DRAMA “LE LLAMARÁS MAMÁ”

NIÑO 1: Antuaneth
NIÑO 2: Ricardo
DIOS: Samuel
Hijo adulto: Luis Angel
Hijo adolescente: Elías
Hijo Niño: Luis Arian
Mamá trabajadora – y de hijo niño: Laida
Mamá estricta – y de hijo adolescente: Shirley
Mamá ama de casa – y embarazada: Alessandra
Mamá superpoderosa – y de hijo adulto: Julissa
Mamá anciana: Abril

Escena: Niño 1 está parado mirando su muñeca que tiene en su mano. Niño 2 ingresa
corriendo con otro carrito y haciendo sonidos “rum, rum”….luego se junta con el niño 1.

Dios: ¿Qué están haciendo?

Niño 2: Señor, Señor, sólo estamos jugando nada más.

Niño 1: ¿Que pasó Señor?

Dios: ¿No les dijeron que serían enviados a tierra? ......De hecho ya se les está haciendo
un poco tarde. Hoy tienen su primera cita con la madre que les asigné a cada uno.

Niño 1: ¿Madre? ¿Pero qué es eso?

Dios: Madre es una mujer que ha sido diseñada para amar sin ningún límite, ella defiende
a los suyos aún a costa de su propia vida. Una madre tiene la capacidad de hacer feliz a
otro en medio de su tristeza, cansancio o enfermedad……. (Niños están jugando
mientras Dios sigue hablando) …….Yo le he dado a ella sabiduría, para que con mucha
paciencia les enseñe todo lo que necesitan, todo lo que necesitan conocer para que
puedan tomar las mejores decisiones, pero claro… he diseñado distintas madres, no todas
son iguales.

Niño 1: ¿O sea que hay diferentes tipos de mamás? Ríe

Dios: Así es

Niño 1: Por ejemplo ¿Cuáles?

Dios: Bueno, en la tierra, está… (Entra Mamá “trabajadora” con un bolso y su celular,
hace movimientos de acuerdo a lo que se va mencionando) ..… la madre dedicada a
su trabajo, ella es una mujer importante, pasa todo el día detrás de un escritorio. Pero
apenas tiene un minuto libre, y no le importa si está en la oficina o delante de su jefe, pues
corre a llamar a sus hijos para ver si están bien, si les hace falta algo. Cuando ella llega a
casa, a pesar de lo cansada que puede estar, a veces no es demasiado tarde para ver a
sus hijos despiertos y estar unos cuantos minutos con ellos (Sale de la escena Mamá
“trabajadora”)

Niño 2: Pero, si ella está todo el tiempo trabajando, ¿significa que no va haber nadie en
casa? No! Eso es muy feo, no me quiero quedar solito.
Dios: Bueno, también está la madre que en la tierra la conocen como Ama de casa…
(Entra Mamá “Ama de casa” con escoba y recogedor, barriendo. Luego coge un
trapo y empieza a limpiar las cosas) .…siempre se la pasa trabajando….

Niño 1: Pero, ¿no se supone que si es ama de casa, tiene que estar toooodo el día en la
casa?

Dios: ¡Claro! Pero este es uno de los trabajos más duros y todos deberían verlo como tal.
Una ama de casa se levanta desde muy temprano a preparar la comida para su esposo y
los niños. Cuando los despacha, ella inmediatamente se pone un delantal y comienza a
barrer, a trapear, desempolvar, lavar y hacer muchísimas cosas en muy poco tiempo, ¿y
saben una cosa? Cuándo todos llegan, la casa está brillando, nadie tiene que mover un
solo dedo. Pero lo peor de todo, es que casi nadie le agradece.

Niño 2: ¿Qué Señor? ¡Pero como es eso posible!, si es un trabajo muy duro.

Dios: Sí, así es….. (Mamá “Ama de casa” sale de escena)… también diseñé a la madre
estricta (entra Mamá “Estricta” con cara seria y con una regla o sandalia en la mano),
ella siempre está pendiente de donde están sus hijos y que están haciendo. Ella los ama
tanto que no le gustaría verlos lejos de mí.

Niño 1: Pero yo creo que ella es muy buena madre, porque si es muy estricta, yo creo que
ella no va a permitir que yo me aleje de tus caminos Señor.

Dios: Sí, ella será la que desde muy pequeños les juntará las manitas y les enseñará a
hablar conmigo, cuando ustedes crezcan quizás les va a molestar un poco tanta
insistencia, pero quiero que entiendan que ella sólo intentará que ustedes tomen buenas
decisiones para que siempre permanezcan en mi camino. (Sale de escena Mamá
“Estricta”) (Pausa)
Hay muchísimas madres, todas ellas son especiales y hasta he hecho unas cuantas
combinaciones je je me encanta jugar, pero creo que no acabaría de contar…

Niño 2: Señor, nooooo, por favor, ¡cuéntenos más! ¡Queremos saber!

Dios: Bueno, una más. Haber….también hay madres que se han quedado sin el apoyo
de un padre para poder cuidar a sus hijos, pero a ellas yo les he dado fuerzas, acá en el
cielo las llamamos las madres “superpoderosas” (entra a escena Mamá Superpoderosa,
con un bebé en brazos caminando y limpiando con un pañuelo) me impresiona mucho
ver lo que hice con ellas, siii porque las equipe con tanto amor y tanta paciencia que
pueden tener la casa brillando y a su vez, sus hijos están bien alimentados, ellas son muy
especiales para mí. Pero a veces se subestiman y no saben lo poderosas que son. (Sale
de escena Mamá Superpoderosa).

Niño 1: Pues….ya no me cuentes más Señor, ya comprendí. Pero yo creo que la mamá
que es mejor que todas es la mamá estricta, porque cuando yo me intente desviar de tu
camino, yo sé que ella me va a llevar a la vereda, donde tú estás Señor, ella me va a saber
guiar.

Niño 2: ¡No! ¡Qué te pasa! (Empuja al Niño 1) ¿Cómo vas a decir eso? La mejor mamá
para mí y mejor que todas las demás es la Ama de Casa o la que está sola.

(…Se empieza una discusión entre los dos niños diciendo “no estás mal” “no tú”,
etc…relacionado a quién es la mejor mamá)
Dios: Bueno, bueno no se peleen! Todas las madres son maravillosas, aunque trabajen
en cosas diferentes, estén casadas o solas, sean o no tan jóvenes, a todas ellas las
escucho con el mismo amor sin importar su edad, sin importar su carácter, su
personalidad, su profesión o su estatus económico. Todas las madres son dignas de
admirar, porque tienen la sabiduría necesaria para manejar las situaciones y las diferentes
etapas en que se puedan encontrar sus hijos. Miren! Les voy a mostrar…

(Aparece una madre embarazada caminando)

Dios: ¿ven aquella mujer que lleva el vientre como hinchado? (Niños se acercan donde
la madre pero ella hace como si no los viera).

Niño 1: sí, parece que se tragó una pelota jajaja

Dios: ¡Claro que no! Cuando una mujer tiene la pancita así, quiere decir, que está
embarazada, o sea, que tiene un bebé en su vientre que mientras duerme, está disfrutando
del amor de mamá. ¿Si la ven? Y ella aún no conoce a su bebé, ella le canta, ella le habla
y lo ama…. (Dios dirigiéndose a la madre) Hija, yo sé que estás asustada, has
experimentado muchos cambios en los últimos meses y no sabes cómo enfrentar lo que
se viene, pero quiero que sepas, que yo te capacitaré, yo estaré contigo y te enseñaré a
ser la mejor mamá. (Se retira mamá embarazada y aparece mamá con niño)

Dios: Ahora ¡miren!, aquella por ejemplo tiene un hijo de 5 años, a esa edad todos son
muy preguntones, y lo quieren saber absolutamente todo. Pero quiero decirte algo
(dirigiéndose a la madre, niño se retira), siempre te estaré guiando y te daré todas las
herramientas necesarias, para que puedas responder a todas las preguntas que tus niños
te hagan, con mucha paciencia y amor.

(Se va madre con niño y entra madre con hijo adolescente discutiendo, él hijo se va
y la deja sola)

Dios: ¡Y miren! Aquí hay otra madre que está pasando por una etapa difícil, pues tiene un
hijo adolescente. Y a esa edad ustedes ya se ponen un poco rebeldes como la inmensa
mayoría.

Niño 1: ¿Yo, Señor?, no no lo creo

Dios: Bueno, en todo caso esa madre se la pasa mucho tiempo sin dormir, esperando a
que su hijo llegue, pero lo mejor es que siempre permanece en mi presencia pidiéndome
por su hijo, para que yo lo cuide y no le pasa nada… (dirigiéndose a la madre) Hoy quiero
que sepas que yo siempre te estoy escuchando hija, y tus súplicas son las que han
mantenido salva a tu hijo. Yo nunca te abandonaré y jamás ignoraré tus oraciones, así
que, no dejes de orar.
(Sale mamá de hijo adolescente e ingresa mamá con hijo adulto, la madre se
muestra preocupada mientras hijo trata de consolarla)

Dios: Bien, ahí viene otra madre que siente temor y preocupación por que será de su hijo,
ella tiene un hijo adulto que se va de casa a formar su propia familia. Ella está contenta
porque su hijo ha logrado muchas cosas y está orgullosa de él, pero a la vez se entristece
de saber que ya no estará en casa, pero eso no impide que siempre me pida por su hijo y
su nueva familia. (dirigiéndose a la madre) Hija, sé tus temores, pero recuerda que
siempre he guardado a tu hijo y no lo dejaré ahora. Él me va a servir como lo ha ido
haciendo y haré grandes cosas con él.
(Se va mamá de hijo adulto, y entra mamá anciana)
Dios: Y bueno, por último miren a esta pequeña ancianita, todos los días ella con lágrimas
en los ojos se la pasa viendo las fotos de sus hijos, y le encanta recordar cada momento
vivido con ellos. Tiene 1 hijo que por cierto está casado, hasta ya tiene 3 nietecitos. Lo
mejor de todo, es que a pesar de los problemas que tuvo con la crianza de ellos, logró
hacer de ellos siervos míos. Ella nunca imaginó que de su vientre saldría un pastor y un
virtuoso adorador a quien amo escuchar.
(Madre anciana se arrodilla para orar) Pero, eh eh mujer ¿qué haces? No no!, esta vez
no quiero que te arrodilles, mi deseo es que te pongas sobre tus pies y mires todo lo que
lograste con tus hijos, gracias a tus oraciones y tu valentía. Yo siempre te escuché; ahora
ellos son grandes ministros y debes sentirte realmente orgullosa, porque yo también lo
estoy.

Dios: (dirigiéndose a los niños) ¿Ven? todas las madres fueron creadas con un
propósito especial.

A ustedes…. (dirigiéndose a las madres)… las diseñé para que se cumpliera mi plan
sobre la tierra. Yo sé que el camino es un poco difícil y a veces duele, pero siempre podrán
contar conmigo. Además ser madre es el privilegio más grande y hermoso que yo les
doy… ah! (suspiro)…

y bueno (dirigiéndose a los niños) ¿a ustedes ya se les hizo tarde eh? He decidido
mandarlos a un hermoso país, llamado Perú, y vivirán en un barrio que amo tanto, el cual
se llama Las Delicias de Villa, y juntos conocerán de mí, en la iglesia conocida como
“Antioquía”. Ahí están sus mamás. Asistirán todos los días de reunión, irán a la Escuela
Dominical, y cuando crezcan empezarán a trabajar con el pastor de jóvenes, que por cierto
es muy simpático. Pero bueno, vayan a despedirse de los otros niños rápidamente y luego
vienen para darles mi bendición. (Niños salen corriendo, pero niño 2 regresa)

Niños 2: Pero Señor, ¡Señor! No conozco a mi mamá, ¿Cómo le voy a decir cuando la
vea? ¿Cómo le voy a hablar? ¿Qué le voy a decir? Dime, ¿cómo se llama?

Dios: Su nombre no importa porque tú siempre la llamarás MAMÁ

Niño 2: Esta bien Señor, ya quiero conocerla. (Sale corriendo de escena)