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Estrategias de Hipnosis Clínica y Terapia Breve
Estrategias de Hipnosis Clínica y Terapia Breve
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Estrategias de hipnosis clínica
y terapia breve
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Estrategias de hipnosis clínica
y terapia breve
Arnoldo Téllez
(coordinador)
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_________________________________________________________________________
ISBN:
________________________________________________________________________
Padre Mier No. 909 poniente, esquina con Vallarta. Monterrey, Nuevo León, México,
C.P. 64000.
Teléfono: (5281) 8329 4111 / Fax: (5281) 8329 4095.
e-mail: editorial.uanl@uanl.mx
Página web: www.editorialuniversitaria.uanl.mx
…………………………………………………………………………………………...
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra -incluido el diseño tipográfico
y de portada-, sin el permiso por escrito del editor.
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Contenido
Prólogo 11
Primera parte
Estrategias generales de hipnosis y terapia breve
Capítulo 1.
Aportaciones de Milton H. Erickson a la hipnosis 17
Capítulo 2.
Cómo hacer la terapia más efectiva y eficiente 33
Segunda parte
hipnosis aplicada al deporte
Capítulo 3.
Aplicación de la hipnosis en el deporte. 59
Una aproximación a la búsqueda del flow
Capítulo 4.
Eficacia de la hipnosis en el deporte. Aplicación al fútbol 109
Tercera parte
Hipnosis aplicada a la salud
Capítulo 5.
Hipnoterapia ericksoniana en un paciente 147
con trastorno delirante y dependencia al cannabis
Capítulo 6.
Intervención hipnoterapéutica para el manejo 191
del dolor en la fibromialgia: un estudio de caso
Capítulo 7.
Estrategias de intervención en psicobariatría: 207
el uso de la hipnosis, PNL y terapia breve
9
Cuarta parte
Sanando el niño interior
Capítulo 8.
Despertar al niño interior: hipnosis naturalista 223
y terapia de juego
Capítulo 9.
Hipnosis clínica y arte terapia en la sanación 243
del niño interior:
su aplicación en el abuso sexual en la infancia
Capítulo 10. El puenteo corporal: 277
Un método rápido de regresión hipnótica para sanar
el niño interno
Quinta parte
Pareja y familia
Capítulo 11.
Un abrazo más amplio: la inducción sistémica 315
de las manos danzantes
Capítulo 12.
Duelo cruzado por muerte y conflictos maritales bajo 335
un enfoque de terapia breve-cognitivo-conductual
y centrada en soluciones
Sexta parte
Ansiedad, trauma y metáforas
Capítulo 13.
Hipnosis y trauma 351
Capítulo 14.
Psicoterapia para el pánico a los exámenes 375
Capítulo 15.
Mitos, métodos y metáforas 395
10
Prólogo
E
l presente libro, que hemos titulado “Estrategias de
Hipnosis Clínica y Terapia Breve”, es una obra de
colaboración internacional entre profesionales y ex-
pertos en esta área, de países como España, Italia,
Estados Unidos y por supuesto México. Hemos dividido el libro
en seis áreas:
11
trarlo en el estado de flow e incrementar su desempeño de-
portivo. Por su parte, Antonio Hernández Mendo y Anto-
nio Capafons (España), nos presentan una revisión científi-
ca de las evidencias de la efectividad de la hipnosis en el
deporte en general y el futbol en particular, además nos
presentan tres casos en el cual se aplicó la hipnosis para
mejorar el rendimiento en jugadores de futbol.
3) Aplicaciones a la salud. Aquí Alejandrina Issasi García
(México), experta en el uso de la terapia breve e hipnosis
en pacientes con adicciones, nos relata el tratamiento exi-
toso de un muy interesante caso de trastorno delirante au-
nado a consumo de marihuana, recomiendo ampliamente
la lectura de este caso. El uso de la hipnosis clínica en los
problemas de reumatología es muy reciente, especialmente
en la fibromialgia, Gema Adriana González Arellanes, de
Ciudad Juárez, Chihuahua (México), nos describe el mane-
jo exitoso del dolor producido por este problema usando la
hipnoterapia ecléctica. El capítulo de Antonio Zamora
(México) quien nos detalla una serie de estrategias, toma-
das de la hipnosis ericksoniana, PNL y terapia breve, para
combatir la obesidad, dentro de lo que se ha denominado
psicobariatria, Toño es un experto con reconocido presti-
gio en este tema.
4) Sanando el niño interno. En este apartado, María Laura
Fasciana y Antonella Bianchi (Italia) nos proponen una es-
trategia que usa en forma conjunta la hipnosis y terapia de
juego en niños a través de historias o metáforas contadas,
jugadas y representadas en terapia, por madres e hijos. Por
su parte Alicia Ramos (México) nos detalla una técnica que
combina la hipnosis clínica y arteterapia para la sanación
de personas adultas que sufrieron abuso sexual en la infan-
cia. Un servidor (México) describo el uso de la técnica
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“puenteo corporal” como una forma rápida de inducir el
trance hipnótico que nos permite localizar fácilmente niños
internos traumatizados, y el subsecuente uso de la terapia
de estados del ego para sanarlos.
5) Aplicación en la familia y pareja. En este apartado Cami-
lo Loriedo, quien es un experto en la aplicación de la hip-
nosis clínica en terapia de familiar sistémica, junto a sus co-
laboradores Nicolino Rago e Ilaria Genoves (Italia), nos
describen una técnica que denomina “Inducción Sistémica
de las Manos Danzantes”, he presenciado a Camilo apli-
cando sus técnicas a familias mexicanas, ¡excelente!. En es-
ta misma sección Guadalupe Iglesias (México) nos narra la
aplicación exitosa de las técnicas cognitivo-conductuales
enfocadas a solución en un caso de duelo cruzado por
muerte y conflictos maritales.
6) Ansiedad, trauma y metáforas. En su capítulo Consuelo
Casula (Italia) nos muestra el poder terapéutico de las me-
táforas usadas durante el estado hipnótico, como sugestio-
nes indirectas para sanar heridas emocionales en personas
que han sufrido eventos traumáticos. Ricardo Figueroa nos
presenta un interesante y muy útil trabajo, en el que nos
muestra una versión modificada y, a mi punto de vista, me-
jorada de la técnica de Milton H. Erickson para tratar el
pánico a los exámenes, obviamente con su muy propio esti-
lo, coloquial y profesional a la vez. Por su parte, Sandra
Chávez Migallón nos habla de mitos, métodos y metáforas
en la terapia breve, y nos describe la aplicación de la tera-
pia breve estratégica aplicada a un caso de trastorno de an-
siedad.
Este es el quinto libro que la facultad de psicología de la
Universidad Autónoma de Nuevo León y la Asociación de
Hipnoterapia Nuevo León publican en conjunto. Estamos
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seguros que esta colección de trabajos puede ser de mucha
utilidad práctica para los psicoterapeutas que practican la
hipnosis clínica y la terapia breve sistémica.
Arnoldo Téllez
Presiente de la Asociación de Hipnoterapia de Nuevo León
Profesor de tiempo completo de la facultad de psicología, UANL
Coordinador de la Unidad de Psicología de la Salud, CIDICS, UANL
14
Primera parte
Estrategias generales de hipnosis
y terapia breve
15
16
Capítulo 1. Aportaciones de Milton H.
Erickson a la hipnosis
Abraham Hernández1
Por lo que sé, la hipnosis como una forma de conducta humana ha existido
desde que comenzó la raza humana
Milton H. Erickson
J
oe, me gustaría hablar contigo. Yo sé que eres un floris-
ta. Que tú cultivas flores, y yo crecí en una granja en Wis-
consin y me gustaba cultivar flores. Todavía lo hago. Así
que me gustaría que te sentaras en esa silla cómodamente
mientras te hablo. Te diré un montón de cosas pero no serán
de flores, porque tú sabes mucho más de flores que yo. Eso no es
lo que tú quieres. Ahora mientras te hablo lo haré de una forma
que es confortable y cómoda. Quiero que me escuches cómoda-
mente mientras te hablo de una plantita de tomates. Es extraño
hablar de algo así. Uno siente curiosidad. ¿Por qué hablar de una
plantita de tomates? Uno pone una semilla de tomate en el suelo.
Uno siente esperanzas que crecerá una planta de tomate de ella
que produce satisfacción y agrado por sus frutos. La semilla absor-
be el agua de la tierra de forma fácil; porque la lluvia que genera
paz y tranquilidad y la alegría de llegar a ser: primero flores y
luego tomates. Aquella semillita, Joe, lentamente hace crecer
una raíz con cilias en ella. Quizás no sepas lo que es una cilia,
pero las cilias son cosas que hacen bien para ayudar a la semilla de
1
Práctica Privada, Arandas, Jalisco, México. / Instituto Tecnológico
de México, Campus Arandas, Jalisco, México.
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tomate a crecer. Para salir de la tierra como una planta que
brota Y ahora puedes escucharme Joe así que seguiré hablando y tu
seguirás escuchándome, preguntándote, solo preguntándote qué cosas
puedes realmente aprender.
Y aquí tienes tu lápiz y tu bloc de notas. Pero, hablando de
la plantita de tomate, ella crece lentamente. No puedes ver cómo
crece, no puedes escuchar cómo crece, pero crece. Las primeras
hojitas en el tallo, los finitos pelitos…aquellos son como sobre
las hojas como las cilias son en la raíz.
Gracias a ellos el tomate se siente muy bien, muy cómodo; si te
puedes imaginar cómo un tomate puede sentir. No puedes
ver cómo crece, no puedes sentir cómo crece pero en su tallo apa-
rece otra hojita y luego otra más. Tal vez, y ahora estoy ha-
blando como un niño, tal vez la planta de tomate siente confort y
tranquilidad cuando crece. Pero cada día crece y crece. Se siente
muy bien y confortable Joe, ver crecer a una plantita de tomate y
cuando no ves su crecimiento y no sientes ese crecimiento pero
sabes que todo está bien y mejorando para aquella plantita de to-
mate que añade una hojita y otra y una rama y está creciendo
cómodamente en todas direcciones.
Y pronto la plantita de tomate tendrá la forma de un bo-
tón, en alguna parte, en una rama u otra, pero no impor-
ta porque todas las ramas, toda la planta estará llena de hermo-
sos botones pequeños.
Me pregunto si la planta de tomate siente realmente una espe-
cie de agrado; tú sabes, Joe, una planta es una cosa hermosa, es
tan agradable, tan placentero pensar y hablar acerca de una planti-
ta de tomate como si lo hiciéramos de una persona. Si lo hace-
mos así en aquella planta de tomate hay buenas sensaciones una
sensación agradable mientras los pequeños tomatitos se co-
mienzan a formar, tan pequeñitos, sin embargo con tanta espe-
ranza que te dan deseos de comer un exquisito tomate, maduro a la
18
luz del sol. Es tan agradable tener alimento en el estómago eso es lo
que tiene y siente un niño. Un sediento niño siente deseos de be-
ber, Joe, es esa la forma como un tomate siente cuando cae la
lluvia y lava todo de tal forma que se siente bien. Tú sabes Joe, una
planta de tomate florece cada día un día cada vez. Me gusta pen-
sar que una planta de tomate conoce y experimenta la plenitud y
comodidad de cada día. Tú sabes Joe, solo un día cada vez para la
planta de tomate. Así ocurre con todas las plantas de toma-
tes. Sí. Joe, yo crecí en una granja, y pienso que una semilla de
tomate es una cosa maravillosa, piensa, Joe, piensa que en aquella
pequeña semilla duerme con tanto reposo, tan confortablemente una
bella planta que crecerá allí que tendrá tan hermosos colores…
realmente te puedes sentir feliz mirando la semilla de tomate, pen-
sando acerca de esa maravillosa planta donde duerme, con gran
descanso, confortablemente, Joe, la planta interior.
“Tú sabes Joe”, “Sabes la plenitud del confort cada día”, y “Tú
sabes Joe, solo un día cada vez”
Milton H. Erickson (citado por Bandler y Grinder, 1975 pp. 20).
Milton H. Erickson revolucionó la forma de hacer hipnosis
e institucionalizó una nueva escuela para practicarla, convir-
tiéndose así en lo que hoy se conoce como hipnosis erickso-
niana. A él se le debe la nueva forma de concebir la hipnosis.
Fue uno de los más importantes practicantes de hipnoterapia
del siglo XX. Aunque fue experto en teorías y métodos de hip-
nosis tradicional, fue capaz de pensar más allá de las categorías
previamente establecidas para crear métodos hipnóticos origi-
nales y altamente eficaces. Su investigación, teorías y prácticas
tomaron a la hipnosis en direcciones completamente nuevas.
Este capítulo está basado en las principales aportaciones de
Erickson a la hipnosis, presentadas en el libro “Secretos de la
psicoterapia exitosa de Milton H. Erickson” en su segundo to-
mo titulado “El legado de Erickson a la humanidad”. Así mismo
19
el tomo uno está construido por dos capítulos, el primero de
ellos se refiere a la biografía de Erickson y lo que considero el
andamio de toda su obra, y en el segundo capítulo se refiere a
la propuesta de un servidor con un modelo de los once princi-
pios de terapia e hipnosis ericksoniana, que son los siguientes:
20
Michael D. Yapko (EU), Ronald A. Havens (EU), Teresa García
Sánchez (España), George Burns (Australia), José Augusto
Mendonça (Brasil), João Facchinetti (Brasil), Irvin Cohen (EU),
Jeffrey Zeig (EU), Claude Virot (Francia), Joëlle Mignot (Fran-
cia), Dan Short (EU), Eric Greenleaf (EU), John Lentz (EU),
Hillel Zeitlin (EU), Robert Weisz (EU), Rubin Battino (EU),
Edgar Etkin (Argentina), Mario Andrés Pacheco (Chile), Thie-
rry Servillat (Francia), Eneko Sansinenea (España), Tamer Do-
vucu (Turquía), Rob McNeilly (Australia), Bayard V. Galvão
(Brasil), Ortwin Meiss (Alemania), Burkhard Peter (Alemania),
Teresa Robles (México), Ricardo Figueroa Quiroga (México),
Jaime Montalvo (México), Göran Carlsson (Suecia), Bill
O´Hanlon (EU), Roxanna Erickson Klein (EU), Alexander
Simpkins (EU), Annellen Simpkins (EU), Michelle Ritterman
(EU), Stephen Gilligan (EU), Mark Jensen (EU), Consuelo Ca-
sula (Italia), Daniel Araoz (EU), John H. Edgette (EU), Ricardo
Feix (Brasil), Carol Sommer (EU), Marlene L. Levy (EU), Nor-
ma P. Barretta (EU), Bernhard Trenkle (Alemania), Heinrich
Breuer (Alemania), Luc Isebaert (Bélgica), Ben Furman (Fin-
landia), Eduardo Reis Penido (Brasil), Sandra Ostropolsky (Ar-
gentina) y Joyce Mills (EU). Todos ellos grandes personalidades
en el mundo de la hipnosis y terapia ericksoniana, algunos de
estos expertos son creadores de nuevos modelos de psicoterapia
y enseñan hipnosis alrededor del mundo. En total la participa-
ción fue de más de cincuenta autores de catorce países y cuatro
continentes del mundo. A continuación la gráfica donde se
muestran cantidad de participantes por país.
21
Figura 1.1. Número de participantes por país
20
15
10
5 4
5 3 3 2 2 2 1 1 1 1 1 1
0
22
1. ¿Cuáles son algunas de las principales aportaciones de Mil-
ton H. Erickson a la psicoterapia?
2. ¿Cuáles son algunas de las principales aportaciones de Mil-
ton H. Erickson a la psicología?
3. ¿Cuáles han sido algunas de las principales aportaciones de
Milton H. Erickson en la hipnosis?
4. ¿Cuál es la idea o pensamiento de Erickson que más te im-
pacto?
5. ¿Cómo influyeron las vivencias de Erickson en su psicote-
rapia?
6. ¿Cuáles son las principales estrategias que desarrolló Mil-
ton H. Erickson?
7. ¿Cuál es la influencia de Milton H. Erickson en las terapias
breves o en otros modelos de psicoterapia?
8. ¿Cuál es el futuro de la terapia ericksoniana?
23
Figura 1.2. Principales aportaciones de Erickson a la hipnosis.
Enfoque indirecto…
Utilización
Método legítimo
Individualidad
Inconsciente
Hipnoterapia
Fundador de la…
Recursos y fortalezas
Rapport
24
ra cotidiana como parte de la vida en la experiencia de cada
día, y que por lo tanto se puede inducir de manera natural, es
decir a través de una comunicación natural en diferentes niveles
(Weisz, 2014), a través de metáforas, historias o anécdotas
(Carlsson, 2014), usaba este lenguaje vago, indirecto, permisivo
(O´Hanlon, Battino, 2014; Pacheco, 2014) o naturalista para
inducir hipnosis (Zeitlin, 2014) y lenguaje no verbal, como la
técnica de la pantomima; en lugar de fórmulas ritualizadas o
autoritarias a través de sugestiones directas (Gilligan,2014;
McNeilly, 2014; Zeitlin, 2014; Weisz, 2014; Battino, 2014; Pa-
checo, 2014; Sansinenea, 2014; Meiss, 2014; Robles, 2014; Ser-
villat). Simplificó el proceso (García, 2014; Robles, 2014) y
desarrollo un lenguaje mucho más avanzado en la hipnosis en
la cual las sugestiones indirectas se pueden adaptar a los clien-
tes de manera individual (Trenkle, 2014), de acuerdo con Ha-
vens (2014).
Erickson redefinió nuestra comprensión de la naturaleza y
la fuente de la hipnosis. Se mostró en desacuerdo con la idea de
qué algunas personas son hipnotizables y otros no. El propuso
que todas las personas son capaces de responder hipnóticamen-
te. Por lo tanto, desafió la noción de que la gente es hipnotiza-
da por un "hipnotizador". Sugirió que toda la hipnosis es auto-
hipnosis en realidad y que todo lo que el "hipnotizador" hace es
proporcionar un ambiente verbal y conceptual dentro del cual
cada persona en particular puede y podrá entrar en un trance
hipnótico. De acuerdo con Zeig (2014) la especialidad de Erick-
son fue tratar con los pacientes resistentes, al no confrontar y
ser indirecto pudo ayudar a pacientes que otros terapeutas no
podían y redujo al mínimo la resistencia (Sommer, 2014). Al
respecto Greenleaf (2014) comenta: “Erickson desarrolló méto-
dos de invitar trance natural a través de la conversación y las
imágenes, así como métodos para invitar al trance en personas
25
resistentes y de oposición”. Desarrolló infinidad de formas de
inducción, sin mencionar nunca la palabra “hipnosis”, podía
hipnotizar a una persona mientras hablaba con otra (Haley,
2007), podía hipnotizar a una persona sin mencionar una pala-
bra. Así desarrolló diferentes estilos de lenguaje como el permi-
sivo, indirecto y comunicación no verbal para inducir estados
de trance de una manera natural. De esta manera contribuyó al
entendimiento de que la hipnosis es accesible para cualquier
persona a su propia y única manera (McNeilly, 2014). Rossi
(2014) comenta: “Ayudar a las personas a tener una mente
abierta para que ellos puedan resolver sus problemas a su ma-
nera, esto es opuesto a las sugestiones directas en las cuales la
gente piensa que se programa a otras personas de acuerdo con
la teoría del terapeuta y de cómo debería de resolverlos”
2. Utilización
26
cosa que haga el paciente (incluso la "resistencia")” y Greenleaf
(2014) dice: “Él utilizó todo tipo de comportamiento humano
para conectar con la gente y en ese sentido para inducir un es-
tado de trance en beneficio mutuo”.
27
Erickson fue pionero en el estudio experimental de la hipnosis
en la medicina (Hawkins, 2007), y contribuyó a expandir el co-
nocimiento con sus seminarios y cursos, además de los artículos
que escribió al respecto. Uno de los aspectos que distingue a
Erickson en cuanto a sus aportaciones es que fue fundador de la
Sociedad Americana de Hipnosis Clínica (Feix, 2014; Lentz,
2014; Havens, 2007; Rosen, 2009).
28
del cliente y replantear el problema de una manera que ayuda
al cliente a expandir su conciencia (Mills, 2014).
29
6. Hipnosis como herramienta terapéutica
Conclusión
Erickson evolucionó la compresión del fenómeno hipnótico.
Comprender que la hipnosis es un fenómeno natural implícito
en el ser humano, es una de sus máximas aportaciones a la psi-
coterapia. Utilizó todo lo que el paciente le presentara, convir-
tiéndose así en especialista del manejo de la resistencia. Fue
maestro del lenguaje y comunicación en los seres humanos,
como lo describe Bateson, se convirtió en el Mozart de la co-
municación. Dedicó gran parte de su vida a investigar la hipno-
sis y a enseñarla, la condujo hacía buen puerto, es decir, a una
30
compresión y respeto por la misma. Cambió el paradigma del
inconsciente, viéndolo más como un almacén de recursos, con
un enfoque positivo, utilizando la hipnosis para evocar estos
recursos y potencializar el cambio, convirtiéndola en su princi-
pal herramienta para realizar psicoterapia. Se puede afirmar,
de acuerdo con la opinión de los más de cincuenta expertos que
participaron en la realización del presente trabajo, que estas
son las máximas aportaciones de Erickson a la hipnosis clínica.
Referencias
31
32
Capítulo 2. Cómo hacer la terapia
más efectiva y eficiente
Michael F. Hoyt2
T
erapia Breve significa: “al punto, no más de lo nece-
sario”. La terapia breve no es un número específico
de sesiones sino, una actitud: "centrarse en los objetivos
y recursos del paciente/cliente para aprovechar al máximo
cada sesión". Aquí hay dos definiciones útiles de tera-
pia breve (Hoyt, 2000, 2009, 2017):
2
Práctica Privada, Mill Valley, California (E.U.)
3
Ésta es una versión escrita la Conferencia Magistral, presentada en
el 7mo. Congreso de la AHNL en Mazatlán el 7 de octubre de
2017. Se basa en material de Hoyt (2017); copyright © M.F. Hoyt
2017; todos los derechos reservados. Mi agradecimiento a Graciela
García por su traducción.
33
A pesar de que cada caso es único, se necesita una guía que nos
ayude a ayudar a nuestros clientes.
Quiero dejar en claro que lo que estoy escribiendo aquí son solo
sugerencias o lineamientos. También soy consciente de que
vengo desde una perspectiva personal y cultural diferente, así
que por favor te pido que seas receptivo y generativo: tu trabajo
es tomarlo y encontrar formas de aplicar lo que estoy diciendo,
en tu situación, con tus clientes, tu personalidad, tu cultura, tu
lenguaje y tu contexto.
4
Los términos paciente y cliente son ambos de uso común. En los
EE. UU., El paciente a menudo es preferido en entornos médicos y
psicoanalíticos, mientras que el cliente es más utilizado por aque-
llos que se identifican con una orientación humanista no médica.
El paciente puede tener la connotación de enfermedad y el modelo
médico, pero reconoce que la persona está sufriendo; mientras que
el cliente puede parecer menos patológico pero puede sonar más
como parte de un acuerdo comercial que como una relación de cu-
ración especial. Para obtener más información sobre los términos,
consulte el elemento n. ° 6 a continuación.
34
Figura 2.1. Foto tomada en el museo de Teotihuacán afuera
de la ciudad de México
35
ayuda ellos pueden cambiar por sí mismos. Eso es a lo que nos
referimos cuando decimos “el poder está en el paciente”.
Sin ignorar la realidad de la situación presente, nos esfor-
zamos por despertar a la persona que está dentro, por lo que es
bueno enfatizar siempre la elección y la responsabilidad del
cliente. Algunas veces es útil preguntar: "¿qué crees que te ayuda-
rá?" o "¿qué has intentado hasta ahora, y cómo funcionó?", y esperar
una respuesta.
También es bueno recordar las reglas básicas de la Terapia
Breve Centrada en Soluciones (de Shazer, 1988):
36
golf si no sabes dónde está el hoyo. Ten un objetivo específico y
trata de ser determinado en cada golpe. Mantén un enfo-
que y evita los desvíos.
37
Figura 2.2. Contexto de competencia (Context of Competence, de
Hoyt, 2014, p. 67; copyright © M.F. Hoyt) )2014)
• ¿Cuál es el problema?
• ¿Es un problema para ti?
• ¿Cómo sería tu vida mejor sin este problema?
• ¿Qué tan duro/cuánto estás dispuesto a trabajar?
• ¿Cuáles son tus mejores esperanzas para la cita de hoy?
38
5. Si está en los hechos, ve por los sentimientos; si está en los
sentimientos, ve por los hechos. En 1669, el filósofo Blaise
Pascal escribió: "El corazón tiene razones de las cuales la razón
no sabe nada. Sabemos la verdad no solo por la razón, sino por el
corazón”.
39
aquí, ¿cómo lo notarás? ¿cuál será la primera señal de que las co-
sas han mejorado? ¿Cuál sería la siguiente señal? ¿qué otras me-
joras o cambios positivos notarias?" Observa la suposición:
CUANDO las cosas sean mejores (o resueltas), no SI A CA-
SO las cosas son mejores.
40
Figura 2.3 La estructura temporal de la terapia breve (The
Temporal Structure of Brief Therapy, de Hoyt, 2000, p. 218.
Copyright © M.F. Hoyt 2000)
41
Es importante distinguir los objetivos de la vida, de los ob-
jetivos de la terapia, y reconocer que a menudo simplemente
tenemos que reunirnos con los clientes hasta que se "desatas-
quen", y vuelvan a "encaminarse", en lugar de esperar a que
todo se resuelva. A veces, un proceso se pondrá en movimiento
o se amplificará, pero no se resolverá por completo, durante
una sesión o el curso de tratamiento. Tanto el terapeuta como
el paciente pueden necesitar vivir con una cierta cantidad de
suspenso.
42
Las respuestas de los clientes pueden considerarse más
útilmente como retroalimentación de lo que funciona, más que
como resistencia. Para saber si vas en la dirección correcta, o si
necesitas hacer algunos ajustes, puedes hacerle preguntas co-
mo:
43
10. Haz que el cliente haga algo diferente o diferentemente; más
de lo mismo no cambiará nada. Comprender al cliente y la
"intuición" rara vez (o nunca) son suficientes, por lo que es
bueno resaltar lo que los pacientes ya han hecho o podrían
hacer para moverlos hacia una solución al problema que
los ha traído a verte.
44
chico se portaba mal en la escuela, y el preocupado padre se había au-
sentado del trabajo para acudir a la cita. Durante la sesión, el niño
pareció arrepentirse, y le dije: "mira a tu padre directamente a los ojos y
prométele que lo harás mejor". El chico se retorció un poco y la sesión
terminó inconclusa. Programamos otra sesión, pero la familia canceló.
Cuando los llamé para ver qué había sucedido, la madre me explicó que
el niño se había asustado cuando le dije que mirara a los ojos a su pa-
dre, y me dijo "lo siento, doctor, pero ahora Octavio dice que tiene dolor
de estómago y no quiere volver" La idea de hacer que el niño mostrara
respeto hacia el padre fue buena, pero como aprendí, en el mundo de
Octavio, un niño respetuoso, "mirar a su padre directamente a los ojos"
y, lo que es peor aún, una doble conexión, porque como no hizo lo que
“el doctor” dijo, entonces no estaba respetando al doctor. Entonces, ¿qué
hizo? Bueno, cuando no puedes ganar, no quieres jugar: un dolor de
estómago lo liberó.
45
para tener conversaciones difíciles y aprender, pueden ser de
gran ayuda, aún tenemos un largo camino por recorrer.
46
Si una reunión cara a cara en tres direcciones es demasiado
“engorrosa”, el paciente puede escuchar al terapeuta hablar por
teléfono con el médico, o el terapeuta puede leerle al paciente
el correo electrónico o el mensaje de texto que le enviará al
médico.
47
oportunidades es lo que realmente hace la diferencia. Es
cierto, sin embargo, yo guardo un juego de dados en la es-
quina de un librero en mi oficina, para recordarme que no
todo está bajo nuestro control.
48
y sus descendientes. Las soluciones saludables pueden ser
diferentes para diferentes personas.
49
tienden a formar un entendimiento, consciente o incons-
cientemente, a lo largo de estas cuatro dimensiones. Tarde
o temprano, uno de los dos querrá algo diferente, tal vez
un cambio en quién toma qué decisiones o cómo se llevan a
cabo (poder y control); o una persona quiere más tiempo
juntos o más tiempo aparte (intimidad); o una persona
quiere sexo con más frecuencia o menos frecuencia (pa-
sión). Los desafíos en una dimensión pueden plantear pro-
blemas en otras ("¿esto significa que no quieres comprome-
terte con esta relación?"). Si la pareja no puede negociar es-
tos cambios por sí mismos, pueden buscar nuestros servi-
cios profesionales.
Una vez estaba asesorando a una mujer latina bilingüe que ha-
bía pasado por un momento difícil. Aunque hablamos princi-
palmente en inglés, tratando de ser solidario y comprensivo, en
mi pobre español dije: "Tú eres triste". Ella me miró y respondió:
"No, estoy triste." Me explicó la diferencia, la muy importante
distinción entre los verbos ser y estar. A pesar de mis buenas
intenciones, había insinuado que la mujer estaba permanente-
mente triste, ¡una sugerencia no muy buena, de un terapeuta
50
que trata de ayudar! Afortunadamente, ella se había resistido a
mi inferencia inadvertida.
"Habla el idioma del cliente" no necesariamente se refiere a
tener fluidez en español (o hindi o árabe o chino o inglés), por
supuesto, pero en general significa estar en sintonía con el
mensaje, las metáforas, la terminología, los sonidos, ritmos y la
formalidad o informalidad del discurso de nuestros clientes. Sin
embargo, ser capaz de comunicarse en la lengua materna per-
mite sutilezas y experiencias que son difíciles de expresar en
otro sistema de comunicación.
Necesitamos hablar y escuchar de manera que se transmi-
tan con precisión, tanto la información como el respeto, va-
riando nuestro estilo lo suficiente como para conectarnos autén-
ticamente con diferentes personas. El lenguaje crea contexto.
Muchos escritores han informado de casos en los que, a alguien
que luchaba por dejar de fumar, le ayudó que le preguntaran
cuántos cigarrillos solía fumar (en lugar de cuántos cigarrillos
fuman), el cambio sutil pero poderoso que abre el espacio lin-
güístico al que quieren moverse. Del mismo modo, el recorda-
torio de que alguien está "en recuperación" puede tener la inten-
ción de mantenerlos atentos a los riesgos de una recaída, pero
también puede evitar que sientan que se han "recuperado" con
éxito y que pueden seguir adelante.
51
lo, y algunas incluso pueden darte placer, en lugar de todo el do-
lor que estás teniendo actualmente”. Lo gracioso es mejor que
el infierno del sufrimiento.
52
1, 2 y 3. Al día siguiente, lo mismo, el tipo entra a las 5, ordena tres
cervezas y las bebe.
Después de unos días, el cantinero le dice: "Sabes, podría traerte las
cervezas una por una, para que cada una esté fresca y fría, en lugar de
todas a la vez" y el chico le dice: "Gracias, pero el trato es el siguiente:
todos los días, mis dos hermanos y yo, que estamos separados, vamos a
un bar a las 5 p.m. en punto, pedimos tres cervezas y las bebemos, de
esa forma podemos tomar un trago juntos todos los días".
El cantinero se encoge de hombros y dice: "Está bien".
Y durante un tiempo esto sucede, 3 cervezas todos los días a las 5 p.m.
Luego, un día, el tipo entra y dice: "Dame DOS cervezas".
Y el cantinero parece preocupado y le pregunta: "¿Le pasó algo a uno
de tus hermanos?". Y el tipo contesta: "Oh, no... ¡Yo he dejado de be-
ber!"
53
24. Cuando estés atorado (y vaya que todos alguna vez nos ato-
ramos), no culpes al cliente. Primero, observa si el cliente
tiene alguna idea sobre lo que se necesita para seguir ade-
lante. Si esto no rompe el punto muerto, entonces intenta
discutir la situación con algún colega. En mi experiencia, a
menudo es útil hablar con alguien que tiene una teoría di-
ferente y una formación diferente. Es posible que él/ella
pueda ver algo que tus "lentes" no ven. La percepción de la
profundidad es mejor con la visión binocular.
54
Referencias
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Crown House Publishing.
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55
56
Segunda parte
Hipnosis aplicada al deporte
57
58
Capítulo 3. Aplicación de la hipnosis
en el deporte. Una aproximación
a la búsqueda del flow
Francisco Javier Moreno Bazaldúa5
C
osa característica del juego es que uno juega sin razón cuan-
do jugar es la razón suficiente. En el espíritu del ser humano
latente está la esencia del juego, siendo la vida misma una
experiencia enaltecedora cuando en ella se juega, pues cuan-
do se juega el alma se relaja, se libera y se funde con aquella actividad
que se realiza. Liberamos nuestra alma cuando sacamos de lo más pro-
fundo ese espíritu travieso, juguetón y creativo; porque solo con creati-
vidad se logra un semblante bello en el hacer, lo cual en sí es un sem-
blante de arte. Y es que el arte es belleza y la belleza es la expresión
equilibrada de una buena forma. Hay buena forma en la pintura, en la
escritura, en la arquitectura de un templo hermoso, en la música, en la
danza, entre otras, pero el arte es mucho más amplio que la pintura, la
música o la danza. Hay buena forma y equilibrio en las tareas de ofici-
na de un administrativo; hay buena forma en quien dirige una empre-
sa, un grupo o una familia; hay buena forma en una sobremesa con un
equilibrio en aromas y sabores; hay buena forma en cualquier relación
humanamente equilibrada; hay buena forma en un hombre que lleva
una correcta vida; hay buena forma en el hablar y en el reír; hay buena
5
Práctica privada, Guadalajara, Jalisco, México.
59
forma en las acciones de un deportista que resuelve las situaciones con
una buena técnica.
60
tencia. Por lo tanto, la función de cualquier intervención y pre-
paración que el psicólogo del deporte realiza solo cobran ver-
dadera relevancia cuando logra reducir dicha desestabilización,
aminorando las influencias y reacciones negativas, así como
cuando logra influir positivamente en factores psicodeportivos
como la activación, la concentración y la toma de decisiones.
Así, para buscar el rendimiento psicológico óptimo, se sue-
len utilizar diferentes enfoques y corrientes aplicadas de la psi-
cología que han demostrado ser efectivos en el deporte. Tal
como lo mencionan Weinberg y Golud (2010) “los profesionales
contemporáneos de la psicología del deporte y el ejercicio pueden elegir
entre diversas orientaciones; los tres enfoques que tienen mayor acepta-
ción son: la orientación psicofisiológica, la orientación sociopsicológica
y la orientación cognitivo-conductual”. En relación a las técnicas
que se suelen utilizar en la psicología del deporte podemos ha-
blar de un sinfín de ellas que se desprenden de dichos enfo-
ques, tales como el socio-grama en la sociopsicológica, el con-
trol de la activación en la psicofisiológica, y la desensibilización
sistemática perteneciente al enfoque cognitivo-conductual. Por
lo que en este punto, entre el abanico de técnicas que la psico-
logía aplicada ofrece, los psicólogos del deporte deben de vol-
tear hacía el uso de la hipnosis como una técnica más, pues esta
ha demostrado ser capaz de producir efectivos resultados en
muchas áreas en las que, como en el deporte, las personas se
enfrentan a retos y dificultades.
61
Tomorri, 2004) la empleó con éxito en el marco de un progra-
ma de entrenamiento del equipo estadounidense de tiro depor-
tivo. Otro caso muy conocido es el de la pelea del boxeador
Ken Norton vs Mohamed Ali. Según se informó, Norton contra-
tó a un hipnotizador profesional para ayudarlo a reafirmar la
confianza en sí mismo y reducir la ansiedad antes de la pelea,
Norton ganó el combate de forma contundente, y efectivamente
atrajo la atención hacía la hipnosis como una estrategia de in-
tervención viable (Cox, 2009). En relación al abordaje sobre la
hipnosis realizada en la literatura deportiva, se ha escrito sobre
ella en libros de psicología del deporte así como en literatura
general de rendimiento deportivo. Un ejemplo en literatura de
rendimiento deportivo lo tenemos en Weineck (2005) quien
aborda la hipnosis de manera general especificando la forma de
realizarla, así como en sus posibilidades y límites en la práctica
deportiva, advirtiendo que “la hipnosis no es para todas las perso-
nas, pues depende de una sensibilidad específica para la sugestión ex-
terna que aquí tiene lugar”, lo cual, como nota complementaria,
parece una advertencia matizada por los mitos que han rodea-
do a la hipnosis.
Por otro lado, en relación a la literatura especializada en
psicología del deporte encontramos que se habla de ella en li-
bros de alto prestigio. Por ejemplo, Valdés (1996) en su libro
“La Preparación Psicológica del Deportista”, realiza diversas men-
ciones de la hipnosis; en el apartado “Sugestión y estados alterna-
tivos de consciencia” aborda de manera general su naturaleza,
matizando sobre ello lo que son los estados de conciencia, la
sugestión y el estado hipnótico. Posteriormente habla de ella en
al apartado “Métodos de preparación psicológica especial” donde
aborda el hipnotismo como un conjunto de técnicas para suscitar
estados alternativos de consciencia, pero específica “no adentrar-
se en el tema, pues debe ser realizado por un profesional con experien-
62
cia”. También se habla de ella en dos libros que en la actualidad
gozan de un alto contenido académico: primero, en el libro
“Psicología del Deporte Conceptos y su Aplicación” de Cox (2009), en
el capítulo “La imaginería y la hipnosis en el deporte” se le dedica
un abordaje muy específico. Y en el libro “Fundamentos de Psico-
logía del Deporte y del Ejercicio Físico” de Winberg y Gould (2010)
se habla de ella de forma breve dentro del capítulo “Control de
la activación”.
Al igual, fundamentando algunos aspectos psico-
neurofisiológicos de la hipnosis Tamorri (2004) le dedica un
espacio en el capítulo “El control de las emociones” en su libro
“Neurociencias y Deporte”. Y en el ámbito aplicado al rendimien-
to, Orlick (2009) dedica un capítulo sobre autohipnosis en el
apartado de “Preparación mental para la excelencia” de su libro
“Entrenamiento Mental”. Por último, más recientemente en el
compendio de “Avances en Psicología del Deporte” de García-
Naveira y Locatelli (2015), Jara escribe el capítulo “Aplicaciones
de la hipnosis en el deporte”. Así, aunque la lista no es exhaustiva,
en los libros mencionados se muestra cómo la hipnosis ha esta-
do presente en la literatura especializada de la disciplina refle-
jando terreno ganado en el interés científico de la psicología y,
venciendo mitos como considerar que su aplicación es una for-
ma de dopaje, se ha posicionado como un área seria de estudio,
proyectándose como una técnica de intervención para la amplia
demanda del ámbito del deporte, como lo hacen saber los si-
guientes autores citados por Fernández, Secades, Terrados,
García y García (2004):
63
petitiva… el análisis de errores técnicos… y la mejora del estado de
ánimo.
64
en la búsqueda de los principios generales que producen la
felicidad en las personas, persiguiendo la respuesta sobre aque-
llo que nos hace ser felices, contrastándolo con lo que pasa con
las personas que presentaban malestar e insatisfacción en la
vida. Esto lo llevó a analizar, en personas de diferentes culturas
de todo el mundo y de diferentes estilos de vida, las emociones
y estados de ánimo que manifestaban en diferentes actividades
de la vida diaria. En sus observaciones, Csikszentmihalyi encon-
tró que, contrario a la creencia común sobre que en una vida
alejada de actividades y de trabajo es una vida satisfactoria, las
personas encuentran grandes experiencias de flow cuando están
trabajando.
65
“Sentirse completamente en sintonía con lo que se está haciendo, saber
que uno es fuerte y capaz de controlar su destino al menos por un mo-
mento, y conseguir un sentido del placer independiente de los resulta-
dos, eso es experimentar el flow” (Jackson y Csikszentmihalyi,
2002).
66
El fenómeno del flow y la psicología del deporte
67
“Unesthal (1995) le llamó sensación o sentimiento de ganar, pero lo
cambió por estadio de rendimiento ideal; Garfield y Bannett (1987) le
llamarón rendimiento cumbre; Scanlan, Stein y Ravizza (1989) lo
distinguían como experiencias fluidas/cumbres; Gordin y Reardon
(1995) lo denominan ‘flow experiences’ o ‘in the zone’; Mc Cloy y Mc
Cloy (1995) hablan del estado separado de consciencia y sabiduría
interna del cuerpo; Csikszentmihalyi (2003) le ha llamado en forma
sucesiva y sinónima experiencia autotélica, experiencia óptima y flow.”
En este sentido podríamos decir que la relación entre la teoría
del flow y la psicología del deporte nace desde las primeras in-
vestigaciones realizadas por Csikszentmihalyi pues, aunque al-
gunas de las personas que él entrevistó y dio seguimiento eran
expertos de diversos tipos de actividades (tales como artistas,
músicos, cirujanos, entre otros), su interés se centró especial-
mente en los deportistas de su estudio. Así, el autor destacó que
las personas de sus investigaciones realizaban dichas actividades
de una manera tan involucrada que parecía que no hubiera
nada más que les importara, pues la experiencia por si misma
era tan placentera que las realizaban por el puro gusto de ha-
cerlas, aun teniendo un gran coste para las personas
(Csikszentmihalyi, 1997). En este sentido, las incursiones de los
estudios de Csikszentmihalyi con deportistas influenció poste-
riormente para que la línea de desarrollo del flow en la psicolo-
gía del deporte fuera impulsada por Susan E. Jackson, siendo la
pionera en enfocar los principios que definen el estado de flow
en el deporte y en la actividad física (Cox, 2009).
El deporte es una actividad que requiere, con poco margen
de error, que mente y cuerpo se fusionen para desempeñarse
con alta eficacia, requiriendo que la concentración esté en el
momento, libre de preocupaciones y tensiones. Bajo esta pers-
pectiva, el alto rendimiento deportivo podrá ser alcanzado, con
68
mayor probabilidad, cuando el deportista acceda al estado de
flow durante sus actuaciones competitivas.
69
que nuestros pensamientos vaguen sin ningún rumbo (…) El trance es
el factor que guía la mayoría de las experiencias humanas, y en parti-
cular las experiencias cumbre” (Ledochowski, 2009).
70
Si hablamos del trance y del flow podríamos decir que a los
dos suele describírseles como un estado mental en el que llega a
estar una persona. En ambos casos dicho estado predispone
cierto funcionamiento de procesos psicológicos cuando se
atiende a realizar algún tipo específico de tarea; por ejemplo, si
hablamos del trance “nuestra experiencia puede ser tan común que
pasamos por alto el estado da absorción en que nos sumergimos cuando
vemos una buena película o leemos un buen libro, por ejemplo; la pro-
funda concentración que experimentamos cuando estamos pensativos,
resolviendo creativamente un acertijo o enigma; o los momentos de
genialidad en los que nos asalta la inspiración y corremos a darle forma
a las ideas que se siguen a raíz de ello” (Ledochowsky, 2009). En el
caso del estado de flow “se piensa que algunas actividades que lo
inducen son (o llegan a ser) intrínsecamente recompensantes, tales como
el deporte y las actividades lúdicas, las actividades que requieren creati-
vidad, los rituales colectivos, el Zen, el Yoga, y las experiencias trascen-
dentales, religiosas, o cumbres” (López, 2006).
Otra característica que envuelve a ambos conceptos es la
predisposición para incrementar o potencializar las experien-
cias de las personas; “cualquier cosa que sea posible en el estado
normal de vigilia (si de verdad existe un estado semejante), se vuelve
más poderosa, más intensa o más inmediata en el estado de trance”
(Ledochowski, 2009). En el caso del flow en el deporte, “el flow
subyace a las experiencias cumbre y a los rendimientos cumbre (…) se
facilita entrar en un estado de tal concentración durante el rendimien-
to, que puede a su vez, conducir a una especie de espiral o proceso que
implica la interacción de niveles sobresalientes de rendimiento con expe-
riencias altamente positivas” (Jackson 2000, en López 2006). Por
último, tanto al estado de trance como al estado de flow se les
ha considerado como un estado alternativo de conciencia;
71
Al parecer los estados de consciencia tienen un papel en la regulación
de la energía. Obviamente, el estado de flow tiene dependencias de la
conciencia, siendo quizás un estado alternativo de la misma, pues sien-
do consciente de lo que está realizando, la persona no es consciente de
su toma de consciencia (…) No es descabellado pensar, de acuerdo a las
descripciones que realiza el autor, que estamos en presencia de un posi-
ble estado alternativo de consciencia en cuanto a su forma (…) de la
misma manera ocurre en el trance hipnótico, como su total concentra-
ción sobre los sucesos o imágenes que el hipnotizador hace enfocar al
sujeto (Valdés, 1996).
72
En este punto, y buscando aclarar el problema conceptual
de la hipnosis, encontramos en Téllez (2007) una definición
que engloba dos aspectos a considerar; el primero a lo que re-
fiere “un estado especial de conciencia” en el cual puede caber tan-
to el trance, el flow y cualquier otro estado, y el segundo que
refiere a la hipnosis como técnica; “la hipnosis es un estado de
conciencia pero también es una técnica. El proceso de inducción a la
hipnosis consiste en una serie innumerable de técnicas que se han desa-
rrollado y utilizado con el fin de lograr una focalización de la atención
hacia un acontecimiento u objeto, ya sea interno o externo, y finalmente
produce un estado especial de conciencia”. Así, creemos que los pro-
fesionales adheridos al uso de la hipnosis deberíamos de tener
clara una definición que nos lleve a diferenciar los procedi-
mientos que llevan a la mente a activarse de una manera espe-
cial en la que se desenvuelva bajo tales estados de conciencia,
diferenciando tales procedimientos de dichos estados.
Podríamos decir que la hipnosis es una herramienta reali-
zada por un profesional, la cual engloba un sin número de téc-
nicas enfocadas a inducir un estado de trance mediante el cual,
usando el poder de la sugestión como un elemento potencia-
dor, se logra influir positivamente en la persona. Siendo las
sugestiones y las respuestas hipnóticas logradas en el estado de
trance los elementos que diferencian la hipnosis del trance
mismo. En este punto, tendríamos que preguntarnos cuál sería
la naturaleza del trance que se produce en la hipnosis y su defi-
nición fenomenológica, en el caso de que exista solo un tipo,
para diferenciarlo de los demás fenómenos de consciencia que
experimentan las personas, como por ejemplo si sucede en el
estado de flow, el cual ha sido exhaustivamente estudiado, defi-
nido y diferenciado por Csikszentmihalyi. En este sentido, bus-
cando una relación directa entre la hipnosis y el fenómeno del
flow, encontramos una réplica a la espontaneidad del flow, don-
73
de se trata a la hipnosis como un medio instrumental para ac-
ceder cierto estado de consciencia que suscita la experiencia
cumbre en los deportes, lo cual en sí está relacionado con el
flow.
74
en el deporte, menciona que su uso puede favorecer el estado
de flow en los deportistas.
Por último, y llegado a este punto, tenemos que considerar
algunas ideas y líneas de trabajo en relación al uso que se le
pueda dar a la hipnosis para la intervención en la preparación
de los deportistas. Por lo que tenemos que considerar, según lo
aportado por Jackson y Csikszentmihalyi, que el fenómeno del
flow es un estado psicológico que suele acompañar las experien-
cias cumbre o de máximo rendimiento, lo cual nos dice según
las descripciones realizadas de tales experiencias, que estamos
ante un estado específico de trance y que dicha especificidad
obedece a ciertas condiciones indispensables para que el flow
aparezca, lo que en el caso del deporte y de la actividad física se
propicia por la propia naturaleza de los mismos. Por lo tanto,
en relación al uso de la hipnosis y su idoneidad para generar el
trance, así como el impacto que tienen las sugestiones para fa-
vorecer conductas eficientes. Podemos atribuir a la hipnosis la
capacidad para favorecer la evocación de estados de experien-
cias cumbre, o cercanas al flow, durante las competencias depor-
tivas y en el mejor de los casos predisponer a la persona para
que se presente el flow mismo.
Caso 1
75
estancia en Atlas, JPV había destacado en algunos periodos y en
otros no; al llegar a la categoría sub 15 solía ser un jugador del
cuadro suplente. Después tuvo un año alternando entre la 4ª y
la 3ª división, en la cual jugaba como menor teniendo buena
participación. Posteriormente en su año en la categoría de 3ª
división tuvo un paso regular, mostrando un desempeño impor-
tante, pero distinguiéndose por ser irregular en su juego y por
no terminar de mostrar sus habilidades en los partidos. Es así
como llega a la categoría sub 17, siendo un jugador suplente
irregular, pero que destacaba en sus condiciones físicas y futbo-
lísticas. Por sus condiciones futbolísticas solía sobresalir en los
entrenamientos, y aún más cuando en estos le tocaba jugar en
los interescuadras con el cuadro suplente, pero cuando jugaba
con el cuadro titular o cuando le tocaba iniciar algún partido de
liga, solía estar por debajo de las expectativas esperadas. El
entrenador del equipo sub 17, en una conversación personal,
comentó que para él JPV era uno de los jugadores de su catego-
ría que más cualidades tenía para llegar a 1ª división, pues tenía
condiciones físicas muy destacadas y era un jugador técnica-
mente sobresaliente en el uso de ambas piernas, pero que con-
trario a lo esperado, solía ser un “desastre” en los partidos ofi-
ciales. Lo anterior tenía relación con mis observaciones realiza-
das en los partidos, donde solía ser un joven que cometía erro-
res constantes, con actuaciones aceleradas que denotaban una
ansiedad elevada, tomando decisiones apresuradas y poco inte-
ligentes a nivel táctico. También se observó que era “el chivo
expiatorio” de los errores y derrotas del equipo, pues absorbía
los reclamos y comentarios negativos de la gran mayoría de sus
compañeros, algunos de los cuales no creían en él y solían juz-
garlo como un jugador “sin carácter”. Bajo este panorama fue
que, después de una sesión grupal donde se trabajó visualiza-
ción en trance, se le propuso realizar un programa de interven-
76
ción con sesiones de hipnosis (usando el término trance pro-
fundo para evitar los prejuicios). Así es como se inició el presen-
te trabajo, que fue desarrollado durante la temporada clausura
2017 (enero-junio) enfocando las intervenciones en busca de
mejorar su rendimiento competitivo.
Técnicas Utilizadas
77
era posible la sesión por la mañana, el joven solía regresar al
club por las tardes.
Sesión 1
78
9) Ser el que hace la jugada diferente *
10) Ser el desequilibrante*
11) Ser un líder en el grupo*
12) Ser titular indiscutible*
79
En este punto, tenemos que mencionar que es fundamental
lograr que los jóvenes adopten la constancia competitiva como
un objetivo propio, pues esto por si solo contrarresta creencias
y objetivos poco adaptativos, como en el caso de JPV; “ser el
mejor”, “ser el que hace la jugada diferente”, “ser el desequilibrante” o
“ser titular indiscutible”. En este sentido, y atendiendo a la psico-
dinámica de JPV, podríamos suponer que en el caso de su obje-
tivo de “ser el mejor” podría ser adecuado por reflejar carácter y
determinación, pero analizando su psicodinámica, como lo
acentuamos en sesiones posteriores, reflejaba ser un factor de
presión negativa producto de su necesidad detectada de ser
valorado y reconocido.
Sesión 2
“Creo que tengo que trabajar para hacer mis juegos, para hacer lo que
sé. Sé que puedo dar más, yo me conozco. Si logro hacerlo seguido eso
me hará ser constante. Se de lo que soy capaz, y tarde o temprano se me
darán las cosas para ser considerado por el entrenador y avanzar a
otras categorías”.
80
En esta sesión se siguió la línea de la detección de su dinámica
psicológica que le lleva en los partidos a querer sobresalir, no
tanto por un ímpetu competitivo de sobreponerse deportiva-
mente, sino más bien por llenar las expectativas que él creía
debía de cumplir. El enfoque se dirigió a la concientización de
JPV sobre cómo los objetivos que se había propuesto en la se-
sión inicial, encubrían una necesidad de ser valorado y una ne-
cesidad de ser reconocido para llenar su valía como jugador, y
que esto no le beneficiaba a nivel psicológico en las competen-
cias, y cómo el enfocarse tanto en eso le impedía estar plena-
mente enfocado en el partido. El esquema que se concientizó
en él fue: Ser Importante= Ser reconocido= Valía personal.
Siguiendo la línea de la constancia como objetivo funda-
mental, se trabajó sobre la técnica de contraste entre la mejor y
peor experiencia, para lo que se disoció dichos recuerdos reali-
zando una pregunta indirecta a la cual tenía que responder
como si fuera otra persona (como si fuera alguien que lo cono-
cía y lo había acompañado siempre, desde pequeño hasta la
actualidad, en su desarrollo como futbolista). Se le preguntó: en
los partidos, ¿cómo es JPV en los mejores momentos?, ¿cómo
es JPV en sus peores momentos? Una vez que él nos daba una
respuesta de cómo es en esos momentos, se realizaban pregun-
tas enfocadas a encontrar el significado más profundo de cómo
se percibe. En las siguientes tablas se muestran sus respuestas
para ambas situaciones.
81
que pierde. Realiza un juego intenso y se
sacrifica tanto a la defensiva como a la ofen-
siva.
2. Se siente muy suel- 2. ¿Cómo te das cuenta que estás muy suel-
to to? Cuando le marcan de uno o dos contra-
rios y sale con la jugada. Cuando está mar-
cado y pide la pelota, quiere todas las pelo-
tas, no se cansa de encarar, se atreve a tirar
caños.
3. Tiene mucha con- 3. ¿Cómo refleja esa confianza? Pide el
fianza. balón, toma buenas decisiones, no pierde el
balón cuando lo toca, da profundidad e
intenta hacer jugadas diferentes.
4. Se divierte. 4. ¿Cómo te das cuenta? Porque sabe lo que
le sale bien y quiere seguir proponiendo,
haciendo gambetas, ir hacia el frente y
ofender al rival.
5. Siempre busca 5. ¿Qué es específicamente contribuir para
contribuir para el el equipo? Desahoga jugadas, da buenos
equipo. pases de gol, cobra táctica fija, da pelotas
con ventaja, siempre busca anotar.
6. Piensa en marcar o (No se profundizó)
asistir.
7. Es atrevido. 7. ¿Qué hace cuando es atrevido? Es desca-
rado, trata de “agredir” al rival siempre,
vuelve a intentar lo que le sale bien, tiene
mucha valentía, busca la siguiente jugada y
deja detrás el error
8. Gana los duelos (No se profundizó)
“mano a mano”
82
Tabla 3.2. Profundización de las peores experiencias
Peor experiencia. Profundización de la respuesta.
1. Es desconcen- 1. ¿Cómo te das cuenta de ello? Da malos
trado. pases, pierde pelotas, no hace recorridos a
tiempo, arranca tarde.
2. Distraído. 2. ¿Específicamente en qué? Se ubica mal
tácticamente.
3. Desanimado. 3. ¿En qué momentos? Por tener muchos
errores con el balón. Porque falla frente a la
portería.
4. Apático 4. ¿En qué te das cuenta? Cuando las cosas no
le salen bien ya no hace por la pelota. No se
sacrifica a la ofensiva.
5. Toma malas 5. ¿Cómo es cuando toma malas decisiones?
decisiones. Se acelera, se acelera por hacer cosas.
6. Desesperado. (No se profundizó)
7. Decaído. 7. ¿Qué específicamente sucede con él mis-
mo en esos momentos? Se da cuenta que no
está dando un buen partido como él sabe ha-
cerlo y “se cierra” a pensar que está jugando
mal. ¿A qué se refiere con “se cierra”? No ve
más opciones y eso le produce que le salga más
mal.
8. Se frustra. 8. ¿Cómo te das cuenta que eso pasa? Cuando
no le pasan el balón, cuando le están gritando,
cuando se equivoca se va para abajo.
9. Mentalmente 9. ¿Qué es ser mentalmente débil? Se cierra a
débil. pensar que está jugando mal y solo piensa en
eso y en que ya no le salen las cosas y quiere
que se termine el partido.
83
Sesión 3
84
o “Me acelero y quiero hacer cosas de más. Sobre todo si ten-
go errores, corro de más y pierdo el orden”.
85
la cancha, y que busque cuál es el factor común que está de tras
de las respuestas que dio. En el caso de JPV, contestó:
¿Qué habrás eliminado de ti una vez que mejores aquello que quieres
lograr? (en relación a la confianza, seguridad, efectividad). La
respuesta de JPV fue: “El temor a equivocarme y que no me
afecten los reclamos en los juegos. Que no me afecte que crean
o digan que no soy bueno. La desconfianza”.
¿Qué pasaría una vez que elimines ese temor y logres tus metas? La
respuesta de JPV fue: “Cambiaría mucho mi nivel futbolístico al
86
obtener esa madurez futbolística para tomar buenas decisiones,
me llenaría de confianza con mis buenas acciones, lograría ser
constante y se me valoraría más para el 11 inicial. Jugar bien pese
a las circunstancias me haría un jugador de 1a división”.
5º. Meta a nivel ser. Una vez que se hizo consciente de aquello
que lo limita para seguir creciendo, se le guía a elaborar su me-
ta a nivel ser, por lo cual tendrá que usar los factores en común
potencializadores para definir y proyectar a futuro su meta de
cómo deberá ser para enfrentar todas aquellas situaciones que le
limitan en su crecimiento. Por lo que tendrá que seleccionar
dos de las palabras que lo describen, para con ellas elaborar su
meta a nivel ser. La única indicación es que haga parejas con esas
palabras y que agregue el sufijo “mente” para encontrar aquella
meta con la cual se sienta más cómodo y que de verdad definan
el cómo quiere llegar a ser para vencer aquellos factores limi-
tantes, aquello que quiere sacar de él. Las palabras que definían
a JPV eran: Efectivo, confiado, seguro, valioso, líder. Su meta a
nivel ser que elaboró y escogió fue “confiadamente seguro”.
6º. Trabajo hipnótico con meta a nivel ser. En este último pa-
so, se realizó un trance hipnótico profundo, en el cual se le fue
guiando a visualizarse en todas esas situaciones negativas y ante
todos esos estresores; como los gritos del entrenador, los erro-
res en el juego, que le limitaban para desempeñarse con efecti-
vidad o para alcanzar sus metas, esto mientras se le va guiando
a reaccionar positivamente con su meta a nivel ser en dichas si-
tuaciones. En el caso de JPV se le llevó a proyectar, mediante
aproximaciones a sus logros, que era cada vez un poco más
“confiadamente seguro”.
87
Sesión 4
88
Obedeciendo a esta dinámica de evaluación y buscando
condicionar su mentalización y preparación previa a los parti-
dos, también se le dio la tarea de que realizara una técnica de
auto registro para evidenciar y objetivar su rendimiento duran-
te el torneo. En sí, en una libreta pequeña tendría que tener
una tabla de los partidos, en donde tendría el registro de sus
partidos anteriores, con rival y evaluación de la pregunta escala,
para proyectar una meta superior al partido, que en su caso era
lograr mantener una línea de constancia competitiva, en su
registro. Para esto se le incitó a que, previo a cada partido, revi-
sara su libreta y se mentalizara a proyectar visualizaciones de los
mejores momentos competitivos de estos y proyectarse, con
visualización, sobre como él iba a ser “confiadamente seguro”
para el partido a iniciar.
Para finalizar la sesión, y sin entrar a detalle de las técnicas
empleadas tales como truismos, implicaciones, no saber-no ha-
cer, se cerró la sesión con un trabajo de trance profundo impli-
cando sugestiones de amnesia poshipnótica, lo cual adoptamos del
capítulo 9 del libro “Hipnosis Clínica, un enfoque Ericksoniano”
(Téllez, 2007). Esto lo enfocamos para atacar la sintomatología
de ansiedad cognitiva detectada que se producía en JPV duran-
te los partidos, sobre todo por la dinámica que se daba entre los
errores cometidos por él con los reclamos y gritos del entrena-
dor y de los compañeros. Así, en trance se hizo la sugestión de
centrarse exclusivamente en el sonido del balón y en el movi-
miento táctico de sus compañeros, dejando que el error pasara
por su mente sin registrarlo, esto por la propia capacidad que
tiene la mente de olvidar, dejando que los gritos se desvanecie-
ran, así como los sonidos tienen la propiedad de desaparecer.
Por otro lado, y buscando que el análisis que JPV realizaba
sobre su rendimiento fuera objetivo y libre de cualquier sesgo
emocional, dos semanas después del inicio de la pregunta esca-
89
la, en un acercamiento que tuvimos con el entrenador, se le
propuso a éste participar en dicha evaluación respondiendo a la
pregunta escala de la constancia competitiva para, junto con el
psicólogo, dar seguimiento al rendimiento del joven. Cuando el
entrenador aceptó participar, se le explicó la pregunta que se le
haría sobre la evaluación a JPV.
90
04-mar Visita Vs Necaxa (Sub 9 8
17)
18-mar Local Vs Mty (Sub 17) 8.5 6
Sesión 5
91
cha y se realizó una retroalimentación de los alcances. Se orien-
tó a futuro y se realizaron halagos terapéuticos.
JPV: Creo que no pensé en eso, la verdad me daba igual los erro-
res como te dije, y no pensaba en mí, o en cómo me veían, o si me
criticarían de afuera de la cancha o mis propios compañeros, y
creo que eso me ayudó a estar haciendo un buen juego.
JPV: Creo que en los primeros minutos del partido, hice lo que
hablamos de concentrarme desde el calentamiento en solo buscar
ser constante, de olvidarme de jugar para destacar, no sé, solo
inició el partido y confiaba en mí. Sentía la sensación que te da
92
cuando inicia un partido, y sí estaba preocupado, pero conforme
inició el partido eso desapareció. Durante el partido igual, si me
salía algo mal, no me importaba, solo seguía jugando.
Sesión 6
6
Técnica de bola de cristal: Es una técnica hipnótica de proyección
al futuro desarrollada por Milton Erickson que consiste en hacer
que el paciente se vea en el futuro haciendo un cambio o logrando
una meta.
93
importante y no tengo tanta negatividad mental", "aprendí
que hay que aprovechar las oportunidades”.
Lo mencionado eran referencias de ligeros avances, pues al
inicio del trabajo sentía que no encajaba con los compañeros,
que eran duros con él y sentía que su papel en el equipo no era
relevante. En el caso de su necesidad de ser reconocido se
abordaron interrogantes de lo mencionado por él, tales como;
“ser un jugador valioso, ser el que hace la jugada diferente, ser
más importante, ser líder.”, contrastándose esto con sus viven-
cias de niño en su proceso de desarrollo deportivo, tales como
“ser relegado de torneos importantes, de no ser citado a partidos
o el de haber sido dado de baja del Club de Futbol Guadalajara”,
esto último le había causado un desgaste emocional profundo
que seguía operando en sus motivaciones para destacar en el
futbol, pues reconocía que se había estado enfocando en jugar
para demostrar que las críticas de los demás eran equivocadas y
que era valioso. Se utilizó el contenido de esta sesión para tra-
bajar la técnica de la pregunta de su ser en plenitud, la cual es una
adaptación personal de la bola de cristal, y en la cual se tiene la
finalidad de conectar a los jugadores con la esencia del deporte
y de los momentos “cumbre” que marcan las experiencias de-
portivas, lo cual distingo como el motivador trascendental. El
uso de esta técnica obedece a erradicar o disminuir la inciden-
cia de una serie de necesidades disfuncionales, que operan co-
mo “motivadores”, y que han sido detectadas en los deportes de
alto rendimiento, y sobre todo en el futbol, las cuales se alejan
de lo que es la esencia de los deportes (motivador trascenden-
tal).
En este sentido, generalmente los deportistas encuentran
un sin fin de “motivadores” para su práctica deportiva. En el
caso del futbol, algunos son de índole social, como el prestigio
que da ser jugador en la familia, comunidad, amigos, sexo
94
opuesto, otros se refieren a los reconocimientos de los logros
propiamente deportivos, como son los campeonatos, el destacar
como el mejor en su posición, el ser seleccionado, el ser recono-
cido; otros se refieren a las ganancias que da estar en un club
en el que lo único que tienen que hacer los jóvenes es presen-
tarse a entrenar, pues tienen todo resuelto, viajes, transportes,
inscripciones a torneos, alojamiento. Por otro lado están los
motivadores a nivel inconsciente, aquellos que operan para lle-
nar vacíos o carencias emocionales a través del éxito. Por ultimo
están los motivadores económicos, como lo es el salario, el cual
generalmente en las Fuerzas Básicas de 1ª división se suele dar
a jóvenes desde los 15 años, siendo que en ocasiones a muy
temprana edad un jugador percibe lo mismo o más de lo que
perciben sus padres. Generalmente estos motivadores, cuando
no son bien direccionados, repercuten negativamente en el
rendimiento del futbolista, sobre todo cuando hacen que este se
aleje del “motivador trascendental”. La técnica de la pregunta
del ser en plenitud busca analizar si los jóvenes están en sinto-
nía con tal motivador. A continuación describimos el diálogo
que se utilizó para tal técnica.
95
fesionales. Imagina que en tu casa tienes un lugar para ti, un lugar
donde guardas todos tus más grandes recuerdos de futbol. Imagina ese
bonito lugar con vitrinas de trofeos, medallas y playeras de tus equipos.
Imagínalo como tú quieras que sea, la forma, la iluminación y el mate-
rial de paredes y vitrinas tal como tú quieras que sea. Observa esos
trofeos, las playeras de los equipos donde jugaste, de los clubes donde
hiciste historia, observa las fotos junto a tus compañeros de equipo, con
aquellos compañeros con los que te divertiste tanto en el ambiente del
futbol, entre lujos y una vida de gran nivel. Ahora sigues viendo en las
vitrinas hasta que das con tus fotos en plena acción de juego, tus fotos
jugando desde muy joven antes de debutar, así como tus fotos de cuando
ya eras veterano jugando en 1ª división. Obsérvate ahí a la edad avan-
zada en la que estás viendo todos esos recuerdos… y pregúntate ahora a
ti mismo, ¿qué es lo que extrañarías más del futbol a esa edad en
la que tu cuerpo ya no es el mismo?”.
96
“Extrañaría la sensación de estar en la cancha, esa adrenalina y emo-
ciones que te da estar en la competencia, esa sensación de superar al
otro y de perderte en la cancha”
Sesión 7
97
en no tener errores y en que la gente en las gradas me ve como
un jugador de nivel bajo. Me siento acelerado, tenso.
98
lo que hay al rededor. Siento el cuerpo suelto, confiado con se-
guridad y atrevido.
99
p. ¿Y por qué JPV sí?
JPV: No había pensado en eso
100
aspecto de importancia para el rendimiento, el cual es enfocar-
se en las cosas que dependen de uno mismo en las competen-
cias; “todo depende de mí, sé que tengo la capacidad para superar a
quien sea”, “solo tengo que cumplir con mi funcionamiento”. Esto es
un factor de valiosa importancia, pues la confianza aumenta
cuando el joven ha aprendido a enfocarse en el control de los
factores que están 100% bajo su control y dejar de lado distrac-
tores y variables que afectan su rendimiento, tales como las crí-
ticas, los errores, las expectativas, y el resultado del partido ac-
tual y de los anteriores.
Por último, en esta sesión se exploró más a profundidad
una variable detectada en la psicodinámica de JPV, la cual era
la consecuencia de su experiencia de haber sido dado de baja
del Club de Futbol Guadalajara, así como el aprendizaje emo-
cional de vivencias “traumáticas” en su proceso de desarrollo
deportivo en su infancia. JPV recordaba dolorosamente como
fracasos el haber sido dado de baja del club, quedando fuera de
la categoría sub 15 pues, aunque solía tener muchas cualidades,
no destacaba y quedaba fuera de lista de convocados a torneos
importantes, lo cual generalmente sucedía por ser inconstante
en su rendimiento, ya que solía demostrar sus condiciones y
tener buenos partidos en algunas ocasiones, pero posteriormen-
te venían juegos o rachas de baja efectividad. Esto generaba en
él un miedo a que lo juzgaran de “malo” y buscaba constante-
mente demostrar todo lo contrario, generando un ciclo vicioso
o disruptivo.
Atendiendo a esta demanda, se trabajó en trance con diso-
ciación para sanar llevando a JPV a vivenciar los recuerdos de
su infancia observándose, con la edad que tenía ahora, a él
mismo en aquellas edades en las que el niño JPV sufría procesos
negativos que no sabía enfrentar, por lo que ahora él podía
acercarse a su niño interno para darle fuerzas y ayudarle a
101
aceptar dándole esperanza. Una vez llevado a vivenciar aquellos
fracasos del pasado que el niño JPV sufrió, se dieron sugestio-
nes para olvidar recuerdos dolorosos, acudiendo a la habilidad
natural que la memoria tiene para olvidar, orientando su mente
a las potencialidades presentes y a mantener una base de segu-
ridad. Por último, el trance se cerró con un dialogo metafórico
haciendo alegoría al crecimiento de una planta mediante sus
elementos fundamentales (el agua y el oxígeno) y realizando la
alusión metafórica con el elemento fundamental en su creci-
miento profesional (la dedicación y la constancia), dejando de
lado distractores de metas de resultado.
Sesión 8
102
Entonces, ¿qué puntuación de la pregunta escala consideras
que ha sido el reflejo de tu partido anterior?
JPV: Creo que estuve en mi nivel, en un 8.5.
103
Ahora que regresan tus compañeros de selección, ¿qué hará
JPV para enfocar su mente hacia lo que está haciendo bien
sin que esto le interfiera?, ¿cómo reaccionarias?
104
Resultados
105
Conclusiones
106
centrado que solo reaccionaba en el momento”. También, posterior-
mente al realizar un seguimiento, al preguntársele que seme-
janza encontraba en las sensaciones que había tenido de sus
mejoras en los partidos con lo trabajado en trance (entrevista
grabada en video): “Cuando estaba en la cancha y cuando estaba en
trance la semejanza que yo encuentro, es estar ahí tranquilo, viviendo
el momento con mucha calma pero con concentración sin desconcen-
trarte del contexto”.
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108
Capítulo 4. Eficacia de la hipnosis
en el deporte. Aplicación al fútbol
Antonio Hernández Mendo7 y Antonio Capafons Bonet8,9
L
a utilización de la hipnosis en psicología y medicina
está suficientemente justificada por la literatura cientí-
fica, sin embargo la calidad de los estudios no es
siempre la deseable (Mendoza y Capafons, 2009;
Mendoza, Lamas y Capafons, 2017; Molina-del-Peral, Mendo-
za, Capafons Llanes-Basulto, 2016; Montgomery, David, Win-
kel, Silverstein, y Bovbjerg, 2002; Montgomery, Duhamel, y
Redd, 2000). No obstante, la investigación de la utilización de la
hipnosis como técnica de intervención en psicología del depor-
te es mucho más reciente y con distintas perspectivas sobre la
7
Facultad de Psicología, Universidad de Málaga, España.
8
Facultad de Psicología, Universidad de Valencia, España.
9
Éste trabajo está basado en la conferencia “La hipnosis en el fút-
bol: desterrando mitos y abriendo paso a la ciencia” dentro del ro-
grama del V Congreso Internacional en Ciencias del Deporte cele-
brado en Pachuca (Hidalgo, México). La conferencia tuvo lugar el
16 de noviembre de 2016.
109
eficacia y las ventajas en su utilización10 (delle Chiaie et al,
2004; Milling y Randazzo, 2016; Hernández-Mendo, Delgado
Giralt, Fernández de Motta, y Carranque Chaves, 2017;
Uneståhl, 1973, 1975, 1982). La literatura existente ofrece re-
sultados diversos. En un trabajo anterior se realizó una revisión
exhaustiva de las distintas investigaciones donde se había utili-
zado la hipnosis, en el contexto de la práctica deportiva o como
tarea experimental. Uno de los primeros trabajos referenciados
es de Williams (1929), donde se utilizó un ergógrafo11 y se em-
plearon apropiadamente las sugestiones hipnóticas, indicando a
los pacientes que no sentirían cansancio en el brazo; se estimó
un incremento del 12% al 16% en la capacidad de mantener el
brazo en una posición extendida durante la hipnosis.
Eysenck (1941) utiliza una batería de 30 pruebas de labora-
torio, administradas en estado de vigilia y en hipnosis a dos
personas, un hombre de 50 años (hipnotizado fácilmente) y una
mujer de 25 años. Las puntuaciones obtenidas son favorables en
la condición hipnótica. Las pruebas eran de distinto tipo: tiem-
pos de reacción, dibujar una línea igual a otra, la ilusión
Müller-Lyer, ecuación de color, entre otras. Las puntuaciones
mejoraron más de 50%. Las únicas pruebas que no indicaron
mejoría en hipnosis fueron repetición de sílabas sin sentido
span de memoria de dígitos, reconocimiento de formas geomé-
tricas, naipes, umbral de volumen, y el test de McDougall. En la
10
En la biografía de Tiger Woods escrita por Londino (2010) descri-
be cómo un psicólogo deportivo que trabajó con él siendo adoles-
cente, uso la hipnosis para mejorar su capacidad de concentración
durante el juego (Milling y Randazzo, 2016).
11
Aparato que se emplea para la medición y el estudio del trabajo
muscular.
110
prueba de fuerza con un dinamómetro12 se mostraron diferen-
cias significativas de la hipnosis frente a la vigilia. Los resulta-
dos indican que las tareas mecánicas más simples mejoran bajo
hipnosis, mientras que los rendimientos de memoria y las tareas
más complicadas no.
Roush (1951) comprueba, en un grupo de participantes en
hipnosis, un aumento significativo (p≤.05) en la fuerza de aga-
rre con dinamómetro de mano y de brazo, así como un aumen-
to del tiempo que permanecen colgados en una barra. Y en sus
conclusiones afirma que existen indicios para considerar que
este aumento de rendimiento sea debido, probablemente, a la
eliminación de influencias inhibitorias durante el estado hipnó-
tico (Orne, 1959).
En el trabajo de London y Fuhrer (1961) se comienza seña-
lando que existen bastantes trabajos sobre los efectos de la hip-
nosis en la ejecución muscular, pero no hay unanimidad en los
resultados. Utilizando el dinamómetro de mano como un ins-
trumento de criterio, Hadfield (1923), Manzer (1934) y Wells
(1947) han reportado un mejor rendimiento bajo hipnosis,
mientras que los trabajos Eysenck (1941)13, Hottinger (1958),
Mead y Roush (1949), Roush (1951)14 y Young (1925) han refe-
12
Instrumento utilizado para medir fuerzas o para pesar objetos.
13
Esta afirmación de London y Fuhrer (1961) no se corresponde al
resultado encontrado por Eysenck (1941) donde afirma “Mientas
que la fuerza inicial en el dinamómetro fue un poco diferente en
trance que en vigilia, las dominadas sucesivas mostraron mucho in-
cremento en estado de trance.” (p.304).
14
En el sentido de la nota anterior, en el trabajo de Orne (1959) afir-
ma “Recientemente, Roush (1951), mostró un increment en el
rendimiento en hypnosis significativamente major que nivel de
.05% usando el dinamómetro de brazo, y colgándose de las manos,
como una medida de fatiga.”(p.291).
111
rido que la hipnosis no mejoró el rendimiento. Estos resultados
contradictorios pueden ser atribuibles a técnicas de inducción
no estandarizadas, mediciones poco fiables de la fuerza, ins-
trucciones con diferente influencia motivadora y/o número
inadecuado de participantes.
Ikai y Steinhaus (1961) observaron una mejoría de la fuerza
en los grupos experimentales (tratamiento con hipnosis y far-
macológico [alcohol, adrenalina y anfetamina]) en relación al
grupo control (sin tratamiento), siendo el grupo sometido a
hipnosis el que alcanzó un mayor incremento.
En el trabajo Alman y Lambrou (1983) se considera que la
hipnosis mejora el rendimiento de los deportistas, citando en su
introducción diversos casos de mejora del rendimiento. Stegner
y Morgan (2010), entre otros autores, consideran su utilización
en la mejora de la ejecución deportiva, y de forma general, en
el aumento de la fuerza muscular (Jacobs y Gotthelf, 1986), en
el incremento de la concentración durante la competición
(Naruse, 1965), en la disminución de la ansiedad en la competi-
ción (Krenz, Gordin y Edwards, 1986), en el refuerzo de la au-
toconfianza (Uneståhl, 1982) o en la recuperación de lesiones
deportivas (Hernández-Mendo, 1994; Ryde, 1964).
También se han utilizado instrucciones verbales de carácter
motivador con distintas muestras para intentar superar sus lími-
tes subjetivos de rendimiento, reenfocando las dificultades de la
tarea como una ocasión para conseguir la superación personal
(London y Fuhrer, 1961; Hilgard, 1965).
En un trabajo clásico, Orne (1959) comprobó que un grupo
de estudiantes en dos situaciones (1) bajo condiciones de hipno-
sis; y, (2) con instrucciones motivacionales, mantienen durante
más tiempo un kilogramo con el brazo extendido en la situa-
ción instrucciones motivacionales. En la discusión afirma: “From
a theoretical viewpoint the reinterpretations to which this study had led
112
seem most significant. As long as we believe physical capacity to be in
fact increased by the simple expedient of the induced trance, it becomes
necessary to look for the focus of the trance in something neurophysio-
logical. If, on the other hand, we can understand the apparent increase
in physical capacity observed during the trance state in terms of differ-
ences of motivation, we are then led to view hypnosis in psychological
terms. It is clear that this study says nothing about why the trance tends
to increase motivation nor does it even prove that this is so. It merely
shows that adequate motivation in the wake state leads to levels of per-
formance equal or better than those found in the trance.”(P.292-293)15
Jackson, Gass y Camp (1979) evaluaron la influencia de
sugestiones de tipo motivacional en estado de hipnosis y en
estado de vigilia en participantes que se encontraban en situa-
ciones de máximo requerimiento físico. Los participantes fue-
ron evaluados previamente en función de la sugestionabilidad
hipnótica. Se distribuyeron en cuatro grupos: (1) baja sugestio-
nabilidad con instrucciones motivacionales; (2) solo hipnosis;
(3) alta sugestionabilidad con instrucciones motivacionales; y,
(4) grupo con solo instrucciones motivacionales. Los resultados
113
mostraron un aumento significativo en el grupo de solo instruc-
ciones motivacionales y para el grupo alta sugestionabilidad e
instrucciones motivacionales.
En el trabajo de Ito (1979) se obtuvieron resultados simila-
res. El trabajo se estructuró en situaciones con/sin hipnosis y
con/sin instrucciones motivacionales. Inicialmente no se encon-
traron diferencias entre los grupos. Sin embargo, cuando los
participantes fueron divididos en grupos de alta, media y baja
susceptibilidad a la hipnosis, las hipótesis se confirmaron. Ito
concluyó que la susceptibilidad es uno de los factores más im-
portantes en el estudio de la hipnosis y su relación con la fuer-
za.
Jacobs y Gotthelf (1986) relacionaron hipnosis, fuerza mus-
cular y rendimiento. Concluyeron que cuando solo se aplicaba
hipnosis sin usar instrucciones motivacionales, no se observaban
cambios significativos en el rendimiento (Johnson, 1961, Mor-
gan y Brown, 1983). Además, consideraron que las instruccio-
nes motivacionales eran igual de efectivas tanto con hipnosis
como sin ella y que las sugestiones post-hipnóticas indicadas
para el empeoramiento en el rendimiento producen cambios en
la dirección esperada.
El trabajo de Milling y Randazzo (2016) realiza una revisión
de 17 artículos (6 diseños controlados y 11 estudios de diseño de
caso único) que los clasifica por deporte, tipo de muestra, las
condiciones de intervención. De los 11 estudios revisados en 10
hay resultados significativos en el uso de la hipnosis16.
En el estudio de Barker, Jones, y Greenlees (2010) se utili-
zó la hipnosis para aumentar la precisión en una tarea de vólei-
16
Algunos de los trabajos utilizan técnicas de regresión hipnótica que
como se reseña más adelante carecen de la validez necesaria. (Ca-
pafons, 1998; Capafons y Mazzoni, 2005).
114
bol en pared, con un balón de fútbol que deberían golpear con-
tra un blanco. Los jugadores de fútbol universitario que recibie-
ron la intervención de hipnosis fueron significativamente mejo-
res que el grupo de control de atención. Esta investigación y la
de Barker y Jones (2008) sugieren que la hipnosis puede ser
una intervención eficaz para mejorar el rendimiento en el fút-
bol (Milling y Randazzo, 2016).
En el trabajo de Hernández-Mendo, Delgado Giralt, Fer-
nández de Motta, y Carranque Chaves (2017) se revisa el uso de
la hipnosis en el deporte y se revisa el trabajo por áreas: (1)
hipnosis y visualización; (2) hipnosis y ansiedad competitiva; y,
(3) hipnosis y mejora técnico-táctica. En relación al primer
apartado, la visualización, tema central en Psicología del De-
porte (Hernández-Mendo, 2002)17, se considera que la relación
entre visualización e hipnosis es asumida por los teóricos de la
hipnosis-estado y los de no-estado. La diferencia radica en su
conceptualización, así para los primeros, y considerando la teo-
ría neo-disociativa de Hilgard (1965), se considera que es la
experiencia de disociación la que permite la colaboración de la
visualización, y argumenta que la visualización facilita la reduc-
ción del dolor y la analgesia hipnótica.
Sin embargo, los teóricos del no-estado consideran otros
factores, como las actitudes positivas y las expectativas apropia-
das, ambas colaborarían con la visualización y la fantasía para
facilitar la respuesta hipnótica. Esta situación queda reflejada
en el trabajo de Barber (1969) al observar que las personas que
participaron en el experimento eran capaces de distinguir entre
la alucinación y la realidad (p. 169). Se considera que a raíz de
17
Se recomienda la lectura de los trabajos de Alman y Lambrou,
(1992, pp. 31-38), Korn (1988), Pylyshyn (2002), o Vealey y For-
lenza (2015).
115
las investigaciones de la corriente socio-cognitiva es posible
realizar varias predicciones: (1) las personas propensas a la fan-
tasía y a la amnesia pueden tener alucinaciones visuales y audi-
tivas. Se producen excepciones cuando muestran resistencia a la
hipnosis. (2) Las personas propensas a la fantasía recordarán las
sugestiones de tener alucinaciones emitidas por el hipnotiza-
dor, mientras que las personas propensas a la amnesia (disocia-
dores), normalmente, no recordarán este hecho y tenderán a
creer que las alucinaciones eran reales. (3) Las personas pro-
pensas a la fantasía aceptarán que las alucinaciones fueron cau-
sadas por sus propias capacidades (fantasía) al ser estimuladas
por el hipnotizador, mientras que las personas propensas a la
amnesia atribuirán su alucinación a las habilidades especiales
del hipnotizador. Además se han propuesto esquemas para in-
crementar la habilidad de visualización en hipnosis (Samuels y
Samuels, 1975)18.
Se ha utilizado la hipnosis como una técnica favorecedora
en la visualización de imágenes con mayor viveza y claridad
(Jara Vera y Garcés, 1995; Liggett, 2000). En un libro clásico de
Kunzendorf, Spanos, y Wallace (1996) se abordan diversas
perspectivas de esta relación. Sanders (1967) consideró que la
hipnosis facilitaba la creación de imágenes visuales. Howard y
Reardon (1986) concluyeron que, bajo una condición combina-
18
Realiza una propuesta de ocho pasos: (1) Mira las dos dimensiones
de un objeto (p.e. un triángulo), cierra e intenta visualizarlo; (2)
Repite el ejercicio con un objeto tridimensional; (3) Visualiza la
habitación de tu infancia; (4) Imagínate un gran objeto y muévete
alrededor y a través de él; (5) Imagina un objeto tridimensional
más complicado (p.e. una tetera); (6) Vuelve a visualizar la habita-
ción y los enseres que actualmente hay en ella; (7) Visualiza la ima-
gen de una persona; (8) Imagínate a ti mismo mirando dentro de
ti.
116
da de hipnosis y entrenamiento en práctica mental, obtenían
resultados más significativos que otros participantes expuestos
sólo a práctica mental. Liggett (2000), usando imágenes visuales
durante un estado de hipnosis, evaluaron los posibles efectos
sobre la flexibilidad, errores técnicos y concentración durante
ejercicios de trabajo de la fuerza.
Existen algunos estudios que no encuentran resultados
positivos sobre el efecto facilitador de la hipnosis sobre la capa-
cidad de visualización (Barber y Wilson, 1977; Spanos, Ham y
Barber, 1973). Baer (1980) trabajó con tres mujeres para mejo-
rar su precisión en un juego de video-tenis. Las participantes
jugaron alternando las condiciones de control y las experimen-
tales en un diseño ABABAB. Durante las fases de control, las
participantes jugaron en condiciones de relajación hipnótica.
Antes de las fases experimentales se le dio la sugestión de ralen-
tización del tiempo, esto permitía a las participantes imaginar
la bola moviéndose más lentamente, sugiriendo que la pelota
sería más fácil para devolver porque había más tiempo para
responder a su movimiento. Inicialmente la primera presenta-
ción de la sugestión de desaceleración del tiempo no dio lugar a
mejora de la precisión, en la segunda y la tercera de las presen-
taciones hubo diferencias significativas entre los períodos expe-
rimentales y los períodos de control. Baer sugirió que el trata-
miento inicial de tiempo de desaceleración debe ser considera-
do como un estado de transición. Los auto-informes indicaron que
a las participantes les pareció más fácil imaginar la pelota como
desacelerada con cada presentación sucesiva de la sugestión.
En relación al uso de la hipnosis en el tratamiento de la
ansiedad, ha recibido la calificación de “probablemente eficaz” de
acuerdo a los trabajos de Schoenberger (2000); Schoenberger,
Kirsch, Gearan, Montgomery y Parstynak (1997) y Van Dyck y
Spinhoven (1997). A estos trabajos hay que añadir los de Elkins,
117
White, Patel, Marcus, Perfect y Montgomery, (2006), Krenz
(1984), Montgomery, David, Winkel, Silverstein y Bovbjerg,
(2002), Naruse (1965) y Pressman (1979), que han planteado el
uso de hipnosis como estrategia de afrontamiento de los niveles
de ansiedad con el objetivo de optimizar la ejecución en depor-
tistas. El uso de la hipnosis permitió un mejor control de la an-
siedad en los deportistas. Además, en el estudio de Naruse
(1965) se utilizaron sugestiones y auto-hipnosis junto con en-
trenamiento autógeno y relajación en deportistas de élite para
el control de los estados de ansiedad previa a la competición. Se
encontraron resultados positivos de estas técnicas en el control
de la ansiedad precompetitiva.
En el trabajo de Krenz, Gordin, y Edwards (1986) se utilizó
la hipnosis, como técnica de control en situaciones ansiógenas,
con un grupo de atletas. Los resultados demostraron que la
hipnosis era un tipo de técnica útil en el control de determina-
dos estados ansiógenos, sin embargo, este mayor control de la
ansiedad no favoreció un aumento en el rendimiento respecto
al grupo control.
Por el contrario, O`Donnell´s (1973) desarrolló un proce-
dimiento basado en sugestiones post-hipnóticas positivas y su-
gestiones en estado de vigilia para la mejora en el rendimiento
competitivo en nadadores principiantes. Concluyeron que ni las
sugestiones positivas posthipnóticas ni las sugestiones en esta-
dos de vigilia favorecían el aprendizaje en habilidades acuáticas
o la reducción de la ansiedad durante la competición. Newmark
y Bogacki (2005) comprobaron en un estudio de revisión que la
relajación, imaginación e hipnosis pueden ser útiles en el con-
trol de ciertos estímulos estresantes y distractores, en golfistas
de competición. También Morgan (1995) evidenció que la rela-
jación, la visualización y la hipnosis pueden ser de utilidad en el
118
control de la ansiedad y de otros estresores, en buceadores que
utilizan botellas de oxígeno
En la utilización de la hipnosis en la mejora técnico-táctica,
algunos trabajos citan la utilización de la regresión hipnótica
como estrategia para la mejora técnica (Pates y Maynard, 2000;
Pates, Maynard y Westbury, 2001)19. Actualmente está aceptado
que no hay evidencia que indique la bondad terapéutica de las
regresiones hipnóticas que buscan traumas tempranos, o re-
cuerdos disociados/reprimidos. Tampoco que mejore la preci-
sión y exactitud del recuerdo, aunque no sea reprimido o diso-
ciado. Este es otro de los mitos que se dan con frecuencia entre
aquellas personas que no están al tanto de la investigación bási-
ca, o que desconfían de ella (Capafons, 1998; Capafons y Maz-
zoni, 2005; Nash, 1987). Por lo tanto, los trabajos en esta línea
que relacionan regresión y mejora técnica carecen de la validez
necesaria, a pesar de algunos estudios publicados que afirman
que las personas sí regresan realmente al momento de edad a
donde se le envía, pero cuya metodología es francamente inade-
cuada, (Giordano, Tikhonof, Toselo, Lapenta, y Casiglia 2012;
Nash, 1987). Otros estudios (Grogan, Barabasz, Barabasz, y Chris-
19
Pates y Maynard (2000) llevaron a cabo un estudio con jugadores de
golf usando regresión hipnótica, para que el deportista fuera capaz
de recordar con viveza su mejor actuación pasada y generalizarla
en el momento actual gracias a su asociación en el momento pre-
sente con una música previamente definida. El sonido de esa músi-
ca conectaba su actuación óptima pasada con una necesidad de
rendimiento en una situación determinada. Mediante la aplicación
de este procedimiento se consiguió una mejora en el rendimiento
deportivo. Resultados parecidos siguiendo un procedimiento simi-
lar se lograron con jugadores de baloncesto (Pates, Maynard y
Westbury, 2001).
119
tensen, 2017) tratan de encontrar resultados en esta dirección,
pero de nuevo dificultades metodológicas impiden contrarrestar la
información previa ya acumulada y mencionada por Nash.
Los trabajos de Finke (1979) sobre imágenes mentales y su
relación con el sistema motor son de especial interés, porque
ilustran la forma en la cual la visualización de imágenes puede
funcionar como percepciones reales. Esto permite explicar el
funcionamiento del uso de imágenes para la mejora técnica a
través del uso de la hipnosis.
En el trabajo de Ito (1979) se estudió el efecto de la hipno-
sis y de las instrucciones post-hipnóticas sobre el tiempo de
reacción de elección (CRT) combinado con una descarga eléc-
trica. Los resultados indicaron que se encontraron latencias
CRT significativamente más largos para los grupos que no reci-
bieron instrucciones de extinción a pesar de que tenían amnesia
sobre el emparejamiento de la descarga eléctrica y el CRT.
Creer y Engs (1986) realizaron una investigación con una
muestra de tenistas principiantes para estudiar en qué medida
el uso de la hipnosis era efectiva para mejorar errores en el
gesto técnico. No obtuvieron resultados convincentes y además
consideraron que el uso de la hipnosis no mejoraba el rendi-
miento mucho más que si se utilizaba un método de aprendiza-
je tradicional, como el aprendizaje verbal del gesto técnico.
En un estudio controlado de Schreiber (1991) se evaluó la
efectividad de sugestiones hipnóticas para aumentar la confian-
za, concentración, y que percibieran la canasta dos veces más
grande que su tamaño normal, para mejorar el rendimiento de
disparo durante el campeonato de baloncesto universitario. Los
atletas en la condición de hipnosis alcanzaron puntuaciones
acumuladas más altas durante cuatro semanas en la temporada
de baloncesto frente los jugadores de la condición control, aun-
120
que no se encontraron diferencias significativas (Milling y Ran-
dazzo, 2016).
En relación a la hipnosis y lesiones deportivas, Ryde (1964)
hizo uso del procedimiento hipnótico en el alivio de lesiones de
grado menor o traumas menores como “codo de tenista” o
“tendón de sprinters”. Encontró que a pesar de los efectos bené-
ficos que el uso de hipnosis producía en el alivio de estas lesio-
nes menores, los resultados obtenidos no diferían significativa-
mente de los resultados usando un grupo placebo. Morton
(2003), utilizó de forma efectiva, técnicas de autohipnosis para
mejorar las lesiones físicas y el aumento de la motivación en el
alpinismo. Cabe reparar aquí en la importancia e influencia
positiva que en ocasiones el uso del placebo aporta en la mejora
de ciertos síntomas físicos y psicológicos; dando a entender la
influencia que puede llegar a tener la creación de expectativas y
rotulado de la situación (Morgan, 1972b).
En relación a los estados de ánimo, Unestahl (1982) estu-
dió el uso de sugestiones post-hipnóticas para favorecer situa-
ciones de ánimo positivas y emociones adecuadas en deportis-
tas. Los resultados mostraron que era posible cambiar algunas
ideas subjetivas en los deportistas relacionadas con algunos
pensamientos irracionales, pero no demostraron resultados
efectivos en la mejora del rendimiento.
Como afirma Capafons (2012) “es necesaria la realización de
más investigación con muestras más grandes y diseños experimentales
mejorados para el establecimiento de la eficacia de la hipnosis en aque-
llas áreas donde los indicios son prometedores, y, más aún, en otras
áreas donde la evidencia de la eficacia de la hipnosis aplicada se basa
más en la experiencia personal que en la investigación controlada,
como por ejemplo, la sexología, psicología del deporte, pedagogía, etc.”
(p.17). Consideramos que es necesario estandarizar protocolos,
121
manuales, publicar los procesos, y, además, en el caso de la Psi-
cología del Deporte, salir del laboratorio.
20
La denominación de los casos es un modesto homenaje a Oliver
Sacks y a uno de sus grandes libros “El hombre que confundió a su
mujer con un sombrero”.
122
Se trata de un varón de 26 años, 64 kg de peso y 178 cm de
estatura, jugador de fútbol profesional cuya posición habitual es
de medio centro. Solicita los servicios del psicólogo de su equi-
po. Informa que en la temporada 2005-2006 no marcó ningún
gol y en la 2004-2005 alcanzó su promedio habitual de 3 goles
(ver tabla 13.7). Se realiza una entrevista y no se aprecian datos
que deban ser valorados mediante cuestionarios.
En este caso se utiliza la hipnosis para facilitar e intensificar
la visualización de las acciones técnico-tácticas que debe realizar
en su posición (estas son acordadas previamente con el entre-
nador y aceptadas por el futbolista, ver tabla 13.6). Se utilizan
diversas estrategias de inducción rápida (p.e. descenso de las
escaleras de Spiegel y Spiegel, 1987; 2004; o rotura de patrones
en Yapko, 2008). Se realiza una sesión semanal durante la pri-
mera vuelta de la liga de fútbol profesional española del
2006/2007 (Hernández-Mendo y Morales-Sánchez, 2010).
Los resultados obtenidos, como se puede comprobar en la
tabla 13.2, son muy positivos, pues no solamente fue el año que
más goles marcó (8), sino que en el partido Lorca vs. Polidepor-
tivo Ejido (Jornada 26 del 24-25 de febrero del 2007) hizo un
hat-trick21(minutos 30’, 59’ y 64’)22.
21
Estos goles se pueden visualizar en
https://www.youtube.com/watch?v=zZ1V06iF8LI
22
Existe un estudio similar (Barker y Jones, 2008) que realizan una
intervención con un jugador de fútbol profesional. Después de re-
cibir la intervención, mejora en su percepción subjetiva. Sin em-
bargo, la falta de un objetivo medida de rendimiento hace que sea
imposible saber si hubo mejoras reales en juego.
123
Tabla 4.1. Visualización para el jugador
Puesto Sugestiones-Visualizaciones
En ataque, verse en una situación de 1x1 con portero y otros juga-
dores, elegir bien la zona de tiro y ejecutarlo con precisión.
En defensa, posicionarse ante un saque de banda en medio cam-
po.
Situación de centro y remate ejecutando tiro con precisión.
Situación de tiro fuera del área, ejecutando con precisión.
Visualizar el último centro a un compañero.
Visualizar una buena posición para no incurrir en fuera de juego
ante la provocación del contrario.
PUNTA
124
Tempora- Club Liga Parti- Go- Co- Go-
da dos les pa les
División
2005/06 Poli Ejido Segunda 31 0 0 0
División
2006/07 Poli Ejido Segun- 39 8 2 0
da Divi-
sión
2007/08 CD Caste- Segunda 33 1 1 0
llón División
2008/09 CD Caste- Segunda 13 0 3 0
llón División
2009/10 SD Ponfe- Segunda - - - -
rradina División
B
2010/11 SD Ponfe- Segunda - - - -
rradina División
125
Figura 4.1. Historial deportivo
126
Figura 4.1. Goles temporada 2006-2007
127
Tabla 4.3. Visualización para el jugador
Sugestiones-Visualizaciones
En defensa, resolver favorablemente la presión en banda aproxi-
mándose al lateral del balón, robando el balón o cortando jugada.
Posición en estrategia defensiva G.F.L. (Golpe Franco Lateral),
G.F.F (Golpe Franco Frontal) y córner.
En ataque, desmarcar a la espalda de la defensa o por delante del
DELANTEROS
128
El resultado en este caso resulta llamativo. En los partidos
para los que solicita la intervención marca 4 goles (hat-trick en
uno y un gol en otro). Esta situación contrasta con los resulta-
dos obtenidos en las dos temporadas anteriores (en la tempora-
da 2004-2005 marca un solo gol y en la 2005-2006 marca 3
goles) y las dos temporadas siguientes (en la 2007-2008 marca 3
goles y en la 2008-2009 marca 1) (ver figura 13.3).
129
Discusión
130
componente del proceder hipnótico. Por ello, las personas hipnotizadas
activarán los roles asociados a sus concepciones de la hipnosis. En la
actualidad, la construcción social de la hipnosis denota una interacción
entre una o varias personas (hipnotizadas) y uno o varios hipnotizado-
res. En esta interacción, el hipnotizador/es intenta/n influir en los sen-
timientos, el pensamiento y la conducta, de las otra/s persona o personas
pidiéndole/s que se concentre/n en ideas e imágenes que pueden evocar
los efectos deseados. Las comunicaciones verbales que el hipnotizador
utiliza para lograr estos efectos se denominan sugestiones hipnóticas.
Las sugestiones difieren de las instrucciones de la vida cotidiana en que
las sugestiones que han tenido "éxito" se experimentan de forma no
volitiva, de automaticidad o carencia de esfuerzo. La gente puede
aprender a usar los procedimientos hipnóticos por su cuenta, lo que se
denomina "auto-hipnosis." (Asociación para el Avance de la Hip-
nosis Experimental y Aplicada, 2017)
La hipnosis no es únicamente un conjunto de procedimien-
tos y modos de usar las sugestiones, sino que también es un
campo de investigación básica y aplicada que continuará evolu-
cionando a medida que la ciencia avance en un mayor enten-
dimiento de la construcción social conocida como hipnosis.
Pueden coexistir variaciones en la construcción social de la
hipnosis, basadas en este marco de referencia, resultando en
diferentes formas de entenderla y conceptos para explicarla, así
como diferentes procedimientos en sus aplicaciones prácticas.
La propia AAHEA resalta que la palabra rol tiene valor descrip-
tivo, no explicativo para evitar introducir una teoría o hipótesis
en la definición. Los autores de este capítulo conciben la hipno-
sis desde esta perspectiva.
De la propia definición, se infiere que la investigación clí-
nica y experimental indica que la hipnosis es más que una mo-
da pasajera al bagaje clínico de las herramientas psicoterapéuti-
cas (Capafons y Mendoza, 2010), y un número importante de
131
profesionales de la salud mental emplea la hipnosis regular-
mente (Kraft y Rodolfa, 1982; Rhue, Lynn, y Kirsch, 1993),
aunque no tan frecuentemente como cabría esperar, especial-
mente en España (Mendoza, Capafons, Espejo, y Montalvo,
2009). Los metaanálisis revisados han apuntado que adjuntar la
hipnosis a los tratamientos cognitivo-conductuales y psicodiná-
micos hace que se mejore sustancialmente su eficacia. Asimis-
mo, existe evidencia bien establecida de su eficacia en el mane-
jo del dolor, importante en el caso del colon irritable, y eviden-
cia aceptable en la depresión, trauma, oncología, los trastornos
del sueño, la obesidad, el asma, el tabaquismo, la enuresis in-
fantil, entre otros.
El campo de la hipnosis irá evolucionando a través de ten-
siones teóricas y acercamientos entre las teorías rivales, alimen-
tando el extenso campo de la Psicología, favoreciendo nuevas
percepciones cognitivas, conductuales y relacionales de la expe-
riencia humana (Lynn y Kirsch, 2004).
La utilización de la hipnosis en Psicología del Deporte pre-
senta, en algunos casos, resultados contradictorios, como en
otros campos donde se ha investigado. No obstante, existen
áreas donde ha demostrado ser eficaz y bien establecida, siguiendo
las propuestas de Chambless y Hollon, (1998), por ejemplo, en
el tratamiento del dolor (Castel, Pérez, Sala, Padrol y Rull,
2007; Lynn, Kirsch, Barabasz, Cardeña y Patterson, 2000;
Hammond, 2007; Montgomery, DuHammel y Redd, 2000; Jen-
sen y Patterson, 2014; Patterson y Jensen, 2003; Elkins, Jensen
y Patterson, 2007). También ha sido considerada probablemente
eficaz en el tratamiento de la ansiedad (Schoenberger, Kirsch,
Gearan, Montgomery y Parstynak, 1997; Van Dyck y Spinho-
ven, 1997; Schoenberger, 2000) y depresión (Alladin y Alibhai,
2007; Shih, Yang, y Koo, 2009), además de las otras fuentes de
información ya mencionadas relacionadas con la oncología.
132
Estas dos áreas son de gran importancia en Psicología del De-
porte. Es evidente que se necesitan más y más rigurosos estu-
dios en la línea de lo propuesto por Capafons (2012).
En el trabajo de Milling y Randazzo (2016) sugieren que la
hipnosis es eficaz en la intervención para mejorar el rendimien-
to en el baloncesto (Pates et al., 2002, Pates, Maynard, y West-
bury, 2001; Schreiber, 1991) y golf (Pates, 2013; Pates y May-
nard, 2000; Pates, Oliver, y Maynard, 2001). La hipnosis tam-
bién parece mostrar eficacia en la mejora de fútbol (Barker et
al., 2010) y las habilidades de bádminton (Pates y Palmi, 2002).
Finalmente, hay pruebas preliminares de que la hipnosis puede
ser útil para mejorar el rendimiento en el cricket (Barker y Jo-
nes, 2006), levantamiento de pesas (Howard y Reardon, 1986),
así como actividades deportivas como tiro con arco de precisión
(Robazza y Bortoli, 1995) y la precisión de tiro (Jalene y Wulf,
2014).
También debería ser considerada posiblemente eficaz en la
optimización del rendimiento en natación de aguas abiertas
(Hernández-Mendo, Morales-Sánchez y López-Pérez, 2013), en
algunas modalidades de atletismo (Hernández-Mendo, 1994,
1995; Hernández-Mendo, Fernández Jiménez, Cotilla Orellana
y Álvarez Bollero, 2001) y en la mejora de la eficacia goleadora
en el fútbol (Hernández-Mendo y Morales Sánchez, 2010).
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144
Tercera parte
Hipnosis aplicada a la salud
145
146
Capítulo 5. Hipnoterapia ericksoniana
en un paciente con trastorno delirante
y dependencia al cannabis
Delia Alejandrina Isassi García23
L
a presencia de patología dual es muy elevada en per-
sonas que tienen dependencia al cannabis, posible-
mente en el contexto de un patrón de poli consumo,
asimismo se asocia con trastornos mentales graves
como la psicosis y el trastorno bipolar. Por otro lado una edad
de inicio precoz en el consumo de cannabis se asocia con un
mayor riesgo de presentar dichos trastornos mentales, y vice-
versa, la presencia de un trastorno mental es uno de los factores
de riesgo de mayor peso para presentar un trastorno por con-
sumo de sustancias (Torres, 2007), aunado a una peor evolu-
ción y un peor pronóstico (Torrens, 2008).
En 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) defi-
nió la comorbilidad como: “la coexistencia en un mismo individuo
de un trastorno inducido por el consumo de una sustancia psicoactiva y
de un trastorno psiquiátrico”. De alguna manera, nos referimos a
la coexistencia de dos trastornos independientes que interac-
túan y pueden empeorar o atenuar los síntomas de uno u otro.
23
Centro de rehabilitación La Rosa A. C., Monterrey, México.
147
Se ha demostrado que la psicopatología ya sea primaria o
secundaria al uso de sustancias, tiene una mayor prevalencia
cuando se compara con la población general. Se estima que
aproximadamente la mitad de las personas con dependencia a
sustancias psicoactivas actuales presentarán una enfermedad
mental en el próximo decenio al mismo tiempo que el 50% de
los pacientes con enfermedades mentales abusarán de sustan-
cias (Blanco, 2010). Lo cierto es que el consumo de tóxicos ele-
va la aparición de todo tipo de patologías psiquiátricas. Así, el
47% de los pacientes con esquizofrenia, el 60.7% de los pacien-
tes con trastorno bipolar tipo I y el 83.6 % de los que presentan
trastorno antisocial de la personalidad, presentan trastornos
por uso de sustancias (Regier 1990, citado por Vicente, Díaz y
Ochoa 2001). Los estudios epidemiológicos sugieren que más
del 80% de los casos con trastornos psiquiátricos iniciaron antes
de la aparición del trastorno por consumo de sustancias, de tal
forma que las personas con otros trastornos psiquiátricos (OTP)
presentan hasta 3 veces más probabilidad de desarrollar tras-
torno por consumo de sustancias (TCS) posteriormente (Marín-
Navarrete y Szerman, 2015).
En un estudio realizado en Madrid, del total de 837 pa-
cientes evaluados, 710 tenían algún diagnóstico de trastorno
por uso de sustancias (TUS) a lo largo de la vida (incluyendo el
alcohol y excluyendo el tabaco) y solamente se encontraron 127
sujetos (26.5%) sin TUS. Respecto al trastorno por uso de can-
nabis, 353 pacientes habían abusado o desarrollado dependen-
cia en algún momento de su vida, y 133 presentaban abuso o
dependencia de cannabis actual (Arias, 2013). De estos 486 pa-
cientes con uso, abuso o dependencia al cannabis, 270 presen-
taron además un trastorno mental (patología dual), siendo los
principales: trastorno de personalidad, depresión, ansiedad ge-
neralizada, bipolaridad, trastorno de angustia y riesgo suicida.
148
A pesar de esta gran relación entre diversos trastornos psi-
quiátricos y el consumo de sustancias, el trastorno delirante es
poco común, y se caracteriza por la presencia de ideas deliran-
tes de instauración insidiosa, basadas en una estructura de per-
sonalidad pre-mórbida determinada. Según el Manual Diagnós-
tico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-V (American
Psychiatric Association, 2014), una idea delirante es una "falsa
creencia basada en una inferencia incorrecta relativa a la realidad
extrema que es firmemente sostenida, a pesar de lo que casi todo el
mundo cree y a pesar de cuanto constituye una prueba o evidencia in-
controvertible y obvia de lo contrario. La creencia no está aceptada
ordinariamente por otros miembros de la subcultura o cultura a la que
pertenece el sujeto".
La media de la edad de incidencia es alrededor de los 40
años y es ligeramente más frecuente en mujeres y suele haber
un factor ambiental favorecedor al inicio del trastorno. Se cree
que el trastorno delirante es un diagnóstico estable, de tal for-
ma que menos de un 25% de los pacientes evolucionan hacia la
esquizofrenia y menos de un 10% evolucionan hacia los trastor-
nos del estado de ánimo (Salvaret, Berrospi, Miralles, Dueñas,
Tiffon, y San Molina, 2003).
En cuanto a las características del trastorno se encuentran:
149
En cuanto al contenido se desarrolla en torno a un tema
uniforme (generalmente una sola idea en número), con
una tonalidad afectiva de la idea en función del contenido
del delirio.
Resulta en ocasiones contagioso por lo que puede exten-
derse o transmitirse a otra persona, o incluso a grupos de
personas. Esta inducción a terceras personas suele deberse
a la verosimilitud de las ideas delirantes y a los elaborados
y convincentes razonamientos de los pacientes.
No hay deterioro de la personalidad del sujeto o éste es
mínimo, la vida del paciente puede no obstante verse gra-
vemente alterada en función del tipo de delirio que puede
influir intensamente en su funcionamiento habitual.
La presencia de alteraciones senso-perceptivas no es fre-
cuente. Si aparecen pseudo-alucinaciones o alucinaciones,
éstas suelen ser táctiles u olfatorias y consistentes con el de-
lirio. Algunos pacientes delirantes pueden presentar otro
tipo de alucinaciones, casi siempre auditivas más que visua-
les (Kaplan, 2000, citado por Salvaret et al., 2003).
150
yor de lo que los psiquiatras detectan en la clínica. Esto último
puede deberse a que muchos pacientes conservan suficiente
insight y autocontrol para permanecer adaptados a la comuni-
dad. Así pues, los pacientes con un delirio hipocondríaco con-
sultan a médicos de otras especialidades, los erotomaníacos
(delirio de que otra persona, normalmente de un estatus supe-
rior, está enamorada del individuo) y celotípicos pueden mos-
trarse agresivos y así entrar en conflictos con la policía, los pa-
cientes con delirio persecutorio pueden consultar a abogados o
acudir al juez, mientras que los que presentan delirios de gran-
diosidad pueden practicar cultos o religiones raras (Munro,
1991, en Salvaret et al., 2003).
El trastorno delirante suele iniciar en la edad media de la
vida, con un pico máximo entre los 35-55 años de edad (Bulbe-
na, 2001), aunque puede aparecer a lo largo de toda la vida
adulta (entre los 19- 80 años de edad) (Manschreck, 1996 citado
en Salvaret et al., 2003), algunos autores observan que la edad
de inicio de la enfermedad es significativamente más temprana
en los varones (33.9 años) respecto las mujeres (46.4 años).
Cuevas y Perona (1997), mencionan diversas explicaciones
psicológicas actuales sobre los delirios, entre ellas: la teoría per-
ceptiva de Maher, el modelo preliminar de Garety sobre los
procesos de juicios involucrados en la formación del delirio, las
teorías atribucionales y las teorías sobre el contenido de los de-
lirios (Baños y Belloch, 1995, citado en Cuevas y Perona, 1997).
Además se señalan como elementos que pueden intervenir en la
formación de ideas delirantes: posibles disfunciones cerebrales,
variables de personalidad, variables de mantenimiento de la
autoestima, emociones, experiencias inusuales, sobrecargas
cognitivas prolongadas, déficit atencionales, variables interper-
sonales y variables situacionales. Así mismo, a los delirios se les
puede atribuir otra posible función defensiva que les haría más
151
comprensibles, al "proteger" al paciente de la intensa perturba-
ción emocional procedente de evaluaciones negativas "sobre sí
mismo y sobre los demás" (Chadwick, Birchwood y Trower, 1996,
citado en Cuevas y Perona, 1997).
Entre algunas otras manifestaciones clínicas asociadas al
trastorno delirante, Munró (1991, citado en Salvaret et al.,
2003) menciona las siguientes:
152
Dentro del abordaje terapéutico más común en el trastorno
delirante, se encuentra el tratamiento farmacológico, princi-
palmente a base de anti-psicóticos, anti-depresivos y estabiliza-
dores de estado de ánimo, y la psicoterapia, siendo la más co-
mún el abordaje cognitivo conductual. En cuanto al tratamiento
farmacológico, Árevalo Ferrera (2004) menciona algunas limi-
taciones cuando se utiliza como único abordaje. En cuanto a la
terapia cognitivo conductual, si bien existen datos que sugieren
la bondad de ésta en el tratamiento de la sintomatología psicó-
tica, 40-50% de los pacientes tratados no muestran mejora,
siendo necesario seguir investigando para que se definan de
modo más preciso las variables y procesos implicados en estas
terapias (Cuevas y Perona, 1997).
El esquema de actuación en la terapia cognitivo conductual
del modelo de Fowler, Garety y Kuipers (citado por Arévalo,
2004) para la modificación de creencias disfuncionales, como
son las creencias delirantes e interpretaciones paranoides, in-
cluye como elementos principales discutir cómo se forman y
mantienen las creencias, así como el desafío verbal como reen-
cuadre, que consiste en desafiar la evidencia que según el pa-
ciente apoya la creencia, junto a la consistencia del sistema de
creencias delirantes, para re-encuadrar el delirio como una res-
puesta entendible y dar sentido a la experiencia.
153
el paciente aportaba pobres especulaciones, razones absurdas e inconsisten-
tes, imaginaciones carentes de base real, tanto sobre sus conocimientos en
física y química, como sobre el peligro que por ello corría. A partir de ahí,
el terapeuta presentaba más preguntas (Cuevas y Perona, 1997).
154
Por esa razón es que los acercamientos de Erickson para
inducir/evocar el trance hipnótico y facilitar la resolución de los
problemas, estaban dirigidos a burlar las limitaciones aprendi-
das y la rigidez de la mente consciente de los pacientes, así co-
mo también sus actitudes habituales. Decía: “cuando estoy ha-
blando a una persona en el nivel consciente, espero que me escuche en
un nivel inconsciente, así como también conscientemente.” (Erickson y
Rossi, 1981) para lo cual usaba métodos indirectos y formas de
sugestión indirectas (dobles vínculos, metáforas, comunicación
a múltiples niveles)
155
vida a través de la sugestión indirecta, una tarea que tiene una
intención indirecta o una metáfora que lleva un mensaje implí-
cito. De hecho, desde la perspectiva ericksoniana, la metáfora
es una sugestión indirecta. Erickson empezó a utilizar la comu-
nicación sugestiva también fuera del marco rígido de la induc-
ción, diseminando las sugestiones durante todo el proceso tera-
péutico que era aparentemente no hipnótico, desdibujando la
línea que separa la hipnosis de la psicoterapia; lo que se ha lle-
gado a llamar en terapia breve “hipnoterapia sin trance”.
Betty Alice Erickson (1994, citada en Téllez, 2007) afirma
que algunos de los fundamentos utilizados por su padre en la
terapia son:
Metodología
156
el cambio centrándose en el presente y en el futuro, a diferencia
de otras modalidades terapéuticas, como el psicoanálisis, en
donde la sanación y el cambio se buscan a partir de la indaga-
ción sobre la causa del problema en el pasado. La orientación al
futuro es una técnica en la que el paciente viaja mentalmente en
el tiempo para reconocer algún resultado deseado. Un ejemplo
de la orientación a futuro de la psicoterapia de Erickson (citado
por Téllez, 2007), es el desarrollo de la técnica hipnótica de la
“bola de cristal”:
157
La amnesia no es algo que se impone por fuerza a otra persona, por el
contrario, es una oportunidad de hacer a un lado pensamientos que no
se necesitan para la tarea que se requiere resolver, al ofrecer al paciente
permiso para olvidar, se le proporciona un mecanismo por el que pue-
de, de manera temporal, hacer a un lado estímulos perturbadores
(Short, 2006).
158
ejemplo de reencuadre es a través de la técnica de normaliza-
ción, asignando un significado positivo a un estímulo que antes
generaba respuestas negativas.
Distorsión en el tiempo. Ha sido popularizada por Steve
de Shazer, en el modelo centrado en la solución, llevando al
paciente hacia el futuro para identificar diversos componentes
de la solución y hacia el pasado, para identificar excepciones,
de aquí surge la pregunta milagro que es la esencia de la tera-
pia centrada en soluciones. ¿Cómo harías las cosas diferentes si
mañana te despertaras y descubrieras que ha ocurrido un mila-
gro, y tu problema se ha solucionado? (Short, 2006).
La utilización. Para Short, la utilización es la regla de oro
del enfoque ericksoniano y también la más utilizada en este
caso, por lo que le dedicaré un poco más a hablar de esta técni-
ca. La utilización se refiere a la incorporación a la inducción
hipnótica y/o a la terapia misma de todo lo que el paciente lleve
al consultorio. Puede incorporarse o utilizarse el sistema de
creencias del paciente, sus conductas, sus capacidades y habili-
dades, características del lenguaje, actividades laborales, pasa-
tiempos, incluso defectos, síntomas y resistencias con fines tera-
péuticos. Por ejemplo, si el terapeuta observa que el paciente es
muy olvidadizo, entonces podrá utilizar esta “habilidad de olvi-
dar” para amplificarla a través de la hipnosis y producir amne-
sia hipnótica con fines terapéuticos, tal como olvidar una expe-
riencia desagradable o alguna sugestión pos hipnótica (Téllez,
2007).
Aún en pacientes en estado psicótico, las ideas alucinatorias
representan una dificultad para enfrentar la vida, un estrecha-
miento del procesamiento y del aprendizaje perceptual que lo
orienta hacia dentro para poder así ignorar las amenazas que
presenta un medio ambiente que de otra manera queda fuera
de control (Short, 2006). Erickson explica: “Si comprendes como
159
un hombre defiende sus ideas intelectuales y con toda su emoción, pue-
des entender que lo primero en la psicoterapia no es tratar de obligarlo
a cambiar sus ideas, sino acompañarlo poco a poco a través de situa-
ciones en las que él mismo cambie voluntariamente su forma de pensar”
(Erickson y Zeig, 1977/2001, citado en Short, 2006).
“Es importante demostrar a los pacientes que son completamente
aceptables y que el terapeuta puede tratar con ellos sin importar su
comportamiento” (Erickson, 1959/2000, citado en Short, 2006)
Short menciona que el terapeuta ratifica la voluntad del pacien-
te mientras construye estrategias con resultados positivos usan-
do los recursos disponibles de su personalidad.
Erickson explica “existen muchas técnicas de utilización. Lo que
tienen todas en común es el vínculo terapéutico que se crea al emplear
el comportamiento fundamental del paciente” (Erickson 1959/2000,
citado en Short, 2006) y esto sucede porque, como lo explica
Short (2006), la utilización disminuye la posibilidad de una lu-
cha de poder ya que el terapeuta acepta los aspectos de la per-
sonalidad del paciente, en lugar de confrontarlos, sintiéndose
menos presionado al cambio. Cualquier aspecto del individuo y
de la situación de vida puede utilizarse en terapia. Su objetivo
principal no es eliminar los síntomas, sino la aceptación.
Terapia de estados del ego. El modelo de estados del ego
como un modelo energético de la personalidad. La terapia de
estados del ego es una psicoterapia que ve la personalidad hu-
mana como un ser compuesto por un número de partes, o sub-
yos que constituyen algo como una familia interna. Es una
combinación de técnicas terapéuticas individuales, grupales y
familiares. La terapia de estados del ego fue creada por John y
Helen Watkins, (Watkins y Watkins, 1997) como una forma de
hipno-análisis. La terapia de estados del ego usualmente se
maneja cuando los pacientes están en un trance formal. Una
ventaja de esta terapia es que parece tener la capacidad para
160
producir cambios profundos en una estructura de personalidad
en considerablemente menos tiempo que el psicoanálisis u otras
terapias psicodinámicas.
Algunas técnicas de comunicación clínica con los estados
del ego son:
161
nectados con los problemas del paciente pueden entonces
producirse.
5. Terapia de sistemas familiares internos.
6. Técnicas de externalización. Las técnicas de externaliza-
ción pueden activar los estados del ego. Dibujar, pintar, es-
critura automática y la técnica de la silla vacía de la terapia
Gestalt favorecida por Helen Watkins pueden ser útiles.
162
pal, integrada por diversas modalidades psicoterapéuticas, sin
embargo, debido a las condiciones del paciente (delirio), el
abordaje fue individual y, como se mencionó anteriormente,
bajo la modalidad de terapia ericksoniana e hipnosis; en algu-
nas de las sesiones se grabó audio, y en otras solo se levantaron
notas clínicas. Durante el período que estuvo internado (7 se-
manas), el paciente recibió 15 sesiones individuales, para poste-
riormente continuar con 4 sesiones más en forma ambulatoria,
con una duración por sesión de entre 60 a 75 minutos, y una
duración total del tratamiento de alrededor de 5 meses y me-
dio, asimismo recibió seguimiento telefónico cada 6 meses
aproximadamente, hasta 2 años de su egreso.
Datos demográficos. Paciente de sexo masculino de 33
años de edad, divorciado, con estudios truncos de licenciatura
en diseño industrial, actualmente se dedica a bienes raíces. Es el
primero de dos hijos, su padre de 64 años, también se dedica a
bienes raíces y su madre se dedica al hogar. Su hermano de 30
años es casado, actualmente en la casa viven ambos padres y el
paciente identificado.
Motivo de consulta. La familia acude buscando un inter-
namiento para el paciente identificado (P.I.), con el motivo de
atender su consumo crónico de mariguana. Comentan que se la
pasa encerrado, sin salir de su cuarto, solamente consumiendo;
los padres refieren, que han tenido que llevarlo a comprar dro-
ga, debido a que se pone agresivo si no la tiene y ocasionalmen-
te tienen que sedarlo por la falta de control de impulsos. El
paciente menciona que consume 12 cigarrillos diarios de ma-
rihuana. Inició el consumo de drogas a los 23 años, a los 26 se
casó estando drogado y a los 27 se divorció debido a una infide-
lidad de la esposa, además de este evento el paciente tuvo un
secuestro en el mismo año.
163
La jerarquía la tiene el padre de la familia, quien lleva
buena relación con P.I., en general la relación entre la pareja
(ambos padres) es buena, sin embargo, en la relación de P.I.
con su la madre hay tensión, rechazo y conflicto, ambos padres
tratan al paciente como un niño. La madre lo sobreprotege y
constantemente le repite las cosas que tiene que hacer, y el pa-
dre le proporciona todo lo necesario sin permitirle que se haga
responsable, ambos interrumpen durante las sesión queriendo
contestar por él. Al realizar la sesión de valoración, la familia y
el paciente ocultaron información importante respecto al esta-
do mental de éste, y tampoco fue detectado durante la entrevis-
ta (posiblemente iba bajo los efectos de benzodiacepinas). En el
transcurso de algunas horas al ingreso del paciente, éste mostró
un discurso con ideas delirantes de grandeza y paranoia, refi-
riendo tener un 30% humano y haber sufrido 4 secuestros por
parte de “seres de otros planetas”, dentro de sus ideas mencio-
na venir de Orión en donde está su verdadero padre, con quien
regresará, ya que señala que los actuales son adoptivos, y que
vino a la tierra a liberarla de la opresión de fuerzas oscuras, que
es un guerrero y en su cuerpo tiene armas y un chip integrado,
añade además que seres de otro planeta lo buscan, y a veces se
lo llevan por la noche a librar batallas a otras partes del mundo,
o bien a otros planetas.
Antecedentes del problema. Se citó a la familia para obte-
ner más información al respecto, y ambos padres reconocieron
que el paciente está obsesionado con el tema de los ovnis, y que
tiene una realidad alterada, que ya anteriormente había estado
internado en el hospital psiquiátrico en una ocasión, pero que
ocultaron la verdad por miedo a que fuera enviado de nuevo a
un psiquiátrico, y que en ocasiones le daban olanzapina a es-
condidas, sin supervisión médica, reportaron además que de
niño tenía déficit de atención con hiperactividad, la cual nunca
164
fue tratada, misma situación que lo llevó concluir la secundaria
con mucho esfuerzo y a comprar el certificado de preparatoria.
Mencionan que después del secuestro conocieron a un “menta-
lista” y que creen que desde entonces y aunado al consumo de
mariguana, su hijo ha alterado la realidad, “que ese hombre le
ha hecho creer algunas cosas, y otras él las ha inventado”, pero
que desde entonces no deja de hablar de lo mismo, y no le im-
porta delante de quien lo hace, que eso a ellos como padres los
avergüenza mucho, ya que refieren que “la gente lo ve raro”.
Objetivos de la intervención. Lograr una mayor adapta-
ción de su sistema de creencias y resolver la perturbación emo-
cional que mantiene el delirio, buscando indirectamente impac-
tar en el cese del consumo de cannabis.
Formulación e hipótesis del caso. Considero que el pa-
ciente se refugia en la fantasía debido a una sensación de mi-
nusvalía, relacionado a experiencias que el paciente consideró
como fracasos como no haber logrado cubrir las expectativas
académicas de sus padres, misma que fue reforzada con la infi-
delidad de su ex esposa generándole una sensación de no ser
suficiente, aunado a los diagnósticos antes mencionados, el pa-
ciente presenta síntomas de estrés post-traumático por el se-
cuestro, lo que lo ha llevado a encerrarse en su habitación mos-
trando ansiedad e ideas paranoicas cuando llega a salir. Crean-
do así una realidad alterna, en donde su participación es muy
importante, y según su discurso le impide tener parejas en la
tierra, pues tiene otra familia en Orión esposa e hijas que lo
están esperando, motivo por el cual aquí no puede relacionarse
con nadie más, ya que pronto su misión terminará y volverá a
Orión.
Posiblemente el consumo de mariguana lo ha utilizado
para calmar todos estos pensamientos y sentimientos, como un
165
intento de solución que a la vez le ha agravado el síntoma, en
un efecto circular.
Apoyo farmacológico: La intervención se llevó a cabo en
coordinación con la psiquiatra quien le administró: risperdona
2mg, ½(mañana)-½(tarde)-1(noche) y Epival Er 500mg 0-0-1; a
los 15 días se ajustó el medicamento a risperdona 2mg. ½-0-1; y
Epival Er 500 mg. 0-1-1; 15 días después de esta visita se agre-
gó sertralina 50 mg. 0-1-0 y el Epival Er se movió la dosis de la
tarde a la mañana quedando 1-0-1.
Resumen de sesiones:
Primera sesión, técnica de utilización. Durante todo el tiempo
se evitó la confrontación de su discurso, al contrario se utilizó
este para adherirlo al tratamiento, por ejemplo el paciente ex-
presó:
166
El paciente mostró aceptación a la propuesta, y se retiró sin-
tiéndose muy tranquilo, se inició además tratamiento psiquiá-
trico, previa valoración.
Segunda sesión, técnica de utilización y bola de cristal. El
paciente insistía en estar cansado de todo...
P: “Estoy cansado de todo, especialmente de lo de la tierra,
sobre todo al oír el sufrimiento del mundo y no poder hacer
nada porque aún no llega mi momento, tengo que esperar a
que la tierra de la marometa”
T: “Es cierto, supongo que es cansado tener una misión tan
grande”
P: “No, la misión no me cansa, eso es fácil, lo que me cansa es
lo de la tierra”...”Estoy muy cansado de todo, ya quiero irme de
aquí...de este centro y de este mundo...ya quiero regresar a
Orión”
Aquí volvió a manejarse la técnica de utilización y ante el temor
de que estuviera refiriéndose al suicidio...
T: “Tu misión es muy importante, y necesitas estar bien, no
puedes darte por vencido porque la humanidad te necesita,
recuerda que tu padre te envió a este centro para fortalecerte
para lo que viene más adelante”
Además en esta sesión se le aplicó la técnica de progresión al
futuro a través de “la bola de cristal”
T: “Imagina que aquí tenemos una bola de cristal, en donde
puedes verte feliz en lo que llega el momento de tu misión,
¿qué estarías haciendo aquí en la tierra?”
P: “Estaría en San Antonio con ganado, animales, caballos, ten-
dría un rancho y estaría enfocado en la palabra del creador”
Al finalizar la sesión el paciente refirió sentirse más tranquilo y
motivado a seguir adelante.
167
Tercera sesión, técnica de hipnosis con la metáfora del árbol.
En la tercera sesión el paciente refiere sentirse más descansado,
refiere haber dormido de 9:00 pm. A 5:00 a.m., y que desde
hace mucho no lo hacía, refiere sentir que el medicamento le
cayó muy bien,
168
T: “Que bien, o sea que ya estás recuperando áreas de tu vida, y
me pregunto ¿cómo te sentirás cuando recuperes las demás
áreas, como tu estabilidad económica, tus relaciones sociales o
tu estabilidad física?”
También en la cuarta sesión se le aplicó la prueba de Stanford,
obteniendo 5 puntos en ésta, lo cual indica un nivel alto de su-
gestionabilidad.
169
Sexta sesión, regresión a la infancia para reestructurar y for-
talecer recursos. En algún momento de sus discursos expresó
haber sido golpeado mucho de niño por causa del déficit de
atención y sentirse diferente y aislado desde niño, por lo que en
la sexta sesión se llevó a cabo una regresión a la infancia, con la
técnica de confusión temporal, en donde se visualizó solo y
triste, se le pidió que abrazara a ese niño y lo consolara, expre-
só no tener amigos, y que estaba jugando solo con lodo, y que
eso le divertía pero la soledad lo hacía sentir vacío, le pedí que
me invitara a jugar, que podía verme a mí de niña jugando con
él, jugamos un rato con el lodo, haciendo carreteras, después
de un rato, el P. I. adulto, habló con el niño, le brindó confian-
za y lo abrazó, se reestructuró el hecho de que la travesura es la
forma de expresar la creatividad en un niño, que él es muy especial y a
veces lo especial la gente no lo comprende, que está bien ser diferente,
se terminó el trance con la técnica de fortalecimiento del ego
(Torem, 1990). A los 2 días de esta sesión el paciente mojó la
cama al soñar el evento del secuestro.
170
T: “¿Qué cosas diferentes notaron en ti tu familia?”
P: “Me dijeron que me veía muy bien, muy contento, que ya
estaba siendo el de antes, que estaba más repuestito”
T: “¿Y qué más, que otros cambios notaron?”
P: “Mi mamá me dijo que hablaba mejor, que me veía más
sano, que podían platicar bien conmigo”
T: “¿Quién más crees que ha notado el cambio?”
P: “Mis compañeros, ya estoy mejor con ellos, sé que estoy aquí
para ayudarlos, todos estamos aprendiendo de todos, para re-
forzar el alma, para cuando llegue el día…, entonces voy a ter-
minar con todo, ya mero, ya falta poco, oigo las bombas en Eu-
ropa, todo va a terminar mal”
Se trabajó el estrés post-traumático con el ejercicio “Edición
de memorias” de Ana Luco:
En la primera escena reportó verse con su familia a sus 6
años en la huasteca, está contento y al agregarle elementos para
hacerlo más especial, refiere que bajan esferas luminosas que lo
protegen, le dan felicidad, alegría y paz, y bajan naves… y ve al
padre, se siente contento.
171
Posteriormente le apliqué la técnica de fortalecimiento del
ego (Torem, 1990), al terminar pidió ir al baño, presentó
amnesia, solo recuerda haber sentido paz, miedo, ganas de
ir al baño y otra vez paz.
172
P: “La conocí a causa de la ansiedad y desesperación, porque
me acostaba con quien fuera, apenas tenía 3 meses de conocer-
la, nos casamos y duramos 2 años de casados, pero fue una rela-
ción muy enfermiza... yo confiaba en ella, ella me decía que ya
no iba a estar solo, me dijo que ella estaría conmigo… yo tenía
mucho de no estar con alguien, porque mi mamá era muy con-
troladora con mis novias”, “en ese tiempo consumía cocaína,
consumíamos juntos… gasté mucho dinero en la boda y en
ella”.
T: “¿De qué otras formas te afectó esa relación?”
P: “Ya no quise estar con nadie, perdí la confianza, eso fue hace
8 años y durante un tiempo tuve sexo con varias mujeres, pero
no quiero involucrar mis sentimientos”, y volvió a aparecer un
poco el delirio: “porque mi familia está en orión… por eso no
me sale nada bien con las mujeres”.
Se le re-encuadró el hecho de que por algo está en la tierra, y si
está aquí, tiene que vivir el hoy como un terrestre, darse la
oportunidad de tener una pareja y guardar “lo otro” como los
agentes de la CIA, como un secreto que ni sus parejas saben,
manifestó ilusión y deseo de intentarlo.
P: “¿Por qué no?, hacer una vida allá y otra acá”. Al final de la
sesión refirió que le gustó mucho, que se sentía tranquilo y mo-
tivado.
173
con ella y ya nunca más le llamó, que soñaba hasta a su mamá
por la culpa que traía, manifestó sorpresa por ver las cosas dife-
rentes que antes no podía verlo así, también se trabajó con la
técnica de sacar miedos del estómago, la cual consiste en utili-
zar metafóricamente el estómago como la parte donde se acu-
mulan los miedos, y en trance se le invitó a irlos identificando y
extraerlos, de esta forma sacó la inseguridad, el miedo a que no
lo quieran, el miedo a la traición, el miedo a no lograr sus me-
tas, y el miedo a perder a sus papás, todo esto lo reemplazó por
confianza, seguridad, amor por sí mismo y fe, al término del
ejercicio se profundizó más en trance y se dieron sugestiones de
que todo está en orden, “cada vez más claro”, “tus ideas y
creencias encapsuladas en un lugar seguro de tu cerebro”,
“puedes vivir una vida cotidiana, común… disfrutar lo que te
rodea... los pensamientos son como los caballos salvajes, que
puedes domar y dirigir… tú tienes el control”.
174
tener caballos o poner un lote de autos, menciona que esto lo
motiva, y que ya no se lamenta por haber perdido a su esposa,
que es un aprendizaje para cuando llegue la verdadera. Se le
aplicó el ejercicio de regresión “el camino de la vida”. En el
ejercicio, visualizó su pasado como un camino largo, angosto,
entre oscuro e iluminado y recto. El futuro: largo, ancho prime-
ro oscuro y luego iluminado, curvo y recto. Los eventos visita-
dos fueron a sus 13 años, cuando dejó la huasteca y se fue a
vivir a Durango, manifestó sentir vacío y soledad.; a sus 5 años
en la escuela, tenía dificultad con los maestros porque se movía
mucho, y porque era zurdo, refirió inseguridad y vergüenza, a
los 3 años en un accidente, iban papá, mamá, tío y hermano, se
atravesó una camioneta, recuerda sangre. En el recorrido de
regreso, nos apoyamos en esferas de color de tranquilidad y
paz, satisfacción, amor, amistad, se reestructuró el hecho de que
“cada niño aprende diferente”, y “hay distintos tipos de inteligencia”, al
indagar de nuevo por su pasado, vio su camino largo, angosto,
luminoso y recto y el futuro largo, ancho, iluminado, curvo y
recto. Al final del ejercicio refirió sorpresa por no darse cuenta
de que le había afectado ser diferente, no poder estar sentado o
memorizar, a lo que refirió: “yo era muy fantasioso, dibujaba naves,
me decían que era raro o loco, me sentía burro”, se realizó una resig-
nificación comentándole: “la escuela más importante es la de la vida
y ese aprendizaje es más valioso”, le pregunté sobre lo que sí ha
podido hacer, a lo que expresó, “puse mi primer negocio a los 16
años, se convencer a la gente, he hecho muchas cosas que mis compañe-
ros no”.
175
Papá: reconoce que está empezando a valorar la vida de
nuevo, que está valorando los pequeños detalles, que ahora
hay más comunicación con su esposa.
Mamá: refiere que también está disfrutando más lo que
hace, que hoy vive más el momento, que ha empezado a
cambiar de actitud, que está más alegre y que busca ya no
imponer.
Hermano: siente que ha recuperado la confianza con todos,
refiere orgullo hacia P.I y también más cercanía con sus
papás y más esperanza.
P.I: refiere sentir más fuerza mental, más tranquilidad y
más capacidad para socializar y expresa estar contento por
el vacío que lo trajo aquí (refiriéndose al centro).
176
Le reforcé que efectivamente es especial y que todos tenemos
una misión especial, le expresé que su mamá también está tra-
bajando y que todos como familia han avanzado mucho, que ya
nadie es igual que antes.
177
Al egreso del centro hubo 4 sesiones de seguimiento con
espacio aproximadamente de un mes entre sesión y sesión, cabe
mencionar que el paciente dejó de asistir con la psiquiatra, eli-
minando por él mismo la risperidona, quedándose solo con el
epival er y la sertralina con tomas irregulares.
178
Introyecto del padre: “No te preocupes por nada, todo viene
en camino, esto que estas sintiendo es para que no se vuelvan a
repetir las cosas, lo que está pasando en la tierra es para que la
gente que no siente se vuelva más sensible, tienes que com-
prender esto, por eso viniste a la tierra, porque la gente de la
tierra está muerta, no puede sentir, tiene que despertarse y sen-
tir, lo que sientes te lo mando yo, porque cuando todo se trans-
forme, ya no vas a sentir ese dolor, pero ahorita tienes que sen-
tirlo, son fuerzas que a través de los sentires te haces más fuerte,
descansa, tienes que descansar para estar preparado, no te
preocupes por nosotros mijo, tus hermanas, tu mamá, tu papá
estamos bien, estamos orgullosos de ti, pero tienes que estar
tranquilo, todo va a salir bien, tu familia de la tierra va a estar
bien, ellos ya cumplieron su misión contigo, a ellos les toca dis-
frutar lo que viene, no te preocupes los estamos protegiendo de
todo, la gente que se muere se va a otros planetas a seguir vi-
viendo, te queremos mucho, toda tu familia está aquí esperán-
dote al rato, tienes que cumplir tu misión y hacer las cosas de la
tierra, te mando un abrazo”.
179
así… durmiendo completo, lo que si estoy segura es que tu sue-
ño estará mejorando poco a poco porque ahora te sientes segu-
ro, de tal forma de que cuando empiece la noche tú puedas
recordar de que todo está perfectamente planeado”
Reportó paz, y la tristeza que tenía en un 8 bajó a un 4, el mie-
do de que les pase algo a sus papás se fue y tiene un 9 de segu-
ridad.
T: ¿qué crees que pueda pasar esta noche?
P: “Nada, todo bien”
180
cuesta empezar a salir, no sé cómo tratar a las mujeres, antes no
me pasaba, y sé que no soy feo, sé que puedo pero no sé cómo
empezar, ni donde, ya no quiero buscar a las amigas de antes
porque son las de ‘peda’, pero tampoco estoy urgido, porque ya
me fue muy mal en el pasado”
Durante la sesión se atribuyó el control y se amplió el cam-
bio con preguntas como:
181
hacer una cita y con mucho gusto podíamos vernos cuando lo
sintiera necesario.
En el mes de octubre del 2016 en una llamada de segui-
miento sus padres reportaron preocupación porque estaba to-
mando mucho: “sale mucho con amigos, toma y eso nos preocupa”, el
paciente refirió que sus papás lo sobre protegen, que él sale
como cualquier joven de su edad y que sus padres exageran.
En la llamada de seguimiento, el 17 de marzo 2017, el pa-
ciente reportó estar muy bien, comenta que se fue a vivir a Te-
xas y que tiene 5 meses con su novia, que ha realizado muy
buenos negocios de venta de terrenos, al preguntarle sobre su
maestro, expresa: “de vez en cuando le escribo, pero estoy enfocado
en mis metas, aquí y ahora, hoy solo me interesa el presente y los planes
con mi novia, y ya le bajé a la tomada, porque ella es una buena mu-
chacha”.
El 4 de Julio del 2017 el paciente se casa con su novia, re-
portando la familia estar muy agradecidos porque ahora él es
otro, y que por fin se consiguió una buena muchacha.
Como se mencionó anteriormente, todo este trabajo fue
realizado en un total de 19 sesiones, 15 de ellas bajo la modali-
dad de internamiento y 4 en ambulatorio, teniendo una dura-
ción total de la intervención de 5 meses y medio aproximada-
mente.
Discusión
182
tes, pero con una severidad menor y sin invadir otras áreas de
la vida de P.I. Para el final del tratamiento el paciente, aunque
no negó la validez de sus ideas, simplemente reconoció que ya
no eran para él y que ya estaba en otra etapa de la vida. En
cuanto a las evaluaciones psicológicas que se aplicaron al inicio
y fin de su internamiento, se observaron los siguientes avances:
El cuestionario de funcionamiento familiar, mostró un in-
cremento de 43 a 61, pasando de familia disfuncional a mode-
radamente funcional con 61 puntos; en el aspecto espiritual,
llegó con incertidumbre en cuanto a su sentido de vida, y al
egreso de la etapa de internamiento, percibía un sentido y pro-
pósito de vida claro; el Inventario de Depresión de Beck, arrojó
depresión moderada al momento del ingreso, y al egreso ya no
había depresión, de igual forma, desapareció la ideación suicida
y mejoró la calidad de sueño.
En el SCL 90, disminuyeron los síntomas de psicopatología
presentando una alteración evidente al ingreso, mostrando una
reducción al egreso, a excepción de susceptibilidad interperso-
nal, la cual no mostró cambios. El cuestionario de SF 36 mostró
un incremento considerable en cuanto a su rol físico, disminuyó
su dolor corporal percibido y mejoró su vitalidad.
En el MMPI V.2 se encontró un claro cambio en cuanto a
los rasgos de personalidad, mostrando evidente psicopatología
en los resultados, obteniendo picos en los perfiles de paranoia y
desviación psicopática (6 y 8, respectivamente). Las característi-
cas de este tipo de perfil coinciden con un diagnóstico de tras-
torno mental grave y esquizofrenia de tipo paranoide. Según
Butcher (1999) los pacientes con este perfil manifiestan conduc-
ta psicótica evidente, su pensamiento es autista, fragmentado,
delirante y circunstancial, con contenido bizarro. Tienen difi-
cultad en concentrarse, atender y memorizar. Poseen una capa-
cidad de juicio deficiente, delirios de persecución o grandeza y
183
sentimientos irreales. Por lo común, muestran una preocupa-
ción por pensamientos abstractos inusuales y embotamiento
afectivo. Estos individuos pueden tener un discurso rápido e
incoherente. Tienden a carecer de mecanismos de defensa efi-
caces y en ocasiones muestran una ansiedad extrema. Es proba-
ble que reaccionen ante el estrés y la presión retrayéndose hacia
la fantasía y la ensoñación, con dificultades para diferenciar
claramente entre la fantasía y la realidad. Presentan sentimien-
tos de inferioridad, inseguridad, falta de confianza y pobre au-
toestima. Con frecuencia las personas con este patrón se sienten
culpables por sus fallas. En general, no se relacionan con otras
personas y son desconfiados, por lo que evitan los vínculos
emocionales profundos. Resienten las demandas interpersona-
les que se les hacen y se muestran malhumorados, irritables, así
como poco amistosos y negativos. Tienden a presentar un pa-
trón a largo plazo de inadaptación y en general tienen un estilo
de vida esquizoide.
A través de este estudio de caso, pudimos observar la efica-
cia de la aplicación de la terapia ericksoniana y de la hipnosis
en un paciente con dependencia al cannabis y síntomas de tras-
torno delirante, en donde despatologizar y utilizar inclusive el
síntoma en la terapia, fue determinante para la adherencia y la
evolución del paciente. En ningún momento se confrontó al
paciente con la “irracionalidad de sus ideas”, técnica que había
sido empleada con él en tratamientos previos, y que lo llevaban
a abortar por sentir que lo etiquetaban de “loco”. La psicotera-
pia estuvo enfocada en resolver los conflictos subyacentes al
delirio y fortalecer sus recursos, de esta forma, el mismo pacien-
te llegó a darse cuenta de lo irracional de sus ideas cuando se
sintió preparado, y aunque conservó algunas, estas fueron a
nivel de sistema de creencias, y no de delirio, confirmando con
esto la hipótesis planteada, de que el delirio era un refugio, por
184
la incapacidad de manejar los eventos traumáticos previos y su
sentimiento de minusvalía, y al desaparecer éstos conflictos, el
delirio pierde fuerza, y definitivamente deja de ser necesario el
consumo de cannabis, el cual, como también fue planteado, era
utilizado para calmar la obsesión del delirio. Cabe destacar que
aunque el proceso llevado a cabo fue coadyuvante a la farmaco-
logía, ésta por si sola ya se había intentado anteriormente sin
lograr la adherencia al tratamiento, y generando en el paciente
rechazo hacia los médicos y psiquiatras; y aunque en su etapa
más crítica el paciente se sujetó rigurosamente a la prescripción
psiquiátrica, en la etapa del seguimiento no se logró la misma
disciplina en la ingesta de su medicamento, llegando el mismo
a reducir la dosis, e inclusive a abandonarlo, sin presentar alte-
ración evidente a esto.
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190
Capítulo 6. Intervención hipnoterapéutica
para el manejo del dolor en la fibromialgia:
un estudio de caso
Gema Adriana González Arellanes24
S
egún el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), la
fibromialgia es una enfermedad caracterizada por un
cuadro de dolor musculo-esquelético generalizado y
crónico. La intensidad de dolor oscila de moderado a
severo y suele ser difuso, persistente, con una sensación pun-
zante, penetrante o quemante, lo cual conlleva a un cuadro de
fatiga y agotamiento crónico, mermando la calidad de vida del
paciente, impidiendo que realice sus actividades cotidianas, lo
que genera la segregación del paciente en el ámbito laboral,
social y familiar, desencadenando un estado emocional inesta-
ble que generalmente termina con cuadros de depresión y an-
siedad.
Este caso se abordó desde un enfoque de psicoterapia
ecléctica integrativa, que implica la fusión y correlación de di-
versas corrientes psicológicas: psicoanálisis, terapia cognitivo-
conductual (TCC), terapia cognitiva de precisión, programa-
ción neurolingüística (PNL), desensibilización y reprocesamien-
to por movimiento ocular (EMDR), terapia racional emotiva
24
Escuela Superior de Psicología de Ciudad Juárez, Chihuahua,
México.
191
(TRE), hipnosis y técnicas de visualización. Fue necesario cono-
cer la psicodinámica del paciente, sus cogniciones, emociones,
conductas, hábitos, sueños, esperanzas, expectativas del trata-
miento, y se integraron sus creencias religiosas para el desarro-
llo de los guiones hipnóticos que se utilizaron.
En esta intervención de psicoterapia e hipnosis clínica, ob-
tuvimos como resultado una disminución significativa del dolor
fibromiálgico. Se utilizó la escala visual análoga (EVA) para me-
dir el dolor, en la cual la paciente reportó una puntuación de
dolor promedio de 8-9; posteriormente, a la finalización del
tratamiento la paciente reportó un dolor promedio de 4-5.
A continuación se describen algunos métodos de interven-
ción utilizados con la paciente. La descripción aborda diez se-
siones de psicoterapia, de las cuales 6 sesiones se dedicaron a la
utilización de estrategias hipnoterapéuticas, entre ellas la au-
tohipnosis y cuatro sesiones con psicoterapia ecléctica-
integrativa para identificar pensamientos distorsionados y di-
námicas familiares insanas, realizar reestructuraciones cogniti-
vas y entrenamiento asertivo.
192
comenta que su padre era alcohólico. Se queja también de sen-
tirse incomprendida por sus hijos y esposo. A continuación des-
cribiremos brevemente las sesiones.
Sesión 1
193
Al salir del trance hipnótico reportó sentir mucho dolor y
cansancio corporal, así como un fuerte dolor de cabeza (EVA =
9). Expresó haberse sentido frustrada por no lograr visualizar
su cuerpo, expresando: “¡no entiendo porque lo tengo negado!,
¿dónde lo dejé olvidado para no reconocerlo?”. Su frustración y
enojo eran evidentes, por ello se le explicó que es una reacción
normal de la mente que intenta negar el dolor físico.
Posteriormente, se le pidió a Blanca que comenzara a rela-
tar el ejercicio, sus impresiones y sus emociones; de forma pau-
latina al estar expresando esto, mencionó que el dolor físico se
fue reduciendo.
Finalmente, por medio de digitopuntura en la cabeza se
logró reducir el dolor (EVA = 8). La paciente se fue contenta y
motivada para regresar al día siguiente a la cita programada.
Sesión 2
194
sumamente tensa y sus distorsiones cognitivas de “forzarse” a
hacer los ejercicios “bien”, le impidió poder relajarse.
Durante todo el ejercicio se quejó y realizó expresiones
faciales de insatisfacción. Por lo que se decidió interrumpir el
ejercicio; expresó sentirse agotada y con un EVA de 8, además
de estar enojada y frustrada por no poder realizar el ejercicio,
mencionó: “quería que mi cerebro se pusiera alerta para hacer
el ejercicio y de esta manera yo pudiera descansar; pero mi ce-
rebro no me ayuda”.
Al observar el grado de frustración de la paciente por no
poder realizar el ejercicio, se le comentó que era normal tener
dificultades al principio y era importante que no se forzara para
hacerlo, ya que esto no ayudaba. Se le explicó el efecto inverso
que causa el estar forzándonos u obligándonos a hacer algo,
siendo lo más prudente no forzar las cosas. Se habló con ella
sobre el control que ella misma intenta aplicar sobre su proceso
de relajación y cómo esto influía para que no lo lograra.
Se le dejó de tarea que hiciera un escrito denominado:
“¿por qué soy una persona controladora?, ¿qué me ha llevado a
esto?”, mismo que tendría que traer para la próxima sesión.
La paciente expresó un deseo genuino de querer cambiar y
aprender a vivir diferente, dejando de ser aprensiva, dejando
que sus hijos vivan su vida como ellos decidan y que esto no le
afecte; refiriendo que incluso quiere controlar la vida de sus
hijos y de su esposo. Al terminar la sesión reportó un EVA de 8.
Sesión 3
195
que emocionalmente se había sentido muy a gusto y tranquila.
Al iniciar la sesión refirió que su esposo no estaba cómodo con
la idea de que ella acudiera a consulta psicológica, cuestionán-
dola sobre el motivo por el cual acudía. Además comentó que a
su esposo en general no le gusta que ella se reúna o haga planes
con sus amigas.
En relación a la tarea encargada la sesión anterior comentó
lo siguiente:
196
nal consistía en que B. tenía que escuchar todos los días los au-
dios, los cuales tienen una duración de 50 minutos, antes de
dormir. Al finalizar la sesión reportó un EVA de 7.
Sesión 4
“Desde muy chica siempre fui muy sensible al dolor, incluso hubo médi-
cos que dijeron que tenía un umbral muy bajo al dolor, hasta cuando
alguien presionaba mi cuerpo me dolía mucho, motivo por el cual siem-
pre tomé pastillas para el dolor. En mi vida laboral siempre me exigí
mucho, porque me gustaba que el trabajo se hiciera de forma perfecta.
Durante mi vida pasé situaciones dolorosas, de duelo, estresantes, in-
cluso amenazas de muerte llegué a tener por parte de los padres de
familia de la escuela donde trabajaba. Creo que mi enfermedad se pre-
sentó con mayor fuerza cuando me jubilé, pasé por un periodo depresivo
muy fuerte, entonces aumentó el dolor del cuerpo y dolores de cabeza;
junto con ello me llegó la menopausia, finalmente entre tantas dolen-
cias y después de pasar por muchos doctores y medicamentos, me diag-
nosticaron la fibromialgia. Este diagnóstico me hizo sentir muy mal, me
hizo sentir incapaz, no podía incluso abrir una tapa de una botella,
tenía mucha fatiga, y esto es lo que me hace entrar en depresión. Creo
que la enfermedad se instaló cuando dejé de trabajar y yo permití que se
197
quedara. También creo que tantos sentimientos de tristeza y enojo hacia
mis padres hicieron que la enfermedad se instalara en mí. Sentimientos
de tristeza hacia mi madre porque me ha ofendido mucho, me maltrató
mucho. Mi papá siempre tenía muchas críticas hacia mi persona, con
mi esposo, mi hogar, porque la pareja que yo elegí no les gustó, esto me
originó enojo hacia mi padre, hablaba mal de nosotros aun cuando él
vivía en mi casa, con mi esposo, mis hijos y conmigo. Siento que mi
familia me ha maltratado y criticado mucho”.
198
Sesión 5
199
Sesión 6
Sesión 7
200
de su cuerpo diferenciándolo del dolor fibromiálgico: pierna
izquierda con un dolor de 10, brazo derecho con un dolor de 6
y en las plantas de los pies un dolor de 9. Aunado a ello refirió
sentirse muy mareada, en un nivel de 10.
Se trabajó con hipnosis en una profundidad media del
trance, con el guion denominado “panel de control de las emo-
ciones”, en el cual se lleva al paciente hacia el panel de control
de sus emociones y/o dolor, se le describe al paciente este panel
con botones, palancas, pantallas/televisor, posteriormente el
paciente debe tomar asiento en la silla principal de este centro
de operaciones donde podrá visualizar sus emociones y el dolor
en forma de gráficas y porcentajes a través de las pantallas. La
idea principal es que el paciente modifique por medio del pa-
nel de control sus emociones y/o dolor, que reduzca o elimine el
dolor y que module las emociones que considere pertinentes,
por ejemplo: el coraje, enojo, insatisfacción, entre otros; junto
con ello podrá visualizar cómo las gráficas se van moderando a
niveles que el paciente considera aceptable.
Al finalizar el ejercicio, la paciente refirió que el dolor de
su pierna izquierda se eliminó por completo, el dolor del brazo
derecho se redujo a un 6 y el de las plantas de los pies disminu-
yó a un 3; aunado a ello el mareo disminuyó a un 5.
Del mismo modo, durante esta sesión se le enseñó a B. au-
tohipnosis, explicándole que cada vez que sintiera el dolor, con
el solo hecho de cerrar los ojos y trasladarse al “panel de con-
trol de las emociones” podrá reducir y/o eliminar el dolor físico.
Debido a que quedó un dolor de 6 en el brazo derecho y un
mareo de 5, se le pidió a la paciente que cerrara sus ojos y fuera
mentalmente a su panel de control y que por sí sola eliminara las
molestias físicas que sentía. B. logró eliminar tanto el dolor del
brazo derecho como el mareo. Al finalizar la sesión reportó un
EVA de 4.
201
Sesión 8
Sesión 9
202
ciente que no era necesario seguir escuchando los audios ante-
riores, sin embargo, si ella deseaba seguir haciéndolo no había
ningún problema. Al finalizar la sesión reportó un EVA de 3.
Sesión 10
Sesión 11
203
cativamente la ingesta de medicamentos para aliviar el dolor, ya
que a la fecha no ha requerido de medicamento controlado
para mitigar el dolor.
Se le pidió a la paciente un seguimiento de una vez al mes
durante ocho meses en hidroterapia, alternando sauna y jacuz-
zi25 para la desintoxicación del cuerpo. Se identificó que no era
viable realizar cambios de temperatura (frio-caliente, caliente-
frio), ya que ocasionó que la paciente aumentara su dolor du-
rante varios días después de la sesión de hidroterapia. En las
sesiones de hidroterapia posteriores se utilizaron solamente
temperaturas calientes y cálidas. Al finalizar la sesión reportó
un EVA de 3.
Conclusiones y sugerencias
Al iniciar las intervenciones del paciente el objetivo era pro-
piamente un enfoque orientado a la aplicación de la técnica
hipnótica; sin embargo, durante las primeras sesiones no se
logró que la paciente entrara en trance. Se observó de suma
importancia haber abordado la expresión de las emociones de
la paciente, ya que ello tuvo como resultado la reducción del
dolor, pudiendo deberse a la descarga verbal de los factores
psicosociales generadores de estrés, y a partir de esto se logró la
aplicación de la técnica hipnótica.
25
Al jacuzzi se le agrega sal de mar ya que, según el Dr. Alberto Mar-
tí Bosch, esto permite un gradiente osmótico que provoca una ex-
tracción de los ácidos retenidos en el interior del organismo través
de la piel; nota importante, la concentración salina debe ser de 20
gramos de sal por litro de agua aproximadamente.
204
Es importante que el psicólogo tenga claro cuáles son las
emociones de su paciente, es decir, que el psicoterapeuta esté
en sintonía con el modo en el que el paciente define, siente,
piensa y vive determinada emoción; esto sirvió de base para
poder redactar los guiones hipnóticos utilizados en este caso, yo
considero importante que estos guiones sean redactados con las
bases de PNL.
Asimismo, se considera fundamental que el paciente esté
trabajando diario con programaciones positivas en casa, estas
pueden ser escritas y grabadas por el psicólogo. A pesar de que
la intervención se llevó a cabo con el orden de psicoterapia-
hipnosis y posteriormente hidroterapia; considero que con la
combinación de ambas técnicas podría haber mejores resulta-
dos y con mayor prontitud.
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Capítulo 7. Estrategias de intervención en
psicobariatría: el uso de la hipnosis, PNL
y terapia breve
José Antonio Zamora Barrera26
E
n el presente trabajo se profundiza sobre una pro-
puesta del uso estratégico de la hipnoterapia para el
control permanente de peso. Para quien padece de
obesidad o sobrepeso, emprender un programa de
alimentación sana, hacer ejercicio y bajar de peso, puede llegar
a ser desalentador. Y si se le añade la presión y estrés de alguna
otra condición médica que apremie la pérdida de peso, esto
puede adquirir tintes dramáticos. Para solventarlo se ha hecho
un esfuerzo por parte de los especialistas para crear procedi-
mientos seguros y eficientes que auxilien a las personas a bajar
de peso y mantenerse saludables de forma sostenida en el tiem-
po. Una vertiente de esos esfuerzos incluye la hipnoterapia,
pero ¿se aplica indiscriminadamente en cualquier fase del pro-
grama de control de peso? ¿Los contenidos de las maniobras de
trance son iguales en todas las fases del programa bariátrico?
Aquí se propone que es diferenciado. Es decir, el programa de
control de peso atraviesa al menos por tres etapas. En la etapa
26
Unidad de Neuropsicología y Psicoterapia, Guadalajara, México
207
I, se debe de asegurar la adherencia terapéutica, metas realis-
tas, corrección de creencias irracionales y prejuicios, armoniza-
ción de ambivalencia emocional, así como habilidades de
aprendizaje para el cambio de hábitos. En la etapa II, se debe
priorizar el perfeccionamiento de las habilidades cognitivas,
emocionales y conductuales; corrección de autosabotajes, auto-
evaluaciones negativas, manejo emocional, incremento de la
autoestima y fortalecimiento del compromiso. En la etapa III el
énfasis está en la consolidación de la autonomía funcional sos-
tenida. Es decir, que los cambios queden establecidos como un
nuevo estilo de vida. Con habilidades para enfrentar los desa-
fíos de mantener lo que con tanto esfuerzo se haya ganado y
superar las posibles decaídas con aplomo y diligencia.
Epidemiología
208
para mejorar la calidad de vida y disminuir sus patrones de
alimentación nocivos.
Dentro del campo de la psicología de la salud, el manejo
integral del paciente obeso o con sobrepeso es un terreno que
requiere de conocimientos diversos integrados en una sola dis-
ciplina: la psicobariatría. Esta es definida como aquélla interven-
ción psicológica dirigida únicamente al tratamiento de la obesi-
dad como parte de un trabajo inter, multi y/o trasnsdiscplinario
y donde se espera como resultado de la misma: el aumento en
la adherencia terapéutica y la disminución de conductas de
riesgo (Alfaro et al., 2010).
Para el sector salud, el tratamiento se dirige a reducir la
comorbilidad, y se suele apuntar hacia pérdidas de peso de
aproximadamente un 10% (OMS, 1997; Manrique et al., 2009)
en un lapso aproximado de tres a seis meses y a mantener un
progreso modesto pero sostenido por lapsos de más de 18 me-
ses. Añadiendo que se deberán de mantener los nuevos hábitos
de por vida.
La deserción de los tratamientos para control de peso es
alta. Un sondeo que el autor de este capítulo realizó, en poco
más de mil pacientes tratados para bajar de peso entre 1997 y
2001, arrojó que casi dos terceras partes de los pacientes re-
nuncian antes de las primeras 8 semanas. Lo paradójico es que
12 semanas suele ser un plazo razonable para bajar alrededor
de un 10 por ciento del peso inicial, lo cual es de mucha utili-
dad para reducir el riesgo de enfermedad asociada a la obesi-
dad y el sobrepeso. Es decir, que toda esa gente se queda en el
camino faltando una tercera parte del plazo objetivo. Por otro
lado, también es cierto que la mayoría de las personas que de-
sertan lo hacen porque los resultados no son satisfactorios en
relación al esfuerzo que les representa la adaptación a los nue-
vos hábitos alimenticios y de actividad física. Una tesis sostenida
209
por el autor de este capítulo es que el psicobariatra debe de
visualizar una ruta crítica del tratamiento para poder evaluar y
anticipar las fortalezas y debilidades del paciente según progre-
se en el programa, procurando asegurar los lados fuertes y
apuntalar los débiles.
Por parte de la hipnoterapia, Rossi y Rossi (2008) explican
la forma en que la hipnosis crea las condiciones para activar
circuitos neurológicos conectados con procesos moleculares
intracelulares que favorecen la recuperación y salud del orga-
nismo y, por otro lado, favorecen el procesamiento de memo-
rias y estados disposicionales registrados en las estructuras sub-
corticales que se conectan con, y se procesan en la corteza cere-
bral. Esto a su vez activa procesos que favorecen el aprendizaje,
como la plasticidad cerebral, la reconfiguración de recuerdos
emocionales y la gestión de soluciones creativas. Visto de esta
forma, se deduce que en el trabajo clínico la hipnosis es un pro-
cedimiento terapéutico con el que todo terapeuta debe contar.
El tema central de este capítulo es la utilización diferencia-
da de la hipnosis según la etapa del tratamiento para el control
de peso. La hipnosis como herramienta se aplica siempre bajo
el contexto y como coadyuvante de otras herramientas (Mendo-
za y Bonet, 2009; Vanderlinden, 2001). Por eso resulta intere-
sante el aporte de los procedimientos cognitivo conductuales
(Garaulet-Aza, 2006; López-Torrecillas y Godoy-García, 1996;
Kirsch, Montgomery y Sapirstein, 1995), así como el trabajo
desde la perspectiva de las terapias posmodernas (Tarragona,
2006) de corte sistémico (Ochoa de Alda, 1995) como la terapia
centrada en soluciones (O’Hanlon y Weiner, 1990; De Shazer,
1991) y la terapia narrativa (White y Epston, 1993; Castillo,
Ledo y Del Pino, 2012).
210
La ruta crítica
211
Etapa I
Incentivos
212
¿Habría algo placentero de mantener las cosas como están?
¿Habría algo desagradable relacionado con el hecho de
adelgazar o de mantenerse delgado?
¿Qué cosas tiene a favor en esta ocasión?
¿Qué cosas tiene en contra?
¿Le importa lo que opine la gente o su familia sobre su
forma de comer?
¿Le presiona la gente o su familia para comer?
¿Le critica la gente o su familia debido a su talla o peso?
Competencias de autocontrol
213
Compromiso
214
b) Entrenar al individuo a relajarse (Vanderlinden, 2001) en
preparación al desarrollo de habilidades de enfrentamiento
y resiliencia (Zamora, 2015, 2014, 2014b). Adiestrándole
en la generación de estados resilientes. Disipar los elemen-
tos kinestésicos de ansiedad o tristeza. Debilitar los elemen-
tos cognitivos ansiógenos o depresivos y fortalecer los mo-
tivadores (Feixas, G. y Saldivar-Maldonado, P., 2010).
c) Potenciar la expectativa de logro (Zamora, 2014b), utili-
zando sugestiones que resalten la accesibilidad de la meta y
de los pasos intermedios.
d) Toma de conciencia y resignificación de las sensaciones
propioceptivas (Vanderlinden, 2001; Zamora, 2014b), me-
diante ejercicios de reconocimiento kinestésico y modifica-
ción de submodalidades (Zamora, 2010)
Etapa II
215
abandonar. Si a lo anterior se agrega un estilo de creencias y
actitudes poco ajustadas y realistas, entonces se acrecienta el
disgusto por los efectos secundarios del tratamiento.
En la etapa II, la hipnosis se puede centrar en:
216
establecer un plan de seguimiento (Saldaña y Bados, 1988) para
superar los posibles tropiezos y asegurar los resultados.
Conclusiones
Psicobariatría es un término nuevo para muchos pero en sus
raíces etimológicas se refleja su significado: psicología aplicada al
paciente obeso. Es un área de oportunidad importante para la
práctica terapéutica, ya que en la actualidad el problema de la
obesidad ha alcanzado niveles que traspasan la escala de la sa-
lud hasta llegar a ser materia de seguridad nacional en virtud
de la merma de la capacidad productiva de una población limi-
tada por el exceso de peso, así como la presión en la economía
que ejercen los recursos requeridos por el sector salud para
atender a los pacientes con complicaciones metabólicas asocia-
das a la obesidad.
El mapa de la ruta crítica permite evaluar el desempeño
del paciente al transitar por cualquier programa de tratamiento
anti obesidad al tiempo que permite al terapeuta evaluar los
recursos e intervenir para fortalecer y desarrollar las habilida-
des requeridas.
Referencias
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219
220
Cuarta parte
Sanando el niño interior
221
222
Capítulo 8. Despertar al niño interior:
hipnosis naturalista y terapia de juego
Maria Laura Fasciana27
Antonella Bianchi28
C
arl A. Whitaker (1984) cuenta que, durante la prime-
ra sesión con una familia, se creó una situación pro-
blemática, de la cual no era posible seguir adelante.
Los padres se avergonzaban al exponer sus dificulta-
des, la conversación avanzaba con dificultad y los niños más
pequeños se ponían cada vez más inquietos. Entonces uno de
los terapeutas salió de la habitación y regresó con una caja llena
de juguetes:
27
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana, Roma,
Italia.
28
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana, Roma,
Italia.
223
chó la mano de los terapeutas y simplemente dijo: "gracias por los ju-
guetes".
29
El área de "experiencia intermedia", tal como la define Winnicott
(1971), es un área en la que, gracias a la experiencia de la confian-
za, algo muy personal y creativo puede suceder y tomar forma. El
proceso de sanación y reparación pasa por la posibilidad de resta-
blecer los procesos creativos primarios que surgen en esta área y
que están en el origen de la construcción del yo.
224
El tema de la rigidez conduce inevitablemente a la resisten-
cia al cambio: incluso si realmente desean ayudar al niño y
quieren salir de un estancamiento, en muchos casos, los padres
quedan atrapados en patrones de relación disfuncionales, es-
tructurados alrededor de la patología del hijo y batallan para
poner en marcha cambios que podrían potencialmente amena-
zar el “equilibrio”, aunque insatisfactorio, que la familia ha lo-
grado encontrar.
La idea principal que ha guiado nuestro trabajo ha sido
aquella de favorecer una disociación de los patrones habituales
de pensamiento y comportamiento, para abrir nuevas perspec-
tivas y favorecer el surgimiento de nuevas asociaciones. Sin em-
bargo, es importante que estas nuevas asociaciones ayuden a los
padres a recuperar la dimensión lúdica, las emociones congela-
das y los recursos creativos. Para este propósito, nos pareció
natural utilizar los medios de los que ya disponíamos, incluso
todo el material de terapia de juego: hojas, colores, plastilina,
juguetes, instrumentos, herramientas y objetos de todo tipo.
Todo esto puede inducir fenómenos espontáneos de hipermne-
sia y de regresión de edad, amplificando aún más el efecto hip-
nótico de la experiencia.
225
4. Reactivar y poner en el juego las emociones
5. Estimular el potencial creativo
6. Fomentar el contacto con el "niño interior" y con el niño
real (hijo)
30
El juego y la hipnosis, por el simple hecho de colocar a los partici-
pantes en una condición de "como si", comparten su naturaleza pa-
radójica común y permiten crear una suspensión de la realidad en
la que es posible (al mismo tiempo) "ser y no ser", experimentarse,
reorganizarse y reinventarse a sí mismo". Como dice Gregory Bate-
son (1977): “El juego marca (...) el paso crucial en el descubrimien-
to de las relaciones mapa-territorio. En el proceso primario, el
mapa y el territorio son idénticos; en el proceso secundario se dis-
tinguen uno del otro; y en el juego, pueden ser tanto idénticos,
como distintos”.
226
nómenos hipnóticos tanto espontáneos como inducidos. Intro-
duciéndonos de manera natural en la interacción y en el juego y
siguiendo las oscilaciones entre vigilia y trance (¡también de
terapeutas!), hemos tratado de utilizar estas respuestas de la
mejor manera, presentando estímulos y sugestiones "confeccio-
nadas a la medida" de acuerdo con las fases de evolución y con
las necesidades de la terapia.
Una parte importante de nuestro trabajo se basó en el uso
de técnicas indirectas, en particular en el uso del lenguaje meta-
fórico y la construcción y representación de historias y cuentos
(actividades que también propusimos utilizando diversos mate-
riales). Esta clase de experiencias también son apreciadas por
los padres, quienes, a pesar de lo difícil que es manejar los con-
tenidos, han podido ejercitarse en el placer de inventar y contar
historias con sus hijos.
Inventar, contar, escuchar y escribir historias, permite
transferir a sus contenidos y personajes el peso de las emocio-
nes negativas, y extraer de su fuerza creativa los estímulos para
encontrar soluciones, abrirse a nuevas posibilidades, así como
fortalecer las relaciones y crear complicidad y espíritu de cola-
boración entre los involucrados.
La creación de historias se puede integrar y mejorar por
medio del uso de imágenes, dibujos, objetos, tarjetas, títeres,
muñecas, marionetas, entre otros. Con ello, se pueden dibujar y
crear historias, muchas de las cuales nacen espontáneamente
durante el juego. Es difícil, en referencia a la terapia con niños,
separar las historias y las metáforas del juego en un sentido
amplio, y estamos de acuerdo con lo que dice Linden (2003):
"Para obtener cambios, al trabajar con niños, es esencial que las metá-
foras vayan acompañadas de una acción".
La manera de "jugar juntos" es un asunto serio, y puede ser
fuente de mucha información; por ejemplo, a partir de las va-
227
riaciones del mismo juego, es posible evaluar tanto el estado de
ánimo, la salud mental y el progreso de la relación entre las
personas involucradas. Milner (1952; citado por Winnicott,
1974) relaciona la forma de jugar del niño con la forma de en-
focarse del adulto. La concentración profunda, la absorción y la
disociación que alcanzan los niños jugando, o contan-
do/escuchando historias, son equivalentes a los fenómenos que
se encuentran en el proceso hipnótico, como lo describe Linden
(2003).
Aplicación clínica
El duende travieso
228
que a menudo la tiene fuera de casa todo el día, posteriormente
llega a casa y tiene que cuidar de su madre enferma, lo que
constantemente ocupa la mayor parte de su tiempo libre. Desde
los primeros meses de vida de Paolo, siempre ha delegado el
cuidado del niño, de hecho principalmente se ocupan de él, su
marido y sus abuelos.
Durante la primera entrevista con los padres, emerge la
dificultad de la madre para relacionarse con Paolo y de inme-
diato se hace evidente que, primero, debemos ayudarla a po-
nerse en contacto con su sentido maternal y a ganar confianza
en su capacidad de aprender a enfrentar a aquel pequeño hijo
desafiante. El esposo es muy comprensivo y está deseoso por
ver a su esposa más segura en su rol de madre, ya que confiesa
sentir mucha presión por todas las tareas de cuidado que se ve
obligado a realizar diariamente. Así, juntos decidimos que en
las próximas dos reuniones solo vendrían madre e hijo, deci-
sión que a ella la puso muy feliz por poder disfrutar de un es-
pacio para ella y su hijo.
En la segunda reunión acomodamos a la madre y al niño
en la sala de terapia con varios juegos disponibles: títeres, edifi-
cios, teatro, hojas, lápices de colores, plastilina... Después de
una breve fase de ambientación, Paolo empezó a jugar comba-
tiendo grandes batallas, luego, entre todas las opciones presen-
tadas, eligió el teatro con sus personajes, entre los que prestó su
mayor atención a una bruja que vivía en el bosque por la noche.
Paolo mostró mucho interés en las historias, le gustaba inven-
tarlas mientras jugaba e incluso las escuchaba. Luego de un
rato, tomó papel y marcadores, enseguida le pedimos que dibu-
jara la rabia que sentía en ciertos momentos del día, a lo que
comenzó a dibujar una especie de mancha negra, "oscura como la
bruja del bosque”, mencionó. A partir de esa mancha, lo invita-
mos a usar su imaginación, que es uno de nuestros “súper po-
229
deres”, y así surgió la figura de un pequeño duende, el hijo de
la bruja, que ocasionalmente entraba en el cuerpo de Paolo
para obligarlo a hacer cosas extrañas, como empujar o golpear
a otros niños y dar mordiscos aquí y allá. Posteriormente, le
preguntamos al niño si sentía en dónde se refugiaba este duen-
de travieso; según él, estaba en la cabeza, precisamente en el
cerebro, luego tomó un trozo de plastilina oscura de la mesa,
creó al duende a su manera y lo puso sobre su cabeza.
Una de nosotras (terapeutas), tomó la plastilina de la mesa
y, sosteniéndola, la puso a girar en la cabeza de Paolo lenta-
mente, luego, cambiando el tono y el ritmo de la voz, describió
un camino y la hizo descender lentamente por el cuello... el
hombro... el brazo... la muñeca... la mano... diciéndole final-
mente que lo apretara con mucha fuerza en el puño, y agregó:
"escucha bien, sostenlo con mucha fuerza… muy fuerte… y conviértelo
en papilla… ahora, respira tres veces... ¡y cuando yo diga tres, abres tu
puño y lo dejas!" (Kohen, Olness, 1996)31. "Puedes jugar este juego
cada vez que quieras echar fuera al duende travieso, haciéndolo te sen-
tirás más relajado y tranquilo...” agregamos para finalizar, propor-
cionando una especie de sugestión post-hipnótica.
Dado que estábamos lidiando con un luchador experimen-
tado, le sugerimos que encontrara un personaje del teatro de
marionetas que lo ayudara a vencer al duende y que, si lo
deseaba, se lo podía llevar a casa hasta la próxima sesión; eligió
a un mago y se fue de la sesión muy contento por poder que-
darse con él un tiempo. Posteriormente, observando sus dibujos
y sus juegos, nos dimos cuenta de que siempre había una figura
fuerte, lista para manejar situaciones difíciles.
31
Esta técnica simple es una de las más utilizadas con niños en edad
preescolar, ayudándolos a disociarse del dolor, la tensión o la ira.
230
La mamá nos miró divertida, aunque un poco incómoda y
Paolo le dijo que debía usar la imaginación, por lo que le suge-
rimos que sentara a su madre en el suelo con los juguetes. Paolo
le puso un cubo de lego en la frente que, según él, le ayudaría a
despertar la imaginación. Para transmitir la idea de que el re-
sultado será fruto de su trabajo y su dedicación y no sólo de la
magia (Granone, 1989), le pedimos a Paolo que ayudara a su
madre a entrenar la imaginación y los invitamos a inventar una
historia juntos en casa, que la madre tendría que leerle poste-
riormente y que en la siguiente sesión la representarían con el
teatro de marionetas.
Rodari (1973) afirma que un cuento de hadas (o una histo-
ria) es el instrumento ideal para que un niño pase tiempo con
sus padres y pueda establecer una relación profunda: "Mientras
el río tranquilo del cuento de hadas fluye entre los dos, el niño final-
mente puede disfrutar de su madre, mirando su rostro, ... estudiando
sus ojos, su boca, su piel... escucharla, pero voluntariamente se permite
distraerse, por ejemplo, si ya conoce el cuento de hadas, solo tiene que
verificar que todo transcurra adecuadamente... mientras su ocupación
principal puede ser ese estudio... que rara vez puede cumplir tanto co-
mo él quisiera. La voz de la madre le habla... con sus matices, sus vo-
lúmenes, sus modulaciones, su música que comunica ternura y deshace
los nudos de la inquietud...”.
Para el tercer encuentro, madre e hijo llegan con su histo-
ria inventada y Paolo estaba deseoso de poder jugar con el tea-
tro, Paolo tomó al mago en una mano, luego tomó el personaje
de un niño en la otra y nos mencionó que él era un poco mago
y un poco niño, luego le dio la bruja y el hada a su madre y co-
menzó a jugar y a contar; aquí presentamos un resumen de la
historia en la que, durante la presentación, contribuimos agre-
gando algunas sugerencias en particular:
231
Había una vez un bosque en donde por la noche los árboles cobraban
vida y sus troncos se convertían en personajes monstruosos. En este
bosque terrible vivían una terrible bruja y su hijo, un duende travieso.
Su casa estaba dentro de uno de esos horribles troncos que hacían mue-
cas horribles. El duende travieso envidiaba mucho a un duende bueno
que vivía en un castillo con el hada del bosque. Un día, el duende tra-
vieso, escondiéndose detrás de la apariencia de un guardabosque que
regalaba castañas y nueces, se hizo pasar por el duende bueno y comen-
zó a hacer travesuras y a molestar a todos los habitantes del castillo.
232
nar todos los días, porque solo de esa manera podría deshacerse del
duende travieso para siempre.
233
había enseñado la canción infantil "Sacarrabia" a un compañero
que, según él, la necesitaba.
Vi una película llamada "El león que no podía rugir". El león tenía
una voz que no se oía y en la escuela no quería responderle al profesor
ni practicar deportes. Era el más débil de toda su clase, incluso las ni-
ñas se burlaban de él porque casi no tenía melena y estaba medio pelón.
Un día, viendo a sus compañeros entrenar, pensó que también él tenía
que hacerlo. Comenzó a entrenar tanto para hacerse más fuerte, que un
día finalmente logró rugir. Cuando rugió, todos sus compañeros escu-
234
charon el fuerte rugido y comenzaron a respetarlo. Incluso el pelo de la
melena se había vuelto más denso y abundante; todos querían invitarlo
a su casa para jugar con él.
235
nótico y, a partir de la metáfora del león, les contamos la ver-
dadera historia de "el rey de los animales" (inspirado en un
hermoso documental). Entonces, a una metáfora de autoayuda
inventada por Mario, respondimos con una metáfora inspirada
en la naturaleza, que pudo transmitir un importante mensaje
de ayuda también a su madre.
Para el cachorro león, luchar contra el padre como sucede a veces, por
ejemplo golpear o mordisquear, es demasiado fácil (a veces Mario lo
hace), pero otra cosa es intentarlo fuera del hogar: el cachorro debe
aprender a aceptar los desafíos... pero el león joven fácilmente se sobre
exalta y, si exagera, corre el riesgo de perder, eligiendo una presa de-
masiado adulta y peligrosa, inadecuada para su corta edad, por lo que
a veces, la leona madre debe darle la medida del límite.
236
Que el pequeño león huya, como instintivamente suele hacer, es una
mala elección: en el bosque puede encontrar muchos otros peligros que
no conoce. La flexibilidad del comportamiento dada por la organización
social de la familia de los leones, la experimentación constante y el en-
trenamiento regular le dan al cachorro león en crecimiento una gran
fortaleza y confianza en sí mismo.
32
Galimberti afirma (2002): "El cuerpo es aquello que nos encierra y,
al mismo tiempo, lo que nos abre al mundo y nos conecta con los
demás".
237
hija debido a su trabajo, está muy ocupada en los aspectos edu-
cativos y no juega mucho con ella porque "ella prefiere estar sola".
La niña, al inicio de la terapia, se relacionaba poco con la tera-
peuta, solía tomar juegos y aislarse. Sin embargo, lentamente a
través de un trabajo centrado en la relación, Michela se comen-
zó a abrir cada vez más y más, tanto que gritaba a su manera el
nombre de la terapeuta apenas entraba al estudio.
Le propusimos a Laura "simplemente" respirar, y tratamos
de detenernos en las sensaciones corporales generadas por la
respiración. A pesar de su incomodidad, nos siguió y lentamen-
te con la respiración comenzó a relajar los músculos de los
hombros, la cabeza, de los brazos y finalmente las piernas. Cen-
tramos la atención en la respiración, en las sensaciones, en cada
segmento corporal individual, en los puntos de contacto de las
manos que descansaban sobre las piernas, en el apoyo de los
pies en el suelo con el centro de la tierra. Le pedimos que ima-
ginara un lugar donde pudiera mantener esa sensación de cal-
ma, bienestar y energía, para encontrarlo de nuevo en el futuro,
cada vez que lo necesitara.
Las palabras finalmente dejaron espacio a la posibilidad de
"sentir", de conectarse con una parte sensorial adormecida y
guardada, de despertar la memoria del cuerpo. Poco a poco su
cuerpo cobró vida, comenzó a “echar raíces en el suelo”, a romper
los límites invisibles que la detenían y la bloqueaban. Lenta-
mente, además de sus músculos, sus defensas empezaron a rela-
jarse.
Laura cambió gradualmente su expresión, permaneció
relajada y silenciosa. La siguiente sesión, tan pronto como en-
tró, nos preguntó si podíamos volver a hacer la experiencia
corporal que habíamos hecho la vez anterior, ya que había sen-
tido algo moviéndose dentro de ella. Entonces decidimos traba-
jar con la voz. Comenzamos a partir de vocalizaciones simples,
238
siguiendo con cambios de tono. Laura se unió primero tímida-
mente, luego sacó esa "voz interna" con más valentía. En la ter-
cera reunión nos dijo que un día llegó a casa y quería jugar con
su hija. Ésta no manifestaba la más mínima intención de sepa-
rarse del juego repetitivo que estaban haciendo. Laura, un poco
frustrada, recordó la agradable sensación que la respiración y
las vocalizaciones le habían producido. Lentamente comenzó a
cantar, recordando y volviendo a experimentar sus emociones.
La pequeña Michela, curiosa, comenzó a cantar y vocalizar jun-
to con su madre. Todo se había convertido en un juego desen-
cadenando la voz y el cuerpo. Madre e hija se divirtieron mu-
cho, juntas. Cuando Michela comenzó la terapia, Laura estaba
muy asustada y no podía ponerse en sintonía con la niña, pre-
tendiendo comunicarse solo a un nivel racional.
Laura no podía jugar con Michela porque todas sus accio-
nes estaban dirigidas a un propósito pedagógico o terapéutico.
Estaba aterrorizada y obsesionada con el diagnóstico de su hija,
y eso lentamente la alejó de ella, haciéndola ver sólo "la etiqueta
del diagnóstico". A medida que la terapia continuó, nos dimos
cuenta que Laura estaba encontrando un equilibrio entre mente
y cuerpo. La patología estaba dejando espacio a la relación
afectiva entre ella y su hija, ahora, cuando Laura se encontraba
con nosotros, sonreía y nos decía que estaba bien y que ahora
hacia juegos hermosos con Michela, que se diviertan y crecían
juntas, cada día más.
Conclusiones
Winnicott (1968) mencionó: “La psicoterapia es un juego. Si (...) el
juego no es posible, entonces el trabajo del terapeuta debe estar dirigido
239
a llevar al paciente, de un estado de incapacidad a uno de capacidad
de jugar”. La capacidad de jugar es un recurso fundamental
para la salud y el bienestar de todo ser humano, a cualquier
edad. Experimentar un espacio de relajación y de juego en el
que se suspenda temporalmente el modo habitual de pensa-
miento y conducta, el abstraerse de las dificultades cotidianas y
de una visión rígida y repetitiva del propio mundo para expe-
rimentar nuevas posibilidades en el "aquí y ahora", interactuan-
do con su propio hijo(a) de una manera diferente, permite a
muchos padres entrar en contacto con su "niño interior" (al
menos por unos momentos) ayudándolos a recuperar y a utili-
zar mejor sus propios recursos creativos.
En muchos casos, esto también se traduce en una mayor
capacidad de contacto con el niño real y una mayor extensión
de posibilidades comunicativas y relacionales dentro de la fami-
lia. El uso de la hipnosis y el juego, naturalmente, favorecen la
transición a un estado de conciencia "alternativo", activando los
potenciales individuales y familiares. Todo esto permite, en
muchas ocasiones, superar las defensas, la rigidez personal y
modificar las experiencias auto-limitantes y negativas vividas,
abriendo nuevas posibilidades.
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Granone, F. (1989). Trattato di ipnosi. Unione tipografico-Editrice to-
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241
242
Capítulo 9. Hipnosis clínica y arte
terapia en la sanación del niño interior:
su aplicación en el abuso sexual
en la infancia
Alicia Ramos Cordero33
“Permítete abrazar tu necesidad de amor más interna por que detrás de ella
hay un niño que sabe cuánto ha sido herido y lo mucho que necesita sentirse
amado”.
A. Ramos
E
l abuso sexual no es un problema nuevo, ya que mu-
chas generaciones de niños y niñas lo han sufrido a
través de la historia. En realidad, esta es una expe-
riencia que ocurre en casi todas las sociedades y cultu-
ras, cuyos efectos negativos inciden no sólo en la calidad de vida
de la persona víctima, sino que repercuten en todo el contexto
socio familiar y en la salud pública. El daño psicosocial provo-
cado por estos eventos es de tal magnitud que puede conside-
rarse grave, por lo que se necesitan profesionales con un mayor
conocimiento del tema; pericia que conlleva, indiscutiblemente,
a un análisis exhaustivo de su incidencia y de su prevalencia
(Lozada, 2012).
33
Instituto Erickson de Terapia Breve, Monterrey, México.
243
¿Que entendemos por abuso sexual?
244
Diferencia entre abuso sexual y violación.
Penetración.
Uso de la fuerza o amenaza.
No consentimiento de la víctima.
245
Presentan distorsiones cognitivas como atribuir a sus vícti-
mas una actitud de seducción (Gómez, 1999), un ejemplo
de ello sería la frase “a los niños les gusta que los toquen,
no hay nada de malo en ello, esa es otra forma de cariño”.
Tienden a ser excesivamente dependientes en cuanto a
cuidados y apoyo, principalmente de las figuras de autori-
dad.
Independientemente de la preferencia sexual, el agresor
de niños puede igualmente agredir a un niño o a una niña
si se le presenta la oportunidad (Sullivan, 1997).
246
Modelo de intervención individual en infantes
que han padecido o padecen abuso sexual.
A continuación se presenta un modelo de intervención pro-
puesto por Aragon (2008) para infantes que han padecido pa-
decen algún tipo de abuso sexual.
247
1. Se requiere estabilizar y controlar los síntomas en el pre-
sente:
248
que hay tras el sentimiento de culpa”, “Perdonarse a uno mis-
mo” y “Crear imágenes curativas desde el corazón”.
249
síntomas producidos por experiencias traumáticas en la vida”
(Shapiro, 2001; citado en Téllez, Téllez, y Ortiz, 2018).
250
patrones inconscientes de aprendizaje recién adquiridos pue-
dan ser experimentados en el futuro de manera positiva, lo cual
implica movilizar las potencialidades de la persona ocultas bajo
el peso del trauma.
Lo anterior se refiere a la recuperación de su autoestima y
auto-concepto de su cuerpo y de sus relaciones interpersonales,
centrándose en el potencial de sí mismo y no en la victimiza-
ción, con ejercicios de hipnosis para el fortalecimiento de la
autoestima con visión a futuro y utilizando de manera encapsu-
lada algunas metáforas terapéuticas, como “El castillo de los
espejos”, ”La montaña inexplorada”, “En el fondo de la caver-
na”, “La torre de los limites personales”, “El pavorreal tímido”,
“La planta liberada”, “El joven en el bosque”, entre otros de
Consuelo Casula (2005).
Algunos ejercicios de hipnosis para sanación, en los casos
de abuso sexual en la infancia, son la técnica de “Abreacción
silenciosa” de Helen Watkins, la técnica de “Puenteo corporal”
de John G. Watkins aplicable con terapia de los estados del ego,
“Diciéndole adiós al niño abusado”, un enfoque para usar con
víctimas de abuso y trauma infantil de Ronald A. Havens, así
como la técnica de regresión en hipnosis para la sanación del
niño(a) interior “Si he sido un arquitecto al construir el edificio
de mi vida, también lo puedo reconstruir”.
251
necesario en los seres humanos, pues el arte puede considerarse
un rasgo inherentemente universal de la especie humana (Dis-
sanayake, 1992; citado en Wilson, 2002)
Por lo anterior podemos afirmar que las expresiones artís-
ticas pueden satisfacer tanto las necesidades emocionales, como
las psicológicas, ya que las artes pueden expresar el lenguaje
del alma al tener un acceso rápido hacia cualquier conflicto o
dolor emocional (McNiff, 1986, citado en Wilson, 2002).
Los artistas, por naturaleza, pueden permanecer en contac-
to con su proceso interior, en primer lugar, cuando exploran y
después tienen la capacidad de expresarse a sí mismos en algu-
nas formas creativas, ya que tienen la habilidad de ir profunda-
mente a su interior hasta poder alcanzar sus creaciones artísticas.
Describe Moon (1994; citado en Carnes y Adams, 2002),
que el proceso artístico tiene la característica de ser “meta ver-
bal”, es decir, que va más allá de las palabras, porque es posible
exteriorizar las emociones más profundas a través de las imá-
genes que los artistas crean, las cuales provienen de su interior
más profundo. El terapeuta artístico puede animar al paciente a
realizar ilustraciones libres y expresivas. Estimo, sin embargo,
que el terapeuta artístico puede generar instrucciones semi-
directivas dependiendo de la estructura psicológica del paciente.
El arte terapia es una técnica terapéutica alternativa, siendo
una de las terapias más idóneas para niños, a quienes se les
facilita proyectar todas sus emociones en la escena gráfica, ge-
nerando en ellos una autoestima más positiva y mayor auto
aceptación; aunque también resulta efectiva en el caso de los
adultos.
Tal es el caso de la niña Andrea Patricia Reyes Cadena de 7
años de edad (su madre autorizó la publicación de su nombre,
debido a que la menor quería que se mostraran sus datos
reales), quien acudió a terapia por presentar signos de estrés
252
postraumáticos debido a la violencia intrafamiliar que sufría y el
sucesivo divorcio de sus padres.
Con la intervención clínica del ejercicio de hipnosis adap-
tado para niños “el árbol de la bellota”, la niña pudo reestruc-
turar su propia historia de vida, al realizar el dibujo del árbol
tal como se muestra en la figura 15.1, y escribiendo después,
espontáneamente, una metáfora que título “la pajarita fuerte”,
la cual se describe abreviadamente a continuación.
“Al nacer la pajarita fuerte, fue aventada desde el cielo por sus propios
padres pájaros e intento agarrarse de una ramita con sus patitas, por-
que quería llegar al nido de nuevo, pero se cayó al vacío y el golpe fue
tan fuerte que se quedó en el suelo como si estuviera muerta, porque no
la salvaron sus padres, quedándose solita, pero hubo una niña que
paseaba por el bosque y se compadeció de la pajarita, se dio cuenta que
aún estaba con vida y decidió cuidarla, se la puso en el pecho y la abra-
zo y con eso pudo recuperarse otra vez, y de solo dos vidas que le queda-
ban se le sumaron hasta cien, de tal modo que la pajarita pudo tener
un nuevo nido en una parte no tan alta del mismo árbol del que se
había caído, por si se caía de nuevo ya no corriera peligro su vida,
ahora estaba viva y podía entrar y salir de su nueva casita con gran
alegría”.
253
Figura 9.1 Dibujo realizado por Andy una paciente de 7 años
después de aplicar ejercicio de autoestima con hipnosis clíni-
ca adaptado para niños “El árbol Bellota”.
254
En el caso de los juguetes de personajes súper héroes como
Batman, Superman, el Hombre Araña, la Mujer Maravilla, en-
tre otros son personas con súper poderes que luchan contra las
injusticias y el mal en la tierra, y cuando son utilizados para
jugar por los niños/as que han sido abusados/as, suelen proyec-
tar en ellos la necesidad de hacer justicia, defendiendo a los
más débiles y metiendo a la cárcel a los malvados.
255
Casos clínicos
Caso 1
Caso 2
256
nes de las que pudo inferirse una alta probabilidad de certeza
en lo manifestado por la niña a su madre. Lamentablemente,
por radicar en una ciudad fuera de este estado. Ya no les fue
posible continuar con el proceso terapéutico. Uno de los dibu-
jos realizados por la niña fue el siguiente:
257
levantados en alto, lo cual contrasta con lo que ella plasma en la
otra mitad de la hoja.
Caso 3
258
Figura 9.4 Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio de
arte terapia “Identificando el símbolo positivo de mi pérdi-
da”.
Caso 4
259
Figura 9.5. Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio de
arte terapia “El edificio de la vida”.
Caso 5
260
Los síntomas que manifestó eran impotencia, frustración,
desesperación, tristeza, angustia, miedo, rechazo, culpabilidad y
vergüenza.
En la segunda sesión terapéutica se le aplico la técnica de
regresión en hipnosis con terapia de los estados del ego, y a
través del puenteo corporal se le condujo a potenciar estos sín-
tomas para llegar al momento en que por primera vez se mani-
festaron.
Pudo recordar que, a la edad de 6 años, mientras jugaba
con un primo adolecente, este se enojó con él amenazándole
para que no revelara algo a sus papás, ya que les tenía miedo.
Al momento de salir del trance se sentía tenso y con una gran
opresión en el pecho, como si se hubiera agitado con mucha
intensidad y tristeza., aunque no expresó concretamente la ex-
periencia re-vivida en la regresión; en la tercera sesión apliqué
la “técnica de hipnosis clínica reparadora”, de Scharovsky, en la
que no pudo revelar la fase de los recuerdos prohibidos; y en la
cuarta sesión aplique la técnica de arte terapia e hipnosis clínica
“el edificio de la vida” y, en el momento de la primera fase, en
la que el procedió a dibujar se mostró sorprendido al ver las
imágenes y las cosas que escribía, observándolos con atención,
por lo que al final del ejercicio expreso que se había quedado
con la sensación de llorar.
En la quinta sesión aplicamos la segunda fase del ejercicio
de arte terapia e hipnosis, y ante las preguntas de las emociones
que emergieron en la primera etapa de su vida, comenzó a llo-
rar, expresó sentir mucha nostalgia y en sus piernas sintió una
gran pesadez corporal, se vio a si mismo confundido y se sintió
en soledad, con mucha frustración y una sensación de calor en
sus brazos.
Cuando acudió a la sexta sesión, me explicó sobre las expe-
riencias que tuvo al realizar el mencionado ejercicio y ante las
261
imágenes que vinieron a su mente, decidió hablar con su ma-
dre, la cual le reveló que efectivamente su primo había abusado
de él entre los 2 y los 4 años de edad, pero decidieron ocultarlo
creyendo que no recordaría dicho suceso por ser muy pequeño
de edad, a lo cual el reconoció que aquella decisión se tomó con
el deseo de ayudarlo, además de recordar haber recibido siem-
pre un constante apoyo por parte de su madre, sintiéndose
satisfecho de poder confirmar el suceso.
En dicha sesión aplique el ejercicio de hipnosis clínica “la
alfombra mágica” para llevarlo a sanar y consolar al niño inte-
rior herido. Al concluir, comentó que pudo reconciliarse con su
niño interior y que este ejercicio le sirvió mucho para consolar-
se, querer cuidar más de sí mismo y poder restaurar las heridas
ocasionadas por el suceso.
En la séptima sesión aplique la técnica de hipnosis clínica
“Si he sido el arquitecto al construir el edificio de mi vida…
también lo puedo reconstruir”. Le pregunté qué sensaciones
emergieron, a lo cual él respondió:
“Me sentí con una opresión similar a una emoción de felicidad como
descarga de adrenalina, igual a las sensaciones que tenía cuando juga-
ba futbol americano de niño y a lo largo de todo el ejercicio traje esa
emoción, pero como que fue disminuyendo y sentí como que algo salía de
mi pecho como si se me hubiera abierto, pero me sentía muy tranquilo y
nunca sentí miedo ni tristeza. Este ejercicio me está ayudando muchísi-
mo y lo que más recuerdo es la imagen de mi mamá cuando me abraza-
ba y me consolaba todas las veces que lloraba cuando tenía miedo o me
dolía la cabeza”.
262
todo para la recuperación y la sanidad de los supervivientes de
abusos sexuales en la infancia” de Ellen Bass y Laura Davis.
Al finalizar este caso, es posible afirmar que en cuanto a los
objetivos terapéuticos del paciente se logró eliminar por com-
pleto los síntomas de la migraña que había padecido desde que
era un adolescente, así como la reestructuración del evento
traumático y la subsecuente reconciliación y sanidad de su niño
interior, sin embargo, la disfuncionalidad en su libido que aun
prevalecía, decidió trabajarlo posteriormente junto con su espo-
sa en terapia de pareja.
263
visualizarse a sí mismo en su etapa de bebe-niño; cómo eran sus
rasgos físicos, y algunas características psicológicas con las que
se inició el desarrollo de su personalidad, se le pide visualizar
cómo era su entorno, el ambiente en que vivió a esa edad, cómo
era su familia, sus amigos, su escuela, algún juguete o juego
preferido, alguna pérdida o situación dolorosa que hubiera
vivido, las personas más significativas en su vida. Después, al
abrir sus ojos, comienza a dibujar lo que visualizó en el primer
piso del edificio, y lo mismo se realiza en una segunda fase,
dándole la instrucción de dibujar y escribir con la mano iz-
quierda lo que imagina, solamente en los niveles uno y dos.
Al llegar al nivel 3 y finalizar con el 4, ya puede ejecutar los
dibujos y la escritura con la mano derecha, esto con el objetivo
de alternar el trabajo con ambos hemisferios cerebrales, para
poder integrar la experiencia traumática (Téllez et al., 2018).
Con la hipnosis clínica alternadamente aplicada con un
ejercicio de arte terapia, por medio de un trance leve, se visua-
liza de manera subconsciente las imágenes en las que el pacien-
te vuelve a ser bebe, niño, adolescente, y joven adulto, permi-
tiendo que pueda tener una regresión en edad y a la vez permi-
tir que emerjan las emociones asociadas al recuerdo, que lo
lleve a identificar cuáles eventos de su pasado están vinculados
con los problemas de su vida actual. Una vez concluido el ejer-
cicio de terapia artística, se procede a solicitarle al paciente que
pueda comentar sus experiencias durante el mismo.
En una segunda sesión, se aplica la técnica de hipnosis para
la sanación del niño interior “si he sido el arquitecto al cons-
truir el edificio de mi vida… también lo puedo reconstruir”, en
el cual se conduce al paciente hacia una regresión en edad, ba-
sándonos en la técnica de Ellman versión ericksoniana de Té-
llez (2006), y en la fase de profundización, se conduce nueva-
mente a las 4 etapas de vida ya practicadas en el ejercicio de
264
arte terapia, con el objetivo de realizar una restructuración
cognitiva subconsciente y empoderamiento de las experiencias
traumáticas que se hubieren manifestado, así como la sanación
y reconciliación con el niño interior en las distintas facetas de su
vida, validando las acciones u omisiones, las cuales se dan por
asentadas.
En la parte final del ejercicio se consolida la fase del adulto
actual para hacer una regresión-progresión de manera compa-
rativa, entre la historia del desarrollo de la infancia hasta la
edad adulta, a fin de lograr que el paciente se observe con ple-
nitud, fortaleza y autorrealización.
Con el objetivo de consolidar el trabajo terapéutico reali-
zado en las etapas de la vida pasada a la actual del paciente, se
regresa al edificio en el que plasmó las experiencias vividas,
para utilizar los 3 niveles restantes incluyendo la azotea del edi-
ficio en las que se le pide que describa sus metas a corto, me-
diano y largo plazo.
En la imagen 15.5, se muestra el dibujo realizado por una
paciente de 42 años que concluyó satisfactoriamente la terapia,
después de haber sufrido abuso sexual por un hombre descono-
cido y, una vez concluida la terapia, se encuentra concluyendo
anticipadamente algunas de sus metas a corto plazo propuestas
en el edificio de su vida.
Conclusiones
265
sionados pudieran amortiguarse o desaparecer, esto no es posi-
ble, ya que la recuperación profunda no se produce si el pacien-
te no elige conscientemente la sanidad emocional que necesita.
Por este motivo, Erickson insistió en toda su trayectoria
profesional que las mejorías no son solo producto de la suges-
tión, sino que además son el resultado de los procedimientos
que se utilizan para transmitir la idea al paciente, que tiene la
capacidad natural para la curación y la salud, reforzando la
visión positiva de sí mismo a fin de que se sienta preparado
para reintegrarse al mundo exterior (Lankton, 1997; citado en
García, 2005).
Por ende, cuando el paciente no elige el proceso de su re-
cuperación mediante una participación activa, es inevitable que
se den resultados inconclusos como los mencionados en este
capítulo.
A diferencia de lo anterior, los casos clínicos mencionados
en los que hubo buenos resultados terapéuticos demuestran la
efectividad del uso de la hipnosis clínica y las artes expresivas
para poder activar los recursos internos de una persona que ha
sufrido una experiencia traumática, a fin de que pueda recupe-
rar su propia capacidad de sanar, pues como señalaba Erickson:
“La vida es un proceso continuo de rehabilitación” (Rossi, 2004
citado en García, 2005).
266
Anexos:
Por ultimo piensa en las experiencias que estás viviendo hoy, las per-
sonas significativas y las situaciones que integran esta etapa que confi-
gura tu presente, o sea la edad actual, busca la imagen del aquí y del
ahora para representarla mediante un dibujo. Y cuando la identifi-
ques procede a plasmarlo en el cuarto nivel de tu edificio.
Arte terapia:
Esta es tu etapa de adolescente y la etapa del inicio de la vida adulta.
Tal vez terminando la secundaria, iniciando en la preparatoria o ha-
ciendo planes para escoger una carrera, o ya en la universidad...o
iniciando en tu primer trabajo tal vez. (trance leve de hipnosis) Ahora
267
cierra tus ojos y recuerda observa tu imagen a esta edad, elige una... la
que más sientas que te identifica en realidad, cuando ya la tengas de-
finida podrás abrir tus ojos y dibujar esa imagen tuya por medio de un
dibujo, la cual será tu representante principal en este piso.
Vuelve a mantener tus ojos cerrados (entra de nuevo en trance leve) y
pídele a tu corazón que te de imágenes o símbolos que puedan repre-
sentar experiencias, con personas que vengan a tu mente y que tú
consideras importantes... cuando lo hayas visto en tu subconsciente
podrás abrir tus ojos y continuar dibujando, recuerda que por medio
de esas imágenes estas plasmando lo que sientes que fueron, o sucesos
significativos y que describen tu propia historia de vida tomate tu
tiempo para hacerlo y enmarca con el color que elijas este piso del
edificio que estas construyendo.
Terapia narrativa:
Bien, si ya terminaste de dibujar, ahora podrás escribir con tu mano
derecha un resumen de todo lo que tu mente pudo evocar, sobre co-
mo recuerdas esta época de tu vida, si decidieras darle u título lo pue-
des hacer, expresa las emociones y vivencias que hayan dejado una
huella en tu mente y en tu corazón y escríbelas brevemente.
Arte terapia:
Esta etapa de tu vida se refiere cuando eras aun niño/a e iniciabas tu ado-
lescencia. (trance leve de hipnosis) Cierra tus ojos y mírate como te re-
cuerdas... piensa en una imagen representativa de ti, es decir con la que
más te identificas en esa época de tu vida... tómate tu tiempo para hacer-
lo. Cuando la tengas clara en tu mente puedes abrir tus ojos y hacer un
dibujo de ti a esa edad.
Terapia Narrativa:
268
Escribe este nivel también con la mano izquierda. Cuales piensas que
fueron las necesidades más importantes para ti en esta etapa, lo que no
tuviste, lo que te hizo falta, lo que crees importante o con lo que te identi-
ficas.
Tus experiencias en la escuela, ¿si la casa donde vivías era la misma o era
diferente, que personas recuerdas de aquellos momentos?, alguien con
quien viviste algún dolor o herida que aun sientes que te afecta, etc.
Puedes construir este edificio poco a poco, a tu propio ritmo y tiempo,
constrúyelo y disfrútalo. Recuerda que a cada piso ponle un color diferen-
te, el que más te guste y con el que te sientas identificado.
Arte terapia:
(trance leve de hipnosis) Ahora cierra tus ojos y piensa en una imagen con
la que más te identifiques ¿cómo eras durante tus primeros años de vida?
Esa imagen que elijas será representativa de ti en ese periodo de edad y
pídele a tu mente subconsciente que te de acceso a imágenes de las expe-
riencias que viviste, los rostros o las voces de las personas que tú conside-
res fueron importantes, si tenías un juguete preferido, un amiguito en la
escuela o un vecino, una pérdida significativa , si te gustaba mucho estar
con alguna persona o una mascota tal vez... pídele a tu mente que te de
esas imágenes significativas y cuando la tengas podrás abrir tus ojos y
comenzarla a dibujarlas... tomate tu tiempo para representar esta etapa
de tu vida.
Terapia narrativa:
Ahora escribe las necesidades más importantes para ti en esta etapa, lo
que no tuviste, lo que te hizo falta, lo que crees importante o con lo que te
identificas. La escuela, la casa donde vivías como era, que personas había
en este momento, alguien con quien viviste alguna situación dolorosa, etc.
Puedes construir este edificio poco a poco, a tu propio ritmo y tiempo,
constrúyelo porque aquí es donde se empezó a construir tu personalidad.
269
Anexo 2. Técnica de Hipnosis para la Sanación del niño (a) inte-
rior “Si he sido el arquitecto de construir el edificio de mi vida…
también lo puedo reconstruir”.
270
momento?... ¿En qué parte de tu cuerpo se expresan?... (pon tu mano
donde sientas que están alojadas) … en este piso puede haber objetos…
momentos de tu pasado… rostros de personas muy entrañables para
ti... ahora, dime… ¿qué es lo que puedes ver aquí?... ahora… observa
al yo niño bebé… que representa este piso...…
Acércate y mírale a los ojos… todo el tiempo atento a lo que pasa
en tu cuerpo y en tus emociones… eres una pequeño(a) niño(a), toma
su manita, preséntate y di que eres el yo del futuro y en lo que se va a
convertir cuando crezca… dile que estas aquí para darle las gracias por
todo lo que tuvo que pasar, por su valentía, porque en muchos momen-
tos pudo librar la soledad. Dale las gracias por todo su deseo de sobre-
vivir lo cual le permitió ir hacia adelante… que te sientes con un gran
orgullo y compromiso para poder compensar ese dolor y llenar sus nece-
sidades.
Abraza ese pequeño(a) tú y fúndete en ese abrazo y dale un beso…
dile que comprendes que muchas veces lo abandonas porque no has
sabido escucharlo ni tenerle paciencia para poder darle lo que necesi-
ta… pregúntale que necesita de ti y escúchalo… pon atención y sien-
te… no pienses… solo siente y la respuesta llegara.
Dale las gracias por esta valiosa información... y dile que te gana-
rás su confianza y no permitirás que nadie lo vuelva a lastimar… des-
pídete diciéndole lo valioso, bueno y profundamente importante que es
hoy para ti. Déjale los regalos que le trajiste, esos juguetes, dulces, un
pijama nuevo, su postre favorito tal vez…
Ahora observa en el fondo de este lugar hay una puerta de sali-
da… Y te dispones a salir… pero antes de que salgas voltea y revisa
todos los recuerdos… importantes… que has dejado aquí… su poder
para hacerte daño será anulado por completo…
Ahora abre la puerta y ve hacia afuera… cuando salgas puedes
cerrar la puerta tras de ti… ¿sientes que la puedes cerrar o quizás nece-
sitas dejarla entre abierta aun?...
271
Muy bien… sales a un pasillo que te lleva hacia una escalera sube
al segundo piso… hay una puerta frente a ti… respira profundamente
y ábrela… sabes que detrás hay otra etapa de tu vida… cuando aún
eras un niño(a) y ya iniciaba la edad de tu pubertad… ¿de qué color se
ve todo aquí, es obscuro o iluminado?… Observa… aquí tal vez haya
experiencias que marcaron esta etapa de tu vida… Deja que fluyan… y
observa cómo te sientes en este lugar… date unos minutos para sentir
esta parte de tu historia y lo que ves en ella… ¿Qué sucede aquí?...
cualquier cosa que te sea mostrada… aunque no sea agradable será
bueno para ti describirla ya que, al ser externada ahora, su poder para
lastimarte se ira… De una vez y para siempre… ahora ve al fondo…de
pronto aparece el yo representativo de este piso dos, el yo niño(a) aun
adolescente... ponte frente a él y dile quien eres, dale las gracias y men-
ciónale que tú sabes todas las cosas que él (ella) siente… porque le co-
noces mejor que nadie… dile lo que pasa en este momento que te sientes
orgulloso… y que valoras mucho todo lo que hizo… dale gracias por
todo lo que eligió… dile que hoy están bien… pregúntale que necesita
hoy de ti…. que puedes hacer para que se sienta seguro… y escucha con
tu oído intuitivo… al tú de esa etapa y sabrás con claridad todo lo que
necesita de ti…
Abrázalo(a)… y abrázate tú aquí y ahora, siente una integración
de tu yo joven adolescente y siente cuanto necesita de tu guía y valida-
ción…. ahora guarda lo aprendido en tu interior… ahora sales y vez la
escalera que te llevara al siguiente nivel… al piso tres…
Estás consciente de que al abrir la puerta de este otro piso… las
experiencias que encuentres corresponden a una etapa distinta de tu
vida nueva… la del adulto joven.
Ahora encuéntrate con el yo que es el líder de este piso… focalízate,
ve tu rostro como es… tu modo de vestir y acércate a tu adulto joven…
mira y compara la diferencia entre la persona que eres tú hoy y la que
fuiste a esta edad… mírale a los ojos y dale las gracias por su capaci-
dad de resistir… y reconoce todo lo que hizo bien… a pesar de lo que
272
vivió y aunque algunas experiencias fueron dolorosas y difíciles… te
sirvieron para hacerte más fuerte… para aprender cosas importantes…
que tú y el (ella) conoce perfectamente… estrecha su mano… y abrázale
con fuerza… y dile que van por un excelente camino… de sanación y
recuperación… que le necesitas contigo… para hacer el cambio… su
presencia es fundamental… para poder continuar.
Después sube hacia el último piso… es el cuarto nivel… date unos
segundos para hacer consciencia de lo que verás.… observa cuáles
acontecimientos te llevaron a ser un adulto consciente… o con más
madurez… mira cómo es estar en este piso con más plenitud, más fuer-
za… con más realización… siente aprecio y respeto por el adulto en su
madurez… que eres hoy… ahora pon frente a ti a los tres yos de los
pisos uno, dos y tres… el yo niño bebe… el yo adolescente… y el yo
adulto joven frente al yo del aquí y ahora.
Haz un circulo tomados de la mano… y quédate unos segundos
mirando como todos son uno... mirando como todo lo vivido tiene un
sentido… observa lo que te ha llevado a ser quien eres… siente amor y
reconciliación contigo mismo… en silencio mira tus etapas de vida… y
da las gracias por los aprendizajes y la fortaleza que hoy tienes… ahora
siente como desciende una bellísima luz dorada… que los cubre a to-
dos… empieza por el niño(a) bebé que fuiste… y lo irradia pasando
suavemente por su cabeza… su garganta, su pecho… y todo su pequeño
cuerpo… sanado… y lleno de vitalidad… después con esa luz dorada y
brillante… toca a tu yo adolescente… lo baña con su luz destellante de
sanación… y purificación, para… después invadir e iluminar… a tu
adulto joven… envolviéndolo como si fuera un brillante capullo… y,
por último, finaliza contigo… irradiándote de pies a cabeza…
Siguen en círculo… sintiendo que esa luz de sanidad… recorre
todas las etapas llevando sanidad… restauración, amor y aprendiza-
je… Quédate contemplando unos minutos… y percibe cómo te sientes…
cómo ves esa luz que ahora invade y se instala en tu pecho de manera
expansiva…y cuando estés listo(a)… solamente cuando estés listo(a)…
273
tú y tu mente subconsciente… para despertar… sabiendo que incluso
que tu mente subconsciente podrá seguir trabajando… trabajando en
eso… en los siguientes ejercicios… en los siguientes trances… tómate el
tiempo que necesites… para estar relajado(a), despierto(a) y tranqui-
lo(a).
274
Figura 9.6 Dibujo realizado después de aplicar el ejercicio
completo de arte terapia “El edificio de la vida” incluyendo
las metas a futuro
275
Referencias
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Clinical Management of Sex Addiction (pp. 163-181). EUA:
Routledge.
Aragon, I. (2008). Sexualidad Humana. México: Manual Moderno.
276
Capítulo 10. El puenteo corporal:
un método rápido de regresión hipnótica
para sanar el niño interno
Arnoldo Téllez34
L
a regresión hipnótica se refiere al uso de la hipnosis
para facilitar la reexperimentación de una etapa ante-
rior en la vida. Es necesario distinguir este fenómeno
de la hipermnesia, que se refiere al recuerdo intenso
de una etapa anterior en la vida, también llamada regresión
parcial.
La verdadera regresión en edad se refiere no sólo a un re-
cuerdo intenso sino también a una total reorientación en acti-
tud, afecto y conducta del paciente en la edad correspondiente.
La hipermnesia, por su parte, es cuando la persona responde a
la experiencia del recuerdo con actitudes y juicios de la edad
cronológica y el Yo actual, por lo que se le ha denominado
pseudoregresión.
Existe evidencia suficiente de la ventaja clínica en el fenó-
meno de la pseudoregresíón al compararla con la verdadera
regresión, dicha ventaja consiste en que se puede “puentear” la
experiencia pasada y evaluarla con la madurez de la perspectiva
y recursos actuales, para poder posteriormente elaborar y rees-
tructurar la experiencia de forma más adaptativa.
34
Presidente de la Asociación de Hipnoterapia de Nuevo León, Méxi-
co/Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León,
México.
277
Regresión en edad con enfoque en la solución o
regresión positiva.
Es importante y necesario el uso de la reestructuración cogniti-
va para una ganancia terapéutica. También es relevante men-
cionar que, aunque la catarsis o abreacción son comunes duran-
te la regresión, estas no son necesarias para que haya una ga-
nancia terapéutica. Además, se puede usar la regresión en edad
para buscar recursos olvidados de experiencias positivas para
traerlas o asociarlas al presente.
El mejor ejemplo de este enfoque es descrito en el libro “El
Hombre de Febrero: Apertura Hacia la Conciencia de Si y la
Identidad en Hipnoterapia” (Erickson y Rossi, 1992), donde
Erickson hace un trabajo terapéutico excelente con una pacien-
te. Después de una regresión a etapas tempranas, Erickson im-
planta en la “memoria” de la persona, la existencia de un hom-
bre que la estima, la aconseja y la cuida. Esta persona (nombra-
da en el libro como “el hombre de febrero”), dialoga con ella
cosas o situaciones de la vida diaria. Al final de la sesión Erick-
son producía amnesia para los eventos y la persona despertaba
con una sensación de bienestar. El resultado fue la internaliza-
ción de una persona protectora, que la quería, aconsejaba y
cuidaba, con una mejora en la autoestima de la paciente.
No es recomendable construir la terapia alrededor exclusi-
vamente de memorias reprimidas, debido principalmente a un
fenómeno llamado “memoria falsa”, el cual consiste en una
alteración de uno de los procesos de la memoria (registro, al-
macenamiento o evocación), donde se pueden agregar, elimi-
nar o distorsionar elementos de una experiencia; este fenó-
meno puede ser natural o inducido y se explicará un poco más
adelante en este capítulo. Dicho esto, una persona puede cons-
278
truir una falsa memoria e incorporarla como cierta al salir del
trance, lo cual el terapeuta puede hacer solo si conviene a la
salud física y mental del paciente.
En hipnoterapia, cuando se quiere trabajar con una memo-
ria traumática o una etapa de la edad temprana que fue muy
difícil para un paciente, generalmente se recurre a la hiper-
mnesia o a la amnesia como recursos terapéuticos, pero pocas
veces se recurre a la paramnesia, es decir, recordar en forma
diferente algo que realmente ocurrió (Meyerson, 2010). Muchas
regresiones pueden ser espontaneas, siendo que una sola pala-
bra durante un trance estándar puede hacer revivir a un pacien-
te un evento ocurrido a una edad muy temprana. Por ejemplo,
Erickson durante una ocasión, tenía a una paciente bajo trance
hipnótico y al mencionar la palabra “perrito”, provocó en la
paciente, en forma no intencional, una rápida y espontanea
regresión a una etapa de la infancia. La palabra “perrito”, fue
un estímulo desencadenador del evento regresivo.
Caso 1
279
intentarlo, me contestó que no creía que funcionaria con ella,
pero aceptaba hacer una prueba. Decidí hacer una técnica de
inducción ideomotora con directivas implicadas de Ernest Rossi
(Téllez, 2007) y entró rápidamente en trance. Ya durante el
trance le pregunté cuál era la causa de su miedo, y ella me res-
pondió “me duele”, inmediatamente después me dijo que la
posición de su cuerpo en el sillón del dentista (recostada y con
la boca abierta) la hacía sentir muy vulnerable. Después le pedí
a su mente inconsciente que nos guiara hasta el origen de ese
miedo y vulnerabilidad. Casi inmediatamente, y sin ningún
procedimiento específico de regresión, empezó a hablar como
niña y recordó cuando ella tenía 6 años y su mamá estaba mu-
riendo de cáncer. Llorando dijo: “Mami no me dejes, no me
dejes sola con mi hermano”, y después narró que cuando era
niña su hermano mayor en varias ocasiones se introdujo sigilo-
samente a su recámara mientras dormía y abusó sexualmente
de ella.
Al salir de trance, secándose sus lágrimas y la pintura de
sus ojos escurrida sobre su cara, me dijo: “Pensé que ya lo había
superado después de 2 años de psicoanálisis”. Después me pi-
dió autorización para no dar su clase ese día y se retiró. Un par
de meses después la vi con su dentadura arreglada. Todo el
procedimiento duró 20 minutos con una regresión espontánea,
es decir no planeada por mí. Se puede decir que “Uno propone y
el inconsciente del paciente dispone”
Con respecto al procedimiento de regresión en edad con
hipnosis, Hunter (2009) recomienda cinco pasos para su uso
exitoso:
280
1ª. Fase. Preparación del paciente.
Confusión temporal.
Camino de la vida.
Alfombra mágica.
La Técnica de Watkins.
Puenteo corporal, que veremos aquí…
Bienestar.
Relajación.
281
Crecimiento personal.
Un despertamiento gradual con felicitación al paciente y a
su mente inconsciente por el trabajo realizado.
Sugestiones posthipnóticas de cambios positivos.
282
Caso 2
283
T: Deja que eso siga viniendo por si solo…. correcto…. muy
bien…. mientras sientes ese dolor observa que viene a tu men-
te….
P: (Con voz entrecortada y a punto de llorar) La niña está llo-
rando……
T: ¿La niña está llorando?, Ok. Correcto.
P: Sí.
T: ¿No será esa mujer la mamá de la niña?
P: …Sí.
284
T: No hay luz… correcto (la paciente llora)… no hay luz… co-
rrecto… ¿cómo se siente estar ahí?
P: Tiene frío
T: ¿Tiene frío?
P: Sí.
T: ¿Esa niña puede ver a su mamá?
P: Sí.
T: ¿Aunque está obscuro la puede ver? (la paciente sigue llo-
rando y moqueando).
P: Sí.
T: ¿Y si la niña pudiera hablar, que le diría a su mamá?
P: Más ligero.
T: ¿Más ligero?
P: Ya se ve más luz.
285
T: ¿Ya se ve más luz?
P: Sí.
T: Ok. Vamos a ver, vamos a traer a esa niña
286
P: Sí.
T: Ahora voy a tomar a la niña y te la voy a dar a ti.
Aquí sería importante detenernos para definir una “niña interna”, este
es un concepto metafórico que hace referencia a un estado del ego de
287
acuerdo a la teoría de Helen y John Watkins (1997). Un ego se refiere
a un conglomerado estructurado de memorias, percepciones y emociones
asociadas que se formaron en un momento de la vida, especialmente en
la infancia donde el cerebro presenta más plasticidad. Puede haber egos
traumatizados e inseguros y egos felices, seguros de sí mismos y fuertes,
de acuerdo a las circunstancias en las que se hayan formado. Estos egos
se pueden activar o hacerse ejecutivos ante circunstancias actuales pa-
recidas a las que ocurrieron cuando se formaron. Generalmente se ma-
nifiestan con sensaciones y emociones corporales.
P: Sí.
Yo supongo que ese dolor emocional ha bajado aún más, así que se lo
pregunto.
288
P: María Luisa.
289
T: OK. Ahora tómate el tiempo que necesites para estar com-
pletamente alerta… relajada… y tranquila… (la paciente abre
los ojos) ¿Cómo está el dolor de ese corazón? En una escala del
1 al 10.
P: Cero.
T: Correcto, muy bien…. gracias.
Caso 3
290
T: Cómo anda la tristeza del 1 al 10. Aquí tenemos 2 signos,
tienes tristeza y tienes una sensación lumbar que es dolor.
P: Sí, dolor.
T: ¿Alguna otra sensación?
P: Sí, se me están empezando a dormir los brazos.
T: Ok, la aparición de una parestesia (adormecimiento u hor-
migueo en el cuerpo) puede significar que estás empezando a
entrar en trance, que el inconsciente quiere ya entrar en tran-
ce… es un signo de trance, ¿es brazos y manos también?
P: Brazos. No, también manos.
T: Bueno, generalmente una falta de fuerza en las manos es
desempoderamiento, la fuerza suele significar poder… o quizá
sea solo un indicio de trance.
291
T: Ok, 9 es mucha tristeza, observa si sube a 9.5. ¿Y el dolor de
la parte baja de la espalda, del 1 al 10?
P: Como un 8.
Ya una vez localizadas en una parte específica del cuerpo, así como la
intensidad de las sensaciones, procedo a dar sugestiones para intensifi-
carlas hasta llegar al máximo de 10. Esto bajo la hipótesis que el in-
consciente se comunica a través del cuerpo, y que nos quiere decir algo,
hay un mensaje detrás de esa sensación y dolor, y que si la incrementa-
mos hasta llegar a 10, se podrá hacer consciente la memoria relaciona-
da con esa sensación, algo que el paciente necesita resolver.
P: 9.
T: En el 9, siente toda esa tristeza, no dejes que disminuya…
todavía, siente esa tristeza y ese dolor.
292
En este momento no quiero que ese síntoma disminuya sin que se mani-
fieste el motivo, la razón de ese síntoma.
293
P: Tiene unos días de haber nacido.
T: ¿Unos días de haber nacido?, ah, ok correcto.
Aquí me doy cuenta que le habla a una hija que tuvo, pero que dio en
adopción. En terapia uno nunca deja de sorprenderse. A continuación,
como terapeuta, intervengo mediando, y le pido al introyecto que escu-
che lo que la paciente le dice, con la intención de incrementar el aspecto
“realista” del diálogo.
294
A continuación le aliento a que exprese toda esa “tristeza adolorida”,
para fomentar la catarsis, y posterior disminución de los síntomas. Es
importante señalar que la tristeza localizada por el área del corazón,
tiene que ver obviamente con el desprendimiento de su hija, y es proba-
ble que el dolor en la espalda baja se relacione con la memoria somati-
zada de la anestesia epidural que se suele practicar en los partos. Tan
solo es una hipótesis clínica.
295
T: ¡Eso es, correcto! Obsérvala... Ok, ¿cómo está esa tristeza en
tu corazón?, ¿en qué número está?
P: En un 6.
T: En un 6, y el dolor ¿en qué número está?
P: En un 5.
T: En un 5, ¡correcto!
Aquí decido hablar con el introyecto, la pequeña recién nacida que ella
trae interiorizada en su mente. Con un pequeño desplazamiento lateral
de su cuerpo, realizada con mi mano en su hombro, le digo a ese ego
interno de 20 años que me espere a un lado, y con otro movimiento
suave jalo su cuerpo nuevamente a su posición original para “traer” a
Anita. Veamos.
P: Sí.
T: Sara de veinte, escucha lo que Anita te va a decir, porque
Anita ya te escuchó a ti, ahora escúchala tú. Te va a hablar con
el corazón, no con la mente... escucha Sara… adelante Anita.
P: Yo estoy muy pequeña y no sé lo que estás haciendo, pero si
tú piensas que es lo mejor para mí, lo acepto.
T: ¡Escucha Sara!
296
P: Me duele que nos separemos pero… si crees que es lo mejor
para mí, está bien.
T: ¡Ok! Observa a tu mami, ¿la quieres?
P: Sí
T: Díselo.
P: Te quiero mucho.
T: ¡Ok! ¿Sabes que lo está haciendo por amor verdad?
P: Sí, lo sé.
T: Es un sacrificio muy grande para ella, ¿verdad?... ¡Ok, co-
rrecto!, ¡muy bien! A ver Anita chiquita ¿cómo te sientes, Anita
chiquita?
P: Tranquila.
T: Tranquila, Anita chiquita, ¡Ok!, ¡muy bien, muy bien!
297
T: En un 3. Sara de veinte años, triste y adolorida. Mira ahí está
Anita, ya la vamos a despedir ahorita, ya la escuchaste, ¿qué le
quieres decir?... ¡escucha Anita!
P: Le quiero decir que me perdone.
T: Adelante.
P: (Llorando) Perdóname Anita.
T: ¡Escucha Anita!
P: Estoy muy joven, pero es que no quiero que tengas la infan-
cia que yo tuve, yo tuve muchas carencias, demasiadas caren-
cias.
T: ¡Escucha Anita!, ¡te está hablando tu mamá con el corazón
en la mano!
P: Me duele mucho dejarte pero es por el bien de ambas, te voy
a llevar siempre en el corazón.
T: ¡Escucha eso Anita!
P: Todos los días me voy a acordar de ti, no voy a olvidar cuan-
do naciste, el momento que escuché cómo lloraste.
T: ¡Qué bonito!, dile todo lo que traes ahí en tu corazón...
P: (Llorando) No voy a olvidarte, y espero que Dios y la vida,
algún día nos hagan encontrar. Perdóname, no te dejo porque
no te quiera, te dejo porque te quiero.
298
T: ¡Eso es! Escucha eso Anita, quizá lo entiendas un poquito
aunque sea, pero lo vas a entender más después. Es una deci-
sión de amor, muy difícil… ¿cómo está Anita? Obsérvala.
P: Está tranquila.
T: ¿Más tranquila todavía?
P: Sí.
T: Bueno, y ¿cómo está la tristeza?
P: Cómo en un 2.
T: ¿Y el dolor?
P: También, como en un 2.
T: ¿En un 2? Muy bien. ¿Algo más que quieras decirle a
Anita?... mira, te la voy a acercar aquí, aquí está enfrente de ti…
o finalmente ¿qué le quieres decir?, le has dicho cosas muy im-
portantes, ¿algo más?... ¿algo más?
P: Que te amo Anita, te amo y siempre te voy a amar con el
corazón.
T: Díselo varias veces para que lo lleve en su corazón, esa voz,
fortalécele su corazón.
P: Te amo y siempre te voy a llevar en mi corazón, siempre.
299
T: Ok. Quiero que la abraces… ven aquí Anita… quiero que la
abraces, abrázala fuerte. ¡Eso es! Abrázala fuerte, que se vaya al
fondo de tu corazón, donde ha estado siempre y estará siempre,
pero más tranquila, ahora está mucho más tranquila, Anita te
hace estar más tranquila, Ok, al fondo de tu corazón… Ya está
en el fondo de tu corazón, se fue al interior de ti, es una parte
de ti ahora, siempre será una parte de ti, pero la has dejado
muy contenta… ¿En qué número está tu tristeza?
P: Ya se fue.
T: Se fue. ¿Y el dolor?
P: El dolor es muy leve.
T: ¿Qué número le pones?
P: 1.
T: 1 de dolor y cero de tristeza.
P: Sí.
T: Sara triste y adolorida ¿Te podemos seguir llamando así?
P: No.
P: Sara amorosa.
A partir de este momento, dirigiré al estado del ego de 20 años,
como “Sara amorosa de 20 años”
300
T: ¿Amorosa? Ok… ¡Sara amorosa, muy bien! Sara amorosa,
quiero que me esperes tantito no te vayas a ir, espérame tantito
aquí Sara amorosa, espérame aquí y quiero hablar con Sara
actual, ven aquí Sara actual, ¿cómo estás Sara?, ¿puedes ver ahí
a Sara amorosa de veinte?
P: Si.
T: ¿Qué le quieres decir? Ahí está. ¡Uy! Esta muchacha que está
ahí tomó decisiones difíciles. Escucha Sara amorosa, lo que te
va a decir Sara actual. ¿Cuántos años de edad tienes ahorita
Sara?
P: 32.
T: Te va a decir ahorita Sara de 32, con un camino más reco-
rrido, muchas metas, mucho éxito. Escucha pequeña Sara amo-
rosa de 20, lo que te va a decir Sara de 32. Adelante Sara. ¿Qué
le quieres decir?
P: Que la decisión no fue fácil.
T: Escucha Sara amorosa.
P: Fue una decisión muy difícil.
T: ¡Eso es! Escucha Sara amorosa.
P: Pero siempre vas a llevar a Anita en tu corazón.
T: ¡Escucha Sara amorosa!
P: Y espero que me alcance la vida para un día encontrarla.
T: ¡Escucha Sara amorosa! ¿Qué más le quieres decir? Sara de
32, para reforzarle que no se sienta sola, está muy bien ahorita
yo la veo muy bien… pero… ¿qué le quieres decir tú?
P: Que es muy valiente.
T: Díselo.
P: Eres muy valiente, porque esa decisión no es fácil.
301
T: ¡Ok! A ver Sara de 32, espérame aquí tantito… A ver Sara
amorosa de 20, ven aquí. ¿Ya escuchaste a Sara de 32?
P: (Asiente).
T: ¿Sí?, ¿cómo te sientes con esas palabras?
P: Más reconfortada.
T: ¿Más reconfortada? ¡Ok! ¿Qué le quieres decir tú a Sara de
32? Es la Sara en la que te vas a convertir en el futuro. Escucha
Sara actual de 32, lo que te va a decir Sara amorosa de 20.
P: Te quiero decir que todo lo que hagas sea por Anita y en
honor a Anita.
T: Escucha, Ok ¡Qué bonito! ¿Cómo está Sara de 32?, ¿cómo la
ves?
P: (Emite sonido garraspando la garganta y toce) Está tranquila.
T: Está tranquila.
P: (De nuevo emite sonido garraspando la garganta).
Creo que la paciente había estado haciendo cosas y realizando metas por
la pequeña Anita, pero al parecer se había olvidado de sí misma, y es
302
interesante que la Sara amorosa, se lo diga a la Sara actual. Es nece-
sario que también haga cosas para ella.
Para realizar el cierre decido hablar ahora con Sara actual para reali-
zar el diálogo final con Sara amorosa.
303
sido correcta o no. Algo que pudo haber sido emocionalmente desgastan-
te.
T: ¿Cómo estás?
P: Bien
304
Memoria falsa
305
memoria es cierta, es necesario corroborar consultando otras
fuentes o tener evidencias físicas o documentales de su certeza.
Loftus asegura que nuestra memoria está grandemente influen-
ciada por la información errónea que podemos recibir de dife-
rentes fuentes externas. Ella ha realizado muchos experimentos
que demuestran su afirmación. Uno de ellos consistió en tratar
de implantar la “memoria” de haberse perdido en un super-
mercado o en una tienda departamental grande a la edad de
cinco años. Este estudio se hizo en 24 personas adultas, a las
cuales se les pidió que recordaran 4 eventos que les habían su-
cedido a ellos, y que los investigadores les iban a mencionar.
Estos eventos habían sido relatados previamente a los investi-
gadores por uno de los padres, un hermano mayor o un parien-
te cercano de los participantes. Tres relatos fueron reales, y uno
más no ocurrió, sino que fue inventado por los investigadores.
Este relato inventado era acerca de un extravío de la persona
en el supermercado por un período prolongado de tiempo, en
el que lloraba y lo consolaba una mujer de edad avanzada, y
finalmente se reunía con su familia. Los investigadores se ase-
guraron que un evento parecido no hubiera ocurrido a la edad
de 5 años. Un 68% de los relatos verdaderos fueron recordados
por las personas. Resultó muy interesante que, 7 de los 24 par-
ticipantes, “recordaron” como real el evento del extravío en el
supermercado, ya sea en forma parcial o completa.
Lo anterior nos lleva a concluir que en la hipnoterapia en
general, y en la regresión hipnótica en particular, se necesita
una muy buena formación teórica acerca del funcionamiento de
los procesos psicológicos, haciendo especial énfasis en la me-
moria, y una excelente supervisión de la práctica clínica, para
evitar errores garrafales, como el caso citado por Loftus. Como
se vio en los dos últimos casos revisados en este capítulo, el he-
cho de formular en forma de pregunta la última frase dicha por
306
el/la paciente ayuda a evitar el sesgo y que posteriormente nos
lleve a producir una memoria falsa. Otra forma de evitar sesgos
es solo hacer preguntas o sugerencias neutras tales como “¿qué
está pasando?”, “¿Qué miras alrededor?”, “tan solo deja que las
cosas vengan por sí solas”. En lo personal la hipnoterapia es
una excelente herramienta terapéutica, pero no la recomenda-
ría para presentar pruebas para asuntos legales.
307
reestructurar, o en términos constructivistas, la memoria en
cada evocación se puede “reconstruir”.
Resultan de mucho interés las observaciones de Cheek,
quien después de “llevar” a algunos pacientes hasta el momento
del nacimiento, estos empezaron a realizar una serie de movi-
mientos de cabeza y de hombros muy parecidos a los que pre-
sentan los bebés al momento del parto, sugiriendo que esos
movimientos son evocaciones de la memoria psicomotora ocu-
rrida en ese momento.
Independientemente si las memorias sean fiables o no,
para un clínico no debe de tener mucha relevancia, porque él
trabaja con memorias y percepciones, no con realidades del
primer orden, y si la memoria está ahí, y es una memoria trau-
mática o alteradora, estará haciendo daño, por lo tanto hay que
reestructurarla, resignificarla para poder sanar. Además mu-
chas memorias fueron interpretadas y almacenadas cuando
éramos niños, cuando los procesos cognitivos eran concretos, y
se quedaron implantados a nivel inconsciente, lo que también
se llama memoria implícita. Estas memorias inconscientes in-
fluyen mucho en la vida adulta. He conocido personas adultas
que le tienen miedo a los payasos por haber visto la película
“Eso” cuando eran niños, y aunque ahora reconozcan su miedo
como ridículo e ilógico, y no puedan evitar su respuesta de
miedo ante un payaso.
Otro aspecto de la memoria inconsciente es que suele ma-
nifestarse con sensaciones, dolores y otros síntomas somáticos,
como en los casos aquí revisados, por lo tanto el puenteo corpo-
ral es la técnica hipnótica más adecuada cuando esas manifesta-
ciones se presentan. Al puenteo corporal también se le ha de-
nominado “el síntoma como vía a la iluminación”, debido a que
al evocar el síntoma, y después exacerbarlo a través de la hipno-
sis nos llevará, en la mayoría de los casos, a una memoria de un
308
evento donde ocurrió ese síntoma por primera vez, y después
de la catarsis tendríamos la oportunidad de reestructurarlo para
sanar y empoderar al niño(a) interno del paciente y por lo tanto
al paciente mismo.
El puenteo corporal es una técnica de regresión hipnótica
muy rápida, y es óptima para trabajar niños internos (o estado
del ego) dañados. Es importante sanar esos niños internos, es-
pecialmente en situaciones donde ha habido abuso sexual y
físico. Estudios de investigación muestran que las persona adul-
tas que sufrieron abuso sexual o físico durante la infancia, tie-
nen una mayor probabilidad de desarrollar síntomas somáticos
tales como dolor crónico, dolores de cabeza, síntomas ginecoló-
gicos, gastrointestinales y músculo-esqueléticos (Waldinger,
Schulz, Barsky y Ahern 2006), incluso enfermedades más graves
como el cáncer (Brown, Thacker y Cohen, 2013), diabetes
(Rich-Edwards et al, 2010), insuficiencia cardiaca, entre otras
enfermedades crónicas, comparados con las personas que no
tuvieron experiencias de ese tipo en la infancia. Recientemente
atendí a un paciente homosexual de 33 años, casado, quien
tenía planeado, junto a su esposo, adoptar un hijo, pero con-
forme se acercaba la posibilidad de hacerlo, presentaba mucha
ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, entre otros síntomas y
se negaba a continuar con el proceso de adopción. El puenteo
corporal siguiendo su dolor de cabeza, nos llevó al periodo
cuando tenía 4-5 años de edad, en un momento en que su pa-
drastro, con ayuda de dos de los hermanos del padrastro, lo
violaban, suceso que nunca dijo a su mamá. Durante la terapia,
el niño interno afrontó a su padrastro, insultándolo; después
hicimos traer imaginariamente a su madre, para que ese niño
interno dañado pudiera decirle lo ocurrido, y ella pudiera con-
solarlo y defenderlo (el paciente jugando el rol de la madre
joven de aquel entonces, insultó y corrió a su padrastro, y des-
309
pués abrazo al niño interno). Siguiendo el mismo procedimien-
to que en los casos revisados en este capítulo, se sanó al niño
interno. El paciente expresó que tenía miedo, incluso pánico,
de adoptar a un niño, y que pudiera hacerle lo mismo que le
hicieron a él. Hicimos traer a un niño imaginario que sería el
posiblemente adoptado, y le expresó que lo iba a cuidar y que
nunca le haría daño. El paciente me contó que cinco años atrás
había tenido un tumor cancerígeno en el colon, cerca del recto,
el cual había sido extirpado, tratado medicamente, y había
salido bien librado.
Lo anterior nos conduce a plantear la hipótesis que usar el
puenteo corporal para sanar un niño interno, además de las
ventajas del bienestar emocional y psicológico, esta pudiera
incluso evitar un futuro problema de salud física grave.
Referencias
310
Rich-Edwards, J. W., Spiegelman, D., Hibert, E. N. L., Jun, H. J.,
Todd, T. J., Kawachi, I., & Wright, R. J. (2010). Abuse in child-
hood and adolescence as a predictor of type 2 diabetes in adult
women. American journal of preventive medicine, 39(6), 529-536
Rossi E. L. y Cheek D. B. (1988). Mind-Body Therapy: Methods of Ideo-
dinamic Healing in Hypnosis. New York: Norton.
Waldinger, R. J., Schulz, M. S., Barsky, A. J., & Ahern, D. K. (2006).
Mapping the road from childhood trauma to adult somatization:
the role of attachment. Psychosomatic medicine, 68(1), 129-135
Téllez, A. (2007). Hipnosis Clínica: Un Enfoque Ericksoniano. México:
Trillas
Téllez A. y Ortiz X. (2018). La Memoria y sus Trastornos. Ediciones
UANL.
Watkins, J. G., y Watkins, H. H. (1997). Ego states: Theory and therapy.
New York: WW Norton.
311
312
Quinta parte
Pareja y familia
313
314
Capítulo 11. Un abrazo más amplio:
la inducción sistémica de las manos
danzantes
Camillo Loriedo35,36
Nicolino Rago36
Ilaria Genovesi36
C
ada individuo, en el curso de su vida, entra a formar
parte de diferentes sistemas de relación social que, a
su vez, tienen la característica principal de estar suje-
tos a cambios en el curso de su ciclo vital. Entre estos
sistemas, aquél que posee mayores valores emocionales es cier-
tamente el sistema familiar, que durante su existencia pasa por
una serie de fases, entre las que asumen particular importancia:
la fase del adulto joven, de la formación de pareja, de la familia
en la que crecen los niños pequeños, de la familia con hijos
adolescentes, del alejamiento de la familia de origen, del nido
vacío, de la familia en la vejez. En cada una de estas fases, la
familia está sujeta a una serie de cambios en su composición y a
una continua reestructuración entre las relaciones de sus inte-
grantes (Haley, 1973).
A lo largo del ciclo de vida de una familia se deben distin-
guir los eventos esperados, los predecibles y los eventos impre-
35
Escuela Italiana de Hipnosis y Psicoterapia Ericksoniana.
36
Sociedad Italiana de Hipnosis.
315
decibles. En cualquier caso, estos eventos se definen como críti-
cos porque inevitablemente producen cambios significativos
que, en base a la solidez de la estructura del sistema y su capa-
cidad de adaptación, pueden ser potencialmente inductores de
crisis. El evento que desencadene una crisis familiar puede ser
una importante oportunidad de crecimiento, y si la estructura
del sistema no presenta anomalías graves, en poco tiempo logra
balancear efectivamente los cambios que el evento en sí ha de-
terminado, sin comprometer el equilibrio funcional de la fami-
lia, en este caso, hablaremos de crisis situacional.
En caso que el sistema presente alteraciones importantes
en su estructura, como falta de coordinación y sincronización
interior, violaciones generacionales como aquella de un hijo
paternal, limites disfuncionales o conflictos ocultos y no resolu-
bles, la familia irá hacia una crisis estructural que podría com-
prometer seriamente su funcionalidad y obstaculizar o impedir
la transición a la siguiente etapa de desarrollo.
La inducción hipnótica de todo el sistema familiar que
proponemos en este trabajo, está dedicada a este tipo de familia
disfuncional, una familia que, debido a sus alteraciones internas,
no puede superar la condición crítica que atraviesa y por esta
razón pierde algunas importantes funciones evolutivas. En este
caso, se presenta una técnica particular de inducción y de utili-
zación que es parte de la orientación hipnótica sistémica, en la cual
se integran hipnosis y terapia familiar sistémica. Es un enfoque
que ya había sido propuesto por diferentes autores y sobre todo
por Michele Ritterman (1983), en forma indirecta, es decir sin
una verdadera inducción formal del trance.
El enfoque que proponemos aquí, por el contrario, trata de
inducción y terapia hipnótica directa del sistema familiar en
condición de trance. La hipnosis se usa explícitamente y el con-
316
texto hipnótico se considera un elemento determinante del tipo
de intervención utilizada.
Este enfoque se ha utilizado desde los años 80, cuando se
publicó en italiano (Loriedo et al., 1987), el volumen dedicado
a la Hipnosis y Terapia Familiar, después del Primer Congreso
Internacional de Hipnosis y Terapia Familiar que se celebró en
Roma en noviembre de 1985.
A partir de este congreso se integraron los dos modelos, el
de la hipnosis ericksoniana y el de la terapia sistémica. Más tar-
de, a este enfoque se le denominó Hipnosis Sistémica con la Fami-
lia (ISF, por sus siglas en italiano).
Desde entonces, los métodos con enfoque en hipnosis sis-
témica se han difundido y puesto al servicio del público en ge-
neral (Loriedo, 2008), además sus campos de aplicación se han
ampliado, aumentando el formato del sistema bajo tratamiento,
que extiende la hipnosis sistémica a la pareja (Loriedo y Torti,
2010), y nuestro grupo se ha dedicado a utilizarlo también con
poblaciones específicas de pacientes, en particular con trastor-
nos de conversión (Loriedo, Di Leone y Zullo, 2011) y depre-
sión (Loriedo y Torti, 2010).
317
bargo, el uso de esta técnica requiere modificaciones específicas
para ser utilizadas en cada contexto familiar. Además, el hecho
de que esta técnica se use en un sistema familiar completo la
hace particularmente apta para construir una atmósfera de co-
laboración y sincronía que lo hace parecer una especie de danza.
Por esta razón, hemos querido llamarlo: Inducción Sistémi-
ca de Manos Danzantes.
La inducción comienza con la petición explícita de confir-
mar, por parte de cada miembro de la familia, su disponibili-
dad a participar en la experiencia hipnótica. Si algún miembro
de la familia no piensa participar en esta experiencia, puede no
hacerlo y simplemente permanecer para presenciar la hipnosis
del resto del grupo.
Luego comienza el procedimiento de inducción hipnótica,
y se pide a los miembros de la familia que hayan aceptado par-
ticipar, que se concentren en sus manos y que piensen en el
problema por el que han acudido a la terapia. Después de unos
minutos, se les pide imaginar, describir y representar el pro-
blema usando sus manos.
La técnica pretende llevar al sistema familiar hacia la eje-
cución de una tarea única y compartida, que permita desarro-
llar una progresiva cohesión familiar y restablecer los sincro-
nismos dañados por la disfuncionalidad estructural de la fami-
lia. De esta forma, se puede restablecer la capacidad de agrega-
ción y el funcionamiento conjunto, manteniendo al mismo
tiempo la autonomía individual de cada uno de los individuos.
El sistema familiar que logra recuperar su funcionalidad puede
resolver sus alteraciones estructurales, superar el problema que
ha bloqueado el proceso evolutivo y progresar hacia la siguiente
fase de su ciclo vital.
318
"Ahora se pueden poner en una posición cómoda... pueden mantener
sus ojos abiertos o cerrados, como se sientan mejor.
Todo lo que tienen que hacer es concentrar toda su atención en sus
manos, percibir todas las sensaciones y ubicar con precisión su posición
en el espacio. Al mismo tiempo, les pido a todos que reflexionen sobre el
motivo por el cual vinieron a esta sesión y que imaginen en qué modo
este problema puede representarse mediante una posición particular de
sus manos o mediante el movimiento de sus manos.
Y gradualmente, pueden descubrir que cada uno de ustedes comienza a
mover sus manos hasta que asuman una nueva posición o un nuevo
movimiento que describe y representa el problema por el que vinieron.
De esta manera, podrán comprender mejor el problema que ha creado
en ustedes muchas preocupaciones y comprender también las preocupa-
ciones de los otros miembros de la familia.
De esta forma, toda la familia puede representar el problema mental y
físicamente, pero también cada miembro puede expresar su propia vi-
sión de las dificultades en las que se encuentra.
Se trata de dificultades que ustedes conocen muy bien y que me han
descrito con sus propias palabras, pero que ahora están representando
con su cuerpo. Estas dificultades se refieren a... "
319
la historia familiar que condujo al problema utilizando sus pro-
pias palabras y sus diferentes posiciones. De este modo, es más
fácil capturar la atención de todos los participantes y permitir
que cada uno de ellos se reconozca y vea reconocido su propio
punto de vista.
Cuando se ha completado el resumen de las descripciones
de los problemas, se continúa con la finalización de la Inducción
Sistémica de las Manos Danzantes:
320
"Me gustaría comenzar por el padre y preguntarle si siente que sus
manos han podido representar sus dificultades y si ahora están seña-
lando el camino para salir adelante...”
Con este mismo método se continúa, uno por uno, con todos
los miembros de la familia.
El siguiente paso es:
"Se han dado muchos cambios importantes que sus manos han podido
sugerir. Ahora quisiera pedirles a cada uno de ustedes que se imaginen
qué tipo de cambio les gustaría recibir de los demás... y les pido que
imaginen este cambio tanto por parte de las personas a su alrededor,
como por parte de aquellos que no están allí, o que no estén participan-
do. Pero también en este caso, tendrán que imaginar un cambio expre-
sado a través de las manos... las manos o cualquier otra parte del cuer-
po de los demás...
Ahora, imaginen cuál sería la señal que ustedes desean recibir de
todos los demás o incluso de uno solo de los demás.
Esto es lo que estoy por preguntarles... y les preguntaré a cada uno de
ustedes... y tan pronto como uno de ustedes esté listo para responder,
podrán señalármelo con un movimiento de la cabeza. Tan pronto como
estén listos... bien (suponiendo que la hija fue la primera que hizo un
movimiento de cabeza) aquí está la hija lista... ahora puedes hablar... "
321
crisis que atraviesa la familia y dar su propia contribución en
relación a las posibles soluciones y a lo que cada uno espera
poder recibir de los demás.
La danza consciente nos permite reunir todos los significa-
dos posibles que la familia puede proponer, a fin de configurar
un significado más complejo, único y compartido a partir del
cual puedan surgir nuevas sincronías y formas de cohesión fa-
miliar.
Caso clínico: Un abrazo más amplio. Hipnosis sistémica con la
familia
En la sala de terapia, un padre, Daniele, empleado de 52
años y sus 3 hijos ocuparon el lugar: Luca, un estudiante de
ingeniería de 29 años, Lucía, una estudiante de psicología de
25 años y Anna, una estudiante de preparatoria de 15 años.
El terapeuta, después de preguntar el nombre, la edad y el
trabajo de cada uno, deseaba conocer los intereses o pasiones
de cada miembro de la familia.
Daniele, el padre, toma la palabra primero y cuenta la his-
toria de su familia. Él y su esposa tuvieron que dejar la univer-
sidad debido al nacimiento inesperado de su primogénito. La
mujer murió, después de una enfermedad, cuando su tercera
hija tenía 3 años. El hombre, desde ese momento, "se hace car-
go de la familia" y renuncia a cada espacio o interés personal.
Desde hace un tiempo (unos años) él ha estado frecuentando a
una mujer, pero sus hijos se oponen a dicha relación.
La segunda pregunta del terapeuta se refiere al motivo por
el que decidieron acudir a la terapia. Es importante que todos
presenten el problema desde su punto de vista. Y los miembros
de la familia responden: el padre dice "Unirnos para superar el
duelo", el hijo mayor Luca, dice "Más tranquilidad dentro de la
casa", la primera hija, Lucía dice "Para entender si mi padre está
322
consciente de lo que está haciendo con esta mujer", y el deseo de la
última hija, Anna "Que mi padre deje de vernos como una carga".
El terapeuta capta cada uno de los puntos de vista, para
poder utilizarlos durante la inducción hipnótica y, finalmente,
hace la tercera pregunta a todos: ¿están dispuestos a hacer una
sesión de hipnosis? Todos están de acuerdo, menos Luca, quien
se muestra muy escéptico y prefiere mantenerse al margen.
323
Ahora les pido que usen toda la atención que han puesto en sus
manos para tratar de representar el problema mediante su posición y
sus movimientos, un problema que está relacionado con la pérdida de
una persona importante, un evento que ha cambiado un poco la histo-
ria de esta familia, que obligó al padre, Daniele, a sacrificarse mucho y
dedicar gran parte de su tiempo a su trabajo y a su familia, a renun-
ciar a la carrera a la que habría aspirado, y también ha incidido en
todos los demás porque progresivamente sucedió que esta familia, forza-
da por una necesidad, por un compromiso, lentamente, perdió aquellas
cualidades y capacidades que hubiera deseado seguir teniendo...
Entonces se trata de una familia que se detuvo, se detuvo hace
muchos años y perdió ese ímpetu, esa fuerza, esa vitalidad, que tenía...
ahora, sus propias manos pueden representar el punto en donde se
detuvo.
Y es de estas mismas manos que, dentro de poco, podremos ver
cómo es posible evolucionar en el tiempo, incluso si han tenido que so-
portar un alto abrupto que ha impedido cualquier tipo de desarrollo..."
324
Prácticamente, solo unos momentos después de entrar en
hipnosis de la familia, se producen una serie de eventos en una
secuencia que parece perfectamente orquestada; el primer mo-
vimiento de la mano de la hermana, el hermano que la observa
y la sigue hasta que él también entra en un trance que no había
previsto y luego, la levitación de la mano de su padre, que in-
cluso sin tener una percepción directa de lo que hacen los de-
más, parece responder perfectamente a los movimientos de sus
hijos. La danza ha comenzado.
El padre ahora mueve ambas manos, las frota y las aprieta co-
mo si tuviera que encontrar sensaciones y luego las une estre-
chamente.
El psicoterapeuta continúa:
325
En este momento, la mano de la otra hermana también se le-
vanta. La danza comienza con la hermana mayor y luego se
extendió a Luca, después también al padre y finalmente a la
hermana menor. Ahora toda la familia está involucrada en la
experiencia.
"... Ahora le pregunto a Daniel si siente que sus manos están experi-
mentando este momento de dificultad, y si puede sentir que las manos
mismas pueden iniciar a proponer una evolución...”
Padre: "... Es como una explosión... como si en las manos, en los pu-
ños, el tiempo se hubiera detenido. Hay tanto dolor, enojo y separa-
ción... "
Terapeuta: "Dolor, rabia y separación en esos puños... ¿y estás seguro
de que este dolor, rabia y separación están igualmente presentes en am-
bas manos o sientes una diferencia de una parte respecto a otra?"
Padre: "En el puño derecho hay más rabia, tengo ganas de explotar,
golpear; en la izquierda un poco menos de fuerza, siento la posibilidad
de que la podamos abrir... "
326
Terapeuta: "Bien Daniele, esto significa que a veces creemos que tene-
mos una solución única, y que todo nuestro cuerpo y nuestra mente
deben avanzar solo en una dirección, mientras al contrario tenemos dos
puños, pero hay uno que parece estar más dispuesto a abrirse y encon-
trar soluciones nuevas y diferentes, mientras el otro puede permanecer
así, manteniendo la sensación de las dificultades en las que se encuen-
tra. Pero si una parte del cuerpo comienza a no sentir las dificultades
porque las está superando, también puede ayudar a la parte que está
inmóvil y que aún está contraída y detenida en la experiencia dolorosa
y negativa en la que comenzamos. A menudo no sucede que puedas ser
como antes, o mejor que antes, todo a la vez... siempre hay una parte de
nosotros que comienza, la que abre el camino, y que explora con mucha
prudencia las alternativas que pueden resultar más confiables...
... Anna, ahora veo una diferencia en tus manos, me gustaría que ex-
pliques un poco lo que está sucediendo... "
Anna: "Tengo una parte detenida y una parte que, con un poco de
ligereza, podría comenzar a moverse...”
Terapeuta: "Sí, veo tu índice de la mano izquierda que se mueve, se
está levantando... no sé si está respondiendo a la ligereza o al movi-
miento de la mano de tu padre...”
327
Terapeuta: "En este momento veo que hay un gran movimiento del
dedo índice... aquí, sientes que ya hay un cambio en el dedo índice que
representa a tu padre... de hecho, lo que puedo ver es que el puño de la
mano izquierda de papá se está abriendo lentamente y... también me
gustaría preguntarle a Luca si siente algo en particular ya que de al-
guna manera ha decidido mantenerse al margen, y si tiene ganas de
hablar de eso... "
328
demás, bien, esto es lo que pido. Lo pediré a cada uno de ustedes y
cuando alguno de ustedes esté listo para responder lo pueden señalar
con la cabeza, reflexionen un momento y díganme... bien, aquí Lucía
está lista...
Lucía: "Me gustaría sentir a papá más cercano, para poder hablar de
mamá con él...”
329
Padre: "Sería maravilloso, ¡me gustaría tanto!"
Terapeuta: "¿Y Luca?"
Padre: "Quiero decirle algo a Luca. Siempre aparenta ser duro, pero
debe soltarse, dejarse llevar... (en ese momento Luca soltó sus bra-
zos) para que esté él también en el abrazo... "
Terapeuta: "Ok. Ahora podemos, antes de concluir esta sesión, hacer
una última cosa importante. No puedo pedirles ahora que tengan un
abrazo físico, prefiero dejarlos en su posición, pero ustedes pueden dar a
su cuerpo y a su mente la posibilidad de experimentar un gran abrazo
cálido y profundo que se extiende a todos los miembros de la familia.
No es necesario que esto ocurra físicamente, sino en el profundo de
su capacidad imaginativa, de sensaciones corporales, el abrazo puede
ocurrir... incluso más profundamente de lo que ya ha sucedido, de al-
guna manera en su mente y en sus emociones y sensaciones...
Por lo tanto, les pido que imaginen un abrazo general más amplio
en el que pueden participar todos, y que si lo desean también puede
incluir a alguien que está ausente. De esta manera, pueden tener la
oportunidad de construir lo que Daniele sugirió indirectamente, es de-
cir, la posibilidad de comenzar a creer nuevamente en la fuerza, uni-
dad, en la colaboración y en los sentimientos compartidos de esta fami-
lia, para asegurar que el cambio no sea vivido como una amenaza...
Un abrazo que da fuerza, valentía y posibilidades para el futuro. Les
dejo el tiempo para imaginarlo y advertirlo dentro de ustedes.
Y aunque Luca inicialmente quería mantenerse al margen, proba-
blemente ha sido él, asumiendo esa posición con los brazos cruzados, el
primero en representar físicamente la idea del abrazo que después los ha
inspirado. En cierto sentido, fue él, aún desde su propia inmovilidad,
quien comenzó la danza. Pero ahora que el abrazo inicial se ha vuelto
demasiado estrecho, se necesita uno más grande que los incluya a todos
juntos y les permita sentir el calor y la cercanía del otro... "
330
Los brazos cruzados de Luca se redefinen como un abrazo. Al-
gunos podrían decir que, como una forma de comunicación no
verbal, los brazos cruzados parecen más un mensaje de rechazo
hacia los demás. Un abrazo dirigido solo a sí mismo. Pero no
debe olvidarse que la primera solicitud del terapeuta a toda la
familia es representar el problema, y no la solución. La posición
inicial de Luca parece representar, mejor que la de los demás,
el bloqueo emocional que impide que la familia retome su ca-
mino. Y al mismo tiempo representa una forma de abrazo
egoísta, al fin y al cabo un abrazo. Luego, después de un movi-
miento inicial, el joven se queda quieto durante toda la sesión,
pero cuando su padre lo invita a dejarse llevar para participar
en el abrazo de toda la familia, Luca finalmente abre los brazos.
Su abrazo cerrado se convierte en un abrazo abierto... aquél que
la familia realmente necesitaba: un abrazo más amplio.
Ahora, el terapeuta puede pasar a la fase final de la
reorientación de los participantes hacia el estado de vigilia.
Terapeuta: "Entonces les ruego que imaginen este abrazo, que lo sien-
tan profundamente y que tengan una satisfacción profunda y completa
incluso mayor que con un abrazo real, porque éste es un abrazo ideal,
pero al mismo tiempo profundo, porque lo han expresado en sus deseos.
Está dentro de ustedes, pero seguramente logrará salir también al exte-
rior porque es compartido por todos.
Ahora les dejo el tiempo para hacerlo, después contaré de 10 a 1, y
podrán reorientarse por completo... pero en su memoria permanecerá
un abrazo que ha logrado cambiar el bloqueo y la inmovilidad gracias
a pequeños movimientos que han inducido cambios significativos...
Ahora, mientras empiezo a contar, cada uno de ustedes interrum-
pirá gradualmente el abrazo, pero mantendrá la experiencia y el re-
cuerdo... 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1... pueden abrir los ojos y reorien-
tarse. Si alguno de ustedes lo desea, puede hacer un comentario..."
331
A continuación presentamos algunos de los comentarios que
hicieron los miembros de la familia:
"Me di cuenta de que mis dedos se movían pero no los podía contro-
lar..."; "Algo se movió dentro de mí..."; "Sentí a la familia conmigo...";
"El abrazo final, lo viví, lo sentí"; "Me di cuenta que Luca había entra-
do a la familia..."; "Tú estabas en mi abrazo". Y el hijo "que tuvo difi-
cultad para participar", agrega: "Yo estaba dentro de la familia, fue
una sensación muy física...".
Conclusión y sugerencias
332
3. Actividad conjunta y mayor sentido de pertenencia;
4. Sincronización física y emocional de las respuestas;
5. Interrupción de los modelos interactivos habituales;
6. Aumento de la atención a los patrones individuales;
7. Reducción de la atención a las relaciones familiares;
8. Capacidad de reactividad reducida hacia otros miembros
de la familia;
9. Mayor atención al contenido de la comunicación;
10. Aumento del rapport con los demás;
11. Aumento de la capacidad de respuesta hacia el terapeuta.
Referencias
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other Ideomotor Techniques. American Journal of Clinical Hypnosis,
3, 196-199. doi: 10.1080/00029157.1961.10701715.
333
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tico di Milton Erickson, Atti del Congresso Internazionale di Ipnosi e
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ISSN 0960-5290.
Ritterman, M. (1983). Using Hypnosis in Family Therapy. San Francisco:
Jossey-Bass
334
Capítulo 12. Duelo cruzado por muerte
y conflictos maritales bajo un enfoque
de terapia breve-cognitivo-conductual
y centrada en soluciones
María Guadalupe Iglesias Ramírez37
E
l duelo es la respuesta normal y saludable de una per-
sona ante una pérdida, describe las emociones que se
sienten cuando se pierde a alguien o algo importante
para la persona. El duelo puede presentarse por mu-
chas razones diferentes.
Cuando el duelo no se procesa en su curso “normal” y la
persona necesita ayuda especializada, se le llama duelo “com-
plicado” o “patológico”. Resulta complejo diferenciar entre
duelo patológico o normal, pero se pueden tener en cuenta en
la evaluación diversos factores, tales como la intensidad de la
sensación de pérdida, que la duración de las emociones y con-
ductas asociadas a la expresión diaria del duelo se prolonguen
durante más de un año después del evento o periodos muy pro-
longados en cualquiera de las etapas de duelo o luto.
37
Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León,
Monterrey, México.
335
Principales tipos de duelo
336
Por ejemplo, superar la muerte de una madre suele ser compli-
cado, sin importar cuánto tiempo haya vivido o las razones del
deceso, ya que siempre vamos a sentir que queríamos pasar más
tiempo con ella y que era demasiado pronto para que nos deja-
se. Conocer y reconocer que vamos a sobrevivir a nuestros pa-
dres, no disminuye la sensación de pérdida que sentimos cuan-
do sucede. Por ello es importante aprender acerca de las con-
ductas adaptativas que nos ayudan a enfrentar el duelo.
Descripción clínica
En el caso del duelo sin resolver o duelo persistente, la persona
experimenta síntomas y conductas que le causan dificultades,
pero no se da cuenta ni reconoce que están relacionados con la
pérdida. Así mismo pueden aparecer síntomas físicos o conduc-
tas no adaptativas, como depresión inexplicable, hiperactivi-
dad, agresión o ansiedad. El trastorno por duelo persistente se
incluye en el DSM-V dentro de “Otros Trastornos Especificados
Relacionados con Trauma y Estresores” los siguientes criterios es-
pecíficos.
337
preocupación por la forma en que falleció, la duración de
dichos síntomas debe prolongarse por al menos un año.
338
Primera sesión
Segunda sesión
339
Sobre generalización: “Desde que ella murió no tengo ga-
nas de nada, no disfruto nada”.
Falacia de cambio: “Si dejo todo, me voy a sentir mejor”.
Etiquetación: “Sin mi mamá soy un tonto, nada me sale”.
Deberías: “Ahora que no está mi madre, yo debería ser el
responsable de mantener unidos a mis hermanos”.
340
cada parte. Posteriormente cuando estaba totalmente relajado
se le pidió que fuera a un lugar seguro, tranquilo, un lugar que
a él le gustara, todo esto con su imaginación, se le pidió que
diera dos respiraciones profundas y que después de eso imagi-
nara que su mamá estaba ahí con él.
Inmediatamente el paciente comenzó a llorar, por lo cual
se le pidió que respirara profundamente y exhalara, después de
esto se le dijo: “Aprovecha que está tu mamá aquí y platica tranqui-
lamente con ella, dile todo lo que hiciste para que ella estuviera bien…
deja que ella te diga lo importante que es para ella que tu estés bien y
que sigas adelante… tranquilo, disfrutando de los momentos agradables
que la vida te ofrece, que entre más tranquilo estés, ella más en paz va
estar, porque así fue cuando ella estaba acá con ustedes”.
En todo momento se utilizó un lenguaje hipnótico, pausa-
do, agradable y relajante. Después se le pidió que respirara
profundamente, y que, antes de despedir a su mamá, le prome-
tiera que iba hacer muchas cosas para estar tranquilo y disfru-
tar, sobre todo su vida en pareja y en familia le diera un fuerte
abrazo y la despidiera con una sonrisa, se le mencionó también
que cuando quisiera platicar con ella podía tomar su foto y con-
tarle que tal iba su día. Para finalizar se le dijo que contara hasta
cinco de forma regresiva para poder abrir los ojos y despertar.
Al final de la sesión se le encargo la tarea de ir a visitar a su
mamá al panteón, que le llevara flores y una tarjeta donde le
escribiera una frase significativa junto con algunas promesas de
aprovechar la vida.
Cuarta sesión
341
tante en su vida. En la escala subjetiva de bienestar se encontra-
ba en un siete, ya que ahora lo que le preocupaba era su esposa
y su matrimonio, que por las circunstancias pasadas había des-
cuidado, se había portado indiferente y agresivo con su esposa,
y ahora quería apoyo para poder estar juntos o separarse de
una manera tranquila.
En esta sesión se trabajó con la rueda de la vida.
342
Quinta sesión
Él:
Que se conocían desde adolescentes y desde adolecentes se
entendían con tan solo mirarse.
Que se apoyaban en las buenas y en las malas.
Que últimamente “ninguno de los dos se arreglaban”, ni se
entendían.
Posible opción de solución: dar más detalles y no gritarle a
su esposa.
Ella:
Que se divertían juntos.
Que platicaban mucho.
Y que últimamente no había nada de eso y sí pura agresión
e indiferencia.
Posible opción de solución: poner más atención.
343
Sexta sesión
Séptima sesión
344
bargo, tomaron la decisión de decirlo uno al otro, lo cual les
funcionó de mejor forma, ya que la comunicación directa favo-
reció a la pareja.
En esta sesión se realizó un ejercicio en el que se pusieran
de frente tomados de la mano y con sus ojos cerrados pensaran
en todo lo que tenían que agradecerse desde novios, que hicie-
ran una lista mental y que después de tres minutos uno a uno se
lo iban mencionando, no se valía repetir lo que dijo el otro y
tenían que decir por lo menos cinco cosas.
El:
Que ella es atenta, cariñosa, ocurrente, buena ama de casa,
honesta, se arregla, inteligente, escucha, y es ordenada.
Ella:
Él es protector, proveedor, trabajador, buen hijo, buen
amante, sabe vestirse bien, divertido.
345
mensual, posteriormente solo asistieron dos sesiones más de
monitoreo y se les dio de alta.
Cuando se pasa por un proceso de duelo, las personas no
se dan cuenta que hay algunas áreas personales afectadas. Están
tan centrados en su pérdida y en su dolor que descuidan lo de-
más, deteriorando sus relaciones y restándoles importancia,
aunado a que, comúnmente, se sienten poco comprendidos. El
duelo es una de las experiencias más dolorosas en la vida.
Cuando una persona querida fallece, se muestran diversas reac-
ciones tanto físicas como emocionales.
Algunas de las frases que se utilizaron a lo largo de la tera-
pia, para facilitar el reencuadre del proceso de duelo fueron las
siguientes:
“No te diré que no llores, porque no todas las lágrimas son malas”
Anónimo
346
Conclusiones
Referencias
Aliño, J. J. L. I., Miyar, M. V., y American Psychiatric Association.
(2008). DSM-V-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales. American Psychiatric Pub.
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sitaria [en línea], 7(8). Recuperado de:
http://www.revista.unam.mx/vol.7/num8/art6/int62.htm ISSN:
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Puigarnau, A. P. (2012). Las tareas del duelo: psicoterapia de duelo desde
un modelo integrativo-relacional. Grupo Planeta Spain.
Vedia, D V. (2016). Duelo patológico. Factores de riesgo y protección.
Revista Digital de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, 4(2)
Worden, J. W., y Aparicio, Á. (2003). El tratamiento del duelo: asesora-
miento psicológico y terapia.
347
348
Sexta parte
Ansiedad, trauma y metáforas
349
350
Capítulo 13. Hipnosis y trauma
Consuelo Casula38
E
ste capítulo presenta mi manera de trabajar con las
experiencias traumáticas de los pacientes que piden
ayuda en terapia. Cuando utilizo la palabra "trauma",
me refiero a una abrumadora experiencia a través de
la cual, una persona sintió su vida en peligro: un episodio en el
que la persona perdió su capacidad de responder a una amena-
za percibida y se inmovilizó, incapaz de luchar o huir. Durante
un episodio traumático, la persona pierde conexión con sus
propias fuerzas y habilidades, con su cuerpo, su familia y con el
mundo exterior.
Asimismo, este capítulo se divide en dos partes: En la pri-
mera presento el uso de la metáfora y un modelo personal lla-
mado “los cinco pétalos”. En la segunda parte propongo otras
dos técnicas hipnóticas como la “Experiencia somática” (Peter
Levine) y el “Cambio de historia”.
Antes de introducir el uso de la metáfora en la terapia, co-
menzaré con una metáfora creada por mí.
38
Presidenta de la Sociedad Europea de Hipnosis/Práctica Privada,
Milán, Italia.
351
El tazón de oro
Había una vez un monasterio, donde se decía que un viejo monje po-
seía un tazón de oro. Su trabajo consistía en ayudar a la gente a resol-
ver sus problemas. Todo el mundo sabía de la existencia del tazón de
oro, pero nadie lo había visto nunca.
Cundo alguien iba a pedirle ayuda, en ocasiones, el monje inme-
diatamente conocía la respuesta que consolaba, alentaba o calmaba.
Otras veces necesitaba tiempo para reflexionar, y pedía a la persona que
regresara al día siguiente. Cuando esto sucedía, el monje iba a su habi-
tación y meditaba sosteniendo en sus manos el tazón de oro.
Meditaba, imaginando colocar el problema en el tazón y luego
esperaba a que una respuesta mágicamente llegara a su mente. El viejo
monje sabía que los jóvenes tenían problemas de jóvenes, y los viejos
tenían problemas de viejos; que los ricos tenían problemas de ricos, y los
pobres problemas de pobres; que las personas casadas se quejaban de sus
parejas o hijos, y el soltero sufría porque no tenía pareja ni hijos.
Mientras meditaba con el tazón en sus manos, el monje dejaba que
su mente se clarificara al separar parte por parte lo que estaba enreda-
do, desprendiéndose de los innumerables detalles contados por la perso-
na. Su meditación lo llevaba a encontrar algo positivo, incluso en si-
tuaciones que parecían desesperadas, sabiendo que todo pasa, todo cam-
bia y que los caprichos del destino alteran el flujo del río de la vida. Sus
meditaciones lo llevaban a ir más allá de las apariencias y buscar pro-
fundamente lo que no se podía ver en la superficie, recordando que la
naturaleza ama los misterios, los velos y los escondites.
Un día, un monje joven quería experimentar con el tazón de oro y
así ganar sabiduría. Por lo tanto, le pidió al monje viejo que se lo pres-
tara, por lo que el viejo monje lo invitó alegremente a su habitación. El
viejo sabio le entregó un tazón de madera al monje joven y le sugirió
que lo sostuviera en sus manos para sentir su calor. El monje joven se
sintió algo confundido y le preguntó por qué él llamaba a ese tazón de
352
madera “tazón de oro”. El viejo monje respondió: “yo lo llamo ‘cuenco
de oro’ porque es tan valioso y noble como el oro". El monje joven pre-
guntó cómo es que era tan valioso. El viejo monje respondió: "cuando lo
sostengo, su calidez me hace sentir la semilla y la tierra que ha nutrido
y ayudado a crecer a las raíces, siento la fuerza del tronco, la flexibili-
dad de las ramas, la belleza de las flores y la dulzura de la fruta, la
calidez del sol y la frescura de la lluvia. También siento las manos del
amo que me lo dio, y la habilidad del artesano que transformó una
pequeña parte del árbol en este tazón. Todo esto me pone en contacto
con las leyes de la naturaleza contenidas en la madera y me recuerda el
aceptar y amar los cambios, las diferencias y los secretos de la naturale-
za”. El joven se da cuenta de cuáles son las diferencias y los cambios
que la naturaleza nos hace amar, pero pregunta cuáles son los secretos
de la naturaleza. El viejo monje responde: "la naturaleza oculta el
corazón y el cerebro, el diamante y la perla, las raíces y el petróleo. El
misterio rodea lo inescrutable del alma humana, la belleza de la natu-
raleza y del arte, el bien y el mal, el nacimiento y la muerte. De esta
manera la naturaleza nos hace conscientes de que todo lo humano es
nuestro y que cada uno de nosotros pertenece a algo mayor, cada uno
de nosotros pertenece al universo”.
Metáforas
Las metáforas se utilizan en muchos campos, desde la retórica
hasta la publicidad, desde la poesía hasta la hipnosis. Una me-
táfora es una figura retórica que ayuda a superar la insuficiencia
lingüística al transferir la concreción y la familiaridad a pala-
bras o conceptos abstractos y distantes. El terapeuta presta
atención al tipo de metáforas que el paciente selecciona: de la
naturaleza, la ciencia, la tecnología, los mitos o las figuras histó-
ricas. El terapeuta también puede notar si el lenguaje de los
353
pacientes contiene metáforas de guerra (ataque al enemigo,
brazo con valor, disparos en blanco); de economía (vender una
idea, ahorrar energía, perder el tiempo); de orientación espa-
cial (poner atrás el pasado, ponerse en el centro del universo,
sentirse un extranjero en casa); de ontología, entidades con
características particulares, intenciones, motivos, propósitos
(bruja, león, pulpo, mago); de contenedor (jaula dorada, pri-
sión, lugar seguro) (Lakoff y Johnson, 1980).
Una metáfora es una palabra o una frase que en general
designa una cosa para evocar a otra, haciendo una comparación
implícita: es una expresión que describe a una persona u objeto
al referirse a algo similar. Sigmund Freud seleccionó un iceberg
para evocar al inconsciente. En el campo hipnótico, una metá-
fora es también una historia que contiene mensajes terapéuticos
que el terapeuta quiere transmitir de manera indirecta (Lank-
ton y Lankton, 1989).
Una metáfora es una historia creada y narrada con la in-
tención de enviar mensajes a diferentes niveles de la conciencia
para estimular la flexibilidad en la percepción, la cognición, las
emociones, los comportamientos y los valores en el oyente. La
mayor flexibilidad evocada por la metáfora libera energía que,
de una manera sistémica, estimula nuevas formas de ver el pro-
blema y nuevos enfoques para una solución. A veces, el uso de
una metáfora se combina con la utilización de lo que los pacien-
tes traen a la terapia, como en el siguiente caso.
El anillo mágico
En la tercera sesión, mi paciente Teresa se alegra de decirme que está
mejor, y que ahora lleva puesto el anillo que solía llevar en un armo-
354
nioso y saludable período de su vida, cuando no tenía problemas gine-
cológicos. Usando esta simple información le pedí que cerrara los ojos y
acariciara el anillo. Usando el pensamiento mágico de la metáfora,
atribuí al anillo el poder milagroso de curarla, porque el anillo había
conservado el recuerdo de su vida cuando era feliz y tenía un cuerpo
sano. La invitación a acariciar el anillo, tiene la intención de evocar y
recuperar información que el anillo mantenía a salvo para ella. Repito
muchas veces las mismas sugestiones, hablando del anillo mágico que
contiene el recuerdo de un cuerpo sano y una vida feliz. De esta mane-
ra, utilizo el anillo como un testigo metafórico de su vida, y también
como un objeto mágico que contiene todos los recuerdos que necesita
recordar. La invito a recordar el estilo de vida que vivía cuando lleva-
ba el anillo, lo que hacía, pensaba, sentía y la gente con la que pasaba
su tiempo. Luego, le pido que recuerde los detalles de ese período y que
posteriormente evoque la información que su cuerpo sabe acerca de lo
que necesita hacer para recuperar su salud.
355
cudos fabricados con diferentes materiales, y posteriormente le sugiero
que cree su propia protección para que la use cuando se sienta vulnera-
ble. Ella es libre de crear un escudo invisible con un control remoto
para ayudarla a hacer una pausa, respirar, evaluar la relevancia del
estímulo, sentirse fuerte y empoderada y después actuar adecuadamente.
Otras veces narro una metáfora que invita a los pacientes a eli-
minar la arcilla utilizada para protegerse y, de esta manera,
descubrir el oro que tienen dentro. Por ejemplo, podría contar
la verdadera historia de una estatua de Buda.
La estatua de Buda
En Bangkok había un pequeño templo con una gran estatua de Buda.
Después de un largo período de sequía, un monje nota que la estatua
está llena de grietas. Se acerca para observar mejor el problema y se da
cuenta que un resplandor extraño emerge de una grieta. Examina otra
grieta y de nuevo vuelve a notar un resplandor interior. Intrigado, el
monje comienza a despegar la arcilla y descubre que debajo de ella, la
estatua está hecha de oro.
Los estudiosos creen que varios cientos de años atrás, la estatua se
había cubierto de arcilla para protegerla de los ejércitos invasores. La
estatua permaneció protegida de la arcilla hasta 1957, y no fue hasta
que ocurrió la sequía, que se agrietó la arcilla y se descubrió el hermoso
tesoro que había debajo.
356
influenciado por los demás e influye en los demás. Esto hace
alusión a que cuando en terapia trabajamos en un solo compo-
nente de identidad (un pétalo) también estamos influyendo en
los otros componentes que están correlacionados.
357
Regresando a la metáfora de la flor, el primer pétalo se consi-
dera la identidad física: sexo / género, edad, aspecto físico, altu-
ra, peso. El segundo pétalo representa los componentes socia-
les de la identidad: nacemos como niños en una familia que nos
educa y nos influye, nos convertimos en amigos, novios, espo-
sos, padres y, aunque no depende de nosotros, tíos, abuelos. El
tercer pétalo representa la identidad profesional, conectada
con los componentes de trabajo: calificaciones educativas, habi-
lidades, trabajo, ingresos. El cuarto pétalo es la identidad espi-
ritual: creencias, valores, religión profesada o descuidada,
ateísmo o secularismo. El quinto pétalo considera nuestra
identidad secreta, que se compone de dos tipos de secretos: los
que guardamos y revelamos celosamente sólo al terapeuta; y
aquellos que nos conciernen pero que ignoramos. Un ejemplo
puede ser el de una paciente que, después de la muerte de su
padre, descubre que no era su padre biológico, sino el hombre
que la alimentó con cariño, y la acompañó en muchos momen-
tos difíciles de su vida. En el pasado, los padres de los niños
adoptados se preguntaban si y cuándo revelar su verdadera
identidad a sus hijos; hoy los padres de niños nacidos de inse-
minación artificial se preguntan si deben decir a sus hijos cómo
fueron concebidos.
En el siguiente caso, mostraré cómo he utilizado los Cinco
Pétalos, cómo he buscado la solución moviéndose de un pétalo
a otro para resolver el problema.
De la culpa al perdón
Marisa es un ama de casa, que ha estado casada durante quince años y
tiene una pequeña hija de tres. Durante la primera sesión me informó
358
que hace unos seis años, en un embarazo anterior, después de que le
realizarán la amniocentesis, el doctor le reveló una grave malformación
del bebé en su vientre, por lo que decidió realizarse un aborto. Cuando
le pregunto acerca de su niña de tres años, nacida después del aborto,
Marisa la describe como una niña hermosa, sana, inteligente, bilingüe
y adorable.
En mi mente planteo la hipótesis de que la causa principal del
sufrimiento de Marisa es el duelo por el niño abortado, un "nudo", una
herida en su identidad social. Así que sugiero la hipnosis para procesar
la muerte de su primer hijo.
Hablo a Marisa de su vida actual bendecida por una hija sana y
un marido amoroso, y le pido que recuerde cuando ella decidió inte-
rrumpir su embarazo.
Durante la inducción le llamo "terapéutico" al aborto, ya que ha-
bía descubierto que el niño nacería con graves malformaciones. Después
de la inducción, Marisa afirma que no está de acuerdo con mi atribu-
ción de "terapéutico" a su aborto porque, dice: "Maté a mi hijo, soy cris-
tiana, y aunque mi esposo, mi familia y mi pastor me perdonaron, yo no
me voy a perdonar porque maté a mi hijo, lo maté porque no tuve el
coraje de enfrentar el compromiso que habría resultado de su malforma-
ción, lo maté porque soy egoísta".
Según su religión, Marisa no tenía derecho a rechazar lo que Dios
le había dado, aunque la criatura en su vientre fuera imperfecta. Si
Dios la envió a ella, ella debió haberla aceptado con ecuanimidad y
compasión. Según ella, en cambio había seguido un impulso egoísta,
sin considerar la bendición de un niño.
Marisa recordó que poco después del aborto se había negado a ver
al niño. Al día siguiente, arrepentida, regresó al hospital pidiendo ver
a su bebé, pero los médicos le dijeron que ya había sido enterrado. Desde
entonces, se considera cobarde y egoísta, una mujer que ha cometido el
peor pecado que una madre puede cometer: matar a su propia creación,
un acto que no puede justificarse de ninguna manera. Ella se critica
359
por haber considerado su calvario como una mujer en lugar de encon-
trar el coraje de una madre que le da un amor incondicional y desinte-
resado a un niño necesitado.
A partir de esta narración ahora entiendo que no es un proceso de
duelo situado en el segundo pétalo de la identidad social. Tengo que
cambiar el enfoque de la herida de la pérdida del primer hijo, a la cul-
pa por sus acciones colocadas en el pétalo de la identidad espiritual,
manifestado por su declaración: "Yo soy cristiana, he pecado, he matado
a mi hijo".
Esta afirmación es demasiado fuerte para ser ignorada, demasiado
arraigada en su fe para ser descuidada. Ahora me concentro en su
identidad espiritual, dejando a un lado las otras dimensiones de su
identidad como mujer, esposa y madre. Haciendo hincapié en la impor-
tancia de ser "cristiana", utilizo la técnica de “Cambio de historia” (ver
más adelante) e invito a Marisa a explorar cómo sería su vida de hoy si
seis años antes ella hubiera completado su embarazo y hubiera dado a
luz al niño discapacitado, qué cambios hubiera para ella como mujer,
esposa y madre.
Esta sugestión estimula a Marisa a recordar dos recuerdos de in-
fancia que había olvidado: el de un tío severamente discapacitado obli-
gado a vivir en una institución porque su familia no podía cuidar de
él; y la de un primo con una discapacidad menos grave que le había
permitido vivir en casa. Durante la sesión pudo pensar en muchos epi-
sodios en los que ella y su familia habían visto escenas en las que su
primo fue maltratado, burlado y humillado por sus compañeros; a veces
incluso por los adultos. A pesar de los numerosos intentos de la familia,
nadie había conseguido nunca protegerlo de las experiencias de abuso
físico y psicológico. Su primo se había enfrentado a su dolorosa realidad
de ser "diferente" al defenderse de personas insensibles y no compasivas.
Después de esta sesión Marisa se vuelve más amable con ella mis-
ma, más flexible y menos crítica. El recuerdo del sufrimiento de sus
parientes arroja dudas sobre la atribución que se había dado a sí mis-
360
ma: comienza a pensar que tal vez la opción de tener un aborto no sólo
estaba motivada por el egoísmo y la cobardía. Los recuerdos de los su-
frimientos de su tío y de su primo le sugieren que tal vez optó por un
aborto "terapéutico" y ahora comienza a especular que tal vez, incons-
cientemente, quería proteger a su desdichado hijo de vivir una vida de
sufrimiento y penurias.
En terapia comienza a atribuir un significado diferente a su deci-
sión. Así que fuimos capaces de iniciar un proceso de perdón. La hipno-
sis revela a Marisa la fuerza de la humildad y le hace comprender que
ella era, y habría sido, indefensa en proteger a un niño discapacitado
de las amenazas del mundo exterior. Cuando Marisa se vio a sí misma
como el asesino de su hijo, se juzgó a sí misma siguiendo el Manda-
miento: "No matarás". Ella se había percibido como una pecadora que
no merecía ninguna misericordia. En la terapia, ella pone su experien-
cia en un marco diferente, y abre su corazón para explorar las implica-
ciones plausibles, previamente ignoradas, de dar a luz a un niño disca-
pacitado.
Imaginando lo que pudo haber sido su vida durante los últimos
seis años, si no hubiera abortado, es decir, cuidando cada día de un
niño gravemente discapacitado, Marisa se da cuenta de que este com-
promiso sería tan oneroso que le habría impedido volver a concebir. La
idea de que su hija, nacida tres años después del aborto, agradable,
sana e inteligente, no hubiera nacido, la hace considerar el nacimiento
del niño sano como una demostración del perdón de Dios. La explora-
ción de la historia del cambio ayudó a Marisa a replantear su aborto
como un acto de misericordia por salvar a un niño del sufrimiento de
una enfermedad grave con una dolorosa reducción en la calidad de su
vida. Marisa ahora puede sentir compasión por el niño no nacido y por
sí misma, por los años de arrepentimiento, remordimiento y vergüenza.
Ahora la culpa disminuye y da lugar a una profunda gratitud por la
hija que tiene. Antes de la conclusión de la terapia, sugiero a Marisa
361
ver la película “Hace mucho que te quiero” de Philippe Claudel
(2008).
En esta película, la protagonista Juliette (Christine Scott-Thomas),
después de pasar quince años en prisión por matar a su hijo bebé, va a
vivir con su hermana. Nadie sabe la razón de su asesinato. Nunca lo
ha revelado a nadie, ni siquiera a su marido, de quién se divorció des-
pués de que ella fue a la cárcel. Sólo al final de la película, y por ca-
sualidad, la hermana descubre el secreto de Juliette leyendo el diagnós-
tico de su hijo. Juliette, que es doctora, a través de pruebas a las que
había sometido a su hijo, descubrió que su bebé tenía una enfermedad
grave, que conduciría a la muerte después de un sufrimiento inevitable.
Su hermana eventualmente descubre que el acto de Juliette había sido
motivado por la compasión de una madre. Una lástima que Juliette
pagó con quince años de prisión, compartiendo el secreto sólo con su
amado hijo.
“Las mujeres son el primer enemigo de sí mismas,
y la culpa es el principal instrumento de tortura que se infligen a sí
mismas.”
Erica Jong
Experiencia somática
Peter Levine, en sus libros “Healing Trauma” (2008) y “Somatic
experiencing” (2014) y en sus talleres, argumenta que la perso-
na que sufrió un trauma y no fue capaz de reaccionar con resi-
liencia sincrónica y diacrónica corre el riesgo de fijarse en el
trauma y de desconectarse de lo que sucede después del mismo.
La persona que viene a la terapia vive en el futuro del pasado y
es terapéutico recordarle los recursos que tiene en el momento
presente. Durante la terapia es importante transformar la res-
puesta de inmovilidad de un paciente que ha sufrido trauma y
362
se ha fijado en la experiencia traumática, en una nueva respues-
ta que accede a la energía del cuerpo.
El trauma no es una enfermedad, sino una oportunidad
para explorar recursos internos que creíamos que no teníamos
antes porque no los necesitábamos. Re-visitar y reformular los
episodios traumáticos brinda una oportunidad para mover la
energía, descubrir al "héroe" dentro de nosotros, capaz de desa-
fiar y derrotar a monstruos y dragones para superar el miedo.
El miedo es el monstruo más aterrador dentro de nosotros.
Debido al trauma, una enorme cantidad de energía se bloquea
y se convierte en inmovilidad, miedo y sentimientos de impo-
tencia.
Por lo tanto, podemos ayudar a los pacientes a replantear
la memoria del trauma en una oportunidad de aprendizaje y
cambiar la respuesta de inmovilidad en una reacción activa y
proactiva. La “experiencia somática” se utiliza para liberar el mie-
do residual asociado con la memoria de ese momento específico
de la vida del paciente.
Trabajar con la narración de episodios traumáticos no sólo
estimula la imaginación activa de los pacientes, sino que tam-
bién les ayuda a experimentar una reacción física: una repre-
sentación mental y corporal de la experiencia imaginada, vivida
por el cuerpo y en el cuerpo. La “experiencia somática” invita a
los pacientes a trabajar en el modelo de “sensaciones, imágenes,
comportamiento, afectos y significado” (SIBAM39, por sus siglas
en inglés) (Levine, 1997). Durante la sesión terapéutica, el pa-
ciente es invitado a sacar sus recursos del momento presente y
llevarlos al episodio traumático del pasado y sentir las sensacio-
nes del cuerpo (interoceptivas, viscerales, musculares y articula-
res) involucradas en la experiencia traumática. Después se invi-
39
Sensation, Imagine, Behaviour, Affect, Meaning
363
ta al paciente a recordar imágenes visuales, auditivas, gustativas
y táctiles. Al mismo tiempo, el paciente también puede expresar
comportamientos voluntarios e involuntarios (cambios postura-
les, lágrimas, temblores, expresiones faciales), todo ello acom-
pañado de emociones o afectos. No sólo las emociones básicas,
como el miedo, la ira, la alegría, el dolor, el disgusto y la curio-
sidad, sino también otras emociones más suaves relacionadas
con el sentimiento percibido; por ejemplo, el placer del olor a
hierba después de la lluvia, la admiración por una puesta de sol
y el asombro por un trabajo de arte. Esto facilita el trabajo so-
bre el significado del evento, encontrando nuevas palabras para
describir lo que sucedió y/u ofreciendo redefiniciones capaces
de cambiar la calidad de la sensación/emociones. El uso de pa-
labras nuevas ofrece una reorientación, gracias a nuevos signifi-
cados, nuevas atribuciones o nuevas interpretaciones de ese
evento en particular.
El modelo SIBAM ayuda a los pacientes a replantear la
memoria del episodio traumático, cambiando su pasividad en
actividad, utilizando las habilidades y conocimientos disponi-
bles actualmente para que puedan defenderse. De esta manera
cambian los viejos sentimientos relacionados con el episodio
traumático con las nuevas sensaciones, imágenes, comportamientos,
afectos y significado (SIBAM) proporcionados por el cuerpo en el
momento presente de la terapia.
Cuando el paciente lucha por permanecer en el presente
porque la intensidad emocional lo arrastra de vuelta al abismo
del sufrimiento, Peter Levine (1997) sugiere tocar ciertas partes
del cuerpo: poniendo los pies en los pies de los pacientes, to-
cando las rodillas, los hombros o incluso sosteniendo sus ma-
nos. Obviamente, el terapeuta primero explica la utilidad de tal
acción, y pide consentimiento informado.
364
En mi experiencia este contacto fortalece la alianza tera-
péutica y aumenta la efectividad de la inducción y las sugeren-
cias. El paciente, sintiendo la presión de mis pies, por lo gene-
ral mediada por los zapatos, percibe mi presencia física, mi con-
tacto directo con una parte de su cuerpo que está asociada con
el significado concreto de tener los pies en la tierra. Mi contacto
también varía en intensidad y duración, dependiendo de la
reacción observada en el paciente.
Cuando me doy cuenta de que durante la revisión de los
episodios traumáticos los pacientes parecen serenos, el tacto de
mis pies en sus pies se hace más ligero; se hace más fuerte
cuando siento que están reviviendo la experiencia como si estu-
viera sucediendo en el aquí y ahora.
La combinación de la “experiencia somática” y la hipnosis
comienzan un proceso de curación natural que automáticamen-
te continúa y promueve la transformación del episodio traumá-
tico en un recuerdo de una experiencia que, una vez concluida,
dejó un aprendizaje importante. El episodio traumático que
permanece desconectado con lo que sucedió después, volverá al
flujo natural de un incidente que tuvo un comienzo, un desarro-
llo y una conclusión. La vida después del trauma ha continua-
do, y la memoria del episodio puede localizarse en el tiempo y
en el lugar, donde y cuando sucedió.
El efecto terapéutico se refuerza conectando las sensacio-
nes, las imágenes, los comportamientos, los afectos y el signifi-
cado de los pacientes, para que trabajen juntos como una uni-
dad que haga posibles más conexiones evolutivas.
En la experiencia de transformar las sensaciones del cuer-
po, el paciente da un nuevo significado a lo que siente. A través
de una nueva colaboración entre la mente y el cuerpo, así como
la emoción y la cognición, el paciente instintivamente alcanza
un nuevo significado.
365
Para ayudar a replantear el episodio traumático como
aprendizaje, es útil primero anclar los recursos del paciente en
el aquí y ahora de la sesión terapéutica, y luego regresarlo en el
tiempo. Para ello, se comienza por ayudar al paciente a centrar
su atención en el presente y revisar lo que sucedió en el pasado
con el conocimiento actual.
El siguiente caso muestra cómo ayudé a una paciente a
imaginar una reacción activa en un momento del pasado, lo que
tranquilizó a la niña que había sufrido el episodio traumático.
366
Anna delante de mí, crear un nuevo recuerdo en el que ella muestra a
su madre las emociones de la desesperación y la ira de ser abandonada,
las emociones que ella tenía razón de experimentar. En la nueva ima-
gen, la Anna adulta remonta en el tiempo no sólo para consolar a la
niña abandonada por su madre, sino también para protestar amarga-
mente con su madre por haber provocado, aunque involuntariamente,
tanto sufrimiento a una niña tan pequeña.
367
Sirve para apreciar la realidad del presente y abandonar el
arrepentimiento y el remordimiento.
El “Cambio de historia” es una estrategia terapéutica que
ayuda a crear una reacción más satisfactoria a un evento especí-
fico y a imaginar lo que habría sucedido si el sujeto se hubiera
comportado de manera diferente. Esta estrategia es útil para
transformar la impotencia o las emociones y conductas pasivas
en activas, para separar el susto del miedo, transformar los pen-
samientos deterministas en actitudes flexibles, como en el si-
guiente caso.
368
su marido, pero el teléfono no funciona y entra en pánico, luego se da
cuenta de que alguien se acerca, en ese momento el joven sube a la
bicicleta y se aleja. Giorgia necesita tiempo para recuperarse y conti-
nuar hasta la casa de su tía. Una vez allí, le cuenta la historia a su tía,
quien le dice con indiferencia que el hombre había sido un joven campe-
sino, un poco loco, pero inofensivo.
Con mis pies en los pies de Giorgia, le recuerdo que ese incidente
había ocurrido seis años antes: hace 72 meses, hace 312 semanas, hace
2,190 días. Ella ahora sabe que no pasó nada, el bebé que entonces
estaba en su vientre ahora tiene seis años, y ella tiene otra hija. Con la
conciencia de la realidad del momento actual, la invito a usar su ima-
ginación creativa para imaginar una reacción diferente. En lugar de
sentirse congelada, la invito a ponerse en contacto con el poder de su-
pervivencia que caracterizó a nuestros parientes lejanos que se enfren-
taban al peligro: si nacimos, lo debemos a nuestros antepasados que
pudieron defenderse de sus enemigos y luchar para proteger sus vidas y
la de sus descendientes. La exhorto a imaginar, sentir la fuerza de la
leona protegiendo a sus cachorros, lista para atacar a cualquiera que
los amenace. La invito a imaginar que ahora tiene la fuerza para lu-
char contra este joven. Si lo necesita, puede hacer uso de cualquier
instrumento a su alrededor. Sugiero usar su imaginación y los senti-
mientos de su cuerpo mientras construye la nueva escena.
Al final del trabajo de imaginación creativa, Giorgia dice que
tomó un palo con el que amenazó al joven, que luego huyó. Ahora sien-
te la fuerza de sus brazos y sus manos, aliviada y relajada. Ella siente
que está haciendo lo correcto porque se está defendiendo de un (supues-
to) ataque y, al mismo tiempo, también protege al bebé en su vientre.
Con la hipnosis, Giorgia ha liberado la tensión física asociada con una
memoria y le ha demostrado que otra reacción habría sido posible.
También la invito a imaginar el placer de correr, otro mecanismo
de defensa, recordándole que hay muchas maneras de correr y muchos
tipos de carreras de velocidad, hay la de 100, 200, 400 metros. Cada
369
una requiere un comienzo, una aceleración y un ritmo hasta la meta.
También está la maratón. Ella es libre de elegir el tipo de carrera que
prefiere: lo importante es que sienta la activación de los músculos de sus
piernas, glúteos, abdomen, brazos. Al sentir la energía que fluye, se da
cuenta de que su cuerpo está despertando a la energía física, lo que la
hace sentirse bien. Ahora que ya no tiene un hijo en su vientre a quien
proteger, puede sentir su cuerpo ligero así que puede huir del peligro y
sentir las energías del placer de correr desde el miedo hacia la libertad.
Después de estas sugerencias, Giorgia reemplaza el recuerdo de
una experiencia de impotencia con la imaginación de una respuesta
activa, y llega a ser capaz de recuperar la fuente de su miedo de andar
en caminos solitarios. Ella recuerda que cuando era niña ese tipo de
miedo había sido inducido por una prima mayor de seis años, quien
ahora tiene problemas psiquiátricos. Cuando era pequeña, esta prima le
dijo que tenía que tener cuidado en los caminos forestales donde un
hombre en moto secuestraba a las niñas. La Giorgia que tengo frente a
mí recuerda que la historia contada por su prima nunca sucedió, pero
de niña había creído sus palabras.
Ella recuerda una época en la que encontró a un hombre en una
moto como el descrito por su prima. Se sintió paralizada, pero el hombre
siguió su camino sin siquiera mirarla. Sólo ahora, después de muchos
años, es capaz de revalorizar el miedo implantado por su prima, y aho-
ra entiende que era un producto de una enfermedad mental. La historia
del cambio que Giorgia ha creado con su imaginación y vivido a través
de su experiencia somática, le ha permitido liberar su mente y su cuerpo
del miedo.
370
Ahora voy a mostrar un caso más complejo donde el “Cambio de
historia” ayudó a una mujer que estaba preocupada de que su
hija de 13 meses sufriera para siempre porque ella no la había
amado al principio de su vida.
371
quería, y las sensaciones de sus movimientos internos, latidos del cora-
zón, patadas y puños.
Después de explorar el período de embarazo con la conciencia del
amor que siente hoy, le pido que comience a sentir las primeras alertas
que está a punto de dar a luz. Con su amor y apertura del presente, le
sugiero que vuelva a la hora del parto, lista para recibir a su hija con
un corazón amoroso, para abrazarla y oler su perfume. Le sugiero que
sienta la suave piel de su bebé, su aliento y sus latidos cardíacos. Des-
pués del embarazo y del parto con el amor de hoy, invito a Antonia a
volver a revivir el primer año de la vida de su hija, recordando aten-
derla con el amor de hoy. Estas sugestiones ayudan a Antonia a recono-
cer que es una madre suficientemente buena y a liberarla de la culpa.
Ahora ella se siente lista para continuar la relación amorosa con su
hija, ahora vista como perfecta. Tengo pruebas de que esta intervención
funcionó porque, después de un tiempo, Antonia me envió un correo
electrónico con la foto de un nuevo bebé.
372
Conclusión
373
Referencias
Elkins, G. R., Barabasz, A. F., Council, J. R., y Spiegel, D. (2015). Ad-
vancing research and practice: The revised APA Division 30 defi-
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Lankton, C. and Lankton, S. (1989) Tales on Enchantment: Goal-
Oriented Metaphors for Adults an Children in Therapy. New York:
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the wisdom of your body. Boulder, CO: Sounds True.
Levine, P. A. (2014). Somatic experiencing. Esperienze somatiche nella riso-
luzione del trauma. Astrolabio Ubaldini, Roma.
374
Capítulo 14. Psicoterapia para el pánico a
los exámenes
Ricardo Figueroa Quiroga 40
A
l recibir una invitación para colaborar con una apor-
tación escrita para el presente libro, entré en un
agradable conflicto. Es un conflicto común, que tiene
como base el considerarme practicante del enfoque
ericksoniano, esto implica para mí el seguir algunos principios
básicos como: “el experto en el paciente es el paciente”, “la psicotera-
pia se tiene que diseñar de manera individual, ajustándola con la per-
sonalidad y características del paciente”. Para aclararte mi conflicto,
si lo imaginas en forma lineal, en un extremo tenemos que se
solicita un texto, para ser leído integro a los pacientes, como
parte del procedimiento para solucionar un problema específi-
co, en el otro extremo se encuentra la metodología ericksonia-
na, con el valor central a la individualidad de cada paciente,
describiéndola como: “lo que le funciona al paciente A, no se puede
esperar que le sirva a todos los demás pacientes (“B” a la “Z”), ya que
son personas diferentes”.
Considero justo asumir, que yo solo construí estos opuestos,
situándome en un agradable callejón sin salida, entre las opcio-
40
Instituto Milton H. Erickson de Guadalajara, México/Presidente
del Consejo Mexicano de Hipnosis Clínica, A.C.
375
nes de: la lealtad al método y principios ericksonianos, y el
cumplir con los amigos de la Sociedad de Hipnoterapia quienes
me hicieron el honor de invitarme a participar con un escrito.
Ya sabes cómo es eso de darte argumentos y contra argumen-
tos, sin salir del mismo sitio.
Me cansé de este rollo y recurrí (una vez mas) a una de las
enseñanzas de mi abuela. Saqué la estampa de San Judas Tadeo
(patrón de las causas imposibles), la coloqué en la repisa que
tengo para estas situaciones, de acuerdo con lo enseñado por
mi abuela puse la estampa de cabeza viendo hacia la pared (mé-
todo altamente efectivo cuando quieres forzar una solución de
San Judas Tadeo), para aumentar la presión puse la veladora
blanca apagada.
A continuación, decidí continuar mi lectura, del libro:
“Conciencia mediante el movimiento”, escrito por Moshe Fel-
denkrais (nada que ver con la hipnosis o con el Dr. Erickson),
unas páginas adelante, me encuentro con la siguiente cita: “Yo
argumento que la rigidez, ya sea física o mental, por ejemplo: la adhe-
rencia a un principio, con la completa exclusión de su opuesto, es con-
traria a las leyes de la vida” (Feldenkrais, 2005).
Ciertamente San Judas Tadeo no hace las cosas a medias,
¡sorpresa!
Recordé (para mi vergüenza, y de mi memoria), que el Dr.
Erickson tiene dos procedimientos escritos, los cuáles he utili-
zado en un buen número de ocasiones y hasta presenté en un
congreso. El Dr. Erickson con su puño y letra, menciona clara-
mente como parte del protocolo, que estos procedimientos los
leía textualmente a algunos de sus pacientes, quienes de acuer-
do con su juicio clínico, se beneficiarían con ese material, ya
que presentaban un problema similar. Uno lo utilizaba para el
pánico a los exámenes, el otro era usado para inducir el trance
hipnótico.
376
Este procedimiento para tratar el pánico a los exámenes lo
he utilizado en repetidas ocasiones, con algunas modificaciones
de acuerdo con la naturaleza del examen, y algunas modifica-
ciones propias de acuerdo con los avances en la tecnología, que
han modificado la forma en que se aplican los exámenes.
Estructura de la presentación
377
rentes porcentajes en relación con este problema, que van del
15% al 30 o 35% de los estudiantes en todos niveles, quienes
presentan niveles elevados de ansiedad ante los exámenes esco-
lares. Una búsqueda en la base de datos de EBSCO, presentó
598 artículos publicados en revistas internacionales relaciona-
dos con el tema. Existe la información que estudiantes de medi-
cina presentan enfermedades “oportunistas” justo después de
los exámenes, algunos artículos publicados incluyen los efectos
de la ansiedad sobre el sistema inmune, el cual se ve afectado.
Afortunadamente, estos efectos sobre el sistema inmune no son
permanentes, ni muy graves. El efecto importante es la baja en
el nivel académico, lo que además, produce deserción escolar.
El punto central es que esta respuesta se presenta antes, duran-
te y después de la realización del examen.
Un punto común es “la ansiedad anticipatoria”, la cual es
muy versátil y se presenta en muchos contextos diferentes, co-
mo en procedimientos médicos o dentales, eventos de tipo so-
cial, especialmente en presentaciones en público, entrevistas de
empleo, incluso bodas, en mi experiencia también he tenido
deportistas, desde corredores de maratón, pasando por tri-
atletas, un deportista de tiro con rifle y un par de miembros de
las fuerzas armadas, quienes tenían que presentar exámenes
para obtener la promoción al siguiente grado, siendo manifies-
ta la ansiedad anticipatoria.
En el caso de los exámenes, la ansiedad anticipatoria se
puede presentar desde el inicio del curso, al saber que se tienen
que presentar exámenes parciales y un examen final. En Méxi-
co, los médicos que van a presentar el examen para ingresar a
la especialidad, pueden presentar ansiedad desde que planean
presentar el examen el año siguiente. Esto se manifiesta con
una dificultad para estudiar, de manera consistente, los diferen-
tes temas que se incluyen en el examen. Las fallas previas para
378
alcanzar el puntaje necesario tienden a incrementar esas dificul-
tades.
También he recibido personas, y entre ellos algunos depor-
tistas, que se angustiaban desde el momento en que sabían que
tendrían un examen o competencia. La anticipación del evento
los conduce a estar rumiando la idea de que van a fallar y, por
supuesto, fallan. Es algo que se puede presentar en cualquier
edad, cualquier nivel educativo y forma de presentar el exa-
men, lo que resulta ser altamente incapacitante.
Este problema recibe varios nombres, uno de ellos es el de
“ansiedad de prueba”, y para distinguirla de la ansiedad gene-
ralizada le llaman “ansiedad de estado”, en la cual se producen
elevados niveles de ansiedad. También se le llama “trastorno de
ansiedad social de desempeño”, y es primo hermano de las fo-
bias sociales. Con cierta frecuencia, se le menciona como una
manifestación del “síndrome de ansiedad aguda”, con la gran
diferencia que la ansiedad aguda no está asociada, específica-
mente, con la presentación de exámenes. En un artículo de
Andrés Lasarte (2013) se menciona que, a nivel mundial, un
13.3% de las personas tuvieron un ataque de ansiedad en algún
momento de sus vidas. Insisto, el pánico a los exámenes puede
presentar síntomas semejantes a la crisis de pánico, pero es
fundamentalmente diferente, ya que solo se presenta en las
situaciones de exámenes.
Un elemento en común con otros problemas psicológicos,
como la depresión, es el estar rumiando pensamientos relacio-
nados con el fracaso, lo que fácilmente conduce a una pérdida
de la atención, seguido de un incremento en la dificultad de
retención de información al estudiar. La psicóloga Cecilia Fi-
danza, miembro de la Asociación Argentina de Transtornos de
Ansiedad, comparte opinión con el Dr. Erickson, mencionando
que muchos estudiantes con este padecimiento “suelen ser muy
379
perfeccionistas y exigentes consigo mismos”, llegando al punto
de no presentarse al examen, para no tener la experiencia de
reprobar. Vale la pena mencionar que esta ansiedad suele aso-
ciarse con estudiantes que tienen competencias académicas ba-
jas.
Entre los diversos métodos sugeridos para solucionar este
problema, en el campo de la hipnosis solo existe un artículo del
Dr. Erickson (1980). Un método terapéutico es el entrenamien-
to cognitivo para desarrollar curiosidad hacia el evento. Se pro-
pone hacerlo con una serie de 13 preguntas iniciando con: ¿qué
va a ocurrir?, terminando con: ¿cómo me sentiré después, una
vez que haya terminado? La técnica propone escribir las res-
puestas a las 13 preguntas, activando con esto la curiosidad, al
pasar de un futuro “oscuro” a una incertidumbre constructiva y
positiva. Lasarte, corta por lo sano y menciona, que la mejor
opción es el tratamiento psiquiátrico con ansiolíticos, además,
advierte, que hay que tener cuidado, porque se pueden confun-
dir los síntomas con otros padecimientos, o sea: no tome ansio-
líticos a lo tarugo.
En el artículo de “con mis hijos”, desarrollado por la psicó-
loga Julia Silva García, se sugiere enseñar a los niños a “contro-
lar los pensamientos”, lo cual consiste en detectar cuales pen-
samientos le producen ansiedad. “Muéstrale que este tipo de pen-
samientos no son operativos”, “que tenga pensamientos más concretos,
positivos y reales”. Otro procedimiento es enseñarles ejercicios de
relajación, que los practiquen 10 minutos al día y así, al auto-
matizar el proceso, podrán aplicarlo cuando se estén poniendo
tensos. Y como final grandioso, enseñarles las técnicas de estu-
dio y como contestar los exámenes. Si los pacientes adultos, no
pueden hacer los procedimientos descritos, me parece compli-
cado tratar de que los niños los hagan.
380
Definición del problema, según el Dr. Erickson
381
“Usted va a continuar en ese Esta sugestión es muy importante, ya
estado de trance, hasta que yo le que al recibir las sugestiones siguien-
diga que haga algún cambio” tes, algún paciente podría no estar de
acuerdo con ellas, como resultado
podría intentar salirse del estado de
trance.
Crea expectativa positiva hacia la
“Ahora, aquí está la ayuda que ayuda.
usted quiere. Escuche cuidadosa e Cuando escuchas “cuidadosa e inteli-
inteligentemente” gentemente”, eliminas escuchar emo-
cionalmente. Así, deja fuera el eje del
problema: estado emocional de an-
siedad.
Reconoce y hace explicita la “posibi-
“Usted podrá querer no estar de lidad” de resistirse. Querer es equiva-
acuerdo conmigo” lente a tan solo desear, sin acción
concreta, por ejemplo: yo puedo
querer ganar el sorteo de lotería.
Afirmando la participación de las
“Pero debe recordar, que sus ideas del paciente, en la creación del
propias ideas solo le han condu- problema y su mantenimiento.
cido a fallar. Por lo tanto, aun- “Sus propias ideas solo lo han conducido
que lo que yo le diga, no le parez- a fallar”.
ca completamente correcto, acép- “Acepte lo que yo le diga”.
telo totalmente” “Aunque lo que yo le diga, no le parezca
completamente correcto”.
Quizá no esté completamente correc-
to, pero por simple lógica, si estoy
parcialmente correcto, entonces de
cualquier manera estoy en lo correc-
to.
382
Existe una amenaza implícita.
“Al hacerlo de esta forma, usted Si no lo hace de esta forma, usted no
va a alcanzar su meta de aprobar va a aprobar el examen. Esto incre-
el examen” menta la motivación para la acepta-
ción completa de la sugestión.
“Esa es su meta y usted la va a El mejor elemento de las instruccio-
alcanzar, y yo le voy a dar las nes es que solo hay que seguirlas.
instrucciones para que lo pueda Incrementa la motivación hacia el
hacer” procedimiento. Reafirma que va a
alcanzar la meta.
“Yo no le puedo dar toda la infor- De manera elegante se re-define el
mación, que usted ya ha adquirido problema como: tener la información
en sus estudios en el pasado, y yo disponible, de paso, se afirma que la
quiero que la tenga disponible para información necesaria ya la tiene.
el examen, en la forma en que yo le
voy a especificar”
“En primer lugar”, establece que pue-
“En primer lugar, usted va a de haber un segundo o tercer ele-
aprobar el examen, sin tratar en mento.
la forma poco exitosa que ha Refuerza las sugestiones anteriores,
empleado en el pasado, sino en la afirmando “usted va a aprobar el exa-
forma que yo le voy a definir men”. Crea anticipación por la “defi-
ahora” nición” que le van a presentar.
“Usted quiere pasar el examen. Los dos queremos el mismo objetivo,
Yo quiero que usted pase el exa- paciente y terapeuta, en ese orden.
men”
“Pero escuche cuidadosamente” Equivale a: “preste toda su atención a lo
que le voy a decir. Lo va a hacer cuida-
dosa e inteligentemente” (así lo defi-
nimos).
383
“Usted lo va a pasar con la cali- “Usted necesita una calificación aprobato-
ficación más baja de aprobación, ria”, necesita aprobar, y eso es lo que
no un 100 o una mención hono- usted va a hacer, aprobar
rífica. Yo sé que a usted le gusta- Esta sugestión es el elemento que
ría una calificación más alta, elimina la generación de la ansiedad.
pero usted necesita una califica-
ción aprobatoria, eso es todo y eso
es lo que usted va a obtener”
“Usted debe de estar absoluta- Compromete al paciente con la acep-
mente de acuerdo con esto, y está tación absoluta… ¿o no es así? es un
usted de acuerdo, ¿o no es así? negativo seguido de un positivo, esto
(Siempre se dio una afirmación). hace difícil emitir una negación a la
afirmación al final.
“Lo siguiente, después de salir de “Lo siguiente”.
este consultorio es: Anunciado previamente con: “en primer
Quiero que se sienta despreocu- lugar”.
pado, cómodo, incluso un tanto “Después de salir de este consultorio”, estí-
olvidadizo, de que va a contestar mulo específico para activar las suges-
un examen escrito” tiones post hipnóticas siguientes para:
Amnesia para el examen, tranquili-
dad y comodidad. Esto evita la ansie-
dad anticipatoria.
En el caso, de que el paciente, no
vaya a presentar un examen escrito,
se menciona el tipo de examen que
va a presentar.
Un examen usando una PC.
Sugerencia post hipnótica, para que
“Pero no importa que tan olvida- esté a tiempo en el lugar del examen.
dizo esté de este hecho, usted va a Esta sugestión asegura que no habrá
recordar llegar a tiempo al lugar resistencia, para el mantenimiento de
del examen” la amnesia. Lo que pudiera ser el
caso si el paciente se preocupara por
no llegar a tiempo al examen, por
estar “un tanto olvidadizo”.
384
“Al principio, quizá ni siquiera “Una manera cómoda y gradual”, sin
podrá recordar porqué está allí, pánico, sin miedo.
pero se va a dar cuenta de ello, “El momento apropiado”, es cuando
de una manera cómoda y gra- ingresa al sitio, en que se va a llevar a
dual, cuando sea el momento cabo el examen.
apropiado para recordarlo”
“Ya que se encuentra en el lugar Cambio en el tiempo del verbo, lo
que le corresponde” “correcto” sería “encuentre”, futuro.
Esto sirve como un ensayo de la con-
ducta.
“Usted va a leer todas las pre- Además, la explicación del Dr. Erick-
guntas. Ninguna le va a hacer son también sirve como “priming”
sentido, pero las va a leer todas”. (activación) para la memoria, al leer
(“El propósito de esto es darle al cada pregunta se activan las redes
sujeto una apreciación del núme- neuronales relacionadas con esas
ro de preguntas y la cantidad de preguntas41.
tiempo que va a requerir cada Estas instrucciones tienen como obje-
una”) tivo mantener enfocada la atención
de la persona en la pregunta que está
respondiendo, evitando así la sobre-
carga de información.
41
Un médico me comentó que desarrolló un procedimiento en el
cual primero lee las respuestas de opción múltiple presentadas, y
después lee la pregunta. Comentó que esto le servía para enfocar
el área a la cual pertenece la pregunta (además de activar las redes
neuronales relacionadas con esos términos) y así al leer la pregunta
muchas veces “le saltaba la respuesta”.
385
“Entonces prepárese a escribir y Sugestiones intercaladas para contes-
nuevamente lea la primera pre- tar cómoda y fácilmente todas las
gunta. Le va a parecer que la preguntas.
pregunta tiene sentido y un poco
de información va a fluir a su
mente consciente. Escriba esa
información. Para cuando termi-
ne de escribir, ya se habrá presen-
tado otro poco de información,
que lo va a mantener escribiendo,
hasta que repentinamente se
acabe ese fluir de información.
Entonces pase a la siguiente
pregunta y va a ocurrir lo mismo.
Cuando el tiempo se termine,
usted habrá contestado todas las
preguntas, cómodamente, fácil-
mente, mediante el solo hecho de
escribir esa información, que
fluya a su mente consciente para
cada pregunta. Cuando termine,
entregue el examen y salga sin-
tiéndose cómodo, tranquilo y en
paz con usted mismo”
Racionalidad
386
siguiente explicación: “Cuando usted lucha por un 100, se pone
tenso, ansioso, incierto y con dudas, por eso usted no puede funcionar
de la mejor manera. Cuando usted, obediente a las instrucciones que le
di, de asegurarse un 60 o 70, se sentía confiado y seguro de que podría
lograrlo con facilidad. Por lo tanto, usted contestó el examen, en un
estado de tranquilidad mental y de confianza. Libre de dudas y de in-
certidumbre, no está preocupado, al obligarse a obtener la calificación
aprobatoria más baja, sin la necesidad de luchar por un dudoso 100.
Por lo tanto, usted está en ese marco mental y emocional, que le asegu-
ra un desempeño óptimo”.
Agrega el Dr. Erickson: “en mi larga experiencia en la psicote-
rapia, he descubierto la sabiduría de evitar las tendencias y deseos per-
feccionistas de parte de los pacientes, y motivarlos para el logro cómodo
de metas menores. Entonces, esto asegura no únicamente la consecución
de la meta menor, sino que hace posible la producción del esfuerzo que
puede conducir a la meta mayor. Incluso, es de mayor importancia que
el logro mayor se vuelve más satisfactorio al ser obtenido por el pacien-
te, y no por obediencia al terapeuta”.
387
diarias como mínimo, durante un año, en ocasiones dos años o
más (debido a que fallaron el examen en el año anterior). La
referencia más común, ha sido la experiencia de “quedarse en
blanco”, o “se borró la USB”, en el momento en que ingresan al
sitio del examen.
El procedimiento para este examen involucra el uso de
computadoras, con un límite forzoso de tiempo de 8 horas, una
pregunta nueva cada 40 o 60 segundos y formato de elección
múltiple (“confusión múltiple”, como lo nombran los estudian-
tes). Un buen número de los solicitantes mencionan que existen
“ejercicios de prueba”, en los cuales han obtenido puntajes so-
brados para la especialidad buscada, sin embargo, estos no se
han repetido en el examen “real”. Es claro, en relación con el
procedimiento original, como esta condición elimina totalmen-
te la posibilidad de leer todas las preguntas antes de iniciar el
proceso de responder, así mismo elimina el escribir las respues-
tas cuando “algo de información llega a la mente”.
La falta de información, en relación con el funcionamiento
de la memoria, ayuda a la creación del “problema”. Además del
trabajo y otras actividades diarias, la mayoría de los candidatos
estudian compulsivamente hasta las 3 de la madrugada. Esto
interfiere con el factor de la consolidación de la memoria a lar-
go plazo que ocurre durante el sueño, si agregamos que algu-
nos trabajan como médicos internos en hospitales, con guardias
de 36 o 24 por 24 horas, esto aumenta la interferencia a dicha
consolidación. Otro elemento consiste en estudiar el día previo
al examen o en camino al mismo, la memoria presenta el pro-
blema de que la información que se recuerda con mayor facili-
dad es aquella adquirida más recientemente, la cual no siempre
coincide con la que se presenta al inicio del examen. Además, si
en el tiempo de espera previo al examen, comentan “preguntas
difíciles” con algún compañero, esta información va a tener
388
interferencia sobre la anterior.
La alta motivación para estudiar una especialidad, unida a
la tendencia al perfeccionismo y en ocasiones con una falla an-
terior en el mismo contexto, facilita la construcción de la creen-
cia errónea que el fallar a una respuesta es “la” señal inequívoca
de falta de preparación, o el inicio del borrado de la “USB en el
cerebro”, con toda la información acumulada.
Se les ha sugerido, como técnica que, la información recor-
dada correctamente en los “ensayos”, pueden evitar repasarla.
También se les ha proporcionado información de la necesidad
de dormir alrededor de ocho horas, la indicación de abstenerse
de estudiar el día anterior al examen (esta misma indicación se
les da en los cursos previos de capacitación para el examen).
También se les indica que al llegar al lugar del examen eviten
platicar con sus compañeros sobre el posible contenido del
mismo, y durante el periodo destinado a la comida, eviten ha-
blar del examen o de las preguntas “difíciles”, y consuman po-
cos carbohidratos y grasas, desayunen algo de fruta, un poco de
proteína y fibra, además que procuren tener agua disponible y
tomarla en pequeños tragos periódicamente, con la finalidad de
que se mantengan hidratados.
Modificando el procedimiento
389
Tabla 14.2 Modificación de la estrategia de psicoterapia para
el pánico a los exámenes
“En este estado, usted puede imaginar La sugestión indirecta, se refiere
literalmente cualquier cosa que yo le a que eso que está imaginando, el
pida, tan solo cualquier cosa, (pausa) examen, lo puede hacer bien. Es
y hacerlo bien” fácil que la persona piense, que el
terapeuta se refiere a la acción de
imaginar.
“Está usted sentada(o) en el área con Con estas indicaciones, es posible
la PC que le asignaron, puede usted para sujetos con buena capaci-
cerrar los ojos y respirar profunda- dad, desarrollar un estado de
mente un par de veces, recordando trance de tipo sonambulistico, y
esta cómoda relajación y el agradable otros pueden desarrollar una
sentimiento de tranquilidad que inevi- relajación y tranquilidad seme-
tablemente la acompaña” jante a la experimentada durante
el estado de hipnosis.
“Al iniciar el examen, su mente cons- Esta sugerencia para dejar de
ciente con la ayuda de su inconscien- prestar atención al cronometro,
te, puede disminuir significativamente ayuda a reducir la presión del
la atención al cronómetro que apare- tiempo necesario para responder
ce, en un costado de la pantalla” las preguntas.
“Habiendo contestado la pregunta, Esta sugerencia ayuda a que se
puede olvidarse de esa pregunta, ya la ponga atención a la siguiente
contestó” pregunta que se va a contestar.
“Va a contestar tan solo, una pregun- Sugestión compuesta: una a la
ta a la vez, tranquila y cómodamente” vez, tranquila y cómodamente.
390
“En algún momento va a encontrar En este examen es inevitable
una pregunta que no puede contestar. encontrar preguntas a las que no
De las opciones, puede escoger una se puede responder. Nadie pue-
respuesta al azar o dejar de contestar- de responder correctamente a
la. Recordando que el examen, tiene todas las preguntas del examen.
preguntas “de control”, para detectar Así, esto le recuerda que tiene un
un posible fraude, además que usted margen “aceptable” de respuestas
tiene un número de preguntas las erróneas. Esto elimina a ansiedad
cuales puede contestar erróneamente, producida por “estar” fallando.
con la seguridad de que aun así pue- La falla a una pregunta no signi-
de alcanzar el puntaje que necesita” fica, ni es señal de que no se va a
alcanzar el puntaje necesario.
“Más aún, usted no necesita demos- Se refuerza la creencia de que es
trar en este examen, que es el más inteligente y motivado. Que va a
inteligente y que el más motivado de ingresar a la especialidad, va a
su especialidad. Cuando esté en la alcanzar su meta. Allí va a hacer
especialidad va a tener todo el tiempo las cosas muy bien. Tal y como
y ocasiones, para demostrar que es el quiere.
más capaz, dedicado y motivado del
grupo”
“Tranquilamente, ponga su atención Esta sugestión reactiva las ins-
a cada pregunta, una a la vez, olvi- trucciones generales para res-
dando ese tema en cuanto seleccione ponder el examen.
la respuesta”
“Es interesante la idea de sacar el Se reduce la idea de la califica-
puntaje más alto, poder escoger donde ción perfecta, como elemento
quiere estudiar. Pero lo realmente indispensable para el éxito en el
importante, es ser admitido en la examen. Repitiendo que lo im-
especialidad, eso es lo que usted quie- portante es ser admitido. Se pre-
re, es lo que yo quiero, es lo que usted senta la idea de que va a estar en
va a lograr. Con su esfuerzo diario en la especialidad, donde podrá
la especialidad, puede demostrar todas demostrar que tan capaz es.
sus capacidades, más allá de cual-
quier duda”
391
Si bien existe la idea de que el Dr. Erickson solo presentaba las
sugestiones una vez, esto es erróneo, ya que tendía a repetirlas
haciendo énfasis en palabras que, a su consideración, eran im-
portantes para el logro de la meta del cliente/paciente.
Así, puedes sentirte totalmente libre de hacer el número de
repeticiones que consideres adecuado. Lo ideal con este tipo de
problema es iniciar el tratamiento un par de meses antes del
examen, lo cual ocurre pocas veces, siendo lo común que bus-
quen la ayuda faltando un par de semanas, o en ocasiones un
par de días antes del examen.
En mi experiencia, es conveniente una amplia entrevista
inicial para obtener las palabras específicas que usa el clien-
te/paciente, sus motivaciones y la racionalidad para sus fracasos
previos. Con esto puedes estructurar más personalmente las
sugestiones, para cada solicitante de ayuda.
Estas técnicas me han dado un excelente resultado y espero
que a ti también.
Referencias
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trolar la ansiedad de los niños ante el examen. Recuperado de
https://www.conmishijos.com/educacion/aprendizaje/miedo-de-
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Lasarte, A. (2013). Pánico a los exámenes. Uruguay: Pro Universitarios.
Recuperado de
http://pro-universitarios.com/panico-a-los-examenes/
Feldenkrais, M. Body and Mature Behavior: A study of Anxiety, Sex, Gravi-
tation, and Learning. North Atlantic Books. 2005. P. 26
Rossi, Ernest, L. Innovative Hypnotherapy by Milton H. Erickson.
The collected Papers of Milton H. Erickson on Hypnosis. Vol IV.
Irvington Publishers Inc. 1980. Pp. 188-191.
392
Telam (2013). La fobia a los exámenes, un problema que se puede solucionar
con las técnicas adecuadas. Argentina: Telam. Recuperado de
http://www.telam.com.ar/notas/201311/39153-la-fobia-a-los-
examenes-un-problema-que-se-puede-solucionar-con-tecnicas-
apropiadas.html
Yaq, P. (2015). ¡Socorro! ¡Pánico a los exámenes!. España: www.yaq.es.
Recuperado de http://yaq.es/reportajes/socorro-panico-los-
examenes
393
394
Capítulo 15. Mitos, métodos y metáforas
Sandra Chávez Magallón 42
Introducción.
D
esde hace mucho tiempo la hipnosis ha sido vista
desde muchos ángulos, algunos de ellos han sido
agudos, otros obtusos, otros llanos y algunos de estos
puntos de vista han sido rectos. En mi experiencia
profesional, la hipnosis ha sido una llave maestra que puede
abrir cualquier cerradura, por muy difícil que esta sea, si se ha-
cen los movimientos correctos y con la sutileza o fuerza precisa.
La hipnosis nos lleva a la disociación de la atención, por lo
que podríamos decir que todos los seres humanos hemos estado
en contacto con la hipnosis desde que somos pequeños, por
ejemplo: cuando un niño está absorto jugando y pasan cosas a
su alrededor o sus papás le hablan, en muchas ocasiones sucede
que el pequeño no se molesta en voltear, no es que no lo quiera
hacer, sino que su atención está puesta en el juego, una parte
de él escucha mientras otra parte está absorta en la actividad
42
Centro de Capacitación Integral en Psicología, México .
395
lúdica; así que, como vemos, la hipnosis no es ajena a nosotros,
hemos convivido con ella desde tiempos inmemorables.
Según Zeig (2014) se piensa comúnmente que la hipnosis
es una entidad por sí misma, como una singularidad, a pesar de
esto, la hipnosis consta de componentes que cambian a través
del tiempo, desensamblarla nos permite entonces examinar de
cerca cada componente del proceso.
La hipnosis se aprende como se aprende a pilotar un avión.
396
blemáticas de una mejor forma. El estado hipnótico supone una ‘super-
concentración’ que permite aprender las cosas con gran facilidad. Si las
ideas son simples, racionales y claras, se “insertan” en la mente de
quien las practica y, en poco tiempo, pasan a formar parte del ‘pensa-
miento automático’, teniendo como base la sugestión” (Nieto, 2011).
Metáfora
“Nada puede curar el alma excepto los sentidos.”
O. Wilde
Construcción de metáforas
397
Definición del problema que presenta el sujeto (recopila-
ción de datos e información sobre el sujeto y su problema).
La elección del contenido de la historia (trasformación de
los datos obtenidos, en especial en la búsqueda de una ana-
logía eficaz con el caso del sujeto y ampliada con los nece-
sarios isomorfismos entre el caso y la historia que se quiere
crear).
Estructuración de la secuencia narrativa (es una cuidadosa
selección de las palabras y de las frases con la que se va a
construir una historia evocadora y rica en sugestiones).
398
Tabla. 15.1. Elementos para la construcción de metáforas
Sujeto protagonista
El problema expuesto por el sujeto
La dinámica de la situación, los acontecimientos que ca-
racterizan el problema
Las personas implicadas y sus relaciones
Los intentos llevados a cabo para resolverlo: inhibicio-
nes, obstáculos, frenos y dificultades.
Los cambios oportunos: bien formados, ecológicos, al-
canzables
Las soluciones plausibles y posibles
399
Se debe tomar en cuenta que el terapeuta asume la responsabi-
lidad del cambio, de lo que pasa en la terapia, entendiendo que
dentro del proceso no existe bueno ni malo, no utilizamos eti-
quetas y el humor es parte fundamental en la terapia, ya que
permite que el paciente se relaje sintiéndose en un ambiente
seguro y tranquilo, donde puede expresarse libremente, ayu-
dando así a entrar en un nivel superior de su ser.
Por su parte Madanes (citado en Zeig y Gilligan, 1990),
menciona que la comunicación metafórica es fundamental para
la terapia. Cuando la gente se expresa por medio de la metáfo-
ra, las problemáticas son comunicadas con más claridad y por
tanto los terapeutas tendrían mayor entendimiento acerca de lo
expuesto por el paciente, entendamos entonces que con la me-
táfora se puede plantear cualquier tipo de problemática, ya que
se presenta en un mundo paralelo de significados indirectos
que de ninguna forma es amenazante y permite al paciente
expresarse libremente y sin censura.
En mi práctica del día a día he experimentado el poderoso
efecto de la metáfora en mis pacientes, hay casos en los cuales
los pacientes que han sido dados de alta, en el seguimiento re-
fieren acordarse de la primera metáfora construida y cuando se
les presenta alguna problemática en referencia a esa metáfora,
recuerdan cómo resolverla, esto nos sugiere que, después de
que los pacientes han introyectado el significado inconsciente e
indirecto de la metáfora, se siguen generando, al pasar el tiem-
po, elementos de cambio que ayudan a consolidarlo.
“Tú eres la llave perfecta que abre y cierra todas las puertas.”
Sandra Chávez Magallón
400
Madanes propone tres funciones de las metáforas. La primera
consiste en comunicarse, la segunda función es desplazarse y la
tercera es promover la cercanía y vincular a las personas entre sí.
Creo que los misterios que más necesitan ser desvelados, son los
de la vida cotidiana, en el día a día nos vamos enfrentando con
nosotros mismos, así mismo lo hacen los demás, enfrentándo-
nos no solo con nosotros mismos, sino con los otros y con el
mundo. Aprender los misterios del descubrimiento y de la con-
frontación con lo que aún no dominamos.
401
tido partiendo de un conjunto de observaciones sobre la natura-
leza o la vida.
Tengamos en cuenta que la naturaleza y la función de la
creación de los mitos son las mismas para cualquier tipo de
grupo, población, teorías científicas, incluso el origen del mun-
do. Creo que el mayor peligro en el mito es buscar desespera-
damente la certidumbre y la etiqueta que acompaña a los mitos
como verdad.
Lo anterior nos conduce a la reflexión sobre nuestro pro-
pio trabajo, nuestro propio campo de problemas y tratamiento,
sabiendo pues, que no vivimos de realidades, sino de interpre-
taciones de eventos o situaciones que observamos a lo largo de
nuestra vida. Los mitos encarnan y resumen formas de mirar las
cosas, nos dan información sobre cómo la gente ha estado acos-
tumbrada a ver cierta área de experiencia.
Según Bateson (citado en Zeig y Gilligan, 1990), cada co-
municación es a la vez un informe y un comando, por lo tanto,
en un mito los sentidos fundamentales son como mapas que van
configurando y ordenando nuestra comprensión de un territo-
rio específico, llevándonos a atravesarlo, o evitarlo.
Las líneas principales de lo que dice el mito deben resu-
mirse de forma clara y concisa para así obtener una visión ge-
neral y no perderse en los detalles, tomando en cuenta que los
mitos implican más de lo que expresan explícitamente, cierta-
mente nos proporcionan elementos que nos conducen a tener
una comprensión global del mismo.
Los mitos en psicoterapia son de gran importancia ya que
nos ayudan a tener una interpretación de detalles más específi-
cos, así como mayor amplitud del área cubierta, es decir, al in-
tentar formular una descripción de cualquier mito, hay que
recordar que su estado original también afecta fuertemente su
402
utilidad funcional. A continuación, se presentan algunas líneas
fundamentales de importancia general sobre los mitos en TB.
403
está generando más teoría sobre la misma, tal es el caso de
Giorgio Nardone, que ha estudiado miles de casos tratados con
psicoterapia breve, desarrollado protocolos específicos para
ciertas patologías, y prueba de esto es todo lo que podemos
encontrar plasmado en más de 40 libros basados en TB. Si bien
los mitos sobre esta terapia existen, los existen también para
otras escuelas en psicoterapia, el punto de todo esto, es tomar
del mito lo que nos ayude a acercarnos al fenómeno tal como si
fuera un mapa y conocer, analizar y describir los hallazgos en-
contrados.
A lo largo de nuestra vida siempre encontraremos mitos,
como lo menciono anteriormente, estos pueden servirte como
un mapa que te guía al conocer y también puede tener elemen-
tos que te adviertan. De cualquier forma, el mito siempre ten-
drá algo de verdad y algo de ficción.
Llegamos a una posición intermedia que es tomada por
algunos terapeutas breves, incluyendo Haley, Madanes, Papp y
Silverstein, cuyos puntos de vista básicos se relacionan íntima-
mente con los mitos dominantes de la terapia familiar, y que de
alguna manera intentan trabajar breve, pero eficientemente,
mediante técnicas de intervención activas y creativas.
404
como anticipar la recaída para evitar que nos tome por sorpre-
sa, sin embargo, para hacer posible que una persona se expon-
ga al riesgo de actuar para cambiar su propia vida, a veces es
necesario hacer que cambie primero la perspectiva desde la que
contempla su realidad (Nardone, 2008).
Al abordar la relación con los pacientes siempre hay que
tener en cuenta la relación entre el tiempo y la duración del
tratamiento, lo cual se ve influenciado por el enfoque de terapia
particular que uno practica; en cuanto al nivel de relación, no
debemos perder de vista la importancia que tiene un vínculo
sólido con los pacientes, crear esa sintonía invisible que genera
confianza, ser capaces de transmitir seguridad al otro por me-
dio de la empatía y aceptación incondicional, esto era algo que
Milton H. Erickson sabía muy bien y que practicaba, él aceptaba
incondicionalmente a todo paciente que llegaba a terapia, creo
que este paso llevaba directamente al paciente a un lugar, un
espacio completamente suyo, desde el momento en que entraba
al consultorio.
En la psicoterapia breve hay que tener una orientación a
futuro detallada para producir resultados beneficiosos, los obje-
tivos deben ser claros, así como los pasos hacia la meta para que
la terapia produzca resultados exitosos, en palabras de Nardone
“si no hay objetivo, no hay psicoterapia”. La orientación a futuro
debe estar bien desarrollada como un componente cognitivo
generalizado para que la orientación temporal dominante, pre-
sente o pasada, conduzcan a la claridad en la formulación de
objetivos, de esta forma se podrán identificar los pasos necesa-
rios para alcanzarlos.
En psicoterapia breve hay que tomar en cuenta los siguien-
tes factores:
405
¿Qué determina si un cliente se beneficiará con interven-
ciones breves en terapia?
406
dos al tiempo que refuerza la posibilidad e incluso la inevitabi-
lidad del cambio.
De cualquier forma, podríamos estudiar mil y un enfoques
en psicoterapias y la pregunta que siempre nos hacemos es ¿es-
toy siendo tan efectivo y experto como debería ser?, ¿lo que
estoy haciendo de verdad ayudará a mi paciente?, recordemos
que siempre hay promesas de curas dramáticas y rápidas, en el
modelo de Programación Neurolingüística (PNL) se ha promo-
vido la idea de que no es la resistencia del cliente, sino la inefi-
cacia del terapeuta lo que retrasa o impide el éxito del trata-
miento (Bandler y Grinder, 1979).
Hay que tomar en cuenta que la anterior aseveración por
parte de la PNL tiene un doble filo; mientras que tal punto de
vista fomenta una mayor diversidad de enfoques para el trata-
miento, también promueve mayores niveles de estrés y culpa en
la realización de un trabajo que ya es estresante (Yapko, 1984;
citado en Zeig y Gilligan, 1990). En el último de los casos un
objetivo de la terapia es tener una amplia gama de herramien-
tas terapéuticas para abordar de manera efectiva los problemas
que se nos presentan.
Este capítulo no estaría completo sin dejar en sus manos
algunas tareas de terapia breve que son de amplio espectro y
que pueden prescribirse en gran variedad de situaciones, son
fáciles de llevar a cabo y no tienen en principio contradicciones,
son técnicas generales y no están indicadas en un tipo de pro-
blema o situación particular.
Estas tareas son como llaves maestras que pueden emplear-
se sin una evaluación previa.
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Tareas en terapia breve
Tarea 1. La tarea de fórmula de primera sesión
Descripción
Consiste en dar a los consultantes la siguiente prescripción:
“Nos gustaría que observara, de aquí a la próxima sesión,
todas aquellas cosas que suceden en su familia (pareja/vida)
que desee que sigan ocurriendo” (de Shazer, 1985).
Indicaciones
Empleamos esta tarea en primeras sesiones cuando no hemos
conseguido, durante la entrevista, generar información útil so-
bre las excepciones, avances u objetivos de los clientes. En este
caso, esta tarea ayuda a los clientes/pacientes a identificar recur-
sos y fortalezas, por otro lado, permite ir despacio y respetar
aquellas cosas que aún no desean cambiar.
Variantes
Hay autores que proponen esta tarea en la llamada telefónica
inicial (Henden, 2017), como una forma de introducir un foco
positivo desde antes de la primera entrevista. En este caso se
puede decir a la persona “puesto que vas a empezar a cambiar, nos
gustaría asegurarnos de que no vayas a cambiar aquello que no quieres
cambiar, por eso, te sugiero que hasta la próxima entrevista estés atento
a las cosas que suceden en tu familia (pareja/vida) que quieras mante-
ner”.
Lo anterior permite aminorar los temores de los clientes
frente al cambio, y a la vez transmite la idea de que el cambio es
inevitable. La cuestión no es si cambiar o no, sino qué cambiar.
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Fuente
Esta tarea es descrita por de Shazer y su equipo en los años
ochenta (de Shazer, 1985). Adams, Piercy y Jurich (1991) han
documentado su efecto positivo.
Descripción
Solicitamos a la persona que escriba una carta de despedida a
su problema en la que, tras agradecer los servicios prestados,
detalle las razones por las que quiere prescindir de él.
Indicaciones
Esta tarea se emplea para motivar a los consultantes para el
cambio, y está indicada en todos aquellos casos en los que la
persona se encuentra en una situación ambivalente, en fase con-
templativa, porque por un lado desea superar su problema pe-
ro, por el otro, teme las consecuencias negativas de enfrentarse
a él.
A tener en cuenta
Esta tarea resulta más fácil para el consultante si durante la se-
sión se ha externalizado el problema, convirtiéndolo en un
enemigo externo (angustia, miedo…) contra el que hay que
luchar.
Variantes
“La carta de despedida” no sólo puede servir en los momentos
iniciales de la terapia, puesto que también es un buen recorda-
torio de las razones que la persona tiene para cambiar. En este
sentido, puede ser útil incluirla dentro de “la caja de recursos”.
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Otra opción es pedir al consultante que todos los días copie a
mano el último párrafo de su carta.
Fuente
Esta tarea narrativa fue propuesta por White y Epston (1980)
Descripción
Proponemos al consultante que se escriba a sí mismo una carta
desde el futuro, veinte o treinta años más adelante. Ha supera-
do los problemas que le han traído a terapia y es una versión
mayor y más sabia de sí mismo. En esta carta, anima a la perso-
na actual y le cuenta cómo consiguió salir adelante, qué perso-
nas le ayudaron y qué cualidades personales supo aprovechar.
Indicaciones
“La carta desde el futuro” es útil para consultantes desesperan-
zados y muy focalizados en su presente angustioso, mediante
esta tarea pueden ampliar su perspectiva y salir del espacio fo-
calizado y de túnel en el que se encuentran, amplía su perspec-
tiva temporal y genera expectativas de éxito.
Variantes
Esta tarea se puede también utilizar en el cierre de la terapia
como un recurso para prevenir recaídas.
Fuente
Esta tarea es de Dolan (1991; tomado de Capachione, 1979).
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Tarea 4. El collage de los sueños
Descripción
Se trata de que el consultante elabore un collage que simbolicen
sus sueños, metas y aspiraciones. En este collage puede dibujar,
pintar, escribir, utilizar fotos u objetos.
Indicaciones
“El collage de los sueños” es una forma de hacer una proyec-
ción al futuro creativa y emocional.
Variantes
A veces, nos limitamos a sugerir a los consultantes que hagan un
collage, y ellos tendrán libre elección en cómo lo hacen. En
ocasiones les podemos pedir que lo coloquen o cuelguen en
algún lugar importante de la casa. Con familias o parejas sole-
mos pedir que lo traigan la siguiente sesión para comentarlo.
Fuente
Esta tarea es descrita por Yvonne Dolan (2001).
Descripción
Pedimos al consultante que esté atento a todas las ocasiones en
las que se dé una excepción, es decir, en las situaciones en las
cuales en vez del problema, se dé alguna de las conductas alter-
nativas que desean. Por ejemplo: podemos pedir a una persona
que quiere dejar el consumo de alcohol que esté atenta a los
momentos en los que resiste tentación de consumir. A unos
padres que tienen dificultades para controlar la conducta de sus
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hijos tal vez les sugiramos que estén atentos a los momentos en
los que se apoyan más.
Indicaciones
Esta tarea focaliza la atención de los consultantes sobre las ex-
cepciones y, por lo tanto, contribuye a hacerlas más visibles. En
otro sentido, es una forma directa de animar a la persona a que
haga aquello en lo que le pedimos que se fije y por ende, está
especialmente indicada en situaciones en los que los consultan-
tes no estarían dispuestos a cumplir tareas más exigentes.
A tener en cuenta
Es importante plantear esta tarea de forma presuposicional
(“fíjate en los momentos en que…”), es decir, dando por hecho
que habrá momentos en que se dé la conducta positiva. De esta
forma, transmitimos nuestra confianza en que de hecho habrá
excepciones o avance, aumentando las expectativas de éxito.
Una formulación condicional (“Fíjate si hay momentos en
que…”), no surte el mismo efecto.
Variantes
Si la persona está dispuesta a ello, podemos pedirle que registre
las excepciones que detecte y que traiga las notas en la siguiente
sesión. Si estamos trabajando con una familia, se puede plan-
tear a forma de concurso, en la que el ganador será quien más
excepciones haya anotado. Para parejas, la variante consiste en
pedir a cada miembro que sorprenda al otro haciendo algo
agradable.
A veces, es también útil añadir a la tarea una frase como;
“Quiero que estés atento en las ocasiones en las que… y fíjate también
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en cómo lo consigues”, este paso es importante si en la sesión he-
mos detectado excepciones y mejorías.
Para problemas de adicciones, una variante de esta tarea es
la de “Fíjate en los momentos en los que resistes la tentación de (con-
sumir droga/beber/fumar/comer…)” (de Shazer, 1985).
Fuente
Ésta tarea es típica del enfoque centrado en las soluciones (de
Shazer, 1985, 1988, 1991; de Shazer et al., 1986).
Milton H. Erickson decía que debemos guiar al paciente a
ver en forma más positiva su situación de vida. “Cuando termina
la capacidad de adaptarse y de resiliencia, empieza la muerte.” Lo más
importante en la terapia es transmitir la idea de que el cambio
es posible “El hombre es sus pensamientos”.
Caso clínico
Antecedentes
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nas), últimamente ha sentido hormigueo en las manos, lo cual
le sucede casi a diario; así mismo comenta que no importa en
donde esté, cuando empieza a sentir los síntomas, inmediata-
mente la habla a su novio, o a cualquiera de sus papás, y estos
siempre le brindan su ayuda; reporta también que no duerme
bien y eso hace que esté muy cansada y sin energía durante el
día.
Sesión 1
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tablecerlos, de lo contrario la sobreprotección de los padres la
llevará a más frustración y por ende más ansiedad.
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Prescripción para el diario de abordo: “Le he preparado un
simple esquema en el que usted copiará como si fuera una foto
instantánea todo lo que suceda en caso de sentir un ataque de
pánico. Desde ahora hasta la próxima sesión, cada vez que ten-
ga un ataque de pánico deberá anotar brevemente en la hoja o
libreta (en el momento mismo en que se produzca, sin importar
dónde esté, ni con quién esté)”.
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Esta tarea está orientada a crear un miedo mayor que inhiba al
miedo actual. Cada vez que pide ayuda y la recibe contribuye a
la persistencia y agravamiento de su problema.
Sesión 2
Sesión 3
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sión se le prescribe la siguiente tarea: La peor fantasía durante
5 minutos 5 veces al día. Esto anticipa alguna posible crisis,
además de provocar una saturación paradójica al evocar el
miedo voluntariamente.
Prescripción de la tarea: Te voy a pedir que, desde este día,
hasta la próxima cita, durante 5 minutos, 5 veces al día, te pon-
gas en un lugar cómodo, tú sola, y cierres tus ojos, en esos 5
minutos vas a pensar en tus peores miedos y tus peores fanta-
sías.
Sesión 4
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Sesión 5
Resultados
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contenta, duerme mejor, sus papás ya no se meten en sus deci-
siones.
Puedo concluir diciendo que, aunque hay muchos caminos
para llegar a un objetivo, los pacientes tratados con este modelo
de psicoterapia concluyen, en su mayoría, el proceso de forma
exitosa, no se debe perder de vista nunca la relación, sintonía y
empatía con el paciente, así como tener en cuenta el tipo de
comunicación, la cual deberá ser evocativa y sugestiva en todo
momento, el vínculo con el terapeuta ayuda a que el paciente
confíe en lo que se está haciendo dentro del proceso. Sugiero
que en caso de estar interesados en seguir este enfoque terapéu-
tico, se revise la bibliografía de Giorgio Nardone, Jeffrey Zeig,
Michael Yapko, Michael Hoyt, y otros grandes maestros de la
Psicoterapia Breve que están citados al inicio de este capítulo, y
que han dedicado su vida a la investigación en el compromiso
por divulgar conocimiento que nos ayude a prepararnos mejor
para poder dar lo mejor a otros, en este singular y apasionante
mundo de la psicoterapia el conocimiento siempre está en ca-
mino.
Referencias
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focused therapy's “formula first session task” on compliance and
outcome in family therapy. Journal of Marital and Family Therapy,
17(3), 277-290.
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linguistic programming. Moab, UT: Real People Press.
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Berg, I. K., & Dolan, Y. (2001). Tales of solutions: A collection of hope-
inspiring stories. WW Norton & Co.
Casula, C. (2006). La metafora insegna: l'uso della metafora nella
formazione. For, (66/1), 1000-1004.
Cobián, A. (1997). Yo sí creo en la hipnosis. Santiago de Cuba: Oriente.
De Shazer, S. (1985). Keys to solution in brief therapy. Ww Norton.
De Shazer, S., Berg, I. K., Lipchik, E. V. E., Nunnally, E., Molnar, A.,
Gingerich, W., & Weiner‐Davis, M. (1986). Brief therapy: Fo-
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De Shazer, S., & De Shazer, S. (1991). Putting difference to work.
Dolan, Y. M. (1991). Resolving sexual abuse: Solution-focused therapy and
Ericksonian hypnosis for adult survivors. WW Norton & Co.
Henden, J. (2017). Preventing suicide: The solution focused approach. John
Wiley & Sons.
Martínez, B., & Asís, M. (1989). Hipnosis: teoría, métodos y técnicas. La
Habana: Editorial Científico-Técnica.
421
Zeig, J. K. (2014). The induction of hypnosis: An Ericksonian elicitation
approach. The Milton H. Erickson Foundation Press.
Zeig, J. K., & Gilligan, S. G. (1990). Brief therapy: Myths, models, and
metaphors
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Estrategias de hipnosis clínica y terapia breve,
de Arnoldo Téllez (coordinador), terminó
de imprimirse en septiembre de 2018, en
los talleres de la imprenta Universitaria de
la UANL. En su composición se utilizaron
los tipos NewBskvll BT 8, 9, 10, 12, 13,
14, 15 y 48. El cuidado de la edición estuvo
a cargo del autor. Formato interior y dise-
ño de portada de Claudio Tamez.
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