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Trabajando con el Miedo al Éxito

Mensaje de Lazaris Canalizado por Jach Pursel

Uno ha escuchado regularmente en el mundo sobre el miedo al fracaso. Pero quizás


fue hace una década que fue presentado, como una comprensión reveladora, que
existe un miedo al éxito. Y se convirtió en una frase de moda. "Tu problema es que
tienes miedo al éxito." Y es verdad para muchas personas. Irónicamente, para
muchas personas el miedo al éxito es mucho mayor que el miedo al fracaso. Han
aprendido, a través del condicionamiento, desde que eran pequeños, a
arreglárselas y a lidiar con el fracaso. Todos han enfrentado el fracaso muchas
veces. Pueden y se las arreglan con el fracaso. Del mismo modo también han
enfrentado el éxito. Sin embargo, el "condicionamiento" para lidiar con el éxito
nunca es tan profundo o tan frecuente. Por lo tanto, en verdad, el éxito es más
atemorizante de lo que es el fracaso.

Sin embargo, el MIEDO AL ÉXITO se convirtió en una palabra tan atrayente, en una
cosa tan ingeniosa para decir, que nadie se detuvo a observarla... "Bueno, ¿qué
significa realmente?"

Los conceptos sicológicos se presentan en términos de acuerdos contractuales con


los padres. Son contratos como: "Seguiré tus pasos y nunca seré mejor que mi
papá." O provienen de intentar alcanzar las expectativas paternas, el lugar en el
que te colocaron, tu lugar en la constelación familiar. Se presentaron muchos
conceptos sicológicos y, nuevamente, eran muy correctos.

Pero esto es lo que se tiene que observar en esta década monumental, los 90's.
Uno podría elaborar cuatro horas en cada una de estas dinámicas, pero
brevemente, los mecanismos son los siguientes:

UNO.- Primero que nada, el éxito es atemorizante debido al peso que uno le da, el
peso que uno pone en su significado. Si consideras internamente que el éxito
significa que eres más listo, diestro, sabio o "presuntuoso" (en el significado
negativo de la palabra) que otras personas, entonces el éxito es muy atemorizante.
Si sostienes que debido a que eres exitoso eres por lo tanto superior o "mejor que"
otras personas, que "tienes derecho", que estás "dotado", que tienes el derecho a
ser arrogante, entonces el éxito es atemorizante.

Cuando sostienes que el éxito te valida como una persona buena y completa,
correcta y verdadera, o cuando sostienes que el éxito te exonera de cosas que una
persona con menos éxito tendría que perdonarse, (lo que verdaderamente libera el
pasado), entonces el éxito es atemorizante.

Si le adjudicas este tipo de significados, le quitas peso al éxito. Aquí está el éxito,
esta cosa, esta esencia. Si le cuelgas todos estos pesos de mejor que, más listo,
diestro, lo haces más pesado. Y si lo haces muy pesado, comienza a tambalearse y
de hecho puede colapsarse. Por lo tanto, el éxito es atemorizante debido al peso
que uno le da.

Más allá, es atemorizante porque nunca hace ninguna de esas cosas. Nunca te hace
más listo. Nunca te vindica o te valida. Nunca te exonera o te hace una persona
perfecta. Y si sostienes que lo hará, el éxito se volverá muy atemorizante.

Entonces lo primero que hace tan atemorizante al éxito es el peso que le


adjudicamos.
DOS.- Lo que también es atemorizante es que el éxito es parte de una dinámica
creativa. Cuando sea que algo es creado, siempre hay algo más que es destruido.
Por esto Rollo May se refería al valor para crear, porque siempre existe ese
conflicto. Conforme creas algo, algo más es destruido. Si no hay mucho más, se
destruye la ignorancia. Y esta misma dinámica de creatividad también se aplica al
éxito. Siempre estará seguida por la culpa, sentirse culpable por haber hecho algo,
por haber cambiado el orden de las cosas, por haberse salido del rango normal.

También puede haber un sentimiento de duda: "¿Habré hecho lo correcto? ¿Qué tal
si no me estoy dirigiendo hacia la dirección correcta?" Es muy extraño. Escuchamos
a muchas personas que están teniendo éxito maravillosamente bien, pero su miedo
es: "Si, pero ¿qué tal si esto no es lo que se supone que tenía que hacer? ¿Qué tal
si se suponía que debía convertirme en otra cosa? ¿Supongamos que mi destino era
algo más? ¿Qué tal si me las arreglé de tal forma para aterrizar en esta arena del
éxito y estoy volando como loco y un día me despierto y me doy cuenta que he
perdido el barco?" Duda y la preocupación alrededor de esto, es parte de la función
creativa. Por lo tanto, sugeriríamos que es atemorizante.

TRES.- El éxito también es atemorizante porque el éxito involucra caos. Nosotros


llamamos al éxito el Caos de la Luz. Pero en su mundo, están adaptados y
condicionados a no tener ningún caos en absoluto. Es superar la adolescencia en
donde la vida es tan absoluta e increíblemente caótica que intentan estabilizarla
con los absolutos, los siempres y los nuncas, los blancos y los negros de la
adolescencia.

Y han salido de ese periodo con la creencia de que, sobre cualquier otra cosa, no
deben tener caos. Por sobre todo, deben tener las cosas ordenadamente y
tranquilas. Y el éxito tiene caos. Trae caos.

El éxito por lo tanto irrumpe y provoca lo que llamamos "emoción raíz". Cuando
ocurre el éxito, saca el lado oscuro del ser, la confusión y el problema. Por lo tanto,
por supuesto, cuando existe el caos, éste trae la erupción, o cuando menos la
alteración del lado oscuro. Saca la Ley Oscura, esa verdad básica e increíble que
sostienen. "Yo no puedo ser feliz nunca," o "Nunca seré exitoso," o las diversas
creencias negativas que han convertido en una ley.

El caos trae cuestionamiento y una revisión del ser. Todo caos lo hace, de cualquier
tipo, sea físico o emocional, mental o espiritual. También hace surgir aspectos del
pasado, aspectos de la niñez. Por lo que existe un número de razones por las que el
éxito es atemorizante. Si pueden comprender que es atemorizante, y pueden
anticipar ciertos de estos miedos, entonces sugeriríamos que pueden resolverlos.

CUATRO.- Una de las razones más grandes por las que el éxito es atemorizante, es
por lo que llamamos cimiento defectuoso. Cuando construyen una casa, colocan un
cimiento y hacen todas las cosas que son propias de acuerdo al código. Entonces
sobre éste planean erigir una residencia de dos pisos. Bueno, si en medio de la
espera para que seque ese cimiento deciden, "Yo creo que puedo darle mejor uso al
espacio y construir un edificio de diez pisos encima," el cimiento no va a sostenerlo.

Lo que queremos decir con cimiento es la motivación. ¿Por qué quiero ser exitoso
en primer lugar? Si la razón no es sólida, si no es el cimiento apropiado, sólido o
no, entonces se va a inclinar, a ladear, a romperse y a desmoronarse. Y el éxito,
como una casa de cartas, se caerá.

Y lo que queremos decir con cimiento defectuoso es: Si están tratando de ser
exitosos para castigar a alguien, ese es un cimiento defectuoso. "Les voy a
demostrar. Todos esos niños de la escuela que dijeron que nunca sería nadie, les
voy a demostrar y voy a regresar y a embarrarles en la nariz todo esto." O, "Le voy
a demostrar a mi papá," o "Le mostraré a mi mamá." O, "Los voy a hacer sufrir.
Seré exitoso y entonces me pararé sobre ellos."

Esas son motivaciones defectuosas. No hemos dicho que estén equivocadas o sean
malas. No las estamos juzgando. Simplemente estamos diciendo que no pueden
sostener el peso del éxito.

Si lo están haciendo para vindicarse, es un cimiento defectuoso. La vindicación es


algo fascinante, porque su realidad de consenso les dice que hagan cosas para
vindicarse. Nunca funciona. La vindicación nunca ha funcionado. "Cometí un error,
entonces ahora voy a hacerlo bien y eso de alguna forma va a expugnar el
registro." No, el perdón funciona, la vindicación no.

Por lo tanto, si están intentando tener éxito para vindicarse, "Realmente lo eché
todo a perder cuando tenía 20 años, ahora en mis 40 voy a ser un éxito triunfante
y eso expugnará el registro" eso no va a funcionar. Nunca funciona. Aunque tengan
un éxito magnificente, este nunca borra nada. El perdón puede, pero no la
vindicación.

Si están haciendo algo como una forma de ganar aprobación, de ganar elogios, de
lograr la aceptación de otro, es una motivación defectuosa. Nuevamente, no
estamos diciendo que sea una mala motivación. Estamos diciendo que es
demasiado débil. Puede soportar "esta cantidad" de éxito por aprobación, por
elogio, pero no puede soportar "este tanto más." Cuando apilan este tanto encima.
Bueno. Pero más que eso, se comienza a tambalear y a derrumbar. De hecho,
pueden sabotearse y terminar castigándose simplemente porque el cimiento, la
motivación, la razón por la que quieren éxito es defectuosa.

Entonces desde le peso de lo que le adjudican al éxito, hasta el mismo cimiento que
está debajo, desde el proceso creativo hasta el proceso caótico de en medio, estas
son cuatro razones muy específicas (y existen otras) de por qué es atemorizante.

Ahora, si pueden comprender esto, entonces pueden cambiar sus motivaciones.


Pueden reconstruir y reestructurar un cimiento totalmente diferente para ser
exitosos. Pueden quitarle peso y darse cuenta que no los va a hacer más listos o
mejores que, o a darles licencia. Pueden estar preparados para el caos, y cuando
llegue, pueden trabajar con él. Pueden manejarlo. No tienen por qué asustarse y
salir corriendo. Pueden estar preparados para la culpa y la duda que va a surgir en
la misma dinámica de la creatividad.

Entonces ahora, cuando llega el éxito, no tiene por qué ser atemorizante. Y con el
miedo que quede, ustedes pueden. Pueden tener la confianza de saber que pueden
superarlo.

Ahora, ciertamente, existe un cierto número de enfoques y técnicas con las que
trabajar, pero eso, en una cáscara de nuez, es del o que estamos hablando cuando
uno observa el miedo al éxito.

De forma similar, hemos hablado del miedo mismo. El miedo asusta, ¿correcto?
Todo el mundo lo sabe, pero nadie realmente se detiene a observar por qué.
Ciertamente el miedo de hecho es atemorizante porque no trae mucha amenaza de
muerte, aunque la amenaza de destrucción es parte de éste. Principalmente es
atemorizante porque trae la amenaza de la impotencia. Un ejemplo: Tal vez no
tengan tanto miedo a morirse como el miedo al dolor en el proceso de la muerte. E
incluso más atemorizante es el sentimiento del dolor y no morir, y por lo tanto
tener que vivir el resto de su vida con eso. Esa impotencia, esa es la amenaza que
ofrece el miedo.

Pero más que eso, el miedo trae la amenaza de que te retiren el afecto. El miedo
trae la amenaza de la exposición del lado Oscuro del ser. El miedo también trae la
amenaza de la exposición del lado Luminoso del ser, las cualidades positivas que
tiene la gente que también aprendieron de forma similar a esconder. Es lo que los
Psicólogos llaman la Sombra, la Sombra Oscura y la Sombra Luminosa. El miedo
amenaza con exponerlas a ambas.

El miedo amenaza también con producir o generar destrucción. Trae la amenaza de


que serás totalmente arrasado, totalmente demolido, y como si fuera poco, no
tendrás el regalo de la muerte, sino que tendrás que sobrevivir.

Y el miedo chantajea. El miedo dice, "Si no tienes cuidado, vamos a ocasionar que
te retiren el amor y vas a terminar solo y aislado." O "Vamos a exponerte, y todo el
mundo verá tu ambición y tu agresividad y el orgullo y hostilidad, y todas esas
cosas feas que pensaste que habías escondido tan bien." O, peor aún, "Vamos a
exponerte y ellos van a ver tu poder, fortaleza y talento y todas las partes
hermosas que has escondido."

Es chantaje, como si alguien dijera, "Vamos a exponer algo, así que paga." Bueno,
eso es lo que hace el miedo. Este dice, "Si no cooperas con nosotros, si no nos
tienes miedo, entonces vamos a hacer algo y es mejor que pagues." Y como en
cualquier chantaje, si lo expones, estás a salvo. ¿Por qué se retiraría el amor? ¿Qué
le pasaría a la intimidad, al cuidado? ¿Qué es ese lado Oscuro al que tanto le
temes, o el lado Luminoso al que le temes todavía más? ¿Cuál podría ser el daño
físico potencial o mutilación, o impotencia que estaría allí? ¿Cuál sería la soledad
que tendrías? ¿Cuál es la soledad que realmente amenaza?

Conforme puedas exponerte esto a ti mismo, entonces reduces, no eliminas, pero


reduces la razón por la que el miedo es tan atemorizante. Una vez que lo reduces,
entonces el miedo puede convertirse una vez más en ese instinto que es una parte
natural de ustedes, el instinto de supervivencia de lucha, de fuga, de reproducirte y
alimentarte. Puede convertirse en el maestro.

El miedo fue su primer maestro, el primero que tuvieron. El miedo de que la madre
les quitara el cuidado, el amor, la nutrición. Es un gran maestro. Es un motivador
ciertamente. Si la necesidad es la madre de la invención, entonces por lo general el
padre de la invención es el miedo. Puede ser un gran motivador, y nosotros
sugeriríamos que también persigue y amenaza. Pero también puede advertirte, te
hace recordarte a ti mismo y mantenerte dentro de los límites de tu propio ser y tu
propia dirección. El miedo puede ser el límite para dejarte saber que te estás
saliendo de curso.

Entonces puede ser muy positivo si le puedes quitar el chantaje. Y en ese ámbito,
una vez que remueves el chantaje entonces puedes aprender a trabajar con el
miedo y no tiene que ser tan atemorizante. No tiene por qué ser el enemigo. De
hecho, puede convertirse en un aliado extraño, pero no obstante muy valioso. Y en
este momento, es muy importante que las personas no solo digan las palabras y las
dejen pasar, no solo palabreen el "miedo al éxito" sino que también caven profundo
en él y realmente resuelvan estos aspectos.

En esta década el mayor de los miedos y los júbilos más grandes estarán allí para
la humanidad, de forma individual y colectiva, para ser abrazados. Conforme
aprenden a manejar tanto su derecho al éxito como la máscara o las sombras del
miedo, entonces podrán elegir más fácilmente los júbilos y los sueños más grandes
y trabajar y usar esos miedos para implementarlos.

Con amor y paz...

Lazaris

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