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CÓMO ENSEÑAR A UN PERRO A HACER SUS

NECESIDADES FUERA DE CASA


Siempre es importante saber cómo enseñar a un perro a “ir al
baño”. Tanto si se trata de un cachorro como de un perro
adulto, las instrucciones a seguir son muy similares:

Pasos básicos para saber cómo enseñar a un


perro a ir al baño
Convivir con un perro que no ha aprendido a orinar o defecar
fuera de casa puede ser un martirio. Sin embargo, muchos
propietarios se encuentran con este problema. Para
saber cómo enseñar a un perro a hacer sus necesidades fuera
de casa, o bien en un lugar concreto, hay que tener muy claros
los siguientes puntos: 1- Supervisión 2- Anticipación 3-
Refuerzo positivo (premio) En realidad, la estrategia es muy
sencilla: Se trata de:

 Evitar al máximo que el perro “se equivoque” y orine o defeque


donde no toca.
 Aumentar las oportunidades de que el animal “acierte” y haga
sus necesidades en el lugar adecuado.
 Premiar con efusividad cuando el perro lo hace bien.

Supervisión
Lo más importante sobre cómo enseñar a un perro a hacer sus
necesidades en un lugar concreto es tener mucha paciencia y
perseverancia. Durante todo el proceso de aprendizaje,
tenemos que estar muy atentos al perro y supervisar su
comportamiento para intuir y anticipar cuándo tiene ganas de
orinar o defecar. La supervisión es la primera instrucción a
seguir. Es imposible enseñar a un perro a hacer sus
necesidades en la calle o el jardín si no estamos con él cuando
orina o defeca.
Anticipación
Por norma general, los perros suelen tener cierta rutina a la
hora de hacer sus necesidades. Estos tres momentos son muy
propicios para que un perro tenga ganas de orinar o defecar:

 Después de comer
 Después de dormir toda la noche
 Después de jugar

La idea es estar muy atentos durante todo el proceso de


aprendizaje y sacar al perro a la calle, al jardín o llevarlo a la
zona destinada como “baño”, inmediatamente después de
dormir, de comer o de una sesión de juego activo. Como
explica la etóloga canina en su
blog www.simiperrohablara.com:

 “la idea es intentar que el perro se equivoque y orine o


defeque donde no corresponde el menor número de veces
posible. Hay que lograr que casi siempre acierte porque,
cuando lo haga, recibirá un premio y eso reforzará la conducta
y favorecerá el aprendizaje”.

Refuerzo positivo (premio)


Si nuestro perro recibe un premio cada vez que hace sus
necesidades donde le pedimos, pronto aprenderá que le
compensa más hacerlas allí que en otro lugar. Por tanto, si nos
preguntamos cómo enseñar a nuestro perro, el refuerzo
positivo es un método muy eficaz. Los premios utilizados
pueden ser desde golosinas para perros hasta pedacitos de
algún alimento que le guste al can o caricias y palabras
cariñosas. Hay que escoger el tipo de refuerzo que más motiva
a nuestro perro. Algunos preferirán un premio comestible pero
otros estarán encantados si, simplemente, les propiciamos un
rato de mimos.
Cómo enseñar a un perro si es un cachorro
En el caso de los cachorros, no debemos ser demasiado
exigentes. Tal como explica la etóloga Alba Benítez,

“No podemos pedir un control voluntario de los esfínteres hasta


que el perro tiene, al menos, seis meses”.
Tampoco es conveniente iniciar el proceso de aprendizaje
antes de las 8 semanas porque el cachorro no está preparado
para asimilar lo que le estamos pidiendo. Además, para
asegurarnos de que no le estamos exigiendo al cachorro que
aguante sin ir al baño más rato del que es capaz, debemos
tener la siguiente regla clara: Un cachorro es capaz de
aguantar un número de horas igual a los meses que tiene, más
una. O sea: si tiene 4 meses, no le pidamos que aguante más
de 5 horas (4 + 1). Estos aspectos son importantes a tener en
cuenta para saber cómo enseñar a un perro a ir al baño si se
trata de un cachorrito.

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