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LA CABALLERIA. UNA BUSQUEDA CONSTANTE Y TENAZ DE LA LIBERTAD? Juan Marcos Madoz Larralde ‘Académico de Namero 2Que hace tan fascinante el mundo de fa caballera? Fl fenémeno de fa caballeria ha provocado uns exiraininquietié en Ia cultura curopen duc, aunque con ltibajs, se ha prolongado durante mis de ochocientos aos La caballerfa es una palabra dificil de definir, En la Edad Media se utilize este término con distintos significadas y matices y en contextos muy varindos. En los documentes mis antiguos, significa dnieamente un cuerpo de caballetos armados, una colectividad de caballeros. Unas veces se habla de la caballeria como de un ordo comparable una orden religiosa; otras como una clase social: la clase guerrera, cuya funcién era defender a Ia patria y a la Iglesia. Encierra, generalmente, la caballeria un ebdigo de valores y no puede separase del mundo de Ia guerra, del guerrero a caballo, ni tampoco de ta aristocracia, porque los caballeros, por lo general eran hombres de alto linaje; y desde mediados del siglo XI este témino hace alusién a nociones éticas 0 religiosas. Para indagar si la caballeria supuso una influencia social de importancia entre los siglos XII y XV, necesitamos recurrir a fuentes que ros proporcionen informaciin sobre este vocablo, ya que no es un término que pueda definirse de manera sucinta e inequivoca en una entrada del diccionario, Tenemos distintas fuentes a las que podemos acudir para que nos orienten en este punto. En los roman courtois, desde las primeras novelas de Chrétien de Troyes (escritas aproximadamente entre 1165 y 1185) los autores de novelas asocinn entre s{ciertas cualidades que consideran como las elisicas virtudes de la buena caballetia: prowesse: loyauté: largesse; ot ‘courtoisie; france! (conduct libre y noble que es ta prueba visible de la combinacién de un noble origen con la virtud) y desde entonces hasta el final de la Edad Media esta unin persistré como ef modelo de la distineién caballeresca ‘Sin embargo, las novelas no son un buen modelo para el estudio de le ceaballerfa, aunque tendremos que recurrr a ellas, pues es evidente que, fuera de la liceratura, la eaballeria era un disfraz, un sistema en el que “la mentira rota por todas is aberturas del traje de gala de los caballeros. La ‘realidad da un continuo ments of ideal Por esa se refugia éste mas y mas cn la esfera de las letras, las estas y os juegos. Sblo asi podia mantenerse {a ilusion de la bella vida caballeresca” * ‘Otras fuentes sen las procedentes de los sermones de los elérigos y de los ttaiados sobre el gobiemo y la ordenacién de la sociedad cristiana, en donde pretendian regular el comportamiento de los eaballeros en la vida real. Los cclesidsticos querian mantener a la caballeria dentro de unos limites puramente sacros, que sabiamente los caballeros preferian ignorar. Los clérigos, como San Bernardo, contrastaban la decadente y_brillante caballeria seglar con los Templarios “que se engalanan no con oro y plata, sino eon fe por dentro y cota de mallas por fuera para infundir tetror y no codicia en los corazones de sus enemigos”. (Por cierto, cuando a la Iglesia ya no te fue ail el cconcurso de los Templarios, los destruy6)’ Junto a estas dos visiones de la caballeria, la de la Iglesia demasindo idealist e interesada y la de la Titeratura que nos da una imagen de la vida excesivamente suntuosa, algunas obras tuvieron una gran influencia, como el tratado de Tomés de Zerclaire sobre ta virtud en la vida activa, Der walsehe Gast (1216) que continud siendo leido por Jos caballeras hasta el final de la Edad Media’. 7 Keen, Maurice, La Caballeria. La vida coballeresca en fa Eidad Modi. Ed. Aric Bareclons 2010, “Froezt lealtd,Uiberldad, cartesian y nobleza de espita (conduct Ue y_nble que ex la prueba visible de lt combinscign de un noble erigen eon la via 2 Huiingn, Johan, Bot defo Eda! Media Alianza Eitoval, Maid, 2010, capt. 4-7 ® Migne,1?. Parologa Lain, Pars, 1848, CLXXXIL "Keen, Maurice, La Cabalera, La vida eaballeresca en fa Edad Media. Ba. Avil, [Baclona 2010, Otra obra de enorme influencia fue el Libre de Vorde de cabalferia § de Ramén Llull, El joven Ramén fue senescal de Jaime, el hijo menor de Jaime el Conquistador y futuro rey de Mallorea. En su juventud se entregé a In vida caballeresea, eseribid canciones a imitacién de los trovadores y lev tuna vida bastante libertina. Se eas6 y fue infiel a su mujer, Ya belleza de fas mujeres, joh, SeRor!, ha sido una plage y una tribulacién para mis ojos”, declaré afios mas tarde. El Libre de Vorde de caballeria fue escrito en forma narrativa (1274- 1276), Es una obra sin ilacibn, llena de divagaciones que dicen mucho més de lo que aqui podriamos 1esumir. Un capitulo muy interesante es el que ‘describe el examen al que debe ser sometido el escudero que aspira a ser caballero para asegurarse d> que reine los requisites adecuados: debe ser fuerte y tener la edad suficiente para desempetar las tareas de la caballeri, Debe proceder de un buen linaje y ser lo bastante rico para mantener st tango’. Hacia el final del libro Liull resume la clase de hombre que puede Ilegar a ser un eaballero: cartés y de nobles palabras, bien vestido y que mantenga su casa abierta dentro del limite de sus recursos. Leaitad y sinceridad, vigor, largueza y humildad serén las principales cualidades que debemas esperar de él, Este libro tuvo un enorme éxito. Fue traducido al francés y al castellano, al escocés medio por sir Gilberto de La Haya y al inglés por Caxton, A’ priteipios del siglo XVI fueron publicadas tres ediciones de Ia versién francesa. La obra de Llull se convirtié en el relato clasico de Ia caballeria excepto en Alemania, Ese es el motivo de su mportancia como instrumento para vislumbrar que fue la caballeria ‘A la vista de estas tes fuentes, las novelas corteses, los textos cclesidsticos y las obras didacticas, podemos deducir que la caballeria es, en realidad un ethos, unos valores; Ia caballeria es un modo de vida. En este modo de vida aparecen tres grupos de elementos comunes ¢ inmutables: el elemento militar, el elemento social, y el cristiano. Pero un modo de vida es algo tan complejo como un organismo vivo, Pero, ademis, ese modo de vida est fuertemente influenciado por ef mundo de los romans, Exte mundo literario nace a partir del deseo * Roceher, D. Thomavin van Zerlare: Der walsche Gast, 1215-1216, Pais, 1977, 2 vos. ‘Trad. Victoria. Mado Lata, Liull, R. Libre de ore de caalera, 84 de las Obras essencals, Barcelona, Select, 19571960, * Liull, Libre de contemplaci cap. 108 Chul, Rbre de Lorde de catalferia, pate 68 nostilgico de una vida mas bella, pero en condiciones socio-histéricas en las que fos caballeros han perdido parte de sus funciones, por lo,que han sido pasados por un proceso de idealizacion a través dela literatura’. El ideal caballeresco “Por su esencia es un ideal estético, hecho de fantasia multicolo- y sentimentalidad elevada. Pero quiere ser un ideal moral, y el pensamiento medieval sélo podia concedette un puesta noble poniéndole como ileal de vida en relacién con Ia piedad y la virtud™ ‘Numerosos autores dan el siglo XVI como el det final de Ia caballeri, fsungue a prineipies de 1500 no aparecen signos de debilitamiento de la cultura caballeresca, Como dice Ferguson, puede hablarse de un veranillo de San Martin en la primera época Tudor de Inglaterra y en Francia en la misma época. Francisco I fue armado eaballero por Bayar, el chevalier sans reproche, y tanto él como Enrique VIII fueron muy hébifes en las jusas. Carios V, el emperador, fue tambien caballero y su abuelo el emperador Maximiliano, se adjudicd asi mismo el papel de caballero andante"). Felipe I de Espa, fue el héroe de un paso de armas tan espectacular eingenioso como algunos de os que se realizaron en Borgofia en el siglo XV". Ineluso ‘en pleno siglo XVI la moda de nuevos libros de caballeras como el Amadis de Gaul rlatan, en cl Renacimiento, los mismos hechos de grandes hazafas que ya estiban de moda en la Edad Media, En Espafa la acid a fos libros de caballeras es larga y abigarada y sbarea todos los estamentos sociales, Pedro IV de Aragén, el Ceremonioso, en 1361 Te reclama a su capellin el “lbrum mili Sif"; Isabel la Catdlia, tenia en su inventario de bienes versiones hispénicas de las principales “goregamotmecabel@a harraciones artvicas francesa, un Mérfin, una eegtouueremgecee Ystoria de Lonzarote, una Demanda det Santo ‘bewaulazComploos, Grial, Carlos V, que gustaba de Balas de Grecia, ‘ean Manuel Cacho Blees. “La niczcn cbollereaca en a Amadis de Gaul” en Maria ygeia Lacara (ol), Enon nora «ideligca deta Ieraraa cabalererca, Bilbao, Linwversidad del Pas Vaso, 1991, 59-79 (78). "onan Huizinga, El oo dele Edad Med, Made, Alianza, 1987, p89. ™ Sob. Kater Macinilions 1 Amit am Tera, Insbruck, 1907. (Trad Victor. Mado Laralde) "Devote, D. “Follow ot poligue ou chica Hindbveus™. Les Fst dela Renoisance, dT Taegu, 1, Pris 64 solia hacerse leer alguna obra caballeresca a Ia hora de In siesta, También ‘otros personajes como Teresa de Avila e Ignacio de Loyola se encandilaben ‘en su juventud leyendo aventuras de la caballeria libresea; los grandes seflores y los hombres de leras como Diego Hurtado de Mendoza, Fermando de Rojas, ete. disponen en sus bibliotecas de una respetable cantidad de libros de caballerias. No en vano, durante mas de tres siglos, desde finales del siglo XIII, cuando surgen el Caballero Zifar y el Amadlts primitivo, hhasta prineipios del siglo XVII, en que se publican el Policisne de Boecia castellano y el Clarisol ce Bretara portugués, se publican no menos de setentu tiulos, algunos de ellos despues de 1650 Por ello tlama poderosamente fa atencién el abandono en que, salvo alguna exeepeidn, estin los libros de caballerfas que se despachan, en las contadas ocasiones en que se hace referencia a ellos en los manuales de historia de la literatura, con unas repeticiones de los antiguos dietimenes cenunciados en el Quijote y aealados sin la menor critica por los enuditos decimonénicos. Entre ellos Clemencin, Gayangos que se dedicé a inventariar y clasficar la totalidad de la produccidn caballeresca sin dejar por ello de censuratla sarfsticamente; y més tarde, Menéndez y Pelayo, a quien le basté con leer unas pocas obras y con ojear condescendientemente parte de las restantes para sprobar Ia rigurosa sentencia pronunciada por cl ceanénigo cuando dectara que los libros de caballerias “son en el estilo duros; en las hazafias, inereibles; en los amores, lascivos; en las cortesias, mal radios; largos en las batallas, necios en las razones, disparatados en los viajes y, finalmente ajenos a todo disereto anficio y por esto dignos de ser desterrados de la repiiblica cristina, como a gente intl”. Este Menéndez y Pelayo, tan vacuo, cerril, necio y garbancero, ha pasado a la historia de ka trudicién espatiola.como tn portento y ha sido tomado poco menos por el oraculo de Delfos!® ¥ es que, aun hoy dia, ser pomposo, trivial, ramplén y lun poco sucio es casi garan-ia de ser tomado por sabio o poco menos. Y asi is ‘Rouband, Silvia, Los Libros de Cabulleris. Bd, Instituto Cervantes. Critica. Beeston, 1998, Cervantes, Miguel. £1 Ingeniaso Hidalgo don Quijote de ta Mancha, Ed. Cea, Baroolona 1998. (1,47, 89). © Baroa, Pio. Juan van Alen: oficial avenravoro.* Bse cletcalismo baste, cerrado y logmitico de Menéndez y Pelayo y de Jos que le han seguido ha dado ese earicce infocando y molar als enuiion expat”. Eda. LOOK. P78, 65 En 1605 aparee6 Ia primera parte de Fl ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y las cosas ya no volverian a ser iguales. Pareciera que cuando el sefior licenciado Pero Pérez ~que asi sc llamaba el cura- y el Dbarbero, maese Nivolis expurgan y queman la biblioteca de don Quijote", cesta literatura caballeresca dejara de existir. Habia sido un bello sueiio 0 quiz sélo una pesedilla”. Cervantes, en su famosa novela muestra Ia escisién mas radical con el pasado cultural eurupeo desde los tiempos de Chrétien de Troyes. EI mundo intelectual, moral o artista, numea volveria a ser el mismo a partir del ‘momento que s¢ lean las andanzas del hidalgo manchego. Cervantes ve el futuro con una mirada melancéliea sobre los ideales del Renacimiento y, de ‘modo particular, sobre el porvenir de uns sociedad quo persistia en ropresentarse através de los valores de la caballeria'™ Cervantes crea la novela modema porque se desentionde de tas posiciones morales y plantea no s6lo un interrogante sobre las sugestiones del hombre, con las que desea tener una experiencia esttica hasta entonces limitada a un sector muy reducido de la sociedad. Cervantes transforma el mundo en na Gnieay fabulse broma, cuya etarsis est en la ambigdedad ‘que proporciona el juego”. Vermos agui el espirita de divertimento rmanierista con el que el racionalismo del siglo XVIL, al que Cervantes presté todo su apoyo, queria resolver un problema que quizés no tenia solucidn, Se comprende que el camino que el hombre recorre para buscar la verdad pasa por ura correcta comprensién de las normas que rigen el juego ‘el mundo, sin pensar que la verdad no es mas que una de las muchas sugestiones del hombre” * Cervantes, M. El ingoiano hidalgo dom Quijote de la Mancha. F parte, Cip. V Ademsis el Amaas de Gants salvaron de a hoguers Ia Historia del famoso cabalero Trante el Blanco: ";Vilame Dios! dijo el cura, dando una gran yo2-, que aqui esté Trane el Banco! Didmein ocd, compadre, que higo cuenta que he hallado en él un tesoro de contentoy una mina de pastiempes. .Digoos verdad, sor compare, ue por su estilo es ese el mejor libeo del mundo... “Con todo eso, os digo que meets el que to ‘ompuso, pcs no hizo fants necedades de industria, qe le echaran a yaless por todos Jos dios desu vida” El para jeg de tal forms con i ambgdedad, quo ha meecido ser efinio como el paaje mis oscuro del Quijote " Ruiz-Domeneeh. JE. La novela ye epiritu de la caballeria. Mondadori, Barston, 1993, cape XIV. p64 ° Ruiz-Domeneed, JE. La novela y ef espiin de la eaballeria, Moriadoi, Baresfons, 1993, eapt XII Euiinga, Johan to de lo Edad Media. Alanea Eiitoal, Madd, 2010, p. 162 Huizinge, Johan 1 ofono de la Edad Media. Alianza Earl, Maid, 2010, p. 163. La alta cultura del Barroco olvidé 1a novela caballeresca y ese ideal rmasculino. Ahora el problema de la sociedad es una cuestién de ‘conocimiento. Como diee Locke" “dos son los principios que dant origen a todas nuestras ideas: las costs externas y materiales que forman el objeto de la sensacién; y las operaciones interiores de nuestro espittu, que forman el ‘objeto de Ta reflesién”. Es decir, no basta con saber; es necesario ‘experimentar esa sensacién en el propio yo. E] hombre de mediados del siglo XVIII, apelando al sentido comin contra la desbordante imaginacidn resulta ahors: mucho mas eritco que el de la época de Cervantes. Las verdades no descansan en una sensacién de ccarécter personal, sino en una atenta y licida observacién del universo, donde, como decia Newton, iypothesis non fingo™. FI sentido comin que preside Ia critica a ciertas acttudes, reviste un significado especial, pues se ‘rata de adaptarse del mejor modo posible a las cireunstancias de la vida" Es imposible escapar a la sensacién de que cualquier gesto obedece s una ‘causa y a un fin, Ha Megade fa ilustracin, ba Hegado el siglo de las Luces La ilustracién, decia D'Alembert, lo discutis,analiz6 y agit6 todo, desde las ciencias profanas a los fundamentos de la revelacion, desde la metafisica a las materias del gusto, desde Ia miisica hasta la moral, desde las disputes cescolisticas de los teéloges hasta los objetos del comercio, desde los derechos de los principes a os de los pueblos, desde la ley natural asta las leyes arbitrarias de las naciones, en una palabra, desde las cuestiones que -ms nos atafien a las que nos interesan mas débilmente”. Pero cuando el racioralismo lo habia invadido todo, surge un ‘movimiento cultural y politico originado en el Reino Unido y Alemania, a finales det siglo XVIM como una reaccién revolucionaria contra el ‘aeionatismo de la ilustracicn, confiriendo prioridad a los sentimientos y al individuo: lleg6 el Romanticismo y todo volvi6 a empezar 0 eso pareeia. EI Romanticismo se identified especialmente con la Edad Media y a esta {poca con la caballeria, La imaginacién de Ia pintura roméntica, que tanto hha influido en nuestra forma de recrear estéticamente Ia Edad Media, se * Locke, Jhon, Ensayo sobre et entendimono bumono. Edicién del Foado de Cultura conic, 1999, ® Newton, Isaac, Goneral Scholw, publicada cn la texcea eicén de sus Philosophiae nauralit Principia mateméria. La frase. Hypotheses non fingo. °No_compongo hipotesis), expresa perfectamente la apoteosis de Ta eaa-efecto de Me mesdnien de ‘Newton que es el neimiento dela sea moderna > Ruie-Domenech, J.B, lt novela y ef esprit de la eabaleria, Mondadori, Barceion, 1995, cape XIV, p. 169 6 sintié seducida por la Edad Media y las leyendas del Norte y trata esa época ‘mis que cualquier otro periodo historico. Les atraia de esta época su exotismo y especialmente las civilizaciones arabes, de abi la corriente de orientalismo que recorreré todo el siglo XIX y que puso a Turquia, Angelia y Bspafia de mods en toda Europa, Este gusto por la caballeria influyé ‘ecisivamente en el movimiento prerrafeelita, que se inspiré basicamente en el estilo artstico que se dio antes de Rafael de Urbino. Su pintura se centro especialmente en evocar el estilo de los antiguos pintores del Renacimiento, bassndase especialmente en los autores y temas propios del Quattrocento, el trecento y asuntos ain més antiguos, medievales principalmente y leyendas areaicas que nos ha dejado uns espléndidas obras hiperrealistas en lo formal y un testimonio de Ia visin plastica del mundo medieval que dura hhasta muestros dias. Como dice Keen, “la clase dirigent, cl establishment, considers postive ¢l alto precio que la caballeria habla dado al éxito ancestral eomo ejemplo para las generaciones posteriores; y tambign su expresafusién en cl ideal de hhonor de tos prinsipios de reetitud personal y el derecho al respeto de la sociedad; hasta el convencimiento de que el haber nacido noble imponia el deber hereditario y honorable de estar siempre dispuesto a desenvainar Ia espada para defender al bil yal oprimido, Estas atribuciones,alimentadas por la cabalevia, sostuvieron el orden social del ancien régimen y continuaron teniendo un poder inmenso, hasta finales del siglo XIX, entre las clases dirigentes de Europa. Esta es la razdn de por que Ia caballera es tun tema digno de atencién para el historiador™™. Esta y la indudable fascinacin que sigue provocando en nuestros dias. LOS ORIGENES DE LA CABALLERIA En ef siglo VIII aparece el estribo en Europa al tiempo que la silla cevoluciona para dar estabilidad al jinete, Probablemente por inffuencia de los dvaros, la eabelleria acorazads se convierte en Ia punta de lanza de los ejércitos catolingios, que forjaron el imperio més vasto de la Edad Media ‘occidental. De esta forma en los siglos IX y X, impulsada ahora por las necesidades de Ia lucha contra los invasores sanacenos, magiares y vikingos, se configura Ia caballeria pesada tipica del caballero medieval. ® een, Maucice. Le Caballeria. La vida caballeresca on la Edad Modo, Bd, Ail, ‘Barelona 2010, cp. XIIL pp. 347-348, 68 Armar y dar montura a un guerrero es algo muy caro, de forma que Ja caballeria medieval aparece ligada totalmente al fendmeno del feudalismo™. Los caballeros son selores 0 vasallos.aventajados con poder social y cconémico que guardan ademas ta exelusividad de 1a eaballerfa para si ‘clase, Iniialmente protegides con un traje completo de cota de mala y un ‘yelmo, que va aumentando de tamatio hasta eanvertnse en el siglo XI en un ‘gran y pesado cubo metilico apoyado sobre pecho y espalda, se aftaden progresivamente protecciones extras al conjunto y el caballero y caballo terminarin por estar totalmente revestidos de placas metiicas a partir del siglo XTV, fo que da origen ambign a a selecién de razas para dar lugar a caballos grandes y pesados capaces de sostener el conjunto. EL FLORECIMIENTO DE LA CABALLERIA La caballeria pas6 su periodo formative entre 1160 y 1215, Bl orecimiento de la caballeria coincide con el periodo del verdadero feudalismo, que se cierta ya en el siglo XII. La historia de Guillermo ef Mariscal nos da un modelo de cabatlero real. EL canter de Guillermo el Mariscal, es un poema que contiene 19.914 versos, _elaborado por cencargo del hijo mayor del Mariscal, cuya redacci fue hecha por un artesane Scuyo oficio era componer canciones”, un trovero, une especie de historiador de le epoca, que tuvo que realizar ‘una investigacidn sobre le vvida del mariscal, apoyéndase en Tos telatos de sus compafleros de armas y especialmente en los de Juan de Early su escudero, posteriormente convertido tambin en caballero, que acompaié a Guillermo hasta el fin de sus dias. * Contamine, P. Guerre, ar ef welt, aris, 1972. "Un soldado de caalleria no pola contentase con slo un caballo; necesita femontas y monturas menos cares pars sus fescuderos y oios seguidces" En 1297, Gevar de Moor, ser de Wessengem, pose Sete cabellos valoados on 1200 lias tomesss, of decir, quo sus mores cabalos representaban una inversién igual a fo ingresos anusles de un caballo muy rieo en Ingles. Malcolm Vale caleals que ene siglo XV un hombre do armas fraeds teal un caballo de guerra el valor dl sari de ssi un ao y a cura pare de este slario en su ssid ‘A medida que cl relato avanza, nos enteramos no s6lo de los pormenores de la vida del mariscal, desde su infancia humilde, hasta su conquista de los sitiales de la corte de los Plantagenet, pasando por sus experiencias como ‘guerrero valeroso, y las dificultades de los compromisos de lealtad en la corte, sus amorfos y su vida familia: si no también de los valores, de los tusos, costumbres, moral y religiosidad dominantes entre los caballeros, ceonocemos en detalle la carrera militar, ls formas de los combates y lo que cn ellos se ponia en juego: el honor y el valor; el matrimonio como ‘mecanismo de ascenso social, de arreglo de conflictos y obtencién dela paz; el juego de las rivalidades entre familias reeles por mantener y ampliar el poder politico y el dominio sobre los sibditos. Es especialmente rica ta informacién que se obtiene acerca de los tomeos © combates entre cabalieros, el cuadro de los mismos es bien completo: trajes, armas, sitios, {rofeos, dindmica de los mismos, téenicas de combate, simbolos, banderas, la importancia de derrumbar al adversario de su caballo, el hacer prisioneros, In lucha cuerpo a cuerpo, el reparto del botin y las reglas que fgeneralmente eran de rigurosa observacién. De modo similar, se nos escubre el mundo del matrimonio y la compleja red de fidelidades que enlazaban a los hombres entre si, con respecto a la familia y al rey y Ia rigidez de las veglas de! vasallaje “Qué es manejar las armas? Se sirve uno de ellas como de una eriba, de un harnera 0 de un hacha? No, es un trabajo mucho mas duro Quées entonces, la caballerta? ‘Cosa tan fuerte y tan intrépida Y que tanto cuesta aprender Que un villano a ello no se atreve... Quien a alto honor quiere llegar ‘Je conviene ocuparse primero de haber ido a esta escuela,” La cultura de los tiempos feudales nos ha dejado este texto que muestra claramente lo que la clase dominante pensaba de si misma”, ‘William, nacido hacia 1145, era el cuarto hijo de Juan Fitzgitbert, barbn inglés de mediano rango. En esta época los hijos de los caballeros abandonaban pron la casa paterna e iban a cumplir su aprendizaje en otro ® Duby, Georges, ilanme le Marichal. Le miller chevator div monde. Ed. Alianza, Mactid 1997, pp. 9495, %” lugar, y los que no eran primogénitos abandonaban esta casa, salvo un azat ddichoso, para siempre. A los ocho 0 diez-alios, eran separados de sus madres, yy de sus hermanas y eran transferidos bruscamente a otro mundo, el de las, ‘cabalgadas, las cuadras, los almacenes de armas, las partidas de caza, las cemboscadas y los retozos virles. Los muchachos ereefan ali, integrados en la banda de los caballeros, eran adolescentes mezelados en promiscuidad militar con hombres ya macuros. Pertenecian ya, en posicién subalterna, ala cescuadra que mantenia en $1 casa otro sefior, eneargado de educarlos, que se ‘convertia asi en su nuevo padre, en tanto que Ia figura del verdadero padre, del padie “aatwial” se boaba r4pidamente de su memoria, si por ser segundones no esperaban heredar un dia de él Asi ocurti6 con Guillermo, De joven vivid en casa de su primo Juan, conde de Tankarville, poderoso barén del Sena inferior, chambelin del rey de Inglaterra y asiduo participante en torneo". Este hombre tiene una fortaleza, reine a novenla y cuatro ess ceabaileros bajo su pend6n, y est en muy ‘buena situacion en la casa cel rey: es u de los parientes mas poderoso, Por ello esti obligado a “amar” més que ningin otro a su linaje, a “elevarlo” tanto como Te sea posible y a “honrarlo”. Ve como le Hogan enjambres de jovenes que no son descendientes suyos, pero corre por sus ‘vers la misma sangre. En virtud de las leyes de una genética cominmente admitida en ia nobleza, estin destinados, si €l quiere tomarse la molestia de cultivar sus aptitudes, a convertrse en {an ricos, tan generosos y tan lenos de coraje como él mismo, El acoge con gusto a todos estos chiguillos, los alimenia y los educa. Por esta funcién sustituye a sus padres y multiplica asi su propia prole mucho més allé de la que habria podido engendrar por si ‘mismo en sus sucesivas esposas, Toma bajo su proteccién un pufiado de futuros guerreros que ya fe perteneverdn para siempre, aprisionados en las ® Duby, Georges, Gilloume le Marécha, Le meiller chevalier dv monde. E8, Alianza Madd 1997p. 108. Loire de Glau le Marichal, verso §:940-6.17, 1 ‘mallas de ta amistad deferente que en aquél tiempo, era ta més segura rigueza del mundo”, Para estos jGvenes, ef dia que son atmados caballeros comienza te verdadera vide y cada caballero se acuerda de él como el mis hermoso de su existencia, Cena la espada, el caballero se ha convertido en un hombre Ha recibido un pocer que es, en primer lugar, un poder sobre si mismo. Los ritos de ser armado caballero consagran esa toma de posesién de si mismo. Antes de recibir las armas, los jovenes ese dia se quedaban desnudos, Javaban su euerpo, Como se lavaba el euerpo de ls recién nacidos y de los, difuntos. Ya que este rito de paso, era andlogo a esos otvos pasos, el nacimiento y la muerte, Bra para ellos como si viniesen al mundo por segunda vez; la iniea que contaba verdaderamente, Hasta aqui habian permanecido en tela, Pero ese dia su aprendizaje fa teminado, no les alimentaran ms y deberin vivir por gus propios medios. "Que se vayan, y que se marchen girar por la sierra™. A dar vuelta, a moverse sin regua, siempre en movimiento, dirigido a un objetivo que no existe. No hay objetivo. Hay que buscar y conquistarsu premio, complettmente solo. Si ta vida del esbatlero es una tensidn que lo enfienta con todo y al final de ese combate se encuentra la libertad, esa es Ia tinea cosa a la que munca se puede renunciar Asi pues, la soledad es necesaia para eonguistar lo que el hombre no tiene: lo que debe conseguir por medio de la voluntad y el corgullo de no ser un esclavo del poder. Pero los caballeros tampoco pudieron aspirar a otra cosa que no fuera su soledad. Salvo quizé en Is primera infancia, pero sus henmanas y el resto de Jas mujeres se apartaban muy pronto de ellos. La vida familiar es muy dificil. Los caballeros siempre han andsdo solos de un lugar a otro llevando ‘una vida ervante, pero se acostumbraron a ella y nunea supieron el modo de renunciar, ni siquiera querfan hacerlo, Era una postura vital adoptada cuando apenas tenfan uso de razén, Solos ante un mundo que les temia, solos tras sedueir a alguna dama abutrida 0 poner fin a un pleito doméstico. Su tnico ‘amigo era su caballo, Era como exploradores en el desierto de una cexistencia sin atibutos, opaca, cuyo porvenir residia en la obtencién nunca ficil de un buen matrimonio, % L Histoire de Gileune le Marchal, verses 6 260-6284, Ihidem, we 6155-6102 Solos con unos cuantos, también pocos, amigos masculinos por los que senifan un carlo entrafiable, en ocasiones disimulado y alguna vez auténtica pasién, Solos en los caminos, en las fiestas deportivas, quiza libres, pero inseguros, ttistes, sin felizidad. Tenian, eso si, muchos enemigos: los envidiosos cmbaucadores de Ia corte, los lonrados comerciantes, los padres de las muchachas, algunes fiailes que se escandalizaban con excesiva rapidez y, de un modo especial, el arrebatado frenesi de sus inmensos gastos. Fueron infelices, sin duda, pero también se convirtieron en protagonistas de hermosa leyendas y de fascinantes historias. Con el vagabundeo comenzaba In libertad, pero también el peligro, Porque se marchaba a combatir. Viajar queria decir también tornear. Pasar ‘de un tomeo a otro para intentar ganar: ganar su premio; ganar, sobre todo, su vida. Porque el torneo era un ejercicio deportivo no exento de riesgos, tanto mayores cuanto mayor era el premio” LA CADENA SUCESORIA DEL LINAJE Cuando muere su padre, Guillermo tenia 20 aftos. No hay ni una sola ‘manifestaciin de dolor, ni de deseo de haberlo escoltado en su lecho de muerte. En cambio, cuando mueré su hermano mayor manifiesta su dolor tan fuertemente que se “srey6 ver estallar su corazén". Esta aparente indiferencia ante Ja muerte del padre, y la demostracién de dolor y de piedad familiar por la muerte del hermano mayor se explice por que en 1165 Guillermo no heredaba, y en 1193, en cambio, si heredaba, ya que su hermano Juan IT el Mariscal no tenia hijos, “Este es una importantisima prueba de rasgo social: lo que hay de ritual en las manifestaciones de afecto en el seno de In familia, 10s tinicos rasgos extemos de vinculaeién que nos aparecen, dependian directamente de la situacién de unos y otros en la cadena sucesoria. Es por la transmisién de los bienes como se nutren, en esta sociedad, los inicos lazos afeetivos que ¢s obfigado manifestat piblicamente, Se ama abiertamente en cl linaje a aquél que todavia posee los derechos que se van a recoger tras su muerte, como el vasallo ama abiertamente al sefior del que ha recibida los favores™?, En la segunda mitad del siglo XII y en los primeros altos del XIII, se produce una plenitud en el erecimiento de Furopa, un desarrollo prodigioso ‘que hizo acelerar la circulacién monetaria y fortalece Ins. estrueturas > Duby, Georges, Glloume fe Marichal. Le meiller chevalier dy monde. Ba, Alianza Madrid 1997 ™ Bidem, pp. 110-11 cestatales, La rueda de la fortuna, que elevaba a unos y bajaba a otros, giraba fen este tiempo cada vez mis deprisa, incluso en un medio. social aparentemente esiable, fuertemente estructurado por las armazoncs del lingje, Entre los caballeros operaban dos niveles superpuestos. Se trataba de twiunfar en el seno de su propio grupo, pero quien queria subir mas alto ‘debia encontrar su sitio en el seno del grupo més préximo a ta fuente de los ‘beneficios. ¥ aqui Ia disposicién de las relaciones de parenteseo en Ia sociedad caballeresca atribuia al tfo materno, con relacién a sus sobrinos, derechos y deberes prvilegiados. El linaje del que él era el jefe habia cedido ‘una hija a otzo maj; habia perdido su poder sobre ella, pero ese poder, en ‘cambio, lo conservaba sobre los hijos que ella trafa al mundo, De los hijos de su hermana, el tio esperaba que lo amasen més que a un padke, y él mismo se sentia obligado a amarlos mas que aquel. Estaba obligado, sobre todo, a ayudarlos en su carrera, Y la mayoria de las veces este hombre se encontraba en meior posicién para hacerlo porque, como resultado de las cestrategias matrimoniales, a mujer era, generalmente, en la pareja, de més alta alcurnia gue su marido™, Para subir en el rnndo los muchachos se volvian gustosos det Iado de su familia materna; cuando eran caballeros salian a comiatir en el equipo del tio jefe de mesnada, seguros de encontrar en su entomo célida amistad, firme sostén y las més seguras probabilidades ‘de hacer fortune LAS ESTRATEGIAS MATRIMONIALES, La caballeria es un mundo masculine, que se eree con derecho a reservarse a todas las mujeres de su sangre, y a los hombres de otra ‘eondicién les prokibe tomarlas. Asi el rapto, la fuge, los. compromisos clandestinos y el amor desmontaba las maniobras de Tos jefes dela familia y por ello eran fieranente eastigados. La presuncién de adutterio esti latente en tas casa nobles. Todos los ‘caballeros jOvenes rivalizan por ganarse el amor de la esposa del sefior para atracrlo. Pero uno se arriesga a dejarse coger por este juego, a traspasar los limites establecidos. Se convierte entonces en peligroso, Una mujer no est ‘en absoluto defendida en estas grandes residencias sin tabiques, oscuras desde que cae Ia noche y Hlenas de hombres. A ella misma, generalmente frusirada, a veces le apetece regocijarse. La promiscuidad favorece estas © Duby, Georges, Gillaume le Maréchal. Le meiler chevalier de monde. 68, Alianza ‘Maid 1997, pp. 123-125. “ ‘copulas que no son Gnicamente de alarde™. Todos piensan que estas fornicaciones, violentas o consentidas, son posibles: el jefe de la casa teme ‘verse atribuir hijos nacidos de otra simiente. Todos a su altededor estan al acecho, dispuestos a mantener despiertos los celos de su seftor para hacerse ‘querer bien por él, y para eliminar a todos tos compaiteros™. Todos los seflores estaban expuestos al adulterio, incluso los reyes, pero como escribe Georges Dumézil (La courtisane ef les seigneurs colorés, p, 192) “ino pertenecia a los reyes, que encarnaban fa primera de las tres funciones, 1a de la sabiduria, mostrar wna serena tolerancia hacia ta debilidad de las mujeres?”. A finales del siglo XII la riqueza tiene menos importancia que el poder. EL nico poder verdadero pertenece a los hombres casados. El hombre tiene mil veces mas valor que la mujer, pero no tiene ninguno si no posee él ‘mismo una mujer. Un caballero es siempre pobre. Pobreza en este tiempo significa impotencia, EI hijo del caballero vein su vida dividida en tres secuencias por dos ‘ceremonias mayores: El dia en que se armaba caballero, y el dia de la boda _que representaba un cambio de clase, un sueflo guimérico. Cuando el caballero logra que le entreguen en matrimonio a una heredera, quiere que las bods tengan lugar en lz casa de la doncella: al apropiarse de una heredera, el joven casado se establece y se convierte en seflor y duetlo un pattimonio extraa, el de los abuelos de su esposa. Sabe {que 1os tios y primos se oponen y toda la mesnada del antiguo sefor le ‘nvidia por ser un hombre de otra sangre que posee y domina ahora en la ‘casa. Es prudente que la eetemonia se realiee en Ia casa EL matrimonio modifica el tablero de las amistades y los servicios de! ccaballero, Se ha convertido ahora en patrén, en la cabeza del linaje. Le ‘corresponde alimentar a Tos jévenes, educarlos, recompensarlos, colocaclos. Ellos constituyen el nicleo de su casa. Numerosos vasallos se congregan & su alrededor y su politica es la de todos tos jefes de lingje: lograr que los varones permanezcan como simples caballeros y no buscar esposa mas que para uno solo; el mayor de los hijos, quien lo suveders, y para cl que arregl Tempranamente un matrimonio y para hacerse con nuevos amigos de su ‘lournia, distribuye a ous bias. 2 Tider, pp. 85. Tide, pp 86. % En las postrimerias del siglo XII y primeros afios del siguiente, los caballeros se mantenian edlibes y esto era asf por razones econdmicas y hereditarias y por una concepciéa funcional de su “oficio". Es esclarecedor este didlogo recogido de un manuserto dela época: =e Te has preguntado alguna vez por qué ios hombres de la Guardia del Norte no toman esposa, ni engendran hijes?. Para que no amen. Por que et ‘amor es veneno para el honor, es la nuerte para el deber. Qué es el honor comparado con el amor de una mujer?. Qué es el dieber, comparado con el calor de un hijo reeién nacido en los brazos, 0 ef recuerdo de la sonvsa de un hermano?. dire y palabras: Somos hermanos, ¥’ los diases nas hicieron para el amor. Es nuestra mayor gloria y muestra ‘mayor tragedi. Todos cumplimes con muestra deber cuando no nos ewesta nada. En esos ‘momentos seguir ol sendero del honor nos parece muy sencitlo. Pero en la vida de todo hombre lege: un momento en que no es sencillo, en que hay que elegir.” Las obligaciones principales de esta ética caballeresca eran de tres clases La fidelidad en primer lugar. Cumplir ta palabra, no traicionar la fe jurada, Este exigencia se encontraba dosificada ‘en funcién de un encuadramiento estriciamente jerarquizado. El caballero se encontraba en el centro de varios canjuntos encajados, cuya cohesion era mantenida por su lealtad, Debia ser teal hacia los constituyentes de todos estos conjuntos. Pero ante las demandas contradictorias,ten{a que ser fiel en primer lugar a sus mas proximos, y primero a aquel que era Ia cabeza del cuerpo inical; los amigos més lejanos aparecen después, la fe que se Tes debla era dictil, se doblegaba ante las nds firmes, pero sin por ello romperse. Para servr al jefe de la casa, el seficr ditecto, fllar a tas otras amistades no era una falta, Nadie debia resentise por ello. BI segundo deber de los hombres de guerra era actuar como hombres de “pro”: la proeza (combatir e intentar vencer, pero coaforme a ciertasleyes). El caballero no fuexa eon los villanos. Los caballeros no rapaseam, es deci no se comportan como zorros sino como un leones, se probiben la cemboscada alineSniosc en la batalla, al descubierto, “EI valente no busca otra proteccién que la desireza de su caballo de batalla, la calidad de su armadura y in devocion de los eamaradas de su rango cuya amistad le flanquea”. honor obliga a parecer intrépido, hasta la locura” Bide, pp. 137. 16 La tercera es la liberaidad. Fsta es In que hace verdaderamente al entithomire, 1a que establece Ia distincién social. El caballero no debe uardar nada en sus manos. Todo lo que le llega, lo da, De su generosidad extrae su fuerza, y lo esencial de su poder; en cualquier caso, toda su fama y la cilida amisiad que lo rodea. Pero es en este nicleo de’sus armazones donde principalmente se ve a la moral eabalieresea chocar eon la realidad Se habia edificado en um tiempo en que las monedas circulaban poco, en que el don y el contre-don arrastraban casi todo lo que, en el movimiento de Ia riqueza, no procedia de Ia herencia, Pero hasta los menos perspicaces se pereataron de que los jefes dc los estados renaciemte, ifevan su juego tanto mediante el dinero como por las armas, Este poder nuevo del dinero desmoralizaba, era un astnto de villanos, despreciable. Fl caballero no toca cl dinero sino con repugnincia y para’dispersarlo inmediatamente en la fiesta, Pero el caballero esté obligado a servirse de él para los asuntos serios, y cada vez mis. Todo cuesta. Es el caso del equipamiento para las gentes de guerra, y que se gasta répidamente; sobre todo los buenos caballos de los ue depende la proeza y que se revientan bajo sus jinetes. Cada escuadrin de caballeros andantes est, en consecuencia, envuelto por una nube de traficantes afanosos que lo siguen, que lo preceden, lo esperan, consiguen todo, pero piden precio. El dinero aparece en adelante como indispensable para el honor, cuando el hoor exige despreciarlo™. En los tomes, “por cada caballero Hegaban dos mercedarios, tres “artesanos, seis soldadas, una docena de comerciantes » dos de prosttutas y mas ladrones de los que quiero imaginar. Estos acontecimientos hacen prosperar el reino. Dan a los grandes una oportunidad para aleanzar fa lorie ya los peauetos, sn descanso en medio de sus preoeupaciones y Henan més de un botsillo.™ Un cuarto precepto, de. que se habla ‘muy poco, era, de una marera igualmente temeraria, ganar el emor de as damas. La EL Amor cortés, era un cédigo de comportamiento que definia las relaciones entre enamorados pertenccientes a la noblest en Europa ovvideatal dusaute li Edad” Media. Infiuida. por las idens Sm=> =mnes efor aay Tide, p.138-140, Martin, Festin de comrvon S12. ” coetineas de la caballeria y del feudalismo, ef amor cortés requeria ta adhesién a ciertas reglas elaboradas en Ja canciones de los trovadores, entre finales del siglo XI y los filtimos afios del siglo X11. De acuerdo con esas convenciones, un noble, por Io general un eaballero, enamorado de una mujer casada de igual o a veces mas elevada alcunia, tenia que demostrar su devocién mediente gestas heroieas y escritos amorosos, presentados de forma andnima 4 su amada. Una vez que los amantes se habian ‘comprometido uno al otto y consumado su pasién, tenia que mantenesse en. ‘completo secrete. Puesto que, en Ia Edad Media, la mayor parte de los ‘matrimonios entre la nobleza no eran mas que meros contratos de negocios, cel amor eoriés era una forma de adulterio aprobado; esto eta asi porque no suponia una amensza ni al contrato mstrimonial ni al sacramento religioso. De hecho, la infidelidad entre los amantes era considerada més pecaminosa gue el adulterio de esta relacién extramarital El alo 1237, Guillaume de Lorri esoribié Le Roman de la Rose, Su Dropésito era ensefiar el arte de amar a la sociedad cortesana por medio de una serie dde reglas que deben ser cuidadosamente ‘observadas. EL propésito de este cédigo, et amor ccortés, © la sumisién, la servidumbre incondicional e idealizacién de la amada;, ‘el comportamiento del amante, siervo y prisionero equivale al del vasallo con su sefior, Requiere la adhesion a ciertas, reglas elaboradas, el noble caballero, enamorado de una mujer casada de igual o superior aleurnia, debe demostrar su devocién por medio de gestas Iheroicas y escrites amorosos anénimos. El amor cortés, absolutamente Secreto, es una forma de adulterio aprobado, no es considerado como ‘amenaza al contrat matrimonial nial sactamento religioso. Este amor tiene caracteristicas particulares; “la humildad, la cortesia, el dulterio y Ia religion del amor”. “Correr tras los recados, soportar calor y frio por obedecer los caprichos de la dams, de cualquier dama pareceria cosa muy honrost y natural a un caballero del siglo XIII y hasta del xvi", ® Guillaume de Lowisy Jean de Clopitel de Meun (1240-1280) * Lewis, 1969, ® FF ideal femenino cortés requierediscreci6n, prudeneia y otvs conceptos mds abstracts y que incluyen el saber eomportarse en presencia de otros. {Esta obra fue continuada por Jean de Meung entre 1275 y 1280. El libro ‘se presenta como una conversacién placentera e instructiva con varios interlocutores sucesives (entre los que esté el abominable personaje de La vieja, que cuenta en detalle como una mujer siempre debe conseguir tantas ‘venlajas materiales como pueda de sus enamorados y sucesivos amantes, {que es lo que siempre ha hecho, y que actuar de otro modo es una locura), NORMA y FORMA, ero una cosa ¢s ol ideal caballeresco y muy otra la realidad histérica, El papado, al legitimar el imperio hacia el aio 800 para dotarse de una. espada temporal contra Tos arabes y bereberes musulmanes, crea al mismo tiempo su mayor adversario y la vida de Ia Edad Media se organizaré, hasta después del gibelino Dante, seqin la dialéctica Imperio-Iglesia. El papa Gregorio VIL, depuesto por el emperador Enrique IV en 1076, depone y excomulas, asi mismo, al emperador que nombra a su propio Papa (Clemente Ill), ocupa Roma en 1083 y se hace coronar por él en 1084. Ushano II heredé de Gregorio los problemas con el Tmperio y, para hacer amigos (j), excomulg6 a Felipe Ide Francia y asi quedé enfrentado a los dos monareas més poderosos de Europa. En estas circunstancias, a Urbano TT le hhacia falta un acontecimiento que desviara Ja atencién de su delicada situacin y se le ocurri6 la idea de la peregrinacin a Jerusalén ocupada por los tureos Selyeidas, que €l eneabezaria, Como la expaicién le encontrd luchando con el otro Papa, Gilberto de Rébena, conocido como Clemente IIL, nombré legado a Ademero de Monteil. Las personalidades y hechos de tres de los nobles peregrinos de la primera cruzada, Bohemunco de Tarento, Ademaro de Monteil y Raymundo de Saint Gilles, los héroes de la conquista de Antioquia, nos van a permitir contrastar realidad e ideales caballerescos. Bohemundo de Tarento, hijo de Roberto Guiscardo ef Astuo, y principe de Tarento, era un normando alto, bello, rubio, de ojos azules, fuerte, inteligente y sereno, Este prodigio de varén hizo que Anna, hija del emperador de Bizancio Alejo Comneno, perdiera el aiento al encararse con Bohemundo, del que dice textualmente en la Alexiada"” que “le quit ta respiracién” (bueno, Te quité algo mis que pudorosamente omitiremos) Pensaba como un fildsofo, hablaba como un tetdrico y luchaba como un héroe. Ten(a, sin embargo, un alma doble y si acudia ala eruzada no eta por salvar los Santos Lugares, era por darse el gusto de atravesar Bizancio a la cabeza de un ejé'vito, porque odiaba a Algjo. Ademis, habia echado sus ‘euenias y pensabs hacer fortuna y conguistar un reino sin necesidad de Tegar a Jerusalén, Como no tenia fondos suficientes se dedieé a predicar la ‘Cruzada entre Ios caballeros, con tanto acierto que logré embarearse para Grecia con diez mil caballos (nmeros de la época). Ademaro de Montel, obispo de Puy y legado pontificio, em un individuo enorme, con una gran nariz y pelo claro, levaba sobre las ropas talares una ppiel de oveja, Jo que le daba el aspecto de lo que era: un energimeno fandtico, Ademaro era un obispo que mantenia en serio sus promesas de ceastidad y pobreza, pero eta un plasta muy dado a ta homnilia al que si le hacias una inocente pregunta fe soltaba el Sermén de la Monta. Raymundo de Saint Gilles, conde de Tolosa ya no muy joven, era exquisito y exquisitos eran todos los demds, su familia y sus caballetos, sobresalia en las armas y habia peleado en Espaiia al lado del Cid, lo que le daba una aureola dé leyenda, Con ellos iban los gascones, los languedocianos, los provenzales, los del Limosin y los de Auveria, ‘Adams de armas, perros y viveres, la comitiva de los provenzales llevaba tun caro de sastres y otro de peluqueros, pues tas gentes de Auvernia y Provenza eran fatrosas de tiempo atrés por “sus vestidos extravagantes y sus ccostumbres tan depravadas como sus trajes”. Parece ser que esa depravacion ‘en el vestir consis‘, entre otras, en “unas calzones que median seis pies” y ‘on Ia finura del tejdo que “dejaba adivinar sus partes pudendas”, para colmo estos calzones los Ievaba, entre otros, un elérigo joven que lenaba de ‘admiracién por le bien que movia las nalguitas. Ademds los provenzales introdujeron In moda de la tinica corta y el cinturén muy apretado, eon la inequivoca intenc.én de mostrar su trasero. Tanta indecencia provocs que * Comneno, Anna The Alea, Libeo IV, London, 1929. Digno de mencionr es el retato ‘qe hace del ervzado Bobemndo de Terento, normando del sur de Italia, quien bajo It Jenn le wu ade Roberto Ciseatdo, habia invadido parte de tritrio bizanino ea los Baloanesen 108, Aunque Fo considera un hatbaroy hace de él “el malo" eo su obra, por la enemistad con a pre as) como su eongusta de Antioquia, antigua civdad ‘ian, bay mais de una isinuseidn de estar encaprichada cone El io igualmente contribuye comprender In menalidad femesioa de la época as, como del inundo ‘bizzntino en el que se desarola shistri tun abad de prestigio entre fos francos los amenazara con un anatema, pues en su opinion aquel atuendo impedia la entrada en el paraiso por ser, sin duds, de inspiracién diabslica, Lo del anatema preocupé mucho & aquellos elegantes porque un anatema era superior a la excomunién, pero el poder de Ja moda se impuso y ni siquiera esta amenaza consiguié que los provenzales| se taparan el culo y aargaran el largo de sus tinicas™. Pues bien, Jos cruzadss comandados por Bohemundo de Tarent, Raymundo de Saint Gilles y Ademaro de Montel, cas la toma, el 28 de junio de 1098, de Antioaala, ciudad en la que convivian pacificamente diferentes religiones, apostaron a los trompeteros en las almenas y toda la noche fue un trueno, eran las trompotas del jicio final que sonaron y sonaron, mientras los habitantes de Ia ciudad, que salian de sus casas sterrorizados, eran degollados En esa gran camiceria nadie preguntaba al otro de qué religién era. Los eruzados se limitaban a rebanar el pescucz0 a todo To que se movie; “matadias « todos que Dios reconocer a los suyos”, vociferaba Ademaro de Monteil, obispo de Puy y legado pontficio. Los cruzados mataron a todos y, quiz, como devia Ademaro, San Pedro, a la puerta del cielo, los iba clasficando. Sin duda, este no fue un eomportamiento muy cabelleresco. LA CONCEPCION JERARQUICA DE LA SOCIEDAD, El periodo en el que florece la caballeria se cierra ya en el siglo XII. Lo que sigue es la etapa de la Edad Media en ta que los factores dominantes en cl estado y en la sociedad son el poder mercantil de la burguesia y el poder financierd de fos principes, que descansa en ef anterior. Sin entbargo las fuentes narrativas conceden a Ie nobleza y a su actividad un lugar mucho ‘mayor del que la historia pelitica-econémica nos muestra. Esto se debe a que la forma de vida de la nobleza conservé su imperio sobre la sociedad hasta mucho tiempo después de haber perdido su preponderaneia como estructura social. En ef espiritu del siglo XV le nobleza sigue ocupando, sin duda alguna, el primer puesto como elemento de la sociedad, Su_significacién eta estimada en exceso por los ‘contemporineos, asi como la burguesia lo era con defecto. Los ‘contemporéneos no comprenden que las verdaderas fuerzas motrices de Ia ‘evolucién social ya no residen en la vida y en la actividad de una nobleza * Leguincche, M., Velasco, M.2., El viaje prodigaso.Alfagnara, Buenos Altes, 1995. a guerrera, sino en otra parte. Pero para comprender Ia vida de la cultura, tiene ‘un gran valor [a ilusién en que Tos contempordneos viven. ASLES SI ASI OS PARECE La nobleza ha sido algo més que un mero bamiz. La idea de ta ‘organizacion de la sociedad en “estados” contamina en la Edad Media todas las especulaciones teolégicas y politicas. Esta idea no se limita, en absoluto, la consabida rinidad: clero, nobleza y terver estado, tiene una Significacion mucho més amplin, Un texto de Chestellain (historiégrafo 4ulico de Felipe el Bueno) nos informa del pensamiento de 1a época sobre ‘este asunto: “Dios ha creado el clero para que ejerza los ministerios de la fe; ha creado la nobleza para vealzar la virtud y administrar Ia justicia, para ser coon los actos y las costumbres de sus distinguidas personas el modelo de los demas, Las mas altas fimciones del Estado, la defensa de la Iglesia, la propagacién de la fe, el amparo del pueblo contra la opresién, el fomento del bienestar general, Ia lucha contra la violencia y la tirania, la consolidacién de la paz, son las propias de la nobleza. La honestidad, la valentia, la moralidad y la dulzura son, en parte, sus cualidades, y ha creado el pueblo bajo para trabajar, para cultivar el suelo, para asegutar por medio dol comercio la sustentacién permanente de la sociedad”, Pues bien, en esta concepcidn del tercer estado permanecieron unidos hasta la Revolucion francesa la burguesia y el proletariado, De ahi que solo se reeonozea al teicer estado algunas virtudes de esclavos, comparadas con las cualidades de ‘a nobleza. “En cuanto al tercer estado, que completa el reino, es éste el estamento de las “buenas ciudades”, de los mercaderes y los ‘menestrales, sobre los cuales no conviene hacer una exposicion tan extensa, ‘como de los otros estados, porque apenas es capaz de encarnar las elevadas ‘cualidades, dada su condicién servil”. “Su virtud estriba en la humildad y la laboriosidad, en Ia fidelidad al rey y la solicitud por tener satisfechos a sus ssefores”. |A pesar de este menosprecio del tercer estado, hay en el mismo ideal caballeresco y en el cultivo de las virtudes y el cumplimiento de la misién adjudicados @ 1a nobleza un doble elemento menos saberbio de desdén aristocratico por ef pueblo. Paralelamente al odio y desprecio de que se hace objeto ul villuno, Muye eu ka Edad Media una corviente de compasion por el pobre pueblo que lo pasa tan mal. Pues el furidamento de Ia ideologia ‘medieval es que “ Ia nobleza esti llamada a proteger y purificar el mundo ‘mediante el cumplimiento del ideal eaballeresco”. “Se ha instituido el may 2 noble y muy distinguido estado de a nobleza para proteyer y defender al pueblo, que es ordinariamente el més castigado por la plaga de Ia guerra y para devotverte su tranquilidad”, También esti implicita en el ideal eaballereseo Ia idea de que ‘a verdadere nobleza sélo descansa en la virtud y de que en el fondo todos los hombres son iguales. Pero, gcomo se compadecen estos ideales caballerescos con el pensamiento, la actitud y e: comportamiento de los caballeros y la nobleza fen general?, lo diremos de un manera muy sencilla: el punto central de esta idea estaba en la cercana igualdad ante la muerte y no en una inasequible igualdad en Ia vide". ‘Todo lo anterior tiene un erudo contrapunto en el didlogo entre un caballero muy curtido y une joven dama atribulada, personajes de la erénica de G. Martin Para que crees que sirven fos caballeros? Tw piensas que todo es recibir prendas de las damas y quedar guapo con wna armadura chapada en oro. Pero no, fos caballeros solo sirven para matar...”” » prosigue, “fos enensigos no son mas que carne y yo soy el carnicero..." ~"Los verdaderos caballeros protegen a los débiles”. "No hay verdaderos caballeros. El mundo lo rige el acero afflado y los brazos fuertes.” ‘Habia un motivo muy funcional en la vida errante del caballero y que es dificil de ponderar. Konrad de Megenberg inducia e tos j6venes nobles alemanes, si eran pobres, a que fueran a busear sus salarios en las guerras de Italia y asi mantener su posici6n, Y el heraldo Gelder decia que las guerras de Lombardia eran “Ia escuala de las armas"™.Y esto, si ben era cierto para Jos alemanes, era una plaga para los italianos. Cuando el gran condottiero inglés sir John Hawkwood, que se encontté una vez a al puerta de Montecchio a dos frailes que le desearon la paz, les respondid: *Permita ol Scior llevarse vuesiras, alms, No sabes que vivo para la guerra y que ta ‘paz seria mi perdicion?™. in, Le miroir des nobls hommes de France, Vi, pp. 203, 21 * Chastollain, Le miroir de nobles honmames de France VI pp. 208, 21 © Saechet, F Novell, Milin18C4-1805, I, pp. 91-93 8 ETICA y ESTETICA Una de las casas del Exito del ideal caballeresco, es porque en él se ‘unfan con el elemento ético tantos elementos estéticas que resultaba ‘comprensible para todos, Lo que hace de la aballeria la forma ideal de vida por excelencia no son las conexiones del ideal eaballeresco con la compasion, Ia justia y la felicidad, tampoco las raices que tone en la bolicosidad mesculina, lo que lo levi a elo s el anor de las danas que era el fuego ardiente que prestaba et calor de la vida # aquel complejo do sentimientos ¢ ideas. La necesidad de {ar al amor un estilo noble y una noble configuracion encuentra en todas las manifestaciones d= In vide un ancho campo donde replegarse: en el tato cortés, en los juegos de sociedad, en las diversiones y deportes. También en todo esto se subliriacontinuamente el amor y se torna ondntico, La visibn caballeresca del amor no ha aparecido en le literatura, sino en ta vida, El ‘motivo del caballo y de la dama amada se daba en las ercunstancas reales 4c la vida El eaballero y su dama, el héroe por amor es el etemo y principel motivo romantico, que en todas partes surge, Radica en la necesidad de mostrar el valor, exponerse a peligros y acreditar la fuerza de padecer y de dar Ia sangre, todo por la dama, Y esta heroicidad por el amor plantea inmediatamente la muerte como alternativa, aseguréndose por ambas partes Ja satistaceién, Pero gcudles son las concepciones masculinas y femeninas del amor? Es la figura del gue sufie por amor la imagen de sf mismo que quiere ver el varOn, 0 es que le mujer quiere que se muestre asi?. Probablemente es lo primero, Por Io general, en las representaciones del amor como forma de la ‘cultura se exprese casi exclusivamente la coneepeién masculina. La vision ‘que dal amor tiene Ia mujer permanece siempre velada y oculta, Falta en In literatura la expresién del amor femenino y no s6lo por que la literatura haya sido creada por © hombre, sino también porque para Ia mujer es mucho ‘menos indispensable fo literario en el amor. EL ESPIRITU CABALLERESCO (SS XIV y XV) El ideal caballeresco esté embebido en Ia idcologia de exe grupo que vive ‘en el mbito de le corte y de la nobleza, Incluso las ereencias religiosa se ;ponen al servicio de ides! caballeresco: el hecho de atmas del areéingel san Miguel, fue la premiére milice et prouesse chevaleureuse qui oncques fut ‘mis en exploict (“la primere proeza y hecho de armas eaballeresco que haya tenido munca Iugar”); y el arcéngel es el antepnsado de la eaballeria que ‘como milice terriene et chevalerie humaine (“milicia terrenal y caballeria humana”) es le sucesora terenal del ercito de los dngeles en el Trono del Senor La imagen de la sociedad humana, sostenida por el ideal caballeresco, da ‘al mundo una coloraeién peculiar que, sin embargo, no acaba de crstalizar ‘Todos fos cronistas franceses de Ios siglos XIV y XV" empiezan sus obras con enfiticas declaraciones sobre el propésito de ensalzar la virtud ceaballeresea y los hechos de armas gloriosos, pero ninguno lo logra. Sus ‘obras. describen continuas traiciones y erueldades, astutas codicias y ‘violencias, en suma, un ejecicio de armas que se ha convertdo totalmente «en cuestion de intereses. Como ideal de una vide bella tiene el ideal caballeresco un carécter peculiar. Por su esencia es un ideal estético, hecho de fantasia multicolor y elevada sentimentalided. Pero quiere ser un ideal moral, y el pensamicnto ‘medieval slo podia concederle un puesto noble ponigndolo como ideal de ‘vida en relacién con la piedad y la virtud. Pero en esta funcidn ica fracasa siempre la caballeria, que es arrastrada hacia abajo por su origen ppecaminoso, pues el mictec del ideal sigue siendo la soberbia embellecida, “La gloria de Jos principes depende del orgullo y de emprender acciones que acarreen un gran peligro; todas las potestades principescas convergen en un tinico punio al que Hamamos orgulto”, De la soberbia estilizada y sublimada ha nacido el honor, norte de la vida noble. Mientras que en las ceapas sociales medias ¢ inferiores constituye el interés el resorte més importante, es el orgullo el gran mévil de la aristocracia®, Esta cita es Te opinién de un autor que tiene una clara inclinacién a ver la aristocracia con demasiado buenos ojos. Pero la verdadera historia de la aristoeracia nos presenta por todas partes un cuadro en el cual la soberbia se compagina may bien con el egotsmo mas desvergonzado, * Molinet, I pp, 1617 Proisert, ed: Lae, I, pp. 23 Mons, 1, p. 2; D'Escouchy, 1, p. 1s Chatelaine, 1 logo: Ip. 116; La Marche, p. 187: Moline, p. 1751, p34 = Chastain, V, pA. Taine, Hippolte Adolphe, Le ovighnes de la France conemporaine. La révoltion, lp 190, as No en vano atadistas como Diego de Valera muestren un raro pesimismo sobre la caballeria: “Ya son mudados por la mayor parte aquellos, propésitos, con los quales la cavalleria fue comenzada: estonce se buscaba en el cavallero sola virtud, agora es buscada cavalleria pera. no pechar; estonee a fin de honrar esta orden, agora para robar el su nombre; estonce para defender la repiblica, agora para sefiorearla; estonce la orden tos virtuosos buscavar, agora los vies buscan a ella por aprovecharse de solo su nonbre, Ya las costunbres de cavalleria en robo e trania son reformadas; ya no curamos quanto virtuoso sea el cavallero, mas quinto abundoso sea de riquezas; ya su cuidado que ser solia en conplir grandes cosas es convertido en pura avaricia; ya no enverailengan de ser mercadores e usar de oficios fun més desonestos, antes piensan aquestas cosas poder convenirse; sus pensamientos que ser solian en s6lo el bien pablico, con grant deseo de allegar riquesas por mares e tierras son esparzidos, 4 Qué dité ? Bn tanta contrariedad son nuestras cosas a las primeras que remenbrarlo me fase vergiienga™®, LAS ORDENES DE CABALLERIA BI gran suefio de la vida ideal tomado como un sucito de nobleza de fnimo y de fidelidad no dispone tan silo del torneo. Tiene una segunda ‘manifestacién, no menos importante: las érdenes militares. Las raices de las drdenes militares, como las del torneo y las de la misma ceremonia de armarse caballero, se remontan a los rituales usados en el pasado. El espaldarazo es un rito de pubertad, El ne6fito, en la noche previa a la ‘ceremonia, se desnuda y lava su cuerpo, como se Tava el cuerpo de los recién nacidos y de los muertos, ha muerto y va a volver a nacet a la ‘verdadera vida, la del eaballero, Este es un rito de ‘paso modificado ética y socialmente, en el que se hhan perdido los componentes totémicos que se vvislumbran apenas; es Ia entrega de las armas a ® Diego de Valor, Eigajo de vrdaderanoblesa (144). Biblioteca de Autores Espatoles. Prosstn catlianos del Siglo XV (0). Hiei y estudio preliminar de Mario Penna Madi, Ata, 1959, p. 107: Johan Huizing, #1 ofoo de a Edad Media, Mari Alianza, (987, p. 113. 6 los javenes guerreros™, El oreo como tales muy antiguo y antaio leno de significacion religiosa. Las érdenes militares no pueden separarse de las sociedades de varones, que existen en los pueblos en estado natural, No se trata de confirmar una tess etnoldgica, sino de poner en evidencia valor ideoligico dela eaballeria,en la plenitud de sus evolucién. Es innegable que {en este valor quedan atin elementos primitives. Las primera Srdenes militares, las tres grandes drdenes de Tierra Santa y las tres drdenes espatiolas, eran ia encamacién del espiritu medieval, una unién del ideal mondstco con el eaballeresco, nacida en aquel tiempo de lucha contra el Isiim, Fstas drdenes fueron desarroliindose, hasta cconvertrse en grandes instituciones politicas y econémicas con un enorme poder financiero. Mientras que el Temple y los sanjuanistas actuaban en ‘Tierra Santa, eran organizaciones de clase, poseedoras de una gran importancia Pero en los siglos XIV y XV, las illimas drdenes militares habian llevado 4 primer término el elemexto de juego noble, que estaba encerrado en su ‘médula desde los primeras tiempos”. No quiero decir que se hubiesen convertido en un mero juego. En sus fines seguian predominando clevadas aspiraciones morales y polilicas, pero estas se habian convertido en suetios ilusiones, en una vana forja de planes. La palabra ordre era polisémica y abarcaba desde la santidad hasta ta ‘més Tana camaraderia; significaba tanto estado como el sacramento del Orden y tas érdenes monisticas y militares. Pudiera ser que el ejemplo de las ofdenes cruzadas espafiolas, Santiago, Aledntara_y Calatrava, especialmente la primera de ellas, pudiera haber inspitado la fundacién de la & Frazee, Si 1. G, La rama dirada. Mogia y Religén, Fondo de Cultura Econdmica, Mexico, 1944. Sobre los ritales de paso véase XLVI 4, FL rital de muerte y resurrecion, pp. 775-78. "La mas antiga de as Srdenesseglares de caballera fue la Orden de la Banda, funda por Alfonso XI de Castil alededor de 1330. La siguiente fe la Orden del Jarretera, Tndada por Eduardo 1, en 148, le spud ln Orden dela Estella, fundada en 1351 por cl rey Juin de Francia. La Onlen del Lazo (1352) fue ereada por Luis de Napoles: la ‘Orden dela Hebila de Oro (1388), po el emperador Carlos TV; la Orden de a Espoda (1359), por el ey de Chipre,yla Orden del Collar (1363), pr el conde de Saboys, nel Siglo siguiente, las mis fmcs Meron la Orden del Dragin (1483), det emperedar Segismundo; lg Orden del Toon de Oro (431), de Felipe e! Buen; la Orden del Cisne 444), del dugue Alberto Aquiles de Brandenberg; Ia Orden del Crciente (Crossan) (1448), de Rene de Anjo, y ln Orden de San Miguel (1469), de Luis XI de Franca. Para ‘mis informacion sobre drdnesseglares: Keen, M. La Cabaliers, La vide eabllereses en In Edad Media. Ed. Ariel, Buresiona 2010, eX. a ‘Orden de la Banda del rey Alfonso XI, y esta institucién haber impulsado a Eduardo TIT a fundar la de la Jarretera, sin embargo parece probable que las sociedades que pastcipaban en los torneos estén mis cerea de ofrecernos el modelo de las drdenes soglares. La orden de la Banda tenia incorporados en sus estatutos bastantes de los elementos especificos de una sociedad que pparticipaba en toreas™, Ahora bien, la religiosidad medieval est presente ‘en todos los dmbitos de Ia sociedad ¥ las Ordenes militares no eran ajenas a cello, La Orden del Toison de Oro es llamada muchas veces une religion’, y fen todo el ritual de la orden ocupan un lugar preponderante el coro y la isa, La pertenencia 1 una orden militar se consideraba como un fuerte Lazo sagrado y los caballeros pertenecientes a alguna de ellas solian estar estaban sometidos a renunciar a la pertenencia a otras. La costumbre inglesa de no participar en drdenes extranjeras no es més que una supervivencia de la idea dde que la orden obliga a ser fel al principe que la otorga, A pesar de este aire de religiosidad, en los eirculos cortesanos de los siglos XV y XVI las elevadas normas de las nuevas Grdenes militares eran cconsideradas como una vana apariencia, una pura retérica™. EL OCASO DEL IDEAL CABALLERESCO Aquella pompa zeballeresca, aquella moda y todo aquel ceremonial es ya ‘una vana ilusién. Es un juego tan bello come engafioso, Los hombres que hacian fa historia no eran sofindores sino poltticas y comereiantes muy fos y calculadores, yz fueran_principes, nobles, prolados o burgueses, Sin ‘embargo, es posible que el ideal eabalieresco -tan artficioso como era y tan desgastado como estabs- haya ejercido siempre sobre la historia puramente politica de la tltima Edad Media una influencia més podcrosa de lo que nos figuramos generalnente, De hecho la potitiea y ln guerra se dejaron influenciar por las ideas caballeresca, si no en sus excelencias, en sus yerros, Exror maytisculo fie Ia fundaci6n, por esas ideas caballerescas, del ducado de Borgofia, Otros gravisimos errores futon las eruzadas, la liberacién de Jerusalén, ete. 5 Yale, 3 Eduardo ty la cabolleria. Boyde, 1983, * Chastain, Le miro des nobles honmmes de France Ml, pp. 233. * Fillasre, Guillaime, Le songe de fa thoison d'or, Collection de podses, romans, bromine, ee, des et XU sees. 88 ‘Una forma singular de fiecién caballeresca con el fin de reelamo politico era ef duelo entre principes, siempre anunciado y nunca realizado como el reto hecho al rey Enrique IY de Inglaterra por Luis de Orleans. El de Felipe el Bueno a Humfiedo de Glocester en 1425. Famoso fue, también, el de Francisco Gonzaga retando a Cesar Borgia a singular combate, La intervencién del rey de Francia, Luis XT, evita el duelo, y el caso conelnye ‘con una reconciliacién. ¥ los de Carlos V a Francisco 1, el primero, cuando Francisco vuelto de su cautiverio como prisionero de guerra, rompié su palabra en opinion del emperador; y otra vez.en 1536", Pero donde resalta mis el conflicto entre el espiritu caballereseo y la realidad es en los easos en que el ideal caballeresco trata de hacerse valer en medio de una verdadera guerra’, Ahi su efecto era realmente pemicioso, pues sacrificaba las exigencias de la estrategia alas de la belleza de la vida, No siempre era asi. Los suizos habitualmente no hacian prisioneros y tampoco daban cuartel 10s Soldados de las ciudades flamenecas. Enrique V, cen el fragor de la batalla de Azincourt (1615), ordené se ejecutaran a todos Tas prisioneros franceses, excepto a los més importantes y en Aljubarrota en 1385, los portugueses metaron a sus prisioneros castellanos, bajo las ‘rdenes del rey Juan Ide Pertugal™ La estrategia de Ia batalla en esta época es muy simple, La caballerfa, protegida de pies a cabeza, se lanza en masa contra sus rivales en la batalla; si la infanteria osa aventurarse en campo abierto, el peso y empuje de los caballos hunde sus filas y ta Ventajosaposicién del caballero le permite descabezar y masacrar infantes 2 placer. Nada parece alterar el orden haste que en 1346 y 1415 los arqueros ingleses, protegidas por In. infunteria, derrotan totalmente a la ccballeria feudal francesa en Crecy y Azincourt, Finclmente, ef declive de a ceaballeria pesada feudal se acelera con el desarrollo en Suiza de una nueva thctica de combate en el siglo XV: la infanteria suiza avenza en cusdros apretados erizados de picas de 2 Papier de Granvell, pags. 00 ys. ® Enrigne de Trstimara quite ‘toa cosa batrs eon ol enemigo en campo abieto, Para «ilo remunein a a posieidn venjosa gue oeupabay pew a baal de Najera (1367) Wylie, JH. Y Waugh, W. T, The Reig of Hemy V, Cambridge 19141925, Euvres de Frossard, De K, De Letienbove, XI pp. (79-181 99 mis de 6 metros, de las cuales salen filas de ballesteros y arqueros que diezman las filas enemigas, para resguardarse nuevamente en ef cuadro, épidamente los mercenatios suizos son contratados por los reyes europeos y su idea imitada y mejorads da lugar al tereio espafiol, que durante dos Siglos seria el amo del campo de batalla en Europa, La noble carrera militar tenia su aspect financiero, que era confesedo con frecuencia muy sinceramente. Cada pagina de la historia de la Gltima Edad Media nos da a entender fo mucho que importaban los prisioneros de prestigio, por el interés del reseate™. Pero acemés de las ventajas directas de la guerra, representa también un gran papel en la vida de los caballeros las pensiones y las rentas y los cargos de gobemador. La sicologia del espritu guerrero no tiene ya nada que ver con el ideal eaballeresco en si. Reproduce el fondo sentimental del puro espiritu guerrero: la trémula sala del estrecho egoismo ala excitacion del peligro de muerte, la honce emocién por la valentia del camarada, la alegria de la lealtad y de Ia abnegacién, Esta primitiva excitacién ascética es la base sobre la cual se construyé con el idcal caballeresco una noble fantasia de perfeecién viri, una esforzada aspiracién a una vida ideal, enérgico motor de una scrie de sig‘... y también la mascara tras In cual podiaocultarse un mundo de codicia y de violencia. Si, la farsa y Ia tramoya domina aquet viejo ideal cabattereseo. Y sin ‘embargo, faosuat, A. La vongan de Guillaume de Chaetawitlan, Anaes de Bourgogne (1951) y La vangon de Jean, Seigneur de Redemack, Annales de Vt (1951). El elevado rescate ‘que se suponi que un noble debia pagar podia se la ruina para su familia, pues esa se ‘ola oblignda a pedi prestado ms ald de sus medioso «vender sus propiedades. 0

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