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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA

FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE HISTORIA

PROBLEMAS METODOLOGICOS DE LA INVESTIGACION HISTORICA: “Problemas de la historia


política argentina de la segunda mitad del siglo XX”.

Profesora: Dra. María Estela Spinelli

Prof. Ayte.: Dr. Carlos Hudson

Alumna: Cristina Antrakidis

ARAMBURU Y LA POLITICA.

Este trabajo intenta abordar el rol desempeñado por el Gral. Pedro Eugenio
Aramburu en la política argentina. Este es recordado popularmente con un acento
negativo. Luego de las experiencias transcurridas y teniendo en cuenta que en
diecisiete años, el gobierno estuvo a cargo de militares resulta interesante hacer una
lectura de la labor política realizada por este. El proceso histórico nos revela que las
miradas cambian, ante la distancia en el tiempo acerca de temas que la sociedad vivió
como si estuviera “partida”.

Se ha mantenido cierta linealidad a partir de los sucesos de la Revolución


Libertadora, sin tener en cuenta que el personaje va mutando con el transcurso del
tiempo, el objetivo del trabajo es investigar a través de una exploración inicial de la
producción historiográfica, al personaje en su rol político, partiendo de su
presentación inicial en la Revolución Libertadora y más allá de ésta, atendiendo que a
partir de la década del ´80, se ha producido un aumento de la producción
historiográfica, la que no aborda directamente el personaje, pero es inevitable su
aparición, que veces de manera tangencial, lo que nos permite realizar una lectura.

La sociedad argentina se ha transformado - y continua – haciéndolo


significativamente desde que alcanza la democracia a partir de 1983, a pesar de que al
primer momento lo llamamos “transición a la democracia”; se puede pensar en ciertos
aspectos de una redefinición en las miradas – como lo he mencionado anteriormente-
así como también de la producción histórica.
Para los protagonistas y las generaciones inmediatas, la “Revolución
Libertadora” o “fusiladora”, en 1955 inició un nuevo proceso histórico que se
recuerda por la proscripción del peronismo. Esta revolución contó con el apoyo de un
amplio sector civil, militar al que también se suma la iglesia. Su objetivo era poner fin
al gobierno del presidente Perón, los políticos de la oposición reunían a radicales,
demócratas cristianos, conservadores, socialistas y grupos nacionalistas.

Perón sobrevivió como actor político, pero para sus opositores, su gobierno
había violado la posibilidad de disentir. La oposición había condenado la
concentración del poder; el control de la prensa; el culto a Perón y a su esposa. Pero
para los vencedores, que habían acudido a la lucha desde los más diversos sectores,
una vez alcanzada la victoria, no les resultaría fácil aunar criterios.

Más allá de todo lo enunciado, lo que diferencia esta revolución de las


posteriores es que su objetivo es la democratización, - medio sui generis- pues
consideraban al gobierno de Perón una dictadura. El grupo revolucionario que se
constituye es profundamente antiperonista, este gobierno será ovacionado por las
multitudes antiperonistas en las calles. En setiembre de 1955 será presidente el
general Eduardo Lonardi y vicepresidente el Almirante Isaac Rojas, excluido el
peronismo contaban con el consenso de una importante clase política. Sumado a que
el Gral. Lonardi, no gozaba de buena salud, sus actitudes hacia el sector peronista, de
una aparente tolerancia; chocan con otro grupo fuertemente radicalizado
antiperonista.

El general Pedro Eugenio Aramburu era quien seguía en el orden sucesorio, que
ya estaba dispuesto, atenta a la precariedad de la salud del Gral. Lonardi. El Gral.
Aramburu1 fue elegido de hecho por casi todas las fuerzas revolucionarias, era
conocido según lo manifiesta el Gral. Panullo, que sería reemplazado ante una
gravedad extrema, pues Aramburu era el de mayor jerarquía, después del Tte. Gral.
Lagos, quien expresamente se auto inhibía de su eventual designación. Con la
elevación al poder de Aramburu, se inicia la verdadera etapa política del gobierno
surgido después de la revolución.
1.- Lanusse, Alejandro, “Protagonista y testigo” (Reflexiones sobre 70 años de nuestra historia), Editorial Marcelo Lugones, Buenos Aires, 1988. (pág.

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Se asigna la característica de ser un gobierno eminentemente político.


Establece el calendario político de su gobierno: elecciones, reforma de la constitución,
entrega del poder en mayo de 1958. Se lo llamó “Plan Político de la Revolución
Libertadora”.

De allí que Aramburu sea el político en la revolución. Son intensas las negociaciones
con los diferentes grupos. Con el nuevo gobierno se inicia el proceso de
desperonizacion, ya que democratizar requería para estos eliminar todo vestigio de
aquel innombrable que señalaron como “Tirano prófugo”; sobre todo en la
simbología, también la cultura establecida luego de más de una década de la
presencia de Perón ante el pueblo. Así se debía emprender toda una labor educativa
sumada a eliminar todo rastro presente en los espacios públicos e incluso en los
privados, por el temor. Todas estas prácticas llevaron a la instalación de la violencia
política por parte de los antiperonistas, su máxima expresión fueron los fusilamientos
de junio de 1956.

Dentro del arco político opositor, fue notable la separación de un sector de la


UCR, que bajo el liderazgo del Dr. Arturo Frondizi conformaron la UCRI, a fines de
1956.

La UCR, ahora denominado Unión Cívica Radical del Pueblo, liderada por el Dr.
Balbín - sin la presencia de quien fuera un miembro contestatario -, se acerca al Gral.
Aramburu. El proceso de reforma de la Constitución del año 1949, llevo a un gran
deterioro interno del gobierno de facto. El primer examen electoral de constituyentes,
ya revelo que un importante porcentaje no había sido “desperonizado”.

En 1958, se inician las campañas para la elección presidencial, donde se


generan dos procesos de captación del electorado, que genera una doble tarea porque
los partidos se van a disputar el electorado vacante, - ante la ausencia de su líder-,
contar con estos llevaba a un éxito seguro. Las preferencias de Aramburu por la UCR
del pueblo se hicieron evidentes, este partido tenía una fuerte tradición de democracia
interna. Desde el discurso oficial Aramburu, intenta generar una idea fuerza de
democracia en el proceso político. Define a la Revolución Libertadora como
democrática, constitucionalista, y que pretende ser el “último gobierno militar”; rasgo
que la distingue de otras revoluciones, en las que alguna vez manifestaron “no tener
plazos”.

Este gobierno manifiesta a través de los medios de prensa su objetivo de


democratizar. Frondizi triunfa en las elecciones de 1958. Pese a los rumores del Pacto
Perón-Frondizi y a las presiones por parte de algunos sectores militares, Aramburu se
retira, entrega la presidencia al Dr. Frondizi.

Pero la denuncia del Pacto genero un nuevo conflicto entre los militares. Según
Fraga (hijo), “si bien existía un sector golpista activo desde la asunción de Frondizi, el
grueso del ejército se movía en el legalismo condicionado, que se expresaba en
mantener al presidente pero poniéndole límites.”

Antonio Salonia – señala que “la conducta de las Fuerzas Armadas en aquel
periodo fue terca y negativa y observa que “después del honesto y valiente gesto del
Gral. Aramburu de entregarle el gobierno al doctor Frondizi, a pesar de la oposición
interna de los ámbitos castrenses, particularmente la Marina, los militares hostigaron
permanentemente al gobierno e intentaron, en no menos de 34 conatos, derrocar al
presidente, concluye, “Lo lograron en marzo de 1962.”

El objetivo de la Revolución libertadora había sido servir de transito de un


gobierno autoritario a uno democrático, por lo que se debía contener a los marinos
ultras-antiperonistas.

Hay que tener presente que una de las primeras medidas de gobierno de
Frondizi había sido promover el ascenso a Tte. Gral. Aramburu; situación que parecía
tenerlo atado al destino del gobierno. Este es convocado por el presidente Frondizi, a
fin de que empleara su influencia en los ámbitos castrenses para desalentar cualquier
intento de interrumpir el gobierno constitucional. En ocasión de un ciclo de
Conferencias, a cargo de políticos, en las que participaba el Director del Liceo Naval,
considerado cercano a Aramburu en la Marina – critica a los civiles que acuden a los
militares con fines partidarios y los invita a aceptar la consigna “ni aceptarlo todo ni
recurrir a la fuerza, lema que se consideraba como eje de la estrategia de Aramburu
frente al gobierno de Frondizi.

Alain Rouquié describe la participación de Aramburu durante del gobierno de


Frondizi como “la de un hombre de gran habilidad, gran visión, según se dice se
responsabilizaba por la libertad vigilada. Calmo las inquietudes de la sociedad militar
arrogándose la calidad de árbitro del destino nacional. Frondizi le debía mucho; el
ejército también. Cuando llegara el momento “ni un minuto antes ni un minuto
después”, se ofrecería para unificar al pueblo argentino: mientras tanto, se mantenía
como reserva de la nación. En el ámbito castrense se daba a Pedro Eugenio Aramburu
un sobrenombre que sin duda le gustaba: De Gaulle”.2

La presión sobre Frondizi se fue cerrando, y las tratativas de Aramburu fueron


debilitándose, varios de sus interlocutores lo consideraron interesado en ocupar el
cargo de presidente una vez desplazado Frondizi. Hay opiniones que aportan que la
influencia del Gral. Labayru sobre Aramburu, fue determinante en el agotamiento de
la gestión, existe la posibilidad de que el interesado por el cargo fuera el mismo
Labayru.

Entre el 28 y 29 de marzo mediante rápidas gestiones de último momento se


logra mantener la continuidad institucional a través de José María Guido; sostener la
continuidad era la intención de Aramburu – según Fraga- de manera tal de mantener el
orden constitucional y democrático. A partir de estos hechos, Aramburu, se dedicará
a la actividad esencialmente política.

Eugenio Aramburu, hijo del Gral. Aramburu, expresa el pensamiento de su


padre en pocas frases: “Las Fuerzas Armadas no deben intervenir mientras haya
libertad” – “No hay gobierno más débil que el militar, ya que vive continuamente en
deliberación” –“El gobierno militar debe ser breve y apuntar sólo al restablecimiento
de las libertades y servir de tránsito hacia la democracia”.

A partir de 1959, Aramburu no ataco más al peronismo, incluso consolido


relaciones con dirigentes peronistas, como el caso del sindicalista Augusto Timoteo
Vandor, el dirigente Alberto Iturbe de Jujuy. Se supone que se entrevistó con Perón. El
agente de enlace entre Aramburu y Perón era Ismael Bruno Quijano, sobrino del ex
vicepresidente de Perón y ministro de Trabajo de Frondizi.

2.- Rouquié, Alain, “Poder Militar y sociedad política en la Argentina, II (1943-1962), Editorial Emecé, Buenos Aires, 1982

LA CREACION DE UDELPA

Unión del Pueblo Argentino – es el partido político creado por Aramburu el 2 de


enero de 1963. En las elecciones presidenciales quedo en el tercer lugar. Con el
partido intenta generar una opción política para la clase media y lograr así un triunfo
sobre el peronismo. Quería representar a una mayoría que vislumbraba como
silenciosa; hoy los llamamos los “indecisos”. Una fuerza heterogénea que abarcara a
quienes no era ni peronistas ni radicales. Sobre la idea de reclutar a una parte de la
ciudadanía que no rechazaría que fuera presidente alguien que había sido general y
que era poseedor de un liderazgo reconocido. A fin de cuenta volvía sobre la idea de
“un Gral. Que ponga las cosas en orden “.

Habían adoptado un slogan “VOTE UDELPA Y NO VUELVE”, refiriéndose a


Perón, que estaba en el exilio, para captar el voto antiperonista. Su estrategia era
abiertamente antiperonista, aunque tuvo contactos con neoperonistas, no logro
sumarlos a su equipo. El partido se plantea como de “centro”, abierto, moderno y
racionalista.

En sus discursos expreso que el peronismo” tiene su origen en las necesidades,


descreimientos, dolores y ansias, de un pueblo y tiene su explicación en el imperativo
reclamo social de los que tienen menos de lo necesario, a los que poseen más o pueden
más”. “las espadas que vencieron a la dictadura tuvieron como objetico establecer el
imperio de la libertad para todos.” “Nuestro pensamiento político superior debe
consistir en lograr la unión de lo valedero y permanente de aquel régimen con lo
positivo de la revolución libertadora, vale decir obtener la síntesis de las necesidades,
dolores y ansias de superación del pueblo, que constituye la fuerza impulsora del futuro
argentino, con las instituciones republicanas y democráticas.” “En otras palabras,
queremos instaurar entre nosotros, definitiva y prácticamente, una democracia con
vital sentido social.”-

En su Carta Programática, se proclamó la necesidad de una democracia fuerte,


una economía armónica, con un desarrollo económico y social basado en el esfuerzo
nacional. Adaptar la producción industrial a las necesidades del país, ampliación del
mercado interno a través de una inversión social. Promueve la libertad de enseñanza.

Participa en las elecciones parlamentarias y de gobernadores en las


provincias, estas elecciones se anularon y luego sobrevino la caída de Frondizi.

En 1963, por medio de listas colectoras, fue candidato a presidente por UDELPA
y por el Partido Demócrata Progresista, obtuvo 728.662 votos.

El partido quedo disuelto a partir del golpe de 1966.

Aramburu, tuvo una muerte violenta; su tratamiento no es objeto de este


trabajo. Teniendo en cuenta que nunca se quiso instalar una dictadura, acompaña a
Aramburu, especialmente por los fusilamientos, toda una carga negativa hacia su
persona. El hecho de enfrentarse a los medios castrenses, su capacidad negociadora
con estos, su posición mediadora durante el gobierno de Frondizi, la creación de un
partido a fin de participar en la política nacional revela la permanente posición a favor
de la democracia.

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