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texto no ficcional es el que no cuenta ni narra una historia, es decir, que tiene otras
funciones como informar o instruir. Todo lo contrario, a un texto narrativo ficcional.
Asimismo, cuando leemos un texto en el que se relata una historia, solemos relacionarlo
con los textos de ficción, pero no siempre es así. Existen narraciones que no son
precisamente ficcionales pero que pueden parecerlo por su forma narrativa.
Estos relatos por lo general están ubicados en géneros periodísticos. Un relato no ficcional
puede ser una noticia, también puede ser una crónica. Las noticias narran un suceso, pero
de manera estructurada y respondiendo a las preguntas: qué, quién, cuando, cómo.
La crónica por su parte, es un relato que puede estar construido con las herramientas
del discurso literario propiamente dicho, pero no es ficcional, es una historia real o como
citaba Gabriel García Márquez:” La crónica es un relato cierto”.
Pero hay que aclarar los términos. Existen textos no ficcionales y textos no ficcionales
creativos. En los primeros encontramos los ensayos, artículos de opinión, artículos
periodísticos, artículos académicos, entre otros, en los que el discurso no es narrativo.
Los libros de autoayuda, por ejemplo, han utilizado historias reales de la vida cotidiana
para ejemplificar los comportamientos que se recomiendan, etc., pero los nombres de los
personajes son habitualmente cambiados.
Otros textos que pueden ser narrativos o no, pero que en definitiva no son ficcionales, son
los que ofrece la Web tales como blogs, post, páginas web especializadas y algunos textos
que aparecen en las redes sociales.
Estos textos los han llamado postliteratura o literatura industrial. Los blogs por ejemplo
entran en esa categoría. Ellos traen distintas temáticas, alguna educación, otras
instrucciones, y otros, sencillamente entretenimiento.
La pregunta es: ¿cómo distinguir un relato no ficcional del ficcional? Muy sencillo, la
historia en el relato no ficcional puede comprobarse y los personajes se pueden encontrar
en la realidad real, al contrario de los relatos ficcionales.
Si el texto no ficcional no es una narración, sino, un escrito tipo ensayo, informe o artículo,
pues la prueba está en el mismo lenguaje y todas las referencias podrán encontrarse en la
realidad, y si son textos científicos, serán aún más verificables.