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Volumen 46, Nº 

3, 2014. Páginas 375-395


Chungara, Revista de Antropología Chilena

LA MITA DE POTOSÍ: UNA IMPOSICIÓN COLONIAL


INVARIABLE EN UN CONTEXTO DE MÚLTIPLES
TRANSFORMACIONES (SIGLOS XVI-XVII; CHARCAS,
VIRREINATO DEL PERÚ)
THE POTOSÍ MITA. AN UNCHANGED COLONIAL IMPOSITION WITHIN A
CONTEXT OF MULTIPLE TRANSFORMATIONS (16TH AND 17TH CENTURIES;
CHARCAS, VICEROYALTY OF PERU)
Paula C. Zagalsky1

Este trabajo revisita la mita de la Villa Imperial de Potosí y propone que las cuotas mitayas se mantuvieron inalteradas durante el
período 1578-1610, un contexto de auge minero y de múltiples transformaciones entre las que se destacan la caída demográfica, el
ausentismo y la conmutación del trabajo por dinero. El carácter inmutable de las cuotas mitayas se desprende de los repartimientos
generales de mita emitidos por los virreyes del Perú entre 1573 y 1633. Con la finalidad de remarcar el carácter peculiar de la
invariabilidad de las cuotas mitayas, se trazan relaciones comparativas con el sistema de tributos indígenas, la otra gran exacción
colonial que para el período y región de análisis (Charcas) se encontraba bajo jurisdicción de la corona. La comparación permite
visualizar trayectorias notoriamente divergentes. Las autoridades indígenas lograron que las tasas de tributos se adaptaran al des-
censo demográfico que denunciaban, aliviando la presión fiscal en porcentajes variables. De forma contrastante, las asignaciones
mitayas se mantuvieron casi inalteradas. Sobre tal invariabilidad se proponen una serie de líneas interpretativas.
Palabras claves: mita, Villa Imperial de Potosí, minería, trabajo, repartimientos generales de mita.

This article revisits the Potosí mita system and proposes that mita allotments remained unchanged during 1578-1610, a context
signed by mining boom and many transformations within which the demographic decline, the absenteeism and the commutation
of work for money stand out. The unchanged character of mita allotments is deduced by analyzing the repartimientos generales
de mita established by the Viceroys of Peru between 1573 and 1633. In order to highlight the peculiar character of the unchanged
mita allotments comparative relationships are traced between mita and the other great colonial exaction: the indigenous tribute
system that for the region (Charcas) and period analyzed was under the crown jurisdiction. The comparison between the mita evo-
lution and the tasas of tributes, allows to identify diverging trajectories. Regarding tributes, indigenous authorities reached their
adaptation to the informed demographic decrease, lowering fiscal pressure. The contrary occurred with the mita obligations which
remained almost unchanged. This article offers some interpretations that explain the unchanging phenomenon of mita allotments.
Key words: Mita, Villa Imperial de Potosí, mining, work, repartimientos generales de mita.

Durante la segunda mitad del siglo XVI y gran Dentro del Virreinato del Perú, el principal centro
parte del XVII, la minería de la plata cohesionó e productor de plata se localizó en la Villa Imperial
integró regionalmente al espacio peruano, permitién- de Potosí. Desde el comienzo de la explotación de
dole un alto grado de autosuficiencia económica, al su Cerro Rico en 1545, una población creciente
tiempo que lo erigió en una pieza clave del imperio integrada por diferentes grupos étnicos (indígenas,
español. En ese sentido, Assadourian (1979, 1982) europeos, mestizos) se incorporó a la vida urbana
señaló a la producción minera argentífera como el atraída por las posibilidades que ofrecía la riqueza
sector dominante del sistema económico colonial, minera, y también en forma forzada, como los indios
elemento determinante en la formación y reproduc- de encomienda, los esclavos y mitayos, estos últimos
ción del mercado interno y de la mercantilización desde 1573. La historia colonial de Potosí ha sido
de las estructuras agrarias y de la fuerza de trabajo objeto de un corpus historiográfico profuso que se
indígena. parangona a las dimensiones que adquirió en su

1
Departamento de Historia y Programa de Historia de América Latina del Instituto de Historia Argentina y Americana
“Dr. Emilio Ravignani”, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina.
pzagalsky@gmail.com

Recibido: junio 2013. Aceptado: abril 2014.


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apogeo. Rivalizando en demografía con Amberes, organización de las relaciones de producción de la


Londres, Sevilla o Venecia, para la década de minería peruana y en el proceso de mercantilización
1570 se calcula una población de 120.000 almas, de las sociedades indígenas surandinas.
que hacia 1610 ascendería a 160.000, declinando Por otra parte, tomamos a la mita potosina en
luego junto a la extracción de plata. Los vaivenes tanto que una de las formas coloniales de extracción
de la extracción argentífera potosina, así como de excedentes. En tal sentido, proponemos evaluar
los sistemas de organización del trabajo indígena la evolución de la imposición mitaya durante sus
en las minas e ingenios derivaron en estudios hoy primeros cuarenta años de existencia (1573-1610),
clásicos, que apuntalan firmemente los cimientos durante el auge de la producción argentífera y un
de nuestros conocimientos1. contexto histórico marcado por el descenso demográ-
Durante la década de 1570, a partir de la introduc- fico. Para la tarea propuesta presentamos información
ción del procesamiento con azogue (amalgamación sistematizada a partir de una fuente específica: los
de la plata con mercurio), dentro del sistema de “repartimientos generales de mita”, es decir, las
trabajo minero coexistieron formas asalariadas de asignaciones de mitayos que establecieron diferentes
trabajo voluntarias y forzadas, que llegaron incluso virreyes peruanos durante el período seleccionado2.
a involucrar a los mismos actores indígenas. Como Con el objetivo de resaltar el carácter peculiar de la
han demostrado Assadourian (1979:252-257) y trayectoria que experimentaron las cuotas mitayas,
Tandeter (1992), las formas voluntarias tuvieron la comparamos con evidencias procedentes de la
un peso cuantitativo mayor y habrían involucrado otra gran exacción colonial, el sistema de tributos
a los trabajadores en tareas especializadas. Pese a indígenas asentado sobre el sistema de encomiendas,
esas formas más libres, la producción colonial de que para la región y el período de análisis se encon-
plata requirió de un contingente de trabajadores traba en gran medida “en cabeza de su magestad”.
compulsivos –mitayos– sobre quienes pesaba la La comparación de las evoluciones de la mita y de
obligación de migrar desde sus residencias rurales las tasas de tributos permite visualizar trayectorias
hacia Potosí, permaneciendo allí por un plazo, notoriamente divergentes de las dos exacciones
en teoría, de un año. La apertura de la etapa del coloniales por excelencia, por lo general concep-
azogue implicó la casi total concentración de los tualizadas como partes coherentes de un mismo
medios sociales de producción en el grupo espa- sistema. Respecto de los tributos, las autoridades
ñol, la ampliación de la escala de producción y el indígenas lograron que se adaptaran al descenso
incremento de la demanda de fuerza de trabajo, lo demográfico que incansablemente denunciaban,
que operó para la extensión del trabajo compulsivo aliviando la presión fiscal en porcentajes variables.
provisto por la mita. De acuerdo con las estimacio- De forma contrastante, las asignaciones mitayas
nes de principios del siglo XVII, la combinación se mantuvieron casi inalteradas. Sobre tal invaria-
del trabajo asalariado voluntario y el compulsivo bilidad ofrecemos una serie de líneas explicativas
se dio en una proporción aproximada de 70 a 30 que ahondan en cuestiones clásicas trabajadas por
(Assadourian 1979:257). la historiografía, como las necesidades políticas
Este artículo se centra en las normativas y y económicas de la corona y los intereses de las
prácticas del trabajo minero asalariado compulsivo elites azogueras locales, pero también proponemos
(mita), que coexistía en Potosí con otras formas un análisis de las formas concretas que adoptó el
de trabajo menos coactivas y más voluntarias. El entero de la mita potosina que aporta nuevas claves
análisis se centra en la región de Charcas –donde económicas y culturales para pensar y explicar el
se sitúa el Cerro Rico– durante el período com- mantenimiento de las cuotas mitayas.
prendido entre el último cuarto del siglo XVI y
las primeras décadas del siglo XVII. Se incluirán La Mita Potosina Toledana: Antecedentes,
además datos de otras regiones para esbozar un Repartimientos Generales de Mita, Cuotas
cuadro más amplio. Regionales, Turnos y Salarios
Por una parte, revisitamos la mita potosina
formulando una serie de preguntas y reflexiones. Si bien la mita potosina se ligó al sistema de
Si bien el trabajo mitayo no fue la forma laboral tributos y a los denominados servicios personales
cuantitativamente predominante, nos centramos que existieron desde los primeros tiempos de la co-
en él porque operó como elemento clave en la lonización, consideramos que se trató de un sistema
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 377

específico que irrumpe en la década de 1570 para Con la finalidad principal de organizar y garan-
reorganizar una fuerza de trabajo descomunal en tizar el trabajo mitayo minero en Potosí, en 1575
función de las prioridades y necesidades reales y el virrey Toledo estableció las capitanías de mita,
del orden estatal en formación. Sin dudas, y como designando responsables indígenas máximos por el
sugirió Nathan Wachtel (1980), debió inspirarse entero o apersonamiento de los trabajadores mineros
en sistemas prehispánicos como el que organizara indígenas obligados. En un primer momento se es-
el Inca Huayna Capac en los valles maiceros de tablecieron seis capitanías que para 1610 se habían
Cochabamba, movilizando un contingente laboral subdividido y transformado en trece. En los inicios
masculino de proporciones muy similares. La resultó un cargo de mucho poder y prestigio, que
mita minera toledana también tuvo precedentes para el siglo XVII se convertiría, mayoritariamen-
coloniales en la etapa de la huayra, cuyos trazos te, en una pesada carga (Ares Queija y Gruzinski
centrales han dibujado magistralmente Barnadas 1997; Choque Canqui 1983, 1993, 1998; Escobari
(1973:261-284), Assadourian (1979:237-249) y de Querejazu 2001; Gisbert 1992; Graña 2000;
Bakewell (1989:65-70). Estos antecedentes de Larson 1979; Medinacelli y Arze 1996, 1998; Murra
la mita colonial se reconocen desde fines de la 1998, 2002; Saignes 1985, 1987, 1989). El armado
década de 1540, cuando los encomenderos envia- de este sistema de cargos requirió de un complejo
ban contingentes de trabajadores nativos, incluso proceso de negociación entre el virrey Toledo y los
desde regiones muy distantes, para distribuirlos en grandes mallku (jefes políticos indígenas) del sur
Potosí, por plazos y tareas variables en el marco del andino. Siguiendo a Capoche (1959 [1585]:136-140)
cumplimiento de los servicios personales; durante las capitanías de mita se organizaron conforme al
la década de 1560, a estos envíos privados se sumó modelo aymara de complementación simbólica
la asignación de tareas rotativas a un contingente dual de urcosuyo y umasuyo. La autoridad de cada
de quinientos tributarios lupaca de Chucuito bajo capitán se extendía sobre un número variable de
administración directa de la corona; hacia princi- repartimientos de indios, unidades fiscales y ad-
pios de la década de 1570, el corregidor de Potosí ministrativas coloniales, que en el caso de Charcas
distribuyó indios entre los mineros3. Uno de los coincidían en buena medida con las jefaturas que
probables arquitectos del sistema fue el licenciado en tiempos prehispánicos estaban enlazadas por
Polo Ondegardo, jurista, encomendero, minero y vínculos políticos, sociales y rituales configurando
consejero del virrey Toledo durante su visita a los federaciones y confederaciones. Algunos autores
Andes meridionales en la década de 1570. En 1562, sostienen que las capitanías constituyeron una suerte
el propio Ondegardo llevó adelante una visita de de recomposición colonial de las antiguas y más
minas en Huamanga (actual Ayacucho), dictando grandes unidades sociopolíticas: las federaciones
ordenanzas para las minas de oro y plata de Atunsulla (Saignes 1987; Del Río 1995). Pero debe notarse
y los depósitos de mercurio de Huancavelica (BNE el sentido ambiguo en que estos cargos coloniales
Ms. 3041), iniciando un sistema de reclutamiento rearticulaban estructuras políticas prehispánicas.
laboral rotativo semanal en las minas de Atunsulla4. Para un ejemplo, puede observarse el caso de la
A principios de la década de 1570, el virrey Toledo antigua Federación Qharaqhara y la capitanía
observó en Huamanga el funcionamiento de este homónima que existía para 15855. Por un lado,
sistema laboral, que Cole (1985:7) considera un los repartimientos de indios incluidos pertenecían
prototipo que habría impactado de forma directa en la a diferentes corregimientos, Chayanta y Porco, lo
organización del sistema mitayo potosino toledano. cual generaba que estuvieran bajo jurisdicciones
En este marco de antecedentes, el sistema territoriales-administrativas coloniales y la autoridad
toledano de la mita vino a instaurar en Potosí un de corregidores diferentes. Otro signo de la impronta
sistema oficial, supervisado por la administración colonial sobre estos cargos y la modificación de las
real y con una apoyatura indígena personificada antiguas jerarquías lo aporta la evidencia de que
en los capitanes de mita, que buscaba estandarizar hacia 1575 un cacique principal de un repartimiento
elementos del trabajo indígena minero que antes de filiado con la mitad urinsaya recibía un salario
1573 se daban de forma variable, esto es: la com- superior al de su capitán de mita quien además
posición numérica de los contingentes, la duración era cacique principal de la mitad anansaya. Tal el
de la estadía en Potosí, el pago y las condiciones caso de don Alonso Chuquivilca del repartimiento
de trabajo. de Visisa (mitad urinsaya de la antigua Federación
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Qharaqhara) y Pedro Soto, “cacique principal del por razones similares a las que habían motivado el
repartimiento de macha capitan y superior de la de 1575: la expansión de la minería potosina, la
nacion caracara del partido de urcosuyo en la pro- afluencia de nuevos productores mineros necesitados
vincia de charcas” (AHP CR 18:f.222 r.; Capoche de mano de obra y la eliminación definitiva de la
1959 [1585]:137; Del Río 1995). distribución de indios de huelga que venía haciendo
Por otra parte, los repartimientos generales de el corregidor de Potosí (BNP Ms. B511:fs.666v-685;
mita ordenados por los virreyes fueron un elemento Toledo 1989:359-396). El repartimiento de 1578
importante del sistema y constituyen una fuente elevó todas las cifras: la mita gruesa se fijó en
que amerita continuar siendo explorada. Se trata alrededor de 14.200 indios, la ordinaria cerca de
de listados de los repartimientos de indios obliga- 4.400 mitayos7. Además, obligaba a la mita a la
dos a enviar mitayos a Potosí, que consignan las población tributaria de 16 corregimientos: Chichas,
cantidades de la mita anual o “gruesa” y la mita Porco, Chayanta, Cochabamba, Paria, Carangas,
ordinaria, es decir, el tercio que debía cumplir el Sicasica, Pacajes, Omasuyos, Chucuito, Paucarcolla,
turno semanal, mientras los dos tercios restantes Lampa, Asangaro, Canas y Canches, Quispicanches
quedaban “de huelga”. La “huelga” o descanso y Condesuyos. Rescatando un aspecto del repar-
era teórico, o más bien un eufemismo, ya que el timiento parcial que en 1577 efectuara Juan de
sistema de salarios presuponía que esos mitayos se Matienzo, Presidente de la Audiencia de La Plata,
contrataran para poder cubrir su propia reproduc- el virrey Toledo proveyó en 1578 que “en cuanto
ción en la Villa, garantizando al sector minero, de hubiere lugar y se pudiere hacer” se asignara a
esta manera, fuerza de trabajo permanente y anual los dueños de minas e ingenios los indios de una
(Assadourian 1979:267-268). Este sistema por misma encomienda, repartimiento de indios o ayllu,
tercios se estableció en el año 1575. Cole (1985) “cosa conveniente así para los indios como para los
sostiene que para el siglo XVII la relación tres a uno mineros” (Bakewell 1989:84; Toledo 1989:361).
entre la mita semanal y la anual había colapsado. Como analizaremos tal orientación no constituyó
El virrey Toledo fijó los tres primeros repar- una norma que pudiera cumplirse de forma estable.
timientos de mita. En 1573 se ordenó el primero Finalmente, hacia 1580, Toledo propuso un cuarto
que incluía 4.738 mitayos ordinarios y se estima repartimiento que no pudo implementar.
que un total de 9.500 mitayos anuales (Bakewell En torno al trabajo mitayo, las ordenanzas del
1989:78-89). En rigor, este primer repartimiento virrey Toledo incluyeron disposiciones específicas
dividía al contingente mitayo no en tres, sino en (Zavala 1978;I:118-122). El turno de mita ordinaria
dos partes (ordinario y de descanso). Además, no debía transcurrir teóricamente de lunes a sábado.
especificaba el período de alternancia de los turnos Los salarios mitayos dependían de la tarea: para
ni el tiempo total de trabajo, así como tampoco el los que trabajaban dentro de las minas (barreteros)
rol preciso de las autoridades indígenas que condu- el salario diario era de 3 reales y medio, los que
cían los contingentes a Potosí6. Ante las quejas de trabajaban en los ingenios y beneficios recibían
algunos curacas sobre las asignaciones que hacía jornales de 2 reales y 3 cuartillos (2,75 reales) y
el corregidor y la demanda creciente de mitayos, los que realizaban los trajines con carneros desde
el virrey Toledo dispuso un segundo repartimiento las minas a los ingenios recibían 3 reales (Capoche
de mita el 10 de octubre de 1575 (BNP Ms.511:fs. 1959:145 [1585]; Zavala 1978;I:103). Hacia
435v-470v). Fue entonces cuando se dividió en principios del siglo XVII los salarios ascendieron
tres partes el contingente mitayo con dos tercios de a 4, 3 y 3 reales y medio, respectivamente. Para
“huelga” durante todo el año, una mita gruesa de esa época, el jesuita Alfonso Mesía Venegas en su
11.494 y la ordinaria de 3.861 mitayos (Bakewell memorial al virrey Luis de Velasco (1596-1604)
1989:80-84). Asimismo, el repartimiento de 1575 indicaba que, entre los agravios que recibían los
determinó porcentajes diferenciados regionalmente mitayos, los mayordomos de minas muchas veces
de los contingentes mitayos: el 17% de los tribu- no permitían el descanso dominical indígena, asig-
tarios de los repartimientos de indios de la región nando además “tareas” para extraer de las minas
de Charcas debía mitar anualmente, de la Paz el –cuotas de productividad– descontando un jornal
16%, el 15% de los del Cusco y el 13% de los de en caso de no alcanzarlas (Torres de Mendoza
Canas y Canches. Desde Lima, el 6 de agosto de 1866;VI:118-165). De los ingresos de los mitayos
1578 Toledo emitió un tercer repartimiento de mita ordinarios se descontaba semanalmente la llamada
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 379

“imposición de los granos” de medio real diario. Al corrientes, es decir, que para cubrir las expensas
respecto, en el Memorial que escribieron al rey en individuales, cada mitayo debía conseguir 135,10
1582, los mallku de Charcas declaraban que esta pesos corrientes adicionales. A partir de este y
imposición que regía sobre los mitayos de Potosí otros testimonios, Bakewell (1989:112) concluye
y Porco era de 6 granos o medio tomín semanal, que los mitayos en Potosí no tenían más elección
y solicitaban su eliminación, si bien no tuvieron que buscar trabajo durante el período de huelga,
éxito (Platt et al. 2006:828-857). Esta imposición mientras Assadourian (1979:257-268) años antes
se acumulaba en la Caja de Granos cuyos fondos señalaba que la reproducción de la fuerza de trabajo
se destinaban al pago de los salarios del alcalde mitaya no era cubierta con el salario mitayo, sino
mayor de minas, el juez de naturales, el protector que se garantizaba por medio del salario recibido
general, los veedores y los capitanes de mita. Según en los períodos de trabajo “voluntario” y, funda-
Capoche (1959 [1585]:145), los pagos a la Caja de mentalmente, por los medios de vida provistos por
Granos se efectuaban tres veces al año y sumaban la economía campesina, que terminaba redundando
8500 pesos ensayados anuales. Además, cada mitayo en un subsidio a la producción minera colonial. En
debía aportar por año medio peso ensayado para el ese sentido, dejamos para futuros análisis la ponde-
Hospital de la Villa (Capoche 1959 [1585]:146). Al ración de los ingresos provenientes del trabajo de
respecto, los mallku de Charcas denunciaban como las mujeres indígenas de las unidades domésticas
injusta la contribución, aduciendo que la mayoría mitayas residentes en Potosí, incorporando los
de los enfermos hospitalizados no eran indígenas, aportes más recientes de investigaciones como
al tiempo que sostenían las penosas consecuencias las de Mangan (2003, 2005) y Numhauser (2005),
del trabajo minero sobre la salud de los mitayos quienes se enfocaron en el rol de las mujeres en el
(Platt et al. 2006:832). A estas imposiciones se mercado colonial.
venía a sumar, por supuesto, el pago del tributo,
aspecto ampliamente analizado por Assadourian Repartimientos Generales de Mita
(1979:262-264) al demostrar que alrededor del (1573-1633)
90% del salario mitayo se debía destinar al pago
de la renta en dinero de la encomienda. Volviendo Retornando a los repartimientos generales de la
a los salarios mitayos, el propio Capoche (1959 mita potosina, luego de los tres que fijara el virrey
[1585]:160), parte interesada en el sostenimiento Toledo (1573, 1575 y 1578) y hasta promediar el
de la mita, afirmaba: “Y está claro que no se podría siglo XVII, sucesivos virreyes ordenaron reparti-
sustentar un indio, e hijos, y mujer, con tres reales mientos generales: el virrey Martín Enríquez (1582),
y medio en tierra tan cara y sin tener socorro de don García Hurtado de Mendoza, segundo Marqués
chácaras, y pagar su tasa”. Capoche era un “azo- de Cañete (1593), don Luis de Velasco, Marqués
guero”8 no solo defensor del sistema de la mita, de Salinas (1599), don Juan de Mendoza y Luna,
sino también de su sustentabilidad, y para ello Marqués de Montesclaros (1610), don Francisco
planteaba la necesidad de permitir a los indios la de Borja y Aragón, Príncipe de Esquilache (1618),
extracción y venta de metales en el mercado (1959 don Diego Fernández de Córdoba, Marqués de
[1585]:160-165)9. En 1608, Felipe Godoy, quien Guadalcázar (1624) y don Luis Gerónimo Fernández
había sido Tesorero de la Casa de la Moneda de de Bobadilla, cuarto Conde de Chinchón (1633)
Potosí, calculaba en 200,10 pesos corrientes los (Bakewell 1989:103; Saignes 1985; Rodríguez
gastos individuales de un mitayo (excluyendo los Molas 1986).
de su grupo familiar) durante el período de trabajo Los repartimientos de mita eran registros que
obligatorio de seis meses10. Entre las expensas incluían dos tipos de listas: por una parte, un listado
incluía el pago de la tasa, el aporte a la caja de de los repartimientos de indios obligados a enviar
granos, al hospital, la compra de alimentos básicos mitayos a Potosí, que consignaba las cantidades
(maíz, chuño, carne, pescado y leña, chile, sal y de mitayos anuales y ordinarios; por otra parte,
otras “chucherías”), vestimenta y velas, aunque una matrícula de los “azogueros” beneficiados con
no se mencionan las erogaciones en concepto de asignaciones de mitayos, que incluía la cantidad de
acceso a la vivienda en las rancherías de indios, trabajadores y su origen (repartimiento de indios).
gasto de difícil verificación. Godoy estimaba Entre los repartimientos generales de mita a
los ingresos mitayos de 26 semanas en 65 pesos nuestro alcance, el que emitió en 1610 el Marqués
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de Montesclaros se destaca por detallar las formas diccionario de términos mineros (1983 [1609]) y
en que cada repartimiento indígena cumplió la de una Relación sobre Potosí escrita en 1610 que
mita, esto es, con trabajo efectivo o bien con aún permanece inédita (ADI, 57, 1)12.
pagos en plata. Además, se informan los medios
de obtención del dinero necesario para cubrir a los Los Repartimientos de Mita (1578-1610):
llamados “indios de plata”, así como las diferentes Inflexibilidad ante el Descenso Demográfico
actividades mineras que desarrollaban los indios
que cumplían la mita en trabajo. En algunos casos Para analizar la evolución de las cuotas mitayas
se indica si los azogueros habían muerto, si arren- se ha tomado información de cuatro repartimientos
daban los indios asignados y si los mitayos eran de generales de mita emitidos por los virreyes Francisco
“faltriquera”. Por otra parte, el documento de 1610 de Toledo (1578), Martín Enríquez (1585 [1582]),
nos permite confirmar que a cada minero y dueño Luis de Velasco (1599) y Juan de Mendoza y Luna
de ingenio se le asignaban mitayos procedentes (1610), comprendidos en el período “dorado” de la
de capitanías, repartimientos de indios, jefaturas producción argentífera potosina.
políticas y filiaciones étnicas diferentes. Esta Entre 1578 y 1610, dentro del universo global
información constituye un indicio de la coexisten- de repartimientos de indios obligados a la mita (ju-
cia multiétnica de los mitayos en los lugares de risdicciones de Charcas, La Paz, Chucuito y Cusco),
trabajo potosinos, a pesar de aquellas esperanzas hubo tres que solo figuran en el año 1585 y dos que
toledanas que mencionábamos de distribuir a los no aparecen ese año, pero sí en 1578, 1599 y 161013.
indígenas según sus repartimientos y ayllus. En Como se observa posteriormente, las apariciones y
otro plano, la idea ampliamente difundida de que desapariciones de esos cinco repartimientos de la
los indios de cada capitanía de mita habitaban en nómina no afectaron los números globales de las
una misma ranchería y pertenecían a una parroquia cuotas mitayas potosinas14. Sin contar esos cinco
de indios en Potosí, puede derivar en una noción casos especiales, entonces, se trató de un total de
complementaria que podría sintetizarse de la si- 126 repartimientos de indios obligados. De ese total,
guiente manera: las relaciones entre indígenas en durante 1578-1610, ocho repartimientos de indios
Potosí se desarrollaron de forma exclusivamente experimentaron modificaciones en sus asignaciones
intraétnica, o en su defecto, entre indígenas de mitayas y solo en un caso se trató de un descenso
una misma capitanía. En ese marco, los rastros significativo15.
de multietnicidad en los lugares de trabajo son un Focalizando ahora en la región de Charcas, la
indicador importante de que, al menos en el plano Tabla 1 permite observar el detalle de las “naciones”
laboral, ocurría lo contrario11. –o federaciones prehispánicas– que para 1582 habían
Entre los beneficiarios de las asignaciones de devenido en las capitanías de mita de la región y la
mita potosina de 1610 encontramos a los “solda- división urco/uma que las estructuraba (Capoche
dos”, grupo añadido por el virrey Montesclaros. (1959 [1585]). Además, ofrece la evolución de la
Silvio Zavala (1979;II:72) los define como: “los obligación mitaya que pesaba sobre 24 repartimientos
mineros que no tienen haciendas y que más bien de indios localizados en la jurisdicción charqueña,
se dedican a buscar minas nuevas”. Con el término desprendiéndose que el universo mitayo de la región
“soldados” se hacía referencia a aquellos hombres prácticamente no experimentó modificaciones entre
que se encontraban sin una posición económica 1578 y 1610. Chuquicota y Sabaya fue el único
establecida, que presionaban a las autoridades en repartimiento de indios que vio variada su cuota
su búsqueda por ganarse la vida y que constituían mitaya: en 1599 aumentó levemente (de 369 a 379
una minoría de productores mineros de pequeña mitayos anuales), pero para 1610 la imposición
escala. Estaban insertos en el grupo más amplio regresó a los valores de 1578.
de la llamada “gente suelta”, “sin oficio” o “pér- Dentro del concierto charqueño profundizamos
dida”, que en su mayor parte se encontraba en una en el caso de la capitanía y del repartimiento de indios
situación socioeconómica marginal, desocupada en cuyo territorio se erigía no solo el propio Cerro
y errante. Uno de los “soldados” que figuran en el Rico, sino también el cerro de Porco explotado desde
Repartimiento de 1610 era nada menos que García tiempos incaicos. Nos enfocamos, en la capitanía
de Llanos, nombrado en 1604 veedor del Cerro y Qharaqhara –cuya asignación mitaya permaneció
minas por el virrey Luis Velasco, autor de un famoso inalterada durante los 32 años analizados– y, dentro
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 381

Tabla1. Repartimientos generales de mita potosina - Jurisdicción de Charcas (años 1578, 1585, 1599, 1610).
Repartimientos generales of Potosí’s mita - Charcas jurisdiction (years 1578, 1585, 1599, 1610).

1578 1585 1599 1610


Federación Dualidad
Repartimiento Mita Mita Mita Mita Mita Mita Mita Mita
prehispánica aymara
gruesa ordinaria gruesa ordinaria gruesa ordinaria gruesa ordinaria
Chaquí 107 35 107 35 107 35 107 35
Visisa y Caiza 154 51 154 51 154 51 154 51
Tacobamba 98 32 98 32 98 32 98 32
Colo y Caquina 57 16 57 16 57 16 57 16
Qharaqhara urcusuyu
Picachuri 29 9 29 9 29 9 29 9
Caracara 29 9 29 9 29 9 29 9
Macha 354 118 354 118 354 118 354 118
Moromoro 40 13 40 13 40 13 40 13
Subtotal 868 283 868 283 868 283 868 283
Chayanta 368 122 368 122 368 122 368 122
Sacaca 178 59 178 59 178 59 178 59
Charca umasuyu
Santiago del Paso 116 38 116 38 116 38 116 38
San Miguel de Tiquipaya 85 28 85 28 85 28 85 28
Subtotal 747 247 747 247 747 247 747 247
Paria (Soras y Casayas) 211 70 645 70 211 70 645 70
Paria (Uros) 434 144 144 434 144 144
Sora umasuyu
Tapacari 199 66 199 66 199 66 199 66
Sipesipe 139 46 139 46 139 46 139 46
Subtotal 983 326 983 326 983 326 983 326
Puna 196 65 196 65 196 65 196 65
Quillaca y
urcusuyu Quillacas y Asanaques 410 137 410 137 410 137 410 137
Asanaque
Aullagas y uruquillas 198 66 198 66 198 66 198 66
Subtotal 804 268 804 268 804 268 804 268
Urinoca 42 14 42 14 42 14 42 14
Colquemarca y Andamarca 370 123 370 123 370 123 370 123
Caranga urcusuyu
Chuquicota y Sabaya 369 123 369 123 379 126 369 123
Totora 222 74 222 74 222 74 222 74
Subtotal 1.003 334 1.003 334 1.013 337 1.003 334
Repartimiento de Chichas 66 22 60 20 66 22 66 22
Total 4.471 1.480 4.465 1.478 4.481 1.483 4.471 1.480

Fuentes: Año 1578: Toledo (1989:362-365); año 1585: Capoche (1959 [1585]:136-140); año 1599: AGI, Charcas 134:9v-17v; año
1610: BNF, ME 175:302-339v.

de ella, focalizamos en el caso del repartimiento de la Tabla 2 a partir de informaciones provenientes de


los visisa16. Ese repartimiento aportaba 154 tribu- revisitas de indios, que difieren muy ligeramente
tarios a la mita anual potosina, lo que equivalía a de las contenidas en los repartimientos generales
un 17,74% del contingente global de la capitanía de mita: las revisitas indican que la mita ordinaria
Qharaqhara, situándose en segundo lugar después de los visisa se incrementó de 51 a 55 mitayos,
del repartimiento de Macha (Tabla 1)17. mientras los repartimientos generales de mita
Para el caso visisa hemos examinado en detalle señalan siempre 51 mitayos ordinarios. Uno de
la evolución descendente de la población tributaria los datos más significativos que se desprenden
durante el período y el peso creciente que tuvo la es que durante el período 1575-1610, el padrón
obligación mitaya al mantenerse intacta. Elaboramos oficial de tributarios del repartimiento de Visisa
382 Paula C. Zagalsky

cayó un 39,7% (de 922 a 556 tributarios). Los información documental. Estas cifras discrepan
caciques del repartimiento pasaron veinte años levemente de las ofrecidas por la historiografía
litigando (1592-1612) y lograron la realización de (Cole 1985; Bakewell 1989) y, a veces, de los
tres revisitas18. Si bien denunciaban que la caída totales que registran los propios documentos, que
demográfica había sido mayor, finalmente la Real difieren de la sumatoria de las cifras parciales.
Hacienda reconoció el declive demográfico indicado La Tabla 4 brinda una panorámica de las cifras
y oficializó la disminución consecuente de la tasa divergentes para el período 1578-1610, tanto para
de los tributos. De la comparativa de las Tablas 1 la mita anual como la ordinaria.
y 2, observamos que no ocurrió lo mismo con la Estas y otras diferencias y desajustes de los
mita anual que quedó fija en 154 mitayos. De ahí números mitayos muestran lo lábiles y resbaladizas
que sostengamos que las trayectorias del tributo y que son las informaciones cuantitativas coloniales
de la mita fueron divergentes. (Zagalsky 2009). Sabemos que estas cifras no cons-
En la Tabla 2 observamos que en 1575 la cuota tituyen un reflejo directo y diáfano de la práctica del
anual mitaya afectaba al 16,7% de los tributarios visisa, trabajo mitayo, aunque nos permiten visualizar el tenor
porcentaje que se ajustaba a las proporciones que había de las exigencias coloniales de trabajo obligatorio
estipulado el virrey Toledo en su tercer repartimiento indígena minero. En ese sentido, las cifras globales
de mita (1578). Al mantenerse la cuota de mitayos que calculamos permiten delinear una tendencia alar-
mientras la población descendía –especialmente la mante: entre 1578 y 1610 la mita anual se mantuvo
tributaria– aquel porcentaje se había elevado en 1592 prácticamente inalterada. Durante esas tres décadas
al 23% y para 1610 la cuota mitaya anual afectaba al las fluctuaciones de la mita gruesa fueron realmente
27,7% de la población tributaria visisa. Proponemos mínimas: arrancó en 1578 con 13.454 mitayos, en
que esta debió ser la tendencia predominante en 1585 incluyó unos 13349, pasó en 1599 a un total de
los restantes repartimientos coloniales de indios de 13.385 trabajadores, hasta los 13.348 del año 1610.
Charcas para el período en cuestión19. ¿Cómo explicar esta inflexibilidad de los
La Tabla 3 ofrece las cifras globales de las requerimientos de mitayos cuando la realidad
asignaciones mitayas, discriminadas por regio- demográfica mostraba una caída sostenida? ¿Por
nes. Muestra que el aporte de los repartimientos qué los repartimientos de mita no se amoldaron a
de indios de Charcas constituía un 33% de los la crisis del entero de mitayos que denunciaban los
mitayos obligados a trabajar en Potosí, el mayor caciques y que, igualmente, reconocían los propios
en términos regionales. Asimismo, se verifica que virreyes y otros testigos europeos? ¿Cómo explicar
los aportes regionales a la mita potosina tendieron que las autoridades coloniales hicieran permeable
a mantenerse durante el período en cuestión: el de la exigencia tributaria a la realidad de las ausencias
la Paz promedió el 24%, el de Chucuito rondó el y muertes, mientras la mita potosina resultó una
18% y el de Cusco el 25%. materia no negociable? A continuación, exponemos
Las cifras globales de la mita (Tabla 3) alternativas a estas nodales cuestiones que hicieron
son cálculos personales efectuados a partir de a la permanencia de la exigencia mitaya.

Tabla 2. Población, tributo y mita, 1575-1610: repartimiento de Visisa


Population, tax and mita, 1575-1610: repartimiento de Visisa

Población tributaria Mitayos visisa % mita gruesa sobre


Año % %
visisa anuales en Potosí población tributaria
1575 922 100,0 154 100,0 16,7
1592 670  72,7 154 100,0 23,0
1610 556 60,3 154 100,0 27,7
Balance del
período –39,7 0 +11
1575-1610 (%)

Fuentes: AHP, CR 18:214-229; AGN, IX, 17-2-1:93-115; AGN, XIII, 18-6-4:cuad. 1 y 4


La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 383

Tabla 3. Aportes regionales a la mita potosina (1578-1610).


Potosí’s mita regional contribution (1578-1610).

Mita gruesa Mita ordinaria Mita gruesa Mita ordinaria


Año % %
regional regional total total
Repartimientos de indios de Charcas

1578 4.471 33,23 1.480 33,19 13.454 4.459


1585 4.465 33,45 1.478 33,02 13.349 4.476
1599 4.481 33,48 1.483 33,45 13.385 4.434
1610 4.471 33,50 1.480 33,36 13.348 4.436
Repartimientos de indios de La Paz

1578 3.197 23,76 1.059 23,75 13.454 4.459


1585 3.197 23,95 1.108 24,75 13.349 4.476
1599 3.137 23,44 1.037 23,39 13.385 4.434
1610 3.137 23,51 1.039 23,42 13.348 4.436
Repartimientos de indios de Chucuito

1578 2.364 17,57 788 17,67 13.454 4.459


1585 2.364 17,71 788 17,61 13.349 4.476
1599 2.364 17,66 788 17,77 13.385 4.434
1610 2.364 17,71 788 17,76 13.348 4.436
Repartimientos de indios de Cusco

1578 3.422 25,43% 1.132 25,39 13.454 4.459


1585 3.323 24,89% 1.102 24,62 13.349 4.476
1599 3.403 25,42% 1.126 25,39 13.385 4.434
1610 3.376 25,29% 1.129 25,45 13.348 4.436

Fuentes: Toledo 1989, 362-365; Capoche 1959 [1585]:135-141; AGI, Charcas 134:9v-17v; BNF, ME 175:302-334v.

Tabla 4. Mita potosina: cifras globales (1578-1610). La Mita Potosina: Una Exigencia Inflexible,
Potosí’s mita: global numbers (1578-1610). ¿Un Ingreso No Negociable?

Fuente Mita anual Mita ordinaria Hasta aquí hemos clarificado que las auto-
Año 1578 ridades virreinales fueron reacias a modificar,
Bakewell (1989) 14.181 4.401 ajustar y adecuar los números de la mita a la caída
Cole (1985) 14.296 4.426 demográfica, especialmente, la que experimentó la
Cálculos propios 13.454* 4.459
población tributaria.
Año 1585
Una variable de peso que explica el fenómeno
Capoche (1959) 13.340 4.453
Cálculos propios 13.349 4.476
de la inmutabilidad de las cuotas mitayas radicaría
en la voluntad de la corona de sostener un sistema
Año 1599
que le permitía finalmente percibir el quinto real,
Bakewell (1989) 13.302 sin datos
Cálculos propios 13.385 4.434 con el que financiaba sus arcas en un contexto de
Año 1610
innumerables necesidades. Luego de que el virrey
Toledo estableciera el molde de la mita potosina, los
Bakewell (1989) 12.720 sin datos
Cálculos propios 13.348 4.436 intereses azogueros estuvieron dispuestos a pelear
contra todo intento de revisión de los repartimientos
Fuentes para los cálculos propios: año 1578: Toledo (1989:362- de mita y de una nueva visita general que dañara
365); año 1585: Capoche (1959[1585]:135-141); año 1599: la provisión continua de mano de obra. Vemos
AGI, Charcas 134:9v-17v; año 1610: BNF, ME 175:302-334v. aquí un punto que generaba la intersección de los
* El total de 13.454 mitayos del año 1578 excluye al contin-
gente de la “provincia de Arequipa” (795 mitayos anuales
intereses de la corona y los de la elite de mineros
y 265 ordinarios) que en años posteriores desaparece de potosinos, si bien existían otros que los distanciaban
los repartimientos generales de mita. y enfrentaban.
384 Paula C. Zagalsky

Para enriquecer y complejizar el cuadro pro- la cantidad prácticamente fija de mitayos exigidos
ponemos líneas adicionales que permiten explicar y el número declinante de los tributarios “vivos y
la inflexibilidad de la exigencia mitaya. Para ello, presentes” en los repartimientos de indios se puede
evaluamos las diferentes formas de enterar la mita, explicar, en gran medida, por la transformación
porque no siempre se trató de la entrega al sector parcial de la mita en una suerte de renta, incluso
azoguero de fuerza de trabajo efectiva. Una gran pocos años después de que entraran en vigencia
cantidad de los capitanes de mita cubrían parte de los repartimientos de mita toledanos. Los virreyes
la cuota mitaya “alquilando” o subcontratando tra- mantuvieron el statu quo. Al hacerlo preservaban
bajadores indígenas, los llamados “indios mingas”, prerrogativas del poder económico y político del
quienes voluntariamente ofrecían su fuerza de trabajo “gremio de los azogueros”.
en el mercado a cambio de un salario sensiblemente Por otra parte, ajustar el repartimiento de la mita
superior al de los mitayos. El jornal de los mingas a la realidad demográfica de los varones tributarios
era de 9 pesos en 1575 y de 7 pesos en 1610 (AGN también hubiera traído aparejada la compleja tarea
XIII,18-6-4). Otra práctica frecuente era el entero de efectuar una visita general, incluso una más
de “indios de plata”, esto es: los capitanes de mita acotada centrada en las minas. En ese sentido, el
pagaban una cantidad de dinero a los azogueros Príncipe de Esquilache explicaba en 1621 las múl-
por cada uno de los trabajadores requeridos que tiples desventajas que lo empujaban a no realizarla:
no presentaban efectivamente a mitar. Al menos
en teoría, los azogueros debían destinar esa plata a no se averigua nada y sólo sirve para apro-
la contratación de indios “mingas”. Pero sabemos vechar al escribano y demás ministros, se
que los “indios de plata” también se transformaron gasta mucho en convites, y se compran
en “indios de faltriquera”, en un porcentaje que las muchos títulos de minas para presentar, y
fuentes a nuestro alcance no nos permiten calcular. para que estén limpias las minas al llegar
En estos casos, la plata enterada en reemplazo de el visitador dejan de trabajar dos meses, y
los mitayos no se destinaba a la contratación de si el virrey no se conforma con el parecer
mano de obra sustituta (mingas), sino que quedaba del visitador, surgen dificultades (Zavala
en los bolsillos (faltriquera) de los beneficiarios del 1979;II:72).
repartimiento de mita. De esta manera, los pagos en
plata se transformaban en una suerte de renta20. Al Durante el período estudiado, en los distintos
respecto, en 1621 el virrey Príncipe de Esquilache repartimientos generales de la mita potosina solo
sostenía que esta práctica, al evadir la producción se modificaron los listados nominales de azo-
minera, iba “en perjuicio de los quintos reales” y gueros y soldados que recibían asignaciones de
que, por tanto, era contraria a los intereses de la mitayos, actualizando y reajustando los nombres
corona (Zavala 1979;II:71-73). Adicionalmente, de los beneficiarios y las cantidades concedidas.
Assadourian sostiene que para la década de 1650 el Al mantener casi inmodificada la cuota anual de la
valor monetario de los indios de faltriquera –unos mita, los funcionarios reales decidieron no afectar
500 mil pesos– superaba el monto recaudado en los intereses del sector minero, ya fuera que en
concepto de quinto real sobre la producción de la práctica la mita los proveyera de trabajadores
plata potosina (C. S. Assadourian comunicación mitayos, indios de plata, mingas o de un ingreso
personal 2012). monetario. Probablemente, el único virrey que alteró
Existían otras desviaciones del sistema de mínimamente las relaciones de poder al interior del
trabajo mitayo: algunos de los beneficiarios del sector minero fue Montesclaros, quien en 1610 in-
reparto obtenían ingresos monetarios del alquiler corporó a los denominados “soldados” en la nómina
de “sus” mitayos (no siempre dentro del sector de beneficiarios. Una descripción escrita en 1597
minero), hecho reconocido en 1615 por el propio señala que el reparto de los mitayos se efectuaba
virrey del Perú, el marqués de Montesclaros (Torres según la “calidad de las haciendas”, pero también a
de Mendoza 1866;VI:239). Pese a que el problema partir de las relaciones, pujas y negociaciones que
del entero era una realidad evidente, los virreyes desarrollaban los dueños de minas, ingenios y otras
no ajustaron la exigencia mitaya a la demografía personas (Maurtua 1906;I:281-365)21. Esa misma
declinante (Assadourian 1989). De ahí que propongo descripción de 1597 explicita que los virreyes, en
que el sostenimiento sistemático del desfasaje entre algunos casos, asignaban mitayos a individuos
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 385

que no se dedicaban a la minería y se beneficiaban regionales que ofrecía Thierry Saignes (1985:70)
alquilando los indios repartidos. El orden virreinal sobre la clasificación “etno-regional” de las formas
habría permitido así el surgimiento de una renta que de cumplimentar la mita potosina. Notemos además
no favorecía el aumento de la producción de plata, que el registro oficial de los mitayos ausentes en
plata sobre la cual la corona percibía el quinto real, Potosí resulta bajo (8,6% del total de los mitayos
uno de sus ingresos fundamentales. Tenemos aquí ordinarios). Se podría pensar que el porcentaje fue
un punto contradictorio a los intereses generales de mayor, considerando los testimonios de la época
la corona, que numerosos virreyes y observadores
contemporáneos señalaron con alarma aunque sin Tabla 5. Formas del entero de la mita potosina.
desplegar medidas que contrarrestaran su crecimiento. Aportes regionales. Año 1610.
La cuestión permite visualizar las formas fragmen- Different ways of fulfill Potosí’s mita requirement.
tarias y no siempre unívocas del funcionamiento Regional contributions. 1610.
del orden estatal colonial, que conducía a la toma
de medidas y decisiones contradictorias o incluso Formas del entero de la mita
Mitayos
%
contrapuestas a los intereses reales. Sugerimos que ordinarios
la existencia de esta renta junto a la invariante cifra Mita potosina global
de los repartimientos de mita fueron parte del precio Mitan en indios de plata 1.109 25,0
que los virreyes decidieron pagar, resguardando Mitan en trabajo 2.495 56,2
en gran medida los intereses de los azogueros, Mitan mix de trabajo y plata 228 5,1
Ausentes 381 8,6
en función de evitar conflictos con ese sector que Sin datos 223 5,0
pudieran afectar más gravemente el desarrollo de
Total mita ordinaria 4.436 100,0
la producción minera de Potosí.
Charcas
Sobre las Formas de Cumplir con la Mita: Mitan en indios de plata 795 55,0
Entre la Demanda de las Cuotas Mitayas y Mitan en trabajo 334 22,9
La Realidad del Entero (año 1610) Mitan mix de trabajo y plata 197 13,5
Ausentes 132 9,1
Sin datos 0 0,0
El repartimiento de 1610 que hiciera el virrey
Total mita ordinaria - Charcas 1.458 100,0
Montesclaros tiene la particularidad de incluir
referencias a las formas concretas del entero de Chucuito
la mita. La Tabla 5 muestra las formas que adoptó Mitan en indios de plata 0 0,0
el cumplimiento de la mita en 1610, en términos Mitan en trabajo 788 100,0
Mitan mix de trabajo y plata 0 0,0
globales y regionales: la mayor proporción de los
Ausentes 0 0,0
mitayos se enteraban en trabajo (56,2%), mientras Sin datos 0 0,0
que los “indios de plata” constituían un cuarto del
Total mita ordinaria - Chucuito 788 100,0
total de la mita ordinaria (25%). En el plano regio-
nal, los repartimientos situados en las “provincias” La Paz
de La Paz, Chucuito y Cusco tendieron a enterar Mitan en indios de plata 92 8,7
predominantemente su mita en trabajo: los lupaca de Mitan en trabajo 895 84,4
Mitan mix de trabajo y plata 0 0,0
Chucuito en un 100%, los repartimientos ubicados
Ausentes 74 7,0
en la jurisdicción de La Paz en un 84%, mientras Sin datos 0 0,0
que en los del Cusco si bien predominó el entero
Total mita ordinaria - La Paz 1.061 100,0
en trabajo, el pago en plata era significativo (20%).
Por su parte, Charcas fue la única región donde Cusco
predominó el entero en “indios de plata” (55%). Mitan en indios de plata 222 19,7
Se trataba de los repartimientos de indios reduci- Mitan en trabajo 478 42,3
Mitan mix de trabajo y plata 31 2,7
dos en los pueblos más cercanos al centro minero, Ausentes 175 15,5
lo que les facilitaba el control de la producción, Sin datos 223 19,8
comercio y transporte de materias primas, como
Total mita ordinaria - Cusco 1.129 100,0
fuente de financiamiento para conmutar los mita-
yos por plata. Los datos confirman los contrastes Fuente: BNF, ME 175:302-318.
386 Paula C. Zagalsky

que subrayaban enfáticamente la falta de mitayos y los del repartimiento de Quillacas y Asanaques
en Potosí. En ese sentido, Assadourian (1982:312) abastecieron a Potosí de sal, carbón, leña y “cañones
estima que para 1650, los mitayos que llegaban a y caperuças”22. Por otra parte, algunos reparti-
Potosí cada año en la práctica debían constituir mientos desarrollaron labores ligadas a la minería
un tercio del contingente de los 13.000 mitayos para conseguir el dinero para pagar sus “indios de
“gruesos”. plata”: por ejemplo, los indígenas del repartimiento
La Tabla 6 profundiza en la realidad regional de Aullagas y Uruquillas mingaban “con lo que
de Charcas y las formas del entero de la mita de pallan en el cerro ellos y sus mujeres e hijos”23. Es
las capitanías de esa jurisdicción. En el caso de la curioso que los indígenas de Sacaca y Chayanta,
capitanía Qharaqhara sus repartimientos de indios originarios de un territorio donde se explotaban
cumplían las obligaciones mitayas preponderan- las minas desde tiempos prehispánicos (Platt et al.
temente en dinero (96,8%), solo el de Caracara 2006:261), cumplieran la mita como apiris, es decir,
lo aportaba en trabajo (3,2%). Puede resultar que desarrollaban las tareas de menor especialización
paradójico, o al menos llamativo, que los grupos y peor remuneradas. Además, sobre los mitayos
en cuyo territorio se situaban las minas de Potosí y de Chayanta y Sacaca se decía que no cumplían
las de Porco, que tenían una experiencia minera de bien sus labores, y sobre los charca asentados en
origen prehispánico y practicaban cultos ligados a Cochabamba (repartimientos de Santiago del Paso
las divinidades de las profundidades, cumplieran la y Tiquipaya) recaía el estereotipo de “indios malos”
mita evitando el envío de trabajadores a las minas. (BNF ME 175:fs 303-304).
Evidentemente, el costo de la mita era demasiado Traspasando el marco regional de Charcas to-
pesado y los líderes optaron por la conmutación, mamos el total de los mitayos que cumplían la mita
junto al empleo esa mano de obra en otras tareas potosina efectivamente en trabajo y calculamos la
más lucrativas. Por su parte, los repartimientos distribución de las tareas mineras para el año 161024
de la capitanía Quillaca y Asanaque enteraban la (Tabla 7). Si bien el cálculo comprendió inicialmente
mita únicamente en plata. En el extremo opuesto, a 2.724 mitayos ordinarios, redujimos finalmente
y como excepción dentro de la región de Charcas, ese universo a 2609 individuos, al tomar solo al
los repartimientos de Sacaca y Chayanta (integran- 50% de los 228 mitayos de los repartimientos que
tes de la antigua federación Charca) cumplían la cumplían la mita de forma “mixta” en dinero y en
mita solo con trabajo. Los repartimientos de las trabajo (Caracoto, Layasupa, Totora, Chuquicota
capitanías Sora y Caranga tendieron a mitar en y Sabaya). La proporción de datos sin especificar
forma mixta, predominando entre los primeros el también es elevada (25,4%, Tabla 7). Por su parte,
trabajo (44,2%) y entre los segundos el pago de el trabajo en los ingenios y el chacaneo absorbía
dinero (70,5%). El porcentaje de mitayos declarados una porción muy reducida de los mitayos ordinarios
como ausentes resulta significativo en el caso de (5,5% y 0,2%). Sumados todos los apiris y barrete-
la capitanía Charca y en la de los Sora: 26,7% y ros, esas tareas absorbían a la mayor proporción de
20,2%, respectivamente. mitayos en 1610 (68,9%). Además, en una proporción
De acuerdo con el repartimiento de mita de alta se registran las labores de barreteros y apiris
1610, los grupos de la jurisdicción de Charcas ape- de forma indiferenciada (Tabla 7). El dato resulta
laron a diferentes formas de obtener el dinero para llamativo porque esas tareas son contrastantes por
enterar los “indios de plata” (BNF ME 175). Por la preparación, entrenamiento y conocimientos que
una parte, algunos repartimientos comercializaron requerían, y se ha tendido a pensar que la primera
bienes ligados a la producción minera: la venta de era desarrollada predominantemente por traba-
combustible –utilizado para el procesamiento de jadores libres, mientras la segunda se asignaba a
la plata en Potosí– predominó entre los indígenas mitayos (Tandeter 1992:15). El panorama que nos
de la antigua mitad hurinsaya de los qharaqhara ofrece el repartimiento del año 1610 nos permite
(leña, carbón, yerba, icho) y la de comida entre los pensar que tal vez esa división tajante se cristalizara
de los repartimientos de Macha y de Moromoro; en un período posterior, mientras que durante las
los de Chaquí se concentraron en la guarda de primeras décadas del sistema, de acuerdo con la
ganado; los soras y casayas de Paria proveyeron información consultada, los mitayos habrían sido
madera para los ingenios y trabajos de albañilería; trabajadores polivalentes, ejerciendo una variedad
los de Puna se abocaron al comercio de charque; de tareas que iban desde las más complejas que
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 387

Tabla 6. Formas del entero de la mita potosina. Repartimientos de indios de la jurisdicción de Charcas, 1610
Different types of fulfillment the Potosí’s mita requirement. Repartimientos de indios of Charcas jurisdiction, 1610.

Mita
Capitanía Repartimientos %T %P %A Entero Detalles
ordinaria

leña para los hornos y en carbón y


Chaquí 35 P
yerba, guardan ganados
Visisa y Caiza 51 P carboneros
Tacobamba 32 P icho y carbón
Colo y Caquina 16 P  
Picachuri 9 3,20 96,80 0 P  
Qharaqhara
Caracara 9 T apires
traen comidas y no teniéndolas se
Macha 118 P
huyen faltándoles la plata
mingan mientras tienen comida
Moromoro 13 P
que vender
Total 283

Chayanta 122 T apires


apires; no cumplían bien y andan
Sacaca 59 T
… y huyose el capitán
malos indios - faltan por la culpa
Santiago del Paso 38 73,30 0,00 26,70 A
Charca del corregidor de Cochabamba
malos indios y faltan por culpa del
San Miguel de
28 A corregidor de Cochabamba - no
Tiquipaya
dan ninguno
Total 247

traen madera pequeña para


Paria (Soras y
70 P ingenios y albañiles muchos de
Casayas)
ellos
Paria (Uros de ingenios - andan buenos en los
144 T
Paria) 44,20 35,60 20,20 ingenios
Sora malos que no los hay - no los
Tapacari 66 A
envía el corregidor
suelen mingar mientras les duran
Sipesipe 46 P
las comidas que traen para vender
Total 326

tratan icho - charque carbón y


Puna 65 P
leña y yerba
tratantes cañones y caperuzas
Quillacas y
137 P traen sal carbón de sus minas y
Quillaca y Asanaques 0 100 0
leñas
Asanaque “mingan con lo que pallan en el
Aullagas y
66 P cerro ellos y sus mujeres e hijos
Uruquillas
sanos
Total 268

Urinoca 14 P tratan en carbón


tratan en madera, carbón y
Colquemarca y
123 P chacanear metales. No ay otros
Andamarca
29,50 70,50 0 que puedan mingar
Caranga Chuquicota y
123 P/T plata / apires
Sabaya
Totora 74 P/T plata / un ayllo apires y barreteros
Total 334
Sin capitanía Chichas 22 100 0 0 T trabajan en persona

Fuente: BNF, ME 175. Referencias: T (trabajo); P (plata); A (ausente).


388 Paula C. Zagalsky

Tabla 7. Entero de la mita en trabajo: solo había vendido sus pertenencias, sino que se
tipos de trabajos. Potosí, 1610. había endeudado de tal forma –“empeñando” a su
Fulfillment in work of the Potosí’s mita:
different types of works. Potosí, 1610.
propia hija– que vislumbraba como única “salida”
el suicidio (Torres de Mendoza 1866;VI:154).
Numerosos son los testimonios que describen
1 Apiris y barreteros 940 36%
a la mita minera potosina en tanto exigencia im-
2 Sin datos 662 25,4%
3 Barreteros 537 20,6% posible de cumplir mediante el entero de hombres.
4 Apiris 320,5 12,3% Esos alegatos se ligaban a uno de los sectores que
5 Ingenios 144 5,5% intervenía discursivamente en la puja en torno al
6 Chacaneadores 5,5 0,2% control de la mano de obra nativa, apelando reite-
Total  2.609 100%
radamente a la “protección de los naturales”, pero
sin dudas esas denuncias también se anclaban en
Fuente: BNF, ME 175:302-318. una realidad objetiva: la caída demográfica asociada
a las muertes generadas por las pestes y la propia
mita, así como a las huidas. Existe una plétora de
exigían conocimientos técnicos hasta las más simples testimonios que denuncian el ausentismo de quienes
como las desempeñadas por los apiris, por ejemplo. debían cumplir la mita potosina, es decir, indígenas
Otro aspecto de las formas concretas en las que que se desplazaban de sus pueblos a otras partes
se desarrolló la mita, remite al rol de los caciques para evitar las levas de trabajo anual en Potosí, esto
principales de los repartimientos de indios, quienes es, la migración como una forma de resistencia.26
recaudaban de cada tributario –incluso de los huidos– Los lugares de destino muchas veces se localizaban
la plata necesaria para la conmutación de la mita. en pueblos de corregimientos exentos de la mita,
Esto refuerza la idea de que la conmutación era una generalmente territorios de temple cálido, llegando
práctica que se organizaba y efectuaba colectiva- en algunos casos a las tierras bajas fuera del dominio
mente. No visualizamos a los mitayos realizando colonial. Otro punto de fuga extendida para principios
los pagos a los mineros de forma individual. Las del siglo XVII era la Villa de Oruro, centro minero
figuras del cacique y la del capitán eran ineludibles. que en 1606 inauguraba un período de prosperidad.
Así, los repartimientos generales de mita más Sus mineros carecían de asignaciones de mita y, por
que representar una meta posible, delineaban una tanto, demandaban mano de obra minera asalariada
organización ideal del trabajo, que incluso los pro- ofreciendo mejores pagos. Además existía una
pios virreyes sabían que no se podría plasmar en la multiplicidad de pequeños asientos mineros disemi-
práctica. En torno a la mita potosina y las cuotas nados por el territorio charqueño, especialmente en
asignadas, los funcionarios coloniales alcanzaban el sur, que estaban ávidos de recibir trabajadores a
un grado de negación de la realidad incomparable, cambio de salarios más elevados que los potosinos27.
como si la estabilidad de los papeles pudiera reme- Asimismo, parte de los mitayos huidos se dirigían
diar la crisis de la fuerza de trabajo requerida25. hacia las propiedades agrícolas de españoles. Pero
la realidad del ausentismo ligado a Potosí era un
Testimonios sobre el Entero de la Mita asunto aún más complejo y contradictorio porque
algunos de los mitayos que “huían”, lo hacían,
Según algunos testimonios, los pagos de indios paradójicamente, permaneciendo en Potosí. En un
de plata en muchas ocasiones no habrían sido una documento que data de la década de 1610, Rafael
elección de los caciques y capitanes de mita, sino Ortiz de Sotomayor, quien fuera corregidor de
más bien la única forma de cumplir con un reque- Potosí (1608-1614), informa que:
rimiento para el cual los repartimientos de indios
no contaban con mitayos suficientes, ya fuera por Han sido muy pocos los indios que han
la muerte o el ausentismo. Al respecto, recordemos vuelto a sus reducciones y, siendo el número
el relato extremo del jesuita Mesía Venegas sobre de los huidos tan excesivo, viene a serlo
un cacique a quien le faltaba la mitad de los sujetos el trabajo de los que asisten. Muchos se
para cumplir la mita ordinaria y que, semanalmen- esconden en remotas soledades. Otros se
te, terminaba alquilando los indios faltantes a un retiran a estancias y chácaras de españoles
costo de 126 pesos por semana, para lo cual no e indios ricos de otras provincias, y tienen
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 389

maña para que, a título de larga asistencia Otra cuestión que amerita ser revisitada se
y del sustento del reino, se los dejen por vincula a la práctica de la mita y los testimonios
yanaconas reservados de obligación de históricos en torno a las formas en las cuales diferen-
la mita. Otros se van a diversos a des- tes estratos de la sociedad indígena experimentaban
cubrimientos de minas. Otros se quedan la mita. Platt et al. (2006) han rastreado la ligazón
en Potosí, donde aprenden oficios y la del trabajo mitayo con las prácticas mineras y los
Audiencia de La Plata les da provisiones cultos asociados de tiempos prehispánicos. Afirman
de reserva fundándose en una ordenanza que el Memorial de Charcas presentado en 1582
del virrey Toledo que manda que los por los máximos mallku de la región contiene más
oficiales no vayan a la mita. Los indios quejas contra la tasa tributaria que contra el trabajo
más bien librados van a Potosí un año y minero. Estas se habrían centrado en las muertes
faltan dos. Debiendo cuando les toca esta indígenas en Potosí, pero no en un cuestionamiento
obligación trabajar una semana y descansar de la mita en tanto sistema de explotación. En el
dos, trabajan todo el año. Está hoy la tierra Memorial se reclamaba una retasa y la baja del
en increíble confusión y a riesgo evidente tributo per cápita, que se eliminaran los impuestos
de perderse (Zavala 1979;II:68). destinados a la Caja de Granos y al hospital de
Potosí (Platt et al. 2006:828-839). También se pedían
Los mitayos que huían quedándose, “apro- mejores condiciones laborales y salarios y que no
vechaban” las oportunidades mercantiles, eran se incrementaran los repartos de mita (Platt et al.
carpinteros, sastres, sirvientes domésticos, entre 2006:838). Asimismo, se denunciaban las muertes,
otros oficios. Además, muchos de ellos, junto a los específicamente, las que la mita potosina producía:
mitayos de huelga, constituían el contingente de los
indios mingas, que desarrollaban tareas mineras a y además de esto en la villa de potosí
cambio de salarios, que casi duplicaban el de los se han muerto muy gran número de los
mitayos ordinarios. El hecho era irónico: “huían” naturales, y otros en las minas del cerro
permaneciendo en la misma ciudad (Bakewell de Potosí, y otros de azogados, y otros de
1989:120-122). mil enfermedades, cosa muy lastimosa, en
Remarcábamos en las primeras páginas que a la cual recibimos notorio daño y agravio
principios del siglo XVII la Villa Imperial se carac- (Platt et al. 2006:829).
terizaba por ser un gran centro urbano, densamente
poblado: hacia 1610 tenía 160 mil habitantes de los Según Platt et al. (2006) los repartimientos
cuales el 80% era indígena. Tal vez esas dimen- de indios que otrora integraban las federaciones
siones favorecieran el anonimato de los “huidos”. Qharaqhara y Charca eran mineros desde antiguo,
Se imponen aquí una serie de preguntas en torno a al tiempo que los asientos mineros en el contexto
esos indígenas que pasaban al asentamiento urbano colonial les ofrecían mercados importantes para sus
definitivo: ¿cortaban realmente sus lazos con sus productos y facilidades de empleo. En este marco,
parientes rurales?, ¿y con los mitayos trasladados los autores afirman: “A pesar de la mala fama de
temporalmente? ¿Soltaban también los vínculos con la mita minera, entonces, cabe plantear que los
los capitanes de mita que habitaban en la ciudad y Qaraqara y los Charka la aceptaban como parte
debían controlar a sus sujetos? Esta salida individual íntegra de su historia y sabían sacarle provecho
ha sido tomada por la historiografía como un hecho en el contexto colonial” (Platt et al. 2006:372). La
consumado. Sin embargo, nos preguntamos si en cita nos remite nuevamente a un mundo en extremo
aquella sociedad habrá sido sencillo evadirse de las contradictorio donde la muerte y el trabajo compul-
obligaciones que ataban al individuo a un colectivo sivo convivían con las oportunidades mercantiles,
social y político. ¿Hasta qué grado se concretaba la el trabajo indígena libre y asalariado. La mala fama
huida de forma individual?, ¿el corte de los lazos de la mita minera es visible en los discursos de sus
étnicos resultaba tan definitivo y radical?, ¿es posible detractores indígenas y europeos, pero también los
reconstruir el fenómeno y sus matices para los tres ampliamente conocidos testimonios de mineros
siglos coloniales y esbozar su periodización? Son como Capoche y García de Llanos dan cuenta de
estos algunos interrogantes que dejamos abiertos los riesgos enormes y las condiciones infrahumanas
para exploraciones futuras. que implicaba el trabajo mitayo. Aunque, por una
390 Paula C. Zagalsky

parte, para los indígenas cuyos lugares de origen mitayo colonial y el orden guerrero prehispánico,
estaban próximos a Potosí el desarraigo pudo haber cuyo antiguo orgullo subsistiría asociado al trabajo
sido menos severo y mejores las posibilidades para minero. Visualizan incluso que promediando el
la comercialización de sus producciones, por otra, la siglo XVII, la mita colonial se encastraba sobre el
severidad del trabajo mitayo es indudable si pensa- complejo prehispánico que enlazó minería, culto
mos en las condiciones laborales, de reproducción y guerra. De esta manera, los autores ofrecen la
de la mano de obra, de asentamiento y vivienda posibilidad de pensar que la mita, además de un
en la ciudad, entre otras cuestiones. El contexto deber temerario, pudo experimentarse asociada a
mercantil que ofrecía Potosí fue aprovechado por una lógica guerrera, que permitía enfrentar la tarea
indígenas de casi todos los repartimientos indígenas minera con una tonalidad diferente a la del terror:
obligados a la mita aunque, sin duda, cabe seguir “los mineros, bajo la autoridad de sus “capitanes”,
indagando en los actores sociales y delinear los libraban la batalla contra las mismas vetas de plata”
intereses diversos que debieron existir al interior de (Platt et al. 2006:372).
los grandes conglomerados sociopolíticos indígenas. Respecto de la relación del Lic. Ramírez del
En ese sentido, la mita afectó de forma diferenciada Águila, su obra constituyó un reconocido testi-
a los integrantes de las sociedades indígenas, en monio de la realidad chuquisaqueña de mediados
modos y grados distintos, desde los capitanes de del siglo XVII. Durante las primeras décadas del
mita y los principales de repartimientos hasta los siglo XVII, Ramírez del Águila fue cura del pueblo
principales de ayllus y los simples tributarios, que de Tacobamba (corregimiento de Porco), luego
a diferencia de los dos primeros no estaban exentos visitador y vicario general y, cuando escribió sus
de la imposición mitaya. Noticias hacia 1639, residía en La Plata, como
En relación con las formas en que los indígenas rector de la Iglesia Catedral. Hemos señalado que
afrontaban la mita minera, los testimonios marcan los repartimientos de indios de la jurisdicción de
líneas contradictorias, que hacen a la compleji- Charcas, en un alto porcentaje (55%), enteraban su
dad de la dinámica de la dominación colonial. mita en indios de plata, al menos a principios del
Mayoritariamente, las evidencias se inclinan por siglo XVII. Junto a los demás repartimientos de la
delinear un panorama de opresión y explotación capitanía Qharaqhara, Tacobamba mitaba casi to-
sin matices. Pero debemos señalar que también talmente (96,8%) en “indios de plata” (Tabla 6). Es
existen referencias, contadas pero iluminadoras, que probable que de su estancia como doctrinero Ramírez
permiten pensar en ciertas grietas y ambigüedades del Águila tomara aquella imagen de los capitanes
del sistema mitayo, como hilos que enlazan algunas indígenas saliendo con sus hombres hacia Potosí,
prácticas y creencias de los siglos XVI y XVII con y que incluso hubiera visto pasar por los caminos
las prehispánicas. Aquí podemos observar procesos cercanos a Tacobamba a contingentes que enteraba
de creación colonial donde lo nuevo y lo antiguo la mita en trabajo, como los de los repartimientos
conviven, reconfigurados, reacomodándose de forma de Caracara, Sacaca o Chayanta. Sin negar el horror
continua. En ese sentido, destacamos un fragmento y la monstruosidad del sistema de trabajo mitayo,
señalado por Platt et al. (2006) de la relación que este testimonio aporta líneas que nos interrogan y
escribiera el Lic. Pedro Ramírez del Águila en 1639: complejizan el fenómeno: ¿por qué los capitanes y
sus sujetos portaban armas y vestían atuendos que
No dejan de ser inclinados a la guerra, ya les permitía hacer visible su calidad de guerreros?
que cuando algún capitán sale a Potosí, En aquel contexto y en camino a aquellas tremen-
es con acompañamiento de sus indios a das labores, el ser minero y guerrero no resultaban
usanza de guerra, con sus armas antiguas roles incompatibles ni incongruentes, al menos para
y galanes con sus plumas, y dicen que son los capitanes. Si bien contados, el de Ramírez del
soldados y capitanes de Su Magestad, que Águila junto a otros testimonios28 permiten dar
van a pelear con las minas, que lo he visto cuenta de la presencia de ciertos valores, como el
y se lo he oído muchas veces (Ramírez del orgullo y la valentía, que pudieron resultar centrales
Águila 1978 [1639]:132). en la configuración de ideas que colaboraron con
el sostenimiento de la labor minera en el contexto
Este fragmento ha sugerido a Platt et al. (2006) de la mita. Esto nos conduce nuevamente a la com-
el trazado de líneas de conexión entre el orden plejidad de un mundo colonial donde la economía y
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 391

el trabajo venían atravesando cambios profundos y fortaleza y el orgullo guerreros, estos testimonios
los propios trabajadores mineros indígenas tomaban ofrecen evidencias de las condiciones cruentas que
conciencia de ello, apelando y comprometiéndose con la mita deparaba. Sostenemos que la variable del
códigos de ambas sociedades, aunque ciertamente terror probablemente operó sobre los caciques y en
disponían de un margen estrecho de libertad dadas especial sobre los tributarios para que se recurriera
las limitaciones estructurales del orden dominante. a la conmutación y/o al ausentismo.
En ese sentido, a partir de la exploración de
fuentes más tempranas y sin negar el enlace entre Conclusiones
la minería y los cultos asociados a los cerros y sus
profundidades sagradas, nos permitimos sugerir que Este artículo se enfocó en evaluar la trayectoria
la lógica guerrera probablemente fuera un elemento de la mita potosina durante sus primeros cuarenta
dúplice y latente aunque no el encuadre dominante años de existencia (1573-1610). Aludimos a la or-
del contexto laboral específico mitayo. Asimismo, ganización del sistema, centrándonos en particular
puede que el enlace de los valores y orgullo guerreros en la cantidad de mitayos implicados a lo largo del
funcionara más estrechamente con la labor minera, período seleccionado, tanto a nivel global, regional
en general, que con la mita y sus condiciones, en y por repartimiento de indios, haciendo hincapié en
particular. Así, resuenan fuertemente otros testimo- los integrantes de la antigua federación Qharaqhara.
nios, no solo de los propios líderes indígenas, sino A partir del procesamiento de repartimientos ge-
de dueños de minas e ingenios como la relación de nerales de mita de Potosí pudimos advertir que el
Capoche, el Memorial que el religioso Alfonso de número total de mitayos entre 1578 y 1610 casi no
Mesía Venegas dirigió al virrey Velasco (Torres de se modificó, rondando los 13.400 mitayos anuales.
Mendoza 1866;VI:142) o algunos fragmentos del Ello nos lleva a postular que la mita fue –al menos
diccionario minero de García de Llanos. Luis Capoche en los papeles, en su ordenamiento, en sus repar-
(1959 [1585]:158) caracterizaba al cerro como un tos– un sistema de gran inflexibilidad frente al cual
“verdugo”, hablaba sobre la mita y el desarraigo que los márgenes para que las autoridades indígenas
generaba, y abundaba en ejemplificaciones sobre negociaran reajustes, morigeraciones y mejoras
las condiciones laborales que incluían hundimientos eran muy estrechos. En ese sentido, el sistema de
de las minas y mitayos sepultados, trabajadores de trabajo mitayo potosino resultó menos permeable
ingenios que morían aplastados y azogados. Sobre a adecuarse a la caída demográfica que el sistema
la salud y enfermedades mineras señalaba: de tributos.
La imperturbabilidad de la imposición mitaya
Y ordinariamente los bajan muertos y nos resultó inquietante en un contexto de caída
otros quebradas las cabezas y piernas, y demográfica y de innumerables testimonios y de-
en los ingenios cada día se hieren. Y solo nuncias sobre la mortalidad y el ausentismo que,
el trabajar de noche y en tierra tan fría y de forma directa o indirecta, causaban Potosí y el
asistir al mortero, que es lo de más trabajo trabajo minero. De allí que nos preguntáramos sobre
por el polvo que reciben en los ojos y boca, la práctica del entero de la mita. A partir de docu-
basta para hacerles mucho daño. Y así mentación oficial y de particulares, reconstruimos
está el hospital [lleno] de indios heridos, las formas en que los repartimientos de indios de
y mueren cada año más de cincuenta, que Charcas cumplían con sus obligaciones mitayas,
esta fiera bestia se traga vivos (Capoche mostrando que en un alto porcentaje, en aquella
1959 [1585]:159). región predominó la conmutación de hombres por
dinero. Por los registros oficiales sabemos que la
Algunos de estos informantes eran parte intere- venta de alimentos y de implementos necesarios
sada en el mantenimiento de la mita y, pese a ello, para las labores mineras constituía una parte fun-
indicaban con precisión y detalle los problemas damental de los recursos con los que los capitanes
que trababan el funcionamiento aceitado del sis- y principales solventaban el oneroso gasto de cubrir
tema mitayo: las cuotas de trabajadores excesivas sus mitayos con plata.
en relación con la demografía, las condiciones Por otra parte, propusimos que la inflexibilidad
laborales, la mortalidad del trabajo en las minas de las asignaciones mitayas se explica, al menos
e ingenios, entre otras. Como contrapunto de la parcialmente, por la existencia del entero de la
392 Paula C. Zagalsky

mita en indios de plata, que derivó en la creación De esta forma, proponemos pensar a la mita
de los eufemísticamente llamados “indios de faltri- potosina como un sistema que desde su creación
quera”, que aludían a un ingreso de tipo rentístico navegó en las aguas de una ilusión, aquella que
percibido por algunos beneficiarios de la mita, que postulaba que la práctica se ajustaría a la norma.
no vehiculizaron los pagos conmutativos hacia la
contratación de indios mingas. Agradecimientos: una versión más extensa de
Por último, presentamos una síntesis apretada de este trabajo formó parte de mi tesis doctoral inédita y
testimonios centrales que aluden al trabajo mitayo, una adaptación posterior fue presentada en el Tercer
las condiciones laborales y de salud. Tomamos dis- Congreso Latinoamericano de Historia Económica,
cursos de diferentes actores sociales que respondían 2012. La preparación de este manuscrito se sustentó
a distintos intereses para mostrar los encuadres y en el apoyo económico del CONICET (Argentina)
perspectivas prevalecientes, como lógicas que corrían y del programa “Research in Paris” de la Mairie de
en paralelo de forma ambigua y contradictoria. La Paris. Agradezco los comentarios críticos de Ana
mita era una maquinaria que mataba y enfermaba María Presta y Tristan Platt a versiones previas así
a los mitayos, y proveía mano de obra barata a la como las sugerencias de los evaluadores anóni-
minería de la plata, pero al mismo tiempo era una mos que han leído el manuscrito. Desde luego, la
tarea que –de forma directa o mediada– se enlazaba responsabilidad del contenido corre enteramente
a un espacio sagrado. por mi cuenta.

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Notas
1 Dentro de un universo enormemente amplio de análisis segundas ordenanzas emitidas en 1561. Bajo la instrucción
vinculados a la producción minera potosina destacan los del Lic. La Gasca, en 1550 efectuó una averiguación en
trabajos de Cobb (1945, 1949, 1977); Sánchez Albornoz Potosí sobre los casi 5000 indios de encomienda enviados
(1978); Assadourian (1979, 1982); Buechler (1981); Saignes al Cerro Rico, estimando el total de la población indígena
(1984, 1985); Bakewell (1989, 1990); Cole (1985); Arduz en unas 25.000 almas (Presta y Julien 2008).
Eguía (1985); Tandeter (1992); González Casasnovas (2000); 5 Mediante la grafía elegimos diferenciar a la federación
Robins (2011); Brown (2012). Qharaqhara –estructura macropolítica– de la jefatura
2 Subrayemos la polisemia del término “repartimiento” con Qaraqara o Caracara que diera origen al repartimiento
el que se pudo aludir a instituciones y entidades diferentes, colonial homónimo, y que fue una de las jefaturas inte-
según el contexto histórico. Los “repartimientos de indios” grantes de aquel agrupamiento mayor. Además, existió un
tuvieron un temprano origen colonial ligado a las encomien- asentamiento constituido por un tambo, que también tenía el
das de indios y su armado. Cada repartimiento de indios se nombre de Qararqara o Caracara, y sobre el cual luego se
componía de un conjunto de indígenas bajo la autoridad de fundaría un pueblo de reducción. Los documentos coloniales
un jefe (cacique, curaca, mallku), cuya mano de obra se no diferencian entre la entidad federativa y la jefatura, no-
asignaba a un encomendero. Es decir, que eran divisiones minando a ambas de forma castellanizada y genéricamente
laborales determinadas primariamente por la jurisdicción como “caracara”. Vale aclarar que algunos autores (p.ej.
política que ciertas autoridades indígenas ejercían sobre Platt et al. 2006) utilizan el vocablo Qaraqara para referir
una población asentada en un territorio no continuo. Al tanto a la federación como a la jefatura. Por nuestra parte,
respecto cfr.: Barnadas (1973:221-222); Presta (2000). seguimos el criterio que adoptara Mercedes del Río (1995),
Avanzado el siglo XVI, tenemos el “repartimiento general de diferenciando con la grafía una y otra instancia política de
mita”, levas obligatorias de mano de obra, cuya forma más organización.
renombrada, aunque no única, en los Andes Meridionales 6 El primer repartimiento toledano del año 1573 no se ha
fue la mita minera potosina. Por último, tenemos los que localizado. Su hallazgo tal vez permita dar cuenta de la
desde el siglo XVII se conocieron como los “repartimientos información omitida. Los datos numéricos provienen de
de mercancías”, esto es, la adquisición indígena forzada de un documento editado (Levillier 1924;V:76-110) y del
mercancías inducida o impuesta por los corregidores. preámbulo del segundo repartimiento de mita toledano del
3 Durante la etapa de la huayra, además de estos flujos tempo- año 1575 (BNP Ms. B511:435v-470v).
rarios, el grueso de la población indígena que habitaba Potosí 7 Bakewell (1989:83-84) brinda cifras que contrastamos con
de forma permanente estaba compuesto por los yanaconas, cálculos propios (Tabla 4).
grupo de mineros indígenas profesionales que controlaban 8 De esta forma se llamaba a los dueños de ingenios por el
en gran medida los medios de producción fundamentales y beneficio del metal que se hacía justamente con azogue
las distintas fases productivas de la minería del Cerro Rico (o mercurio). Pero también el término “azoguero” aludía
(Assadourian 1979). de forma más amplia y genérica no sólo a los dueños de
4 Para cuando actuó como visitador de minas en Huamanga, ingenios sino también a los dueños de minas y vetas (Llanos
Polo Ondegardo era ya un gran conocedor de Potosí. A prin- 1986[1609]:11,118).
cipios de la década de 1550, como corregidor de Charcas, 9 Sobre el debate que generó la autorización toledana a los
fue de los primeros funcionarios españoles en estar en indígenas para vender metales en el mercado potosino,
Potosí, donde además tuvo una veta minera. Dictó unas cfr. Capoche (1959[1585]:150-158). Respecto de la
ordenanzas de minas entre 1549 y 1550 que están perdidas corpa como plus salarial (legal o ilegal), cfr. Assadourian
y que conocemos por las menciones que aparecen en las (1979:268-269).
La mita de Potosí: una imposición colonial invariable en un contexto de múltiples transformaciones… 395

10 Nótese que Godoy da por sentado en 1608 que el período de 18 Acerca de las particularidades de las revisitas de indios de
trabajo mitayo era de seis y no de cuatro meses (Bakewell los siglos XVI y XVII, sus similitudes y diferencias respecto
1989:107,113) de las visitas de indios, cfr. Zagalsky 2009.
11 Para las rancherías y parroquias de indios y su organización 19 La afirmación se basa en la verificación sobre la infor-
a partir de la década de 1570, cfr. el texto clásico de Gisbert mación de la capitanía Qharaqhara y parte de la Charca:
(1992), así como los análisis de Sordo (1995, 2000). repartimientos de Tacobamba, Chaquí, Caquina y Picachuri,
12 García de Llanos recibió para la labor de sus minas 22 mi- Macha, Aymaya, Sacaca y Chayanta (AGN XIII, 18-4-1,
tayos: ocho indios de plata de Colquemarca y Andamarca, 18-4-3, 18-6-4, 18-6-5, 18-7-1, 18-7-2, 18-7-3).
siete de Ancoraimes que “mingan y dan plata” y siete de 20 Centrándose en el siglo XVIII Tandeter (1992) se ha referido
Zepita “buenos y diestros barreteros” (BNF ME 175:326r) a la cuestión.
13 Los repartimientos de indios de San Pedro y Santiago de los 21 Respecto del factor político, en un mar de escritos que
pacajes de umasuyo, el de Vilacache de los collas y el de aumentaría exponencialmente en el siglo XVII, se pueden
Cancara del Cuzco están registrados en 1585, pero ausentes consultar a modo ilustrativo dos cartas que un azoguero
en 1578, 1599 y 1610. A la inversa, los repartimientos de remitió al virrey Martín Enríquez en 1583 protestando por
Angaraes y el de Ullacache, ambos de la jurisdicción del la cantidad de mitayos repartidos el año anterior (Jiménez
Cuzco, no se mencionan en 1585, pero aparecen en 1578, de la Espada 1965;II:64,67).
1599 y 1610 (Zagalsky 2011). 22 Los cañones y caperuzas eran instrumentos de barro cocido
14 A ese universo de 126 repartimientos de indios se sumaba que se utilizaban “para desazogar”, es decir, quitar a fuego
el pequeño contingente mitayo del repartimiento de Chichas hecho con carbón el azogue incorporado en la plata durante
con 22 mitayos ordinarios y 66 anuales (un 7,92% de los el procesamiento del mineral (Llanos 1983[1609]:17,38).
833 tributarios con los que contaba ese repartimiento hacia 23 Destaquemos que en la explicación del significado del tér-
el año 1575). Los repartimientos de mita de los años 1578, mino pallar, García de Llanos (1983[1609]:97) menciona,
1599 y 1610 reiteran las mismas cifras para los chichas, específicamente, a los uruquillas.
diferenciando dentro de los mitayos ordinarios 20 corres- 24 Para las definiciones de cada labor minera, cfr. García de
pondientes “al rey” y dos de la encomienda que fuera de Llanos 1983 [1609]:5-6,8-9,11,32.
Polo Ondegardo. La información sobre la mita anual solo 25 Tandeter (1992:31) señalaba para el siglo XVIII este desajuste
se explicita en el año 1599, pero se ha optado por tomarla entre la norma y la práctica de la mita, común en múltiples
como dato de 1578 y 1610, al mantenerse invariable la campos de la vida social colonial. Al respecto, en aquel
mita ordinaria. Los datos del año 1585 difieren (Capoche siglo se hablaba del “entable” de la mita potosina, esto es,
1959 [1585]: 140) porque solo toman a los chichas “del su realidad efectiva o el conjunto constituido históricamente
rey” (20 ordinarios y 60 anuales), y porque presentan por de prácticas propias de la migración forzada anual y su
separado a los chichas del resto de los repartimientos de la utilización por parte de los empresarios mineros.
región de Charcas, que no estarían bajo la autoridad de un 26 El fenómeno migratorio masivo, que derivó en la aparición
capitán general de mita (Tabla 1). Por último, notemos que de los llamados “indios forasteros” durante la primera
el porcentaje chicha obligado a la mita gruesa potosina era mitad del siglo XVII, habría tenido como motor funda-
notoriamente inferior al impuesto sobre los restantes repar- mental la resistencia al trabajo forzado minero potosino.
timientos de indios obligados que, como vimos, oscilaron Complementariamente, la caída demográfica del siglo XVI
entre el 17% y el 13% de la población tributaria. El hecho junto a la política colonial y las migraciones internas indí-
probablemente obedece a otras obligaciones que pesaban genas favorecieron el desarrollo de procesos expropiatorios
sobre los chichas, como p. ej. los 40 indios mitayos o “tin- de algunos territorios indígenas que tuvieron momentos de
darunas” para la Villa de Tarija, que sumada a la potosina mayor intensidad durante los siglos XVI y XVII (Assadourian
arroja un 12% de chichas afectados a mitas (Palomeque 1982:309-310).
2010:27-30; Presta 1989). 27 Hemos llamado la atención sobre el hecho de que los
15 La caída significativa se dio para el repartimiento de Asillo grupos geográficamente más próximos a Potosí y Porco y
(capitanía de los collas de umasuyu), que en 1585 tenía asig- que contaban con una especialización antigua en la mine-
nados 136 mitayos anuales y 45 ordinarios y pasó durante ría, tendieron a conmutar su obligación mitaya y entregar
1599-1610 a tener 81 y 27 mitayos, respectivamente. Los “indios de plata”. Es factible trazar una relación entre las
otros siete repartimientos de indios que vieron sus cifras oportunidades salariales que ofrecían Oruro y otros centros
modificadas –uno de Charcas– tuvieron subas y bajas muy mineros y esos mitayos conmutados de la región de Charcas.
leves, concentradas especialmente en el reparto del año Podríamos pensar que buena parte de los trabajadores indí-
1599. Para la información detallada cfr. Zagalsky 2011. genas mineros huidos hacia esos polos mineros aportaran
16 Para el año 1572, la totalidad de los repartimientos incluidos parte de sus salarios para cubrir la obligación mitaya potosina
en la capitanía Qharaqhara dejaron de estar en manos de que pesaba sobre sus repartimientos de indios de origen.
encomenderos privados pasando a jurisdicción de la corona 28 Pensamos en el testimonio de 1632 del arzobispo de Charcas
real. El de Visisa pasó a manos reales en 1553 (Zagalsky y extirpador Bernardino de Cárdenas citado por Bouysse-
2012). Cassagne (2005:452) que permite dar cuenta de dos tipos
17 El repartimiento de Macha aportaba 354 mitayos anuales, de prácticas a las que apelaron los indígenas en relación con
el 40,78% del contingente qharaqhara. Pero recordemos los cultos ligados a las minas: duplicidad y ambigüedad.
que Macha incluía a los indios de otros dos repartimientos Por otra parte, testimonios del siglo XVIII vinculan la tarea
reconocidos como autónomos ya para el año 1575: Aymaya mitaya y el orgullo, así como la identidad directa con la
y Pocoata. persona del rey (Tandeter 1992:32-34).

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