El famosísimo “Bogotazo” fue un hecho histórico que marcó a todos los
colombianos por el impacto de la injusticia y corrupción que se vive en el país. Antes de hablarles del bogotazo, primero hay que saber por qué y en qué contexto se originó dicha catástrofe. Tomemos lugar en el día 23 de enero de 1903, fecha en la cual nació el abogado, escritor, profesor, orador y político colombiano, integrante del partido liberal, Jorge Eliécer Gaitán Ayala, egresado de la Universidad Nacional de Colombia. Aquel hombre fue alcalde de Bogotá un tiempo antes del año 1948, época en la cual se lanzó a la presidencia. Lastimosamente, el día 9 de abril del año 1948, siendo candidato a la presidencia y estando a días de ganar las elecciones, Gaitán fue asesinado cuando salía de su despacho a manos del agresor identificado como Juan Roa Sierra, el cual contaba con un arma de fuego para acabar con él. Inmediatamente el candidato fue llevado a la Clínica Central de Bogotá, donde minutos después falleció. El atacante, Juan Sierra, fue brutalmente asesinado a manos del pueblo colombiano, para luego ser humillado y arrastrado por toda la carrera séptima hasta las escalinatas del Capitolio Nacional, donde finalmente dejaron su cadáver. La muerte de esta figura tan querida de la época causó una gran revuelta nacional en contra del gobierno conservador (recordemos que Gaitán tenía un pensamiento socialista), el cual estaba siendo gobernado por Mariano Ospina Pérez, al cual le exigirían su renuncia. Ese día hubo incendios en tranvías, iglesias, edificaciones sumamente importantes y propios locales anteriormente saqueados. Se registran aproximadamente desde 500 a 3000 muertos, los cuales fueron reportados por un cable de la Embajada Alemana. Se vivieron tres largos días de violentas protestas, desórdenes y represión, la ciudad de Bogotá quedó prácticamente semidestruida. Los disturbios se extendieron por toda Colombia, dejando una huella marcada en esta época debido al impacto de esto. Una consecuencia notoria luego del Bogotazo fue una escala bélica entre los liberales y conservadores, la cual ya había sido originada desde el año 1925 hasta el año 1958. En esa época, surgieron los primeros grupos de autodefensas armadas comunistas, los cuales, seguidamente se convertirían en las futuras guerrillas de las FARC y el ELN; de igual manera, se crearon los primeros grupos paramilitares conocidos como “los pájaros” y “liberados” patrocinados por el grupo conservador (de esta situación se escribió “Cóndores no entierran todos los días” de Gustavo Alvarez Gardeazabal)