LA IGLESIA EN LA PANDEMIA

06/09/2020

Si actualmente en unos países hay una brutal persecución, y

en otros un reticente rechazo ante la fe cristiana, este año 2020
se ha visto envuelto en una terrible pandemia a nivel mundial,
donde por supuesto ha afectado a la Desposada, a la Iglesia
Universal y Redimida de Cristo.

Ver Devocional Detalmanera sobre el Covid-

19: http://detalmanera.com/coronavirus-juicio-de-dios/

NO es nada nuevo, pues a lo largo de la Historia de la Iglesia

ésta ya pasó por la Peste Negra en el siglo XIV, donde
aproximadamente falleció de 75 a 200 millones de personas
(alrededor del 50% de la población de Europa), por las
reiteradas pandemias de Cólera, o por la «Gripe española»
hace aproximadamente 100 años donde fallecieron unas 40
millones de personas, además de 2 guerras mundiales.

¿CUÁL ES EL PAPEL O ROL DE LA

IGLESIA?
Si hay un libro en el que hoy más que nunca debemos fijarnos,
debemos detenernos y analizar el estado actual de nuestra
iglesia en base a la Iglesia Primitiva, ese es el Libro de Hechos
de los Apóstoles, o más bien, Hechos del Espíritu Santo.

NO podemos ni debemos discriminar este fabuloso libro, o

desechar lo que en él vemos sólo porque en parte en esos
años se vivió el nacimiento de la Iglesia, la transición entre
Jesús y Sus Apóstoles, y entre la Ley del Antiguo Pacto con la
Gracia del Nuevo.
Procedemos primeramente a ver el establecimiento de la
Iglesia en Éfeso de manos del apóstol Pablo, donde día a día
enseñaba la Palabra de Dios, y desde donde sus convertidos
se esparcieron por todo el Asia Menor, NO sin atestiguar y
corroborar el Mensaje que predicaba a través de los milagros y
señales.

Hechos 19:10-12  «Así continuó por espacio de dos años, de

manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y
griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Y hacía Dios
milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera
que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de
su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus
malos salían.»

Veamos el primer milagro de la Iglesia Primitiva, que no podía

ser en otro lugar que en Jerusalén, en una puerta grande que
separaba el atrio de los gentiles de las mujeres, allí mismo en
torno a las 15 horas sanan a un cojo de nacimiento, el cual tras
ser sanado sólo pudo manifestar las señales del Reino descrito
en Isaías 35:6
Hechos 3:6-8  «Mas Pedro dijo: NO tengo plata ni oro, pero lo
que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó;
y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se
puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo,
andando, y saltando, y alabando a Dios.»

Las sanaciones que vemos Hechos 5:12-16 son una

contestación, respuesta de Dios a las oraciones de los
Apóstoles en 4:29-30, quienes NO oran para que cesen las
persecuciones, sino para tener valor al afrontarlas y poder
sobrellevarlas, como si dijesen: «Dios, nosotros NO podemos,
pero TÚ sí puedes».

Hechos 5:12-16  «Por la mano de los apóstoles se hacían

muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos
unánimes en el pórtico de Salomón. De los demás, ninguno se
atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa
grandemente. Y los que creían en el Señor aumentaban
más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto
que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas
y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra
cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas
muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y
atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.»
Pedro, en Lida se encuentra ante Eneas, quien lleva 8 años
paralítico en una cama, y le dice: «¡Cristo te sana!», y Cristo lo
sanó; más adelante, en los siguientes versículos, estando ya
en Jope (a unos 16 kilómetros), vemos que ellos tenían fe en
que podría resucitar a Dorcas, y Pedro le dice, «Tabita
levántate»

Hechos 9:32-35  «Aconteció que Pedro, visitando a todos,

vino también a los santos que habitaban en Lida. Y halló allí a
uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba
en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo
te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se
levantó. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en
Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.»

Vemos, a continuación, en el Capítulo 14 de Hechos, una

sanación de un cojo desde su nacimiento, quien oyó hablar de
Pablo, aunque la reacción de ellos (tener en cuenta el contexto
pagano de mitología de allí) fue venerarles como a dioses,
cosa que permitió que Pablo confrontara a toda la multitud
idólatra ante la verdad, para apartarlos de sus ídolos paganos y
llevarlos al Dios Vivo y Verdadero; pero pasaron de adorarlos
como a dioses, a apedrearlos hasta creer que Pablo estaba
reaomente muerto.

Hechos 14:8-11  «Y cierto hombre de Listra estaba sentado,

imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había
andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos,
y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz:
Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y
anduvo. Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho,
alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la
semejanza de hombres han descendido a nosotros.»

Ya en Europa (Filipos), predican el Evangelio, liberando a una

joven endemoniada, motivo que llevó a Pablo y a Silas a
prisión, una prisión que serviría para traer a salvación al
carcelero de Filipos y a su familia.
Hechos 16:17-19  «Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba
voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo,
quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía
por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y
dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que
salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero viendo sus
amos que había salido la esperanza de su
ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al
foro, ante las autoridades«

Pablo, camino a Roma, estuvo 3 meses en la Isla de Malta, y

allí pudo predicar el Evangelio, tras sanar al padre de Publio
(gobernador romano de Malta).

Hechos 28:8-10  «Y aconteció que el padre de Publio estaba

en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a
verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le
sanó. Hecho esto, también los otros que en la isla tenían
enfermedades, venían, y eran sanados; los cuales también
nos honraron con muchas atenciones; y cuando zarpamos,
nos cargaron de las cosas necesarias.»

Lo vemos por todo el libro de Hechos, donde la Iglesia llena del

Poder del Espíritu Santo sanaba, pero NO como un fin en sí
mismo, sino como un medio para algo infinitamente mejor que
la sanación de este cuerpo físico que se consume, se debilita y
que gustará la muerte, como es la SALVACIÓN; es decir,
sanaban para predicar el Evangelio, y así salvar almas.

Vivimos en un mundo caído y condenado, un mundo bajo

maldición que va a ser destruido y quemado con fuego (2ª
Pedro 3:10), que gime dolores de parto, que esta sujeta a
vanidad pero que aguarda con gran impaciencia la
manifestación de los hijos de Dios; y son estos, los hijos de
Dios, los que hemos sido comisionados como agentes de Paz y
embajadores y portadores de Reconciliación, con el ministerio
del Evangelio (2ª Corintios 5:17-21), NO con el fin de restaurar
este mundo (la Biblia nos dice que ocurrirá exactamente lo
contrario), sino con el único fin de salvar almas, de ganar
pecadores para Cristo, y de agrandar la Familia de los
Redimidos de Dios.

Como Iglesia, nuestro llamado NO es reformar al inmoral, sino

llevar a los pecadores a Cristo; pues nuestra comisión es
Redentora y NO política.

NO SOMOS UNA ONG, NO NOS DEDICAMOS A OBRAS

SOCIALES, SINO QUE SOMOS Y DEBEMOS SER LA
IGLESIA PODEROSA Y LLENA DEL ESPÍRITU SANTO QUE
LE DICE AL MUNDO QUE SÓLO TIENE UNA
OPORTUNIDAD, Y ESTA ES EN CRISTO.

Es sumamente importante NO perder la noción de la IGLESIA,

pues somos llamados al mundo, llamados a los enfermos, y
sobre todo, llamados a los pecadores, y para todos tenemos un
mismo y único mensaje: EL EVANGELIO.

Hoy más que nunca se debiera estar predicando el Evangelio,

aún con los límites restrictivos que se nos impone como
consecuencia de esta terrible pandemia que azota a todo el
mundo.

¿QUIERES IMPACTAR LA SOCIEDAD Y CAMBIARLA?

 Predica fielmente la Verdad, el Evangelio.

  Sobre todo, Vívelo en tu vida de una manera real y
práctica.

Como Iglesia a nivel general, necesitamos un Avivamiento para

NO leer con añoranza el libro de Hechos, viendo que lo que allí
era normal, hoy no lo es.

¿QUÉ RELACIÓN DEBE TENER LA

IGLESIA RESPECTO A NUESTRAS
AUTORIDADES?
La NORMA GENERAL es el SOMETIMIENTO Y LA
SUJECIÓN a ellas, tal y como nos manda la Palabra de Dios,
ya que son autoridades delegadas de la Fuente de Autoridad
máxima, esto es, Dios mismo.

El Estado es la disposición de Dios (parte de Su Plan) en un

mundo caído para que haya orden y justicia, así como
impartirla, de ahí la necesidad de tener la espada.

Romanos 13:1-7  «Sométase toda persona a las

autoridades superiores; porque NO hay autoridad sino de
parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido
establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo
establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean
condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están
para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres,
pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza
de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces
lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es
servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por
razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
Pues por esto pagáis también los tributos, porque son
servidores de Dios que atienden continuamente a esto
mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al
que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra,
honra.»
Tito 3:1  «Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y
autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda
buena obra.»

1ª Pedro 2:13-17  «Por causa del Señor someteos a toda

institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los
gobernadores, como por él enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es
la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la
ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero NO
como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo
malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los
hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.»

Un ejemplo vivo, real y práctico lo hallamos en la vida de Pablo,

quien estaba siendo juzgado ante el Sanedrín, un sanedrín de
que 20 años atrás, él era un miembro respetado. Pablo al ver la
injusticia de ser golpeado, actuó al contrario que Jesús (Juan
18:23), y reconoció el error en su acción.

Hechos 23:3-5  «Entonces Pablo le dijo: !!Dios te golpeará a ti,

pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme
a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? Los que
estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios
injurias? Pablo dijo: NO sabía, hermanos, que era el sumo
sacerdote; pues escrito está: NO maldecirás a un príncipe
de tu pueblo.»

Pero esta norma general tiene un claro LÍMITE en cuanto a su

sujeción y sometimiento, y éste es en cuanto la norma, en
cuanto la autoridad se oponga frente a frente y en clara
oposición a la Palabra de Dios; donde los hijos de Dios, sin
ningún tipo de excusa ni demora deben obedecer antes a Dios
que a los hombres, cueste lo que cueste aquí en la tierra, en
este lado de la eternidad.

Pedro y Juan ante el Sanedrín, y en claro peligro que atenta a

sus vidas, decidieron obedecer antes lo que el ángel les dijo en
5:19-20: «¡ID Y ANUNCIAD EL EVANGELIO DE
JESUCRISTO!»
El capítulo anterior, el 4, tras intimidarles, ellos (el versículo 8
nos dice que estaban llenos del Espíritu Santo) decidieron
obedecer antes a Dios.

Hechos 5:27-29  «Cuando los trajeron, los presentaron en el

concilio, y el sumo sacerdote les preguntó,diciendo: ¿NO os
mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre?
Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y
queréis echar sobre nosotros la sangre de ese
hombre.Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.»

Hechos 4:18-20  «Y llamándolos, les intimaron que en

ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de
Jesús. Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si
es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a
Dios; porque NO podemos dejar de decir lo que hemos
visto y oído.»

Asimismo vemos en Éxodo 1:17 que las parteras hebreas que

recibieron órdenes de matar al hijo que nazca varón, temieron
en gran manera a Dios y le obedecieron a ÉL antes que a
Faraón, o a Daniel, a quien se le prohibió orar por 30 días ante
cualquier dios, bajo un edicto real que acarreaba pena de
echarlo a foso de los leones.

Como aplicación a ésto, podemos decir que si las restricciones

de las autoridades son única y exclusivamente en cuanto al
peligro de la sanidad y salubridad, para evitar contagios y
exposiciones a focos infecciosos, la Iglesia debe cerrar el local,
las 4 paredes, o por lo menos cumplir con las normas
restrictivas de aforo, medidas higiénicas,… que establezcan las
autoridades delegadas por Dios; aunque NO por ello deba
dejar de ser la Iglesia de Cristo, la Luz que alumbra este oscuro
mundo y la Sal que endulza y preserva.

Si NO hay persecución como tal, de una manera abierta,

directa y frontal a la fe que profesamos, la Iglesia debe
someterse, sujetarse y obedecer a las autoridades que han
sido delegadas por Dios, con el único límite de NO
desobedecer a Dios por obedecer a los hombres.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA REALMENTE?

El problema real al que se enfrenta la Iglesia de Cristo NO es la

Pandemia en sí, que ya es bastante devastadora, pues sólo en
España, en apenas 3 meses, han fallecido unas 70.000
personas, sino más bien lo que hay escondido tras ella, y lo
que se está o se va a promover aprovechando la crisis
sanitaria, económica, social y religiosa que se va a desatar, y
nos referimos a un NUEVO ORDEN MUNDIAL, auspiciado por
2 grandes mentiras de gran calado social como es la
hiperpoblación mundial y el calentamiento global.

Este Nuevo Orden pretende tener el total monopolio y el

exclusivo control de la población mundial, a través de redes
sociales, a través del 5G, los medios de comunicación que
dirigirán la acción, etc. Para ello, uno de los grandes objetivos
es reducir una población mundial que alcanza hoy 7.600
millones de personas, y donde una de las personas más
influyentes y poderosas de este sistema mundano, Bill Gates,
manifiesta que sobran unos 1.500 millones de ellas.

NO es algo que debería sorprendernos, pues el mismo Apóstol

Pablo nos los advierte en Efesios 2

Efesios 2:1-3  «Y ÉL os dio vida a vosotros, cuando estabais

muertos en vuestros delitos y pecados,  en los cuales
anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia,  entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.»
 Y, ¿CÓMO CONSEGUIR ESTE OBJETIVO?

Bueno, sólo falta dar un vistazo al conjunto de leyes que se

están aprobando, las cuales, unidos con la gran crisis de
valores decadentes de este mundo que poco o nada quiere
saber de su Dios y Creador, se obtiene el resultado perfecto:

 Leyes que facilitan y promueven el DIVORCIO para

separar, romper el núcleo de la sociedad, la familia
heteroparental, el estándar del matrimonio bíblico, creado
y bendecido por Dios desde el principio.
 Leyes que promueven abiertamente y sin ocultación
alguna el ABORTO, transformano algo tan desagradable
y dantesco en un «derecho», a costa de una vida
inocente, ( En España se producen 109.000 abortos al
año, 300 al día, 12 cada hora, 6 cada 30 minutos y 1 cada
5 minutos.)
 Leyes de género, (LGTBIQ+) donde se antepone el
perfecto diseño de Dios, para dejar al hombre, quien
traspasa todos los límites de la ciencia y de la lógica, a
que juegue a ser su diseñador, con la inmensa crisis de
identidad que produce en unos niños, jóvenes y
adolescentes cada vez más expuestos a estas leyes que
tratan de engañarles y confundirles.
  Enfrentamientos sociales de clases, raciales, de género,
… así como conflictos políticos y guerras.
 Leyes que promulgan la esterilización, así como la
eutanasia, donde cada vez más son los médicos y jueces
quienes deciden quién debe vivir y quién no.
 Control total y absoluto monetario y económico.

Todo esto no es sino la corrupta y decadente espiral de

versículos que Pablo cita desde Romanos 1:18 en adelante,
donde el final negativo es una mente reprobada.

En definitiva, este mundo sin Dios y sin esperanza alguna,

camina a ritmo incesante para la consumación de un gobierno
global y tirano, muy contrario a la Palabra de Dios, siendo
simplemente una extensión, una prolongación más de lo que
sucedió en el Edén, o en Babel donde el hombre se rebela y se
opone a dios, tratando de erigirse él mismo como su propio
dios.

EN DEFINITIVA, UN MUNDO DONDE DESECHAN A

CRISTO, PARA DARLE LA BIENVENIDA AL ANTICRISTO.

Aunque vivamos, trabajamos, estudiamos y participamos en

este mundo, NO demos reflejar sus valores y actitudes, sino
más bien debemos luchar contracorriente para influir en él, para
cambiarlo y transformarlo

Gran parte de nuestra «Guerra» espiritual es luchar y

oponernos contra ideologías y creencias humanas que se
levantan contra Dios, y eso sólo puede conquistarse con éxito
mediante la Palabra de Dios.

2ª Corintios 10:3-5  «Pues aunque andamos en la carne, no

militamos según la carne;  porque las armas de nuestra milicia
no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas,  derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo.»

Y la Iglesia parte con gran ventaja, pues tenemos TODO

ESCRITO, tanto el despliegue satánico, como el desarrollo del
gobierno del anticristo, así como el final, pues sólo basta con
leer Mateo 24, las cartas a la Iglesia de Tesalónica, o el
Apocalipsis (Revelación)

1ª Juan 2:18-20  «Hijitos, ya es el último tiempo; y según

vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido
muchos anticristos; por esto conocemos que es el último
tiempo.  Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque
si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con
nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos
son de nosotros.  Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y
conocéis todas las cosas.»

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD ESTÁ ESCRITA EN LA

BIBLIA.

Podemos descansar y gozarnos de que todo se está

cumpliendo tal y como nuestro Señor nos lo dijo y advirtió,
dándonos asimismo una gran promesa:

Mateo 16:18  «Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre

esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades (de la
muerte) NO prevalecerán contra ella (Contra MI Iglesia)«

Para finalizar, sólo nos queda orar por la situación del mundo,
orar por los enfermos tanto física como espiritualmente,
alcanzándoles a todos con el único mensaje que Dios nos ha
comisionado y que constituye el Poder de Dios para salvación,
el EVANGELIO, y sobre todo alentarnos a perseverar, a sufrir
penalidades por la fe, confiados en Aquel quien vivió, murió,
resucitó por nosotros, y quien nos ha prometido la corona
incorruptible, NO mirando las circunstancias de este mundo,
sino mirándole a ÉL, sólo a ÉL, y entonces hallaremos la
VICTORIA.

VER MENSAJE DEL
EVANGELIO: http://detalmanera.com/plan-salvacion-evangelio/

Estamos en los últimos tiempos (2ª Timoteo 3:1-5, y 1ª Timoteo

4:1) , donde Su Gloriosa Venida es inminente (1ª Pedro 4:7), y
debemos fomentar la esperanza y el consuelo, viviendo con la
expectativa que nos otorga el hecho más que real que Cristo
regresa por Su IGLESIA.

1ª Corintios 15:57-58  «Mas gracias sean dadas a Dios, que

nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.  Así
que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano.»