Está en la página 1de 15

Nombre de la materia

Estructura de la industria de la
transformacion

Nombre de la Licenciatura
Ingenieria industrial en administracion

Nombre del alumno


Arturo manfredo perez

Matrícula

w
37000131
Nombre de la Tarea
Antecedentes, caracteristicas y tendencias
de desarrollo

Unidad #
Nombre de unidad 2

Nombre del Profesor

Martha Angélica Corona Guadarrama

Fecha
17 de diciembre del2021
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

ACTIVIDAD 2

 “No te preocupes por los fracasos, preocúpate por las oportunidades que pierdes cuando ni
siquiera lo intentas.”
Jack Canfield

Objetivo:

 Analizar la competitividad y productividad industrial en México, además del


crecimiento económico del país.

 Comparar algunos factores de desarrollo económico entre los países industrializados.

Instrucciones:

Antes de comenzar tu actividad de evaluación, es importante leer de manera particular el


siguiente recurso de semana 2:

Lectura

 México frente a la crisis. Hacia un nuevo curso de desarrollo.

Forma de evaluación:

Criterios Ponderación

   
Presentación, formato de tareas UTEL, ortografía y 10%
redacción
Desarrollo de los puntos solicitados:
 Cada punto a desarrollar equivale al 15% 90%
 Número de ejercicios: 6
Total 100%

Desarrollo de la actividad:

2
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

1. Relaciona las columnas de los temas México frente a la crisis: hacia un nuevo
curso de desarrollo.
1. Algunos de sus aspectos son:
 Demografía y empleo en la crisis económica.
 La cuestión juvenil.
( 3) La situación  La condición deficitaria de la juventud de México hoy.
internacional.  Educación.
 Salud y seguridad social.
 Pobreza, desigualdad y riesgos sociales emergentes.
 Vulnerabilidad económica e inseguridad pública.
2. El bienestar de la población experimenta una ola
simultánea de vulnerabilidad y escasas expectativas que
cruza a las naciones desarrolladas y rompe el ciclo de
(1 ) La macroeconomía de reducción de la pobreza en ciertas regiones que venían
la crisis en México. creciendo con dinamismo, al tiempo que subraya el
estancamiento y limita las posibilidades de crear
satisfactores básicos para la mayoría de la población en los
países de menor desarrollo.
3. Si se analiza su evolución a lo largo de la segunda mitad
del siglo XX y los primeros ocho años del XXI, se identifican
(2 ) Los saldos sociales de dos períodos claramente diferenciados por la dinámica del
la política económica y la crecimiento: mientras que el PIB por habitante creció en
crisis en México. promedio a tasas superiores a 3% anual entre 1950 y
1981, entre este último año y 2008 lo hizo a una tasa de
0.5% promedio anual.

Valor del ejercicio: 15%

2. ¿Cuáles son las dos grandes incertidumbres que enfrenta México en un entorno
Internacional?

Así, México enfrenta un entorno internacional con al menos dos grandes


incertidumbres: la primera es el momento en que pueda presentarse la
recuperación económica en el mundo y, en especial, en Estados Unidos, y, la

3
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

segunda, si esta recuperación tendrá capacidad de arrastre para remontar los


estragos de la crisis 

Valor del ejercicio: 15%

3. Menciona y explica cuáles son las cinco causas de la crisis en la Manufactura.

1. No separar las finanzas personales con las de la empresa


Muchos empresarios no tienen un límite claro entre sus finanzas personales
con las finanzas de su empresa. El prime error consiste en no plantear un
sueldo fijo desde la pleneación de la finanzas de la empresa.

Tener un sueldo fijo para cada uno de los colaboradores ayuda a que el
empresario no se descapitalice y que tenga claros los gastos que hay en el
negocio. Si se quiere reinvertir será decisión del empresario, pero no se debe
dar por alto la importancia que tiene una nómina clara desde un principio.

No separar las finanzas también puede crear problemas de deuda, ya que los
empresarios comienzan a pagar con recursos personales, al final el empresario
pone en riesgo su economía y la de su familia.

Usar tarjetas de crédito personales para hacer gastos de la empresa puede ser
riesgoso. Lo recomendable es entender como usar una tarjeta de crédito
exclusiva para la empresa y que todos los gastos se hagan desde un solo lugar
y así se tendrá mejor control de todos los gastos y fechas de corte para evitar
intereses altos.

2. No llevar una buena contabilidad


¿Pagar Hacienda? Aunque puede sonar sencillo, pagar impuestos como persona
física o moral puede ser un proceso que se puede complicar.

Tener una buena contabilidad, asesorarte e investigar constantemente puede


ayudar a las empresas a no caer en crisis financieras y crecer de manera
exponencial.

4
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

Es importante que como empresario se busque información y se comprenda al


100% el manejo de la contabilidad.

Algunos de los impuestos que se deben conocer son:

I.V.A. o Impuesto al Valor Agregado


I.S.R. o Impuesto Sobre la Renta
I.E.P.S Impuesto Especial sobre Producción y Servicios
I.D.E. Impuesto sobre Depósitos en Efectivo
I.E.T.U. Impuesto Empresarial a Tasa Única
3. Exceder en gastos innecesarios
¿Has pensado cuánto pagas de renta? ¿Cuántose gasta en los planes
telefónicos de tus colaboradores? Es un grave error en las empresas consiste
en no tener un claro control de gastos. Optimizar los recursos depende de dos
cosas: decisiones de la empresa y cultura en los colaboradores.

La primera está 100% del lado de las decisiones de los socios o dueños de la
empresa, se debe evaluar en qué se puede recortar costos sin afectar la
nómina. Establecer prioridades y aprovechar de la mejor manera los recursos.
Los lujos dentro de una empresa no necesariamente son la mejor opción
cuando se quiere consolidar a una empresa.

Por otra parte, generar la cultura dentro del negocio puede basarse en acciones
tan básicas como apagar las luces o las computadoras cuando no se estén
utilizando, no usar el teléfono de la empresa para motivos personales, este tipo
de acciones aunque parezcan insignificantes pueden representar un gran gasto
a la larga.

4. Objetivos muy altos


Dependiendo de la edad de la empresa, en ocasiones los objetivos de la
empresa suelen superar por mucho la realidad. La clave es no sólo basarse en
el revenue de la empresa sino hacer una análisis macro y microeconómico que
permita tener una visión clara y establecer objetivos alcanzables.

5
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

En ocasiones los socios o dueños de la empresa quieren ver números verdes en


los primeros meses o quieren aumentar su producción sin saber si la empresa
está capacitada para eso. Tener los pies puestos sobre la tierra ayuda a la
empresa a crecer y no estancarse.

Además, no se trata solamente de saber a qué números queremos llegar sino


cómo queremos llegar a ellos.

5. Falta de análisis del mercado


No conocer el perfil de sus clientes, las tendencias del mercado, la situación
política y social, la situación económica puede tener graves consecuencias y
generar que la empresa esté en crisis por falta de prevención y visión.

Es importante que las empresas comprendan cuál es su papel en el mercado y


tengan un panorama abierto y claro para tomar las decisiones correctas en el
momento correcto.

Estos son algunos puntos claves que pueden llevar a una empresa a su quiebra
o a consolidarse en poco tiempo. Las crisis financieras en las empresas se
pueden prevenir si se hace un manejor correcto de los recursos y se toman las
decisiones adecuadas. Tu opinión es importante.

Valor del ejercicio: 15%

4. Con base en los saldos sociales de la política económica y la crisis en México,


indica si las siguientes oraciones son Verdaderas (V) o Falsas (F):

Valor del ejercicio: 15%

(v ) La población activa suele dividirse en cuatro grupos: actividad agropecuaria, empleo


formal, ocupación informal y desempleada.

( v) En el actual momento de la transición demográfica de México, los adultos mayores han


alcanzado máximos históricos en su participación dentro de la población total y en la fuerza
de trabajo.

6
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

( v) La educación y, en especial, la educación primaria constituye una de las palancas clave


para el desarrollo de las sociedades. La educación media superior genera profesionistas y
técnicos especializados, además de que produce investigación científica y tecnológica. A la
vez, la educación secundaria es espacio permanente para la reflexión de los problemas de la
sociedad y contribuye a conocerlos y resolverlos.

( v) La mejora de la capacidad industrial de México contrasta con el peso del sector ma-
nufacturero de otras naciones o su participación en el empleo total.

( v) La incapacidad estructural para generar empleo que afecta a México desde hace lustros
se ha visto agravada por la crisis económica mundial.

5. ¿Qué condiciona en una sociedad la existencia y el formato que adquiere la


seguridad social?

La seguridad social mexicana requiere de una reforma profunda y urgente, definida a la luz
de las nuevas condiciones demográ ficas, epidemioló gicas, médicas, actuariales, sociales,
econó micas y políticas de nuestro país.
Los cambios generados por la globalizació n y el debilitamiento del llamado Estado
Benefactor, en la mayoría de países occidentales han dejado claro que el desarrollo social
no depende só lo del crecimiento econó mico y de la estabilidad macroeconó mica, sino
también de la política social, es decir, de las acciones del Estado para lograr una
distribució n má s equitativa de los beneficios del crecimiento.
En este contexto, la política social no puede restringirse a la asistencia o ayuda a grupos
sociales específicos o a la provisió n de redes parciales de servicios de salud, sino que su
papel prioritario debe ser contribuir a la distribució n má s equitativa de los recursos y la
promoció n del desarrollo social.
La crisis econó mica actual, que ha generado la pérdida de empleo para miles de mexicanos
y el cierre de numerosas empresas, ha dejado en evidencia la necesidad de un sistema de
seguridad social universal e integral, que cubra la totalidad de la població n y no só lo a los
trabajadores. Esta crisis es una prueba de que el mercado no puede resolver los problemas
de pobreza y desigualdad y que requiere ser regulado por el Estado.
La profundizació n de la crisis econó mica y la vulnerabilidad e insuficiencias del sistema
pú blico de salud, evidenciada por la reciente emergencia sanitaria, nos obliga a reconocer

7
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

que México no cuenta con un sistema de seguridad social en sentido estricto, por la falta de
universalidad en la cobertura y de integralidad en las prestaciones.
Las reformas recientes a la seguridad social, que buscan dejar atrá s el viejo sistema de
reparto basado en la solidaridad social y la transferencia intergeneracional de ingresos, no
han resuelto los problemas de fondo. En realidad, el esquema de seguridad social que
tenemos actualmente, que no sistema, es muy limitado por lo que ha tenido que
complementarse con programas de atenció n a població n abierta en materia de salud. El
resultado es la fragmentació n y la duplicidad.
En este artículo se abordará n ú nicamente dos aspectos de la seguridad social: la atenció n a
la salud y el otorgamiento de pensiones, esto ú ltimo en sentido global, genérico, sin entrar
en detalles de los diversos tipos de pensiones existentes.
 
Antecedentes
Los antecedentes directos de la seguridad social se remontan a poco má s de un siglo,
aunque los primeros elementos de esta institució n social se ubican a principios del siglo
XVII. En efecto, fue en la Alemania de fines del siglo XIX cuando el Canciller Bismarck,
distinguiendo los asuntos políticos, econó micos y sociales, impulsó una gran reforma al
Estado liberal dominante en esa época e instituyó el primer sistema de seguridad social.
Con este esquema de seguridad social, basado en las aportaciones de patrones y
trabajadores, se protegía a estos ú ltimos de los accidentes del trabajo, de las enfermedades,
la invalidez y la vejez. Muy pronto otros países siguieron el ejemplo de Alemania y
establecieron sus propios sistemas. Este fue el caso de Inglaterra, que en 1946 estableció su
Servicio Nacional de Salud.
Durante la primera mitad del siglo XX, muchas naciones del continente europeo pasaron
del Estado liberal al Estado de Bienestar social, lo cual favoreció la aceptació n de la
seguridad social como un derecho bá sico de la població n. El advenimiento del nuevo
régimen en la Unió n de Repú blicas Soviéticas Socialistas (URSS), y las posturas reformistas
del socialismo democrá tico, fortalecieron el compromiso de muchos gobiernos con el
desarrollo social.
De esta manera se fortaleció la posibilidad de que el Estado diseñ ara y pusiera en prá ctica
mecanismos y programas de seguridad social para alcanzar una má s justa distribució n de
la riqueza, con fó rmulas que garantizaran la satisfacció n de los requerimientos
fundamentales de los grupos de població n má s necesitados.
 
La seguridad social en los estados modernos

8
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

La transformació n del mundo en las ú ltimas décadas también afecta lo social. Los estados
nacionales han cambiado en buena medida sus prioridades. El debilitamiento del llamado
Estado Benefactor ha favorecido el fortalecimiento del mecanismo del mercado como el
regulador de las economías nacionales. Lo pú blico sufre persistentemente el embate de las
privatizaciones, especialmente la educació n, la ciencia y la atenció n a la salud.
Estos cambios generados por la globalizació n y el debilitamiento del llamado Estado
Benefactor, en la mayoría de países occidentales, han dejado claro que el desarrollo social
no depende só lo del crecimiento econó mico y de la estabilidad macroeconó mica, sino
también de la política social, es decir, de las acciones del Estado para lograr una
distribució n má s equitativa de los beneficios del crecimiento.
En este contexto, la política social debe ser entendida, no como una actividad residual o
asistencial del Estado, sino como la mano visible en la acció n directa y permanente del
Estado para asumir la responsabilidad por el desarrollo social, creando las condiciones, a
través de la seguridad social, para una mejor distribució n del ingreso y contrarrestar los
efectos sociales de la creciente concentració n de la riqueza econó mica, agudizados por la
globalizació n.

Valor del ejercicio: 15%


6. En términos de generación de empleos, México debe aprovechar el bono
demográfico incorporando a la población joven del país a la actividad
productiva. Para ello, han de diseñarse ambiciosos programas de capacitación y
aprendizaje y adiestramiento en el trabajo, así como la vinculación de las
instituciones de educación con el tejido productivo. Para impulsar el empleo se
requiere de diversas medidas, menciona la que consideres más importante y
explica ¿Por qué?

Valor del ejercicio: 15%


La pobreza en las sociedades modernas está asociada a la falta de oportunidades de la
població n en edad de trabajar para encontrar una ocupació n adecuadamente remunerada
en una economía cuya producció n es cada vez má s tecnificada. Es así que el crecimiento
econó mico no conduce necesariamente a la utilizació n plena de la mano de obra disponible,
la que en el caso de los países menos desarrollados es usualmente abundante y poco
calificada. Si a ello añ adimos que la competencia global y la apertura comercial de los
ú ltimos veinte añ os han implicado la reconversió n de buena parte de los sectores de la
industria y los servicios hacia el uso de nuevas tecnologías, ahorradoras de mano de obra -
lo que, a su vez, ha ocasionado desplazamientos internos de mano de obra que no han sido
cabalmente absorbidos por los sectores en crecimiento- tendremos una tendencia general

9
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

al desempleo y al subempleo en todas las economías incorporadas al mercado global. Esta


tendencia es má s acentuada en aquellas sociedades con un nivel de desarrollo menor, lo
cual se ve agudizado por la carencia de mecanismos de compensació n por desempleo a
cargo del Estado. Se trata, pues, de un problema social creciente asociado a la modernidad.
El desarrollo má s reciente de la sociedad industrial ha significado excluir de las actividades
productivas a un nú mero de personas que va en aumento, sobre todo en aquellos países
cuya falta de recursos no permite una jubilació n digna a los empleados viejos y la
capacitació n de los jó venes en actividades con técnicas modernas.
Este trabajo intenta analizar las tendencias de corto y largo plazos de la oferta laboral, del
empleo y del desempleo en México, en particular desde la aplicació n de las reformas
econó micas iniciadas a mediados de los añ os ochenta. En la segunda secció n se analizan
diversos aspectos del comportamiento del empleo en México a lo largo de las ú ltimas tres
décadas aunque se enfatiza en el período 1995-2010. La disponibilidad de la informació n y
su presentació n nos obligan a analizarla en subperiodos diversos. No obstante lo anterior,
la idea central es destacar que los objetivos de la política econó mica del gobierno mexicano
en materia de empleo, a partir de mediados de los ochenta, no só lo no se han cumplido sino
que el desempleo representa hoy el reto má s importante en materia de política econó mica
para el país. En la tercera secció n se abordan con amplitud las conclusiones a que nos lleva
el aná lisis anterior y se sugieren algunas medidas para enfrentar el reto del empleo.
 
II Empleo en México
La falta de empleo ha sido, por muchos añ os, el problema social má s grave de México. La
carencia de empleo es una de las expresiones má s agudas de la pobreza. Este fenó meno de
escasez de empleo, aunado a las diferencias salariales de México con Estados Unidos
explica, en gran medida, el fenó meno migratorio de mano de obra mexicana a ese país. La
oleada migratoria, aunque no puede considerarse un fenó meno nuevo, ha adquirido
mayores proporciones y algunas características diferentes a las de las anteriores (véase
CONAPO, 2005).
La Població n Econó micamente Activa (PEA) en México representa cerca de 60% de la
població n de 14 añ os y má s, y si bien ha disminuido su tasa de crecimiento medio anual de
3.5 a 1.9% del periodo 1982-1993 al 1994-2010, ésta sigue siendo alta en comparació n con
el ritmo de crecimiento del empleo remunerado. En 2004, la PEA ascendía a 42 millones. El
nú mero de empleos requeridos para cubrir las necesidades del incremento anual de la
oferta laboral era de poco má s de un milló n cien mil (Censos Nacionales de Población y
Vivienda, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informá tica, México).
La economía mexicana no ha sido capaz de generar el nú mero total de empleos formales
requeridos en ninguno de los ú ltimos quince añ os, para no hablar de la llamada "década

1
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

perdida", de los añ os ochenta. Por ello, podemos inferir que, sin lugar a dudas, hay un
déficit acumulado de empleo, difícil, sin embargo, de precisar.
En la década actual la economía mexicana ha estado lejos de generar entre uno y 1.2
millones de empleos, que exige el aumento anual de la PEA. Ni siquiera el creciente flujo
migratorio de mexicanos a Estados Unidos ha evitado que la tasa de desocupació n bruta
aumentara entre 2000 y 2010. Y aunque entre 2004 e inicios de 2008 el empleo creció de
manera importante como resultado del incremento del Producto Interno Bruto (PIB) real,
sigue siendo insuficiente para cubrir rezagos, los cuá les se acentuaron con la reciente crisis
econó mica. Al mismo tiempo, se presenta una nueva característica: el empleo formal se
parece cada vez má s al informal. La evidencia señ ala que no solamente ha crecido el
desempleo sino que ha crecido la població n ocupada sin prestaciones sociales, así como los
empleos informales.
En efecto, en la primera década del siglo XXI, ademá s del incremento de los niveles de
desempleo, creció significativamente la informalidad en la economía y los ocupados sin
protecció n social. Se observa, asimismo, un amplio vacío para generar puestos de trabajo
en sectores industriales. En suma, segú n cifras oficiales actualmente hay cerca de 1.5
millones de desocupados má s que en 2000. Ademá s, en este mismo periodo la tasa de
presió n general (porcentaje que representa la població n desocupada má s la ocupada que
busca trabajo, respecto a la població n econó micamente activa) creció en al menos 2 veces
en 22 de las 32 entidades de la Repú blica.
 
1. Desocupació n abierta
Las cifras de la Comisió n Econó mica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ubican a
México en los ú ltimos añ os como uno de los que tiene las tasas de desempleo abierto má s
bajas entre los países de América Latina y el Caribe. No obstante, a diferencia de lo que ha
ocurrido en la mayoría de estos países, que han visto reducir sus tasas de desempleo de
manera importante en la presente década, en México éstas han mostrado una tendencia
creciente. En 2000 la diferencia entre la tasa promedio en la regió n y la de México era de 7
puntos porcentuales, en 2009 fue de 1.5 puntos porcentuales (véase cuadro 1).
Si calculamos el nivel de ocupació n de acuerdo con el promedio que reportan las encuestas
en México, el resultado en miles de personas aparece en la grá fica 1 e indica que el
desempleo abierto afecta actualmente a alrededor de 2.5 millones de personas.
En efecto, como se advierte en el cuadro 2, el porcentaje de desempleo abierto que en
promedio arrojan las encuestas muestra una tendencia a ubicarse entre 3 y 5% de la PEA,
salvo los periodos de crisis econó mica en que se alcanzaron cifras mayores a 5% (1995,
1996 y 2009, véase grá fica 2).

1
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

El que se registre una tasa baja de desocupació n abierta se debe a dos causas: 1) el
denominador, la PEA, no aumenta tanto por la migració n de las comunidades fuera del país
y ha habido ademá s un cambio en la edad mínima (de 12 a 14 añ os) que se considera para
formar parte de ella; 2) la cobertura del numerador, todo el que declara realizar al menos
una hora de actividad a la semana se le toma como ocupado en la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo (ENOE).
El porcentaje de desocupació n abierta no es un indicador muy preciso del estado del
mercado de trabajo en México. Hay indicadores de la ENOE que permiten apreciar mejor
esto. En el mismo cuadro 2 se muestra la Tasa de Ocupació n Parcial y Desocupació n, que
considera en su cá lculo como desocupadas a las personas que no tuvieron ninguna
actividad o que, si la tuvieron no fue má s de 15 horas durante la semana de referencia. Del
añ o 2000 a 2010, la població n desocupada má s la parcialmente ocupada pasó de 7.2 a 12%

1
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

de la PEA. Esto significa que en 2010, 5.5 millones de personas estuvieron desempleadas o
bien trabajaron menos de 15 horas a la semana. El desempleo ha afectado en mayor
medida a los jó venes. El Programa Nacional de la Juventud (PNJ) 2002-2006 resalta que
histó ricamente el desempleo ha afectado má s a los jó venes pues las tasas de desempleo
abierto de éstos duplican y hasta triplican las de los adultos. El nú mero de jó venes entre 14
y 29 añ os de edad desocupados ha aumentado en los ú ltimos 5 añ os cerca de 50% de
acuerdo con cifras de la ENOE. En 2010, 1.7 millones de desempleados tenían entre 14 y 29
añ os de edad. A este grupo habría que sumar el nú mero de jó venes que aú n sin trabajar no
se encuentran estudiando (5.8 millones), con lo que contabiliza a 7.5 millones de jó venes
en ese rango de edad que en 2010 ni estudiaron ni desempeñ aron alguna actividad
econó mica, representando 16% de la PEA.
Como ilustra, las tasas de desempleo má s altas en México se encuentran en los niveles
educativos má s altos y éstas han aumentado en añ os recientes. De igual forma, la
distribució n de desocupados segú n grado de instrucció n revela que son mayoría aquellos
con mayores niveles de escolaridad y que su porcentaje de participació n se ha
incrementado en los ú ltimos añ os.
Suponiendo que el nivel de instrucció n de la mano de obra refleja su nivel de capacitació n,
y que sean las empresas y ramas má s diná micas en la economía mexicana las que absorben
mano de obra má s calificada, resulta extrañ o que la desocupació n general sea mayor a
mayor nivel de capacitació n. Ello nos mostraría que el mercado de trabajo presenta
distorsiones que deben ser cuidadosamente estudiadas para corregirlas con una política
pú blica específica adecuada. En particular esta informació n pone en duda la explicació n
convencional -por el lado de la oferta- que argumenta que la falta de capacitació n es el
mayor obstá culo a la generació n de empleos.
 
2. Empleo Remunerado
En cualquier caso, la cifra de desocupació n abierta que resulta no refleja cabalmente la
gravedad del problema del empleo en México que implica un déficit de trabajo de 'calidad'.
Una parte de ese déficit acumulado determina la corriente anual migratoria neta a Estados
Unidos. Entre 2000 y 2009 el nú mero de personas nacidas en México radicadas en aquel
país aumentó en cerca de 3.8 millones de personas. Otra parte alimenta al empleo informal
que comprende poco má s de la mitad del empleo remunerado total. Es muy probable que el
resto de la PEA no empleada de bajos recursos constituya una masa de la que se nutren los
grupos dedicados a actividades ilegales de género variado, aunque de ello no hay
informació n precisa.
A este déficit de empleo en México, se suma el desempleo derivado del cierre de empresas
y organismos estatales y de empresas privadas desplazadas por la competencia externa,
que las políticas econó micas adoptadas desde 1983 produjeron por la vía de la liquidació n

1
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

o recorte de unas y la apertura al comercio de las otras. Pérdidas de empleos formales que
no han sido suficientemente compensadas por la nueva inversió n o por el aumento de las
actividades de exportació n. Un indicador má s adecuado de ese rezago es la diferencia o
brecha entre el crecimiento de la PEA y el nivel de empleos remunerados en las diversas
actividades productivas segú n las Cuentas Nacionales del país que se aprecia.
De hecho, aunque la PEA ha disminuido su tasa de crecimiento media anual de 1982 en
adelante, el ritmo de crecimiento del empleo remunerado ha sido inferior.

Es por ello que una de las prioridades de la política gubernamental ha sido la de generar
puestos de trabajo que compensen tanto la indudable pérdida de empleos ocasionada por
la apertura y las crisis econó micas, como el incremento de la oferta laboral producto del
crecimiento natural de la PEA. Las reformas econó micas de los ochentas parecían apuntar
en esa direcció n. No obstante, se dejaba el proceso de ajuste en manos de las fuerzas del
mercado, en este caso el laboral. Se suponía que siendo México un país relativamente
abundante en mano de obra, una vez abierta su economía, ésta se especializaría con ventaja
en la producció n de bienes intensivos en mano de obra, por las diferencias salariales y de
dotació n relativa con Estados Unidos. Dichos bienes al ser manufacturados, tendrían un
efecto de arrastre importante en la generació n de empleos en las ramas proveedoras
locales. Estas ventajas se manifestarían en una mayor exportació n de bienes intensivos en
mano de obra.
Un factor adicional generador de empleos estimulado por las reformas fue la instalació n de
empresas maquiladoras, ya no restringida a la zona norte del país como inicialmente en los
sesenta y setenta. Dicho factor por su propia naturaleza no tiene má s que un efecto directo
en el empleo y ninguna vinculació n con el aparato productivo nacional, es decir,
encadenamientos hacia atrá s o hacia delante. Y su capacidad generadora de empleos
asciende a no má s de 6% del total remunerado.
Si bien las exportaciones mexicanas han crecido muy significativamente, en especial las
manufactureras, de 1982 a la fecha, el empleo total no ha modificado su ritmo de
crecimiento anual y la estructura del empleo total no se ha modificado en favor de las
ramas manufactureras; incluso ha presentado un ligero descenso. En todo caso las que han
tenido mayor participació n relativa son la construcció n y el comercio, actividades
vinculadas esencialmente al mercado interno.
La capacidad de arrastre de la exportació n respecto al empleo ha sido muy limitada por dos
razones fundamentales: la ruptura de cadenas productivas resultado de la apertura y la
tendencia natural de la producció n hacia bienes intensivos en insumos o capital, má s que
en mano de obra. Los resultados de la aplicació n del modelo de insumo-producto a México
muestran que si bien el empleo total generado por las exportaciones aumenta
significativamente a partir de 1994 su participació n en el total del empleo, como éste no ha

1
Unidad 1: Antecedentes, características y tendencias del desarrollo industrial
Estructura de la industria de la transformación

crecido mucho (1.7% anual en promedio entre 1982 y 2004), só lo ha podido absorber los
empleos perdidos en los sectores no exportadores. Se ilustra lo anterior en el  aunque los
datos estimados por la matriz comprenden só lo hasta 2000.

La industria maquiladora de exportació n, después de cuatro añ os de expulsió n de la fuerza


de trabajo entre 2000 y 2003 y una tímida recuperació n en 2004, incrementó su
generació n de empleo a una tasa de 5%, en 2005. No obstante esta recuperació n, en 2005
el empleo de las maquiladoras se encuentra todavía por debajo del má ximo logrado en
1999.
 
3. Empleo formal e informal
La expansió n de la informalidad o subempleo es otro de los problemas que México
comparte con la regió n Latinoamericana e incluso con otros países desarrollados y en
desarrollo. En el caso de México un indicador del nivel de informalidad es la diferencia
entre el nú mero del personal remunerado y los inscritos en el seguro social. Esta diferencia
ascendió en 2010 a poco má s de 60% del empleo remunerado.
Por su cará cter de informal ha sido complejo definir y por ende medir este tipo de
actividades. La OIT, en conjunto con otros institutos de estadística a nivel mundial ha
conformado el Grupo de Delhi con el objetivo de unificar criterios a fin de poder
contabilizar este tipo de actividades. Algunos de esos criterios han sido adoptados en las
encuestas mexicanas. De esta forma, las encuestas de empleo en México indican que entre
1995 y 2010 el nú mero de personas que participan en el sector informal,1 se estima, con
fluctuaciones, entre 26 y 29% del total de personas ocupadas lo que se traduce en 2010 en
cerca de 13 millones de personas en todo el país, 44% má s que en 1995

También podría gustarte