Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El significado bíblico de la palabra honra deriva del hebreo kabôd que indica
gloria. Honrar a dios y a los padres, por ejemplo, implica alabar y estimarlos a
través de la obediencia, el respeto, la admiración y la retribución.
Sinónimos de honra son: respeto, estima, gloria y admira.
Romanos 13:7
“Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto;
al que respeto, respeto; al que honra, honra.”
Dios nos manda a honrar a quienes debemos honra, comenzando con nuestra
pareja, nuestros Padres, nuestros Pastores y a toda autoridad. Esta honra no
tiene requisitos ni condiciones. Esta honra debemos darla no porque la persona
lo merezca o no, sino porque es un mandato de Dios incondicional.
Cuando decimos: honrarás a tu padre y a tu madre, se refiere principalmente a:
obedecer y respetar a nuestros creadores en la tierra. Tratar de amarlos,
cuidarlos y tener un especial amor por ellos, ya que ellos siempre lo han tenido
y lo tendrán con nosotros. Esto aparece en el cuarto mandamiento.
En el Cristianismo, aquellas personas que no reconocen a Jesucristo, no están
honrándolo, están rechazando el verdadero amor.
Honrar en sí, depende de muchos grados y características, por ejemplo como
cristianos debemos de honrar a nuestros seres más cercanos, pero también a
otros. Las tareas que sirvan para ayudar al pueblo, son una forma de honrar a
nuestros semejantes. Dedicar humildad a los demás en el trato, hacer sentir a
los demás partícipe de nuestras vidas, mejorar la vida de los demás desde un
punto de vista altruista, es una de las más altas honras que podemos hacernos
a nosotros mismos y a los demás.
Acciones de la Honra:
1.- Obediencia
Éxodo 19:5
“Ahora pues, si obedeciereis mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.”
2.- Confianza
Salmo 18:2
“Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él
confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.”
Jeremías 17:7
“Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.”
3.- Respeto
Romanos 12:9 y 10
“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los
unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a respeto, prefiriéndoos los unos
a los otros.”
A los ancianos
Levítico 19:32
“Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu
Dios tendrás temor: Yo Jehová.”
¿ Qué es un servidor ?
Un servidor es el equivalente a un discípulo o a un apóstol dentro de la Iglesia. Es la
persona que ha recibido en su corazón el gran don de la fe, y ha experimentado una
de las gracias en su interior. La gran mayoría de las congregaciones crecen
especialmente cuando hay un proceso de servicio a los hermanos.
Lastimosamente, cuando emprendemos el camino del servicio, empezamos a subir la
cuesta de la fragilidad humana, que hace que suceda en ocasiones, que en vez de
servir y construir, generemos amargura, desazón o división del corazón de quienes
tienen que ver con nosotros; o lo peor, de quienes han de recibir el fruto de nuestro
servicio.
Un servidor bien formado, estará listo para producir fruto al ciento por uno donde
quiera que este: siempre será un fruto de bendición, porque lleva en su corazón las
virtudes del orden, la obediencia, la responsabilidad, el amor y la bondad.
En una iglesia las personas se reúnen y cantan alabanzas con el fin de adorar a Dios,
para hacer conexiones espirituales, para traer la presencia de Dios.
Escrito está:
*Salmos 22:3*
*Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.*
Hermanos
Ahora estudiemos el lado contrario. Cuando decenas (un grupo cantando), miles (un
concierto) o millones (la radio,tv y youtube) se unen a cantos llenos de sexo, violencia
y placeres ¿ quiénes crees que habitan en esa adoración? O ¿qué crees que traerá?.
El mundo espiritual está lleno de demonios que susurran apostasía contra la fe.
*1º Timoteo 4:1*
*Pero el Espíritu dice expresamente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;*
y que merodean para habitar en el hombre, dañar su estado espiritual y por ende su
estado físico y estos necesitan entrar por algún lado a tu vida.
*Mateo 12:43-45*
*Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando
reposo, y no lo halla.*
*Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada,
barrida y adornada.*
*Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran
allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.*
Por ello piensa un momento y dime: ¿No te parece extraño el incremento excesivo de
homicidios, pecados sexuales, aberraciones, guerras y todo eso, en los últimos
tiempos cuando todo es más liberal?. Los demonios, se nutren y se conectan a este
mundo por medio de esa sutil adoración que a veces solo es una «inofensiva
canción», pero la verdad es que el fondo está trayendo lo peor del mundo espiritual a
nuestro mundo para dañar lo que Dios creó.
Así que no te unas a ese coro que alaba al diablo mundialmente, que no se ve malo o
no se siente malo… al principio, pero es como un embarazo que con el tiempo da a luz
o si lo ves de otra manera es como un cuerpo muerto que con los días se vuelve
putrefacción, bacterias e infecciones capaz de destruir muchas cosas a su alrededor.
*El Señor Nuestro y Dios Nuestro te Bendice y recuerda*
*Efesios 5:11*
*Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendedlas*
Padre eterno, gracias por haberme tomado en cuenta y escuchar mi oración. Perdona
todos mis pecados de estar poniendo atención a tanta inmundicia que entran por mis
oídos y los he guardado en mi corazón, ayúdame Padre amado a tener fortaleza para
no escuchar ni prestar atención a los chismes, habladurías y a tantas cosas que quieren
sacarme de mi comunicación contigo. Padre te pido protección y discernimiento para
estar atento y poder destruir al ladrón que pretenda venir a robarme la tranquilidad, el
gozo e intimidad contigo; que nada ni nadie venga a perturbar mi conexión con tu
Santo Espíritu, amén.
*Escrito está*
*Juan 10:10*
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; *yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia.*
*La vida de la cual Jesús habla, es innegablemente la vida eterna.* En contraste con el
ladrón que viene para arrebatar la vida, Jesús da vida. La vida que Él ahora da es
abundantemente más rica y plena es eterna y, sin embargo, comienza de inmediato.
La vida de Cristo se disfruta en un plano más elevado debido a su sobreabundante
perdón, amor y dirección.
El ladrón viene por causa de la soberbia del hombre,
*Abdías 1:3-5*
*La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que habitas en las hendiduras de la
peña, en las alturas de tu morada; que dices en tu corazón: ``¿Quién me derribará por
tierra? Aunque te remontes como el águila, y aunque entre las estrellas pongas tu
nido, de allí te derribaré--declara el SEÑOR. Si vinieran a ti ladrones o salteadores de
noche (¡cómo quedarías arruinado!), ¿no robarían hasta que les bastara? Si vinieran a
ti vendimiadores, ¿no dejarían rebuscos?…*
Recuerda que los ladrones provocan ruinas en lo que natural; ya sea en tus finanzas,
en tu familia y también en tu vida espiritual, provocando desánimo, amarguras y
cualquier cantidad de acompañamientos que te llevan a desviarte del propósito de
Dios.
Es necesario, pues, que como hijos de Dios tengamos más cuidado (sobre todo en
estos tiempos) con lo que estamos escuchando, además no debemos prestar nuestros
oídos a los chismes, críticas y quejas de las personas; ya que es ese el momento que
aprovecha el ladrón para entrar y robar tu herencia espiritual, matar tu fe y destruir tu
conexión con el Espíritu Santo.
Les Bendigo mis Hermanos y recuerden
Juan 17:3
*Y ésta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo,
a quien tú has enviado.*
Escrito está:
*Salmo 34:17*
*Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.*
Señor, ayúdame a ser una persona justa que se ancla en Tu Palabra para obedecerla. Ayúdame
a tener un corazón limpio delante de Ti. Permite que viva en la seguridad de que Tú me ves y
respondes a mi clamor en el tiempo de necesidad, amén
Somos “justificados por la fe en Jesús” (Romanos 5:1), esto quiere decir que Jesús nos hace
justos y también nos hace uno con el Padre. El mismo Señor oró para que nosotros seamos
uno, así como Él y su Padre son uno.
Recordemos que *“el que se une al Señor un espíritu es con Él”*, esta es la razón por la cual
claman los justos y Jehová los oye. Porque Cristo nos promete que todo lo que pidamos al
Padre en oración creyendo lo recibiremos.
Esa es la enorme bendición de tener a Jesús en nuestro corazón, porque aunque el mundo nos
odie y suframos aflicciones por causa del Señor, tenemos la seguridad que Él nos oye.
Por esta razón sigamos practicando la justicia a través del sacrificio de Jesús. Sabiendo que sus
oídos están atentos al clamor de sus justos y que su presencia está en contra del pecado.
*1 Pedro 3:12*
*“Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones: Pero el
rostro del Señor está sobre aquellos que hacen mal”*
¿QUÉ SIGNIFICA VOLVER A LAS SENDAS ANTIGUAS?
Volver a la Senda Antigua es establecer las autoridades espirituales en la iglesia cómo están
descritos en Su palabra: Apóstoles, Profetas, Maestros, Evangelistas, Pastores, este es su único
modelo y por años ha sido marginado, escondido, alterado por otras cosas, pero llegó la hora
de volver al modelo bíblico, escritural y teocrático, Dios gobernando a través de estas
autoridades espirituales en Su iglesia.
La senda antigua es la necesidad de la iglesia de volver a Dios. Nuevo nivel de unción, de poder
y autoridad, milagros, sanidades y prodigios.
La senda antigua es la necesidad de la iglesia de VISIÓN fresca, ya no más por nuestra cuenta,
ni con habilidades humanas ni pensamientos intelectuales de hombres sino con la absoluta y
total dependencia del Espíritu Santo.
Volver a la senda antigua es recibir una fresca unción. La unción no es por títulos, la unción y el
llamado es por obediencia, sumisión y entrega, en esa sumisión y entrega, la persona estudia
la Biblia sin exaltarse por ello, pero a la vez sin ser un ignorante de la Palabra.
Volver a la Senda Antigua es volver a recibir palabra del Espíritu que dé vida a la iglesia. Palabra
que te confronte, palabra que te cambie, palabra que te sane, palabra que te discipline,
palabra que te prospere, palabra que te libere, palabra que te dé victoria, palabra que haga
algo permanente en tu espíritu, palabra que produzca un efecto en tu vida, palabra de
revelación que te saque de donde estás y te lleve a aguas profundas
Volver a la senda antigua es restaurar la seriedad y el celo por las ofrendas y los diezmos en la
casa de Dios. 1Co. 16:2 dice que el primer día de la semana traían ofrenda “según habían sido
prosperados”, No un ritual de ofrenda sino “como habían sido prosperados.
Volver a la Senda Antigua es obedecer a las autoridades espirituales en la iglesia cómo están
descritos en Su palabra. Respeto, sumisión, obediencia.
Volver a las sendas antiguas es tener el poder del espíritu para derrotar al adversario y ser más
que vencedores.
Volver a las sendas antiguas es tener el espíritu MISIONERO. Vivir gozar y trabajar, para Dios en
las misiones.
Bendiciones y Milagros
Es cierto que nosotros servimos a un Dios de Milagros. Pero agárrense, porque
lo que estoy a punto de decirles va a llegar como un shock total a algunos de
ustedes. La presencia del Señor no es cubrir tus necesidades a través de un
milagro.
Ahora antes de que ustedes piensen que yo he perdido toda mi fe,
escúchenme bien. Yo defino un milagro coma la suspensión o la superposición
de las leyes naturales y, personalmente yo he recibido muchos. No hay duda
en mi mente de que el Señor realiza milagros y los usa como la campana con
la que llama a la gente hacia Él.
Pero déjame preguntarte ¿preferirías recibir el milagro de la sanación o el vivir
con la bendición de la buena salud? ¿Preferirías que el Señor hiciera un
milagro para sacarte de la bancarrota o el ser tan bendecido financieramente
que El no tuviera que sacarte? Creo que la respuesta lógica para ambas
preguntas es obvia.
Siempre es mejor evitar los problemas, que es el resultado de vivir en
bendición; en lugar de tener que ser rescatado de los problemas, lo cual
requiere un milagro.
Hay tres razones importantes para preferir recibir a través de Dios bendiciones
en lugar de milagros.
Primera, las bendiciones previenen crisis, mientras que los milagros se
requieren en las crisis.
Segunda, una bendición es siempre un suministro mucho más abundante de lo
que es un milagro.
Tercera, los milagros son un ajuste o arreglo temporal, mientras que las
bendiciones son soluciones permanentes. Por lo tanto, si tú estás viviendo de
milagro en milagro, esto probablemente signifique que tú estás viviendo de
crisis en crisis.
La intención original de Dios para Su creación fue que funcionaran bajo Su
bendición en lugar de un milagro. Si el pecado no hubiese corrompido la
creación de Dios, no habría necesidad de los milagros. Todos serían sanos,
todos serían prósperos, y la lucha, la causa de las relaciones rotas y guerras,
nunca hubiera existido.
Desafortunadamente, hay corrupción en la tierra, y siempre habrá lugar para
los milagros. Sin embargo, Jesús no sólo nos perdonó por nuestros pecados, Él
nos redimió de la maldición y puso bendiciones en Sus seguidores.
Gálatas 3:13 dice, “Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose
maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: Maldito todo el que
muere colgado de un madero.”
Si nosotros creyéramos que somos bendecidos y actuásemos en
consecuencia, nosotros podemos evitar muchos de los problemas que nos
hacen ser candidatos para los milagros.
Este libro, “el libro de la vida del Cordero”, no es un libro físico, sino espiritual, y
le pertenece a Jesucristo (Apocalipsis 21:27). En él se encuentran los nombres
de quienes son considerados justos ante Dios y que, si permanecen fieles
hasta el fin, recibirán la vida eterna (Apocalipsis 3:5). Cuando alguien es
borrado del libro, significa que está destinado a morir para siempre (Apocalipsis
3:5; 20:15).
Pero Dios “respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi
libro” (Éxodo 32:33). Por nobles que hayan sido las intenciones del patriarca al
tratar de proteger a Israel, Dios no negocia así con la salvación.
Moisés, por ejemplo, sabía que su nombre estaba en este libro y, ya que
Abraham, Isaac, Jacob y los profetas estarán en el reino de Dios, sus nombres
también deben estar en el registro (Éxodo 32:31-32; Lucas 13:28). Cristo dijo
además a sus discípulos: “regocijaos de que vuestros nombres están escritos
en los cielos”, y, en una de sus cartas, el apóstol Pablo nombró a varios “cuyos
nombres están en el libro de la vida” (Lucas 10:20; Filipenses 4:3).
¿Qué tienen en común Moisés y los destinatarios de Pablo? Tanto los profetas
y patriarcas antiguos como los miembros de la Iglesia de Dios tienen el don del
Espíritu Santo como garantía de que recibirán la vida eterna en el futuro Reino
de Dios (1 Pedro 1:10-12; 2 Pedro 1:21; Romanos 8:9, 11). Tener esta garantía
es sinónimo de estar inscrito en el Libro de la Vida (Malaquías 3:16-17).
Además, la Biblia dice que en los tiempos del fin resurgirá un sistema religioso
falso que estará basado en la adoración de un hombre, será comparable a la
adoración del mismo Satanás, y engañará a tantos, que lo “[adorarán] todos los
moradores de la tierra cuyos nombres no [estén] escritos en el libro de la vida
del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8,
13). Sólo aquellos que se resistan a este falso sistema inspirado por Satanás
recibirán su recompensa (Apocalipsis 15:2; 17:8; 20:4).
Dios también le reveló al apóstol Juan que, cuando “la gran ciudad santa de
Jerusalén” descienda del cielo, “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o
que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el
libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:10, 27).
Temer a Dios es tener un profundo respeto y amor hacia Él; amar a Dios es
guardar sus mandamientos, y guardar sus mandamientos es el único propósito
del hombre (1 Juan 2:5; 5:3; Eclesiastés 12:13).
Las Escrituras revelan que Dios conoce las obras de “los que temen al Eterno,
y… los que piensan en su nombre”, lo cual implica que siempre está atento a
sus conversaciones y sus actos de amor y misericordia (Malaquías 3:16; Mateo
10:42; 25:34-40). Como dice Hebreos 6:10, “Dios no es injusto para olvidar
vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre,
habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún”.
Afortunadamente, hay algo que podemos hacer para que nuestros pecados
sean borrados y Dios los olvide para siempre: arrepentirnos y aceptar el
sacrificio que Cristo hizo para pagar la pena de muerte que merecíamos por
nuestros pecados (Hebreos 8:12).
El profeta Ezequiel fue inspirado a escribir: “apartándose el impío de su
impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma.
Porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de
cierto vivirá; no morirá” (Ezequiel 18:27-28). En otras palabras, cuando un
pecador se arrepiente “todas las transgresiones que cometió, no le serán
recordadas”, “yo [Dios] soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y
no me acordaré de tus pecados” (Ezequiel 18:22; Isaías 43:25).
Y en una visión similar, Juan vio “un gran trono blanco y al que estaba sentado
en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró
para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los
libros fueron abiertos” (Apocalipsis 20:11-12).
Estos libros son los libros de la Biblia, los cuales contienen las leyes de Dios —
que son los parámetros de su juicio; “fueron juzgados los muertos por las cosas
que estaban escritas en los libros, según sus obras” (v. 12).
Juan luego vio que “otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida”, pues,
cuando ya haya terminado el juicio, Dios revisará su registro “Y el que no se
halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (vv. 12, 15).
En Juan 6:27, Cristo nos dice: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por
la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará;
porque a éste señaló Dios el Padre”. Pero ¿por qué deberíamos hacerlo?
Porque sólo “el que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré
su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y
delante de sus ángeles” (Apocalipsis 3:5).
Para hablar de familia tenemos que entender y empezar diciendo, que la familia
fue instituida por Adonay, en otras palabras, es un invento del creador.
Después que Hashem creó todas las cosas, creó al hombre.
Génesis 1:26
Y dijo Adonay: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y
en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando
sobre la tierra.
Luego de haber creado al hombre Adonay dice:
Génesis 2:18
Y dijo Adonay Elohim: No es bueno que el hombre esté solo; le haré
ayuda idónea para él.
Génesis 1:27
Y creó Adonay al hombre a su imagen, a imagen de Adonay lo creó; varón
y hembra los creó.
Dios creó a un ser humano, lo formó de la tierra, le dio una compañera y al final
de todo dijo, que todo lo que había creado era bueno.
Y si dijo que era bueno, es porque verdaderamente es bueno, porque él nunca
miente.
Dios es especialista en detalles y es perfeccionista, entonces debe ser que es
bueno que el hombre tenga una compañera.
Al crear al hombre y a la mujer les dio unas instrucciones muy específicas
Génesis 1:28
Y los bendijo Adonay; y les dijo Adonay: Fructificad y multiplicaos, llenad
la tierra y sojuzgadla, y señoread sobre los peces del mar, y sobre las
aves de los cielos y sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Así que la familia forma parte del plan de Dios, para que las personas nazcan y
se desarrollen plenamente, para gozar de todo lo creado.
Ese es el propósito de la institución de la familia, para que la gente nazca en el
seno de una familia, para que se desarrolle y para que pueda disfrutar de todo
lo creado.
Lo que pasa es que a causa del pecado, nosotros hemos cambiado todo lo que
se instituyó al principio.
Es el propósito de Dios que un hombre y una mujer, ojalá, sin haber tenido
sexo previo, se unan para entonces conformar una familia.
Entonces la gente se ha inventado miles de excusas para tener sexo y
disfrutarlo.
Esa es la sociedad que tenemos hoy día, a eso es a lo que nos enfrentamos.
Abramos los ojos porque nos están bombardeando por todos lados y han
dicho, incluso, que el modelo que Dios ha establecido está errado y hay que
reformarlo.
Recuerda que tu familia le interesa a Dios
Los muchachos hoy en día quieren tener relaciones sexuales, a los doce y
trece años, no sabiendo que eso lo instituyó Dios con un propósito, claro que
es para disfrutarlo, pero tiene su tiempo, su momento y su finalidad.
Quien más que Hashem para saber el asunto de las familias, de los padres, de
los hijos, si él fue el que lo inventó; si Adonay lo creó, entonces él tiene la
primera y la última palabra sobre eso.
Entendamos, la familia fue instituida por Hashem, es por eso que ella es la
institución fundamental de la sociedad, porque es en el seno de ésta donde se
fomentan los valores y principios.
Efesios 5:25
“Maridos amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la iglesia y se
entregó a sí mismo por ella”.
Lo que pasa es que los caballeros por lo general son amables con las demás,
pero con la que está en la casa no lo son y por esto las mujeres siempre se
quejan.
Familias Bendecidas
La bendición de Dios manifestada llegaría a todas las familias de la tierra.
Génesis 28:14
Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente,
y al oriente, y al norte, y al sur; y todas las familias de la tierra serán
benditas en ti y en tu simiente.
Familias Amonestadas
Familias de Fe
Gálatas 6:10
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos; y
mayormente a los de la familia de la fe.
En este verso somos orientados hacer bien a nuestra familia cristiana, que
están fundamentados en la fe en Jesucristo
Familias de Pacto.
El Dios de pacto tiene presente a las familias que habitan en la tierra como en
el cielo, somos conocidos por Él y nos llama por nuestro nombre.
Efesios 3:15
de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra
Familias Piadosas