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Apuntes de Flores de Bach

Cortesía de Juana Ortiz “Mímulus”

Hola a todos,

La verdad es que Albert me ha liado para que compartiese con vosotros, a


grandes rasgos, la terapia floral del Dr. Bach, también hay que decir que no le
ha costado mucho convencerme, ya que es algo que me apasiona y, siguiendo
la filosofía de Bach, me gustaría que todo el mundo pudiera beneficiarse de
este sencillo sistema de sanación.

Edward Bach (1886-1936) era un reconocido médico inglés, que lo dejó todo,
en busca de su sistema floral. Quería que fuese algo sencillo y económico, de
manera que estuviese al alcance de todo el mundo.

Para él, “la enfermedad carece de importancia, lo importante es el paciente, la


forma en que él o ella se siente afectado, que es nuestra verdadera guía en la
curación”.

Todos hemos vivido la diferente reacción ante un simple resfriado, por ejemplo,
habrá quien parece que se está muriendo y reclame constante atención, habrá
quien no le de mayor importancia y siga como si no pasara nada... en fin, lo
que nos debe guiar a la hora de preparar los remedios no es la enfermedad en
sí, sino cómo la vive la persona que tenemos delante; la famosa frase de “no
hay enfermedad sino enfermos”.

“La enfermedad nunca se podrá curar realmente con los métodos materialistas
empleados actualmente, porque su origen no reside en lo material”

“Cualquier comportamiento enfocado contra otros o contra nosotros mismos,


influye en el todo (campo de energía). Porque según la ley de la unidad,
cualquier imperfección que se produce en una parte cualquiera, se refleja en el
conjunto”

Así vemos que esos estados negativos, que son los que provocan la
enfermedad, se instauran no sólo en el cuerpo físico, sino en todos nuestros
cuerpos sutiles, siendo la enfermedad la última en aparecer.

“De este modo, vemos que nuestra victoria sobre la enfermedad, depende
principalmente de lo siguiente: primero, tener conciencia de la Divinidad que
hay en nuestra naturaleza y de nuestro consiguiente poder para
sobreponernos a todo lo que es erróneo; segundo, saber que la causa
básica de la enfermedad obedece a la desarmonía entre la personalidad y el
alma; tercero, hay que tener la voluntad y la capacidad para descubrir el
defecto que causa semejante conflicto; y en cuarto lugar hay que suprimir
ese defecto, desarrollando la virtud opuesta” (la “negrita” es mía)

“A través de su alta vibración, determinadas flores, arbustos y árboles


silvestres, de un orden superior 1, tienen el poder de aumentar nuestras
vibraciones humanas y dejar expeditos nuestros canales a los mensajes de
nuestro Yo Espiritual, inundar nuestra personalidad con las virtudes que nos
son necesarias, y de este modo lavar los defectos (de carácter) que causan
nuestros males…”

La terapia floral de Bach es un sistema vibracional, sutil; cada flor escogida por
él vibra o resuena en una frecuencia igual a la virtud a desarrollar; actuando,
por mimetismo energético, en todos y cada uno de nuestros cuerpos,
contagiando e impregnando nuestras células con el tipo de vibración que lleva
implícito, y así equilibrar esa desarmonía.

“Este sistema de curación que se nos ha revelado divinamente 2, demuestra que


nuestros temores, nuestras preocupaciones, nuestras ansiedades y demás son
los que abren la puerta a la invasión de la enfermedad. De este modo, tratando
nuestros temores, preocupaciones, inquietudes y demás, no sólo nos veremos
libres de la enfermedad, sino que, además, las hierbas que se nos han dado
por Obra y Gracia del Creador de todas las cosas, a parte de eso, eliminarán
nuestros temores e inquietudes, y nos dejarán más felices y satisfechos.”

Bach dividió los remedios en siete grandes grupos:

1. Para los que sienten temor.


ROCK ROSE: Para Los estados de pánico paralizante

MIMULUS: Para los miedos conocidos, a los que podemos


poner nombre: a la enfermedad, al fracaso, a la oscuridad…

CHERRY PLUM: Miedo a la pérdida de control

ASPEN: Este miedo es más bien como un mal augurio, como una
sensación de que va a pasar algo, es un miedo inexplicable, una
sensación vaga, pero que puede llegar a ser paralizante.

RED CHESNUT: Para las personas que sufren en exceso de lo que


les pueda pasar a los demás.

2. Para los que sufren de incertidumbre

CERATO: Para los que no confían en sus propias decisiones.

SCLERANTHUS: Se debate entre dos posibilidades, indecisión.


GENTIAN: Para los que se desaniman fácilmente

GORSE: Para los que ya han tirado la toalla y creen que ya nada ni
nadie les puede ayudar.

HORNBEAM: Para quienes se les hace difícil comenzar el día,


piensan que no tendrán fuerzas para ello, aunque al final cumplen
perfectamente con sus tareas.

WILD OAT: Para los que no saben exactamente qué deben hacer en
esta vida, no tienen claros sus objetivos.

3. Para la falta de interés en las circunstancias actuales

CLEMATIS: Para los que se pierden en su mundo de fantasías,


no afrontan el presente, no les interesa.

HONEYSCKLE: Para los que se quedaron anclados en el


pasado.

WILD ROSE: Para los que no están contentos con sus


circunstancias actuales, pero tampoco hacen nada por
cambiarlas, se han resignado y ya no luchan, vegetan.

OLIVO: Para los que se sienten cansados, faltos de energía.

WHITE CHESNUT: Para la cháchara mental recurrente.


Pensamientos insistentes.

MUSTARD: Para los que se sienten deprimidos o melancólicos sin


razón aparente.

CHESNUT BUD: Para los que no aprenden de las experiencias, por lo


que deben repetirlas una y otra vez.

4. Soledad

WATER VIOLET: Para los que prefieren estar solos, ya que se


sienten superiores a los demás.

IMPATIENS: Para los que no aceptan demoras, todo debe ser


YA.

HEATHER: Para los que siempre buscan compañía para compartir


SUS problemas.

5. Hipersensiblidad a influencias y opiniones


AGRIMONY: Para los que ocultan sus problemas con la
máscara de la felicidad.

CENTAURY: Para los que buscan la aceptación de los otros,


hasta tal punto, que no saben decir que no a nada que se les
pida.

WALNUT: Protege de las influencias externas. Ayuda en los cambios,


a cortar con lo antiguo.

HOLLY: Para los celos, desconfianza, sospecha, envidia, deseos de


venganza…

6. Para el abatimiento o desesperación

LARCH: Para quienes no se sienten capaces, que no están a la altura.

PINE: Para los que tienen remordimientos hasta de los actos ajenos, se
sienten culpables de todo.

ELM: Para los que se sienten desbordados por responsabilidades,


trabajo...

SWEET CHESNUT: Para los que se sienten al borde del abismo, que
han tocado fondo. Angustia existencial.

STAR OF BETHLEHEM: Para los traumas por una mala noticia, un


accidente…, bloqueos.

WILLOW: Para el resentimiento

OAK: Para los que no saben decir basta., y siguen hasta que les faltan
las fuerzas

CRAB APPLE: Para los que no se sienten bien con ellos mismos. Se
sienten impuros, sucios. Es la flor de la limpieza, el “antibiótico” del
sistema.

7. Excesiva preocupación por el bienestar de los demás

CHICORY: Para quien se desvive por los demás, pero esperando que
le paguen con la misma moneda.

VERVAIN: Para quienes se sienten en posesión de la “verdad” y


desean convencer a todo el mundo para que lo suyo es lo
correcto.
VINE: Para los dictadores. Imponen su voluntad, ya que creen que la
suya es la forma correcta de actuar.

BEECH: Para los intolerantes.

ROCK WATER: Para los fanáticos, se exigen al máximo a sí mismos


para dar ejemplo.

A estos 38 remedios, hay que añadir la única fórmula que Bach utilizaba: el
RESCUE REMEDY, a utilizar en casos de urgencia: accidentes, malas
noticias… y compuesta por:

Star of Bethelem: Para el shock


Rock Rose: Para la paralización, pánico
Impatiens: Por la aceleración
Cherry Plum: Por el miedo a perder el control
Clematis: Para evitar el desmayo (desconexión)

Como vemos, aunque aquí lo he reflejado muy someramente, las 38 flores,


cubren cualquier estado de ánimo negativo, la habilidad del terapeuta está en ir
destapando, sutilmente, tal como actúan las flores, los estados subyacentes,
que irán surgiendo, una vez solucionado el problema más externo, más visible.

Por ejemplo, un niño que tiene continuas rabietas y no duerme por las noches,
se despierta llorando, hasta que va su madre y lo calma.

En principio, pensaríamos en HOLLY, por las rabietas y CHICORY porque no


quiere separarse de su madre; aunque a lo mejor no hay nada de esto, lo único
que pasa es que el niño tiene miedo; también aquí deberemos investigar si es
miedo a la oscuridad MIMULUS, a los fantasmas ASPEN, o terrores nocturnos
ROCK ROSE. A veces con una sola flor, remite el cuadro y el niño empieza a
dormir plácidamente.

Bien, no voy a extenderme más, ya que sólo pretendía “presentaros” las flores
a aquellos que no las conocéis, pero sí añadir, dada su relevancia, que gracias
a la aportación de Ricardo Orozco (todo un lujo haberlo tenido por profesor),
podemos trabajar con las flores también a nivel físico, a través de lo que él ha
llamado los Patrones Transpersonales. Así vemos que cada flor puede ser
escogida, no por el estado de ánimo de la persona, sino por la patología que
presenta. Por ejemplo: Un forúnculo, prepararíamos un crema con: VERVAIN
(inflamación), CRAB APPLE (limpieza), ROCK WATER, si está muy duro… o
sea, que jugaríamos con la palabra clave de cada flor, por la idea que
representa, además, y de manera oral lo reforzaríamos con flores
caracterológicas e incluso con las mismas que ponemos en la crema. Como
veis, esto abre un abanico de posibilidades infinitas y demuestra que no porque
el sistema sea sencillo, tenga que ser limitado.

Espero haberos podido contagiar, ni que sea un poquito, del amor y la


admiración que siento por las Flores de Bach.
Juana Carroggio
1
Bach divide el mundo vegetal en tres grupos: el primero (en su evolución) es inferior al
hombre, serían las algas, cactus…; el segundo estaría en la misma escala humana y se puede
utilizar como alimento; y el tercero, más alto que el estado medio de la humanidad, es donde
estarían estos remedios que componen su sistema.
2
Bach iba experimentando cada uno de esos estados negativos, a medida que encontraba la
flor que lo sanaba.

BIBLIOGRAFÏA

“La Curación por las flores” Dr. Edward Bach

“Obras completas del doctor Bach” Julian Barnard

“Las plantas sanadoras de Edward Bach” Julian y Martine Barnard

“Terapia original de las flores de Bach” Mechthild Scheffer

“Flores de Bach, manual para terapeutas avanzados” Ricardo Orozco

“Flores de Bach, manual práctico y clínico” Bárbara Espeche

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

“Los remedios florales, escritos y conferencias” Dr. Edward Bach

“Flores de Bach, Diagnóstico Diferencial entre esencias” Ricardo Orozco y


Clemente Sánchez

“Inteligencia emocional y flores de Bach” Boris C. Rodríguez y


Ricardo Orozco

“Flores de Bach, Manual de aplicaciones locales” Ricardo Orozco

“Flores de Bach” Silla di Massa

“Los remedios florales del Dr. Bach para niños” Judy Howard

“La medicina floral de Edward Bach” Dra. Mª Luisa Pastorino

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