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ISSN: 2007-168X

Núm.

20

Revista semestral • Año X, Núm. 20 • Julio - diciembre 2019 • San Luis Potosí, S.L.P., México

Crisis Ambiental
Alter. Enfoques Críticos
Instituto Cultural Manuel José Othón
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Crisis ambiental

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019


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ALTER. ENFOQUES CRÍTICOS, año X, núm. 20, julio-
diciembre 2019, es una publicación semestral
editada por el Instituto Cultural Manuel José Mtro. Sergio Manzo Andrade Dr. J. Alejandro Salcedo Aquino
Othón, A. C., a través de su extensión y propiedad: Coordinador del número 20 FES Acatlán, UNAM
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de 2019, con un tiraje de 400 ejemplares.

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UNAM Dr. Salvador Sigüenza Orozco
Centro de Investigaciones y Estudios Supe-
Dr. Alejandro Rosillo Martínez riores en Antropología Social-Pacífico Sur
Facultad de Derecho, UASLP
ÍNDICE
8 Presentación
Sergio Manzo Andrade

17 Extractos vegetales: Una fuente importante de compuestos naturales


bioplaguicidas
Rafael Salgado-Garciglia
Herminio Pérez-López
Alberto Margarito García-Munguía
Pedro Damián Loeza-Lara

29 Redes de información socioambientales y comunitarias, vías para la


construcción de un nuevo saber
Clarita Rodríguez Soto
Daniar Chávez Jiménez
Rafael Fernando Sánchez Barreto

45 Medio ambiente y derechos humanos


Xochithl Guadalupe Rangel Romero
Elia Edith Argüelles Barrientos

57 Tendencias de Cambio en los Humedales de Cuatro Ciénegas


Oscar Adrián Leal Nares
María Antonieta Gómez Balandra
María del Pilar Saldaña Fabela
Mauricio De la Maza Benignos

79 Problemática socioambiental del agua en un Área Natural Protegida del


municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)
Sergio Manzo Andrade
Rubén Darío Ramírez Sánchez
Jaime Nava Velázquez

98 Nuestros autores
PRESENTACIÓN

¿Realmente somos una sociedad cosmofágica?, como alguna vez lo aseveró el


antropólogo Harris Memel-Fotê (cit. en Eco y Martini, 1997). Vivimos en un contexto
normalizado, imbuidos en un mundo bipolarizado, dominado por un sistema de libre
mercado —representado por una minoría rapaz— que nos incita, por un lado, a producir

y consumir más y cada vez más rápido, mientras que, por otro lado, enarbola el concepto
de sustentabilidad, apuntalado, contradictoriamente, por una economía global que la
reprime. El hecho es que somos una sociedad pasmada y desvinculada de su entorno,
que tiene al alcance un exceso de información que apenas le permite tomar decisiones,
independientemente de que estas sean acertadas o no lo sean, en relación con la
conservación del medio y el manejo de los recursos naturales. En los hechos, hemos
sido educados para la expoliación de la naturaleza, mas no para la preservación de esta.
Las ciudades, enajenadas del medio natural, han sido diseñadas para la industria, el
comercio y el transporte, pero no para las personas.
La crisis o problemática ambiental representa una serie de desafíos refractarios

y complejos, exacerbados ahora por el cambio climático —con políticas públicas

8
contradictorias—. Esta contingencia global está representada por una degradación
sistemática de los ecosistemas, que repercute gravemente en la alteración de los ciclos
biogeoquímicos, cuyo destinatario final es la sociedad que habita este planeta. Podemos
percibir las consecuencias de nuestro modo de vida cuando advertimos la escasez de agua

y de alimentos, la pérdida y la degradación de los suelos, la merma de la biodiversidad, el


incremento de los desastres naturales y antropógenos, de las enfermedades y epidemias
y de la violencia, la inconsciente y rápida urbanización (que lleva a la usurpación del suelo,
a la contaminación atmosférica y del agua, además de la segregación social), el aumento
constante de la población,1 el crecimiento económico y tecnológico acelerados, así como
de la producción energética y el encarecimiento de esta.2
En cuanto al déficit alimentario, la agricultura moderna, que utiliza 70 por ciento
del agua dulce disponible en el mundo, ocasiona que los suelos sean intensificados y
depreciados en la producción, principalmente con cultivos no básicos que el mercado
global demanda; se soslaya la producción rural limitándola al autoconsumo, y se pierde
la información genética ancestral del maíz y de otros cultivos; mientras que los productos

1
Se estima que para el año 2050, la población mundial ascenderá a nueve mil millones de habitantes. ONU, 2019. En: https://
www.un.org/development/desa/es/news/population/world-population-prospects-2019.html
2
Para ese mismo año, 2050, es posible que el petróleo se habrá acabado, así como el gas, el carbón y el uranio. La Jornada,
2017. En: https://www.jornada.com.mx/2017/04/11/opinion/014a2pol

9
orgánicos no están disponibles para un sector social amplio. Con la producción animal
pasa lo mismo. Los recipientes somos nosotros, con una ganancia en plaguicidas,
antibióticos, células muertas y hormonas de crecimiento, en un proceso concatenado
de bioacumulación y biomagnificación por medio de la cadena alimenticia.

Y tenemos la crisis de producción de energía por la que estamos atravesando.


¿Las energías renovables son realmente el reemplazo de la energía fósil? Si bien no
es viable seguir quemando carbón para generar electricidad, utilizar el fracking para la
extracción de gas natural también es ambientalmente contraproducente. En este nuevo
siglo existe una presión multisectorial cada vez más grande (desde el mercado, la ciencia
y la tecnología al servicio del gran capital, los políticos, las organizaciones civiles, los
diversos medios de comunicación, los líderes de opinión y los intelectuales, entre otros)
para convencer a la sociedad y a los gobiernos de que las energías renovables son la
solución para llevarnos a ser una sociedad sustentable.
Ante este embate, es necesario precisar que con este tipo de nuevas tecnologías3
se duplica el esfuerzo histórico realizado tanto por la naturaleza como por la tecnología

3
Me refiero principal y específicamente a los paneles solares y a los aerogeneradores.

10
tradicional imperante. Además, las energías limpias son dependientes del petróleo
y producen poquísima o nula energía neta. Sabiendo esto, surgen preguntas como:
una vez que se agote el petróleo, ¿persistirá esta tecnología sustentable?, ¿tal vez una
transición gradual sería la solución?4
Cualquiera que sea la respuesta, la ciencia y la tecnología deberían estar
encaminadas hacia la sustentabilidad y la sostenibilidad del planeta, así como hacia el
desarrollo de políticas públicas a favor de un manejo y un aprovechamiento adecuados

del medio ambiente y, por lo tanto, de la vida. Es necesario encontrar un equilibrio


gradual y dinámico entre la producción de energía, un nuevo desarrollo económico y la
integración social con la naturaleza. Retornar a lo que alguna vez Ignacy Sachs (Ávila
Calero, 2015) denominó las estrategias del ecodesarrollo: considerando el ambiente
como una variable integradora de un enfoque sistémico, ineludible, de las políticas de
planificación y presupuestación para el desarrollo, como una estrategia para encontrar
una solución a esta crisis ambiental.
En este número de la revista Alter. Enfoques Críticos se aborda, de manera

4
El 30 de mayo de 2019 (en conferencia de prensa), el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo,
mencionó que 2050 será un año clave: seremos 9 000 mil millones de habitantes y el petróleo llegará a su fin (le seguirán el
gas, el carbón y el uranio). ¿Qué será entonces de las tecnologías limpias, tan dependientes de petróleo?

11
compleja, el tema de la crisis ambiental en cinco artículos que lo plantean desde una
perspectiva socioambiental: el desarrollo de bioplaguicidas, la estrecha relación de los
humedales emergentes con los niveles estáticos de los acuíferos para la conservación de
estos, la aplicación de redes comunitarias de información ambientales, el derecho al goce

de un medio ambiente sano, y un acercamiento interdisciplinar que expone las presiones


que confrontan a la sociedad con las áreas naturales protegidas por el derecho al agua.
El artículo “Extractos vegetales: una fuente importante de compuestos naturales
bioplaguicidas” discurre sobre la crisis alimentaria estableciendo la necesidad de mejorar
la productividad agrícola como uno de los desafíos más importantes ante el efecto
negativo de los patógenos en tal productividad. Tratando de encontrar una respuesta
a la demanda de prácticas agrícolas sustentables, que requieren de investigación para
producir plaguicidas menos tóxicos con el fin de sostener la producción agrícola, en este
trabajo se demuestra que el extracto fúngico de Helenium mexicanum (EHm15) tuvo
cien por ciento de inhibición en el desarrollo de Colletotrichum lindemuthianum y de C.

gloeosporioides, lo cual exhibe el potencial de este como bioplaguicida.

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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Una de las principales causas de la problemática ambiental es el fraccionamiento
del conocimiento. En este sentido, el artículo “Redes de información socioambientales
y comunitarias, vías para la construcción de un nuevo saber” plantea que en esta era,
cuando la información es la base para el desarrollo de la sociedad, el uso de alternativas

tecnológicas, como el trabajo en redes de información, es imprescindible para la


conformación de colectivos que den solución a problemas muy puntuales desde una
óptica más amplia, holística, dado que fortalece el trabajo comunitario y de consciencia
ambiental, abarcando desde lo disciplinario hasta lo transdisciplinario; un paso que,
desde el análisis teórico-metodológico, trasciende hacia una visión de la investigación-
acción participativa.
El artículo “Medio ambiente y derechos humanos” abre el debate ante el desafío
que representa la crisis ambiental: sin un medio ambiente sano, las personas no pueden
ni podrán desarrollarse plenamente, porque la degradación del medio afecta de modo
directo el goce y el disfrute efectivos de estos derechos. Menciona que el reconocimiento

de la justiciabilidad de los derechos humanos ambientales encuentra actualmente

Sergio Manzo Andrade Presentación

13
discusiones jurídicas, pero también teóricas. Este trabajo acota la visualización de los
derechos humanos ambientales y los parámetros de justiciabilidad que se establecen
desde el Sistema Interamericano de Protección a los Derechos Humanos.
El trabajo “Tendencias de cambio en los humedales de Cuatro Ciénegas,

Coahuila, México” realizó una caracterización para tratar de identificar y cuantificar los
cambios ocurridos durante un corte temporal de 25 años. Esta área, que tiene los rangos
como sitio Ramsar y Reserva de la Biosfera, se caracteriza por una tendencia natural
hacia la desertificación, con una fuerte presión antropógena negativa. Se encontró una
disminución de cobertura de los humedales de 10.5 por ciento y una pérdida anual de
superficie estimada de 0.42 por ciento en las zonas cercanas a las áreas agrícolas. Se
cree que para 2025 los humedales de mayor transición serán las áreas inundables, donde
la vegetación halófila, de la clase de tierras altas, presenta una mayor probabilidad de
transición, lo que muestra una relación estrecha entre los humedales emergentes y los
niveles estáticos de los acuíferos.

Finalmente, “Problemática socioambiental del agua en un Área Natural Protegida

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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del municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)” es un esfuerzo interdisciplinario,
enmarcado también en el tema de la crisis de los recursos naturales, que advierte que el
Bosque Cuauhtémoc es un Área Natural Protegida que atraviesa por una problemática
crítica, pues, además de no reconocerle sus invaluables servicios ambientales ni su

valor histórico-cultural, se sostiene una disputa social inequitativa por la disponibilidad


del agua, en la que el responsable de la gestión del recurso, la autoridad municipal, no
ha asumido su responsabilidad. Existe un plan de manejo que es necesario actualizar.
Asimismo, es urgente la implementación de ciertos mecanismos de negociación entre
la sociedad y el bosque, la reconstitución del Consejo de Área y otros sectores, y la
inclusión del bosque como un ente con derechos en el padrón de usuarios.

Sergio Manzo Andrade

Coordinador del número 20

Sergio Manzo Andrade Presentación

15
Rafael Salgado-Garciglia
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Herminio Pérez-López
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Alberto Margarito García-Munguía
Universidad Autónoma de Aguascalientes
Pedro Damián Loeza-Lara
Universidad de La Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo

Revista Alter, Enfoques Críticos • Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019 Correo electrónico:
rsalgadogarciglia@gmail.com
exter_minio@yahoo.com
amunguia@correo.uua.mx
pdloeza@ucienagam.edu.mx

Extractos vegetales: Una


fuente importante de
compuestos naturales
bioplaguicidas

Palabras clave: Resumen


bioplaguicida, No hay duda de que la necesidad de mejorar la productividad agrícola
sustentabilidad, extractos
y la sustentabilidad de esta es uno de los desafíos más importantes.
vegetales, fungicidas.
El daño causado por patógenos es uno de los factores que reduce la
producción alimentaria. Debido a esto y a la demanda de prácticas
agrícolas sustentables, se requiere investigación para producir
plaguicidas menos tóxicos y sostener la producción agrícola. En
la investigación se observó que el extracto de Helenium mexicanum
(EHm15) mostró cien por ciento de inhibición en Colletotrichum
lindemuthianum y C. gloeosporioides, por lo que patentiza su potencial
como bioplaguicida en el control de ambos hongos.

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Keywords: Abstract
biopesticide,
There is no doubt that the need to improve agricultural productivity and its
sustainability, plant
extracts, fungicides. sustainability is one of the most important challenges. The damage caused
by pathogens is one of the factors that reduce food production. Because of
this and the demand for sustainable agricultural practices, research is need-
ed to produce less toxic pesticides to sustain the agricultural production. In
the present work it was observed that the extract of Helenium mexicanum
(EHm15) showed a 100 % inhibition in Colletotrichum lindemuthianum and
C. gloeosporioides, so it shows its potential as a biopesticide in the control
of both fungi.

Introducción

En la actualidad, la agricultura moderna suelo, plantas y animales (Cox, 2006; Barrera-


afronta una crisis ambiental, económica y Necha y Bautista-Baños, 2008). En virtud de
social que ha llevado a numerosos investiga- los efectos negativos de la utilización de pla-
dores a estudiar la sustentabilidad, entendida guicidas, ha crecido la demanda de disminuir
como la satisfacción de las necesidades de esta en la agricultura, lo que ha motivado la
la población sin comprometer la capacidad búsqueda de plaguicidas más amigables con
de las generaciones futuras para cubrir sus el medio ambiente, menos tóxicos para el hu-
propias necesidades ambientales, econó- mano y con menor probabilidad de generar
micas y sociales a largo plazo en el sistema resistencia en las plagas y en los patógenos
agrícola. Esta crisis se debe a que en dicho (Ortega-Centeno et al., 2010).
sistema se ha aplicado tecnología de forma
intensiva a fin de alcanzar producciones ele- Los bioplaguicidas se derivan de ma-
vadas y competir en el mercado (Nava-Pérez teriales naturales como animales, plantas y
et al., 2012). Un ejemplo de esta tecnología microorganismos, los cuales son altamente
para alcanzar altas producciones es el uso específicos contra las plagas y los patógenos
indiscriminado de los plaguicidas químicos blanco y tienen un bajo riesgo para las per-
sintéticos, que ha ocasionado daños en el sonas y el ambiente, por lo que su aplicación
ambiente y en la salud de los productores práctica en el campo promueve el desarrollo
y consumidores de alimentos, debido a su sustentable de la agricultura. De esta mane-
elevada toxicidad y persistencia en diversos ra, la investigación y el desarrollo de nuevos
ecosistemas, que incluyen cuerpos de agua, bioplaguicidas promueven la agricultura

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Rafael Salgado-Garciglia / Herminio Pérez-López / Alberto Margarito Extractos vegetales: Una fuente importante de compuestos naturales bioplaguicidas
García-Munguía / Pedro Damián Loeza-Lara

moderna, cuyo reto principal es disminuir de las cuales tienen diversos usos en la medicina
manera gradual el uso excesivo de plaguicidas tradicional michoacana, principalmente para
químicos sintéticos (Nava-Pérez et al., 2012). tratar problemas de tos, “mal de orina”, diarrea,
En este sentido, los metabolitos secundarios dolor de estómago, golpes, infecciones respi-
vegetales o extractos vegetales con propie- ratorias, aftas bucales, entre otros (Rzedowski,
dades fungicidas, insecticidas y bactericidas 1978; Sánchez, 1984; Rzedowski y Rzedowski,
representan una opción importante en el desa- 2001). Tales usos permiten plantear la hipóte-
rrollo de nuevos bioplaguicidas naturales, ya sis de que estas especies botánicas contienen
que tienen la ventaja de ser de origen natural, extractos con actividad antimicrobiana, en par-
ser biodegradables y transformarse en sub- ticular sobre hongos fitopatógenos.
productos no tóxicos y ser incorporados en
programas de manejo integrado de plagas y Por lo tanto, el objetivo del presente
enfermedades (Salgado-Garciglia et al., 2008). trabajo es evaluar la actividad antifúngica de
los extractos crudos de B. pilosa, S. stoecha-
Para abordar esta alternativa y realizar diformis, G. inuloides, H. mexicanum, P. echioi-
la búsqueda de nuevos bioplaguicidas de ori- des y A. oppositifolia sobre el crecimiento
gen vegetal, es importante tomar en cuenta la micelial in vitro de los hongos fitopatógenos
información etnobotánica, la cual, de acuerdo Colletotrichum lindemuthianum Sacc & Magn.,
con Silva et al. (2015), es la disciplina que estu- agente causal de la antracnosis del frijol; C.
dia las sabidurías botánicas tradicionales, que gloeosporioides (Penz.) Penz. y Sacc., agen-
ha tenido un papel esencial en el conocimien- te causal de la antracnosis del aguacate, y
to acerca de las principales familias de plantas Phytophthora cinnamomi Rands., agente cau-
productoras de extractos vegetales, así como sal de la tristeza del aguacatero. Dichos extrac-
en la obtención y caracterización de nuevas tos podrían ser utilizados como bioplaguicidas
moléculas con distintas actividades biológicas, en la agricultura moderna, como una alternati-
incluida la bioplaguicida. En México, destaca va sustentable, y para reducir gradualmente el
la familia Asteraceae como una de las más uso de insecticidas químicos sintéticos.
abundantes y diversas; también sobresale su
utilización en la medicina tradicional, princi- Materiales y métodos
palmente en el tratamiento de enfermedades
infecciosas de origen bacteriano, parasitario y Material vegetal
fúngico (Montes-Belmont et al., 2000).
Las plantas utilizadas en este trabajo fueron
Bidens pilosa L. (Acahual blanco), colectadas en su etapa de floración en dife-
Senecio stoechadiformis DC. (Jara), Grindelia rentes regiones del estado de Michoacán
inuloides Willd (Palanclatli), Helenium mexi- (México). B. pilosa y S. stoechadiformis se
canum H.B.K. (Cabezona), Picris echioides L. colectaron en el municipio de Huajúmbaro
(Lengua de gato) y Acmella oppositifolia Lam. (19°40’45’’ latitud norte, 100°44’30’ longitud
R.K. Jansen (Botón de oro) son especies bo- oeste, clima semifrío húmedo, 2 285 msnm, 1
tánicas pertenecientes a la familia Asteraceae, 171.8 mm de precipitación anual), A. oppositi-

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

folia se colectó en Jesús del Monte, Municipio Una muestra de cada especie fue identificada
de Morelia (19°40’00’’ latitud norte, 101°07’00’’ en el herbario de la Facultad de Biología de
longitud oeste, clima templado con humedad la Universidad Michoacana de San Nicolás
media, 2 100 msnm, 1 021.8 mm de precipi- de Hidalgo (UMSNH). Todos los ejemplares
tación anual), H. mexicanum, G. inuloides y P. fueron deshidratados a temperatura ambiente
echioides se colectaron en Morelia (19°41’19’’ durante tres días. Posteriormente, la raíz, los
latitud norte, 101°10’34’’ longitud oeste, clima tallos-hojas y las flores fueron molidos por se-
templado con humedad media, 1 903.0 msnm, parado y almacenados en oscuridad hasta la
773 mm de precipitación) (véase la tabla1). obtención de los extractos.

Tabla 1. Nombre científico y común de las plantas utilizadas, órgano seleccionado de cada
especie, tipo de extracto y clave de los tratamientos

Nombre científico Nombre Órgano Tipo de Tratamiento


común seleccionado extracto

B. Pilosa Acahual blanco F Acetato de etilo EBp1


F Etanólico EBp2
TyH Acetato de etilo EBp3
TyH Etanólico EBp4
S. stoechadiformis Jara F Acetato de etilo ESs5
F Etanólico ESs6
TyH Acetato de etilo ESs7
TyH Etanólico ESs8
R Acetato de etilo ESs9
R Etanólico ESs10
G. inuloides Palanclatli F Acetato de etilo EGi11
F Etanólico EGi12
TyH Acetato de etilo EGi13
TyH Etanólico EGi14
H. mexicanum Cabezona F Acetato de etilo EHm15
F Etanólico EHm16
TyH Acetato de etilo EHm17
TyH Etanólico EHm18
*P. echioides Lengua de gato F Acetato de etilo EPe21
F Etanólico EPe22
TyH Acetato de etilo EPe23
TyH Etanólico EPe24
**A. oppositifolia Botón de oro R Acetato de etilo EAo25
R Etanólico EAo26
F = flores; T y H = tallo y hoja; R = raíz.
*No hay datos etnofarmacológicos de que las raíces de estas plantas tengan propiedades biológicas, por lo que no se obtuvieron extractos
de esta parte de la planta.
**No hay datos etnofarmacológicos de que las flores, tallos y hojas de esta planta tengan propiedades biológicas, por lo que no se
obtuvieron extractos de estas partes de la planta.
Fuente: elaboración propia con base en Rzedowski, 1978; Sánchez, 1984; Rzedowski y Rzedowki, 2001

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Rafael Salgado-Garciglia / Herminio Pérez-López / Alberto Margarito Extractos vegetales: Una fuente importante de compuestos naturales bioplaguicidas
García-Munguía / Pedro Damián Loeza-Lara

Hongos fitopatógenos extractos etanólicos y del acetato de etilo en


contra de las tres especies de hongos fitopa-
Los hongos fitopatógenos fueron dona- tógenos. Para esto, se adicionaron 10 µl (1
dos por el doctor Mauro Martínez Pacheco, mg·mL-1) de cada extracto, previamente es-
responsable del Laboratorio de Fisiología terilizados por filtración con filtros de 0.22 µm
Celular del Instituto de Investigaciones de diámetro (Merck Millipore®), sobre cajas
Químico Biológicas de la UMSNH. Las tres es- Petri de 60 mm, que contenían medio PDA.
pecies de hongos fitopatógenos se propaga- Posteriormente, un fragmento de micelio de
ron en condiciones de laboratorio en medio 5 mm de diámetro de cada hongo se colocó
papa, dextrosa, agar (PDA) estéril (infusión de en el centro de cada caja, y estas incubaron
papa 4 g·litro-1; dextrosa 20 g·litro-1; agar 15 a una temperatura de 28 °C para C. linde-
g·litro-1) (120 °C, 15 lb de presión, durante muthianum y C. gloeosporioides y de 24 °C
20 minutos), hasta su utilización en los expe- para P. cinnamomi (López-Benítez et al., 2005;
rimentos. C. lindemuthianum y C. gloeospo- Damián-Badillo et al., 2008).
rioides se incubaron a 28 °C, mientras que P.
cinnamomi se cultivó a 24 °C. El efecto inhibitorio de los extractos
se determinó como porcentaje de inhibición
Preparación de extractos crudos del crecimiento radial de las especies de los
hongos con respecto de los testigos absolu-
Los extractos crudos se obtuvieron a par- to (PDA + hongo patógeno) y negativo (PDA
tir de 100 gramos de material seco y molido + hongo patógeno + etanol absoluto), cuyo
de las raíces, tallos-hojas y flores, como se crecimiento a los ocho días después de la ino-
muestra en el cuadro 1. Dichos materiales se culación se consideró como cien por ciento
sometieron por separado a reflujo continuo (López-Benítez et al., 2005; Damián-Badillo et
durante dos horas en un sistema Soxhlet, con al., 2008). La fórmula utilizada fue la siguien-
60 mL de acetato de etilo (Merck®) a 70 °C. te: % inhibición = promedio del crecimiento
Posteriormente, estos mismos materiales fue- micelial del testigo-promedio del crecimiento
ron sometidos a una segunda extracción con micelial del tratamiento/promedio del creci-
60 mL de etanol absoluto (Merck®) a 70 °C, de miento micelial del testigo x 100 (Pandey et
lo que se obtuvo un total de 24 extractos cru- al., 1982). Se establecieron seis réplicas de
dos, 12 de acetato de etilo y 12 etanólicos, a los cada tratamiento.
cuales se les evaporó el disolvente, mediante
un evaporador (Brinkmann/Büchi), y después Análisis estadístico
cada uno se redisolvió en 1 mL de etanol abso-
luto (100 mg peso seco·mL-1), almacenándose Para la aplicación de los tratamientos se uti-
a 4 °C en oscuridad (véase tabla 1). lizó un diseño completamente al azar. Con
los datos obtenidos se realizó un análisis de
Bioensayos de inhibición in vitro varianza (P ≤ 0.05) y una prueba de Tukey
(P ≤ 0.05), mediante el paquete de análisis
Se evaluó el efecto de inhibición de los 12 estadístico SAS® System for Windows v9.1.

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Resultados y discusión productos deben ser efectivos en el control


de plagas y patógenos, biodegradables, am-
La agricultura es uno de los recursos más bientalmente seguros e inocuos.
importantes para sostener el sistema econó-
mico, ambiental y social en todo el planeta. De acuerdo con lo anterior, los resul-
Se estima que existen alrededor de 67 000 tados del presente trabajo mostraron que los
especies distintas de plagas y patógenos tres hongos fitopatógenos tienen diversos
(esta cifra incluye insectos, microorganis- niveles de sensibilidad hacia los extractos
mos patógenos de plantas y malezas) que etanólicos y de acetato de etilo, ya que se
juntos destruyen entre 30 y 40 por ciento observaron porcentajes de inhibición desde
de la producción total mundial de alimen- 0 hasta 100 por ciento. El extracto que redujo
tos (Chandler et al., 2011). Los plaguicidas significativamente (P ≤ 0.05) el crecimiento
químicos sintéticos son a menudo la única micelial de C. lindemuthianum, con respec-
forma práctica de controlar estas plagas y to del testigo negativo, fue EHm15, el cual
patógenos antes de que dañen los cultivos. correspondió al extracto de flores de ace-
No obstante, el uso intensivo e indiscrimi- tato de etilo de H. mexicanum, con 100 por
nado de estos ha tenido consecuencias ciento de inhibición (véase la tabla 2). Para el
negativas para el ambiente, como la con- fitopatógeno C. gloeosporioides, el extracto
taminación de las aguas subterráneas, la con actividad significativa (P ≤ 0.05) sobre
eutrofización de los ríos (acumulación de su crecimiento micelial fue el mismo EHm15,
residuos orgánicos en un lago o laguna que con 100 por ciento de inhibición (véase la
ocasiona el crecimiento excesivo de ciertas tabla 2). Respecto del fitopatógeno P. cinna-
algas que causan la muerte de numerosos momi, los extractos probados redujeron en
organismos a mayores profundidades), la diferentes porcentajes el crecimiento micelial
toxicidad hacia organismos no blanco, la de este, mostrando diferencias con el testigo
selección de organismos resistentes a di- negativo (P ≤ 0.05); sin embargo, ninguno
chos plaguicidas, la persistencia alta en el alcanzó una inhibición de 100 por ciento
ecosistema, el envenenamiento de huma- (véase la tabla 2).
nos y el desarrollo de enfermedades en es-
tos (Paoletti y Pimentel, 2000; Gerhardson, Los resultados anteriores muestran,
2002; Lichtfouse et al., 2009). al igual que en numerosos trabajos como el
de Barrera-Necha y Bautista-Baños (2008),
Tomando en cuenta lo anteriormente que los hongos fitopatógenos tienen diferente
descrito, además de la satisfacción de la de- sensibilidad a los extractos crudos debido a
manda de la población de alimentos seguros, la composición química variada que poseen
se debe promover la investigación y el desa- estos. Asimismo, los resultados coinciden
rrollo de alternativas ecológicas a los plagui- con diversos reportes que resaltan la capa-
cidas químicos con el objeto de producir una cidad de las plantas de la familia Asteraceae
mayor cantidad de productos agrícolas de para sintetizar metabolitos secundarios con
una manera sustentable, por lo que dichos actividad biológica en contra de hongos

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Rafael Salgado-Garciglia / Herminio Pérez-López / Alberto Margarito Extractos vegetales: Una fuente importante de compuestos naturales bioplaguicidas
García-Munguía / Pedro Damián Loeza-Lara

fitopatógenos (Molina-Torres et al., 1996; en nuestro laboratorio, en donde el extracto


Montes-Belmont et al., 2000). En el caso de crudo del chilcuague (Heliopsis longipes ‘A.
los hongos del género Colletotrichum, la sus- Gray’ Blake) exhibió una inhibición significati-
ceptibilidad mostrada hacia los extractos cru- va sobre el crecimiento de C. lindemuthianum
dos concuerda con observaciones realizadas (Salgado-Garciglia et al., 2008).

Tabla 2. Porcentaje de inhibición del crecimiento micelial de hongos fitopatógenos frente a


extractos de seis plantas de la familia Asteraceae

Tratamientos C. lindemuthianum C. gloeosporioides P. cinnamomi

TestigoY 0r 35j 16p


EBp1 7o 20r 25l
EBp2 16i 25p 35i
EBp3 5p 36i 25l
EBp4 19h 34k 41f
ESs5 7o 58e 52d
ESs6 0r 15s 37g
ESs7 0r 31m 14q
ESs8 14j 61d 56b
ESs9 10l 58e 64a
ESs10 41d 35j 25l
EGi11 12k 61d 36h
EGi12 0r 21q 36h
EGi13 4q 36i 34j
EGi14 8n 26o 23m
EHm15 100a 100a 35i
EHm16 9m 63c 30k
EHm17 5p 5t 20o
EHm18 5p 33l 21n
EPe21 39e 27n 23m
EPe22 31g 34k 13r
EPe23 41d 25p 23m
EPe24 41d 53f 20o
EAo25 51b 50g 53c
EAo26 44c 49h 57e

Y
Testigo negativo: PDA + etanol absoluto.
Valores con letra diferente en cada columna son estadísticamente diferentes de acuerdo con la prueba de Tukey a una P ≤ 0.05.
Fuente: elaboración propia con base en Rzedowski, 1978; Sánchez, 1984; Rzedowski y Rzedowki, 2001

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

De acuerdo con lo anterior, el extracto ascomicetos; en el caso de las dos primeras,


que redujo significativamente (P ≤ 0.05) el igual que el extracto crudo. Bioensayos y aná-
crecimiento micelial de C. lindemuthianum y lisis cromatográficos posteriores revelaron
C. gloeosporioides correspondió al obtenido que las fracciones FD y FE contenían trazas
de flores de la planta H. mexicanum, el cual “contaminantes” de la fracción FC, la cual
se preparó con el disolvente acetato de etilo finalmente mostró el efecto antifúngico (resul-
(EHm15). Estudios fitoquímicos y reportes de tados no publicados).
diversas actividades biológicas de esta plan-
ta han sido documentados. Romo de Vivar y Finalmente, los resultados anteriores
Romo (1959) reportaron la presencia de ses- son importantes desde el punto de vista de
quiterpenlactonas, tales como helenalina y contaminación ambiental, salud pública,
ocho mexicaninas, algunas de las cuales po- desarrollo de resistencia de los patógenos
seen propiedades antiparasíticas (Jiménez- y economía, ya que los compuestos quími-
Ortiz et al., 2005), antimicrobianas (Boulanger cos son más agresivos con el ambiente y su
et al., 2007) e insecticidas (Guillet et al., 2000). fauna benéfica, causan mayores daños a la
Sin embargo, no se ha reportado actividad salud humana, incrementan el desarrollo de
biológica en contra de hongos fitopatógenos, resistencia y son más caros. Todo lo anterior,
por lo que el presente reporte es el primero debido a su aplicación constante y en con-
que muestra la actividad de extractos crudos centraciones elevadas, así como a su alta
de H. mexicanum en contra de hongos fitopa- persistencia y toxicidad (Silva-Flores et al.,
tógenos del grupo de los ascomicetos. 2005; Muiño y González, 2010), por debajo
de la CL50 de otros compuestos bioactivos
El fraccionamiento del extracto crudo de plantas medicinales con propiedades an-
de flores de H. mexicanum reveló, bajo nues- tifúngicas, como la afinina (CL50 70 µg·mL-1)
tra metodología de trabajo, la presencia de y el decatrién bornilo (CL50 7 µg·mL-1), obteni-
cinco fracciones, las cuales fueron ensayadas dos del chilcuague (Salgado-Garciglia et al.,
en contra de C. lindemuthianum y C. gloeos- 2008). Por lo anterior, el extracto EHm15 es
porioides. Las fracciones FC, FD y FE mostra- un candidato idóneo para ser utilizado en la
ron efectividad biológica en contra de los dos agricultura sustentable.

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Rafael Salgado-Garciglia / Herminio Pérez-López / Alberto Margarito Extractos vegetales: Una fuente importante de compuestos naturales bioplaguicidas
García-Munguía / Pedro Damián Loeza-Lara

Conclusiones

El manejo integrado de plagas y enfermedades es un sistema que se basa en el uso inte-


gral de estrategias de control de plagas y patógenos agrícolas, el cual pretende mantener
a las poblaciones plaga en niveles que no causen daño a los cultivos establecidos, pero
sin afectar el ecosistema, minimizando los impactos negativos que esta práctica conlleva.
El uso de extractos vegetales en el marco de una agricultura sustentable constituye una
alternativa cada día más creciente debido a su efectividad, bajo costo, diversidad estructu-
ral y no ser contaminantes del ambiente. En este sentido, el presente estudio es el primero
que muestra la actividad antifúngica del extracto crudo de flores de H. mexicanum en contra
de hongos fitopatógenos del grupo de los ascomicetos. El extracto EHm15 mostró inhi-
bición del crecimiento micelial y eficacia biológica aceptable, por lo que es un candidato
potencial para su utilización en programas de manejo integrado de plagas en la agricultura
sustentable.

Agradecimientos

Los autores agradecen la colaboración de la bióloga Luz del Socorro Rodríguez (de la Facultad de Biología de la UMSNH),
por la identificación de las plantas.

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27
Clarita Rodríguez Soto
Universidad Autónoma del Estado de México
Daniar Chávez Jiménez
Universidad Nacional Autónoma de México
Rafael Fernando Sánchez Barreto
Universidad Autónoma del Estado de México

Revista Alter, Enfoques Críticos • Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019


Correo electrónico:
claritarodriguezsoto@gmail.com
dchavez@humanidades.unam.mx
rfsanchezb@uaemex.mx

Redes de información
socioambientales y
comunitarias, vías para
la construcción de un
nuevo saber

Palabras clave: Resumen


redes de información, Vivimos en una era en la cual la información es base para
educación ambiental,
el desarrollo de la sociedad, por lo que el uso de alternativas
derecho a la información,
gestión local de la tecnológicas es imprescindible. Sin embargo, el trabajo en redes
información, interdisciplina es un compromiso para la conformación de colectivos que den
y transdisciplina.
solución a problemas muy puntuales. La metodología de trabajo
en redes se vincula a la generación de soluciones que, además
de resolver problemas desde una óptica más amplia, holística,
permitan fortalecer el trabajo comunitario, el trabajo de conciencia
ambiental entre el ser humano y las distintas especies con las
cuales comparte lo que llamamos ambiente. En este trabajo
se propone analizar la importancia de las redes de información
desde una óptica que va de lo disciplinario a lo transdisciplinario,
un paso que desde el análisis teórico-metodológico trasciende
hacia una visión de la investigación-acción participativa.

29
Keywords: Abstract
information networks,
We live in an era in which information is the basis for the development of
environmental
education, right society, the use of technological alternatives is essential; nevertheless, net-
to information,
working is a commitment not only for the creation of groups that provide
local management
of information, solutions to very specific problems. The methodology of working networks
interdisciplinary and
is linked to the generation of solutions that allow, in addition to solving prob-
transdisciplinary.
lems from a broader, holistic perspective, to strengthen community work,
environmental awareness work among human beings and the different
species with which we share what we call the environment. Thus, in this pa-
per we have proposed to point out the importance of information networks
from a perspective that goes from the disciplinary to the transdisciplinary, a
step that from the theoretical-methodological analysis transcends towards
a vision of participatory action research.

Introducción

La problemática socioambiental postula un Como la raíz de los problemas am-


cambio de paradigma que tiene como base bientales está en la explotación de la natura-
de sustentabilidad una racionalidad alternati- leza sin criterios, y es motivada por valores
va para afrontar los grandes conflictos de las de dominación y colonización, materializados
sociedades modernas. Estos conflictos son en la capacidad de posesión económica y
traducidos y resumidos en la difícil relación consumo, su resolución depende de valores
entre el desarrollo económico, la dimensión como la emancipación (en su sentido polí-
cultural y la preservación ambiental. El cam- tico y como sustantivo), en la capacidad de
bio de paradigma está en el hecho de insertar reflexión política, la convergencia, la no vio-
la sustentabilidad socioambiental como crite- lencia activa y la coevolución, inherentes al
rio de desarrollo. La problemática socioam- enfoque sistémico e interdisciplinario, en una
biental postula también otro planteamiento relación que es propia de la naturaleza: la co-
epistemológico por intermediación de las munión (Fernandes y Sampaio, 2008).
visiones sistémicas y de la actuación interdis-
ciplinaria apoyada en un cambio moral y ético Además, es importante considerar que
(Fernandes y Sampaio, 2008). inmersos en las denominadas sociedad de la

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

30
información y sociedad del conocimiento, los para dar solución a estas problemáticas de
flujos de información y las redes de informa- manera integral; además, han impulsado im-
ción comunitaria comienzan a desempeñar portantes debates políticos y culturales que
un papel cada vez más importante en las ac- han mostrado la necesidad de seguir explo-
tividades de las sociedades actuales. López rando estos canales de comunicación comu-
y Morillo (2005) ya han señalado que “en la nitaria de la información y el conocimiento.
actualidad los asuntos de cultura, informa-
ción y comunicación ya no se inscriben en El presente artículo trata de reflejar
el debate ciudadano como elementos funda- la importancia de conformar redes de inves-
mentales para el ejercicio de la democracia” tigación interdisciplinaria para atender las
(pp. 15-16), y hoy en día, en América Latina, problemáticas socioambientales actuales
podríamos señalar que tales asuntos tampo- con una perspectiva sustentable, solidaria y
co se inscriben en el debate sobre el desa- holística. Esto incluye estrategias transdisci-
rrollo comunitario, sino que son “productos plinarias, pensamiento complejo, educación
de una industria ‘cultural’ y del ocio dirigida ambiental, investigación-acción participativa
y contemplada fundamentalmente bajo los (IAP), difusión de la ciencia y diálogo de sa-
parámetros de la oferta y la demanda. De la beres en torno a la sustentabilidad en dife-
soberanía del ciudadano se pasa a la sobera- rentes niveles escolares y ámbitos sociales,
nía del consumidor, deslegitimando cualquier que forzosamente pasan por un proceso de
tentativa de formulación de políticas públicas comunicación e información que debe ser de-
relacionadas con la cultura y el acceso a la mocratizada. Decimos democratizada porque
información” (López y Morillo, 2005, p. 16). sabemos que en el marco de la globalización
¿En qué situación queda, bajo estas circuns- neoliberal, como explican López-López y
tancias, el papel de la educación ambiental y Morillo-Calero (2005), el componente ideoló-
la información comunitaria que de ahí se des- gico del sistema económico, político y social
prende o debe desprenderse? imperante tiende a romper la diversidad de
cosmovisiones en pos de forjar o impulsar lo
Los estudiosos contemporáneos coin- que conocemos como “el pensamiento úni-
ciden en que el análisis de redes no ha ma- co”, que es “la traducción a términos ideoló-
durado y en que el desarrollo sustentable y la gicos de pretensión universal de los intereses
solución de problemas serán posibles a medi- de un conjunto de fuerzas económicas, en
da que se realice mayor número de estudios especial las del capital internacional” (Ignacio
con datos provenientes de situaciones reales; Ramonet, cit. en López-López y Morillo-
más aún, que dichos estudios lleguen al nivel Calero, 2005, pp. 24-25).
de operación de las estrategias diseñadas a
través de los sistemas de colaboración e in- El papel de las universidades
formación comunitaria.
A lo largo de su historia, las universidades
En los últimos años, las redes temáti- han experimentado cambios significativos
cas han representado una estrategia eficiente tanto en la forma de organización como en

Clarita Rodríguez Soto / Daniar Chávez Jiménez / Rafael Fernando Sánchez Barreto Redes de información socioambientales y comunitarias,
vías para la construcción de un nuevo saber

31
las competencias y fines institucionales. En sino también como divulgadores y comu-
sus inicios, la universidad era considerada nicadores del conocimiento que produce la
como el espacio social donde confluían las universidad, destacando la importancia que
ideas, las reflexiones y el intelecto, que con- tiene reconocer que el conocimiento no solo
tribuyen a transformar el ser y el quehacer de se desarrolla dentro de las instalaciones
la sociedad. Su fin principal era la transmisión educativas, sino que también es un diálogo
de conocimientos. Esta concepción se fue transversal de saberes que se desarrollan
modificando a través del tiempo hasta que en dentro y fuera de la academia; además, re-
el periodo de 1990, además de las funciones conocer que lo que la academia y la investi-
clásicas, se enfatiza el papel de la universidad gación consideraron durante mucho tiempo
en la inclusión social y como detonante del como objetos de estudios (culturas, socieda-
desarrollo regional sustentable (González- des, comunidades, etcétera), en realidad son
Hernández, 2013). sujetos de participación en la construcción
del conocimiento.
Aún en este periodo, la mayoría de
los investigadores de las universidades con- En las últimas décadas se han llevado
servan un papel de observadores de las adelante nuevos esquemas de investigación
problemáticas actuales. Frente al uso indiscri- para transitar a este modelo participativo e
minado de los recursos, se requiere un com- incluyente. En estos esquemas, uno de los
promiso mayor de parte de las universidades primeros pasos contempla la identificación
que logre involucrar a los investigadores en de actores, una metodología que facilita los
el desarrollo de soluciones integrales de las procesos de articulación y el mejoramiento de
problemáticas socioambientales y comunita- políticas y procesos institucionales, al tomar
rias, así como en la gestión para la aplicación en cuenta a los actores que tienen interés en
de tales soluciones, incluyendo diferentes las reformas o propuestas y que están —o po-
cosmovisiones en la formulación e implemen- drían estarlo— involucrados en la problemá-
tación de estas. tica. Entre dichos actores se considera a los
investigadores y profesores universitarios en
Hoy sabemos que los medios de infor- el mismo nivel de importancia y participación
mación masivos, radio, televisión, periódico, que el resto de los actores. La aplicación de
en la tradición liberal, han funcionado más esquemas de este tipo logra generar la par-
como medios de fabricación de opiniones ticipación colectiva, el empoderamiento así
(López-López y Morillo-Calero, 2005), y no como a una mayor gobernabilidad socioam-
como medios transversales de generación biental y comunitaria.
del conocimiento y del diálogo comunitario.
Ante esta perspectiva de la comunicación y Otro esquema de investigación rele-
la información global, cada vez es más im- vante en este tema es la investigación-acción
portante cuestionarnos cuál es el papel del participativa, que ha sido conceptualizada
investigador y del profesor universitario, ya como “un proceso por el cual miembros de
no solo como generadores de conocimiento, un grupo o una comunidad invisibilizada co-

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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lectan y analizan información, y actúan sobre propósitos, el accionar de los actores sociales
sus problemas con el propósito de encontrar- involucrados en la investigación, los diversos
les soluciones y promover transformaciones procedimientos que se utilizan y los logros
políticas y sociales” (Selener, 1997, p. 17). que se alcanzan. El investigador, como agente
Es un hecho que comunidades informadas externo, facilita y apoya el proceso, frecuente-
representan colectivos que pueden “ejercer mente ayudando al grupo a formar alianzas,
sus derechos democráticos y desempeñar un a obtener recursos necesarios o facilitando el
papel activo en la sociedad” (López-López y proceso de educación de los miembros de la
Morillo-Calero, 2005, p. 59); para ello, el libre comunidad (Balcazar, 2003).
acceso a la información, la libertad de expre-
sión y la gestión local de la información son Estas transformaciones en la univer-
factores fundamentales. sidad deben dirigirse a un enfoque, no solo
interdisciplinario, sino también transdiciplina-
No olvidemos que cada paradigma en rio, que implica poner el conocimiento cientí-
los flujos de información comunitaria amerita fico de los investigadores en el mismo nivel
una metodología concordante que posibilite que otros conocimientos y visiones del resto
el desarrollo de los procesos investigativos. de los actores sociales involucrados en las
En el caso del crítico-social, la metodología problemáticas.
está representada por la investigación/ac-
ción o investigación-acción participativa (IAP) La transdisciplinariedad concierne,
que orienta los procedimientos, las técnicas como el prefijo trans lo indica, a lo que está a
y los instrumentos acordes con la visión on- la vez entre las disciplinas, a través de las dife-
toepistémica adoptada por el investigador rentes disciplinas y más allá de las disciplinas.
(Colmenares, 2012). La IAP constituye una Su finalidad es la comprensión del mundo
opción metodológica de mucha riqueza, ya presente en el cual uno de los imperativos
que, por una parte, permite la expansión del es la unidad del conocimiento. Se interesa
conocimiento y, por la otra, genera respues- por la dinámica engendrada por la acción de
tas concretas a problemáticas que se plan- varios niveles de realidad al mismo tiempo, y
tean los investigadores y coinvestigadores sus tres pilares —los niveles de realidad, la
cuando deciden abordar una interrogante, lógica del tercero incluido y la complejidad—
investigar una temática de interés o analizar determinan la metodología de la investigación
una situación problemática; también cuando transdisciplinaria (Nicolescu, 1996).
desean aportar alguna alternativa de cambio
o transformación. La crisis ambiental actual es una cri-
sis de personalidad, de actitud, de falta de
La IAP es una metodología con carac- congruencia entre lo que pensamos, lo que
terísticas que la distinguen de otras opciones decimos y lo que hacemos como individuos y
bajo el enfoque cualitativo; entre ellas pode- como colectividad. En este planteamiento sis-
mos señalar la manera en que se aborda el témico, somos parte de un todo, y el todo nos
objeto de estudio, las intencionalidades o afecta positiva o negativamente como ciudada-

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vías para la construcción de un nuevo saber

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

nos, así como en nuestras funciones como es- evitarse en la medida que surja y se fortalezca
tudiantes, docentes, investigadores, etcétera. una visión de compasión por uno, por el otro
y por todos.
No ha sido gratuito que en la actuali-
dad los patrones dominantes de producción La Carta de la Tierra
y consumo estén ocasionando modificacio-
nes en el entorno, deterioro y agotamiento de Hoy por hoy, la Carta de la Tierra se considera
recursos y una extinción sin precedentes de el marco ético global para afrontar los proble-
especies endémicas y migratorias. A lo largo mas sociales económicos y ambientales, cul-
y ancho de la esfera azul, han desaparecido turales, políticos y espirituales que impactan
comunidades o están siendo controladas por en la sociedad. Es una declaración universal
la mano de obra barata, en la que incluso de nuestro tiempo que ayuda a la construcción
los niños desempeñan un papel que no es social para alcanzar la sustentabilidad de la
precisamente el que todos quisiéramos que vida tan anhelada por la humanidad. Por lo
desempeñaran. En esta realidad, los medios tanto, como se establece en su preámbulo,
de comunicación tienen un papel meramente solo juntos y con una gran esperanza se po-
mercantil, actúan “como una especie de cen- drá impulsar una forma de vida sostenible,
sura invisible que existe y opera sobre todos como un fundamento común mediante el cual
sus contenidos. Son mecanismos ocultos se deberá guiar y valorar la conducta de las
que permiten que los medios de comunica- personas, organizaciones, empresas, gobier-
ción mantengan intacto el orden simbólico, nos e instituciones transnacionales.
creando además una especie de ‘fast food
cultural’. En ese sentido, los medios, más que En cuanto al libre acceso a la informa-
manipular, generan una ‘opresión simbólica’ ción y la gestión local de esta, la Carta de la
y despolitizan” (Roig-Domínguez y Sádaba- Tierra representa una directriz que abona al
Rodríguez, 2005, p. 114). impulso del desarrollo igualitario, pero, para
alcanzar un proceso igualitario en el desa-
Ante este escenario, es evidente que rrollo y el bienestar de las comunidades, es
los beneficios del desarrollo no corresponden imprescindible reflexionar sobre el papel
con una relación equitativa entre ricos y po- que han desempeñado los medios de co-
bres. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y municación convencionales como agentes
los conflictos violentos se manifiestan en to- forjadores de opiniones colectivas, que en
das latitudes, y son la causa de sufrimientos realidad proceden de una “emisión unidi-
inconmesurables. El crecimiento insostenido reccional de contenidos monopolizados por
de la población humana ha sobrecargado los el Estado o el mercado” (Roig-Domínguez y
sistemas ecológicos y sociales. De esta ma- Sádaba-Rodríguez, 2005, p. 108). Es en este
nera, los fundamentos de la seguridad global sentido como las redes de información inter
están siendo amenazados, como lo han se- y transdisciplinarias plantean una forma dis-
ñalado múltiples voces alrededor del mundo; tinta de producir los contenidos informativos,
sin embargo, son situaciones que pueden así como los medios de transmisión del co-

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vías para la construcción de un nuevo saber

nocimiento y su posterior comunicación entre estilo de vida sustentable como la principal


las comunidades involucradas, que pueda propuesta ético-político-cultural-espiritual.
romper la dicotomía “informador-informado”1
huyendo de la verticalidad de las redaccio- Retomando el papel de las redes so-
nes, disminuyendo las mediaciones entre el cioambientales como una estrategia para el
suceso y los sujetos implicados, favoreciendo desarrollo y la intervención en la atención de
intercambios múltiples, construyendo pun- problemas ambientales, es decir, problemas
tos de vista colectivos (Roig-Domínguez y complejos, como los define Rolando García
Sádaba-Rodríguez, 2005, p. 109). (2006), la Carta de la Tierra, entonces, se pre-
senta como el instrumento que permite crear
La Carta de la Tierra, en su concepción políticas, planes y programas en materia de
implantada en el desarrollo igualitario, los educación e información ambiental, a través
derechos humanos y la protección medioam- de los cuales, con una visión holística y de
biental, contempla cuatro ejes esenciales que información colectiva, se generen propuestas
establecen las bases sobre las cuales des- de intervención entre las comunidades loca-
cansan sus principios de acción: I) respeto y les y el sector académico, para que, mediante
cuidado de la comunidad de la vida, II) integri- un diálogo de saberes, se alcancen resulta-
dad ecológica, III) justicia social y económica dos en cuanto al buen vivir y el bienestar de
y IV) democracia, no violencia y paz. las poblaciones, sobre todo las más vulnera-
bles y en riesgo de subsistir por las políticas
Comprometerse en una alianza con la de un modelo capitalista que no tiene como
Carta de la Tierra significa, por consiguiente, fundamento la construcción de una sociedad
unirse a este manifiesto de forma libre, con justa, sostenible y pacífica.
voluntad para asumir con corresponsabilidad
y constancia sus postulados; buscar una me- Conscientes somos de que, en este
jora continua de los contenidos de los progra- proceso de comunicación entre las universi-
mas de educación ambiental para alcanzar el dades y las comunidades, las redes de infor-
propósito de sustentabilidad; crear un com- mación colectivas inter y transdisciplinarias
promiso alrededor del individuo, en pos de son fundamentales para romper los modelos
una comunidad global asentada en el desa- de comunicación vertical establecidos por
rrollo humano; sumarse a los esfuerzos por las grandes corporaciones (radio, televisión,
cuidar la Tierra, encaminándonos a un futuro periódicos, universidades privadas y, en oca-
común; asumir la responsabilidad para utilizar siones, sectores públicos) que intentan hacer
el manifiesto como guía y como marco ético unidimensionales los modelos de comunica-
para la toma de decisiones, y comprometerse ción y forjan una “opinión pública” basada so-
para lograr que nuestra sociedad sea justa, lamente en líneas editoriales delimitadas por el
sostenible y pacífica. En este periodo de la Estado o por el mercado. Bajo este esquema,
crisis civilizatoria, la Carta de la Tierra nos ins- “los medios de comunicación serían, según la
pira y nos motiva a fortalecer la comunidad versión ortodoxa y oficial al uso, esa especie
de la vida y a lograr de manera urgente un de macrosondeo permanente que expresaría

1
Dicotomía clásica en el modelo económico actual, visualizada perfectamente a través de dualismos como desarrollo versus
subdesarrollo, conocimiento versus tradiciones, ciencia versus mito, etcétera, del que hablan autores como Enrique Dussel,
Santiago Castro Gómez o Edgardo Lander, entre otros.

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objetivamente la voluntad de la mayoría y el ambientales y comunitarios, asumiendo la


interés general” (Roig-Domínguez y Sádaba- ineludible necesidad de establecer el diálogo
Rodríguez, 2005, p. 111). de saberes, está aumentando. Hoy el investi-
gador busca la manera de que el trabajo de
Es importante reconocer, como lo investigación que se desarrolla sea eficiente
han manifestado Roig-Domínguez y Sádaba- y participativo, que el recurso dirigido a la in-
Rodríguez (2005), que cada uno de nosotros vestigación tenga un impacto social enfocado
tenemos una opinión distinta, como indivi- en la sustentabilidad y en la colectividad. Sin
duos, como colectivos o como sociedades; embargo, la experiencia sigue demostrando
que las opiniones no pueden ni deben ser que todavía hay importantes sectores, tanto
unidimensionales, sino que deben estar en públicos como privados, muy arraigados en el
constante diálogo y transformación; que es antiguo sistema de construcción vertical y uni-
un error creer que todos tenemos que sumar- dimensional del conocimiento, que no logran,
nos “a corrientes de opinión y valores genera- ya no comprender, sino siquiera reconocer la
les” que hoy llaman “la opinión pública”, que existencia de otros saberes. Como reflejo, aún
solo es producto, en la mayoría de los casos, existen importantes deficiencias en la concre-
de discursos hegemónicos y verticales (Roig- ción del desarrollo de la información en las
Domínguez y Sádaba-Rodríguez, 2005, p. soluciones que demanda la sociedad.
111). Hoy la comunicación debe ser plural, y
uno de los retos atraviesa por el fortalecimien- Casos de éxito de la apertura de la in-
to de las redes de información colectiva, con vestigación académica los vemos en muchas
lo cual se puede lograr conectar diferentes partes de México y América Latina, casos que
sistemas de conocimientos y saberes. han reflejado la importancia de la organiza-
ción comunitaria para impulsar el desarrollo
No debemos olvidar que, por más de de modificaciones para la sustentabilidad y el
una década, las políticas públicas sobre eco- trabajo solidario. En este esquema, el inves-
sistemas fueron dominadas por los paradig- tigador solo debe representar un engranaje
mas de las ciencias naturales y económicas. más del trabajo de investigación, información
Estas son las fuentes conceptuales principales y divulgación del conocimiento, para que,
de la idea de servicios ecosistémicos, popu- cuando abandone el proyecto, este siga sien-
larizada en 2005 por la influyente Evaluación do sustentable y gestionado de forma local.
de los Ecosistemas del Milenio. Esto produjo
grandes avances en el campo de la sustentabi- Las redes de información colectiva,
lidad, pero al mismo tiempo excluyó miradas, interdisciplinaria y transdisciplinaria, pueden
herramientas y conceptualizaciones de las funcionar con una agenda acorde con los
ciencias sociales y políticas y de otros modos intereses de sus participantes directos, ana-
de conocimiento (Díaz et al., 2018). lizando “causas, problemas sociales, etcé-
tera, que han sido silenciados en el modelo
En la actualidad, el interés de la acade- comunicativo convencional, contextualizando
mia por participar en la solución de problemas aquello que se nos presenta fuera del espacio

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vías para la construcción de un nuevo saber

y el tiempo (sucesos aislados y sin causa, o 40 cuerpos académicos. Tiene el objetivo de


acontecimientos naturalizados y pretendi- favorecer la convergencia interinstitucional y
damente inevitables como, por ejemplo, la transdisciplinaria entre investigadores, tecnó-
pobreza) y explicando ‘el hecho’ en relación logos, gobierno, sector privado y sociedad ci-
a unas causas o antecedentes que permitan vil, con la disposición para colaborar y aportar
una interpretación global” (Roig-Domínguez y sus conocimientos, habilidades y capacida-
Sádaba-Rodríguez, 2005, p. 109).2 des para impulsar sinérgicamente soluciones
estratégicas a múltiples necesidades sociales
No debemos olvidar, además, que las vinculadas con la sustentabilidad en diversas
redes de información colectiva también fun- escalas territoriales. La RedIS, además, pre-
cionan como mecanismos comunitarios inclu- tende involucrarse en la gestión y aplicación
yentes que ayudan a dotar de voz a los que de las propuestas de investigación de cada
no la tienen, que convierten al observador grupo de trabajo, con la finalidad de convertir
pasivo en un participante activo. a los distintos participantes en actores del uso
eficiente de los recursos y la mejora de los
En esquemas en los que se involucran servicios ecosistémicos.
diferentes actores, las decisiones deben ser
equilibradas. En esta dirección, las redes A partir de su decreto, la RedIS ha im-
de información operan como instrumentos pulsado diferentes actividades; entre ellas,
democratizadores de la información y el co- cuatro congresos internacionales, cinco sim-
nocimiento. Disímiles esquemas de comuni- posios nacionales, dos convenciones de la
cación y sensibilización son importantes en red, dos seminarios de investigación, tres cur-
esta construcción de equilibrio en la toma de so-talleres, tres proyectos de investigación,
decisiones. Lo anterior incluye ser capaces una feria y diversas publicaciones científicas
de incluir otros valores, no solo el intrínseco e y de difusión, todos en torno a temas de sus-
instrumental, sino también el relacional, como tentabilidad. Los proyectos de investigación
la cohesión social, la identidad, el altruismo, que la RedIS desarrolla fueron pensados para
la recreación, entre otros; valores que se atender problemas socioambientales loca-
encuentran muchas veces representados en les de relevancia nacional. A continuación,
medios de comunicación colectiva y que no haremos un repaso breve de algunas de las
lograríamos comprender sin la participación intervenciones en las que la RedIS ha tenido
de diferentes disciplinas y cosmovisiones. participación.

La experiencia La actividad florícola en el sur del


Estado de México representa un peligro alto
La Red de Investigadores por la para las condiciones sociales y ambientales
Sustentabilidad (RedIS)3 surge el 15 de fe- de la región. Los plaguicidas, metales pesa-
brero de 2015 en la ciudad de Toluca. Es un dos y otras impurezas son considerados por
esfuerzo que reúne a 160 investigadores de la Agencia de Protección al Ambiente (EPA)
21 universidades del país, pertenecientes a como contaminantes de acuíferos debido a

2
Además, desde “esta perspectiva se entiende que los medios de comunicación convencionales no contextualizan los
acontecimientos ni explican los hechos en relación a unas posibles causas que vayan mucho más allá de la mera anécdota
o vivencia personalísima; se limitan a enunciar una narración de ‘lo acontecido’, lo ordenan, lo ‘opinan’ y construyen
composiciones de conjunto en diferentes formatos (telediarios, tertulias, entrevistas, ‘investigación’, etcétera) con una alta
carga política e ideológica que el espectador pasivo y doliente aprehende como realidad objetiva” (Roig-Domínguez y
Sádaba-Rodríguez, 2005, p. 109).
3
La Red es una propuesta que nace al interior del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable (CEDeS) de la
Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

37
su alta toxicidad, persistencia y movilidad, y territorial de la subregión florícola del
además de que afectan a importantes cargas Estado de México. En este proyecto colabo-
hidráulicas como lagunas y canales de irriga- ran investigadores de 12 dependencias de la
ción; y, por sus propiedades fisicoquímicas, Universidad Autónoma del Estado de México,
son resistentes a la degradación biológica la Universidad Nacional Autónoma de México,
(Hirata, 2002). la Universidad Intercultural del Estado de
México, la Asociación de Floricultores de Villa
En esta problemática destacan los Guerrero y la Asociación Mexicana para la
plaguicidas usados en la floricultura, que han Conservación de la Vida Silvestre. Este proble-
sido severamente restringidos en muchos ma no podría abordarse sin la interacción in-
países (Aridjis, 2008). El Estado de México es terdisciplinaria de la biología, la toxicología, la
uno de los estados con mayor consumo de química, la antropología, la economía, el urba-
agroquímicos del país (SAGARPA-SIAP, 2014) nismo, las ciencias ambientales, la agronomía,
y en diversos estudios realizados en la zona, la medicina, la geografía y la geoinformática.
enfocados en la problemática que causa la Varios de los investigadores que participan
floricultura, se ha detectado una cantidad en el proyecto han analizado la región desde
alarmante de casos de enfermedades y daños perspectivas muy aisladas. En este último año,
ambientales relacionados con la contamina- la RedIS ha efectuado una serie de reuniones
ción por agroquímicos, entre ellos, cerca de en las que los investigadores han tomado par-
10 mil casos de cáncer, supresión del sistema te con diferentes enfoques, y se ha contado
inmunológico, intoxicación grave, alteracio- con la participación de representantes de dis-
nes genéticas, enfermedades respiratorias, tintos sectores de la sociedad civil.
daños neuronales, disminución de la capaci-
dad reproductiva, fragmentación, pérdida de En estas reuniones se han planteado
60 por ciento de la cobertura vegetal y de la las principales problemáticas y fortalezas
biodiversidad local (Oliva, Rodríguez y Silva, de la zona, a fin de dar soluciones con una
2005; Castillo-Cadena et al., 2006; Castillo- visión sistémica. Inicialmente se realizó una
Cadena et al., 2013; Tecuepetla, 2014). Los caracterización dividida en subsistemas. Esta
efectos derivados de la actividad florícola han información fue integrada en un diagnóstico
sido considerados riesgos sociales, económi- en el que se interrelacionan aspectos de los
cos y ambientales asociados a dicha activi- diferentes subsistemas, con la ayuda de pro-
dad. Ante esta problemática diversa en temas, cesos metodológicos que incluyen el análisis
surge la necesidad de realizar estudios con multicriterio. Los resultados fueron redacta-
enfoques integradores de distintas discipli- dos y revisados de manera colegiada y con-
nas, desde la inter o la transdisciplinariedad. siderando a los actores sociales involucrados
en la problemática, sus posturas y visiones.
En torno a lo anterior, la RedIS desa- A partir de dicha colaboración, en la actuali-
rrolla un proyecto de investigación interdis- dad se están diseñando diferentes estrategias
ciplinario que pretende generar alternativas para reducir la vulnerabilidad socioambiental
para reducir la vulnerabilidad socioambiental de la región. Estas estrategias van dirigidas,

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por un lado, a la protección de los ecosis- precisa de actividades y restricciones viables
temas, servicios ecosistémicos y sistemas para el ANP y su área de amortiguamiento.
productivos que aún no tienen un impacto
significativo por la floricultura, y, por el otro La RedIS también se ha involucrado
lado, a la generación de capacidades interins- en la planeación de la producción de mezcal
titucionales y locales para atender las zonas en el sur del Estado de México. El proyecto
mayormente impactadas por dicha actividad. se enfoca principalmente a productores de
Todo esto incluye educación ambiental en di- los municipios de Tenancingo, Malinanlco y
ferentes niveles y talleres participativos en los Zumpahuacán. Desde hace más de 50 años
que se involucran productores, asociaciones se ha producido mezcal en el sur del Estado
civiles (por ejemplo, ASFLORVI), trabajadores, de México; sin embargo, esta actividad solo
tomadores de decisiones e investigadores. era desarrollada en pequeña escala. En los
últimos años, la demanda del producto ha
Otro proyecto de la RedIS es el aumentado, y en 2018 el estado recibió la
Programa de Manejo y Conservación del denominación de origen. Estos cambios pue-
Parque Estatal Grutas de la Estrella, un área den tener efectos positivos y negativos en el
natural protegida que se encuentra al sur del ambiente y la población local. Recientemente,
Estado de México. La importancia de esta la RedIS se ha integrado con otros grupos
área radica en sus características geológicas sociales e investigadores para que, a través
que aportan diferentes servicios ecosisté- de diagnósticos participativos, se analicen,
micos. Para estas grutas no hay un plan de prevengan y se den a conocer los posibles
manejo en que se definan las actividades que efectos ambientales, sociales y económicos
se pueden o no realizar en su interior. En este ocasionados por la producción de mezcal,
proyecto, además de los muestreos que se considerando como base la agroecología
han hecho para la caracterización del área, y la sustentabilidad. Hasta el momento, en
se imparten talleres participativos en los que los talleres participativos se han identificado
se han involucrado habitantes de poblados grandes fortalezas en la organización de los
aledaños al parque, guardaparques, vigi- productores, e incluso condiciones de pro-
lantes, dueños de negocios de artesanías y ducción que con facilidad podrían virar hacia
alimentos, administrativos de la Secretaría de sistemas más sustentables.
Turismo, asociaciones civiles, investigadores y
estudiantes con formación diversa. Con estos Un proyecto más en el que participan
talleres, que forman parte de los términos de los integrantes de la Red tiene que ver con la
referencia para la elaboración de todo plan de biodiversidad y los servicios ecosistémicos de
manejo de cualquier Área Natural Protegida una cuenca periurbana de la Ciudad de México
(ANP), se pretende generar un programa de (Cuenca Presa de Guadalupe). Como la ma-
manejo viable para el parque que pueda ser yoría de las cuencas periurbanas de la Ciudad
implementado principalmente por los habi- de México, la Cuenca Presa de Guadalupe
tantes y los trabajadores. Estos talleres han sufre una gran perturbación y amenaza por la
tenido como resultado una planeación más mancha urbana que representa una completa

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transformación del ambiente. Investigadores En el plano de la participación ciuda-
y alumnos llevan adelante este proyecto, en dana, en septiembre de 2017, la RedIS organi-
el que es evidente la colaboración y la vincu- zó la Primera Feria de la Sustentabilidad, en la
lación entre comunidades e instituciones para ciudad de Toluca, que tuvo el fin de acercar de
promover el uso sustentable de los recursos una forma lúdica a la población de la ciudad
naturales y culturales, con lo cual se ayuda al el conocimiento en pro del ambiente y la sus-
desarrollo socioeconómico de comunidades tentabilidad generado por académicos y otras
rurales de una de las principales áreas de organizaciones civiles y comunitarias, con el
amortiguamiento ecológico entre la Ciudad fin de sensibilizar y avanzar hacia la deseada
de México y la ciudad de Toluca, que aporta sustentabilidad. En esta Feria se realizaron
servicios ecosistémicos en el cuarto territorio diversas actividades en las que participaron
urbano más grande del mundo. Lo anterior se organizaciones no gubernamentales y guber-
realiza mediante diferentes estrategias como namentales, estudiantes, empresas, alumnos
la educación ambiental, la gestión integral del y sociedad civil, así como distintas comunida-
turismo rural a través de circuitos turísticos des de la entidad, que impartieron pláticas,
rurales, con los que se busca el desarrollo talleres, videoproyecciones, exposiciones y
ordenado de estas actividades, con lo cual danzas. En estas actividades colaboraron
se evitan los impactos y el deterioro sobre el asociaciones como la Asociación Mexicana
capital natural. para la Conservación de la Vida Silvestre
(AMECVIS), la Red Ecodiálogos, Humanismo
Finalmente, la RedIS se ha integrado Ecológico Mazatl, el Fondo Mundial para
a otros grupos de trabajo y de investigación la Naturaleza (WWF), Tellus, Pepenacool,
con el objeto de determinar el impacto real SustentaRed, así como la Secretaría del
y potencial del proyecto de construcción del Medio Ambiente del Estado de México.
Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México. Mediante eventos como el anterior se
ha promovido la participación colectiva en ac-
Todos estos proyectos evidencian la ciones de educación ambiental, difusión de la
gran capacidad de las redes de investigación ciencia y diálogo de saberes. Esta promoción
para promover un desarrollo sustentable y logró la conformación de otra red, denomina-
resolver problemáticas socioambientales; sin da SustentaRed, una organización multidisci-
embargo, también muestran que, más allá del plinaria interesada en promover la interacción
logro de una buena organización y del empo- sustentable entre los seres humanos y su en-
deramiento de las poblaciones locales, el reto torno a través de acciones basadas en el tra-
más grande es alcanzar una vinculación efi- bajo comunitario. Esta red lleva funcionando
ciente con los tomadores de decisiones y que más de dos años, e imparte talleres y cursos
estos pongan en segundo plano los intereses lúdicos y lleva a cabo actividades de sensibili-
económicos, políticos o grupales priorizando zación y ciencia ciudadana.
la planeación de políticas públicas dirigidas al
fortalecimiento del bienestar social.

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Conclusiones

La crisis ambiental, que es una crisis civilizatoria, nos enfrenta como sociedad a la necesidad
de abordar los problemas socioambientales no solo desde una perspectiva disciplinaria. La
complejidad de las relaciones entre fenómenos requiere un análisis multidimensional que
permita repensar la forma en que hoy se abordan o deberían abordarse dichos problemas.
En esta dirección, las redes de comunicación colectiva dejan ver que es posible la inte-
racción de diferentes disciplinas para solucionar un problema desde diversos enfoques;
ante todo, han demostrado que la investigación universitaria reduce sus perspectivas y sus
alcances sin la participación de todos.

Finalmente, el análisis de la importancia de las redes de información desde una


óptica que va de lo disciplinario a lo transdisciplinario representa un paso desde los aná-
lisis teórico-metodológicos hacia una visión de la investigación-acción participativa como
estrategia para atender los problemas complejos de una sociedad que requiere alternativas
diferentes de convivencia en, para y por el ambiente y la sociedad.

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43
Xochithl Guadalupe Rangel Romero
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Elia Edith Argüelles Barrientos
Universidad Autónoma de San Luis Potosí

Revista Alter, Enfoques Críticos • Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019


Correo electrónico:
xochithl.rangel@uaslp.mx
edith.arguelles@uaslp.mx

Medio ambiente y
derechos humanos

Palabras clave: Resumen


medio ambiente, derechos La crisis del medio ambiente implica un gran desafío, no solo
humanos, persona.
porque sin un medio ambiente sano la persona no puede desa-
rrollarse de forma plena, sino también porque la degradación de
este afecta de manera directa el goce efectivo de sus derechos,
tanto en lo individual como en lo colectivo. Por ello, el debate
acerca de los derechos humanos ambientales cobra una rele-
vancia singular.
El goce de los derechos humanos se liga a un medio am-
biente sano; en consecuencia, el deterioro de este trae aparejado
la vulneración de tales derechos. Asimismo, es importante men-
cionar que el reconocimiento de la justiciabilidad de los derechos
humanos ambientales encuentra discusiones jurídicas y teóricas.
Por ello, este trabajo acotará la visualización de los derechos hu-
manos ambientales y los parámetros de justiciabilidad al respec-
to establecidos a la fecha desde el Sistema Interamericano de
Protección a los Derechos Humanos.

45
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Keywords: Abstract
environmental,
The environmental crisis is facing a great challenge, not only because with-
human rights,
person. out a healthy environment the person can not develop fully, but the degra-
dation of it directly affects the effective enjoyment of rights, both individually
as in the collective; Therefore, the debate on environmental human rights -to
date- acquires a singular relevance. On the one hand, the enjoyment and
the pleasure of human rights are linked to a healthy environment, where the
degradation of this brings with it the violation of rights held by the person.
The foregoing is collated, in the environmental obligations that States, must
perform.

Introducción

En el Sistema Interamericano de Protección sano para su desarrollo y bienestar. El Estado


de los Derechos Humanos se encuentra con- garantizará el respeto a este derecho. El daño
sagrado el derecho humano a un medio am- y deterioro ambiental generará responsabili-
biente sano en el numeral 11 del Protocolo de dad para quien lo provoque en términos de lo
San Salvador (1988), en el cual se expresa de dispuesto por la ley”.1 En la Constitución de
modo directo que el medio ambiente es un Colombia, el artículo 79 reconoce que “todas
derecho de la persona y una obligación atri- las personas tienen derecho a gozar de un
buida al Estado, por lo que este último tiene ambiente sano. La ley garantizará la participa-
el deber de proteger, preservar y mejorarlo. ción de la comunidad en las decisiones que
Sobre esta base, no hay duda de que un me- puedan afectarlo”.2
dio ambiente sano es un derecho humano
que debe ser reconocido, protegido, garan- El medio ambiente ha ido ganado
tizado y, sobre todo, materializado por cada escaños hasta ubicarse de forma muy clara
uno de los Estados del orbe. como un derecho humano vital en documen-
tos con peso internacional. Para nadie es-
En América Latina, los Estados han capa que el medio ambiente como derecho
enunciado en sus Constituciones la importan- humano es de reciente aparición, derivado de
cia de garantizar un medio sano para el goce la teoría de la protección de derechos por co-
de sus ciudadanos. En México, por ejemplo, nexidad, por lo cual puede señalarse que este
el artículo 4º de la Carta Magna señala: “Toda derecho humano está ligado a la persona de
persona tiene derecho a un medio ambiente manera directa. En el debate, que estuvo en

1
En el artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se atribuye al Estado la rectoría del desarrollo
nacional para garantizar que este sea integral y sustentable, con lo que la visión de protección del ambiente queda de
manifiesto.
2
Para el caso de Colombia, esta encomienda queda consignada en el artículo 80 de su Constitución, que refiere que la
planeación en el manejo y el aprovechamiento de los recursos naturales deberá garantizar el desarrollo sostenible, con
énfasis en la prevención (el enfoque precautorio) y el control de todos aquellos factores que pudiesen ocasionar un deterioro
ambiental.

46
Xochithl Guadalupe Rangel Romero / Elia Edith Argüelles Barrientos Medio ambiente y derechos humanos

boga hace algunos años, se contraponía a materia medioambiental; finalmente, se com-


esta postura la idea de que el medio ambiente parten unas reflexiones generales.
no está unido directamente al ser humano3 y,
por eso mismo, carecía de valor propio. Derechos humanos

El presente artículo tiene como objeti- Los derechos humanos son exigencias ele-
vo defender el argumento de que, mediante mentales con las que debe contar todo ser
los presupuestos de la teoría de la protección humano por el solo hecho de serlo. Una
de derechos por conexidad, es posible es- característica importante de estos es que se
tablecer de forma precisa que el medio am- sustentan en la dignidad del ser humano y
biente sí acompaña al ser humano en todo representan necesidades básicas para el óp-
su desarrollo como persona, y, por lo tanto, timo desarrollo de los individuos.
las posibles alteraciones del medio ambien-
te repercuten directamente en la vida del ser Los derechos humanos se enlazan en-
humano. Por esta razón, se considera un de- tre sí; por lo tanto, para su óptimo ejercicio de-
recho humano que requiere que los Estados ben ejercerse en su conjunto. La Declaración
del orbe protejan, garanticen, reconozcan y Universal de los Derechos Humanos (1948)
materialicen. los define como derechos fundamentales
con características universales, prioritarios e
Como metodología, para este trabajo innegociables. Estos se han plasmado en una
se realizó un análisis de la solicitud de Opinión serie de instrumentos internacionales que,
Consultiva 23 que el Estado colombiano pre- desde esta Declaración hasta el presente,
sentó en 2016 ante la Corte Interamericana han sido guía para las naciones del mundo
de Derechos Humanos (más adelante, Corte respecto de los ideales de defensa de la
o Corte Interamericana) en materia ambiental, dignidad del individuo. La misma Asamblea
de la cual se desprende toda la discusión re- General de la Organización de las Naciones
lacionada con el medio ambiente como dere- Unidas define dicha Declaración como:
cho humano.
[…] un ideal común por el que todos
Este trabajo se divide en siete partes. los pueblos y naciones deben esfor-
En un primer aparatado se abordan los atribu- zarse, a fin de que tanto los individuos
tos generales que dan origen a los derechos como las instituciones, inspirándose
humanos; posteriormente, se abre un espa- constantemente en ella, promuevan,
cio para la discusión del derecho humano mediante la enseñanza y la educa-
al medio ambiente; en seguida, se expone ción, el respeto a estos derechos y
el caso colombiano y la Opinión Consultiva libertades, y aseguren, por medidas
23, analizando sus alcances; posteriormente, progresivas de carácter nacional e
se presenta un apartado sobre los derechos internacional, su reconocimiento y
humanos ambientales y, más adelante, uno aplicación universales y efectivos,
sobre los retos de los derechos humanos en tanto entre los pueblos de los Estados

3
Ejemplos de derechos ligados de modo directo al ser humano (así reconocidos en su momento) son, entre otros, el derecho
a la vida y el derecho a la dignidad.

47
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Miembros como entre los de los terri- reconocerlos desde su perspectiva individual,
torios colocados bajo su jurisdicción lo que analizaremos en el cuerpo de este
(ONU, 1948). trabajo.

Con un propósito pedagógico, los derechos El derecho humano a un medio


humanos han sido clasificados en tres genera- ambiente sano
ciones en función del momento histórico y las
condiciones político-sociales en que surgieron Con el derecho humano a un medio ambien-
o del reconocimiento por parte de los Estados. te sano se ha sido injusto, debido a que el
De acuerdo con Bonet (2016), estas genera- nulo reconocimiento de este lo mantuvo en el
ciones pueden caracterizarse de la siguiente olvido por mucho tiempo, lo cual causó que
manera. En la primera generación, que es la no conquistara ningún peso jurídico y que tal
relacionada con los derechos civiles y políti- nulidad diera como resultado la nula justicia-
cos,4 se consagran las llamadas libertades bilidad. Aunque este derecho se reconoce de
fundamentales; es aquí donde se ubica “el forma efectiva en documentos internacionales
derecho a la vida, la libertad de movimiento, en materia de protección de los derechos hu-
de expresión, de reunión, o religiosa, así como manos, las formas de convertirlo en justicia-
los derechos políticos al voto, a ser elegido, a ble son de reciente aplicación.
agruparse políticamente”. Los de la segunda
generación se refieren a los derechos eco- Como se ha señalado, es reciente la
nómicos, sociales y culturales;5 entre ellos introducción del medio ambiente sano en el
se encuentra “el derecho a trabajar, a una catálogo de los derechos en este hemisfe-
remuneración digna, a la seguridad social, a rio, ya que los instrumentos internacionales
la salud, a la educación y a un nivel de vida en esta parte del mundo no lo consagraban.
digno”. Finalmente, los derechos humanos Aunque se pensaba que este derecho es im-
de tercera generación son los que compar- portante, no se reconocía de forma efectiva.
ten grupos de personas o colectividades con Como lo expresan otros teóricos, la justicia-
intereses comunes;6 son también llamados bilidad de este no se reconocía a causa de
derechos de los pueblos, que pudieran, en un que ni el sistema interamericano ni el europeo
sentido, ser derechos difusos, y comprenden en materia de derechos humanos lo retoman
el derecho a un ambiente sano, a la paz, al sus textos originarios.
desarrollo sustentable, a la autodeterminación
de los pueblos (Bonet, 2016, p. 21). Ahora bien, en los orígenes, el dere-
cho a un medio ambiente sano estuvo liga-
Como se puede observar, el derecho do a la noción de la propiedad colectiva, es
a un medio ambiente sano se reconoce den- decir, no se consideraba de forma individual,
tro de esta clasificación, pero, como también sino que se ligaba a otro derecho así reco-
lo señala Bonet (2016), se trata de derechos nocido para poder ejercerlo frente al Estado
difusos; por consiguiente, existe una renuen- y los particulares. Uno de los instrumentos
cia, desde los ámbitos teórico y práctico, a que lo consagraron de manera segura es la

4
Son los primeros derechos reconocidos y defienden la libertad; se ubican en los siglos XVIII y XIX.
5
Estos derechos defienden el valor de la igualdad; se identifican entre el siglo XIX y XX.
6
Se ubican en un contexto postmoderno. Estos derechos se caracterizan por defender la solidaridad; se determinan en el
periodo del siglo XX al XXI.

48
Xochithl Guadalupe Rangel Romero / Elia Edith Argüelles Barrientos Medio ambiente y derechos humanos

Carta Africana de Derechos Humanos y de […] cuando existe el riesgo de que la


los Pueblos (1981), en cuyo numeral 24 se construcción y el uso de las nuevas
señala: “Todos los pueblos tendrán derecho grandes obras de infraestructura afec-
a un entorno general satisfactorio favorable a ten de forma grave el medio ambiente
su desarrollo”. marino en la Región del Gran Caribe
y, en consecuencia, el hábitat humano
Por lo tanto, el derecho a un medio am- esencial para el pleno goce y ejercicio
biente sano estuvo subsumido por décadas de los derechos de los habitantes de
al reconocimiento de otros derechos para ha- las costas y/o islas de un Estado par-
cerlo efectivo frente al Sistema Interamericano te del Pacto, a la luz de las normas
de Protección de los Derechos Humanos. ambientales consagradas en tratados
Esto fue así hasta 2017, cuando la Corte y en el derecho internacional consue-
Interamericana de Derechos Humanos dio a tudinario aplicable entre los Estados
conocer la Opinión Consultiva 23. respectivos. Asimismo, el Estado soli-
citante busca que la Corte determine
El tema que esta Opinión Consultiva cómo se debe interpretar el Pacto de
puso en debate descansa de modo directo en San José en relación con otros trata-
dos tópicos: por un lado, la verdadera justicia- dos en materia ambiental que buscan
bilidad del derecho humano al medio ambien- proteger zonas específicas, como es el
te sano y, por el otro lado, la posibilidad de caso del Convenio para la Protección
que un peticionario lo pudiera solicitar de for- y el Desarrollo del Medio Marino en la
ma individual ante el Sistema Interamericano Región del Gran Caribe, con relación
sin que este derecho humano estuviese liga- a la construcción de grandes obras
do a otro derecho. Estos aspectos se explican de infraestructura en Estados parte de
en detalle en los próximos apartados. estos tratados y las respectivas obli-
gaciones internacionales en materia
El caso colombiano: La Opinión de prevención, precaución, mitigación
Consultiva 23 del daño y de cooperación entre los
Estados que se pueden ver afectados
El 14 de marzo de 2016, el Estado colombia- (Opinión Consultiva 23).
no presentó ante la Corte Interamericana de
Derechos Humanos una solicitud de Opinión Esta Opinión Consultiva dio pie a varios pro-
Consultiva relacionada con el medio ambien- nunciamientos de la Corte Interamericana en
te en el marco de “la protección y garantía de relación con la justiciabilidad por sí mismo del
los derechos a la vida y a la integridad per- derecho humano al medio ambiente sano sin
sonal”, a fin de que el tribunal determinara la necesidad del ejercicio de controversia con
de qué forma se debería interpretar el Pacto otro derecho.
de San José Costa Rica (1969) derivado de
la Convención Americana de los Derechos Resulta importante establecer que el
Humanos en el siguiente caso: derecho a un medio ambiente sano, como

49
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

se mencionó líneas supra, no se encuentra Convención y, por lo tanto, justiciables de for-


establecido tal cual en el Pacto de San José, ma directa, los derechos que se derivan de
sino que se rescata a raíz de la interpretación la Carta de la OEA, la Declaración Americana
del numeral 26 de la Convención Americana. sobre Derechos y Deberes del Hombre y los
Por lo cual, la Opinión Consultiva 23, al mo- que se deriven de otros actos del corpus iuris
mento en que la Corte Interamericana analiza internacional, en virtud del artículo 29 de la
el tópico en conjunción con la propia juris- Convención Americana” (Lagos del Campo
prudencia7 establecida, puede concluir que vs. Perú, párrafo 141).
el derecho a un medio ambiente sano es un
derecho autónomo. Sin embargo, es importante estable-
cer que el tópico de los derechos humanos
Como parte de los alcances de la ambientales, como ya se había mencionado
Opinión Consultiva, la Corte Interamericana líneas supra, descansa en el debate, en razón
estableció que los Estados parte de la de que la postura de la Corte se encuentra
Convención, derivado de sus obligaciones de dividida a la fecha. Dado que en la Opinión
respetar y garantizar los derechos a la vida y Consultiva se encuentran dos disidencias
a la integridad personal en el contexto de la marcadas, en el sentido de que el artículo 26
protección del medio ambiente, deben actuar de la Convención Americana de Derechos
conforme al principio de precautoriedad fren- Humanos no consagra en específico el dere-
te a daños al ambiente, por lo que es necesa- cho humano a un medio ambiente sano, no
rio prevenir el deterioro de este tanto dentro es posible que la Corte Interamericana pueda
como fuera de su territorio. en todo caso visibilizarlo.

El principio de precautoriedad o en- Bajo el argumento anterior, se esta-


foque precautorio, que fue consagrado en la blece que el derecho humano a un medio
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y ambiente sano no es justiciable por sí mismo,
el Desarrollo (1992), se refiere a las acciones pero sí puede serlo a través de la unión con
que deben tomar los Estados “frente a una otros derechos reconocidos por el instrumen-
eventual obra o actividad con posibles impac- to originario,8 con lo que se retoma la teoría
tos negativos en el medio ambiente, permite del derecho por conexidad.
que la decisión política que no da lugar a su
realización, se base exclusivamente en indi- Si bien existe una Opinión Consultiva,
cios del posible daño sin necesidad de re- y aunque el propio Pacto de San Salvador
querir la certeza científica absoluta” (Artigas, rescata que el derecho a un medio ambiente
2001, p. 22). sano es justiciable, esta posición, aunque es
endeble, sigue sosteniendo que el derecho
Aquí cabe mencionar la sentencia del humano a un medio ambiente sano no se
caso Lagos del Campo versus Perú, en la considera autónomo y se reconoce lo ante-
cual la Corte Interamericana entiende “como rior siempre y cuando se encuentre ligado a
incorporados dentro del artículo 26 de la otro derecho.

7
Véase el caso de Acevedo Buendía y otros vs. Perú y el caso Lagos del Campo vs. Perú.
8
Véanse las disidencias establecidas en la Opinión Consultiva de los jueces Sierra Porto y Vio Grossi.

50
Xochithl Guadalupe Rangel Romero / Elia Edith Argüelles Barrientos Medio ambiente y derechos humanos

Alcance de la Opinión los derechos que se derivan de las


Consultiva 23 normas económicas, sociales y sobre
educación, ciencia y cultura, conteni-
Las opiniones consultivas emitidas por la das en la Carta de la Organización de
Corte Interamericana de Derechos Humanos los Estados Americanos, reformada
buscan interpretar el contenido del Pacto de por el Protocolo de Buenos Aires, en
San José o, en su defecto, de otros instru- la medida de recursos disponibles,
mentos internacionales en materia de dere- por vía legislativa u otros medios apro-
chos humanos en este hemisferio. piados (Convención Americana sobre
Derechos Humanos, 1969, p. 12).
Como su nombre lo indica, a la
Opinión Consultiva por sí misma no se le En este sentido, la mayoría de los miembros
atribuye una fuerza obligatoria; sin embargo, de la Corte Interamericana de Derechos
traza un camino específico que seguir, sin que Humanos, como resultado del análisis de la
ello implique una obligación de los Estados discusión, consideró la inclusión del medio
partes de la Convención o de la Organización ambiente entre los derechos económicos,
de los Estados Americanos de dotarla de fuer- sociales y culturales protegidos por el artículo
za vinculante. 26 de la Convención Americana.

Es preciso aclarar que, si bien las opi- El Tribunal resaltó que el derecho a
niones consultivas carecen de una fuerza de un medio ambiente sano está reconocido de
obligatoriedad, sí constriñen las opiniones manera explícita en las legislaciones internas
consultivas para sí, una fuerza de hecho, de- de diversos Estados de la región, así como en
bido a que los Estados del hemisferio basan algunas normas del corpus iuris internacional
su comportamiento en la directriz de estas. adicionales al Protocolo de San Salvador.

En el caso específico de la Opinión Derivado de lo anterior, la Corte pun-


Consultiva 23, la mayoría de los jueces de la tualizó que el derecho humano a un medio
Corte Interamericana respaldaron la defensa ambiente sano se ha entendido como un
de la inclusión del derecho humano al medio derecho con connotaciones tanto indivi-
ambiente como un derecho justiciable del duales como colectivas. En su dimensión
artículo 26 del Pacto de San José, que a la colectiva, el derecho a un medio ambiente
letra dice: sano tiene un interés universal, mientras
que, en su dimensión individual, su vulne-
Los Estados Partes se comprometen ración puede tener repercusiones directas
a adoptar providencias, tanto a nivel o indirectas sobre los individuos a causa
interno como mediante la coopera- de su conexidad con otros derechos, tales
ción internacional, especialmente como el derecho a la salud, la integridad
económica y técnica, para lograr pro- personal o la vida, entre otros (Opinión
gresivamente la plena efectividad de Consultiva 23).

51
Derechos humanos Los derechos humanos ambientales
ambientales se sitúan hoy en un criterio progresivo de pro-
tección, en contra de posturas de regresión
Los derechos humanos ambientales presen- de no reconocimiento de este derecho. Sin
tan las mismas características de los derechos embargo, para algunos autores, el derecho
humanos en general, es decir, son universa- humano a un medio ambiente sano se en-
les, indivisibles e interdependientes. El dere- cuentra amenazado a causa de las posturas
cho humano a un medio ambiente sano se teóricas y prácticas encontradas.
considera parte de los derechos económicos,
sociales y culturales. Por lo tanto, los Estados, Retos de los derechos
la sociedad y, en general, la persona deben humanos ambientales
promoverlos y, sobre todo, garantizarlos.
La incorporación de los derechos humanos
Cierto es que se reconoce de manera ambientales a los derechos económicos, so-
específica que el derecho a un medio ambien- ciales y culturales representa el gran reto de los
te sano es base esencial para que la persona derechos humanos en pleno siglo XXI, debido
pueda desarrollarse de forma plena como a que su reconocimiento ha encontrado —a la
individuo y en la convivencia social, también fecha— una dificultad: su justiciabilidad pone
lo es que hoy en día los debates acerca de la en duda, por un lado, su reconocimiento nor-
autonomía de los derechos humanos ambien- mativo y, por el otro, su verdadera autonomía.
tales cobran un sentido fundamental ante la
crisis medioambiental mundial. Hoy se cuestiona si en verdad existe el
derecho humano a un medio ambiente sano.
En la actualidad se reconoce que el Otro reto es desligar este derecho humano de
derecho humano a un medio ambiente sano otro derecho para poder ejercerlo frente a la
no se explicita en el documento originario de autoridad. De ello deriva que necesariamente
la Convención Americana sobre Derechos se sostengan los debates sobre quién es la
Humanos; por lo tanto, la interpretación del víctima presunta y la necesidad forzada de su
numeral 26 del Pacto de San José sigue sien- identificación cuando este derecho se preten-
do motivo de discusión teórica y práctica. de hacer justiciable.

El debate constreñido al texto del nume- Otro desafío relativo a este derecho
ral 26 del Pacto de San José y sobre las propias apunta a que en los Estados que compo-
interpretaciones que ha establecido la Corte nen la Organización de Estados Americanos
Interamericana como máximo órgano interpre- existen diferentes mecanismos de solución
tativo del Pacto ha caído en una discordancia: relacionados con los estándares judiciales
por una parte, el verdadero alcance del artículo para los derechos humanos ambientales. Lo
26 y, por otra parte, las interpretaciones que ha anterior deviene de que el derecho humano a
tenido la Corte Interamericana en alcance del un medio ambiente sano no se considera del
derecho humano a un medio ambiente sano. todo autónomo en los países del hemisferio.

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

52
Conclusiones

El reconocimiento de los derechos humanos es una realidad para los Estados miembros
de la Organización de Estados Americanos. Para ninguno de estos países escapa la ne-
cesidad de protección de los derechos humanos de la persona. Sin embargo, como se
ha mencionado líneas supra, la incorporación de nuevos derechos no contemplados en
documentos originarios trae como consecuencia nuevos desafíos. Tal es el caso de los
derechos económicos, sociales y culturales, agregando a estos los derechos humanos
ambientales.

Es cierto que el debate acerca de la autonomía o conexidad de los derechos am-


bientales se encuentra más vivo que nunca. Ello implica, como respuesta, todo un desafío
teórico y normativo, bajo lo establecido por la misma Corte Interamericana, sin dejar de
lado que los mismos integrantes de la Corte no se han puesto de acuerdo respecto de si
los derechos ambientales son derechos justiciables por sí mismos o requieren de la con-
troversia con otro derecho para que la autoridad los pueda reconocer.

También es cierto que las posturas de la no regresividad de los derechos humanos


traen como consecuencia la necesidad del reconocimiento de los derechos humanos am-
bientales y, sobre todo, de respeto y materialización de estos por parte de los Estados. Si
bien aún no termina el debate sobre la autonomía de los derechos humanos ambientales,
se ha afirmado que el derecho a un medio ambiente sano es parte esencial del ser hu-
mano; por lo tanto, este derecho requiere ser protegido por todos los medios y todos los
mecanismos jurisdiccionales y no jurisdiccionales.

Xochithl Guadalupe Rangel Romero / Elia Edith Argüelles Medio ambiente y derechos humanos
Barrientos

53
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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Fecha de aprobación: 25 de febrero de 2019
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55
Oscar Adrián Leal Nares
Pronatura Noreste, Programa de Agua
María Antonieta Gómez Balandra
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
María del Pilar Saldaña Fabela
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
Mauricio de la Maza Benignos
Pronatura Noreste, Programa de Agua
Revista Alter, Enfoques Críticos • Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019 Correo electrónico:
oleal@pronaturane.org
magomez@tlaloc.imta.mx
psaldana@tlaloc.imta.mx
mmaza@pronaturane.org
Tendencias de cambio
en los humedales Palabras clave:
Cuatro Ciénegas, humedal,
de Cuatro Ciénegas, clasificación, Landsat, sistemas
de información geográfica,

Coahuila, México percepción remota, acuífero,


cambio de uso del suelo.

Resumen
El estado actual de los humedales en Cuatro Ciénegas, Coahuila, México, es reflejo de la
adaptación de sus comunidades biológicas y de la gestión inadecuada de sus recursos
hídricos. Con el objeto de identificar y cuantificar los cambios en los humedales en el
periodo comprendido de 1990 a 2015, se elaboró un sistema de clasificación de uso
del suelo y humedales. Las fechas se seleccionaron de acuerdo con un análisis de
tendencia de la precipitación a través de una media móvil de tres años, en la que se
muestran los periodos húmedos (2000 y 2011) y secos (1990 y 2015). Se encontró que
en 25 años la cobertura de los humedales ha disminuido 10.5 por ciento, con una pérdida
anual en superficie estimada de 0.42 por ciento, y que los humedales que han tenido un
mayor impacto son aquellos que se encuentran cerca de las áreas agrícolas. Conforme
al modelo de probabilidad de Markov, para 2025 los humedales de mayor transición
serán las áreas inundables. Las áreas clasificadas como lagunas y llanuras inundables
tendrán una permanencia de 47.1 y 24.3 por ciento respectivamente, y los manantiales
conocidos localmente como pozas, de 69.3 por ciento. Los humedales palustres
mostraron un comportamiento que evidencia una mayor probabilidad de permanencia en
sus coberturas, que va desde 63.9 por ciento en la vegetación halófila inundable y 87.4
por ciento en la vegetación emergente. La vegetación halófila es la clase que presentó
una mayor probabilidad de transición, indicativo de una estrecha relación con los niveles
estáticos de los acuíferos.

57
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Abstract
The current state of the wetlands in Cuatro
Ciénegas, Coahuila, Mexico, reflects an inadequate
management of the water resources. We perform
a wetlands classification system to identify and
quantify surface changes over the period from
1990 to 2015. We chose the dates of the images
according to a rainfall trend analysis applying a
three-year moving average, which showed the
wet (2000 and 2011) and drought (1990 and 2015)
periods over the time.
We found the coverage of wetlands has decreased
10.5 percent over the last 25 years, which
corresponds to 0.42 percent of annual loss. The
surface analysis showed that the most affected
wetlands were the closest to the agricultural areas.
According to this trend, the Markov chain model
estimates the lakes (47.1%) and flood plains (24.3%)
will be the wetlands with the lowest remaining
probability by 2025.

Keywords: The emergent wetlands showed high stability,


Cuatro Cienegas, varying from 63.9 percent in flooded halophilic
wetland, classification,
Landsat, geographic
vegetation and 87.4 percent in emerging vegetation.
information systems, Halophytic vegetation was the class with the highest
remote sensing,
aquifer, land use
rate of transition, showing a close relationship with
change. the variations of static levels of the aquifers.

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Oscar Adrián Leal Nares / María Antonieta Gómez Balandra / María del Pilar Saldaña Fabela Tendencias de cambio en los humedales de
Cuatro Ciénegas, Coahuila, México

Introducción

Las características de los humedales están la presencia de un clima de tipo desértico,


dadas principalmente por el régimen hidro- donde la precipitación media anual no su-
lógico, el sustrato y su composición bioló- pera los 200 milímetros y la evaporación
gica. Las interacciones entre estos factores media anual es de 1 960 milímetros, por
proporcionan ciertas funciones ecosistémi- lo que existe una tendencia natural hacia
cas, que son definidas como “la capacidad la desertificación; es por esto que el ma-
que tienen para proveer bienes y servicios nejo de los recursos hídricos constituye
que satisfagan las necesidades humanas una responsabilidad para los habitantes
de manera directa o indirecta” (De Groot et y las autoridades para la conservación de
al., 2006). los ecosistemas (SEMARNAT-IMTA, 2004;
Madrigal y López-Caloca, 2010).
La conservación de los humedales ha sido
promovida mediante la Convención de En virtud de las actividades económicas de
Humedales Ramsar, firmada en la ciudad la región y del crecimiento poblacional, en
de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971 los últimos 50 años se han propiciado alte-
(Ramsar, 2011). En la actualidad, 168 paí- raciones en la humedad del suelo, la desa-
ses se han integrado a esta Convención, parición de lagunas temporales y cambios
con 2 143 humedales. En México han sido en los pozos y manantiales (conocidos de
incluidos en esta categoría internacional manera local como pozas), variaciones en
139 sitios, lo cual lo ubica como el sexto los caudales de los ríos y cambios en los
país en importancia internacional de acuer- patrones de drenaje naturales (Contreras-
do con su superficie (Ramsar, 2013). Balderas, 1984).

La región de Cuatro Ciénegas es de gran Los objetivos de la investigación fueron:


importancia ambiental, debido a la diver- 1) formular un sistema de clasificación je-
sidad y a la composición de sus ecosiste- rárquico de humedales adaptado para la
mas acuáticos: manantiales, canales, ríos, región de Cuatro Ciénegas; 2) identificar
lagunas, estanques temporales y pantanos dinámica y procesos de cambio en la com-
(Souza et al., 2004). Su historia evolutiva y posición de los humedales, y 3) determinar
sus características ambientales únicas han la tendencia de cambios en los humedales
hecho propicio el desarrollo de 77 espe- para el año 2025.
cies endémicas de peces, reptiles, algas
y bacterias, lo cual ha sido determinante Con el presente análisis se pretende contri-
para ser reconocida mundialmente como buir al conocimiento de los humedales de
sitio Ramsar y para ser decretada Reserva Cuatro Ciénegas, así como a los esfuerzos
de la Biosfera en 1994 (Meyer, 1973; INE- institucionales, nacionales e internaciona-
SEMARNAP, 1999; Contreras y Ludlow, les, para la conservación, manejo y restau-
2003). Otra característica de esta área es ración de estos ecosistemas.

59
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Metodología extensiones Spatial Analyst y 3D Analyst


de ArcGis®, a partir de una red de triángu-
El área de estudio se delimitó utilizando un los irregulares (TIN, por sus siglas en inglés,
enfoque de cuenca hidrológica, analizando triangulated irregular network), utilizados para
el comportamiento de la hidrología superficial generar valores de altitud. Posteriormente,
y subterránea, la distribución de aprovecha- los TIN fueron convertidos en una matriz ras-
mientos, las actividades productivas y la distri- ter con una resolución de 30 metros por un
bución de humedales y vegetación. Con este proceso de interpolación y el uso de estadís-
propósito se utilizó el software ArcHydro para ticas de celda (Bratt y Booth, 2000; McCoy
ArcGis®, herramienta diseñada y desarrolla- y Johnston, 2001). Con fundamento en este
da para elaborar modelos hidrológicos que continuo se ajustaron límites de las subcuen-
efectúan un análisis geoespacial con variables cas de captación y puntos de drenaje utilizan-
topológicas de los modelos digitales de ele- do los criterios de Bratt y Booth (2000).
vación (ESRI, 2009; Kraemer y Panda, 2009;
Martínez-Martínez y Campos-Aranda, 2010). Los periodos para el análisis temporal
se eligieron de acuerdo con la media móvil
En la delimitación del área de estu- de la precipitación, que muestra el compor-
dio se utilizaron las cartas topográficas digi- tamiento acumulado en tres años de la esta-
tales del Instituto Nacional de Estadística y ción climática Cuatro Ciénegas (Quintela et
Geografía (INEGI), escala 1:50,000 (G13B48, al., 1989), así como la disponibilidad de imá-
G13B49, G14A41, G14A42, G13B58, G13B59, genes Landsat de archivo del US Geological
G14A51, G14A52, G13B68, G13B69, G14A61, Survey (USGS). Utilizando este criterio, se se-
G14A62, G13B78, G13B79, G14A71, G14A72), leccionaron cuatro fechas, para un periodo
que fueron corregidas debido a errores to- total de 25 años, considerando 1990 y 2015
pológicos (ILWIS, 2005). El modelo digital para los periodos húmedos y 2000 y 2011
de elevación (MDE) fue generado con las para los secos (véase la figura 1).

Figura 1. Tendencia de la precipitación en el periodo 1923-2015

Fuente: elaboración propia con base en datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Nota: los círculos indican las fechas representativas utilizadas para la gestión de imágenes de satélite.

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Oscar Adrián Leal Nares / María Antonieta Gómez Balandra / María del Pilar Saldaña Fabela Tendencias de cambio en los humedales de
Cuatro Ciénegas, Coahuila, México

La estructura y la composición de los hume- treo realizados por Vela (2000), los inventarios
dales son utilizadas como indicadores de de especies de la Red Mundial de Información
los cambios ocurridos en estos ecosistemas sobre Biodiversidad (REMIB) y los registros en
(v. g. modificaciones en la red hidrológica y campo. Con objeto de mejorar los resultados,
extracción de agua), porque sus variaciones se utilizaron índices de vegetación (NDVI) y al-
pueden ser cuantificadas mediante un análi- goritmos que ayudan a detectar la presencia
sis multitemporal con técnicas de percepción de agua, como el índice diferencial normali-
remota (Detenbeck, 2002). zado del agua (NDWI) (McFeeters, 1996; Han-
Qiu, 2005; Baodong et al., 2008) y el índice
El sistema de clasificación de humeda- diferencial normalizado de los estanques o
les de la región de Cuatro Ciénegas se basó charcas (NDPI) (Lacaux et al., 2007).
en las propuestas de Cowardin et al. (1979)
y Berlanga-Robles y Ruiz-Luna (2008). Este La tasa de cambio fue estimada con el
sistema fue adaptado a las propiedades hi- módulo Land Change Modeler, de Idrisi Selva
drológicas y geomorfológicas de la zona, lo 17.02, con lo cual se obtuvieron las estadísti-
que favoreció su aplicación bajo diferentes cas de ganancia, pérdida y cambio neto de
escalas de trabajo, considerando atributos superficie por cada clase, así como los mapas
relacionados con la función, la estructura y de persistencias y cambios.
el uso, con un importante componente flo-
rístico (Brinson, 2011). Se revisaron también La tasa de cambio anual correspon-
diversos sistemas clasificatorios de los tipos de al porcentaje de superficie que cambia
de vegetación en México, basados en la fi- anualmente por cada categoría clasificada,
sonomía y la forma de vida de sus especies y se calculó utilizando la siguiente ecuación
dominantes (biotipo) (Miranda y Hernández, (Chuvieco, 2002):
1963). Las coberturas fueron homologadas
de acuerdo con las equivalencias de los tipos
de vegetación mencionados en el trabajo de
Rzedowski (2006) a fin de establecer un siste- Tc= -1[(A2/A1)1/n - 1]*100
ma de clasificación jerárquico.

En la elaboración del sistema de cla-


sificación de uso del suelo y humedales se En donde:
utilizó un método no paramétrico de máxima
probabilidad, en el que cada clase se ajusta a Tc = tasa de cambio anual (porcentaje);
una distribución normal, lo que permite des-
cribir cada categoría en función de la probabi- A1 = superficie a la fecha 1;
lidad, a partir de su vector de medias y matriz
de varianza-covarianza (Chuvieco, 2002; A2 = superficie a la fecha 2,
Zhang et al., 2011; Ghobadi et al., 2012). Se
usaron como referencia los puntos de mues- n = número de años entre las dos fechas.

61
Para la evaluación de la dinámica y de Resultados
los procesos de cambio en los humedales se
compararon las imágenes clasificadas pre- El área de estudio que fue delimitada conforme
viamente; así se generó una tabla temporal a criterios hidrológicos resultó de 3 677 kilóme-
de cambios, en la que se presentan las tran- tros cuadrados, que integran completamente
siciones entre dos fechas (1990 y 2015), así el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF)
como la tendencia de cambio (Townsend y de Cuatro Ciénegas y parcialmente el acuífe-
Walsh, 2001). Debido a que únicamente es ro Cuatro Ciénegas, obtenido por la Comisión
posible la comparación de dos imágenes Nacional del Agua (véase la figura 2), así como
con la técnica de coincidencia espacial, se los centros de población de Cuatro Ciénegas,
tomó como referencia la imagen con mayor Sacramento y Lamadrid, que son los que ejer-
antigüedad para identificar y cuantificar los cen una mayor presión sobre los recursos hí-
cambios en las coberturas de los humedales dricos debido a sus actividades productivas.
(Rosete, 2008).
Sistema de clasificación
Con el fin de determinar la probabili-
dad de cambios en los humedales para 2025, Se decidió adoptar la propuesta de clasifica-
se utilizó un modelo markoviano, en el que se ción de los tipos de vegetación de México de
asume que las probabilidades de transición Rzedowski (2006) por su sencillez en los con-
son independientes al desarrollo histórico de ceptos y su fácil aplicación en la cartografía.
cada sistema analizado y dependen de su es- Adicionalmente, para categorizar las tierras
tado actual (Rosete, 2008). altas, se incluyeron las clases de uso del sue-
lo agricultura (agricultura de riego, temporal
Se presupone que los procesos de y terrenos en descanso), área sin vegetación
cambio de uso del suelo y vegetación son es- aparente y asentamientos humanos (véase el
tocásticos y las categorías utilizadas son los cuadro 1).
estados de una cadena, expresada como:
Los criterios utilizados para el diseño
Pi(t+1) de un sistema de clasificación de humedales
aij= dependen frecuentemente de su aplicación.
Pj(t) Por esta razón, en aquellos en que el manejo
cobra una importancia especial a causa de la
En donde: extracción de agua, la hidrología y morfología
se utilizan como elementos descriptivos.
Aij = probabilidad de cambio;
El arreglo jerárquico del sistema clasifi-
Pj = superficie total de estado j en un tiempo catorio de humedales consta de tres sistemas
precedente (t), que corresponden a los niveles más altos en
la clasificación (lacustre, palustre y fluvial); los
Pi = superficie total del estado j que se trans- subsistemas son indicativos del régimen hidro-
formó en el estado i al tiempo siguiente (t+1). lógico (permanente, estacional e intermitente);

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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Figura 2. Área de estudio

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Cuadro 1. Categorías de clasificación de uso del


suelo y vegetación

Tierras altas Clave

Agricultura Ag
Áreas urbanas Au
Bosque espinoso Be
Vegetación de tierras altas Vta
Vegetación halófila Vh
Área sin vegetación aparente Asva

Fuente: elaboración propia a partir de Rzedowski (2006)

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63
la descripción de las clases toma en cuenta de Cuatro Ciénegas, se realizaron adaptacio-
la forma del terreno, y, finalmente, la subclase nes para definir las clases y subclases del sis-
define el tipo de humedal considerando las im- tema clasificatorio, basadas principalmente en
plicaciones biológicas. Debido a la importan- la morfología del terreno y la fisionomía de la
cia de las clases palustres en los humedales vegetación (véase el cuadro 2).

Cuadro 2. Sistema clasificatorio para los humedales de Cuatro Ciénegas

Sistema Subsistema Clase Subclase Clave

Lacustre Permanente Dolina Poza L1Mp


Estacional Depresión Laguna L2Da

Palustre Estacional Planicie Llanura inundable Pla


Vegetación emergente Ple
Halófilo inundable Plh
Llanura húmeda Plc

Fluvial Permanente Lecho de corriente Río F1rl


Arbustivo forestal* F1rf
Humedal emergente* F1re
Estacional Lecho de corriente Arroyo* F2al
Intermitente Lecho de corriente Canal artificial F2c

Artificial Almacenamiento de agua Ar

*Humedales que no fueron considerados en la clasificación debido a la escala de trabajo. Sin embargo,
fueron observados en los trabajos de campo.
Fuente: elaboración propia a partir de Cowardin et al. (1979) y Berlanga-Robles y Ruíz-Luna (2008)

Clasificación digital de las elaborada con 76 puntos de referencia. Según


imágenes de satélite los datos obtenidos en las clasificaciones, 95
por ciento del territorio corresponde a tierras
Se clasificaron 3 677.5 kilómetros cuadrados altas y solo cinco por ciento es humedales, los
y se obtuvo una exactitud del modelo de 86.4 cuales han disminuido aproximadamente dos
por ciento conforme a la matriz de confusión mil hectáreas en 25 años (véase el cuadro 3).

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Cuadro 3. Superficie de hectáreas de tierras altas y humedales (1990-2015)

Clase/subclase 1990 2000 2011 2015

Tierras altas

Ag Agricultura 15 366.2 15 140.1 15 365.0 15 944.7


Au Áreas urbanas 514.3 552.7 654.8 654.8
Be Bosque espinoso 10 475.4 10 127.6 9 092.3 8 966.3
Vta Vegetación de tierras altas 289 214.0 289 108.0 290 009.0 289 624.0
Vh Vegetación halófila 23 070.4 23 972.3 26 478.0 25 884.8
Asva Área sin vegetación aparente 10 863.3 11 069.7 10 298.6 10 358.8
Total de tierras altas 349 503.6 349 970.4 351 897.7 351 433.3

Humedales

L1Mp Poza 98.3 78.0 69.9 107.2


L2Da Laguna 242.9 31.7 23.3 503.5
Pla Llanura inundable 50.3 16.7 25.4 65.9
Ple Vegetación emergente 5 287.8 5 449.1 5 979.3 5 344.4
Plh Halófilo inundable 5 125.3 6 260.4 4 322.8 4 712.5
Plc Llanura húmeda 5 992.6 4 427.6 3 899.3 4 074.4
F1rl Río 588.7 603.0 594.1 574.0
F2c Canal artificial 848.7 883.2 912.2 908.8
Ar Almacenamiento de agua 12.4 30.0 26.6 26.6
Total de humedales 18 247.0 17 779.8 15 852.8 16 317.2

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Cambios en la cobertura la cobertura de los humedales. Las clases de


(1990 -2015) tierras altas que tuvieron un mayor aumento
fueron la superficie agrícola (Ag), las áreas
Los resultados se obtuvieron al comparar urbanas (Au), la vegetación halófila (Vh); en
las imágenes de los años 1990 y 2015. Esta tanto que el bosque espinoso (Be) tuvo un
comparación mostró un incremento de la ve- decremento de aproximadamente 1 500 hec-
getación de tierras altas (Vta) con respecto de táreas (véase la figura 3).

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Figura 3. Clasificación digital de los humedales de Cuatro Ciénegas (1990, 2000, 2011 y 2015)

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Las disminuciones de superficie más relevan- pitación acumulada en los años 2014 y 2015
tes en los humedales se presentaron en la (véase la figura 4).
llanura húmeda (Plc) y la vegetación halófila
inundable (Plh). Por otro lado, se detectó un Derivado del análisis geográfico, se identificó
incremento en las clases relacionadas con las que la mayor proporción de humedales dese-
áreas de inundación como las lagunas (L2Da) cados en los últimos 25 años se concentra en
y la llanura inundable (Pla), así como en la ve- la zona norte y occidental del valle de Cuatro
getación emergente (Ple), debido a la preci- Ciénegas (véase la figura 5).

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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Figura 4. Cambios globales en el periodo 1990-2015

Nota: Valores negativos indican pérdida y positivos ganancia de superficie en hectáreas.


Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Figura 5. Mapa de cambio y permanencia de los humedales en el periodo 1990-2015

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

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Tasa anual de cambio por
categoría

Se registró una ganancia de las tierras altas En los humedales se observaron va-
de 0.02 por ciento y una pérdida anual en los riaciones que responden principalmente a
humedales de 0.42 por ciento en los últimos factores ambientales. Las lagunas (L2Da)
25 años (1990-2015). Anualmente, las áreas mostraron un incremento anual promedio de
urbanas registraron un aumento superior a 4.29 por ciento, al igual que la clase llanura
uno por ciento y las áreas agrícolas 0.15 por inundable (Pla), que se extendió 1.24 por
ciento. Por su parte, el bosque espinoso de- ciento. Por otro lado, se registró la pérdida de
creció anualmente a razón de 0.58 por ciento 0.10 por ciento de la clase río (F1rl) en el pe-
(véase el cuadro 2). riodo 1990-2015 (véase el cuadro 4).

Cuadro 4. Tasa anual de cambio anual por categoría*


Global
Clase/subclase 1990-2000 2000-2011 2011-2015 1990-2015

Tierras altas

Ag Agricultura -0.15 0.14 0.94 0.15


Au Áreas urbanas 0.75 1.68 0.00 1.09
Be Bosque espinoso -0.33 -0.93 -0.35 -0.58
Vta Vegetación de Tierras Altas 0.00 0.03 -0.03 0.01
Vh Vegetación halófila 0.39 0.95 -0.56 0.49
Asva Área sin vegetación aparente 0.19 -0.63 0.15 -0.19
Total 0.01 0.05 -0.03 0.02

Humedales

L1Mp Poza -2.06 -0.94 13.32 0.36


L2Da Laguna -8.70 -2.40 514.96 4.29
Pla Llanura inundable -6.67 4.69 39.89 1.24
Ple Vegetación Emergente 0.31 0.88 -2.65 0.04
Plh Halófilo inundable 2.21 -2.81 2.25 -0.32
Plc Llanura húmeda -2.61 -1.08 1.12 -1.28
F1rl Río 0.24 -0.13 -0.84 -0.10
F2c Canal artificial 0.41 0.30 -0.09 0.28
Ar Almacenamiento de agua 14.13 -1.04 0.00 4.55
Total -0.26 -0.99 0.73 -0.42

*Valores en porcentaje negativos indican pérdidas y positivos ganancia.


Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

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Las variaciones con respecto de la cobertura mica más compleja, pues las especies que
de los humedales en los distintos periodos se componen las comunidades vegetales de
observan en las figuras 6, 7 y 8. En las gráfi- este son influidas frecuentemente por los nive-
cas se advierte que el sistema lacustre está les estáticos de los acuíferos y por los ríos na-
fuertemente condicionado por la distribución turales, por lo cual su modificación afecta de
de la precipitación, por los niveles estáticos modo directo su cobertura y composición. El
de los acuíferos y por el aprovechamiento, sistema fluvial ha sido uno de los que mayores
respondiendo con rapidez a las fluctuaciones. impactos ha presentado en 25 años, a causa
de la canalización de los ríos naturales para
El sistema palustre muestra una diná- concesionar el agua para la actividad agrícola.

Figura 6. Dinámica temporal del sistema lacustre (superficie en hectáreas)

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

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Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

Figura 7. Dinámica temporal del sistema palustre (superficie en hectáreas)

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Figura 8. Dinámica temporal del sistema fluvial (superficie en hectáreas)

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

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Modelo de predicción de lidad de Markov, utilizando las clasificaciones


cambios para el año 2025 de 1990 y 2015 (véase el cuadro 5). La matriz
de transiciones se conforma a nivel del ren-
Las probabilidades de transición se utilizan glón, de manera que la suma de probabilida-
para modelar los cambios de uso del suelo des de cambio es igual a cien por ciento.
y vegetación, como un proceso markoviano
aleatorio que está condicionado por el estado La matriz markoviana mostró una mayor pro-
inicial. De manera que la matriz pueda utilizar- babilidad de permanencia en las clases de
se para proyectar la estructura del paisaje en uso del suelo y vegetación en relación con las
el futuro o modelos de escenarios de paisaje categorías de humedales. Esto es indicativo
alternativos (Rosete et al., 2008). de una dinámica de transición alta en estos
ecosistemas, lo cual es un aspecto que se
Para establecer un escenario para debe tomar en cuenta para el diseño de es-
2025, se calcularon las cadenas de probabi- trategias de conservación (véase el cuadro 4).

Cuadro 5. Matriz de probabilidades de Markov para 2025*

L1Mp: poza, L2Da: laguna, Pla: llanura inundable, Ple: vegetación emergente, Plh: halófilo inundable, Plc: llanura
húmeda, F1rl: río, F2c: canal artificial, Ar: almacenamiento de agua.
*Valores expresados en porcentaje. Los resultados por clase se obtienen a través de la suma de los renglones. Las
celdas sombreadas indican permanencia.
Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

71
Las transiciones en el área de estudio Las clases de humedales palustres, a
tienen una relación compleja, la cual es excepción de la llanura inundable (Plc), tie-
ilustrada con un diagrama de cadenas de nen probabilidades de permanencia que van
Markov (véase la figura 9). La categoría de de 63.9 a 87.4 por ciento, principalmente con
uso del suelo y vegetación con un menor transiciones hacia otros humedales lacustres y
valor de persistencia fue el bosque espino- palustres. La clase de uso del suelo que tiene
so (90.9 por ciento), con transiciones hacia una mayor incidencia en la transición de estos
áreas agrícolas (1.9 por ciento), vegetación humedales es la vegetación halófila (Vh).
de tierras altas (3.0 por ciento), vegetación
halófila (1.9 por ciento) y vegetación emer- Las clases relacionadas con el sistema
gente de humedales (1.9 por ciento), entre fluvial tienen probabilidades de permanencia
otros. más altas, lo que indica que están sujetas a
pequeños cambios en relación con su área.
Según el modelo de probabilidad de No obstante, este valor no refleja el posible
Markov, las clases de humedales con mayor impacto de las modificaciones en estos eco-
dinámica son las áreas de inundación clasi- sistemas. Por otro lado, el modelo de proba-
ficadas como lagunas (L2Da) y llanura inun- bilidades muestra que los ríos (F1rl) son los
dable (Pla), con una permanencia de 47.1 y que tienen mayor relación con otros hume-
24.3 por ciento respectivamente; además, las dales, situación similar a la que exhiben las
pozas (L1Mp), con 69.3 por ciento. pozas (L1Mp) (véase el cuadro 5).

Figura 9. Diagrama de cadenas de probabilidad de Markov para el año 2025.


Valores de probabilidad de persistencia y cambio en porcentajes

Fuente: elaboración propia (Leal, 2016)

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

72
Conclusiones

Se observó que los cambios en los humedales son generalmente complejos y están influi-
dos por una combinación de factores naturales y humanos. Los resultados mostraron que,
en los últimos 25 años, la cobertura de uso del suelo que ha registrado una mayor degrada-
ción es el bosque espinoso (14.5 por ciento), debido al aprovechamiento de mezquites en
el valle y a la apertura de áreas para el desarrollo de actividades agrícolas. Por otra parte,
las áreas urbanas registraron la mayor expansión (27.25 por ciento), lo que ha conllevado,
a su vez, un incremento del aprovechamiento de agua subterránea para uso doméstico y
público urbano.

Durante el periodo de análisis, la superficie de humedales ha disminuido 10.5 por


ciento, principalmente en zonas cercanas a los ríos Mezquites y Garabatal. Los humedales
afectados en mayor medida son la llanura húmeda (32 por ciento), la vegetación halófila
inundable (ocho por ciento) y los ríos (2.5 por ciento). Otras coberturas registraron un
aumento en su superficie debido al efecto de las lluvias en años recientes, entre las que se
encuentran las pozas (nueve por ciento), las lagunas (107 por ciento) y la llanura inundable
(30 por ciento). También aumentó la cobertura de la red de canales artificiales en siete por
ciento durante este periodo.

En el sistema lacustre se observa un decremento en la superficie en los años secos


(2000-2011); posteriormente, para 2015, se produjo un aumento significativo, en especial
en las lagunas (L2Da). Los humedales palustres muestran tendencias de ganancias en las
clases llanura inundable (Pla) y llanura húmeda (Plc), y de pérdida en la vegetación emer-
gente (Ple) y halófila inundable (Plh).

En el caso del sistema fluvial, se registra una disminución importante en la superficie


de los cauces naturales y un aumento en los canales artificiales. Esto ha sido producto de
programas de tecnificación agrícolas que han afectado de manera grave la hidrología del
sitio, porque no se realiza una gestión adecuada del agua por parte de los usuarios y la
autoridad.

El análisis del modelo de Markov mostró las probabilidades de permanencia para el


año 2025. Se registran mayores probabilidades de permanencia en las clases de uso del
suelo y vegetación en relación con los humedales, lo que es indicativo de la dinámica de
transición de los humedales de Cuatro Ciénegas. El modelo markoviano expuso también
que los ríos y las pozas son las categorías que tienen un mayor número de relaciones en
las probabilidades de transición, por lo que son considerados humedales clave en los
procesos hidrológicos en Cuatro Ciénegas, lo cual, a su vez, los hace más susceptibles a
la degradación.

Oscar Adrián Leal Nares / María Antonieta Gómez Balandra / María del Pilar Saldaña Fabela Tendencias de cambio en los humedales de
Cuatro Ciénegas, Coahuila, México

73
Los resultados mostraron que los humedales en Cuatro Ciénegas responden de
manera muy rápida a las variaciones climáticas, lo cual es un indicativo de que estos
ecosistemas son altamente susceptibles a cambios en la hidrología superficial y subterrá-
nea, e incluso a posibles efectos del cambio climático global. Por lo anterior, es necesario
establecer políticas adecuadas para la gestión, manejo y conservación de los humedales
de esta región, acordes con las características de los ecosistemas y la capacidad de
resiliencia de estos.

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Sergio Manzo Andrade
Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional Unidad Michoacán
Rubén Darío Ramírez Sánchez
Universidad Nacional Autónoma de México
Jaime Nava Velázquez
Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional Unidad Michoacán, Becario COFAA

Revista Alter, Enfoques Críticos • Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019


Correo electrónico:
oigres_0901@hotmail.com
rubendario105@hotmail.com
jnavav@hotmail.com

Problemática
socioambiental del
agua en un Área Natural
Protegida del municipio
de Jiquilpan, Michoacán
(México)

Palabras clave: Resumen


Área Natural Protegida, El presente trabajo se sustenta en medio de una serie de
actividades antrópicas,
acciones encaminadas a actualizar el Plan de Manejo del Bosque
disputa por el agua,
problemática ambiental. Cuauhtémoc (Área Natural Protegida). Sin embargo, durante el
proceso de caracterización de los aspectos físicos, biológicos,
sociales y económicos, se identificaron actividades antrópicas,
en torno a la disputa por el agua, que en la actualidad exige
plantearse desde un enfoque interdisciplinario, en un esfuerzo
que articule disciplinas de las ciencias naturales y de las ciencias
sociales, que nos permita conocer la viabilidad y disponibilidad
física del agua para sus demandantes: el bosque, por un lado, y
los usuarios, por el otro.

79
Keywords: Abstract
Protected Natural
This work is based on a series of actions, aimed at updating the Cuauhtemoc
Area, anthropic
activities, dispute Forest Management Plan (Protected Natural Area). However, during the
over water,
process of characterization of the physical, biological, social and economic
environmental
issues. aspects, anthropic activities have been identified around the dispute over
water; which now requires an interdisciplinary approach, in an effort that
brings together disciplines of the natural sciences and social sciences,
which allows us to know the viability and physical availability of water for its
applicants: the forest, on the one hand; and users, on the other.

Introducción

En este trabajo se aborda la crisis ambiental por una zonificación, de acuerdo con las caracte-
la que atraviesa el Bosque Cuauhtémoc, desde rísticas y los usos de los recursos naturales
un enfoque netamente interdisciplinario, en un del área, en la que se plantea una propuesta
esfuerzo coordinado que conjunta e intercala de estructura administrativa y organizacional
experiencias desde la visión de las ciencias para la operación del ANP, que permita desa-
sociales y de las ciencias naturales, disciplinas rrollar de una forma ordenada una serie de
que coinciden en un punto estratégico: la viabi- actividades en busca de un uso sustentable
lidad de una Área Natural Protegida (ANP) que del Bosque Cuauhtémoc, de la ciudad de
reclama en silencio su derecho a la disponibi- Jiquilpan, Michoacán (México), en beneficio
lidad física del agua, en medio de una disputa de todos los habitantes de la región.
entre algunos sectores de la sociedad, en la
que el responsable de la gestión del recurso, El Bosque Cuauhtémoc
representado por la administración municipal,
no ha asumido su responsabilidad. Este bosque localiza al sur de la población
de Jiquilpan, Michoacán (véase la figura 1).
Esta propuesta nace en el seno de Por su importancia, en enero de 2005 fue de-
una serie de actividades que nos permiti- clarado, a la par que el Parque Juárez, Área
rían contar con la actualización del Plan de Natural Protegida, en la categoría de parque
Manejo para el bosque en un futuro cercano, urbano, como consta en el Periódico Oficial
vislumbrándose una veta no contemplada del Gobierno Constitucional del Estado de
en su estudio previo. Partimos, entonces, de Michoacán de Ocampo (SEMARNAT, 2006).

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

80
Figura 1. Ubicación municipal del Bosque Cuauhtémoc

Fuente: Villalpando Barragán, 2018.

Servicios ambientales Problemática general

Los argumentos para decretar dichos luga- El bosque muestra un conjunto de problemas
res como ANP se fundamentan, sin duda, en antrópicos relacionados con invasiones, deri-
los servicios ambientales que brindan, pues vadas de los asentamientos humanos irregula-
son espacios generadores de oxígeno, que res, que amenazan con extenderse; una gran
capturan dióxido de carbono, y participan cantidad de diferentes especies de arbolado
en la regulación del clima, coadyuvan al muerto en pie, que representa un peligro para
ciclo del agua, contribuyen a la salud de la la integridad física de los paseantes; pastoreo
población —retienen partículas menores a de ganado caprino; incendios forestales pro-
10 µm y metales pesados provenientes de vocados; deforestación de áreas para diferen-
los procesos de combustión—, son refugio tes usos de suelo; erosión y compactación del
de flora y fauna silvestre, participan activa- suelo; uso inadecuado de las áreas verdes;
mente en el abatimiento gradual del cambio extracción “hormiga” de recursos maderables;
climático y, así, del calentamiento global. Por presencia de plagas y enfermedades, y des-
otro lado, se trata de una zona de esparci- plazamiento de fauna hacia las partes altas.
miento y de recreación para los habitantes
de la región, además tienen un significado Problemática abordada
histórico, debido al esfuerzo permanente de
los pobladores por reforestar dichas áreas En esta ANP se afronta, además, un proble-
(SEMARNAT, s/f). ma crucial: la disputa social por el agua para

Sergio Manzo Andrade / Rubén Darío Ramírez Sánchez / Jaime Nava Velázquez Problemática socioambiental del agua en un Área Natural
Protegida del municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)

81
Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

riego, que impacta de modo directo la salud agua rodada, para que el bosque pueda tener
del ecosistema, así como el éxito de las refo- el agua necesaria en el tiempo preciso y que
restaciones y de las labores de prevención de los productores puedan hacer un uso racio-
incendios forestales, factores que ponen en nal de esta cuando así se requiera. Esta regla
riesgo la sustentabilidad del área. exige un do ut des, y no un quid pro quo. Un
do ut des que reclama la participación social
Cuando hablamos del Bosque íntegra para promover la concertación y la
Cuauhtémoc nos referimos a un ecosistema corresponsabilidad para ampliar las capaci-
artificial emblemático, que recibe agua por dades y los alcances de la política, de la pla-
gravedad, gracias a la infraestructura que neación, así como de programas y proyectos
se creó para ello, pero que en su trayecto es de la gestión ambiental (Nava-Velázquez et
utilizada por un grupo de actores, represen- al., 1995; Nava-Velázquez et al., 2007).
tado por agricultores, ganaderos, fruticultores
y urbanizadores, lo cual ha ocasionado una Planteamiento conceptual
disputa por el derecho al agua, que deja al
Bosque Cuauhtémoc sin riego durante la En las últimas décadas, en muchas pobla-
época de estiaje. ciones se ha manifestado una crisis hídrica
generalizada por la falta de sistemas ade-
Esta disputa entre lo social y lo natu- cuados de gestión de los recursos hídricos,
ral se produce por el desconocimiento de la donde subyacen deficiencias en los servicios
legitimidad1 de los invaluables servicios que de abastecimiento y distribución equitativa, el
proporciona el bosque, y por el forcejeo des- establecimiento de drenaje y acciones de sa-
igual por el acceso al agua. Entonces, tene- neamiento, así como la contaminación deriva-
mos dos entidades que requieren del acceso da de la expansión del desarrollo tecnológico
justo al agua: el hombre, que no reconoce los de la agricultura, basada en el uso desmedi-
derechos (legítimos y, mucho menos, legales) do y sin control de fertilizantes y plaguicidas
que tiene el bosque, omitiendo de manera (Padrón y Cantú, 2009).
imprudente la necesidad que tiene de él; y
el bosque, que no tiene la capacidad para En muchas regiones de México, el ac-
reclamar sus necesidades éticas y jurídicas ceso al agua se ha convertido en un factor de
propiamente. Esto nos lleva a plantear la ne- disputa, debido a la expansión de la contami-
cesidad de establecer ciertos mecanismos de nación, como un “subproducto del desarro-
negociación que la sociedad debe construir llo y el crecimiento económico” (Monforte y
para garantizar la supervivencia del bosque, Cantú, 2009, p. 32), al crecimiento poblacio-
así como los canales de participación que se nal, al proceso de industrialización, que pro-
podrían emplear para seguir gozando de los pició el incremento de la demanda hídrica, y
servicios ambientales de este (Eco, 1997). a la extensión de las zonas urbanas en zonas
desprovistas de agua, lo cual agudizó el dete-
Tales mecanismos de negociación im- rioro hídrico y la emergencia de conflictos de
plican, obviamente, la gestión del servicio del distintos tipos y niveles.

1
La legitimidad entendida como un concepto justo, moral y ético al que tiene derecho todo individuo o entidad viva. Lo legal
sería todo aquello apegado a derecho, dentro de un marco jurídico.

82
Sergio Manzo Andrade / Rubén Darío Ramírez Sánchez / Jaime Nava Velázquez Problemática socioambiental del agua en un Área Natural
Protegida del municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)

De acuerdo con Monforte y Cantú Los conflictos medioambientales


(2009), la crisis del agua se debe a la distri- relativos al acceso y uso del agua han sido
bución desigual de esta entre las regiones, estudiados como fenómenos hidropolíticos,
ya que la falta de planeación y la desigualdad los cuales, al construirse mediante relacio-
social impiden cuantificar los costos econó- nes conflictivas (Thurton y Henwood, 2002,
micos, sociales o ambientales que genera el cit. en Kauffer Michel, 2005, p. 52), llegan a
uso de este recurso. Esto propicia que, en configurar una gama amplia de acciones co-
muchos casos, existan áreas que presenten lectivas de distinta conformación y duración,
estrés hídrico, pues la demanda de agua re- que involucra intereses entre personas, auto-
basa la disponibilidad, propicia la escasez y ridades, comunidades y organizaciones, con
complejiza la gestión y calidad del recurso. distinto grado de conflictividad, niveles de
En este contexto, el agua se convierte en una complejidad y resolución (cfr. Pacheco Vega,
fuente de poder, que propicia disputas terri- 2014). Una perspectiva más integradora en el
toriales que dan lugar a cotos de poder, en estudio de estos fenómenos es la de los con-
los que no se respeta la normatividad, y se flictos ecológicos distributivos (Martínez-Alier,
carece de una política pública transparente. 2004), proveniente de la economía ecológica,
que rebasa la racionalidad económica y va
El planteamiento de la problemática más allá de las demandas estrictamente eco-
que nos ocupa lo enmarcamos en las di- nómicas de la propiedad de los medios de
námicas territoriales, en las que convergen producción, de empleo, de distribución del
grupos disímiles que disputan recursos. ingreso y de desarrollo. Esto implica, como
De esta manera, entendemos el territorio indica la ecología política de Leff (2003), no
como una construcción cultural con un eje ver los fenómenos socioambientales como
histórico, un objeto de representaciones meras disputas por la propiedad de un recur-
sociales “apropiado, ocupado y dominado so, sino como el espacio donde se encuen-
por un grupo social en vista de asegurar tran enfrentadas cosmovisiones ambientales
su reproducción y satisfacer sus necesida- y de vida, donde el medio ambiente no es
des vitales, que son a la vez materiales y visto como un “espacio económico” en tanto
simbólicas” (Espíndola, 2016, p. 35-36). El sistema de recursos naturales, sino como el
territorio, entonces, se configura como un “espacio vital” en el que se despliega la vida
producto del devenir histórico sujeto a las (Sabatini, 1997, cit. en Walter, 2009, p. 4).
transformaciones de la población, un espa-
cio de lucha por el acceso y control de los En este sentido, la ecología política
recursos naturales, donde diversos actores conforma un creciente y fértil campo de in-
contienden para hacerse del control de los vestigación de los conflictos ecológicos distri-
mismos recursos. En estos escenarios, el butivos. Esta establece que la escasez es un
territorio, como recurso natural, se convierte fenómeno político, cruzado por relaciones de
en un recurso político en disputa y, por qué poder, de significación, valorización y apro-
no, en un sujeto con derechos, tanto legíti- piación de la naturaleza que no se resuelven
mos como legales. por la valoración económica de la naturaleza

83
ni la asignación de normas ecológicas a ción de 1 200 puntos, y un equipo GPS para la
la economía (Leff, 2003). En consonancia, obtención de las coordenadas de referencia.
Arturo Escobar (cit. en Walter, 2009, p. 5)
menciona que estamos frente a “ecologías de Construcción de planos de carácter planimétri-
la diferencia”, determinada por una “distribu- co y altimetría. Para obtener los detalles de los
ción cultural” que vincula los conflictos emer- accidentes naturales y artificiales, se utilizó el
gentes con diferentes significados culturales, método de radiaciones y su definición espacial
ya que “el poder habita en los significados, y en un sistema coordenado, establecido con
los significados son la fuente del poder”. Es dos puntos de control derivados de coordena-
de esta forma como el planteamiento interdis- das, con base en la proyección transversal de
ciplinario permite un diálogo entre disciplinas Mercator UTM, con un datum horizontal NAD27.
y la expansión de la mirada para explicar un
fenómeno complejo como el que ahora nos Curvas de nivel. Con los puntos coordenados
ocupa. se realizó la representación digital de mode-
los de elevación MDE a fin de crear una red
Metodología triangulada irregular o modelo TIN.

La problemática se abordó desde un enfoque Geología. Para la identificación litológica se


mixto, que nos permitió evaluar los aspectos utilizó la metodología establecida por Guerra
físicos, biológicos, sociales y económicos para Peña (2003).
explicar la realidad de la problemática en la
que ocurre la disputa por el agua desde una Suelos. La metodología usada para el levan-
visión que articula los enfoques metodológicos tamiento de suelos fue la descrita por Ortiz
cuantitativo y cualitativo (Hernández Sampieri, Solorio y Cuanalo de la Cerda (1981), que
Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010). En cumple con los requisitos de la NOM-023-
este sentido, el enfoque cualitativo permitió arti- SEMARNAT-2001. El aspecto metodológico se
cular la construcción de diálogos entre las disci- desarrolló en tres fases: precampo, campo
plinas que convergen, para construir un aparato y poscampo. Por último, los suelos se clasi-
teórico-metodológico coherente, basado en la ficaron de acuerdo con las claves de la Base
entrevista semiestructurada con el responsable Referencial del Recurso Suelo (WRB, 2006).
histórico del manejo de los canales del agua
que llega al bosque. Asimismo, la información Aspectos biológicos
cuantitativa hizo posible el análisis de los aspec-
tos físicos, biológicos, sociales y económicos. Vegetación y flora. De manera general, este
estudio se realizó sistemáticamente y se
Aspectos físicos desarrolló en campo en el siguiente orden:
selección y delimitación del área de estudio,
Estudio topográfico. Se utilizó una estación total colecta de material botánico, deshidratado
Spectra Precision DC600, con resolución angu- del material botánico, identificación taxonómi-
lar de cinco segundos y capacidad de recolec- ca y comparación, intercalado de material en

Año X • Núm. 20 • julio - diciembre 2019

84
el herbario y envío de duplicados y base de co y altimetría, curvas de nivel, geología y sue-
datos de las especies vegetales. Los ejempla- los; los aspectos biológicos: vegetación, flora
res botánicos se integrarán al herbario CIMI, y fauna, y los elementos sociales y económi-
registrado en el Index Herbariorum. cos. Finalmente, se describe la problemática
del agua (el desafío de la sustentabilidad).
Fauna. En el Bosque Cuauhtémoc, consi-
derando que las calzadas, en el interior, lo Aspectos físicos
dividen en secciones de forma triangular, se
pudieron hacer los recorridos a pie, y en las Ubicación
zonas menos transitadas por los paseantes
se colocaron 40 trampas tipo Sherman, ceba- El municipio de Jiquilpan se localiza al no-
das con avena. Todo el material cuya identi- roeste del estado de Michoacán, en las coor-
ficación se pudo realizar en campo se liberó denadas 19o59’ de latitud norte y 102o43’ de
después de tomarle fotografías. longitud oeste, a una altura promedio de 1
550 metros sobre el nivel del mar. Al norte li-
La identificación taxonómica de las mita con Cojumatlán de Regules y Sahuayo;
especies faunísticas se realizó mediante revi- al este, con Villamar; al oeste, con Marcos
siones bibliográficas y el uso de claves: Hall Castellanos y el estado de Jalisco, y al sur,
(1981), Smith y Taylor (1948 y 1950), la reco- con Cotija y Jalisco (véase la figura 2). Su ex-
pilación de claves de Flores Villela (1995) y tensión territorial es de 249.50 kilómetros cua-
las guías de campo de la serie para aves de drados, que representan aproximadamente
Petersen-Howell. 0.41 por ciento de la superficie total del estado
(Gobierno del Estado de Michoacán, 2004).
Aspectos sociales y económicos
A su vez, el Bosque Cuauhtémoc se
El rubro correspondiente al contexto de- localiza al sur de la ciudad (con coordenadas
mográfico y socioeconómico fue elaborado [UTM] 739, 594 y 2, 211, 288 en X y Y, respecti-
básicamente con información estadística pro- vamente). Oficialmente cuenta con una superfi-
veniente de documentos del Instituto Nacional cie de 22-03-57.88 hectáreas (DOF-GEM, 2005).
de Estadística y Geografía y del Consejo
Nacional de Población. Dicha información se Suelos
utilizó para la elaboración de algunos gráficos.
Predominan en el municipio los suelos arci-
Resultados llosos (IUSS, 1994; IUSS, 2006; Coulumbe,
2000): Vertisoles y Luvisoles, de muy férti-
En este apartado se presenta de manera de- les a moderadamente fértiles, con potencial
tallada el trabajo de campo que nos permitió agrícola que se refleja en la utilización de
describir y delimitar el área de estudio. Sobre estos en la agricultura de riego y de temporal,
los aspectos físicos: estudio topográfico, aunque también llegan a tener obstrucciones
construcción de planos de carácter planimétri- o son delgados, por lo que se presentan, en-

Sergio Manzo Andrade / Rubén Darío Ramírez Sánchez / Jaime Nava Velázquez Problemática socioambiental del agua en un Área Natural
Protegida del municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)

85
Figura 2. Ubicación del municipio de Jiquilpan

Fuente: Villalpando-Barragán, 2018, modificado por Manzo-Andrade, 2018.

tonces, el matorral subtropical o el bosque de (Juárez-Aguilar, 2013). La hidrografía local está


pino y encino. El Bosque Cuauhtémoc se ca- constituida principalmente por los ríos Jiquilpan
racteriza por tener suelos arcillosos, clasifica- y Paredones, los arroyos El Colorado, Las
dos como Vertisol pélico (suelos con más de Ánimas y Las Puentes, las lagunas La Lagunita
30 por ciento de arcilla), Luvisol (suelos con y Lagunita de la Puerta, las presas de Abadiano,
mayor contenido de arcilla en las capas sub- Las Puentes y Paredones, además de repre-
superficiales como resultado del proceso de sas de menor tamaño como La Purísima, la
iluviación —migración de arcilla—) y Leptosol Cofradía y el Pitayo. Asimismo, existen múlti-
lítico (suelos poco desarrollados, limitados en ples jagüeyes que son utilizados en su mayoría
su profundidad por el afloramiento de roca). como abrevaderos para el ganado.

Hidrología Por lo que se refiere a la hidrología de


aguas subterráneas, los acuíferos presentes
El municipio de Jiquilpan se encuentra en la son explotados por medio de pozos y norias,
región hidrológica Lerma-Santiago (RH 12), en los cuales los niveles estáticos varían de 1
cuenca Lerma Chapala, subcuenca Lago a 96 metros, y los gastos de 5 a 100 litros de
de Chapala, que abarca aproximadamente agua por segundo. En general, la calidad del
una superficie de 496 kilómetros cuadrados agua es buena. La dirección del flujo subte-

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rráneo concuerda con el flujo superficial. El fase estable del manejo antropogénico del
agua se emplea fundamentalmente para uso bosque tropical caducifolio (Rzedowki, 1978;
urbano y agropecuario. Pennington, 1998). Entre los elementos más
comunes en la parte arbustiva y arbórea están
En lo que respecta al Bosque el tepeguaje (Lysiloma acapulcensis), cicuito
Cuauhtémoc, el arroyo que pasa entre los lí- (Heliocarpus terebinthaceaus), palo dulce
mites del bosque con la colonia La Nopalera (Eysenhardtia polystachia), palo bobo (Ipomea
proviene de la barranca El Junco. murucoides), guaje (Leucaena esculenta).

Clima Sin embargo, dominan las especies introduci-


das (véase la figura 3) no nativas de la región
De acuerdo con el Sistema de Clasificación (Rzedowki, 1978), debido principalmente a la
Climática de Köppen, modificado por García disponibilidad de especies en los momentos
(1981), en la región se presenta un clima C(w1) en que se hicieron las diferentes reforesta-
W, equivalente a un clima templado subhú- ciones (NOM-059-SEMARNAT, 2001). De estas,
medo con lluvias de verano; con cociente de destacan ocho, de las cuales tres son de ori-
precipitación/temperatura entre 43.2 y 55.0; el gen australiano (Casuarina cumminghamiana,
porcentaje de precipitación invernal es menor Eucaliptus camaldulensis y Grevillea robus-
de cinco con respecto de la precipitación total ta), tres sudamericanas (Bauhinia divaricata,
anual; el mes más lluvioso es julio, durante el Jacaranda acutifolia y Schinus terebintifolius)
régimen de lluvias de verano. y dos originarias de Asia: el paraíso y el ficus
(Melia azadarach y Ficus nítida).
Geología
Fauna
Geológicamente, el municipio de Jiquilpan
corresponde en su mayor parte a rocas íg- Se distribuyen mamíferos pequeños como
neas extrusivas del terciario superior, del tipo ratones, murciélagos, tuzas, ratas y conejos.
de los basaltos. Estas rocas son, por lo ge- En este grupo se reportan 15 especies distri-
neral, de colores oscuros, negros y densos, buidas en 10 familias. Acerca de las aves, se
y son muy comunes en la región. La litología puede decir que son las más numerosas, ya
predominante en el Bosque Cuauhtémoc es que se registraron 26 especies agrupadas en
del tipo ígnea extrusiva básica (Igeb) y brecha 17 familias. De estas, 19 especies son resi-
volcánica (BV). dentes, seis son visitantes de invierno y una
es migratoria. Se registraron seis especies de
Aspectos biológicos anfibios, agrupadas en cuatro familias, que
incluyen fundamentalmente ranas y sapos.
Vegetación Por último, se registraron siete especies de
reptiles, distribuidos en cinco familias, que
Exhibe elementos florísticos característicos incluyen lagartijas, culebras y víboras (NOM-
del matorral subtropical, lo que resulta de una 059-SEMARNAT, 2001; Villaseñor, 2005).

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Figura 3. Vegetación del Bosque Cuauhtémoc

Fuente: Villalpando-Barragán, 2018, modificado por Manzo-Andrade, 2018.

Contexto demográfico y económico En las últimas dos décadas, a causa


del proceso de globalización de las activi-
Jiquilpan es un municipio emblemático dades agrícolas, este municipio empezó a
de la historia nacional debido a su cultura registrar un abandono paulatino de las acti-
posrevolucionaria y por ser cuna del gene- vidades primarias y la reconversión de los
ral Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970), cultivos. Esto dio lugar a un reajuste de las
lo que le permitió tener importantes bene- actividades económicas, a grado tal que solo
ficios durante la gestión de este en el go- 17.86 por ciento de la población participaba
bierno estatal y federal; así, se convirtió en en las actividades agrícolas de riego y tem-
el principal bastión ideológico cardenista. poral, y el cultivo de hectáreas sembradas
Alcanzó la categoría de Pueblo Mágico en solo representaba 0.52 por ciento (5 739) de
2012 (Sectur, 2017). Tiene una población las 1 088 796 hectáreas que se cultivaron en
de 34 199 habitantes, que representan 1.3 el estado (INEGI, 2010; SAGARPA, 2010). Por
por ciento de la población total del estado; su parte, los sectores secundario y terciario
de estos, 24 233, que equivalen a 70 por han crecido de manera considerable; estos
ciento de la población total, se aglutinan en se ubican en 25.89 y 56.25 por ciento, res-
la cabecera municipal, en tanto que las 32 pectivamente (Ramírez Sánchez, 2017; INEGI,
comunidades y las tres tenencias restantes 2010; SAGARPA, 2010), lo cual ha propiciado
albergan 9 966, es decir, el 30 por ciento que ahora Jiquilpan sea un municipio primor-
residual (INEGI, 2015). dialmente comercial y de servicios.

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Contexto arqueológico Este sitio muestra un desarrollo menor con
respecto de El Otero, por lo que podría tratar-
Jiquilpan o Xiquilpan, Xiuquilpan, Xiquilpa es se de “culturas distintas o que pertenecieron
una palabra de origen náhuatl cuyo significa- a diferentes estratos sociales” (1999, p. 52).
do es ‘lugar de plantas tintóreas’. Los prime- En 1978, en el entorno de la Casita de Piedra,
ros establecimientos humanos llegaron a la al realizar una excavación para instalar una
zona entre 300-650 d. C. (Jiménez, 1997). Se báscula fue localizada una tumba (Ochoa-
podría tratar de nahuatlacas que fueron con- Serrano, 1999).
quistados, probablemente en 1450, por los
sucesores de Tariácuri. Contexto histórico y cultural

Durante la época prehispánica, En el siglo XVI llegó Nuño de Guzmán a


Xiquilpan fue un centro cultural, agrícola y co- Jiquilpan. Los franciscanos tuvieron a su car-
mercial importante. En el lugar destaca el des- go la evangelización de la población, para lo
cubrimiento arqueológico de la loma de Otero que establecieron una doctrina, organizaron
(Ochoa-Serrano, 1999). Esta y la Casita de al pueblo en barrios y, con el apoyo de los
Piedra son dos sitios de referencia histórica. indígenas, edificaron el templo y el convento.
Para el siglo XVII se establecieron en este lu-
En la loma de Otero hay vestigios gar cofradías. Posteriormente, el corregimien-
prehispánicos hallados en algunas yácatas, to se transformó en Alcaldía Mayor.
que fueron enviados al Museo Michoacano
de Morelia hacia 1890 y registrados ante el En 1822, Jiquilpan contaba con curato
Instituto Nacional de Antropología e Historia secular y ayuntamiento constitucional, y, de
(INAH). Hay edificios, plataformas, tumbas y acuerdo con la división territorial que hizo el
parapetos de muros arqueológicos, además Congreso, quedó comprendido dentro del
de un completo sistema de edificaciones de- departamento de Zamora. Se constituyó en
fensivas y ceremoniales en la parte superior municipio el 10 de diciembre de 1831. La
de la loma, donde se encontró una superficie cabecera municipal se elevó a rango de ciu-
nivelada artificialmente, que quizás haya sido dad el 16 de abril de 1891, con el nombre de
un área destinada al juego de pelota (Ochoa- Jiquilpan de Juárez.
Serrano, 1978).
Entre los personajes distinguidos
Tanto el Campo de Aviación como de Jiquilpan destacan el poeta, filósofo y
la Casita de Piedra —esta última ubicada en humanista Diego José Abad; Anastasio
la zona del Bosque Cuauhtémoc— fueron Bustamante, presidente de la República en
motivo de investigaciones arqueológicas. En dos ocasiones; Antonio M. Mora, condecora-
el Campo de Aviación, el INAH encontró “tres do con el Águila Azteca por su actuación en
montículos que guardaban restos humanos, la Batalla de Churubusco (1847), y el gene-
algunas toscas estructuras y objetos muy ral Lázaro Cárdenas del Río, que fue presi-
rudimentarios” (Ochoa-Serrano, 1999, p. 52). dente de la República y se distinguió por la

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expropiación de la industria petrolera y de mada de cuatro hectáreas, que fue forestada
los ferrocarriles, la transformación de los la- con fresnos y eucaliptos por las autoridades
tifundios en ejidos, el apoyo a la agricultura y vecinos que se empeñaban en conservarla,
y a la ganadería en vastas zonas del país, el y que las sequías se encargaron de destruir.
impulso de la educación primaria, la educa- En la vieja alameda sobresalía un frondoso y
ción técnica y profesional, así como por su centenario salate, bajo cuya sombra se reu-
reconocimiento y respeto al medio ambiente: nían las familias del lugar.
siempre se interesó por mantener espacios
arbolados (Periódico Oficial del Gobierno En el periodo de 1920 a 1930, de nue-
Constitucional del Estado de Michoacán, 9 de vo se plantaron fresnos, eucaliptos y truenos,
septiembre de 2005). que no se lograron porque se disponía de
poca agua para el riego de estos. Sin embar-
Los espacios naturales ocupan un go, dicha área se siguió utilizando como sitio
lugar importante en este municipio ribereño de recreo, la cual en la actualidad es ocupada
de la laguna de Chapala, que durante parte por el Estadio 18 de Marzo. En 1933 se ad-
del gobierno estatal cardenista (1928-1934), quirieron los terrenos inmediatos a la antigua
y aun desde antes, formaron parte de la ini- alameda conocidos como El Sauz y la Noria,
ciativa “Arbolear las tierras” para restaurar el aproximadamente cincuenta hectáreas. Sobre
paisaje natural. una parte de este predio se fincó la nueva
alameda, hoy Bosque Cuauhtémoc, con una
La razón para la toma de esta decisión extensión de veinte hectáreas; se trazaron
tiene un antecedente que derivó del cambio calzadas en los extremos y en el interior del
significativo del uso de suelo en el territorio ji- área, así como una glorieta central. Con la par-
quilpense a principios del siglo XIX: se sustitu- ticipación de vecinos, hombres, mujeres y ni-
yeron los pinos y encinos que llegaban desde ños, se plantaron los primeros árboles que se
el cerro de San Francisco hasta lo que es hoy consideraron apropiados para la zona, traídos
el Estadio 18 de Marzo con el fin de sembrar en su mayoría de los Viveros de Coyoacán
maíz. El impacto ambiental se acentuó en los (Ciudad de México) y de Morelia (Michoacán).
inicios del siglo XX; los fresnos “centenarios”
que quedaban en calles y jardines de la ciu- La Casa de Piedra, situada en la loma
dad se derribaron en 1918, durante la Batalla sur del Bosque Cuauhtémoc, se construyó en
de la Trasquila (Cárdenas, 2003). 1942. En julio de 1967 se estableció en ella la
Biblioteca Forestal, con la finalidad de difun-
La creación del Bosque Cuauhtémoc dir la importancia y trascendencia del árbol.
Estaba dotada de libros que obsequiaban los
Según Cárdenas (2003), los anteceden- Amigos del Árbol.
tes inmediatos de la formación del Bosque
Cuauhtémoc (véase la figura 4) se remontan A partir de 1940 se empezó a distribuir
a la vieja alameda de Jiquilpan, que data del agua de la presa de San Antonio Guaracha,
siglo XIX, la cual ocupó una superficie aproxi- por el aumento del almacenamiento de esta

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con la derivación del río Tarecuato, realizada ubicada en la comunidad de Abadiano. El
en 1939. El bosque se regaba por medio de agua se conducía por gravedad a través de un
un canal que domina parte del terreno; el canal a cielo abierto, con una longitud aproxi-
resto se regaba por bombeo. De este modo, mada de 2.4 kilómetros. Esta infraestructura
prosperaron los laureles, los cedros, las jaca- hidráulica fue construida por indicaciones del
randas y los eucaliptos. general Lázaro Cárdenas con el objetivo fun-
damental de regar el bosque.
En la glorieta central, que se rodeó
de laureles, se plantó un ahuehuete de siete El desafío de la sustentabilidad del bosque
años de edad, procedente de los Viveros de
Coyoacán —de semilla del histórico ahuehue- Como ya se había señalado, uno de los pro-
te de Tacuba conocido como el Árbol de la blemas fundamentales que ha afrontado his-
Noche Triste—, que se perdió, al igual que tóricamente el bosque es la disponibilidad de
parte de la reforestación realizada por los agua para el riego de este, actividad que de-
habitantes de la región, debido a la intensa biera permitir mantener sana la masa forestal
sequía ocurrida en 1955 y a que no se contó y, por lo tanto, asegurar la permanencia de los
entonces con el funcionamiento del canal que servicios ambientales que proporciona. Cabe
conducía agua de la presa de Tarecuato. mencionar que, desde su fundación, la con-
signa del general Cárdenas fue: “En primer lu-
Posteriormente, el bosque se regaba gar, el agua era para el bosque y, en segundo,
con agua proveniente de la presa Las Puentes, para los usuarios, si la hay” (Cárdenas, 2003).

Figura 4. Ubicación del Bosque Cuauhtémoc

Fuente: Villalpando-Barragán, 2018.

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Sabiendo esto, los habitantes de los 20 de junio de 2018, Jiquilpan, Michoacán).


alrededores de la presa y el canal empeza- A ello se suma el uso de tomas clandestinas
ron a solicitar apoyo como usuarios del ser- por los agricultores aledaños al canal para
vicio. Sin embargo, una vez que el general regar sus siembras, el tránsito de ganado en
Lázaro Cárdenas desapareció de la escena el interior del canal, que propicia derrumbes,
política nacional, los vecinos se fueron apro- el avance ilegal de cercas en territorios del
piando del agua para desarrollar actividades canal, que limitan el acceso, y la falta de man-
agrícolas, ganaderas, frutícolas, además de tenimiento del mismo canal.
aprovecharla para uso urbano. Más tarde, la
problemática se volvió más compleja cuando Ante dicha situación, y con el propósito
comenzó la venta de estas tierras aledañas, de evitar disputas, en 2015, integrantes de la
que propició que los nuevos dueños fraccio- sociedad jiquilpense2 propusieron la instala-
naran y que, por esta razón, aumentara el ción de un sistema de riego por aspersión, ex-
número de casas, así como de agricultores clusivamente para el bosque, cuya fuente de
de aguacate, lo que hizo crecer de manera abastecimiento sería un pozo que se ubicaría
considerable la cantidad de usuarios de agua, en la parte alta. El proyecto fue sometido a
lo cual provocó que el agua de riego para el consideración y fue aprobado por la entonces
bosque se limitara o ya no se diera. Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente
del Gobierno del Estado de Michoacán; se le
Además, bajo la competencia de la destinó un presupuesto inicial de poco más
autoridad municipal (a partir de 2007, la admi- de un millón de pesos.3 Lamentablemente,
nistración municipal dejó de lado su responsa- el recurso económico asignado se perdió
bilidad de atender y entender la problemática por la falta de información complementaria al
del bosque), el agua del bosque empezó a proyecto por parte de la administración muni-
“venderse” a agricultores de Sahuayo y a ha- cipal en turno, además de situaciones de ca-
bitantes aledaños al río, como lo refiere un in- rácter político como el cambio de autoridades
formante: “Ahora hacen negocio con el agua, municipales de un partido político diferente,
ahora la venden a Sahuayo y a jagüeyes, co- entre otras.
bran cincuenta mil por jagüey” (Jaime Pulido,
canalero del Bosque Cuauhtémoc. Entrevista, Los problemas así articulados, circun-
20 de junio de 2018, Jiquilpan, Michoacán). scritos al acceso y uso del agua, son fenóme-
El poco interés de las autoridades municipa- nos hidropolíticos, constituidos a partir de la
les ha derivado en una atención y un mante- conflictividad social, que generan la disputa
nimiento escasos del canal. Este deterioro, por los recursos naturales en los espacios
por la falta de desazolve y por los derrumbes, locales y que son referidos a “la asignación
impide que el agua corra libremente, por lo de valores respecto al agua en una sociedad”
que busca otras salidas, lo cual ha propiciado (Thurton y Henwood, 2002, cit. en Kauffer
una “tirazón de agua por todos lados” y que Michel, 2005, p. 52). Esta complejidad alre-
“algunos árboles se sequen” (Jaime Pulido, dedor del bosque deriva de la interconexión
canalero del Bosque Cuauhtémoc. Entrevista, y la relación directa del Bosque Cuauhtémoc

2
La sociedad jiquilpense está integrada por grupos organizados como Mujeres Unidas por Jiquilpan, A. C., el Consejo del Área
de Natural Protegida del Bosque Cuauhtémoc y Parque Juárez, entidades educativas de nivel medio, superior y de posgrado
(como el Centro de Bachillerato Tecnológico y de Servicios número 12, la Universidad Nacional Autónoma de México, el
Tecnológico Regional de Jiquilpan y el Instituto Politécnico Nacional), particulares de la sociedad civil, entre otros.
3
Para su ejecución, el proyecto fue asignado al CIIDIR IPN Michoacán.

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Sergio Manzo Andrade / Rubén Darío Ramírez Sánchez / Jaime Nava Velázquez Problemática socioambiental del agua en un Área Natural
Protegida del municipio de Jiquilpan, Michoacán (México)

con la subcuenca Lago de Chapala, que impli- gular conocido como El Pitayito, integrado por
ca a los cuerpos de agua locales. Las aguas aproximadamente veinte familias, algunas de
conducidas por los 2.4 kilómetros del canal las cuales carecen de servicios municipales,
que atraviesan la zona urbana del municipio que son los agentes de mayor presión para el
de Jiquilpan, que, al unirse con el dren Jaripo, ANP, principalmente por el tipo de actividades
forman parte del sistema de riego de la región, que realizan, como la agricultura, el pastoreo
arriban a la laguna de Chapala. En este tra- de ganado caprino, la tala de arbustos nati-
yecto, son múltiples los usuarios que también vos de la región. Además, estas actividades
disputan por el acceso a este recurso hídrico. generan desechos sólidos que son arrojados
de manera clandestina al Parque Juárez, así
La conflictividad social por el uso del como aguas residuales que son descargadas
agua es un fenómeno recurrente que invo- también clandestinamente (Nava et al., 2007).
lucra a distintos actores, cruza intereses y
constituye un problema sustancial para la Por lo que se refiere al Parque Juárez,
sustentabilidad de este espacio natural, los los vecinos de la calle Netzahualcóyotl, donde
procesos ecosistémicos y los servicios am- se localiza la fachada de la entrada principal,
bientales que estas áreas naturales propor- han invadido pequeñas áreas para establecer
cionan a los habitantes y visitantes. jardines cercados y corrales para ganado
vacuno, además de los espacios invadidos
Con relación a las invasiones (véase la hacia el límite ubicado al este.
figura 5) al suroeste del Bosque Cuauhtémoc,
la colonia La Nopalera limita con una parte de Estas invasiones no solo dan lugar a dis-
la superficie que le pertenece al bosque, por lo putas sociales al interior del ANP, sino también
que representa un agente de presión en térmi- destruyen el ecosistema. Por estas razones, el
nos ambientales y sociales. En el otro extremo, cercado perimetral de esta ANP es una de las
entre los límites del Bosque Cuauhtémoc y el acciones prioritarias y urgentes para coadyuvar
Parque Juárez se ubica el asentamiento irre- a la protección y conservación de esta.

Figura 5. Frentes de contraste visual, zonas invadidas y espacios sin definición legal

Fuente: Villalpando Barragán, 2018.

93
Conclusiones

El Bosque Cuauhtémoc es una ANP emblemática de la región, no solo por los servicios
ambientales que provee, sino también por el bagaje histórico y cultural que implica. Su via-
bilidad depende totalmente de la organización y la exigencia de la sociedad de una gestión
municipal que garantice el acceso al agua, tanto para el bosque como para los usuarios;
una relación flexible en la cual el bosque no carezca de agua y los usuarios puedan tener
la necesaria cuando ambos así lo requieran. Al menos desde 2007, no ha existido una ad-
ministración pública que se haga responsable de este caos, tampoco ha habido un interés
práctico por parte de la sociedad jiquilpense.

Es necesario actualizar totalmente el Plan de Manejo, y apegarse íntegramente a él,


con el propósito de intentar encontrar la solución de esta crisis ambiental, que amenaza la
sustentabilidad del bosque y lo que este representa. Deben tomarse las medidas que se
requieran para acabar con los problemas de invasión y tratar de negociar la recuperación,
en lo posible, de las zonas ocupadas de manera ilegal (Nava et al., 2007).

Esta ANP hace posible la preservación del equilibrio entre los espacios naturales re-
presentados por el cerro de San Francisco (matorral subtropical y bosque de encino-pino)
y la parte urbana-rural de la ciudad de Jiquilpan. Hay presiones sociales y ambientales que
ponen en riesgo la existencia de esta: la disputa por el agua y las invasiones.

Un elemento fundamental en la negociación con los usuarios del agua sería la


reconstitución del Consejo del Área Natural Protegida Bosque Cuauhtémoc y Parque
Juárez, que integra, como presidente, al secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático
y Desarrollo Territorial del Gobierno del Estado de Michoacán; como vicepresidente, al
presidente municipal en turno; así como a representantes de los diferentes sectores: aca-
démico, empresarial, turístico, social, organizaciones no gubernamentales y propietarios.

Es altamente recomendable tener un programa de manejo de residuos sólidos, así


como gestionar la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, que son
descargadas también clandestinamente en el ANP.

Ante la existencia de un padrón de usuarios del agua de la presa Las Puentes y del
canal que la conduce al bosque, es de suma importancia la inclusión del bosque como
usuario prioritario.

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and key to the Amphibia of Mexico. Washingtong, D. Fecha de aprobación: 20 de octubre de 2019
C., Estados Unidos: Smithsonian Institution, United

97
NUESTROS AUTORES Rafael Salgado Garciglia. Realizó sus estudios de Ingeniería
Bioquímica en el Instituto Tecnológico de La Paz (Baja California Sur), y
los de Maestría y Doctorado en el CINVESTAV Unidad Irapuato en el área de
Biotecnología de Plantas. Actualmente es profesor PRODEP, SNI I y Profesor-
Investigador del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en donde participa
en los Programas Institucionales de Maestría y Doctorado en Ciencias
Biológicas. Sus líneas de investigación incluyen la propagación, conservación
y mejoramiento de plantas, así como la búsqueda de compuestos de origen
vegetal con diferentes propiedades biológicas, con énfasis en estudios con
modelos de estrés oxidativo, inflamación, diabetes y cáncer.
rsalgadogarciglia@gmail.com

Herminio Pérez López. Realizó sus estudios de Licenciatura en la


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en el área de
Biotecnología Vegetal. Actualmente, es Asesor Técnico Independiente de
Proyectos Productivos Sustentables para el desarrollo de Comunidades
Indígenas Vulnerables. exter_minio@yahoo.com

Alberto Margarito García Munguía. Es Ingeniero Agrónomo


Especialista en Parasitología Agrícola (UACh), Maestro en Ciencias en
Protección Vegetal (UACh), Maestro en Agronegocios (ULaSalle), Doctor en
Ciencias en Entomología Médica (UANL), Doctor en Innovación Educativa
(Universidad de Puebla), Doctor en Ciencias en Conservación del PJ (IPN).
Profesor-Investigador Titular B de Tiempo Completo en la Universidad
Autónoma de Aguascalientes (agosto 2013-actual) en el Centro de Ciencias
Agropecuarias, departamento de Fitotecnia en la carrera de Ing. Agrónomo,
Maestría en Ciencias Agronómicas, Doctorado en Ciencias Biológicas,
Coordinador de la Academia de Fitosanidad, Miembro del Consejo Académico
de Posgrado y miembro del Cuerpo Académico de Producción Vegetal.
amunguia@correo.uua.mx
Pedro Damián Loeza Lara. Realizó sus estudios de Licenciatura,
Maestría y Doctorado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
(UMSNH) en el área de Biotecnología. Actualmente es Profesor-Investigador
de la Licenciatura en Genómica Alimentaria en la Universidad de la Ciénega
del Estado de Michoacán de Ocampo (Ucemich). Sus líneas de investigación
incluyen la búsqueda y caracterización de compuestos de origen natural y
su uso como bioconservadores de alimentos y bioplaguicidas, así como el
estudio de bacterias Gram positivas asociadas a la mastitis bovina en los
hatos lecheros de la región de la Ciénega de Chapala, Michoacán.
pdloeza@ucienegam.edu.mx

Clarita Rodríguez Soto. Bióloga por la Universidad Autónoma del


Estado de México, Maestra en Ciencias e Ingeniería por Universidad Autónoma
de Baja California y doctora en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales
Universidad Autónoma del Estado de México. Profesora-investigadora en el
Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable de la Universidad
Autónoma del Estado de México. Pertenece al SNI. Sus principales focos de
investigación son: biología de la conservación, gestión y conservación de
áreas naturales protegidas, planificación sistemática de la conservación,
análisis espacial de servicios ecosistémicos, modelado espacial predictivo
y desarrollo de estrategias para el desarrollo sustentable de comunidades
rurales. En los últimos cuatro años, aborda temas desde una perspectiva
transdisciplinaria para dar soluciones sustentables a problemáticas
socioambientales. Ha publicado cinco libros, siete capítulos de libro y veintiún
artículos en revistas indexadas. claritarodriguezsoto@gmail.com

Daniar Chávez Jiménez. Doctor en letras por la Facultad de Filosofía y


Letras de la UNAM, investigador asociado “C” de tiempo completo en la Unidad
Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de
la UNAM y profesor en la Escuela Nacional de Estudios Superiores de Morelia
de la misma institución. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

99
Es coautor del libro Francisco J. Múgica. El constituyente de 1917 (2017);
ha coordinado libros como: Nuevas vistas y visitas al Estridentismo (2014),
Cartografía de la literatura de viaje en Hispanoamérica (2015), Luis Mario
Schneider: Gambusino de la cultura mexicana (2015, 2018), Universidad
pública, organización comunitaria y ambiente: Once estudios de desarrollo
alternativo en México (2016) y Ciudades generacionales (2017). Asimismo
es autor de más de treinta artículos de investigación y capítulos de libro. Es
también director de la Colección Sociedad y Estudios Regionales de la Unidad
Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la
UNAM. dchavez@humanidades.unam.mx

Rafael Fernando Sánchez Barreto. Licenciado en Turismo y


maestro en Estudios Socioeconómicos y Físicos del Turismo, Doctor en
Estudios Turísticos y Especialidad en Planeación Ambiental por la Universidad
Autónoma del Estado de México. Es miembro de la Red de Gestión Integral
de Residuos y Punto Focal de la Carta de la Tierra. rfsanchezb@uaemex.mx

Xochithl Guadalupe Rangel Romero. Profesora Investigadora de


Tiempo Completo en la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija”
de la UASLP, docente a nivel licenciatura y posgrado en la UASLP. Sus líneas
de investigación son: Política Criminal y Derecho Penal, Sistema de Justicia
Juvenil y Derecho Penal e Investigación Educativa en el Derecho. Docente
certificada por SETEC, miembro de diversas sociedades de investigación,
como la Sociedad Mexicana de Criminología y la Red de Investigadores
Parlamentarios en Línea (REDIPAL). Doctora en Gestión Educativa por el Centro
de Investigación para la Administración Educativa, y Doctoranda en Ciencias
Penales y Política Criminal por el Instituto Nacional de Ciencias.
xochitl.rangel@uaslp.mx

100
Elia Edith Argüelles Barrientos. Licenciada en Ciencias de
la Comunicación por la UASLP, Maestra en Política Pública y Doctora en
Ciencias Sociales (Ciencia Política) por el Colegio de San Luis. Actualmente
es investigadora de la Facultad de Derecho de la UASLP. Sus líneas de
investigación son: instituciones políticas, políticas públicas, delincuencia y
Seguridad Pública. Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas
y de la Red Mexicana de Investigadores en Estudios Organizacionales. Con
estudios de marketing político por la Universidad Complutense de Madrid.
Como periodista y consultora. Ganadora del Premio Estatal de Periodismo,
por el Gobierno del Estado de San Luis Potosí (2006) en la categoría de
Reportaje. edith.arguelles@uaslp.mx

Mauricio De la Maza Benignos. Es ingeniero Agrónomo


Zootecnista por el Tecnológico de Monterrey y Licenciado en Derecho con
mención honorífica de excelencia por el TecMilenio, tiene una Maestría en
Administración con especialización en Planeación estratégica y mercadotecnia
(MBA) por la universidad de Lancaster México y graduado con honores summa
cum laude en el doctorado en Ciencias Biológicas y Desarrollo Sustentable
en la UANL . Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI 1).
Actualmente ocupa el cargo de Director General de Pronatura Noreste,
desarrollando análisis jurídicos y trabajo de política pública en materia de agua
dulce y desarrollo sustentable. Como parte de su labor en esta institución ha
producido y dirigido varios cortometrajes y documentales.
mmaza@pronaturane.org

Oscar Adrián Leal Nares. Biólogo por la Universidad Michoacana


de San Nicolás de Hidalgo, curso sus estudios de maestría en geografía
ambiental en la Universidad Nacional Autónoma de México y el ITC de

101
Holanda, y sus estudios de doctorado en Ciencias y Tecnología del Agua por
el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. Actualmente se desempeña
como director del Programa de Agua de Pronatura Noreste, desarrollando
proyectos de gobernanza y seguridad hídrica en la cuenca del río Bravo, a
través del involucramiento de actores a nivel nacional y binacional.
oleal@pronaturane.org

Ma. Antonieta Gómez Balandra. Bióloga de la UNAM, con Maestría


en Recursos Ambientales en el Reino Unido y Doctorado en Recursos
Bióticos por la UAQ. Integrante del Programa LEAD de Estudios Avanzados en
Ambiente y Desarrollo del Colegio de México. Con experiencia en Evaluación
de Impacto y Riesgo Ambiental de múltiples proyectos privados e hidráulicos
en CFE e IMTA . Miembro de comités para el desarrollo de normas, análisis
y dictaminación ambiental de proyectos del Comité de Entrenamiento y
Desarrollo Profesional de la Asociación Internacional de Impacto Ambiental
(IAIA , 2010-2015), del Consultivo Hydro Europa de 2006- y del Conacyt.
Integrante del Consejo Técnico Asesor de la Academia Mexicana de Impacto
Ambiental y del Consejo Mexicano de Evaluación de Impactos. Representante
del tema de Ecohidrología del Comité Nacional Mexicano del Programa
Hidrológico Internacional ConamexPHI. magomez@tlaloc.imta.mx

María del Pilar Saldaña Fabela. Licenciada en Biología por la


Universidad Nacional Autónoma de México- ENEP-Iztacala, con estudios
de Maestría en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México-
Facultad de Ciencias y Doctorado en Ciencias por la Universidad Autónoma
de Querétaro. Investigadora del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua,
realizando investigaciones relacionadas con calidad del agua, clasificación
de cuerpos de agua, impacto ambiental en proyectos hidráulicos, limnología
y bioindicadores de calidad del agua. Ha participado en la generación de
normas oficiales mexicanas de SEMARNAT y CONAGUA .
psaldana@tlaloc.imta.mx

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Sergio Manzo Andrade. Químico Farmacobiólogo egresado de la
UMSNH; Candidato a Doctor en Ciencias Ambientales, por la UASLP. Diplomados

IPN: Epistemología y Metodología de la Investigación Científica y en Ingeniería


ambiental. Diplomados UNAM: Metodología de la Investigación Avanzada en
Ciencias Sociales y en Literatura Arte y Cultura. Profesor invitado en Ucemich
(2013-2018). Fue Jefe de Departamento de Biotecnología. Ha participado
en proyectos de investigación en biotecnología, ambiente y educación; y
en congresos nacionales e internacionales; cuenta con publicaciones en
revistas indexadas y con capítulos de libro. Corrector de estilo de las revistas:
institucional Senda XXI (1999-2003), y urbana Esquina. Dale la Vuelta (2011-
2013). oigres_0901@hotmail.com

Rubén Darío Ramírez. Es licenciado en Sociología por la Universidad


Juárez Autónoma de Tabasco y Doctor en Ciencias Sociales. Especialidad
en Estudios Rurales por El Colegio de Michoacán AC, desde 2016; es
Investigador Asociado “C” de tiempo completo en la Unidad Académica de
Estudios Regionales de la UNAM. Es autor del libro Hegemonía, movilización
social y proyecto educativo en Tabasco, México, El Colegio de Michoacán AC/
UCM, 2015. rubendario105@hotmail.com

Jaime Nava Velázquez. Biólogo del IPN. Diplomado en Epistemología-


Metodología de la Investigación Científica. Encargado de la Dirección de
Saneamiento de los Parques Nacionales Zoquiapan y Anexas e Iztaccíhuatl-
Popocatépetl. Director del CIIDIR Durango, Subdirector de Investigación
del CIIDIR Michoacán y Jefe de los Departamentos de Recursos Naturales
y de Investigación. Becario COFAA. Desarrolló proyectos de evaluación,
aprovechamiento y rescate de los recursos forestales de la Meseta Purépecha,
de estudios técnicos justificativos y de planes de manejo en ANPs en Michoacán.
Participó en proyectos de cambio de uso del suelo y erosión, y en programas de
saneamiento integral de cuencas. Ha publicado artículos y capítulos de libros.
Director de la Revista Institucional Senda XXI (1999-2003). jnavav@hotmail.com

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Alter. Enfoques Críticos es una publicación a cargo de la Universidad del
Centro de México, UCEM; se terminó de imprimir en diciembre de 2019.
Carmona Impresores, Blvd. Paseo del Sol 115, Col. Jardines del Sol,
C.P. 27014, Torreón, Coahuila, México.
Tiraje de 400 ejemplares

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