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MANTENGO RECURSO Y PRESENTO BREVES NOTAS

Señores Jueces :

SILVINA NATALIA STAGNO , abogada Tº139 Fº451 CPACF ante


los Juzgados Federales de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional de San
Martín, por la representación que ejerzo en favor de Segundo José Clavero en la causa
FSM n° 37/2019 del registro de la Secretaría n° 4 de ese Juzgado Federal n° 2, digo:

I. Introducción

Que conforme lo autoriza la normativa vigente, vengo por este escrito a mantener el
recurso de casación y a presentar breves notas en la oportunidad de la audiencia del art.
465 bis CPPN.

II. Hechos y antecedentes

Esta defensa manifiesta que el pedido de detención domiciliaria de


CLAVERO tiene sustento en las causales de salud previstas en los inciso a) del art. 32
de la ley 24.660, texto según ley nº 26.472: “interno enfermo cuando la privación de la
libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente
su dolencia…”

Dicha norma es aplicables en virtud de que mi defendido padece de


diabetes mellitus (nivel II).

Destaca también esta defensa que en oportunidad de solicitar el arresto


domiciliario esta parte ofreció la prueba que no fue producida, resultando
indispensable para la resolución del incidente.

Y frente a esta orfandad probatoria el juez se basó en informes médicos


que no guardan relación con el problema de salud que aqueja al señor CLAVERO vale
decir que mi defendido a lo largo de este proceso de Resolución de incidente
domiciliario ha involucionado respecto de su enfermedad y ha empeorado su situación
medica.

Que la situación de emergencia penitenciaria decretada por la resolución


n° 184/2019 del Ministerio de Justicia de la Nación, la que tiene directa relación con la
imposibilidad de asistencia médica de mi defendido en la unidad carcelaria en la que se
encuentra, ya que, además, de la superpoblación de internos, también se constata con la
falta de suministro de medicamentos y las condiciones de los vehículos que no pueden
trasladar a los detenidos a los centros de salud. A saber el sr. CLAVERO debe estar
sometido a una DIETA ESTRICTA , TODA VEZ QUE ANTE ESTE FALTA DE
ALIMENTACION ADECUADA EN POCOS MESES HA PERDIDO SU VISION .

Si bien esta defensa entiende que la decisión de otorgar el beneficio del


arresto domiciliario no es una obligación imperativa y automática dispuesta por la ley,
sino que se trata de una facultad discrecional del juez, quien frente a la concurrencia de
una o más de las causales objetivas taxativamente previstas en la legislación vigente,
puede o no concederlo esta defensa CONSIDERA INDISPENSABLE PARA LA VIDA
DE CLAVERO GOZAR DE DICHO BENEFICIO .

Asimismo, MANIFIESTO QUE EN LA RESOLUCION no se advierte que, si bien


padece de “diabetes tipo II”, de la historia clínica agregada en autos surge que se le
realizaron exámenes médicos completos en varias oportunidades y se encuentra
medicado con metformina 500 mg. PERO LO QUE NO SURGE QUE A DIARIO SE
DESCONPENSA Y DEBE INYECTARSE UNA DOBLE DOSIS DE INSULINA ,
SITUACION QUE EMPEORA MAS SU VISION .

Y, respecto a la solicitud de control con un especialista en diabetología en el Hospital


del Complejo penitenciario de Marcos Paz, si bien fue requerida aún no fue concretada
ya que carecen de personal idóneo para este tratamiento con una enfermedad tan
avanzada.

Esta defensa sostiene que es imprescindible la detención domiciliaria del imputado,


porque en el establecimiento carcelario no se cuenta con los insumos ni con la
instalación necesaria para sostener la adecuada atención médica que el imputado debe
recibir para tratar su patología.

En efecto, esta defensa advierte que el señor CLAVERO , de 49 años, quien padece de
diabetes mellitus (nivel II) ingresó a la unidad penitenciaria HACE YA 9 MESES Y 21
DIAS y, hasta la fecha, si bien recibe medicación vía oral E INYECTABLE , presenta
un significativo deterioro de su estado clínico y una diabetes no controlada con niveles
de glucemia altos, requiriendo corrección de insulina.

Por ello entiende esta defensa que la hiperglucemia que presenta -ante la falta de
asistencia- puede desencadenar en labilidad hemodinámica con la consecuente
descompensación hemodinámica y muerte del interno.

De este modo esta defensa concluye que lo descripto encuadra en el supuesto del inc. a)
del art. 32 de la ley 24.660, texto según ley nº 26.472: “interno enfermo cuando la
privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar
adecuadamente su dolencia…”;

Que sobre ese marco fáctico, debe señalarse que es deber del Estado proveer servicios
de salud a las personas sometidas a su custodia, obligación que deriva directamente de
su deber de garantizar los derechos a la vida e integridad personal de los reclusos,
reglamentado, principalmente, en el art. 25 de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, en elart.5.2 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y en el art. 10.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos.

Así, “la provisión de atención médica adecuada es un requisito material mínimo e


indispensable que debe ser cumplido por el Estado para garantizar un trato humano a las
personas bajo su custodia (…) la pérdida de libertad no debe representar jamás el
cercenamiento del derecho a la salud.

Del mismo modo, tampoco es tolerable que el encarcelamiento agregue enfermedad y


padecimientos físicos y mentales adicionales a la privación de libertad” (cfr. CFCP,
voto del Dr. Gemignani en “Tommasi, Julio Alberto y otros s/Recurso de casación”,
sent. del 11/10/2012).

La prisión domiciliaria se basa en el principio de mínima intervención, subsidiariedad o


alternativa menos gravosa, que rige en materia de medidas de coerción personal durante
la sustanciación del proceso penal, y que significa que deben compararse las medidas
restrictivas disponibles y elegirse aquélla que, siendo idónea, resulte menos lesiva.

Resulta claro y no sometido a mayores debates, a esta altura, que en aquellos casos en
los que no exista peligro de fuga, ni de entorpecimiento de la acción jurisdiccional, la
regla es que los imputados deben permanecer en libertad (...) No debe perderse de vista
que lo que aquí se analiza es la situación de una persona sometida a proceso y su
detención durante el transcurso de éste.

En tal sentido, debe destacarte por un lado los reiterados y graves problemas de salud
que ha venido padeciendo el imputado en razón de la diabetes que presenta y su estado
de insulinodependiente, como fueron sus problemas en la visión, la infección y la
intervención urológica por fimosis sumada a los dolores propios de dichas afecciones
que refiere esta defensa.

Es que la prisión preventiva no puede privar a la persona, además de su libertad


ambulatoria, de su derecho a la salud y a la vida misma. Por ello, el instituto de la
prisión domiciliaria está previsto expresamente para resolver la tensión que se produce
entre el principio general del cumplimiento de la pena de prisión en un establecimiento
carcelario (cfr. art. 5 y 6 del Código Penal) o encierro preventivo para asegurar los fines
del proceso y el derecho a la dignidad humana, a la salud y a la vida de toda persona
privada de su libertad

En consecuencia, corresponde considerar que si de acuerdo a las circunstancias fácticas


de la causa, el órgano jurisdiccional está habilitado a disponer al excarcelación de una
persona, con mucho más razón puede conceder el arresto domiciliario.

VII. Formula reserva

En razón de las cuestiones federales involucradas, hago reserva del caso federal.
VIII. Petitorio

Por todo lo expuesto, solicito se tenga por mantenido el recurso de casación y se haga
lugar al recurso interpuesto por el esta defensa .

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