El Urbanismo sostenible trata de planificar y diseñar ciudades siguiendo

principios ecológicos. Si lo que queremos es apuntalar un desarrollo sostenible

es lícito considerar a las Ciudades, como Sostenibles, si modelamos nuestros
sistemas como los naturales, así caminaremos en el sentido de la sostenibilidad.

Una ciudad diseñada a través de principios ecológicos es el objetivo

del Urbanismo Sostenible o del Desarrollo Urbano Sostenible, que se
asientan en conceptos que buscan generar un entorno urbano que no atente
contra el medio ambiente y a su vez proporcione recursos urbanísticos
suficientes, no sólo en cuanto a las formas, como con la eficiencia energética o
con el agua, otros, sino en su funcionalidad, un lugar mejor para vivir.

Por ello, al hablar de Urbanismo Sostenible, hay tres aspectos que han de
implementarse sin excepciones para que su desarrollo no comprometa la
supervivencia de las generaciones futuras, la sostenibilidad medioambiental,
económica y social; nosotros abordaremos fundamentalmente el
aspecto Medioambiental.

El Medioambiental. Se intenta causar el mínimo impacto sobre el medio

ambiente y el territorio, consumiendo pocos recursos y energía, así como
generando la menor cantidad posible de residuos y emisiones.

El Económico. Apunta a la cuantía del proyecto, pues éste debe ser

económicamente viable para no comprometer más recursos que los
estrictamente necesarios.

El Social. El proyecto debe responder a las necesidades sociales del entorno,

mejorando la calidad de vida de la población y asegurando la participación
ciudadana en el diseño del proyecto.

Destacar que en este quehacer se debe tener en cuenta que una Ciudad
Sostenible incluye también la gestión del territorio, cuyo objetivo es conseguir el
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 equilibrio entre desarrollo urbano y la conservación del suelo, que busca
conservar el ecosistema y los entornos naturales y presta especial atención al
ahorro energético, al agua, a la gestión de los residuos, al impacto acústico y a
otros recursos y a la creación de un entorno agradable a partir de una red de
zonas verdes, a la minimización de las distancias de traslado entre vivienda,
trabajo y equipamientos, además de promover el desplazamiento en transporte
colectivo, a pie o en bicicleta.

Una ciudad ecológica debe tender a proveerse a sí misma, con una mínima
dependencia de las zonas que la rodean y con la menor huella ecológica posible
para sus residentes. Esto resultará en una ciudad que es amigable con el Medio
Ambiente, en sentido amplio, en términos de contaminación, uso de la tierra,
reducción de las causas que contribuyen al calentamiento global, etc. ¡El Sector
Ambiental coge fuerza, hay que impulsarlo!

¡Insistimos! Teniendo en cuenta que en los sistemas naturales no se generan

desechos, la propuesta de gestión más completa y sostenible es la de
desarrollar nuestros sistemas en base a los modelos en los que se desarrolla la
Naturaleza, con este enfoque contribuimos al cuidado de nuestro bien más
preciado, nuestro entorno natural y procurando un desarrollo sostenible. La
participación de los ciudadanos no sólo es imprescindible para un buen diseño,
planificación, ejecución y la posterior gestión, sino para propiciar una ciudad que
confraterne con su entorno. Actualmente se despliegan procesos, los Sistemas
Integrados de Gestión (SIG), que podemos compararlos con el funcionamiento
de los sistemas naturales, donde los desechos de una especie pueden ser
recursos para otra; hablamos de economía circular. Sin los SIG las Ciudades
no podrían considerarse verdaderamente Sostenibles.

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