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INFORME ACADÉMICO

“EL BULLIYNG O ACOSO ESCOLAR”

Autor(es):

Altamirano Arias Zenon Rolidan


Aldazabal Ppaty Nohemy
Arapa Percca Gabriel Fernando
Atapaucar Quispe Maria de los Angeles
Aviles Castillo Angela
Casafranca Usto Rildo
Condori Maza Roosevelt

Docente:

LUZ MARINA TARCO SANCHEZ

(Cusco) – Perú

(2022)
ÍNDICE

1. Introducción
2. Planteamiento teórico
2.1. ¿Qué es el Bullying?

2.2. Causas
2.3. Síntomas
2.4. Diagnostico
2.5. Tratamiento
3. Conclusiones
4. Referencias bibliográficas
1. Introducción

El Bullying llegó para quedarse en nuestras instituciones educacionales, pues así lo


evidencian cada día los noticieros nacionales, es por esto que indagaré en torno a su origen
y a algunas de sus principales causas. Es preciso destacar que este tema ha sido yes un
problema grave en nuestra comunidad educativa, puesto que muchos estudiantes se han
visto enfrentados a diferentes situaciones de violencia, y éstas los han llevado a tomar
decisiones drásticas. Tales decisiones han derivado en consecuencias terribles, por
ejemplo, el atentar contra la propia vida. En este escenario los adolescentes son
amedrentados fácilmente por compañeros más fuertes que ellos, que los han hecho
sentirse inferiores ante sus pares. Los jóvenes que son agredidos muchas veces tienen su
autoestima muy baja, y les resulta difícil reaccionar frente a este tipo de conductas
hostiles, dado que son incapaces de dar cuenta a sus mayores de lo que les sucede. Por
consiguiente, este tema ha traído dificultades a los profesores y directivos escolares para
detectar estos hechos, pues muchos de los compañeros que ven este tipo de actos, callan
por miedo a represalias quedando, de este modo, las victimas a merced de estos agresores.

El objetivo de este informe es indagar respecto de cómo es abordado el bullying por


instituciones educativas de Latinoamérica, dentro de esto, quiero considerar varios
factores que inciden en las siguientes preguntas: ¿cuál es el papel que cumplen los
establecimientos ante esta problemática?, ¿cuáles son las medidas que toma frente a
situaciones de violencia entre alumnos?, y ¿cuáles son las causas u origen de la violencia?
Frente a este último factor de acuerdo a las fuentes consultadas veremos cómo influye el
aspecto familiar y social. En primer lugar, en el ambiente familiar, el origen de la
violencia muchas veces reside en la ausencia de un padre o la presencia de un padre
violento. Esta situación puede generar un comportamiento agresivo en los niños y
llevarles a la violencia cuando sean adolescentes. En segundo lugar, el aspecto social se
ve afectado por problemas monetarios, deficiente organización del hogar, esto también
puede contribuir para que los niños tengan un comportamiento agresivo. El joven puede
tener actitudes de este tipo como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar
poco afectivo.

Existen algunas posibles soluciones que podrían ayudar a mejorar estas condiciones.
Según Díaz (2005) hay que adaptar la educación a los actuales cambios sociales, ya que
esto ayudará a afrontar los complejos que la educación vive hoy. Romper la conspiración
del silencio sobre la violencia escolar, e insertar su tratamiento en un contexto
normalizado ayuda a mejorar la convivencia. Otra solución sería ligar laeducación en
principios de tolerancia y convivencia, adquirir herramientas de resolución y mediación
de conflictos, y desarrollar actividades pro-sociales. Además, esta intervención debe ser
sistemática durante todos los años escolares en colegios y
liceos, no esperar que salga un caso a la luz pública para empezar a crear estrategias de
intervención. La disciplina que se mantenga en el salón es fundamental para la
construcción de una buena conducta. Es importante la supervisión de los alumnos dentro
y fuera de las aulas, en los patios, baños, comedores. Se hace necesario, por lo tanto,
establecer claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas
como el bullying. Ante lo cual se deberá actuar rápido, directa y contundentemente en el
caso de que se presente alguna sospecha de acoso escolar. A continuación, entregaré en
detalle la información introducida en este informe.

2. Planteamiento teórico

2.1 ¿Qué es el Bullying?

El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y


psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos,
cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre
él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se
siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan
directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.
El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en
los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte
escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está
escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

2.2 Causas

Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas
características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse
en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento
El origen de la violencia del acosador puede venir causado por problemas sociales o familiares,
que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea
violento. "En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas",
precisa Díaz-Caneja.
Otros factores que pueden incidir son una situación socioeconómica desfavorable en casa, poca
organización en el hogar o tensiones entre los padres.
También influyen factores relacionados con el colegio y los profesionales que allí trabajan. "El
clima escolar es clave", afirma la experta. La psiquiatra resalta los elementos que más inciden:
"La convivencia y el hecho de que haya una cultura que no solo prevenga el bullying, sino que
promueva otros valores". A largo plazo, se ha comprobado que se obtienen mejores resultados al
fomentar lo positivo que al prevenir lo negativo.
2.3 Síntomas

Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los
padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar:

 Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del


rendimiento escolar

 Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar


generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.

 Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.

 Aislamiento social, apatía e introversión.

 Mantenerse en estado de alerta de manera constante.

 No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.

 Faltar al colegio de forma recurrente.

 Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos.

 Conductas de huida y evitación.

 Negación de los hechos e incongruencias.

 Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.

 Miedo a perder el control o a estar solo.

 Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo,


etc.

 Ideas e intentos de suicidio.


2.4 Tipos

Según el documento Pautas para padres y madres ante el acoso escolar, de Save the
Children, las formas que utiliza el acosador para intimidar a su víctima se dividen de la
siguiente manera:

 Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer
daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.

 Acoso verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a


otro niño.

 Acoso social: Este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar
a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él
o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado.

 Acoso sexual: Son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales
(como tocamientos no consentidos) o que se burlan de la orientación sexual de
la víctima.

 Acoso por internet o cyberbullying: Es un tipo de acoso escolar que ocurre a


través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. En estos casos el acosador suele
enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir
rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos
denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos.

Este tipo de acoso está aumentando en los últimos años y se caracteriza porque, a
menudo, los niños que sufren cyberbullying también son acosados en persona.
Además, por las características de internet puede suceder 24 horas al día, 7 días a la
semana y afectar al niño cuando está solo.

En el cyberbullying las imágenes y los mensajes pueden publicarse de forma anónima y


llegar rápidamente a un gran número de personas. Estos mensajes inapropiados e hirientes
son muy complicados de eliminar cuando ya están publicados.
2.5 Diagnostico

La detección del bullying es muy complicada ya que es muy frecuente que los niños lo
oculten en el ambiente familiar y no pidan ayuda a nadie de su entorno. Por este motivo,
sólo son detectados los casos que no se pueden ocultar por la gravedad de las lesiones o
de los síntomas.
Para conseguirlo, los profesores o los padres deben tratar de reconocer una serie de
indicadores y comportamientos que pueden llevar a la sospecha de un posible riesgo de
maltrato o maltrato.
Hay determinados colectivos que son más propensos a sufrirlo como los homosexuales,
lesbianas, bisexuales y transexuales, que pueden padecer bullying homofóbico.
Los niños más vulnerables al bullying suelen ser percibidos como diferentes por el resto
de niños, pueden ser obesos o muy delgados, padecen alguna discapacidad, utilizan gafas,
aparatos dentales o ropa diferente del resto, son nuevos en la escuela, etc.
Los menores son incapaces de defenderse y el acosador los percibe como una persona débil,
poco popular y con pocos amigos.

2.6. Tratamiento
Para atajar el acoso escolar es necesario actuar en diferentes niveles, que se resumen en
acabar con la situación que genera el acoso y atender adecuadamente a la víctima. En este
segundo aspecto, el tratamiento dependerá de cada caso y requerirá el estudio individual
del paciente y un abordaje conjunto por parte de diferentes especialistas.
La estructura organizativa de la clase puede favorecer el acoso escolar.
Intervenir en todos los casos
La psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón cree que hay que partir del reconocimiento
de que es "un problema grave y hay que intervenir". Recuerda que hace no demasiado
tiempo "se planteaba que era un problema de niños" al que se restaba importancia porque
se aseguraba que no tenía repercusiones y se resolvía por sí mismo.
La intervención tiene que ser precoz y se realizará de forma individualizada. "En muchas
situaciones es necesario modificar la estructura de la clase porque puede ser que esté
fomentando el acoso; ahí pueden ayudar los profesores".
Otro punto importante es actuar sobre los alumnos implicados, tanto las víctimas como
quienes les están acosando. "Hay que averiguar si las personas que están implicadas tienen
algún tipo de dificultad adicional y les tenemos que ofrecer un apoyo complementario",
expone la psiquiatra. "Puede ser de gran ayuda trabajar con los compañeros que están
alrededor de las personas implicadas en el bullying, pero que no han participado
directamente". Un objetivo fundamental es acabar con el muro de silencio que se levanta
en torno a quienes sufren acoso escolar.
"Al final", concluye la especialista, "la idea es actuar de forma coordinada en todos los
niveles: las familias, los colegios, salud mental, los alumnos... Proporcionarles el
conocimiento adecuado y promover desde el principio el respeto a la diversidad".
Atención a las víctimas
En cuanto a la atención psicológica y psiquiátrica a las víctimas de acoso escolar, Díaz-
Canija insiste en la necesidad de ir caso por caso: "Hay personas que, una vez que se
resuelva la situación de acoso, no van a necesitar mucho apoyo adicional; sin embargo,
otras pueden requerirlo". Dependerá de factores como las manifestaciones clínicas odel
tiempo que se haya producido la situación. "No hay un protocolo estándar. Recomendamos
a los profesores y, en general, al personal del centro escolar que estén pendientes de cómo
responde el afectado ante esa situación de acoso, pero cada persona tiene diferentes
mecanismos de enfrentarse a las situaciones negativas, es decir, distintos niveles de
resiliencia". La intervención variará según el grado de afectación de la víctima, que puede
desarrollar ansiedad y fobia al colegio o episodios depresivos, entre otros trastornos.

3. Conclusiones
Nosotros como futuros docentes tenemos que tener mucho más en cuenta el
comportamiento de nuestros alumnos, así como los padres e investigar de donde nace el
impulso a hacer bullying por parte del agresor y el recibirlo por la víctima.
El bullying, como problema actual, es algo común en nuestro país y otros, es algo
peligroso porque afecta a la autoestima, y la confianza de nuestros niños.
Los niños están sujetos a aprender de todo, por lo tanto, cada familia debe de mostrarles
amor y sobre todo enseñarles el valor de la empatía.

4. Referencias Bibliográficas

- Díaz, M. 2005. “Por qué se produce la violencia escolar y cómo prevenirla”. En


Revista Iberoamericana de Educación 037: 17 – 47.
- Abramovay, M. 2005. “Violencia en las escuelas: un gran desafío”. En Revista
Iberoamericana de Educación 38: 53 – 66.
- Casas et al. 2008. ” La convivencia escolar, componente indispensable del
derecho a la educación. Estudio de reglamentos escolares”. En Revista Justicia y
Derechos del Niño 10: 317 – 339
- Iturralde, M. 2010. “La violencia en las instituciones educativas”. En
http://www.ts.ucr.ac.cr/ Pág. 1 – 15.
- Prieto, M. 2005. “Violencia escolar y vida cotidiana en la escuela secundaria”. En
Revista Mexicana de Investigación Educativa 27, (10): 1005 – 1026.
- Arango, L.; García, A.; Moncada, C. 2006. “Una mirada al conflicto escolar desde
el maestro y su quehacer cotidiano”. En Revista Científica Guillermo de Ockham
2, (4): 155 – 170.
- Gásquez et al. 2008. “Percepción sobre el origen de la violencia escolar”. En
Revista European Journal of Education and Psychology 1, (1): 69 – 80.
- Cava, M.; Musito, G.; Murgui, S. 2006. “Familia y violencia escolar: El rol
mediador de la autoestima y la actitud hacia la autoridad institucional”. En Revista
Psicothema 3, (18): 367 – 373.

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