Caracas, 17 de octubre de 2021

Derecho Procesal Civil I

Pedro I. González del Corral
Prof. Álvaro Badell

Análisis resolución No 05-2020 Sala de Casación Civil TSJ

La resolución número 05-2020 de fecha 5 de octubre del año 2020 de la Sala de

Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, busca fijar una metodología de trabajo
para los distintos tribunales del país, apropósito de la situación extraordinaria de paro
inducido del sistema legal venezolano debido a la pandemia causada por la
enfermedad infecciosa COVID-19.

En las consideraciones de esta resolución, se señalan las resoluciones de la

Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia que, a partir del 16 de marzo del 2020
hasta el mes de septiembre del mismo año, ordenaron por un periodo de 6 meses la
paralización de las actividades de despacho de los tribunales del país.

Evidentemente, estas resoluciones que paralizaron la función jurisdiccional de

los tribunales del país, representaron un colapso en el sistema legal venezolano que
considero no podía mantenerse por más de 6 meses. Por esta razón, se dicta la
resolución número 2020-0008 que permite que los tribunales cumplan con sus
actividades de despacho bajo el esquema de flexibilización y, de la misma manera se le
permite a la Comisión Judicial implementar un sistema de trabajo digital.

Por esta razón, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
acuerda la implementación de una modalidad de despacho virtual en su resolución
número 05-2020 para tratar asuntos nuevos y asuntos en curso vinculante para todos
los Tribunales que integran la Jurisdicción Civil a nivel nacional.
 En primer lugar, se establece que los Tribunales de lo Civil a nivel nacional
trabajaran en semana flexible y semana radical mediante el sistema de despacho
virtual. Tanto las causas nuevas como las causas en curso, están invitadas con esta
resolución a llevar acabo sus acciones vía correo electrónico. Se establece como
requisito para la parte accionante y la parte demandada la facilitación de dos números
telefónicos por cada parte, en donde al menos una de cada una de las diferentes partes
tenga la red social WhatsApp.

De la misma manera, se obliga a los tribunales receptores de las causas a

notificar acuse de recibo de todas las comunicaciones de las partes vía correo
electrónico. Y se crea una unidad receptora de documentos, para consignar
documentos de manera presencial en las semanas flexibles que funciona a modo de
cita; con fecha y hora.

Con respecto a las demandas nuevas, se establece un lapso de 3 días de

despacho para que el Tribunal genere auto de admisión, luego de recibir los
documentos en físico. Y se establece que la citación de la parte demandada se debe
gestionar de manera digital –por correo electrónico- y de manera personal –como lo
establece la ley adjetiva civil-.

Con respecto a la contestación de la demanda, promoción de pruebas y

sentencia se establece como vía principal el correo electrónico y se obliga al tribunal a
dar acuse de recibo a cada remitente de manera conjunta, para que cada parte tenga
acceso a los escritos de su contraparte. Por supuesto, también se establece el
procedimiento de consignación de documentos a modo de cita con fecha y hora en
semana flexible.

Las causas que se encontraban en curso para el 13 de marzo del 2020, se

entienden como paralizadas hasta que se hágala solicitud de reanudación vía correo
electrónico, con los mismos requisitos procesales establecidos para las causas nuevas,
a excepción de aquellas que no se haya logrado la citación del demandado –que
supongo deben empezar una causa nueva- y aquellas que se encuentran en etapa de
sentencia.

Entre otros aspectos interesantes de este sistema de despacho virtual, es que se

obliga a los juzgados a reportar sus actos en un diario digital que entiendo que es de
acceso público. Y que, tanto para causas nuevas como causas en curso se realiza un
sorteo de distribución aleatorio para ser atendidas.

Para finalizar, considero que la resolución número 05-2020 de la Sala de

Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia es un claro avance para el sistema
legal venezolano. Y en cierta medida, me hace reflexionar sobre la falta de innovación
en nuestros procesos como sistema legal; ya que este avance llegó como medida de
adaptación por una situación extraordinaria –pandemia COVID-19- y no llegó como una
propuesta para agilizar nuestros procesos, anterior a la situación de pandemia. En
otras palabras, la pandemia nos permitió este avance; ahora queda ver si estos
procesos se siguen aceptando cuando finalice todo.