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Anuario Jurídico y Económico Escurialense, LII (2019) 179-204 / ISSN: 1133-3677

Medidas de investigación tecnológica en el


proceso penal: la nueva redacción de la Ley
de Enjuiciamiento Criminal operada por la
Ley Orgánica 13/2015
Technological investigation in the criminal process: the new regulation
of the Criminal Procedure Code operated by the Organic Law 13/2015

Dra. María Concepción RAYÓN BALLESTEROS


Universidad Complutense de Madrid
mariaconcepcionrayon@gmail.es // mcrayon@ucm.es

Resumen: En el siguiente artículo se realiza un examen detallado de la


reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal operada por la Ley Orgánica
13/2015, de 5 de octubre, en relación con la regulación de las medidas de
investigación tecnológica y que afectan a algunos derechos fundamentales.
Se analizan a nivel general las disposiciones comunes a las citadas medidas
de investigación criminal y seguidamente el contenido de cada una de ellas a
nivel particular.

Abstract: This article is detailed examination of the Criminal Procedure


Law operated by the Organic Law 13/2015, of October 5, in relation to the
regulation of technological research measures and how do they affect fundamental
rights. The measures common to the aforementioned criminal investigation
and the content of each of them particularly.

Palabras claves: ciberdelincuencia, Código Penal, investigación criminal,


investigación tecnológica, Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Keywords: cybercrime, Criminal Code, criminal investigation, technological


investigation, Criminal Procedure Code.

Sumario:

I. Fundamento de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento


Criminal en materia de investigación tecnológica.
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II. Disposiciones comunes a las medidas de investigación


tecnológica.

2.1. Principios rectores.


2.2. Procedimiento para la solicitud y autorización judicial de
la medida de investigación tecnológica.
2.3. Duración de la medida.
2.4. Control judicial de la medida de investigación.
2.5. Deber de colaboración.
2.6. Cese de la medida y destrucción de los registros obtenidos.

III. Contenido de las medidas de investigación tecnológica.

3.1. Interceptación de comunicaciones telefónicas y telemáticas.

3.1.1. Cuestiones generales.


3.1.2. Incorporación al proceso de datos electrónicos de
tráfico o Asociados.
3.1.3. Acceso a los datos necesarios para la identificación
de usuarios, terminales y dispositivos de conectividad.

3.2. Captación y grabación de comunicaciones orales mediante


dispositivos electrónicos.
3.3. Utilización de dispositivos técnicos de captación de la imagen,
seguimiento y localización.
3.4. Registro de dispositivos de almacenamiento masivo de
información.
3.5. El registro remoto sobre equipos informáticos.
3.6. Medidas de aseguramiento. La orden de conservación de
datos archivados.

IV. Conclusiones.

Recibido: julio 2018.


Aceptado: septiembre 2018.

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I. FUNDAMENTO DE LA REFORMA DE LA LEY DE ENJUI-
CIAMIENTO CRIMINAL EN MATERIA DE INVESTIGACIÓN
TECNOLÓGICA

En el mundo actual el desarrollo de las nuevas tecnologías ha supuesto un


antes y un después. La nueva realidad social con dispositivos electrónicos de
todo tipo, posibilidades de almacenamiento, computadoras, instrumentos de
comunicación telefónica o telemática, dispositivos de almacenamiento masivo
de información digital, acceso a repositorios telemáticos de datos y, por supuesto,
internet no solo ha traído efectos positivos para las formas en que nos comunicamos
o disponemos de nuestra información, sino que también ha fomentado la aparición
de nuevos tipos delictivos o ha cambiado su operativa.

A las dificultades propias de la investigación tecnológica de este tipo de delitos


había que sumarle que la legislación vigente en la Ley de Enjuiciamiento Criminal
(en adelante LECrim) de 1882 muy parcheada para intentar hacer frente a los
nuevos retos, se encontraba anticuada y por ello no se adaptaba a las nuevas
necesidades de la investigación criminal por lo que exigía de los jueces y
magistrados una gran labor jurisprudencial para suplir los vacíos legales
existentes.

Dada esta situación era necesaria una reforma de la LECrim que contemplara
este nuevo tipo de delincuencia y se adaptara a la nueva realidad social. La
reforma a la que nos vamos a referir en este breve artículo tuvo su origen el
5 de Diciembre de 2014 con la aprobación, por el Consejo de Ministros, de
un Anteproyecto de Ley Orgánica de modificación de la LECrim para la
agilización de la justicia penal, el fortalecimiento de las garantías procesales y la
regulación de las medidas de investigación tecnológicas1. Este Anteproyecto de

1 En su Exposición de Motivos se ponía de manifiesto la necesidad de afrontar ciertas

cuestiones que no podían esperar a ser resueltas con la promulgación de un nuevo texto normativo
que sustituyera a la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Dichas cuestiones eran: 1) la necesidad
de establecer disposiciones eficaces de agilización de la justicia penal que eviten dilaciones
indebidas; 2) el fortalecimiento de los derechos procesales de conformidad con la exigencias
del Derecho de la Unión Europea (UE); 3) la regulación de las medidas de investigación tecnológica;

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Ley Orgánica se dividió posteriormente en dos proyectos de ley: el Proyecto


de Ley de modificación de la LECrim para la agilización de la justicia penal
y el fortalecimiento de las garantías procesales, y el Proyecto de Ley Orgánica
de modificación de la LECrim para el fortalecimiento de las garantías procesales
y la regulación de las medidas de investigación tecnológica.
Casi un año más tarde se promulgó la Ley Orgánica 13/2015, de 5 de Octubre,
de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el fortalecimiento de
las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica
y la Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las
garantías procesales.
En este breve artículo vamos a analizar las reformas que introduce la Ley
Orgánica 13/2015 de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el
fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de
investigación tecnológica2, concretamente en este último aspecto, es decir, para
mejorar las medidas de investigación criminal tecnológica en el ámbito de
derechos a la intimidad, al secreto de las comunicaciones y a la protección de
datos personales garantizados en el artículo 18 de nuestro texto constitucional.

El establecimiento de la regulación de nuevas medidas de investigación


tecnológica supone la modificación de gran parte del Título VIII antes titulado
“De la entrada y registro en lugar cerrado, de libros y papeles y de la detención y
apertura de correspondencia escrita y telegráfica”, supone el cambio del mismo
que pasa a rubricarse ''De las medidas de investigación de los derechos reconocidos
en el artículo 18 de la Constitución''. Este Título VIII se divide en diez capítulos.
Los tres primeros recogen las diligencias de investigación ya existentes antes
de la reforma, mientras que los otros siete son capítulos de nueva redacción3.

4) la previsión de un procedimiento de decomiso autónomo; 5) la instauración de la segunda


instancia; y, 6) la reforma de la revisión penal.
2 Tal como manifiesta el preámbulo de la Ley 13/2015, resulta necesaria la transposición

de la Directiva 2013/48/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2013,


sobre el derecho a la asistencia de letrado en los procesos penales y en los procedimientos
relativos a la orden de detención europea, y sobre el derecho a que se informe a un tercero en el
momento de la privación de libertad y a comunicarse con terceros y con autoridades consulares
durante la privación de libertad. Esta Directiva tiene por objeto establecer las normas mínimas
relativas a los derechos de los sospechosos y acusados en procesos penales (derecho a la asistencia
de letrado en los procesos penales, derecho a que se informe de la privación de libertad a un
tercero, derecho de la persona en situación de privación de libertad a comunicarse con terceros,
etc.). Para la transposición de esta Directiva, ha sido necesaria la modificación de los artículos
118, 509, 520, 527 LECrim y la introducción de los artículos 282 bis y 520 ter referente al derecho
de asistencia al detenido en espacios marítimos.
3 El primer capítulo- arts. 545 a 572- tiene por título ''De la entrada y registro en lugar

cerrado''; el segundo- arts. 573 a 578- ''Del registro de libros y papeles''; el tercero- arts. 579 a

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 183

II. DISPOSICIONES COMUNES A LAS MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN


TECNOLÓGICA

Estas disposiciones comunes las encontramos reguladas en el Capítulo IV


del Título VIII del Libro II, introducido por el apartado trece del art. único de la
L.O. 13/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las
medidas de investigación tecnológica.

2.1. Principios rectores

Las medidas de investigación tecnológica requieren autorización judicial. Los


criterios que deben inspirar la concesión o no de las medidas vienen establecidos
en la ley como “principios rectores comunes a todas estas medidas” concretamente
en el art. 588 bis a 1º, y los supedita a que se esté llevando a cabo la instrucción
de una causa y siempre que medie autorización judicial. Se enumeran y detallan
en los art. 588 bis a 2º y siguientes como principios rectores:

Principio de especialidad que supone que la medida esté relacionada


con la investigación de un delito concreto. No podrán autorizarse medidas de
investigación tecnológica que tengan por objeto prevenir o descubrir delitos
o despejar sospechas sin base objetiva.

En relación con este principio tenemos que destacar que la utilización de la


información obtenida en un procedimiento distinto y para los descubrimientos
casuales se remite a lo dispuesto en el art. 579 bis de la LECrim, de esta forma se
tendrá que expedir un testimonio de particulares4 para que sea incorporado al
procedimiento por el delito diferente al investigado.

588- '' De la detención y apertura de la correspondencia escrita y telegráfica''. En este último


capítulo se han introducido algunas precisiones, como la correspondencia por faxes, burofaxes
y giros e indicar cuáles son los delitos en que se puede acordar tal diligencia. Ha sido el único
actualizado debido a la restricción que esas diligencias de investigación suponen respecto de los
derechos del artículo 18 CE. A estos tres capítulos se añaden siete de nueva redacción que abarcan
desde el V al X, y van precedidos del capítulo IV que contiene una serie de disposiciones comunes
a todos ellos. Los capítulos V al X contienen específicamente las nuevas medidas. Así, el capítulo V
versa sobre la interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas; el capítulo VI
sobre la captación y grabación de comunicaciones orales mediante la utilización de dispositivos
electrónicos; el capítulo VII sobre la utilización de dispositivos técnicos de captación de imagen,
seguimiento y de localización; el capítulo VIII versa sobre el registro de dispositivos de almacenamiento
masivo de información; el capítulo IX sobre los registros remotos sobre equipos informáticos
y el último capítulo trata sobre las medidas de aseguramiento.
4 Este testimonio deberá incluir los particulares necesarios para autorizar la injerencia,

sobre todo lo relativo a la solicitud inicial de la medida, la resolución judicial que la acuerda y

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Principio de idoneidad con el fin de definir aspectos concretos sobre la


medida que se acuerde judicialmente desde el punto de vista objetivo y subjetivo
y la duración.

En cuanto a la extensión subjetiva de la medida hay que destacar el contenido


del art. 588 bis h) que establece que se pueden acordar medidas de investigación
“aun cuando afecten a terceras personas en los casos y con las condiciones
que se regulan en las disposiciones específicas de cada una de ellas”. Sobre
la extensión objetiva la medida se referirá a la autorización judicial concreta que
la acuerda. Y la duración de la medida deberá prorrogarse el tiempo necesario
para alcanzar los fines de la investigación sin necesidad de alcanzar los plazos
máximos establecidos legalmente.

Principios de excepcionalidad y necesidad dado que solo podrá acordarse


la medida correspondiente cuando no estén a disposición de la investigación
otras medidas menos gravosas para los derechos fundamentales del investigado
o encausado e igualmente útiles para el esclarecimiento del hecho, o cuando
el descubrimiento o la comprobación del hecho investigado, la determinación de
su autor o autores, la averiguación de su paradero, o la localización de los
efectos del delito se vea gravemente dificultada sin el recurso a esta medida.

Principio de proporcionalidad de manera que han de tomarse en consideración


todas las circunstancias del caso y el sacrificio de los derechos e intereses
afectados para que no sea superior al beneficio que de su adopción resulte para
el interés público y de terceros5.

2.2. Procedimiento para la solicitud y autorización judicial de la medida de


investigación tecnológica

En cuanto al procedimiento y contenido de la autorización judicial de este


tipo de medidas el art. 588 bis b), al igual que la regla general para los actos
de instrucción penal, establece que el juez de instrucción podrá acordar las
medidas6:

todas las peticiones y resoluciones de prórroga recaídas en el proceso de origen. La medida


puede continuar con la autorización del juez que conozca de este otro proceso.
5 Para la ponderación de los intereses en conflicto, la valoración del interés público se

tendrá en consideración: la gravedad del hecho, su trascendencia social o el ámbito tecnológico de


producción, la intensidad de los indicios existentes y la relevancia del resultado perseguido con la
restricción del derecho.
6 Según el art. 588 bis d, la solicitud y las actuaciones posteriores relativas a la medida

solicitada se sustanciarán en una pieza separada y secreta, sin necesidad de que se acuerde
expresamente el secreto de la causa.

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- De oficio.
- A instancia del ministerio fiscal.
- A instancia de la policía judicial.

En estos dos últimos supuestos se establece que la petición habrá de contener


las siguientes especificaciones detalladas:

1.º La descripción del hecho objeto de investigación y la identidad del


investigado o de cualquier otro afectado por la medida, siempre que tales datos
resulten conocidos.

2.º La exposición detallada de las razones que justifiquen la necesidad de


la medida de acuerdo a los principios rectores establecidos en el art. 588 bis a),
así como los indicios de criminalidad que se hayan puesto de manifiesto durante
la investigación previa a la solicitud de autorización del acto de injerencia.

3.º Los datos de identificación del investigado o encausado y, en su caso, de


los medios de comunicación empleados que permitan la ejecución de la medida.

4.º La extensión de la medida con especificación de su contenido.

5.º La unidad investigadora de la Policía Judicial que se hará cargo de la


intervención.

6.º La forma de ejecución de la medida.

7.º La duración de la medida que se solicita.

8.º El sujeto obligado que llevará a cabo la medida, en caso de conocerse.

A la vista del contenido tan detallado que se requiere legalmente para esta
solicitud podemos considerar que se trata más bien de un informe de los agentes
encargados de la investigación que elevan al juez de instrucción para que pueda
valorar convenientemente si acuerda a o no la medida solicitada.

Una vez solicitada la medida de investigación tecnológica el juez de instrucción


oirá al ministerio fiscal y autorizará o denegará la misma mediante auto
motivado7 dictado en el plazo máximo de veinticuatro horas desde que se
presente la solicitud8.

7 El citado auto que autorice sobre la medida deberá concretar, al menos, los siguientes

extremos: a) El hecho punible objeto de investigación y su calificación jurídica, con expresión


de los indicios racionales en los que funde la medida; b) La identidad de los investigados y de
cualquier otro afectado por la medida, de ser conocido; c) La extensión de la medida de

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2.3. Duración de la medida

En cuanto a la duración de las medidas a que nos estamos refiriendo el


art. 588 bis e) establece que se especificará caso a caso para cada una de ellas si
bien “no podrán exceder del tiempo imprescindible para el esclarecimiento
de los hechos”. Las medidas podrán ser prorrogadas9 si subsisten las causas que
la motivaron, para lo cual se dictará auto motivado por el juez competente, bien
de oficio o bien previa petición razonada del solicitante. Transcurrido el plazo
por el que resultó concedida la medida, sin haberse acordado su prórroga, o, en
su caso, finalizada ésta, cesará a todos los efectos.

Para algunas medidas se establecen además otros límites de duración:

- Para la interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas y


la utilización de dispositivos técnicos de seguimiento y de localización se
establece el plazo máximo de tres meses con posibles prórrogas por periodos
sucesivos de tres meses hasta un máximo, de dieciocho meses.

- Para los registros remotos sobre equipos informáticos por el tiempo


máximo de un mes con posible prorrogas por periodos sucesivos de un mes
con un máximo de tres meses.

injerencia, especificando su alcance así como la motivación relativa al cumplimiento de los


principios rectores establecidos en el art. 588 bis a; d) La unidad investigadora de Policía
Judicial que se hará cargo de la intervención; e) La duración de la medida; f) La forma y la
periodicidad con la que el solicitante informará al juez sobre los resultados de la medida;
g) La finalidad perseguida con la medida; h) El sujeto obligado que llevará a cabo la medida,
en caso de conocerse, con expresa mención del deber de colaboración y de guardar secreto,
cuando proceda, bajo apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia.
En caso de que acuerde la captación o grabación de comunicaciones orales el auto
determinará los encuentros del vigilado que van a ser interferidos y grabados; para el caso
autorización de registro de dispositivos de almacenamiento masivo de la información fijará
las condiciones para la realización de copias y para asegurar la integridad de los datos; para el
caso de registro remoto de equipos informáticos deberá identificar el ordenador o dispositivo
electrónico afectado así como el software que se empleará para obtener la información y otros
extremos contenidos en el art. 588 septies a 2.
8 Este plazo de 24 horas puede ser interrumpido por el juez si requiere una ampliación o

aclaración de la solicitud para resolver sobre el cumplimiento de alguno de los requisitos


expresados según el art. 588 bis c 1º LECrim.
9 Según el art. 588 bis f la solicitud de prórroga se dirigirá por el Ministerio Fiscal o la

Policía Judicial al juez competente con la antelación suficiente a la expiración del plazo concedido.
Deberá incluir en todo caso: a) Un informe detallado del resultado de la medida; b) Las razones
que justifiquen la continuación de la misma. Presentada la solicitud el juez resolverá sobre el
fin de la medida o su prórroga mediante auto motivado. Antes de dictar la resolución podrá
solicitar aclaraciones o mayor información. Concedida la prórroga, su cómputo se iniciará
desde la fecha de expiración del plazo de la medida acordada.

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- Para la captación y grabación de comunicaciones orales mediante la


utilización de dispositivos electrónicos no está sujeta a ninguna limitación
temporal pues se refiere a encuentros concretos del investigado.

El cómputo del plazo comienza desde la fecha de la autorización judicial y la


ley pretende evitar la prórroga automática de estas medidas de investigación
tecnológica requiriendo como regla general que se incluya en la solicitud un
informe detallado del contenido de la medida y las razones que justifiquen su
continuidad. La prórroga comienza a computarse desde la fecha de expiración
del plazo inicial o de la prórroga anterior y si por cualquier causa no se concede la
prórroga solicitada antes de la expiración del plazo la medida cesa a todos los
efectos.

2.4. Control judicial de la medida de investigación

En cuanto al control de la medida de investigación tecnológica acordada,


el art. 588 bis g) establece que la policía judicial debe informar al juez de
instrucción del desarrollo y los resultados de la medida, en la forma y con la
periodicidad que este determine y, en todo caso, cuando por cualquier causa
se ponga fin a la misma. El control judicial debe ser efectivo, aunque esto no
supone que el juez de instrucción deba necesariamente oír íntegramente las
grabaciones a medida que se van efectuando.

Durante la vigencia de la medida los resultados que se vayan obteniendo se


van incorporando al proceso mediante los correspondientes soportes (grabaciones,
transcripciones, etc.) si bien se mantienen en una pieza separada y secreta para
las partes a fin de no perjudicar el resultado de la investigación. Una vez
acordado el cese de la medida se alza el secreto y se entrega a las partes copia
de las grabaciones y transcripciones (art. 588 ter i LECrim).

2.5. Deber de colaboración

Para facilitar la ejecución de las medidas de investigación a que nos estamos


refiriendo la ley establece el deber de colaboración de todas las empresas y
sujetos que proporcionan o gestionan los distintos medios tecnológicos a que
se refieran las medidas acordadas, pues es imprescindible para la interceptación
de las comunicaciones.

Esta colaboración se exige incluso a cualquier persona que conozca el


funcionamiento del sistema informático o medidas aplicadas para proteger
los datos a que se refiere la investigación. Y se extiende también a los prestadores
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de servicios y los titulares y administradores de los sistemas informáticos.


Tal colaboración puede requerirse por el ministerio fiscal o por la policía
judicial antes de la autorización judicial de las medidas para que conserven o
protejan los datos de que dispongan hasta que el juez conceda el acceso a los
mismos.

2.6. Cese de la medida y destrucción de los registros obtenidos

Sobre el cese de la medida el art. 588 bis j) establece que el juez acordará
el mismo cuando:

- Desaparezcan las circunstancias que justificaron su adopción.

- Resulte evidente que a través de la misma no se están obteniendo los


resultados pretendidos,

- Y, en todo caso, cuando haya transcurrido el plazo para el que hubiera


sido autorizada.

Al cesar la medida debe comunicarse a las personas afectadas por la


práctica y entregarles copia de las grabaciones o transcripciones si lo solicitan.

Obviamente, según dispone el art. 588 bis k), una vez que se ponga término
al procedimiento mediante resolución firme, se ordenará el borrado y eliminación
de los registros originales que puedan constar en los sistemas electrónicos
e informáticos utilizados en la ejecución de la medida. Se conservará una
copia bajo custodia del letrado de la administración de justicia10.

III. CONTENIDO DE LAS MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNO-


LÓGICA

La reforma de la LECrim operada por la Ley Orgánica 13/2015 regula


diferentes actuaciones que pueden ser acordadas por el juez de instrucción en
el curso de una investigación penal.

10 Se acordará la destrucción de las copias conservadas cuando hayan transcurrido cinco

años desde que la pena se haya ejecutado o cuando el delito o la pena hayan prescrito o se
haya decretado el sobreseimiento libre o haya recaído sentencia absolutoria firme respecto del
investigado, siempre que no fuera precisa su conservación a juicio del Tribunal. Además los
tribunales dictarán las órdenes oportunas a la Policía Judicial para que lleve a efecto la destrucción
contemplada.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 189

La primera de ellas, la interceptación de las comunicaciones telefónicas


ya estaba regulada con carácter previo a la reforma, aunque de forma muy
deficiente, por lo que resultaba precisa la constante integración jurisprudencial.

El resto de las medidas a que se refiere han sido introducidas por la citada
reforma para recoger actuaciones que ya se venían realizando con sujeción a
criterios jurisprudenciales en materia de actuaciones de investigación criminal
limitativas de derechos fundamentales, y se regulan por primera vez cuestiones
como el contenido concreto de cada medida, los presupuestos para su adopción,
los procedimientos concretos para su solicitud y, por supuesto, la forma de
control judicial.

3.1. Interceptación de comunicaciones telefónicas y telemáticas

Se encuentra regulada en Capítulo V del Título VIII del Libro II11 que
comprende los art. 588 ter a) hasta el art. 588 ter m y que consta de varias
secciones: sección 1 sobre las disposiciones generales, sección 2 sobre la
incorporación al proceso de datos electrónicos de tráfico o asociados y
sección 3 sobre el acceso a los datos necesarios para la identificación de
usuarios, terminales y dispositivos de conectividad.

Este Capítulo es de nueva redacción, lo que supone que, con anterioridad a la


entrada en vigor de la LO 13/2015, la regulación legal de dicha diligencia era
insuficiente y requería una gran labor jurisprudencial para suplir los vacíos
legales existentes. Mediante la reforma, el legislador ha recogido las exigencias
requeridas por el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, proporcionando una regulación detallada y
garantista de la interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas
en el proceso penal.

3.1.1. Cuestiones generales

Según establece el art. 588 ter a), la autorización para la interceptación de las
comunicaciones telefónicas y telemáticas solo podrá ser concedida cuando la
investigación tenga por objeto:

11 Ha sido introducido por el apartado catorce del art. único de la L.O. 13/2015, de 5 de
octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el fortalecimiento de las
garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica («B.O.E.» 6
octubre).

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- Alguno de los delitos a que se refiere el art. 579.1 de esta ley, esto es delitos
dolosos castigados con pena con un límite máximo de, al menos, tres años de
prisión, delitos cometidos en el seno de un grupo u organización criminal y
delitos de terrorismo.

- O bien delitos cometidos a través de instrumentos informáticos o de cualquier


otra tecnología de la información o la comunicación.

Ámbito de la intervención

En cuanto al ámbito de la intervención, según el art. 588 ter b), los terminales o
medios de comunicación objeto de intervención han de ser aquellos habitual
u ocasionalmente utilizados por:

- El investigado12.

- También podrán intervenirse los terminales o medios de comunicación


de la víctima cuando sea previsible un grave riesgo para su vida o integridad.

- Podrá acordarse la intervención judicial de las comunicaciones emitidas


desde terminales o medios de comunicación telemática pertenecientes a una
tercera persona siempre que: exista constancia de que el sujeto investigado
se sirve de aquella para transmitir o recibir información, o el titular colabore
con la persona investigada en sus fines ilícitos o se beneficie de su actividad.
También podrá autorizarse dicha intervención cuando el dispositivo objeto de
investigación sea utilizado maliciosamente por terceros por vía telemática, sin
conocimiento de su titular13.

La solicitud de autorización judicial deberá contener, además de los requisitos


mencionados en el art. 588 bis b), la identificación del número de abonado,
del terminal o de la etiqueta técnica, la identificación de la conexión objeto
de la intervención o los datos necesarios para identificar el medio de
telecomunicación de que se trate14.

12 Nunca será posible la intervención de las comunicaciones que se produzcan con su abogado

salvo supuestos muy excepcionales pues estas comunicaciones tienen carácter confidencial.
13 Art. 588 ter c LECrim referido a la “Afectación a tercero”.
14 Para determinar la extensión de la medida, la solicitud de autorización judicial podrá

tener por objeto alguno de los siguientes extremos: a) El registro y la grabación del contenido
de la comunicación, con indicación de la forma o tipo de comunicaciones a las que afecta;
b) El conocimiento de su origen o destino, en el momento en el que la comunicación se realiza;
c) La localización geográfica del origen o destino de la comunicación; d) El conocimiento de otros

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 191

La intervención podrá autorizar:

- El acceso al contenido de las comunicaciones y a los datos electrónicos


de tráfico o asociados al proceso de comunicación15,

- Así como a los que se produzcan con independencia del establecimiento


o no de una concreta comunicación, en los que participe el sujeto investigado,
ya sea como emisor o como receptor,

- Y podrá afectar a los terminales o los medios de comunicación de los


que el investigado sea titular o usuario.

Deber de colaboración

Tienen el deber de colaboración con la medida de investigación todos los


prestadores de servicios de telecomunicaciones, de acceso a una red de
telecomunicaciones o de servicios de la sociedad de la información, así como
toda persona que de cualquier modo contribuya a facilitar las comunicaciones a
través del teléfono o de cualquier otro medio o sistema de comunicación telemática,
lógica o virtual, están obligados a prestar al juez, al ministerio fiscal y a los
agentes de la policía judicial designados para la práctica de la medida la
asistencia y colaboración precisas para facilitar el cumplimiento de los autos
de intervención de las telecomunicaciones.

Estos sujetos requeridos para prestar colaboración tendrán la obligación


de guardar secreto acerca de las actividades requeridas por las autoridades.
El incumplimiento de esta obligación genera responsabilidad por incurrir en
delito de desobediencia.

Control de la medida

El art 588 ter f) establece como forma de control de la medida que “en
cumplimiento de lo dispuesto en el art. 588 bis g, la Policía Judicial pondrá a

datos de tráfico asociados o no asociados pero de valor añadido a la comunicación. En este


caso, la solicitud especificará los datos concretos que han de ser obtenidos.
15 A los efectos legales se entenderá por datos electrónicos de tráfico o asociados todos

aquellos que se generan como consecuencia de la conducción de la comunicación a través de


una red de comunicaciones electrónicas, de su puesta a disposición del usuario, así como de la
prestación de un servicio de la sociedad de la información o comunicación telemática de
naturaleza análoga.

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disposición del juez, con la periodicidad que este determine y en soportes


digitales distintos, la transcripción de los pasajes que considere de interés y
las grabaciones íntegras realizadas. Se indicará el origen y destino de cada una de
ellas y se asegurará, mediante un sistema de sellado o firma electrónica avanzado
o sistema de adveración suficientemente fiable, la autenticidad e integridad
de la información volcada desde el ordenador central a los soportes digitales en
que las comunicaciones hubieran sido grabadas”.

Duración y posible prórroga

La duración máxima inicial de la intervención, que se computará desde la


fecha de autorización judicial, será de tres meses, prorrogables por períodos
sucesivos de igual duración hasta el plazo máximo de dieciocho meses según
el art. 588 ter g).

Para la fundamentación de la solicitud de la prórroga, el art. 588 ter establece


que la Policía Judicial aportará, en su caso, la transcripción de aquellos pasajes
de las conversaciones de las que se deduzcan informaciones relevantes para
decidir sobre el mantenimiento de la medida. Antes de dictar la resolución, el
juez podrá solicitar aclaraciones o mayor información, incluido el contenido
íntegro de las conversaciones intervenidas.

Acceso de las partes a las grabaciones

Según el art. 588 ter i), alzado el secreto y expirada la vigencia de la medida
de intervención, se entregará a las partes copia de las grabaciones y de las
transcripciones realizadas. Si en la grabación hubiera datos referidos a aspectos
de la vida íntima de las personas, solo se entregará la grabación y transcripción de
aquellas partes que no se refieran a ellos. La no inclusión de la totalidad de
la grabación en la transcripción entregada se hará constar de modo expreso16.

16Una vez examinadas las grabaciones y en el plazo fijado por el juez, en atención al
volumen de la información contenida en los soportes, cualquiera de las partes podrá solicitar
la inclusión en las copias de aquellas comunicaciones que entienda relevantes y hayan sido
excluidas. El juez de instrucción, oídas o examinadas por sí esas comunicaciones, decidirá sobre su
exclusión o incorporación a la causa. Se notificará por el juez de instrucción a las personas
intervinientes en las comunicaciones interceptadas el hecho de la práctica de la injerencia y se
les informará de las concretas comunicaciones en las que haya participado que resulten afectadas,
salvo que sea imposible, exija un esfuerzo desproporcionado o puedan perjudicar futuras
investigaciones. Si la persona notificada lo solicita se le entregará copia de la grabación o
transcripción de tales comunicaciones, en la medida que esto no afecte al derecho a la intimidad de
otras personas o resulte contrario a los fines del proceso en cuyo marco se hubiere adoptado la
medida de injerencia.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 193

3.1.2. Incorporación al proceso de datos electrónicos de tráfico o asociados

En cuanto a los datos obrantes en archivos automatizados de los prestadores


de servicios, el art. 588 ter j) establece que “los datos electrónicos conservados
por los prestadores de servicios o personas que faciliten la comunicación en
cumplimiento de la legislación sobre retención de datos relativos a las
comunicaciones electrónicas o por propia iniciativa por motivos comerciales
o de otra índole y que se encuentren vinculados a procesos de comunicación,
solo podrán ser cedidos para su incorporación al proceso con autorización
judicial”.

Y más concretamente indica el segundo párrafo del citado artículo que


“cuando el conocimiento de esos datos resulte indispensable para la investigación,
se solicitará del juez competente autorización para recabar la información
que conste en los archivos automatizados de los prestadores de servicios,
incluida la búsqueda entrecruzada o inteligente de datos, siempre que se
precisen la naturaleza de los datos que hayan de ser conocidos y las razones
que justifican la cesión”.

3.1.3. Acceso a los datos necesarios para la identificación de usuarios, terminales


y dispositivos de conectividad

Dentro de este aspecto se distinguen tres supuestos diferentes según la


identificación a la que se tenga acceso y que reproducimos seguidamente de
forma literal:

- Identificación mediante número IP, art. 588 ter k) que establece que: “cuando
en el ejercicio de las funciones de prevención y descubrimiento de los delitos
cometidos en internet, los agentes de la Policía Judicial tuvieran acceso a una
dirección IP que estuviera siendo utilizada para la comisión algún delito y no
constara la identificación y localización del equipo o del dispositivo de
conectividad correspondiente ni los datos de identificación personal del usuario,
solicitarán del juez de instrucción que requiera de los agentes sujetos al deber de
colaboración según el art. 588 ter e, la cesión de los datos que permitan la
identificación y localización del terminal o del dispositivo de conectividad y
la identificación del sospechoso”.

- Identificación de los terminales mediante captación de códigos de


identificación del aparato o de sus componentes, art. 588 ter l) que indica que:

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194 MARÍA CONCEPCIÓN RAYÓN BALLESTEROS

“siempre que en el marco de una investigación no hubiera sido posible obtener


un determinado número de abonado y este resulte indispensable a los fines de la
investigación, los agentes de Policía Judicial podrán valerse de artificios técnicos
que permitan acceder al conocimiento de los códigos de identificación o etiquetas
técnicas del aparato de telecomunicación o de alguno de sus componentes,
tales como la numeración IMSI o IMEI y, en general, de cualquier medio técnico
que, de acuerdo con el estado de la tecnología, sea apto para identificar el
equipo de comunicación utilizado o la tarjeta utilizada para acceder a la red
de telecomunicaciones17”.

- Identificación de titulares o terminales o dispositivos de conectividad,


art. 588 ter m que establece: “cuando, en el ejercicio de sus funciones, el
Ministerio Fiscal o la Policía Judicial necesiten conocer la titularidad de un
número de teléfono o de cualquier otro medio de comunicación, o, en sentido
inverso, precisen el número de teléfono o los datos identificativos de cualquier
medio de comunicación, podrán dirigirse directamente a los prestadores de
servicios de telecomunicaciones, de acceso a una red de telecomunicaciones o de
servicios de la sociedad de la información, quienes estarán obligados a cumplir el
requerimiento, bajo apercibimiento de incurrir en el delito de desobediencia”.

La interceptación de las comunicaciones requiere de autorización judicial18,


que sólo podrá ser concedida cuando la investigación tenga por objeto alguno de
los hechos delictivos contenidos en el apartado primero del art. 579:

1) Delitos dolosos castigados con pena con límite máximo de, al menos,
tres años de prisión.

2) Delitos cometidos en el seno de un grupo u organización criminal.

3) Delitos de terrorismo- o delitos cometidos a través de mecanismos


informáticos, o de cualquier otra tecnología de la información o la comunicación o
servicio de comunicación, tal como establece el art. 588 ter a) de la LECrim.

17 Una vez obtenidos los códigos que permiten la identificación del aparato o de alguno de

sus componentes, los agentes de la Policía Judicial podrán solicitar del juez competente la
intervención de las comunicaciones en los términos establecidos en el art. 588 ter d. La solicitud habrá
de poner en conocimiento del órgano jurisdiccional la utilización de los artificios a que se refiere el
apartado anterior. El tribunal dictará resolución motivada concediendo o denegando la solicitud de
intervención en el plazo establecido en el art. 588 bis c.
18 Existe una excepción a esta regla general, pues el art. 588 ter d 3 LECrim prevé que en los

casos de urgencia será el propio Ministro del Interior o el Secretario de Estado de Seguridad
quienes podrán acordar tal medida, en cuyo caso deberán comunicar en el plazo máximo de
24 horas tal actuación al Juez que deberá confirmarla o revocarla.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 195

El componente subjetivo de la medida viene regulado en los art. 588 ter b) y


588 ter c), según los cuales lo relevante no es la titularidad del terminal, sino
la potencialidad de uso de la misma. El propio art. 588 ter b) establece que
“los terminales objeto de intervención han de ser aquellos utilizados por el
investigado”, sin hacer mención a la titularidad del mismo. Además, se
permite la intervención de terminales pertenecientes a una tercera persona
cuando se cumplan los dos requisitos del art. 588 ter d): - 1) que exista constancia
de que el sujeto investigado se sirve de aquella para transmitir o recibir
información y 2) que el titular colabore con la persona investigada en sus
fines ilícitos o se beneficie de su actividad.

En lo concerniente a la delimitación objetiva de la injerencia, el juez de


instrucción es quien ha de determinar, en cada caso, a qué información se
autoriza el acceso y si la misma puede ser obtenida por la mera intervención
de las comunicaciones telefónicas, o si es preciso que se extienda a otras formas
de comunicación telemática.

Además se introduce en el art. 588 ter e) un deber de colaboración de


todos los prestadores de servicios de comunicaciones, los cuales han de prestar
la asistencia necesaria al juez para facilitar el cumplimiento de los autos de
intervención de las telecomunicaciones. Junto con este deber de colaboración, la
policía judicial ha de poner, periódicamente, a disposición del juez las grabaciones
íntegras grabadas de tal forma que el propio texto legal exige que sea el propio
juez quien lleve un control de la medida. No hay que perder de vista que la
interceptación de las comunicaciones supone la limitación de un derecho
fundamental, siendo necesario que en todo momento existan indicios de
obtener, a través de la misma, el descubrimiento de algún hecho delictivo. En
el momento en el que se observe que tales grabaciones no guardan relación con
ningún ilícito la medida debe de cesar.

Acordada la diligencia, su duración máxima será de tres meses prorrogables


por iguales periodos hasta el límite de dieciocho meses tal como recoge el
art. 588 ter g). Para acordar la prórroga, es preciso que la Policía Judicial aporte
la transcripción de las conversaciones que aporten informaciones relevantes.

Una vez llevada a cabo la medida, si es conforme a la legalidad, constituirá


una fuente de prueba que deberá ser reproducida en juicio oral para que tenga
valor probatorio. En su defecto, si se incumple algún requisito legal podrá
ser declarada nula. En este caso la parte pasiva podrá acudir al art. 11.1 de la
LOPJ para manifestar la vulneración de su derecho fundamental al secreto de
las comunicaciones regulado en el art. 18.3 de nuestro texto constitucional y,
conseguir su nulidad, quedando así excluida del material probatorio.

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196 MARÍA CONCEPCIÓN RAYÓN BALLESTEROS

En todo caso, la violación de dichas garantías genera responsabilidad penal de


la autoridad, funcionario público o agente que interceptare las comunicaciones, tal
como prevé el art. 536 CP.

3.2. Captación y grabación de comunicaciones orales y obtención de imágenes


mediante dispositivos electrónicos

La captación y grabación de comunicaciones orales es una de las novedades


más relevantes que presenta la LO 13/2015, de 5 de octubre, de reforma de la Ley
de Enjuiciamiento Criminal, regulada en el Capítulo VI del Título VIII del Libro
II, y conformado por los art.588 quater a) hasta 588 quater e) de la LECrim.

Esta medida permite captar y grabar la voz e imagen del investigado en


cualquier lugar mediante la colocación de dispositivos electrónicos de grabación.
A través de la misma se pueden grabar las conversaciones que mantenga, oralmente
y de forma directa, el investigado con terceras personas en cualquier lugar, con
independencia de que sea público o cerrado tal como establece el art. 588
quater a)19. Hay que destacar, por tanto, que la posibilidad de que las escuchas se
realicen en cualquier lugar incluido el propio domicilio, y que pueda extenderse
tanto a la grabación de voz o sonido sino también de imagen, supone una
injerencia máxima en el ámbito de la intimidad personal.

Si la grabación de las comunicaciones se lleva a cabo en lugar cerrado,


hay que tener en cuenta que se limita, junto con el derecho al secreto de las
comunicaciones ex art. 18.3 CE, el derecho fundamental a la inviolabilidad
del domicilio ex art 18.2 CE, siendo necesario que la resolución judicial que
autorice la captación y grabación de las comunicaciones contenga la habilitación
para la entrada en lugar cerrado. A diferencia de la medida anterior de
interceptación de comunicaciones, en este caso se graban las conversaciones
orales directas del afectado con terceros sin intervenir los terminales del mismo.

Respecto a los presupuestos de la medida, el art. 588 quater b) exige la


concurrencia de dos requisitos para su posible autorización siempre vinculada a

19 Los dispositivos de escucha y grabación podrán ser colocados tanto en el exterior como en el

interior del domicilio o lugar cerrado. En el supuesto en que fuera necesaria la entrada en el
domicilio o en alguno de los espacios destinados al ejercicio de la privacidad, la resolución habilitante
habrá de extender su motivación a la procedencia del acceso a dichos lugares. La grabación de
la imagen del investigado podrá efectuarse cuando fuera necesario, siempre y cuando la
resolución judicial que haya acordado la captación y grabación de las comunicaciones orales
lo autorice según establece el art. 588 quater a).

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 197

comunicaciones que puedan tener lugar en uno o varios encuentros concretos


del investigado con otras personas, y sobre cuya previsibilidad haya indicios
puestos de manifiesto por la investigación en los siguientes supuestos:

a) Que los hechos que estén siendo investigados sean constitutivos de


alguno de los siguientes delitos:

1.º Delitos dolosos castigados con pena con límite máximo de, al menos,
tres años de prisión.
2.º Delitos cometidos en el seno de un grupo u organización criminal.
3.º Delitos de terrorismo.

b) Que pueda racionalmente preverse que la utilización de los dispositivos


aportará datos esenciales y de relevancia probatoria para el esclarecimiento
de los hechos y la identificación de su autor.

Solamente se encuentra prevista la captación y grabación de encuentros


concretos del investigado con otras personas, no cabe autorizar la colocación de
dispositivos para la grabación de todas las conversaciones que pudiera mantener
durante un determinado periodo de tiempo.

En cuanto al contenido de la resolución judicial que autorice la medida el


art. 588 quarter c) establece que además de las exigencias reguladas en el art.
588 bis c), debe contener una mención concreta al lugar o dependencias, así
como a los encuentros del investigado que van a ser sometidos a vigilancia.

Además, de la misma forma que ocurre con la interceptación de las


comunicaciones, se prevé un control de la medida por parte del Juez al que la
Policía Judicial remitirá las grabaciones acompañadas de una transcripción
de aquellas conversaciones que se consideren de interés ex art. 588 quater d)
de la LECrim.

Por último, la medida ha de durar exclusivamente el tiempo necesario para el


esclarecimiento de los hechos. Finalizado el encuentro objeto de investigación
han de desactivarse los dispositivos de escucha, de forma que la grabación
de nuevas conversaciones en otros encuentros exigen una nueva autorización
judicial ex art. 588 quater e). Además, una vez finalice el procedimiento por
resolución firme, el juez ha de ordenar de oficio la eliminación de los registros
que consten en los sistemas electrónicos utilizados en la ejecución de la

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198 MARÍA CONCEPCIÓN RAYÓN BALLESTEROS

medida20. Transcurridos cinco años desde la ejecución de la pena, la prescripción


del delito o se haya decretado sobreseimiento libre o absolución del investigado,
se ordenará la destrucción de las copias conservadas.

3.3. Utilización de dispositivos técnicos de captación de la imagen, de


seguimiento y de localización

El Capítulo VII del Título VIII del Libro II de la reformada Ley de


Enjuiciamiento Criminal comprende los art. 588 quinquies a), b) y c) y se
rubrica “Utilización de dispositivos técnicos de captación de la imagen, de
seguimiento y de localización”.

En este capítulo de nueva redacción se introducen dos diligencias de


investigación diferentes. Por un lado, se regula la captación y grabación de la
imagen del investigado en lugares públicos, mediante dispositivos técnicos
en cuyo caso no es necesaria ningún tipo de autorización judicial y la policía
puede realizar la grabación sin necesidad de tal autorización. Así, el propio
art. 588 quinquies a) faculta a la policía judicial a captar imágenes del investigado,
o incluso de terceras personas, mediante cualquier medio técnico, con el fin
de identificar al investigado, localizar instrumentos del delito o esclarecer los
hechos objeto de investigación.

A diferencia de la medida anterior, la captación de imágenes ha de


llevarse a cabo exclusivamente en espacios públicos, lo que conlleva que el
grado de injerencia en la privacidad del afectado, así como la afectación a sus
derechos fundamentales son distintos.

La práctica de esta medida podría vulnerar el derecho fundamental a la


intimidad o a la propia imagen recogidos en el art. 18.1 CE, en tanto se permite
la grabación de personas diferentes del investigado ex art. 588 quinquies a) 2.
En esta situación, para que la diligencia sea considerada válida, es preciso
que sea necesaria, existiendo indicios fundados de que esas personas guardan
una relación con el investigado.

20 STS 143/2013, de 28 de febrero: “Los Tribunales deberán acordar en sus sentencias la

destrucción de las grabaciones originales que existan, debiendo verificar en ejecución de


sentencia, una vez firme, que tal destrucción se ha producido”. STS 794/2012, de 11 de
octubre: “Se acuerda la destrucción de los datos almacenados en la unidad central del sistema
SITEL obtenidos como consecuencia de las autorizaciones judiciales para intervenciones
telefónicas acordadas en el presente causa, incluyendo todos los originales y cualesquiera copias,
salvo la entregada a la autoridad judicial, que deberá ser conservada en poder del Tribunal. Este
supervisará debidamente la destrucción en la fase de ejecución de sentencia”.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 199

Junto a la diligencia de captación y grabación de la imagen del investigado, el


Capítulo VII regula otra medida, en su art. 588 quinquies b), consistente en
seguir y localizar al investigado mediante la colocación de dispositivos técnicos de
seguimiento y localización (como por ejemplo las balizas de seguimiento
GPS) siempre que se acrediten razones de necesidad.

Esta segunda medida sí precisa de autorización judicial, como regla general,


que deberá especificar qué medio técnico va a ser utilizado. Existe una excepción
a esta regla general, pues en caso de urgencia la policía judicial podrá proceder a
su colocación sin la previa autorización judicial ex art. 588 quinquies b) 4. En
este caso, el Juez deberá ratificar la medida o cesarla, en el plazo máximo de
24 horas.

En lo que respecta a la duración de la medida, tendrá una duración máxima


inicial de tres meses prorrogables hasta un máximo de 18 meses, siempre que
estuviere justificado a la vista de los resultados obtenidos. Una vez finalizada la
diligencia, la información recabada ha de ser entregada al Juez que será quien se
encargue de su uso y custodia.

3.4. Registro de dispositivos de almacenamiento masivo de información

El registro de dispositivos de almacenamiento masivo de información


está regulado en el Capítulo VIII del Título VIII del Libro II de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, y conformado por los art. 588 sexies a), b) y c). Esta
medida está estrechamente relacionada con la diligencia de entrada y registro
en domicilio sujeta a las reglas establecidas en los art. 573 a 578 LECrim,
pues para su práctica se puede requerir la entrada en el lugar donde se encuentre
dicho dispositivo de almacenamiento. Por dispositivos de almacenamiento masivo
de información que son aquellos capaces de guardar información generada
por los usuarios a largo plazo.

La diligencia consiste en la incautación, por la Policía Judicial, de ciertos


dispositivos tales como ordenadores, instrumentos de comunicación telefónica o
telemática o dispositivos de almacenamiento masivo de información digital o
el acceso a repositorios telemáticos de datos, etc. que contengan información
trascendente para el esclarecimiento de los hechos objeto de investigación.
El contenido de dichos dispositivos incautados puede contener información
personal de sus titulares afectando a su derecho fundamental de intimidad
recogido en el art. 18.1 CE, por ello se requiere autorización judicial para su
práctica. No es suficiente con la autorización judicial para la entrada en lugar

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200 MARÍA CONCEPCIÓN RAYÓN BALLESTEROS

cerrado, sino que es preciso una autorización expresa que habilite al acceso
de la información contenida en los dispositivos ex art. 588 sexies a) 1 de
manera que la simple incautación de los dispositivos durante el transcurso de
un registro domiciliario no legitima el acceso a su contenido sin perjuicio de
que pueda ser autorizado posteriormente por el juez competente.

Además, cabe la práctica de esta diligencia tanto en el domicilio del investigado


como en un lugar diferente en cuyo caso se requiere una autorización judicial
posterior para poder acceder a la información del dispositivo, tal como establece el
art. 588 sexies b).

El último art. del Capítulo VIII regula todo lo relativo a la autorización


judicial necesaria. Así, el aparato primero del art. 588 sexies c), establece
que la resolución judicial ha de fijar los términos y el alcance del registro, así
como las condiciones precisas para asegurar la integridad de los datos y las
garantías necesarias para su conservación. Se vuelve a hacer referencia, de
forma análoga al resto de diligencias, a la posibilidad de practicar la medida
sin autorización judicial en caso de urgencia. En consecuencia, la policía
judicial podrá examinar los dispositivos incautados sin previa autorización
judicial, debiendo comunicárselo al juez en el plazo máximo de 24 horas.
Tras esto, el juez revocará o confirmará la medida en el plazo de 72 horas.

Para finalizar el análisis del Capítulo VIII, hay que hacer referencia al
deber de colaboración recogido en el art. 588 sexies c) 5, según el cual las
autoridades podrán ordenar a terceros que conozcan el funcionamiento del
sistema informático que facilite la información esencial. En este sentido
exige que la resolución del juez de instrucción mediante la que se autorice el
acceso a la información contenida en los dispositivos a que se refiere la
presente sección, debe determinar:

- Los términos y el alcance del registro y podrá autorizar la realización de


copias de los datos informáticos.

- Fijará también las condiciones necesarias para asegurar la integridad de


los datos y las garantías de su preservación para hacer posible, en su caso, la
práctica de un dictamen pericial”.

- Se evitará la incautación de los soportes físicos que contengan los datos


o archivos informáticos, cuando ello pueda causar un grave perjuicio a su
titular o propietario y sea posible la obtención de una copia de ellos en condiciones
que garanticen la autenticidad e integridad de los datos.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 201

Las autoridades y agentes encargados de la investigación podrán ordenar


a cualquier persona que conozca el funcionamiento del sistema informático o
las medidas aplicadas para proteger los datos contenidos en el mismo que facilite
la información que resulte necesaria, siempre que de ello no derive una carga
desproporcionada para el afectado, bajo apercibimiento de incurrir en delito
de desobediencia21.

3.5. El registro remoto sobre equipos informáticos

La medida de investigación tecnológica más novedosa que introduce la


LO 13/2015 es el registro remoto sobre equipos informáticos, regulada en el
Capítulo IX del Título VIII del Libro II de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y
conformado por los art. 588 septies a), b) y c).

A través de esta medida el juez instructor autoriza la introducción a


distancia en dispositivos electrónicos de datos de identificación, códigos y un
software -los denominados ''troyanos''- que permitan el acceso remoto al contenido
de un determinado dispositivo electrónico, sin que sea necesaria la autorización ni el
conocimiento de su titular o usuario siguiendo en tiempo real la actividad que se
realice con el dispositivo investigado. Así, se puede acceder a los equipos
electrónicos del investigado de forma remota, obtener la información necesaria
del mismo y remitir su contenido a otros equipos informáticos desde los que
se realiza la investigación.

Esta diligencia es muy invasiva de la privacidad y afecta directamente al


derecho fundamental a la intimidad del titular del dispositivo, por ello únicamente
se autoriza para la investigación de determinados delitos muy graves recogidos
en el apartado 1 del art. 588 septies22. Podemos destacar que se recogen más
delitos de los establecidos en el art. 579 LECrim para la interceptación de
comunicaciones. Ello es así porque el legislador pretende limitar el amplio
margen de arbitrio judicial.
21 Si bien en virtud de lo que estable el propia artículo esta disposición “no será aplicable
al investigado o encausado, a las personas que están dispensadas de la obligación de declarar por
razón de parentesco y a aquellas que, de conformidad con el art. 416.2, no pueden declarar en
virtud del secreto profesional”.
22 Se encuentra prevista cuando un ordenador, dispositivo electrónico, sistema informático,

instrumento de almacenamiento masivo de datos informáticos o base de datos, se encuentre


relacionado con la investigación de alguno de los siguientes delitos: a) Delitos cometidos en el seno
de organizaciones criminales; b) Delitos de terrorismo; c) Delitos cometidos contra menores o
personas con capacidad modificada judicialmente; d) Delitos contra la Constitución, de traición y
relativos a la defensa nacional; e) Delitos cometidos a través de instrumentos informáticos o de
cualquier otra tecnología de la información o la telecomunicación o servicio de comunicación.

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202 MARÍA CONCEPCIÓN RAYÓN BALLESTEROS

La resolución judicial que autorice el registro deberá especificar:

a) Los ordenadores, dispositivos electrónicos, sistemas informáticos o parte


de los mismos, medios informáticos de almacenamiento de datos o bases de
datos, datos u otros contenidos digitales objeto de la medida.

b) El alcance de la misma, la forma en la que se procederá al acceso y


aprehensión de los datos o archivos informáticos relevantes para la causa y
el software mediante el que se ejecutará el control de la información.

c) Los agentes autorizados para la ejecución de la medida.

d) La autorización, en su caso, para la realización y conservación de copias


de los datos informáticos.

e) Las medidas precisas para la preservación de la integridad de los datos


almacenados, así como para la inaccesibilidad o supresión de dichos datos
del sistema informático al que se ha tenido acceso.

Cabe la posibilidad de autorizar una ampliación del registro cuando existan


razones para creer que los datos requeridos se encuentran en otro dispositivo
informático. De forma análoga al resto de medidas, se fija un deber de
colaboración según el cual las autoridades pueden ordenar la facilitación de
información necesaria para el buen fin de la diligencia, a aquellas personas
que conozcan el funcionamiento del concreto sistema informático.

En este sentido el art. 588 septies b) establece este deber de colaboración


en relación especialmente con las siguientes personas: los prestadores de
servicios y personas señaladas en el art. 588 ter e) los titulares o responsables del
sistema informático o base de datos objeto del registro y cualquier persona
que conozca el funcionamiento del sistema informático o las medidas aplicadas
para proteger los datos informáticos contenidos en el mismo. Los sujetos
requeridos para prestar colaboración tendrán la obligación de guardar secreto
acerca de las actividades requeridas por las autoridades.

Por último, en lo que respecta al tiempo de duración, la medida no ha de


durar más del tiempo estrictamente necesario para el esclarecimiento de los
hechos objeto de investigación. Concretamente se prevé que la duración
máxima sea de un mes, prorrogable por iguales períodos hasta un máximo de
tres meses.

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MEDIDAS DE INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICA EN EL PROCESO PENAL… 203

3.6. Medidas de aseguramiento. La orden de conservación de datos archivados

La última medida vinculada a las actuaciones de investigación introducidas por


la LO 13/2015 es la orden de conservación de datos archivados, recogida en el
Capítulo X del Título VIII del Libro II de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y
conformado por el art. 588 octies. La medida consiste en el requerimiento a
cualquier persona física o jurídica, por parte de la policía judicial o el ministerio
fiscal, de la conservación y protección de datos incluidos en un sistema informático
de almacenamiento (por ejemplo lo que venimos conociendo como “la nube”)
hasta la obtención de la necesaria autorización judicial para su cesión.

En lo que respecta a la duración de la medida, tendrá una duración máxima


inicial de noventa días, prorrogable hasta la autorización de la cesión de la
información o el cumplimiento de ciento ochenta días.

El requerido vendrá obligado a prestar su colaboración y a guardar secreto


del desarrollo de esta diligencia, quedando sujeto a la responsabilidad descrita
en el apartado 3 del art. 588 ter e) pudiendo incurrir en un delito de desobediencia.

IV. CONCLUSIONES

La entrada en vigor de la Ley Orgánica, 13/2015, de 5 de Octubre, ha supuesto


la esperada modificación con respecto a la regulación de las nuevas medidas
introducidas en el Capítulo VIII, es necesaria una autorización judicial habilitante
debidamente motivada, de acuerdo a los principios de especialidad, idoneidad,
excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad, tal como manifiesta el Tribunal
Constitucional. Ello es así porque el ejercicio de estas medidas de investigación
tecnológica, puede afectar a los derechos fundamentales contenidos en el art. 18
de nuestro texto constitucional, debiendo gozar de las máximas garantías.

La nueva regulación de las diligencias de investigación tecnológica ha


supuesto un gran avance pues trata de combatir la delincuencia con nuevas
medidas acordes a los tiempos actuales estableciendo aspectos básicos tales como
los principios rectores, el procedimiento para la solicitud y autorización judicial, la
duración de la medida, el control judicial de la medida de investigación, el deber de
colaboración, el cese de la medida y la forma de destruir los registros obtenidos.

Sin embargo, una vez más, y como se suele decir “la realidad va muy por
delante del Derecho” y la regulación con que contamos resulta insuficiente en
muchos casos al no recoger de forma exhaustiva todos los posibles supuestos de
necesidad de medidas para realizar la investigación criminal incurriendo en
vacíos legales que, de nuevo, habrán de suplirse por la jurisprudencia.
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