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¿Qué es?
El clima oceánico, también conocido como clima atlántico o clima marítimo, se considera uno
de los principales sistemas meteorológicos dentro de la categoría de climas templados.
Justamente, son las regiones costeras las que siempre se ven afectadas por los vientos que
proceden del océano y que provocan mucho vapor de agua, son las que ostentan
el clima oceánico.
El clima oceánico domina gran parte del planeta y se extiende por Europa occidental, con
presencia tanto en España como en Portugal, Reino Unido, incluida Irlanda, así como en
América, tanto del Norte como del Sur, desde Canadá a Estados Unidos, hasta instalarse en las
costas de Argentina y Chile.
¿Sabías que..?
Los océanos controlan el clima global, porque son responsables de absorber gran parte de la
radiación solar que llega al planeta.
Del mismo modo, ejercen un control total del ciclo de agua, gracias al calor intercambiado
entre kilómetros y kilómetros de masas de agua y la atmósfera, así como la circulación
oceánica y atmosférica.
No en vano han aparecido fenómenos de gran impacto en la vida terrestre como El Niño y La
Niña, con consecuencias negativas en la vida de millones de millones de personas.
Esto quiere decir que abarca en el hemisferio Norte toda la costa occidental de Europa y
América del Norte, así como en el hemisferio Sur comprende las costas de Chile y Argentina.
También el clima oceánico se extiende hacia desde la costa sudeste del continente australiano,
Tasmania y Nueva Zelanda. Algunas de las ciudades costeras del mundo con este clima son:
Londres (Reino Unido) y Dublín (Irlanda), La Coruña y Bilbao (España) Copenhague (Dinamarca)
Cuzco (Perú), Temuco (Chile) y Bogotá (Colombia). Por continentes, se ubica este clima en la
Europa occidental, oeste de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, así como el sur de
África y el sureste de Oceanía.
Prevalece entre los paralelos 40º y 60º de latitud norte y latitud sur. Estas son las llamadas
latitudes templadas y tropicales.
Precipitaciones constantes
Una de las principales características del clima oceánico tiene que ver con la presencia de
abundantes precipitaciones que suelen alcanzar entre los 1.000 a 2.000 milímetros anuales. Sin
embargo, es en el invierno cuando se producen los máximos anuales.
Temperaturas suaves
En términos generales, la temperatura promedio de los climas oceánicos ronda los 10ºC,
aunque a consecuencia de la latitud se pueden producir diferencias relevantes de uno a otro
lugar.
Los climas oceánicos en sus franjas costeras reciben vientos húmedos desde el oeste, los
cuales provocan fuertes lluvias al entrar en contacto con la tierra.
Otra característica importante guarda relación con los períodos invernales, toda vez que estos
son moderadamente fríos, con temperaturas que alcanzan entre los 6-10ºC.
Los veranos son frescos, con promedios de temperatura en 20ºC, debido a que la cercanía con
el mar tiene un efecto termorregulador muy preciso, generándose como consecuencia una
amplitud térmica anual de entre 10 a 12ºC.
La clasificación climática de Köppen advierte que los climas marinos suelen tener temperaturas
medias con períodos de 0º en el mes más frío. Pero el más cálido tiene una temperatura
estimada inferior a 22ºC.
El clima oceánico es tan generoso que las regiones donde impera suelen ser muy idóneas para
el desarrollo de actividades económicas productivas como la ganadería.
¿CÓMO ES LA FLORA?
La vegetación en el clima oceánico es abundante, muy variada a consecuencia de las
precipitaciones frecuentes. Esto ocurre debido al clima suave con lluvias regulares a intensas.
¿CÓMO ES LA FAUNA?
Hay una gran variedad de animales que se ven favorecidos por las suaves temperaturas de los
climas oceánicos.
Destacan pájaros, especialmente las gaviotas, muchas especies marinas y mamíferos también.
Veamos algunos ejemplos.
La fauna es realmente variada con pájaros de muchas especies, pero también abunda el
ganado vacuno en las praderas que se forman alrededor de las zonas oceánicas, por lo que
proporcionan alimentación constante a estos mamíferos.
Por ejemplo, así sucede en los paisajes oceánicos de Gran Bretaña e Irlanda, donde existen
praderas extensas en la llamada cornisa cantábrica, con un clima suave que permite el
crecimiento de mucha hierba que da comida al ganado bovino, de gran presencia.
Por ejemplo, la vida discurre normalmente en toda la fachada atlántica entre Portugal, España
y Francia. Hacia los países del noreste europeo también predomina Bélgica, los Países Bajos,
Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.
En el caso concreto de España incide en la vida de comunidades autónomas como el País Vasco
Cantabria y Asturias, así como una gran extensión de Galicia y porciones de los Pirineos
occidentales y el norte de Castilla y León.
Nueva Zelanda y Tasmania se ven también grandemente beneficiados por las bondades
del clima oceánico.