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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACION


ESCUELA PROFESIONAL CIENCIAS SOCIALES

MONOGRAFIA
TEMPLO COLONIAL DE SAN MARTIN
PPRESENTADO POR
SINDY CHARCA QUISPE

PUNO-PERÚ
2022
INTRODUCCIÓN

La presente investigación se refiere a una fuente histórica de un templo colonial que esta

ubicado en el distrito de vilque. Esta investigación tiene como objetivo descubrir cual es el

origen, ubicación, antepasados relevantes del templo colonial del distrito de vilque porque es

muy importante conocer sobre esta fuente histórica ya que lo jóvenes, estudiantes de hoy en día

desconocen de los orígenes de este templo, y también poder compartir esta fuente histórica con

distintas personas y que sepan sobre la historia de este templo colonial.


DESARROLLO

ORIGEN DEL TEMPLO COLONIAL DE SAN MARTIN

El templo colonial de San Martin fue construido en el año 1761 por un cura de vilque

Blas Castellano y Moreno.


DESCRIPCIÓN

La fachada principal, responde a la disposición de dos cuerpos y tres calles, delimitada

por un arco sobresaliente que protege el frontis tipo retablo, al medio destacan la puerta principal

y encima de ella una hornacina de medio punto, flanqueada en los laterales por seis columnas. Al

lado izquierdo se yergue la torre o campanario compuesto por dos cuerpos y al medio de ellos

cornisamentos pequeños, remata en una pequeña naranja coronada de chapiteles y cuatro vientos.

La cubierta de la nave principal originalmente fue de teja actualmente ha sido sustituida por la

calamina. En la pared exterior izquierda existe otro ingreso lateral. Al medio de dos contrafuertes

es la puerta con arco de medio punto y la madera con enchapes de bronce flanquean el acceso

dos columnas que en su ménsula están decoradas con flores de acanto en alto relieve,

inmediatamente encima de ellas se proyectan dos columnas simples, al medio una hornacina y

encima de ella una cruz. Como indica Gutiérrez (1957) esta iglesia “por tener mucho tiempo de

antigüedad está descuidada” se le había edificado un nuevo suntuoso templo de cal y canto, de

una nave, todo de bodega, con sus capillas hornacinas a modo de crucero, corniceria, resaltaría,

arquería y basamentos, coro y dos tribunas por fuera de sus dos portadas, dos torres, su linterna

correspondiente al centro de las iglesia, la que esta coronada de remates y chapiteles fabricada

todo de realce y obra prima. Todo indica que el que construyó el actual templo Vilque en 1761

era cura de Vilque Blas Castellano y Moreno.


Es probable que la fecha consignada en la cartera indique la conclusión de la obra gruesa

en 1783, el equipamiento del templo fue lento y con diversas variaciones. Un inventario de 1817

nos dice que había tres altares: uno de dolores, otros de San José y el mayor con frontis tallado y

dorado y sagrario con espejos (archivo parroquial Vilque: 1817). Ya en 1838 se habían agregado

varios altares del Carmen, Mercedes y Rosario, destacándose que el altar mayor tenía pilares

salomónicos de hermosa talladura. La portada está descrita como con columnas y cornisas

labradas de piedra de cantería correspondiente a la fábrica del templo y en el cementerio cerrado

del exterior faltaba una cruz de piedra en el medio. También se había realizado un panteón

construido a espaldas de la iglesia a su Sotavento, con 80 varas de largo y 60 de ancho, cercado

de adobes, y cerca de la capilla, esta tiene un atrio de 5 arcos de adobes, la capilla estaba bien

techada, con buena madera, su cubierta en la portada tenía un cuadro de un esqueleto sobre el

altar un lienzo nuevo (Archivo Parroquial Vilque: 1838) En 1846 el cura Narciso Laguna solicita

y obtiene licencia para vender la platería del templo para emprender la construcción de un altar

mayor. A si en el mes de febrero del mismo año escribía “se construye con el mayor entusiasmo

el nuevo altar mayor de piedra blanca, para estucarlo con el mayor gusto del día, a expensas de

doña María del Rivero y asimismo informa que la plata labrada se destinaría al Tabernáculo”

(AAC: 1846). Para realizar esta obra se trajeron “alarifes y maestros venidos de Arequipa”,

(probablemente Orellana) y en 1847 arribo del Cuzco el maestro escultor Pedro Campana para

retocar las imágenes (Archivo Parroquial Vilque: 1846) En las últimas décadas del siglo XIX se

reitera la presencia de apellidos conocidos: el pintor José Orellana arreglo imágenes en 1875, el

cantero Mariano Ticona reteja el templo en 1876 y en 1879 se comienza la refacción del panteón

“”ya que no era más que un campo descubierto con vestigios de paredes”, trabajando allí los

albañiles Leandro Pacori, Mariano Quispe y Pablo Parizaca (Archivo Parroquial Vilque: 1875 -
1909). Recién en 1888 se hizo la portada de cal y piedra del panteón, mientras el albañil Cutipa y

Mariano Fernández Silva, blanquearon la portada principal del templo (CORONEL 2000)

Inicialmente este pequeño poblado fue organizado como la parroquia de mañazo, comenzó a

alcanzar auge en función de las importantes ferias que congregaban arrieros artesanos y

agricultores del alto Perú, de Tucumán e inclusive de Chile y que duraban 15 días. A ello se

había sumado la fuerte veneración del “Cristo de Vilque” que convirtió el Templo Colonial de

San Martín en uno de los santuarios más concurridos, debido al gran crecimiento de feligreses.
UBICACIÓN

El templo colonial de San Martin esta ubicado encuentra en el corazón de la plaza de

armas del distrito de Vilque con un área de 1.250 m².


ESTADO DE CONSERVACIÓN

Base de la torre deteriorado y erosionado por la acción del tiempo, entre piedra y piedra crecen

arbustos que abren las juntas con el peligro de caer el edificio por estar expuesta a la intemperie

afectando poco a poco.

El templo propia mente dicho bases y paredes en estados de agrietamiento y humedecidos por

falta de mantenimiento de canaletas y chorreras, porque viven palomas y aves nocturnas.


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