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Clase a clase 2022.

Gestión de Instituciones de la sociedad civil

Nombre: Daniela valenzuela ortega.

Sesión N1: ¿Qué es la sociedad civil?

Descripción de la Sesión: En esta sesión se abordarán tanto la definición como las principales características
del concepto de sociedad civil.

La sociedad civil es un concepto que hace referencia al conjunto heterogéneo de organizaciones de personas
(ciudadanos/nas), en forma voluntaria y con autonomía del Estado, cuyo objetivo es incidir en la defensa de
derechos políticos y sociales, así como en el reconocimiento de nuevos derechos. Algunos grupos de la sociedad
civil además, se abocan de forma directa en la resolución de necesidades sociales o culturales. El concepto
engloba a una gran cantidad de demandas y estrategias, las cuales pueden ser incluso contradictorias entre sí,
debido a la heterogeneidad de los grupos que la conforman. Eso explica también las diferentes posturas –desde
una autonomía total y distancia, hasta la colaboración táctica- en cuanto a su relación con los partidos políticos,
quienes deberían cumplir un rol en el procesamiento de esas demandas.

Es por ello que resulta determinante para el éxito de los grupos de la sociedad civil el posicionamiento de sus
demandas en la opinión pública, como mecanismo de presión al sistema político para la incorporación de
dichas medidas en la agenda de políticas públicas. En ello se define su exclusión o inclusión en el ámbito de lo
público, aspecto determinante para la definición de los límites del rol del Estado. Nos señala Carole Pateman
este aspecto estratégico:

“El contraste liberal entre privado y público es más que una distinción entre dos tipos de actividades sociales. El
ámbito público, y los principios que lo gobiernan, se consideran separados o independientes de las relaciones
en el ámbito privado […]. Las desigualdades sociales del ámbito privado son irrelevantes para las cuestiones
relativas a la igualdad política, al sufragio universal y a las libertades civiles asociadas con la esfera pública”
(Pateman, 1996: 32).

Por otra parte, la vitalidad de la sociedad civil ha sido considerada como un factor clave en la consolidación de
la democracia, incluso en autores muy tempranos (Tocqueville, 1835). En la actualidad, en el contexto de las
reformas neoliberales iniciadas en las décadas de 1980 y 1990, que han conducido a un desmantelamiento
parcial de los estados desarrollistas (América Latina) y de Bienestar (Europa), la sociedad civil ha cobrado
protagonismo en la defensa de los derechos sociales y en la visibilización de demandas de grupos todavía
parcialmente excluidos del reconocimiento en sus derechos políticos, sociales o culturales. En términos de Axel
Honneth, los conflictos y las acciones colectivas que emergen, responden a esa “lucha por el reconocimiento”
(Honneth, 1992).

Se reconoce que las diversas organizaciones de la sociedad civil han tenido un rol determinante en aquellas
áreas donde ni el Estado ni el mercado llegan. Para Cohen y Arato (2001), dentro de la sociedad civil, los
movimientos sociales serían un elemento dinamizador de esta, capaces de ir ampliando la frontera de los
alcances y objetivos de las demandas hacia el Estado. Precisamente, la creciente importancia que han cobrado
las organizaciones de la sociedad civil ha sido vista como una consecuencia de la crisis de legitimidad y
incapacidad de los Estados para procesar nuevas demandas sociales. Al mismo tiempo, la propia importancia de
la “opinión pública” (encuesta y/o redes sociales) en las decisiones tomadas por las autoridades políticas es un
reflejo de la porosidad que existe en la tradicional separación entre el ámbito de la política y el ámbito de la
ciudadanía.

Preguntas

¿Por qué es importante para la sociedad civil la existencia de la opinión pública?

R: La opinión publica les asegura un camino rápido para que sus demandas lleguen al sistema político e inclusive
poder posicionarse frente a otros grupos sociales que pueden tener una visión diferente a las que si tienen un
alcance con la opinión pública. En la actualidad posicionar una demanda puede ser cosa de horas gracias a las
diversas plataformas orientadas a las redes sociales, pasando por alto aparecer en los medios de comunicación
tradicional. Es por esta velocidad de propagación que dominar la opinión publica para los diversos actores que
conformar la sociedad civil es de una importancia vital.

Bibliografía

Cohen, J. y A. Arato (2001). Sociedad Civil y Teoría Política. Fondo de Cultura Económica, México.

Sesión N2: Democracia y participación

Descripción de la Sesión: en esta sesión se aborda el rol sustancial de la participación política en la


concepción contemporánea de la democracia.

Lectura:

Desde que somos conscientes de nuestros actos y el de los demás, se comienza a percibir y comprender
que en la familia o comunidad en que estamos insertos operan ciertos roles, lo cuales poseen una
jerarquización. Es así que desde pequeños comprendemos que debemos obedecer a nuestros mayores,
sobre todo quienes sean responsables de nosotros. Mientras crecemos, comenzamos a compartir con
nuestros pares, y en la etapa escolar se comienza a forjar el aprendizaje en la toma de decisiones. Es así,
que un primer paso es el rol del docente en enseñar cómo se estructura la sociedad, y las dinámicas
presentes en esta. Un ejemplo de ello, es la elección de Presidente de curso.

Desde la Antigüedad, Aristóteles explicó que aquella característica que hacía diferente al ser humano de
otras especies es que éste es un ser social y político por naturaleza (Zoon politikon). Es así que el ser
humano por necesidad de satisfacer sus diversas necesidades se comunica con otros, lo que origina un
sistema jerarquizado y la creación de diversos grupos sociales que conforman la sociedad. Con el afán de
satisfacer las necesidades y dar estructura a las relaciones de poder, se crean reglas para establecer
formas de relacionarse entre los individuos e instituciones acordes a estas.

En la mayoría de los sistemas políticos actuales impera la democracia, régimen que establece las reglas
para la toma de decisiones de la comunidad. Este concepto de Democracia está íntimamente vinculado
con el de ciudadanía, pues son los ciudadanos quienes a través del voto eligen a sus representantes. La
Democracia para Norberto Bobbio es: “un conjunto de reglas procesales para la toma de decisiones
colectivas en el que está prevista y propiciada la más amplia participación de los interesados”. Estas
reglas procesales tienen directa relación con la participación de un número mayoritario de ciudadanos y
que la toma de decisiones sea respaldada por la mayoría de estos.

Es aquí el punto de reflexión, participación y democracia. Quienes interactúan en el sistema democrático


son los ciudadanos, pues de ellos emana la toma de decisiones. Pero ¿qué se entiende por ciudadanía y
cómo opera este en el sistema democrático?

En la antigua Grecia, se establece el rol del ciudadano con la polis. Si bien, quienes eran considerados
ciudadanos era un grupo pequeño de la población (hombres, mayores de cierta edad, originarios de la
polis, entre otros), este rol establecía la participación de la persona en el espacio público. Desde el siglo
XVII hasta el XX, con la creación de los Estados naciones, el establecimiento de la democracia como
forma de gobierno y la promulgación de los derechos políticos, civiles y económicos, la ciudadanía se
amplía convirtiéndose en un derecho que incluye a la mayoría de la población (Marshall, 2004).

En la actualidad se entiende por ciudadanía la relación entre el individuo y el orden jurídico y político en
el que está inserto. Esto implica el actuar del individuo en el espacio público, asumiendo
responsabilidades y obligaciones en la construcción de la sociedad. Cabe destacar que diversos autores
de la ciencia política, como es Bobbio y Dahl dan cuenta de diversas formas de democracia, directa o
indirecta, representativa o delegativa, entre otros términos. Si bien, este texto no tiene la finalidad de
teorizar respecto a la democracia actual, se establecerá que actualmente prevalece en el mundo la
democracia representativa.

La democracia se caracterizan en que el poder reside en los ciudadanos, y los gobiernos democráticos
buscan responder a las necesidades de manifestadas por estos. Se emplea el apellido de representativa
debido a que las y los ciudadanos ejercen su poder a través del voto, en otras palabras, la sociedad elige
de forma periódica a quienes los representarán en la toma de decisiones relevantes de un Estado.

Para que sea representativa una democracia, el primer valor que debe prevalecer en esta es la igualdad
de oportunidades entre las y los ciudadanos, y esta no debe tener distinción alguna. Es así que Robert
Dahl da cuenta de tres condiciones para que sea garantizada.

La primera condición hace referencia que las y los ciudadanos tienen la posibilidad de formular
preferencias libremente y sin coacción. Para que estos puedan formular preferencias, la segunda
condición establece que los integrantes de la sociedad tienen el poder de expresar públicamente dichas
preferencias antes actores que piensan igual o de manera diversa, tanto individual como colectivamente.
Por última condición, los gobiernos deben recibir sin discriminación alguna el contenido de estas
preferencias (Dahl, 1993).

Para la consecución de estas condiciones, Dahl enumera ocho cláusulas que deben ser garantizadas por
la instituciones, estas son: Libertad de asociación, Libertad de expresión; Libertad de voto; Libertad para
que los líderes políticos compitan en busca del apoyo de la sociedad; Diversidad de las fuentes de
información; Elegibilidad para ocupar cargos de gobierno; Elecciones libres e imparciales.; y Las
instituciones deben garantizar que la política del gobierno depende de los votos y demás formas de
expresar las preferencias (Dahl, 1993).

¿Por qué es importante tener presente estas condiciones cuando hablamos de participación dentro de
un sistema democrático? Esto debido a que estas cláusulas permiten que las y los ciudadanos participen
en la toma de decisiones en igualdad de condiciones, puedan competir en elecciones por cargos
políticos, que se respete derechos básicos en el cual puedan intercambiar y dar a conocer sus
preferencias y que exista libertad de opciones y de opiniones. El estado debe permitir que las y los
ciudadanos puedan expresar sus opiniones e intereses sin ningún tipo de represión.

Si bien el voto en elecciones la principal manera de participación de las y los ciudadanos, existen
diferentes formas de participar en el juego democrático. Otra manera de participación se da a través de
la permanencia en asociaciones, como lo son los partidos políticos, quienes presentan a candidatos para
puestos electivos ya sea al poder ejecutivo, parlamentario o local. Otra forma de participación se dan a
través de consultas ciudadanas - estas sean vinculantes o no - las cuales principalmente son movilizadas
por el gobierno central o local. Otro tipo de asociaciones que irrumpen en la escena política, son aquellas
que mueven y buscan interactuar e influir en la toma de decisiones, es aquí donde encontramos a
grupos de presión, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, centros de estudios, entre otros. Este
tipo de acción llevada por asociaciones se conoce como participación ciudadana.

¿Cuando hablamos de participación política por parte de la ciudadanía? Cuando los miembros de la
sociedad logran tener la capacidad de influir en la política de un país sin ser parte de un partido. Si bien,
es aquí donde el voto se presenta como forma de participación política, también abre el espacio para
otras formas, tales como las movilizaciones sociales. En conclusión, en un Estado democrático la
participación ciudadana resultaría entonces la que da espacio para que los miembros de una sociedad
puedan tener una participación política

Pregunta

¿Cuáles formas de participación existen en la democracia?


R: Entre las formas de participación se encuentran el voto, las consultas ciudadanas, la participación en
algún partido político. Por otra parte, se tienen los grupos de presión como lo son sindicatos u
organizaciones de la sociedad civil, centros de estudios entre otros.

Bibliografía:

Marshall, T. H. (2004) “Ciudadanía y clase social”. Alianza Editorial

Dahl, R. (1993), Poliarquía. Participación y oposición. México: Red de Editores Independientes.


Bobbio, N (1992). El futuro de la democracia. Colombia: Fondo de Cultura Económica.

Sesión N3: poder y movimiento

Descripción de la Sesión: se aborda la relación entre la acción colectiva con fines políticos y la presión
ejercida al poder político.

Lectura:

En la introducción de El poder en movimiento de Sidney Tarrow, se observan características y formas de


actuar de la acción colectiva con fines políticos, lo que permite hacer un análisis en paralelo con el
considerado Estallido Social acontecido en Chile hace menos de un año. El siguiente texto tiene como
propósito ejemplificar las características de los movimientos sociales en un hito de nuestro presente.

El autor, página a página va entregando elementos que permiten un mayor análisis de cómo acciones
realizadas por un número importante de personas con el objetivo de cambiar el statu quo y que tiene como
afán querer influenciar la toma de decisiones, logra ser un actor relevante en el escenario político. Si bien, en
las democracias contemporáneas el voto es el principal mecanismo para mostrar una preferencia y las
elecciones una forma de evaluación ante el actuar de ciertas personas o partidos políticos en su rol en el
juego del poder, también existen otro tipos de participación que emanan de la sociedad civil.

Poder y movimiento, para Tarrow son dos palabras que rara vez aparecen juntas en el discurso, pero sí, a lo
largo de la historia. Solo basta mirar el comienzo del siglo XX, para ver que grandes transformaciones se han
logrado porque,” la gente de a pie se ha echado una y otra vez a la calle y, aunque brevemente, ha ejercido
un poder considerable” (Tarrow, 2018). El acto de manifestarse en el espacio público puede o no perdurar en
el tiempo, pero lo que los hace distinto a cualquier otro tipo de acción colectiva es un impulso inicial a
transformaciones en el escenario social, económico y/o político, y que trascienden a la discusión nacional o
en algunas ocasiones a una discusión internacional.

En nuestro caso de análisis, este comienza cuando estudiantes secundarios irrumpen el tránsito normal de la
capital realizando evasiones masivas en la línea subterránea de Santiago (Metro). Para mitigar las evasiones,
Metro decide cerrar las estaciones, imposibilitando que las personas transitan sus lugares de trabajo y o a su
hogar. Esta forma de manifestación contra el aumento de tarifa, comenzó a adquirir adeptos, y las medidas
tomadas por los ejecutivos del transporte subterráneo, en vez de calmar el ánimo de los usuarios, los exalto y
estos comenzaron a unirse a las y los jóvenes manifestantes. Un día antes de que estallara, usuarios de
distintas edades se toman ciertas estaciones cuando las autoridades de Metro habían decretado el cierre de
estas, y a la mañana siguiente todos los medios de comunicación se abocaron a la cobertura de las evasiones
del tren, mostrando cómo afectaba a la cotidianidad de los residentes de la capital del país.

Es así que una de las primeras descripciones de Tarrow respecto al poder de los movimientos sociales se
pone en manifiesto “cuando los ciudadanos corrientes unen sus fuerzas para enfrentarse a las élites, a las
autoridades y a sus antagonistas sociales” (Tarrow, 2018). En este caso las autoridades que habían decidido
subir la tarifa del sistema de transporte público eran el primer antagonista de este grupo. La segunda
característica nombrada por el autor, es que los movimientos sociales “surgen cuando se dan las
oportunidades políticas para la intervención de agentes sociales que normalmente carecen de ellas” (Tarrow,
2018), y esto se patenta al transcurrir los días de manifestación.

Levantado el malestar por parte de un grupo y que éste coordinará las formas de manifestarse, la respuesta
por parte de las autoridades hicieron que este malestar aumentara, y que se sumará a otros descontentos
políticos y sociales de diversos grupos, que ya había sido expresadas durante ese año, encontrando un punto
de unión a todas estas demandas: No son treinta pesos, son treinta años. Cabe destacar, que durante los
últimos años en el país, diversos grupos sociales han salido a la calle a manifestar diversas demandas, tales
como: acceso al agua, medio ambiente y zonas de sacrificio; movimiento contra la discriminación; educación
pública; movimiento feminista; no más AFP; entre otras más.

“Estos movimientos atraen a la gente a la acción colectiva por medio de repertorios conocidos de
enfrentamiento e introducen innovaciones en torno a sus márgenes” (Tarrow, 2018). Ya no solo era el
aumento del costo del transporte, era el costo de vida, las promesas incumplidas con el retorno de la
democracia, la corrupción de las instituciones públicas y privadas, la distribución del ingreso, las pensiones de
las personas mayores, y era la Constitución que regía en el país desde 1980.

Del mismo modo, la decisión hizo enfrentar a la sociedad chilena con una parte de su pasado, ver a las
fuerzas armadas controlando el orden público, hecho que no se observaba desde la dictadura cívico-militar,.
Se estableció toque de queda en Santiago, y ya no solo fue la capital del país la que se encontraba
movilizada. Distintas ciudades del territorio nacional se alzaron frente a la decisión adoptada por el nivel
central.

“En su base se encuentran las redes sociales y los símbolos culturales a través de los cuales se estructuran las
relaciones sociales” (Tarrow, 2018). Uno de las grandes aliados de esta manifestación fue el uso de redes
sociales para informar en vivo y en directo lo que estaba sucediendo desde el día uno. El acceso a
smartphone, a grabar los hechos y tener una plataforma para compartirlo, fue de gran relevancia para que
personas de diversas territorios y grupos etarios” comenzarán sentirse convocados a expresar el malestar.

Comenzaron a observarse al transcurrir las días elementos culturales que reforzaron el sentido de
pertenencia al movimiento, imágenes y discursos que se desprendían del actuar diario y unificaban las
diversas demandas. Los elementos culturales se transformar en un aliado del poder creciente en
movilizaciones sociales. Entre los discursos se encontraron: ”Hasta que la dignidad se haga costumbre”,
“Chile despertó”, “Nos costó tanto unirnos que no nos soltaremos”. Discursos que emanaba sentido de
unidad y de una causa que los convocaba.

Otros elementos culturales manifestados fueron: salir a la calle con cacerolas, las banderas del pueblo
mapuche, se crea una iconografía de la movilización, canciones de la cultura popular pasan a ser himnos, y se
observa un uso de vestimenta, como es el uso de la pañoleta. Este grupo de personas, se siente parte de un
movimiento, tiene un discurso en común y ocupa elementos que los diferencian. Se convierten en actores
con un grado de influencia, aquí la dinámica movimiento y poder queda en manifiesto.

Realizando el breve análisis, y la opinión de cada uno nosotros respecto al movimiento, cabría realizar las
interrogantes planteadas por Tarrow sobre la relación de movimiento y poder. Cuando este tipo de
participación trasciende sobre los obstáculos presentes en el comportamiento de la sociedad y las
dificultades impuestas en el escenario político. El autor parte de la primicia que “el pueblo llano dispone en
muchos periodos de la historia de los recursos necesarios para la acción colectiva, en general acepta su
destino o se alza tímidamente, sólo para verse sometido de nuevo a través de la represión” (Tarrow, 2018).

Preguntas:

¿Cuál es la importancia de lo simbólico en los movimientos sociales? Utilice ejemplos.


¿Cuáles son las circunstancias en las que surge el poder de los movimientos?

Bibliografía:

Tarrow, S (2018). El poder del movimiento. España. Alianza

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