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Los árboles frutales en general son aquellas plantas cuyas flores se convierten en frutos que se pueden
consumir, es decir, en fruta. Un buen ejemplo es la manzana, el aguacate o el plátano. Estas plantas
frutales son muy comunes, podemos encontrarlas en jardines o en grandes campos de cultivo.
Son el complemento ideal para todos aquellos que quieran cultivar su propia fruta y aprovechar de los
múltiples tipos que existen. Los frutos secos, aunque muchas personas los incluyen en otro tipo de
plantas también son considerados árboles frutales ya que su fruto es comestible.
Uno de los usos que primero nos viene a la cabeza es por supuesto el de conseguir fruta sana y a buen
precio. Los árboles frutales permiten obtener cada año una cosecha de frutas deliciosas para nosotros y
nuestras familias.
Otro de los usos que tienen para aquellos que cuentan con numerosas plantas frutales es el comercial,
este uso permite vender tanto el fruto recogido cómo el árbol frutal en si mismo.
De todas formas no debemos olvidar que los frutales son también un excelente complemento estético y
decorativo para nuestras casas y parcelas.
El cuidado y mantenimiento de los frutales es esencial para conseguir un buen número de frutas. Si los
cuidados no son los adecuados es posible que nuestro frutal muera, contraiga alguna enfermedad o
simplemente no de fruto de forma regular. Normalmente son tres los cuidados básicos que hay que
realizar a este tipo de árboles aunque no podemos olvidar la temperatura a la que los sometemos a los
frutales o el clima.
El objetivo de la poda de frutales no es otro que permitir al árbol crecer de forma fuerte y saludable
orientando sus ramas con un fin productivo. Consiste principalmente en eliminar aquellas ramas débiles
o mal posicionadas que dificultan el crecimiento del árbol.
Esta técnica de injertos en frutales es muy importante, permite modificar algunas características del árbol
con el fin de mejorarlas. La idea es introducir una parte de la planta en otra con el objetivo de que ambas
crezcan como una sola. Uno de los múltiples usos es, por ejemplo, mejorar o crear variedades de
frutales.
Este tipo de plantas como cualquier otra es posible que enferme y contraiga alguna enfermedad u hongo
que dañe al frutal. Un medida para solucionar esto es la fumigación de frutales con lo que empleando
productos químicos y naturales es posible solventar este problema.
Al igual que con los animales, existen miles de variedades de árboles frutales, algunas de estas familias
son los cítricos, frutales sin hueso, frutos secos, frutos exóticos, etc. Gracias a esta gran variedad
podemos encontrar un frutal adecuado a cada caso y a cada gusto. Ahora a continuación vamos a ver
algunos de los tipos de frutales más comunes y apreciados.
Frutal Platanero
El plátano o banano es una de las fruta más apreciadas, sobre todo para los niños. Es un árbol que
produce una gran cantidad de fruta y que es especialmente adecuado para su siembra en Latinoamerica.
Su cuidado es muy sencillo y agradecido. Ya hablamos de este tipo de frutal en nuestro artículo sobre los
3 mejores árboles frutales.
Frutal Manzano
La manzana es un fruta con hueso muy apreciada en Europa, soporta climas fríos y existen cientos de
variedades de Manzanas que la harán apetecible para todos los gusto. Este tipo de árboles frutales es
muy fácil de plantar y crecer puede llegar a ofrecer más 100 Kg de manzanas al año.
Información:
El saúco, un arbusto con buenos frutos
No hace falta que nos preocupemos mucho por el clima de nuestra zona porque el saúco puede aguantar
varias horas de sol al día igual que estar en un sitio umbroso. Otra ventaja es que tampoco necesita un
suelo especial, aunque mejor crece en áreas ricas en sustancias nutritivas y pobres en cal. Si plantamos el
saúco solo en un sitio luminoso, evoluciona hacia un arbusto fuerte y compacto dentro de pocos años.
También su puede crear un seto de Sambucus que en este caso formará plantas un poco más finas y altas.
Dado que el saúco crece muy rápido, muchas veces se lo usa para estabilizar repechos y escoriales. Para
tener las condiciones óptimas, el suelo debe mantenerse moderadamente húmedo. Estos hechos lo hacen
perfecto para tenerlo junto a otros árboles frutales en nuestro huerto.
Los grandes grupos de pequeñas flores blancas son una característica del saúco. Aparte de que dan una
impresión muy bonita durante la primavera, sus frutos sirven para hacer jaleas o concentrado de
zumo. Después de marchitarse las flores, se desarrollan las bayas que igualmente están agrupados en
umbelas. Durante el verano estos grupos de frutas pequeñas tienen un color verde que se va
evolucionando hacia negro o rojo, dependiente de la variedad del cultivo. Una vez bien maduradas,
podemos exprimir las bayas y usarlas para hacer mermeladas, jaleas y zumos. Su intenso sabor y su
acidez las convierten en un alimento muy sano. Recomendamos también combinar las bayas del saúco
con otras frutas más dulces como las manzanas en nuestras recetas porque acompañados por un poco de
azúcar desdoblan un aroma incluso mejor.
Categoría: Información
Frutales enanos
En determinados casos, cuando no disponemos de un espacio adecuado, también podemos cultivar una
gran variedad de árboles frutales. Estos son los árboles frutales enanos, los bonsais de los frutales. Esto
es el plan perfecto para aquello que quieran tener la experiencia de cultivar desde vuestra propia terraza.
Vamos a ver cómo plantar y desarrollar estos árboles enanos en macetas, por lo que perfectamente
podéis tenerlos si vivís en un piso o apartamento.
Lo primero que tenemos que decidir es que variedad de frutal vamos a plantar, tenemos que tener en
cuenta varios factores. Los principales son:
Ahora que hemos decidido que variedad de frutal enano plantar, vamos a ver donde plantarlo, es decir,
la elección de la maceta.
Principalmente debemos tener en cuanta donde vamos a colocar el árbol, ya que este tipo de árboles
pueden superar el metro de altura. Por lo tanto debemos pensar si vamos a necesitar mover la planta. En
base a esto podemos decidir si usamos una maceta de cerámica, madera o plástico.
La mejor opción es la cerámica ya que es resistente y aísla bastante bien del calor y el frió, la madera
también es una buena opción aunque suelen ser más caras y se degradan con rapidez.
Preparación de la maceta
Vamos a ver cómo preparar la maceta para que el crecimiento del frutal sea lo mas productivo posible.
Primero debemos añadir un pequeña capa de grava, de un par de centímetros, con esto mejoramos el
drenaje del árbol enano. Ahora ponemos otra pequeña capa de unos 5 o 6 cm de un fertilizante de buena
calidad.
Una vez hecho esto ya tenemos la “cama” sobre la que poner nuestro pequeño frutal, ahora simplemente
tomamos las raíces de la maceta que traía cuando lo compramos y los trasplantamos a la nueva maceta.
Ahora cubrimos con más fertilizante empapado en agua hasta cubrir todas las raíces. Por último
añadimos un poco más de agua y aprisionamos muy ligeramente la tierra. Ya tenemos nuestro frutal
trasplantado.
Cuidado diario de un árbol enano
Una vez tenemos ya nuestro frutal enano tenemos que mantenerlo en las mejores condiciones posibles,
esto es, alejarlo de un sol o sombra excesivo, regarlo regularmente y añadirle cada 3 o 4 meses
fertilizante solido o líquido para garantizar que contamos con un sustrato adecuado.
De la misma manera cada uno o dos años podemos ir cambiándolo de maceta a una ligeramente superior
con el fin de que las raíces se sigan reproduciendo.
También debemos realizar una poda de las ramas del frutal enano para dejarlo a nuestro gusto y que
crezca fuerte, también no debemos olvidar el controlar cualquier signo de plaga o hongos en el árbol.
Categoría: Información Variedades
El cultivo de este tipo de plantas frutales es todo un arte, conseguir que crezcan de forma rápida pero
también sana es algo que solo se consigue mediante paciencia, atención y sobre todo experiencia. En el
artículo de hoy vamos a ver algunos trucos que nos vendrán muy bien para mejorar el cultivo de nuestros
frutales.
Una de las ventajas de este tipo de plantas de fruta es lo largo periodo productivo, a diferencia de las
verduras de un frutal podemos esperar un cultivo durante décadas. De esta forma todo el esfuerzo que
representa su siembra y crecimiento durante los primeros años es a la larga recompensado con buenas
cosechas.
Otro de los puntos clave de un buen cultivo de nuestro huerto de árboles es la elección de los frutales
para que el periodo productivo de los árboles se alargue durante todo el año. De esta forma nuestro
cultivo producirá la cosecha continuamente. Esto es especialmente bueno cuando se trata de cultivos
para un consumo familiar.
Cómo hemos visto ya muchas veces anteriormente existen multitud de cuidados para los frutales, pero
ahora nos centraremos en tres que son especialmente útiles para el cultivo de estas plantas.
Podas: Se trata de eliminar al árbol una serie de ramas con el objetivo de aligerar el trabajo que el
árbol ha de hacer para seguir creciendo. Con esto permitimos que la planta concentre toda su
energía en las mejores ramas y su crecimiento es mucho mejor. Otra de las ventajas de esta
limpieza es que el aire y la luz circulen mejor, reduciendo enfermedades e insectos y mejorando la
fructificación. Es bueno podar las ramas débiles y aquéllas donde fauna o enfermedades puedan
dañar el árbol. Podemos usar las ramas de la poda para hacer un compost para la fertilización.
Fertilización: La fertilización mejora el crecimiento del árbol ya que aporta más y mejores
nutrientes a la planta durante su crecimiento. normalmente es suficiente con dos kilos de compost
al plantar el árbol.
Riegos: Los frutales son árbol que en general necesitan gran cantidad de árboles, por esto es bueno
cuidar este aspecto, sobre todo en los frutales jóvenes (3 primeros años).
Los árboles frutales son muy especiales porque, desde el punto de vista de la alimentación y a diferencia
de los vegetales, producen por muchos años. Las frutas son fuente de vitaminas y minerales, algunas
pueden también contener grasas, aceites y proteínas. Las frutas son un buen refrigerio para los niños. Los
árboles son buenos para dar sombra, madera y soporte para plantas trepadoras como el maracuyá. Una
selección de diferentes frutales producirá frutas a lo largo de todo el año y así la disponibilidad de
alimentos complementarios se incrementará en beneficio de la familia.
Categoría: Cuidados Información Etiquetas: Cultivo
Un huerto, como todos sabéis, es un espacio en el que cultivamos todo tipo de hortalizas. Lo que muy
poca gente hace es combinar huertos con árboles de fruto. Añadir frutales o árboles a nuestro huerto o
jardín tiene muchas más ventajas que una simple producción extra de frutas. Un árbol, cuenta con unas
raíces bastante más profundas ( +/- 30cm) que la gran mayoría de las hortalizas que podemos
encontrar en nuestros huertos o las flores de nuestros jardines. Esto hace que en general no sean
competidores por los nutrientes del suelo. No obstante es recomendable dejar alguna separación entre
nuestras hortalizas y los frutales (Algo más de un metro) para evitar completamente este problema.
Cada planta cuenta con una serie de características, una de ellas es la cantidad de horas de luz solar que
necesita. Una buena forma de regular las horas de luz solar (sobre todo en países mediterráneos) de
nuestra cosecha es mediante su siembra cerca de árboles frutales. De esta forma conseguimos reducir
tanto las horas de luz como la intensidad de esta. En general muchas de nuestras verduras agradecerán
no tener que soportar los rayos del sol en las horas centrales del día.
Otro de los problemas que tienen muchos agricultores es el no contar con una buena base en el suelo de
nuestro huerto. Este problema también puede ser parcialmente mejorado con una buena elección de un
árbol para nuestro huerto o jardín.
Como comentábamos anteriormente un árbol tiene un mayor y más profundo número de raíces lo que
ayuda a asentar el suelo y que nuestro huerto sea más “estable” ante fuertes lluvias o inundaciones. Otro
de los puntos beneficiosos de la plantación de árboles frutales es su actuación como barrera en zonas de
vientos fuertes, si los situamos en la zona de entrada de vientos harán que nuestro huerto tenga un mejor
desarrollo en este sentido.
Por otro lado hemos de mantener los cuidados de los frutales que acompañaran a nuestro huerto, sobre
todo hemos de decidir cómo plantarlo y vigilar que crezca en línea recta desde el primer minuto. Una
opción es la táctica de la espaldera, consiste en pegar el frutal a la pared y usar esta como guía.
En cuanto a la poda del frutal hemos de realizar una poda en horizontal, es decir, fomentando el
crecimiento en vertical con el fin de no eliminar demasiada luz a nuestras hortalizas.
Otra opción, si no disponemos de un gran espacio para nuestro huerto y los frutales, es hacer uso de los
famosos frutales enanos. Estos pequeños árboles producen bastante cantidad de fruta para el tamaño que
tienen.
Algo que también muchas veces olvidamos es la necesidad de muchas variedades de frutales de ser
polinizados, como por ejemplo es el caso del peral. En un huerto al no tener una gran cantidad de
frutales hemos de elegir preferiblemente árboles autopolinizadores como por ejemplo el manzano o el
ciruelo.
En definitiva, una “asociación” entre frutales y hortalizas es una gran idea para huertos de más de 20 m2,
de esta forma creamos una estupenda relación entre estos tipos de plantas en los que las ventajas de
defensa, nutrición y sombra son destacables.
Categoría: Frutales Información Etiquetas: huertos
La venta de árboles frutales online es un muy interesante forma de conseguir a buen precio una gran
variedad de árboles, semillas y material para el cuidado en general de los frutales. Tanto para árboles
decorativos como para producción de fruta. Cada vez es más sencillo hacer la compra de cualquier tipo
de árboles a través de Internet pero como en cualquier situación debemos tener cuidado con que tipo de
viveros online vamos a realizar la compra. El objetivo de este articulo es ofrecer una serie de pequeñas
indicaciones sobre qué tener en cuenta en lo relativo a la venta de frutales en Internet.
Primero de todo es saber si con el distribuidor de plantas frutales en el que estamos interesado es una
tienda legal, es decir, que no nos encontremos luego con sorpresas al recibir una planta en malas
condiciones o como algunas veces a pasado directamente no recibirla.
Para saber si una tienda de frutales online es de confianza lo primero es fijarnos en la apariencia, en los
precios, etc. No nos dejemos llevar por precio muy por debajo de la media en este mundo de la
horticultura. Otro de los puntos que podemos tomar como precaución al adquirir árboles frutales es
comprobar en Internet comentarios o experiencias de otros usuarios con esa tienda.
Con estas sencillas y rápidas comprobaciones ya tenemos mucho ganado si queremos comprar árboles a
través de Internet.
Una de las principales razones por las que existe la venta de árboles en Internet es la gran variedad de
frutales o plantas en general a las que podemos tener acceso, plantas que normalmente son muy difícil de
conseguir en los viveros tradicionales.
Otra de las ventajas es tener mejores precios en general en complementos y plantas e incluso la
oportunidad de conseguir descuentos especiales por grandes cantidades. Pero lo que de verdad presenta
un ventaja económicamente es la posibilidad de comparar precios entre distintas tiendas de venta de
frutales online. Con esto conseguimos saber en que vivero es más sencillo obtener lo que necesitamos
para nuestra plantación.
Otro de los puntos más importantes es la entrega a domicilio, qué aunque suele tener un pequeño
sobrecoste las tiendas de frutales nos dejaran nuestro pedido donde nosotros les indiquemos. Esto es
especialmente útil cuando nuestros árboles frutales están apartados de cualquier vivero tradicional.
El adquirir plantas desarrolladas como veíamos anteriormente es una buena forma de reproducción y
ampliación de nuestros huertos, tan buena como con los injertos o las semillas. De esta forma podemos
empezar un huerto mucho más rápido que mediante las formas de reproducción de plantas tradicionales.
En resumen, tenemos una serie de tiendas de venta de frutales online que nos ofrecen grandes
posibilidades para mejorar nuestros huertos o viveros tanto entre componentes como en variedades.
Categoría: Frutales Información Etiquetas: Compra y venta
Árboles ornamentales
Los árboles ornamentales son una serie de plantas cuyo fin no es obtener frutas, tal y como veíamos con
nuestros frutales. El objetivo es su estética y su aspecto, es decir, se emplean en la decoración de todo
tipo de espacios interiores y exteriores. Normalmente este tipo de plantas son cultivadas en viveros
comerciales ya que su aspecto tiene que ser perfecto y llamativo.
Como en cualquier frutal es muy interesante tener en cuenta las propiedades del terreno en el que
queramos plantar nuestro árbol ornamental, algunas de estas características son: el tipo de suelo o
algo tan vital para las plantas como el clima.
El cuidado y el crecimiento de las plantas ornamentales no distan mucho del cuidado de los árboles de
frutos. Estos cuidados como sabemos se derivan del abono que empleen en su cuidado, de una pode
adecuada así como de otros factores diversos.
Normalmente estas plantas decorativas o de ornamentación suelen ser de tamaño medio o incluso
árboles enanos ya que deben adaptarse a las necesidades de espacio donde han de ser colocadas. Esto
nos lleva muchas veces a tener que concentrarnos en especies ornamentales de tamaño menor.
Una buena opción para conseguir plantas o árboles ornamentales son sin duda los árboles frutales
ornamentales, estos además de ofrecer un aspecto muy cuidado también cuentan con sus frutos como
elemento decorativo.
Estas plantas las podemos encontrar fácilmente es superficies especializadas en plantas de todo tipo,
aunque en determinados casos el precio de venta puede ser algo elevado. Otra opción es la compra de
plantas ornamentales mediante tiendas online en Internet.
Por otro lado siempre pueden ser cultivados en nuestros propios terrenos si no nos supone un problema
esperar a que la planta crezca y cuente con un aspecto ornamental interesante.
En general, estos elementos decorativos son muy agradecidos ya que ofrecen un aspecto natural a todo
tipo de espacio, por ejemplo oficinas o espacio de recreo en las ciudades. De la misma forma, aunque
depende de la clase de planta, ofrecen unos cuidados sencillos y básicos que cualquiera puede afrontar
con garantías.
En conclusión, podemos decir que los árboles ornamentales, sean frutales o no ofrecen una genial
alternativa en lo relativo a la decoración de espacio, tanto en jardines como en espacios que necesiten
ser decorados con un aspecto tranquilo y natural. Siempre una planta es una buena opción decorativa por
el ambiente fresco y natural que ofrece.
Categoría: Información Variedades Etiquetas: ornamentación
ARCHIVO DE LA CATEGORÍA: CUIDADOS
Uno de las mejores épocas para disfrutar de los frutales es el fin del invierno y el comienzo de la
primavera. Como sabemos cada época tiene su forma de tratar a los frutales, por ejemplo la mejor época
para la poda de árboles es sin duda el invierno. Igualmente la primavera es una de las temporadas
esenciales si queremos conseguir una buena cosecha de los frutales.
Existen en el mercado diferentes tipos de abonos, pero es difícil recomendar nada sin saber exactamente
el tipo de frutal, el clima y el suelo dónde tenemos nuestro árbol. En resumen debemos buscar la ayuda
de un profesional local pero podríamos decir que si usamos un abono generalista estaremos haciendo una
buena apuesta.
Cómo ya hemos mencionado anteriormente, las plagas son uno de los problemas que pueden echar a
perder nuestra cosecha y en ocasiones también nuestro árbol frutal. Para evitarlo existen productos
químicos especialmente diseñados para combatir determinadas plagas. Si usamos estos productos es
esencial leer las instrucciones y sobre todo dejar pasar un tiempo prudencial antes de consumir la fruta
ya que puede tener trazas de productos químicos perjudiciales para la salud.
Con estos cuidados básicos estamos seguros de que podréis afrontar con seguridad e ilusión el cuidado
de vuestro árboles frutales.
Categoría: Cuidados Etiquetas: Primavera
Uno de los mayores peligros a los que se enfrenta un árbol frutal es seguramente el frío (sin contar
plagas). A diferencia de lo que podemos pensar el problema por el frío no suele darse en invierno sino
que el momento más delicado es justo la primavera. Un árbol frutal esta adaptado a pasar el invierno,
pierde sus hojas y la circulación de savia se ralentiza lo que permite al árbol pasar a salvo el invierno.
Para evitar este problema existen soluciones, estas soluciones son especialmente importante para aquello
cuyos ingresos provienen de los árboles frutales. Por esta razón proteger a los frutales del frió y la
helada no es un tema superfluo.
Existen diferentes métodos en función del tipo de árbol, la zona geográfica, la superficie de frutales y el
presupuesto con el que contemos. Lo principal que debemos hacer es, en cualquier caso, mantenernos
informados de las previsiones climatologías para saber en que momento una posible ola de frío puede
afectar a los árboles.
Veamos cuales son los dos métodos más utilizados para evitar la perdida de la cosecha de frutas,
protección mediante plásticos y calentadores.
Calentadores de frutales: Cómo su propio nombre indica se trata de dispositivos que mediante
combustible generan calor. Estos calentadores se instalan entre hileras de árboles frutales con un
objetivo claro, aumentar la temperatura y evitar que las flores de los árboles se congelen y se
pierda la posterior cosecha. Este método es el último recursos ya que su conste como se puede
imaginar es bastante elevado.
Ambos métodos para evitar heladas de árboles frutales son efectivos y pueden ser combinados ambos
para evitar la perdida de la cosecha. Igualmente si tenéis simplemente uno o dos frutales en vuestro
jardín podéis adaptar el primer método para evitar heladas. Simplemente con cubrir vuestro frutal con un
plástico durante la noche si la previsión del tiempo avisa de heladas os salvará de perder vuestros futuros
frutos.
Si conocéis más trucos o tenéis alguna duda podéis contactarnos mediante nuestro Twitter @arbolfrutal
o mediante nuestra página de Facebook @árbolesfrutalesoficial
Categoría: Cuidados Etiquetas: Heladas
El cultivo de este tipo de plantas frutales es todo un arte, conseguir que crezcan de forma rápida pero
también sana es algo que solo se consigue mediante paciencia, atención y sobre todo experiencia. En el
artículo de hoy vamos a ver algunos trucos que nos vendrán muy bien para mejorar el cultivo de
nuestros frutales.
Una de las ventajas de este tipo de plantas de fruta es lo largo periodo productivo, a diferencia de las
verduras de un frutal podemos esperar un cultivo durante décadas. De esta forma todo el esfuerzo que
representa su siembra y crecimiento durante los primeros años es a la larga recompensado con buenas
cosechas.
Otro de los puntos clave de un buen cultivo de nuestro huerto de árboles es la elección de los frutales
para que el periodo productivo de los árboles se alargue durante todo el año. De esta forma nuestro
cultivo producirá la cosecha continuamente. Esto es especialmente bueno cuando se trata de cultivos
para un consumo familiar.
Cómo hemos visto ya muchas veces anteriormente existen multitud de cuidados para los frutales, pero
ahora nos centraremos en tres que son especialmente útiles para el cultivo de estas plantas.
Podas: Se trata de eliminar al árbol una serie de ramas con el objetivo de aligerar el trabajo que el
árbol ha de hacer para seguir creciendo. Con esto permitimos que la planta concentre toda su
energía en las mejores ramas y su crecimiento es mucho mejor. Otra de las ventajas de esta
limpieza es que el aire y la luz circulen mejor, reduciendo enfermedades e insectos y mejorando la
fructificación. Es bueno podar las ramas débiles y aquéllas donde fauna o enfermedades puedan
dañar el árbol. Podemos usar las ramas de la poda para hacer un compost para la fertilización.
Fertilización: La fertilización mejora el crecimiento del árbol ya que aporta más y mejores
nutrientes a la planta durante su crecimiento. normalmente es suficiente con dos kilos de compost
al plantar el árbol.
Riegos: Los frutales son árbol que en general necesitan gran cantidad de árboles, por esto es bueno
cuidar este aspecto, sobre todo en los frutales jóvenes (3 primeros años).
Los árboles frutales son muy especiales porque, desde el punto de vista de la alimentación y a diferencia
de los vegetales, producen por muchos años. Las frutas son fuente de vitaminas y minerales, algunas
pueden también contener grasas, aceites y proteínas. Las frutas son un buen refrigerio para los niños. Los
árboles son buenos para dar sombra, madera y soporte para plantas trepadoras como el maracuyá. Una
selección de diferentes frutales producirá frutas a lo largo de todo el año y así la disponibilidad de
alimentos complementarios se incrementará en beneficio de la familia.
Categoría: Cuidados Información Etiquetas: Cultivo
Uno de los cuidados más sencillos de realizar en nuestros huertos y frutales es mejorar el suelo, es decir,
abonar. Existen infinidad de tipos de abono, para cada tipo de planta, para cada suelo y clima,
en definitiva muchos abonos que normalmente suelen ser también bastante caros. Hoy vamos a ver como
crear nuestro propio compost casero de una forma sencilla y completamente gratuita, un compost 100%
orgánico que será la base para la próxima generación de nuestras plantas y vegetales.
Lo primero que debemos hacer es elegir un buen sitio para crear nuestro compost, normalmente suele
ser un sitio que esta bastante cerca de donde queramos utilizarlo y por supuesto de donde tomemos los
restos de podas, etc. Lo que si es bastante importante es colocarlo en un lugar con sombra, en caso
contrario tendremos que remojarlo de vez en cuando.
Otro de los factores esenciales es que nuestro “montón de restos” este en contacto directo con el suelo,
no debemos poner plásticos u otros elementos en el suelo. De esta forma la descomposición de las
materias en compost será mucho más rápida y de mejor calidad.
La clave para un buen compostaje, y que muchas personas olvidan, es alternar dos tipos de materias
para el compost, debemos añadir en cantidades proporcionales tanto materia verde como materia leñosa
para que las reacciones que producen el compost sean lo mejor posible.
Siguiendo estas recomendaciones básicas podemos echar casi cualquier cosa, resto de comida, posos del
cafe, cesped cortado, etc. De esta forma conseguimos un abono orgánico completamente gratis.
Un compost no es algo que necesite de muchos cuidados pero si prestar algo de atención, por ejemplo,
debemos mantenerlo ligeramente húmedo para que la descomposición sea correcta. Por otro lado
debemos al menos una vez cada mes “dar la vuelta” al montón con el fin de oxigenarlo y favorecer que
la mayor parte de la materia este en contacto con el suelo.
El proceso completo de descomposición suele demorarse hasta 6 meses, tras los cuales obtendremos un
excelente abono orgánico para nuestros frutales y huertos.
Categoría: Cuidados Etiquetas: Compost
Por mucho cuidado que tengamos con nuestras plantas nada podemos hacer para prevenir la aparición de
molestas enfermedades u hongos que ataquen a nuestros frutales y en muchos casos hagan morir a las
plantas. Lo que si podemos hacer es intentar solucionar o al menos reducir el problema mediante una
detección temprana de cualquier enfermedad que tengamos en nuestros huertos o jardines.
Aunque existen soluciones naturales respetuosas con el medio ambiente que veremos más adelante nos
vamos a centrar en la fumigación con productos que podéis encontrar en cualquier gran superficie. Estos
productos, en su mayoría químicos, vienen especialmente diseñados para acabar con una o más de las
enfermedades o plagas más comunes en frutales y plantas en general.
Por supuesto debemos usar un mínimo de ropa de seguridad como pueden ser gafas, mascarilla, guantes,
etc. De esta forma podremos realizar la fumigación y el control de la plaga sin problemas para nuestra
salud.
En cuanto a los productos para cada plaga va a depender lógicamente del tipo de árbol y del tipo de
plaga, más adelante veremos cuales son los tipos de plaga más común y como combatirlos. En nuestra
opinión, la mejor solución es consultar al especialista que nos suministre todos estos productos.
La fumigación, como hemos comentado, debe realizarse tras detectarse los primeros síntomas de la
plaga, nunca antes. Si fumigamos antes estamos eliminando insectos beneficiosos para nuestra planta
que a la larga desencadenaran nuevas plagas y enfermedades para nuestros huertos y jardines.
Tipos de plaga más comunes y como combatirlos
Aunque existen multitud de plagas y aunque trataremos este tema más en profundidad en siguientes
capítulos vamos a ver algunas de las plagas más comunes en España y Europa en lo que se refiere a
plagas de árboles frutales.
Mosca de la fruta (Ceratitis capitata): Es una plaga muy extendida en España, sobre todo en la
zona sur y regiones mediterráneas. Ataca a frutales de fruta blanda como melocotones o perales.
Su control más efectivo es mediante insecticidas como Fenitrotion o Malation.
Acaro rojo de los frutales (Panonychus ulmi): Ataca a todo tipo de árboles frutales. Su puede
prevenir manteniendo la tierra húmeda (no empapada) y controlar mediante acaricidas.
Orugas de mariposas en frutales: Se controlan mediante insecticidas de ingestión, cada 15-20 días
fumigamos las hojas del frutal y la oruga al comer la hoja morirá.
Como veís, no se trata de algo trivial si bien con ciertas precauciones no debe suponer mayor problema
sin se toman las medidas que hemos comentado. Si tenéis alguna duda no dudéis en preguntar o
compartir este articulo para hacerlo llegar a más personas.
Categoría: Cuidados
Nuestra intención es hacer una descripción detallada de todos y cada uno de los procedimiento de
injertos más empleados, al igual que hicimos con los métodos de poda para frutales. Por esta razón en
esta primera entrega nos vamos a centrar en los injertos de púa.
Este tipo de injerto es sobre todo recomendable cuando ambas plantas a injertar cuentan con un diámetro
de tronco similar, aunque también podría ser usado cuando las superficies de ambos coinciden casi
totalmente. En este caso hemos de dejar sin contacto la menor cantidad de tronco posible. Normalmente
se utiliza para diámetros del tronco o patrón de entre 0,5 y 2 cm.
La realización de esta combinación es muy sencilla (quizás la más sencilla). Por un lado tenemos el
patrón (principal) y por otro lado tenemos la púa (injerto).
Comenzamos dando un corte en diagonal al patrón de unos 4 centímetros, como si quisieramos sacar
punta a la rama. Una vez tenemos el corte en diagonal hacemos otro corte recto de unos 3 centímetros en
el medio del corte anterior. De esta forma conseguimos el siguiente aspecto.
Con la púa repetimos la misma simple operación, un corte diagonal y un corte recto en el medio. Una
vez tenemos ambos cortes realizados necesitamos abrir un poco el hueco con el fin de que ambos
encajen lo mejor posible.
Introducimos el cuchillo en la hendidura y hacemos muy suavemente palanca con el fin de abrir el hueco
y facilitar la unión, hemos de tener cuidado de no romper el tronco.
Ahora ya solo queda acoplar ambos troncos para completar el injerto del frutal o cualquier otra planta,
tenemos que intentar que la superficie de unión sea lo mayor posible para que el injerto funcione
perfectamente. Siempre es recomendable fijar mediante rafia o algo similar ambas partes para fortalecer
la unión y mejorar el contacto entre ambas superficies. No hemos de soltar la rafia hasta, por lo menos,
que veamos las yemas con unos 3 o 4 centímetros.
La mejor época para realizar el injerto es, sin duda, durante el invierno. Es válido para todos los tipos de
árboles y arbustos aunque funciona mejor en los árboles frutales de hoja caduca.
Injerto de Púa con bisel
Se trata de un derivado del injerto de púa, aún más sencillo. En este caso simplemente hacemos un
corte en bisel en cada parte y unimos sin necesitar hacer el segundo corte. Posteriormente unimos y ya
tenemos realizado el injerto.
Como podéis ver el método de la púa es muy sencillo, en cualquiera de sus dos versiones. Ahora ya
conocéis una forma más de injertar. Esperamos que os funcione y nos contéis vuestras experiencias.
Categoría: Cuidados Frutales
Como veíamos en un articulo anterior sobre la poda frutales, debemos tener en cuanta el objetivo de la
poda de árboles. Este objetivo es mejorar y facilitar el crecimiento y la obtención de los frutos del árbol
frutal. La poda, aunque necesaria, es relativamente peligrosa para nuestros árboles. Una mala poda fuera
de temporada puede destrozar el trabajo cuidadoso de años.
La mejor temporada de poda depende de del tipo de frutal con el que estemos trabajando, los podemos
dividir en dos grupos.
Árboles de pepitas: Debemos podarlos solamente en invierno, cuando su sistema esta ralentizado
y no perderá mucha savia.
Árboles de hueso: En este caso la mejor época para la poda es, sin duda, la poda en verde a finales
del verano para fomentar una mejor recuperación tras la poda.
Una vez que ya sabemos cuando debemos podar nuestras plantas vamos a ver como hemos de hacerlo,
ya que no es solo “cortar ramas” sin pensar.
La idea de la poda, como hemos dicho, es obtener un termino medio entre crecimiento y frutos. Muchos
frutos agotan al frutal y mucho crecimiento solo producirá madera. En resumen, los extremos no son
buenos.
Como hemos visto anteriormente existen multitud de tipos de frutales, en función de su familia, sus
frutos y otros factores podemos elegir un tipo de poda mejor o peor para nuestros frutales. Vamos a
dividir la explicación de los métodos de podar en varios artículos con el fin de explicar todo
detalladamente y de la forma más sencilla. En este, vamos a ver un método de poda muy sencillo y que
puede ser empleado genéricamente, se trata de la poda de vaso francés.
Poda de vaso
Es la más usual de los tipos de poda empleados para este tipo de árboles, se emplea por ejemplo en
manzanos, melocotoneros, olivos, etc. Es bastante adaptable a los tipos de árboles frutales que podemos
tener normalmente.
La poda de vaso tiene tres objetivos principales en cuanto a la formación del árbol y sus características.
El segundo año, eliminamos todas las que surjan del árbol principal y que no sean las ramas que
seleccionamos el año anterior, de esta forma ya tendremos 3 ramas gruesas que serán el núcleo de
nuestro árbol frutal.
Sobre estas tres ramas irán apareciendo otras ramas de carácter secundario, sobre las que tendremos que
repetir el procedimiento, centrándonos en las que sean más robustas. Tras esto ya tendremos
seleccionadas nuestras ramas secundarias. En estas ramas secundarias volverán a salir de nuevo más
pequeñas ramas con las que debemos seguir el proceso anterior, es decir, cortar o podar las más débiles
para ayudar a las más fuertes.
Al final del proceso debemos tener, 3 ramas principales y 2-4 ramas secundarias en cada rama
principal. El resto de ramas pequeñas que salgan en las ramas secundarias debemos podarlas
guiándonos por su estado (dejamos las mejores), pero no es necesario prestar demasiado cuidado.
Como veis es una estrategia de podar de frutales bastante simple y útil, el principio es mejorar las
ramas más saludables con el fin de aclarar el árbol y que esté no es sobrecargado con demasiadas ramas.
Normalmente, con esta táctica no podemos obtener una buena cosecha hasta pasados 3-4 años desde la
plantación.
En cuanto vayamos añadiendo otros métodos de poda iré añadiendo aquí los enlaces de los artículos en
los que serán explicados otros muchos y útiles estilos poda para frutales.
ARCHIVO DE LA CATEGORÍA: FRUTALES
Cómo vimos en el artículo anterior un interesante árbol frutal es el Aguacate. Este árbol frutal proviene
de México, por esta razón se adapta fácilmente a climas similares, es muy típico encontrarlo en
Latinoamerica dónde es fácil encontrar sus frutos en mercados y demás. Otra de las ventajas que tiene el
Aguacate es que es muy sencillo de cultivar, es suficiente con comerte uno y ya tienes la semilla. Por el
contrario uno de los puntos negativos es que necesitaras que haya varios Aguacates en los alrededores si
lo que buscas es obtener frutos ya que es necesario para su polinización.
El cultivo inicial es sencillo, podemos plantar la semilla o realizar un injerto de aguacate cómo ya vimos
en otros artículos sobre injertos. La siembra es recomendable realizarla a finales del invierno o como
muy tarde en los primeros días de la primavera.
Para sembrar el hueso del aguacate tienes que realizar un pequeño corte en la parte mas fina para
facilitar su crecimiento. Por esta razón siempre pondremos la parte del corte hacia arriba cuando lo
sembremos. En este tiempo debemos evitar que la semilla este a menos de 15 °C de temperatura.
Durante las primeras semanas/meses no es problema en tenerlos en una maceta y cuando alcance un
tamaño adecuado lo plantaremos en el lugar final, a poder ser apartado del viento.
Lo primero es definir las condiciones de suelo que son más favorables para el buen crecimiento del
aguacate. EL suelo ha de ser de un PH medio-alto y es recomendable abonarlo con humus una vez al
año.
Volviendo al tema del clima, es aguacate es un árbol que prefiero los climas templados húmedos. Por lo
tanto es un árbol muy sensible a las bajas temperaturas, por debajo del 10°C el árbol sufrirá daño.
Igualmente es necesario situarlo en un lugar con buena exposición solar.
Sobre el tema de agua, requiero riegos regulares pero sin llegar a empapar la tierra. Un excesos de agua
puede llegar a pudrir el aguacate y desarrollar hongos.
La poda al igual que en muchos frutales se debe realizar en dos ocasiones, para evitar que el árbol
“crezca por donde no deba” y para mejorar su estructura eliminando ramas que no ayudan al árbol.
La cosecha, ese momento dónde ya podemos recoger los frutos en el caso del aguacate podemos
recoger las frutas al cabo de 5 años. Conforme pasan los años la cosecha va siendo generalmente de
mayor envergadura.
Y cómo siempre si os ha resultado de interés no olvidéis compartirlo o preguntarnos en los comentarios
sobre vuestras dudas sobre este maravilloso frutal que es el aguacate.
Categoría: Frutales Etiquetas: Aguacate
Para los amantes de los frutales o para aquello que simplemente usan estos árboles cómo decoración hay
una pregunta que suelen hacerse. Esta pregunta es, cuales son los mejores árboles frutales que puedo
tener en el jardín de mi casa? La respuesta a esto es depende y quien diga lo contrario miente. Depende
de dónde viváis, depende del clima y depende de los cuidados que queráis darle al árbol frutal. Pero hoy
os vamos a dar una pequeña lista de los que en nuestra opinión son los mejores árboles frutales para
plantar en vuestra casa.
El manzano
Sin duda el manzano es uno de los frutales de referencia, no solo por sus apetecibles frutos sino por la
facilidad y rapidez de su crecimiento. Un árbol de manzano frutal puede llegar a dar más de 150kg de
manzanas al año. Igualmente es muy sencillo de conseguir, ya que se vende en la mayoría de
establecimiento de plantas. Además puede ser plantado directamente de la semilla de una manzana si el
tiempo no es problema.
Al tratarse de un árbol de tamaño mediano es ideal para jardines con un tamaño limitado ya que en poco
casos superan los 4 metros de altura. Por otra parte son muy resistentes al frió invernal por lo que son
comunes en zonas frías de a gran altitud, esto no significa que no sean aptos para zonas de temperaturas
cálidas.
El aguacate
Uno de los frutos más apreciados debido a su intenso sabor y a sus importantes propiedades
nutricionales. Se puede plantar directamente del hueso del fruto en una maceta. Este árbol por desgracia
no se lleva bien con zonas frías y es necesario plantearlo en un lugar cálido y luminoso. El único
problema del frutal aguacate puede llegar a ser el tamaño, se han visto ejemplares de más de 20 metros.
Por esta razón es recomendable podarlo cómo a los árboles frutales a menudo para que no nos moleste
en el jardín de casa.
El platanero o plátano
El último de la lista pero no por ello el menos indicado para los árboles frutales domésticos es el
platanero o el banano. Quizás el plátano sea la fruta más consumida en el mundo por su sabor, sobre
todo por los más jóvenes. Los cuidados son bastante básicos, necesita luz pero de manera indirecta así
como un temperatura cálida y un clima húmedo.
En la época en la que estamos, cuando la primavera esta en pleno auge, es el momento de empezar a
plantar nuestros frutales. Para ello veremos dónde conseguir, como plantar y los tipos de semillas que
deberemos plantar para crecer exitosamente nuestros frutales. En el caso de este tipos de arboles frutales,
la semilla es barata de conseguir ya que generalmente simplemente mediante el fruto de uno de estos
arboles es posible replantarlo para comenzar una nueva generación de árboles frutales, aunque también
es posible comprarla en una tienda especializada .
Una vez tenemos la semilla a partir del fruto debemos seguir un sencillo proceso para que al plantar la
semilla tengamos ciertas garantías de que la semilla germine y por lo tanto el árbol crezca.
Los frutales no son como las hortalizas dónde la semilla se planta directamente en la tierra, para
asegurarnos un mayor porcentaje de éxito es recomendable germinar el hueso del fruto (la semilla) antes
de plantarlo.
EL primer paso es recoger las semillas o el hueso del fruto y dejarlo secar para que este listo para su
germinación.
Un truco para germinar el fruto es introducirlo por un tiempo (entre cuatro y ocho semanas) en el
frigorífico o en una parte fría de la casa para que ocurra un proceso de post-maduración en el que se
simula el paso del invierno. Antes de introducirlo en el frigorífico se le cubre con un trapo húmedo. Es
importante que la temperatura (ideal entre 5°C y 10°C) no llegue en ningún caso a la congelación, es
decir, frigorífico no congelador. Igualmente es recomendable humedecer el trapo regularmente.
Al cabo de este tiempo veremos como las semillas han empezado a germinar y es el momento de
plantar la semilla del frutal.
Plantar la semilla del árbol frutal
Aunque ya hemos tratado este tema en anteriores artículos sobre el cultivo de frutales haremos un breve
resumen de como plantar la semilla. Un vez ya con la semilla germinada tenemos que plantarla en una
maceta de tamaño pequeño a uno 3 o 4 cm por debajo de la tierra. Es importante emplear la tierra
adecuada al tipo de frutal que queremos plantar. Según el tiempo avanza y el árbol frutal va creciendo
es necesario trasplantarlo a maceta mas grande hasta que es de un tamaño suficiente para plantarlo
directamente en su lugar definitivo.
Un huerto, como todos sabéis, es un espacio en el que cultivamos todo tipo de hortalizas. Lo que muy
poca gente hace es combinar huertos con árboles de fruto. Añadir frutales o árboles a nuestro huerto o
jardín tiene muchas más ventajas que una simple producción extra de frutas. Un árbol, cuenta con unas
raíces bastante más profundas ( +/- 30cm) que la gran mayoría de las hortalizas que podemos
encontrar en nuestros huertos o las flores de nuestros jardines. Esto hace que en general no sean
competidores por los nutrientes del suelo. No obstante es recomendable dejar alguna separación entre
nuestras hortalizas y los frutales (Algo más de un metro) para evitar completamente este problema.
Cada planta cuenta con una serie de características, una de ellas es la cantidad de horas de luz solar que
necesita. Una buena forma de regular las horas de luz solar (sobre todo en países mediterráneos) de
nuestra cosecha es mediante su siembra cerca de árboles frutales. De esta forma conseguimos reducir
tanto las horas de luz como la intensidad de esta. En general muchas de nuestras verduras agradecerán
no tener que soportar los rayos del sol en las horas centrales del día.
Otro de los problemas que tienen muchos agricultores es el no contar con una buena base en el suelo de
nuestro huerto. Este problema también puede ser parcialmente mejorado con una buena elección de un
árbol para nuestro huerto o jardín.
Como comentábamos anteriormente un árbol tiene un mayor y más profundo número de raíces lo que
ayuda a asentar el suelo y que nuestro huerto sea más “estable” ante fuertes lluvias o inundaciones. Otro
de los puntos beneficiosos de la plantación de árboles frutales es su actuación como barrera en zonas de
vientos fuertes, si los situamos en la zona de entrada de vientos harán que nuestro huerto tenga un mejor
desarrollo en este sentido.
Por otro lado hemos de mantener los cuidados de los frutales que acompañaran a nuestro huerto, sobre
todo hemos de decidir cómo plantarlo y vigilar que crezca en línea recta desde el primer minuto. Una
opción es la táctica de la espaldera, consiste en pegar el frutal a la pared y usar esta como guía.
En cuanto a la poda del frutal hemos de realizar una poda en horizontal, es decir, fomentando el
crecimiento en vertical con el fin de no eliminar demasiada luz a nuestras hortalizas.
Otra opción, si no disponemos de un gran espacio para nuestro huerto y los frutales, es hacer uso de los
famosos frutales enanos. Estos pequeños árboles producen bastante cantidad de fruta para el tamaño que
tienen.
Algo que también muchas veces olvidamos es la necesidad de muchas variedades de frutales de ser
polinizados, como por ejemplo es el caso del peral. En un huerto al no tener una gran cantidad de
frutales hemos de elegir preferiblemente árboles autopolinizadores como por ejemplo el manzano o el
ciruelo.
En definitiva, una “asociación” entre frutales y hortalizas es una gran idea para huertos de más de 20 m2,
de esta forma creamos una estupenda relación entre estos tipos de plantas en los que las ventajas de
defensa, nutrición y sombra son destacables.
Una de las formas más sencillas de dar carácter a nuestros frutales es mediante la técnica de los injertos.
Como veíamos en un artículo anterior sobre injertos existen multitud de formas de injertar nuestras
plantas, en especial los destinados a producir frutos. Pero algo que todas estas tácticas tienen en común
es la de combinar dos tipos de plantas diferentes con el objetivo de mejorar alguna característica de la
planta resultante como la producción o la resistencia al entorno.
Nuestra intención es hacer una descripción detallada de todos y cada uno de los procedimiento de
injertos más empleados, al igual que hicimos con los métodos de poda para frutales. Por esta razón en
esta primera entrega nos vamos a centrar en los injertos de púa.
Este tipo de injerto es sobre todo recomendable cuando ambas plantas a injertar cuentan con un diámetro
de tronco similar, aunque también podría ser usado cuando las superficies de ambos coinciden casi
totalmente. En este caso hemos de dejar sin contacto la menor cantidad de tronco posible. Normalmente
se utiliza para diámetros del tronco o patrón de entre 0,5 y 2 cm.
La realización de esta combinación es muy sencilla (quizás la más sencilla). Por un lado tenemos el
patrón (principal) y por otro lado tenemos la púa (injerto).
Comenzamos dando un corte en diagonal al patrón de unos 4 centímetros, como si quisieramos sacar
punta a la rama. Una vez tenemos el corte en diagonal hacemos otro corte recto de unos 3 centímetros en
el medio del corte anterior. De esta forma conseguimos el siguiente aspecto.
Con la púa repetimos la misma simple operación, un corte diagonal y un corte recto en el medio. Una
vez tenemos ambos cortes realizados necesitamos abrir un poco el hueco con el fin de que ambos
encajen lo mejor posible.
Introducimos el cuchillo en la hendidura y hacemos muy suavemente palanca con el fin de abrir el hueco
y facilitar la unión, hemos de tener cuidado de no romper el tronco.
Ahora ya solo queda acoplar ambos troncos para completar el injerto del frutal o cualquier otra planta,
tenemos que intentar que la superficie de unión sea lo mayor posible para que el injerto funcione
perfectamente. Siempre es recomendable fijar mediante rafia o algo similar ambas partes para fortalecer
la unión y mejorar el contacto entre ambas superficies. No hemos de soltar la rafia hasta, por lo menos,
que veamos las yemas con unos 3 o 4 centímetros.
La mejor época para realizar el injerto es, sin duda, durante el invierno. Es válido para todos los tipos de
árboles y arbustos aunque funciona mejor en los árboles frutales de hoja caduca.
Se trata de un derivado del injerto de púa, aún más sencillo. En este caso simplemente hacemos un
corte en bisel en cada parte y unimos sin necesitar hacer el segundo corte. Posteriormente unimos y ya
tenemos realizado el injerto.
Como podéis ver el método de la púa es muy sencillo, en cualquiera de sus dos versiones. Ahora ya
conocéis una forma más de injertar. Esperamos que os funcione y nos contéis vuestras experiencias.
La mejor temporada de poda depende de del tipo de frutal con el que estemos trabajando, los podemos
dividir en dos grupos.
Árboles de pepitas: Debemos podarlos solamente en invierno, cuando su sistema esta ralentizado
y no perderá mucha savia.
Árboles de hueso: En este caso la mejor época para la poda es, sin duda, la poda en verde a finales
del verano para fomentar una mejor recuperación tras la poda.
Una vez que ya sabemos cuando debemos podar nuestras plantas vamos a ver como hemos de hacerlo,
ya que no es solo “cortar ramas” sin pensar.
La idea de la poda, como hemos dicho, es obtener un termino medio entre crecimiento y frutos. Muchos
frutos agotan al frutal y mucho crecimiento solo producirá madera. En resumen, los extremos no son
buenos.
Como hemos visto anteriormente existen multitud de tipos de frutales, en función de su familia, sus
frutos y otros factores podemos elegir un tipo de poda mejor o peor para nuestros frutales. Vamos a
dividir la explicación de los métodos de podar en varios artículos con el fin de explicar todo
detalladamente y de la forma más sencilla. En este, vamos a ver un método de poda muy sencillo y que
puede ser empleado genéricamente, se trata de la poda de vaso francés.
Poda de vaso
Es la más usual de los tipos de poda empleados para este tipo de árboles, se emplea por ejemplo en
manzanos, melocotoneros, olivos, etc. Es bastante adaptable a los tipos de árboles frutales que podemos
tener normalmente.
La poda de vaso tiene tres objetivos principales en cuanto a la formación del árbol y sus características.
Para llevar a cabo este método, podemos seguir unos sencillos pasos. Durante el primer año,
seleccionamos las 3 ramas principales. Para hacerlo simplemente fijémonos en cuales están mejor
situadas, con mejor forma y salud. El resto podemos podarlas para que las restantes puede crecer en una
mejor situación.
El segundo año, eliminamos todas las que surjan del árbol principal y que no sean las ramas que
seleccionamos el año anterior, de esta forma ya tendremos 3 ramas gruesas que serán el núcleo de
nuestro árbol frutal.
Sobre estas tres ramas irán apareciendo otras ramas de carácter secundario, sobre las que tendremos que
repetir el procedimiento, centrándonos en las que sean más robustas. Tras esto ya tendremos
seleccionadas nuestras ramas secundarias. En estas ramas secundarias volverán a salir de nuevo más
pequeñas ramas con las que debemos seguir el proceso anterior, es decir, cortar o podar las más débiles
para ayudar a las más fuertes.
Al final del proceso debemos tener, 3 ramas principales y 2-4 ramas secundarias en cada rama
principal. El resto de ramas pequeñas que salgan en las ramas secundarias debemos podarlas
guiándonos por su estado (dejamos las mejores), pero no es necesario prestar demasiado cuidado.
Como veis es una estrategia de podar de frutales bastante simple y útil, el principio es mejorar las
ramas más saludables con el fin de aclarar el árbol y que esté no es sobrecargado con demasiadas ramas.
Normalmente, con esta táctica no podemos obtener una buena cosecha hasta pasados 3-4 años desde la
plantación.
En cuanto vayamos añadiendo otros métodos de poda iré añadiendo aquí los enlaces de los artículos en
los que serán explicados otros muchos y útiles estilos poda para frutales.
La venta de árboles frutales online es un muy interesante forma de conseguir a buen precio una gran
variedad de árboles, semillas y material para el cuidado en general de los frutales. Tanto para árboles
decorativos como para producción de fruta. Cada vez es más sencillo hacer la compra de cualquier tipo
de árboles a través de Internet pero como en cualquier situación debemos tener cuidado con que tipo de
viveros online vamos a realizar la compra. El objetivo de este articulo es ofrecer una serie de pequeñas
indicaciones sobre qué tener en cuenta en lo relativo a la venta de frutales en Internet.
Primero de todo es saber si con el distribuidor de plantas frutales en el que estamos interesado es una
tienda legal, es decir, que no nos encontremos luego con sorpresas al recibir una planta en malas
condiciones o como algunas veces a pasado directamente no recibirla.
Para saber si una tienda de frutales online es de confianza lo primero es fijarnos en la apariencia, en los
precios, etc. No nos dejemos llevar por precio muy por debajo de la media en este mundo de la
horticultura. Otro de los puntos que podemos tomar como precaución al adquirir árboles frutales es
comprobar en Internet comentarios o experiencias de otros usuarios con esa tienda.
Con estas sencillas y rápidas comprobaciones ya tenemos mucho ganado si queremos comprar árboles a
través de Internet.
Una de las principales razones por las que existe la venta de árboles en Internet es la gran variedad de
frutales o plantas en general a las que podemos tener acceso, plantas que normalmente son muy difícil de
conseguir en los viveros tradicionales.
Otra de las ventajas es tener mejores precios en general en complementos y plantas e incluso la
oportunidad de conseguir descuentos especiales por grandes cantidades. Pero lo que de verdad presenta
un ventaja económicamente es la posibilidad de comparar precios entre distintas tiendas de venta de
frutales online. Con esto conseguimos saber en que vivero es más sencillo obtener lo que necesitamos
para nuestra plantación.
Otro de los puntos más importantes es la entrega a domicilio, qué aunque suele tener un pequeño
sobrecoste las tiendas de frutales nos dejaran nuestro pedido donde nosotros les indiquemos. Esto es
especialmente útil cuando nuestros árboles frutales están apartados de cualquier vivero tradicional.
El adquirir plantas desarrolladas como veíamos anteriormente es una buena forma de reproducción y
ampliación de nuestros huertos, tan buena como con los injertos o las semillas. De esta forma podemos
empezar un huerto mucho más rápido que mediante las formas de reproducción de plantas tradicionales.
En resumen, tenemos una serie de tiendas de venta de frutales online que nos ofrecen grandes
posibilidades para mejorar nuestros huertos o viveros tanto entre componentes como en variedades.
ARCHIVO DE LA CATEGORÍA: VARIEDADES
Para los amantes de los frutales o para aquello que simplemente usan estos árboles cómo decoración hay
una pregunta que suelen hacerse. Esta pregunta es, cuales son los mejores árboles frutales que puedo
tener en el jardón de mi casa? La respuesta a esto es depende y quien diga lo contrario miente. Depende
de dónde viváis, depende del clima y depende de los cuidados que queráis darle al árbol frutal. Pero hoy
os vamos a dar una pequeña lista de los que en nuestra opinión son los mejores árboles frutales para
plantar en vuestra casa.
El manzano
Sin duda el manzano es uno de los frutales de referencia, no solo por sus apetecibles frutos sino por la
facilidad y rapidez de su crecimiento. Un árbol de manzano frutal puede llegar a dar más de 150kg de
manzanas al año. Igualmente es muy sencillo de conseguir, ya que se vende en la mayoría de
establecimiento de plantas. Además puede ser plantado directamente de la semilla de una manzana si el
tiempo no es problema.
Al tratarse de un árbol de tamaño mediano es ideal para jardines con un tamaño limitado ya que en poco
casos superan los 4 metros de altura. Por otra parte son muy resistentes al frió invernal por lo que son
comunes en zonas frías de a gran altitud, esto no significa que no sean aptos para zonas de temperaturas
cálidas.
El aguacate
Uno de los frutos más apreciados debido a su intenso sabor y a sus importantes propiedades
nutricionales. Se puede plantar directamente del hueso del fruto en una maceta. Este árbol por desgracia
no se lleva bien con zonas frías y es necesario plantearlo en un lugar cálido y luminoso. El único
problema del frutal aguacate puede llegar a ser el tamaño, se han visto ejemplares de más de 20 metros.
Por esta razón es recomendable podarlo cómo a los árboles frutales a menudo para que no nos moleste
en el jardín de casa.
El platanero o plátano
El último de la lista pero no por ello el menos indicado para los árboles frutales domésticos es el
platanero o el banano. Quizás el plátano sea la fruta más consumida en el mundo por su sabor, sobre
todo por los más jóvenes. Los cuidados son bastante básicos, necesita luz pero de manera indirecta así
como un temperatura cálida y un clima húmedo.
Frutales enanos
En determinados casos, cuando no disponemos de un espacio adecuado, también podemos cultivar una
gran variedad de árboles frutales. Estos son los árboles frutales enanos, los bonsais de los frutales. Esto
es el plan perfecto para aquello que quieran tener la experiencia de cultivar desde vuestra propia terraza.
Vamos a ver cómo plantar y desarrollar estos árboles enanos en macetas, por lo que perfectamente
podéis tenerlos si vivís en un piso o apartamento.
Lo primero que tenemos que decidir es que variedad de frutal vamos a plantar, tenemos que tener en
cuenta varios factores. Los principales son:
Ahora que hemos decidido que variedad de frutal enano plantar, vamos a ver donde plantarlo, es decir,
la elección de la maceta.
Principalmente debemos tener en cuanta donde vamos a colocar el árbol, ya que este tipo de árboles
pueden superar el metro de altura. Por lo tanto debemos pensar si vamos a necesitar mover la planta. En
base a esto podemos decidir si usamos una maceta de cerámica, madera o plástico.
La mejor opción es la cerámica ya que es resistente y aísla bastante bien del calor y el frió, la madera
también es una buena opción aunque suelen ser más caras y se degradan con rapidez.
Preparación de la maceta
Vamos a ver cómo preparar la maceta para que el crecimiento del frutal sea lo mas productivo posible.
Primero debemos añadir un pequeña capa de grava, de un par de centímetros, con esto mejoramos el
drenaje del árbol enano. Ahora ponemos otra pequeña capa de unos 5 o 6 cm de un fertilizante de buena
calidad.
Una vez hecho esto ya tenemos la “cama” sobre la que poner nuestro pequeño frutal, ahora simplemente
tomamos las raíces de la maceta que traía cuando lo compramos y los trasplantamos a la nueva maceta.
Ahora cubrimos con más fertilizante empapado en agua hasta cubrir todas las raíces. Por último,
añadimos un poco más de agua y aprisionamos muy ligeramente la tierra. Ya tenemos nuestro frutal
trasplantado.
Cuidado diario de un árbol enano
Una vez tenemos ya nuestro frutal enano tenemos que mantenerlo en las mejores condiciones posibles,
esto es, alejarlo de un sol o sombra excesivo, regarlo regularmente y añadirle cada 3 o 4 meses
fertilizante solido o líquido para garantizar que contamos con un sustrato adecuado.
De la misma manera cada uno o dos años podemos ir cambiándolo de maceta a una ligeramente superior
con el fin de que las raíces se sigan reproduciendo.
También debemos realizar una poda de las ramas del frutal enano para dejarlo a nuestro gusto y que
crezca fuerte, también no debemos olvidar el controlar cualquier signo de plaga o hongos en el árbol.