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QUINTA EDICIÓN

J ~io Meneghello R.
Profest~r de Pediatría y Emérito, Universidad de Chile
Profesor Adjunto de Pediatña:'Georgetown University. Wnshington DC (E.~tados Unidos)
Prof~ot Titular de Pediatría, Pontificia Univeri>idad Católica. de Chile (1954-!967)

Enrique Fanta N.
Profesor Titular de Pediatri~. Pontificia Universidad Cntólica de Chile
Pr(l fesor Ti tu lnr de Pe<líatrfa. Univers id~d de Ch.ile ( 1970-1980)

Enrique París M ..
Profesor Auxiliar y Jefe oo Servicio de Pt.-dintría. Pontifica Universidad Católica de Chile

Teodoro F. Puga
Profesor Titular de Pediatría. Unhcrsidad de lltlcttO$ Aires {MC). Argentina
Ex Presidente, Socicdntl Argentina d~:r Pediatría
Director de Publicaciones. Sociedad Argentina de Pediatría

T0~02

~eDITORIAL MEf:11CA~
. panamet'ican~
MARCELO T. DE ALVEAR 2145 • BUENOS AlRES
BOGOTÁ- CARACAS ·MADRID· MÉXICO· SAO PAUt..O
1• edición, 1972
2• edición, 1979
3" edición, 1985
4" edición, 1991

Con gratitud y cariño


a nuestras familias,
a nuestros amigos y colaboradores de:

Argentina
Bolivia
Importante: La medicina es una ciencia en constante cambio. La investigación y la práctica clfnica amplfan continuamente nuestro conocimien-
to, en particular sobre el trotamiento y la dosificación de medicamentos. LOs autores y el editor han agotado los esfuerzos para asegurar que las re- Brasil
ferencias a los medicamentos mencionados en este texto respondan a la práctica vigente en el momento de su publicación. No obstante, se insta al Chile
lector a que consulte cuidadosamente el prospecto que acompaña el envase de cada medicamento para que, bajo su responsabilidad, decida si las
dosis y contraindicaciones recomendadas coinciden o no con las mencionadas en este libro. Esto reviste particular importancia cuando el fármaco Colombia
recomendado es nuevo o de uso poco frecuente. Costa Rica
Álgunos de los nombres de productos, patentes y diseños mencionados en este texto son marcas registradas o nombres propios, aunque no en to-
dos los casos se hace referencia específica en el texto. Por tanto, cuando aparece un nombre sin el símbolo de marca registrada se debe a que el edi·
España
tor lo considera de dominio público. · Estados Unidos
México
Panamá
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela

ISúN 950-06-1553-3 Tomo 2


950-06-5069-X Obm completa
84-7903-3(19-X Tomo 2
84-7903-370-3 Obra completa

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Queda hecho el depósito que dispone la ley 11.723.


Todos Jos derechos reservados.
Este libro o cualquiera de sus partes
no podrán ser reproducidos ni archi\'ados en sistemas recuperables.
ni transmitidos en ninguna forom o por ningún medio •
••. •• ,Y:!, ~ean '!!~;~~!~?.~ ~. el~cr.ró•}i.c:o~,Jo}Oc~pi¡ll_l~.r.!S1.grabaciones
. o cualqUier otro, sm el pcmuso pre\·to . . .
de Editorial Médica Panamericana S.A .

.'{§l;l997. EDITORIAL MEQICA PANAMERICANA S.A.


Marcelo T. de Alvcar 214.5- Buenos Aires- Argentina
. EDITORIAL MÉDICA PANAMERICANA S.A .
. _--~~~crto.~~c~~~ 2:l_:~~adri~: ~~p~ñ~.
Esta edición se terminó de imprimir
en el mes de octubre de 1997
en los talleres de Editorial!V!édica Panamericana S.A.
Av. Amancio Alcorta 1695. Buenos Aires
Coordinadores

JOSÉ E. ABDENUR FELIPE HEUSSER RISOPATRÓN


Assistant Professor of Pediatrics and Genetics, Mount Sinai Profesor Auxiliar de Pediatría. Director, Unidad de
School of Medicine, New York, Estados Unidos. Director Cardiología Pediátrica, Hospital Clfnico, Facultad de
Científico Asociado, Fundación para el Estudio de las Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile,
Enfermedades Neurometabólicas, Buenos Aires, Argentina. Santiago, Chile.
Parte XXIII. Enfermedades metabólicas Parte XV. Enfermedades del aparato cardiorascular

MARÍA ANTONIETA BLANCO • EDDA LAGOI\-IARSINO


Médica Pediatra Fisiatra. Docente de Fisiatría, Facultad Profesora Adjunta de Pediatría, Escuela de Medicina.
de Medicina, Universidad de Chile. Directora Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Instituto de Rehabilitación Infantil de Santiago, Sociedad Parte XVJJI. Enfermedades del aparato urinario
Pro-Ayuda del Niño Lisiado, Chile.
·Parte XXXI. Rehabilitación de enfermedades invalidan tes FRANCISCO LARRAÍN BARROS
de la infancia Profesor Auxiliar, Departamento de Pediatría, Escuela
de Medicina, Pontificia UniYersidad Católica de Chile,
.• GUILLERMO J. BUSTOS
Profesor Asistente, Cátedra de Clínica Pediátrica, Universidad
Santiago, Chile .
Parte XVJJ. Enfermedades del aparato digestivo
Católica de Córdoba, Argentina. Director, Instituto Privado de
Alergia Infantil, Córdoba, Argentina. JORGELAS~RASBO~~TTO
Parte X. Inmunología Profesor de Anatomía Patológica, Facultad de Medicina,
Parte XI. Enfermedades alérgicas y rrastomos relacionados Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Parte XX. Oncolog(a
RUBÉN-J. CUTTICA
Jefe, Sección Reumatología, Hospital de Pediatría Dr. Pedro RAMIRO MOLINA
de Elizalde, Buenos Aires, Argentina.· Profesor Titular de Obstetricia y Ginecología, Universidad de
Parte XII. Enfermedades del tejido conectivo ennirios Chile. Master en Salud Pública, Universidad Johns Hopkins,
Estados Unidos. Director, Centro de Medicina y Desarrollo
ENRIQUE FANTA N. Integral de Adolescentes, Facultad de Medicina, Universidad
Profesor Titular de Pediatría, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
de Chile. Santiago, Chile. Purte VI. Reprodm·ción lwmcma y ginecalogia pedicítrica
Parte /11. Tratamiento medicmuemaso en pediatría
Parte IX. Enfermedades infecciosas y pamsitarias HERNÁNMOYA
Parte XXXIV. Apéndices Profesor Auxiliar de Ortopedia, Universidad de Chile. Jefe.
Servicio de Traumatología y Ortopedia, Ho5pital Roberto
HERNÁN GARCÍA BRUCE del Río, Santiago, Chile.
Profesor Asistente, Instituto de Investigaciones Materno Parte XXIX. Problemas ortopédicos frecuentes
Infantil, Facultad de Medicina, Uni\'er;idad de Chile,
Santiago, Chile. TERESA NEGROTTI
Parte XXI. Enfermedades del sistema endocrino Docente de Genética Médica de Pos grado, Carrera de
Especialistas en Neurología Infantil, Facultad de Medicina,
ARTURO GRAU MARTÍNEZ Universidad de Buenos Aires. Consultora en Genética,
Profesor Adjunto de Psiquiatría, Univ~rsidad de Chile. Jefe, Departamento de Pediatría. Hospital Italiano. Buenos Aires.
Unidad de Psiquiatría, Hospital Luis Calvo Mackenna, Argentina.
Santiugo. Chile. Parte XXII. Frmdamenros de gciu!tica clínica
Parte XXV. Salud mental y problemas psicosociales t'll pediatría
y psiquicítricos
FRANCISCO OSSANDÓ:-1
WALTER GÜBELIN Profesor Asociado de Cirugía Pediátrica, Facultad
Profesor Asistente, Departamento de Dennatologíu y de Medicina. Universidad de Chile. Jefe. Servicio •
Microbiología, Facultad de Medicina. Universidad de Chile, de Cirugía, Hospital Luis Calvo Mackenna,
Santiago. Chile. Santiago, Chile.
Parte XX\'! l. Enfermedades de la piel Parte XXVII/. Problemas qrrirtírgicos
VIII Coordinadores

ENRIQUE PARIS M. IGNACIO SÁNCHEZ D.


Profesor Auxiliar de Pediatría. Jefe del Servicio de Pediatría,
Hospital Clínico, Facultad de Medicina, Pontificia
Profesor Auxiliar, Departamento de Pediatría, Pontificia
Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Colaboradores
Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Parte XIV. Enfermedades del aparato respiratorio
Parte VIII. Principios de cuidados imensil'Os en pediatría
Parte XXXII. Enferm.:dades 11u clasificadas CECILIA SCHELLHORN
Odontóloga, con especialidad en Odontopediatría. Encargada
SAÚL PASMANIK de la Capacitación Nacional sobre Control Odontológico del
Profesor Auxiliar de Oftalmología, Universidad de Chile. Niño Sano. Consultora en Lactancia Materna, Título por
Ex Jefe, Servicio de Oftalmología, Hospital Roberto del Río, Wellstart, San Diego, California, Estados Unidos. Docente en
Santiago, Chile. Talleres de Capacitación en Lactancia Matetna realizados por
Parte XXVI. Oftalmologfa pediátrica MINSAL y UNICEF, Santiago, Chile.
Parte XVI. Salud oral y afecciones relacionadas
TEODORO F. PUGA
Profesor Titular de Pediatría, Universidad de Buenos Aires ANDRÉS SIDBALD
(MC), Argentina. Ex Presidente, Sociedad Argentina de Jefe, Servicio de Pediatría, Hospital Británico de Buenos
Pediatría. Director de Publicaciones, Sociedad Argentina Aires, Argentina. KATIA ABARCA FRANCISCO ÁLVAREZ-GUISASOLA
de PediatrÍa. Parte XIII. Oído, nariz y gargama Docente, Pontificia Universidad Católica de Chile, Catedrático de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad
Parte XXXIII. Perspectivas de futuro Santiago, Chile. de Valladolid, España.
ÁL VARO TÉLLEZ
ERNESTO RÍOS Profesor Auxiliar, Departamento de Pediatría, Escuela JOSÉ E. ABDENUR JORGE ALVEAR
Profesor Asociado, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Assistant Professor of Pediatrics and Genetics, Mount Sinai Profesor Adjunto, Instituto de Nutrición y Tecnología
de Medicina, Universidad de Chile. Hospital Luis Calvo Santiago, Chile. School of Medicine, New York, Estados Unidos. Director de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile, Santiago,
Mackenna, Santiago, Chile. Parte 11. Bases del diagnóstico y de la ·atención en pediatría Científico Asociado, Fundación para el Estudio de las Chile.
Parte XIX. Enfermedades de la sangre Enfermedades Neurometabólicas, Buenos Aires, Argentina.
JORGE TORRES-PEREYRA GRISELDA DE ANDA
PATRICIO ROMERO Profesor Asociado, Centro de Inv!!stigaciones Clínicas NELLY ABODOVSKY Profesora Titular, Cátedra de Dermatología, .Hospital de
Jefe: Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Dr. Exequiel Perinatales, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Profesora Asociada de Pediatría, Facultad de Medicina, Clínicas Dr. Manuel Quintela, Facultad de Medicina,
González Cortés, Santiago, Chile. Santiago, Chile. Universidad de Chile. Jefa, Unidad Endocrinología Infantil, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.
Parte IV. Técnicas y procedimiemos en pediatrla Parte VII. Perlado perinatal Hospital San Juan de Dios, Santiago, Chile.
Parte XXX. Accidelltes, violencias e intoxicaci~nes WERNERAPT
RICARDO UAUY MARCELO L. ABRAMCZYK Profesor Titular de Parasitología, Facultad de Medicina,
RICARDO RONCO Profesor de Nutrición y Pediatría, Instituto· de Nutrición y Infectólogo, Universidad Federal de Sao Paulo, EscoJa Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Profesor Auxiliar de Pediatría, Facultad de Medicina, Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile, Paulista de Medicina, Brasil.
Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Santiago, Chile. JAVIER ARANCETA
Parte VIJI. Principios de cuidados illfensivos en pediatría Parte V. Nmrición, alimentación y trastornos n11tricionah;_s VALERIA ACEVEDO ARAN GUA Profesor Colaborndor, Departamento de Pediatría, Hospital de
Cardióloga Pediatra, Pontificia Universidad Católica de Chile, Basurto, Bilbao, España. Profesor de Nutrición, Universidad
JORGE ROSSELOT HÉCTOR A. W AISBURG Santiago, Chile.. de Navarra. España.
Jefe, Fomento para la Salud, Servicio Nacional de Salud, Docente, Universidad de Buenos Aires. Jefe de Clínicas
Chile (1965- 196&). Asesor Regional en Salud Materno lnterdisciplinarias, Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. RENATO ACUÑA CECILIA ARA YA
Infantil, Organización Panamericana de la Salud (1968-1978). Garrahan, Buenos Aires. Argentina. Docente, Cirugía Infantil, Universidad de Chile. Jefe, Servicio · Psicóloga. Profesora Asociada, Universidad de Chile.
Parte l. Pediatría imegral.jamilia y comunidad Parte XXIV. Enfermedades del sistema nervioso Cirugía Infantil, Hospital San Juan de Dios, Santiago, _Chile. Santiago. Chile.

BELISARIO AGUA YO MAGDALENA ARA YA


Cirujano Infantil, Servicio Quemados y de Cirugía Plástica Profesora de Pediatría, Instituto de Nutrición y Tecnología de
Infantil, Hospital Clínico San Borja Arriarán, Santiago, Chile. los Alimentos (INTA}, Universidad de Chile, Santiago. Chile.

GUSTAVO ALDUNATE JULIO ARDURA


Profesor Asociado de Cirugía Pediátrica, Universidad de Catednitico de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad
Chile, Santiago, Chile. de Valladolid. España.

MARGARITA ALDUNATE JOSÉ A. ARIAS


. Instructora Docente, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Profesor Asistente. Semiología Psiquiátrica, Licenciatura
en Psicología. Universidad Católica de Asunción (UCA).
MARGARITA ALONSO Instructor. Cátedra de Psiquiatría. Hospital Neuropsiquiátrico
Profesora Titular de Pediatría. Facultad de Medicina, de Asunción. Universidad Nacional de Asunción, Paraguay.
Universidad de Valladolid. Jefa, Sección de Gastroentcrología
y Nutrición Pediátrica. Hospital Unh·ersitario de Valladolid. JAVIER DE ARISTEGUI
España. Profesor de Pcdi:llría. Uni\'crsidad del País Vasco. España.
Infectólogo Pediatra.
JAIME ALTCHEH
Laboratorio de Parasitología. Hospital General de Niños Dr. VILMA AR~IENGOL
Ricardo Gutiérrez, Buenos Aires, Argentina .. Centro de Estudios y Terapia Sistémica. Santia~o. Chile.

CECILIA ÁLVAREZ G. PILAR ARNAIZ


Instructora Asociada, Depanamento de Pediatría, Pontificia Profesora Auxiliar de Pediatría. Departam~nto de Pediatría.
Universidad Católica de Chile, Santiago. Chile. Pontificia Uni\'ersidad Católica de Chile. Santiago. Chile.
X Colaboradores Colaboradores XI

CLAUDIO ARRETZ VERGARA FRANCISCO BEAS BORIS BIRMAHER BAUM RAQUEL BURRO\VS
Centro Cardiovascular, Hospital Luis Calvo Mackenna, Profesor Titular, Instituto de Investigagiones Materno Infantil, Profesor Asociado de Psiquiatría, Centro Médico de la Endocrinóloga Infantil. Protesora Asistente, Instituto de
Santiago, Chile. Cirujano Cardiovascular, Departamento Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Universidad de Pittsburgh, Western Psychiatric Institute Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad
de Enfermedades Cardiovasculares, Pontificia Universidad & Clinic, Estados Unidos. de Chile, Santiago, Chile.
Católica de Chile, Santiago, Chile. JUAN P. BECA
Profesor Asociado de Pediatría, Facultad de Medicina, ÁNGEL BLANCO DANIEL BUSTOS
NORMA B. ASPRES Univcr~idad de Chile, Santiago, Chile. Consultor del Profesor Agregado, Departamento de Pediatría, facultad Director y Médico Asociado, Instituto Privado de Alergia
Jefa, Consultorios Externos de Pediatría, Hospital Municipal Programa Regional de B ioética para América Latina de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Miembro Infantil, Córdoba, Argentina.
Ramón Sardá, Buenos Aires, Argentina. y el Caribe. de la Sociedad Latinoamericana de Oncología Pediátrica.
GUILLERMO J. BUSTOS
PEDRO ASTUDlLLO O. MARIO BECERRA MARÍA ANTONffiTA BLANCO Profesor Asistente, Cátedra de Clínica Pediátrica, Universidad
Jefe, Programa Infecciones Respiratorias Agudas, Ministerio Investigador Asociado, Instituto de Nutrición ·y Tecnología Médica Pediatra Fisiatra. Docente de Fisiatría, Facultad de Católica de Córdoba, Argentina. Director, Instituto Privado de
de Salud, Santiago, Chile. de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile, Santiago, Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Directora Alergia Infantil, Córdoba, Argentina.
Chile. Académica, Instituto de Rehabilitación Infantil de Santiago,
EDUARDO ATALAH Sociedad Pro-Ayuda del Niño Lisiado, Chile. GUSTAVO J. BUSTOS
Profesor de Nutrición, Facultad de Medicina, Universidad de PEDRO BEDATE Director Asociado, Instituto Privado de Alergia Infantil,
Chile, Santiago, Chile. Profesor Asociado y Gastroenterólogo, Hospital Río-Hortega, AURORA BOJORQUEZ OCHO A Córdoba, Argentina.
Universidad de Valladolid, España. Servicio de Nefrologfa, Instituto Nacional de Pediatría,
LUIS F. AVENDAÑO México DF, Méxi~o. RAÚL CABRERA
Profesor Titular, Departamento de Microbiología, Facultad de EDGARD J. BELFORT Jefe, Unidad de Dermatología. Clínica Alemana, Santiago.
Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Profesor 'de Psiquiatría Infantil y Juvenil, Universidad Central MARÍA LINA BOZA Chile.
de Venezuela. Jefe, Servicio de Psiquiatría Infantil, Hospital Profesora Adjunta de Pediatría, Universidad de Chile. Jefa,
MARÍA LUISA Á VlLA AGÜERO Psiquiátrico de Caracas, Venezue'!a. Unidad de Respiratorio Infantil, Hospital Clínico San Borja LIDIA CÁCERES
Fellow en Infectología Pediátrica, Servicio de Infectología, Arriarán, Santiago, Chile. Jefa, Sección de Neurología Infantil, Servicio de Pediatría.
Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera, San YEHUDA BENGUIGUI Hospital Nacional Prof. A. Posadas. Ramos Mejía, Buenos
José, Costa Rica. Asesor Regional, Infecciones Respiratorias Agudas y MlREYA BRAVO Aires, Argentina.
Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Profesora Titular de Pediatría, Departamento de Pediatría,
EDUARDO BANCALARI Infancia, Organización Panamericana de la Salud Universidad de Chile. Unidad de Hematología-Oncología, RAÚL CALZADA LEÓN
Profesor de Pediatría. Director, División de Neonatología, (OPS/OMS), Washington OC, Estados Unidos. Servicio de Pediatría, Hospital Roberto del Río, Santiago, Jefe, Servicio de Endocrinolouía. Instituto Nacional de
Universidad de Miami, Estados Unidos. Chile. Pediatría, México DF, Méxic;.
ALICIA M. BENÍTEZ
PAULINA BAQUEDANO DROGUETT Miembro. ~uipo de Seguimiento de Prematuros, Hospital ' LUIS BRAVO V ALDIVIESO JORGE CAl\IACHO-GA!\IBAt
Uróloga y Cirujana Pediátrica, Departamento de Urología, Municipal Ramón Sardá, Buenos Aires, Argentina. Profesor Titular, Departamento de Educación Especial, Profesor Titular de Pediatría. Universidad Nacional.
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Facultad de Educación, Pontificia Universidad Católica de Ex Profesor de Pediatría, Escuela J .N. Carpas. Bogotá,
Chile, Santiago, Chile. BERTA B. BENÍTEZ DE NALE Chile. Miembro, Academia Internacional de Investigadores en Colombia.
Federación Latinoamericana de Psiquiatras de Niños, Trastorn0s del Aprendizaje (IARLD). Miembro, Academia de
MARIO DEL BARCO Adolescentes y Familias (FLAPIA). Miembro de la Comisión Ciencias de Nueva York, Estados Unidos. ~·IYRIAM CAMPHELL
Director Médico, Servicio de Atención Pediátrica del Niño Directiva, Asociación de Psiquiatría de Rosario, Argentina.· Unidad Hematología-Oncología, Servicio de Pediatría.
Jesús, Hospital Materno Infantil, Argentina. PATRICIO BRINCK MIZÓN Hospital Ruhcrto del Río. Santiago. Chile.
ALBERTO BERCOWSKY Jefe. Unidad de Gastroenterología, Hospital Luis Calvo
LEWIS A. BARNESS Profesor de Clínica Pedhítrica, Facultad de Medicina, Mackenna, Santiago, Chile. i\1. CECILIA CAMPOS
Profcssor of Pcdiatrics. Univcrsity of South Floridu. College Universidud Central de Venezuela. Jefe. Servicio de Pediatría Profesora Titular. Departamento Enfcnncría Pcdiátrica,
of Medicine. Estados Unidos. y Nefrología, Hospital Pcdilítrico Elías Toro IVSS, Caracas, JUAN BRINES Escuela de Enfermería. Pontificia Universidad Católica
Venezuela. CatcdrJtico de Pediatría, Univcrsidud de Valencia. España. de Chile. Santiago. Chile. l\lngistcr en Só!lud Pública con
NORA HARONI Mcncidn en Salud Mutcnm Infantil.
Médica Especialista en Otorrinolaringología, Instituto de CltSAR HERGADÁ INGRID BRINKMANN
Alergi:1 Infantil, C<lrdoha. Argentina. Director. Centro de lnvcstigadones Endocrinológicas Psicóloga. Santiago, Chile. CRISTINA A. CAI\IJ>OYt
!CEDIE). Divisidn de Endocrinología. Hospitul General de Bioquímica. Fundación para el Estudio de las Enfermedades
PAMELA BARRAZA Niños Dr. Ricardo Gutiérrcz. Buenos Aires. Argentina. SOLANGES.BRUGERE Ncuromctólbtilic:ls, Buenos Aires, Argentina.
Profesora Asistente. Universidad de Chile. Unidad de Profesora Asistente de Fam1acología Clínica. Departamento
lnfectología. Hospitul Roberto del Río. S:mtiago. Chile. LIONEL HERNIER de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad de FERNANDO CASSORLA
Profesor Adjunto, Universidad de Chile. Jefe, Unidad de Chile. Médica del Centro Cardiovascular. Hospital Clínico. Profesor Titular. Instituto de Jnvesti!!acioncs Materno
CRISTINA BARREIRO Recién Nacidos. Hospital Roberto del Río, Santiago. Chile. Universidad de Chile. Santiago. Chile. Infantil. Facultad de lv1cdicina. Univ'ersidad de Chile.
Profesora Adjunta. Cátedra de Genética Humana. Facultad Santiago. Chile.
de Medicina. Universidad del Salvador. Buenos Aires. Jefa. PAHLO UERTRAND N. JOSÉ BRUNO
Servicio de Genética. Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Instructor Asociado de Pediatría. Departamento de Pediatría, Profesor Adjunto. Clínica Dermatológica. Hospital de JULIO CASTAÑOS
Garrahan. Buenos Aire~, Argentina. Pontificia Ui1iversidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Clínicas. Facultad de Medicina, Montevideo. Uruguay. Jefe. Sen·icio de Neurología Infantil. Hospital Italiano.
Buenos Aires. Docente Autoriz:~do. Universidad de Bueno>
FRANCISCO BARRIGA .JllAN .J. BF.ST:\RD OSCAR BRUNSER Aires. Argentina.
Profesor Auxiliar.Departmncnto de Pediatría. Facullad Profesor Titular. üítcdra de Pediatría. Director. Departamento Profesor de Pediatría. Jefe. Unidad de Gastroenterología.
de Medicina. Pontificia Universidad Cattílica de Chile. de Edlll':tcitin Médica. Facultad de Ciencias Médicas. lnsti!Uto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). JUAN C. CASTERk..;
Hcmatólog.o Oncoldg.ko. Universidad Nó!cional de Asuncitín. Paraguay. . Universidad de Chile. Santiago. Chile. Instructor de Pediatría. Escuda de Medicina. Pontificia
Universidad Católica de Chile. S:~ntiago. Chile.
LUCIANO T. BASAURI J(>.~O HEZERRA AL VES l\IEDARDO L. BURGUEÑO AGUlLERA.
Profesor Titular de Ncumciruuia. Universidad de Chile. Profesor de Pediatría. Facultad Ciencias Médicas de Ayudante Primero. Unidad de Endocrinología, Instituto de CARLOS CASTILLO DURÁN
Departamento de Ncurocirugí~t. Clínica Las Condes. Pcrnumbuco. Coordinador de Enseñanza, Instituto Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). Universidad Profesor Asociado. Instituto de Nutrición y Tecnología de los
Samiago. Chile. 1\lutcrno Infantil de Pl!rnambuco (IMIP). Bmsil. de Chile. Santiago. Chile. Alimentos (INTA). Unh·ersidad de Chile. Santiago. Chile.
XII Colaboradores Colabpradores Xffi

MARÍA EÜSA CASTILLO NIÑO ETHELCODNERDUJOVNE ENZO DEVOTO CAJ\i'ESSA Molestias Infecciosas, Facultad de Medicina éle Marilia- SP,
Cardióloga Pediatra. Jefa, Unidad de Cardiología Infantil, Endrocrinología Infantil, Instituto de Investigaciones Materno Jefe, Departamento de Endocrinología, Hospital Clínico San Sao Paulo, Brasil.
Hospital Dr. Sótero del Río, Santiago, Chile. Infantil, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Borja Arriarán, Santiago, Chile.
ODETTEFARRÚ
ANDREINA CATTANI PILAR CODOÑER ARMANDO DÍAZ C. Profesora Titular de Pediatría, Universidad de Chile, Santiago.
Profesora Au;\iliar, Departamentu de Pediatría, Escuela de Profesora Titular de PediatrÍD, Universidad de Valencia, Profesor Auxiliar de Pediatría, Facultad de Medicina, Chile. Fellow of the American College of Cardiology.
Medicina, Pontifica Universidad Católica de Chile, Santiago, España. Universidad de Chile, Santiago, Chile. Miembro Correspondiente, Sociedad de Cardiología
Chile. Pediátrica Europea.
JACOBCOHEN JOSÉ L. DÍAZ ROSELLO
HELOISA CATTINI PERRONE Profesor Asistente de Pediatría y Microbiología, Facultad de Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo CARLOSFASOLA
Profesora Adjunta. Jefa, Departamento de Pediatría .. Medicina, Universidad de Chile. Infectólogo; Hospital Luis Humano, Montevideo, Uruguay~ Profesor Auxiliar, División de Cirugía, Pontificia Universidad
y Puericultura, Santa Casa de Sao Pauto, Brasil. Calvo Mackenna·, Santiago, Chile. Católica de Chile, Santiago, Chile.
IGNACIO DOCKENDORFF
FELIPE CAVAGNARO ÁNGEL R. COLÓN Profesor Agregado de Ortopedia y Traumatología, ROBERTO FERNÁNDEZ LABRIOLA
Profesor Auxiliar (Nefrólogo Pediatra), Departamento Section of Gastroenterology & Nutrition, Department Universidad de Chile, Santiago, Chile. Profesor Titular de Psiquiatría Biológica, Instituto Superior
de Pediatría, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad of Pediatrics, Georgetown University Hospital, Estados de Formación de Posgrado, Unidad Docente, Facultad de
Católica de Chile, Santiago, Chile. Unidos. ALBERTO L. DUBROVSKY Medicina, Universidad de Buenos Aires. Profesor Asociado,
Profesor Adjunto de Neurología, Universidad de Buenos Universidad del Salvador, Buenos Aires. Profesor, Cátedra
ÁNGEL E. CEDRATO nAMÓN CÓRnOBA PALACIO Aires. Jefe, Sección de Enfermedades Neuromusculares de Historia de la Psicofarmacología, Universidad de la
Profesor Titular de Pediatría, Universidad de Buenos Aires. Profesor Emérito, Universidad Pontificia Bolivariana. ·y Electromiografía, Centro Neurológico, Hospital Francés, Fundación Barceló, Argentina.
Presidente, Fundación "Cátedra de Pediatría", Buenos Aires, Profesor Titular de Pediatría, Universidad de Antioquía Buenos Aires, Argentina.
Argentina. · y Universidad Pontificia Bolivariana. Profesor de Bioética MAR CELA FERRÉS GARRIDO
y de Historia de la Medicina, Facultad de Medicina, GASTÓN DUFFAU Profesora Auxiliar de Pediatría, lnfectología
MARIO CERDA S. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia. Profesor Titular de Pediatría, Departamento de Pediatría, Pediátrica, Pontificia Universidad Católica de Chile,
Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Jefe, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Santiago, Chile.
Departamento de Pediatría, Clínica Alemana, Santiago, RAÚL J. CORRALES
Chil~. Profesor Asistente de Farmacología y Pediatría, Departamento LUISEGUIZA GONZALO FIGUERAS
de Farmacología, Facultad de Medicina, Universidad de Profesor Titular, Universidad Autónoma de México, México, Profesor de Pediatría, Universidad Autónoma de Barcelona.
JOSÉ M. CERIANI CERNADAS Chile. Pediatra Neumólogo, Unidad de Cuidados Intensivos DF,México. Jefe, Servicio de Pediatría, Hospital Nuestra Señora del Mar,
Neonatólogo. Jefe, División Neonatología, Departamento Pediátrica y Laboratorio Función Pulmonar, Clínica Alemana, Barcelona, España.
de Pediatría, Hospital Italiano, Buenos Aires. Presidente, Santiago, Chile. · PATRICIA EISSMANN VALENZUELA
Sociedad Argentina de Pediatría. Psicóloga, Universidad de Chile. Docente, Departamento ·• DANIEL FONSECA
AMANDA CORTÍNEZ ROSSEL de Psicología, Universidad de Chile, Santiago, Chile.· Profesor de Clínica Pediátrica, Facultad de Medicina,
ELIANA CERUTI Profesora Asistente, Facultad de Medicina, Universidad Montevideo, Uruguay.
Profesora Titular de Pediatría, Universidad de Chile, Santiago, de Chile, Santiago, Chile. ELIZABETH ERDOS
Chile. Especialista en Enfermedades Broncopulmonares, Médica Ginecoobstetra, Especialidad en Obstetricia y FAUSTO FORIN ALONSO
Hospital Roberto del Río, SantiDgo, Chile. HORACIO COX MELANE Ginecología de la Infancia y la Adolescencia, Centro de Profesor Adjunto de Dermatología, Facultad de Ciencias
Departamento de Pediatría, Unidad de Neonatología, Clínica Medicina y Desarrollo Integral del Adolescente, Facultad Médicas de Santa Cada, Sao Paulo, Brasil.
AMANDA CÉSPEDES CALDERÓN Alemana, Santiago, Chile. de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Neuropsiquiatra Infantil. Posgrado en Psiquiatría lnfDntil, HÉCTOR FREILIJ
Universita degli Studi, Turín, Italia. Ex Docente, Escuelas CARLOS CRESPI GUIDO ESPINOZA Laboratorio de Parasitología, Hospital General de Niños Dr.
de Psicología, Universidad Diego Portales y Pontificia Médico Residente de la Carrera Superior de Dernmtología, Fisiatra. Docente de Fisiatría, Facultad de Medicina. RicDrdo Gutiérrcz, Buenos Aires, Argentina.
UniversidDd CDtólica de Chile, Santiago, Chile. Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Argentina. MICHAEL FH.EUNDLICH
JUANA DEL CARMEN CHACÓN SÁNCHEZ JULIO ESPINOZA Profesor Clínico Asociado, Departamento de Pediatría,
Pediatra Infectóloga. Instituto NDcional de Pediatría, HÉCTOR CRESPI Profesor de Pediatría. Instituto de Nutrición y Tecnología de University of Miumi, School of Medicine, Miami, Florida,
México. Profesor Titular de Dcrnmtología. Facultad de Medicina, los Alimentos {lNTA), Universidad de Chile, Santiago, Chile. Estados Unidos.
Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina.
NAHUAFF CHAMAS PAUL ESTOL HA YWARD INGEBURG FUHRMANN
Servicio Ortopedia y Traumatologf¡¡ Infantil, Hospital Luis MARCOS CUSMINSKY Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Directora Académica. Centro de Estudios y Terapia
Calvo MDckcnnD. Santiago, Chile. Profesor de Medicina Infantil, Facultad de Ciencias Médicas. Humano, Montevideo, Uruguay. Sistémica, Santiago, Chile.
Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Licenciado en
BERNARDO CHERNILO Salud Pública. SASKIA ESTUPIÑÁN-DA Y MARÍA PILAR GAMBRA
Unidad de Traumatología, Hospital Luis Calvo MDckenna, Asesora Regional de Salud Oral, Organización Panamericana Departamento de Microbiología, Facultad de Medicina,
Santi¡¡go, Chile. RUBÉN J. CUTTICA de la Salud (OPS/OMS). Washington DC, Estados Unidos. Universidad de Chile.
Jefe. Sección Reumatología, Hospital de Pediatría Dr. Pedro
ALBERTO CHINSKI de Elizalde, Buenos Aires. Argentina. RAMÓN A. EXENI STELLA M. GARA Y
Profesor Adjunto de Otorrinolaringología, Universidad Jefe. Servicio Nefrología. Hospital de Niños de San Justo. Jefa. Unidad Rcumatología. HospitDI de Niños Sor María
de Buenos Aires. Jefe, Servicio de Otorrinolaringología, ALFONSO DELGADO Provincia de Buenos Aires, Argentina. Ludovica, La Plma. Argemina.
Hospital Israelita, Buenos Aires, Argentina. Catedrático Numerario de Pediatría y Puericultura. Director,
Departamento de Pediatría. Universidad del País Vasco. ENRIQUE FANTA N. PATRICIA GARCÍA
AXEL CHRISTENSEN Hospital de Basurto, Bilbao, España. Profesor Titular de Pel:liatría, Pontificia Universidad Católica Profesora Instructora en Microbiología, Departamento
Otorrinolaringólogo. Clínica Las Condes, Santiago, Chile. de Chile. Santiago, Chile. Laboratorios Clínicos. Pontificia Universidad Católica
ÁNGELA DELUCCHI de Chile, Santiago. Chile.
MARTA CIACCIO Profesora Asociada de Pediatría. Universidad de Chile. CALIL K. FARHAT
Servicio de Endocrinología. Hospital de Pediatría SAMIC Nefróloga Infantil, Hospital Luis Calvo Mackenna, Santiago. Profesor Titular de Pediatría, Universidad Federal de Sao CRISTIÁN GARCÍA BRUCE
Prof. Dr. Juan R. Garrahan. Buenos Aires. Argentina. Chile. Pauto. EscoJa Paulista de Medicina. Profesor Titular de Profesor Adjunto de Radiología. Profesor Adscripto de
XIV Colaboradores Cola~oradores XV

Pediatría, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad IVIILTON GONZÁLEZ PAUL R. HARRIS Jefe, Unidad Docente Asociada de Dermatología, Pontificia
Católica de Chile, Santiago, Chile. Jefe, Departamento Médico, Instituto d.e Rehabilitación Instructor, División de Gastroenterología Pediátrica, Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Infantil de Santiago, Sociedad Pro-Ayuda del Niño Lisiado, Departamento de Pediatría, Escuela de Medicina, Universidad
HERNÁN GARCÍA BRUCE Chile. de Alabama, Birmingham, Estados Unidos. LUIS HURTADO GÓMEZ
Profesor Asistente, Instituto de Investigaciones Materno Profesor Emérito de Pediatría. Universidad Mayor de San
Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, ÁLVARO GONZÁLEZ MORANDÉ MARÍA ISABEL HERANE Andrés, Academia Boliviana de Medicina, Bolivia.
Santiugo, Chih~. Instructor de Pediatría, Unidad de Neonalología, Hospital Profesora Asistente de Dermatología. Jefa, Unidad de
Clínico, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Dermatología, Universidad de Chile. Hospital San Juan de MARÍA JUDITH IGLESL-\S
MIGUEL GARCÍA COTO Católica de Chile, Santiago, Chile .. Dios, Santiago, Chile. Terapista Física, Hospital de Pediatría Dr. Pedro de Elizalde,
Médico Especialista en Psiquiatría. Master en Psicología Buenos Aires, Argentina.
Cognitiva. Profesor Adjunto de Psicopatología, Universidad NAPOLEÓN GONZÁLEZ-SALDAÑA MARTA HERMOSILLA VALENCIA
de Belgrano, Argentina. Profesor de Pregrado y Posgrado de Infectología. Jefe, Psicóloga, Pontificia Universidad Cmólica de Chile, Santiago, ALBERTO E. IÑÓN
Departamento de Infectología, Instituto Nacional de Pediatría, Chile. Jefe, Servicio de Cirugía Pediátrica, Departamento de
MANÚEL GARCÍA DE LOS RÍOS México. Pediatría, Hospital Italiano, Buenos Aires, Argentina.
Profesor Titular de Medicina, Facultad de Medicina, GRISELDA HERNÁNDEZ
Universidad de Chile, Santiago, Chile. Fellow del American EDUARDO GOTUZZO Profesora del Posgrado de Educación Médica Continuada, DORA IVANOVIC
College of Physicians. Profesor, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Director, Universidad Nacional Autónoma de México y del Hospital Q.F. Docente Parasitología. Pontificia Universidad Católica
Medicina Tropical, Instituto de Medicina Tropie~l Alexander Santelena, México DF, México. de Chile, Santiago, Chile.
EDUARDO H. GARIN von Humboldt, Lima, Perú.
Professor and Chief, División of Nephrology, Department ROBERTO HERNÁNDEZ GERARDO IZQUIERDO
of Pediatrics, University of South Florida, Estados Unidos. ARTURO GRAU MARTÍNEZ Profesor Titular de Pediatría, Universidad de Valencia, Urólogo Pediatra, DeJ,?artamento de Especialidades
Profesor Adjunto de Psiquiatría, Universidad de Chile. Jefe, España. Médico-quirúrgicas, Area de la Salud. -Banco de Previsión
JAIME GARRIDO Unidad de Psiquiatría, Hospital Luis Calvo Mackenna, Social, Uruguay.
Director, Departamento de Obstetricia y Ginecología, Santiago, Chile. HERMINIO R. HERNÁNDEZ DÍAZ
Hospital Clínico Universidad de Chile Dr. José Joaquín Profesor Principal, Departamento de Pediatría, Universidad CÉSARIZZO
Aguirre, Santiago, Chile. JOSÉ GRUNBERG Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú. Profesor Titular de Cirugía Infantil, Facultad de Medicina,
Jefe, Unidad de Nefrología, Hospital Pereira-Rossell. Jefe, Universidud de Chile. Unidad de Urología. Hospital de Niños
IRMA GENTILE-RAMOS Servicios de Pediatría, Hospitales Italiano y Español, IGNACIO HERNÁNDEZ NAVARRO Luis Calvo Mackenna, Sanliago, Chile.
Profesora Emérita, Facultad de Medicina, Montevideo. Jefa, Montevideo, Uruguay. Unidad de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Hospital
Servicio de Infectocontagiosos, Hospital Pereira-Rosell, Roberto del Río, Santiago, Chile. GERMÁN JARA
Montevideo, Uruguay. WALTER GÜBELIN Profesor de Biología y Ciencias Naturales. Magíster en
Profesor Asistente, Departamento de Dermatología y OSCAR HERRERA Biología de la Reproducción. Centro de Medicina
LAURA GERMAIN Microbiología, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Jefe, Unidad Broncopulmonar, Hospital Luis Calvo Reproductiva del Adolesceme (CEMERA). Facultad
Profesora Asistente de Pediatría, Universidad de Chile. Santiago, Chile. Mackenna, Santiago, Chile. de Medicina. Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Departamento de Pediatría, Servicio de Neuropsiquiatría,
Hospital Luis Calvo Mackenna, Santiago, Chile. RAFAEL GUERRERO-LOZANO FELIPE HEUSSER RISOPATRÓN IV ÁN JARA PADILLA
Jefe, Servicio de Gastroenterologfa, Hospital Infantil Profesor Auxiliar de Pediatría. Director. Unidad Cardiología Servicio de Derrnntologia. Hospital Clínico Universidad
FABIO GIRALDO Universitario Lorencita Villegas de Santos, Santa Fe Pediátrica. Hospital Clínico, Facultad de Medicina. Pontificia de Chile Dr. José Joaquín Aguirrc, Santiago. Chile.
Dermatólogo. Bogohí, Colombia. de Bogotá, Colombia. Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
SERGIO JARPA
GUIDO GIRARDI.B. ANTONIO GUGLIELMETTI TAMARA HIRSCH BIRN Profesor Titular de Pediatría. Facultad de Medicina.
Profesor Asociudo de Pediatría, Universidad de Chile. Profesor Auxiliar de Pediatría Dermatológica. Jefe. Cátedra Profesora Asociada, Departamento de Pediatría, Pontificia Universidad de Chile. S:mtia.!_!o. Chile.
Santiago. Chile. de Dermatología. Escuela de Medicina, Facultad de Medicina, Universidad Católica de Chile, Santiago. Chile.
Universidad de Valpamíso, Valparaíso. Chile. :\NA l\1. KAE:'\IPFFER
CAHLOS GÓMEZ LIRA MARÍA ISABEL HODGSON Profesora Titular. Medicina Preventiva y Salud Materno
Profesor Asistente de Obstetricia y Ginecología. Facultad ERNESTO GUIRALDF...S C. Profesora Auxiliar de Pediatría. Facultad de Medicina. lnf:mlil. Facultml de Medicina. Universidad de Chile. Master
de Medicina. Universidad de Chile. S:mtiago, Chile. Profesor Adjunto de Pediatría, Departamento de Pediatría. Pontificia Universidad Católica de Chile. S:mtiago. Chile. of Puhlic llculth. llarvard Universily.
Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica
LILIAN E. GÓMEZ PEÑA de Chile, Santiago, Chile. J. MIGUEL HOFFMANN CATALINA 1'. KAMINKER
Servicio de Neuropsiquiatría lnf:mtil. Hospital Luis Calvo Psiquiatra de la Primera Infancia. Director, Centro de 1\·lédica Genctistn. Hospital de Pediatría Dr. Pedro de Elizaldc.
Mm:kenna. Santiago. Chile. JOSÉ M. GUTIÉRREZ Investigaciones. Fundación Infancia y Desarrollo Humano, Buenos Aires. Argentina.
Director.lnstilulo Clodomiro Picado, Universidad de Costa Buenos Aires. Argentina. Miembro del Comilé Ejeculivo.
ELECTRA GONZÁLEZ Rica. Tesorero. World Association for Infant Menlal Health ANA R. KAMINSKY
Asistente Social. Master en Investigación en Población. (WAIMH). Profesora Titular de Dem1ntologia, Facultad de Medicina.
Universidad Exeter. Inglaterra. Académica. Escuela de Salud HERNÁN GUZMÁN Universidad de Buc.nos Aires. Argentina.
Pública. Universidad de Chile. Centro de Medicina Servicio Ortopedia y Traumatologíalnfantil, Hospital Luis LUZ J. HOLMGREN
Reproductiva del Adolescente (CEI\·IERA). Facultud de Calvo Mackenna, Santiago, Chile. Docente en Fisiatría. Facultad de Medicina. Universidad :'IIARSHALL KLAUS
Medicina. Universidad de Chile. Santiago. Chile. de Chile. lnstitulo de Rehabilitación Infantil de Santiago. Professor' of PL·di:urics. Universidad de Oakland. Berkeley.
IWBERT .J. HAGGERTY Socicdud Pro-Ayuda del Niiio Lisiado. Chile. Culifomia. Estados Unidos.
HERNÁN GONZALEZ Professor of Pediatrics. Emeritus. Department of Pediatrics.
Profesor Adjunto de Pediatría. Jefe. Unidad de Neonmología. Univcrsity of Rochester. School of Medicine. Estados NlLS L. HOLMGREN P. CHARLES S. KLEIN:\IAN
Hospital Clínico. Facultad de Medicina. Pontificia Unidos. lnstruclor Asociado. Departamento de Pediatría. Pomificia Professor of Pcdiatrics. Division of Pediatrics Cardiology.
Universidad Católicu de Chile. Santiago, Chile. Universidad Católica de Chile. Santiago. Chile. Yale University School of Medicine. Estudos Unidos:
EDUARDO HALAC
MARIO GONZÁLEZ Profesor Adscripto y Docente. Cátedra de Clínica Pediátrica, JUAN HONEYMAN CARLOS D. KOFJ\IAN
Profesor Asociado de Pediatríu. Facultad de Medicina. Escuela de Medicina. Universidad Nacional de Córdoba. Profesor Titulur de Dermatología. Director. Departamento de l\lédico. Centro Respiratorio. Hospital General de Nifios
Universidad de Chile. Santiago. Chile. Argcnlina. Demmlologia. Facultad de Medicina. Universidad de Chile. Dr. Ricardo Gurit'rrcz. Buenos Aires • .-\rgemina.
XVI Colaboradores Colaboradores XVII

DINA KRAUSKOPF ALEJANDRO LLANOS-CUENTAS FERNANDO MARTÍNEZ Aires. Jefe, Sección Ginecología Infantojuvenil, Primera
Profesora Emérita, Universidad de Costa Rica. Psicóloga Profesor Principal, Departamento de Medicina, Instituto Supervisor, Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Roberto Cátedra de Ginecología, Hospital de Clínicas, Buenos Aires,
Clínica. de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, Universidad del Río, Santiago, Chile. Argentina.
Peruana Cayetano Heredia, Perú.
CLAUSKREBS FERNANDO D. MARTÍNEZ HERNÁN MENDILAHARZU
Profesor Asociado, Universiuad de Chile. Subuire~.:tor JOSÉ LLORENS-TEROL Director, Respirntory Scicnces Center, College of Medicine, Servido de Endocrinología, Hospital de Pediatría
Médico, Clínica Alemana, Santiago, Chile. Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Barcelona, The University of Arizona. Estados Unidos. SAMIC Prof. Dr. Juan P. Gnrrahan, Buenos Aires,
España. Argentina.
EDDA LAGOMARSINO WINSTON MARTÍNEZ
Profesora Adjunta de Pediatría, Escuela de Medicina, OMAR A. LÓPEZ CARRIEDO Médico Dermatólogo, Clínica Alemana, Santiago, Chile. JULIO MENEGHELLO R.
Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Neonatólogo, Instituto Privado de Neonatología y Pediatría, Profesor de Pediatría y Emérito, Universidad de Chile.
Chile. Córdoba, Argentina. CÉSAR MARTÍNEZ-MEYER
Profesor Titular de Pediatria, Universidad del Salvador, MARÍA VERÓNICA MERICQ GUILÁ
ELIZABETH LAGOS XIMENA LUENGO Argentina. Profesor Adjunto de Pediatría, Universidad Endocrinóloga Infantil e Investigadora Asociada, Instituto
Ayudante Agregada, Universidad de Chile. Nefróloga, Instructora, Departamento de Pediatría, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Jefe, Servicio de Pediatría, de Investigaciones Materno Infantil, Universidad de Chile,
Servicio de Pediatría, Hospital San Juan de Dios, Santiago, de Chile. Subdirectora, Centro de Medicina Reproductiva del Hospital R. Mejía, Buenos Aires, Argentina. Santiago, Chile.
Chile. Adolescente (CEMERA), Facultad de Medicina, Universidad
de Chile, Santiago, Chile. ESPERANZA MARZOUKA TO.MÁSMESA
ROSSANA LAGOS Hematóloga Infantil. Jefa, Banco de Sangre, Hospital Luis Profesor Auxiliar de Pediatría, Departamento de Pediatría,
Pediatra, Infectóloga, Hospital Roberto del Río, Santiago, MERCEDES MACÍAS PARRA Calvo Mackenna, Santiago, Chile. Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Chile. Profesora Adjunta, Cátedra de Infectología, Universidad Especialista y Magíster en Neurología Infantil.
Nacional Autónoma de México, México. MARIO E. L. MASSARO
FRANCISCO J. LARRAÍN BARROS Jefe, Sección de Neuropediatría, Fundación de Lucha PATRICIO MICHAUD
Profesor Auxiliar, Departamento de Pediatría, Escuela CIRO MAGUIÑA contra las Enfermedades Neurológicas Infantiles (FLENI), Profesor Titular de Medicina, Departamento de
de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Especialista en :Pnfermedades Infecciosas y Tropicales, Argentina. Endocrinología, Facultad de Medicina, Pontificia
Santiago, Chile. Profesor Principal, Faculta_d de Medicina, Universidad Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Peruana Cayetano Heredia. Director, Instituto de Medicina ANDRÉS MATURANA PEREA
MARGARITALARRALDEDELUNA Tropical Alexander von Humboldt, Perú. Centro de Investigaciones Clínicas Perinatales, Facultad MARCELA MILAD
Docente, Universidad de Buenos Aires. Jefa, Sección de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Hospital Dr. Sótero del Río, Santiago, Chile.
Dern1atología Pedíátrica, Hospital Ramos Mejía, Buenos ANAM.MAIDA
Aires, Argentina. Psiquiatra Infantil y Terapeuta Familiar. Docente,· GLORIA MAUREIRA LAGOS L. DAVID MIRKIN
Universidad de Chile. Departamento de Pediatría, Servicio Psicóloga Clínica en Terapia Familiar. Coordinadora, Professor of Pathology and Pediatrics, Wright State
JORGELASHERASBONETTO de Neuropsiquiatría, Hospital Luis Calvo Mackenna, Departamento Salud Mental, Instituto de Rehabilitación University, School of Medicine. Director of Pathology and
Profesor de Anatomía Patológica, Facultad de Medicina, Santiago, Chile. Infantil de Santiago, Sociedad Pro-Ayuda del Niño Lisiado, Clinical Laborntory, The Children' s Medica! Center, Dayton,
Universidad de Chile, Santiago, Chile. Chile. Ohio. Estados Unidos.
SERAFÍN MÁLAGA GUERRERO
LUIS LASSALETTA GARBA YO Profesor Titular de Pediatría. Jefe, Servicio Nefrología CARLOS MEDINA RAl\URO MOLINA
Profesor Asociado de Pediatría, Facullad de Medicina, Pediátrica, Departamento de Pediatría, Hospital Central Jefe, Sección de Neurofisiología, Hospital de Pediatría Profesor Titular de Obstetricia y Ginecología, Universidad de
Universidad Autónoma, Madrid. Jefe. Unidad de Cirugía de Asturias, Universidad de Oviedo, España. Pro f. Dr. Juan P. Garrahan, Buenos Aires. Argentina. Chile. Master en Salud Pública, Universidad Johns Hopkins,
Neonatal, Departamento de Cirugía, Hospital Infantil La Paz, Estados Unidos. Director, Centro de Medicina y Desarrollo
Madrid, España. JAVIER MALLOL RICARDO MEISCHENGUISER Integral de Adolescentes, Facultad de Medicina, Universidad
Profesor Titular, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad A cargo de la Sección de Neuropediatría. Servicio de de Chile, Santiago. Chile.
SOFÍA LECAROS de Chile. Neumólogo, Hospital El Pino, Santiago, Chile. Pediatría, Hospital Municipal Pirovano, Buenos Aires,
Psic<iloga Clínica lnfantojuvcnil, Servicio Neurología· Argentina. LUIS MONASTERIO
Neurocirugía, Universidad de Chile, Santiago, Chile. SILVIA n. MARCHEVSKY Profesor Auxiliar de Cirugía, Universidad de Chile. Cirugía
Jefa, Servicio de Oncología Pediátrica, Hospital Pediátrico IRIS MELLA GUERRA Plástica, Unidad de Fisurados, Clínica Alemana, Santiago,
HORACIO LEJARRAGA Dr. Humberto Notti, Mendoza. Jefa, Programa Provincial de Profesom Asociada de Medicina, Facultad de Medicina, Chile.
Pmfesur Titular uc Pediatría, Universidad de Buenos Aires. Oncología, Ministerio de Salud y Desarrollo Social, Provincia Universidad de Chile, Santiago. Chile.
Jefe, Servicio de Crecimiento y Desarrollo, Hospital de de Mendoza, Argentina. FERNANDO MÜNCKEBERG
Pediatría Pro f. Dr. Juan P. Garrahan, Buenos Aires, ISMAEL MENA Profesor Titular de Pediatría y Nutrición, Universidad
Argentina. JOSÉ MARCÓ DEL PONT Profesor Emérito de Ciencias Radiológicas, Escuela de de Chile, Santiago. Chile.
Médico Pediatra lnfectólogo, Hospital Italiano, Buenos Aires, Medicina, Universidad de California, Los Ángeles, Estados
LORETO LEWIN MERINO Argentina. Unidos. Departamento de Medicina Nuclear, Clínica Las HERNÁN MONTENEGRO
Servicio de Pediatría, Hospital Clínico, Facultad Condes, Santiago, Chile. Profesor Asociado de Psiquiatría, Facultad de Medicina,
de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, FRANCISCO MARDONES Universidad de Chile. Profesor Titular de Psiquiatría Infantil,
Santiago, Chile. Profesor Titular, Instituto de Nutrición y Tecnología de Jos MARTA MENA Escuela de Psiquiatría, Pontificia Universidad Católica
Alimentos (INTA), Universidad de Chile, Santiago, Chile. Médica Fisiatrn Tratante. Instituto de Rehabilitación Infantil de Chile. Director. Instituto de Terapia Familiar de Santiago,
SUSANA LILLO de Santiago. Sociedad Pro-Ayuda del Niño Lisiado, Chile. Chile.
Docente de Fisiatría, Facultad de Medicina, Universidad MIGUEL MARTELL
de Chile, Santiago. Chile. Médica Tratante, Instituto Profesor Agregado de Nconatología, Facultad de Medicina, PATRICIA MENA NANNIG FRANCISCO 1\IONTIEL
de Rehabilitación Infantil de Santiago. Sociedad Pro-Ayuda Montevideo. Médico Nconatólogo, Centro Latinoamericano Profesora Asociada Adjunta, Departamento de Pediatría, Jefe, Laboratorio Microbiología Clínica, Hospital Clínico,
del Niño Lisiado, Chile. de Perinatología (OPS/OMS), Montevideo, Uruguay. Pontificia Universidad Católica de Chile. Profesora Asociada, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). de Chile, Santiago, Chile.
ANÍBAL LLANOS RUGO N. MARTIN Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Profesor de Flsiopatología, Departamento de Medicina Médico Pediatra. Adscripto al Servicio de IRl\IA MONTT FUENZALIDA
Experimental, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Otorrinolaringología. Hospital de Pediatría Prof. JOSÉ M.l\IÉNDEZ RIBAS Psicóloga, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Santiago, Chile. Dr. Juan P. Garrahan. Argentina. Profesor Adjunto de Ginecología, Universidad de Buenos Santiago. Chile.
XVIII Colaboradores Colaboradores XIX

TERESA DEL MORAL Universidad de Chile. Jefa, Unidad de Parasitología, Hospital MAURO PARRA Universidad de Santiago de Compostela. Jefe, Unidad
Profesora Asistente de Pediatría, División de Neonatología, Luis Calvo Mackenna, Santiago, Chile. Instructor, Departamento de Obstetricia y Ginecología, Endocrinología, Hospital General de Galicia, Santiago
Universidad de Miami, Estados Unidos. Hospital Clínico Universidad de Chile Dr. José Joaquín de Compostela, España.
COLOMBA NORERO Aguirre, Santiago, Chile.
MARÍA MERCEDES MORALES GANA Profesora Titular de Pediatría, Universidad de Chile, Santiago, MAR CELA POTÍN
Médica Hematóloga Pediatra. Subdirectora Centro Chile. SAÚL PASMANIK Pcdiatra-Infectóloga. Directora, Investigación en Clínicas
1-kmofílicos, Hospital Roberto tlcl Río, Santiago, Chile. Profesor Auxiliar de Oftalmología, Universidad de Chile. Biológicas, Laboratorio Smithkline Beecham, Santiago, Chile.
PATRICIO NUÑEZ CARRERA Ex Jefe, Servicio Oftalmología, Hospital Roberto del Río,
MOISÉS MORALES SUÁREZ Médico Subjefe, Servicio de Traumatología y Ortopedia, Santiago, Chile. PRISCILLA PRADO
Profesor Titular de Neonatología, Instituto Nacional Hospital Roberto del Río, Santiago, Chile. Profesora Instructora, Departamento de Pediatría, Facultad de
de Perinatologfa (INPer), México. VÍCTOR PENCHASZADEH Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago,
MARÍA GABR1ELA OBREGÓN Profesor de Pediatría, Albert Einstein College of Medicine, Chile. ·
PEDRO MORERA Jefa, Sección de Genética, Departamento de Pediatría, Nueva York. Jefe, División de Genética Médica, Beth Israel
Profesor Titular de Parasitología Médica, Facultad Hospital Italiano, Buenos Aires, Argentina. Hospital de Nueva York, Estados Unidos. VALERIA PRADO
de Medicina, Universidad de Costa Rica. Profesora Titular. Jefa, Unidad Microbiología, Departamento
CARLA M. ODIO PÉREZ ANTONIO PERERA de Microbiología, Facultad de Medicina, Universidad de
FERNANDO MOYA Profesora, Cátedra de Pediatría, Escuela de Medicina, Docente, Faculta~ de Medicina, Universidad de Venezuela. Chile, Santiago, Chile.
Profesor de Pediatría, Obstetricia y Ginecología, Universidad Universidad Autónoma de Centroamérica, San José, Jefe, Servicio de Ginecología Infantil-juvenil, Hospital de
de Texas, Southwestern Medica! Center, Dalias, Texas, Costa Rica. · Niños J. M. de los Ríos, Caracas, Venezuela. LUIS PREGO SILVA
Estados Unidos. Ex Profesor de Psiquiatría de Niños y Adolescentes, Facultad
ELBA OLIVARES CARLOSPÉREZ de Medicina, Universidad de la República, Uruguay.
HERNÁNMOYA Unidad de Psiquiatría, Hospital Luis Calvo Mackenna, Profesor Asistente de Parasitología, Facultad de Medicina,
Profesor Auxiliar de Ortopedia, Universidad de Chile. Jefe, Santiago, Chile. Universidad de Chile, Santiago, Chile. TEODORO F. PUGA
Servicio de Traumatología y Ortopedia, Hospital Roberto del Profesor Titular de Pediatría, Universidad de BuenQs Aires
Río, Santiago, Chile. MANUEL OLIVARES CECILIA PERRET (MC), Argentina. Ex Presidente, Sociedad Argentina de
Pediatra-Hematólogo Oncólogo Infantil. Profesor Asociado, Unidad Enfermedades Infecciosas, Departamento de Pediatría, Pediatría. Director de Publicaciones, Sociedad Argentina
HERNÁN MUÑOZ Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de de Pediatría.
Profe~or Asistente y Jefe, Unidad de Perinatología, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Chile, Santiago, Chile.
Departamento Obstetricia y Ginecología, Hospital Clfnico EDDA PUGIN PARETO
Universidad de Chile Dr. José Joaquín Aguirre, Santiago, PILAR ORELLANA BRIONES FERNANDO PESSE Asociada de Wellstart Intemational. Coordinadora de
Chile. Profesora Auxiliar, Departamento de Radiología, Laboratorio Profesor Asociado de Pediatría, Unidad de Hematología- Proyectos de Investigación, Centro de Educación en Lactancia
de Medicina Nuclear, Hospital Clínico, Facultad·ále Medicina, Oncología, Universidad de la Frontera, Temuco, Chile. de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CELUC),
JOSÉ MUÑOZ-YUNTA Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Santiago, Chile.
Profesor Asociado de Neuropediatría, Universidad Autónoma JUAN F. PETIT
de Barcelona. Jefe, Neuropediatría, Clínica Pediátricá, MARÍA DE LA LUZ OROZCO-COVARRUBIAS Jefe, Unidad de Neonatología, Instituto Privado de JUAN C. PUIGDEVALL
Hospital Nuestra Señora del Mar, Barcelona, España. Departamento de Dermatología, Instituto Nacional de Neonatología y Pediatría, Córdoba, Argentina. Jefe, División de Cirugía Pcdiátrica, Hospital Italiano, Buenos
Pediatría, Ciudad de México, México. Aires, Argentina.
SANTIAGO MUZZO BENA VIDES PEDRO H. PICCO
Profesor Titular. Jefe, Unidad Endocrinología, Instituto NELSONORTA Director, Programa del Curso Superior Universitario de HUGO PUMARINO
de Nutrición y Tecnología de Jos Alimentos (INTA), Profesor Titular de Pediatría. Adjunto de Nefrología Neurocirugía. Universidad de Buenos Aires. Jefe, División Profesor Titular de Endocrinología, Universidad de Chile.
Universidad de Chile, Santiago, Chile. Pediátrica, Hospital de Niños de Valencia, Universidad de Neurocirugía, Hospital General de Niños Dr. Ricurdo Jefe, Sección Endocrinología. Hospital Clínico Universidad
de Cm11bobo, Venezuela. Gutiérrez, Buenos Aires. Jefe, SeccitSn de Neurocirugía, de Chile Dr. José Joaquín Aguirrc, Santiago. Chile.
CÉSAR NÁQUIRA VELARDE Departamento de Pediatría, Hospital Italinno, Buenos Aires,
Profesor Principal úe Parasitología y Jefe, Sección JUAN J. ORTEGA ARAMBURU Argentiml. JUAN A. QUINTANA
ParJsitología, Departamento de Microbiología Médica, Profesor Asociado de Pediatría. Universidad Autónoma Profesor Asistente de Pediatría. Pediatra Onc61ogo. Hospital
Instituto de Medicina Tropical Daniel Carrión, Universidad de Barcelona. Jefe, Servicio de Hcmatología y Oncología, FERNANDO PINTO LASO Luis Calvo Mackenna y Clínica Las Condes. Santiago, Chile.
Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú. Hospital Universitario Materno Infantil Vall D'Hebron, Profesor Asistente, Facultad de Medicina. Universidad de
Barcclo,na, España. Chile, Santiago, Chile. TERESA QUIROGA
AMADOR NEGHMEt Servicio Laboratorios Clinh.:us, llospital Clínico, Facultad de
Profesor Emérito, Universidad de Chile. Instituto úe Chile, MIGUEL O'RYAN ERNESTO PLATA-RUEDA t l'vledicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Snntiago,
Santiago. Chile. Profesor Asistente, Departamento de Microbiología, Facultad Profesor Titulur de Pediatría, Universidad Nacional Chile.
de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile. de Colombia. Profesor de Pediatría, Universidad del Rosario.
RICARDO NEGRONI Colombia. MARÍA EUGENIA RADRIGÁN
Profesor Titular de Microbiología, Facultad de Mcdicim1, FRANCISCO OSSANDÓN Profesora Asociada de Pcdintría. Facultad de Medicina,
Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argemina. Jefe, Profesor Asociado de Cirugía Pediátrica, Facultad de J. ANDRÉS POBLETE Universidad de Chile. Santiago, Chile.
Unidad Micología, Hospital General de Infecciosos Fmncisco Medicina, Universidad de Chile. Jefe, Servicio de. Cirugía, Unidad de Medicina Perinatal, Departamento Obstetricia y
J. Muñiz, Buenos Aires. Argentina. Hospital Luis Calvo Mackenna, Santiago, Chile. Ginecología. Pontificia Universidad Cat61ica de Chile, ALFREDO RAJi\IANN
Santiago. Chile. Profesor Titular de Ortopedia y Traumatología Infantil. Uni-
TERESA NEGROTTI ENRIQUE OY ARZÚN versidad de Chile. Jefe. Servicio Ortopedia y Tmumatología
Docente de Genética Médica de Posgrado. Carrera de Director. Unid¡¡d de Medicina Perinatal, Departamento HUGO B. POI\·IATA Infantil. Hospital Clínico San Borja Arriarán. Santiago, Chile.
Especialistas en Neurología Infantil, Facullad de Medicina, Obstetricia y Ginecología, Escuela de Medicina, Pontificia Docente. C.ítedra de Neurocirugía. Universidad de Buenos
Universidad de Buenos Aires. Consultora en Genética, Univers_idad Cmólica de Chile, Santiago. Chile. Aires. Médico Principal, Servicio de Neurocirugía, Hospital CARLOS A. REZZÓNICO
Departamento de Pediatría. Hospilal Italiano, Buenos Aires. de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Bm;nos Aires. Profesor Titular. Cátedra Clínica Pediátrica, Universidad
Argentina. ENRIQUE PARIS M. Argentina. Católica de Córdoba. Argentina.
Profesor Auxiliar de Pediatría. Jefe, Servicio de Pediatría,
ISABEL NOEMI Hospital Clínico, Facultad de Medicina. Pontificia MANUEL PO!VIBO ARIAS ERNESTO RÍOS
Departamento de Pamsitología. Facultad de tvledicina, Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile. Catedrático de Pediatría. Complejo Hospitalario Universitario. Profesor Asociado. Departamento de Pediatría. Facultad de
XX Colaboradores Colabor~dores XXI

Medicina, Universidad de Chile. Hospital Luis Calvo Scientifique, Francia. Profesor y Director de Investigación, de Centro América. Unidad de Dennatología, Hospital SERGIO STAGNO
Mackenna, Santiago, Chile. Universidad Tecnológica de Compeigñe, Francia. Ex Profesor Nacional de >liños, San José, Costa Rica. Professor and Chairman, Department of Pediatrics,
Titular de Microbiología, Facultad de Medicina, Universidad University of Alabama at Binningham, Alabama,
GUSTAVO RÍOS RODRÍGUEZ de Buenos Aires, Argentina. IRIS T. SCHAPIRA Estados Unidos.
Profesor Adjunto, Departamento de Pediatría, Facultad de Médica Pediatra y Neonatóloga, Coordinadora del Sector de
l'vledicina, Universidad de Valparaíso, Val paraíso, Chile. Jefe, KATHERTNE ROSSEL Evaluación del Neurodesarrollo, Hospital Municipal Ramón Ji'_ BRUDER STAPLETON
Servicio de Pediatría y Cuidados Intensivos, Hospital Gustavo Ayudante Agregada, División de Neonatología, Hospital Sardá, Buenos Aires, Argentina. Pediatrician-in-Chief, Children's Hospital and Medical
Fricke de Viña del Mar, Viña del Mar, Chile. Clínico San Borja Arriarán, Santiago, Chile. Center Seattle, Washington, Estados Unidos.
CECILIA SCHELLHORN
RAQUELRIQUELME JORGE ROSSELOT Odontóloga. con especialidad en Odontopediatría. Encargada . MARÍA SOLEDAD TAGLE VARGAS
Profesora Asistente, Departamento de Bioquímica y Biología Jefe, Fomento para la Salud, Servicio Nacional de Salud, de la Capacitación Nacional sobre Control Odontológico del Pediatra en Atención Primaria, Santiago, Chile.
Molecular, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Chile (1965-1968). Asesor Regional en Salud Materno Niño Sano. Consultora en Lactancia Materna, título por
Universidad de Chile, Santiago, Chile. Infantil, Organización Panamericana de la Salud (l968-1978). Wellstart, San Diego, California, Estados Unidos. Docente en EDUARDO TALESNll( GUENDELMAN
Talleres de Capacitación en Lactancia Materna realizados por Profesor Auxiliar de Pediatría, Inmunología Pediátrica,
MARCO A. RIVAROLA PEDROROSSO MINSAL y UNICEF, Santiago, Chile. Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.
Director Asociado de Docencia e Investigación, Hospital de Profesor de Pediatría, Pontificia Universidad Católica de
Pediatría SAMIC Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Buenos Aires, Chile, Santiago, Chile. HUGO SCHENONE JOSÉ L. TAPIA
Argentina. Profesor Titular de Parasitología, Facultad de Medicina, Profesor Adjunto de Pediatría, Pontificia Universidad
RAMÓN RUIZ MALDONADO Universidad de Chile, Santiago, Chile. Católica de Chile, Santiago, Chile.
LUIS RODRÍGUEZ Profesor Titular de Dennatología y Dennatología
Jefe, Servicio Laboratorios Clínicos, Hospital Clínico, Pediátrica, Instituto Nacional de Pediatría, Ciudad NÉSTOR SCHOR EULALIA TAULER-TORO
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de México, México. Profesor Titular y Jefe, Departamento de Medicina, Pediatra Especialista en Medicina de la Actividad Física
de Chile, Santiago, Chile. UNIFESP, Brasil. y el Deporte, Hospital Nuestra Señora del Mar, Barcelona,
RAÚL RUVINSKY España.
MARIO T. RODRÍGUEZ Profesor Titular de Pediatría, Universidad de Buenos Aires. JOSÉ A. SEPÚLVEDA
Jefe, Servicio de Neurología Infantil, Hospital Vecinal Jefe, Departamento Matemo-infanto-juvenil, Hospital Durand, Cirujano Infantil, Hospital San Juan de Dios, Santiago, Chile. ÁLVARO TÉLLEZ
de Lanús, Buenos Aires, Argentina. Buenos Aires, Argentina. Profesor Auxiliar. Departamento de Pediatría, EScuela
EDITH M. SERFATY de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile,
MANUEL RODRÍGUEZ LEIVA CARLOS SAAYEDRA VALDIVIA Médica Psiquiatra, American Society of Adolescent Medicine, Santiago, Chile.
Profesor Titular de Microbiología, Facultad de Ciencias, Ayudante Adjunto - Coordinador Docente, Fac~ltad de Centro de Investigaciones Epidemiológicas, Academia
Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Medicina, Universidad de Chile. Subjefe, Servicio de Nacional de Medicina, Colegio Argentino de CARLOS A. TELLO
Ortopedia y Traumatología, Hospital Clínico San Borja Neuropsicofannacología. Docente de Ortopcdi! y Traumatología, Universidad de
JOSÉ A. RODRÍGUEZ PORTALES Arriarán, Santiago, Chile. Buenos Aires. Jefe de la Unidad de Patología Espinal,
Profesor Adjunto de Medicina, Escuela de Medicina, ANDRÉS SIBBALD Hospital de Pediatría Pro f. Dr. Juan P. Garrahan, Buenos
Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. XA VIER SÁEZ-LLORENS Jefe, Servicio de Pediatría. Hospital Británico, Buenos Aires, Aires, Argentina.
Profesor de Pediatría e Infectología, Universidad de Panamá, Argentina.
JUAN RODRÍGUEZ-SORIANO Facultad de Medicina, Hospital del Niño, Panamá. ... ALEJANDRO 1\1. TEPER
Catedrático de Pediatría. Jefe, Departamento de Pediatría, RICARDO SIL VA Jefe. Laboratorio Pulmonar, Centro Respiratorio,
Hospital de Cruces, Bilbao, Esp:tña. CARLOS SAIEH Endocrinólogo Infantil. Hospital Roberto del Río, Santiago, Hospital General de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, Buenos
Profesor Asociado, Universidad de Chile (1980-1988). Chile. Aires. Director Asociado, Cnrrcra de Neumonología, Facultad
BASILIO ROJAS Subdirector de Servicios Médicos, Clínica Las Condes, de Medicina. Univcrsidnd Nncional de Buenos Aires,
Profesor Asociado de Oftalmología. Universidad de Chile, Santiago, Chile. FRANCO SIMINI Argentina.
Santiago, Chile. Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo
MARIO SALCEDO Humano, Montevideo, Uruguay. VIRGINIA TOLEI>O
WOLFRAM ROJAS ECHEVERRÍA Profesor Titular de Enfermedades Infecciosas, Facultad Jefa. Unidad Psicosncial, Ccruru de Medicina y Desarrollo
Profesor Titular de Oftalmología. Universidad de Chile, de Medicina, Universidad de Chile y Pontificia Universidad JEANETTE SOLANO ~IORENO Intecor..tl del Adulcsccnte. Facult:1d de Medicinn. Universidad
S:mtiugo, Chile. Miembro Titulur, Sociedad Panamericana Católica de Chile, Santiago, Chile. Estagiaria en Pediatría y Puericultura. UNIFESP. Brasil. de Chile. Santiago. Chile. Psiquiatra lnfantojuvenil. Mnstcr en
de Oftalmología. Salud Pública. Universidad Juhns Hopkins, E.~tados Unidos.
RICARDO SALINAS PILAR SOLER
GRACIELA ROMANO Centro de Investigaciones Pcrinatales, Facultad de Medicina, Cardióloga Pediatra, Servicio de C~rdiología, Centro Cardio- ANDRÉS TORALES
A cargo de la Sección de Neuropcdiatría, Servicio de Universidad de Chile, Santiago, Chile. vascular, Hospital Luis Calvo Mackenna. Santiago, Chile. Profesor de Infectología Clínica. E.-;cucla de Medicina,
Neurología. Hospital Francés. Buenos Aires, Argentina. Universidad Autónoma de Puebla. México. Adscripto
PATRICIA SALTIGERAL SIMENTAL RICARDO U. SORENSEN al Servicio de Pediatría, Hospital General Regional dellMSS.
OMARROMERO Jefa, Área de Infectología Neonatal, Instituto Nacional de Profesor de Pediatrfa e Inmunología. Jefe. División de Alergia Puebla. México.
Ex Docente, Cátedra Inmunología. Universidad Nacional Pediatría, México DF, México. e Inmunología, Departamento de Pediatría. Louisiana Sta te
de Córdoba, Argentina. University Medica! Center. New Orleans. Louisiana. Estados JORGE TORO ALBORNOZ
ELENA SÁNCHEZ Unidos. Docente. Escuela de Salud P1íblica. Universidad de Chile.
PATRICIO ROMERO Profesora Titular de Pediatría. Facultad de Medicina, Ex Jefe. Departamento Epidemiología. Ministerio de Salud,
Jefe, Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Dr. Exequiel Universidad del País Vasco. Médica Jefa. Sección de CLAUDIA E. SOTOI\IA YOR Samiago. Chile.
González Cortés. Santiago, Chile. Pediatría, Hospital de Basurto, Bilbao. E.~paña._ Profesora Adjunta, Inmunología General e Inmunoquímica,
Departamento de Bioquímica, Facultad de Ciencias Químicas. MARÍA DEL VALLE TORRADO
RICARDO RONCO IGNACIO SÁNCHEZ D. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina.- fo.·lédica Principal. Servicio de Genética. Hospital de Pediatría
Profesor Auxiliar de Pediatría, Facullad de Medicina. Profesor Auxiliar, Departamento de Pediatría, Pontificia Prof. Dr. Juan P. Garrahan. Buenos Aires, Argentina.
Pontificia U!liversidad Católica de Chile, Santiago. Chile. Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. MANUEL E. SOTO QUIRÓS
Profesor de Pediatría y Neumología Pediátrica. Universidad ISABEL M. TORREALBA
ALBERTO ROSETO MARIO SANCHO de Costa Rica, Hospital Nacional de Niños. San José, Costa Endocrinóloga Infantil. Hospital Sótero del Río, Santiago.
Director de Investigaciones. Centre Nacional de la Recherche Profesor de Pediatría y Dermntología, Universidad Autónoma Rica. Chile.
XXII Colaboradores Colaboradores XXIII

LIBIA TORRES Confederación Argentina de Sordos. Asesora Pedagógica, Universidad de Chile Dr. José Joaquín Aguirre, Santiago, EMILIA ZEGPI
Profesora Asistente, Facultad de Medicina, Federación Mundial de Sordos. · Chile. Profesora Instructora, Departamento de Dem1atología,
Universidad Central de Venezuela. Adjunta, Servicio Universidad de Chile, Santiago. Chile.
de Nefrología, Hospital Pedhítrico Elías Toro lVSS, EULOGIO VELÁSQUEZ ALCAÍNO ROBERTO A. YUNES
Caracas, Venezuela. Profesor de Oftalmología, Especialización en Cirugía Plástica Profesor Adscripto, Universidad de Buenos Aires. Director, MARÍA SOLEDAD ZEGPI TRUEBA
Oftalmológictl, Facultad de Medicina, Universidad de Chik, Hospital Carolina Tohar Garcfa, Buenos Aires, Argentina. Profesora Auxilinr, Depnrtamcnto de Dermatología,
JORGE TORRES-PEREYRA Snntiago, Chile. Presidente, Asociación Argentinn de Psiquiatría Infnmil. Pontiticia Universidad Católicn de Chile, Snntingo,
Profesor Asociado, Centro de Investigaciones Clínicas Chile.
Perinatales, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, LUIS VELÁSQUEZ-JONES JAMES ZAPATA PALLAGI
Santiago, Chile. Profesor de Pediatría de Posgrado, Facultad de Medicina, Médico Adscripto, Unidnd de Cuidados Intensivos GASTÓN ZILLERUELO
Universidad Autónoma de México. Médico Adscripto al Neonatales, Instituto Nacional de Perinatología, México DF, Profesor de Pediatría, División Nefrología Pediátrica,
JUAN A. TOVAR Departamento de Nefrología, Hospital Infantil de México México. Profesor Adjunto, Especialidad de Neonatología, Universidad de Miami. Director Médico, Unidad Diálisis
Profesor Titular de Pediatría, Universidad Autónoma de Federico Gómez. Miembro, Academia Nacional de Medicina, Instituto Nacional de Perinatología. Instructor Regional, Pediátrica, Jackson Memorial Hospital, Miami. Florida,
Madrid. Jefe, Departamento de Cirugía Pediátrica, Hospital México. Programa de Reanimación Neonatal, American Academy Estados Unidos.
Infantil La Paz, Madrid, España. of Pediatrics y American Heart Association ..
AMPARO VENTO
MIGUEL W. TREGNAGHI Médica Residente, Servicio de Pediatría, Hospital Clínico,
Jefe, Servicio de Pediatría, Hospital Infantil Municipal, Valencia, España.
Córdoba, Argentina. Presidente, Sociedad Latinoamericana
de Infectología Pediátrica. PATRICIO VENTURA-JUNCÁ ·
Profesor Titular de Pediatría. Jefe, Departamento de Pediatría,
RICARDO UAUY Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de
Profesor de Nutrición y Pediatría, Instituto de Nutrición y Chile, Santiago, Chile.
Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile,
Santiago, Chile. MARÍA CRISTINA VER OCAY
Jefa, Departamento de Pediatría y Servicio de Nefrología
FRANCISCA UGARTE Pediátrica, Hospital Central de las Fuerzas Armadas y
Endocrinóloga, Instituto de Investigaciones Matemo Infantil, Hospital Sanatorio Español, Montevideo, Uruguay.
Unive~idad de Chile. Unidad de Endocrinología, Hospital
D¡;. Exequiel González Cortés, Santiago, Chile. PABLO A. VIAL
Profesor Adjunto de Pediatría, Pontificia UniverSidad Católica
JOSÉ M. UGARTE de Chile, Santiago, Chile.
Profesor Titular, Facultad de Medicina, Universidad
de Chile. Profesor Titular, Facultad de Medicina. Pontificia JORGE VILDÓSOLA
Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Profesor Asocindo de Pediatría, Facultad de Medicina,
Universidad de Chile, Santiago, Chile.
GONZALO URCELA Y MONTESINOS
Profesor Auxiliar de Pediatría. Cardiólogo Pediatra. Hospital GLADYS VILLABLANCA CARRASCO
Clínico, Facultad de Medicina, Pontilicia Universidad Profesora Adjunta de Ortopedia y Traumatología Infantil,
Católica de Chile, Santiago, Chile. Universidnd de Chile. Médica Traumatóloga Infantil, Servicio
. de Ortopedia y Tmumntólogía Infantil, Hospital Clínico Snn
VERÓNICA VALJ)ÉS I,ATORRE Borja Arrinrán, Santiago, Chile.
Instructora Asociada de Pediatría. Pnntilicia Universidad
Cattilica de Chile. Santiago, Chile. Profesora Adjunta de LUIS F. VILLAR ÁLVAREZ
Wcllstnrt lntcmntional. Psiquiutm Visitante. Centro Médico, Universidad de
Pittshurgh. Estados Unidos.
HERNÁN VALENZUELA HAAG
Pmfcsor Titular de Oftalmología. Director, Dcpartnmcnto de HÉCTOR A. WAISBURG
Oflalmologia. Facultad de Medicinn, Universidnd de Chile, Docente, Universidnd de Buenos Aires. Jefe de Clínicus
Suntiago. Chile. lnterdisciplinnrins, Hospital de Pediatría Prof. Dr. Junn P.
Garrahan, Buenos Aires, Argentina.
ALFREDO VALLO UOADO
Jefe, Sección de Ncfrología Pcdiátrica. Hospital de Cruces, TOMÁS WALTER
Bilbao. España. Jefe. Unidnd de Hematologia, Instituto de Nutrición
y Tecnología de los Alimentos (INTA). Universidad de Chile.
MARIO VARELA GUZl\IÁN Snntiago. Chile. •
Profesor Asistente de Cirugía ¡.nfantil. Universidad de Chile.
Jdc. Unidnd de Urología. Servicio de Cirugía. Hospital Luis .JOHNY WENGER
Calvo Mackcnna. Santiago. Chile. Profesor Agregado de Pediatrín. Universidad de Chile.
Snntiago. Chile.
ALFREDO VARGAS KOTHER
Profesor Auxiliar de Oftalmología. Universidad de Chile. l\IARÍA EUGENIA WILLSHA W ZAMORA
Santiago. Chile. Endocrinólogn Pediátrica. Hospital Militar y Hospital Fach.
Snntiago, Chile.
SILVANA YEINBERG
Fonoaudi61oga. l'\'Iaster en LingUistica, Universidad de RONALD YOULTON RIV ADENEIRA
Purduc. Directora. Dc¡mrtmncnto de Pedagogía. Profesor de Pediatría, Servicio de Gcnéticn. Hospitnl Clínico
Algunos párrafos del Prólogo
a la 1a edición de 1972

La necesidad que tiene el estudiante de medicina de te y, por otro, a no descuidar los progresos que enrique-
disponer de un texto en el que pueda obtener una infor- cen en forma casi vertiginosa la tecnología médica. No
mación sistematizada de las materias fundamentales de creemos haber logrado el objetivo, pero hemos intentado
la· pediatría, de acuerdo con la realidad que viven los paí- insistir en aquello que consideramos contribuirá a una
ses de la América Latina, nos ha decidido a publicar es- mejor y amplia información práctica de estudiantes y
te libro. En esta forma creemos desligarlo en parte de te- médicos latinoamericanos. Por tanto, no se extrañe el
ner que recurrir a las anotaciones personales, general- lector si encuentra a veces una excesiva extensión de al-
mente incompletas y a veces inexactas, o a la informa- gunos capítulos, porque en parte lo hemos hecho respon-
ción en tratados foráneos de medicina infantil, cuyas en- diendo a un propósito detenninado. Obviamente, nues-
señanzas no siempre pueden aplicarse en nuestro medio. tros médicos de la generación presente y de la futura in-
No tenemos la ambición de reemplazar a muchos exce- mediata debenín tener conocimientos definidos en plani-
lentes textos existentes, sino que, por lo contrario, habrá ficación y administración de servicios médicos, que les
quienes muchas veces deberán completar la información permitan distribuir acertadamente recursos con los cua-
con ellos, muy especialmente cuando en su desempeño les muchas veces se cuenta sin utilizarlos en forma ade-
ulterior en la práctica de atención del niño se vean en- cuada. Es necesario, por tanto, que en un libro de esta na-
frentados a revisar problenfas que no son habituales en turaleza se haga tomar conciencia sobre estos aspectos.
nuestra patología. Los problemas de salud en la infancia, condicionados
Ofrecer un libro que sea de utilidad para el estudiante por !a diversa magnitud del impacto que ejerce sobre los
de medicina y para el médico activo en la práctica pediá- procesos de desarrollo de la vida infantil un ambiente de
trica no es tarea fácil, más aún cuando se pretende que variable riesgo. fuerzan a nuestros médicos a conocer
éste sea diferente de los tratados clásicos. El esfuerzo de plenamente los medios preventivos individuales y colec-
resumir demasiado presenta el inconveniente de hacerlo tivos de la patología común que nos aflige; deben tam-
menos didáctico y rígido, reduciéndolo a un contenido bién poseer s61idos conocimientos para el diagnóstico y
escaso para el aprendizaje de los requerimientos infor- tratamiento de los principales procesos mórbidos, como
mativos actuales. La inevitable tendencia a la subespe- la diarrea. la desnutrición y las afecciones agudas respi-
cialización en pediatría conspira de igual fonna cuando ratorias.
se trata de hacer una sinopsis que logre el objetivo de La medicina infantil debe adecuar métodos y técnicas
constituir una información satisfactoria. para la informacitín elic.:az de profesionales que dispon-
El inusitado avance tecnológico. unido al progreso li- gan preferentemente de soluciones de proyección colcc-
siopatológico que explique los mecanismos fundamen- ti\'a en el mantenimiento o reparación de la salud del ni-
tales de las enfermedades. exige un esfuerzo que equili- tio. dándoles el sello y la dimensidn social que Jos países
bre la distancia entre la ciencia básica y la clínica pediá- que se esfuemm por salir del subdesarrollo exigen. Lo
trica. Si se hubiera resuelto el problema de combinar la hace imperativo el número pavoroso de muertes que pue-
brevedad y la claridad no existirían tantos textos, que de ser evitado en América L:~tina.
-es obvio- están buscando un equilibrio que es difícil de Si del contexto de este libro el lector lograra recibir el
alcanzar. mensaje de que el desafío significa comprender el pro-
Este libro pretende analizar ciertos problemas pediá- blema de salud como un engranaje armónico, que recla-
tricos sobre la base de la experiencia obtenida en am- ma la integración ele las m:ís variadas disciplimis, nos da-
bientes de condiciones socioculturales y económicas ríamos por satisfechos.
propias de los países en desarrollo. Tal vez sea ésta una Otra característica del lihro reside en que no se trata de
de las razones por las cuales no hemos vacilado en rom- un texto completo. por consiguiente. para consultas más
per con las exigencias tradicionales que. a nuestro juicio. especialízadas se ha considerado la existencia de otros
llevan a esclavizar el contenido a un orden impuesto más tmtados muy difundidos. de los cm!les existen satisfacto-
bien por la elegancia y armonía editorial que por la ver- rias traducciones al esp;1ñol. Cada capítulo consigna una
dadera necesidad que tiene el estudiante de aprender lo bibliografía seleccionada que permitirá complementar
que realmente le será ú.til en su desempeño profesional. Jos conocimientos cuando sca necesario.
Las precarias condiciones económicas. culturales y so- Hemos tratado de evitar. en lo posible, las repeticio-
ciales de muchos países en nuestra América Latina con- nes: empero, no creemos que cuando existan constituyan
figuran una situación peculiar que. por un lado. nos en- un defecto gra\'e; por lo contrario, estamos tentados a
frenta a considerar en plano prominente el análisis biodc- pensar que son preferibles a un exceso de referencias
mográfico de las poblaciones y su patología predominan- cntzadas. las cuales a menudo significan molestias para
XXVI Algunos párrafos del Prólogo a la 1" edición de 1972

el lector. Muchas de las repeticiones se deben al simple


hecho de que numerosos problemas diferentes obedecen
negación y generosidad. Al esfuerzo sostenido de todos
ellos se debe que este libro haya podido ser realidad. .Prólogo a la sa edición
a causas básicas semejantes. Las señoras Sara Verdugo, Blanca Carvallo y Edith
La participación de numerosos colaboradores, muchos Malina, secretarias del Departamento de Pediatría del
de los cuales son reconocidas personalidades médicas de Hospital Roberto del Río en los último~ diez años, han
América Latina y España, significa para el editor cientí- significado un apoyo constante y han desempeñado una
fico un honor y para los lectores la posibilidad de dispo- eficiente labor.
ner de un más amplio espectro de la pediatría y sus pro- El personal de la editorial ha comprometido nuestra
blemas en el continente sur. Hemos tratado de conservar gratitud, al habemos facilitado con su experiencia el lo-
el contenido de interpretación de los colaboradores en su gro de nuestros objetivos.
casi totalidad, y cuando algún cambio se ha introducido,
es de responsabilidad exclusiva del autor.
Agradecemos sinceramente a todo el personal médico JULIO MENEGHELLO R.
y de colaboración que nos ha acompañado durante mu- Santiago, Chile
chos años en nuestra labor asistencial y docente con ab- Febrero de 1972
Ha transcurrido más de un quinquenio desde la última A muchos de los factores mencionados se les ha dedi-
publicación de nuestro libro Pediatría y, como era de es- cado adecuada y amplia atención, por lo cual se ha con-
perar, en esta era de profundos y acelerados avances figurado un libro acorde con la situación actual que vive
científico-tecnológicos, la sa edición que hoy presenta- la pediatría.
mos ha experimentado cambios de gran magnitud. Una obra de esta magnitud ha requerido de mucho
En extensión, el nuevo libro comprende 34 Partes con pensamiento y esmero. Nos complace expresar nuestro
480 Capítulos y 2 Apéndices, de los cuales casi la mitad reconocimiento a todos los pediatras que han contribuido
son nuevos en su totalidad y los restantes han sido am- con su esfuerzo y dedicación entregando lo mejor de sus
pliamente remozados y actualizados. Ello ha significado experiencias.
ampliar la obra de manera sustancial. La ardua tarea en el complejo proceso de las diversas
A pesar de esta amplitud, hemos intentado mantener etapas que encierra la producción de una publicación tan
los principios básicos que nos propusimos desde el co- extensa ha comprometido nuestra gratitud con el perso-
mienzo: un libro que sea de utilidad para el estudiante de nal técnico de la Editorial Médica Panamericana, con su
medicina, el médico general y el pediatra en ejercicio Presidente, el Sr. Hugo Brik, y con el Dr. Horacio Argen-
profesional de países que viven en condiciones de subde- te, porque han demostrado gran eficiencia, caballerosi-
sarrollo económico y sociocultural. dad y cooperación en todo momento.
No obstante, y habida consideración de los progresos Deseo destacar en forma muy particular la labor de
en educación y saneamiento ambiental y de los adelantos mis secretarias, las señoras María Edith Malina T. y Ro-
científico-tecnológicos que estos países han registrado sa Olivares A., sin cuya competente y desinteresada ayu-
en los últimos decenios, amén de la repercusión del sur- da no habría sido posible llevar a cabo esta tarea.
gimiento de un nuevo perfil demoepidemiológico, se ha
logrado que muchas naciones latinoamericanas mejoren
la calidad de. vida de las personas y, en consecuencia, en- JULIO MENEGHELLO R.
frenten nuevos problemas emergentes de salud en la in- Santiago, Chile
fancia, la niñez y la adolescencia. Agosto de /997
Estructura general de la obra

TOMO!
PARTE
I Pediatría integral, familia y comunidad
TI Bases del diagnóstico y de la atención en pediatría
m Tratamiento medicamentoso en pediatría
IV Técnicas y procedimientos en pediatría
V Nutrición, alimentación y trastornos nutricionales
VI Reproducción humana y ginecología pediátrica
VII Período perinatal
vm Principios de cuidados intensivos en pediatría
IX Enfermedades infecciosas y parasitarias
X Inmunología ·
XI Enfermedades alérgicas y trastornos relacionados
XII Enfermedades del tejido conectivo en niños
xm Oído. nariz y garganta
XIV Enfermedades del aparato respiratorio

TOM02
PARTE
XV Enfem1edades del aparato cardiovascular
XVI Salud oral y afecciones relacionadas
XVII Enfern1edades del aparato digestivo
XVIII Enfennedades del aparato urinario
XIX Enfermedades de la sangre
XX Oncología
XXI Enfern1edades del sistema endocrino
XXII Fundamentos de genética clínica en pediatría
XXIII Enfermedades metabólicas
XXIV Enfern1edades del sistema nervioso
XXV Salud mental y problemas psicosociales y psiquiátricos
XXVI Oftalmología pediátrica
• XXVII Enfern1edades de la piel
XXVIII Problemas quirúrgicos
XXIX Problemas ortopédicos frecuentes
XXX Accidentes, violencias e intoxicaciones
XXXI Rehabilitación de enfermedades invalidantes de la infancia
XXXII Enfern1edades no clasificadas
XXXIII Perspectivas de futuro
XXXIV Apéndices
""
In dice

TOMOl
PARTE I. PEDIATRÍA INTEGRAL, FAMILIA 15. Conceptos básicos de la supervisión del niño
Y COMUNIDAD sano 128
Marcos Cusminsl.:y
l. El pediatra en América Latina
Julio Meneghello R. 16. Semiología en clínica pediátrica: historia clínica
y examen físico 134
2. Reseña histórica de la pediatría latinoamericana 8 Lewis A. Barness
Teodoro F. Puga
17. Métodos rápidos de diagnóstico por el laboratorio 146
3. Indicadores biodemográficos y sociales 21 Luis Rodríguez y Patricia García
José M. Ugarte
18. Los métodos de diagnóstico por imágenes ~n la
4. Promoción de la salud en pediatría 24 práctica pediátrica 152
Roberr J. Haggerty Cristian García Bruce

5. Valores, derechos y riesgos del niño y de la familia 28 19. Informática y telemática en pediatría 157
Jorge Rosselot Franco Simini y José L. Díaz Rosello

6. Conceptos y prioridades en salud familiar 31


Jorge Rosselot PARTE III. TRATAMIENTO l'vlEDICAl\IENTOSO
EN PEDIATRÍA 167
7. El niño y la familia en situación de riesgo biosocial 36
Jorge Rosselot 20. Bases farmacológicas de la terapéutica pediátrica 167
Juan Brines, Roberto Hemández y Amparo Ven/o
8. Situación de la salud maternoinfantil en América
Latina y el Caribe 40 21. Fármacos de uso en pediatría 178
Jorge Rosselot So/ange S. Brugere y Rmíl J. Corrales

9. La salud y el bienestar social del adolescente


y del joven en América Latina y el Caribe SS PARTE IV. TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS
Ana M. Kaemp.!Jer EN PEDIATRÍA 23S

10. Ética en pediatría 61 22.1. Dilílisis pcritonealaguda 235


Juan P. Beca Parrido Romero

11. Aspectos biológicos del desarrollo 65 22.2. Diálisis peritoncal crónica intem1itcnte 240
Pedro Rosso Felipe Camgnaro y Edda Lagomarsirro

12. Guía del crecimiento y desarrollo en el niño 223. Hemofiltrnción y hemodiafiltrnción continua
y el adolescente 79 en pediatría 241
Enrique Fallla N. Ft'iipc Camgnaro

13. El juego. la educación física y el deporte 22.4. Punción plcural y toracocentcsis 244
en el niño 117 Pmiido Romero
Teodoro F. Puga
22.5. Pericardiocentcsis 248
Parricio Romero
PARTE 11. BASES DEL DIAGNÓSTICO Y DE
LA ATENCIÓN EN PEDIATRÍA 125 22.6. Osteoclisis tibia! 250
Errrique París M.

14. ~odelos de atención en pediatría 125 22.7. Instalación de catéter intraarterial 251
Almro Té/le:: E11rique PClris M.
XXXII Índice Ín(iice xxxm
22.8. Cateterización yugular interna por vía percutánea 252 PARTE VI. REPRODUCCIÓN HUMANA 52. Apego de los padres hacia su hijo y contacto 73. Crecimiento en niños de muy bajo peso al nacer
Enrique París M. Y GINECOLOGÍA _PEDIÁTRICA 367 inmediato 483 (MBPN) 630
Marshall K/aus Norma B. Aspres
22.9. Cateterización femoral por vía percutánea 254 34. Desarrollo embrionario y fetación 367
Ricardo Ronco Amonio Perem 53. Asfixia perinatal y su repercusión sistémica 486 74. Evaluación del desarrollo psicomotor y detección
Am1ml Llanos y Raquel Riquelme precoz ele trastornos del ncurodesarrollo
22.10. Catetcrización de la ven:~ subdavia por vía 35. Malformaciones congénitas urugcnitalcs en niñas: y sensoriales dumnte el seguimiento en recién
percutánea 255 etiopatogenia y conducta terapéutica 37:!. 54. Reanimación neonatal 489 nacidos prematuros 634
Ricardo Ronco Amonio Perera Mario del Barco Iris T. Schapira

22.11. Catéter de arteria pulmonar 257 36. Salud reproductiva del adolescente 384 55. Prematurez y bajo peso de nacimiento 501 75. Transporte neonatal 643
Ricartlo Ronco Ramiro Malina y Ximena Luengo Patricio Vemura-Juncá Eduardo Halac, Juan F. Petit y Omar A.
López Carriedo
22.12. Instalación y uso del catéter en el bulbo yugular 258 37. Regulación neuroendocrina del eje hipotálamo- 56. Retardo del crecimiento intrauterino 510
Loreto Lewin Merino y Ricardo Ronco hipofisario en la pubertad 388 Enrique Oyarzún, J. Alzdrés Poblete, Jorge PARTE VIII. PRINCIPIOS DE CUIDADOS
Francisca Ugarte Torres-Pereyra y Ricardo Salinas 647
INTENSIVOS EN PEDIATRÍA
22.13. Tonometría intragástrica 260
Loreto Lewin Merino y Ricardo Ronco 38. Desarrollo psicosexual del niño y del adolescente 392 57. Patología placentaria con repercusión fetal 528 76. Septicemia y shock séptico 647
Virginia Toledo Jorge Las Heras Bonetto Xavier Sáez-Llorens
22.14. Intubación endotraqueal 261
Pablo Bertrand Navarrete 39. El adolescente y la sexualidad 399 58. Nutrición del recién nacido de alto riesgo 531 77. Reanimación cardiopulmonar 650
Ramón Córdoba Palacio Patricia Mena Namzig Enrique Paris M.
22.15. Enfermería en técnicas y procedimientos en
pediatría 264 40. Adolescente embarazada 405 59. Enterocolitis necrosante 539 78. Síndrome de distrés respiratorio del adulto
M. Cecilia Campos Ramiro Malina, Ximena Luengo, Virginia Mario Becerra y Ricardo Ua11y en el niño 658
Toledo y Electra Gonzále:. Eliana Ceruti y Fernando Martínez
60. Traumatismo fetal en el parto 544
PARTE V. NUTRICIÓN, ALIMENTACIÓN 41. Regulación de la fecundidad en la adolescencia: Daniel Fonseca 79. Insuficiencia hepática aguda 664
Y TRASTORNOS NUTRICIONALES 271 anticoncepción 406 Mario Cerda
Ramiro Malina 61. Hipoglucemia 550
23. Políticas y progmmas de nutrición en América
Latina y el Caribe
Eduardo Ata/ah y Francisco Mardones
271 42. Abuso sexual en niñas y adolescentes
Elizabeth Erdos
409 .• Jorge Torres-Pereyra, Andrés Marurana
Perea y Horacio Cox Melane
80. Traumatismo infantil grave: diagnóstico
· y manejo inicial
Patricio Romero
667

6~. Hipocalcemia neonatal 553


24. Evaluación del estado nutricional en pediatría 282 43. Educación sexual: conceptos básicos 41-J Femando R. Moya 81. Ventilación mecánica en pediatría 674
Jm•ier Aranceta GemuínJara Ricardo Ronco
63. Ictericia neonatal 559
25. Lactancia materna 295 44. Semiología ginecológica de la niña y José M. Ceriani Cernadas 82. Posopemtorio del niño trasplantado 679
Vaónica Va/dé- Latorrc• y Ec/da Puxin Parc•to la adolescente 419 Carlos Faso/a
Eli:.a/Jetlz Erdos 64. Enfermedad hemolítica 569
26. Nutrición y alimentación del niño y del adolescente 306 Moisés Morales Suárez y James Zapata Pallagi 83. Regulaciones y alteraciones del equilibrio
María Eugenia Rmlrigcín 45. Patología ginecológica en la infancia hidroelectrolítico y ácido-base 682
y la ndolescencia 425 65. Enfermednd de membrana hialina 577 Luis Velásquez-Jmres
27. Desnutrici(ín calórico-proteica: mnrasmo Eli:.abeth Ere/os Eduardo Bcmcalari y Teresa del Moml
y kwnshiorknr en la infnncia 320 84. Insuficiencia renal aguda 685
F!•rtwlulo Miinckehag 4fi. Métodos auxiliares de diagnóstico en 66. Maduración pulmonar fetal 587 Gu.vtal'O Ríos Rodríguez
ginecologín infantojuvcnil 440 Fernando R. Moya, Andrés Mawrana Perca
28. Desnutridtín sccundnria 326 Jos!: M. Méndez Ril}({s y Jorge Torres-Pereyra 85. Papel del surfactante cxógcno en el trat~micnto
Jorge Allww y SC'r.~io Jarpu del distrés respiratorio agudo del lactante 690
67. Cuidado intensivo del recién nacido 592 'José L. Tapia y Ricardo Ronco
29. Alimentación cntcral en pediatría 331 PARTE VII. PERÍODO PERINATAL 445 Eduardo Batzctzlari y Teresa del A·lora/
Carlos Castillo Durtin
47. Cuidados fetales antenatales e intraparto 445 68. Infecciones virales congénitas y perinatales 597 PARTEIX.ENFERMEDADESINFECCIOSAS
30. Asistencia nutricional intensivn: nutrición Hemán Mwio:., Mauro Parra y Jctime Pablo A. Vial. Priscilla Prado y Sergio Stagno Y PARASITARIAS 693
parcnteral 335 Garrido
María l.wbd Hodg.mn 69. Septicemia bacteriana neonatal 608 86. Magnitud del problema de las enfermedades
~!!. Control prenatal por imágenes 459 Jorge Torres-Pereyra y Katlrerine Rossel infecciosas y parasitarias en América Latina 693
31. Obesidad infanta-juvenil 3~1 Carlos Gfime:. Lira Entique Fama N.
ElenaScínch!·:. 70. Enccfalopatía hipóxico-isquémica 614
~9. Nutricitín materna y crccimi.:nto fetal 464 Femando Pimo Lllso 87. Vacunaciones 710
32. Trastomos del apetito y anorexia nerviosa 349 Pedro Rosso Jorge Toro Albomo:.
Eh•na Scínclze::. 71. Hemorragia intracraneana en el recién nacido 620
50. Examen del recién nacido 467 Hemátt Gon:.ález y Tomás Mesa 88. Antimicrobianos en pediatría 725
33. Efectos de la nutrición temprana en el largo plazo: Limu•l Bernier Ángel E. Cedrato y César Marrínez-Meyer
papel del pediatra en la prevención de las 72. Seguimiento de prematuros de muy bajo
enfeimcdndes crónicas del adulto 358 51. Valoración y atención inmcdinta del recién nacido 475 peso al nacer 626 89. Antivirales 736
Ricardo Uuuy y Marn•la !o-lilad Migud Martdl y Pau/ Esrol Hapmrd Alicia M. Beníte<. Luis F.AI'endaño
XXXIV Índice Ífdice XXXV

90. El laboratorio en las enfermedades infecciosas 744 110. Infecciones por Haemophilus injluenzae 865 130. Infecciones por virus de Epstein-Barr: 150. Fascioliasis (distomatosis) 1056
Jacob Cohen Carla M. Odio Pérez y María Luisa mononucleosis infecciosa 974 Enrique Fanta N. y Amador Neghme
ÁvilaAgiiero Maree/a Ferrés Garrido, Katia Abarca
91. E11aboratorio en las enfermedades parasitarias 753 y Prisci/la Prado 151. Filariasis 1058
Dora !J'anovic 111. Infecciones por anaerobios en el niño 871 Joiío Bezerra Alves
Manuel Rodríguez Leiva 131. Virus herpes simple (HSV 1 y 2) 977
92. El hemogmma en las enfermedades infecciosas Cecilia Perret y Pablo A. Vial 152. Giardiasis (lambliasis) 1060
y parasitarias 757 112. Gonococias 876 Enrique Fanta N. y Amador Neghme
Fernando Pesse Luis Eguiza l 32. Virus herpes humano 6 983
Cecilia Perret y Pablo A. Vial 153. Hidatidosis (quiste hidatídico o equinococosis) 1062
93. Flora normal y patológiea del niño 767 113. Infecciones por gérme~es gramnegativos 878 Enrique Fanta N. y Amador Negltme
Manuel Rodríguez Lciva Irma Gentile-Ramos 133. Virus herpes humano 7 y 8 986
Cecilia Perret y Pablo A. Vial 154. Leishmaniasis 1065
94. Infecciones de partes blandas 770 114. Listeriosis (Listeria monocytogenes) 883 Alejandro L/anos-Cuel!fas y César
Tamara Hirsch Birn Rossana Lagos 134. Infecciones por virus varicela-zoster: Náquira Ve/arde
varicela y herpes zoster 987
95. Meningitis bacteriana 777 115. Meningococias 885 Pablo A. Vial y Cecilia Perret .155. Malaria (paludismo) 1069
Teodoro F. Puga y Razíl Ruvinsky José LloreiiS-Terol Joáo Bezerra Alves
135. Parotiditis infecciosa epidémica 994
96. Síndrome febril en el niño 793 116. Psitacosis 897 José Llorens-Terol 156. Oxiuriasis (enterobiasis) 1072
Fernando Pesse LuisEguiza Enrique Fanta N. y Amador Neghme
136. Poliomelitis 999
117. Tétanos 898 Mario González 157. Síndrome de larvas migrantes en pediatría 1074
Infecciones bacterianas 801 Napoleón González-Saldaña, Patricia Isabel Noemi
Saltigeral Simental y Juana del Carmen 137. Rabia 1006
97. Carbunco (Bacil/us allfhracis) 801 Chacón· Sánchez Griselda Hernández 158. Toxoplasmosis 1077
Francisco Montiel Jaime Altcheh y Hécror Freilij
II8. Tos ferina 903 138. Rubéola 1008
98. Botulismo 805 José Llorens-Terol Pamela Barraza 159. Tricocefalosis (tricuriasis) 1083
Mercedes Macias Parra y Napoleón Enrique Fama N.
González-Saldaña 119. Tuberculosis 912 139. Sarampión 1011 "41
Enrique Fanta N. Enrique Fanta N. 160. Triquinosis (triquinelosis) 1085.
"41 Enrique Fanta N. y Amador Neghme
99. Brucelosis 806
Herminio R. Hemández Díaz 120. Tularemia 929 140. Infección por HIV en el niño 1020
Andrés Torales Alfonso Delgado 161. Uncinariasis 1088
100. Clamidiasis 808 Juan J. Bestard
Maree/a Patín 121. Verruga peruana o enfermedad de Carrión •-930
Ciro Maguiña y Eduardo Goruzzo Infecciones parasitarias 1033
101. Cólera 813 Infecciones por treponemas 1090
Valeria Prado
Infecciones virales 932 141. Amebiasis 1033
102. Difteria 816 Carlos Pérez 162. Mal de pinto 1090
Enrique Fa11ta N. 122. Adenovirosis 932 Jorge Camacho-Gamba
Mercedes Madas Parra 142. Angiostrongilosis abdominal 1036
103. Enfermedad de Lyme 822 Pedro Morera 163. Frambesia (pian, huha) 1091
María Pilar Gambra y Miguel O'Ryan 123. Diagnóstico diferencial de los exantemas Fabio Gira/do
virales 935 143. Ascaridiosis 1038
IO.f. Estafilococias 828 Eulalia Tauler-Toro Pedro Morera 164. Leptospirosis 1092
Juan Brines Mario Salcedo
124. Enterovirosis en el niño 937 144. Balantidiasis 1041
105. Endocarditis infecciosa 837 Jal'ier de Aristegui Enrique Fama N. y Amador Neghme 165. Sífilis 1095
Maree/a Ferrés Garrido y Felipe Heu.rser Napoleón Gom;ález-Saldmia, Patricia
Risopatrón 125. Eritema infeccioso y parvovirosis humanas 941 145. Blastocistosis (Blastocystis hominis) 1041 Saltigeral Simemal y Juana del Carmen
Luis F. Avenda1io Enrique Fanta N. Chacón Sánche::
106. Estreptococias 841
Miguel W. Tregnaghi 126. Fiebre amarilla, liebre hemorrágica viral, 146. Teniasis y otras cestodiasis 1042
dengue y hantavirus 943 Enrique Fama N. y Amador Neghme lnfecciol}es por hongos 1099
107. Enfermedad por arañazo de gato Maree/o L. Abramczyk y Ca lit K. Far/wr
(linforreticulosis benigna por inoculación) 849 147. Coccidiosis intestinales: criptosporidiosis,
María Luisa Árila Agiiao y Carla 127. !jepatitis virales 951 isosporosis, sarcocistosis y ciclosporosis 1047 166. Micosis supcrl1ciales 1099
M. Odio Pérez Angel R. Co16n Enrique Fallla N. Ricc~rdo Ncgroni

108. Fiebre por mordedura de rata 851 128. Hepatitis crónica 959 148. Enfermedad de Chagas 1050 167. Micosis profundas y sistémicas Jf02
Katia Abarca Juan Brines y Pilar Codotier WemerApt Ricardo Negroni

109. Fiebres tílicas y otras salmonelosis 853 129. [nfecciones por citomegalovirus 968 149. Esquistosomiasis 1053 168. Micosis oportunistas 1107
Enrique Fal!fa N. Pablo A. Vial, Cecilia Perret y Katia Abarca Joiio Bezerra Alves Ricardo Negroni
XXXVI Índice Índic~ xxxvn
Mordeduras por aralias, escorpiones y serpientes 186. Lupus eritematoso sistémico (!.,ES) 1189 204. Resfrío común, influenza y otras infecciones 215. Bronquiectasias 1332
1110
Rubén J. Cuttica y Stel/a M. Garay respiratorias virales 1264 Eliana Cerllti
169. Envenenamientos provocados por arañas Luis F. Avendaño
y escorpiones 1110 187. Dermatomiositis ll93 216. Atelectasia 1336
Hugo Schenone Stella M. Garay y Rubén J. Cuttica 205. Asma bronquial 1268 Eliana Ceruri
Eliana Cerwi
170. Envenenamiento ofídico lll5 188. Esclerodermia 1195 217. Edema agudo de pulmón en la altura 1341
José M. Gwiérrez Rubén J. Cuttica y Stella M. Garay 206. Obstrucción de la vía aérea superior 1288 Luis Hurtado G6mez
Manuel E. Soto Quir6s
189. Vasculitis 1200 218. Apnea del sueño en lactantes y niños 1348
PARTE X. INMUNOLOGÍA 1119 Rubén J. Cuttica y Stella M. Garay 207. Sibilancias recurrentes en lactantes 1293 Ignacio Sánchez D.
Ignacio Sánchez D. y Armando Díaz C.
171 . El sistema inmune 1119 190. Tratamiento integral de las enfermedades 219. Tratamiento ambulatorio del síndrome
Claudia E. Sotomayor reumáticas en niños 1205 208. Bronquiolitis aguda 1297 de obstrucción bronquial 1351
Rubén J. Cuttica, Stella M. Garay y María Ignacio Sánchez D. y Pablo Bertrand N. Guido Girardi B. y Pedro Astudillo O.
172. Evaluación del sistema inmune 1136 Judith Iglesias
OmarRomero 209. Neumonías bacterianas 1301 220. Farmacología aplicada a los trastornos
Osear Herrera broncopulmonares 1354
173. Inmunodeficiencias 1142 PARTE Xlll. OÍDO, NARIZ Y. GARGANTA 1209 Raúl J. Corrales
Ricardo U. Sorensen y Gustavo J. Bustos 210. Complicaciones de las neumonías bacterianas 1306
191. Anatomía, fisiología y procedimientos Cecilia Áll•arez G. e Ignacio Sánchez D. 221. Insuficiencia respiratoria 1363
diagnósticos 1209 Eliana Ceruti y Fernando D. Mart(nez
PARTE XI. ENFERMEDADES ALÉRGICAS Axel Christensen 21 l. Neumonía viral 1312
Y TRASTORNOS RELACIONADOS 1155 María Lina Boza 222. Fibrosis quística 1374
192. Pesquisa (screening) de hipoacusia grave 1217 Ignacio Sánchez D. y Ernesto Guiraldes C.
174. Bases inmunológicas de las reacciones alérgicas 1155 Andrés Sibbald 212. Neumopatías atípicas 1315
. Omar Romero y Gustavo J. Bustos Ignacio Sánchez D. y Nils L. Holmgren P.· 223. Estudio radiológico en las infecciones
193. El desarrollo del lenguaje en el niño sordo respiratorias agudas bajas en el lactante
175. Diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y el hipoacúsico 1219 213. Neumonitis intersticial crónica 1320 y el niño mayor 1380
alérgicas
Guillermo J. Bustos
1159 Sil1•ana Veinberg

194. Otitis 1221


Armando Díaz C.

214. Enfermedades de la pleura


.• 1324
Cristián Oarda B.

224. Aerosol terapia en lactantes y niños 1385


176. Intervención temprana en las enfermedades Andrés Sibbald Juan Brines Javier Mallo/
alérgicas 1160
Guillermo J. Bustos 195. Sinusitis 1224
Hugo N. Marrin
177. Rinitis alérgica 1162
Nora Barrmi y Daniel Husws 196. Faringoamigdalitis 1226
José Marcá del Pollt
TOM02
178. Urticaria y angiocdenm 1165
Guillermo J. Busros y Danirl Bustos 197. Procesos supurativos de la faringe 1229
A/1}('1·10 Chinski PARTE XV. ENFERMEDADES DEL APARATO 23 1. Cateterismo cardíaco terapéutico 1445
179. Anafilaxia 1166 CARDIOVASCULAR Felipe Heus.~a Ri.wpatrrSn
Gu.1·tm•o J. Bustos 198. Epistaxis 1230
Albc•rto Chinski 232. Insuficiencia cardíaca 1447
1RO. Alergia a insectos 1167 225. Aspectos básicos del desarrollo embrionario Ignacio Hc•mcinth•:. Nal'tlrro
Gusrm•o J. Busws ·199. Otros temas otorrinolaringológicos 1231 del corazón, circulación fetal y adaptación ~

Alberto Cllinski cardiovascular al nacimiento 1391 233. Trastornos del ritmo cardíaco 1452
1!!1. Alergia alimentaria 1168 Felipe Heusser Risopatrán Felipe Heusser Risopatrcín y Va/eria
Curios A. Re:.:tínico Acl!l'edo Aran,r:ua
PARTE XIV. ENFERMEDADES DEL APARATO 226. Evaluación del sistema cardiovascular en el niño 1395
182. Alergia a medicamentos 1173 RESPIRATORIO 1235 Felipe Heusser Risoparrón y Gonzalo Urce/ay 234. Enfermedades del miocardio 1462
Daniel Bustos Mollfesinos Pilar Amai:. y Pilar Soler
200. Magnitud del problema de las infecciones
respiratorias agudas en América Latina 1235 227. Cardiopatías congénitas. Generalidades 1410 235. Enfermedades del pericardio 1465
PARTE XII. ENFERMEDADES DEL TEJIDO Yelmda Benguigui JulioArdura Ignacio Hemámle: Nararro
CONECTIVO EN NIÑOS 1177
20 l. Crecimiento y desarrollo del pulmón desde 228. Cardiopatías congénitas acianóticas 1412 236. Tumores cardíacos 1468
183. Introducción al estudio de las enfermedades el primer año de vida 1247 Felipe Heusser Risopatró11 y \1aleria PilarAmai:
del tejido conectivo en niños 1177 Femamlo D. Martfne;. Ace1·edo Arangua
Rubén J. Cuuica 237. Fiebre reumática 1469
202. Bases funcionales de la exploración del aparato 229. Cardiopatías congénitas cianóticas 1426 Felipe Heusser Risopamín y María
184. Artritis crónica juvenil 1178 respiratorio 1250 Gon:alo Urce/ay Mo11tesinos Elisa Castillo Nilio
Swlla.M. Garay y Rubén J. Cuttim Annando Díaz C. e Ignacio Sdnche¡; D.
230. Cirugía en el tratamiento de las cardiopatías 238. Enfermedad de Kawasaki 1475
185. Espondiloartropntías seronegativas 1186 203. Función pulmonar en lactantes y niños pequeños 1260 congénitas 1442 Maree/a Ferrés Garrida y Eduardo
Stl'lla M. GarCiy y Ruhc;/1 J. Cuttica Alejandro M. Teper y Carlos D. Kofnum Claudia Arret: Vc:rgam Talesnik Guendelmmr
xxxvm Índice Ín?ice XXXIX
1

239. Ecocardiografía fetal 1479 252. Dolor abdominal 1590 271. Síndrome nefrítico. Glomerulonefritis aguda 291. Coagulación, hemostasia y sus alteraciones 1777
Charles S. K!einman y Gonzalo Rafael Guerrero-Lozano posestreptocócica 1686 Marra Mercedes Morales Gana
Urce/ay Montesinos Edda Lagomarsino
253. Dolor abdominal recurrente 1593 292. Terapia transfusional 1790
240. Cardiopatías congénitas en el recién nacido 1484 Ernesto Guiraldes 272. Síndrome nefrótico 1693 Esperanza Marzouka
Odette Farní Eduardo H. Qarin
254. Hemorragia digestiva 1596 293. Trasplante de médula osea en pediatría 1796
241. Hipertensión pulmonar 1488 .Jolmy Wenger 273. Enfermedades tubulares renales !697 Juan J. Ortega Aramburu
Á/varo González M01·andé y Gonzalo Urce/ay Juan Rodrfguez-Soriano y Alfredo Vallo Boado
Molltesinos 255. Úlcera péptica. Gastritis 1601
Margarita Alonso y Pedro Bedate 274. Nefropatías intersticiales 1703 PARTE XX. ONCOLOGÍA
Hipertensión arterial (véase el capítulo correspondiente Carlos Saieh
en la Parte XVIII. Enfermedades del aparato urinario) 256. Enfem1edades inflamatorias intestinales 1607 294. Panorama latinoamericano en cáncer infantil 1803
Paul R. Harris 275. Litiasis renal 1705 Juan A. Quintana
Heloisa Cattini Perrone, Néstor Sclzor, F. Bruder
PARTE XVI. SALUD ORAL Y AFECCIONES 257. Hepatomegalia 1612 Stapleton y Jeanette Solano Moreno 295. Introducción a la oncología pediátrica 1807
RELACIONADAS Patricio Brinck Miz6n Francisco Barriga
276. Hematuria: diagnóstico diferencial 1708
242. La salud oral en América Latina y el Caribe 1499 258. Hipertensión portal 1613 Alberto Bercowsky y Libia Torres 296. Leucemias 1812
Saskia Esrupbíán-Day Johny Wenger Jorge Vildósola y Myriam Campbell
277. Hipercalciuria 1711
243. Conceptos actualizados de odontología pediátrica. Alberto Bercowsky y Libia Torres 297. Linfomas 1822
Manejo clínico y preventivo de las afecciones PARTE :xvm. ENFERMEDADES DEL APARATO Jorge Las He ras Bonetto
de la salud oral 1502 URINARIO 278. Disfunciones vesicales 1713
Cecilia Schelllzorn Ángela De/ucchi 298. Tumores sólidos de la infancia 1828
259. Embriología, antomía y fisiología renal 1621 Francisco Burriga y Jorge Las Heras B01{etto
244. Fisura labial y palatina 15i6 Edda Lagomarsino 279. Traumatismo urogenital en pediatría 1718
Luis Monasterio César /zzo 299. Osteosarcoma en niños 1833
260. Procedimientos diagnósticos. Análisis de orina, Juan A. Quintana y Nahuaff Chamas
biopsia y función renales 1628 280. Patología de los genitales externos masculinos 1721
PARTE XVII. ENFERMEDADES DEL APARATO José Grunberg, N elson Orta y Michael Freundliclz Paulina Baquedano Droguett 300. Neuroblastoma 1837
DIGESTIVO •11 Silvia B. Marche1•sky
261. Síntomas y signos orientadores de enfermedades 281. Hipertensión arterial 1726
245. Anatomía y fisiología del aparato digestivo 1523 del aparato urinario 1636 Colomba Norero 301. Tumores testiculares 1840
Osear Bnmser, Magdalena Araya José Grunberg, María Cristina Verocay Jorge Las Heras Boneflo y César luo
y Julio Espinoza y Gerardo Izquierdo
302. Tumores del sistema nervioso central
246. Tecnología de apoyo y procedimientos 262. Diagnóstico por imágenes en nefrourología PARTE XIX. ENFERMEDADES DE LA SANGRE en la infancia y la adolescencia 1842
diagnósticos en gastroenterología pediátrica 1530 pediátrica 1639 Luciano T. Bu.muri y Jorge Las Heras Bonelto
Paul R. Harris Pilar Ore/lana Briones y Cristián García Bruce
282. Crecimiento y desarrollo de los órganos 303. Histiocitosis 1845
247. Síndrome diarreico agudo 1537 263. El riñón del recién nacido 1645 hematopoyéticos 1731 Dm·id Mirkin
Felipe Camgnaro Emes/o Ríos
247.1. Infecciones entéricas bacterianas 1537
Valeria Prado 264. Malfonnaciones congénitas del aparato urinario 1651 283. Procedimientos diagnósticos en hematología 1736
Francisco Ossunddn Ernesto Ríos PARTE XXI. ENFERMEDADES DEL SISTEMA
247.2. Infecciones entérica~ virales 1543 ENDOCRINO
Miguel O'Ryan 265. Enfermedades hereditarias 1656 284. Clasificación y diagnóstico de las anemias 1739
Eli;:aberh ú1gos Mireya Brm·o 304. Características generales del sistema endocrino 1851
247 3. Diagnóstico y tratamiento del síndrome Francisco Beas
diarreico agudo 1549 266. Infección del tracto urinario 1659 285. Anemia ferropriva 1745
Gasrcín Duffim Edda Lagomarsino Manuel Olil·ares Trastornos del crecimielllo y el desarrollo 1857

248. Diarrea crónica 1561 267. Reflujo vesicoureteral y nefropatía del reflujo 1666 286. Anemias hemolíticas 1749 305. Factores reguladores del crecimiento
Emesto Guiraldes Edda Lagomarsino, Paulina Baquedano , Francisco Álvarez-Guisasola y el desarrollo prenatal y posnatal 1857
Pilar Ore/lana Briones, Cristian García Bruce Francisco Beas ·
249. El niño vomitador 1570 y Felipe Cmagnaro 287. Anemias apJásicas 1755
Rafael Gm•rrero-La::ano Francisco A/l'arez-Guisasola 306. Tallá baja 1863
y Emesto Piara-Rueda 268. Insuficiencia renal aguda 1671 Hemcín García Bmce ,1' Mwmel Pombo Arias
Seraftí¡ Mlílaga Guerrero 288. Neutropenias adquiridas y congénitas 1760
250. Renujo gastroesofágico 1579 Ernesto Ríos 307. Talla alta 1874
Julio Espino:.a, Osmr Brunscr 269. Síndrome urémico hcmolítico 1677 Hemán García Bruce
y Magdafe1w Araya Ramón A. Exeni 289. Adenopatías en el niño 1765
EmestoRíos Trastomos tiroideos 1878
251. Constipación 1583 270. Insuficiencia renal crónica 1681
Francisco J. Lctrraín Barros Gastón Zilleruefo 290. Púrpuras 1770 308. Hipotiroidismo congénito 1878
Tomds Walrer Nelly Abodm·sf..')'
XL Índice Índice XLI

309. Hipotiroidismo adquirido del niño Trastornos paratiroideos 1952 PARTE XXill. ENFERMEDADES METABÓLICAS 360. Semiología y examen neurológico 2097
y del adolescente 1882 Grade/a Romano
Samiago Muzzo Benavides 326. Hipoparatiroidismo y seudohipoparatiroidismo 1952 Introducción
Raquel Burrows Procedimientos neurodiagnósticos 2106
310. Bocio 1885 343. ¿Cuándo debemos pensar en enfermedades
l'atricio Michaucl 327. Hiperparatiroidismo 1954 metabólicas? 2046 361. Líquido cefalorntquídco y radiografía simple
Raquel Burrows José E. Abdenur de cráneo 2106
311. Bocio endémico 1888 Héctor A. Waisburg
Santiago Muzzo Benai'Ídes 344. El laboratorio en las enfermedades metabólicas 2048
Trastomos gonadales 1956 José E. Abdemtr 362. Electromiografía 2108
·312. Tirotoxicosis en el niño y el adolescente 1890 Alberto L. Dubrovsky
Andreina Cattani 328. Trastornos de la diferenciación sexual 1956 345. Trastornos del metabolismo de los hidratos
Ronald You/ton Rivadeneira de carbono 2049 363. Electroencefalografía 2lll
José E. Abdenur Carlos Mediná
Pubertad y sus alteraciones 1895 329. Micropene 1960
Ricardo Silva 346. Defectos del metabolismo del piruvato 2052 364. Neuroimágenes del sistema nervioso central 2121
313. Pubertad normal 1895 José E. Abdenur Héctor A. Waisburg
Francisca Ugarte 330. Criptorquidia 1962
Francisco Beas 347. Trastornos de la fosforilación oxidativa 2055 Trastornos ueurológicos 2129
314. Pubertad precoz 1901 José E. Abdenur
Fernando Cassorla 331. Disgenesias gonadales 1965 365. Malformaciones estructurales del sistema
Merardo L. Burgueño Aguilera 348. Trastornos de la oxidación mitocondrial nervioso central 2129
315. Pubertad retrasada 1906 de los ácidos grasos (¡3-oxidación) 2057 Mario T. Rodrfguez y Héctor A. Waisburg
César Bergadá Trastornos del metabolismo de la glucosa 1969 José .E. Abdenur
366. Macrocefalia y microcefalia 2137
316. Ginecomastia 1915 332. Diabetes en el niño 1969 349. Trastornos del metabolismo de los aminoácidos 2061 Héctor A. Waisburg
María Verónica Mericq Guilá Iris Mella Guerra y Hernán Garcfa Bruce José E. Abdenur
367. Síndromes neurocutáneos 2144
333. Cetoacidosis diabética 1979 350. Acidosis orgánicas 2067 Héctor A. Waisburg
Trastornos lzipofisarios 1917 Raúl Calzada León y Aurora Bojorquez Ochoa
.. 334. Perspectivas futuras en el tratamiento y la
José E. Abdenur

351. Trastornos del metabolismo de las vitaminas 2071


368. Retardo mental
Héctor A. Waisburg
.. 2149

317. Diabetes insípida de origen central 1917 prevención de la diabetes insulinodependiente 1986 José E. Abdenur
Hernán Mendilaharzu. Marta Ciaccio Manuel García de los Rfos 369. Trastornos del desarrollo del lenguaje 2153
y Marco A. Rivarola 352. Trastornos del metabolismo de purinas Julio Castarios
335. Hipoglucemia 1988 y pirimidinas 2073
Ethel Codner Dujovne y Marfa Verónica Cristina A. Campoy 370. Parálisis cerebral 2158
Trastornos suprarrenales 1923 Mericq Guilá Héctor A. Waisburg
. 353. Defectos del metabolismo de los metales 2075
Cristina A. Campoy 371. El niño hipotónico 2163
318. Fisiología de la glándula suprarrenal 1923 Mario E.L. Massaro
Amanda Cortínez Rossel PARTE XXII. FUNDAMENTOS DE GENÉTICA
354. Enfermedades del transporte 2077
CLÍNICA EN PEDIATRÍA 372. Enfermedades neuromusculares 2169
José E. Abdenur ~

319. fnsulicicncia suprarrenal en el niño Alberto L. Du/mll'sky


y el adolescente 1925 336. Enfem1edades genéticas y defectos congénitos 1993 355. Enfermedades lisosomales 2079
Isabel M. Torrealba Víctor B. Penchaszadeh Cristina A. Campoy 373. Síndrome convulsivo en pediatría 2182
Héctor A. Waislmrg
320. Hiperplasia supntrrenal congénita 1927 337. Etiología de los defectos congénitos 1997 356. Enfermedades peroxisomales 2086
Amwzda CortÍIU!Z Rossel Catalina P. Kaminker y María Gabriela Obregcín Cristina A. Campoy 374. Fisiología y patologías del sueño 2199
Ricardo Meisclzenguiscr
321. Hipersecreción de mineralocorticoides 1933 338. Diagnóstico de enfern1edades genéticas 357. Alteraciones del metabolismo
José A. Rodr(guez Portales y defectos congénitos 2014 de las glucoproteínas 2088 375. Síndrome de hipertensión endocraneana 2203
Víctor B. Penclzaszadeh José E. Abdenur Lidia Cáceres
322. Hiperfunción de la médula suprarrenal 1935
José A. Rodrígr{('Z Portales 339. El niño con retardo de crecimiento disa_rmónico. 358. Pesquisa neonatal de enfermedades metabólicas 2089 376. Cefaleas en pediatría 2205
Displasias óseas 2019 José E. Abdenur Lidia Cácercs
323. Síndrome de Cushing 1936 Horado Lejarraga y Cristina Barreiro
María Eugenia Willshall' Ztmwra 377. Ataxia en la infancia 2209
340. Retardo mental de etiología genética 2025 PARTE XXIV. ENFERMEDADES DEL SISTEMA Mario E.L. Massara
324. Hirsutismo 1939 Marta del Valle Torrado NERVIOSO
En::.o Derow Canes.w 378. Trastornos visuales en la infancia desde
341. Manejo del niño con patología genética el punto de vista neurológico 2216
y su familia 2032 Introducción a la rreurología infalltil 2092 Héctor A. Waisburg
Tr:astomos de/metabolismo fosfocálcico 1943 Teresa Negrolli
359. Neurobiología del desarrollo infantil normal 379. Síndromes meningocncefalíticos de etiología
.'-..--/
.325. Raquitismo 1943 342. Aspectos éticos en genética pediátrica 2041 y anorn1al: conceptos generales 2092 infecciosa 2219
Hugo Pumarino Víctor B. Perrclwszadeh Héctor A. Waisburg Héctor A. Waisburg
Ín~ice XLIII
XLII Índice

413. Psicofármacos en el niño: uso y abuso 2391 433. Afecciones eritematoescamosas (psoriasis
379.1. Meningitis bacterianas y otros focos 393. Trastornos por déficit de atención con 2463
supurativos del encéfalo 2220 hiperactividad (TDAH): aspectos clínicos Arturo Grau Martfnez y pitiriasis rosada) .
2285
Ramón Ruiz-Maldonado y María de la Luz
Héctor A. Waisburg Arturo Grau Martfnez
414. Terapia familiar: una alternativa para abordar Orozco-Covarntbias
379.2. Meningitis micóticas 2220 394. Aspectos terapéuticos del trastorno por déficit problemas 2397
434. Dt::rmatosis parasilarias 2467
Héctor A. Waisbw:r; de atención 2291 Laura Germain y Ana M. Maidu
Mario Sancho
Edgard J. Belfort
379.3. Encefalitis virales y meningoencefalitis 2222 415. Niño, familia y enfermedad 2399
435. Micosis superficiales en la infancia 2472
Héctor A. Waisburg 395. Trastorno depresivo en el niño y el adolescente 2196 Vilma Armengol y Ingeburg Fuhrmann
Fausto Forin Alonso
Roberto Fernández Labriola
379.4. Meningoencefalitis por parásitos 2230 416. El niño y la separación de sus padres 2403
436. Piodermias 2476
Héctor A. Waisburg 396. Riesgo suicida en adolescentes 2309 Ingeburg Fuhrmann
Walter Giibelin
Edith M. Serfaty
380. Enfern1edades cerebrovasculares en la infancia 417. Adopción 2406
437. Virosis 2481
y la adolescencia 2232 397. Trastornos de ansiedad en el niño y el adolescente 2312 Marta Hermosilla Valencia
Amonio Guglielmetti
Héctor A. Waisburg Boris Birmaher Baum y Luis F. Vi/lar Alvarez
418. Diagnóstico psicológico: test de uso frecuente 2408
438. Acné 2488
381. Deterioro intelectual y motor: enfermedades 398. Manejo psicológico de la ansiedad por separación, Ingrid Brinkmann
neurodegenerativas Ana Kaminsky
2238 el rechazo escolar y el mutismo electivo 2318
Héctor A. Waisburg Cecilia Araya y Sojfa Lecaros PARTE XXVI. OFTALMOLOGÍA PEDIÁTRICA 2495
439. Lesiones vasculares cutáneas en la infancia
419. Anatomía, fisiología y semiología Marfa Soledad Zegpi Trueba
382. Traumatismo encefalocraneano 399. Enuresis 2321
y vertebromedular 2244 Amanda Céspedes Calderón del sistema visual 2413
440. Tumores cutáneos en la infancia 2499
Hugo B. Pomata, Pedro H. Picea Satíl Pasmanik
EmiliaZegpi
y Carlos A. Te/lo 400. Encopresis 2325
Lilian E. G6mez Peña 420. Vicios de refracción 2416
441. Alteraciones de los anexos: pelos y uñas 2504
383. Manifestaciones neurológicas de las Saúl Pasmanik
María Isabel Herane
enfermedades sistémicas 2247 401. El autismo infantil 2329
Héctor A. Waisburg Luis Prego Silva 421 . Estrabismo 2418
Alfredro Vargas Kother
PARTE XXVIII. PROBLEMAS QUIRÚRGICOS
402. Trastornos generalizados del desarrollo: ·q
PARTE XXV. SALUD MENTAL Y PROBLEMAS comorbilidad y diagnóstico diferencial 2337 422. Ojo rojo y otros trastornos oculares en niños 2420
442. Consideraciones éticas en cirugía neonatal 2511
PSICOSOCIALES Y PSIQUIÁTRICOS Miguel A. García Coto Wolfram Rojas Echeverrfa
Francisco Ossandón
384. Introducción a la psiquiatría del niño 403. Tics y síndrome de Gilles de la Tourette 2343 423. Catarata congénita 2426
y del adolescente 2255 José Mwioz-Yunta Satíl Pasmanik 2512
Patología quirzírgica del recién 11acido
Arturo Grau Martínez
404. Al!eraciones de la conducta alimentaria: 424. Retinoblastoma 2427
443. Atresia de esófago 2512
385. Problemas psicosociales de la niñez 2257 anorexia y bulimia nerviosas 2346 Hemdn Valenzuela Haag
Hermín Momenegro Alberto E. bión
Roberto A. Yunes
425. Retinopatía del prematuro 2430
444. Obslrucción intestinal neonatal 2517
386. Salud mental infantil 2260 405. TrastonJOS del sueño en el niño y el adolescente 2351 Basilio Rojas
Luis Ll1s.wlelta Garbayo
Hancín Mollft'JIC'f:J"O Berta B. Benítez ele Na/e
426. Trnumatismos oculares en niños 2433
445. Malformaciones anorrcclales 2522
387. El desarrollo psicohígico del niño: Erikson 406. Crisis social y dificultades en la adolescencia 2354 Eulogio Velásqucz Alcaíno
y Piagct Mario Vare/a Guviuín
2264 Dina Krauskopf
Patricia Eis.mumn Valen::.uela 2531
PARTE XXVII. ENFERMEDADES DE LA PIEL 446. Hernia diafragmática congénita
407. Diagnóstico del abuso y de la dependencia Luis Las.wlella Gar/}(lyo
388. Los lrastomos psiqui:ítricos del niño: de sustancias en el niño y el adolescente 2358
conceptos actuales 2267 José A. Arias 427. Ana10mía y fisiología de la piel 2437
Ratíl Cabrera y Winston Martínez 447. Defectos congénitos de la pared abdominal:
EIIJCl 0/imres 2534
onfalocele y gastrosquisis
408. Delincuencia infantil y juvenil 2366
389. Entrevisla clínic:1 y examen mental del niño 2271 428. Semiología cutánea 2440 Clatts Krebs
Gonzalo Figueras
E/ba 0/imres Il'án Jara Padilla 2539
Patología quirúrgica propia del/actallte y e/ niño
409. Maltrato infantil 2369
390. Psiquiatría de la primer.~ infancia 2274 Teodoro F. Puga 429. Dem1atosis neonatales 2443
448. Invaginnción intestinal 2539
Miguel Hoffmmm Margarita Larra/de de Luna
Juan C. Puigde1·all
410. El niño enfrentado a la enfermedad crónica
391. Problemas de consulta frecuenle que no y a la muerte 2378 430. Dermatitis atópica y prurigos alérgicos 2448
449. Estenosis hipertrófica del píloro 2542
constituyen patología. Variaciones normales Elba Olirares Juan Honcymmz
y hábitos desadaptativos Claus Krebs
2278
11·/aría Soh•dad Tagle Vargtls 411. Imágenes funcionales en psiquiatrla infantil 2382 431. Demmtitis de contncto y dermatitis de la región
2456 450. Patología de la región inguinoescrotal 2545
Ismael Mena glúleo-genital
392. El fracaso escolar y los trastornos Griselda de Anda y José Bruno Francisco Ossanclón
del aprendizaje 2282 412. Y nadie nos enseñó a ser padres 2389 2548
Luis Brm·o Valdi1·h•so 432. Dermalitis seborreica 2460 451 . Abdomen agudo
lrma Monrt Fuenzalida
Hécror Crespi y Carlos Crespi Francisco Ossamlón
XLIV Índice

Problemas complejos err cirugía


2552
PARTE XV
469. Intoxicaciones más frecuentes
452. Reflujo gastroesofágico quirúrgico
Juan A. Tovar
2552
Enrique Paris M. y Mario Cerda S.
2647
ENFERMEDADESDELAPARATO
453. Malfonnaciones pulmonares
Gustavo Alduna te y Margariw Aldunate
2557
PARTE XXXI. REHABILITACIÓN DE
ENFERMEDADES INVALIDANTES
CARDIOVASCULAR
DE LA INFANCIA
454. Tumores del mediastino
2560 4 70. Aspectos generales de la rehabilitación
Ángel Blanco 2661
María Antonieta Blanco
455. Vías de acceso quirúrgico
2565 471. Tratamientos en la parálisis cerebral
Renato Acuña y José A. Sepúlveda 2663
María Antonieta Blanco

PARTE XXIX. PROBLEMAS ORTOPÉDICOS 472. Rehabilitación en enfermedades neuromusculares 2667


FRECUENTES Luz J. Holmgren y María Antonieta Biarrco

456. Semiología ortopédica infanlil 473. Espina bífida


2571 2669
HernánMoya Susana Lillo y Mi/ton González

457 • Patología ortopédica del pie 414· :rrast?mos pasturaJes en enfermedades


2573 mvaltdantes en la infancia
Gladys Villablanca Carrasco 2672
Susana Lillo y Mi/ton González
458. Displasia y luxación congénitas de cadera 2577
Alfredo Raimatm 475. Modalidades terapéuticas en medicina física
Y rehabilitación
2674
459. Deformidades de la columna María Antonieta Blanco, Susana Lillo,
2585 Marta Mena y Guido Espinoza
Ignacio Dockendorff

460. Necrosis óseas avasculares en el niño 476. Nonn.as de a!ención psicológica en. pacientes CAPÍTULO 225
2592 con discapacJdad motora
HernánMoya 2690
461 · Infecciones osteoarticulares
2598
G/Bria Maureira Lagos
Aspectos básicQs del desarrollo embrionario
Nahuaf!Chamas y Hemá11 Guzmán

462. Fracturas frecuentes en el niño


PARTE XXXII. ENFERMEDADES
NO CLASIFICADAS
·del corazón, circulación fetal y adaptación
Carlos Saavedra Valdil·ia
2603
477. Muerte súbita en el lactante
2693
cardiovascular al nacimiento
463. Ortopedia en las enfem1edades Jorge Las Heras Bonerto
FELIPE HEUSSER RJSOPATRÓN
neuromuscu lares
2606 478. Shock hemorrágico con encefalopatía
Patricio Nwiez Carrera
(golpe de calor)
2695
464. Medicina del deporte Juan C. Casrerán
2611 Para una mejor comprensión del desarrollo del sistema estructuras endoteliales, se encuentra cubierto por un
Bemardo Chernilo
479. Falta de medro cardiovascular en el niño y de las alteraciones que en és- manto de células mioepiteliales provenientes del meso-
2697
Alfonso Delgado te se producen, es importante revisar algunos aspectos dermo embrionario.
PARTE XXX. ACCIDENTES, VIOLENCIAS básicos de embriología cardíaca, de fisiología cardiovas- Una vez constituido el tubo cardíaco primitivo. éste
E INTOXICACIONES cular fetal y de los ajustes que se producen en ésta con el sufre una serie de cambios que lo transforman. al final
PARTE XXXIII. PERSPECTIVAS DE FUTURO nacimiento. del segundo mes de gestación, en un corazón con dos
465. Magnitud de los accidentes en América Latina sistemas de bomba en paralelo, cada uno con dos cáma-
y el Caribe 480. La medicina molecular en la pediatría ras y una gran arteria. Este proceso de transfomutción
2617 del siglo XXI DESARROLLO EMBRIONARIO se inicia con el plegamiento bulboventricular del tubo
Patricio Romero 2705
Alberto Roseta DEL CORAZÓN cardíaco (fig. 225-IB), que le confiere dos curvaturas:
466. Accidentes en la infancia interna y externa. La curvatura interna es muy impor-
2622 Durante las primeras 4 semanas del desarrollo embrio- tante, ya que separa el canal A-V (futuras válvulas au-
Patricio Romero
PARTE XXXIV. APÉNDICES nario se forman dos tubos entloteliales que se fusionan riculoventriculares) del foramen troncobulbar (futuras
467. Quemaduras en el niño para constituir el tubo cardíaco primitivo (fig. 225-1 A). válvulas sigmoideas). Las aurículas, izquierda y dere-
2628 l. Val~rcs de re.ferencia normales en pediatría Este tubo presenta cinco dilataciones: el seno venoso, la cha, se aesarrollan a partir de la aurícula primitiva y el
Bclisario Aguayo Mamíu·:. 2721
Teresa Qwroga y Luis Rodrfguez aurícula primitiva, el ventrículo primitivo, el bulbus cor- seno venoso del tubo cardíaco. Simultáneamente. el ca-
IntoxicaciOizes dis y el truncus arterioso. Estas cinco dilataciones se en- nal auriculoventricular está dividido por los cojinetes
2636 2. Publicacionc~.del Profesor Mcncghcllo y otras cuentran separadas por cuatro constricciones: la unión si- endocárdicos en una entrada mitra! y una tricuspíden.
468. Diagn~stic~, tra.tamiento genc;al y prevención en colaborac10n con pediatras latinoamericanos noauricular, el canal auriculoventricular (canal A-V), el ambas drenando al ventrículo primitivo. En el extremo
2733
de las mtox1cac•ones foramen bulboventricular y el foramen bulbotruncal. La distal del tubo cardíaco, los procesos bulbotruncalcs
2636 sangre entra al tubo cardíaco por el seno venoso, prove- dividen la porción distal del bulbus cordis y el truncus
Enrique Paris M.
ÍNDICE ~NALÍTICO niente de las venas umbilicales (placenta), venas viteli- arterioso. El bulbus cordis está dividido en dos porcio-
2739
nas (saco vitelina) y venas cardinales (embrión), y sale a nes musculares: el cono subaórtico y el cono subpulmo-
través del tronco arterioso. Este tubo. compuesto sólo de nar. Este último crece en longitud, mientras que el co-
. · · - - ~-· .....u .u. cu.u \.iu·utovascurar
Aspectos básicos del desarrollo embrionario del corazón, circulación fetal y adaptación cardiovascular al nacimi¡ento 1393

A B fecto septal auriculoventricular, ya ~ea .t?ta_l o pan:ial.


Estos defectos van desde una comumcact~n mteraur!cu-
lar tipo ostium primum (defecto septal auncul~ventncu­
lar parcial), por déficit del componente de COJmetes en-
Unión troncobulbar
(sitio futuro de válvulas docárdicos en la septación auricular, hasta el d:f~cto
sigmoides) septal auricul?ventricular completo en .~1 que practl.~~~
mente no existe desarrollo de los COJmetes endoc,u
dicos.

Canal auriculoventricular Desarrollo de Jos ventrículos


(sitio futuro de válvulas
auriculoventriculares)
Para la formación definitiva de dos ventrículos~ una
Su p. serie de procesos deben ocurrir luego del plegamiento

~v~!~~~~Dt-1
Foramen bulbo-ventricular
ventriculobulbar del tubo cardíaco primitivo, en que _que-
da el bulbus cordis anterior y a la derecha del ven~~ u! o
primitivo, el canal auri~ul?yentricular drenando un,tca-
mente al ventrículo pnmtttvo, y el trun~us artenoso
Venas VItelinas emergiendo exclusivamente del bulbus cordts. ~tos pro-
Venas cardinales cesos son: 1) la división del canal auric!-lloventrtcu~ar en
orificios izquierdo y derecho; 2) la fus1~n de trabeculas
musculares a nivel de la unión interventncular que ~ons­
Fig. 225-I. Desarrollo embrionario del corazón. A. Tubo cardíaco primitivo. B. Tubo cardíaco Juego del plegamiento bulboventricular (véase el
texto). TA: tronco arterioso; B: bu/bus cordis; VP: ventrículo primitivo; AP: aurícula primitiva; SV: seno venoso. tituye parte del septu'? muscular; 3) la transferenct.a.del
orificio auriculoventricular derecho al bulbus cordts •. 4)
la división del bulbus distal (conus) y del truncus arteno-
so en tractos de salida aórtico y pulmona;; 5) la Jra?~fe­
rencia del tracto de salida aórtico al ventnculo pnmttl~o,
no subaórtico tiende a reabsorberse en la medida que la Desarrollo de las aurículas
y 6) el cierre de la comunicación interventricular embno-
. aorta migra hacia posterior para conectarse al ventrícu- naria. La división del canal auriculoventricular ya fue
lo izquierdo. El truncus arterioso se divide, a su vez, en discutida. El septum interventricular trabecular se forma
arterias aorta y pulmonar. La división del tubo cardíaco La aurícula primitiva se divide con la formación del a partir de la fusión de dos procesos; un<? .9ue crece ~ par-
primitivo en dos canales separados a través de la fusión septum interauricular; éste se forma· a partir de tres es- tir del bulbus y otro que crece de la fust~m de_tra~e~u}?s
de procesos de masas endocárdicas ocurre sólo a nivel tructuras: septum primum, septum secundum y cojinetes en el ventrículo primitivo. Una vez finahz~da.la dtvis!on
del canal auriculoventricular y de la zona bulbotruncal. endocárdicos. El septum primum crece desde el techo de del canal auriculoventricu!ar, los dos onfic10s de este
En el resto del corazón primitivo, los cambios que lle- la aurícula hacia el canal auriculoventricular, dejando un (mitra! y tricuspídeo) quedan comunicados di_rectamente Fig. 225-2. Circulación fetal. Los números :n círculo indican el flujo
van a separarlo en dos circulaciones dependen de la espacio en este extremo: ostium primum. Este orificio se al ventrículo primitivo, produciéndose postenormente la sanguíneo que pasa por cada estructura cardJOvascular, expresado co-
transferencia de las distintas partes del tubo cardíaco cierra al unirse al septum primum con tejido proveniente migración del orificio tricuspídeo hacia la ~erecha para mo porcentaje del gaslo cardíaco ventricular combinado (GCyC). AD:
único: al lado derecho o al lado izquierdo del corazón de los cojinetes endocárdicos. Simultáneamente, en la quedar conectado al bulbus cordis exclusivament~. El
aurícula derecha; Al: aurícula izquierda; Ao: aorta; AP: artena pulmo-
porción media y anterior del septum primum se forman nar; DA: ducws arterioso; DV: ductil:~ venoso; P: placenra; VCI: ~en~
definitivo. Los ventrículos, izquierdo y derecho, se for- mecanismo mediante el cual ocurre esta trans~erencm no cava inferior; VCS: vcm1 cava supcnor; VD: ventrfc.u}o derech~, VI.
man a partir del ventrículo primitivo y del bulbus cor- múltiples agujeros, los que terminan confluyendo en una es bien conocido. La división del tract~ ~e salida de!. co- ventrículo izquierdo; VP: vc~a po~a; VU: vena umbthcal .. (Modtlica-
dis; estns dos estructuras que están en serie en el tubo perforación única: ostium secmulum. A la derecha del razón primitivo ocurre mediante la fu~ron ?e l?s C?Jme- do de Rudolph AM: Congcnnal thscascs of !he hcart. Chtcogo, Ycar
cardíaco primitivo, pasan a estar lado a lado, con el ple- scptum primum se desarrolla, desde el techo de la aurí- tes conotruncales superior derecho e mfenor rzqUJerdo.
Book. 1974.)
gamiento bulboventricular. Cada ventrículo se alínea cula, el septum secundum, dejando una concavidad am- Parte de las células mesenquimatosas conotruncales pro-
con su válvula auriculoventricular ¡¡ través de la migra- plia en su borde libre que delimita la llamadafosa om!is. vienen de la cresta neural de los somites 2 al 6. Una alte-
ción del canal auriculoventricular hacia la derecha, y el El fondo de esta fosa, que por lo general se encuentra cu- ración en el desarrollo o migración de estas células resu~­
desplazamiento del septum interventricular hacia la iz- bierto por una delgada capa de septum primum que acttía ta en malformaciones cardíacas conotruncales: tetralogm rccho es el mismo que el del ventrículo izquierdo. En el
quierda. como válvul:l, corresponde al foramen oml. de Fallot, truncus persistente y transposición de &r~ndes feto no existe circulación ~n serie, de tal.m?do que el gas-
En un desarrollo embrionario tan complejo existen nu- arterias. La septación divide al conus en _!-~na porcron an- to cardíaco del ventrículo Izqurerd~ es drstmto al del ~en­
merosas posibilidades de error. Así una falla en el alinea- tcrolateral que constituye parte del ventnculo derech?· y trículo derecho, por lo que se considera el gasto cardmco
miento entre la válvula tricúspide y el ventrículo derecho Desarrollo de los cojinetes endocárdicos una porción posteromedial que f<?~ma parte del ventncu- ventricular combinado (GCVC) (lig. 225-2). Este gasto
puede resultaren que ambas válvulas auriculoventricula- lo izquierdo. Finalmente, la fus10~ de los p,:ocesos de cardíaco combinado es de <~!rededor de 450 a 500 mLik~
res drenen al ventrículo izquierdo, quedando un ventrícu- La septación del canal auriculoventricular se inicia septación conotruncal, del canal a~nculoventncular.y del de peso corporal fetal por mr.~uto, du,:ante la s~gunda nu-
lo derecho mdimentario como cámara de salida: doble con el desplazamiento de éste hacia la derecha, de tal scptum musculotrabecular, conslituyen el septum mter- tad de la gestación. La pres10n parcial de oxtgeno de la
entrada de ventrículo izquierdo (ventrículo único). La fa- modo que empieza por estar conectado sólo al ventrícu- vcntricular definitivo. sangre arterial fetal (venas ~mbilica~es) fluctúa entre 30 Y
lla en la fusión de los cojinetes endocárdicos resulta en la lo primitivo y termina conectado a ambos ventrículos. 35 mm Hg. La presión pare mi de oxrgeno de la sangre ve-
formación de una válvula auriculoventricular única, aso- El canal auriculoventricular es dividido por los cojinetes nosa fetal alcanza valores de hasta 12 mm .Hg. . . ,
ciada a defectos en la septación de aurículas y ventrícu- endocárdicos. Los cojinetes anterior y posterior crecen CIRCULACIÓN FETAL Y ADAPTACIÓN Alrededor del 40% del acvc. va a la Clrculacron um-
los. constituyendo la malfonnación llamadu canal auri- hacia ellumen del canal hasta fusionarse, delimitándolo CARDIOVASCULAR AL NACIMIENTO bilicoplacentaria. La sangre oxrge.n~da en la p~acenta
culoventricular completo o defecto septal auriculoventri- en orificios auriculoventriculares izquierdo y derecho. vuelve al feto por las venas umbthcales; aproxrmada-
cular. A nivel del truncus arterioso. In falla en su división Asimismo, los cojinetes endocárdicos crecen en direc- Circulación fetal mcnte el 50% de esta sangre pasa ~ tra~és del ductus ve-
en arterias aorta y pulmonar lleva a constituir el '"tronco ción posterosuperior hasta fusionarse con el borde libre noso directamente a la vena cava r~fenor: 'j el resto del
arterioso persistente". Las anormalidades en la reabsor- del septum primum auricular. También crecen en direc- La cir.culación sanguínea en e.l adulto s~ realiza e~ se- flujo venoso umbilical pasa por la c•:<:ula<:JOn portal, pre-
ción de los conos subaórtico o subpulmonar resulta en ción posteroinferior participando en la tabicación ínter- rie, de tal modo que todo el fluJO que recibe la auncula dominantemente por el lóbulo ~epa~1co ¡zqUJerdo, para
una serie de fallas de conexión ventriculoarterial, como ventricular, y en dirección lateral para formar el velo derecha pasa por la circulación pulmonar y }uego por las drenl!r por último a la vena cava mfenor. La sangre de las
doble salida de ventrículo derecho y transposición de septal de las válvulas tricúspide y mitra!. Las alterado:.. cavidades izquierdas del cora~ón, para sahr !inalmente venas umbilicales no se mezcla por completo con el retor-
grandes arterias. nes en el desarrollo de los cojinetes endocárdicos resul- por la aorta. Es así como el fluJ~ o gasto cardm~o (volu- no venoso de la porción caudal. del cuerpo ~n la ~e na ca-
tan en la persistencia del canal auriculoventricular o de- men de sangre circulando por mmuto) del ventnculo de- va inferior, ya que existe un flUJO preferenczal de esta que
1394 Enfermedades del aparato cardiovascular

pasa por la aurícula derecha y Juego directamente por el e? ~n significativo aumento de .la resistencia vascular sis- CAPÍTULO 226
foramen oval proveyendo de sangre mejor oxigenada a ~emica. El cese del flujo umbilical lleva a disminuir el flu-
las cavidades izquierdas del corazón. Así también la san-
g_re que retorna de la porción distal de la vena cava infe-
JO por el du,ctus venoso y el cierre de éste en días.
El pulmon fetal tiene una resistencia vascular elevada
Evaluación del sistema cardiovascular
nor, luego de pasar por la aurícula derecha se dirige en
forma preferencial al ventrículo derecho. EÍ 70% del re-
torno yenoso a! corazón pr?viene ele la ve1~a cava inferior.
por tener arteriolas precapilares con una capa media mus-
cular gruesa _q~e permanece vasocontraída (fig. 225-3). en el niño
Durante las ultimas semanas de gestación, la resistencia
El fl~~o sang~I.neo provemente de la vena cava superior vascular pulmonar total disminuye por un aumento del FELIPE HEUSSER RISOPATRÓN
tambien se dm~e preferencialmente hacia el ventrículo númer<: ?e arteriolas y el consiguiente aumento del área GONZALO URCELAY MONTESINOS
derecho; Aproximadamente un tercio del retorno venoso
a la au_ncu!a derecha pasa por el foramen oval a las cavi- de sec~10n. Con el nacimiento se inic!a la ventilación pul-
dades IZqUierdas. El ventrículo derecho eyecta a la arteria monm, y con ella un aumento del flUJO sanguíneo pulmo-
nar de 5 a 10 veces. Este aumento de flujo ocurre princi-
pu~monar ce:ca del 66% del GCVC, pero un 90% de este palmente. por caída de la resistencia vascular pulmonar
fluJo es ~esv1ado a la aorta descendente a través del duc- secunda:m a la vasodilatación 9ue produce el aumento de
tus. arter;oso. Es así como la circulación pulmonar fetal la oxe~a: ~e cree que una sene de otros mediadores co- El estudio del sistema cardiovascular del niño se inicia con cortocircuito de derecha a izquierda. Una historia de
rectb:: so!o el 7% del GCVC, flujo que retorna a la aurí- mo bradtcim~as y prostaglandinas, participan en esta res- con una detallada anamnesis y un exhaustivo examen fí- un recién nacido que estando en buenas condiciones de-
cula IZqUierda mezclándose con la sangre que cruza el fo- puesta vasodtlatadora pulmonar. La resistencia vascular sico, que son los elementos básicos de la evaluación. Los sarrolla bruscamente un cuadro de mala perfusión perifé-
ramen oval desde la aurícula derecha (25% del GCVC) exámenes de laboratorio son de gran ayuda en el diag- rica, asociado a dificultad .respiratoria, nos obliga a des-
El v~ntrículo izquierdo eyecta a la aorta ascendent~ P)Jlmonar,luego de su brusca caída relacionada con el ini-
Cio de la ventilación, continúa cayendo en forma muy nóstico y manejo de los niños cardiópatas, si se utilizan cartar una obstrucción severa de corazón izquierdo. En
~proxJmad~mente.~l33% del GCVC; un 10% de este flu- en ~onna coherente con la información de la anamnesis y niños mayores con cardiopatía, una historia de fatigabili-
g~dual durante las primeras 6 a 8 semanas de vida. Esta
J? va a la Circulacton coronaria y un 60% a la parte supe- ca1da más t~día de la resistencia vascular pulmonar ocu- los hallazgos del examen físico. dad y disnea es frecuente·. El relato de episodios de pal-
nor del cue:Po, de tal modo que sólo un 10% del GCVC pitaciones o síncopes nos orienta a un trastorno del ritmo
pasa por el Istmo a la aorta descendente. rre en relac10n con el adelgazamiento de la túnica media
mus~ular de las arteriolas pulmonares: remodelamiento cardíaco, debiendo·también descartarse una obstrucción
artenolar. IDSTORIA de corazón izquierdo en el niño mayor. El dolor precor-
La vasculatura pulmonar· fetal y neonatal presenta una dial rara vez es secundario a isquemia miocárdica o peri-
Circulación neonatal Antes de examinar a un niño en el que se sospecha una carditis, ya que por lo general este dolor no se debe a car-
respuesta vasoconstrictora a la hipoxia y a la acidosis exa-
gerada •.en relaci?n con el niño mayor y el adulto. Por otra cardiopatía se debe realizar una completa anamnesis. No diopatía. Es importante el antecedente de inf¡;cciones vi-
. . Grandes call!bios ocurre~ en la circulación fetal para sólo es importante el relato de la sintomatología o signo- rales en niños en que se sospecha una miocardiopatía. Fi-
adaptarse a la v1da extrautenna, en que el intercambio ga- P~~· SI s~ con.stdera que en los primeros días de vida el
recten nacido tiene un foramen oval permeable y ocasio- logia que el niño pueda presentar, sino que también se nalmente se debe recalcar la importancia de averiguar la
se<:s,o es t:ansferido desde la placenta a los pulmones· del debe prestar atención a los antecedentes mórbidos perso- historia de faringoamigdalitis y de cuadros articulares o
nalme~te :1 ductus permeable, no es infrecuente observar
:ec1en ~ac1do. Estos cambios ocurren en horas o días, y no nales y familiares. de cualquiera de ellas en un escolar en el que se sospe-
mst~ntane~mente en el momento de nacer. La remoción de
cor~oc1rcmto ~e derecha a izquierda y'la consiguiente cia-
nosis en relac1ón a vasoconstricción pulmonar reactiva. Lo~allfecedentes prenatales son muy importantes. Es cha una cardiopatía reumática.
la Circ~~actón umbilicoplacentaria resulta en una marcada sabido que infecciones virales durante la gestación, co-
reduccion del retorno venoso a la cava inferior, y también El foramen oval puede permanecer permeable durante
seman~s o meses, e i_ncluso de por vida (15 a 20% de la mo la rubéola, pueden producir malformación cardíaca
~oblact?n). En las pnmeras semanas de vida puede exis- en el feto. Del mismo modo la ingestión materna de al- EXAMEN FÍSICO
tir un discreto cortocircuito de izquierda a derecha a ni- gunas drogas durante la gestación, como litio, difenilhi-
vel del foramen oval. " dantoína o alcohol, puede llevar a malformaciones car- En primer Jugar se debe observar la condición general
El. ?uctus a.rte.rioso que es amplio en la vid~ fetal, de díacas en el feto. Algunas enfermedades maternas cróni- del niño, su actitud frente al examen, su crecimiento pon-
60 cas, como diabetes mellitus y lupus, y del embarazo, co- doestatural y su desarrollo. Niños con insuficiencia car-
50 un dmn;etro similar a la aorta descendente, tiene una ca-
Presión media pa medta mu~cular distinta a la capa media elástica de las mo la diabetes gestacional, se asocian también con car- díaca congestiva, así como aquellos con hipoxemia cró-
Arteria pulmonar 40 diopatía en el recién nacido. Por otra parte, se deben co- nica marcada, por lo general tienen una actitud pasiva y
mmHg 30 grande~ artenas que comunica. Las prostaglandinas 1-2 y
E mantienen al duct.us ampliamente permeable en la vi- nocer los alltecedentes familiares de cardiopatfas, ya muestran compromiso en su crecimiento y desarrollo.
20
da fetal. Con _el ~acimiento y el inicio de la ventilación que los padres con cardiopatías congénitas tienen un ries- Así también se debe observar la fascies y la presencia de
10
pulmonar se mhtbe la síntesis de prostaglandinas como go de tener hijos cardiópatas cinco veces mayor y más estigmas genéticos que permitan identificar síndromes
160 efecto del au.mento en la oxemia, y por otra parte aumen- que los padres sin este antecedente. Por otro lado, una genéticos que se asocian a cardiopatías como los de
Flujo sanguíneo pareja que tiene un hijo con cardiopatía congénita tiene Down, Tumer, Noonan, Williams, Marfan, Di Gcorge,
pulmonar 120 ta el catabolismo pulmonar de éstas; esto llevaría al cie-
mUmin/kg 80 r:: ductal. El ductus_por lo general se cierra por constric- un riesgo dos a tres veces mayor que un próximo hijo
nazca con una malforn1ación cardíaca, que padres sin es-
etc. Es necesario evaluar In piel y las mucosas para des-
cartar cianosis, como también se debe buscar la presen-
40 c!on dentro de las pnmeras 48 horas de vida, aunque oca-
SIOnalmente puede demorar varios días. Posteriormente te antecedente. También es importante preguntar por en- cia de hipocratismo digital como signo de hipoxcmia
1,8 ocurre un proceso de fibrosis que hace irreversible el cie- fermedades familiares autosómicas dominantes o de alta crónica.
1,6 rre ductal. penetrancia que comprometen al sistema cardiovascular, La evaluación del pulso arterial en las cuatro extremi-
1,4 como síndrome de Marfán, miocardiopatía hipertrófica y dades es de crucial importancia, debiendo examinarse su
Resistencia síndrome de Romano Ward. Asimismo algunas miocar- frecuencia, ritmo, amplitud y efecto de la respiración. La
vascular 1,2
~ulmonar 1,0 BIBLIOGRAFÍA diopatías, la enfermedad ateroesclerótica coronaria, y la frecuencia cardíaca en reposo también se debe evaluar,
mm g/mUminlkg 0,8 hipertensión arterial también tienen un importante com- considerando la edad del paciente y sus· habituales fluc-
0,6 ponente familiar. tuaciones. Una taquicardia mantenida es un trastorno
0,4 AnCdc rson .RH~ ~cckcr AE. Cardíac Anatomy. Edinburgh London En relación con la anamnesis actual, es importante inespecífico, ya que puede ser signo de insuficiencia car-
1mrchtll Ll\'lngslonc. 1980. ' '
Clark ~~· Mcchan!sms of Cnrdiovnscular Developmcnr. En: Emma- preguntar por la sintomatología respiratoria, desde ta- díaca, de bipoxemia, de liebre, de infección, de anemia,
nomhdes GC. R•cmenschncidcr TA. Allcn HD. Gutgescll HP M quipnea exclusiva hasta bronquitis obstructiva o bronco- etc., o bien corresponder a una arritmia como taquicardia
·1 3 5 7 and Adt!l~ls Hcart Disease in lnfanl~. Childrcn and Adole~ce~t~s neumonía a repetición. sintomatología frecuente en lac- supraventricular, nodal o vcmricular. La presencia de
Semanas Fifth Ed1Uon. pp. 1·6. Bahimore, Williams & Wilkins. 1995 ·• tantes con cardiopatías con cortocircuito de izquierda a irregularidad en el ritmo nos obliga a descartar la exis-
Hcb~,n~.MA. Fctal.and Postmual Circulmion. En: Emmana'uilidcs derecha o con obstrucción del lado izquierdo del cora- tencia de arritmias, en particular de cxtrasístoles supra-
Ad • •cmcnsch.netder. TA. Allen HO, Gutgcsell HP. Moss and ventriculares y ventriculares. Debe considerarse que los
Ed.a!11s Hcart D1scasc m lnfants, Children nnd Adolescentes Fifth zón. Es frecuente una historia de sudoración profusa, ali-
~ig. 225:3. Evolución de la presión media de la arteria pulmonar nu- 111on, pp. 41-59. ~ultimo~, Willinms & Wilkins. 1995. • mentación lenta y difícil, y retraso en el desarrollo pon- niños aceleran su frecuencia cardíaca durante la inspira-
J? sangumeo pulmonar y rcsislcncia \'ascular pulmonar durante la~ úl· Rudolph Am. Changcs m the CJrculation aflcr birth. En: Congcnital di-
limas ~emanas d7 vida intrauterina y las primeras scmu~as de vida cx- doestatural en niños 1:on algiín grado de insuficiencia ción y la desaceleran durante la espiración, fenómeno
11~uterCmla;. (Modtficado de Rudolph AM; Congcnital diseases of 1Í1c
seascs of !he heart, pp. 17-28. Chicana Yeart Book 1974 cardíaca. Obviamente el relato de coloración azulada de que al encontrarse exagerado es diagnosticado como
Va~~ra dag . R•• Embriology. En: Fyler, D. Nadas' Pediniric Ca.rdiology
11 a e1p111a, Hanley and Bclfus lnc, 1992.
lcart. ucago. Year Book, 1974.)
· la piel y las mucosas nos hará sospechar una cardiopatía arritmia simtsa/ (arritmia respiratoria). La presencia de
Evaluación del sistema cardiovascular en ,el niño 1397
J!,nlermedades del aparato cardiovascular
cuanto al estado de los vasos pulmonar<:s) otra~ estruc-
pulsos amplios sugiere la existencia de un estado hiper- tomo venoso al corazón derecho que ocurre en esta fase Por otra parte existen soplos "anorgánico~'.', cuyas carac- turas torácicas importantes en la evaluacmn cardtovascu-
dinámico secundario a un ductus arterioso permeable, respiratoria retrasa el cierre de la válvula pulmonar. El terísticas permiten distinguirlos..con fact.llda~. El soplo lar. Es fundamental que las radiografías se obtengan c~m
fístula arteriovenosa, insuficiencia aóttica, fiebre, ane- desdoblamiento amplio del segundo ruido es propio de de Still el más frecuente de los anorgánrcos que gene- buena técnica, en inspiración e idealmente e~ proyecciO-
mia, etc. Por otro lado los pulsos de baja amplitud son defectos del septum interauricular y bloqueo completo de ralmente aparece después del año de vida Y J.?e~anece nes posteroanterior y lateral. El uso de ban? pan: COJ_l-
propios de estados de bajo débito como estenosis aórtica la rama derecha del haz de His. Un segundo ruido único hasta la adolescencia, se caracter!za por ser ststollc? de tntstar esófago no es necesario en un estudto rutmarto
severa, miocardiopatías graves y taponamiento cardíaco. se ausculta en caso de atresia de una de las válvulas sig- eyección, grado J a Hl, y en particular por ;<;U tonahdad
realizado con buena técnica. , ..
La presencia de pulsos femorales disminu.idos o ausentes moideas, o en D-transposición de las grandes arterias en vibratoria 0 musical, auscultándose en el a~ex_ y en el La evaluación del tamaño del coraz?n. utthzando .la re-
es muy sugerente de coartación de la aorta. El pulso ar- las que el cierre pulmonar puede no auscultarse. El se- borde paraestemal izquierdo baJo·l!? soplo st!lldar al de lación entre el diámetro transverso m~Jmo, ~e la ~tlueta
terial disminuye la amplitud durante la inspiración, fenó- gundo ruido aumenta de intensidad frente a hipertensión Still, en cuanto a forma y localtzacton, per~ sm su tona- cardíaca y el· del tórax, fndic~ cardwtoracrco solo se
meno que se exacerba frente a la ocupación del espacio arterial, en particular pulmonar. El tercer ruido, que oca- lidad musical, es otro de los sopl?s an?rgám~os frecuen- · aplica en el niño escolar y adolescente. En este grupo eta-
pericárdico como también en cuadros bronquiales obs- sionalmente se ausculta en adolescentes normales, por lo tes siendo necesario su diagnósttco dtferenctal con_qv rio un índice cardiotorácico mayor de O.~~ es p~r lo ge-
tructivos, constituyendo el mal denominado pulso para- general aparece en insuficiencia cardíaca en relación con pequeña y estenosis subaórtica. Otro S?Pl?. anorgamco neral indicador de cardiomegalia. El recten nactdo Y ~1
dójico. La medición de la presión arterial es otro punto el llenado de un ventrículo poco distensible. Este tercer frecuente corresponde a un suave soplo ststollco de eyec- lactante tienen un corazón globuloso con ~1ayor P!o~t­
básico del examen cardiovascular, siendo fundamental la ruido se asocia habitualmente a taquicardia, constituyen- ción paraestemal izquierdo alto, que nunca so~repasa el nencia de las cavidades derechas, por lo que el Ipdtce
técnica de medición utilizando. un manguito que cubra do ritmo de galope ventricular. El cuarto ruido, que ocu- grado II, debiendo disti!lg~irse de una estenosts pulmo- cardiotorácico es sólo orientador e~ este gruyo _etano. Es
2/3 del brazo. La presión arterial debe también medirse rre con la contracción auricular, se ausculta inmedia- nar mínima. Un soplo stri?lar se J<Ued~ auscultar paraes- así como en recién nacidos se con~tdera u~ mdtce ma~or
en las extremidades inferiores, en particular en pacientes tamente antes del primer ruido en pacientes con miocar- temal alto, derecho e izqmerd~, e ~dtarse al cuello, de- de 0,565 como sugerente de card10megaha. Una radio-
hipertensos y/o con pulsos femorales de baja amplitu<i. dio rígido. Los clics de eyección ocurren inmediatamente biendo distinguirse de estenost~ aort1~a leve. Es frecuen- crrafía tomada con una inspiración inadecuada, asf,como
Se debe considerar también la amplia variación de valo- después del primer ruido, y se originan en las grandes ar- te auscultar el soplo de estenosts relativa de la~ ramas ar- ia presencia de un timo grande son .las cau~as m~s fr~­
res normales de acuerdo a la edad del niño. Las venas yu- terias cuando están dilatadas y en sus válvulas. El clic teriales pulmonares en niñ?s men?res de. un ano, en par- cuentes de falso diagnóstico de cardiOmegaha radiOiogt-
gulares pueden ser evaluadas en pacientes cooperadores, aórtico se escucha en la base y paraestemal izquierdo ba- ticular en prematuros, debtendo diferenctarse de un duc- ca. En lactantes, el timo cubre el pedículo vascular del
debiendo examinarse con el paciente sentado en un ángu- jo, asociado a aorta bicúspide, estenosis valvular aórtica, tus persistente pequeño. Este soplo, que P.or lo general corazón y ocasionalmente p~ede n.egar a sobreponerse
lo de 90o, posición en la que se ven las venas sólo si exis- truncus arterioso, tetralogía de Fallot, etc. El clic pulmo- aparece después de la primera semana de vida, es produ- por completo a la silueta cardiaca, s1endo fu~damen_tal_ la
te hipertensión venosa. El pulso venoso, por lo general, nar también se escucha en la base y paraesternal izquier- cido por la desproporción del tamaño en!re el. t~~nco de proyección lateral en que se obs.erva la sil~eta. tirotea
sólo puede ser evaluado en niños mayores, salvo en ca- do alto. Ocasionalmente se pueden auscultar clics meso- la arteria pulmonar y sus ramas, dada la d~spostcton de la ocupando la zona superior y a_ntertor d~l, m_edi.astmo.
sos de insuficiencia tricuspídea severa en que se observa sistólicos a nivel paraestemal izquierdo bajo o en ápex se- circulación fetal. Éste es sistólico eyecttvo. suave Y se La forma de la silueta cardiaca tambten es tmpOitant:
una gran onda "v", o de estenosis tricuspídea en que se cundarios a CIV con formación aneurismática, o a pro- ausculta paraesternal izquierdo alt?, y en pa~t!cular en las de analizar, ya que a menudo permite orientarse en que
observa una onda ''a" gigante. lapso de válvula mitralla que se asocia a un soplo de fi- axilas y el dorso. Por ,úl.ti~?· e~}ste tambten,un soplo cavidad o estructura vascular se encu~ntra alterad~ (fig.
La taquipnea es uno de los signos más tempranos y nal de sístole. continuo suave "anorgamco , el hum venoso , que.:a- 226-1). En la proyección postero~ntenor de la rad.mgra-
frecuenres de insuficiencia cardíaca en el lactante, pu- El soplo card(aco constituye, por lo general, un hallaz- racterísticamente se ausculta en la base derecha en mnos fía de tórax el borde izquierdo t1ene tres conv~x1dU..d~s
diendo llegar hasta la dificultad respiratoria franca. El go auscultatorio de singular importl:!-ncia en la evaluación de 2 a 10 años, que se modifica e incluso desaparece con que, de superior a inferior, corresponden ~1 boton aortt-
examen pulmonar en pacientes con insuficiencia cardía- cardiovascular. Al auscultarse un soplo se debe ubicar el movimientos de la cabeza. Este SOJ.?I?, q~e se ausculta co al tronco y la rama izquierda de la artena pulmonar Y
ca varía desde la signología húmeda mínima, hasta cua- momento del ciclo cardíaco en que ocurre, sístole o diás- mejor con el paciente sentado, se ongmana en las gran- al ~entrículo izquierdo (ventrículo derech~ en el RN 1 el
dros bronquiales obstructivot y de condensación pulmo- tole; se debe determinar su intensidad, foco de mejor aus- des venas que retoman al corazón. Todos estos soplos lactante menor). El borde de~ech? de la stlueta cardtaca
nar severos. cultación y área de transmisión, además de su tonalidad y "anorgánicos" por lo general se acompañ~n.de un pnm~r lo conforman, de superior a mfenor, la vena cava sup~­
El examen cardíaco se inicia con la inspección de la forma. En cuanto a la intensidad lo habitual es clasificar- y segundo ruidos ~ormales. ~~s, caracten~ttcas se modi- rior, }a aorta ascendente, y la aurícula derecha. El creci-
zona precordial del tórax. Puede existir asimetría dada los de I a VI, siendo el grado I aquél que sólo algunos aus- fican con los cambros de pos teto~ ~el pa~t~nte, Yse exa- miento de cada una de estas estructuras que fof!llan ~os
por cardiomegalia de iniciación temprana y de larga evo- cultan, el grado IV aquél que se asocia a frémito y el gra- cerban con cuadros febrilés y act¡v!dad ftstca .. bordes del corazón van a rcnejarse como proJ~lmenctas
lución. La transmisión del movimiento del corazón a la do VI el que se ausculta sin apoyar el estetoscopio en el Por último, en el examen abdomm~~ es part!cularmen- en la silueta carúíacn. Otras estructuras cardmca_s que
pared torácica también puede ser observada, en particular tórax. Los soplos sistólicos pueden ser eyectivos, pansis- le importante la percusión y la palpac!o~ del h1gado Y del normalmente no forman parte de los bo~des d.e la stlu~ta,
en estados hiperdinámicos. La palpación de la actividad tólicos o sólo ocupar un corto período de la sístole. Los bazo, ya que estos órganos crec~n _raptdamente e~ rela- al crecer puede tmnhién constituí~ prommencias. Al dtla-
cardíaca es de gran ayuda. Palpar un latido sostenido pa- soplos eyectivos, propios de válvulas sigmoideas, se ini- ción con la congestión venosa s1stenuca secundana a la tarse la aurícula izquierda ~u o~eJucla lleg~. a c~nfortrJ_:tr
raesternal izquierdo sugiere hipertrofia ventricular dere- cian después de un bien definido primer ruido, aumentan- insuficiencia cardíaca. el segundo arco del borde tzqUicrdo de la stluetcl ca;ch.t-
cha; la palpación de esta actividad en el ápex sugiere hi- do de intensidad progresivamente hasta alcanzar un má- ·a · Por otra parte el crecimiento de cavidades cardmcas
pertrofia ventricular izquierda. La palpación de un latido ximo para luego disminuir hasta terminar y permitir la flc.va a ocupar mayor espacio en el t~rax Y. a d~splaza: _a
hipcrdinámico es propia de sobrecarga cardíaca de volu- auscultación de un segundo ruido neto. Los soplos pansis- I~XÁMENES DE LABORATORIO otras estructuras. Es así ~olll~> la aunc~la 17:quterda d~s­
men. También es posible palpar frémitos, tanto en el pre- tólicos u holosistólicos, propios de regurgitación auricu- plaza al bronquio fuente tzqute:do ~acta arnba, '!al esó-
cordio como en el hueco supraesternul, que corresponden loventricular y de ClV, se inician con el primer ruido y Radiografía de tórax fago hacia atrás. El ventrícul.o tz.9u1erdo. ud:.mas de l:a-
a soplos de gran intensidad. Un frémito sistólico de la ba- terminan con el segundo ruido, manteniendo su intensi- cer prominencia en el h(mle tzq~1crd~ de l.a stlueta., ocu-
se es propio de la obstrucción de válvulas sigmoideas: dad durante toda la sístole. Los soplos diastólicos pueden La radiografía de tórax no só_Jo ent~ega infom1ac!~n en pa al crecer el mediastino posten~r e mfenor en el a!¡gu-
uno paraesternal izquierdo bajo es sugerente de CIV y ser tempranos (protodiastólicos), por lo general "aspirati- cuanto a forma y tamaño cardmco, smo que tambten en ¡0 que delimitan el esófago y el dtafragma. El ven~nc~lo
uno del ápex indica insuficiencia mitra!. Ocasionalmehte vos" o "in decrescendo", propios de regurgitación de vál- derecho ocupa al crecer una mayor parte del medtastmo
se palpa el segundo ruido cardíaco, en cuadros de hiper- vula sigmoidea: o bien puede ser algo más tardíos (meso- anterior, entrando en contacto directo con g.ran parte ~el
tensión pulmonar severa. La auscultación cardíaca es bá- diastólicos y telediastólicos) ocasionados por estenosis esternón. Las variaciones et~ la forma de ~a stlueta cardta-
sica en la evaluación cardiovascular, siendo fundamental relativa (hiperflujo) o absoluta de válvulas auriculoventri-
Tabla 226-1. Soplos funcionales o anorgánicos ca producidas por el crecimiento de las dtversas ~stru;,tL!­
poseer un método ordenado que permita concentrarse en culares ("rodadas"). Los soplos continuos, que correspon- ras que la componen han llevado a que ~e de~cnba!1 SI-
cada uno de sus componentes. Se debe auscultar cada den a aquellos sistólicos c¡uese prolongan a diástole, in- 1° Soplo sistólico eyectivo I-1!1/VI, vibratorio, muscical. paraestcrnal luetas típicas" para algunas de las cardtopat¡as mas co-
componente en fomm independiente y observar sus varia- dican ta presencia de flujo continuo como el del ductus izquierdo bajo (soplo de Sllll) . . .
2° Soplo sistólico eyectivo 1-lUVI rudo, paraesternal,JzgUJcrdo baJO munes. b',
ciones con la actividad respiratoria. Así también se debe arterioso permeable y fístulas arteriovenosas. Et estado de la vasculatura pul,monar tal!~ t~n s~yue-
auscultar de manera dirigida sístole y diástole, separada- Alrededor del 30 al 50% de los niños cuidadosamente 3° Soplo sistólico eyectivo 1-U/VI en foco pulmo~ar, nx~las Ydorso.
en recién nncidos y lactantes menores {estenosis relauvn de las ra- de evaluar al observar tamaño. numero y dtstnbucton de
mente. y determinar la existencia de ruidos anormales. El auscultados presentan un soplo cardíaco en algún mo- mas pulmonares) . . tos vasos sanguíneos (fig. 226-2A y B). La v.ascul~tura
primer ruido, que corresponde al cierre de las válvulas au- mento de su desarrollo, teniendo la gran mayoría de ellos 4" Soplo sistólico eycctivo 1-11/VI paracstemaltzqu¡erdo alto (foco pulmonar se encuentra aumenta?a cu,ando extste ~¡pe:­
riculoventriculares. ocasionalmente se ausculta con un un corazón nom1al. Estos soplos auscultados en niños pulmonar} . · d h flujo pulmonar,como en las cardtopatms ~on cortoctrc.u_J-
5° Soplo sistólico cyectivo 1-11/VI paraaestemal1zqmerdo Y erec o
desdoblamiento evidente, debiendo diferenciarse de clics con corazones normales son los llamados "inocentes",
alto, con irradiación al cuello . · to de izquierda a derec~a. o ~uan?o ex1~te c<?nge~tto~l
de eyección. El segundo ruido, que corresponde al cierre "funcionales" o "anorgánicos" (tabla 226-1). Los soplos 6° Soplo sistodiastólico 1-II/Vt pamesternal Í7.9Ul.erdo Yderecho al lO. ·pulmonar secundaria a msufictencm cardJUca rzqtu~rdu
de las válvulas sigmoideas, por lo general se ausculta des- diastólicos, así como Jos pansistólicos, y los sistólicos de que se moditicu husta des:1purecer con movnmentos del cuello en relación con miocardiopatías o lesiones obstructtv.as
doblado durante la inspiración ya que el aumento del re- eyección grado m o más. son por lo general patológicos.
1398 Enfermedades del aparato cardiovascular
Evaluación del sistema cardiovascular en el niño 1399
Proyección posteroanterior
surcos o indentaciones observados en el borde inferior de Las alreraciones de la frecuencia cardíaca y de la con- El diagnóstico de hipertrofia ventricular aebe conside-
las costillas en escolares y adolescentes con coartación ducción auriculoventricular e intraventricular también se rar la variación que se produce en la dominancia ventri-
d~·la aorta. Así también se pueden observar malforma- deben evaluar de acuerdo con la edad del niño, ya que a cular mencionada antes (véase tabla 226-2). El diagnós-
c!ones costales ':( vertebrales características de algunos medida que éste crece, su frecuencia cardíaca baja y la tico electrocardiográfico de hipertrofia ventricular i;.-
s~ndromes genéticos que se asocian a cardiopatías espe- conducción eléctrica intracardíaca se enlentece. Los blo- quierda se basa en: 1) depresión del segmento ST e in-
ctficas. queos de ramas del haz de His pueden ocurrir en forma versión de onda Ten precordiales izquierdas (V5-V6),
Por ú!timo, también_ es importante observar la posición congénita o adquirida, manifestándose por un aumento que sugieren compromiso miocárdieo severo; 2) ondas Q
de l~s v1sceras abdommale~, .en particular el estómago y de la duración de QRS asociado a una imagen de RR' en profundas en precordiales izquierdas, y 3) ondas S pro-
el h1gado, ya que la malpos1c1ón de éstas se asocia a mal- precordiales derechas o izquierdas de acuerdo a si el blo- fundas en precordiales derechas (V3R-VI-V2), y ondas
posición y malformación cardíaca. queo ocurre en rama derecha o izquierda respectivamen- R de alto voltaje en precordiales izquierdas. Se debe en-.
te. La imagen de Rr' sin prolongación de la duración de fatizar que éstos criterios sólo permiten diagnosticar hi-
QRS en las precordiales derechas, denominada por algu- pertrofia moderada o severa, ya que el ECG no es lo su-
Electrocardiograma nos como bloqueo incompleto de rama derecha, es un ha- ficientemente sensible para el diagnóstico de hipertrofia
Corazón izquierdo llazgo normal en la edad pediátrica. El intervalo QT tam- ventricular izquierda leve. También se debe destacar que
EI.el~ctrocardiograma constituye un elemento de labo- bién varía con la frecuencia card~por lo que se utili- el criterio de voltaje elevado exclusivo no es diagnóstico
r~~ono unportante ~n el ~iagnóstico ~e cardiopatías en el za el QT corregido (QTc = QTNR-R). Normalmente el definitivo de hipertrofia. El electrocardiograma es algo
Proyección lateral nmo. En est~ secc1ón solo se menciOnarán algunos as- QTc es menor de 0,45, pudiendo encontrarse prolongado más sensible en el diagnóstico de hipertrofia ventricular
pec~os espec¡ficos del papel del electrocardiograma en en forma congénita (síndromes de Romano Ward y de derecha, en el que se utilizan los siguientes criterios: 1)
pedmtría. Para una revisión más profunda de las bases de Jervell-Lange-Nielsen), o adquirida como en alteracio- onda R exclusiva o qR en precordiales derechas; 2) on-
la electrocardiografía pediátrica nos referimos a la litera- nes hidroelectrolíticas (hipocalcemia, hipopotasemia). das T positivas en precordiales derechas después de los 3
tura específica. citada en la bibliografía. En el caso de hipopotasemia, el QT prolongado se asocia días de vida; 3) ondas R de alto voltaje y dominantes en
L~s alterac10~es del electrocardiograma deben ser a depresión del segmento ST y a presencia de onda U. El precordiales derechas y ondas S profundas en precordia-
analizadas cons1derando los cambios normales que se intervalo QT se acorta con hipercalcemia y con el uso de les izquierdas; 4) desviación del eje eléctrico de QRS a
prod~:en en la anatomía cardíaca y en la hemodinamia digitálicos. . derecha, y 5) rSR' en precordiales derechas, llamado
d~l nmo a lo lar?o de su cre.ci!lliento y desarrollo, cam- Deben también considerarse una serie de otras varia- también bloqueo incompleto de rama derecha, criterio
biOs que se ref!~Jan en }a actlVIdad eléctrica del corazón. ciones fisiológicas del electrocardiograma como la in- particulannente sugerente de sobrecarga de volumen de
Es as1 como la Importancia relativa del ventrículo dere- versión de la onda T en relación con la ingesta de bebi- las cavidades derechas. ·
cho durant~ el período neonatal y de lactante nos obliga das heladas o de una comida abundante, así como en re- Desniveles del segmento S-T y cambios en la onda T
a tomar denvadas precordiales derechas incluyendo V3R lación con la ansiedad y la hiperventilación. En niños representan alteraciones de la repolarización ventricular.
Y V4R. J?ste pred_?minio .del corazón _derecho se refleja mayores se puede ver una asociación de T altas y eleva- Estos cambios pueden deberse a lesión o daño miocárdi-
en los pnmeros d1as ~~ v1da en un eje eléctrico de QRS ción del segmento ST. dada por la repolarización tempra- co, como ocurre en la pericarditis,las miocardiopatías, las
Corazón izquierdo dere?ho, ondas T pos1t1vas y ondas R dominantes en pre- na de alguna zona ventricular. Finalmente, atletas bien alteraciond' de la perfusión coronaria y en general cual-
cordml~s dere~has <Y4R-V3R-VI-V2). En la medida en entrenados pueden tener voltajes elevados sugerentes de quier condición crítica que lleve a hipoxia o isquemia
Fig. 226-1. Pro~ección nomml de las cavidades cardíacas y grandes que baJ~ la res1stenc1a vascular pulmonar las ondas Ten hipertrofia ventricular incluyendo inversión de onda Ten miocárdica. Así también trastornos electrolíticos, en par-
vas_?s en ~nu r~d10grafía d; tórax PA y lateml. (Adaptado de Doucr y P!ecor~Jales derechas se negativizan, por lo que su per- precordiales izquierdas, con frecuencia asociados a bra- ticular de calcio y potasio, y drogas como digitálicos y an-
Stemberg. Rad¡~Jogy. 53:;,1_3. 1949.) VCS: vena cava superior: AD: Slsten.cla como. positivas más allá de los 3 días pe vida dicardia sinusal. tiarrítmicos en general, alteran la repolarización ventricu-
nurlc~Ja de.rech.a, VD: vcntnculo derecho; Al: aurícula izquierda; VI:
ventnculo IZqUierdo; AP: arteria pulmonar; Ao: aorta. c~mst1tuy7 un s1gno de sobrecarga ventricular derécha. El La onda p de origen sinusal tiene un eje eléctrico en- lar. Finalmente, cambios en el QRS motivados por )1iper-
eje eléctnco ?e QRS derecho y el predominio de la onda tre 30 y 60°. Desviaciones de este eje sugieren que la des- trofia ventricular o por trastomos de conducción ventricu-
R.en precordiales ?erechas_puede pennanecer por meses polarización auricular se inicia en un foco ectópico. Una lar también pueden modificar el S-T y la onda T. La hi-
e mcl~so ~n los pnmeros anos. Posteriom1ente, el ventrí- onda p "picuda" de más de 2,5 mm de altura se encuen- pocalcemia prolonga el intervalo Q-T, y la hipercalcemia
culo 1~qmerdo ~e hace dominante con la consiguiente t.ra con frecuencia en la estenosis pulmonar, enfermedad lo acorta. La hipcrpotascmia produce ondas T picudas, y
del ;o~z~n i~quierdo. La vasculatura pulmonar se obser- evolución del eje de QRS a izquierda y dominio de on- de Ebstein, cor pulmonale y atresia tricuspídea sugiere a niveles sobre 7 mEq/L disminuye la amplitud, aumenta
vara dtsmmUida .e.n estados d~ hipoflujo pulmonar, por lo d~s S ~n p~ecordiales d~rechas Y.~e ondas R en precor- crecimiento auricular derecho. El crecimiento de la aurí- la duración del complejo QRS y prolonga el intervalo P-
gen~ral en relacron con cardropatías obstructivas de co- dMie_s 1zqu1erdas. Esta mformac10n es fundamental de cula izquierda se manifiesta por el ensanchamiento de la R. Frente a la hipopot:~scmia se aplanan las ondas T, apa-
razon derecho. C?_?SJderar para diagnosticar hipertrofia ventricular en el onda p. pudiendo observarse esta onda con una escotadu- recen las ondas U y se deprime el segmento S-T.
. En relación con las estructuras no cardiovasculares, es nmo. Debe recordarse que el recién nacido prematuro ra centml o como una onda bifásica en V 1 (véase tabla Valores normales del clcctrocardiogrmna en niños
tmportante observar alteraciones esqueléticas, como los presenta con frecu~n~ia un ~lectrocardiograma de niño 226-2). desde recién nacidos Jmsta adolescentes aparecen en la
mayor, con predom11110 ventncular izquierdo. tabla 226-3.
El Holtcr o electrocardiograma de 24 horas, que con-
siste en el registro continuo y grabación de 2 o 3 deriva-
das electrocardiográlicas durante un día completo, per-
Tabla 226-2. Criterios de agrandamiento auricular e mite diagnosticar trastornos electrocardiográficos transi-
hipertrofia ventricular torios o episódicos como las arritmias en niños que con
Aurícula derecha: Onda Palla, >25 mm de altum frecuencia presentan un electrocardiograma basal nor-
Aurícula i:quierda: Onda P ancha. >0.08 scg. con escotadura cen- mal. El "cardiobeeper" o grabadora de eventos, es una
tral. o bifásica en V 1 pequeña máquina portátil que graba aproximadamente
Ventrículo derecho: R exclusiva o QR .:n V JR-V 1-V2. a veces un minuto de actividad clcctrocardiográfica cuando es
asoci:Jdo a alteraciones de la r.:polarización
T positiva:; .:n V 3R-Vt- V2 en niiio:; mayores activada·en relución a síntomas, pudiendo transmitirse el
de 3 días v menor<!S de 8 aiio:; registro a una central vía telefónica y permitiendo diag-
R de alto vÓiraje en V 3R-VI-V2 y S profunda nosticar trastomos elcctrocardiográficos que se presen-
en V5-V6 tan muy ocasionalmente.
Eje QRS derecho
rSR' en V 3R-VI-V:! (sobrecarga de volumen)
Ventrículo i:quicrclo: Desnivel ST e in\'Crsión de Ten V5-V6
Q profunda en V5-V6 Test de esfuerzo
S profunda en V 3R-VI-V2 y/o R de alto vol-
taje en V5-V6
Fig. 226-2. Radioemfias de tórax PA .d · t • 1 1 Eje QRS izquierdo Consiste en un estudio dinámico del ejercicio en bici-
~ e pac1cn es con \ascu atura pu monnr marcadamente aumentada (A) y marcadamente disminuida (B). cleta ergométrica o "treadmill". en donde la carga de
1400 Enfermedades del aparato cat·diovascular

Tabla 226-3. Valores normales de electrocardiograma*


Principios físicos del ultrasonido .
Frecuencia Pr Q* Q*
Edad
cardíacat
(fatxmin)
Eje, QRS
(grados)
imerwilo
(seg)
llJ
(mm)
V6
(111111)
RVJ
(111111)
SV/
(mm)
RJS Rl'6 SV6
SVJ
RIS JW6i V4
+R+S+
L~s ondas de ultrasonido son mecánicas ~ requieren de
VI (111111) (111111) V6 (111111) (mm) un medio físico para prop~garse. L~ veloeld,ad Y la ~fi­
0-24 93-154 +59a-163 ciencia con las que un medro transmite ener~m de sonrdo
0,08-0,16 4.5 2 5-26 0-23 0,1-1
dependen ele la rigid~z y la den_sidad 9el ;11~dto (los mate-
(123) (137) 0-11 0-9,5 0,1-1 28 52,5
(0,11) (14) (R) (2,2)
l-2 dí:Js <Jl-159 +64 a -161 (4) (3) (2,0)
0,08-0,14 6,5 2,5 5-27 0-21 0,1-1 riales sólidos transn11ten el somdo mas faciimente que los
(123) (134) 0-12 0-9,5 0,1-1 29 52
(0,11) (14) (9) (2,0)
3-6 dfas /91-166 +77n-163 0.Q7-0,14 5,5 3-24
(4,5) (3) (2,5) líquidos o los gases). La energía de sonido es re~ectada
(129) 0-17 0,2-1 0.5-12 0-10 0,1-1 24,5 49
(132) (0,10) (13) (7) {2,7) (5)
en Ja interfase entre dos medios con distin.tas propiedades
1-3 sem 107-182 (3.5) (2,2)
(148)
+65 a+l61 0,07-0,14 3-21 0-11 1,0-1 2.5-16,5 0-10 0,1-1 21 49
de transmisión; mientras mayor se<l: la d~fe;enc¡a en las
(110) (0,10)
1-2 meses 121-179 +31n+ll3 0,07-0,13
(11) (4) (2,9) (7,5) {3.5) (3,3) propiedades acústicas d~ dos medios d1stmtos, ~myor
7,5 3-18 0-12 0,3-1
{149) {74) (0,10) (JO)
5-21,5 0-6.5 0,2-1 29 53,5 energía es reflectada (p. eJ., entre sangre y endocardiO), lo
3-5 meses (5) (2,3) {11,5) (3) (4,8)
106-186 +7 a +104 0,07-0,15 6,5 3 3-20 0-17 0,1-1 6,5-22.5 O-JO
que forma la base del ultrasonido c~;diovascular. P_or.otro
(141) (60) .. (0,11) 0,2-1 32 61,5
(lO) (6) (2,3) (13) {3) lado si la interfase ocurre entre teJidos de .mu~.distmtas
cara~terísticas de transmisión acústica (p. e4-; teJido b!an-
6-11 meses 109-169 +6 a+99 0,07-0,16 (6,2)
8,5 1,5-20 0,5-18 0,1-3,9 6-22,5
(134) (56) (0,11) 0-7 0,2-1 32 53
(9,5) (4) (1,6)
1-2 años 89-151 +7 a +101 0,08-0,!5 2,5-17
(12,5) (2) (7,6) do y gas; tejido blando y hue~~), hay r~flex10n d~ casi to-
(119) 0.5-21 0,05-4,3 6-22.5 0-6,5 0,3-J
(55) (0,11) (9) (8) (1,4) (13)
39 49,5 da la energía acústica transm1t1da, no Siendo .POSible eva-
3-4 años 73-137 +6 a +104 (2) (9,3)
(108)
0,09-0,16 3,5 1-18 0.2-21 0,03-2,8 8-24,5 0-5 0,6-1 42
luar estructuras que estén más allá de e~ta mterfas~, ya
(55) (0,12) 53,5
Fig. 226-3. Imagen de modo-M a l~':é~ del ve~trf~u.lo izquie.rdo (eje
5-7 años 65-133 +11 a+J43 0,09-0,16
(8) (10) (0,9) (15) (1,5) (10,8) que no les llega la energía. Por este motivo, las m~Jores
4 4,5 0,5-14 0.3-24 corto). Dimensiones ventriculares s¡stohcns y dmstohcas. VD. ventrf-
(lOO) (65) (0,12) (7)
0,02-2,0 8,5-26,5 0-4 0,9-1 47 54 ·ventanas ecocardiográficas son aquellas en que n? m~er­ culo derecho; VI: ventrículo izquierdo.
8-11 años (12) (0,7) (16) (1) (11,5)
62-130 +9 8+114 0,09-0,17 0-12 0,3-25 0-1,8 9-25,5
fiere pulmón o hueso. Los transductores ecocar~JOgrafi­
(91) (61} (0,13) 0-4 1.5-1 45,5 53
12-15 años 60-119 (5,5) (12) (0,5) {16) (!) (14,3) cos, en respuesta a la estimul!lción eléctrica: emiten una
+11 a +130 0,09-0,18
(85) (59)
O-JO 0.3-21 0-1,7 6,5-23 0-4 1,4-1 41 50 señal de sonido a una determmada frecuencia. Luego de
(0,14) (4) (11) (0,5) (14) (1) (14,7) cada pulso de emisión, el transductor actúa como recep- (Dd VI) y fin de sístole (Ds VI): FA (Dd VI- Ds =
• Gur.;on A (h.): 111e clcctrocnnliogram in inrnnts nnd children: A Syslcmntic Appmoch, pág. 404.Lca & Fcbi~cr Publisbcrs, 1983. tor esperando que la energía de sonido reflectada vuelva VI/Dd VI) x 100. En el ventrículo izqui~rdo normal los
de ias interfases de tejido. El son_ido reflect~do. que llega
t Pcn:cnliJu... 2-98%.
t Pcrccntil 98. valores de FA varían entre 28 y 45 por CI~nto.
1: Indefinido. al transductor se convierte en un Impulso ele~tnco que se
envía a un procesador de imagen, el que analiza la .distan-
cia que separa e~~~ interfase del haz ~e .ultrasomdo. La Imagen bidimensional
velocidad de emJSJon de pulso caractenst1ca de un ~rans­
trabajo es controlada y aumentada en etapas hasta alcan- ductor es 1.000 Hz, o 1.000 veces por segundo. Deb1do al A través de esta modalidad se obtiene. una visió_n .to-
zar un máximo de acuerdo con un protocolo preestable- · diátrica durante mucho tiempo más. En Jos últimos diez mográfica del corazón, mediante el bamdo electromco
hecho de que el transductor genera pu!:os muy cortos de
cido. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y el elec- años el avance tecnológico ha pe1mitido contar con una energía de sonido (de 1 ¡.tseg de durac10n), la mayor par- del haz de ultrasonido a lo largo ~e un arco d~_90 grados,
trocardiograma son controlados con frecuencia durante herramienta de diagnóstico no invasivo altamente sensi- te del tiempo está esperando señales de retorno. produciendo una imagen .sectonzada, ta~bren lla!'flada
ble y precisa, mediante la cual prácticamente cualquier
el examen. El protocolo más utilizado es el de Bruce y
estructura cardiovascular puede ser investigada. Junto en tiempo real ya qu~ .la mm9en produc1da a .Pa:t}r del
es posible llevarlo a cabo cuando la voluntad y el tama- haz sectorizado es casi mstantan~a con su &enei ~<:Ion. La
ño del niño lo permite, por lo general a partir de los 5 con el desarrollo de técnicas de imagen de alta resolu- Imagen modo-M ecocardiografía bidimensional t1~ne especm_l u.trhdad en
años. A estas mediciones se les puede agregar la del ción, han surgido métodos para investigar el flujo san- el diagnóstico de defectos cardmco~ anatomicos .. Me-
guíneo, utilizando el principio Doppler, que se ha aplica-
consumo de oxígeno y producción de dióxido de carbo- A través de la ecocardiografía modo-M (modo ti~mpo­ diante el barrido del transductor en diferentes porciones
no. Así también es posible hacerlo más sofisticado, mi- do para detectar t1ujo normal y anormal en los vasos san- movimiento) se obtiene una visión lineal de.l corazon. yn y en varios planos, el examinador log;a u~a reconst~c­
<liendo el gasto cardíaco, la contructilidad cardíaca por guíneos, y luego para estudiar el tlujo dentro del corazón. haz delgado de ultrasonido es diri_gido hacm el cora~on, ción tridimensional mental del corazon. stend? posible
ecocardiografía y evaluando la perfusión miocárdica El análisis combinado de imagen bidimensional y Dop- y sólo aquellas estructuras q~1e es.tan a lo largo de la lmca examinar todo el corazón y las estructuras asocJUdas.
con talio-20 l. pler hace posible evaluar la velocidad y la dirección del de visión de este haz son vtsuahzadas. De esta 1~1~ncra,
Este esludio permite detectar isquemia miocdrdica al flujo en sitios seleccionados dentro del corazón y los toda la información a lo largo de una línea cstat1ca es
observarse deprcsicín del S-To inversión de onda Ten el grnndcs vasos. La aparición reciente del Doppler color es
analizada. La resolución temporal.Y espacia~ ~le esta mo- Efecto Dopp/er
electrocardiograma, en niños con palología cardíaca e de gr..m utilidad en la detección de alteraciones valvula- dalidad es muy aira. siendo espectalmente ut1l pa~a me-
res y de corlocircuitos.
historia de dolor precordial o con ameccdcntc de enfer- dir dimensiones lineales. De hecho. es la forn?a mas pre- Cuando el haz de ullrasonido emitido choca co~ un
medad de Kawasaki. En pacientes con extmsístolc ven- El ultrasonido es cspcciulmcntc útil en lactantes y ni- cisa para medir eventos que ocurren con :ap1dez d~ntro elemento que está en movimiento (p. e~ .• g!ó~ulos rojos),
tricular frecucnle. el test de esfuerzo permite confirmar ños pequeiios por una serie de razones. En primer lugar. del ciclo cardíaco, tales como apertura y cierre de va!vu- vuelve al tmnsductor con una frecuencia dtstmta, o efec-
su benignidad al desaparecer durante frecuencias cardía- las distancias que el ultrasonido debe atravesar son cor- las, movimiento de las cavidades au~iculares y ~entncu­ to Doppler. El cambio en la frecuenc_ia del haz de uJtra-
cas altas, o su malignidad al desarrollar taquicardia vcn- tns, lo que permite usar energía de alta frecuencia tradu- larcs y cambios de tamaño de las cavidades card¡~cas dt;- sonido ("cambio de fase") es proporct?nal a la_ v:Joctdad
lricular durante el ejercicio. También es útil para evaluar ciéndose en imágenes de mejor calidad. Además, existe rante la contracción y la relajación. La ecocard10grafm del reflector; este cambio es compu!<mzado r_n.ultlples ve-
pacientes con historia de palpitaciones inducidas por un mayor número de "ventanas ecocardiográficas" posi- modo-M se utiliza principalmente para evaluar el tan~a­ ces por segundo, dando lugar a la mformac10n D?~pler.
ejercicio, y en pacientes con QT largo que puede ser evi- bles en lactantes y niños de menor edad, lo que permite ño y la función ventricular (fig. 226-3). Se han descnto Cuando es uno solo el elemento del transductor utrl!:ado
dente sólo con frecuencias cardíacas elevadas. Por últi- evaluar el coruzón desde distintos ángulos e integrar cor- ranoos normales de dimensiones cardíacas de acuerdo para obtener la inforn1ación, _la señal es "pul~~da • de
mo, el test de esfuerzo es de utilidad para evaluar la tole- tes ecocardiográficos muy variados para reconstmir así con"'el crecimiento (ya sea para la superf!cie corporal, la· manera C.1ue el transductor actua tanto como emrsor Y re-
la anatomía cardíaca normal y anormal (p. ej., las imáge-
rancia y la capacidad para el ejercicio en niños con car- e-dad o el peso). Un índice útil de dime~sto~es es la r~~a­ ceptor (Doppler pulsado). Si son varios l?s elementos
diopatía. nes subxifoideas tienen gran utilidad en niños pequeños. ción entre la dimensión de la aurícula IZqUierda en dtas- utilizacfos, unos emiten la señal de ultrasontclo d.c forma
y son difíciles de obtener a mayor edad). Por otro lado. lole y la de la aorta en sístole (Al/Ao); valores sobre 1~1 continua y otros reciben la señal (con un cambto en su
existe un menor número de barreras al ultrasonido a me- indican cortocircuito de izquierda a derech.a (ductus arte- velocidad) en forma continua. (Doppl,er continuo). Los
Ecocardiografía nor edad, con lo que se logra una mejor resolución en la rioso penneable, comunicación interven!ncula:) o pato- equipos modernos de ultrasomdo ut1hzan tran~d~1ctores
imagen. Por todos estos motivos, el ultrasonido aplicado logía de la mi.tral (insuficienci~ o estenosis) .. ~xisten ~de­ de multielementos (p. ej., transductores cle~trontcos de
La ecocardiografía es el principal método de evalua- al sistema cardiovascular pediátrico ha hecho posible el más varios índices para cuantificar la func10n ~entn~u­ 120 elementos), los cuales pueden ser estmm}a~os de
ción y diagnóstico en cardiopatías congénitas en recién estudio detallado de la mayoría de los defectos cardíacos. lar: la fracción de acortamiento (FA) del ventnculo IZ- forma secuencial y ungulados de maner~ electron.1~a pa-
nacidos, lactantes y niños mayores, y probablemente se- con lo cual un número cada vez mayor de cardiopatías quierdo es de gran utilidad co.mo índice ?e fase de .eyec- ra dar imágenes sectorizadas. Cuando la mfo:nmc10n p~r
son intervenidas quirúrgicamente sin la necesidad de ca-
guirá teniendo un papel fundamenlal en cardiología pe- teterismo cardíaco previo. ción ventricular o el porceniU.Je de cambro en las c!~men­ Doppler pulsado es so~r.eimpuesta en _la mform~ct.OJ~
siones ventriculares izquierdas entre fin de dtastole morfológica. debe adqUJnr un color pma poder d1stm
Evaluación del sistema cardiovascular en: el niño 1403
1402 Enfermedades del aparato cardiovascular

cardiográfica más familiar es el eje la_rgo pw:aesternal


guirla de la información morfológica (Doppler color). Al pler pulsado, no posee resolución espacial por Jo que no del ventrfculo izquierdo, que se obt1~ne: ubicando. el
flujo que se mueve hacia el transductor se le asignan co- es capaz de resolver el origen del flujo anormal (posee transductor en el tercer o cuarto espacio mtercostal IZ-
lores "cálidos", que van desde el rojo hasta el amarillo a ambigüedad espacial). En la· práctica cardiológica, el quierdo con el p}anó de ima~en ?rientado desde el ~on;­
medida que la velocidad del reflector aumenta. Al flujo Doppler continuo sirve para medir velocidades pico; a bro derecho hacta la cadera ¡zqmerd_a. Para obten~r tma-
que se aleja del transductor se le asignan colores "fríos" través de la fórmula de Bernoulli, las velocidades pico se genes de óptima cal~cl~d, es nec~sart? rotar al paci_ente a
que van desde el azul hasta el turquesa a mayor veloci- relacionan con el cambio de presión a través de un área una posición en d.e~~btto lat~ral¡zqmerdo, de man~ra de
dad del objeto. De esta manera, al mostrar distintas velo- de alta velocidad: LW =4 V*, donde LW = cambio de pre- evitar la interposJclon de teJido pulmo!lar. En e:l eJe 1~­
cidades en varios puntos específicos, se obtiene un mapa sión en mm Hg, V= velocidad pico en m/seg. Por ejem- go se observa,el tract~ d~ entrada y salida ventncular ~~­
de las velocidades de flujo sanguíneo, la que es actuali- plo, para un jet cuya velocidad pico es 3 m/seg, el cam- quierdo la valvula aorttca y la aorta ascendente proxi-
zada varías veces por segundo produciendo un mapa de bio de presión es: LW = 4(3)*, o 36 mm Hg. mal (fig. 226-4). A partir d_e est~ posi~ión! el transdu~­
flujo en "tiempo real" durante cada ciclo cardíaco. Para tor es ungulado ya sea h~cm amb_a e ¡zqm_erda .o h~c¡a
mejorar la calidad de la información al Doppler color, se abajo y derecha. Un bamdo supenor .Y hac1a 1? tzqmer-
reserva el área sectorízada de color a una sección peque- Técnica del examen da permite demostrar el tracto de salida ventricular de-
ña de la imagen. El límite de velocidad sanguínea a me- recho,junto con la válvula pul~onar y el tronco d7Ia ar-
dir está detenninado por la velocidad de muestreo de la Para que el examen ecocardiográfico a realizar sea de teria pulmonar. Al angular hacia la derecha YabaJo ~pa­
imagen y la velocidad de la informádón a analizar. Este máximo provecho, debe ser realizado con el equipo ade- rece la válvula tricúspide y el tracto de entrada v~ntncu­
valor se llama el límite de Nyquist, que por lo general es cuado, en condiciones óptimas, por personal calificado, lar derecho. Al rotar el transductor en 9Qo en senttdo ho- Fig 226-~ . Eje corto paraestemal a nivel de la base del corazón. AD:
<1 mtlseg y más bajo con los transductores de alta fre- usando las visiones apropiadas e interpretadas por médi- aurÍcula d~recha; VD: ventrfculo derecho; AP: arteria pulmonar; Al:
rario se obtiene el eje corto paraesternal. En este corte
cuencia usados en pediatría. Cuando la velocidad del flu- cos con un conocimiento acabado de la anatomía y fisio- es posible apreciar la válvula aórtica en un plano t~ans­ aurícula izquierda.
jo sanguíneo excede el límite de Nyquist (p. ej., jets de logía cardiovascular. Los equipos de ultrasonido utiliza- versal al medio de la imagen, rodeada por el ventrtculo
alta velocidad producidos por defectos septales, comuni- dos en una unidad cardíovascular avanzada deben ser de derecho en un plano longitudinal, con su t:ac~o de entra-
caciones arteriales o válvulas anormales), se produce alta calidad. Se requieren transductores de amplio rango trucción subvalvular aórtica) (fig. 226-9). Ocasi~mal­
da infundíbulo y válvula pulmonar, contmuandose con mente, al angular aún más ha~ia anterior se logra vtsua-
ambigüedad en la señal del color, fenómeno conocido de frecuencia, desde 7 :S mHz para recién nacidos hasta 3- el tronco de· la arteria pulmonar {fig. 2,26-5). Al .angular
como "aliaising", desplegado como un matiz verde que o 2,5 mHz para niños grandes y adolescentes, incluyendo lizar el tracto de salida ventncular derecho, demostran-
el transductor hacia el ápex del corazon, es pos1ble ob- do de paso el entrecruZ~f!iiento ~or!llal de la aorta Y la
combina señales azules y amarillas. Esta señal ambigua un transductor de 5 mHz de foco medio. Es importante re- servar la válvula mitra] y el ventrículo izquierdo en un
es útil para definir el área de flujo sanguíneo anormill cordar que la cap dad de la _imagen depende en gran parte arteria pulmonar. La reg10n subx1f01dea ~~una exce~en­
corte transversal (en este corte se coloca el cursor del te ventana en especial en lactantes y mnos pequenos.
producida por algunos defectos cardiovasculares. de las características de los transductores; en general, es modo-M para efectuar las medicio~es de los diámetros
preferible partir del examen con un transductor de alta Permite visualizar el corazón y l?s ~randes vasos con:o
ventriculares) (fig. 226-6). Mantemendo el tra~sduc.tor un todo lo que facilita el entendxm1ento de la anatomm
frecuencia, cambiando, de ser necesario, al transductor con la misma orientación, al desplazaylo hac1~ amba
Doppler pulsado más apropiado de acuerdo a las caracterfstieas de la ima- del cora'zón y sus estructuras vecinas. El paciente debe
uno o dos espacios intercostales, se obttene el e¡e co:to estar en decúbito dorsal; se coloca el transdueto: en el
gen y el Doppler (transductores de más alta frecuencia paraesternal alto, que permite visualizar la bifurca~1ón
Permite una resolución espacial del flujo sanguÍ'neo, a tienen mejor resolución de imagen, con menor penetra- espacio subxifoideo, apuntando d!rectamente. hac~a pos-
de la arteria pulmonar y las ramas pulmo~ares pro~t~a­ terior, con el plano de imagen o;tentado ~e tzqUJerda a
través de la cual se puede localizar y medir la velocidad ción y señal de Doppler; transductores de más baja fre- les (fig. 226-7). Con el paciente en la mtsma posiCIÓn,
de flujo en un sitio detenninado dentro de un vaso san- cuencia tienen mejor penetración -con lo cual pueden derecha. De esta manera se obt1ene ;ma _tma&en trans-
en decúbito lateral izquierdo, se coloca el transd~ctor en versa a nivel del diafragma que per!lltte.vtsuahzar la re-
guíneo o cavidad cardíaca. Las velocidades que se diri- "ver" a más distancia- y señal de Doppler, pero menor re· el sitio del choque de la p~nta .con el pl~no de Imagen
gen hacia el transductor son representadas sobre la línea solución de imagen). De gran importancia es que el, equi- lación existente entre la vena cava mfenor,la aorta des-
orientado desde el hombro tzqmerdo hac1a la cadera de- cendente y la columna d?rsal ~fig. 226-1?). Luego, el
de base, y aquellas que se alejan del transductor se mues- po cuente con Doppler color, pulsado y continuo, muy recha. De esta manera se logra la imag~n de cuatJ·~ cá-
tran por debajo de la línea de base. L'l señal de Doppler útil para entender anatomía y fisiología cardiovascular transductor se angula hacm arnba y antenor para obte-
maras, siendo posible ver. las cuatro. cavidades card1acas ner el plano subxifoideo co~onal.J?n este plano·, un ~a­
pulsado es representada como un gráfico de velocidad compleja. Es fundamental tener además una grabadora de junto con las vá!vulas aunculoven;nculares (fig. 226-8).
(eje vertical) versus tiempo {eje horizontal). Su uso per- videos para revisar los exámenes efectuados y aprender rrido desde posterior e infenor hacm a~ten9r Y supcn~r
Este corte perm1te observar ademas,Ias venas pulmo~a­ permite ver la llegada d~ la ve~a cava mfen_or a la ~un­
mite analizar el flujo sanguíneo a través de orificios val- de la experiencia (propia y ajena). El equipo debe contar res. Sin desplazar el transductor, se efectúa u~ barn~o
vulares, precisar la dirección y la velocidad de flujo den- además con un sistema de análisis cuantitativo, para po- cula derecha. ambas aunculas JUnto c~n el sept_um m~e­
desde posterior (apareciendo el sen<: coronar.IO) ha~1a rauricular (lig. 226-11 ), el tracto de sahda ventncular IZ-
tro de los vasos sanguíneos y definir el origen de un flu- der efectuar mediciones lineales y de volumen. Es muy anterior, obteniendo el tracto de salida ventn~ular IZ-
jo anormal dentro del sistema cardiovascular. Sin embar- importante, por último, que exista un trazado electrocar- quierdo (fig. 226-12) y el ventrículo derecho desde la
quierdo (de gran utilidad para descartar una pos1ble obs-
go. sólo se pueden medir velocidades bajas, dentro de un diognífico simulláneo, única manera de poder separar con
rango fisiol6gico. Cuando las velocidades sanguíneas au- exactitud los eventos sistólicos de los diastólicos. Para
mentan, corno ocurre con jets de nujo anomml produci- poder obtener el máximo provecho del examen, gue en
dos por lesiones valvulares (estenosis o insuficiencia), casos de anatomía compleja puede. durar hasta una hora,
defectos scptales intervcntriculares, estenosis de un vaso el paciente debe estar tranquilo y relajado y debe ser ca-
sanguíneo o presencia de un ductus arterioso permeable. paz de cooperar. En los niños pequeños por lo general es-
la señal de nujo no puede ser procesada a una velocidad to no es posible, por lo que es preferible sedarlos. En
apropiada (ya que sobrepasa su límite de Nyquist). gene- nuestro laboratorio administramos hidrato de cloral en pa-
rando una señal ambigua o con ..aliaising" (ambigüedad cientes entre 1 mes y 2 años de edad. Se usan dosis entre
de frecuencia). 50-100 mg/kg de peso con un máximo de I g , las que se
ajustan de acuerdo a la edad y condición del paciente; si-
guiendo un protocolo de sedación ad-hoc, el medicamen-
Doppler continuo to ha demostrado ser efectivo y seguro.
En esta modalidad hay distintos cristales que emiten
de forma continua una señal de ultrasonido y distintos Visiones ecocardiográflcas
cristales que reciben continuamente la señal cambiada.
dentro del mL<mm transductor. De este modo, es posible Existen cuatro localizaciones estándar del transductor
medir jets sanguíneos de alta velocidad (p. ej .• generados o visiones ecocardiográficas, que sirven de n]arco de re-
por estenosis o insuliciencia valvulares, vasos sanguí- ferencia para el examen ecocardiográfico. Estas deben
neos estrechos, .ClVs, ductus arterioso pemteable y ser obtenidas en todo estudio; si se desea obtener infor- Fig. 226·6. Eje corto paraestcmal a nivel del ventrículo izquicr~o. VD:
Fig. 226-4. Eje iargo paraestcmal izquierdo. _Al: aurfcula izquierda: ventrículo derecho. La necha scilala el corte lrnns,·er.ml de la mllrJI.
otros} sin que se produzca ambigüedad en la señal proce- mación adicional, el examinador puede improvisar y vá- VI: \'enlrículo iZtluiertlo: Ao: aorta: VD: vcnlnculo derecho.
sada. Sin embargo. esta modalidad. a diferencia del Dop- riar las visiones estándar. Probablemente la visión eco-
·- - -.. -l'~u Qt.u \..tU UJUVCISCUfar

Evaluación del sistema cardiovascular e~ el niño 1405

tricúspide hasta la válvula pulmonar. Luego, el transduc-


tor es rotado 90° en sentido horario para obtener el plano
subxifoideo sagital. En este plano (orientación similar a
una radiografía lateral de tórax), al barrer el transductor
desde extremo izquierdo hacia extremo derecho se obser-
va la punta del corazón, luego un corte transversal del
ventrículo izquierdo, el tracto de entrada ventricular de-
recho, el infundíbulo del ventrículo derecho, las válvulas
auriculoventriculares y finalmente las aurículas con el
septum interauricular y la llegada de la vena cava supe-
rior a la aurícula derecha (fig. 226-13). A través de los
planos coronal y sagital subxifoideos se obtiene una ex-
celente evaluación de todo el septum interauricular, por
lo que esta visión es óptima para buscar comunicaciones
interauriculares. Para obtener una imagen óptima del
hueco supraestemal es esencial ubicar al paciente de ma-
nera adecuada. Esto se logra colocando un rollo de toalla
Fig. 226-10. Visión subxifoide ·a nivel de los diafragmas L ! o sábana detrás de los hombros de manera de extender el Fig. 226-14. Visión supraestemal a nivel del cayado aórtico. AOA:
~Ao).se encuenrr? ante~or y a la izquierda de la columna; ia 've:U ~~~: cuello hacia atrás; por Jo general se deja para el final, ya aorta ascendente; AOD: aorta descendente; INN: vena innominada.
mferwr (flecha) mmedratamente por delante de la columna.
que implica la movilización y el cambio de posición del
paciente. El transductor se coloca apuntando hacia abajo
y posterior, en aproximadamente 45° del plano frontal, visión de cuatro cámaras y el eje largo paraestemal. El
con el plano de imagen orientado de izquierda a derecha. Doppler color permite visualizar flujo transvalvular anor-
Esta visión permite visualizar al aorta ascendente y la ar- mal, ya sea por insuficiencia o estenosis. Al alinear el
teria pulmonar derecha en sentido longitudinal. Una lige- Doppler continuo en sentido paralelo a la dirección del
ra angulación posterior permite ver la aurícula izquierda flujo,es posible medir de forma adecuada la velocidad pi-
con la llegada de las venas pulmonares ("visión de can- co de la insuficiencia valvular, importante cuando hay in-
grejo"). Una ligera angulación anterior permite observar suficiencia tricuspídea ya que permite, en ausencia de es-
la vena cava superior y la vena innominada. Al rotar el tenosis pulmonar, estimar la presión de la arteria pulmo-
transductor en 45° en sentido antihorario se obtiene la nar (usando la fórmula de Bemoulli). Para evaluar flujo
imagen del cayado aórtico, origen de los vasos braquio- en las válvuh.¡s semilunares se utilizan las visiones apical·
cefálicos y aorta descendente proximal (fig. 226-14) .., (cuatro cámaras) y el eje largo paraestemal izquierdo par
la válvula aórtica, y el eje largo y corto paraesternal iz-
quierdo para la vúlvula pulmonar. El Dopplercontinuo se
Integración de imagen y Doppler utiliza para registrar velocidades máximas aórtica y pul-
monar. El flujo en las venas pulmonares se obtiene usan-
El examen ecocardiográfico requiere una integración do las visiones subxifoidea, upical y supraesternal. El
de la imagen bidimensional con las distintas modalidades Doppler color es de gran ayuda para visual izar flujo en las
de Doppler. Esta integración puede requerir el uso de va- venas· pulmonares individuales. El septum interauricular
rios transductores durante un mismo examen, de manera puede ser evaluado en toda su extensión usando los cor-
I~~· .22~-8j l~nag~n apical de cuatro cánmrns. AD: aurícuhr derecha· de optimizar calidad de imagen (usando transductores de tes coronal y sngital subxifoidcos. El septum interventri-
quic~~~:cu a ¡zqurcrda; VD: ventrículo derecho: VI: ventrículo i~: Fig. 226-1.1. Vi~ión subxifoidc, plano coronal a nivel de las aurí 1
El.scpt~m llltemuricul:rr está intacto. AD: aurícula derecha: ·AI· a~~·cas. más alta frecuencia) con calidad del trazado de la señal de cular es evaluado usando de forma combinada el mapeo
~::,~~~~::~~: VI: vemrículo izquierdo: la flecha señala una' ~cm; puh'n~= Doppler (transductores de más baja frecuencia si las velo- al Doppler color con la inH1gen bidimensional en la visión
cidades de flujo sanguíneo son altas). El flujo a través de de cuatro dmarns. barriendo desde el septum posterior
las v¡ílvulas auticuloventriculares es evaluado usando la hasta el scptum intervcntricular anterior en la región suh-
pulmonar; las visiones subxifoidcas son también de utili-
dad pura detectar comunicaciones intervcntriculares. El
!lujo en las arterias pulmonares y el cayado aót1ico es
evaluado de mejor manera en una visión paracsternal i:r.-
quicrcla alta usando Dopplcr color. En esta posición es
posible observar !lujo en las arterias pulmonares. la pre-
sencia de flujo continuo por un ductus m1crioso permea-
ble o flujo de alta velocidad producto de una obstmcción
en el cayado o por coartación de la aorta. ·

Ecocardiografía /rausesofágica

Mediante esta técnit:u se introduce un transductor elec-


trónico montado en la puntn de un gastroscopio de l1bra
cíptica. lo que pcm1itc obtener im<ígcnes de excelente cnli-
dad desde el esófago y el csldmngo durante la cirugía car-
díaca. en el posopemtorio (si las ventanas precordiales son
inadecuadas). o en niños mayores.y adolescentes con muy
Fig. 226-13. Visión subxifoidca, plano sngiml·a nivel de las nurículas. malas imágenes tmnstorácieas. En la actualidad, usamos
Se ohscr;a el ~cptum inlcrnuricular desde la wna cava superior (VCSl monitorización intraoperatoria de rutina, en el período
hasta la \'en a cava inferior ( VCI). La !lecha señala la orejuela derecha. preoperatorio inmediato para coinplernentar la infom1a-
Evaluación del sistema cardiovascular en ~1 niño 1407
1406 Enfermedades del aparato cardiovascular

ción diagnóstica, y sobre todo luego de la reparación qui- las distintas cavidades cardíacas o vasculares, angiocar- Tabla 226-4. Valores normales en hemodinámica
3,0-5,0 Umin/m2
rúrgica una vez que el paciente está fuera de circulación diografía, grabándose en cinerradiografía. 1. Gasto cardfaco: S(A-V)02 = 4,5±.0,7 vol%
extracorpórea. Esta modalidad ecocardiográfica es de gran El cateterismo cardíaco se-realiza normalmente con el 2. Diferencia arterio¡•enosa de 02: 140-170 mUmin/m2
utilidad para evaluar el resultado quirúrgico, en especial paciente sedado y excepcionalmente, bajo anestesia ge- 3. CcmsunJO de oxígeno:
para precisar la existencia de cortocircuitos residuales en neral. Es un procedimiento con muy bajo riesgo de com- 4. Saturaciones de 0 2 (%): Media Rango
77,1 66,8-87,3
la reparación de comunicaciones interventriculares, defi- plicación cuando se realiza de forma electiva en un pa- Vena cava superior 69,1-87,3
nir la calidad de la reparación d~ las válvulas auriculoven- ciente estable. La incidencia de complicaciones aumenta 78,4 67,1-86,3
Aurícula derecha 76,7
triculares en los canales auriculoventriculares y otras pato- francamente cuando se trata de un paciente en condición Arteria pulmonar 91;2 95,0-98,8
logías de la válvula mitral o tricúspide y para determinar crítica, en particular si es recién nacido o lactante menor. Aorta
5. Presiones (mm Hg):* Lacrames y 11i1iOs
la existencia de obstrucciones residuales en la reparación Las complicaciones más frecuentes corresponden a he- Recién nacidos 2,6
de tetralogía de Fallot o de estenosis subaórti!=a. También matomas y hemorragias en el sitio de punción, espasmo Aurícula derecha (media) 0-4 15-2512-5
35-80/1-5
le da información útil al cirujano y al anestesista respecto arterial y más raramente, trombosis; entre las menos fre- Ventrículo derecho 35-80120-50 15-25/8-12
de la función o desempeño ventricular y el grado de llene cuentes y más graves se encuentran arritmias graves, ac- Arteria pulmonar m:25-60 m:I0-16
3-6 5-10
de los ventrícul.os. En el posoperatorio la ecocardiografía cidente vascular cerebral y perforación cardíaca. Aurícula izquierda (media) 80-130/5-10
transesofágica también es de gran utilidad, permitiendo La medición de saturación de oxígeno en las distintas Ventrículo izquierdo 65-80/45-60 90-130/5-10
eyaluar al paciente con sospecha de lesión residual posqui- cavidades cardíacas y vasculares permite detectar el nivel Aorta m:60-65 m:70-95
rúrgica, que dada la gran cantidad de vendas y drenajes o y cuantía del cor-tocircuito. Es así como un aumento en la 6. Resistencias \'asculares (unidades de resistencia):
la condición ventilatoria,guede ser inaccesible a la ecocar- saturación del oxígeno, en relación con la cavidad ante- 2.2±1,1
Pulmonar: 18,2±5,6
diografía transtorácica. Ultimamente se ha utilizado la rior, de un 10% en la aurícula derecha, de un 4% a nivel Sistémica:
ecocardiografía transesofágica durante procedimientos de del ventrículo derecho y de· un 3% en la arteria pulmonar, • ~dapll!.do de Rudolpb AM: Con~eniral diseases of thc hezt. 1974. Ycar Book Medial Publi.shers.
cateterismo terapéutico, como dilataciones valvulares, cie- son altamente sugerentes de cortocircuito de izquierda a
rre de algunos cortocircuitos, punciones transeptales auri- derecha. Este cortocircuito puede ocurrir a nivel de donde condiciones especiales como bajo efecto de oxígeno o de
culares y electrofulguración de algunas formas de arrit- se detecta el cambio en la saturación o en la cavidad proxi- presiones es esencial para el cálculo de las resistencias
vasculares sistémica y pulmonar (tabla 226-5). alguna otra droga.
mias. Dado que se cuenta con transductores miniaturiza- mal, o más raramente, en la cavidad distal si hay regurgita- Las angiografías se realizan, en general, cuando ~e.l~a
dos, en la actualidad es posible realizar estudios transeso- ción. Por otra parte, una caída en la saturación del 2% en Todas estas mediciones hemodinámi~as por lo &eneral completado la toma ~e mu.estras ?e sangre y 1~ medJCIO~
fágicos en forma segura por personal debidamente entre- las cavidades izquierdas del corazón y la aorta es muy su- se realizan en condiciones basales, pudiendo repetirse en de presiones. Se reahzan myecctones de medto de con
nado en lactantes de hasta 3 kg de peso, no existiendo gerente de cortocircuito de derecha a izquierda. Las satura- traste en las distintas cavidades (figs. 226-18 Y 226-19).

~~~S
~orbilidad significativa en la mayoría de los casos. ciones de oxígeno normales del lado derecho del corazón,
respirando aire ambiental, oscilan entre el 60 y el 80%, y

/~.
las del lado izquierdo entre el95 y el 9.8% (tabla 226-4).

A~cs~Ao
--,-----:;:==<
Cateterismo cardíaco
El cateterismo cardíaco continúa siendo uno de los
principales exámenes en el diagnóstico de cardiopatías
en el niño, en particular en la evaluación prequirúrgica.
La magnitud de flujos y cortocircuitos intracardíacos
se puede determinar a través del método de Fick, o bien
mediante indicador dilucional como termodilución. La
técnica de Fick es la más usada; estima los flujos a partir
de la medición de una sustancia agregada o removida de
VCI
ADAI·

Al ----' l
Con el desarrollo de la eco.cardiografía y el Doppler, el la sangre que pasa a través de un determinado ó¡;,gano u
papel del cateterismo y sus indicaciones han cambiado. organismo en la sangre que llega y en la que saJe. ae éste
Es así como en la actualidad existen cardiopatías en las (fig. 226-15). Por ejemplo, si el contenido de oxígeno de
que su evaluación termina con la ecocardiografía-Dop- la sangre que llega al pulmón (CapO;¡) es de 120 mUii-
pler, y muchas otras en las que el cateterismo se realiza tro, y el de la que sale (Cvp02) es de 160 mUlitro, quie-
dirigido a complementar información ob1enida por ese re decir que cada litro de sangre que pasa por el pulmón
método. Sin embargo el número de catclcrismos realiza- capta 40 mL de oxígeno; si el consumo de oxígeno (V0 2)
dos en distintos centros no ha disminuido, ya que en los medido o estimado es de 120 mL!min, el flujo sanguíneo
últimos años hubo un gnm desarrollo del cateterismo te- pulmonar (Qp) es de 3 Umin ( 120/40):
rapéutico. Es así como uctualmente se puede realizar di-
latución por catéter-bulón en estenosis valvulares y en vo2
coartación aórtica, y se están perfeccionando técnicas de Qp=-----
cierre de ductus y de comunicaciones interauricularcs (Cvp02 - CapO:J
(véase cap. 231: "Cateterismo cardíaco terapéutico").
La técnica consiste en introducir catéteres semirrígidos Cuando se mide el flujo sistémico (Qs) o gasto cardía-
a vasos periféricos, habitualmente por vía pcrcutánea o a co, se mide el contenido de oxígeno de la sangre de la ar- V02 =150 mL o¡min/m2
través de denudación venosa y/o arterial. Por lo general se teria pulmonar como la muestra más representativa del
Qs =[V0 1 S(A-V) O~ x 1 oo
utiliza la vía femoral, avanzándose la punta del o de los retomo venoso sistémico; si"existe un cortocircuito de iz- 2

catéteres hasta las distintas cavidades del corazón y sus quierda a derecha se deben medir contenidos de oxígeno =[V0 (Ca0 -CVOJ] x 100
2 2
=(VOz (SaO -Sv02)CAP o~ X 100 .
vasos aferentes y eferentes, guiándose por radioscopia. El
lado izquierdo del corazón se puede abordar en forma re-
de las v~nas cavas, pero dada la gran variabilidad de los
valores obtenidos para la cava inferior, muchos utilizan
= 150 mvÓ)min/m2 X 100 4,0 Vmm/m2 =
trógrada a través de fa arteria femoral-aorta-válvula aórti- el contenido de oxígeno de la cava superior como el me- (96-75) (18 mL 0/dL) Os = __1...,5..,0....,__ x 100 =3,1 Vmin/m 2 ·

(96-69)180
ca, o bien desde el lado derecho del corazón pasando a jor representante del retomo venoso sistémico. Qp =[V02/ P(A-V)O~ X 100
=·9,3 Vmin/m2
través de un foramen oval (CIA) o de una CIV. Mediamc En la tabla 226-5 se indican las principales fórmulas =[V0 (Cvp0 -CAP O~x100
2 / 2 Op = __1..,5..,0~- x 100
los catéteres se toman muestras sanguíneas para medir sa- para calcular contenidos de oxígeno, flujos y"i::ortocircui- =[V02 / (Sa02-SvOJ CAP O:Jx100 . (96·87)180
turación y contenido de oxígeno, y pem1itir así la detec- tos. Asimismo, en la figuras 226-16 y 226-17 se exponen = 150 mvo¡min/m 2 X 100 =4,0 Vmm/m2 OpiOs =3,011 ,o
ción de cortocircuitos y, eventualmente, la medición de cálculos de flujos y cortocircuitos a partir de saturaCiones (96-75) (180 mL O¡l) Qep =Os
Oujos. Los catéteres, que existen de diversos tipos, tam- y contenidos de oxígeno en distintas situaciones, comu- Os=Op
bién permiten la medición y el registro de presiones en las nes en cardiopa~ías congénitas. Fig. 226-16. Calculo de flujos (Fick) en un pad~nte con corto;ircuito
distintas. cavidades cardíacas y vasculares, al ser conecta- La medición de presiones permite localizar y detectar Fig. 226-15. Calculo de flujos por el método de Fick en un paciente de izquierda a dcreclm e¡¡clusivo. por CIV af!~pha.[Hb) := 13;- g/dL.
dos a transductores y a un polígrafo. Finalmente, a través severidad de obstrucCiones a nivel de las cavidades cardía- sin cortocircuito intracardíaco. [Hb] =. 13~ g/dL. CapO~= IS.O vol'fí- =
CapO~= 18.0 vol'i!o = 18 mL O!dL. VO~ 1:>0 mL O::frntnfm·.
de estos catéteres se puede inyectar medio de contrasle en cas o de grandes vasos. Así también la determinación de = 1S mL. 0/dl. \'0~ = 150 mL O::fnnn/m·
c.111crrneaaaes del aparato cardiovascular Evaluación del sistema cardiovascular en el piño 1409
:

Tabla 226-5. Fórmulas hemodinámicas


1. Un gramo de hemoglobina (Hb) transporta 1,36 mL de 0 2
2. Capacidad de 0 2 de Hb: cap 0 2 (mL) = [Hb] g/dL x 1,36 mL 0 2
3. Comenido arterial 0 2 : Ca02 (vol%) = CAP 0 2 x Sa0 2 + 0,03 Pa0
4. Comenido l'l!tiOso de 0 2: Ct•02 (vol%) = CAP 0 2 x Sv0 2 + 0,03 Pa02
(Sa0 2 y Sv02: saturaciones arterial y venosa de 0 2) 2
5. Diferencia arreriot•enostt de 0 2 (vol%):
Sistémica: S(A-V)02 = Ca02-Cv02
Pulmonar: P(A-V)02 Cvp02-Cap0 =
Efectiva pulmonar: EP(A-V)02 Cvp02-Cv0 =
2
2

(Cnp02 y Cvp02: contenido de 0 2 de arteria y venas pulmonares)


6. Flujos (Urnin):
Sistémico (gasto cardíaco): Qs =
[VOz (mUmin)/S(A-V)Oz.l x 100
[VO/(Sa02-Sv02) (CAPOz)] x 100"'
Pulmonar: Qp =
(V02 (mUmin)/P(A-V)02] x 100
[VO:¡I(SvpOrSapOz) {CAP02)] x lOO*
Efectivo pulrnc;¡_nar: Qep =
(V02 (mUmin)/EP(A-V)Oz)] x 100
(VOz: consumo de oxígeno)
7. fndice cardfaco (Uminfm2) = Qs/m2 de superficie corporal
8. Cortocircuitos (Umin/mZ):
Izquierda a derecha = Qp-Qep
Derecha a izquierda = Qs-Qep Fi 226-20.Posición habitual de catéteres electrodos intracardíacos
9. Resistencias l'asculares (mm Hg/Umin o unidades de resistencia): eng~studio electrofisiológico. Se observa catéter que cursa des~e c~va
Sistémica: RVS =
PrAM (mm Hg)-PrAD.(mm Hg)/Qs superior al seno coronario, y catéteres introd~cidos desde cava mfe!10r
Pulmonar: RVP = PrAPM (mm Hg)-PrAI (mm Hg)/Qp en aurícula derecha alta, a nivel del haz de H1s, Yen ápex del ventncu-
(PrAM y PrAPM: presiones arteriales medias sistémica y pulmonar) · lo derecho.
(PrAD y PrAl: presiones medias auriculares derecha e izquierda)
• No considera O: diluido en plasma. dada su poca impon:mci3 relativa.
Fig. 226-19. Angiografías aórti~~s que rev;lan un~ coartación aórtica
moderada, y la visión posdilatacmn por cateter balan.
coronario, más dos o tres derivadas del ei,:::ctrocardi_?gra-
de acuerdo con el diagnóstico presuntivo, grabándose ha- de tres inyecciones; esto ha tendido a mejorar en los úl- ma de superficie (tig. 226-21). Estos mtsmos cateter~s
bitualmente en cine biplano. La gran limitación del estu- timos años con el uso de medios iónicos de baja osmola- que se utilizan para registro pueden ser usados para esti-
dio angiocardiográfico la impone el voluri1en de medio ridad o no iónicos. mulación de acuerdo con el protocolo de estudio que se
·de contraste utilizado, que por lo general no permite más el seno coronario para registrar potenciales del anillo au-
riculoventricular izquierdo (fig. 226-20). P?r 1? ta.nto h~­ esté realizando. Los catéteres electrodos son multipo!a-
bitualmente se cuenta con registro in!l1lcavit':no simulta- res, por lo general entre t.etrapolares y decapolares, y tie-
Estudio electrofisiológico neo de la aurícula derecha, haz de His, ventnculo Y seno nen un diámetro que oscila entre 3 y 7 French.

Consiste en· el registro intracavitario cardíaco de elec-


AD Al trogramas y en la estimulación eléctrica de áreas especí-
ficas del corazón para inducir arritmias y evaluar la con-
ducción eléctrica. Se utilizan catéteres electrodo::¡ conec-
tados a un polígrafo y cuando corresponde, a un estimu-
lador eléctrico. Por lo general se introducen hasta tres ca-
téteres electrodos por vía vena femoral, y mediante ra-
dioscopia, uno se avanza hasta la aurícula derecha alta.
otro se insinúa en el anillo tricúspide para registro del
haz de His, y cuando se cuenta con un tercero se avanza
al ápex del ventrículo derecho. Frecuentemente. cuando

®\1@
@
AP
VD VI

®
Ao
no existe foramen oval penneable, se introduce un caré-
ter electrodo por vía yugular interna-cava superior hasta

1\
150
Os=
(86-65} (180}
x 100 =4,0 Uminfm2
150
Os= x 100 =2,7 Umin/m2
(96-65) (180)

OpiOs= 0,67
Oep =Os
Cortocircuito de D-1 = Os-Oep = Os-Op = 1,3 Uminfm2 (33% de Os) Fig. 226-21. Rcgislro de eleclrogr~­
mas intrac;¡rdiacos duranrc un estud1o
Fig. 226-17. Cálculo úc Oujos ¡Fick) en un paci"ntc con cortocircuito dcclrulisiológico. ECG: electrocardio-
de derecha a izquicrú:l exclusivo. por CIV amplia asociaúu u estenosis grama de superficie: AD: a.urícula dere-
pulmonar severa. (Hbl =
0/dL, VO!= 150 mL O!minfrn:.
13.2 g/úL. CapO~= 18,0 \'ol% = 18 mL
Fig. 226-18. AngiograiTa ventricular izquierda que revela un \'enlrícu-
cha: EH: eleclrograma de Hi;: SC, ::
seno coronario distal: se$..: seno coro-
lo izquierdo hipenrúlico y estenosis vah·ular aórtica. nario pro:dmal.
Cardiopatías congénitas. Generalidades 1411
1410 Enfermedades del aparato cardiovascular
razón en formación tiene un gran dinamis~~ Y,Plastici-
El estudio electrofisiológico, técnica descrita en 1969 mitado que el intracavitario, pero tiene el gran punto a fa- Las CC pueden ser explicadas en función de Il!odifica- dad porque el propio flujo de sangre en su mtenor.cola-
que ha tenido un marcado y rápido desarrollo posterior, vor de la mínima invasividad. Su principal utilidad está ciones de las fases norn1ales del desarrollo cardtaco, pe- bo~ a labrar su destino final. Un ~en o un .terat?gen?
permite determinar el origen y el mecanismo de una de- en precisar el mecanismo de arritmias supraventriculares ro el cómo y el cuándo que nos condu~ca del ?<:sarrollo puede deformar una estructura card.mca em~nonana cn-
terminada arritmia; evaluar el efecto de fármacos y ac- complejas, y en la posibilidad de cardiovertir taquiarrit- anormal a la intimidad del proceso e.uopatogemco per- tica; pero a distancia, p_uede pro~uc1r alte:ac10nes secun-
tualmente la ablación o fulguración del foco de la arrit- mias supraventriculares por reentrada mediante estimu- manece aún sin respuesta. Los me~ams~os co~pr~nden darias a la modificacton del flUJO sangmneo res~tltan_te.
mia. Se puede realizar desde el período neonatal, siendo lación auricular a una frecuencia mayor que la de la ta- una amplia lista que incluye _?plasw. h~~oplasm,.dtsp!a­ Junto con la dosis, umbt~al y período v~l!1~rable, t1e~1e 111-
más limitado el estudio en niños más pequeños por los guiarritmia sia, malposiciones y. ~nomahas de fusmn, reabsorcmn, terés el tiempo o duracion de la expos1cton al te!atogeno
problemas de acceso vascular, fragilidad de los tejidos y migración y obliteracmn. Tomando como ~ase ~echos de que ha de ser breve, ya que a largo plazo no sena. ~olera­
tamaño de los catéteres. observación casual, encuestas de una ampha ~~ne de em- do 0 causaría la muerte del produ~to de la ges!ac10n. En
Las indicaciones para realizar el estudio electrofisioló- BIBLIOGRAFÍA
barazos, estudios de gemelos con CC, de familt~S C<:ll va- definitiva, cuando un agente. te~atogeno, a dost~ adecua-
gico no están del todo definidas, siendo las más frecuen- rios miembros afectados y hallazgos de teratogenests ex- da y en período vulnerable, mctde sobre. u.n. SUJeto here-
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perimental, se ha llegado. a la c~:mclusión de que las ce ditariamente predispuesto, cabe la postl;nlidad de que
sintomática refractaria a la terapia farmacológica con- Riemenschneider TA, Allen HD, Outge5ell HP. Moss nnd Adams' tienen una etiología multifactonal, en la que ~os fa~tor~s produzca malformación cardíaca. Determmados factores
vencional; niños mayores con historia de taquicardias su- Heart Disease in Infnnts, Children, and Adolescentes. s• ed., Wi- ambientales actúan sobre una base here~Itana pohgém- ambientales deben ser conocidos como ex~one~tes ~e
praventriculares, con síndrome de Wolf-Parkinson-Whi- lliams and Wilkins;cap.ll,l995._ ca Las CC aisladas son rasgos heterogeneos, resultado riesgo muy común; así los hijos de madre dtabétt~a tie-
Heusser F. Estudios Electrofisiológicos en Pacientes Pediátricos. En: de. un proceso regulado por genes e influido por factores
te o sin él, parcialmente controladas con terapia farmaco- Artaza O, Zilleruelo R. Manual de Cardiologfa y Cirugía Cardiovas- nen un riesgo para CC entre el. 2,5 y el 5%, y los hiJOS de
lógica; niños que hayan sobrevivido a un paro cardíaco cular Infantil. 2• ed., Editorial Mediterráneo, 1992. ambientales. · '6 madre alcohólica del 30 por ctento. . ,
en que se sospecha trastorno del ritmo; niños con sínco- Lock JE, Keane JF, Mandell VS, Perry SB. Cardiac Catheterization. Aunque son numerosos los riesgos .d.e e~pos1~1 n a La herencia poligénica es el mecamsmo. causal mas
En: Nadas' Pedia~c Cardiology. Cap. 14. Mosby Year Book lnc. factores teratogénicos durante la gestacmn (u:feccmnes,
pe recurrente de causa desconocida; niños con taquicar- St. Louis, 1992. · , aceptado para la mayor parte de la~ ~C. El nesgo de qu:
dia de QRS ancho de mecanismo poco claro, y pacientes drogas y fármacos, radiaciones, etc.), proporciOnalmente nazca un niño con ce en la poblaclOn geneml es de! 1%,
Meyer RA. Ecocardiography. En: Emmnnouilides G, Riemenschneider
posoperados de cardiopatías congénitas con trastornos TA, Allen HD, Gutgesell HP. Moss and Adams' Heart Disease in se produce CC en un reducido número d~ casos. Ello .es cuando una familia tiene un mien1bro ~fectado, el nesgo
del ritmo. Dado el importante éxito descrito en los últi- Infants, Children, nnd Adolescentes. s• ed., Williams and Wilkins; debido a que la exposición ha de.productrse en el peno- de recurrencia para los parientes en p_nmer gya?o es su-
mos años para la fulguración con radiofrecuencia en di- cap. 19, 1995. do vulnemble que abarca las 6 pnmeras semanas de ges- perior al de la población general y vana con _dtstmt~s !o~­
Park MK, Guntheroth WO. How lo read pediatric ECGs. 2• ed .. Year tación. Además de la fecha de exposición, ha de tenerse
versos trastornos del ritmo, hoy la mayor parte de los es- Book Medica! Publishers lnc., 1987. mas de ce. Para el mecanismo multifacton~I (pohgem-
tudios electrofisiológicos que se realizan son con la in- Snider R. Serwer OA. Ecocardiography in Pediatric Heart Disease. en cuenta la dosis del teratógeno, que deb~ ~uperar el co y ambiental) oscila entre el 0,9 y el 10~%, conuna
tención de precisar el mecanismo de la arritmia y proce- Year Book Medica! Publisher Inc., 1990. umbral de malformación, que tiene base genettca. El co-
der a la fulguración. Stanger P. Cardiac Cntheterization. En: Rudolph AM, Hoffman JIE,
Rudolph CD. Rudolph's Pediatrics. 20" ed., Appleton & lange.
. Dado que el esófago se encuentra inmediatamente por 1996.
detrás del corazón (aurícula izquierda), es posible obte- Veasy LG. History and Physical Examination. En: Emmanouilides G,
ner electrograma cardíaco usando un catéter electrodo Riemenschneider TA, Allen HD, Gutgesc;ll HP. Moss and Adams' Tabla 227-1. Asociaciones frecuentes entre s(ndromes genéticos y cardio¡wtías
especial que se introduce al esófago vía nasal, lo que Henrt Disease in Infants, Children, and Adolescentes. s• ed., Wi- -~
lliams and Wilkins; cap. 9, 1995. · CardiopCIIÍCI
constituye Ulil estudio electrofisiológico transesofágico. Si11drome Frl!t'llt'tlciCI (%)
Walsh EP. Electrocardiography and lntroduction to Electrophysiologic
Este estudio que además de registrar electrogramas car- Techniques. En: Nadas' Pedintric Cardiology. Cap. 14, Mosby Year 100 Estenosis pulmonar
díacos también permite estimular, es claramente más Ji- Book lnc., St. louis, 1992. Alagille CIA.CIV
Anillo IS08r) 50
Anillo 1:\(I:Ir}
Beckwith-\\'iedennan
50
50
gx. CIV. ductus.lctrnlugla de Fallo!
Rabdomiomas. disritmias
Boumeville Fre.:uente
5
Cri-Du-Chat (5p-) 25
90
~~~~ aórticos. TGA.tctralugía de F:1llut
DiGeorge
50 Canal AV, CIV. CIA. duc~us.
Down (tristlmía 21) Alteraciones del ECO. arntmms
1(\(l
CAPÍTULO 227 Duchcnnc
100 CIV. displasia polival~·ular
Edwards (lrisomía 18) Pn1lapso mitra!. ancunsmas
Fr~-.:ucnte
Ehlers-Dunlos CIA(OP) . ¡··
Cardiopatías congénitas. Generalidades Ellis V. Cn:\'.::ld
Fricdn:ich
79
Fn:.:ucntc
90
Miucardiopalía. arritmh~~. pcm:nn IIJS
CIA (OS). arritmias
Holi-Ornm V;ilvulas. coronarias
JULIO ARDURA Huntcr 100
100 Miucarditlpalía. v:ilvul:J~
Hurler Mul¡msicitín. defectos sepwles
l\'emark 100
100 Q-T largo. arritmi:L~
Jan·cll-lanec-Nilscn Dextrocardia
Kartagcncr' 50
R:~ra
El método de estudio de las publicaciones especiali- los recién nacidos es un factor determinante. Muchas Klincfchcr t.J7XXY)
zadas sobre la incidencia de cardiopatías congénitas CC se manifiestan en el período neonatal y acaban en la (.J7XXXY) Fr~-.:ucntc
JO
~:~: g~: ~~~:~~. tetr.llugia de Fallo!
Laurcncc·!\loon Miocardiopatia. estenosis ¡mln111nnr
(CC) utiliza parámetros no homogéneos influyendo en muerte. Otras, por el contrario, están presentes al nacer: lcopard 100 CIV. tetralogía de Falltll. hloqucu~
la variabilidad de los resultados y aceptando cifras pero pasan inadvertidas y sólo serán detectadas en con- lewis 90 Insuficiencia aórtica mitml. ancnnsmas, prolapso
aproximadas. Las CC se presentan en el 1% de los re- troles evolutivos. Según nuestra experiencia, el segui- Marfan Frecuente
100 Insuficiencia aórtica
cién nacidos vivos, y representan alrededor del 10% de miento de 10.000 niños durante un período de un año Morquio Pcricanlitis constrictha . . •
Mulíbn:y 100 Estenosis pulmonar. CIA. nuocanhop:um
todas las malformaciones congénitas. La información permitió detectar 103 casos de CC (1 %). De acuerdo Noonan 100
CIV. ductus. displasia ,·nlvular .
sobre la frecuencia relativa de las ce. puede ayudar al con los controles establecidos, el42% se catalogaron en Patau (tristlmía 13) 100 CIV. CIA. ducms. tctmlogía de l·allot. CoAo
diagnóstico (tomando en considemción primero las más Pierrc-Robin 10
la primera semana, el 75% en el primer mes, el 95% en 100 Miocardiopntín, altcr.Jduncs dd ECO
frecuentes); puede facilitar la comprensión de sus cau- los 6 primeros meses y sólo el 1% después del primer Pompc Atresia aórtica y pulmonar
Poner JO
sas y permite establecer su efecto económico y plunifi- año. Pero éste fue un trabajo de investigación y no una so Ctlrtlnnrias. nrriuni:L~
Seudo~antoma E!ast E.<tcnosis aórtica
car eficazmente los servicios médicos. Entre otros fac- rutina asistencial, con intervalos de consulta mayores y Rccklinehauscn Ocasional
100 Q-T largo. arritmias
tores influyen sobre la incidencia, la etapa o la edad en médicos no especialistas en cardiología. Aun así. un Romano·Ward
25 Ductus
que se hace el cs'tudio. Hay un número importante de Rubinstein·Taybi
ce en muertes prenatales y existen diferencias entre los
28% de los casos pasaron inadvertidos en la primera y
segunda revisiones médicas. Otros factores que influ-
Trcachcr-Co!lins 10
::!S
~~~~C~AdC:v' estenosis pulmonar. ductus.
Tumcr'(.J5x) E.<Íen~sis s~prav~J~ular aórtica. estenosis de la.< ramas pulmonares
estudios en recién nacidos vivos y los basados en autop- yen y desempeñan un papel determinante en nuestros Williams-Beurcn 100
so CIA. CIV. ductus
sias. Entre los vivos, la prevalencia en el período neo- días. son las nuevas técnicas de diagnóstico y el eleva- Wolf(.Jp-l
natal es inferior a la que se encuentra en niños de 5 a 9 do nivel de conocimientos en el conjunto de los facul-
años. Además de la edad.la duración de la vigilancia de tativos.
1412 Enfermedades del aparato cardiovascular
Cardiopatías congénitas acian¡)ticas 1413
m~dia de 2,5%. Cuando ya son dos los descendientes o
':1Iembros a~ec~ados, el riesgo de recurrencia antes refe- tral. _CO!~l? r~verso, la cardiopatía más frecuente la co- del tamaño del defecto que comunica las dos circulacio- el ventrículo izquierdos y la aorta ascendente. Como ya
fido se m?lt1phca por tres; y existen familias en las que mumcaciOn mt~rventricular (CIV), es la que se, asocia nes y, en ausencia de estenosis de las válvulas sigmoi- se mencionó, cuando el cortocircuito se produce por un
a e_x~~pczona_! ;epetición de ce indica una gran predis- fon u~mayor numero de malformaciones extracardíacas deas, de la relación entre las resistencias vasculares pul- defecto amplio a nivel ventricular o de las grandes arte-
pOSICIOn genetJca, alcanzando el 50%. La recurrencia a~ C son pr~vaientes en un buen número de síndrome~ monar y sistémica. A menos resistencia vascular pulmo- rias, además del flujo sanguíneo se transmite la presión
es mayor cuando la ce es más frecuente y más grave pohmalformativos y gené_ticos (tabla 227-1), en los ue nar y a mayor resistencia vascular sistémica, mayor el sistólica ventricular izquierda o aórtica al ventrículo de-
~f~c~:~~~ se presenta en el sexo habitualmente menos la ce p~tede ser la determmante de la supervivencia qde cortocircuito de izquierda a derecha. Dado que la resis- recho y arteria pulmonar, por lo que el hiperflujo pul-
la ~eces¡dacl ele atención médica, compleja y reiterad~ en tencia vascular sistémica es normalmente alta y varia po- monar se asocia a hipertensión sistólica arterial pulmo-
Existen CC qu~ están presentes .y forman parte del es- e1 tiempo.
co, la resistencia vascular pulmonar es por lo general el nar. El hiperflujo pulmonar lleva a la sobrecarga de vo-
pectro _malforma_tJ~o de disbalances cromosómicos o con regulador más importante de un cortocircuito ventricular lumen diastólica auricular y ventricular izquierda y, en
herencia monogemca conocida (tabla 227-1). No obstan- BIBLIOGRAFÍA o arterial. Si el defecto que comunica ambas circulacio- consecuencia, a un aumento de la contractilidad y del
te, los defectos cromosómicos están implicados sólo en nes es amplio no sólo se transmite flujo, sino también volumen eyectivo ventricular de acuerdo con el meca-
u~ 5%. de todas las fo;mas de CC en niños vivos. La in- Ar~ml10 fa: cuPiedda_dáos_ generales del niJio cardiópata. En: J Ardum Ed presión sistólica; es así como en una CIV amplia la pre- nismo de Frank-Starling. Por lo tanto, otra característi-
e¡ eneJa es mucho mas alta en fetos que mueren prena- ar ogJa_ 1' Inca. Ed. CEA SA, Madrid, 1987; 412-419 · sión sistólica ventricular izquierda se transmite to- ca de las cardiopatías con cortocircuito de 1-D es que en
talm~nte (7 ,3%) y una gran proporción de estos casos se Ard~m J, ~hatJb A, Aragón MP. Cardiopatías congénitas Etio ; talmente al ventrículo derecho y la arteria pulmonar, lo general presenta una contractilidad cardíaca normal o
asocia con d<:fectos cromosórnicos. La posible influencia ma, clastfica~ión y enfoque diagnóstico. M Pediatr O~tub p ]roge-
yo Ed. Madnd, 1983; 15-18. · · re. arp- que constituye una comunicación "no restrictiva"; por el incluso aumentada.
de !as _!1lt~racJOnes cromosómicas como causantes de ce Ardum J, Khatib A Aragón M ¡ E contrario, en una CIV pequeña se transmite muy poco o La sobrecarga de volumen resulta en un aumento de
e~ta aun m~xplorad~, excepto por algunos datos mu re- cutivos de e i í Y ~o · ncuesta sobre 100 casos canse-
Esp., 1984; 4~/~f_~~7~.congémta en recién nacidos. Act. Pediatr. nada de la presión sistólica ventricular izquierda al ven- las presiones diastólicas y transmisión retrógrada de es-
~Jentes. Asi, altera:J?nes .de migración celular con:ola- trículo derecho, por lo que existe un importante gradien- tas presiones a venas pulmonares y capilar pulmonar.
as d.~ manera genetlca pueden dar lugar a lesiones ue Hodffman IIE. _Jncidence of congenital· heart disease· U Prenatal . .
ence. PedJ~tt;. Cardiol., 1995; 16:155-16S. · · ' mcJ- te sistólico de presión interventricular, situación que El aumento de presión hidrostática capilar pulmonar re-
tam?Jen p_ue~en I:r~ducir ciertos teratógenos (bisdia~i­ Ro:C~~Pa~=~r~~~o~· Cardiopathies congenitales du nouveau-ne. Mas- constituye una comunicación "restrictiva". La elevada sulta en extravasación de líquido al intersticio y, en
na, Isotretmoma, ac¡do retinoico) resistencia vascular pulmonar en las primeras semanas consecuencia, en edema alveolar y bronquiolar pulmo-
En conjunto, se sa?e que las CC pueden llevar asocia- Sá~~~~Áa~%~:· G~~ét~a~7las malformaciones cardíacas aisladas de vida impide que ocurra un cortocircuito de izquierda nar. Este líquido provoca disminución de la compliance
das otras n;alformacJOnes hasta en el 44% de los casos· SaÍvar Ed SA·eBz. ·, a JOlogía Pediátrica. Clínica y Cirunía I.
· , arce ona, 1986; 240-243. "' · · a derecha masivo en ese período. Por otra parte la visco- pulmonar y aumento del gradiente alveoloarterial de
malforn;ac¡~nes que afectan con mayor frecuencia ei Sánchez Cascos A. Repercusión cardíaca en los síndromes e •. sidad sanguínea, determinada fundamentahnente por los oxígeno y de la resistencia de la vía aérea fina, que des-
tracto digestivo, esqueleto, riñón y sistema nervioso cen- f9~/ ~1~~/:d. Cardiología Pediátrica. Ed. CEA sA: M,~~~~~; glóbulos rojos, y su efecto en la resistencia vascular, pue- de el punto de vista clínico se manifiesta como cuadros
de también influir en la magnitud del cortocircuito de iz- bronquiales obstructivos y de edema pulmonar (tabla
quierda a derecha: mayor cortocircuito a menor concen- 228-2). Por otra parte, pacientes con cortocircuito de I-
tración de hemoglobina. D pueden tener también compromiso de la vía aérea
La magnitud de un cortocircuito de I-D a nivel auricu- gruesa por compresión extrínseca bronquial; por ejem-
lar va a depender del tamaño del defecto y, en ausencia plo, el bronquio fuente izquierdo y lobular inferior iz-
CAPÍTULO 228 de estenosis de las válvulas auriculoventriculares, de la quierdo pueden ser comprimidos por la aurícula iz-
(J relación entre la distensibilidad ventricular izquierda y quierda por abajo y la arteria pulmonar izquierda por
derecha. La relación entre resistencias vasculares pulmo- arriba, ambas dilatadas e hipertensas, compresión que
Cardiopatías congénitas acianóticas nar y sistémica afecta sólo indirectamente la magnitud
del cortocircuito. A mayor distensibilidad ventricular de-
resulta en colapso bronquial en lactantes que no tienen
completo el desarrollo cartilaginoso de su vía aérea. Es-
FELIPE HEUSSER RISOPATRÓN
VALER lA ACEVEDO ARANGUA recha y menor distensibilidad ventricular izquierda, ma- te colapso bronquial resulta en atelectasias lobulares o
yor es el cortocircuito de izquierda a derecha. Dado que segmentarías y rara vez puede resultar en enfisema lo-
en el período neonatallos ventrículos derecho e izquier- bular. Por todas estas consecuencias pulmonares de las
do son similares en cuanto a masa y grosor de sus pare- cardiopatías con cortocircuito de izquierda a derecha,
des, las diferencias en distensibilidad son mínimas, por asociadas también a una mayor hipersecreción bron-
. J?ado que: 1 ~ :ia~osis es u~ ~igno cardinal de las cardio- Fisiopatología lo que el cortocircuito suele serlo también, independien- quial, estos pacientes tienen una mayor propensión a las
~a~ras cong_eJ~Itds, estas se cltvidcn en cianóticas y acianó- temente del tamaño del defecto. A medida que el pacien- infecciones respiratorias.
tJcas. E~re l.ll.tz!;10 ~ntpo es el más numerosos y diverso; se te crece y los ventrículos adquieren sus características La hipertensión pulmonar que acompaña a estas car-
~ued~. s~b.cl,!stli.c<Ir ~n tres subgrupos: cardiopatías con . La alterución fisiopatológica que define a este ru o propias (distensible, complaciente y de paredes delgadas diopatías lleva indirectamente a incrementar las presio-
c-~~~~clr~u.n? de ~~qutcrda a derecha, cardiopatías obstmc- es el paso_ de sangre oxigenada desde el lado iz u1er~o el derecho: rígido y de paredes gruesas el izquierdo), el nes diastólicas derechas, las que también aumentan por
11\ ,¡s y c.ndiOpnlzas con regurgitación valvular. ?el_ coraz~n (aurícula izquierda, venrrículo izqu~rdo o cortocircuito de 1-D va aumentando: por esto los corto- transmisión de las presiones izquierdas dado lo delgado
ÍlOJáa)_ hacm el lad~> derecho (aurícula derecha, vcntrícu- circuitos auriculares son poco manifiestos en los prime- del septum intcrnuricular. Esta hipertensión diastólica
o crecho.? arrcna pulmon.ar), y que recircula por los ros meses de vida. derecha resulta en congestión venosa sistémica y hepato-
CARDIOPATÍAS CON CORTOCIRCUITO pu~!??~es ~n entrar en la .circulación arterial sistémica Una situación diferente la constituye un cortocircuito megalia, signos de insuficiencia cardíaca derecha que ha-
DE IZQUIEIWA A DERECHA · ~e: I enea.. a~ consecuencias fisiopatológicas y clínicas de I-D entre una cavidad de alta presión y una de baja bitualmente están asociados a los signos de insuficiencia
d:l ~f~~1ct~caut :to .de I-D va a depender de su magnitud y presión, como el cortocircuito entre el ventrículo izquier- cardíaca izquierda ya descritos.
Co_n~tituye el gmpo nuís numeroso de cardio ntías ¡¡¡. 0111ICO en que OCUlTe.
do y la aurícula derecha. en que la magnitud del cortocir-
conge~Ita~, alcanzando alrededor del 50% de ell~s El La magmtud de un cortocircuito de I-D a nivel ventri- cuito depende del tamaño del defecto y de la diferencia
cortocJ;cmto de izquierda a derecha puede ocurrir: ~·ni­ cular o de grandes arterias depende fundamentalmente de presión entre las dos cavidades y no de la resistencia
vel auncul~r, como en la comunicación interáuricular vascular pulmonar.
en el drenaJe venoso anómalo parcial; a nivel ventricJ.: La principal y primera consecuencia fisiopatológica Tabla 228-2. Mecanismos de. las manifestaciones respi-
lar:. co~no en la .comunicación intervenrricular; a nivel Ta_bla 228-1. Cardiopatías con cortocirctdto de . del cortocircuito de 1-D es el lziperjlujo pulmonar, cuya ratorias
nmJcul~r y vcntncular. como en el defecto septal auricu- quu:rda a derecha 1::.- cuantía va a ser directamente proporcional a la magni-
~~~~llnc.ular o can~! auriculoventricular (A-V), o a ni- tud del cortocircuito. La segunda es la sobrecarga de
Sohrccnrgn de \'olumcn y numcnro de la presión de aurícula izquierda
!
' e. e gr.m~es artenns. como en el conducto o ductus ar- Cnmunicm:ión imerventriculnr
1'0/umen v dilatación de caridades cardíacas: es así co- Aumcnlo de la presión venosa pulmonar
;e;Sz~slo persistente y en la ventana aortopulmonar (t~bla Comunic:Jción inlcrauricular
-- ). Canal auriculovenrricular
Ductus :trterioso permeable
mo en los cortocircuitos a nivel auricular se dilatan las
cavidades auricular y ventricular derechas además de la
l
Aumento de la presión hidroslálica capilar
A ~o~t~J~uación descr!bire~10s las características fisio-
pa~ologJC,ls de las cardtopatzas con cortocircuito de iz-
~rcnajc vcnosoanónmlo pulmonar parcial
\en rana aortopuhnonur
arteria pulmonar: en los cortocircuitos a nivel ventricu-
lnr se dilatan por sobrecarga de volumen la arteria pul- '
E'l.tmvasnción de liquido al inlcrslicio pulmonar
quierda a der~cha ~1-D), para después describir breve-
memelas carchopatms más representativas de este grupo.
Físlula del seno de Val salva
Fisrula curonarin
monar y las cavidades aurícula( y ventricular izquier-
das: por liltimo en Jos cortocircuitos a nivel de las gran-
'
Edema alveolar y bronquiolar
!
CUADROS RESPIRATORIOS
des arterias se dilatan la urteria pulmonar, la aurícula y
Cardiopatías congénitas acin":óticas 1415
1414 Enfermedades del aparato cardiovascular

ten_cia. vascul~ pulmonar, llegando a constituirse en un Clínicamente los pacientes con CIV pequeña son
dano Irreversible y progresivo denominado enfermedad asintomáticos y en el examen físico se encuentro un pre-
v~sculf:!r pulmonar obstructiva. En esta situación la re-
cordio normalmente activo, un segundo ruido cardíaco
Sistencia vasc~l~r ·pulmonar alcanza valores tan elevados normal y un soplo protomesosistólico, en ocasiones ho-
que lleva a mmtmizar el cortocircuito de izquierda a de- losistólico, paraestemal izquierdo bajo. Cuando el de-
recha, par11: finalmente, aparecer un cortocircuito de dere- fecto es mediano, lo que suele corresponder a defectos
cha a. IZq~wrda progfesivo y en consecuencia, cianosis, de un diámetro cercano al 50% del diámetro de la aorta
constituyendose el smdrome de Eisenmenger (véase ta- ascendente, Jos pacientes pueden ser asintomáticos aun-
bla 228-3). El d~ño vascular pulmonar puede producirlo que con frecuencia presentan, a partir del segundo mes
Perimembranosa sólo el.htperfluJo. pulmonar, pero es más rápidamente de vida, signos menores de insuficiencia cardíaca, como
progre~tvo en pactentes en quienes el hiperflujo se aso-
taquipnea leve y progreso ponderal insuficiente; en el
cm_ a hiperten.sión pulmonar, y más rápido aun si existe examen cardíaco se destaca un precordio más activo, un
~an~ parenqut!llatoso pulmonar o cardiopatía obstructiva
segundo ruido normal o aumentado, un soplo holosistó-
. Tracto de entrada IZqUierda asocmda. Es así como el compromiso arteriolar lico paraestemal izquierdo bajo y en ocasiones, una pe-
pulmonar puede alcanzar la irreversibilidad tan precoz- queña rodada mesodiastólica en el ápex cuando el
mente c~mo a los 6 meses de edad en niños con canal Qp/Qs se acerca a 2/1. Cuando la CIV es amplia, de un
diámetro similar o mayor al aórtico, se presentan signos
A-V Y smdroJ!le de. Down, o al año de edad en un niño
con CIV amplia y sm patología asociada, o tan tarde co- de insuficiencia cardíaca a partir de la tercera semana de
vida en relación con la caída de la resistencia vascular
mo ~esp~~s ~e la te!cero década en un paciente con co-
mumcacwn mterauncular. pulmonar; estos signos son taquipnea y retracción sub-
Muscular trabecufar · costal, ruidos húmedos y espiración prolongada en la
auscultación pulmonar, y en el examen cardíaco, taqui-
F~g. _228-1 •• Tipos
d tntnc Cnrdrology, Mosby-Year book,I992).
de comunicaciones interventriculares {Nadas' Pe- Comunicació.n interventri~ular (CIV} cardia, precordio hiperactivo, un componente pulmonar
del segundo ruido intenso, un soplo holosistólico m a
La c:ry es el defecto cardíaco congénito más frecuen- V /VI paraestemal izquierdo bajo, y una rodada diastóli-
ca en el ápex secundaria al hiperflujo mitral. La intensi-
te, c~nstt~yendo e~ algunas series hasta el 30% de las
?ardiOpatí.as con~émtas como defecto aislado. El septum dad del soplo no es proporcional al tamaño del defecto, Fig. 228-2. Radiograffa anteroposrerior de tórax de un laclante con
existiendo niños con defectos pequeños y soplos inten- CIV amplia. Destaca cardiomegalia, aumento de la vasculatura pulmo-
. C?mo ~e mencionó, las manifestaciones clínicas de las mterventncular tiene una pequeña zona membmnosa que
sos. En el examen abdominal por lo general se detecta nar y edema pulmonar.
card10patias con _cortocircuito I-D dependen principal- c~rr;spondc: al punto de unión de las válvulas tricúspide,
d:
mente la mag.n,ttud del cortocircuito y de su asociación a01t1ca y mltrol, Y. el resto es muscular (fig. 228-1). El hepatomegalia congestiva,
La rodiografía de tórax es normal en pacientes con
c,on la hq~ertens!C?n pulmonar. En genero] estas cardiopa- s~ptum muscular ttene una parte posteñor, lisa, en rela-
tras son smto!llati?as cuando el 50% o más del flujo que CIOn. con las válvulas auriculoventriculare~ una parte CIV pequeñas, pero en los defectos medianos y amplios
llega aliado IZqUJerdo del corazón se desvía hacia ella- med1!1: trabecular y una porción anterior, también lisa. en se observan distintos grados de cardiomegalia a expensas be recomendar profilaxis frente a procedimientos quirúr-
relac10n con~~ trocto de salida y las válvulas sigmoideas. de cavidades izquierdas, aume.nto de la vasculaturo pul-
do derecho,.es ~e~ir ?uando el flujo pulmonar es 2 o más gicos y dentales.
monar, hiperinsuflación pulmonar, y en ocasiones atelec- El tratamiento médico se basa en el uso de diuréticos,
veces e.l flUJO s!~tem1co (Qp/Qs igual o mayor a 2/1). Las CI_Y v_anan mucho en tamaño y pueden ocurrir en
tasias y signos de edema pulmonar (fig. 228-2). Del mis-
~a h!pertensron pulmonar de las cardiopatías con cor- cualqUier ,area del septum; las musculares trabeculares vasodiltadores y digitálicos. Los primeros se utilizan pa-
son las, mas frecuentes en el recién nacido, pero como la mo modo. el electrocardiograma es normal en pacientes ro extraer el líquido del intersticio pulmonar, mejorar la
to?•rcUitO de I-D es en un comienzo secundaria a la trans-
con CIV pequeñas y medianas, revelando crecimiento de mecánica ventilatoria y disminuir el volumen intravascu-
miSión de presiones sistólicas de ventrículo izquierdo o mayo~m son pequeñas y cierran de manero espontánea en
cavidades izquierdas o incluso crecimiento biventricular lar con la consiguiente mejoría de la función sistólica
aort~! pe~·o ~~ el curso de semanas el hiperflujo e hiper- los pnmeros meses de vida, las más habituales en mayo-
en los defectos amplios e hipe1tensión pulmonar. El eco- ventricular (Frank-Starling) y reducción de la congestión
tcn~IO!l s1stoh?a pul':lonar llevan a un engrosamiento de res de 6 meses son las que comprometen el septum mem-
la t_umca. media artenolar que provoca un aumento de la branoso o "perimembranosas". Las CIV musculares tra- cardiograma permite precisar el tamaño y la ubicación de hep¡ítica. Por lo general se utiliza furosemida en dosis de
la CIV y su repercusión en las cavidades cardíacas y la 1 mg/kg fraccionada cuela 48, 24. 12 u 8 horas de acuer-
r~~1stc!lc1~ :rascular pulmonar afectando también la prc- b~cular~s Y las perimembronosas tienen una alta inciden-
s~on dm~tohca p_ulmonar. En la medida que persisten el cm de ~~~rre espontáneo, no así las musculares trabecula- arteria pulmonar. El cateterismo cardíaco se plantea en do con la sintomatologíu del puciente; cuando se usa una
h1perflu)o y la hipertensión pulmonar se produce un en- rcs mult1ples trpo "queso suizo", ni las musculares del pacientes con CIV cl.)ando existen defectos múltiples, de- o más dosis diarias. es necesario asociar potasio o un fár-
tracto de entrada ni del tracto de salida. Las CIV muscu- fectos cardíacos asociados. evidencias de hipertensión maco ahorrador de potasio como la cspironolactona. Los
grosm:ment<? de la íntima artcriolar, que aumenta más aún
la resistencia ':ascular pulmonar. El daño endotelial re- lares d:l tracto .de entrada pueden asociarse a una fisura pulmonar diastólica y sospecha de enfermedad vascular vasodilatadores ;trterialcs se utilizan ya que al disminuir
du~: !a formación local de óxi~o _nítrico (NO) y de pros- de la valvul~ m!tral y formar parle de un defecto de coji- pulmonar. principalmente la resistencia vascular sistémica favore-
I~CI~h_na <,~Gl 2 ). Este proceso mt•mal puede progresar a netes endocard1cos o septal auriculoventricular; las CIV cen el flujo sanguineo hacia este territorio y disminuyen
h1<~hmzacwn Y fibrosis y, eventualmente, a trombosis ar- m':scul.ares, d~l tracto de salida pueden asociarse a insu- el cortocircuito de izquierda a derecha; en la actualidad.
tenolar con el consiguiente mayor aumento de la resis- ~ctenct~ aort1ca, con relación a prolapso de un velo aór- Tratamiento los m;ís empleados son los inhibidores de la enzima con-
tiCO hac1a la CIV. vertidora como el captopril. en dosis de 0.5 a 3 mglkg/
El manejo del niño con una o más CIV depende de la día fraccionada cada 8 o 12 horas. Los digitálicos se uti-
ubicación, tamaño y repercusión clínica del o los defec- lizaron durante largo tiempo en pacientes ~con insuficien-
Manifestaciones clínicas tos. Dado que las CIV perimembranosas y las muscula- cia cardíaca por CIV con buena respuesta. pero hasta
Cuadro 228-3. Enfermedad l'ascu/ar pulmonar res trabeculares tienen una alta incidencia de cierre es- ahora no es claro cómo ejercen su efecto benéfico ya que
Como s.e di.scutió ~n relación con la fisiopatología de pontáneo. en los pacientes con defectos medianos o am- la mayoría de estos pacientes tienen contractilidad car-
Hipcrf1ujo pulmonar/Hipertensión arterial pulmonar l<?s corto~I~cUitos de Izquierda a derecha, las manifesta- plios se puede insistir en el tratamiento médico con la es- díaca cónservada: se postula que dado el efecto inhibidor
peranza de evitar el cierre quirúrgico. Por otra parte. en de la bomba sodio potasio ATP de los digitálicos se pro-
Hipertrofia de la !única media ciones. ch~tcas de la CIV dependen de la magnitud del
c_ortocJrc.Uito .. Cuando el cortocircuito es significativo, aquellos pacientes con defectos muy amplios. o en quie- duciría una disminución del consumo de oxígeno general
Proliferación de la íntima nes pese al tratamiento médico permanecen con insufi-
Desarrollo de fibrosis y de obslrucción ar1eriolar t1enen hrstona ~e c:uad;?s re.>piratorios a repetición, y una mejor relación transporte-consumo de oxigeno.
ciencia cardíaca y pobre progreso ponderal. es preferible Por lo general se utiliza digoxina en dosis de carga de 20
'
Aumento progresh•o de la rcsislcncia vascular pulmonar
o·1snunucron . del cortocircuilo
. .. progresiVa l de izquierda a derecha
trastornos dt; alrme111acwn y mal incremento ponderal.
El compro~11so pulmonar varía desde cuadros bronquia-
les ?bstru;,t•vos leves hasta cuadros de atelectasia con so-
plantear el cierre quirúrgico temprano. Aquellos pacien-
tes con CIV pequeñas, sin repercusión hemodinámica,
no requieren tratamiento alguno y por lo general evolu-
a -1-0 ~tg/kg en 24 horas. y en dosis de mantenimiento de
8 a 10 J.lg/kg/día fraccionada cada 12 horas. Dentro del
manejo médico es fundamental asegurar un hematócrito
R . ¡ bn~mfecciOn bacteriana y bronconeumonías. El cortocir-
. cversrón del cortocircuilo a derecha a izquierda cionan al cierre espontáneo en el primer o segundo año adecuado. con aporte de hierro e incluso transfusión de
cui~o septal produce sobrecarga de volumen de cavidades
de vida: si el cierre no ocurre. estos pacientes tienen ries- glóbulos rojos en lactantes muy sintomáticos.
SfNDROME DElEISENlviENGER aunc~}ar Y ventricular izquierdas, pudiendo dilatarse
go de presentar endocarditis bacteriana por lo que se de-
tambien el ventrículo derecho en algunos casos.
1416 Enfermedades del aparato cardiovascular
Cardiopatías congénitas ~cianóticas 1417
El cierre quirúrgico de la CIV se plantea precozmente cendente en la vida fetal, debe cerrarse funcionalmente
en lactantes con defectos amplios, no restrictivos, con in- Tratamiento
por constricción de su túnica media dentro de las prime-
suficiencia cardíaca difícil de controlar, con cuadros res-
ras 24 horas de vida; el cierre anatómico y definitivo La conducta terapéutica es completamente diferente si
piratorios a repetición, y en aquellos que pese a una rela- ocutTe dentro de las primeras 3 semanas. El ductus arte-
tiva compensación con el tratamiento médico presentan se trata de un ductus arterioso persistente en un recién
rioso persistente corresponde también a cerca del 10% de nacido de pretérmino o en un recién nacido de término o
un pobre progreso pondoestatural. En pacientes con CIV
lns cardiopatías congénitas, siendo en particular frecuen- en un niño mayor.
u:edianas, que logran compensarse con tratamiento mé- te en los recién nacidos de pretérmino; en aque!Ios de
dtco y crecer de manera aceptable, se mantienen en este En el recién nacido de pretérmino se indica cierre far-
menos de 1.750 g de peso al nacer, el30 al40% presen- macológico con indometacina en las primeras semanas
tratamiento con la esperanza del cierre espontáneo; si el
ta clínicamente ductus dada la inhabilidad del ductus in- de vida. Por lo general se utilizan 3 dosis de 0,2 mglkg
cierre no ocurre pero la CIV disminuye a un tamaño que
maduro para responder al aumento de la tensión de oxí- por vía intravenosa, fraccionadas cada 8, 12 o 24 horas
no produzca repercusión hemodinámica se suspende el geno posnatal.
tratamiento indicándose sólo profilaxis de endocarditis. de acuerdo con la edad y el grado de prematurez del pa-
Si estos pacientes con CIV medianas en relativas buenas ciente. El éxito de esta terapia en pretérminos de entre 28
condiciones, se mantienen con cardiomegalia y algún y 32 semanas es cercano ~~ 80% per_? casi el 25% l?re~en­
Manifestaciones clínicas tan reapertura ductal. La mdometacma está contramdtca-
grado de aumento de la vascularidad pulmonar después
de los 2 o 3 años de edad, es recomendable también el da en pacientes con insu?ciencia ren_al.severa_Y en pa-
La presentación clínica de los pacientes con ductus
c~erre quirúrgico, ya que la sobrecarga de volumen eró- arterioso persistente depende de la magnitud del corto-
cientes con sangrado act1vo. En los ultimos anos se ha
mea puede llevar a un cuadro de miocardiopatía dilatada propuesto el uso de indometacina en una terapia prolon-
circuito de izquierda a derecha y de la patología asocia- gada con una dosis diaria durante 7 días que tendría una
en el mediano o largo plazo. Otra indicación de cierre
da. Como ya se dijo, la magnitud del cortocircuito de- menor incidencia de reapertura, pero aún este beneficio Fig. 228-3. Tipos de comunicaciones interauriculnres (Nadas' Pedía-
quirúrgico de una CIV es el desarrollo de insuficiencia pende del diámetro del ductus y de la relación entre las trie Cardiology, Mosby-Year book, 1992).
aórtica por prolapso de un velo valvular, situación que no está demostrado con claridad. Si el cierre farmacoló-
resistencias vasculares pulmonar y sistémica; dada la gico fracasa o está contraindicado por la condición del
tiende a ser progresiva por lo que es conveniente la ciru-
mayor rapidez del descenso posnatal de la resistencia paciente, se plantea cierre quirúrgico aun en prematuros
gía temprana. Se debe considerar que hoy la cirugía es
vascular pulmonar en el pretérmino y la menor capaci- extremos.
por lo general correctora, realizándose con una mortali-
dad del corazón de manejar sobrecarga de volumen, los En el recién nacido de término, lactante o niño mayor de la relación entre la distensibilidad ventricular derecha
dad que se acerca al 1% en los niños mayores de 3 me-
ses, siendo algo mayor en los menores de esta edad .. recién nacidos prematuros con ductus persistente son que se presenta con un ductus arterioso sintomático de- e izquierda. Este cortocircuito lleva a una sobrecarga de
sintomáticos al segundo o tercer día de vida. No es in- be indicarse el cierre quirúrgico con la mayor brevedad. volumen· importante de las cavidades auricular y ventri-
Es frecuente que lactantes con CIV con repercusión
frecuente que en el pretérmino el ductus persistente pre- Si se trata de un ductus asintomático en un paciente me- cular derechas, la que suele ser bien tolerada durante los
hemodinámica tiendan a mejorar clínicamente después sente poca manifestación clínica durante el curso de una
de los 6 meses de edad, al disminuir el cortocircuito de nor de 6 meses se puede esperar el cierre espontáneo primeros años de vida. Por otra parte, el hiperflujo pul-
izquierda a derecha. Esto se puede. deber a la tenden.cia al membrana hialina, pero al mejorar este cuadro o al usar dentro de los primeros 6 meses de vida; si éste ocurre en monar secundario al cortocircuito auricular también es
surfactante la.signología ductal se hace evidente. El cua- mayores de 6 meses se indica cierre ductal por el riesgo bien tolerado en ese período, ya que no se asocia con hi-
cierre espontáneo de la CIV, al desarrollo de obstrucción
en el tracto de salida del ventrí@ulo derecho, o al aumen- dro cl[nico del ductus persistente en'el prematuro se ca- de endocarditis infecciosa. En los últimos años se han pertensión pulmonar transmitida como ocurre en los c.or-
ractenza por pulsos amplios, precordio hiperactivo, ta- desarrollado técnicas para el cierre del ductus arterioso tocircuitos a nivel ventricular o arterial; por este mot1voa
to de la resistencia vascular pulmonar. El cietTe espontá-
quicardia, con frecuencia ritmo de galope, un segundo
n~o de la CIV puede oc~rr:ir hasta en el 50% de los pa- ruido algo desdoblado y de intensidad aumentada y un
persistente a través de catéteres; estas técnicas utilizadas el daño vascular pulmonar irreversible secundario al hi-
ctentes. ya sea por crec1m1ento e hipertrofia muscular, en lactantes y en niños mayores presentan resultados va- perflujo ocurre mucho más tarde y es excepcional antes
soplo sistólico eyectivo de duración variable paraester- riables, aunque en general con una !nci~encia de duct~s de la tercera década.
formac1ón de un tejido membranoso, aposición del velo
n~l izquierdo alto. El sopl? continuo en maqui~aria, ha- residual claramente mayor que la ctrugm. En la actuali-
septal de la tricúspide o prolapso de un velo aórtico.
bitual en el lactante o el mño mayor, rara vez se detecta dad existen grupos que están utilizando co~ éxito "c~ils"
Cuando la mejoría clínica se asocia a un soplo sistólico
en el prematuro. También se pueden presentar en el pre- para el cierre transcatéter de ductus pequenos en pacten- Manifestaciones clínicas
largo más eyectivo, que se ausculta paraestemal izquier-
do algo más alto, a un segundo ruido de baja intensidad término episodios de apnea y bradicardia. En el recién tes fuera del período neonatal. Asimismo se encuentra
y a un aumento de la hipertrofia ventricular derecha en el nacido de término, en el lactante y en el niño mayor, el en desarrollo una técnica toracoscópica para ligar el Por lo general los lactantes y los niños menores c~n
ductus arterioso persistente se presenta clínicamente en ductus. CIA son asintomáticos, salvo que este defecto se asocte
electrocardiograma, se sospecha el desarrollo de hiper-
trofia y obstrucción infundibular y se realiza una ecocar- forma variable de acuerdo con la magnitud del cortocir- a otra cardiopatía o a un daño parenquimatoso pulmonar.
cuito: se puede detectar en un niño asintomático por la En ocasiones se observan lactantes sintomáticos con cua-
diografía que confim1a el diagnóstico; dado el carácter
presencia de. pulsos amplios, de un precordio hiperacti- Comunicación interam·icular (CIA} dros respiratorios a repetición y pobre progreso po!lderal.
progresivo de la estenosis infundibular esta evolución
vo y en parttcular, de un soplo continuo en maquinaria En la edad escolar algunos pac1entes presentan d1snea a
tiene indicación de corrección quirúrgica. Si la mejoría
p~raesternal_izqu_ierdo alto~ o bien presentarse en un pa- La comunicación interauricular es otra de las cardio- esfuerzos moderados y pacientes mayores evidencian
clínica se asocia a un segundo ruido intenso y a aumento
Ciente con htstona de taqmpnea y cuadros respiratorios patías congénitas habituales, correspondiendo. a cerc~~el disnea a esfuerzos menores y trastornos del ritmo. Los
del componente de la hipertrofia ventricular derecha del frecuentes, de dificultad para alimentarse y mal incre-
electrocardiograma se debe sospechar que se ha produci- 10% de ellas. Ocurren con mayor frecuencm en nmas pacientes con CIA tipo ostium primum suelen ser más
mento ponderal, con un examen físico caracterizado por (ostium secundum). La más común es la C/A tipo oslÍfl!ll sintomáticos, dado que al cortocircuito auricular se pue-
do un aumento de la resistencia vascular pulmonar. Co-
pulsos muy amplios, precordio hiperactivo, soplo conti-
mo ~? se discutió, la com?i.nación de hiperflujo e hiper- secundtmt, ubicada en el centro del septum con relac10n de asociar insuficiencia mitra!. En el examen físico car-
tenston pulmonar transm1t1da producida por una CJV nuo en maquinaria y signos de insuficiencia cardíaca al foramen oval (fig. 228-3); menos frecuente es la CIA díaco pueden presentar sólo un soplo sistólico e~ectivo
congestiva.
amplia lleva a daño vascular pulmonar con el consi- tipo ostium prinwm o canal AV parcial, secundaria al de- suave, inespecífico, en foco pulmonar en los .pnmer~s
El electrocardiograma no suele ser útil ya que no sarrollo anormal de los cojinetes endocárdicos, que se meses de vida, por lo que la CIA puede pasar madverti-
guiente aumento de la resistencia vascular pulmonar y
disminución del cortocircuito de izquierda a derecha. Es- presenta alteraciones; en pacientes con ductus amplios ubica en la porción in~erior del .septum .Y ,se .asocia con da; ya en el preescolar por lo general se encuentra la aus~
te daño vascular pulmonar puede hacerse irreversible a la de larga evolución se observa crecimiento auricular iz- anormalidades de las valvulas m1tral y tncusp1de; un ter- cultación cardíaca clásica caracterizada por un segundo
edad de 12 meses y avanzar hacia un síndrome de Eisen- quierdo e hipertrofia ventricular izquierda. La radio- cer tipo es la C/A de seno venoso que se ubica en la por- ruido desdoblado amplio sin variación respiratoria (des-
menger. por lo que ante la sospecha de un aumento de la grafía de tórax revela cardiomegalia sobre la base de ción posterior del septum con ,relación a la ll~gada de las doblamiento fijo), un soplo sistólico eyectivo paraester-
resistencia vascular pulmonar en un paciente con CIV cavidades izquierdas y aumento de la vasculatura pul- venas cavas. siendo mucho mas frecuente la ttpo cava su- nal ízquierdo alto secundario. una estenosis ~elat!v_a de la
monar: en niños mayores se advierte también una aor- perior que se extiende hasta la vena misma y puede aso- válvula pulmonar y una rodada protomesodmstol!ca pa-
debe estudiarse nípidamente y si el daño es aún reversi-
ble indicar el cierre quirúrgico. ta dilatada. El ccocardiograma Doppler permite confir- ciarse a con el drenaje anómalo de las venas pulmonares raesternal izquierda baja secundaria a una estenosis rela-
mar el diagnóstico visualizando el ductus, y particu- derechas. Existe un cuarto tipo que no se asocia a un de- tiva de la válvula tricúspide. El !lujo sanguíneo a través
larmente detectando el cortocircuito de izquierda a de- fecto del septum interauricular y ocurre cuando el seno de la CIA no genera soplo cardíaco. Cuando se trata de
Duetos arterioso persistente r~cha a través de él; además. permite evaluar signos in- coronario que drena nom1almente .'? aurícula. derecha no un paciente con una CIA tipo ostium primum puede tam-
directos de la magnitud del cortocircuito reflejado tiene techo, por lo que queda tamb1en comumcado con la bién auscultarse un soplo holosistólico en el ápex secun-
El duct_us o conducto arterioso, que corresponde a un sobre todo en la sobrecarga .de volumen auricular (re- aurícula izquierda. . . . dario a insuficiencia mitra!.
lación aurícula izquierda/aorta mayor de 1.3) y ventri- Como ya se mencionó, la magmtud del cortoc1rc_:uto El electrocardiograma suele revelar un bloqueo in-
vaso que comunica la arteria pulmonar con la aorta des- cular izquierdas. producido a través de una CIA depende de su tamano y completo de rama derecha y en ocasiones algún grado de
Cardiopatías congénitas acian~ticas 1419
1418 Enfermedades del aparato cardiovascular
débito sistémico o pulmonar, por lo que 1 ~ roayoña tie-
cardíaca. El paciente siente u~ do!or torá;ico agudo Y. rá- nen cortocircuito obligado de izquierda a derecha, de ~e­
crecimiento auricular e hipertrofia ventricular derechas; piratorios a repetición, pobre progreso ponderal y signos
pidamente desarrolla insufictencta cardmca c<!ng~s.tiva, recha a izquierda o bidireccional. P?r otra parte ~n das
en las CIA tipo seno cava superior puede haber un ritmo de insuficiencia cardíaca global.
aunque en ocasiones se presenta d~ !orma más m.stdlOsa. cardiopatías con estenosis e& necesariO que las ~avt a es
auricular bajo, y en las tipo ostium primum por lo gene- El electrocardiograma característico tiene eje de QRS
En el examen físico llama la atenc10n la presencm d~ un que anteceden a la obstrucción, eleven ~us prestones pa~
ral se encuentra un eje eléctrico de QRS superior e iz- superior e izquierdo; en los pacientes con canal A-V par-
quierdo. En la radiografía de tórax se observa cardiome- cial se observa crecimiento de cavidades derechas, y en
soplo cardíaco continuo, similar al del ductus arten<!so lograr mantener el débito cardt~~o. ~s 1 : ~n una esten_~sts
permeable. El diagnóstico se puede hacer con ecocar~l!O­ valvular aórtica se eleva la prestan ststohc~ del ventucu-
galia leve o moderada en base a cavidades auricular y aquellos con canal A-V completo se observa hipertrofia
ventricular derechas, un tronco de arteria pulmonar dila- bivenlricular y con frecuencia crecimiento biauricular.
grafía y angiografía o cualquiera de ellas y el tratanuen- lo izquierdo, y si la estenosis es severa la htpertr<;>~a v.en-
tado y vasos pulmonares prominentes y dilatados. El La radiografía de tórax muestra cardiomegalia sobre la to es quirúrgico. tricular izquierda lleva a un aumento de ~a prestan ~Jas­
ecocardiograma pem1ite visualizar el tipo de defecto, la base de las cavidades derechas en el canal A-V parcial, tólica ventricular, aumento que se transm~te a la auncula
ubicación, tamaño, repercusión en las cavidades cardía- cardiomegalia global en los pacientes con canal A- V izquierda, a las venas pulmonares! al c~p1lar pulmonar Y
cas derechas y presencia de defectos asociados; la eco- completo y vasos pulmonares dilatados y prominentes. Fístula coronaria por último a la arteria pulmonar, tmp!tcando una so;~e­
cardiografía transesofágica es de gran ayuda en pacientes La ecocardiografía es diagnóstica de canal A-V, infor- carga para el ventrículo derecho. La htpe.rtrofia Y la 1.a-
En esta cardiopatía, también i?frecuent~, se produc.e tación de las cavidades cardíacas co~stttuyen mecams-
mayores con CIA con mala ventana acústica transtoráci- mando también del compromiso de válvula(s) auriculo-
ventricular(es), de la magnitud de la insuficiencia valvu- una comunicación entre una artena coronm:a Y una cav~­ mos de compensación para estas car~hopattas.
ca. En general no se realiza cateterismo cardíaco con fi-
lar y del grado de sobrecarga de volumen de las cavida- .. dad cardíaca. Suele ocurrir entre la ~~ronana Y el ventri- En laaunas cardiopatías obstructtvas severas la pre~
nes diagnósticos en un paciente con CIA, salvo cuando
culo derecho o aurícula derecha. Chmcamente se. presen- sencia d; un ductus arterioso permeable o d': un foramen
hay defectos asociados que lo ameriten. des cardíacas.
tan con un precordio hiperactivo y un.sopl? <;ontmuo pa- oval amplio (CIA) es absolutam~nte necesar!a para man-
Los pacientes portadores de canal A-V completo de-
raestemal izquierdo, realiz~dose el d!agnostico c?n eco- tener el débito sanguíne~ y la VIda .del pactente, lo que
sarrollan enfermedad vascular pulmonar precozmente,
cardiografía y angiografía. Su !fatanuen.t? es la bgadura constituye las cardiopat1as dependientes del duetos Y
Tratamiento por lo que hoy se recomienda su reparación quirúrgica
entre los 3 y 6 meses de edad. Esta cirugía tiene una quirúrgica, y en los últi:nos anos tambie~. se. h~ estado CIA dependientes. En una atresia aórtica el ductus es
Todo paciente con diagnóstico de comunicación ínter- mortalidad cercana al 5%. En:los pacientes con canal A- utilizando la embolizacion transcatéter de cotls . fundamental para que la arteria r:u~monar ~esvfe parte d~
auricular tiene indicación de cierre quirúrgico, a la edad V parcial la cirugía correctora suele realizarse después su flujo a la aorta y permita un deb1to cardmco aceptable,
en que el riesgo quirúrgico se encuentra minimizado, por de los 2 años de edad, salvo en aquellos con insuficien- en una atresia pulmonar el ductus es fundamental para
lo general entre los 2 y 4 años, antes de iniciar su vida es- cia mitral moderada o severa que es necesario operar CARDIOPATÍAS OBSTRUCTIVAS ue haya flujo pulmonar aportado por la aorta; y en una
colar. Si los pacientes son sintomáticos, la cirugía se de- antes. No es infrecuente que pacientes operados de estas ~tresia tricuspídea la presen~ia de u~a CIA ,es absoluta-
Se clasifican como cardiopatías congénitas obstructi- mente necesaria para que extsta débtto cardmco.
be realizar más temprano. Hoy la cirugía de las CIA os- cardiopatías requieran más tarde un recambio valvular
vas a todas aquellas que impide~ o ~ificultan el normal Las sobrecaraas de presión ventricular que se pr<!duce
tium secundum y seno venoso tiene una mortalidad infe- mitra!.
flujo sanguíneo a través del lado I~qmerdo o. dell_!ldo de- con relación a ia obstrucción de los tractos ~e salida Y
riqr al 1%; en los pacientes con CIA ostium primum el recho del corazón; por lo tanto extsten card10pat1as o~s­
riesgo es mayor por la frecuente necesidad de reparación grandes arterias, lleva a una h!~ertrofia ventricular co~1-
tructivas izquierdas y derechas (t~bla 228-4). L~s c~rdto­ pensatoria; cuando la obstruccton es severa este mecan.ts-
de la válvula mitra!. Pacientes con CIA tipo ostium se- Drenaje venoso anómalo pulmonar pa~cial
patías obstructivas der~chas .asoctadas a cortoctr;mto ~e mo compensatorio puede fallar am:nent3:~do las ~resiO~
cundum pequeñas diagnosticádas en período de lactante
derecha a izquierda y cianosts,_qu~ sot!la may~n~, ser!ln nes diastólicas y produciéndose dtlatac10n ventr~c~Iar.
pueden cerrar en los primeros 2 años de edad, por lo que Corresponde a la llegada de una o más venas pulmo-
sólo se observan. Si la cirugía se realiza en pacientes ma- nares a la aurícula derecha o a alguna vena que drene a
tratadas en el capítulo 229: "Cardtopattas congemtas cia- De manera paralela ocurre un aumento de 1~ a~tlvtdad
yores, ya sintomáticos, es frecuente que los síntomas no ella, por lo que constituye un cortocircuito de izquierda a nóticas". · simpática, que lleva a una mayor fuerza contractii.Y a un
se resuelvan del todo pero al menos no progresan como derecha a nivel auricular. Es una cardiopatía infrecuente. aumento en la frecuencia cardíaca. El mayor trabaJ~ ven-
ocurre en la evolución natural. En los últimos años se Las venas pulmonares pueden drenar a la vena cava su- tricular lleva a un incremento del con~?mo de oxtgeno
han estado desarrollando técnicas para cerrar CIA a tra- perior, aurícula derecha, seno coronario o vena cava in- Fisiopatología miocárdico, pero cuando la obstrucc10n es sevc:ra, el
vés de catéteres utilizando diferentes dispositivos, con ferior. A menudo el drenaje anómalo pulmonar parcial se aporte de oxígeno se encuentra afect~do da~a la dt~cu!­
La obstrucción al flujo sanguíneo ocurre co~ más fre- tad que implica para el flujo coron~~to presiOnes dtasto-
resultados subóptimos, por lo que aún se consideran co- asocia a CIA. Cuando todas las venas pulmonares drenan
mo experimentales. a la vena cava inferior en su unión con la aurícula dere-
cuencia en los tractos de salida de c.ada ventr!culo, pu- licas ventriculares elevadas y una d1astole ~reve. Las p~­
cha, constituyen el síndrome de la cimitarra, al que se
diendo producirse también a cualqmer otro mv_e_l de la redes auriculares también responden con h~~ertr~fia Y di-
circulación sistémica o pulmonar. Esta obstruccJOn pue- latación frente a una sobrecarga de pres1on, s1endo el
asocia hipoplasia pulmonar derecha y secuestro lobular
de ser total, como en las atyesias d~ válvulas o grand<:s componente de dilatación más marcado en .ella~.
Canal auriculovcntricular pulmonar. Los drenajes venosos anómalos pulmonares arterias 0 parcial y de severtdad vanablc. lo que deno~m­
o defecto septal auriculovcntricular parciales se presentan clínicamente como una CIA, con Las cardiopatías obstructivas del l~?o lzqu~erdo del
namos ~stenosis. Cuando existe cardiopatía con a!rcsta o corazón llevan a un aumento de la preston venosa pultno-
dilatación de las cavidades derechas e hiperflujo pulmo-
El canal o defecto septal auriculoventricular es una nar. De acuerdo con la cuantía del cortocircuito de iz-
estenosis muy severa, el flujo sanguíneo es desvtado de nar que se transmite al capilar ~u.lmonar y favorece la
cardiopatía relativamente frecuente (5% de las cardiopa- quierda a derecha, número de venas y territorio pulmo-
su trayectoria habitual. con el fin de lograr mantener el trasudación de líquido al inter~tt~}? pulm<!nar y los al-
tías congénitas) secundaria al desarrollo anormal de los nar involucrado y la patología se decide la necesidad y el véolos. líquido que el sistema lmlattc? no ~~~mpre es ca-
cojinetes endocárdicos. De acuerdo con la severidad del momento del tratamiento quirúrgico. paz de reabsorber produciéndose la dtlataclo~ de sus v~­
compromiso cardíaco varía desde una CIA tipo ostium sos. Este líquido pulmonar interfiere con el mterca?lbto
primum, por lo general con una fisura mitra! asociada, Tabla 228-4. Cardiopatías obstructims gaseoso y Ja ventilación, y clínicam~nte l.leva .a taqu.1pnca
denominada canal A-V parcial; hasta el canal A-V com- Ventana aortopulmonar y compromiso respiratorio progresiVO, mcluyen~o ede-
pleto en que existe un defecto septal del centro del cora- a) Cardiopatías obstructivas izquierdas ma pulmonar y derrame pleural. Como. ya se ~IJO• este
zón que compromete el septum interauricular (ostium Corresponde a una cardiopatía rara en la que existe Aorta bicúspide compromiso pulmonar puede lleyar a htperténslon arte-
primum) y el septum interventricular (CIV muscular una amplia comunicación entre la aorta ascendente y la Estenosis aórtic.a valvular rial pulmonar y sobrecarga ventncular derecha.
posterior) y una válvula auriculoventricular única. Por lo arteria pulmonar, y que produce sintomatología y signo- E.'itenosis subaórtica
tanto, constituye una cardiopatía en la que se combina el logia similar a un ductus amplio. El diagnóstico se reali- Estenosis aórtica supravah·ular
cortocircuito de izquierda a derecha en los niveles auri- za con ecocardiografía y angiografía, y su tratamiento es Coartación aórtica Cardiopatías obstructivas izquierdas
cular y ventricular, y además con frecuencia una insufi- la cirugía correctora con circulación extracorpórea. Interrupción del cayado aórtico . .
ciencia de la válvula A-V. Esta cardiopatía suele ocurrir Síndrome de hipoplasia de corazón ¡zqmerdo Aorta bictíspide
en pacientes con anomalías cromosómicas, siendo lacar- Cor triatriutum
diopatía más característica de los niños con síndrome de Fístula del seno de Valsalva Estenosis mitral La válvula aórtica está normalmente constituida por
Down. tres velos deh!~dos y simétricos (tricúspi~~). El 2 al _3%
Clínicamente los pacientes con canal A-V parcial se La ruptura de un seno de Valsalva hacia el ventrículo b) Cardiopatías obstructh•as derechas de la poblaciÓn tiene una válvula con fuston de co~~su­
presentan .como una CIA con insuficiencia mitra! asocia- derecho o aurícula derecha, por anomalía estructural de Estenosis pulmonar \'al\'ular ras y funcionalmente de dos velos, con apertura en bo-
da; aquellos con canal A-V completo .tienen un cuadro éste, o prolapso con relación a una CIV o ambos, produ- Estenosis de ramas pulmonares ca de pescado". orificio excéntrico y velos con una aper-
clínico similar a una CIV muy amplia, con cuadros res- ce una brusca comunicación entre la aorta y la cavidad
1420 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas acia~6ticas 1421

tura incompleta que forman un "domo". Se diagnostican chas. La radiografía de tórax revela cardiomegalia, fragma membranoso delgado que se ubica entre el sep- frente a la coartación aórtica, cuando él se encuentra per-
clínicamente por el hallazgo de un soplo sistólico eyecti- congestión venosa y edema pulmonar. El electrocardio- tum interventricular y la válvula mitra!, de 6 a 12 mm por meable y, en particular cuando su extremo aórtico per-
vo suave paraesternal alto, irradiado al cuello y asociado grama muestra hipertrofia ventricular derecha; el ecocar- debajo de la válvula aórtica, y por formación de un espo- manece amplio, la obstrucción al flujo puede pasar desa-
con un clic de eyección. El diagnóstico lo confirma la diograma muestra la válvula aórtica estenótica, hipocon- lón fibromuscular en el tracto de salida ventricular iz- percibida; en la medida que se cierra el extremo aórtico
ecocardiografía. tractilidad ventricular izquierda e incluso signos de fi- quierdo, que causa obstrucción tuneliforme o hipertrofia del ductus se produce una obstrucción progresiva evi-
Estas válvulas bicúspides tienen un riesgo claramente broelastosis, y con frecuencia cortocircuito a nivel auri- septal difusa como ocurre en la miocardiopatía hipertró- denciándose el ínicamente.
mayor que !_as válvulas normales de desarrollar estenosis cular con dilatación de las cavidades cardíacas derechas. tica. Esta última causa de estenosis subaórtica se discute Si el cien-e ductal ocurre con rapidez en el período neo-
o insuficiencia aórtica o ambas, y pueden ser el sustrato Los niños mayores con estenosis aórtica suelen ser en el capítulo de enfern1edades del miocardio. Tanto la natal se produce un cuadro clínico similar al de la esteno-
de una endocarditis infecciosa. Por lo tanto los pacientes asintomáticos, salvo en casos más severos en que pueden estenosis subaórtica membranosa como la fibromuscular sis aórtica severa, con un recién nacido polipneico, pálido,
portadores de válvula aórtica bicúspide sin alteración presentar dolor torácico o epigástrico y síncope. Por lo se presentan después del período neonatal y se pueden frío, con pulsos débiles (en particular femorales), con as-
f~ncional pueden hacer una vida normal, pero es conve- general se diagnostican por hallazgo de soplo cardíaco asociar a otras cardiopatías como CIV, coartación aórti- pecto de sepsis. El electrocardiograma revela hipertrofia
mente que se controlen cada 1 o 2 años durante el perío- sistólico eyectivo rudo paraesternal izquierdo y derecho ca y canal A-V. La estenosis subaórtica produce un jet ventricular derecha, y la radiografía de tórax, cardiomega-
~o de crecimiento, y que reciban profilaxis de endocardi- alto que se irradia al cuello y también al ápex, a menudo excéntrico de flujo sanguíneo de alta velocidad que daña lia, congestión venosa y edema pulmonar. La ecocardio-
tis frente a procedimientos quirúrgicos o dentales. asociado con un clic de eyección, a un primer ruido nor- la válvula aórtica, llegando a causar insuficiencia valvu- grafía muestra la coartación aórtica y permite estimar su
mal y a un segundo ruido que no se desdobla. El electro- lar progresiva. severidad, evalúa el compromiso ventricular izquierdo, la
cardiograma puede ser normal incluso con estenosis se- Clínicamente se detectan por hallazgo de un soplo car- situación del ductus arterioso y suele revelar un cortocir-
Estenosis aórtica valvular vera, aunque con frecuencia en estos casos se observa hi- díaco en pacientes en general asintomáticos. Este soplo cuito de izquierda a derecha a nivel auricular con sobrecar-
pertrofia ventricular izquierda asociada con aplanamien- se caracteriza por ser sistólico eyectivo largo paraester- ga de volumen de las cavidades derechas. Estos pacientes
Es una cardiopatía relativamente frecuente, alcanzan- to o inversión de la onda T y, en ocasiones, desnivel de nal izquierdo medio con irradiación al cuello, pudiendo responden de manera limitada al tratamiento médico, aun-
do alre?edor del 5% de las cardiopatías congénitas. La ST que se hace más evidente con el ejercicio. La radio- confundirse con estenosis valvular aórtica· y en algunos que algún beneficio puede obtenerse con inotrópicos y
estenosis valvular congénita ocurre en válvulas bicúspi- grafía de tórax puede ser normal o revelar dilatación casos incluso con CIV. La ecocardiografía permite con- diuréticos mientras se prepara para cirugía. Los casos más
de en el 85% de los pacientes y en válvulas monocúspi- posestenótica de la aorta ascendente. La ecocardiografía firmar el diagnóstico, precisando el tipo de estenosis, la severos son dependientes del ductus, siendo necesario ini-
de en el resto. La obstrucción es producida por el peque- revela la válvula estenótica, la hipertrofia ventricular iz- magnitud de la obstrucción y detecta la presencia de la ciar infusión continua de prostaglandina E 1 para dilatar el
ño orificio que dejan la fusión de comisuras, por velos quierda, y muy importante, el Doppler estima e] gradien- insuficiencia valvular aórtica asociada. Se indica trata- ductus y con ello la coartación, y permitir el p_aso de san-
valvulares gruesos y rígidos. Cuando la estenosis es muy te sistólico de presión transvalvular aórtica. El cateteris- miento quirúrgico de acuerdo con la severidad de la obs- gre desde la arteria pulmonar y mejorar el débito si~témi­
severa ya en la vida fetal, al igual que en la atresia val- mo cardíaco en general no se realiza con un fin diagnós- trucción. como en la estenosis valvular aórtica, y más a co. Así, en condiciones algo más estables se refiere a ciru-
vular aórtica, el flujo es desviado del corazón izquierdo tico, sino terapéutico. menudo frente al hallazgo de insuficiencia valvular aór- gía rápidamente para resecar la coartación y reanastomo-
produciéndose hipoplasia ventricular izquierda y de aor- tica por mínima que sea, independientemente de la seve- sar la aorta. Algunos centros han intentado el uso de caté-
ta ascendente. ridad de la obstrucción. En algunos centros se considera ter balón en estos pacientes con regulares resultados y
Al nacer un niño con estenosis aórtica severa, si no Tratamiento la dilatación por catéter balón en la estenosis subaórtica muy alta incidencia de recoartación.
hay comunicación interauricular (foramen oval), el au- membranosa. Si la coartación aórtica no es muy severa y se asocia
mento de la presión _auricular izquierda lleva rápidamen- La indicación de tratamiento depende de la severidad con un ductus que luego de cerrado permanece con su
te a edema pulmonar. Si el foramen oval está permeable de la estenosis, de la edad del paciente y de su sintoma- extremo aórtico amplio (divertículo ductal), el desarrollo
se produce un cortocircuito de izquierda a derecha, con tología. En el recién nacido con insuficiencia cardíaca se Estenosis aórtica supraJ'alvular de obstrucción puede tomar semanas o meses, dando
sobrecarga de volumen de cavidades derechas, menor hi- intenta mejorar las condiciones generales con diuréticos tiempo al desarrollo de hipertrofia ventricular izquierda
pertensión auricular izquierda y menor edema pulmonar, e inotrópicos, debiendo decidirse entre una valvotomía Corresponde a un estrechamiento difuso de la aorta as- compensatoria y de vasos colaterales que saltan la obs-
pero también menor débito cardíaco. Si la estenosis no es quirúrgica o por catéter balón. La decisión entre estas cendente. inmediatamente por sobre el margen superior trucCión. En esta situación, el paciente puede ser asinto-
tan severa, por lo general los recién nacidos y lactantes dos alternativas no está aún. bien definida, ya que ambas de los senos de Valsalva y de la emergencia de las.arte- mático, presentar disnea de esfuer-zo o claudicación in-
compensan desarrollando hipertrofia ventricular. La es- técnicas tienen similar éxito en liberar la obstrucción y rias coronarias. Aunque la estenosis supraaórtica puede termitente de las extremidades inferiores con el ejercicio;
tenosis valvular aórtica congénita suele ser progresiva, una mortalidad relativamente elevada en el neonato, por ocurrir en forma aislada, suele formar parte del síndrome el diagnóstico suele sospecharse por el hallazgo de hiper-
ya que el orificio valvular no crece en la misma propor- lo que la experiencia de cada centro es fundamental en la de Williams (retardo mental, fascies peculiar, hipercalce- tensión arterial en las extremidades superiores. En el
c~ón que el débito cardíaco, ocurriendo importantes cam- decisión. En el lactante sintomático o con un gradiente mia en el período de lactante y estenosis de las arterias examen físico se destacan los pulsos firmes de las extre-
biOs en el grado de obstrucción en los períodos de creci- sistólico de presión transvalvular aórtica mayor de 60 sistémicas y pulmonares). La auscultación cardíaca es si- midades superiores y los pulsos débiles de las inferiores,
miento físico más nípido. mm Hg o ambos, se realiza valvuloplastia por catéter ba- milar a la de la estenosis aórtica val\'ular; con frecuencia lo que se confirma midiendo la presión arterial que reve-
~a hipertensión sistólica y la hipertrofia ventricular iz- lón. En el preescolar o escolar con gradiente sistólico de la presión sistólica del brazo derecho es más alta que la la un gradiente sistólico de presión entre las extremida-
quierda de la estenosis aórtica se asocian a insuficiente presión transvalvular aórtica de 70 o más mm Hg, o en el del izquierdo (efecto Coanda). Los hallazgos electrocar- des superiores e inferiores. además de hipertensión arte-
riego coronario subendocárdico, en particular cuando las paciente con menor gradiente sintomático o con signos diográficos y radiológicos son similares a los de la este- rial del hemicuerpo superior. En la auscultación cardíaca
presiones diastólicas aórticas son bajas; esto explica la electrocardiográficos de isquemia se realiza valvuloplas- nosis valvular, pero no se observa la dilatación poseste- puede encontrarse un soplo sistólico. eyectivo paraester-
necrosis y la fibrosis subendocárdica observada en la es- tia por catéter balón. La complicación más frecuente de nótica de la aorta ascendente. La ecocardiografía y la re- nal alto y un clic con relación a la aorta bicúspide, aus-
tenosis aórtica severa. las alteraciones de repolarización la valvotomía aórtica, quirúrgica o por catéter balón es el sonancia magnética muestran la estrechez supraaórtica. cultándose un soplo sistólico eyectivo largo y" suave en el
que se evidencian en el electrocardiograma, e incluso el desarrollo de insuficiencia aórtica. Con ambos procedi- La indicación de tratamiento quirúrgico se realiza con dorso, y en ocasiones un soplo continuo generado por las
dolor anginoso, el síncope y la muerte súbita que pueden mientos se puede observar reestenosis a mediano o largo criterios similares a los de la estenosis valvular. colaterales. El electrocardiograma revela hipertrofia ven-
llegar a ocurrir en estos pacientes. plazo, cuyo tratamiento de elección en ausencia de insu- tricular izquierda, a veces asociado con alteraciones de la
ficiencia valvular importante es una nueva valvotomía repolarización ventricular. La radiografía de tórax puede
por catéter balón. Cuando la estenosis aórtica se asocia Coartacióll aórtica mostrar algún grado de cardiomegalia, observándose una
Manifestaciones clínicas con insuficiencia valvular importante se debe plantear re- aorta ascendente dilatada, y en el borde de la aorta· des-
cambio valvular. En general, la valvotomía aórtica se La estenosis localizada de la porción proximal de la cendente puede verse la dilatación pre;estenófica seguida
La estenosis valvular aórtica severa se presenta clíni- c01.1sidcra un tratamiento paliativo, que permite dismi- aorta descendente por una cornisa posterolateral, frente a de la ditatación posestenótica (signo del 3). En los niños
camente en el período neona!al con taquipnea mantenida, nuir el grado de obstrucción aórtica y postergar a edades la emergencia ductal, se denomina coartación aónica mayores se pueden observar surcos en la unión del tercio
y en el examen cardíaco un soplo sistólico eyectivo de mayores un eventual recambio valvular. vuxtacht~wl. Es relativamente frecuente, alcanzando cer- medio con el tercio medial del borde inferior de las cos-
intensidad variable de acuerdo al débito cardíaco. paraes- ca del 4o/c de las cardiopatías congénitas. Suele asociarse tillas producidos por las arterias intercostales hipertcn-
temul izquierdo medio, con frecuencia asociado con un con la válvula aórtica bicúspide y el síndrome de Turner. sas. La ecocardiografía permite definir la an~tomía de la
die de eyección. Si la estenosis es muy severa el pacien- Estenosis subaórtica En ocasiones se asocia con múltiples obstrucciones del coartación y el Doppler estimar el gradiente sistólico de
te s~ observa pálido, frío, con pulsos débiles y llenado lado izquierdo del corazón· incluyendo estenosis supra- presión a través de ella como forma de evaluar la severi-
cap1Iar lento, confundiéndose con un cuadro séptico. Si Corresponde a las cardiopatías en que se produce obs-· mitra!, válvula mitra! en paracaídas. estenosis subaó1tica dad de la obstrucción. El estudio angiográfico (fig. 228-
el foramen oval está pem1eable se observa un precordio trucción al flujo sistémico inmediatamente por debajo de y estenosis valvular aó1tica. constituyendo el síndrome 4) se realiza sólo cuando existe duda diagnóstica o mal-
activo y evidencias de crecimiento de las cavidades dere- la válvula aórtica. Puede ocurrir por fommción de un dia- de Shone. Dado que el ductus arterioso se encuentra formaciones asociadas. ·
Cardiopatías congénitas acianót~cas 1423
1422 Enfermedades del aparato cardiovascular 1

ca en la edad escolar y obligar a un nuevo re~ambio. En


síndrome de DiGeÓrge. En general la inten11pción del ca- ra llevar al pacien~e en. relativ_as _buen~ condicione~ a un algunos casos de estenosis mitra! congénita se ha inten-
yado aórtico se presenta asociada con otras malformacio- procedimiento qutrúrgtco pahattvo. S1 se opta por mten-
tado la dilatación por catéter balón con resultados regu-
nes del corazón, como CIV amplia, doble salida del ven- tar una terapia con cirugía paliativa existe la alternativa
lares, en particular en los casos de estenosis subvalvular.
trículo derecho, atresia tricuspídea o defecto septal auri- del trasplante cardíaco, que se realiza en escasos centros
culoventricular. Al existir una interrupción del cayado del mundo y que aún se debe considerar como una tera-
aórtico, el flujo y la presión sanguínea de la aorta descen- pia experimental, o la cirugía de Norwood. Esta última
consta de tres etapas: etapa 1, en la que se secciona la ar- Cardiopatías obstructivas derechas
dente son absolutamente dependientes del cortocircuito
de derecha a izquierda a través del ductus arterioso. Si teria pulmonar y se utiliza para ampliar la aorta ascen-
La obstrucción en el corazón derecho puede ocurrir a
éste es amplio, la presión arterial y los pulsos en las arte- dente de tal forma que el ventrículo derecho queda bom-
cualquier nivel, ya sea de la válvula pulmonar, supraval-
rias de la aorta descendente pueden ser normales, pero la beando hacia la aorta, y se realiza una derivación aorto-
vular o subvalvular pulmonar, o de la válvula tricúspide.
saturación de oxígeno de sus territorios está algo dismi- puhnonar con la interposición de un tubo de Goretex pe-
Dado que la gran mayoría de las cardiopatías obstructi-
nuida; cuando el ductus se contrae, la presión y los pul- queño; etapa 11, que consiste en una operación de: Glenn vas derechas son cianóticas, éstas serán discutidas en la
sos del territorio de la aorta descendente disminuyen, lle- bidireccionar (anastomosis de la vena cava supenor a la
sección correspondiente. Sólo discutiremos la estenosis
gando a comprometer la perfusión sanguínea con el con- arteria pulmonar derecha), que se realiza alrededor de los
pulmonar valvular simple, ya que corresponde a una car-
siguiente desarrollo de acidosis metabólica e insuficien- 6 meses de edad, y etapa III, que consiste en comple!ar
diopatía acianótica obstructiva derecha. ·
cia renal. La infusión de prostaglandina E 1 es salvadora una operación tipo Fontan, al comunicar la vena cava m-
en estos casos al permitir mantener el ductus ampliamen- feriar a la arteria pulmonar derecha,lo que se efectúa al-
. . . . te permeable y llevar al paciente en buenas condiciones rededor de los 2-3 años de edad. Cada una de estas eta-
Estenosis pulmonar valvular
Fig. 228-4. Aortografía lateral de un recién nacido con coartación aór- a la cirugía necesaria para reparar la interrupción del ca- pas tiene mortalidad y morbilidad asociadas. aunque el
tica. Se obs_ervn paso de medio de contraste hacia el ductus arterioso.
yado aórtico. mayor riesgo es en la primera. Es otra de las cardiopatías congénitas relativame~te
frecuentes alcanzando el6 al 7% de éstas. En las formas
menos severas existen tres velos valvulares, con fusión
Síndrome de hipoplasia del corazón izquierdo Cor triatriatum parcial de los rafes que restringen la apertura de la válvu-
. ,La coartación aórtica con gradiente sistólico de pre- la por Io que tiende a formar u~ domo durante la sí~tole;
sten mayor de 20 mm Hg debe ser tratada en el momen- Este síndrome incluye a un grupo de malformaciones Corresponde a una anofl!alía ~e 1~ fusión de la ven_a en las formas más severas la valvula es gruesa pudtendo
to del diagnóstico; idealmente antes de los 4 años de cardíacas caracterizadas por una marcada falta de desa- pulmonar común con la auncula Izqmerda, quedando di- ser bicúspide o monocúspide. En estas últimas por lo ge-
edad dada la mayor incidencia de hipertensión crónica rrollo del lado izquierdo del corazón. Estas anormalida- vidida la aurícula en una cámara posterior a la que de- neral se produce hipertrofia infundibular del ventrículo
cuando se trata después. La coartación aórtica no tratada des incluyen aurícula y ventrículo izquierdos pequeños sembocan las venas pulmonares, y u~a anteri<;>r que se re- derecho, lo que causa también una obst;ucción subpu!-
se asocia con hipertensión arterial crónica y encefalopa- y estenosis o atresia de las válvulas mitra! o aórtica o de laciona con la válvula mitral y la oreJuela auncular; estas monar. Asimismo, en algunas formas mas graves el am-
tía hiperten~iva, insuficiencia cardíaca congestiva, ruptu- ambas; con mayor frecuencia coexisten la atresia aórti- dos cámaras se comunican por un orificio por lo general llo valvular es hipoplásico. En algunas forntas de esteno-
ra de aneunsma del polígono de Willis, endocarditis in- ca y la atresia mitra! asociadas con un ventrículo iz- restrictivo. por lo que clínicamente se present~n c~mo sis pulmonar valvular, como en la asociada al síndrome
fecciosa y ruptura de la aorta. El tratamiento médico no quierdo dimimwo. obstrucción de las venas pulmonares o estenosis mttral de Noonan. los velos son gruesos y mixo!Datosos. Las
~e~empeñ~ ningún papel, siendo peligroso el uso de an- La alteración hemodinámica fundamental es la ausen- severa. El diagnóstico se realiza con ecocardiografía y el formas más severas se presentan en el penado neonatal
tthtpertenstvos, ya que vasodilatan el territo-rio poscoar- cia de función ventricular· izquierda: el retorno venoso tratamiento es quirúrgico. como una cardiopatía cianótica por cortocircuito a nivel
tación disminuyendo la presión de perfusión en ese nivel. pulmonar pasa desde la aurícula izquierda hacia la dere- septál auricular, muchas veces dependiente del ductus,
El tratamiento habitual es la resección quirúrgica de la cha a través de un foramen oval o CIA, comunicación cuadro que será discutido en el capítulo 229: "Cardiopa-
coartación con reanastomosis terminoterminal de la aor- que con frecuencia es restrictiva, provocando hiP,érten- Estellosis mitral tías congénitas cianóticas". En la estenosis pulmonar
ta, y en ocasiones se usa la técnica del colgajo de la arte- sión venosa pulmonar; el ventrículo derecho adernás de moderada o moderadamente severa, el flujo pulmonar
ria subclavia izquierda. En los últimos años algunos gru- bombear sangre a la arteria pulmonar, lo hace hacia el te- Las formas más severas de estenosis mitra! forman puede ser mantenido en niveles adecuados por el ventrí-
pos preconizaron la dilatación por catéter balón de las rritorio sistén~ico a través del ductus arterioso, conducto patte del síndrome de h_ipoplasia de corazón izquierd<;>, culo derecho luego del cierre ductal. La mayoría de los
coartaciones aórticas nativas en los niños preescolares y que cuando ttende a contraerse provoca hipoperfusión que ya fue discutido. La estenosis mitra! puede ocumr niños con estenosis pulmonar moderada o leve crecen
escolares, con buenos resultados preliminares; sin em- sistémica y desan·ollo de hipoxia tisular y acidosis. · como una anomalía aislada o asociada conCIA, CIV, es-
tenosis aórtica, coartación aórtica, entre otros. La esteno- con normalidad.
bargo. aún hay detractores de esta técnica dada la mayor La gran mayoría de los recién nacidos con síndrome Clínicamentc.los niños con estenosis pulmonar mode-
incidencia de aneurismas con relación a la coartación ob- de hipoplasia del corazón izquierdo se presentan aguda y sis mitra! congénita puede ocurrir a nivel de los velos radamente severa pueden presentar cianosis leve en los
servada hace algunos años en la dilatación por catéter ba- gravemente enfennos, con signos de insuficiencia car- valvulares, a nivel subvalvular por fusión de las cuerdas primeros días de vida y con frecuencia desarrollan insu-
!ón. A_lgunos pa~ientes evolucionan en el posoperatorio díaca y respiratoria, y mala perfusión periférica que ha- tendíncas o por inserción de las cuerdas tendíneas en un ficiencia cardíaca derecha alrededor de Jos 6 meses de
músculo papilar único (válvula ~itral en paracaídas).
mmedtalo con hipertensión severa, distensión abdomi- cen sospechar un cuadro séptico (piel de color grisáceo, edad. Los pacientes .c~n estenosis pulmona_: mode~ada
nal. náuseas, liebre y en los casos más severos, infarto in- pulsos muy débiles y llenado capilar lento). Estos niños La estenosis mitra! congénita suele ser severa. presen- permanecen asintomaucos durante muchos anos, pudien-
testinal, lo que constituye el síndrome poscoartcctomía; en general fallecen en los primeros días de vida. La m- tándose durante el período de lactante con síntomas y sig- do presentar signos de insuficiencia cardíaca derecha en
este cuadro, que ~s r~ás frecuente en los niños mayores, diografía de tómx puede revelar diversos grados de car- nos de edema pulmonar e insuficiencia cardíaca. En la la edad adulta. La mayoría son detectados por .el hallaz-
auscultación se destaca un segundo ruido acentuado, una
se trata con un mrnuctoso control de la hipertensión arte- diomegalia y congestión venosa pulmonar; el electrocar- go de un soplo car?íaco en un examen físico de mt~n~.
rial. En el seguimiento de estos pacientes se observa re- di_ograrna muestra signos de crecimiento auricular y ven- rodada diastólica apieal con refuerzo presistólico y a me- ·En el examen cardrovascular puede palparse una actiVI-
coartación, en particular en los operados en el período tncular dere~l10s. El ecocardiograma es diagnóstico al nudo un soplo holosistólico asociado c.on. insufici~ncia ~i­ dad cardíaca sostenida paraesternal izquierda y un frémi-
neonatal, en un porcentaje variable que se acerca al 10%: mostmr las dtversas formas de hipoplasia ventricular iz- tral. El electrocardiograma revela crecm11ento auncular IZ- to paraesternal izquierdo alto; en la auscultación el pri-
en estos pacientes existe consenso de que el tmtamiento q~ierda, además ?e inf01:mar si hay restricción al flujo a quierdo e hipertrofia ventricular derecha. La radiografía de
mer ruido puede e~tar acentuado: s~el,e. ausculta.rse un
de elección es la dilatación por catéter balón. ntvel del septum mterauncular o del ductus arterioso-o de tórax puede mostrar cardiomegalia sobre la base de la au- clic de eyección y stempre un soplo srstolu;o e~ecttvo, de
ambos. Por lo general no es necesario realizar cateteris- rícula izquierda y la congestión venosa pulmonar. El eco- frecuencia alta y algo rudo. paraestemal tzqmerdo alto;
mo cardíaco ni estudio angiográfico. cardiograma permite realizar el diagnóstico específico. el
el segundo ruido es por lo general sua:'e .. ~n las esteno-
lnterrupcióll del cayado aórtico Aún no existe consenso sobre qué hacer con estos ni- tipo de estenosis y evaluar la severídad de ésta. sis pulmonares muy severas el so.rlo ststohco es de me-
ños, ya que en muchos centros se considera la hipoplasia El tratamiento médico es en general ineficaz. siendo
necesario realizar una cirugía que va desde la plastia de nor intensidad y no se ausculta che.
Se denomina interrupción del cayado aórtico cuando de corazón izquierdo como una patología fuera del alcan- El electrocardiogmma revela hipertrofia ventricular
existe un punto o segmento de atresia a lo largo de éste. ce terapéutico. y en otros se plantea la posibilidad de un la válvula hasta el recambio por una válvula protésica.
derecha en la estenosis pulmonar moderada y severa. La
El ~ayado aórtico puede estar interrumpido distal a la ar- tratamiento quirúrgico paliativo de alta morbimortalidad. Muchas veces resulta muy dificultoso colocar una válvu-
radioorafía de tórax puede mostrar la punta del corazón
terra_ subclavia izquierda, tipo A; entre las arterias sub- El manejo general consiste en mantener el ductus arterio- la protésica en un corazón pequeño; por otra parte una
algo ievantada y una arteria pulmonar prominente en el
~o per':lea~le con !nfusión de prostaglandina E 1, tratar la válvula adecuada para un lactante puede hacerse estenó-
clavm y .carótida izquierdas, tipo B. o entre las arterias borde izquierdo de la silueta ~ar~ía~a; la vasculatura pu}-
carótida izquierda e innominada. tipo C. El tipo B es el rnsufic1enc1a cardmca con el apoyo de drogas vasoacti- tica ya en el período de preescolar, debiendo recambiar-
monar se observa normal o dtsnunUida en las formas-mas
más frecuente y se asocia en el 48% de los casos con el vas y diuréticos y corregir la hipoxemia y la acidosis pa- se por una más grande, y ésta a su vez hacerse estenóti-
1424 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas aciaJ:!Óticas 1425

resistencia vascular pulmonar con el consiguiente au- miso de la contractilidad. La regurgitación valvular se Insuficiencia aórtica
mento de flujo pulmonar, produciéndose turbulencia en puede asociar con una estenosis relativa de esa válvula,
las ramas pulmonares que a esta edad son relativamente dado al aumento del flujo anterógrado que significa la La insuficiencia valvular aórtica de magnitud diversa
pequeñas dado el poco flujo que manejan en la vida fe- suma del volumen regurgitado más el volumen de eyec- se observa en pacientes con aorta bicúspide, estenosis
tal; esta turbulencia es mayor cuando existe anemia o ción habitual. subaórtica, crv subpulmonar o en pacientes posvalvulo-
CTA, y por consiguiente mayor flujo pulmonar. En gene- pl:t:;tia por e~tenosis aórtica. En todas estas situaciones la
ral el flujo sanguíneo de los primeros 6 meses de edad insuticiencia valvular tiende a ser progresiva salvo que
desarrolla las ramas pulmonares, desapareciendo el soplo Insuficiencia mitral se corrija la causa subyacente, cuando es posible, como
fisiológico en ese período. crv o estenosis subaórtica.
La estenosis patológica de las ramas pulmonares pue- La insuficiencia o regurgitación mitra] aunque puede Clínicamente se detecta por el hallazgo de un soplo car-
de asociarse a cardiopatías como la tetralogía de Fallot, ser congénita, es más a menudo una lesión adquirida, en díaco caracterizado por ser diastólico, de tonalidad alta
o bien presentarse como parte de un síndrome clínico particular con relación a la fiebre reumática. Se observa ("aspirativo"), e intensidad decreciente que se ausculta
como los síndromes de Alagille, de Williams, de rubéo- también en miocardiopatías de diversas etiologías, por mejor en espiración en la zona paraestemal izquierda alta;
la congénita o de Noonan. Clínicamente se detectan por dilatación del anillo valvular; en estenosis aórtica seve- el segundo ruido es suave~ con frecuencia se ausculta un
el hallazgo de soplo cardíaco en niños asintomáticos o ra; en el origen anómalo de la arteria coronaria izquier- · soplo sistólico eyectivo sugerente de estenosis aórtica y a
con historia de fatigabilidad fácil; este soplo es sistólico da, o en anomalías coronarias por enfermedad de Kawa- veces, una corta rodada diastólica en el ápex, soplo de
eyectivo, largo y rudo, y se ausculta en el foco pulmo- saki, se puede observar insuficiencia mitra! con relación Austin Flint, caúsado por el aleteo de la válvula mitra! en
nar, axilas y dorso. El electrocardiograma puede revelar a infarto o ruptura del músculo papilar. En enfermeda- relación con el jet de insuficiencia aórtica. Cuando la re-
hipertrofia ventricular derecha y la radiografía de tórax des como los síndromes de Marfan y Hurler la válvula gurgitación aórtica es importante lleva a una presión arte-
Fig. 228-5. Ventriculografía derecha en posición lateral de preescolar puede ser normal o revelar vasos pulmonares biliares mitral puede ser mixomatosa y evolucionar a insuficien- rial diferencial amplia y a pulsos arteriales amplios (celer),
con estenosis pulmonar valvular severa. disminuidos. La ecocardiografía puede visualizar cada cia importante. La insuficiencia mitra! congénita ocurre observándose la pulsación de los vasos del cuello. El elec-
vez mejor las ramas pulmonares y permitir el diagnósti- por cuerdas tendinosas cortas o mal insertadas o por am- trocardiograma puede revelar crecimiento ventricular iz-
co, pero el estudio angiográfico es aún el examen que bas por fisuras o cisuras valvulares accesorias; la fisura quierdo y alteraciones de T y ST sugerentes de isquemia
nos permite precisarlo. Cuando la estenosis es difusa, o "cleft" de la mitra! por lo general es.parte de un defec- subendocárdica~ la ecocardiografía revela la regurgitación
graves. El ecocardiograma permite confirmar el diagnós- formando parte de una hipoplasia de los vasos pulmona- to septal auriculoventricular o defecto de cojinetes en- aórtica, las características de la válvula y el tamaño y la
tico y evaluar la severidad de la estenosis al estimar el res centrales, o cuando es en sitios múltiples en general docárdicos. contractilidad del ventrículo izquierdo.
gradiente sistólico de presión transvalvular pulmonar. La no existe terapia posible. Si la estenosis es más localiza- La insuficiencia mitra! además de dilatar las cavidades El manejo de los pacientes con insuficiencia aórtica le-
·angiografía se realiza como parte del tratamiento, cuan- da y produce una obstrucción significativa se plantea la auricular y ventricular izquierdas, puede llevar a insufi- ve o moderada es en general médico, con el apoyo de di-
do se ha decidido realizar valvuloplastia por catéter ba- reparación quirúrgica o bien la dilatación por catéter ba- ciencia cardíaca izquierda y edema pulmonar. Clínica- gitálicos, diuréticos y en algunos casos, vasodilatadores.
lón (fig. 228-5). lón de alta presión; dada la tendencia a la reestenosis ob- mente, se diagnostica por el hallazgo de un soplo cardía- La excepción la constituye la insuficiencia aórtica secun-
La historia natural de la estenosis pulmonar valvular servada con ambas técnicas, en los últimos años se ha co holosistólico en ápex que se irradia a Ia.escápula y la daria a CIV o a estenosis subaórtica, aunque sea mínima,
leve y moderada es que prácticamente no se modi!llca estado preconizando el uso de mallas metálicas endo- axila izquierda, con frecuencia asociado con una rodada en la que el tratamiento es siempre quirúrgico de la le-
con el tiempo. Las estenosis pulmonares valvulares le- vasculares dilatables (stents) con resultados promiso- mesodiastólica de intensidad variable. sión que está provocando la regurgitación. En pacientes
ves, con gradientes sistólicos de presión transvalvular de rios. El electrocardiograma y la radiografía de tórax revelan con insuficiencia aórtica severa se plantea la cirugía, en
35 mm Hg o menos y que no presentan hipertrofia ven- signos de crecimiento de las cavidades izquierdas; el general para el recambio valvular, antes que se presente
tricular derecha en el electrocardiograma, en general no ecocardiograma muestra las características de la válvula, compromiso de la función sistólica ventricular izquierda.
tienen indicación de tratamiento, ya que este grado de CARDIOPATÍAS CON REGURGITACIÓN:'' sus cuerdas tendinosas. y músculos papilares, y la mag-
obstrucción no resulta en ninguna limitación para el pa- VALVULAR nitud de la regurgitación.
ciente. El tratamiento de elección para los niños con es- La regurgitación mitra! aguda es mal tolerada y no res- Insuficiencia tricuspídea
tenosis pulmonares valvulares moderadas y moderada- Corresponden a lesiones cardíacas en las que la sangre ponde al tratamiento médico, siendo necesario con fre-
mente severas es la dilatación de la v<ílvula por catéter eyectada por alguna de las cuatro cavidades del corazón cuencia el tratamiento quirúrgico: anuloplastia o recam- La regurgitación tricuspídea transitoria se observa a
balón, procedimiento que tiene un éxito supe1:ior al 90% retorna de manera parcial a esa cavidad a través de una bio valvular. En la insuficiencia mitra! de instalación sub- menudo en el recién nacido, por lo general en relación
y una baja incidencia de complicaéiones. En los niños válvula auriculoventricular o sigmoidea incompetente aguda o crónica es posible el manejo inicial con vasodila- con la asfixia perinutal. También se la observa en todas
con estenosis pulmonar severa o tl1(1dentdamente severa (tabla 228-5). La regurgitación puede ocurrir en más de tadores sistémicos como el captopril. y diuréticos, con la aquellas cardiopatías que producen dilatación ventricular
la dilatación por balón puede hacerse en el momento del una válvula. Aunque ocurre en válvulas congénitamente idea de posponer la cintgía: ésta consiste en el recambio derecha, o en malfommcioncs congénitas de la válvula
diagnóstico; en aquellos con estenosis moderada se pue- an6malas, tiene lugar 1mís a menudo en lesiones valvula- valvular. pero la supervivencia de las válvulas artificiales como la enfermedad de Ehsrcin y la atresia pulmonar con
de esperar hasta el año de edad cuando ellamaño del ni- res adquiridas como la enfcnnedad reumática. es limitada (en particular en los niños pequeños', en quie- septum intacto, descritas en la sección de cardiopatías
ño facilita el procedimiento. En las escasas ocasiones en El efecto de una regurgitación valvular es el de una nes sólo es posible poner una válvula pequeña). cianóticas.
que la valvuloplaslia por catéter balón no es exitosa, el sobrecarga de volumen de las cavidades cardíacas invo- Se denomina prolapso de la l'tílru/a mitra/ a la protru- Cuando la insuficiencia cardíaca es importante se ob-
tratamiento es quirúrgico. La reestcnosis posvalvulopas- lucradas: aurícula y ventrículo izquierdos en la insuti- sión hacia atrás de uno o los dos velos de la mitra! duran- serva dilatación e hiperactividad de cavidades auricular y
tia pulmonar es excepcional. ciencia o regurgitación mitra!; aurícula y ventrículo de- te la sístole, que ocurre en cerca del 5% de la población ventricular derechas. En la auscultación pueden detectar-
rechos en la insuficiencia tricuspídea; ventrículo iz- pedi<ítrica. No está claro aún si el grupo total de estos pa- se tercer y cuarto ruido cardíaco, además del soplo hoto-
quierdo en la insuficiencia aórtica, y ventrículo derecho cientes deben ser catalogados como patológicos, o sólo sistólico paraestemal izquierdo bajo característico de la
Estellosis de ramas pulmonares en la insuficiencia pulmonar. Esta sobrecarga de volu- aquellos en quienes el prolapso se asocia con velos val- insuficiencia. Cuando la regurgitación es masiva se ob-
men con frecuencia se asocia con hiperdinamia cardíaca vulares mixomatosos e insuficiencia mitra! o cualquiera serva ingurgitación yugular y hepatomegalia pulsátil. El
La estenosis "fisiológica" de ramas pulmonares es de y contractilidad cardíaca normal o aumentada, salvo en de ellos. Se f1a descrito como un fenómeno primario o electrocardiograma revela crecimiento auricular y ventri-
presentación frecuente a partir de la segunda a tercera se- etapas tardías de la enfermedad en que aparece compro- asociado con cuadros como síndrome de Marfan o de cular derechos: la radiografía de tórax, crecimiento auri-
mana de vida y hasta los 6 a 8 meses de ed<Jd. siendo una Ehlers-Danlos. La mayoría de estos pacientes son asinto- cularde'recho y el ecocardiograma precisa la anatomía de
de las causas 1mís importantes de soplo inocente o fun- máticos. aunque en una menor proporción puede asociar- la v;ílvula y la magnitud de la regurgitación.
cional de los primeros 6 meses de vida: es más común en se con dolor torácico intermitente. fatigabilidad y palpi- El tratamiento depende de la magnitud de la insufi-
recién nacidos de preténnino y de bajo peso. Se diagnos- taciones. La auscultación característica incluye un clic ciencia tricuspídea. utilizándose tratamiento médico en
tica por el hallazgo de un soplo cardíaco en un lactante Tabla 228-5. Ccmliopalías con regurgiwción mll'lllar las insuficiencias moderadas, y quirúrgico: plastia o re-
mcsosislólico y un soplo sistólico tardío. y el diagnósti-
asintomático; este soplo se caracteriza por ser sistólico lnsul'icicncia mitr.ll co definitivo se hace con ecocardiografía Doppler. Sólo cambio, en las severas. En la insuficiencia tricuspídea del
eyectivo entre 1 y 11/VI, auscultándose de igual o mayor requieren tratamiento aquellos con insuficiencia mitra! período neonatal es fundamental bajar la resistencia vas-
lnsul'icicncia aórtica
intensidad en el dorso y las axilas que paraesternal iz- lnsul'icicncia tricuspídca impo11ante: es recomendable indicar profilaxis de endo- cular pulmonar aumentando la fracción inspirada de oxí-
quierdo alto {foco pulmonar). Esta estenosis relativa de lnsul'icicncia pulmonar carditis en los· pacientes con prolapso asociado con insu- geno, hiperventilando e incluso obteniendo un pH arte-
las ramas de la arteria pulmonar se produciría al caer la ficiencia mitral. · rial mayor de 7 .5.
1426 · Enfermedades del aparato cardiovascular
Cardiopatías congénitas cia~óticas 1427
Insuficiencia pulmonar
El manejo es en general médico en las insuficiencias arterioso, como ocurre en la circulación fetal persistente. Tabla 229-2. Radiograffa de tórax. Flzijo pulmonar
leves y moderadas y el recambio valvular pulmonar en En este caso, de diagnóstico por lo general difícil, es fun- (Qp) en/as cardiopatfas cianóticas
La insuficiencia valvular pulmonar aislada primaria es las severas. · ·
excepcional y suele encontrarse asociada con otras mal- damental la información obtenida por el ecocardiograma
que permite descartar cardiopatías congénitas. Qp aumentado Qp disminuido Congestión ¡·enosa
formaciones cardíacas, como en la tetraloaía de Fallot
con ausencia de válvula pulmonar, cuadro df.c;cutido en el BIBLIOGRAFÍA
Tronco arterioso Tetralogía de Fallo! DVAPT obstructivo
c~tpítul?, 229. E~ e.s~o? casos, por lo general se produce o:fGA con ClV conAP SHVI
diiatacion ~neunsmat1ca de las arterias pulmonares, las Fyler DC. Aortic Outtlow Abnonnnlities. En: Nadas' Pedintric Cardio- CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
logy, Cnp. 31 , Mosby Yenr Book Inc., St. Louis, 1992. DVAPT no obstructi- Tetralogía de Fallo! Atresia mitra!
q?e ~~mpnm~!l ~a vfa aérea central. En la práctica car- Fyler DC. Ventricular Septal Defect. En: Nadas' Pediatric Cardiology. vo clásica
Son importantes los antecedentes perinatales y la his- ATconD-TGA D-TGAconEP
diologica ped1atnca el mayor grupo de pacientes en quie- Cap. 28, Mosby Year Book Inc., St. Louis, 1992.
Friedman WF, Beekman RH, Freedom RM. Congenital Cnrdiovasculnr toria familiar. En el caso del niño prematuro es más pro- VUsinEP ATconEP
nes se observa insuficiencia pulmonar significativa co- DSVDsinEP VUconEP
rresponde a los posoperados de tetralogía de Fallot o de Defects. Left Ventricular Outflow Abnormalities. En: Emmanouili- bable que se esté frente a una insuficiencia respiratoria
des GC, Riemenschneider TA, Allen HD, Gutgesell HP. Moss nnd DSVDconEP
otras cardiopatías con obstrucción al tracto de salida de por déficit de surfactante; si existe el antecedente de in- AP sin CIV (SHVD)
Adams' Heart Disease in lnfants, Children, nnd Adolescentes. Caps. fección materna, debe plantearse una bronconeumonía o
la arteria pulmonar. ·· . 72-74, 5• ed., Willinms and Wilkins, 1995. Ebstein severo con EP
sepsis fetal. De igual modo, el antecedente de asfixia pe- Lesiones con HTP
. J.-a insu~ciencia pulmonar aislada, que produce dilata- Heymann MA. Left to Right Shunts. En: Rudolph AM, Hoffman JIE,
Rudolph CD. Rudolph's Pediatrics. 20' ed., Appleton & Lange, ·rinatal o aspiración meconial hace probable la posibili-
cion ventricular derecha, es en general bien tolerada Cap. 20.6, 1996. AP =a~ia pulmoruu; DVAPl'=drennjc venoso nn6mnlo pulmonar total; D·TGA = D·I!1Ul,:. ·
dad de hemorragia intracraneana o circulación fetal per-
salvo cuando es muy masiva. En los casos en que se aso- Porter CJ, Feldt RH, Graham TP. Congenital Cardiovascular Defects. sistente.
= =
posición; CIV comunic:>ción interventricular; SHVI sfndrome de hlpoplnsia de cornzón iz·
cia a insuficiencia tricuspídea y estenosis de ramas pul- Septal Disorders. En: Emmanouilides GC, Riemenschneider TA, quicrdo; SHVD = sfndrome de bipoplnsin de corazón derecho; EP = estenoSis pulmonar; AT
Allen HD, Gutgesell HP. Moss and Adams' Heart Disease in In- El examen físico debe comenzar por los signos vitales: = atresia tricuspfdcn; VU = ventriculo ~nico: DSVD =doble salido del ventriculo dcn:eho:
monares se manifiesta como una insuficiencia cardíaca I:ITP = bipenensión pulmolllll'. ·
derecha. fants, Children, and Adolescentes. Caps. 51-53, 5• ed., Williams and frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, saturación de
Wilkins, 1995. oxígeno y presión arterial, fundamentales en un niño con
sospecha de cardiopatía. La presencia o ausencia de difi-
cultad respiratoria es quizás el signo más importante. Los
recién nacidos con dificultad respiratoria, especialmente gico permite descartar patología de la vía aérea, del pa-
con taquipnea, disnea profunda y retracción torácica, por rénquima pulmonar y del espacio pleural. Asimismo, es
CAPÍTULO 229 lo general tienen patología pulmonar, ya sea de la vía aé- fundamental analizar la vascularización pulmonar, que
rea, del parénquima pulmonar o del espacio pleural. Por permite clasificar a las cardiopatías cianóticas de acuer-
el contrario, Jos niños con cardiopatías cianóticas por lo do con la condición del flujo pulmonar artérial (normal,
Cardiopatías congénitas cianóticas general no tienen dificultad respiratoria, a menos que por
hipoxemia severa o en forma tardía se desarrolle acidosis
disminuido o aumentado) y venoso (normal, edema pul-
monar de tipo venoso) (tabla 229-2). La forma del cora-
GONZALO URCELAY MONTESINOS metabólica con hiperventilación compensatoria. En este zón puede ser de alguna ayuda, y se han descrito siluetas
caso hay taquipnea sin dificultad respiratoria. características en algunas cardioP.atías ("zapato sueco",
Las cardiopatías congénitas que se acompañan de ede- imagen en mono de nieve, corazó11 con forn1a de huevo)
ma pulmonar (drenaje venoso anómalo pulmonar total (fig. 229-1); sin embargo, ésta no aparece de manera re-
La presencia de cianosis como consecuencia de desatu· con obstrucción, algunas cardiopatías obstructivas del gular y una fom1a detern1inada puede estar dada por más
primaria con diversos grados de hipertensión pulmonar corazón izquierdo) se presentan con cianosis y dificultad de una lesión. La posición del cayado aórtico también
ració~ d~ oxígeno e~ la sangre arterial, es la principal ca- se acompaña de cortocircuito de derecha a izHuierda a
ractensttca de este unportante grupo de malformaciones respiratoria. Los pacientes con traumatismo cerebral o orienta hacia algunas cardiopatías: un cayado aórtico
través de comunicaciones fetales, foramen ovaf y ductus hemorragia intracraneana tienen respiración irregular, derecho puede aparecer en el tronco arterioso (35%);
cardíacas. La coloración azul aparece con una concentra-
ción de hemoglobina reducida circulante por an·iba de 3 con pausas, y en ocasiones apneas. la tetralogía de Fallot con atresia pulmonar (30% ); la te-
g/100 mL. En general se puede apreciar cianosis con satu- En el examen pulmonar, la presencia de entrada de ai- tralogía de Fallot clásica (25%), o la atresia tricuspídea
raci~n;s arteriales d": o~ígeno por debajo del 85%, y su Tabla 229-1. Causas de cianosis en el recién nacido re asimétrica, ruidos pulmonares disminuidos en un cam- (15%). Por último, la radiografía de tórax es de gran ayu-
apanctón depende pnnc1palmente de la concentración de po o crepitaciones, hace sospechar patología respiratoria. da para determinar la posición del corazón dentro del tó-
l. Central En el examen cardíaco hay que notar la actividad pre- rax y en la evaluación de las alteraciones del situs abdo-
hemoglobina. Cuando hay anemia (menor concentración Pulmonar
de hemoglobina reducida). aun con grados avanzados de cordial, la existencia de soplos cardíacos, las caracterís- minal y curdíuco (p. ej .• dcxtrocardia con situs abdomi-
Síndrome de di~trés respinuorio
desaturaci6n arterial, puede no haber cianosis: frente a una Atelcctafiias ticas del segundo ruido y su asociación con otros ruidos mll inverso, dextrovcrsión, dextroposici6n, síndromes de
hemoglobina de 9 g/100 mL se observa cianosis con satu- Neumotórax · cardíacos (clics). Sin embargo, la presencia de soplo car- hetcrotaxia).
Fífitula tmqueoesofágica díaco no necesariamente indica patología cardíaca y, por Se debe hace una mencil)n especial de la snturometría
raciones arteriales por debajo del 72 al 73%. Al contrario, Hemia diafmgmálica
cuando hay policitemia se requieren mínimos grados de otro lado, su ausencia no precisamente la descarta. Es el y el análisis de gn.ses .sanguíneos. Se determinarán cuan-
ObstruL·ción de la vía aérea (coanas,lnringc. traqucobronquial)
desaturación de oxígeno arterial para que ésta sea visible: HTP por aumento de la resistencia vascular puhnonnr (CFP) caso de la transposición de las grandes arterias, en que el lo antes los gases arteriales. ya sea por catetcrizaci6n de
para una hemoglobina de 22 g/1 00 m L. éon una saturación examen cardíaco es por lo común normal. El examen la arteria umbilical o por punción de la arteria radial o fe-
Hipoventilación cardiovascular incluye la palpación de pulsos en extremi- moral, ya que la infonnación obtenida con estos estudios
arterial de oxígeno de 90% ya puede haber cianosis. Traumatismo cerebral
Es impot1ante además distinguir la cianosis central de Hemorragia cerebral
dades superiores e inferiores; cuando los pulsos están es de gran importancia en el diagnóstico diferencial y el
la periférica. L'l cianosis central, visible con mayor faci- Depresión por drogas disminuidos en todas las extremidades se debe pensar en manejo de pacientes cianóticos. En presencia de Pa02
lidad en las mucosas orales y la lengua, se debe a desa- Enfennedades neuromusculares cardiopatías cianóticas con débito cardíaco disminuido norntal y saturación de oxígeno reducida, se debe pensar
turación arterial de oxígeno, independientemente de cuál (p. ej., drenaje venoso anómalo pulmonar total obstruido, en metahemoglobinemia. Cuando la PaO~ es baja. puede
Hematológicas atresia tricuspídea con comunicación intera\lricular res- ser de (Tran utilidad observar la respuesta a la administra-
sea su mecanismo de producción. La cianosis periférica Mctahemoglobinemia
con saturación de oxígeno arterial normal se observa es- Poliglobulia trictiva y algunas lesiones obstructivas del corazón iz- ción d~ 100% de oxígeno. En casos de cortocircuito de
pecialmente en las extremidades periféricas, en condicio- quierdo). Si los pulsos son saltones hay que pensar en derecha a izquierda a nivel pulmonar, o de hipovcntila-
nes de. menor circulación con aumento de la extracción
Cardiopatías congénitas cianóticas cardiopatías con cortocircuito de derecha a izquierda con ción alveolar. la PaO~ debería elevarse por encima de
Cm1ocircuitos de derecha a izquierda flujo pulmonar dependiente de ductus arterioso amplia- 300 mm Hg. En el caso de cardiopatías cianóticas, la
de oxígeno tisular, como por ejemplo en la insuficiencia Fisiología de la transposición
cardíaca de bajo débito o en ambientes fríos. . Hipcncnsi!ln venosa pulmon:ir mente permeable, o colaterales aortopulmonares. Cuan- PaO, no varía más de 20 mm Hg. Sin emhargo. lo mis-
Mezcla venosa sistémica y pulmonar obligada do hay pulsos diferenciales, considerar cardiopatías com-:_ mo puede ocurrir. en pacientes con putología pulmonar
plejas con coartación aórtica (p. ej., atresia tricuspídea grave, hipertensión pulmonar y cortocircuito de derecha
JI. Periférica con transposición y enfermedad de Taussig-Bing).
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE CIANOSIS Scpsis a izquierda a nivel cardíaco, al analizar la Pa0 2 a nivel
Hipotem1ia ·. Entre los exámenes de laboratorio, la radiografía de posductal. La determinación de la saturación de oxígeno
Se debe distinguir entre causas pulmonares y cardíacas Acidosis metabólica tórax es esencial en el diagnóstico diferencial de ciano- o la PaO, en la extremidad superior derecha y su compa-
Hipoglucemia sis, y será tratada con mayor detalle al comentar las car- ración con igual medición en las extremidades interiores.
(tabla 229-1 ). Con frecuencia una patología pulmonar
diopatías más importantes. Un adecuado estudio radioló- pem1ite evaluar el cortocircuito de derecha a izquierda a
1428 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas cinn~ticas 1429

Tabla 229-3. Clasificación de las cardiopatías cianóti- jo pulmonar, lo que permite distinguir disti~tas condicio-
cas según los mecanismos de producción nes clínicas y fisiopatoJógicas, independiente de la lesión
anatómica específica del paciente. Cuando la obstrucción
l. Cortocircuitos de derecha a izquierda pulmonar es leve, como puede ocurrir en pacientes con
Tetralogía de Fallo! "Fallot rosado", el cortocircuito a nivel ventricular pue-
Tetrnlogía de Fallot con atresia pulmonar
Comunkilción imerauricular con est~nu,is pulurouar . d~ ser bidircct:iun<ll, predominando el de izquierúa a de-
Enfem1edad de Ebstein severa con estenosis pulmonar recha, con flujo pulmonar elevado y grados mínimos o
aun ausencia de hipoxemia. Estos pacientes tienen sobre-
2. Fisiología de transposición carga de volumen de las cavidades izquierdas y en con-
O-transposición de tos grandes vasos
Doble salida de VD con CIV subpulmonar (Taussig-Bind) secuencia insuficiencia cardíaca congestiva; requieren
Atresia tricuspídea con transposición terapia anticongestiva durante algún tiempo (véase el tra-
tamiento médico de la insuficiencia cardíaca). En la te-
3. Hipertensión venosa pulmonar tralogía de Fallot clásica hay obstrucción pulmonar al
DVAPT obstructivo
Cor triatriatum con comunicación interauñcular restrictiva menos moderada, hipoflujo p"ulmonar y predominio del
Atresia mitra! con comunicación interauñculnr restrictiva cortocircuito de derecha a izquierda, con cianosis mode-
Hipoplasia de VI con comunicación interauricular reslrictiva rada. Estos pacientes pueden permanecer "balanceados"
durante bastante tiempo, ya que no presentan insuficien-
4. Mezcla venosa sistémica Y. pulmonar obligada
Atresia tricuspídea cia cardíaca congestiva y tampoco están suficientemente
Aurícula común hipoxémicos.
Fig:229-1. Radiografía de tórax, proyección anteroposterior. A. Corazón en forma de hue1·o (D-TGA). B. Corazón en "zapato sueco" (tetralogía · Ventrículo único En los casos de obstrucción pulmonar severa con hipo-
~~~ . Tronco arterioso flujo pulmonar marcado, hay cianosis y desaturación ar-
Doble salida de VD (sin estenosis pulmonar)
DVAPT no obstructivo terial importante. Predominan los síntomas y signos se-
cundarios de la hipoxemia severa, con aporte de oxígeno
nivel del ductus arterioso. En cuanto a la PaC02, valores posición arterial. Se administra a través de una bomba de DV APT =drcn:~.je \·enoso anómalo pulmonar total; VI= \·t:ntriado i1.quierdo; Vo =ventricu- tisular disminuido. Hay mala tolerancia a la actividad fí-
lo derecho: CIV =comunic::sclón inren·\!ntñculnr.
superiores a 45 mm Hg indican hipoventilación alveolar infusión en una dosis de 0,01 a 0,1 ¡.tg/kg/min; una vez sica, fatiga aun al alimentarse e hiperventilación para
o patología del parénquima pulmonar. En ocasiones, re- documentada la permeabilidad del ductus arterioso, la do- compensar la acidosis metabólica secundar~a al metabo-
cién nacidos o lactantes con cardiopatías cianóticas gra- sis se puede reducir a menos de 0,03¡.tg/kg/min. Dosis de lismo anaeróbico. En estos casos puede ser necesaria una
Ves y edema pulmonar pueden tener hipercarbia. más de O,05 ~tg/kg/min pueden producir efectos adversos izquierda y !llezcla obligada de sangre venosa sistémica y intervención quirúrgica en forma temprana y relativa-
tales como depresión respiratoria incluyendo apneas pulmonar). Sin ert1bargo, lb que se debe considerar-es el mente urgente para aumentar el flujo pulmonar y dismi-
(especialmente en recién nacidos por debajo de 2 kg de mecanismo fisiopatológicp predominante. En la atresia nuir el grado de hipoxemia.
ENFOQl.[E TERAP,ÉUTICO FRENTE peso), convulsiones,mioclonías, vasodilatación periférica . tricuspídea, por ejemplo, si bien hay cortocircuito de La magnitud del cortocircuito de derecha a izquierda
A UN NINO CIANOTICO son hipotensión arterial, arritmias, hipertermia y diarrea. • derecha a izquierda, lo fundamental es la mezcla obliga- es variable, ya que en la mayoría de los casos el grado de
Estos por lo general desaparecen al reducir la dosis. da del retomo venoso sistémico y pulmonar. obstrucción pulmonar es progresivo, por lo que un mis-
La presencia de cianosis en un recién nacido debe ser El paciente debe recibir un aporte adecuado de líqui- Dentro de esta clasificación se han incluido las cardio- mo paciente puede situarse en forma dinámica en discin-
considerada una emergencia médica, ya que varias de las dos por vía intravenosa, lo que permite mejorar el flujo patías más representativas de cada grupo, ya que el gran tas situaciones fisiológicas con el tiempo.
lesiones que la causan pueden llevar a un deterioro rápi- pulmonar y tratar estados de déficit ácido-base. No se de- número de lesiones hace impracticable mencionarlas to- Otro factor que incide en la magnitud del cortocircui-
do y progresivo; se debe consultar en forma inmediata a be temer producir estados congestivos, ya que no es raro das. A continuación se tratará cada uno de estos mecanis- to de derecha a izquierda es el estado del lecho vascular
un cardiólogo pediatra. Aunque la diferenciación de cau- que estos pacientes se encuentren deshidratados. Esto mos. haciendo referencia a las lesiones más importantes. sistémico. La vasodilatación sistémica con hipotensión
sas pulmonares primarias de cardíacas puede ser difícil, puede incluir transfusiones sanguíneas para elevar la he- arterial aumenta este cortocircuito y puede aun desenca-
en la era actual la ecocardiografía bidimensional con moglobina (idealmente por encima de 15 g/1 00 mL) y de denar crisis o episodios de hipercianosis, como puede
Doppler pennite llegar a un diagnóstico con muy alto gra- esta manera mejorar el transporte de oxígeno tisular. Asi- Cardiopatías con cortocircuito de derecha ocurrir luego de baños calientes, con el uso de drogas se-
do de precisión. Si no se cuenta con la ayuda cardiológi- mismo, debe tratarse la acidosis metabólica que, cuando a izquierda dantes con efecto vasodilatador, frente a la hipertermia o
ca adecuada, el paciente debe ser trasladado a un centro es severa. puede tener efectos desastrosos sobre el siste- después del ejercicio.
cardiovascular pediátrico con infusión de prostaglandina ma cardiocirculatorio. Esto incluye análisis frecuentes de En este caso hay paso de sangre Yenosa sistémica, no La volemia es un factor que también determina lu
E, (PGE 1), ante la eventualidad de una cardiopatía depen- gases sanguíneos (arteriales o venosos). El hallazgo de oxigenada. hacia la circulación arterial sistémica, de ma- magnitud del cortocircuito de derecha a izquierda. La hi-
diente del ductus. En condiciones ideales el traslado debe acidosis metabólica grave, sin respuesta al bicarbonato ne~ tal que el flujo pulmonar (Qp) es menor que el flu- povolemia disminuye tanto el flujo pulmonar como el
incluir el control de la vía aérea (intubación endotra- de sodio intravenoso, debe hacer pensar en hipoxia tisu- jo sistémico (Qs). Para que esto ocurra debe existir algún débito cardíaco y adenuís puede aumentar el grado de
queal), un ambiente témlico adecuado, una vía venosa se- lar marcada. débito cardíaco disminuido con compromi- grado de obstrucción del flujo en el lado derecho del co- obstrucción anatómica del flujo pulmonar, al disminuir
gura con preferencia central (umbilical), y la monito- so de la función renal, y aun insuficiencia respiratoria en razón (por lo general estenosis pulmonar), distal a una el volumen intmcardíaco (ventrículos menos dilatados).
rización (frecuencia cardíaca y trazado electrocardiográ- aquellas cardiopatías cianóticas que pueden tener hiper- comunicación anormal entre ambos circuitos. El sitio de La deshidratación por diarrea. ayuno prolongado, poliu-
fico, frecuencia respiratoria, presión arterial y oximetría flujo pulmonar (p. ej., transposición de las grandes arte- obstrucción puede ser a nivel de las arterias pulmonares ria y la anemia del lactante son factores reconocidos que
de pulso). El paciente debe recibir oxígeno para mantener rias con comunicación interventricular). Del mismo mo- distales (estenosis supravalvular pulmonar), o proximal pueden aumentar el grado de cianosis o desencadenar
una saturación arterial ideal que oscila entre un 80 y un do, no es raro encontrar hipoglucemia, especialmente en (estenosis valvular o subvalvular pulmonar). El sitio de una crisis de hipoxemia en pacientes con esta fisiología.
85%. Aunque en presencia de cardiopatías cianóticas es recién nacidos. producto de glucólisis acelerada por me- cortocircuito puede estar a nivel auricular (a través de De esta manera, los pacientes que requieren ayuno para
poco probable que se logre introducir una mayor concen- tabolismo anaeróbico. una comunicación interauricular o. foramen oval permea- ser evaluados mediante cateterismo cardíaco o antes de
tmción de oxígeno en la circulación sistémica (ya que el ble) o ventricular (tetralogía de Fallot). Otras formas me- efectuar algún procedimiento· quirúrgico, requieren una
flujo pulmonar efectivo se encuentra disminuido),la tera- nos frecuentes son la obstrucción de tipo "funcional" por vía venqsa permeable y adecuada hidratación. Los pa-
pia con oxígeno permite tratar cortocircuitos pulmonares MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS insuficiencia tricuspídea severa (enfermedad de Ebstein. cientes anémicos con hipoxcmia deben ser transfundidos
de derecha a izquierda y en algunos casos aumentar el flu- con cortocircuito a través de una comunicación interau- para aumentar la volemia y elevar el contenido <lrtcrial de
jo pulmonar por efecto vasodilatador pulmonar. Las cardiopatías cianóticas pueden ser subdivididas de ricular). y la obstrucción a nivel del lecho vascular pul- oxígeno.
La infusión con PGE 1 permite mejorar la oxigenación acuerdo con 4 mecanismos de producción (tabla 229-3): monar con hipertensión pulmonar severa (inversión del La radiografía ele tórax es de gran utilidad para evaluar
tisular cuando el flujo pulmonar depende de la pemleabi- cortocircuitos de derecha a izquierda: fisiología de trans- cortocircuito en la enfem1edad de Eisenmenger). En este la condición fisiológica en que se cncuentnm estos pa-
Iidad del ductus arterioso (como es el caso de las atresias posición; hipertensión venosa pulmonar: mezcla intracar- último caso el cortocircuito de derecha a izquierda pue- · cientes, ya que pennite precisar el tamaño cardíaco y el
pulmonares sin colaterales aortopulmonares), o cuando la díaca obligada de sangre desoxigenada y oxigenada. Esta · de ocun·ir a través de una comunicación interauricular, - esfadó" de la circulación pulmonar. Aquellos pacientes
mezcla entre dos sistemas circulatorios en paralelo depen- clasificación puede resultar artificial en algunos casos. ya imervcnlricular o de un ducrus arterioso penneable. con mínimo cortocircuito de derecha a izquierda y mani-
da de la persistencia de comunicaciones fetales (ductus, que existen cardiopatías que presentan m<ÍS de un nieca- La magnitud del coriOci"rcuito de derecha a izquierda fesiaciones clínicas de insuficiencia cardíaca congestiva,
foramen oval). situación fisiológica que se da en la trans- nismo (p. ej .. cardiopatías con cortocircuito de derecha a depende principalmente del grado de obstrucción del tlu- presentan cardiomegalia y circulación pulmonar aumen-
1430 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas cian,óticas 1431

tada. En situación de equilibrio, con cianosis leve a mo- las que puede~ ocurrir au~ en pacientes acianótico~. Ot~o lo que no puede aumentar el flujo pulmonár. Por último,
derada, la radiografía de tórax puede ser normal. Si la tercio de pacientes aproximadamente, presenta ctanosis una caída de la resistencia vascular sistémica e hipoten-
cianosis es severa por cortocircuito de derecha a izquier- leve y están asintomáticos o con escasa disnea; por lo ha- sión arterial por fiebre, después de un baño caliente o
da importante, el corazón es pequeño con circulación Vasos colaterales
pulmonares bitual tienen fatiga y mala tolerancia a la actividad.física. del ejercicio, sería otro mecanismo desencadenante que
pulmonar notablemente disminuida. Un o-rupo final de pacientes tienen muy poca cianosis o daría como resultado un mayor cortocircuito de derecha
nad; durante el primer año de vida (Fallot acianótico); a izquierda. Algunos niños con tetralogía de Fallot y cia-
con el"crecimiento aparece cianosis de modo gradual es- nosis profunda adoptan una característica posición de
TETRALOGÍA DE FALLOT pecialmente con la actividad física. acuclillamiento, que tiende a mejorar la saturación arte-
En el examen físico puede haber cianosis leve, eviden- rial de oxígeno, probablemente por aumento de la resis-
La tetralogía de Fallot es la principal cardiopatía con- te en labios, ml!mbranas mucosas o lechos ungulares. tenc;ia vascular sistémica y menor retomo venoso sisté-
génita cianótica en ·pacientes no tratados que sobreviven Aparece hipocratismo digital, por lo general con desatu- mico, con lo que aumentaría el flujo pulmonar. La apa-
más allá de la infancia. Descrita originalmente por Fallot ración arterial importante. Debido a que el débito cardía- rición de crisis anoxémicas se considera hoy en día indi-
en 1888, incluye 4 lesiones estrucrurales: comunicación co es normal o elevado, los pulsos y la presión arterial cación suficiente para cirugía.
interventricular, estenosis pulmonar, cabalgamiento aór- son nommles. El precordio es quieto y es posible palpar
tico e hipertrofia ventricular derecha (fig. 229-2). Últi- el impulso ventricular derecho a lo largo del borde pa-
mamente se ha debatido qué constituye la esencia de la raestemal izquierdo y región subxifoidea. En ocasiones Exámenes de laboratorio
malformación, y existe acuerdo en que los elementos Fig. 229·3. Tetralogía de Fallot con atresia pulmonar. Las arterias pul- puede haber un frémito en el borde paraesternal izquier-
fundamentales para el diagnóstico son la comunicación monares son pequeñas; hay colaterales aortopulmonares. (Nada' do bajo. En la auscultación, el primer ruido es normal y La radiografía de tórax muestra un corazón de tamaño
interventricular y la estenosis pulmonar; la hipertrofia Pedialric Cardiology, Mosby Year Book,l992.) el segundo ruido casi siempre es 11nico, sobre todo en pa- normal con circulación pulmonar disminuida. El tracto
ventricular derecha y el cabalgamiento o dextroposición cientes cianóticos con estenosis pulmonar severa y pre- de salida ventricular derecho y un segmento del tronco
aórtica serían las consecuencias de las primeras. Más siones de arteria pulmonar baja en quienes el componen- de la arteria pulmonar son por lo general hipoplásicos,
aun, la lesión básica es el desplazamiento anterior y su- izquierda persistente que drena en el seno coronario te pulmonar del segundo ruido es inaudible. El segundo dando como resultado una concavidad en el borde iz-
perior del cono (septum infundibular) en relación al sep- (10%}, canal atrioventricular completo (5 a 8%}, anoma- ruido es además intenso, debido a la posición anormal de quierdo de la silueta cardíaca. en vez de conexidad. Esto
tum muscular, dando como resultado una comunicación lías de las arterias coronarias, especialmente el origen de In aorta, en dextroposición. En pacientes con obstrucción se traduce en la característica imagen en "zapato sueco"
interventricular mal alineada. El desplazamiento del co- la arteria descendente anterior de la coronaria derecha (5 moderada del tracto de salida ventricular derecho apare- (coeur en sabot). En un 25% de los pacientes hay, ade-
no produce además obstrucción a nivel infundibular o a 6%) y ausencia de la válvula pulmonar (3 a 4%). ce un soplo sistólico eyectivo largo. intenso y áspero, lo-. más, un cayado aórtico derecho. .
tracto de salida del ventrículo derecho. La válvula pul- calizado en el borde paraesternal izquierdo bajo, con En el electrocardiograma se observa desviación hacia
monar por lo general es estenótica, y existen diversos irradiación a la base. cuello y axilas. Con mayor obstruc- la derecha del eje eléctrico de QRS e hipertrofia ventri-
grados de hipoplasia del anillo pulmonar y de las arterias Fisiopato)ogía ción del tracto de salida ventricular derecho el soplo pue- cular derecha. En el recién nacido existe en forma nor-
pulmonares. En el extremo de severidad el infundíbulo de ser menos intenso. ya que el volumen de flujo a través mal dominancia ventricular derecha, por lo que puede ser
distal y la válvula pulmonar son atrésicos, se observan La comunicación interventricular es casi siempre del área estenótica es m~nor. con mayor paso de sangre difícil distinguirla de la hipertrofia patológica. En él pa-
diversos grados de hipoplasia y aun atresia del tronco y grande y no restrictiva, lo cual permite que se igualen las a través de la comunicación interventricular, de derecha ciente con Fallot rosado puede haber hipertrofia biventri-
las ramas arteriales pulmonares (tetralogía de Fallot con presiones de ambos ventrículos. Debido a la obstrucción a izquierda. En casos de obstrucción extrema del tracto cular en un comienzo, con progresión hacia hipertrofia
atresia pulmonar) (fig. 229-3). En este caso puede existir del flujo pulmonar a nivel del tracto de salida del ventrí- de salida pulmonar. como ocurre en pacientes con crisis Yentricular derecha a medida que aumenta la cianosis.
hipoplasia del lecho vascular pulmonar y el flujo pulmo- culo derecho, hay cortocircuito de sangre venosa sistémi- anoxémicas graves. el soplo puede desaparecer. En pa- En el ecocardiograma es posible demostrar las carac-
nar depende de arterias colaterales aortopulmonares. En ca hacia la aorta que se traduce en cianosis. El retomo cientes con tetralogía de Fallot y atresia pulmonar se terísticas morfológicas esenciales de la tetralogía de Fa-
ocasiones las arterias pulmonares son discontinuas, ori- venoso pulmonar ("sangre rosada"} es escasp, y la mayor puede auscultar un soplo continuo en la región anterior o llot (fig. 229-4). En la imagen bidimensional se observa
ginándose la arteria pulmonar izquierda de un ductus ar- parte del flujo hacia la aorta sale del ventrículo derecho posterior del tórax. debido a circulación colateral de tipo una raíz aórtica dilatada que cabalga sobre el septum in-
terioso permeable. y está constituido por sangre altamente desaturada. Aun- bronquial. terventricular a consecuencia del desplazamiento ante-
La comunicación interventricular por Jo general es que la severidad de la estenosis pulmonar es variable, en rior del cono. que determina una comunicación interven-
subaórtica, perimembranosa y existe continuidad fibrosa general la obstrucción es suficiente como para determi- tricular mal alineada. El defecto es amplio, subaórtico.
entre las válvulas tricúspide, mitra! y aórtica .en el borde nar presiones normales o bajas de la arteria pulmonar. El Crisis anoxémicas en la región perimembranosa. Con el Doppler color se
posteroinferior del defecto. Otras lesiones asociadas son: débito cardíaco es normal o está aumentado.
comunicación intcrauricular tipo ostium sccundum (50 a Las características clínicas reflejan la magnitud del En el lactante y en niños de menor edad pueden ocu-
60%), cayado aórtico derecho (25%), vena cava superior flujo pulmonar, que a su vez depende de la severidad de rrir episodios agudos de cianosis, disnea y, a menudo.
la estenosis pulmonar; en ocasiones pueden existir otras compromiso de la conciencia. E.•>tas crisis de "hipercia-
fuentes de flujo pulmonar, como las arterias colaterales nosis" se presentan por lo general en el paciente con te-
sistemicopulmonares a través de las arterias bronquiales, tralogía de Fallot, aunque pueden aparecer ~ambién en
y más raramente un ductus arterioso permeable. otras malformaciones cardíacas cianóticas. Estas refle-
jan una reducción aguda y crítica del flujo pulmonar.
Los episodios pueden ocurrir en forma espontánea, tem-
Manifestaciones clínicas prano por la mañana al despertar o luego de llanto pro- .
longado. Los ataques pueden durar pocos minutos y no
El espectro clínico de la tetralogía de Fallot va desde el dejar secuelas, o ser prolongados y acompañarse de hi-
recién nacido cianótico con intensidad hasta el niño.ma- potonía. letargia, eventualmente inconsciencia, convul-
yor sin cianosis y con muy pocos síntomas. Sin embargo, siones y aun la muerte. Los mecanismos precipitantes
pocos niños permanecen por completo asintomáticos o son variados. Uno de los mecanismos comúnmente in-
acianóticos. Lo!i hallazgos clínicos dependen de la severi- vocados es un aumento del grado de obstrucción del flu-
dad de la estenosis pulmonar, la variable morfológica más jo pulmonar por espasmo d~l infundíbulo del ventrículo
importante de la tetralogía. Puede existir cianosis desde el derecho, probablemente mediado por mecanismos adre-
nacimiento o presentarse en un período más tardío. Lo!i nérgicos. La observación habitual de atenuación o desa-
recién nacidos o los lactantes menores con tetralogía de parición del soplo sistólico eyectivo durante la crisis es
Fallot y atresia pulmonar por lo general requieren cirugía uno de los fundamentos de este mecanismo. También se
Fig. 229-2. Tetralogía de Fallo!. VD abierto. Se observa una CIV mal
temprana, ya sea paliativa o correctora, para asegurar una sugiere que la hiperpnea. más que acompañante de la
fuente de flujo pulmonar. Alrededor de un tercio del total crisis sería su causa. al aumentar el retorno venoso sis- fig. 229-t. Ecocardio¡;rama en tetralogía de Fallo!. Eje lar¡;o parncs-
al!n7ull:~. cabalgamicmo aórtico y estenosis infundibular. El cayado =
tcrnal. Se observa una CIV subaónica amplía mal nlinenda. AO :1or·
~~~~~~ .:s d~'r<.:cho. (Nad.1' Pediatric Cnrdiology. Mosby Ycar Book. de pacientes con tetralogía de Fallot presenta crisis hipo- témico con mayor paso de sangre desaturada hacia la ta: VD= ventriculo derecho: VI= \'entrículo izquierdo: Al =aurícula
xémicas o anoxémicas en los primeros 6 meses de vida. aorta. Y•t que la obstrucción a nivel pulmonar es fija por izquierda.
1432 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas cian_óticas 1433

observa flujo bidireccional a través del defecto. Es posi- cas del anillo, tronco y ramas arteriales pulmonares, y su suero fisiológico, 10-15 rnL/kg) y corregir la acidosis Cardiopatías con fisiología de transposición
ble apreciar, además, diversos grados de obstrucción en grado de hipoplasia (fig. 229-5). La ventriculografía iz- con bicarbonato de sodio intravenoso. Algunas drogas
el tracto de salida ventricular derecho, con estenosis in- quierda revela la posición y el tamaño de la comunica- útiles que pueden ser administradas en forma temprana En esta situación la circulación sistémica y pulmonar
fundibular, estenosis valvular pulmonar e hipoplasia del ción interventricular. Finalmente, mediante una aorta- son la fenilefrina, agente vasoconstrictor potente que se están conectadas en paralelo y no en serie; e·sto es incom-
tronco y ramas arteriales pulmonares. El Doppler de- grafía es posible definir el origen de las arterias corona- administra por vía intravenosa (0,02 mg/kg) o intramus- patible con la vida, a menos que exista algún sitio de
mu.:slra nujo turbulento a partir tlel infunúíbulo y confir- rias, la ubicación del cayado aórtico y descartar la c:üs- cular (O,lmg/kg), y la quctamina (2-3 mg/kg por vía in- mezcla entre ambos circuitos.
ma la severidad de la obstrucción, y es posible medir el tencia de un ductus arterioso pem1eable o de posibles co- travenosa). Estos medicamentos aumentan la resistencia La fisiología de transposición puede ocurrir con varios
gradiente máximo instantáneo sistólico transpulmonar. laterales aortopulmonares. vascular sistémica con lo que disminuye el cortocircuito tipos de cardiopatías y no sólo en la n-transposición; es
En la atresia pulmonar no es posible detectar flujo ante- de derecha a izquierda y aumenta el flujo pulmonar. La el caso de la doble salida de ventrículo derecho con co-
rógrado hacia la arteria pulmonar; a nivel del tronco dis- quetarnina, además, por su efecto central ayuda a calmar municación interventricular subpulmonar, y de algunas
tal y ramas arteriales pulmonares existe un flujo continuo Tratamiento al paciente. Algunos pacientes pueden requerir infusión ·formas de ventrículo único. Como norma general, una
a través de un ductus arterioso permeable o de arterias continua de fenilefrina (2 a 5 mg!kg/min) con monitoreo saturación de arteria pulmonar más alta que en la aorta
colaterales. .. El tratamiento médico en pacientes con tetralogía de continuo de presión arterial invasiva en una unidad de sólo se da en dos situaciones: fisiología de transposición
Mediante el examen ecocardiográfico es posible ade- Fallot está dirigido a prevenir las posibles complicacio- cuidados intensivos. y drenaje venoso anómalo pulmonar. La saturación arte.,
más descartar o confirmar la presencia de otras malfor- nes derivadas de un cortocircuito de derecha a izquierda, En la tetralogía de Fallot la terapia quirúrgica de pre- rial sistémica en pacientes con fisiología de transposi-
maciones cardíacas, especialmente comunicación inte- y mantener al paciente en buenas condiciones generales ferencia es la corrección electiva temprana en una sola ción depende del grado de mezcla entre ambos circuitos
rauricular, anomalías coronarias, canal atrioventricular y en espera de la operación. Es importante prevenir la apa- operación, con reparación de la obstrucción del tracto de (que a su vez depende del tamaño del defecto y del sitio
persistencia de la vena cava superior izquierda. lición de anemia ferropriva ya que en algunos pacientes, salida del ventrículo derecho y cierre de la comunicación de mezcla), la magnitud del flujo pulmonar y de la satu-
sobre todo en lactantes, esta condición puede desencade- interventricular. De esta manera se evita el riesgo opera- ración venosa mixta.
nar una crisis anoxémica. Se debe administrar hierro has- torio adicional de un segundo procedimiento, necesario El sitio de mezcla entre la circulación pulmonar y la
Cateterismo cardíaco ta alcanzar un hematócrito ideal por encima del 50%; al- para cerrar una anastomosis paliativa (shunt) y comple- sistémica puede estar a nivel de las aurículas, los ven-
gunos pacientes pueden requerir transfusiones de glóbu- tar la reparación intracardíaca. trículos o los grandes vasos. La mejor mezcla se obtie-
En la mayoría de los centros cardiovasculares el cate- los rojos para elevar el nivel de hemoglobina a más de La cirugía electiva temprana está indicada en lactantes ne por lo general a nivel auricular; con frecuencia exis-
terismo cardíaco es parte del estudio preoperatorio de ru- 15 g/dL. y niños mayores con anatomía intracardíaca favorable, te sólo un foramen oval permeable pequeño, con ciano-
tina en pacientes con tetralogía de Fallot, especialmente Las crisis anoxémicas deben ser reconocidas y tratadas en quienes la mortalidad quirúrgica es probablemente de sis severa. La creación de una comunicación interauri-
por la complementación obtenida entre la cineangiogra- con prontitud, dado su alto riesgo de complicaciones alrededor de un 5%. Algunos centros cardioquirúrgicos cular mediante la septostomía de Rashkind permite es-
fía selectiva y la ecocardiografía. neurológicas y aun de mortalidad. Algunos pacientes efectúan cirugía correctora en los primeros 6 meses de tabilizar al paciente asegurando un sitio de mezcla ade-
El estudio hemodinámico confirma la hipertensión sis- pueden responder a medidas simples tales corno flexio- vida, incluso en pacientes con tetralogía de Fallot y atre- cuado. Por otra parte, alrededor de un 50% de pacientes
tólica del ventrículo derecho y el cortocircuito de dere- nar las piernas sobre el abdomen, equivalente al acucli- sia pulmonar. Las ventajas de esta conducta son evitar con transposición pueden tener una comunicación ínter-
cha a izquierda a nivel ventricular. Debido al riesgo de llamiento del niño mayor; como alterl)ativa, la compre- las lesiones secundarias y posibles complicaciones deri- ventricular, con buena mezcla e hiperflujo pulmonar
inducir crisis anoxémicas es preferible no cruzar el in- sión externa de la aorta abdominal puede ayudar a mejo- vadas de la hipoxemia crónica que se producen a nivel que da como resultado cianosis leve. En un porcentaje
fundíbulo y evitar el paso hacia la arteria pulmonar. Por rar la crisis por aumento de la resistencia vascular sisté- cardíaco, cerebral y pulmonar especialmente. Parte i'fn- menor de pacientes puede coexistir estenosis pulmonar
lo demás, la información obtenida en cuanto a presiones mica. El paciente debe recibir oxígeno y paralelamente, portante del argumento se basa en que la mortalidad ope- o resistencia vascular pulmonar elevada. En éstos hay
de arteria pulmonar y gradiente de retiro transpulmonar morfina por vía subcutánea o intramuscular (0,2 mg/kg). ratoria no es más alta a esta edad que en operaciones in- bajo flujo pulmonar que provoca acentuada desatura-
no tiene mayor relevancia en la planificación quirúrgica. Si el episodio no responde a las medidas anteriores es po- tracardíacas en niños mayores. ción arterial de oxígeno. La presencia de un ductus ar-
La ventriculografía derecha demuestra la anatomía del sible que exista acidosis metabólica, por lo que .¡;e debe Algunos recién nacidos y lactantes pequeños con cia- terioso permeable permite la mezcla a nivel de los gran-
tracto de salida del ventrículo derecho y las característi- instalar una vía venosa y administrar volumen (bolos de nosis profunda, con anatomía muy desfavorable consis- des vasos. En este sentido, la terapia con PGE 1 es de
tente en tracto de salida ventricular derecho atrésico, hi- gran utilidad en la estabilización de un paciente hipoxé-
poplasia marcada de las arterias pulmonares, segmento mico, durante su traslado a un centro cardiovascular, o
largo de atresia del tronco de la pulmonar o arterias pul- con anterioridad al cateterismo cardíaco o septostomía
monares discontinuas. requieren cirugía paliativa para . de Rashkind.
aliviar la cianosis y mejorar el flujo sanguíneo pulmonar.
Esto se logra a través de una anastomosis (shunt) siste-
micopulmonar, que pern1ite además en muchos casos un Transposición de las grandes arterias
crecimiento adecuado de las arterias pulmonares. El m¡ís (D-trall.\1JOsición)
utilizado en la actualidad es el shunt de Blalock-Taussig
modificado, con la interposición de un conducto de Go- Ésta es la principal causa de cianosis del recién nacido
rc-Tex de tamaño y longitud controlados entre la arteria y co1Tesponde a un 5% de todm; las cardiopatías congé-
subclavia y una rama o tronco arterial pulmonar. Este nitas. La aorta (anterior) se origina del ventrículo dere-
procedimiento, que no requiere circulación extracorpó- cho y la arteria pulmonar (posterior) del ventrículo iz-
rca, tiene una mortalidad del 3 al 5%; sin embargo, esta quierdo (fig. 229-6). De esta manera las conexiones ven-
operación no está exenta de complicaciones, 'tales como triculoarteriales son discordantes. El retomo venoso sis-
trombosis del conducto (especialmente en recién naci- témico con sangre desoxigenada pasa por la aurícula y el
dos) y distorsión de las arterias pulmonares. ventrículo derechos y llega a la aorta. El retorno venoso
Para la gran mayoría de los pacientes con tetralogía de pulmonar con sangre altamente oxigenada pasa por el la-
Fallot la corrección quirúrgica da como resultado una ex- do izquierdo del corazón y vuelve a la arteria pulmonar.
celente condición funcional y hemodinámica, con más El resultado clínico principal es la hipoxemia severa tem-
del 90% de los pacientes libres de reoperación a la~go prana. Hasta hace poco tiempo esta cardiopatía era una
plazo. Algunos quedan con lesiones residuales tales co- de las principales causas de muerte cardíaca en el primer
n~o estenosis o insuficiencia pulmonar, por lo general aiio de vida. En la actualidad, con la introducción de la
b1en tolerados. Una proporción menor de pacientes pue- septostomía de Rashkind y más adelante con procedi-
de presentar en· forma tardía trastornos del ritmo cardía- mientos quirúrgicos paliativos y luego correctivos. el
co, tales como taquicardia ventricular. incluso con riesgo . pronóstico de esta malforn1ación ha cambiado notable-
de muerte súbitá,·por lo que es indispensable dentro del mente. En ·-las décadas de 1960 y 1970 la mortalidad de
Fig. 229-5. Vcntriculogmfía dercch¡¡ en la tctmlogía de Fallo!. A. Proyección anteroposterior. Hay estenosis infundibular y valvular pulmonar. Se seguimiento posoperatorio, tanto temprano como aleja- esta lesión al año de vida era de 90% aproximadamente
contrasta la aorta por flujo de derecha a izquierda por la CIV. B. Estenosis infundibular marcada por desviación anterior del cono*. VD= ventrícu- do, efectuar exámenes de pesquisa apropiados sobre to- y en la década de 1990 la supervivencia es superior al 95
lo derecho. do en pacientes sintomáticos. por ciento.
1434 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas cian~ticas 1435
i
QRS e hipertrofia ventricular derecha, hallazgos espera- con una comunicación interventricular pbqueña, esta
bles en un recién nacido nomial. operación se debe efectuar en los primeros quince días de
La radiografía de tórax también. puede ser normal, sin vida, cuando el ventrículo izquierdo aún mantiene su ca-
cardiomegalia ni hipertlujo pulmonar en la primera se- pacidad de funcionar como ventrículo sistémico, dicta-
mana de vida. Posteriormente hay un aumento de la cir- minado esto por la alta presión y la masa ventricular iz-
culación pulmonar y en presencia de una comunicación quierda. Pasadas las dos primeras semanas de vida, a me-
interventricular, cardiomegalia. Con poca frecuencia se dida que cae la resistencia vascular pulmonar disminuye
ve la imagen característica de pedículo angosto, silueta la presión del ventrículo izquierdo, con lo cual se produ-
tímica pequeña y corazón en forma de huevo. ce una "hipotrofia ventricular" e incapacidad del ventrí-
En la actualidad la ecocardiografía bidimensional con culo izquierdo de comportarse como bomba sistémica.
Doppler es la principal herramienta diagnóstica que per- En caso de existir una comunicación interventricular o
mite un análisis morfológico y funcional adecuado, in- un ductus arterioso permeable amplios, el ventrículo iz-
cluso la presencia de lesiones asociadas y la existencia de quierdo mantiene su masa muscular debido a la hiperten-
distintos sitios de mezcla, su dirección y magnitud (fig. sión pulmonar existente, con lo cual el switch arterial se
229-7). En muchos centros cardiovasculares ya no es ne- puede realizar en forma más tardía aunque lo ideal es no
cesaria la angiografía como procedimiento previo a la in- hacerlo más allá del primer mes de vida. La experiencia
Fig. 229-6. O-transposición de los grandes vasos. Las conexiones ven- tervención quirúrgica e incluso puede realizarse la sep- actual en switch arterial en centros de gran experiencia
triculoarteriales son discordantes. Ao = aorta; AD =aurícula derecha; tostomía auricular mediante visión ecocardiográfica en quirúrgica cardiovascular indican una mortalidad quirúr-
VD= ventrículo derecho; Al =aurícula izquierda; VI =ventrículo iz- gica temprana para esta operación del 5% aproximada-
quierdo; AP = arteria pulmonar. la unidad de recién nacidos, con gran beneficio para el
paciente, quien no tiene que ser trasladado a la sala de ca- mente y complicaciones tardías en no más de un 10%
teterismo cardíaco. Cuando el estudio ecocardiográfico (estenosis supravalvular pulmonar). Si existe qna comu-
no es suficiente para demostrar la anatomía cardiovascu- nicación interventricular, la mortalidad temprana del
lar, y frente a la sospecha de lesiones asociadas, se debe switch arterial con cierre del defecto interventricular es
Malformaciones asociadas efectuar un estudio angiográfico. La ventriculografía iz- de aproximadamente un 10%; si la operación es retrasa-
quierda demuestra la arteria pulmonar en situación pos- da existe un alto riesgo de desarrollar enfermedad vascu-
Alrededor de un 40% de los pacientes con 0-transpo- terior y originándose en el ventrículo izquierdo, el sep-: lar pulmonar. ·.: : ·
.sición tienen además una comunicación interventricular. tum interventricular y posibles lesiones obstructivas iz-
El defecto es por Jo general infundibular (del tracto de quierdas (estenosis pulmonar y subpulmonar) (véase fig.
salida), con extensión a la región perimembranosa o sin 229-8). En la ventriculografía derecha será posible ob- Cardiopatías con hipertensión venosa p~l~onar
-~ : ...,·.. ~·
ella. Un 30% puede tener estenosis subpulmonar, ya sea servar la aorta anterior y a la derecha .originándose en el
con septum interventricular intacto o con comunicación · ventrículo derecho y la ~jistencia de posibles defectos En estos pacientes· predominan los signos y síntomas
interventricular. La obstrucción puede ser dinámica en del septum ·interventricular. Fig. 229-8. Ventriculografía izquierda en n-transposición simple. La del edema pulmonar, tanto en el cuadro clínico como en
arteria pulmonar emerge del ventrículo izquierdo. El septum interven- el radiológico, por obstrucción del retorno venoso pul-
pacientes con septum intacto, o fija (anatómica) cuando tricular está 'intacto. No hay estenosis pulmonar.
hay comunicación interventricular asociada, por despla- monar. Se produce hipertensión arterial pulmonar en
zamiento posterior del septum infundibular. Aproxima- Septostomía auricular forma secundaria, y si ésta es severa, hipoflujo pulmo-
damente del 30 al 35% presenta anomalías en el origen o nar. Como consecuencia, hay un síndrome de dificultad
en el curso de las arterias coronarias, lo que tiene impor- Con la introducción por Rashkind y Miller d~ la sep- respiratoria junto con cianosis. El sitio de obstrucción del
tancia en la translocación de éstas durante la reparación tostomía auricular por balón en 1966, cambió significati- vía venosa umbilical o femoral a través del foramen oval retomo venoso pulmonar puede estar a nivel de las venas
(switch arterial). De éstas, la más frecuente es la arteria vamente el enfoque y el manejo del paciente con tnms- hacia la aurícula izquierda e inflado con 2-3 mL de me- pulmonares (drenaje venoso anómalo pulmonar total
. circunfleja que se origina de la arteria coronaria derecha, posición simple con mezcla insuficiente. Esta técnica dio de contraste diluido o suero fisiológico. Se retira lue- obstructivo, obstrucción aislada de las venas pulmona-
con un curso retropulmonar. Otras variantes menos fre- puede efectuarse durante un cateterismo cardíaco, o en la go de manera rápida y bruscamente hacia la aurícula de- res), dentro de la aurícula izquierda (cor triatriatum) o
cuenles, pero de mayor riesgo para la translocación qui- unidad de cuidados intensivos neonatales mediante la vi- recha, rompiendo la válvula del foramen oval hasta que por obstrucción a nivel del tracto de entrada ventricular
rúrgica, son la arteria coronaria única que tiene origen en sión ecocardiográfica. El catéter con balón es llevado por no se obtenga resistencia. Como resultado dé una mejor izquierdo: estenosis mitra! a nivel supravalvular (anillo
el seno de Valsa! va derecho. el origen invertido de las ar- mezcla a nivel auricular hay un aumento inmediato de la supramitral), valvular (estenosis mitra) congénita) o sub-
terias coronarias y las coronarias intramurales. saturación. que en muchos casos permite la suspensión valvular (válvula mitra! en paracaídas). En ocasiones hay
de prm;taglandinas, con lo cual el paciente puede ser en- todo un complejo de lesiones obstructivas del corazón iz-
tregado a su madre o incluso ser dado de alta, con la obli- quierdo que va desde la aurícula izquierda hasta el cuya-
Características clínicas gacidn de reingresar para su operación correctora. En do a6rtico (enfermedad o síndrome de Shone), en que la
unos pocos casos la septostomía no se acompaña de bue- lesión predominante puede ser la estenosis mitra! (válvu-
Por lo general se presenta en el recién nacido de térmi- na mezcla auriculnr. con lo cual no se observa un cambio la mitra! en paracaídas por el músculo papilar único).
no de sexo masculino, sin malformaciones extracardía- significativo en la saturación arterial. Estos pacientes
cas ni genéticas. A los pocos días de vida hay cianosis, permanecen con infusión de prostaglandinas hasta su
que puede llegar a ser severa. La evolución natural de es- operación. Dre11aje ve11oso a11ómalo pul11~011ar total
tos pacientes cursa hacia la hipoxemia progresiva, la aci-
dosis metabólica y la muerte en las primeras semanas de Esta cardiopatía se caracteriza por la ausencia de co-
vida si no se los trata. Aquellos con comunicación inter- Tratamiemo quinírgico municación directa entre las venas pulmonares y la aurí-
ventricular tienen por lo general cianosis leve, de apari- cula izquierda, como consecuencia de la agenesia de la
ción más tardía e insuficiencia cardíaca congestiva des- En la actualidad el tratamiento de elección es la opera- vena pulmonar común, con lo cual persisten las conexio-
pués del primer mes de vida. El examen cardíaco puede cidn de switch arterial (operación de Jatene) por ser ésta nes primitivas entre el territorio venoso pulmonar esphíc-
ser totalmente normal. con excepción de un segundo rui- una operación correctora definitiva que pem1ite dej.ar al nico y las venas sistémicas. Las venas pulmonares conflu-
do único, intenso. En ocasiones hay soplos no significa- ventrículo izquierdo conectado en forma normal con la yen en un canal común que se sitúa por detrás de la aurí-
tivos. La auscultación de un soplo sistólico de regurgita- aorta (ventrículo sislémico). En este procedimiento se cula izquierda, y se co~cc_tan ya sea directamente a la au-
ción o eyectivo rudo intenso debe hacer pensar en una . transcctan los grandes vasos y se conectan con sus res- rícula derecha o a vari!IS venas sistémicas que drenan en
comunicación interventricular o estenosis pulmonar aso- Fig. 229-7. Ecocnrdiogramn en 0-tr.msposición de los grandes vasos: pectivas válvulas semilunares. Además deben ser trans- la aurícula derecha. Se conocen 4 formas anatómicas de
ciada. · eje largo puracslcmal. Ambos vasos tienen un curso paralelo. El vaso locadas las arterias coronarias y llevadas junto con la conexión con el retomo venoso sistémico: supracardíaco.
p<l~lcrior se hifun:a. corre~pondicndo ulu arteria pulmonar. VD = \'CII·
El electrocardiograma no es de gran ayuda. ya que por tri~·ulo derecho: AO = aorla: VI =wnlrículo izquierdo: AP =arteria aorta a. su nueva posición (neoaorta). En pacientes con cardíaco, infracardíaco y mixto (fig. 229-9). En el drena-
lo general presenta desviación hacia In derecha del eje de puhnmmr. septum interventriculnr intacto (transposición simple) o je supracardíaco (50%) la confluencia de las venas pul-
1436 Enfermedades del aparato cm·diovascular Cardiopatías congénitas cÍlJnÓticas 1437

manares por detrás de la aurícula izquierda se continúa existencia de obstrucción en algún nivel de la vía de dre- monar. Se establece un cortocircuito obligatorio de dere-
con una vena vertical izquierda que se une a la vena inno- naje venoso pulmonar. En la" forma infracardíaca la pre- cha a izquierda a nivel auricular, para que la sangre pue-.
minada izquierda; ésta, a su vez, se conecta con la vena sencia de obstrucción es casi inevitable, lo que está dado da acceder al territorio sistémico; la cantidad de sangre
cava superior derecha en forma normal. En la forma car- por la longitud del tronco común y por varios sitios ana- que llega a la aurícula izquiérda depende, entonces, de la
díaca (30%) las venas pulmonares se conectan direc- tómicos de potencial obstrucción: el hiato esofágico a ni- . magnitud de la obstrucción de las venas pulmonares y
!amcnte con la aurícula deredm o con el seno coronario. vel del diafragma, constricción a nivel del ductus veno- Jd tamaiio de la comunicación ink·r:~uricular (puede ser
En el drenaje infracardíaco o subdiafragmático (15%) el so, resistencia impuesta por la circulación portohepática pequeña en el caso de un foramen oval permeable). La
colector se dirige hacia abajo, por debajo del diafragma, y en la unión con la vena cava inferior. En el drenaje su- saturación arterial de oxígeno es variable y depende de la
para unirse al sistema porta o al ductus venoso y posteri- pracardíaco, cuando hay compresión, ésta por lo general relqción entre el flujo pulmonar y el sistémico, lo que a
ormente volver al corazón a través de la vena cava infe- ocurre a nivel de la vena vertical izquierda, ya sea en su su vez va a depender del grado de obstrucción de las ve-
rior. En menos de un 5% de los casos la conexión se es- conexión con la vena innominada izquierda o por cons- nas pulmonares. ·
tablece en 2 sitios o más (drenaje de tipo mixto). trixión entre el bronquio fuente izquierdo (posterior) y la En el caso de las formas cardíaca y supracardíaca, por
Cerca de un tercio de los pacieQtes con drenaje veno- arteria pulmonar izquierda (anterior). La obstrucción en lo general la magnitud de obstrucción venosa pulmonar
so anómalo pulmonar total tiene otras malformaciones la forma cardíaca es más rara y puede ocurrir si la comu- es leve o incluso puede ser inexistente (drenaje anómalo
cardíacas asociadas, y en dos tercios el drenaje es aisla- nicación interauricular es restrictiva. de tipo cardíaco). Estos pacientes por lo general tienen
do. Cuando están presentes, se trata por lo general de hiperflujo pulmonar con resistencia vascular pulmonar
malformaciones complejas, tales como isomerismo auri- baja y muy poca desaturación arterial de oxígeno. Pue-
cular (síndromes de asplenia y poliesplenia), canal auri- Fisiopato/ogéa den sobrevivir durante varias semanas o meses, presen-
culoventricular completó o formas de ventrículo único. tando eventualmente evidencias de insuficiencia cardía- Fig. 229-10. Drenaje venoso anómalo pulmonar total infradiafrngmá-
Las características clínicas y el modo de presentación A nivel de la aurícula derecha se produce una mezcla ca congestiva. tico obstructivo. Hay reticulado difuso y congestión venosa pulmonar.
en el período neonatal están dados principalmente por la entre el retomo venoso sistémico y el retorno venoso pul- En la forma infracardíaca y en un tercio de las supra-
cardíacas, hay obstrucción venosa pulmonar severa, con
hipertensión arterial pulmonar severa, bajo flujo pulmo-
nar y edema pulmonar intersticial. Si la obstrucción además, detemlinar la condición hemodinámica del pa-
venosa pulmonar es severa y/o la comunicación interau- ciente (hipertensión pulmonar subsistémica o suprasisté-
ricular es pequeña, hay además un síndrome de bajo dé- mica, evidencias de bajo débito cardíaco izquierdo). Tal
bito cardíaco por falta de llenado auricular izquierdo. Es- es el grado de información obtenida por lá ecocardiogra-
tos pacientes por lo general se presentan precozmente y fía y el Doppler que hoy en día no es habitual tener que
en fonna muy grave, y de no ser tratados fallecen en las realizar cateterismo cardíaco y estudio angiográfico.
primeras semanas de vida.
•(J
Tratamiento
Características c/fnicas
En el paciente con drenaje venoso anómalo pulmonar
En ausencia de obstrucción venosa pulmonar hay ta- total de tipo obstructivo se deben optimizar las condicio-
quipnea e insuficiencia cardíaca congestiva, con cianosis nes clínicas en forma inmediata y agresiva antes de la ci-
mínima. Los pulsos periféricos son normales y el precor- rugía, mediante la estabilización respiratoria y metabóli- ·
dio es activo, por lo general con ritmo de galope. En la ca, lo que por lo general significa ventilación mec<ínica,
auscultación se encuentra un soplo sistólico eyectivo en uso de drogas inotrópicas y corrección de la acidosis me-
la base y puede-haber además un suave rolido diastólico tabólica.
tricuspídeo. La radiografía de tórax muestra por lo gene- La cirugía es correctora y se efectúa con circulación
ral cardiomcgalia con circulación pulmonar aumentada. extracorpórea. A través de ésta se reincorpora la vena
En ocasiones, y sólo después del período neonalal, apa- pulmonar común a la aurícula izquierda: Esto requiere
rece la imagen en "mono de nieve". que está dada por las anastomosis amplia entre la pared posterior de la aurícu-
venas vertical. innominada izquierda y cava superior c!c- la y la pared anterior de la vena pulmonar común. La co-
recha dilatadas. . nexi6n anormal se liga y divide; puede ser necesario te-
Cuando hay obstrucción venosa pulmonar aparece ner que movilizar el septum interauricular para agrandar
temprano un síndrome de distrés respiratorio, con disnea la aurícula izquierda. En las formas obstmctivas, la mor-
importante, cianosis. edema pulmonar, insuficiencia car- talidad temprana nuctúa entre el 8 y el 13%, y es más al-
diaca derecha y a veces signos de bajo débito izquierdo. ta en el drenaje infradiafragnuítico. El manejo posopcra-
En el examen cardíaco se detecta un ritmo de galope, un torio de estos pacientes por lo común se complica por hi-
segundo ruido prominente y desdoblado y en ocasiones pertensión pulmonar. En d seguimiento puede nparccer
un soplo suave de insuficiencia tricuspídea. La radiogra- en forma temprana, una obstrucción venosa pulmonar re-
fía de tórax muestra un corazón de tamaño normal y la sidual en un 1O a un 15% de los pacientes debido a estre-
imagen de edema pulmonar bilateral con reticulado difu- chez a nivel de la anastomosis o por estenosis de alguna
so de tipo intersticial, similar al aspecto "en vidrio esme- de las venas pulmonares._
rilado" característico de la enfermedad por membrana
hinlina (fig. 229-10).
En cualquiera de las formas de drenaje venoso anóma- Cardiopatías con mezcla intracardíaca obligada
lo pulmonar total el ecocardiograma bidimensional con de sangre desoxigenada y oxigenada
Doppler permite diagnosticar el tipo de lesión. incluso el
Fig. 229-9. Drenaje venoso anó- subtipo anatómico, con un grado muy alto de precisión. En este tipo de cardiopatías existe mezcla completa
malo pulmonar total; distintas for-. ~1 estudio ccocardiográfico permite ev¡:¡l_uar la anatomí~ del retorno venoso sistémico y pulmonar en algún sitio
mas. A. Supracardiaco. B.Jnfr.u:ar- 1ntracardíaca (normal en dos-tercios de los casos), iden~ del corazón y, a diferencia de las cardiopatías con corto-
díaco. C. Cardíaco. D. Mixto. AD =
aurícula derecha: ves = vena: cava tilicar la confluencia ·venosa pulrnom1r y cada una de las circuito de derecha a izquierda, la mezcla inlracardíaca
superior; VCI = vena cava inferior: venas pulmonares individuales que· la formán, el sitio de no depende de la existencia de obstrucción del flujo pul-
Al= aurícula izquierda. drenaje. la presencia de obslntcción venosa pulmonar y. monar. El sitio de mezcla puede estar a nivel auricular
Cardiopatías congénitas cian~ticas 1439
1438 Enfermedades del aparato cardiovascular
punto de vista técnico, la mane~·a en que se crea hoy .en
(atresia tricuspídea, atresia mitra!, aurícula común, dre- mún que exista una gran comunicación interventricular, día la anastomosis es por medio de un. !ubo lateral m-
naje venoso anómalo pulmonar total no obstructivo), a con muy buen desarrollo deJ·tracto de salida ventricular traauricular, a la manera de una extens10n ?e 1~. opera-
nivel ventricular (todas las formas de ventrículo único o derecho y flujo pulmonar aumentado. El flujo pulmonar ción de Glcnn. Esta operación tiene gran aphe~c10~ en la
corazón univentricular) o a nivel de los grandes vasos también está aumentado en la atresia tricuspfdea con atresia tricuspídea, ya sea Juego de una sola c¡rugm pre-
(tronco arterioso). En general hay cianosis leve y dificul- transposición de los grandes vasos; en esta situación la via o más de una. El éxito quirúrgico depende de la ade-
tad respiratoria; el grado de cianosis depende de las can- arteria pulmonar se halla conectada con el ventrículo iz- cuada selección de los pacientes candidatos para .la ope-
tidades relativas úe sangre saturada y desaturada en la quierdo y no existe restricción al tlujo pulmonar. Sí exis- ración de Fontán, que deben tener al menos artenas ~ul­
mezcla, lo que a su vez está determinado por la magnitud te restricción al flujo sistémico, ya que toda la sangre que monares adecuadas, resistencia vascular pulm01:ar baJ~ Y
del flujo pulmonar total. El flujo pulmonar total, por otro llega a la aorta tiene que atravesar la comunicación ·ínter- una buena función (sistólica y diastólica) ventncular IZ-
lado, puede estar restringido (por obstrucción anatómica ventricular. De esta manera, en la atresia tricuspídea con quierda.
valvular o subvalvular pulmonar o por enfermedad vas- transposición de los grandes vasos es frecuente observar
cular pulmonar de tipo oclusivo), o puede ser muy alto. estenosis subaórtica o coartación aórtica.
De esta manera, en el tronco arterioso, por ejemplo, es Ventrículo zínico
ra~o encontrar obstrucción orgánicá· en la arteria pulmo-
n~, y a medida que la resistencia vascular pulmonar dis- Manifestaciones clínicas En esta malformación existe una sola cámara ventr!-
minuye el niño sufrirá los efectos de un flujo pulmonar cular que recibe tanto los. orificios tricusl?íd~o co~o mt-
torr~ncial. Tanto en la atresia tricuspídea como en el ven- · El recién nacido con atresia tricuspídea presenta ciano- tral (doble entrada ventricular), o un onfic10 aunculo-
trículo único puede haber estenosis pulmonar o no, lo sis, cuya intensidad depende de la magnitud del flujo pul- ventricular común. En alrededor del 70 al 80% de los ~a­
que explica que se observen distintos grados de cianosis monar. Si el foramen oval es restrictivo hay además dis- sos se trata de un ventrículo único morfológicamente IZ-
de acuerdo con la magnitud del flujo pulmonar. minución del débito cardíaco, con hipoperfusión sistémi- quierdo con una cámara de salida rudi.mentaria ~erecha
ca, evidencias de falla cardíaca derecha y congestión ve- localizada a la izquierda (L-loop v~ntncular) (~ease fi?·
nosa sistémica (hepatomegalia e ingurgitación yugular). 229-13). El ventrículo único y la ca~ara.~e ~ahda esta.n
Atresia tricuspídea En el examen cardíaco es frecuente encontrar un soplo Fig. 229-12. Atresia tricuspídea. Ecocnrdiogramn ~n i!lla&en de 4. cá- comunicados a través de una comumcac10n mterventn-
maras. Hay hipoplnsin moderada del VD y ;omu.mcn~1ón _mterauncu- cular (foramen bulboventricular). La arteria pulm~nar
sistólico de regurgitación determinado por la comunica- lar amplia. AD = aurícula derecha; Al = auncula 1zqU1erda, VD= ven-
En esta cardiopatía se observa agenesia del orificio tri- ción interventricular restrictiva, o un soplo sistólico eyee- trículo derecho; VI = ventrículo izquierdo. emerge del ventrículo y la aorta de la cámara de sahda,
cuspídeo, con ausencia de comunicación entre la aurícu- tivo largo en casos de estenosis subvalvular pulmonar. El anteriormente y a la izquierda de la pulmonar (L-trans-
la derecha y el ventrículo derecho; debe existir una co- segundo ruido por lo general es único. En ocasiones pue- posición). En esta forma (ventrículo únic? izquie;rd.o de
municación interauricular como única vía de salida para de auscultarse un soplo continuo subclavicular izquierdo tipo S,L,L) es frecuente enc~nt~~r este~os1s subaort1ca Y
el retomo venoso sistémico (fig. 229-11). A nivel de la si no existe comunicación interventrícular. Cuando la co- coartación aórtica por restriCCJon a mvel del foramen
aurícula izquierda hay mezcla total del retomo venoso municación interventricular es amplia, o en la situación (septostomía de Rashkind), q~e p~ede efectuarse por vía
umbilical bajo visión ecocard10gr~fica, ~ en ~1 mome,nto bulboventricular.
sistémico con el retomo venoso pulmonar, por lo cual la de atresia tricuspfdea con transposición de los grandes va- Es frecuente encontrar transposición de 1~ grande.s
saturación de oxí~no arterial dependerá de la magnitud sos, el flujo pulmonar está aumentado y la cianosis puede del cateterismo cardíaco. El estudto ang10g~afico es tm- vasos (L-o D-) asociada con ?istintas formas de ventn-
del flujo pulmonar (cuánta sangre oxigenada se mezcle ser mínima. El cuadro clínico en este caso está caracteri- portante en la evaluación de las ram.as a~ten~les pulmo- culo único, y atresia o estenosiS pulmonar. ~t~as malfor-
con sangre no oxigenada). Para que la sangre acceda des- zado por insuficiencia cardíaca congestiva. nares y de posibles lesiones obstructtvas tzqu!~rdas e~ la maciones más complejas que pueden coe~1st1r son dex-
de el ventrículo izquierdo al derecho debe existir una co- Los hallazgos radiológicos en la situación más fre- situación de atresia tricuspídea con transpostcton arterml.
trocardia isomerismo auricular derecha (smdrome de as-
municación interventricl!lar; el defecto es por lo general cuente de atresia tricuspídea con comunicación itU,erven- plenia), danal atrioventricular y drenaje venoso anómalo
pequeño y restrictivo, y por lo general el flujo pulmonar tricular pequeña, incluyen una silueta cardíaca de tama- pulmonar total.
está disminuido. En algunos casos no hay comunicación ño normal o pequeño, con vasculatura pulmonar dismi- Tratamiento
interventricular o es prácticamente inexistente: atresia nuida. Si el defecto interventricular es amplio o hay ade-
tricuspídea con atresia pulmonar e hipoplasia acentuada más transposición de los grandes vasos, la radiografía de El recién nacido cianótico cuyo flujo pulmonar dep~~­
de de la permeabilidad del ductus arterioso. de~e rect.~tr Fisiopatología
del ventrículo derecho. En esta situación el flujo pulmo- tórax muestra cardiomegalia por crecimiento de las cavi-
nar depende de la permeabilidad del ductus arterioso o de dades izquierdas y congestión pulmonar. una infusión de PGE 1 para mant:ner una. ~x1gcnacton El curso clínico está determinado por la c~ntiúa~ de
las arterias colaterales aortopulmonarcs. Es menos co- En el electrocardiograma es característica la desvia- adecuada. con ausencia de acidosiS metaboltca. ~a m~­ nujo pulmonar. que a SU \'CZ depende de la extstencta de
ción superior e izquierda del eje eléctrico de QRS.Ia hi- yoría de Jos niños con atresia tric.usp~~ea ~iene baJo. nu~o estenosis pulmonar o resistencia vascuh1r pulmonar ele·
pet1rofia ventricular izquierda y el crecimiento auricular pulmonar debido a una comumcac1on mtcr:'e~1tr!cul,tr
derecho, con ondas P prominentes en DI l. pequeña. por lo cual en una pri.mera etapa qlllrurg~ca .es
La ecocardiografía permite precisar las características ncccsmio asegumr un buen fluJO pulmonar q~te pcrm1ta
;l(lenuís un crecimiento adecuado de las artenas pulmo-
anatómicas de esta lesión (fig. 229-12). Se aprecia atre-
sia del tracto de entrada del ventrículo derecho. con au- nares. Esto se logra mediante la c~eación ~e. ~n shunt de
sencia del orificio y aparato valvular tricuspídco. El ceo- Blalock-Taussig moúilicado (con mterpostc1on de un .t~­
cardiograma tiene especial utilidad para definir el tama- ho Gore-Tex). En niños mayores, que por presentac1on
ño de la comunicación interauricular, las dimensiones tardía o !lujo pulmonar adecuado los primeros me.ses de
del defecto interventricular. la relación de los grandes vida no han requerido cirugía para aum~ntar el tluJO pul-
vasos, el tamaño de las cavidades cardíacas, la función monar en el período neonatal, ~s postble efectuar ~na
ventricular izquierda y la anatomía de las arterias ¡mimo- anustomosis cavopulmonar parctal, como et~pa prevta a
nares. En ocasiones puede haber una vena cava súperior lu anastomosis cavopulmonar total (operacton de F?~­
izquierda persistente que drena en el seno coronario. Me- tán). En esta etapa intermedia (operación de Glenn btd.l-
diante el Dopplcr color pulsado y continuo es posible reccional) la vena cava superior se conecta ~on 1~ artena
evaluar la v<ilvula mitral. el gradiente a través de una co- pulmonar derecha, con lo cual la vena cav_a n~fenor qu:-
d<~ drenando en la aurícula derecha. La prmc1pal venHlJU
municación intcrvcntricular y. la permeabilidad del duc-
~obre el shunt de Blalock-Taussig es que permite una
tus arterioso.
En el cateterismo cardíaco es importante asegumr la buena oxigenación arterial sin producir so.brecurga ~e
presencia de una comunicación interauricular adecuada. volumen sobre el corazón izquierdo y mantiene ademas
Fig. 229-11. Atresia tricuspídca con comunicación interventricular ya que la totalidad del retomo venoso sistémico debe pa- un desarrollo adecuado de las arterias pulmonares. . Fig. 229-IJ. Ventriculo único (doble entm?a vcntricuJ:¡r): fomm más
pequcña,_hipoplasia d<! VDy estenosis pulmonar. AD =aurícula dere- sar a través de ésta. Si el ecocardiograma sugiere un fo- En la operación de Fontán todo el retomo venoso SIS- frecuente. Hay discordancia \'.:mri.::uloartcnal. con un lommcn bul.hu·
cha: Al= :mrículn izquierda: VI= ventrículo izquierdo: VD= \'CnlrÍ· témico llega al territorio pulmonar. separando de esta ventricular pequeño. AP = a!'t.;ria pulil!onar: Ao =norta; AD = uuncu·
culo derecho: Ao = aorta: AP = arteria pulmonar: * comunicaciones ramen oval o comunicación interauriculaF pequeños. es la derecha: VI = \"Cntrículo umco 1zqmcrdo.
necesario efectuar una scptostomía auricular con balón manera la circulación sistémica de la pulmonar. Desde el
intcr.IUñcular e intcr\'entrh:ular (fommcn bulbovcntriculnr).
1440 Enfermedades del aparato cardiovascular Cardiopatías congénitas cianó:ticas 1441

vada. En ausencia de estenosis pulmonar, y a medida que En todo paciente con ventrículo único sintomático de- Fig. 229-14. Tipos de tronco arterio~o;
involuciona la hipertrofia muscular media propia de la be efectuarse el estudio hemodinámico y angiográfico clasificación de Collett-Edwards. T1po 1 11 111 IV
IV= seudotronco, corresponde a la tetra-
vida fetal, el flujo pulmonar aumenta de manera gradual, mediante cateterismo cardíaco; En los pacientes asinto- logía de Fallo! con atresia pulmonar.
máticos (cianosis leve y sin insuficiencia cardíaca con-

~S ot') ~
y esto lleva de modo progresivo a la insuficiencia cardía-
ca congestiva. En presencia de estenosis pulmonar mo-
derada la situación puede ser de balance; unos pocos pa-
gestiva), el estudio puede ser diferido hasta pasados los
primeros meses de vida. Debe documentarse la infonml- Collelt JVL~ J\.)L/ JUG
~)
cientes cuyo t1ujo pulmonar es la mitad del sistémico ción t1siológica de mayor relevancia que incluye satura- &
pueden pennanecer en condiciones estables durante ción de oxígeno arterial sistémico y pulmonar, presión Edwards ~~
años, asintomáticos y creciendo en forma aceptable, a arterial del territorio pulmonar, gradientes de presión a
pesar de estar cianóticos. En recién nacidos o lactantes través de las válvulas y consecuencias. funcionales de po-
con ventrículo único y atresia pulmonar, el grado de cia- sibles lesiones obstructivas. La angiografía confinna la
nosis depende de cuánto flujo pulmonar sea suministra- anatomía y complementa la infonnación ecocardiográfi-
do a través de un ductus arterioso permeable o de colate- ca. Es fundamental además como parte del estudio an-
rales aortopulmonares. ·· giográfico, la evaluación de la anatomía de las arterias propio de un gran cortocircuito de izquierda a derecha. cabalga el septum interventricular, con una comunica-
Otros hechos anatómicos de gran importancia en la pulmonares (arterias pulmonares continuas o disconti- La circulación pulmonar en algunos casos puede estar ción interventricular mal alineada. ¡1mplia del tracto de
condición hemodinámica del paciente con ventrículo nuas, tamaño y grado de eventual hipoplasia, posibles disminuida, ya sea por enfermedad vascula;r pulmonar de salida (cuyo borde superior es la válvula troncal). En la
único son la existencia de obstrucción a nivel del fora- zonas de obstrucción localizada). tipo oclusivo o en presencia de arterias pulmonares hipo- mayoría de los casos es posible observar un segmento de
men bulboventricular (comúnmente asociado con un plásicas o estenóticas. La mayoría de los niños, si no son arteria pulmonar principal en la cara lateral izquierda del
"banding" de la arteria pulmonar), que determina sobre- operados de manera temprana, desarrollan da~o irrever- tronco arterioso (tipo I). Más raramente las ramas arteria-
carga de presión a nivel ventricular (con aumento de la Tratamiento sible a nivel de la vasculatura pulmonar a partir de los 3 les pulmonares emergen en forma separada, ya sea lado
masa ventricular y disfunción diastólica como conse- a 4 meses de vida. Esta rápida progresión está dada por a lado desde el aspecto posterior (tronco II) o de la cara
cuencia), y anomalías de las válvulas auriculoventricula- El curso clínico y pronóstico de esta lesión ha ido la transmisión de altas presiones tanto en sístole (a nivel lateral (tronco III). Por lo general el examen ecocardio-
res. cambiando en los últimos años con la introducción de ci- ventricular) como en sístole y diástole (a nivel troncal), gráfico es suficiente para precisar el diagnóstico. En ca-
rugía paliativa en etapas que permiten, en último térmi- junto con un flujo pulmonar torrencial. La historia natu- sos de estenosis troncal, hipoplasia de las arterias pulmo-
no, separar la circulación pulmonar de la sistémica me- ral de esta malformación presenta alrededor del 90% de nares o sospecha de resistencia vascular pulmonar eleva-
Manifestaciones clínicas diante la operación de Fontán. En ésta el retorno venoso mortalidad antes de los 12 meses de vida. da, puede ser necesario realizar un estudio hemodinámi-
sistémico es llevado hacia la circulación pulmonar, y el co junto con angiografías selec[ivas (fig. 229- 15).
· Por lo general se presenta en los primeros días o sema- ventrículo único eyecta el retorno venoso pulmonar ha-
nas de la vida cuando hay estenosis pulmonar severa. En cia la aorta. Para ser aplicable el principio de Fontán se Manifestaciones clínicas
ausencia de estenosis pulmonar predomina la insuficien- deben cumplir una serie de condiciones, que incluyen Tratamiento
cia cardíaca congestiva, que puede aparecer después del una presión media de la arteria pulmonar y resistencia La sintomatología aparece en las primera~ se~anas .de
primer o segundo mes. Aunque en todos los pacientes vascular pulmonar bajas, buena función ventricunrr, vál- vida como consecuencia de un gran cortocircUito de IZ- El pronóstico depende de la edad en que se operan es-
con ventrículo único hay cianosis, ésta puede ser muy le- vulas auriculoventriculares competentes y arterias pul- quierda a derecha: polipnea, dificultad para ali~entar~e, tos pacientes; lo ideal es efectuar una cirugía correctora
ve si el flujo pulmonar está elevado, y aun no ser detec- monares de buen tamaño y sin distorsión. Para que estas obstrucción respiratoria baja, infecciones resp1ratonas en el primer mes de vida. En la actualidad es posible ob-
tada. La auscultación de un soplo sistólico eyectivo debe condiciones se den en un paciente determinado, se efec- frecuentes y falta de progreso ponderal. La cianos}s pu~­ tener buenos resultados quirúrgicos, con mortalidad ope-
hacer pensar en estenosis pulmonar~ cuando el soplo es túan diversos tipos de cirugía paliativa en etapas que de- de ser mínima, debido a que el flujo pulmonar esta signt- ratoria razonablemente baja (alrededor del 10%), si se
holosístólico, probablemente exista insuficiencia de al- penden de la condición hemodinámica del paciente (con licativamente aumentado. En el examen físico los pulsos opera dentro de los primeros 3 n3eses de ~ida. ~Íl~ ~mbar­
guna válvula auriculoventricular. Un soplo continuo es estenosis pulmonar o sin ella). Esta modalidad quirúrgi- son saltones debido al gran escape diastólico; el corazón go, el pronóstico depende ademas de la d1spombihdad de
sugestivo de ductus arterioso permeable o de circulación ca será tratada con más detalle en el capítulo correspon- es hiperdinámico; en la auscultación puede haber un ~o­ un conducto adecuado para conectar el segmento de la
colateral aortopulmonar. La asimetría de pulsos y pre- diente a cirugía cardíaca. pio sistólico de regurgitación en el borde paraesternal IZ- arteria pulmonar principal con el ventrículo derecho. En
sión arterial entre extremidades superiores e inferiores es quierdo bajo, y un soplo continuo en la base en niños ma- los centros cardiovasculares más avanzados es posible
propia de coartación de la aorta asociada. yores. El segundo ruido es único y por lo general está au- contar con hornoinjertos adccuadamenlc preparados
El electrocardiograma habitualmente es anormal, con Tronco arterioso mentado. Puede haber un rolido diastólico paracsternal
predominio de voltaje en las derivaciones precordiales iz- izquierdo bajo por hiperflujo; un soplo de escape diastó-
quierdas y. en ocasiones. alterncioncs del ritmo cardíaco. Ésta es una cardiopatía congénita infrecuente caracte- lico es propio de insuficiencia valvular troncal.
La radiografía de tórax permite precisar la existencia rizada por la salida de un solo gran vaso arterial de los Si el flujo pulmonar no está aumentado, ya sea por au-
de cardiomegalia y la magnitud del flujo pulmonar: en ventrículos, el cual da origen a la circulación coronaria. mento de la resistencia vascular pulmonar o por l11popla-
presencia de estenosis pulmonar el corazón por lo gene- pulmonar y sistémica. Anatómicamente hay una válvula sia o estenosis de las arterias pulmonares, predomina la
ral es de tamaño normal o apenas aumentado, y la circu- troncal con varios velos (3 a 6), muy anormales. El tron- cianosis, sin insuficiencia cardíaca congestiva. El exa-
lación pulmonar es nonnal. En ausencia de estenosis pul- co cabalga el septum interventricular y existe siempre men cardíaco en esta situación es menos notorio, existen
monar habrá cardiomcgalia y circulación pulmonar HU- una comunicación interventricular amplia, mal alineada. pulsos normales, un precordio no hiperdinámico y un so-
mentada. Las arterias pulmonares pueden emerger del tronco como plo sistólico eyectivo suave paraesternal izquierdo alto.
La ecocardiografía bidimensional con Doppler es fun- un solo vaso para luego bifurcarse (tipo I), o como dos La radiografía de tórax a su vez depende del estado de
damental, ya que por medio de un análisis segmentaría vasos separados, ya sea de la cara posterior (tipo II) o la- la vasculatura pulmonar y del tamaño de las ramns arte-
acabado es posible obtener información anatómica y fun- teral (tipo III) del tronco (tig. 229-14). riales pulmonares. Por lo general hay cardiomegalia con
cional detallada de gran importancia en la estrategia qui- aumento de la circulación pulmonar. Si el flujo pulmonar
rúrgica a seguir. Se debe precisar el tipo anatómico de está disminuido, el tamaño del corazón es normal y la
ventrículo único (izquierdo, derecho o indeterminado): la Fisiopato/ogía vasculatura pulmonar es menos prominente. Un cayado
cámara de salida y su orientación; la relación de Jos gran- aórtico derecho puede hallarse en un 35% de los pacien-
des vasos entre sí; la localización, morfología y suficien- Ambos ventrículos eyectan sangre a presión sistémica tes. En el electrocardiograma hay hipertrofia ventricular
cia de las válvulas auriculoventriculares; la presencia de hacia el tronco arterial común. por lo cual las arterias co- derecha o biventricular.
estenosis pulmonar y su severidad; el tamaño del forn- ronarias y las pulmonares, tanto como la aorta reciben El ecocardiograma demuestra los hechos anatómicos
men bulboventricular: la existencia de estenosis subaór- una mezcla de sangre venosa sistémica y pulmonar, a más relevantes y permite además evaluar alteraciones del
tica y eventualmente de coartación aór.tica: la presencia presión sistémica. De esta manera hay un gran aumento flujo intracardíaco, como insuficiencia valvular troncal,
de posibles anomalías del drenaje venoso sistémico o del flujo pulmonar a medida que disminuye la resi~tencia estenosis a nivel troncal (infrecuente) o a nivel de las ar- Fig. 229-15. Aortografía en tronco urtcrioso tipo l. Se observa un seg-
pulmonar o de ambos: la función sistólica vemricular y. vascular pulmonar. Debido al gran hipertlujo pulmonar terias pulmonares. En la imagen bidimensiónal es posi- mento de arteria pulmonar principal que emerge dd tronco. y luego se
en lo posible.la anatomía de las arterias pulmonares. huy muy poca cianosis. predominando el cuadro clínico ble apreciar sólo un gran vaso que emerge del corazón y bifurca (jl<"dws: ubicación de lu v:ilvula troncul).
1442 Enfermedades del aparato cardiovascular
Cirugía en el tratamiento de las cardiopatías con~énitas 1443
(criopreservados), de mayor durabilidad y fáciles de co-
Fyler DC. Telralogy of Fallot. En: Nadas' Pediatric Cardiology cap·
nectar al ventrículo derecho. En nuestro medio se usan 30, Mosby Year Book Inc., Sr.louis, 1992. ' · más evidente las ventajas de la cirugía correctora prima- obstmcción al flujo sistémico, que es la ánatomía más
conductos de P~!icardio con válvula monocúspide y últi- Fyler J?C: Toana! anomalous pulmonary venous retum. En: Nadas' ria, manteniéndose la cirugía paliativa sólo para aquellos desfavorable del corazón univentricular, se observa au-
mamente, en mnos mayores, homoinjertos esterilizados ¡~g2~tnc Card10logy, cap. 46, Mosby Year Book Inc., St. Louis, casos que por fisiología o anatomía no son reparables en mento del flujo pulmonar con .el consiguiente riesgo de
todos c?n resultados regulares y una alta incidencia d; el período de recién nacido o lactante menor. Actualmen- daño vascular pulmonar e hipertrofia ventricular dada la
Hag_le: DJ, ~dw~~s WD. U~iventricular arrioventricuL1r connection.
estenosis ~ue hacen necesario el reempla7.0 clcl conducto En. Emr~J:tnmnhdes G,C. Rteme.nsclm~iderTA, Allen HD, Gutgcsell te es posible efectuar cirugía correctora desde recién na- dificultad al vaciamiento sistémico. La hipertrofia ventri-
en ~oco tJ~mpo (en l~s primeros 3 años de vida). La ci- 1-!P. Moss aml Ada~s Hea:t ptsease m lnfants, Children, andAdo- cidos en: transposici6n de grandes arterias, drenaje veno- cular es un factor de riesgo importante en los niños can-
r~gm cons.1ste en el Cierre de la comunicación interven- les~ents, cap. 79,5 ed., Wdhams and Wilkins, 1995. so pulmonar anómalo total, tetralogía de Fallot, comuni- didatos a la operación de Fontan, ya que la menor disten-
tncular deJando la aorta conectada al ventrículo izquier- Hen~em HA, Mosca RS, Urcelay G, Crowley DC, Bove EL. lnterme- cación interventricular, tronco arterioso, canal atrioven- sibilidad ventricular genera altas presiones de llenado
dmle results aft~r complete repnir or letralogy of Fallo! in neonates.
do, Y, la colocación de un conducto valvulado desde el J. Thorac. <;ardtovasc. Surg. 1995; 1032-44. tricular completo, interrupción del cayado aórtico, este- que hacen impracticable la fisiología de esta operación.
ventnculo derecho hacia las arterias pulmonares para Hoffman JI. Rtght·to left shunts. En: Rudolph AM Hoffman JIE R nosis aórtica o pulmonar crítica. La situación ideal es lle- En esta situación se puede conectar la salida de la arteria
formar .~n nuevo tr~cto de salida ventricular derecho dolph CD. R~dolph's P~diatrics, 20" ed., Appl~ton & Lange 'ca~~ gar a obtenér en el paciente una circulación normal con pulmonar a la aorta, como en la operación de Damus
20.6 (Congemtnl heart dtsease), 1996. '
(?perac1on de Rastelh). En caso de que exista insuficien- un corazón biventricular. Sin embargo esto no siempre es Stansel Kaye o en un "switch" arterial, o se puede am-
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Cia Valvular troncal severa puede ser necesario el reem- Mosby Year Book Inc ., S t. Louis, 1992. ' · ' posible. . pliar el for.amen bulboventricular ya que frecuentemente
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yl~r ~· .Pulmon_ary arres m wrlh mtacr ventricular septum. En: Nadas' cuada y la resistencia vasculopulmonar es baja (2 U gramas. por lo general se realiza un estudio hemodinámi-
Williams RL, Sommervil~ RJ. Truncus nrterosus. En: Garson A, Bric-
1~g~~tnc Cardtology, cap. 40, Mosby Year Book·lnc., SI. Louis.
k:r JT, McNamara DG. The Science and Practice of Pediatric Car-
Wood o menos). La resistencia vasculopulmonar elevada
e inestable del recién nacido impide una fisiología de
co alrededor de los 6 meses de edad. Con este estudio se
planifica la corrección de las alteraciones encontradas y la
dtology, cap. 67, Lea and Febiger, 1990.
Fontan, por lo que deben ser paliados con procedimien- operación Glenn bidireccional, que consiste en una anas-
tos que obtengan y mantengan los principios necesarios tomosis tem1inolateral de la vena cava superior con la ar-
para una futura operación de Fontan exitosa. Esta opera- teria pulmonar. En esta operación, que habitualmente se
ción, que puede ser efectuada a partir del año de edad si realiza entre los 6 y 9 meses de edad, se liga el shunt sis-
el paciente cumple los requisitos anatómicos y hemodi- temicopulmonar o la arteria pulmonar según corresponda.
CAPÍTULO 230 námicos, es aplicada en una variedad de cardiopatías co- Luego de esta operación se espera hasta alrededor de los
mo atresia tricuspídea, ventrículo úifico, hipoplasia de 3 años de edad para completar la cirugía modificada de
ventrículo derecho con CIV, atresia pulmonar con tabi- Fontan. lo que en la actualidad corresponde a la conexión
Cirugía en el tratamiento que intacto, algunos casos de doble entrada de ventrícu-
lo derecho con CIV remota, venlrículos superoinferior,
de la vena cava inferior a la arteria pulmonar derecha me-
diante un túnel lateral a través de la aurícula derecha. Por
de las cardiopatías congénitas etcétera. lo general se deja una pequeña fenestración en este túnel
que permita descargar hacia el territorio sistémico. De tal
CLAUDIO ARRET/. VERGARA modo que el paciente queda con todo su retomo venoso
CIRUGÍA PALIATIVA EN CORAZÓN sistémico conectado directamente a la arteria pulmonar y
UNIVENTRICULAR el corazón univentricular queda como un corazón exclu-
sivamente sistémico que recibe el retorno venoso pulmo-
d:.
.La. cirug~a h~s ca:diopatías c;l~génitas ha experi-
mcnt.!do gr~~1d:s ~;¡~m~1~s c.n los ultunos años. Se lmn De los niiios ~acid~s con cardiopatías congénitas cer-
En los niños portadores de corazón univcntricular el
retorno venoso sistémico y pulmonar se mc?.da en el
nar y lo eyecm a la aorta.
En la actualidad tanto la cirugía del"banding" de la ar-
obtentdo ~lcJonas sJgmltcattvas en los resultados en lo ca de.l 50% requtcre cirugía durante el primer año de vi- ventrículo único. y el flujo de sangre es entonces dirigi- teria pulmonar como los shunts sistcmicopulmonarcs tie-
q~t~ ~e rc~ter; a m?rtalid~td opera~oria y :IIejada, correc- d~t. St no son tratados. la mayoría fallece. y los sobrevi- do hacia el territorio sistémico o pulmonar de acuerdo nen una mortalidad entre el 5 y el 10%. dependiendo de
C!OI~ a!mlomtca mas precisa y meJores resultados hemo- VIe!1tcs no tratados yresentarán, daño en nníltiples órga- ''on la resistencia que oponga cada uno de estos sistemas. la patología ¡¡sociada. E.-; mayor la mort<tlid:td en la co-
?rnamicos "! electrofisi~lógicos. Esta mejoría ha incluido nos como el ~ora~on, el pulmon y el sistema nervioso De tal manera que pueden existir varias formas de pre- n·ccdón de la obstntcción subaórtica que alcanza entre el
a la mayona de las cardiopatías congénitas y está relacio- cent~nl_. La CJrugia reparadora prim~tria .disminuye la sentación clínica en niños con coraz6n univentricular. 15 y el 25'k. La mortalidad en la operación de Glcnn es
nad~ fundamentalm.ente con un mejor diagnóstico y más m~rt.thdad cau~ada por el defecto pnmano y evita los Cuando se trata de un ventrículo únito sin obstrucción al de aproximadamente el 3% y en la anastomosis cavopul-
preciso de las cardiOpatías. que incorporó técnicas más danos se~und~nos .Y !os defectos en los dilcrentes órga- flujo pulmonar. dada la caída de la resistencia vasculo- monnr fenestrada (Fontan modificado) es del5 al 8%. La
poderos~s c?~1o la ecocardrografía-Doppler, al desarro- nos. La Cirugta pah~tiva, aun cuando puede ser conside- pulmonar en las primeras semanas de vida se produce un curva de supervivencia actual a 13 años del Fontan mo-
llo Y ~pltcacton de ~uevas técnicas quirúrgicas, al mejor ra~a salvadora de VI_das. en !nuchos casos puede causar hiperflujo pulmonar torrenciul. asociado a insuficiencia dificado es de casi el 87 por ciento.
maneJo pos?peratono .~ a la asociación con el cateteris- ~anos ~1 aparato. c1r~ulatono. Tal es el caso de los cardíaca congestiva, situación que puede llevar a daño
mo terapéu~u:o. :ramb!en ha sido de gran importancia un shunl~ o cortocircuitos sistemicopulmonares que pro- vasculopulmonar. Estos pacientes se benefician con un
enfoq.ue qu1rurgico m!l~ ma?uro que inchiye: aceptar las d~_ccn una sobrecarga de volumen y presión a la circula- banding de arteria pulmonar, o incluso de ligadura de ar- CIRUGÍA CORRECTORA
ventajas de la rcparac10n pnmaria de los defectos a edad cton pulmo~ar: Por otro l~do. los "banding'' de la arteria teria pulmonar asociada a un "shunt'' sistemicopulmonar
t.empr~I~~ (en lugar de la paliac}ón seguida de posterior ~-t~lmonar s1gm~can una Importante sobrecarga de pre- pequeño (tubo de Goretex de 4 mm). Si el paciente tiene La cirugía de la cmnm1icación imerauricular tipo os-
~~rr~cc_Ion de l?s ~efectos c~rdtacos); la cirugía a corJ- smn en el venlnculo derecho (o tínico). que en el media- un ventrículo único con obstrucción pulmonar severa. se tium si::cundum se indica clectivamcntc en el periodo
~on abterto paliativa en recién nacidos o lactantes (en no plazo pued~n llevar a anormalidades estntcturales. co- presenta en el periodo neonatal con cianosis marc:tda (sa- prccscolar.~.·mtuna mortalidad inferior al 0.5% y casi sin
,tquellos 7nfermos en los que por fisiolooía o anatomÍ't m~ cstrechatmcnto del foramen bulboventricular. Des- tumción <70o/c) por lo que se aumenta el flujo pulmonar morbilidad. Por lo general se realiza sutura directa. Oca-
~o es. post~le corregir su .l~sión); la ampli~ aplicación d~ pues de "shUJ.1ts'' .o "b~~ding" de arteria pulmonar. se ~e mediante un "shunt" sistcmicopulmonar. En el caso de sionalmente debe anticiparse en pacientes muy sintom<í-
~~.fi~!ologta de la operac!on Fontan y sus diversas modi- con frecuencta distorsion e interrupción de las arterias un niño con l'enJrículo !Ínico co11 estenosis pulmonar mo- ticos. Distinto es el caso de las ClA tipo seno venoso con
(
h~f~!~nes para el. tratm:117nto de cardiopatías complejas pulmonares, lo que en ocasiones contraindica la cirugía denuiCI, con saturaciones del 80 al 85% que corresponde anomalías dd retorno venoso pulmonar. ya que habi-
t.t. es como ventnculo unJco e hipoplusia de corazón iz- cor;ectora en l~s operaciones tipo Fontan. Estas conside- a~roximadamente a un flujo pulmonar dos veces el sisté- tualmente requieren de una prótesis y pueden pn:sentar
quterdo) .~ ~1 trasplante cardíaco y cardiopulmonar en ractones ~tdemas de.otras (como económicas. mayor cos- llllco. es una situación que debe ser bien tolerada por lo secuelas como alteraciones del ritmo. Es de las pocas pa-
edad pcdmtm:a. to ?e vanas operacione~) y epidemiológicas (muerte de q~c puede no requerir cintgía en las primeras semanas de tologías (junto al ductus arterioso) en que la cirugía opor-
en termos en espera de cirugía correctora). han hecho aún VIda. Por último. en el caso de un ventrículo tínico con tuna puede considerarse curativa.
1444 Enfermedades del aparato cardiovascular

La cirugía de la comunicación intervemricular se indi- quierda. Además se cierra la CIA que siempre se asocia CAPÍTULO 231
ca a cualquier edad dependiendo de la sintomatología: en con estos defectos. La mortalidad operatoria está muy re-
el lactante menor con hiperflujo pulmonar y mala res-
puesta al tratamiento médico; o en niños con flujo pul-
lacionada con la precocidad y oportunidad de la cirugía,
alcanzando de un 10 a un 20%. En general los niños que
Cateterismo cardíaco terapéutico
monar aumentado con aceptable respuesta al tratamiento sobreviven a la operación tienen un buen pronóstico a l·J:I.I!'E IIEl"SSI:R RISili'.·\TRO:-.
médico, que persisten con alg11n grado de hipertensión mediano y largo plazo. En aproximadamente el 3 al 5%
pulmonar o sobrecarga de volumen cardíaca. La mortali- de los casos se presenta obstrucción de venas pulmona-
dad de esta cirugía es de alrededor del 1% en mayores de res a mediano plazo, complicación de alta Jetalidad.
6 meses y algo mayor en lactantes menores. En los enfermos portadores de cardiopatías complejas
El ductus arterioso persistente puede ligarse o seccio- no corregibles anatómicamente, en contraste con la ope- Rashkind y Miller, en 1966, describieron la septosto- DILATACIÓN DE VÁLVULAS CARDÍACAS
narse y suturarse cuando causa insuficiencia cardíaca, y ración de Fcmtan, el trasplante card(aco ofrece la opor- mía auricular mediante catéter balón en recién nacidos Y DE VASOS ESTENÓTICOS
si son asintomáticos se operan electivamente a Jos 6 me- tunidad de restaurar una fisiología cardiovascular nor- con transposición de grandes arterias, iniciando el desa-
ses de edad. La mortalidad quirúrgica es inferior al 0,5%, mal. Lamentablemente el trasplante debe ser considera- rrollo del cateterismo terapéutico, aunque el desarrollo La dilatación por catéter balón es hoy el procedimien-
salvo en recién nacidos prematuros én que fracasa el cie- do una cirugía paliativa en niños, por el estado actual del vertininoso de estas técnicas siguió a la publicación de to terapéutico de elección en la estenosis valvular pulmo-
rre farrnacológico con indometacina y en donde la mor- tratamiento inmunosupresor, ya que se han descrito múl- Khm~. en 1982, describiendo la dilatación por catéter ba- nar, dada su efectividad en reducir el gradiente transval-
talidad es mayor secundariamente a la patología asocia- tiples complicaciones como; rechazo agudo o crónico, lón de estenosis valvular pulmonar en niños. Es asf como vular de presión en más del 95% de los casos, con esca-
da a la prematurez. daño renal, arteriosclerosis acelerada de las arterias coro- hoy en día, en algunos centros, cerca del 50% de los ca- sa morbilidad y breve período de hospitalización. Se uti-
La cirugía correctora del canal atrioventricular com- narias, alteraciones del desarrollo por uso crónico de es- teterismos que se realizan en niños con cardiopatía es- lizan balones que exceden el diámetro del anillo valvular
pleto debe ser temprana (antes de los 6 meses), para evi- teroides, etc. La supervivencia a un año es de aproxima- tructural son terapéuticos. Estos procedimientos perrni- en un 20% y hasta en un 50%. La reestenosis es muy ra-
tar la morbimortalidad asociada con el aumento de la re- damente el 84%, semejante a los adultos. ten agrandar o crear una comunicación interauricular ra. En válvulas displásicas, como las de niños con síndro-
sistencia vasculopulmonar, especialmente en niños con (CIA), dilatar válvulas o estructuras vasculares estenóti- me de Noonan. la dilatación por catéter balón no es efec-
síndrome de Down. En la reparación se cierra la CIV cas y cerrar comunicaciones anorrnales intracardíacas.o tiva. Se ha utilizado la dilatación por balón de la válvula
con prótesis de Dacron. se reparan las válvulas auriculo- BIBLIOGRAFÍA vasculares. pulmonar como procedimiento paliativo en pacientes .
ventriculares y se ocluye la CIA ostium primum con un En relación a los trastornos del ritmo cardíaco, tam- con tetralogía de Fallot, cuando no existe la factibilidad
parche de pericardio autólogo, cirugía que se realiza con Arretz C. Tratamiento quirúrgico de li:ts cardiopatías congénitas cianó- bién la terapia por catéteres ha tenido un desarrollo ver- de realizar cirugía correctora inmediata.
una mortalidad del 6-7%. Aproximadamente el 10 al
ticas. En: Annza O, Zilleruelo R (editores). Manual de cardiología
tiginoso en los últimos años, desde que Scheinman, en La estenosis~mll'ltlar aórtica también es susceptible
y cirugía cardiovascular infantil. Santiago, Publicaciones técnicas de dilatarse por catéter balón en forma efectiva, lográn-
15% de los casos queda con insuficiencia mitra! residual Mediterráneo, pp. 172-175, 1992. 1982, reportó la ablación del nódulo auricu~oventricular
significativa, que en ocasiones requiere reemplazo val- Arretz C, Gómez O et al. Corazón univentricular. Análisis crítico de 18 con aplicación de corriente continua mediante catéter dose reducir el gradiente de presión transvalvular en cer-
w~~ . años de experiencia en su tratamiento quirúrgico. Rev. Ch. de car- electrodo. en adultos con taquiarritmias supraventricula- ca del 90% de los casos. Este procedimiento es sólo pa-
diología, 15:93-99;1996. liativo, ya que la válvula aórtica puede reestenosarse y,
La cirugía correctora en niños con tetralogía de Fallot Castañeda AR, Mayer JE et al. Neonales With Critica! Congenital res refractarias al tratamiento fammcológico. Actual-
se efectúa electivamente entre los 6 y 9 meses de edad, Hean Disease: Repair a Surgical Challenge. J. Thoracic Cardiovasc. mente la fulguración mediante catéteres utilizando ener- por otro lado las dilataciones por balón sucesivas llevan
pudiendo realizarse a cualquier edad dependiendo de la Surg. 98:869-875;1989. gía de radiofrecuencia, corriente alterna que produce da- a insuficienciil"aórtica significativa llegándose finalmen-
anatomía y la sintomatología. La mortalidad de esta ciru- Castañeda AR, Norwood WJ el al. Transposition of lhe Great Aneries ño térrnico en un área pequeña y circunscripta, es consi- te con frecuencia al recambio valvular. Se utilizan caté-
ond Intact Ventricular Septum: Anatomical Repair in Neonates. teres balón de diámetro algo inferior al del anillo valvu-
gía alcanza entre el 2 y el 4%. En aquellos casos con ana- Ann. Thorac. Surg. 38:438-443:1984. derada una terapia efectiva y segunda en niños mayores
tomía con arterias pulmonares hipoplásicas o disconti- Choussat A, Fontan Fetal. Selection Criteria for Fontan's Procedure. con taquianitmias supraventriculares y algunas taquicar- lar. Las complicaciones más frecuentes son el desarrollo
nuas. puede ser necesario una cirugía paliativa inicial. En En: Andernon RH, Shinebourne EA (editores). Pediatric Cardio- dias ventriculares. de insuficiencia valvular en cerca del 13% de los pacien-
recién nacidos con cianosis severa y anatomía favorable logy. Edirnburgh. Churchill Livingstone, pp. 559-566; 1978. tes y lesiones a la arteria femoral. Hoy la dilatación por
Damus PS. A Proposed Operation for Trnnsposition of Great"Vessels. balón de estenosis aórtica en niños es el procedimiento
puede considerarse la cirugía correctora. Ann. Tholac. Surg. 20:724-725:1975.
La transposición de grandes arterias simple requiere Freedom RM el al. Subaonic Slenosis, The Univentricu!ar Hean and CREACIÓN O AGRANDAMIENTO terapéutico inicial de elección, ya que permite postergar
cirugía con·ectora precoz antes del mes de vida para evi- B¡mding of the Pulmonary Anery: An Annalysis of the Cournes of DE COJ\IUNICACIÓN durante años el recambio valvular. hasta que las edades y
tar la involución del ventrículo izquierdo que contraindi- 43 Paticnts with Univentricular Hean Paltiated by Pulmonary Ar- INTERAURICULAR el dcsan·ollo físico de los pacientes permiten poner una
tcry Banding, Circulation 73:758-764;1986. v;ílvula protésica mds definitiva.
ca la operación de Jatcne o "switch" arterial. En los en- Gómcz O. Tratamiento quiriírgico de las cardiopatías congénitas no
fermos con crv mnplia asociada. también es recomenda- ciamíticas. En: Ana1.1 O.Zilleruelo R (editores). Manual de cardio- Existen numerosas cardiopatías complejas que requie- La valvuloplastia por catéter balón en la estenosis mi-
ble In cirugía precoz. aunque se puede realizar más tar- logía y cirugía cardiovascular infantil, Santiago, Publicaciones téc- ren de una ClA para permitir la supervivencia de los ni- mi! tiene un papel relevante sólo en aquéllas de etiología
díamente. En niilos con CIV y estenosis pulmonar uso- nicas Mcditcrr.inco.pp.l69-171: 1992. ños; es el caso de la trasposición de grandes arterias en remmítica. donde el procedimiento es efectivo. En las es-
ciada, según la anatomía se puede realizar cirugía deJa-
Jalenc AD. Fontcs VF el al. Anatomic Corrcction ofTrnnsposition of
que la comunicación permite la mezclu entre dos circui- tenosis mitmlcs congénitas con anillo valvular hipopl:ísi-
Grcal Vesscls. J. ThorJcic Curdiovasc. Surg. !13:20-26:1982. co o con estenosis subvalvular importante. la dilataci<Ín
tcnc o bien -redirección de flujos intraventriculares nuís Laks H et al. Dumus, Stanscl. Kave Proccdurc. Tcchnicnl Modifica- tos en paralelo. o de cardiopatías en que la CIA forma
conexión del ventrículo derecho a la arteria pulmonar a tions. Ann. Thorac. Surg. 54:169:1992. parte obligada de la circulación, como e~ el caso el~ la por balón es meno~ efectiva. La técnica rcquie~e de pu!l-
través de la operación Rastclli o tipo Lccompte. La mor- . Laks H, WiiJj¡m¡s Retal. Dcfiniti,·e Rcpair in Paticnts with Pulmonary ;1trcsia o estenosis severn de una de las valvulas auncu- ción tnmscptal auncular. pum el paso del catetcr balon
Atresia and lntact Ventricular S~ptum.J. Thorac. Cardiovasc. Surg .• desde la aurícula derecha a la izquierda y a la vdlvula mi-
talidad de la opcrnci6n de Jatcne oscila ent-re el 5 y el 97:746:!989. loventriculares, el drenaje venoso anómalo pulmonar to-
10% para todo el espectro anatómico. siendo menor para Mainwaring R. Lambcn J. Moore W. The Bidirectional Glenn and Fon- tal. la atresia aórtica y la atresia pulmonar con septum in- tra!.
la transposición simple. tan 's Proccdurcs. lmcgrated mnnagement of the patiem with a func- terventricular intacto. La angioplas~ia por catéter baló~ de l. a coartación (UÍr-
La cirugía del retomo reJroso pulmonar anómalo rowl tionaly single vcntrille. Cardiology in the Young. 6: 198-207; 1996. La septostomía auricular de Rashkind consiste en el rica nath·a ha s1do un lema muy dJscuttdo; en general en
se efectúa uniendo las \'t:nas pulmonares. que general-
e
l'vfa7.ZCra E. Como A. Marccleui C[ al. Bidirectional Cavopulmonary
paso por el foramen oval de un catéter con un balón en la mayoría de los centros no se realiza en neonatos y lac-
Shunts: Clinkal Applications as Staged or Definitive Palliation. tantes por una ulta tendencia a la reestenosis, y por su
mente llegan a un tronco colector, con la aurícula iz- Ann Thorac. Surg. 4_7:.tl5-420:1989. la punta desde la aurícula derecha a la izquierda. inflan-
do el balón en esta tíltima y traccionándolo bruscamen- asociación a complicaciones como el desarrollo de aneu-
te para producir un desgarro del scptum interauricular. risma en la zona dihtlada. En algunos centros la angio-
Para este procedimiento el catéter balón puede introdu- plastia jJor halón se considera una alternativa a la cirugía
cin;e vía \"ena femoral o vía vena umbilical. gui<índosc en lactantes mayores y preescolares con coar1nci6n a6rti-
por radioscopia o por ccocardiografía. Este procedi- ca nativa. En casos de coartación a6rtica posquinírgica
miento es posible sólo en neonmos con septum intcrau- o recoarwcirín. la angioplasJia por balón es el procedi-
ricular delgado, por lo que cuando el septum es tmís miento de clccci6n. ya que es efectiva en alrededor del
grueso. como ocurre en lactantes mayores. se utiliza la. SO'k de Jos casos con menor morbimortalidad que la
septustomía por catéter bisturí de Park. Este catéter con· reintcrvención quirúrgica. . · .·
una hoja de bisturí retráctil se utiliza para crear un agu- La dilatación por balón de estenosis natrvas y posqUJ-
jero en el septum. el que posteriormente se dilata con rún!icas de otros vasos como ramas pulmonares. venus
catéteres bal6n. ca\:Us. o de ~-;hunts quirúrgicos. se realiza en numerosos
1446 Enfermedades del aparato cardiovascular

cent;o~ cardi_?vasculare~ ~on resultados variables. En


mico y e~éc~rico de _un trastomc: del ritmo, produciéndo- CAPÍTULO 232
l?s ultimos an~s la efectividad del cateterismo terapéu-
ticC: en estenosts vasculares ha mejorado con el uso de se .un da~~ ~rreverstble d~ esa area y consecuentemente
cateteres balón de alta presión, y particularmente con el
uso -~e "stents". Estos últimos consisten en mallas
la tmpostbrhdad de recumr de esa arritmia. Es así como
en una ta9uicardia supmventricular por reentrada auri- Insuficiencia cardíaca
culoventn~ula~ se fulgura el haz accesorio que forma
metahcas tu?ulares de instalación cndovascular, dilata- IGNACIO HERNÁNDEZ NAVARRO
par~e .del ¡;¡r~urto de la taquicardia, o en una taquicardia
bles po~· cateter balón, que se usan para prevenir la re-
estenosis. ectop1ca auncular se fulgura el foco ect6pico. Para rea-
lizar. este ,Pr?cedimiento es f~ndam~~tal tener muy claro
el _dm~nostrco y . el mecamsmo fisiopatológico de la INTRODUCCIÓN l) la precarga, que expresa la cantidad de sangre que los
CIERRE DE GOIVIUNICACIONES amtmta ~ su_prcctsa ubicación, determinada por estudio ventrículos reciben durante la diástole, por lo que depen-
INTRACARDIACAS Y DE ESTRUCTURAS e!ectrofistol?gico. Actualmente la fulguración por ra- La insuficiencia cardíaca (IC) se define como aquelia de del retorno venoso y de la distensibilidad miocárdi(:a.
VASCULARES diOf~cuencia es una alte~nat!va. terapéu~ica segura y situación en la cual el corazón es incapaz de proporcio- La relación que se establece entre estos dos factores es
efectiva pa~a algunas taquramtmtas en mños, y es de nar al.organismo un débito sanguíneo suficiente para sa- decisiva en el débito ventricular ya que de acuerdo con la
Existen d~versas técnicas y dispositivos para cerrar el uso. excepciOnal en lact~ntes y niños m~nores, grupo tisfacer sus demandas metabólicas, en la que lo más rele- ley de Frank-Starling, en la medida en que aumenta la
et~no en que es menos exitosa y sus complicaciones son vante es el transporte de oxígeno. Esto se torna crítico en
ductus artenoso permeable mediante cateterismo que mas frecuentes. elongación de la fibra miocárdica aumentan la fuerza de
has~a al;ora no h~n logrado d~splazar completame~te a situaciones extremas, cuando esas demandas son reque- contracción y el volumen eyectado.·El incremento de la
la ctrugm, en ~articular en rectén nacidos, lactantes me- En. los niños mayores de 5 años con taquicardia supra- ridas por un organismo con reservas mínimas, como es el función cardíaca producido por esta elongación miocár-:-
v~!ltrlcular P.or reentrada auriculoventricular la fulgura-
nores .Y e~ pact~ntes con ductus muy amplios. La mayor caso de pacientes gravemente enfermos. dica se debe a la mayor superposición entre los filamen-
expenenc1a existe con el dispositivo de Rashkind en CIOn por radrofrecuencia es exitosa en más del 80% de . En la infancia, la IC constituye, junto con la cianosis, tos de actina y miosina. Éste es un hecho netamente me-
uso en ~uropa y Japón y aún experimental en los Esta- los casC!s, s_ien~o mayor el éxito en las que poseen haces una de las principales manifestaciones clínicas de las car- cánico en el cual no interviene el estado inotrópico del
accesonos IZqUierdos (s?bre el90%) y menor en aquellas
~os Umdos, que puede cerrar ductus medianos y peque- diopatías congénitas, y es por ello el principal motivo de corazón. La evaluación clínica de la precarga se puede
nas en la~tantes mayores y niños; consiste en un "doble con haces derechos. Existe menos experiencia con niños hospitalización. Se manifiesta en el 85 al 90% de los ca- efectuar mediante la determinación del volumen o de la
par~guas de acero y teflón que se pliega dentro de un
con taquicardia supraventricular por reentrada nodal en sos durante el primer año de vida y especialmente en el presión de final de diástole. En la práctica, la presión ve-
cateter, que es avanzado por el lado derecho del corazón que se fulgura la ví~ l~nta del circuito con un éxito que transcurso de los primeros seis meses. La ICes determi- nosa central y la presión del capilar pulmonar son los pa-
se acerca al90%, ~xistiendo ~n este grupo riesgo de pro-
hast? ~1 extre_?1o aórtico del ductus donde se libera. En nante de alta mortalidad, en especial cuando se manifies- rámetros que se usan para determinarla. 2) La contracti-
.los ult_Imos anos el uso de espirales de metal o "coils", vocar bloqueo aunculoventncular. En los niños con ta- ta en el niño recién nacido portador de una cardiopatía lidad, que es el estado inotrópico o capacidad contráctil
emb~hzados por. catéter es una alternativa terapéutica quic~r?ia e~t?J?ica: auricu}ar la experiencia pediátrica congénita compleja. del corazón. El grado de activación miocárdica depende
efec!tva para el cterre de ductus, en particular de los pe- tambte~ es mtcJal: mformandose éxito de la fulguración de la cantidad de iones calcio que posean las proteínas
quenas. por radrofrecuencta en cerca del 90% de los casos pero contráctiles. Desde el punto de vista clínico, la contracti-
~l~imamente se ha experimentado con diversos dis- co~ una alta _tasa de re~urrencia (24% a 21 meses): Más ETIOLOGÍA lidad es difícil de evaluar en forma independiente de los
r~ctente e~ aun la expenencia en fulgu9Fión de taquicar-
positivos para cerrar comunicaciones imerauriculares otros factores hemodinámicos. Por medio de la ecocar-
con, resultados variables pero aún no igualables a la ci~ dias ventnculares en niños, en los que se describe un éxi- Las causas, las manifestaciones clínicas y en cierta diografía y del estudio de isótopos radiactivos, valoran-
rugm. Es. pro~a.ble que en el futuro cercano se cuente to cercano al 80~ en taquicardias septales izquierdas y medida el tratamiento de la IC dependen de la edad del do la relación entre volumen y presión telesistólica ven-
d;I tract? de ,sahda del ventrículo derecho en pacientes
con un d1s~os1ttvo que, instalado por catéter. cierre de niño. Los métodos modemos de monitoreo fetal, en es- tricular, es factible tener una definición relativamente
fof!lla efecttva este tipo de defectos, particularmente las sm cardtopatta e~t~uctural. S~ ha intentado en algunos pecial la ecografía, permiten en la edad prenatal detectar buena del estado inotrópico. 3) La poscarga, que es la
casos la ~ulgurac!On por radiofrecuencia en nu1os con
ostmm. sec~ndun:. También se han reaJi.zado cierres de aleteo auncular con resultados variables.
signos de IC, entre los que la taquicardia supraventricu- fuerza que se opone al vaciamiento ventricular y que el
comu~ucac!c~nes !llferl'elltricu/ares musculares apicales lar y el bloqueo auriculoventricular completo son las ventrículo debe vencer en cada sístole. Depende funda-
con d!;'iPOSitlvos lllsta.lados a través de catéteres, técnica causas principales de una manifestación tan temprana. mentalmente de la resistencia vascular periférica, de la
que aun se debe constderar como experimental. En recién nacidos y en lactantes, las patologías que con presión ventricular y del diámetro y el grosor de su pa-
IUULIOGitAI•'ÍA
Se ha logrado de forma efectiva el cierre de otras cs- más frecuencia presentan IC son la hipoplasia de corazón red. Un aumento de la poscarga implica una disminución
t~cturas vasculare~ como colau•ra/es bronquiales siste- izquierdo, la coartación aórtica severa, la estenosis aórti- del gasto cardíaco. Por el contrario, el volumen eyectado
llliC~lpulmonares. fwulas arterim·eno.ms. J¡:~w/as coro- Hcus~cr F •. Acevcdu V el ~l. Fulgumcitín pnr r.tdiofrccucncia de las la- ca crítica, el drenaje venoso pulmonar anómalo total, la aumenta cuando la poscarga baja. Ésta, igual que la pre-
narras Y "shu!zts" quinír;:iC'Os sistemicopulmonarcs ;l~~~~~~~;~l(~t;e~~~:cmncul:trcs en pediatría, Rcv. Mcd. Chile. transposición completa de los grandes vasos, el dueto carga, es un hecho puramente mecánico en el cual el es-
(Bhtlock-~ausstg). con la embolizaci6n de "coils" a tra- Kn~)er JO, D;m~ord DA. I?eal 13J el u l. f-nr rb.: Pcdiatrit: Elec.:rrnphy- persistente del prematuro, la taquicardia paroxística su- tado inotrópico del corazón no interfiere. Como los fac-
vés de catcteres. También se ha descrito el cierre de es- ~~olog,Y S~JCIC!Y· R:tdmfrccncncy cmhctl'r ;thlminn for rach- praventricular y algunas miocardiopatías primarias como tores que la determinan no son fáciles de medir, en la
las estructuras con catéter. embolizando pequeños balo- ~~~~]~l~lf:;~~;;~9~~~1drcn :md ótdnlesccms. N. Engl. J. Mcd. el compromiso miocárdico secundario a enfermedades práctica clínica se utiliza la presión arterial para evaluar-
nes. metabólicas, la fibroelastosis endocárdica y la miocardi~ la. 4) La frecuencia cardfaca, que depende básicamente
Lock !E· Ke~n~ J~. 1\~mtdcll. VS, Pcrry SB. Canliuc C.uhclcrizutinn.
~~\~~f.~:s J ~~mrnc Curdtolngy. c:~p. 14. Mushy Ycar 13nok tnc .• lis aguda. Los fenómenos hipoxémicos secundarios a as- del sistema excitoconductor y del sistema nervioso autó-
19 fixia perinatal expresados como isquemia miocárdica o nomo. Su influencia en la función cardíaca es la de deter-
FULGURACIÓN CON RADIOFRECUENCIA Mul_li~~ CM. 0"!-~uhglin l\lf'. Thcr:tpculic Cardiac Ca1hctcri1;llinn. persistencia de la circulación fetal también pueden pro- minar la cantidad de trabajo en unidad de tiempo.
DE TAQUIARRITMIAS En. EmnmnoutltdcsGC.RtcmcnschneidcrTA.AIIcn HD Gtll!!c··ll ducir falla de bomba. En el niño en edad preescolar y es- Un hecho importante de destacar es que el comporta-
HP. Moss and Admn.~· Hcart Discasc in lnfanrs. Childrcn: and.Ad~­
lcsccnts, cap.28. ~· cd, Williams and Wilkins, 1995. colar, la enfermedad reumática, la glomerulonefritis agu- miento de los factores hemodinámicos mencionados de-
Med.iante cat~tercs elect~odos intra~ardíacos es posi- Saul JP .. ~lcctmphysmlo¡;ic Thcmpeutic Carhcterization. En: Ennna- da,la endocarditis infecciosa, las enfermedades del colá- pende de la edad. Existen diferencias estructurales. lun-
b.Ie aphcar comente de rad10frecuencta en un área pre- noou.thdcs GC. ~iemcnsd!ncidcr. TA. Afien HD. GUigcscll HP. geno y la miocardiopatía dilatada son las patologías que cionales y bioquímicas entre el sistema cardiovascular
crsa del endocardio, que forme parte del sustrato anató- Moss a~d Adnn_ts. Hcnrt Dtscase m lnfanls. Chilcln.•n. nnd Adolcs- con más frecuencia suelen manifestar signos de IC. Du- del recién nacido, el lactante y del niño mayor y el adul-
ccnL~. 5 cd .• Wtlhams ;md Wilkins. cap. 29, 199.'\.
rante el posoperatorio de cirugía cardíaca, independien- to; diferencias que, en definitiva, conducen a una mayor
temente de la edad, la manifestación de ICes frecuente. limitación en la capacidad de reserva funcional mientras
menor es la edad del niño. Puede haber incluso diferen-
cias importantes en las respuestas a algunas drogas. co-
FISIOPATOLOGÍA mo es el caso de la digital y la dopamina.
En relación con el niño mayor, el corazón del recién
Una interpretación correcta de los elementos clíni~os nacido, y especialmente el del prematuro, muestras dife-
que permitan una terapéutica racional debe conllevar ne- rencias fundamentales; entre otras, la de poseer una can-
cesariamente un conocimiento acabado de la función car- tidad menor de miofilamentos responsables de generar la
díaca normal y de los hechos fisiopatológicos que deter- fuerza de contracción sistólica y manifestar una rigidez
minan la falla ventricular. El débito cardíaco depende ventricular mayor. Estos hechos· determinan que cual-
fundamentalmente de cuatro elementos hemodinámicos: quier aumento del retomo venoso da como resultado un
1448 Enfermedades del aparato cardiovascular Insuficiencia c~rdíaca 1449

aumento importante de la tensión de la pared ventricular salida de ambos ventrículos, como en los casos de esteno- las cuando se distienden y que produce estímulo de diu- mentarse, la succión que es vigorosa en 'un primer mo-
que conduce a un volumen del fin de diástole insuficien- sis pulmonar o aórtica. Este ri1ecanismo compensatorio, resis, eliminación de sodio y vasodilatación. También, mento, decrece rápidamente; el llanto es débil y la activi-
te en un momento determinado, vale decir, una precarga cuyo objeto final es lograr veñéer la barrera de salida ven- interactúa con la renina, la vasopresina y la aldosterona. dad muscular va disminuyendo en la medida en que la re
o reserva diastólica limitada. tricular, también tiene sus limitaciones y puede llegar a El compromiso metabólico nutricional determinado por progresa. Un signo interesante de observar es el alivio que
En reposo, el consumo de· oxígeno, la frecuencia car- ser ineficaz para lograr un débito adecuado. En el caso de un estado de re prolongado conduce inexorablemente a se puede ver en el niño al tomarlo en brazos y ponerlo en
<iíaca y el débito por metro cuadrado de superficie corpo- hiperrrotia ventricular, la circulación coromtri<t subendo- desnutrición. El bajo débito y el gusto energético :.~u men- posición \'crtical (equivalente a la ortopnea en el adulto).
ral son mayores en el recién nacido que en el niño mayor, cárdica terminal se ve fuertemente comprometida, con tado son los responsables de ello. Las pérdidas de proteí- Taquipnea. Es el principal y más precoz signo de ede-
por lo que en esta situación el corazón trabaja muy cerca agravamiento de la situación con hipoperfusión, que con- nas por vía digestiva y la malabsorción de grasa suelen ma intersticial, que se hace mayor cuando se establece el
de las condiciones máximas de funcionamiento, restando duce a isquemia y necrosis del miocardio. 3) Mecanismos ser frecuentes e inciden en este aspecto. Las infecciones edema alveolar y bronquiolar. Retracción intercostal, si-
tan sólo una escasa reserva sistólica para responder en si- adrenérgicos. El aumento de la actividad betaadrenérgica intercurrentes y las hospitálizaciones prolongadas, tam- bilancias y respiración ruidosa, junto con progresión de
tuaciones de hipoxia y sobrecargas de volumen o presión es el mecanismo compensatorio más temprano de la IC. bién desempeñan cierto papel en el estado nutricional. la taquipnea, ponen en evidencia un gran esfuerzo respi-
v~ntricular. De este modo, uno de los principales meca- El objetivo final es el aumento del débito cardíaco esti- ratorio.
msmos de compensación, que es 1~ posibilidad de au- mulando la contractilidad miocárdica y la frecuencia car- Cianosis. Independientemente de la existencia de cor-
mentar la frecuencia cardíaca con el objeto de aumentar díaca. La actividad alfaadrenérgica también es aumenta- CUADRO CLÍNICO tocircuito de derecha a izquierda, la cianosis se manifies-
el débito, se ve limitado por la alta frecuencia basal que da, y es responsable de la redistribución del débito cardía- ta como producto de la dificultad en el intercambio ga-
presenta el recién nacido. Otra característica del corazón co. La circulación digestiva, de la piel y los riñones es dis- A diferencia de lo que ocurre en el adulto, en el niño seoso cuando se ha establecido el edema alveolar. Si la
del recién nacido es la de tener un sistema adrenérgico minuida (vasoconstricción), con el objeto de mantenerla no se pueden hacer diferencias entre IC derecha e iz- cardiopatía es cianótica, mayor aun es el grado de insa-
muy inmaduro, lo cual lo hace carecer de un buen meca- en el miocardio y en el sistema nervioso central. 4) Trans- quierda, explicable por la pequeña capacidad de volumen turación arterial. Por ello la extrema gravedad de este ti-
nismo estimulador de la contractilidad frente a situacio- porte de oxfgeno. La entrega de oxígeno se mejora a ni- que tiene la aurícula izquierda y el territorio venoso pul- po de cardiopatía asociada a re.
nes de mayor demanda. vel celular vía mecanismo del 2,3-difosfoglicerato, con monar. Debido a ello, la sobrecarga de volumen es rápi-
Desde el punto de vista fisiopatológico, la IC se puede un desplazamiento de la curva de disociación de la hemo" damente transmitida al lado derecho. Además, las princi-
clasificar en tres tipos. Tipo 1: sobrecarga de volumen o globina hacia la derecha. 5) Circulación regional. a) Pul- pales cardiopatías congénitas producen sobrecarga de Signos de congestión venosa
presión de los ventrículos. La sobrecarga de volumen se monar. El tejido pulmonar desempeña un papel vital en volumen simultáneo de ambos ventrículos. La intensidad
aprecia en grandes shunts de izquierda a derecha (ductus, cuanto remueve agua desde el territorio vascular. En con- de los síntomas de la re dependen de la causa y de la ilepatomegalia. Es el signo más significativo de la
comunicación interventricular), insuficiencias valvula- diciones normales, el sistema linfático barre con esta ao-ua edad del niño. Los elementos clínicos más importantes congestión venosa sistémica. Puede llegar a manifestarse
res, anemia y fístulas arteriovenosas. Estas situaciones acumulada en el intersticio, con lo que por lo tanto exlste son: ictericia, por un mal manejo de la bilirrubina, secundario
pueden conducir a un llenado ventricular tal que determi- un ajustado equilibrio en este sentido. Cuando la cantidad a la congestión. ·
ne congestión vascular sistémica y pulmonar. La sobre- de agua del intersticio es desmesurada, como ocurre en la Ingurgitación yugular. Se evidencia en niños mayores.
c~rga de presión se observa en estenosis aórtica, coarta- IC, el sistema linfático es incapaz de su absorción total, Signos de deterioro de la función miocárdica Edema periférico. Es un elemento clínico infrecuen-
ción aórtica y en hipertensión arterial sistémica, que lle- estableciéndose el edema pulmonar intersticial. Si la acu- te en el recién nacido y el lactante. Puede apreciarse en
va a una restricción del débito cardíaco. En ambas cir- mul_ación de líquido progresa, éste atraviesa la barrera al- Cardiomegalia. El crecimiento de las cavidades car- niños mayores con severo compromiso de la función
cunstancias, con el fin de lograr un débito adecuado co- veofocapilar e inunda el territorió alveolar. Mientras exis- díacas, fundamentalmente los ventrículos, es el signo miocárdica.
mo mecanismo de compensación se establece un aumen- ta sólo edema intersticial, el intercambio gaseoso no se más relevante y constante de falla ventricular; en la prác-
to de volumen y de presión de fin de diástole (Frank- compromete mayormente; una vez que éste ha progresa- tica no se concibe IC sin cardiomegalia, salvo en miocar-
Starling), que al fallar conducen a la congestión pulmo- do a los alvéolos, se manifiesta disminución del 0 2 arte- diopatías hipertróficas y en los raros casos de fibroelas- LABORATORIO
nar y sistémica. Tipo 1/. Déficit de contractilidad miocár- rial y después aumento de la pC02• El comprom~~o pul- tosis contraída del recién nacido.
dica, que determina directamente disminución de la fun- monar descrito es el responsable clínico de la taquipnea y Taquicardia. El aumento de la frecuencia cardíaca es La evaluación de la IC es fundamentalmente clínica.
ción sistólica. Se establece una disminución de la presión la auscultación de ruidos húmedos pulmonares. Puede una respuesta del sistema autonómico, como mecanismo Por lo general, los signos clínicos mencionados deben
tina! de sístole, lo cual determina una imposibilidad del auscultarse signología obstructiva, secundaria a la progre- compensatorio del bajo débito. Su evaluación correcta ser suficientes para establecer el diagnóstico. La radio-
corazón de ocasionar presión y eyectar un volumen san- sión del edema al espacio peribronquial. El crecimiento debe considerar la frecuencia basal de acuerdo con la grafía del tórax pem1ite apreciar la cardiomegalia y la
guíneo adecuado. En este caso también desempeña un auricular y ventricular izquierdo también puede desempe- edad del paciente y la existencia de fiebre, que suele di- congestión pulmonar y, evidentemente, los compromisos
papel compensatorio el mecanismo de Frank-Starling. La ñur un papel obstructivo pulmonar, al comprimir la vía ficultar su interpretación como signo de IC. pulmonares asociados. El electrocardiograma sólo apor-
causa más frecuente de este tipo ele IC es la miocarditis aérea mayor, incluso con pi·oducción de enfisema y ate- Ritmo de galope. La auscultación de un tercer ruido t.a los elementos propios de cada cardiopatía; en lo que a
y en general las miocarcliopatías dilatadas. independien- lectasias. b) Renal. La hipoperfusión renal, secundaria al es factible por el flujo sanguíneo aumentado, a través de la lC se refiere, no aporta nada significativo. Los gases
temente de cuál sea su etiología. Tipo /JI. Falla de fun- estí~ulo alfmt~renérgi.co, d~termina la puesta en juego las válvulas auriculoventriculares. en grandes shunts de en sangre pueden mostrar hipoxcmia o hipercapnia. o
ción diastólica. Una situación determinada por disminu- del SIStema renma-angmtensma cuyo resultado final es la izquierda a derecha. El galope propiamente dicho indica ambas, no necesariamente relacionadas con la IC. En los
ción de la capacitancia ventricular. Esto puede ser deter- liberación de angiotensina 11, octapéptido de potente ac- el llenado ventricular rápido de un ventrículo con capa- electrólitos plasmáticos.lo habitual y típico es la hipona-
m_ina?o por miocardiopatías hipertróficas y por taquia- ción vasopresora. Sus efectos principales son vasocons- citancia disminuida. Suele ser uno de los primeros signos tremia relativa, apreciable por la existencia de una vale-
rrllmms severas. tricción sistémica (destinada a elevar la presión m1erial). de IC. mía mayor. Sin dudas, la ecocardiografía Doppler y el
Establecidas las condiciones para que la IC se mani-
tieste, el organismo inicia una serie de cambios destina-
?;
estimulación la secre~ión de aldosterona a nivel supra- Extremidades frías, palidez, pulsos débiles, llenado Doppler color son los recursos de laboratorio actuales
rrenal (retencton de sod1o y agua cuyo fin es el aumento capilar lento. Elementos clínicos todos, producto del ba- que mayor apoyo prestan en la evaluación de la función
dos a compensar la deticiencia. Todos estos cambios pue- del volumen c.irculante) y estimulación de la producción jo débito y la vasoconstricción. ventricular. Son de gran utilidad en la valoración de las
den advertirse clínicamente por medio de los signos y sín- de noradrenalma (aumento de la frecuencia cardíaca y Sudoración. Secundaria a la hiperactividad del siste- diferentes alteraciones morfológicas cardiovascularcs y
tomas y con la ayuda de los medios de laboratorio de apo- mayor vasoconstricción). Otra respuesta a la caída del dé- ma nervioso autónomo. en la cuantificación de las funciones diastólicas y sistóli-
yo diagnóstico. Estos cambios son: 1) dilatación ¡•entri- bito es la estimulación de la hipófisis con liberación de Compromiso del desarrollo pondoestatural. Secun- ca ventricular, y especialmente importantes en pacientes
Cllfar: la puesta en marcha del mecanismo de Frank-Star- hom1ona antidiurética, que contribuye al aumento de la dario a la dificultad para alimentarse y al gran gasto ener- críticos y en posoperatorios. en quienes muchas veces los
ling. con dilatación ventricular. ya sea secundario a sobre- volemia. Esto. en definitiva. conduce a un aumento del gético que implica la IC. elementos clínicos son insuficientes o confusos para sos-
carga de volumen. de presión o por falla mioc:írclica in- retorno venoso y con ello a un mejor volumen final de tener él diagnóstico de IC.
trínseca. es el hecho más importante y frecuente en la IC. di:ístolc lo cual. vía mecanismo de Frank-Starling, mejo-
Un aumento en el volumen de final de diástole permite la ra el débito cardíaco. e) Otras. La mala irrioación hepáti- Signos de congestión pulmonar
cyección de un volumen sanguíneo mayor. Sin embargo. ca puede conducir a trastornos de la funciÓn que condu- TRATAMIENTO
llegado a un límite de sobrecar!!a. este mecanismo falla cen a alteración metabólica de carbohidratos y proteínas. Las manifestaciones clínicas más relevantes de la IC
tanto por limitación propia de latibra como por déficit de Una presión acentuada en el sistema venoso puede aca- son secundarias al compromiso pulmonar. Independientemente de la causa. el objetivo del trata-
aporte de oxígeno propio del bajo débito y secundario a rrear la pérdida de proteínas a través de la vía digestiva. · Disnea. Elemento importante en el recién nacido y el miento está destinado a mejorar el rendimiento miocárdi- ·
una circ~laci~~- cor?na_ria_ que no ha progresado acorde Desde el punto de vista fisiopatológico existen otros lactante menor por la precocidad de su aparición. Se ex- co. a lograr una buena perfusión periférica y a disminuir·
t:on la dtlata~IOn m10cardtca. 2) Hiperrrofia ¡·emricular. elementos interesantes de destacar como el caso del fac- ·presa en relación. con los esfuerzos. que a esta edad son la congestión pulmonar y sistémica. Ahora. si considera-
Esta ocmTe fundamentalmente frente a obstrucciones de tor natriurético auricular. hormona liberada en las aurícu- básicamente la succión y el llanto. El niño· se cansa al ali- mos a las cardiopatías congénitas como las principales
Insuticiencia cardíaca 1451
1450 Enfermedades del aparato cardiovascular
Tabla 232-3. Vasodilatadores utilizados en el trata-
desenc.adenantes de IC, la idea final del tratamiento en la Tabla 232-2. Agentes inotrópicos para el tratamiento La dopamina, catecolamina endógena precursora de
la noradrenalina, induce en fonna directa la liberación miento de la insuficiencia cardíaca
may~ma de ellas es el manejo quirúrgico por medio de de la insuficiencia cardíaca ··
una mte!venciól! pa~iativa o correctora total. Sin embar- de ésta a partir de los nervios simpáticos. También tie- posis/Vía
ne la capacidad de estimular directamente los recepto- Fcírmaco
g?, previo a la c1rugm es fundamental el tratamiento mé- Glucósidos cardíacos Dosis/Vía
~~~o de los trastornos hemodinámicos (precarga,contrac- res betaadrenérgicos. Su uso ha demostrado ser muy Nitroprusinto J.& ¡¡g/kglmin (IV)
t!l~dad, poscarga), de los desórdenes hidroelectrolíticos y
Digoxina _rarga: . . O,Q3-0,06 mglkg (oral) efectivo en el posoperatorio cardiovascular, en miocar-
Digoxim1® ~lantenumento: 0,01 mg/kgldía (oral) ditis severas, en asfixia neonatal severa, en shock car- Captopril <6mcses: 0,1-0.8 mg/kgldía cada 1!-12 h
actdo-bas~ y de .los factores desencadenantes, especial- {oral)
mente las mfecctones. Metildigoxinn Carga: . . 0,03-0,06 mg/kg (oral)
diogénico y séptico y en la insuficiencia renal aguda. A >6 meses: 0,5-2 mglkg/dín cada 8-12 h
El punto donde la ~cción médica tiene un papel funda- Lanitop® Mnntemm1ento: 0,01 mglkg (oral) pesar de la relativa buena relación entre dosis y res- {oral)
mental .es en el maneJO del estado hemodinámico que ha puesta clínica que existe en el niño mayor y en adultos,
en el lactante y especialmente en el recién nacido pue- Enalapril 0,1 mglkgldfa (oral)
det~r:runado la falla. De acuerdo con los factores fisiopa-
t?l?gtcos que se han esquematizado el tratamiento va di- l11otrópicos de que no exista, lo cual hace necesario el monitoreo 0,15-0,2 mglkg/dosis cada 6-8 h (IV)
Hidralazina
ngtd.o. a: disminución de la precarga aumento de la con- estricto cuando se emplea en esta edad tan temprana. La 0,5-3 mg/kg/día cada 6-12 h (oral)
Dopamina 2 a 5 ¡.¡g/kglmin (vasodilntación renal)
tractilidad y disminución de la posé~ga. 5 n 15¡.¡glkg/min (cronotrópicos positivos) dobutamina es una catecolamina sintética fundamental-
Dinitrato de isosorbide 1-5 mg/kg/dín cada 6-8 h
>20 ¡¡.glkg/min (vasoconstricción arteriolar) mente betaestimulante, con menos efectos secundarios
que el isoproterenol. No tiene efecto dopaminérgiccl"re-
Dobutamina 2 a 15 ¡.tg/kg/min nal. Se han descrito buenos resultados al asociar dosis
Disminución de la precarga
Isoproterenol 0,1 a 1,5 ¡.¡glkg/min
bajas de dopamina (efecto vasodilatador renal) con do- lo directo. Su gran indicación es en el manejo del niño
Se logra .co~ ~l uso de fármacos entre los que se des- sis de dobutamina sobre 3 mglkg/min (efecto inotrópi- que ha sido sometido a cirugía cardiovascular. Se indica
tacan los diUreti~os (tabla 232-1) y los vasodilatadores Epinefrinn Comenzar con 0,1 ¡.¡g/kg/min co positivo). El isoproterenol tiene como acción básica en dosis suficiente como para lograr uná caída de la pre-
hasta 1 ¡.tg/kg/min la estimulación de los receptores beta 1 y beta2• Su ac-
venosos (de u~o t?frecuente en niños), además de medi- sión arterial de alrededor del 20%. Es usual emplearlo
das como restncctón de volumen en recién nacidos y Iac- Amrinonn Carga: 0,5 mg/kg en 2-3 min
ción alfaadrenérgica es escasa. Sus efectos principales
son la taquicardia, el aumento de la contractilidad car- con dopamina o dobutamina.
~antes menores y po~ me~io de régimen hiposódico en ni- Mantenimiento: 5-20 ¡.tglkg/min El captopril y el enalapril, importantes inhibidores de
nos. mayores. Los dmrét1~os de prescripción habitual en díaca y la disminución de la resistencia vascular perifé- la enzima convertidora de angiotensina, de uso oral, ge-
Milrinona Carga: 0,01-0,05 ¡.¡g/kg/dosis rica. Sus principales inconvenientes son el alto consu-
pediatría. son furosemida, hidroclorotiazida, espironolac- Mantenimiento: 0,1-1 ,O ~1g/kg/min neralmente forman parte del tratamiento de manteni-
tona. .f tnamtereno. La furosemida, inhibidor de la reab- mo de oxígeno que ocasionan sus efectos y el ser alta- miento. Entre sus principales efectos colaterales figuran
sorct<:n ?e sodio en el asa de Henle, es el más empleado. mente arritmogénico. Su empleo se recomienda sólo la insuficiencia renal, situación reversible con la suspen-
Por VIa mtravenosa, actúa en pocos minutos y su efecto cuando existe bradicardia acentuada y hayan fallado sión de la droga. El enalapril tiene la ventaja de poder ser
dura 1 a 2 horas. Por vía oral, la diuresis se inicia entre otras drogas inotrópicas. La amrinona y la milrinona, administrado en dosis menores y una sola vez al día. La
los 30 Y los 60 minutos, y puede prolongarse entre 4 y 6 inhibidores de la fosfodiesterasa, de uso cada vez más hidralazina, cuya acción principal es ejercida directa-
h~ras. En p~ematuros, dada su lenta eliminación, se reco- cos, dopamina, dobutamina, isoproterenol amrinona y frecuente en pediatría, además de tener efecto inotrópi- mente sobre la resistencia arteriolar precapilar, también ·tt
!Ill~n?a dostficarla cada 24 bofas. La hidroclorotiazida milrinona. Los digitálicos fundamentalme~te aumentan co, son vasodilatadores periféricos. Cierta ventaja es tiene cierto efecto relajante en el lecho venoso y una dis-
I~lub1dor de la absorción de sodio y cloro en el túbul~ la contractilidad y .disminuyen la frecuencia cardíaca. En que no ocasionan taquicardia, situación habitual cuan- creta estimulación de la contractilidad miocárdica. Puede
dtstal, de uso oral solamente, inicia su acción entre las 2 cuanto a su mecamsmo de acción, se sabe que interfieren do se emplea dopamina o dobutamina. ocasionar taquicardia, neutropenia y un síndrome similar
Y las 4 horas. Su ~fecto dura 18 a 36 horas. Tanto en el 1~ bomba de sodio/potasio, inhibiendo el sistema enzimá- al lupus. Generalmente se asocia con captopril o bien con
uso de la furosem1da como de la hidroclorotiazida se de- tlco responsable de su funcionamiento. Con ello aumen- isosorbide. El dinitrato de isosorbide es el dilatador ve-
b.e tener la precaución de administra~: potasio oral en do- ta la, concentración de calcio a nivel de miofil~mentos Disminución de la poscarga noso de mayor uso en niños. Se prefiere usar junto con
SI~ d~ l a 2 mEq/kg/día, por ser diuréticos que provocan cardiacos, lo cual conduce a mejorar la contractilidad En vasodilatadores arteriales.
per?!d~ de este e!ectrólito. Se debe controlar en forma el nódul? sinusal ~jercen .un ~fecto depresor y en el ·nó- En el manejo de esta variable, los vasodilatadores Hay algunos aspectos interesantes para considerar en
P~~todic!l ~1 potasio plasmático. La espironolactona, diu- dulo .a;tnculove_ntrl~~lar d1smmuyen la velocidad de con- constituyen el gran recurso terapéutico. Si bien es cierto el paciente gravemente comprometido desde el punto de
retlco deb1l antagomsta de la aldosterona, se usa asocia- duccJon. Los d1g1tallcos considerados en el tratamiento que también tienen efecto sobre la precarga al aumentar \'isla cardiovascular, que está siendo apoyado con venti-
do con l~idroclo.rotiazida o furosemida por ser retenedor d~ l.a IC son ellanatósido C (digitalis purpurea) de acción la capacidad del lecho venoso, es en el territorio arterial lación mecánica. Este recurso terapéutico, junto con re-
de potasio. El tnamtereno aumenta la-excreción de sodio n~p1~a Y uso parenteral y la digoxina y la digitoxina (Di-
donde desempeñan su más importante papel al disminuir mediar la deficiencia respiratoria secundaria permite
cloro Y agua. con retención de potasio, por lo que se pue~ g1tahs !anata), an~bas de acción lenta y uso oral. Dado la resistencia precapilar. La !'unción ventricular mejora también. en cierta medida. el manejo del edema pulmo-
de usar con furosemida o hidroclorotiazida. que la falla ventncular generalmente se presenta como en virtud casi exclusiva del efecto vascular ya que la ma- nar a través del uso de presiones altas allinal de la espi-
un.cuadro agu~~· se debe actuar con rapidez, y con este yor parte de los vasodilatadores no tienen efecto directo ración. Otra situación, importante y frecuente, se plantea
obJ.et_? .el lanatostdo Ces la droga de elección. Su acción sobre el miocardio. Su empleo es de real utilidad en pa- con la administración de oxígeno a pacientes portadores
Aumento de la contractilidad s~ m1c;:m en 5 a 15 minutos. En forma oral se prefiere la tologías en las que la descarga ventricular es fundmncn- de cardiopatías con cortocircuito de izquierda a derecha:
d19ox~n~ por t~ner una mejor solubilidad, porque actúa
tal y en las cuales los digitálicos y los diuréticos son in- al respecto cabe recordar el gran efecto vasodilatador
s.e. pretende lograrlo con el uso de drogas inotrópicas n~n~ ra~1do Y. t1ene una eliminación más acelerada que la suficientes. Entre ellas se destacan las miocardiopatías pulmonar del oxígeno, de modo que si su administración
positiVas (tabla 232-2) entre las que se destacan digitáli- d191t~xma. S m embargo, la digitoxina, por ser eliminada dilatadas, la fibroelastosis, las miocardiopatías secunda- se hace en forma indiscriminada, el cortocircuito aumen-
prmc1palfl!ent~ por v!a h~pática, es la droga de elección rias a hipertensión arterial sistémica o pulmonar severas, tará de manera proporcional, empeorando la situación
cuando ex1ste msuficiencm renal asociada a IC. En aJou- las insuficiencias mitra( y aórtica graves y la isquemia
miocárdica. De acuerdo con el sitio de acción, los vaso- cardiovascular del paciente.
nos casos en los que las manifestaciones de IC no son in- En definitiva, es responsabilidad de quienes trabajan
tensas y las condiciones hemodinámicas lo penniten se dilatadores (tabla 232-3) se clasifican en: a) venodilata- en el mundo pediátrico tener un claro y profundo cono-
Ta~la 23~- 1•. Diuréticos utilizados en el tratamiento de P.ue~e mtentar digitalización rápida por vía oral, con do-
dares, que actúan sobre el territorio venoso, relajando la cimiento de las situaciones patológicas que pueden con-
la msuftc:tencw cardíaca s.ts '.guaJes a las ~e~c;i!as por vía.parenteral. El compor:. musculatura lisa. Se destacan el dinitrato de isosorbide y ducir a IC. Sólo ello pennitiní un real éxito en el queha-
tamtento de.!os dlgJtaltcos en recién nacidos es diferente la nitroglicerina; b) msodilatadores arteriales, cuya ac- cer terapéutico, cuyo fin no es otro que el evitar la alta
Fcímmco /Josisll'ia d?l d~ }os mnos mayores: existe mayor facilidad de into- ción es directa sobre el lecho arteriolar. Los principales
mortalidad que implica esta situación.
xtcacton en 1~ edad neonatal, de modo que su uso en es- son la hidralazina, el captopril y el enalapril, y 3) vasodi-
Furoscmida 1 ,. :! mglkg!dosis cada 6-12 h (IV) /atadares mixtos, que actúan tanto en el lecho arterial co-
:! :13 mg/kg.'dia cada 8-12 h (oral) . te grupo etano debe ser restringido y bien controlado·
por lo demás, ~n esta edad la gravedad generalmente e~ mo en el venoso. El nitroprusiato y el prazosín son los
Hidroclorotiazida 2 a 5 mglkgldía cada 12 h (oral) tal q~e se reqUiere una ~ápida acción medicamentosa, y principales. BIBLIOGRAFÍA
en estos ~asos la do~amma y la dobutamina son las dro- Frente a situaciones de emergencia en las que se re-
E.~pirunolactona 2 a 3 mglkg/dia cada 8-12 h (oral) quiere un manejo rápido de la poscarga. el nitroprusiato Artman r..t. Gmham TP. Guidelines for vasodilator lhcrapy or C(lllJ.!CS·
gas de pnmera elección. El uso de digitálicos por vía in- tive henrt failurc in infnnts and childrcn. Am. Henrt J. 1987.
Triamtcreno tramuscular no se recomienda por tener en esas condicio- sódico es la droga de elección; su acción es la de relajar
2 a.¡ mg/kgidía cada 12-24 h (oml) 113:394-1005.
nes un comportamiento muy errático. por igual el músculo liso arterial y el venoso por estímu:-
1452 Enfermedades del aparato cardiovascular Trastornos del ritmo car(líaco 1453

Braunwald E. Heart Disease. A textbook of cardiovascular medicine. 4' Moss AJ y Adams FH. Heart disease in infants, children, and adoles- Trastornos de la generación tiRo y antiLa positivos, madres que sólo en 'un 25% pre-
ed, W B Saunders Co. Filadelfia, 1992. cents, 5" ed., Williams and Wilkins, Baltimoree, 1995. sentan manifestaciones clínicas. El espectro clínico va
Driscoll DJ, Gillett PC, Duff DF y col. Hemodynnmic effects of dobu- Nichols DG, Cameron DE, Greeley WJ, Lappe DG, Ungerleider R.\f,
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El ritmo cardíaco normal se genera en el nódulo sinu- desde pacientes con insuficiencia cardíaca in utero e hi-
Dtiscoll DJ, Gillett PC, McNamara DG. The use of dopamina in chil- Louis, 1995. sal, por lo que cualquier alteración de éste se traducirá en drops fetal hasta otros asintomáticos. El tratamiento con-
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nódulo sinusal o bloqueo de la conducción desde el nó- cientes con bloqueo congénito o adquirido que presentan
fia,l990. Norma SL, Madrid, 1994. dulo sinusal al tejido auricular, o secundaria a ciertas síntomas, insuficiencia cardíaca o síncope o ambos (Sto-
condiciones patológicas como hipoxemia, acidosis, hi- kes-Adams), o con ritmo de escape ventricular con QRS
perpotasemia, hipotermia, hipertensión endocraneana, ancho. Debe considerarse marcapasos en los pacientes
hipotiroidismo, intoxicaciones (digital, muscarínicos), o con bloqueo A- V completo congénito asintomáticos, si
a estimulación vagal. En los atletas puede observarse su frecuencia cardíaca promedio es menor de 60 por mi-
bradicardia sinusal fisiológica. nuto en recién nacidos, o de 50 por minuto en niños ma-
CAPÍTULO 233 yores o pausas mayores de 3 segundos, por su gran ries-
go a tener síncope o muerte súbita.
Trastornos de la conducción
Trastornos del ritmo cardíaco
Pueden ocurrir a cualquier nivel del sistema excito- Aberrallcias de conduccióll
FELIPE HEUSSER RISO PATRÓN conductor del corazón, desde bloqueo auriculoventricu-
VALERIA ACEVEDO ARANGUA lar- hasta bloqueos de ramas del haz de His. Cualquier impulso sinusal o supraventricular puede
llegar al nódulo A V o al haz de His durante su período
refractario relativo y el impulso transmitirse en forma
Bloqueo auriculoventricular aberrante. En la mayoría de los sujetos el período refrac-
Los trastornos del ritmo cardíaco constituyen un pro- una vía nodal doble, es decir dentro del nódulo A V exis- tario de la rama derecha del haz de His es mayor que el
blema de frecuencia creciente en la práctica pediátrica. ten dos zonas con propiedades electrofisiológicas diferen- Corresponde a los trastornos que producen retraso en de la izquierda, por lo que los impulsos supraventricula-
Éstos pueden ser clasificados de acuerdo con la frecuen~ tes: una de conducción rápida y otra de conducción lenta, la conducción en el nódulo A V o en el haz de His (fig. res se conducen normalmente por la rama izquierda, pe-
cía ventricular en bradiarritmias o taquiarritmias, de habitualmente con períodos refractarios diferentes. (El te- 233-1). Se clasifican en los siguientes tipos: a) bloqueo ro lentamente por la rama derecha dando la imagen en el
acuerdo a si se generan sobre el haz de His o bajo éste en ner una vía nodal doble puede conducir a taquicardias por AV de primer giado, en el que el impulso generado en la ECG de bloqueo de rama derecha. La aberrancia de con-
supraventriculares y ventriculares o de acuerdo a si el reentrada nodal, cuando un extrasístole auricular bloquea aurícula se conduce más lentamente al ventrículo, resul- ducción permanente durante una taquicardia supraventri-
ritmo anómalo se impone sobre el ritmo normal en acti- la vía rápida y éste se conduce por la vía lenta y luego su- tando en un intervalo PR prolongado para la edad del pa- cular es rara en los niños. Sí es frecuente observar un blo-
vo (p. ej., taquicardia auricular ectópica), o si aparece be por la vía rápida activando así un circuito de reentra- ciente. b) Bloqueo AV de segundo grado en el que noto- queo de las ramas del haz de .His en pacientes en ritmo
cuando el ritmo cardíaco es anormal y lento en pasil'o (p. da.) dos los impulsos generados en la aurícuJa·4!;e conducen al sinusal con alteraciones hidroelectrolíticas, con antece-
ej., ritmo ectópico ventricular en bloqueo A V completo). ventrículo, pudiendo ser: Mobitz I o Wenckebach en el dentes de cirugía ventricular o que congénitamente pre-
Para el manejo de los trastornos del ritmo es necesario que el nódulo A V conduce de forma normal un primer sentan conducción intraventricular más lenta.
identificarlos, clasificarlos y definir su mecanismo fisio- MECANISMOS BÁSICOS DE LAS ARRITMIAS impulso, pero el siguiente encuentra al nódulo en el pe-
patológico y de acuerdo con estos elementos proponer la ríodo refractario relativo conduciendo con un intervalo
terapia más apropiada. Los trastornos del ritmo cardíaco pueden ser explica- PR más largo, y el siguiente impulso llega aún más tem- Reentrada
dos por Jos siguientes mecanismos fisiopatológicos: 1) prano conduciendo con un intervalo PR más largo, y el
trastornos en la generación del impulso cardíaco; 2) tras- próximo llega en período refractario absoluto y no se Es el mecanismo fisiopatológico que explica la mayo-
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA tornos de la conducción del impulso cardíaco; 3) reentra- conduce, por Jo tanto existe una onda p no seguida de un ría de las taquiarritmias en pedi<ttría. Para que ocurra
da, y 4) trastornos del automatismo (tabla 233-1). complejo QRS. Este tipo de bloqueo puede ser normal reentrada es necesaria la existencia de dos zonas de pro-
En el corazón existen células especializadas en la con- durante el sueño debido a un aumento del tono vaga!. y piedades clectrolisioftígicas diferentes: umi de velocidad
ducción eléctrica, estas células se agrupan en nódulos y en los atletas en ritmo sinusal lento. Mobitz 11 ocurre de conducción r(Jpidu. olra de velocidad de conducción
tractos. El nódulo sinusal se ubica en la unión entre la ve- cuando algunos impulsos auriculares no se conducen ha- lenta, con períodos refracturios diferentes. La rccntrmla
na cava superior y la aurícula derecha, tiene inervación Tabla 233-1. Arritmias segrfn el mecanismo jisiopato- cia el ventrículo. sin prolongación previa del intervalo se origina cuando un cxtrasístolc encuentra la vía nípida
:;imp;ítica y v.agal y controla el ritmo nonnal del corazón. lógico PR. Esta alteración que habitualmente se produce disttlf en período rcfract~trio. baj:mdo el impulso por la víu len-
El impulso eléctrico se conduce desde el nódulo sinusal a <~1 nódulo AV, es menos común que el tipo I y puede pro- ta, impulso que luego encuentra la vía r:ípida no rcfr<tcta-
través del tejido muscular de la aurícula derecha hacia el l. Tr.J.~torno
de la generación gresar a bloqueo A V completo. Este tipo de bloqueo A V ria, subiendo por la vía r<ípida hasta que encuentra a. la
nódulo auriculoventricular. El nódulo auricufoventricular Bradicardia sinusal puede ser 2: 1, 3: 1, es decir que de cada dos o tres latidos vía lenta no refractaria. bajando el impulso nuevamente
{A V) que se ubica en la porción baja del septum intcrau- Bloqueo sinoauricular auriculares sólo uno conduce a ventrículos. e) Bloqueo por ésta. perpetuando así el circuito de recntmda. Este
Enfcnncdad del nódulo sinusal
ricular, inmediatamente anterior al ostium del seno coro- 2. Trastornos de la conducción AV de tercer grado o completo que consiste en ausencia mecanismo que fue descri!O para la rcentrada auriculo-
nario, también tiene inervación simpática y vaga!. La ve- Bloqueo AV de primer grado de conducción entre aurículas y ventrículos, de tal forma ventricular del Wolf-Parkinson-Whitc, o macrorrecntra-
locidad de conducción en el nódulo A V es lento, y en ca- Bloqueos AV de segundo grado que el ventrículo es comandado por un foco nodal o ven- da, también ocurre a nivel local como en el nódulo A V.
so de existir frecuencias auriculares rápidas, éste limita el Bloqueo AV completo tricular. Entonces existen ondas p con una frecuencia o en zonas de tejido auricular o ventricular, microrreen-
Aherrancias de conducción
paso de estímulos eléctricos hacia los ventrículos. Desde 3. Reemrada nonnal y complejos QRS con una frecuencia menor, trada, como en el aleteo auricular o algunas taquicardias
el nódulo A V, el impulso eléctrico se dirige a lravés del Aleteo auricular existiendo disociación auriculoventricular. aurículas y ventriculares.
haz de His. que pasa hacia los ventrículos por el septum Fibrilación auricular ventrículos comandados por focos diferentes. Los com-
intervcntricular, justo posterior y debajo de la porción Taquicardia por rccntrnúa ~inusal plejos QRS son generalmente angostos. indicando que el
Taqukardia por recntracla nasal
membranosa del septum interventricufar, y luego a través T:tquicardia suprnvcmricular por haces accesorios foco marcapaso se ubica alto en el haz de His o nódulo Trastorno del automatismo
de las libras de Purkinje hacia el miocardio. Por lo tanto Taquicurdia por rccntrada de la unión pcrmnnemc A V. pudiendo ser ancho cuando el foco se ubica en los
la despolarización ventricular se produce desde el subcn- Taquicardia ventricular vent~ículos. Los bloqueos A-V pueden ser congénitos o Cuando el nódulo A V descarga anormalmente lento o
docardio hacia el subpericardio. Algunas personas tienen .¡, Tra.~tomo de automatismo adqu1rídos, y sólo en un tercio de Jos pacientes se asocian
Extrasístolcs auriculares sus impulsos no son conducidos, un foco cctdpico más
conexiones eléctricas anormales entre aurícula y ventrícu- Extra~ístoles nodalcs a cardiopatía estructural (p. ej., transposición. corregida bajo puede comandar el ritmo del corazón (ritmo de es-
lo, como por ejemplo los haces accesorios y las fibras de Extr.tsístoles ventriculares de grandes arterias). Los bloqueos A-V congénitos en cape): el foco puede estar ubicado en la aurícula, en la
Mahaim. l,.a conducción puede ser anterógrada y/o retró- Taquicardia ectópica auricular corazón estructuralmente normal ocurren la mayoría de unión auriculoventricular o en el ventrículo. Los focos
gmda, en los haces accesorios y solamente anterógrada en Taquicardia cctópica de la unión las veces en hijos de madres con lupus eritctüatoso, o en- ectópicos más inferiores (p. ej., ventriculares) descargan
Taquicardia ventricular
las fibras de Mahaim. Además algunos pacientes tienen fermedad mixta de tejido conectivo, con anticuerpos an:.. cuando los más altos están suprimidos o bloqueados. pu-
1454 Enfermedades del aparato cardiovascular
Trastornos del ritmo cardíl,ICO 1455

tecolaminas, algunas drogas, enfermedades tiroideas, al- QRS. El uso de maniobras vagales o drogas ("adenosina)
teraciones electrolíticas, cirugía cardíaca y procesos in- que aumentan el bloqueo AV, pueden ayudar a definir
flamatorios cardíacos. Si el foco ectópico se ubica en la las ondas p y su relación con los QRS. La mayoría de las
aurícula o en la unión AV, el extrasístole se transmite a arritmias se diagnostican con ECG, pero dada la intermi-
los ventrículos a través del sistema His-Purkinje y la tencia y la frecuencia con que ocurren algunos trastornos
morfología de complejo QRS es generalmente normal. Si del ritmo, frecuentemente es necesario usnr Holter o in-
el foco ectópico es ventricular, el impulso se transmite a cluso grabadoras de eventos con transmisión transtelefó-
través del miocardio y por lo tanto la morfología del nica (cardiobeeper). El ECG de esfuerzo se utiliza para
complejo QRS es ancha, bizarra, y con polaridad diferen- observar arritmias gatilladas por el ejercicio, o para eva-
te a los QRS en ritmo sinusal. Si el extrasístole se origi- luar aquellos trastornos que potencialmente se agravan
na en el ventrículo derecho, éste se despolariza antes que con el ejercicio. En ocasiones es necesario el uso de mé-
el izquierdo y la morfología del QRS es de bloqueo de todos más invasivos como estudios electrofisiológicos
rama izquierda; inversamente,.si el extrasístole se origi- transesofágico o intracavitario.
na en el ventrículo izquierdo el QRS tendrá morfología
de bloqueo de rama derecha. En los extrasístoles ventri-
culares el impulso retrógrado hacia la aurícula es blo- TRATAMIENTO
queado en el nódulo AV, por lo que el ritmo sinusal nor-
mal no se altera y el primer latido sinusal posterior al ex- No todos los trastornos del ritmo necesitan tratamien-
trasístole tiene una pausa compensatoria completa, en el to; sólo aquellos que producen síntomas, bajo débito o
que·el intervalo entre el latido sinusal previo al extrasís- disfunción ventricular, o los que potencialmente puedan
tole y el posterior, es dos veces el intervalo R-R normal, desencadenar arritmias más graves. Las taquiarritmias
situación que no ocurre en extrasístoles supraventricula- producen bajo débito cardíaco por tener un tiempo de lle-
res. La morfología de la onda p en los latidos ectópicos nado ventricular corto por la pérdida de la sincronía de la
auriculares varía con la ubicación del foco: si se encuen- contracción auricular, y por isquemia miocárdica; las bra-
tra muy cercano.al nódulo sinusal será similar a la psi- diarritmias lo hacen por incapacidad del corazón de au-
nusal y el PR normal; si el foco se ubica cerca del nódu- mentar el volumen de eyección en forma suficiente para
lo AV, el eje de p será superior y derecho. Los extrasís- compensar la baja frecuencia cardíaca. En aquellos tras-
toles ventriculares son tratados más adelante, al discutir tomos del ritmo secundarios a alteraciones electrolíticas,
algunos trastornos del ritmo. hipoxemia, acidosis, hipertensión endocraneana, proce-
sos inflamatorios, etc., el tratamiento debe incluir el ma-
nejo de estas alteraciones. Al decidir un tratamiento debe
DIAGNÓSTICO considerarse que la mayoría de los fármacos antiarrítmi-
cos pueden tener efectos adversos importantes, causar
Para el diagnóstico adecuado de cualquier trastorno nuevas arritmias e incluso empeorar la preexistente.
del ritmo se debe conocer la historia clínica del paciente,
la edad e idealmente, disponer de ECG previos. El ECG
durante la arritmia debe ser completo, y por lo menos una Tratamiento farmacológico
derivada más larga (11). El ECG se debe examinar en for-
ma cuidadosa en busca de las ondas p, su morfología, Las drogas antiarrítmicas se clasifican según sus pro-
frecuencia, intervalo PR y su relación con los complejos piedades electrofisiológicas (tabla 233-2) en: Clase /,

10mmlmV

-----"'
.. . . ~: . ~: .
E ·------'---'-----L

Fig. 2.13-t. Bradicardia 5inusal y trastornos de conducci6 A V A B d" rd" ·


quco A V de segundo grado 2:1 y Mobitz Ji. E. Bloqueo ~V d~ te~c~g:::~o. tn stnusnl. B. Bloqueo A V de primer grado (PR Opl2 seg.). C y D. Blo·

die!1do ser lat~dos aislados, en salvas, o ritmos más sos-


tcmdos. Los n~mos de escape ~e caracterizan por un in- onda P Y complejo QRS de morfología diferente. Otro
te~alo R-R m~s la~go que el ntmo sinusal, y alteracio- desorden del automatismo son las descargas prematuras
nes el:ct.rocardJOgraficas propias de la ubicación del fo- de un marcapasos inferior (fig. 233-2), extrasístoles, que
co ectop1co: onda p de morfología diferente, ausencia de cuan~o so1! t;es o más, seguidas constituyen una raqui-
cardw ectop1ca. Se observan en relación a exceso de ca- Fig. 233-2. Extrasistolias. A. Supmventricular. B. Ventñcular.
· 1456 Enfermedades del aparato cardiovascular Tt·astornos del ritmo ca~díaco 1457

son las que se caracterizan por bloquear los canales rá- pulmonar irreversible. El sotalol, que también tiene efec- traauricular, por lo que puede suprimir taquicardias su- Cirugía
pidos de sodio, resultando en una reducción de la veloci- to betabloqueador, tiene menor efecto antiarrítmico y praventriculares y aumentar el bloqueo A V en caso de
dad de ascenso de la fase O del potencial de acción. Se menos efectos adversos. El bretilio es útil en prevenir la aleteo o fibrilación auricular. No tiene efecto sobre las La escisión quirúrgica de las vías accesorias o de fo-
subdividen en: Clase la (quinidina, procainamida) que fibrilación ventricular en pacientes con extrasistolia ven- arritmias ventriculares. Las maniobras más utilizadas cos ectópicos, ha sido reemplazada por la fulguración
además disminuyen la velocidad de conducción, reducen tricular multifocal o durante fibrilación ventricular cuan- son: el reflejo de "diving" (zambullida), indicado en lac- por radiofrecuencia. Excepcionalmente se realiza en ta-
al automatismo y prolongan el período refractario, por Jo do la cardioversión no es efectiva. Clase !V: como vera- tantes, en que se cubre la cara y la vía aérea con hielo quicardias ventriculares por hamartomas, taquiarritmias
que enlentecen la conducción A V, prolongan el QRS y el pamil y dilt.iazem, que actúan bloqueando las corrientes molido durante alrededor de 20 segundos; la maniobra con múltiples intentos de fulguración y en los últimos
intervalo QT. Al mismo tiempo estas drogas reducen el lentas de calcio, inhibiendo la conducción en el nódulo de Valsalva, el masaje del seno carotídeo o la estimula- años la operación de "laberinto" en niños mayores y
tono vaga! y pueden acelerar la conducción AV; sus A V y enlenteciendo la frecuencia cardíaca. Son usados ción faríngea. adultos con fibrilación auricular.
efectos adversos son depresión miocárdica, bloqueo A V, para el tratamiento de arritmias por reentrada especial-
asistolia e incluso taquianitmias. Clase lb (lidoca(na, fe- mente si el circuito compromete el nódulo AV, siendo
nitoína, mexiletina) que aumentan la conductancia al po- también útil en el tratamiento del aleteo y de la fibrila- Cardioversiórz eléctrica TRASTORNOS DEL RITMO ESPECÍFICOS
tasio de tal forma que el potencial d~ reposo de membra- ción auricular. No deben utilizarse en niños menores de
na se hace más negativo y se reduce el automatismo. No un año ni en combinación con betabloqueadores por el Es una despolarización aguda por shock eléctrico, in- Trastornos del ritmo sinusal
alteran la velocidad de conducción, el período refracta- riesgo de asistolia, y están contraindicados en niños ma- dicación absoluta en fibrilación ventricular y taqniarrit-
rio, ni la duración del potencial de acción, por lo que no yores con síndrome de Wolf-Parkinson-White. La ade- mias con compromiso hemodinámico severo. Se utiliza El ritmo sinusal se caracteriza por una onda p de eje en-
alargan el PR, el QRS ni el QT, pudiendo disminuir el nosina es un nucleótido exógeno de vida media menor de también en algunos casos en que el tratamiento farmaco- tre O y 90° antes de cada QRS, un intervalo p-p relativa-
bloqueo AV. Clase le (flecainida, propafenona) que inhi- 10 segundos, que además de bloquear canales de calcio lógico ¡¡gudo no es efectivo. En caso de taquicardias su- mente constante y una frecuencia cardíaca apropiada con
ben la conducción del sistema His-Purkinje, produciendo tiene un importante efecto estimulador de canales de po- praventriculares, aleteo y fibrilación auricular y taquicar- la edad y la situación del paciente. El ritmo sinusal varía
una prolongación del intervalo PR y del QRS. Tienen un tasio, produciendo un bloqueo A V transitorio y siendo dia ventricular, la cardioversión debe ser sincronizada de latido en latido en relación con la respiración, aumen-
marcado efecto proarrítmico y son inotropos negativos muy útil en las taquicardias por reentrada auriculoventri- con los complejos QRS, a diferencia de los casos de fi- tando su frecuencia en la inspiración y disminuyéndola en
en miocardios isquémicos o dilatados. Los agentes la y cular. La digoxina, por su efecto inhibidor de la conduc- brilación ventricular en que la desfibrilación es asincró- la espiración, hecho que cuando se hace claramente per-
Ic son útiles para una variedad de arritmias supraventri- ción A V es utilizada en taquiarritmias supraventricula- nica. ceptible se denomina arritmia sinusal. Cuando el ritmo
culares y ventriculares, mientras que los lb son general- res, aleteo y fibrilación auricular. Existen otras drogas, sinusal sobrepasa el rango normal para la edad constituye
mente útiles sólo para arritmias ventriculares. Clase II: no estrictamente antiarrítmicas, que se utilizan en bradia- una taquicardia sinusal (fig. 233-3), la que por lo general
betabloqueadores, como propranolol, metoprolol y ate- rritmias y trastornos de Ja conducción AV, como la atro- Marcapasos es secundaria a fiebre, anemia, ansiedad,_hipovolemia,
nolol. Su efecto de membrana es similar a los clase la. pina, que aumenta la frecuencia de descarga del nódulo shock, insuficiencia cardíaca, hipertiroidismo, fármacos,
Tienden a disminuir la duración del potencial de acción sinusal y acelera la conducción A V, pero no altera la fre- Constituyen el tratamiento de bradianitmi.as graves. etc. El tratamiento es el de la causa desencadenante y muy
y del período refractario efectivo, no alargan el QRS, cuencia en caso de ritmo ventricular, y el isoproterenol Su cable-electrodo, idealmente, debe implantarse por excepcionalmente se usan fármacos como betabloquea-
pueden disminuir el intervalo QT y enlentecen la con- que aumenta la frecuencia cardíaca y disminuye el grado vía transvenosa; en los niños pequeños sólo es posible dores o digoxina. La bradicardia sinusal (fig. 233-1), en
ducción A V. Son útiles en el tratamiento de las arritmias de bloqueo AV, debiendo usarse con precaución en pre- usar cables epicárdicos por el tamaño de las venas, al la que el ritmo sinusal se encuentra bajo el rango normal
auriculares y ventriculares, pero deben ser usados con seí'rcia de arritmias ventriculares. igual que en los pacientes con shunt intracardíacos por para la edad, puede observarse normalmente en atletas,
precaución en caso de insuficiencia cardíaca congestiva. el riesgo de tromboembolismo. Se clasifican según un pero ser secundario a procesos patológicos como hiper-
Son las drogas de elección en las arritmias inducidas por
catecolaminas y en el síndrome de QT prolongado. Cla- Tratamiento no farmacológico
=
código de tres letras (A = aurícula; V ventrículo; D = tensión endocraneana, hiperpotasemia, hipotermia, hipo-
dual; 1 =inhibición), que describe la cavidad donde está tiroidismo e intoxicación muscarínica. Paro sinusal es el
se 1/l: como amiodarona, sotalol y bretilio, que producen ubicado el electrodo, la cavidad sensada y la respuesta a cese de la actividad del nódulo por dos o más ciclos, ca-
una marcada prolongación del potencial de acción y del Maniobras vagales la actividad sensada. Por ejemplo, un marcapasos VVI so en el que un foco más bajo puede descargar. Cuando la
período refractario, además de enlentecer la velocidad de scnsa y descarga en el ventrículo, y se inhibe con la ac- pausa es un múltiplo del intervalo p-p normal por lo ge-
conducción. El uso prolongado del amiodarona puede La estimulación vaga! reduce la automaticidad, acor- tividad ventricular, y un marcapasos DDD sensa y des- neral corresponde a un bloqueo sinoauricular, en el que
producir problemas tiroideos, depósitos en la piel, depó- ta la duración del potencial de acción y el período re- carga en la aurícula y el ventrículo, inhibiéndose por la existe un bloqueo entre el nódulo y la aurícula. La enfer-
sitos corneales y en los adultos se ha descrito fibrosis fractario auricular y enlentece la conducción A V e in- actividad auricular o ventricular. Una letra extra R se medad del nódulo sin usa! o síndrome de taquibradicardia,
agrega si el marcapasos descarga con una frecuencia va- se caracteriza por episodios de bradicardia sinusal marca-
riable en relación a la actividad física. Existen marcapa- da, paro sinusal prolongado sin escape de focos más ba-
sos antitaquicardia, útiles en pacientes con taquicardia jos, e incluso taquicardias. Este síndrome es más frecuen-
Tabla 233-2. Fármacos allliarrítmicos supraventricular por reentrada; éstos detectan la taqui- te en pacientes con cirugía auricular (CIA. Senning, ron-
cardia y marcapasean a una frecuencia mayor para con- tan), pudiendo también ser secundario a fármacos antia-
Cia.~<' Su/Jc/ase Dro;:a Efecto farmacofrigico vertirla. rrítmicos. Se tratan las taquicardias, lo que gcncrahncntc
agrava la bradiarritmia por lo que se hace necesario un
lA Quinidina Bloqueadores de los canales r.ípidos de sodio. Disminución de la velocidad de ascenso y aum.:nto marcapasos definitivo.
l'rocainamida de la dumción deii'A. Aumento del intervalo JT
Disopimmida Aumcnro dcii'RE de ;mricula y ventrículo. Vagolítico
Desflbri/ador implantable
Moricidina
Es un aparato que sensa la taquicardia o la fibrilación Taquicardias supraventriculares
lB Lidocaina Bloqueadores de canales r.ipidos de sodio. Disminución de la duración del PA ventricular y produce una o más descargas eléctricas, in-
Mcxilctina Aumento del PRE de aurícula y vemriculo. No se modifica QRS ni el intervalo QT La taquicardia paroxística supraventricular (TPSV) es
Tocainida
dicado c;n arritmias ventriculares con riesgo de muerte
súbita. Estos también ac!úan como marcapasos. una taquiarritmia regular q)le resulta de un mecanismo
IC Pmpafcnona Bloqucadorc~ de canales r.ipidos de sodio. No se modifica la duración del PA. Aumenta el PRE anomml que se origina proximal a la bifurcación del haz
Flecainida de aurícula y \'cntriculo. Aumcll!a la dumción del QRS de His. }::leetrocardiográficamente se caracteriza por ser
Encainida una taquicardia regular, de 200 a 300 latidos por minuto.
Fulguración por radiofrecuencia
11 Bclablnqueadorcs Bloqueadores de Jos receptores jl-adrcnérgicos por Jo general de complejo angosto, en el que no siempre
fvfcdiante estudio electrofisiológico con catéteres elec- se observan ondas p (fig. 233-3). La TPSV es la !aquí-
Ilf Amiodaruna Aumenta la dumcit\n dd PA. Aume1ila el intcn·alo JT trodos intracavitarios se determina el mecanismo de la arritmia sintomática más frecuente en la edad pediátri~a.
Soralül arritmia: con un catéter especial ubicado en el sitio de la pudiendo incluso ocurrir en el útero. Aunque los episo-
Brctilium
vía accesoria o foco ectópico se aplica energía de radio- dios pueden ser asintomáticos, particularmente en niños
IV Vernpamil Bloqucadorcs de los cmmles de calcio frecuencia, que produce una muy pequeña área de daño pequeños, se caracterizan por episodios de palpitaciones
Diltia7.em térm_ico, eliminando así el sustrato anatómico de la taqui- de inicio y térri1ino brusco asociado con palidez, sensa-
PA: potcndal dr: ~¡,;.:iüu: PRE: J~rit'l\11) rdraclario cfc'-~inl.
cardm. Se utiliza para el tratamiento de la mayoría de las ción de mareo e incluso síncope, y en los episodios pro-
taquiarritmias. longados o de frecuencia muy alta presentan insuficiencia
1458 Enfermedades del aparato cardiovascular Trastornos del ritmo c~rdíaco 1459

cardíaca. Con frecuencia los episodios son desencadena- cárdico de conducción lenta el complejo QRS comienza
dos por estrés, infecciones respiratorias, drogas adrenér- con una despolarización lenta (onda delta). La asociación
gicas y otras como cafeína, anfetaminas y tabaco. Las electrocardiográfica de PR corto, onda delta y alteración
TPSV tienden a recurrir en al menos el 75% de los casos, de la repolarización, constituye el síndrome de preexcita-
siendo más frecuente la recurrencia si la TPSV se presen- ción o WPW. Aproximadamente el 50% de los pacientes
ta después del primer año de edad. La mayoría de las con preexcitación tienen TPSV en algún momento de su
TPSV son por mecanismo de reentrada y menos frecuen- vida. El25% de los pacientes con episodios de TPSV tie-
temente por foco ectópico auricular o de la unión. La nen preexcitación en sus ECO de superficie. De los pa-
reentrada es por lo general auriculoventricular como ocu- cientes con TPSV con reentrada auriculoventricular, algo
rre en el síndrome de Wolf-Parkinson-White fY/PW), en más de la mitad tiene.n una vía accesoria que no conduce
el que el circuito está constituido por una vía accesoria en forma anterógrada, por lo que en el ritmo sinusal el
auriculoventricular (vía rápida), haz de Kent, paralela a la electrocardiograma es normal. Por otra parte, existen vías
vía de conducción AV normal (vía lenta). l.'l vía acceso- accesorias que presentan conducción anterógrada itJter-
ria cruza el anillo AV izquierdo, o con menos frecuencia mitente, por lo que no siempre se observa preexcitación.
el derecho. En el síndrome de WPW (fig. 233-4), durante Generalmente la TPSV es por reentrada ortodr6mica, en
el ritmo sinusal el impulso eléctrico se conduce al ventrí- la que el impulso desciende a través del nódulo AV y su-
culo por la vía normal y por la accesoria, iniciándose la be por la vía accesoria, por lo que el QRS es normal; raras
despolarización ventricular más tempranamente por la rá- veces en pacientes con preexcitación, la TPSV es antidr6-
pida conducción de la vía accesoria (PR corto). pero da- mica, en la que el impulso baja por la vía accesoria y su-
<lo que la activación ventricular se inicia en el tejido mio- be por el nódulo AV, por lo que el QRS es ancho y muy

V1

V2
..
e l.

V3

V4

V5

V6

Fi~. ~3 :3l :;~u icnr~in sinusnl ~ laq~iarriUn!as, r\, Taquicardia siuu$nl. B. Taquicardia paroxística suprn\'Cntriculnr. C. Aleteo auricular con blo-
1 1 Fig. 23~-4. Síndrome de Wolf-Purkinson-White. Niño de 8 años en rirmo sinusal con preexcitación (PR corto de ·o.os seg y onda delta) por un ha7.
qu~u \,ma' <: -· Y 3.1. D. Tnqu¡cardm vcnlncular. E. Torsadcs de pointcs. accesuno.
1460 Enfermedades del aparato cardiovascular Trastornos del ritmo cardíaco 1461

difícil de diferenciar de una taquicardia ventricular. Una Aleteo auricular (AA)


forma especial de taquicardia con haz accesorio de con-
ducción retrógrada, localizado en el ostium del seno coro- Se caracteriza por ondas auriculares en forma de serru-
nario, es la forma permanente de taquicardia reciprocante cho, de polaridad positiva en JI, III y AVF, de frecuencia
de la unión (PJRT), taquicardia por lo general incesante rápida de alrededor de 300 por minuto en niños mayores
que puede llevar a miocardiopatía. Otra forma relativa- y hasta de 600 por minuto en recién nacidos,con bloqueo
mente frecuente de TPSV es por reentrada nada/, en I.a A V y respuesta ventricular variable, desde 1:1 hasta 8:1
cual existen en el nódulo A V dos vías de conducción con (fig. 233-3). El AA es infrecuente en niños, asociándose
propiedades electrofisiológicas diferentes, una lenta y con sobrecarga auricular. Puede ocurrir en lactantes me-
otra rápida, vías que constituyen el sustrato de la reentra- nores y recién nacidos con corazón estructuralmente nor-
da. Las taquicardias ectópicas pueden originarse en am- mal, tendiendo a regresar de manera ·espontánea después
bas aurículas, o con menos frecuencia en la unión A V; se del año de vida. Si la frecuencia ventricular es normal, la
caracterizan por una frecuencia más variable, un comien- arritmia es bien tolerada. El tratamiento inicial es con di-
zo y un fin menos brusco, y cuando.. son auriculares fre- gital para aumentar el bloqueo A V y enlentecer la fre-
cuentemente presentan ondas p de eje anormal precedien- cuencia auricular, pudiendo asociarse propranolol, fle-
do cada QRS. La taquicardia ectópica de la unión puede cainida, quinidina o amiodarona. Si no convierte a ritmo
verse en el posoperatorio cardíaco, en particular de la te- sinusal en forma espontánea, se realiza cardioversión
tralogía de Fallot, en intoxicación digitálica y en miocar- eléctrica o sobreestimulación auricular con electrodo
ditis; cuando es muy rápida y se asocia a disociación A V transesofágico o endocavitario. Excepcionalmente se
se denomina taquicardia ectópica de la unión (JET). pueden tratar el aleteo auricular con fulguración por ra-
El tratamiento de las TPSV consiste en tratar el episo- diofrecuencia.
dio y en prevenir las recurrencias. El tratamiento del epi-
sodio agudo si el paciente tiene poco compromiso heme-
dinámico, es: 1) intentar maniobras vagales y si éstas fra- Extrasístoles ventriculares
casan, 2) utilizar fármacos antiarrítmicos. La droga de
elección es la adenosina, en dosis de 0,1 mg/kg intrave- Se presentan con alguna frecuencia en niños, particu-
nosa muy rápida, pudiendo repetirse duplicando la dosis. larmente en adolescentes y en hombres. Pueden ser ais-
Existen alternativas como el verapamil en el niño mayor lados, bigeminados, trigeminados o presentarse en pares
de 1 año o procainamida. Si el niño está hemodinámica- y con frecuencia variable (fig. 233-2). Pueden originarse
mente inestable, debe realizarse cardioversión eléctrica en un foco único, presentando una morfología única y un
de inmediato. Los fármacos de mantenimiento utilizados intervalo entre el latido sinusal y el exti-asístole constan-
con más frecuencia son los betabloqueadores y digital, te; o de foco múltiple en que la morfología y el intervalo
esta última en pacientes sin preexcitación o menores de entre latido sinusal y extrasístole son variables. Lós ex-
un año, pudiendo utilizarse en forma combinada. Drogas trasístoles ventriculares monomorfos son comunes y ge-
de segunda línea son agentes le como flecainida, Ia co- neralmente desaparecen con el aumento de la frecuencia
mo quinidina o III como sotalol o amiodarona. General- cardíaca o el ejercicio físico. El estrés, el cansancio, el ta-
mente se mantiene esta terapia al menos por I año. En los baco, el alcohol, la cafeína, las anfetaminas y las."arogas
pacientes con taquicardia ectópica el tratamiento farma- simpaticomiméticas aumentan la frecuencia de los extra-
cológico es menos exitoso, usándose por lo general beta- sístoles ventriculares. Si el paciente es sano, con corazón
bloqueadores, agentes Ic, agentes tipo III o la combina- estructuralmente normal y presenta extrasístoles mono-
ción de éstos. En los pacientes mayores de 5 años que no morfas, aislados o en pares, que desaparecen con el ejer-
responden al tratamiento médico, que requieren más de cicio, se considera un trastorno benigno que no necesita
un fármaco, o que recurren luego de un tratamiento far- tratamiento, sólo seguimiento. Los pacientes con extra-
macológico prolongado, se realiza un estudio electrofi- sístoles ventriculares polimorfos pueden tener enferme-
siológico y fulguración por radiofrecuencia. En los pa- dad cardíaca estructural, y por lo general tienen más ries-
cientes más pequeños se debe hacer un esfuerzo mayor go de taquicardia e incluso fibrilación ventricular, por lo
por tratarlos con antiarrítmicos antes de realizar fulgura- que necesitan de una evaluación cardiológica completa
ción por radiofrecuencia, ya que su éxito es algo menor que incluya ecocardiograma, Holter, test de esfuerzo y,
y sus complicaciones más frecuentes. Nuestra experien- eventualmente estudio electrofisiológico. Los pacientes
cia inicial con esta técnica ha sido exitosa en el 81% de posoperados cardíacos, en particular de tetralogía de Fa-
los pacientes, siendo mayor en los que registran haces iz- llot u otra cirugía con ventriculotomfa, presentan un ries-
quierdos o con reentrada nodal. go especial de desarrollar taquicardia o fibrilación ventri-
cular. Tienen indicación de tratamiento farmacológico
aquellos pacientes sintomáticos, y los pacientes posope-
Fibrilación auricular (FA) rados o con carsJiopatía estructural con extrasistolia poli-
morfa y muy frei::ue·nte.
Es una arritmia rara en niños que se caracteriza por un
desorden de la actividad auricular, con conducción A V
variable, respuesta ventricular rápida o lenta, intervalo Taquicardia ventricular
R-R irregular, observándose sólo una línea de fibrilación
en lugar de ondas p. Generalmente ocurre en pacientes Se define como tres o más complejos ventriculares se-
con sobrecarga auricular. El tratamiento inicial es con di- guidos, caracterizándose por ser una taquicardia regular
gital. u otros fármacos como la, le, U, III y IV para dis- de complejo QRS ancho, generalmente con disociación
minuir la frecuencia ventricular, y cuando hay cardiover- auriculoventricuiar (figs. 233-3 y 233-5). Las taquicar-
sión, evitar la recurrcncia. Si no hay cardioversión es- dias ventriculares son por lo general muy sintomáticas,
pontánea, en los casos agudos y subagudos, debe reali- en particular por bajo débito, pudiendo progresar a fibri- Fig. 233-5. Taquicardia ventricular. Pademe de ll años con taquicardia de QRS ancho. con frecuencia de 200 por minuto. L"l morfología de l11s
zarse cardioversión eléctrica. lación ventricular. Con frecuencia ocurren en pacientes complejos QRS es de bloqueo de rama izquierda, por lo que d origen de la taquicardia es \'cntricular derecho.
1462 Enfermedades del aparato cardiovascular
Enfermedades del mio!!3rdio 1463
con corazón estructuralmente anormal, posoperados car- ;
comenzarse reanimación cardiopulmonar de inmediato mayor ayud~ es el ecocardio&rama que i~forma so~re di- vasculatura coronaria, la que puede conducir co_n el tiem-
díacos o bien pacientes con alteraciones electrolíticas, hi- y desfibrilación eléctrica. Por lo general es un evento
poxemia, acidosis, siendo facilitada por algunas drogas. latación e hipertrofia de cav1dades cardmcas, de msufi- po a una disfunción miocárdica global progrestva. Tam-
te~minal facilitado por hipoxemia, acidosis, hiperpotase- ciencia valvular, de función ventricular y pennite el se- bién es el caso de la esclerodermia, en la que la oblitera-
Con menos frecuencia se observa taquicardia ventricular m¡a y otras alteraciones electrolíticas, infusión de cate-
en pacientes con corazón estructuralmente normal las guimiento de estos parámetros en la evolución. En oca- ción es fibrótica más que inflamatoria. En los niños, !os
calaminas o bien ser causada por intoxicación por digi- siones, el estudio hemodinámico y la biopsia miocárdica síntomas cardiovasculares de las enfermedades autom-
que se originan en el tracto de salida del ventrículo dere- tal o quinidina, miocarditis, infarto miocárdico, etc.
~ho o en la pare~ septal del ventrículo izquierdo, las que complementan la búsqueda de la etiología. La forma más munes se asocian más bien al compromiso pericárdico. y
Puede ser consecuencia de otras arritmias inicialmente frecuente de presentación, tanto aguda como crónica, es secundariamente a la respuesta cardíaca de las fallas re-
tie~den .a ser m~JOr toleradas. Una forma particular de ta- más benignas como extrasistolia ventricular polimorfa o
qmcardm ventncular es la generada en pacientes con dis- la dilatación ventricular (miocardiopatía dilatada), pero nal y pulmonar. En ocasiones, en las reacciones alérgicas
taquicardia ventricular. Pacientes con miocardiopatía hi- en algunos niños predomina la hipertrofia ventricular severas, se puede observar depresión de la función mio-
plasia arritmogénica del ventrículo derecho, miocardio- pertrófica o dilatada, pacientes con bloqueo AV comple-
patfa no sie!llpre fácil de diagnosticar, por lo que actual- masiva (miocardiopatfa hipertrófica) y en unos pocos, cárdica y alteraciones electrocardiográficas inespecíficas
mente se utiliza resonancia magnética. Otro tipo especial
t? o con síndrome de QT largo presentan un riesgo par- tamaño ventricular normal con marcada dificultad de re- o arritmias. El tratamiento es el de la enfermedad deba-
ticular a desarrollar arritmias ventriculares graves y fi- lajación ventricular (miocardiopatfa restrictiva). El tra- se, además del sintomático y de apoyo a la función car-
de taquicardia ventricular es el ritmo ventricular acelera- ~rilación .ventricular. El síndrome de Q-T largo, fami-
do que se observa en recién nacidos, cuya frecuencia car- tamiento es generalmente sintomático y en los casos pro- díaca.
liar, asoc1ado con sordera (Jervell-Lange-Nielsen) o no gresivos y más graves se plantea el trasplante cardíaco.
díaca es similar al ritmo sinusal normal, no produce com- (Romano-Ward), ocurre en pacientes con historia fami-
promis~ hemodin~mico, regresa en forma espontánea y
no reqmere tratamiento. · liar de muerte súbita, que presentan un QTc mayor de TRASTORNOS~TABÓLICOS
0,48 segundos que puede ser intermitente y que pueden ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y ENFERMEDADES ENDOCRINAS
Cardioversión eléctrica es el tratamiento de elección presentar taquicardia ventricular de tipo torsades de
c~ando hay compromiso hemodinámico severo. Si el pa- E INFLAMATORIAS
pointes.y f!brilación ventricular. ~luso de betabloquea- La asfixia neonatal, al causar isquemia generalizada,
Cie~te se en~uentt;a hemodi~ámicamente estable se pue-
dores d1smmuye francamente el nesgo de muerte súbita · Dentro del curso de una septicemia bacteriana, el mio- altera directamente la función miocárdica. La acidosis y
de Intentar hdocama en dosis de 1 mg/kg intravenosa, y considerándose en ocasiones el uso de desfibrilador im~
eventualmente seguir con infusión continua. Una altema- cardio se puede afectar por acción directa de las bacterias la falla multisistémica asociada potencian el daño. La hi-
.Piantable. · o mediante toxinas, o bien por compromiso vascular. La poglucemia severa del recién nacido puede producir di-
ti~a es la procai~amida, 5 a 15 mg/kg intravenoso, en 30
mmutos. La femtoína es útil en los casos de taquicardia manifestación objetiva es una depresión miocárdica re- latación e insuficiencia cardíaca. Su corrección metabó-
ventricu.lar secundaria a intoxicación digitálica. Para la versible. La miocarditis aguda puede ocurrir a cualquier lica lleva a la recuperación en horas. La hipocalcemia, la
BffiLIOGRAFÍA edad, incluso en la vida fetal. Las infecciones virales sis- hipomagnesemia y la hipofosfatemia particularmente en
prevención de nuevos episodios de taquicardia ventricu-
. I~r, por lo general se utilizan betabloqueadores o agentes témicas severas comprometen el miocardio en un 1 a un los neonatos prematuros, puede producir una dilatación
tipo la como quinidina, le como flecainida, o amiodaro- Fish F, Benson DW. Disorders of the Cardiac Rhylhm and Conduction. 5% de los afectados; éstos son los agentes más usuales cm·díaca que revierte al corregir el déficit.·El hijo de ma-
En: Emmanouilides GC, RiemenschneiderTA, Allen HD, Gutgesell siendo los virus Coxackie y Echo los más importantes. dre diabética presenta con frecuencia una miocardiopatía
na. En algunos c~sos, en particular con un corazón es- HP. Moss and Adams' Heart Disease in Infants, Children, andAdo-
tructuralmente normal y con foco único, está indicado lescentes, s• ed, Williams and Wilkins, CaP.. 93, 1995. Otros virus tales como el HIV, el de la parotiditis, de la hipertrófica asimétrica que regresa en algunos meses. En
rea!izar un es.tudio electrofisiológico y ful~uración por Gillette PC, Garson A. Pediatric Arrhithmia5~ Electrophisiology and varicela, del sarampión, el citomegalovirus, de la in- el hipotiroid!smo, además. de la bradicardia .Y _di~minu­
radiofrecuencia. Pacing. W B Saunders Co,l990. · ·· fluenza y los patógenos causantes de fiebre hemorrágica ción del déb1to, y en ocasiOnes derrame pencard1co, se
Goodman and Gilman 's. The Pharmacological Basis of Therapeutics y parásitos como el toxoplasma y en Sudamérica el Try- produce acumulación de mucopolisacáridos en el mio-
S• ed., McGraw-Hill, 1991. '
Heusser F, Acevedo V y coL Fulguración por radiofrecuencia de lasta- panosoma cruzi (enfermedad de Chagas), pueden tam- cardio, que comprometen tanto la función sistólica como
Fibrilación ventricular quicardias supraventriculares en pediatría. Rev. Med. Chile bién causarla. La forma aguda de presentación es habi- la diastólica. La hormona tiroidea actúa directamente en
124:694-700; 1996. . ' tualmente con taquicardia, disfunción sistólica y por lo la miosina y potenciaría los efectos de las catecolaminas;
Opie Lionel H. Drugs for the Heart. 3" ed., Saunders Co, 1991. general dilatación cardíaca, con un espectro clínico que en situación de hipertiroidismo se produce un estado de
Se caracteriza por ausencia de registro electrocardio- · Van Hare GF, Stanger P. Arrhythmias. En: Rudolph AM, Hoffman JIE
gráfico de QRS, sólo una línea de fibrilación gruesa y f~~~!ph CD. Rudolph's Pediatrics. 200 ed., Appleton & Lange: va desde insuficiencia cardíaca leve hasta el shock car- algo débito, vasodilatación y taquicardia, que. lle\'a. a
ocasionalmente pueden verse ondas p. No hay débito diogénico. Puede haber bloqueo auriculoventricular y miocardiopatía dilatada. El exceso de catecolammas Cir-
cardíaco, por lo que constituye paro cardíaco, debiendo Zipes DP, Jalife J. Cardiac Electrophisiology. From Cellto Bedside. 2" arritmias ventriculares. El curso de la inflamación aguda culantes, administradas o endógenas (feocromocitoma),
ed., Saunders Co, 1995. provoca miocardiopatía como resultado de isquemia
puede derivar en la muerte, la recuperación completa o
seguir hacia una etapa crónica, habitualmente en forma miocárdica e infarto focal, por su efecto en la microcir-
de miocardiopatía dilatada. El ecocardiograma en la eta- culación. El uso crónico de anfetaminas y cocaína poten-
pa aguda muestra depresión de la contractilidad, dilata- cian este efecto. La alimentación carente de tiamina (co-
ción de cavidades izquierdas, aumento de la distancia mida "basura", alcohol) y la alimentación parentcral pro-
CAPÍTULO 234 mitral-septum, signos de bajo débito en la movilidad de longada, carente de selenio, pueden producir miocardio-
las válvulas aórtica y mitra!, regurgitación mitra! o tri- patía dilatada, habitualmente recuperable
cuspídea y, en ocasiones, derrame pericárdico. Este exa- El déficit sistémico de camitina, primario o secunda-
Enfermedades del miocardio men es muy útil en el seguimiento de la terapia, siendo
los parámetros de mejoría la recuperación de la función
rio a otros errores metabólicos, se presenta con frecuen-
cia con miocardiopatía dilatada y en ocasiones restricti-
PILAR ARNAIZ sistólica y con el tiempo, la normalización de los volú- va. Algunos medicamentos (cloroquina,jarabe de ipaca-
PILAR SOLER menes cardíacos. El compromiso miocárdico de la enfer- cuana, doxorrubicina, cloramfenicol) y la radiación mc-
medad reumática y Kawasaki son tratados en capítulos diastínica, pueden provocar disfunción y daño mioc~rdi­
aparte. En la difteria, la exotoxina afecta a la mitocondria co, en relación con la dosis administrada. En los pacien-
El miocardio puede ser afectado por enfermedades ge- y la alteración del metabolismo oxidativo provoca el da- tes con insuficiencia renal crónica y en particular los que
cula~ izquierda la. más afe~tada por ser el ventrículo pre- ño miocárdico. La miocarditis ocurre en un 10 a un 25% deben someterse a hemodiálisis, se presenta hipertrofia;
nerales tales como infecciones. trastornos metabólicos. dommante despues del pnmer mes de vida. La ausculta-
trastornos endocrinos y genéticos. enfennedades infla- de 'Jos casos y su manifestación más frecuente es la taqui- y ocasionalmente, dilatación cardíaca. Entre los factores
ción no es característica: ruidos cardíacos apagados, ge- cardia y los bloqueos auriculoventriculares. El tratamien- causales están la retención de urea, la hipervolemia, la
matOI:ias e inliltrativas, agentes tóxicos y anomalías co- neralmente taquicardia y ritmo de galope, sin soplos o
ronanas. De todas éstas la etiología infecciosa es la más to de la miocarditis aguda es habitualmente sintomático hipertensión arterial, la anemia, las transfusiones múlti-
con soplos de insuficiencia mitra! o tricuspídea secunda- y dirigido a mejorar la función cardíaca: reposo, diuréti- ples (hemocromatosis), las alteraciones de la función pa-
frecuente. Cuando la causa del compromiso miocárdico rios a dilatación ventricular. En su presentación crónica
n? pu~de est~blecer~e se habla de miocarclioparía prima- cos, inotropos y vasodilatadores. En la miocarditis reu- ratiroidea y las descargas adrenérgicas durante la hemo-
la clínica es insidiosa y se manifiesta con fatiga, disnea o mática se usan esteroides. gammaglobulinas y salicilatos diálisis. ·
na. ~s m~n1festac10nes clínicas agudas del compromi- retraso del crecimiento. Los exámenes de rutina son po-
s.o nuocárdtco pueden ser poco notorias y pasar inadver- en Kawasaki, gammaglobulinas en las virales, antitoxina
lldas •.dentro del cuadro de la enfennedad de base, o pre- co específicos pero sugerentes: en la radiografía de tórax en la diftérica y antimicrobianos en las bacterianas y pa-
se observa cardiomegalia y congestión pulmonar; en el rasitarias. ENFERMEDADES INFILTRATIV AS
senta~se d~ !orma abrupta con dilataciÓIJ cardíaca, signos electrocardiograma voltajes bajos, taquicardia. arritmias
de baJO dt;bllo ..co~ge~tión venosa y arritmias. Si bien el En las enfermedades inflamatorias autoimmmes como
compromiso nuocard1co es global. es la función ventri- y alteraciones de la repolarización en el compromiso el lupus eritematoso, la artritis reumatoidea y otras vas- La glucogenosis cardíaca tipo II (enfermedad ~e Pom-
agudo o hipertrofia ventricular en la etapa crónica. De culitis, se produce una arteritis necrotiznnte de la micro- pe) y la glucolipidosis (enfermedad de Fabry), almfiltrar
1464 Enfermedades del aparato car!]iovascular Enfermedades del peric;ardio 1465

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falciformes, anemia aplásica). Algo similar ocurre en la el tratamiento es sintomático con diuréticos, inotropos y
cistinosis, la arniloidosis y la sarcoidosis. En las mucopo- vasodilatadores. El pronóstico es heterogéneo, existien-
lisacaridosis el compromiso es secundario a degenera- do niños que evolucionan con deterioro progresivo y
ción miocárdica. La infiltración neoplásica en la leuce- muerte, niños con disfunción ventricular mantenida pero
mia y los !infamas no es infrecuente. compensados adecuadamente, e incluso niños cuya fun-
ción ventricular se recupera por completo. La miocardio- CAPÍTULO 235
patín dilatada del ventrículo derecho es poco frecuente y
ISQUEMIA la forma usual de presentación es la taquicardia ventricu-
lar y la muerte súbita en jóvenes aparentemente sanos Enfermedades del pericardio
La circulación coronaria puede afectarse por enferme- (displasia arritmogénica del ventrículo derecho). Se ha
IGNACIO HER:'\.-\:'\DEZ NAVARRO
dades infecciosas, inflamatorias e infiltrativas, como ya informado en grupos familiares, con herencia autosómi-
se mencionó. La arteriosclerosis temprana de la progeria, ca dominante y ECG característico.
los errores del metabolismo (hiperlipidemias, homocisti-
nuria), provocan enfermedad coronaria oclusiva. El sín-
drome de robo coronario, como ocurre en el origen anó- Miocardiopatía restrictiva El pericardio, con sus dos hojas, visceral y parietal, re- PERICARDITIS
malo de la arteria. coronaria izquierda y de las fístulas co- cubre todo el corazón y parte de los grandes vasos: la
ronarias, provocan disfunción segmentaría y posterior- Es rara en niños y de causa generalmente desconocida; aorta desde su nacimiento hasta su unión con el arco aór- La pericarditis, dentro del grupo de las patologías car-
mente dilatación ventricular severa y en ocasiones, infar- se manifiesta por signos de congestión venosa pulmonar tico y la arteria pulmonar desde su nacimiento hasta la . diovasculares infantiles es de baja incidencia y represen-
to miocárdico. La embolia coronaria puede ocurrir en la y sistémica, dilatación auricular asociada con cavidades bifurcación, la vena cava superior desde la vena ácigos ta no más de 2 a 3 por I .000 de los pacientes hospitaliza-
e~docarditis bacteriana, en especial del lado izquierdo. ventriculares normales o pequeñas, de paredes rígidas y hasta su llegada a la aurícula derecha y la vena cava in- d~. .
con restricción al llenado ventiicular. La clínica se pue- ferior y las venas pulmonares en un pequeño segmento En general, con independencia de la etiología, la res-
de confundir con la estenosis mitra! y la pericarditis proximal. Entre ambas hojas pericárdicas existe una es- puesta inflamatoria del pericardio se manifiesta de tres
ENFERMEDADESNEUROMUSCULARES constrictiva. La insuficiencia cardíaca, los trastornos de casa cantidad de líquido que permite el libre desliza- formas diferentes, las que habitualmente se suceden una
la conducción,las arritmias y la tendencia a la formación miento entre ellas. La hoja visceral está estrechamente tras otra: la pericarditis seca, etapa inicial del compromi-
En li1' ataxia de Friedreich se desarrolla una hipertrofia de trombos intramurales le dan un pobre pronóstico con relacionada con el miocardio, hecho que explica el fre- so inflamatorio, caracterizada por~n deslustramiento de
ventricular concéntrica en la mayoría de los casos, con una supervivencia media menor de 2 años. cuente compromiso simultáneo de ambas estructuras, en las hojas pericárdicas, que clínicamente se manifiesta
obstrucción dinámica en algunos de ellos. La disfunción especial en procesos inflamatorios. La iiTigación sanguf- con los típicos frotes pericárdicos (fricción de ambas ho-
miocárdica, las arritmias y la tendencia al tromboembo- nea del pericardio proviene de la arteria mamaria interna jas engrosadas e inflamadas): la pericarditis con derra-
lismo son causa de muerte. En la distrofia muscular pro- Fibroelastosis subendocárdica y desde la aorta descendente. La inervación corresponde me, etapa posterior en la que se destaca la acumulación
gresiva (Duchenne),la disminución de la capacidad fun- a los nerYios frénicos y vago. de líquido pericárdico, y el taponamiento cardíaco, mo-
cional muscular y pulmonar caracterizan a la enfermedad Es una entidad anatomopatológica en que las cavida- El pericardio puede verse comprometido patológica- mento en el cual la cantidad de líquido es tal que com-
y lo nuís notorio del compromiso cardíaco es el electro- des cardíacas están cubiertas en su endocardio por una mente de varias formas que se mencionan en la tabla promete seriamente la hemodinamia, que hace perentoria
cardiograma (R prominente en V 1 y Q prominente en capa de tejido blanquecino. que microscópicamente es 235-1. la necesidad de drenaje pericárdico. Un cuadro determi-
V6). La muerte por causa cardíaca y arritmias es infre- una proliferación fibroelástica. Se presenta asociada a las El compromiso inflamatorio infeccioso. ya sea éste vi- nado de pericarditis puede manifestarse exclusivamente
cuente. cardiopatías congénitas obstructivas severas (secundaria) mi o bacteriano. es la patología pericádica más frecuente. como pericarditis seca, sin que necesariamente avance
o en forma aislada en niños menores de un año (prima- hacia el derrame: cuando éste existe, puede ser de varia-
ria). Se ha postulado un origen infeccioso al presentarse da cantidad y no siempre su evacuación es una necesidad
MIOCARDIOPATÍAS I'RIMARIAS en series clínicas. El tratamiento es sintomático. La ma- imperiosa. La clapa de pericarditis seca puede p;¡sar
Tabla 235-1. Alteraciones del pericardio inadvertida y lo habitual es el dingnóstico en la fase con
yoría de los niños presentan un deterioro progresivo. fa-
Miocardiopatía hipcrti·ófica lleciendo en meses o mios aunque se han descrito remi- 1. lnflammarias (¡Jt•riccmlitis)
derrame. El grado de manifestación clínica, en relaci<Ín
siones espontáneas. a) lnfe<-cio.m con la tolerancia al derrame, depende fundarncntalmcnte
Es un trastorno primario del músculo cardíaco, fre- Purulenta de la cantidad de líquido, de la rapidez de ncumulaci6n y
\'jr.¡J del mayor o menor compromiso mioc¡írdico.
cuentemente familiar, de transmisión :mtosómica domi- Tuberculosa
nante con penctrancia variable. caracterizada por desor- Hongos (cándida. aspcrgilio)
ganización de las libras mioc<írdicns y engrosamiento BIBLIOGRAFÍA Actinomicctos (blastomicctos. coccidioidcs. histoplasma)
global de las pnredes ventriculares. Esta hipertrofia pue- Protozoos (Emanmelm histol,wica. ToxoplcLrma gmulii, equino- Pericarditis purulenta
coco)
de comprometer ambos ventrículos. ser simétrica o asi- Rickcttsias
métrica (predominantemente scptal), causa restricción Child JS, Perloff JK. Thc rcstrictive cardiomyopathies. Perloff JK. 1lle El compromiso pericárdico purulento, por lo general.
diastólica y su consecuencia congestión pulmonar pasi- Cardiomyopáthics. Cardiology Clinics. \V B S:mndcrs: 6(2):.:!89· b) Na infecciosa forma parte de cuadros muy graves. en los que la pericar-
316:1988. Enfermedad del colágeno ditis es un foco m:ís en un ambiente séptico multisistémi-
va, y con frecuencia produce obstrucción dinámica del CoJan SO. Spcvak PJ. Pamcss lA. Nadas AS. Cardiomyopathics. En: Enfcnncdad r.:umática co (arte'ritis séptica. osteomielitis. neumonía. meningi-
tracto de salida del ventrículo izquierdo (estenosis Fylcr OC. Nadas' Pcdiatric Otrdiology. S t. Louis l\10. Moshy-Year Enfcnncdad de Kawa.~aki
subaórtica). La disfunción diastólic.:a. la obstrucción sub- Bnuk lnc .. p. J29·J62: 1992. Por drogas
tis). Con menos frecuencia. el pericardio puede compro-
aórtica.la isquemia miocárdica y las mTitmias son causa Currado D. N:1va A. Buja G ct al. f'umiliar cardiomyopathy undcrlics Sccundñria a cirugía cardiovascular meterse primariamente como único foco.
syndromc of right bundle hr.mdt block. S.T scgmcm clc\•ation and ln•uficicncia rcniJ crónica, urémica Desde el punto de vista etiológico. en el ámbito pcdilí-
de síntomas de insuficiencia cardíaca, de síncope y de suddcn dc:uh. J. t\m. Col l. Cardiol. 27(2 J:.J.IJ-448: 1996. Por rndiar:ión trico,los agentes infecciosos más habituales son el es!llfi-
muerte stíbita. Puede ser clínicamente inaparcnlc y debu- Dilsizian V. Bonow R. Ebstcin S. f'ananapazir L. Myocurdial ischernia
tar como muerte súbita. Se asocia con el síndrome de . dctcctcd by thallium scintigraphy is frecucmly rclarcd to cardiac 2. No injllllllt!Wrias lococo dorado y Haemophilus injluen:.ae de tipo B. Entre
Noonan. El tratamiento con betabloqueadores o bloquea- arresta and syncome in young paticntcs with hypcrtrophic cardiom· Hipotiroitlismo otros gérmenes. menos frecuentes, se destacan los estrep-
ynp:uhy. J. Am. Coll. Cardiol. 22(3):796-S0-1:1993. Quilo pericardio tococos: los meningococos y Pseudomorws aerugino.m.
dores de los canales de calcio disminuyen los síntomas y Kasp<!r EK. Agcnm \V. Hutchins Gl\·1 el al. Thc cau$CS l'f dila!t:d car- DcfcctliS congénitos
la obstrucción subaórtica: en las formas más graves .se diomyopmhy: dinit:opnthologic review of 673 consccutive paticnts. Las manifestaciones clínicas est;ín detenninadas en
Tumores
considera la miomectomía quirúrgica. ~ J. Am. Coll. Cnrdiol. 23(3):586-590:1994. gran medida por el compromiso séptico. es decir. un sín-
1466 Enfermedades del aparato cardiovascular
Enfermedades del peri~ardio 1467
drome febril con gran compromiso general·, más los ele- Pericarditis viral
mentos propios de cada sistema afectado: dificultad res- linfocitario, del que es factible cultivar el bacilo en ell5 de la dinámica linfática, puede ocurrir derrame peri<:árdi-
piratoria, tos, signos de artritis, signos meníngeos, etc. al 42% de los casos. La biopsia pericárdica en algunos co. El tratamiento correcto de la enfermedad permxte la
El compromiso inflamatorio pericárdico de origen vi- casos puede ser necesaria. El tratamiento es el habitual- reabsorción del derrame. Rara vez requiere drenaje.
La s?specha diagnóstica nace, generalmente, por la pre- ral es, en la edad pediátrica, una situación bastante más
s.encm.de,d?lor precordial y la pesquisa de cardiomega- mente empleado para la tuberculosis. La pericarditis El quilopericardio puede presentarse ~n niño.s con hi-
frecuente que la de origen bacteriano. Los virus identifi- constrictiva es una complicación frecuente, que se debe groma quístico torácico o en niños sometidos a mterven-
l~a rndiOiogtca. La forma habitual es la de una pericardi- cados m<ís habitualmente son coxsackievirus echovims
tis con derrame, por lo que en esta circunstancia es raro tener presente en el seguimiento de estos pacientes. ción cardíaca, en quienes se compromete el cond~~to to-
encontrar frotes pericárdicos. adenovirus, de la influenza, de la parotiditis, de la mono: rácico. También puede ser secundario a obstrucc10n del
nucleosis infecciosa y el virus de la inmunodeficiencia drenaje linfático por tumores mediastínicos. La ~socia­
La radiografía del tórax y la radioscopia permiten humana. Por lo general existe el antecedente de sintoma-
apreciar el tamaño y los movimientos cardíacos con lo PERICARDITIS NO INFECCIOSAS ción con quilotórax es habitual. Para su diagnóstico, la
tología respiratoria congestiva o gastrointestinal en los 4
que el diagnóstico se puede sospechar con relati~a segu- o 5 días previos a las manifestaciones pericárdicas. La
pericardiocentesis es fundamental. . . . .
ndad. Cuando el derrame es importante, la probabilidad La fiebre reumática, por ser prácticamente una pancar- Los tumores periccírdicos son de muy baJa mctdencm.
de certeza diagnóstica es mayor. fiebre es un hecho constante. El compromiso del estado ditis, compromete el pericardio en un 5 a un 10% de los Entre los benignos se destacan: el linfangioma quístico,
g~neral es variable, la signología y la sintomatología car- casos. Por lo general suele ser un derrame de poca mag- el quiste celómico, el tumor cístico multilocular asoci~­
J?l electrocardiograma suele presentar, con frecuencia diOvascular dependen fundamentalmente de la magnitud
v~nable, .trastornos secundarios al compromiso miocár- nitud, el cual va a la rápida reabsorción en virtud del ma- do con higroma cístico mediastínico y el teratom~ pen-
del derrame; si éste es escaso, el niño no presenta gran nejo antiinflamatorio propio de la enfermedad de base. cárdico con elementos endodérmicos, mesodérm1cos y
d!co, de~1do a su estrecha vecindad con el pericardio; lo gravedad y la auscultación de frotes pericárdicos es un
más hab1tual son alteraciones del segmento ST y de las La enfermedad de Kawasaki presenta compromiso pe- ectodérmicos. Los tumores pericárdicos malignos más
hecho habitual y patognomónica. Los niños mayores re- ricárdico en alrededor del 30% de los casos, que se ma- frecuentes son mesoteliomas, angiosarcomas, linfomas y
ondas T. En etapa inicial existe elevación del ST con T latan con alguna frecuencia, dolor precordial. Ahora, si
positivas, con posterioridad el ST se normaliza y las on- nifiesta con un derrame de poca magnitud que no crea in- teratomas malignos. ·
el derrame es considerable, existirá dificultad respirato- convenientes en el manejo ni en la evolución de la enfer- Las radiaciones como secuela del manejo radiotera-
das T se hacen negativas. Otras manifestaciones electro-
ria con tos, polipnea y retracción intercostal. Por la exis- medad. péutico de tumores mediastínicos, especialmente de la
cardiográficas son los voltajes bajos (amplitud disminui- tencia de derrame no se auscultan frotes y los ruidos car-
da de Jos complejos P y QRS) y la alternancia eléctrica Las enfermedades del tejido conectivo, específicamen- enfermedad de Hodgkin, pueden producir pericarditis, en
(complejos QRS de amplitud variable). díacos están apagados. Si se asocia algún grado de mio- te el lupus eritematoso sistémico, pres~ntan derram~ pe- la que son factibles las manifestaciones con derrame o
carditis pueden manifestarse elementos clínicos de insu- ricárdico en cerca del 50% de los pactentes. Lo m1smo sin él o constrictivas.
La confirmación de derrame pericárdico, en definitiva, fi~iencia cardíaca y ello de la magnitud de este compro-
se logra con la ecocardiografía bidimensional, recurso al- ocurre en los portadores de artritis reumatoidea juvenil.
miso. En ambas situaciones, el derrame puede llegar a ser de
tamente eficaz no sólo en el diagnóstico sino también en
el seguimiento y e·l control de estos pacientes. El hemograma no suele ser significativo; sólo muestra una magnitud tal que haga necesario su drenaje por peri- PERICARDITIS CONSTRICTIVA
una ligera linfo~itosis. La radiografía del tórax evidencia cardiocentesis. El estudio del líquido, en el caso del lu-
· El tratamiento incluye el uso de antibióticos, de acuer- cardiomegalia originada por el derrame y el eventual
do con el agente etiológico. El empleo de cloxacilina pus, permite detectar en él anti.cuerpos ~ntin~~leares y La pericarditis constrictiva e~tá d~terminada por ~n
compromiso miocárdico. El diagnóstico de certeza lo da factor reumatoideo. La presencia de pencard1txs puede engrosamiento acentuado del pencard1o, el cual se adlue-
más una cefalosporina de tercera generación es lo indica-
la ecocardiograffa,la cual permite apreciar la·cantidad de ser la manifestación inicial de una artritis reumatoidea re fuertemente al miocardio. Las causas más habituales
do frente a un germen desconocido. Si existe la sospecha líquido pericárdico y·evaluar la función miocárdica; co-
de estafilococos meticilinorresistentes, se debe conside- juvenil. El tratamiento antiinflamatorio tradicional de son de origen infeccioso y en este sentido la tuberculosis
rar la vancomicina. Una vez determinado el agente la mo se mencionara, también es de gran utilidad en el se- ambas entidades es muy efectivo en la reabsorción del es M' que con más frecuencia lleva a esta situación: tumo-
guimiento y el control de estos pacientes. derrame. res y alteraciones del tejido conectivo también pueden
antibioticoterapia específica se debe prolongar por' lo
La pericardiocentesis puede ser diferida si se observa La pericarditis urémica, secundaria a la insuficiencia detern1inar este tipo de compromiso pericárdico. Las in-
menos durante 3 a 4 semanas. En más de la mitad de los
que la situación clínica no es grave y el derrame es de po- renal crónica, en la época prediálisis, tenía una inciden- fecciones bacterianas por estafilococos, neumococos y
casos, el tratamiento antibiótico como única medida no ca magnitud (pericarditis viral benigna). Si el niño está
es suficiente, ya que si el derrame es considerable se ha- cia de complicación con derrame pericárdico cercana al Haemophilus influenzae muy rara vez conducen a esta
grave, lo que por lo general se asocia con grandes derra- 50%; en la actualidad, en el paciente dialisado no sobre- complicación.
ce necesario el drenaje del líquido acumulado, tanto por mes, la pericardiocentesis es un procedimiento funda-
sus ~aracterísticas purulentas como por el riesgo de tapo- pasa el 10%. En general, un buen manejo m.édico de la Desde el punto de vista hemodinámico, lo fundamen-
mental tanto para vaciar el derrame como para el análisis insuficiencia renal logra controlar la presencia de derra- tal es la reducción del llenado diastólico de las cavidades
namiento cardíaco. La pericardiocentesis permite apre- de sus características fisicoquímicas. El derrame de ori-
ciar la~ c~~cterísticas ~el l.íquido, su estudi~ químico y me. Los antiinflamatorios no son efectivos en tal sentido. ventriculares, por reducción de la capacitancia ventricu-
gen viral suele ser seroso o serosanguíneo con predomi- La necesidad de drenaje es inhabitual. lar. Esto determina el aumento de la presión venosa cen-
bactenologtco y su vacmnuento desde el pencardio. Sin nio linfocitario.
embargo. esto último suele estar limitado por la viscosi- Ciertas drogas, como procainamida, hidralazina e iso- tral y del lecho capilar pulmonar. Los elementos clínicos
El manejo médico incluye reposó en cama y el uso de niazida pueden desarrollar síndrome lúpico con compro- más relevantes son ingurgitación yugular, disnea, can-
dad del derrame. que hace imprescindible la pericardio- antiinflamatorios no esteroides. La evolución, por lo ge-
tomía quirúrg~ca amplia, con la colocación de por lo me- miso pericárdico. La suspensión de la droga y los antiin- sancio, congestión hepática. edema de las extremidades
neral suele ser satisfactoria con regresión de Jos síntomas flamatorios logran un control satisfactorio del derrame. y ascitis. Radiol6gicamcnte, el corazón es de tamaño
nos dos drenaJes. En casos extremos puede ser necesaria
y del derrame en una a dos semanas, luego de iniciado el El síndrome pospericardiotomía es una pericarditis normal y pueden encontrarse calcificaciones pcric¡írdi-
la pe:icardiectomía, dejando una amplia ventana hacia el tratamiento antiinflamatorio.
ex tenor. que puede ocurrir luego de una cirugía que .ha compro- cas. La ccocardiografía permite apreciar engrosamiento
La evolución de la pericarditis es muy variable. La metido el pericardio. Se desconoce el mecamsmo desen- pericárdico, dilatación de las venas cavas y alteraciones
mortalidad oscila entre un 25 y un 75% de los casos. El cadenante, aunque la etiología inmunológica parece ser propias de la función diastólica. El tratamiento es la pc-
Pericarditis tuberculosa la más probable. El cuadro clínico se inicia aproximada- ricardiectomía quirúrgica.
pronóstico depende de la precocidad del diagnóstico. la
oportunidad y la calidad del tratamiento. tanto médico · mente después de 7 días de la cirugía, con compromiso
La pericarditis tuberculosa, una forma cada vez más general, irritabilidad, fiebre y artralgias. El hemograma
como quirúrgico. La pericarditis estafilocócica, dentro
rara de ver.• ha id? desapareciendo en 1? medida en que la muestra leucocitosis con neutrofilia; la velocidad de se- DEFECTOS CONGÉNITOS DEL PERICARDIO
de una septicemia. es la de peor pronóstico, fundamental-
tub~rculos1s ha stdo controlada. En la epoca previa altra- dimentación y la proteína e reactiva están elevadas. La
mente por el compromiso infeccioso multisistémieo. La tamtento específico, la mortalidad por esta complicación
constitución de taponamielllo cardíaco, también es un radiografía del tórax y la ecocardiografía perntiten con- Conforman una rareza dentro de las malformaciones
era cercana al 90%. El compromiso pericárdico es por di- firmar el derrame. Es una situación frente a la cual es im- connénitas. Consisten en la falta parcial o total del peri-
elemento que incide en el pronóstico, si no es advertido
recta difusión del bacilo desde los ganglios mediastíni- perioso descartar el compromiso infeccioso bacteriano. cardio. La forma más habitual es la ausencia parcial del
y manejado de manera oportuna. Esta situación se carac- cos o por diseminación hematógena. A las manifestacio-
teriza por bajo débito cardíaco. elevación de la presión El taponamiento cardíaco es raro y la necesidad de dre- pericardio que recubre citado izquierdo del corazón. L'ls
nes clínicas propias de la tuberculosis, habitualmente de nar el derrame es infrecuente. La administración de an- complicaciones que esta faltad~ pericardio P.uc~~ deter-
v~nosa central, pulso paradójico. taquicardia, disminu-
instalación lenta, se puede agregar el dolor precordial co- tiinflamatorios no esteroides pern1ite una pronta y satis- minar son en extremo graves e mcluyen hcnuac1on de la
ctó~ acentuada de los ruidos cardíacos y gran cardiome-
mo el signo más relevante. En las fornms subagudas, el factoria reabsorción del líquido pericárdico. orejuela auricular izquierda, torsión de las. grandes art~­
gnha. Una vez diagnosticada esta situación, el drenaje
pericárdico es perentorio. derrame pu.ede ser de una magnitud tal que puede llegar rias y constricción de las arterias coronanas. Se asocm
al taponam1ento cardíaco. La radiografía del tórax, con la con cierta frecuencia a defectos estructurales como co-
La pericarditis tratada en forma adecuada tiene una
exist.encia de cardiomegalia, permite sospechar la pre- OTRAS CAUSAS DE DERRAME PERICÁRDICO municación interauricular, ductus y estenosis mitra!.
evol~~lón sati~f~ctoria; en el ámbito pediátrico la peri- sencia de derrame, lo cual se confirma definitivamente
carditiS constnct1va, como complicación tardía, constitu- También puede estar asociada con malformaci~nes pul-
ye un hecho raro. con la ecocardiografía. La pericardiocentesis pennite En el hipotiroidismo, producto del aumento. de la per- monares como quistes broncogénicos, secuestro pulmo-
apreciar líquido serosanguíneo con predominio celular meabilidad capilar, de retención de líquido y alteración nar y hernia diafragmática. El diagnóstico resulta difícil
1468 Enfermedades delnparato cardiovascular Fiebre reunu1tica 1469

ya que, en general, los exámenes de apoyo no son lo su- Dupuis C, Gronnier P, Knchnner J, Farrú O, Hemández 1, Dicoulom- en los niños mayores previene la muerte súbita o la ma- dioterapia ni a la quimioterapia. En los rlltimos años se
ficientemente concluyentes. El tratamiento, en definitiva, bier H. Vlicrs A. Bacteria! pericarditis in infancy aild childhood. Jignización del tumor. ha descrito el sarcoma de Kaposi con relación al SIDA.
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recer espontáneamente. me pericárdico hemático, compresión y obstrucción. El
tratamiento se relaciona con la enfermedad de base.

Mesoteliomas BIBLIOGRAFÍA
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grafía estaba circunscripta a los estudios necrópsicos. mente en las paredes del ventrículo izquierdo, (septum, miento es la cirugía, previo mapeo electrofisiológico. 1773-1785.
Los tumores primarios son los más frecuentes y de eiios ápex y pared libre). Son indiferenciables del rabdomio- Muhler EG, Tumiski-Harder V, Engelhnrdt W, von Bermuth G. Cnr-
diac involvement in tuberous sclerosis. Br. Heart J. 72(6):5!!4-
el rabdomioma constituye el 75% de todos los tumores ma por ecocardiografía y sus síntomas son similares, por 590;1994.
en recién nacidos y lactantes. La mayoría de los tumores lo que es importante descartar una esclerosis tuberosa. TUMORES PRIMARIOS Murphy MC, Sweeneyu MS, Putman JB ct al. Surgicnl treatmcntc of
primarios son asintomáticos y suelen ser visualizados in- No tienen tendencia a la regresión espontánea y no se MAL.lGNOS cardiac tumors: a 25 yenrexperience. Ann. Thorac. Surg.49(4):612-
cidentalmente en una ecocardiografía realizada por otras han descrito en fetos. La indicación quirúrgica es similar 617;1990.
Son extremadamente raros en los niños. Los más fre- Nir A. Tajik AJ, Freeman WK et.al. Tuberous sclerosis and cardiac
razones. Los síntomas que hacen sospechar un tumor se a la planteada en el rabdomioma. rhabdomyoma. Am. J. Cnrdiol. 76(5):419-421;1995.
relacionan con alteraciones de la conducción y arritmias, cuentes son los teratomas malignos, el rabdomiosarco- Putmnn JB, Sweeney MS, Colon R, LanzaRA, Frazier OH. Coolcy
compromiso pericárdico (den·ame, dolor, taponamiento), ma, el fibrosarcoma y el sarcoma neurogénico. Son inva- DA. Primary cardiac sarcomas. Ann. Thornc. Surg .• 51(6):906-
y obstrucción al flujo intracardíaco (soplos, insuficiencia Mixomas sores, rápidamente progresivos y no responden a la ra- 910;1991.
cardíaca, síncope). El método diagnóstico de mayor uti-
lidad es el ecocardiograma bidimensional, teniendo ma- Son tumores pedunculados, generalmente de auricu-
yor sensibilidad en la detección de tumores intramurales lares y con más frecuencia del lado izquierdo del septum
e intracavitarios. La resonancia magnética es más útil en interauricular. Sus síntomas se relacionan con obstruc-
tumores del ápex cardíaco. La biopsia endomiocárdica ción al flujo y en ocasiones producen insuficiencia ma-
puede mostrar la histología, aunque el tipo de tumor pue- siva de las válvulas auriculoventriculares. La emboliza-
de predecirse por su forma y ubicación en la visión eco- ción periférica de fragmentos del tumor es frecuente. CAPÍTULO 237
cardiogníticu y a~ociación con otras patologías. La ciru- Pueden asociarse con síntomas generales como ticbre,
gía es el único tratamiento y está indicada en lo~ tumores
que producen obstrucción. insuliciencia curdíaca, arrit-
artralgias, mialgias y fenómeno de Raynaud, con eleva-
ción de la velocidad de sedimentación y de las gamma-
Fiebre reumática
mias refractarias al tratmniento, embolias o en aquéllos globulinas. Todo eso, relacionado con la liberación de FELIPE HEUSSER RISOPATRÓN
con posibilidad de convertirse en malignos. citoquinas, especialmente interleuquina 6, desde el mi- ~lARÍA ELISA Ct\STli.LO NIÑO
xoma o de los fragmentos embolizados. Puede haber
anemia hemolítica por el efecto mecánico del tumor. La
TUMORES PRIMARIOS BENIGNOS cirugía está indicada una vez que se realizó el diagnós-
tico, y exige la resección amplia del pedículo y una cui- La fiebre reumática (FR). o enfermedad reumática, es quier edad, los niños de entre 5 y 15 años son los más
Rabdomiomas dadosa revisión de los sectores contiguos para evitar re- un cuadro inllamatorio sistémico que ocurre como una susceptibles. La enfem1edad ocurre con la misma fre-
currencias. complicación tardía. no supurativa, de una infección fa- cuencia en hombres y mujeres, con una incidencia mayor
Son los tumores cardíacos más frecuentes en la edad ríngea por estreptococo ¡3-hemolítico del grupo A. Com- en las estaciones de invierno y prima.:-era.
pediátrica. ·Generalmente múltiples. son intramurales o promete principalmente el corazón, las articulaciones. el
asentados en el endocardio en forma difusa. o peduncu- Teratomas intrapericárdicos sistema nervioso central.la piel y el tejido subcutáneo. y
lados. Ecocardiográlicamentc son muy ecogénicos y cir- se caracteriza por una gran tendencia a recurrir. El com- INCIDENCIA
cunscriptos. ubicados en los ventrículos o septum ínter- Son únicos, encapsulados, unidos al pedículo m1crial promiso cardíaco es el más temido. ya que puede llevar
ventricular. Pueden causar trastornos de la conducción. en la base del corazón, o en otro lugar dentro del pericar- a la muerte en la etapa aguda de la enfermedad o al daño La incidencia de la FR ha disminuido en forma soste-
mTitmias u obstrucción al flujo. En el feto pueden ser dio. Generalmente producen derrame perjcárdico y com- ~:r6nico del coruzón. secundario a un proceso inllamato· nida en las últimas décadas (lig. 237-1). en particular en
causa de arritmias, hidrops no inmunológico y detención presión del corazón. La mitad de éstos son diagnostica- rio y ckatrizal de sus v¡ífvulas. La FR continúa siendo un los países desarrollados en los que alcanza hoy a cifras
del crecimiento. Se asocian en un 50% con esclerosis tu- dos en recién nacidos por su grave presenracíón y se ha importante problema. de salud pública. ya que se trata de tan bajas como 05 por 100.000 habitantes. Sin duda que
berosa. La regresión espontánea, incluso en tumores de descrito hidrops no inmunológico en fetos. En Jos niños una enfermedad prevenible que hasta hoy es una de las la introducción de los antibióticos y su difusión han sido
gran tamaño debe considerarse al decidir su escisión qui- mayores puede ser sólo un hallazgo ecocardiográfico. El ~:ausas· mús importantes de cardiopatía adquirida en el un importante factor en la disminución de la incidencia
rúrgica, la que debe reservarse sólo en casos de compro- tratamiento en los recién nacidos es la cirugía de urgen- mundo. afectando particularmente a la población joven. de FR, sin embargo en países desarrollados la declina-
miso hemoclinámico o arritmias severas. cia, mejorando la supervivencia. La indicación de cirugía Aunque el primer episodio de FR puede ocurrir a cual- ción se observó desde antes de la introducción de estos
Fiebre reumática 1471
1470 Enfermedades del aparato cardiovascular

mopatológicas de la fase aguda son específicas de la en- Tabla 237-1. Diagnóstico de enfermedad reumática
fármacos. Se piensa que factores como la mejoría en las tas o evidenciadas sólo por la respuesta inmunitaria y, (criterios de iones modificados)
condiciones de vida, la disminución del hacinamiento, el finalmente, la efectiva prevención de la FR con el trata- fermedad. En la segunda fase, la proliferativa, más limi-
mayor acceso a la atención de la salud, como cambios en miento adecuado de las estreptococias o con las medidas tada al miocardio y al endocardio, se observa la aparición
en espacios perivasculares de grandes células multinu- Signos mayores Signos menores
la virulencia del estreptococo, también han sido impor- para evitar estas infecciones. Además, se ha demostrado
tantes en la declinación de la fiebre reumática. Esta ten- que antígenos del estreptococo grupo A reaccionan en el cleadas que rodean material fibrinoide, constituyendo el
Cardiris ClílliWS
dencia a declinar de la FR se ha visto interrumpida por laboratorio en fonna cruzada con el sarcolema y sarco- nódulo de Aschoff, lesión miocárdica patognomónica de Poliartritis ER previa o secuela can.líaca
brotes con características epidémicas en diversas áreas p~asma de las miofibras ;?rdíacas~ que el suero de pa-
fiebre reumática, nódulos que posteriormente son rodea- Corea Fiebre
del mundo. Es así como en 1986 y 1987 en varias ciuda- Cient~s con fiebre reull!atiCa contiene ~n~icuerpos que
dos de tejido cicatrizal. En la fase proliferativa pueden Eriremn marginado Artmlgias
observarse vegetaciones de material eosinofílico sobre Nódulos subculáneos
des de los Estados Unidos como Salt Lake City, Akron, reacciOnan tanto con ant1genos estreptococ1cos como an- /..i¡bomtorio
Columbus, se describieron importantes brotes de enfer- tígenos cardíacos, y que los linfocitos de pacientes con las válvulas, verrugosidades pequeñas de 1 a 3 mm situa- Rcactnntes de fase aguda:
medad reumática activa, que se caracterizaron por afec- FR aguda responden en forma exagerada a la estimula- das en el borde libre de los velos, que al fibrosarse pro- - velocidad de eritrosedimentaeión
ducen engrosamiento de los velos. Con la cronicidad de - proteína e reactiva
tar a una población de clase media y por ser de una gra- ción por antígenos estreptocócicos. El estreptococo f3-he- - leucocitosis
vedad poco habitual. Asimismo, en.el sudeste de Santia- molítico del grupo A basa su virulencia en la capa exter- la FR o con recidivas posteriores se aprecia una acentua- Intervalo PR prolongado
go de Chile, en donde existe un estricto sistema de vigi- na de su pared celular que contiene la proteína M que lo ción de estos fenómenos, con aumento del engrosamien-
. lancia epidemiológica desde 1975, se detectó un brusco defiende de la fagocitosis, y en las fimbrias lipoproteicas to valvular, cierre de comisuras y acortamiento de. las E1•idencias de infeccióll estreptocócica reciel/te .
am~ento en la incidencia de FR desde 1,3 por 100.000 que le da su capacidad de adherencia a la mucosa farín- cuerdas tendíneas y músculos papilares.
En el sistema nervioso central puede observarse com- - Aumento del título de anticuerpos amiestreptocócicos: ASO y otros
habitantes en 1985 a 6,65 por 100.000 habitantes en gea. La proteína M ha permitido tipificar al estreptococo - Cultivo faríngeo. positivo: estreplococo f3-hemolftico del grupo A
1986, para nuevamente descender a 1,37 por 100.000 ha- en alrededor de 80 serotipos diferentes, habiéndose iden- promiso no homogéneo de la corteza cerebral, el cerebe-
- Es';=nrlatina reciente
bitantes en 1995. Las causas de estos brotes no son cla- tificado los serotipos 5, 14 y 24 como los más reumato- lo y los ganglios basales, caracterizado por degeneración
ras, postulándose, entre otras, una falla de los test de génicos. celular y hialinización de los vasos sanguíneos pequeños,
diagnóstico rápido en detectar el estreptococo en la farin- Se desconoce el mecanismo mediante el cual la infec- lesiones no específicas de FR.
ge, una menor preocupación de los médicos en el trata- ción estreptocócica origina las lesiones de la FR, aunque En los nódulos subcutáneos se observa un material fi-
brinoide necrótico rodeado por histiocitos, linfocitos, cos como la antiestreptolisina O (ASO). El período de la-
~ient~ antibiótico de la fa~ngitis aguda dada la baja in- es claro que no es una acción directa del germen sobre el tencia entre la faringitis aguda y el inicio de la fiebre reu-
Cidencia de FR, y los cambios en la patoaenicidad del es- corazón, las articulaciones y otros tejidos. Existen nume- neutrófilos y fibroblastos, constituyendo una estructura
máúca es, generalmente, de 2 a 5 semanas. Los signos
treptococo. También se han informado "bolsones" de FR rosas evidencias en el sentido de que una reacción inmu- similar al nódulo de Aschoff. mayores de Jones son: artrjtjs, carditis, ~orea, eritema
en países desarrollados, como en los indios Navajos en nitaria anormal frente a la infección estreptocócica daría marginado y nódulos subcutaneos. Los signos menores
~E.UU. y en los Maoríes en Nueva Zelanda. Por otra origen a las lesiones de la FR, pero los detalles de ese corresponden a fiebre, artralgia, episodio de FR previo,
parte, en países subdesarrollados, especialmente en zo- mecanismo están aún por establecerse. Productos intra- CUADRO CLÍNICO prolongación del segmento PR en el electrocardiograma
nas cálidas o tropicales, la incidencia de FR es aún muy celulares y extracelulares del estreptococo se encuentran
Los hallazgos clínicos más característicos que se pre- y velocidad de eritrosedimentación elevada o proteína e
alta. Es así como en países de extrema pobreza como involucrados en la patogenia de la FR. Estudios realiza- reactiva positiva. La presencia en un paciente de dos sig-
Bangladesh y Sri Lanka, aún tienen una incidencia de dos en el tejido cardíaco de niños fallecidos por FR aau- sentan en pacientes con FR fueron agrupados por Jones
en signos mayores y signos menores (tabla 237-1). Estos nos mayores de Jones o de dos menores y uno mayor, ha-
fiebre reumática mayor de lOO por 100.000 habitantes. da revelan depósitos miocárdicos de complemento, IgA, cen altamente probable el diagnóstico de FR, si se ha de-
Se estima que la incidencia anual en todo el mundo al- IgM e lgA, Jo que sugiere la existencia de un mecanismo criterios clínicos de diagnóstico propuestos en 1944 han
sufrido mínimas modificaciones desde entonces, y hasta mostrado una infección estreptocócica reciente. Aunque
canza a 15 millones de casos nuevos anuales. ' inmunopatológico activo para el daño cardíaco. Existe la frecuencia relativa en la que se presentan los signos
una susceptibilidad individual a desarrollar fiebre reumá- hoy se utilizan en la práctica clínica. Los criterios de Io-
nes sólo son válidos en el diagnóstico de FR, en presen- mayores es variable, la poliartritis es la más frecuente,
tica: el 3% de los individuos que portan ·el estreptococo seauida de carditis y luego de corea, presentándose los
ETIOPATOGENIA en su faringe durante tres o más semanas después de la cia de infección faríngea estreptocócica reciente demos-
trada: cuadro clínico característico, cultivo faríngeo del nódulos subcutáneos y el eritema marginado con una fre-
faringitis desarrollan FR y sólo el 0,3% de los individuos cuencia marcadamente menor (fig. 237-2).
Existen claras evidencias que involucran al estrepto- que lo portan menos de tres semanas; el 5% de los indi- estreptococo o elevación de anticuerpos antiestreptocóci-
coco f3-hemolítico del grupo A como el agente desenca- viduos qu~ elevan su título de antiestreptolisina O en más
denante del desarrollo de FR y de sus exacerbaciones: la de 250 umdades desarrollan FR; la tasa de recurrencia de
ob~ervD:ción de gran número de casos de FR después de FR después de un primer episodio puede ser tan alta co-
ep1demms de escarlatina o de faringitis estreptocócica; el mo un 50% en el primer año, disminuyendo a un 10% en
antecedente de infección estreptocócica en las semanas los 5 años siguientes; es frecuente la existencia de más de 80
que preceden al brote reumático, clínicamente manifies- un caso de enfermedad reumática en la misma familia.
Se ha buscado un marcador de estos individuos suscepti- 70
bles como el antígeno HLA-DR4 o un aloantígeno que
ha sido demostrado en las células B de un 75% de los pa-
300 60
cientes con FR y sólo un 16% de Jos pacientes no reumá-
200 ticos.
o 50
o
o ~
ci Ql
~ 100 ANATOMÍA PATOLÓGICA m 40
oo. e:
Ql
Durante la fase aguda de la enfermedad, de 2 a 3 se- eo
·15 50
manas de duración, se observa una reacción inflamatoria ll.. 30
;g
:eo exudativa en el tejido conectivo, particularmente alrede-
dor de vasos sanguíneos pequeños del corazón. articula- 20
::2:
20 ciones y piel, caracterizado por edema e infiltración de
linfocitos y células plasmáticas. Esta inflamación puede 10
comprometer al corazón en sus tres capas: en el miocar-
10 ~~--~~--~~--~~~~--~-?~ d~o lleva a_dilatación cardíaca; en el endocardio es espe-
1eso 7o 'So "So 19oo ·1o ·2o '30 '40 ·so ·eo 70
cmlmente Importante en las válvulas, y en el pericardio o
Año Artritis Carditis
donde el compromiso es menos frecuente, se observa una
capa de exudado fibrinoso. En las articulaciones se pre-
F!g· 2~7-1. Incidencia de fiebre rcum:ilica en Dinamarca cnlre los senta edema. infiltración sinovial y derrame seroso en el Flg. 237-Z. Manifestaciones clínicas en 230 niños con fiebre reumática aguda que se presenl~ron en el sudesle de Santiago entre 1976 Y 1981.
anos IS62 y 1962. CDcparlamcnlo de Salud Pública. Dinamarca.) espacio articular. Ninguna de estas alteraciones anato-
1472 Enfermedades del aparato cardiovascular Fiebre reumática 1473

Artritis en las cuales la lesión cardíaca· es progresiva y de muy puede alcanzar los 40°C. Al mismo tiempo, el estado ge- 900
mal pronóstico. En el electrocardiograma, además de la neral del enfermo puede comprometerse en mayor o me-
El episodio clásico de FR se caracteriza por un cuadro inespecífica prolongación del PR, se pueden observar al- nor grado y observarse palidez, enflaquecimiento e inape- 750
febril asociado con una poliartritis migratoria y rara vez teraciones del ritmo y signos de isquemia-lesión difusa si tencia. Las poliartralgias, que constituyen a veces la úni- o
CJ)

con monoartritis. Este compromiso articular presente en hay compromiso pericárdico. En general el diagnóstico ca manifestación articular, no difieren mucho de las que <(
IJ)
600
el 75% ele los casos, afecta con preferencia a las grandes clínico de carditis se basa en: 1) aparición Je un nuevo pueden acompañar a numerosos procesos intccciosos de -o
articulaciones (rodillas, tobillos, muñecas, codos), y muy · soplo o cambios en las características de uno preexisten- la infancia. Son raros en la actualidad el dolor abdominal
(/1
o 450
::;
ocasionalmente las articulaciones de las manos, pies, co- te; 2) cardiomegalia; 3) frotes o derrame pericárdico, y 4) y la epistaxis. Se incluyen entre los signos menores el PR ~
1- 300
lumna y la articulación temporomandibular. Se inicia de signos de insuficiencia cardíaca. prolongado en el ECG, que carece de especificidad; los
forma brusca como poliartritis migratoria, pudiendo tests de actividad inflamatoria, el antecedente de FR o la
presencia de una valvulopatía reumática. 150
comprometerse sólo una articulación. El compromiso de
cada articulación regresa en forma espontánea en un lap- Corea
so inferior a una semana, y todo et brote reumático arti- 2 3 4 5 7 8
cular en menos de un mes, no dejando secuelas. La me- Llamada corea de Sydenham, o baile de San Vito, es LABORATORIO Semanas
dicación antiinflamatoria, en particular el ácido acetilsa- un cuadro neurológico que se presenta en alrededor del
licílico, acelera la regresión de la artritis. Existe una fre- 15% de los pacientes con FR, asociándose en un porcen- No existe ningún examen de laboratorio específico Fig. 237-3. Curva camcterística de anticuerpos antiestreptocócicos
cuente asociación con carditis, aunque sin concordancia taje variable de casos a poliartritis y/o carditis. Se inicia que permita certificar el diagnóstico de fiebre reumática. frente a una infección por estreptococo gJ:Upo A.
entre la magnitud del compromiso cardíaco y la del arti- en forma más tardía, habitualmente meses después de la La importancia del laboratorio en la FR está en demos-
cular. infección estreptocócica. En ocasiones se presenta en trar la existencia de una infección estreptocócica recien-
forma aislada, a menudo cuando el título de antiestrepto- te, ya sea mediante el aislamiento del germen de la farin-
Iisina y los índices de actividad inflamatoria han regresa- ge o la determinación de anticuerpos antiestreptocócicos. mente todos, dentro de los primeros seis meses. Cuando
Carditis do a límites n01males. Más frecuente en el sexo femeni- La antiestreptolisina O (ASO) es el anticuerpo más am- existe compromiso cardíaco durante un episodio de FR,
no, el corea se caracteriza por movimientos bruscos sin pliamente utilizado, considerándose valores sobre 333 el desarrollo de la secuela valvular es proporcional a la
Es la manifestación más importante de la FR y la úni- finalidad de las extremidades y músculos faciales, que unidades Todd sugerentes de infección estreptocócica re- severidad de la carditis. Es así como tres de cada cuatro
ca que deja secuelas. Su frecuencia se estima en alrededor perturban la aprehensión de objetos y la marcha; presen- ciente. Alrededor del20% de los casos no presentan títu- pacientes que presentan insuficiencia cardíaca durante el
del 50% de los pacientes con un primer episodio de FR, tan también hipotonía y trastornos en la emisión del len- los de ASO elevados en un comienzo, en los que adquie- brote de FR. desarrollan enfermedad valvular crónica a
pudiendo alcanzar cifras del 90% como en el brote de guaje, respiración irregular, con movimiento paradójico re especial importancia el determinar una curva serológi- los 10 años del episodio inicial. La mortalidad de la fase
·Salt Lake City de 1986. Se presenta con diferentes grados de la pared abdominal. La hipotonía es de grado variable, ca creciente (fig. 237-3). También puede ser útil la deter- inicial de la FR ha disminuido francamente en los últi-
de intensidad, desde un cuadro de insuficiencia cardíaca alcanzando niveles acentuados que simulan parálisis: co- minación de otros anticuerpos como anti-DNAasa B, an- mos años, alcanzando a cifras inferiores al 1%, como
fulminante que puede llevar a la muerte del paciente, has- rea paralítica. Pueden presentar cambios en la esfera tiestreptoquinasa o antihialuronidasa. El cultivo faríngeo también ha disminuido la mortalidad de la valvulopatía
ta un compromiso cardíaco inaparente que se manifiesta emocional, con risa o llanto fácil. El corea se intensifica con frecuencia es negativo dada la latencia entre la infec- reumática.
posteriormente como un daño valvular crónito. Cuando con la tensión emocional y desaparece durante el sueño. ción estreptocócica y la presentación de FR. La veloci-
existe carditis por lo general hay una taquicardia despro- Su evolución se caracteriza por la tendencia a la remisión dad de eritrosedimentación y la proteína e-reactiva, indi-
porcionada a la fiebre, pudiendo auscultarse un galope espontánea en el curso de 1 a 3 meses, pudiendo ser más cadores inespecíficos de la existencia de un proceso in- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ventricular. El primer ruido se puede percibir disminuido prolongada. El corea tiende a recurrir, pero de acuerdo a flamatorio, generalmente están elevadas mientras existe
por enlentecimiento de la conducción auriculoventricular Berrios y col., no todas las recun·encias serían pqsestrep- actividad reumática. El diagnóstico es relativamente claro cuando se pre-
(PR prolongado), y frecuentemente se auscultan soplos tocócicas. El 40% de los pacientes con FR presentan en el elec- senta el cuadro clínico con más de una manifestación
cardíacos. Un soplo holosistólico de intensidad suave a trocardiograma un segmento PR prolongado, alteración mayor y el laboratorio confirma la existencia de una in-
mediana y timbre alto, auscultado en el ápex, es el más inespecífica de la conducción auriculoventricular que no fección estreptocócica reciente. Cuando el paciente se
frecuente y con·esponde a insuficiencia mitra! general- Er~tcma marginado es diagnóstica de carditis ni tiene valor pronóstico. La ra- presenta con sólo una manifestación mayor, el diagnósti-
mente transitoria; puede asociarse con un tercer ruido diografía de tórax puede revelar cardiomegalia en pa- co diferencial varía de acuerdo con el signo o síntoma
acentuado y a una breve rodada mcsodiastólica (soplo de Ocurre en el 10% de los pacientes con FR, con·espon- cientes con carditis o pericarditis. La ecocardiografía- predominante. Un cuadro febril con poliartrilis/artralgia
Carey Coombs), probablemente secundaria a estenosis diendo a una erupción cutánea de color rosado, no pruri- Doppler tiene un papel aún no clammente precisado en la obliga a descartar una septicemia, una endocarditis bac-
mitra[ relativa por edema valvular ya que desaparece pa- ginosa, que afecta al tronco y segmentos proximales de evaluación del paciente con FR aguda, pero su utiliza- teriana o la presentación inicial de una artritis reumatoi-
sada la fase aguda de la carditis. El soplo de Carey las extremidades respetando la región facial. Tiene el as- ción en el brote de Salt Lake City reveló una alta sensi- dca. Cuando el cuadro se presenta en un niño menor de 4
Coombs no debe confundirse con el soplo diastólico más pecto de n1<ículas que al palidecer en el centro adquieren bilidad en el diagnóstico de compromiso cardíaco. años generalmente es artritis rcumatoidca. cuadro que se
prolongado, con refuerzo presistólico, de la estenosis mi- formas de anillos, de tamaño variable, y pueden ser mi- caracteriza por presentarse como una artritis menos mi-
tra! constituida. Con menor frecuencia se compromete la gratorias. Su presentación es temprana, pero puede reapa- gratoria asociada con liebre alta intermitente, adenopa-
válvula aórtica, lo que origina un soplo diastólico suave recer tardíamente, incluso durante la convalecencia. Es EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO tías, esplcnomegalia y rash tenue y fugaz. Otros cuadros
aspirativo en el tercer espacio intercostal izquierdo junto posible hacerlo brotar aumentando el calor de la piel. como reacciones de hiperscnsibilidad.leuccmia aguda y
al esternón. Este soplo aparece precozmente y puede pre- El curso de la FR es muy variable, pero en general tie- enfermedad de Lyme, también deben considerarse en el
sentarse como hallazgo auscultatorio único (7%). El com- ne la tendencia a la regresión espontánea en un plazo de diagnóstico diferencial. Cuando la manifestación cardía-
promiso cardíaco es habitualmente temprano; en un 74% Nódulos subcutáneos 6 a 16 semanas. Hasta el 70% de los pacientes que desa-
de los casos los soplos son evidentes en el curso de la pri- rrollan carditis durante el primer episodio reumático se
mera semana de evolución. El compromiso pericárdico se Son nódulos indoloros del tamaño de una arveja pe- recuperan sin secuela cardíaca. La incidencia y la severi-
observa en menos del 10% de los casos, en las fomms queña, que se ubican en el plano de extensión de las ar- dad del compromiso cardíaco aumenta con las recurren- Tabla 237-2. Relación emre la incidencia y grm·edad
graves de carditis, manifestándose por la presencia de fro- ticulaciones, el cráneo, la columna vertebral. en relación cías (tabla 237-2). Éstas ocurren al menos dos meses des- del dttiío cardíaco con el mímt•ro de recurrencias
tes, ruidos cardíacos apagados y crecimiento brusco de la con la cápsula articular. las vainas tendinosas o el perios- pués del brote reumático previo, por Jo general dentro de (Guasch J, \'ignau A, Mortiner EA, Rammelkamp C/¡)
silueta cardíaca: raramente el derrame requiere punción tio. Aparecen tardíamente y evolucionan. en forma de los primeros cinco años del episodio inicial. Existe tam-
cvacuadora. La carditis grave evoluciona con signos de brotes. Se asocia con las formas clínicus de FR con gra- bién una forma de FR crónica o persistentemente activa. Compromiso cart!iaco
insuficiencia cardíaca que en el niño es predominante- ve daño cardíaco. que aparece en el segundo o tercer brote, en que la cardi- l"almlart':fJ
mente derecha. Esta falla cardíaca que desaparece con la tis es progresiva llevando a los pacientes a valvulopatías N"'t!t•
Rt•curn·tzciczs casos rhtst•llfe .llt•diww /tlll'fi.W
remisión de la fase aguda. debe considerarse en la edad múltiples e insuficiencia cardíaca intratable. Las secuelas
pcdiátrica como mmlltcstación de actividad reumática. Signos menores de la FR están limitadas al corazón; si nó hay carditis el o 126 33 53 IJ
siempre que no exista una lesión valvular grave. Puede pronóstico es excelente. De los pacientes que desarrollan 1 50 18 58 2-t
también presentarse insuficiencia cardíaca crónica. propia El ataque agudo de FR evoluciona con fiebre recurren- carditis. el 70% lo hace durante la primera semana de la 30 7 47 47
de aquellas formas clínicas pernmnentemcnte evolutivas. te. no muy elevada. pero que en algunas formas clínicas FR. el 851ft durante los primeros tres meses y práctica-
Enfermedad de Ka~asaki 1475
1474 Enfermedades del aparato cardiovascular

tante recalcar los 26 a 28 días ya que se han informado bares de investigación, en lo posible en coordinación con
ca es la predominañte el diagnóstico diferencial es con mantiene por al menos 6 semanas. La terapia esteroidal, otras unidades, destinadas especialm~nte a conocer me-
cuadros infecciosos en pacientes con soplo funcional o que no se ha demostrado reduzca la incidencia de secue- infecciones estreptocócicas entre 28 y 30 días después de
la última dosis de. penicilina benzatínica. En p<,tcientes jor el problema en cada país. Es obv!o. que to~a esta la-
cardiopatía preexistente o miocarditis/pericarditis aguda las cardíacas, se asocia con efectos colaterales como ac- bor debe ser patrocinada por los Servtctos }'Jac10nales de
viral. Finalmente, si la manifestación predominante es la né, hirsutismo, fascies cushingoidea (tabla 237-3). De alérgicos a la penicilina, o que presentan otr<?s efectos
adversos de la penicilina benzatínica, se recom1enda sul- Salud Pública e integrar la acción de m~d1~os, enferme-
neurológica, debe distinguirse el corea de Sydenham del acuerdo con la severidad del compromiso cardíaco, pue- ras, asistentes sociales y educadores samtanos.
de Huntington que es de inicio temprano; este último se de ser necesario el apoyo con aminas va:;oactivas, así co- fadiazina en una dosis oral diaria de 0,5 gramos en los
caracteriza por movimientos coreoatetoides y por una mo con diuréticos. Digitálicos en dosis bajas, dado el menores de lO años y de 1 gramo en los mayores de esa
clara historia fami1iar. También los tics de Gilles de la mayor riesgo de intoxicación en estos pacientes, se pue- edad. Aunque los efectos adversos a esta terapia alterna-
tiva son raros, se recomienda controlar un he~o~rama en BIBLIOGRAFÍA
Tourette pueden, en su inicio, ser confundidos con corea, den utilizar en las carditis moderadas.
pero su tendencia a la cronicidad así como otros detalles La terapia antiinflamatoria no parece tener efecto en el )as primeras semanas y est~ atentos a l!l apancmn de le- Ayoub EM. Acule Rheumatie Fever. ·En: Émrnanouilides GC, Rie:
clínicos permiten hacer el diagnóstico diferencial. corea. Ninguna droga ha probado ser uniformemente siones cutáneas. La profilaxiS secundana se debe mante- menschneider TA, Afien HD, Gulgesell HP. Moss. and ~da~1s
efectiva. Se han utilizado barbitúricos, clorpromazina y ner al menos hasta los 18 años de edad y durante un pe- Heart Disease in Infants, Childrcn, and Adolescents,5 ed, Wllla1ms
ríodo mínimo de 5 años en los pacientes que no presen- and Wilkins, cap. 85, 1995. • .
en el último tiempo, haloperidol y ácido valproico, con Berrios X. Enfennedad Reumática Activa: Cambios en su Ep1dem10lo-
TRATAMIENTO regulares resultados. Dada la clara influencia emocional tan valvulopatía reumática. En este último grupo se reco- gía. Rev. Med. Chile, 115:894-896; 1987.
en las manifestaciones coreicas, el proveer de un am- mienda profllaxis de por vida. .. . · Dajani AS' Bisno AL, Chung KJ y col. Prevention fo rheurnatic fever:
No existe una terapia específica para la FR, sólo me- biente tranquilo asociado con una terapia ansiolítica con- El hecho de que la FR constituya un problema signifi- A state~ent for health professionals by the Committee on Rhe~ma­
cativo de morbilidad en la mayoría de los países,junto a tic Fever Endocarditis, and Knwasaki Disease of the Councll on
didas de mantenimiento como reposo, tratamiento antiin- tribuye en la atenuación del cuadro. Cardiov~cular Disease in the Young, the American Heart Associa-
flamatorio, tratamiento antibiótico, medidas que afectan la sencillez de las medidas preventivas, obliga a la comu- . tion. Pediatr. Infect. Dis. J. 8:263-266; 1989.
la morbimortalidad de la enfermedad. Aunque la partici- nidad a organizar planes conducentes a evitar esta en~er­ Guasch J, Vignau A, Mortimer EA, Rammelkamp Ch. (h.). Studies ~f
pación ~el estreptococo ~-hemolítico del grupo A en la PREVENCIÓN medad tanto en su brote inicial como en sus recurrenctas. the role of continuing heart disease. Amer. J. Med. Sc1.
patogema de la FR es hoy evidente, la erradicación de és- Para cumplir con este. objetivo resulta útil la. creación de 244:290;1962.
Jones DZ. The diagnosis of rheu!"atic f~ver: JAMA. 126:4~ 1; 1945.
te de la faringe de los pacientes reumáticos activos tienen Los programas de prevención ·de la enfermedad reu- unidades de prevenctón, que pueden f~ncmn~r en un Markowitz M. Rheumatic Fever m the E1ght1es. Pedmtr. Clm. of North
sólo valor epidemiológico al evitar así el contagio de mática han sido, sin duda, el principal factor responsable hospital de niños y adultos de una determ~n~da area geo- Am •• 33:1141-1150;1987.
otras personas con cepas reumatogénicas del germen. Es de la marcada disminución de la incidencia de FR, así co- gráfica. Estas unidades, además de constituir ce?t:os de Stollennan GH. Rheumatic fever and streptococca1 infection. New
de fundamental importancia en el paciente el instaurar un mo de la disminución de la incidencia y severidad de las diagnóstico y tratamiento, de~e? programa~ ~ctiVldades York,Grune and Stratton, 1975.
Taranta A, Markowitz M. La Fiebre Reumática, 2" ed., K1uwer Acade-
régimen de profilaxis de nuevas infecciones estreptocó- secuelas cardíacas en numerosos países del m1,mdo. La educativas para el personal m~d1co y para~edic?, los pa- rnic Publishers, 1989. ·
cicas para evitar así recurrencias de FR. El reposo en ca- profilaxis primaria, es decir el tratamiento antibiótico cientes en control y la comumdad. Su éqmpamiento de- Veasy LG, Wiedmeier SE, Orsmond GS y col. Resurg~nce of Acutc
. ma se indica por un período variable de acuerdo con la adecuado de toda infección estreptocócica, es la más im- be ser adecuado para colaborar con el diagnóstico y dis- Rheumatic Fever in the lnlennountain Aren of the Umted States. N.
severidad del cuadro, de al menos dos semanas que es el portante al prevenir el desarrollo de un primer episodio poner de las drogas de uso preventivo. El control p~rió­ Engl. J. Med. 316:421-427;1987. •
Zapriskie J. Rheumatic fever: A Streptococcal-Induced Auto1mmune
período en que se presenta la carditis, extendiéndose por de FR. Ésta se inicia con el diagnóstico clínico de toda dico de los enfermos y, en algunos casos, el tratamiento Disease7 Pedintr. Ann. 383;19982.
el tiempo en que permanecen los signos de actividad reu- infección respiratoria alta por estreptococo j)-hemolítico en su hogar, constituyen también responsabilidades de
mática y de compromiso cardíaco en particular. Latera-·" del grupo A, o bien con cultivo faríngeo y métodos de estas unidades. Les corresponde también desarrollar la-
pía antiinflamatoria es por lo general efectiva en atenuar diagnóstico rápido cuando la clínica no es característica.
las manifestaciones agudas de FR, por lo que sólo debe Toda infección estreptocócica respiratoria alta debe tra-
utilizarse cuando existe relativa certeza diagnóstica. Esta . tarse con penicilina benzatínica intramuscular, o con pe-
respuesta a antiinflamatorios es particularmente efectiva nicilina sódica u oral durante 10 días. Lo más recomen-
cuando se utiliza ácido acetilsalicílico (AAS) en dosis dable es la penicilina benzatínica que asegura la erradi-
iniciales de 100 mg/kg/día, fraccionado en tres o más ve- cación estreptocócica sólo con una dosis de 1.200.000 CAPÍTULO 238
ces. Esta dosis puede ajustarse de acuerdo a salicilemias, unidades en mayores de JO años y de 600.000 unidades
pretendiéndose obtener niveles terapéuticos máximos
(25 a 30 mg/dL). Luego de dos semanas la dosis se redu-
en los menores de esta edad. Una alternativa de trata-
miento, particularmente para pacientes alérgicos a la pe-
Enfermedad de Kawasaki
ce a 75 mg/kg/día, por al menos 4 a 6 semanas. El uso de nicilina, la constituyen macrólidos como la eritromicina MARCELA FERRÉS GARRIDO
corticoides como tratamiento antiinnamatorio en la FR durante 10 días por vía oral o la azitromicina en dosis EDUARDO TALESNIK GUENDELMA:'\
ha sido discutido, utilizándose en la actualidad cuando también por vía oral cada 24 horas durante 5 días. La
hay evidencia de carditis asociada con cardiomegalia. profilaxis secundaria, es decir el evitar una reinfección
Habitualmente se utiliza prednisona en dosis de 2 mg/kg- estreptocócica en pacientes que han tenido ya un episo- mente a niños menores de ocho años. aunque no se han
/día durante dos semanas, reduciéndose luego la dosis en dio de FR, tienen especial importancia en la prevención La enfermedad de Kawasaki es un síndrome vasculíti-
co multisistémico febril agudo de causa desconocida, que descrito casos en recién nacidos. En los adultos es ex-
forma progresiva, para evitar rebote, hasta suspenderla. de secuelas cardíacas. El régimen 1mís efectivo es penici- cepcional y hay probabilidad de que !os casos dcs~ri!~s
Junto con la reducción de la dosis de prednisona se debe lina benzatínica intramuscular cada 26 a 28 días. en las afecta preferentemente a lactantes y niños pequeños. El
diagnóstico se basa sobre elementos clínicos entre los que correspondan a cuadros de shock tóxtco ~e gran sumh-
iniciar AAS en dosis de 75 mg/kg/día. terapia que se dosis mencionadas para la profilaxis primaria. Es impor- tud clínica con la enfern1edad de Kawasakt. Tanto en Ja-
se destacan la fiebre, el eritema de conjuntivas y mucosas.
el rash maculopapular y la Iinfaden~patía cervical, no pón como en 1?~ Esta~os u.nidos! d~nde l.a en~ermedad
existiendo ningún examen de Jaboratono q':e lo confirme. es de notificac1on obhgatona, la mc1dencia mas alta se
Tabla 237-3. Manejo de la enfermedad reumática Su complicación más seria es el compromiso de las arte- observa alrededor de los 18 meses de edad, concentrán-
rias coronarias en forma de arteritis y aneurismas, que dose el 80% de .los casos en menores de cuatro años.
pueden evolucionar a trombosis o ruptura. Esta enferme- Existe predominio sexual por los hombres sob.re las mu-
Re¡m.m Trtamiemo amiinflamatorio
dad fue originalmente reconocida en Japón por Kawasa- jeres en una proporción de 1,5: l. La frecu~nc1a co~ que
Poliartritis o carditis leve. o ambas Al menos dos semanas en cama y 2--1 scma- AAS 100 mglkg/dla durante 2 semanas; luego. 75 ki, en 1961; con posterioridad se han informado innum~­ se diagnostica la enfermedad de Kawasak1 en Japo~ es
(sólo hallazgo de soplo) nas de reposo relativo mglkg/din durnnlc 2-4 semanas
rables casos en todo el mundo, destacando su frecuencm de alrededor de 67 por 100.000 niños menores de cmco
años, cifra 10 veces superior a la observada e~ J~s Est~­
Carditis moderada (cardiomegalia) Al menos 4 semanas en cama y 4-6 semanas Prcdnislma, 2 mglkg/día duranle 2 senm~as. Juego dismi- en la población japonesa o con ancestro japonés. Dadas
de- reposo rclmivo nuir la dosis hasla suspenderla. En In tercera semana las características clínicas de la enfermedad, se la ha de- dos Unidos. En Chile se estima una tasa de mc1dcnc1a
iniciar: AAS. 75 mglkg/día durante 4-6 semanas nominado también síndrome mucocutáneo linfonodular. anual de 2,9 por 100.000 menores de cinco años. En los
meses de invierno y primavera se concentran el mayor
Carditis grnve (insuficiencia cardfa- Reposo en cama micnlras exista manifl!sta· Prednisona, 2 mg!kg/día durante 3 semanas. Luego dis- número de casos, aunque pueden presentarse a lo largo
ca. pericarditis) ci6n de insuficiencia cardíaca (al menos 6 minuir hasta suspenderla al final de la cuarta semam1.
semanas) y 3 meses de reposo rclath•o AAS 75 mglkg/día a partir de la tercera semana, dur.m- de todo el año. La letalidad estimada de esta enfern1edad
EPIDEMIOLOGÍA es del 4% en los menores de 1 año y del 1% en los ma-
tc S semanas
La enfermedad de Kawasaki afecta casi exclusiva- yores.
1476 Enfermedades del aparato cardiovascular Enfermedad de Kawasaki 1477

ETIOLOGÍA Y PATOGENIA Tabla 238-1. Criterios dia$nósticos de la enfermedad Las manifestaciones cardiovasculares de la fase aguda TRATAMIENTO
de Kawasaki de la enfermedad son la pericarditis, diagnosticada en el
La etiología de la enfermedad de Kawasaki se desco- 30% de los casos por ecocardiografía como un derrame Los pacientes con sospecha o con Jos criterios clínicos
noce, pero su epidemiología sugiere un agente microbia- 1. Fiebre de 5 dfas o más, as~iadu con 4 de los siguientes criterios: pericárdico de poca cuantía que se resuelve espontánea- establecidos de enfermedad de Kawasaki. deben ser hos-
no. Entre éstos se han propuesto ricketsias, virus (Eps- J. Inyección conjuntiva! bilateral mente; la miocarditis que se puede manifestar por taqui- pitalizados para monitorización cardiovascular y manejo
2. Compromiso de la mucosa oral de las m~mifcsmciones dínicas sisrémicas de esta afec-
tcin-Ban·, parvovirus n 19, retrovirus), bacterias (estrep- - labios rojos y fisuraJus cardia, arritmias o ulteracioncs electrocan.liognHicas co-
tococo ~-hemolítico del grupo A y otros, propionibacte- - congestión faríngea y de la mucosa oral mo un PR y/o QT prolongado. Las lesiones de las arte- ción. La finalidad del tratamiento en la etapa inicial de la
ria), leptospiras y hongos como Candida albiccms. Otras - lengua aframbuesadu rias coronarias como dilatación o aneurismas aparecen enfermedad, antes de los diez días, es reducir la inflama-
3. Exantema polimorfo ecocardiográficamente alrededor de los 1O días de evolu- ción, en particular de las paredes de las arterias corona-
alternativas propuestas han sido contaminantes ambien- 4. Compromiso de las extremidades
tales como pesticidas, metales pesados, toxinas, como - fase inicial: eritema palmoplantar y edema e induración de ción y rara vez más allá de las seis semanas. Aproxima- rias y del miocardio; después del décimo día el objetivo
también la respuesta inmune del huésped a un agente in- pies y manos · damente el 20% de los pacientes con síndrome de Kawa- primordial de la terapia es prevenir la trombosis corona-
feccioso o alérgico. Recientemente han surgido eviden- - fase convaleciente: descamación gruesa en la punta de los saki sin tratamiento desarrollan lesiones en las arterias ria mediante la inhibición de la agregación plaquetaria. A
dedos pesar de que no se dispone de tratamiento específico, de-
cias que sugieren que la enfermeda.~ de Kawasaki es cau- 5. Adenopatía cervical
coronarias, cifra que desciende a un 5% cuando reciben
sada por toxinas bacterianas con propiedades de superan- tratamiento dentro de los primeros 10 días de evolución. bido a que se desconoce el agente etiológico de esta en-
tígenos, que estimulan grandes poblaciones de células T H. Ninguna otra causa que explique esta enfermedad La principal causa de muerte de origen cardiovascular es fermedad, la terapia actualmente en uso es efectiva en
encargadas de la producción de citoquinas inflamatorias. el infarto de miocardio, el que se sospecha frente a llan- evitar las principales complicaciones de esta afección
La activación descontrolada del sistema inmune trae co- to inconsolable, vómitos, disnea, inestabilidad hemodi- (tabla 238-2). La monitorización cardiovascular de los
mo consecuencia el compromiso de células endoteliales námica y shock. La mortalidad en aquellos niños que su- pacientes en su etapa aguda, permite el diagnóstico tem-
manifestado como una vasculitis. Staphylococcus aureus fren infarto es del 25%, Tienen mayor riesgo de compro- prano y el tratamiento oportuno de la insuficiencia car-
y Streptococcus pyogenes están entre los agentes infec- - Inyección conjuntiva! bulbar bilateral no purulenta, no miso coronario los pacientes varones, menores de 1 año díaca congestiva y arritmias.
ciosos que poseen toxinas con estas propiedades. La teo- dolorosa, con poco compromiso de conjuntiva palpe- de edad: otros factores de riesgo serían la presencia de El tratamiento en la fase aguda se basa en el uso de
ría de los superantígenos explicaría hasta ahora las obser- bral y tarsal. perimiocarditis, fiebre prolongada por más de 10 días, re- gammaglobulinas intravenosas y ácido acetilsalicílico.
vaciones epidemiológicas, las manifestaciones clínicas y - Congestión de la mucosa oral y faríngea, lengua currencia de la fiebre y permanencia de la trombocitosis como terapia antiinflamatoria, en altas dosis, terapia que
los fenómenos inmunorregulatorios que caracterizan a "afran1buesada" y enrojecimiento, fisuración y sangra- y de los reactantes de fase aguda. debe iniciarse dentro de los primeros diez días de la en-
esta enfermedad. do de los labios. Otros elementos clínicos de ayuda en el diagnóstico de fermedad para disminuir el riesgo de compromiso coro-
Los hallazgos anatomopatológicos observados en es- - Exantema de características polimórficas que aparece la enfermedad de Kawasaki son la irritabilidad. el erite- nario. El mecanismo de acción de las gammaglobulinas
tos pacientes provienen de niños que han muerto en for- alrededor del quinto día de evolución con preferencia ma y la induración alrededor de la vacuna BCG, artritis, en la enfennedad de Kawasaki es aún désconocido. sin
. ma súbita durante el curso de la enfermedad, por trom- en el tronco y el área del pañal. Puede ser de tipo urti- artralgia, ictericia obstructiva, hidrops vesicular, diarrea, embargo su uso en dosis altas produce: defervescencia y
bosis e inflamación aguda de las arterias coronarias. caria!, morbiliforme, escarlatinifonne o más raramen- dolor abdominal, meningitis aséptica y aneurismas de normalización de los reactantes de fase aguda; disminu-
Existe una vasculitis generalizada que compromete arte- te como eritema multiforme. Las lesiones vesiculares otros vasos arteriales. ción del riesgo de desarrollar compromiso coronario en
rias y venas de distintos órganos con clara predilección y pustulares son raras, así como tampoco aparecen La ecocardiografía bjdimensional es una herramienta general, y aneurismas gigantes (>8 mm) en particular:
por las arterias coronarias, las que en un grado extremo descritos exantemas ampollares, purpúricos y costro- muy útil para diagnosticar el compromiso cardíaco agu- mejoría de la función cardíaca en la fase aguda de la en-
de compromiso muestran lesiones aneurismáticas que sos. do y el compromiso coronario. Se puede detectar derra- fermedad y reversión de la activación de linfocitos Ty B.
pueden también encontrarse, aunque con menos fre- - El eritema y la induración ·palmoplantar es uno de los me pericárdico, insuficiencia valvular o disfunción ven- presentes en la etapa aguda. Se prefiere el uso de gam-
cuencia, en otras arterias como las braquiales, las rena- signos tempranos de la enfermedad. Evoluciona con tricular en la fase aguda. Esta técnica permite observar maglobulinas en dosis única de 2 g/kg versus el uso de
les y las ilíacas. En las dos primeras semanas de la en- descamación de los dedos de los pies y las manos. en las arterias coronarias en sus trayectos más proximales. 400 mg/kg/día durante 4 días, por una menor incidencia
fermedad hay una pancarditis que clínicamente puede dedo de guante, por lo general luego de una ·a tres se- Se consideran coronarias dilatadas cuando alcanzan un de alteraciones coronarias tempranas, porque los enfer-
manifestarse por arritmias e insuficiencia cardíaca grave manas del inicio de la enfermedad permitiendo hacer diámetro de 3 mm o más, aneurismas pequeños aquéllos mos permanecen menos tiempo hospitalizados y una más
y ser la causa de muerte en ese período. Entre los pa- un diagnóstico retrospectivo en aquellos casos vistos de menos de 5 mm. medianos los menores de 8 111111 y gi- rápida deferYescencia y norn1alización de reactantes de
cientes que mueren más allá de la fase aguda de la en- tardíamente. gantes Jos de más de 8 mm de diámetro. fase aguda. Aunque el efecto benéfico de las gammaglo-
fermedad. los hallazgos anatomopatológicos son pro- La adenopatía cervical es el signo menos frecuente y Entre los exámenes de laboratorio se destacan la leu- bulinas se ha demostrado en los primeros diez días de la
pios de las secuelas del proceso inflamatorio original se considera positivo cuando existe una adenopatía de eocitosis. con aumento en el número de bacilifom1es, la enfermedad, también debe considerarse su uso en pa-
con e¡¡tenosis coronaria, isquemia miocárdica y en casos 15 cm o mayor en la región cervical, generalmente anemia moderada. la trombocitosis en la segunda y ter- cientes diagnosticados posteriormente. La administn~­
raros, ruptura aneurismática. La enfermedad de Kawasa- unilateral. cera semana de enfermedad, el aumento importante en la ción de gammaglobulinas provoca por lo general una ra-
ki fatal es histológicmncnte indistinguible de la pcriarte- velocidad de eritroscdimentación y de la proteína e reac- pida caída de la fiebre, disminución del exantema cutd-
ritis nodosa infantil con aneurismas coromtrios. Sin em- Cuando hay menos de cuatro de estos signos clínicos. tiva. En el examen de orina se puede detectar proteinuria. neo y del compromiso conjuntiva!. Sin embargo en algu-
bargo los casos de periarteritis nodosa descritos no cum- además de la fiebre, el diagnóstico delinitivo se hace só- piuria aséptica secundaria a uretritis. Hipoalbuminemia, nos pacientes la fiebre y los otros síntomas propios de la
plen con los criterios diagnósticos del síndrome muco- lo si existe evidencias ecocardiográficas o angiográficas hiponatremia. hipofosfatemia y elevación de las transa- enfermedad persisten después de un día de uso de la
cutáneo linfonodular y hasta no conocerse las etiologías de enfem1edad coronaria y se denomina enferi11edad de minasas han sido descritos pero son menos constantes gammaglobulina; en otros se aprecia defervescencin des-
de ambas enfermedades no podrá definirse en forma Kawasaki atípica; esta situación es más frecuente en me- que los anteriores. pués de su administración con recurrcncia posterior de In
precisa los aspectos clínicos y patológicos de cada una nores de 1 año.
de ellas. La enfern1edad se ha dividido en tres fases clínicas: la
aguda, que dura 10 a 14 días, donde están presentes la DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
mayoría de los síntomas y signos de la enfem1edad: la Tabla 238-2. Traramiemo de !ajase ctguda de la enji:r-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS subaguda (14 a 25días). donde se produce la descama- Las infecciones estreptocócicas como la escarlatina.
medad de Kawa:wki
Y DIAGNÓSTICO ción. la trombocitosis y se hace evidente el dai'io corona- las infecciones por virus de Epstein-Barr. el sarampión
rio, y la fase de convalecencia (25 a 60 días) en la que el. atípico. la Jeptospirosis. el shock tóxico estafilocócico.la Etapat~mprww: Die?. primeros úias de cnfcnneúad
El diagnóstico de enfermedad de Kawasaki se funda- paciente vuelve a la normalidad. Los recuentos de pla- infección por adenovirus. algunas infecciones por ente- l. i\-lonitori?.ación cardiovascular
menta en la presencia de elementos clínicos objetivos quetas pueden mantenerse elevados y las lesiones en las rovirus y la fiebre por mordedura de rata se encuentran Diagnóstico y tratamiento de arritmias e insulkicnda canli:t<·a
congestiva. Eventual uso de diuréticos y úigit:ilicus.
que han constituido Jos criterios diagnósticos de esta en- m1erias coronarias aún pueden evolucionar. En los perío- entre los cuadros de presentación clínica similar a la en- JI. Aspirina: 50-60 mglkg/tlía (en -1 dosis) durante 7 día~ como
fermedad. La fiebre es el síntoma principal, generalmen- dos subagudo y de convalecencia temprana se concentra. fermedad de Kawasaki. La poliarteritis nodosa y la artri- mínimo
te alta. alcanzando hasta 40"C, en espiga. permaneciendo el mayor riesgo de morir en forma súbita como consc- tis reumatoidea jm·enil pu.edcn presentarse inicialmente Gammagtobulina intravenosa: - 2 glk!!. dosis única. o
desde 4 o 5 días hasta 4 semanas: si el paciente no reci- cuencin de la trombosis coronaria. con liebre y algunos de los signos diagnósticos de Kawa- - - -100 mg/kg/día en -1 días
be tratamiento. por Jo general cesa alrededor del décimo El diagnóstico de la enfem1edad de Kawasaki puede saki. Sin embargo."la evolución en el tiempo define el Ewpatardít~: Después del décimo día de cnfem1cdad
día. Junto a la fiebre. para diagnosticar enfermedad de ser difícil en aquellos casos que no cumplen los criterios diagndstico. Reacciones alérgicas a las drogas. en parti- l. Pre\·ención de trombosis coronaria
Kawasaki deben estar presente cuatro de los cinco si anos diagnósticos, en que la presencia de otros elementos clí- cular anticonvulsivantes. también pueden simular esta Aspirina: .3-5 mgtkg/día ( 1 dosis). ocho scnmn:L~ como mínimo
clínicos fundamentales (tabla 238-1 ): e nicos y de laboratorio pueden ser de utilidad. enfcm1edacl.
1478 Enfermedades del aparato cardiovascular

fiebre. En ambos casos se debe considerar una nueva do- hacen evidentes con mayor frecuencia. Si a las ocho se- CAPÍTULO 239
sis, tres o cuatro días después de la inicial. No se ha pre- manas de la enfermedad no se observan alteraciones co-
cisado el efecto benéfico de este segundo tratamiento,
efectuado con la intención de disminuir los riesgos de se-
ronarias, es recomendable suspender la terapia con ácido
acetilsalicílico, no limitar la actividad física, volver al
Ec~cardiografía fetal
cuelas coronarias. El tratamiento de casos atípicos o in- control pediátrico de rutina y citar para la evaluación con ('l-IARLES S. KLE!Ni\·!AN
completos de la enfermedad de Kawasaki con gamma- un especialista una vez al año. El pronóstico de estos ni- GONZALO URCE!.AY MONTESINOS
globulinas se fundamenta en el análisis clínico de cada ños sin compromiso coronario es en general muy bueno.
caso individual. Se debe considerar el riesgo mayor de Aquellos pacientes que desarrollaron dilataciones co-
presentar alteraciones coronarias de los menores de 1 ronarias simétricas o aneurismas pequeños a medianos,
año, por la trascendencia de su tratamiento temprano. deben ;;eguir su tratamiento .con ácido acetilsalicílico La ultrasonografía es el principal método diagnóstico nacidos vivos, la incidencia de malformaciones cardíacas
Desde el reconocimiento de esta enfermedad se ha uti- hasta la resolución de ellas. Más del 50% de los aneuris- en la detección prenatal de malformaciones fetales. Las en el segundo trimestre del embarazo es más alta, lo que
lizado ácido acetilsalicílico en la etapa iniciai con el ob- mas de 4 mm de diámetro o menos desaparecen en el malformaciones cardíacas tienen una incidencia de alre- probablemente se debe a varios factores. En primer lu-
jeto de acelerar la resolución de las.manifestaciones agu- curso del primer año de la enfermedad. Es difícil restrin- dedor del 1% del total de recién nacidos vivos y consti- aar, la incidencia de cardiopatías congénitas es tres veces
das, en particular de la fiebre, pero no se ha demostrado gir la actividad física durante la primera década de vida, tuyen la principal malformaéión fetal. . . ~ayor en mortinatos. Además, algunas cardiopatías muy
que disminuya el riesgo de lesiones coronarias. Su dosis pero si se evitan las actividades competitivas, posterior- . La ecocardiografía fetal ha tenido una gran ev9luctón, complejas pueden estar asociadas con una alta incidencia
y el tiempo total de administración en la etapa aguda no mente se regula el ejercicio de acuerdo con el grado de desde el modo-M hasta las técnicas de diagnóstico actual de abortos espontáneos, probablemente relacionadas a su
han sido determinados. Se han utilizado dosis altas de compromiso coronario evaluado por exámenes de labo- que incluyen imagen bidimensional, modo-M, Doppler vez con alteraciones cromosómicas. Algunas malforma-
80-100 mg/kgldía en la etapa inicial de la enfermedad, ratorio. Deben realizarse un electrocardiograma y un pulsado, Doppler continuo dirigible y, últimame!lte, ciones cardíacas y arritmias fetales pueden además con-
período en que hay que considerar el monitoreo de los ni- ecocardiograma anual, y en niños mayores un electrocar- Doppler color. Estos importantes avances hacen pos1b!e dicionar el desarrollo de hidrops fetal no inmunológico,
veles sanguíneos ya que puede haber malabsorción de sa- diograma de esfuerzo, y sólo estudio de perfusión mio- el estudio anatómico y funcional detallado del corazon con una alta mortalidad fetal.
licilatos y aumento del clearance plasmático, como tam- cárdica y eventualmente coronariografía frente a sospe- fetal normal y patológico.
bién aumento de los niveles de ácido acetilsalicílico libre cha clínica o de laboratorio de estenosis coronaria. Los La detección temprana in utero de anormalidades es-
secundariamente al descenso de la albúmina sérica. Por niños con aneurismas gigantes o múltiples aneurismas tructurales y del ritmo cardíaco tiene gran importancia en Indicaciones de estudio
otro lado el riesgo de alteraciones hepáticas debido al pequeños o medianos, sin signos de obstrucción, deben el cuidado fetal, por varios motivos. En primer lugar, el
ácido acetilsalicílico se ha relacionado con la menor edad recibir terapia salicílica de por vida y en algunos casos se diagnóstico prenatal de cardiopatías congénitas severas La mayoría de las pacientes referidas para ecocardio-
de los pacientes y con las dosis utilizadas. Por estas razo- debe considerar el uso de warfarina. Cuando la corona- permite una adecuada plani~cación del cuidado po~nat~l, grafía fetal tiene algún factor de riesgo, los que pueden
. nes se ha preferido administrarlo en dosis de 50-60 riografía demuestra obstrucción coronaria se considera el tendiente a mantener las v1as normales de cortocircuito clasificarse en tres grupos (tabla 239-l). ·
mglkgldía, fraccionada en 4 dosis y durante un mínimo uso de bloqueadores de canales de calcio, la actividad fí- cardíaco fetal, que pueden ser necesarias para. una adecua- Los factores de riesgo fetales incluyen la presencia de
de 7 días y por 4 días después de la caída de la fiebre. sica se modera y se realiza un electrocardiograma y un da perfusión sistémica o pulmonar o para meJorarla mez- anomalías extracardíacas, ya sean cromosómicas o ana-
Después de la defervescencia la dosis de ácido acetilsali- ecocardiograma semestral y H9lter anual para pesquisar cla intracardíaca. Por ejemplo, aquellas cardiopatías con- tómicas. La incidencia de cardiopatías congénitas fetales
cílico se disminuye a 3-5 mglkgldía, con el propósito de arritmias o signos de isquemia. En algunos pacientes es génitas que son dependientes de la permeabilidad del duc- en estudios ecocardiográficos efectuados por malforma-
inhibir la agregación plaquetaria, tratamiento que se recomendable repetir la coronariografía evaluando la tus arterioso para mantener un flujo sistémico o pulmonar ciones extracardf'acas alcanza aproximadamente el ll%.
mantiene durante un mínimo de 8 semanas y se suspen- evolución de la obstrucción, su extensión; la circulación suficiente, pueden ser manejadas con prostaglandina E 1 El principal factor de riesgo fetal, sin embargo, es la sos-
de al constatar que Jos pacientes tienen el examen físico colateral y así considerar alternativas terapéuticas como (PGE 1) precozmente en la vida posnatal. Si el problema es pecha de cardiopatía en el examen ecocardiográfico efec-
general y cardiovascular normal, así como hemograma, bypass quirúrgico o angioplastia con catéter-balón. la existencia de circuitos sistémico y pulmonar en parale- tuado por el obstetra (examen de ni.vel I~; el rendimie~to
reactantes de fase aguda. recuento de plaquetas y ecocar- lo, es posible realizar una septostomía auricular con balón del ecocardiograma fetal en esta Situación es de cas1 el
diograma normales. En pacientes que presentan varicela al momento de nacer. para obtener una mezcla intracardía~ 50% (tabla 239-2). Es por esto que no se puede dejar de
o influenza durante el tratamiento con ácido acetilsalicí- BIBLIOGRAFÍA ca adecuada. Efectuadas a tiempo, estas intervenciones
lico, éste se debe discontinuar con el objeto de disminuir pem1Íten prevenir el desarrollo de isquemia o hipoxia tisu-
el riesgo de desarrollar el síndrome de Reye y debe ser Daj;mi Adnan, Taubcrt K, Gerbcr M. Shulman S y col. Diagnosis and lar, con acidosis metabólica severa secundaria. El diagnós-
reemplazado temporalmente por dipiridamol. thcrnpy of Kawnsnki disease in childrcn. Circulation 87(5): 1776- tico prenatal de malformaciones cardíacas pern1ite además Tabla 239-1. Indicaciones de ecocartiiografíafetal
1780;1993. planificar el cuidado obstétrico, incluyendo el traslado de
Dajani Adnan. Taubcrt K, Takahashi M. Bierman F. Frecd M y col.
Guidclincs for long tcnn managcmcnt of paticnts with Kawasaki di- la madre a un centro terciario de alta complejidad donde l. Factores de riesgo fctnlcs
SEGUIMIENTO Y MANEJO scasc. Circulntion 89(2):916-922: 1944. ser pueda brindar un cuidado neonatal óptimo. Por otro la- Anomalías extmcard!acns
Levy M. Korcn G. Atypical Kawasnki discasc: analysis of clinical prc- Cromosómicns
do,la detección temprana de anomalías cardíacas hace ne- An:llómica.~
El objetivo del seguimiento de estos pacientes es eva- scntation and diagnnstic ducs. Pcdh11r. lnfcc. Dis. J., 9:122- cc.<;ario investigar otras alteraciones fetales, estructurales o
126;1990. Hidrups fetal no inmunológico
luar el impacto de la enfem1cdad sobre la anatomía coro- Ncwherger J. Takahnshi M. Bciscr AS y col. A siriglc infusion of intra- cromosómicas. Por úllimo, existe la alternativa de trata- Arritmia fetal
naria y la perfusión miocñrdica. Luego de un ecocardio- venous gammaglobulin compnrcd to four daily doscs in the trcat- miento in utero, específicamente para trastornos del ritmo Sospcch:1 de anonmlía cardíaca en el examen de nivel 1
grama basal tomado durante la fase aguda de la enferme- mcntc of acutc Kawasaki syndromc. N. Engl. J. Mcd. 324:1633- cardíaco y es posible que en un futuro no muy lejano, al-
t639;1991. 11. Factores de riesgo matemos
dad, se recomiendan controles ecocardiográficos poste- Ncwbcrgcr J. Takahashi M. Bums JC. Thc trcatmcnt of Kawnsaki syn- gunas alteraciones estructurales. Cardiopatía congénita
riores a las dos y ocho semanas de evolución ya que en dmmc with intravcnous gammaglobu!in. N. Engi.J. Mcd. 315:34!- El trabajo en equipo tiene gr;m importancia en la coor- E:~ posición :~tcratógcno cardíaco
este período las dilataciones y aneurismas coronarios se 347;1986. dinación y planificación del cuidado prenatal y posnatal Litio
Anfetaminas
del paciente con una lesión diagnosticada in utero que in- Alcohol
cluye al obstetra, al neonatólogo y al cardiólogo pediatra. Anticonvulsivantes
Cada uno aporta lo propio de su especialidad, con el ob- Fenitoína
jetivo común de mejorar el pronóstico del niño cardiópa- Trimetadiona
01rbamazcpina
ta por nacer y de apoyar y mantener debidamente infor- i\cido valproico
mados a los padres. Altcmduncs mctaMiic;ls
Dinbctes mellitus
Fenilcetonuria
Polihidramnios
IDENTJFICACIÓN DE ENFERMEDAD
CARDIACA FETAL . lll. Factores de riesgo familiares
Cardiopatía congénita
Epidemiología Síndromes
Noon:111
Williams
Aunque la incidencia de anomalías estructurales car- Esclerosis tuberosa
díacas es de aproximadamente 8 a 1O por 1.000 recién
1480 Enfermedades del aparato cardiovascular
Ecocardiografía/etal 1481

Tabla 239-2. Indicación de ecocardiografíafetal y ren-


dimiento para pesquisar malformaciones cardíacas feta-
les

Rendimiento
fndicaririu ('() (%)

Historia fnmiliar 30 1,4


Arritmias 15 1
Anomalía extracardfaca 15 11
Diabetes materna 10 2,5
Exposición a teratógeno 8 1
Examen nivel I sospechoso 5 45
Alteraciones cromosómicas 4 12
Hidrops fetal 2 23
Otra !O 1,2
Centro Cnnliovnsculor Fetal, Univcr>idnd de Yale.

Fig. 239-3. Arteria pulmonar emergiendo del ventrículo derecho; bi-


insistir en la importancia de la evaluación cardíaca gene- Fig. 239-1. Imagen de cuatro cámaras. Se observan ambos ventrícu- furcación en rama pulmonar derecha y ductus arterioso. VD = ventrí- Fig. 239-5. Visión anormal de cuatro cámaras por ventrículo único de-
ral efectuada por el obstetra. y del alto rendimiento para los de buen tamaño con sus respectivas válvulas auriculoventriculares. culo derecho; AP = arteria pulmonar. recho. AU =aurícula única; VD =ventrículo derecho.
la pesquisa de cardiopatías congénitas que tiene una ade- El ventrículo derecho posee la. banda moderadora y In válvula tricus-
cuada visión de 4 cámaras. pídea tiene implantación más apical que la mitra!.
Entre los factores de riesgo maternos están la exposi-
ción a teratógenos cardíacos y las alteraciones metabóli-
cas, especialmente diabetes mellitus.
Los factores de riesgo familiares se asocian con un mo método de screening para cardiopatías fetales. Estu- MANEJO DEL FETO CON CARDIOPATÍA
m~ y bajo riesgo estadístico de cardiopatía fetal, pero son
dios recientes hechos por Vergani y col. sugieren una CONGÉNITA
so y arteria pulmonar derecha) (fig. 239-3). El eje corto sensibilidad del 81% y una especificidad del 99,9% para
qmz<1s el principal motivo de estudio ecocardiográfico pennite ver la aorta en el medio rodeada por el tracto de.
fetal. Éstos incluyen familias que han tenido un hijo con detectar cardiopatías congénitas usando la imagen de 4 Cuando el examen revela una cardiopatía, es impor-
salida ventricular derecho y la a~;teria pulmonar, que se cámaras. tante precisar y/o descartar, la existencia de insuficiencia
cardiopatía congénita o el antecedente de cardiopatía continúa con el ductus arterioso (fig. 439-4). Esta ima-
congénita en el padre. Aunque el rendimiento del exa- Aunque la imagen de 4 cámaras tiene gran utilida~ pa- cardíaca, y de posibles lesiones extracardíacas que pue-
gen ayuda a confinnar la relación normal de Jos grandes ra demostrar un buen número de cardiopatías, su mayor den tener un impacto importante en el manejo prenatal y
men en este grupo es bajo, no debe subestimifrse su im- vasos (cruzándose), y excluir la posibilidad de una
portancia. efectividad está en detectar aquellas lesiones que alteran posnatal del feto.
transposición de los grandes vasos (en la cual las arterias la anatomía central del corazón (cruz del corazón) y ca-
tienen un curso paralelo y existe discordancia con los vidades cardíacas (fig. 239-5). Lesiones subdiagnostica-
ventrículos). das por ecocardiografía fetal incluyen las que compro- Malformaciones estructurales
El examen
meten la salida de los grandes vasos (transposición arte-
El ecoéardiograma fetal se inicia con la imagen bidi- rial, tetralogía de Fal!ot) y el cayado aórtico (coartación En presencia de una alteración cardíaca de tipo estruc-
Utilidad de la ecocardiografía fetal aórtica). Por este motivo es importante intentar obtener tural se debe descartar la existencia de defectos extracar-
mensional de la anatomía cardíaca. Lo ideal es tener una
una buena imagen de eje corto y largo de los grandes va- díacos, ya que la asociación con estas lesiones puede
rutina preestablecida, siguiendo un análisis de .tipo seg- Es posible obtener una imagen adecuada de las estruc-
mentaría. Sin embargo, esto muchas veces no es posible sos. Algunos defectos del septum interventricular puedeJ1 ocurrir hasta en un 50% de los casos. Al revés, todo feto
turas cardiovasculares a partir de la mitad del segundo no ser diagnosticados cuando son pequeños y no se cuen- con malformación extracardíaca debiera ser evaluado
dada la posición o el movimiento fetal. Otros factores trimestre ( 18 a 20 semanas de gestación). Últimamente
que atentan contra una buena imagen son la obesidad ta con instrumentación adecuada (especialmente Doppler con ecocardiografía fetal para descartar una cardiopatía.
se ha debatido sobre la sensibilidad de este examen co- color). Es recomendable además, realizar un cariotipo fetal fren-
materQa y el oligoamnios. Un examen ecocardiognílicn
te al hallazgo de malformaciones cardíacas y extracardía-
fetal completo debe incluir los siguientes cortes: imagen
cas, ya que la posibilidad de cromosomopatía en esta si-
de 4 c:ímaras: eje largo del ventrículo izquierdo con vi-
tuación es de aproximadamente el 28%. Algunas altera-
sualización del tracto de salida aórtico: eje corto con vi-
sualización del tracto de salida pulmonar y ductus arte- ciones cromosómicas se acompañan de una alta inciden-
cia de malformaciones cardíacas. Por ejemplo, en la tri-
rioso, y eje largo del cayado aórtico. Al iniciar el estudio.
samia 21 un 40 a un 50% de los casos tiene cardiopatía,
se debe precisar la posición del feto y el situs abdominal.
ubicando el estómago y la columna. El corazón fetal de- típicamente canal atrioventricular y comunicaciones in-
be estar situado en el medio del tórax. con el típcx apun- terventriculares; en 45XO (síndrome de Turner), la posi-
tando hacia el estómago (lc\'ocardia). bilidad de coartación aórtica u otra lesión obstructiva del
La imagen de 4 cámaras es útil para determinar el ta- corazón izquierdo es de hasta un 35 por ciento.
maño relativo de las cavidades cardíacas y para identifi-
car cada cavidad individual (lig. 239-1 ). En el corazón
normal. el ventrículo derecho es trabeculaclo y posee ~a Hidrops fetal no inmunológico
banda moderadora. El anillo tricuspídco csttí siluado
Por ló ocneral, el hallazgo de hidrops fetal no inmuno-
rmís hacia el típcx que el anillo mitra!. La aurícula iz-
lógico ese una manifestación de insuficiencia cardíaca
quierda se reconoce por el llap del foramen oval (sep-
congestiva en etapa avanzada. ya sea como consecuencia
tum primum). El eje largo del ventrículo izquierdo
muestra·ef tracto de salida aórtico. estando la válvula de una sobrecarga de presión o volumen en el corazón
aórtica en continuidad fibrosa con la válvula mitra! ( ri!!. derecho. También puede ser el resultado de arritmia fetal
239-2). Un~ angulación anterior del transductor pcnnilc o alteración. cardíaca de tipo c~tructural, como ins.!:!n-
ver la artcna pulmonar emergiendo del ventrículo dere- ciencia de las válvulas.auriculoventriculares. Ocasional-
cho Ycruzdndose con la aorta~ La arteria pulmonar se rl!- Fig. 239-2. Eje largo dd ventrículo izquierdo. Tmcto de salida aórti- mente el hidrops puede ser un hallazgo de tipo transito-
Fig. 239-t. Arteria pulmonar continu:índose con el ductus arterioso
conoce por ser un vaso que SI! bifurca (l!n ductus arterio- m sin nhstntccilin. VD= \'Cntrículo derecho: VI= ventriculo izquier- para formar el cayado ductal. VD = \'cntrículo derecho; AP = arteria rio que se resudvc con la readaptación ventricular. Sin
do. pulmonar: nccha = ductus arterioso. embargo. la existencia de hidrops fetal no inmunológico
1482 Enfermedades del aparato cardiovnscular Ecocardiogr11fÍII fetal 1483

crónico o progresivo conlleva un mal pronóstico, por lo nicos (contracción) tanto au~icular como ventricular, las to, con frecuencia ventricular más lenta que la auricular, to al bloqueo auriculoventricular completo congénito. se
general fatal, de existir cardiopatía de tipo estructural. que pueden ser comparaqa~; Además, mediante Doppler por disociación auriculov~ntricular. ~e puede presentar ha intentado frenar la respuesta inflamatoria mcdi~da.Por
Cuando el hidrops ocurre por una arritmia fetal, el pro- pulsado se puede obtener un trazado simultáneo del flu- asociado con malformaciOnes card1acas estructurales anticuerpos a través de la administración de cortiCOtdes
nóstico puede ser mejor si el tratamiento logra revertirla. jo de entrada y de salida ventricular izquierdo, lo que complejas, como discordancia auriculoventricular por vía transplacentaria, asociada con un estimulador de
permite analizar el flujo diastólico (reflejando actividad (L-TGA) o s(ndrome de heterotaxia (poliesplenia, asple- receptores adrenérgicos cardíacos fetales, con resultados
auricular) y el flujo sistólico (reflejando actividad ventri- nia). Cuando el corazón es anatómi~amente normu~. se promisorios.
Diabetes melJitus materna cular). . · asocia con anticuerpos maternos circulantes, ant1-R.o
A continuación se tratarán algunas arritmias fetales es- (SS-A) y anti-La (SS-B), por lupu~ materno. La supervi-
El feto de madre diabética tiene un mayor riesgo de pecíficas. vencia fetal en ausencia de alteraciOnes estructurales, es BIBLIOGRAFÍA
anomalías congénitas, incluyendo defectos del tubo neu- de aproxim~damente un 85%. Es importante el segui-
ral, malformaciones renales y cardiopatías congénitas. El Extrasístole aislada. Es la fohna más frecuente de miento ecográfico periódico ante la eventualidad de de- Allan LO, Anderson RH. Sullivan ID ct al. Evaluntion of fetal arrhyth·
mias by echocardiogmphy. Br Heart J, 50:240-245;1983. .
riesgo de malformaciones cardíacas es 5 veces más alto arritmia fetal, generalmente detectada por ritmo cardíaco sarrollar hidrops fetal. Benacerraf FR, Pober BR, Sanders Sp. Accuray of fetal echocnrdto-
que en la madre no diabética, siendo las cardiopatías más irregular durante un examen obstétrico de rutina. Los ex- graphy. Rndiology, !65:847-~9;1987. .
frecuentes las comunicaciones interventriculares y la trasístoles son en general supraventriculares, aunque Biennan FZ, Bazi L, Jnffe 1, Dnscoll J. Fetal hydrops and congemtal
transposición de los grandes vasos. En el tercer trimestre ocasionalmente existen los nodales o ventriculares. Es Tratamiento de las arritmias fetales complete heart block: response lo maternal steroid therapy. J Pediatr
112:646-648:1988.
puede aparecer una miocardiopatía hipertrófica, habi- por lo general atitolimitada y benigna, tendiendo a desa- Cope! JA, Pilu G, Kleinman CS. Congenital henrt disease and extracar-
tualmente de tipo global y acompañada· de obstrUcción parecer antes o después del parto. En ocasiones puede El uso de medicamentos administrados a la madre pa- dinc nnomalies: nssociarions and indications for fetal echocnrdio-
dinámica del tracto de salida ventricular izquierdo. Ésta desarrollarse durante las fases tardías del embarazo una ra tratar las arritmias fetales requiere de un conocimien- graphy. Am J Obste! Gynecol, 154: 1121-1132; 1986.
puede ser consecuencia del estímulo al crecimiento mio- taquicardia por reentrada, por lo que se recomienda aus- to acabado de las propiedades farmacológicas de cada Crowley DC, Dick ~. ~aybum ~V et al. Two-dimensi~mnl ~nd M-~o­
de echocardiogmphtc evaluanon of fetal arrhythmm. Chn Cardtol,
cárdico inducido por hiperinsulinismo fetal, que está re- cultación semanal del ritmo cardíaco hasta que los extra- ·una de las drogas a usar, dado el riesgo potencial de in-
8:1-10;1985.
lacionado con el grado de hiperglucemia materna. Por sístoles desaparezcan. ducir intoxicación tanto materna como fetal. La droga Friedman AH, Cope! JA, Kleinman CS. Fetal echocardiogmphy and fe:·
este motivo es importante que exista un control metabó- Taquicardia supraventricular. Corresponde aproxi- elegida debe ser absorbida en forma adecuada por la ma- tal cardiology: indications, diagnosis nnd management. Scmin Pcn-
lico adecuado en la mujer embarazada con diabetes. madamente a un 5% del total de las arritmias fetales. Se dre y poseer un pasaje transplacentario predecible hacia natol, 17(2}:76-88:1992. . .
el feto. Dado el mayor volumen de distribución en la mu- Gutgessell HP. Speer ME, Roseñgerg HS. Chamcte_nza110.n of thc car·
presenta con una frecuencia ventricular de 240 latidos diomyopnthy m infants of diabetic mothcrs. Ctrculnllon, 61 :441·
por minuto, por lo general secundaria a reentrada en la jer embarazada, las dosis requeridas para alcanzar nive- 450;1980.
ARRITMIAS FETALES unión auriculoventricular. Otras formas posibles son por les terapéuticos fetales son habitualmente altas. L~ dro- Huhtn JC, Hagler OJ, Hill LM. Two-dimensional echocardiogr.tphic
foco ectópico auricular (taquicardia por automatismo), y gas a usar dependen del tipo de an·itmia pres~nte, p~r­ nssessment of normal fetal cardiac anatomy. J Reprod Mcd, 29: 162·
tiendo por lo general con una sola droga y asocm~do dis- 167;1984.
La ecocardiografía fetal es el principal método de el aleteo/fibrilación auricular, con frecuencias auricula- Kleinman CS, Cope! JA. Electrophysiological principales and fetal an·
diagnóstico y evaluación de los trastornos del ritmo car- res muy altas (300-500 latidos por minuto) y un grado tintos esquemas cuando la respuesta no es efect1va. En tiarrhythmic therapy. Ultrnsound Obstet Gynecol, 1:286-297;199_1.
díaco fetal. Se define una arritmia fetal como cualquier variable de bloqueo a nivel del nódulo auriculoventricu- taquicardia supraventricular, los mejores resultad.os se Kleinman CS. Donnerstein RL. DeVore GR et al. Fetal echocardto·
irregularicjad del ritmo cardíaco o cualquier ritmo cardía- lar que determina frecuencias ventriculares más bajas han obtenido con digoxina, intentando obtener mveles graphy for e\'aluation of in-utero congestive heart failure: a techni-
materifos entre 2 y 3 ng/mL (considerando un pasaje que for the study of non-immune hydrops fetalis. N Engl J Med.
co regular sostenido que esté fuera del rango de 100-160 (fig. 239-6). 306:568-575:1983.
latidos por minuto. Taquicardia ventricular. Es una forma infrecuente transplacentario de la droga de aproximadamente un Kleinman CS Donnerstein RL. Jaffe CC el al. Fetal echocardiogmphy:
El análisis ecocardiográfico del ritmo cardíaco fetal se de arritmia, con frecuencia cardíaca muy variable (entre 50%). En alaunos centros se utiliza una carga materna de n too! for ~\'aluation of cardiac arrhythmias nnd monitoring of in·
efectúa a través de la imagen en modo-M y/o con evalua- 180 y 400 latidos por minuto). Puede haber disociación digoxina intravenosa, administrada también mediante utero therapy: nnalysis of 71 patients. Am J Cardiol, 51::!37-
ción por Doppler pulsado. En la imagen de 4 cámaras se auriculoventricular, con frec1:1encia ventricula¡: más alta cordocentesis, en especial en el feto hidrópico; sin em- 243;1983. .
Porter KB, Wagner PC, Cabainiss MI. Fetal board: n multidisciphnary
coloca el cursor de modo-M de manera que atraviese si- que la auricular; no necesariamente requiere trátamiento. bargo en nuestro medio no contamos con esta formula- approach to management of the abnormal fetus. Obstct Gync.:ol.
multáneamente las paredes auriculares y ventriculares. Bradiarritmias. La principal causa de bradicardia fe- ción de la droga. Si los niveles maternos de digoxina son 72:275-278:1988.
Así se logra un trazado simultáneo de los eventos mecá- tal es el bloqueo auriculoventricular completo congéni- adecuados pero no se ha obtenido respuesta, se puede Rowland TW. Hubbell JP, Nadas AS. Congenital hcnrt diseasc in in-
combinar un antiarrítmico con otro mecanismo de ac- fnllls of diabetic mothers. J Pedialr. 83:815-820:1973.
Schimdt KG Ulmcr HE. Silvcmmn NH el al. Pcrinatal outcomc of fe·
ción, como flecainida o procainamida. En el aleteo auri- tal compl~te atriovcntriculnr block: a multiccntrc cxpcricncc. J Am
cular, las drogas más usadas son digoxina como droga Coll Cardiol. 17:1:160-1366:1991.
única o eventualmente asociada con tlecainida o amioda- Shcnkcr L. Rccd KL. Andcrs<'n CF el al. Congcnital hc~rt hl.ock :m~
rona; sin embargo. esta última puede inducir hipotiroi- cardiac anonmlies in thc ah~ccnce of matcnml connccuvc ussuc dt·
sctt~c. Am J Ohstct Gynccul. 157:2-+8·2563:1987. . .
dismo fetal, por lo que no se recomienda cqmo droga de Silvcnmm NH. Klcinman CS. Rudulph AM ct al. fetal :llrmvcntncular
primera línea. En caso de taquicardia ventricular. es de \'alvc insuflicicncv associ:ucd with non-immune hydrops: ;¡ I\W·di·
gran importancia contar con un diagnóstico certero y no tncnsinnal cchncnrdin!,!r:t(lhic and pulscd Dnpplo;or ultmsound •tudy.
confundir con taquicardia supravcntricular. ya que el uso Circulation. 72:825-832;19!i:i.
Smythc JF, Cupe! JA. Klcinman CS .. Outcomc llf prcnntally dct•..:tcd
equívoco de digoxina puede inducir fibrilación ventricu- car.diac malfnnnations, Am 1 Cardtol. 69: I.J7J.I.t7-l: 1992.
lar. Aunque es una arritmia infrecuente. se ha utilizado Vcrgani P. Sil\':ma 1-1. Ghidini A~~ al. Scrccning for congcnital,hcart
lidocaína por cordocentesis en el niño hidrópico, y dro- discase with thc four-chmnber vtcw of !he hcnrt. Am J Obste! Gym:·
gas como quinidina o amiodarona por vía oral. En cuan- col. 167:1000-1003:1992.

Fig. 239-6. Aleteo auricular con blo-


queo auriculo\'cntriculnr 2: l. Dopplcr
pulsado en el ventriculo izquierdo. A
= =
actividad auricular: V ncth·idad
\'Cntriculnr.
1484 Enfermedades del aparato cardiovascular
Cardiopatías congénitas en el recién !lacido 1485
CAPÍTULO 240
años siguientes. La resistencia vascular pulmonar total 84% para que la cianosis se perciba clínieamente; si el
alcanza los valores del adulto sobre los 4 años de edad;
Cardiopatías congénitas en el recién .nacido también se adelgaza el ventrículo derecho y entre el sex-
niño es anémico, la cianosis se manifestará clínicamente
sólo con grados de insaturación mucho mayores.
to mes y el año de vida alcanza la proporción relativa La cianosis neonatal puede ser producida por enferme-
ODETIE FARRÚ
normal del adulto: 28% del tamaño del ventrículo iz- dades cardíacas, pulmonares, del sistema nervioso cen-
quierdo. tral, hematoltígicas y metabólicas. Pero las causas m<ís
La existencia de la túnica media muscular gruesa es la comunes de cianosis en el neo nato son las cardíacas y las
responsable de la gran capacidad de contraerse y dilatar- pulmonares. Las cardiopatías congénitas que producen
Las cardiopatías congénitas tienen una frecuencia cer- su acción. En las primeras horas, el ductus aún abierto se del árbol vascular pulmonar. La hipoxia y la acidosis cianosis en este período son en general complejas y gra-
cana al 1% en los recién nacidos vivos, frecuencia que se pero que comienza a contraerse, ofrece un cortocircuito son los factores deletéreos más importantes que modifi- ves: transposición de grandes vasos, síndrome de hipo-
ha mantenido estable a través de los años, sea cual fuere de izquierda a derecha. Así, hasta·e) tercer día de vida can la fisiología nomml: ambas producen contracción ar- plasia del corazón izquierdo, tetralogía de Fallot, atresia
el índice de natalidad de un país determinado· más aun pueden auscultarse soplos basales por este mecanismo. teriolar pulmonar, con la consiguiente elevación de la pulmonar con septum interventricular intacto, ventrículo
la distribución de la frecuencia para las distintas cardio: Si ellos se prolongan más allá del décimo día, probable- presión en cavidades derechas, y este hecho, aun como único, atresia tricuspídea, anomalía de Ebstein, drenaje
patías también se ha mantenido iñvariable. Si se dejan mente son patológicos ya que las posibilidades de cierre factor único, puede producir insuficiencia cardíaca; ade- venoso anómalo pulmonar total y tronco arterial común.
evolucionar espontáneamente, sin tratamiento, un tercio espontáneo disminuyen en forma significativa. El cierre más, la hipoxia mantiene abierto o reabre el ductus y a Las causas pulmonares de cianosis son síndrome de
d~ todos los niños nacidos vivos con cardiopatía congé- f~ncional del ductus por contracción es, como se ve, va- ese nivel se produce ·un cortocircuito de derecha a iz- distrés respiratorio, bronconeumonía, aspiración meco-
mta muere en el primer mes de vida y la mitad de éstos nable en su tiempo de producción; el cierre anatómico quierda. La presión elevada en la aurícula derecha como nial, hernia diafragmática, hipoplasia pulmonar, neumo-
en la primera semana, y las primeras 48 horas de vida re- debe ser total a las 6-8 semanas (por proliferación endo- consecuencia de la insuficiencia cardíaca también produ- tórax, obstrucción de las vías aéreas, derrame pleural y
presentan el período crítico. Ante estas cifras no es de telial, trombosis y fibrosis); sólo un 10% de los casos tie- ce cortocircuito de derecha a izquierda a nivel auricular. hemotórax.
extr~ñar que la atención de los pediatras cardiólogos y ne un cierre anatómico más tardío. Ambos hechos acentúan la hipoxia y se cierra el círculo La historia clínica es muy importante para el diagnós-
card10cirujanos se haya dirigido al tratamiento de estos Con el aumento de la perfusión pulmonar tanto con vicioso. Por otra parte, la hipoxia actúa sobre la eficien- tico diferencial entre una cianosis de origen cardíaco y
niños pequeños que sin ayuda tienen una alta mortalidad. sangre que viene del ventrículo derecho como por el cor- cia miocárdica, disminuyéndola: las catecolaminas, que otra de origen pulmonar: si el niño es prematuro, lo más
Los esfuerzos en este sentido han conseguido mejorar el tocircuito de izquierda a derecha a través del ductus con tienen fuerte acción inotrópica positiva sobre el miocar- probable es que tenga un síndrome de dificultad respira-
pronóstico y en la actualidad se puede salvar a alrededor sangre bien oxigenada, hay un gran aumento del retomo
del 85% de estos pacientes. dio y que aumentan en la insuficiencia cardíaca, se inhi- toria; si hubo aspiración de meconio, una neumonía. En
venoso pulmonar a la aurícula izquierda y su presión se ben parcialmente bajo Ia acción de pH ácidos. Todo esto general, el recién nacido cianótico por enfermedad pul-
Después de este período crítico del recién nacido, la eleva; la presión entre ambas aurículas, que en el feto era se suma para producir insuficiencia cardíaca, mantenerla monar es más taquipneico y disneico que el niño con car-
mortalidad por cardiopatía congénita disminuye notoria- mayor en la derecha que en la izquierda, comienza a o agravarla, exista una cardiopatía asociada o no. diopatía, especialmente en las primeras 24 a 48 horas de
·mente, de modo que cualquier esfuerzo para mejorar la igualarse y la presión de la aurícula izquierda gradual- vida. La cianosis de origen pulmonar disminuye con el
supervivencia a esta edad es justificado. Además, es el mente ~e ~ace mayor en _un 12eríodo de 8 horas después llanto y con la administración de 0 2; en cambio, la de
p~ríodo más difícil tanto para hacer el diagnóstico de car- del nacimiento. El cortoctrcuJto de derecha a izquierda a RECONOCIMIENTO DE LA El\'FERMEDAD origen cardíaco aumenta con el llanto y se modifica po-
diOpatía como para detem1inar la severidad de la lesión.
Una cardiopatía en este período puede simular una dis-
nivel auricular se reduce en forma grádual y 24 a 48 ho-
ras después del nacimiento, la presión en la aurícula iz-
CARDIOVASCULAR. ., co con el 0 2 • Si hay dudas acerca del origen de la ciano-
sis, es necesario hacer el test de hiperoxia: si es negativo,
función_ pulmonar, y a _su v:z, una disfunción pulmonar q~ierda es lo suficientemente alta como para cerrar la Los hallazgos físicos cardinales que deben hacer sos- se trata de una cardiopatía congénita cianótica; si es po-
puede Simular una card10patm. A menudo, ambas coexis- va!vula del foramen oval, de modo que cesa el cortocir- pechar al pediatra una enfermedad cardiovascular en el sitivo, de una enfermedad pulmonar. En la práctica. se
ten .. Hay que re<:ordar que la presencia de soplos, de cia- CUito. neonato son cianosis, insuficiencia cardíaca, ritmos anor- hace respirar al niño un 100% de 0 2 durante JO minutos:
n.os¡~ ~ aun de d1sn~a pueden ser hec~os transitorios y fi- Este cien·e funcional del foramen oval va seguido de males y soplos. Hechos menos frecuentes pero muy im- si la Pa02 no se modifica, prácticamente se excluye una
SiologJcos_en las pnmeras horas de VIda como expresión un cierre anatómico, que se produce al final del tercer portantes son la ausencia de pulsos femorales, hiperten- enfermedad pulmonar y lo más probable es que se trate
de Jos feno.menos adapt.ativos del sistema cardiorrespira- mes de vida en el 85% de los niños normales. En el res- sión arterial. alteraciones electrocardiográficas o radioló- de una cardiopatía. Si la Pa02 no sube más allá de 120
tono a la VIda extrauterma. Y por otra parte, cardiopatías to puede permanecer permeable incluso toda la vida sin mm Hg. sugiere una causa cardíaca, pero no se puede ex-
gicas, presencia de un síndrome y shock cardiogénico.
graves pueden cursar en las primeras horas de vida sin ser patológico. ' Conviene insistir en que todo recién nacido con un sín- cluir una enfermedad pulmonar grave. El ecocardiogra-
soplos y con un electrocardiograma y radiografía del tó- Este período de semanas de pem1eabilidad potencial drome de malformación. especialmente si se trata del sín- ma Doppler-color simplifica mucho la distinción entre
rax normales. Si recordamos que el recién nacido está tanto del ductus como del foramen oval es muy impor- drome de Down, debe tener una evaluación cardiológica una causa cardíaca y una pulmonar.
adaptando su sistema respiratorio y especialmente su sis- tante en la consideración de diversas patologías que pue- con electrocardiograma y ccocardiog.mma, aunque el exa- Una vez que se determina que el niño es portador de
tema circulatorio a las nuevas condiciones de vida, c.n- den presentarse en este período; la hipoxia y la acidosis men físico cardiovascular parezca normal. Esto se basa una cardiopatía ciunótica, el primer paso es clasificarlo
tcndcremos que estos ¡tiustes llevan a hallazgos cambian- son las más importantes. sobre la alta frecuenciu de cardiopatías congénitas en es- en uno de dos grupos según tenga oligocmia pulmonar o
tes en los primeros días de vida. Los hechos comentados Un hecho importante para considerar en el recién na- circulación pulmonar aumentada en la radiografía del t6-
tos casos (50-60%) y en que en este período de la vida
en e.l capít~lo sobre circul~ción fetal tienen una impor- cido es tambi~n lo 9ue sucede con el árbol vascular pul- rax. De acuerdo con estas condiciones, el recién nacido
pueden cursar sin soplos u otra sintomatología. También
tan<:m cons¡derable y explican muchos de los hallazgos monar, la res1stencm vascular pulmonar y el tamaño del conviene recalcar que el reconocimicilto y la identifica- cianótico se presentaní clínicamente de una de dos mane-
clímcos que simulan cardiopatías en corazones sanos en ventrículo derecho. En el feto,los vasos pulmonares, que ción de una cardiopatía en el recién nacido es lo más im- ras. La primera consiste en cianosis intensa pero sin sig-
esta edad y a la inversa, que pasen inadvertidas cardiopa- reciben u~a perfusión mínima. presentan una capa mus- portante para salvarlo y. en general. rep¡•cscntan un desa- nos de insuficiencia cardíaca ni dificultad respiratoria. o
tías congénitas, incluso se\•eras. Los ajustes circulatorios cular medm gruesa con un Iumen pequeño y están en un fío, ya que muchas de ellas son complejas. graves y a me- sea, se tratará de un niño muy cianótico pero tranquilo.
que suceden al nacer están en estrecha relación con el esta~o de contracción permanente por la baja tensión nudo constituyen una emergencia cardioquirúrgica. En este caso. se tratará con seguridad de una cardiopatía
traspaso del intercambio gaseoso desde la placenta a Jos pareJa) de 0 2 de la sangre que los irriga. Esto se traduce con acentuada estenosis pulmonar y oligoemia en la ra-
pulmones. Dos hechos ocurren simultáneamente en un en resistencia vascular pulmonar muy elevada {mayor diografía del tórax. Aquí. el electrocardiograma es de
recién nacido nomml: a) la ligadura del cordón y la trom- q~e la sisJ~mica, repres_entada en el feto por la placenta). Cianosis gran ayuda: lo habitual es que presente signos de hiper-
bosis de los vasos umbilicnles eliminan el cortocircuito h1pertensmn del ventnculo derecho, el cual tiene una trofia ventricular derecha. Si hay hipertrofia ventricubr
placentario de baja resistencia, el cual es cambiado por el presión igual a la del ventrículo izquierdo al nacer. Por La cianosis generalizada debe hacer sospechar de in- izquierda, entonces el diagnóstico probable es de atresia
lecho arteriolar sistémico de mayor resistencia y b) la ex- ello, el análisis del electrocardiograma del recién nacido mediato la existencia de una cardiopatía congénita en es- tricuspídca o de atresia pulmonar con scptum intcrvcntri-
. pansión pulmonar con la consiguiente entrada de aire en debe considerar la aparente hipertrofia ventricular dere- pecial si persiste m<ÍS allá de Jas 6 horas de vida y sin cau- cular intacto.
los pulmones produce un descenso marcado de la resis- cha como fisiológica y no hacer un diagnóstico erróneo. sa aparente. Es el signo más importante de sospecha de El segundo caso es el del recién nacido que se presen-
tencia Vascular pulmonar. y su causa directa es el aumen- Con las primeras respiraciones se expanden los pul- cardiopatía en el recién nacido. ta con cianosis no tan marcada pero con dificultad respi-
to de la p0 2 en la sangre que perfunde los pulmones. El mones, la tensión parcial de 0 1 de la sangre que los ini- · Dado que la cianosis se debe a la presencia de más de ratoria e insuliciencia cardíaca: niño polipncico y an-
efecto de estos dos hechos es una disminución de la pre- ga aumenta y la resistencia vascular pulmonar cae inme- 5 g de hemoglobina reducida-por 100 mL de sangre. la gustiado. En este caso se trata de una cardiopatía con hi-
sión en la arteria pulmonar con un aumento leve de la d!a~amcnte: s; ~roduce. un adelgazamiento ~rogresivo y posibilidad de detectarla clínicamente depende tanto de peremia pulmonar, sin estenosis pulmonar, con pulmo-
presión en la aorta. El aumento de la p02 en la sangre, rap1do de la !unten media muscular en los pnmeros 3 a 4 la proporción de hemoglobina insaturada en la sangre ar- nes húmedos. El electrocardiograma habitualmente
además d~ producir dilatación arteriolar pulmonar, tiene meses de vida, y entre los 6 y 13 meses ya se ha produ- terial como de la cantidüd de hemoglobina total. Así. muestra hipertrofia biventricular o hipertrofia ventricu-
un efecto mverso sobre el ductus, el que se contrae bajo cido la involución casi total. que se completa en los 2 a 4 cuando hay policitemia. bastará una insaturación del lur derecha.
Cardiopatías congénitas en el recién ~acido 1487
1486 Enfermedades del aparato cardiovascular

plasia del corazón izquierdo (atresia aórtica asociada o ca. El tratamiento incluye generalmente digital, propra- génita de otro con problemas pulmonares ~ por otra, de-
Ante este recién nacido cianótico, con insuficiencia
no a atresia mitra! y síndrome de coartación aórtica); 2) nolol, adenosina o cardioversión eléctrica. cidir su manejo evitando la mayoría de las veces (70%)
cardíaca o sin ella, se debe actuar rápidamente refirién-
fibroelastosis endocárdica (con contracción); 3) trastor- Una taquicardia paroxística in u tero puede llevar al fe- un estudio invasivo (sondeo cardíaco y angiocardiogra-
dolo a un centro especializado, ya que a un niño cianóti-
nos del ritmo cardíaco (taquicardia paroxística supraven- to a insuficiencia cardíaca (hydrops fetalis). Esta situa- fía) que en estos niños, por lo común graves y lábiles, tie-
co le puede pasar sólo una cosa espontánea: agravarse y
tricular o bloqueo auriculoventricular completo); 4} en- ción es fácilmente detectable con ecocardiografía fetal, y ne un riesgo mayor. El cateterismo se reserva sólo para
morir, generalmente por cierre del ductus compensador.
fermedad isquémica del ventrículo izquierdo; 5) fístulas el tratamiento consiste en administrar a la madre digitá- los casos complejos en tos que con el ecocardiogmma no
La posibilidad de salvar a un recién nacido con cardiopa-
arteriovenosas, y 6) ausencia de laválvula pulmonar. licos ó propranolol, con muy buenos resultados para el se logra obtener todos los detalles o quedan dudas. Se re-
tía grave radica no sólo en la detección temprana de la
serva también como procedimiento terapéutico: septos-
cardiopatía y el traslado rápido a un centro especializado Después de la primera semana de vida, las cardiopa- feto.
tías más frecuentes que producen insuficiencia cardíaca El bloqueo auriculoventriyular completo, por su parte, tomía de Rashkind, balonplastia en la estenosis pulmonar
sino, además, en la forma de ese traslado. Estos niños
cianóticos sufren minuto a minuto un deterioro de su es- son CIV (edad promedio: 15 días), ductus (20 días), tron- se sospecha clínicame~te cuando la frecuenc~a cardíaca o aórtica acentuadas y otras. ·
es menor de 80 por inmuto en forma mantemda. Por lo Por otra parte, el diagnóstico antenatal de las cardiopa-
tado general, con compromiso hipóxico de diversos ór- co arterioso común (11 días) y canal atrioventricular co-
común no se asocia con cardiopatía cardíaca y en el 70% tías por medio de la ecocardiografía fetal ha permitido
ganos, entre ellos también el corazón, con daño secunda- mún.
de los casos está relacionado con una colagenopatía clí- también salvar a un número importante de pacientes al
rio del músculo cardíaco y deteriqro de la función ventri- Las causas extracardíacas de insuficiencia cardíaca a
nica o subclínica de la madre, en especial el lupus erite- programar el nacimiento con todos los elementos tera-
cular y desequilibrio ácido-base e hidrosalino. Se consti- esta edad pueden ser metabólicas (hipoxia, hipogluce-
matoso diseminado. Estos niños pueden evolucionar clí- péuticos a mano (cirujano, marcapasos, etc.). A partir de
tuye así un círculo vicioso que lleva a la muerte o a un .. mia, etc.), infecciosas (miocarditis), diversas (eritroblas-
nicamente en forma asintomática, que es lo más común, las 16 semanas de embarazo se puede determinar la for-
estado de gravedad que hace ineficaz el acto quirúrgico tosis fetal, malformaciones pulmonares, etc.).
o sintomática, con insuficiencia cardíaca cuando labra- ma del corazón del feto y saber si tiene alguna malforma-
por falla multiorgánica, aunque se corrija bien el defecto El tratamiento médico de la insuficiencia cardíaca in-
dicardia es acentuada, con menos de 50 latidos por minu- ción. Si se comprueba que la cardiopatía va a necesitar
anatómico. Por eso, las condiciones en que se haga el cluye: 1) medidas generales como oxígeno, calor, correc-
to. Deben ser evaluados por un cardiólogo para excluir tratamiento inmediatamente después del nacimiento, en
traslado de un recién nacido cianótico son importantísi- ción de la acidosis, administración de glucosa o de calcio
tina cardiopatía asociada, en cuyo caso el pronóstico es especial cuando esa madre vive lejos de un centro espe-
mas: mantenimiento de una temperatura adecuada, oxí- según el caso, ventilación mecánica cuando hay reten-
malo y con frecuencia es necesario implantar un marca- cializado, es necesario trasladarla en los últimos meses
geno, tratamiento de la insuficiencia cardíaca si la hay, ción importante de C02; 2) digitálicos: la digoxina es la
pasos. Los casos asi~tomáticos tienen •. PC:r :egla, ?~e.n del embarazo a un centro obstétrico conectado con un
corrección de la acidosis e infusión continua de prosta- droga de elección, pero a esta edad hay que usarla con
pronóstico, pero reqmeren control cardtologtco penodt- centro cardioquirúrgico infantil, para evaluar tanto a la
glandina E 1 en dosis de 0,05-0,1 ~J.g/kg/min para evitar el precaución y en dosis más bajas que en niños mayores
madre en cuanto al riesgo del parto como al feto y pla-
cierre del ductus que en la inmensa mayoría de los casos pues el riesgo de intoxicación es alto, especialmente si se co. Los casos sintomáticos y con frecuencia cardíaca me-
nor de 55 por minuto con seguridad necesitarán un mar- near todo en forma adecuada para recibir a ese nifío en
es compensador. La acción de la prostaglandina comien- usa la vía intravenosa. A menudo es necesario el uso de
capasos. Mientras se espera su colocación, ~e pueden en- las mejores condiciones posibles y que permitan efectuar
za a los lO a 15 minutos. dopamina o dobutamina para mantener un débito ade-
un tratamiento médico o quirúrgico de urgencia antes de
El tratamiento final en el centro especializado es qui- cuado; 3} diuréticos: furosemida intravenosa, 1-2 mglkg sayar un tratamiento médico con isoproterenol, atropina,
dopamina o dobutamina. que se deterioren las condiciones del niño. No hay mejor
rúrgico y dependerá de la cardiopatía. Podrá ser una ope- una o dos veces por día según el caso, y 4) restricción hí-
El diagnóstico antenatal de bloqueo AV completo se "transportadora" de ese niño que la propia madre.
ración paliativa, como por ejemplo una anastomosis sis- drica, que puede ser menos rigurosa si se usan diuréticos. Como conclusión de este capítulo podemos decir que
témico-pulmonar tipo Blalock-Taussig para Jievar más Su uso está indicado especialment~ en prematuros con efectúa con relativa facilidad con el ecocardiograma. Si
el feto no presenta insuficiencia cardíaca, sólo se contro- la detección temprana de las cardiopatías congénitas
sangre a los pulmones oligoémicos; o bien, un "banding" ductus y niños con asfixia neonatal (para mayor detalle
cambia radicalmente su pronóstico al permitir un trata-
de la arteria pulmonar para disminuir un flujo pulmonar véase ef~apítulo 232: Insuficiencia cardíaca). la y observa. Si tiene insuficiencia cardíaca, el pronósti-
co es malo y el tratamiento de la madre no es tan efecti- miento médico o quirúrgico oportuno y en la mayoría de
aumentado en casos de cardiopatías con hiperemia pul-
monar; o bien, una septostomía de Rashking (agranda- vo para el feto; hay que tratar a la madre con isoprotere- los casos, salvador. .
Si la cobertura de la atención cardiológica pediátrica,
miento de una comunicación interauricular por medio de Ritmos anormales nol y corticosteroides.
incluido el tratamiento quirúrgico, fuera cercana al 100%
una sonda con balón dilatador en su punta y durante el en los distintos países, con seguridad se lograría un des-
sondeo cardíaco) con el objeto de favorecer la mezcla de En recién nacidos existen arritmias benignil"s que son censo muy significativo de la mortalidad infantil en el
sangre en casos de transposición arterial. En otros casos transitorias y sin significado patológico. La frecuencia Soplos cardíacos
se puede realizar inmediatamente una operación correc- cardíaca en el recién nacido normalmente es de alrededor mundo.
tora, por ejemplo, un switch arterial (desinserción y de 130 latidos por minuto, pero la variación es muy gran- Alrededor del 60% de los recién nacidos sanos tienen
reimplantación correcta de las grandes arterias) en casos de, de 90 a 200 por minuto. No es raro que un recién na- soplos inocentes en la primera semana de vida. Se deben
BIBLIOGRAFÍA
de transposición completa: o bien, una reparación del ar- cido presente extrasístoles aisladas o episodios de taqui- a pequeños cortocircuitos transitorios de izquierda a de-
co aórtico en casos de coartación aórtica acentuada o en cardia o bradicardia sinusal y que se repitan en los prime- recha a través del ductus, a estenosis relativa de las ramas
la interrupción del arco aórtico. ros días de vida. No se sabe si esto se debe a una disfun- pulmonares periféricas o de la arteria pulmonar, etcétera. Amplatz K. Mol!cr JH. Rndiolog.y ofcong.cnital hcart disca~c. St Louis.
ción simpaticovagal o a un daño transitorio del nódulo si- Muchas cardiopatías congénitas no producen soplos Moshv Ycar Book. 1993.
en el período de recién nacido y sólo lo hacen después de Auslcndcr R. Purcr JT. Fetal ciL-ctrocurdiogrnphy. En: Long WA (cd).
n usa!; en general desaparecen después de la primera se- Fetal and ncooat;1l cardiolog.>·· Filadcllia, W B S•mndcrs Co. 1990;
Insuficiencia cardíaca mana de vida. . que la presión de la arteria pulmonar ha descendido, con 156-161.
La asociación entre bradicardia y síndrome de muerte lo que se establece el cortocircuito de izquierda a dere- Chuaqui B. Fami O. Die Missihildungen des Hcn.cns und dcr Grosscn
Los signos mayores de insuficiencia cardíaca en un re- súbita no está comprobada. Aunque tanto la bradicardia cha. En un estudio realizado en Inglaterra en un grupo de Gefñsse. En: Doerr W. Scifcrt G (cd). Spezicllc palho!og.ischc Ana-
niños que a los 2 años de vida tenían un soplo por cardio- tomie Tomo 22/1. Springer-Ver!ag Berlín. Heidelberg. !993.
cién nacido son taquipnca. taquicardia, hepatomegalia. sinusal como In extrasistolia aislada probablemente re- Chuaqui B. Von Bennewitz R. P~rraguez J. ':recucn~ia ~e malf~nna·
cardiomegalia y colapso vascular (shock cardiogénico) presenten alteraciones funcionales del sistema excito- patía comprobada, sólo el 20o/~ de ellos había presentado ciones cardíacas en tres hospuales de Ch1le. Pcdmtna (Santmg.o),
en los casos más graves. Los signos adicionales son pre- conductor del recién nacido y sean benignas y se resuel- el soplo en la primera semana de vida. 1966:9:250-259.
sión venosa aumentada, cianosis, crepitación pulmonar. van solas, es prudente el monitoreo de estos nlños hasta Por último, muchas cardiopatías congénitas complejas Derek AF. Kline Ch H. Diagnoóstico ecoeardiográfico fetal de cardio-
y graves no dan soplos significativos (p. ej., la atresia pul- patías congénitas. Clin Pediatr North Am. 1990; 1:43-56.
edemas, soplos, sudoraCión profusa, dificultad para ali- que se compruebe la desaparición de estos trastornos. Pe- Driscol DJ. Evaluación del neonato cianótico. Clin Pediatr North Am.
mentarse. ro existen arriti11ias de mayor significado clínico; entre monar); en estos casos, la auseneia de soplos es un signo 1990;1:1-22.
La experiencia de diversos centros cardiológicos pe- las más frecuentes. la taquicardia paroxística supraven- ominoso. A la inversa, cardiopatías benignas pueden pre- Dupuis C. Kaclmncr J. Freedom RM y col. (cd). Cardiologie Pedialri-
diátricos revela que alrededor del 20% de los lactantes y tricular y los bloqueos completos auriculoventriculares. sentar soplos intensos, por ejemplo, CIV pequeña. quc. 2• cd. Médecine-Scicnccs Aammarion. 1991.
La piedra angular en el tratamiento de una cardiopatía Frced MD. Congcstivc hcart failure. En: Fylcr OC (cd). Nadas' pedía·
niños con cardiopatías congénitas desarrollan insuficien- La taquicardia paroxística supraventricular común- trie cardiology. Filadelfia. Hanlc:y y Bclfus,lnc. 1992; 63-72.
cia cardíaca en algún momento de su evolución. El 90% mente se presenta en forma brusca en niños sanos desde congénita es el diagnóstico anatómico y funcional co- Frccd MD. Felal and trnnsitional circulation. En: Fylcr DC (cd). Nadas'
de éstos lo hacen durante el primer año de vida. La insu- el punto de vista cardiovascular y con una frecuencia car- rrecto. En general, con la historia clínica, el examen físi- pcdiatric cardiologv. Filadelfia. Hanley y Belfus.lnc, 1992:57-61.
ficiencia cardíaca tiene en los lactantes pequeños y los díaca de entre 200 y 300 por minuto. Si no se diagnosti- co. la telerradiografía del tórax y el estudio de gases en Garson A (h.). Smith "RT (h.) y Moak JP. Tachynrrhytmias. En: Long
sangre arterial, especialmente de saturación arterial peri- WA (cd). Fetal and nconatal cardiology. Filadelfia. W B Saundcrs
recién nacidos un pronóstico serio: una mortalidad de en- ca y se trata en fonna oportuna. el niño puede caer en in- Co,l990;5ll-518.
tre un 50 y un 85% en relación con la gravedad de la car- suficiencia cardíaca. En algunos casos se asocia con un férica, se puede hacer una muy buena aproximación Gillette PC, Fyfe DA, Ross BA. Atrioventricular block. En: Long \VA
dioP.atía. Las causas más frecuentes de insuficiencia car- síndrome de preexcitación, como el síndrome de Wolf- diagnóstica, pero un diagnóstico preciso requiere de un (ed). Fetal and neonatal cardiology. Filadelfia. W B Saunders Co.
díaca a esta edad son las mecánicas: cardiopatías congé- Parkinson-White. Estos niños deben ser vistos por el car- buen ecocardiograma Doppler color. Este examen ha re- 1990; 519-524.
presentado en verdad una revolución al pem1itir, por una Hemández 1, Vignau A. Insuficiencia cardíaca. En: Meneghcllo J Pe-
nitas. Las que producen insuficiencia cardíaca temprana. diólogo para evaluar si existe o no una cardiopatía aso- diatría. 4' ed. Santiago. Ediciones Técnicas Mecjiterráneo. 1991; cap
en la primera semana de Y ida, son: 1) síndrome de hipo- ciada y para determinar el tipo de taquicardia paroxísti- parte. diferenciar a un recién nacido con cardiopatía con-
1488 Enfermedades del aparato cardiovasculnr Hipertensión pul~onar 1489

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No ~

Célula
muscular
T'"eo ·ae:ro
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lisa a:

CAPÍTULO 241
Fig. 241-1. Esquema de la vfa de vasodilatación del óxido nítrico. 1 min
Hipertensión p·ulmonar Tiempo

ÁLVARO GONZÁLÉZ MORANDÉ Fig. 241-3. Fases de la cafda de la RVP después del nacimienro.
GONZALO URCELAY MONTESINOS
constricción pulmonar potente tanto en el feto como en
el neonato. Aunque los mecanismos no están totalmente
aclarados, se ha identificado que el aumento en la P02 al Estrés. La vasoconstricción pulmonar se ha relaciona-
La hipertensión pulmonar (HTP) es una complicación Óxido nítrico. En los últimos años, el óxido nítrico nacer es un estímulo potente para la producción de NO. do con estímulos que producen dolor o malestar en el ni-
grave de varias enfermedades cardiorrespiratorias de la (NO) ha sido identificado como uno de los principales La hipoxia también es un estímulo potente para la secre- ño (punciones venosas, estímulo táctil, frío_. etc.) .. Esto ~n
infancia, que también puede ocurrir en forma primada o mediadores del tono vascular. Es producido en el endo- ción de endotelina /, un vasoconstrictor pulmonar po- parte está dado por el aumento de las catecolammas Cir-
idiopática. Para entender la fisiopatología y el cuadro clí- telio a partir de L-arginina por la enzima óxido nítrico tente. culantes, como también por estimulación directa neurnl
nico de esta enfermedad es necesario conocer la fisiología sintetasa (fig. 241-1). El óxido nítrico se difunde fácil- pH - acidosis. La acidosis aumenta la resistencia vas- alfaadrenérgica de las arterias pulmonares.
de la circulación pulmonar y los cambios que ocurren en mente desde el endotelio al músculo liso vascular donde cular pulmonar y la respuesta vasoconstrictora frente a la
ella al momento de nacer. se une y activa la enzima guanilato dclasa, lo cual pro- hipoxia (fig. 241-2). Por el contrario, aumentos en el pH
duce un aumento del GMP cíclico en la célula muscular disminuyen la R VP, especialmente cuando se acerca a Funcionamiento de la circulación fetal
lisa y una relajación consecuente de ella. La vida media 7 ,6. Los cambios de pH afectan la disponibilidad de cal-
FACTORES QUE REGULAN EL TONO del NO es muy corta in vivo, ya que al entrar en el torren- cio para la contracción de la célula muscular lisa vascu- En la vida fetal sólo entre un 5 y un 10% del débito
VASCULAR PULMONAR te sanguíneo se inactiva por oxidación a nitrito debida a lar, hecho que disminuye con la alcalosis. Los cambios cardíaco fluye por los pulmones. El retorno venoso sisté-
una muy alta afinidad con la hemoglobina. Existe.n claras en la RVP son directamente proporcionales a la pC02 , mico pasa hacia el lado izquierdo del corazón "saltándo-
El tono vascular pulmonar está regulado tanto en la vi- evidencias de que el NO cumple varios papeles fisiológi- probablemente secundario a cambios en el pH. se" Jos pulmones a través de dos "cortocircuitos": el fo-
da fetal como en la posnatal por un complejo balance en- cos en el organismo, en especial en la regulación del to- ramen oval y el ductus arterioso. Diversos estudios han
tre estímulos vasoconstrictores con estímúlos vasodilata- no vascular. Con el empleo del inhibidor de la enzima demostrado que el número de vasos sanguíneos por uni-
dores; entre ellos existen factores mecánicos (p. ej. volu- óxido nítrico sintetasa L-NAME, Abman y col. demos- dad de pulmón aumenta varias veces durante la gesta-
men pulmonar) y varios mediadores endógenos (tabla traron que el NO desempeña un papel muy importante en ción. Sin embargo, el nujo sanguíneo por unidad de pul-
241-1 ). Los principales son: la caída característica de la presión de la arteria pulmo- món se man1iene relativamente constante. La explicación
nar en la transición de la circulación fetal a la neonatal de esta limitación al nujo pulmonar sería por ¡·asocons-
después del nacimiento. Por otra parte, también se ha de- tricción, que mantiene la RVP elevada en el feto. Aun-
mostrado que el NO inhibe la proliferación de las células que los mecanismos que mantienen el tono vascular pul-
musculares lisas vasculares, por lo que deficiencias en su monar elevado en el feto no se han aclarado completa-
Tabla 241-l. Factores que regulan la resislcncia l'as- mente, existe evidencia de que las bajas conccmracioncs
cular pulmonar síntesis pueden determinar una proliferación muscular
anormal. de oxígeno a las cuales e:;tá expues1a la vasculatura pul-
Prostaglandinas. Están entre los factores más estu-
0.. monar (20 mm Hg, aproximadamente) producen '-:aso-
Di.wnimt,r<'llla R\IP Awm•rllmt!aRVP >
a:
diados como reguladores del tono vascular pulmonar. La 300 constricción de ella.
Mt•ccmismosmcltigeuo.~
o
Mt•t·cmi.mws <'llcltíg<'IIIIS mayoría de ellas tienen un efecto vasodilatador en la vas- e:Ql pH
QXÍgl!nO Hipoxia culatura pulmonar, con excepción de PGF2,. Entre ellas, E
Oxido nítrico Addosis la más importante es la PGI 2 o prostaciclina, la cual es
;:¡
ro -------7,1 Transición de la circulación pulmonar al nacer
PGI~. E!. D, Endorclinn 1 sintetizada por las células endoteliales y produce vasodi- ";,9.
Adcnosina. ATP. nmgnl!sio Lcucorrienos latación estimulando la producción de AMP cíclico en· la La transición de la circulación fetal a la neonatal está
Alcalosis Tromboxanos caracterizada por un rápido y fuerte descenso de la RVP.
Histmnina Factor activador de las pl•tquctas célula muscular. Estudios en modelos animales a los que
se les adminislra indometacina (inhibidor de la síntesis que lleva a un incremento del nujo snnguínco pulmonar
Esrimulación \'¡tgal E~timulación •llfaudrcnérgica
Acetilcolina I'GF~,. de prostaglandinas) previo al nacimiento han mostrado entre 8 'y 10 veces. Este aumento del nujo pulmonar clt!-
E~tímulos bcra¡tdrenérgicos
bloqueo de la caída de la RVP. Se ha identificado aumen- va la presión de la aurícula izquierda sobre la de la aurí-
to de los niveles de esta prostaglandina en los vasos pul- cula derecha. cerrando el foramen oval. Por otra parte, la
Fcwwn•smt•c·cínims Fat"tore.i llll't'tÍilict•s
monares al nacimiento. Los mecanismos de este aumen- resistencia vascular sistémica (RVS) aumenta con impor-
Distensión pulmonar Subredbtensi6n u col:tp"' pulmonar to no están aclarados, pero son independientes de los ni- tancia al nacer, en parte por la' remoción del gran lecho
Cambios cslmcturalcs en la /\luscularizaciún vascular cxccsÍ\•a veles de oxígeno. . vascular que constituye la placenta. En la medida en que
célula va.~cuh1r Trumboembulisrno pulmunur Pa02 mm Hg la RVP se hace inferior a la sistémica, el nujo a través del
· E~timmicnto de las células en- Disfunción ventricular. hi~rtcnsión Oxígeno. Numerosas observaciones han asociado in-
dotclialcs \'enosa crementos en la tensión parcial de oxígeno en la sangre duC:tus arterioso disminuye y se invierte, para luego ce-
Fig. 241-2. Efectos de la hipoxia y la acidosis en la rl!sistcncia vascu- rrarse dentro de las primeras horas posteriores al naci-
Aumento en la presión 11ipoplasia pulmonar con vasodilatación pulmonar. Por otra parte, también lar pulmonar. (Adaptado de Rudolph Al\·1, J. Clin. lnvest., 1966;
existen evidencias de que la hipoxia produce una vaso- 45:399.)
miento. El cierr~ ductal ocurre por vasoconstricción en
1490 Enfermedades del aparato cardiovascular Hipertensión pu!monnr 1491

respuesta al aumento de la presión de oxígeno y disminu- sus células son más gruesas y están superpuestas. En esta manares al comienzo es normal y básicamente lo que manares severas (bronconeumonía, aspiradón de meco-
ción de determinadas prostaglandinas. fase, a medida que pasan los oías, las células se van "es- ocurre es falta de vasodilatación pulmonar apropiada des- nio y otras) que causan cortocircuitos intrapulmonares e
El fuerte descenso en la RVP después de nacer ocurre tirando" y adelgazando con lo que pierden su superposi- pués de nacer. hipoventilación que provocan hipoxemia, hipercapnia y
en tres fases (fig. 241-3). Primero lajase inmediata debi- ción, lo cual permite un aumento importante del diámetro Hipoplasia pulmonar. La persistencia de una resisten- acidosis. Estos factores favorecen la vasoconstricción
da a la expansión pulmonar que abre los vasos pulmona- vascular (fig. 241-4). cia vascular pulmonar elevada se debe a un desarrollo pulmonar que agrava aun más el cuadro. Por otra parte,
res por un etec.:to de "tienda" o tracción de sus paredes al menor de los vasos pulmonares. Ejemplos de este meca- alteraciones en la contractilidad miocárdica, hipovolemia
expandirse los alvéolos. Por otra parte, el aumento de la nismo son la hernia diafragmática congénita y el síndro- e hipotensión sistémica observada con frecuencia como
presión alveolar de oxígeno también tem1ina con la vaso- Cambios estructurales en la vasculatura pulmonar me de Potter. Morfológicamente, se aprecia menor diá- parte o complicación de estas enfermedades pueden
constricción hipóxica. Esta fase es seguida por la jase rd- metro y número de vasos. En estos pacientes, el grado de comprometer aun más el delicado bahince entre las cir-
pida, que ocurre dentro de las primeras horas de vida y es Estudios histopatológicos en niños c;:on HPP que han hipertensión está directamente relacionado con la severi- culaciones sistémica y pulmonar al determinar aumento
debida a· un cambio en el balance de ·sustancias vasodila- fallecido demuestran cambios estruéturales en la vascula- dad de la hipoplasia pulmonar. en los cortocircuitos extrapulmonares. Esto lleva a ma-
tadoras y vasoconstrictoras. Entre ellas se ha identificado tura pulmonar caracterizados por hipertrofia e hiperplasia Mal desarrollo de los vasos pulmonares. En este gru- yor hipoxemia y se entra en un círculo vicioso del cual es
un claro aumento del óxido nítrico.derivado del endote- de las células musculares lisas vasculares en las arterias po, los vasos pulmonares tienen una muscularización ex- muy difícil salir. Más aun, como se mencionó antes, es-
lio, el cual causa vasodilatación al estimular la enzima pulmonares, como también depósito de colágeno y elasti- cesiva que se extiende hacia la periferia, y que incluso tos estímulos vasoconstrictores (especialmente la hipo-
guanilato ciclasa en las células musculares lisas vascula- na en su matriz extiacelular. Actualmente se sabe que di- puede afectar a las venas. En muchos de estos casos se xemia) producen cambios ~tructurales en la vasculatura
res. Por otra parte, también se produce un aumento de la ferentes funciones celulares comparten sistemas de recep- puede identificar un factor que probablemente ha deter- pulmonar que se acentúan mientras más tiempo se man-
~rostaglandina 12 (prostaciclina) sintetizada por el endote- tores de superficie, señales extracelulares y mecanismos minado vasoconstricción pulmonar crónica in utero y tengan, y determinan un aumento mayor en la resistencia
lio vascular, la cual produce .vasodilatación aumentando regulatorios intracelulares. En el caso de la vasculatura cambios estructurales en la vasculatura pulmonar. Ejem- vascular pulmonar y que ésta se haga cada vez más re-
el AMP cíclico muscular. La tercera fase, o fase final, pulmonar, muchas de las sustancias vasoactivas estimu- plos de ello son algunas cardiopatías congénitas que de- fractaria a los vasodilatadores. La figura 241-5 resume
ocurre por una remodelación del endotelio vascular de las lan el crecimiento de las células musculares lisas vascula- terminan obstrucción del retomo venoso pulmonar, recién estas interacciones a las cuales hay que poner especial
pequeñas arterias/capilares pulmonares. Al nacimiento, res y la secreción de proteínas en la matriz extracelular nacidos que han sufrido hipoxia crónica in utero y uso de atención para que el tratamiento de este síndrome pueda
además de estimular la vasoconstricción. Ejemplos de dosis altas de antiprostaglandínicos en la madre. Muchos ser efectivo.
ello son la endotelina I, la angiotensina II y los leucotrie- casos calificados como "idiopáticos" o primarios presen-
nos. Cuando existe una hipoxia mantenida, estos cambios tan características similares pero no se puede identificar
estructurales son más prominentes cuanto mayor es la du- un agente que haya favorecido este mal desarrollo. Cuadro cñnico y diagnóstico
ración de· la hipoxia, lo cual hace que la RVP aumente
progresivamente en el tiempo, haciéndose cada vez más Historia
refractaria a los agentes vasodilatadores. Interacciones cardiopubnonares
en la hipertensión pubnmzar persistente La HPP usualmente es una complicación inesperada
que afecta a recién nacidos de término o postém1ino, mu-
HIPERTENSIÓN PULMONAR Además de los cortocircuitos extrapulmonares debi- chos de los cuales han sufrido asfixia perinatal con aspi-
EN EL RECIÉN NACIDO dos a la elevada resistencia vascular pulmonar, este sín- ración de meconio o sin ella. -En otro número importante
drome frecuentemente se asocia con enfermedades pul- de ellos existen evidencias de infección como fiebre ma-
La hipertensión pulmonar persistente (HPP) del recién
nacido, descrita inicialmente por Gersony como circula-
ción fetal persistente, es un síndrome clínico grav.e carac- Interacciones cardiopulmonares en la HPP
terizado por una transición anormal de la circulación fetal
a la neonatal. en la que persisten la presión y la resisten- t RVP
cia vascular pulmonar (RVP) marcadamente elevadas.
Esto detem1ina la persistencia de los cortocircuitos de

~·RVS ~
sangre poco oxigenada de derecha a izquierda a través del
ductus arterioso y el foramen oval, de modo que el flujo
vascular pulmonar se mantiene muy bajo. Todo esto lle-

! Co~OO
va a hipoxemia severa y mantenida en el recién nacido.
Este síndrome, si bien puede ocurrir en forma aislada
(idiopática o primaria), por lo general acompaña a varias Vasc. pulmonar
enfennedades cardiorrcspiratorias· del nconato, entre las
Constricción Sobrecarga der.
que se destacan aspiración de meconio, asfixia, bronco- Cambios estructurales tShunt 0-+ 1 • - - - - Oislunción mioc.
neumonía, membrana hialina y hernia diafragmática. És- x FOy Ouctus Hipotensión
ta es una de las principales causas de muerte y morbilidad
en recién nacidos de tém1ino; su incidencia es de aproxi-

/
madamente 1 por cada 500 nacidos vivos, y su mortalidad
varía entre un 20 y un 50% de los casos en diferentes se-
ries publicadas.
Hipoxia, hipercapnia, acidosis
Fisiopatología de la hipertensión
pulmonar persistente

Músculo liso
Se han descrito tres grandes mecanismos asociados con
HPP:
Adaptación vascular anormal. En estos casos. la
RVP permanece elevada debido a diversos factores peri-
t
Pulmón

natales que producen hipoxemia o vasoconstricción pul- ~ Volumen pulm~nar


Fig. 241-4. Diagrama de un corte transversal de una pequeña Í1rtcria
muscular que muestra los cambios en In fonnu v el adelgazamiento de monar, o ambos, como asfixia, acidosis, síndrome de as- + Oistensibilidad
tShunts
las células endou:liales y musculares. L.lumen.'(Adaptado de Haworth piración de meconio, diversas causas de falla respiratoria
SG. Vin:hows Arc:h .. 1987: 161:-111.) severa. poliglobulia, etc. La morfología de los vasos pul- Fig. 241-5. Esquema de las interacciones cardiopulmonares en la !isiopatologfa de In HPP en el recién nacido. FO. fommcn oval.
Hipertensión pul~onar 1493
1492 Enfermedades del aparato cardiovascular

terna y mptura prolongada de membranas. Como semen- existe insuficiencia tricuspídea y evaluar la función ven- mina) o, en su defecto, cristaloides. En muchos de estos Drogas vasodilatadoras
cionó previamente, algunos de estos niños tienen historia tricular. Esto no sólo es útil para el diagnóstico sino tam~ niños la hipotensión es secundaria a disfunción miocárdi-
bién para evaluar objetivamente las maniobras terapéuti- ca por asfixia o sepsis, por lo que es recomendable el uso En la HPP se han utilizado drogas vasodilatadoras en
de embarazo de alto riesgo como los síndromes hiperten-
sivos del embarazo, retardo de crecimiento intrauterino, cas utilizadas. ' inicial de dobutamina, un inotropo betaadrenérgico que un intento por contrarrestar la vasoconstricción pulmonar
etc., y en otros existe el diagnóstico prenatal de malfor- mejorará la contractilidad cardíaca y podría tener algún anormal de este cuadro. Entre ellas se encuentran la tola-
maciones que se asocian con este síndrome. efecto vasodilat::u.lor pulmonar (no probado). En aquellos zolina, el nitroprusiato ele sodio, el sulfato ele magnesit>
Tratamiento de la hipertensión casos de hipotensión más marcada puede requerirse ade- las infusiones de prostaglandinas D2 , E 1 e !2 , y la adenosJ-
pulmonar persistente más el uso cónjunto de dopamina en dosis moderadas na. Sin embargo, estas drooas vasodilatadoras frecuente-
Examen físico (10-15 ~Lglkg/min) para aumentar también la RVS. En mente son ineficaces para producir vasodilatación pulmo-
Como se expuso anteriormente, lo determinante de los ocasiones puede ser necesario usar dosis aun mayores e nar sostenida y, al no tener un efecto selectivo en la vas-
El signo clínico más importante de este cuadro es una cortocircuitos de derecha a izquierda en la HPP es el ba- incluso otras drogas con efecto alfaadrenérgico para n:an- culatura pulmonar, también producen hipotensión sisté-
cianosis intensa, que no mejora significativamente con la lance entre la RVP y la RVS. Mientras la RVP sea ma- tener una presión sistémica normal, pero hay que conside- mica, lo cual favorece la persistencia de los cortocircuitos
administración de oxígeno. Esto con frecuencia está aso- yor que la RVS habrá cortocircuito que conducirá a hipo- rar además que estas drogas en dosis altas también produ- fetales y la consiguiente hipoxemia. Entre ellas, la tolazo-
ciado con signos de dificultad respiratoria como taquip- xemia y a la perpetuación de la HPP. Por lo tanto, las me- cen aumento en la RVP y pueden no beneficiar al pacien- lina es la que se ha usado con más frecuencia, aunque no
nea, quejido, retracción subcostal y los propios de la en- didas terapéuticas que. se detallan a continuación están te. En estos pacientes es indispensable un monitoreo he- existe ningún estudio clínico controlado que haya demos-
fermedad pulmonar subyacente, cuando existe. En el orientadas a disminuir la RVP y aumentar la RVS con el modinámico y de la oxigenación muy estrecho. trado su eficacia en la HPP.
examen cardiovascular puede encontrarse un segundo objetivo de reducir los cortocircuitos.
ruido aumentado o desdoblado en la auscultación cardía-
ca, como también la presencia de un soplo de insuficien- Evitar el estrés/dolor: sedación Ventilación de alta frecuencia
cia tricuspídea. Los pulsos, la perfusión periférica y la Corregir y evitar factores ·
El tratamiento de estos niños muchas veces requiere Un gran número de recién nacidos con HPP han sido
presión arterial pueden estar disminuidos como conse- que alteran el balance RV~/RVS
cuencia de disfunción miocárdica por hipoxia. Otra ca- de procedimientqs, punciones, etc. que pr-oducen do_lor y tratados exitosamente con ventilación de alta frecuencia
racterística impmtante es la labilidad de estos niños fren- Corrección de la hipoxia e hipercapnia alveolar estrés. Estos episodios se han asociado con deter:oros de tipo oscilatorio o del tipo jet. La ventilación de alta
bruscos en la oxigenación, probablemente secundanos a frecuencia ventila con volúmenes muy pequeños (meno-
te a estímulos dolorosos o de malestar mínimos, ante los res al espacio muerto) a frecuencias suprafisiológicas.lo
cuales reaccionan rápidamente con cianosis difícil de re- La hipoxia es el mecanismo principal de producción un aumento del tono adrenérgico y las catecolaminas cir-
culantes que producen aumento en la RVP. Por ello es cual permite un intercambio gaseoso adecuado sin so-
cuperar. de HPP, de modo que su corrección lo más temprano po-
sible con la administración de oxígeno al 100% ayuda a muy importante evitar en lo posible estos episodios y ad- meter al pulmón a los elevados cambios ae volumen y
disminuir la vasoconstricción pulmonar secundaria a ministrar analgesia o sedación adecuadas en caso de ser presión en cada ciclo respiratorio que produce el venti-
ella. El objetivo es mantener la Pa02 sobre 100 mm Hg necesarias. Estas drogas también pueden producir hipo- lador convencional. Esto se ha asociado con menor da-
Exámenes de laboratorio
para evitar que se produzcan períodos qe hipoxia que son tensión y depresión respirat~r!a por lo qu~ su uso ?ebe ño alveolocapilar. La ventilación de alt~ frecuenc}a dis-
favorecidos por la labilidad característica de estos niños. ser cuida.~oso. En aquellos mnos que reqmeran parame- minuye la PaC02 y en el caso del oscii~dor, meJ~r~ la
La presencia de hipoxemia severa en los gases en san- oxigenación en niños con HPP por mediO de la utiliza-
gre arterial a pesar de la administración de oxígeno en al- En muchos de ellos, en especial cuando existe patología tros altos de ventilación mecánica y su acoplamiento a
ella sea difícil recomendamos su paralización. ción de una presión media de la vía aérea más alta, que
tas concentraciones (p02 < 100 mm Hg respirando 100% pulmonar subyacente, la hipercapnia acompaña a la hi- permite tener un mayor reclutamiento alveolar y evita su
de oxígeno) es uno de los hechos clásicos. Debido a que poxia. Cuando existe falla respiratoria, está indicada la
en la mayoría de estos niños se producen cortocircuitos conexión a ventilación mecánica. Los parámetros depen- colapso. Todavía no está claro si la mejo:ía en las va:ia-
de derecha a izquierda a nivel del ductus arterioso, se Medidas que disminuyen/a resistencia bles fisiológicas conseguidas con estos tipos de ventila-
derán de la patología pulmonar que la motive, J?ero en ción se traducen en una evolución mejor a largo plazo de
pueden observar claras diferencias en la oxigenación en- primera instancia deben ser los necesarios para mantener vascular pulmonar
tre el territorio preductal (región anterosuperior derecha la oxigenación, la PaC0 2 y el pH en rango normal. Si estos pacientes.
del tórax) con el territorio posductal (abdomen y extre- bien algunas patologías pulmonares pueden requerir pre- Alcalinización
midades inferiores). Clásicamente se habla de una dife- siones inspiratorias relativamente altas, en lo posible hay
rencia en la p0 2 entre ambos territorios mayor de 15 mm que tratar de evitarlas intentando conseguir una mejor La infusión de bicarbonato para lograr un pH alcalino Óxido nítrico inhalatorio
Hg,la cual se puede apreciar tomando muestras simultá- ventilación usando· frecuencias respiratorias altas. Esto (::::7 ,6) ha demostrado que produce vasodilatación pulmo-
nar en modelos animales y aumenta la p02 en niños con El óxido nítrico exógcno puede ser administrado por
neas de gases de una arteria preductal (radial derecha) y es para evitar el daño pulmonar que los volúmenes co-
rrientes grandes o las altas presiones diferenciales pue- HPP, y ésta es una de las medidas terapéuticas usa~as inhalación, el cual. del mismo .modo que el NO endóge-
posductal (catéter arterial umbilical) o midiendo la no, se difunde dircctumentc al músculo liso vascular
TcP02 transcutánea en ambos territorios. Esto se puede den producir en el pulmón. En los casos con patología más comúnmente. Sin embargo, muchas veces se rcqme-
ren dosis altas que pueden producir sobrecarga de sodio pulmonar produciendo vasodi!atación. Debido. a su r;í-
apreciar aun más fácilmente a través del monitoreo de la pulmonar severa, la administración de surfactante exóge- pida inactivación en presencia de hemoglobma. este
saturación de oxígeno por medio de dos oxímetros de no ha mejorado de manera significativa la oxigenación y y favorecer el edema pulmonar: el bicarbonato puede
también disociarse en co2 y agua, lo cual favorec~ la efecto vasodilatador está limitado a los vasos pulmona-
pulsocolocados uno en la región preductal y el otro en la la supervivencia de estos pacientes. res expuestos. con efectos mínimos c.n la circulación
posductal. Si la saturación posductal es 10 o más puntos acidosis respiratoria si el paciente no tiene una ventila-
sistémica. Recientemente se ha comunicado que el uso
inferior se considera diagnóstico de cortocircuito de de- ción adecuada. de óxido nítrico inhalatorio (NOi) produce una vasodi-
recha a izquierda a nivel ducta). La ausencia de diferen- Corregir y el'Íiar la acidosis
latación selectiva pulmonar en modelos de HPP neona-
cia en oxigenación/saturación preductal y posductal no tal en animales. Análogamente, se ha comunicado el
excluye el diagnóstico, ya que el cortocircuito puede es- La acidosis aumenta la R VP y puede potenciar la va- Hipen·entilación
uso exitoso de NOi en algunos recién nacidos con hi-
tar en el foramen oval. soconstricción pulmonar secundaria a hipoxia, por lo que pertensión pulmonar severa que no han respondido a
La radiografía del tórax es muy importante, ya que su corrección es muy importante. Para ello es recomen- La alcalosis respiratoria produce vasodilatación pul-
monar selectiva y con su uso se ha demostrado mejoría la terapia convencional y cumplen lo~ _c·riterios para. en-
pennitirá el d~agnóstico de la patología pulmonar cuando dable mantener un pH normal con la administración tem- trar en la membrana de circulaciOn cxtracorporca
ésta exista; en la forma idiopática o primaria mostrará prana de bicarbonato de sodio. en la oxigenación en pacientes con HPP. Sus efectos al
campos pulmonares libres y más oscuros por el hipoflu- parecer ocurren más por el aumento del pH que por la (ECM0).
disminución de la pC0 2• Desafortunadamente, no se han Últimamente. en el Hospital Clínico de la Universi-
jo pulmonar. dad Católica de Chile, se ha utilizado NOi en el trata-
La ecocardiografía con Doppler-color es el recurso Corregir o e1•itar la hipotensión sistémica realizado estudios clínicos controlados de su uso en la
diagnóstico m;ís importante en la a<;tualidad, ya que per- HPP. La hiperventilación puede producir un daño pul- miento de 6 recién nacidos con HPP severa que pasis-
monar mayor, por lo que algunos autores promueven que tían hipoxémicos a pesar de una terapia convencional
mite confirmar el diagnóstico y excluir la presencia de La hipotensión sistémica favorece los cortocircuitos agresiva, habiéndose obtenido una mejoría signi.ficativa
otras cardiopatías congénitas cianóticas que pueden pre- de derecha a izquierda, por lo cual la presión arterial sis- el uso de soporte ventilatorio sea el menor posible para
prevenir la hipercapnia y la hipoxemia severas. P~r ~t;a en la oxigenación en 5 de ellos y una recuperación sos-
s~ntar;;e de manera .sim!lar. La ecocardiografía permite témica debe ser normal y es deseable que sea superior a tenida én~4. La figura 241-6 ilustra los cambios en el ín-
VIsualizar los cortocircuitos de derecha a izquierda a tra- la pulmonar. Es muy importante mantener una volemia parte, niveles bajos de Co 2 producen vasoconstnccion
vés del ductus o del foramen oval, o de ambos, estimar el cerebral y esta terapia se ha asodado con se~uclas neu- dice de oxigenación en los 5 pacientes que tuvieron una
adecuada por lo que una de las primeras medidas si el ni-
grado de hipertensión pulmonar, especialmente cuando ño está hipotenso, es la administración de coloides (albú- rológicas. por lo que su empleo es controversml. respuesta inicial.
1494 Enfermedades del aparato cardiovascular Hipertensión p~lmonar 1495

Variación del índice de oxigenación con óxido nítrico en 5 infartos cerebrales derechos y hemiparesias, que proba- pequeñas) tienen un riesgo bajo de desarrollo de HTP. Grado 4. En esta fase, las arterias pres~ntan. adelgaza-
recién nacidos con hipertensión pulmonar blemente son secundarias a lo anterior además de la seve- Cuando el hiperflujo pulmonar es muy importante (defec- miento de la media y dilatación genera!izad~ o areas loc~­
100.-~~---------~~~----~~ lizadas de dilatación. Las lesiones de dilatación son del U-
ridad de la hipoxemia sufrida. tos interauriculares amplios), algunos pacientes pueden
e:
-o

80 ;·: ~:!~~f:::~ \;. r;.:~{~~-~;:::. ·.' .. ::: ... ·.':.·.;;·. ;~ desarrollar enfermedad vascular pulmonar de tipo oclusi-
va en forma tardía, generalmente después de la ~uart_a dé-
po "plexiformes".
Grado 5. Hay lesiones de dilatación de tipo "ang~oma­
<U HIPERTENSIÓN PULMONAR SECUNDARIA cada; el riesgo ue desmTOIIO de HTP en commucaciOlleS toides" y "venulosas" además de fibrosis ele la mecha.
e: 60 Grado 6. Hay arteritis necrotizante.
<])
Cl
A ENFERMEDADES PULMONARES CRÓNICAS interauriculares es de aproximadamente un 10%. Cuando
·¡:¡ (COR PULMONALE)
o 40 existe hipoxemia además de hiperflujo pulmonar, como
(J)
u es el caso de pacientes con transposición simple de los
'6 Algunos niños, tanto recién nacidos como niños mayo- grandes vasos, el riesgo de desarrollo de enfermedad vas- Tratamiento
..E res, que han presentado enfermedaéles pulmonares seve- cular pulmonar en el primer año de vida es alto.
ras con hlpoxemia mantenida desarrollan una hiperten- La única manera de evitar el desarrollo de enfermedad
sión pulmonar secun.daria. Muchos de ellos desarrollan vascular pulmonar secundaria a cardiopatías congénitas
Tiempo (horas) signos de insuficiencia cardíaca derecha secundarios a es- Hipertensión pulmonar secundaria . es operando a tiempo. El momento preciso para oper~r
ta hipertensión pulmonar, caracterizados por cardiomega- a hiperflujo pulmonar y transmisión depende del tipo específico de cardiopatía y de las condi-
Fig. 241-6. Cambios en el índice de oxigenación (presión media de la lia, hepatomegalia y edema. El electrocardiograma mues- de altas presiones ciones hemodinámicas de cada paciente. En el caso de co-
vfa aérea x fracción inspirada de oxígeno/PaO,) con el uso de NOi en tra signos de hipertrofia y sobrecarga ventricular derecha, municaciones interauriculares aisladas, dado que los cam-
5 recién nacidos con HPP severa. - lo cual puede ser confirmado con ecocardiografía. Algu- Las cardiopatías congénitas que presentan una gran co- bios a nivel de la vasculatura pulmonar aparecen en for-
nos de estos niños pueden desarrollar anatosmosis entre municación entre el ventrículo sistémico o la aorta y el te- ma tardía, la reparación se puede efectuar en forma elec-
las circulaciones sistémica y pulmonar que pueden agra- -rritorio pulmonar se acon;pañan de hiperflujo e·h~perte~­ tiva a partir de los dos a cuatro años de edad. Las comu-
En la actualidad, en varios centros de los Estados Uni- var aun más su hipertensión pulmonar. La aparición de sión arterial pulmonar (sxempre y cuando la reststenc.Ia nicaciones interventricuiares no restrictivas aisladas de-
dos y de Europa se están realizando estudios controlados signos clínicos de cor pulmonale en un paciente con una vascular pulmonar sea más baja que la resistencia vasc~­ bieran ser operadas idealmente dentro del primer año de
multicooperativos para evaluar el uso de NOi en pacien- enfermedad pulmonar crónica es un signo de mal pronós- lar sistémica). Ejemplos de esta situación son las ~omun~­ vida ya que existe un alto riesgo de desarrollo de enfer-
tes con HPP severa en los que la terapia convencional ha tico, ya que se asocia con una mortalidad de alrededor del caciones interventriculares amplias, el canal atnoventn- med~d vascular pulmonar cuando el cierre quirúrgico se
fallado, en especial como una alternativa a terapias más 30 al 40% a un año. En el tratamiento de estos niños es cular, el ductus arterioso permeable amplio, el tronco ar- pospone más allá de los dos años de vida. La _indica~ión
complejas como la ECMO y la ventilación de alta fre- fundamental el mantenimiento de una oxigenación ade- terioso la doble ·salida del ventrículo derecho o ventrícu- quirúrgica es aún más estricta para canal~s atnoventncu-
. cuencia. Informes preliminares revelan una efectividad cuada para evitar la vasoconstricción·pulmonar. Para ello lo únic~ sin estenosis pulmonar. El riesgo de desarrollo de lares, especialmente en niñ?s portadore~ de síl!drome de
cercana al60%. En algunos pacientes con enfermedad pa- es necesario la suplementación de oxígeno durante largos daño a nivel de la vasculatura pulmonar depende de va- Down, en quienes se recomtenda corregtr la lesión dentro
renquimatosa pulmonar severa se ha observado una res- períodos. Una nutrición adecuada es muy importante pa- rios factores, que incluyen la magnitud de la presión y el de los primeros seis meses de vida. Lesiones más compl~­
puesta menor al NOi, probablemente porque el NO no ra obtener el crecimiento y la regeneración del pulmón,lo hiperflujo pulmonar transmitidos, el tipo de de!ecto car- jas como transposición de los grandes yasos con comum-
puede alcanzar el sitio terminal pulmonar donde la vaso- cual puede llevar a una mejoría en la función pulmonar y díaco, la existencia dw factores pulmonares asociados y la cación interventricular o ductus artenoso permeable, o
constricción pulmonar ocurre. Recientemente, Kinsella y la oxigenación y, secundariamente, de su hipertensión propensión de un individuo determinado. Especial impor- tronco arterioso, deben ser operados dentro de los prime-
col. comunicaron que el uso combinado de ventilación pulmonar en algunos casos. tancia tienen la magnitud de la presión arterial que se ros tres meses de vida, e idealmente en el período neona-
oscilatoria de alta frecuencia mejoraba de manera signifi- transmite (el riesgo de desarroJlo de daño vascular pulmo- tal. En el caso de que existan evidencias clínicas de au-
cativa la respuesta al NOi en estos pacientes, probable- nar es menor cuando las lesiones son pequeñas y "restric- mento en la resistencia vascular pulmonar (p. ej., pacien-
mente por un reclutamiento alveolar mayor. IllPERTENSIÓN PULMONAR SECUNDARIA tivas") y el tipo de cardiopatías; es mucho mayor la pro- te con canal atrioventricular sin evidencias de insuficien-
A CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS . babilidad de desarroiiar daño vascular pulmonar- en forma cia cardíaca o con aparición de cia~osis dentro de los p~i­
temprana (primer año de vida) en el caso de un~ transpo- meros meses de vida), es necesano efectuar un estud1o
Membrana de circulacióll extracorpórea Un número importante de cardiopatías congénitas se sición con comunicación interventricular asocmda o un hemodinámico para medir la resistencia vascular pulmo-
pueden complicar por el desarrollo de hipertensión pul- tronco arterioso en comparación con una comunicación nar y determinar el grado de ·~reactividad" del lecho vas-
Como último recurso, cuando los pulmones y el cora- monar (HTP). Los principales factores asociados con la interventricular aislada. Varios factores podrían explicar cular pulmonar con la administración de vasodilatadorcs
zón no son capaces de mantener una o.xigenación y una aparición de esta complicación son la transmisión de pre- el desarrollo precoz y relativamente rápido de lesiones pulmonares (especialmente 100% de oxíl?eno). La idea en
ventilación adecuadas pueden ser "bypasseados" por una sión y flujo elevados como parte de defectos congénitos; vasculares pulmonares. que incluyen hipoxemia, poliglo- este caso es tratar de separar a los pac1entes con lecho
membrana de oxigenación/circulación extracorpórea la transmisión de presión es un factor considerablemente bulia fommción de microtrombos a nivel de la vasculatu- vascular pulmonar "reactivo" (cuya_RVP_disminuye con
(ECMO). Esta técnica no es un tratamiento específico de más importante que el hiperflujo pulmonar aislado. ra pu'lmonar, presión izquierda elevada y dc:iarrollo de vasodilatadores) de aquellos con res1stencu1 vascular pul-
ninguna de las enfermedades que llevan a la HPP sino colaterales broncopulmonarcs. monar elevada '"lija", probablemente dcbid_a u grados m<!s
más bien un método de soporte mediante el cual el pa- avanzados de daño histológico, con alto nesgo de monr
ciente es mantenido con vida mientras los pulmones y su Hipertensión pulmonar secundaria por crisis de HTP luego de reparado el defecto cardíaco.
vasculatura se recuperan. La ECMO se ha utilizado en a hipertensión venosa pulmonar Lesiones patológicas a nivel del lecho vascular
miles de niños con HPP de diversas causas. Estudios re- pulmonar
trospectivos sugieren que la ECMO es más efectiva que En esta situación hay aumento de la presión en el terri- Síndrome de Eiscnmengcr
la terapia convencional en niños con HPP en general y en torio venoso pulmonar con flujo pulmonar normal o dis- Los cambios progresivos que ocurren a nivel de la es-
niños con patologías específicas como la hernia diafrag- minuido y resistencia arteriolar pulmonar elevada en for- tructura vascular pulmonar en forma secundaria a HTP En este caso se trata de pacientes con cardiopatías con-
mática y sepsis por estreptococos del grupo B; sin embar- ma secundaria. Puede verse en lesiones como estenosis por cardiopatías congénitas se describen mediante los dis- génitas con pre~ión de la arteria pulmonar a nivel sistém~­
go, los controles históricos utilizados en estos análisis no mitra! severa, cor triatratum u obstrucción al retomo ve- tintos grados histopatológicos de Heath-Edwards. co y resistencia vascular pulmonar elevada (sobre 1O um-
son apropiados. Dos pequeños estudios recientes, contro- noso pulmonar; histológicamente hay hipertrofia de la tú- Grado 1. El cambio más temprano es la proliferación dades Wood), con cortocircuito intracardíaco de det'ccha
lados y randomizados, muestran mejor supervivencia que nica media y fibrosis de la íntima. Una vez tratada la cau- de la íntima, como ocurre en lesiones con hipcrnujo pul- a izqqierda o bidireccional. ~a les!ón cardía<:a es. inopera-
la terapia convencional en pacientes con HPP. Sin embar- sa se observa una caída notable de la resistencia arteria- monar y presión nomml de la arteria pulmonar. Cu~ndo ble y el paciente desarrolla cmnos1s y COil~pllcaciOncs de-
go, esta terapia es muy compleja, de muy alto costo y re- lar, aunque no siempre a valores normales. hay transmisión de presiones elevadas, se produce hiper- rivadas de la hipoxemia en fonna progres1va. Luego de la
quiere de un trabajo intensivo por personal altamente es- trofia de la túnica media arteriolar y extensión de múscu- seaunda década de la vida es común la aparición de dis-
pecializado. Además de la supervivencia y el costo, debe lo liso hacia arterias nonualmente no musculares. ne~. síncope. hipocratismo digital, hemoptis.is, e_ndocardi-
co?siderarse la morbilidad, ya que para la ECMO se re- Hipertensión pulmonar secundaria Grado 2. Existe mayor grado de hipertrofia de la me- tis bacteriana. muerte súbita u otras comphcactoncs. co-
quiere la ligadura permanente de la arteria carótida y la a hiperflujo pulmonar dia y proliferación de la íntima. mo accidentes cerebrovasculares y abscesos cerebrales.
vena yugular interna derechas, como también de antico- Grado 3. Hay fibrosis de la íntima, en un comienzo en La supervivencia es variable, desd~ _muerte dentro de los
agulación. e~ un paciente con mayor susceptibilidad de Aquellas cardiopatías que producen hiperflujo pulmo- arterias preacinares. Las áre.as ~e o_bstrucción de la ínti!lla primeros años de vida hasta estab11ldad durante muchos
hemorragm mtracraneana. La ECMO se ha asociado con nar sin transmisión de altas presiones (como es el caso de gueden generar un grosor d1smmU1do de la pared artenal. años: algunos pacientes pue~en sobr~vivir h'!5ta la ~uarta
secuelas neurológicas a largo plazo como convulsiones, las comunicaciones interauriculares, especialmente las Esta es la fase "predilatación". o la quinta década. El tratanuento es mespectfico e mclu-
1496 Enfermedades del aparato cardiovascular Hipertensión pulmonar 1497

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CAPÍTULO 242

La salud oral en América Latina y el Caribe


SASKIA ESTUPIÑÁN-DAY

ANTECEDENTES dos con el consumo de tabaco y alcohol, y la infección


HIV está asociada a determinados comportamientos se-
Como las afecciones dentales de mayor prevalencia no xuales y al uso de drogas vía intravenosa.
suelen ser mortales, no se incluyen en las estadísticas de El programa de Salud Bucodental de la Organización
mortalidad ni en otras actividades de vigilancia de la Sa- Mundial de la Salud (OMS) y su estrategia mundial re-
lud Pública. La carencia de un sistema integral de reco- conocen a la salud bucodental como un componente in-
pilación y notific;ación de dichas afecciones, hace que tegral de la atención primaria. En toda América,la Orga-
sean pocos los datos completos sobre la salud bucoc;len- nización Panamericana de la Salud (OPS) apoya los pla-
tal en América Latina y el Caribe (ALC); no obstante, nes nacionales de salud bucodental basados en metas
existe información suficiente para realizar una somera cuantificables, que en su mayor parte se lograrían me-
evaluación del estado actual y las tendencias recientes. diante la introducción de métodos preventivos. Varios
Las caries dental y las periodontopatfas son las enfer- países de la región acusan mejoras en los indicadores de
medades que más afectan la salud bucodental de la po- salud bucodental, como resultado de la adopción de pro-
blación. En los niños, la caries es la enfermedad más co- gramas preventivos en gran escala, como los de fluora-
mún, mientras que en los adultos predominan las perio- ción del agua y la sal.
dontopatías. Los informes actuales indican que la tasa de
prevalencia de caries dental y periodontqpatías sigue
siendo elevada en ALC. Otras afecciones que están ad- Salud bucodental en los· niños
quiriendo nueva importancia son las manifestaciones bu-
cales de la infección por HIV/SIDA, la hepatitis B y el La caries dental afecta a más del 90% de los niños en
cáncer bucofaríngeo. En las dos primeras, además del edad escolar (5 a 17 años). Un problema especial lo cons-
efecto clínico, existe el riesgo de transmisión vertical y tituye la alta incidencia de caries del biberón (CDB) o de
horizontal en el medio de atención odontológica. la lactancia, forma grave de caries que afecta a la denti-
El estado de salud bucodental varía considerablemen- ción primaria (Kaste, 1994). Se observa comúnmente en
te dentro de cada país y de un país a otro. La caries y las comunidades aisladas y de bajos ingresos. Estudios con-
periodontopatías, aunque predominan en toda la región, centrados en grupos específicos de población notificaron
revisten suma gravedad en los subgrupos de bajos ingre- tasas de prevalencia que llegan hasta el 80%. Los niños
sos y de poca instrucción. Asimismo, la mayoría de los que las padecen tienen más riesgo de sufrir enfermedades
cánceres bucofaríngeos están estrechamente relaciona- bucodentales durante el resto de su vida. Se han introdu-
1500 Salud oral y afecciones relacionadas
La salud oral en América Latina y el ~aribe 1501
Tabla 242-1. Intervalos de gravedad para los índices categoría de "muy bajo". Dos países pertenecen a la ca-
de salud bucodental a los doce míos nitarios (fluoración de agua y la sal) también requieren El Programa Regional de Salud Bucodental de la OPS
tegoría de CPO "bajo". Doce países tienen un CPO "mo- personal calificado. asumirá una función preparatoria para ayudar a los paí-
l/1/erl'a/os de grm•edad derado", otros doce registran ún CPO "grave", y ocho América Latina y el Caribe cuentan actualmente con ses a afrontar los grandes problemas de la salud bucoden-
CP0-12
han acusado un CPO "muy grave". Se prevé un aumento más de 400.000 dentistas, con un promedio de 3,1 den- tal en el presente y el futuro. Se ha fijado dos objetivos
Muy hajo 0.0-1,1
en la incidencia y gravedad durante el último decenio de tistas por 10.000 habitantes, oscilando entre 0,2 y 10,5 en este sentido:
Bujo
este siglo, por las condiciones económicas adversas pre- (véase tabla 242-2). La mayoría de los dentistas de ALC
1,2-2,6 dominantes en la Región.
Moderado tienen consultorios privados en zonas urbanas, con lo l. Promover el mejoramiento de las condiciones de la
2,7-4,4 Especial consideración han llegado a tener los riesgos
Grave
cual quedan subatendidas grandes zonas. El número de salud bucodental en los países de toda América, ha-
4,5-6,5 de transmisión de infecciones durante la atención odon- proveedores de atención odontológica está relacionado ciendo hincapié en aquellos que sobrellevan la carga
Muy grave +de6,6 tológica. Un resultado de la pandemia del SIDA, es un con el número de instituciones que adiestran a profesio- más pesada de enfermedad.
mayor interés en los procedimientos para el control de nales calificados y con el tamaño relativo de la pobla- 2. Ayudar a los países a desarrollar servicios de salud
Fu~m~: Condidoncs de salud en las Américns en 1994. OPS, ésta y otras infecciones, como la hepatitis B, cuyo riesgo ción. En ALC, hay 202 escuelas de odontología, de las bucodental accesibles, eficaces y sostenibles. De
de transmisión es cien veces mayor que el riesgo para el cuales el 65% está en Brasil y México. La proporción de acuerdo con las orientaciones estratégicas y priorida-
HIV. Los datos epidemiológicos indican que el provee- nuevos graduados ha aumentado en forma constante en des programáticas de la Organización para 1991-
dor de atención de salud corre mayor riesgo de infección los últimos diez años, un fenómeno opuesto al observa- 1994, las estrategias para alcanzar los objetivos cita-
cido metodologías de prevención y tratamiento, pero aún que el paciente. En consecuencia, se requiere promover
no son completamente eficaces, por lo que la epidemio- do en las escuelas de medicina. La oferta, la distribución dos incluyen: ·
el cumplimiento de las normas establecidas para proteaer y el tipo de especialización dependen además de otros l. Promover programas preventivos nacionales de sa-
logía de la caries dental infantil en ALC no ha cambiado contra la transmisión de enfermedades infecciosas ta~to
mucho en los últimos años. factores, como el desarrollo económico, cuestiones rela- lud bucodental destinados a reducir la prevalencia
a los proveedores como a los niños sometidos a la aten- tivas al sexo, el costo de otras disciplinas profesionales, de la caries dental, las periodontopatías y la fluoro-
Uno de los indicadores más comunes empleados para ción odontológica.
evaluar la salud bucodental, es el CP0-12, definido co- y 'otras características. sis dental, incluidos sistemas eficaces de vigilancia
~o la proporción de dientes permanentes cariados, per- Los planes de estudio de las escuelas de odontología epidemiológica.
didos y obturados a los doce años. La Organización hacen hincapié en las intervenciones curativas y su con- 2. Fortalecer la integración sostenible de tos servicios
RECURSOS HUMANOS Y EDUCATIVOS tenido de salud pública odontológica es muy limitado. El de salud bucodental a los SILOS.
Mundial de la Salud ha definido los intervalos de grave-
dad para los índices de CPO a los doce años, como se in- adiestramiento está orientado a fonnar profesionales pa- 3. Apoyar la formulación de políticas sobre educa-
dica en la tabla 242-1. Los servicios de salud bucodental incluyen activida- ra la práctica privada. Esto también queda ilustrado por ción y programas de comunicación destinados a
des preventivas y curativas. Los servicios de curación re- la escasez relativa de programas preventivos organizados mejorar el proceso decisorio y la concientización
La tabla 242-2 ilustra los datos del CPO a los doce quieren de proveedores sumamente adiestrados (princi-
años en ciertos países de ALC. Los índices oscilan entre en la región, a pesar de su demostrada eficacia. En la ac- de la comunidad respecto de la cari'es dental, las
palmente dentistas, en la mayoría de los países de ALC). tualidad, la OPS desempeña una función mediadora periodontopatías, el HIV y las afecciones bucales
1,7 y 8,3, con una media de alrededor de 5,5 (Watson, Los servicios de prevención, tanto individuales (aplica-
1994). Los datos no permiten situar a ningún país en la coordinando las instituciones docentes, los servicios y afines, el cáncer de la cavidad bucal y las prácticas
ciones de fluoruro, selladores y profila¡¡,is) como comu- las asociaciones profesionales, en la iniciativa de adaptar preventivas.
la práctica odontológica a las necesidades de salud buco- 4. Fomentar el adiestramiento de recursos humanos
dental de las comunidades de ALC. apropiados para las necesidades y nuevas tenden-
Tabla 242-2. Índice CP0-12, Recursos humanos y po!Íiicas preventivas en salud bucal cias en los programas de salud bucodental en la re-
gión.
Dem.por Pmgrama Jwcional % pobl. pmtegida
CONCEPTUALIZACIÓN DE UNA ESTRATEGIA 5. Establecer un sistema regional de información so-
País CP0-12 A1ia 10.000/wb. de fluoradón de la sal con agua fluorc!éla EN AMÉRICA LATINA bre salud bucodental y una red de comunicación
para la educación en salud bucodental.
Argentina 3,44 87 6.81 ninguno 30,0 Para hacer frente a las necesidades de salud bucoden-
Chile 6,00 89 tal de la población, los países de América Latina han es- Las actividades de apoyo a estas estrategias pueden in-
3.95 ninguno 10.0
Pnmguay 5,90 83 2,16 tablecido servicios mixtos de atención, con participación cluir apoyo a las políticas, asistencia técnica,. medidas de
ninguno 11,0
Uruguay 4.10 92
de los sectores público y privado. Los servicios públicos, información, educación y comunicación (lEC) y coope-
1050 sí 2.7
Brasil sin embargo, con frecuencia no se consideran como un.a ración técnica entre los países. La evaluación del progre-
6,70 Ró 6.72 sí 41.0 prioridad. De hecho, en muchos países de ALC los servi- so de la estrategia incluirá el examen de va!'iables o los
Bolivia 7.60 81 2.25 ninguno cios odontológicos públicos están mal organizados, care- indicadores del estado de la salud bucodental, el uso y
Colombia 4,80 so 4,J4 cen de fondos suficientes y no cuentan con bastante per- sostenibilidad de los servicios de salud bucodcntal y la

Ecuador 4,94 88 10.!0 sonal. Es posible que los proveedores privados, por otro adopción y puesta en marcha efectiva de progn~mas pre-

l'cní 7,00 90
lado, sean más accesibles para los usuarios, pa~tic~lar­ ventivos nacionales. Con este fin se eslableccra un ban-
3,19 proyectado
Venezuela mente en las zonas urbanas, pero su enfoque es pnnclpal- co de datos regional.sobre salud bucodcntal ..
3.60 86 3.93 proyectado 27.2 mente curativo y el costo se abona en forma de honora-
Costa Rica 4.90 93 353 sí rio por servicio prestado o usando planes institucionales.
El Salvador 5.10 89 En general, el perfil de la salud bucodental, al igual que
1.46 ninguno BIBLIOGRAFÍA
Gumemala 8,12 87 los sistemas de prestación de atención odontológica, se
1.16 proyectado 9,5
Honduras 834 87
inscriben dentro del marco socioeconómico político y AID. Family Planning: Prcparing forthe 21st Ccnt).lry. Officc of Popu-
0.47 proyeetndo
Nicaragua cultural de ALC. Después de un decenio de muy escaso lation. Washington. DC. 1960. :
5,90 88 1.27 ninguno Beltrán RJ y Bcltrán-Aguilar, ED. Cáncer bucofnrínl}eo. En Día Mun-
crecimiento económico en América Latina hay indicios
Panamá 4.20 89 dial dt: la Salud. Boca Sana Vida Sana. OPS Wa.~hmgton. DC, 1994.
3.48 ninguno 52.0 urb. 1.2 mr. de una recuperación económica. No obstante, este pro- Kasle Ll\1. Caries por lactancia. En Dfa Mundial de la Salud. Boca Sa-
Bclice 6.00 89 greso económico no va acompañado por adelantos en el
O.RO ninguno na Vid:¡ Sana. OPS \Va.~hington. DC. 1994.
i\lóico 3.16. 84 sector social. Los indicadores apuntan a un aumento de Kohn WG. y Br.thim JS. La rcpcn:usión de la cpidemi¡¡ de infección
3.75 sí 12,0
Cuba la pobreza, el desempleo e ~n~stabilidad po!íti~a Y.soci~l por HIV/SIDA en el ejercido profesional de In odo!llología en las
2,90 89 5.94 ninguno Américas. En Día Mundial de la Salud. Boca Sana V1da Sana. OPS.
2.4 en muchos países. Los serv1ctos de salud pubhca, mclm-
Rcp. Dominicana 6.00 86 Washinl!ton. DC. 1994.
236 ninguno 16.0 da la atención odontológica. también están inmersos en
Hnití Organiz:l<:iÓn Panamericana de la Salud. Oricntncioncs cstrnlégicas y
2.20 94 O~l2 ninguno este contexto de crisis. Como resultado, los indicadores prioridades progmmáticas. Washington. DC. 1~91-1994: · .
Jamaica pcnd. 94 de la cobertura de los servicios ponen de manifiesto de- Organización Panamericana de la Salud. Plan rcgJonal de mvcrs1oncs
0.23 sí
Trinidad Tobago en ambiente y salud. Washim:ton, DC. 1993.
4,90 89 0,93 ficiencias importantes en todos los niveles,lo cual obsta- Watson !\IR. Caries y enfem1cdades pcriodón!icas en América Latina y
E.~tados Unidos 1.73 87
culiza la capacidad de los países para alcanzar un progre- El Caribe. En Día l'vlundial de la Salud. Boca Sana Vida Sana. OPS.
62,1 so considerable. Washington. DC. 1994.
1502 Salud oral y afecciones relacionadas Conceptos actualizados de odontología pediátrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones de la sal?d oral 1503
CAPÍTULO 243
cuantas mamadas, el niño normalmente deja el pecho. Si coordina la respiración-deglución, sin rie~go de aspira-
ción. Cuando .el recién nacido tiene sus primeras expe-
Conceptos actualizados de odontología ·pediátrica. permanece en contacto piel a piel con su madre. estará
despierto alrededor de dos horas, en un estado de hiper- riencias de alimentación con un biberón, del cual fluye
sensibilidad sensorial denominado de alerta tranquilo. líquido en mayor volumen que del pecho, modifica la
Manejo clínico y preventivo de las afecciones En este período se produce una comunicación sensorio-
emocional intensa, con la que se reconocen mutuamente
forma de acoplamiento para evitar la aspiración. Se pue-
de apreciar que no evierte los labios, sino que los cierra
de la salud oral y se establece el sentimiento de vínculo, bonding o ape-
go. Si la experiencia es satisfactoria, el niño se duerme
y aprieta contra la tetina del chupete; no protruye la len-
gua para abrazar el pezón, sino que con la punta regula
plácidamente, para despertar 1 a 1 112 hora más tarde. el flujo de líquido y, usando el cuerpo de la lengua co-
CECILIA SCHELLHORN
manifestando con actitudes corporales, y espef;ialmente · mo órgano deglutorio, lleva el líquido hacia atrás para
bucales, la necesidad de alimentarse nuevamente: boste- deglutido mientras detiene la respiración. Se ha produ-
za, mueve la lengua; se humidifican las mucosas y acer- cido una adaptación funcional condicionada .al pezón
ca las manos a la boca. Al alzarlo en brazos o estar cer- corto del chupete, al mayor. volumen de líquido y a la
ODONTOESTOMATOLOGÍA EN EL ÁMBITO logías como para identificar situaciones de riesgo para la ca de su madre, se manifiestan los reflejos propios del habilidad individual del niño para reprogramar sus fun-
DE LA PEDIATRÍA . salud bucal. amamantamiento: reflejo de búsqueda del pezón, que lo ciones. Un efecto similar produce el chupete "pacifica-
En este capítulo figuran conceptos básicos de odon- hace girar la cabeza hacia cualquier contacto en sus Ia- dor" o "ejercitador'' que se da al recién nacido, especial-
El concepto de que el deterioro bucodental es inheren- toestomatología infantil, y se hace especial hincapié en el bios·o· mejillas; reflejo de apertura de la boca, con la len- mente si el chupete es corto y lá escudilla impide lá
te a la edad y al paso del tiempo, o de que la mala denta- propósito de fomentar la salud y evitar la enfermedad bu- gua en forma "acucharada" en el piso de la boca, y al eversión de los labios y la protrusión de la lengua para
dura es hereditaria, ha llevado a pensar que las patologfas codental. ofrecerle el pecho, los reflejos de ácoplamiemo y suc- succionar.
que afectan a dichas estructuras son inevitables. Aunque ción. Si después de la experiencia del biberón o del chupe-
desde hace décadas los investigadores han dado a cono- El acople de la boca al pecho debe ser adecuado para te pacificador el niño vuelve a mamar del pecho, se pro-
cer cuál es el origen de ellas y qué se puede hacer para LA BOCA: permitir la organización del tríptico funcional: la punta duce la "confusión de pezón". Al mamar como lo hizo
evitarlas, los nuevos conceptos preventivos no se han so- COMPLEJO ANATÓMICO-FUNCIONAL de la lengua, sobrepasando la encía, se apoya en la mu- en el biberón, los labios aprietan fuertemente la base del
cializado adecuadamente entre los profesionales de lasa- cosa del labio inferior, y los labios evertidos se apoyan pezón en lugar de evertirse y accesar la zona areolar; la
lud. Las estadísticas todavía muestran la alta prevalencia La boca forma parte de un complejo morfa-funcional en todo el contolllo .d,!!,.l~ zona areolar haciendo un sell_o lengua se apoya en la punta del pezón en lugar de ade-
y la severidad de la enfermedad dental en .la población. sumamente especializado, el sistema estomatognático. hermético. Esta posicióñ de los labios y la lengua permt- lantarse y hacer la tracción del pezón-a_réola hasta el
Desde el punto de vista biomédico, las caries y las pe- Las estructuras que lo componen tienen una formación te que el pezón y la zona areolar se elonguen hasta el fon- fondo de la boca. Esta forma alterada de amamanta-
riodontopatías son enfermedades infectocontagiosas. embriológica muy temprana. La diferenciación y el cre- do de la boca, donde se derrama la leche desencadenan- miento es lo que se denomina disfunción motora oral
Los gérmenes responsables de la enfermedad dental es- cimiento de ellas constituye un proceso rápido e intenso, do la deglución refleja. En el acople del amamantamien- del/actante {fig. 243-1)
tán presentes en la biótica bucal de los adultos; por trans- de modo que a los tres meses de gestación ya están esbo- to, la lengua no participa como órgano deglutorio: su La DMO produce serias alteraciones con el amaman-
misión directa, los gérmenes de los padres, especialmen- zados todos los elementos que formarán la boca y la ca- posición adelantada mantiene la amplitud de los espacios tamiento, y ~onstituye la principal causa de los proble-
te de la madre o de quien lo cuide, colonizarán la boca ra del niño: huesos maxilares, con los gérmenes denta- aéreos de la retrofaringe, permitiendo respirar y deglutir mas clínicol con la lactancia materna. Además, se ha
del niño en cuanto empiecen a erupcionar los dientes. rios en su interior; paladar duro y blando; labios; meji- en forma coordinada. Durante los tres a cuatro días que postulado que la DMO, al no permitir una adecuada or-
Aspectos de orden sociocultural, como el destete precoz, llas; la lengua con organización neuromuscular para las dura el período calostral de la lactancia, el volumen de ganización de los reflejos primarios respiración-deglu-
la introducción prematura del biberón con azúcar y/o ha- primeras manifestaciones deglutorias. Poco más tarde, a leche producido en cada mamada es escaso. El niño de- ción, podría ser la causa de muerte súbita en el lactante.
rinas refinadas, el abuso del chupete pacificador, la falta los 4, 5 meses, se inician las actividades funcionales re- be mamar con frecuencia, cada 1 l/2 a 2 horas, ejercitan-
de hábitos de higienización bucal y el poco valor que se lacionadas con la succión, para lo cual el feto utiliza el do la organización del tríptico funcional para responder .
le asigna a la dentición temporal se suman a lo anterior y dedo pulgar. De ahí en adelante, el crecimiento significa a la exigencia deglutoria del aumento brusco del volu- EL DESTETE
constituyen los principales factores de riesgo para la sa- un aumento de tamaño de las estructuras formadas, y el men que se producirá con la bajada de la leche. De estas
lud bucodental infantil. desarrollo, la maduración y organización de dichas es- primeras experiencias funcionales depende en gran me- La necesidad imperiosa de succionar dura naturalmen-
Las caries y las alteraciones del desarrollo dentomaxi- tructuras para realizar la primera y más compleja función dida el establecimiento de los patrones funcionales bási- te mientras el niño dependa del amamantamiento para su
lar se pueden iniciar y diagnosticar tan precozmente co- del recién nacido, el amamantamiento. cos del amamantamiento y del sistema estomatognático. nutrición biológica y afectiva. Si la lactancia ha sido efi-
mo en el primer año de vida. Sin embargo, la derivación La avidez o necesidad de succión puede ser diferente ciente, alrededor de los 6 meses el niño empieza a dejar
o consulta directa al especialista odontólogo se hace en cada niño. En exámenes ecográticos se observa a ni- el amamantamiento como única forma de alimentarse.
cuando la patología ya está instalada. muchas veces con EL AMAMANTAMIENTO: ños que lo hacen en forma habitual en los últimos meses Una manifestación clara de la extinción de la función blí-
consecuencias irreversibles e insospechadas. Ec; el pedia- PRIMERA FUNCIÓN INTEGRAL de gestación. Los niños de bajo peso o de pretérmino, si sica de succión es que el niño ahora lleva sus dedos. ma-
tra quien está en una posición ideal para influir en la sa- DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁ TICO bien tienen poca fuerza para mamar, son capaces de ha- nos o juguetes a la boca. no para succionar. sino par.t
lud hucal infantil, dado que está en contacto periódico cerlo organizadamente si no se in.terfiere el patrón origi- morderlos con fuerza. El pnarito de las encías. la activa-
con la madre y el niño desde su nacimiento. El examen Durante el período fetal, la deglución y la succión se nal de amamantamiento. Aun el recién nacido con fisura ción de las glándulas salivales y la aparición de los pri-
bucodental del niiio debiera estar incluido en la evalua- ejercitan en forma independiente. Al nacer, estas funcio- labiopalatina, unilateral o bilateral, está capacitado para meros dientes. son otras manifestaciones visibles de la
ción pedi¡ítrica de cada control de salud. n~_:; necesitan organi~~rse e incorporar además la re~pira­ acoplarse al pecho y succionar con gran habilidad. siem- nueva etapa de desarrollo en que el niño se alimentará
Si bien la observación de una patología o una situación CJO~ pulmonar. ~flb1hdades neuromotoras y sensoriales, pre que no se interfiera la secuencia de reflejos primarios usando sus estructuras dentarias.
de riesgo para la salud bucal hace necesaria la derivación cod1ficadas genet1camente en la especie, permiten al re- de búsqueda del pezón y acoplamiento. En casos de hi-
o la intcrconsulla precoz al odontólogo, después de los cién. nacido integrar estas funciones en un tríptico funcio- poxia cerebral o daño neurológico. se producen dificulta-
dos años, todo niño debe ser derivado al odontopediatra nal mterdependie}lte, coordinado y armónico. Si después des con el amamantamiento por la ruptura del equilibrio Destete prematuro
para que, después de un diagnóstico individual del ries- de cortar el cordón umbilical se deja al niño sobre el ah- de las praxias y reflejos que controlan la succión y la de-
go. sea destinado a un plan integral de prevención. hasta dome~ de la madre, más ó menos entre 20 y 25 minutos, glución. CuaQdo por razones de fuerza mayor se decide prema-
los diez o doce ai'ios. edad promedio en que finaliza el re- se actavan en él una secuencia de reflejos incondiciona- turamente dejar de amanmntar (antes de los 6 meses), pa-
cambio dentario. Si esto no es posible, fundamentalmen- dos que le permiten ir en busca de su alimento, acoplar- ra evitar distorsiones del tríptico funcional. el niño debe
te porque no se cuenta con el recurso odontológico, los se al pecho y hacer su primera experiencia de amaman- La disfunción motora oral (DMO): recibir su alimento mediante un biberón que emule lo
profesionales del equipo pediátrico pueden promover la tamiento. Paralelamente. como consecuencia de la ocito- introgenia del biberón neonatal . mejor posible al pecho materno (biberón funcionnl). El
salud bucal, dando indicaciones básicas de prevención y cina liberada durante el alumbramiento, se produce la bulbo. o parte ancha del chupete. debe permitir adosar
de autocuidado en las diferentes etapas del desarrollo in- erección del pezón-aréola en el pecho de la madre, que Durante el período de amamantamiento, la boca del los labios evertidos en todo el contorno para hacer un
fantil. Para ello, se considera necesario revisar algunos facilita la accesibilidad y el acoplamiento de la boca del niño y el pecho de la madre constituyen una unidad fun- cierre hermético y producir el vacío necesario para el sin-
conceptos del desarrollo morfa-funcional de las estructu- niño, y el calostro que fluye en gotas, permite organizar cional interdependiente. El niño que ha podido organi- cronismo succión-deglución-respiración. La tetina. que
ras bucodentarias y establecer criterios de observación y y coordinar neurológicamente el tríptico funcional, sin zar sus funciones de amamantamiento en la etapa calos- simula un pezón. debe permitir que el alimento lfquido
diagnóstico. tanto para calificar la nonnalidad y las pato- riesgo de aspirar líquido. Después de practicar unas tral. se acopla bien al pecho. succiona adecuadamente y llegue a la base de la lengua en forma dosificada cada
1504 Salud oral y afecciones relacionadas Conceptos actualizados de odontología pedi:ítrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones de la sal u~ oral 1505

desarrollo maxilofacial, al actuar como un elemento de ciones de la estabilidad corporal o del equhibrio. Puede
interferencia entre el paladar y la lengua. En estado nor- existir adinamia y dificultad de concentración, que sue-
mal de reposo, la lengua está adosada íntimamente al len conducir a dificultades de aprendizaje y bajo rendi-
paladar anterior, y actúa como una potente fuerza de miento escolar.
tracción y vacío, capaz de mantener suspendido al com-
plejo mandibular en la posición adecuada para despejar
la vía aérea posterior. Cuando se rompe este vacío -en Hábito de deglución atípica
un estado alterado de la posición de reposo o por inter-
posición de algún elemento, como chupete, dedo, etc.- En los primeros meses, cuando el niño aún no tiene
la lengua se apoya en las estructuras dentarias inferiores, dientes, la deglución sólo tiene lugar cuando el líquido
deja caer su peso sobre la mandíbula y actúa como una llega al fondo de la boca y se desencadenan los reflejos
fuerza de presión positiva sobre ellas. Esta fuerza, si deglutorios del velo palatino y la faringe; la lengua se
bien es aparentemente ligera, arrastra al complejo lin- mantiene en posición anterior entre las encías, sin parti-
guo-hioideo-mandibular a una posición alterada, modi- cipar activamente en el acto deglutorio. Es lo que se lla-
ficando los espacios aéreos naturales de la zona retrofa- ma deglución básica, deglución del/actante o deglución
ríngea. Si la lengu~ está con frecuencia o permanente- infantil. Esta forma de deglución evoluciona y madura
mente en una posición alterada de reposo (despegada del hasta transformarse progresivamente en un acto volunta-
A 8 e paladar), obligará al niño a desarroiiar mecanismos rio en el cual la lengua participa como órgano deglutorio.
Fig. 243-1. A. Amamantamiento funcional. B. Disfunción motora oral. C. Confusión de pezón. compensatorios para respirar y deglutir, iniciándose de Los primeros dientes constituyen el nuevo referente para
esta forma las disfunciones más frecuentes del sistema la ubicación lingual retrodentaria para deglutir. En la de-
estomatognático: la respiración bucal y la deglución glución posdentaria, deglución adulta o deglución somá-
atípica. El grado de compromiso o alteración de las es- tica,, los labios se juntan para producir el cierre anterior,
vez que el niño succiona; para ello, debe tener el largo lo hacía primitivamente. Si pasa dos a tres veces por la tructuras depende de la intensidad, el tiempo y la fre- formando una banda circular externa, que en condiciones
suficiente, un agujero pequeño y/o una válvula dosifica- experiencia, adquiere el hábito. cuencia con que el niño practica el hábito, de la poten- normales contrarresta la fuerza protrusiva y expansiva
dora que sólo deje fluir el líquido en gotas. El niño debe cia muscular de la lengua y los músculos peribucales y que ejerce la lengua desde el interior en su nueva posi-
"trabajar" para obtener el alimento lentamente y, de esa de la plasticidad de las estructuras óseas. El tratamiento ción retrodentaria (fig. 243-2). .
manera, satisfacer las funciones reflejas asociadas al Succión de la lengua de un hábito de succión se hará según las circunstancias Si después que han erupcionado los dientes anteriores
amamantamiento. El biberón debe darse teniendo al niño que lo han inducido, la edad del niño y la dinámica del el niño continúa deglutiendo con la lengua en posición
en brazos, en posición de amamantamiento, con la cabe- Con alguna frecuencia, se encuentra a niños que se entorno familiar-social, especialmente en lo que se re- anterior (entre los dientes) y no hace una adecuada fun-
za ligeramente más alta que el cuerpo, permitiendo que maman la lengua cuando están dormidos. Esto se consi- fiere a la afectividad. · ción de cierre labial, se habla de deglución atípica.
mire a los ojos de la persona que lo alimenta y ofrecerlo
desde ~1 frente, para favorecer la simetría funcional de
dera un hábito de succión refleja. Se espera que dejen es-
te hábito cuando empiezan a comer con cuchara; sin em-
.•
los músculos que participan en la succión-deglución. bargo, si lo asocia a una forma de gratificarse sensorial o Hábito de respiración bucal EVALUACIÓN BUCOFACIAL
afectivamente, puede transformarse en hábito disfuncio- DEL RECIÉN NACIDO Y EL LACTANTE
nal. La respiración bucal en el niño constituye un síndro-
LA SUCCIÓN COMO HÁBITO ... me. Sus signos y síntomas serán más evidentes mientras Una evaluación bucofacial objetiva del niño considera
más persistente sea el hábito. Los labios están hipotóni- los elementos anatómicos en relación con el desarrollo
Si el amamantamiento es adecuado y oportuno el niño Succión de chupete cos y entreabiertos; el labio superior corto deja ver per- morfofuncional del sistema estomatognático. Al examen
satisface plenamente las necesidades orgánicas y afecti- manentemente los incisivos, el labio inferior evertido externo, el rostro del recién nacido muestra la simetría y
vo-emocionales relacionadas con la succión. El uso de la El chupete, a pesar de ser un elemento poco natural, deja ver la zona mucosa. Los rasgos ·faciales están des- las proporciones de los distintos segmentos de la cara,
succión para satisfacer engañosamente las necesidades tanto en su forma como en su función, fue adoptado co- cendidos por la flaccidez de los músculos buccinadores tanto de frente como de perfil. El tercio inferior es noto-
biológicas y psicofísicas produce una gratificación con- mo un "símbolo" del bebé. Ha sido concebido sobre la y por el peso del complejo linguo-mandibular. La boca riamente más pequeño, por el menor desarrollo de la
fusa. que se convertirá en h<íbito después de que el niño base de dos conceptos: como "pacificador". para tranqui- entreabierta deja ver una la lengua "caída" y apoyada mandíbula, especialmente en la región de la rama y el
haya pasado dos a tres veces por la experiencia. La suc- lizar al niño. y como "ejercitador para estimular el desa- sobre los dientes inferiores. La maxila es estrecha, el cóndilo mandibular. En una vista de perfil, es caracterís-
ción entre mamadas mientras el niño está en lactancia rrollo oral". A la luz de los conocimientos actuales sobre paladar profundo (ojival), la zona anterior protruida, es- tica la posición distal de la mandíbula y el profundo sur-
(succión vacía), la prolongación de la succión como for- la función succionadora, no habría justificación clínica trecha, con los dientes por lo general.en mala posición co mcntolabial formado por la posición evertida y hori-
ma de alimentación más allá del período de extinción na- para su indicación. y sin contactar con los inferiores (mordida abierta). Los zontal del labio inferior. Aunque se presume que leves
tural, y la succión digital o de chupete después que han pómulos se aprecian planos por falta de desarrollo de deformaciones o asimetrías céfalo-faciales posparto son
erupcionado los incisivos se consideran hábitos disfun- los senos maxilares,los orificios nasales pequeños y las temporales, deben ser consignadas y evaluadas clínica-
cionales o parafunciones que interfieren en el proceso de Succión prolongada del biberón aletas de la nariz poco flexibles o rígidas. En el niño mente en los controles de salud. La presencia de hemato·
maduración de las praxias bucales y de las estructuras que ya camina,los hombros están caídos, el tórax estre- ma o hundimiento en la zona preauricular indica una
maxilofaciales. A menudo se piensa que sólo es el chupete de entre- cho, las escápulas salientes, el abdomen prominente, el compresión exagerada de la articulación temporomandi-
tención el que puede alterar la posición de los dientes o eje vertical del cuerpo y la postura corporal alterados. bular, iatrogenia de gran riesgo para este centro de creci-
deformar los maxilares. Si el niño continúa usando el bi- Si el hábito de respiración bucal persiste, a medida que miento mandibular.
Succión digital berón después de acabar su conteniqo, tiene el mismo el niño crece se comprometen nuevas funciones y es-
efecto que el chupete de entretención. Además, cuando el tructuras. Es frecuente que el respirador bucal no pueda
Cuando un niño nace succionando el pulgar, lo hacía niño lo usa frecuentemente después que han salido Jos lograr una buena masticación, por la dificultad de la DESARROLLO DENTOMAXILAR
ya in útero frecucmcmente. como una función reneja. Si dientes y mantiene la fonna de deglución básica de la lengua para ubicar correctamente el alimento entre las Y FACÍAL
no se satisface plenamente con el amamantamiento, lo etapa predemaria, produce un efecto de interferencia me- arcadas dentarias (que se han quedado estrechas) y las
hará después de la mamada o para quedarse dormido, y cánica entre las arcadas dentarias. alterando la respira- dificultades para el cierre labial anterior. De la misma Hay estmcturas y funciones del sistema estomatogmí-
quedará condicionado como hábito. El ni"ño adquiere ción, la función de cierre labial y la mordida anterior. manera, la disfunción de la lengua y los labios puede_ tico que sólo logran manifestar su potencial genético nor-
también este hábito cuando se demora la hora de la ma- dificultar la emisión de fonemas y retardar el lenguaje, mal a través del adecuado estímulo funcional de la lac-
mada. La necesidad imperiosa de succión es un reflejo tanto en lo fonético como en lo articulatorio. La con- tancia. El equilibrio muscular, tanto de las fuerzas de
que obedece a la urgencia orgánica de alimentarse e hi- Efecto de la succión disfuncional gestión crónica de la retrofaringe impide un buen fun- presión y de tracción como de las fuerzas compresivas y
dratarse, además del contacto sensorial y afectivo fre- cionamiento de la trompa de Eustaquio, con la consi- expansivas, daní como resultado un desarrollo arn1ónico
cuente. Si no se satisface en el momento oportuno. lleva- El uso indiscriminado del chupete u otro elemento de guiente alteración de la audición (hipoacusia, tinnitus). de las estructuras óseas. Del mismo modo. una alteración
rá sus dedos a la boca para succionar en la forma en que succión produce una distorsión de las funciones y del En algunos niños se pueden producir mareos y altera- funcional puede repercutir negativamente en el desarro-
1506 Salud oral y afecciones relacionadas
Conceptos actualizados de odontología pediátrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones de la sal~d oral 1507
A B sarrollo integral del niño. Los dientes temporales apare- Un traumatismo leve en la zona de erupción puede
cen por pares y e~ forma alte~a~a, dos inferio.res. y ~~s producir extravasación de 1!9uido tisular o sangre, y ~ar­
homólogos supenores, en la sigmente secuencm: InCISI- marse un quiste de erupcron o hematoma, respectiva-
vos centrales, incisivos laterales, primeros molares, cani- mente. El diente bajo el líquido no puede hacer suficien-
nos. segundos molares. te presión para romper la encía y queda retenido. Aunque
La edad de aparición de cada par de dientes es relati- la mayoría se resuelve espontáneamente, a veces es ne-
vamente variable, y depende de las características here- cesario hacer una pequeña incisión para vaciar el líquido

L\ ditarias, nutricionales y funcionales, del desarrollo inte-


gral, etc. Coincide con cambios i~portantes, tanto en el
área psico-biológica como en la intelectivo-emocional.
La erupción de los dientes anteriores anuncia la extinción
y permitir la erupción. La encía de esa zona es poco sen-
sible, por lo que sólo se requiere anestesia tópica.

de la necesidad de succión como función básica y lamo- Manifestaciones generales


dificación de la deglución, lo cual indica a su vez que el
niño. tiene madurez funcional para cambiar la alimenta- Durante la erupción dentaria el niño puede manifestar
ción de líquido a papilla. El aumento de salivación mani- irritabilidad, alteraciones del sueño, inapetencia y febrí-
fiesta externamente un cambio en las secreciones diges- culas. Si bien estas manifestaciones pueden considerarse
tivas, las cuales se preparan para recibir alimentos meta- normales, en ese período son frecuentes las enfermeda-
bólicamente más complejos. La madurez neuromotora des infecciosas, que en su etapa inicial presentan los mis-
permite al niño sentarse sin apoyo! m~ntener la c~beza mos síntomas. Las molestias generales de la erupción de-
erguida, el cuello recto, y al compleJO hnguo-mandibular saparecen cuando el diente causante rompe la encía. Si la
en la posición definitiva con respecto al eje vertical del encía está muy firme y las molestias generales se prolon-
cuerpo, permitiendo a su vez estabilizar la mandíbula a gan por varios días, se puede hacer una pequeña incisión
medida que se articulan los dientes anteriores y luego los de no más de 2 mm sobre el diente que está presionando
molares en los sectores laterales. El niño ejercita progre- por salir. Fiebre alta, diarrea o decaimiento evidente no
sivamente sus dientes, percibiendo las nuevas sensacio- corresponden a la erupción dentaria.
nes espaciales de labios y lengua en relación con la mas-
ticación y con su nueva forma de deglución. Entre los 2,5
y los 3 años se completa la fórmula dentaria temporal, Recambio dentario. Dentición definitiva
Fig. 243-2. A. Deglución básica. B. Deglución somática.
que permanece clínicamente invariable hasta los 5,5 o 6
años, edad en que se inicia el recambio dentario. Alrede- Durante alrededor de doce años, la dentadura temporal
dor ·ile los 4 años se produce una .activación del creci- cumple importantes funciones, entre otras: adquisición
llo de aquéllas, cuya recuperación significa costosos tra- miento de los huesos maxilares, que se manifiesta clíni- progresiva de habilidades masticatorias, referente espa-
se encuentran los gérmenes de los 20 dientes que compo- camente con un espaciamiento fisiológico de los dientes cial para la lengua en la masticación, deglución y fonoar-
tamientos de especialidades como ortodoncia, kinesiote- nen la fórmula dentaria temporal y la matriz orgánica que
rapia, foniatría, otorrinolaringología, cirugía, psicología, (di as temas), localizados en particular entre el incisivo la- ticulación, apoyo para labios y mejillas en el cierre bucal
dará origen a los 32 die.ntes de la fórmula definitiva. La teral y el canino superior, y el canino y primer molar in- y la expresión facial, mantenimiento del espacio y esti-
etc. Excluyendo los factores genéticos, si el niño es ama- forma y el tamaño de los dientes se definen en la etapa
mantado adecuadamente durante el tiempo suficiente, ferior. Cuando estos espacios fisiológicos no se presen- mulación del desarrollo maxilar para contener la fórmu-
intraósea y corresponden a características hereditarias; la tan antes de iniciar el recambio, los arcos dentarios son la dentaria definitiva, etc. La dentadura primaria debe
tendrá mejores posibilidades de alcanzar un desarrollo calidad de las estructuras depende de la nutrición de la
armónico de sus estructuras bucodentales. Investigadores estrechos y los dientes definitivos, que por lo general do- pem1anecer sana y funcional hasta el momento de su re-
gestante y de la nutrición del niño en los primeros seis blan el tamaño de los dientes temporales, no tendrán es- cambio natural. Los 20 dientes temporales son reempla-
que han estudiado la fisiología del amamantamiento lo- años de vida. Situaciones carenciales, trastornos metabó-
graron determinar que el niño debe hacer al menos 60 pacio para alinearse adecuadamente. zados por los homólogos definitivos en la misma secuen-
licos agudos, ingesta de medicamentos, como la tetraci- cia que erupcionaron, en un período que dura alrededor
minutos diarios de ejercicio de succión-deglución duran- clina, durante estos períodos no afectan la forma ni el ta-
te 180 días para satisfacer la necesidad de succionar-de- de seis años. La fórmula dentaria definitiva consta de 32
maño de los dientes, sino la calidad de sus estructuras Molestias locales de la erupción dientes. 20 de los cuales reemplazan a los de la fórmula
glutir-respirar codificada en el programa funcional y es- (hipoplasias del esmalte, desmineralización, coloracio-
timular suficientemente el desarrollo de las estructuras nes intrínsecas). temporal y 1~ ~~m moJare~ que no tie~en !lntece~o~ ~n la
óseas y dentarias. Esto equivale a 4-6 mamadas diarias Contrariamente a lo que se cree, no es dolor lo que el primera dcntJCJOn. A partir de los se1s anos se m1cm la
La edad más frecuente de inicio de la erupción es a los niño siente cuando los dientes están por aparecer. La pre- exfoliación. o caída de los dientes temporales, cuya raíz
de m¡ís o menos 15 minutos cada una, durante 6 meses. seis meses, pudiendo considerarse como normal algunas sión que éstos hacen bajo la encía provoca una sensación se reabsorbe totalmente a medida que avanza el desarro-
diferencias en más o en menos tiempo, siempre que no se de comezón, que él necesita aliviar mordiendo con fuer- llo del diente que lo reemplazará. Simultáneamente con
retrase más allá de los dieciséis meses. Niños con dien- za sus dedos o juguetes. Si hubiera dolor, tendría una ac- el recambio de los incisivos, por detrás de los molares
ERUPCIÓN DENTARIA Y DENTICIÓN tes natales o neonatales tienen una erupción más precoz titud antiálgica. Las molestias se manifiestan con más in- temporales erupciona el primer molar definitivo o molar
del resto de la fórmula tempo!1ll, así como también una tensidad a la hora de comer y dormir, por el aumento de de los 6 años. Este molar es el más importante de la ar-
Como la mayoría de los mamíferos, el hombre se cla- precocidad en el recambio dentario. En niños prematuros
sifica como difiodonte, es decir posee una dentición pri- la irrigación local, siendo la razón por la que a veces es- cada dentaria. Al articular los molares superiores con los
habitualmente hay tardanza en la erupción. Episodios tá irritable a la hora de alimentarse o altera su ritmo nor- homólogos inferiores, se estabiliza la mordida u oclu-
maria, temporal, de leche o caduca, y otra definitiva, per- diarreicos frecuentes en el primer año de vida o de défi-
manente o adulta. También se clasifica como heterodon- mal de sueño. Para aliviarlo, es recomendable frotar sus sión, por lo cual se lo denomina llave de la mordida.
cit de algunos nutrientes, como vitaminas A y D. retrasan encías con el nudillo de los dedos o pasarle algún objeto Después del recambio de los incisivos y de la erupción
tc. es deéir los dientes tienen diferentes formas y funcio- la erupción. A menos que haya sospecha de un proceso
nes: incisivos para morder y cortar, caninos para desga- apropiado para morder. Los anestésicos locales no tienen del molar de 6 años, hay un prolongado período de sile~­
patológico local, el examen radiográfico no es necesario. mayor efecto en estas circunstancias. Cuando aparecen cio eruptivo en el que clínicamente se observa una denti-
rrar. molares para triiUrar. Las enfermedades sistémicas o los trastornos endocrinos,
Las estructuras dentarias se forman a partir de la sex- los incisivos superiores, algunos niños realizan amplios ción mixta. sin variaciones evidentes. Este período, que
pueden acelerar o demorar la erupción. El hipopituitaris- desplazamientos mandibulares y al ponerse en contacto dura alrededor de dos años o más, termina con el recam-
ta semana de vida embrionaria. La capa basal ectodérmi- mo y el hipotiroidismo se reflejan en un retardo de la
ca de la superficie del maxilar y la mandíbula prolifera los dientes los hacen rechinar fuertemente (bruxismo). bio de molares y caninos temporales y la erupción del se-
erupción. Los trastornos endocrinos provocados por tu- Esta actitud persiste hasta que la mandíbula reconoce gundo molar definitivo o molar de los J2 mios. Más ade-
hacia el mesénquima formando las láminas dentales. A mores ováricos pueden causar un proceso acelerado de
lo largo de cada lámina, el epitelio se organiza en diez neurosensorialmente el nuevo contacto y estabiliza su lante, a partir de los 16 a 18 años o más, erupciona el ter-
erupción. En estos casos, la ortopantomografía constitu- posición anterior. Puede suceder que la mandíbula se cer molar definitivo o molar del juicio, con lo cual se
botone.s o yemas dentales que darán origen a los dientes ye un buen apoyo diagnóstico.
temporales de cada maxilar. El proceso de mineraliza- ubique en una posición adelantada de contacto, estable- completa la fórmula dentaria definitiva o adulta. Dad~s
El proceso normal de erupción sigue una secuencia y . ciéndose una mordida invertida anterior de ripo funcio- las variaciones individuales en la edad y en la secuencta
ción se inicia entre la 14a y la 16" semanas. de manera una cronología más o menos regular, relacionadas con el
que cuando el niño nace. dentro de los huesos maxilares nal. Esta situación requiere tratamiento de intercepción del recambio y las anomalías dentarias que se pueden
desarrollo funcional del sistema estomatognático y el de- lo más precoz posible (tres a cuatro años). presentar en este proceso, la ortopantomografía constitu-
1508 Salud oral y afecciones relacionadas
Conceptos actualizados de odontología pediútrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones de la sa1u4 oral 1509
ye un valioso apoyo para complementar el diagnóstico y cionan los incisivos superiores, entre los ocho y los doce
el pronóstico del desarrollo dentario. más profundas del esmalte. Los cristales del esmalte complicaciones, los niños con infecciones odontogénicas.
meses, se puede aumentar progresivamente la consisten- desestructurados se rompen, se produce la cavilación, los particularmente en el caso de celulitis o procesos flegmo-
cia y textura hasta un puré bien molido con tenedor, e in- gérmenes cariogénicos invaden la dentina y continúa el . nosos, deben ser hospitalizados para sometet;los a una an-
cm·porar un nuevo alimento y sabor cada dos o tres días proceso destructor. La primera eta~a de desmineraliza- tibioticoterapia intravenosa y a una vigilancia permanen-
Persistencia de los dientes temporales para observar la tolerancia. En esta edad es conveniente ción del esmalte es lo que se denomma mancha blanca o te de los signos de toxicidad o deshidratación.
darle algo duro para que muerda, perciba la sensación de lesión incipiente. Se aprecia clínicmnente como una
. Durante el recambio dental puede suceder que los otra textura y ejercite la función de los incisivos. La
d~entes temporales no se aflojen oportunamente y que los mancha blanca y opaca que contrasta con el aspecto ví-
erupción de los primeros molares, entre 1,5 y 2 años, in- treo y brillante del esmalte sano. En este momento, la le- CARIES DEL BIBERÓN
dientes que los reemplazan queden retenidos o erupcio- tegra la capacidad funcional de masticar bilateralmente,
nen en posición ectópica. Esta última situación es fre- sión es reversible y se puede lograr una remineralizaci6n
lo que permite incorporar alimentos en trozos blandos. Si con aplicaciones frecuentes de fhíor tópico. La cavita- Es la primera manifestación significativa del proceso
cuente en la zona mandibular anterior, en que los dientes se da comida en trozos cuando aún no hay molares, los
definitivos aparecen por detrás, sin que Jos dientes tem- ción o caries es irreversible y progresiva, y avanza más o carioso en la dentadura temporal. Afecta a más del 40%
músculos elevadores y la articulación témpora-mandibu- menos rápidamente hacia la dentina, según la resistencia de los niños menores de cinco años. Se produce por el
porales se hayan caído o aflojado lo· suficiente. En estos lar se fuerzan excesivamente para presionar el alimento
casos, la raíz del diente temporal no ha sufrido la reab- del diente, el consumo de alimentos azucarados y la hi- uso frecuente y prolongado del biberón con líquidos o
con las encías, el niño se agota y puede ser la razón por giene bucal. alimentos azucarados, especialmente en niños que acos-
sorción normal, por lo cual es necesario removerlo qui- la que se niega a seguir comiendo. Cuando están presen-
r~rgicamente .con anestesia local. Si hay espacio sufi- La dentina, sin la barrera protectora del esmalte, es tumbran a dormirse con el biberón. La desmineralización
tes los segundos molares, entre 2,5 y 3 años, el niño está sensible a los estímulos físicos, térmicos o químicos. Por y la caries comprometen a los dientes a medida que éstos
Ciente, la presión de la lengua desplazará a Jos nuevos in- capacitado para masticar eficazmente. El cambio progre-
cisi~os al lugar que corresponda. Si no hay espacio, la si- lo general, estas primeras sensaciones dolorosas son le- erupcionan, siguiendo un patrón clásico de presentación:
sivo de alimentación requiere considerar individualmen- ves y pueden pasar inadvertidas en los niños, lo que ha- superficies lisas de los incisivos superiores (palatinas o
tuación se presenta como una discrepancia dentomaxilar, te la. mad~rez morfa-funcional y sensorial del aparato
de pronóstico y tratamiento diferente según sea el caso. ce que muchos de ellos tengan gran destiUcción cariosa vestibulares), superficie oclusal de los primeros molares
mast1catono. sin haber manifestado molestias, Una vez que el proceso superiores e inferiores, superficie oclusal de los segun-
El control general del niño debe ser hecho por un gru- se ha extendido de la dentina a la pulpa, se produce una dos molares y luego las áreas de contacto o caras proxi-
po de especialistas, en el que cada uno conozca integral- reacción inflamatoria aguda, o pulpitis, con dolor espon- ¡nales. Lo más característico de este patrón es la indem-
Anomalías dentarias
mente lo referente al crecimiento y el desarrollo infantil, táneo, punzante e irradiado, exacerbado con el frío y ele- nidad de los incisivos y caninos mandibulares, porque la
sepa reconocer los factores que ponen en peligro la nor- mentos irritantes, para terminar al cabo de uno a dos días lengua los cubre y así evitan el contacto con el líquido
f:os dientes pueden presentar anomalías de forma, ta- malidad, dar las indicaciones correspondientes y derivar
mano, número, posición y estmctura, algunas congénitas en una necrosis pulpar. El próximo paso es la infección azucarado y porque están bañados permanentemente por
oportunamente a tratamiento de especialidad cuando co- de la pulpa necrosada y su extensión al espacio periiTadi- la saliva sublingual.
o hereditarias, o ambas; otras producidas por noxas que rresponda.
los afectan en diferentes períodos de formación intra- cular. La colección de pus puede seguir dos caminos:
ósea. Las anomalías de número se presentan como situa- romper la delgada cortical ósea de la zona vestibular y
ción individual o formando parte de algunos síndromes. manifestarse como un microabsceso submucoso ("paro- Desmineralización de la línea neonatal
CARIES lis") frente a la raíz del diente causante, o extenderse ha-
Las anomalías individuales más frecuentes son la agene-
sia de los incisivos laterales superiores permanentes, de
·(/1
cia el plano celular en forma de un proceso jlegmonoso. En las últimas semanas de gestación, el proceso de mi-
La caries dentaria es la enfem1edad de mayor preva- Si la infección se origina en un molar inferior, el proce- neralización óseo-dentario es intenso. En este período las
los segundos premolares inferiores y de los terceros mo- lencia en el niño. Es más frecuente que el resfrío común,
Jares y como diente supernumerario el mesiodens ubica- so se difunde por debajo de la inserción del músculo mi- alteraciones pueden afectar la estructura del esmalte den-
la diarrea y las enfermedades respiratorias. Las estadísti- lohioideo hacia el piso de la boca, con la elevación de la tario y manifestarse en la línea neonatal, punto hasta el
do entre los dos incisivos superiores. La oligodoncia o cas muestran que más del 50% de l-os niños menores de
agenesia de varios dientes es frecuente en el síndrome de lengua lo que provoca problemas respiratorios. A causa cual están formadas las coronas dentarias dentro del hue-
cuatro años tienen al menos dos dientes infectados por de la posición anatómica de los molares temporales, esta so en el momento del nacimiento. Los niños nacidos de
Down, en la incontinencia pigmenti y en la displasia ec- caries y que éstas aumentan en número y severidad a me-
todérmica. En este último caso, los dientes presentan situación denominada "angina de Ludwig" no se presen- pretérmino tienen menos oportunidad de lograr una ade-
dida que el niño crece. ta en niños menores de siete años. En la maxila, la infec- cuada mineralización dentaria intrauterina. Esta situa-
además anomalías de forma y de tamaño. En el síndrome La caries es consecuencia de un proceso químico-mi-
de Gardner y en la disostosis deidocraneana se encuen- ción puede expandirse hacia mTiba y atrás, y alc~nzar el ción deficitaria persiste si no reciben la dosis diaria de
crobiano, derivado de la actividad metabólica de la placa espacio infraorbitario, eventualmente los espaciOs pe- calcio y otros minerales que aporta la leche materna en
tran dientes supcmumerarios múltiples en la zona ante- bacteriana. La placa bacteriana, o placa dental, formada
rior y posterior. Las anomalías de tamaño, microdoncia riorbital y supraorbital, hasta producir el cierre del ojo. Jos seis a ocho meses que preceden a la erupción. En la
por saliva, restos de alimentos. bacterias y sus productos La infección de un diente maxilar puede derivar en un mayoría de ellos se aprecia una línea neonatal desmine-
y n~acrodoncia, las de ntímero, agenesias y supernume- metabólicos, es una entidad dinámica en constante for-
rm.'/Os, las de posición, ectopias, trasposicián y otras, re- compromiso sinusal, en trombosis del seno cavernoso y ralizada en los cuatro incisivos supcriores,manificsta clí-
mación que puede ser modificada por la dieta y la higie- hasta en un absceso cerebral. El proceso flcgmonoso de nicamente como un festón blanco y opaco que cmllornca
qt~te;cn ser cvalua~as precozmente para definir el pro-
ne bucal. En la cavidad bucal se han identificado unos la cara se considera una infección grave. las coronas en la parte gingival. Si el niño consume ali-
nosttco y el tratanuento oportuno. Las anomalías de for- doscientos tipos diferentes de gérmenes, ubicados en un
~11a y estructura, hipoplasia de esmalte, dentinogénesis
La mayoría de las veces, las caries comienzan en las mentos azucarados en el hibcrón. esta dcsmincrulizaci6n
habita! determinado: en la superficie lisa de los dientes, fisuras de la superficie oclusal de los molares o en las derivará a corto plazo en una caries circular de los cuc-
111/fJ('Ifecta, malformaciones coronarias, coloraciones, las fisuras de los molares, los espacios interdentarios, el
etc .. se restauran estéticamente cuando los dientes termi- áreas de contacto proximal. Las primeras pueden diag- l!os dentarios, siendo ésta la forma m:ís precoz de enries
nan su fommción. margen gingival, la cara dorsal de la lengua, la salida de nosticarse clínicamente desde el comienzo; las proxima- del biberón. Considerando que los incisivos superiores
los conductos salivales, etc. Entre estos gérmenes se ha les en sus primeras etapas, sólo se pueden diagnosticar e11lpcionan en la boca entre los ocho a doce meses de vi-
identificado al Streptococcus mwans como el principal mediante radiografía. Un control dental periódico y sis- da y que la presencia de una línea nconatal dcsminerali-
causante del inicio de la caries. Constituye el 1% de la temático da la oportunidad de un diagnóstico precoz de zada es un indicador precoz de máximo riesgo para las
ERUPCIÓN DENTARIA, DESARROLLO flora microbiana normal de los adultos, pero en una bo-
INTEGRAL Y CAMBIO DE ALIMENTACIÓN caries, y así se evita la secuencia de complicaciones ca- salud dental, los profesionales del área pediátrica deben
ca infectada con caries esta cifra puede ser bastante su- da vez más graves que pueden derivar de ellas. reconocer esta situación y derivarla inmediatamente al
perior. Los gérmenes provenientes de las personas más odontólogo para su tratamiento.
El. niño puede alimentarse de otra forma que no sea próximas, especialmente la inadre o la cuidadora, coloni-
succtonan?o cuan~o han ma~urado las praxias deglutí- La caries del biberón constituye una situación dramá-
zarán la boca del niño para integrarse a su propia flora Farmacoterapia en la infección odontogénica tica para la odontología. Debido a la envergadura del da-
vas y de Cierre labtal. Los labms, la lengua y los dientes microbiana cuando erupcionen los dientes. El mecanis-
reconocen y experimentan estas nuevas funciones cuan- ño que produce y fundamentalmente a la corta edad del
mo de acción del estreptococo es bien específico. A par- El antibiótico de elección en la infección odontogénica niño, un tratamiento restaurador adecuado sólo es posi-
do e! niño lleva sus dedos o juguetes á la boca, no para tir de la sacarosa y de otros hidratos de carbono fermen-
succionarlos sino para morderlos. La erupción. de cada es la penicilina V: 250 mg cada 6 horas (50 mg/kg/día). ble bajo anestesia general, y es necesario emplear méto-
tables. el estreptococo genera dextnín. un polisacárido En los pacientes alérgicos a la penicilina se puede u;•ar dos de alto costo para reconstituir los dientes destruidos.
par de dientes significa un hito en la madurez funcional extracelular que le permite adherirse firmemente a las su-
y en el proceso de discriminación sensorial. La consis- eritrvmicina: 100 a 400 mg cada 6 horas (40 mglkg/dta). Nuestros servicios de salud no cuentan con recursos ma-
. per~ici;s. dentarias. cre~ndo ~ su vez el hábitat para pro- Los p·roblemas respiratorios o la sinusitis cavemosa se teriales ni profesionales suficientes para realizar estas te-
tenc~a. la textura y el sabor de la papilla deben cambiar a ductr acidos que desmmerallzan el esmalte. Si la placa
med1da que progresa la erupción y se incrementa la sen- presentan rara vez en los niños. La deshidratación y la rapias, por lo que la mayoría de estos niños siguen su-
bacteriaf!a no es removida. y además la in gesta de azúcar sepsis· pueden ocu1Tir con frecuencia, sobre todo en niños friendo las secuelas destructivas de su dentadura tempo-
sorialidad. La primera papilla debe ser licuada. espesa y otros h1dratos de carbono es frecuente. la actividad des-
pero no seca. sin grumos. de sabor neutro. Cuando crup- debilitados o que han sufrido previamente alguna enfer- ral y, más adelante, probablemente de su dentadura defi-
mineralizante es continua y progresiva hacia las capas medad ancrgizantc. A causa del rápido progreso de las nitiva.
1510 Salud oral y afecciones relacionadas Conceptos actualizados de odontología pediátrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones de la salu.d oral 1511

sición pulpar); fractura coronaria complicada (con ex- Protectores bucales


posición pulpar),ft·ac!llra radicular en diferentes secto-
res de la raíz (cervical, medio, apical);fractura alveolar Para reducir el efecto de un eventual impacto traumá-

h:rYYlY
~
de reborde, de tabla interna o tabla externa, y fractura de tico, todos los niños que practican deportes de riesgo de-
base ósea. berían usar protectores bucales. Hay protectores estánda-

~
Más del 50% de los niños ha tenido algún traumatis- res y otros que se pueden hacer o adaptar individualmen-
mo dental. Las edades más frecuentes en que se produ- te a medida. Aunque por lo general los protectores cu-
cen son entre los dos a tres años en la dentadura tempo- bren sólo los dientes superiores, hay casos en que es re-
ral, y entre los siete a diez, en la dentadura definitiva. En comendable usarlos también para los dientes inferiores.
A B el niño pequeño, el daño más frecuente es la luxación y
la exarticulación de uno o más dientes; en el niño mayor,
la fractura coronaria de los incisivos. Los traumatismos LESIONES ORALES DE MUCOSAS
.. en dientes temporales constituyen mayor riesgo para los Y ANEXOS
1 dientes defmitivos que están en formación. En los trau-

~
matismos que producen desplazamiento de los dientes, Fundamentalmente incluyen las lesiones inflamatorias
las raíces pueden dañar a los gérmenes dentarios intraó- y microbianas, las úlceras de tipo inmunitario y las ma-
seos. Las luxaciones intrusivas y pastero-anteriores son nifestaciones orales de enfermedades sistémicas. Las di-
las más agresivas, y el riesgo es mayor cuanto menor es versas lesiones poseen características propias que se con-
el niño. Por el peligro de dañar los gérmenes dentarios sideran para el diagnóstico diferencial y el enfoque tera-
. 1
E F definitivos, los dientes temporales avulsionados no se péutico. La prevención todavía no es posible en muchos
1 reimplantan. casos, y los tratamientos son más bien sintomáticos que
e D En la dentadura definitiva, la fractura coronaria no curativos. A continuación sólo nos referiremos a los cua-
complicada es la más frecuente y constituye más bien dros clínicos que no aparecen en otros capítulos.
un problema estético. Con los nuevos materiales de re-
Fig._243-3. A. Apiñamiento. B. Mordida invertida anterior. C. Mordida abierta. D. Mordida cruzada la;eral. E. Perfil progénico. F. Perfil de disto- sinas se restauran fácilmente, incluso se ha desarrolla-
e1USI6n.
do una técnica para adherir los fragmentos fracturados. Úlceras traumáticas
La fractura coronaria con exposición pul par reviste ma-
yor gravedad, más aun si el diente es inmaduro y no ha Producidas por mordeduras, objetos punzantes, que-
Los.medicamentos en forma de jarabe constituyen otro mayoría de ellas son producidas por disfunciones del sis- terminado su formación. La fractura radicular de un maduras, agentes químicos. Son dolorosas al contacto,
factor de riesgo para la dentadura temporal. Por la gran tema estomatognático y por lo tanto, comprometen los diente joven tiene una connotación clínica similar. En poco profundas, presentan eritema marginal y exudado
cantidad de azúcar que contienen, se consideran altamen- patrones.Jleuromusculares. Las más evidentes son: mor- estos casos, el primer objetivo del tratamiento es con- fibrinoso grisáceo. Por lo general remiten en siete a
te cariogénicos, sobre todo si las terapias son prolonga- dida abierta: los dientes anteriores no contactan al cerrar servar la vitalidad pulpar. Las luxaciones con desplaza- diez días, sin dejar cicatriz. La mordedura labial o yu-
das y frecuentes. Para que estos medicamentos no tengan la boca; mordida cruzada anterior, invertida o progenie: miento requieren reubicar el diente en posición, inmo- gal posanestesia local que alcanza el plano muscular
contacto directo con los dientes, en particular las dosis la mandíbula se adelanta y los dientes inferiores muerden vilizar y dejar en acinesia o reposo funcional por lo me- puede dejar cicatriz.
nocturnas, se recomienda administrarlos sobre la base de por delante de los dientes superiores; mordida en disto- nos durante quince días. En caso de avulsión (exarticu-
la lengua con una jeringa o un dosificador tipo gotario. posición o retrogenie: la mandíbula no se adelanta lo su- lación), el diente definitivo se debe reimplantar. Si no
ficiente, ocluyendo en posición distal con respecto a la existe la posibilidad de acudir al odontólogo antes de Queilitis
maxila; mordida cruzada o des1•iación mandibular late- una hora de ocurrido el accidente, el reimplante lo pue-
ALTERACIONES DENTOMAXILARES ral: la mandíbula se desvía funcionalmente de su centro de hacer cualquier persona que conozca la técnica: to- Es la sequedad de los labios, hasta con agrietamiento.
hacia un lado para cerrar y morder. En estas alteraciones, mar el diente por la corona, lavarlo con agua fría, sue- Producida por deshidratación, frío intenso, a veces por
Descontando las alteraciones hereditarias, la mayoría el compromiso del patrón funcional será cada vez más ro o leche sin tocar ni restregar la raíz, visualizar lapo- contacto con ciertas sustancias, comidas o. juguetes. En
de las alteraciones de desarrollo dentomaxilar son origi- complejo a medida que avanza el desarrollo. El trata- sición correcta del diente, colocarlo en el alvéolo (que niños es frecue~te la extensión perioral producida por el
nadas por disfunciones durante el período de desarrollo miento de cada una de ellas es específico, considera la ya está ocupado con un coágulo) y presionar firme des- hábito de humedecerse frecuentemente los labios, o la
del sistema estomatognático. causa primaria que desencadenó la patología y debe ha- de el borde, hasta dejarlo en línea con el resto. Con una queilitis angular de las comisuras labiales; ésta se puede
Se considera normal una dentadum alineada ordenada- cerse preferentemente antes de que se establezca la mor- gasa o algodón, retirar la sangre que ha escurrido por el presentar también como manifestación de arriboflavino-
mente. con un tamaño de los dientes proporcionado al ta- dida definitiva con la erupción del molar de los 6 años contorno alveolar y, con los dedos en pinza. comprimir sis y de sífilis congénita.
maño óseo (relación dentomaxilar) y una oclusión o mor- (clave de la mordida). Las alteraciones no corregidas du- las tablas óseas por palatino y vestibular. Mientras se
dida correcta (relación intermaxilar). Las alteraciones de rante el período de la dentición temporal o mixta se ma- acude al dentista para la inmovilización, el diente reim-
desarrollo por lo general afectan tanto a la distribución y nifestarán con mayor complejidad en la dentádura defini- plantado debe permanecer en acinesia absoluta. Si este Gingivitis y periodontitis
posición de los dientes como a la relación de mordida. tiva (fig. 243-3). procedimiento se va a realizar en clinica, el diente debe
Como muchas de estas alteraciones se pueden manifestar ser transportado en agua fría, leche o suero fisiológico La gingivitis se refiere a la inflamación de la encía
ya en la dentadura temporal, un diagnóstico precoz da la para evitar la deshidratación, teniendo cuidado de no más superficial (festón o margen gingival); la periodon-
posibilidad de interceptar los factores causales. TRAUMATISMOS BUCODENTALES tocar la raíz. titis, a una inflamación más extensa que compromete la
El déficit de desarrollo de las bases óseas se manifies- Un diagnóstico integral incluye el examen clínico y ra- encía más profunda, el periodonto y el hueso alveolar.
ta por una falta de espacio para contener a los dientes de- Los traumatismos bucodentales pueden afectar a los diográfico, además de una historia detallada de las con- Estas afecciones son más comunes en los niños de lo que
finitivos. Al iniciar el recambio dentario se cuenta con tejidos blandos. a_ los dientes temporales y definitivos. y d~ciones en que se produjo er accidente. En la historia clí- hasta ahora se había notificado. Inflamaciones gingivales
suficientes antecedentes clínicos para hacer una evalua- a los huesos max1lares. Los traumatismos de los tejidos tuca del traumatismo es necesario consignar el momen- leves durante el período de erupción .se pueden conside-
ción y un análisis de la dentición mixta para un pronósti- blandos (labios. mejillas. lengua) pueden producir lesio- !O· lugar. cómo, con qué se produjo el accidente, siendo rar non·hales y desaparecen en cuanto el diente rompe la
co de la proporción dentomaxilar. Si la deficiencia de es- nes contusas, erosivas, dislasceradas, punzantes, cortan- Importante la dirección del golpe, sobre todo en los dien- encía. Después de la erupción, la acumulación de placa
pacio es leve. se puede estimular el desarrollo óseo con tes y transfixiantes. Los traumatismos osteo-dentales tes temporales. Los antecedentes generales como sangra- bacteriana en la zona cervical de los dientes puede dar
aparatos ortodónticos. Si la disc;repancia es mayor. pue- pueden producir: concusión, sólo golpe dental, sin movi- do, compromiso de la conciencia, traumatismos previos, origen a una forma más severa de gingivitis. En escoJo-
de ser necesaria la reducción de la fórnmla dentaria so- lidad; subluxación o movilidad dentaria, sin dolor; luxa- morbilidad conocida o tratamiento médico (alergias, al- res se ha encontrado una incidencia de 92% de gingivitis
bre la base de extracción de dientes definitivos. ción o desplazamiento del diente en su alvéolo en dife- teraciones de la hemostasia, enfermedad cardíaca, diabe- leves a moderadas, cuyo tratamiento consiste en un ade-
Las omloclusiones o alteraciones de relación intenna- rentes sentidos: intrusivo, extrusivo y lateral; exarticula- tes), son indispensables en el caso de farmacoterapia, cuado control de los depósitos de placa bacteriana con
xilnr o de mordida son más complejas. Pueden manifes- ción o salida del diente de su alvéolo:ji·actllra coronaria hospitalización o tratamiento con anestesia general. El medidas de autocuidado en cuanto a la higiene bucal y la
tarse como una alteración del crecimiento del hueso ba- no complicada (sin exposición pulpar), vertical, horizon- m!ln~jo adecuado de la urgencia asegura un mejor pro- alimentación; un 3% presenta formas más severas que re-
sal y/o como una desannonía en la erupción dentaria. La tal, de ángulo;ji-crctura coronaria complicada (con expo- nostico. quieren tratamiento clínico específico, que de no cfec-
1512 Salud oral y afecciones l'elacionadas Conceptos actualizados d1! odontología pediátrica. Manejo clínico y preventivo de las afecciones ele la salu_d oml 1513

tuarse derivan en la periodontitis progresiva e irreversi- fiadas. La hipertrofia de las papilas filiformes, conocida sación del cepillo en la boca. En el período de erupción, abocado a encontrar algún tipo o forma de' usar el flúor.
ble que afecta a los adultos. · como dry furry tongue, se manifiesta en estados subfe- un cepillado suave y oportuno de las encías le produce un En general, el flúor participa fortaleciendo el esmalte
briles y de deshidratación leve. La glositis o lengua roja gratificante placer. El cepillado ~eb~ ser hecho_por ?na dental en dos formas: vía sistémica, integrándose a la es-
se observa entre el sexto y séptimo día de la escarlatina. persona adulta, entrenada en 1!1 tecmca, para ·ev.Jtar ne~­ tructura íntima del esmalte cuando se están formando las
Periodontitis juvenil (PJ) En casos de arriboflavinosis, se presenta una lengua co- gbs de dañar o ~ausar mol~s_t1as que hagan la mst~nc1a coronas dentarias en el interior de los huesos (desde po-
lor rojo púrpura, asociada con qucilitis angular, fotofobia uesagrauable. l'vhentras clmno no controle el r~tlejo de co antes del nacimiento hasta los seis a siete años) y pos-
Es una forma virulenta de infección periodontal que se y lagrimeo. En casos de pelagra y de hipotiroidismo, se deo-lución, el cepillado se hace sin pasta. A part1r de los terionnente, cuando los dientes están en la boca, en for-
presenta en jóvenes adolescentes, con una incidencia de presenta una lengua lisa o atrófica, de color rojo intenso. tre~ años, se agregarán los buches con una pequeña can- ma tópica, remineralizando la superficie del esmalte.
hasta el 10%. Investigaciones recientes dan cuenta de La atrofia pálida o glositis de Hunter, se presenta en la tidad de agua. Constituyen un excelente ejercicio para lo- El efecto cariostátfco del flúor se atribuyó primera-
que la enfermedad es hereditaria, transmitida genética- anemia pemiciosa, hipocroma, y en la aclorhidria. La grar una mayor eficiencia funcional de las mejillas, I9s mente sólo a la mineralización y el fm1alecimiento de los
mente por la madre, lo que explicaría su mayor prevalen- lengua negra o pilosa se puede observar después de una labios y la lengua y para aprender a controlar el refleJO cristales del esmalte. Investigaciones posteriores recono-
cia en las niñas. Se manifiesta como una inflamación de antibioticoterapia oral prolongada. ·. . de deglución. Idealmente, los dientes deben ser cepiUa- cen que el ion flúor presente en la saliva actúa como un
la encía con una rápida pérdida del hueso de soporte, es- La macroglosia a veces se presenta como una situa- dos después de cada comida; si eso no es posible, al me- inhibidor enzimático de la placa bacteriana e interfiere en
pecialmente en el área de los incisivos y molares. A me- ción temporal en lactantes, en los que la lengua crece nos el cepillado de la noche y de la mañana deben ser ri- el proceso metabólico que genera ácidos a partir del azú-
nudo no hay síntomas aparentes en las encías, y sólo un más rápidamente que otras estructuras bucales. La falta gurosos. Después de los seis años, el niño tiene habilidad car. Es más, su presencia permanente alrededor de los
examen radiográfico manifiesta la destrucción ósea. La de otros signos permite descartar la presencia de un hi- psicomotora corno para intentar cepillarse solo,,pe~o de- dientes puede llegar hasta a inhibir el mecanismo de cap-
presencia de anaerobios como Actinobacillus actinomy- potiroidismo. A medida que el niño crece y aparecen los be ser supervisado por un adulto. Una buena tecmca de tación del azúcar por parte de los gérmenes de la placa
cetem comitans y Capnaciytophaga, en la mayoría de las dientes, la lengua adquiere su tamaño relativo mante- cepillado es la base de la prevención y de las medidas de bacteriana, privándolos así del nutriente esencial para la
lesiones, hace pensar que estos microorganismos son pa- niéndose dentro de la boca. La lengua grande forma par- autocuidado. Cuando se usa pasta, sólo un mínimo delta- producción de ácidos.
tognomónicas de la enfermedad. El tratamiento incluye te de cuadros clínicos tales como el síndrome de Down maño de una lenteja es suficiente para obtener el efecto Las autoridades de la OMS han recomendado que los
desbridamiento de los tejidos infectados, remoción del y el hipotiroidismo; ocasionalmente, se presenta en la deseado. Los dentífricos de adultos no están indicados en servicios de salud establezcan políticas e implementen
tártaro depositado en la superficie radicular y terapia con enfermedad de Pompe, en el síndrome de Beckwith y en los niños. Un buen cepillo para toda edad es de cabeza programas para usar el flúor como medida preventiva de
tetraciclina (no afecta la coloración de los dientes porque el gargolismo. La macroglosia relativa forma parte del pequeña, filamentos nailon suave con puntas redondea- la caries dental. De acuerdo con la experiencia de más de
a esta edad están formadas todas las coronas de los dien- síndrome progénico basal y requiere cirugía reductora, das y mango firme, para manejarlo con seguridad. 50 años, la incorporación de dosis adecuadas de flúor al
tes definitivos). Si el joven está en etapa de dentición previamente a la cirugía mandibular. Lenguas realmen- El hilo dental, si bien se puede usar en niños pequeños, agua potable o a la sal de consumo humano es la medida
mixta, los dientes pueden sufrir rotaciones, malposicio- te voluminosas se deben casi siempre a un linfangioma en aeneral se indica para niños mayores que puedan ma- de mejor costo~benefido para dar cobertura masiva a una
nes, migraciones o relaciones de mordida cruzada, lo que difuso o a una hipertrofia muscular congénita, o rabdo- nej~ la técnica. El objetivo del hilo es eliminar la placa población determinada. Para el caso de poblaciones que
·dificulta el tratamiento y las medidas de autocuidado. El mioma. A veces alcanza tal tamaño que impide la ali- bacteriana de los espacios interdentarios. no están cubiertas con algún programa masivo de fluora-
tratamiento para evitar la pérdida del hueso de soporte es mentación y, más tarde, el habla. La macroglosia lin- ción, existe la posibilidad de indicar individualmente el
urgente, e incluye la remoción de los irritantes locales, de foangiomatosa requiere cirugía plástica; la forma mus- uso de flúor, por vía sistémica o tópica. El uso sistémico
los dientes temporales que estén induciendo a una mor- Prudencia en el consumo de alimentos azucarad.~s se reserva para la etapa de fom1ación dentaria, de los seis
cular puede remitir sin operación. Una seudomicroglo-
dida cruzada y el reemplazo del tejido perdido con au- meses hasta los seis o siete años. Las dosis se indican se-
sia se puede apreciar en el síndrome de Pierre Robín, en
toinjerto gingival. El consumo frecuente y excesivo de azúcar se ha con- aún la edad y el contenido de flúor en el agua potable de
el cual la micrognatia o falta de desarrollo mandibular
vertido más en un hábito que en una necesidad alimenta- ia localidad. Una dosis excesiva, ingerida por tiempo
condiciona una glosoptosis hacia la faringe.
ria. Como se conoce su potencial cariogénico, las reco- prolongado durante el período de formación dentaria in-
Gingivitis úlcero-necrótica (GUN) mendaciones para racionalizar su consumo deben ser ca- traósea. puede provocar la alteración del esmalte conoci-
tegóricas. Es necesario revisar las pautas de alimentación da como jluorosis o "esmalte moteado''. que se manifies-
ODONTOLOGÍA PREVENTIVA
Llamada también gingivitis de Vincent, es una infec- infantil. especialmente de lo~ lactantes, y buscar en con- ta clínicamente como manchas blancas difusas en algu-
ción aguda de las encías, producida por microorganismos junto una alternativa alimentaria de menos riesgo para la nos dientes. muchas veces perceptibles sólo por el profe-
Si bien en los últimos años se han hecho grandes avan-
sional. Es necesario ser cautelosos con el uso de dentífri-
del tipo fuso-cspiroqueal. Se presenta con encías hincha- ces en la prevención de las enfermedades bucales, aún salud dental. ·
das, rojas, sangrantes, que progresa a una ulceración y cos fluorurados en los niños menores de seis años, ya que
queda mucho por hacer, especialmente en lo relativo a
necrosis de las papilas interdentarias. El aspecto oscuro y la ingesta frecuente, voluntaria o involuntaria, aun de pe-
socializar los nuevos conceptos de la odontología pre-
sucio de las úlceras y la halitosis característica definen el ventiva. Tanto la caries como la mayoría de las alteracio- Uso racional de flúor y sellantes queñas cantidades. podría causar una lluorosis.
La Academia Nortcmncricana de Odontopcdiatría ha
diagnóstico. Se presenta en niños desnutridos y debilita- nes del desarrollo maxilo-dentario se pueden evitar con
hecho conocer en 1994 la siguiente pauta para la suplc-
dos. Aunque no es frecuente en niños normales, debe ha- simples medidas de prevención y de autocuidado. En la FMor mentación de flúor sistémico en la etapa infantil. consi-
cerse el diagnóstico diferencial con gingivoestomatitis etapa predentaria, la prevención está enfocada a orientar
herpética aguda (GEHA). Tratamiento antibiótico basa- Las investigaciones señalan que la presencia de canti- derando la edad del niño y la concentración de flúor en
a la madre para un adecuado amamantamiento y a evitar
do en penicilina, de acuerdo con pautas generales. los hábitos disfuncionales de succión. Cuando erupcio- dades adecuadas de flúor en la dieta diaria es indispensa- el agua potable local:
nan los dientes, los esfuerzos deben ser dirigidos a man- ble para formar y mantener los huesos y los dientes en
tenerlos sanos, fundamentalmente con medidas de auto- buen estado. Es un elemento de amplia distribución en la CmwcJrtradtin tf,• jllíor <'11 t•/ti~IUI poiCI/1/t•
Afecciones de la lengua cuidado. Mientras el niño es pequeño, y hasta los 6,5 a 7 naturaleza: se lo encuentra en la t~erra. en el agua, en las
años, el cuidado de los dientes es responsabilidad de los plantas, en los huesos y dientes de animales, aves y pe- Edad <de 0.3 p¡>m 0.3 a 0.6p¡ml >dc0.6p¡uu
La lengua puede .presentar alteraciones de su aspecto padres. El niño será capaz de hacerlo por sí mismo en ces. Como cualquier otro nutriente. llega a nuestro orga-
sin relación con patología y otras, como manifestación forma progresiva si se fomentan regularmente los hábi- nismo a través del agua y de algunos alimentos. Tod_as 6 n1cses a 0.25 mgfdia o o
de enfermedades generales. Es frecuente observar en los las aguas naturales del planeta, excepto el agua de lluv1a. 3 años
tos de autocuidado búcal en la familia. Los pilares en los o
niños la llamada lengua geográfica, que presenta un as- que se apoya la prevención son: Óptima higienización contienen flúor en distintas concentraciones. según su .la 6 años 05 mg/dia 0.25 mg/dia
pecto característico, con parcelas rojo brillante, rodeadas bucal - Prudencia en el consumo de alimentos azucara- proveniencia. Las provenientes de fuentes subtcn·áneas 6 ;¡ 16 a~os 1 mg/dia o_'i mg/dia o
a menudo de un borde amarillento blanquecino o grisá- dos - Uso racional de flúor y sellantes - Consulta odon- profundas pueden llegar a tener altas c~mcentraci?nes de
ceo. Las manchas pueden ser únicas, múltiples o con- tológica precoz y periódica. flúor: las que provienen de fuentes surudas especmlmcn-
fluentes, y tener el aspecto de mapa. Estas manchas se te de lluvias o del derretimiento de nieves, pueden tener
movilizan en un ciclo que dura de dos a siete días. El pro- concentraciones mínimas. Por esta razón. la concentra- No se justilicu la suplemcntación con llúor a lu madre
ceso es crónico. y no se ha encontrado un significado clí- ción de tlúor natural en el agua es variable en diferentes durante el embarazo y en el período de lactancia. Se ha
Higiene bucal
nico. La lengua escrotal o cerebriforme. se observa a ve- demostrado que la placenta sólo transfiere niveles trnza
regiones del planeta. ·
ces después de la escarlatina, la sífilis y el tifus. También . Informes de distintos países del mundo confirman una de flúor a la snngre fetal. aun en madres que consumen
En los niños pequeños, consiste fundm-ilentalmente en
menor prevalencia de caries atribuida al uso de tlúor. Es- agua fluorurada o flúor suplementario. De la misma ma-
se presenta en algunos niños con síndrome de Down. La un buen cepillado, el cual se inicia cuando salen los pri-
lengua saburral blanca se produce por la acumulación meros dientes. Al principio, sólo se hará como si se tra- ta evidencia ha signilicado que la mayoría ?e
los traba- nera. en muestras de leche materna obtenidas en los pri-
meros seis meses de lactancia. sólo se han encontrado ni-
de placa bacteriana entre las papilas filiformes hipertro- tara de un juego, para que d niño se acostumbre a la sen- jos relacionados con la prevención de canes se hayan
Conceptos actualizados de odontología pediátrica. Manejo clínico y preventivo de las afeccion~ de la salud pral 1515
1514 Salud oral y afecciones relacionadas

7 meses
Fig. 243-4. A. Cronología de la erupción ~lno.Cenlml
veles mínimos de flúor, aún en madres que viven en
áreas con aguas fluoruradas. Se presume que la glándula
• El niño incursionafrecuellfemente su boca con las ma-
nos, con lo que incrementa la se~sorialidad bucal.
dentaria temporal. B. Cronología de la
r±)
l. :
erupción dentaria permanente. - - lnc. Lateral 9 meses 2mos"
mamaria, al igual que la placenta, posee un mecanismo • La sialorrea y la comezón de las encías son signos que
de control para la formulación exacta de este nutriente. preceden a la erupción dentaria. · 18 meses
Por la misma razón, durante los primeros seis meses, si
el niño se alimenta ele leche materna, no necesita suple-
• Alrededor de los seis meses empiezan a aparecer los
primeros dientes. Hay madurez funcional para iniciar
l ~"'"'""
( i } - - 1 .. Molar 14 meses (±) 3 meses
mento. el destete e incorporar la alimentación con cuchara. 1 .r 24 meses (±) 6 meses
__ _ _ -1----0.::--2° Molar
El uso tópico en forma de colutorios, dentífricos u otra
forma de aplicación clínica se indica en general a partir 1
de los seis años. Todos estos elementos contienen altas 7 a 12 meses 1
concentraciones de flúor, por lo que no deben ser ingeri- ---1. ---Í---®=-=--2° Molar 20 meses (:1:) 6 meses
dos. Por esa razón no es recomendable su uso en niños • Se extingue progresivamente la necesidad de succión.
que no controlan el reflejo de la deglución. Las aplica- • El niño lleva con frecuencia las manos y diversos ob- r 1
1
:r 1•rMolar 12 meses (:1:) 3 meses
ciones clínicas de flúor tópico se indican especialmente jetos a la boca; para morderlos y probar sensaciones. Canino 16 meses
en el período de recambio para reforzar el esmalte de los • El niño puede estar irritable por la erupción dentaria.
dientes permanentes recién erupcionados. Los dentífri- Le pican las encías. Puede tener febrículas. lnc. Láteral 7 meses
} (>)2 meoo•
cos fluorurados son una forma ideal de autofluoruración • Aliviar las molestias de erupción frotando las encías
tópica. con el nudillo del dedo antes de comer y dormir. lnc. Central 6 meses
• Los dientes erupcionan por pares homólogos, en una
secuencia más o menos regular. A
Sellan/es o Indicar alimentos (texturas y sabores), según erupción
. y madurez funcional. · ·
· El sellante es un barniz que se aplica sobre Ja superfi- • A los 12 meses puede beber líquido de un vaso sin de- 8 años
lnc. Central
cie masticatoria de los molares con el objeto de obturar rramarlo.
los puntos y fisuras que normalmente retienen placa bac- • Usar un vaso con boquilla: ayuda al cierre bucal y a lnc. Lateral
teriana. El procedimiento clínico es sencillo, rápido e in- · posicionar la lengua para la deglución somática .. 11 años
Canino
doloro. Es una medida de protección específica muy efi- • Evitar el uso indiscriminado del biberón y el chupete.
caz, especialmente para evitar caries en los molares de o Iniciar el cepillado cuando aparezcan los primeros
1•' Premolar 10 años (±) 9 meses
los 6 años. dientes. Debe ser una instancia agradable para el niño. 11 años
2° Premolar

PAUTA PARA LA EVALUACIÓN BUCODENTAL


• Cuando erupcionan los incisivos superiores, incluir el
cepillado en la rutina de higiene diaria.
• Cepillo pequeño, suave, sin pasta.
Mesial
Bucal
1erMolar .• 6 años
2° Molar 12 años
DEL NIÑO SANO Distal ----+'::::.l 3•rMolar 17-21 años
Al incorporarse la evaluación bucodental periódica del 1 a 2 años
niño en el examen pediátrico de rutina, es posible com- Lingual---_,.4:~....,.
a•rMolar 17-21 años
prometer a los padres a un trabajo conjunto para mante- • Observar la mineralización de los incisivos suptdiores
ner a sus hijos odontológicamente sanos. Desde el punto (línea neonatal). Distal ---4~
2°Molar 12 años
de vista clínico, permite valorar y evaluar la lactancia • Observar erupción de los primeros molares. Bucal ---......]¡~.':!)
1•rMolar 6 años
materna en relación con el desarrollo maxilofacial, evitar • Inicia la masticación bilateral. Puede masticar alimen- Mesial----'1
los hábitos disfuncionales de succión, impedir las altera- tos blandos. 2" Premolar 11 años
ciones morfa-funcionales del sistema estomatognático, • Eliminar el uso de biberón y chupete cuando está cer- 1or Premolar 10 años (±) 9 meses
cambiar los patrones de consumo de alimentos azucara- ca de los dos años.
dos y usar racionalmente las medidas de prevención y • Evitar el consumo frecuente de alimentos o jugos azu- Canino 10 años
protección específicas para evitar las caries. carados.
lnc. Lateral 71/2 años
La siguiente pauta resume algunas observaciones e in- • Indicar la técnica de la pajilla o sonda para medica- Interior
dicaciones que se considerarán de acuerdo con caracte- mentos en jarabe. lnc. Central 6 años
rísticas específicas del desarrollo maxilodentario en cier- • Cepillar bien los dientes y molares, al menos una vez
tas edades (lig. 243-4): al día, especialmente antes de dormir. 8
• Cepillo pequeño, suave, sin pasta.
• A los dos años, derivar para el primer examen odonto-
O a 3 meses pediátrico en el si!Ión dental. • Controlar la ingesta de azúcar entre las comidas. Acos-
• Indicar cepillado eficaz. hecho por un adulto, al menos
una vez al día. tumbrar al niño a beber agua pura.
" Los dientes de leche y los ·definitivos se están forman- No inducir la preferencia por el sabor dulce. .
do en el interior de los huesos maxilares. 3 a 5 años • Enseñar a hacer colutorios.
• Si el niño está calificado de riesgo. debe estar adscrito • El niño puede cepillarse solo. pero debe ser supervisa-
• El niño está dotado de habilidades sensorio-motoras
a un plan de prevención integral. do por !In adulto. . _
específicas para amamantarse (tríptico funcional). • Observar erupción de segundos molares. Cepillar en forma espectal los molares de los 6 anos.
• El amamantamiento es necesario para estimular el de- • Alrededor de los tres años se completa la dentición
temporal. de uno en uno.
sarrollo bucodental. • Cepillo pequeño, suave, con un mínimo de pasta nuo-
• El biberón y el chupete alteran los patrones funciona- • El niño está en condiciones de comer y masticar ali- 6 años
les del amamantamiento (disfunción motora oral). mentos enteros. rurada.
• Aparecen los primeros molares definitivos (de -los 6 Recomendar el sellado de lisuras para molares de los 6
• Evaluar las estructuras dentarias: calidad del esmalte,
hipoplasias, profundidad de fisuras. años), por detrás de los molares de leche. años.
4 a 6 meses • Evaluar funciones: respiración, deglución, cierre la- • Simultáneamente empie¡a el recambio en la zona ante-
rior. Desde los 6 meses hasta los 6 a 7 años, indicar el uso
bial, po~ición Ii.ngual en reposo y lenguaje. . de flúor sistémico según recomendaciones locales Y
• El amamantamiento todavía es necesario como estímu- '" Evaluactón general de la mordida (mordida abierta • Evaluación general de funciones y mordida. Enviar a
progénica, desviación lateral, distoposición). ' especialista en caso necesario. regionales.
lo para el desarrollo morfa-funcional.
1516 Salud oral y afecciones relacionadas Fisura labial y p~Jatina 1517
7 a 10 años BIBLIOGRAFÍA

• Continúa el recambio dentario. Johnson NW. ed. Risk markers for oral diseases. Vol. l. Dental ca-
• Los molares de leche son reemplazados por los premo- ries. Vol. 2, Oral cancer. Vol. 3, Periodon~al diseases. Cambrid-
lares. · ge, University Press, 1991.
• Evalu:.1ci6n de las funciones: respiración, deglu..:ic5n, Lnctancin rnaterna. Contenidos técnicos para profesionales de la sa-
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• Cepillo pequeño, suave, con un mínimo de pasta fluo- OPS-OMS. La Salud buco-dental: repercusión de HlV/SIDA en la
rurada. práctica odontológica. Washington, 1994.
• Incorporar el uso de seda dental:· Schellhorn C. Control odontológico del niño sano. Ed. A tos, Santia-
• Indicar flúor tópico adicional (además de dentífricos go de Chile, 1994.
fluorurados) en P.eríodos de recambio. WHO Technical Report Series N" 794: Educational imperatives for
oral health personnel: change or decay? Geneva, 1990.
• A los 9 a 10 años s·e espera que el niño asuma el auto-
WHO Technical Report Series N° 826: Recent advances in oral
cuidado de su salud bucal. health, Geneva, 1992.

CAPÍTULO 244

Fisura labial y palatina Fig. 244-1. Inciden~ia de fisuras labiales en cl mundo (Tasa 1 por t.OOO RNV) .

. LUIS MONASTERIO

son tratadas derivan de otitis media crónica y hasta en co- taria y la armonía del rostro. Esta situación pue-
lesteatoma del oído medio. Es práctica común en las fisu- de agravarse como consecuencia de la cirugía practi-
INTRODUCCIÓN
brep_rotecció~, al r.~cién nacido. Es d~ primord_ial impor- ras palatinas, y cuando el otorrinolaringólogo lo reco- cada.
tancm la aceran oportuna del neonatologo hacia la fami- mienda, la instalación de tubos de ventilación timpánica.
Las malfonnaciones craneofaciales figuran en el ter- lia, para explicar la naturaleza y el futuro de la enferme-
cer lugar dentro de las malformaciones mayores de más dad y establecer. la técnica de alimentación adecuada: pe- :\IALFORMACIONES ASOCIADAS
frecuencia, y son alteraciones que repercuten seriamente cho materno o btberón. Se ha detectado que es poca la in- ALTERACIONES DE LA FONACIÓN
en el futuro del paciente y de sus familias. Éstas pueden formación brindada por los profesionales a las madres de El 6% de los pacientes fisurados presenta síndromes
agruparse en dos categorías: dismorfias craneofaciales y recién nacidos fisurados. Por otra parte, la grave altera- Una de las funciones principales del velo del paladar con fisura, y el 5%, fisuras acompañadas de otros sig-
fisuras craneofaciales; ambas pueden presentarse combi- ción estética puede ocasionar en el paciente un daño en en la fonación es actuar como un esfínter dinámico en nos malformativos (estudio de la Fundación Gantz de
nadas. La tabla 244-1 con·esponde a las malformaciones la e~fera psicosocial y dejar una importante secuela para conjunto con la faringe, regulando el paso de aire hacia 3.488 pacientes). Mientras más grave y profunda sea la
congénitas más comunes (ECLAMC): la más frecuente su vrda futura. . la cavidad bucal y la rinofaringe. El paladar fisurado de- fisura, mayor es la posibilidad de una malformación
~le !as li~uras es. la lisura lab!al (FL) y/o palatina (FP); la termina una grave disfunción al permitir el escape del ai- asociada. Se ha observado que ésta puede afectar cual-
mcrdencta en chfercntes reg10nes del mundo se aprecia re nasal. lo que se manifiesta por una voz nasalizada (ri- quier parte del organismo y ser de la índole nuís varia-
en el planisferio de la lig. 244-1 y en la tabla 244-2. En ALIMENTACIÓN nolalia) y alteraciones de los fonemas (dislalias). Si estas da. pero se localizan con mayor frecuencia en la cabe-
Chile. ésta se presenta en uno de cada 580 recién naci- alteraciones no son tratadas derivan en fijación de dicha za y afectan las estructuras vecinas al labio; por ejem-
dos.
Es posible amamantar a un bebé con labio y paladar fi- voz y. más aun. gestos y mímica compensatorios. plo los ojos. el sistema esquelético, el SNC o el pabe-
Los principales problemas que plantea el paciente fi- surados si éste no tiene otros problemas. Sin embargo, se llón auricular.
surado se enumeran a continuación. requerirá más paciencia y modificaciones en la técnica:
bebé sentado, presión sobre la aréola mamaria. dumción ALTERACIONES DEL CRECIMIENTO
prolongada h~sta 30', et~. Cuando la alimentación a pe- Y DESARROLLO DEL ESQUELETO ETJOPATOGENIA
ALTERACIONES PSICOLÓGICAS cho no es postble. especmlmente en las fisuras palatinas MAXILOFACIAL
de amplia separación. es recomendable administrar leche Una serie de factores determinan la aparición de esta
Afectan a los padres, quienes tienen sentimientos de la materna en un biberón flexible que se pueda exprimir y En el complejo maxilofacial se pueden desarrollar malfommción; entre ellos se puede mencionar con por-
más variada índole: ansiedad, culpabilidad, rechazo o so- con t~tina blanda con corte en forma de cruz, como se graves anomalías que comprometerán la oclusión den- centajes aproximados los siguientes: hereditario. 25%:
aprecm en la figura 244-2. Por lo general, el recién naci-
do se adapta en pocos días a· la técnica empleada.
Tabla 244-1. Malformaciones cong,:niws mds i·omunes Tabla 244-2. Incidencia de fisuras en elmw1do
(ECLAMC)
INFECCIONES FRECUENTES Tasa por /.000 R N ¡·i1·~.1·
Ta.m par 10.000 R.N. DE LA VÍA AitREA SUPERIOR
Y OTITIS SEROSA (glue ear) Mwulo r!mérica Sutlcmlt'rica
l\lalfurm:u:i<in de c~lrcmiúaúcs inferiores .3~50
C:1rdiup:uia cnng<inila Esta última condición es consecuencia de la disfunción Europa: 1.62 Américn del Norle: 1.61 Brasil: l.O!J Argentina: 1.36
2.3.H:i
1\lalformacioncs crancnfao:ialcs de la trompa de Eustaquio, y se observa en pacientes por- Asia: 2,0 Celllmamérica: 0.86 Colombi:1: 1.09 Ecu:1dor: 1~H
2.3.09
tadores de fisuras palatinas. que pueden detem1inar tin Ática: 0,90 Sud:unérica: 1.50 Paragu<~y: 1.12 Chile: 1.80
Síndromc de Down 17.85 grave daño auditivo futuro. Según observaciones de los · América: IJ6 Venezuela: 1.13 Pcni: 2.08
l'olid<tctilia 1.3.15 otorrinolaringólogos. cerca de un 80% de los niños con li- Uruguay: 136 Bolh·ia: 254
sura palatina presenta otitis serosa reiteradas que. si no
1518 Salud oral y afecciones relacionadas Fisura labial y pal~tina 1519

Fig. 244-3. Desarrollo embriológico de In cara.

rio y secundario). Grupo 3: fisura del paladar posterior cido. Los diferentes tipos de fisura se aprecian en la fi-
(secundario). Grupo 4: fisuras raras. En la tabla 244-3 gura 244-4.
e D se muestra la distribución de los tipos de fisura por
sexo.
TRATAMIENTO
Fig. 244-2: _Cómo alim~ntar a un ~bé con paladar hendido. A. Tetina con corte en forma de cruz. B. Biberón exprimible. C. Posición entre el bra-
zo. D. Pos1c1ón a horcaJadas. (199.') ClefPalnte Foundation. Dada la complejidad de la malformación, desde la
FISURA LABIAL
década de 1940 se postuló la necesidad de un equipo de
La hendidura puede comprometer parcial o totalmente rehabilitación multidisciplinario, integrado de este mo-
el labio; puede haber desde casos leves (frustro) hasta fi- do: 1) equipo médico. incluye al cirujano plástico. el
ambiental, 15%; multifactorial, 60%. Los factores am- cesos o centros. Éstos son cinco: dos mandibulares que suras completas del labio, con compromiso de la encía y otorrinolaringólogo y el genetista; 2) equipo odontoló-
bi_entales comprobados que influyen durante el primer se unen en la línea media y formarán la mandíbula y el reborde alveolar del maxilar superior. gico: formado por diferentes. disciplinas. en torno .d~l
tnmestre de embarazo son: hipervitaminosis A, antime- labio inferior; dos maxilares, más uno central o fronto- odontopediatra y el ortodonc1sta; 3) eqUipo paramedJ-
tabolitos, corticoides, fenotiazínicos, antiinflamatorios n~sal, el cual se subdivide en frontonasal lateral y me-
co: constituido también por varios profesionales, entre
no esteroides, situaciones de estrés y tabaquismo. Sin dtal rodeando la placada nasal (fig. 244-3). La fusión FISURA PALATINA los cuales se destaca el fonoaudiólogo, el psicólogo, el
embargo, no es posible en la mayoría de los casos, em- de estas estructuras que se han puesto en contacto es- asistente social. la enfermera, el kinesiólogo, el psico-
plear medidas preventivas efectivas. Se postula un me- trecho se ·realiza por la infiltración del mesénquima en En el paladar distinguimos dos estructuras: el pala- pedagogo e incluso la cosmetóloga clínica y la agrupa-
canismo de predisposición genética multifactorial en el un momento determinado del desarrollo (semana 11) Jo dar óseo, en la porción anterior, y el velo del paladar, ción de padres. Este equipo debe intervenir desde el tul-
que interactúan factores ambientales no bien definidos. cual da origen al labio superior y al paladar primario. en la mitad posterior. y constituido por los músculos cimiento del niño y actúa en forma interdisciplinaria.
Hasta la fecha, se han descrito más de doscientos cin- La falta de unión del proceso frontonasal lateral y ma- velares. La fisura del velo interrumpe el anillo muscu- según cronograma. en hts distintas etapas del creci-
cuenta síndromes diferentes. y cada uno de ellos pre- xilar determinará la aparición de una fisura labial y su lar palatofaríngeo. La fisura puede comprometer la to- miento y desarrollo para permitir una rehabilitación in-
senta .un modelo de herencia específico. La ayuda del gravedad será proporcional a la alteración de la fusión. talidad del velo (3/3) o ser parcial (2/3 o 1/3). Especial tegral (física, psicológica y social).
genettsta es de gran valor en estos pacientes. De igual El paladar secundario está formado por excrecencias atención merece la fisura submucosa del velo, situa-
manera, es recomendable que este especialista examine laminares de la porción profunda de los procesos ma- ción anatómica en la que no hay pérdida de continui-
aquellos casos de fisurados que se repitan en una mis- xilares. Estas crestas crecen al principio verticalmente dad de la mucosa pero Jos músculos velares presentan Tratamiento quirúrgico
ma familia; llegado el caso. se recomendará un estudio y luego se hacen horizontales; al mismo tiempo des- falta de unión en la línea media. Esta alteración fre-
cromosómico completo y dictará el consejo genético. ciende la lengua y finalmente, en la octava semana, las cuentemente se asocia a úvula bífida y tal vez sea la Las operaciones primarias son tres: cirugía del labio.
que será de inestimable ayuda para los padres. En pare- porciones horizontales crecen hacia la línea media y se causa de la voz nasalizada. Es habitual que esta malfor- cirugía del velo y cirugía del paladar óseo. •
jas con un hijo fisurado hay una probabilidad del 4% de fusionan entre sí, formando el paladar secundario, que mación no se diagnostique en el período de recién na-
que se repita la malformación en un nuevo hijo, porcen- a la altura del foramen incisivo se une al paladar pri- 1. Opera~ión del labio. La ~dad ideal para su realiza-
taje que aumenta al 9% si hay otro pariente próximo mario. ción son los tres meses, SI se trata de un lactante en
afectado. buenas condiciones generales y en estado nutritivo
satisfactorio. La piel no debe tener lesiones y no
Tabla 244-3. Distribución de tipos de fisuras debe haber afecciones de la vía respiratoria. Algu-
CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL
EMBRIOLOGÍA Tmul Hombres Mujt•res nos casos con afección bilateral deben ser deriva-
Las fisuras labiopalatinas, de acuerdo con su em- dos al especialista en !a primera se~ana de ~ida.
Labio aislado JO'ir 58% 42% para iniciar la ortopedm preoperatona; es postble.
En las etapas iniciales de la formación de la cara, el briología, se clasifican en cuatro grupos. Grupo 1: fisu-
centro·de las estructuras faciales es una depresión, lla- ra del paladar anterior (primario) que comprende las fi- Paladar aislado 20'R: 37% 63% en casos que presentan gran separ~ción de los el_e-
mada estomodeo. En la cuarta semana, dicha depresión suras localizadas por delante del foramen incisivo. Labio y paladar 70'k 60% 40% mentos óseos, el uso de la ortopedm preoperatona,
se rodea de una serie de elevaciones. denominadas pro- Grupo 2: fisura del paladar anterior y posterior (prima- mediante aparatos intrabucales fijos que moviliza-
1520 Salud oral y afecciones relacionadas

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1
1

.e D

Fig. 244-6. Buenos resultados estéticos y funcionales luego del lratn·


miento quirúrgico.

·. rán. estrechando y alineando, la fisura (aparato de


Latham). Pam el cierre del labio, las técnicas m;ís
usadas son las de rotación y avance (Millard) y de
colgajos triangulares (Tennison y Nakajima) (fig.
E F 244-5). Las fisuras bilatéralcs se operan en un tiem-
D
po a los 3 meses de vida (se aconseja la técnica de
Millard).
2. Operación del paladar. No hay consenso general en

1 lo que se refiere a las técnicas y la edad ideal para


intervenir. Si se decide operar todo el paladar. se
puede realizar la intervención a partir de Jos doce
mcs~s. Hay escuelas que prefieren opcmr el paladar
en dos tiempos: el velo a Jos seis meses y paladar
duro a los dos o tres uños. Se supone que de esta
manera con la cirugía no se alterará mayormente el
. crecimiento del maxilar superior.

Lasoperaciones secundarias son aquellas que van a co-


rregir los defectos resultantes de las técnicas primarias.
los retoques del labio o de la nariz a edad preescolar y la
Fig. 2-t.t-1. Tipos de lisum. A. Fisur.t suhmucosa. B. Fisum de velo. C. Fbura \'clltpalarimt unilateral. D. Fisura labiopalatina bil:ucral. E. Fisura de Fig. 244-5. T<!cnicas pitra el cierre de la lisura labial unilateral. A y B. solución de problemas de fonación (insuficiencia velofa-
labio unil01tcral. F. Fisura de l:tbio bilateml. Técnica de ~lillard. C y D. Técnica de Tcnnison. ríngea). que se resuelve mediante las faring.oplastias (col-
1522 Salud oral y afecciones relacionadas

gajo retrofaríngeo) y/o esfinteroplastia, en lo posible an- BIBLIOGRAFÍA PARTEXVll


tes de los seis años. Con las técnicas actuales de trata-
miento y la intervención deJ equipo de rehabilitación, reu-
nidos en un centro de atención, se pueden obtener resul-
Argamaso RV, Shprintzen RJ el al: The so le of lateral pharyngeal walls
movement in pharyngeal flnp surgery. Plast Reconstr. Surg. 66:214-
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ENFERMEDADESDELAPARATO
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bilitación estética y funcional (fig. 244-6 A a C).
El síndrome de Pierre Robin merece una especial men-
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.• CAPÍTULO 245
Anatomía y fisiología del aparato digestivo
OSCAR BRUNSER
MAGDALENA ARA YA
JULIO ESPINOZA

INTRODUCCIÓN ha completado su desarrollo en el momento de nacer y


dicha inmadurez modula algunas funciones y respuestas
El aparato digestivo está adaptado para cumplir diver- durante los primeros meses de vida.
sas funciones: la más obvia es la digestión de los alimen- La arquitcctum del aparato digestivo sigue un esque-
tos, que simplifica la estructura de sus macromoléculas y ma analómico general: la superficie luminal eslá lapiza-
libera nutrientes más simples que posteriormente son ab- da por una mucosa ultamente diferenciada, cuya hislolo-
sorbidos. En este proceso los alimentos pierden su iden- gía está relacionada con la función específica de cada
tidad antigénica, por lo que puede considerarse que la segmento. lnmcdiatamenle por fuera de la mucosa hay
mucosa digestiva es una barrera frente a la entrada de an- una capa de tejido conectivo laxo por la que transcurren
tígenos provenientes del medio externo. Las bacterias vasos sanguíneos, vasos linfáticos y la inervación. Ro-
(patógenas y no patógenas), los parásitos y los virus pue- deando por fuera a la capa precedente hay dos capas de
den considerarse como mosaicos complejos de antígenos fibras musculares lisas: la interna circular o de ·espirales
a los que el tubo digestivo impide la penetración al orga- apretados y la externa longitudinal o de espiral con giros
nismo, al tiempo que contribuye a neutralizar sus efectos muy amplios. Éstas forman periódicamente estructuras
locales. Otras funciones del tubo digestivo, igualmente funcionales especializadas que son los esfínteres (crico-
significativas, son su participación en el metabolismo del faríngeo, gastroesofágico, pilórico, válvula ileocecal y
agua, los electrólitos y moléculas endógenas tales como anal). El.tubo digestivo cslá fijado a las estructuras cir-
la seroalbúmina. A través del sistema enteroneuroendo- cundantes por tejido conectivo laxo, en tanto que en al-
crino, el tubo digestivo participa en la regulación de las gunos segmentos del intestino delgado y del colon, el pe-
funciones del organismo. un aspecto que se ha comenza- ritoneo permite cierta movilidad del órgano dentro de la
do a estudiar con más profundidad recientemente. cavidad abdominal.
En este capítulo se revisarán algunos aspectos básicos
de su anatomía y fisiología que permiten comprender
mejor la fisiopatología gastrointestinal,la sintomatología ESÓFAGO
de las afecciones digestivas y las bases racionales de su
terapéutica. La información que se presentará se refiere En el adulto, es un órgano tubular de alrededor de 25
fundamentalmente al aparato digestivo maduro. Este no centímetros de longitud que conecta la faringe con el es-
1524 Enfermedades del aparato digestivo Anatomía y fisiología del aparato di~estivo 1525

tómago. Su mucosa está formada por un epitelio plano, espesor. El cm·ion está muy vascularizado e incluye ade- Entre las células del epitelio gástrico hay un quinto ti- miento ger!fii!lal de las células absortivas ; las primeras
pluriestratificado, no cornificado, bastante grueso (cerca más linfocitos y folículos. li~fáticos. Alrededor de las po: las células del sistema neuroenteroendocrino, cuyos el cl?~lpartin:Iento madu:o, a cargo de la absorción y di-
de 300 ¡.tm), que se asienta en un corion vascularizado, glándulas se disponen algunas fibras musculares lisas, gránulos precipitan el nitrato de plata amoniacal, por lo gestmn termmal de nutnentes. En el epitelio intestinal,
con algunas glándulas mucosas y folículos linfáticos, es- que pueden contribuir a la progresión de las secreciones que han sido llamadas argentafines. La disposición de los además de las células absortivas epiteliales, existen otros
pecialmente cerca del cardias. La muscularis mucosae es hacia el turnen gástrico. La submucosa tiene bandas co- gránulos entre el núcleo y la membrana basal y su mor- tipos celulares: las células caliciformes, las célulus del
gruesa y está formada por tibras longitudinales. La sub- lágena:; gruesas, abundantes tibras elásticas, vasos san- fología bajo el microscopio electrónico indican que los aparato enlerocndocrino, las células de Pancth, las célu-
mucosa también es gruesa (300 a 700 ~tm) y posee fibras guíneos, linfáticos y plexos nerviosos submucosos. La péptidos que sintetizan son secretados hacia los tejidos las c~veolad~s y las ~élulas con ribc:_te estriado en copa.
elásticas que permiten la distensión del órgano durante el capa muscular es triple, con una capa interna oblicua, la circundantes y eventualmente a la circulación local y sis- BaJo el microscopio de luz, las celulas absortivas ma-
paso del bolo alimenticio y el rápido retorno a su estado media circular y la externa longitudinal; la capa media se témica. En la secreción de estas células se ha identifica- duras de las vellosidades son prismáticas, de unos 25 ¡.tm
de reposo inmediatamente después. Las capas muscula- engrosa en el píloro (esfínter pilórico). Entre las dos ca- do la presencia de gas trina, secretina, serotonina, entero- de alto y 8 ¡.tm de ancho. Sus núcleos son ovalados y dis-
res se disponen en una circular interna y una longitud ex- pas musculares más externas están los plexos rnientéri- glucagón y somatostatina, que contribuyen a la regula- puestos más o menos a la misma altura, lo que da al epi-
terna. En la parte superior del órgano está el esfínter cri- cos. Recubriendo por fuera al estómago está el pe1itoneo, ción de la actividad gástrica y a su integración dentro del telio un aspecto muy regular; el citoplasma es finamente
cofaríngeo formado principalmente. por fibras muscula- formado por una capa celular pavimentosa que se asien- funcionamiento del aparato digestivo y del organismo. granular y acidófilo. El epitelio está separado del corion
res estriadas dispuestas en haces gruesos y oblicuos. La ta sobre la capa muscular lisa externa mediante tejido co- Los procesos digestivos en ellumen gástrico revisten por una membrana basal delgada y refringente. Hacia el
contracción enérgica de la musculatura estriada faríngea nectivo. especial importancia durante el período de recién nacido, lumen intestinal las células absortivas se caracterizan por
propele el bolo hacia los segmentos inferiores. Durante El epitelio gástrico está formado por cuatro tipos de cuando además de la degradación de las proteínas se pro- el repliegue de su membrana pancreática, lo que da ori-
este proceso, el esfínter cricofaríngeo y el gastroesofági- células: mucosas superficiales, del cuello glandular, duce allí la acción de las lipasas lingual y gástrica y de la gen al ribete estiiado, que bajo el microscopio de luz apa-
co están relajados y su presión es mínima, en tanto que oxínticas o parietales y principales o pépticas. Las célu- amilasa salival, que actúan a pH neutro o moderadamen- rece como una banda de aproximadamente 1 ~tm de es-
su cierre es determinado por el retorno de la presión has- las mucosas superficiales son columnares altas, con nú- te ácido. pesor.
ta el nivel de reposo, que es de aproximadamente 60 mm cleo basal y gránulos de mucina en su citoplasma apical; · Durante las primeras etapas de la digestión gástrica, Bajo el microscopio electrónico el ribete estriado está
de mercurio en el caso del esfínter cricofaríngeo y de 15 si se extrae el mucus con técnicas histológicas corrientes, las ondas de contracción del órgano actúan contra el pí- formado por microvellosidades de longitud y diámetro
mm para el gastroesofágico. En el recién nacido, la pre- el citoplasma adquiere aspecto espumoso. Las células del loro parcialmente cerrado, lo que pemlite la mezcla del muy uniformes, de forma cilíndrica y coronadas por una
sión de este último es baja o inexistente y aumenta con el cuello glandular están dispuestas en la parte superior de contenido y la emulsificación de las grasas. semiesfera, que aumentan aún más la superficie intesti-
correr de las semanas. Desde el punto de vista funcional las glándulas del fondo gástrico, cardiales y pilóricas y El vaciamiento gástrico es un proceso delicadamente nal disponible para la absorción. El espesor de su mem-
el esófago presenta tres tipos de ondas de contracción: a) son más bajas y basófilas que las anteriores. También controlado por diferentes mecanismos, algunos de ellos brana plasmática (105 nm) es mayor que el de las demás
las primarias, desencadenadas durante la deglución; b) son productoras de mucina . de tipo neuroendocrino, como la acción de la gastrina y membranas plasmáticas del organismo (que miden 80
.las secundarias, estimuladas por la presencia de alimen- Las células parietales, productoras de ácido clorhídri- los estímulos vagales que lo aceleran, y la acción de la nm). El mayor grosor en las microvellosidaaes probable-
to en el esófago, y e) las terciarias, espontáneas, no pro- co, son grandes, de forma piramidal y acidófilas; sobre- secretina, la colecistoquinina-pancreazimina y otros pép- mente refleja la gran cantidad de enzimas incluidas en su
pulsivas, que rio guardan relación ni con la deglución ni salen de la pared de la glándula hacia el corion, lo que tidos hormonales que lo retardan. Otros mecanismos que espesor, las que forman parte del sistema digestivo y de
con la presencia de alimento. Estas últimas predominan determina su nombre. Se distribuyen .principalmente en también intervienen en el vaciamiento son la diferencia transporte del epitelio intestinal. Las microvellosidadcs
en el tercio inferior del esófago del lactante y se conside- el cuello de las glándulas fúndicas y· pilóricas. Bajo el de presión entre el estómago y el duodeno, el diámetro poseen un eje formado por filamentos de actina, que por
ran patológicas después de esta edad. Durante el primer microscopio electrónico se caracterizan por una invagi- del canal pilóiico, el volumen ~el contenido, su osmola- su parte distal se insertan en un espesamiento en la hoja
semestre de vida, la baja presión del esfínter gastroesofá- nación de la superficie apical que forma un sistema cana- ridad y temperatura, la presencia de péptidos liberados interna de la membrana plasmática del ápice de la micro-
gico y el predominio de la motilidad no propulsiva faci- licular anfractuoso cuya superficie está aumentada por durante la digestión de proteínas, la grasa (que actúa re- vellosidad y por su parte proximal, se conectan con una
litan el reflujo gastroesofágico. Otros factores que influ- microvellosidades. Su citoplasma contiene numerosas tardando), el tamaño y la consistencia de las partículas de malla transversal fommda por filamentos de miosina que
yen en la aparición de reflujo en los primeros meses de mitocondrias. Durante la secreción de ácido clorhídrico dicho contenido (se evacúa más rápido la fase líquida se insertan en la zonula adhaerens del complejo de unión
vida son el segmento esofágico intraabdominal corto o los canalículos apicales aumentan, probablemente por que la sólida). intercelular (véase más adelante) y en una banda trans-
inexistente, el paso vertical del esófago a través del redu- fusión con túbulos citoplasmáticos. Su secreción es el versal al mismo nivel (malla terminal). El haz de fila-
cido espesor del diafragma, la ausencia del ángulo de ácido clorhídrico, acerca de cuya formación existen va- mentos de actina está conectado por puentes filamento-
Hiss y por lo tanto de la válvula de Gumarov, y la debi- rias teorías. La disponibilidad de enlaces fosfato ricos en INTESTINO DELGADO sos (los brazos laterales) con la hoja interna de la mem-
lidad de las membranas frenoesofágicas. energía y la glucólisis aeróbica serían factores importan- brana plasmática del costado de las microvellosidades.
tes en la secreción de ion hidrógeno, mientras que los io- La superficie luminal del intestino se caracteriza por La rápida contracción de los filamentos de actina acorlll
nes cloruro serían transportados activamente desde el solevantamientos transversales de 2 a 3 mm de ulto y 10 las microvellosidades y produce una acci<Ín de bombeo
ESTÓMAGO plasma sanguíneo. El ácido libre se formaría en la super- a 25 mm de largo llamados pliegues semilunares o vál- que contribuye a la absorcidn y el transporte de los nu-
ficie Juminal de las células y su secreción es estimulada vulas de Kcrkring, cuya linalidad probable es aumentar trientes.
El cardias marca el límite entre el esófago y el estóma- por mecanismos nerviosos vagnles: por la histamina. la la superficie absortiva y crear turbulencia del flujo del El citoplasma supranuclear está ocupado por mitocon-
go. Por el extremo distal el estó,mago se abre al intestino gastrina, el alcohol, la cafeína, la presencia de proteína contenido, fnvoreciendo de esta manera la mezcla de los drias, vesículas y canalículos de retículo endoplasm:.tko
delgado por el píloro. La mucosa gástrica está recubierta en ellumen, etc. Cuando se rompe el equilibrio entre los nutrientes y su absorción. Estos pliegues son más desa- liso y rugoso. y por el aparato de Golgi, en el que se oh-
por un epitelio cilíndrico monoestratilicado. A nivel del mecanismos defensivos y la producción de ácido y pep- rrollados en el yeyuno que en el íleon. Al examen con lu- servan partículas lipoproteicas y lipídicas. Hay adcmá:;
cardias el epitelio se continúa con el estrato basal del epi- sina y se agregan además factores agresivos, aparece la pa las vellosidades intestinales aparecen como prolonga- ribosomas aislados o en polisomas, y filamentos del ci-
telio estratificado del esófago. enfem1edad péptica. En este proceso intervienen también ciones digitiformes o foliadas formadas por pliegues de toesqueleto aislados y en haces. Por debajo del núcleo. el
La superficie mucosa del estómago presenta numero- bacterias, como H. pylori, capaces de sobrevivir en el la mucosa que aumentan en varios miles de veces la su- citoplasma está ocupado por numerosas mitocondrias re-
sas pequeñas depresiones, las fovéolas, en cuyo fondo ambiente gástrico. perficie disponible para la absorción. La mucosa y la dondeadas y por retículo endoplasmático rugoso. lo que
desembocan las glándulas gástricas. Hay alrededor de Las células principales fonnan la porción basal de las submucosa están separadas por una delgada capa muscu- da a esta región un aspecto similar al de las células que
3.5 millones de fovéolas en las qu~ se vacían unos 15 mi- glándulas gástricas y son más numerosas cerca del car- lar. La submucosa está formada por tejido conectivo que sintetizan proteínas.
llones de glándulas. Topográficamente se distinguen tres dias. Su secreción, el pepsinógeno aparece en forma de lleva los vasos sanguíneos que irrigan a la mucosa, los En la parte apical, las células están unidas entre sí por
tipos de glándulas: a) las cardiales, que se extienden en gránulos que se sintetizan en el aparato de Golgi y en el linfáticos y los nervios del sistema autónomo representa~ un comP.Iejo de unión formado junto al lumen por la ~o·
forma distal hasta unos cuatro centímetros de la unión retículo endoplasmático rugoso, que está muy desarrolla- do por los ganglios de los plexos de Meissncr. Por fuera nula ncchulens o unión impermeable en la que las hoJaS
gastroesofágica; b) las pilóricas, que se extienden en los do; el pepsinógeno, se transforma en pepsina por acción de la submucosa se encuentran dos capas musculares li- externas de las membranas plasmáticas de las células
últimos cuatro centímetros del vestíbulo pilórico hasta el del ácido clorhídrico. Es posible que las mismas células sas: la interna circular y la externa longitudinal. A excep- contiguas están fusionadas en forma lineal. seguida por
canal pilórico, y e) las gcíslricas, mal llamadas fúndicas, secreten también renina y factor intrínseco. La digestión ción del duodeno que es retroperitoneal. todo el resto del debajo por la ::.onu/a adlwerens o unión intcnncdia Y por
distribuida~ en el cuerpo gástrico. Las dos primeras son de las proteínas en el lumen gástrico se inicia bajo el intestino delgado está revestido por el peritoneo. último, los desmosomas o maculae adhaac•ns. Otros
fundamentalmente mucosas. Las úttimas. además de las efecto de la pepsina y el ácido clorhídrico. Las secrecio- · La mucosa intestinal mide aproximadamente 1 mm de desmosomas están distribuidos irregularmente en las
células secretoras de mucus, incluyen a las que secretan nes gástricas ejercen además, un poderoso efecto anti- espesor. Las vellosidades están formadas por un eje de membranas laterales de las células, y, además d~ fijar ca-
ácido clorhídrico y pepsina. bacteriano que esteriliza al contenido gástrico y de esta tejido conectivo revestido por el epitelio intestinal que da célula a sus vecinas, contribuyen a distribu~r fuerzas
La mucosa g¡ístrica es más delgada en la zona cardial rorma protege a los segmentos más distales del tubo di- forma una lámina continua con el epitelio de las criptas mecánicas a lo largo del epitelio. evitando lcsJOncs por
que en el cuerpo gástrico, donde mide hasta 1,5 mm de gestivo. de Lieberkühn. Estas últimas representan el compartí- esfuerzo.
1526 Enfermedades del aparato dig~tivo Anatomía y fisiología del aparato digestivo 1527

Las células caliciformes se apoyan en la membrana triz de tejido conjuntivo reticular. Los linfocitos pueden rion y es transportado a través del epitelio intestinal por es como una miniatura del colon, excepto que la muscu-
basal del epitelio por un pie delgado que contiene el nú- ser solitarios o agruparse en folículos subepiteliales, que un mecanismo igual al de la IgA. La IgG, en cambio, di- latura longitudinal no adopta la disposición en forma de
cleo. La zona supranuclear está distendida por gránulos son más frecuentes en los segmentos distales del intesti- funde pash·amente a través del epitelio por la vía parace- tenias y su epitelio es fundamentalmente secretor de mu-
de mucina, que es sintetizada en el aparato de Golgi. No no. A nivel del íleon estos folículos se agrupan para for- Iular. La proporción de células productoras de IgA, JgM cus. Posee numerosos folículos linfáticos que son más o
se sabe qué mecanismos controlan su vaciamiento, aun- mar unas 50 placas de Peyer en el recién nacido que au- e IgG en el corion del intestino es 20:3.1, respectivamen- menos confluentes. El intestino grueso absorbe agua y
que existe evidencia experimental que indica qlic c~te mentan a 250 en el adulto. Entre las células epiteliales de te. Esto quiere decir que en la secreción intestinal predo- electrólitos. Es además una cámara de fem1entación en
proceso puede estar relacionado con reacciones antíge- la superficie de estos folículos se encuentran las células mina de manera considerable la lgA. donde las bacterias degradan moléculas no absorbidas
no-anticuerpo en las vecindades de la superficie de la M. ÉStas se caracterizan por un ribete poco desarrollado En las respuestas celulares, además de los linfocitos T hasta compuestos más simples, parte de los cuales es ab-
mucosa. y amplias escotaduras en su base, donde entran en con- · participan otras células tales como los macrófagos y los sorbida y utilizada por el organismo (rescate colónico).
El fondo de cada cripta está ocupado por diez a doce tacto íntimo con linfocitos, y por tener capacidad fagoci- fibroblastos. Los eosinófilos se encargarían de neutrali- La inervación es simpática y parasimpática, con numero-
células de Paneth. Son de forma piramidal y se caracteri- tarla para macromoléculas; su ribete estriado es poco de- zar las cantidades excesivas de complejos antígeno-anti- sas conexiones intraparietales que aseguran la coordina-
zan por un retículo endoplasmático rugoso muy desarro- sarrollado. Participarían en el procesamiento de las mo- cuerpos que se puedan formar en el curso de reacciones ción de la actividad refleja del órgano.
llado y gránulos apicales que contienen abundante Iisozi- léculas provenientes del lumen intestinal, las que son inmunes.
ma, enzimas proteolíticas y cinc. Su función en el ser hu- presentadas a linfocitos vecinos o alojados en el bolsillo. Las reacciones de tipo inmunitario defensivo local es-
mano se desconoce pero en la rata tienen actividad fago- La estructura del intestino delgado está adaptada para·· tán mediadas generalmente por reacciones de tipo humo- FISIOLOGÍA DE LA DIGESTIÓN
citaria para bacterias y protozoos. una variedad de funciones: propulsión del contenido !u- ral, mientras que la activación de dichos mecanismos de- Y LA ABSORCIÓN
. . Las células caveoladas se caracterizan por miérovello- minal, digestión y absorción de nutrientes, mantenimien- fensivos y las respuestas de tipo celular a menudo se aso-
Sidades gruesas, con un eje filamentoso también grueso, to de la inmunidad local, y control y regulación de la flo- cian con reacciones de tolerancia y con patologías. La absorción de los nutrientes ocurre a todo lo largo
que penetra profundamente al citoplasma hasta las cerca- ra bacteriana residente. La propulsión del contenido se del intestino delgado. Sin embargo, existe cierta diferen-
nías del núcleo. Entre las raíces de las microvellosidades realiza en forma lenta y pendular, lo que favorece su ciación topográfica y gradientes orales-aborales: lípidos,
existen vesículas, las cavéolas, que le dan su nombre. Se mezcla con las enzimas secretadas en ellumen, la diges- INTESTINO GRUESO proteínas e hidratos de carbono se absorben de preferen-
supone que estas células pueden servir de receptores pa- tión terminal y la absorción. La válvula ileocecal regula cia en el duodeno y segmentos proximales del yeyuno,
ra cambios fisicoquímicos en ellumen intestinal. Las cé- el vaciamiento hacia el colon a la vez que sirve de barre- El intestino grueso comienza en la válvula ileocecal y junto con el agua y los electrólitos. En cambio, el com-
lu~as con ribete estriado en copa se distinguen porque las ra para la flora residente del ciego. La integridad del apa- se extiende hasta la línea pectinata en el conducto anal. plejo vitamina B 12-factor intrínseco se absorbe sólo en el
m1crovellosidades de la zona central del ribete estriado rato digestivo es mantenida por la sobreposición de me- Está formado por el ciego (con el apéndice vermiforme) íleon terminal, óonde existen receptores específicos; Jos
son más cortas que las de la periferia_, lo que le da al ri-. canismos inespecíficos y específicos de protección. Es- y los segmentos ascendente, tr~nsverso y descendente ácidos biliares conjugados. también se absorben en el
f?ete estriado una superficie cóncava; tampoco se conoce tos últimos actúan a través de respuestas inmunes frente del colon, el sigmoides y el recto, que termina en el ano. mismo segmento. Estudios en sujetos con resecciones in-
su función. a antígenos presentes en el lumen. Para entender la di- La mucosa del intestino grueso carece de vellosidades. testinales han demostrado que los segmentos más dista-
Las criptas de Lieberkühn tienen células epiteliales mensión de los factores involucrados, conviene recordar Las criptas de la mucosa del intestino grueso son rectas, les del intestino delgado son capaces de asumir compen-
más bajas que las vellosidades y sus microvellosidades que por su masa, el tubo digestivo es el órgano linfático sin ramificaciones y miden aproximadamente 0,5 mm satoriamente las funciones de los proximales, pero que la
son cortas, ralas y con implantación irregular. El cito- más grande del organismo. ·. · de profundidad. El epitelio de la superficie y las criptas situación inversa no ocurre.
plasma tient ribosomas libres y pocas mitocondrias y el Los procesos inmunitarios a nivel de la mucosa intes- están formados por células caliciformes y columnares,
aparato de Golgi está poco desarrollado. Las células del tinal son mediados por mecanismos humorales, cuyo con predominio creciente de las primeras en los segmen-
tercio medio de las criptas están en activa división: las efecto son los linfocitos B que se originan en la médula tos más distales. En la profundidad de las criptas hay cé- Digestión y absorción de lípidos
nuevas células migran hacia las vellosidades donde ósea, y por mecanismos celulares a cargo de los linfoci- lulas. del sistema enteroneuroendocrino (enterocromafi-
reemplazan a los elementos envejecidos que se descaman tos T, cuya estirpe proviene del timo. La principal res- nes), y en el fondo mismo algunas células de Paneth. En Los lípidos forman un grupo heterogéneo de compues-
por el ápice; en el ser humano el recambio del epitelio se puesta de tipo humoral es la producción de inmunoglo- el tercio de las criptas se observan numerosas mitosis, tos cuya única característica común es ser solubles en
produce en aproximadamente cinco días. Las células que bulina A (lgA) por las células plasmáticas. La lgA se sin- evidencia de la rápida renovación del epitelio, que tam- solventes orgánicos o en mezclas de ellos. Los lípidos
permanecen en las criptas mantienen constante el tama- tetiza en forma monomérica y los plasmocitos conjugan bién ocurre en unos cinco días. Las células columnares proporcionan 9,3 kcal por gramo comparadas con las
ño del compartimiento germinativo. A diferencia de las dos de dichos monómeros uniéndolos mediante el pépti- se caracterizan por el ribete estriado poco desarrollado, aproximadamente 4 kcal de los hidratos de carbono y las
vellosidades, las células de las criptas no tienen capaci- do de unión o péptido J. El dímero de lgA así formado es ralo y con microvellosidades cortas. El corion es bastan- proteínas. El98% de los lípidos de la dieta son triglicéri-
dad absortiva pero secretan en cambio cloruro y agua en secretado al corion y difunde hasta llegar al contacto con te similar al del intestino delgado en cuanto a las células dos y el ni.vel de ingesta diaria varía según el grupo étni-
r~s~u:sta a la activación de su adenilciclasa o de su gua- la membrana basolateral de los enterocitos, en la que es- que se observan. Por debajo de la membrana basal del co entre el 20 y el 45% de la energía total de la dieta.
mdJicJclasa. tá incorporado el receptor de inmunoglobulinas polimé- epitelio hay una acumulación de macrófagos, distingui- El organismo digiere y absorbe de manera eficiente los
Dispersas tanto entre las células del epitelio del intes- ricas o componente secretorio (SC). El SC forma un bles por su tamaño y por las inclusiones que contiene su lípidos ya que en condiciones nornu1les, un adulto excre-
tino delgado y grueso se encuentran células aisladas con complejo con el dímero de lgA "enrollándose" alrededor citoplasma. Hay asimismo numerosos elementos de tipo ta por las heces de 1 a 3 g por día. indepcndicntemcntc
los caracteres morfológicos típicos de las células endo- de él y permite su internalización al citoplasma del ente- linfoide acumulados en folículos solitarios. Algunos de de aportes dietéticos entre Oy 250 g al día. Los recién na-
crinas, que sintetizan moléculas capaces de ejercer pode- rocito y su tránsito hasta el ribete estriado a través del éstos son muy voluminosos y llegan a penetrar a la sub- cidos y los prematuros excretan cantidades mayores, ya
rosos efectos hormonales y paracrinos. En su conjunto, cual difunde a su vez hacia ellumen intestinal. De mane- mucosa, que está formada por tejido conectivo laxo, con que en ellos la digcstibilidnd de estos compuestos es del
estos elementos aislados conforman el aparato entcroen- ra que la superficie luminal del intestino está siempre grandes vasos sanguíneos y linfáticos. Hay también 85% o menos, comparada con el 93-97% en lactnntes
docrino, o enteroneuroendocrino por su asociación estre- barnizada por IgA secretoria (sigA) la que, por tener cua- abundantes elementos ganglionares nerviosos y algunos mayores de seis meses y en adultos.
cha con el sistema nervioso autónomo, y representan la tro sitios activos (dos por cada monómero) posee gran adipocitos. En la discusión que sigue nos referiremos en forma ca-
glándula de secreción interna más voluminosa del orga- capacidad para aglutinar bacterias y moléculas que son La musculatura del colon y del ciego se caracteriza si exclusiva a los triglicéridos, por lo que este término y
nismo. Sus secreciones incluyen péptidos tales como las arrastradas por el peristaltismo. El SC protege al dímero porque su capa longitudinal externa no es laminar sino /ípidos se usarán indistintamente.
h?rmonas que regulan funciones del tubo digestivo (gas- de las enzimas proteolíticas de origen pancreático y bac- que se dispone en tres bandas aproximadamente equidis- La digestión de los lípidos consiste en la transforma-
Lrma, secretina, colecistoquinina-pancreozimina, villi- teriano. La resistencia a la proteólisis es la ·razón por la tantes entre sí. En el espacio entre éstas, no existe la ca- ción en el lumen intestinal de compuestos insolubles en
quinina, enteroglucagón, neurotensina, péptido YY. mo- que los recién nacidos eliminan por las heces la sigA del pa longitudinal o es muy delgada. Debido al tono de las agua en otros hidromiscibles que pueden atravesar en
tilina, somatostatina, péptido vasomotor intestinaiiVIP], calostro, de la leche materna y. en la medida que comien- tenias, la pared del colon adopta la fom1a de saculacio- forma pasiva la membrana plasmática de las célulns ab-
péptido inhibidor gástrico {GIPj, etc.) y otras moléculas zan a producirlas ellos mismos, la que sintetizan en res- ncs que se denominan haustras. A nivel del lumen, la sortivas. En el interior de las células, los triglicéridos son
fisiológicamente activas tales como serotonina, histami- puesta a estímulos inmunológicos específicos. La canti- mucosa se pliega y forma pliegues semilunares (o pli- resintetizados, conjugados con lipoprotcínas de muy ba-
na: noradrcnalina, cte. Este conjunto de células, cuyos dad de sigA que difunde allumen digestivo en 24 horas. cas). La disposición de las fibras musculares en capas j~ densidad (VLDL) y secretados como quilomicroncs al
granulos se tiñen con colorantes de plata amoniacal fue- expresada por kilogramo de peso corporal, excede la longitudinales y circulares permite que las haustras se espacio intercelular del epitelio. Desde aquí pasan ni co-
ron !!amadas enterocromafines, argcntafines o por la si- cantidad de lgG que sintetiza el resto del organismo. La contraigan independientemente. La serosa que recubre el rion y a la circulación sistémica por la vía linfática. con
gla mglesa APUD por Amine Producing Uptaking and inmunoglobulina M (IgM) también es polimerizada por colon es incompleta, ya que los segmentos ascendente y excepción de los de cadena mediana que utilizan la vía
Decarboxilating. las células plasmáticas que la sintetizan formando un descendente son retroperitoneales. La acumulación de te- portal. De manera que se puede distinguir en la diges_tión
_E_I corion dt; !a mucos~ es~á poblado por células plas- pentámero en que los elementos constituyentes están ji?o adiposo en la serosa da lugar a la formación de apén- de estas sustancias una fase luminal. una fase intracelu-
nmtJcas. macrolagos. cosm6hlos y linfocitos en una ma- unidos por péptidos J. Dicho pentámero difunde al co- dices epiploicos. La estructura histológica del apéndice lar y una de transporte_ en la circulación.
1528 Enfermedades del aparato digestivo Anatomía y fisiología del aparato ;digestivo 1529

Fase luminal parece bastante dudosa) o proporcionar una zona con un En la digestión de una proteína, el proceso se inicia El almidón es el principal componen'te del arroz, del
gradiente considerable de ·los productos transportados por acción de la pepsina del estómago que actúa hacia el maíz, del trigo y de la papa. Desde el punto de vista quí-
Los lípidos de la dieta se mezclan en el estómago for- hacia el interior de la célula. terminal amínico de un aminoácido aromático. En el lu- mico es un polímero lineal formado por moléculas de
mando una emulsión gruesa, estabilizada ROr los produc- men intestinal el proceso lo continúan la tripsina y la qui- glucosa unidas por enlaces alfa-1-4. La configuración al-
tos Jiberados por acción de lipasa lingual. Ésta es una en- motripsina: la primera ataca las uniones peptídicas de los fa pennite que sea digerido por el aparato enzimático del
zima secretada por las glándulas de von Ebncr en la ba- Fase celular y de transporte terminales carboxílicos de la lisina y la arginina y estos intestino y el páncreas humanos, a diferencia de los polí-
se de la lengua, cuyo pH óptimo es 3,5-6,0 y que actúa aminoácidos dibásicos terminales son rápidamente hi- meros con enlaces de configuración beta, como la celu-
con preferencia sobre Jas posiciones externas, 1 y 3, de Dentro de la célula, los productos de la digestión de drolisados a su vez y liberados por la carboxipeptidasa B. losa, que es indigerible. La amilopectina es una forma de
los triglicéridos con ácidos grasos de C6 a Cl8. Como los triglicéridos son transportados al retículo endoplas- La quimotripsina actúa a partir del terminal carboxílico almidón en la que a su estructura química se agr~gan
resultado de su acción se liberan con preferencia diglicé- mático liso, por una proteína soluble específica, similar a de la tirosina y la fenilalanina y estos aminoácidos son, a uniones alfa-1-6, que dan origen a ramificaciones. Estas
ridos, ácidos grasos libres y glicerol. La enzima es inhi- la proteína Z del hígado. En el retículo endoplasmático su vez, separados de la cadena peptídica por la carboxi- ocurren en alrededor del 5% del total de uniones gluco-
bida por las sales biliares en concentraciones superiores se produce rápidamente la resíntesis de los triglicéridos peptidasa A. La elastasa hidrolisa la cadena peptídica a sa-glucosa; en el glucógeno, el 8% de las uniones es de
a 2,6 mmol. por acción de la tioquinasa, que requiere ATP y magne- nivel de los aminoácidos alifáticos. tipo alfa-1-6.
a
El contenido gástrico se vacía razón de unos 2-5 mL sio. El producto final de este proceso es un triglicérido La digestión de los almidones se inicia por acción de la
por minuto y sus lípidos modulan la descarga se secreti- neutro que aparece en forma de gotas en las cisternas del amilasa salival y posterionnente de la pancreática, que hi-
na y de colecístoquinina-pancreozimina. La primera esti- retículo endoplasmático y en el aparato de Golgi. En la Fase digestiva terminal drolisan los enlaces alfa-l-4. Estas enzimas no actúan so-
mula la secreción pancreática de agua y bicarbonato y la resíntesis de los triglicéridos participan también ácidos bre los enlaces alfa-1-6. Como productos de esta diges-
segunda la de las enzimas, a la vez que induce la contrac- grasos y glicerol endógenos. El aparato de Golgi sinteti- El resultado final de esta acción enzimática es una tión resultan maltosas (2 moléculas de glucosa con unión
ción de la vesícula biliar, cuyo contenido se vacía en la za Jipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y las con- mezcla heterogénea de aminoácidos, dipéptidos, tripépti- alfa-1-4), triosas (tres glucosas con unión alfa-1-4) y dex-
segunda porción del duodeno. Desde el punto de vista de juga con los triglicéridos para formar quilomicrones, par- dos, tetrapéptidos y polipéptidos. Los aminoácidos son trinas límites (dos o más glucosas alfa-l-4 unidas a una o
la absorción de lípidos, el componente más importante tículas cuyo diámetro es de aproximadamente 0,1 ~tm y absorbidos en fonna activa por transportadores específi- más moléculas de glucosa unidas por un enlace alfa-I-6).
ge la secreción biliar son los ácidos biliares conjugados. que salen al espacio interepitelial por exocitosis. Desde cos que requieren la presencia de sodio. Habría 14 de es- En el adulto, la amilasa pancreática es la enzima que
Estos son derivados del colesterol que poseen dos o tres aquí atraviesan la lámina basal del epitelio, pasan al co- tos transportadores para distintas mezclas de aminoáci- se produce en mayor volumen y que interviene en la di-
grupos hidroxilos situados en un solo plano de la molé- rion y penetran a los vasos linfáticos. dos. Para ser transportada activamente, la molécula de gestión de los almidones; en el recién nacido, cuyo pán-
cula y cuyo grupo carboxilo está conjugado con taurina los aminoácidos debe cumplir ciertos requisitos: confi- creas es inmaduro, la amilasa salival adquiere particular
o glicina. Como producto de la disposición de sus hidro- guración L del carboxilo, grupo amino unido al·carbono relevancia. También contribuye a la digestión de los al-
xilos y la consiguiente distribución de Jas cargas eléctri- Digestión y absorción de proteínas alfa y un radical, que puede ser hidrógeno, o una cadena midones la amilasa de la leche materna: El páncreas del
cas, estas moléculas tienen una porción que es hidrofíli- recta, aromática o ramificada. niño alcanza niveles de secreción enzimática, de agua,
ca o polar, y otra Iipofílica (moléculas anfipáticas). En un Las proteínas están formadas por cadenas más o me- electrólitos y bicarbonato comparables a los del adulto
medio acuoso, las moléculas de ácidos biliares conjuga- nos largas de aminoácidos unidos pqr enlaces peptídicos. R después de los 18 meses de edad. En los primeros meses
dos se agregan entre sí y al llegar a la concentración mi- Su digestión tiene dos fases: 11 una fase Juminal, inicial, 1 de vida el páncreas evidencia considerable capacidad de
celar crítica forman micelas. La micela queda constitui- a cargo de enzimas gástricas ;¡ pancreáticas y 2) la fase NH 2 -C-H a adaptación, que se manifiesta por el aumento de las se-
da de tal manera que su exteriores polar, y por lo tanto digestiva terminal a cargo de peptidasas del ribete estria- 1 creciones enzimáticas frente al nutriente correspondiente
hidrosoluble, y su centro es lipofílico. En este último se do y del citoplasma que las degradan hasta aminoácidos. O=C-OH (p. ej., incremento de la amilasa frente a la ingestión de
disuelven los productos de la digestión de los triglicéri- La digestión es eficiente desde el nacimiento a pesar de almidones y de la lipasa frente a los lípidos o las proteí-
dos que son liberados por la lipasa pancreática. Esta en- la limitación relativa de la función pancreática... Los péptidos fonnados por más de cuatro aminoácidos nas). La capacidad del lactante menor para digerir canti-
. zima, cuyo peso molecular es 40.000 D, actúa solamente son hidrolisados por peptidasas del ribete estriado mien- dades progresivamente mayores de almidón (mucílago .
en la superficie de las gotas de emulsión de triglicéridos tras que los fonnados por dos o tres aminoácidos son hi- papillas, etc.) depende de esta respuesta.
en agua (no actúa sobre los lípidos micelares). Para su Fase Iuminal drolisados por enzimas citosólicas. Entre los primeros se La digestión de la maltosa, las maltotriosas y las dex-
acción requiere la presencia de un cofactor peptídico, la encuentran las aminooligopeptidasas, la aminopeptidasa trinas límites, así como de la sacarosa y lactosa, ocurre
colipasa, y de calcio. Las sales biliares llevan el pH ópti- Se inicia en el estómago por acción de la pepsina, que A, las dipeptidasas I y III, la dipeptidilaminopeptidasa por acción de las disacaridasas que forman parte de la
mo de la enzima a 5,8-6,5 que es el dellumen duodenal. es secretada en forma inactiva por las células principales IV. la gammaglutamiltranspcptidasa y la folato conjuga- membrana plasmática del cnterocito. Ellas son: a) la lac-
Las sales biliares conjugadas nctivan en ellumen intesti- y mucosas del cuello de las glándulas gástricas, y por al- sa. Entre las segundas se encuentran la dipeptidasa. la tasa que desdobla la lactosa a glucosa y galactosa; b) las
nal la lipasa de la leche materna. La lipasa activada por gunas células de las glándulas pilóricas y de Brunner. El aminotripcptidasa y la prolindipcptidasa. La presencia de maltnsas (por lo menos tres), que desdoblan la molécula
sales biliares actúa sobre las posiciones 1 y 3 de los tri- pepsinógeno tiene un peso molecular de 42.500 D y en peptidasas en la membrana plasmática y en el citosol ex- de maltosa en las correspondientes moléculas de gluco-
glicéridos y no es inhibida por los productos liberados presencia de ¡ícido clorhídrico se convierte en In enzima plica por qué en cuadros metabólicos como la cistinuria sa; e) la sacarasa-isonmltasa, un complejo cnzimático
durante la digestión (ácidos grasos, monoglicéridos o di- activa, cuyo peso molecular es 35.000. Esta conversión o la enfenncdnd de Hartnup, en los que existe un defec- con dos sitios activos: uno que desdobla a las multosas-
glicéridos). Estos se incorporan a las micelas quedando es mediada en principio por el ¿ícido clorhídrico y conti- to del transportador de dichos aminoácidos esenciales, dcxtrinas a glucosa y otro que hidrolisa la sacarosa a glu-
la cadena alifática disuelta en el núcleo lipofílico de di- núa después en forma autocatalítica. La pepsina no es no hay alteraciones globales del metabolismo nitrogena- cosa y fruc!Osa, y d) la trehalasa, que desdobla a la treha-
chas partículas, en tanto que los hidroxilos de los 2-mo- una especie molecular única sino un grupo heterogéneo do ya que los aminoácidos penetran a la célula epitelial losa de los hongos comestibles hasta glucosa.
noglicétidos o el carboxilo de los ¡ícidos grasos permane- de ocho isoenzimas que se pueden distinguir por méto- como péptidos. Las disacaridasas están presente en mayor conccmm-
cen expuestos al medio acuoso. Las micclas en cuyo nú- dos químicos e inmunológicos. ción en los segmentos proximales del intestino delgado
cleo lipofílico se encuentran disueltos los productos de La pepsina es una endopeptidasa y libera péptidos que · y, con excepción de la lactosa, se adaptan a la concentra-
digestión de los lípidos, se denominan micelas expandi- al ingresar al duodeno estimulan la secreción de colecis- Digestión y absorción de hidratos de carbono ción del sustrato (glucosa, maltosa, fructosa y sacarosa,
das. Otras enzimas pancreáticas que intervienen en la di- toquinina. Las enzimas proteolíticas pancreáticas son entre otras) en ellumen intestinal. De esta manera, dictas
gestión de los lípidos son la estcrasa y la fosfolipasa. sintetizadas por las células acinares; se secretan como Los hidratos de carbono son la principal fuenlc de ricas en hidratos de carbono aumentan la actividad enzi-
Las micelas expandidas atraviesan la capa de agua no procnzimas inactivas y en circunstancias normales se ac- energía de la dieta. Están constituidos por polisacáridos m<ítica del enterocito después. de tres a cinco días. Este
agitada y se ponen en contacto con la membrana plasmá- tivan solamente en cllmnen intestinal. El tripsinógcno es (almidones y glucógeno), disacáridos (sacarosa, maltosa, inteníalo corresponde al tiempo que demoran las células
tica de las células intestinales. Allí se produce la difusión activado inicialmente a tripsina por la enteropeptidasa. lactosa y trahalosa) y monosacáridos (glucosa y fructo- de la mucosa intestinal en renovarse. El mensaje que es-
pasiva de los productos de digestión de los triglicéridos llamada también enteroquinasa, que sólo tiene actividad sa). Un grupo de hidratos de carbono no es digerible por timula esta mayor producción enzimática actúa en la
que penetran al citoplasma. El pnpcl que desempeñan las para esta procnzima. Por un proceso autocatalítico, la las enzimas del tracto gastrointestinal del hombre y cons- cripta. La producción rmíxima de enzimas ocurre cuando
sales biliares conjugadas en este proceso no se conoce. tripsina así formada activa al resto del tripsinógcno y a tituye una parte importante de la fibra dietaría, aspecto el enterocito alcanza su plena madurez, en la parte media
Se ha postulado que podría inducir un aumento localiza- las demás proenzimas proteolíticas. Como resultado, el que no es objeto de esta revisión. En la fibra están inclui- de las vellosidades intestinales. La síntesis y degradación
do de la penneabilidad de la membrana (formación de un quimotripsinógeno resulta activado a quimotripsina, la dos también algunos oligosacáridos como la rafinosa y la de estas enzimas es un proceso muy activo, ya que su vi-
poro o canal), unirse a alguna proteína de la membrana procarboxipeptidasa A a carboxipeptidasa A. la procar- estaquiosa y polisacáridos que no son de configuración da media es de pocas horas. La presencia del sustrato y
para formar un transportador (carrier) específico, servir boxipeptidasa B a carboxipeptidasa B y la proelastasa a alfa, y se incluyen también disacáridos como la lactulo- sus productos parece disininuir a su vez la degradación
de vehículo hasta el interior de la céluln (posibilidad que elastasa. sa, que es un disacárido. de la sacarasa y las mal tasas (protección de la enzima por
1530 Enfermedades del aparato digestivo Tecnología de apoyo y procedimientos diagnósticos en gastroenterología pediptrica 1531

el sustrato); por su parte, la presencia de los productos de liberada por la hidrólisis de ATP por la ATPasa Na+-K- fermedades y la aproximación a su tratamiento. La varie-
.
va, incluso para lactantes menores. En la actualidad exis-
hidrólisis inhibe la actividad enzimática. De esta manera, dependiente. El sistema de transporte activo en el ribete dad y la complejidad de estas técnicas ha requerido el es- te una gran variedad de instrumentos fl~xibles que han
la concentración de estos productos excede la capacidad estriado tiene capacidad de transportar glucosa y galacto- tablecimiento de Unidades de Procedimientos, donde el desplazado en casi todos los campos a los instrumentos
del sistema para transportarlos al interior de las células. sa incluso cuando su concentración luminal es más baja foco primario es crear un ambiente en el que las necesi- rígidos, especialmente traumáticos en los niños y los
Las disacaridasas son controladas también por los corti- que en el citoplasma (transporte contra gradiente). Como dades del niño puedan ser cumplidas en forma segura, adolescentes. Los instrumentos disponibles pueden ser
coides suprarrenales y la tiroxina. En el yeyuno de la ra- comparten el mismo mecanismo de transpmte a través de eficiente, custo-efectiva, e individualizada para la edad y divididos en dos grupos: endoscopios de fibra óptica o
ta lactante, la actividad disacaridásica aparece en forma la membrana, la glucosa y la galactosa compiten entre sí. la patología particular del niño. Los procedimientos bá- convencionales y videoendoscopios. En los primeros, la
temprana (dentro de la primera quincena de vida) al ad- La fructosa, en cambio, usa un transportador específico sicos en una Unidad de Procedimientos incluyen endos- luz es transmitida por fibra óptica y la imagen es vista di-
ministrar cortisona durante la primera semana. Por lo distinto, que por no requerir sodio no necesitan gastar copia diagnóstica y terapéutica del tracto gastrointestinal rectamente en la pieza central del endoscopio por el ojo
tanto, el eje hipotálamo-hipofisario parece controlar la energía {transporte facilitado). superior, sigmoidoscopia flexible, colonoscopia diagnós- del endoscopista. El instrumento requiere de una fuente
aparición de la sacarasa y de las maltasas. En el ser hu- El paso de la glucosa, galactosa y fructosa hacia los tica y terapéutica, biopsia rectal por succión, biopsia he- de poder para emitir la luz y es posible adaptarlo para
mano la actividad de la sacarasa y las maltasas está pre- capilares y la circulación portal es altamente eficiente. Se pática percutánea, biopsia intestinal perora!, estudios de proyectar la imagen en un monitor externo. Los videoen-
sente desde el primer trimestre de vJda embrionaria en efectúa por difusión pasiva o mediante transportadores pH, estudios de hidrógeno espirado y estudios manomé- doscopios contienen una minicámara de video en el ex-
tanto que la lactasa aparece al término del embarazo, de ubicados en la membrana baso.celular que serían más efi- tricos. La variedad y el número de procedimientos que se tremo distal del endoscopio, requieren de un microproce-
manera que. es posible que haya deficiencia temporal de cientes que los de la membrana plasmática de las micro- realicen en una Unidad de Procedimientos de Gastroen- sador para recrear la imagen en un ·monitor externo y
esta enzima, con grados variables de intolerancia en los vellosidades. El mecanismo de transporte activo de glu- terologfa Pediátrica en un hospital terciario dependerán proporcionan una calidad de imagen superior que los ins-
recién nacidos, especialmente en los prematuros. Algu- cosa ligado al sodio se conserva intacto en la diarrea agu- de condiciones locales, como perfil de morbilidad de la trumentos convencionales. Ambos tipos de instrumentos
nos fármacos, tales como las drogas antitumorales, dis- da y constituye la base fisiológica del tratamiento oral de población atendida, volumen de la población asignada y en sus versiones pediátricas son igualmente flexibles y
minuyen la producción de disacaridasas. esta enfermedad con soluciones que además de glucosa acceso de pacientes desde otros centros de salud de me- están disponibles en diferentes longitudes (desde 63 a
Como la actividad de la disacaridasas produce sustra- incluyen electrólitos. De esta manera, un conocimiento nor o igual complejidad .. 170 cm) y en diferentes diámetros (desde5,3 a 13,3 mm).
to en concentraciones que exceden la capacidad de trans- de fisiología básica ha transformado la terapia, evolución Este capítulo se enfocará en las técnicas y procedi- La mayoría de ellos tienen 3 canales: uno para la emisión
porte hacia el interior de las células, los monosacáridos y pronóstico de una de las patologías infecciosas más fre- mientos mencionados, con especial atención a las indica- de la luz, otro para la aspiración de líquidos y la insufla-
tienden a ser absorbidos en segmentos más distales. Los cuentes en el mundo. ciones de solicitud de estos exámenes por parte del mé- ción con aire y un tercero para succión de líquidos y otras
productos finales de la digestión de los hidratos de car- dico y del pediatra general, así como de su interpretación secreciones. Este último canal es de suma importancia y
bono son la glucosa, la galactosa y la fructosa: la prime- y sus limitaciones. Es necesario destacar que una parte el que en último término determina las posibilidades te-
ra es la más importante en términos cuantitativos. Para la BIBLIOGRAFÍA significativa del desarrollo de la gastroenterología pediá- rapéuticas del endoscopio, al permitir la introducción de
absorción de glucosa y de galactosa existe un transporta- trica, como subespecialidad, se ha basado sobre el desa- diversos instrumentos, como agujas de escleroterapia,
dor específico acoplado a un proceso activo que requiere Alpers DH. Digestion and absorption of carbohydrates and proteins. rrollo paralelo y complementario de múltiples especiali- fórceps de biopsia, lazos de polipectomías, pinzas de
gasto de energía; de acuerdo con la teoría de Crane, el En: Johnson LR, editor. Physiology of the gastrointestinal tract. 2' dades de apoyo diagnóstico. Cabe mencionar especial- captura de cuerpos extraños, etc. Con la aparición de
transportador (que sería una proteína) necesita la presen- ed,Nueva York, Raven Press,l987.
Brunser O, Araya M. Dnmage and repair of small intestinal mucosa in mente el aporte de la radiología, con radiografía simple y nuevas compañías en el rubro, el diseño de los endosco-
cia de sodio en ellumen intestinal para incorporar la glu-
cosa y Ja galactosa. Probablemente la unión de la gluco-
acute and chronic diarrhea. En: Chronic diarrhea in children. Le-
benthnl E, editor. Nueva York. Raven Press; Vevey: Nestle Nutri-
de contraste del tubo digestivo, .j¡l ultrasonqgrafía, la to-
mografía computarizada, la resonancia magnética, la an-
pios constituye un área de crecimiento explosivo en
constante renovación; el área de más reciente innovación
--
sa y el sodio al transportador induce en éste un cambio tion, 1984; 31-46 (Nestle Nutrition Workshop Series N" 4). giografía, los estudios centellográficos y más reciente- es el uso de instrumentos manométricos o sonográficos
alostérico o la formación de un poro o canal, por el cual Henning SL. Functional development of the gastrointestinal tract. En:
Johnson LR, editor. Physiology of the gastrointestinal trae!, 2" ed, mente, la radiología intervencionista. Finalmente, las incorporados a los endoscopios. Otros avances importan-
la glucosa y el sodio pasan desde la superficie luminal al Nueva York, Raven Press, 1987. pruebas de laboratorio, en especial ciertos estudios bio- tes se han extendido al área de desinfección de endosco-
citoplasma. La concentración citoplasmática de sodio en Horisberger M, Braceo U. Lipids in modem nutrition. Nueva Yqrk. Ra- químicos enfocados en el estudio del hígado y el tracto pios, descripción y terminología de los hallazgos ma-
el enterocito se mantiene baja comparada con el medio ven Press; Vevey: Nestle Nutrition, 1987 (Nestle Nutrition Works- gastrointestinal, los estudios hematológicos ·y los micro- croscópicos y sedación durante endoscopias en niños.
interno y el espacio intersticial por acción de la bomba de hop Series N" 13).
Padykuln HA. Thc digestivc trnct. En: Grcep RO, Weiss L. editores. biológicos constituyen todos un área en importante ex-
sodio, ubicada en la membrana plasmática basal y late- Histology. Nueva York. McGraw-Hill Book Co,l974. pansión, al igual que el desarrollo de las técnicas histo-
ral. La bomba de sodio extrae el sodio desde el citoplas- Watkins JB. Lipid digestion nnd absorption. Pedintrics. 1985; 75 patológicas, que son un requisito complementario esen- Endoscopia del tracto gastrointestinal alto
ma al espacio intercelular, para lo que requiere energía {Supl.):l51-156.
cial en el diagnóstico de las afecciones del tubo digesti-
vo y el hígado. Una revisión de estas últimas está fuera La instrumentación aislada del esófago (esofagosco-
del alcance de este capítulo y podrá ser encontrada en pia) se practica en forma limitada en algunos casos de re-
textos de la subespecialidad. moción de un cuerpo extraño, seguimiento de lesiones
congénitas o adquiridas del esófago y tratmniento electi-
vo de las váriccs esofágicas. En la enorme mayoría de los
CAPÍTULO 246 ENDOSCOPIA casos, el procedimiento que se efectúa de rutina es la ins-
pección del esófago junto con el estómago y el duodeno
Tecnología de apoyo y procedimientos De las muchas técnicas que pueden aportar informa-
ción relevante al clínico, la endoscopia ha llegado a ser
(esofagogastroduodenoscopia o EGD), que permite una
visión satisfactoria hasta la segunda e incluso la tercera
esencial y es hoy una de las herramientas usadas con más porción del duodeno en los niños pequeños. Los instru-
diagnósticos en gastroenterología pediátrica frecuencia en gastroenterología pediátrica para el diag-
nóstico y el tratamiento de una variedad de enfermeda-
mentos utilizados varían desde 5,3 mm hasta 9,8 mm de
diámetro externo, con dependencia del tamaño del niño.
PAUL R. HARRIS des. En manos de un endoscopista pediátrico, estas técni- Este procedimiento puede efectuarse en forma ambulato-
cas no sólo optimizan y amplían el estudio diagnóstico ria, en una Unidad de Procedimientos especialmente
sino que también pueden ser efectuadas en forma segura equipada para el manejo de eventuales situaciones de
para el niño. Desde la introducción del endoscopio nexi- emergencia. y bajo sedación consciente, que se logra con
En el curso de las dos últimas décadas, el campo de la aquello que es único y característico del tracto gastroin- ble en la década de 1970. la endoscopia ha llegado a ser una combinación intravenosa de una benzodiazepina con
gastroenterología pcdiátrica ha evolucionado desde ser testinal y de los sistema~ hepatobiliar y pancreático en la un procedimiento bien establecido para el diagnóstico y meperidina. En casos seleccionados, cuando es necesario
una subespecialidad relativamente oscura hasta conver- salud y la enfennedad. Esta fue la base de la subespecia- el tratamiento de ciertas enfem1edadcs del .tracto gas- lograr un control completo del niño o proteger la vía
tirse en un componente esencial de cada programa pediá- lidad, que en la actualidad ha crecido hasta establecerse trointestinal alto y bajo. Los instrumentos se han ido re- aérea. incluida la remoción de cuerpos extraños, es nece-
trico académico a través del mundo, así como del diario como un campo bien definido en la medicina. Un factor duciendo en tamaño en forma gradual y sus sistemas óp- sario realizar el procedimiento bajo anestesia general.
rodaje de policlínicos y hospitales. Inicialmente, los pe- importante que contribuyó a este explosivo desarrollo ticos se han perfeccionado progresivamente, lo que ha Las indicaciones más comunes para la ECG en niños
diatras.se entrenaron en programas de adultos y más tar- fue la introducción de técnicas diagnósticas y terapéuti- hecho que los endoscopios sean más accesibles para la y adolescentes se describen en la tabla 246-1. Las con-
de des~iTollaron sus propios programas 9e entrenamien- cas. El desarrollo de instrumentos y técnicas para evaluar población pediátrica. Durante la última década. los ins- traindicaciones absolutas son la peritonitis aguda y la
to. aplicando al comienzo lo que habían aprendido de los el tracto gastrointestinal y hepatobiliar en niños ha mejo- trumentos diseñados especialmente para niños pequeños sospecha de una perforación intestinal. Otras contraindi-
pacientes adultos, en los niños. y luego enfocándose en rado considerablemente nuestra comprensión de las en- han hecho de la endoscopia una técnica segura y efecti- caciones relativas incluyen las enfermedades de la coa-
1532 Enfermedades del aparato digestivo Tccnolo¡:ía de apoyo y procedimientos diagnósticos en gaslroenterología pediátrica 1533

gulación, neutropenia y afecciones que determinan un Tabla 246-1. Indicaciones para la endoscopio alta ción rutinaria del colon en pacientes con colitis ulcerosa BIOPSIA INTESTINAL, RECTAL Y HEPÁTICA
riesgo mayor de perforaciones (enfermedades del tejido de larva evolución ha llevado a la identificación tempra-
conectivo, cirugía digestiva alta reciente, estenosis im- A. E11doscopia diag11óstica na de displasia y a una intervención previa al desarrollo Biopsia intestinal perora)
portante). La comprensión de la naturaleza de los cua- l. Hemorragia gastroimcstinal. Una \"t!Z que la reanimación con vo- del cáncer de colon. El examen del íleon terminal. aun-
dros de dolor abdominal crónico o recurrente en niños se lumen se ha iniciado. la endoscopia puede ser considerada en los que técnicamente complejo en los niños pequeños._es im- La introducción de la cndoscopia flexible ha desplaza-
ha expandido con la utilización de la EGD en pacientes siguientes casos: portante en la diferenciación entre la enfem1edad de do de un modo significativo a la biopsia perora!. Sin em-
seleccionados. En determinados lactantes con vómitos, a) sangrado activo, persistente o r.:.:urrentc Crohn y la colitis ulcerosa. Del mismo modo, la docu-
b) sangrado hemodinámicamcntc significativo bargo. aunque la EGD permite la obtención de biopsias
irritabilidad excesiva o sangrado digestivo alto ha sido e) identificación dc várices CSl)fági~as sangrantcs . mentación de la extensión de la enfermedad inflamatoria intestinales de la primera y la segunda porción del duo-
posible la identificación de úlceras pépticas o lesiones de 2. Disfagia, odinofagia, rechazo persistente para comer. dolor toráci- es importante para definir opciones terapéuticas. Con el deno, existen circunst;mcias específicas en las cuales es
esofagitis. previamente no documentadas con estudios co persistente aumento de pacientes con inmunodeficiencias, la endos- indispensable la obtención de tejido del duodeno distal o
radiológicos convencionales. Algunas series clínicas ban 3. Dolor abdominal alto en las siguientes circunstancias: copia baja ha sido importante en el diagnóstico (a través
a) con signos o síntomas sugerentes de enfermedad orgánica seria del yeyuno proximal. Aquí cabe mencionar aquellas en-
mostrado que hasta un 20% de los niños en edad escolar (pérdida de peso, anorexia. anemia, etc.) de biopsias y material para estudios microbiológicos) y femledades difusas de la mucosa, con malabsorción in-
con dolor abdominal recurrente tienen anormalidades en- b) asociado con morbilidad imponantc (hospitalizaciones. limita- la caracterización de patógenos no habituales. Por últi- testinal, como la enfermedad celiaca y otras enfemleda-
doscópicas que incluyen esofagitis, gastritis, duodenitis ción importante de la rutina diaria} mo, diversas fuentes de sangrado pued~n ser tratadas exi- des en las que el análisis de la mucosa intestinal puede
y úlcera péptica. Más recientemente, Helicobacter pylo- e) síntoma.~ persistentes a pesar de un período de terapia por sos- tosamente con sistemas sofisticados de coaaulación, si-
pecha de cnfenncdad péptica documentar, por ejemplo. In existencia de una deficien-
ri ha sido identificado como el patógeno asociado con la 4. Vómito persistente: de causa desconocida milar al caso de las endoscopias altas. El desarrollo de cia enzimática congénita. Las contraindicaciones inclu-
gastritis crónica y la enfermedad ulcerosa en niños. La 5. Cuando está indicado obtener biopsias de esófago. estómago o una variedad de biopsias y dispositivos que se pueden in- yen las enfermedades de la coagulación y la desnutrición
diversidad de los endoscopios modernos permiten la to- duodeno sertar a través del endoscopio han permitido que la poli- grave con hipoproteinemia o hipopotasemia o con am-
ma de múltiples biopsias superficiales (por lo general 6. Clarificación o confirmación de estudios de imágenes del tracto pectomía endoscópica sea un procedimiento seguro y ru-
gastrointestinal alto bas. El instrumento de biopsia consiste en. una pequeña
mucosa y ocasionalmente parte de la submucosa) para 7. Ingestión conocida o suspcchada d.: material cáustico ti!mrio en niños. teniendo en cuenta que los pólipos juve- cápsula metálica (cápsula de Crosby-Kugler o cápsula de
estudios histológicos, microbiológicos o enzimt\ticos. 8. Anemia fcrropriva im:xplic¡¡tJ¡¡ ntles son una causa común de hemorragia digestiva baja Carey. entre otras) que debe ser deglutida por el pacien-
También es posible aspirar en forma selectiva el conteni- en niños. Del mismo modo. In colonoscopia ha permiti- te. Después de la progresión nntural (o con la ayuda de
do gástrico o duodenal para estudios microbiológicos B. Em/oscopia terapéutica do una mejor caracterización de los síndromes de polipo- medicamentos procinéticos) de la cápsula hasta la posi-
(p. ej., Giardia /amblia en líquido duodenal) o de fun- l. Resección de lesioncs polipoidcs sdcccionadas sis familiares con el estudio del caso índice y de sus fa- ción deseada en el intestino, documentada con fluorosco-
ción pancreática (p. ej., medición de enzimas pancreáti- 2. Esclerotempiu o "banding" de várkc:s esofágicas durante un san- miliares, ya que algunas de estas lesiones son claramen- pia, se ejerce presión negativa en el tubo o sonda que la
cas en líquido duodenal, antes de la estimulación con se- grado o después de él te premalignas. mantiene conectada a la boca del paciente. Con la pre-
cretina intravenosa y después de ella). En el pasado, en 3. Dilatación Existen diferencias sustanciales entre los pacientes pe-
4. Colocación de tubos de alimcntacicin . sión negativa, las ventanas de la cápsula succionan la
muchos lactantes y niños mayores con hemorragia gas- 5. Tratamiento de lesiones sangrantes ~amo úlceras, tumores. lesio- diátricos y los adultos en el espectro de la enfermedad mucosa y la submucosa e inmediatamente seccionan el
trointestinal alta la causa no era identificada y, por ello, nes vas eulares gastrointestinal.la aproximación a la sedación y el maní- tejido por medio de unas guillotinas retadoras en la cáp-
diferentes afecciones fueron sistemáticamente subdiag- 6. Remoción de cuerpos extraños toreo y en la técnica endoscópica. Estas diferencias de- . sula. Con posterioridad se extrae la cápsula y se recupe-
nosticadas. Los instrumentos disponibles en la actualidad a} esofágicos terminan un particular enfrentamiento del paciente y de-
b} cuerpos extraños agudos o punzantes . ran las muestras de biopsia. El procedimiento es indolo-
permiten, en la mayoría de los casos, no sólo la identifi- e} objetos retenidos en el estómago durante más de 4 semanas o cisiones terapéuticas específicas cuando se encuentran ro, la cápsula puede ser reutilizada después de su desin-
cación de la fuente del sangrado sino también la posibi- asociados con síntomas (vómitos. dolor abdominal) anormalidades en el examen. La endoscopia debería ser fección y por lo general el paciente no requiere sedación.
lidad de intervención. En el caso de las várices esofági- d} baterías atrapadas en el esófago o cuando no pasan el píloro sólo una de las facetas de una evaluación médica juicio- Sin embargo, se requiere la cooperación del paciente y la
cas, a la inyección con agentes esclerosantes (esclerote- después de 48 horas sa e informada por un médico que conoce bien al pacien- exposición a fluoroscopia. La calidad y la cantidad del
rapia) se le ha sumado la técnica de ligadura endoscópi- te y las técrtrcas gastroenterológicas del diagnóstico. Es- material así obtenido es excelente y ofrece al patólogo la
ca con bandas elásticas de las várices ("banding"). Otras to enfatiza· la necesidad de contar con unidades pediátri- oportunidad de una evaluación detallada del tejido. Las
fuentes de sangrado pueden ser tratadas exitosamente cas autónomas, que no pueden ser reemplazadas por uni- complicaciones del procedimiento prácticamente ya no
con recientes y refinados sistemas de coagulación. Del dades atendidas por médicos de adultos con acceso a ins- se observan y en el pasado fueron anecdóticas e inciuy~­
mismo modo, los cuerpos extraños alojados en el tracto hasta 13,3 mm de diámetro externo, con longitudes des- trumentos más pequeños. ron perforación y sangrado en niños muy pequeños o
digestivo alto pueden ser extraídos en forma segura bajo de 63 a 170 cm. Sin embargo. en muchos casos, la explo- muy desnutridos, y especialmente en aquellos en los que
la visión endoscópica y al mismo tiempo se puede estu- ración del colon en su totalidad, incluido el íleon termi- se usaba cápsula de tamaño adulto.
diar la mucosa subyacente en búsqueda de anormalida- nal, es el examen de elección (colonoscopia). Esta técni-
des estructurales. Las indicaciones para colangiopan- ca requiere de una preparación más completa, con una
creatografía retrógrada en niños están en etapa de defini- dieta definida, desde 48 horas antes, y el uso de grandes Tabla 246-2. Indicaciones para la colonoscopia
Biopsia rectal por succión
ción. Si bien su uso en el diagnóstico diferencial de co- volúmenes de soluciones especializadas de lavado intes- A. Co/onoscopia diagnóstica
lestasis neonatal es.controversial, es claro que en los ni- tinal que se administran por ,·ía oral (soluciones no ab- l. Evaluación de una anormalidad en un enema baritado que con En el estudio del recto, la obtención de biopsias a tra-
ños mayores las anormalidades de los conductos pan- sorbibles de polietilenglicol que producen una diarrea probabilidad es clínicamente significativa {p. ej., estrechez, de- vés de endoscopias permite el estudio de la mucosa y só-
creáticos y biliares pueden ser identificadas con la inyec- osmótica), lo que en niños pequeños requiere de su admi- fecto de llenado}
2. Anemia ferropriva inexplicada lo ocasionalmente de la submucosa de la pared del tubo
ción de contraste en los conductos. Instrumentos más pe- sión en el hospital la noche previa al procedimiento, pa- 3. Evaluación de un sangrado digestivo inexplicado digestivo. Esta característica innata de las biopsias en-
queños, la jncorporación de manómetros y posiblemente ra la admini~tración nasogástrica de la solución. La segu- a} melena de origen desconocido doscópicas no ofrece una limitación en la enorme mayo-
las intervenciones terapéuticas son todos aspectos en los ridad y la eficacia de estas soluciones han sido bien do- b} hematoquecia ría de las patologías. Sin embargo, en el diagnóstico his-
cuales habrá avances significativos en el futuro. cumentadas. Es posible realizar una colonoscopia con se- 4. Diarrea crónica clínicamente significativa {de origen descono-
cido, luego de investigaciones de las causas habituales} topatológico de la enfermedad de Hirschsprung, la ob-
dación consciente en la mayoría de los niños. Los instru- 5. Pacientes con riesgo de cáncer de colon (p. ej., poliposis, se- tención de material de la submucosa es esencial. De este
mentos utilizados tienen el mismo diámetro que los sig- guimiento de colitis ulcerosa) modo, la biopsia rectal por succión ofrece la ventaja de
Endoscopia del tracto gastrointestinal bajo moidoscopios pero su largo llega hasta 170 cm. 6. Evaluación de enfermedades inflamatorias intestinales en el obtener múltiples biopsias de mucosa y submucosa, a
Las indicaciones más comunes de exploración endos- momento del diagnóstico inicial y cuando las recaídas no res-
pondan a la terapia convencional través de un dispositivo de succión con presión negativa
La instrumentación aislada del recto y del sigmoides cópiCa baja en niños y adolescentes se describen en la ta- 7. Evaluación de traumatismo rectal (sigmoidoscopia solamente} controlada por el operador con un manómetro anexo al
(rectosigmoidoscopia flexible) constituye una primera bla 246-2. Las contraindicaciones absolutas son la peri- 8. ~!~~~~ión de tejido colónico o del íleon terminal para diag- instrumento (tubo de Rubin-Quinton y otros). El proce- ·
aproximación al diagnóstico diferencial en casos selec- tonitis aguda y la sospecha de una perforación intestinal. dimiento es indoloro, no requiere sedación alguna, sólo
cionados de niños con colitis infecciosa, alérgica o idio- Las contraindicaciones relatiYas incluyen: enfermedades una mínima cooperat:i.6n del nifio. Se introduce el extre-
B. Colouoscopia terapéutica
pática, así como en el caso de niños con rectorragia. Su de la coagulación, neutropenia. dilatación tóxica del co- l. Resección de pólipos mo flexible de esta "pistola de succión" hasta la altura in-
uso es técnicamente simple, requiere de una preparación lon, obstrucción intestinal parcial o completa y cirugía 2. Dilatación de lesiones estenóticas dicada (al menos 3 cm sobre el margen anal) y se ejerce
simple del colon con enemas y dieta líquida el día ante- digestiva baja reciente. La endoscopia y biopsia del in- 3. Tratamiento de lesiones sangrantes tales corno úlceras, tumo- presión negativa a través de un gatillo externo, succio-
rior al examen y es posible realizarla en forma ambulato- testino largo y del íleon terminal han permitido la identi- res, lesiones vasculares
4. Reducción de vólvulos del si!!moide nando y seccionando tejido en forma similar a la cápsu-
ria con sed&ción consciente y molestias mínimas p~ra el ficación y 1a caracterización de enfermedades inflamato- 5. Remoción de cuerpos extraños la intestinal perora!. Después de extraer el tejido se pue-
niño. Los i~strumentos utilizados varían desde 11 ~ mm rias intestinales previamente no reconocidas. La inspec- de reintroducir el dispositivo y continuar con la toma de
1534 Enfermedades del aparato digestivo
Tecnología de apoyo y procedimientos diagnóstic,os en gastroenterología pediátrica 1535
b!opsias._E!l general, con dos muestras de tejido en dos
mveles dJstJ~tos ~4 y 5 ~m sobre el margen anal) es posi~ abs~eso subfrénico y fístula intrahepática arteriovenosa. tea no es necesario realizar un estudio del pH de 24 h, co- geno (H0. El H2 es absorbido en la sangr~ y posterior-
ble _el e~tud1o histológico e inmunohistoquímico para ~ectent~~nente se ha propuestó la realización de Ja biop- mo tampoco es necesario cuando una esofagitis asociada mente eliminado con el aire espirado, en una relación es-
ace~llco~mesterasa •. neces~rios para el diagnóstico de la s~a hepattca en forma ambulatoria, especialmente en pa- a RGE ha sido diagnosticada por endoscopia. El estudio tequiométrica con el CHO no absorbido. Por lo tanto, la
presencm o ausencm de celuJas ganglionares. Cientes que han sido sometidos a trasplante hepático. del pH sólo es útil si conduce a una modificación impor- presencia de H2 en el aire espirado, donde normalmente
tante del diagnóstico, el pronóstico o el tratamiento. En no se encuentra, constituye una evidencia indirecta de la
general, la prueba tiene poca utilidad en el estudio de dis- malabsorción del CHO específico. Los sustratos más uti-
Biopsia hepática percutánea ESTUDIOS DEL PH fagia, o en la evaluación .de dolor abdominal o torácico, lizados son la lactosa y la sacarosa para el estudio de las
si la presentación clínica es típica de RGE. Ciertos sínto- deficiencias congénitas o adquiridas de lactasa y sacara-
El .estudio hi~to~~tolÓgico de las lesiones hepáticas Ex!ste una variedad de estudios del pH o del conteni-
do ~ctdo en el,esófago, c<:n;o también pruebas de estimu..,
mas no gastrointestinales causados por RGE, como sín- sa, respectivamente.
co~sf!tuye el elemento central en el diagnóstico y el se- tomas laríngeos o dolor torácico atípico, pueden presen- El instrumento utilizado es un cromatógrafo de gases,
guimi~nto d~ la. ~ayoría de las enfermedades hepáticas l~c1ón del esof~go c~m actdo para ·tratar de reproducir tarse sin otras manifestaciones clínicas de RGE, por lo muy sensible en la determinación de H2 , cuya concentra-
de la t~f~nc1a, por 1? que su realización debiera ser un s1!ltomas gastromtestinales altos. Sin embargo, en pedia- cual en estos casos el estudio continuo del pH es útil pa- ción es informada en partes por millón (ppm) en el aire
P~~cediffile.nto. de ~tma en los centros que tratan a estos tna! la prueba que mayor utilidad ha demostrado es el es- ra demostrar una relación temporal entre síntomas y espirado. La recolección-se realiza en bolsas de aluminio
mnos. Las md1cac10nes más frecuentes se encuentran en tudi? pro~on~ado por 24 h del pH esofágico. Esta prueba RGE. El estudio del pH también es útil en la neumonía al inicio del estudio y cada 30 minutos, después de la in-
la ta~Ia 246-3. Las. enfe~edades de la coagulación, la h~ Sido dtsenada para el estudio del reflujo gastroesofá- recurrente para detectar RGE oculto en pacientes selec- gestión del. CHO en estudio (generalmente, en solución
anemia grav~ •. una mfec~10n local (piel, pleura o perito- g~co <RqE) y las dos indicaciones más frecuentes son el cionados; en el esófago de Barrett; para determinar si la al lO o 20%), hasta completar 3 horas.El estudio requie-
neo) Y la ~S~Itis por t~nsión son contraindicaciones para diagnóstico de reflujo gastroesofágico en niños en }os dosis de los medicamentos bloqueadores de los recepto- re de especial atención a la dieta en los días previos, pa-
el p~oce?Imiento. Existen múltiples sistemas de agujas cuales los síntomas no son obvios y existe una sospecha res de la histamina de tipo 2, o los bloqueadores de la ra evitar el exceso de CHO complejos de hidrólisis lenta,
de biO~SI~, y entre .ellas las más comunes son la agUja de r~onabl7, Y aquellos casos en los que se desea correla- bomba de protones, es la óptima; después de una cirugía así como atención al ayuno previo al estudio. El procedi-
Menghi~~ y la aguJa de Jamshidi. Todas existen en dife- c~onar Ciertos síntomas o episodios extradigestivos (p. antirreflujo cuando los síntomas persisten; en el estudio miento es totalmente no invasivo y la cooperación del ni-
. rentes diametros desde 1.~ a 19 mil? con largos de 70, eJ., ~pnea). con fluc!Uaciones del pH. Esta prueba no pro- de la apnea, en conjunto con una evaluación neumocar- ño no debiera ser un factor problemático, ya que debe in-
!00 Y ~50 t,nm. La profundidad de ]a mserción de la agu- porciOna Información anatómica o histológica como diográfica continua si existe una sospecha fuerte de cau- flar las bolsas de aluminio a través de una pieza bucal o
Ja de b10psm es controlada por el oÍJerador en forma ma- ta~1~oc? detennina criterios de tratamiento médico 0 salidad, y finalmente, en casos seleccionados de enfer- una máscara en el caso de recién nacidos o lactantes me-
nual o. con siste~as de s7gu~i?ad y. la muestra de tejido qu1rurg¡co, y menos aun reemplaza el criterio clínico medad reactiva de la vía aérea, que no han respondido a nores. No existen contraindicaciones formales y no se
se obtJ,ene a traves ~e~ eJercicio de presión negativa so- que es fu~damental en esta patología. Cabe recordar qu~ los tratamientos convencionales bien realizados. han comunicado problemas, fuera de la reproducción de
~re el embolo de la Jennga. El material obtenido es un ci- este estu?to sólo pr?porciona información respecto de la los síntomas que se investigan (dolor abdominal, borbo-
lmdro ~~ parénquima hepático de 2 o 3 cm por cada in- frecuencia, ~a dura~1ón y la magnitud de los cambios del rigmos, diarrea, etc.) al ingerir el CHO. La interpretación
troducc~on de la aguja. En general, un trozo asf obtenido pH en el esofago dtstal. El uso individualizado y juicio- ESTUDIOS DE lllDRÓGENO ESPIRADO de los resultados debe considerar muchos factores, como
es suficiente para los estudios histológicos de rutina. Sin so de .esta herramienta diagnóstica por parte del médico dieta, exposición a antibióticos en los días previos, tras-
emba:go, las l}luestras adicionales son necesarias para expenmentado ha demostrado ser de suma utilidad. Este grupo de pruebas fue diseñado originalmente pa- tornos de la motilidad y otros, ya que todos ellos podrían
estudios especificos tales como análisis enzimáticos (en- ~ pesar. de la enorme proliferación de tecnología en es- ra el estudio de pacientes con intolerancia a los carbohi- modificar los resultados. En general, se considera que la
fermedades metabólicas de depósito), contenido de mi- ta are~, el mstrumento consta básicamente de un electrodo dratos (CHO), pero más tarde su uso se amplió al estudio p¡:¡eba es pos.itiva cuando se detecta una elevación del
ne:al~s (enfermedad de Wilson), estudios inmunohisto- d«; re~tstr? i~traesofágico, en la forma de una sonda naso- del sobrecrecimiento bacteriano e incluso como una mo- H2 de más de 20 ppm, aunque para cada sustrato existen
qUimic~s (enfermedades infecciosas), estudios con mi- gastrica ?~ffilnuta conectada a un sistema de registro exter- dalidad de estudio de la motilidad intestinal. Esta prueba criterios específicos. Sólo una proporción baja de indivi-
cr~scopm ,el~ctróni.ca (~~fennedades metabólicas), etc. no,yortahl y de pequeño tamaño. El electrodo es capaz de es simple, no invasiva, fácil de realizar y muy sensible, duos, cuya flora intestinal no es productora de H2 , esca-
Existen mult1ples dJsposJhvos automáticos y desechables reg1strar cambi~s mínimc;>s del PJ:I, en fonna co~tinua y por lo cual los resultados deben ser interpretados en el pa de la capacidad diagnóstica de la prueba mencionada .
nuevos. que sim~lan una pistola en la cual la aguja está prol?!lgada, env1.a~do la. mfonnacmn al registro ·externo. contexto clínico individual. Las indicaciones más comu- Una variante para mencionar es el estudio del sobrecre-
escond!da Y es disparada a una profundidad previamente El mno o su fal!ldm son mstruidos para acudir en ayunas· nes se enumeran en la tabla 246-4. El principio básico cimiento bacteriano en el intestino delgado. La utilización
determmad~ en el momento de accionar el gatillo. e! electrodo se mtroduce por vía nasogástrica hasta el es~ subyacente es que en situaciones fisiológicas el ser hu- de glucosa o lactulosa como sustrato deberla producir una
, I_ndependi~ntemente del sistema usado, la biopsia he- t?mago Y lue~<? ,se lo hace retroceder lentamente hasta ve- mano digiere y absorbe la mayor parte de los CHO de la curva plana en la concentración de H2 espirado. Sin em-
~atJca perc~tane~ es u~ J?fOcedi!lliento que puede ser rea- n.ficar la posJcJon en el esófago distal mediante los cam- dieta en el intest.ino delgado, bajo la acción combinada bargo, en presencia de bacterias anaerobias en el intesti-
hz~_do COJ~ ;o;edac1ón m1!11ma o sm sedación. después de la ~Ios del p~. El electrodo se fija con cinta adhesiva a la me- de amilasas (pancreáticas y salivales) y disacaridasas de no delgado, la rápida fermentación del sustrato traduce en
d~~mfecc1~n y m_1estesm local de la piel, ya queJa dura- Jilla del nm?, Y luego la posición de la sonda se verifica la mucosa intestinal, con lo que prácticamente un míni- una rápida elevación del H2 en el aire espirado.
~Jon de la 1~serc1ón y la remoción de la aguja dura sólo con una rad!ografía del tórax. Finalmente, la sonda se co- ·mo de residuo alcanza el colon. En presencia de una de-
segundos .. Sm.embargo, los pacientes deben permanecer necta al ~g1stro !!xtemo y el paciente es enviado a su ho- ficiencia congénita de una disacaridasa específica, el
en el h_osp1tal durante un período de 24 h de reposo y ob- gar con mst~cc~one~ especí~cas de registrar por escrito azúcar cuya digestión debería ser catalizada por esa en- ESTUDIOS MANOMÉTRICOS
servac~ón,_ ya qtte el procedimiento no está exento de todos ~os ep1sod1?S Sigmficauvos, las comidas, las horas zima alcanzará el colon sin digestión previa. Aquí, bajo
com~hc~c1ones, de las cuales las más comunes son dolor d~- sueno y especialmente los síntomas. Se intenta que el la acción fermentadora de bacterias colónicas anaero- El estudio de la motilidad del tracto gastrointestinal en
transuono e_n el. sit!o de punción (5%), sangrado (1%) nmo tenga u!la vida lo más cercana a lo nonnal durante las bias, el sustrato no absorbido es fennentado, con la con- niños es un campo de investigación activa. Numerosas
capsul:u- ~ mtrapentoneal e infecciones (0,1%). Otras 24 h del regi~ti;o para repr?ducir los síntomas que ocasio- siguiente producción de ácidos grasos volátiles e hidró- técnicas centellográlicas y radiológicas son utilizadas uc-
compl_tcacmnes son aún más infrecuentes e incluyen he- ~aron la deciSIÓn de reahzar este estudio. Por lo tanto tualmente en centros especializados. Sin embargo, las téc-
mobdta, neumoperitoneo, neumotórax, shock séptico, 1~ealmente, el examen se realiza en forma ambulatoria: nicas más convencionales de manometrfa continúan sien-
Sm embargo•. e~ el caso. de los lactantes, con frecuencia do las de elección al momento de estudiar niños con tras-
hay 9ue hosp1tal~zar al mño dur-ante el estudio paia evitar Tabla 246-4. Indicaciones para esllldios de hidrógeno tomos de la motilidad. Si bien este campo ha progresado
que esJ~ se extra1ga la sonda o para reintroducirla en caso espirado enonnemente con la introducción de sondas y sistemas de
Tabla 246-3. Indicaciones para la biopsia hepática necesano. Una .vez tenninado el estudio, se remueve el estudio de la motilidad gástrica, del intestino delgado, las
l. Evaluación de colestasis neonalal
electrodo y el sistema de registro externo se conecta a un l. Investigación de intolerancia a la lactosa en individuos con sinto- vías biliares,. e incluso con la combinación de técnicas en-
i· EHipcrbil_i;rubincmia conjugada prolongada en niños y lacJantes
computador. ~or me~io de un "software" apropiado se ex- malologfa presuntamente asociada a esta entidad
doscópicas, el estudio manométrico del recto y el del esó-
a} deficiencia racial (adquirida) -también llamada de aparición
• · \'~,luacJOn del curso Y la respuesta ullmtamiento en ciertas enfer- tr~e Y se ~nahza la mformación acumulada. El procedi- !ardía- cuando el diagnóstico no es obvio en la historia clínica fago son los que tienen mayor aplicación clínica actual.
meuadcs (p. ej., hepalilis crónica) !lllento e;; mdoloro, produce un mínimo de incomodidad al b) deficiencia secundaria a un daño difuso de la mucosa del intes-
4. ~ospccha de una e~fermedad hepática primaria o hepatomegalia mtroduc'.r.la sonda~ requiere la cooperación del paciente tino delgado en una enfem1edad crónica • .:on el propósito de
li~~ausa de.~conoe1da. una vez excluida.~ lesiones vasculares hepá- Y su f~mi!m P.ara reg1strar los acontecimientos. No existen dctem1inar altematiYas Jerapéuticas
e) deficiencia congénita de lactasa (rarísimo) Manometría rectal
5. SI!SP.echa .~e enfenuedades de depósito c?ntramdica.cJOnes para el procedimiento y las complica- 2. Intolerancia a la sacarosa
6. H1pertens1on portal CJO~es son aisladas y menores, en general asociadas a trau- a) deficiencia congénita de sacarasa-isomaltasa · . . Este estudio brinda infommción sobre diferentes índi-
7. Sospecha de cnfennedad de Wilson matismo nasal u oral de la sonda. · · b) deficiencia secundaria a un daño difuso de la mucosa del intes-
8. Seguimiento de pacientes con trasplante hepático ces de motilidad rectal; como la presión del esfínter inter-
En los la:tantes c_on. simple regurgitación y en los lac- tino delgado ·
3. Diagnóstico de sobrecrecimiento bacteriano intestinal no, la presencia y la magnitud de las relajaciones involun-
tantes que llenen vonutos luego de su alimentación lác- tarias del mismo esfínter en presencia de la dilatación de
Síndrome diarrci~o agudo 1537
1536 Enfermedades del aparato digestivo

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cuentra un balón inflable, Todo este sistema se conecta para el estudio de la motilidad esofágica de acuerdo con
con un polígrafo que registra la información obtenida al la edad del niño. Estas sondas consisten en un catéter de
provocar diferentes maniobras en el paciente o al inflar poJivinilo de múltiples lúmenes, ensamblado con orificios
el balón con cantidades crecientes de aire que generan laterales para medir los cambios de presión y perfundidos
presiones igualmente crecientes en el recto. Debe utili- con agua por medio de un sistema de infusión capilar (al CAPÍTULO 247
zarse un mínimo de 3 canales de registro, cada uno co- igual que en la manometría rectal sin el balón inflable).
nectado a un transductor de presión. Finalmente, la infor-
mación obtenida en el polígrafo puede ser registrada en
Cada lumen del catéter se conecta a un transductor de pre-
sión y cada uno de éstos a un sistema de registro. El pro-
Síndrome diarreico agudo
papel o enviada a un computador que con el uso del cedimiento es indoloro pero incómodo, ya que el niño de-
"software" apropiado permite el análisis de los resulta- be deglutir durante el examen manteniendo el sistema de
dos. El examen es indoloro y no requiere el uso de seda- sondas en posición orogástrica o nasogástrica. El despla-
ción. Ocasionalmente se puede administrar un enema zamiento axial del catéter podría resultar en cambios CAPÍTULO 247.1
rectal previo al examen si se anticipa una gran cantidad inadvettidos de posición y en la generación de artefactos
de deposiciones duras; de lo contrario, no es necesario en los resultados. Enfermedades completamente distintas, Infecciones entéricas bacterianas
preparación alguna. Se requiere la cooperación del niño como las que afectan· los nervios intramurales y las que
para evitar artefactos de movimiento y para lograr medir afectan las células musculares, podrían resultar en una VALERIA PRADO
·la presión del esfínter externo voluntario. El procedi- pérdida de la peristalsis esofágica y en ambos casos se po-
miento no tiene contraindicaciones y prácticamente care- drían obtener registros manométricos idénticos. Una últi- sidades o pus y sangre o cualquiera de ellas.
ce de complicaciones. La escasa cantidad de agua per- ma limitación reside en el estudio del esfínter esofágico PRINCIPALES BACTERIAS
fundida es eliminada de inmediato por el recto. superior, en donde la endoscopia nasofaríngea o la cine- ENTEROPATÓGENAS Factores de adherencia o adhesinas, elementos
En una respuesta normal a la dilatación del balón, la rradiografía tienen mejor definición. ASOCIADAS CON DIARREA esenciales para colonizar el intestino. Estas estructuras
presión del esfínter interno cae hasta durante unos 15 seg Pese a estas limitaciones, el estudio manométrico esofá- pueden ser pili o fimbrias con afinidad específica por un
y el esfínter externo se contrae para mantener la conti- gico es útil en el estudio de alteraciones del cuerpo esofá- En la última década se han logrado grandes avances .en
nencia. Repetidas y sucesivas distensiones rectales con el gico y del esfínter esofágico inferior (EEI). Las alteracio- el reconocimiento y caracterización de nuevas bactenas
balón producen una relajación más pronunciada del es- nes primarias de la motilidad incluyen acalasia, ,~pasmo enteropatógenas enriqueci~ndo el listado d~ agentes, qu~
fínter interno. En la enfern1edad de Hirschsprung, el es- esofágico difuso y otras anomalías intem1edias. La acala- actualmente incluye las dtferentes categonas ~e E. co/r Tabla 247.1-1. Frecuencia relatíl'a de agentes emero-
fínter interno no se relaja después de la distensión rectal, sia, una entidad que afecta la inervación del esófago y que dian·eogénicos y otros grupos o géneros bactenanos que patógenos en nííios con diarrea aguda en países en de-
y al contrario, se puede contraer. El esfínter interno siem- se caracteriza por disfagia progresiva, vómitos recurrentes, se indican a continuación: sarrollo
pre está afectado en esta enfermedad y los estudios ma- síntomas respiratorios o escaso aumento ponderal, es la · 1) E. coli enteropatogénicos, EPEC; 2) E. coli entero-
nométricos pueden proporcionar la única manera de ha- más común y se manifiesta manométricamente por la au- toxinénicos, ETEC; 3) E. coli enteroinvasores. EIEC; 4) %de casos
cer el diagnóstico, especialmente en casos de enferme- sencia de peristalsis en el esófago distal, relajación incom- E. c~li enterohemorrágicos. EHEC: 5) E. coli en~eroagre­
dad de Hirschsprung con segmento "ultracorto". El estu- pleta del EEI, hipertensión basal del EEI y elevación de la gativos: 6) E. coli de adherencia difusa: _7~ Slugel/a: 8) /Jaclaias
dio detallado de otros índices brinda información especí- presión intraesofágica. Las alteraciones secundarias de la Salmonella: 9) Campylobacter; 10) Yersmw: 11) Aero-
E. coli cntcroputogénico 5-40
fica importante para definir el diagnóstico o implicacio- motilidad incluyen malformaciones congénitas del esófa- monas. y 12) Vibrio clw/erae. . E.mli cntcrotmdgénico 12-34
nes terapéuticas en otras afecciones. go, cnfem1edades vasculares del colágeno, cirugíu esof<igi- Diferentes estudios que analizaron los agentes nsocm- B. coli entcruagrcgativu 11-25
ca previa, seudoobstrucción crónica intestinal, enfernleda- dos con diarrea en niños menores de 4 años. mostraron f.. coli cnteminvasor 2-3
que bacterias enteropatógenas son responsables del 34 al E. coli cntcrnhcmnmígico 2-30"
des metabólicas y neuromusculares. Cada una presenta ele- 8-30*
Manometría esofágica mentos característicos o sugerentes del diagnóstico en la 63% de los episodios; en UJ~ 1O a un 20%, se observan c:o- Sbi,~rlla
5-20
infccciones por dos bactenas enteropatogenas o asocta- Campylolmr:ll'r .
evaluación manométrica, pero una descripción detallada de Su/mmu!lla (1m 1yp/u) 1·4
Es un estudio más bien limitado en pediatría, en parte ellas está fuera del enfoque de este capítulo. ciones entre bacterias con virus o parásitos. La importan- Yersinia C'JUemcolilim 1-2
por razones técnicas y porque exige mayor cooperación, cia epidemiológica y el peso específico de cada un~ de V.r:!Jn/l!rae Vnrinblc
lo cual restringe su uso en niños pequeños. Los estudios BIBLIOGRAFÍA
estas bacterias varía dependiendo de la ~dad del. pa~ten­
te condiciones ambientales como el chma, vanac10nes Virus
manométricos del esófago son usados en la evaluación
de síntomas sugerentes de origen esofágico, como disfa- Andrassy RJ, ls.~acs H y Weilzman JJ. Rectal suction biopsy for the estacionales. reservarlos, factores epidemiológic<;>s com_? Rotavirus 10-50
gia, odinofagia, pirosis y dolor torácico inexplicado. Un diagnosis of Hirschsprung's discasc. Ann Surg. 198 1: 193:419-4::!4. presencia de brotes epidémic?~· saneamiento_b~stco, ha- Adcnovirus entéricos 3-S
Brunski D. Faher J y Shincr M. A comparison of smnll-intcstinal mucosa! Calich·irus humanos Desconocido
estudio manométrico también está indicado en casos se- biopsics in childrcn obtaincd by bhnd suction capsulc with thosc ob- bitas y creencias de la poblac10n. entn: los mas t~lport~n­ 3-10
tes. La incidencia de diferentes bactcnas en la dmrrea m- Astrovirus
leccionados para la evaluación del reflujo gastroesofági- t:lincd by cmloscopy.J PcdintrGnstrocntcrol Nutr.1996: 22:194-196.
co. Además puede ser útil para detenninar el compromi- Collcti RB, Cliristic DL y Orcnstcin SR. lndications for pcdiatric cso- fantil se observa en la tabla 247.1-1. Prow:cms
so esofágico en enfermedades más generalizadas de la phagcal pH monitoring. A mcdicul position statcincnt of thc North
Amc~can Socicty for Pcdiutric Gastrocntcrolngy and Nutritinn. Ü)1llr>sporidim11 3-&
motilidad, como seudoobstrucción crónica intestinal. En 1 Pcdmtr Gastrocnteml Nutr, 1996. En prensa. Giardia /am/1/ia
cstos estudios no se utiliza premedicación ya que podría Lescm: H. Pcrcutaneous livcr biopsy. En: Drussmnn DÁ. Manu:~l of CÁRACTERÍSTICAS PATOGÉNICA,S Emcmwt!lm IJi.,wf.wicu
modificar los parám<:tros estudiados, lo cual hace que el g:~strocnterologic procedurcs. Ra\·cn Pn:ss, 3• cd. 1993. DE LAS BACTERIAS ENTEROPATOGENAS
examen sea mal tolerado en algunos niños. Pcnnan JA, Medies S, Bnrr RG y Roscnthal P. Fa.~ting breath hydnl- A.wt"iacicmes 10-20
gcn conccntration: nom1al \'alucs and clinical application. G:lstrocn- Es importante entende~ cómo act~an. Iris ~acterias ca- l..a." ,.ariadnnc:\ en (;~!'> fn.~u.:nd~' üco In'> ;~scnlc:t Lkpcndrn úcl :i~a ~cogr.ifit..o.. c::dall de ltn ni·
Los principios básicos son los mismos ya delineados tcrology. 198-1:87:1358-1363.
para la manomctría anon·ectal. al igual que el equipo a Squircs RH y Cullcti RB.Iudications forpcdiatric g:~strointcstin:ll em.lns- paces de producir altemc10nes? dano _mt~stmal. lo cual ñu... ~'-.:ridatl u~ la tliam:>~ y <:-;tadrin Ud :ui~'·
• Ci(rns m:is :~ha.., Cltm:spt,ndC'n ;:a diotm."ll 1.'\UI S4111gn:.
utilizar. El procedimiento requiere de sondas especíticas copy. A mc:dical pusitiun st:ncmc:nt of thc Nonh American Socicty for se va a traducir ya sea en una dmrrea hqmda. con muco-
Síndrome diarreico ~gudo 1539
1538 Enfermedades del aparato digestivo 1
1
en Nigeria. Su papel como enteropatógen~s ya no se dis-
la bacteria y formación de una adher~ncia ~~ copa o p~­
receptor en la superficie del enterocito o bien proteínas o ETEC asociadas a diarrea presentan con frecuencia mu- cute porque ha sido confirmado ~n ~studtos en volunta-
destal, lo que finalmente provoca la .disoluc!on de Ia.s mt-
glucoproteínas de la superficie bacteriana. cho mayor un patrón toxigénico LT/ST o sólo ST; en rios, a lo que se suma el reconoctmtento de nuevos me-
crovellosidades. Esta adherencia fntmya esta.d~t~rmmada
Producción de toxinas, que se diferencian en su me- cambio, cepas LTexclusivas se encuentran con igual fre- canismos patogénicos en estas cepas.
por dos tipos de antígenos de superfici~ que m~cian la ad-
canismo de acción. Un tipo de toxinas, las enterotoxi- cuencia en niños asintomáticos o con diarrea.
herencia a receptores del borde en ceptllo cod~ficada. ~or
nas, producen fundamentalmente un efecto secretorio en Con respecto a la expresión y composición antigénica
un plasmidio de 60 mD,yer? qt1e no es sufictent~ 111 m-
la célula intestinal, mientras que las denominadas citoto- de los factores de colonización, la información disponi- E. COL! ENTEROINVASOR, EIEC
dispensable para produClf d1arre~. El o.tro factor Impor-
xinas causan daño directo celular provocando eventual- ble indica que existen amplias variaciones. Así, Cravioto
tante es una proteína de superficie, codtficada en un gen
mente la muerte de la célula afectada. en México observó que las cepas de ETEC exhibían en Es una causa poco común de diarrea i~fantil (2 a.3%).
cromosómico, eae, que sería la re~pon~able de la a~era­
Capacidad para invadir y multiplicarse dentro de la proporciones similares CFA I o CFA IV con una fre- En un estudio reciente realizado en Sant1ago de. Chile se
ción del citoesqueleto de la célula mt~stmal y del da~o.de
célula intestinal. Esto determina la destrucción de ésta. cuencia significativamente inferior de CFA II; en cambio observó como tendencia una incidencia más. elevada en
las microvellosidades. Esta adhe_n:ncta tan ca;acte~sttca
La presencia de estos factores en distintas combinacio- en Chile se observó predominio de cepas que expresan niños mayores de 2 años. Desde el punto de VISta p~to&é­
produce además cambios metabohcos en la celula mfec-
nes determina la expresión clínica de la infección por di- CFA II. Estudios de Brasil sobre sólo CFA I, mostraron nico son muy similares a Shigella y pueden producir d~a­
tada, como aumento de la concentración de calcio. Un
ferentes agentes. La codificación genética de estos facto- baja prevalencia de CFA I: un 11 ,8%. En Egipto se ob- rrea con sangre aunque lo que se ha observado en la prac-
gen que tiene gran similitud con éste se encu~ntra tam-
res de virulencia se encuentran en el ONA cromosómico, servó que las cepas de ETEC expresan CFA I (18%), tica preferentemente es diarrea acuosa. . . .
bién presente en el cromosoma de los E. coll enterohe-
en el DNA plasmidial o en fagos, conocimiento que ha CFA II (10%) y CFA IV (14%). La información disponi- ·. Los EIEC poseen capacidad para colomzar~ 1~vad1r Y
facilitado el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico ble todavía es limitada y es indispensable tener un pano- morrágicos. . . destruir células epiteliales del colon, caractensucas de-
Las cepas de EPÉC que poseen el p_I~sm1d1o de la fim-
y es la base del desarrollo de vacunas. rama más completo para el diseño ~e vacunas con utili- pendientes de genes ubic~d~s tanto en el cromosoma
bria de adherencia tienen una patogemc1dad mayor Y más
dad universal. bacteriano como en plasmidtos. Se ha ?emostrado g~e
impacto epidemiológico y se las denominó de la clase I
Existe escasa información acerca de los serogrupos de además elaboran una enterotoxina que eJerce una acct?n
y·corresponden a determinados serogrupos (véase. tabla
E. COU DIARREOGÉNICOS ETEC que circulan en Latinoamérica. En estudios reali- secretoria en el intestino delgado, que se expresa meJor
zados en diferentes latitudes, se observó que no existe 247.1-2). No se había demostra?o. que los EPEC h~eya­ en ambientes con bajas concentraciones de hierro. Deter-
ran toxinas, aunque las caracten.sticas ?~1 cuadro chn:co minados serogrupos (tabla 247 .l-2) presenta~ esta~ ca-
En la actualidad se reconocen cinco categorías dife- una correlación estricta entre características enterotoxi-
asociado, en ocasiones con deshidratac1~n severa, hacia~
rentes de E. coli capaces de producir diarreas, que cons- génicas y determinados serogrupos de ETEC, pero sí se racterísticas~ no se ha observado una predomman~m de
tituyen entidades bien establecidas considerando aspec- sospechar esta posibilidad; e~ ~e~ha reciente se. observo algunos serogrupos respecto de los demás. En la d1.arrea
observa como tendencia que en cada país circulan un
que una toxina termo~stable, mici::tmente descnta en los endémica infantil tienen bajo impacto, pero .en ocasiones
tos clínicos, patogénicos y epidemiológicos. número limitado de serotipos. En Blangladesh, investi-
E. coli enteroagregattvos, denommada EASTI es tam- pueden provocar brotes por consumo de ahmentos con-
gaciones realizadas por Black y col. demostraron que las
bién producida por el22% de cepas de ~PEC. Inocula~­
cepas de ETEC asociadas con diarrea correspondían a taminados.
do cepas de EPEC que expresan la fimbna de adherencia
E. COL! ENTEROTOXIGÉNICO, ETEC diversos serotipos, con predominio de 06:H16 y
en un sistema de cultivo de células HeLa o HEp 2, se ob-
078:Hl2. En Brasil, los serotipos predominantes son:
Representan un grupo bien definido. Producen un cua- 06:Hl6, 063:H, 0139:H28, 0128ac:H21, 0128ac:H12 y serva un patrón de .adherenc~~ l?cali~ad~. Por est~~. ca- E. COU ENTEROHEMORRÁGICO, EHEC
racterísticas fenotfptcas se utiliZO el termmo E. colz en- ~
dro de diarrea acuosa, profusa y coleriforme. 0128ac:H27. En Chile, los serogrupos- encontrados en
teroadherentes" para referirse a e~ta categ?ría, y luego se Cobraron gran importancia mundial en la última dé~a­
Poseen los· siguientes ~canismos patogénicos: a) la mayor proporción fueron 06 en cepas LT/ST y 0128 jun-
hizo extensivo a cepas de E. colz que adhter~n e!! fom~a da por su capacidad de produc!r extensos brotes de dta-
colonización intestinal es facilitada por la presencia de to con 0153 entre las cepas ST. Dentro de este serogru-
difusa o formando ladrillos en este modelo m VItro. Sm rrea o diarrea con sangre asoc1ados con el consumo de
fimbrias, denominadas factores de colonización y que se po el serotipo 0153:H45, poco frecuente en otras regio-
embargo, tienen diferentes características epidemioló9i-
fijan a receptores intestinales específicos que son molé- nes del mundo, persiste a través del tiempo en Santiago, alimentos contaminados en países desarrollados ~ ser los
cas, clínicas y patogénicas y correspon~en .a categon~s
culas de gangliósidos, GMI. ya que en un estudio anterior de Agüero y col. resultó principales respo~sables, en tod? el. mundo, del sm?rome
Diferentes cepas de ETEC pueden expresar distintos distintas, por lo cual creemos que es~e te~mo debe ~h­ urémico hemolít1co (SUH), pnnc1pal causa_ de msufi-
ser el de mayor prevalencia en niños hospitalizados
minarse porque contribuye a confundir mas que a clanfi-
tipos antigénicos de fimbrias que constituyen tres facto- por diarrea, por lo que fue considerado un serotipo ciencia renal aguda en niños menor~s de 4 ~nos. En La-
res de colonización denominados CFA I, CFA II y CFA autóctono. car. • . d'ti tinoamérica constituyen una endemia en patses d~l cono
La frecuencia de E. coli enteropatogemcos en I e~en-
IV. Estos factores de colonización inducen buena res- sur donde el impacto médico so.cial del SUH es Impor-
tes estudios latinoamericanos fluctúa entre 5 a 40%, sten-
puesta de anticuerpos que son protectores pero específi- tante. Estudios de campo en Chile ~an mo~trado que se
do más frecuentes en niños menores de 12 meses Y con asocian con el 2 a 3% de los episodios d~ dtarrea produ-
cos para cada uno de ellos; no existe inmunidad cruzada. E.COLIENTEROPATOGÉNICO,EPEC
diarrea grave. Después de! año d~ eda?. no se observan cidos en la comunidad. pero su frecuencm es n:ás eleva-
Estos factores de colonización están codificados en plas-
diferencias en la frecuencm de atslam1ento de cepas de da en casos de diarrea con sangre; estudios r~ahzado~ en
midios. b} La característica fundamental de los ETEC es En 1945, un pediatra inglés, John Bray, fue el prime-
EPEC en niños con diarrea respecto de los controles~ s~­
su capacidad para producir dos tipos de cnterotoxinas: la ro en plantear y establecer la asociación entre algunas la Argentina y Chile demostra~~n frecue~cms de at~la­
guramente por la inmunidad adquirida. En niños asJátt-
termolábil (LT) y la tennoestable (ST); estas toxinas es- cepas de E. coli y cuadros graves de diarrea especial- miento de EHEC del 30% en mnos con dmrrca con san-
cos, la frecuencia varía entre un 13% en Nepal Y 10,7%
tán codificadas en plasmidios diferentes y una cepa pató- mente en recién nacidos, sobre la base de evidencias clí-
gena puede liberar una sola o ambas. En las cepas que nicas y epidemiológicas. Más tarde se estableció que co-
producen diarrea en el niño es posible observar diversas rrespondían a determinados serogrupos, 0111, 055 y
combinaciones determinadas por el acoplamiento de ge- 0119, que fueron denominados serogrupos clásicos.
nes que codifican para los factores de colonización y las Después de la década de 1950, estos E. coli fueron dis- Tabla 247.1-2. Serogrupos más frecuentes de las diferelltes categorías de E. coli diarreogénicos
enterotoxinas. Las cepas con patrón toxigénico LT/ST o minuyendo en frecuencia e importancia en los países
sólo ST, se asocian a cuadros más severos y se aíslan con con mayor desarrollo industrial y mejores condiciones
frecuencias significativamente más elevadas en niños
EPEC 026,055,086.0111.0119. 0!25. O126.0127. O128ab, 0142
sanitarias, pero todavía constituyen una causa frecuente E. coli entcropatogénicos Clase 1
con diarrea respecto de los controles. de diarrea en los niños de áreas menos privilegiadas, en-
Clase 11 018.044.0112.0114
Estudios prospectivos realizados en comunidades de ni- tre ellas Latinoamérica, y provocan cuadros severos de
vel socioeconómico bajo. mediante vigilancia activa de deshidratación, caracterizados por deposiciones líquidas
ETEC 06,08. 015.020, 02.'i. o:!7.063. 07R. 080.085.0115. 0121!ac. 01)9. 0148.0153.0159.0167
casos de diarrea. han mostmdo incidencias de ETEC de un y con moco. Tienen alta transmisibilidad en ambientes E. co/i cntcrotoxigénicos
33.6% en niños mexicanos, un 25% en niiios de un área hospitalarios y en ocasiones pueden provocar brotes en
periurbana de Lima. Perú y un 12.3% en Santiago, Chile. servicios de recién nacidos. EIEC 028nc. 029.0124.0136. 014). 0144.0152 •. 0164.0167
En cuadros de diarrea más severa detectados mediante vi- A pesar del paso del tiempo, pensamos que aún no co- E. coli cnlcroinvnsores
gilancia pasiva en consultorios u hospitales, la incidencia nocemos por completo todos sus mecanismos patogéni- EHEC
puede ser aún más elevada y en estudios realizados en cos. En la actualidad se definen como ECEP aquellas ce- E. r:oli cnlcrohemurrágicos 0157.026,055,0111.0119
Santiago de Chile, la frecuencia de ETEC en niños meno- pas que se adhieren estrechamente al borde en cepillo del
res de 2 años ha variado entre un 20, 7 y 31 ;l. por ciento. enterocito en el íleon, provocando mediante emisión de EAggEC
E. cali cntcroagrcgarivos 015,044,0126.03.0111.0141.051,092,0113
En niños chilenos se ha observado, en coincidencia seiiales, lesiones estructurales en estas células epiteliales
con infonnes de otros investigadores. que las cepas de con polimerización de la actina en la zona de fijación de
1540 Enfermedades del aparato digestivo Síndrome diarreico agudo 1541

gre, cifras similares al aislamiento de Shigella. (V. Pra- ciones muestran frecuencias de aislamiento más elevadas de los casos de síndrome disentérico que requieren hos- En el estudio chileno, Shigella se aisló en el 10% de
do, E. López, comunicaciones personales.) en niños que evolucionan con diarrea persistente, es de- pitalización. La transmisión ocurre fundamentalmente l.I37 episodios de diarrea y sólo en el 3,2% de l.l26
Los EHEC son la única categoría entre los E. coli dia- cir episodios que se prolongan más de 14 días. Estos persona a persona, aunque también se transmite median- controles clasificados por edad (p < 0,000001) y cerca
rreogénicos que constituyen una zoonosis, por lo tanto su E. coli tienen un patrón característico de autoagregación te agua o alimentos contaminados. Es frecuente la difu- de un tercio (27%) de estos episodios CO!Tespondió a di-
importancia epidemiológica está ligada al tipo y la mag- cuando se inoculan en cultivo de células HEp-2 o HeLa, sión intrafamiliar, y la tasa de ataque secundario puede sentería. De los pacientes hospitalizados por diarrea pro-
nitud de reservados animales. La mayoría de los brotes dando una imagen de superposición en ladrillos o empe- ser de 20 a 40 por ciento. cedentes de la misma comunidad, Shigella se aisló en el
se asociaron con el consumo de carne bovina insuficien- drado, diferente de los EPEC, que en este modelo in vi- El cuadro clínico se inicia con diarrea líquida y fiebre. 13,7% y el 40,7% de estos episodios fueron disentéri-
temente cocida o derivados como leche, embutidos y tro dan una adherencia localizada, u otros E. coli que se En el 25 al 45% de los pacientes en un plazo de horas a cos, indicando su tendencia a producir cuadros severos.
verduras cultivadas con fertilizantes naturales. adhieren en forma difusa a toda la superficie celular. Por 2 días aparecen deposiciones con sangre, moco o pus, o El grupo etario más comprometido fue el de 1 a 4 años.
Sin duda, lo más relevante desde el punto de vista clí- esto se los denominó inicialmente como autoagregativos ambos, sin mal olor. En los casos severos es frecuente En los países latinos con clima .mediterráneo, las in-
nico y epidemiológico es su asociación con el SUH, cua- que luego se cambió por enteroagregativos, lo cual es observar tenesmo. Puede haber un pródromo con sínto- fecciones por Slzigella tienen una marcada incidencia es-
dro que se inicia con diarrea con sangre, pocas veces más correcto desde el punto de vista patogénico. mas respiratorios o neurológicos con convulsiones tacional, que se duplica durante los meses de primavera-
acuosa, seguida después de 5 a 6 días de anemia hemolí- Se conocen algunos de los factores de virulencia de es- (12%) o compromiso de conciencia (12%). Las infec- verano en coincidencia con observaciones de otras re-
tica microangiopática, insuficiencia renal y trombocito- ta categoría de E. coli: el fenómeno de autoagregación ciones por Shigella producen intensa inflamación coló- giones.
penia. En difer~ntes regiones del mundo se ha observado está determinado por la presencia de un plasmodio de nica, por lo cual es com!Jn observar (70-80%) la presen- Su patogenicidad está determinada por la presencia y
que los EHEC constituyen la principal causa de SUH en 55-65 mD, que codifica simultáneamente para una fim- cia de leucocitos en las deposiciones. La shigelosis es concurrencia de varios factores de virulencia, entre ellos
los niños, ya que casi en la totalidad de los casos de SUH bria de adherencia, un Iip!)polisacárido y una nueva ente- más habitual en niños mayores de 2 años. Las complica- la expresión de antígenos de superficie que facilitan la
secundario a diarrea o SUH típico es posible demostrar ro toxina termoestable EAST; además, se ha demostrado ciones son poco frecuentes y se asocian sobre todo con adherencia y posterior endocitosis por el enterocito, y
una infección aguda, si se emplean las herramientas la producción de una enterotoxina termo lábil antigénica- infecciones por S. dysenteriae 1; entre ellas hay que por la capacidad de invadir y multiplicarse en células in-
diagnósticas adecuadas. El SUH tiene una letalidad entre mente relacionada con la hemolisina de E. coli. Producen mencionar el megacolon tóxico, el prolapso rectal, la testinales invadiendo células vecinas mediante la poli-
el 2 al 10% según el nivel de complejidad y experiencia alteraciones en la mucosa intestinal con acortamiento de perforación del colon, la enteropatía perdedora de pro- merización de la actina de la célula epitelial. Otro factor
de cada centro; de los sobrevivientes, el 30% queda con vellosidades, necrosis de las microvellosidades y res- teínas y el síndrome urémico hemolítico. Los casos de patogénico importante es la producción de citotoxinas.
una nefropatía permanente o secuelas neurológicas. puesta inflamatoria mononuclear. bacteriemia son raros y se presentan cuando la infección Estas toxinas ejercen su efecto biológico en varios nive-
Tres características patogénicas definen a esta catego- La sospecha de que este fenotipo correspondía a una es severa en pacientes desnutridos e inmunocomprorne- les: provocan daño en las células epiteliales del intesti-
ría: la presencia de una fimbria específica de adherencia, categoría diferente de E. coli diarreogénico se planteó tidos. En niñas preescolares, cualquiera de las especies no grueso, además tienen una acción secretoria en el in-
asociada con un plasmidio de virulencia que facilita la por primera vez sobre la base de observaciones epide- de Shigella puede producir vulvovaginitis hemorrágica testino delgado y tienen efectos sobre el sistema nervio-
primera etapa de la infección; la capacidad de establecer miológicas en un grupo de niños chilenos menores de y en estos casos la etapa de infección intestinal suele ser so central.
·una adherencia íntima con células epiteliales d~l intesti- 2 años. Se observó este patrón de autoagregación en el silenciosa. La base genética de estas propiedades y su regulación
no grueso, provocando lesiones estructurales semejantes 24% de las cepas de E. coli de niños que consultaban Se reconocen por lo menos 39 serotipos diferentes de radica en genes cromosómicos y plasmidiales. Estos
a las producidas por los EPEC, adherencia que depende por diarrea severa y sólo en el 16% de los controles Slzigel/a, Jos cuales se incluyen dentro de cuatro especies mecanismos de virulencia son comunes a todas las espe-
de la presencia de un gen eae; y lo que definitivamente (p < 0,03). Estudios chilenos posteriores realizados en la o grupos: cies, ya que Shigella es una bacteria fundamentalmente
distingue y caracteriza a los EHEC es la capacidad de comunidad no corroboraron las primeras obslr-vaciones, invasora.
~roducir en gran cantidad dos tipos de citotoxinas que ya que mostraron incidencias similares en casos y con- - Grupo A, Shigella dysenteriae, comprende ID seroti- La shigelosis puede constituir una infección grave, in-
tienen alguna homología desde el punto de vista biológi- troles con una tendencia a ser más frecuente en los prees- pos. cluso con compromiso de la vida para algunos pacientes.
co con toxina de Shigella dysenteriae 1 o toxina Shiga y colares. El mismo grupo de investigadores participó en - Grupo B, S.flexneri, con 13 serotipos. en especial en condiciones de desnutrición. Esto, suma-
que se denominan toxinas tipo Shiga ("Shiga-Iike toxin ambos estudios. Una explicación para estas ¡¡parentes - Grupo C, S. boydii, con 13 serotipos. do a las dificultades terapéuticas, hace imperativo enfo-
I, [SLTI] y Shiga-like toxin II [SLT II]") las cuales están discrepancias podría estar en diferencias entre Jas cepas - Grupo D, S. sonnei, que incluye un solo serotipo. car el problema desde el punto de vista preventivo. To-
codificadas en fagos. Estas citotoxinas también se deno- en cuanto a factores de virulencia. El uso de sondas ge- mando como base toda la información epidemiológica y
minan verotoxinas, VTI y VT2, porque producen efecto néticas para identificar estos factores permitirá aclarar al- Existen diferencias entre estos grupos. Shigella dysen- de los mecanismos patogénkos, se trabaja activamente
citop<ítico en células vera y ambos términos son acepta- gunos aspectos, pero sin duda es necesario recopilar más teriae 1 es el serotipo de mayor virulencia; ha sido la res- en el desarrollo de vacunas.
dos. información acerca de la epidemiología de las infeccio- ponsable de graves brotes epidémicos y pandémicos, el Se han utilizado diferentes estrategias: algunas vacu-
Se describieron por lo menos 10 serogrupos O y 60 se- nes por E. coli enteroagregativo. Corresponden a sera- último de los cuales se produjo en Centroamérica en nas corresponden a vacunas orales con cepas atenuadas o
rotipos (O:H) de E. coli con características de EHEC. grupos determinados, que se señalan en la tabla 247.1-2, 1968, provocando un alta Ietalidad. Le siguen en impor- cepas híbridas (E. coli en la que se ha clonado plasmidio
Los serogrupos más frecuentes son: 0157, 026, 055, los cuales se observan con prevalencias variables en di- tancia clínica S.flexneri y S . .wmnei, siendo S. boydii la de S.flexneri) o bien cepas manipuludas genéticamente
0111 y 01 19. El serotipo 0157:H7 es el prototipo y fue el ferentes áreas geográficas y ninguno de ellos parece te- de menor incidencia. También existen diferencias en la en las que se ha efectuado deleción de genes de virulen-
primero reconocido como EHEC en un brote asociado ner connotación clínica ni epidemiológica particular. distribución geográfica de los grupos o especies, relacio- cia: otro camino son las vacunas inyectables sobre la ba-
con el consumo de hamburguesas de una cadena de co- nadas con factores socioculturales y ambientales. Es así se de antígenos conjugados.
mida rápida en los EE.UU en 1982. Su frecuencia es sig- como S. dyseuteriae prevalece en los países con menor
nificativamente superior en pacientes con SUH; sin em- SHIGELLA desarrollo. S.flexneri predomina en los países en vías de
bargo, los otros serogrupos también prevalecen en niños desarrollo y S. sonuei es la predominante en países in- SALMON ELLA
con diarrea cori sangre o con SUH en los países del cono La shigelosis constituye un problema importante en el dustrializados. Algunos datos de Latinoamérica mues-
sur. De los datos disponibles hasta el momento se sabe mundo, dentro de las infecciones intestinales de causa tran que S.flexueri corresponde al 50% de las cepas de Dentro del género Salmonella, existen especies que
que uno de los factores predisponentes para SUH es una bacteriana. En los países desarrollados se mantiene con Shigella aisladas en Chile, al 72% en la Argentina y al son patógenos exclusivos del hombre como S. (\1Jhi:
infección severa manifestada por dian·ea con sangre cau- frecuencias muy superiores a otros agentes bacterianos a 72% en zonas de Brasil. otras especies, en cambio. tienen un amplio reservorio
sada especialmente por O157: también intervienen facto- pesar de que la totalidad de la población dispone de agua En un estudio prospectivo, de fecha reciente, que in- animal y son transmitidas al hombre y por último algu-
res genéticos del huésped en esta interacción, pero no se de buena calidad bacteriológica y adecuada eliminación cluyó vigilancia activa en una cohorte de niños de O a 5 nas especies permanecen como patógenos exclusivos de
los ha podido definir bien. pues los datos disponibles son de excretas. Debido a la escasa dosis infectante necesaria años en un sector periurbano de Santiago de Chile, se ob- animales inferiores. Salmouel/a typlri se asocia con in-
contradictorios y no concluyentes. para producir enfermedad (20 a 200 bacterias), el factor servó que sólo tres serotipos: S. sonuei, S.flexneri 2 y fecciones septicémicas y es el principal agente causal de
determinante en la transmisión de Shigel/a es la ausencia S. flexneri 6. resultaron responsables del 79~1% de las la fiebre tifoidea. Las especies zoonóticas producen fun-
de medidas adecuadas de aseo personal y todas aquellas infecciones. En un estudio efectuado en Tailandia donde damentalmente diarrea aguda: entre los serotipos más
E. COL/ ENTEROAGREATIVO, EAggEC situaciones en que estas medidas no se cumplen en for- S. cZrsemeriae es responsable del 50% de los casos de frecuentes tenemos Salmonella typhimurium. Salmone/la
ma satisfactoria, como puede ocun·ir en jardines infanti- shigelosis. cuatro serotipos, S.flexneri 2a, S.fle;rneri 6, ellferitidis y, en ocasiones. otros serotipos que tienen co-
Representan una categoría reconocida como diarreo- les, asilos de ancianos, tropas en campañas bélicas. entre S. somrei y S. cZvsenteriae son causantes del 95% de los mo reservorio diferentes animales: aves. vacunos, porci-
génica en los últimos años a raíz de estudios en países en otras. casos. Esta·infom1ación es muy importante, ya que como nos y ovinos, siendo el principal vehículo de transmisión
desarrollo. La incidencia de EAggEC en episodios de En los países latinoamericanos, las infecciones por se sabe que la inmunidad en la shigelosis es seroespecí- los alim~ntos contaminados. La infección por estos sera-
diarrea de niños en la India y Chile oscila entre un 11 y Shigel/a persisten como una endemia, siendo responsa- fica. una ·vacuna cuatrivalente que incluya los cuatro se- tipos también puede manifestarse por dimTea con sangre
un 24%. Se asocia con diarrea aguda y algunas investiga- bles del 8 al 12% de los episodios de diarrea y del 52% rotipos podría tener utilidad universal. y en huéspedes inmunocomprometidos puede causar
Infecciones entéricas virales 1543
1542 Enfermedades del aparato digestivo
Ferreccio C, Pravo V, Ojeda A y ':ol. E~ide~iolo~ic pntt_erns of acule
septicemia con focos metastásicos a nivel osteoarticular, Se describen los siguientes factores de patogenicidad AEROMONAS Y PLESIOMONAS diarrhea and endemic Shigella mfecuons 1~ ch1!dren m a peor pe-
pulmonar o meníngeo. para Y. enterocolitica: capacidad de adherir e invadir cé- riurban seuing in Santiago, Chile. Am 1 Epidemial, 1991; 134:614-
Se han caracterizado algunos mecanismos patogénicos lulas intestinales, inhibir la fagocitosis y resistir el efec- Dentro de estos grupos bacterianos hay dos especies, 627. .
Aeromonas hydrophila y Plesiomonas shigelloides que Jerse AE. Yu 1, Tall BD y col. A genetic l~us of entei"?pathogemc ~­
de Salmonel/a, entre ellos su capacidad para adherirse y to bactericida del suero. Estas características están deter- clzerichia co/i necessnry for the product10n of attnchm_g and effacmg
penetrar en células del epitelio intestinal. Es capaz de so- minadas por un plasmidio de virulencia, pYV, de 67-72 pueden provocar diarrea; tienen como hábitat natural las lesion on tissue culture cells. Proc Natl Acad Sc1 USA, 1990;
brevivir y multiplicarse en el citoplasma, lo que es faci- mD que codifica la expresión de proteínas de membrana con·ientes de agua dulce y salada y desde esas fuentes se 87:7839-7843.
litado por su habilidad para inhibir mecanismos de la res- externa y dependencia de calcio, todo lo cual sucede só- transmiten al hombre principalmente por consumo del !..anata C, Black R, Maurtua D y col. Etiologic agente~ in ac.ute vs pe:-
agua o alimentos contaminados. En los países en vías de sistent diarrhea in children under three years of nge m pen-urban LI-
~iración a nivel de los fagocitos e impedir la fusión fago- lo a 37°C. La capacidad para invadir células epiteliales ma, Perú. Acta Ped Suppl, 1992, 381:~2-3~. • . .
hsosomal. Estos mecanismos están genéticamente regu- también se asoció con genes cromosómicos denomina- desarrollo es controvertida la participación de estos ente- l...evine M, Ferreccio C, Prado V y col. Ep•demiOloglc stud1es ?f E_sche-
lados. La producción de enterotoxinas, similares a la to- dos, ail e inv. Asimismo se demostró la liberación de una ropatógenos en la diarrea aguda. En nuestras observacio- richis coli mediate adherece to HEp-2 cells and hemngglutmatJOn of
xina LT y ST de E. coli, desde el punto de vista biológi- enterotoxina termoestable, que se expresa sólo a tempe- nes, en una cohorte de recién nacidos vigilados durante 3 human erytrhocytes. Infect lmmun, 1992; 60:2297-2304. . .
años la frecuencia de Aeromonas resultó similar en ca- Ogunsnya TI, Rotimi VO, Aden?ga A. A s~ud>: of the aet•_olog•.cal
co e inmunológico, ha sido detectada en algunas salmo- raturas menores de 30°C y cuyo papel patogénico no es- agents of cnildhood diarrhoea m Lagos, N1gena. 1 Med M¡crob1ol,
nelas y también ha sido comunicada la liberación de ci- tá bien definido. sos de diarrea, 12,5% y en controles asintomáticos, 1994; 40(1):10-14.
totoxinas. ·· En Santiago de Chile, una ciudad de clima templado, 12,2%. (V. Prado, comunicación personal.) No aislamos Oyofo BA, Etr SH, Wasfy MO. Colonization factors of ~nte~toxige­
Estudios recientes efectuados en Perú y Chile mues- Y. enterocolitica ha sido aislada en ell% de niños meno- Plesiomonas en este estudio. Investigaciones realizadas nic E. coli (ETEC) from residents of northern Egypt. M•crobl01 Res,
en Tailandia han mostrado que si bien Aeromonas no es 1995; 150(4):429-436. . . .
tran que Salrnonella es poco importante como causa de la res de 2 años hospitalizados por diarrea severa; en el ni- Prado V Cordero J Garreaud de MC y col. Escherichia coli enterohe-
diarrea endémica y la frecuencia de aislamiento varía en- vel comunitario, en un estudio que incluyó más de 1.000 importante en la diarrea endémica, es uno de los princi- momÍgica en et' síndrome hemolítico urémico, en niños chilenos.
tre 4 y 0,5%. Tanto en países industrializados como en episodios de diarrea aguda, se observó una frecuencia de pales agentes de la diarrea del viajero. Rev Méd Chile, 1995; 123:13-22.
desarrollo, este grupo de salmonelas no typhi puede cau- 1 ,9% en menores de 2 años y 1,1% en preescolares, sig- Prado V, Fcrreccio C, Levine MM y col. Perfil clínico y microbiológi-
co de las infecciones entéricas por Yersinia emerocolitica en niños
sar brotes de diarrea asociado con la ingestión de alimen- nificativamente superior que· en los respectivos grupos de Santiago, Chile. Rev Chile Pediatr, 1992; 63(3):121-1~7.
tos. Cerca del 50% de estos brotes se asociaron con el controles (0,1% y 0,7%, p = 0,005}. Los serotipos de BIDLIOGRAFÍA Snvarino SJ, Fasano A, Robertson DC y col. E~teroaggregalive.Esclz;­
consumo de pollo o huevos como vehículos de transmi- Yersinia más frecuentes en estos estudios fueron el 0:3, Echeverría P. Hoge CW, Bodhidatta L. Etiology of diarrhea in a rural . richia coli elaborate a heat-stable enterotoxm demonstrable m an m
sión. Se observó que la dosis infectante es alrededor de biotipo 4; este serotipo junto con el 0:9 son también ha- communitv in western Thailand: importance of enteric viruses and vitrn rabbit intestinal moqel.J Clin Invest, 1991; 87:1450-1455.
enteroviruÍent Escherichia coli. 1 Infect Dis, 1994, 169(4):916-919. Savarino SJ, McVeigh A, Watson J. Enteroaggregative Escherichia co·
105 bacterias y que el período de incubación puede ser de bituales en Europa; en cambio, en los EE.UU. predomi- li heat-stable enterotoxin is not restricted to enteroaggregative E. co-
8 a 18 horas. En ocasiones, salmonelas de origen zoonó- Fernández H. Thermotolerant Campylobacter species associated with
na el serotipo 0:8. En Chile, al igual que en otros países, human diarrhea in Latín America.Journal of the Brazilian Associa- li. J lnfcct Dis 1996; 173(4):1019-1022.
tico pueden provocar brotes de diarrea nosocomiales, lo los cerdos pa,recen constituir un reservorio importante. tion for the Advancement of Science, 1992: 44(1):39-43. Tnrdelli T, Rassi V, Mnc Donald K y col. Enteropathogens associated
cual es un indicador de fallas en los servicios de alimen- (C. Borie, comunicación personal.) Fernández H. Kahler K. Salazar R y col. Prevalence of thermotolerant witb acule diarrhcal disease in urban infants in Sño Pauto, Brazil.
species of Campylobacter and theiy biotyp~s in childr:n and dom~­ 110, 1991; 164:331-337.
tación y de control de infecciones. Tradicionalmente, las infecciones entéricas por Yersi- Yu J, Knper JB. Clining and characterization if t~e eae gene of entero-
Dentro de las infecciones transmitidas por alimentos, tic birds and dogs in Southern Ch1le. Rev1sta do Instituto de Meth-
nia se describen como diarrea con sangre; sin embargo, cina Tropical, 1994; 36(5):433-436.
hernorrhagic Escllericlzia coli. Malee Microb1ol, 1992; 6:411-417.
Salmonella ocupa un lugar importante en el mundo por en nuestra experiencia todos los episodios de diarrea aso-
lo que se está trabajando en el desarrollo de vacunas, que ciados con Yersinia en pacientes chilenos se presentaron
e_stán en etapa de evaluación en animales y en volunta- con deposiciones líquidas, tendían a tener una duración
nos. mayor que las diarreas por otros patógenos (9,4 días vs.
7 ;3 días) y el 12% evolucionó como diarrea prolongada.
YERSINIA ENTEROCOLITICA
CAMPYLOBACTER
Pertenece a un género que incluye tres especies que CAPÍTULO 247.2
producen enfermedad en el hombre: Y. pestis, Y. entero- Al igual que Yersinia, también son bacterias zoonóti-
colitica y Y. pseudotuberculosis, las cuales tienen carac-
terísticas zoonóticas.
cas y tienen un amplio reservorio animal. Las aves cons- Infecciones entéricas virales
tituyen la principal fuente de infecciones humanas, pero
Y. enterocolitica ha sido reconocida desde principios las mascotas, como perros, bovinos y porcinos también MIGUEL O'RYAN
de siglo como responsable de diferentes patologías en ni- son importantes como reservorios.
ños y adultos; el cuadro clínico varía según las caracte- Las bacterias del género Campylobacter tienen una
rísticas del paciente: así. en niños menores de 2 años se forma característica de coma, letra S o semejante a una Estos virus. denominados en su conjunto virus entéricos
asocia principalmente con diarrea aguda o síndrome di- gaviota con las alas extendidas. Dentro de este género INTRODUCCIÓN
{que no es sinónimo de entcrovirus), han ido aumentan-
sentérico; en preescolares. en cambio, el cuadro más fre- hay dos especies que producen diarrea en el hombre: do en número durante los últimos quince años, a medida
cuente es una linfadenitis mesentérica que puede confun- C. jejuni y C. coli. Campylobacter es .un patógeno con Durante la década de 1930, se reconoció a los virus co-
mo posibles causa de la gastroenteritis aguda cuando que en diferentes áreas del mundo se han ido establecien-
dirse clínicamente con seudoapendicitis, mientras que en distribución mundial; desde el punto de vista clínico se do asociaciones epidemiológicas significativas entre es-
pacientes inmunocomprometidos pueden producir septi- observan diferencias interesantes, ya que en países euro- quedó demostrado que un agente microscópico filtrable
causaba diarrea en los conejos. En la década de 1950 se tos agentes y los episodios de gastroenteritis uguda. A la
cemia con focos secundarios. En mujeres mayores de 40 peos y Canadá, la diarrea por Campylobacter suele pre- fecha en que se escribe este capítulo, podemos describir
r.
años la infección por ellterocolitica, ya sea clínica o sentarse con deposiciones sanguinolentas; en cambio en logró cultivar directamente de materias fecales virus que
causaban fiebre y diarrea, los cuales recibieron el nom- cuatro familias de virus que tienen una clara asociación
asintomática, puede provocar fenómenos autoinmunes Latinoamérica ~s más común observar deposiciones lí- con la gastroenteritis aguda (tabla 247.2-1 ). Si bien tam-
como artritis reactiva o eritema nudoso. quidas. En nuestro continente la incidencia de Campylo- bre de enterovirus. Con el correr del tiempo, se compro-
bó que estos virus causaban enfermedad preferentemen- bién se han descrito otros virus que ocasionalmente han
Las infom1aciones acerca de su incidencia en los paí- bacter fluctúa entre un 5 y un 16% en diferentes estudios. estado asociados con diarrea aguda (coronavirus. pestivi-
ses en desarrollo son escasas. pero algunos indican que Su importancia relativa es mayor en niños con diarrea te fuera del intestino. El advenimiento de la microscopia
electrónica (ME) en los años 1970 y su aplicación para el rus, virus Breda, parvovirus, picobimavirus), su hallazgo
su frecuencia no supera el 2%, significativamente infe- moderada que no requieren hospitalización. En comuni- ha sido'sólo ocasional o relacionado con situaciones o
rior a otros enteropatógenos bacterianos. Algunos inves- dades con condiciones sanitarias deficientes, son habi- análisis de deposiciones obtenidas de individuos con dia-
rrea aguda, le dieron gran auge al estudio etiológico de con ciertas localidades. Se ha detectado coronavirus en
tigadores asignan gran importancia al clima para la pre- tuales las infecciones asintomáticas con una proporción deposiciones de homosexuales con diarrea y en poblacio-
valencia de Yersinia. ya que su proliferación se favorece similar entre los casos de diarrea y los controles. las gastroenteritis. En 1972, Kapikian y col. informaron
por primera vez la presencia de partículas virales visibles nes hacinadas, en las que el tratamiento de agua potable
en condiciones de temperaturas de 24nC o inferiores y Entre los mecanismos de patogenicidad reconocidos pa- es inadecuado. El virus Breda es causante de diarrea en
ello explicaría su frecuencia mayor en países fríos y muy ra Campy/obacter son importantes: la capacidad para ad- mediañte ME en individuos con diarrea aguda. El uso de
la ME, junto con el desarrollo de líneas celulares más el ganado vacuno. si bien se ha descrito en contados ca-
baja en los tropicales. herir al epitelio intestinal mediante flagelos polares; capa-
adecuadas para el crecimiento de virus entéricos, y el de- sos de seres humanos con diarrea. Hasta la fecha, se ha
Esta bacteria tiene una alta dependencia del hierro pa- cidad para invadir células intestinales; composición delli- descrito picobirnavirus en individuos con diarrea en Bra-
ra e~presar su potencial virulento y puede provocar in- popolisacárido de la pared bacteriana (poder endotóxico) sarrollo de técnicas inmunológicas de diagnóstico permi-
tieron descubrir diferentes virus que presentaban una sil, pero no en otras localidades. La cali_ticación final de
fecciones severas en pacientes con sobrecarga de hierro y capacidad para producir enterotoxinas y citotoxinas, en-
fuerte asociación epidemiológica con la diarrea uguda. estos virus como virus entéricos dependerá de nuevos es-
como se ve en la hemocromatosis o cirrosis hepática. tre estas últimas la CLDT. toxina citoletal distensora.
Infccdones entérica~ virales I5.t5
1544 Enfermedades del aparato digestivo

circulantes en el mungo (tipos GIP8, G2P4, 03P8 y tro. Su nombre deriva de su apariencia eri la microscopia
Tabla 247.2-1. Virus entéricos relevantes en 1996
04P8), que representan combinaciones de cuatro tipos electrónica que asemeja una estrell<: de cinco puntas. ~1
Caracterfstica epidemiológica VP7 y dos tipos VP4. La circulación de estos difer~ntes virus fue descubierto en 1975 gracias a la microscopia
Virus Caracterfstica moifológica
tipos antigénicos varía de un área a otra, y en una misma electrónica aplicada a deposicio~es de niños con diarrea.
Rotavirus 70-75 nm de diámetro Causa más frecuente de diarrea aguda grave en la niñez (10-50% área en diferentes lapsos de tiempo. En relación con la El virus no tiene manto y su genoma está compuesto por
Apariencia de "rueda de carreta" en la ME de hospitalizaciones por diarrea aguda en menores de 2 nños} una hebra ele RNA de aproximadamente 7.500 pares de
calitlaú d~ la respuesta inmune, estudios en animales y en
Adenovirus entérico 70-90 nm de diámetro Sólo incluye algunos serotipos, fundamentalmente tipos 40 y 41. seres humanos -entre ellos evaluaciones de vacunas con bases. Hasta la fecha. se han descrito siete tipos antigéni-
Único virus DNA; posee proyecciones de ti- Se asocia con un 2 a un 10% de las diarreas agudas en niños diferentes candidatos- sugieren que la respuesta inmune cos de astrovirus. El genoma de los astrovitus 1 y 2 han
po antena que despierta una infección por un tipo antigénic~ e:s, más sido secuenciados y se demostró que una hebra difiere lo
eficazmente protectora contra una nueva exposiCion al suficiente de otros virus RNA como para constituir una
Astro virus 20-30 nm de diámetro Se asocia con un 8 a un 10% de las diarreas agudas en niños;
A~encia de estrella de cinco puntas en la afecta también n ancianos ·, mismo tipo antigénico (protección fundamentalmente nueva familia, designada Astroviridae.
homotípica) que a la exposición a un tipo distinto, aun- Los astrovirus se han asociado con gastroenteritis en
que esto todavía no ha quedado ~emostrado en for:na fe- niños y ancianos, y se registraron brotes en colegios. sa-
Calicivirus humanos (HuCV) 25-30 nm.de diámetro Causa frecuente de brotes de diarrea aguda en adultos. Alta sera-
haciente. Es por ello que se estan desarrollando diferen- las de hospital y hogares de ancianos. Estudios llevados
Sin característica definida en la ME prevalencia en niños, pero el espectro de la enfem1edad en a cabo en América Latina indican que los astro virus cau-
ellos aún no se conoce con claridad tes estudios de vigilancia de Jos tipos antigénicos preva-
lentes en el mundo, incluso en América latina. Este pen- san cerca del 5 al 10% de los episodios de diarrea infan-
ME: microscopia electrónica.
samiento ha derivado también en que la vacuna candida- til aguda. Se han detectado brotes en jardines de infantes,
ta antirrotavirus actualmente en desarrollo sea multiva- en donde el hallazgo de astrovirus en deposiciones de ni-
lente, y contenga antígenos de los cuatro tipos VP7 más ños con diarrea superó el 30%. En esos brotes, los niños
tudios que confinnen o descarten su papel como agentes meses más fríos y desaparece prácticamente en los meses
· comunes (G 1 a 04). Estas vacunas se encuentran en este en mayor riesgo de contraer gastroenteritis por astro virus
etiológicos de importancia en la diarrea aguda. Del mis- de verano. Sin embargo, en otras áreas como Brasil y
momento en la fase de evaluación de campo (véase más correspondieron a los menores de un año. Un estudio re-
mo modo, es dable esperar que en los próximos años se Chile, la circulación del virus se detecta durante todo el
adelante), y del resultado de estas evaluaciones ~epende­ ciente demostró que cerca del 8% de niños menores de
descubran nuevos virus que se asocien con gastroenteri- año, y no tiene una clara predisposición estacional. No
rá su posible utilización en un futuro no muy leJano. tres años, que consultaron por diarrea aguda no enterocó-
tis aguda en niños o en adultos, o en ambos. existen explicaciones precisas acerca de este diferente
Iica en cinco hospitales de Santiago, presentaron astrovi-
Los mecanismos patogénicos, las características clíni- comportamiento epidemiológico.
rus en sus deposiciones (Gaggero A, comunicación .Per-
cas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención son, Los primeros estudios que apoyaron el concepto de sonal). Los adultos rara vez son afectados por este \'Jrus,
por lo general, comunes para los diferentes virus entéri- que una infección primaria por rotavirus tiene como re- ADENOVIRUS ENTÉRICOS
y más del 80% de ellos tiene anticuerpos antiastroviru~,
cos, por lo que se tratarán en conjunto más adelante. A sultado una inmunidad protectora posterior fueron reali-
Los adenovirus se clasifican en seis grupos (A-F), ba- Jo cual sugiere que, al ~legar a la edad.adult~, la mayona
continuación describiremos las características más im- zados por Bishop y col. en Australia. Estos investigado-
sado en las diferencias de la hemaglutinina viral, en las de las personas serían mrnunes a esta mfecc1Ón.
portantes de cada uno de estos cuatro virus entéricos, que res, aprovechando un brote de rotavirus en uná unidad de
deben ser de conocimiento del pediatra general. neonatología, demostraron que los recién nacidos infec- propiedades oncogénicas, en el tamaño de las proteínas
tados por rotavirus tenían una menor probabilidad de estructurales y en la homología de su DNA. Los adeno-
virus entéricos corresponden fundamentalmente a los se- FAMILIA DE LOS CALICIVIRUS
contraer una nueva infección dentro de los dos años si-
ROTAVffiUS guientes, en comparación con aquellos recién nacidos rotipos 40 y 41 , y corresponden a la familia de los ade- HUMANOS (HUCV)
que no presentaron infección neonatal· por rotavirus. novirus grupo F. El primer virus identificado como. causal de gao;tro:n-
El rotavirus es un virus RNA de doble cadena, cuyo Otros investigadores han demostrado que infecciones Otros grupos de adenovirus se relacionaron con dia-
rrea en forma menos frecuente y estuvieron acompaña- teritis aguda fue bautizado como v1rus Norwalk. y fue
genoma está naturalmente segmentado en once segmen- por rotavirus causan elevaciones séricas de IgM, IgG e descubierto en el año 1972 mediante el uso de inmunoe-
tos, cada uno de los cuales codifica para una proteína es- JgA, así como también elevaciones de JgA en 1~ mucosa dos en su mayoría de síntomas respiratorios, lo cual su-
lectromicroscopia. En dicho año, Kapikian y col. obser-
tructural o no estructural (proteínas funcionales) del vi- intestinal. Estudios recientes correlacionan la preexisten- giere que, a diferencia de los serotipos 40 y 41, su órga-
varon una aglomeración de partículas virales en las depo-
rus. El virus no tiene manto y posee una cápside externa, cia de anticuerpos séricos IgO, lgA e IgA fecal específi- no blanco fundamental no es el intestino. Es por ello que
no se los considera virus entéricos, aunque es probable siciones de voluntarios que ingirieron un filtrado de m_a-
compuesta por proteínas fundamentales para la unión y cos antirrotavirus con protección contra la infección. Se terial fecal obtenido de individuos con diarrea. Esto:> ul-
la penetración del virus en la célula intestinal, y dos cáp- han logrado grandes avances en el entendimiento de la que en el futuro se describan nuevos serotipos cuya ac-
timas provenían de un brote de diarrea de causa descono-
sides internas, en cuyo interior se dispone el material ge- inmunidad específica gracias a la caracterización antigé- ción patogénica fundamenfal se ejerza en la zona gas-
cida que se había producido en un colegio de la ciudad
nético. Hasta la techa se conocen seis serogrupos de ro- nica del virus mediante el uso de anticuerpos monoclo- trointestinal. de Norwalk, Ohio, en 1968. Con posterioridad al descu-
tavirus (A-F), de los cuales tres (A-C) infectan al ser hu- nales. Los antígenos relevantes asociados con inmunidad Los adenovirus entéricos son de 70-90 nm de tamaño,
brimiento del virus Norwalk, se describió por microsco-
mano, aunque solamente uno de ellos, el rotavims del protectora se encuentran en la cápside externa del vims, presentan simetría icosaédrica con proyecciones polipep-
tídicas con aspecto de antena que emergen de sus doce pia electrónica, en diferentes localidades dciJ~Jlll!d~. una
grupo A, causa m:ís del 95% de las infecciones infanti- compuesta por dos proteínas, denominadas VP4 y VP7. variada gama de vims de tamai'io ~ morfologm sJmJia:~s
les. Los rotavirus del grupo A son la causa más frecuen- En los últimos quince años se ha ido definiendo la vértices. El genoma viral está conformado por una doble
a los virus Norwalk. que se asoctaron a gastroenterHJS
te de diarrea aguda severa en niños menores de dos años. existencia de distintos tipos antigénicos de rotavims que hebra de DNA de 33 a 45 kilobascs.
aguda. A estos vims se los designó en muchós casos con
Los rota virus del grupo B se han asociado con brotes epi- infectan al ser humano, sobre la base de las diferencias Los adenovirus entéricos provocan entre el 2 y el 10%
el nombre de la ciudad o de la localidad en la que fut:ron
démicos de diarrea en Asia y en Europa. Dado que los ro- en las proteínas VP7 y VP4. En la actualidad, se han re- de las diarreas agudas, y éstas son más frecuentes en niños
que en adultos. Estos vims son causa de dimTea endémica, descubiertos (virus Sapporo. Osaka, Otofukc. S1~ow
ta virus del grupo A son por cierto los que tienen un ma- conocido por lo menos diez tipos antigénicos VP7 (0 1, Mountains, Hawaii y Montgomery county). Estos nrus
yor impacto en la población infantil, nos referiremos a G2, G3, G4, G5, G6, OJO, 08,09 y Gl2) y siete tipos aunque también se han asociado con brotes en orfanatos,
se conocieron también con los nombres de virus .. tipo-
continuación solamente a este grupo. VP4 (P4, P6, P8, P9, PI O, PI 1 y Pl3). Se han concentra- jardines infantiles y hospitales. Las infecciones por adeno-
virus entéricos parecen ser más frecuentes en vera~o en Nórwalk" y "virus redondos pequeños", dado su n:~nor
Diversos estudios realizados tanto en países industria- do esfuerzos para determinar los patrones de circulación tamaño en comparación con los rotavirus. La clasitlca-
lizados como en desarrollo demostraron que en los me- de los diferentes tipos antigénicos en todo el mundo ciertas áreas, aunque no es de descartar que causen mfe~­
ción durante todo el año. Estudios llevados a cabo en Chi- ción actual de esta familia de virus ha sido posible gra-
nores de dos años los rotavirus son responsables de un 10 (concepto denominado "epidemiología molecular") así cias a los adelantos en las técnicas de biología molecular.
a un 50% de las hospitalizaciones por diarrea aguda, y su como para descifrar las implicancias de la diversidad an- le demostraron la presencia de adenovirus entérico en
2.5% de 120 muestras de diarrea obtenidas de 800 niños que se basa en las características morfológicas. biofisi-
proporción relativa aumenta en los meses fríos. cuando tigénica en la respuesta inmune de los individuos. Ha si- cas, bioquímicas y en la organización genómica de los
disminuyen las gastroenteritis causadas por bacterias. La do difícil demostrar si la respuesta inmune despertada de jardines infantiles de .Santiago y en un 2% ?: 481
vims. Así. hasta la fecha se describieron tres gmpos ge-
incidencia de diarrea por rotavirus en menores de diecio- por un tipo antigénico confiere protección cruzada con- muestras de diarrea obtemdas en una cohorte de mnos de
Santiago seguidos durante sus primeros dos años de vida . néticos diferenciales, lo cual permitiría agrupar a la m~­
cho meses es de 0.3 a 0.8 episodios/niño/año, lo cual in- tra un tipo antigénico distinto (fenómeno denominado yoría de los HuCV descritos hasta ahora, cuyos protott-
. dica que una mayoría de niños al llegar a los tres años ya ··protección heterotípica"), o si la inmunidad que deja pos serían el virus Norwalk (d(!ntro del llamado geno~ru­
se ha visto expuesta a este virus. Se ha estimado que en una infección primaria es fundamentalmente homotípica, po 1), el virus Snow .Mounrains-(genogrupo JI) y el \"~nts
el mundo mueren anualmente cerca de 800.000 niños por es dei::ir sólo contra el mismo tipo antigénico del virus in- ASTRO VIRUS Sappro (genogrupo III). Es de interés señal~r q~~ el \"trus
esta infección. ·En algunas áreas geográficas. como los fectante. A manera de resumen, podemos señalar ·que de la hepatitis E lambién pertenece a la tanuha de los
Estados Unidos, Venezuela y México. la circulación de hasta la fecha se han identiticado cuatro patrones antigé- Los astrovirus son más pequeños que los rota virus y los
rotavirus es notoriamente estacional. tiene lugar en los nicos que corresponden a una gran mayoría de los virus adenovims. y tienen un tamaño de 20 a 30 nm de diáme- HuCV.
Infecciones entéricas:virales 1547
1546 Enfermedades del aparato digestivo

una prolonaación del cuadro diarreico, especialmente en Uno de los problemas de este método es su relativa baja
Los HuCV se caracterizan, en cuanto a su morfología, las criptas se reproducirán y ocuparán el área dañada. sensibilidad, y requiere entre IQ7 y 1011 partículas para
por su tamaño pequeño de 27 nm, en comparación con Con el transcurso de Jos días, estas células irán recons- lactantes d~snutridos en quienes la experiencia indica
que los cuadros diarreicos son más severos. obtener bandas visibles. En los laboratorios con expe-
otros virus entéricos, como Jos rotavirus y adenovirus, tituyendo la función absortiva propia de la célula apical. riencia en esta técnica, se pueden procesar entre diez a
que exceden los 70 nm; por su estructura redonda, y por La diarrea será una consecuencia de la alteración estruc- En individuos inmunosuprimidos, la gastroenteritis
viral puede presentar una evolución prolongada, aunque veinte muestras en forma simultánea y obtener resultados
la ausencia de características estructurales destacables tural vellositaria que conlleva a una disminución de la dentro de 24 a 48 horas. La electroforesis ha resultado de
con ME (a diferencia de los astrovirus). Contrariamente superficie de absorción y a la alteración de la integridad ello no ocurre comúnmente, a diferencia de lo observa-
do para otros patógenos intestinales. Estas observacio- gran utilidad en la investigación epide1piológica, pues
a los otros virus entéricos, que pueden ser cultivados en epitelial, así como a una disminución del contenido de permite establecer si los virus infectantes corresponden o
diversas líneas celulares, no existe hasta la fecha ningu- disacaridasas de la superficie, lo que favorece la diarrea nes asociadas con estudios experimentales con anima-
les.' sugieren que las infecciones intestinales por virus no a una misma cepa.
na línea celular en la que se pueda hacer crecer a estos vi- osmótica. Dentro de los mecanismos patogénicos se La reacción en cadena de la polimerasa se ha aplicado
rus. Esta imposibilidad tuvo como resultado una escasez destaca la secreción de agua y minerales a través de las entéricos. una vez acaecidas, son autolimitadas y depen-
den fundamentalmente de la interacción equilibrada en- al estudio de los diferentes virus entéricos. especialmen-
del antígeno disponible para ser utilizado en inmunoen- células menos diferenciadas que recubren fa vellosidad te los rotavirus. La técnica se caracteriza por su alta sen-
sayos aplicables en estudios epidemiológicos en gran es- dañada durante la fase de recuperación. Una reciente ob- tre la reproducción viral y el número de células intesti-
nales susceptibles, independientemente de los mecanis- sibilidad y se requieren sólo unos pocos virus para dar re-
cala. Esta barrera fue superada en 19.90, cuando Jiang y servación, que tal vez revolucione el conocimiento de sultados positivos. Actualmente se está evaluando la uti-
col. clonaron el gen del virus Norwalk, lo cual permitió los mecanismos de producción de diarrea de los virus mos inmunes locales. La inmunosupresión puede sin
embargo aumentar el riesgo de diseminación viral hacia lidad que tendría esta técnica ·en el diagnóstico clínico,
el desarrollo de ensayos diagnósticos genéticos (reacción entéricos, sugiere que una proteína no estructural del ro- pues su altísima sensibilidad posibilita que el agente de-
en cadena de la polimerasa, hibridación) así como la ex- tavirus puede actuar como una enterotoxina que produ- otros órganos, tales como el hígado y bazo, así como fa-
vorecer ~una mayor posibilidad de reinfecciones intesti- tectado en deposiciones no sea necesariamente el causal
presión de las proteínas virales para ser utilizadas como ce secreción de agua, sodio y cloro. No está claro cuál
nales. de enfermedad.
antígeno en inmunoensayos. El genoma del virus está de los mecanismos antes descritos desempeña un papel Los inmunoensayos han pasado a dominar el diagnós-
compuesto por una cadena de RNA de aproximadamen- más importante en el desarrollo de la diarrea aguda por tico virológico de las gastroenteritis agudas en el labora-
te 8.000 pares de bases. uno u otro virus. torio clínico. Hay en la actualidad disponibles en el mer-
De esta familia de virus el virus Norwalk ha sido el DIAGNÓSTICO
DE LA GASTROENTERITIS VIRAL cado gran cantidad de kits para rotavirus y, recientem·en-
más ampliamente estudiado. Diferentes estudios seroepi- te, también para astrovirus y adenovirus entéricos. Estos
demiológicos mostraron que este virus infecta a indivi- CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS kits detectan entre 104 a 106 partículas virales y se basan
duos adultos en diferentes áreas del mundo y causa bro- DE LA GASTROENTERITIS VIRAL Existen diferentes herramientas diagnósticas para los
virus entéricos, las cuales varían en sensibilidad, especi- en la detección de antígenos con anticuerpos marcados
tes de diarrea aguda relacionada con el consumo de agua con enzimas (denominado enzimoinmunoensayos o
y alimentos contaminados, especialmente mariscos cru- El período de incubación promedio para los virus en- ficidad. disponibilidad, costo y facilidad operativa. Estos
métodos pueden ser clasificados como técnicas de culti- ELISA) o con partículas de látex, que aglutinan al produ-
dos. En este sentido, difiere de los otros virus entéricos téricos es de tres días, aunque para el virus Norwalk pue- cirse la unión antígeno-anticuerpo. La sensibilidad entre
que producen infección casi exclusivamente en niños, de ser de un día y para los adenovirus entéricos se ha des- vo celular, microscopia electrónica, técnicas genéticas e
inmunoensayos (tabla 247.2-2). los diferentes kits que se encuentran en venta puede va-
con lo que se logra inmunidad hacia la edad adulta. Se crito una incubación que puede perdurar hasta 10 días. riar del 70 al 95% y. si bien son de alta especificidad, es
han descrito brotes de diarrea aguda asociados con este Todos los virus entéricos pueden causar un espectro de El cultivo celular y la microscopia electrónica se ven
limitados fundamentalmente a los laboratorios de inves- dable esperar que algunos resultados positivos corres-
vi~s. ·en colegios, universidades, lugares de esparci- enfermedad gue va desde la infección asintomática, en la pondan a falsos positivos, especialmente cuando se utili-
miento, restaurantes, cruceros de placer y en ciudades que solameifte se detecta excreción viral en deposiciones tigación, pues son técnicas laboriosas que requieren de
un equipamiento sofisticado, muy especializado y de al- zan los kits con partículas de látex. Es por ello que el clí-
con fuentes de agua potable contaminadas. Los estudios en ausencia de síntomas identificables (observación fre- nico debe evaluar con cautela cada examen positivo y
serológicos indican que en países en desarrollo la infec- cuente en los recién nacidos, en quienes la infección por to costo. dentro del contexto clínico-epidemiológico. Es recomen-
ción tiene lugar a más baja edad, probablemente por una rotavirus es usualmente asintomática), hasta una gas- La electroforesis fue la herramienta diagnóstica de
elección para los rotavirus durante muchos años y se ba- dable agregar un paso confirmatorio, que incluye anti-
~xposi<:ió!l más temprana en comparación con los países troenteritis aguda severa que requiere hospitaliza.~ión y cuerpos específicos de bloqueo o confirmar con un se-
mdustnahzados. La magnitud de la infección en niños y que puede llevar a la muerte, especialmente en lactantes sa en la Yisualización de las bandas genéticas, caracterís-
ticas de los rotavirus. Esta técnica también se ha aplica- gundo método en aquellas muestras que resulten positi-
su expresión clínica no han sido aún adecuadamente di- pequeños que no reciben atención oportuna. vas cuando los antecedentes clínicos o epidemiológicos,
l~cidadas. En Chile, un estudio seroepidemiológico re- La gastroenteritis aguda causada por virus entéricos do a los adenovirus, en cuyo vaso se requiere primero
segmentar el genoma. compuesto por una hebra larga no o ambos, no sugieren infección por rotavirus (p. ej .• dia-
Ciente demostró que, entre los cuatro y cinco años, cerca podrá presentar uno o rriás de los siguientes síntomas y rrea con sangre y/o con pus, diarrea en adultos). La in-
del 80% de los niños ha estado expuesto al virus y, en la signos: vómitos que pueden ser frecuentes e intensos y. segmentada, mediante el uso de enzimas de restricción.
edad adulta, más del 90% de los individuos posee anti- en ocasiones, preceder a la aparición de la diarrea; fiebre
cuerpos antivirus Norwalk. La seroprevalencia resultó que puede sobrepasar los 39"C; dolor abdominal cólico:
mayor en los individuos de nivel socioeconómico más malestar_gcneral y síntomas tipo similares a los de la gri-
bajos, observación que coincide con lo descrito para pe. La dmrrea puede ser leve. con escasos episodios de
otros agentes de diseminación fecal oral, como la hepati- deposiciones semilíquidas. o severa, con múltiples episo- Tabla 247.2-2. Técnicas de diagnóstico de virus eméricos
tis A. dios de diarrea líquida explosiva. No es característico de
las diarreas por virus entéricos la presencia de sangre o Venwjas Dt·.n•emajas
Ticnica
de pus en las deposiciones;y el hallazgo de estos elemen-
Permite evaluar infectividad y realizar estudios de neu- Escasa disponibilidad
MECANISMOS PATOGÉNICOS tos debe hacer pensar en otros agentes, especialmente Cultimrt"lular Lahorioso
DE LOS VIRUS ENTÉRICOS bacterias invasoras. El hallazgo de estos elementos en un tr.llización Excluye al virus Norwalk
examen rápido positivo para rotavirus debe hacer sospe-
El conocimiento acerca de los mecanismos patogéni- char de que se trata de un falso positivo o de una coinfec- Pennite la caracterización morfológica de los virus Esca.~a disponibilidad
Microscopia electrónica Es laborioso y de alto costo
cos en la mucosa intestinal de los virus entéricos se ob- ción por más de un agente. lo cual es bastante frecuente Sensibilidad intenncdia
tuvo fundamentalmente á través de estudios con anima- en ~aíses en desarrollo. En presencia de diarrea severa, el
Técnicas gtmiticas Aplicable sóÍo a rotavirus y adeno\•irus entéricos
les de experimentación y en un escaso número de mues- pa~1ente puede llegar a la deshidratación, el riesgo más Bajo costo, relativamente sencillo de rcali7A1r
Electroforesis Elresullado dcmorn dfas
tras biópsiéas de niños con infección severa. En conse- peligroso de esta afección. La duración promedio de la
Scnsihilidad bnja
cuencia, el conocimiento no es aún definitivo. y subsis- d~arrea e~ de t~~s días. p~ro puede perdurar hasta por 9
ten muchos inte1Togantes acerca del mecanismo patogé- dms (la mfecc10n por v1rus Norwalk perdura general- Escasa disponibilidad
Reacción en cadena de la poli· Alta sensibilidad
nico real de uno u otro virus. La teoría más aceptada mente tres días: por rotavirus y astrovirus, cuatro a cinco mcrnsa
Alto costo y laborioso
hasta la fecha es la que afirma que los virus entéricos in- días. y por adenovirus puede durar hasta diez días). El resultado demorn días
El resultado positivo dche evaluarse con cautela
fectan los enterocitos maduros en la vellosidad del intes- La intolerancia transitoria a los hidratos de carbono,
tino detgado. Esta infección causa la muerte y el des- manife~tada por deposiciones ácidas con presencia de fii111J/110t'11Sa\'OS Sensibilidad, especificidad iincnncdia, variable
ELISA y téCnicas de aglutina- Rcsullado en minutos
prendimiento de las células infectadas, lo cual produce susta~c1as reduct?ras, puede. ocurrir en infecciones por ción Costo intennedio entre los distintos kits
una alteración estructural y funcional transitoria de la rotav1rus y astrov1rus. Es pos1ble que en diarreas más se- Disponible comercialmente parn ro.ta\·irus. adenovirus
vellosidad intestinal. Durante la etapa de recuperación, veras. con mayor daño intestinal,la recuperación lenta de entéricos y astrovirus
las células menos diferenciadas ubicadas en las bases de la actividad de la disacaridasa de la superficie produzca
1548 Enfermedades del aparato digestivo
Diagnóstico y tratamiento del síndrome diarreico ngudo 1549
munofluorescencia requiere de equipo de alto costo y Es posible que el control de estas infecciones virales go para virus Norwald en Santiago de Chile. Revista Chilena de In- Prado V, O'Ryan M. Acute Gastroenteritis in Latin America. Inf Dis
personal entrenado; su uso se ha restringido a algunos en América Latina no consistirá solamente en el sanea- fectolo!!ía; 11:228-238:1994. Clin NA. 8:77-106;1994.
pocos laboratorios de investigación. miento ambiental tan necesario, sino en el desarrollo de O'Ryan l\lL, Mntson DO, Estes MK. Pickering LK. Molecular epide- TimeneL~ky MC, Santos N, Gouvca V. Survey of RV G and P types as-
miology of rotavirus in children allending day care centers in Hous- sociated with human gastroenteritis en Sao Pmtlo, Braztl, from
vacunas. Para rotavirus, el desarrollo de vacunas se en- ton. J Infect Dis, 162:810-816;1990. 1986-1992. J Clin Mi~biol, Oct:2622-2624: 1994.
cuentra bastante avanzado, y en la actualidad se han !le- O'Rvan M. Marson DO, Estes MK, Pickeñng LK. Anti-rota\·irus G ty- \'elásquez R. Calva 1, Lourdcs Guerrero M y col. Cohort study of ro-
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN . vado a efecto estudios de fáse 3 (pruebas de campo) con pi:·spe.:ilic ami botyp~·specific ¡mtibodics in childrcn with natural Ja virus scrotypc pa!lems in symplonmtic ami ;tsymptomatic infec-
DE LA GASTROENTERITIS VIRAL vacunas tetravalentes que incluyen los cuatro serotipos rotavirus infections.J Infect Dis, 169:504-511;1994. lions in mcxican children. Pcdiatr lnl'cct Dis J, Ll:54;1993.
O'Rynn ML, Matson DO, Pickering LK. Rotavirus, enteric ndenoviru- Vesikari T. Clinical trinls of live oral rotuvirus vuccincs: the Finnish
de mayor prevalencia en el mundo (tipos Gl a G4). Los
El objetivo fundamental del tratamiento de 1~ diarrea resultados de un estudio multicéntrico realizado en los
ses, Nonvnlk virus and other gastrointestinal viruses. En: Spector S. expeñence. Vaccine, 11:255-261:1993.
Lancz G, (comps.). C/inical virology mamcal. Elsevier Science Pu- Wadell G, Hammnrskjold ML, Winberg G, Varsanyi TM. Sundell G.
aguda, aun antes de conocerse el agente etiológico, está EE.UU. sugieren que la vacuna tetravalente, actualmen- blishing Co, New York, 361-396; 1992. Genetic variabilily of adenoviruses. Ann NY Acad Sci, 354.16-
centrado en evitar la deshidratación. Las fórmulas de re- te en evaluación, tiene una eficacia protectora cercana al Padilla-Noriega L, Arias CF, López S y col. Diversity of rotavirus se- 42;1986.
hidratación oral existentes en el mercado son en su ma- rotypes in mexican infants with gastroenteritis. J Clin lviicrobiol. White L, García D, Boher Y, Blanco M, Pérez M, Romer H, Flores J,
60% para impedir la diarrea aguda por rota virus y cerca- 28:1114:1990. Perez-Schael J. Temporal distribution of human rotavirus serotypes
yoría apropiadas y contienen electró.litos en un nivel que na al 80% en la prevención de la diarrea aguda grave por Paerregaard A, Hejelt A, Genner J, Moslet J, KrasilnikoffPA. Role of 1, 2, 3 and 4 in Venezuelan children with gastroenteritis duñng
evitará la hipematremia o la hiponatremia (30-90 mEq/L rotavirus. Está pendiente en análisis de los resultados enteñc adenoviruses in acute gastroenteritis in children attending 1979. J Med Viroll991, 34:79-8-+;1989.
.. de sodio). Dado que la pérdida de sodio no es tan severa obtenidos en un estudio simi1ar realizado recientemente day care centers. Acta Paediatr Scand, 79:370-371;1990 .
en las gastroenteritis virales como en otras infecciones en Venezuela. La decisión de aplicar o no una vacuna
ent~ricas -tales como el cólera-, es aconsejable usar so- a:ntirrotavirus, que requerirá la administración en dosis
luciOnes que se acercan a los 60 mEq!L de sodio. La ba- repetidas antes de los seis meses de vida, dependerá de
se del éxito de esta terapia reside en ofrecer estas fórmu- un análisis costo-beneficio serio y acabado, que deberá
las en volúmenes pequeños y reiterados, de tal manera realizarse para las diferentes áreas del mundo, según el
que el lactante tolere la fórmula sin vomitar. Si la ocasión impa?to que en cada una de ellas tenga la infección por
lo requiere, porque el lactante presenta deposiciones muy CAPÍTULO 247.3
rotavuus. El desarrollo de vacunas para los otros virus
frecuentes y vómitos repetidos, puede ser necesario ofre- se ve aún lejano.
cer la fórmula de a pequeñas cucharadas, cada cinco a
diez minutos. La necesidad de hospitalizar a los lactantes
Diagnóstico y tratamiento del síndrome
se ha reducido notablemente en muchos países gracias a
la adecuada y generalizada utilización de la hidratación
BIBLIOGRAFÍA diarreico agudo
oral. Sin embargo, en muchas áreas del mundo aún existe Ball JM, Tian P, Zeng C, Morris A, Estes MK. Age-dependent diarrhea GASTÓN DUFFAU
dificultad para la atención médica inmediata lo cual induced by a rotaviral nonstructural glycoprotein. Science 272:101-
junto con un bajo nivel de alfabetismo materno,' hace qu~ 103;1996.
muchos niños presenten un estado de deshidratación mo- Bemstein DI, Glass RI, Rogers G y col. Evaluation of rhesus rotavirus
monovalent and tetravalent reassortant vaccines in U.S. children. JA-
derada o severa en el momento de la consulta, por lo que MA 273:1191-1196;1995.
requerirán tratamiento con hidratación intravenosa. En Brand CD, ~im H\y, Rodríguez WJ, Arrobio JO, Jeffries BC, Srallings
El síndrome diarreico agudo (SDA) constituye aún un -e aguda que es finalmente internado en nuestro medio es
estos casos, será necesaria la hospitalización' y el uso de EP, Lew1s C, M1les AJ, Gardner MK, Parrott RH. Adenovirus and serio problema de salud en muchos países, particularm:~- de alrededor del 6% para-consultorios externos y del
suero fisiológico o hidrosalino, lo que dependerá del es- pediatñc gastroenteritis. 1 Infect Dis, 151:437-443;1985. te en niños pequeños. en los que genera elevada morbJll- 8.5% para unidades de emergencia en período estival.
Cruz JR. Bartlett AV III, Hennann JE y col. Astrovirus-associated dia- dad, mortalidad y, además, es el principal responsable del El síndrome diarreico agudo en el lactante es en nues-
tado hemodinámico y de la concentración iónica sérica. rrhea among Guatemalan ambulatory rural children. J Clin Micro-
El manejo dietético del niño con gastroenteritis viral biol,30:1140;!992. : ciclo desnutrición-infección. En ese sentido, la situación tro país, así como en otros. una situación nosológica de
debe centrarse en limitar alimentos p9r el período más Dennehy PH. Snfety and efficacy of an oral tetravalent rhesus rotavirus en nuestro país difiere de la de muchos otros, pues la mor- origen generalmente infeccioso. La infección puede ser
breve posible, y sólo ocasionalmente se requerirá del vaccine (RRV-TV) in hcalthy infants. Pcdiatr Recs, 35 (program is- talidad por esta patología es muy baja, y la morbilidad si- entérica, la más frecuente, o extradigestiva, y la diarrea
sue):I052;1994. gue siendo especialmente significativa en los menores de es entonces consecuencia de un proceso infeccioso loca-
liso de fórmulas lácteas sin lactosa, recomendable sólo Dinulos MB, Matson DO. Recen! dcvelopmcnts with human caliciviru-
cuando una dian·ea por rotavirus o astrovirus se prolon- scs. Pcdiatr lnfcct Dis J, 13:998-1003;1994. cinco años. Así, en 1990 se produjeron 15.948 egresos lizado a distancia, como podría ser la otitis media aguda.
gue durante más de cuatro a cinco días y las deposicio- Dunn SJ, Grcenbcrg HB, Ward RL, Nakagomi O, Bums JW, Vo PT. hospitalarios, que representan cerca de 160.000 días/cama la infección urinaria o la bronconeumonía. No son bien
nes demuestren la presencia de sustancias reductoras. La Pax ~A. _Das M, Gowda K. R~o CD. Scrotypie and gcnotypic dm- de hospital, una gran utilización de recursos humanos y conocidos los mecanismos que darían explicación a esto.
racten7.allon of human rotav1rus scrotype 10 rotaviruscs from materiales, además de un considerable deterioro del esta- En ciertos casos. se podría comprender considerando un
lactancia materna no se debe suspender ni limitarse en asymptomatic nconatcs. J Clin Microhiol, 31:165-169:1993.
aquellos lactantes que sufran de gastroenteritis viral Gema G. Sar.L~ini A. Parca M, Arist¡J S. Mir.mda P, Brussouw H. "Hushi- do nutricional de los enfetmos, aun en las internaciones de solo agente capaz de ser enteropatógeno y además origi-
aguda. nn Y, Flores J. lsnlation aml dmractcriznlion of two distinct human relativa corta duración. Por otra parte. los episodios de dia- nar el daño en otro órgano. Tal caso existe; recordemos
Las medidas preventivas son importantes para evitar rota virus str.tins with G6 spccilicity. J Clin Microbio!, 30:9-16;1992. rrea anuda estimados por la OMS para Chile en 1992 fue- el adenovirus. que puede ser cnteropatógeno y adcmlÍs
Glass Rl. Gcntsch J. Smith JC. Rota virus vaccines: succcss by rcassort· ron 2237.000 en menores de cinco años. causar neumopatía en el lactante. Las causas no infeccio-
la aparición de brotes de gastroenteritis virales y la pro- mcnt'l Sciencc.265:11389-139!;!994.
pagación del virus en ambientes cen-ados y hacinados. Gouvea V. de Castro L, Timcnctsky M do C. Grccnhcrg H, Santos N. En los años recientes ha surgido un cúmulo de informa- sas de diarrea aguda podrían ser las transgresiones ali-
Los rotavirus son sumamente difusivos, lo cual incluso Rotavirus scrotypc 05 associatcd with diarrhca in Brnzilian childrcn. ción que ha arrojado nueva luz sobre el problema, lo que mentarias, las intolerancia~ dietéticas u otras.
ha llevado a plantear un mecanismo respiratorio de trans- J Clin Microbioi.32:140S-1409:1994. obliga a un replanteamiento de los aspectos etiológicos. Se reconocen actualmente(l995) más de treinta agen-
Jiang X. Graham DY. Wang K. Estes MK. Norwa!k virus gcnome clo- patogénicos, epidemiológicos y terapéuticos. A modo de tes enteropatógenos diversos (tabla 247.3-1 ).
misión, el cual aún no ha sido confirmado. En toda insti- ning and cbaracterization. Science, 250: 1580- 1583; 1990.
tución. sobre todo si en ella hay niños, deberán adoptar- Lee TW. K.urtz JB. Prevalenc~ of 1\uman astrovirus serotypes in the Ox- ejemplo. podemos mencionar el descubrimiento de nuevas En térn1inos generales. se puede decir que la causa
se rigurosas medidas básicas de higiene ambiental, entre ford rcg10n, 1976-1992, wuh cvtdence for two new serotypes. Epide- etiologías, en especial virales, la investigación en fárma- única más común de la diarrea aguda en nuestro medio y
ellas. mantener las superficies limpias. libres de materia
mial Jnfectll2:187-193:1994. cos dirigidos a intervenir en el mecanismo secreción/ab- en otros es el rotavirus, pero que a menudo el conjunto
Lewis TL. Greenberg HB, Hemmnn JE. Smith LS. Matsui SM. Analv- sorción. la renovada terapia de hidratación oral y las su- de bacterias resulta ser la etiología más encontrada. A
fecal y fomentar el lavado frecuente de las manos. espe- • sis of astrovirus serotype 1 RNA. identi!icntion of the viral RNA-dc-
cialmente en quienes preparan los alimentos. El consumo pcndent RNA polymerase moti f. and cxprcssion of n viral structurul
persolucioncs, así como los recientes adelantos en la pre- modo de ejemplo y. aun cuando 1~0 se logra investigar la
de alimentos crudos es un factor de riesgo considerable. protcin J Vi rol. 68:77-83:1994. vención primaria de las infecciones entéricas y el desafío totalidad de las posibles causas. mostraremos nuestros
Mat;~on DO. O'Ryan MI.. Hcrrcm l. Pickcririg LK. Estcs MK. Fecal nn· que presenta el manejo de estas últimas en pacientes con hallazgÓs en un estudio relativamente reciente sobre 134
en parti:ular para los virus Norwalk. por Jo que debe de- llhody responses to symptom.uic and asymptonmtic rota virus infec-
saconseJarse el consumo de verduras y fnllas crudas que síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). niños 'inenorcs de veinte meses internados por SDA.
lions. J lnfcct Dis, 167:557-5R3;1993.
crecen al ras del suelo. así como el consumo de mariscos l\·lonme SS. Jiang B. Stinc SE, Koopmans M, Glass Rl. Subgcnomic Los estudios que serán mencionados, incluyendo el En orden de frccuen¡:ia ( 1992). éstos resultaron: rota-
crudos. La ingcsta de alimentos correctamente cocidos RNA scqucncc of human a.~tnl\'irus supports clm•silic:uion of A~tro­ aporte local al COJ10cimiento de los problemas analiza- vims. Campylobacter sp .. ECEP. Shigella, Salmonella,
reduce significativamente el riesgo de enfermar. El aaua viñd•te as a new fnmily of RNA \'iruscs.J Virol. 67:3611-3614:1993. dos, han sido realizados principalmente en el grupo de Yersinia emeracofitica y Cryptosporidium sp.
O'Ryan M. Mamani N. Avendnño LF. Cohen J. Peña A. Villaroel J. menores de cinco años, en particular los lactantes más En la mitad de los pacientes no fue posible detectar la
contaminada con virus~ Norwalk~ también ha sido ca~sa Chávez A, Prado V. Valdivieso F, Kaltwascr G, MitL~on DO. Tipos
de b~otes de diarrea aguda, por lo que es recomendable Antigénicos de Rotavirus Circulantes en Santiago, Chile. Rev Med
gravemente afectados por el síndrome diarreico, es decir probable causa de la diarrea aguda. Tal proporción es al-
hcn:u· el agua que se va a consumir si ésta no proviene Chile. 123:549-559:1995. los que han llegado a requerir hospitalización. aun cuan- ta. puesto que en ocasiones la cifra de negativos no es su-
de ststcmas de agua potable de calidad certificada. O'Ryan !\~. Mamani N, Vinl P. Hoffcns M. Glcnz C. Estes MK.Jian X. do se incluye también la información generada en el ni- perior a un 30%. Así. en otro estudio de 1994 sobre 155
Fcrrecm C. Mals(lll DO. Scroprcvalend¡J y posibles factores de ñes- vel primario. La proporción de consultantes por diarrea pacientes internados por SDA. esta cifra fue de 28.3%. y
1550 Enfermedades del aparato digestivo 1551
Diagnóstico y tratamiento del síndrome dinncic~ ngudo

Tabla 247.3-1. Enteropatógenos implicados en el sín-


drome diarreico agudo
producido el trastorno en su hijo. Sin embargo, hay que pecto de las heces mostrando diarrea líquida explosiva o nes consultan por esta patología en el Jlivel p~imario,
tener presente algunos hechos: · no, con mucosidades visibles o sin ellas. muestran elementos clínicos que aconsejan .una mterna-
Bacterias Aeromona hydrophila
Si el comienzo es insidioso, suelen ocurrir cambios no ción, sea por la presencia de deshidratación o por un.a
Plesiomona shigeloides l. Algunas madres sólo consideran diarreicas aJas heces muy manifiestos en el carácter de las deposiciones junto evolución dilatada (persistellle o prolongada). Se consi-
Bacleroides fragilis Sa/monel/a
Bacillus cereus S!Jige/la francamente líquidas. con inapetencia, decaimiento, palidez y fiebre. Después dera diarrea prolongada o persistente aquella que dura
Campylobacter jejuni Staphilococcu.r aurcus 2. Es conveniente en el interrogatorio durante la consul- pueden agregarse vómitos. Es posible que algunos pa- más de catorce días en el lactante. Estrictamente, la
Clostridium dij]ic:ile Vibrio clwlercte ta plantear la pregunta en el sentido de si ha observa- cientes tengan deposiciones normales en el momento de OMS define a esta última por una duración de catorce o
Clostridium pe¡fringens E. coli (5 variedades)
Mycobacterium avium do algún cambio en lo que es habitual en el niño. la consulta. Sin embargo, el examen abdominal podrá su- más días, en el nivel ambulatorio. La otra denominación
Mycobacterium bovis
Yersinia ellferocolirica 3. Las madres con poca experiencia suelen consultar gerir el diagnóstico, y la estimulación rectal por medio es propia del hospitalizado. Sea como fuere, una vez in-
porque sus niños tienen deposiciones que son propias de un termómetro podrá permitir la visualización de de- ternado el paciente, se lo considera como un caso agudo
Virus Astrovirus Adenovirus entéricos de los alimentados a pecho. posiciones recién emitidas. salvo excepciones, porque hay escasa relación entre la
Calicivirus Virus Norwalk
Coronavirus Picomavirus De los elementos que pueden acompañar a las deposi- duración anamnésica de la diarrea y la evolución que se-
Citomegalovirus R01avirus ciones, como sangre, pus o mucosidades, sólo estas últi- guirá en el hospital. ·
Diarrea aguda mas son habitual y regularmente bien observadas por las Una vez internado, el lactante terminará teniendo un
Parásitos Balantidium coli Emerocytozooll B. madres. Con los otros dos se confunden con frecuencia a curso prolongado alrededo~ del 14% de los casos. Ello
Blastocysris hominis Giardia /amblia
Cryptosporidimn sp. lsospora belli
Es un trastorno digestivo que se caracteriza principal- menos que se presenten en abundancia. puede ser previsto, ya que este grupo procede en su tota-
Dientamoeba fragilis EmamoebaH. mente por una mal absorción abrupta de los nutrientes, en En el examen físico, sin considerar los elementos pro- lidad de aquéUos que muestran evidencias de un curso
Microsporidio sp. Emamoeba polecki particular agua y electrólitos, que se manifiesta sobre to- pios de la existencia de deshidratación, el niño suele en- inhabitual básicamente por:
Strotigyloides stercolaris do por un evidente aumento del volumen de las heces y contrarse pálido, algo ojeroso, irritable o decaído, febril
de su contenido de agua. La más común es de etiología y con motilidad espontánea reducida. Otros, en cambio, l. La persistencia de las depo~i<:i<!nes líquidas ?urante
infecciosa (bacterias, virus o parásitos) y también se pre- pueden tener aspecto saludable. En el examen abdominal más de 72 horas después de mtctado el tratamtento;
sentan cuadros no infecciosos, como intolerancias ali- se puede encontrar algún grado de meteorismo, ligera 2. La persistencia de la deshidratación aun a las 48 ho-
mentarias, principalmente a los carbohidratos y las pro- sensibilidad sin resistencia a la palpación, borborigmos, ras de ingresado. ·
los agentes más comúnmente encontrados resultaron: ro- teínas. Algunos casos con infecciones extradigestivas ruidos hidroaéreos aumentados, con bazuqueo o sin él. 3. La persistencia de fiebre durante más de 72 horas po-
tavi!1J~· ECEP, Shigella, Campylobacter sp. y Cryptos- pueden presentar diarrea como síntoma concomitante La aparición de deshidratación -complicación que re- singreso.
pondmm sp. por mecanismos no siempre precisados. Éstas reciben la 4. El agravamiento después de un breve período d~ apa-
quiere la inmediata intervención- tiene como factores
Es importante aclarar que es muy necesario disponer denominación de "diarreas parenterales". Por ejemplo, predisponentes: rente mejoría. Esto se refiere a un niño que se htdrata
. de i~formación epidefl}iológica con respecto a la preva- las secundarias a otitis media aguda, a infección urinaria apropiadamente, le baja la temperatura si tenía ~ebre
lencia de los enteropatogenos y sus características -como o a infección respiratoria baja. l. La edad, en el sentido que cuanto más pequeño es el y probablemente presenta deposiciones algo meJor en
la sensibilidad a los medicamentos- en el área geográfi- La duración de un cuadro diarreico agudo es variable, niño, más probable será que se deshidrate si presenta cuanto al aspecto o a la reducción del volumen -todo
ca donde se trabaja. Los agentes varían de un sitio a otro aunque lo habitual es que esté circunscripto al lapso de una diarrea aguda. Esto se atribuye a: en un lapso de 24 a 48 horas-, para recaer al d~a si-
Y de un período a otro, de modo que Jo ideal es mantener siete días. · 1.1. mayor contenido de agua corporal; guiente. Obviamente, esto ifb se refiere a un pactente
unft adecuada vigilancia e información permanentemen- 1.2. mayor comunicabilidad entre los compartimien- que estando ya en situación de "pre-alta" parece en-
te actualizada.
tos líquidos; fermarse de nuevo. Esto último probablemente co-
La identificación de los agentes se realiza mediante los Shock 1.3. gran recambio diario de agua; rresponde a una infección intrahospitalaria.
p:ocedimientos bacteriol~gicos, viro lógicos y parasitoló- 1.4. importante gasto energético;
gicos, en otra parte descntos. Se trata de un estado complejo y agudo de disfunción 1.5. superficie corporal extensa en relación con el pe- Este curso inhabitual tiene una frecuencia de aproxi-
La búsqueda de leucocitos fecales reviste cierto inte- circulatoria que tiene por resultado una falla del"organis- so (> pérdida por piel-pulmón); madamente el 34% de los ingresados con SDA. .
rés porque: si bien no indica cuál es la etiología, sugiere mo para hacer entrega de una cantidad suficiente de oxí- 1.6. menor capacidad de ahorro renal de agua, y Es de interés tener presente la importante evolución de
un agente mvasor o una enfermedad inflamatoria del in- geno y otros nutrientes con el fin de satisfacer los reque- 1.7. dependencia de terceros para obtener agua. los diferentes integrantes clínicos del SDA:
testi~o. Esto adquiere valor especial si se sospecha que rimientos celulares. 2. El estado nutricional. de modo que la existencia de
un !llñ~ grave con diarrea tiene septicemia, puesto que desnutrición significa. entre otros: - Shock hipovolémico. En una hora de tratamiento, a lo
sera mas probable pensar en una enterobacteriácea como El síndrome diarreico agudo es una situación patológi- 2.1. mayor superficie corporal respecto del peso; sumo. debcnín desaparecer las manifestaciones que le.
agente causal si se puede sostener el origen invasor de la ca que afecta en especial al niño menor de un año. y en 2.2. espacio extmcelular mayor. y son propias. ._ .
diarrea. Es importante señalar que la búsqueda debe particular menor de seis meses. La existencia previa de 2.3. menor capacidad de concentración renal. - Deshidrataci(ÍI/. La mayor parte de los nmos se hldra-
cfectu~t;ie en la parte muc.osa de las deposiciones, pues desnutrición así como un ambiente familiar con malas 3. La consulta médica tardía. taní dentro de las primeras seis a ocho horas de !mla:
es el SitiO donde resulta mas probable detectar los leuco- condiciones higiénicas y culturales serán factores de una 4. El incumplimiento de las indicaciones. miento, pero lllgunos tardanín nuís ticn~po. AqUJ sera
citos fecales. mayor gravedad del cuadro. 5. El clima seco y caluroso. necesario estar alerta por aquellos pacJcnt~s que re;
En una clasificación clínica se distingue: 1) sfndrome quieren un manejo algo diferente de !o habitual. As1,
diarreico agudo sin deshidratación: 2} sfndrome diarrei- La valoración del estado de hidratación se describe por ejemplo, un niño con deshidrahlctón moderada al
DEfiNICIONES Y MANIFESTACIONES co agudo con deshidratación. Los casos con mayor gra- más adelante. cual se le indica un volumen de 240 mLikg pam las
CLINICAS vedad que pertenecen a esta modalidad suelen estar primeras 24 horas, está recibiendo en promedio
La presencia de shock hipovolémico se considerará
acompañados de acidosis metabólica intensa, shock hi- ante manifestaciones propias de deshidratación intensa y JO mUkg/hora. Si el médico observa que no logra me-
Diarrea povolémico e importante compromiso de la conciencia. jorar su estado de hidratación, puede establecer un ré-
palidez intensa, llenado capilar ungueal lento. hipoten-
Queda claro que determinar adecuadamente la presen- sión arterial, pulso blando, filiforme o ausente, ruidos gimen de aporte de volumen de 20 mUkg/hora, con
Hay varias definiciones que podrán ser utilizadas se- cia de deshidratación constituye un elemento crucial del cardíacos apagados con taquicardia o bradicardia y cia- control clínico horario y metódica de balance.
gún el fin que se persiga. Así. en términos generales y no diagnóstico. · nosis y enfriamiento distal de las extremidades. - 0/igoanuria. La primera em.isión de or.in.a .se espe~a
muy precisos. se podría decir que se tmta de un trastorno La forma en que se manifiesta puede ser abrupta o gra- Se consideran evidencias de paro cardiorrespiratorio entre las primeras cuatro a sc1s horas de nucmda la hi-
en el que se eliminan deposiciones con muyor frecuencia dual en el lapso de unas 48 horas. Las manifestaciones inminente: el estado de coma. la presencia de livideces, dratación, con características cornpatibl~s con falla en
que lo que ocurre usualmente y con mayor contenido clásica~ son: 1) fiebre; 2) vómitos; 3) anorexia. y 4) dia- las apneas o la respiración periódica, las frecuencias car- la perfusión renal: densidad .elevada (1~ual o mayor
acuoso (o con menor consistencia que lo habitual). Por rrea. Sm embargo, lo esencial es la alteración de las he- díacas extremas y la hipotensión intensa. que 1016) y baja conccntmc1ón de sod1o (menos de
otra parte. podemos expresar que se considerará diarrea ces y la inapetencia. 40 mEq/L y generalmente menos de 20 mEq(L).
a la eliminación. en el lactante. de más de 12 g/kg/24 ho- Cuando el comienzo de las manifestaciones es brusco, - Fiebre. Los niños que ingresan con liebre habitualmen-
r~s de. deposiciones, o bien establecer qué deposiciones en general sobreviene una etapa acelerada de decaimien- EVOLUCIÓN te normalizan su temperatura en las prime~ 48 horas.
dmrreicas son aquellas que adoptan· la forma de la vasija to, anorexia, irritabilidad y. generalmente, fiebre de gra- - Diarrea. Las heces. que eran líquidas al mgreso. se
que las co~ltiene. Sea como fuere. las madres por lo ge- do variable. Luego, náuseas y vómitos, que a veces son En el lapso de una semana se resuelve la gran mayoría vuelven disgregadas dentro de las primems 72 horas Y
neral no tienen problemas para detectar cuándo se ha muy frecuentes. En forma concomitante, se altera el as- de los casos con SDA. Aproximadamente un 6% de quie- se norn1alizan dentro de la semana.
1552 Enfermedades del aparato digestivo Diagnóstico y tratamiento del síndrome diarreico agudo 1553

- Vómitos. El vómito es común en la anamnesis pero, Tabla 247.3-2. Clasificación de los niños con déficit de cía de edema clínico, y es de interés por cuanto crea o A esto se agrega un ajuste que el observador realiza to-
una vez iniciado el tratamiento, es raro y debe hacer peso por pérdida de agua · puede crear problemas con respecto a: mando en cuenta la edad y el estado nutricional del niño.
pensar en un error de manejo, en la existencia de otra - la valoración del estado de hidratación, aunque no
patología o en una complicación. Déficit (% de pérdida presenten edema evidente;
- Compromiso de la conciencia. Mejora paralelamente del peso corporal) Clasijicaci611 - la cuantificación de las necesidades del aporte de l\Iétodo clínico (MC)
con la recuperación del estado normohidratado. 2o< Hidratm.lo volumen. por mostrar una reducción de la diuresis
3-5 Deshidratación leve(+) con aumento de la densidad u osmolalidad, que no Se suele denominar así al método utilizado por el per-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 6-9 Deshidratación moderada (i+) son reflejo de las necesidades de líquido; sonal técnico paramédico para calificar el estado de hi-
lOo> Deshidratación intensa(+++)
- el desarrollo de aparente sobrehidratación clínica dratación en el niño. Tiene elementos del MCT e incluye
El diagnóstico diferencial puede ser enfocado desde con aportes usuales y la necesidad de plantear, in- presencia y/o características, de: estado de conciencia;
dos puntos de vista: vestigar y tratar de descartar los diagnósticos de in- ojos, llanto con lágrimas o sin ellas; fontanela anterior;
suficiencia renal aguda y síndrome urémico hemo- signo del pliegue; emisión de ori:na; carácter de las depo-
1. Por una pmte, de acuerdo con l~s etiologías entéricas. riori por este procedimiento. Puede constituir una excep- lític'o; siciones, y finalmente establece el pulso y la presión ar-
Debemos destacar que las manifestaciones clínicas ción lo siguiente: cuando se conoce el peso previo a la - establecer una franca restricción de volumen en un terial. Con estos elementos, concluye: enfermo hidratado
contribuyen en general muy poéo con esta labor. La enfem1edad y esto no dista de más de siete días, es posi- paciente que parece sobrehidratado. _ o deshidratado en alguno de sus grados y puede adelan-
presencia de heces con sangre o pus indicarán que se ble considerar a aquél como el "peso hidratado". Tal si- 6. La obesidad, que tiende a anular el valor del muy im- tar un juicio sobre la existencia de shock.
trata de un agente de tipo invasor, sea bacteriano opa- tuación, sin embargo, se da en alrededor del 25% de portante signo del pliegue cutáneo y, en general, a ori-
rasitario. Podrá ser de ayuda considerar apropiada- nuestros enfermos internados por SDA. ginar una subvaJoración del estado de hidratación.
mente el ambiente epidemiológico intrafamiliar y de De acuerdo con el déficit de peso por pérdida de agua, Esquema propuesto por la Organización
la comunidad. Aquí es importante tener presente que se clasifica a los niños como aparece en la tabla 247.3-2. Las consecuencias de una valoración errónea del esta- Mundial de la Salud (01\IS)
el aislamiento de un enteropatógeno en las deposicio- Es importante tener presente que los niños con deshi- do de hidratación pueden ser muy serias y dependen de
nes no establece una relación forzosa causa-efecto dratación intensa pueden presentar evidencias de shock en qué sentido se cometió el error. Por ejemplo, si se Este procedimiento diagnóstico es probablemente el
con el cuadro diarreico presente. No en pocas ocasio- hipovolémico, lo cual no cabe esperar con grados meno- considera hidratado a un niño ·deshidratado, éste no me- más conocido. Se encuentra detallado en la tabla
nes, el trastorno digestivo se debe a otra causa y el pa- res de deshidratación. De sobrevenir una situación de es- jorará con el tratamiento hidratante indicado, y es posi- 247.3-3, y es posible ver que la información se obtiene
ciente era portador del "hallazgo". te tipo, el médico considerará la posibilidad de haber ble que ante la comprobación de oliguria se considere mediante el examen físico del paciente y una prueba pa-
2. Por otra parte, el diagnóstico diferencial con otras en- errado en la evaluación del estado de hidratación o que el una falla renal. Por otro lado, si se considera deshidrata- ra detectar si tiene sed o no y cómo bebe. La clasificación
tidades que pueden tener la apariencia de un cuadro enfermo tiene otra causa agregada de shock. do a un niño bien hidratado, llamará mucho la atención final se establece en tres categorías: enférmo hidratado,
diarreico agudo con deshidratación o sin ella: menin- Con frecuencia, surge la pregunta relativa de hasta que no corrija su trastorno aparente al aumentar el apor- enfermo con algún grado de deshidratación y paciente
gitis bacteriana aguda, pielonefritis aguda, síndrome dónde llega la última división de la clasificación: un 10% te de volumen. Al mismo tiempo, se detectará la existen- muy deshidratado, probablemente en estado de shock hi-
hemolítico urémico, síndrome de Reye, etcétera. de déficit o más. Es posible considerar que si el déficit cia de poliuria y se pensará que ésta es la causa del pro- povolémico. Estas decisiones en el diagnóstico van aso-
llega al 15%, lo probable es que el enfermo se encuentre blema, por lo que se iniciará un estudio. Una situación ciadas con las respectivas conductas terapéuticas de los
A juzgar por la evaluación antropométrica a1 ingreso, en situación crítica, en shock hipovolémico. " particularmente seria es la de considerar sobrehidratado planes de tratamiento denominados A, By C.
el estado nutricional de los lactantes hospitalizados por La calificación clínica del estado de hidratación debe a un niño con edema, hipoalbuminemia _y verdadera-
SDA ha mejorado notablemente una vez restaurada la contemplar situaciones que dificultan el-buen desempeño mente deshidratado. En tal caso, el tratamiento con res-
normohidratación. Así, de ser mayoritariamente catalo- del observador y que hacen más probablemente errónea tricción de volumen estará acompañado de una agrava- Nivel de error de los métodos
gados como desnutridos, con una proporción de compro- la clasificación: ción "inexplicable" del paciente.
miso intenso de 25,5% en 1972, se ha encontrado recien- En el paciente que consulta en forma ambulatoria, una En la tabla 247.3-4 es posible observar que el MCT ha
temente que la mayoría de los casos son ahora eutrófi- l. Niños muy pequeños, especialmente aquellos de bajo subestimación del problema verdadero puede tener con- mostrado un error del 19,1 al 25,62% para la califica-
cos o con desviación discreta, con una pequeña propor- peso al nacer. secuencias desastrosas para el enfermo y, a la inversa, ción, por médicos, en dos clases, y del20,5 al 32,4% pa-
ción de desnutridos intensos del 4,6% en 1992 y del 2. Escolares, en quienes la utilidad de las manifestacio- una sobreestimación conducirá a una gran preocupación ra tres clases. El esquema de la OMS generó entre nosoc
0,9% en 1996. Esto corresponde a una calificación está- nes clínicas que se buscan en el lactante se reduce familiar, consultas médicas potencialmente reiteradas, tros resultados comparables al MCT cuando el evaluador
tica, ya que algunos pacientes, aun cuando al ingresar no considerablemente. eventual saturación de los servicios de mayor compleji- era un médico. Sin embargo, el técnico paramédico, con
muestren un deterioro claro. éste se torna evidente al dis- 3. La deshidratación hipernatrémica, en la cual lo espe- dad y hasta la hospitalización innecesaria ante la presión un error del 30,2% por el método clínico (MC), mejora-
poner de la curva de crecimiento preadmisión, en parti- rable es una subvaloración de la intensidad del tras- familiar para obtener lo que creen necesario. En nuestro ba a un 21.3% empleando el esquema propuesto por la
cular referida al peso corporal. torno, aproximadamente en un grado: un niño que pa- medio, las madres rara vez subestiman el estado de hi- OMS. haciéndose así comparnblc al médico, desde este
rece levemente deshidratado es probable que esté mo- dratación o el nivel de gravedad de sus hijos, y franca- punto de vista.
deradamente deshidratado. mente lo sobreestiman.
EVALUACIÓN DEL ESTADO 4. La desnutrición calórico-proteica, en la que es fre- Se han propuesto diversos métodos de calificación del
DE HIDRATACIÓN Y DE ELECTRÓLITOS cuente errar por sobrevaloración. Son niños con esca- estado de hidratación. pero los más importantes los men- Electrólitos
so panículo adiposo, en quienes al efectuar el signo cionaremos a continuación.
La investigación del déficit de agua -el principal nu- del pliegue aparecerá como intenso o incluso perma- La valoración de los cambios en el contenido corporal
triente- dispone, como elemento de calificación instantá- nente, en especial si se lo realiza en un sitio inapropia- de electrólitos es compleja sobre bases clínicas, pero
nea, sólo del examen clínico del paciente. En años recien- do, como la pared abdominal en vez de la región pec- Método clínico tradicional (MCT) existe depleción de sodio, potasio, cloro, calcio, magne-
tes se ha agregado, pero sólo con fines de investigación, la toral. sio y otros elementos. En términos de su concentración
medición de bioimpedancia por medio de un analizador no 5. La desnutrición proteica. con su acompañante de hi- Es el más empleado por los médicos; no utiliza ningún en la sangre, podemos decir con referencia al sodio que
invasivo de la composición corporal. Puesto que las pérdi- poproteinemia y de hipoalbuminemia, que pueden sistema de puntaje pero efectúa una valoración de cada en los enfcni1os deshidratados es en quienes cabe esperar
das agudas de peso (superiores al2% en 24 horas) COITes- asociarse al clásico edema en bota y manguito, así co- signo por separado y una globalización, que lo conduce a las mayores alteraciones y, sin embargo, la na tremía se
ponden a la deshidratación del paciente, el estándar consi- mo a las características de la piel en otras zonas del definir ausencia de deshidratación o deshidratación en al- encuentra la mayor parte de las veces nomwl. Con me-
derado ideal hasta el momento para establecer la presencia cuerpo. que dificultan a tal punto la calificación clíni- gunos de sus gmdos. Una enumeración de los elementos nor frecuencia, existe hiponatremia y rarn vez hipcmatre-
y la magnitud de la deshidmtación ha sido la "ganancia de ca del estado de hidratación que el observador puede de juicio que considera este método sería: fontanela ante- mia. Con todo, el déficit corpoml del catión requiere. en
peso una vez hidratado el enfermo". de modo que: tener dudas respecto a si el paciente está deshidratado rior deprimida: ojos hundidos; sequedad de las mucosas; fonna respectiva, de un aporte en el primer día de apro-
o sobrehidratado. - signo del pliegue positivo; llanto sin lágrimas; respiración ximadamente 14 a 21 mEq/kg y 7 mEq/kg en cllaetan-
(peso hidfil!ado}- (peso deshidrnt:tdo} %de dcshidrJtacitín La hipoalbuminemia se encuentro relacionada con la acidótica: compromiso de la conciencia: signos que orien- - te. Las posibles manifestaciones clínicas que cabe espe-
100
peso hidmtado x = que tenía el cnfcmto desnutrición proteica, pero al parecer es más frecuen- tan a la presencia de shock~ tales como: cianosis y enfria- rar de lo anterior son, general, poco específicas, de tal
te que se desarrolle frente a una infección. Sea como miento distal de las extremidades: relleno capilar. ungueal manera que se recomienda, en ausencia de la medición
Como es fácil observar,la información con respecto al fuere, en lactantes que ingresan al hospital por SDA enlentccido: taquicardia con ruidos cardíacos apagados; de natremia, inicial el tratamiento suponiendo la existen-
estado de la hidratación del enfermo se adquiere a poste- hemos detectado este hallazgo en el 14,2%. en ausen- pulso blando. filiforn1e o ausente. y presión arterial baja. cia de un valor dentro de lo normal (130-150 mEq!L).
1554 Enfermedades del aparato digestivo Diagnóstico y tratamiento del síndrome diarreico ~gudo 1555

Tabla 247.3-3. Criterio de la OMS para valorar el estada de hidratación en niiios El cloro es el principal anión corporal, el cual predo- ración acidótica" con aumento de la frecuencia y la pro-
mina sobre todo en el espacio extracelular. En este com- fundidad respiratorias. En niños pequeños, habitualmen-
A 8 e partimiento, contribuye con alrededor de un tercio de la te menores de tres meses, la presencia de acidosis inten-
tonicidad. La concentración extracelular es de 95-105 sa puede producir un aspecto bastante alarmante, puesto
J. Observe mmoles/L, pero dentro de la célula es bastante escaso y que tienen color terroso y cianosis peribucal, además de
Condición Bien. alerta .*Intranquilo, *irritable *Comatoso, *hipotónico los signos de deshidratación. Estos casos son general-
Ojos Normales lluutlitlos Muy hundidos y secos varía de tan sólo 2 mmoles/L en el tejido esquelético a 90
Ligrimas Presentes Ausentes Ausentes mmoles/L en el glóbulo rojo. En el epitelio se encuentra mente interpretados como septicemias. .
Boca y lengua Húmedas Secas Muy secas por lo general en niveles de 20 mmoles/L. Los aportes de base, bicarbonato u otra, para correg1r
Sed Bebe normal, sin sed *Sediento, bebe rápido y ávidamente *Bebe mal o no es capaz de beber La pérdida de calcio originada por el trastorno diges- la acidosis metabólica en el SDA con deshidratación se
tivo se estima que requerirá una reposición, en las prime- pueden calcular a partiJ· del exceso de base (bicarbonato
2.'Explore ras 24 horas de terapia, de aproximadamente 2 mEq/kg. a administrar en 12 horas, en mEq =peso del niño en kg
Signo del pliegue Desaparece rápidamente *Desaparece lentamente *Desaparece muy lentamente (>de 2 seg) Desde el punto de vista clínico, no se encuentran eviden- x 0,30 x EB) o bien con un espacio de distribución del
cias del déficit de este elemento, aunque puede haber te- bicarbonato de 0,40 o 0,50 para una estimación de las ne-
3. Decida No tiene signos de deshidratación Si presenta dos o más signos, incluso Si presenta dos o más signos, incluso por Jo cesidades de 24 horas, pero generalmente se obtiene una
por lo menos uno*, tiene deshidrata- menos uno*, tiene deshidratación grave. tania después del manejo de la acidosis metabólica que
ción .. El estado comatoso indica shock por regla general se encuentra en el SDA con deshidrata- cifra de 5 a 10 mEq/kg para 24 horas. ·. · ,. , . .·
ción. Es de destacar que las condiciones de mayor proba- Cabe destacar que, a partir de las cantidades que he-
4. Trate Use el planA Use el plan B . Use el plan C bilidad de aparición del llamado "síndrome posacidóti- mos señalado como necesarias para las primeras 24 ho-
Pese al niño si es posible .Pese al niño ms de tratamiento en el SDA con deshidratación, es fácil
co" incluyen: 1) acidosis intensa corregida vigorosamen-
El plan A corresponde al conjunto de medidas que constituyen el manejo del slndmmc diam:ico agudn sin dcshidralllCión. El pllUI B tmtn el cuadro que ya prcscnlllnlg~n gr.ldo de dcshidr:noción, te, por lo general con más de 10 mEq/kg de bicarbonato comprender la composición de las soluciones geneml-
pero nu intenso. Éste utili:m la hidrnlllCión oral. El plan C cumsponde n niffos con deshidratación intensa y, cvcntunlmcntc, en estado de shock hipovolémico. Su trntnmiento es p:uenternl de m•· mente utilizadas en la terapia intravenosa para la patolo-
ncm exclusiva. (Vc'nóc "Trntomi<:ntu•.¡ eri el primer día y 2) el empleo de soluciones con exceso
relativo de sodio y sin potasio. Estas condiciones no se gía mencionada. Para un volumen de agua que en su mo-
dan con frecuencia, por lo que el trastorno mencionado mento se estimó apropiado para la mayor parte de Jos en-
no se suele observar. A ello hay que agregar el empleo fermos, de 200 mL/kg/24 horas, la inclusión de 14
preventivo de calcio iónico cuando la solución hidratan- mEq/kg de sodio, 4 de potasio, 7 de base, 2 de calcio y 1
Dicho de otro modo, el principio general para las alte- En la deshidratación hipernatrémica (>150 mEq/L) te y reparadora de la acidosis metabólica no lo contiene. de magnesio generaría una solución con: Na 70 mEq/L;
raciones del sodio es que 1~ presencia de una clínica apa- vale la pena reconocer: la evolución del cuadro diarreico Por otra parte, es muy interesante que en la hidratación K 20 mEq/L; base 35 mEq/L (generalmentt:; lactato); Ca
rentemente orientadora no constituye argumento sufi- tiende a ser breve (dos o tres días) y de comienzo brus- oral no se ha descrito la aparición del síndrome posaci- 1OmEq/L, y Mg 5 mEq/L, adicionada de glucosa al 5 por
ciente para establecer un tratamiento específico dirigido co; se trata habitualmente de menores de seis meses y, en dótico. · · ciento.
a corregir la supuesta alteración. . especial, de menores de tres meses; suele haber fiebre El déficit de magnesio no es sugerido por la clínica, El contenido de cloro es de 90 mEq/L en el entendido
Sea como fuere, mencionaremos que en la deshidrata- manifiesta e hiperventilación; la conco¡nitancia ocasio- aunque existe y se estima que requiere un aporte de 1 que las sales de calcio y magnesio son, respectivamente,
ción hiponatrémica (< 130 mEq/L) se considera impor- nal de cuadros respiratorios que incrementan las pérdidas mEq/kg en el primer dí~. gluconato y sulfato. .
tante reconocer: Ja evolución relativamente dilatada del por piel-pulmón; los vómitos frecuentes, lo que dificulta La acidosis metabólica, desarrollada generalmente Esta solución es en todo similar a aquella denommada
trastorno dimTeico (por lo general más de cuatro o cinco la reposición del agua perdida; a veces, la ingesta de so- con deshidratación en el SDA, obedece en su origen a va- "poliiónica", salvo que esta última contiene 2,5 mEq/L
días); fiebre probablemente no elevada ni duradera; los luciones electrolíticas o de leche, o de ambas, concentra- rias causas. aunque la de mayor peso es la pérdida de bi- de magnesio en vez de 5. ·
vómitos poco intensos, de modo que no dificulten en for- das; el desarrollo rápido de la deshidratación por pérdi- carbonato por vía digestiva. Hay que considerar también Es interesante señalar que esta composición es útil no
ma considerable la ingesta de agua; la reposición de lí- das importantes a causa de deposiciones asocia.das a que puede estar presente cierto grado de cetosis de ayu- sólo cuando se considera que el aporte de volumen debe
quidos orales en la fornm de agua pura en vez de solucio- aquéllas por vómitos y piel-pulmón; el paciente que no no, así como una retención de los hidrogeniones proce- ser de 200 mL/kg/día, puesto que cuando las estimacio-
nes electrolíticas; el decaimiento; la palidez; la hipoto- está pálido pero tiene un trastorno alternante del estado dentes de los ácidos sulfúrico y fosfórico en caso que el nes son más elevadas, paralelamente se necesita un ma-
nía; la hiporrcflexia, y ocasionalmente, la emisión de ori- de la conciencia; da la impresión de estar menos deshi- riñón no logre una eliminación apropiada a causa de la yor aporte de electrólitos, lo que ocurre ya con el incre-
na clara durante el examen físico, lo cual indica que la hi- dratado de lo que realmente está; la hipeJ:.tonía; la hipe- deshidratación. Igualmente, en las fases finales, cuando mento en el volumen de suministro.
ponmremia ha comprometido la capacidad de concentra- rreflexia; el signo del pliegue cutáneo con sensación de el paciente está en estado de shock no es de descartar una La solución Na-70 no es apropiada para la hidratación
ción urinaria. El desarrollo del shock hipovolémico es "empastamiento", hecho que no es específico porque acidosis láctica secundaria a la mala oxigenación celular. oral por tener relativo exceso de glucosa y dos iones de
más frecuente en estos niños. para determinado grado de puede observarse también en Jos hiponatrémicos. El es- La contribución de aquellas causas que no corresponden absorción lenta: Ca y Mg.
deshidratación. ludo de shock hipovolémico es infrecuente en la deshi- a la pérdida de bicarbonato tal vez origine un incremen-
dralación hipcrnatrémica porque la hiperosmolalidad del to del hiato aniónico {anión gap) (Ha = Na - JCI +
espacio extracelular atrae agua del espacio intracelular y HCO.ll). Éste tiene un \'alor considerado normal de 12 o TRATAMIENTO
la volcmia se mantiene relativamente mejor que en otros 14 mEq/L ± 2, pero en SDA hemos encontrado que. de
Tabla 247.3-4. Emluacicín por distilllos méwdos del tipos de deshidratación. acuerdo con el grado de deshidratación, el valor espera- Hidratación oral
estado de• IIiclratacitín t'll lactallfes con SDA La medición del potasio en sangre refleja malla situa- do va cambiando como se indica en la tabla 247.3-5.
ción general en cuanto al contenido del ion, aunque hay Las manifestaciones clínicas de acidosis metabólica se La hidratación oral, entendida como procedimiento de
Mt:ltuln ('k dt• t•rrnr) que destacar que en ausencia del trastorno del equilibrio reducen, en la mayoría de Jos casos. a la llamada "respi- alternativa y en cierto sentido opuesta a la hidratación
ácido-base, tal reflejo se aproxima bastante a la situación parenteral, signitica el empleo del tracto digestivo, sea
El'tlluctclor n OMS MCT A/C real. Lo difícil es que no exista concomitantemente algu- por ingestión voluntaria o por medio de una son?a naso-
MMim na alteración ácido-base. gástrica, para introducir en el organismo esencmlmcnte
1991 145 32.4(3) En el SDA con algún grado de deshidratación,lo espe- aoua y electrólisis. Desde este punto de vista, no repr~­
34 20.5(3) rable es que la potasemia sea baja o alta y,lo que es me- Tabla 247.3-5. Valores esperados del hiato cmüínico de
s~nta novedad, pero conviene evitar la confusión entre
nos común, nonnal (4-5 mEq/L), aunque por regla gene- las formas iniciales de hidratación oral y aquélla actual-
1992 152 25.6{3) acuerdo con el grado de deshidratación mente en uso ya que. uunquc ambas utilizan la misma
ral existe una disminución del contenido corporal tO!al
1995 242 33.05(J) .~U.I6(J) del cutión. Clínicamente no es posible. en la inmensa ma- Snbre esra dfrcr forma de administmción,la diferencia principal reside en
27.69(2) 25.62(2) yoría de las veces. poder adelantar un juicio acerca de la Grado de• f/iaiiiWIÍIÍIIko Sl/Sf1t•clwr la composición de Jo suministrodo y en su rendimiento.
potasemia. Desde ya. cuando ésta se encuentra muy ba- tft:sl!itfrtl/ltl"ÍIÍII t'lll'lllllrmlo fllllCifogÍtl II.WC"ÍIItftl* A ello se debe agregar un enfoque distinto en ~elación
1996 225 19.1(2)
ju. no se producirá íleo paralítico en el niño pequeño y, si 24.4 mEqiL
con la forma y el momento de establecer una realimenta-
+ 14.16±5,04
Trmil'o parnmhlkn está elevada. no será perceptible sino en situaciones ex- ++ 14.44±553 275 ción.
1996 225 2t.3(2) 30..:!(2) tremas con alteraciones del ritmo cardíaco. +++ 20.58±5.95 325 El interés en la hidratación oral (entérica) tiene su pun-
El aporte necesario de K+ en la patología en estudio to de partida en la definición de un importante cono~i­
l...1dfr.~ c~u~,.• paréntcl'li~ cum:!~pdlld~ :si min11:m Jc: cah:guri:b en que ~.: dh·idi,\ d grupn. Al'lí. • Si el hialu OU1il'nÍ1.'U cn&:,,ntradu nu ruñlc ~r c\pti.:ou.ln pnr d tr.l..lltmlt dig_c,ti\"11, ~de~ ){1lii•
~ t.":li\•,!!Pn:s' u\ll\~f"lltllcn :1 UR3 di,cñmin;~dtin cnln: hfdrulndos v dt:"'hidrulndn.~ ~ rntc:e(t-o fluctúa generalmente entre 4 y 8 mEq/kg/24 horas. Esto pxh:u: e&:tuok.;lL.'lSÍ."i dinh.!tic:~: insurh!icnd:a nmod a¡;:uJ:s: imufi~.i:tncia n:n:ll miniL."'O; inlu,.ica· miento. a saber. que los transportes de glucosa y sod1o
ria:o.. a hldru1ados )' a :tl,!.!ún ~o de dc-.bitlr.tt:u:ióu Uen~ o mod~rudnJ e lntensu. .. significa de 0.16 a 0.33 mEq/kg/hora. dón Sótlictlk-n. p..tt ~lano'' r"'r 1111:1:mul: a,:iJ\l)Í) Jii..:lk.-a pur hl('t\ht. )Cillkcnlia u ulra. cst¡ín acoplados en el intestino delgado de tal manem que
1556 Enfermedades del nparato digestivo Diagnóstico y tratamiento del síndrome diarreic~ agudo 1557

la glucosa acelera la absorción de soluto y de agua. Esto en el transporte acoplado sodio-carbohidrato. Por tal ra- Tabla 247.3·7. Algunas soluciones hipotónicas orales Los beneficios de los esquemas mode~os de hidrata-
ha sido considerado potencialmente el avance médico zón, la proporción de sacarosa debe ser el doble de la que sugeridas para el tratamiento del s(ndrome diarreico ción oral, desde el punto de vista nutricional, se encuen-
más importante del siglo. se recomienda de glucosa. Sin embargo, este tipo de so- agudo tran fundamentados de manera clara y se apoyan, básica-
Lo que hemos señalado, asociado con el hallazgo de lución no es estimado por la OMS, ya que se planteó pa- mente, en la rehidratación rápida, la realimentación tem-
que en el SDA, aun en condiciones de grandes pérdidas ra ser preparada en el hogar y se vio que los errores eran mm!L prana y, concomitantemente, la educación de la madre.
por heces como en el cólera, resultaba posible obtener comunes, aun en el personal entrenado, al emplear ele- 11 111 J\1
una absorción neta satisfactoria de agua y electrólitos, mentos caseros.
estimuló en buena medida la investigación en esta área y También han sido sugeridos los polímeros de la gluco- Na 60 60 60 60 Síndrome diarreico agudo sin deshidratación
es así como la Organización Mundial de la Salud propu- sa, como los almidones. Otras moléculas, susceptibles de K20 25 20 20 20
Cl 60 45 50 50
so en el año 1971 una solución glucoelectrolítica cuya ser absorbidas independientement~ en forma acoplada Citrato 10 20 JO 10
Una proporción importante podrá requerir solamente
composición se detalla en la tabla 247.3-6. Esta solución con sodio, son Jos aminoácidos neutros y los dipéptidos Glucosa 90 90 84 111 una reducción del aporte de alimentación, pero en ciertas
(OMS) ha sido propuesta como de uso universal, para el de aminoácidos neutros. Na/glucosa 1:1,5 1:1,5 1:1,4 1:1,8 ocasiones será conveniente establecer una dieta hídrica
manejo del SDA a cualquier edad e independientemente En estas condiciones, la Organización Mundial de la Osmolnlidad de unas cuatro horas de duración empleando solución al-
de la etiología. Se encuentra indicada para impedir la {mOsm!kg) 240 240 224 251
calinizante Na-60 oral como las descritas antes. Se admi-
Salud promueve, desde 1984, el estudio y el desarrollo
aparición de deshidratación en el paciente que inicia un de soluciones aún más efectivas para el tratamiento del nistrará por cucharaditas, mamadera o aun por gastrocli-
síndrome diarreico, para rehidratar al que alcanzó un ni- SDA. sis, lo que dependerá de la intensidad del trastorno. El
vel de deshidratación leve o moderada y, ocasionalmen- Este tipo de "supersoluciones", que recurren a varios volumen diario de líquido será de 160 a 200 mUkg/día,
te, al deshidratado intenso (situación que constituye una mecanismos independientes y no competitivos de absor- tum o en la forma de dos partes de la solución con una lo que representaría aproximadamente 2.900 a 3.000
contraindicación relativa) sin evidencias de shock, así ción sodio-sustrato, debería idealmente generar los si- parte de agua pura o jugos ricos en potasio. Como alter- mL!m2 de superficie corporal/día. Por excepción, y ante
como para el mantenimiento del estado normohidratado guientes efectos: nativa se propuso, para las regiones donde fuera factible, la mala tolerancia oral, la actividad diarreica muy inten-
recién recuperado. una formulación para el mantenimiento y la prevención sa, en particular con gran bazuqueo, podrá ser necesario
El mejor rendimiento de la solución propuesta por la - Reducir la duración del trastorno diarreico. con la siguiente composición (mmoi/L): glucosa 111 , so- emplear la vía parenteral administrando una solución
OMS se encuentra ligado en gran medida al adecuado - Corregir la deshidratación y mantener más eficazmen- dio 50 a 60, potasio 20 a 30, cloro 30 a 50 y bicarbonato apropiada, como la poliiónica que contiene aproximada-
equilibrio de las concentraciones de sodio y glucosa. En te la hidratación, de modo de reducir la frecuencia de 30 (o citrato 30 mEq!L). mente (mEq!L): sodio 70, potasio 20, cloro 57, lactato
este sentido, es importante señalar que la relación óptima fracasos del tratamiento, sobre todo aquellos con pér- La Organización Mundial de la Salud fue aún algo 35, calcio ID y magnesio 2,5 en glucosa al 5%.
sodio/glucosa, considerada inicialmente como 1: l y lue- didas muy altas por heces. más específica que esto en cuanto a la adición de agua li- Es importante contemplar la posibilidad de haber eva-
. go 2:1, ha sido replanteada y en la actualidad se estima - Proveer un beneficio nutricional, en vista de los com- bre, ya que en el año 1984 planteó que en la rehidratación luado mal el estado de hjdratación del enfermo, puesto
que idealmente debe estar entre 1:1 y 1:1 ,5. ponentes adicionales. de niños alimentados a pecho, después de las primeras que la hipovolemia y la acidosis son dos causas muy im-
Así, entonces, la función primaria de la glucosa en es- cuatro horas de suministro de la solución hidratante {o portantes de intolerancia oral.
te tipo de solución no es proporcionar energía, Jo que Por otra parte, hasta la fecha ninguna de las variedades incluso antes), debía ofrecerse leche materna ad libitum Cabe señalar que, en algunos medios en los que el sín-
crea de inmediato tina diferencia esencial con los-fJrepa- de soluciones probadas ha alcanzado "el punto de despla- y, en los lactantes con alimentación artificial, no más allá drome hemolítico urémico es relativamente frecuente,
rados iniciales que, al buscar suministrar calorías a un zar totalmente a la propuesta original, modificada en de las seis horas de comenzada la hidratación, se propor- ante un niño con diarrea y estrías de sangre podrá ser
enfermo que se encontraba en ayuno por períodos de 24 I 984. Sin embargo, es necesario destacar que desde hace cionaría una cantidad de agua pura equivalente a la mi- considerado inapropiado el suministro de solución oral,
horas y aún más, aportaban el carbohidrato en concentra- ya varios años se están ensayando soluciones hipotóni- tad del volumen de solución ingerido hasta ese momen- en particular Na-90.
ción francamente más elevada, lo que podía llegar a de- cas, con menos de 90 mmoi/L de sodio y menos de 111 to, en un plazo de una a dos horas. En cuanto a la reali-
terminar un componente osmótico agregado a la diarrea mmol!L de glucosa, que darían mejor resultado que la mentación, se haría con fórnlllla láctea preparada, en par-
que se pretendía tratar. La concentración de glucosa es fonnulación original OMS en diarreas que no sean con- tes iguales con agua. En la fase de mantenimiento, la so- Síndrome diarreico agudo con deshidratación
entonces muy importante, tanto que la absorción de so- secuencia del cólera. La Academia Norteamericana de lución glucoelectrolítica debía representar Jos dos tercios y sin shock
dio aumenta progresivamente hasta que la primera alcan- Pediatría y la Sociedad Europea de Gastroenterotogía Pe- del volumen total a ingerir, aproximadamente, y el resto
za 1 I 1 a 140 mmoi/L (2-2,5%). En este nivel, el meca- diátrica y Nutrición han recomendado el uso de solucio- sería leche materna o una fórmula láctea diluida. Con Hidmtacián oral
nismo acoplado de transporte sodio-glucosa se satura. y nes que no contengan más de 60 mmoi/L de sodio y una posterioridad -en 1987-, se suprimió la recomendación
cualquier glucosa adicional tiende a permanecer en la luz o¡;molaridad total de 200 a 250 mOsm/L para la preven- de dilución de la fórmula porque muchas madres. una Correspondería utilizar la mencionada solución alcali-
intestinal por más tiempo, actuando como cuerpo osmó- ción de la deshidratación o para uso una vez que la des- vez superado el cuadro diarreico. mantenían el esquema, nizante Na-60. si es posible por ingestión voluntaria con
ticamente activo y más bien retardando el ingreso de hidratación ha sido corregida. Composiciones similares con el consiguiente daño nutricional. cucharilla o en mamadera, o bien empleando la vía de la
agua en el organismo. · han dado buen resultado entre nosotros y en otros medios Los efectos favorables de la aplicación de los esque- gastroclisis en niños con deshidratación leve y modera-
Otros hidratos de carbono pueden realizar una función para el manejo completo: prevención de la deshidrata- mas de tratamiento planteados por la OM~ han sido es- da. Se deberá tener siempre presente que la recomenda-
similar a la glucosa. y es así que se ha probado sacarosa ción y la rchidratación, y el mantenimiento del estado pecialmente intensos en las áreas de Asia, Africa y Amé- ción para este gmpo es la administración por medio de la
en sitios donde la primera es escasa. en el entendido que normohidratado recién recuperado. En la tabla 247.3-7 rica latina, y es de destacar que en nuestro país los pocos madre. bajo supervisión y empleando cucharita. Como
al ser hidrolizada en el intestino se producirá .una libera- figuran algunas de las varias soluciones hipotónicas pro- pacientes que fallecen por diarrea no es por causa de des- guía. se puede utilizar los volúmenes que se indican nHÍll
ción adecuada de glucosa, ya que la fructosa no participa puestas. hidratación sino después de una evolución prolongada y adelante, proporcionando el 50% en seis horas.
La concentración de sodio en la solución hidratante de complicaciones variadas. Podemos agregar también Destacaremos que, ante el hallazgo de hiponatremia
propuesta por la OMS ha suscitado una considerable con- que los enfermos con SDA se concentran en las edades (sodio plasmático por debajo de 130 mEq/L), se puede
troversia. particularmente en el manejo del menor de dos menores, especialmente aquellos que muestran un cua- continuar la hidratación oral con la solución original de
años con SDA no relacionado con el cólera. En estos ca- dro clínico más serio. Además, la desnutrición proteica la OMS que contiene sodio, 90 mEq/L. Si se comprueba
Tabla 247.3-6. Solución para la hidratación oral en el es poco cpmún en nuestro medio. la existencia de hipernatremia (sodio plasmático por en-
síndrome diarreico agudo propuesta por la Organi::.a- sos, se ha considerado que 90 mmoi/L puede ofrecer ries-
gos de hipernatrcmia, por lo que. en las recomendaciones La desnutrición energético-proteica en el SDA resulta cima de 150 mEq/L), se puede continuar la hidratación
ción Mundial de la Salud (1971) ( 1984) con soJución Na-60 y aún rebajar la concentración de so-
de uso para el grupo ctario mencionado, históricamente se ser consecuencia de factores tales como anorexia, mal ab-
1971 han establecido cambios que significan dilución. sorción, hipermetabolismo. pérdida de los nutrientes en- dio a 40 mEq/L. diluyéndola en agua a los dos tercios. En
Composición (mma/IL) En 1982, un gmpo internacional de trabajo sobre la hi- dógenos, pero también de prácticas de manejo del tras- ambas circunstancias, es indispensable asegurarse de que
dratación oral en el SDA recomendó el empleo de la so- tomo que ya han sido mayoritariamente abandonadas y no hay contraindicaciones para usar la vía entérica.
Nn+ K+ HC03 Cl- Glucosa lución OMS en el proceso de rehidratación de niños con que incluían. entre otros.los siguientes conceptos: 1) "re- Contraindicaciones para la hidrataci~n oral-entérica:
90 :m 30 80 111 diarrea e hipovolemia. independientemente de la etiolo- poso digestivo", con suspensión de la alimentación du-
gía del trastorno digestivo y de la concentración sérica de rante 24 horas y aún más; 2) realimentación lenta y con 1. Deshidratación intensa (relativa).
1984 sodio. Asimismo, el grupo sugirió. para fines de mante- fómllllas muy diluidas, y 3) desconocimiento del perío- 2. Estado de shock.
DcMk mediados de IYR4. ~ 11:1 n.-cmpl:mulo el bk:arl'l(lnarn pllr citr.liO Uc Mldiu (cilr.llt\ trb&.
nimiema del estado de hidratación y para la pre1•encián do de mayor in gesta que presentan algunos. niños des- 3. Presencia de patología de. significación en otro siste-
dico. dihidr.uadol ~n ig:u:al ct1ru:cn1ral!i6n (en milicquh-.tfentes).lu que confiere: nlás e:mabili- de la deshidratación durante el cuadro diarreico, alguna pués del episodio digestivo, lo que les permite recuperar ma que indique la vía parenteral.
d:td a la fónnula en lusan:s de clc\"ada tcrnp:r.Uur.l y humt.'tlad.
dilución a través del suministro de leche humana ad libi- lo perdido durante éste. 4. Sospecha fundada de la existencia de íleo.
1558 Enfermedades del aparato digestivo Diagnóstico y tratamiento del síndrome diarreico agudo

5. Si se va a utilizar gastroclisis, la existencia de insufi- natremia. Una vez conocida la existencia del trastor- Súzdrome diarreico agudo con deshidratación Alimentación
ciencia hiatal manifiesta y reflujo gastroesofágico no, se cambiará la velocidad de administración y la y shock hipovolémico
(riesgo de aspiración de vómito). concentración de Na en la mezcla. Síndrome diarreico agudo sill deslzidratacióll
6. Compromiso de la conciencia que haga temer una as- 2. Existe una subestimación del estado de deshidrata- En estos casos, sólo procede la· hidratación por vía pa-
piración del vómito. Cabe destacar que si se da esta ción, de aproximadamente un grado. E.-;to significa renteral. En general, se recurre a una de estas dos opcio- En los niños alimentados a pecho, se considera inne: · ..
situación en un paciente con deshidratación leve o que si el paciente parece levemente deshidratado, en nes básicas: cesnrin la suspensión trnnsitoria de la alimcntacil'ín. De
moderada, sería conveniente indagar sobre otras cau- realidad lo está en grado moderado. hecho, se estima que la leche nmtema va a cumplir satis-·
sas del compromiso de la conciencia. 3,,.Es muy importante valorar la duración probable del 1. Solución alcalinizante sodio 70, glucosa al 2%. factoriamente las funciones de nutrir y mantener la hidra-
7. Intolerancia a la glucosa. Esta contraindicación se trastorno puesto que si es reciente, de uno o dos días, tación. Por otro lado, se cree que la inapetencia que
menciona habitualmente, pero es fácil imaginar que, seguramente el espacio intracelular no ha generado Bicarbonato de sodio 2/3 M 25mL acompaña los cuadros de la naturaleza comentada no se
cuando se ingresa a un paciente, el médico no tiene significativamente osmoles idiogénicos que equili- Cloruro de sodio al 10% lOmL da en el caso de la alimentación natural. ,
mucha probabilidad de saber de la existencia de este bren el extracelular, de modo que una rehidratación Solución glucosada al 2% c.s.p. 500 mL La presentación de estos pacientes ofrece una amplitt
problema. relativamente rápida será mejor tolerada, sin desarro- gama que va desde el niño aparentemente sano hasta
8. Acidosis intensa. Es una contraindicación que se sue- llo notorio de edema cerebral. Prescribir 20 a 40 mUkg en 30 minutos. aquel, que aunque no J.DUestra evidencias de deshidrata·
le mencionar, pero es muy relativa. 4. La velocidad de descenso de la natremia debería estar ción, es causa de cierta alarma P,ara el médico, quien du·
en el margen 0,5-1,0 mEq/Lihora, y no más rápido. :2. Solución fisiológica, 15 a 20 mUkg en 20 a 30 minu- dará de la conveniencia de internarlo. Sea como fuere,
Es importante recordar, en particular si no se dispone 5. La osmolalidad plasmática debería descender de 1-2 tos. después de un período de dieta hídrica probablemente de
fácilmente del estudio de electrólitos plasmáticos, que el mOsmlkg de agua/hora. no más de seis horas, se reiniciará la alimentación con su
tratamiento de una deshidratación normonatrémica opera 6. La restitución del déficit de agua debería realizarse en Esta fase del tratamiento se puede repetir si no hay fórmula habitual, en los que no toman pecho, a razón de
en forma bastante satisfactoria ante desviaciones no in- un tiempo equivalente al doble del que se emplearía franca regresión del shock. 1/3 a 1/2 del volumen que recibe cuando está sano. La
tensas de la concentración de sodio: aproximadamente en una deshidratación normonatrémica. Una vez obtenida la desaparición de los signos de co- alimentación que efectivamente va a recibir el lactante en
desde 125 hasta 155 mEq/L. 7. La administración de solución hidratan te debe ser por lapso, se continuará con la misma solución inicial, excep- las 24 horas deberá ser restada del volumen total de líqui-
goteo parejo en las 24 horas, excepto si hay shock hi- to si ésta era soluci6n fisio/6gica. hasta completar el dos estimados necesarios en ese período. De acuerdo con
povolémico, lo que es raro en la hipematremia. 50% del volumen total estimado para el primer día, en la apetencia y la tolerancia, se efectuarán incrementos
Hidrataci6n parenteral 8. Si los cálculos están bien efectuados, lo más probable seis horas. Dada la intensidad del trastorno, el cálculo se diarios de 20 a 40 mL/kg de fórmula hasta alcanzar el
es que el aporte de líquido se encuentre en el margen efectuará contemplando 250-260 mUkg/24 horas o aporte energético apropiado para la edad y el estado nu-
Se empleará sólo ante contraindicación de la hidrata- de 7 a 9 mUkg/hora. 4.000-4.200 mLfm2/24 horas. tricional del niño. En general, el fraccionamiento de la
ción oral-entérica. Se recurrirá al uso de solución po- 9. Si es posible efectuar tratamiento hidratante oral-en- Una vez descartada la insuficiencia renal, por restable- alimentación es cada cuatro horas, cinco veces al día. En
liiónica en la fleboclisis, a razón de 220 a 260 mL/kg/ térico, es menos probable que se presentan complica- cimiento de la diuresis dentro de las seis horas de inicia- niños desnutridos es posible y probablemente convenien-
da la rehidratación, con una orina de calidad compatible te fraccionar la alimentación cada tres horas durante sic-
día, y se administrarán dosis mayores en los más inten-
samente deshidratados, en particular si además son pe-
queños y presentan desnutrición. Si se calcula el volu-
..
ciones, particularmente intoxicación hídrica.

Si durante el tratamiento de reparación de la hiperna-


con falla de perfusión renal, se puede continuar la hidra-
tación con:
te veces al día. Como norma general, se procurará alcan-
zar una alimentación completa para la edad del niño en
men que se aportará según la superficie corporal, tremia y la deshidratación aparecen evidencias de com- el plazo más breve posible.
corresponderá utilizar 3.000 a 4.200 mL!m2• Esto se promiso de la conciencia, con convulsiones o sin ellas, 1) Solución poliiónica. Los niños mayores, que previamente estaban recibien-
aplicará en niños con deshidratación leve-moderada-in- se podrá pensar en la existencia de una meningitis bac- 2) Agregar l ,5 mL de cloruro de potasio al 10% por ca- do alimentación no láctea, recibirán un régimen blando
tensa sin estado de shock hipovolémico. Como regla, se teriana concomitante pero, más frecuentemente, en una da 100 mL de la solución bicarbonatada que quede sin residuos en cantidades progresivas. Mientrns persis-
proporcionará el 50% del total estimado en las primeras intoxicación acuosa. El fundamento de ello será el ha- por infundir al niño. En tal caso se contemplará, ade- tan las deposiciones líquidas, es conveniente ofrecer en
seis horas si la solución contiene glucosa al 2%, y en llazgo de un LCR normal, acompañado de descensos más. el suministro de gluconato de calcio al 10%, todos los casos una solución alcalinizantc de sodio-60
8 horas, si la contiene al 5%. Esto tiene como objetivo excesivamente rápidos de la natremia y de la osmolali- 1-2 mL/kg/dosis cada ocho horas, en inyección intra- oral a voluntad. fraccionado, durante las 24 horas dt:l día.
evitar la aparición de glucosuria y hasta diuresis osmó- dad plasmática, como se señaló antes. Todo ello es con- venosa muy lenta (por vena diferente de la de la fle-
tica en algunos niños. secuencia muy probable de una velocidad de hidrata- boclisis) mientras dure el suministro de bicarbonato.
E.o; probable que el médico considere que la situación ción mayor que la conveniente. Aquí hay que tener pre- Controlar la frecuencia y el ritmo cardíacos durante la Sí11drome diarreico agudo co11 des/lidratació11 y co11
es dudosa en cuanto al nivel de gravedad de la deshidra- sente, que para diagnosticar edema cerebral por intoxi- inyección. deshidratació11 acompaiiada de shock llipOI'lJiémico
tación de algunos niños y se vea en el problema de deci- cación hídrica, no se requiere que la natremia esté en 3) La tercem opción es continuar. luego de las prime.rns
dir si utiliza solución sin potasio y con bicarbonato en niveles subnormales o que el niño se encuentre bien hi- seis homs de solución bicarbonatada. con un esquenm Cuanto mayor es la gravednd del niño al ingrc:;o, t:llll-
vez de lactato o si simplemente recutTe a la solución po- dratado o sobrchidratado. El manejo de tal situación in- de hidmtación oral o entérica, si la evolución ha sido bién tenderá a ser mayor el período de :tyuno. aunque m-
liiónica. En tales casos de duda, es preferible tratar según cluye la aplicación de la terapia anticonvulsivante si satisfactoria. ra vez es superior a ocho horas en el niño sin patol\1gía
la opción de mayor gravedad probable. procede, aumentar la natremia unos 5 mEq/L y volver a agregada. En los desnutridos intensos se cvit:mí un ayu-
Si se comprueba hipernatremia sin manifestaciones la velocidad de administración que correspondía. Para Si la diuresis no se inicia en un plazo de seis horas no más allá de seis homs. La fórmula híctea se rige pur
neurológicas, se podrá emplear una solución con 35 elevar la natremia se utilizará 1 mL/kg de NaCl al 10% (máximo 8 hora-;), considerar que el paciente tiene una los mismos principios esbozados pam el símlromc dia-
mEq/L de sodio en goteo parejo, estimar un tiempo de más 2 mL/kg de solución glucosada al 5%. Con ello, se insuficiencia renal aguda. rreico sin deshidratación. Cuando se tmta de alimenta·
recuperación de la deshidratación mayor que en los nor- obtienen 3 mL/kg de mezcla, que será administrada en Si al comienzo del tratamiento se comprueba hipona- ción artificial. las cantidades iniciales serán de 40-(111
monatrémicos y administrar, la m.ayoría de las veces, unos veinte minutos por vía intravenosa. Se espera que tremia, agregar 1O mL de cloruro de sodio al 10% a cada mUk.g/24 horas con incrementos diarios de 20-·lll
7-9 mL/kg/hora de la solución escogida. esta medida eleve la natremia en aproximadamente 5 500 mL de la solución indicada. mUkg/día. La complementación del volumen de líquid11
En la hipernatremia es importante considerar algunos mEq/L. Si se constata hipernatremia, cambiar la solución indi- será como se ha señalado antes.
hechos que son aplicables a la mayoría de los pacientes Si se detecta hiponatremia, se agregará 1O mL de éada por la siguiente: • Como principio general se tratará de llegar a una ali
de este grupo: cloruro de sodio al 10% a cada 500 mL de la solución mcntación completa para la edad del nitio en el pla"11
poliiónica. con lo que quedará con un nivel de 105 más brévc posible.
l. Es usual que el tratamiento hidratante de estos niños mEq/L de Na•. En casos de hiponatremia intensa (sin- Bicarbonato de sodio 213 molar 25 mL
deba comenzar antes de disponer del resultado de tomática). generalmente con Na+ plasmático por deba- Cloruro de sodio al 10% 7,5 mL (si no hay
electrólitos plasmáticos. En tales circunstancias, y de jo de 120 mEq/L, se administrará cloruro de sodio al insuf. renal aguda) Empleo de antimicrobianos
acuerdo con lo planteado anteriormente, el manejo se- 10%, 1 mLikg/dosis en inyección intravenosa muy len- Solución glucosada al 5% 500 mL
rá como si se tratara de un trastorno con nonnonatre- ta (5 a 1O minutos) o, mejor aún, se diluirá con 2 Mencionaremos el tratamiento en el S DA Y en :llJlll'·
mia Y por lo !anto se empleará, si la vía es intraveno- mL/kg/dosis de solución glucosada al 5%, y el conjun- llos niños infectados con HIV.
sa. una soluct~n con 70 mEq/L de sodio. Ello evitará to se administrará por goteo en unos 15-20 minutos. Esta solución proporcionará aproximadamente en La gran mayoría de los episodios de diarrea aguda tie-
problemas denvados de una relativa alta velocidad de Posteriormente. se continunrá con la solución indicada mEq/L: sodio 35, bicarbonato 35 y potasio 20. nen una evolución breve que depende principalm~ntc del
ndministración. principalmente descenso brusco de la previamente. buen manejo de los aspectos de hidmtnción Y ahm~nt;¡-
1560 Enfermedades del aparato digestivo Diarrea;crónica 1561

Tabla 247.3-8. Empleo de antimicrobianos en la diarrea aguda Black R. Persisten! diarrhea in children of developing countries. Pediatr González M, Rosati MP, Duffau G. Hidratación entera! en el lactante
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•• No c:s un antimicrobinno. Se trata de un análogo de nccidn prolongada de la somatostotinn. Tiene ncción nntisccretorn. favorece lo absorción y reduce 13 motiJidad del intestino. Se lo ha utiJiza.. Duffau G, Vallejos E. Hipoalbuminemia en lactantes sin edema hospi- Then D, St. Louis M, Atido U y col. A prospective study of diarrhea
do en diversas circunstancias p<lloJógicas, tales como diarrea rcfrnctaria. f"tStulns int(stinnlcs.poncrcatitis,diarreas rclacionOOns con tumores que inducen secreción, cuadros digestivos nsocindos con talizados por síndrome diarreico. Factores asociados. Rev Pediatría and HIV-1 infection among Zairian infants. N Engl J Mcd,
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ción. De hecho, la OMS ha declarado que la indicación Finalmente, señalaremos que la diarrea es una compli- SDA del lactante. 1 Aspectos clínicos. Rev. Pediatría (Santiago), 120-170;1987.
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logías: Farthing MJ. Octreotide in !he treatment of refractory diarrhea and in- Oral rehydration salL~ (ORS) formulation containing trisodium d-
cuentemente enteropatógenos comunes, existen otros testinal fistulae. Out, Suppl 3:S5-S JO; 1994. trate. WHO/CDD/SER/84. 7.
que parecen concentrarse en este tipo de pacientes:
l. V. cholerae.
2. Shigelosis grave. Cryptosporidium pan'Wll
3. Lambliasis aguda. Enterocytoz.oon bieneusi (microsporidia}
4. Amebiasis aguda. Mycobacteriumal'illm-intracellulare.
Pese a esto, muchos estudios proponen un plantea- En estudios de cohorte se ha encontrado que si bien los CAPÍTULO 248
miento más amplio estableciendo las proposiciones de patógenos entéricos usuales tendrían una frecuencia simi-
tratamiento que se detallan en la tabla 274.3-8. La dura-
ción del tratamiento fammcológico varía, pero para la
lar en los niños HIV(+) y HIV(-),Ios primeros, al desarro-
llar un síndrome diarreico aparentemente agudo, evolucio-
Diarrea crónica
mayoría de los casos será cinco a siete días. naron a la persistencia con una frecuencia seis veces ma- ERNESTO GUIRALDES
yor que los niños HIV (-),y presentaron además, recurren-
cías 2,3 veces más frecuentemente; los recién nacidos
Empleo de "antidiarreicos" HIV(+} mostraron un riesgo de muerte por diarrea once
veces mayor, especialmente por diarrea prolongada. En
Como resultado sobre todo de la preocupación del este estudio, sobre 429 casos, los enteropatógenos detecta- Este problema es uno de los más frecuentes motivos co de duración superior a un mes. El diagnóstico diferen-
Programa de Control de las Enfermedades Diarreicas dos no difiri!;!ron entre los niños HIV(+) y los HIV(-). Por de consulta, referidos al gastroenterólogo infantil. y sue- cial de la diarrea crónica es a menudo un desafío para el
(PCED) de la OMS, se ha planteado firmemente que las último, sobre 559 niños de diez a quince meses de vida, se le ser también de presentación habitual en la práctica del pediatra. Las causas de la diarrea crónica son numerosas
drogas antidiarreicas y antieméticas no debieran ser uti- encontró que los HIV(+) mostraban un mayor número de pediatra general. Se habla de diarrea cuando hay un au- y varían considerablemente con la edad del paciente. de
lizadas en niños con SDA. De hecho, entre 1990 y !992 episodios de diarrea, más frecuentemente con fiebre y de- mento en la frecuencia. fluidez y volumen de las heces. modo que un enfoque inicial del problema deberá tener
un importante grupo de países adoptó la decisión de eli- sarrollo de deshidratación, cuadros persistentes y desnutri- en relación con el hábito nonnal de un determinado indi- en cuenta esta variable para iniciar una apropiada c~ara­
minar los registros de drogas "antidiarreicas.. o prohibir ción, así como ECEA y. por último, mayor letalidad que viduo. Por ejemplo, los recién nacidos y lactantes meno- tegia diagnóstica. Cuando es obvio para el médico gene-
su uso. los pacientes HIV(-}. res alimentados con pecho materno suelen presentar de- ral que el paciente con diarrea crónica no presenta una
Se han adoptado acciones reglamentarias con !opera- posiciones líquidas o semilíquidas, explosivas y ácidas. causa evidente que explique el problema, o cuando hny
mida, caolín-pectina combinada con otra droga, mezclas En este caso, dicha apariencia es completamente nom1al. un claro compromiso del estado nutricional, entonces de~
de antibióticos. hidroxiquinoleínas, sulfas no absorbi- BIBLIOGRAFÍA En cambio, si un lactante mayor. alimentado con fóm1U- bería ser prioritario derivar el paciente al especialista.
bles, difenoxilato, difenoxina, antiespasmódicos. pipen- Ias artificiales tuviera deposiciones con tales característi- Por lo general las demoras en hacerlo modifican peligro-
zolato, soluciones inapropiadas para hidratación oral y Bishop RF. Development of candidate roravirus vaccines. Vaccine, cas, sería lógico considerarlas como anormales. Es apro- samente el pronóstico y muy en particular el estado nu-
otros. 11:2.J7-254:199J. piado definir como diarrea crónica a todo cuadro diarrei- tricional del paciente. La derivación oportuna reduce
1562 Enfermedades del aparato digestivo Diarrea crónica 1563

también los gastos de múltiples consultas, la deambula- cundaria a alteraciones de la motilidad intestinal y cursa Tabla 248-2. Causas de diarrea cr6nica según la edad del paciente
ción por diferentes médicos, las innecesarias duplicacio- sin malabsorción de nutrientes:· Este diagnóstico debe >3 atlas
<6meses 6 meses-3 Ulios
nes de exámenes de laboratorio y las múltiples posibili- plantearse con razonable seguridad en todo paciente en-
dades de iatrogenia, principalmente por el abuso en la tre 6 y 36 meses de edad, que presente un cuadro conti- Diarrea refrnclnria de la infancia Diarrea refractaria de la infancia Giardiasis
prescripción de dietas excluyentes. nuo o intermitente de heces frecuentes, disgregadas o se- Alergias alimentarias Diarrea crónica inespecífica Otras entcropnrasitosis
Se ha excluido de este capítulo el síndrome diarreico milíquidas, por lo general con restos vegetales sin dige- Fibrosis quistica Ginrdiasis Enfermedad celínca
Síndrome del intestino corto Otras enteroparasitosis Diarren asociada a antibióticos
de curso prolongado, refractario, ("intratable"), que pre- rir, y en el cual no se ha comprobado una alteración de la Deficiencia congénita de sacarasa-isomaltasn Enfennedad celfaca Enfermedad innarnatoria intestinal
senta una condición por lo general grave y que -como absorción intestinal ni ·efectos adversos en el estado ge- Diarrea asociada a antibióticos
complicación del síndrome diarreico agudo- se ve prin- neral y nutriciona1. Es necesario haber descartado en el Alergias alimentarias
cipalmente en lactantes menores, hospitalizados. En Chi- paciente algunas patologías alternativas, de relativa fre- Fibrosis qufstica
Deficiencia congénim de sacarasa-isomaltasa
le la frecuencia de esta entidad ha ido en pronunciado cuencia, como giardiasis, criptosporidiosis o infección
descenso. por Clostridium difficile. Los pacientes lucen saludables
y son a menudo muy activos y apetentes. Rara vez tienen
diarrea nocturna, excepto cuando se los alimenta repeti-
CApSASDE DIARREA CRÓNICA damente durante la noche. .. Con alarmante frecuencia, tales pacientes son sometidos y la persistencia de la diarrea, y por los repetidos inten-
Una cuidadosa historia clínica es a menudo la clave a dietas excluyentes, hipocalóricas, en un intento por tos de atacar su causa.
Existen múltiples causas de diarrea crónica en pedia- para el diagnóstico. Los antecedentes que se describen controlar la diarrea. Se les suele prescribir el uso de fór-
tría, que obedecen a muy diversos orígenes y mecanis- más adelante deberán ser buscados en forma dirigida en mulas sin lactosa, con la idea errónea de que la diarrea es
mos fisiopatológicos. Un enfoque diagnóstico práctico es la anarnnesis. En la mayoría de los casos, el mecanismo causada por una "intolerancia a la lactosa". Ésta es una Giardiasis
el basado en la edad del niño y en la presencia o no de de la diarrea está asociado al consumo excesivo de líqui- de las entidades más sobrevaloradas en la práctica de la
malabsorción intestinal, manifestada típicamente como dos (zumos de frutas, bebidas carbonatadas, etc.) o de clínica pediátrica y su frecuenCia real es muy baja en pa- En la experiencia chilena, esta parasitosis estaba a la
compromiso del estado nutricional. En ocasiones un pa- productos "dietéticos" que contienen fructosa o sorbitol. cientes que no estén sufriendo una enteropatía específica cabeza entre las causas de diarrea crónica infantil, hace
ciente con diarrea crónica "inespecífica". y por ello sin Este último es un alcohol edulcorante no absorbible que con visible compromiso de su capacidad absortiva. Otros dos y tres décadas. A pesar de no haber estadísticas ac-
malabsorción intestinal, presentará compromiso del esta- se está usando con creciente frecuencia en productos co- componentes de las dietas normales de los niños, como tualizadas al respecto, parece tratarse todavía de una in-
do nutricional, secundario a la prescripción de dietas hi- merciales. También se ha propuesto una relación patogé- la sacarosa, la proteína de la leche, el gluten, etc. suelen fección muy frecuente. Es causada por el protozoo Giar-
pocalóricas. . nica con la ingestión de dietas pobres en grasa y con tras- también ser excluidos en forma empírica. La institución dia lamblia (o Giardia intestinalis) y su espectro clínico
La tabla 248-1 enumera las causas de diarrea crónica tomos intrínsecos de la motilidad intestinal. Es· sabido de un régimen dietético excluyente, con frecuencia afec- comprende desde los casos asintomáticos (portadores sa-
de acuerdo con su frecuencia. La tabla 248-2 resume las que los lípidos enlentecen el tránsito intestinal, por lo ta el crecimiento del paciente y constituye una clara ins- nos) hasta la diarrea crónica con definida malabsorción
causas más importantes de diarrea crónica de acuerdo que su carencia relativa en la dieta podría colaborar con tancia de iatrogenia. intestinal. En niños que asisten a centros cerrados Gardi-
con la edad del paciente en el momento de presentación la patogenia del problema. El mecanismo más probable Es imperativo que estos pacientes cumplan un régi- nes infantiles, salas-cuna), la giardiasis es muy frecuente
de la enfermedad. La tabla 248-3 describe algunas cau- · de la diarrea crónica inespecífica parece·ser una altera- men alimentario absolutamente normal. Debe recomen- y suele ser adquirida por contacto de persona a persona.
sas comunes de diaó~a crónica de acuerdo con la presen- ción de la motilidad gastrointestinal, secundaria al con- darse la supresión o reducción drástica de los líquidos o La giardiasis es más sintomática mientras menor es el
cia o no de malabsorción~ sumo de líquidos en excesivo volumen, o de líquidos hi- alimentos recreacionales ya mencionados, y también de- huésped. Sus repercusiones clínicas, fisiopatológicas e
perosmolares, lo que resulta en un tránsito muy rápido be evitarse la ingestión frecuente de alimentos entre las histopatológicas dependen, en general, de la capacidad
del contenido intestinal. La absorción intestinal global comidas principales, con el objeto de no inducir una hi- defensiva del individuo y de la población de parásitos en
Diarrea crónica inespecífica está razonablemente preservada. Un reflejo ileocólico permotilidad intestinal. No hay fundamentos racionales el intestino, siendo probablemente importante además la
muy vivo es responsable de las deposiciones con cierto ni ventajas prácticas en el uso empírico de dietas de eli- cepa de G.lamblia infectante. En los lactantes y preesco-
Actualmente, ésta es una condición muy frecuente en exceso de aguay de fibra vegetal visible. minación. de medicamentos "antidiarreicos" o de anti- lares con G. /amblia se encuentra a menudo diarrea leve
la práctica pediátrica, y se ve en particular en niños de es- Es frecuente que las familias de estos niños consulten bióticos, por lo que dichas prácticas no son recomenda- o moderada y un compromiso más bien subclínico de la
tratos medios y altos. La entidad parece ser más bien se- repetidamente al médico y vayan de un pediatra a otro. bles. Es importante que el pediatra apoye y aconseje a la absorción intestinal con poco impacto sobre el estado nu-
familia, ya que los padres demuestran confusión y exce- tricional. En niños mayores, los efectos clínicos pueden
siva preocupación por la incierta naturaleza del síndrome no observarse. La giardiasis suele ser autolimitada y du-
ra un período variable y relativamente impredecible; sin
embargo son frecuentes las reinfecciones. En individuos
inmunocomprometidos (ya sea por inmunodeficicncias
primarias o con variadas inmunodeficiencias secunda-
Tabla 248-1. Causas de diarrea crónica m la infimda de acuerdo con su frecuencia Tabla 248-3. Ejemplos de causas de diarrea crónica de rias), el cuadro clínico inducido por el parásito es más
acuerdo con el compromiso de la absorción intestilwl grave y prolongado. .
Má.tl'OIIIIIIIC'S Mt!IWS ('(J//111/I(',f Rara.r que preseman La forma clínica más frecuente de la giardiasis en ni-
ños es la diarrea intermitente del lactante mayor o prees-
Parasitarias (gianliasis. criptospori- Fihrosis t(UÍsticn Acrodennatitis enteropática Diarrea caumctlabsordcín: colar, precedida de dolor cólico abdominal que se alivia
diosis. etc.) Deficiencia congénila de sacarnsa-isomaltasa Malabsorción de sales biliares Condiciones que por lo general cursan con malabsorción acentuada por la emisión (habitualmente explosiva) de deposicio-
Bacterianas (snlmonclosis, shigdosis. Sobrccrccimiento bacteriano intestinal Malabsorción congénita de azúcares (fructosa, glu- de la mayoría de los nutrientes: nes diarreicas. Es común que estos síntomas sean desen-
ele.} Enfermedades innamatorias intestinales (cnf. de cosa/galactosa} - Enfennedad celíaca cadenados por la ingestión de leche u otros alimentos.
- Fibrosis quistica
Diarrea crónica inespecífica y diarreas Crohn, colitis ulcerosa) Malabsorción congénita de lactosa - Síndrome de Shwachman Estas manifestaciones clínicas se asemejan en parte a las
por excesivo consumo de sustancias Síndrome de ••intestino cono·· Atrofia vellositaria congénila - Linfangiectasin intestinal de la diarrea crónica inespecífica.
no absorbibles o poco absorbibles Malfonnacioncs intcslinalcs (malrolación, ele.) Gastroenteritis eosinofílica Es proqable que G.lam!Jiia actúe a través de una com-
(sorhitol, fructosa. etc.) lntolcrnncin secundaria a lactosa Tumores funciunale.~ (gaslrinomas, VlP-omas, Condiciones que cur.;an con malabsorción oca.~ional y gencr.J!mcnte binación de diversos factores patogénicos. La patogenia
moderada:
Scutlodiarrca por encuprcsis o ··e5cu- lnmunudcficicnda.~ (inmunudclicicm:ias prima· cte.)
- Giardiasis de la infección es todavía relativamente oscura, y ningu-
rrimiento fecal .. rins,SIDA} Errores congénitos del melabolismo (clorurorren - Criptosporidiosis na de las variadas hipótesis propuestas parece explicar
Enfermedad celiaca Scuduobstrucción intestinal crónica idiopátiea congénita, en f. de Wolman. abctalipoprotcinc- por sí sola Jos efectos clínicos provocados por el parási-
Diarrea posamibióticos Linfangiccta.~ia intestinal mia) Condiciones que cursan con malabsorción especifica de nutrientes: to. En el-intestino delgado el examen histopatológico con
Alergia a proteínas dictétic;¡s - Deficiencia primaria de sncnrnsa-isomaltasa
Síndrome de Shwachman Linfoma intestinal - Deficiencia de trehalosa microscopio de luz revela cambios más bien leves e ines-
Abuso de laxantes Quimioterapia pecíficos y los trofozoítos de G.lamb/ia pueden verse en
Diarrea fucticia (sind. de Mum:hausscn pur pro- Enfermedades endocrinas (insuficiencia adrenal, Diarrea sinma/absarción: los espacios intervellositarios. En los individuos con in-
yección) hipertiroidismo. etc.) munodeficiencias graves, por otra parte, las repercusio-
- Diarrea crónica inespecíficn
nes histológicas son marcadas, con atrofia de las vellosi-
1564 Enfermedades del aparato digestivo Diarrea crónica 1565

dades, lo que ocasiona disrupción grave de las activida- Enfermedad celíaca Tabla 248-4. Presentación clínica de la enfermedad ce- propio de la enfermedad y con una biopsia característica,
des enzimáticas y de transporte, del ribete estriado. líaca es altamente improbable que el problema sea otro que
La forma habitual y más práctica de investigar giardia- Esta condición se debe a los efectos deletéreos del glu- una enfermedad celiaca. Por ello, se está invocando cada
sis sigue siendo el examen coproparasitológico seriado ten (una proteína constituyente de cereales como el trigo, Tfpica vez con más fuerza que en tales casos es suficiente con
(métodos de Teleman y de PAFS). Este procedimiento, la cebada, la avena y el centeno) que a través de una de realizar la primera biopsia.
Diarrea crónica (de tipo esteatorrcico) generalmente de iniciación in-
sin embargo, subestima la infección en proporciones va- sus fracciones, la alfa-gliadina, lleva a una reacción in- sidiosa, en el segundo o tercer semestre dt: vida, con progresi~·o Es frecuente encontrar todavía en la práctica médiLa el
riables, que llegan hasta un 50% de los casos. El examen munológica que induce una característica enteropatía compromiso del peso y más tarde de la mlla uso de "ensayos clínicos", por Jos cuales se procede a ex-
de ELISA en deposiciones parece tener una alta sensibi- proximal y una malabsorción intestinal, secundaria a és- Vómitos, anorexia, decaimiento, irritabilidad, retraimiento cluir a ciegas el gluten de la dieta como tratamiento em-
lidad y especificidad, pero no está disponible aún en la ta. La enfermedad celiaca es de frecuente diagnóstico en Hipotrofia muscular (especialmente de glúteos y músculos proxima-
les de las extremidades}, abdomen prominente, meteorismo, palidez pírico de pacientes con variadas formas de diarrea cróni-
mayoría de los centros. Por las razones enunciadas, algu- Europa y algo menos en Norteamérica y otras regiones. de piel y mucosas, edema ca. Las respuestas a la exclusión empírica del gluten son
nos autores han propuesto recurrir el tratamiento empíri- La incidencia real de la enfermedad en países de Améri- inconsistentes y siempre generan confusión en los pa-
co cuando se encuentra negatividad del examen copropa- ca latina no se conoce, aun cuando su diagnóstico es de Atfpica cientes y sus familiares, así como en los médicos tratan-
rasitológico en un paciente con f!,.1erte sospecha clínica y relativa frecuencia en la Argentina, Cuba, Chile, México tes. Como en toda enfermedad crónica de consecuencias
Iniciación tardía o presentación sin diarrea aparente, con otros sínto-
epidemiológica de giardiasis (como los que asisten a cen- y Uruguay, entre otros. Dado que se sabe que los casos mas predominantes o únicos: anemia rebelde al tratamiento, baja potencialmente graves, y cuyo tratamiento dura toda la
tros cerrados o en cuya familia hay otros casos bien do- abiertamente clínicos constituyen sólo la punta del "ice- estatura, pubertad tardía, infertilidad, problemas psiquiátricos, etc. vida del sujeto, el diagnóstico de la enfermedad celíaca
cumentados). Si el tratamiento "empírico" se realiza con berg", es muy probable que la prevalencia real de la en- Iniciación muy temprana, con síndrome diarreico de evolución pro- debe ser siempre rigurosamente documentado mediante
metronidazol, puede haber mejoría, por razones ajenas a fermedad celíaca en estos países sea mucho más alta de longada "refractaria" en lactantes la biopsia intestinal. Ciertas pruebas de laboratorio, co-
Crisis celfaca
una erradicación presunta de la G. lamblia puesto que el lo que tradicionalmente se ha pensado. mo la tasa de absorción horaria de la n-xilosa y la deter-
fármaco es activo también contra el C. difficile, los anae- La enfermedad celíaca parece ser la primera causa de minación del caroteno plasmático, entre otras, han sido
robios y la E. histolytica, así como otros protozoos. La malabsorción grave, cori desnutrición acentuada y retraso usadas durante décadas para seleccionar pacientes para la
furazolidona, otro fármaco activo contra la G. lamblia del crecimiento en pacientes pediátricos en Chile. Aun- biopsia duodenal, ya que la simultaneidad de anom1ali-
puede también erradicar cepas patogénicas de Escheri- que su frecuencia parece estar disminuyendo, es posible cuencia de la miseria y la marginalidad. En tales casos, los dad de las dos pruebas habla en favor de una lesión ab-
chia coli. que se esté subdiagnosticando una gran cantidad de casos esfuerzos se concentran en el tratamiento y la rehabilita- sortiva situada en la mucosa intestinal. Más recientemen-
y que sólo sea el número de pacientes con manifestacio- ción -a veces en forma mecánica- de los niños desnutri- te, se ha usado la detección de ciertos anticuerpos (anti-
nes inequívocamente clínicas el que esté declinando. dos, en centros especiales. Sin embargo, como ya lo han gliadina, antirreticulina y muy especialmente antiendo-
Criptosporidiosis Por lo general las manifestaciones clínicas de la enfer- comprobado muchos grupos "la pobreza no protege con- misio) como pruebas de "rastreo" (screening) de enfer-
medad se evidencian en el 2" o 3er semestre de la vida, al tra la enfermedad celíaca" y debe añadirse esta enferme- medad celíaca. En el caso de los anticuerpos antiendomi-
El Cryptosporidium parvum, un protozoo que infecta a cabo de algunas semanas o meses después de la introduc- dad entre la lista de diagnósticos a considerar en niños con sio, la sensibilidad es cercana al 100% y la especificidad
los humanos y a varias especies animales, puede producir ción del gluten en la dieta. De un paciente a otro, hay los problemas mencionados. El tratamiento tardío de un es superior al 90%, siendo algo menor la eficacia predic-
diarrea crónica en niños inmunocompetentes, pero es más considerable variación en cuanto a.Ia edad de aparición, paciente celíaco es poco efectivo, porque las secuelas an- tiva de los otros anticuerpos nombrados. Como en todo
frecuente y produce cuadros más graves en inmunodefi- el tipo y la severidad de la sintomatología preponderan- .41 tropométricas de una desnutrición crónica (talla baja, por estudio de esta naturaleza, los grupos que adopten estas
cientes. En Chile su hallazgo en las heces de los niños ad- te. Las deposiciones son típicamente esteatorreicas: vo- ejemplo) son sólo parcialmente reversibles. pruebas deberán ser muy rigurosos en validarlas en su
mitidos en los hospitales públicos por diarrea, es de alre- luminosas, pastosas y fétidas. En lactantes pequeños y en Al microscopio de luz, las características histológicas propio medio y no extrapolar automáticamente. los resul-
dedor del S%, aunque se desconoce su real incidencia en ocasiones en niños mayores, son francamente líquidas y de la mucosa intestinal proximal de un enfermo celíaco tados extraídos· de la literatura extranjera.
pacientes ambulatorios. La forma infectante es el ooquis- ácidas. En esta última situación el paciente presenta el típico son: a) ausencia o atrofia marcada de las vellosida- Una remisión completa de las anormalidades clínicas,
te, de 3 a 4 micrones de diámetro y la dosis infectan te es cuadro conocido como diarrea aguda de evolución pro- des, con preservación del grosor total de la mucosa, a ex- bioquímicas e histológicas de la enfermedad se logra so-
menor a 10 microorganismos. El mecanismo de transmi- longada, o "refractaria". En el paciente ocasional, el cua- pensas de un importante aumento en la profundidad de lamente si el paciente elimina en forma total y pem1anen-
sión de la criptosporidiosis es fecal-oral y su incidencia es dro clínico se puede retrasar y el diagnóstico se hace con las criptas; b) irregularidad en el ordenamiento de las cé- te el gluten de la dieta. Parece ser que la avena produce
relativamente alta en centros cerrados infantiles, en don- tardanza o bien el cuadro adopta una forma monosinto- lulas epiteliales, que pierden su característica disposición menos efectos deletéreos que el trigo en individuos celía-
de la proporción de infecciones asintomáticas parece ser mática u oligosintomática, lo que también dificulta el re- "en empalizada" y adoptan una forma cubo idea, otorgan- cos. El suministro de minerales (hierro, zinc, potasio en
importante. El mecanismo patogénico de la criptospori- conocimiento apropiado de la enfermedad. do al epitelio de revestimiento un aspecto seudoestratifi- ciertos casos) y vitaminas (especialmente las Iiposolu-
diosis no ha sido todavía totalmente dilucidado. Al cuadro descrito se suelen agregar otros variados cado, y e) intensa infiltración de la lámina propia con lin- bles), es necesario en muchos pacientes, en los que estos
La mayor parte de los casos de diarrea c~ónica por es- signos y síntomas como: initabilidad, retraimiento, vó- focitos y células plasmáticas, y presencia de numerosos micronutrientes están en franca carencia. La aparente to-
te protozoo ocurren en los dos primeros años de vida y se mitos recurrentes, anorexia, palidez de la piel y de las linfocitos intraepiteliales. Las alteraciones descritas van lerancia clínica que ciertos adolescentes o adultos celía-
caracterizan por deposiciones líquidas más o menos pro- mucosas, distensión y dolor abdominal, atrofia glútea y atenuándose hacia el intestino delgado distal. cos desarrollan a la ingestión (subrepticia o experimen-
fusas, además de fiebre baja, anorexia, náuseas y decai- de los músculos proximales de las extremidades. Esto El diagnóstico de la enfermedad celíaca requiere por tal) de gluten, se limita sólo a las manifestaciones clíni-
miento. En algunos casos, la infección es asintomática. define lo que se conoce como niño celíaco tfpico, "de li- lo tanto, de la confirmación ineludible del aspecto histo- cas más visibles de la enfermedad, manteniéndose las le-
En los niños inmunocompetentes con criptosporidiosis, bro". Si el médico espera dicho aspecto para formular el lógico del intestino delgado, lo que se obtiene mediante siones histológicas, un grado variable y generalmente
sometidos a biopsia duodenal, se ha descrito una entero- diagnóstico, entonces estará actuando con tardanza dado la biopsia de la mucosa del duodeno o del yeyuno. Hubo subclínico de malabsorción y la predisposición a compli-
patía leve a moderada, con adherencia del parásito al ri- que este tipo de paciente presenta ya un grave deterioro consenso, durante mucho tiempo, en la necesidad de rea- caciones. Entre estas últimas son de relativa frecuencia:
bete estriado. La infección es autolimitada en la mayor de su estado general y es muy vulnerable a infecciones y lizar tres biopsias para documentar inequívocamente la el retardo del crecimiento, la anemia refractaria al trata-
parte de los individuos sanos; los sujetos inmunodefi- a un mayor deterioro nutricional, lo que conduce a una enfermedad. La Sociedad Europea de Gastroenterología miento convencional, el retraso de la pubertad, la inferti-
cientes, por otra parte, manifiestan una enfermedad muy elevada morbimortalidad. Otros pacientes tienen distin- Pediátrica y Nutrición definió la enfermedad celíaca por lidad y la propensión a las neoplasias del aparato diges-
grave y prolongada, con complicaciones tales como la tos motivos de consulta, tales como: retraso del creci- las características siguientes. tivo, varias décadas más tarde. Por lo tanto, la transgre-
infección del tracto biliar por el parásito. miento en escolares y adolescentes, pubertad retardada o sión al régimen expone al paciente a serias complicacio-
El diagnóstico de laboratorio de la criptosporidiosis se manifestaciones psiquiátricas semejantes al autismo, etc. l. Alteraciones características y permanentes de la mu- nes. las que deben ser dcbidah1ente informadas a él y a
hace generalmente mediante la tinción de Ziehl-Nielsen (tabla 248-4). cosa del intestino delgado mientras el paciente ingie- su familia. Los objetivos terapéuticos deseados se consi-
en una muestra de heces. Las medidas de prevención de No es infrecuente que el paciente celíaco sea remitido re gluten (primera biopsia). guen mejor con las acciones mancomunadas de médicos.
la difusión de la infección en centros cerrados, tales co- tardíamente al centro especializado para su evaluación. 2. Mejoría clínica, bioquímica e histológica al tiempo de nutricionistas y de voluntarios y grupos de la comunidad,
mo la formación de cohortes o la exclusión de los niños Aún más, en muchas áreas lo habitual es que no se sospe- haber excluido totalmente el gluten de la dieta (segun- haciendo de la enfermedad celíaca una típica situación
parasitados asintomáticos no han tenido un éxito claro. che siquiera que la enfermedad ct;líaca está presente entre da biopsia). que se beneficia con un trabajo interdisciplinario.
La erradicación terapéutica del Ü)'ptosporidium es un los diagnósticos diferenciales de la diarrea crónica y la 3. Recaíqa ante la reintroducción del gluten, con reapa-
problema aún sin resolución definitiva. Se han comuni- desnutrición infantiL En países en los que la desnutrición rición de las lesiones histológicas intestinales caracte-
cado resultados favorables con el uso de azitromicina en calórico-proteica ocupa la atención preferencial de los or- rísticas (tercera biopsia). Diarrea asociada con antibióticos
niños con cáncer, afectados de diarrea asociada con ganismos de salud y del personal encargado, se suelen pa-
Cryptosporidium y. en otras series, se ha usado espiromi- sar por alto las etiologías del problema, suponiéndose que Sin embargo, es claro actualmente que el paciente que La forma más conocida de diarrea secundaria por el
cina con resultados variables. siempre, y en un ciento por ciento, se trata de una canse- se prest:!nta más allá del primer año de vida con el cuadro uso de antibióticos es la relacionada con la acción de las
Diarrea cróni~a 1567
1566 Enfermedades del aparato digestivo

fas glándulas exocrinas y del epitelio intestinal. Por esta ras recubiertas que son resistentes al pH gástrico y se di-
toxinas del Clostridiwn difficile.Este microorganismo se son generalmente sometidos a variados cambios empíri- suelven en el duodeno. Con el objeto de optimizar la ab-
establece en el intestino grueso cuando la flora residente cos de la dieta y derivados demasiado tarde al especialis- razón, en estos pacientes, las secrecic;>nes exocrinas son
excesivamente viscosas, lo que contnbuye al desarrollo sorción de grasas (ya que las enzimas citadas no con.tro-
ha sido erradicada por antibióticos y puede producir una ta, ya con desnutrición instituida. La deficiencia congé- lan totalmente la esteatorrea), se han u~ad.o dro~as a_dJ.un-
amplia gama de problemas clínicos que van desde la dia- nita de lactasa, en cambio, se reduce a unos escasos y du- del daño en el páncreas, los pulmones, el hígado y otros
órganos. Las lesiones pancreáticas iniciales ~onsist~n en tas, como los inhibidores del ácido gastnco (ctmet.tdma,
rrea leve de curso intemtitente, hasta la gravísimacolitis dosos casos clínicos publicados hace ya varios años y ranitidina, famotidina), la taurina y otras prepar~c!?nes,
seudomembranosa. En niiios mayores de 5 aiios la forma puestos en duela por varios autores. Otras deficiencias obstrucción ductular a causa de estas secrec10nes VIsco-
sas, lo que determina un estallido y destrucción de los con resultados relativamente favorables. La apanc1on en
clíni~a más ~recuente de infección por este organismo primarias que han sido descritas son también bastante ra- el mercado de preparados enzimáticos con elevadas co~­
cons1ste en dmrrea recurrente acompañada por meteoris- ras y con·esponden a un déficit congénito en el transpor- duetos y una necrosis de las células centroacinares. El
progresivo desarrollo de fibrosis compromete finalmente centraciones de enzimas ha significado un aporte prácti-
mo? dol~r abdominal e inclusive, prolapso rectal. En es- te de monosacáridos. co al esquema terapéutico, aunque se ha sugerido q~e la
t~ t~po de pacientes, el compromiso endoscópico e histo- Las deficiencias secundarias de disacaridasas ocurren la mayor parte del páncreas exocrina. La insuficiencia
pancreática exocrina resultante de este daño estructural ingestión de concentraciones muy elevadas de enztmas
log!Co de la mucosa del colon es propio más bien de una en ocasiones cuando hay infecciones entéricas, inflama- pancreáticas puede asociarse en ciertos pacientes al desa-
colitis inespecífica poco extensa. Más raro es el franco ción crónica del intestino delgado o cualquier enfermedad está presente en el 80-85% de los pacientes con FQ. De
rrollo de necrosis y fibrosis de la pared del colon, com-
hallazgo de seudomembranas, que corresponden a la for- que altere la estructura normal de las vellosidades y por Jo aquéllos con ~uficiencia pa.ncreática, ~na p:oporci?n v_a- plicación descrita en los tíltimos años. Es prudente, por
ma más gmve -y tal vez mejor conocida- de la diarrea tanto, del ribete en cepillo, donde estas enzimas se ubican. riable evoluc1ona, con el ttempo, hacta la msufic1enc1a.
Los mdividuos homocigotos para la mutación I::J.F 508 lo tanto, formular las dosis de enzimas en forma indivi-
~or C. difficile. En nuestra región no hay estadísticas vá- La Iactasa, de ubicación más superficial, se daña con ma- dual, de acuerdo con las necesidades de cada individuo,
hdas sobre la frecuencia de la infección clínica por yor facilidad; en cambio, la sacarasa/isomaltasa y la glu- presentan casi de manera invariable, una insuficiencia y no prescribir automáticamente dosis muy elevadas de
C. difficile en pacientes pediátricos, pero es muy proba- coamilasa, que se ubican más profundamente en la vello- pancreática. La activida~ de amilas~, triesina y lipasa e? ellas sin un adecuado fundamento y evaluación cuidado-
ble que ésta sea más alta de lo que se cree. El C. diffici- sidad, se afectan en casos de daño más marcado. Enlama- pacientes con FQ es habitualmente mfenor al 2% del m-
ve! normal, comprometién?ose también la s~c~eci?~ duc- sa de las variables en juego.
le produ,ce. dos potentes exotoxit:as (A y B). La presencia yoría de los casos de diarrea aguda infantil, la mtolerancia
~e esta ul~Ima en las heces permite confirmar el diagnós- secundaria a la lactosa es más bien un epifenómeno que tular' de bicarbonato. La madecuada alcalmtzaciOn del
tico, medtante un ensayo de citotoxicidad en fibroblas- una real entidad clínica. Por ello, no debiera inducir a contenido duodenal, resultante de este último fenómeno,
facilita la inactivación de la lipasa y favorece la precipi- Alergia a proteím,ts de la dieta
!OS: La sola Pc;>sitividad del cultivo para el patógeno no prácticas innecesarias, tales como la suspensión sistemáti-
mdica necesanamente la producción de toxina. ca o habitual de la leche en la fase de realimentación de tación de sales biliares, contribuyendo aún más a la pato- La fonna más conocida de alergia a proteínas dietéti-
Se ha extendido actualmente el uso de metronidazol pacientes pediátricos que sufren de diarrea. En lactantes genia de la esteatorrea, la que a su vez. incrementa las cas es la vinculada a proteína de leche de vaca y corres-
pa~ ermdicar este microorganismo. Esta droga puede re- con desnutrición grave o en pacientes con diarrea prolon- pérdidas de sales y ácidos biliares. ponde a una reacción inmune, a~OrJ?al, ero~ucida por
petirse una segunda y hasta una tercera vez en caso de re- gada y refractaria, estas consideraciones son diferentes y Los electrólitos del sudor están altos en forma anormal antígenos de la leche de vaca. La mcJdencta real de esta
caíd~s. El empleo de vancomicina se reserva para los ca- en la práctica se considera que la intolerancia a hidratos de en FQ (sodio o cloro ~60 mEq/L), lo que permite hacer
el diagnóstico prácticamente de certeza de la enferme- afección es desconocida, debido a que hay pocos estu-
sos (musuales) de resistencia comprobada al metronida- carbono colabora en la prolongación de la diarrea. dios prospectivos, debidamente diseñados, que hayan in-
zol o de múltiples recaídas. Existe también la intolerancia "racial" a la lactosa, de dad, en pacientes con uno o más de los siguie~tes ele- tentado averiguar este punto, pero se calcula en un l% de
Una forma diferente de diarrea, secundaria al uso de tardía aparición o. de "tipo adulto", que cor.responde a la mentos clínicos: enfermedad pulmonar obstructtva cró- los lactantes. Esta entidad es habitualmente sobrediag-
antibióticos se produce al enadicarse la flora intestinal declinación fisiológica de la lactasa durante la niñez, y nica, insuficiencia pancreática exocrina o antecedentes
familiares de FQ. El diagnóstico gené"ftco de FQ ~o es nosticada, en general porque no se pone en práctica un
que normalmente coopera en el "rescate" de hidratos de ocu'!e con frecuencia diversa, pero en general elevada, método oraanizado para documentarla y se recurre, en
carbono no absorbidos, en el Jumen intestinal. El meca- en Ciertos grupos étnicos (indoamericanos, negros, asiá- siempre práctico o factible ya que hay una gran vanedad cambio, a ;na suposición diagnóstica sin elementos com-
nismo de la diarrea, en este caso, corresponde al de una ticos). Estos individuos, ya en la edad escolar o la ado- de mutaciones que dan cuenta de ella. probados. Un p~rcentaje variable de. los paci~ntes con
malabsorción temporal de hidratos de carbono. lescencia, pueden tener diarrea, dolor y distensión abdo- En la desnutrición que sufren los pacientes con FQ, in-
tervienen varios factores: la malabsorción de nutrientes, alergia a la protema de leche de vaca ttene alergm conco-
minal después de la ingestión de productos lácteos. E.¡;ta mitante a la proteína de soya. En recién nacidos o lactan-
entidad no se presenta antes de los 4-5 años de edad y su las infecciones respiratorias recurrentes. el aumento del tes de menos de tres meses de edad, las manifestaciones
Intolerancia a los carbohidratos frecuencia no está bien detenninada en nuestro medio. gasto energético, una inadecuada ingesta calórica y la clínicas preponderantes no incluyen diarrea sino más
prescripción (errónea) de dietas pobres en grasas y, por bien la emisión de sangre fecal en forma intermitente.
Se denomina malabsorción de carbohidratos a la in- ello, en energía. Contrariamente a la creencia generahza- Después de esta edad se puede encontrar diarrea (en oca-
completa digestión o absorción, o ambas, de estos azúca- Fibrosis quística del páncreas (FQ) da,los pacientes con FQ suelen ser !napetentes.en lo que siones con m~labsorción intestinal), deposiciones con
res e~ el tracto digestivo. Este concepto no conlleva ne- influyen factores como: la tos emetizante.las frecuentes sangre oculta o visible y también urticaria, reacciones de
ccsanamente la existencia de imolcmnda clínica. Este Ésta es una enfermedad genética, multisistémica y infecciones respiratorias. el dolor abdominal y ciertos
efectos colaterales de los medicamentos. El compromiso hiperrcactividad bronq~ial y eden~a de mucosas. t:os. ca-
último término supone la presencia de manifestaciones progresiva que consiste básicamente en una tubulopatía sos graves. con rea~c10nes ~enumamentc anafilact!cas
anormales (diarrea, dolor abdominal, meteorismo, ele.). o!Jstructiva. Como tal, afecta múltiples órganos, en espe- nutricíonal en FQ ya se hace evidente en los primeros
meses de vida, comprometiendo la curva de pcso.la que son raros. pero han s1do descntos. Colaboran con el dwg-
reproducibles, en un determinado individuo. La inwle- cml al páncreas, los pulmones, el hígado, el tubo digesti- ·nóstico de la afección, la presencia de cosinofilia perifé-
rancia depende en cierto modo de la cantidad ingerida, la vo, el apamto reproductor y las glándulas sudoríparas. se desvía progresivamente de las curvas estándar. Al ca- rica y un nivel disminuido de hemoglobina sérica en .las
~ue ha so~repasado el umbral clínico. Se puede producir Constituye una enfermedad de origen genético, de curso bo de un tiempo se hace notar también el impacto adver-
so sobre el crecimiento lineal. En algunos lactantes me- deposiciones, la presencia de sangre ~·ccal, una alb~mma
mtolerancm a carbohidratos ante la ingestión de algunos letal, más frecuente en el grupo étnico "caucásico" y es plasmática disminuida y la recurrencm de las mamfesta-
d~ ellos pum los cualc~ el intestino humano no posee una la causa más común de insuficiencia pancreática exocri- nores de tres meses, una de las fom1as de presentación de ciones clínicas en concomitancia con la ingestión de le-
ludrolasa natural (p. eJ .. htctulosa) o bien, como produc- na en niños. Su transmisión es autosómica recesiva. Re- la FQ es la asociación de desnutrición proteico-energéti- che de vaca. Un análisis sistemático del problema, por
to de una detieiencia enzimática primaria (congénita) o ~ientemente s~ han hecho grandes progresos en la gené- ca, edema por hipoalbuminemia y anemia. Con frecuen-
cia se ven también carencias de micronutrientes, como parte del pediatra, ayudará a reducir la frecuencia del so-
secundaria (adquirida) que afecta la digestión o absor- tica y patologm molecular de la FQ. El gen que corres- brediagnóstico y de la iatrogenia concomitante. El mane-
ción de los carbohidratos de la dieta. En la práctica clíni- ponde se ubica en el cromosoma 7 y su producto es una por ejemplo, de vitamina E y de ácidos grasos esenciales.
Estas deficiencias, que son particulam1ente prevalentes. jo de estos cuadros se basa en la suspensión de la proteí-
ca la única deficiencia primaria de cierta frecuencia es la proteína conocida en inglés con la sigla CFTR ("cystic na causal.
deficiencia congénita de la disacaridasa sacarasa/isomal- fibrosis transmembrane conductance regulator"). Nume- son a menudo subvaloradas.
tasa (también denominada sacurasa-alfadextrinasa}. En rosas mutaciones pueden afectar la producción o la fun- Las intervenciones terapéuticas en FQ se basan en: el
e.s!a enti~ad. la diarrea comienza con la primera inges- ción de esta proteína: la descrita con más frecuencia es la adecuado control de las infecciones pulmonares. la in-
gesta de una dicta hipercalórica e hiperproteica (sin res- Otras etiologías de diarrea crónica
tJOn de alimentos con sacarosa (azúcar de caña). tales co- conocida como .6F 508 (delta F 508}, que es responsable
mo algunas fómmlas lácteas. jugos o postres uzucarádos. de la FQ en la mayoría de los pacientes de Norteamérica tricción de la grasa), la administración de enzimas pan-
t;reáticas y de preparados multivitamínicos y minerales, Los protozoos Dientamoebafragilis y Blastocystis lw-
Las heces son típicamente ¡ícidas (pH menor o igual a y del norte de Europa. pero de una proporción sustancial- minis. que han sido objeto de creciente atención en los
5~'i), y suelen contener además. sustancias reductoras. mente menor en el sur de Europa, la cuenca mediterránea y en casos necesarios. el apoyo n~tr.icional intensivo. ~os últimos años, parecieran ser patógenos en ciertas si~ua­
( ~n algunos casos en que éstas no son detectadas, es po- y Latinoamérica. (Chile da cuenta de menos del 30% de efectos favorables en el área nutnc10nal de estos pacten-
tes influyen positivamente en su calidad de vida e inclu- ciones, aunque-en este punto no se ha llegado todavm a
s•b.l~ pm~e~las en evidencia si la prueba se hace con hi- todas las mutaciones estudiadas.) un acuerdo general.
drohsis ac1da y en calor.} Esta enfermedad suele ser Como la proteína CFTR se comporta como un canal sive en su supervivencia. La enteropatía autoinmune es una causa inusual de
diagnosticada, erróneamente como una intolerancia se- de cloro. su disfunción produce una alleración del trans- Actualmente los preparados enzimáticos más popula- diarrea crónica que no ha sido aún perfectamente caracte-
cundaria a la lactosa. Por ello. los pacientes que la sufren porte de cloro y agua a través de las células epiteliales de res y usados en pacientes con FQ constan de microesfe-
1568 Enfermedades del aparato digestivo Diarrea crónica 1569

rizada. La repercusión clínica de la enfennedad es varia- camente, estos niños son de edad escolar, de excelentes ble que el problema sea una constipación crónica con es- y otras enteropatías, tanto el caroteno cÓmo la o-xiiosa
ble, aunque a menudo sigue un curso grave y progresivo. condiciones generales y nutricionales y no han respondi- currimiento fecal y no una diarrea verdadera. mostrarán valores bajos en forma anonnal. En cambio, si
Los síntomas por lo general se inician después de los seis do a ninguna de las medidas "antidiarreicas" prescriptas. la malabsorción no compromete la mucosa absortiva y es
meses de edad. Existe una lesión histológica en el intesti- Inclusive, pueden haber empeorado como consecuencia de origen preparietal (fl.brosis quística) o posparietal {lin-
no delgado que se asemeja a la de la enfennedad celíaca, de ese tratamiento. La palpación del abdomen, seguida Examen físico fangiectasia intestinal), estará alterado el caroteno pero
por la presencia de acortamiento o ausencia de vellosida- p•)r un examen digital de la ampolla rectal confirman el no la D-xilosa. El sobrecrecimiento bacteriano intestinal
des y una intensa infiltración de células polimorfonuclea- diagnóstico. Estos pacientes requieren de una desimpac- Cuando se realiza el examen físico debe ponerse espe- tiende a reducir la tasa de absorción de xilosa, aparente-
res en la mucosa. La lesión es más pronunciada en el Jn- tación del fecaloma, seguida por un tratamiento dietético cial atención en la evaluación de los índices antropomé- mente por consumo excesivo de esta sustancia por parte
testino delgado proximal. Estos pacientes exhiben au- rico en fibra •. la creación de hábitos de defecación y la ad- tricos del paciente, en las carencias específicas que pue- de las bacterias. En casos de lentitud del vaciamiento
toanticuerpos contra el epitelio intestinal y en ocasiones ·ministración de laxantes o lubricantes para favorecer la dan existir, en la valoración del tejido adiposo subcutá- gástrico se podría demorar la absorción de la o-xilosa,
manifiestan además compromiso autoinmune de otros ór- evacuación. neo y del desarrollo muscular, en la presencia de edema, produciéndose valores séricos bajos, que podrían inter-
ganos. El tratamiento se ha enfocado con drogas inmuno- Un grupo variable de pacientes presenta diarrea cróni- distensión abdominal por meteorismo, hipocratismo, sig- pretarse en fonna errónea como secundarios a mal absor-
supresoras: corticosteroides, azatigprina y ciclosporina; ca como principal manifestación de una enfermedad nos de enfennedad bronquial obstructiva, cicatrices qui- ción. La cuantificación de la pérdida fecal de grasas du-
los resultados son variables con algunos casos en que se metabólica, tal como hiperparatiroidismo, hipertiroidis- rúrgicas abdominales, masas patológicas y hallazgos al rante 72 horas, (según el método de van de Kamer y col.)
observa una respuesta terapéutica apropiada. mo, insuficiencia adrenal y otras. Los lactantes y niños tacto rectal. Es frecuente que los pacientes con malabsor- es una prueba de valor innegable con fines de investiga-
Una rara causa de diarrea crónica, que se inicia poco mayores pueden presentar diarrea crónica como manifes- ción intestinal y desnutrición crónica presenten peso y ción, así como en ciertos pacientes especiales. Sin em-
tiempo después del nacimiento es la atrofia congénita tación de una anormalidad anatómica como malrota- estatura bajos en relación con la edad pero que el peso bargo, al ser estéticamente ingrata y técnicamente tedio-
de las microvellosidades, que se caracteriza por diarrea ción, estenosis o síndrome de intestino corto. En todos para la talla aparezca como nonnal. En estos casos, el sa, muchos laboratorios ya no la ejecutan. En la actuali-
grave y atrofia hipoplásica de las vellosidades intestina- ellos, ciertos factores anatómicos y funcionales se com- compromiso nutricional crónico puede ser subestimado dad, en la literatura médica se ha preconizado el uso de
les. A menudo este cuadro es letal, y los pocos pacientes binan para producir diarrea. El sobrecrecimiento bacte- ·si el examinador se basa sólo en el índice peso/talla en la prueba denominada "esteatocrito", en la investigación
que sobreviven a la primera infancia lo hacen con una riano se asocia con frecuencia a las lesiones antes men- los pacientes en edad escolar. de esteatorrea. Sin embargo, éste no ha sido un examen
dependencia total de la alimentación parenteral. La le- cionadas para producir o agravar la diarrea. La insufi- muy reproducible en la práctica y en algunos centros ha
sión histológica característica se aprecia en la microsco- ciencia pancreática se manifiesta como diarrea no sólo habido dificultades en su validación.
pia electrónica y consiste en acortamiento y reducción de en la FQ, ya descrita, sino también en otras enfenneda- Exámenes de laboratorio La medición del pH y las sustancias reductoras fecales
las micro vellosidades e inclusiones de estas últimas den- des menos frecuentes, como el síndrome de Shwachman- se utilizan ampliamente en la investigación in vitro de la
tro de la célula intestinal. Diamond, la deficiencia congénita de lipasa o de tripsi- Debido a que el diagnóstico diferencial de la diarrea malabsorción de hidratos de carbono. Sin embargo, estas
La diarrea facticia, manifestación del síndrome de nógeno. Existen muchas otras entidades en la práctica crónica es extenso y más bien complicado, idealmente, la pruebas tienen limitaciones que reducen su valor en la to-
· Münchaussen por proyección, es de prevalencia desco- clínica que también pueden presentarse· como diarrea solicitud de exámenes complementarios debe ser indivi- ma de decisiones terapéuticas. Es erróneo usarlas como
nocida pero probablemente está subdiagnosticada. En es- crónica y que no deben ser olvidadas: inmunodeficien- dualizada y basada en una hipótesis diagnóstica genera- indicadoras de "intolerancia a hidratos de carbono", ya
tos pacientes por lo general la diarrea es inducida por la cias primarias o secundarias, acrodennatitis enteropática, da en la historia clínica y el examen físico. Un conoci- que éste es un concepto clínico, más elaborado que lo
madre a través de la administración de laxantes. En otras linfangiectasia intestinal y abetalipoproteinemia. miento del perfil epidemiológico local ayudará en fonna que estas pruebas pueden entregar. La medición de hi-
ocasiones, a las deposiciones se les agrega agua para si- 1:>or último, las enfermedades inflamatorias intestina- considerable para evitar la fatigosa búsqueda sistemática drógeno (H2) en aire espirado, luego de una carga oral
mular una consistencia líquida y un volumen mayor del les se tratan en fonna detallada en otro capítulo de esta de cada entidad clínica listada en la literatura y poder cir- del azúcar en estudio, es actualmente la fonna más útil de
habitual, que remede unas heces diarreicas. Debe pensar- obra. cunscribirse, en cambio, a las más comunes para cada evaluar la absorción nonnal y anonnal de hidratos de
se en el síndrome mencionado cuando la historia relata- grupo etario. carbono. Los falsos negativos de la prueba están dados
da no tiene congruencia interna ni con los hallazgos clí- Algunas pruebas de laboratorio estarán destinadas a por la ausencia de bacterias productoras del hidrógeno en
nicos ni con los hallazgos de laboratorio del paciente, y APROXIMACIÓN AL PACIENTE evaluar la presen<;ia de una malabsorción y del compro- el intestino grueso o por la erradicación temporal de és-
cuando los padres se ven excesivamente preocupados por CON DIARREA CRÓNICA miso nutricional resultante; en cambio, otras son más es- tas luego del uso de antibióticos. Las pruebas de toleran-
el niño, consultando siempre por diferentes razones. Es pecíficas para determinar diversas alternativas etiológi- cia a carbohidratos, suministrando una carga del azúcar
típico que estos pacientes experimenten una mejoría al Anamnesis cas. Ciertas pruebas de "rastreo'' o de "tamizaje", como bajo investigación y midiendo luego la curva de gluce-
ser separados de sus padres y recaigan al volver al cuida- el caroteno sérico y la o-xilosa sérica de 1 hora, han sido mia producida, se están usando ahora con menos fre-
do de ellos. Sin llegar al extremo del síndrome recién re- Una completa historia clínica es la base de la estrate- ampliamente usadas en el estudio de la malabsorción in- cuencia que en el pasado, pero permiten una valiosa
ferido, algunas madres consultan en forma reiterada a gia diagnóstica del paciente con diarrea crónica y suele testinal. El caroteno -una provitamina liposoluble- es un orientación .diagnóstica en algunos casos, como por
muchos médicos por una supuesta diarrea crónica, que ser de alto valor predictivo si ha sido bien tomada. Es marcador indirecto de la absorción de los lípidos, por lo ejemplo en la deficiencia congénita de sacarasa-isomal-
en realidad se trata de diferentes episodios, breves y au- muy importante indagar sobre la cronología detallada de que estará bajo en el plasma en forma anom1al si hay es- tasa. La documentación definitiva de una deficiencia en-
tolimitados de diarrea aguda, separados por períodos va- la historia alimentaria y sobre el crecimiento y desarrollo teatorrea. Esta prueba, por otra parte, dará falsos positi- zimática específica la constituye la medición de dicha ac-
riables pero prolongados, de normalidad. En estos casos, del niño. La evolución del peso y la talla deben ser gra- vos si un paciente no ha estado recibiendo una alimenta- tividad disacaridásica en la mucosa intestinal, en una
las madres suelen ser obsesivas en buscar un alivio a una ficados en curvas estándar para tener una clara idea so- ción con cantidades apropiadas de caroteno, caso en el muestra obtenida por biopsia.
enfern1edad que no tiene base real pero no están volunta- bre las alteraciones en estos índices y a qué edad han cual es probable que los niveles séricos de esta provita- Ciertos exámenes generales que pueden ser útiles en la
riamente induciendo los síntomas en sus hijos. ocurrido, o si. por el contrario, el estado nutricional se ha mina sean bajos (> 100 pg/dL). Por esta razón no es con- investigación etiológica del paciente con diarrea crónica
Ciertos tumores pueden producir diarrea crónica co- mantenido indemne. Las características de la diarrea son veniente realizar esta investigación en lactantes peque- son el hemograma, la velocidad de sedimentación hora-
mo consecuencia de una anormalidad anatómica (linfo- de importancia, aunque en el pasado se tendió a otorgar- ños que no han recibido una dieta rica en carotenoides, ria, los niveles de albúmina sérica y de las otras fraccio-
ma) o como consecuencia de la excesiva producción de les una excesiva especificidad en cuanto a su valor pre- porque puede erróneamente pensarse que existe una nes de proteínas plasmáticas (incluyendo las diferentes
un secretagogo (tumores neuroendocrinos: VIPoma, sín- dictivo sobre la etiología de la diarrea. Las deposiciones anornmlidad de la absorción intestinal. Algunos centros clases de inmunoglobulinas), y los niveles de calcio del
drome de Zollinger-Eilison, etc.). Estos tumores se ca- del niño con diarrea crónica inespecífica son intenniten- realizan una prueba d~ "sobrecarga" de caroteno, pero suero. En el paciente con sangre en las heces son orien-
racterizan por inducir una diarrea constante, por un me- temente diarreicas y contienen restos de vegetales sin di- ésta no ha sido suficientemente estandarizada, por lo que tadores: el coprocultivo, la búsqueda de E. hisrolyrica en
canismo de hipersecreción. que no mejora al suspender gerir. En la giardiasis y la criptosporidiosis las deposicio- está sujeta a una interpretación arbitraria de los resulta- heces, el examen microscópico fecal (en el lactante me-
la alimentación oral del paciente. La determinación séri- nes pueden parecerse a las recién descritas. En la defi- dos obtenidos. La prueba del caroteno sérico es, por otra nor en que se sospecha una alergia a la proteína láctea),
ca del polipéptido inductor de la hipersccrcción (VIP), ciencia congénita de sacarasa-isomaltasa, son profusas, parte, exigente desde el punto de vista técnico, por lo que y en ciertos casos, la búsqueda de la toxina del Closlri-
así como la deternlinación urinaria del ácido vanillilman- líquidas, explosivas, ácidas y tienden a irritar la región debe ser realizada sólo en laboratorios especializados. La dium difficile. En la investigación de todo cuadro diarrei-
délico. ayudan al diagnóstico de los tumores que secre- perianal. Las deposiciones de los pacientes con fibrosis prueba de la o-xilosa sérica de 1 hora es relativamente co en que hay fundada sospecha de compromiso de la
tan VIP. La deposición," característicamente, contiene quística son aceitosas y de olor muy fétido y penetrante, cara y exige también un laboratorio especializado. Lata- mucosa del intestino grueso (colitis), la rectosigmoiuos-
elevadas concentraciones de electrólitos. pero no se aprecia en ellas aumento del contenido líqui- sa de absorción de la o-xilosa es directamente depen- copia -'0 mejor aún,la colonoscopia si es posible- es un
Un grupo variable de pacientes consulta en forma re- do. En los niños celíacos, las heces tienen características diente de la superficie absortiva de la mucosas del intes- examen útil que pennite observar directamente la muco-
petida por una presunta diarrea crónica que no es sino un parecidas aunque tienden a ser más líquidas. Si el pacien- tino delgado, y ajena, por lo tanto, a la acción de sales bi- sa y obtener biopsias para estudio histológico y muestras
escurrimiento fecal permanente, inducido por una cons- tes es un escolar y mancha reiteradamente su ropa inte- liares, enzimas pancreáticas y actividad disaearidásica. de mucus o exudado para investigación de agentes pató-
tipación crónica con impactación fecal (fecaloma). Típi- rior con deposiciones pastosas o semilíquidas. es proba- Por lo tanto. en condiciones como la enfermedad celíaca genos y sus toxinas. Por supuesto que en la investigación
1570 Enfermedades del aparato digestivo
El niño vo~ilador 1571
de las enfermedades inflamatorias intestinales crónicas
~enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa) dicho examen es
de_Jas alteraciones de la motilidad está también indicada sintomático del vómito es bastante ineficaz y se puede persistencia del síntoma, así sea en esc~a cantidad,
mdtspensable. la mvestiga~ión radiológica. El estudio baritado de colon llegar al abuso medicamentoso; es así como con frecuen- merece vigilancia especial. Ocasionalmente se puede
se ~s~ a~~hamente en la orientación diagnóstica y en la cia consultan en los hospitales niños con intoxicaciones requerir de un lavado gástrico suave con solución sa-
Como las enteroparasitosis constituyen una causa muy d.elH~utacJ.on topográfica de las enfermedades inflamato-
frecuen~e ?e dia~a crón!ca in~~ntil en nuestra región, es nas mtestmales, ya sean éstas idiopáticas: colitis ulcero-
graves producidas por antieméticos y procinéticos. lina isotónica.
necesar!o mvest1garlas SJStemattcamente, mediante exá- Sin llegar a ser exhaustivos pretendemos en este capí- 2. El material expulsado es abundante, sale continua-
sa, enfermedad de Crohn, o específicas: luberculosis in-
n;enes fe~ales se~iad~s. El hallazgo de un parásito fecal, testinal, amebiasis, etc.
tulo, tratado en forma cronológica, dar algunas orienta- mente por la boca, el niño respira ruidosamente y no
sm embatgo, no tmphca en forma necesaria que éste sea ciones prácticas acerca. de cómo conducir el diagnóstico raras veces con dificultad. Este conjunto sintomático
<;uando se sospecha daño de la mucosa intestinal y es-
!a c.a~sa del problema, ya que una proporción variable de pecialmente ante hechos clínicos y de laboratorio suge-
y la terapia de los niños que devuelven el alimento o el debe hacer pensar inmediatamente en atresia esofági-
!lldlVIduo~ ~e la comunidad son portadores de determi- rentes de enfennedad celíaca, debe efectuarse en forma
contenido gastrointestinal por la boca, independiente- ca y se impone la exploración del esófago con una
nados parasttos y porque es posible que un paciente afec- mente de su magnitud y frecuencia. sonda radioopaca para verificar la permeabilidad del
tem~rana una biopsia int~tinal, perora! o endoscópica.
tado.por ~tr~ condición (p. ej., enfermedad celiaca o fi- esófago hasta la cámara gástrica. Si la sonda no pasa
brosts qutsttca) tenga una enteroparasitosis agregada. J?n esta Y otras enteropatms, los hallazgos histológicos fácilmente, se practica una radiografía simple del tó-
t1e~en un valor apreciable y proporcionan la base nece-
Los e~ámenes parasitológicos convencionales suelen sana para la toma de decisiones del clínico que, en el ca-
FISIOPATOLOGÍA rax para localizar la bolsa proximal atrésica. Por lo
subestimar la Giardia lamblia en un porcentaje variable general la placa radiográfica abarca el abdomen y se
so de la enfermedad celiaca, tienen vigencia durante to- A pesar de la superposición clfuica que puede existir puede determinar la existencia de una fístula distal
de casos. Otras pruebas, como el "Enterotest" (una cáp- da la vida del sujeto.·
sula de gelatina que encierra una larga y delgada cuerda en tomo del vómito (regurgitación, reflujo), éste se ca- por la presencia de aire en las vísceras abdominales.
Y que es deglutida por el paciente) pueden servir para racteriza por un control complejo neurofisiológico que se Cuando parezca que la sonda sí pasa, es conveniente
7onfir!Dar _la presencia del parásito en el duodeno. En la traduce en eventos autonómicos premonitorios (náusea) verificar su presencia en el estómago por medio de la
BffiLIOGRAFÍA
mv~tígactón. d~l, cripto~poridio, necesariamente debe y mecánicos (arcada y emesis) que lo constituyen, a di- inyección de aire con jeringa mientras se ausculta el
realizarse la tmcmn de Ztehl-Nielssen. ferencia de la regurgitación, en un proceso más simple. epigastrio. No tener en cuenta este detalle puede retar-
Beh~an RE, ~~iegman RM, Arvin AM. Nelson Textbook of Pedia-
_I~n centros especializados; la determinación de elec- ~cs, 1.5" ediCIÓn. W B Saunders, Philadelphia, 1996.
El control de toda la secuencia se encuentra en el sis- dar diagnósticos de atresia esofágica en algunos pa-
trohtos ~n sudor mediante la iontoforesis (método clási- Davidson ~· W~serman R. The irritable colon of childhood (chronic tema nervioso central, en el "centro del vómito", en el cientes en quienes la sonda se enrolla sobre sí misma
6~~-~~?~Ific dmrrhea syndrome). The Journal of Pediatrics 1966; núcleo solitario de la médula y una porción de la forma- en la bolsa atrésica.
C? .de Gtbson & Cooke), constituye la confirmación defi-
mtJVa ~e la fibrosis quística del páncreas. Esta prueba de- 1 ción reticular lateral. Tiene íntima relación con Jos cen- Hecho el diagnóstico de atresia esofágica, el niño
Goodchild Me, Dodge JA. eystic Fibrosis. Manual of diagnosis and
be real.tzarse en tod~ paciente con antecedentes de íleo !llanagement. ?-"edición. London: Bailliere Tindall, 1985.
tros de la respiración, vasomotores, de la salivación, ves- debe ser puesto en decúbito prono con la cabeza de
m~comal,. neumopatms recurrentes o esteatorrea de cau- Guiraldes E, Gullérrez C, Latorre JJ. La diarrea crónica en el niño En· tibulares y los sistemas inhibidores y facilitadores del medio lado o en decúbito supino con la cabecera le-
s~ me~p~tca~~· o cuando exista cualquier elemento en la Av~nces en Gas.troenterología U. Eds. Valdivieso V, Armas ·R y bulbo. Recientemente se ha cuestionado la presencia del vantada, establecer una aspiración contiima de la bol-
h!~tona, mdlVldual o fam.iliar que justifique su realiza- Q~mtana C. Sociedad e~ilenn de Gastroenterologfa, 1979. centro único y se ha postulado que el efecto observado sa atrésica y administrar líquidos parenterales mien-
Hamdton JR, Lynch MJ, Redly BJ. Active celinc disease in childhood podría ser el resultado de la interacción de varios nú- tras se decide la conducta quirúrgica. Es ideal que el
Cion (smdrome de anemm, edema y falta de progreso Qunrterly Journnl ofMedicine,l969; 38:135. ·
ponderal ~n. recién nacidos y lactantes menores; prolapso L A Barn~, .Ed. Manual de Nutrición en Pediatría. 3" edición. Comité cleos, mediados por factores paracrinos. niño reciba atención en una unidad de cuidados inten-
rec:ta! rec¡dtvante; antecedentes familiares con fibrosis d~ Nutnción ~e la Academia Americana de Pedi;l!ría. Editorial Mé- Las aferencias al centro provienen de la parte posterior sivos. La técnica quirúrgica depende del tipo de atre-
qmst1ca, etc.). dica Panamencana. Buenos Aires, 1994. de la faringe, del abdomen y de otras partes del cerebro. sia y de la preferencia y experiencia del cirujano. Mu-
Lebenthal E, Duffey ME. Textbook of Secretory Diarrhea. Raven
~1 estudio r.adiológico del intestino delgado tiene indi- Press, New York, 1990. La náusea puede ser desencadenada por aferencias gás- chas de las correcciones requieren protección me-
cact?nes prectsas ante la sospecha de defectos anatómi- Lloyd:Still !D. ehronic Dinrrhea in Childhood and the misuse of elimi- tricas o a partir de las vías gustatorias por vecindad ana- diante una gastrostomía, la cual también es la con-
cos mtest~na!es asociados con diarrea crónica a través del nallon diets. The Journal of Pediatrics, 1979; 95: 10-13. tómica en la médula. Con frecuencia, las náuseas se ini- ducta en aquellos casos en los que el defecto no per~
s~brecrecJmtento ~a.cteri~no o síndrome de "asa ciega". Vardy PA, Ifvenl~a~ E! Shwachman H. Intestinal LymphangiecJasia: cian a partir de sensaciones vagales originadas en el tubo mi te un afrontamiento directo de los cabos esofágicos
a reapprarsal. Pedmtncs, 1975; 55:842-851. · .
EJe!Dplos de e~ta ult1ma Situación son: la malrotación in- Wal~er WA, ~urie. P, Hamilton JR, Wnlker-Smith J, Watkins J. Pedia-
digestivo superior (estímulos de distensión y de irrita- o cuando las condiciones apenas permiten una técni-
testm~r., lo.s dmfragmas intestinales, ciertas anomalías t~c Gastromtestmal Disease. 2" edición, B e Dccker loe Philadclp· ción mucosa). ca mientras el paciente es trasladado a un lugar mejor
posqmru_rgJ~as,et.c. En el estudio de las enfennedades in- lua, 1996; 11:1071-1074. ' ' Existe. además, un centro gatillo quimiorreceptor, de equipado.
tlamatonas mtestmales, de la linfangiectasia intestinal y Wyllie R J! Hyam~ JS. Pcdiatric Gastrointestinal Disease. WB Saunders localización en el área postrema en el piso del cuarto En otras ocasiones, el material gleroso expulsado
eo, Phdadelphra, 1993. ·
ventrículo. Requiere, para inducir el vómito, que el "cen- contiene sangre que actúa como inductor de la eme-
tro del vómito" se encuentre intacto. Puede ser estimula- sis. Dos circunstancias muy diferentes pueden pre-
do por muchas sustancias exógenas. característicamente sentarse:
la apomorfina, así como por algunas endógenas (hormo- 2.1. Se trata de pintas o pequeños hilos de sangre ne-
nas y metabolitos). gruzca. La mayoría de las veces son restos de
CAPÍTULO 249 Las eferencias están a cargo de los nervios frénicos. sangre deglutida durante el parto. Para mayor se-
espinales y vago. guridad de que la sangre es de origen matemo, se
El niño vomitador puede practicar la prueba de Apt. En caso de que
la sangre se encuentre sobre alguna tela, se ex~
EL RECIÉN NACIDO trae la mancha de sangre con agua hasta obtener
RAFAEL GUERRERO-LOZANO una solución rosada, se centrifuga y se decanta el
ERNESTO PLATA-RUEDA Primeras 24 horas sobrenadante. A cinco partes de éste se agrega
una parte de solución de hidróxido de sodio al
Es frecuente que, en las horas que siguen al nacimien- 1%. En dos minutos se lee la reacción; si persis-
to, el niño expulse cierta cantidad de un material gleroso te el color rosado, la hemoglobina es fetal mien-
El vóm~to puede ser una expresión sintomatológica a es~uerzo, sustancias sólidas o líquidas contenidas en el
constituido por líquido amniótico, secreciones salivales y tras que si se toma amarillo-marrón, se trata de
n~uch~s .n1veJ~s del organismo: por ende, requiere un gástricas. a lo que tradicionalmente se denomina "fle- . hemoglobina de adulto. Establecido que la san-
esofag? o e~ el. estómago. Vómito es la expulsión del
dmgnostJc~ dtfer~n~ia.l que ha sido clasificado desde el c~mtemdo gastnco, acompañado de contracciones del
mas". Ante ellas se plantean dos situaciones bien distin- gre proviene de la madre, basta con recomendar
P~nto de VIsta etJologJco y fisiopatológico en otras sec- tas: la observación que se aplica para cualquier re-
ctones de esta obra. dtafragma y los. músculos abdominales con relajación cién nacido en sus primeras horas de vida.
del cardias y contracción del píloro. '
Una preocu~aci?n del clínico es la de establecer si se l. Se trata de un material escaso de expulsión intermi- 2.2. La sangre es expulsada en cantidad apreciable,
t~t~ de re~urgttac1ones de connotación benigna o de au- Se trata de ~m síntoma que alarma mucho a los padres. tente, acompañado de cierto grado de sofocación. es rojiza y contiene coágulos. Se debe sospechar
Con frecue~cm. se observa que el médico se ve obligado
tentJcls ~omito~ (aunque en algunos casos lleguen a te- Bastará colocar al niño en posición de Trendelenburg entonces que la hemorragia activa que proviene
a usar medJcactOnes, la mayoría de las veces no indica- del niño. La prueba de Apt permite asegurar que
ner e n11smo ~~g~ificado clínico). Por fortuna, no hay durante unas horas para facilitar su expulsión. En el
das, to.da vez q~e con ellas se suprime una voz de alerta
pro bl~~afi s~n;anttco porque los diccionarios coinciden
1
en as e lniCJOnes: regurgitar es expeler por la boca sin
que onenta hacta el hallazgo de las causas que deben ser
tratadas. Cuando esto último no se hace, el tratamiento
momento de ésta, se le puede ayudar tomándolo por
el tronco entre las dos manos, con la cabeza y la cara
se trata de sangre con hemoglobina fetal y debe
contemplarse el diagnóstico de enfermedad he-
hacia abajo, y limpiar las fosas nasales y la boca. La morrágica del recién nacido. así como su trata-
1572 Enfermedades del aparato digestivo El niño \'0"1itador 1573

miento con vitamina K y transfusión de sangre a la madre, alimentar el niño al pecho y tenerlo en ob- fínter esofágico inferior. Las demás pruebas pa- mite descubrir un íleo hipopotasémico. Mi~ntras se per-
fresca, según su magnitud. servación ambulatoria para aecidir si se estudia algu- ra el diagnóstico de esta entidad tienen diferen- fecciona el diagnóstico, el paciente se beneficiará de dre-
En la medida en que hemos tenido la oportu- na de las situaciones que se plantean en los siguientes tes grados de sensibilidad y alcanzan su mayor naje gástrico, cuya necesidad deberá evaluar el médico,
nidad de estudiar endoscópicamente a los neo- párrafos. utilidad en etapas posteriores, siempre en fun- y recibir sostén parenteral.
natos que son sometidos a estrés, hemos conoci- ción de la información clínica. En otra circunstancia, además de lo anterior, hay algu-
do que presentan lesiones erosivas del estómago 1.3. La regurgitación se produce durante la toma del na sospecha de que existe un proceso infeccioso no os-
y del duodeno, las cuales pueden manifestarse Después de las primeras 24 horas alimento y se acompaña de cierto grado de sofo- tensible clínicamente; se impone entonces su explora-
por vómito sanguinolento. cación. Podría tratarse de una inexcusable de- ción por métodos paraclínicos. Está indicado el trata~
3. El vómito es de color verdoso. Cabe considerar dos Puede ocurrir que el vómito producido por las situa- mora en descubrir una atresia esofágica, en cu- miento antibacteriano (amplio espectro) que se reco-
situaciones: ciones ya mencionadas no aparezca sino en este período yo caso se procederá como se indicó al comien- mienda para el recién nacido con una infección grave por
3 .l. Se trata de un líquido verde abundante que el ni- o, lo que es más frecuente, que por falta de observación zo de este capítulo. Otra posibilidad es que sea germen desconocido, así como la reposición parenteral
ño vomita reiteradamente. Lo más probable es no haya sido advertido y valorado adecuadamente en las una fístula traqueoesofágica. Para investigarla de líquidos, electrolitos y nutrientes en caso de que las
que sea una atresia, estenosis o diafragma del primeras horas y sólo llama la atención recién en el se- vale la pena advertir que el estudio radiológico condiciones no permitan la administración por la vía
duodeno por debajo de la ampolla de Vater y la gundo día de vida. Se aplicarán entonces las considera- debería practicarse con medio de contraste yo- oral.
conducta inmediata debe ser practicar una ra- ciones hechas previamente. dado y que la utilización de una sonda en el esó- En el tercer cuadro clínico, el vómito se acompaña de
diografía simple del abdomen, la cual en lama- No siendo así, la devolución del contenido gástrico fago podría arrojar un resultado negativo en el diarrea, anorexia y tendencia a la deshidratación. Se tra-
yoría de las ocasiones basta para detectar imáge~ después de las primeras 24 horas requiere para empezar caso en que el orificio fistuloso sea sobrepasa- ta muy probablemente de la enfermedad diarreica aguda
nes gaseosas que configuran el diagnóstico de una gran división semiológica: el niño devuelve el ali- do. Una tercera posibilidad es que se trate de re- en el período neonatal, que generalmente tiene carácter
esta manera: imagen de doble burbuja sin gas mento sin esfuerzo, en porciones más o menos frecuen- flujo gastroesofágico con trastorno de la deglu- epidémico y que se debe investigar como se detalla en el
por debajo de la segunda burbuja: atresia duode- tes, con coágulos de leche o sin ellos, en cuyo caso se ha- ción o sin él, como se mencionó anteriormente. capítulo correspondiente.
nal; imagen de doble burbuja con gas en canti- bla de regurgitación. O bien, la devolución de alimento 2. El alimento es devuelto con esfuerzo, en proyectil y Este mismo cuadro en un recién nacido con problemas
dad variable por debajo de la obstrucción: este- se hace con esfuerzo, en pluma o proyectil y en cantidad en cantidad apreciable (vómito propiamente dicho); de diferenciación sexual debe hacer pensar de inmediato
nosis duodenal, bridas, páncreas anular, malro- importante, situación a la cual denominamos vómito pro- pueden contemplarse entonces al menos tres circuns- en hiperplasia suprarrenal con .efectos virilizantes. Si se
tación intestinal, como las más frecuentes. piamente dicho. tancias. trata de una niña con signos de virilización, la sospecha
3.2. El líquido vomitado es más denso y oscuro, y 2.1. El vómito es ocasional, una o dos veces en el diagnóstica es fácil. En los varones en quienes no se no-
tiene apariencia de meconio. Es importante l. En el caso de la devolución del alimento sin esfuerzo día, el niño conserva el apetito y ostenta un buen ta ·ta virilización, la sospecha sobreviene cuando el cua-
apreciar si el niño tiene distensión abdominal.
Si el paciente no se encuentra distendido, es
(regurgitación), pueden presentarse tres situaciones: estado general. Se trata por lo común de errores a
dro se muestra rebelde, con gran tendencia la deshidra-
1.1. La cantidad devuelta es escasa, el niño tiene de técnica de alimentación que pasan inadverti- tación, fiebre, hiponatremia, hiperpotasemia y cloro uri-
probable que el parto haya sido distócico, con buena apariencia, buen apetito y la curva de pe- dos: al niño se lo mueve mucho después coiner nario alto. El tratamiento consiste en hidratación, reposi-
sufrimiento fetal y evacuación de meconio en el so es la normal de exicosis fisiológica. Proba- en un intento, frecuentemente innecesario, para ción de sales e intervención con corticosteroides según el
líquido amniótico que se vomita después, acom- blemente se trata del preludio a· las regurgitacio- que "expulse los gases'.', o se le coloca ropa nivel donde se localice el defecto bioquímico.
pañado de moco abundante. Los datos clínicos nes del lactante, reflujo gastroesofágico fisioló~ apretada, o vomita cuando a continuación de co- El vómito también puede acompañarse de síntomas y
obstétricos servirán de apoyo junto con el exa- gico, del que luego nos ocuparemos y acerca del mer se lo acuesta del lado izquierdo o completa- signos neurológicos. Entonces debe medirse la circunfe-
men general del niño. La información obtenida cual anticipamos que lo más que puede hacerse mente horizontal y boca arriba. Puede ocurrir rencia craneana para compararla con la del nacimiento
servirá de guía para establecer los cuidados a es tranquilizar a la madre, recomendar trata- también que la madre tenga grietas que sangran para determinar si hay crecimiento anormal o evidencia
que debe ser sometido el recién nacido (observa- miento postura! (cabecera levantada dis~reta­ imperceptiblemente en algunas comidas, y pe- de hipertensión intracraneana (hemorragia, infección,
ción estrecha, cristaloides intravenosos, reposo mente en posición supina) y controlar el peso queñas cantidades de sangre en la leche hagan obstrucción), o ambas. La fontanela debe ser evaluada
intestinal de algunos días, drenaje gástrico, ali- del niño. Los fármacos tienen poca cabida en es- vomitar al niño. A veces el vómito es a determi- cuidadosamente y la historia obstétrica bien escudriñada
mentación parenteral, etcétera.). tos casos. nada hora, en la comida de las 6 p.m., por ejem- para detectar traumatismo obstétrico o hipoxia. El exa-
Si el paciente tiene distensión abdominal, lo Es importante hacer la distinción de los trastor- plo, y ello coincide con que la madre haya teni- men del líquido cefalorraquídeo permitirá orientar el
más probable es que se trate de una obstrucción nos de la succión y la deglución que pueden es- do que atender demasiadas visitas y· han habido diagnóstico hacia hemorragia o infección. La transilumi-
baja del tubo digestivo. Se debe proceder a la tar presentes en los niños prematuros o en quie- demasiados estímulos visuales, táctiles y auditi- nación puede ser de ayuda para descubrir hematomas
exploración cuidadosa de la región anorrectal nes han sufrido lesiones por hipoxia e isquemia vos para el niño. Es necesario averiguar por to- subdurales. La radiografía del cráneo permite descubrir
para detectar alguna malformación a este nivel a nivel del sistema nervioso central. Más que re- dos estos factores y controlar de cerca el peso diastasis de suturas, calcilicaciones, etc. El electroence-
que hubiera podido pasar inadvertida y hacer ra- gurgitar, estos niños dejan escurrir el alimento del bebé para poder tranquilizar a la madre acer- falograma puede ayudar en el diagnóstico de colecciones
diografías simples del abdomen (al igual que en de la boca o lo devuelven a través de la nariz por ca de la inocuidad de este síntoma ocasional. subdurales. Sin embargo. estos exámenes han sido reem-
·Jos casos anteriores, se deben incluir placas ver- efecto de incoordinación de los movimientos 2.2. El vómito es constante, o en casi todas las comi- plazados en años recientes por la ecografía transfontanc-
ticales y laterales) para estudiar la distribución del paladar y la faringe. das, con conservación del apetito pero con re- lar, la tomografía axial computarizada y la resonancia
de los gases. Cuando la radiografía simple no 1.2. La regurgitación es abundante, el niño pierde percusión sobre el peso. Se impone realizar una nuclear magnética, en especial en lo que respecta a co-
suministra suficientes datos, se podrá practicar peso, aunque conserva el apetito y puede deshi- glucemia basal y una prueba de sustancias re- lecciones y lesiones parenquimatosas. Por supuesto, se
un enema baritado para estudiar el calibre y la dratarse. La mayor posibilidad es que se trata de ductoras en la orina con el fin de tamizar inicial- deben determinar la glucemia y la calcemia pues, como
posición del colon. Con él pueden complemen- reflujo gastroesofágico patológico. Las radio- mente las enfermedades de orden metábólico. se sabe, los. niveles bajos de éstas tienen en el recién na-
tarse diagnósticos como megacolon congénito, grafías contrastadas de las vías digestivas supe- La magnitud del cuadro determinará si se recu- cido una expresión neurológica predominante.
malrotación intestinal, íleo meconial y tapón riores pondrán de manifiesto el mecanismo de la rre a las radiografías contrastadas del tubo di- Por último, puede tratarse de una acidosis tubular re-
meconial. deglución, la motilidad del esófago en la fluo- gestivo. Aunque rara vez se presenta en forma nal cuya investigación incluye la pesquisa de la orina al-
Cuando la sospecha clínica apunta a una le- roscopia, la columna del medio que refluye y se tan precoz, la estenosis hipertrófica del píloro calina con conéentraciones elevadas de potasio y calcio;
sión anatómica del intestino medio, el tránsito podrá excluir en primera instancia la presencia debe considerarse. se caract~riza por hipcrclorcmia. hipocalcemia y acidosis
contrastado. siempre con la presencia del radió- de anomalías anatómicas. Para esto se requiere 2.3. El vómito es constante, con visible alteración metabólica.
logo, y ojalá del pediatra, podría ser la opción. que el examen se realice con la administración del estado general y pérdida del apetito. Ante
No obstante, de preferencia no se administrará de medio de contraste por boca y sin utilizar ello caben distintas posibilidades:
medio de contraste por boca para estudiar a es- sonda. L~ solicitud de este examen dependerá EL LACTANTE
tos pacientes puesto que la obstrucción puede de la magnitud del cuadro, su repercusión sobre En un primer caso, hay evidencia de fleo. Se hace ne-
agravarse y el acto quirúrgico verse dificultado. el estado general del paciente y la sospecha de cesaria entonces la radiografía simple de abdomen para La primera precisión qúe es conveniente hacer es si se
4. El vó.mito es amarillento, desde las primeras posturas lesión orgánica asociada. Para su interpretación detectar la presencia de niveles líquidos, la distribución trata· de un acontecer de reciente (convencionalmente di-
del mño al pecho. Se trata simplemente de que ése es debe recordarse que un gran número de niños de los gases ·y aun la práctica de radiografía con medio . gamos, menos de una semana) o si es de larga data. Lo
el color d~l calostro normal y el niño puede vomitar- tiene reflujo demostrable en la etapa de recién de contraste en el colon para investigar malrotación· in- primero casi siempre corresponde al vómito que acompa-
lo por vanas causas. La conducta es dar explicaciones nacido en razón de la inmadurez propia del es- testinal o megacolon. El nivel de electrólitos séricos per- ña a numerosas enfermedades agudas (sobre lodo infec-
1574 Enfermedades del aparato digestivo El niño vomitador 1575

ciosas) y del cual no nos ocuparemos ahora, limitándo- Algunos niños comen un poc~ antes o un poco después. Otras veces, ante regurgitaciones inocentes y vómitos músculo pilórico necesita ser usado para q~e aumente su
nos a destacar sólo que tiene enorme importancia en tér- Aunque mucho se ha recomendado el fraccionamiento de esporádicos (también inocentes) se culpa al espasmo pi- hipertrofia, que existirían mediadores hormonales (p. ej.,
minos de atención primaria de la salud. Pero, si hace más la dieta, es de recordar que la alimentación del lactante es lórico y se procede a la prescripción de antiespasmódi- gastrina) que en forma primaria o secundaria participa-
de una semana que el niño reiteradamente devuelve los per se fraccionada. El hacer más cortos los intervalos en- cos, anticolinérgicos, antieméticos y procinéticos. En ra- rían en la génesis del cuadro, como también lo que se
alimentos, nos enfrentamos al lactante vomitador habi- tre comidas no trae necesariamente bondades terapéuti- zón de la tisiopatología de esta condición, con mucha acaba de explicar acerca de que es necesario cierto grado
tual, situación completamente dislinta de la primera, tan- cas, por el contrario puede inducir más síntomas (relacio- frecuencia la prescripción no modifica la situación, se de distensión gástrica para que se produzcan los estímu-
to por sus causas como por su manejo e implicaciones de nados con el desorden en el vaciamiento del estómago), fracasa con peligrosos aumentos de dosis y con cambios los aferentes al centro del vómito. Sin embargo, hoy se
orden pronóstico. además de generar hábitos inadecuados de alimentación de droga; la madre se angustia, pierde la confianza en el acepta que hasta un 20% de los casos demostrados qui-
y más ansiedad. La posición adoptada por los niños al médico y en el mejor de Jos casos recurre a otro que oja- rúrgicamente presentan algunos vómitos desde el naci-
administrárseles el biberón deberá simular aquella que se lá afronte el problema por donde corresponde, o sea, la miento. Una explicación podría ser que, simultáneamen-
Vómitos y regurgitaciones adopta al alimentarlo a pecho. Una·vez acabado de co- instrucción y la tranquilización de la fanlilia sobre la na- te, exhiben cierto grado de incompetencia del cardias,
mer, se puede colocar al niño en posición semivertical o turaleza benigna del problema. como es apenas de esperarse a esta edad. La asociación
El pH del material devuelto no permite hacer la dis- vertical sobre el hombro por un tiempo de 5-10 minutos de obstrucción pilórica y reflujo gastroesofágico ha sido
tinción entre las dos. En cambio la fuerza sí, porque es para que el nivel del alimento se aleje del cardias. Esta descrita como síndrome de Roviralta.
evidente que (y con frecuencia el niño lo muestra duran- maniobra no es necesariamente para que eructe, cosa que Reflujo gastroesofágico (RGE) patológico La estenosis pilórica se presenta como una enferme-
te el examen), en las regurgitaciones, la leche sale de la puede no ocurrir si el niño no ha deglutido mucl¡o aire, dad aguda y la piloromiotomía (la técnica de Ramstedt
boca sin ningún impulso, simplemente se escurre por los de donde es inútil insistir con palmaditas que a veces son En los últimos años. el diagnóstico de reflujo gastroeso- sigue siendo la de mejores resultados) se impone con ca-
labios. las que hacen regurgitar. Lo mejor es aprovechar este fágico se ha hecho cada vez con más frecuencia. El pedia- rácter de urgencia diferible hasta que el paciente se haya
Otro buen criterio para distinguir vómitos de regurgi- momento para estimularlo en forma verbal y táctil, sin tra tratante debe estar en capacidad de ilustrar a la familia estabilizado desde el punto de vista hidroelectrolítico y
taciones es la cantidad de alimento que es devuelto en ca- sacudirlo, cosa que en general le resulta saludablemente ai respecto, decidir si la clínica que presenta el niño es ácido básico (deshidratación y alcalosis hipoclorémica).
da episodio, lo que a su vez ayuda a entrever la severidad relajante. . compatible con un cuadro que podría considerarse normal, Si bien la radiografía de las vías. digestivas altas pue-
del problema. Pero el médico debe sopesar adecuada- No es necesario el espesamiento de las comidas, pues- si se trata de un cuadro patológico de reflujo o de otra en- de mostrar los signos de obstrucción pilórica, ha sido
mente expresiones de muchas madres como: "el niño vo- to que, si bien en algunos niños se observa disminución tidad semejante, decidir si se estudia el caso con exámenes desplazada gradualmente como método comprobatorio
mita todo lo que come"; sin descalificar el comentario, de los vómitos, retarda el vaciamiento del estómago (fa- paraclínicos y, dándole la debida importancia a los resul- por la ecografía, mediante la cual se puede medir el diá-
con un examen juicioso, con la evolución del peso se voreciendo la oportunidad de refluir) y propicia la obesi- tados frente a la historia, prescribir en consecuencia. metro del píloro hipertrofiado y la longitud del canal es-
puede decidir hasta dónde cabe que cada niño sea sorne-. dad; además, recientemente se ha sugerido que se asocia El RGE fisiológico puede evolucionar hacia enferme- trecho. Insistimos, sin embargo, en que la ~gudeza clíni-
~ido a pruebas paraclínicas de diagnóstico. Ante la insis- con más episodios de tos en pacientes con RGE asociado dad cuando los mecanismos de defensa contra él fraca- ca es de suma importancia en la sospecha temprana del
tencia de la madre se podría llegar a proponer, si el chi- a sintomatología respiratoria. Desde luego, con la lactan- san. En los lactantes, la falla más frecuente y que puede cuadro en un niño que ha dejado de ser sano o regurgita-
co tiene buena apariencia, que se aspire con una jeringa cia materna es impracticable. demostrarse es que el esófago sea incapaz de reintrodu- dar inocente para convertirse en vomitador de una canti-
cada regurgitación y se mida qué volumen tiene; con fre- Si, como es probable, el niño está regurgitando, se cir de inmediato en el estómago el material refluido; és- dad grande de alimento (tras lo cual característicamente
c,uencia se constata que so~ só~ apenas unos pocos cen- tranquiliza a la madre sugiriéndole que· se fije bien en las te, altamente ácido, al quedar en contacto prolongado come de nuevo), que pierde peso, se deshidrata y des- .8
tJmetros y que por muy reiterados que sean, apenas re- cantidades devueltas, que si son pequeñas no le causará con la mucosa esofágica, la irrita fácilmente. compensa bioquímicamente. Es frecuente que ql exa-
presentan una pequeña proporción del total ingerido. perjuicio alguno. Así, el problema se torna más de lavan- De esta esofagitis resultante se derivan muchos de los men, a pesar de la afección, el niño luzca tranquilo; la
Hay que concretar con qué frecuencia el niño tiene vó- dería que de medicina y todo se reduce a admitir que el problemas que el RGE patológico es capaz de producir. oliva pilórica y las ondas antiperistálticas requieren de
mitos en pluma o proyectil. Se debe recordar también niño va a seguir oliendo a leche agria durante algún tiem- Ellos son. por ejemplo. un trastorno mayor de la peristal- paciencia y habilidad pero siguen siendo elementos fun-
que niños regurgitadores pueden además tener auténticos po. No será como dicen las abuelas que el niño ,vomita sis esofáS!ica, con aumento de la cantidad de material re- damentales para el diagnóstico.
vómitos y, naturalmente, de la frecuencia y abundancia porque está engordando, sino que engorda a pesar de vo- fluido qÜe se pierde al exterior y que afecta la nutrición
de éstos depende el diagnóstico y la importancia del pro- mitar. del paciente en conjunto con la disminución del apetito
blema que se ha de estudiar. Tampoco hay que caer en el abuso de inculpar a la ma- que puede ocasionar la molestia esofágica. El proceso in- Rumiación
dre por mala técnica de alimentación, con lo cual algunos flamatorio. en especial distal, es responsable de sangrado
médicos pretenden desentenderse del problema. Se ven microscópico o macroscópico que genera anemia hipo- Niños abandonados o muy poco atendidos por su pro-
Reflujo gastrocsofágic;o (RGE) fisiológico niños amamantándose en las más diversas posiciones y crómica además de desencadenar por vías reflejas vaga- pia madre. o por personal de guarderías u hospitales, re-
tomando el biberón mientras los mecen en hamacas. los les estímulos para sintomatología respiratoria. particular- suelven autoestimularse y entretenerse, llevando volun-
Cuando las regurgitaciones (manifestación del reflu- pasean en coche, viajan en algún medio de transporte o mente tos y constricción del árbol traqueobronquial. Por tariamente a la boca (al estilo de los rumiantes) los ali-
jo gastroesof¡ígico inicialmente fisiológico), aun muy asisten u fiestas de música estridente, y nada pasa. La lo tanto. para la sintomatología respiratoria asociada al mentos ingeridos. por medio de contracciones de la mus-
reiteradas, no repercuten sobre el peso del niño, su bie- madre, acusada de mala técnica, naturalmente se anl!us- RGE no se requiere que se aspiren cantidades de material culatura abdominal y movimientos rítmicos de la lengua
nestar (llanto excesivo) ni sobre su aparato respiratorio tia al ver que el niño sigue vomitando y entonces se le di- refluido. El dolor producido por inflamación origina vó- y la mandíbula e incluso introduciéndose profundamente
(sofocaciones frecuentes, bronquitis, bronconeumonías ce (como para acabar de descontrolarla) que es su angus- mitos auténticos y en estados avanzados, típicamente el los dedos o toda la mano en la boca. Conseguido esto y
a repetición o altmnente sospechosas de ser secundarias tia la que hace vomitar al niño. síndrome de Sandifer. hiperextensión del tronco y el cue- con muestras de evidente satisfacción, comienzan a mas-
a aspiración del contenido refluido). podemos tranqui- Otra salida en falso de muchos médicos frente a regur- llo a manera de opistótonos. ticar los coágulos de leche, algo de lo cual es redegluti-
lizar a la madre asegurándole que se trata de un asunto gitaciones inocentes es echarle la culpa a la leche y pro- El RGE es patológico cuando se demuestra que es se- do; pero la mayor parte se escurre de manera insensible
benigno que mejorará por sí solo cuando pasen algunos ceder a manipulaciones dietéticas, de las cuales la más cundario a hernia hiatal, por deslizamiento o paraesofá- al exterior y determina la severa repercusión nutricional
meses, cambien las posiciones más frecuentes del niño iatrogénica es la supresión de la lactancia materna, con gica. El pediatra deberá evaluar la importancia clínica de de esta situación. Los pacientes interrumpen su labor
y el tipo de alimentos que reciba sea distinto. El mane- todas sus graves consecuencias, y de ellas la menor será esta asociación en relación con los síntomas. No todas cuando están distraídos por personas o cosas,lo cual jus-
jo de los términos regurgitación y reflujo gastroesofági- la persistencia o acentuación de las regurgitaciones, si te- las hernias se acompañan de reflujos de gran magnitud; tifica que con alguna frecuencia la desnutrición sea inex-
co, a discreción del médico, deberá tener una explica- nemos en cuenta que todas las leches distintas de la ma- algunas hernias, aunque paraesofágicas y aunque peque- plicable, porque los niños comen bien, y no se valora la
ción con el fin de no aumentar la ansiedad de la madre terna tienen mayores tiempos de retención gástrica. Por ñas, significan un riesgo vital para los lactantes. magnityd de las pérdidas puesto que no regurgitan ni vo-
y no crear falsas ideas en relación con el tratamiento y lo dem¡ís, los cambios entre las distintas leches general- El manejo del reflujo constituido en enfermedad se mitan abiertamente cuando esuín acompañados.
el pronóstico. mente no influyen sobre la frecuencia e intensidad de los discute en otra sección de esta obra. El tema de la rumiaci6n hubía sido algo abandormdo
Podemos recomendar buenas técnicas de alimenta- vómitos y las regurgitaciones que, al mostrarse persisten- en la literatura. pues a raíz de las advertencias de Spitz
ción. El niño alimentado a pecho podrá comer a deman- tes, delatan el desconcierto del médico frente al proble- sobre el hospitalisn~o. se acortaron las estancias hospita-
da: en general, el niño se sacia y come en forma espacia- ma consultado. Vale la pena señalar aquí que los casos Estenosis hipertrófica del píloro larias, se fomentaron los hogares sustitutos y las adop-
da si la madre deja que desocupe uno o los dos senos, ex- informados de intolerancia a la leche materna son raros. ciones. Se revivió con el auge del RGE, con el cual erró-
trayen~o la llamada grasa del linal. Los niños alimenta- Además, aunque es factible, la mayoría de los niños que Es clásico decir que los vómitos de la estenosis pilóri- neamente se lo confunde a veces, no obstante sus dife-
dos con fórmulas lácteas podrán comer en principio cada regurgitan no tienen alergia a la proteína de la leche de ca (no obstante el carácter congénito que se le ha atribui- rencias. Ha surgido un interés adicional con motivo de
tres homs .. p.rocu~ando los volúmenes necesarios para el vaca que justifique el cambio indiscriminado a una leche do a ésta). se inician entre la segunda y la sexta semana observaciones según las que se lo ve en hogares de pare-
uporte calonco sm exagerar la repleción del estómago. a base de soja. de vida del niño. aceptándose la explicación de que el jas víctimas de la drogadicción y el alcoholismo. por lo
1576 Enfemtedadcs del aparato digestivo El niño vo~itador 1577

cual se sugiere que se piense en él, frente a desnutricio- ha consumido en exceso ~leinentos que contienen nes masivas de parásitos pueden acarrear náuseas y vó- do la aireación. La prescripción de drogas antieméti-
nes graves de niños aparentemente bien alimentados cu- cáscaras o semillas enteras, puede vomitar acompaña- mito (p. ej., duodenitis giardiásica), confiarse en su pre- cas o antivertiginosas se hace impráctica.
yos padres no reconocen el abandono forzoso al que los do de dolor abdominal; sin embargo, no presenta fie- sencia como factor causal también puede desviar y de- 7. En la etapa del preescolar y del escolar también es
tienen sometidos. bre y se restablece después de desocupar el estómago. morar el diagnóstico. factible, aunque menos, encontrar trastornos metabó-
Desechados todos los procedimientos mecánicos que 3. El vómito es síntoma acompañante de entidades que licos (p. ej., tratornos de aminoácidos y carbohidra-
se idearon para impedir la rumiación y la pérdida th:: nu- cursan con dolor abtlomina! agudo con fiebre o sin los).
trientes, hoy en día se considera que el mejor tratamien- ella. A manera de ejemplo, pues sale del alcance de Vómitos de comienzo gradual 8. Existen vómitos cuya naturaleza probablemente es
to, factible de dar algunos resultados en este grave tras- este capítulo, señalaremos la apendicitis, la adenitis psicosomática; sin embargo, es claro que éste debe ser
torno, es la terapia de estímulo temprano intensiva, así mesentérica, las vasculitis y las neumonías. Cuando el escolar vomita en forma habitual u ocasio- un diagnóstico de exclusión, si no después de exáme-
como la psicoterapia del entorno del niño. El soporte nu- 4. En el comienzo de las meningoencefalitis, el vómito nal no es fácil determinar la causa de este síntoma por- nes paraclínicos, sí de una historia minuciosa y un
tricional entera! o parenteral, en casos más graves, es im- se acompaña de cefalea y signos meníngeos. que muy a menudo es aislado y desprovisto de signos clí- examen físico completo.
perativo. En casos particularmente tenaces se ha recurri- 5. La diabetes mellitus puede manifestarse por episodios nicos al examen físico. Mencionaremos sólo las situacio-
do a la fundoplicación para impedir mecánicamente la de vómito intenso y deshidratación con cetoacidosis nes más frecuentes:
rumiación. asociada a polifagia, polidipsia y poliuria, aunque no MANEJO DEL VÓMITO AGUDO
necesariamente todas. Cuando un escolar se deshidra- l. El vomito matinal que se presenta reiteradamente en
ta sin mayor explicación o cuando se deshidrata por un niño a continuación y en el curso de un período de El afán por el tratamiento de este síntoma, que aunque
EL PREESCOLAR Y EL ESCOLAR vómito y éste no tiene una causa muy clara, se deben anorexia, cambios de carácter y cefalalgia debe hacer molesto, muchas veces salvador, se refleja en un número
medir la cetonuria, la glucosuria y la glucemia. pensar en meningitis tuberculosa y proceder en canse- considerable de intoxicaciones medicamentosas, no acci-
Traspasada la edad del lactante, los niños dejan de te- 6. En la intoxicación por alimentos, el paciente vomita . cuencia a su investigación. dentales. La mayoría de las veces las prescribe el médi-
ner regurgitación como tal; quizás, el síntoma que co- intensamente en las 24 siguientes horas a la ingestión 2. El vomito puede ser una de las primeras manifestacio- co, pero en nuestro medio es muy fácil que la droga ha-
rresponde a partir de entonces es el de acidez o agruras, de un alimento que a su vez ha producido síntomas si- nes de una neoplasia intracraneana, incluso antes de la ya sido recomendada por empleados de droguería o por
que son relatadas como parte de Jos cuadros de RGE de milares en otras personas. La emesis puede asociarse cefalalgia, los trastornos visuales o de la marcha. Lo familiares o amigos que la han usado previamente.
otras edades o como parte del complejo sindromático de a dolor abdominal y deposiciones laxas. habitual es que cuando un niño vomita por motivo de Las razones por las cuales se intoxican los niños inclu-
la dispepsia. Aparte de esto, la situación general es la de 7. Los vómitos periódicos o cíclicos, síndrome aún mal una neoplasia intracraneana, es porque ya hay sufi- yen la sobredosificación individual, la repetición inmo-
vómito verdadero con mayor o menor esfuerzo; estos úl- definido en su etiología, se caracteriza porque el niño ciente hipertensión intracraneana detectable al exa- derada, las alteraciones en los mecanismos de excreción,
timos casi por regla corresponden a los originados por hi- de tiempo en tiempo vomita, incluso hasta deshidra- men de fondo de ojo. Por ello, una buena recomenda- la asociación con otros fármacos y la susceptibilidad in-
P.ertensión intracraneana (vómito fácil en proyectil). tarse, sin signos a otros niveles. A pesar de que ha si- ción es que a todo escolar que vomite sin causa apa- dividual.
Muchas de las situaciones planteadas para el lactante do tratado por algunos autores como "epilepsia o mi- rente se le practique sistemáticamente este examen en Por lo anterior, es importante para el médico práctico
podrían contemplarse también en el diagnóstico diferen- graña intestinal", parece tratarse de un trastorno mo- busca de papiledema. considerar el cuidado primario del niño que se presenta a
cial de la emesis a esta edad, e incluso no raras veces el tor en el que parte del tubo digestivo superior se en- 3. Con gran frecuencia, vómitos reiterados no son sino la consulta con un vómito agudo, reiterado, de comienzo
vómito del preescolar no es sino la continuación de un lentece e incoordina, produciendo una situación de re- el producto del forcejeo con la alimentación en niños reciente, con especial referencia a domi~'lr el molesto y
problema adq~irido previamente y no resuelto. La obser- tención gástrica, con equivalentes de seudoobstruc- inapetentes. Curiosamente, aunque ello sea evidente, potencialmente peligroso síntoma, pero también a utili-
vación del peso, que tanta importancia tiene en la edad ción intestinal. Se han descrito diversas alteraciones raras veces los padres lo reconocen e insisten en afir- zarlo como clave en el diagnóstico. A nivel de práctica
del lactante, pierde mucho valor en la edad escolar ·cuan- mioeléctricas, motoras e histológicas. El manejo de mar que el niño debe tener algo, puesto que vomita privada, es muy frecuente que la consulta por el vómito
do los incrementos de peso son menores. Más interés tie- cada crisis puede ser diferente de acuerdo con su in- (véase el capítulo sobre inapetencia infantil). En esta se haga por teléfono. Lo dicho hasta aquí y lo que se ex-
ne precisar las circunstancias en que se produce el vómi- tensidad. Aunque algunas veces se alcanza a espaciar categoría es lícito incluir un tipo de vómito muy fre- pone a continuación son fundamento suficiente para afir-
to, su historia de periodicidad y los síntomas acompañan- las crisis, es muy difícil prevenir su recurrencia. Se cuente, que es el de los niños que devuelven el desa- mar de entrada que el médico nunca debe recetar antie-
tes. Con este criterio señalaremos que es innecesario re- dice que aminoran después de la pubertad; sin embar- yuno, bien sea en la casa o en el autobús; cuando es méticos por teléfono, lo cual no quiere decir que se nie-
petir aquí lo que ya se ha descrito en el lactante, a propó- go, los pacientes se encuentran· ert riesgo de proble- en éste, es frecuente que se atribuya erróneamente a gue a prestar ayuda ante la consulta telefónica por vómi-
sito de los vómitos que acompañan a las enfermedades mas nutricionales importantes. mareo. La realidad es que el niño no quiere desayu- to; sf se puede ayudar, y mucho. pero no precisamente
infecciosas agudas, a la enfermedad diarreica, y a los 8. Todavía se habla mucho en nuestro medio del llama- nar, ya sea porque no lo desea o porque está ansioso. con la recomendación de uno de estos fármacos.
procesos expansivos intracraneanos, tumorales o infla- do "rebote de lombrices". Se trata de vómitos de cier- Las madres se sienten angustiadas porque su hijo se El paciente aquejado por vómito agudo se toma páli-
matorios y sólo señalaremos peculiaridades de estas si- ta intensidad y de etiología variable que son atribui- va al colegio en ayunas y son pocas las que resisten la do, sudoroso. saliva en exceso. tiene sensación de marco
tuaciones, así como otras propias de la edad que nos ocu- dos a ascárides por el hecho de que el niño expulsa tentación de obligarlo a tomar aunque sea parte de la y puede estar bradicárdico e hipotcnso. Esto, junto con
pa. Para facilidad de análisis. digamos que a esta edad por la boca o por el ano uno o varios-de estos vennes. comida ofrecida. las repercusiones hidroelcctrolíticas y metabólicas del
pueden presentarse vómitos de comienzo brusco y otros Es talla costumbre de atribuir a las lombrices los más 4. Otro tipo de vómito matinal es el referido por los pa- síntoma incoercible, es razón suficiente para agilizar su
de comienzo insidioso. variados cuadros clínicos que, con frecuencia, aunque cientes que padecen reflujo gastroesofágico persisten- manejo. Veamos en forma sintética las principales con-
el niño no expulse ascárides. el vómito les es atribui- te, cuadros de gastritis (incluso la producida por Heli- secuencias del vómito.
do y se toman las más variadas medidas contra ellos. cobacter pylori) y úlceras pépticas. Es precedido por La cetonemia se produce precozmente e induce la rei-
Vómitos de comienzo brusco Es innegable que parasitismos intensos por ascárides náuseas ·y muchas veces se acompaña de dolor abdo- teración del vómito. El sujeto que vomita repetidamente
pueden dar lugar a vómitos con expulsión de ellos, así minal. Apoya el diagnóstico la sospecha o la eviden- se coloca en un ayuno que obliga al organismo a utilizar
l. El preescolar y el escolar pueden vomitar al comien- como a los cuadros bien conocidos de oclusión intes- cia de sangrado con el vómito o con las deposiciones, sus reservas energéticas de grasa. cuyo metabolismo in-
zo de muchas enfermedades infecciosas agudas, al tinal. También es cierto que un ascáride que migre al o con ambos. completo (por la concomitante carencia de carbohidra-
igual que lo hace el lactante. Con frecuencia, la com- estómago es capaz de producir vómito pero, en estas 5. Los niños que sufren procesos alérgicos o infecciosos tos) pone en circulación cuerpos cetónicos, conocidos
binación de fiebre y vómito es considerada como "in- condiciones, no debe localizarse la atenci{in sobre el de la rinofaringe vomitan como consecuencia de la. como potentes estimulantes del centro del vómito.
digestión" y manejada erróneamente. Ello es produc- verme como factor etiológico, sino sobre las causas acumulación en la hipofaringe de secreciones muco- El vómito reiterado determina también privación de
to de la falta de una historia clínica adecuada y de un que determinaron la migración. Se trata por lo común sas, espesadas por la respiración bucal, o por su de- agua que, por simple hemoconcentración primero y por
examen cuidadoso asociado a error conceptual. Por Jo de fiebre de diversa etiología que hace migrar a los glución. insuficiencia prcrrenal después. clc\'a la concentración
general, el niño vomita lo último que ha comido y no parásitos. Por este mecanismo se explica igualmente 6. Distintos son los vómitos que se presentan con moti- de sustancias nitrogenadas ureicas. que también son re-
raras veces con evidente retención gástrica de varias la coexistencia de "vómito. fiebre y convulsiones": vo del movimiento en vehículos, sobre todo si son ce- conocidas como estimulantes del centro del vómito.
horas. proceso secundario a la infección y no causa de éstas son atribuidas incluso por algunos médicos a los rrados y están atestados de pasajeros. El niño vomita Otra consecuencia. un poco más tardía. de la reitera-
fiebre per se. La infección puede hallarse en cualquier ascárides, cuando lo correcto es pensar que se relacio- en todos Jos viajes, sobre todo cuando va mirando la- ción del vómito es la hipocloremia (por la expoliación
órgano o sistema y corresponder a cuadros clínicos le- nan con la fiebre. teralmente por la ventanilla, activando el reflejo opto- del ácido clorhídrico) y la hipopotasemia una de cuyas
ves o muy graves (enteritis, gripes, otitis, neumonías, cinético; la madre ingenuamente lo atribuye a enfer- manifestaciones es la paresia intestinal, que a su vez fo-
infecciones de las vías urinarias. etcétera). No es raro que, por otra parte; se practiquen pruebas · medades del hígado y dama por remedios para esto. menta vómito: por eso en la práctica. niño distendido y
2. Cuando el niño ha comido en exceso grasa o proteína de coprología en busca de parásitos que expliquen cua- Mejoran instruyendo al niño para que mire más hacia facilidad para vomitar son la misma cosa (léase íleo hi-
o cuando ha comido sin masticar adecuadamente o si dros de emesis. Aunque muy probablemente infestado- adelante que hacia los lados y en lo posible adecuan- popotasémico).
Reflujo gastroespfágico 1579
1578 Enfermedades del aparato digestivo

La metoclopramida es el antiemético de acción central Debe quedar claro, especialmente para l~s familiares,
Por lo expuesto anteriormente, el tratamiento más ra- hambre, momento en que se podría ensayar la toma de que estas manifestaciones no siempre son por sobredo-
cional del v?mito agudo es la administración de agua, suero o líquidos claros para definir ulteriormente la rea- que más se usa en la actualidad en pediatría, especial-
mente cuando se requiere la vía parenteral. Su sobredo- sis; una buena parte son por idiosincrasia, o sea, que no
glucosa, sod10, potasio y cloro. Desde luego, si el vómi- limentación formal, la cual recomendamos que se haga, se puede inculpar al médico tratante cuando la indicación
to va acompañado de otros síntomas y signos que orien- según la edad del paciente, con dieta blanda por un día sificación se puede traducir en efectos extrapimmidales,
que son menos probables en la medida en que se aplique del antiemético estaba justificada y la administración fue
t~n el diagnóstico, el tmtamiento, además del de las pér- para nommlizarla después. correcta.
dtdas especíticas, es el de la enfermedad de base. Pero huy circunstancias que limitan la hidratación oml en las condiciones ya mencionadas. La dosis máxima re-
comendada es de 0,5 mglkg/día, de preferencia 0,25-0,30 Por regla, los niños no deberían recibir sino la medica-
Una recomendación ya clásica en hidratación oral es del síndrome de vómito, en las cuales no es posible la vía ción estrictamente indispensable. Es importante aplicar
que, aunque el niño vomite las primeras tomas, a menos intravenosa por falta de cama hospitalaria o por problemas mg/kg en las dosis únicas.
De la variada serie de efectos secundarios, los que este principio en el manejo de la emesis, ya sea aguda o
que esté distentido, lo indicado es seguir ofreciendo la económicos y además el niño no está lo suficientemente recurrente. En el caso de la primera, con bastante fre-
solución hidratante; algo queda para ser absorbido y bas- enfermo (p. ej., no está clínicamente deshidratado) como más llegan a los servicios de urgencia son los extrapira-
midales, que no son graves por sí mismos pero que alar- cuencia es motivo de consulta telefónica. Por lo común,
tan pequeñas cantidades de glucosa en la sangre paro para merecer admisión en una institución. La segunda se trata del anuncio de una enfermedad infecciosa respi-
contro_l~r la cetosis. La ~onocid~ fórmula OMS para hi- elección o alternativa ante esta situación es la administra- man mucho; sobre todo cuando no se tiene el anteceden- ·
te concreto de administración de antieméticos y hace ratoria o intestinal. Se debe averiguar preliminarmente
dratacJOn en casos de dtarrea strve .para este propósito ción de un antiemético de acción central, capaz de depri- las circunstancias en que se inició el problema, la sinto-
con la aclaración de que no se debe mezclar en forma al~ mir el centro del vómito y que permita el suministro de un pensar en una patología grave del sistema nervioso cen-
matología que lo acompaña, recomendar la reposición de
guna con productos, como refrescos, que alteren su com- mínimo de agua y glucosa para romper el círculo vicioso. tral que inducen a la práctica de procedimientos diag-
nósticos invasivos y costosos. Lo contrario también pue- líquidos y decidir en qué momento se va a examinar al
posición y su osmolaridad por elementos como el azúcar Pero es necesario precisar las condiciones en que este re- niño. El médico no debe dejarse llevar a la prescripción
y que pueden agravar los síntomas. Las bebidas gaseosas curso puede adoptarse. La primera es que el paciente no de ocurrir: un niño con vómito y fiebre ha recibido un
antiemético y se presenta con esta sintomatología neuro- de antieméticos por teléfono, sobre todo si el paciente no
pueden agravar el vómito por incremento de la disten- esté ostensiblemente deshidratado porque por experiencia ha sido visto recientemente.
sión. Además, en el caso de las bebidas cola, se puede sabemos que, en esta situación, el tmstorno metabólico es lógica que equivocadamente puede achacársele a la dro-
llegar a enmascarar la emesis "en sedimento de café" ca- de tal magnitud que el antiemético resultará ineficaz por ga, cuando en realidad se trata de patplogía grave a ni-
racterística de sangrados altos digeridos. ' completo, a más que, por la oliguria funcional, se configu- vel central y de esa forma deja de recibir el manejo ade-
cuado. BIDLIOGRAFÍA
Cuando el vómito no se acompaña de diarrea, como en ran las circunstancias en las que la toxicidad es más facti-
otras enfermedades infecciosas, la administmción de la ble. Estos niños requieren indispensablemente la vía intra- Lo más frecuente es que el niño se presente hipertóni-
f?rmula OMS o similares pierde valor, puesto que es fac- venosa, no sólo para controlar radicalmente el vómito si- co, en opistótonos o con tortícolis, con trismus o con la Andrews PLR, Hawthom J. The neurophysiology of vomíting. Clin
boca desmesuradamente abierta y la lengua protruyendo, Gastronterol, 1988; 2:141-168.
ttbl~ que se J?roduzca. hipematremia en un paciente que no porque es de suponer en sana lógica que deben tener al- Carré IJ. Clinica1 significance of gastro-oesophageal rcnux. Arch Dis
no tiene pérdtdas tan tmportantes de sodio. El suero glu- guna enfermedad de base (al menos un desequilibrio áci- dejando chorrear saliva. Hay crisis oculógiras y todo se- Child, 1984; 59:911-912. · .
c_osado al 5% sirve como terapia. Otra alternativa a la ad- do básico y de electrólitos) suficientemente importante meja una convulsión tonicoclónica, pero con el detalle Cohen ME, Duffner PK. Lacey DJ. Aspectos neurológicos de la deglu-
ministración de suero oral es el caldo de carne de res o que justifica su ingreso en el hospital. muy importante de que, a diferencia de la epilepsia, el ni- ción, el vómito y la defecación. En: Lebenthal E, ed. Gastroentcro-
ño está consciente. Cuando no se dispone en absoluto de logía y nutrición en pediatría, Primera edición. Barcelona. Salva!
de pollo ~in. grasa pero con sal. Algunos niños preferirán La segunda condición es que del antiemético se pres- Editores,l985; 857-877.
y toleraran JUgos de frutas frescas, que permiten la repo- criba una sola dosis, cualquiera que sea la vía elegida. la información sobre administración previa de medica- Cucchiara S, Staiano A, Capozzi C. Di Lorenzo C, Boccieri A, Auric-
sición de agua y glucosa. Cabe insistir en la importancia del dato· consignado en la mentos. la cinta Phenistix que se usa para el diaggóstico chio S. Cisapride for gastroesophngeal reflux and peptic esophagi-
Cualquiera que sea la fórmula que se administre, es re- historia acerca de las drogas que el paciente recibió pre- de fenilcetonuria, introducida en una muestra de orina, tis. Arch Dis Chid, 1987; 62:454-457.
cambia de color cuando ésta contiene fenotiazinas y brin- Hyman PE. Chronic intestinal pseudo-obstruction in childhood : pro-
comendable hacerlo con frecuencia y en pequeñas canti- viamente. Se espera una hora y se inicia la administra- gress in diagnosis and trealment. Scand J Gastroenlerol (Suppl)
dades, y con dependencia de la edad del niño, con cucha- ción de la solución glucosada. Si persiste el vómito, na- da el dato mientras se llevan a cabo las pruebas pertinen- 1995; 213:39-46.
rita o pajilla. Aunque las bebidas frías se reciben mejor, da se gana con repetir el antiemético y en cambio se cae tes de toxicología. Aunque las crisis pueden pasar solas, Keller VE. Management of nausea and vomiting in childrcn. J Pedialr
lo más aconsejable por fisiología del vaciamiento del es- directamente en la pendiente de la toxicidad. No-;queda generalmente en el curso de 24 horas. el dramatismo del Nurs 1995; 10(5):280-286.
cuadro exige tomar alguna medida. Palmer JB. Gibbs TG. Taylor CM. Placebo controlled trials of ondan-
tómago, es que no se lleven al extremo. Las bebidas ti- más remedio que recurrir a la vía venosa. · setron for postoperntivc nausea and vomiting (letter). Br Med J.
bias inducen náuseas en algunos niños; sin embargo, si De preferencia, la droga debe ser administmda perso- La droga de elección en el caso de la intoxicación por
1996; 312:183. .
;ecorda~os que habitualmente comemos a temperatura nalmente por el médico o por personal de su confianza. fenotiazinas es la difenhidramina. en su defecto otro Sibinga MS. Cyclic vomiting. En: Lcvine M, ed. Dcvclopmcntal beha-
mtermedta, es muy probable que no haya una razón con- El no dejarlo escrito en una receta disminuye las posibi- antihistamínico con acción anticolinérgica, con el debi- vioml pcdiatrics. Filadcllia, WB Saundcrs Co, 1983; 484 ..
do soporte y control del estado respiratorio y cardiovas- Plata-Rueda E: El lactante vomitador. En: Mencghcllo y col. Pediatría
creta para ello. Las bebidas con pH algo ácido son mejor lidades de que la madre resuelva administrarlo por su 4" cd. Publicaciones Técnicas Mediterráneo, 1991.
toleradas que las alcalinas. cuenta y riesgo en caso de que persistan los síntomas. cular.
No existe necesidad de administrar de rutina antiáci- Debe quedar, claro está, el registro del medicamento que
dos antes de reanudar la vía oral. El sabor de estos pre- se aplicó.
parados a veces induce náuseas por sí solos en estas con- El antiemético debe ser fundamentalmente de accicin
diciones. Los anti<ícidos se indican cuando hay sospecha central y no tanto periférica. pues la fibra lisa tiene poco
fuerte de innanmción e irritación a nivel esofagoaástrico, que ver con el vómito agudo no obstructivo. La eficacia
una consecuencia del vómito. caso en el cual et'manejo y la potencia de un antiemético central se mide por su ca- CAPÍTULO 250
no se hará tan a corto plazo. Un comentario similar pue- pacida.d para bloquear los quimiorreceptores que han si-
de hacerse para la administración de bloqueadores H,.
Si el niño está distendido, no se lo somete a hidrata-
do esttmulados por la apomorfina, como también para
deprimir directamente el centro bulbar del vómito. Los
Reflujo gastroesofágico
ción oral ni mucho menos se le prescribe dosis alguna de primeros antieméticos de este tipo que entraron en la JULIO ESPINOZA
drogas antieméticas o antiespasmódicas; debe recibir re- práctica fueron los derivados fenotiazfnicos del tipo de la OSCAR BRUNSER
posición parenteral de las pérdidas. clorpromazina, pero han sido abandonados debido a sus
MAGDALENA ARA YA
Ante la asociación del vómito con fiebre y la imposi- frecuentes efectos secundarios a nivel extrapiramidal, as-
bil~da~ de la_ administración de antitérmicos por vía oral, tenia, hipotensión, depresión, entre otros, que se han mo-
se mdtca baJar la temperatura con medios físicos, de Jos dificado parcialmente en sus derivados.
cuales el más apropiado es airear el cuerpo del niño des- Existen varios medicamentos en el mercado actual que cipalmente en el esófato distal y en la unión gastroesofá-
nudo, abanicándolo durante unos 10-15 rninutos. Ocasio- se pueden utilizar en el manejo del vómito. Algunos han DEFINICIÓN Y FACTORES QUE
MODULAN EL REFLUJO gica. El vómito. en cambio. es la expulsión forzada del
nalmente se requiere la inyección intramuscular de un salido con propósitos específicos (p. ej .• ondansetrón. pa- contenido gástrico o intestinal a través de la boca: este
an.titénnico. Están ingresando en el mercado los antitér- ra el manejo del vómito inducido por agentes antineoplá- GASTRO{!:SOF ÁGICO
acto puede asociarse con un esfuerzo consciente en el
mtcos para uso por vía rectal y podrían constituir un mé- sicos). algunos tienen acción selectiva a nivel central (p. que participa el sistema neurovegetativo y que incluye
todo alterno. . ej .• alizapride). otros tienen acción a nivel central con Se entiende por renujo gastroesofágico alma! funcio-
namiento del esófago que permite el retomo involuntario palidez. sudoración y a veces, fenómenos hipotensivos
.<:;uan.do se suspende la vía oral y se instala una veno- efectos demostrables también a nivel del tracto digesti\"o que pueden llevar a la lipotimia. La rumiación. que tam-
cltsts, el período de. manejo inicial podría estar alrededor superior, particularmente en lo que tiene que ver con el y frecuente del contenido gástrico hacia este órgano. La
base de este proceso está en la falla de. diversos mecanis- bién es un acto voluntario. corresponde a una regurgita-
de las. sets horas. st no hay íleo presente. En ocasiones. tono del cardias y el vaciamiento del estómago (p. ej .. ción de tipo crónico.
este t1empo es menor porque el niño manifiesta sed o metoclopramida). mos que actúan en fomm más o menos simultánea. prin-
1580 Enfermedades del aparato digestivo Reflujo gastro~ofágico 1581

El aumento de la frecuencia y de la magnitud de los aspirado, a la liberación en el árbol bronquial de media- nariz al esfínter (en cm)= 5 + 0,252 (talla). Hay que te- éste), y finalmente, se ha sugerido que la presencia de eo-
episodios de reflujo gastroesofágico puede deberse a un dores de la inflamación y, por último, a aferencias entre ner la precaución de suspender los bloqueadores de H 2 sinófilos o neutrófilos intraepiteliales indicarían la exis-
inadecuado soporte periesfinteriano: falta de segmento el esófago y la vía aérea. Todos estos mecanismos con- 15 días antes del examen, los ~-bloqueadores, los proci- tencia de inflamación.
esofágico intraabdominal, falta de soporte por parte de ducen a la broncoconstricción, al aumento de la secre- néticos y los antiácidos 72 horas, 24 horas y 12 horas an- La mucosa del esófago puede presentar rnetaplasias,
las curas frénicas, alteración del ángulo frenoesofágico, ción de mucus y al edema de la mucosa bronquial, que tes, respectivamente. con presencia de glándulas gástricas o con un revesti-
conformación inadecuada de la v<ílvula de Gumurov, li- determinan la intensidad de la signología respiratoria. La medición del pH permite el cálculo de los ~iguien­ miento epite.lial por células morfológicamente semejan-
gamentos frenoesofágicos poco desarrollados, etc. Otros En nuestra experiencia, la edad de presentación de la tes parámetros: tes a las de la mucosa intestinal, tal como se observa en
mecanismos que también intervienen para producir la sintomatología es temprana: 92,2% en los primeros 6 el esófago de Barrett. En esta patología, el reflujo gas-
continencia gastroesofágica son la presión del esfínter meses de vida. Sin embargo, en el estudio mencionado la - Número de episodios de reflujo (normal: 12-20 por troesofágico de larga evolución determina la aparición de
esofágico inferior y la transitoriedad de su relajación só- consulta fue tardía ya que sólo el 37,8% de los pacientes día). este tipo de lesiones que se asocian con estecheces del
lo frente al paso del bolo alimenticio. consultaron en ese mismo período. Poco más del 70% de - Número de episodios de reflujo mayores de 5 minutos esófago demostradas en el estudio fluoroscópico (tránsi-
El aumento del volumen gástrico, ya sea por exceso de ellos consulta por vómitos y alrededor de un tercio por (normal: 2-3 por día). to de esófago, estómago y duodeno). En la década de
ingesta, retardo del vaciamiento o !1ipersecreción, así co- síntomas broncopulmonares asociados, en tanto que el - Número de episodios por hora. 1960, cuando el reflujo gastroesofágico era poco conoci-
mo el aumento de la presión intragástrica, son también 2% lo hace por crisis de asfixia. En el niño mayor es po- - Duración del episodio más largo en minutos (normal: do por internistas y pediatras, era posible encontrarlo con
causas de reflujo. Esto último debido a factores extrínse- sible obtener una historia de disfagia y pirosis. . menos de 15 minutos). relativa alta frecuencia; hoy constituye una rareza.
cos, a la disminución de la velocidad de vaciamiento o a - Fracción de tiempo con pH bajo 4 (normal: 2-4%). En el niño mayor, el test de Bernstein es útil para re-
la menor adaptabilidad del órgano a la distensión. - .t).clararniento esofágico (normal: menos del minuto). producir los síntomas atribuidos al reflujo gastroesofági-
En el reflujo gastroesofágico puede influir también la ESTUDIO Y TÉCNICAS DE LABORATORIO - Area bajo la curva (bajo pH 4) que da una idea de la co. Consiste en la instilación d~ ácido clorhídrico 0,1 N
disminución del vaciamiento del esófago por alteración exposición de la mucosa del esófago al ácido y del en el tercio distal del esófago, registrando la aparición de
de su peristaltismo, por degluciones infrecuentes, por El reflujo gastroesofágico puede ser investigado me- · riesgo de desarrollar esofagitis. sintomatología.
disminución del volumen de saliva o por falta del efecto diante diversas técnicas: tr~nsito de esófago, estómago y - 9orrelación con la presencia de síntomas. La manornetría del esófago no es útil para el dignósti-
de la gravedad, tal como se observa durante el sueño. duodeno, centellografía esofágica con tecnecio-99m - Indice oscilatorio, tiempo en que el pH osciló entre co del reflujo ya que si bien se consideró inicialmente
También influye el efecto agresivo del material que re- 9
( 9mTc) y medición del pH durante 24 horas con electro- 3,75 y 4,25. que el esfínter gastroesofágico era el principal mecanis-
fluye: ácido clorhídrico y pepsina gástricos, sales biliares do flexible intraesofágico. - Cálculo de puntajes, por ejemplo, índice de Boix mo contra reflujo, no pudimos demostrar tal correlación
y enzimas provenientes del Jumen duodenal. A esto se El tránsito de esófago, estómago y duodeno es el mé- Ochoa (normal: 12). en enfermos con reflujo gastroesofágico radiológico, en
suma la incapacidad de la mucosa para repararse y, una todo de elección para el estudio de esta entidad debido al quienes se hizo un estudio manométrico asociado con ci-
vez producida la esofagitis, la desorganización de los pa- fácil acceso a departamentos de radiología y al hecho de Esta metodología está especialmente indicada en los nerradiología. En cambio, la manornetría es útil para de-
trones peristálticos propulsivos. que permite observar la indemnidad anatómica de estos siguientes casos: mostrar alteraciones motoras del esófago que se asocian
En el lactante menor se han demostrado numerosos segmentos o la presencia de hernias paraesofágicas, es- con reflujo gastroesofágico, corno por ejemplo las que se
factores que facilitan el reflujo, entre Jos que se destacan trecheces, ulceraciones, compresiones.extrínsecas y mal- l. Niños en quienes se sospecha la presencia de reflujo observan en la esclerodermia. Este examen también es
la ausencia de un segmento intraabdominal de longitud formaciones congénitas, así como la condición del píio- gastroesofágico pero en los que no ha sido posible de- útil para detectar trastornos motores producto de una
adecuada, el desarrollo precario de los mecanismos de ro. Permite, además, estudiar las características de la de- mostrarlo mediante otras téciflcas; éste es el caso de atresia esofágica operada. Los estudios de motilidad en
sostén, la delgadez del diafragma y el paso vertical del glución. Sin embargo, tiene el inconveniente de que el pacientes con bronconeumonías a repetición; asma o lactantes y en recién nacidos nos pennitieron evaluar as-
esófago por el hiato, así corno la presencia frecuente de período de observación es relativamente corto y que pro- bronquitis obstmctiva o atelectasias, especialmente pectos que resultan ser fisiológicos en estas edades y
ondas terciarias o de contracciones que no están relacio- duce hasta un 40% de falsos positivos. Este examen exi- las del lóbulo superior derecho, síntomas laríngeos que, si se comparan con el adulto, pueden considerarse
nadas con la deglución ni con la presencia de contenido ge que el observador sea experimentado y esté c~;mscien­ (ronquera, afonía, laringitis a repetición) o rechazo a patológicos. Por Jo menos el l 0% de los recién nacidos
en el esófago. Además, durante los primeros meses de vi- te de las posibilidades y limitaciones de la técnica. El re- alimentarse. no presenta una zona de presión elevada en la unión gas-
da el esfínter gastroesofágico aún no ha alcanzado ni la flujo gastroesofágico se clasifica de acuerdo con la altu- 2. Casos en Jos que se desea evaluar si determinados sín- troesofágica; es decir, no tienen esfínter gastroesofágico.
extensión ni los niveles de presión que alcanzará después ra que alcance la columna de bario durante el episodio. tomas tienen relación con la presencia de reflujo. Por En el transcurso de las semanas y hasta el 6° mes de vi-
del primer año. En el Grado I llega sólo hasta el tercio distal del esófago, ejemplo en crisis de apnea, o de tos, o de espasmo la- da, la mayoría de los lactantes, incluso el 10% antes
Por estas razones, el reflujo gastroesofágico afecta a en el Grado II llega hasta el nivel del cayado de la aorta ríngeo, o con la presencia de pirosis o de disfagia, o mencionado, llega a tener altas presiones del esfínter (40
cerca del 50% de Jos lactantes, cifra que disminuye con y en el Grado lil hasta la laringe o incluso más arriba. de llanto intratable o de irritabilidad. a 60 mm Hg). En el segundo semestre la presión se va
la edad. De los niños con reflujo gastrocsof~ígico, por lo Hay ocasiones en las que es posible observar la entrada 3. Para evaluar el resultado del tratamiento médico o ncercando progresivamente a la que existiní en las etapas
menos en dos tercios de ellos es de carácter leve y de cor- de bario a la parte alta del tracto respiratorio, al oído me- quirúrgico. posteriores de la vida ( 10 a 15 mm Hg). En el período de
ta duración. Sin embargo, en un tercio de ellos es lo su- dio o incluso su salida a través de la nariz. recién nacido se agrega la presencia de ondas no peristál-
ficicntcmenre sintomático como para ser causa de con- En la centcllografía del esófago es posible detectar el En algunas oportunidades, cuya frecuencia no ha sido ticas (simult~íneas) en el tercio distal del esófago en nuís
sulta médicia. ascenso del material marcado con 9'JmTc empleando una debidamente documentada. el reflujo gastrocsoftígico es del 55% de las degluciones, en comparacidn con el 9%
cámara gamma que detecta la radiación del isótopo. La alcalino, condición que se debe a que el contenido gástri- observado en el tercio proximal. En los primeros seis
sensibilidad de este método sobrepasa el 60% y para al- co tiene esta característica o al hecho de que refluye con- meses, las ondas peristálticas del tercio distal tienen tmn-
ASPECTOS CLÍNICOS gunos excede el 90%. Si bien permite un tiempo de ob- tenido duodenal. En esta última circunstancia, el material bién una duración nuís prolongada que en edades poste-
servación más prolongado (alrededor de 60 minutos}, re- refluido contiene bilis y enzimas pancreáticas, lo que lo riores: 5,7 segundos vs 3 segundos. En relación con la
Además del vómito y la regurgitacidn, otras formas quiere del uso de cámaras gamma que son costosas y no hace particularmente; corrosivo para el esófago. En estos succión de un chupete y sin que medie una deglución. ob-
clínicas de presentación del reflujo gastroesofágico son están disponibles en todos los departamentos de radiolo- casos el monitoreo simultáneo del pH gástrico y esofági- servamos frecuentemente la disminución de la presión de
el retraso pondoestatural,la aspiración broncopulmonar. gía o de medicina nuclear. Además de la observación del co es útil ya que la medición del pH demuestra repetidos reposo del esfínter gastrocsofágico. No pudimos, en cam-
la enfem1edad reactiva de las vías aéreas (bronquitis obs- reflujo gastroesofágico, este procedimiento permite el episodios de reflujo con pH alcalino (mayor de 7 ,5). bio, observar ahcracioncs manométricas de la motilidad
tmctiva),la anemia fc1Topriva, la hcinatemesis,la esofa- estudio del vaciamieilto gástrico. Si se agrega una segun- La esofagitis debe sospecharse cuando hay dolor re- de la faringe ni de la presión de reposo del esfínter crico-
gitis y sus consecuencias (estrecheces esof~ígicas, úlce- da dosis del marcador, es posible determinar la presencia troestemal y pirosis o se agrega vómito con sangre. El faríngco (más de 60 mm Hg). Todos los hallazgos mano-
ras. esófago de Barrett), síndromes ncuropsiqui<ítricos de material aspirado en el aparato respiratorio. al repetir diagnóstico. si bien se puede sospechar porque la radio- métricós del esfínter gastroesofágico y del tercio inferior
(síndrome de Sandifer), el hipo y la rumiación. En algu- la medición 12 horas después. logía muestra la pared esofágica "deshilachada"', se debe del esófago explican, entre otras causas. la frecuente apa-
nos niños predomina el rechazo a la ingestión de alimen- La medición del pH durante 24 horas es el "patrón de confirmar mediante la endoscopia. que mostrará diferen- rición de reflujo en los primeros meses de vida.
tos. mientras que en otros son frecuentes el llanto o las oro" (gold standard) actualmente disponible para el diag- tes grados de inflamación mientras que la biopsia de mu-
manifestaciones de dolor, de causa y localización no pre-
cisadas.
nóstico de esta condición. El examen consiste en la me- cosa esofágica demostrar.í ensanchamiento del estrato
dición del pH esofágico mediante un electrodo llexible basal del epitelio pluriestratificado no comificado (nor- TRATAMIENTO
La forma de presentación más frecuente del reflujo es que se introduce en el esófago y se posiciona bajo con- mal: menos de125% de la altura total del epitelio), la pro-
la regurgitació1i o los vómitos, o ambos, asociados con trol fluoroscópico, de manera que la punta esté a nivel de ximidad a la superficie de las papilas del corion, que son El tratamiento de esta condición consiste principal-
signología broncopulmonar. Esta asociación se debe a la la tercera vértebra torácica, o bien calculando de acuerdo las que llevan los vasos sanguíneos, nervios y linf<íticos, mente en mantener al paciente en una posición adecuada
aspiración del contenido gástrico y al efecto irritativo del con la fórmula ele Strobel: distancia desde las aletas de la al epitelio (normal: no más allá del 50% de la altura de y dieta.
1582 Enfermedades del aparato digestivo ConstiP,ación 1583

La posición (más del75% del tiempo) debe ser con la a cada sujeto. En todo caso, hay que tener precaución con De acuerdo con lo anterior, las indicaciones quirúrgi- municación, cuyas madres no podrán concurrir a los con-
cabeza elevada con una inclinación de más de 30 grados, las dosis elevadas ya que se han descrito, tanto en adul- cas quedan restringidas a aquellos enfermos en quienes troles, o para los hijos de madres que se sospecha que no
con el enfem1o en decúbito lateral derecho. Durante mu- tos como en niños, efectos secundarios adversos tales co- fracasa el tratamiento médico, entendiéndose por tal la cumplirán adecuadamente las indicaciones médicas (ca-
chos años se aconsejó la misma posición levantada y en mo fenómenos extrapiramidales, taquicardias paroxísti- ausencia de regresión· de los síntomas después de cuatro sos con indicación social).
decúbito prono (boca abajo), ya que se demostró porra- cas ventriculares y torsade de pointes (focos de extrasis- a seis semanas de manejo médico adecuado. La ausencia El pronóstico de la enfermedad es mejor mientras más
diología 4ue de e;;ta manera el eje del c;;ófago quedaba tolia ventricular migmtorios, que se consideran precurso- de regresión de los síntomas significa que el paciente es- tempranamente se inicie cllralmniento médico. Si éste se
desplazado respecto del eje del estómago, con lo que se res de la fibrilación ventricular). tá igual o peor en su sintomatología porque si ésta hubie- inicia antes de los seis meses de edad, al cumplir un año
hacía más difícil la salida del contenido gástrico. Sin em- El uso de antiácidos es especialmente recomendable ra regresado, aunque sea parcialmente, o bien si el reflu- el 85% de los casos ya no tiene síntomas y a los dos años
bargo, la presencia de episodios de apnea producida por en los casos asociados con esofagitis. Los antiácidos con jo es solamente radiológico y no clínico, la intervención está sano el 95%. En cambio, si el tratamiento se estable-
la obstrucción nasal o por el desplazamiento de la úvula calcio (principalmente el carbonato) tienen la ventaja de no está indicada. También está indicada la cirugía en ce después de los seis meses, a los cuatro años sólo está
y del paladar blando, hicieron que se aconsejara el decú- estimular la secreción de gastrina, que aumenta la pre- aquellos pacientes (cualquiera sea su edad) que presentan sano el65% de los afectados. Desgraciadamente, en nues-
bito lateral derecho, que, además, facilita el vaciamiento sión del esfínter gastroesofágico pero, por otra parte, es- episodios de apnea o crisis de asfixia graves (near miss). tro medio la mayor parte de los pacientes llega al control
gástrico. Respecto del grado de inclinación de la cama, timula la secreción de ácido, por lo que hay que evaluar Asimismo se debería indicar la corrección quirúrgica en con el e_specialista después de los seis meses de edad. lo
en el lactante menor muchas veces es necesario que sea cuidadosamente sus posibles ventajas y desventajas. Por los casos de vómito intratable en los que la operación de- que introduce un factor negativo en el pronóstico.
de 60 grados, o incluso más cuando el reflujo es intenso. su parte, los antiácidos en base a sales de magnesio tie- be ser temprana por su efecto negativo sobre el estado Los resultados obtenidos en el tratamiento quirúrgico
En consecuencia, es necesario adaptar la inclinación a las nen el inconveniente de ser laxantes y de producir even- nutricional y constituyen indicaciones quirúrgicas, a ve- del reflujo gastroesofágico en siete grandes instituciones
necesidades de cada caso. tualmente lesiones renales; el hidróxido de aluminio es ces muy precozmente en la evolución del reflujo, la eso- norteamericanas muestran que hay un 5% de complica-
Los volúmenes de la alimentación deben ser reduc::idos fuertemente constipante y, aunque casi no se absorbe, es fagitis o sus complicaciones (ulceración, sangrado im- ciones, una morbilidad de 0,6%; en el4% de los pacien-
mediante el fraccionamiento de la dieta. capaz de alterar la fución renal y el metabolismo óseo. portante, formación de estenosis). En la experiencia acu- tes requirió una reintervención, en el5% se demostró la
También ha sido empleado con éxito el espesamiento Las dosis de estos preparados es de 0,5-1 mL/kg/dosis, mulada en el Hospital San Borja-Arriarán, casi un tercio recurrencia radiológica, en el 3% recurrió la sintomato-
de las mamaderas con adición de hidratos de carbono o repetidas tres a cuatro veces al dfa entre las comidas. En de los pacientes con reflujo gastroesofágico presentaba logía y en el 1% de estas recurrencias fue necesario vol-
de sustancias espesantes del tipo de la harina de algarro- algunos preparados de aluminio se ha agregado ácido al- grados variables de desnutrición en la primera consulta. ver a operar al paciente. Por lo tanto, la decisión de inter-
bo. Desgraciadamente, el régimen muy espeso retarda el gínico o sus sales para que formen una capa densa que También se intervienen aquellos casos que tienen un pro- venir, así como la técnica que se empleará deben ser so-
vaciamiento gástrico, lo que tiene el inconveniente de es- flota por encima del contenido gástrico, como una barre- blema neurológico de base (como parálisis cerebral opa- pesadas cuidadosamente en cada caso con el cirujano y
timular el reflujo. Si a esto se agrega el aumento de la ra que dificulta el reflujo;.se usan a razón de 0,5 a 1 g!kg/ tologías con retraso del desarrollo psicomotor) y en el con los padres.
frecuencia de las alimentaciones, el problema se agrava. dosis tres a cuatro veces al día entre las comidas. El su- síndrome de Sandifer. Esta última es una patología ca-
.Por la misma razón, también es conveniente disminuir la cralfato es un complejo formado por actasulfato de saca- racterizada por reflujo gastroesofágico y fenómenos de
ingesta de líquido antes de acostar al niño. Asimismo, to- rosa e hidróxido de aluminio; se caracteriza porque se tipo tónico que afectan el cuello y los músculos de la ca- BIBLIOGRAFÍA
do aquello que conduce al aumento de la presión intraab- adhiere a las superficies ulceradas produciendo una capa ra y la extremidad superior del mismo lado. Su causa no
dominal, como la obesidad, el uso de ropas o cinturones protectora. Se administra en dosis de un- gramo cuatro se conoce pero se supone que está ligada a la necesidad Espinoza J, Heitmnnn P. The gastroesophageal sphincter during thc
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porque su pH es bajo. Hay que tener especial cuidado zol 0,7-3 mglkgldía en dosis única. En los escolares se También se aconseja la corrección quirúrgica del re- and Nutrition. Socicty statcmcnt. A st:mdnrdizcd protocol for thc
mcthodulogy of csophngcal pH monitoring and interpreta! ion uf thc
con el empleo de isoproterenol, de salbutamol y de dopa- puede usar la famotidina a razón de 20 mg cada 12 horas. nujo gastroesofágico en aquellos enfermos que viven en d:ua · for thc diagnosis nf thc gastrucsophagcal rcflux. J Pcdiatr
mina; como algunas de estas drogas se emplean en el ma- En estudios realizados en Chile en una población de zonas geográficamente muy apartadas y con difícil co- Ga~tmcntcrol Nutr 19CJ2; 14:467-71.
nejo de problemas broncopulmonares que son muy fre- nivel sociocconómico bajo, se demostró que la acepta-
cuentes, es necesario estar alerta a la posibilidad de que ción del tratamiento fue buena en general. El 62,2'k de
el reflujo gastroesofágico se intensifique tanto por la pa- los pacientes lo siguieron estrictamente, el26,7% lo hizo
tología misma, que cambia el sistema de presiones tora- de manera irregul.ar en tanto que fue rechazado por el en-
coabdominales, como por las drogas usadas. fermo-o por su familia en el 11,1% de los casos. Como
Estudios de cohorte han demostrado que el reflujo gas- se ha manifestado anteriormente, el resultado del trata-
troesofágico disminuye del 100% de la población que miento es bueno, de manera que en los pacientes mencio- CAPÍTULO 251
inicia el seguimiento, a 3% en seis meses sólo con estas nados la sintomatología gastrointestinal (vómitos y re-
medidas "conservadoras" de posición y régimen.
Respecto del tratamiento farmacológico, se han usado
gurgitaciones) cedió en el 91% de los casos y el síndro-
me broncopulmonar en dos tercios de ellos. Esto sugiere
Constipación
diferentes drogas con actividad procinética, definidas co- que en el tercio restante, la sintomatología broncopulmo- FRANCISCO J. LARRAÍN BARROS
mo fánnacos capaces de aumentar el peristaltismo gas- nar obedecía a otras causas que deben ser investigadas.
trointestinal, la presión de los esfínteres y, en el caso que A largo plazo. cerca del 95% de los pacientes mejora
discutimos, mejorar la calidad propulsiva del tercio dis- antes de los cuatro años de edad; queda un grupo peque-
tal del esófago. Para estos fines se ha usado la metoclo- ño (5 a 10% según la serie clínica} en quienes la respues- CONCEPTO DE CONSTIPACIÓN Durante los dos primeros años de vida. la familia :me-
pramida (0,1 mg/kg/dosis), la domperidona (0,2-0.4 ta puede ser considerada insatisfactoria. Es difícil diluci- Y l\IAGNITUD DEL PROBLEMA le sobreestimar el problema de la constipación, efcclmtn-
mg/kg/dosis) y la cisaprida (0,1-0J mglkg/dosis). Estas dar si los fracasos del tratamiento médico se deben a que do por cuenta propia tratamientos generalmente inade-
drogas se administran tres a cuatro veces al día unos 30 el paciente tiene desde el comienzo un cuadro que tendrá La constipación (o estreñimiento) es un problema que cuados ante variaciones normales de la frecuencia de l;ts
minutos antes de ingerir alimento. También se ha em- una evolución grave, que necesariamente requerirá una se está presentando con frecuencia creciente en la edad evacuaciones. Por el contrario, en la edad precst:ular o
pleado el betanecol (0,1-0,3 mglkg/dosis), pero su uso ha intervención quirúrgica, o si se trata de enfermos con pediátrica. estimándose de acuerdo con distintas publica- escolar, el estreñimiento es mucha<; veces subestimado, y
sido reemplazado por las anteriormente nombradas debi- cuadros que no es posible diferenciar de los de la mayo- ciones que constituye el motivo de consulta de un 15- es muy frecuente que los pacientes lleguen a la consulta
do a sus efectos secundarios. La respuesta a los prociné- ría de los casos, pero que llegan a cirugía por problemas 259é de los pacientes referidos a las consultas de gas- médica muy tarde, con diversas complicaciones dcriv¡¡-
ticos es individual. por lo que las dosis deben adecuarse de manejo o por alguna condición propia del enfermo. troenterología infantil. das de la constipación crónica.
1584 Enfermedades del aparato digestivo Consti~aci6n 1585

Habitualmente, la constipación se define como una dis- Una o dos veces al día se vacía materia fecal desde el pérdida de líquidos por fiebre o vómitos, o a lesiones ano- Las características a la palpación de la mruia abdominal,
minución de la frecuencia, con incremento del tamaño y sigmoides hacia el recto, el que en condiciones de repo- rrectales (fisuras anales y otras). En este último caso se que deja una fosa o "godet" al deprimirla, y el tacto rectal
la consistencia de las evacuaciones; sin embargo, esta de- so se encuentra vacío. La consistencia de las deposicio- provoca retención fecal voluntaria, secundaria al dolor. -obligatorio en estos casos- aclaran el diagnóstico. Simul-
finición no es muy exacta, debido a que existe una gran nes a nivel rectal es tal que permite su eliminación con- Si la constipación es de corta duración, no se producen táneamente con el crecimiento del fecaloma se produce
variabilidad de Jos patrones normales de defecación, y es trolada. Una vez que las deposiciones han llegado al rec- trastornos a nivel anorrectal, y la defecación puede rea- una dilatación progresiva del recto y el colon, llegando a
difícil establecer lo que constituye un hdhito intestinal to, la continencia anal se logra fundamentalmente por los nudarse sin dificultad, ya sea espontáneamente o con el constituirse un mcgaJTecto y un megacolon, cuyo tamaño
normal. Desde luego, la frecuencia con que distintos siguientes mecanismos: la contracción mantenida del es- uso de algún medicamento. Sin embargo, si la constipa- dependerá del grado y del tiempo de obstrucción. El feca-
niños evacuan su intestino es muy variable y depende de fínter anal interno, que está formado por un engrosa- ción se prolonga durante muchos días, como consecuen- loma puede palparse con facilidad en el hipogastrio y en el
varios factores, como la edad, las costumbres sociales y miento de la capa circular. de la musculatura lisa del rec- cia de la eliminación de deposiciones de gran diámetro y cuadrante inferior izquierdo del abdomen.
los hábitos dietéticos. En algunos, la defecación se produ- to; la contracción del esfínter anal externo, constituido muy aumentadas de consistencia pueden producirse fisu- La obstrucción mecánica ocasionada por el fecaloma
ce una o más veces al día, mientras que en otros ocurre por musculatura estriada; y por último, la existencia de ras anales, que provocan dolor intenso al evacuar, con la puede provocar dolor y distensión abdominal y simular a
cada dos o más días. En recién nacidos o lactantes alimen- un ángulo formado por los ejes del canal anal y del rec- consecuente retención voluntaria, con lo que se puede veces un cuadro de abdomen agudo o de masa abdomi-
tados a pecho materno, en ocasiones pueden pasar varios to. Este ángulo se acentúa por la contracción de algunos iniciar un cuadro de constipación crónica difícil de tratar nal, que desaparece al vaciar la masa fecal impactada.
días entre. una evacuación y otra, pero las deposiciones músculos del piso pelviano, entre los cuales el más im- que no mejorará mientras no cicatrice la fisura. También es frecuente que estos pacientes consulten por
son blandas o incluso líquidas. Con cierta frecuencia, los portante es el elevador del ano. . En la constipación crónica, cualquiera que sea su etio- dolor abdominal recurrente. La eliminación de deposi-
recién nacidos o lactantes menores aparentemente tienen Al llegar las deposiciones al rectp en cantidad sufi- logía, se producen numerosas alteraciones de las funcio- ciones grandes y duras provoca fisuras anales, que se
dificultad al defecar, y en ese momento presentan enroje- ciente, la pared de éste se distiende y en ese momento se nes del colon, el recto y el ano, afectándose los mecanis- manifiestan clínicamente por dolor y sangrado anal; el
cimiento facial, contracción mantenida de los músculos adquiere la sensación de plenitud rectal. Al mismo tiem- mos que regulan el acto de la defecación. Estas alteracio- sangrado provocado por las fisuras habitualmente es es-
abdominales y flexión de las extremidades inferiores; sin po, y en forma refleja, se provoca una contracción de la nes dan origen a síntomas muy variados (fig. 251-1). caso, en forma de estrías o gotas de sangre roja, que se
~mbargo, sus deposiciones son de consistencia normal. musculatura longitudinal del recto, que aumenta la acti- ·Las evacuaciones dolorosas generan en el paciente una eliminan con la deposición o después de defecar, y se
Este es un fenómeno normal que muchas veces es inter- vidad propulsiva rectal y simultáneamente se produce retención fecal voluntaria para evitar el dolor. El recto acompaña de dolor anal.
pretado en forma errónea como "constipación". una relajación del esfínter arial interno; éste es el reflejo permanece ocupado y muy distendido en forma perma- La distensión rectoesfinteriana progresiva, provocada
En relación con la edad, la frecuencia de las evacua- rectoanal o rectoesfinteriano, cuya indemnidad constitu- nente; las deposiciones retenidas se van secando y endu- por la masa fecal, con frecuencia entreabre el canal anal
ciones disminuye progresivamente, desde un promedio ye un factor muy importante en el acto de la defecación. reciendo por reabsorción de agua y dan origen a un feca- y se produce escurrimiento fecal involuntario, que el pa-
de 4 deposiciones al día en la primera semana de vida, Como consecuencia de este reflejo, la masa fecal des- loma, que va creciendo progresivamente, tanto en diáme- ciente no percibe. Muchas veces, éste es el motivo de
hasta una deposición cada 24-48 horas en el niño mayor ciende y distiende el canal anal, lo cual genera la sensa- tro como en longitud. La distensión permanente del rec- consulta de estos pacientes. Es frecuente que en estos ca-
y en el adulto. ción de urgencia defecatoria. En ese momento, la defeca- to lleva a una pérdida de su capacidad de contraerse en sos se formule un diagnóstico equivocado, interpretándo-
· Aunque las deposiciones sean infrecuentes, si su con- ción puede ayudarse en forma voluntaria, mediante la re- forma efectiva. Al mismo tiempo, los receptores de pre- se el cuadro como "diarrea" y tratándolo con antibióti-
sistencia es normal y la evacuación fácil y completa, no lajación de la.musculatura del piso pelviano y del esfín- sión ubicados en su pared no generan impulsos que ini- cos, o como "encopresis" genuina, derivando al paciente
se puede hablar de constipación. Por el contrario, se con- ter anal externo, y el aumento de la pr~sión abdominal, cien el acto de la defecación, sino ante incrementos pro- a psiquiatría. La verdadera encopresis, a diferencia del
sidera que un niño está constipado aunque tenga deposi- por contracción del diafragma y d~ los músculos de la gresivos de masa fecal (se produce un aumento del um- escurrimiento fecal, ocurre sin que haya retención de de-
ciones diarias, pero éstas son duras o insuficientes, con pared del abdomen. Por otro lado,lldefecación también bral que desencadena el reflejo rectoanal). Estas altera- posiciones, y se debe a trastornos psicológicos o neuro-
persistencia de materia fecal en el recto. Se puede definir puede impedirse voluntariamente, contrayendo el esfín- ciones hacen que el hábito de defecación se pierda, las lógicos que alteran los mecanismos de la defecación.
entonces la constipación como la retención anormal de ter anal externo y Jos músculos del piso pelviano, lo cual evacuaciones se vayan distanciando y aumente la reten-
materias fecales, lo cual se manifiesta clínicamente por ocluye el canal anal; si esto ocurre, las deposiciones as- ción fecal, lo cual cierra un círculo vicioso.
dificultad al evacuar, con eliminación de deposiciones cienden, el recto se relaja, acomodándose a este,nuevo Con cierta frecuencia se hospitalizan niños con diag- ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN
aumentadas de consistencia (a veces de diámetro), que volumen, y desaparece el deseo de defecar, hasta que se nóstico de "tumor abdominal", sin que se plantee al ingre- DE LA CONSTIPACIÓN CRÓNICA
causan molestia o dolor al paciente. produzca un nuevo incremento de la masa fecal. Si la de- so el diagnóstico de constipación crónica, ya que muchas
Uno de los factores que influye notablemente en la fre- · fecación se impide voluntariamente en forma repetida, el veces este antecedente no aparece en forma espontánea en En la gran mayoría de los casos de constipación cróni-
cuencia y la consistencia de las deposiciones es la canti- recto se hace más tolerante al contenido de deposiciones, la historia clínica y hay que buscarlo en forma dirigida. ca en la infancia (90-95%). no es posible identificar una
dad de fibra de la dieta: las dietas ricas en fibra producen disminuye su capacidad propulsiva y aumenta el umbral
deposiciones más frecuentes. más blandas y un tiempo que genera el reflejo rectoanal; ésta es una causa muy
de tránsito intcstinalm•ís corto. Por el contrario, las die- frecuente de constipación crónica.
tas con escaso contenido de fibra tienden a producir de- En resumen, podemos decir que, para que se produz- Retención de deposiciones ~-----------------t------t
posiciones duras y secas. Otro hecho importante para
considerar en relación con la innuencia de la dieta en la
can evacuaciones normales, es necesario que se cumplan
varias condiciones: 1.) debe existir un volumen adecuado
t
t Absorción de agua
característica de las deposiciones es la lactancia materna. de materia fetal, que estimule la actividad propulsiva del
Es frecuente que el niño alimentado a pecho presente de- colon y el recto. Este volumen puede aumentarse incre- t
posiciones líquidas, frecuentes e incluso explosivas, y
ello es debido a la presencia de una alta concentración de
mentando el contenido de fibra en la dieta. 2) Debe exis-
tir una nornmlidad anatómica y de la función motriz del Oopoffii"""m mpacta~ - :::::.,,
lactosa en la leche humana.

FISIOLOGÍA DE LA DEFECACIÓN
Y DE LA CONTINENCIA ANAL
colon y el recto que permitan un transporte eficiente del
bolo fecal. 3) Debe producirse un funcionamiento co-
rrecto del reflejo rectoanal. 4) Por último, es fundamen-
tal la participación voluntaria, que ayude en el momento
de la expulsión fecal.
Disten!~ión ¿r' RCeoclolon
~
< de la pared
Dolor y distensión
abdo¡ninal
~ Capacidad
propulsiva

El ciego recibe del íleon tern1inal un volumen variable


de comenido intestinal (quimo). cuya cantidad está in-
nuida por la cantidad de fibra de la dieta. Este contenido
progresa lentamente por el colon. a una velocidad tal que
permite la absorción del exceso de agua. de electrólitos y
MANIFESTACIONES CLÍNICAS

De acuerdo con el tiempo de evolución. la constipación


puede seguir un curso agudo o crónico. La constipac:üín
Eliminación
Deposiciones
grandes¡ duras
Fisura -----------¡¡....Dolor
y
Sangrado
t
de algunos nutrientes. La actividad motriz del colon está aguda constituye un trastorno transitorio muy frecuente. Distensión canal anal _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ____¡_
determinada por su inervación intrínseca (plexos mienté- que se presenta en casi todos los individuos norn1ales en
ricos) y extrínseca (control neural) y por la acción de al- algún momento de la vida. Puede ser secundaria a cambios .t
Escurrimiento fecal
gunas sustancias peptídicas (control hormonal). De esta dietéticos bruscos. con disminución de la cantidad de fibra
forma se va constituyendo el bolo fecal. cada vez más es- de la dicta: a enfermedades febriles prolongadas o a inter- Fig. 251-1. Complicncioncs de la constipación crónica.
peso. que finalmente queda retenido en el sigmoides. venciones quirúrgicas que impliquen reposo en cama y
1586 Enfermedades del aparato digestivo Const~pación 1587

Tabla 251-1. Causas de constipación crónica Aproximádamente en la mitad de estos niños existe debe prolongarse habitualmente durante más de un año, Cisaprida. Es un agente procinético q~e aumenta la
una tendencia a la .constipación desde el primer año de pues el colon y el recto demoran mucho en normalizar su peristalsis a nivel de todo el tubo digestivo, especialmen-
A. Sin alteraciones orglínicliS demostrables vida. Después del segundo año, el cuadro habitualmente
Hábitos inadecuados (alimentación, defecación) función. Como estos pacientes tienen una alteración de la te a nivel del colon. Se ha demostrado que diisminuye el
Medicamentos: anticolinérgicos, anticonvulsivantcs, opiáceos, anti- se acentúa, pues aparece retención fecal voluntaria; el percepción de la distensión rectal y no sienten deseos de tiempo de tránsito intestinal y aumenta la frecuencia de
depresivos, etc. paciente aparenta hacer esfuerzos por defecar, pero en evacuar sino ante la llegada de un gran volumen de de- las evacuaciones. Se puede utilizar en concomitancia con
ldiop:ítit:a realidad se esfuerla por retener las heces en el recto. Con poskiones al recto, es indispensble mantener el recto va- las medidas <lietéticas, el entrenamiento del hábito intes-
el tiempo aparece un fecaloma y escunimiento fecal se- cío, para que se incremente la sensibilidad del recto a la tinal y los ablandadores fecales. No se ha demostrado
B. Secundaria a enfermedad orgcínica
Alteraciones anatómicas de la región anal, rectal y del colon (fisura cundario. Es frecuente que estos niños presenten también distensión. efectividad si se usa en forma independiente.
anal, ectopia, estenosis anal y acalasia rectal) trastornos emocionales y, debido a ello, durante muchos La desimpactaci6n y el vaciamiemo del fecaloma se
Estenosis del colon por enfermedad inflamatoria o secuela de entero- años esta forma de constipación se denominó "constipa- pueden lograr utilizando enemas evacuantes diarios de
colitis necrotizante ción psicogénica". Suele ser difícil establecer el verdade-
Alteraciones de la inervación una solución de NaCl al 9 °/oo, en una cantidad de 20-30 Entreizamiento del hábito intestinal
Intrínseca ro significado de los trastornos emocionales, ya que en cm3fkg de peso corporal. Cuando el.fecaloma es dema-
Ausencia de plexos ganglionares: enfermedad de Hirschsprung algunos casos constituyen la causa de la constipación, siado voluminoso, puede ser necesaria la hospitalización Es importante enseñar a los padres acerca de cómo se
Disminución de plexos ganglionares: hipoganglionosis pero la mayoría de las veces no son sino su efecto, ya que para practicar una proctoclisis o un sifonaje. Si con estas produce la defecación normal, señalándoles que el escu-
Plexos ganglionares alterados: displasia neuronal desaparecen al corregir la retención fecal.
Extrínseca ·· medidas no se logra desimpactar eUecaloma, se puede rrimiento ocurre en forma involuntaria y habitualmente
Lesiones de la columna vertebral En la constipación crónica no orgánica también pare- administrar una solución de polietilenglicol por vía oral sin que el niño lo perciba.
Parálisis cerebral ce ser importante la predisposición genética. Apoyan es- o por sonda nasogástrica, en un volumen de 15-40 Debe hacerse un programa de entrenamiento de hábi-
Hipotonfa de musculatura abdominal te planteamiento la aparición de la constipación en mu- mUkg/h, sin exceder la cantidad de 2 Uh, hasta obtener tos de defecación, estableciendo un horario regular de
Alteraciones secundarias a trastornos endocrinos y metabólicos: hi- chos de estos pacientes desde el primer año de vida, an-
potiroidismo, acidosis renal, hipercalcemia, uremia, diabetes melli- la salida de un líquido claro por el recto. Esto se logra ha- evacuaciones para crear el hábito, preferentemente des-
tus tes de que puedan influir factores dietéticos o de entrena- oitualmente en 6 a 8 horas. pués de las comidas, de modo de aprovechar el reflejo
Alteraciones de In musculatura viscernl: miopaúas viscerales, escle- miento de hábitos de defecación. Además, en ellos suele Las medidas dietéticas comprenden el consumo de gastrocólico dedicando un tiempo razonable (5-15 minu-
rodermia haber una historia familiar positiva para constipación. una dieta rica en fibras y en líquidos (verduras, frutas,le- tos) a los intentos de evacuación completa. Inicialmente,
También se ha observado una concordancia para consti- gumbres. cereales y zumos de frutas) suplementada o no el niño deberá evacuar sin experimentar el deseo, utili-
pación seis veces mayor en gemelos univitelinos que en con salvado de trigo. El consumo de fibra aumenta el vo- zando la musculatura voluntaria, pues hay que recordar
bivitelinos. Aparte de esta probable predisposición gené- lumen y la frecuencia de las evacuaciones, debido funda- que, debido a la retención crónica, se produce una altera-
tica, no es posible descartar como factor importante la mentalmente al crecimiento de la masa bacteriana fecal, ción de la percepción de la distensión rectal y el pacien-
afección orgánica específica. Sin embargo, se debe tener existencia de un estilo de vida familiar que favorezca la a la aceleración del tránsito del colon. a la formación de te sólo experimenta el deseo de evacuar sólo cuando lle-
presente que aunque los trastornos orgánicos sólo se en- constipación, especialmente en lo que se refiere a los há- gas debido a la fermentación de los polisacáridos de la fi- ga un gran volumen de deposiciones al recto.
cuentran en una minoría de estos niños, es imperativo bitos dietéticos. bra y a la adsorción de agua de la fibra. Se puede incluir un sistema de refuerzos positivos, con
que sean reconocidos oportunamente, ya que pueden re- En casos de estreñimiento prolongado y especialmente recompensas ante los buenos resultados terapéuticos.
querir un tratamiento específico. en casos de megarrecto y fecaloma, por lo general es ne- , El tratamiento de las fisuras anales es de gran impor-
Las causas más frecuentes de constipad& crónica se Diagnóstico, prev~nción y tratamiento cesario emplear algún medicamento coadyuvante de las tancia para que el paciente pierda el temor de defecar a
encuentran resumidas en la tabla 251-l. medidas dietéticas y de la instauración de un hábito ade- causa del dolor. Es fundamental ablandar las deposicio-
El diagnóstic.o se fundamenta en los elementos clíni- cuado de defecación. Entre los medicamentos que se nes con las medidas terapéuticas indicadas y mantener
cos positivos, y la exclusión de las causas orgánicas. en pueden utilizar figuran los agentes osmóticos, procinéti- una buena higiene pcrianal. Deben utilizarse además,
Constipación crónica no orgánica base a la historia y al examen físico. Los síntOfQaS más cos y lubricantes. No es conveniente utilizar laxantes de cremas cicatriz<mtes en la región anal y pomadas de
frecuentemente asociados a constipación crónica no or- otro tipo o supositorios por períodos prolongados, ya que anestesia tópica (dimecaína).
Etiopatogenia gánica son el dolor abdominal intermitente, la inapeten- habitualmente provocan una rectitis química. En aquellos pacientes que no responden a este esque-
cia y la distensión abdominal. En el examen físico se Los medicamentos más utilizados son: ma terapéutico en un plazo aproximado de 2-3 meses, y
En algunos casos, el comienzo de la constipación o su puede comprobar un buen estado nutricional, y es fre- Aceite mineral (vaselina líquida). Está constituido por también en los que se sospecha fuertemente la existencia
persistencia pueden asociarse a algún factor ambiental cuente encontrar distensión del abdomen. La palpación una mezcla de hidrocarburos y actúa lubricando el con- de una enfermedad org¡ínica de base, es necesario des-
identilicable, como un cambio dietético, con ingestión de abdominal es más fácil de efectuar con el paciente en de- tenido intestinal y ablandando las deposiciones. Habi- cartar las causas org:ínicas no evidentes en el examen fí-
una dicta muy pobre en libra, reposo prolongado en ca- cúbito dorsal y con las rodillas flexionadas, ya que con tualmente se utilizan entre JO y 20 mL 3-4 veces al día. sico. En estos casos se debe hacer una evaluación más
ma. intervencidn quirúrgica, lisuras anales, entrenamien- eso se relaja la pared abdominal. Deben buscarse masas No se ha demostmdo que su uso prolongado cause una completa, con enema baritado, manometría rectal y una
to inadecuado del htíbito de la defecaci<ln realizado a una fecales especialmente en el hipogastrio y en el cuadrante reducción de la absorción de vitaminas liposolubles. Sin biopsia rectal por succi6n.
edad muy temprana o en forma coercitiva, dificultad pa- inlcrior izquierdo. El examen físico debe incluir la ex- embargo. no es recomendable utilizar aceite mineral en En algunos de estos pacienles se lm observado una
ra acceder a servicios higiénicos adecuados, cambios de ploraci6n de la rcgi<ln anorrcctal (localización del ano, lactantes. en pacientes con daño neurológico ni en pa- contracción parad6jica del esfínter anal externo y otros
escuela o nacimiento de un hermano, etc. Todos estos lisuras anales, tono del canal anal, ampolla rectal vacía o cientes habitualmente vomitadores, por el riesgo de aspi- músculos del piso pelviano en el momento de la evacua-
factores pueden provocar una dificultad en la evacuación llena de deposiciones). ración pulmonar. ción. En ellos puede ser de utilidad un tratamiento de
o una retención voluntaria por el dolor. Otro de los fac- La prewmcirín debe iniciarse con la orientación de los Dioctilsuccitwto sódico. Ayuda a ablandar las deposi- modificación conductual. mediante retroalimentación
tores que hay que tomar en cuenta al estudiar un pacien- padres en relación con los hábitos de defecación nonna- ciones. al parecer sin provocar irritación de la mucosa (biofeedback) manométrico. cuyo objetivo consiste en
te con constipación crónica es la ingestión de medica- les y con la importancia de las medidas dietéticas, expli- rectal ni incrementar la motilidad intestinal. Se puede enseñar al niño a evitar la contracción paradójica de la
mentos. Varios medicamentos, al ser utilizados durante cándoles la importancia de utilizar una dieta equilibrada utilizar en lactantes. Las dosis recomendadas varían con musculatura voluntaria.
períodos prolongados. pueden provocar constipación. rica en fibra. Las lesiones anales (fisuras) se deben tratar la edad (<3 años: 10-40 mg/día; 3-6 años: 20-60 mg/día;
Ellos son los antiácidos que contienen calcio y aluminio, de manera adecuada para evitar que se establezca el cír- 6-1 ~ años: 40-120 mg/día; > 12 años: 50-500 mg/día, en
los anticolinérgicos (dcscongestionantes y antiespasmó- culo vicioso dolor-retención-dolor. 2 o 3 dosis al día). Constipación org¡ínica
dicos), los anticonvulsivantes. los antideprcsivos. las sa- Ellratamiento debe estar enfocado principalmente en Lacwlosa. Es un disacárido sintético constituido por
les de bismuto, los diuréticos, los hematínicos (cspeciul- los aspectos dietéticos y de entrenamiento de los hábitos galactosa y fructosa, que al no absorberse no pasa a la Aunque los trastornos org:ínicos sólo se encuentran en
mcntc el hicJTo), los opitíceos y algunos tranquilizantes. de defecación: además. debe adaptarse a la severidad de circulación general (tiene una absorción inferior al 1%). una minoría de estos niños. es muy importante que ellos
El cuadro clínico puede agravarse si se producen lisuras la constipación y n la existencia o no de un fecaloma y de Puede utilizarse durante períodos prolongados sin incon- sean reconocidos oportunamente, ya que pueden necesi-
anales, que aumentan el dolor anal, geneníndose un cír- escurrimiento fecal. Se deben discontinuar los medica- venientes. Actúa como agente osmótico, aumentando el tar un tratamiento cspccílico. Pa(a diferenciar la consti-
culo vicioso que lleva ¡1 la retención fecal progresiva con mentos que podrían estar contribuyendo al estreñimien- contenido acuoso de las deposiciones y la motilidad del pación no orgánica de la orgánica, es importante hacer
formación de un fecaloma. to. Los pacientes con una constipación simple pueden re- colon. La dosis es de 1-2 mUkg/día, en 2-3 dosis diarias. una anamnesis y un examen físico minuciosos. Este últi-
Sin embargo. en la mayoría de los casos no es posible querir sólo medidas dietéticas y entrenamiento del hábi- E.r:lracto de "sopa de malta" ("malt soup"). Es útil en mo debe incluir un examen proctológico, con inspección
detectar ningún factor ambiental desencadenante. ni el to intestinal. En cambio, si la constipación crónica se el tratamiento de los lactantes menores con constipación. cuidadosa de la región perineal. y un tacto rectal que per-
antecedente de la ingestión prolongada de alguno de los acompaña de fecaloma, megarrecto y escurrimiento fe- Se adicionan al biberón en forma fraccionada. en canti- mita evaluar el diámetro y el tono del canal anal y las ca-
medicamentos señalados. cal. el esquema terapéutico tiene que ser más complejo y dades que pueden variar entre JO y 50 mUdía. racterísticas de la ampolla rectal. La aparición de estrcili-
1588 Enfermedades del aparato digestivo

miento temprano, que se inicia en el primer mes de vida, de un megarrecto y por la constatación de una hipertonía Tabla 251-2. Enfermedad de Hirschsprung
y la falta de respuesta al tratamiento, sugieren la posibi- del canal anal en el tacto rectal. Se confirma mediante la
lidad de un cuadro orgánico. Asimismo, la presencia de manometría anorrectal que muestra una alteración del re- Recién nacida Lacta/lle y niña mayar
manifestaciones asociadas, como vómitos habituales, flejo rectoanal (relajación incompleta). El tratamiento es Retardo en In expulsión de me- Constipación
distensión abdominal persistente y compromiso nutricio- quirúrgico y consiste en una esfinteromiomectomía. En conio Distensión abdominal
na!, son indicios de un trastorno orgánico ~erio (del tipo la intervc:m:ión se extirpa una franja del músculo, de lon- Peritonitis me.:onial ¡\Jovimicntus pcri5tiílticus visibles
de la enfermedad de Hirschsprung o la seudoobstrucción gitud suficiente para permitir una evacuación fácil. Obstrucción intestinal Masas abdominales palpables
Total Subobstrucción intestinal
crónica idiopática). Parcial Enterocolitis recurrente
Desnutrición
Enfermedad de Hirscbsprung
Alteraciones anatómicas de la región anorrectal
De todas las alteraciones intrínsecas de la inervación
Las anomalías anorrectales tienen·en común que todas del intestino, la enfem1edad de Hirschsprung es la mejor
ellas provocan una dificultad en el vaciamiento del recto conocida. Constituye una patología relativamente fre- ces complicada de peritonitis meconial, por perforación
en la etapa final de la evacuación. Como consecuencia de cuente y grave·, ya que presenta complicaciones tempra- del intestino delgado) o una subobstrucción intestinal,
la retención fecal progresiva, se produce un fecaloma y nas que tienen una alta letalidad si no se efectúa el trata- con distensión abdominal y vómitos.
escurrimiento fecal secundario. Las de origen congénito miento oportuno, que siempre es quirúrgico. Algunos pacientes tienen manifestaciones leves en el
más graves presentan síntomas tempranos y se asocian Hirschsprung describió por primera vez la enfermedad primer mes, y evolucionan con constipación progresiva y
con síntomas obstructivos acentuados. · que lleva su nombre en 1887, destacando en ese entonces crisis de subobstrucción intestinal por impacto fecal, du-
Las fisuras anales pueden ser la consecuencia de una la presencia de un megacolon y de una zona de estenosis ránte las cuales es posible constatar movimientos peris-
constipación aguda (debido a la eliminación de .deposi- distal. Swenson, en 1948, estableció los conceptos sobre tálticos visibles de asas intestinales y masas fecales en el
ciones de gran diámetro) o pueden asociarse con cual- la etiopatogenia de la enfem1edad, aceptados en la actua- abdomen.
quier cuadro de constipación crónica, de etiología orgá- lidad. La enfermedad puede cambiar de curso bruscamente,
nica o funcional. Producen dolor y sangrado anal, que La enfermedad de Hirschsprung es una anomalía con- por aparición de diarrea severa, que indica la presencia
suele ser escaso y se manifiesta como gotas o estrías de génita, caracterizada por obstrucción intestinal parcial o de una enterocolitis. Ésta es una complicación grave, con
sangre roja que cubren la deposición o que aparecen des- completa, por ausencia de los plexos ganglionares intrín- una mortalidad cercana al 30% y constituye la principal
pués de evacuar. El diagnóstico se hace por la inspección secos (submucoso de Meissner y mientérico de Auer- causa de muerte de estos niños. Se debe, al parecer, al
anal y el tratamiento es el mencionado anteriormente pa- bach). La incidencia es aproximadamente 1 en 5.000 na- traumatismo y la isquemia provocados en la mucosa del
ra la constipación crónica no orgánica. cidos vivos y es .más frecuente en el sexo masculino colon por la deposición dura impactada, a lo que habi-
(3:1). tualmente se agrega una infección bacteriana. Aunque
La estenosis anal puede ser congénita o constituir una
secuela de una imperfora&ión anal operada. Habitual-
mente, los niños con la fomm congénita presentan cons-
Diversos estudios embriológicos han demostrado que
los plexos ganglionares intrínsecos se originan a partir de
esta complicación no se ha podido relacionar con la pre-
sencia de algún patógeno específico, ciertas evidencias
.•
Fig. 251-2. Aspecto radiológico característico de un paciente con
tipación desde una edad temprana y evacuan deposicio- neuroblastos que migran en sentido cefalocaudal entre la sugieren sobreinfección por Clostridium difficile y pro- agnnglionosis rectosigmoidea. En la fQ[ografía se pueden observar la
nes de un diámetro muy pequeño. El diagnóstico se sos- sexta y la duodécima semana de gestación. La enferme- bablemente por otros agentes bacterianos. La anatomía dilatación del colon proximal. e! cono de transición (señalado por las
pecha por las características de las deposiciones y se con- dad se produciría cuando esta migración se interrumpe patológica muestra cambios inflamatorios agudos y ne- flechas) y la zona estrecha dista! que correspondo! al segmento agan-
en cualquier etapa, antes que los neuroblastos alcancen el crosis de la mucosa colónica dilatada, y en algunos casos gliónico del sigmoides y el recto (R).
firma con el tacto rectal que demuestra la estrechez del
canal anal. El tratamiento depende de las características esfínter interno en la duodécima semana. El ségmento perforaciones y septicemia. Esta complicación se presen-
de cada paciente; puede bastar con dilataciones digitales afectado se extiende proximalmente desde el esfínter ta habitualmente en niños menores de 2 años (la mayoría
progresivas o puede ser necesaria la cirugía. anal intemo, y su longitud depende del momento en que menores de 3 meses). Aparecen deposiciones líquidas y En el recién nacido, sin embargo, hay dos signos radio-
El ano anterior es una anomalía qúe ocurre con más ocurre esta interrupción: mientras más temprano se detie- explosivas y hemorragia digestiva baja; pronto se agre- lógicos que sugieren el diagnóstico. Ellos son el retardo
frecuencia en el sexo femenino y se manifiesta clínica- ne la migración, más extensa es la aganglionosis. Recien- gan vómitos, fiebre, compromiso acentuado del estado en la eliminación del bario (que en estos casos ocun·c
mente, desde los primeros meses de vida, por evacuacio- temente se ha sugerido que en algunos casos la enferme- general, deshidratación y shock hipovolémico. Con fre- después de 48 horas) y la distensión acentuada del colon
nes difíciles, que se producen con mucho esfuerzo y se dad podría producirse por una falla de supervivencia cuencia, la situación se complica por la aparición de sep- transverso. El diagnóstico debe confirmarse con el estu-
acompañan de dolor en la región anal. A veces esta mal- neuronal en las regiones afectadas y esto explicaría los ticemia. En niños mayores son frecuentes la distensi6n dio manométrico (es útil desde los 15 días de vida). que
formación se asocia a acalasia del esfínter interno. El casos raros de "aganglionosis zonal". La región afectada abdominal,la desnutrición y la malabsorción intestinal. revela ausencia del renejo rectoesfinteriano y con la
diagnóstico se hace por la inspección anal, que muestra con más frecuencia es la rcctosigmoidea (75% de los ca- Cuando se sospecha enfermedad de Hirschsprung. por biopsia rectal por succión que muestra ausencia de célu-
un desplazamiento anterior del orificio anal, y por el tac- sos). Alrededor del 3 al 5% de los casos tienen aganglio- la anamnesis y por el examen físico, el examen se debe las ganglionares. La biopsia rectal por succi6n se puede
to rectal, que demuestra una bolsa rectal posterior, pro- nosis total del colon. La frecuencia relativa de la enfer- completar con un tacto rectal, que por Jo general demues- efectuar desde el primer día de vida. Se puede obtener
ducida por el impacto de la masa fecal al ser empujada medad de Hirschsprung de "segmento ultracorto" o "aca- tra una ampolla rectal vacía en la forma clásica de agan- una evidencia adicional mediante el examen histoquími-
por la contracción del recto. Esta bolsa rectal posterior lasia neurogénica" (aganglionosis limitada casi exclusi- glionosis rectosigmoidea. En la aganglionosis ultracorta, co de la biopsia para demostrar la presencia de ac:ctilco-
puede ser evidenciada además por el enema baritado. En vamente al esfínter anal interno) varía, de acuerdo con en cambio. existe una masa fecal que llega hasta el canal linesterasa. enzima que se encuentra aumentada en la
la mayoría de los casos es suficiente realizar un trata- distintas publicaciones, entre el 14 y el 20% del total de anal, al igual que en los casos de constipación no orgáni- mucosa y la submucosa del segmento agangliónico de
miento médico destinado a ablandar las deposiciones. El enfermos con aganglionosis, y la evaluación de la fre- ca. Es característico el vaciamiento explosivo de aire o los niños con enfermedad de Hirschsprung. ·
tratamiento quirúrgico debe indicarse solamente ante_un cuencia real es difícil, ya que no todos los grupos usan de materia fecal al practicar el tacto rectal en estos niños, El tratamiento es quirúrgico y consiste en resecar el
fracaso, luego de un tratamiento médico prolongado du- criterios comunes de diagnóstico y clasificación. especialmente en el recién nacido. segmento agangliónico. Si el diagnóstico se hace tempra-
rante un tiempo razonable. Según el grado de desplaza- El segmento estrecho aganglionar está contraído, hi- El enema baritado muestra la dilatación del colon pro- namente, en el primer trimestre de vida. se practica una
miento del ano en el periné. puede bastar con la amplia- pertónico y no tiene actividad propulsiva. El esfínter in- ximal, y más hacia distal, la disminución de calibre en coloston,1ía de descarga y en una segunda etapa se elimi-
ción del ano hacia atrás. extirpando el tejido fibroso sub- terno permanece igualmente contraído en forma perma- forma cónica (cono de transición) hasta llegar a una zo- na el segmento aganglionar. reemplazándolo por un seg-
cutáneo que existe en estas anomalías. o bien puede ser nente y no se relaja con la distensión del recto (ausencia na estrecha que corresponde al segmento agangliónico mento proximal con actividad propulsiYa normal. En el
necesaria la reimplantación del ano en los casos más se- del reflejo rectoanal). El colon proximal mantiene su ac- (fig. 251-2). Esta imagen radiológica sugiere el diagnós- niño mayor de 3 meses con estado nutricional normal se
veros. En la ac(l/asia rectalmiogénica hay falta de rela- tividad propulsiva y está dilatado e hipertrófico (megaco- tico y permite determinar la extensión del segmento puede efectuar cJ tratamiento quirúrgico definitivo.
jación adecuada del esfínter interno al distenderse la pa- lon), con materia fecal retenida. aganglionar, estableciendo de este modo el límite de la
red rectal. Se debe habitualmente a fibrosis del esfínter, La sintomatología difiere de acuerdo con la edad del resección intestinal. Tiene limitaciones en la agangliono-
por inflamación crónica de la región anorrectal en casos paciente (tabla 251-2). La mayoría de las veces se inicia sis ultracorta, pues en ella no hay segmento distal e!)tre- Otros trastornos del sistema nervioso entérico
de retención fecal prolongada. Este cuadro es la conse- en el recién nacido con distensión abdominal y retraso en cho, en la aganglionosis total del colon y en el recién na-
cuencia de una constipación crónica que inicialmente pu- la primera evacuación de meconio. En los días siguientes cido, en el cual el megacolon proximal no ha alcanzado Se han publicado algunos casos de aganglicmosis ad-
do haber sido no orgánica. Se sospecha por la existencia puede presentarse una obstrucción intestinal baja (a ve- a formarse por el corto tiempo que lleva la enfermedad. quirida en niños prematuros que presentaron una entero-
1590 Enfermedades del aparato digestivo
! Dolor abdominal 1591

colitis necrotizante en los primeros días de vida; el daño En resumen, podemos decir que, aunque la mayoría de La primera obedece, por lo general, a procesos infec- La naturaleza del dolor no siempre es fá~il de precisar
neuronal en estos casos podría ser secundario a la hipo- los niños con constipación crónica no presentan un tras- ciosos (p. ej., enteritis bacterianas), pero también puede ·en los niños, puesto que no existe pu~to de referencia pa-
xia, ya que en estudios con animales de experimentación tomo orgánico identificable, es neceserio evaluar en for- ser secundaria a enfennedades inmunológicas (p. ej., ra su descripción espontánea. Es sab1do que no es del to-
se ha podido observar que las células ganglionares son ma cuidadosa a todos estos pacientes mediante una his- púrpuras) y a agresiones producidas por radioterapia o do necesario tener el detalle del tipo de dolor, sin embar-
muy susceptibles al daño hipóxico. toria clínica y un examen físico completo que incluya la tóxicos. La obstrucción es producida por lesiones anató- go, el interrogador habilidoso puede, mediante frases fa-
Otra alteración ele la inervación que se presenta en al- región anorrectal y perineal. En muchas ocasiones, el micas congénitas (p. ej., bridas) o adquiridas (p. ej., in- miliares ("se te mueven las tripas", "sientes que te pica",
gunos pacientes es la hipoganglionosis (reducción del diagnóstico es fácil de comprobar sin necesidad de utili- vaginación). La hemorragia que se asocia a dolor abdo- "sientes que te quema"), obtener alguna aproximación
número de células ganglionares); con cierta frecuencia, zar procedimientos especiales (esto es lo que ocurre en minal agudo casi siempre es una consecuencia de los dos que Jo oriente hacia la presencia de cólico, resultado de
esta alteración se observa en la zona proximal al segmen- algunos pacientes con alteraciones anatómicas de la re- procesos anteriores y puede variar en ·magnitud. distensión intermitente, o de dolor punzante y sordo, pro-
to agangliónico. gión anorrectal). Un fenómeno enconrrado en los cuadros abdominales ducto de fenómenos inflamatorios localizados. No obs-
La displasia neuronal es otra disganglionosis del siste- Por último, sólo en aquellos pacientes con constipa- es, en forma primaria o secundaria, la distensión de las tante, es bueno recordar que en el curso de una enferme-
ma nervioso entérico y se caracteriza histológicamente por ción crónica severa, .en los cuales no se ha identificado vísceras huecas y las cápsulas de las sólidas, que es, per dad pueden observarse diversos tipos de dolor.
la proliferación acentuada de neuronas intestinales y de fi- ninguna anomalía orgánica y que no responden a un tra- se y en razón de la inervación de los órganos, la causa úl- Nos parece de importancia destacar la evolución del
bras parasimpáticas, en asociación con un aumento de la tamiento médico prolongado o en aquellos con fuerte tima de dolor de un importante número de pacientes. El síntoma. El médico deberá explorar acerca de cuadros si-
actividad· de lá acetilcolinesterasa. Consiste en una falla de sospecha de un trastorno de la inervación intrínseca o del peritoneo visceral se encuentra inervado por fibras del milares previos, an~ecedentes de consultas o intervencio-
la maduración de las células ganglionares. Las causas de esfínter anal, se debe efectuar una evaluación diagnósti- sistema nervioso autónomo, lo que se traduce en dolor nes medicoquirúrgicas por episodios relacionados y, des-
esta falta de maduración serían similares a las que produ- ca más completa, con un estudio contrastado del colon, sordo, poco defmido, en el mesogastrio a medida que de luego, la progresión del dolor dentro del episodio ac-
cen detención del proces<? de migración que ocurre en la manometría anorrectal y biopsia rectal por succión. proceden la inflamación de las paredes de los órganos y tual y si es posible la duración precisa. Procesos inflama-
enfermedad de Hirschsprung, y esto explicaría por qué en la distensión o la tracción de la fibras. La inervación del torios como la apendicitis o las púrpuras tienen comienzo
algunos casos se ve una asociación entre ambas entidades. peritoneo parietal y la musculatura de la pared abdomi- insidioso y progresan hasta el clímax del dolor. Las obs-
La displasia neuronal ha sido descrita en forma localizada BIBLIOGRAFÍA nal se encuentran bajo la misma influencia topográfica trucciones, aunque pueden ser insidiosas, con frecuencia
limitada al colon, y también en forma generalizada, afec- de los dermatomas. Por lo tanto, el dolor se traduce en resultan en dolores insoportables de aparición rápida.
tando gran parte del tubo digestivo. La displasia neuronal áreas específicas mientras los procesos permanezcan lo- La relación cronológica en la presentación de fiebre,
Abrahamian FP, Lloyd-Still ID. Chronic constipation in chilhood: a
localizada puede producir un cuadro clínico sugerente de longitudinal study of 186 patients. J Pediatr Gastroenterol Nutr, calizados y se manifiesta en forma difusa en la medida en escalofríos, malestar general puede ser de ayuda; el do-
enfermedad de Hirschsprung; la forma generalizada ha re- 1984:3:460-467. que ellos se generalicen. lor precedido por estos síntomas podría obedecer a una
sultado ser fatal en los casos publicados. Hatch TF. Encopresis and constipation in children. Pediatr Clin North La regionalización de los nervios determina también infección, por ejemplo, colitis bacteriana. También inte-
. El diagnóstico de estas disganglionosis se hace me- Am, 1988: 35:275-280. la posibilidad de que el dolor se manifieste a distancia en resa la relación en el tiempo con la aparición de vómitos,
Keren S. Wagner Y, Heldenberg D, Golan M. Studies of manometric
diante la biopsia rectal con un estudio histológico e histo- abnormalities of the rectoanal region during defecation in consti- la forma de dolor irradiado y referido (neumonías, neuri- diarrea, estreñimiento, o sangrado por la boca o el ano.
químico de las muestras obtenidas. El tratamiento depen- pated and soiling children; modification through biofeedback ther- tis). Las características con que se presenta cada uno deben
derá de las características y de la intensidad del cuadro apy. Am J Gastroenterol, 1988; 63:827-831. · ser especificadas. Para ilustrar, puede decirse que lama-
clínico; puede ser médico o quirúrgico; en este último ca- Loening-Baucke V. Chronic constipation in children. yoría de las apendicitis se inician con dolor sordo que se
Gastroenterology, 1993; 105:1557-1564.
so se practica la resección del segmento intestinal afecta- Murphy MS Constipation. En: Walker WA, Durie PR, Hamilton JR, Datos de la historia clínica lo~aliza, o se hace difuso en la medida en que se contro-
do. Sin embargo, se han descrito en algunos casos de dis- Walker-Smith JA, Watkins JB, eds. Pediatric gastrointestinal dis- la el proceso, es seguido de náuseas y vó1nitos y la fiebre
plasia neuronal, maduraci9n de los neuroblastos hasta los ease: pathopbysiology, diagnosis, management. Filadelfia, BC Son muchos los diagnósticos que pueden estar ocultos se arraiga a medida que el proceso inflamatorio e infec-
4-5 años de edad, por lo cual el enfoque terapéutico en es- Decker, 1991; 90: tras el dolor abdominal. Al igual que en la mayoría de las cioso avanza, mientras que el dolor en los episodios de
Seth R. Heyman MB. Management of constipation and encopresis in
te grupo de pacientes en general debería ser conservador, infants and children. Gastroenterol Clin North Am, 1994;·.23:621· consultas la dedicación a la obtención de los datos pri- infección gastrointestinal es precedido por sintomatolo-
para dar tiempo a que los plexos ganglionares maduren. 636. . mordiales y los secundarios que sirvan de apoyo y el exa- gía general y vómitos.
men físico cuidadoso son la mejor garantía para que el El interrogatorio debe contener, además, el dato de
médico pueda aproximarse a la patología causal. eructos repetidos y fétidos, distensión del abdomen y au-
Se requeriría una enom1e extensión para plasmar todos sencia de flatos, como indicadores de obstrucción en el
los datos importantes de la historia clínica en relación tracto digestivo.
con el dolor abdominal, puesto que prácticamente raya Huelga decir que la orientación m<ís apropiada de un
CAPÍTULO 252 con la totalidad de la historia pediátrica. Cuando el mé- episodio doloroso abdominal está enmarcada dentro de
dico no tiene los elementos para ofrecer una opinión una revisión de síntomas de todos los sistemas y un exa-
Dolor abdominal diagnóstica confiable. se imponen el examen repetido
(siempre y cuando las condiciones del niño lo pennitan)
men físico completo.

RAFAEL GUERRERO-LOZANO y, si es el caso, la interconsulta con otros profesionales.


Los datos de la historia deben ser obtenidos de las per- Hallazgos físicos
sonas que cuidan al niño, del paciente mismo cuando es
factible, previo al examen físico o simultáneamente. De El médico. procurará ganar la confianza del pequeño
cualquier manera, nos parece errónea la conducta de exa- paciente antes de realizar maniobras que puedan in·itarlo.
El dolor abdominal es uno de Jos síntomas más fre- DOLOR ABDOMINAL AGUDO minar al paciente sin haber ganado su confianza, lo cual El examen directo deberá ser precedido, como se dijo an-
cuentes de la práctica pediátrica. Puede aparecer como con muchísima frecuencia entorpece la relación con el teriomlente, de la observación del niño mientras se reali-
síntoma banal y pasajero o como algo incapacitante y No es raro que el médico se vea afrontado a tomar niño y disminuye las posibilidades de obtener informa- za la historia. Será diferente la situación del paciente que
persistente. De cualquier manera, a menudo ocasiona detern:tinaciones en relación con el diagnóstico del do- ción del examen. La observación del paciente mientras permanece acostado, inmóvil, con dolor a los movimien-
gran ansiedad en el paciente y en su familia y demanda lor agudo del abdomen en condiciones que le impiden se elabora la historia pennite al clínico ganar datos de re- tos mínimos, se engatilla o se incorpora sobre las rodillas
del médico astucia para la obtención de la información y hacer uso de las tecnologías más apropiadas. Su misión levancia. de la del que se mueve libremente por la sala de examen.
prudencia y oportunidad en el uso de las ayudas diagnós- inicial cs. sin embargo, la de establecer si el niño re- La historia deberá incluir todos los antecedentes de di- La observación del niño una vez sin ropas arrojará como
ticas y los medios terapéuticos. quiere tratamiento de emergencia, en especial de orden versos sistemas que pudieron estar relacionados con epi- infonnación la presencia de lesiones en la pared abdomi-
Este capítulo trata el dolor abdominal en forma su- quirúrgico. sodios dolorosos abdominales, entre ellos las afecciones nal que se relacionen con la causa del dolor (heridas) o
cinta, puesto que en otras partes de esta obra existen respiratorias, las urinaria~ y los accidentes tóxicos. Algu- con su evolución (cambios violáceos pcriumbilicalcs en
secciones que tratan el símoma agudo en asociación nas entidades pueden orientarse por antecedentes fami- las peritonitis avanzadas) o puedan explicar dolor no ori-
con patologías diversas, tanto digestivas como extradi- Fisiopatología liares (litiasis biliar y urinaria). ginado en la cavidad abdominal (herpes zostcr).
gesti.va:;, además de un capítulo que trata del dolor ab- Varias de las entidades clínicas que se manifiestan por A pesar de que el examen puede hacerse en cualquier
dommal recurrente (cap. 253) como entidad que consti- La inflamación, la obstrucción y la hemorragia son dolor abdominal agudo tienen edades de predilección (p. orden, es aconsejable dejar para una última parte la pal-
tuye un reto diagnóstico y de manejo en la medicina in- elementos fisiopatológicos comunes a los cuadros de do- ej. apendicitis, invaginación, colitis disentérica); de más pación y la percusión de las zonas aparentemente más
fantil. lor agudo. que pueden estar combinados entre sí. está destacar la necesidad de este dato. afectadas. Así, antes que otras cosas, mientras la edad lo
1592 Enfermedades del aparato digestivo Dolor abdominal rec~rrente 1593

permita, se puede invitar al paciente a realizar activida- Los niveles de electrólitos séricos se documentarán a trointestinal y drenaje gástrico, todas aplicadas de acuer- Ashom M. Maki M, Ruuska T y col. Upper gnstroint~stinal endoscopy
des y movimientos que en un momento dado sean capa- medida que la evolución lo exija. Se presentan, princi- do con la historia y las condiciones clínicas del paciente. in recurren! abdominal pain of childhood. J Pediatr Gastroenterol
Nutr, 1993; 16{3):273-275. ·
ces de desencadenar dolor pero que a su vez el niño pue- palmente, trastornos de depleción del sodio y el potasio Grnham DY. Helicobacter pylori: curren! status. Gastroenterology,
da limitar, por ejemplo, saltar en una pierna ("pata de ga- en los casos de vómito persistente o íleos, caso éste en 1993; 105(1):279-282.
llo") o saltar de la camilla, que serán dolorosas en caso el cual la pérdida es causa y efecto. BIBLIOGRAFÍA lyer CP. Mahour OH. Duplications of the alimentary trnct in infants
d0 irritación peritoneal. Las pruebas bioquímicas de otra naturaleza se orien- :md childrcn. J Pcdiatr Surg. 1995; 30(9) 1267-1270.
Amansan DL. Abdominal pain. Gastrointest. Endose Clin N Am, 1994; Way LW. Abdominal pain. En: Slcisengcr MH, fordtran JS, eds. Gus-
La palpación del abdomen, evitando las manos frías en tarán también de acuerdo con la patología sospechada troinrcstinal disease: puthophysiology. diagnosis and management.
4(!):1-21.
el examinador, se comienza por la zona aparentemente (p, ej., bilirrubinas y fosfatasa alcalina en colecistitis Apley J, Naish N. Recurren! abdominal pain: n field survey of 1000 3" ed Filadelfia, WB Saunders Ca 1983; 207-221.
menos dolorosa y de la manera más superficial posible. con colestasis o amilasemia y glucemia en pancreatitis). · school children. Arch Dis Child 1958; 33:165-170.
Creemos que el dolor de irritación peritoneal puede ha- La paracentesis se reservará para pacientes en quienes
cerse evidente con maniobras suaves, sin recurrir al do- se sospeche perforación con líquido libre en la cavidad.
lor brusco al rebote que indispone por demás al niño La presencia de células inflamatorias en la coloración de
(muchas veces incluso al retirar la mano suavemente, el Gram apoya el diagnóstico de peritonitis. En caso de uti-
niño se frunce del dolor). Consideramos que el examina- lizarse, quien la realice debe tener experiencia y recor-
dor debe buscar, distrayendo al paciente o repitiendo el dar que el procedimiento puede dejar aire en la cavidad, CAPÍTULO 253
examen, qué tan reproducible es el dolor y su localiza- alterando así los hallazgos en las radiografías del abdo-
ción, así como otros hallazgos (masa). La palpación
practicada simultáneamente con l~ ~uscultación con fo-
men. Además de la colora¡;:ión directa, la muestra se po-
drá procesar para citología y cultivo. Dolor abdominal recurrente
noscopio es un método útil para disminuir la ansiedad en La radiografía simple del abdomen debe incluir pla-
algunos pacientes. cas horizontales y verticales, anteroposteriores y latera- ERNESTO GUIRALDES
La percusión permite corroborar la distensión del ab- les. Es primordialmente útil en la determinación de cua-
domen por la presencia de gas, líquido o masa; puede re- dros obstructivos, calcificaciones en los riñones y la ve-
sultar dolorosa, por lo cual se recomienda realizarla sua- sícula, fecalitos en la luz apendicular e impactaciones
vemente. fecales. La ecografía abdominal ha ganado terreno re-
La auscultación del abdomen en busca de los ruidos cientemente en el diagnóstico de masas sólidas y quísti- DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA alteración de la motilidad intestinal y a la percepción do-
intestinales. permitirá la documentación inicial de íleo cas en diversos órganos, litiasis y cuadros de intususcep- lorosa de esos estímulos. Se presume que~~ dolor se ori-
o.bstructivo o reflej(). ción. El dolor abdominal recurrente (DAR) es una queja fre- gina de las terminaciones nerviosas de la submucosa, la
El examen de la región perianal aporta datos valiosos La radiografía del colon contrastada con aire o con cuente del escolar y el adolescente, y ~fecta del lO al musculatura y la serosa de los órganos abdominales. La
en torno de patología inflamatoria y tumoral. En nuestra bario es un método diagnóstico y terapéutico en muchos 18% de los niños en edad escolar. Es por ello una causa perpetuación de los síntomas puede generarse a causa de
experiencia, el tacto rectal debe ser reservado para aque- casos de invaginación intestinal del lactante. importante de consulta a pediatras y gastroenterólogos la excesiva ansiedad manifestada por los padres o debido
llos pacientes en que se requiere obtenerinformación que En nuestra opinión, la mayoría de nuestras institucio- infantiles. Operacionalmente se lo define cowo la pre- a ganancias secundarias para el paciente. Algunos mode-
complemente la de la historia y el resto del examen físi- nes y de nuestros pacientes no se encuentra~ en la actua- sencia de, al menos, tres. episodios de dolor abdominal en los familiares serían conducentes a la somatización, co-
co acerca de masas, sangrado e impactación fecal. Con- lidad en condiciones de incluir los exámenes de medici- Jos tres meses previos a la consulta, que producen limita- mo por ejemplo en el caso de familias tendientes a trans-
sideramos que no debe ser un procedimiento de rutina; na nuclear, la tomografía coÍnputarizada y la resonancia ción de las actividades habituales del paciente o preocu- mitir en forma exagerada su percepción de sensaciones
debe ser realizado por un examinador con gran experien- nuclear magnética dentro de los estudios iniciales de un pación en la familia, o ambas cosas. La incidencia del corporales consideradas normales por la mayoría. En for-
cia. Si se opta por efectuarla, debe practicarse una vez se cuadro agudo de dolor abdominal. , DAR es superior en el sexo femenino, y es la adolescen- ma alternativa, es posible que algunos niños sean excesi-
haya informado al niño y a sus padres y después de que Bien vale la pena ser reiterativo en que el ejercicio te entre los 11 y los 15 años el sujeto típico afectado por vamente sensibles a las señales corporales leve o mode-
se hayan practicado radiografías de abdomen si son ne- cuidadoso de la historia clínica y el examen físico con- el problema. radamente dolorosas debido a que tienen un umbral bajo
cesarias, para no introducir a~e en el recto que pueda en- cienzudo facilitan en un buen número de pacientes la para el dolor. Esta última hipótesis no ha sido sustancia-
torpecer el diagnóstico de obstrucción. En los lactantes, orientación diagnóstica y la racionalización de costos en da en forma experimental. Es probable que la percepción
el clínico deberá juzgar cuánta información obtendrá con los exámenes practicados (de hecho muchos pacientes CLASIFICACIÓN Y CONSIDERACIONES de los eventos de estrés tenga un significado de mayor
un examen limitado por el tamaño del paciente y la ma- con diagnóstico juicioso de apendicitis pueden ser entre- FISIOPATOLÓGICAS impacto por parte de los niños con DAR que en los niños
no del examinador. En mU<;has ocasiones el examen rec- gados al cirujano sin exámenes paraclínicos) y garanti- sin DAR.
tal es practicado en condiciones poco favorables y su zan la oportunidad con que se brinda el tratamiento. El debate habitual en los capítulos que versan sobre
rentabilidad en el diagnóstico es muy baja. este tema gira alrededor de las mismas preocupaciones
que enfrenta. el médico ante un paciente con DAR, es de-
Tratamiento cir, la necesidad de diferenciar entre causas org<ínicas y
Exámenes paraclínicos no orgánicas. En una gran mayoría de los niños afectados
Así como se encuentran expuestas in extenso a lo lar- por DAR (85 a 95%) no se comprueba ninguna eviden- Tabla 253-1. Clasificación del dolor abdominal rC'Cll-
Cualquier prueba que se ordene corresponderá, en la go de esta obra las entidades causantes del dolor abdo- cia de trastorno orgánico y, en una proporción alta, los n·eme
medida de lo posible, a la impresión clínica que tenga el minal, para cada una de ellas existirá un tratamiento es- episodios de dolor parecen estar vinculados con el estrés,
médico después de examinar a su paciente. Es muy cla- pecífico para juzgar. en particular de tipo escolar. Ello ha detenninado que el CCIIl.'goria Ejemfllo
ro, entonces, que no existe un listado magistral de exá- Consideramos que el uso de antiespasmódicos debe DAR sea considerado universalmente como un trastorno Psicógcno Fobia escolar
menes que pueda aplicarse indiscriminadamente. ser restringido al menos mientras se tiene un diagnósti- psicosomático en la mayoría de los casos. Como modelo Reacción de adaptación
La mayoría de los pacientes con episodios abdo¡nina- co de impresión o hasta que el paciente haya sido eva- de estrategia diagnóstica no es conveniente, sin embargo, Depresión
les agudos se beneficiarán de un cuadro hemático com- luado por los interconsultados, en especial el cirujano, separar de manera excluyente las causas del DAR entre
pleto, en el que se puedan apreciar, entre otras, las pérdi- debido a que se puede enmascarar un di.agnóstico, ade- Orgánico Úlcera péptica
orgánicas y funcionales ya que una distinción tan tajante Infección urinaria
das sanguíneas, la elevación del número de leucocitos más de favorecer la distensión y el íleo. podría llevar a una sobresimplificación del problema. Al- Litiasis hiliar
con desviación de la fórmula a la izquierda en el caso de Los analgésicos, parenterales, se indican de manera gunos autores han propuesto una clasificación diferente Litiasis renal
procesos inflamatorios infecciosos bacterianos o a la de- variable y según la intensidad del dolor en cada indivi- (tabla 253-1) y han acuñado el término "disfuncional" Enf.::nncdad inn:1m:11oria intestinal
recha en el caso de cuadros virales con adenitis mesenté- duo. Alrededor de su prescripción debemos tener en Asc:1ridiasis
para referirse a ciertas entidades que, sin significar una Porliriu
rica, así como la velocidad de sedimentación como mar- cuenta igualmente, el enturbiamiento de la información alteración orgánica, traducen una disfunción de ciertos Malrotación intestinal
cador de inflamación. clínica; no obstante, no podemos negar su beneficio a órganos o sistemas. En esta categoría se han incluido en-
El examen parcial de orina aportará datos que serán de aquellos pacientes que sufren dolor intenso. tidades como la intolerancia a la lactosa de tipo "adulto", Oís funcional Intolerancia n In lactosa (genética, de tipo ""adulto"")
relevancia en cuanto tengan correlación con la clínica de Constipación
En un buen número de ocasiones, el alivio del dolor se· la constipación, la dismenorrea y otras. Dismenorrea
infección de vías urinarias. Se complementará con un obtiene, al menos parcialmente, con las medidas genera- Se ha sugerido que el DAR resulta de una hiperactivi- Dolor posejercicio
urocultivo si es necesario. les de reposición parenteral hidroelectrolítica, reposo gas- dad del sistema nervioso autónomo, la cual lleva a una
1594 Enfermedades del aparato digestivo Dolor abdominal recurrente 1595
·¡

DIAGNÓSTICO Es importante preguntar, asimismo, sobre el perfil de tralgia habitual con pirosis, vómitos crónicos, úlcera ción del sistema de vida del paciente. Las indicaciones
personalidad del niño, su rendi~iento escolar, activida- péptica en los padres o los hermanos). La esofagitis pép- mencionadas han de ser entregadas con convicción y
Es esencial que el enfrentamiento del paciente con des, presencia de conflictos familiares, características del tica comparte también algunas de las manifestaciones aserto, con lo que el resto del tratamiento debiera ser só-
DAR y su familia sea organizado cuidadosamente desde núcleo familiar, etc. El niño con DAR de tipo psicogéni- mencionadas. Los estudios radiológicos baritados de lo cuestión de tiempo y de seguimiento periódico, en el
la primera consulta. Un enfoque que revele improvisa- co ha sido definido típicamente como tímido, responsable esófago, estómago y duodeno -de los cuales se suele que el médico prestará su apoyo frente a situaciones de-
ción, superficialidad o poca empatía puede ser lesivo pa- en el colegio y en el hogar, autoex.igente, meticuloso, in- abusar en la práctica clínica- son de mucho menos exac- sencadenantes especític.as. .
ra las expectativas de éxito terapéutico, al generar des- trovertido, hipersensible, con ciertos rasgos obsesivos, titud diagnóstica en las condiciones recién señaladas. Es- De esta manera, una parte importante de la ansiedad
confianza en la familia para aceptar la opinión del médi- vulnerable y poco tolerante a las frustraciones y a la críti- tán más indicados si existe una sospecha fundada de al- de los padres debería disiparse. La realización de algunos
co y sus consecuentes proposiciones terapéuticas. La ca. Posee comportamientos de internalización que se ca- gún tipo de alteración anatómica del tracto digestivo, co- exámenes básicos de laboratorio podrá confirmar la im-
comprensible aprensión del médico respecto de pasar por racterizan por ansiedad, depresión moderada y baja au- mo malformaciones: duplicaciones intestinales, diafrag- presión inicial del médico y reforzar la sensación de se-
alto un diagnóstico de enfermedad orgánica debe ser ba- toestima, rasgos que se ven reforzados por una estructura mas, malrotación, etc. En otras situaciones, como cuan- guridad en la familia. Exámenes más complejos e invasi-
lanceada con su versada impresión clínica, respaldada familiar en la que predominan la sobreprotección, la de- do se sospecha un quiste del colédoco, hidronefrosis o vos pueden ejercer el efecto opuesto, ya q\le son interpre-
con una anamnesis y un examen físico. minuciosos, cuan- presión materna, la rigidez y una clara falta de resolución cálculos vesiculares, será la ultrasonografía la que pres- tados por el paciente y su familia como un refuerzo de su
do todo sugiere fuertemente un dolor de origen psicóge- de conflictos. Muy frecuentemente,la historia revela que tará una gran ayuda. Este examen, aplicado en forma no sospecha inicial de que existe, en realidad, una enferme-
no. Además, la observación periódica del paciente con- en los padres también existe dolor abdominal (colon irri- selectiv.a a pacientes con DAR, es de bajo valor diagnós- dad seria que se está investigando exhaustivamente y sin
tribuirá a verificar o a modificar la hipótesis diagnóstica table), cefalea o migraña franca y otros conflictos psico- tico y puede agregar problemas nuevos, al mostrar oca- éxito. ·
inicial. somáticos. sionalmente hallazgos incidentales (p. ej., angiomas he- En ocasiones se prescriben drogas como·ansiolíticos y
Las características particulares de la anamnesis del pa- páticos, calcificaciones, ciertas variantes anatómicas, antiespasmódicos, los cuales pueden actuar por sus efec-
ciente con DAR obligan al médico a estar bien informado et.c.) que no tienen significado patológico, pero que con- tos farmacológicos específicos o por un efecto placebo.
ffistoria clínica y examen físico sobre ellas y a inquirir, en forma dirigida y hábil, sobre tribuyen a acrecentar considerablemente la ansiedad fa- Algunos de estos medicamentos pueden dar origen a de-
los datos que lo ayudarán a perfeccionar su diagnóstico. miliar y a poner al médico en la difícil situación de tener pendencias psicológicas o fisiológicas, por lo que, en ge-
Una historia clínica, obtenida en detalle, con objetivos El examen físico también debe ser completo y comen- que evaluar la necesidad de seguir practicando pruebas neral, no se aconseja su empleo. Los antiespasmódicos,
bien definidos y dirigida a obtener ciertos datos de alto zar con la observación global del paciente en actividad. de creciente complejidad. junto a no producir un efecto terapéutico constante, pue-
valor predictivo para el diagnóstico, es "el elemento indi- Lo habitual es que el paciente con DAR de origen no or- Otras pruebas de laboratorio serán igualmente realiza- den acentuar una constipación preexistente.
vidual más valioso en el enfoque diagnóstico del DAR. gánico luzca saludable y activo. En contraste, los pacien- das de acuerdo con consideraciones individuales. Si Jos Cuando los problemas psicológicos del niño y de la fa-
La historia debe contener información suficientemente tes con enfermedades inflamatorias intestinales (colitis episodios de DAR se asocian aparentemente con la inges- milia exceden las posibilidades de intervencjón terapéuti-
ric.a como para que contribuya a confirmar o excluir una ulcerosa, enfermedad de Crohn) o con otras enfermeda- tión de productos lácteos, una prueba de hidrógeno espi- ca del médico, es conveniente optar por una psicoterapia
enfermedad orgánica y pueda reunir evidencia sobre es- des orgánicas, como úlcera péptica, malformaciones, in- rado permitirá contribuir al estudio de una intolerancia a "formal", especialmente del tipo de la terapia familiar.
trés emocional y problemas afectivos en el niño y su gru- fecciones del tracto urinario, etc. suelen verse con aspec- la lactosa (de tipo adulto). También podrá servir la exclu- Esta medida puede ser de gran ayuda, ya que el tratamien-
po familiar. El dolor, síntoma que es motivo de la con- to de enfermos y muchas veces se aprecian enflaquecidos. sión total de productos lácteos durante un período de dos to del grupo familiar, enfocado como una unidad es un
sulta, debe ser investigado en forma exhaustiva en cuan- Los hallazgos característicos de su enfermedad de base a tres semanas. factor decisivo en el éxito terapéutico. Está comprobado
to a sus características: frecuencia, ubicación, tipo, inten- serán, además, visibles. que el enfoque integral ("sistémico") del problema, no só-
sidad, irradiación, horario, estacionalidad, duración, fac- Ciertos elementos de la anamnesis y del examen físico lo contribuye a los buenos resultados terapéuticos en re-
tores (aparentes) desencadenantes y mitigantes, relación orientan preferentemente a un DAR de causa orgánica, TRATAMIENTO lación con el DAR, sino que también ayuda, en el media-
(aparente) con la alimentación, etc. Igualmente impor- más que psicogénica. Ellos son: dolor intenso, de ubica- no y largo plazo, a mejorar la integración del niño con sus
tante es indagar sobre la presencia de otros síntomas, tan- ción definida, generalmente lejos del ombligo; pre~enta­ No siempre es claro para el médico tratante que la ra- pares, a mejorar su autoestima y a hacerlo más asertivo.
to gastrointestinales como sistémicos, que suelen corre- ción nocturna del dolor, que despierta al paciente, mani- zón principal de la familia para consultar por un niño con En el seguimiento del paciente, los padres están más
lacionarse con el DAR, como cefalea, dolor en las extre- festaciones asociadas como diarrea crónica, hemorragias, DAR se origina en la ansiedad y el temor de los padres relajados y demuestran más confianza frente a la inter-
midades inferiores, palpitaciones, náuseas, palidez, cons- pérdida de peso y fatigabilidad crónica. con respecto a que el dolor pueda encubrir una enferme- vención terapéutica. Es esencial que en estas instancias el
tipación y meteorismo. dad orgánica y grave. No es, por lo tanto, una preocupa- médico reafirme su apoyo inicial y de respuesta a los va-
En una investigación descriptiva reciente de pacientes ción primordial de la familia buscar alivio al dolor, por- riados interrogantes que se van presentando. Es conve-
con DAR validamos el hecho de que la ubicación del EXÁMENES DE LABORATORIO que eso ya lo consiguen con simples medidas domésti- niente que algunos de estos controles coincidan con el pe-
dolor es periumbilical y vaga en una gran proporción de cas. En una investigación reciente de nuestro grupo se ríodo de vacaciones escolares o sean hechos al término de
los pacientes, la duración es breve, la intensidad gene- Por lo general, una vez completada la historia clínica y observó en una proporción relativamente alta de casos ellas para poder evaluar con claridad si en las vacaciones
ralmente es moderada o leve y que el dolor se alivia en el examen físico, el médico tendrá una hipótesis diagnós- que la madre temía que el niño sufriera de un cáncer di- el dolor se alivia y si regresa al volver el paciente al cole-
forma espontánea y en ocasiones, con el reposo (de tica bastante precisa, lo que le pern1itirá individualizar la gestivo, aunque tan ansiedad no era explicitada al co- gio. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que la
igual manera que con medicamentos antiespasmódicos, toma de decisiones, evitando así tener que someter al pa- mienzo. El enfoque terapéutico inicial del paciente con existencia de un dolor abdominal no orgánico en un niño
lo que sugiere más bien un efecto placebo de éstos). El ciente a una serie indiscriminada de exámenes diagnósti- DAR debe estar, en consecuencia, enfocado a despejar no protege contra futuros episodios de una enfern1edad
dolor tiende a desaparecer o a mitigarse y espaciarse cos, algunos de los cuales son molestos, invasivos y ca- las ansiedades del grupo familiar. Con ello ya se habrá genuinamente orgánica (p. ej., apendicitis o colecistolitia·
considerablemente durante las vacaciones escolares y ros. Si la impresión diagnóstica apunta fuertemente hacia avanzado en forma considerable en los objetivos terapéu- sis). Por lo tanto, el médico debe estar disponible para ser
vuelve en el período escolar o en vísperas del regreso a una causa psicogénica, bastará con hacer unos pocos exá- ticos. Si la evaluación del paciente ha apuntado, funda- consultado y alerta para revisar sus diagnósticos previos.
clases, alcanzando sus cotas máximas en los períodos de menes generales: hemograma, velocidad de sedimenta- damente, a una causa psicogénica como causal del DAR, Algunas patologías específicas tendrán su enfoque. te-
mayores exigencias escolares o en situaciones de con- sión, sedimento urinario y examen coproparasitológico. el médico debe explicar con claridad y empatía al pacien- rapéutico propio. A veces,las intervenciones son tan Sim-
flicto familiar. Es muy frecuente que el dolor se haga Estos servirán para reforzar la impresión clínica, para ex- te y a sus padres que el origen del problema no está en ples como corregir los hábitos que predisponen a la c<;>ns-
presente tan pronto el niño despierta (aunque no le inte- cluir algunos problemas comunes en la población infantil alguna "enfermedad" del abdomen ni de otro lugar. pero tipación, o bien, limitar ll} ingesta de leche y sus denva-
rrumpe el sueño nocturno) y que se vaya repitiendo, y. sobre todo, para contribuir a tranquilizar al paciente y que el dolor es real. Esto última evita que el síntoma sea dos si hay demostración de que una intolerancia a la ·lac-
erráticamente, a lo largo del día durante períodos breves a su familia. El hallazgo de ciertos parásitos puede seña- interpretado en forma errónea ·como una simulación. tosa (de .tipo adulto) está causand~ o acentuando el_dolor.
y autolimitados. Aunque no es en absoluto común que el lar o no un factor causal. Por ejemplo, la presencia de Usando analogías, el médico explicará que, al igual que En otras ocasiones, tanto el estud1o como la terapm ten-
dolor sea desencadenado por los alimentos, algunas fa- giardiasis no significa necesariamente que este protozoo como los adultos pueden sufrir jaquecas, tensión muscu- drán que ser necesariamente complejos, pero afortunada-
milias por razones culturales entregan su interpretación provoque DAR, ya que su prevalencia en la población in- lar u otros síntomas ante situaciones de ansiedad o con~ mente, esto ocurre sólo en una minoría de los pacientes
del dolor como secundario a la ingestión de alimentos fantil es alta y en una proporción de individuos se trata de nieto, el paciente puede responder con dolor en ciertos pediátricos con DAR.·
gra~os o "pesados". Una proporción de los pacientes, es- una portación asintomática. sitios del cuerpo frente a estímulos similares. Como ob-
pe_cmlmente las niñas, tienen algún grado de estreñi- La realización de otras pruebas diagnósticas depende- jetivos terapéuticos, se debe procurar que los padres "ba-
miento pero no debe inferirse que éste sea la causa del rá de los hallazgos clínicos. Se aconseja someter a endos- jen el perfil" al dolor del niño y se debe estimular tam- BIBLIOGRAFÍA
dolor. aunque puede cooperar a intensificarlo en ocasio- copia gastroduodenal a aquellos niños con antecedentes bién la normalizaciÓJ! de sus actividades y su regreso in-
nes, en particular al final del día, cuando el paciente no de hemorragia digestiva alta o con una historia clínica mediato al colegio. Este es otro imperativo del manejo Apley J (ed.). The Child with Abdominal Pain. 2• cd. Oxford: Black-
ha defecado. muy sugerente de úlcera péptica (dolor nocturno. epigas- ambiental. que tiene gmn importancia en la normaliza- well Scientific Publicntions. 1975.
1596 Enfermedades del aparato digestivo Hemorragia diFestiva 1597

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latory pediutric care. 2" ed, cap 104. JB Lipincotl, Nueva York,I993.
en particular la de varios días de duración, se debe diag- trizar.
nosticar con exactitud aunque deban utilizarse métodos La esojagitis se presenta con erosiones macroscópicas
invasivos. Por ello, como norma general, la intensidad de principalmente en el tercio inferior del esófago, pero
la investigación debe ser proporcional al sangrado .. también pueden ubicarse proximalmente. Si en el esófa-
Si el paciente tiene hematemesis o melena, general- go se encuentra en forma aislada un discreto enrojeci-
mente lo primero que se hace es colocar una sonda naso- miento o hiperemia, sin otras lesiones concomitantes, no
CAPÍTULO 254 gástrica. Si se aspira sangre roja o negra, se confirma que debe considerarse patológico.
se trata de una hemorragia alta. El uso de la sonda en el La esofagitis se encuentra especialmente en pacientes
Hemorragia digestiva paciente que está sangrando permite detectar el término
de la hemorragia.
con reflujo gastroesofágico severo que no cumplen con
el tratamiento médico, sobre todo si tienen daño neuroló-
JOHNY WENGER Actualmente nadie duda de que la fibroscopia digesti- gico o lesiones cifoescolióticas acentuadas, o ambos.
va es el procedimiento diagnóstico más importante. Tie- Su aspecto endoscópico no se correlaciona directa-
ne alto rendimiento, ya que encuentra el sangrado en el mente con la clínica. A veces algunas esofagitis graves
90% de los casos. Puede hacerse a cualquier edad, inclu- pueden ser asintomáticas y otras relativamente pequeñas,
En el niño, la hemorragia digestiva casi siempre pro- restantes deben hospitalizarse y las más graves requieren so neonatal, pero es necesario que el paciente se encuen- pueden molestar mucho. Clinicamente pueden producir
voca gran alarma y los padres rápidamente consultan al de una unidad de tratamiento intensivo. tre hemodinámicamente estable. Si la hemorragia es ma- múltiples pequeños sangrados, anemia crónica y en niños
médico. Su patología es diferente de la de los adultos y La hemorragia con pérdida del 20% de la volemia se siva, primero se deben aspirar los restos de sangre. de mayor edad, dolor retrosternal.
por lo tanto su manejo es distinto. La mayoría de las cau- manifiesta con taquicardia e hipotensión ortostática: si La endoscopia identifica el tipo de lesión, su lugar to- Según su gravedad, se pueden distinguir tres grados de
sas pueden presentarse a cualquier edad, pero algunas el paciente está en decúbito y se sienta bruscamente, se pográfico (esófago, estómago, duodeno) y permite efec- esofagitis: leves, las que tienen erosiones superficiales
ocurren a una preferente, como por ejemplo la enteroco- observa que su pulso aumenta 20 latidos por minuto y su tuar maniobras para detener la hemorragia (esclerotera- no confluentes~ moderadas, aquellas con ~rosiones o ul-
litis necrotizante que se manifiesta en recién nacidos y en presión arterial disminuye 10 mm Hg. Si la pérdida es pia, electrocoagulación unipolar o bipolar, etc.). Propor- ceraciones superficiales que no comprometen todas las
lactantes menores. del 25%, se produce mala perfusión periférica, lo que se ciona información valiosa para efectuar los tratamientos, paredes del esófago, y graves, las que tienen erosiones,
El médico, en su primer contacto con el paciente, de- manifiesta con llenado capilar lento. Si es del 30%, se especialmente si el paciente va a necesitar una interven- ulceraciones o fibrosis confluentes y circunferenciales, o
be contestarse secuencialmente cuatro preguntas: observa hipotermia, cianosis y oliguria·. Los niños nor- ción quirúrgica. sea que comprometen todas las paredes del esófago. Es-
males tienen una diuresis de 2 a 3 mL/kg/hora y.Jienen · Si la hemorragia digestiva es baja, el enfermo requie- ta clasificación tiene valor pronóstico, ya que las graves
l. ¿Tiene el paciente efectivamente una -hemorragia oliguria si es inferior a 1 mL. Si la pérdida de sangre es re de una fibrorrectocolonoscopia. Si la causa es un póli- y algunas moderadas frecuentemente son rebeldes al tra-
digestiva? superior al 40%, fallan las compensaciones hemodiná- po, durante el procedimiento se extirpa sin dificultad. En tamiento y tienden a recidivar.
micas con lo que disminuye la irrigación al cerebro y se algunos casos es posible examinar no sólo el recto y el Las gastritis por lo general son asintomáticas. Sólo
En algunos casos, la situación puede ser confusa. El manifiesta clínicamente con somnolencia, acidosis y colon, sino también el íleon. sangran las agudas, erosivas, de etiología ácido-péptica
niño puede haber deglutido sangre de una grieta del pe- shock. Si el diagnóstico presuntivo es una obstrucción o per- aguda o medicamentosa. Ocasionalmente se presentan en
cho materno o de una epistaxis o hemoptisis. También El volumen aproximado de sangre que es necesario foración del tubo digestivo, no se debe realizar ningún el curso de una enfermedad grave.
puede haber eliminado deposiciones teñidas por alimen- transfundir se puede calcular multiplicando la volemia estudio endoscópico. Basta una radiografía de abdomen La rilcera péptida se encuentra en particular en niños
tos (remolachas, moras, etc.) o medicamentos (sales de (70 mL/kg) por el peso del paciente y por la diferencia simple y en algunos casos, enema de aire o bario. mayores, pero puede descubrirse a cualquier edad. Es
hierro, bismuto, etc.). entre el valor de la hemoglobina normal y la del pacien- Si se sospecha un posible divertículo de Meckel con mucho más frecuente en el bulbo duodenal que en el es-
te. El resultado se divide por la concentración de hemo- mucosa gástrica ectópica, el examen más útil es la cente- tómago. Sólo en casos excepcionales se encuentra en la
2. ¿Está el niño hemodinámicamente estable? globina de la sangre que se va a utilizar, por Jo que si se llo grafía con tecnecio. segunda o la tercera porción del duodeno.
dispone de glóbulos rojos concentrados, se hace por Algunos casos difíciles necesitan estudios más com- La úlcera puede ser aguda o crónica. La aguda es se-
La cantidad y la velocidad de la sangre perdida deben 23 g/dL. plicados. En pacientes con hemon·agias masivas altas de cundaria a enfermedades graves (septicemia, cáncer,
estar relacionadas con la edad del paciente, los medica- causa no precisada, se pueden usar glóbulos rojos marca- traumatismo,.quemadura, etc.), o medicamentos (aspiri-
mentos recibidos {proprnnolol. etc.) y posibles enferme- =
Volumen de sn~1gre 70 mL x eso niño x (Hh normal- Hh paciente~ dos con isótopos radiactivos, angiografía del tronco ce- na, etc.). Se forma en pocos días y presenta hemorragia
dades concomitantes {cardiopatía congénita, etc.). a transfundir p Hh de la sangre a tmnsfund1r líaco u otros. bmscamente. casi siempre sin dolor abdominal.
Si se efectúan precozmente un hematócrito o hemo- La úlcera crónica es una enfem1edad familiar. Hoy día
globina. se compmeba que durante las primeras horas su En niños pequeños por cada 5 cm:l de sangre transfun- se acepta que tiene dos factores etiopatogénicos: la hipc-
valor puede mantenerse estable y desciende 24 a 48 ho- dida. el hematócrito sube aproximadamente 3 puntos y la HEMORRAGIA DIGESTIVA ALTA racidez gástrica y la infección por Helicobacrer pylori.
ras después. cuando In sangre se diluye con el líquido ex- hemoglobina l. Durante la transfusión se deben evaluar Se forma lentamente, en algunas semanas y produce una
travnscular. periódicamente los signos vitales del paciente. Se denomina hemorragia digestiva alta la que tiene su endarteritis obliterante en los vasos vecinos, por lo que
La gravedad de una hemorragia se puede evaluar con origen en el esófago, el estómago o el duodeno. Tiene tiende a sangrar menos que la aguda. Sus síntomas clíni-
la presión arterial, las cifras de hemoglobina y los vo- 3. ¿Se trata de una hemorragia digestiva alta o baja? dos etiologías fundamentales: la enfermedad ácido-pép- cos varían según la edad del paciente. En el niño peque-
lúmenes de sangre que se requieren para mantener es- tica y la rotura de várices (especialmente esofágicas) en ño, el d9lor es de características atípicas. Sólo en el ado-
table al paciente. También, la hemorragia que recidiva Es alta la que proviene por encima del ángulo de pacientes con hipertensión portal. En ocasiones, ambas lescente se manifiesta con el ritmo y la periodicidad del
después de haberse detenido debe ser considerada gra- Treitz. Se manifiesta con hematemesis y melena. La san- se pueden presentar simultáneamente en el mismo pa- adulto ..La hemorragia se presenta en el 25 al 30% de los
ve. gre toma color negro por transformación de la hemoglo- ciente. Rara vez puede producirse por otras causas (tu- casos. En los niños, el gastrinoma o síndrome de Zollin-
Según la cantidad de sangre perdida. se pueden distin- bina por acción de los jugos gástricos o las bacterias in- mores gástricos, alteraciones de la coagulación, heman- ger-Eilison es excepcional. L1 úlcera crónica, a diferen-
guir varios tipos de hemorragias: las que producen de- testinales, o por ambos. Puede conservar su color rojo si giomas y malformaciones vasculares, etc.). cia de la aguda, tiene gran tendencia a recidivar.
sangramiento que descompensa gravemente la hemodi- el sangrado es masivo y se acompaña de tránsito intesti- La enfermedad ácido-péptica es producida por la aci- El examen endoscópico evalúa el riesgo de sangrado.
namia del enfermo; las masivas. con pérdida de más del nal acelerado. dez del jugo gástrico y en los últimos 1O años ha sido re- Forrest clasifica la úlcera en tres grados: Grado I es la
20% de la volemia; las moderadas. con _pérdida inferior La hemorragia baja, especialmente rectosigmoidea; lacionada con infección por Helicobacter pylori. ·. que tiene hemorragia activa. Puede ser en forma pulsátil
al 20% de la volemia; las leves, que mantienen el hema- · generalmente es de escaso o moderado volumen y se pre- El examen endoscópico puede mostrar dos tipos de por una arteria (A) o en napa por capilares (B). Grado JI
t~c.rito nomml, '!las microscópicas u ocultas que se ma- senta con sangre roja. Puede ser de color negro si provi<!- lesiones: erosiones y úlceras. Ambas suelen presentarse es la úlcera sin sangrado, pero con un vaso visible trom-
mftestan exclustvamente con anemia ferropriva. Sólo las ne del colon derecho y se acompaña de tránsito prolon- simultáneamente. La erosión es una lesión poco profun- bosado o coágulo adherido (rojo o negro). Grado III es la
leves y las ocultas se manejan en forma ambulatoria. Las gado. da de la mucosa. Puede ser pequeña, pero a veces se ex- úlcera sin vasos. coágulos ni sangre.
1598 Enfermedades del aparato digestivo Hemorragia di~cstiva 1599
i
Esta clasificación tiene valor pronóstico inmediato, ya Tiene muchas etiologías, por lo que, para buscadas en medio centímetro de diámetro, tienen tendencia a la Las enterocolitis bacterianas son especialmente fre-
que en la úlcera de grado I el médico está obligado a rea- forma ordenada, es conveniente considerar tres situacio- transformación carcinomatosa. Clínicamente, los pacien- cuentes en los países con mal saneamiento ambiental,
lizar algún tratamiento endoscópico para detener la he- nes clínicas: tes pueden presentar diarrea, hemorragia, anemia y dolor donde en forma ocasional se pueden observar brotes epi-
morragia. Se puede usar adrenalina en solución 1: 1O.000, abdominal. démicos en relación con el consumo de alimentos conta-
diversos esclerosantes, electrocoagulación unipolar o bi- l. La hemorragia es el único signo del paciente y El divertículo de Meckel es un remanente del conduc- minados, sobre todo carne insuficientemente cocida.
polar, láser, etc. Si no es posible detener la hemorragia, no existen síntomas generales. Son enfetmedades que to unt~tlomesentérico que se encuentra en el 1 al 2% de Las bacterias invaden los enterocitos del colon y en al-
el paciente debe ser operado de urgencia. Si se logra la afectan localmente al intestino, sin que se produzcan al- la población general y es algo más frecuente en el sexo gunos casos también del intestino delgado. Producen in-
hemostasia, el riesgo de resangrado no ha desaparecido teraciones sistémicas. A este grupo corresponden la fisu- masculino. Generalmente es asintomático. En el 20 al flamación, microabscesos o ulceración de la mucosa, o
totalmente, ya que puede ocurrir en el 55 al 80% de los ra anal, el pólipo juvenil, las poliposis múltiples familia- 50% de los casos tiene mucosa gástrica ectópica secre- ambos. Los más frecuentes son Shigella {flexneri, boydii,
casos, por lo que el paciente debe permanecer hospitali- res, el divertículo de Meckel con mucosa gástrica ectópi- tante de ácido clorhídrico, que puede ulcerar la mucosa sonnei), E. coli (enterohemorrágico e invasor), Campylo-
zado y ser controlado endoscópicamente al día siguiente. ca y la úlcera solitaria del recto. ileal vecina y producir hemorragia. En las deposiciones bacter jejzmi, Salmonella typhimuriwn, Yersinia entero-
También es conveniente efectuar el tratamiento descrito La fisura anal se presenta en pacientes con constipa- se encuentra sangre fresca, roja o algo oscura ("como vi- colitica, ·Clostridiztm difficile y Aeromonas hydrophila.
en los pacientes con úlcera de grado II, ya que entre ellO ción aguda o crónica y cede al tratarlá. No siempre es fá- no tinto") y a veces francamente melénica. El sangrado Se ha comprobado que virus u hongos pueden provocar
y el43% de los casos se produce sangrado. Los de grado cilmente visible, porque puede ser muy pequeña y en- es de magnitud variable, pero con frecuencia masivo y el síntomas similares, especialmente en pacientes con -~ín­
mse pueden manejar en forma ambulatoria, ya que san- contrarse en el fondo de los pliegues o en el recto. paciente puede llegar a la anemia aguda. En la mitad de drome de inmunodeficiencia.
gran entre el5 y ellO por ciento. El p6lipo juvenil es la causa más frecuente de sangra- los casos hay dolor abdominal. La ulceración puede pro- . El cuadro clínico es de comienzo brusco, con fiebre,
La hipertensión portal produce hemorragia principal- do digestivo en el niño. Recibe su nombre por su histo- fundizarse y llegar a perforarse y producir una peritoni- dolor abdominal, tenesmo y deposiciones mucopurulen-
mente por·rotura de várices esofágicas. En pediatrfa, su logía hamartomatosa, sin potencial maligno. En su su- tis secundaria. La primera hemorragia puede producirse tas con sangre. Cuando hay alteraciones de la conciencia
causa más frecuente es la cavernomatosis de la porta, o perficie, el epitelio está erosionado y el tejido conectivo ~tes de los 2 años de edad y repetirse muchas veces si o convulsiones se debe pensar en Shigella, ya que esta
sea la obstrucción del sistema porta, por trombosis o tiene un infiltrado inflamatorio intenso con múltiples el divertículo no se extirpa quirúrgicamente. El diagnós- bacteria posee una neurotoxina potente.
malformación congénita (véase el cap. sobre Hiperten- quistes glandulares de retención. Por lo general es único, tico es fundamentalmente clínico. El único examen de En el laboratorio se deben hacer coprocultivos seria-
sión portal). En la mitad de los casos existe el anteceden- aunque pueden existir de dos a cuatro. Corrientemente se utilidad es la prueba de tecnecio-99m que revela la pre- dos, en los que se hace indispensable identificar los sera-
te de una enfern1edad neonatal: onfalitis, sepsis o catete- lo encuentra en la ampolla rectal y es fácil de palpar aun- sencia de mucosa gástrica ectópica. Además de hemorra- tipos de E. coli y buscar Campylobacter y Yersinia.
rización umbilical, etc. Los grandes avances de la neona- que puede estar en el sigmoides o en el colon. Es excep- gia, el divertículo de Meckel puede producir obstrucción Las enterocolitis parasitarias son producidas princi-
tología han permitido la supervivencia de pacientes cada cional en lactantes menores de un año. Afecta con prefe- intestinal por invaginación o vólvulo. palmente por Entamoeba histolytica. Es un protozoo que
vez más pequeños, por lo que es posible que aumente la rencia a niños de entre 4 y 5 años, pero puede hallarse La úlcera solitaria del recto es una entidad poco fre- invade la mucosa produciendo úlceras superficiales de
incidencia de trombosis portal en el futuro. hasta la adolescencia. Clínicamente provoca múltiples cuente, pero que suele verse en adolescentes y adultos jó- bordes algo levantados y a veces seudopólipos. Se diag-
Los pacientes no tienen síntomas, pero bruscamente, pequeños sangrados intermitentes, sin alterar la consis- venes. Recibe ese nombre por ser una lesión localizada nostica principalmente con el examen endoscópico, du-
sin motivo aparente, presentan una hemorragia. Suele re- tencia de las deposiciones. Si su pedículo es largo, pue- en el recto con indemnidad del colon. Se presenta en pa- rante el cual se toman muestras del exudado para buscar
petirse muchas veces después. Todos tienen esplenome- de prolapsarse hacia el exterior. En algunos casos de lar- cientes que tienen una alteración en la dinámica defeca- el parásito con el método de Burrows. También se pue-
galia. Por ello, si un niño con esplenomegalia presenta .., ga evolución, puede haber anemia discreta. En ocasiones tona y que sólo logran evacuar después de esfuerzos in- den hacer estudios serológicos. · ·
hemorragia digestiva alta, se debe pensar en este diag- se decapita espontáneamente, produciéndose en estos ca- tensos, pujo y tenesmo. Sus deposiciones son de consis- La enterocolitis seudomembranosa es provocada por
nóstico como la causa más probable. Sin embargo, hay sos una hemorragia más intensa. Se extirpa con facilidad tencia normal, con abundantes mucosidades y escasa o bacterias anaerobias, especialmente en pacientes que se
que considerar que durante el sangrado el bazo frecuen- por vía endoscópica. moderada cantidad de sangre. El estudio radiológico de- encuentran en tratamiento con antibióticos (lincomicina
temente se contrae y disminuye su tamaño. Las poliposis múltiples familiares son varias entida- muestra que durante la defecación, el músculo puborrec- y otros). El examen endoscópico revela una seudomem-
La hemorragia por hipertensión portal habitualmente des hereditarias, con múltiples pólipos en el tubo·diges- tal no se relaja normalmente y en ocasiones presenta una brana firmemente adherida a una zona necrótica de la
es grave, masiva y con tendencia al desequilibrio hemo- tivo, algunos con histología adenomatosa y cierto' poten- contracción paradójica. Esto dificulta la evacuación y · mucosa. En niños es muy poco frecuente.
dinámico. En adultos se han descrito signos que predicen cial maligno. El más frecuente y conocido es el síndro- obliga al paciente a efectuar esfuerzos intensos. Cuando La alergia a la proteína de la leche de vaca comienza
el riesgo de sangrado. Ellos son clínicos y endoscópicos. me de Peutz-Jeghers, una enfermedad autosómica domi- la fuerza se transmite principalmente a la pared anterior en niños pequeños que han dejado recientemente el pe-
La evaluación clínica se hace con la clasificación de nante, que en la mitad de los casos puede afectar a dos o o lateral del recto, se puede producir un prolapso interno cho materno. En nuestro medio es poco frecuente. El
Child, que considera la bilirrubinemia, la albuminemia, más personas de la misma familia. Clínicamente se pre- o externo de la mucosa y sensación de recto lleno, lo cual cuadro clínico es muy polimorfo. Puede comprometer al
la presencia de ascitis, los síntomas neuropsiquiátricos y senta con máculas pigmentadas en la boca, en especial provoca un círculo vicioso de mayor esfuerzo defecato- intestino delgado, al producir diarrea crónica o mal absor-
el estado nutricional del paciente. El examen endoscópi- los labios y el resto de la mucosa, pero en ocasiones rio. pujo y tenesmo. ción, o ambas, lo cual perjudica seriamente el estado nu-
co evalúa el tamaño de las várices y la presencia de man- también en los pulpejos de los dedos de las manos, los El examen endoscópico es variable. Las alteraciones tricional. Si afecta al colon se produce una colitis alérgi-
chas rojas ("cherry-red-spot". "red wale markings"). pies y la zona perianal. La pigmentación puede existir están exclusivamente en el recto medio. La úlcera, que ca, la que se manifiesta con hemorragia generalmente
Actualmente se considera que la esclcroterapia o la li- desde el nacimiento y tiende a disminuir en la pubertad. con frecuencia se encuentra en el pliegue de Houston a 3 discreta o microscópica. Puede haber síntomas cut<íncos
gadura endoscópica son los tratamientos principales para Los pólipos son hamartomas que no existen en el recién a 12 cm del ano, puede ser única, múltiple o no existir y (eccema, urticaria, etc.), respiratorios (rinitis, estornu-
detener la hemorragia, pero si es masiva, estos procedi- nacido y van apareciendo progresivamente con la edad. en su lugar haber una lesión elevada. nodular y fibrótica. dos, tos) y rara vez, una reacción de anafilaxia.
mientos son más difíciles de efectuar. Si no se logra, se A veces son tan numerosos que es imposible extirparlos En algunos pacientes, el prolapso interno se puede com- Lamentablemente, no existen pruebas de laboratorio
puede usar transitoriamente el taponamiento esofágico todos, por lo que sólo se eliminan los más grandes. Clí- probar durante el examen endoscópico. para confirmar el diagnóstico, por lo que se suspende la
con la sonda de Sengstaken-Biakemore. En manos expe- nicamente pueden sangrar y ocasionar cólicos abdomi- . Para confirmar el diagnóstico, se considera que el exa- leche de vaca y se espera que los síntomas desaparezcan.
rimentadas, es un procedimiento eficaz (véase cap. Hi- nales, invaginación u obstrucción intestinal. Existen men histopatológico es de gran importancia, porque in- Si se vuelve a administrar en la contraprueba, los sínto-
pertensión portal). desde el estómago al ano, pero son más frecuentes en el variablemente revela fibrosis intensa en la lámina propia, mas pueden aparecer rápidamente y ser muy violentos.
En los tres días siguientes a una hemorragia existe un intestino delgado. En su interior tienen focos de adeno- engrosamiento de la muscular de la mucosa y, en los ca- Por eso es recomendable hacerlo sólo en niños mayores
riesgo elevado de que se repita. por lo que el paciente de- matosis con potencial maligno en el 2 al 21% de los ca- . sos más severos, proliferación glandular con formación de dos años, ya que después de esa edad la enfermedad
be quedar en observación. Luego, el riesgo disminuye en sos. La carcinomatosis puede ocurrir en el colon, el duo- de quistes. Estas alteraciones son la consecuencia del es menos intensa.
forma lenta y gradual. deno. el yeyuno y el íleon pero también se han publica- traumatismo constante de los tejidos durante la defeca- La e/lferocolitis necrotizmue es una enfem1edad que
do algunos casos en testículo. ovario, mamas. páncreas ción. ocurre de preferencia en recién nacidos, especialmente de
y vía biliar. bajo peso, que han tenido problemas respiratorios o tras-
HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA La po/iposisfami/iar adenomarosa es una entidad po- 2. El paciente tiene diarrea con sangre. En estos ca- tomos hemodinámicos (exanguinotransfusión, cardiopa-
co frecuente, con cientos y aun miles de pólipos, espe- sos, casi siempre existe un síndrome disentérico de dura- tía congén~ta). La enfermedad puede presentarse con dia-
En l?s niños, la 11emorragia digestiva baja es 4 o 5 ve- cialmente ubicados en el colon. Los pólipos adenomato- ción variable. A este grupo corresponden las enterocoli- rrea con sangre fácilmente visible o microscopica, pero
ces mas frecuente que la alta. En los adultos ocurre lo sos, a diferencia de los juveniles. no tienen signos infla- tis infecciosas (bacterianas y parasitarias), la enterocoli- también como una seudoobstrucción intestinal, con dis-
contrario. Casi siempre es de escasa o moderada cuantía. matorios ni cambios quísticos. En su superficie tienen tis seudomembranosa, la alergia a la proteína de la leche tensión abdominal y ausencia de deposiciones. La radio-
Por lo general se manifiesta como rectorragia. pero pue- epitelio cilíndrico con algunas criptas, su tejido conjunti- de vaca, la enterocolitis necrotizante, el síndrome urémi- grafía simple del abdomen muestra gas en las paredes del
de presentarse como melena si proviene del colon dere- vo es escaso con abundantes túbulos glandulares y algu- co hemolítico y las enfermedades inflamatorias (colitis intestino o el sistema porta (esto último es un signo de
cho y tiene tránsito lento. nas mitosis. Estos pólipos. en particular los de más de ulcerosa idiopática y enfem1edad de Crohn). mal pronóstico). En nuestro medio se ha descrito el mis-
Úlcera péptica. G~stritis 1601
1600 Enfermedades del aparato digestivo

Child Turcotte criteria in medically treated cirrhosis. Hepatology,


mo trastorno en lactantes menores, especialmente desnu- mento de la velocidad de sedimentación y proteína e La invaginación intestinal es la causa más frecuente de
1984; 4:430-435. . ..
tridos que no han recibido pecho materno, durante la evo- reactiva. Durante las remisiones parciales o totales, se obstrucción. Ocurre en especial en los menores de 2 Gryboski JO, Moyer MS. Peptic ulcer in ch1ldren. En.: W1lhe ~· Hya~
lución de un síndrome diarreico agudo con deshidratación puede observar retraso pondostatural moderado. años. Se produce en el íleo terminal, vecino a la ':'álvula JS. Pedintric Gastrointestinal Disease. Pathophys1ology, Dmgnos1s,
grave, acidosis y tendencia al shock hipovolémico. Las El diagnóstico se confirma con la rectosigmoidosco- ileocecal. Su incidencia aumenta levemente en pnmave- Management. W B Saunders Co, !993, cap 33:447;-<!67. .
Harún A, Vásquez A, Careagn J, Latorre JJ. Enterocolitis necrouzante.
lesiones se ubican con preferencia entre el íleon distal y el pia. En los casos más leves se encuentra una mucosa fria- ra y otoño. El paciente tiene cólicos intensos, a ve?~s vó- Rev Chil Pediatr, 1977; 48:69-75.15.
colon proximal, encontrándose inflamación, hemorragia, ble, edematosa, hiperémica y con pérdida del dibujo vas- mitos y después de algunas homs presenta deposiCiones Laine L, Peterson W. Bleeding pcptic ulcer. N Engl J Meú, 1994;
necrosis y neumatosis. El tratamiento médico obliga a la cular normaL En los casos moderados se encuentran ero- con mucosidades sanguinolentas. Al palpar el abdomen 331(11);717-726. . .
suspensión total de la alimentación oral durante 4 a 10 siones, petequias y úlceras superficiales. En los graves se encuentra una masa sólida que corresponde a la inva- López EL, Díaz M, Grinsteins M y col. Hemolytl? u~mtc s~ndrome
and diarrhea in Argentine children: the rol of Sh1ga-hke toxms. J ln-
días y su reemplazo por nutrición parenteral. La realimen- con sangrado franco, el compromiso es extenso, con úl- ginación. Al tacto ~ectal ~ue~e mostrar su conte,nido san- fect Dis, 1989; 160:469-475. . .
tación oral sólo es posible cuando el enfeimo deja de san- ceras de bordes irregulares a veces confluentes, seudopó- guinolento. La rad10grafta simple y la ecografta del ab- Olson A, Hillemeier AG. Gastrointestinal hemorrage. En: WIIhe R,
grar y el gas en la pared intestinal ha desaparecido. Iipos inflamatorios y pérdida de la distensibilidad nor- domen pueden revelar la aus.enci~ de ~re ~~el colon. _El Hyams JS. Pedintric gastrointestinal disease. Pathophysiology,
El síndrome urémico hemolítico es una vasculitis ge- mal. Sin embargo, las alteraciones endoscópicas pueden enema baritado puede reducir la mvagmac10n, pero solo diagnosis, management. W B Saunders Co, 1993; cap 20:251-270.
Prado V Cordero J, Garreaud DEMC y col. Escherichia coli enterohe-
neralizada con trombosis en los peq\}_eños vasos. Clásica- ser similares a las producidas por agentes infecciosos debe intentarse en forma temprana antes de que se pro- morrágica en el síndrome hemolítico urémico en niños chilenos.
mente se describe como una tríada que incluye anemia (shigelosis, amebiasis, etc.), por lo que se debe hacer una duzcan lesiones vasculares definitivas. Rev Med Chile, 1995; 123:13-22. ·
aguda (hemolítica extracorpuscular no autoinmune), mi- correlación clinicoendoscópica cuidadosa. El vólvulo o torsión intestinal ocurre con más frecuen- Savary M, Miller G. The esophagus. Handbook ánd Atlas of Endos-
croangiopatía trombótica (en riñón, tubo digestivo, siste- En algunos casos pueden producirse complicaciones cia en el yeyuno, vecino al ángu!o d~ Tre~tz, espec:ial- copy,l978; 135-144.
Sonheimer m, Slage TA, Brykee CR, Hill RB. Solitnry rectal ulcer
ma nervioso central) y trombocitopenia. graves, como la distensión aguda del intestino (megaco- mente en pacientes con mal_rotación mtestina! o bndas syndrome in a teennged boy. J Pediatr Gastroenterol Nutr, 1985;
Tiene múltiples formas clínicas y probablemente varias lon tóxico) con peligro de perforación y peritonitis, lo congénitas, o ambas. Tambtén puede producrrse _en el 4:835-838.
etiopatogenias. Una de las causas más importantes es la cual obliga a efectuar una proctocolectomía. íleon alrededor del divertículo de Meckel. La radiogra- The North Italian Endoscopy Club for Study and Treatment o~ Eso~ha­
infección por Escherichia coli enterohemorrágica, pro- Se ha comprobado que los pacientes con más de 10 fía si~ple del abdomen y la ecografía muestran disten- geal Varices. Prediction of the first vnric~al hemorrhage m pallent
with cirrhosis of liver and esophageal vanees. N Engl J Med, 1988;
ductora de toxina (verotoxina) que se une a receptores es- años de evolución tienen mayor incidencia de cáncer de sión duodenal y niveles hidroaéreos. El tratamiento es 319:983-989. .
pecíficos en el riñón, el intestino y los glóbulos rojos. colon, en particular si la enfermedad comenzó tempra- quirúrgico de urgencia. Wenger J. Gastritis y Helicobacter pylori. Pediatría al día. 1995;
Aunque varias cepas de E. coli tienen esta capacidad, una namente, por lo que en forma periódica deben ser some- 11 ( 1):34-40.
de las más frecuentes es la 0157 (H7) que contamina ali- tidos a controles endoscópicos con biopsia. Wenger J. Úlcera péptica en niños: un aumento en su incidencia. Pedia-
BIBLIOGRAFÍA tría al día, 1994; 10(5}:249-251.
mentos de origen animal insuficientemente cocidos. La enfermedad de Crohn es menos frecuente que la Wenger J, Gutiérrez C, Henríquez A, Contre~ J, ~unter B. Síndrome
Esta enfermedad afecta principalmente a lactantes de anterior. Se presenta con síntomas similares, pero com- Álvarez F, Bemard O, Brunelle F y col. Portal o~struction Í!l children.
de úlcera solitaria del recto. Rev Chll Pedmtr, 1991; 62(6):
buen nivel socioeconómico. Su incidencia parece estar promete todas las capas de los intestinos delgado y grue- I. Clinical investigation and hemorrhage nsk. J Pedmtr, 1983; 370-376. .
én aumento, observándose ocasionalmente algunas pe- so, lo cual puede producir malabsorción, estenosis, obs- Whitington PF. Portal hypertension in children. Pediatric Annals,
Ch~~~~~;e~ ~. Schlichting P. Fauerhold L y col. Prognostic .value of
7 2
1985; 14:494-499.
queñas epidemias. No es raro que en una familia se pro- trucción y fístulas. El sangrado rara vez ocurre y si se
duzcan dos o más casos (algunos pueden ser asintomáti- presenta, es de menor cuantía que en la colitis ulcerosa.
cos). Casi siempre comienza con diarrea, la cual en la
mitad de los casos es visiblemente saifguinolenta. Los 3. El sangrado forma parte de una enfermedad sis-
pacientes presentan vómitos y dolor abdominal de inten- témica. En estos.casos, la hemorragia es uno de los sín-
sidad variable durante 2 a 7 días. Luego aparecen brus- tomas de la enfermedad general. Esto puede ocurrir en la
camente oliguria, proteinuria, hematuria, cilindruria y los fiebre tifoidea, la púrpura de Schonlein-Henoch y en Jos
enfermos pueden llegar a la insuficiencia renal severa. cuadros de obstrucción intestinal. •i
La microangiopatía puede producir hemorragias masivas CAPÍfULO 255
o hematomas en el colon o síntomas neurológicos (tem- Lajiebre tifoidea es una septicemia cíclica producida
blores, mioclonías, convulsiones y somnolencia progre-
siva hasta el coma), o ambos.
por Salmonel/a typhi, que clínicamente se presenta con
fiebre alta y decaimiento intenso. Durante la tercera se-
Úlcera péptica. Gastritis
Esta enfermedad debe buscarse especialmente en lac- mana de la enfermedad, especialmente en enfermos no MARGARITA ALONSO
tantes muy pálidos que presentan diarrea, en particular si tratados, puede haber un sangrado de magnitud variable. PEDRO BEDATE
es mucosa con estrías sanguinolentas. El hemograma La ptíqJUra de Schonlein-Henoch es una vasculitis ge-
muestra signos de hemólisis con eritrocitos fragmenta- neralizada que se presenta con lesiones cutáneas, sínto-
dos, reticulocitosis y trombocitopenia. En estos casos se mas digestivos, articulares y renales. Afecta los vasos
debe hospitalizar al paciente y medir su diuresis. Se con- sanguíneos pequeños, probablemente por un mecanismo
sidera oliguria si orina menos de 1 mUkglh y anuria si es inmunológico de complejos inmunes circulantes. Se pro- ÚLCERA PÉPTICA Úlcera duodenal primaria
inferior a 0,25. duce a cualquier edad, aunque es más frecuente en prees-
Se caracteriza por la presencia de una o más ulceracio- La incidencia real de la úlcera péplica en la infancia se
La colitis ulcerosa idiopática es la más frecuente de colares. En la piel se observan lesiones simétricas, erite-
las enfermedades inflamatorias del intestino, pero en matosas, maculopapulosas, palpables, que predominan nes (pérdida de tejido que compromete la mucosa, mus- desconoce, ya que su diagnóstico depende de manifesta-
nuestro medio su incidencia es relativamente baja. Aún en la mitad inferior del cuerpo. En el40% de los niños se cular de la mucosa y submucosa) ubicadas en aquellos ciones clínicas variables e inespecíficas, así como de los
no se conoce con exactitud su patogenia, pero se sabe observa un sangrado, generalmente pequeño, como pro- segmentos del tubo digestivo cuya mucosa está expuesta
que influyen factores genéticos, inmunológicos, psicoló- ducto de la ulceración de la mucosa intestinal por vascu- al ácido clorhídrico y a la peptina. De acuerdo con su
gicos (estrés) y probablemente otros. Por lo general co- litis. En el 10 al 15% de los casos el dolor abdominal o ubicación, etiología y duración, pueden clasificarse en
. gástricas o duodenales, primarias o secundarias, y agudas Tabla 255-1. Causas de 1ílcera péptica en/os nÍiios
mienza en adolescentes o adultos jóvenes, pero en oca- la hemorragia digestiva preceden a las manifestaciones
siones se observa en niños menores, incluso lactantes. cutáneas. El compromiso renal se manifiesta con hema- o crónicas. Las causas más frecuentes se resumen en la Primaria
Es una enfermedad crónica. con períodos de actividad turia, albuminuria y a veces insuficiencia renal. tabla 255-1. Asociada a Helicobactcr pylori
y remisiones periódicas. Casi siempre comienza en el La obstrucción imestinal tiene síntomas que dependen Cuando la úlcera es gástrica, se ubica de preferencia Asociada n rcnujo duodcnogástrico (?)
recto y luego asciende proximalmente hacia el colon. de la causa desencadenanle,la edad del paciente y del si- en el antro y cuando es duodenal, en la región centrobul- Jdiopática
Durante los períodos de actividad, los pacientes presen- tio anatómico de la obstrucción. Frecuentemente se pre- bar. Sus paredes son nítidas y la mucosa circundante so-
tan dolor abdominal. deposiciones diarreicas mucosan- senta con dolor abdominal, palidez, sudor, hipotermia, brepasa Jiaeramente el perímetro de la úlcera mostrando St?.f~::i~(~nfcnncdud sistémica ~r.l\'C (septicemia. shm:k. insufit:icnd;t
guinolentas, palidez, fiebre, tcnesmo y en ocasiones ede- vómitos, deshidratación, pérdida de electrólitos y a veces un ribete =blando, congestivo y edematoso. La mucosa cardíaca)
ma. A veces el sangrado es importante. Puede encontrar- anemia e incluso shock. Su compromiso vascular se ma- restante suele ser norn1al en las duodenales y presenta Traumatismo encefalocrancano
Quemaduras extensas . .
se compromiso de grandes y pequeñas articulaciones (ar- nifiesta con rectorragia de cuantía variable y más rara pliegues radiales en las gástricas. . Exceso de ácido: síndrome de Zolhnger-Elhson
tritis), alteraciones cutáneas (eritema nodoso, piodenna vez, melena. Sus causas más importantes son invagina- Entre todas las formas de úlcera péptica,la úlcera duo- Fám1acos: antiinflamatorios no esteroidcs
gangrenoso) y oculares. Los exámenes complementarios ción intestinal, torsión intestinal, estrangulación hernia- denal primaria es la que más· se ha estudiado y ha moti- Tóxicos: etanol, corrosÍ\'OS
demuestran anemia hipocrómica. hipoalbuminemia. au- ria y mucho más raramente los tumores (linfomas). vado numerosas publicaciones en todo el mundo.
Úlcera péptica. Gastritis 1603
1602 Enfermedades del aparato digestivo

Fig. 255-1. Endoscopia que


métodos diagnósticos utilizados, que varían según el intensidad son muy variabl~; por lo general se alivia muestra una úl.::em gástrica.
centro que realiza el estudio. En los adultos, la inciden- parcialmente con las comidas y a menudo despierta al
cia varía considerablemente de un país a otro y también enfermo durante la noche. El dolor nocturno ha sido
e~tre las regiones dent_:o del mismo país, pero puede de- señalado como un síntoma característico de la úlcera
cu'Sc que ocurre en el ::> al lO% de la población en el cur- y aparece en más del60% de los casos. En el escolar
so de su vida. Los estudios realizados en niños sugieren mayor y en el adolescente puede presentar una sinto-
que la incidencia en la población pediátrica es de matología similar a la del adulto, con el característico
4-5/10.000 y al igual que en los adultos, la úlcera duode- . dolor urente, que aparece 2 a 3 horas después de las
nal es 2 a 3 veces más frecuente en el sexo masculino que comidas, cede con la ingestión de algunos alimentos
en el femenino. y antiácidos y ocurre en períodos de semanas, alterna-
Su patogenia involucra numerosos factores, aunque se dos con períodos asintomáticos. · ··.
desconoce con exactitud el papel que desempeña cada 2. Vómitos. Se describieron episodios de vómitos en cer-
uno de ellos. Se concibe a la úlcera como una consecuen- ca del40% de las instancias. Habitualmente están pre-
cia de un desequilibrio entre factores protectores (turno- cedidos por dolor abdominal y son más frecuentes en
ver celular, inmunidad local, factor de crecimiento epi- los menores de 6 años. La inapetencia no es un sínto-
dérmico, cantidad y calidad del moco, secreción de bi- ma destacado. .
carbonato, síntesis de prostaglandinas) y factores lesivos 3. Hemorragia digestiva. Es el motivo de consulta, de
que agreden la mucosa gastroduodenal (ácido, pepsina, acuerdo con distintas publicaciones, en el 25 al 50%
fármacos y colonización de la mucosa por Helicobacter de los pacientes. Se manifiesta por hematemesis y
pylori). La mucosa gastroduodenal toma contacto en for- melena. Puede constituir el primer motivo de consul-
ma permanente con el ácido, la pepsina, las sales biliares ta, aunque en algunos casos está precedido por dolor
y los productos ingeridos. Aunque inicialmente se dio abdominal de varios meses de evolución. La hemorra-
gran importancia a la conjunción de los dos primeros es gia suele ser intensa y puede provocar anemia aguda. lizado es el omeprazol. La dosis no está bien es-
La hemorragia oculta es poco frecuente. con baja prevalencia de infección por H. pylori en lapo-
evidente que por sí mismos no son los causantes de 'tas tablecida en el niño, oscilando entre 0,2 y 0,3
4. Abdomen agudo por obstrucción piloroduodenal o blación pediátrica, que en aquellos donde, debido a la al-
lesiones. En los últimos años,los estudios se han centra- mglkg/día. Su uso se restringe habitualmente a
perforación. Ocurre en menos del lO% de los casos y ta tasa de población infectada, la serología anti-H. pylori
_do en el papel que desempeña el H. pylori, que está pre- aquellos casos de úlcera refractaria.
reduce considerablemente su valor predictivo positivo.
sente en la mucosa gástrica de casi todos los pacientes es más común en los niños menores de 6 años. 2. Protectores de la mucosa gastroduodenal. Se unen al
con úlcera duodenal. Su erradicación disminuye las reci- moco y disminuyen su viscosidad formando un com-
d~vas.~n ~orma significativa. El H. pylori tiene una parti- plejo que evita la retrodifusión, limita la permeabili-
ctpacmn Importante en la patogema de la úlcera duode- Diagnóstico Tratamiento
dad, inhibe la síntesis de prostaglandinas y tiene ac-
nal, ya que al alterar la barrera mucosa facilitaría la ac- ción antipepsina. El más utilizado es el sucralfato (oc-
ción nociva del ácido y la pepsina. La anamnesis constituye el elemento más importante Úlcera no complicada
tosulfato de"sacarosa e hidróxido de aluminio). Se ne-
E:t el trabajo original de Marshall y Warren lo más lla- para el diagnóstico. Los datos que deben orientar hacia cesitan aún más estudios para probar su eficacia en el
La dieta tiene poca influencia en el tratamiento de la
~attvo fue la fuerte as?ciación de H. pylori y úlcera pép- este cuadro son: dolor abdominal con las características tratamiento de la úlcera péptica en los niños. En este
enfermedad ulcerosa. Las comidas blandas y fracciona-
tica (lOO% de los pactentes con úlcera duodenal y 77% descritas del dolor ulceroso: tipo urente, con ritmo hora- momento no es un fármaco que se preconice para los
das probablemente no provoquen mejoría e incluso se-
con úlcera gástrica). Dooley estudió endoscópicamente a rio y periodicidad o bien la presencia de dolor nocturno· esquemas de tratamiento de la úlcera péptica.
rían perjudiciales, porque si bien neutralizan la acidez,
113 sujetos asintomáticos y encontró que el 85% de los h~mo:mgia ~i.gestiva, alta con hematemesis y melena ~ sólo lo hacen durante 60 minutos. para estimularla aún 3. Erradicación del Helicobacter pylori. Véase Helico-
que presentaban gastritis tenían H. pylori, y ninguno de h1stona famthar de ulcero duodenal. El examen físico bacter pylori y gastritis.
los histológicamente nonnales. Otros autores corrobora- puede ser normal si el paciente no está en una crisis ul- más durante las dos horas siguientes. La leche, por su
ron más tarde estos hallazgos, identificando gastritis aun- cerosa o puede constatarse la presencia de dolor circuns- contenido proteico y cálcico, también estimula la acidez.
que fuera asintomática. con presencia de H. py/ori. Pue- cripto a la región epigástrica, que puede ser moderado o Por ello. las únicas recomendaciones útiles son las de
evitar irritantes como café, alcohol. especies, colas y cí- Úlcera complicada
d~ ~ccirse que el H.pylori es un germen que se adapta a intenso, según la actividad de la enfermedad en ese mo-
v1v1r en el estómago. donde produce inflamación por lo mento. tricos o que retrasan la evacuación gástrica como las gra-
sas. Juntamente con estas indicaciones dietéticas, deben En casos de perforación aguda, el tratamiento es siem-
geneml asintomática y sólo excepcionalmente causa sín- La.endos~op!a e~ el examen.de elección (fig. 255-l). pre quirúrgico. En los casos de obstrucción piloroduode-
tomas relacionados con la úlcera péptica. Permite la v1ston directa de la .ulcera. En ocasiones pue- proscribirse los fármacos reconocidamente ulcerogéni-
cos, como los derivados del ácido acetilsalicílico y los nal. debe indicarse la cirugía, cuando no desaparece la
den observarse además cicatrices y deformaciones del obstrucción después de un tratamiento médico estricto
duodeno provocadas por úlceras previas. En alrededor antiinflamatorios no esteroides.
Los fármacos utilizados constituyen un amplio arsenal que incluye ayuno, hidratación parenteral, vaciamiento y
Cuadro clíllico del 50% de los casos, la úlcera duodenal se acompaña de aspiración gástrica, además de los bloqueadores H2 por
d~odenitis. Es _aconsejable tomar biopsias del antro gás-
y actúan mediante distintos mecanismos. Los más útiles
son los siguientes: vía intravenosa. Si la úlcera se ha manifestado como una
En la mayoría de los casos, la enfermedad se inicia en tnco, para reahzar una prueba de ureasa y estudio histo- hemorragia digestiva det?e efectuarse el mismo trata-
la edad escolar siendo la edad media de presentación de lógico por la alta asociación de úlcera duodenal con la miento detallado en el capítulo de hemorragia digestiva
11 a 12 años. Con menor frecuencia (en menos del 15% presencia de H. pylori en la mucosa antral. El estudio ra- l. Antisecretores. Los más importantes son los antago-
nistas de los receptores H 2 de la célula parietal y los alta. Si el sangrado es masivo y persistente y no logra de-
de los casos), comienza antes de los 6 años. Muchas ve- diológico de esófago, estómago y duodeno no es útil en tenerse mediante la diatermocoagulaciÓJ1 endoscópica.
ces los síntomas son inespecíficos y se evidencian en for- el estudio de la úlcera duodenal no complicada, ya que inhibidores de la bomba de protones.
1.1. Antagonistas de los receptores H 2 de la célula debe efectuarse un tratamiento quirúrgico.
ma muy variada, de modo que el diagnóstico de úlcera suele dar falsos positivos y falsos negativos. En cambio,
parietal. Los más utilizados son la ranitidina y la
duodenal en el niño sigue siendo difícil. Este hecho sue- sí es· de valor en los casos en que se sospecha una úlcera
famotidina, en las dosis que se señalan a conti-
le _trad_u,cirse en ~na den:ora en el diag~óstico. En una pu- duodenal complicada (perforación o síndrome pilórico). Úlcera gástrica
bltcaclon extranJCra el ttempo promedio transcurrido en- Ante la sospecha de anemia, debe realizarse un hemogra- nuación:
ma y una investigación de sangre oculta en deposicioñes. - Ranitidina: 6 mglkg/día cada 12 horas (hasta
tre el comienzo de los síntomas y el diagnóstico fue de Es poco frecuente en los niños. Suele ubicarse en la
150 mg cada 12 horas) durante 8 semanas.
1,8 años para el grupo de niños de 11 a ií años. En caso de úlceras múltiples y refractarias al tratamien- curvatura menor. Ha sido asociada fuertemente a la in-
- Famotidina: 0,6-0,8 mglkg/día cada 8 o 12 ho-
.Los síntomas más comunes son: dolor abdominal, vó- to, debe hacerse determinación de gastrina plasmática fección por H. pylori. aunque es probable que participen
mttos, hemorragia digestiva aguda o crónica, y abdomen ras IV; 1-l ,2 mg!kgldía cada 8 o 12 horas oral.
para descartar el síndrome de Zollinger-Ellison. La de- otros elementos. A diferencia de la úlcera duodenal. no
agu~o por obstrucción piloroduodenal o perforación.
No se describieron efectos colaterales en niños
terminación serológica de la infección por H. pylori pue- tiene tendencia a recurrir y habitualm.ente no se encuen-
de contribuir a definir si el paciente ha sido infectado o con el uso de ranitidina, aun por períodos prolon-
gados. tran antecedentes familiares de úlcera péptica. En los ni-
l. Dolor C/bclm!linal. E.-; el síntoma más frecuente y se no por esta bacteria _Y puede servir para reforzar la indi- ños pequeños el diagnóstico puede sospecharse por la
· pr~scm~ cas1 en. el 90% de los casos. Se ubica en el 1.2. Inlzibidores de la bomba de protones. Inhiben la
caCión de.e~doscop1~, cuando se so~pec}l~ úlcera pépti- Na+ K+ ATPasa de la célula parietal. El más uti- presencia de anorexia. llanto. dolor abdominal y con fre-
t!plg~tstno o rcgtón umbilical y sus características e ca. Esto ultimo. obv1amente. es mas vahdo en Jugares
1604 Enfermedades del aparato digestivo
Úlcera péptica. G:)stritis 1605

cuencia, hemorragia digestiva alta. El tratamiento se menos orienta marcadamente a un reducido espectro
efectúa con bloqueadores H2 • ha demostrado que se inactiva en medio ácido; sin em- los 7 días en un caso y a los 2 en otro, apareció eviden-
etiológico. Así ocurre con la gastritis por citomegalovi- bargo secreta una ureasa que al catalizar la transforma- cia clínica de "dispepsia" y dolor epigástrico seguido de
Una excepción a la descripción anterior es la úlcera rus, en la enfermedad de Ménetrier, enfermedad de ción de la urea a amonio, alcaliniza el medio local, lo que vómitos. Los hallazgos endoscópicos a los 10 días m0s-
prepilórica, que si bien se ubica también en el estómago, Crohn, gastritis eosinofílica y en otras enfermedades sis- le permite una mayor viabilidad en un medio predomi- traron una gastritis aguda, y tras mejoría clínica al 7°-10°
se comporta como una úlcera duodenal, asociándose ade- témicas como la sarcoidosis.
más a la presencia de H. pylori. nantemente ácido. A su vez, el exceso de amonio podría día el cuadro evolucionó hacia una gastritis crónica.
Las causas de gastritis fueron divididas también en favorecer la retrodifusión de hidrogenioncs, condicio- Oderda no encontró en 143 niños coN H. pylari positivo,
primarias y secundarias, siendo el H. pylori el agente nando la lesión. Asimismo se ha demostrado que el ningún signo clínico peculiar, observando desde pacien-
causal en las formas supuestamente primarias. Por el H. pylori es capaz de producir citólisis y se piensa que las tes asintomáticos hasta anorexia. No obstante, la mani-
Úlceras pépticas secundarias contrario las secundarias están ligadas con causas cono- lesiones más graves, las úlceras, podrían estar asociadas festación más común fue también el dolor epigástrico
cidas, incluyendo agentes infecciosos (citomegalovirus, con una mayor capacidad citolítica del H. pylori. La ad- inespecífico. La frecuencia con que Prieto detectó pato-
Son úlceras agudas asociadas a menudo con una enfer-· herpes, hongos), toxinas, medicamentos (en especial herencia, comprobada por microscopia electrónica en un logía gastroduodenal en el dolor recidivante fue del 32%
medad grave (úlceras de estrés en la sepsis, shock, deshi- antiinflamatorios no esteroides), tóxicos (etanol, corro-
dratación, insuficiencia cardíaca, p¡¡.tología respiratoria porcentaje mínimo de la población de bacterias, produci~ en niños españoles. En el estudio prospectivo de Gor-
sivos) hipoxia-isquemia (lesiones de estrés en la sepsis, ría alteración de las microvellosidades y rotura de las mally la gastritis por H. pylori cursaba por lo general en
grave, politraumatismos, daño cerebral, etc.), con la pre- shock, deshidratación, insuficiencia cardíaca, patología uniones intercelulares. La adherencia se produciría por forma asintomática y si se evidenciaba abdominalgia,
sencia de un gastrinoma (síndrome de Zollinger-Ellison), respiratoria grave, politraumatizados, daño cerebral, receptores proteicos específicos asociados a antígenos coexistía con úlcera duodenal; además, cuando se asoció
con la ingestión de cáusticos o con el uso de algunos fár- etc.), inflamación (enfermedad de Crohn), hormonales BLA-ll capaces de presentar el antígeno al sistema in- con gastritis no se constató su desaparición con el trata-
macos uJcerogénicos (en especial antiinflamatorios este- (corticoides), reflujo biliar, alergia y autoinmunidad. mune. La concentración de receptores en la mucosa po- miento.
roides o no esteroides). Histológicamente, puede obser-
dría modular en cierto modo la respuesta. En la actuali- Por lo anterior, es difícil sacar conclusiones ya que
varse que el epitelio es reemplazado por exudado poli-
dad se describieron los genes del H. pylori que regulan la ello depende en parte de los criterios utilizados para rea-
morfonuclear-, sin cicatriz debajo, con acumulación mo- H, pylori y gastritis síntesis de ureasa (gen~s ureA y B),la adherencia (fla A) lizar la endoscopia. La clínica y la radiología son inespe-
derada de tejido de granulación y necrosis coagulativa.
Se localizan con preferencia en el estómago (antro y y la citot~xicidad (vac.~ y e~& A). , · . . . . cíficas, variadas o incluso pueden faltar en la infancia. La
El H. pylori, implicado eri las formas llamadas prima- En el mño con gastntis cromca pnmana, la mc1dencm alta frecuencia de serología H. pylori positiva en niños
cuerpo), suelen ser múltiples y pequeñas, sin sobrepasar rias, es un germen descrito por primera vez por Warren
casi nunca los 5 cm de diámetro. de H.pylori oscila entre 40-100%, aumentando aún más asintomáticos,junto con las causas no ulcerosas de dolor
y Marshall en 1983 como un bacilo curvo o espiralado si se trata de gastritis crónica activa. Se detectó en todas abdominal recidivante hacen que aún no haya criterios o
El antecedente de ingestión de cáusticos o drogas, es- cultivado de la mucosa de pacientes con gastritis y úlce- las poblaciones estudiadas, aunque con mayor frecuen- protocolos diagnósticos unitarios. Con respecto a la ra-
trés o enfermedad grave facilita el diagnóstico. El sínto- ra péptica (fig. 255-2), Desde entonces han sido múlti-
ma destacado es la hemorragia digestiva alta. cia en clases sociales bajas y países subdesarrollados. Su diología, técnica no inocua, tiene baja sensibilidad y es-
ples las publicaciones que establecen la relación causal prevalencia aumenta con la edad, de manera que el 50% pecificidad, por lo que cada día se utiliza menos. Sin du-
· La terapia debe estar enfocada al tratamiento de la en- entre H. pylori y gastritis. Podríamos resumir que los de los sujetos de más de 50 años están colonizados. La da el diagnóstico de seguridad lo dan los hallazgos de la
fermedad de base, siendo necesaria además la utilización factores que fundamentan el papel patogénico del H.py- mayoría abrumadora de individuos ·colonizados son endoscopia-biopsia. Dicha exploración se indica en pre-
de bloqueadores H 2 • En el caso de las úlceras secundarias lori en la gastritis se relacionan con: 1) su alta prevalen- asintomáticos. Tiene también una mayor incidencia fa- sencia de síntomas orgánicos: hemorragia digestiva alta,
a medicamentos, la suspensión de éstos provoca una rá- cia en sujetos con gastritis crónica; 2) la autoinoculación
pida mejoría del cuadro clínico. miliar, y este agrupamiento sugiere la transmisión per- pérdida de peso, dolor abdominal nocturno, epigastral-
de H. pylori a personas sanas, con endoscopia previa- sona a persona o una fuente común de infección, ya que -. aias resistentes con pirosis y sintomatología dispéptica
mente normal y evidencia de desarrollo ulterior de gas- la coexistencia en cónyuges elimina el carácter de gené- ~on antecedentes familiares ulcerosos. Cuando se realiza
tritis; 3) correlación entre grado de colonización y lesio- tico. Parece que las vías preferenciales de transmisión la endoscopia deben valorarse el eritema, edema; friabi-
GASTRITIS
nes histológicas más graves; 4) curación de la gastritis al son la oro-oral y oro-fecal dado que el germen ha podi- lidad, presencia de exudado, erosiones o ulceraciones,
eliminar el H. pylori; 5) respuesta local y sistémica de do ser cultivado en las heces y en la placa dental de su- atrofia, patrón vascular y nodularidad. El hallazgo aso-
La introducción de la endoscopia flexible como méto- las personas infectadas; 6) alteración ultraestructural de jetos afectados. ciado más a menudo con H. pylori es la gastritis antral,
do de diagnóstico rutinario ha permitido una redefinición las células epiteliales en contacto con el H. pylori, y 7) que suele correlacionarse con hiperplasia nodular linfoi-
y aclaración del concepto de gastritis. La gaslritis se re- baja prevalencia del H. pylori en sujetos con otros tipos de en el es~udio histológico.
fiere a aquellas condiciones caracterizadas por la infla- de gastritis.
mación de la mucosa gástrica de cualquier tipo. El tém1i- Los mecanismos por los que el H. pylori, un organis-
Sintomatología
'
no gastropalía debiera reservarse para aquellas condicio- mo no invasor, lesiona la mucosa, pueden ser varios. Se El cuadro clínico depende de la etiología de la gastri- Diagnóstico
nes en las que hay daño epitelial o endotelial y regenera-
tis. En las causas secundarias el antecedente de ingestión
ción sin inflamación. De aquí surge un concepto central:
de cáusticos, drogas, estrés o enfermedad grave facilita el Histológicamente la gastritis es la inflamación micros-
la gastritis es un diagnóstico histológico y su correlato
diagnóstico. Las gastritis erosivas y hemorrágicas no cópica que afecta la mucosa gástrica. Se trata de una le-
clínico está sujeto a una amplia variabilidad individual,
geográfica, étnica y etiológica. suelen producir dolor abdominal y rara vez conducen a sión de pobre correlación con la clínica y la radiología.
una hemorragia digestiva alta. De hecho estas lesiones No existe unanimidad al enjuiciar los hallazgos histoló-
son más llamativas desde el punto de vista endoscópico gicos ni pam cuantificar la imcnsidad: Se habl~1 de gastri-
Etiología y clasificación que clínico. tis activa en relación con la prcsencm de pohnuclcarcs;
En la gran mayoría de los casos la gastritis es asinto- crónica cuando existen células inflamatorias; crónica-ac-
mática. Se ha sugerido que en ciertos casos podría cau- tiva, cuando coexisten ambos tipos de células y atrófica
La clasificación que alcanzó mayor consenso se basa
sar sintomatología inespecífica, caracterizada por sínto- o auto inmune cuando se asocian anticuerpos contra célu-
sobre hallazgos endoscópicos e histológicos. Los tres
mas digestivos altos agrupados bajo el término de dis- las parietales. Whitehead las clasifica en: 1) gaslritis cró-
grupos más importantes de gastritis son: 1) erosiva y he-
morrágica; 2) no erosiva, y 3) distintiva. pepsia. Este término descriptivo corresponde a la pre- nica superficial cuando existe infiltración de la lámina
sencia de náuseas, sensación de plenitud o llenado pos- propia por linfocitos, células plasmáticas y algunos eosi-
Las gas1ri1is erosil•as y lzemorrágicas son vistas en pa-
prandial excesivo, pirosis, vómitos ocasionales y dolor nófilos, de forma superficial, respetando las zonas pro-
cientes _críticos (las llamadas lesiones de estrés), en los
epigástrico. Los síntomas referidos en los adultos como fundas; 2) gastritis crónica atrófica cuando afecta zonas
que toman antiinflamatorios no esteroides, y por trauma
"dispepsia gástrica'' son raros en los niños. Se sugirió más profundas. obliterando las glándulas, y 3) atrofia
local, como en el caso de tubos nasogástricos y aspira-
que en los adolescentes, el dolor abdominal puede ad- !!ástrica cuando hay fibrosis y metaplasia glandular, con
ción vigorosa. Las gaslrilis no erosivas son diagnostica-
quirir las características del adulto: localización .epigás- ausencia de células parietales o pépticas, estando forma-
das en términos histológicos; la apariencia endoscópica
trica, exacerbación e!l ayunas y a las 2 horas de mgesta, do el epitelio superficial por células mucosas con ribete
no predice si la inflamación de la mucosa está presente.
etc. Sin embargo, puede presentarse como dolor abdo- en cepillo, células caliciformes y de Paneth pero sin in-
La causa más común en este grupo es el Helicobacter py-
minal recidivante de características inespecíficas. La re- filtrado de lalámina propia. En esta clasificación se ha-
lori (H. pylori), que será discutido más extensamente en
lación entre colonización por H. py/ori y sintomatología bla de leve, móderada o grave según la intensidad de la
este capítulo. Los tipos dislinlil'os se refieren a formas
clínica ha sido bien establecida en los estudios de adul- actividad o infiltración de leucocitos polimorfonuclearcs.
únicas o muy distintivas desde el punto de vista histoló-
tos que ingirieron voluntariamente el bacilo. En dos su- Por último, valora la existencia de metaplasia seudopiló-
gico, y si bien no siempre la histología es diagnóstica, al Fig. 255-2. Helicobactcr pylori, hallazgo por lindón. jetos con endoscopia y biopsia previamente normales. a rica o intestinal.
1606 Enfermedades del aparato digestivo

. Más recientemente, el llamado sistema Sidney las cla- ficar un fragmento de DNA específico del H. pylori, el CAPÍTULO 256
sifica de acuerdo con criterios histológicos y endoscópi- gen de la ureasa, tras su ampliación por PCR. Tiene la
cos, reconociendo por primera vez la participación del
H. pylori. Según los hallazgos, las lesiones tienen carác-
ventaja de no depender de la viabilidad de la muestra y
de poder establecer el seguimiento epidemiológico de la
Enfermedades inflamatorias intestinales
ter agudo o crónico, específico o inespecífico; considera infección. Recientemente se han utilizado técnicas que PAULR. HARRIS
la topografía duodenal o gástrica y dentro del estómago permiten su cultivo en las heces o evidenciar el germen
la afectación de todo éste, el cuerpo o el antro. En cuan- por PCR en las mismas. Dentro de los métodos invasi-
to a la intensidad se clasifica en nula, leve, moderada o vos, el estudio histológico de la mucosa tiene un gran
severa en dependencia con la cuantificación de determi- valor, al que puede asociarse la tinción del H. pylori. No Existen dos formas principales de enfermedades infla- fermedades a inmunosupresores, las complicaciones sis-
nadas variables; inflamación, actividad, atrofia, metapla- suele realizarse cultivo por ser lento y costoso, y además matorias intestinales crónicas: la enfermedad de Crohn témicas de probable etiología inmune y otras múltiples
sia intestinal o colonización por H. pylori. En el niño es- porque puede ser sustituido por la prueba comercial de (EC) o enteritis regional y la colitis ulcerosa (CU). La observaciones de laboratorio. Ninguna anormalidad in-
tas clasificaciones tienen menos utilidad ya que no se la ureasa, más rápida y barata. La determinación de urea primera. consiste en una enfermedad crónica que causa mune ha sido encontrada en particular en los niños.
adaptan a sus características por lo general más benignas en el aliento, al igual que las pruebas serológicas, tiene inflamación transmural y puede afectar cualquier seg-
que el? el adulto. Podemos destacar que la gastritis cróni- interés por no ser invasiva. mento del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el
ca ac~~a es la forma l!lás hallada en la infancia y que su ano. La segunda también es una inflamación crónica PRESENTACIÓN CLÍNICA
agresiVIdad se determma por el grado de infiltración po- idiopática, pero en ella el compromiso de la mucosa rec-
linuclear. Los folículos linfoides son típicos de la edad Tratamiento tal y colónica es continuo. En un grado menor puede ser La presentación clínica de la EC y la CU tiene algunas
infantil, mientras que la gastritis atrófica apenas se ob- afectada la submucosa, pero no las capas muscular y se- características comunes, pero también hay diferencias
serva. No suele existir una buena correlación entre los En la actualidad-predomina entre los especialistas la rosa. Debido a la naturaleza crónica y la patogenia des- importantes que se describen a continuación. En la tabla
hallazgos endoscópicos, por lo que en toda endoscopia la posición de no recomendar el tratamiento de erradicación conocida de ambas, a lo que se agregan sus presentacio- 256-1 se resumen algunos de estos elementos clínicos.
biopsia es obligatoria. del H. pylori en pacientes con gastritis asociada con esta nes clínicas similares y enfoques terapéuticos comunes, Desafortunadamente, el diagnóstico en niños con fre-
bacteria, en ausencia de úlcera, pensamiento que fue estas enfermedades han sido analizadas históricamente cuencia es tardío, en particular en la EC, en la que los
compartido también en la Conferencia de Consenso or- en forma conjunta y han sido agrupadas con el nombre síntomas pueden ser especialmente insidiosos y el índice
Diagnóstico de infección por H. pilory ganizada por el Instituto de Salud de los Estados Unidos. de enfermedades inflamatorias intestinales (Ell). de sospecha es bajo.
Las causas secundarias tendrán un tratamiento especí-
Diversas técnicas de tinción histológica lo pon~n de fico: antivirales en el caso de la infección por citomega-
manifiesto, de las cuales la más sencilla y rápida es el lovirus, inmunosupresores en la enfermedad de Crohn, EPIDEI\IIOLOGÍA Colitis ulcerosa
Giem~a modificado, una técnica sensible y específica. por sólo mencionar algunos ejemplos. La descripción de-
Tambtén se puede estudiar la muestra de biopsia me- tallada de cada tratamiento escapa al objetivo de este ca- Aunque los estudios epidemiológiéos de EII en niños La mayor parte de los pacientes pediátricos se presen-
diante cultivo aunque precisa transporte estéril en me- pítulo. son limitados, su incidencia se estima en 1,5 a 2,5 por tan con diarrea, hematoquecia y dolor abdominal. Otras
nos de 60 minutos y un largo período de incubación, ob- 100.000 niños menores de 15 años en estudios europeos manifestaciones incluyen náuseas, vómitos, astenia y
teniéndose la identificación en 5-7 días. La prueba de la y de América del Norte; no se conocen cifras para Lati- pérdida de peso. Frecuentemente, las consideraciones
ureasa rápida consiste en poner la muestra de biopsia en BffiLIOGRAFÍA noamérica. En todo caso, en nuestra región el diagnósti- diagnósticas iniciales en estos pacientes incluyen las co-
contacto con un medio de urea "bufferada" y rojo fenol, co de EII es infrecuente en pacientes pediátricos. Las litis infecciosas, y en menor grado, la púrpura de Schon-
observando el cambio de coloración al minuto, por ac- Úlcera péptica edades más comunes para la presentación inicial de los lein-Henoch, el síndrome urémico hemolítico, las colitis
ció_n de la ~reasa del H.pylori. Su sensibilidad y especi- síntomas en niños están entre los 10 y los 20 años de alérgicas y la colitis eosinofílica idiopática. El hallazgo
fictdad estan cercanas al 100%. En la actualidad se han Ament ME, Berquist WE, Vargas J y col. Fiberoptic upper enaóscopy
in infnnts nnd children. Pediatr Clin Nonh Am, 1988; 35:141. edad para ambas enfem1edades; sólo un 5% de los casos de un patógeno o toxina bacteriana no excluye el diag-
desarrollado métodos no invasivos como la prueba de Chiang BL, Chang MH, Lin MI y col. Chronic duodenal ulcer in chil- se presenta antes de los 10 años de edad. Las Ell ocurren nóstico de CU, porque no es infrecuente que la presenta-
urea en el aliento. Tras ingestión de urea marcada ..si hay dren: Clinical observation and response to treatment. J Pediatr Gas- por igual en niños y niñas, y existe una agrupaCión signi- ción inicial de EII pueda estar asociada con un agente in-
ureasa en el estómago, se escinde aumentando el C02 troenterol Nutr. 1989; 8:161.
Drumm B. Rhonds JM, Stringer DA y col. Peptic ulcer disease in chil- ficativa de casos en familias. La prevalencia de CU entre feccioso. La duración de los síntomas, los antecedentes
marcado en las muestras de aire espirado. En adultos se parientes de primer grado de paciente con CU, y la de EC previos, la presencia de manifestaciones extraintestinales
dren: Etiology. clinical findings and clinical course. Pediatrics.
utiliza urea marcada con 14C, mientras que en niños se 1988; 82:410. entre parientes de primer grado de pacientes con EC, son y la histología de la mucosa colónica son elementos úti-
P!efiere _el isótopo estable 13C recogiendo muestras de Griboski JD. Peptic ulcer disense in children. Med Clin Nonh Am. de 680 y 531 por 100.000 habitantes, respectivamente, les para identificar la etiología subyacente. Inicialmente,
mre esp1rado basal y cada 10 minutos, durante 90-120 1991; 75:889.
en países desarrollados. La probabilidad de encontmr Ell suelen predominar las manifestaciones cxtraintestinales,
minutos para medir. col marcado en contador de cente- Shcrm:m PM. Pcptic ulccr discasc in children. Diagnosis. treatment.
en un pariente de un individuo afectado es cercano al las cuales incluso pueden preceder a los síntomas diges-
and the implication of H. pylori. Gastrocnterol CJ North Am. 199-J:
lleo. La prueba, además de no invasiva, es sensible 23:707. 20%; los hermanos, los padres y los hijos del caso índi- tivos. Las manifestaciones extraintestinalcs incluyen tic-
(95%) y específica (92%) y tiene una alta correlación ce son los que con mayor probabilidad se encontrarán
con la endoscopia-biopsia, también en el niño. Existen GliStritis
afectados por la enfermedad.
también pruebas serológicas que detectan, mediante
Blaser MJ. Hypothcscs on the pnthogcnesis and natural history of H.
ELISA, anticuerpos frente a distintos antígenos del P>~ori induced inflrunati~n. ~astroenterology, 1992; 102:720-727.
H. pylori, cuya especificidad y sensibilidad oscilan en- De Gmcomo C, Fiocca R, V11Jam Ly col. Helicobacter pylori infection Tabla 256-1. Comparación ell/re enfermc•áad de Crolm
ETIOLOGÍA y colitis ulcerosa
tre un 60-95% (25%), siendo mayor para el tipo IgG que and chronic gastritis: clinicnl, serological :md histologlc correlations
lgA. No sirve para el diagnóstico, pero sí para seleccio- in children treated with amoxicilin and colloidal bismuth subcitrate.
J Ped Gastroenterol Nutr, 1990; 11:310-316. La etiología precisa de las EII sigue siendo desconoci- E11Jcrmcdad
nar los pacientes en quienes va a realizarse endoscopia. Misiewicz JJ. The ~ydney System. A new classification of gastritis. da. Ningún agente infeccioso ha podido ser asociado en Caracterísrim deCrolm Colitis ulcerosa
Su negativización tras el tratamiento puede demorarse· Summary Workmg Party Report, 91h World Congresses of Gas-
troenterology, Sydney 1990. forma reproducible con el desarrollo de Ell en niños. La
más de 6 meses pero los títulos van descendiendo con estimulación del sistema inmune entérico por antígenos Patolngía
anterioridad, por lo que puede servir para controlar la Warren JR, Marshall JR. Unidentified curved bacilli in lhe stomach on Profundidad Tro~nsmuro~l 1\·lucosa
gastric epithelium in active chronic gastritis. Lance! 1983; 1: 1273- de la dieta ha sido propuesto como un factor contribu- Exten:Uón Focal Continua
eficacia terapéutica. Una sonda molecular puede identi- 1275. yente potencial en la EC. y la lactancia materna ha sido Segmentos Tuho digestivo Colon
propuesta como un factor protector en su desarrollo. Es Compromiso rcclal Menos común Casi siempre
probable que ciertos factores genéticos establezcan una Clínica
Antropometría
susceptibilidad frente a la cual la presencia de factores Pérdida de peso 65-75% 25-50%
exógenos, como ciertas infecciones, la dieta, etc., y de un Retraso del crecimiento 20-30% 5-10%
sistema inmune alterado, desencadene la enfem1edad. El Síntomas y signos Dolor nhdominal Diarrea
sistema inmune tiene un papel importante en la patoge- Fiebre Hcmatoquccia
Diarrea Dolor abdominal
nia de la Ell. La evidencia que apoya esta asociación in- M:111ifcstnciones c:o~train­ Frecuentes Frecuente.~
cluye la histopatología de las lesiones intestinales con in- testinales
filtración mononuclear marcada, la respuesta .de estas en-
Enfermedades inflamatorias intesth_mles 1609
1608 Enfermedades del aparato digestivo
1
bre, artralgia o artritis, síntomas mucocutáneos (úlceras estudios hematológicos y bioquímicos nonnales rara vez Radiología Sigmoidoscopia flexible
orales, eritema nudoso, pioderma gangrenoso), uveítis o requieren de una evaluación endoscópica o radiológica
episcleritis y enfermedad hepática, que comúnmente co- del tracto digestivo para excluir una EII. Por otro lado, en En la mayoría de los casos de presunción de. EII,_ la La inspección del recto y del sigmoides debiera ser el
rresponde a Ia colangitis esclerosante. la mayoría de los niños con fuerte sospecha clínica de EII evaluación radiológica se realiza para apoyar el diagnos- procedimiento inicial en los niños c~n so~pecha de EII.
se requiere solamente de aquellos estudios necesarios pa- tico y demostrar la extensión de 1~ enfe~1e~~d y es útil, La nornmlidad del recto y del colon stgmmdes, en forma
ra confirmar el diagnóstico y establecer la extensión de además, como una ayuda para la dtferencracton entre EC tanto rna~;rost:ópica como rnicros~ópica, hacen. que ~1
Enfermedad de Crohn la enfermedad. y CU. Las muestras de deposiciones para e~ tu dios micro- diagnóstico de CU sea en extremo improbable. S! s~ e.vl-
biológicos o bioquímicos deben ser obtemdas antes del dencia una proctitis limitada, con un margen distmtivo
Los síntomas de presentación en Ia EC son muy varia- examen con bario del tracto digestivo. En la mayoría de entre la mucosa involucrada y la mucosa normal, enton-
bles. Los rasgos más característicos incluyen dolor abdo- Examen físico los pacientes, es preferible examinar .el colon medi~nte ces el diagnóstico de proctitis ulcerosa o proctosigmoi?i-
minal, pérdida de peso y diarrea. El dolor abdominal sigmoidoscopia flexible ? colono.scop!U antes de re~hzar tis es más probable (fig. 256-1). La EC con compromtso
tiende a ser particularmente intenso y con frecuencia des- En todos los pacientes se requiere de un examen físi- estudios contrastados. St se realiza un enema bantado, del recto y del sigmoides ocasionalmente puede parecer-
pierta al niño en la noche. Alrededor del 60% de los ni- co completo. A los adolescentes se les debe dar la opción los estudios de doble contraste son preferibles ya que in- se a la CU. Las biopsias rectales, incluso en aus~ncia de
ños tienen iieocolitis y el 20 al 25% tienen enfermedad de tener a un adulto presente durante el examen, y los pa- crementan la sensibilidad para el diagnóstico de lesiones, cualquier lesión macroscópica, pueden revelar mflama-
aislada del íleon terminal. Esta última puede presentarse dres de un niño menor siempre deberían estar presentes. especialmente las más leves que comprometen sólo el es- ción o un granuloma propios de la EC. ··
inicialmente con dolor abdominal vago y recurrente, si- La inspección del área perianal es importante, pero un pesor de la mucosa, como es el caso de algunos pacien-
mulando el dolor abdominal recurrente inespecífico de la examen digital puede ser diferido temporalmente si el ni- tes con CU. Típicamente, estos pacientes presentan ~Ice­
infancia, la intolerancia secundaria a la lactosa y la cons- ño está muy asustado. El examen de sangre oculta fecal ras superficiales, pérdidas de las haus!ras, ac~rtam1ento Colonoscopia
tipación crónica o el colon irritable en el adolescente. En puede ser realizado cuando el niño defeque, y el examen intestinal y evidencia de un compro.miSO contm~o de la
rectal puede ser completado en el momento de la colo- múcosa. Sin embargo, aun en este tipo de estudtos pue- Cuando se requiere infommción adiéional respecto del
ocasiones se puede presentar como un cuadro de apendi-
citis y el diagnóstico subyacente sólo es evidente en el noscopia, cuando el niño esté sedado. Se deben determi- den no quedar demostrados algunos casos de proctitis. colon en el contexto de una EII, entonces el examen de
momento de la laparotomía. La diarrea es un rasgo habi- nar su peso y su talla y compararlos con los valores pre- Con respecto a la EC, como el intestin~_delgado está elecciÓn es una colonoscopia. Este procedimiento nece-
comprometido en un 80 a un 90% de los mnos que la su- sita de una preparación del colon más exhaustiva, así co-
tual cuando existe compromiso del colon, y la presenta- vios. Una disminución en la velocidad de crecimiento,
fren una evaluación radiológica del yeyuno y del íleon mo de una sedación amplia (véase cap. Tecnología de
ción clínica puede ser similar a la de la CU, con sangra- con una caída en los percentilos de crecimiento previos
do rectal, pujo y tenesmo. Por otro lado, el compromiso es sugerente de El!. es f~ndamental. Si el paciente se niega a ingerir la canti- apoyo y procedimientos diagnósticos en .gastroenterolo-
difuso del intestino delgado, con frecuencia asociado con dad mínima de material de contraste para un examen sa- gía pediátrica). El hallazgo de compr?~tso__foc~J ? seg-
retraso del crecimiento o pérdida de peso y con enteropa- tisfactorio el uso transitorio de un tubo nasogástrico mentaría del colon, con documentaciOn htstol?gtca de
áreas intercaladas de mucosa normal, úlceras lineales y
tía·perdedora de proteínas, también puede estar asociado Evaluación de laboratorio puede res~lver el problema. La nodula~~a? del ~e~n te:-
minal es común en la EC y puede ser dtf1cd de d1stmglllr granulomas sugiere el diagnóstico de EC (fig. 256-2).
con diarrea. El compromiso del tracto digestivo alto pue-
de afectar !lasta a un 40% de los niños y adolescentes con El clínico que evalúa a un niño con 1¡ospecha de EII de la hiperplasia nodular linfoide, un hall~zgo re!ativa- Sin embarno los característicos granulomas son encon-
trados sól;e~ una minoría de los casos. La visión endos-
EC; sin embargo, rara vez se presenta en forma aislada.
Los síntomas asociados pueden ser similares a los encon-
debería obtener un conjunto de exámenes hematológicos
y bioquímicos antes de embarcarse en procedimientos
.• mente común en niños sanos. En estos últimos, sm em-
bargo, los nódulos suelen ser menores d~ 3 mm, en co~­
cópica del íleon tern1inal debería intentarse siempre du-
más invasivos (tabla 256-2). En los niños con EC, las traste con los nódulos más grandes, prop1os de la EC. TI- rante la colonoscopia, ya que su anom1nlidad ayuda a
trados en la enfermedad péptica, con dolor epigástrico y
anormalidades encontradas en el momento del diagnósti- picamente, el estudio contrastado del intestino delg~do confirmar el diagnóstico de EC. La exploración colonos-
vómitos. Ocasionalmente, la disfagia, asociada con EC
(también llamado "tránsito intestinal") en la EC, exhtbe cópica periódica de niños con CU de larga data. en bu~­
del esófago, puede ser una manifestación adicional. La co incluyen anemia (70%). elevación en la velocidad de
enfermedad perianal (fisuras, abscesos, fístulas) se desa- eritrosedimentación (80%), trombocitosis (60%), hipoal- úlceras serpiginosas, "impresiones- digitales" y alternan- ca de elementos de displasia de la mucosa. se debe realt-
zar anualmente a partir de los 8 a los 10 años después de
rrolla en el 30 al 50% de los niños y adolescentes con EC buminemia (60%) y sangre oculta en deposiciones cia de áreas afectadas con otras sanas. El examen con-
y suele acompañar al compromiso histológico del recto. (35%}. Del mismo modo, los pacientes con CU pueden trastado del íleon tem1inal tiene una sensibilidad del85% efectuado el diagnóstico.
La prescindencia del examen del área perirrectal en un presentar inicialmente anemia hipocrómica (50%) y ele- en comparación con el examen colonos~ópico del íleon.
niño con síntomas gastrointestinales crónicos puede re- vación en la velocidad de eritrosedimentación (40-50%), respecto del diagnóstico de enfermedad tleal en la EC:
trasar el eventual diagnóstico de EC. Hasta en un 50% de en tanto que la hipoalbuminemia se observa sólo en los
todos los pacientes con EC puede haber desnutrición, casos más graves. Los estudios microbiológicos en depo-
pérdida de peso o retraso del crecimiento lineal. Aunque siciones se deben realizar en todos los pacientes para ex- Endoscopia
muchos factores contribuyen a ello. la anorexia y una in- cluir una infección por enteropatógenos. Los valores sé-
gesta energética y de proteínas insuficiente son los más ricos de cinc, magnesio, calcio y fósforo pueden estar ba- La evaluación endoscópica e histológica a través de
importantes. Ciertos trastornos del apetito, especialmen- jos en los niños desnutridos. L1s aminotransferasas estún las biopsias obtenidas dur.ante _es~os procedi.mientos .. ;s
te la anorexia nerviosa. se pueden confundir con la EC en un rango anormal en un 10% de los niños en el mo- inestimable no sólo en el c(¡agnosttco de Ell smo tambten
porque los pacientes con anorexia nerviosa con frecuen- mento del diagnóstico y deben estimular una investiga- en el diagnóstico diferencial entre CUy EC.
cia presentan síntomas gastrointestinales de diversa ín- ción dirigida a excluir una enfermedad hepática.
dole. La distorsión de la imagen corporal y la presencia
de síntomas psiqui:ítricos son mús propios de la anorexia Esofagogastroduodcnoscopia
nerviosa.
Tabla 256-2. Evaluación de laboratorio Durante mucho tiempo se creyó que el compromiso del
tracto nastrointestinal alto era inusual en niños con EC.
DIAGNÓSTICO Pruebas en sangre princip~lmente a causa de la falta de sen~ibilidad de los es-
Hcmograma con recuento diferencial tudios radioló~:!icos para detectar las lesiones de la muco-
El diagnóstico de EII se establece por una combina- Velocidad de critrosedimcntación sa. Sin embaruo. los estudios más recientes sugieren que
Crcatininn. nitrógeno urcico sanguíneo
ción de elementos clínicos. de laboratorio. estudios por Albúmina. protcín:L~ totales
hasta el 40% de los pacientes pediátricos con EC pueden
im:ígenes. endoscdpicos e histológicos. que al mismo Pn1cb<1S de la funci<'ín hep¡Ítica tener compromiso del esófago. el estóma%o.o el duodeno.
tiempo pem1iten diferenciar entre la EC y la CU en, al Ami lasa En estos casos es recomendable tomar multtples muestras
menos. un 80% de los casos. Muchos adolescentes tien- para biopsia ya que con cierta frecuencia ~ueden e~con­
l'mcbas de deposiciones
den a negar la gravedad de sus síntomas. por lo que es Cultivo de cntcropatógenos
trarse lesiones histológicas. aun en ausencm de lc~tones
útil obtener información anamnésica adicional de los pa- Detcrmim1ción de toxina del C. dij]idle macroscópicas. También se ha sugerid~ que los p_a~Jentes
dres. En esta etHpa. la extensión de la evaluación de la- Examen parn.~itológico seriado con CU crónica debieran tener un estudio endoscop1co al- Fig. 256·1. Apariencia cndoscúpica típica del rc~lu en la col.il!s uk~·
boratorio debe ser proporcional al problema. Los niños Sangre ot:ulta to. previo a una colectomía: para certificar que el ~¡~~nós­ rosa. La mucosa lu~c difusamclllc irregular. friable y hcmorr.¡g¡ca. No
Pruebas de orinu se observan áreas de mucosa sanll ni 1umpoco la red vascular nomml·
con dolor :1bdominal crónico. con crecimiento y desarro- Amilisis de orina
tico de EC no ha sido omtttdo. dada la superposlCIOn de
mente \"Ísiblc.
llo nornml. sin anormalidades en el examen físico y con elementos clínicos entre las dos enfern1eclacles.
1610 Enfermedades del aparato digestivo Enfermedades inflamatorias intestinales 1611

cio, magnesio y cinc, éstos deben ser suministrados a los senso sobre cuál es el mejor protocolo para disminuir los Aproximadamente el 50 al 70% de los ~iños con EC
pacientes en dosis farmacológicas. Algunos niños pue- efectos adversos de los corticosteroides, sin embargo pa- requieren cirugía dentro de los primeros 10 a 15 años de
den recuperar sus niveles previos de crecimiento con el reciera que la TDA exhibe menos complicaciones y per- enfermedad. La persistencia de síntomas intratables a pe-
us.o de suplementos dietéticos hipercalóricos por vía oral, mite un crecimiento normal. No existe información sobre sar de la terapia médica y la toxicidad por los corticoste-
~11entras ~ue otros con compromiso más difuso del intes- el valor de la TDA en prevenir una reactivación de la EC roides son las razones primarias para una interyención
tmo d~lg~do, requieren al~mentación noctuma por tubo al igual que en la CU. En cuanto a la terapia de manteni- quinírgica. El 80% ele Jos niños con resección del íleon
nasogastnco, lo cual ha Sido altamente exitoso cuando miento, la sulfasalazina y los nuevos compuestos 5-ASA terminal o con una resección ileocecal están clínicamen-
estuvo ~~omp~ñado por educación adecuada y apoyo a (mesalamina, etc.) son útiles en la EC que afecta al colon te bien 4 años después de la cirugfa. Las resecciones co-
las familias. SI. el grad?, de actividad de la EII no permi- aunque su eficacia probablemente es más baja que en la lónicas más extensas en pacientes con ileocolitis o coli-
te e~ ~~o de ahmentac10n entera!, entonces se requerirá colitis de la CU, y podrían tener algún efecto en la enfer- tis segmentarla van seguidas con frecuencia de una recaí-
nutncton parenteral, aun cuando su papel en la historia medad del intestino delgado. El metronidazol se conside- da en el 70% de Jos casos dentro de los 5 años. En niños,
natural de la EII en pediatría no ha sido definida con cer- ra una droga de elecciÓn para la enfermedad perianal en la tasa de recurrencia después de una panproctocolecto-
teza. niños aunque su uso prolongado puede estar limitado por mía y una ileostomía depende de la presencia de enfer-
el desarrollo de neuropatía periférica. Otros inmunosu- medad ileal en el momento de la cirugía. Los pacientes
presores como azatioprina y mercaptopurina son usados con ileocolitis tienen hasta un 70% de recaída en 5 a 10
Medicamentos con frecuencia si la enfermedad se hace refractaria a los años, en contraste con un 15% en aquellos que sólo pa-
corticosteroides o cuando la toxicidad de éstos es eleva- decen colitis. A pesar de una terapia médica y nutricio-
<;uando la enfermed~d está restringida al colon sig- da. Si bien estos medicamentos son bien tolerados y efi- na! adecuada, el retardo del crecimiento persiste en algu-
mmd~s o. al rec~o es posible usar terapia local (enemas o caces en pacientes pediátricos, sus efectos adversos en el nos niños y adolescentes con EC, aunque en niños prepu-
s~posttonos). S m embargo, en la gran mayoría de los pa- largo plazo se desconocen. No existen estudios disponi- berales priede ocurrir una mejoría de la velocidad de cre-
cten tes se requiere de terapia sistémica. En estos casos el bles en relación con el uso de la ciclosporina o el meto- cimiento después de la cirugía. En la medida en que se
Fig. 256-2. La lesión endoscópica más característica de la EC en una trexato en el tratamiento de EC en niños. Cuando la en- optimice la terapia nutricional y Jos corticosteroides pue-
fase temprana, ~s una úlcera lineal o de forma estrellada, co¡{ bordes uso de protocolos de tratamiento puede ayudar a reducir
Irregulares y entematosos. Como se aprecia en esta fotografía del co- lo~ efectos adversos, especialmente el retraso del creci- fermedad está presente y es sintomática, ya sea en el esó- den ser discontinuados, la velocidad de crecimiento tam-
~~~~:~;~~·~~:~~~~~ que separa lns lesiones ulcerosas aparecen de miento. fago, el estómago o en el duodeno, se recomienda el tra- bién tiende a mejorar.
tamiento con antiácidos o antagonistas H 2•

Colitis ulcerosa BIBLIOGRAFÍA


Cirugía
TRATAMIENTO
E! tratamiento de esta enfermedad depende de su ex- Garland CF, Lilienfeld AM. Mendeloff Al y col. lncidence rntc.~ oful-
tenstón, por lo tanto, es esencial la definición endoscópi- Las indicaciones generales para cirugía en la CU son cerative colitis nnd Crohn's disease in fifleen areas of the Unitcd
~1 tratamiento de los pacientes pedii\trieos con EII re- ca y radiológica de la CU. Si la enfermedad está locali- la presencia de una emergencia quirúrgica (colitis fulmi- Stntes. Gastroenterology, 1981; 81:1115-1124.
qmer~, de un enfoque multidisciplinario, con especial zada en el recto o en el colon descendente, el tratamien- nante con megacolon tóxico), enfermedad refractaria al Gendre JP, Mnry JY, Floren! y col. Oral mesnlamine (pentnsa) as n
mnintenance lrentment in Crohn"s disease: A multi-centcr placcho-
a~enc10n ~n los ~spectos nutricionales, médicos, quirúr- to con enemas de corticosteroides o con supositorios o tratamiento médico y calidad de vida inaceptable. Dado controlled study. Gastroenterology, 1993; 104:435.
gtcos y pstcológtcos. Una comprensión de cómo la enfer- con enemas de sulfasalazina es frecuentemente exitoso. que una colectomía es la única cura para la CU, y que las Gryboski JD. Spiro HM. Prognosis in children wilh Crohn's disense.
rJ?edad afecta el crecimiento y desarrollo normal es esen- La sulfasalazina es el más representativo de los com- técnicas de ostomías se han perfeccionado. parece haber Gastrocnterology, 1978; 74:807.
cial para optimizar la terapia. Al igual que en otras enfer- Hyams JS. Crohn·s disea.~e. En: Wyllie R, Hyams JS (eds). Pcdiatric
puestos con el ácido 5-aminosalicílico (5-ASA) .•Jnicial- una ligera tendencia a una intervención quirúrgica más gastrointestinal disca.~e: Pathophysiology, diagnosis. manngemcnl.
medades crc~~icas! son. mucho~ lo_s pr?blemas que afec- mente, los corticosteroides locales se administrán una o temprana en los niños. Un 10% de los pacientes pediátri- Filadellia, W B Saundcrs Co, 1993; p 742.
tan a estos n¡nos, mcltuda la d1smmucrón de su autoesti-
ma. ~a t~lta d~ cumplim.iento con la terapia es un proble~
r
d~s yeces al día después de la remisión pasan a ser ad- cos tienen una enfermedad relativamente fulminante y
requerirán de una colectomía en los dos primeros años de
Kirschner BS. Klich JR, Kalman SS y col. Reversa! of growth retardn-
lion in Crohn's diseasc with thcrapy emplmsizing oral nutrition res·
numstrados en dms alternos (TDA). Si la CU se extiende titution. Gaslrocnlcrology, 1980; 80:10.
ma stgntficattvo, especwlmente en adolescentes. Debe en fonna proximal al ángulo esplénico, entonces se indi- enfermedad. Otro 10 a 20% tiene síntomas crónicos de
prestarse especial atención a la educación del.niño y su Klcinmun RE. B:!listrcri WF, Hcyman MB y col. Nulritionul suppnrt
ca el uso oral de 5-ASA (sulfasalazina, mesalamina. intensidad moderada v necesitarán corticosteroides dia- for pcdintric paticnL~ with innammatnry hmvcl discasc. J Pcdiutr
familia en relación con la enfermedad y con los funda- etc.~. En los. casos de enfermedad grave o refractaria, los rios, Jo cual lleva a evidentes efectos colaterales. Estos gnstrocntcrol Ntllr. 1989: 8:8.
m~nto~ de la terapia, así como con sus eventuales com- cort1costermdes orales son la droga· de elección y los pacientes también llegarán a una colectomía al cabo de Kolctzko S. Shcnmm P, Curey M y col. Role of infant fL·1.:ding pmL·Ii-
p~tcactones. Una actitud optimista y de apoyo es esen- compuestos 5-ASA deben ser agregados más tarde, co- varios años. La preocupación por el desarrollo de una L"CS in dcvclupmcnl of Cruhn·s discasc in childhoml. nr Mcd J.
c.:tal. 19119:2298:1617.
mo terapia de .ma~tcnimiento. El uso de inmunosupreso- displasia comienza hacia el final de los años de la adoles- Markowitz J. Dumn F. Aigcs T y col. Pcrimml disc:1sc in L"hildrcn mul
res como. azat1opnna, mercaptopurina o ciclosporina en cencia cuando el manejo de estos pacientes es transferi- :1dolcsccn1s with Cmhn"s discasc. Gaslmcnlcruln¡!y. 19H4: 1!6:8:!11.
cltratanuenlo de CU en niños es controversia!, y existe do a Jos médicos de adultos. Una anastomosis ileoanal Sdunidt-Summcrfcld E. Kirschncr BS y Sicphcns JK. Endnscnpic ami
Nutrición con musectomía rectal y la creación de una bolsa ilcal es histologic findings in lhc up¡x:r !!astn,intcslinul trae! uf childrcn
prcocupació_n_ respecto de su toxicidad a largo plazo. En with Crohn"s discusc. J Pcdiatr Gaslrucntcrnl Nutr. 191J(); ll:+llt
casos de coht1s fulminante que no respondieron a la tera- el tratamiento quirúrgico de elección para niños con CU Stringcr D.t\. Shcnnnn ~M y J:1kowcnkn N. Cnrrclmion nr douhlc-con·
El retraso del crecimiento es un rasoo común en la EII pia convencional, la ciclosporina ha sido beneficiosa al y suele realizarse en dos etapas. La inflamación de la bol- trnst high-dcnsily harium enema. colonn~copy. and hbtnlogy in chil-
en niños y adolescentes, especialment~ en la EC. La eva- inducir remisión y evitar una colectomía de urgencia. Sin sa ileal es un problema común y se trata inicialmente con drcn with S!ll--cial aucntionlo dispnritics.l'cdiatr Raditll. 19116: J6:29H.
luación del e~tado nutricional, sobre la base del peso, la e!nbargo, la !asa de recaída es muy alta una vez suspen- mctronidazol. Un vaciamiento inadecuado de la bolsa Trccm WR. David I'M y Hyams JS. Cyclnspnrinc lrcatmcntor scvcrc
ulccrath·c colitis in childrcn. J l'cdiatr. 1991: 119:99-1.
tal}a! la ve~octdad de crecimiento y otros índices a:ntropo- dtdo el medtcamento. No existen estudios controlados durante la defecación parece ser el principal factor pre- Vcrhavc M. Wintcr HS. Grand RJ. A7.athioprinc in thc trcatmcnt of
~letncos, JUnto con las determinaciones de proteínas sé- respecto de los beneficios a largo plazo de estos medica- disponente para el desarrollo de esta complicación. childrcn with innammatory bowcl diseasc. J Pcdiatr. 1990: 117:l!09.
ncas, son _una herramienta importante en la evaluación mentos sobre la historia natural de la CU en niños.
d~l. t~atamtento. El uso de terapia nutricional puede estar
dmgrdo como terapia primaria sin tratamiento farmaco-
lógico a~ompañantc. como terapia coadyuvante, con uso Enfermedad de Cro/111
concomttante de fámmcos (especialmente en pacientes
con ~ctra~o de crecimiento) o como preparación preopc- Los cortico~tcroide~ con~inúan. s!:ndo la. piedra angu-
. _mt?na. Sm embargo. el comrol de la actividad inflama- lar de la tcrapw para mductr rem1s1on en la EC. La tasa
tona de 1!1 ~11 es el elemento central para mejorar el cs- de ~espue~ta ~aria entre un 70 y un 80%. Idealmente. la
d:
':.tdo ~utrictonal _los pacientes. Una dicta pobre en rc- d_osts ~e. d_•smmuye en fonna gradual después de un pe-
li_lduos puede ser ulll durante la fase sintomática, en par- nad? mtcml de 4 a 6 semanas. Los efectos colaterales
ticular cuando hay inflamación intensa o estenosis del particularmente preocupantes en la población pediátrica
c~lon. o ~mbas. Con el objeto de evitar deficiencias de mcluyen acné, hirsutismo. cambios de ánimo. ··rasoos
nm:ronutncntcs. como hierro. folato. vitamina Bl~· cal- cushingoides"' y retmso del crecimiento. No existe c~n-
Hipertensión portal 1613
1612 Enfermedades del aparato digestivo

CAPÍTULO 257 presión sobre la superficie del hígado o su reborde au- La radiología también representa una ayuda impor-
menta en las hepatomegalias de instalación rápida por tante. La radiografía simple del abdomen es útil pant
Hepatomegalia congestión o inflamación.
En la diferenciación etiológica de las hepatomegalias,
establecer el tamaño y la forma del hígado, como tam-
bién para demostrar ocasionalmente calcificaciones in-
en ocasiones se puede observar la evolución sin riesgo traparenquimatosas originadas en tumores, granulomas
PATRICIO BRINCK MIZÓN o quistes. La tomografía axial computarizada tiene cier-
para el enfermo, pero en otros casos hay que iniciar sin
postergación una evaluación extensa y rápida. En esta ta- tas limitaciones en los niños pequeños, pero es espe-
rea se cuenta con la ayuda de numerosos exámenes de la- cialmente útil para definir la naturaleza de lesiones
boratorio, los cuales deben ser seleccionados adecuada- extrínsecas del hígado, en especial de masas retroperi-
El aumento de tamaño del hígado se observa con fre- historia nutricional, las enfermedades anteriores y lapo-
mente. Además de los exámenes generales y los especí- toneales, así como para delinear tumores iotrahepáti-
cuencia en pediatría y puede tener su origen en diversas sible adm_inistración de drogas hepatotóxicas, además de
etiologías no siempre fáciles de establecer. Se desarrolla otros antécedentes. ficos para determinadas etiologías, se han desarrolla.do cos.
múltiples métodos bioquímicos para evaluar las funciO- La ecotomografía tiene las ventajas de ser económica.
en la mayoría de las enfermedades hepáticas y también Los síntomas de un enfermo con hepatomegalia pue- segura y fácil de repetir, y con la que se obtienen imáge-
en muchas enfermedades sistémicas o localizadas en den variar en una amplia gama y aparecer en forma brus- nes del hígado. Ninguno de ellos entrega una informa-
ción completa o global, por lo que la mayor utilidad se nes en múltiples planos. Además del estudio de lesiones
otros órganos. En términos generales, se puede originar ca o gradual, pero también pueden estar completamente circunscriptas del hígado, está especialmente indicada en
por aumento de volumen o de número de sus propios ausentes o inadvertidos. Así sucede con algunos casos de·· obtiene cuando son efectuados en forma conjunta. Su
normalidad no implica necesariamente que también el hí- el diagnóstico diferencial de las ictericias colestásicas y
componentes histológicos, por obstrucción del drenaje glucogenosis, hígado graso y tumores primitivos o me-
gado esté normal. Tienen indicación especial en aquellas del dolor abdominal.
de los líquidos que llegan al hígado o son producidos por tastáticos en etapas tempranas. En otras ocasiones exis- Con la centellografía con tecnecio se logra informa-
él o por infiltración de elementos celulares ajenos. ten síntomas claramente referidos al hígado, de los cua- etiologías que comprometen difusamente el parénquima
hepático, como cuando existe inflamación, necrosis, co- ción valiosa de la localización, la forma y el tamaño del
~a inflamación es la causa principal de la hepatome- les la ictericia por hiperbilirrubinemia conjugada es uno
.Iestasis o depósito. Los exámenes más utilizados de una hígado y del bazo, como también de eventuales defectos
gaha que se desarrolla en ]as hepatitis de cualquier ori- de los más característicos. Si así sucede, en primer lugar intraparenquimatosos. Su uso ha disminuido mucho con
gen, como también en las colestasis de causa intrahepá- se deben considerar las distintas enfermedades inflama- laraa lista son los que miden necrosis hepatocelular
(tr:nsaminasas), colestasis (fosfatasa alcalina y gamma- el desarrollo de la ecotomografía.
tica o extrahepática. Otro mecanismo fisiopatológico im- torias agudas o crónicas que afectan difusamente al híga-
portante es la congestión venosa, con expansión del do. Otros casos pueden manifestarse sólo por compromi- glutamil transpeptidasa), síntesis proteica (albúmina y
enorme espacio sinusoidal y vascular del hígado. Así so del estado general y molestias inespeeíficas. Lo más tiempo de protrombina) y transporte de iones .orgánicos
(bilirrubina y bromosulfoftaleína). La presencta de alfa- UIBLIOGRAFÍA
ocurre en la insuficiencia cardíaca congestiva, en la que probable entonces es que se trate de enfermedades infil-
la hepatomegalia es un signo diagnóstico y de control de trativas o infecciosas. La existencia de antecedentes y fetoproteína más allá de los 2 meses de edad indica sín-
tesis celular de escasa diferenciación o regeneración he- Brinck P. Olguin H, Zacaríns J. Glucogcnosis: hallazgos clínicos y
la evolución importante. La situación más extrema se síntomas de origen cardiovascular hará fácil de explicar de laboralorio en 22 enfermos. Rev Chil Pcdíalr, 19H5: 56:-I<M·
. presenta en la oclusión de las venas suprahepáticas o sín- un~ hepatomegalia por congestión. pática activa y es muy importante en el diagnóstico del
411.
drome de Budd-Chiari, de observación muy infrecuente. La esplenomegalia es uno de los hallazgos físicos aso- hepatoblastoma. Chandra R. The liver and biliary syslem in infanls and childrcn. l" cd,
Las e~fermedades por depósito suelen producir hepato- ciados con.más frecuencia a la hepatomegalia. El origen La biopsia hepática percutánea es, probablemente, el Edimburgo. Churchill Livingstone, 1979.
procedimiento que más aporta al diagnóstiso de !31s hepa- Kaude JV, Deland F. Hepatomcgaly. Med Clin Norlh Am. 1975:
megahas que aparecen como hallazgo del examen físico de esta asociación hay que buscarlq· en la hipertensión
tomegalias. Sin embargo, se trata de un metodo mvastvo 59:145-167.
en niños aparentemente sanos. En estos casos, el aumen- portal de causa hepática o suprahepática, la hiperplasia Suchy F. Livcr discase in children. St. Louis. Missouri. Mosby Co.
to de tamaño resulta de la acumulación de sustratos no reticuloendotelial, las énfermedades infiltrativas y la li- que implica ciertos riesgos, aunque sean mínimos, y 9ue 1994.
degradados dentro de las células. Las más representati- poidosis. En estos dos últimos casos, la esplenomegalia tiene contraindicaciones que se deben respetar, especial- Tanner S. Pediatric hcpalology. Edimburgo, Churchill Livingslonc.
vas son las glucogenosis y las enfermedades por depósi- suele ser más importante que la hepatomegalia, y domi- mente las referidas a las alteraciones de la hemostasia. 1989.
Walker \VA, Mnthis RK. Hcp:Jiomcgnly. An approach lo diffcrcntinl
to de lípidos. En estas últimas hay que diferenciar el hí- na el examen físico. En cambio, el bazo habitualmente es Su mayor dificultad no reside en la técnica, que es sen~i­ diagnosis. Pcdintr Clin Norlh Am. 1975: 22:929-942.
gado graso adquirido, por causao; como desnutrición u de tamaño normal en la obstrucción biliar, lmihepatitis lla, sino en la interpretación de la muestra que se obtie- Younosz¡¡j MK.I\Iucllcr S. Clinic:tl asscssmcnt of livcr sizc in nornml
obesidad, de aquellas de origen genético, especialmente tóxicas, el hígado graso. las glucogenosis y las neopla- ne. Además de los problemas de representatividad de un childrcn. Clin Pcdialr. 1975: I.J:37R-3RO.
trozo tan pequeño, es necesario poder contar con un pa- Z.1kim D. Boycr T. Hcpnlology. A !cxlbuok of lh·cr discnsc. 2' cd. Fi·
las lipoidosis como la enfermedad de Gaucher y la de sias hepáticas. laddfia. W B S:mndcrs Co. 1990.
Nicmann-Pick. Las hepatomegalias por infiltración celu- El examen físico del hígado se efectúa por palpación y tólogo de experiencia y criterio adecuados.
lar se desarrollan en cnfermedudes como leuccmias, lin- percusión y debe informar sobre su tamaño, forma, con-
fomas, histiocitosis y tumores metllstáticos. No es raro sistencia, características de su superficie y sensibilidad.
que en esas condiciones se¡m la primera manifestación En el niño, el borde hepático inferior se palpa nonnal-
que estimula la alarma del médico. En este grupo se pue- mente hasta 3~'i cm bajo el reborde costal en los menores
de incluir también la infillraci6n por tejido eritropoyéti- ele 6 meses. hasta 3 cm en los niños de hasta 4 años y has-
c:o o metaplm;ia midoir.lc, que se observa cuando se pro- ta 2 cm en los de hasta 12 años. Además, hay que efec- CAPÍTULO 258
duce un fuerte estímulo para la rcgenentci6n sanguínea, tuar siempre la medición de la altura o proyección del hí-
como en las anemias hcmolíticas. La hiperplasia rcticu-
!(>endotclial con proliferación de células de Küpffer es
gado, fijando su límite superior por percusión. Aunque
los valores normales de ésta proyección no se encuentran Hipertensión portal
otra causa frecuente de hcpatomegalia. Se observa en re- establecidos claramente en los niños, se puede decir co-
lación con enfermedades infecciosas y malignas, cual- mo referencia que es de 5 cm a los 2 meses, de 6 cm al JOHNY WENGER
quiera que sea su localización. La fibrosis también debe año, de 7 cm a los 3 años. de 8 cm a los 5 años y de 9 cm
ser considerada como un mecanismo fisiopatológico. a los 12 años. Su determinación es especialmente útil pa-
Acompañada de formación nodular difusa. caracteriza a ra diferenciar los descensos del órgano de los verdaderos tencia. por lo que recibe toda 1? ~angrc (circul.ación hep:l-
la cirrosis. La fibrosis hepática congénita o enfermedad aumentos de su tamaño. Falsas hepatomegalias también CONSIDER<\.CIONES GENERALES
topetal). La vena porta le summtstr~ d~s tercios de~ flUJO
libropoliquística hcpatorrenal se presenta con hepatome- pueden ser producidás por masas retroperitoneales. como san!!uíneo y la tmtad de los rcqucnmtcntos de oxrgcno.
galía por fibrosis e hipertensión portal i111mhcpática pre- tumores renales o abscesos perihepáticos. Hepatomega- El sistema porta es la red venosa que drena el territo-
rio esplácnico (estómago. intestino delgado, colon. huzo El resto llega por la arteria hepática.
sinusoidal. Finalmente, como causa de hepatomcgalia lías asimétricas o loculizadas. en las que se palpa una ma- La hipcrtensi6n port:ll es la entidad clínica y fisiopato-
hay que mencionar a los tumores intrínsecos del hígado. sa o se comprueba una deformación. son producidas por y páncreas). irriga al hígado y tennina en la circulación
sistémica. Está fommdo por la vena porta. que nace de la lóoica que se produce por el aumento de la presión en el
nwlignos o benignos. procesos expansivos. lmnorcs, quistes, abscesos o hema- si~ema porta. Su principal consecuencia es el camhin th:
El conocimiento de estos múltiples orígenes constitu- tomas. La estimación de la consistencia del hígado. aun- unión de la mesentérica superior y la e_splénica. penetra
el hígado. se ramifica por los espacios sinusoidales y ter- dirección del flujo sanguíneo (circulación hcpatofugal).
y~ la base par:t poder llegar finuhnentc a confirmar una que entregada al criterio subjetivo del examinador. se con fom1ación de colaterales portosistémicas que des-
etiología, utilizando el examen físico y seleccionando puede efectuar en la práctica con bastante certeza. Se en- mina con las. venas hepáticas para desembocar en la ve-
·na cava inferior (fig. 258-1). · · vían la san!!re a la circulación sistémica.
adec~ad~tment~ los ex:ímencs de lahomtorio y las diver- cuentra normal e incluso disminuida en las glucogenosis La presiÓn portal se puede m.cdir sólo con procc.~i­
sas· tecn1cas chagnósticas. Los all!ecedentes familiares y en la infiltración grasa. y aumentada en la cirrosis El sistema carece de válvi.tlas. por lo cual su flujo de-
pende exclusivamente del _gradiente de presio!1es. ~n mientos complejos e invusivos. por lo que su evaluacmn
pueden ser la clave en algunas enfennedades heredita- avanzada. y puede llegar a ser lc::ñosa y con una superfi- es excepcional. Normalmente. la presión de la vena por·
rias. como las glucogenosis. También son importantes la <.:ie incgular y nodular. Por último. la sensibilidad a la condiciones normales. el h1gado ofrece muy baJa res1s-
1614 Enfermedades del aparato digestivo Hipertensión P,ortal 1615
'
ticas, hepáticas y poshepáticas. Se sabe que las colatera- nica viral, deficiencia de a 1-antitripsina, enfermedad de
les portosistémicas en general son más tempranas y de Wilson, fibrosis quística y algunas enfermedades meta-
mayor flujo mientras más proximal en el sistema porta se bólicas. En los adultos, la cirrosis hepática alcohólica es
encuentra la causa de la hipertensión. . la más frecuente y en ella se han efectuado múltiples in-
vestigaciones que, lamentablemente, no se pueden extra-
polar a la poblaci6n pediátrica.
Hipertensión prehepática La cirrosis es una situación hepática terminal. La his-
tología muestra fibrosis, necrosis y nódulos de regenera-
Es la más frecuente en pediatría. En estos casos gene- ción, que distorsionan el flujo sanguíneo aumentando la
ralmente existe una obstrucción entre el hilio del hígado resistencia intrahepática. Clínicamente, los pacientes
y el bazo. Ello puede ocurrir en un segmento corto de la pueden estar asintomáticos o tener diferentes signos de
vena porta o en todo el sistema. . compromiso hepático: ictericia, edema, desnutrición,
La normalidad más frecuente es la cavemomatosis de anemia, telangiectasias, palma hepática, encefalopatía
la vena porta. Es una trombosis, que a pesar de la obs- portal y otros que dependen de su etiología. · ·
trucción, permite cierto flujo. de sangre por una malla Algunas de estas enfermedades son de comienzo brus-
vascular de venas colaterales, que es may?r que t:,l flujo, co y es posible diagnosticarlas con facilidad. Otras son
que ocurre a través de la porta. Los estudtos de Alvarez poco sintomáticas, progresan insidiosamente y sólo se
y colaboradores demostraron que, en la mayoría de los reconocen en una etapa tardía, cuando la primera mani-
casos, la obstrucción está en ambas ramas de la porta al festación clínica se produce por la hipertensión. Después
penetrar en el hígado. Cuando existe compromiso de la tienen una evolución progresiva cada vez más grave. ·
vena esplénica, casi siempre también hay óclusión de la Existen dos enfermedades en las cuales a pesar de es-
mesentérica superior. No es una malformación angioma- tar comprometido el parénquima hepático, los pacientes
tosa, sino una neoformación vascular. Sus causas aún no conservan su función normal. Ellas son la fibrosis hepá-
se conocen bien. Se mencionan los traumatismos abdo- tica congénita y la fibrosis quística.
minales, el cateterismo umbilical y las infecciones du- Lafibrosis hepática congénita es una enfermedad he-
rante el período neonatal (sepsis u onfalitis). Se ha com- reditaria autosómica recesiva poco frecuente. En esta en-
probado que la mayoría de los casos ocurren en pacien- tidad, la enfermedad hepática se acompaña de riñones
tes que han sido sometidos a cateterismo umbilical, espe- poliquísticos, en los que se producen dilataciones quísti-
cialmente si la sonda permaneció durante más de 48 ho- cas en la médula y la corteza renal.
ras o se perfundieron soluciones hiperosmolares, o am- El examen histológico del hígado demuestra bandas
bas cosas. Algunos casos pueden deberse también a mal- fibrosas gruesas en los espacios porta y de distribución
formación congénita vascular con válvulas o segmentos "41 periportal, formando lóbulos sin dañar el parénquima he-
atrésicos. pático. En ellas se pueden observar algunos conductos
Fig. 258-1. Sistema porta. VP, vena porta. VE, vena esplénica. VMS, La obstrucción no produce síntomas clínicos. Los pa- biliares dilatados en forma de quistes. Existen escasas
vena me$entérica superior. VMI. vena mesentérica inferior. VH, venas
hepáticas. VCI, vena cava inferior. cientes tienen un hígado normal en su aspecto anatómico células inflamatorias y ausencia de nódulos de regenera-
y funcional, comprobable con ecotomografía y pruebas ción.
Fig. 258-2. Colaterales portosistémicas. VA, vena ácigos: VE, vena hepáticas. A pesar de que casi todos los pacientes tienen En niños pequeños, de lo 2 años, se encuentran hepa-
c.~plénica. VMI. vena mesentérica inferior. VP. vena porta. VMS. ve- esplenomegalia, a veces este signo no se descubre hasta toesplenomegalia y síntomas hepáticos poco notorios,
na mesentérica superior. VER, vena esplenorrcnal. VCI, vena cava in- que se produce una hemorragia. Esta complicación gene- pero el compromiso renal puede ser severo, progresivo y
ta es inferior a 8 mm Hg. Si aumenta, se abren colatera- rerior. . ralmente ocurre en niños de 1 a 5 años. Algunos tienen en algunos casos llega a la insuficiencia renal. En niños
les que desvían la sangre del sistema porta a la circula- signos de hiperesplenismo. mayores se encuentra hepatomegalia franca, de consis-
ción sistémica. Las colaterales existen en todos los indi- Es posible que los casos con hipertensión más severa tencia firme, finamente nodular. de borde algo irregular
viduos normales, pero se hacen penneables por el au- se presenten con esplenomegalia de mayor tamaño, ten- y los signos renales son menos notorios.
mento de la presión portal. de afirmar que la hipertensión portal en el niño se produ- gan una hemorragia más temprana y deban sufrir una Para el diagnóstico de esta cnfcnncdad es preciso
Existen múltiples colaterales. La más importante es la ce principalmente por el aumento de la resistencia al flu- evolución más tormentosa. Algunos pacientes, después efectuar una ccotomografía hepática y rcnnl y un estudio
formada por las venas gástricas, las esplenogástricas y jo en el sistema porta. Sin embargo se ha comprobado de un sangrado, desarrollan nuevas colaterales que com- histológico del hígado. La función hep:ítica y renal gene-
los vasos cortos. Drena sangre del hígado y el bazo. pa- que ambos factores -el flujo sanguíneo y la resistencia pensan la hipertensión con regresión total o parcial de ralmente es normal o con alteraciones mínimas. pueden
sa por el estómago y el esófago y finalmente desemboca vascular- tienen importancia. El flujo aumenta por múl- sus várices y evolucionan con períodos asintomáticos encontrarse signos de hipcresplcnismo y una discreta
en la vena cava superior por intcm1edio de la ácigos (fig. tiples factores (cortocircuitos portosistémicos, mayor prolongados. Otros, en cambio, tienen múltiples hemo- disminución en la capacidad de concentración de la ori-
258-2). gasto cardíaco, etc.) lo cual produce una circulación hi- rragias y exigen diversos tratamientos. na, sin aumento de la crcatinincmia.
Los niños parecen tener mayor capacidad de desarro- perdinámica, por la mayor cantidad de sangre que lle(Ta Una causa poco frecuente de hipertensión prehepática Durante la evolución pueden observarse hemom1gias
llo de colaterales que los adultos. Las colaterales existen desde los intestinos (hiperemia esplácnica). En los cas~s es el bazo flotante (ptosis), que comprime la vena esplé- digestivas e infecciones bacterianas por colangitis. En al-
en la pared abdominal anterior (peritoneoparietales y de hipertensión prehepática, la resistencia vascular au- nica y produce várices gástricas vía vasos cortos. En es- gunos pacientes, la hipertensión es severa y las hemoml-
muchas otras), pero la esplenorrenal tiene especial im- menta por obstrucción total o parcial de la vena porta y tos casos se debe hacer una pexia del bazo y si ello no es gias requieren de escleroterapia o ligadura de las váriccs.
portancia porque en muchos casos logra una compensa- en los de causa hepática, puede qcurrir antes del paso por posible, se debe practicar una esplenectomía. Algunos casos de insuficiencia renal requieren trasplante.
ción de la hipertensión. Las rectales que comunican la • los sinusoides o durante él. En tQdos los tipos de hiper- La fibrosis quística es otra enfermedad. también here-
vena mesentérica inferior con la hemorroidal superior tensión, las colaterales portosistémicas aportan una resis- ditaria autosómica recesiva, que se presenta con sínto-
son las responsables de las hemorroides en adultos. pero tencia adicional al flujo sanguíneo. Hipertensión hepática mas respiratorios y de malabsorción intestinal por it:suli-
en niños son poco frecuentes. ciencia pancrc1ítica exocrina. Muchos enfermos llenen
. At!nque las várices existen principalmente en el tercio En este grupo se incluyen todas las enfermedades he- desnutrición y hepatomegalia por hfgado graso. que re-
mfcnor del esófago y el fondo gástrico, en ocasiones TIPOS DE HIPERTENSIÓN PORTAL páticas que aumentan la resistencia al flujo vascular. La miten con la mejoría del estado nutricional.
pu~~en enc<;n!rarse a lo largo de todo el tubo digestivo mayoría de los casos son producidos por cirrosis hepáti- Ésta es la única enfermedad hepática en la que al ini-
(vanees ectoptcas). Todas son susceptibles de fisurarse y En la hipertensión portal se distinguen dos grupos, se- ca de distintas etiologías. Aunque podemos clasificarlas cio se comprometen los conductos biliares y secundaria-
romp~rse y producir hemorragias graves. gún tengan compromiso de la función hepática o no, lo en hipertensiones presinusoidales, intrasinusoidales y· mente los hepatocitos. Comienza con obstrucción~ tapo-
La ley de Ohm señala que en los sistemas hemodiná- cual tiene importancia durante la evolución de la enfer- postsinusoidales, generalmente no se hacen estudios es- namiento y proliferación de los conductillos biliares.
mic<?s la presión depende del flujo sanguíneo y la resis- medad. Además, pueden diferenciarse por su ubicación peciales para distinguirlas. En este grupo se encuentran Más tarde aparecen alteraciones histológicas del tejido
tencta vascular. Desde el punto de vista práctico, se pue- topográfica. así se distinguen las hipertensiones prehepá- las cirrosis por atresia de las vías biliares, hepatitis eró- hepático, eón infiltrado inflamatorio crónico Y fibrosis.
1616 Enfermedades del aparato digestivo Hipertensión portal 1617

Aunque los pacientes con frecuencia están asintomáti- le ser el primer síntoma de hipertensión portal. Si la he- difusamente hiperémica que corresponde a lo que se ha se mencionó, el descenso de la presión portal ayuda a de-
cos, existe algún grado de colestasis con pérdida excesi- morragia ocun·e por una causa hepática, frecuentemente dado en llamar "estómago en sandía". tener la hemorragia. Por el mismo motivo,los aportes de
va de sales biliares. . desencadena un ·deterioro de la función hepatocelular Con el seguimiento endoscópico se ha demostrado suero glucosalino, plasma y transfusiones d~ben restrin-
La enfermedad es progresiva. Algunos adolescentes (véase Complicaciones). que, durante la evolución de los pacientes con hiperten- girse al mínimo y debe elevarse el hematócnto, de prefe-
presentan al examen histológico fibrosis focal de los es- Otras complicaciones de la hipertensión portal son la sión portal, las várices experimentan exacerbaciones Y rencia con glóbulos rojos concentrados._ .
pacios po11a con proliferación, dilatación y obstnrcción encefalopatía portal y la presencia de ascitis, pero son remisiones, lo cual pemüte pronosticar la posibilidad de Para diagnosticar la lesión sangrante, el meJOr proce-
biliar (cirrosis focal biliar), pero hacia los 24 años tienen menos frecuentes y en general de aparición más tardía. un próximo sangrado. La biopsia hepática es necesaria dimiento es la endoscopia de esófago, estómago y duo-
cirrosis de tipo multilobular con signos francos de hiper- para visualizar sus alteraciones histológicas, importante deno. Los coágulos y los restos de sangre dificultan el
tensión portal. Su función hepática suele ser relativamen- en los casos de cirrosis y fibrosis hepática congénita. La examen, por lo que se recomienda aspirar al máximo el
te normal, pero algunos llegan a presentar hemorragias DIAGNÓSTICO angiografía es un examen útil para precisar la permeabi- contenido gástrico.
masivas por rotura de várices esofágicas. . lidad de los casos, y actualmente sólo se utiliza antes de
La existencia de hipertensión portal se plantea en una anastomosis quirúrgica. Se puede hacer una angio-
aquellos pacientes con alguna enfermedad hepática co- grafía del sistema porta, de la mesentérica superior y del Tratamiento erzdoscópico
Hipertensión suprahepática nocida que repentinamente presentan esplenomegalia al tronco celíaco con retorno venoso. La radioscopia del tó-
examen físico. Sin embargo, suele observarse que niños rax y la ecocardiografía se utilizan cuando se sospecha Durante el examen endoscópico se puede realizar es-
En este grupo existen varias causas poco frecuentes. pequeños, en forma brusca e inesperada, presentan he- una pericarditis constrictiva. cleroterapia o ligadura de las várices esofágicas. Se hace
El síndrome de Budd-Chiari se produce por obstrucción matemesis de volumen importante. En estos casos, el en forma gradual y progresiva en un número variable de
parcial o total de las venas hepáticas al desembocar en la diagnóstico debe precisarse con algunos exámenes com- sesiones que oscilan entre 3 y 10. La escleroterapia pue-
vena cava interior. Clínicamente, los pacientes presentan plementarios. COMPLICACIONES de ser intravaricosa, paravaricosa y mixta. Se utilizan di-
hepatoesplenomegalia, ascitis y dolor abdominal. Su El examen físico aporta datos valiosos. La esplenome- versas sustancias: etanolamina, aetoxiesclerol, morruato
función hepática está moderadamente alterada. Desde el galia es un signo constante, que puede estar temporal- Las complicaciones de la hipertensión portal son la h~­ de sodio, tetradeeilsulfato, etanol, cianoacrilato, etc. Con
punto de vista histológico, el hígado presenta un compro- mente ausente durante la contracción esplénica poshemo- morragia digestiva alta, la e~cefalopatía _P?rtal y 1~ ~scr­ ello se logra cohibir la hemorragia en el 80 al 90% de los
miso de predominio centrilobular con dilatación de los rrágica. La semiología hepática varía según la causa de la tis. Se producen en determmadas condrcwnes chmcas. casos con una tasa de recidiva inmediata de aproximada-
sinusoides, infiltrado hemorrágico y necrosis. A veces hipertensión: en la cavernomatosis deJa porta, el hígado La hemorragia ocurre si hay várices y la presión es capaz mente el 30%. En la mayoría de los casos se observa que
hay fibrosis y atrofia de los cordones hepáticos. La eco- tiene un tamaño y una consistencia normales; en la fibro- de romperlas. La encefalopatía se prese?ta si _existe in_su- las várices disminuyen progresivamente de tamaño y los
tomografía de!Duestra obstrucción de las venas hepáticas sis hepática congénita se encuentra hepatomegalia dura, y ficiencia hepática o colaterales portosrsténucas de Im- episodios de hemorragia son cada vez menos frecuentes.
o de la vena cava inferior, o de ambas. Aunque la presión en las cirrosis existe una gran variedad de tamaños y con- portancia o ambas cosas, e~pecialment~.frente a un~ in- Sin embargo, los enfermos deben quedar eli control per-
portal está casi siempre elevada, sólo algunos tienen vá- sistencia, segun el grado de compromiso del hígado. gestión importante de protemas. La ascttis aparece SI hay manente, ya que las várices pueden reaparecer.
rices esofágicas y la hemorragia es excepcional. Los pacientes con función hepática normal, espleno- hipoalbuminemia y retención de sodio y agua. Estudios de anatomía patológica han demostrado que
La insuficiencia cardíaca derecha, en especial por pe- megalia y anemia, antes de ser sometidos a los exámenes la escleroterapia primero produce trombosis intravascu-
ricarditis constrictiva, puede producir algunos síntomas correspondientes por una probable hipertensión prehepá- Jar y semanas después, fibrosis. Se observ~ una.oclusión
de hipertensión portal poshepática. Los pacientes presen- tica, deben ser investigados por una posible anemia he- Hemorragia digestiva gradual de Iá~ venas y aumento de la res1stencra de sus
tan fatiga, ascitis, hepatoesplenomegalia, ingurgitación molítica y se les debe efectuar un hemograma con re- paredes. ·
de la vena yugular y, en forma ocasional, edema. cuento reticulocitario. Es la complicación más grave ya que suele ser masiva. Aunque la escleroterapia puede producir complicacio:
La ecotomografía abdominal no es un examen invasi- Su causa principal es la rotura de várices esofágic~s y, nes, si se usa adecuadamente es bastante segura. No esta
vo y aporta imágenes valiosas especialmente si cuenta con una frecuencia mucho menor, la gastropatía hlper- establecido con certeza si algún medicamento es más
MANIFESTACIONES CLÍNICAS con sistema Doppler. Precisa la dirección del fl¡1jo san- tensiva. Existen casos en los que el sangrado es autolimi- efectivo y menos riesgoso. El uso de escleroterapia pre-
guíneo en el sistema porta, lo cual ha permitido compro- tado, ya que la hipovolemia disminuye la presión portal ventiva en enfermos que nunca han sangrado aún perma-
La hipertensión portal generalmente es asintomática, bar que muchos pacientes con hipertensión portal tienen y la hemorragia se detiene, pero otras veces puede ser nece en discusión.
pero un examen físico minucioso casi siempre detecta es- una circulación cambiante: en ocasiones es hepatopetal y fatal. La hematemesis es mucho más frecuente que la Recientemente se ha descrito la ligadura elástica en-
plenomegalia de tamaño variable. La presencia de otros en otras hepatofugal. Evalúa la existencia de derivacio- doscópica de las várices esofágicas. A pesar de que en ni-
melena.
signos, como gruesas venas en la pared abdominal o he- nes portosistémicas espontáneas, de importancia en la Los enfermos con daño hepático toleran peor la hemo- ños aún no existe suficiente experiencia, parece ser un
morroides, suele observarse en adultos, pero rara vez en evolución de los enfermos, ya que pueden compensar la rragia, ya que la hipoxia y la hipovolemia pu~den d~s.en­ procedimiento relativamente fácil~ ~e escasas complic~1-
niños. hipertensión. Aporta infom1ación del calibre de los vasos cadenar la aparición de signos de insuficiencm hepat1ca. ciones. Se ha propuesto que las vanees de gran tamano
La esplenomegalia es un signo constante. Las de ma- sanguíneos, lo cual tiene importancia si se planea una La mortalidad en las hipertensiones prehepáticas es del deben ligarse y las pequeñas, esclerosarse.
yor tamaño en general se observan en las hipertensiones anastomosis portosistémica quirúrgica. En pacientes con 5 al 9% y mayor en las intrahepáticas.
prehepáticas. Teóricamente existe una relación directa ascitis, se puede cuantificar exactamente y evaluar el re- Se ha comprobado que los pacientes con várices gran-
entre hipertensión y tamaño del bazo, ya que cuando la sultado de los tratamientos. des tienen un riesgo mayor de hemorragia. La ley de La- Balones de compresióll
presión baja, como ocurre durante una hemorragia, la es- En niños con probable cavemomatosis, certifica la place establece que en sistemas hidrodinámicos, peque-
plcnoinegalia disminuye. Cuando la presión vuelve a su- obstrucción de la porta y permite comprobar la existen- ños aumentos en el radio producen aumentos importantes Si el sangrado ~s !nasivo y el e~t~mago est~ !l~no d~
bir, el bazo nuevamente- crece. Su consistencia por lo ge- cia de colaterales pericoledocianas, pancreaticoduode- de presión. A medida que las várices crecen, su pare~ ve- sangre, los procedmuentos endoscop1cos s~n d1f1c1lcs. S1
neral es nomml, pero en las hipertensiones de larga dura- nales y biliares. En los casos con fibrosis hepática con- nosa se adeloaza y finalmente se rompe. La hemorragm se no se logra detener la hemorragia, se puede mtentar un ta-
ción se produce hiperplasia esplénica y el bazo se palpa génita, es posible visualizar las dilataciones quísticas de produce cua~do no soportan la presión intravascular. ponamiento con sonda pediátrica de Sengstaken-Biake-
algo más aumentado en consistencia. los conductos biliares intrahepáticos y comprobar si En adultos se ha establecido que el riesgo de hemorra- more. Se trata de un tubo de triple lumen y dos balones,
Los pacientes con esplenomegalia moderada o severa existen las alteraciones renales propias de los riñones gia se puede predecir con la ~v.aluación de} ~ompromiso que pem1ite aspirar el contenido gástrico •. comprimir_l~s
con frecuencia presentan signos de hiperesplenismo. poliquísticos. • · hepático y el aspecto endoscop1co de las vanees. ~a fun- várices del fondo gástrico y si es necesano. las csofag¡-
Clásicamente, se caracteriza por pancitopenia periférica La endoscopia es el mejor método para evaluar las vá- ción hepática se estima con la clasificación de. Cluld qu_e cas. Si se usa en forma adecuada, se logra detener el san-
(anemia, neutropenia, linfopenia y trombocitopenia) con rices esofágicas, su tamaño y sus características morfo- incluye bilirrubinemia. albuminemia, presencm de asci- grado eri un 85 a un 90% de los casos. Es indi:~pensable
médula ósea hiperactiva. Los casos incipientes pueden lógicas. Se ha comprobado que las várices grandes que tis, síntomas neuropsiquiátric_o~ y estado n~t~cional d~l usar la sonda del tamaño adecuado para el paciente. Los
presentar trombocitopenia con recuento normal de gló- hacen protuberancia hacia ellumen tienen mayor riesgo paciente. El paciente endoscop1co de las vanees evalua niños que pesan de 25 a 30 kg necesitan un tubo de 15
bulos rojos y blancos. de sangrado, especialmente si tienen manchas rojas o es- su tamaño y la presencia de manchas rojas ("cherry-red- French, los de 30 a 45 kg. de 18 F y los de mtís de 45 kg
Muchos pacientes. como manifestación inicial, sufren tán cubiertas por telangiectasias u otras estructuras vas- spot", "red wale markings"). · requieren un tubo de 21 F. Debe introducirse por la nariz
una hemorragia digestiva masiva repentina y deben ser culares. Los pacientes con hemorragia moderada o severa de- y antes de ello debe humedecerse con vaselina. Una vez
hospitalizados. La hemorragia se produce por rotura de En el estómago es posible evaluar la existencia de la ben ser manejados en una unidad de tratamiento intensi- · que el balón gástrico llega -~1 estómago, se infla con 50 .a
várices esofágicas y se manifiesta con hematemesis. En llamada gastropatía hipertensiva, con múltiples manchas vo, ya que es necesario monitorear sus signos vitales y !50 cml de agua y se tracc10na suavemente con un peso
IC!s pacientes en los que la esplenomegalia no fue descu- eritema tosas, de 2 a 6 mm, estrelladas o rectangulares, en aseourar su ventilación pulmonar. La volemia se debe re- aproximado de 250 g comprimiendo la unión gastroe~o­
bierta, o su causa "no fue investigada, la hemorragia sue- particular en el fondo gástrico, o encontrar una mucosa pon~r evitando los volúmenes excesivos, ya que, como fágica. La posición del balón debe ser comprobada rad1o-
1618 Enfermedades del aparato digestivo
Hipertensión f>rtal 1619

ca, pero expone a graves hemorragias digestivas por la García-Pagán JC, Navnsa M, Bosch J y col. Enhnncement of portal
lógicamente. Luego se conecta el balón esofágico a un sanguíneos. Su técnica quirúrgica es más difícil que en pressure reduction by the association of isosorbide-5-mononitrate to
manómetro de mercurio unido con una llave de tres pasos los adultos, con lo cual se recómienda reservarla para los ruptura de várices esofágicas. Los enfermos deben ser propranolol administration in patients with cirrhosis. Hepatol, 1990;
y se infla con una presión de 30 a SO mm Hg (en adultos, mayores de 8 años. Existen varios tipos de derivación, hospitalizados en una unidad de tratamiento intensivo 11:230-238.
de SO a 60 mm Hg). La presión se debe controlar constan- entre las que la esplenorrenal distal de Warren probable- para ser manejados adecuadamente. El tratamiento de Hassall E. Nonsurgical treatment for portal hypertension in children.
elección para detener la hemorragia es la escleroterapia o Pediatric Endoscopy, t994; 4(1):223-258. . .
temente, ya que, si es excesiva, puede dañar la mucosa y mente sea la más utilizada. Se debe tratar de evitarlas en Health nnd Public Policy Committe. American College of Phys1cmns.
si es insuficiente, no detiene la hemorragia. Las secrecio- futuros candidatos a trasplante hepático, porque aun1enta la ligadura de várices esofágicas, o ambas. Los medica- Endoscopic sclt:rothernpy for esophagcal varices. Annals of Inter-
nes del esófago proximal se deben aspirar periódicamen- la complejidad quirúrgica. mentos son moderadamente efectivos. La cirugía tiene na! Medicine, 1984; 100:608-610.
te para evitar su paso a los pulmones, como también el La desvascularización de Siugiura, o desconexión aci- utilidad y se efectúa en los pacientes de mayor riesgo. Hoffman H du P, Stockland B, Heyden U ven der. Membrnnous obs-
Las derivaciones portosistémicas provocan encefalopatía truction of the inferior vena cava with Budd-Chiari syndrome in
contenido gástrico para comprobar si persiste la hemorra- goportal, interrumpe el flujo venoso hacia el estómago y children: A report of nine cases. J Pediatr Gastroenterol Nutr, 1987;
gia. En promedio,la sonda se mantiene durante 24 horas, el esófago, controlando las hemorragias sin disminuir el portal y se realizan sólo en los niños mayores de 8 años. 6:878-884.
pero el sistema se descomprime suavemente cada 12 ho- flujo sanguíneo portal, por lo que no tiene las complica- Actualmente, la desconexión acigoportal es la operación Hultcrantz R, Mengarelli S, Strnndvik B. Morfo1ogical findings in the
ras y, si es necesario, se deja por otro período adicional de ciones de las derivaciones. Puede hacerse a cualquier de elección. liver of children with cystic fibrosis: a light and electronmicrosco-
pical study. Hepatol, 1986; 6:881-889.
6 a 8 horas. Antes de retirarla definitivamente, suele de- edad. En algunos casos, después de la operación es nece- Mowat AP. Prevention of variceat bleeding. J Pediatr Gastroenterol
jarse desinflada durante unas horas. El taponamiento sario completar el procedimiento con escleroterapia o li- Nutr, 1986; 5:679-687.
siempre debe ser considerado como una medida transito- gadura de Jos paquetes varicosos residuales. BIBLIOGRAFÍA Stiegmann GV ,_Goff JS, Sun JH y col. Endoscopic ligation of esopha-
ria previa a la escleroterapia o la ligadura de las várices. gea1 varices. The American Joumal ofSurgery, 1990; 159:21-26.
Álvarez F, Bemard O, Brunelle F y col. Congenital hepatic fibrosis in The North ltalian Endoscopy Club for Study nnd Treatment of Esopha-
Durante los tres días siguientes a una hemorragia exis- children. J Pediatr, 1981; 99:370-375. geal Varices. Prediction of the first variceal hemorrhage in patient
te mucho riesgo de que el episodio se repita, por lo que Encefalopatía portal Álvarez F, Bemard O, Brunelle F y col. Portal obstruction in children. with cirrhosis of Ji ver and esophageal varices. N Engl J Med, 1988;
el paciente debe permanecer en control. Posteriormente, I. Clínica! invesúgation and hemorrhage risk. J Pediatr, 1983; 319:983-989. .
el riesgo disminuye en forma gradual y si más tarde se Se puede presentar con trastornos emocionales, menor "103:696-702. Wenger J. Hipertensión portal, várices esofágicas y hemorragia diges-
Burroughs AK, McConnick PA. Prevention of variceal rebleeding. tiva. Pediatría al día, 1993; 9(2): 112-116.
desarrol1an nuevas colaterales portosistémicas, la presión rendimiento intelectual, dificultad en la orientación y Gastroenterology Clinics ofNorth America.l992; 21:119-147. Whitington PF. Portal hypertension in children. Pediatric Annals,
portal disminuye y el paciente se mantiene asintomático. cambios en la personalidad. Los casos más graves se ma- Christensen E. Schlichting P. Fauerhold L y col. Prognostic value of 1985; 14:494-499.
nifiestan con somnolencia, estupor y coma. El compro- Child Turcotte criteria in medically treated cirrhosis. Hepatol, 1984; Zacarías J, Brinck P. Hipertensión portal en niños. Rev Ch Pcd, 1974;
miso de la conciencia es proporcional a la amonemia cir- 4:430-435. 45:442-445.
Tratamiento farmacológico culante. Se produce cuando hay menor perfusión de san-
gre por los hepatocitos (por daño hepático o aumento de
. Durante el sangrado se ha usado vasopresina intrave- la circulación colateral portosistémica, o por ambas co-
nosa, ya que produce vasoconstricción esplácnica y re- sas), especialmente después de una ingestión excesiva de
distribución de la sangre circulante, con lo cual la pre- proteínas. Es más frecuente en las hipertensiones con fa-
sión portal baja y la arterial sube. Tiene múltiples efectos lla hepatocelular, pero puede observarse en todas las he-
indeseables, disminuye el gasto cardíaco, sube la presión morragias digestivas masivas por reabsorción de sangre ·•
venosa central y por su acción antidiurética retiene agua. en el intestino delgado. Se trata con antibióticos (para
Se usa junto con vasodilatadores como la nitroglicerina, disminuir la flora bacteriana intestinal), enemas salinos y
con lo que se ha observado mayor descenso de la presión catárticos (lactulosa).
portal. Recientemente, su uso se ha discontinuado y se ha
reemplazado por la somatostatina, de acción muy similar .¡·
pero con menos efectos indeseables. Se comienza con Ascitis
dosis de 100-200 ¡.tg y luego se continúa con igual canti-
dad cada hora en fleboclisis. La ascitis se produce si existe hipoalbuminemia, lo
Para prevenir futuros sangrados, se ha recomendado el cual disminuye la presión oncótica. Su patogenia es com-
uso de propranolol. Sólo se puede hacer algunos días pleja ya que influyen muchos otros factores, como la re-
después de que la hemorragia ha cesado. Es un bloquea- tención renal de sodio y agua.
dor de los ~ 1 y ~ 2 adrenorreceptores. que disminuye el Se observa especialmente en las hipertensiones de
gasto cardíaco y produce vasoconstricción esplácnica. Se causa hepática o poshepática, pero ocurre en casi todos
debe considerar como un hipotensor de mediana poten- los sangrados severos, especialmente si el paciente no se
cia, que baja la presión portal aproximadamente un 15% puede alimentar y disminuye la albumincmia o si se so-
en alrededor del 70% de los pacientes. La dosis inicial es brehidrata al paciente.
de 1 mg/kg de peso corporal y luego se aumenta en for- Su tratamiento no mejora la enfermedad hepática ni
ma gradual hasta lograr una disminución de la frecuencia prolonga la supervivencia del paciente, por lo que sólo se
cardíaca entre un 20 y un 25%. No se debe utilizar en pa- efectúa si provoca síntomas Se debe disminuir la ingesta
cientes con asma bronquial, insuficiencia cardíaca odia- de sal. Se administran albúmina intravenosa (1 glkg/día)
béticos insulinodependientes. En adultos, el propranolol y diuréticos (espironolactona 0,7 mg/kg). Las punciones
también se usa en combinación con nitratos con lo cual evacuatorias sólo se realizan en casos excepcionales y
se logra un mayor descenso de la presión portal. deben hacerse con extrema precaución, ya que la infec-
ción provoca peritonitis.
Las peritonitis primarias o espontáneas son poco fre-
Tratamiento quirzírgico cuentes, pero auguran un mal pronóstico.

Se reserva para los casos ·más severos. Existen dos ti-


pos de intervenciones: las derivaciones portosistémicas y RESUMEN
las desconexiones acigoportnles.
Las derivaciones son eficaces para prevenir futuras he- La hipertensión pórtal se produce principalmente por
morragias, pero disminuyen el flujo sanguíneo del híga- aumento de la resistencia vascular en el sistema porta.
do, co.n deterioro de la función hepática y encefalopatía Esto lleva a la formación de colaterales que desvían la
P~lftal. No hm~· demostrado que aumenta!l la superviven- sangre del hígado a la circulación sistémica. En pediatría.
cta de los p~c1entes a largo plazo. En los niños, el riesgo la causa más frecuente es la obstrucción de la vena por-
de trombosis aumenta por el calibre menor de sus vasos ta, la cual no presenta alteraciones de la función hepáti-
PARTEXVITI
ENFERMEDADES
DEL APARATO URINARIO

.•
CAPÍTULO 259

Embriología, anatomía y f~siología renal


EDDA LAGOMARSINO

EMBIOLOGÍA RENAL futura pelvis. Ésta se ramifica formando cálices prima-


rios los que a su vez forman cálices secundarios del ex-
El conocimiento de la embriología renal hace más fá- tremo de cada cáliz primario. Se generan también los tú-
cil comprender la génesis de las malformaciones congé- bulos colectores, los cuales se dividen en forma dicotó-
nitas del aparato urinario que son causa de muchas pato- mica hasta el 15° orden.
logías del recién nacido y del niño mayor. El divertículo uretral da origen al sistema excretor del
El desarrollo del aparato urinario está estrechamente riñón. uréter. pelvis y tubos colectores. El parénquima
relacionado con el del aparato genital: ambos son de ori- renal se forma a partir del tejido mctanefrogénico. La ar-
gen mesodérmico. Durante la vida intrauterina, tres sis- borización tubular derivada del divertículo uretral se su-
temas urinarios se suceden en el tiempo y en su localiza- merge dentro del blastema metancfrógcno rechazándolo
ción de cervical a caudal: son proneftos, mesonefros y excéntricamente y fragment¡índolo. ·
metanefros o riñón definitivo. Estos tres riñones se for- La evolución empieza por la formación de una es fé-
man del cordón nefrogénico que surge del mesoderma rula metancfrógena. finalizando en la formación de
intem1edio. (fig. 259-1 ). El pronefros es el riñón primiti- unidades capaces de funcionar. El número de unidades
vo y aparece al final de la tercera semana. La regresión aumenta en capas concéntricas durante los próximos 6
del mesonefro o cuerpo de Wolff ocurre al final del se- meses de vida intrauterina. La nefrogénesis progresa
gundo mes. El conducto mesonéfrico constituirá el con- en forma centrífuga desde la unión ¡:orticomedular ha-
ducto deferente del varón. cia la corteza renal. A los 3 meses de formación ya se
A medida que regresa el mesonefros aparece el riñón han constituido el 20% de las nefronas: a los 5 meses
definitivo. compuesto por dos sistemas diferentes: el el 30% (en un riñón de 1.5 g) y al término del emba-
conducto metanéfrico o uréter primitivo. que se forma razo cada riñón tiene aproximadamente un millón de
como un divertículo en el conducto de Wolff y el tejido nefronas y pesa 14 g. La nefrogénesis se completa en
metancfrogénico de la parte inferior del mesoderma in- general a las 36 semanas de gestación. El parto prema-
termedio. turo puede interrumpir este proceso, aunque en los
Alrededor de la octava semana de gestación surge una prematuros la nefrogénesis continúa posparto por un
yema embrionaria del conducto mesonéfrico. Esta yema . tiempo variable. El crecimiento renal subsecuente, du-
o divertículo ureteral es una estructura par que aparece a rante la niñez. consiste en la hipertrofia de nefronas
nivel del cuarto segmento lumbar, se extiende dorso-cra- preexistentes y el crecimiento del intersticio asociado
nealmente y se hincha en forma de mazo señalando ya la a éstas.
1622 Enfermedades del aparato urinario Embriología, anatomía y fiSiología renal 1623

torneados proximales se hacen más largos y más con- tir del conducto mesonéfrico y formar así un uréter du-
torneados y su crecimiento, junto con el espacio nece- plicado, que habitualmente llega a la misma masa me-
sario para acomodarlos, es responsable en parte del tanéfrica. Raramente cada yema tiene una masa meta-
aumento del tamaño renal del nacimiento a la edad néfriea separada, dando por resultado riñones supernu-
adulta. · merarios.
El crecimiento diferencial de los túbulos produce Si las yemas ureterales dubks est<ín muy cerca entre
dispersión y redistribución de los glomérulos en la cor- sí en el conducto mesonéfrico, se abrirán cerca una de
teza y es también responsable de la disminución del otra en la vejiga. En este caso, la yema ureteral princi-
número real de nefronas corticales al producirse el cre- pal, que es la primera en aparecer y la más caudal en los
cimiento de las asas de Henle hacia la médula. Por úl- conductos mesonéfricos, llegará a la vejiga primeramen-
timo, el crecimiento tubular es un fáctor principal en el te. Entonces principiará a moverse hacia arriba y lateral-
aumento de la capacidad metabólica y de transporte de mente y será seguida por la segunda yema accesoria a
los túbulos. medida que alcanza el seno urogenital. La vena ureteral
principal (ahora más craneal sobre el seno urogenital)
drenará la porción baja del riñón. Las dos yemas urete-
Vejiga y tramo urinario inferior rales han invertido sus relaciones a medida que se mue-
ven desde el conducto mesonéfrico hacia el seno uroge-
Se forman con la aparición de un tabique transverso nital. Ésta es la causa por la cual los uréteres dobles ha-
que divide la cloaca en un segmento anterior o urogeni- bitualmente se cruzan (ley de Weigert-Meyer). Si las
tal, y uno posterior o rectal. Este segmento anterior uri- dos yemas ureterales están ampliamente separadas en el
nario conforma el seno urogenital. De esta estructura conducto mesonéfrico, la yema accesoria aparece más
derivan la vejiga, uréter y parte de la vagina, comuni- próxima al conducto y termina en la vejiga por un orifi-
Fig. 259-1. Esquema de los tres esbozos embrionarios, pronefros, me- cando también con el saco alantoideo en el ombligo a cio ectópico más bajo que el normal. Este orificio ectó-
sonefros y metanefros, que se suceden en el tiempo. través del uraco. En la cara posterior del seno urogeni- pico puede situarse cerca de la salida de la vejiga, en la
tal está la desembocadura de los conductos de Wolff. uretra, o aun en el sistema del conducto genital. Una so-
Alrededor de la quinta semana, un poco por encima la yema ureteral que nace más arriba que lo normal, en
de su abocamiento en la cara posterior del seno uroge- el conducto mesonéfrico, puede también terminar en un Fig. 259-2. Esquema que ilustra la organización estructural de las ne-
El riñón del recién nacido normal se diferencia ana- nital, cada conducto emite el divertículo ureteral que lugar ectópico. fronas con asas largas y asas cortas: glomérulo ( 1), parte contorneada
tómicamente del adulto tanto desde el punto de vista dará origen a los uréteres y pelvis renal. A las 7 sema- La falta de desarrollo de una yema ureteral da por re- (2) y parte descendente (3) del túbulo proximal, rama descepdente del-
macroscópico como microscópico e histológico. Las nas de desarrollo se dilata una amplia ampolla o cuer- sultado un riñón solitario y un hemitrígono. gada (4), rama ascendente delgada (5) y rama ascendente gruesa (6) del
g~~eraciones finales de nefronas se inducen en .¡a re- no del seno uro genital en el espacio comprendido entre asa de Henle: mácula densa (7); túbulo contorneado distal {8); sistema
gron subcapsular de la corteza y en el recién naciao de colector cortical (9); parte medular dellllbulo colector {10); túbulo co-
el nacimiento del divertículo ureteral y la pared poste- lector de Bellini ( 11); arcada {12).
término se reconocen por su inmadurez. La cantidad de rior del seno urogenital. Esta última engloba los dos Anomalías de la unidad vesicoureteral
actividad nefrogénica todavía presente en la corteza re- cuernos. A la octava semana la pared posterior del se-
. nal en el momento de nacer puede servir como un índi- no urogenital ha continuado su. desarrollo rechazando La falla de la cloaca en subdividirse es rara y da por
ce anatómico de edad gestacional. La madurez renal hacia arriba y afuera los orificios ureterales, mientras resultado una cloaca persistente. La subdivisión incom- glomérulos; los túbulos contorneados proximales y dista-
también puede ser evaluada por el aspecto histológico que el abocamiento de los conductos de Wolff'perma- pleta es más frecuente, terminando con fístulas rectove- les y los túbulos colectores, y una capa interna o médula
de los glomérulos y por el tamaño y disposición de los nece fijo. sical, recrouretral o rectovestibular (habitualmente con con la porción final de los túbulos, el asa de Henle, los
tú bulos. El modelaje del seno urogenital hace abrir los uréteres ano imperforado o atresia anal). vasa recta y la porción terminal de los túbulos colectores.
Al nacer, las dimensiones anatómicas y característi- dentro de la vejiga y los conductos de Wolff en la uretra. La falta de descenso o el descenso incompleto de la La médula está dividida en 8 a 18 secciones cónicas es-
cas ?e las nefronas son muy distintas de las del adulto. El segmento de pared del seno urogenital comprendido vejiga conduce a fístula urinaria umbilical (fístula ure- triadas llamadas pirámides renales. El vértice de cada pi-
El drámetro medio glomerular en el riñón del recién na- entre los orificios ureterales y wolffianos adquiere una tral). quisre uraca/, o dii•ertículo uracal, dependiendo de rámide se extiende hacia la pelvis renal formado una pa-
cido es alred~dor de 100 Jtm y aumenta progresivamen- forma triangular: el trígono vesical que consecuentemen- la etapa y grado de la falla en el descenso. pila. En la superficie de las papilas hay 10 a 25 pequeñas
te hasta medrr 300 JUll en el adulto. Un hallazgo sor- te es de origen wolffiano. El conducto mesonéfrico, por El desarrollo de los primordios genitales en un área aberturas que representan los extremos distales de los tú-
prendente en el riñón del recién nacido es el subdesa- lo tanto, va a constituir el conducto deferente en el varón más caudal que lo normal puede originar la forn1ación de bulos colectores.los que forman el área cribosa de la mé-
rrollo físico de los túbulos proximales en relación con y el conduelo uterovaginal en la mujer. La uretra feme- cuerpos cavernosos justamente caudales a la salida del dula renal. La corteza, de alrededor de 1 cm de grosor cu-
sus glo1~1érulos cor!espondicntes. El di<ímetro promedio nina y la porción inferior de la vagina se forman a partir seno urogenital, con la muesca uretral sobre su superficie bre a modo de gorro la base de cada pirámide y se extien-
de los tubulos proxunalcs es de 2 ~un (o 1110 del diáme- del segmento inferior del seno urogenital. La uretra mas- dorsal. Este defecto produce epispadias completo o in- de hacia abajo entre una pirámide y otra formando lasco-
tro de los adultos que es de 20 ~un). Otra característica culina, membranosa y esponjosa, se forma por un proce- completo. según el gmdo. Un defecto aun más extenso lumnas renales de Bertin.·El parénquima que surte cada
es una marcada heterogeneidud nefronal, en el tmnaño so de fusión de pliegues laterales de atrás a delante por resulta en exrrojia vesical. La falta de fusión de los plie- papila es llamado lóbulo-renal, y en el feto éstos están
de las nefronas de un mismo nivel de la corlcza. El por- encima del canal uretral. gues uretrales conduce a varios grados de hipospadias. delineados en la superficie por notorios surcos, los que le
te glomerular también varía en función de la localiza- Este defecto, debido a su mecanismo. nunca se extiende dan al riñón un aspecto lobulado que desaparece gradual-
c!ón del glomérulo en la corteza, y refleja las diferen- a la proximidad de la uretra bulbosa. Esto contrasta con mente con la edad. Una papila puede puede estar conec-
cras en la edad nefronal. Los glomérulos de las zonas Anomalías del sistema renal el epispadias, que suele afectar toda la uretra hasta el tada con dos y aun más pirámides, de tal manera que en
p~ofundas de la corteza son más grandes y de mayor meato interno. el riñón hay más pirámides que papilas. Las papilas des-
dtámetro que los de las zonas superficiales. Estas dife- La falla del ascenso del metanefros conduce al rilión cargan orina hncia los cálices menores, que a su vez se
rencias explican que los glomérulos profundos, de ne- c•ctópic:o. Un riñón ectópico puede estar bajo y sobre el unen para fornmr los cálices mayores que se continúan
fronns más madums. presenten una tasa de filtración n~ismo lado (ectopia simple) o en el lado opuesto (ecto- ANATO~IÍA RENAL con la pelvis renaL
glomcrular mayor. pm cruzada) con fusión o sin ella. La falla en la rotación La irrigación sanguínea se efectúa en cada riñón por
A pesar de su heterogeneidad. se mantiene en las ne- dumnte el ascenso causa el rilión malrotado. Los riñones están ubicados en el espacio retroperito- una arteria renal, rama de la aorta. Puede ramificarse an-
f~onas una eroporcionalidad entre el glomérulo y su La fusión de las masas metanéfricas pareadas conduce neal, a cada lado de la columna vertebral, algo sobre el tes de entrar en el hilio renal y pueden observarse dos o
!~bulo correspondiente. Los glomérulos más superfi- a varías anomalías -más frecuentemente el riiión en he- nivel del ombligo con una talla y peso que van de 6 cm más arterias renales separadas. En los cásos de duplica-
crales y menos maduros tienen túbulos proximales más rradura. y 24 g aproximados en el recién nacido de término a 12 ción de la pelvis renal y uréter,lo común es que cada seg-
cortos Y, menos contorneados, mientras que los glomé- . La yema ureteral del conducto mesonéfrico puede cm o más y 150 gen el adulto. En el niño existe una bue- mento tenga su irrigación propia.
rulos ma~ grandes. más maduros, tienen túbulos proxi- bifurcarse causando el uréter bífido a distintos niveles, na correlación entre el tamaño renal, la edad y la talla. Esta arteria se subdivide en las arterias interlobulares
males mas largos y contorneados. Después del parto, dependiendo del tiempo en que se subdividió la yema. Si se corta un riñón longitudinalmente se ven dos ca- que ascienden en la columnas de Bertin, entre las pirámi-
el largo y el Yolumen de los túbulos aumenta: los con- Una yema uretcral accesoria puede desaiTollarse a par- pas: (fig. 259-2) la externa o corteza que contiene los des y forman arcos a lo largo de la base de las pirámides:
Embriología, anatomía y fisiolog~ renal 1625
1624 Enfermedades del aparato urinario

la corteza recibe un 90% y la médula un 10% del FSR to- ( 1,73 ml) de un adulto de 70 kg. Incluso iuego de la co-
arterias arcifonnes. De estos vasos pasan a los gloméru- se adelgaza y el epitelio cuboidal cambia a epitelio de ti-
tal. El FSR es relativamente constante aun con amplias rrección por área, la TFG de un niño no se aproxima a
los ramas más pequeñas: las arterias aferentes. Del ovillo po escamoso, constituyendo la transición entre el túbulo
variaciones de la presión arterial media. Este fenómeno los valores del adulto hasta el 3er año de vida.
glomemlar sale la arteriola eferente a ramificarse alrede- proximal y el asa de Henle. Las asas de Henle de glomé- La TFG se estima midiendo los niveles de creatinina
dor de los túbulos, en el estroma. rulos superficiales y medio corticales penetran la médu- de autorregulación es un mecanismo intrarrenal que per-
manece intacto en el riñón desnervado y en el riñón ais- plasmática. La creatinina deriva del metabolismo mus-
El aparato yuxtaglomerular se forma de cuatro ele- la a profundidades variables (asas cortas), mientras que
lado y perfundic.lo. cular. Su producción es relativ:.unente constante y su ex-
mentos b;ísicos: la porción terminal de la arteriola glo- las asas de los glomérulos yuxtnmedulares lo hacen pro-
creción es primariamente glomerular, aunque su secre-
memlar aferente cerca del hilio del ovillo glomerular; la fundamente y algunas llegan hasta la punta de las papilas ción tubular puede adquirir importancia en la insuficien-
arteriola eferente en el glomérulo: la región mesangial (asas largas).
Filtración glomerular cia renal.
extraglomerular (que contiene dos tipos de células) y la En general, se considera que el túbulo distal está for- La depuración o aclaramiento (e en inglés por clearan-
mácula densá, un segmento especializado del túbulo con- mado por tres segmentos distintos: la rama ascendente
La fonnación de la orina comienza por un proceso de ce) de una sustancia x equivale al volumen teórico de
torneado dis~ también adyacente al hilio glomerular. El gruesa del asa del Henle (pars rei:ta), la mácula densa y plasma que queda libre de dicha sustancia en la unidad
aparato yuxtaglomerular es un componente estructural el túbulo contorneado distal, o pars convoluta. En la ra- ultrafiltración de plasma a través de la membrana basal
glomerular que actúa como filtro altamente selectivo que de tiempo:
del sistema renina-angiotensina. ijn esta estructura, las ma ascendente gruesa del asa de Henle las células se ha-
células musculares lisas de las arteriolas aferentes y efe- cen progresivamente cuboides. La mácula densa marca restringe el paso molecular de acuerdo con su peso mo-
lecular, forn1a y carga eléctrica. Las moléculas pequeñas, X orina x V min
rentes se modifican para fonnar células mioepiteliales la zona de transición al túbulo contorneado distal en que Cx=------
granulosas que contienen renina además de pigmentos. las células pasan de cuboideas a columnares y presentan menores de 5.000 dalton (glucosa, electrólitos, fosfato,
urea, creatinina, péptidos, proteínas de bajo peso mole- X plasma
Las venas renales están apareadas con las arterias; una superficie luminal convexa cubierta por microvello-
cualquiera de ellas puede drenar el riñón completo si las sidades romas, cortas. En la mayoría de las nefronas que 1 cular) pasan libremente a través del glomérulo. A medi-
Cx = depuración, aclaramiento o clearance de la sus-
otras son ligadas. se sitúan en la corteza superficial existe un segmento de ¡ da que aumenta el tamaño hay una mayor restricción has-
ta que las moléculas del porte de la albúmina (68.000 tancia X
Son comunes· vasos renales accesorios, que pueden unión, o zona de transición, de largo variable éntre el ·1 X orina = concentración de la sustancia X en orina
llegar a tener importancia clínica si están situados de mo- segmento contorneado dis.tal y el túbulo colector inicial. dalton) son, en condiciones nonnales, excluidas del fil-
1
trado glomerular. · X plasma = concentración de la sustancia X en plasma
do de comprimir el uréter en cuyo caso pueden ocasionar El segmento contorneado distal de muchas nefronas dre- V min = volumen urinario por minuto
hidronefrosis. Los linfáticos del riñón drenan a los gan- na a conductos colectores que tienen dos tipos de células: El filtrado glomerular se recoge en el espacio de Bow-
glios linfáticos lumbares. claras, las más comunes, y oscuras. El espacio intersticial man y pasa al túbulo donde su composición es modifica-
da de acuerdo con las necesidades corporales antes de sa- La depuración de creatinina (Cr) constituye el método
Cada riñón contiene alrededor de 1 millón de nefronas aumenta de tamaño y el número de sus células a medida más usado para la estimación de la TFG: .
(se denomina así a la unidad de glomérulo y túbulo). La que desciende de la corteza a la papila renal. lir del riñón como orina.
formación de nefronas está completa al nacer, pero su La tasa de filtración glomerular (TFG) es el volumen
de filtrado fonnado por unidad de tiempo, a menudo ex- Cr orina x V min
· moderación funcional ocurre posteriormente. Como no
presado en mL/minuto. La razón entre la TFG y el FSR Ccr= --------------
se fonnan nuevas nefronas, su pérdida progresiva deriva FISIOLOGÍA RENAL Crplasma
en insuficiencia renal. es llamada la fracción de filtración y está cercana a 0,2.
E! glomérulo se compone de ovillos capilares que se ~1 riñón actúa como regulador principal del medio Sólo un 1% del ultrafiltrado glomemlar, que es cercano
a 180 Lldía, es excretado como orina y el resto se reab- Esta fórnmla debe corregirse por área de superficie
ramifican y comunican entre sí y que están contenidos en inte~·no. Además de su función como órgano excretor, corporal ya que está estimada para 1,73 m2
un estructura esférica llamada cápsula de Bowman. Las el riñón ejerce la de regulador del balance de sodio, sorbe.
células endoteliales que delinean los capilares glomerula- agua, hidrógeno y potasio. En circunstancias normales, La fuerza impulsora neta que afecta la ultrafiltración
de líquido a través de la pared del capilar glomerular (Pur) 1,73
res forman un delgado endotelio que presenta poros o fe- la ingesta de sodio puede variar desde cantidades insig-
nestraciones de un diámetro promedio de aproximada- nificantes hasta 500 mEq/día sin que se produ:z;can ede- viene indicada por la diferencia entre la presión hidrostá- Cr= - - - - - - - - - - - - - - - - - -
tica transcapilar (M') y el cambio cmTespondiente de la área superficie del paciente (m2)
mente 70 nm. A través de estos poros, a su vez, se extien- ma ni cambios sustanciales en la hemodinámica sisté-
den delgados diafragmas. La membrana basal presenta mica. La osmolalidad urinaria puede oscilar entre 40 y presión oncótica (&}.Así, la intensidad de ultrafiltración
a lo largo de un glomérulo dado tTFG, tasa de filtrado Dado los problemas que implica la recolección de ori-
desde ellumen capilar al espacio urinario tres capas dife- 1.200 mOsm/kg, mientras que la eliminación de hidro- na en niños se puede utilizar una fórmula simplificada
rentes: la lámina rara interna, la lámina densa y la lámina geniones puede multiplicarse varias veces tras la inges- glomerular) se expresa:
que requiere conocer la concentración ele creatinina plas-
rara externa. Por fuera de la membrana basal están las cé- tión de un sobrecarga de ácido, lo mismo ocurre con
mática:
lulas, epiteliales viscerales o podocitos, que proyectan una sobrecarga de potasio exógeno que en teoría podría
scudopodos que toman contacto permanente con la lámi- causar una hiperpotascmia peligrosa. Estos ejemplos K x talla (cm)
na ram externa de la membmna basal, de una o nuís asas dan idea de las complejas y variables funciones que rea- donde Kr es el coeficiente de ultraliltración (el producto
del coeficiente de penneabilidad hidráulica por la super- Ccr - - - - - - = mL/min/1,73 m2
capilares. La delgada región que queda entre un seudópo- lizan las 2 millones de ncfronas humanas para mantener Cr plasnuítica
do y otro es llamada ranura de filtración o poro-ranura. el medio interno del organismo. ficie filtrante), Pes igual a la diferencia entre la presión
Una delgada membmna (diafragma de la mnura) atravie- El riilón tiene el SGgundo consumo de oxígeno por gra- hidrostática en el interior del capilar glomerular (Pcc> y la
sa la brecha entre seudópodos adyacentes a una distancia mo de tejido más alto de todas hts víscerus y es respon- presión en el espacio de Bowman tPr), y & es la diferen- K =es una constante que es:
cia entre la presión oncótica media en el interior del ca- = 0,45 en recién nacidos y
de aproximadamente 60 nm de la membrana basal. Al pa- sable de un 7% del consumo corporal total de oxígeno. = 050 en preescolares y escolares
recer, la membrana basal glomemlar constituye el equiva- Para su energía. el riñón puede utilizar varios sustratos, pilar glomerular (rcc) y la del ultrafiltrado glomerular. En
lente estmctural de la barrera de tamaño y de carga que es pero sus fuentes más importantes parecen ser los ácidos circunstancias fisiológicas este último ténnino es despre-
ciable y puede ser omitido. Existe una estrecha correlación entre las funciones
responsable del proceso altamente selectivo de la filtra- grasos libres, en particular el palmitato. El lactato es el glomerular y tubular. El balance glomerulotubular es un
ción del plasma (selectividad a la permeación). segundo sustrato más usado y da cuenta de un 30% del Por último, hay que subrayar que Kr puede tener un
afecto impmtante sobre la filtración glomerular. Investi- concepto que sugiere que las alteraciones en la TFG tie-
La cápsula de Bowman es una membrana basal sobre consumo renal de oxígeno. En el riñón existe glucogéne- nen su contrapartida en cambios en las funciones tubula-
la que se apoya el epitelio parietal. L"l región entre el epi- sis y neoglucogénesis. En condiciones extremas. por gaciones recientes han demostrado que la angiotensina· II,
la ADH. el adenosinmmiofosfato cíclico (AMP) y otros res. de tal manera que la excreción se mantiene relativa-
telio parietal y el epitelio visceral, que cubre al ovillo ejemplo en la hambruna, la producción renal de glucosa
agentes pueden reducir el Kr. Además, se ha demostrado mente .constante.
glomerular, es llamada espacio de Bowman. En el polo puede contribuir en forma significativa el mantenimiento
opuesto al hilio glomerulur. el espacio de Bowman se de una glucemia normal. que está disminuido en diversos modelos experimentales
abre al túbulo proximal que se distingue por sus células· de glomerulonefritis e insuficiencia renal agudas.
A pesar de que la filtración glomerular se inicia alre- Función tubular
epiteliales altas con abundantes microvcllosidades. La
porción inicial del túbulo proximal. el túbulo contornea- Flujo sanguíneo renal dedor de la 9" semana de gestación. la función renal no
es necesaria para la homeostasis intrauterina normal. El ultrafiltrado glomerular se modifica por los proce-
do, es seguido por la ¡)(u·s fec:ta. La membrana basal del sos de absorción y de secreción tubular. Normalmente,
tú bulo proximal es continua con la de la cápsula de Bow- En condiciones normales. el flujo sanguíneo renal La placenta ejerce como principal órgano excretor.
Después del nacimiento la TFG aumenta con el·creci- un 99% de! agua y la sal filtrada en el glomérulo son
man en el polo urinario y con el segmento descendente (FSR) ocupa cerca de un 25% del gasto cardíaco. Es el reabsorbidos: el 70% en el túbulo proximal. La reabsor-
delgado del asa de Henle. Las células de la pars contor- parámetro cardiovascular fundamental y la base de la miento hasta el final de la 2" década de la vida. Para fa-
cilitar la comparacióil de la TFG de niños con adultos ción del sodio, potasio, glucosa. aminoácidos. c~lcio,
neada son columnares y poseen un ribete en cepillo bien formación de orina en el proceso de ultrafiltración glo- fosfato, bicarbonato y aniones orgánicos por el tubulo
desarrollado. Bajo la unión corticomedular.la pars recia merular del plasma. La distribución del FSR es desigual: la tasa se estandarizó por área de superficie corporal
1626 Enfermedades del aparato urinario
Embriología, anatomía y fisiologí~ renal 1627
proximal constituye el grueso de las funciones tubula- quidos corporales dentro de limites muy restringidos~
res reabsortivas. . Fig. 259-3. Mecanismos de co¡¡centrnción de
que oscilan entre 285 y 295 müsm/kg de H20. Esta fun- la orina. A. El asa de Henle y el tubo colector
El asa de Henle es responsable de concentrar y diluir ción reguladora exige la coordinación de una serie de sirven como fuente de soluto (CINa y urea) pa-
la orina. Además, cerca del 10 al 15% del sodio filtrado factores. Cuando la osmolalidad plasmática empieza a ra lograr un intersticio hipertónico (consúltese
se reabsorbe en la rama gruesa ascendente. La tasa de elevarse, los mecanismos para evitar aumentos ulteriores
el texto para una explicación detallada). B. El CINa
reabsorción se correlaciona en forma directa con el flujo complejo de vasos rectos qu_e entran y s~le~ de
comprenden la estimulación y la percepción de la sed. la la médula aporta un mecamsmo para clnnmar 1
urinario. Menos del 10% de la carga filtrada de sodio se liberación de ADH y la respuesta renal a esta hormona agua y acumular so luto en el interior del inters-
reabsorbe en el túbulo contorneado distal. Finalmente, el que permite la concentración máxima de la orina. A la in- ticio medular. Médula
conducto colector es responsable de la reabsorción de un versa, reducciones de la tonicidad se corrigen mediante externa
porcentaje no mayor de un 5% de la carga de sodio, pe- supresión de la sed e inhibición de la liberación de ADH
ro desempeña un papel esencial en la excreción urinaria con Ja consiguiente elaboración de una orina diluida.
de sal al hacer los ajustes finos en la excreción de sal y Aun cuando los mecanismos de sed y· liberación de ADH
agua. El potasio es casi completamente reabsorbido en el •H2 0
estén intactos, para que el balance hídrico normal se Urea•
túbulo proximal y su transporte al interior de la célula es mantenga es preciso que el riñón sea capaz de producir
de tipo activo. Casi todo el potasio presente en la orina es Médula
dilución y concentración máximas de la orina. La capa- interna
secretado por el túbulo contorneado distal y por el con- cidad para concentrar y diluir la orina viene indiCada por •" •urea H.Ó
ducto colector. Los siguientes mecanismos producen un la osmolalidad urinaria (Oosm), máxima y mínima respec-
aumento en la secreción de potasio: aumento en el flujo tivamente. En condiciones de privación de agua y de libe-
de orina por el tú bulo distal; aumento en la entrega distal ración máxima de ADH, este valor se aproxima a 1.200
de sodio; alcalosis metabólica; alta ingesta de potasio; y
müsm/kg de H20, mientras que cuando existe diuresis
la presencia de iones no absorbibles, como sulfatos o car- acuosa con supresión total de ADH las personas norma- A Tubo .. B
benicilina. Asa de Henle colector Vasos recios
les pueden disminuirlo hasta alrededor de 50 mOsm/kg
La reabsorción activa de aminoácidos en el túbulo pro- de H20. Aunque clínicamente útil, Oosm es un término
ximal es dependiente del sodio. Hay sistemas de trans- puramente cualitativo que no indica siempre una capaci-
P?rte tanto individual, de baja capacidad y gran especifi- en los que la tonicidad intersticial es igual a la def plas- ducción de ácido no volátil en el adulto es de 1 mEq/kg
dad normal para ahorrar agua o eliminar su sobrecarga. ma, se reabsorbe agua y aumenta la osmolalidad. El lí- de peso corporal/día, o 70 mEq por cada 1,73 m2• ~ues­
Cidad, como grupos de gran capacidad pero baja especi- Esta última se determina mediante la medición del acla-
ficidad. El transporte de glucosa también ocurre prima- quido tubular penetra luego en el tubo colect?r medular to que cuando el pH urinario es mínimo.sólo exis~en
ramiento de agua libre (CH2o), que indica la cantidad de
~iamente en el túbulo proximal y está ligado estrecha- agua libre de solutos que el riñón puede eliminar por uni-
externo, que es también permeable al agua e Jm~erme~­ cantidades insignificantes de hidrógeno en forma ~e Ion
mente al transporte del sodio. Cuando la glucemia au- ble a la urea. Al encontrarse este segmento en el mterstJ- libre la excreción de ácido (hidrógeno) en la orma es
dad de tiempo. CH2o se calcula mediante la fórmula si-
menta en forma progresiva, llega a un nivel crítico (um- guiente: cio hipertónico, la concen~ración de urea y la,osmolal!- tamp~nada por el amoníaco u otr.os siste!Ilas amortigu~­
bral) de 180 mg% donde se alcanza la tasa máxima de dad del líquido tubular se mcrementan aun mas a medi- dores, especialmente el fosfato moq~ámco, que se mi-
reabsorción de glucosa, sobre )a cual toda la glucosa fil- da que se reabsorbe agua. Por último. el líquido penetra den como-a-cidez titulable. La excrectón de ~c1do en ~ar­
trada es excretada en la orina. en el tubo colector medular interno, donde continúa la ma de amoníaco responde de unos dos terciOs del ác1do
El riñón excreta normalmente 0,5 a 2% del calcio fil- extracción de agua. Además, en la confluencia de la mé- presente en la orina. mientras que el tercio restante apa-
donde V = volumen de orina y Cosm = aclaramiento os- dula externa e interna el epitelio del tubo colector se ha- rece en forma de acidez titulable. La magnitud de la ex-
trado. Cerca del 65% es reabsorbido en el túbulo proxi- molar, calculado de la siguiente forma:
mal, 20% en el asa ascendente de Henle y el resto, lama- ce permeable a la urea, que difunde pasivamente siguien~ creción de estas últimas depende del ritmo de elimina-
yoría, en el túbulo distal. El control de la excreción uri- do un gradiente de concentración, suministrando so luto a ción de la sustancia amortiguadora, de su pK Y el pH
naria de calcio se efectúa en el asa ascendente y túbulo onsm la médula interna. La permeabilidad a la urea de es~e s:g- urinario. La excreción renal neta de ácido puede expre-
(2) cosm =---X V mento es incrementada por la ADH. Cuando el hqUido sarse como la suma del amoníaco y la acidez titulable
colector. La calcitonina y la parathormona (PTH) au-
mentan la reabsorción de calcio. El fosfato es un anión posm procedente del túbulo proximal llega a la médula, las ca- menos el urinario.
esencial en la mantención del equilibrio ácido-base por racterísticas de la rama descendente fina del asa de Hen- . Los hidrqgeniones que penetran en el LEC se. forman
su acción como amortiguador (buffer) en el tú bulo renal,
oosm
donde =osmolalidad urinaria y posm = osmolalidad le permiten la difusión al inte:-;ticio hipertóni~~ de agua principalmente a partir del catabolismo de los a)tmentos
plasmática. Combinando (1) y (2).
lo que permite una mayor excreción de hidrogeniones, sin solutos. Como consecuencm, la concentrac10n de clo- ingeridos. El ácido sulfúrico se produce al. oxidarse el
cuando una ingesta de fosfatos es reabsorbida por los tú- ruro sódico en la curva del asa de Henle es elevada. de azufre neutro de los aminoácidos que cm~ti~nen azuf~c
bulos. La PTH produce fosfaturia al inhibir la reabsor- 0,,."' forma que al ir entrando el líquido en la rama ascenden- (metionina. cistina y cistcín~). '?~forma snmlar.la OXI-
(3) Cn,o= V - - - xV
ci<ln de fosfato en los túbulos proximal y distal. El mag- te fina, que es permeable al cloruro sódico, pero no al dación incompleta de los prmc1p1os clcm~n~al~s ca~b(~­
- P,.....
nesio, otro importante catión divalente. es filtrado libre- agua. el gradiente de concentración desarrollado favore- nados produce úcido~ .org~ínico~ C~J!l~l el p1ruv1co: ~actl­
mente en el glomérulo y luego reabsorbido a lo largo de ce la extracción pasiva de estos iones. co cítrico y acetoacct1co. La ludrohsis del ortofosf•tto Y
El mantenimiento del balance nomml de agua exige
la nefrona. principalmente en el asa de Henle. La PTH Además del asa de Henle y del tubo colector, los va- el pirofosfato orgúnico produ:e ¡ícido. fosf?:ico, Yel ~~c­
que el riñón sea capaz de responder a los valores extre- tabolismo de las nuclcoprotemas, ácido unco. Al .diso-
inhibe la reabsorción de magnesio de manera similar que sos rectos son importantes en el mantenimiento de la ca-
la del fósforo. mos de la ADH. La dilución máxima de la orina es rela- ciarse todos estos ácidos no volátiles, los hidrogellloncs
pacidad de concentración urinaria. Como se muestra en
tivamente sencilla y, requiere la resorción de solutos sin reaccionan con las sustancias amortiguadoras del orga-
En el túbulo contorneado proximal existen también la figura estas asas vasculares capilares desempeñan una
resorción concomitante de agua en la rama ascendente
procesos de transporte secretorio para ácidos y bases or- dobie fu~ción: eliminan el agua que penetra en el inters- nismo (p. ej., bicarbonato, fosfato .dibási:o, protefn?s)
del asa de Henle, que es impern1eable al agua. En ausen-
gánicas. Los ácidos débiles endógenos, como el para- ticio medular desde la rama descendente del asa de Hen- para producir una sal neutra de sod1o y ác1do :~r~omco
cia de ADH, el resto de la nefrona distal a este segmen- le y el tubo colector y, en virtud de su permeabilidad al (H 2CQ3). El H 2C03 se elimina en forma de dtoxido de
amino-hipurato, la creatinina y el ácidos débiles exóge-
to diluyente es relativamente impermeable el agua y, por
nos de importancia clínica, como la penicilina, pueden consiguiente, se excreta una orina diluida. cloruro sódico y a la urea. actúan como intercambiadores carbono por los pulmones.
ser activamente secretados por esta vía. Las bases orgá- de contracorriente para mantener la hipertonicidad de la Como ya se indicó, la contribución renal a la homeos-
El proceso de concentración urinaria es más complejo médula. tasis ácido-base sistémica consiste en regular 1~ ;onccn-
nicas secretadas incluyen la colina, la guanidina y la his-
(fig. 259-3}. Aunque pueda resultar paradójico, también tración de bicarbonato plasmático. Esta re!?ulac10n se lo-
tamina así como sustancias de importancia clínica como
depende de la resorción de solutos sin agua en la rama
la morfina, la procaína y varios compuestos de amonio gra mediante la resorción adecuada del btcarbonato fil-
cuaternario. ascendente del asa de Hcnle. De este modo, para que
Acidificación renal trado y la regeneración del bicarbonato descompuesto
pueda producirse el proceso de concentración urinaria, es por reacción con ácidos no vohítiles. Al acceder las snl!!s
necesario que el mecanismo de dilución esté intacto.
En condiciones normales, la ~xcreción de ácido por neutras de estos últimos al riñón en el filtrado glon~em­
Cuando el líquido tubular abandona la rama ascendente
Mecanismo renal de concentración y dilución el riñón equilibra de fornm precisa el ingreso de ácido lar, el anión se excreta junto co~ hidrógeno, y ~1 sodio ~s
gruesa, entra en los túbulos contorneado distal y colector devuelto al LEC junto con el bicarbonato recién form~­
en el líquido extracelular (LEC). Dicha excreción per-
cortical,los cuales, en presencia de ADH son pern1eables
El ~rganismo de concentración y delección posee una mite estabilizar la concentración de bicarbonato extra- do. La cantidad de hidrógeno excretado en forma de act-
capacidad notable para mantener la tonicidad de los lf- al agua pero no a la urea. De esta fom1a, a medida que el celular y facilita el mantenimiento de la homeostasis dez titulable y amoníaco equivale a la de bicarbonato re-
líquido inicialmente diluido atraviesa estos segmentos.
ácido-base sistémica. Se calcula que el ritmo de pro- generado.
Procedimientos diagnósticos. Análisis de orina, biopsia Y fu?ción 1629
1628 Enfermedades del aparato urinario

El riñón como órgano endocrino fermedad hepática y renal. Se ha visto también alteración
de las prostaglandinas en la HTA esencial.
Aunque la función primordial del riñón es regular la Esto puede ocurrir en variadas patologías como la este-
composición y volumen de los fluidos corporales, és nosis de arteria renal, la hidronefrosis y el rechazo al tras-
también un órgano endocrino, y tiene un papel importan- plante. En la insuficiencia renal crónica, el déficit de eri-
re en la regulación de la presión arterial. tropoyerina desempeña un papel sustancial en la produc-
El riñón produce el! ,25-dihidroxicolecalciferol que es ción de anemia. En estos pacientes,la producción extrarre-
un metabolito activo de la vitamina D 3 • Estimula la ab- nal de eritropoyetina principalmente en el hígado, parece
sorción intestinal y la reabsorción tubular de calcio y fós- ser importante en el mantenimiento de la eritropoyesis.
foro. Éstos a su vez regulan por retroalimentación la pro- Las calicreínas son proteasas séricas que liberan quini-
ducción de 1,25 (OH)2D3 • nas de sustratos plasmáticos llamados quininógenos. Hay
La hormona intrarrenal eritropoyetina·, una gh.¡copro- dos tipos de calicreínas, las plasmáticas y las glandula-
teína, regula la producción de glóbulos rojos. Su produc- res. La calicreína renal es glandular y libera calidina (una
ción y liberación parece ser controlada por el aporte de quinina) de un quininógeno de bajo peso molecular. Hay
oxígeno al riñón y sería mediada por prostaglandinas. Se evidencias que sugieren que el sistema calicreína-quini-
postula que se libera en su forma activa, o bien como eri- na está envuelto en la regulación del transp01te de agua
trogenina activada después por una proteína plasmática. y electrólitos en la nefrona distal. Fig·. 260-1. Recolección de oñna por micción espontánea en un l~ctan­
Una baja en el FSR se asocia con un aumento en la eri- te. El niño está en brazos de su madre. La enfennera recoge la onna en
tropoyetina y policitemia. mitad del chorro.
Algunas hormonas renales tienen efectos vasocons- BIBLIOGRAFÍA
trictores y antinatriuréticos (sistemas vasopresores)
mientras otras tienen efectos vasodilatadores y natriuré- Chntalanat F: Anatomía e histología del riñón en Nefrologfa, Tomo I,
ticos (sistemas vasodepresores). La característica de es- editor Hamburger J, Crosnier J, Grunfeld y P Toray. España 1984; sión o excesos en la indicación de procedimientos diag-
l- 9-2-39.
tos sistemas es que además de actuar en órganos blanco Hanna JD, Scheinman JI, Chan JCM: The kidney in acid-base balance. nósticos o terapéuticos. , ., . Fig. 260-2. Posición del lactante en brazos de su padre para rcc.olcc-
a distancia, actúan sobre el riñón (hormonas locales o au- Ped Clin North Am 1995; 42:1365-1395. Se dispone de cuatro metodos de recolecc10n de «;mna ción de orina "al acecho". La niña es hidratada por vía oral para mdu-
tocoides). Las prostaglandinas, sintetizadas también en Koushnnpour E, Kniz W: Formation of glomerular ultrafiltrate en Re- en niños: micción espontánea (fig. 260-1), catetensmo cir la diuresis. ·
· el riñón, son natriuréticas; antagonizan la acción de la nal Physiology, editor Koushanpour E, Springer- New York 1986; vesical,punción vesical suprapúbica,y bolsa.~Iástica ~d­
53-72. herida al periné. En el método de la recolecc~on de or~~a
HAD sobre la absorción de agua, estimulan la secreción Malina H: Embriología renal en Nefrología, editor Lagomarsino E, An-
de renina, y mediante la vasodilatación renal tienen un drés Bello. Chile 1982; 187-194. por micción espontánea "al acecho'' se sosttene al mno
Stein JH, Kunan RT, Reineck HJ: Pñncipios de fisiología renal en Me- en brazos de su madre o sentado con los muslos en ab- genitales externos. Esta precaución es válida para l~s re-
protagonismo compensador importante en la protección colecciones por micción .&spontánea o por catetensmo
. de FSR y la TFG en diversas condiciones clínicas como
dicina Interna, Tomo I, editor Stein JH. Salvnt, España. 1984; 679- ducción, o en un inodoro, con el personal o la madre ~s­
11 686. pecando la micción para recoger la muestra .de orma vesical.
la isquemia renal, hipotensión por hemorragia, depleción Trachtman H: Sodium and water homeostnsis. Ped Clin North Am
de sal, anestesia, cirugía, gasto cardíaco reducido, y en- . 1995; 42:1343-1364. (figs. 260-2 y 260-3). Es el método·.de rutina e? algu~~s
servicios. El consumo excesivo de tiempo y la Imposibi-
lidad de recoger orina por este método en niños sin con- Aspecto de la orina
tinencia de orina voluntaria es un prejuicio. El entrena-
miento y la actitud del personal de enfem1e~ía es el de- La orina normal, recién emitida, tiene un aspecto lím-
tem1inante mayor para establecerlo como metodo de ru- pido, transparente. La turbidez puede.resultar de la pre-
CAPÍTULO 260 cipitación de fosfat?s o uratos~ especmlmente en _?nnas
tina. concentradas, alcalinas o enfnadas. La causa mas fre-
El cateterismo vesical es un procedimiento práctico,
Procedimientos diagnósticos. rápido, de bajo riesgo y sencillo en. niñas, d!ldo que !a
uretra es corta. En varones el catetensmo vestcal es mas
cuente de orina turbia es la piuria secundaria a infección
del aparato urinario.

Análisis de orina, biopsia y función renales difícil y con riesgo potencial de lesiones uretrales. En
ambos casos el cateterismo vesical es un procedimiento,
molesto y rechazado por el niño. pero seguro si es reali-
JOSÉ GRUNBERG zado en condiciones apropiadas y por personal entrena-
NELSON ORTA do. En el varón es más segura la obtención de orina por
MICHAEL FREUNDLICH punción vesical suprapúbica si no se dispone de personal
entrenado en el cateterismo. La recolección de orina por
punción \'esical debe realizarse comprobando que 1~ ;e-
ANÁLISIS DE ORINA de rutina -hematuria. proteinuria, aspecto turbio- y de la "jiga urinaria contiene orina, ya sea por el examen clnuco
diuresis son motivo frecuente de consulta. o ultrasonográfico.
El análisis de orina es uno de los más valiosos y con La recolección de la orina es, en la práctica, uno de los La recolección de orina mediante una bolsa plástica
mejor relación costo-efectividad para el estudio de un problemas importantes en pediatría debido a la falta de adhesiva es un procedimiento de baja seguridad por la
paciente con una enfermedad potencial del aparato uri- posibilidades o de deseo de los niños de orinar "a deman- frecuencia de contaminación de la orina con materias fe-
nario. para determinar la funcionalidad renal. el diag- da". El desafío para recolectar una muestra de orina es, cales. por la baja calidad.d~l adhesiv~ que pued: l.esionar
nóstico. el pronóstico y la evolución de la enfermedad. obviamente, mayor en el recién nacido y en el lactante. la piel o por perder efectividad adhestva y condicionar la
Tiene, además. milidad en el estudio de enfermedades El método seleccionado para la recolección de orina de- pérdida de orina.
no renales como las metabólicas y las hemopatías. Pue- pende de la disponibilidad, la paciencia y el entrena- En síntesis, la elección del método de recolección de
d~ ser· un apoyo básico para la atención médica. depen- miento del personal de enfermería. y de la colaboración orina depende de los objetivos del estudio de la muestra
diendo de la capacidad que tenga el pediatra de interpre- del niño y de sus acompañantes. de orina. del entrenamiento y de la actitud del personal.
tar los resultados en relación con varios factores (la Los requerimientos básicos para la recolección de la de las pautas institucionales y de requerimientos puntua-
edad, la situación clínica y metabólica del paciente), y muestra de orina depende de los objetivos del análisis: les (urgencia en la recolección. etc.).
de la calidad de la recolección y la conservación de la estudio bacteriológico, la funcionalidad renal, el valor de Excepto en las recolecciones de orina para medida d.e
muestra de orina. un hallazgo como glucosuria y proteinuria, la excreción la diuresis es conveniente obtener una muestra de la mi-
. El an~ílisis de orina es de manejo corriente para el pe- de solutos. Los etTores en la recolección de orina inducen tad del chorro que disminuye las probabilidades de con- Fig. 260-3. Recolección de orina ··aJ nc~cho"" en mitad del chorro en
taminación de la muestra con células y bacterias de los una niña mayor. Posición scmada en un modoro.
dmtra general. Las anormalidades en el análisis de orina a diagnósticos equivocados y. en consecuencia. a omi-
1630 Enfennedades del aparato urinario
Procedimientos diagnósticos. Análisis de orina, biopsia y fqnción 1631

El color normal de la orina es ámbar o amarillo pálido mayor a 1.020 en una muestra de orina espontánea es un ficación clínica que la hematuria. Debe descartar la con- plasmáticos son necesarios para orientar el diagnóstico
en orina muy diluida. Puede haber cambios ostensibles indicador de buena función renal. La presencia de algu-
en la coloración de la orina debido a la presencia de sus- taminación con sangre. como ocurre en adolescentes por cuando los síntomas o signos son poco claros.
nos solutos como albúmina, glucosa, manito! y sustan- sangre menstrual, o en lesiones genitales hemorrágicas. La hipercalciuria es una caus.a fr~cue?t~ de hem~tur!a,
tancias o pigmentos provenientes de los alimentos (re- cias de contraste radiológicas pueden "per se" aumentar
molacha, zanahoria), golosinas con colorantes artificia- asociada ocasionalmente con dtsurta, pmna, protemuna,
la densidad urinaria, perdiendo la densimetría valot co- enuresis nocturna, incontinencia diurna, urgencia mic-
les, medicamentos (como rifampicina, ampicilina, nilro- mo indicador de función renal. En estas situaciones, la
f~z:¡¡ntoína), la excr~ción urinaria de sales y pigmentos Análisis microscópico de la orina cional, dolores suprapúbicos o abdominales e infecciu-
osmolalidad urinaria aporta información de valor como. nes recurrentes del tracto urinario. Por lo tanto, es nece-
bdtares, de metabohtos en errores congénitos del meta- indicador del poder renal de concentración de solutos ..
bolismo. El pañal rosado secundario a la precipitación de El estudio microscópico del sedimento urinario debe saria la detem1inación de la tasa de excreción urinaria de
realizarse en orina concentrada, fresca, evitando su con- calcio en la evaluación de niños con hematuria sin etio-
uratos en el período neonatal es frecuente. Las tonalida-
des pueden ser muy diversas: rojas, marrones o de otros .. ·.,_
· servación durante lapsos prolongados. Estos requeri- logía definida. Las tasas de excreción normales de calcio
Proteínas urinarias mientos aminoran la autodegradación de los elementos en orina son de 4 mg/kg/día. Una relación calcio/creati-
colores. La orina roja o marrón oscura se debe a hematu-
ri~, hemoglobinuria o mioglobinuria, pero puede ser si-
figurados de la orina. Los hematíes y los cilindros se nina en la segunda micción del día mayor de 0,2 es su-
La presencia de proteinuria frecuentemente constituye desintegran rápidamente en la orina de baja densidad y gestiva de hipercalciuria. Estos valores son los más acep-
Jl!llar al color por las causas no patológicas antes men- er primer indicio de una enfermedad renal y puede ser
Cionadas., alcalinas. tados, pero hay marcadas variaciones en estudios de dis-
detectada en niños totalmente asintomáticos. La protei- Los resultados de examen microscópico de la orina tintos países. . ..
nuriá es de origen glomerular, tubular o mixta. En los ni- tienen marcados problemas en la práctica. Los resultados
Olor ños, la mayoría de la proteína excretada en la orina es al- se expresan de diversa manera, ya sea en concentración
búmina, y el resto es una combinación. de globulinas y la por campo microscópico, por mm3, o en la excreción por Leucocitos
proteína Tamm-Horsfall, que es una mucoproteína de unidad de tiempo.
El olor de la orina es "sui generis", amoniacal. Cam- origen tubular.
bios en el olor de la orina van desde aquellos casos en los La hematuria o piuria "masiva", macroscópica, no El número de glóbulos blancos en la orina de niños
Los niños normales excretan cantidades mínimas de presenta problemas. Sin embargo, patologías importan- normales es de un máximo de 2 por campo microscópi-
cuales puede ser secundario a medicamentos o a alimen- proteínas indosificables con los métodos habituales de
tos como el ajo. Diversas enfermedades del metabolismo tes se expresan por aumento microscópico de células en co a alto aumento. Valores iguales o superiores a 10 leu-
laboratorio de dosificación de proteínas urinarias. la orina. cocitos o piocitos por microlitro en varones y 50 en niñas
pueden dar olor muy particular a la orina. · Existen situaciones de proteinuria sin significación de
. La fetidez de la orina, el olor fecaloideo o de putrefac- es anormal. En el recuento de Addis-minuto los valores
enfermedad renal: fiebre, ortostatismo, ejercicios físicos, máximos normales son de 2.000 leucocitos por minuto .
ctón es una característica de la infección del aparato uri- insuficiencia cardíaca. La proteinuria ortostática es muy Glóbulos rojos Leucocituria y piuria persistente son sugestivas de .infec-
IJ~ri?. Constit_u]e un sín~oma d~ ~an valor para el diag- frecuente. Se descarta fácilmente dosificando las proteí- ción urinaria, pero puede presentarse en otras entidades
nostico. En mnos con ptelonefritts recurrentes los fami- nas en m?estras de orina obtenidas después de posición
liares detectan a menudo la infección, basándose en la fe- La expresión de la hematuria en relación con la ex- como litias.is del aparato urinario, nefrocalcinosis o en-
tidez urinaria. en decúbito dorsal y otra ~n ortostatismo. La proteinuria creción por unidad de tiempo es un método más tradi- fermedad poliquística. Los niños con vulvovaginiti~, flu-
febril es muy frecuente. La proteinuria _permanente es un cional, pero limitado en la práctica por las dificultades jo vaginal o balanopostitis pueden presentar leucoc1tos o
indicador de enfermedad renal. ea la recolección de orina del niño en tiempos conoci- piocitos en orina por contaminación.
pH urinario Para evaluar una proteinuria es de gran utilidad )a re- dos. El recuento de Addis en una recolección de 12 ho-
lación proteína/creatinina (mg/dL) en muestra no crono- ras ha tenido poca aplicación en pediatría por la dificul-
metrada de orina. Los valores normales son menores de tad para realizar recolecciones de orina en plazos pro- Céh~las epiteliales
La reacción de la orina es ligeramente ácida o neutra 0,2; los valores mayores son patológicos; la relación ma-
con un pH 5-6; el espectro es de entre 4,5 y 7,5 de acuer- longados. Los valores normales son de 240.000 eritro-
yor de 1 es de rango nefrótico. • citos en 12 horas. Hamburger simplificó el recuento de Las células epiteliales en orina provienen de l~s túbu-
do con la situación metabólica del paciente. Es importan- En la práctica debe distinguirse la excreción eri unida-
te que el pH urinario sea medido en una muestra fresca Addis demostrando el valor clínico similar en recolec- Jos. Son fácilmente diferenciables de los leucocttos por
des de tiempo conocidas de la concentración urinaria de ciones más breves de 3 horas·. en lo que se ha denomi- su mayor tamaño, por ser mononucleadas y por la forma
de orina, pues la exposición al aire lo modifica por la pér- proteínas en una muestra de orina. La concentración de
dida por difusión del dióxido de carbono. En ocasiones el nado el "Addis-minuto'',expresando la excreción de cé- poliédrica. El aumento de la excreción de células en for-
proteínas en orina varían en el día y en días sucesivos. de lulas por minuto. La aplicación en niños del Addis-mi- ma aislada o adheridas a los cilindros puede observarse
pH puede alterarse y tomarse alcalino, como sucede acuerdo con la concentración urinaria. Es un error muy
cu.ando existe infección por bacterias que alcalinizan la nuto es práctica, simple y útil. Los valores máximos en las lesiones tubulares, aunque pueden estar presentes
frecuente en la práctica pediátrica utilizar la concentra- normales son de 1.000 eritrocitos por minuto. En la en enfermedades parenquimatosas.
orma, o en enfermedades tubulares que cursen con elimi- ción de proteínas en orina como un indicador de la evo-
nación excesiva de álcali a través del riñón, como ocurre práctica deben considerarse patológicos los recuentos
lución de la cnfennedad. La excreción de proteínas es mayores de 5.000 eritrocitos por minuto. En los niños
en la mayoría de las acidosis tubulares. útil como control evolutivo de una nefropatía. sin continencia urinaria el tiempo de recolección se rea- Cilindros
liza de acuerdo con la cronología de las micciones es-
Diuresis pontáneas, pero con la tendencia a lapsos breves. apro- Son estructuras cilíndricas con un núcleo formado es-
Glucosa ximadamente a las 3 horas. Las micciones intermedias pecialmente por la precipitación y la gclilicación de pro-
Un niño o un adolescente euvolémico con función re- entre el inicio de la recolección y su terminación deben teínas, en especial la proteína de Tmnm Horsfall. en los
En la orina normal no se detecta ni glucosa ni otrns ser también recolectadas. túbulos renales. La presencia de cilindros en personas sin
nal normal excreta entre 1,5 a 3 mL de orina/kglhora. sustancias reductoras con los métodos habituales de la-
Una excreción urinaria menor de 0,8 kg/hora es oligtiri- Los métodos que han tenido más difusión en la prácti- nefropatías es infrecuente, pero puede comprobarse en
boratorio. ca son los recuentos de células por concentración. Se casos de deshidratación, de esfuerzo físico intenso o pro-
ca. La oliguria puede ser una respuesta fisiológica a la La glucosa es la sustancia reductora en orina más fre-
deshidratación, a pérdidas extrarrenales o a una patología acepta que 5 a 10 eritrocitos en el sedimento por campo teinuria ortostática o febril. Se clasifican de acuerdo con
cuentemente detectada. Su presericia debe orientar a la microscópico a gran aumento son significativos y corres- sus constituyentes principales y tienen significación dis-
nefrol!rológica. La diuresis puede ser normal o estar au- diabetes mellitus. En la práctica la glucosa en orina pue-
mentaaa en niños con insuficiencia renal aguda. ponden a una concentración de 1O a 80 hematíes por mi- tinta de acuerdo con el tipo. Los. cilindros hialinos están
de deberse a la administración de soluciones glucosadas crolitro de orina. constituidos casi exclusivamente por proteínas, habituul-
por vía parentcral. La evaluación morfológica de los eritrocitos con mi- mente albúmina, los cuales pueden ser vistos en procesos
Densidad y osmoJalidad La glucosuria renal es una tubulopatía poco frecuente. croscopia de contraste de fase es de gran utilidad para de- febriles y en protcinurias sintomáticas de div_cr~as pato-
Se caracteriza por glucosuria con glucemia normal. terminar la procedencia de la hematuria. Un porcentaje logías. Los cilindros granulosos están conslltmdos por
La nefrotoxicidad de diversas drogas puede tener co- superior al 20% de eritrocitos dismórficos es diagnóstico células tubulares y son la expresión de una lesión tubu-
En personas normales la densidad y la osmolalidad de mo manifestación temprana la glucosuria.
la orina tiene un rango amplio de 1.001 a 1.030 y 40 a de la procedencia glomerular de la hematuria; su confi- lar. Los cilindros hemáticos son indicadores de hcnmtu-
1.200 mOsm/kg, respectivamente. Varía con la edad y guración normal en un porcentaje superior a 90% del to- ria glomerular. L?s cilindro~ l<:ucocitarios c~tán COI~s!i­
c~m el estado de hidratación del individuo. Los recién na- tal de eritrocitos orienta a hematuria del tracto urinario tuidos por Jeucocttos y son mdtcadorcs de pteloncfnus.
Hemoglobina bajo. Los cilindros grasos tienen en su interior gran cantidad
c!~os en g~ne~al tienen limitada capacidad de concentra- de partículas lipídicas, como aparecen en el s(ndrome nc-
Clon. La perd¡da del poder de concentración urinario es La presencia de hematuria debe orientar a glomerulo-
un indicador de insuficiencia renal. La densidad urinaria
La presencia de hemoglobina en la orina es anom1al: patías. hipercalciuria. litiasis. tumores, traumatismos y frótico, las hiperlipidemias familiares, las cnfcm:~dadcs
procede de hematíes hemolizados. Tiene la misma signi- malformaciones renales. Los estudios por imágenes y sistémicas. la nefropatía diabética y otras. Los cthndros
1632 Enfermedades del aparato urinario
Procedimientos diagn6sticos. Análisis de orina, biopsia y ~nci6n 1633
céreos contienen en su interior células envejecidas, dege- servada para pacientes en quienes exista contraindica-
neradas y se observan en nefropatías crónicas. Los cilin- En pacientes con insuficiencia renal aguda persistente Las complicaciones menores son: a) dolor local, el
ción de biopsia percutánea. o progresiva sin diagnóstico nosológico la biopsia se in- cual generalmente cede con un tratamiento analgésico
dros anchos proceden de túbulos renales dilatados en la Los requerimientos básicos para ]a realización de una
insuficiencia renal crónica. dica· de acuerdo con cada situación particular. convencional; b) hematuria macroscópica o microscópi-
biopsia renal son: a) indicaciones precisas de la utilidad La biopsia renal no está indicada en la pielonefritis ca (se observa en el 10-20% de los casos y tiende a auto-
de la biopsi.a; b) ausencia de contraindicaciones; e) per- aguda o crónica, en la hematuria benigna familiar ni en limitarse en lapsos breves). y e) hematoma perirrenal,
sonal capacitado para realizar el procedimiento; d) acep- la insuticiencia renal crónica en estado terminal, espe- que se resuelve espontáneamente en la mayoría de los
Bacterias
tación de los familiares y del niño del procedimiento y de cialmente con atrofia renal; en tales casos el diagnóstico pacientes.
sus complicaciones potenciales; e) seguridad de manipu- de la enfermedad original a través de histopatología es Las complicaciones mayores comprenden: a) hemo-
En muestras de orina recién emitidas y con buena téc- lación, procesamiento e informe histopatológico adecua-
nica de recolección no se presentan bacterias o se en- poco probable. rragia grave (pueden ser necesarios controles hematoló-
do de la muestra obtenida (el requerimiento mínimo de la gicos frecuentes, transfusión de sangre y, ante riesgo vi-
cuentran en conteo bajo. La evaluación de la bacteriolo- información es de microscopia óptica e inmunofluores-
gía urinaria depende de la calidad de la recolección y de tal, puede ser necesaria la hemostasia quirúrgica y oca-
cencia, quedando la- microscopia electrónica reservada Contraindicaciones sionalmente, la nefrectomía; b) hematoma retroperito-
la conservación manteniendo la cadena de frío. Una para casos especiales o rutinariamente en laborat01ios
muestra de orina mantenida durante lapsos prolongados neal; e) punción y lesión de vísceras abdominales o torá-
con faciHdad de realizarla), y f) disponibilidad de recur- Las contraindicaciones mayores a la biopsia son: a) cicas (hígado, intestino, diafragma, pulmón), y d) fístula
a temperatura ambiente facilita la rápida multiplicación sos médicos, quirúrgicos e imagenológicos para el mane-
bacteriana in vitro, induciendo a errores en el diagnósti- trastornos hemorrágicos; b) hipertensión arterial grave arteriovenosa, que es una complicación grave, expresán-
jo adecuado de las eventuales complicaciones. no controlada; e) enfermedad poliquística; d) hidronefro- dose clínicamente por hipertensión, deterioro de la fun-
co. La significación patológica del recuento bacteriano
depende del método de recolección. Con la orina obteni- sis; e) riñón único anatómico o funcional (en estos casos, cionalidad renal y soplo renal sobre el área de la biopsia.
da por punción vesical la presencia de bacterias, inde- si la biopsia es imperativa, se sugiere biopsia a cielo El diagnóstico es arteriográfico y en algunos casos pue-
Indicaciones abierto, con el fin de controlar un eventual sangrado du- de requerir tratamiento quirúrgico.
pendientemente del número, es patológica.
En muestras obtenidas por micción espontánea son pa- rante el procedimiento); f) oposición del paciente y sus La repércusión psíquica secundaria a los procesos in-
En ciertas entidades nosológicas no existe consenso familiares, y g) imposibilidad de disponer de los requeri- vasivos como la biopsia renal son constantes y ocasional-
tológicas más de 100.000 unidades formadoras de colo- sobre la indicación de biopsia renal. La indicación está
nias bacterianas (UFC) por mL de orina. Sin embargo, en mientos básicos descritos antes. mente graves. La preparación psíquica adecuada del pa-
basada en que la biopsia debe aportar información útil y ciente es frecuentemente omitida.
niños pequeños con breve permanencia de la orina en la necesaria para el diagnóstico lesional, nosológico, pro-
vejiga, o en aquellos a quienes hay que administrar líqui- nóstico, evolutivo, orientación terapéutica y de impacto
dos para inducir la diuresis. los recuentos significativos Técnica
de la terapéutica instituida. FUNCIÓN RENAL
pueden ser bajos, entre 10.000 y 100.000 UFC por mL, El mejor conocimiento de las nefropatías ha limitado
dada la dilución de la orina. En la orina obtenida por ca- Es necesario que el paciente y sus familiares conozcan
las indicaciones de biopsia renal. No aporta ningún ele- la técnica, la utilidad y las complicaciones potenciales de El riñón es el principal órgano regulador de la ho-
teterismo vesical los recuentos de UFC significativos son mento de utilidad para ·el manejo de un síndrome nefró-
más bajos que los citados anteriormente. La reiteración la misma. meostasis. A pesar de la complejidad de la función renal,
tico que remite con el tratamiento con corticosteroides La forma de obtención del tejido renal más común- puede ser fácilmente evaluada en la práctica pediátrica.
de estudios bacteriológicos. si se puede diferir el trata- ("corticosensible"). Sin embargo, en algunos centros se
mie~to, permite confirmar el resultado si se comprueba mente usada es Jaubiopsia renal percutánea. La aguja pa- Se describirán las pruebas funcionales más simples y
indica la biopsia en nefrosis "corticosensibles" mayores ra el procedimiento biópsico más usada es la de Vim-Sil- prácticas de evaluación de la función renal.
la misma bacteria. Salvo excepciones, los cultivos en ni- de 8 años o menores de 1 año, al inicio de la enfermedad,
ños con bacteriuria verdadera son monomicrobianos. La verman-Franklyn, con la modificación de White, la cual La inmadurez renal en el primer año de vida, la menor
y en los "corticodependientes". tiene un tope extremo del dispositivo de corte para evitar superficie y el peso corporal del niño hacen necesaria la
flora polimicrobiana sugiere contaminación bacteriana. Los síndromes nefróticos sin remisión bajo corticotera-
En la práctica, los análisis bacteriológicos positivos la salida del cilindro renal al retirar la aguja. Por otra par- corrección de los valores que miden la función renal
pia, "corticorresistentes", que se presentan ocasionalmen- te, está también muy difundido el uso de agujas descar- según esas características del paciente para compararlos
procedentes de una muestra de una recolección descono- te con hipertensión arterial, hematuria macroscópica, in-
cida o de dudosa calidad, con conservación de la mues- tables con diámetro de 2 mm (True-Cut, Baxter). con pacientes de diferentes grupos etarios.
suficiencia renal e hipocomplementemia, tienen una indi- Deben confirmarse la topografía y la existencia de dos La recolección de orina en tiempos conocidos tiene es-
tra inadecuada, o procedente de una recolección con bol- cación formal de biopsia, pues los distintos tipos histopa-
sa plástica, deben considerarse sin valor diagnóstico a riñones y coagulación normal. peciales dificultades en los niños sin continencia urinaria
tológicos tienen diferencias en el pronóstico, evolución y El paciente debe estar en ayunas por lo menos duran- Yoluntaria. Insume mucho tiempo de enfem1ería. A pesar
causa de la alta probabilidad de contaminación y de mul- tratamiento de la enfermedad, y de un eventual trasplante
tiplicación bacteriana "in vitro"'. te 12 horas previamente a la biopsia. En la mayoría de los del cuidado y de la dedicación, las pérdidas de orina que
renal. Las lesiones complejas más comúnmente halladas centros se realiza la biopsia bajo sedación. En niños que invalidan la recolección en tiempo conocido son muy
en los niños son glomerulohialinosis segmentaría y focal, no colaboran con el procedimiento debe realizarse bajo frecuentes (incontinencia, falta de colaboración de niños
Cristales glomerulonefritis membranoproliterativa, glomerulone- anestesia general. La sedación y la analgesia. realizadas mayores. pérdida de la adherencia de la bolsa recolecto-
fritis membranosa y proliferativas mesangiales. sobre la base de clorpromazina. 0,15 mgfkg, meperidina, ra o pérdida de la oril_1a en las recolecciones por catete-
En el síndrome nefrítico agudo, habitualmente poses- 1 a 2 mg/kg, prometazina, 0,5 a 1 mg/kg. administradas rismo entre la pared uretral y el catéter).
La cristaluria sólo tiene Yalor de sospecha sobre la treptocócico, de evolución favorable, la biopsia renal no
causa de litiasis o de cnfennedad metabólica ya que pue- por vía intramuscular, 30 a 60 minutos antes de la biop-
tiene indicación. En la nefritis aguda rápidamente pro- sia renal, son muy útiles.
den observarse en condiciones normales cristales de fos- gresiva, la biopsia está indicada por la connotación diag-
fato, oxalato de calcio, de ácido úrico. cte. Particular- La orientación de la biopsia con ultrasonografía es Función glomcrular
nóstica, terapéutica y pronóstica. muy conveniente porque da mayor seguridad de éxito en
mente los recién nacidos y los lactantes menores pueden En proteinuria persistente aislada, en nefropatías cró-
eliminar gran cantidad de cristales de ácido úrico o de su la obtención del parénquima renal y en la prevención de El estudio más importante en la evaluación de la fun-
nicas idiopáticas, hereditarias y secundarias a enferme- la lesión de otros parénquimas. ción glomerular es la tasa de filtrado glomerular (FG). La
sal, uratos amorfos. y esto depende de la dieta y del bajo dades sistémicas -poliarteritis nodosa, en el sfndrome de
umbral renal para el ácido úrico durante esta etapa de la Generalmente la biopsia se practica en el polo inferior mayoría de las pmebas de medición de la función renal
vida. Goodpasture, púrpura alérgico y lupus eritematoso dise- del riñón; el más usado es el izquierdo por razones ana- delivan del concepto de depuración. La depuración renal
minado-, la biopsia renal está indicada para confirmar el tómicas, con el paciente en decúbito prono, con almoha- de una sustancia es el volumen virtual de pla~ma que
diagnóstico nosológico o el lesiona! y evolutivo, o am- dilla entre el abdomen y la superficie de descanso del pa- queda libre de dicha sustancia en la unidad de tiempo.
bos. Es controvertida la utilidad de la biopsia en las dos ciente, para permitir el acercamiento del riñón a la pared La fórmula para calcular el FG es la siguiente:
BIOPSIA RENAL
últimas entidades citadas en casos sin alteraciones urina- posterior de la región lumbar.
rias, o sólo con microhematuria. Otra indicación de biop- El fragmento de riñón obtenido debe manipularse y OxVm
La biopsia renal incorporada a la práctica clínica de la
ncfrología pcdi<ítricn hn constituido uno de los mayores
sia renal en niños es la hematuria recurrente asociada con conservarse de acuerdo con las indicaciones del pató- Depuración (mUmin) = ------
proteinuria. La indicación de biopsia en pacientes- con logo. p
avances en la atención de los niños con enfem1edades re- hematuria solitaria es controvertida. Una de las patolo-
~ales. Pennite establecer diagqósticos precisos, necesa- gías m{IS frecuentes asociadas con hematuria recurrente
r!os paya basar el pronóstico de la nefropatía y la terapéu- 0: concentración urinaria (mg/dL): V m: volumen urina-
es la nefropatía por depósitos mesangiales delgA (e-nfer- Complicaciones rio (mL!min): P: concentración plasmática (mg/dL).
tica ma~ adc:cuada de acuerdo con cada caso en particular. medad de Berger). Otra causa de hematuria es el síndro-
La b1opsm renal percullínea se ha incorponido a la me de Alport que requiere estudio con microscopia elec-
pníctica. La biopsia quinírgica ... a cielo abierto"'. está re- Las complicaciones consecutivas a la biopsia renal son El volumen-minuto de orina puede calcularse en reco-
trónica para el diagnóstico. frecuentes, pero las graves y la mortalid<id no lo son. lecciones de orina de 24 horus o más breves. lo cual si m-
1634 Enfermedades del aparato urinario Procedimientos diagnósticos. Análisis de orina, biopsia y fu~ci6n 1635

plifica el estudio. La recolección de orina puede realizar- concentración debe interrumpirse ante una pérdida de pe- Los valores normales de PENa son menores de l. Va- defecto primario en la producción de ald~sterona (hi-
se en lapsos de 3 horas o en la orina nocturna. so del 3 al 5 por ciento. lores de FENa superiores a 1 en niños con función renal poaldosteronismo), o en aquellas situaciones en las que
El resultado de esta fórmula es el valor absoluto del La manera más sencilla de realizar la prueba de con- normal son indicadores de ingestión excesiva de sal. En la producción de aldosterona es normal pero su acción
FG. Los valores obtenidos deben ser corregidos a 1,73 centración con privación de agua es con una dieta seca la insuficiencia renal tubular los valores son superiores a sobre el túbulo renal es deficiente debido a alteraciones
m~ ?e superficie .corporal para facilitar comparaciones (cena sin líquidos). Después del sueño nocturno se reco- 2. Como manifestación de la inmadurez renal del recién patológicas de dicho efector. como en las uropa tías obs-
el nucas entre pacientes de talla y peso variablcs. g~n las micciones por separado, midi~ndo la densidad y nacido el FENa es más elevado: 2,5 a 3. tructivas, el reflujo vesicoureteml y la nefritis tubuloin-
La medición del FG puede lograrse bien por la admi- la osmolalidad urinaria. Valores de osmolalidad urinaria La FENa es un indicador valioso para el diagnóstico tersticial (seudohipoaldosteronismo).
nistración parenteral de una sustancia que se filtre libre- de 900 mOsm/k:g o más indican concentración urinaria diferencial entre la insuficiencia renal aguda funcional
mente por el glomérulo, y que no se reabsorba, secrete o normal. prerrenal, secundaria a deshidratación, y la orgánica tu-
metabolice por el tejido renal como la inulina, o por la Si se comprueba defecto de concentración, es necesa- bular. En la insuficiencia renal aguda secundaria a glo- BIDLIOGRAFÍA
medición de la depuración de una sustancia endógena co- rio diferenciar el defecto debido a la insuficiente produc- merulonefritis el FENa es normal, dada la indemnidad
mo la creatinina. · ción de hormona antidiurética -diabetes insípida neuro- tubular. Análisis de orina
Los valores de FG medidos por depuración de inulina génica- o a causas renales (diabetes insípida nefrogéni- Abitbol C, Zilleroelo G, Freundlich M y col. Qunntification of prolei-
o de creatinina endógena guardan una correlación muy ca), para lo cual se procede a la prueba de vasopresina. nuria with urinnry proteinlcreatinine ratios nnd rnndom testing with
estrecha en la mayoría de los pacientes con FG normal o Durante la prueba debe limitarse la ingesta de líquidos, Potasio dipsticks in nephrotic children. J Pediatr 116:243-247;1990.
le~emente dismin_uido. Cuando el FG desciende por de~ para evitar la intoxicación hídrica en situación de anti-
Dalton N, Haycock GB. Lnborntory Investigation. En: Holliday MA,
baJO de 40 rnUmm/1 ,73 rn2 de superficie corporal (SC), Barratt MT, Avner ED, ed. Pediatric Nephrology. 3• ed Baltimore:
diuresis. No es necesario restringir los sólidos. Se admi- Es el catión intracelular más abundante y desempeña Williams & Wilkins, 1994; 397-420.
la depuración de creatinina endógena sobrevalora el FG nistra por instilación nasal 10 a 20 ¡.tg de L-arnino-8o-ar- el papel crucial en una serie de procesos homeostáticos Faidey KF. llrinalysis. En: Schrier WR, Gottschalk CW, ed. Disenses
por la secreción tubular de creatinina. ginina vasopresina (desmopresina, DDAVP), determi- celulares. Las variaciones en la ingesta de potasio llevan of the kidney. 5" ed, Nueva York. Liule Brown and Co, 1993; 335,
Con el fin de eliminar la dificultad logística de obtener a ajustes en la excreción. La vía de excreción más im- 359.
nándose la osmolalidad urinaria a las 2, 4 y 6 horas pos- Goldsmith DI,Novello AC. Clinical and Laborntory Evaluation of
muestras cronometradas de orina, se han diseñado fórmu- teriores a la instilación, o en cada micción espontánea en portante es el riñón y, en grado mucho menor, el intesti- Renal Function. En: Edelman ChM (h.), Bernstein J, Meadow R,
las matemáticas basadas en la concentración plasmática niños incontinentes en los que no se desea recolectar la no. La concentración plasmática de K se mantiene estre- Spitzer A, Travis LB. Pediatric Kidney Disease. 2" ed, Nueva York,
de creatinina para la evaluación del FG. La fórmula más orina por cateterismo. La osmolalidad urinaria en niños chamente entre 3,8 y 5 mEq/L, siendo mayor en el pe- Lit!le Brown and Co, 1992; p 461-464. ·
utilizada es la propuesta por Schwartz y col. para niños: Joda) U, Hansson S. Urinary tract infection. En: Holliday MA, Barratt
normales es similar a la obtenida por privación de agua. ríodo neonatal, con valores promedio de 5,1 mEq/L en MT, Avner ED, ed, Pedintric Nephrology. 3" ed, Bahimore: Wi-
El recién nacido tiene una limitación del poder de con- neonatos a término y de hasta 5,5 a 7 mEq/L en prema- lliams & Wilkins, 1994; 950-962.
kg x talla (cm) centración urinaria, no sobrepasando los 600 a 700 turos. Norman ME, An office approach to hematuria and pro.teinuria. Pediatr
FG (rnUmin/I ,73 rn2deSC) = - - - - - - - - mOsmlk:g; a los 3 meses puede concentrar hasta 800 La medición de la concentración urinaria de K es de Clin N Amer 1987; 34:545-560.
Creatinina en sangre (mg/dL) Soriano H. Procedimientos diagnósticos. Exámenes de orina y función
mOsrnlkg, y llega a 1 .000 mOsm/kg a los 3 años. valor diagnóstico limitado en condiciones de hipopota- renal. En: Meneghello J, Fnnta E, Pnris E, Rosselol J, ed Pediatría.
semia o hiperpotasemia. La etiología generalmente 4" ed, Santiago de Chile: Publicaciones Técnicas Mediterráneo,
K es una constante que varía con la edad, y su valor es de es evidente después de una evaluación clínica meticu- 1_991; 1202-1210.
0,33, 0,45 ·y 0,55 para recién nacidos prematuros de O a PodQr de dilución losa.
l. año, para recién nacidos a término de O.a l año y para Biopsia renal
A causa de la, importancia de la aldosteromr en la ho-
mñ~s de 1 a 12 años, respectivamente. En pacientes des- La prueba de dilución secundaria a una sobrecarga hí- meostasis del potasio, por su acción sobre el túbulo dis- Díaz Buxo JA, Donadío JV. Complications of percutaneous renal
nutndos y obesos los valores K son más bajos. . drica no tiene valor práctico en la clínica. El mecanismo tal cortical favoreciendo la secreción de K hacia la luz y biopsy: an analysis of 1000 consecutive biopsies. Clin Nephrnl
El FG del neonato de término es de 20 mUmin/1,73 1975; 4:223-227.
de dilución urinaria es muy eficaz en el neonato, llegan- su excreción urinaria (balance externo), se ha diseñado
m2de SC. Durante el primer año con la maduración de la do a 50 mOsm/kg, al igual que en el riñón del adulto. La un test práctico para evaluar la habilidad del túbulo en la
Habib ·RA. Story of glomerolopathies: a pathologist's expcrience. Pc-
diatr Nephrol1993; 7:336-346.
función renal aumenta, siendo de 60 a 70 mL y de 110 in!l1adurez se manifiesta en que ante una sobrecarga hí- secreción de potasio. Dicha prueba es el gradiente trans- Uri7.ar R. Biopsia renal percutánea. En: Saieh C,lzzo C. Manual de Nc-
mUmin/1 ,73 m2 de SC a los 3 y 12 meses de edad, res- dnca no pueden excretar el volumen de agua con la mis- tubular de potasio (GTIK), y se calcula de la siguiente frourología Pediálrica. 2" ed, Santiago de Chile. Publicaciones Téc-
pectivamente. En el segundo año de vida el FG es simi- nicas Mcditemíneo, 1993; 61-67.
ma eficacia que los niños mayores, debido al bajo FG. manera:
lar al del adulto.
Función renal
K orina/0/P osmolaridad
Mari Id S, Joda! U, Jonasson G y col. Refcrence valucs for renal con-
Sodio · GTIK = - - - - - - - - ccntmting capncity in childrcn by de dcsmoprcssin tcsl. Pcdiatr
Función tubular K sangre Ncphml. 1992:6:254-257.
El sodio constituye el catión más importante del líqui- Rodríguez Soriano J. B) Maduración de la función rcnul. En: Gordillo
Los componentes más importantes de la función tubu- do extracelular (LEC). Su concentración plasmática se K: concentración de potasio; 0: orina: P: plasma. P:mingua G. Ncfrología Pcdiátricn. Madrid: Mosby-Duymn Librns,
h!r que frecuentemente son evaluados en la práctica coti- 1995: 51-56:
mantiene dentro de un rango muy estrecho de 135 a 145 Rodríguez Soriano J. Pota.~iurn Homcustasis and its Dislurh:mccs in
dHma. son los siguientes: capacidad de concentmción, mEq/L, a pesar de grande.~ catnbios en la ingesta de so- Los valores normales en lactantes son 7,8 (rango 4,9- Childrcn. Pedintric Ncphr. 1995: 9:364-374.
maneJO renal de electrólitos y poder de acidificación de dio. La concentración plasmática de sodio, así como la 15.5), en niños 6,0 (rango 4.1-10.5). Rodríguez Soriano J. Vullo A, A) Función renal y su estudio. En: Gor-
la orina. de los aniones cloro y bicarbonato, representan en con- En general, un valor menor de 4.0 sugiere hiperpota- dillo Puningua G. Ncfrologín Pcdiátrica. Madrid: Mosby-Doyma Li-
bros, 1995; 27-50.
junto el factor detem1inante del mantenimiento de la os- semia debida a defecto tubular-renal. Schwm1z GJ, Brion LP. Spitzcr A. The use of pla.~mn crcatininc con-
molaridad sérica. El contenido corporal de sodio está re- Esta prueba tiene gran utilidad en condiciones clínicas ccntrnlion for cstimating glomcrolnr liltrntion rntc in infanls, chil-
Poder de concentración gulado a través de su reabsorción tubular. En condicio- de hiperpotasemia para el diagnóstico diferencial de un drcn, and adolescents. Pedintr Clin N Amer 1987; 34:571-540.
nes normales la reabsorción tubular de sodio puede ser
La pérdida de la concentración urinaria puede ser el superior al 99% del sodio filtrado. La medida de la ex-
primer signo de daño tubular y se manifiesta clínicamen- creción renal de sodio es una expresión de funcionalidad
te por poliuria, polidipsia y deshidratación hipertónica en renal tubular.
casos graves. · Una medida de eficiencia del manejo renal del sodio
La densidad específica urinaria. en una muestm obte- es la excreción fracciona! de sodio (FENa). En esta prue-
nida al azar, mayor de 1.023. u osmolaridad de 800 ba se compara la cantidad de sodio filtrada por el riñón
mOsm/kg. indica poder de concentración urinaria nor- con la cantidad excretada en la orina. La fórmula para
mal, excluyendo la necesidad de realizar una prueba de calcular la FENa es:
concentración. L"l evaluación más detallada requiere la
m7dic!~n de la osmolaridad urinaria bajo condiciones de 0/P sodio
~n~ac1oo de agua. En pacientes con historia clara de po- FENa = - - - - - - X lOO
huna y/o polidipsia. es necesario evaluar la concentra- 0/P crentinina
ci~n urinaria ~on monitoreo del peso y de la presión ar-
tcnal para cvnar deshidratación y shock. La prueba de 0: concentración en orina: P: concentración en plasma.
1636 Enfermedades del aparato urinario Síntomas y signos orientadores de enfermedades del nparato uripario 1637

CAPÍTULO 261 Edema Hipertensión arterial

Síntomas y signos orientadores de enfermedades El edema puede ser la primera manifestación de una
enfermedad renal. El diagnóstico debe tomar en conside-
Es un indicador importante de las EAU. Se puede ma-
nifestar clínicamente como insuficiencia cardíaca y con-
del aparato urinario ración las causas más frecuentes de edema como la aler-
nia o la int1amación secundaria a infección sinusal o et-
vulsiones, induciendo a errores en el diagnóstico nosoló-
<•ico
~loidal en el edema de los párpados. El edema secunda- "' L~ medida de la presión arterial en los lactantes y en
JOSÉ GRUNBERG los recién nacidos no es rutinaria en la práctica pediátri-
rio a insuficiencia cardíaca o desnutrición grave son tar-
MARÍA CRISTINA VER OCA Y díos y se presentan en niños en qúienes la enfermedad es ca debido a la falta de equipamiento adecuado, de hábito
GERARDO IZQUIERDO ostensible. · y al tiempo que insume.

GENERALIDADES DllnCULTADESPRÁCTICAS Orina de color o de transparencia anormal Enuresis nocturna


PARA LA EVALUACIÓN CLÍNICA
Las enfermedades del aparato urinario (EAU) tienen Y DE LABORATORIO . Puede ser la expresión clínica de hematuria, piuria y La enuresis nocturna es uno de los motivos de consul-
un riesgo somático, social y emocional. Un núcleo cen- cristaluria. En el capítulo correspondiente se analizan en ta más frecuentes en la práctica pediátrica. La enuresis se
tral de los síntomas es la incontinencia de orina y sus En la práctica pediátrica, en el primer nivel de aten- detalle los diagnósticos diferenciales. define como la micción involuntaria durante el sueño a
consecuencias son: el olor desagradable del paciente, la ción, se encuentran problemas importantes para realizar una edad en la cual deberían estar maduros los mecanis-
ropa mojada con orina durante lapsos prolongados. del los análisis de laboratorio y los exámenes clínicos senci- mos fisiológicos de continencia nocturna de orina. La
día y la enuresis nocturna. El aislamiento social consecu- llos para confirmar la presunción clínica de las EAU. Poliuria y polidipsia enuresis posterior a la edad de 5 a 6 años es, en la mayo-
tivo, la burla y el rechazo de los pares del niño y, ocasio- Son paradigmáticas las dific11Itades y el tiempo que insu- ría de los niños, debido a un retardo en la maduración fi-
nalmente, la incomprensión de su familia, condiciona me la recolección de orina y la medida de la presión ar- "El niño que orina mucho" o "que toma mucho líqui- siológica y no a EAU. La enuresis primaria es la que se
que las EAU sean uno de los padecimientos emocionales terial en el lactante (descripción en el apartado "Análisis do" son motivos de consulta frecuentes. En general están presenta en niños que no han tenido continencia durante
graves y frecuentes que se presentan en pediatría. de orina" del capítulo anterior). relacionados con errores de apreciación del entorno hu- un lapso mínimo de 6 meses. La enuresis secundaria es
El pediatra general está en las mejores condiciones pa- Otra dificultad, común a la semiología general pe- mano o excesivos aportes hídricos como alimentos o há- la que se presenta después de continencia persistente en
ra orientar en forma temprana el diagnóstico y el manejo diátrica, pero que tiene un especial impacto en las EAU bitos inducidos por la promoción comercial de bebidas lapsos superiores a los 6 meses. La poliuria .no es, en ge-
s_omático, social y emocional adecuado de las EAU del dada la inespecificidad de los síntomas, es la evalua- azucaradas. neral, causa de enuresis. Estudios no invasivos como ul-
niño, estableciendo medidas eficaces de prevención. El ción de la historia clínica basada en la anamnesis rea- Los antecedentes de convulsiones o de deshidratación trasonografía abdominal y pelviana, análisis citológico.
pediatra es un actor central para decidir la pertinencia y lizada a un adulto. La información obtenida puede ser sin causa ostensible, o la interrupción del sueño para to- químico y bacteriológico de orina penniten descartar
la oportunidad de consultas especializadas y en la selec- imprecisa, con interpretaciones erróneas y, aun, expre- mar líquidos orientan a poliuria verdadera, secundaria a malformaciones mayores del aparato urinario, diabetes
ción crítica y racional de procedimientos diagnósticos y samente falsa. Un.;jemplo es una forma de presenta- enfermedades renales o metabólicas (insuficiencia renal, insípida y sacarina, tubulopatías e infecciones del apara-
terapéuticos, ocasionalmente invasivos, agresivos y de ción del síndrome "Munchausen by proxy", en el que diabetes insípida o sacarina y tubulopatías). · to urinario.
alto costo. · la madre simula hematuria en el niño mediante la adi-
ción de sangre exógena a la orina del niño. El diagnós-
tico es difícil y requiere estudios de grupo de la sangre Oliguria y anuria Anormalidades miccionales
PECULIARIDADES DE LA MANIFESTACIÓN de la orina. •
CLÍNICA DE LAS ENFERMEDADES Se describen someramente síntomas y signos orienta- La disminución de la diuresis es una respuesta fisioló- La incontinencia diurna de orina, la urgencia miccio-
. DEL APARATO URINARIO dores a EAU, destacando las peculiaridades pediátricas, gica a la disminución de los aportes hídricos o al exceso nal,la disuria y la poliquiuria son trastornos miccionales
con especial referencia al recién nacido y al lactante. La de las pérdidas extrarrenales, cutáneas, respiratorias o di- orientadores de múltiples enfermedades. funcionales y
Los síntomas y los signos del aparato urinario son po- descdpción detallada se realiza en los capítulos respecti- gestivas. Puede ser un síntoma de insuficiencia renal u orgánicas, del aparato urinario. La similitud de la presen-
co orientadores y comunes a varias enfermedades, espe- vos. obstrucción del aparato urinario. tación clínica de enfem1edades graves. progresivas, con
cialmente en el recién nacido y en el lactante. Las EAU La evaluación general del paciente orienta fácilmente riesgo de daño renal irreversible si no se establecen me-
se expresan en el recién nacido y en el lactante por sínto- el diagnóstico. evitando errores frecuentes como adminis- didas adecuadas y otras, benignas y autolimitadas. condi-
mas y signos incspecíficos (fiebre, déficit en el creci- Fiebre tración indiscriminada, riesgosa y acrítica de diuréticos y cionan un desafío mayor para el pediatra general.
miento pondoestutural, dimTea y vómitos, anorexia, con- la punción vesical como método diagnóstico de oliguria. La mayoría de Jos niños tienen control diurno de la
vulsiones febriles, deshidratación e ictericia en el neona- La fiebre sin causa clínica ostensible amerita una Es de valor práctico destacar ·que la insuficiencia renal micción entre los dos años y medio y los tres años. L'l in-
to). En consecuencia, la orientación clínica y el diagnós- orientación al diagnóstico de piclonefritis, mediante es- aguda puede cursar con diuresis conservada o poliuria. continencia diurna de orina puede deberse a varias cau-
tico temprano de las EAU en el lactante son marcada- tudio bacteriológico y citológico de orina. En el recién sas: funcionales idiopáticas, abocamiento ectópieo del
mente más difíciles que en el niño mayor. nacido y en el lactante la pielonefritis es una enfermedad uréter, vejiga neurógena, contracciones no inhibidas del
Es muy frecuente que las EAU sean asintomáticas du- grave. El pronóstico depende de la precocidad y de la Dolor abdominal recurrente detrusor o a "micciones" vaginales, consecutiva al renu-
rante lapsos prolongados de la edad pediátrica y sólo adecuación del tratamiemo antimicrobiano. La fetidez de jo de orina a la vagina durante la micción.
puedan ser diagnosticadas por exámenes de orina, ima- la orina, la ictericia en el recién nacido, el llanto por mic- El dolor abdominal recurrente, de localización impre- La incontinencia,la disuria y la polaquiuria pueden ser
genológicos o clínicos de rutina, como la medida de la ción dolorosa,la remisión en crisis de la fiebre con el tra- cisa y variable, es muy frecuente en la práctica pediátri- la expresión clínica de una infección del aparato urinario.
presión arterial. u orientados por la historia familiar y el . !amiento antimicrobiano y los antecedentes de eritema ca. Si bien las causas no somáticas son más frecuentes La urgencia miccional y la polaquiuria. el esfuerzo pa-
carácter hereditario de algunas enfermedades. La ultraso- perineoglúteo, que no mejora con el tratamiento adecua- que las orgánicas. es necesario descartar las EAU como ra orinar, las actitudes voluntarias de contención de la
nografía prenatal permite diagnosticar EAU fetales (uro- do, sugieren que existe una infección del aparato urina- causa de dolor abdominal recurrente. La hipercalciuria orina (muslos "en tijera". posición en cuclillas. compre-
patías obstructivas, poliquistosis renal, agenesia y displa- rio. La fiebre persistente o recurrente, son muy sugesti- idiopática,la litiasis renal, las uropatías obstructivas de sión de la uretra con el talón) e incontinencia de la orina
sia bilateral). Las malfom1aciones auriculares, cardíacas. vas de picloncfritis. la vía urinaria superior o baja y la pielonefritis. pueden son síntÓmas del síndrome de vejiga inestable. descritos
genitales y gastrointestinales se asocian frecuentemente ser la causa del dolor abdominal. El mayor desafío diag- por Jos padres como que el niño ..espera hasta el último
con EAU. nóstico es el dolor abdominal aislado sin síntomas ni sig- momento y es por eso que se moja", inculpando al niño
El proceso nom1al de maduración de las funciones del Detención o lcntificación del crecimiento nos orientadores al aparato urinario. Pueden ser necesa- injustificadamente. Las contracciones no inhibidas dd
aparato urinario condiciona que la evaluación de un sín- pondocstatural rios estudios por imágenes, urinarios y plasmáticos detrusor que est<ín en la base fisiopatológica del síndro-
toma_o signo debe relacionarse con.la edad del paciente. orientados al aparato urinario. me es percibido como deseo miccional imperioso, que
FunciOnes aún inmaduras para el niño menor, como la L'l detención o la Jentificación del crecimiento pueden · Los cólicos nefríticos típicos; dolor lumbar intenso ocasiona urgencia miccional, polaquiuria y presiones
continencia de orina, pueden ser erróneamente interpre- ser una manifestación inicial de EAU, en la que la poliu- con irradiación ureteral. vesical o testicular son la mani- elevadas vesicales que vencen la resistencia del esfínter
tadas como patológicas, si se toma como patrón de nor- ria. la politlipsia o la pielonefritis recurrentes no son os- festación clásica de litiasis urinaria o hipercalciuria idio- y provocan la incontinencia urinaria. Esta entidad es fun-
malidad el niño mayor o el adulto. tensibles o no han sido detectadas. pática. cional. pudiendo persistir durante lapsos prolongados.
1638 Enfermedades del aparato urinario

En casos graves, secundarios a alteraciones psíquicas, de la enuresis en la adolescencia resistente al tratamien- CAPÍTULO 262
emocionales o de conducta, el síndrome de vejiga inesta- to adecuado, y el síndrome d~ vejiga inestable sin res-
ble puede ser un factor de gravedad y persistencia de re-
flujo vesicoureteral, pielonefritis recurrentes e hiperten-
puesta al tratamiento. Diagnóstico por imágenes
sión endovesical crónica severa con repercusiones lesio-
nares y funcionales graves nt:frourológicas. El síndrome Micciones infrecuentes
en nefrourología pediátrica
de Hinmam -vejiga neurogénica no neurogénica- es la (síndrome de "vejiga perezosa") PILAR ORELLANA BRIONES
expresión clínica mayor de vejiga inestable. Es una en- CRISTIÁN GARCÍA BRUCE
fermedad adquirida que simula la clínica de la vejiga La mayoría de los niños tienen 5 o más micciones dia-
n~urógena, relacionada con graves alteraciones psicoló- rias. Algunos adquieren el hábito de evitar las micciones
gicas y de conducta del niño y de la dinámica familiar. durante lapsos prolongados, presentando 1 o 2 por día. El
La evolución es grave, similar a la de los niños con veji- hábito se adquiere por varias causas: imitación de la fre- LOS MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO ·' ,.. sospecha de una uropatía obstructiva baja y trastornos
ga neurógena. . cuencia miccional del adulto, negación a usar cuartos de POR IMÁGENES EN NEFROUROLOGIA funcionales de la vejiga. Ha habido discusión en cuanto
La hiperreflexia vesical vinculada con patología neu- baños públicos o por el deseo de volver rápidamente a PEDIÁTRICA a la determinación del tiempo entre el diagnóstico de
rológica -mielomeningocele y lesiones traumáticas de la los juegos y el entrenamiento miccional forzoso y obse- ITU y el momento en que se efectúa la UCG, por el even-
médula espinal- se presenta con síntomas y signos simi- sivo al cual es sometido el niño. Las micciones infre- El uso de los métodos de diagnóstico por imágenes en tual riesgo de agravar una ITU preexistente y, por otro la-
lares al síndrome de vejiga inestable. La observación cu- cuentes condicionan marcada dilatación vesical, aumen- la patología nefrourológica del niño, debe intentar ello- do, por considerar inicialmente la ITU como factor cau-
tánea de la región lumbosacra puede presentar elementos to del volumen residual posmiccional, disminución de la gro de adecuadas imágenes del tracto urinario, de la for- sal de RVU. Hoy en día, existe acuerdo en que el proce-
sugestivos de disrafia, como hemangiomas, pliegues glú- contractilidad del detrusor e incontinencia por rebosa- ma menos invasiva, menos riesgosa y de menor costo. dimiento debe efectuarse estando la orina estéril, lo que
teos anonnales,lunares pilosos, lipoma subcutáneo y ho- miento. . Los métodos más utilizados actualmente incluyen ultra-: puede ocurrir durante el tratamiento de una ITU o una
yuelos cutáneos. El examen neurológico perineal, pelvia- Los trastornos miccionaies, funcionales u orgánicos sonografía, uretrocistografía, centellografía renal, cisto- vez que éste ha finalizado.
no y de los miembros inferiores y la resonancia magnéti- predisponen a infecciones recurrentes del aparato uri- grafía isotópica, uro&rafía excretora~· en me??r grado, Los estudios de medicina nuclear o estudios radioiso-
ca son básicos para el diagnóstico de agenesia sacra y nario. tomografía computanzada y resonancm magnet1ca. tópicos renales son de mucha utilidad para evaluar diver-
disrafia espinal oculta. La ultrasonografía (US) es un método no invasivo, sas patologías nefrourol.ógicas del ni~o, entr~ l_?s q_u~ se
La acumulación de materias fecales, secundaria a inocuo relativamente de bajo costo, que no utiliza radia- incluyen la centellografm renal y la c1stografm Jsotop1ca.
constipación grave, puede "per se" desencadenar con- Hipocrecimiento, deformaciones esqueléticas, ción io~izante, de alto rendimiento en la evaluación del Son técnicas complementarias a Jos otr~s métodos de
tracciones no inhibidas del detrusor e incontinencia de anemia crónica tracto urinario del niño. Aporta excelente información diagnóstico por imágenes. Los radio fármacos que se em-
orina. Puede ser un factor de persistencia de la inconti- anatómica de los riñones, de sus sistemas excretores, de plean pueden ser utilizados con seguridad en toda la po-
nencia urinaria. · Estas manifestaciones cHnicas de tubulopatías o de la vejioa. Es recomendada como el principal método de blación pediátrica, incluso en recién nacidos prematuros
La incontinencia de orina secundaria a esfuerzos como uremia crónica avanzada son, ocasionalmente, orienta- diagnó~tico por imágenes en patología renal y, en mu- y en pacientes con severo compromiso de la función re-
tos o risotadas es frecuente, sin base orgánica, de trata- dores iniciales de las enfermedades renales debido a la chos casos, ha reemplazado la urografía excretora y otros nal. ,.
miento poco efectivo. métodos de estudio en el niño. Está indicada en el estu- La cente/Lografía renal aporta información funcional
omisión del diagnóstico correcto durante lapsos prolon- y es de gran utilidad en el estudio del tracto urinar!o en
El síndrome de polaquiuria idiopática diurna se pre- gados. dio de niños con infección del tracto urinario (ITU), de
senta súbitamente en niños con diuresis normal, que ya niños con mayor incidencia de tumores renales, de niños niños. Está indicada fundamentalmente en el estudio de
habían adquirido ritmo y frecuencia miccional normal. con anomalías congénitas frecuentemente asociadas con la dilatación del sistema excretor renal, donde permite
Los niños de 5 a 14 años tiene normalmente de 4 a 8 mic- anomalías renales (anomalías vertebrales, ano imperfora- diferenciar entre causas obstructivas y no obstructivas.
Masas abdominales El centellograma renal estático (CRE) con Tecnecio-
ciones diarias. El número de micciones puede ser muy do y anomalías de genitales internos), presencia de una
masa abdominal o pelviana, insuficiencia renal de causa 99m DMSA (ácido dimercaptosuccínico) entrega infor-
elevado: 20 a 30 diarias. Ocasionalmente, la polaquiuria Frecuentemente, los riñones normales se palpan fácil- mación acerca de la posición, la forma y el tamaño renal.
se asocia con incontinencia de orina diurna. La duración mente en el recién nacido. Las masas lumbares patológi- no explicada, alteraciones renales demostradas en US
puede ser de varios meses y presentarse con recurrencias. obstétrica o fetal. La mayor limitación.de la US es su ba- así como también características de la captación paren-
cas corresponden en general a riñones poliquísticos, dis- quimatosa del compuesto. Mediante la cuantificación de
El síndrome es más frecuente en los meses fríos, hecho plasia multiquística o hidronefrosis, tumores sólidos, jo rendimiento en la detección de reflujo vesicoureteral
que ha generado la expresión popular de "frío en la veji- (RVU). pudiendo ser normal en casos de RVU significa- la captación renal es posible obtener un índice de la fun-
trombosis de la vena renal. La vejiga urinaria distendida, ción renal relativa, es decir. determinar el porcentaje de
ga". Es una entidad clínica benigna, autolimitada, sin palpable en el hipogastrio y en la pélvis, puede ser la ex- tivo, cuando aún no existe clara repercusión en el parén-
respuesta a la medicación anticolinérgica, que no requie- quima renal. Es también un examen limitado en el diag- función de cada riñón. Es de especial utilidad en la detec-
presión clínica de obstrucción por valvas uretrales. ción de lesiones parenquimatosas renales, como puede
re estudios invasivos o extensivos: será suficiente análi- nóstico de pielonefritis aguda, anomalías de la uretra y
sis que permitan descartar las causas más frecuentes de en la detección de cicatrices renales. Este método tampo- ocurrir en piclonefritis aguda o ncfropatfa de rcnujo, en
polaquiuria. co aporta información funcional renal. la cuantificación de la función renal relativa y en la eva-
HIIU.IOGRAFÍA El uso de US con Doppler-color permite además obte- luación de anomalías de posición renal. Los riñones nor-
El examen físico de los genitales externos es de gran males muestran una distribución homogénea del radio-
valor para orientar el diagnóstico etiológico de trastornos Atala A. Baucr SB. Bladdcr dysfum:tion. En: Hollyday MA, Barratl
ner demostración del flujo vascular renal, lo que adquie-
miccionales. Puede comprobarse epispadias, hipospa- re un valor relevante en casos de traumatismo renal, sos- fármaco en el nivel del parénquima.
MT. Avncr ED. cd. Pcdintñc Ncphrology. 3" ed Baltimorc: Wi- El centellograma renal dinámico (CRD) o renograma
dias, balanopostitis, estenosis meatal y meatitis. La vi- lliams & Wilkins. 1994; 1023-1042. pecha de trombosis de vena renal. insuficiencia renal
su~lización del chorro de orina es orientadora para eva- Fcrnámlcz ET; Reinberg Y, Vernier R, González R. Ncurogcnic blad- es un estudio cuantitativo y dinámico. Durante su fase ini-
der dysfunction in children: Rc'view of pnlhophysiology and current
aguda. . cial se obtiene información acerca de la perfusión y la
luar clínicamente el calibre meatal o uretral. mnnagemcnt. Pediatñcs 1994; 124: 1-7.
La uretrocistograJfa (UCG) es un examen que consts-
te en la introducción de medio de contraste en la vejiga, captación parenquimatosa renal, de la función renal rela-
Los estudios urodinámicos son un recurso diagnóstico Grunberg J, Esquive! N. Gazzara G y col. Aspectos genéticos, médicos
y de orientación terapéutica, indispensables en niños con y quirúrgicos del reflujo vesicoureleral en el niño. Rev Arg Urol Ne- previa instalación de u!la ~onda vesical. ~~ esta manera tiva o global y de 1~ excreció_n a través del tracto ~r}nar!o.
frol. 1982; 28:20-37. • y mediante fluoroscopm se observa la veJiga durante el Esto último es de 1mportancm en casos de retenc1on ptc-
enuresis y disfunción vesical gmve en las siguientes cir- Grunberg J, Malfato G. Recomendaciones para paciclllcs con vejiga localiciaria o ureteral del radiofármaco, donde es postble
cunstancias: trastornos miccionales diurnos persistentes llenado y durante la micción, en una o más oportunida-
después de los JO años, encopresis asociada, probabili-
ncur6gcna. Pcdiatrra ni Día. 1994: 1O: 168-172.
des. Este examen no implica un riesgo para el niño si se medir Ía respuesta frente a la adm~nistra~ión de un. estí-
Schrdcr HA. Libnw JA. Munchauscn by proxy syndrome: A modcm mulo diurético y de esta manera dtfercncmr entre dilata-
dad o certeza de enfermedad neurológica y persistencia pcdiatñc challcuge. J Pcdiatr 1994; 125:S 110-S 115. efectúa en la forma adecuada, con las maniobras de asep-
sia y con las precauciones necesarias. Presenta un alto ciones obstructivas y no obstructivas. En este examen se
rendimiento en el diagnóstico de reflujo v~sicoureteral. puede utilizar. como radiofánnaco. Tecnecio-99m. DTPA
alteraciones de la pared vesical, defectos de llenado in- (ácido dietilentriaminapentaacético) o Tccncclo-99m
travesicales, alteraciones de la uretra y una utilidad rela- MAG3 (mercaptoacetilglicilglicina); en la act~alidad se
tiva en la evaluación del vaciamiento vesical. Está indi- · prefiere usar este último, que alcanza en espectal un ma-
cada en el estudio de niños con infección del tracto uri- yor rendimiento en recién nacidos. . . .
nario (ITU), con hidroureteronefrosis, trastornos de la La cistografia isotópica (Cl) puede ser d1recta o mdJ-
micción en niños varones. especialmente en casos de recta. La CI directa consiste en la instilación continua a
Diagnóstico por imágenes en nefrourología pedi?trica 1641
1640 Enfermedades del aparato urinario

da por otros métodos, niños con RVU u otra alteración


significativa del tracto urinario. demostrada por otros mé-
todos, niños con goteo urinario donde se sospecha un uré-
terectópico,sospecha de litiasis renal,en traumatismo re-
nal si no se dispone de tomografía computarizada, en ni-
ños con cirugía reciente del tracto urinario.
La tomografia computarizada está fundamentalmente
indicada en el estudio de masas sólidas o tumores del
tracto urinario, renales o vesicales, para una adecuada
evaluación de la extensión del compromiso tumoral y, en
especial, para descartar con certeza el compromiso del ri-
ñón contralateral. También puede estar indicada en pro-
cesos inflamatorios renales complicados, con absceso re-
nal o colección inflamatoria perirrenal. ·
La resonancia magnética también se utiliza para el es-
tudio de tumores del tracto urinario, donde puede even-
tualmente reemplazar a la TC. La arteriografía renal es
de uso poco frecuente en pediatría y se reserva funda-
Fig, 262-1. Centellograma renal estático con 9!lm'fc DMSA en pacien-
mentalmente para aquellos casos en que se sospecha una
Fig. 262-3. Centellograma renal estático con "''mTc DMSA en un niño
te con pielonefritis aguda. Se observa una disminución difusa de la patología renovascular, en especial en el estudio de niños con nefropatía de reflujo. El riñón izquierdo (ri) es de menor tamaño,
captación en el riñón izquierdo, asociada a la presencia de dos defec- con hipertensión arterial. Es un examen invasivo y deba- y existen múltiples defectos de captación en ambos riñones, compati-
tos de captación (flechas). jo riesgo si se realiza con la técnica adecuada y, en espe- ble con cicatrices.
cial, por un médico entrenado.

través de una sonda vesical de suero fisiológico tibio,


con un compuesto radiactivo. Su principal ventaja radica Utilidad de los métodos de diagnóstico por imágenes Hidronefrosis perinatal
en la observación continua y repetida de la actividad ve- en algunas de las patologías más frecuentes
sical durante la fase de llenado vesical y durante la mic- en nefrourología pediátrica El uso de la US obstétrica ha permitido la detección
ción, con lo que alcanza un alto rendimiento en la detec- cada vez más frecuente de anomalías del tracto urina-
ción de RVU. Utiliza bajas dosis de radiación, aproxima- bzfección urinaria rio que producen dilatación difusa o focal del sistema
damente 1/100 de las dosis utilizadas en la UCG conven- excretor renal, la cual puede ser secmfdnria a estenosis
cional. En ti~ sus desventajas cabe detallar que no permi- La evaluación de niños con ITU es probablemente la de la unión pieloureteral, RVU megauréter primario,
te graduar objetivamente el RVU, queno permite evaluar causa más común de uso de las técnicas por imágenes en Fig. 262·2. Uretrocistografía en un niño con RVU izquierdo acentua-
do, con dilatación marcada del uréter y del sistema pielocalicial. v: ve- ureterocele ectópico obstructivo, válvulas de la uretra
la uretra y que posee mala resolución anatómica. En ni- el tracto urinario y debe ser capaz de demostrar si existe posterior o, eventualmente, corresponder a un fenóme-
jiga; u: uréter. pe: sistema pielocalicial.
ños mayores, con control de esfínteres, es posible reali- o no reflujo vesicoureteral y en qué grado; si existen ano- no transitorio, sin significado patológico, en especial
zar una CI indirecta, que consiste en que, una vez finali- malías en el número, el tamaño o la posición de los riño- cuando la dHatación es focal y de grado menor. Cuan-
zado un CRD, 30 minutos después de la inyección del ra- nes; si existen anomalías congénitas obstructivas y en do existe el antecedente de hidronefrosis antenatal, los
diofármaco, cuando no existe prácticamente actividad re- qué nivel o en qué grado y si existe daño del parénquima estudios diagnósticos del período posnatal están dirigi-
nal y toda la actividad está en la vejiga, se analiza la ac- renal y en qué extensión. Debe determinar, además, si CI. Si bien ambos pueden ser complementarios. In UCG
sigue siendo el método de elección en la evaluación i~i­ dos a determinar la naturaleza de la alteración y el im-
tividad vesical y ureteral durante la micción. Este exa- existen anomalías en la vejiga, en su tamaño, su forma y pacto de ésta sobre la función renal. El estudio debe
men es utilizado con mayor frecuencia como control de su vaciamiento. cial de todo niño con sospecha de RVU, ya que permite
RVU conocidos, en aquellos casos en que la UCG ha si- En general se recomienda comenzar el estudio con US documentar el grado de reflujo, evaluar la uretra y las
do negativa y el niño persiste con infecciones urinarias renal-vesical y UCG. Si ambos exámenes son normales, malformaciones asociadas. como divertícutos vesicales,
repetidas. También ha sido recomendada en niñas mayo- se aconseja suspender el estudio y controlar clínicamen- ureterocele, alteraciones en la pared o en la función vesi-
res con infecciones urinarius repetidus y US normal, o en te. Si se demuestra alguna anormalidad, el estudio debe- cal, anomalías obstntctivas de la uretra, cte. (lig. 262-2).
el estudio de hermanos de niños con RVU conocido. ní continuarse según sea el caso, con ccntcllografía renal La CI está indicada en el control de niños con RVU co-
La pielografía de eliminación (PE) es el único método y, eventualmente, con PE. nocido, evaluación de hermanos de niños con RVU y en
que permite simultáneamente obtener una excelente de- En casos de lTU aguda la US puede mostrar alteracio- pacientes con estudio radiológico negativo, con alta sos-
mostración de la anatomía del tracto urinario y, udemás, ne.s vesicales cuando la infección es baja, con engrosa- pecha clínica de RVU. .
evaluar la función renal. Muestra alteraciones caracterís- tmento de In pared y alteraciones en el vaciamiento vesi- En la detecci.ón de daño parenquimatoso secundano
ticas en la nefropatía por reflujo y pennite el diagnóstico cal. En casos de pielonefritis aguda, la US puede presen- a RVU (nefropatía de reflujo). el método de elección es
de litiasis urinaria. Sus principales limitaciones son el he- tar aumento del tamaño y alteración en la estructura in- el centcllograma renal estático con 99mTc DMSA. el
cho de que requiere el uso de medio de contraste yodado tema del riñón. Sin embargo, en tales situaciones In CRE cual demuestra daño funcional, con áreas de disfunción
intravenoso y que utiliza radiación ionizante, lo que im- con Tecnecio-99m DMSA presenta una sensibilidad que pueden ser detectadas en forma temprana en la en-
plica un mayor riesgo para el paciente. Sin embargo, las diagnóstica mucho mayor y·está indicada c;uando existe fermedad. En estos casos. las cicatrices renales se ma-
dosis de radiación utilizadas son muy bajas y, en general, duda clínica del diagnóstico o en su seguimiento, para nifiestan por defectos de captación que alteran·el con-
consideradas seguras; por otro lado, el riesgo de reaccio- detectar daño renal cicatriza! secundario. En ausencia de torno periférico del riñón y pueden variar desde un
nes adversas al medio de contraste intravenoso disminu- alteraciones estructurales, el compromiso parenquimato- adelgazamiento localizado de la corteza. típicamente en
ye significativamente con la prevención y la premedica- so renal agudo puede manifestarse como defecto de cap- forma de cuña. hasta un rii'ión difusamente disminuido
ción en Jos pacientes de riesgo y con el uso de medios de tación unifocal, multifocul o difuso y aumento del tama- de tamaño y de contornos irregulares (fig. 262-3). La
contraste de tipo no iónico. Este método ha sido despla- ño renal (fig. 262-1 ). maonitud de estas cicatrices puede ir disminuyendo
zado por la US y por la centellografía y se reserva actual- proporcionalmente con el tiempo. por. hipertrofia del
mente para casos específicos en donde se requiere. de una parénquima renal circundante. El CRE t.tene mayor ~en­ Fig. 262-4. Pielografía de eliminación muestra la dismin~ción del !a·
buena evaluación de In anatomía de Jos sistemas excreto- Reflujo J•esicoureteral y nefropatía de reflujo sibilidad que la PE y In US en la detección de ctcatnces maiio d.:l riñón derecho (nechas). el cual es de contornos Irregulares y
renales secundarias a RVU. En la PE la nefropatía de presenm disminución en. el espesor de su pare~quima y ~efom1~:i~Sn .r.lc
res renales. Entre las indicaciones que pueden ser consi- algunos cálices. compa11ble con una nefropaua d.: reflUJO. El rmon IZ-
deradas pura este método, se incluyen: niños con RVU u Los únicos métodos eficientes, seguros y reproduci- reflujo muestra alteraciones características. pero más
quierdo es de tamaño y aspectos normales.
otra alteración significativa del tracto urinario demostra- bles para detectar y curacterizar el R VU son la UCG y la tardíamente (fig. 262-4).
1642 Enfermedades del ~parato urinario

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Fig._262-5. U!trasonografía renal en un recién nacido con diagnóstico


de htdronefrosts prenatal. Se observa moderada dilatación pielocalicial B
(PC) del riñón izquierdo. Fig. 262·9. Ultrasonografía renal en un niño con hematuria; muestra
litiasis renal izquierda (flechas), con hidronefrosis secundaria.
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comenz!lr con .una US r~nal-vesical, para confirmar la DER.
Hematuria
presencm de hidronefrosis (fig. 262-5), establecer si el
compromiso es unilateral o bilateral determinar si
e~isten dilatación ureteral o anomalía~ vesicales aso-
ciadas, o ambas. Este examen debe hacerse después del
J 1
1
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........_ ....... __
A diferencia del adulto, la litiasis urinaria y los tumo-
res del tracto urinario son mucho menos comunes como
causa de hematuria en el niño. Las causas más comunes
de hematuria en el grupo pediátrico incluyen ITU, nefro-
Flg. 262-7. La uretrocistografía en fase miccio~l muestra una estre-
chez de. la uretra posterior.(>), con dilatación de ia uretra proximal (u),

,.2816
~ --·- patfas de tipo medico y traumatismo. La US es parte del
estudio y permite descartar razonablemente litiasis renal
compatible con la presencta de válvulas uretrales posteriores. Renal con laxur 18 min (fig. 262-9), tumores renales y patologías de la vejiga. En
el caso de nefropatías, este examen puede ser normal o
mostrar alteraciones en el tamaño y en el parénquima re-
Fig. 262-8. Centellograma renal dinámico con 99m'fc MAG3 en un ni- nal y el diagnóstico definitivo se hace generalmente por
tercer día de vida, considerando la evolución normal de ño con hidron.:frosis izquierda. A. El riñón izquierdo está aumentado la biopsia renal. En caso de so'specha clínica de litiasis
de tamaño, con marcada retención pielocalicial del mdiofámmco. B.
la función ~enal del neonato, para así evitar un examen Las curvas renográlicas demuestmn ausencia de respuesta al uso del renal, puede efectuarse una radiografía simple de abdo-
falso. negativo en los primeros días de vida. Una vez diurético. compatible con una obstrucción pieloureteral. men y eventualmente una PE para evaluar la anatomía de
confirmada la presencia de hidronefrosis, y de acuerdo los sistemas excretores renales.
con las pautas más aceptadas actualmente, debe reali-
zarse una UCG para descartar R VU y también ¡moma-
lías de la vejiga (fig. 262-6) y de la uretra (fig. 262-7). ra seleccionar los pacientes hipertensos que deben ir a ar- Enfennedades quísticas renales
y un centellograma renal dinámico con MAG3 para teriografía. En este examen, a diferencia del CRD con-
descartar una causa obstructiva de la hidronefrosis (fig. vencional. se estimula además el eje renina-angiotensina La US es el método de elección y de mayor rendi-
262-8 A y B). ~ con drogas inhibidoras de la enzima convertidora de an- miento en el diagnóstico y en la evaluaci<)n de las en-
giotensina (captopril o enalapril), lo que en casos de pa- fermedades quísticas renales y muchas veces nq re-
tología renovascular se traduce en una vasodilatación ar- quiere del uso de otras técnicas de iJmígcncs. Estas
Hipertensión arterial tcriolar y disminución de la filtración glomerular y frac- pueden ser unilaterales o bilaterales y pueden ser de-
ción de filtración, fenómenos que pueden ser evidencia- tectadas al nacimiento, generalmente como una masa
En e.l estudio de la hipertensión arterial del niño,la US dos en el CRD como una disminución de la captación re- abdominal o diagnosticadas en forma nuís tardía. La
abdomi.~al debe ser el examen inicial y proporcionará in- nal relativa. abolición o disminución de la excreción uri- disp/asia renal multiquística o rilión multiquístico es
fonuacJOn ace~ca del tamaño renal,de la presencia de naria o prolongación de la retención parenquimatosa del la segunda causa de masa abdominal en el recién naci-
masas patológicas en las regiones suprarrenales y, en trazador, o ambos, parámetros que se analizan compara- do, después de la hidronefrosis y se presenta en la US
n;enor gra~o. del ret:operitoneo. Cón US-Doppler es po- tivamente en relación con el CRD basal y el CRD pos- generalmente como un riñón aumentado de tamaño y
stble estudmr ademas la aorta abdominal y el flujo vas- captopril. con marcada alteración en su estructura interna, por la
cu!ar de ~mbos riñones. Este último método presenta un Cuando se sospecha la presencia de un feocromocito- presencia de múltiples estructuras quísticas 11{) comuni-
ba.JO renduniento en el diagnóstico de hipertensión reno- ma como causa de la hipertensión arterial y la US abdo- cadas entre sí (fig. 262-10). En estos casos. laCRE ca-
vascular, por la dificultad técnica en la evaluación de las minal es negativa, debe efectuarse TACo RM abdomi- racterísticamente muestra ausencia de captación por
arte~ias renales J?rinc~pa_lcs, esp~cialmc~!e en n!ños pe- nal-pelviana. que presentan mayor sensibilidad en la eva- parte del parénquima renal.
quenos. Para el diagnostico de lupertenston artcnal reno- luación de las regiones suprarrenales. y del retroperito- En la enfermedad po/iquística renal de tipo auwsómi-
v.ascular, el método diagnóstico por excelencia es )a arte- neo. En estos casos. es también de mucha utilidad un co recesil'O o infamil.la US muestra ambos riñones au-
nografí~ (por s~st~acci?n digital), que P.ermite una de- centellograma con Yodo-131 MIBG (metayodobenzil- mentados de tamaño y con alteración difusa de su estruc-
mostractón ~natmmca d1:ecta de las artenas renales y de guanidina). análogo de la norepinefrina, de alta sensibili- tura interna, con aumento en su ecogenicidad y mala di·
su.s ramas m~raparenqunnatosas. Además, durante el dad en la detección de tumores de la cresta neural. inclu- ferenciación corticomedular, a veces con un halo de me-
nusmo procedmuento. es posible tomar muestras de san- yendo el feocromocitoma. el cual aparece como una zo- norecogenicidad; Los quistes renales son microscópicos.
Fi~. 262-6. La u~ctro:istogmfía en fase miccional muestra un diYení-
culo paruureteml t7.t¡lllcrdo (d). Y: Ycjiga; u: uretra. gre de las venas renales pam la medición de reninas. La na de intensa acumulación anormal del trazador. general- no detectables con la US. En estos pacientes la US pue·
CRD con 99 mTc DTPA o 99"'Tc MAG3 es de utilidad pa- mente en la región suprarrenal. de también demostrar alteraciones en el hígado. por la fi-
1644 Enfermedades del aparato urinario El riñón del recién pacido 1645

sospecha una obstrucción en el nivel de la anastomosis BIBLIOGRAFÍA


ureterovesical o para descartar la existencia de coleccio-
nes líquidas perirrenales. La arteriografía renal es de.uti- Treves S, Gelfland M, Willi U. Vesicoureteric reflux and radionuclide
Iidad diagnóstica cuando se sospechan complicaciones cystography. En: Pedintric Nuclear Medicine. S T Treves. 2• edi-
ción. Springer-Vcrlag. 1994, págs. 411-429.
vasculares del riñón trasplantado, incluyendo estenosis
Treves S. Majd A, Kuruc A y col. Kidneys. En: Pedialric Nudear Me-
de la arteria renal, trombosis arterial o venosa. En estos dicine. S T Trevcs. 2' cdiciün. Springer-Vcrlag. I<J94, ¡nígs. 411-
casos este método puede ser, además, terapéutico. 429.

CAPÍTULO 263

El riñón del recién nacido


FELIPE CA VAGNARO

Fig. 262-10. Ultrasonografín renal en un recién nacido; muestra au- Fig. 262-11. Tomograffa computarizada de abdomen en un niño de
mento de tamaño del riñón izquierdo, con múltiples áreas quísticas en INTRODUCCIÓN na. El mesonefros involuciona entre la undécima a
tres años; muestra una gran masa renal izquierda, de estructura interna
su interior (Q) y disminución difusa de su parénquima compatible con heterogénea, compatible con un f!lmor de Wilms (W), que desplaza el duodécima semana de gestación, siguiendo a la forma-
una displasia renal multiquística. riñón remanente (RI). RD: riñón derecho. En asociación con el extraordinario desarrollo de la ción del brote ureteral.
perinatología, estimulado en gran parte por sorprenden- La tercera y última etapa del desarrollo renal es la apa-
tes logros en la supervivencia de recién nacidos (RN) rición del metanefros, o riñón metanéfrico maduro. Esta
muy prematuros o gravemente enfermos, o de ambos, ha etapa final es dependiente de la interacción entre el bro-
brosis peroportal que generalmente acompaña a la enfer- TACo RM, los que permitirán una mejor.definición de la sido necesario ir entendiendo los procesos de madura- te ureteral y un grupo de células mesenquimáticas indife-
medad, lo que se hace evidente en forma más tardía. La anatomía y extensión del tumor para decidir la conducta ción, anatómicos y funcionales, propios de esta etapa de renciadas que comprenden el blastema nefrogénico. La
·enfermedad poliquística renal de tipo autosómico domi- terapéutica. En el caso de un tumor renal, estos métodos la vida. Entre estos avances, el estudio de la función re- función tubular renal comienza en el riñón metanéfrico
nante o de tipo adulto se presenta típicamente en adultos. pern1itirán además confirmar con absoluta certeza la in- nal fetal y neonatal ha cobrado gran interés debido a su humano entre la novena y la duodécima semana de ges-
Sin embargo, puede también presentarse en el neonato, demnidad del riñón contralateral, espe~ialmente conside- importancia en el mantenimiento de una adecuada ho- tación, y por la decimocuarta semana de gestación, el asa
con aumento de tamaño difuso de ambos riñones, con al- rando que el tumor de Wilms puede ser bilateral en alre- meostasis posnatal en un período muy vulnerable del de- de Henle es funcional, estableciéndose la reabsorción tu-
teración de su estructura interna y aumento de la ecoae- dedor del 10% de los casos, lo que cambia el enfoque te- sarrollo; el riñón no sólo puetie ser "inmaduro" en su bular. Nuevas nefronas son formadas hasta la trigésima
nicidad en la US, con un aspecto similar a la forma re~e­ rapéutico. El tumor de Wilms es la neoplasia renal más función sino que, además, puede no haber completado cuarta semana de gestación en el feto humano "(fig. 263-
siva o infantil. En niños mayores, pueden identificarse común del niño y tanto en la US como en la TACo RM su maduración anatómica, como OCUlTe en los niños pre- 1). La nefrogénesis está completa en el momento de na-
quistes renales múltiples de tamaño variable. Pueden puede aparecer como una masa sólida, homogénea o co- maturos nacidos antes de cumplir 34 semanas de gesta- cer en los RN de término, en número aproximado de
también existir quistes en el hígado y en el páncreas. Ge- mo una lesión heterogénea con áreas quísticas por necro- ción. 600.000 a 1.000.000 de nefronas por riñón, pero la for-
neralmente los antecedentes familiares son de utilidad en sis o hemorragia en su interior, o por ambas (fig ..Í62-11 ). La homeostasis fetal depende casi exclusivamente de mación y elongación de nefronas continúa después de
el diagnóstico de esta enfermedad. la placenta, como lo demuestra indirectamente la au- nacer en los prematuros menores de 36 semanas poscon-
sencia de anormalidades en el balance hidroelectrolíti- cepcionales.
Insuficiencia renal aguda co de los niños nacidos con agenesia renal bilateral. Pe- Los glomérulos se forman en la "zona nefrogénica"
Traumatismo de/tracto urinario ro al abandonar el ambiente intrauterino con la conse- -área de corteza renal adyacente a la cápsula renal- y en
La US es de utilidad en el estudio de nii'ios con insufi- cuente separación de la placenta, obliga al riñón del RN la medida que maduran, migran a zonas más profundas
En el estudio del niño con traumatismo abdominal y ciencia renal aguda. en especial cuando se complementa a asumir rápidamente el papel y las demandas de un ór- de la corteza renal. Así, las nefronas más nuevas, peque-
sospecha de traumatismo renal, el examen de elección es con el estudio Doppler-color. con lo que se obtiene ade- gano "maduro". En el presente capítulo revisaremos los ñas e inmaduras son halladas en la corteza más externa.
la T AC abdominal y pelviana. Este examen permite eva- cuada información del tamaño y de la estmctura intema distintos aspectos propios del desarrollo y la madura- En el RN humano. el di<ímetro y el volumen de los glo-
luar In función renal e indirectamente, la indemnidad o el de ambos riñones y además de lus características del flu- ción de las variadas funciones del riñón en la etapa pe- mérulos corticales externos es más pequeño que en los
compromiso del pedículo vascular renal, y además per- jo vusculur renal tanto arterial como venoso. El patrón de rinatal, teniendo en mente que las diferencias en rela- glomérulos nuís internos, llegando a igualarse aproxima-
mite detectar áreas de traumatismo renal, colecciones lí- flujo puede ser orientador de la etiología. ción con el riñón de niños mayores no representan ne- damente a los 18 años.
quidas intmrrcnales o perirrenales y evaluar los uréteres cesariamente una inmadurez funcional del riñón neona- Mediante la ultrasonografía prenatal. es posible ob-
y la vejiga. Además pennite detectar la presencia de he- tal para enfrentar las demandas normales propias de es- servar las etapas tempranas del desarrollo renal y del
moperitoneo y el compromiso de otros órganos intraab- Trasplante renal te período. tracto urinario. Los riñones comienzan a visualizarse
dominales. La US es también de utilidad para diagnosti- desde los inicios del segundo trimestre del embarazo,
car traumatismo renal, especialmente cuando se comple- Los procedimientos centellográficos son de gran utili- pero la anatomía más detallada, incluyendo las tubula-
menta con Doppler-color,lo que permite evaluar el flujo dad para evaluar a los pacientes con trasplante renal, y es Desarrollo embriológico ciones renales, las pirámides medulares y el sistema
vascular renal. así como en la actualidad constituye el método de elec- colector, puede ser definida alrededor de las 30 sema-
ción en la evaluación posoperatoria inmediata, ya que es El sistema nefrourinario de los humanos pasa a tra- nas de gestación. El largo renal en milímetros se apro-
altamente sensible en la detección de alteraciones de la vés de tres etapas de desarrollo morfogénico. La pri- xima a la edad gestacional en semanas. La orina en la
Tumores de/tracto urinario perfusión, función y excreción del riñón trasplantado, y mera etapa se caracteriza por la emergenCia de túbulos vejiga fetal puede ser visualizada ya a las 13 semanas
permite la mayoríu de las veces, hacer una aproximación pariados para formar el pronefros, un órgano no fun- y la vejiga debería ser fácilmente identificable a partir
La USes el método inicial en el estudio de un niño con etioló~ica de la complicación subyacente, ya sea ésta pa- cional que aparece alrededor de la tercera semana se de la semana 16, con un tamaño vesical dependiente
sospecha de una ma:<;a abdominal de origen no precisado renquunatosa (enfermedad tubular anuda, rechazo) o gestación y sufre completa involución dentro de las del volumen de orina presente. La producción de orina
y permite determinar si la masa es sólida o quística, su lu- quirúrgica (ob~trucción, fístulas). Se miliza un CRD, el dos semanas siguientes. La segunda etapa es el desa- también aumenta con la edad gestacional. siendo esti-
gar.de origen y su relación con los órganos vecinos. El es- cual debe realizarse durante las primeras 24 horas para rrollo del mcsonefros, el cual emerge más caudalmen- mada, a través de la observación ecográfica vesical, en
tudio Doppler-color pennite además evaluar el hilio vas- contar con un estudio basal, pues el diacrnóstico diferen- te en relación con el nefrótomo, y consiste en aproxi- 5 mL!hora ( 120 mL!día) a las 20 semanas y alcanzan·
cular renal y. en especial. descartar compromiso de la ve- cial entre ETA y rechazo se fundament~ en los cambios madariiente.20 pares de glomérulos y túbulos de grue- do 51 mL!hora (1.224 mL!día) en el RN de término.
na renal. En. caso de confirmarse el diagnóstico de un tu- de perfusión y función observados y no el estado aislado sa pared. Alrededor de la quinta semana de gestación. Más allá de las 20 semanas, la producción de orina fe-
mor abdommal o renal. el estudio debe proseguir con de ellos. La US se reserva para aquellos casos en que se los riñones mesonéfricos son capaces de producir ori- tal es la principal fuente de líquido amniótico, por lo
1646 Enfermedades del aparato urinario
El riñón del recién racido 1647

Nefrogénesis c9mpleta Fig. 263-1. Ilustración esquemática del desa- (RVR); ya que el índice cardíaco tiende a disminuir con
Crecimiento continuo rrollo fetal renal en humanos. Nótese que a
las 34. semanas de gestación se completa la la edad. Los dos últimos factores hemodinámicos pare- 70
nefrogénesis. cen ser los de mayor importancia. La RVR disminuye 18 'E
30 .........1.000·1.500 g
veces desde el nacimiento hasta la madurez renal; los dos C')
......_
tercios de esta reducción se producen en los primeros 45 60 -----1.501-2.000 g
días de vida. Esla resistencia elevada puede deberse a un X
-·-2.001-2.500 g
e
déticit de factores vasodilatadores o a un aumento de fac- E 50 --term
20 :§ tores vasoconstrictores, o a ambos. Los agentes neuro- ::J
hormonales implicados en la respuesta vaseular renal E
ñi
e (del organismo en desarrollo) son, aparentemente, espe- «i
~
e 40
«l cie-dependiente. En el RN humano, el principal agente e:
1/l ~
«l vasoactivo en la regulación del FSR aún no ha sido de- !!!
:E o 30
terminado. Entre las sustancias vasoactivas que se en-
10 .!!!
cuentran elevadas están las catecolaminas, la renina y la m
angiotensina n, el péptido auricular natriurético,los pép- -o
m· 20
tidos digoxina-símil y la endotelina 1; también se en- o
e:
cuentran elevadas algunas prostaglandinas con acción e
«l
vasodilatadora, como la PGE:z. El hecho de que la.RVR Q)
10
disminuya, incluso cuando la resistencia vascular sisté- 5
30 40 5 semanas ririca aumenta alrededor de 6 veces, en el período neona_.
Mesonefros - - - - Edad gestacional tal, sugiere que algunos de estos factores neurohormona- o
Pronefros-- les deben ser producidos en el riñón o actuar diferente- o 1-2 8-9 15-16
mente en él. En relación con las catecolaminas es impor- Edad (días)
tante destacar que la inervación simpática del riñón en
desarrollo es incompleta al nacer y muchos de los adre- Fig. 263-J.Ciearance de la creatinina durante las primeras semanas de
que anormalidades mayores, ya sean renales como del fetal constituye un mayor porcentaje del peso corporal vida.
tracto urinario, pueden resultar en oligohidramnios. norreceptores en el riñón fetal y neonatal son de tipo al-
que en etapas más tardías. Cuando se mide el flujo fa, los cuales, al ser estimulados, causan vasoconstric-
plasmático renal (FPR) usando el clearance de paraa- ción renal. El bloqueo alfa-adrenérgico aumenta el FSR
minohipurato (PAH); se observa que aumenta de 20 pero no parece redistribuir el flujo intracortical. La gra- menores de 32 semanas de edad gestacional; en términos
FLUJO SANGUÍNEO RENAL mL/min/1 ,73 m2 en el feto de 30 semanas de edad gesta- dual aparición de adrenorreceptores beta en el riñón e.n absolutos, los niños con muy bajo peso al nacer tienen
cional, a 45 a las 35 semanas, 83 en el RN de término, desarrollo, podría desempeñar algún papel en la vasodt- una VFG menor al 25% de la observada en el niño de tér-
El flujo sanguíneo renal (FSR) en el neonato es menor 300 a los 3 mi!ses, y así subiendo más lentamente hasta
que en el adulto, incluso cuando el valor se corrige por el latación de la circulación renal. En este sentido, el siste- mino ..
alcanzar los 650 mL/min/1,73 m2 del adulto promedio. ma dopaminérgico y su efecto vasodilatador renal está El aumento de la VFG durante la vida fetal es proba-
peso corporal, ]a superficie corporal o el peso renal, pe- Al calcular el FSR en lactantes, según la fórmula FSR:
ro aumenta exponencialmente en los primeros 6 meses disminuido en el neonato, pese a un nivel "maduro" de blemente el resultado de una combinación de factores
FPR/1- hematócrito, éste aumenta de 250 mL/min/1 ,73 receptores; lo que podría explicarse por una inadecuada que prÓmueven o se oponen a la filtración, destacándose
de vida, para luego continuar más lentamente hasta al- m2 en el RN de 8 días de vida a 770 mUmin/1.,73 m2 a
canzar los niveles del adulto alrededor del prit:nero a se- respuesta pos receptor. la nefrogénesis activa, los cambios en la RVR, el aumen-
los 5 meses; el FSR en el adulto es de aproxiiiU1damente to en la función de nefronas superficiales, y las modifi-
gundo año de vida (fig. 263-2). Tomando en cuenta la re- 1.200 mUmin/1 ,73 m2. En relación con la distribución
lación con el débito cardíaco, el riñón fetal recibe entre caciones de las fuerzas involucradas en el proceso de ul-
intrarrenal del flujo sanguíneo, en el adulto un 80% del VELOCIDAD DE FILTRACIÓN trafiltración; entre estos cambios se encuentran el au-
un 2 y un 3% de éste, comparado con aproximadamente FSR está dirigido hacia las zonas más externas de la cor-
un 6% en el RN de término, 8 a 10% en la primera sema- GLOMERULAR . mento en la diferencia de presión hidráulica transcapilar
teza renal, el resto irrigando la corteza interna, la médu- glometular, favorecida esericiahnente por el aumento en
na de vida y alcanzando aproximadamente un 20% en el la y la papila renal. En el neonato, sólo alrededor del
riñón del adulto. De interés es el hecho de que el riñón La velocidad de filtración glomerular (VFG) es baja la presión arterial media: el aumento en la presión oncó-
60% del FSR está dirigido hacia la zona cortical externa, durante la vida fetal (alrededor del 30 al 50% del valor tica a nivel de la arteriola aferente, la cual actúa oponién-
con una perfusión relativamente mayor de nefronas yux- del adulto al ser ajustado por el peso corporal) y aumen- dose a los cambios madurncionales de In VFG. pues au-
tamedulares. El flujo hacia cada región del riñón aumen- ta con la edad gestacional. Cuando es corregido por el menta con la edad pero a menor velocidad que In presidn
1,0 ta con la maduración, pero un mayor aumento ocurre ha- peso renal o el peso corporal fetal. la VFG permanece hidníulica transen pilar: el progresivo aumento de la velo-
cia la zona cortical externa, siguiendo el patrón centrífu- constante durante la última parte de la gestación. Lue- cidad de flujo plasmático glomcrular, que es al~amentc
0,9
go del crecimiento glomerular. El incremento de la velo-
~e 0,8 cidad de filtración glomerular (VFG) por nefrona con la
go de nacer, la VFG es variable, aumentando en las pri-
meras 2 horas, seguida por una caída a valores inferio-
dependiente de la RVR; el aumento en el coeficiente de
ultrafiltración del capilar glomerular, que estaría relacio-
edad sigue linealmente los cambios de FSR. de modo
~ 0,7 que la fracción de filtración (FF =VFG/FPR) no es afec-
tada por la maduración.
res a las 4 horas. La VFG promedio, medida durante las
primeras 24 horas de vida en RN prematuros mayores
nado con un aumento del diámetro capilar glomerular
(40% mayor en el adulto) y de la densidad y tamaño de
ñi 0,6
e de 26 semanas de gestación, es de alrededor de 6-1 O las fenestraciones endoteliales. y a un cambio en la es-
~ Los mecanismos implicados en el aumento y redistri- mUmin/1,73 ml, Hay un lento aumento en la VFG con tructura molecular de la barrera glomerular. especial-
o 0,5 bución del FSR relacionados con la maduración com-
Q)
e la edad gestacional, hasta cumplir las 34 semanas pos- mente, un aumento en el número de sitios cargados nega-
·s prenden factores anatómicos y hemodinámicos. Entre los concepcionales, donde en forma i~dependiente de la tivamente.
Cl
0,4 factores anatómicos se incluyen la formación de nuevos
e edad posnatal ocurre una elevación exponencial, alcan- Diversas sustancias vasoactivas pueden ejercer su ac-
ltl
1/l 0,3 glomérulos, el aumento en la superficie glomerular, el zando 25 a 30 mUmin/1,73 m~.a las 40 semanas. Este ción sobre la arteriola aferente o eferente. disminuyendo
o crecimiento del lecho vascular renal y el aumento del
'5'
0,2
elemento dinámico tiene gran importancia clínica. espe- o aumeiuando la presión intracapilar glomerular y des-
¡¡: diámetro de los vasos de resistencia, especialmente las cialmente en relación con la farmacocinética de drogas viando el flujo sanguíneo en forma más selectiva dcmro
0,1

,., arteriolas aferentes y eferentes. El hecho de que el FSR
pueda aumentar rápidamente durante el período neona-
tal, incluso en etapas en que la nefrogénesis se considera
en el niño prematuro. Luego de nacer, la VFG en el RN
de término se duplica en la segunda semana (fig. 263-3).
de la corteza, donde se encuentran glomérulos con dile-
rente capacidad de filtración. Como fue previamente ex-
se triplica a los tres meses y se cuadriplica entre los 6 y puesto, estas sustancias pueden ser producidas en forn~a
2 6 10 14 18 22 26 30 34 38 42 46 completa, sugiere la importante participación de un com- los 9 meses. Luego de esto, la VFG aumenta lentamente, sistémica o intrarrenal, como es el caso de prostaglandt-
Edad (dlas) ponente funcional en adición a los cambios anatómicos alcanzado los niveles del adulto (125 mL/min/1,73 m2) nas vasodilatadores o angiotensina II •.o ambas, que pare-
expuestos. Entre los factores hemodinámicos están los entre el primer y el segundo año de vida. El aumento de cieran tener una importancia capital en la regulación de
aumentos del débito cardíaco y de la presión de perfusión la VFG posnatal es bastante menor en el niño prematuro la presión capilar infraglomerular y, por ende. l!t. VFG.
Fig. 263-2. Cambios en el flujo sanguíneo renal con la edad. renal y la disminución de la resistencia vascular renal al ser comparado con el de término. especialmente en los Además, la angiotensina II puede causar contraccton me-
1648 Enfermedades del aparato urinario El riñón del recién n~cido 1649

sangial, disminuyendo la superficie de filtración glome- natal a través de una adecuada función tubular en el ma- para excretar una sobrecarga de sodio, la cual, inespera- 10,0 -r---------------,
rular. nejo del agua y los solutos fi~trados en el glomérulo, de- damente, no bloquea la acción aldosterónica. Este fenó- FE Na+(%)
Con respecto a la medición de la VFG en neonatos, se terminando la composición y el volumen de orina. Aún · meno, combinado con el transporte proximal de sodio 5,0 t •
mide con el clearance de insulina, pero dada la comple- es tema de debate la existencia de un desbalance glome- disminuido en el prematuro, es el responsable de la para- 4,0 r=0,755
jidad en su medición, no es adecuado para situaciones rulotubular en el riñón neonatal, en el que el túbulo ten- doja de tener pérdidas renales de sodio excesivas en con- ~:8 p:<0,001
clínicas rutinarias. El clcaranct! de creatinina (C!Cr), en dría un menor tamaño y un menor grado de maduración diciones basales, pero un estado de retención de sodio 1 1
1,0
cambio, es el método más usado en el cálculo de la VFG funcional en relación con su conespondiente glomérulo; después de una sobrecarga de sal. La excreción de sodio
en neonatos prematuros o de término, pero su uso está lo que sí parece claro es que la función tubular es adecua- urinario expresada como un porcentaje de la cantidad de 0,8
sujeto a variables propias de este período; en general da para el volumen de filtrado glomerular que le liega, y sodio filtrado en el glomérulo es conocida como la excre-
tiende a subestimar la VFG calculada por clearance de que este "desbalance" parece disminuir en la medida en ción fracciona! o fracción excretada de sodio (FENa). In
utero, el feto produce grandes cantidades de orina con al- 0,6
inulina, excepto cuando la verdadera VFG es muy baja que aumenta la VFG.
(< 12,5 mUmin/1,73 m2), en que la sobreestima. Des- to contenido de sodio, con FENa de 12,8%, comparada
contando la dificultad en la recole.cción de orina en los con un 3,3% del RN menor de 34 semanas de gestación,
neonatos, la variabilidad del CICr se relaciona con dos Sodio 1,2 entre las 34 a 37 semanas y menor a 1% en el niño de 0,4
factores: 1) la determinación de la concentración plasmá- término, similar al del adulto normal (fig. 263'-4). En .el
tica real de creatinina y 2) el transporte de lacreatinina En el adulto sano, casi la misma cantidad de sodio que RN de término, la FENa inmediatamente posparto puede
por el riñón prematuro. La concentración de creatinina · es consumida es rápidamente excretada, resultando en un ser mayor al fetal, pero rápidamente disminuye a 1,5%
en las primeras 4 horas de vida y a valores aún más ba-
0,2
...
plasmática es inestable durante la primera semana de vi- balance diario neutro. El crecimiento está asociado con
da en relación con variaciones importantes del peso cor-
poral, con valores elevados al inicio, probablemente re-
un estado de balance positivo de sodio, de tal modo que
cerca de un tercio del sodio de la dieta es retenido. Sin
jos en las siguientes 24 a 48 horas. En muchos casos, la
excreción urinaria de sodio en los primeros días de vida
o~~~-r~--~~~l~
26 28 30 32 34 36 38 40
flejando la concentración materna para luego disminuir embargo, RN prematuros,: menores de 35 semanas de excede el consumo de sodio de la dieta (leche materna o Edad (semanas)
rápidamente durante la primera semana de vida, estabili- edad gestacional, pueden tener un balance negativo de fórmula baja en sodio). La excesiva pérdida de sodio
zándose en alrededor de 0,40 mg/dL (rango 0,14 a 0,70 sodio durante las primeras 3 semanas de vida posnatal; crea un estado de balance negativo asociada con pérdida Fig. 263-4. Excreción fracciona! de sodio versus edad gcstacional.
mg/dL) en el quinto día de vida posnatal en el RN de tér- esto se debe en parte a una ineficiente absorción intesti- de peso corporal. Como el consumo de líquidos y sodio
mino o más tarde en el prematuro. La creatinina plasmá- nal de sodio, pero también a una pérdida renal aumenta- aumenta concomitantemente con una disminución en las
tica puede ser erróneamente medida debido a la presen- da de este soluto, situaciones que tienden a corregirse rá- pérdidas urinarias de este electrólito (FENa de 0,12 a
cia de otros cromógenos, especialmente la bilirrubina, pidamente con la maduración. Este estado de balance ne- 0,3%), el peso de nacimiento es recuperado en 5 a 7 días. ra el intercambio con el potasio, como puede ocurrir en
·cuando se usa el análisis calorimétrico de la creatinina gativo de sodio puede manifestarse como hiponatremia y estados de restricción o conservación de sodio; una alta
(reacción de Jaffe). Con respecto al manejo de la creati- su frecuencia parecería estar relacionada con la cantidad conductancia hidráulica del conducto colector cortical
nina por el riñón, estudios en mamíferos recién nacidos y el tipo de líquidos administrados. También puede ver- Potasio inmaduro, lo que crea vías paracelulares para el flujo re-
han sugerido que la creatinina es significativamente se hiponatremia en circunstan<;jas de· retención hídrica, verso de potasio, y una inadecuada respuesta a la aldos-
reabsorbida, a nivel tubular, por el riñón inmaduro, su- como acune en la displasia broncopulmonar, en la que Los niveles séricos de potasio están normalmente ele- terona, probablemente a nivel posreceptor en el túbulo
bestimando el valor real de la VFG. En el RN humano, los niveles plasmáticos de hormona antidiurética están vados en el RN (5,3-7,3 mEq/L) en relación con los ni- colector. Otras hormonas, como el cortisol y las prosta-
la baja VFG no permite un rápido descenso de la creati~ muy elevados. ños mayores, con valores aún más altos en el niño pretér- glandinas vasodilatadoras se correlacionan directamente
ninemia, que persiste elevada hasta que se completa la Entre los factores que contribuyen a la elevada excre- mino. Esta tendencia para retener potasio es apropiada y con una mayor secreción de potasio. A diferencia del so-
nefrogénesis. La creatinina plasmática disminuye en un ción de sodio por el riñón inmaduro están la "inmadurez" necesaria para el crecimiento, siendo la retención de dio, tanto prematuros como RN de tém1ino están en un
50% en las 35 semanas de gestación y es del orden de morfológica y funcional del túbulo renal (especialmente aproximadamente 0,5 mEq/día en el feto de 24 a 25 se- estado de balance positivo de potasio evidente alrededor
0,30 mg/dL un mes después; en los nacidos pretérmino, proximal). un gran volumen de líquido extracelular que manas de gestación, 1.3 mEq/día en el de 34 a 35 sema- de los 1O días de vida.
antes de dicha edad gestacional, la creatinina sérica se filtrar, la presencia de factores natriuréticos circulantes y nas y 0,6 mEq/día en el RN de térn1ino. Aun en estados
mantiene elevada hasta que se cumplen las 34 semanas, la relativa insensibilidad tubular distal a la elevada con- de deficiencia materna de potasio, la concentración de
momento a partir del cual también baja en un 50%, igual centración de aldosterona circulante. potasio plasmática del feto permanece estable, probable- Calcio
que en el nacido de término. durante la semana. La habilidad del RN mayor de 36 semanas de edad mente en relación con un activo transporte placentario de
Usando la concentración de creatinina plasmática co- gestacional para excretar una sobrecarga de cloruro de este electrólito hacia el feto. Los niños mayores y los En las últimas semanas de gestación, el calcio sérico
mo marcador glomerular, Schwartz propuso una f6rmula sodio es más limitada que en el adulto; RN menores de adultos en adecuado balance de potasio excretan aproxi- fetal es aproximadamente 2 mg/dL más alto que los va-
para calcular indirectamente la VFG:kL/Pcr, donde k es 36 semanas de edad gestacional pueden excretar esta :;o- madamente un 15% de la carga tiltrada de potasio y ge- lores maternos. gradiente que puede facilitar la minerali-
una constante directamente relacionada con el compo- brecarga m:ís eficientemente que el neonato más maduro neralmente tienen una tasa de potasio urinario a sodio zación ósea del feto. En los RN de término, el calcio sé-
nente muscular del peso corporal, Les la altura en centí- pero no en los niveles del niño mayor o del adulto. Así, urinario mayor a 1; en contraste, los RN excretan un 9% rico disminuye en los primeros días de vida posnatal.
metros y Pcr es la concentración plasmática de creatini- en niños prematuros y de término. un consumo de cloru- de la carga filtrada de potasio pero con una tasa de pota- después de lo cual aumenta a alrededor de 10 mg/dL. En
na en mg/dL. El valor de k calculado para niños de bajo ro de sodio mayor a 12 mmol/kg/día puede estar asocia- sio sobre sodio urinario igual a los niños mayores, pese a el niño de muy bajo peso de nacimiento, los niveles de
peso al nacer es de O,33, elevándose a O.45 en el RN de do con hipcrnatrcmia y edema. Los mecanismos respon- tener mayores concentraciones de potasio sérico. Esto calcio disminuyen desde el segundo día y pueden pcnna-
término y hasta los 18 meses de vida. Esta fórmula. si sables de esta limitada respuesta del riñón neonatal a una demuestra, en forma similar a la situación que acune con necer más bajos que en el niño de término por alrededor
bien útil, no ha sido validada aún con el método estándar sobrecarga de sodio incluyen factores glomerulares.y tu- el sod.io, que la capacidad del RN para excretar una car- de 12 semanas. La excreción de calcio en relación con In
de clearance de inulina, además, su exactitud ha sido bulares. La elevación de VFG que sigue a la sobrecarga ga de potasio está limitada, comparada con el adulto, a caroa filtrada es elevada en los RN de ténnino y mayor
cuestionada debido a que el factor k varía marcadamen- de sal es menor en el neonato que en niños mayores, similares concentraciones en la luz tubular. Los mecanis- am~en los prematuros; en la primera semana de vida va-
te con el estado de hidratación del niño. siendo así menor la cantidad de sodio filtrado. Otro fac- mos renales implicados en esta limitación no son del ,to- ría inversamente con la edad gestacional y directamente
Otros métodos de medición de VFG propuestos en RN tor adicional podrían ser las diferencias en la distribución do conocidos. siendo explicada, parcialmente, por una con el flujo urinario, con la excreción urinaria de sodio y
son el clearance de iotalamato sódico o el' de DTPA que de reabsorción de sodio entre las porciones proximales y baja VFG. A nivel del túbulo ~istal, va:ios. m~canismos con el cqnsumo de sodio. La elevada excreción fraccio-
aún requieren mayor análisis. distales de la nefrona en el riñón inmaduro; estudios re- han sido planteados para exphcar la d1smmu1da secre- nada de calcio en los niños prematuros se debe aparellle-
cientes en fetos de oveja han mostrado que una mayor ción renal de potasio: una menor actividad de la Na-K- mcnte a una reabsorción disminuida en el asa de Henle,
proporción de la carga filtrada de sodio es reabsorbida en ATPasa. lo cual disminuye el gradiente electroquímico algo similar a lo que ocurre con el sodio y el cloro. La
FUNCIÓN TUBULAR porciones distales de la ncfrona en comparación con ri- transepitelial que facilita la secreción de potasio: un me- respuesta de In porción gmcsa ascendente a la hormona
ñones maduros, mientras que la proporción reabsorbida nor número de canales apicales (o luminales) selectivos paratiroidea (PTH) y a la calcitonina están disminuidas
Junto con el nacimiento, el RN debe transformarse en proximalmente es menor. Aun más: la reabsorción distal para potasio: una VFG con un menor flujo tubular,lo que pero aumentan con la edad. Una infusión aguda de calcio
un organismo funcionalmente independiente al no contar constituye un mayor porcentaje de la reabsorción total de conlleva a una más alta concentraCión de potasio en el lí- se asocia con una menor excreción de calcio que en el
con la placenta para realizar la excreción de diversos so- sodio en la medida que el feto es más inmaduro. Esta quido tubular. disminuyendo el gradiente de concentra- adulto. aparentemente debído a un depósito aúmentado
lutos y mantener una homeostasis metabólica. Parte im- marcada avidez del túbulo distal por el sodio explicaría ción para la secreción de potasio: estados ocasionales de en el tejido óseo. La respuesta ealciurética a una infusión
portante de esta labor debe ser asumida por el riñón neo- la disminuida habilidad del RN (de término y prematuro) concentración disminuida de sodio luminal necesaria pa- salina aguda es similar en RN y adultos. lo que contrasta
Malformaciones congénitas del aparato ur~ario 1651
1650 Enfermedades del aparato urinario

tar el gradiente medular. La capacidad máxima de con- carbonato, lo que ayuda a explicar la relativa acidosis
con la habilidad disminuida del RN para excretar una cosa se eleva de aproximadamente 92,5% en RN de me- con alto pH urinario de los neonatos. En los prematu-
carga de sodio. En el RN prematuro, tanto la 1,25 (OH) nos de 34 semanas de gestación a 99,2% entre las 34 a 37 centración urinaria en el RN es de alrededor de 600
mOsm/kg, siendo menor en el prematuro; en el lactante ros, este umbral está en alrededor de 18 mEq/L y apro-
como la 25 (OH) vitamina D parecen estar en niveles sa- semanas y 99,4% en el RN de término. Esta maduración ximadamente en 21 en el niño de término, alcanzando
tisfactorios. Pese a las pérdidas renales aumentadas la en la habilidad de reabsorber glucosa puede estar in- de 1 a 2 meses, ésta se eleva a valores cercanos a 1.000
mOsm/kg. La capacidad de concentrar la orina, aun dis- los valores del adulto {24 a 26 mEq!L) durante el pri-
conservación renal de calcio parece adecuada para man- fluenciada por la aparición de nuevas nefronas, el au- mer aiio de vidu. Además, una permeabilidad aumenta-
tener un balance positivo y un desarrollo 6seo normal. mento en la superficie de membrana tubular, el cambio minuida, es adecuada paro las necesidades fisiológicas
del RN, pero puede volverse insuficiente en condiciones da de los canales intracelulares puede permitir flujo re-
En el feto, la regulación del calcio sérico abarca una en la expresión y la densidad de la proteína transportado- trógrado de bicarbonato, disminuyendo la reabsorción
compleja interrelación de hormonas y minerales a nivel m de glucosa, y un aumento en la activ.idad de la bomba de elevadas pérdidas extrarrenales, en donde el RN, es-
pecialmente el prematuro, es altamente vulnerable. neta. Es poco probable que una diferencia en la activi-
mat~rno, placentario y fetal. Aparentemente, la principal Na/K basolateral. Con respecto a este último factor. la dad de la anhidrasa carbónica sea la causa de los cam-
función del riñón fetal en la homeostasis del calcio pare- permeabilidad de membranas al sodio últimamente afec- bios maduracionales en la reabsorción de bicarbonato,
ce ser la producción de 1,25 (OH) vitamina O, más que ta el potencial de membrana, el que tiene una importante ya que la actividad es similar entre la de. un feto de 26
la regulación en la excreción tubular de calcio; esta fun- fuerza en la reabsorción de hexosas. La glucosuria es un DILUCIÓN URINARIA
semanas y al adulto. En segundo lugar, el riñón inma-
ción de la vitamina D ha sido detec.tada ya a las 14 sema- problema común, en especial en el neonato de muy bajo duro posee una capacidad disminuida pam secretar pro-
nas de edad gestacional. peso de nacimiento, causando la consiguiente diuresis La capacidad de dilución de la orina es cuantitativa-
mente mayor que la capacidad de concentración en el ri- tones. debido a una menor capacidad de producción de
osmótica. · amonio y a una reducida disponibilidad de ácidos titu-
ñón neonatal, y tiende a madurar a más temprana edad
gestacional. Prematuros de 35 semanas de gestación pue- lables, especialmente fosfatos. Finalmente; otro factor
Fósforo en esta menor capacidad de acidificar la orina es una re-
Aminoácidos den alcanzar osmolaridades urinarias de aproximada-
mente 70 mOsmlkg, lo que se asemeja bastante a Jos 50 ducida habilidad para secretar ácidos orgánicos, situa-
Los valores de fósforo sérico del feto fluctúan desde ción que adquiere gran importancia en la eliminación
14 mg/dL en el segundo trimestre a 6 mg/dL en el tercer El RN tiene una aminoaciduria "fisiológica", lo cual mOsm/kg del RN de término y adulto. Debido a la au-
mentada avidez del túbulo distal por sodio, el clearance del ácido úrico y de drogas; y la excreción de PAH pa-
trimestre de embarazo. Al nacer, los valores son de alre- no se debería a un exceso de aminoácidos filtrados, sino ra el cálculo de FPR. ·
dedor de 6,5 mg/dL, alcanzando valores cercanos a 8 a una inmadurez del sistema transportador a nivel Jumi- de agua libre es relativamente mayor en RN que en adul-
tos. Sin embargo, la capacidad del neonato para excretar La capacidad de excretar·una carga de ácido está di-
mg/dL en el período de lactancia. La concentración de nal o basolateral, o a ambos. · rectamente relacionada con la edad gestacional, alcan-
fósforo inorgánico en el plasma fetal es mayor que en el Ciertos aminoácidos contribuyen más a esta aminoaci- una sobrecarga de volumen es limitada, siendo la baja
VFG y no la capacidad de dilución de orina la mayor li- zando niveles máximos en el primer mes de vida posna-
plasma materno, tiene relación inversa a la edad gesta- duria que otros (taurina, cistina) lo que sugiere que esta tal, probablemente a través de la inducción de secrecio-
cional, ::t es transportado a través de la placenta, de ma- maduración ocurre en diferentes etapas. mitante. La habilidad para excretar un~ sobrecarga de
volumen madura más rápidamente que para excretar una nes de protones por el tú bulo distal. ·
dre a hiJO, contra un gmdiente de concentración. Debido En relación con la compensación de alteraciones res-
a que el fósforo es un importante constituyente de los sobrecarga de sodio. En promedio, los niños recién naci-
dos excretan un lO a un 15% de una sobrecarga hídrica piratorias ácido-básicas, el riñón neonatal parece generar
huesos y otros tejidos, un adecuado suministro de fosfa- CONCENTRACIÓN URINARIA una adecuada respuesta, en plazos similares a los del
to es requerido para un correcto crecimento y desarrollo. en 2 a 3 horas, comparado con un 100% en el niño de 15
días de vida en las mismas 2 a 3 horas; esta mayor capa- adulto, a tmvés de variaciones en la reabsorción de bicar-
Las demandas metabólicas del neonato son satisfechas La orina fetal es usualmente hipoosmótica con respec- bonato y la excreción de amonio y á<!ldos titulables.
con el if1antenimiento de un balance positivo de fosfato to al plasma fetal, y la habilidad renal para concentrar cidad para eliminar el agua se correlaciona con una ma-
como consecuencia de un consumo relativamente alto orina a niveles del adulto no se alcanza sino hasta des- yorVFG.
una eficiente absorción intestinal y pérdidas urinarias re~ pués de los 6-.12 meses de edad. Esta limitada habilidad
BIDLIOGRAFÍA
~ucidas de fosfato .. En este sentido, los riñones desempe- del riñón fetal resulta de una sensibilidad disminuida del
nan un papel muy Importante en el balance de fósforo en túbulo colector a los niveles circulantes de hormona an- REGULACIÓN ÁCIDO-BÁSICA
Amnt B. Posnaial de\'elopment or renal function during the lirsi ycar of
el período perinatal, manteniendo una elevada tasa de tidiurética, a una inmadurez estructural de la médula o life. Pediair Nephrol1987; 1:308-313.
reabsorción tubular de este elemento, mayor que en el ri- del sistema de transporte de urea, o ambos; a una limita- Dumnte la vida fetal, el ion H+ es removido primaria- Bniley M (ed). Renal function nnd diseasc, en Clinics in Pcrinntology.
ñón adulto. La reabsorción de fósforo aumenta con la da reab~orción de cloruro de sodio en exceso de agua en mente a través de la placenta, por lo que la acidificación W B Snundcrs Co. Philndclphin, Vol 19, 1992.
renal no es importante antes del nacimiento. Los RN tie- Bueva A. Guignard JP. Renal function in prctcrm neonatcs. Pcdiair
edad gestacional, desde 85% a las 28 semanas. a 98% a la porción ascendente de asas de Henle relativamente Res 1994:36:572-577.
las 40 semanas de edad gestacional. Esta situación no pa- cortas; a una baja perfusión renal en relación con el adul- nen una reducida capacidad de acidificar la orina a nive- Cntaldi L. Fanos V. Simcnni U (cds). Nconnial ncphrolugy in progrcss.
rece depender de la baja VFG propia del riñón inmaduro to juntamente con una distribución preferencial del flujo les del adulto. El pH urinario en niños prematuros es co- Agorii Publishcr, Lccce,llalia, 1996.
ni tendría relación con los niveles de PTH. Debido a que sanguíneo a la corteza interna, resultando en un alto !lu- múnmente sobre 6, promediando 5.4 al final de la prime- Pildcs R. Josc P. Renal functinn during dcvclopmcnl. en Str.ms.~ J (cd).
ra semana y 5,0 al final de la segunda semana de vida, in- Pcdiatric Nephrulógy: Prom Old tu Ncw Fronticr:;. Uni\'crsity uf
el umbral renal para el fosfato es bastante mayor que la jo hacia los vasos rectos, previniendo el mantenimiento Mimni Prcss, Coml Gablcs, Flmiida. 1991. pp 45-52.
concentración plasnuítica, el RN puede mantener una de un adecuado gradiente medular, y a un escaso desa- dicando que la capacidad de acidificar la orina va aumen- Nun.:ru C. 1\l:llumna A. Fisiulugia renal en el recién nacidu. Rcv Chil
ávida reabsorción de fosfato en presencia de altos nive- n·oiiO. de la pelvis renal, dificultando un mayor contacto tando con la maduración. Pcdi:llr 1994; (l5::!J4-240.
le~ de fósforo plasmático. L.a;'> posibles razones que ex- con la orina "concentrada" que pueda aumentar la osmo- Esta disminuida capacidad parece deberse, al menos, Staplctun B. Thc Kidncy.cn l'nlin R. Fnx W (cds). Fc1:1l :md ncnnatal
a tres razones. En primer lugar, el RN prematuro y de physiology. W B Snundcrs Co. l'hil:•dclphia. 1992. Vt>l 2. Scctinn
plican esta mayor rcabsorcmn de fosfato por el riñón laridad intersticial medular. XVIII, pp 1181-1285.
neonatal incluyen una reabsorción de fosfato aumenta- Es claro que la capacidad disminuida del riñón fetal término tienen un menor umbral de reabsorción de bi-
da por segmentos de la nefrona distales al túbulo proxi- para concentrar orina no se debe a bajos niveles de AVP,
mal en comparación con el adulto. una relativa prépon- los que están elevados, sino a una disminuida sensibili-
d~rancia de nefronas yuxtamedulares (con mayor capa- dad a la hormona, ya sea por inadecuado número de re-
cidad para transportar fosfato) en el riñón inmaduro, ceptores o por una inmadurez a nivel posreceptor. En es-
una mayor velocidad de transporte celular de fosfato, te aspecto, también se ha visto que la elevada producción CAPÍTULO 264
probablemente debido a un aumento en el número de
cotransportadores sodio-fosfato y a bajos niveles de
fosfato intracelular. a una reducida sensibilidad a la
de prostaglandinas por el riñón neonataJ puede interferir
con la concentración de orina; se ha observado que PGE,
inhibe el transporte de cloruro de sodio en la porción me:
Malformaciones congénitas d~l aparato urinario
PTH (fosfatúrica). y a la presencia de factores que pro- dular ascendente del asa de Henle, antagoniza la acción FRANCISCO OSSANDÓN
mueven reabsorción tubular de fosfato como la hormo- antidiurética de la AVP a nivel del túbulo colector y \"e-
na del crecimiento. jiga. y produce vasodilatación con un aumento del flujo
sanguíneo medular. El cortisol parece aumentar la sensi- · alcanza una alta especiticidad diagnóstica en el estudio
bilidad de la nefrona inmadura por la AVP. La capacidad Las malformaciones del aparato urinario son, después
Glucosa de las cardiovasculares y del tubo neural, las de mayor prenatal. ·
d~ concentrac~ón urinaria del neonato es también depen- Las malformaciones pueden afectar el riñón o la vía
diente de la dteta, pues aquellas que son altas en proteí- frecuencia. Son muy asequibles al estudio por ultrasoni-
do, por lo que el diagnóstico prenatal es común en ellas. urinaria. Muchas veces hay asociaciones entre ambas. ya
La excreción renal de glucosa es más alta en los niños na elevan esta capacidad. Como el RN está en un estado sea con malformaciones coexistentes o cuando una de
n~:nores. de34 semanas de edad gestacional que en los altamente anabólico, un eficiente uso de las proteínas mi- En nuestra experiencia, cuando el especialista en ultraso-
nido trabaja en equipo con el urólogo y el nefrólogo, se ellas determina la otra. Así. por ejemplo. el riñón muhi-
mnos mas maduros. La reabsorción fraccionada de glu- nimizaría la cantidad de urea disponible para incremen-
1652 Enfermedades del aparato urinario Mnlformnciones congénitas del aparato uri~ario 1653
1
quístico se asocia ~on atresia de la vía urinaria ipsilateral del embarazo, con imágenes de obstrucción urinaria en ninguna función. La expresión máxima de la displasia mente frecuente. Las diferentes formas de la urei:ra feme-
nina en la uretrocistografía son otro ejempl~.
y en otros casos la ~stenosis congénita de la vía urinaria
puede determinar una hidronefrosis, con daño renal co-
el fe~o. en un momento en que uno pueda asegurar con
cierta certeza un desarrollo pulmonar suficiente.
renal es el riñón multiquístico, que por definición es
no funcionante y se acompaña de atresia de la vía uri-
. . . .

mo consecuencia de ella. naria ipsilateral. Sin embargo, todos hemos visto al-
En este capítulo hablaremos de diversas malformacio- gunos riñones de aspecto multiquístico que producen OBSTRUCCIÓN uRINARIA
algo de orina, absolutamente ineficientes y que po- . .
nes que son habituales en la práctica pediütrica especia- MALFORMACIONES RENALES
lizada. Dejaremos fuera el ret1ujo vesicoureteral, que es dríamos decir son un grado algo menor de displasia, Es conÓcida la relación entre obstrUcción de la vía uri-
en parte malformación y en parte daño adquirido, ya que Pueden ser de posición, de número, de desarrollo y de en que algunas nefronas sobrevivieron. Hay casos de naria y daño renal, el cual se.acentúa si aparece infección
el capítulo 267 está dedicado a este tema. fusión. displasia renal que se manifiestan sólo porque el riñón urinaria. Mientras más temprano se diagnostique y corri-
no crece normalmente o tiene una función disminui- ja la obstrucción, más posibilidades tendrá el riñón de
l. Las anomalías de posición se refieren a riñones que da. Algunas displasias renales se presentan sin ningu- desarrollarse en forma normal. Es conocido el hecho de
DIAGNÓSTICO PRENATAL no han ascendido o no han rotado, desde su pósición na anomalía de la vía urinaria. Probablemente hubo que la operación temprana en lá obstrucCión pielourete-
pelviana inicial. Es así como podemos tener riñones una falla en la inducción del metanefros y en los pro- ral tiene mejores resultados en la p·reseryación de la fun-
El ultrasonido permite el esti.ldiÓ.del ~parato urinario, pelvianos, en fosa ilíaca o flanco y en casos raros, que cesos bioquímicos que la acompañan. Sin embargo, ci<?n renal; medido por filtración glom~rular. Operacio-
ya desde la duodécima semana de vida intrauterina. En han ascendido al tórax. Los defectos de rotación se re- hay otras displasias que tienen su origen en la obs- nes más tardías; por sobre los. seis meses de edad, no al-
este momento el riñón está formado, como consecuen- fieren generalmente a riñones que presentan una pel- . trucción de la vía urinaria, cuando ésta es temprana en éUI1zan lq~ mismos niveles de~filtra(!Íón gl9merular. 4
cia de la inducción del brote ureteral en el blastema me- vis anterior, con cálices mediales y laterales a ella y la primera mitad del embarazo. Es así como es fre- dificultad· radica en saber cuándo iui· sistema dilatado es-
tanefrogénico. Ya se empieza a producir orina, la que con un uréter que cae por delante del polo inferior del cuente ver displasia renal asociada con valvas uretra- tá obstruido y cuándo está solamente dil~tado, sin que
va a tomar cada vez más importancia en la producción riñón. Habitualmente las anomalías de posición o de les obstructivas, con el síndrome de prune belly y con ello refleje obstrucción y pOr" con~iguiente daño renal. A
del líquido amniótico. Podemos ver si hay uno o dos ri- rotación, per se, no implican mayor trastorno, salvo · ureterocele ectópico obstructivo. ·veces la dilatación, con hipeitrofia de la capa muscular,
ñones, si hay alteraciones de su estrbctura y finalmente que se asocien con malformaciones de Ja vía urinaria. 4. Finalmente, la anomalía de fusión se refiere a diferen- es un mecanismo de compensación cjue logra estabilizar
podemos ver el llenado y el vaciamiento de la vejiga. Así, podemos tener riño"nes pelvianos que refluyen o tes grados de unión del parénquima renal de ambos ri- una obstrucción parcial. Un buen ejemplo es el megauré-
Cuando hay dilatación de la vía urinaria (ectasia), po- presentan obstmcción ureterovesical, riñones malro- ñones. De ellas comentaremos las dos más comunes: ter primario, en que si no hay repercusión alta sobre pel-
demos sospechar una obstrucción. Sin embargo, un tados que se asocian con anomalías de fusión y obs- El riñón en herradura es una anomalía en que ambos vis y cálices y no hay infección urinaria, el enfermo pue-
20% de las e¡;:tasias mejoran antes de nacer y en el pos- trucción de la vía urinaria, etcétera. riñones están unidos por uno de los dos polos, habi- de manejarse conservadoramente sin cirugía.
natal otro 30% no tendrá significado patológico. Una Hay casos raros en los que el riñón se encuentra en tualmente el polo inferior. Esta unión detem1ina una Existen tres formas de daño renal en la obstrucción de
vejiga permanentemente llena con ectasia pieloureteral posición torácica. Puede asociarse con defectos dia- falta de ascenso del riñón, ya que el puente de unión la vía urinaria, dependiendo del momento en que ésta se
·unilateral o bilateral es casi siempre patológica, sobre fragmáticos y muchas veces, si no hay obstrucción, el se atasca en el nacimiento de la arteria mesentérica in-presenta, el tiempo de duración de ella y el grado de es-
todo en el varón, en quien se sospechará valvas obstruc- riñón puede dejarse en esa posición sin problemas. ferior. Además, los riñones están malrotados, con pel- tenosis. Si la obstrucción ya está presente en la duodéci-
tivas de la uretra posterior. Sin embargo, una ectasia 2. Las anomalías de número se refieren habitualmente al vis en posición anterior que cabalgan el puente de ma semana de vida intrauterina, cuando empieza la pro-
pieloureteral unilateral o bilateral muchas veces no re- mal llamado riñón doble, que en realidad corresponde unión. En estos riñones hemos visto diferentes pro- ducción de orina fetal, el riñón presentará diversos gra-
fleja patología, mejoraifdo el niño antes de nacer o en a un riñón con irrigación sanguínea independiente pa- blemas. Lo más frecuente es una ectasia no obstructi- dos de displasia renal, como se comentó anteriom1eífte.
Jos primeros meses de vida. ra cada segmento y una vía urinaria propia para cada va de los cálices y en menor grado de la pelvis, lo que Desde la segunda mitad del embarazo el daño renal se
La producción de líquido amniótico, a partir de la uno de ellos. En masa renal representan lo mismo que simula una obstrucción. También hemos visto obs- asemeja más a la atrofia cortical de. diverso grado con di-
segunda mitad del embarazo, depende en más de un el riñón nomml y en el aspecto anatómico hay un so- trucción a nivel de la unión pieloureteral o por válvu- latación, lo que ocurre también en el niño ya nacido. En
90% de la orina fetal. El oligoamnios tiene diferentes . lo riñón con, a lo sumo, una escotadura que, sugiere la obstructiva del uréter superior. En su evolución, estos casos, la alta presión inicial, asociada con una me-
significados patológicos, pero si se asocia con obstruc- dónde está el límite entre ambas mitades. Sin embar- cuando hay áreas de rémora urinaria (estasia), ya sea nor irrigación. determinan .una corteza renal de menor
ción de la vía urinaria (valvas uretrales y ureterocele go. la vía urinaria de uno de los dos hemosistemas por obstrucción o ectasia calicilar, estos riñones tien-grosor. Esto corresponde a lo que conocemos como el
que obstruye el cuello vesical) o con malformaciones puede presentar obstrucción o reflujo vesicoureteral, den a formar cálculos. Finalmente, hemos visto tumo- daiio hidronefrcítico. Una tercera forma de daño renal es
del riñón (agenesia renal bilateral, displasia renal bila- dañando el hemirriñón que drena, lo que marca una res renales que nacen de uno de los riñones o del el que aparece cuando se asocia infección urinaria (ITU)
teral, riñón poliquístico infantil),lo habitual es que és- diferencia macroscópica clara entre las dos mitades, puente que los une y también displasia multiquística con la obstrucción. En este caso, las bacterias invaden el
ta sea la causa. La obstrucción urinaria fetal puede, en hidronefrosis o retracción, según sea el caso. Hay ve- de uno de ellos. parénquima renal destruyéndolo rápidamente si no son
algunos casos, ser corregible in utcro, aunque con re- ces en que existe un tercer riñón. Ello se debe a una La ectopia renal cruzada ocun·e cuando uno de los dos controladas. Puede verse desde pionefrosis, seudogranu-
sultados inciertos en el posnatal. El oligoamnios seve- anomalía del brote ureteral, en que un brote supernu- riñones cruza la línea media y se fusiona al otro, en lomutosis a solamente cicatrices de las áreas más afecta-
ro P.roduce hipoplasia pulmonar, con riesgo para el fe- merario induce blastema lejos de la posición habitual diferentes formas. Frecuentemente. no hay JJroblema das. Cuando se: presenta obstrucción asociada con infec-
to s1 nace prematuramente. De ahí que, si no podemos del blastema metancfrogénico. Este riñón supernume- de drenaje urinario que corregir. Sin embargo. hemos ción, debe irse nipidamente a una derivación temporal de
aliviar la obstrucción in utero, adelantar el parto puede rario puede ser malformado o displásico, requiriendo visto casos en que el uréter del riñón superior es obs- la orina por encima del segmento estcnótico, con cllin de
traer serias consecuencias para el recién nacido desde cirugía sólo si ocasiona problemas. truido por el inferior a nivel de su polo inferior, don-prevenir mayor daño. Sin embargo, hay excepciones
el punto de vista pulmonar. Nunca debemos pensar en 3. Cuando hablamos de anomalías del desarrollo nos re- cuando un tratamiento antibiótico temprano produce una
de lo comprime, o a nivel del hilio renal si la fusión lo
adelantar el parto si hay una hidronefrosis unilateral. ferimos a la ausencia de uno o de ambos riñones (sín- compromete. Habitualmente los riñones fusionados respuesta clínica y bacteriológica satisfactoria, lo que
con un lado contralateral sano y una vejiga que vacía drome de Potter) o a un desarrollo anormal de él. Es- son palpables y se ubican en posición baja. permite ir directamente a la cimgía correctora, poco
bien la orina. to puede estar detem1inado genéticamente, como se tiempo después. En general, las obstmcciones bajas tien-
Cuando hay medios para aliviar la obstrucción uri- ve en los riñones poliquísticos variedad infantil y den a infectarse en forma temprana y las obstrucciones
naria in utero, el oligoamnios se recupera rápidamente adulta (véase el capítulo 265 sobre enfermedades pa- ANOMALÍAS DE LA VÍA URINARIA altas lo hacen con menor frecuencia. De ahí que es im-
permitiendo llevar el embarazo a término si no hay rasitarias) o ser el producto de una falla en la embrio- prescindible focalizar la atención en la profilaxis de la
otros incidentes. Los métodos más conocidos son el génesis, lo que llamamos displasia. En la displasia re: Llamaremos vía urinaria alta a la que incluye cálices, !TU y ser mucho más temprana en la cirugía de las pri-
shunt vesicoamniótico por vía percutánea. con un caté- nal se encuentran elementos del riñón embrionario pelvis, uréteres y vía urinaria baja a la que con·esponde a meras. Asimismo. las obstrucciones bajas, por compro-
ter de doble cola de. chancho, el cual se coloca bajo vi- con detención del proceso de desarrollo de la nefrona. la vejiga y la uretra. En general, existen dos tipos de mal- meter anÍbos riñones, llevan nípidnmente a la insuficien-
sión ecognífica y la operación de valvas uretrales por Es así como podemos encontrar conductos embriona- formaciones patológicas en la vía urinaria. Aquellas que cia renal si no son corregidas.
una endoscopia laparoscópica transuterina y transvesi- rios. que representan vestigios del borde ureteral, producen una obstrucción al flujo del bolo urinario y Las obstrucciones altas, unilaterales, dan mayor tiem-
cal d~l feto. Sin embargo. estas cirugías. aún en etapa áreas de glomérulos hialinizados o de poco desarrollo aquellas que determinan estasia de la orina. es decir áreas po para el estt~dio y el control de su evolución. ya que
cxpcnmenta( y reservadas a pocos centros de investi- y túbulos poco desarrollados o transformados en quis- donde hay orina retenida sin que haya obstrucción. . hay un riñón contralateral. sano. Adquieren el mismo ca-
gación clínica, no han producido resultados muy espe- tes. También puede haber tejidos heterotópicos como Ejemplo de lo primero son las obstrucciones mecánicas: · rácter de urgencia de las obstrucciones bajas, cuando son
ranzadores. cartílago y diferentes grados de fibrosis. Junto con el de lo segundo, el reflujo vesicoureteral y el divertículo · bilaterales o se dan en monorrenos.
La única situación clínica que (de acuerdo con mi tejido displásico pueden coexistir áreas de aspecto vesical. Hay variantes de la vía urinaria normal; que no - La obstrucción baja, cuando se asocia con reflujo ve-
experienc_ia). hace pensar en adelantar el parro es el más normal o ser todo displasia. De ahí que la displa- implican patología. La duplicación del sistema alto, con sicoureteral, nípidamente deteriora la unidad renal co-
ohgoammos de aparición tardía en el último trimestre sia renal puede tener áreas funcionantes o no tener ausencia de obstrucción o estnsia, es un ejemplo relativa- rrespondiente. En estos casos se transmite In alta presión
1654 Enfermedades del aparato urinario Malformaciones congénitas del aparato urJnario 1655

en algunos recién nacidos o en el síndrome de prune Tabla 264-2. Edad operatoria recomendada en malformaciones urin(lrias obstructivas demostradas
belly, que, si bien están dilatádos, transportan eficiente-
mente el bolo urinario. Para diferenciar lo obstruido de lo Tipo de ma{riJrmación Tipo de operación Edad recomendada
simplemente dilatado se ha diseñado una serie de exáme-
Obstrucción pieloureteral Pieloplastin DeO a 6 meses
nes, ninguno de los cuales por sí solo establece la dife-
rencia, sino el cuidadoso amilisis de la evolución clínica, Mcgauréter primario Ureterostomía baja tenninal De O a 12 meses
de los exámenes de laboratorio y de los diferentes estu- Neoimplante con resección del uréter distal Después del año
dios de imágenes. Tienen el mayor rendimiento en este con ureteroplastia de reducción o sin ella
dilema el ultrasonido, el renograma isotópico y la pieJo- Heminerroureterectomía superior o algún ti- De O a 12 meses
Ureterocele ectópico obstructiro
grafía de eliminación, en ese orden. El ultrasonido nos po de drenaje de ureteroccle
informa de )a anatomía, pero con estudios seriados y la Reconstrucción vesical con ureterocelecto- Después del año
observación del tipo de dilatación podemos inferir. el gra- mía y neoimplante
do de obstrucción. Sin embargo, ello debe ser confirma- Derivación por vesicostomía o ureterostomía De Oa 12 meses
Valvas uretr.Ucs
do por estudios dinámicos son isótopos. En el recién na- alta
cido, el renograma con MAG3 es el de mayor utilidad. R~ección endoscópica de valvas De 6 meses a 2 años
Después·del mes de edad se puede usar-como radiofár-
maco el DTPA. Sin embargo, dada la baja filtración glo-
merular e inmadurez del riñón del reciéJI nacido, siempre
es bueno demorarse un poco en hacer los estudios cente- (cálculo). de la pared (estenosis congénita, tumor, infla- te apéndice como elementó que conecta el réservorio
llográficos hasta después del mes de edad si no hay una mación) o extrínseca (compresión ureteropiélica por va- vesical a la piel). Actualmente no existe una justifica-
razón de urgencia. La pielografía, por su alta irradiación so polar aberrante, tumores, etc.). La causa puede ser so- ción para mantener a un niño con una derivación uri-
y necesidad de preparación previa, se utiliza con menor lamente funcional, como se ve en algunos tipos de veji- naria definitiva a piel, utilizando bolsas adhesivas co-
Fig. 264-1. En el examen de ultrasonido, a los 6 dfas se aprecia un uri- frecuencia. Es útil, cuando el cirujano necesita una infor- ga neurogénica. mo reservorio externo.
noma en reabsorción con parénquima renal comprimido que resultó te- mación precisa de la anatomía de·Ja vía urinaria (para 4. Operaciones resecth•as que eliminan el riñón o el he-
ner función normal. El enfermo tenía valvas uretrales y se descompri- más detalle consultar el capítulo 262 sobre diagnóstico mirriñón enfermo, cuando su función es nula. En ge-
mió al nacer con una vesicostomía. El urinoma se aprecia de color ne- neral, se pide que la función del riñón a pefrectomizar
gro y el riñón se ve en el centro a la derecha, sobre el bazo. por imágenes). Manejo terapéutico de la obstrucción
En 1973, Whitaker introdujo un método para diferen- sea menor del 10% y siempre que el riñón contralate-
ciar lo dilatado de lo obstruido, midiendo las presiones La obstrucción urinaria demostrada debe ser tratada ral sea capaz de asegurar la función renal por sí solo.
intrapiélicas, con un flujo conocido y estandarizado que quirúrgicamente en los casos de obstrucción mecánica y En Jos casos en que se hace nefrectomfa parcial, a ve-
vesical directamente a la pelvis y a los cálices renales, se proporciona a través de un catéter percutáneo puesto puede hacerse un manejo médico en las funcionales, ces se sacrifica parénquima renal sano, como por
produciendo daño hidronefrótico severo. Ejemplo fre- en la pelvis renal. El aumento de la presión diferencial cuando ello es posible (p. ~.: cateterismo intermitente ejemplo una heminefrectomfa de polo superior fun-
cuente de esto es el caso de la vejiga neurogénica de al- entre la pelvis y la vejiga, por sobre 20 cm de agua, es limpio en vejiga neurogénica). cionante, pero pequeño, en pacientes en que se reque-
ta presión no tratada que, cuando desarrolla reflujo vesi- claro índice de obstrucción. Este método ha ido cayen- En general existen cinco tipos de intervenciones qui- riría mucha cirugía ureteral para preservarlo.
coureteral en forma secundaria, rápidamente lleva a la do en desuso con la mejoría de los estudios imagenoló- rúrgicas. las cuales citamos a continuación.
exclusión renal en pocos meses si no se trata. En ocasio- gicos. Sin embargo, ocasionalmente es necesario, en ni-
nes, esta situación daña irreversiblemente un riñón pero ños mayores ya operados, cuando hay dudas sobre si la t. Las derimciones temporales deben utilizarse cuando Pronóstico
protege al otro. Esto ocurre, por ejemplo, en las valvas de dilatación es por persistencia de la obstrucción' o sim- hay ITU asociada intratable, en recién nacidos y en
la uretra posterior en que un lado refluye, con un gran plemente secuela de ella. En estos casos las curvas re- lactantes en quienes la cirugía correctora sea de ma- La gran mayoría de los niños con obstrucción urinaria
uréter, el que actúa amortiguando la alta presión vesical nográficas han sido dudosas, lo que obliga a usar este yor riesgo a esa edad y finalmente en espera de un y buen riñón se curan con la cirugfa. Para las obstruccio-
y el riñón correspondiente es displásico o tiene un daño método, bastante invasivo, en busca de evitar una rein- mejor momento cuando la corrección quirúrgica no nes habituales existen técnicas probadas y estandarizadas
hidronefrótico severo. Sorpresivamente, el riñón que no tervención. está indicada por falta de elementos técnicos o porque que en manos de especialistas tienen un éxito superior al
refluye conserva una función bastante satisfactoria y sal- su utilidad práctica es poca y tiene alto riesgo. Ejem- 95% de los casos. Sin embargo, el pronóstico se ensom-
va la vida del enfermo. Otro mecanismo para bajar la . plo de ello son Jos niños con insuficiencia renal. en brece cuando hay daño renal disphísico o hidronefróticn •
presión y proteger la función renal es la perforación es- Formas anatómicas de obstrucción urinaria quienes la terapia m;ís que con·egir el problema cau- por obstntcciones muy severas o de diagn6stico tardío.
pontánea de la vía urinaria. Ello ocurre in utero, a nivel sal se encamina hacia la diálisis o el tmsplante renal. El antecedente prcoperatorio de infecciones graves pue-
de los fómix caliciales. lo que produce un urinoma del En la tabla 264-1 se enumeran los sitios más frecuen- Las derivaciones más conocidas son los shunts vcsi- de explicar que un riñón vaya a la atrofia en la evolución
flanco o más frecuentemente una ascitis urinaria fetal. tes de obstrucción y su denominación más común. La coamnióticos (in utcro). las ureterostomías altas y ba- tardía. a pesar de que la cirugfa haya sido perfecta. Por
Nacido el niño y descomprimida la obstrucción con una obstrucción puede ser de causa mecánica, ya sea de la luz jas y la vesicostomía. ello siempre es bueno determinar el estado del parénqui-
derivación. el urinoma o la ascitis regresan espontánea- 2. Las operaciones correctoras que deben aplicarse en ma renal antes de la cirugía. En mi opinión, el examen
mente, apareciendo riñones con mucha mejor función el momento que técnicamente sea el más favorable que mejor contesta esta pregunta es la ccntcllografía re-
que la esperada (fig. 264-1). Es interesante comentar có- para un resultado exitoso. En la tabla 264-2 se deta- nal con DMSA. que es superior a los estudios isotópicos
Tabla 264-1. Malformaciones congénitas obstructims dinámicos (renognunas) para estudiar la corteza renal.
mo el riñón en condiciones de obstrucción, especialmen- nuís frecuellles
llan algunas operaciones y la mejor edad para reali-
te las altas, es capaz de echar mano a mecanismos de zarlas. en nuestra opinión. También existen casos en que la cirugía se hace técnica-
compensación que bajan la presión del sistema. Para ello, 3. Operaciones reconstructi1•as que persiguen evitar o mente difícil, como el reimplante ureteral en la vejiga
se disminuye el flujo plasmático renal y la filtración glo- Sirio de olmrucdtíll DI!IIOIIIiiiGCÍÓII
disminuir el daño renal o; en otros casos. dar algún con musculatura muy hipertrófica y fibrosis. Aquí el éxi-
merular. vasocontrayendo la arteriola aferente al glomé- Cuello calicial Hidrocalicosis grado de continencia urinaria que sea socialmente to de la operación baja a cifras entre el 60 y el80% en di-
rulo. se aumenta la distensibilidad de la pelvis renal. la Unión pielouretcrnl Obstrucción picloureteral aceptable con una mejor calidad de vida. Estas opera- ferentes. series. Estos casos deben ser manejados por los
que se dilata bajando la presión y finalmente se inician Unión uretcrovc~ical Mega uréter primario ciones han sido el gran desarrollo de la urología pe- cirujanos de mayor experiencia en el equipo urológico.
mecanismos de reabsorción linfática y venosa de orina. Uréter terminal intr.l\'esical 1ínko Uretcroccle simple (tipo adulto) diátrica en los últimos diez años. Entre ellas, podemos ya que. de fallar la primera cirugía, las reintcrvenciones
desde la pelvis renal. con dilatación globulosa de él mencionar las cistoplastias. que persiguen aumentar estarán plagadas de dificultades y nuevos fracasos. Los
El túbulo renal, en condiciones de obstrucción, pierde Uréter terminal superior en doble Ureterocele ectópico obstructivo el reservorio vesical y bajar la presión del sistema. Se casos graves en particular son aquellos en que se desvas-
sodio y no acidifica bien. En una muestra aislada de ori- sistema, con dilatnción globulo- (tipo infantil) pueden realizar otras cirugías encaminada-; a crear culariza el uréter, el cual rápidamente va a la fibrosis y
na. es signo de compromiso renal severo el pH alcalino sa y meato urcter.tl ectópico mecanismos de control esfinteriano tales como el es- no queda luego uréter suficiente para nuevas reparacio-
· Uretra posterior Valvas uretrales {sextl masculino) fínter artificial. la cirugía del cuello vesical para ha- nes. También cirugías muy extensas sobre la vejiga pue-
con un;¡ pérdida alta de sodio mayor de 45 mEq/L. Dh•ertículo uretral posterior
Una vfa urinaria dilatada. en un examen de ultrasoni- cerlo cominente o la fabricación de una vía. distinta den dejar como secuela algún grado de vejiga neurogéni-
Uretra anterior Válvulas anteriores de la uretra ca. como se ve en casos de ureteroceles ectópicos bilate-
do o en una pielografía de eliminación. no necesariamen- Divertículo uretral anterior de la uretra, para el cateterismo vesical intermitente
te refleja obstrucción. Hay sistemas hipotónicos. como (opemdón de Mitrofanoff. que emplea principalmen- rales de gran tamaño. •
1656 Enfermedades del aparato urinario
Enfermedades hered~tal"ias 1657

En la urología pediátrica, ser cauteloso es extremada- in utero lii. Early mid trimester ureteral obstruction produces renal Tabla 265-2. Enfermedades quísticas renales El hígado en la ecotomografía habituairriente es de ta-
mente importante para no causar daño. Por otra parte, dysplasia. J of Pedintr Surg, 1983; 18:681-186.
Klahr S, Harris K, Purkeson M. Effects of obstruction on renal func- maño normal, con ecogenicidad conservada, pudiendo
una actitud conservadora en exceso y la observación pro- 1 Enfermedades quísticas
tions. Pediatr Nephrol, 1988; 136:2.34-2.42. observarse la dilatación de la vía biliar i~trahepática y
longada también pueden ser perjudiciales para el riñón, Koff S, Pefler P, Young D, Pollifrone D. The asseesment of obstruction l. Enfermedad renal poliqufstica
Enfermedad renal poliquística autosómica recesiva una menor visualización de las venas periportales por la
sobre todo si aparecen sucesivas infecciones urinarias, o in the newbom with unilateml hydronephrosis by measuring the si- tibrosis.
ze of !he oppositc kidncy. 1 nf Urol 1994; part 2, 152:596. - Enfennedad rcnul poliquística auto~ómica dominante
c?ando hay un menor potencial de recuperación renal por 2. Enfermcd<Id renal glomcruloquística El propósito de la terapia es controlar la hipertensión
Cirugías efectuadas en forma tardía. Buscar el equilibrio R:msley 1', Dlullon H, Gordon 1 y col. The post n¡¡talmanagement of
hydronephrosis diagnosed by prenatal ultmsound. J of Uro! 1990; - Quistes glomerulares no sindromáticos arterial, la infección urinaria y posteriormente el manejo
entre el exceso de cautela y la agresividad quirúrgica in- 144:584. - Asociado con síndrome de malformación múltiple
3. Quistes renales en síndrome de malformación hereditarios de la insuficiencia renal. El compromiso hepático se de-
necesaria es lo que hace apasionante esta especialidad. Reinber Y, Gonznlez R. Upper urinary obstruction in children. Current
- Esclerosis tuberosa be evaluar con endoscopia digestiva, para el tratamiento
controversies in diagnosis. Ped Clin of N A 1987; 34:1291-1304.
- Síndrome von Hippel-Lindau de las várices esofágicas con escleroterapia. Los shunt
Ryan P, Maher K, Murphy B. Experimental partía! ureteric obstruction.
Pathophysiological changes in upper tract pressures and renal blood - Síndrome cerebrohepatorrenal Zellweger porto-cava han sido exitosos, pero sin duda la terapia de-
BffiLIOGRAFÍA - Displasia torácica asfixiante de Jeune
flow. J of Uro!, 1987; 138:674-678. finitiva será el trasplante hepático.
Salem Y, Majd M, Rushton H, Belman A. Outcome analysis of Pedía- -' Síndrome orofacialdigital. tipo 1
Bellinge~ M, Ward R, Boa! D y col. Renál fuiiciio~ in the fetal Jamb; a - Síndrome bmquimesomeliarrenal En cuanto al pronóstico, Kaplan, en su estudio encon-
trie Pyeloplasty as a function of age, presentation and differential re-
chromc model to study physiological effects of ureteralligation and nal function. J of Uro) 1994; part 2, 151:328A, abstract 401. - Microquistes corticales en síndromes de malformaciones múlti- tró una supervivencia, a los 3 meses, de 86%, al año de
deligation.J ofUrol,l986; 136:225-228. Stein.hardt !J. Mechnnisms of renal impairment in obstructive uropathy. ples edad, de 79% y a los lO años disminuía a un 51%.EI pro-
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154:719-722. . ·. . . ' ' 2. Riiión en esponja lisis y trasplante, pasando a ser el compromiso hepático
modem imagmg techniques overdiagnosing ureteropelvic junction
Glick P, Harrison M, Noall R. Correction of congenita1 hydronephrosis obstruction. J of Urol, 1995; 154:659-661. el determinante de la supervivencia.
III Quistes renales localizados. segmentaría y unilaterales

IV E~fermedad quística renal adquirida


Enfermedad poliquística autosómica domillallle
(EPAD)
CAPÍTULO 265
En recién nacidos y lactantes los riñones están aumen- Es la enfermedad hereditaria autosómica dominante
Enfermedades h·ereditarias tados de tamaño, con forma conservada y con múltiples
microquistes subcapsulares distribuidos irregulam1ente.
más frecuente en USA y en Europa, con tina incidencia
de l en 200 a l en 1.000. Es también una de lns causas
ELIZABETH LAGOS En la microscopia se observan microquistes (< 2 mm), más importantes de insuficiencia renal crónica, la que se
que corresponden a túbulos colectores dilatados, cubier- presenta entre los 50 y los 60 años de edad. ·
tos por epitelio cilíndrico aplanado o cúbico, El gloméru- En 1985, Reeders y col. aislaron el gen alterado en el
lo y otros túbulos están disminuidos de tama'fio, debido a cromosoma 16,lo que explica más del85% de los casos;
Las enfermedades renales hereditarias comprenden di- nefritis hereditarias y Enfermedades tubulares (véase la ectasia de los túbulos colectores y al edema intersti- en los restantes, la alteración estaría en el cromosoma 14
versos cuadros clínicos que tienen en común el ser deter- cap. 273). cial. Los quistes con la edad pueden crecer y desnrrollar y otros aún en estudio, lo que demuestra la gran variabi-
minados genéticamente( tabla 265-1). El desarrollo de la un patrón de fibrosis e hiperplasia similar a In fonna do- lidad genética que se traduce en una heterogeneidad fe-
biología molecular ha permitido identificar en algunos de minante. notípica.
ellos los genes responsables, con un desafío interesante ENFERMEDADES QUÍSTICAS HEREDITARIAS La presentación depende de la edad, sospechándose en En la anatomía es característica la nefromegalia con
en relación al diagnóstico y el tratamiento precoz, even- (TABLA 265-2) la etapa prenatal por la presencia de oligohidroamnios, múltiples quistes de variados tamaños, ubicndos en cual-
tual terapia por manipulación genética y un adecundo grandes masns quísticns en la ecografía obstétrica y falta quier segmento del nefrón y con parénquima normal en-
consejo genético. Enfermedades caracterizadas por la presencia de quis- de llenado vesical. Posteriom1ente, en el período neona- tre ellos. En el nconato son comunes los quistes glome-
Se pueden clasificar en 3 grupos: Enfermedades tes en el parénquima renal, de las que analizaremos las tallo más frecuente es la palpnción de grandes masas ab- rulares. Puede existir compromiso de otros órganos co-
quísticas hereditarias. Enfermedades glomerulares o formns hereditnrins por su relevnncia en pediatría: enfer- dominales, que pueden dificultar el parto, y las secuelas mo el hígado. con dilatación ductal en forma de racimos,
medad renal poliquística y los quistes medulares renales. del oligohidroamnios como la hipoplasia pulmonar y el con distribución focal o irregui<Jr, de menor incidencia
fenotipo de Potter. La mortalidad en este período deriva que en la EPAR. Se describe en el 10% de los cnsos en
Tabla 265-1. Herencia en enfermedades renales del compromiso pulmonar, ya que si bien existe cierto adultos la presencia de aneurismas en arterias cerebrales,
Enfermedad
Enfermedad renal poliquística deterioro de la función renal, ésta mejora en los primeros porcentaje que sería menor en los pacicnles pcdhítricos.
Hen·ucic¡ Crti/IICJSCI//111
días de vida. Una de lns principales complicaciones es la Por último. los quistes en p:íncrcas y ovarios descritos en
k~~~nncdadcs qufsticas Definida como hereditaria, con compromiso quístico hipertensión arterial en el60-65% de los casos, con su li- adultos son raros en niños.
Autosómica rcccsiva 6 difuso bilateral, sin displasia. La formación de quistes y siopntología no aclarada aún. También pueden presentar La clínica en el período neonatal puede ser casi indis-
EPAD Autosómica dominante 16 su crecimiento depende de tres procesos básicos: la hi-
Esclerosis tuberosa infección urinaria, hematuria, proteinuria y/o piuria. En tinguible de la EPAR: en otros casos puede pasar desa-
Autosómica dominante 9
S. von Hippci-Landau Auwsómica domimmtc perplasia de células tubulares, la secreción de líquido tu- esta edad se observa la progresión de la insuficiencia re- percibidn hasta In edad adulta. Los síntomas derivan de
3
S.Zeflwcger Autosómica reccsiva 8y7 bular y las anormalidades en la estructura y/o función de nal, que cursa con poliuria y polidipsia, por la falla en la los quistes, los que determinan nefromegalia de hnsta 8
Nefronoptisis Autosómica rccesiva 2 la mntriz extracelular. Se distinguen dos fom1as según su capacidad de concentrar, dado el compromiso de los tú- kg o pueden causar dolor en el 60% de los casos. secun-
herencia: autosómica dominante o forma adulta y autosó- bulos colectores. dario a complicaciones como litiasis, hemorragia e in-
JI Nefritis hereditarias
S.Alport Dominante ligado a X
mica recesiva o forma infantil. El compromiso hepático frecuentemenle se presenta fecciones. Otras mnnifestaciones renales son la hiper-
Autosómico dominante entre los 5 y los JO años. con insuficiencia hepática y sín- tensión arterial en el 30% de los niños. hematuria, pro-
S. uiin-rómln Autosómico dominante drome de hipertensión portal. tcinuria, piuria nséptica, poliuria y polidipsia por el de-
lli Enfermedades tubulares
E11jermedad poliquística aulosómica recesiJ'a (EPAR) El diagnóstico se confirma por técnicas de imágenes. fecto eñ la cnpacidad de concentrar, y rara vez insufi-
S. f¡¡nconi: como In ecotomografía renal que demuestra un aumento ciencia renal.
S.Lowe Rcccsivo ligado a X Enfem1edad hereditnria cuya característi~a es la diln- difuso de la ecogenicidad, producto de los quistes en los El diagnóstico se realiza con técnicas de imágenes co-
Cistinosis Autosómicn rcccsivn tación quística de los túbulos colectores, acompañado de tú bulos colectores. En nitios mayores pueden llegar a vi- mo la ecotomografía que demuestra múltiples quistes di-
Gnlactoscmin Autosómicn rcccsivn un grado variable de disgenesia biliar y fibrosis peripor-
lntol. fn1ctosn sualizarse los quistes. seminados en la cortezn. incluso con tamaño renal nor-
Autosómica rcccsiva tal hepática.
Tirosinemia Autosómica rcccsiva En la pielografía intravenosn se observa nefromegalin, mal. La T AC es más sensible que la ecografía, pero, por
Su incidencia exacta es desconocida, pero se estima de con un renograma lento e imágenes radiadns a nivel de la irradiación. se reserva para los casos en que la ecogra-
D.l. Nefrogénica Recesivn ligada a X 1 en 10.000 a 1 en 40.000 nacidos vivos, Zerres identifi- las papilas. La tomogrnfía axial computarizada (TAC) fía es negativa, para el estudio de las complicaciones de
S. de Bnrtter Autosómicn rcccsiva có el gen responsable en el cromosoma 6, muy cercano n también demuestra nefromegalia y opacificación lineal o los quistes, o en la evaluación del compromiso de otros
los complejos mayores de histocompatibilidad. rndial. órganos.
1658 Enfermedades del aparato urinario Infección del tracto u;rinario 1659
·,
fica la cadena al del colágeno tipo V. Se caracteriza por Bodziak KA, Hammond WS, Molitoris BA: Jnherited disease of the
El tratamiento está dirigido al control estricto de la Síndrome de Alport glomerular basement membrane. Am J Kidney Dis 1994, 23:605-
presión arterial y a la detección de la infección urinaria la asociación de displasia de uñas casi constante, con 618.
para una terapia precoz. · Enfem1edad hereditaria caracterizada por hematuria anormalidades óseas, como anomalías rotulianas en el Gabow PA: Autosoma1 dominan! polycyslic kidney disease. N Engl J
El pronóstico a largo plazo en general es favorable, recurrente, insuficiencia renal progresiva y sordera de ti- 95% de los casos, y compromiso renal que se presenta en Med 1993,329:332-342.
un 30-40% de los casos, progresando a la insuficiencia Gabow PA, Granthnm JJ: Polycystic Kidney Disense. In Schrier RW,
pero varía incluso en la misma familia. Factores como la po neurosensorial, con compromiso ocular variable. Gollsdmlk CW (ccls): diseases of the kidney, cd 5. Bo:.ton, Littk,
edad precoz de presentac.:ión, el crecimiento renal, la hi- Constituye el 0,6 a 2,3% de las causas d~ IRC en Europa n:nal en el 25% de ellos. La nefropatía se manifiesta Brown,l993, pp 535-569.
pertensión, la hematuria, la proteinuria, el sexo masculi- y en USA. Afecta al sexo masculino en forma más seve- principalmente por proteinuria, pudiendo llegar a consti- Gabow PA,Johnson AM,Kaehny WD,et al: Factors affecting the pro-
no, los quistes hepáticos en mujeres y la infección urina- ra y precoz que al femenino, requiriendo terapia de sus- tuir un síndrome nefrótico. gression of renal disease in autosomal dominan! polycystic disease.
En la biopsia renal se observa un engrosamiento irre- Kidney Int 1992, 4!:1311-1319.
ria en hombres se relacionarían con compromiso más se- titución renal antes de los 40 años. Gardner KD, Bernstein J: Familia! Juvenil Nephroonophthi~is: !'1e~u­
vero. El patrón de herencia es dominante ligado al X en un gular de la lámina densa, con fibras de colágeno dentro Jiary Cystic Disease Complex. In Edelmann CM (ed): Ped1ntnc K•d-
80"85% de los casos: en otros sería autosómico dominan- de la membrana basal, lo que no se describe en otras glo- ney Disease ed 2. Boston, Little, Brown, 1992, pp 1171-1177.
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Quistes medulares renales. dominante ligada a X es el que codifica la cadena a5 del El tratamiento está dirigido al manejo ortopédico de la Nephro1 Hypertens 1993,2:430-440.
Gubler MC Knebelmnnn B, Bezieau A, Broyer M, el al: Autosomnl re-
colágeno tipo IV. En la forma autosómica recesiva la displasia ósea y a la terapia de sustitución de la insufi- cessive Álporl syndrome: inmunohistocbemica1 sludy of type IV co-
· Agrupa los cuadros cori quistes en el nivel medular, ya mutación se produce en las cadenas a3 y a4 del coláge- ciencia renal. . · · · ·' llagen chain distñbution.Kidney Int 1995,47:1142-1147.
sea en la región corticomedular, como en la enfermedad no tipo IV, cuyos genes están contiguos en el cromoso- Finalmente podemos decir que el futuro en todas estas Hildebrandt F: Genelic renal disease in children. <;:urr Opin Pediatr
1995, 7:182~191. - ....... .
medular quística o en la zona medular interna, como en ma 2. Por ocurrir el defecto en el colágeno de la membra- enfermedades hereditarias está en el desarrollo de labio- Kaplan BS, Fny J, Shah V, el al: Autosomal recessive polycystic k•d-
el riñón en esponja. na basal, ni la microscopia de luz ni la inmunofluores- loaía molecular y en la terapia génica. Se plantea, por ney disease. Pediatr Nephroll989, 3:43-49.
cencia (IF) muestran alteraciones específicas y es en la !!j~mplo, que ·en la enfermedad poliquística autos6mica Kissane JM: Renal cysts in pediatric patients.Pediatr Nephrol 1990,
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ción de la lámina densa que confirman el diagnóstico. ·
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1
Nefropatía tubulointersticial esclerosante que incluye La manifestación clínica más frecuente es la hematu-
al complejo nefronoptisis-enfermedad medular quística. ria, que en niños menores es .intermitente y posterior- drcn. Scmin Nephrol 1991, lt :632-642. . .
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La nefronoptisis juvenil es de herencia autosómica rece- mente se hace persistente, asociándose a proteinuria, que cation of mutntions in the alpha 3 (IV) and alpha 4 (IV) collagen ge-
si va y el gen implicado se ubica en el cromosoma 2. Se a veces constituye un síndrome nefrótico. La insuficien- Antignac C. Arduy CH, Beckm::n!l JS, Ben.essy F, et al: A ge~e f?r fa- nes in autosomnl recessive Alport syndrome. 'Nat Genet 1994,
presenta en los niños y en los adultos jóvenes con evo- cia renal y la hipertensión se desarrollan gradualmente milia! ju\·enile nephronophth1s1s (recess1ve medullary cystlc k1dney 8:77-81.
lución a la insuficiencia renal crónica y constituye ell 0- con la edad, diferenciándose dos grupos: uno con inicio disease) maps to chromosome 2p. Nat Genetl993, 342-345. Pañrey PS: Hereditary renal diseases. Curr Opin Nephrol Hypertens
30% de los casos en Europa y un 5% en USA. Puede de la enfermedad a temprana edad y que llega a la insu- Bean SA, Bednarek FJ, Pñmack WA: Aggresive respiratory support 1993, 2: 192-200.
and unilateral nephrectomy for infants with severe peñnatal autoso- Riley DJ, Lee WH: 111e polential of gene therapy for trealment of kid·
asociarse con compromiso de retina (displasia retinorre- ficiencia renal terminal antes de los 30 años; otro, con mal recessive polycystic kidney disease. J Pediatr 1995, 127:311- ney diseases. Scmin Nephrol 1995, 15:57-69.
nal), fibrosis hepática, ataxia cerebelosa, displasia neu- inicio en la edad adulta, pro&resando ·a la insuficiencia 313. Watkins SL Avner ED: Renal dysplasia and cystic disense. In Holliday
rocutánea o alteraciones óseas. En la clínica predomina renal después de la tercera década. El compromiso audi- Becker N. Avner ED: Congenitnl nephropathies and uropathies. Pediatr MA. Bar:.au TM, Avner ED (ecls}: Pedintric Nephrology, cd 3. Bnl-
Clin Nonh Am 1995,42:1319-1341. timore, Williams & Wilkins, 1994, pp 467-490.
la poliuria y la polidipsia, secundarios a la faUa en la ca- tivo es bilateral, y su evolución también se relaciona con Bernstein J. Slovis TL: Polycyslic diseases ofthe didney. In Edelmann Zerres K, MucherG. BachncrL, Deschennes G, el al: Mapping the ge-
pacidad de concentrar y a pérdida de sal por disfunción la edad de inicio del cuadro, ya que presenta sordera ca- CM (edl: Pedialric Kidney disease, ed 2. Boston, Liule, Brown, ne for autosomal rcccssivc polycystic kidney disease (ARPKD) lo
tubular. Son raras la hematuria, la proteinuria y la hiper- si en el 100% de los casos en que la enfermedad se ini- 1992,pp 1139-1157. chromosome 6p21-t-cn. Nat Gene! 1994,7:429-432.
tensión arterial, que pueden aparecer con la insuficien- cia a edad temprana. En el nivel ocular se describen le-
cia renal. siones de lentes, retina y córnea. Ellenticonus anterior es
específico del S. de Alport y se observa en el 25% de los
niños y en el 33% de los adultos. Los cambios retinales
Rilión en espollja son bilaterales y se presentan en el 37% de los casos. CAPÍTULO 266
Otro hallazgo frecuente son las cataratas.
Enfermedad autosómica dominante en algunos casos
y en otros sin patrón hereditario. Su prevalencia exacta Infección del tracto urinario
no está establecida. ya que existe un porcentaje de pa- Variantes de Alport
cientes asintomáticos, por lo que el diagnóstico se rea- EDDA LAGOMARSINO
liza en los que presentan nefrolitiasis, hematuria o in- Considera al S. de Alport asociado a otras alteraciones
fección. hereditarias, como anomalías plaquetarias. lciomiomato-
En la zona medular de los túbulos colectores se ob- sis esofágica difusa y nefritis hereditaria sin sordera. DEFINICIÓN sible demostrar la presencia de bacterias y bacteriurias
serva ectasia y formación de quistes a nivel intrapa- asintomcíticas: cultivo signilicativo de gérmenes en la
pilar o intrapiramidal. Su evolución es benigna si no Es la invasión, colonización y multiplicación de gér- orina sin sintoma!Oiogía clínica.
se desarrolla nefrolitiasis, la que es favorecida por Hematuria familiar benigna menes en el tracto urinario. Puede estar asociada con
la hipercalciuria (40-50%), asociada al defecto en la malformaciones de la vía urinaria, por lo que debe es-·
capacidad de acidificar y el factor anatómico de ecta- Hematuria persistente de tipo familiar, que es hereda- tudiarse con cuidado y diagnosticarse lo más tempra- EPIDEMIOLOGÍA
sia. · da en forma autosómica dominante. y que no progresa a namente posible para evitar el daño irreversible del ri-
El diagnóstico se efectúa con la pielografía intraveno- la insuficiencia renal. por lo que se cataloga como benig- ñón. La infección del tracto urinario (ITU) es una de las cn-
sa. en la que se contrastan los túbulos colectores dilata- na. La hematuria es hallazgo en el examen de orina, sin Según la localización, la infección se denomina cisti- fcm1edades bacterianas mlís frecuentes en pediatría. Es
dos. con la típica imagen en "cepillo". otras manifestaciones renales. ni extrarrenales. En la tis. definida como la infección localizada en la vejiga; secundaria sólo a las infecciones del aparato respiratorio
El tratamiento está dirigido al control de la litiasis y de biopsia renal. la microscopia óptica es normal. con depó- pielonefritis aguda (PNA), que es el compromiso bacte- y es causa de hospitalizaciones y morbilidad. Su preva-
la infección urinaria. sitos granulares de c3 en el nivel arteriolar en la IF. La riano agudo del parénquima renal: pielonefi"itis crónica, lencia varía significativamente dependiendo del sexo Yla
ME demuestra adelgazamiento de la membrana basal en que suele usarse indistintamente para: ·a) detern1inadas edad.
fomm regular y difusa. lesiones histológicas renales: b) alteraciones radiológicas Al nacer.el riesgo de tenerdurante_~a infancia u~a ITU
NEFRITIS HEREDITARIAS consistentes en un riñón pequeño o que no crece, cálices es del 3% en la niña y del 1o/o en el nmo. En el rectén na-
deformados y retracción cortical en la zona correspon- cido y el lactante menor, representa el 0,8% de todas las
Las ~efritis hereditarias incluyen una serie de cuadros Síndrome de uña-rótula diente del contorno renal (cicatriz renal), y e) frecuentes infecciones, siendo algo más frecuente en hombres que
con hematuria recurrente e insuficiencia renal progresi- recurrencias de la infección o excreción continua de bac- en mujeres. La relación es de 1,1 a 1. En mayores de l
va, excepto la hematuria familiar benigna que no lleva a Onicoosteodisplasia hereditaria autosómica dominan- terias por la orina: uretritis o abacteriuria sintonuítica en año,la fr-ecuencia se invierte, siendo cinco veces más co-
la insuticiencia renal. te. con alteración en el cromosoma 9. en el gen que codi- la cual. aunque existe la sintomatología de· ITU. no es po- mún en las mujeres.
1660 Enfermedades del aparato urinario Infección del tracto u~inario 1661

Tabla 266-1. Hallazgos bacteriológicos en niíios ambu- Las cepas de E. coli que producen ITU tienen más can- fresca; 2) la capacidad lítica de la mucosa vesical que es MANIFESTACIONES CLÍNICAS
latorios y hospitalizados con infección urinaria tidad de antígeno K 1, producen más hemolisinas, exoto- facilitada por un residuo posmiccional menor de 1 mL
xinas que dañan el uroepitelio interfitiendo con la acción permitiendo el contacto del germen con la pared, y 3) la Las manifestaciones clínicas de la ITU son muy varia-
Ambulatarios Hospitaliwdos
Especies bacterianas /1 = 250(%) JI= 150(%)
de los leucocitos polimorfonucleares, son más resistentes actividad inhibitoria de algunos constituyentes de la ori- das. Los síntomas no son muy específicos y dependen de
al suero bactericida y al pH ácido de la orina, y tienen na: inmunoglobulinas A y G, alto contenido de amonio y la localización de la infección, edad, asociación con uro-
Esdwric:llia c:ali S9,2 52,7 n!olilit)ad, dada por los ~lagelos. Hay una correlación sig- urea, pH bajo, lisozima y proteína de Tmnm-Hosfall o patías obstructivas RVU o con enfermedades sistémicas.
Proteus mirabilis 3,2 12,7 mficatlva entre la capactdad de adhesividad del germen a urosomucoide, glucoproteína secretada por el túbulo re- En el recién nacido se caracteriza por el predominio de la
Klebsie/la 2,4 9,3 las células epiteliales periuretrales y la severidad de la nal que impide la adherencia de los gérmenes al uroepi- intensidad de los signos generales, como fiebre, trastor-
Enterococo 2,0 7,3 ITU. Esta propiedad bacteriana está asociada con los lla- telio. nos digestivos, deshidratación, acidosis metabólica e ic-
Enterobacter 0,8 4,0 mados pili o fimbrae, que son finas prolongaciones pro- Cuando la agresividad bacteriana es muy grande o los tericia que evidencian un estado séptico. Otras veces, su
Pseudomonas 0,4 6,0 teicas de pocos manómetros de diámetro y hasta decenas mecanismos defensivos están alterados, por ejemplo, único signo es el aplanamiento de la curva de peso. En el
Proteus (excluyendo mirabilis) 0,4 3,3 de largo que tapizan la bacteria. La E. co/i tiene tres ti- obstrucción al flujo urinario (estenosis, valvas, litiasis), lactante es frecuente un cuadro infeccioso prolongado,
Serrmia 0,(1 3,3 pos de pili o fimbrae. Los del tipo 1 son importantes en vaciamiento incompleto (vejiga neurogénica, residuo ve- con fiebre, por lo general de tipo supurativo, acompaña-
Staphylococcus epidermidis. 1,6 0,7 la colonización del introito, uretra y vejiga. Los del tipo sical), déficit de sustancias antimicrobianas, instrumen- do o no de diarrea y vómitos, inapetencia, retardo del
Staphylococcus aureus 0,0 0~7 P y posiblemente los tipo X pertenecen a cepas que pro- tación (catéter vesical) y presencia de oxiuriasis, la colo- crecimiento y palidez. En el examen físico no se encuen-
ducen infecciones urinarias altas (pielonefritis) cuando nización se efectúa duplicándose el número bacteriano tran signos positivos fuera de las características del cua-
no existe alteración anatómica o urodinámica que expli- cada 50 minutos aproximadamente. dro infeccioso. Es importante señalar que tanto en el re-
ca esa predisposición. Casi el 100% de las pielonefritis El ascenso de las bacterias al riñón se efectúa sobre to- cién nacido como en el lactante, los signos clínicos pue-
En niños febriles menores de 5 ·años, la frecuencia de sin alteración de la vía urinaria tienen E. coli con pili P. do por reflujo de orina desde el uréter (RVU). Este reflu- den deberse a la infección o bien a la malformación uro-
ITU es de 1,7%, en los menores de 2 años de 4,1% y su- y menos del 30% de las pielonefritis con vía urinaria al- jo puede deberse a alteraciones del desarrollo embrioló- lógica subyacente. Las anormalidades en la micción, di-
be a 7,5% en los menores de 3 meses febriles. Entre el terada son de este tipo. Lo anterior ha abierto la expecta- gico, a patología adquirida (traumatismo de médula espi- suria, polaquiuria, urgencia miccional o presencia de glo-
18-50% de las ITU sintomáticas tienen reflujo vesicoure- tiva de un tratamiento preventivo de la ITU, provocando nal, tumores vesicales) o puede ser producido, transito- bo vesical, hacen sospechar un proceso obstructivo de las
teral (RVU) y eii0-15% alguna malformación congéni- inmunización contra determinados adhesivos o por el riamente, por la inflamación de la pared de la vejiga en vías urinarias. Debe enfatizarse que las malformaciones
ta del árbol urinario. . uso de ligantes competitivos que impidan la adherencia el curso de una infección. En ausencia de RVU, el ascen- congénitas del aparato urinario suelen acompañarse de
Puede evolucionar como bacteriuria asintomática en bacteriana al epitelio. so puede explicarse por la atonía ureteral inducida por al- anormalidades extrarrenales; en la forma o en la implan-
alrededor del 1% de los recién nacidos, en el 0,2% de los Los microorganismos aislados de bacteriurias asinto- gunas toxinas bacterianas, como también por ectasia se- tación del pabellón auricular, diastasis o agenesia de los
preescolares hombres y en el 0,8% de las mujeres. En los máticas son menos antigénicos, más sensibles a la activi- cundaria a uropatías obstructivas. Estos factores predis- músculos rectos anteriores, anomalías de los genitales
escolares, en el 0,08% de los niños y 2% de las niñas. dad bactericida normal del suero y se adhieren más su- ponentes deben buscarse en toda ITU . externos, sindactilia, ano imperforado, síndrome de
. La tas.a de recurrencias en el primer año, después de perficialmente a las células epiteliales del tracto urinario Para ello se emplea la sonografía renal o la urografía VACTERL, etc. En el preescolar y el escolar los sínto-
dtagnosttcada una !TU, es del 30% en niños y del 40% humano. · excretora, la uretrocistografía miccional y eventualmen- mas se orientan al árbol urinario: disuria, polaquiuria,
en niñas y cuando se trata de la 2a o 3~ ITU la tasa de re- te, la centellografía renal. enuresis secundaria, fiebre, hematuria y orinas de mal
correncia excede el 60 al 70% y entre un 5 'a un 10% de- La colonización renal se produce fundamentalmente olor. A veces, estas manifestaciones del árbol urinario se
sarrolla cicatrices renales, pudiendo terminar con hiper- Vías de infección en la médula. Esta susceptibilidad está condicionada por asocian con dolores lumbares.
tensión, insuficiencia renal o ambas. varios factores propios de esa zona: menor flujo sanguí- La existencia de síntomas que orientan hacia el árbol
El agente bacteriano puede llegar a la orina siguiendo neo, hipertonicidad que inhibe la acción leucocitaria y urinario, como disuria y polaqui!Jria, no significan nece-
tres vías: ascendente, hematógena o por contigüidad. Es- aumento en el contenido de amonio que dificulta la ac- sariamente infección urinaria. Estos se presentan tam-
ETIOPATOGENIA ta última tiene escasa importancia. La vía hematógena se ción del complemento. En animales se ha demostrado bién en la uretritis o el síndrome uretral agudo y corres-
encuentra en la sepsis, especialmente en los recién naci- que basta una inoculación de 10 bacterias en la médula ponden a inflamaciones de la uretra autolimitadas, glán-
El reconocimiento del agente etiológico, las vías de dos. Por lo general, para que se produzca, es necesaria la para producir un absceso local; en cambio, para lograr lo dulas adyacentes, vaginitis, etc. Son causa frecuente de
acces.o al ri~ón ~ ,tract~ urinario, los ~1ecanismos que concurrencia de otros factores tales como disminución en mismo en la corteza, se requiere inocular 100.000 bacte- este síndrome las vulvovaginitis inespecíficas, y las se-
pcnmten la tnvaston, ast como de los factores predispo- la perfusión sanguínea renal, congestión vascular, rrau- rias. cundarias a oxiuriasis, que colonizan la vulva y el introi-
ncntes, son !lechos fund,an~entales para arbitrar progra- mittismo o disminución del flujo urinario. Este mecanis- Durante la última década se han estudiado caracterís- to vaginal además del ano. La ITU tiene una gran tenden-
m~s preventivos o tcrapeuttcos. La ITU es un desequili- ticas genéticas del huésped como indicadores de sus- cia a la recurrencia: el 40% recurre dentro de los prime-
mo opera sólo en un 3% de las ITU. Los agentes infec-
bno entre e.l germen y el huésped. Se debe estudiar, en ciosos más frecuentes son Sraphylococcus, Ps,•udomonas ceptibilidad a ITU. Se observa una débil asociación con ros seis meses de diagnosticada la primera infección. Se
con~ccuencm, las características m<ís importantes de ca- y Salmonella sp, siendo el compromiso renal una conse- los grupos sanguíneos A y AB, especialmente si son no reconocen dos formas de rccurrcncia: a) recaída, es la de-
da factor de esta ecuación. cuencia de un foco infeccioso de otro origen. Esto es secretores. El estado secretor se define como la capaci- bida al mismo tipo de germen. Ocurre por lo general
muy claro en la fiebre tifoidea en la que se c;cucntra has- dad de secretar fon11as hidrosolubles de los antígenos cuando la bacteriuria es renal y se produce habitualmen-
ta un 25% de urocultivos positivos. de los grupos sanguíneos o los fluidos corporales. Se te dentro de la primera semana de suspendido el trata-
Agentes bacterianos postula que la presencia de antígenos libres en la orina miento y b) reinfeeción, es la ocasionada por un microor-
En gran mecanismo de infección es el llamado ascen-
~ente. en el 9ue la col~nización vesical se produce a par- bloquearía los sitios de unión específica de la bacteria ganismo de diferente scrotipo del que causó la infección
Los agentes etiológicos aislados en la orina suelen ser tir de bactenas que m1gran por la uretra. se multiplican impidiendo su adherencia a la célula epitelial. Se ha de- previa. Suele producirse en las bacteriurias vesicales y se
gérmen~s g:amnegativos, que habitan en el intestino, sin en la vejiga y desde allí colonizan el riñón. El punto de mostrado aumento de la frecuencia de individuos no se- presenta semanas o meses después del tratamiento de la
se: ord1~armmcnte enteropatógenos. El germen causal partida es la colonización periuretral y del vestíbulo va- cretores sólo entre pacientes con pielonefritis recurren- infección previa. La gran mayoría de recurrencias de in-
mas comente es el f!schericflia coli de sera tipos O1, 04, ginal en la mujer. La introducción de sondas, traumatis- te complicada de cicatriz renal. Pero una mayor rela- fecciones urinarias en pediatría son reinfecciones causa-
08,025 y 075. Le s1guen en menor frecuencia: Proteus, mo mínimo o simplemente. turbulencias de la orina al ción existe con los subtipos P. La población general tie- das r.or un microorganismo idéntico a los de la llora in-
Klebsiel/a, Enterobacrer y Pseudomcmas. Gérmenes terminar la micción pueden favorecer el ascenso a la ve- ne un 75% de fenotipo PI (antígenos P y PI) y un 25% testinal,
grampositivos son raros a excepción del Srreptococcus jiga de los génnenes. de tipo P2 (antígeno P). Las !TU altas sin alteración
fecalis (enterococo). Se presentan habitualmente como Esto se ve claramente favorecido por la cortedad de la anatomofuncional del tracto urinario son casi exclusi-
cultivos puros. Sólo el 1.5% de los cultivos son mixtos y uretra femenina.lo que explica por qué la mujer tiene in- vas del fenotipo P l. DIAGNÓSTICO
por lo general corresponden a infecciones secundarias a fecciones hasta 9 veces más frecuentes que el hombre. La participación del sistema inmune del huésped en la
instrumentación urológica o posquirúroica. En la ITU de defensa contra la !TU no se conoce por completo. Las Urocultivo
la población de hospitalizados. en especial cuando hay ITU bajas no producen anticuerpos demostrables en el
alte_racipn anatómica o funcional de la vía urinaria, pato- El huésped suero o en la orina a menos que la cistitis sea de gran La presencia de más de 100.000 colonias en forma re-
logm subyacente predisponente, se han usado antibióti- magnitud. Pero en las infecciones altas (pielonefritis) es petida en un examen bacteriológico de orina, recogida
cos de amplio espectro, o se ha sometido a instrumenta- Ya dentro de la vejiga. el microorganismo debe en- frecuente que los génnenes urinarios se eliminen recu- por segundo chorro o recolector. o la aparición de cual-
lización. la E. cali sigue dominando pero con menor fre- frentar tres tipos de mecanismos defensivos: 1) el lavado biertos de anticuerpos, hecho que se ha utilizado como quier número de colonias en una orina obtenida por pun-
cuencia (tabla 266-1 ). vesical que produce cada micción con reentrada de orina marcador para diferenciar los tipos de !TU. ción vesical o de cifras intermedias en la cateterizacidn
1662 Enfennedades del aparato urinario
Infección del tracto urinario 1663

Tabla 266-2. Criterios para el diagnóstico de ITU según el método de recolección de la muestra
La detem1inación de la actividad de varias enzimas: probado con el estudio efectuado por Net;man y Pryles;
Método de recolección de la muestra
catalasa, deshidrogenasa táctica y betaglucuronidasa se en 1.999 autopsias realizadas en niños desde recién naci-
Nrímero de colonias Probabilidades.de infección (%) han encontrado aumentadas en orina de pacientes con in- dos hasta los 16 años de edad encontraron 23 pacientes
Punt:ió11 l'esicCil Bacilos gmmnegativos fección urinaria de localización renal. Sin embargo, no con pielonefritis aguda y 8 crónicas (1 ,6%). Veintiuno de
99
CCitererizacián lOS son específicas de infección urinaria, por lo que su utili- ellos eran menores de 2 años y de éstos 11 tenían 6 se-
95 dad es limitada. manas o menos. El riesgo de tener RVU después de una
lfr'-105 Infección probable
(Qq(}l
Sospecha, repetir Existe mucha controversia por los resultados de la ti- ITU es del 20-50% y de que haya una lesión obstructiva,
fOl Infección poco probable tulación de anticuerpos séricos y urinarios y de la detec- de un 10-15%. En muchas oportunidades se asocian le-
Muestra por recolector ción por inmunofluorescencia de bacterias urinarias cu- siones obstructivas y reflujos. La combinación de obs-
En el hombre lOSo más
En la mujer Infección probable biertas por anticuerpos. En pediatría los resultados son trucción o reflujo e infección lleva a un rápido deterioro
3 muestras JOS 95 contradictorios. de la función renal y lesión anatómica: las cicatrices re-
2 muestras JOS 90
1 muestra JOS 80
La biopsia renal, tan útil en otras nefropatías, no está nales o pielonefritis. En reconocimiento a esta asociación
5- lfrl a 10' Sospecha, repetir indicada. La naturaleza focal de las lesiones limita su uti- se ha establecido el término de nefropatía del reflujo.
1()4• 5 - lfrl Sintomática, sospechosa, repetir lidad; además, el cultivo bacteriano de la muestra ordina-
JQhS.JQ4
JO•
Asintomática, infección poco probable riamente es negativo, y cuando es positivo, suele culti-
Infección improbable varse un germen diferente del que se obtuvo en el urocul- MANEJO Y EVOLUCIÓN
tivo. La inmunofluorescencia no ha logrado los resulta-
uretral, es la confinuación de una infección urinaria (ta- dos esperados tratando cortes de biopsia con antisuero El manejo de la ITU incluye el diagnóstico temprano,
cambio, sobre 10 glóbulos de pus porárea, está asociada específico del germen presente en el urocultivo y es un tratamiento antibiótico oportuno y efectivo, estudio de
bla 266-2). En la interpretación del urocultivo suele ser con bacteriuria en un 98,3% de los casos. ·
indispensable descartar los resultados falsos positivos y procedimiento poco práctico. . imágenes y, cuando es necesario, cirugía correctora. El
Frecuentemente se hallan bacterias en el sedimento La técnica de Fairley o del lavado vesical es útil, pero diagnóstico temprano requiere un alto grado de sospecha
falsos negativos para lograr un diagnóstico acertado. Re- urinario, ya que éste no se maneja en forma aséptica, por
sultados falsos positivos pueden encontrarse en: a) orinas inoperante en la clínica debido a su laboriosidad; requie- por parte del pediatra, en especial en lactantes y preesco-
lo q~e su presencia no corresponde siempre a cultivos re la toma de tres muestras de orina vesical con interva- lares, cuyos síntomas y signos clínicos son poco especí-
contaminadas con deposiciones o secreciones vaginales; pOSitiVOS.
b) recolectores colocados durante más de 30-40 minutos; los de 10 minutos, después de lavado continuo con solu- ficos. Esto es particularmente importante en los menores
e) demora en el envío de la muestra de orina al laborato- ción salina, neomicina y fibrinolíticos. de 3 años con ITU febriles, con compromiso del estado
rio, falta de refrigeración o uso de desinfectantes conta- Más recientemente, la centellografía renal estática general en quienes, una vez obtenido lo~ exámenes de
LOCALIZACIÓN DE LA INFECCIÓN (CRE) con ácido dimercaptosuccfnico marcado con tec- orina y los cultivos (orina y sangre), debe iniciarse tera-
.minados, y d) contaminación en el laboratorio. Resulta-
dos falsos negativos pueden observarse en: a) tratamien- necio-99m (99mTc DMSA), basada en la afinidad de este pia antimicrobiana para minimizar el riesgo de daño re-
Luego de diagnosticar la ITU, se plantea el problema compuesto con las células tubulares, ha sido propuesta nal (tabla 266-3).
to antibiótico reciente (la muestra debe tomarse por lo de determinar a qué nivel del tracto urinario se localiza
menos 5 días después de suspendido el antibiótico no como un examen de alto rendimiento, tanto en el diag- El tratamiento comprende tres etapas que se describen
el foco. · nóstico de localización de la ITU como en la pesquisa de seguidamente. -e
profiláct!co); b) génpenes de difícil desarrollo (formas La evaluación de pruebas destinada; a identificar el lu-
L); _e) orma muy diluida o de baja densidad; d) el uso de lesiones cicatrizales. Durante la fase aguda de la enfer-
gar de la ITU tropieza con la carencia de un marcador ca- medad, es posible observar zonas hipocaptantes en más
desmfectantes locales, y e) obstrucción completa delia- paz de reconocer todos los casos de infecciones altas. La
do infectado. del 85% de los casos de PNA histológicamente compro- Tratamiento de la bacteria causal
cicatriz renal se produce en no más del 10% de los epi- bados. La disminución global de captación y diferencias
~1 Bacturcult® es un tubo plástico, estéril, desechable, sodios de PNA. Sin embargo, los primeros estudios la
cubterto en su parte interna por un medio de cultivo nu- en función renal diferencial, superiores a 12% entre am- Todos los antibióticos se usan durante 7-10 días (ta-
utilizaron como referencia para analizar la utilidad de los bos riñones, reflejan la existencia de áreas de isquemia y blas 266-4 y 266-5), ya que no hay diferencia en el nú-
tri.tivo indicador. Combina, por lo tanto, un recolector de signos clínicos y de laboratorio, como indicadores de
orma con un medio de cultivo y proporciona simultánea- estos hallazgos se encuentran fuertemente asociados con mero de recaídas con esta terapia comparada con otra
ITU alta, en función de la asociación de aquéllos con el los signos clásicos de PNA. La sensibilidad de la CRE que se prolonga durante 2 semanas a 2 meses. Cinco días
mente la identificación presuntiva de los organismos. La ~e~~rrollo de cicatriz renal o como predictores de su apa-
correlación con el urocultivo varía entre 80-90 por cien- para detectar lesiones cicatrizales supera a la del estudio después de suspendido el tratamiento, se realiza urocul-
to. ncron. La liebre, el dolor lumbar, los signos clínicos de radiológico convencional, reduciendo, además, la irra- tivo de control. El uso de dosis únicas en el tratamiento
compromiso sistémico y las alteraciones de laboratorio diación requerida para tal estudio. Como limitaciones del de la JTU no ha sido convenientemente evaluado en pe-
Si los recursos de (IUe se dispone no permiten .realizar propias de la fase aguda (leucocitosis, neutrofilia, au-
el recuento de colonias. pueden usarse métodos de orien- procedimiento se ha señalado que la recuperación de las diatría. Se usan sólo en adolescentes y adultos jóvenes.
mentos de la velocidad de eritrosedimentación y de la anormalidades funcionales puede tardar hasta 6 meses y, Cuando el compromiso del estado gcneml es impor-
tación diagnóstica. Entre los más corrientes contamos proteína C reactiva) son mucho más frecuentes entre los
con la tinción de Gram. Se coloca una aota de orina fres- por consiguiente, el diagnóstico de cicatriz renal no pue- tunte, además del tratamiento nntimicrobiano se adminis-
pacientes con !TU que desarrollan recurrencias y cicatriz tra terapia sintom:ítica. espccílicamente analgésicos y
ca, sin ccntri~ugar. en un portaobjetos, ~e seca y se lija en renal. Estos par.1metros son insuticientes para detectar
de fundamentarse en el hallazgo de áreas de baja capta-
la llama. Se t1ñe con Gramo azul de mctileno (menos es- ción cuando el estudio con CRE ha sido realizado antes antipiréticos. Es recomendable, también, aumentar el su-
todas las ITU altas, inconveniente que adquiere particu- de este plazo. La correlación con la histopatología renal ministro hídrico. El reposo en cama sólo se aconseja
pecífico) y se mira bajo el microscopio con lente de in- lar relevancia en niños pequeños, en quienes la frecuen-
mersión. Si aparece uno o m<ís gérmenes gramnegativos revela que la sensibilidad del centellograma decrece cuando hay un compromiso importante del estado gene-
cia de PNA sería subestimada, debido a las manifestacio- cuando la magnitud del compromiso de la función renal ral. La hospitalizacicín se pl:ullca en los lactantes meno-
por campo, con·esponde a recuentos superiores a 100.000 nes inespecíticas de la enfennedad. Por otra parte, la vul-
colonias por mL. relativa es inferior al 15 por ciento. res y cuando el diagnóstico no está aclarado. ~ratado el
nerabilidad renal a la agresión aumenta en fom1a directa- cuadro infeccioso. se debe procurar que el mño tenga
mente proporcional con la tardanza del tratamiento e in- micciones regulares. frecuentes y completas; se evitará fa
Sedimento de orina versa con la edad, pues la probabilidad de desarrollar ci- Estudio de factores obstructivos constipación y se combatirán los posibles parásitos intes-
catriz renal alcanza su máximo durante el primer año de tinales. Los padres deben velar, aunque sm excesos, por
vida y decrece después de los 7 años. Además, la edad es Como ya se mencionó. el verdadero problema que de- una higiene perineal :mtisfactoría. Ante las infecciones
. Se conside_ra ~iur.ia o lcucocit~ria patológica la presen- una determinante crítica en el daño funcional renal se-
Ciad~ 5o mas p1oc11os o_Ieucocltos por campo, en orina be resolver el pediatra es determinar la existencia o au- nsinton1áticas. la posib_ilidad de la abstención terapéutica
cundario a ITU. sencia de RVU y uropmías obstructivas, y alteraciones se plantea cada vez mas.
ce.mnfugada du~~!c 3 mmutos a J_'iOO revoluciones por El examen de orina completo tampoco es un elemento
m muto. La apanc1on de dos sedimcnlos alterados en exá- vesicales. sean anatómicas o funcionales. Urge detectar
útil para detem1inar la localización, salvo por la presen- la asociación de infección en el primer episodio, cual-
':lcnes sucesivos es muy sospechosa de infección urina- cia de cilindros lcucocitarios en el sedimento, que orien-
na. quiera que sea su posible localización inicial, con mal- Control c!ínico bacteriológico
tan hacia un compromiso parenquimatoso renal. fornmciones urológicas o con RVU. Esta circunstancia
Cuando se usa sólo un sedimento urinario, el valor La disminución de la capacidad funcional del riñón
diagnóstico es menor. Kass demostró que sólo un 50% pennite definir el pronóstico de lTU en cuanto al riesgo Una vez que la orina del paciente ha sido e~teriliz:~da.•.
expresada por la reducción en la capacidad de concentra- de recurrencia y, más que nada, que evolucione a insufi- éste debe pennanecer en comrol con uroculu~os. S1 se
de los baeter!úricos tienen piurias de 5 piocitos por cam- c~ón e.s un elemento .útil en cuanto al compromiso del pa-
po. Inc~uso s1. se considera 3 piocitos por campo. el 40% ciencia renal crónica. La detección de la malformación mantienen ne!!ativos, se van espaciando en el t1cmpo (:11
renqUJma. No es excluyente de otras patologías; se en- urológica o del reflujo debe realizarse sin demora ya que mes, 2,-3, 4 y-6 meses). Dicho procedimiento se debe al
de las mfccc10nes urinarias no tienen esa cantidad. En cuentra en glomerulopatías. RVU o hipoplasia renal. la lesión renal no tarda en producirse. Esto queda com- alto grado de recurrencias de la lTU. un tercio de las ~.-ua-
Infección del tracto urinario 1665
1664 Enfermedades del aparato urinario

Tabla 266-6. Antibióticos para prevenir la recurrencia controles posoperatorios deben re;ali~ll!s~ con uroculti-
Tabla 266-3. Evaluación y manejo delniiio con infección del tracto urinario vos seriados todos los meses y radiOlogicos anuales. Los
de la ITU controles también pueden realizarse ~on radiois?to~os '!
El'Clluación radiológica ultrasonografía renal, métodos 9ue t¡enden a d1smmmr
Dosis lmen•afo
Edad/Clínica Manejo Ultrasonido Uretrocistograjia Seguimiemo Antibiótico mglkg horario el riesgo de irradiación. Cualqt!¡era que sea la f?;ma ?e
tratamiento utilizada se neces1ta una observacwn pto-
< 3 meses l-lospil;lli7.:1Ción A !Hs 2-3 úías Con urocultiVtl Sin RVU: nmntcner el tratamien-
ITU febril Antibióticos durante 4-5 días con negativo to preventivo durante 6 meses Nilrofurantoína 1-2 c/24 h longada con el objet~ de prevenir e¡;>iso~ios de lTU, .de-
buena respuesta clínica Monitoreo de la orina Cotr!moxazol tectar en forma temprana las cm.nphcac~~nes .de la c.Iru-
Al!a cuando tolere ·tratamiento Centellografía renal a los 6 meses 5-10 c/24 h gía y controlar el desarrollo de lupertens10n e msufic¡en-
oral durante 10 días y alimenta- y ultrasonografía al año Sulfametoxazo!
ción Tri~etoprima 1-2 cia renal. . , .
Dejar trarnmicnto preventivo JO c/24h Por último, es importante recordar que el dmgnost1co
Cefadroxilo*
y pronóstico de la infección urinaria surge de una amal-
> 3 meses hasta la adolescencia Hospitalizar A Jos 2-3 días Con urocultivo Tratamiento preventivo durante gama de factores. El pediatra debe tener presente q_u~ la
Febril y pielonefritis aguda o Antibióticos IV durante 24-36 horas negativo 6 meses y urocultivos en los * En menores de 6 semanas. infección urinaria debe ser: sospechada por la ch~1c~,
ITU complicada hasta que pueda tomar líquidos y <de 2 años
tratamiento oral Evaluación urinaria frente a sín- comprobada bacteriológicamente, estudiada urorradrolo-
Alta con tralllmiento oral durante 10 tomas o con cuadro febril o ¡,
gicamente, tratada con el antibiótico indicado Ycontrola-
días síntomas abdominales no ex- da por el tiempo adecuado.
plicados. Centellografía renal a nosis de la uretra en particular la femeni~a, y fu~dan;en­
los 6 meses y ultrasonografía talmente presencia de RVU, para cuyo dmgn6suco tie~e
renal al año un alto rendimiento. · . . . ·
> 3 meses hasta la adolescencia Antibiótico IM. A las 12-18 horas A los 5-7 dfas Con urocultivo Igual al anterior
La centeilografía renal (99mJ'c-DMSA~ está ~~~Jcada
BffiLIOGRAFÍA
Pielonefritis aguda pero sin com- iniciar tratamiento oral según negativo · en todo paciente en quien se sospecha ptel_?nefntts; pa-
promiso general, ITU no com- tolerancia. Si no responde a las ciente con estudio radiológico normal que tiene numero- Andrich M, Majd M. Diagnostic imaging in Lhe eval~ntion of th~ fi;.;t
plicada 24 horas, conlllclar al médico a sas ITU; niños con recaída sintomática de .I_!U. estando urinary tract infection in infant and young cluldrcn. Pcdmlnc,
las 48 horas para ajustar el trata- en tratamiento antibiótico preventivo, y mnos mayc;>res 1992; 90:436-441. ~ . .
miento antibiótico e iniciar el es-
de 6 años con RVU persistente y moderado en tratamien- Berg U. Long-term follow up of rena~ !'"orphology and.'uncr.•on m
quema de control urinario y estu- children with recurren! pyelonephnlls. J Uro!, 1992, 148.1715-
dio de imágenes to profiláctico por largo tiempo. , 1720. . • • . • r h'!d! od .
Existe controversia en el uso de la centellografia con Dick PT, Feldomnn W. Routine diagn~suc 1ma~mg .ore •. Jo un:
Lactantes hasta la adolescencia Antibiótico oral durante 7 días A Jos 5-7 dfas Con urocultivo Igual al anterior Te DMSA en las pielon':f~ti.s agudas. Hay. centros. que la nary trae! infections. A systemallc over:r•ew. 1 Pedmtr. 1996,
Cistitis aguda Urocultivo 5 días después negativo
Tratamiento sintomático del dolor indican al tercer día de tmcmdo el tratamiento. ~~ ~o se Hel~;!t~T~2J: Urinary tract infections: Old and new concepls. Pcdiatr
observa defecto de llenado se reemplaza la terapia m.tra- Clin North Am, 1995;42:1433-1457. . . . .
Adolescentes Tratamiento con dosis única oral de Con 2 ITU en Con ultrasono- Tratamie~to preventivo en JTU venosa por la oral. Este examen tiene un costo r~lati:va­ Hoberman A, Chao HP y col. Prevalence of unnary trnct mfectmn 111
Cistitis aguda 1 g dijllcefadroxilo o 3 días de ni- 12-18 meses grafía anormal recurrente o en presencia de mente elevado y no se dispone en todas partes. S1. ;xiste febrile infants. J Pediatr, 1993; t23:17-23.. . .
trofutantoína o disfunción daño renal Kramer J, Tange S, Drummond K. Mil.! E. Un~e testmg .m y~ung fe-
Urocu!tivo control a los 5 dfas vesical consenso, en su indicación a los 6 m~ses d~ evolu.ciOn. del brile children: A risk-benefit analys1s. J Pedmtr: 1994, t25.6-13.
cuadro agudo para comprobar la existencia de cicatnces Lagomarsino E. Infección urinaria en pediatría; Wmtcr. A. Puentes R.
renales. En: Medicina Infantil. Ed ABC Color. Sanllago. Chile, 1992; 780-
Resumiendo, el estudio radio.lógico ~ompl~~o debe
plantearse en todo ITU, ya sea pnmera o mfecc10n recu- Le!~·G. Urinary trae! infcctions in children. Pedialr Annals. 1994:
rrente en todo paciente, independientemente de la edad Y 2.1:463-472. . h' .
les son asintomáticas. En el manejo de la ITU recurrente lateral de los uréteres,junto con la dilatación del sistema Majd M. Rushron HG. Jantausch B y col. ~ei:Jtl~ns 1p mnong vcsl-
con normalidad radiológi¡;a y en aquellos con R VU 1y II, pielocalicial, orientará hacia el diagnóstico de obstruc- el sexo. couretcml re flux, p-finihrealcd Eschcrichm col_1. an~ ;¡cure py~lo­
ncphritis in childrcn wilh fcbrile urinary trJct mfecllon. J Pcd1atr,
se aconseja tratamiento profiláctico durante 6 o 12 meses ción ureteropelviana o R VU. Las escotaduras o melladu-
. 1991; 119:578-585.
(tabla 266-6). La tendencia actual es el tratamiento cada ras del contorno renal, disminución de tamaño de éste, o Roscnfcld D. Flcschcr M. Yudd A, Muk<!wsky.T. Cur:c!ll recon!mt;n·
vez más breve del brote infeccioso y una profilaxis cada ambas, particularmente en presencia de las anteriores Tratamiento quirúrgico dations forchildren with urinary tract mfccllons. el nuca) Pcúmtncs
vez más larga de la recidiva. Est<Í comprobado que man-
teniendo la orina aséptica se evita el daño renal (pielone-
imágenes descritas, hacen sospechar una nefropatía del
reflujo. También las litiasis, otras malfommciones anató- Ofrece una excelente posibilidad de éxi~os en el tr~ta­ Src~~;;~s~l~l~~~;:;;·v. AIon US.Inirialuroradiologic cvuluarinnnf chil-
drcn with UTI: Are hoth ultmsonogmphy (US) nml uudcar renal
fritis crónica, nefropatía del reflujo); si éste ya existe, se micas, se detectan como tumores o formaciones quísticas miento del RVU grado IV- V y la uropatra obstf!-lCt!va. imaging (NRI) iudicatcú·! J Pcdialr. 1995: 127:373-375.
evita el progreso de las lesiones ya constituidas. renales. La pielografía excretora ha sido reemplazada por y reduce mucho el riesgo de ncfropatía del reflUJO. Los
Para descartar malformaciones genéticas. obstrucción la US que es menos específica pero no invasiva. La UCG
o RVU, o ambas. debe efectuarse un estudio por imáge- miccional seriada nos informará de residuos posmiccio-
nes. que supone ultrasoriogmfía renal (US) y uretrocisto- nales de orina, capacidad vesical, obstrucción a nivel
grafín miccional {UCG) seriada. La US revelará número, uretral por valvas uretrales, divertículos vesicales, este-
forma y tamaño de los riñones y uréteres, tamaño com-
parativo de las pelvis renales y los dlices y característi-
cas de la vejiga. La dilatación. tortuosidad unilateral o bi- Tabla 266-5. Amibióticos para el tratamiellfo oral de la
/TU
Dnsi.r lnteny¡fo
Tabla 266-4. Amibidticos para d Ira/amiento i111ra1'e- Amibitítico mglkg horario
naso de /a !TU
lntcn·afo Corrimmwzol
Do.ris
Amibirítim mglkg horario Sulfmnctoxazol 40 c/12h
Trimetoprima 8
Ccflriazuna 75 c/12-2-1 h Nitrofuranlofna 5-7 c/8 h
Cefotaxima l!iO c/6-8 h Amo;dcilina 50 c/8 h
Ccrtmddinm 150 c/6-8 h Ccfadroxilo 50 c/8 h
Genrmnicina* 5-7_-'i c!8 h Ccfalcxina 50 c/6 h
• En :~J~I}!ia~ a l:t."i t,."C(altl!of'HCirr.t:- u.: J• ~cncr.tdtín. Cnnlnll:lr fa rundún rrn:d.
Cclixima 8 c/12 h
Reflujo vcsicourcteral y nefropatía del re(lujo 1667
1666 Enfermedades del aparato urinario

CAPÍTULO 267 Fig. 267-1. Diferentes defectos anatómi~os


de la unión ureterovesical que se asocmn
con reflujo \'esicourcteral.
Reflujo vesicoureteral y nefropatía del reflujo
EDDA LAGOMARSINO
PAULINA BAQUEDANO
PILAR ORELLANA BRIONES
CRISTIÁN GARCÍA BRUCE
FELIPE CA VAGNARO A B
Primario
L-oivertlculo ___J

REFLUJO VESICOURETERAL Clasificación

Definición y patogenia El RVU puede ser primario o secundario (tabla 267-1


y fig. 267-1). El RVU primario se puede deber a una de-
Se define como reflujo vesicour~teral (RVU) el p,aso ficiencia congénita de la unión ureterovesical por un tú-
retrógrado de orina desde la vejiga al uréter por una nel submucoso corto o ausente (menos de cinco veces el
unión ureterovesical deficiente. diámetro ureteral), una implantación ureteral desplazada,
En el funcionamiento de la unión ureterovesical in- un orificio ureteral abierto o un trígono pobremente de-
tervienen factores pasivos como la longitud del seg- sarrollado. El RVU secundario es aquel asociado con una
mento intramural del uréter en el túnel submucoso, el anomalía del tracto urinario que altera los mecanismos
diámetro ureteral, la relación entre ambos; este factor normales de competencia valvular, siendo más frecuente Ureterocele con Ectopia ureteral
Duplicación duplicación
es considerado el más importante dentro de los pasi- secundario a uréter ectópico, ureterocele, megauréter pri-
vos, la integridad del detrusor en el trígono y en el pi- mario refluyente, divertículo vesical o paraureteral (di-
so del túnel submucoso y factores activos como la pe- vertículo de Hutch), valvas de la uretra posterior, vejiga
ristalsis del uréter vesical y la contracción de la mus- neurogénica y litiasis vesical o ureteral. el grado de severidad. Este examen está re;;ervado par~ el
de 2 años y en el 25% del grupo etario entre Jos 4 Y 18 seguimiento de pacientes con RVU conoc1do, evaluactón
culatura del trígono, los cuales tienen mayor importan- Según su grado de severidad en la uretrocistografía años. La frecuencia de RVU aumenta a más 9~1 209? en
cia en el mantenimiento de una unión ureterovesical miccional seriada (UCG) el RVU se clasifica en grados I de hermanos de niños con RVU o en Jos casos de U<;G
Jos niños con ITU y a los 25-30% en los ¡;~cten nactdos negativa con alta sospecha clínica de R VU o con lesio-
competente. Toda esta configuración anatómica provee al V de acuerdo con la clasificación internacional (fig. con hidronefrosis detectadas en el período yren~tal. El
un mecanismo. valvular caracterizado por un aumento 267-2). Esta clasificación divide el RVU en grado I, nes parenquimatosas renales presentes.
RVU tiene tendencia familiar y se han descnpto d1versos
de la presión intravesical durante el llenado vesical, aquel donde el reflujo alcanza sólo el uréter; grado II, tipos de transmisión genélica a ~vés ~el cromosoma X,
que provoca contracción del detrusor, lo que a su vez cuando compromete el uréter y el sistema pielocaliciario; en forma autosómica, de expres10n vanable. En ~qu_ellos
bloquea el túnel ureteral submucoso y evita el paso re- grado III, igual al anterior, pero con dilatación moderada Historia natural y tratamiento
hermanos de niños con antecedenle de ~VU la t.nclden-
trógrado de orina. Con la edad, el túneo submucoso se y leve tortuosidad ureteral; grado IV, con uréter muy di- cia alcanza a un 30%. Esto hace pere~tono estu~tar a los
elonga, lo cual mejora su relación con el diámetro ure- latado y tortuoso, eversión de los cálices y atrofia' paren- Es frecuente la resolución esp~ntánea del RVl! por
hermanos de niños con RVU conoctdo, esp~ct~lmen~e maduración de la unión ureterovestcal. Este potenctal de
teral y hace que el mecanismo valvular sea cada vez quimatosa secundaria, y grado V, aquel reflujo masivo los menorés de 5 años. en quienes es mayor la tnctdencta
más competente. con dilatación y tortuosidad acentuada. Esta clasificación resolución depende de la edad, del grado de ~VU, de J~s
de RVU. La incidencia de RVU es mayor en la raza ~la~­ caracterfsticas del orificio ureteral, de la longttud del tu-
El RVU ocurre generalmente durante la micción, tiene mucha importancia en la decisión terapéutica y en ca que en la raza negra. En rela~ión con el sexo, la mct-
cuando el aumento de la presión intravesical se transmi- el pronóstico. En general, a mayor severidad del RVU ncl submucoso y de la dinámica vesi!=al. .. . •
dencia de RVU es mayor en muJeres. Antes de definir e iniciar el tratamtcnto, el anal.tsts clt-
te por el reflujo hacia el uréter y eventualmente al siste- menor es la probabilidad de resolución espontánea y ma-
ma pielocaliciario del riñón, con dilatación de la vía uri- yor la probabilidad de daño parenquimatoso renal secun- nico debe considerar los aspectos que se mcnctonan a
naria o sin ella y potencialmente con daño parenquima- _dario. continuación.
Evaluación diagnóstica Grado del RVU. Para los grados leves (grados 1-II) la
toso renal secundario. En casos más graves puede haber
reflujo intrarrenal (RIR). el cual, asociado con infección resolución espontánea ocurre en el 80% ~e los casos: en
El RVU debe sospecharse en todo niño con un primer los grados moderados (grado lll). en el 40 ~.Y en.los gra-
del tracto urinario (ITU), permite el paso de bacterias ha- Epidemiología episodio de !TU documentada. hidronefrosis antcnat.al.
cia el parénquima renal. De esta manera, tanto el RVU, dos severos (grados IV - V) no supera el 1.5 por etcn~o.
antecedente de hermano portador de RVU, malfommcto- Edad y sexo. La posibilidad de resoluctón cspontanea.
la ITU y la presencia de RIR son condiciones que pueden La prevalencia de RVU en la población normal es nes del tracto urinario o malformaciones extrarrcnales,
provocar un daño renal secundario, conocido como ne- aproximadamente de 0,5-2%. En pacientes con bacteriu- independiente del grado de R VU, d~sminuyc e51n la edad
como la imperforación anal y el síndrome de V ACTER~. siendo muy baja después de lo~ 6 anos y es n:t~s frecuen·
fropatía de reflujo (NR). ria asintomática el RVU existe en el 43% de los menores Los únicos métodos eficientes. seguro~ y rep~odu:l­ te en )as niñas. En el caso parttcular de las mnas adoles·
bles para detectar el RVU son la uretroctstografta mtc: centes, e1 RVU debe ser corregido quirúrgicamente para
cional seriada (UCG) y la cistografía isotópica <<;I). St
Tabla 267-J. Clasificación ele/ reflujo wsicouretera/ bien ambos exámenes pueden ser complementarlOs, la
UCG sigue siendo el método de elección en la evalua-
Tipo Cau.m ción inicial de todo niño con sospecha de R VU. ya que
permite clasificar el grado dC; se~eridad, ~etectar la pre-
Primario Incompetencia congénita del mecanismo valvular de la unión vcsico-
urctcml sencia de malformaciones unnana_s asoctadas y e.valu~r
Primario a5ociado con otrn malfonnación de la unión \'csicourctcral Duplicución urctcrnl. Urctcrocclc con duplicación. Ectopia uretcral. la anatomía vesical y uretral. Es Importante reahzar .•11
Di\·crtículo pamurctcrnl menos 9os llenados vesicales durante ~1 examen para dts-
minuir la posibilidad de ralsos negattvo~ .• Aunque la CI
Secundario al muncnto de la presión inlrn\·csicnl Vejiga ncurogénica. Disfunción vesical no ncurugénica. Obstrucción
del cuello vesical tiene una mayor sensibilidad en la deteccton de ~VU d~­
bido a una observación continua y tiene la ventaJa de uti-
Sccundarip al proceso inflamatorio Cistitis bacteriana severa. Cúcrpos extraños vesicales. Cistitis clínica lizar bajas dosis de radiación. aproximadame~te el 1%. ~e
Secundario a la cirugía de In unión urctcrovcsical
la dosis producida por. la lJC<? no e~trega mformac~~n Fig. 267-2. Clasificación intentncional del reflujo vcsicoureternl.
anatómica del tracto unnano nt cuanttfica el RVU se.,.un
1668 Enfermedades del aparato urinario
Reflujo vcsicoureteral y nefropatía del :reflujo 1669
prevenir un daño renal durante el embarazo. Esto consi- la aparición de nuevas lesiones parenquimatosas. Ade-
derando que existe una mayor incidencia de pielonefritis morfológicas cicatrizales renales o del crecimiento renal,
más, la corrección quirúrgica del RVU en los casos de in- o ambas asociadas con reflujo vesicoureteral (RVU).
aguda (30%), bacteriurias (62%), mayor tasa de abortos, suficiencia renal crónica tenninal pennite enfrentar la
de partos prematuros y de mortalidad infantil perinatal Pielonef;itis crónica es otro ténnino que ha sido utiliza-
posibilidad de un trasplante renal en el futuro. El trata- do con este propósito y enfatiza el papel de la infección
durante el embarazo en mujeres con RVU. miento quirúrgico está indicado cuando fracasa el trata-
Malfommcioncs asociadas. La presencia de duplica- en la patogenia del daño renal.
miento médico, cuando hay RVU severo (grado IV- V),
ción pieloureteral o la asociación con divertículo para- en niños mayores de 6 años o ante la presencia de un da-
ureteral (divertículo de Hutch) disminuyen la posibilidad ño parenquimatoso renal o ambos.
de resolución espontánea del RVU, en especial cuando el Patogenia
En la actualidad existe además un tratamiento endos-
uréter se implanta en el divertículo. En el caso de RVU cópico para los RVU leves o moderados, que consiste en
secundario a ureterocele, valvas ureterales, vejiga neuro- La propulsión retrógrada de o~ina hacia el tr~ct? urina-
la inyección de una sustancia (teflón, colágeno o silico- A B.
génica, uréter primario o ectópico, el tratamiento debe rio superior, como consecuencm del RVU, mvterte el
orientarse a corregir el factor causal. na) bajo el uréter para reforzar el piso del túnel submu- gradiente de presión normal entre los tú bulos re_n~les y la
coso. Si bien esta modalidad de tratamiento tiene resulta- pelvis renal, lo que eventualmente ~uede perrmtir <:1 flu-
Respuesta al tratamiento médico. En el tratamiento dos inferiores al tratamiento quirúrgico, su morbilidad es
debe considerarse la tolerancia y su adhesividad, la res- jo retrógrado de orina desde la pelv1s hacta las papdas Y
menor. Los inconvenientes son la fonnación de granulo- túbulos renales, fenómeno conocido como refl~jo intra-
puesta terapéutica evaluada con urocultivos mensuales. mas en el sitio de punción, la migración de la sustancia Fig. 267-3. Tipos de papilas renales. A. Papila convex~ .. B. Papila cón-
También se debe considerar la posibilidad de mantener rrenal (RIR). El RIR no ocurre en todas las papilas rena- cava.
utilizada y su durabilidad. En la actualidiad el hallazgo les, sino que depende de las características morfológicas
un seguimiento con UCG o CI y centeliografía renal es- de una sustancia ideal para la corrección endoscópica del
tática (CRE). . de éstas. Existen dos tipos de papilas (fig. 267-3). Las pa-
RVU está en fase de exp_erimentación. pilas simples o tipo A se ubican preferentem,ente en la re-
Presencia de lesiones parenquimatosas cicatrizales.
Es indispensable en la evaluación inicial de todo pacien- gión media del riñón, son convexas y los túbulos colec- La mayoría de los estudios analizan la NR como una
te con RVU efectuar CRE para investigar la presencia de tores desembocan en ángulo agudo (30-45°) en su extre- lesión adquirida en un riñón desarrollado normalmente.
Seguimiento ·
lesiones parenquimatosas y cicatrizales renales asocia- mo. De esta manera, cuando existe un aumento de la pre- El uso masivo del estudio ultrasonográfico prenatal ha
das. La presencia de NR debe ser considerada en la elec- sión en el cáliz, estas papilas se cierran impidiendo_ el permitido analizar los efectos del RVU intrauterino so-
ción de tratamiento quirúrgico. · En el caso del tratamiento médico, el seguimiento de- RIR. Las papilas compuestas o tipo B son planas o con- bre el desarrollo y el crecimiento renal. La displasia re-
be hacerse con urocultivos mensuales y una UCG o CI y cavas se ubican preferentemente en los polos renales Y nal frecuentemente se asocia con otras malformaciones
Presencia de disfunción vesical. Ante la sospecha CRE anual. De no presentarse nuevas infecciones urina-
clínica de disfunción vesical asociada con R VU, es indis- los tútmlos colectores desembocan en ángulo recto en su concrénitas o anomalías funcionales del tracto urinario,
pensable el estudio urodinámico. Si se comprueba la
rias ni aparición de lesiones parenquimatosas, con un re- extremo, de tal manera que cuando existe un aume~to de incl~yendo el RVU, lo cual ha llevado ·a un concepto
flujo de igual o menor grado que el inicial, se puede con- la presión en el cáliz, los orificios penna~ecen abte!:!os más amplio de displasia del tracto urinario en el c~al la~
~xistencia de una vejiga neurogénica o de una vejiga tinuar con el tratamiento médico durante otro año. En ca-
mestable, será obligatorio su tratamiento específico, in- favoreciendo el RIR. Alrededor de un terc10 de los rmo- malformaciones renales son un componente mas. S1
so contrario, debe resolverse quirúrgicamente. nes infantiles posee sólo papilas tipo A. Sin embargo, un bien para algunos la displasia renal .Y el. RVU son expre-
dependientemente de la modalidad de tratamiento elegi- El tratamiento quirúrgico debe seF seguido de antibio-
do para el RVU, ya que de otra manera, las posibilidades RVU mantenido, asociado con una presión vesical alta.. siones separadas de un tracto urmano mal formado,
de resolver el R VU son escasas. ticoterapia profiláctica durante 4 a 6 meses, realizando puede aplanar el área cribosa de una papila inicialmentl otros proponen una relación más directa en la cual el
urocultivos mensuales en este período. El éxito de la re- no refluyente, convirtiéndola en u.~a papila refluyent~. RVU in utero, si es lo suficientemente temprano y seve-
Características anatómicas. La cistoscopia en algu- solución quirúrgica se evalúa con ultrasonografía a los 3
nos casos permite evaluar la configuración anatómica de Los mecanismos de RIR y su relac10n con la morfologm ro puede por sí mis~:o inte:ferir con el .desarrollo renal.
meses y UCG o CI a los 6 meses. Los niños con NR re- de las papilas explica la distribución p:e??mi~ante de las Los riñones del rec1en nac1do son part1culannente sus-
la unión ureterovesical, factor predictivo de resolución quieren. de un segui?liento nefrourológico p¡;,olongado
espontánea. cicatrices en los polos renales, su pos1c1on dtrectamente ceptibles a los efectos del RlR y la presencia de infec-
para ev1tar la progres1ón del daño renal y detectar en for- sobre los cálices, su forma de cuña y su buena demarca- ción no es imprescindible para producir un daño renal.
El objetivo principal del tratamiento del RVU es evi- ma temprana la presencia de complicaciones.
tar la aparición o la progresión del daño renal. Es indis- ción con respecto al parénquima adyacente san~. La. de- La disminución del parénquima renal funcionante se ha
pensable una buena hidratación, la higiene perineal y un formación de los cálices es un hecho común en crcatnces observado de manera temprana en neonatos con R VU
adecuado tránsito intestinal para el éxito de cualquier tra- renales y es el resultado de la distorsión papilar y la sub- severo evaluados dentro de los dos primeros meses de
Pronóstico vida.
tamiento. secuente retracción cortical.
Existe controversia en cuanto al significado patogé-
En los niños menores de 6 años, dependiendo del gm- nico del RIR en la producción de la cicatriz renal. Para
Tratamiento médico do de RVU, la resolución espontánea del RVU en trata- algunos autores. la sola presencia del ~IR puede produ- Epidemiología
miento médico es de un 20-30% cada 2 años. cir cicatriz renal: para otros.la prescncrn de ITU es futJ-
En caso de requerir cirugía. ésta es exitosa en alrede- damental para producir daño ren~l. Este RIR p_:ovee un En niños evaluados durante el primer episodio de ITU.
Consiste en la terapia antibactcriana profiláctica con ni- dor del95% de Jos casos con un 5-10% de complicacio-
trofurantoína (2 mglkg/día) o cef'adroxilo ( 10 mg/kg/día) mecanismo de ascenso de cualqUier agente patogeno lo- la presencia de NR es de un 10% en meno:es .de 2 ~tños
nes según la técnica usada, ya sea por la persistencia del calizado en la vejiga, el cual alcanza el parénquima re- y de un 24% en niños entre 4 y 18 años. La mc~de!1c1a .de
en una dosis única diaria, durante un período no inferior RVU, o la presencia de estenosis en el sitio del neoim-
a 12 meses, que persigue mantener la orina aséptica. Es nal e inicia un proceso infeccioso renal, que lleva al da- NR en los niños de entre 4 y 18 años con bactermna asm-
plante.
el tratamiento inicial de elección para pacientes con ño parenquimatoso. Experimentalmente se ha demos- tomática es de aproximadamente un 19 por cicnt?.
Frente a la persistencia de RVU posoperatorio es in- trado que el RIR asociado con ITU produce d~ño.par.e~­ La posibilidad de desarrollar un daño parenqurmatoso
R':'U leve a moderado (grados 1 - 11). sin lesiones paren- dispensable realizar un estudio urodinámico para descar-
qummtosas. quimatoso en forma rápida: 1 a 2 semanas. S1 b1en Ini- se asocia con el grado de RVU. Entre el 50 y el 60% d.e
tar la presencia de disfunción vesical asociada, antes de cialmente la producción de cicatrices en pacientes con los riñones con R VU severo (grados IV - V) presenta CI-
plantear una nueva corrección quirúrgica. RVU puede asociarse o .no ~on la presen~ia. de I'~U la catrices renales en el momento del diagnóstico, compa-
Tratamiento quinírgico Hay un 15-20% de RVU contralateral posoperatorio formación de nuevas c1catnces se asocm mvanable- rado con el 23% de los riñones con RVU moderado (gra-
· que se resuelve espontáneamente al cabo del primer año. mente con la ocurrencia de un episodio de ITU. La te- do lll) y el 19% de Jos riñones sin RV.U. El da~o renal
excepto que exista una condición basal que predisponga rapia antibiótica temprana y agresiva tiend~ a disminuir progresivo se asocia con RVU severo mdcpend1cnte de
Consiste fundamentalmente en un reimplante del uré- su persistencia, como lesiones neurovesicales o una veji-
ter dentro de la vejiga. con un trayecto intramural cuya la formación de cicatrices renales. Los pactentes porta- la ¡);·esencia o ausencia de ITU. El 43% de los riñones
ga mestable. dores de RVU e ITU recurTente tienen una probabilidad con RVU severo sin cicatrices iniciales desarrolla poste-
longitud sea 5 veces el di•ímetro del uréter. En caso de
existir daño renal severo unilateral con función renal re- dos veces mayor de desarrollar cicatrices renales con riormente daño renal.
l~lliva menor de 10-15% en la CRE se plantea una ne- NEFROPATÍA DEL REFLUJO
respecto a los pac;ientes con R VU y NR pero sin ITU en
lrouretcrectomía. considerando la función renal global. el seguimiento. . ..
La corrección quirúrgica del R VU no evita necesaria- En los niños con valvas de la uretra postenor,la veJI- Diagnóstico
Definición
mente la progresión del daño preexistente ni evita com- ga neurogénica o con disfunciones vesi~ales,los cambios
pletamente la recmTencia de ITU, aunque disminuye urodinámicos asociados con altas presiones pueden por La detección y el seguimiento de las lesiones paren-
Aunque es un término no aceptado ampliamente, la sí solos producir un daño parenquimatoso, lo que es aun quimatosas renales asociadas con la NR pueden hacer-
considerablemente la incidencia de pielonefritis aguda y nefropatía del renujo (NR) corresponde a las alteraciones más severo si se asocia con ITU. se con centellografía renal estática (CRE). urografía
1670 Enfermedades del aparato u1·inario

CAPÍTULO 268
excretora (UE) y ultrasonografía (US). Durante mu- pacientes, el balance final de l_os datos publicados sugie-
chos años la UE fue el método de elección utilizado en
la detección de NR. Permite una excelente demostra-
re que el sistema renina-angiotensina no siempre es .res-
ponsable de la HTA, a menos que exista una hipettensión Insuficiencia renal aguda
ción de la anatomía renal y muestra alteraciones carac- acelerada.
terísticas de la NR. Sin embargo, requiere del uso de SERAFÍN MÁLAGA GUERRERO·
medio de contraste intrave::noso, que no está exento de
riesgos y utiliza, además, una dosis mayor de radiación. Proteilmria Aunque la insuficiencia renal aguda (IRA) es u~a s!- ETIOLOGÍA
La US permite una buena demostración del tamaño re- tuación clínica bastante infrecuente en la edad pedtátn-
nal, pero su sensibilidad en la detección de cicatrices La proteinuria persistente es un signo de mal pronósti- . El FRA prerrenal es el más frecuente en la edad pediá-
ca su todavía alta tasa de mortalidad hace que resulte
renales es menor. Actualmente el método de elección co y refleja la presencia de glomerulopatía. La glomeru- trica (alrededor del 70% de Jos casos). El princip.al pro-
vital reconocer precozmente su existencia. Suele, tra-
en la detección y la evaluación del daño parenquimato- loesclerosis focal y segmentaría con hialinosis de los
tarse de una situación reversible, ya que la mayona de ceso invocado en su producción es la hipoperfustón d~l
so renal es el centellograma renal estático con 99 mTc segmentos sin cicatrices o del riñón contralateral normal riñón como consecuencia de una reducctón del flUJO
los pacientes sometidos a tratamient? médico co~s_er­
DMSA (CRE). Este método utiliza una baja dosis de es la alteración histológica característica en estos casos. plasmático renal o insuficiencia cardíaca, si bien la inte-
vador se recuperan por completo. Solo algunos mn~s
radiación y tiene una mayor sensibilidad en la detec- Al disminuir el número de glomérulos funcionantes, és-
pueden, en ocasiones, abocar a fra~aso renal progresi- gridad. del .parénquima renal se· halla . preserv~da. ·Las
ción de cicatrices renales, especialmente en su etapa tos están expuestos a mayor flujo sanguíneo, lo que pro- vo o muerte; · .:.·· .: · ·~·, ·.·.
causas más comunes de FRA pr~rren~l son la htpovo~e­
inicial. A diferencia de la UE y de la US, que muestran duce los daños por hiperfiltración. En pacientes con NR . ·.··''". mia secundaria a pérdidas gastromtestmales, las sttuacto-
alteraciones morfológicas, el CRE demuestra daño fun- y proteinuria sobre 1 g/día el riesgo de desarrollar insu- nes de shqck y los estados posoperatorios. .
cional, ya que la captación del radiofármaco depende ficiencia renal crónica terminal (IRT) es alto. .. Una gran·variedad de enfermedades renales glome.ru-
de la integridad funcional de la célula tubular y del flu- DEFINICIÓN :1 . ••f;: lares, vasculares o tubulointersticiales pueden conducir a
jo sanguíneo renal. El CRE permite, además, evaluar la
La IRA o fracaso renal agudo (FRA) se caracteriza por la instauración de IRA parenquimatosa (cerca del 25%),
evolución de un daño parenquimatoso agudo con even- Insuficiencia renal termimzJ una pérdida de la función renal que se establece de for- siendo la más frecuente la necrosis tubular aguda (NTA)
tual desarrollo de cicatriz, así como detectar el daño pa- secundaria a situaciones de hipoxia o administración de
ma rápida y progresiva (en horas o días), lo que se tradu-
renquimatoso renal en RVU antenatal. El CRE ha per- La instauración de IRT puede ocurrir cuando hay com- drogas nefrotóxicas.
ce por una incapacidad de los riñones para controlar la
mitido demostrar que la cicatriz renal puede ocurrir con promiso renal bilateral o en riñón único. El pronóstico en
homeostasis hídrica, electrolítica y ácido-base, así como La IRA posrenal, c?tpo consecu.enci3: de .una obstruc-
la presencia de RVU o sin ella. En los niños con pieJo- relación con la función renal en niños con NR depende
por una retención de productos nitrogenados de de~ec~o ción congénita o adqumda de las yms unnanas, s~ obse~­
nefritis agudo, el CRE demuestra alteraciones en más de la severidad del daño inicial y de la presencia de pro- va con mucha menos frecuencm durante la mfancta
(azoemia). Aunque lo habitual es q~e cur~e con ohguna
del 90% de los pacientes. De éstos, el 59% persiste con teinuria. Alrededor del 10% de los pacientes con IRT (<5%). .
o anuria, no son infrecuentes en la mfanc1a los casos de
alteraciones a los dos meses y el 37% a los dos años, presenta NR. En Chile, aproximadamente el 13% de las La tabla 268-1 enumera la causas más frecuentes de
después del cuadro infeccioso agudo. Respecto de la JRT en niños y adolescentes es secundaria a NR. FRA con diuresis conservada. IRA en la infancia de acuerdo con la edad de presenta-
Desde un punto de vista fisiopatol?gico la IRA se cla-
sensibilidad en la detección del daño renal, diversos ción y su mecanismo fisiopatológico.
trabajos muestran una sensibilidad del 96% para el sifica en prerrenal, renal o parenqutmato~a Y, p_osrenal.
La IRA prerrenal y posrenal suelen revertir raptdamen-
CRE, del60% para la UE y del30% para la US. En el Tratamiento y prevención te una vez desaparecida la ca~sa. No. obstante, cuando
CRE las cicatrices renales se pueden manifestar como FISIOPATOLOGÍA
estas dos situaciones no son diagnosticadas con preste-
defectos de captación que alteran el contorno renal, a La NR es una de las pocas causas de insuficiencia re-
za se mantienen durante largo tiempo o son tratadas
veces como un defecto focal en cuña. En los grados nal crónica que puede prevenirse. La prevención se basa En la IRA prerrenal tiene lugar una disminución im-
in~decuadamente, terminan por provocar falla renal pa-
más severos de NR el riñón afectado puede estar mar- fundamentalmente en una evaluacón y en el manejo ade- portante del flujo plasmático renal, de la tasa de filtra-
cadamente disminuido de tamaño con deformidad y re- cuado de lactantes y de niños con riesgo de desarrollar un renquimatosa.
tracción de sus contornos. La magnitud de los defectos daño parenquimatoso renal. No sólo debe evaluarse y
corticales puede ir disminuyendo proporcionalmente tratarse en forma adecuada a los niños con lTU. sino
con el tiempo debido a la hipertrofia del parénquima también las anomalías del tracto urinario asociadas y el Tabla 268-1. Etiología de la insuficiencia renal aguda
circundante. Además, el CRE permite cuantificar la RVU. Por otra parte, todos Jos hermanos de pacientes
R~cié11 llacicltl
función renal relativa. parámetro importante en la eva- con RVU conocido deben ser investigados por la posibi-
luación inicial y en el seguimiento de los pacientes con lidad de que presenten RVU. algunos con daño renal pa- Hcmorrngia materna antcparto Ol!shidrJtación
IRA prerrenal ~kmorrJgi:~~
alto riesgo de desarrollar NR. renquimatoso en el momento del diagnóstico. Hemorrngia perinatnl
Asfixia nconatal . Síndrome acfrótico
Deshidratación. Shock Cimgia cardí:1ca
Qucnmdur:~~
Sepsis Ncfrupatía pcnlcdum de sal
Manifestaciones clínicas BIIILIOGRAFÍA Distrés respiratorio
Insuficiencia cardíaca Shock séptico
Arnnt B. V!!sicouretcric rcllux and renal injury.ln dcpth rcvicw. Am J Intoxicación
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Las manifestaciones clínicac; están relacionadas con IRA renal Pieloncfritis aguda
las complicaciones que se puedan presentar en la evolu- Displasia renal S. hemolítico-urémico
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1672 Enfermedades del apal'ato urinario
Insuficiencia rena! aguda 1673
ción glomerular y del volumen urinario. La oliguria re-
sultante puede ser reversible, siempre que se restablezca ga urinaria de electrólitos capaz de acentuar el peligro de Tabla 268-2. Exámenes complementarios ante la sos- dos con cautela, siendo quizá la osmolaliaad !lrinari~ el
tempranamente la perfusión renal. Por el contrario, si la deshidratación, hiponatrem!a ~ hipopotasemia. pecha de insuficiencia renal aguda de mayor fiabilidad. La presencia de. pa~ologm prevw o
hipoperfusión persiste, la repercusión funcional se trans- el empleo de diuréticos invalida el, s1gmficado de e~ tos
formará en daño orgánico, con lesiones de necrosis cor- SANGRE Hemoglobina, hematócrito índices. El hallazgo en la ecograf1a renal de una dife-
tical o tubular. Período de recuperación Hematíes, morfología y Coombs
Fórmula Jeucocitaria renciación córtico-medular pobre y un aumento de la
La necrosis tubular aguda (NTA), de origen tóxico o Plaqu~tus ccogenicidacl cortical apoya el diagnóstico de FRA pa-
isquémico, provoca una obstrucción intratubular que fa- Puede prolongarse durante meses. La normalización Urea y creatinina renquimatoso. ·
cilita la reabsorción pasiva del filtrado glomerular. La más o menos completa de la función renal dependerá Nn, K, Ca, Cl, P y ácido úrico
puesta en marcha de mecanismos compensadores no só- fundamentalmente de la enfermedad causal y su grave- Equilibrio ácido-base
dad. Proteínas totales y albúmina
lo sistémicos sino también propiamente renales intentará Estudio coagulación· TRATAMIENTO
atenuar la pérdida de volumen mediante la restauración Hemocultivo ·
de la perfusión renal. Ello se consigue con un incremen- DIAGNÓSTICO
Fracciones de complemento e, y C4 Las medidas terapéuticas encaminadas a tratar 1~ cau-
ASO, Streptozima
to de la actividad del sistema simp"átiCo y del sistema re- Anticuerpos antinucleares ·- sa que provocó el FRA se aplicará~ al mismo. t!eml?? que
nina-angiotensina-aldosterona, como consecuencia. del las dirigidas al manejo de la ¡¡>rop¡a IRA: ut1hzacto~ de
estímulo que representa la llegada del sodio a la mácula . El diagnóstico se establece en varias etapas que deben ORINA Sistemático y sedimento los antibióticos adecuados temendo en cuenta su po~1ble
densa. En qué medida contribuyen a la insuficiencia re- ser abordadas simultáneamente para un correcto manejo Osmolalidad · . toxicidad renal y el correspondiente ajuste de dos1s al
terapéutico del paciente. Urea, creatinina.
nal la obstrucción intratubular,la reabsorción pasiva o la Na ·· grado de insuficiencia renal si se trata de un ;uadro sép-
vasoconstricción va a depender de la etiología y de la du- Cultivo tico· corrección quirúrgica en caso de uropatws obstruc-
ración de la agresión renal.
Diagnóstico sindrómico
tiv~, etc. Con independencia de ellas, hay que afrontar
IMÁGENES Rx tórax y abdomen el tratamiento. · · · · ·· ·
Ecografía renal
Se basa en la constatación de valores plasmáticos de Centellografín renal
CLÍNICA
creatinina y urea mayores de 1,5 mg/dL y 40-60 mg/dL De la insuficiencia renal aguda prerrenal
La sintomatología de un niño en FRA depende funda- respectivamente. En el período neonatal es más seguro
mentalmente de tres factores: la enfermedad causal, el apoyarse en los incrementos de creatinina superiores a La sospecha de F~A pre~enal debe ser ~onfin~ada
daño parenquimatoso renal y los trastornos de la ho- 0,2 mg/dL/24 horas o de urea mayores de 9 mg/dL/24 medular. La centellografía renal con radioisótopos res.~l­ con maniobras de rehtdrataciOn que son al n~1smo tiem-
horas.
. meostasis a que dan lugar. Desde el punto de vista clíni- ta extremadamente útil en la verificación de la I:erfuswn po diagnósticas y terapéuticas. Se tr~ta de·reh¡dratar ad~­
co se suceden tres períodos que describiremos seguida- La constatación de anuria u oliguria apoya en la ma- y de la función renal. No es aconsejable la pr~ctlca de cuadamente al enfermo para normalizar el aporte sangu¡-
mente. yoría de las ocasiones el diagnóstico de FRA, si bien uro grafía intraven.osa .:>_:a que no. suele aportar mfo~a­ neo al riñón y restablecer la diuresis. Para ello se p_roce-
hay situaciones que pueden cursar CQn diuresis conser- ción útil y su reahzac10n puede mclus? resu!tar_pehgro- de a la administración intravenosa de una soluc10n de
vada e incluso poliuria. La anuria es sugerente de obs- .. sa. El estudio se completa con una rad10graf1a Simple de clomro sódico isotónico a razón de 10-2q ~1~/k~ a p~r­
Período oligúrico trucción completa, necrosis cortical o glomemlonefritis tórax. fundir en 2 horas. En caso de que no se 1~tc1e d~~rests,
grave.
existan todavía dudas sobre el e_stad~ de h1drat~~10n d~l
Dominado por la existencia de anuria (falta de produc- paciente o se constate hipoprotememm, s;::, admm1.straran
ción de orina) u oliguria que viene definida por la excre- Diagnóstico etiológico
Diagnóstico diferencial entre insuficiencia 10-20 mUkg de plasma fresco o sol~c1on _colo1~al en
ción de volúmenes de orina inferiores a 0.5 mL/kg/hora, renal aguda prerrenal y parenquimatosa otras 2-3. horas. Si a pesar de estas medtdas s1gue sm ob-
12 mL/m2fhora o 400 mL/24 horas/! ,73m2. Alguna vez tenerse respuesta diurética sup_erior a 1-3 mL/kg/ho~a ~n
la IRA puede cursar con diuresis conservada o incluso La anamnesis detallada, exploración física minucio- El empleo de los "í~dices de .f~Jia renal" en ~1 contex- las 3 horas si(Tuientes, puede mtentarse aun la admmJs-
con cierto grado de poliuria. En la situación de IRA pre- sa y juicioso empleo de los exámenes complementarios to clínico de cada pac1ente y ut1hzados en conJunto per- tración endov~nosa de un diurético osmótico com? nm-
rrcnalla deshidratación es el hecho acompañante más re- orientarán tanto sobre la causa del FRA como sobre el mite establecer el diagnóstico diferencial entre FRA pre- nitol al 20% a dosis de 2,5-5 ml/kg o, de preferencm, }ln
levante. Las convulsiones pueden deberse a la existencia estado clínico del enfermo en el momento del diagnós- rrenal y renal (tabla 268-3). . . . diurético de asa, la furosemida a dosis de 2-4 mg/kg .. Ul-
tico.
de una encefalopatía hipertensiva o, más frecuentemen- Los índices más fiables son la osmolandad urma_na timamente se ha utilizado con éxito la perfusión contmua
te. traducir un tmstomo metabólico. La historia clínica debe recabar información sobre po- y la excreción fraccionada de sodio (EF Na), defi_nrda de furosemidu. aunque se recomienda hacer!? por man~s
Desde el punto de vista analítico adenuís de la eleva- sibles malformaciones detectadas en el período fetal, an- como la proporción de sodio filtrado por el glomerul_o expertas y ct?n el niño ingresado en una Un1dad de CUI-
ción de los valores plusnHíticos de urca. creatinina y tecedentes familiares o personales de nefropatía, historia que es excretado en la orina. En el ~RA prerrenal. el n- dados lntenstvos.
:ícido úrico. se confirma hiponatremia. hiperpotasemia. previa de infecciones de las vías urinarias o del área oro- ñón mantiene aún intacta su capacidad para conc~ntrar En pacientes ol~gúricos con so.bre~arga de v.~JI~mJen..o
hipocalcemia. hiperfosfatemia e hipermagncsemia. Es faríngea, características del chorro urinario, existencia de la orina y retener so~io_. e.n un intento ~e _corregir los insuficiencia car(haca. la dopamma Jntravcnos,¡ a_dosts
habitual la presencia de anemia hipocroma y hemorra- vómitos y/o diarrea en las horas previas. administración desequilibrios hemodmamtcos a q~e e_sta sJen?o some- de 5 ~tg/kg/minuto o dobutamina (5-20 ~tg/k~/mmut~)
gias en relación con el trastorno asociado de coagula- de medicamentos o sustancias ncfrotóxicas, etc. tido. Por ello, una osmolalidad urman~ su~enor a 50~ pueden mejorar en el plazo de 1-2 horas el _fluJo sang~l­
ción. El examen físico del niño permitirá objetivar el grado mOsm/kg. una relación osmolalidad unnana/osmolah- neo renal, el filtrado glomcrula~ y la excrcc!ón de sacho.
Teniendo en cuenta que esta fase puede tener una du- de hidratación, tensión arterial (TA), presencia de ede- dad plasmática mayor de 1.3 y una EF Na menor del Si a pesar de todas es~a~ I?amobras el p_actente s~ n~an­
ración variable. de varios días a 2-3 semanas, hay que mas, tamaño de los riñones o existencia de masas abdo- 1% son fuertemente sugerentes de FRA pre.rrenal. En tiene oligúrico, deben m~cmrse las med1das proptas de
prevenir la sobrecarga de líquidos para no provocar insu- minales. En los casos graves es preciso vigilar una posi- el neonato, los "índices urinarios" deben ser mterpreta- manejo del FRA parenqutmatoso.
ficien~ia cardíaca y edema agudo de pulmón. ble descompensación cardiocirculatoria con aparición de
signos de insuficiencia cardíaca congestiva y edema agu-
do de pulmón o mánifestaciones neurológicas propias de
Período de poliuria la uremia, como la alteración del nivel de conciencia o Tabla 268-3. Índices diagnósticos en la insuficiencia renal aguda
convulsiones.
La tabla 268-2 propone los exámenes complementa- . LACTtiNTEIESCOL-\R NEONATOS
Una vez superada la fase oligúrica, los volúmenes dia-
rios de orina se incrementan. pudiendo llegar hasta Jos rios aconsejables en un paciente con sospecha de IRA. [NDICES DIAGNÓSTICOS PRERUENAL REN.-\L I'Nl:"RRENAL REN,!L
5.000 mUl ,73 m~/24 horas (>80 mL/m~/hora). A pesur La bioquímica sanguínea y el estudio de la orina pueden
de ello las concentmciones plasmáticas de urca y creati- poner de manitiesto fas complicaciones metabólicas pro- U/S Osmolaridm.l >1.3 <I.l >'-' <1
pias del FRA o relacionadas con su etiología. Entre los Osm U {mOsmlkgiH~O >500 <350 > 350 <350
nina pueden mantenerse elevadas durante algún tiempo FENa('U-) <1 >2 <2.:i > 2.'i
como renejo de la grave afectación de la función renal. estudios de imagen, la ecografía Doppler renal permite Na urinario <20 >40
Por otra parte: hay que tener en cuenta que al mejorar lu visualizar el número de riñones, su tamaño, el nujo renal. UIS crcatininn >-10 <20 >-10 <20
función glomemlar puede tener lugar una importante fu- la existencia de signos de obstrucción en las vías urina- Respuesta a diuréticos Presente Ausente Presente Ausente
rias y. eventualmente. el grado de diferenciación cortico-
Insuficiencia renal aguda 1675
1674 Enfermedades del aparato urinario

Del fracaso renal agudo parenquimatoso Ante una hipopotasemia leve (K= 5,5-6,5 mEq/L) con Fig. 268-1. Algoritmo para el diag-
nóstico y tratamiento del niño con Sospecha FAA (Oiiguria/azoemla)
ECG normal, se utilizarán resinas de intercambio iónico, sospecha de insuficiencia renal aguda.
El objetivo es mantener la homeostasis del organismo preferentemente de calcio, por vía oral o rectal, a la do-
dentro de límites tolerables y corregir las alteraciones sis de 1 g/kg que puede repetirse hasta 4 veces al día. Un 1
que se presenten al mismo tiempo que se afronta el trata- gramo de resina extrae aproximadamente 1 mEq de po- Historia clínica
miento de la enfermedad causal. · Examen físico
tasio. En los últimos años ha demostrado su utilidad el Perfil bioquímico sangre/orina
Dunmte la fase inicial del tratamiento es imprescindi- empleo de salbutamol intravenoso, oral o inhalado a ra- Indicas diagnósticos
ble el control riguroso del peso, TA, diuresis y estado de zón de 0,5 mg/dosis.
hidratación, llevando un balance detallado de las pérdi- Si la hiperpotasemia es moderada (K= 6,5-7,5 mEq!L) J
das y aportes de líquidos. Los controles séricos de crea- y confirmada por ECG, se emplearán de forma sucesiva 1
1 1
tinina, urea, electrólitos, hemoglobina, hematócrito y gluconato cálcico al 10% vía intravenosa a razón de 0.5 Diarrea/vómitos/hemorragia Sobrecarga líquidos Historia !TU
equilibrio ácido-base deben ser, al menos, diarios y pre-
feriblemente cada 6-8 horas durante las primeras etapas
mL/kg en infusión lenta (2-4 minutos). El calcio actúa
inmediatamente tras su administración, si bien su efecto
Hipotensión/Falla cardiaca
Sistemático o normal
HTA .
Fármacos/Qulmlot. ~~~~~~sorra miccional
Afectación multiorg. All. vesical
del tratamiento. ·· es de corta duración. Al tiempo que se corrige la acido- Urea/creat. > 40 FRA no explicado por .
OsmU>500 Alteraciones hematol.
sis metabólica con bicarbonato sódico a dosis de 2-5 Pigmenturia historia clinica ·
FENa<1%
:, mEq/kg se procederá a la administración combinada de Sistemático o anormal

l
Aporte calórico suero glucosado al 50% a razón de 1 mllkg en perfusión OsmU <350
~ ~ . .. que contenga además 1 unidad de insulina rápida por ca-
-··
FENa>¡
Las necesidades energéticas en la infancia vienen ex-
presadas en las tablas de laRDA (Recomended Dietary
Allowances). De forma aproximada pueden calcularse
según la siguiente fórmula:
da 5 g de glucosa, con el fin de favorecer el paso de po-
tasio al interior de la célula. La alcalinización y la admi-
nistración de glucosa inicia su efecto a los 30 minutos y
su acción dura algunas horas·.
La hiperpotasefuia intensa (> 7,5 mEq/L) con graves
1 -~
Peso (kg) Necesidades calóricas/24 horas alteraciones en el ECG (T picuda, QRS amplio, ST de- 1
1-10 lOO kcallkg primido, intervalo PR prolongado) es indicativa de trata- Estudios de imagen Cateterizaclón
10-20 1.000 +50 kcal/kg miento dialítico urgente. Re hidratación Estudios imagen
Transfusión Biopsia renal
> 20 l.500 + 20 kcal/kg
Inicialmente no es habitual poder suministrar todas las
necesidades calóricas necesarias, puesto que comportaría
Acidosis metabólica
lno~ t
Fluidoterapia mantenimiento
Corrección electrolltica
Diuresis Oligurla
Deberá ser tratada si pH < 7,20 y/o bicarbonato < 12
1
un aporte excesivo de líquidos. Para minimizar el catabo- Soporte nutricional
lismo proteico es suficiente aportar el 20% de las necesi-
dades energéticas totales a base de suero glucosado al
mEq/L. La administración de bicarbonato sódico se ha-
rá siempre que haya una máxima compensación respi- P""f'"""
\ Tratamiento

"""Cl
10%. De esta forma es previsible una pérdida ponderal ratoria (pC0 2 < 25 mm Hg). La acidosis contribuye a
quirúrgico
diaria del 0,2 al 1% del peso corporal total. Si aparecie- otras anomalías como la hiperpotasemia. La reposición Diuréticos
se hiperglucemia podrían administrarse de 1 a 5 unidades del déficit de-bicarbonato se realizará de acuer<t.o con Dopamina

~
de insulina rápida por vía intravenosa. la fórmula:
Sólo si la situación de IRA se prolongara estaría in- Sobrecarga liquidas
dicado proporcionar hasta un 8% del total de las nece- Déficit bicarbonato (mEq) = Edema pulmonar
Acidosis metabólica no
sidades calóricas, en forma de proteínas de alto valor (24- bicarbonato real) x 0,5 x kg peso Recuperación Oliguria controlada
biológico, que serían 2 g de proteínas por cada 100 Hiperpotasemia
u..mT~"""'\a"''"m'
kcal que consuma. Si el paciente no tolera la alimenta- Administrar la mitad de lo calculado en 2-4 horas, re-
ción oral, será necesario plantearse una nutrición pa- valuando posteriormente el equilibrio ácido-base.
renteral.

Hipocalcemia e lliperfosfatemia Diálisis


Hidratación
Se corrigen medi.ante la administración de gluconato
El aporte de líquidos debe limitarse a la sustitución cálcico al 10% intravenoso a la dosis de 0.5 mL!kg con
de las pérdidas insensibles (25 mL/100 kcal metaboli- monitorización ECG. Si la hipocalcemia es leve puede HTA. En caso contrario estaría indicado un antagoni~t·~
zadas) más las pérdidas urinarias y las _que se produz- tratarse con calcio oral a 50 mg/kg/día y/o un quelante cabo en fonna de cloruro sódico al 20%. L.a cantidad. teó- del calcio, la nifedipina a 0,25-3 mg/kg/24 ho;c1s. Est.c
can por otras vías (vómitos, diarrea, aspiración naso- de fósforo asimismo por vía oral como el hidróxido de rica de sodio necesaria para corregir la htponatremm se mismo preparado a dosis de 0,3-0.5 mglkg/dosts, adnu-
gástrica, etc). El volumen de las pérdidas insensibles se aluminio (60 mg/kg/día) o mejor carbonato cálcico a 1 calcula según la fóm1ula: nistrado por vía sublingual ha demostrado ser muy eficaz
repone como solución exenta de electrólitos y el de la g/m 2/día de calcio elemento (riqueza 40% de calcio ele- en el tratamiento de las crisis hipert:nsivas. ~on la vet·l~­
orina y pérdidas adicionales según su composición mento). Sodio (mEq) = ( 135 - sodio plasmático actual en mEq!L) x ja sobreañadida de que puede repet1rse con mtervalos e
electrolítica y teniendo en cuenta el estado metabólico 0.6 x peso (kg)
3 horas:
del enfermo. Siempre que sea posible se preferirá la vía
oral. Hipo11atremia Se debe tener presente que el aporte de ~odio en estas
circunstancias puede conllevar u~ agravam1e~to de la so-
brecarga hídrica, de la hipertensiÓn y de la smtomatolo- A11emia
Al tratarse de una hiponatremia dilucional por sobre-
Hiperpolasemia carga de volumen secundaria a la administración excesi- gía neurológica. Si la hemoglobina desciende por debajo de 5 gld~. ét
va de líquidos. es necesaria la restricción hídrica que, hematócrito es inferior al 25% y el niño pr:sc.~a ~mtfo
Es necesario vigilar estrechamente los niveles séricos ocasionalmente, ha de ir acompañada de la administra- matología es necesario proceder a la translust n . e
de potasio y controlar las posibles alteraciones electro- ción de furosemida a razón de 1-4 mglkg. El aporte de Hipertensió11 arterial (HTA) mUkg de concentrad? de he:nat~es. con5>~ie1~do e! r~csgo
cardiográficas. Debe tenerse en cuenta que la acidosis sodio estaría indicado sólo en caso de sintomatología de hiperpotasemia e msuficlencm cardmca ~.:ongcsttva a
metabólica puede aumentar la potasemia debido al movi- neurológica atribuible a hiponatremia. La administra- La restricción hídrica y el empleo de furosemida a las
dosis habituales suele ser suficiente para controlar la que puede dar lugar.
miento transcelular de los iones hidrógeno y potasio. ción. siempre de una manera muy cautelosa. se llev?rá a
1676 Enfermedades del aparato urinario

Convulsiones
~or personal entrenado en técnicas de diálisis la morta- CAPÍTULO 269
lidad está relacionada más con la enfermedad ~ausal que
Teniendo en cuenta que pueden deberse a diversos
facto:es como hipovolemia, hipocalcemia, hiponatremia
con el propio FRA. · Síndrome urémico hemolítico
u_remJa, HTA, etc, el trat?miento irá ~iri~ido a corregir ei
t1 ast<:rno causal. Ade mas se trataran smtomáticamente RAMÓN A. EXENI
PREVENCIÓN
con fenobarbital intravenoso 5-10 mg/kg o diazepam in-
travenoso o rectal a dosis de 0,3-0,5 mg/kg.
Constituye la mejor forma de tratamiento. Teniendo
en cuenta que algunas situ,aciones clínicas predisponen al INTRODUCCIÓN nacimientos que se tienen de la acción de las verotoxinas
Tratamiento dialítico desarrollo de FRA, lo mas eficaz es su reconocimiento provienen de los estudios efectuados a partir del serotipo
~recoz Y 1~ puesta en marcha de algunas medidas preven- Se denomina síndrome urémico hemolítico (SUH) a la de E. coli O157:H7 que fue aislado en los primeros casos
tivas consistentes en:
Constituy~n indi~aciones de tratamiento dialítico la enfermedad caracterizada por insuficiencia renal aguda, de SUH. Las infecciones por estos agentes patógenos
s~brecarga h1drosalma responsable éle insuficiencia car- - Monitorear al paciente de riesgo.
anemia hemolítica microangiopática, plaquetopenia, gra- pueden provocar colitis hemorrágica o ser las causantes
dl~ca agu<;Ja!.el edema agudo de pulmón o la HTA refrac- dos variables de afectación neurológica e hipertensión del desarrollo del SUH.
t~na; la h1perp'ot.asemia grave con alteraciones ECG re- - Perfundi~ dopamina. a do_sjs baj~s (3-5 ~tglkg/rninuto) arterial. A pesar de que la descripción original corres- Desde el punto de vista sanitario tiene gran importan-
Sistentes al tra~amiento conservador; la acidosis severa a los p~c1entes en. SJtuacJOn de msuficiencia cardíaca ponde a Gasser, fue Carlos Gianantonio quien jerarquizó cia la aparición de casos de SUH por la ingestión de car-
c~ngestiva Y con nesgo de perfusión renal deficiente.
(pH ~ 7 .~ Y b1c~rbonato ~]asmático < 15 mEq/L) y la esta enfermedad llamando la atención mundial sobre su ne contaminada en restaurantes de comida rápida o agua
ure~J~ smtomát1ca (Jetargta, convulsiones, coma peri-
- Hidra~ar adecuadamente a aquellos niños que van a ser importancia identificando sus diversos aspectos. contaminada en piscinas y aun en lagos. También se in-
sometidos a exámenes radiológicos con medios de
~a_r~ItJs, h~m?l!agias •. etc). Sin embargo, lo habit~al es contra~te o a tratamiento con anfotericina B o arnino-
Desde los primeros trabajos de Gianantonio pasaron forma sobre transmisión de persona a persona en epide-
Imc~ar la d1áhs1s ante mcrementos rápidos de las concen- casi 30 años hasta que Karmali, en 1982, describe la aso- mias en guarderías.
trac!ones de ~r~a y creatinina, ya que a veces es más con- giucósidos para rnantener·expandido el espacio extra- ciación del SUH con la infección por E. coli productoras Para documentar la presencia de.la verotoxina se de-
celular. · de verotoxinas. ben efectuar estudios que identifiquen la toxina libre en
vem.ent~ ant1c1parse en la instauración del tratamiento
sustitUtivo antes que el FRA parenquimatoso esté plena- - Administrar 1~. drogas nefrotóxicas a las dosis ade- Durante estos años se hicieron muchos esfuerzos para materia fecal, anticuerpos séricos o aislamiento de cepas
mente establecido. c~adas y proptcmr la frecuente monitorización de sus aclarar aspectos de su etiología y su fisiopatología, inten- productoras de verotoxina en materia fecal.
E~ el momento actual la hemofiltración arteriovenosa mveles plasmáticos, intentando no prolongar su em- tándose numerosos tratamientos, pero los logros trascen-
c?ntmua par!l.controlar la sobrecarga vascular es una téc- pleo. Valorar la ut~lización de drogas alternativas. dentales fueron la disminución de la tasa de mortalidad
~Ica muy ut¡!Jzada en el manejo del recién nacido y ni-
- ~rnplear co~ prontitud expansores del plasma y diuré- en la etapa aguda a partir de la institución de la diálisis EPIDEMIOLOGÍA
nos con FRA secundario a shock o grave compromiso ticos osmóticos o de asa para tratar situaciones que peritoneal por el grupo de Gianantonio y loshallazgos de
puedan llevar a IRA prerrenal. Karmali con relación a las verotoxinas. Aportes impor- Afecta por igual a ambos sexos. La edad de presenta-
v~~u.lar o _ambos. En el resto de las circunstancias, la
dJahsJs. p~~toneal ha desplazado casi por completo a Ia tantes fueron los estudios de coagulación de J. Sánchez ción está alrededor de los 12 meses; nuestros pacientes
hemodmhs1s en el manejo de la IRA en la infancia:• Ávalos y los anatomopatológicos de G. Gallo y Renee en el Hospital de Niños de San Justo tuvieron un prome-
BIBLIOGRAFÍA Habib. dio de 11,8 meses con un rango entre los 6 y los 27 me-
ses. La mayor proporción de estos niños se encuentra
De la insuficiencia renal aguda posrenal Belsha CW, KohauJ E~. Warady BA.: Dialytic management of child- comprendida entre los 6 y los 36 meses ..
hood ac.ute rena! fatlure: a survey of Norlh American pediatric ne- ETIOLOGÍA La Argentina es el país con mayor incidencia mundial.
phrologts!s. Pedmlr Nephrol1995, 9:361-3.
Ap_arte d~ la ~e-solución de la .obs~rucción por descom- Bra~~ HR, SmgerGG.: Acut~ ren~l failure. Lancet 1995, 346:fS33-40. Se registraron más de 6.000 casos desde 1965 a 1996, es-
p:esJOn o diversJOn del tracto un nano es necesario co1Te- Bro~klenbank JT.: Renal fatlure m !he newly bom. Arch Dis Child El SUH puede ser consecutivo a las siguientes causas. timándose una incidencia de 7 pacientes por 100.000 ha-
1988. 63:99 1-4. bitantes. Otros países con índices altos son Francia, oes-
g¡r las anof!Jalías electrolíticas secundarias a la poliuria Feld G. Sprinpate 1~, Fildes D.: Accute renal failure. J. Pathophysio-
posob~t:uctJva. De~ ido a la impo11ante pérdida de agua y 1. Infección por bacterias con claro asociación con el te de los EE.UU., Sudáfrica, Australia y Holanda. En
Jo~y and dt~gnosts.J Pediatr 1986, 109:401-7.
elec;trohtos es prec1so reemplazarlos de acuerdo con un Gaudto KM: Stegc:l NJ.: Pathogenesis and Jreatment of acule renal fai- SUH: E. coli productores de verotoxina; Shige!la disen- ninguno la incidencia supera los 3 casos por 100.000 ha-
estncto segui11!iento del comportamiento del inograma lu~e. Pedt~lr Clm Nort Am 1987.34:772-85. teriae tipo 1, y S.¡meumoniae, que son agentes etioló- bitantes. Predomina en la primavera y el verano , aunque
en sangre Y onna y de los volúmenes urinarios excreta- Gordtllo. Pantagua G.: Nefrología Pedi!Ílriea. Mosby/Doyma Libros gicos categóricamente demostrados. en menor proporción, se registran casos todo el año.
• Mndnd 1996, pp. 348-363. ··
dos. 2. Infecciones circunstanciales: Salmonella tiphy, Campy-
Lop~~ Hc~c.e J. Rey Gal¡in C.: Perfusión conlinua de furosemidn en el
La figura ~6~-1 sintetiza en un algorilmo el diagnósti- 111no crm;arnct~l; ~nfenn'!. VIII Cu!lio lnlenmcional de Avances en /obacta yeyuni, Yersinia pseudotuberculosa, Bacteroi-
~~ }d~t.crapcu!Jca aconsejable unte un niño con sospecha ~cfrnlogm PcdwJnca. Ü\'tcdo. 1996. des, virus Portillo, Cock.mkie, rotavirus, HIV y Micro- CUADRO CLÍNICO
OreJas G, Rey C. Sunlos F. Málaga S: Fmcaso renal agudo Bol Pcdiarr tatobiote. Se describieron asociaciones entre el SUH y
Supl 1990: 120-6. · '
estos microorganismos esporádicamente. Describiremos In forma endémica denominada D+.
Sehic A. Chesncy RW .: Acute renal failurc: Diagnosis. Pcdiatr Revicw
1995, 16: !01-6. 3. Formas genéticas, autosómicas rcccsivas y dominan- Comienza en casi tocios los casos con diarrea sanguino-
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO Schi~ A. Chcsncy RW.: Acute renal failure: TI1cmpy. Pediatr Review tes. lenta, dolor abdominal, distensión y vómitos. Es muy im-
1 ~95. 16:137-141. 4. Asociado con drogas, contraceptivos orales, ciclospo- portante registrar el dato de la diarrea con sangre ya que
Sim~oni U, Hclwin,g JJ. Judes C. Desprez P. Llerena-Bongcot e, rina A y mitomicina tiene implicancias en la evolución y el pronóstico. Las
La IRA representa siempre una situación clínica gra- Ftse~lbach M: 9etscrt J.: lns~ffisance rénale aigue d'originc préré-
ve, con u~a mortalidad global cercana al 20% y aun i"na- ~~~l~~hogente et pcrspecuvcs thérnpculiques. Mcd lnfant 1992. 5. Embarazo, postrasplante, asociado con glomerulopa- manifestaciones gastrointestinales son la consecuencia
yor en el .recién nacido. Actualmente, con el manejo de tías y a procesos malignos. del compromiso del colon donde se producen los prime-
estos pac1entes en Unidades de Cuidados Intensivos y Thadhani R. Pascual M. Bonvenlre JV. Acutc renal failure N Engf J 6. Errores congénitos del metabolismo de la cianocoba- ros impactos de la microangiopatía trombótica (MAT)
Mcd 1996,334:1448-1460. ·
lamina; que se generalizarán a diversos órganos. El prolapso rec-
tal es frecuente y su presencia debe hacer sospechar la
Una división trascendente es la de los niños en: Dia- enfem1edad. aun en sus etapas tempranas. Otras manifes-
rrea positivos (D+) y Diarrea negativos (D-), teniendo en tacioneS en el período prodrómico son los vómitos y el
cuenta la presencia o no de deposiciones líquidas, casi catarro de las vías aéreas superiores.
siempre sanguinolentas. En este período debemos analizar cuidadosamente las
La gran mayoría de nuestros pacientes con D+ se pre- manifestaciones gastrointestinales descartando algunas
sentan en formas endémicas relacionadas con infeccio- posibilidades que requieren intervención quirúrgica, co-
nes por gérmenes productores de verotoxina. mo la invaginación intestinal y algunas complicaciones
Las verotoxinas con citotoxinas cuyo mecanismo de que pueden exigir medidas más urgentes, como los infar-
acción consiste en inhibir la síntesis proteica provocando tos colónicos, las hemorragias y las necrosis intestinales.
daño tisular con muerte celular. Se conocen la l (similar Luego de un lapso variable entre 2 y 5 días, la diarrea
a la toxina de la Shigella) y la 2. La mayoría de los co- cede. rara vez deshidrata al niño y cuando aparenta ser
Síndrome urémico hemo!ítico 1679
1678 Enfermedades del aparato urinario

valo PR, ensanchamiento del QRS y de no corregirse la ño anatómico. por la microangiopatía trombótica cere- ción plaquetaria está alterada, con normalización poste-
una gastroenteritis en remisión, se desarrolla el cuadro rior a la recuperación de las plaquetas. Además, se en-
clínico en toda su intensidad con la aparición de insufi- hiperpotasemia, fibrilaci9~ y muerte. bral. La intoxicación hídrica, la hiponatremia o hiperna-
tremia,Ja hipocalcemia, la acidosis metabólica severa, la cuentran alteraciones metabólicas en la membrana de las
ciencia renal aguda, compromiso neurológico, hiperten- plaquetas, plaquetas hipogranulares, que condicionan
sión arterial y síntomas extrarrenales que configuran un hipertensión arterial, la uremia elevada y la hipergluce-
mia son causas que agravan el cuadro clínico y deben co- una situación conocida como plaquetas "exhaustas".
complejo sintomatológico con diferentes grados de seve- Hiponatremia
ridad. rregirse antes de efectuar evaluaciones apresuradas. Existe correlación entre la normalización de las plaque-
Estas manifestaciones co~·responden al período pro- Es el típico ejemplo de hiponatremia por dilución. Sus Las secuelas neurológicas no guardan relación con la tas y la evolución clínica de Jos niños.
gravedad del período agudo. Es habitual ver niños con Algunos pacientes muestran signos compatibles con
drómico en los casos de SUH endémico típico D+. Los manifestaciones clínicas, cuando la natremia desciende a
convulsiones muy severas y recuperación total. Deben CID. En ]a mayoría de los casos se comprueba aumento
niños con la variante de SUH denominada D- no tienen 120 rnEq/L son esencialmente neurológicas, desde una
evaluarse con cuidado los exámenes invasivos como la de los factores plasmáticos que provocan agregación pla-
prácticamente pródromos y presentan· como manifesta~ irritabilidad ligera, períodos de letargia y sopor hasta se-
quetaria y del factor V1II (von Willebrand) que se en-
ción inicial insuficiencia renal aguda, alteraciones he- veros cuadros convulsivos y coma. No existen alteracio- punción lumbar debido a las alteraciones de la coagula-
cuentra aumentado en la fase aguda del SUH, retornando
ma~ológicas, hipettensión arterial y compromiso neuro- nes típicas en el electroencefalograma ni en el examen ción.
del líquido cefalorraquídeo. ·. ·· a valores normales en la convalecencia.
lógtco. · .. . . . Desde el punto de vista clínico la~ manifestaciones
Deben evitarse las correcciones bruscas de la natremia
Alteraciones hematológicas descritas se expresan por palidez, decaimiento, hemato-
con soluciones hipertónicas de cloruro de sodio ya que
mas en sitios de punción y con menor frecuencia, pete-
Insuficiencia renal aguda pueden provocar mielinólisis. · . _,. . ·. . :,
Los diversos agentes etiológicos mencionados, por quias. . · ·
distintos mecanismos conducen mediante la agresión en- Recientemente se presta atención a otros órganos afec-
Se presenta, con diversos grados, en el 100% de los
Hipocalcemia dotelial a un proceso de acción y reacción de los peque- tados en la etapa aguda del SUH. ·
casos. El SUH es la causa más frecuente de insuficiencia
renal aguda en pediatría. Algunos ·niños presentan altera- ños vasos cuya expresión clínica es la microangiopatía
ciones mínimas, sólo revelables con exámenes de labora- Puede tener manifestaciones diversas: contracciones trombótica.
torio. La mayoría sufre períodos variables de oligoanuria musculares, calambres, hipertonía muscular, laringoes- El SUH presenta una serie de alteraciones hematológi- Alteraciones pancreáticas
qúe en nuestros pacientes fue de 4 a 48 días con una me- pasmo, broncoespasmo y convulsiones. El electrocardio- cas clásicas que conducen rápidamente al diagnóstico.
Los hematfes sufren un proceso de intensa destrucción La incidencia de afectación pancreática varía entre el
dia de 9,3 días. . grama muestra prolongación del intervalo QT. No seco- 8 y el 10%. Hay discordancia entre las manifestaciones
Los niños ingresan con retención hidrosalina que va noce la causa de la hipocalcemia. Estudiamos un grupo a partir de una anemia hemolítica caracterizada por ani-
socitosis, poiquilocitosis, reticulocitosis, eritroblastos clínicas y los hallazgos de necropsias, donde siguen en
desde un edema palpebral ligero hasta severos cuadros de pacientes con SUH en la etapa aguda comprobando frecuencia al riñón, colon y SNC. Se describen ocll!sión
de hipervolemia con repercusión hemodinámica. La fun- hiperfosfatemia, hiperparatiroidismo grave con normali- circulantes y la presencia de hematíes fragmentados, co-
nocidos como "crenados" y que son la base del diagnós- trombótica de la microvasculatura pancreática con isque-
. ción cardíaca debe ser evaluada en estos casos recordan- dad en los valores de calcio, osteocalcina, magnesio, mia y disfunción de los islotes e indemnidad del páncreas
do que las alteraciones metabólicas (hiperpotasemia, hi- 25(0H) y 1,25(0H) metabolitos de la vitamina D. Los tico. exocrina. Se expresa clínicamente con hiperglucemia y
ponatremia, hipocalcemia, acidosis metabólica) tienen niveles elevados de la hormona parátiroidea explican la La hemólisis se explica por el traumatismo que sufren
los glóbulos rojos al atravesar mallas de fibrina y célu.,. en casos extremos, coma hiperosmolar. Se publican ca-
un efecto perjudicial sobre la conductibilidad cardíaca. normocalcemia en la etapa aguda del SUH. , ··
las endoteliales alteradas en la microcirculación. Estas sos de diabetes consecutiva a casos de SUH.
En esta etapa, el laboratorio muestra hematuria ma-
croscópica en el 30% de los pacientes, y hematuria mi- células expresan multímeros anom1ales del factor de
croscópica y proteinuria de grado variable en todos. El Acidosis metabólica von Willebrand para los que tienen receptores Jos hematíes
jóvenes provocando su adhesión y posterior destmcción. Manifestaciones cardiovasculares
12% presenta proteinuria de rango nefrótico.
Detectamos tubulopatía proximal, glucosuria y ami- Como todo niño con insuficiencia renal agu¡:la, estos La membrana eritrocitaria sufre también agresiones
por las enzimas bacterianas (verotoxina, neuraminidasa, El· músculo cardíaco muestra alterucione~ en dos cir-
noaciduria en los primeros días de la enfermedad. El fil- pacientes presentan acidosis metabólica normoclorérnica cunstancias. En un grupo de pacientes son el resultado de
trado glomerular sufre un rápido deterioro, con elevación con anión restante elevado. Debemos tener en cuenta al- fosfolipasa) así como por lipoperoxidación aumentada y
disminución de la capacidad antioxidante. Se postula que trastornos del metabolismo hidroelectrolítico. El exceso
de la urea entre 100 y 300 mg% y la creatinina entre 4 y guno de sus efectos. Ya nos referimos a la elevación del de aoua y sodio provoca sobrecarga cardíaca por exceso
7 mg%, Jo que refleja la severidad del daño renal. potasio, a lo que debemos agregar su acción sobre la fun- la verotoxina se une a membranas celulares por un grupo
glucolipídico presente en los antígenos Pk y PI. Su fiJa- de v~lumen. La hipocalccmia.la hiperpotasemia y la aci-
La disminución del filtrado glomerular tiene como ción miocárdica por disminución de la entrada de calcio dosis metabólica cammn trastornos en la conducción. Por
consecuencia alteraciones en el metabolismo hidroelec- a través de los canales L. Otros de sus efectos son la va- ción a hematíes PI positivos disminuiría su acción citotó-
xica, por lo que se afinna que los pacientes con SUH tie- otra parle el corar.ón puede sufrir las consecuencias de la
tr_olítico. Estos trastornos desempeñan un pape} protagó- sodilatación arterial con hipotensión, hipoxia tisular y fi-
brilación ventricular. · . nen una expresión débil o ausente del antígeno PI. micrmmgiopatía trombótica.
ntco y de su control depende la vida del niño. La incidencia varía en las diversas series. Giana111onio
La hiperuricemia debe ser controlada ya que a veces informa un 30% de ¡¡fcctación cardía!=a en niños con
supera los 10 mg%. Algunos autores le atribuyen un pa-
Hiperpotasemia pel protagónico en la génesis de la insuficiencia renal Leucocitos SUH.
aguda.
Es la complicación más seria y requiere estricto con- Adquiere importancia su estudio en los últimos años.
otorgándose trascendencia a la neutrofilia como signo de SÍNDROME URÉMICO ATÍPICO O D-
trol. Además de la oligoanuria, concurren a elevar las ci-
fras de potasio otras causas como: 1) aporte proteico ex- HIPERTENSIÓN ARTERIAL gravedad. sobre todo en los pacientes D+. Otro hallazgo
es la alteración en la función de Jos neutrófilos con au- Es el que no presenta diarrea entre sus síntomas pro-
cesivo; 2) acidosis metabólica (por cada 0,10 de dismi- drómicos. El cuadro clínico es más grave. con mayor
nución del pH la potasemia se eleva en 0,4 mEq/L); 3) En los primeros días de la enfermedad responde al mento de su adhesividad y desgranulación citoplasmáti-
ca. Por otra parte, las toxinas bacterianas activan los neu- cantidad de secuelas y frecuencia en las recurrencias.
convulsiones prolongadas; 4) ayuno; 5) infecciones; 6) mecanismo de sobrecarga de volumen. Gruinfel demos- Puede ser familiar. Presenta compromiso multisistémico,
aporte exógeno en forma de sales de hidratación oral en tró elevación de la renina. Su frecuencia varía en las di- trófilos con liberación de citoquinas (interleuquina 1
TNF) lo que agrega otro mecanismo de lesión endotclial. hipertensión arterial severa y evoluciona a la insuficien-
la etapa prodrómica; 7) hemorragias digestivas; 8) reab- • ver~as series entre el 45 y el 55%. Puede ser transitoria,
cia rcnal.crónica en mayor número que los D+. aseme-
sorción de hematomas; 9) hemólisis: 10) necrosis tisular, fácilmente controlable o asumir un papel protagónico, jándose a la púrpura trombocitopénica trombóti~a (PIT).
y 11) afectación suprarrenal. r~quiriendo medicación agresiva y procedimientos dialí-
Sus características son: afectación a cualqlllcr edad,
La hiperpotasemia lleva a anormalidades en el sistema ticos. Plaquetas falta de pródromos. gravedad de la hipertensión. compro-
musculoesquelético como debilidad muscular. pareste~ miso ncurológico severo. recuento de polimorfonuclea-
sias y parálisis fláccida. Las náuseas, los vómitos y el do- La plaquetopenia es la regla. con cifras que oscilan en-
tre 10 y 100.000 en los primeros días. y nommlización res normal. nnormalidadcs dcl complemento, trastorno
lor abdominal son las manifestaciones digestivas. Manifestaciones neurológicas en el metabolismo de las prostaciclinas. predominio del
Sus manifestaciones más peligrosas son sus efectos entre los 7 y los 15 días. Pueden persistir más tiempo o
reaparecer luego de normal!zadas. Si persi~te.n baj~ o compromiso arteriolar. recidivas frecuentes, evolución a
s?bre la conductividad cardíaca. Las elevaciones supe- La gran mayoría de los niños con SUH presentan al- la IRC y mal pronóstico en la mayoría de los casos. El
nares a 7 mEq/L deprimen la conductividad cardíaca gún tipo de manifestación neurológica que va desde una descienden una vez normalizadas. el pronostico es m-
cierto. El tiempo de vida medio de las plaquetas está trasplante renal debe ser evaluado con cuidado ya que J;¡
provocando graves arritmias. El electrocardiograma ligera irritabilidad '·hasta cuadros convulsivos graves y recidiva es habitual en los cnsos de SUH recurrente.
muestra elevación de la onda T, prolongación del ínter- coma. Expresa las alteraciones del medio interno y el da- acortado con secuestro en el hígado y el bazo. La agrega-
1680 Enfermedades del aparato urinario
Insuficiencia renal cró;nica 1681
FORMAS FAMILIARES
mente localizadas en los islotes' de Langherans con ne- La hipertensión arterial responde a la restricción de con la administración de enalapril, un regulador de la
crosis de éstos. Con mucha inenor frecuencia se obser- líquidos o a la diálisis peritoneal cuando su causa es la presión intraglomerular.
Se describen formas familiares recurrentes con trans- van microtrombos en el pulmón, el bazo y el hígado. sobrecarga de volumen. En caso de no corresponder a es-
misión autosómica recesiva. Surgen nuevas medidas terapéuticas entre las que apa-
Un_ gr~po de estos pacientes se caracteriza por presen- te mecanismo se debe indicar nifedipina sublingual. En rece ser la más eficaz la administración de un compues-
tar defic1t de CJ durante las recurrencias. En otros se casos graves, se debe recurrir al nitroprusiato de sodio. to neutralizante de las toxinas durante el período prodró-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL La anemia debe corregirse cuundo las cifras de hema- mico. Este compuesto, Synsorb, contiene el receptor
comprueba disminución de la síntesis de prostaciclinas. tócrito descienden al 20%. Se indican 10 mL/kg de gló-
Son formas con evolución tórpida, recurrente, con ·evolu- GB3. Administrado en forma oral neutralizaría el paso
Es un cuadro clínico muy típico pero en niños mayores bulos rojos desplasmatizados. de la verotoxina a la circulación.
ción a la IRC y recidiva en el trasplante renal. debe realizarse el diagnóstico diferencial con la P1T. Esta Los tratamientos destinados a corregir alteraciones fi- El trasplante renal es exitoso y en la forma endémica
última es un cuadro más grave, con recaídas frecuentes y siopatológicas no tienen éxito. D+ no presentan recurrencias de la enfermedad en el ri-
ERRORES CONGÉNITOS mayor compromiso neurológico; sin embargo, en ciertos Cuando se consideraba a la CID el eje de las alteracio- ñón injertado.
EN EL METABOLISMO
pacientes el diagnóstico diferencial es imposible. nes en el SUH, se utilizó la heparina con resultados in-
DE LA CIANCOBALAMINA Y.SUH ciertos.
BIBLIOGRAFÍA
Con el fin de evitar la agregación plaquetaria se admi-
EVOLUCIÓN nistraron combinaciones de antiagregantes plaquetarios,
Se describe en recién nacidos una compleja asociación Exeni R, López R,Sánchez Ávalos J, Gallo G, Gianantonio C. Síndro-
de s.~H. aci~emia metih~m!óni~a, homo.cistinuri.a, hiper- ácido acetilsalicflico y dipiridamol, sin obtener resulta- me urémico hemolítico. Arch Arg de Pediatr, 1994,92:4 222-236.
La evolución en las formas D+ es coincidente en todas dos favorables. Gianantonio C, Vitaeo M, Mendilaharzu F. Hemolylic uremic syndro-
t~ns!On ru:tena! grave, h1potoma, letarg1a, panc1topenia, las series y depende del grado de afectación renal. En el me. J Pediatr, 1964; 64:478-491.
h~poprotemem1a, defectos en la coagulación y hemorra- La estreptoquinasa y la estreptodornasa, indicados co-
período agudo la mortalidad está entre el 2 y el 3%. Un Habib R, Mathieu H, Royer P. Le syndrome uremique de l'enfant.
g.Ias gastrointestinales. Esteatosis hepática y hemosidero- mo trombolíticos, no fueron eficaces. Nephron, 1967; 4:139-143.
pequeño grupo de niños no salen de la etapa aguda y re- Las transfusiones con plasma fresco o la infusión de Kaplan B. HUS and PIT. Edited by B Knplnn and B Dekker Inc N Y,
SIS fueron la regla, así como alteraciones pulmonares in-
tersticiales. quieren tratamiento de diálisis crónica. prostacic!inas sólo tienen indicación en los casos de SUH 1992; 151-162.
Del total de pacientes, el70 al 75% se curan sin secue- recurrente. Kannali M, Steele B, Petric M. Sporadic cases of HUS associated wilh
Este grave y complejo cuadro responde a trastornos en las. El resto se divide entre aquéllos que quedan con fun- faecal cytotoxina and eytotoxin producing E coli in slools. L1ncet,
e! metabolismo de la ciancobalamina, con acidemia me- La plasmaféresis se utiliza en casos graves recurrentes. 1983; 1:619-620.
ción renal con diversos grados de afectación y los que Un grupo de pacientes queda con disminución del fil- Siegler R. The hemolytic uremic syndrome. Pediatr Clin N A. !995;
tilmalónica y homocistinuria, disparadores de todos los lentamente van a la IRC terminal.
trastornos señalados. trado glomerular y proteinuria. Este grupo se beneficia 42:1505-1529.
Cerca de un 10% requerirán procedimientos de diáli-
sis crónica y trasplante renal.
FISIOPATOLOGÍA
TRATAMIENTO
La cascada patogénica que comienza con la inaestión CAPÍTULO 270
de alimentos contaminados con verotoxina y ter~ina en Se debe manejar con gran atención la insuficiencia re-
1~ MAT, es ahora mejor comprendida. La E. coli, me-
dmnte sus verotoxinas y los lipopolisacáridos, TNF, fac-
nal aguda, ya que con manejo correcto, la mortalidad
descendió notablemente.
Insuficiencia renal crónica
tor de von Willebrand, factor activador de plaquetas, al- El aporte de líquidos debe ser de 1 mL/kg/hora, has- GASTÓN ZILLERUELO
teraciones en la lipoperoxidación, Jo que lleva a la acti- ta evaluar la diuresis y efectuar un cálculo definitivo.
vación de los neutrófilos, la coagulación y la agregación La hiperpotasemia se trata con soluciones de bicarbo-
plaquetaria provocando la MA T y la falla renal aguda. nato de sodio (2 mEq/kg). gluconato de calcio (2 mL/kg)
en solución de dextrosa al 10%. Ésta es la indicaciÓn DEFINICIÓN CAUSAS
ANATOMÍA PATOLÓGICA para casos de hiperpotasemia mayor de 6,5 mEq/L.
mientras se prepara la diálisis o se deriva al niño a cen- La insuficiencia renal crónica (IRC) se define usual- En general, las causas prevalecientes de IRC en el ni-
tros de mayor complejidad. Al mismo tiempo se admi- mente por la disminución persistente e irreversible de la ño las constituye el grupo de las enfermedades congéni-
La descripción corresponde a la forma chísica. Las le- nistran resinas de intercambio catiónico (de sodio o de
siones renales muestran riñones congestivos, con hemo- función renal medida por un filtrado glomcrular por de- tas y hereditarias del riñón o las vías urinarias. incluyen-
calcio) a 1 g/kg/dosis diluido en solución glucosada a bajo de 75c;t del normal para la edad. En la práctica. es- do las displasias renales con obstrucción o sin ella, ncfro-
rragias puntiformes corticales. La alteración 1mís grave razón de 5 mL/g por sonda nasogástrica o de acción
e~ la necrosis cortical bilateral, total o parcial. Microscó- ta cifra corresponde a una depuración de creatinina endó- patía del reflujo y enfermedades quísticas renales. Estas
más nípida. por enema a retener. gena igual o menor de 80 mL/min/1.73 m2• ya sea calcu- causas son m:ís destacadas en el niño menor de 6 años.
p~camcnte muc.stra entre la 1~cmbrana basal capilar y las
Las nebulizaciones con ~)-agonistas y salbutamol son lado en una colección de orina medida o bien estimado comparado con el mayor de 10 años en quien prevalece
celulas endotelmles un espac10 claro. Los capilares exhi- útiles, ya que promueven la entrada de K a la célula. me-
ben trombos fibrinosos y es típica la mesangiólisis. En la usando la fórmula de Schwartz·. La insuficiencia renal la glomerulonefritis y otras enfcnnedades adquiridas
canismo mediado por la noradrcnalina. Si la insuficien- terminal {IRT) suele definirse por un tiltrado glomerular (drogas nefrotóxicas). La experiencia de 4 series de ni-
segunda semana aparece aumento de la matriz mesanoial cia renal aguda se prolonga. debe indicarse rápidamente
con hipercelularidad que da a la membrana basal ~na < 8-10 mUmin/1 .73m2 y determina la necesidad de te- ños con IRC se muestra en la tabla 270-1. Las variacio-
la di<ílisis peritoneal. . rapia de reemplazo renal ya sea con diálisis o mediante nes están influidas por los tipos de referencia de pacien-
imagen en "doble contorno". En las arteriolas aferentes La hiponatremia sintomática, con cifras menores de
se observan trombos y espacios claros subcndoteliales. el trasplante renal. tes a cada centro.
1~5 mEq/L requiere diálisis. Por su mecanismo, la dilu- En nuestra reciente experiencia en Miami. en un perío-
Habib clasificó la MAT renal en: predominantemente c!ón, las co.rrecciones con soluciones hipertónicas de so-
glomerular, predominantemente arterial y necrosis corti- do de 20 años se trataron 157 niños menores de 21 años
dio son pehg~osas. · INCIDENCIA con IRT. La edad promedio fue de 12 años. con un 45o/c
cal. En la forma clásica hay siempre lesiones de MA T La acidosis metabólica debe corregirse con los cálcu-
glomerular con algunas lesiones arteriolares. Las fonnas de varones y un 55% de mujeres. El42% fue de raza ne-
los habituales, evitando administrar cantidades altas de Numero5ós estudios trataron de establecer la prevalen- gra, 30% blancos y 26% hisp:ínicos. Las causas de IRT
predominantemente arteriales son de pronóstico desfavo- sodio, en cuyo caso debe recun·irse a la dhílisis.
ra?lc. La inmunofluorescencia muestra depósitos de fi- cia real de la IRC en los niños. Sin embargo. la variabili- se dctallán en la tabla 270-2. Es interesante notar el in-
La uremia elevada sólo es indicación de diálisis cuando dad en los resultados depende de los métodos de registro cremento de ciertas patologías desconocidas hace algu-
brma en los glomérulos. La microscopia electrónica con- provoca sí~t~1;1as como vórnitos. decaimiento y letargia.
firma el hallazgo de espacios claros subendoteliales. y de la definición de lRC. En los EE.UU .. el Sistema de nos años. como la ncfropatíu del SIDA y.el aumento en
La nutr1c1on debe controlarse con sumo cuidado. Se Registro de Datos Renales (USRPS} comunicó una inci- la detección prenatal de anomalías congénitas renales y
Se comprueban en la anatomía patológica las lesiones deben aportar calorías suficientes y proteínas de acuerdo
e.rtrarrenales manifestadas en la clínica. El tracto oas- dencia de 11 niños con JRT por millón de niños de pobla- genitourinarias que constituyó también a aumentar este
con l~s cifras de urea. indicándose 0.5 a 1 g/kg con cifras ción menor de 19 años. o bien 3 nuevos casos por año por grupo. Con la introducción de nuevos métodos de diag-.
~rointestinal muestra trombosis en los pequeños vas~ al supenores a 100 mg%.
•gu.al que el corazón. El encéfalo presenta hemorragias y millón de población total. Aproximadamente 85% son nóstico, el aumento en la detección de nefropatía por IgA
lcs1ones por la MATa nivel de los vasos del sistema ner- . Si la oliguria se prolonga. aunque no existan indica- mayores de 5 años y 55%. adolescentes. Se calcula que y síndrome de Alport hu hecho disminuir la categoría de
vioso. El páncreas exhibe lesiones de MA T selectiva- Clones urgentes de dhílisis. ésta debe indicarse para evi- sólo en ese país existe un total de 1.534 niños menores de glomerulonefritis crónica no específica. El ritmo de pro"
tar la desnutrición. 19 años mantenidos en terapia dialítica en 1994. gresión de la enfennedad renal crónica está influido por
Insuficiencia renal crónica 1683
1682 Enfermedades del aparato urinario
1

Tabla 270-1. Causas de insuficiencia renal crónica en los niños ALTERACIONES METABÓLICAS Las alteraciones del potasio son relativamente tardías
en la IRC, excepto en los niños con ~n~er~1edades aso-
ciadas a hipoaldosteronismo-hiporremnemtco (nefropa-
Ciudad de México Parfs Scm Frcmcisco Miami Osteodistrofia renal tía lúpica, SIDA, uropatía obstructiva, etc.) que pu~den
Diagn6stico (N=21IJ (N=270) (N=53} N=BI)
Existen tres tipos de lesiones óseas asociadas con la cursar con hipercaliemia precoz. El ~Iza del. potasto se
Gfomerulopatías 565 26 45 27
uremia crónica: raquitismo/osteomalacia, osteítis. fibrosa produce como consecuencia de la baJa del frltrado glo-
Umpatí:t ob~tructiva 19,5 21 15 41 merular con una respuesta inadecuada del túbulo renal. a
Hipoplasia renal 5,5 22 10 15 y aplasia ósea. La primera se debe en gran medtda a la
Nefropntías hereditarias 5 23 13 2 falta o resistencia a la vitamina D3 o a ambas, y la segun- la aldosterona. La falta de detección puede llevar a arnt~
Nefropat(as vasculares 0,5 4 4 6 da al hiperparatiroidismo secundario. El origen de la mias cardíacas y a la muerte. · .
Otras 13 4 13 8
aplasia ósea es desconocido, aun cuando se cree que es-
tá agravado por la yitamina J?~· Estudios reci~ntes descri-
bieron que un terc1o .de los nmos con os~eodJ~tro~!l renal Retraso del crecimiento
la etiología de la enfermedad renal, siendo más rápido en roidismo que resulta co.mo consecuen~ia de la elevación tienen un tipo aplásuco. La falla en la htdroxtlac10n 1 en
Uno de los efectos nocivos más frecuentes de la ure-
las glomerulonefritis y más lento en las enfermedades del fósforo sérico y que a su vez aumenta la excreción el riñón del metabolito activo 25-0H Vit D3 lleva a una mia crónica es la falta de crecimiento. Este retraso es
congénitas. urinaria de fósforo a costa de la enfermedad ósea ... disminución en el metabolito más activo 1-25. OH2 probablemente multifactorial, incluyendo el efecto .de la
Asímismo, la hipertensión puede ser vista como una Vit D 3 • Este déficit conlleva a un defecto en la absorción acidosis metabólica, ingesta calórica pobre, osteodtstro-
compensación de la expansión crónica de volumen nece- intestinal de calcio y desmineralización ósea. La hipocal-
cemia y la retención de fósforo como resultado de la ba- fia renal, y la resistencia al efecto de 1~ hormona de~ c.r?-
MECANISMOS DE PROGRESIÓN saria para mantener el balance de sodio. cimiento. Las enfermedades congémtas de apanc10n
Una vez que una lesión o daño inicial destruye un nú- j~ en el filtrado glomerular lleya a una.ac?':'ación de la temprana como las displasias renales tienden a afect~r
El filtrado glomerular puede disminuir al 50% de lo mero de nefronas, se desencadena una serie de mecanis- glándula paratiroidea con un htperparattrotdtsmo secun- más el crecimiento. Los niveles de hormona del creci-
normal sin ocurrir cambios detectables en la composi- mos que llevan inexorablemente a la destrucción de las dario. El alza de la hormona PTH intacta (iPTH) lleva a miento son normales, pero el factor de crecimiento simi-
ción de la sangre. Cuando este nivel baja de 25%, la con- nefronas residuales. Estos ·mecanismos pueden ser inmu- un aumento en la reabsorción del hueso y al desarrollo de lar a la insulina (IGF-1) está disminuido y la proteína
centración de urea y creatinina se eleva, pero los sínto- nológicos (antiGBM), factores de crecimiento, entre los osteítis fibrosa. Además, es posible que la hormona para- transportadora (IGF-BP3) aparece aumentada en el plas-
mas pueden estar ausentes. A un 10% de función renal el cuales. se destacan TGF ¡3, hormonales (PTH, Vit D3), o tiroidea funcione como una toxina urémica en otros teji- ma. No es raro observar curvas de crecimiento con 2-3
paciente se hace sintomático y llega a requerir formas de relacionados con la hiperlipidemia que con frecuencia dos como el miocardio. · ·· DE por debajo del promedio normal para la edad y sex?
reemplazo renal. Existen varios mecanismos homeostáti- acompaña a muchas enfermedades renales crónicas. El El aluminio puede acumularse en diversos tejidos de (Z Score). El crecimiento que se pierde durante los pn-
cos de adaptación a la caída en la función renal. Entre papel de los lípidos en la progresión de la enfermedad re- niños con IRC que han recibido inadvertidamente alu- meros meses de la vida aparece como crucial y es muy
. ellos el más estudiado ha sido la hipótesis de la sobrecar- nal ha sido extensamente estudiado en los últimos años. minio en la dieta (leches preparadas con agua de alto difícil de recuperar en la talla final del niño. p~ allf que
ga de las nefronas residuales. De acuerdo con esta hipó- Se estableció que la excreción urinaria de proteínas pue- contenido de aluminio), en soluciones parenterales, o la intervención precoz y agresiva en el crec1m1ento del
tesis de los "nefrones intactos", al avanzar la enfermedad de acarrear el paso de otras macromoJéculas y sustancias por el uso de antiácidos y ligadores de fósforo .que c.on-
renal ciertos nefrones llegan a ser obsoletos y los otros lipídicas a través de las células mesangiales, activan<Jp tienen aluminio (hidróxido de aluminio). La mtoxJca- niño con IRC es esencial.
funcionan normalmente en cuanto deben compensar con una serie de procesos que llevan a la glomeruloesclerosts. ción alumínica en el niño era mucho más frecuente ha-
un aumento en la carga de solutos por unidad funcionan- ce una década, asociada a daños en el cerebro llevando
te. Esto lleva a una desaparición de la reserva renal y a a una encefalopatía. demencial, mioclonos, ~emblores. HiperJipidemia
una falta de flexibilidad de función en respuesta a exi- SINTOMATOLOGÍA convulsiones, y a mvel de hueso con osteod1strofia re- Un 30-50% de niños con IRC cursan con grados varia-
gencias homeostáticas. Este aumento en la excreción por nal grave con hipercalcemia y bajos niveles séricos de bles de hiperlipidemia tipo IVb con hipertrigliceridemia
nefrón se obtiene a expensas de efectos indeseables en El niño típico con IRT tiene una combinaci~ de sín- iPTH. · y elevación de la lipoproteína A. remanentes de VLDL Y
otros sistemas (trade-off hipotesis). como el hiperparati- tomas generales que incluyen palidez, fatigabilidad, La osteodistrofia renal evidente radiográficamente es
rara en el primer año de vida. Al comienzo, las lesiones ácidos grasos libres. El colesterol suele esta_r no':"~al y ~1
somnolencia, debilidad muscular, falta de apetito, pérdi- HDL disminuido. La patogén~sis de e~ta ht~erhptde~lta
da de peso, retraso del crecimiento, dolores óseos. ede- tienden a ser de tipo raquitismo y son demostrables en las se ha relacionado con un défictt de la hpasa hpoprotc1ca.
Tabla 270-2. Causas de insuficiencia renallerminal en ma, dolores de cabeza y a veces, convulsiones generali- radiografías de muñeca y rodilla. Más adelante aparecen un aumento en la síntesis de triglicéridos hepáticos y po-
niíios. Hm11iWl Jack.wm Memorial de la Unirersidad ele zadas. Pueden existir síntomas urinarios como disuria, o las lesiones típicas de osteítis fibrosa afectando las falan-
Miami (enero 1976-diciembre 1995) sible deficiencia relativa de 1.-camitina.
bien poliuria, nicturia o enuresis. Las etiologías congéni- ges distales y los huesos del cráneo.
tas de IRC son acompañadas de marcado retraso del cre-
Eufi:rmrclud original 1\'tÍIIII'fll e¡¡, cimiento y enfermedad ósea. En cambio, las enfemleda-
dcs adquiridas como la glomcrulonefritis se deslncan por Acidosis metabólica TRATAMIENTO
Enfcnnedudcs gcnitourinari:L~ y renales congénitas 54 34
el edema, la proteinuria masiva y la hipertensión grave.
Glomcrulocsclcrosis focal y scgmcntaria 26 17 En los exámenes de laboratorio cabe destacar la pre- La disminución de la función tubular renal conlleva a Terapia conservadora
Glomcmloncfritis ··crónic:¡"' 14 9 sencia de anemia normocítica con baja respuesta reticu- una acidilicación limitada de la orina con acumulación
Nefritis lúpica JI 7 locitaria, elevación de la urea y la creatinina sérica, aci- de ácidos fijos (fosfatos. sulfatos) y limitación en la re- Dieta
Glomcruloncfritis r.ípid:m1cnlc progresiva. Vasculitis 10 6 dosis metabólica con hiperpotasemia o sin ella. El fósfo- neneración de bicarbonato. El niño con IRC tiende a de- Los aspectos dietéticos en el manejo del niño con IRC
Ncfropatía del HIV 7 4 ro está elevado en etapas más avanzadas con baja del cal- ~arrollar acidosis hiperclorémica inicialmente .con gap
aniónico normal y en etapas más avanzadas el gap anió- son fundamentales para el co~trol ~': las. di~~rsas alt7ra-
Glo¡ncruloncfritis membranosa 5 cio y elevación de las fosfatasas alcalinas. El examen de ciones metabólicas. Esta mampulac10n dtetet1ca reqUiere
orina puede ser normal aun cuando la densidad urinaria nico se eleva. Algunos pacientes con uropatía obstructi-
Ncfropatía por JgA!Púrpura de Schiinlein-Henoch 5
vas tienden a desarrollar un tipo de acidosis tubular renal una constante dedicación y supe~i~ión .d.el pacient~ Y, de
Síndrome ncfrótico congénito 5 es fija e isoosmótica, o bien presentar evidencias de. he- la familia. Es fundamental la parttctpacmn de un d1el1sta
Nefropntí:l por células falciformes 4 maturia. proteinuria, cilindros hialinos, granulosos o ce- tipo 4 con hiperpotasemia, debido a una pobre respuesta para la prescripción dietética y la peri?dica rev~sión ele la
Síndrome Úrémico-hemolítico 23 lulares. Los pacientes con nefritis lúpica suelen presentar tubular a la aldosterona. ingesta calórica-proteica real del pactentc. Extstcn ~rro­
Glomeruloncfritis mcmbranoprolifcrati\'a un sedimento muy activo. a diferencia de los niños con rcs frecuentes por restricciones proteicas innccesanas o
Tumor de \Vil m bilateral .3
enfermedades congénitas que pueden evolucionar en for- falla en reconocer estados de pérdida de sal.
Sfndromc de Alpon
nu\ muy silenciosa hasta etapas avanzadas. Retención hidrosalinalhiperpotasemia La ingesta proteica debe ser rcduci~a de acu~rdo con ~1
Di:thctes mdlitus
En el examen físico puede encontrarse una talla y pe- nivel de función renal residual y el mvel de urca plasma-
so por debajo del"normal, con signos de desnutrición en La retención de agua es tardía en estos niños y cuando tica. No debe ser menor de 1 g/kg/día en el niño en c~cci­
Osalosis ocurre se manifiesta por edema e hipertensión. El sodio
grado variable. La presión arterial sistólica y la diastóli- miento y con proteínas de alto valor bi<?lógico. El ongen
Necrosis conical bilateral l. ca pueden estar elevadas, con signos de retinopatía en el también es normal hasta etapas más avanzadas en las que
Ncfrotqxicidad p~r yofosfamida se produce hiponatremia de tipo dilucional aun cuando calórico de las proteínas no debe ser mas del 10-15%- d«;l
fondo de ojo y de hipertrofia cardíaca. La piel suele ser aporte calórico total. aun cuando se deben. recm~ocer SI-
TOTAL 157 lOO pálida o mostrar erupciones (lupus), y las extremidades algunos pacientes también tienen un componente deple- tuaciones de pérdida de prot~ínas en la onna (smdrome
presentan edema o deformaciones óseas. o ambas. cional.
1684 Enfermedades del aparato urinario
Insuficiencia renal crpnica 1685
n_efrótíco) o en el líquido efluente peritoneal (diálisis pe-
ntoneal) y reemp~azar con suplementos adecuados. e~ manejo de la anemia de la IRC. Se comienza con do- Tabla 270-3. Criterios de comienzo de la diálisis cróni- Tabla 270-4. Ventajas de la diálisis perifonea[ respec-
SIS de 50 U/kg/dosis 2-3 veces a la semana se o IV cuan- ca enniiios to de la hemodicílisis en los niños
El aporte calónco debe ser como mínimo el recomen-
do el hema!ócrito (Hto) está por debajo de 28% y los ni-
dado para 1~ edad y el peso ideal. El aporte de grasas no
debe ser mas del30-35% de las calorías totales y con al- veles de h1en·o son adecuados. La dosis se ajusta de Síntomas de uremia: fatiga. anorexia, debilidad Más eslabilidad bioquímica
ta proporción de ácidos grasos no saturados. En el infan- acuerdo con 1~ respuesta ?e la Hb/Hto y puede llegar a Sobrecarga hídrica persistente Menor necesidad de transfusiones de sangre
te se recomiendan fórmulas de leche con baja caraa de 150 Ulkg/dosis. Se recomienda bajar la dosis cuando el Hipertensión no contrul:ula Mejor cunlrnl tlo.: la hipo.:rten$ión
solutos para el riñón }Similac PM 60/40), concentr~da y Hto llega a 34%. Existen algunos efectos indeseables de Anommlidades electrolíticas: hiperpotasemia. acidosis melabólica Mejoría de la osreodistrolia renal
con agregados de azucares complejos (Policose) y acei- la EPO como la hipertensión, hiperpotasemia y tendencia Fu·nción renal s 10% de lo normal Mejor crecimicnlo
tes. vegetales para proveer 100 cal/1 00 mL de fórmula. Si a. las tr?mbosis de los accesos vasculares. En casos de re- Retraso en In velocidad de crecimiento Mejor rehnbilitación física y psicológica
la mgest~ or~l es insuficiente debido a la anorexia 0 al s.Is.tenc~a ~la EPO, deben descartarse procesos de hemó- Retraso psicomotor
lento vacmmiento gástrico propio del niño urémico se hsis, perd1das de sangre ocultas, inflamaciones crónicas Disminución de la circunferencia craneana
o procesos malignos.
debe comenza~ un régimen de aliJtlentación nasogást;ica
precoz y agrestvo (nocturna o continua) y mejorar el estado nutricional (medidas antropométri-
La ~traducción precoz del carbonato d~ calcio (CaC03) Terapia con hormona del crecimiento
cas, albúmina sérica, transferrina, peso, talla}.
en dost~ de l g/m2 de calcio elemental por día, permite ]a A pesar de algunas controversias en los aspectos éticos y La introducción de máquinas de hemodiálisis con con-
C?rrecctón ?e la acidosis metabólica, suplementa el cal- socioeconómicos en el uso de la diálisis crónica en infan- trol volumétrico de ultrafiltración (Centry m, COBE,
CIO ne~esano para el hueso y provee ligadura del fósforo
La hormona recombinante humana del crecimiento tes pequeños, de acuerdo con las cifras de USRDS en 2008H, Fresenius) permite una remoción de líquido
de !~_dieta. E_I u_s<;> de suplementos de CINa se reserva pa- (r~-GH,Nutropi!l) se indica cuando la curva del creci- 1994 un total de 1534 niños menores de 19 años recibían exacta y predecible con mucha mejor tolerancia hemodi-
ra nmos en diálisis peritoneal con pérdidas acentuadas de miento se estaciona y se llega por debajo del percentilo diálisis crónica. Las cifras de supervivencia con diálisis námica. Además, el uso de buffer de bicarbonato en el
<:;JNa en el efluente peritoneal. Ocasionalmente se nece- 5. Se comienza con dosis de 0,05 mg/kg/día SC y se ajus- y· trasplante renal son comparables, con una superviven- dializado y concentración variable de sodio ha mejorado
Sita agregar bicarbonato de sodio (NaHCO ) en dosis de ta de acuerdo con la velocidad del crecimiento. Es im- cia a 5 años de alrededor de un 90%. Estos resultados son la estabilidad vasomotora de estos pacientes. Los accesos
1_-3 mEq/kg/~ía para corr~gir la acidosis m~tabólica per- portl!-"te seguir las r~diografías de hueso y corregir la os- el efecto de un mejor entendimiento de los requerimien- vasculares más comunes son la fístula arteriovenosa en
SJste~te. La hi~erpotasenua se maneja con restricción de teo~;strofia renal, e mclus? ~etener la t~rapia si aparece tos especiales de las unidades pediátricas. El manejo del niños mayores de 20 kg y los catéteres permanentes sub-
potasi<;> en la dieta a 2-4 g/día y el uso de Kayexalate oral fus10n de cartílago de crecimiento o deslizamiento de las niño con IRT y su familia es muy complejo y requiere clavios. A pesar de todos los avances, la HD en el niño
en dosts d_e J-2 g/kg/d~a. La cantidad de líquidos y sal só- cabezas femorales. Los efectos indeseables como au- una tecnología adecuada y un enfoque multidisciplinario menor de 6 años se asocia a varias complicaciones clíni-
. los~ restnnge en los ~~ñ~s con eden:a •.hipertensión y oli- mento de la presión intracraneana o la intolerancia a la de las necesidades individuales de cada niño y familia. cas. De allí que muchos se benefician de programas de
&una, ya que la !estriCCIÓn severa limita la ingesta caló- glucosa son raros. La duración de este tratamiento con La hemodiálisis, en particular, exige centros de diális-is peritoneodiálisis sea con DPCC o DPCA: Las ventajas
nca de estos pacie~tes. El uso de diuréticos de tipo asa de ru-GH no ha sido estable~ido, aun cuando es posible que separados de las unidades de adultos y con observación de la PD sobre la HD se presentan en la tabla 270-4.
Henle _puede ser útil en las etapas iniciales de la IRC (fu- deb~ s~r usado por !argo tiempo hasta obtener el máximo continua y monitoreo del peso, presión arterial y pulso. El catéter más usado para PD es el de Tenckhoff en es-
rosemida 1-2 mg/kg/día). crectmi~nto potencml de cada niño basado en la estatura Se requiere una alta proporción de enfe1mería adiestrada piral y con un solo manguito de dacrón. Se coloca en for-
Los suplementos vitamínicos con vitaminas acuoso- promediO de los padres. El uso después del trasplante re- (~fermera:paciente = 1:1), nefrólogos pediatras, ciruja- ma quirúrgica con omentectomía simultánea. En los últi-
nal no ha sido evaluado.
lubles (complejo B), ácid~ fálico, 1 mg/día, piridoxina, nos vasculares y de trasplante con experiencia en niños, mos años se ha visto que el manejo del infante pequeño
25-50 .n~g/dia son. necesanos en estos niños. El uso de maestros de enseñanza escolar, visitadoras sociales, die- es excelente con el empleo de DPCC. Sin embargo, la
L-carntti_na en dosis de 10-20 mg/ka/d(a es recomenda- tistas y psicólogos. El programa de diálisis debe ofrecer PD no es una panacea y también se acompaña de compli-
Terapia autilziperteusiva
ble en niños con debilidad muscula~ severa miocardio- todas las modalidades incluyendo hemodiálisis (HD), he- caciones clínicas. Los problemas más comunes se rela-
pat!a o hi~:rlipidemia. El suplemento de hi~rro es nece- modiafiltrm;ión, diálisis peritoneal continua ambulatoria cionan con la peritonitis, inconvenientes con el catéter, y
sano ~n nmos con anemia y bajo tratamiento con eritro- En el niño urémico la hipertensión suele asoci;rse a un (DPCA) y diálisis peritoneal cicladora continua (DPCC). cansancio familiar o del paciente por la rigurosa técnica.
poyetJ~~· excepto en casos de hemosiderosis o niveles e~;:eso d; v_olumen extr~~~~~IIar y se corrige con remo- Se estima que aproximadamente la mitad de los pacien-
de ferntma muy elevados. :Ion de hgmdos co~ la dtahsis. Sin embargo, muchos ni- tes en un programa de diálisis (según la edad del niño),
nos necesitan terapia con drogas. entre las cuales los blo- serán manejados mejor con peritoneodiálisis (PD). Trasplante renal
qu.ead?r~s de los .canales de calcio son los más usados En el período comprendido entre enero 1976 y diciem-
Osteodistrofia renal (mf~dlpm.a). En mños con activación del sistema renina- bre de 1995.un total de 157 niños con IRT fueron mane- El trasplante renal, ya sea donante vivo relacionado o
angJOtensma u ?lr~s yéptidos vasoactivos (endotelinas) jados en nuestra Unidad de diálisis pcdi¡ítrica. Del total. de origen cadavcrico, constituye una de las metas en el
El fósforo se restringe en la dicta pam mantenerlo en s~ puede~ ~sar ml11bidores de la enzima convertidora o 55% se manejaron sólo con HD, 33% sólo con PD y el manejo del niño con IRT. Los protocolos de inmunosu-
4,5-6.mg/dl (4.00-500 mg/día). Sin embargo, casi siem- b1~n c~o~Idma en parches de descarga lenta. El uso de resto (12%) cambiaron de una modalidad a otra. La edad presión más comunes incluyen terapia secuencial con
pre es ncccs?no agregar sustancias ligadoms de fósforo ~I~lO.xid~l o. la nefrc.c!on!ía bilateral son excepcionales en de comienzo fue de 1 mes a 21 años y la edad promedio ALG/ATG o OKT3, con azatioprina o micofcnilato y me-
con. las comidas, como carbonato o acetato de calcio en c.tso~ de hipertension mcontrolable refractaria a otms del grupo fue de 14 años en HD vs. 9 años en PD. El tilprednisolona. La ciclosporina o FK506 es introducida
medidas.
dos1s de 1 g/m1 de ~a++. El hidróxido de aluminio no tiempo promedio en diálisis fue de 18 meses con un ran- una vez que la función renal se normaliza. Esta terapia se-
debe. e~1plearse en n1ños. La vitamina D más activa es el go de 2 meses a 20 años. Un total de 87 niños fueron tras- cuencial ha producido mejoría significativa en la super-
Calcltnol ( 1-2? OH 2 D_~) y se usa en dosis iniciales de Diálisis
plantados y 18 pacientes ( 11 %) murieron en este perío- vivencia del injerto renal. Actualmente la supervivencia
10-20 ~tg/kg/dm, aumentando de acuerdo a los niveles do. La causa más frecuente de muerte fue la sepsis, se- del injerto a 5 años de donante vivo relacionado es de y
de cai~Io y d~ ho.rm?na p~ratiroidea intacta (iPTH). Se guida por las alteraciones electrolíticas (hiperpotasemia) . 80% y la-de cadáver excede el 60%. Las causas 1mís fre-
rcc01m~nda d1smmu1r la vitamina D en casos de hiper- . Cuando la IRC progresa a IRT se recomienda la tera- Los avances tecnológicos en los filtros de diálisis de cuentes de pérdida de trasplantes son: rechazo inmunoló-
c?lcemia (Ca >12 mg/dL) o si la iPTH baja de 200 U 0 pw .de r~emplazo renal con diálisis o trasplante renal. Las tipo fibra hueca con membranas muy permeables han he- gico agudo (23%), rechazo crónico (23%), trombosis vas-
s~ sc.. documenta enfermed~d ósea tipo aplásica en la mdicaciones para comenzar la diálisis crónica se resu- cho posible el acortamiento de las sesiones a 3 horas y la culares ( 14%). muerte del paciente con un injerto funcio-
b10psm .de hu~so. La osteod1strofia renal se debe seguir m~n en la tabla 270-3. Es muy importante decidir el co- mejor biocompatibilidad con menos reacciones inmuno- nando (9%) y rccurrencia de l<l enfermedades original
c.o.n .rad10grafms de huesos largos y cráneo en forma pe- mJenz? de_ la diál~si.s en fomm precoz para prevenir las lógicas ha mejorado el sentido de bienestar de estos ni- (7%). Uno de los factores más importantes en el rechazo
nodJ.ca ( 1-2 vece~ a! año}. Sólo de modo excepcional se complicaciones c~1~1cas de la .uremia. preparar psicológi- ños. El dilema de cómo elegir un dializador adecuado en del injerto es la falta de ingesta de drogas inmunosuprc-
reqUJere.la_p:tratlroidectomía subtotal en niños con hi- camente a la f~~1_1l!a y al paciente. y decidir el tipo más el niiio pequeño ha sido reducido siguiendo pautas más soras. especialmente en los adolescentes. La introducción
pcrparatirotdismo refractario. adecuado_d~ dmhsis y acceso vascular o peritoneal. Du- objetivas. En general. el número de horas requeridas en de nuevas drogas más eficaces y con menos efectos cola-
r~nte los ult1mos 20 años ha ocurrido un pronreso sustan- diálisis y la velocidad de flujo se puede establecer mi- terales pem1itirá mejorar este problema en el futuro.
tivo en el manejo del niño urémico con IRT."como resul- diendo el KT/V (K: depuración de urea: T: tiempo en
Tratamiento de [a anemia tado de los avam;:es tecnológicos, la terapia de reempla- diálisis: V: volumen de distribución de urea), siendo el
zo renal con vanas modalidades dialíticas ha emercrido ideal > 1.2. El KT/V, ya sea estimado por fóm1ulas. o EL FUTURO
El. l~so de eritropoyetina humana recombinante como un medio efectivo de mantener estos niños co 1~ vi- medido durante la diálisis es el mejor criterio para deter-
(Epotetm Alpha. EPO) ha significado un gran avance en d_a. Todavía la diálisis en la mayoría de los niños se con- minar si un niño está bien dializado. La prescripción de El manejo del niño con IRC ha cambiado drástica-
sidera como un fase transitoria hacia el trasplante ren~l. diálisis debería permitir un balance nitrogenado positivo mente en los últimos años y va a impactar el futuro de
Síndrome nefrítico. Glomerulonefritis aguda posestreptocó~ica 1687
1686 Enfermedades del aparato urinario
. h 1' · d 1 A · 1 1 d fr ( fi 'ngeo y cutáneo de enfermos
Bereket G, and Fine RN: Pediatric Renal Transplantation. Ped Clin NA Tabla 211-1. Serotipos de estreptococo (3- emo mco e grupo ars ac os e 10 rs an
la terapia de reemplazo renal. El tratamiento conserva-
d?r agresivo pue~e prevenir muchas de las complica- 42:1603-1628, 1995. .· de glomerulonefritis aguda posestreptocócica
Fine RN, Salusky lB, and Euenger RB: The Therapeutic Dpproach to Frotis cuuíneos
Clone~ de la uremm y favorecer el uso del trasplante re- the lnfant, Child, Dnd Adolcscent with End-Stage Renal Disease. Froti.r farlngeo Ais/amielllo
n~l .d!recto, acortando o elin_linan?o los períodos de Ped Clin NA 34:789-80 l, 1987. Aislamiento Seroripo 'i'o
Serotipo T M N"·
dJá!JsJs pretrasplante. Todav1a ~x1sten muchos retos Golpcr TA, and Ahmad S: L-Camitine Administrntion to Hemodialy- M N" %
para el futuro del niño con lRT. Estos incluyen un ma- sis Patients: Has it's Time Come? Sem Dialysis 5:94-98. 1992. 42,1
Ham10n WE: l<inetic modelling of hemodialysis in children. Scminars o 19,4 lmp/19 o 8
yor. conocimiento de sus requerimientos nutricionales, 14 o 3 15,8
in Dialysis 7:392-397, 1994. 5 16.1 14
meJorar la rehabilitación física y social, establecer cri- Hannon WE, Jabs K: Hemodialysis in children. In Holliday M. Barran 1 l
o 2 10.5
o 5 16,1 o
t~rios. objetivos ?e. ?iálisis adecuada, mejorar la efi- MT, Avner ED (eds.): Pediatrie Nephrology, pp 1354-1372, 1994. o 13,0 11 o 2 10.5
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dores,_me~o_rar los accesos vasculares y la prevención Meyer TW, Scholcy JW, Brenner BM: Nephron "adaptation to renal in- 6 6
12 o 5,3
o 1 3,2 5,3
de pentomt1s. jury.ln Brenner BM, Rector FC Jr, (eds): The Kidney. Philadelphia: 3 5127/44 o
WB Saunders Company, pp 1871-1908, 1991. o 3.2 5,3
P?r último, sólo solo una mejor prevención de la pro- 1
3,2 4• o ·,;:·.·. ·:··
gresión de la enfermedad renal permitirá mejorar la cali- Postei-Vinay MC, TarA, Crosnier H, Broyer M, Rappaport R, et al:
Plasma growth-hormone binding is low in uremic children. Pt:d 5127/44 o
o 3,2
dad de vida del niño con IRC, retrasando la necesidad de Nephro15:545-547, 1991. 11
3,2
la terapia de.reemplazo renal todavía Hena de limitacio- Rodríguez-Soriano J, Vallo A: Renal tubular hyperkalemia in child- 4 4
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sodio que se ofrece a los tú bulos para su reabsorción. Co-


consiste la propiedad nefritógena. Sólo una pequ~~a pro- mo la función tubular está prácticamente intacta se reab-
porción de los niños infectados con cepas nefntogenas sorbe una proporción de filtrado mayor que 1~ pormal,
desarrollan la enfermedad clínica (1 de c3:da 100).. . , favoreciendo la aparición de u!1 balance positivo que
CAPÍTULO 271 En Chile, se ha encontrado con frecuenc~a la asoctac10n conduce a una plétora del espacto extracelular. en espe-
Síndrome nefrítico. .• de la glomeiulonefritis con los EBHA del tipo Tl-Ml Yel
TI4-MO en los cultivos faríngeos y el Imp 19 en. los cul-
tivos cutáneos (tabla 271-1), pe~o ~n. otras ~g~ones se
Glomerulonefritis aguda _posestreptocócica han identificado como agentes ettologtcos prmc1pales el
tipo 12, 4, 25, 49, 53, 55,56 Y. 6~. .
Tabla 271-2. Agentes etiológicos asociados al desarro-
llo de glomerulonefritis aguda
EDDA LAGOMARSINO La existencia de cepas nefntogenas exphca la escasa
presentación de recurrencias de la nefritis.ya qu~, en res- 1. ~g~~~~~~n:.:cciosos
puesta a la infección, se establece una mmunt~!l? que Estreptococo Jl·hemolítico del grupo A
protege al individuo de un seg~ndo ataque, m~dmnte la Srreptomccus ¡·iriácms
La lesión glomemlar puede ser el resultado de altera- La glomemlonefritis puede evolucionar en forma agu- producción de anticuerpos de ttpo espectfico, stendo ba- Diplamccus [1111!111/WIIiae
ja la probabilidad de una nueva infección con. una cepa Swpln•lnract·us mrre11s
ciones inmunológicas. heredilarias o de la coagulación. da o crónica. Staplr:\'locnccrr.v t"[Jiáermiáis
La c¡¡usa más común es la inmunológica y produce una distinta, también nefritógena. El estreptococo ttene esc~­ Salmmrt!llaT)JllWsa
"glon~emlon~frilis" que es un ténnino genérico. tanto pa-
sa difusibilidad, por ello debe buscarse en el grupo fmm- Lcptospirosis
ra destgnar dtversas patologías como un ténnino histopa- GLOMERULONEFRITIS AGUDA Iiar del paciente afectado. . bl Virus
tológico que significll inflamación de los capilares glo- En el grupo familiar se encuentran alteraciOnes ~~ la Hepatitis B
memlares. En pcdialría. la glomcmlonefritis aguda se caracteriza orina en el 6% de los adultos y en el 33% de los n~no~. Citomcgalo\"irus
Entcrovirus
La rellcción inllamatoria secund¡¡ria a la lesión inmu- por ser un síndrome de comienzo brusco con edema, oli- Esta diferente susceptibilidad explicaría la mayor mct- Viru~ del s:munpi!in
nológica. resulta de la ¡¡ctivación de uno o más sistemas guria, hipertensión arterial y alteraciones del sedimenlo dcncia de la enfem1edad en estos últi!l~os. ., Virus de la pamtiditis
Se ha demostrado glomerulonefnt1s aguda tambten Oncomllvirus
de mediadores bioquímicos. El más importante es el sis- urinario (proteinuria. hematuria y cilindruria) Parásitos
tcnm del complemento que tiene dos secuencias: la vía La forma más frecuente y mejor conocida de glomeru- después de infecciones por estafil?_coc?s, ne_umoc?cos Y e) Plasmmliummalaritle y faldparllm
clá~icu que se activa por complejos inmunes antígeno- lopatía aguda es la glomerulonefritis aguda posesrrepro- algunos virus. Hay poca informacton d1spomble; sm em- Toxoplnsmosis
anticuerpo y la vía alterna o de 13 properdina que es 3cti- cócica (GNAPE). Es una enfennedad específica que, con bargo, su aspecto parece semejar al de la GNAPE (tabla Esquistosominsis
271-2). Filariasis
V3da por polisacáridos y endotoxinas. Estas vías conver- pocas excepciones, tiene una etiología bien definida: in- Tripanosomiasis
gen en el CJ y se producen anafilactotoxinas que aumen- fección estreptocócica, especialmente por el estreptoco- d) Hongos
tan la pem1eabilidad vascular y los factores quimiotácti- co 13-hemolítico del grupo A, y con rasgos clínicos carac- Cacdtlioic/es immitis
cos (Cq) que dirigen ncutrófilos y al parecer macrófagos terísticos: edema. hipertensión. oliguria. alteración del FisiopatÓlogía
11. Drogas. toxina.o; y mn.isuc.ros
al sitio de la activación del complemento donde llls célu- sedimento urinario, hipocomplementemia. regresión es- al Antivcncnos y anmoxmns
las liberan sustancias que dañan la célula vasculllr y la ponttínea y pronóstico benigno. Los estudios de función renal en estos pacientes du-
b) DPT. dosis excesivas
membrana basul. rante la fase aguda demuestran una disminución imp~r­ e} o-pcnicilamina • . •.
El sistema de la coagulnción pu!!de ser activado direc- tante de la velocidad de filtración glomerular y una dts- d) Mt:rcuriales orgámcos e morg:uucos
minución menor del flujo sanguíneo renal y de las fun- e) Sulfonamidas
tmncnte iniciando la cascada de la coagulación o indirec- Etiología O Compuestos de oro orgánico
ciones tubulares. Estos resultados concuerdan con la
ln~n:n.tc sigui:nc~o la acti~·ación del con~plcmcnto. Los
dcpos1tos de llbnna se ub1cm1 en los cap1larcs glomeru- . Es c~nocido el ~echo de que una infección estreplocó- imagen histológica al microscopio. de luz, en que se en- 111. Antígenos endógenos
htres Y en la cápsulu de Bowmun. Además el sistema de c~ca farmgea o cutanea precede en 1 a 2 semanas (prome- cuentra capilares glomerulares obhterados po_r el edema a) Antígenos asociados con tumores
1~ :oagulación puede activar el sistema quinina. que tam- diO 12 días) el inicio de la glomemlonefritis. Los estrep- y la proliferación celular, con m~y escasas.lesto~es _tubu- bl Tiroglobulina
lares e intersticiales. En estas ctrcunstanctas, drsmmuye e) lnmÜnoglobulina autóloga
btcn produce factores quimiotáctkos y factores semejan- wcocos nefritógenos son los estreptococos ¡3-hemolíticos ·
tes a las anafilactotoxinas. del grupo A {EBHA). No ha llegado a aclararse en qué el filtrado glomerular y se reduce la cantidad de agua Y
1688 Enfermedades del aparato urinario
Síndrome nefrítico. Glomerulonefritis aguda posestreptoc~cica 1689
Tabla 271-3. Criterios para evidenciar la infección es-
treptocócica previa En Chile, las cifras de mortalidad revelan un descenso agrandamiento cardíaco y aumento de ~a tram!l va_scular cultivos de piel la tasa de aislamiento del EBHA fue del
desde 91 muertos en 1970 hasta 21 en 1981. No se regis- pulmonar en la radiografía de t?rax. La msuficiencia car- 60 por ciento.
Criterios clínicos tran defunciones en la década de 1990 debido a un diag- díaca se encuentra presente al mgreso. ,
nóstico más oportuno y al tratamiento adecuado de las Los síntomas premonitorios de encefalopat1~ son: ce-
- Antecedentes de escarl:nina u odinofagia febril ucompaiiada de ade- complicaciones.
nopatía submaxilarcornprobados por un médico, en el mes previo¡¡( falea. mareos, molestias abdominal~s y vóm_It?~· que Serología e inmunología
inicio c.le las manifestaciones de glomerulonefritis aguda pueden seguirse de pérdida transitona _de la v~s10n, he-
- Manifestaciones de piodermitis recientes (en el mes previo al ingre- miparesias, desorientación y convuls1~nes hp? Gran La prueba serológica ·más empleada es la detern~ina­
so} o en evolución Cuadro clínico
- Combinación de los dos criterios anteriores mal. La presión del líquido cefalorraqmdeo es_ta eleva- ción del título de antiestreptolisina O (ASO). Un titulo
da pero el líquido es normal. No se debe reahz~r pun- elevado significativo o una elevación del.título ~!1 pruebas
El antecedente de infección estreptocócica cutánea
Criterios bacteriológicos ciÓn lumbar como prueba diagnóstica por el peligro de repetidas confirma la existencia de una mfecc10n estr~p­
(piodermitis) es cada día más común como causa de la compresión bulbar con paro cardíaco. La encefalopa~ tocócica previa. Comienza a elevarse a los 7 días de la m-
nefritis, sobrepasando el 50% del total. El origen respi-
- Crecimiento de 10 o más colonias de estreptococo ¡3-hemolftico en tía se presenta en el 3% de los GNAPE y su recupera- fección, llegando a su valor máximo entre 3 _o 5 s~manas
el cullivo primario de frotis faríngeo o cutáneo efectuado en el mo- ratorio alto (la amigdalitis pultácea) le sigue en fre-
ción suele ser completa. . ., después. El antibiótico dado al inicio d~ la mfe~c~6n es-
mento d~ ipgreso, que son identificados como cepas del grupo A cuencia. Otro antecedente que es necesario investigar La insuficiencia renal aguda es una comphcac10n ra:a treptocócica puede abortar la respuesta mmunolog¡ca.
es la escarlatina, de la cual suele observarse, en el mo- (0,5%). La oliguria extrema habitualmente no dura mas ·· En nuestra investigación, se incorporó dentro del estu-
Criterios serológicos mento del inicio clínico de la nefritis, la descamación de 24-48 horas, por lo que no suelen I:resent~se ~asalte­ dio serológico la prueba de la anti-Dr:rasa B. S_aben:?s
laminar. En ocasiones, sirven como puerta de entrada raciones bioquímicas propias de la msufic1encm renal que los títulos varían enormemente segun sea la s1tuacmn
- Títulos de antiestreptolisinas O (ASO) 2: 333 unidades Todd
- Títulos de antidesoxirribonucleasa B (anti-DNasa B) 2:480 unidades para la infección estreptocócica: abscesos dentarios, aguda. epidemiológica que se esté viviendo. Los títulos que en-
ADB incisiones quirúrgicas o lesiones de varicela o de der-
- Títulos de estreptozima (STZ) 2: 240 unidades STZ matitis atópica. trega la American ~eart ~ssoc!ation como normales no
- En cualquiera de las pruebas anteriores, variaciones de dos o más di- son aplicables a la Situacmn chilena ~n que se encontra-
En un grupo de pacientes;, la historia de infección es- Exámenes de laboratorio ron como cifras nonnales para la ant1-DNasa B. 240 l!·
luciones en los títulos de muestras obtenidas en secuencia y estudia-
das simultáneamente treptocócica (lE) previa no se precisa, pero en la mayo- Los estudios americanos dan como nonnal 100 U (3 di-
ría de los casos puede demostrarse en el laboratorio por Examen de orina luciones menor).
medio de cultivos o estudios serológicos (tabla 271-3). En la GNAPE el 50% de las ASO y el 76% de la an-
Alreded9r de 2 semanas después de la infección es- Durante el período de .latencia de la enfennedad, sue- ti-DNasa B están elevadas en fo~ma s!gnificativa. El
cial del intravascular y al aumento de la presión venosa treptocócica, la enfermedad comienza a manifestarse por le ser normal o con hematuria microscópica. En la fase menor rendimiento de la ASO esta ex~h?a!io P?r la al-
central. Son la causa del edema, la hipertensión y la con- edema palpebral matutino; posterionnente se extiende al aguda edematosa, la orina disminuye en volu.me~ Y la ta frecuencia de localización estreptococtca cuta~ea: e_n
gestión circulatoria y de las complicaciones más temibles abdomen y extremidades. La anasarca es excepcional. La densidad no sobrepasa los 1.020. La_ albumm~na no que el poder inmunogénico del estreptococo es mhl.~t­
y frecuentes en el período agudo de la GNAPE: la insu- orina es escasa en volumen, turbia y de un color más ca- suele llegar a 1 g%. No hay glucosuna:, El sed1m7nto do por la grasa cutánea y no se estimula la produccton
ficiencia cardíaca y la encefalopatía hipertensiva. El me- fé que rojo. Los padres suelen describirla comparándola presenta un número aumentado de hematies, leucocJt?s,
con té cargado, agua de carne lavada o bebida cola. La de anticuerpos. · ·• •
canismo angiotensina-aldosterona tiene una ingerencia
hemlturia es total y sin coágulos. células epiteliales y cilindros. Debe ??servarse la .o~ma La presencia de estos anticuerpo~_en la c1rcu 1':c1_on so-
sólo secundaria. reciente si se quieren encontrar cdmdros _heo;attcos lo sirve para confirmar una infecc10n estreptococ1ca re-
La lesión y la disminución del filtrado glomerular ex- A la exploración, el niño con nefritis aguda suele estar porque se destruyen con facilidad. La ~l~ummuna Y la ciente. Carecen de valor para estim~r la gravedad o para
plican también la presencia de albúmina, hematíes y leu- pálido, aletargado, inapetente y afebril. Si aparece alza hematuria microscópica pueden persisttr durante un seguir el curso de la ;t~fritis agu~a. , .
cocitos en el sedimento urinario, así como la elevación térmica debe investigarse el foco causal, por lo general tiempo. El complemento senco (O) baJa a los 1~ ~~~s de la m-
otitis o neumonías. •
de la tasa de urea en sangre y de creatinina sérica. fección estreptocócica, coincidien?o con el mielo de la fa-
Al microscopio electrónico, el glomérulo confirma la Deben buscarse los signos de lE reciente o activas ta- an-uda edematosa y se normaliza 4 a 6 semanas des-
impresión histológica de edema y proliferación de las cé- les como exudado amigdalina, adenitis cervical, desca-
mación cutánea laminar en las extremidades, y lesiones o
Hemograma ~~és~ Los valores normales son de 150 :t: 50 mi:. El estu-
lulas endoteliales y mesangiales. La membrana basal no dio de CJ es un elemento útil en el dmgn~st1co de la
aparece visiblemente lesionada o engrosada y los podo- cicatrices de piodermitis. El pulso suele ser más lento Hay un descenso moderado de la hemoglobina Y del GNAPE, ya que en pediatría, salvo ellu~us entematoso y
citos epiteliales únicamente se fusionan en zonas aisla- que lo normal. Es frecuente una hipertensión arterial li- hematócrito durante la fase edematosa. Se trata de una la glomerulonefritis hipocomplementém1ca, ampos deba-
das. A intervalos, a lo largo de la membrana basal, se ob- gera o moderada: sobre el percentil 95 correspondiente anemia normocítica-nonnocrómica ..se p;nsaba que es~o ja frecuencia en la infancia, es la ún_ica nefr?patm que cur~
servan depósitos densos que representan complejos antí- para la edad. Es posible la elevación súbita de la tensión se debía exclusivamente a la hemodi!uc10n_ 9u~ prod~cm sa con CJ bajo. L1 velocidad de sed1':1cnt_n~JOn g!obular es
geno-anticuerpo y complemento precipitados. Con estu- arterial, que puede llegar a cifras peligrosas y dar sínto-
la hipervolemia. Ahora ?e sabe que tamb1en m_t~rv1en~ inespccífica y su elevación y normahza~10n no t1cncn una
dios de inmunonuoresccncia se muestra depósitos granu- mas de insuficiencia cardíaca o cncefalopatía hipertensi- una disminución de la entropoyetma y de 1~ ferntm~. Es correlación directa y, por ende pronós.tJ;a. con la cv.alua-
lares de lgG y C3 • va. El fondo de ojo suele ser normal, como todo el resto importante que el médico reconozca el ca_racter bem~no ción de la enfermedad, como se descnb1ó en adultos.
de la exploración, si no se han presentado complicacio- y transitorio de esta anemia, pues no rc9UJe;e trat_mmcn-
nes. La urea sanguínea puede estar elevada.
to. De hecho, el tratamiento sólo com~hca_rm la h;pervo-
Epidemiología El primer signo de mejoría es el aumento de la diure- lemia, pudiendo precipitar u~a i~sufic1encm c~rdmca. El Otros exáme11es
sis. con la consiguiente baja de peso. Al cabo de 24-72 recuento y la fónnula leucoc1tana y plaquetana son nor-
En Chile, la tasa anual de GNAPE por 100.000 habi- horas comienza una poliuria abundante. La hipertensión males. En casos de complicaciones se neccs_itan _radiografías
tantes es de 7 en períodos endémicos, pero esta enferme~ se normaliza a medida que desaparece el edema; aunque de tórax, electrocardiogramas, etc. La b10psm renal, ~o_n
dad evoluciona con brotes epidémicos que pueden más puede persistir hasta el fin de la fase poli úrica. fines diagnósticos, no se requiere en los casos de nef~1t1s
que duplicar esa cifra, llegando a 18 por 100.000 habi- Química plasmática aguda típica, pues el diagnóstico puede ~1acerse aten~Ien­
tantes. d'O a los datos clínicos y del laboratono. En cambiO, ~s
Complicaciones de la fase aguda
Es propia de los grupos etarios jóvenes: el 95% de los El sodio, potasio, cl~ruro y bicarbo~ato p!asm_ático muy útil para confimmr el diagnóstic_o en fomlas atipl-
pacientes son menores de 15 años. El 50% tiene entre 5 son normales, excepto en enfermos con msufic1cn~1a re- cas: también sirve para descartar la ex1~tencta de un? ne-
y 9 años, aunque se presenta desde los 2 años. Durante la fase aguda pueden presentarse tres tipos de nal an-uda en que se presentan los trastornos prop1os de fropatía crónica. Recomendamos pra~tl~arla d~~pucs de
Hay un predominio del sexo masculino (57%). Se pre- complicaciones: insuficiencia cardíaca, encefalopatía hi-
pertensiva e insuficiencia renal aguda. dicho"' cuadro. La urea se eleva rara -~ez sobre 1 g%. La 2 meses de iniciada la enfermedad, s1_ au~ pers1st~ la a!-
senta durante lodo el año con alzas estacionales en otoño creatinina plasmática asciende tambten moderadamente. buminuria, en cantidades super!ores a I~diCIOS, o SI la mJ-
(38%) que obedecen a un aumento de la GNAPE de ori- Los niños con glomcruloncfritis aguda e hipertensión crohematuria continúa más alla de 1 ano.
gen cutáneo y en primavera (30%) debido a GNAPE de tienen un pulso bradicárdico. Toda frecuencia cardíaca
origen faríngeo. En el período epidémico la distribución sobre 100 debe considerarse como insuficiencia cardía• Bacteriología
es homogénea durante todo el año. ca, por lo menos potencial. Cuando ya se ha producido la Formas atípicas de presentación
Es más habitual en grupos familiares con mayor grado complicación se advierten: ortopnea, ingurgitación veno- En general. la presencia del EBHA en cultiv?s. farín-
de hacinamiento y promiscuidad. sa del cuello, ritmo de galope y hepatomegalia dolorosa. geos es de escaso rendimiento. En nu~str~ casmst1ca no Algunos casos de GNAPE se inician ~~ manera atí-
signos de retención sódica y congestión circulatoria con supera el 30% de Jos enfern10s hospitalizados. En los pica con síntomas y signos de afectac1on aguda del
Síndrome nefrítico. Glomerulon~fritis aguda posestrepto!ócica
1691
1690 Enfermedades del aparato urinario
mónico de GN mesangiocapilar id~op~ti~a. pudiendo
sistema cardiovascular o del sistema nervioso central, Tratamiento específico teinuria más prolongada fue de 30 n:eses. Todas las he- verse en relación con enfermedades ststenucas como lu-
que enmascaran las manifestaciones propias de la ne- maturias se normalizaron antes del ano. pus, hepatitis B, poliarteritis, etcétera. .
Ram vez en la GNAPE se ha demostrado paso a lacro- Es la causa más importante de GN crómca en adol~s­
fropatía, o hay alteraciones mínimas o nulas del sedi- llljección estreptocócica.
mento urinario, o hematuria pero sin hipertensión ni nicidad, por ello inter~sa, t~nto c~rtificar co~ todos los centes y adultos jóvenes. Puede encontrarse a cu_alqmer
edema. Por lo general, los exámenes de laboratorio y Teóricamente es posible prevenir la aparición de n~fri­ medios clínicos bactenologtcos e mmunológtc?s _la pre- edad, pero la gran mayoría de los enfermos s?n dt~gno~­
la evolución del cuadro aclaran el diagnóstico diferen- tis aguda ~ratando en forma temprana las infecciones es- sencia del estreptococo que estaría dando pronosttco be- ticados antes de los 30 años. La GN mesang10captlar tt-
cial. treptocócicas con penicilina. Sin embargo, muchas veces nigno a la enfermedad. po I (con depósitos subendoteliales)_ se presenta alrede-
las infecciones son tan leves o de tan corta duración que dor de los 24 años y la tipo II (depósitos mtramen:_brano-
sos) un poco más precozmente, cerca de 1os 15 anos ..
los padres no recurren al médico. Además, para prevenir GLOMERULO~FRITIS CRÓNICA La presentación clínica abarca la gama completa de
Tratamiento las secuelas, el tratamiento debe instaurarse muy tempra-
namente. No obstante, conviene tratar todos los casos Es un grupo de enf~fl!ledades ~enales que co~1p~r~en los síndromes nefrológicos, pudiendo p~es.ent~e como
No hay tratamiento específico de la nefritis aguda, pe- con infecciones de faringe o piel producidas por el es- las siguientes caractensttcas, no tienen causa ettologtca proteinuria aislada, hematuria macroscopt~a •. smdro111:e
ro en casi todos Jos casos se produce la evolución hacia treptococo 13-hemolítico, para evitar el contagio de la in- (idiopática), afectan predominantement~ el glomérulo, nefrítico, síndrome nefrótico o síndrome uremtco ..La hi-
la curación espontánea, si se maneJa adecuadamente la fección a otros miembros de la familia. La penicilina si- las manifestaciones clínicas y las altera_:10n~s de_ l~bora­ pertensión es un hallazgo muy frecuente y la functón re-
fase hipervolémica edematosa. La restricción en la dieta gue siendo el tratamiento de elección. torio se prolongan en el tiempo; ~1 dano htstologtco es nal tiene compromiso muy variable en el momento del
de la ingesta de lfquidos,junto con la utilización de fár- Penicilina sódica, 1.000.000 U cada 12 horas durante 7 característico pero no patognomomco Y puede ser produ- diagnóstico. . , ; ·. · · · ·
macos para prevenir y tratar las complicaciones, ha re- días,o penicilina benzatínica, 1.200.000 U 1 vez. En casos cido como parte de patol?gías r7nal7s o extrarr~nales que Esta gran varia~ilid_:¡d. del cuadro chmco dtfic~l~~. ~a
ducido de modo considerable el número de muertes que de alergia a la penicilina usar eritromicina, 30 mglkg/día tienden aprogresar a la msufic¡encta renal. formulación del dmgnosuco correcto.. . ·· ;·
se producían anteriormente en las fases iniciales de la (4 dosis) durante 7 días. Azitromicina, 1Omglkg/dfa ( 1 do- · Dos mecanismos inmunológicos dañan crónicamente Una de las características llamativas en el laborat~no
enfermedad, acercándose estas cifras a cero en la actua- sis) durante 3 días. Claritromicina, 15 mg/kg/día (2 dosis) es el hallazgo en más del 70% de. los casos de d_eprestón
el glomérulo.
lidad. durante 7 días. importante y persistente de 1?~ mveles de c~m~lemento
Deben tratarse en forma profiláctica con penicilina to- 1. Complejos inmunes formados ~~r~ del riñón ~ ?epo- c3 y de complemento hemohttco. El mantemmt~nto du-
dos los contactos familiares en los que puede estar el sitados en él o formados en el rmon por la umon del rante más de 8 semanas de un comple~ent<? ~aJO en un
Medidas generales EBHA nefritógeno. Este manejo profiláctico es perento- antígeno renal propio o implantad? ql:!e se une con an- síndrome nefrítico obliga a plantear el dtagnosttco de GN
rio en los menores de 15 años por ser el grupo más pro- ticuerpos circulantes. Los comp!eJOS mmun~ son d~­ parietoproliferativa. . . .
Reposo en cama clive a la enfermedad. positados en el riñón, ya sea baJO el endot~l10, el epi- El curso clínico es lentamente pr?grestv~ ~acta la fa-
telio, en la membrana basal o en el mesang10. ~!lugar lla renal. Si bien puede haber remtstone_s chm~as,las 1~­
· El grado de restricción de la actividad debe variar con de depósito depende probabl~~ente del ta"!ano Y de siones histolóoicas son siempre progrestvas, stendo la U-
la gravedad de las manifestaciones clínicas. En casos Hipertensión arterial la carga eléctrica del compleJO mmune. Estan fo!"la- po II por lo g:neral más agresiva. ~e ~nsay!ll'on toda cl_a-
con hipertensión y congestión circulatoria el reposo en . dos por inmunoglobulinas (IgG - IgA - Iglvp Y SI s~n se de e~quemas terapéuticos; corticmdes, mmun?supte-
cama es estricto por el peligro de insuficiencia cardíaca. Si no hay síntomas de encefalopatía hipertensiva, lo de tamaño suficiente pueden verse en la mtcroscopm sores, anticoagulantes y antiagregantes plaquetano~, pe-
E! reposo se mantiene hasta que el edema desaparezca y más prudente es no iniciar el tratamiento hipotensor has- electrónica como depósitos densos. ro los resultados hasta el momento no son lo suficiente-
se estabilicen el peso y la presión arterial en sus niveles ta que el niño esté en cama y relajado. Si la hipertensión No se conoce bien cómo daña el depósito de comple- mente convincentes.
normales. El sedimento urinario demora más tiempo en es importante y no cede con las medidas generales, se in- jos inmunes. Probablem~~te activa_ ~1 complemento,
normalizarse y sobre él no se ha demostrado efecto del dicarán diuréticos de acción rápida (furosemida, 5 mg/kg Jos sistemas de coagulae10n, las _qummas Y se produ-
reposo. por dosis). Lo habitual es que la acción diurética sea cen sustancias que atraen le?~octtos, los 9ue a su vez Glomerulonefritis focal y segmentaría
efectiva a los 20 minutos. ' entregan productos proteohttcos. Ad;mas, hay pro-
En una emergencia hipertensiva se utiliza, además del ductos inflamatorios como anafilotoxmas que alteran Llamada también hialinosis focal y ~egmentaria, fue
Balance lzídrico diurético, un antagonista de calcio (nifedipina, 0,5 mg/kg la permeabilidad de la membrana basal.. . descrita por Rich en 1957 y su frecuencta aparece en a1:1·
sublingual). Los complejos inmunes parecen ser ehmmado~ _por mento con el mayor uso de la biopsia renal en el estudto
La ingestión de agua en el paeiente no debe exceder la las células mesangiales y el progresC? o la estabth~a­ de las nefropatías.
capacidad excretom del riñón. El mejor índice de control ción del daño podrían depender de. ctertas caracten~­ Se ha discutido si constituye una enfen.nedad o una
del balance hídrico es el peso diario durante la fase agu- Immficiellcia cardíaca ticas de Jos complejos o de la relactón entre la vel~~~­ reacción del riñón frente a causas muy vanadas: Y~ que
da edematosa. hasta que el peso se estabilice en las cifras dad de depósito de éstos y la c~pacidad de_remo~ton se' describieron alteraciones histopatológicas Sl~Ular~s
previas a la enfermedad. Por ser secundaria a la hipervolemia responde al trata- por parte de las células mesangtales. El da!lo pro.,.re- asociadas con otras patologías ex~rarremtlcs: reflUJO vesl-
miento con diuréticos (furosemicla). sa si predomina el de~ósi~o sobre la capactdad de re- coureteral. sarcoidosis y ncoplasta. . . ..
moción de los compleJOS mmul!es. . Clínicamente puede presentarse como, protemuna m~-
Dieta 2. Enfem1edad glomerular p~r anucuerpos antnnembr~­ lada, pero es mucho más frecu~n~e con s1~9rome nefróll-
lllsuficiellcia renal aguda na basal. No se conoce cual es el anttgen?. En este ti- co: 7 a 15% del síndrome neqottco del nmo. .·
Durante la fase edematosa pueden ser necesarias res- po de enfermedad la inmu~ofluoresce.ncla ~emuestra En sus etapas iniciales puede aparecer co~1o un st~­
tricciones en el contenido de sodio, potasio y proteínas Suele ser de corta duración y su tratamiento se detalla positividad lineal; en cambto, en el¡;>nmer ttpo la P?- drome nefrótico puro. s_in alteracione~,de sedtment?· lu:
de la dieta. El sodio debe reducirse en todos los niños ne- en otro capítulo. Sólo mencionaremos las resinas de in- sitividad es granular, lo que pemute la separac10n pertensión ni compromiso d_e 1~ fl:!ncton renal que mdu
fríticos con edema e hipertensión. Cuando la congestión tercambio iónico y la diálisis peritoneal. diagnóstica. . .. , . . cen al diagnóstico de nefrosts hpmd;~- ,
circulatoria y el edema son importantes,la dieta debe ser Se reconocen seis ttpos de nefrttls cromcas. La enfermedad puede tener remtst~nes espo~tane~s,
hiposódica estricta (300" mg NaCI). Con edemas menos - Glomerulonefritis mesangiocapilar; pero son poco frecuentes. El curso ~abttual es hacta la m-
considerables basta con no añadir sal a las "comidas ( 1 a Evolución y"pronóstico - glomerulonefritis focal y segmentaría; suficien¡;ia renal sin que los tratanuentos ensayados mo-
· 2 g de NaCI al día). En la actualidad, con el uso de diu- - olomerulopatía extramembranosa; . difiquen esta progresión. . . •
réticos saluréticos de alto poder. no es necesario utilizar El alta está condicionada por la caída de la presión ar- - glomerulonefritis crescéntica (extracaptlar); En el riñón trasplantado la recJdt~:,es frecuc~te. pero
dictas hiposódicas tan estrictas. terial a límites normales. la fusión de los edemas, com- - nefropatía por JgA, y no contraindica el trasplante ~on nnon _de cadaver que
El potasio debe ser sistemáticamente reducido en probada por la estabilización del peso durante más de 3 - nefrosis lipoidea (véase ~1 cap. 272). suple la función renal por un uempo variable.
la dieta los primeros días de la hospitalización. hasta días, y la desaparición de la hematuria macroscópica.
que se compruchc que no hay oliguria extrema o anu- La hematuria y la proteinuria no sirven para indicar la
ria. gravedad de la GNDA. pero sí son buenos índices con- Glomerulonefritis mesangiocapilar Glomerulopatía extramembranosa
Las proteínas se limitan a 05 g/kg/día cuando hay ure- troles, ya que son los últimos elementos clínicos en nor-
mia sobre 100 mg/dL. o el BUN es superior a 40 o 50 malizárse. La persistencia de una proteinuria más allá de Llamada también GN parietoprolifer~tiva •. GN hipo- En esta nefropatía no hay inflamación. por lo que. el
mg/dL. Cunndo la diuresis y la uremia llegan a lo nor- seis meses o de una hematuria más allá del año no signi- complementémica o GN mem~rano_p~ohferattva. C~mo término de glomerulonefritis extramembranosa no es eo-
mal. deben suspenderse las medidas restrictivas. en otras nefropatías el cuadro lustologtco no es patoeno-
fican paso a la cronicidad. En nuestra casuística la pro-
1692 Enfermedades del aparato urinario
Síndrome nefrótico 1693
rrecto. La forma idiopática es la más común, alrededor
m[~ bilateral previa al trasplante no ha demostrado clara cular analysis of human glomerular disease. Kidn~y Int, 1996; 49:5-
del 75%. L:a ~o~a secundaria está asociada con enfer- ut1hdad.
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f-I¡stopatologlcamente, ambas formas son indistingui- Glomeruloncfritis crónica Piccnli A, Pillen L. Passcrini P, Ponticelli C. Thernpy for idiopatic
bles. mcmbr.mous ncphro¡mthy .:r.1yloring thc choice by dccision nnnly-
. Llamada también enfermedad de Berger, se caracte- Cameron IS. Membrnnous nephropathy and its trenlment. Nephrol Diul sis. Kidncy lnt, 1994; 46: 1193-1202. ·
Es ~ara_ e!l el niño. En el comienzo la proteinuria pue- n.za por la presencia predominante de IgA en el mesan- Transplant, 1992; 7(Suppl):72-79. . Ponticelli C, Passcrini P. Trentment oflhe nephrotic syndrome associa-
d~- ser el umco hallazgo, pero es más frecuente la asocia- gJO del glomérulo, pero también se encuentran cantida-
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Y compromrso variable de la función renal. Por lo gene-
ral e! curso. de l.a enfermedad es de una lenta progresión
!3-I diagn6stl~~ como nefropatía primaria (idiopática) Cortés L, Tejani A. Dilemma of focal segmenta! glomerular sclerosis. disease). Nephrol Dial Tmnsplant, 1990; 5(Suppl):47-52.
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SIOnes espontaneas. La frecuencia de estas remisiones di-
ficulta la evaluación de las terapias utilizadas. fluore~c.:encia, con:o la púrpura de Schonlein-Henoch, 11 :449-464. Strikar LM. Modero renal biopsy interprctalion, Can we predect glo-
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El trata~i~nto corticoidal con dosis de 1-2 mglkg du- Crohn y algunas n~oplasias.
rante u~ ~m1mo de 2 meses puede preservar la función
re~al •.sJ bren en muchos casos no logra modificar la pro- Su ~recu.en~ia es varia~l~. En Chile se diagnosticó
con mas astdmdad en los ulttmos 10 años. Afecta sobre
temuna. El tr~tamiento está indicado en las etapas tem- todo a hombres en relación de 2: l. ·
pranas: Tamb1én se usan tratamientos alternos con bolos
de metllprednosolona, prednisona y clorambucilo duran-
Clínicamente se manifiesta en su forma más corrien- CAPÍTULO 272
te como hematuria macroscópica, que comienza mu-
te ~meses, ~o que podría producir remisión de la protei-
nuna, ademas de preservar la función renaL
La glomerulopatía extramembranosa puede recidivar
chas veces en relación con una infección respiratoria al-
ta, aco.mpañ?ndos~ de malestar general y dolor lumbar
Síndrome nefrótico
de vanable mt~nstdad (cuadro "gripal o viral"). A ve-
en el trasplant~, pero con muy baja agresividad, lo que da ces, la hematuna aparece con el ejercicio físico.
EDUARDO H. GARIN
un buen pronostico.
Suele haber normotensión, la función renal está con-
servada Y C3 normal, lo que hace fácil diferenciarlo de
la GNAPE. La hen:aturia macroscópica dura 2 a 5 días minución de la albúmina sérica bajo un cierto nivel (< 25
Glomerulonefritis crescéntica (extracapilar)
:1
Y ¡:asa •. pero ~edtmento revela persistencia de hema-
tuna m1croscop1ca acompañada o no de proteinuria En
DEFINICIÓN
giL). Pacientes con proteinuria masiva pero albúmina sé-
Llam~da también GN r~pidamente progresiva, o GN el lO?& d.e los pacientes con enfermedad de Berge.r la
Llamamos síndrome nefrótico al cuadro clínico carac- rica> 30 giL rara vez presentan edema. El mecanismo de
ex~racapll~r o con formac10n de semilunas, es la forma protemuna alcanza rango nefrótico.
terizado por proteinuria masiva asociada con una dismi- formación del edema.Ke desconoce. Clásicamente se ha
mas agres1va de las glomerulonefritis. Su historia natural nución de la concentración de albúmina sérica, edema e atribuido a una disminución de la presión oncótica intra-
La hematuria tiende a repetirse pero la evolución de hipercolesterolemia. vascular debida a la hipoalbuminemia. Sin embargo, la
es la progresión rápida hacia la insuficiencia renal termi-
la enfermedad es habitualmente benigna, con la función El elemento fundamental y precipitante de esta condi- hipoalbuminemia per se no induce el edema. Pacientes
nal. La forma .idiopática se clasifica en tres grupos de
renal e~table ~ura~te muchos años. En algunos casos se
~cuerdo con la mmunofluorescencia: con anticuerpos an- ción es un aumento de la permeabilidad glomerular a las con analbuminemia (defecto congénito con ausencia de
llega a m.sufic¡encta .renal en el.curso de pocos años; es-
tunemb:an~ basal (IN lineal), la más común en niños, por proteínas plasmáticas. La pérdida de albúmina en la ori- albúmina plasmática) no lo· desarrollan. Aun más, en el
t~ J!lodahdad evoluttva se asoém con el hallazgo histo-
c~n~pleJ.OS mmu~es (IN granular) y sin evidencias de de- loglco d~ crescentes en los glomérulos.
na es acompañada por un incremento en la síntesis hepá- paciente nefrótico que responde al tratamiento con reso-
posltos mmunologicos (IN negativa). tica de albúmina y otras proteínas plasmáticas. Cuando el lución de la proteinuria, la diuresis es inmediata con fu-
No exrste tratamiento conocido. Como la fenitoína es
_ ~ay fo:mas ~ecundarias asociadas a enfermedades sis- aumento de la síntesis hepática no compensa las pérdidas sión del edema. Al momento de iniciarse la diuresis, la
capaz de dis.minuir los niveles de IgA plasmática, fue
tenllca~:. mfe~ciOnes (estreptococias, EBSA, hepatitis B) urinarias,la concentración de albúmina sérica disminuye concentración de albúmina sérica es baja y no se norma-
usada per? sm resultados. En los enfermos con síndro-
o mult1s1steJ~liCa~ (lupus, síndrome de Goodpasture, púr- alcanzando un nivel crítico que precipita el edema. liza hasta 10 días después. Los pacientes con síndromes
pura de Schonlem-Henoch, vasculitis, etc.). me nefró.tJ;o se han administrado corticoides que pue- La proteinuria es masiva (> 50 mg/kg/día o > 40 nefrótico e hipovolemia presentan una estimulación del
den modtfJCar la proteinuria pero no el curso de la en-
D~sde el p~nto de vista clínico su presentación más fermedad. Está en proceso de evaluación el uso de áci-
mg/m~/hora o > 2 en la relación proteína/creatinina uri- eje renina-angiotensina-aldosterona, aumento de la con-
com~'!! ~s el s1~drome nefrítico con hipertensión arterial dos grasos poliinsaturados omega 3.
naria en una muestra de orina obtenida a la mañana) y centración plasmática de hormona antidiurética, prosta-
de dll1cllmaneJO y proteinuria que con frecuencia alcan- lleva a la disminución de las proteínas plasmáticas que glandinas y factor natriurético auricular. En los pacientes
En el trasplante, la nefropatía por lgA puede recidi-
za el rango ncfr~tico. La función renal está comprometi- normalmente son retenidas en el filtro glomerular. La normovolémicos o hipcrvolémicos (en general con insu-
v~r. pero como su evolución es benigna, no lo contrain- disminución más marcada es la de la albúmina. Sin em- ficiencia renal) la concentración plasmática de renina es
da desde el com1cnzo y la evolución es progresiva hacia dica.
la falla_ren~l en el curso de semanas o meses. bargo. tiene importancia clínica la pérdida urinaria de normal.
La b1opsm renal, además de proporcionar el diagnósti- otras proteínas tales como: a) inmunoglobulina G y fac- Los pacientes presentan edema periorbitario por la
co d~ !a enfermedad, permite visualizar elementos que tor B del complemento sérico, que tiene como conse- mañana y pretibial por la tarde. Es común que el edema
BIBLIOGRAFÍA cuencia un aumento de la susceptibilidad a infecciones periorbitario se atribuya a alergias respiratorias. La seve-
condJcJonan su pronóstico, como: compromiso de más
del 80% de la superficie glomerular, atrofia tubular sev~­ Glomcrulonefrilis aguda bacterianas; b) transferrina, que causa la anemia frecuen- ridad del edema se relaciona con el nivel de albúmina
ra con fibrosi~ intersticial y fibrosis glomerular extensa. temente observada en estos pacientes en ausencia de in- plasmática, con el grado de hipovolemia y con la filtra-
La pre~e~cul de estos hallazgos histológicos son de Bcrrios X. Lng.omarsino .E. M~rnlcs A. Guzmán B. Rodríguez C. Bis- suficiencia renal; e) los factores de crecimiento insulíni- ción glomerular.
no ~: Qu~:sney F. l~cJdcncm qc glomerulonefritis aguda posestrcp-
mal pronost1co para la función renal. lococJca en un hosp11nt .dc.Santiago. Chile. duran!c el período 1980- cos 1 y 2 con posibles repercusiones en el crecimiento; La alteración de los lípidos plasmáticos es caracterís-
El tratami.en!o más usa9? son bolos de metilprednoso- :zg¡¿):~nJ~¡r;~ prehmmar. Bol of Sanit Panam. 1986: d) proteína transportadora de vitamina D con casos des- tica del síndrome nefrótico. En la mayoría de los casos.
lona. 1 ~ ~1.ano en 3 dos1s, seguido de prednisona, 1 critos de disminución del calcio iónico y quizás un factor el colt'!sterol sérico y los triglicéridos están marcadamen-
mg/kg/chano. La mayoría de los autores asocian inmuno- Bcrri~~ .~· Rod¡jgucz C. Riedcl.l, Qucsney F .. Anticucrpos nntieslrcp- en la osteopenia observada en nefróticos crónicos, y e) te elevados. Colesterol y triglicéridos no existen en for-
101:~Jclcos: ~1vclcs en poblac16n gcncr.JI abJcrta. Bol Ese Medicina
supresOJ;s ~ antic~agulantes y muchos recomiendan la Umv Catohca. 1983; 32:101-107. inhibidores de la coagulación (antitrombina lll) que ex- ma libre pero son transportados por las apoproteínas
P!asJ~mf~r;sJs repet1da. Estos tratamientos requieren hos- Bronh~rd ~H. }mvis ~B. Acule post infcctious glomcruloncphritis en plica, en parte, la tendencia a la formación de trombos in- plasmáticas. La síntesis de estas proteínas está aumenta-
puahz;~c.IO~ del paciente y el cuidado de un equipo médi- Pcdmtnc K1dncy D1scasc • Edilor Edclman Ch M. Editoriul Lil!lc travasculares. da en el síndrome nefrótico y se correlaciona con el gra-
Brown Co~pany, 1992. pág. 1199.
co ~am1lmr~~ado con los riesgos en el uso de estas drogas. Clark G, Whuc RH, Glasgow EF, Chantlcr C, Cameron S, Gil! D
do de hipoalbuminemia. En el hígado, el aumento com-
La mstalac10n de e~tas medidas debe ser temprana. . Comlcy A, fost-slrcptococcnl glomcruloncphritis in childrcn clini: . pensatorio de la producción de albúmina está asociado
La enfe1~nedad t1ende a recidivar en el trasplante re- ~~r~~~~:~k0f:1 ~~1~f-~~.lions and long.-lcrm prognosis. Pediutr Nc- FISIOPATOLOGÍA. con un increliiento en la síntesis de apoproteínas,_ pues
m~! ( 1O-JO 1o ), que debe hacerse después de un trata- ambas proteínas comparten unos pasos iniciales en el
rmento prolongado con inmunosupresores. La nefrecto- Holms S.~· Tfle pmhogencsis of ncutc post-strcptococcal glomcrulo- El edema se debe ·a una ávida reabsorción de sodio y proceso de síntesis. El aclaramiento de las apoproteínas
ncphnus m ncw lighls. APMIS 1988:96:189-193.
agua en la nefrona y está siempre asociado con una dis- a nivel tisular está disminuido. La combinación de un a u-
1694 Enfermedades del aparato urinario
Síndrome nef~6tico 1695
100
Tabla 272-1. Causas del sú1drome nefrótico con relación al tipo de glomerulopatía
0NL
Glome111lopatfa Causas
.GFS
% 50
Nefrosis lipoidea Drogas: piroxicam, arnpicilina, anliinnarnatoños no esteroides; enfer·
~MC mcdad tle l-lmlgkin; SIDA; alergias: picudura de abeja. polen
mijNM&O Glomeruloesclerosis focal SIDA; IUinor de Wilms; ~índrome de Alport; uso de heroína; malaria
Nefropatfa membranosa Lupus, artritis reumatoidcu; malaria; hepatitis B; sífilis; captopril; sales
de oro o mercurio; carcinomas;·diabctes; trombosis de la vena renal
Glomerulonefritis mesangiocapilar Lupus, púrpura de Schilnlcin-Henoch; hepatitis B; endocarditis bacte-
riana; SIDA; !infamas ·· · ·.
o~~1~-s~~~e---1o--~--1-1--15~L__
Glomerulopatfas proliferativas Glomerulonefritis posinfccciosa; lupus; púrpura de Schonlein-Henoch;
Edad (años) poliarteritis nodosa; endocarditis bacteriana; nefritis del shunt; sín-
drome de Alport; cardiopatías congénitas cianólicas
Fig. 272--2. Frecuencia de los diferentes tipos de glomerulopatíns de
~cu:rdo con la edad de iniciación del síndrome nefr6tico. NL: nefrosis :· •' ·· ....: ,•:.
hpo1d;~; GFS: gl~me~loesclerosis focal y segmentaria; MC: glomeru- :. -:: ::;· •...... ~ !

!one~nhs mesangJOcapdar, NM & 0: nefropatía membranosa y otras son hipovolémicos y la presión arterial se normaliza globulinas G en la orina con bajos niveles plasmáticos de
mclu1das glomerulopatías proliferativas.
cuando la hipovolemia se corrige con la administración estas proteínas. La susceptibilidad a las infecciones se
j~iciosa de albúmina intravenosa, lo que sugiere que la exacerba con el uso de drogas inmunosupresivas para
hipertensión se debe a vasoconstricción arteriolar produ- tratar la proteinuria.
~encía en el ~Iomérul~ d<: Ja presencia de depósitos de cida por los niveles aumentados de angiotensina plasmá- La hipovolemia es frecuente y se manifiesta como hi-
!nm.unoglobuJmas que md1quen Ja presencia de·comple- tica. En todos los otros tipos de síndrome nefrótico la hi- potensión ortostática, dolores abdominales y vómito, ex-
JOS mmunes. ~e. postula, sin embargo, que la alteración pertensión arterial puede estar ausente al principio, pero presiones de isquemia de la vasculatura e.c;plácnica, he-
d~ la permeab.dxdad glomerular es de origen inmunoló- aparece en el transcurso de la enfermedad. La hematuria moconcentración; disminución de la filtración glomeru-
gico; Sólo recientemente se ha enfocado la atención en microscópica en pacientes con nefrosis lipoidea puede Iar e incluso shock. Puede ser precipitada por diarrea
la busqueda d~ J?s factore~ q~e causan la proteinuria en estar inicialmente presente en un 20 a un 25% de los pa- concomitante, uso de diuréticos o por la r~pida pérdida
lugar de de~cnb1r anomahas Inmunológicas que son la cientes. En las otras glomerulopatías, la hematuria mi- de proteínas en la orina en algunos pacientes con nefro-
~onsecu~ncra del, e_stado nefrótico y no tienen ninguna croscópica es la regla. La filtración glomerular se man- sis lipoidea. En casos extremos puede causar necrosis tu-
mgerenc1a t:atog~mca. En la actualidad se ha demostra- tiene normal en los pacientes con nefrosis lipoidea a me- bular aguda.
d~ 9ue los hnfoc1tos de los pacientes con síndrome ne- nos que ocurra una complicación. Sin embargo, en un El tromboembolismo es una complicación seria debi-
frotJco s.ecretan una serie de citoquinas incluyendo in- -. gran porcentaje de pacientes con otros tipos de glomeru- da a numerosos factores que incluyen hemoconcentra-
~ig. ~7~-1. Nefrosis lipoidea. A. En la microscopia óptica de luz los
terleuquma 8 (IL8), factor vascular de la permeabilidad lopatías, la filtración glomerular disminuye. El tercer ción, aumento de las plaquetas, pérdida urinaria de inhi-.
g omeru os son ~ormales. B. En la microscopia electrónica los edice- (VPGF) Yfactor de necrosis tumoral, entre otras. La IL8 componente del complemento está elevado en la nefrosis bidores de la coagulación, y aumento de la producción
ios de los podocnos h~n desaparecido. (Cortesfa de Selvi Gunas~kernn Y el YPGF afec!~n la permeabilidad glomerular a las lipoidea mientras que es bajo en uno de los tipos de glo- hepática de fibrinógeno y otros factores procoagulantes.
Tampa 0 eneral Hospual.} • protemas pla~mat!cas pues su administración a ratas merulopatía mesangiocapilar. Las arterias más afectadas son las pulmonares, cerebra-
produc~ protemurra. If>s mecanismos responsables por El 93% de los pacientes con nefrosis lipoidea respon- les y femorales. Por esto se contraindica puncionar la ar-
el deterroro ~e la función renal en pacientes con glome- den al tratamiento con corticoides (véase Tratamiento). teria femoral para obtener una muestra de sangre o em-
ment? ~e sínte~is ~ disminución del catabolismo, pese a rulo~sc.ler?sts focal se desconocen. Se discute si Ja ne- Entre las otras glomerulopatías sólo el 20% con glome- pezar una infusión intraarterial. Entre las venas afectadas
la~ perdrdas !-lrmanas, lleva al incremento de las Jipopro- fros!s hpo1de~ Y la glomeruloesclerosis focal son entida- ruloesclerosis focal y segmentaría y < 10% con glomeru- se destacan las de las piernas y pelvis con los problemas
temas de baJa densi.dad (LDL, VLDL), y en ciertos ca- des mdependtentes o constituyen sólo polos opuestos de lopatía mesangiocapilar responde a los esteroides. de embolización pulmonar y el desarrollo de trombosis
sos, la~ de alta densrdad (HDL). un espectro. En Jos pacientes con lesiones mínimas, el síndrome de las venas renales. Las complicaciones arteriales son
_El smdrome n<;frót!co es la manifestación clínica de Todas, las. ot':~ glomerulopatías (con excepción de la nefrótico cesa de recaer en un período imposible de defi- más comune.o; en los niños y las venosas en Jos adultos.
las glome~ulopahas: E~tas p~cden dividirse en dos gru- nefropatra d1abe~rca~ son causadas por el depósito glome- nir y que no tiene ninguna relación con el desarrollo de La insuficiencia renal aguda se debe por lo general a
p~s .que drfieren en mcrdencm, patogenia, presentación rular de compleJ~S mmu~tes. Se agrupan, en esta forma, la pubertad. En general, se acepta que si no hay recaída hipovolemia y se recupera rápidamente al expandir el vo-
chn1ca, respucst¡~ a la terapia y evolución clínica. Un las gl_?m':rulopatms prohferativas mesangial pura o en dentro de los 4 años, el paciente se considera curado. lumen intravascular con infusiones de albúmina. En ca-
gn~po s~ caracte.rr~a po_r la ausencia casi total de lcsio- combrn~crón co~ p~oliferación de células glomerulares aunque en nuestra experiencia, el síndrome nefrótico en sos muy raros. la insuficiencia persiste a pesar de la ex-
n.es (l~srone~ mmrmas o nefrosis lipoidea con sus va- end?tehales y epJ!clmles: las glomerulopatías mesangio- estos pacientes reapareció después de años de estar en re- pansión intravascular y puede deberse a cambios en el
rtntes de drferente grado de proliferación mesangial) caprlare;; y las glomerulopatías membranosas. misión. En todos los otros pacientes con diferentes tipos coelicicnte de filtración glomerular o a daño tubular. La
( rg. 272: 1). En el otro grupo,las lesiones son más evi- Proternas ~e ~eso molecular < 50 kDa pasan el filtro de glomerulopatías, el síndrome nefrótico persiste duran- trombosis de las venas rena!e.<; o las nefropatías intersti-
dentes e mcluyeyacientes con glomeruloesclerosis fo- glom;rutar sm drficultad. Proteínas de mayor tamaño pa- te muchos años, pero pueden tener remisiones espontá- ciales debidas al uso de diuréticos pueden causar insuli-
cal Y segmentana. glomerulopatías proliferativas (in- s.an ~oJo en cantidades mínimas. En el caso de ta nefrosis neas. La persistencia por más de 2 a 3 años, en especial ciencia renal.
cluyendo mesangiocapilar) y glomerulopatía membra- hp01dea Y probablemente glomeruloesclerosis focal el si se acompaña de hipertensión, suele asociarse con dete-
nosa. d~fe~to e_n la permeabilidad glomerular se debe a ~na rioro progresivo de la función renal.
La e~a~ de presentación del síndrome nefrótico es cJ d~smmucrón de la carga eléctrica negativa de la pared ca- En la mayoría de los pacientes el síndrome nefrótico TRATAMIENTO
d.ato mas rmportante para definir el tipo de glomcrulopa- pilar glome"!Jar. Esta disminución probablemente se de- es idiopático. Las causas más identificable.~ se presentan
tta en estos pacientes (fig. 272-2). El 80% de los pacien- ba a alteraciones del metabolismo del heparansulfato en la tabla 272-1. Se observa que un mismo tipo de glo- La terapia está dirigida a controlar la proteinuria. ali-
tes c~m ~índr?me nefrótico presentan entre 1 y 5 años con glomerula~. E.n las nefropatfas causadas por el depósito merulopatía puede tener difereutes causas. viar la ~ntomatología y tralar las complicaciones.
una !ncrdencm de 2-7: 100.000. El90% de estos pacien- de compleJOS mmunes,la desorganización de la membra- Es aconsejable hospitalizar al paciente durante el pri-
tes trenen nefrosis lipoidea. El 10% restante se distribu- na ba~al es más intensa c~n la formación de defectos que mer episodio de síndrome nefrótico para educar a la fa-
ye entre glom~rulo~sclerosis (7%), nefropatía membra- PCf!111ten el paso de protemas de mayor tamaño incluyen- COMPLICACIONES milia con relación a la naturaleza de la enfermedad y a la
do mmunoglobulinas. dieta: si el edema e.~ masivo. aliviar el síntoma y con ello
r~~a Y ~nesangrocapilar (3%). Sin embargo. sólo 50% de
o pac!entes de JO a 15 años presentan lesiones míni- Los pacientes con síndrome nefrótico tienen una pre- la ansiedad familiar.
mas .. mr~n.tras que la incidencia de la glomerulopatía me- disposición a desarrollar infecciones con organismos en- La selección de la terapia inicial para controlar la pro-
sangrocaprlar (25%) y membranosa ( 10%) aumenta. CORRELACIÓN CLINICOPATOLÓGICA capsulados, tales como el neumococo. Los tipos de infec- teinuria depende de la etiología del síndrome nefrótico:
. En el caso de la ne.frosis lipoidea y sus variantes. y de ciones más frecuentes son las pulmonares, peritonitis, antibióticos en el caso de enfermedades infecciosas: me-
J,¡ glomeruloesclerosJs focal y segmentaría. no hay evi- . .r:1 20% de los pacientes con nefrosis lipoidea pueden urinarias y de la piel. El mecanismo es un defecto en la dicamentos que alteran In hemodinámica glomerular en
mrcmlmente presentar hipertensión arterial. La mayoría opsonización debido a la pérdida del factor B e inmuno- el caso de glomemlopatías de origen metabólico o dcge-
1696 Enfermedades del aparato urinario

nerativo y supresión de la respuesta inmunológica (corti- En los pacientes corticodeP.endientes se recomienda ci- CAPÍTULO 273
coides y otras drogas) en el caso de glomerulopatías en
las que se postula una patogenia inmunológica.
clofosfamida (2 mglkg/día) o clorambucilo (0,2 mglkg/día)
durante 12 semanas. Esta terapia permite suspender la Enfermedades tubulares renales
La terapia inicial en la mayoría de los síndromes idio- prednisona. Desafortunadamente, la mayoría de los pacien-
páticos son los corticoides. Una prueba de tuberculina se tes recaen dentro de un año de administrar la terapia. De JUAN RODRÍGUEZ-SORIANO
administra antes de comenzarla. El consenso en cuanto a haber recaída, el uso de ciclosporina como en el caso de los ALFREDO VALLO BOADO
la dosificación inicial de prednisona es 2 mg/kg/día o 60 pacientes corticorresistentes permite controlar la proteinu-
mg/m2/día con un máximo de 80 mg/día una vez al día a ria en algunos.
la mañana o dividida en 2 dosis. Los pacientes que son resistentes a los corticoides y la GLUCOSURIA RENAL
La mayoría de los pacientes con nefrosis lipoidea res- ciclosporina presentan todos los problemas relacionados CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN
ponden con resolución de la proteinuria en la segunda o con la persistencia del síndrome nefrótico. La dieta, en Es la consecuencia de un defecto hereditario de reab-
tercem semana de tratamiento. Al terminar la cuarta se- todo nefrótico, debe ser restringida en sal (2 g/m2) y con- Las enfermedades del túbulo renal o tubulopqtías se
definen como alteraciones clínicas en las que existe una sorción de glucosa en el túbulo renal, ~ viene definida
mana, un 95% de pacientes con le.$iones mínimas, pero tener los requerimientos normales de proteína (paradóji- por los siguientes criterios: 1) glucosuna co~stante; 2)
sólo un 20% con glomeruloesclerosis focal y segmenta- camente, una dieta hiperproteica se acompaña con un au- disfunción tubular específica con afectació~ ~casa ~~u­
la de la función glomerular. Esta afirmacmn es válida glucenúa normal; 3) utilización normal de hidratos de
ría y un 7% con glomerulopatía mesangiocapilar respon- mento de la proteinuria y una disminución de la albúmi- carbono, y 4) ausencia de otras anomalfas tubulares.
dieron a esta forma de terapia. Se define corticorresisten- na sérica). únicamente pam estadios t~mpmnos, ya 9?e en el curso
cia a la persistencia del síndrome nefrótico después de 4 El uso de diuréticos permite controlar el edema. La evolutivo de una tubulopatta puede t~mbien ?esarr?llar-
semanas de tratamiento. La duración de la terapia con proteinuria puede reducirse con el uso de indometacina o se una patología glomerular secu~dana. L~s disfunciOnes
lqbulares son simples o com~lejas, segl!n se afect~ el Etiopatogenia
prednisona (2 mg/kg/día) después de inducir la remisión inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
está sujeta a discusión. El grupo Colabomtivo Internacio- que, por constricción de la arteriola aferente la primera, transporte tubular de una o vartas sustancias, res.pectiV~­ Es la consecuencia de un defe~to hereditario, autosó-
nal trata durante 4 semanas sin tomar en cuenta cuándo y por relajación de la arteriola eferente los segundos, dis- mente. Pueden también representar una anormahdad pn-
mico dominante, de reabsorción de g~ucosa en el túbulo
el paciente respondió a la terapia. En nuestra práctica, minuyen la presión glomerular de filtración y por lo tan- maria, casi siempre hereditaria, del transpo;te tubular o
renal. El gen anormal parece estar ubicad~ e_n. el cromo-
compartiendo la experiencia con el grupo Colaborativo to la proteinuria. Sin embargo, aunque ·hay una mejoría ser la consecuencia de un trastorno secun~arm a otras e~­ soma 6 cerca de los genes de histocompatibihdad HLA.
Alemán, continuamos con la misma dosis de prednisona en el nivel de albúmina sérica y el edema es más fácil de fermedades o a la administración .de medt~a~entos ~ to- El defe~to tubular fundamental se sitúa en u_na proteín.a
durante 10 días después que la respuesta al tratamiento controlar, el síndrome nefrótico persiste. xicos. En general, suelen distingUirse ~os SigUientes tipos
transportadora ("carrier") de gluc~sa, esp~~Ifica .del n-
fue documentada. Sin embargo, en el caso del primer La restricción de líquidos se indica en presencia de in- patogénicos: 1) trastornos de rc:absorctón (por defecto de
captación en la membrana lummal, escape retrógrado ex- ñón, y que permite el paso de la m~sma, um~a al Ion s~­
episodio de síndrome nefrótico, dicho grupo sugiere pro- suficiencia renal o durante el tratamiento con albúmina. dio, a través de la membrana lumma~ ,del tubul~ pr~:>XI­
·seguir la dosis de prednisona durante 6 semanas, pues Restringir los líquidos durante la formación de edema en cesivo o utilización celular altemda); 2) trastornos de se-
creción, y 3) trastornos de transporte hormonodepen- mal. La consecuencia de esta alteracmn es la dismmu-
han observado que el número de recaídas después del pacientes hipovolémicos sólo puede llevar a una exacer- ción del "umbral" de excreción renal de glu~osa, qu~ por
episodio inicial disminuye considerablemente. No se en- bación de la hipovolemia. dientes (por unión inapropiada de la hormona con sus :e- lo común se define como el nivel de glucemia a partir del
contró el mismo efecto en el número de recaídas cuando El empleo de diuréticos está indicado sólo en pacien- ceptores tubul,¡¡res o transmisión inadecuada de la sena!
cual la glucosuria excede l mg/min/1 ,7?. m2 Y es~ por lo
el tratamiento de 6 semanas fue dado a pacientes en re- tes con edema moderado o severo. En geneml, la respues- hormonal) (tabla 273-1). tanto, detectable por los métodos anahticos ~abituales.
caída. Esta observación necesita ser confirmada. ta es menor que la anticipada porque la reabsorción de so- Esto ocurre normalmente cuando la glucemia alcanza
Al terminar este período de inducción y consolidación dio en estos pacientes es más distal al sitio de acción de 180-200 mg/100 mL (10-ll mmc;l!L), pero en casos de
de la remisión, la dosis de corticoides se disminuye y se los diuréticos. Cuando la respuesta es mínima, diuréticos Tabla 273-1. Clasificación de las enfermedades tubula-
res renales glucosuria renal sucede aun con mveles nc;rmales de glu-
continúa durante un tiempo. Existe acuerdo en adminis- que actúan a diferentes niveles de la nefrona pueden ser cemia. Existen diferentes grados de sevendad: en la glu-
trar los esteroides día por medio. El grupo Internacional combinados. El uso de albúmina intravenosa se· ]imita a Trastornos de/transporte de prmefnas cosuria renal tipo A tanto el umbral con:o e~ tr~ns~orte
disminuye la dosis a 40 mg/m,l y la administran durante pacientes con hipovolemia o edema grave, o ambos, que 1• Proteinuria tubular tubular máximo de glucosa (TmG) estan ?ls~m.uid.os,
1 mes, pero la mayoría de los otros grupos disminuyen los no respondieron a la combinación de diuréticos. Depen- Trastornos del transporte de glucosa mientras que en la de tipo B el umbral esta dtsmiryutdo
corticoides gradualmente en un período de 2 a 4 meses. diendo del grado de hipovolemia, hemoconcentración y 1. Glucosuria renal hereditaria pero el TmG es normal. Existe una tercera ca.tegor!a, ~e
El 25% de los pacientes con nefrosis lipoidea nunca presencia de hipertensión, la infusión (1 g/kg) se admi- Trastornas del transporte de aminoácidos
l. Cistinuria gran rareza, la llamada tipo O, en la que no exi~te .nm&~n
recaerán. En otro 25% .las recaídas se presentan con una nistra en un período de 30 minutos en pacientes con 2. Hipercistinuria aislada . .. . transporte tubular de glu~osa, dado que la eltmt~ac10n
frecuencia de menos de 2 por año. El 50% de los pacien- shock y en 6 a 8 homs en pacientes hipertensos. 3. Hiperaminouciduria dibásica (tipo l,llpo 2. hsmuna) urinaria es igual a la cant1dad filtrada por el glomerulo.
tes recaerán a menudo. En este último grupo, la mitad Está contraindicada la administración de vacunas de
podrán suspender los corticoides, pero en corto plazo virus atenuados mientras el paciente esté bajo tratamien- ~: ~n~~:~~~~~~~~~~i~~ina ("onsthousc syudromc")
volvenín a recaer, de manem que en 1 año tienen por Jo to con corticoides u otras drogas inmunosupresoras. Só- 6. Histidinuria .. .
7. Iminoglicinuria fumiliar y otras ghcmurms Manifestaciones clínicas
menos cuatro episodios de síndrome nefrótico (recaedo- lo 3 meses después de finalizar el tratamiento se puede R Aminoncidurin dicarboxnica
rcs frecuentes). La otra mitad de pacientes presentarán recomenzar con las vacunas. Como regla, administramos 9: Aminoacidurias renales no c~pecílica.~
Trastornos del rrcmsporre de fosfato
Se trata de un proceso benigno, ya que lo~ pacientes
una recaída durante el período de disminución gradual de dosis profilácticas de penicilina en caso de recaída. permanecen asintomáticos. ~o~ la ra~a .cx~epc10n de m~­
los corticosteroides (corticodependientes). De aquel bajo Nuestros estudios demostraron que aun después de reci- 1. Hipofosfntcmia familiar
2. Scudohipopamtiroidismo la tolerancia al ayuno o poltuna-poltdtpsm como conse-
porcentaje de pacientes con otros tipos de glomerulopa- bir la vacuna antineumocócica,los niveles séricos de in- Trastornos drltransporrr de ácido 1irico cuencia de la diuresis osmótica.
tías que responden a los corticoides, la mayoría son cor- munoglobulina G antineumocócica son muy bajos. Sin 1. Hipouricema de origen renal .
ticodependientes. embargo, esta recomendación debe ser ajustada de acuer- TrasTornos uuíltiples de/uibu/o proxmwl .
Basándose en esta infommción, cuando se hace el do con la frecuencia de resistencia del neumococo a la 1. Síndrome de Fanconi idiopático o secu~~af!O • . • ..
Trastomos de /aftmción reguladora del eqwllbrto ando·baslc o Diagnóstico
diagnóstico de corticorresistencia o corticodependencia penicilina en la localidad específica. 1. Acidosis tubular renal
se recomienda obtener una biopsia renal, pues en un alto Trastomos dL'i transporte de caldo La diferen¡:iación entre la glucosuria renal y la diabe-
porcentaje de los casos la biopsia demuestra glomerulo- 1. Hipcrcnlciurin de origen renal . . tes mciÍitus es esencial para evitar peligrosos erro;es !e-
patías que no son lesiones mínimas. Sin embargo, sólo en IJIUUOGRAFÍA Trastarnas ele/ transporte de sodio. pmasw Y magnesw
1. Sc:udohipoaldostcronismo lipo t •• rapéuticos. Hay que descartar también otras. mehtunas
casos de nefrosis lipoidea se aconseja el uso de otros me- Garin EH. Effcct of lipoid nephrosis cytokine on glomerular sulfatcd 2. Scudohipoaldostcronismo tipo 2 (síndrome del "shunt de cloro) (pentosurias. galactosuria, etc.) o la glucosuna presente
dicamentos para controlar la proteinuria. compounds and albuminuria. Pcdiarr Nephrol. 9:587-593;1995. 1 Síndrome de Borttcr • .
En los pacientes corticorresistentes sólo aconsejamos Intemmional Srudy of Kidncy Discasc in Childrcn. Ncphrotic syndro· 4: Hipopotascmia-hipomagnescmia familiar o smdrome de GJtel-
durante el embarazo. ·
el uso prolongado (3 a 6 meses) de ciclosporina A a do- me in childrcn: prediction of hislopnthology from clínica! nnd laho- man
sis bajas (5 mg/kg/día). Un 40% de pacientes responden mtory chamctcristics nt thc time of biopsy. Kidncy Int. 13:!59- · 5. Síndrome de Liddlc . .
165;1978. . 6. Deficiencia de hidroxicstcroidc-1 IP·.d~sludr9genasa Tratamiento
a esta terapia. La droga se continúa por meses ya que la Ni;JUdet P, Habib R. Cyclosporine in the treatment of idiopathic nc- 7. Hipomagnesemin-hipercalciuria famrhnr
terapia sólo es eficaz mientras se está administrando. phrosis. J A m S oc Nephrol. 5:1049-1056. TrtiStcmras dC'l transporte de e1gua . . No existe indicación terapéutica. La cantidad de ~)u­
J. Diabetes insípida nefrugénica hercduana
cosa presente en la orina es independiente de la cantidad
Enfermedades tubulares r~nales 1699
1698 Enfermedades del aparato urinario
cosuria. El estudio funcional del equilibrio ácido-ba~e re-
Tabla 273-2. Clasificación etiológica del síndrome de
de carbohidratos ingerida por lo que no debe prescribir- del túbulo proximal, caracter~zada por un trastorno de la vela datos típicos de acidosis t~bu!ar renal.proxJma_l.
se ninguna restricción dietética. reabsorción de glucosa, aminoácidos, fosfato y con fre- Fanconi Puede existir también pérdida ~nn~na de S_?d!o, con hx-
cuencia también de bicarbonato, lo que se expresa clíni- Síndrome de Fallcolli primario (idiopático} ponatremia modera~~ sec~nd~na, h1percalcmna Y un de-
camente por glucosuria, aminoaciduria generalizada no fecto de concentracmn urmana.
CISTINURIA específica, hiperfosfaturia y acidosis tubular renal proxi- t ~¿~~~~~~lisitSn hereditaria (autosómica dominante, nutosómica
mal. Otras anomalías eventualmente presentes son pro- recesiva, ligada al sexo(?~ • •.
Etiopatogenia teinuria de tipo tubular, hiperuricosuria, conservación Sí11drome de FaiiCOili sectmdarro (smtomat1co)
J. Enfermedades genéticas Pronóstico
inadecuada de sodio y potasio, e incapacidad para con- Cistinosis
Representa un trastorno hereditario del transporte tu- centrar la orina, con poliuria y polidipsia. En la actuali- Síndrome óculo-cerebro-renal de Lowe Depende de la etiología particular cau~ante del síndro-
bular renal e intestinal de cistina, Iisina, arginina y ami- dad la expresión "síndrome de Fanconi" se utiliza indis- Tirosinemia tipo 1 me. Las disfunciones tubulares secundanas desaparecen,
tina. Es una enfermedad relativamente común, con una criminadamente para designar cualquier disfunción tubu- Enfermedad de Wilson
Intolerancia hereditaria a la fructosa en general, al suprimir el agente o tratar la e~f~rmedad
incidencia de 1/20.000 nacimientos. Se hereda con carác- lar proximal compleja, sea completa o parcial, e indepen- Galactosemia causal.
ter ai.Jtosómico recesivo, pero a ni'{!!l de genética mole- dientemente de la etiología responsable. Glucogenosis
cular se distinguen al menos tres subtipos (I, I1 y Ill), ba- · · Citopat(as mitocondriales
sados en el hecho de que los homocigotos presenten di- ·2. Enfermedades ndquiridas
Mieloma múltiple. Tratamiento
ferencias en el transporte intestinal de aminoácidos y en Etiopatogenia Síndrome nefrótico
que los heterocigotos presenten intensidades variables en Nefritis intersticial águda Las lesiones óseas de raquitism~ u osteomalacia deben
la excreción de cistina y aminoácidos dibásicos. Todos El síndrome de Fanconi probablemente está causado Trasplante renal tratarse con la administración combinada de sales de fos-
los casos derivan de mutaciones del gen SLC3Al , situa- por un daño enzimático no específico de la célula proxi- 3. Medicamentos y tóxicos .. fato y metabolitos activos de la vital!lina D, de ~!lanera
Tetraciclina degradada, meul-3~romona •
do en 2p16 y codificador de un transportador de amino- mal, que afectaría a algún componente de importancia Metales pesados (mercurio, uramo, plomo, cadnuo) semejante a lo recomendado para pac!entes con hiJ?Ofo~­
ácidos básicos de gran afinidad (rBAT). crítica en al función de transporte. Puede aparecer con Ácido maleico, lisol, tolueno fatemia familiar. Asimismo, el tratamtent~ de la ac1dod~s
carácter idiopático, ser secundario a enfermedades gené- Ácido valproico · • . metabólica se corresponderá con el d~~cnto .I:ara la act-
Cisplatino, ifosfamida, 6-mercaplopunna, estreptozotocma
ticas y adquiridas, o estar causado por medicamentos y dosis tubular renal proximal: La admmtstr~cton de sal.es
Manifestaciones clínicas tóxicos (tabla 273-2). El síndrome óculo-cerebro-renal de potasio es indispensable st se presenta hxpopo.ta~en11a.
de Lowe asocia una tubulopatfa proximal compleja con Cuando existe poliuria deben elevarse los r~quenm1ent~s
La importancia clínica deriva de la predisposición a anomalías congénitas oculares (ceguera, catarata, buftal- hídricos, en especial durante l?s prim~ros !"eses de la VI-
!adores del complejo III (ubiqu!nol:citocromo.-c-oxido-
formar cálculos de cistina que tienen Jos individuos afec- mos) y neurológicas (retraso mental grave, hipotonfa da, en los que falta el ~c.ceso hbre a d1cha m~esta. La ad-
tados. Los cálculos se forman cuando la concentración muscular, arreflexia tendinosa): Se hereda con carácter rreductasa) y del complejo IV (cttocromo-c-oxidasa). ministración de L-carrutma puede ser ~eces~a ~n l_?s pa-
urinaria de cistina es superior a 250 mg de cistina por recesivo ligado al sexo por lo que sólo se manifiesta clí- cientes que muestran ~iveles pl~sm~t¡cos dxsmmmdos Y
gramo de creatinina. La solubilidad de la cistina es ma- nicamente en varones. El Iocus causal (OCRL) ha sido una miopatía secundana a ese defic1t.
yor en pH alcalino (superior a 7,5) que en pH ácido. Los localizado en la región q26 del cromosoma X y represen- Anatomía patológica
cálculos pueden aparecer en etapas tempranas de la vida t: mutaciones de un gen codificador de una proteína muy
y variar desde arenillas hasta grandes cálculos coralifor- semejante al inositol-fosfato-5-fosfatasa. La cistinosis es La histología ren~l puede ser normal o mostrar lesi~­
nes poco específicas de afectación tubular. Se ha d~scn­ ACIDODIS TUBULAR RENAL
mes que moldean la pelvis renal o la vejiga urinaria. Es- un error congénito del metabolismo, heredado de modo
tos cálculos son poco visibles radiológicamente excepto autosómico recesivo, caracterizado bioquímicamente por to como característica la presencia, observada. mediante La acidosis. tubular renal (ATR) constituye un síndro-
cuando contienen también sales cálcicas. una elevación del contenido intracelular de cistina libre, técnicas de microdisección, de un túbulo prox1mal corto me clínico de acidosis metabólica ca~sada por un defec-
que se acumula específicamente en el interior de los liso- y recto (en forma de "cuello de cisne"), aunque ~arece to de reabsorción tubular renal de bicarbonato o de ex-
somas. El resultado es la precipitación de cistina en for- evidente que esta lesión no representa una anom~ha res- creción urinaria de ion hidrógeno, o de ambas. En es!~
Diagnóstico ma de cristales en todos los tejidos del organismo, con la ponsable del síndrome si~o que es }a consecuencta de ~_n síndrome, a diferencia de lo que ocurre en la llamada act:
posible excepción del músculo involutario y cardíaco. La cambio atrófico secundano. Las celulas tubulares prox!- dosis urémica, la función glomerular es norm.a_I o esta
El diagnóstico puede efectuarse por la demostración acumulación de cistina acaba provocando la muerte celu- males pueden aparecer grandes} polinuclead.as con :vx- comparativamente menos afectada que la funcmn tubu-
de la hiperaminoaciduria dibásica caracterfstica, y se lo lar a través de la inhibición de numerosos sistemas enzi- dencia. en microscopia electró~xca. de plteracxo~es mtto- lar. Si bien desde el punto de vista etiológico responde a
debe sospechar ante la aparición en la orina de abundan- máticos. En la fonna infantil o nefropática, el síndrome condriales y vacuolización e hmchazon del rettculo en- numerosas causas. endógenas y exógcnas. desde_ el pun-
tes cristales de cistina o ante una reacción de Brandt po- de Fanconi constituye la manifestación inicial y se sigue doplásmico. to de vista clínico y lisiopatológico se pued~ clastlicar ~n
sitiva. Esta reacción consiste en el desarrollo de un color de altemciones oculares, tiroideas, hepáticas, pancreáti- tres grandes categorías: u) ATR proximal o ttp~J 2; b) A7'R
purpúreo de la orina. debido a la presencia de cistina. cas, cerebrales. musculares, etc. El defecto básico parece distal o tipo/, y e) ATR ltiperpotasémico o tipo 4.
cuando se le añade cianuro sódico y nitroprusiato potási- residir en la membrana de Jos lisosomas, lo que. impide la Manifestaciones clínicas
co. Esta prueba detecta la cistina sólo en concentraciones salida de la cistina acumulada en su interior. pero ningún
superiores a 75-125 mg/g de creatinina. gen candidato preciso ha sido aún mencionado como tal. El cuadro clínico depende a la vez del grado de a~:c­
Acidosis tubular renal proximal
Sin embargo, estudios de clonación posicional en fami- taeión tubular y de la etiología del síndrome. En elnm'?•
lias afectadas han permitido localizar el gen causal en el la clínica está siempre domina~~ por un ~etraso de creci-
miento y por lesiones. de raqmttst;lo r~ststentes al t~at~­ Etiopatoge1lia
Tratamiento brazo corto del cromosoma 17, por lo que cabe esperar
que posibles genes candidatos situados en esa región cro- miento con dosis habttuales de v~tamma p.
La pohuna La ATR proximal puede ~er obs<:rvad_a. aunque. n~ f~e­
Debe estar fundamentalmente dirigido a la prevención mosómica serán pronto propuestos. La evolución natural está también presente y. al pasar madveruda durante los cuentemente, como una entidad pnmar!a, es decxr, ldiO-
de la litiasis renal. Para ello es útil el incremento de la in- es hacia la insuficiencia .renal crónica terminal que, por primeros meses de vida, puede .s~r causa de fiebr<: Y des- pática y no asociada con otra anom.aha. tubular. y qt~e
gesta acuosa.la alcalinización constante de In orina man- lo general. aparece al inicio de la segunda década de la hidratación explicadas. La debJixdad m~scular o mcluso puede adoptar tanto un carácter prom1son'? como peml~l­
teniendo un pH superior a 7.5 y la disminución de la cis- vida. EL tratamiento temprano con cisteamina, que de- las parálisis periódic~s s: obse~v.an ocasmnalmente Y s?n nente. Más frecuentemente la ATR proxxmal se ~socm
tinuria mediante un régimen pobre en sodio. Si estas me- pleciona las células de cistina, parece enlentecer esta atribuibles a la defictencm potastca. En el adulto,los sx_n- con otras anomalías tubulares, en el conlex.to. del s!~ldro­
didas son insuficientes puede también aumelllarse la so- progresión fatal. Una forma particular de síndrome de tomas más habituales son lesiones óseas (oste~:nnalac1a, me de Fanconi, o está causada por la admm1strac1on de
lubilidad urinaria de la cistina administrando D-penicila- Fanconi hereditario se observa en el curso de mutaciones dolor óseo. fracturas). debilidad ~1uscular Y ~atxga.
El estudio bioquímico revela h1pofosfatem1a Y n~rmo: drogas o tóxicos (tabla 273-3). . . . . •
mina o captopril. o deleciones del genomtt mitor::mulrial que afecta a los En este tipo de acidosis tubular la actdosts lupcrcl~r~­
genes que controlan el funcionamiento de la cadena rcs- calcemia, así como elevación de la f<?sfatasa ~lca~ma SI mica es el resultado de un defecto tubular de reabsorcton
pimtoria celular. Este síndrome de Fanconi se observa en existen lesiones activas de osteomalacm. I:a actdosls me- del bicarbonato filtrado. mientras que son normales los
SÍNDROME DE FANCONI el contexto de otras manifestaciones sistémicas y puede tabólica hiperclorémica y la hipopotasemxa su.elen _con;t- mecanismos distales de acidificación de la orina. El .n;-
revelarse tempranamente por su asociación con mi opa tía pletar el perfil bio.químico ;san~uíneo. _El estudto un~ano sultado es una disminución del umbral renal de excrecton
El síndrome de DeToni-Debré-Fanconi. o simplemen- o encefalomioputía y con acidosis láctica. Las fom1as muestra glucosuna, protemuna de t1po t_ubula~, htpe:- de bicarbonato. que normalmente oscila entre 22 mmoi/L
te síndrome de Fanconi, designa una disfunción múltiple más comunes se deben a alteraciones del los genes regu- aminoaciduria generalizada. hiperfosfaturta e htpereun-
1700 Enfermedades del aparato urinario
Enfermedades tubulares ren~Jes 1701
Tabla 273-3. Clasificación etiológica de la acidosis tu- sobrecarga ácida, es normal. En la práctica, cuando un
bular renal · incluso, episodios de parálisis fláccida, pueden apare- Acidosis tubular renal hiperpotasémica
paciente requiere más de 6 mmol/kg/24 h de bicarbona- cer como consecuencia de la hipopotasemia. En el adul-
Acidosis tubular renal pro.tima/ (tipo 2) to o citrato para mantener unas cifras de bicarbonato to, la sintomatología más frecuente es la litiasis renal Etiopatogellia
Primaria (idiopática) plasmático superior a 22 mmol/L y, sin embargo, es ca- que puede asociarse con nefrocalcinosis o aparecer en
l. Esporádica (transitoria} paz de acidifica~ 1~ orina por debajo de un pH 5,5 tras forma aislada. Síntomas musculoesqueléticos poco de- Este tipo de ATR ha sido identificada en pacientes con
2. Con r:.~n.smisión !Jereditarin (persisten!!!; autusúnJica dominante, una sobrecarga ac~tla, puede afirmarse que padece una finidos son también frecuentes en la edad adulta, pero
autosonucn recest vn) hiperpotasemia de diverso origen, incluso en pacientes
Secundaria (simomática) ATR proximal. son raros en el niño. Siempre debe investigarse la posi- con hipoaldosteronismo, tanto primario como asociado
l. Asociada con el síndrome de Fanconi ble asociación con sordera nerviosa. Además de la for- con hiporreninemia, y seudohipoaldosteronismo (tabla
2. <?tras enfermedades (deficiencia de vitamina D, síndrome nefró- ma primaria existen casos en los que la ATR distal se 273-3). La patogenia de esta ATR es compleja, pero de-
tíco, tetralogía de Fallot, trasplante renal} Tratamiento
Acidosis tubular renal distal (tipo 1) asocia con otras enfermedades renales o sistémicas, es- pende fundamentalmente de un defecto de amoniogéne-
Primaria (idiopática) pecialmente de tipo autoinmune, o depende de la admi- sis, causado por el hipoaldosteronismo y la propia hiper-
l. Esporádica (persistente) Debe ir dirigido a compensar la pérdida urinaria de bi- nistración de drogas o tóxicos. Una asociación intere- potasemia. Existe una capacidad normal de acidificar la
2. Con transmisión hereditaria (autosómicn dominante autosómica carbonato, por lo que se requiere la administración de sante es la descrita con la osteopetrosis autosómica re- orina (pH urinario inferior a 5,5) tras estimulación por
recesiva cuando asocia sordera nerviosa} ' dosis elevadas de bicarbonato (o citrato) (hasta 10-20
Secundaria (sintomática) cesiva. Estos niños presentan también calcificaciones sobrecarga ácida. ·
l. Enfermedades genéticas (osteopetrosis, eliptocitosis hereditaria, mmol/kg/24 h), repartidas cada 24 horas, durante el día cerebrales y ocasionalmente rétraso mental y el defecto
síndrome de Ehlers-Danlos, hiperoxaluria primaria tipo II) y la noche. Una solución de citrato bien tolerada contie- genético se sitúa en el gen codificador de la anhidrasa
. 2. Enfermedades adquiridas (enfermedades autoinmunes, trasplante ne 2 g de. á~ido cítrico, 3 g de citrato sódico y 3,3 g de ci- carbónica II, situado en 8q22. · Manifestaciones clínicas
renal, riñón en esponja, hipertiroidismo, malnutrición) trato potastco por 30 mL de agua. Cada mL de esta solu- Bioquímicamente se observa en sangre acidosis meta-
· 3. Medicamentos y tóxicos (nnfotericina B, sales de litio, amilorida,
tolueno) · ción aporta 2 mmol de base, 1 mmol de sodio y 1" mmol bólica· hiperclorémica, y normopotasemia o hipopotase- Guardan relación con la enfermedad causal. En gene-
Acidosis tubular renal hiperpotasémica (tipo 4) de P?tasio. La adn;linistraciór: de ~idroclorotiacida puede miá. La filtración glomerular es normal al inicio, pero ral, no suele asociarse con nefrocalcinosis o litiasis, y las
l. Estados de hipoaldosteronismo primario o secundario facthtar la correcctón de la aqzdosis con dosis menores de puede disminuir como consecuencia del daño renal odgi- lesiones óseas sóló se aparecen en individuos con uremia
2. Estados de seudohipoaldosteronismo álcalis pero agrava el riesgo de hipopotasemia en pacien-
3. Medic~entos y tóxicos (sales de potasio, heparina, espironolac- nado por la nefrocalcinosis. El pH urinario está cáracte- avanzada.
to~a, t.namter~no, trimetoprima, indometacina y similares, capto-
tes afectados por el síndrome de Fanconi. rísticamente elevado (superior a 5,5) mientras que las ex-
pnl, ctclosponna A) creciones de acidez titulable y de amonio están disminui-
das. La coexistencia de hipercalciuria e hipocitraturia de- Diagnóstico
Acidosis tubular renal distal termina la precipitación cálcica en tejido renal y vías uri-
narias. El diagnóstico de una ATR hiperpotasémica, o tipo 4,
Etiopatagenia se establece con facilidad ante la presencia de acidosis
en el lactante y 26 mmol/L en el adulto. Cuando se corri-
ge la acidosis metabólica mediante la administración metabólica hiperclor~mica, hiperpotasemia y una capaci-
En .el n~ño, la ATR di~tal tiene casi siempre un carác- Diagnóstico dad intacta de acidificación urinaria con amoniuria dis-
exógena de álcalis, la cantidad de bicarbonato excretada t~r pnmano. La f~rma aislada con frecuencia es esporá-
en la orina es muy abundante, pudiendo incluso exceder minuida.
dica! aunque .en. afgunos. casos parece responder a una he- El diagnóstico de una ATR distal debe sospecharse
del 15% de la cantidad filtrada cuando la bicarbonaturia
rencm autosomtca dommante. La forma asociada a sor- cuando la acidosis metabólica hiperclorémica se acom-
s~ estudia a niveles normales de bicarbonatemia, es de-
ctr, alrededor de 24 mmoi/L. dera nerviosa presenta un carácter familiar y se transmi- paña de normopotasemia o hipopotasemia y de un hia- Tratamiento
te por herencia autosómica recesiva. En el adulto, por Jo to aniónico urinario positivo, es decir, de una concen-
general, es una entidad adquirida y a menudo aparece en tración de cloro en la orina inferior a la suma de las Dependerá estrechamente de la etiología. En general,
Mallifestaciones clínicas el contexto de e!lfermedades autoinmunes (tabla 273-3). concentraciones de sodio y potasio. En estas circuns- siempre deben suprimirse las drogas que retienen potasio
En la ATR ~rstal el pH urinario es inapropiadamente tancias, la demostración conjunta de un pH urinario ele- e intentar normalizar la potasemia mediante la utilización
elevado, es dectr, supenor a 5,5, a pesar de coexistir una vado y de una amoniuria disminuida establece el diag- de resinas de intercan1bio iónico o diuréticos tipo fu rose-
La forma primaria transitoria lie oblierva en lactantes acidosis metabólica sistémica. A diferencia de lo que
y presenta un carácter esporádico, no hereditario. Se ma- nóstico. mida. Si existe hipoaldosteronismo puede ser necesario
ocurre en la ATR proximal, la excreción urinaria de bi- administrar fludrocortisona. En algunos casos, sin em-
nifiesta po; u~ retraso. del crecimiento, que responde bien carbon~to es de escasa magnitud y no sobrepasa el5% de
a la terapeuuca alcalina y desaparece espontáneamente bargo, deberá también prcscribirse bicarbonato sódico en
la cantidad filtrada, cuando se analiza dicha excreción a Pronóstico dosis aproximada de 1,5-2 mmol/kg/24 hora.
en pocos años. Las formas primarias permanentes suelen niveles normales de bicarbonatemia, es decir. alrededor
tener un carácter familiar: existe una forma transmitida
de 24 m.moi/L. Tras una sobrecarga ácida, el pH urinario La ATR distal primaria tiene un carácter permanente,
con ~~rácter autosómico dominante que ¡¡e manifiesta se mant1ene elevado y la excreción retial de acidez titu-
tamb1en con retraso del crecimiento, sin anomalías aso- es decir, el defecto de acidificación no se modifica a lo SÍNDROME DE HARTTER
lable y de amonio disminuyen. El defecto celular es des- largo de la vida. Sin embargo, el pronólitico es excelente
ciadas, y otra forma transmitida con carácter autosómico conocido, pero probablemente consiste en una alteración
rccesivo, en la que el enanismo se acompaña de retraso si el diagnóstico y el tratamiento son tempranos y se pre- El síndrome de Bartter define una enfermedad heredi-
en _el func!onamiento de la ATPasa transportadora de hi- viene así la aparición de un grado importante de nefro- taria, autesómica reccsiva, caracterizada por alcalosis
mental y anomalías ocufares diversas. La clínica de las
drogeno srtuada en la membrana Juminal de las células calcinosis. Por el contrario, cuando el tratamiento es tar- metabólica, hipopotasemia, hiperaldosteronismo con
fom1as secundarias es la descrita en el síndrome de Fan- intercaladas del túbulo colector.
coni. dío no es posible evitar la progresión de la insuficiencia tensión arterial normal, hiperprostaglandinismo e hipcr-
renal. plasia del aparato yuxtaglomerular.

Diagnóstica Manijestacioms clínicas


Tratamiento Etiopatogenia
La form.a primaria (o enfermed~d de Butler-Albright)
El diagnóstico de una ATR proximal debe sospechar-
su~le mam~estarse de !llanera tlortda después de los dos Debe comportar la administración de bicarbonato (o La patogenia del síndrome de Bartter no está comple-
se. cuando un cuadro de acidosis metabólica hipercloré- prtmeros anos de la v1da aunque con frecuencia la sin-
mtca se ac~m1paña de un hiato aniónico urinario negati- citrato) en cantidad suficiente como para compensar la tamente elucidada pero estudios recientes parecen de-
tomatología ya está presente desde las primeras sema- producción endógena de ion hidrógeno. Los niños mayo- mostrar que la causa primaria reside en un defecto del
vo. es dectr, de una concentración de cloro en la orina n?s: vómitos, poliuria, deshidratación y falta de· ganan-
s.u~erior a I_a st!ma ?;
las concentraciones de sodio y po- res y los adultos suelen requerir alrededor de 1-3 cotransportador Na-K-2Cl situado en la membrana tu mi-
cm ponderal. Más adelante se hace más evidente el re- mmol/kg/24 h de bicarbonato o citrato. tanto sódico co- nal del asa ascendente de Henle. La llegada masiva de
t~SIO. La dtsmmucton del umbral de excreción renal de
traso de crecimiento y la poliuria. El raquitismo nunca mo potásico. Se ha demostrado que en lactantes y niños CINa a niveles más distales de intercambio con potasio
b!carbonato se demuestra por el estudio de su reabsor- se observa en la primera infancia aunque sí tras muchos
cJ.ó~ durante una sobrecarga intravenosa de bicarbonato pequeños, estas dosis son insuficientes y se las debe au- da origen a una marcada potasiuria con hipopotasemia
sod1co. Por el contrario, la función de acidificación dis- años de evolución sin tratamiento. La nefrocalcinosis. mentar hasta cifras entre 5-8 mmol/kg/24 h. Una dosis secundaria. La hipersecreción de prostaglandinas sería el
por el contrario. es un hallazgo temprano y es posible correcta debe nonnalizar completamente el crecimiento, resultado de la deficiencia potásica y contribuiría a expli-
tal, ~~!orada por el estudio del pH de la orina y de la ex- detectarla por ultrasonografía aun en casos en los que
crecJOn renal de acidez titulable y amonio durante una mantener una función glomerular normal y corregir la hi- car la falta de respuesta vasoconstrictora al aumento de
no es visible radiológicamente. Debilidad muscular o. percalciuria. renina y angiotensina circulantes.
Ncfropatías inters~ciales 1703
1702 Enfermedades del aparato urina1·io
Knoers N, Van Licburg AF, Monnens LA~ Y.c?l. Aquopori~s: from
Manifestaciones clínicas codifica la síntesis de los receptores V2 de la vasopresi- se mantiene la restricción moderada de la ingesta de so- physiology to ncphrogcnic diabetes mstptdus. Adv Nephrol.
na, localizado en Xq28. La aóomalía estructural resultan- dio. Dado el riesgo de hipopotasemia secundaria, la hi- 25:257-:!73; 1996.
En el niño, el síndrome de Bartter se manifiesta ya des- te determina una falta de respuesta de los receptores re- droclororiacida puede asociarse al amiloride, sin que ello Lolait SJ, O'Carroll AM, McBride OW y col. Cl?ning. and ch:m.tcle-
merme su eficacia. También es posible potenciar el efec- rization of 11 va~oprcssin V2 receptor and poss1ble hnk to nephro-
d~ la primera infancia con un cuadro de poliuria, polidip- nales a la hormona antidiurética, a pesar de los muy ele- genic diahctcs insipidus. Nuturc 357:336-3.39; 1992: .
Sia, tendencia a la deshidratación, vómitos anorexia cons- vados niveles plasmáticos de esta hormona. Existe una to·antidiurético de las tiacidas asociando un inhibidor de Niamlet P, Ruli¡; 1\. Renal invulvcment in nutocondrml cyiOp;lllu.:~.
tipación y apetencia por alimentos sellad~s. El retr~o de forma de diabetes insípida nefrogénica mucho menos las prostaglam.linas, como la indomctacina. Pediatr Ncphrol, 10:368-373;1996. •
Rodríguez Soriano J. Renal tubular acidosis. En: Oxford Textbook ol
crecimien.to es constante. Pueden también aparecer sínto- frecuente, que es heredada de manera autosómica recesi- Nephrology. Vol. l. Camcron S. Dnvison AM,Grunfeld JP. Kcrr D.
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. Bioqt.:ímicament~, el hallazgo fungamental es la presen- taglomerular coroplex with hyperaldosteronism nnd hypokalemic
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muestra la h1perplasia del aparato yuxtaglomerular. detectándose a veces la presencia de calcificaciones ce- lnherited Disease. fi' ed. Scriver C, Beaudet A.-Siy W. Valle D,
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Diagnóstico años de edad, cuando es posible conseguir cierto equili- tu re Genetics 10:246-248;1995.
482;1992.
brio entre ingesta de líquidos y diuresis.
Es importante diferenciar el síndrome de Bartter ob- Bioquímicamente, se caracteriza, especialmente en
servado en el niño pequeño de un cuadro clínico muy se- lactantes, por la hiperelectrolitemia, con elevación de las
mejante (hipopotasemia~hipomagnesemiafamiliar o sín- concentraciones plasmáticas de sodio~ cloro y urea. La
drome de Gilelman), observado sobre todo en niños ma- orina es siempre muy diluida, con· densidades entre CAPÍTULO 274
Y?res y adultos, caracterizado, clínicamente, por episo- 1.001-1.005, y osmolaridades entre 40-200 mOsrnlkg.
dtos .repeti~os de tetania y, bioquímicamente, por la pre-
sencia de htpopotasemia, alcalosis metabólica, hipomag-
La administración de vasopresina o desmopresina no in-
fluencia ni el volumen ni la concentración de la orina. En
Nefropatías intersticiales
nesemia e hipocalciuria. La causa de este trastorno es algunos casos los estudios radiológicos o ecográficos re- CARLOS SAIEH
una mutación del gen codificador del cotransportador velan la presencia de una ureterohidronefrosis b,ilateral,
Na-Cl, sensible a las tiacidas. y localizado en 16ql3. que se ha atribuido al efecto de la propia poliul'ia sobre
el tracto urinario. la mayoría de los casos de NT se observa un infiltrado de
DEFINICIÓN células inmunes y es frecuente la aparición de NT en cn-
Tratamiento fernledades inmunológicas.
Pronóstico Referirse a las nefropatías intersticiales significa abar-
car un amplio y heterogéneo grupo de enfermedades de di- Tres antígenos han sido involucrados cnla patogenia de
El tratamiento del síndrome de Bartter debe estar diri- la NT. En primer lugar, la membrana basal tubular. pues-
~ido a corregir la hipopotasemia y debe necesariamente En general es favorable, pero hay que considerar la ferentes etiologías. que primariamente afectan a los túbu-
los y el intersticio renal; su definición corresponde más to que se han encontrado anticuerpos en contm de este an-
mcluir la administración de cloruro potásico, asociada posibilidad de un retraso mental secundario, si tanto el tígeno en pacientes con NT. y también se ha cnco~trado
con un inhibidor de la síntesis de prostaglandinas, talco- diagnóstico como el tratamiento no se establecen sin pér- bien a un término histopatológico que implica inflamación
de la zona interglomerular en las áreas que rodean a los tú- respuesta inmune anti-membmna tubular en pactcntcs
n:o.la indomctacina (en dosis de 2-5 mg/kg/día). Deben dida de tiempo. tmsplantados. En segundo lugar. la proteína de Tamm
vtgtlarse los síntomas de intolerancia y toxicidad tales bulos. en donde el daño glomerular es muy leve o no exis-
te. De acuerdo con esta definición y con los conceptos ac- Horsfall, que normalmente se ubica en el mm de Hcnle )'
como cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, ulcus en la primera parte del túbulo distal; esta proteína se ha en-
péptico y hepatopatía. En ocasiones es necesario asociar Tratamiento tuales se prefiere hablar de nefropatías tubulointcrsticiales
(NT), expresión que es más descriptiva. Existen formas contrado en el intersticio pcritubular en algunos casos de
una droga retenedora de potasio como.la espironolactona enfermedad quística renal. en hidronefrosis y en la ncfro-
( 10-15 m~g/día) o un~ s~l de n~agnesio si existe hipo- En lo esencial, consiste en la administración de agua agudas y crónicas según la naturaleza del infiltrado infla-
matorio y la presencia o ausencia de edema y fibrosis. patía del reflujo. Finalmente. se han encontrado anticuer-
magnesemta. El beneficto mmedtato de esta terapéutica tanto en la cantidad como con la frecuencia necesarias pos anti-membrana ribete en cepillo en pacientes con NT
es espectacular con normalización casi completa de todas para compensar completamente la poliuria. En niños ma- secundaria a trasplante renal, en pacientes con síndrome
las alteraciones bioquímicas. con excepción del mencio- Y?;es y adultos, este objetivo se cumple con relativa fa- de Fanconi y en algunos con NT en quienes ~e han locali-
nado defecto de transporte tubular de cloro. En el síndro- <:tlldad, pero no así en la~tantes y niños pequeños, en par- ETIOPATOGENIA zado depósitos de inmunoglobulina y C3 pcntubulares.
me de Gitelman suele bastar la administración de cloru- ocular cuando la sed es nula o está alterada en su estímu- Los linfocitos desempeñan un importante papel en la
ro ?e magne.sio: si~ ~ecesidad de administrar sales de po- Cualquiera que sea la caush. el infiltrado está com-
lo. La administración de leche pobre en solutos reduce
puesto por linfocitos. células plasmáticas, eosinólilos y. iniciaciÓn y lu progresión de la NT. y esta dc~nden.ci.a
tasto o asocmr mhtbtdores de las prostaglandinas. los requerimientos acuosos y ayuda, en cierta medida, a puede ser mediada por inmunidad celular. por cllotoxact-
alcanzar el equilibrio. Un requisito fundamental es inten- en ocasiones. se puede encontrar neutrólilos. Los tú bulos
están separados por edema y muestran alteraciones dege- dad o por reacciones de hipersensibilidad. Lo cierto es
tar respetar el reposo nocturno, por lo que es convenien- que en el intersticio siempre hay presencia de infiltrado
DIABETES INSÍPIDA NEFROGÉNICA te la instauración de gastroclisis continua durante la no- nerativas francas. que a veces llegan a la .necrosis. Los
glomérulos son norn1ales, salvo que la enfermedad esté mononuclear, con predominio de linfocitos T.lo que. di-
HEREDITARIA che, recurso que puede ser necesario prolongar hasta los recta o indirectamente, puede llevar a la producción de
2-3 años de edad. El mantenimiento del balance hídrico asociada con algún tipo de glomerulonefritis. Los vasos
sanguíneos están siempre indemnes. En los casos cróni- tibrosis tubulointersticial. La estimulación directa se rea-
Etiopatogenia resulta facilitado en gran medida por el uso de la hidro- liza a través del factor de necrosis tumoral (TNF). ·inter-
clorotiacid.a ( 1-2 mglkg/día) asociada con una dieta po- cos aparece fibrosis periglomerular . leuquina 4 (IL-4) y otros factores estimulantes de la li-
. Es una enfern1edad transmitida por herencia recesiva bre en sodto, ya que reduce el volumen de diuresis en un Es dificil establecer con claridad la patogenia. pero es
evidente la participación del sistema inmune. ya que en brosis. y la inducción indirecta es mediada por estimula-
ligada la sexo y causada por una alteración del gen que 25-50%. Se logra prolongar este efecto durante años, si
Litiasis ;enal 1705
1704 Enfermedades del aparato urinario
C1issold SP. Paracetamol and phen;~cetin. Drugs 1986~2(Supp1 4);46-
Tabla 274-1. Causas agudas de las nefropatías tubu- Tabla 274-3. Nefropatías tubulointersticia/es crónicas medio de )a biopsia renal, mientras que en los crónicos
/ointersticiales las primeras manifestacio~es qu~ ha.cen sospe~h!lr NT Co~~· U, Allison E. Tubulointcrstirial nephritis. Pediatr Nephrol
Drogas Infecciosas son aquellas propias de la msuficrencta renal cromca. !992,6;572-86. d' · K'd D'sea-
Drogas Dillon MJ. Tubulointcrslitial nephropathy. En; Pe mtnc l ney 1·
Analgésicos Pielonefritis crónica se. Chesler M. Edelman Jr. (cd). 2a. cd. Llltle Brown and Co. Bos-
Sulfamidas Cimetidina Litio lnn. 1992. Cap. 72 pág. 1627-39. •. ..•...
TRATAMIENTO Gordillo PG. Nefritis 1Ubu1oint.:rstici:des. En: Nefro1og!a Pedl.ltnca.
Cotrimoxazul Paracctamol Gordillo Paniagua G. (ed). Ed. Moshy/Doym:m. Madnd 1995. Cap.
Penicilina y sus derivados Antiinflamatorios no esteroides En cuanto al tratamiento, ]a discontinuación de l~ dro- 13 pág. 285-311. N ·d 1
Rifampicina Clofibrato Jick H, Derby LE, Rodrfguez LAG, Jick SS: Dean AD. onste.rOI n
diación. En la actualidad, se dispone de suficiente infor- ga, cuando se asume que está involucr!ld~. es la pnmera anuinflamatory drugs and ccrtain rare, senous adverse events. a co-
Cefalosporinas Azatioprina mación al respecto como para tener presente que hay una y más clara indicación. El us? de c~>Ttt~ordes es contro- hort study. Pharmncotherapy 1993 ,13;212-17.
Fenitoína Captopril Kelly CJ, Roth DA, Meyers CM.Immune recognition and response lo
infinidad de medicamentos que pueden producir NT. En vertido, aunque hay algunas mvesttgactones que mues-
Carbnmazepina Ciclosporina A tbe renal interstitium. Kidncy lnt !991 ,31 ;518-30.
consideración a que usualmente es muy difícil establecer tran una recuperación más rápida y completa con ~~ ?s.o. Levy M, Gnnndoux MF, Bezian A. Human ant.itubular basement ~lc~­
Diuréticos Litio etiologías causales es que se habla de NT primaria cuan- En algunos casos es necesario el tratamien_to con dmhsts, brane antibody disease. En: Brodeh1 J, Ehnch JHH (Eds). Pedmtnc
do la inflamación está confirmada en el espacio intertu- si la afectación de la función renal Jo am~nta. E! curso de Nephrology. Sprlnger-Verlag. 1984. pág. 201.. . .
bt,!lar extravascular y NT asociada cuando está vinculada Ja enfermedad y su pronóstico depen?era del ongen de la Murray RM. Genesis of nnnlgesics nephropatby m thc Umted Kmg-
a otras formas de nefropatías. NT, del tiempo que actúe ]a ~oxa as1 como de lo oportu- dom. Kidncy Int 1978,13;50-7. . .. .. .
Neilson EG. Pathogenesis and tberapy of mterslltml nepbnlls. K1dney
ción de los macrófagos a través de interleuquina 2 (IL-2) Al existir una gran cantidad de causas capaces de no y eficaz que sea el tratamiento empleado. Int I99t,35;550-S6. · . · ·· 1
e interferón. También los linfocitos pueden interactuar producir NT, es útil emplear una clasificación que per- Pussey CD Saltissi O, Bloodworth L. Drug-assocmtcd acure mtcrsuua
directamente en las células epiteliales disminuyendo la mita tener una orientación diagnóstica y etiológica y nephrlti;: clinical and pathologicnl features and the response lo
bigh-dose steroid thernpy. QJ Me? .1983, 52,: !94-8. ..
producción de colágeno y llevando a los túbulos a la establecer diferencias: por ejemplo, desde el punto de BiBLIOGRAFÍA Singh AB, Mann RA. Tubulointerstlllnl nephnlls nnd. vascuht1s. Curr
atrofia. vista clínico la presentación puede ser aguda o cróni- Opin Nepbrol Hypertens 1993,2;484-90. • · .. .
Con relación a la respuesta inmune, no se encuentran ca, según la causa que la haya ocasionado. En la tabla A 1 Nath KA Effect of proteinurla on renal interstitium: effect Strutz F. Neilson EG. Tbe rol oflyrnphocytes m lhc progrcss1on of m-
g~~o~~cts ofnitr'ogen metabolism. Am J Nephroll993,13;376-84. terstitial disense. Kidney Inti994,4S(Suppl); Sl06_-IO. . .
en forma habitual depósitos de inmunoglobulinas o 27 4-1 se detallan las etiologías agudas, producidas por Beck!r GJ Kincaid-Smirb P. Reflux nephro~atby: the glomerular le- Whelton A. Renal effects of over-the-counter nnalgcs¡cs. J Chn Ph.lr-
complemento y, cuando se los encontró, su papel en la medicamentos de uso habitual, tales como antibióticos, sion nnd progression of renal failure. Pedmtr Nephrol 1993,7,365- macol 1995,35;454-63. ..
producción del daño tubulointersticial no ha sido acla- sulfamidas, diuréticos, antiinflamatorios no esteroides Wilson CB. Nephrilogenic tubulointersllllal antigcns. Kidncy lnl
rado. y otros. Bo~~ PM., oay RO. Nonsteroidal antiinflamarory drugs: differences 1991,39;501-17.
and similarities. N Engl J Med 1991 ,324;1716-25.
Respecto a la relación entre la respuesta inmune de- En la tabla 274-2 podemos observar aquellas NT que
pendiente de anticuerpos y drogas, la mayoría de las están asociadas a infecciones producidas por bacterias,
que producen NT no están asociadas a depósitos de an- virus y parásitos.
ticuerpos. Sin embargo, para Ja penicilina fenitoína y
otros fármacos se ha sugerido que hay fracciones de es-
Las NT crónicas, que son menos frl;!cuentes, se agru-
pan en: producidas por drogas o por infecciones (Véase CAPÍTULO 275 .•
tas drogas que, uniéndose a la membrana tubular basal, tabla 274-3).
forman complejos que estimulan la producción de anti-
cuerpos anti-membrana basal. Estos mismos anticuer-
Por último, en la tabla 274-4 vemos aquellas NT que
son secundarias a otras patologías fácilmente diagnosti-
1· Litiasis renal
pos han sido encontrados en pacientes trasplantados cables y que presentan características que pem1iten cata- 1 HELOISA CATTINI PERRONE
con NT, apareciendo depósitos lineales de IgG tanto en logarlas como NT asociadas. _.
la membrana basal tubular como en la membrana glo- NESTOR SCHOR
merular. F.BRUDERSTAPLETON
Actualmente se investiga el rol de las citoquinas, de DIAGNÓSTICO JEANETTE SOLANO lvlORENO
algunas moléculas relacionadas con este proceso y la in-
teracción de estos elementos con la progresión de la en- Por lo general el diagnóstico es tardío, ya que no se clínicas son poco específica~. sobre. todo en la infanch~.
fermedad tubulointersticial: también existen evidencias piensa en NT hasta que aparecen manifestaciones renales INTRODUCCIÓN muchas veces es difícil de dtagnosttcar. Se. pucd~ _manr-
de la participación patogénica de la proteinuria y de la que, de todas maneras, son muy inespecíticas. Lo más festar de las más variadas fonnas: ~or;10 mfeccwn d?l
antigcnuria en la NT. habitual es que exista alguna causa que pueda producir La nefrolitiasis es una enfermeda.d t~m.ltifa~torial con
tracto urinario, con dis~ria, polaqUiurm. ~~0. hcmat~~~?
NT como, por ejemplo, el uso de analgésicos o antibióti- gran porcentaje de factores epidenuologtcos m~olucr~­ asociada a dolor abdommal poco caractensuco. o hc~~l·l
cos, y que luego de algunos días aparezcan fiebre y/o dos en su génesis tales como: sexo. edad: raza. ~teta, c~t­ la misma hematuria asintom<ítica (tabla 275-1 ). Los sm-
CLASIFICACIÓN rash maculopapular en piel, vómitos, dolor abdominal. ma, herencia genética. etc. Esta patologm es mas c~mun tomas más comúnmente encontrados s'?n: dolor (50%)'!
seguidos de pérdida de peso, fatiga, anorexia, artralgias. en niños que en niñas con un aumento de prevalcncta al- hematuria (55%) con señales ~e it~fccctón del trdclo ur~­
Desde hace muchas décadas se ha establecido la etio- disminución de la diuresis, etc. El estudio de laboratorio rededor de los 8 a 9 años de edad. El ~OfT!pone~te he:e- nario 0 sin ellas, tales como d1sur~a y aum~I_lto de ~a u.'~
logía bacteriana, cuyo principal exponente es la pielone- puede mostrar alteración de la función renal, tanto glo- ditario es de importancia y varía con la mctdencta de ~Js­ crencia urinaria (20%) y fiebre ( 15 *'>·El colrco ren.tl ca
fritis, tanto aguda como crónica, y en la década de 1960 merular como tubular, hematuria, proteinuria, glucosuria toria familiar positiva de litiasi~, de ac~e_:do.con las.d¡fe- ~acterístico, que es frecuente en la edad ad~lta, es ra:o e~
se publicaron algunos casos secundarios a ingestión de y algunas alteraciones en el hemograma, como leucoci- rentes casuísticas. En un estudio multJcen~nco realizado este crrupo etario, alrededor del 5% Tambrén es. varmblc
analgésicos, antibióticos, diuréticos, hipotensores, y ra- tos, anemia, eosinofilia, etcétera. en el Brasil, que incluyó a 7 centro~ _de dif~r.entes est~­ la as~ciación de litiasis urinaria con malformaciOnes del
El diagnóstico en los casos agudos se sospecha clíni- dos verificamos el antecedente fam1lmr positivo en mas tracto urogenital. las cuales se observan en menos de un
camente y su confirmación por lo gene_ral se hace por del SO% de los pacientes estudiados. . . . tercio de lós casos (tabla 275-2).
Tabla 274-2. Nefroparías wbuloilltersticiales asocia- Dentro de los diferentes factores que l?arttcrpan de
das a infecciones la génesis de la nefrolitiasis, podemos ~~t~r: factores
Tabla 274-4. Nefropatías wbulointerstic:iales asocia- dietéticos. genéticos. ambienta~es. ~na~o!mcos. met~­ DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO
Esrreproeoco hclahemolirico Rubéula dus bólicos. infecciosos. características rndivtduales. etce-
Srrt•prncoc·cu.t¡mc•urru•rritrc Ciromcgalo\·irus tera. La investigación de todo niño con litiasis !enal deberá
Difteria Herpes simple Nefrop:uía del reflujo Cistinosis
Urepulía obstructiva Hiperoxuluria incluir los siguientes exámenes de laboratono:
B¡¡cilo de Koch Sililis
Lc•girml!llcz Lcptospirosis Nefrocalcinosis Hipoporasemia CUADRO CLÍNICO
hlloxic:lción por metales pesados Radiación 1. Examen de orina completo y ur?cultivo. • . , .
Brucclosis Toxuplasmosis 2. Dos 0 tres exámenes de calcto (Ca), ac!do unco
Virus de Epsrcin Barr /11_\'C'IIJI[CISIIUI ptU!Il/1/llllial.' Enfermedad quísticn renal Enfermedades inmunológicas Las manifestaciones clínica~ del?~nden en general ~el (AcUr). citmto. oxalato. sodio (Na) magnesro (Mg) Y
Sarampidn Ncfronoptisis tamaño del cálculo. de su locahzac10n, y de la presenc.ra, creatinina (Cr) en orina de 24 horas.
0 no. de infección asociada. Debido a que las molestms
1706 Enfermedades del aparato urinario
Litiasis;renal 1707
Tabla ~75-1. Cuadro clínico de 140 niños en Santa Ca-
sa de Sao Paulo Tabla 275-3. Criterios diaglJÓsticos m-butilbromato de escopolamina (BuscopanR o Buscapi- La dosis debe· ser ajustada según la evaluación de la
naR), el cual puede ser utilizado por vía oral. intramuscu- calciuria después del inicio de la medicación. Los niños
1. Hipercalciurin - CaU mayor de 4 mg/kg/día lar o, si es necesario, intravenosa. Sin embargo es conve- con HCa absortiva (HAint) pueden ser tratados con una
(N") (%) 2. Hipercalciuria renal- CaU/CrU ayuno mayor de 0,21 niente asociar el uso de antiinflamatorios, puesto que el dieta con restricción de calcio (400 a 500 mg/día).
Dolor abdominal 39 28 3. Hipernbsorc~ón intestinal- CaU/CrU sobrecarga/ayuno mayor de 3,0 edema del urotelio, debido a la inflamación provocada Otra opción, es el uso de harina de arroz, un quelante
Dolor abdominal + hematuria o ~aiJ/CrU sobrecarga mayor de 0,27 y en ayuno menor de o21 por el etílculo en el tracto urinario, dificulta la 1i1igración
31 22 4. 1-hperpar.ltiroidismo- AMPc urinario y PTH ' del cnlcio que a nivel intestinal impide su absorción pues
Hematuria del cálculo por el efecto bloqueador del tromboxano; la
46 33 forma un complejo de difícil absorción. La hadna de
Cólico renal 5. Hiperexcreción de ácido úrico- Pre-escolar: 15 mg/kg!dfa
7 5 administración de antiinflamatorio garantiza, de esta for- arroz, recomendada en dosis de lO a 20 g/día, deberá ser
ITU (Infección dellnlcto urinario} Escolar: 1I mg/kg!día
8 6 Adolescente: 9 mgfkg/día ma, un mejor flujo plasmático renal con el consiguiente fraccionada en las comidas que contienen alimentos lác-
Sin sintomatologfa aumento del flujo urinario. En esta fase, se evita la inves- teos o de gran contenido de calcio. Resaltamos que, an-
Total
9 6 o :x~re~ión uñn?ri~ de ácido úrico menor.de 0,57 mg/dLFG
140 100 6. Ctstmuna - cuahtatrva (niJroprusiato) y cuantitativa · tigación radiológica con urografía excretora, están indi- tes de cualquier medida dietética restrictiva, se debe eva-
7. Acidosis tubular renal - indicada por la prueba de la sobrecarga áci cadas la ecografía y la radiografía simple de abdomen. luar minuciosamente la dieta del paciente, en cada caso
da(NH.CI) - Fase de mantenimiento. Luego de la fase aguda se de- en particular, evitándose restricciones importantes en pa-
be proceder a la investigación metabólica, de acuerdo con cientes con bajo consumo de alimentos potencialmente
3. Inv~stigaci?~ de ciJ~i~uria inicialmente cualitativa el cuadro clínico, y profundizar la investigación en los ca- litogénicos. De esta forma se intenta no agravar estados
Y, SI es pos1t1va, anahs1s cuantitativo. sos más graves y de gran actividad metabólica. Después precarios de nutrición y evitar alteraciones óseas secun-
4. Prueba de la sobrecarga oral aguda de calcio, adap- de este estudio se propone el tratamiento a largo plazo, darias a la restricción de calcio a largo plazo. ·
~da de Pak y/o prueba de sobrecarga crónica de cal- vamente orina por un período de 3 horas y media. Esta que debe constar de medidas generales y específicas en El tratamiento de la hiperexcreción de ácido unco
CIO. prueba fue adaptada de Pak. relación con la alteración metabólica detectada. (HEAcUr) puede ser realizado por medio de dietas res-
5. P!f uri~~rio ~osrestricción hfdrica y/o prueba de aci- trictas en purinas o con medicación. Después del estudio
dificaciOn. St en el examen de orina el pH es igual a se debe orientar a la familia sobre los alimento-s que de-
5_,5 o a?n ~enor, se descarta defecto de la acidifica- Prueb~ de la sobrecarga y ·restricción crónica Medidas generales berán ser disminuidos y no eliminados de la dieta: Frutos
CIÓn urmarta del tipo 1. · . de calciO de mar, peces pequeños (especialmente sardina), legumi-
6 · Exámene~ de. Ca, AcUr, P y Cr plasmáticos. Hidmtación nosas (frijol, arveja, lenteja, garbanzo), menudencias (hf-
7. AMPc urmano y/o PTH plasmático Con~iste en la evaluación permanente de la respuesta gado de gallina, corazón, vísceras, etc.) contienen tasas
8. Estudi<: por !ma~en: Rx de abdome~, USG de riño- del pactente a la sobrecarga de Ca. Se complementa con Se suministra un aporte hídrico de aproximadamente significativas de purinas a pesar de que la cocción destru-
n_!:!s Y vtas urmanas, urografía excretora, centelloara- u_n_a observación adicional, sobre el efecto de una restric- 30 ml/kg/día, y sin excederse de 2 litros en las 2-J. horas~ ye gran parte de ellas. Los niños se pueden oeneficiar con
fm re_nal con DMSA y/o DTPA. "' ct?n prol?n~~da ~e <:;a. para evaluar la eficacia del trata- La finalidad de esta oferta hídrica es diluir la concentra- el uso del citrato de potasio. no sólo en el tratamiento
9. J?e_nstt?f!letría ósea y marcadores de reabsorción (pi- mtento dtetettco mstttutdo en esta situación terapéutica ción de las sustancias litogénicas en la orina. (una vez que se alcaliniza el medio puede inducir In di-
n.dmolmi? ~ desoxipiridinolinio), cuando se detecta En la restricción crónica, después de obtener el valor ba: solución de los cálculos de ácido úrico), sino también co-
h1percalcmna. s~l de CaU, al paciente se le indica que mantenga una mo profiláctico. pues con el aumento del pH urinario, se
10· Otros exámenes cuando sea necesario. dtet~ con 400-?00 mg de Ca al día, con control de la in- Dieta produce un aumento en la excreción urinaria de citrato.
gestt?n de sodto (d~et~ hiposódica), durante J semana, se importante estabilizador de los cristales en la orina. Es
practtc.a_ ~ueva <:alcJUna, y se verifica si hay respuesta hi- El tratamiento dietético consiste, principalmente, en utilizado en la forma de jarabe diluido con grosella. con
Prueba de la sobrecarga oral aguda de calcio pocalcmnca (htpercalciuria absortiva). La prueba se evitar los excesos en la dieta. El consumo de calcio de- dosis iniciales de:
complemef!ta con la sobrecarga prolongada de Ca (calcio be ser controlado y adecuarse a las necesidades del niño, 0.5-l.O mEq/kg/día, dividido en dos o tres do.sis Uara-
S~ la practi~a al niño manteniendo su dieta habitual Sandoz). St hay re.spuesta ~ipercalciúrica, entonces, es previniendo tanto la fonnación de nuevos cálculos como be de grosella 500 mi; citrato de potasio 215 g-5 mi con-
prevm suspenstón de medicamentos por lo menos por i fuertemen.te ~~gesttvo de htpercalciuria dependiente de la desnutrición y el desarrollo de osteopenia. No se de- tienen 20 mEq). Se ajusta según el pH urinario (pH ideal
sen;anas. En la víspera del examen después de la cena factores ~~~tettcos. E~ta prueba fue establecida en nues- be indicar ninguna restricción en la alimentación sin an- 6.5 a 7,Q).
(mas o m;nos .a las 20). el paciente debe permanecer en tros servtctos por Hetlberg y col. tes realizar un estudio minucioso de los requerimientos En los niños con ITU persistente, se debe utilizar anti-
ayunas e mgenr apenas agua (más o menos 200 mi a las . En _la. tabla 275-3. presentamos los criterios para el propios de cada paciente. Es necesario controlar la in- bioticoterapia de eliminación renal. Sin embargo, en la
20, 24 ":( 6). Con el paciente todavfa en ayunas. se reco~ dmgnos~t~o de !as prtncipales etiologías de la litiasis re- gestión de sodio ya que su aumento puede incrementar mayoría de los casos es difícil controlar la infección sin
nal en la mfancta. la excreción urinarin de calcio. Por otro lado el exceso extraer los cálculos. Se necesita antibioticotcrapia de
lecta orma por un reríodo de 2 horas con una muestra de
sangre en este p~n.odo. ~espués de esta primera fnse se Recientemente luvimos la oportunidad de verificar a de hidratos de cnrbono. además de llevar a la obesidad. sostén en dosis reducidas (profilácticas). para facilitar el
proceden 1~ admmtstracton de calcio oral (calcio Sandoz través de la dcnsitometría ósea duo-energética. realizad~ también produce un aumento en la excreción de calcio control clínico de la !TU. hasta tomar la decisión clínica
~R). en d~sts de 1 g/1,73 m~ SC. El calcio debe ser inge- en todo el cuerpo.Y en la columna lumbar, que existe un urinario. más adecuada {tratamiento clínico versus cirugía).
r!do con te Y, tostadas a fin de facilitar la nbsorción intes- subgrupo d.e P.acte~!es, entre los hipercalciúricos, que
tmal. Dcspues de 20 minutos de reposo, se recolecta nu~- muestran dtsmmucton de la masa ósea mineral y/o nu-
mento ~e la excreción urinaria de deoxipiridinolinio, lo Tratamiento específico Tratamiento quirúrgico
que sugtere aumento de la reabsorción ósea. Por ello re-
c'?mendaTo~, densitometría ósea en todos los niños con La caracterización del tipo de hipercalciuria. renal o El tratamiento quirúrgico está indicado en los casos en
Tabla 275-2. Mulformaciones renales asociadas en t~tpe~cal<:t~na (HCa). En los niños en que se constate absortiva. tiene particular importancia para la orientación que hay obstrucción ureteral con hidronefrosis, infección
261435 nbios delmultiped dtsmmucton de la BMD, tal examen deberá ser realizado de la terapéutica especílica. El tratamiento de la HCa re- del tracto urinario de difícil control. dolor abdominal de
~ada 6-12 meses, en la tentativa de disminuir los efectos nal consiste, básicamente en diuréticos tiazídicos. los fuerte intensidad. o electivamcnte en los casos que pre-
N" oseos de la HCa, en el adulto joven. cuales aumentan la reabsorción de calcio a nivel tubular senten cálculos grandes intrarrenales. potenciálmente
Estenosis de la unión piclouretcml y la excreción de inhibidores de la cristnlización: magne- obstructivos. ·
Exdusitín renal unilateral sio. cinc. etc .. así como presenlan actividad antiagrcgan-
5 TRATAMIENTO te 'perse·.
Duplicidnd pidnun:tcral .¡
Hipoplasin rcnalunilntcr:ll Como opción. o asociación. podemos utilizar la amilo- Litotricia extracorpórea por ondas de choque
Ectopia renal
4 Se debe diferenciar el tratamiento de la enf~rmedad en rida, que presenta también efecto hipocalciúrico y poten- (LEOC}
Riñón en herradura
la fase aguda y crónica: cia liza la acción distal de las tiazidas. Los principales
Dolico-mcga.urércr . Fase aguda. ~espués de la comprobaci6n de
que el diuréticos utilizados son: Este procedimiento tiene como finalidad fragmentar
Agenesia renal unilateral calculo puede mtgrar y eventualmente ser eliminado se cálculos del tracto urinario por medio del bombardeo de
Riñón esponja-medular deb~ gara~t!zar un flujo urinario adecuado por medio' de hidroclorotiazida- 0.5 a 1.0 mglkg/día, éstos por ondas de choque que generan energía suficien-
-'
.26
la ludratac10n oral. o parenteral en el caso de vómitos in-
tensos o falta de ac:ptación oral. El tratamiento medica-
clortalidona - 0.5 a 1.O mg/kg/día, o
amilorida asociada a hidroclorotiazida- 2.5 a 5 mg/kgfdía
te para atravesar los tejidos blandos. alcanzando al cálcu-
lo previamente localizado por radioscopia o ecografía.
mentoso empleado mcluyc antiespasmódicos. en general durante un mínimo de dos semanas. ~ ~ Está indicado en particular para el tratamiento de la litia-
1708 Enfermedades del aparato urinario
Hcnu1turia: diagnóstico difer~ncial 1709
si~ ~n la infancia P?r s~ carácter no invasivo, con índices
~ummos de comphcactones y excelente eficacia terapéu- su.lt.a Ex~e~na por Litiasis), asociado a un buen enlace fa- Tabla 276-1. Orinas rojas Tabla 27(,.2, Causas de hematuria
tiCa .. El uso de este. procedimiento es reciente en niños. mllm-~_edtco-paciente, se consiguen resultados realmen-
Tuvm10s la ~P?rtumdad de realizar LEOC en 22 niños en t~ postttvos tanto en el. t.r~t31miento como en la preven- Fisiológica e ingestión G/omerular.·.1 No glomerularés
nuestro S:_rvtcto, con edades que fluctuaban entre 3 me- ct?n d~ la enfermedad httastca y de sus potenciales com- de dragas y afimemas Patológicas
ses a 13 anos. phcaciOnes. Glomcrultllll'fritis pnsinfccciosa Hipercalciuria idiopática
Uratos Hematuria Nefritis hereditaria Hipenn·icosuria
Realizamos en total 3.000 impulsos/sesión con inter- Rodamina B tcolornnte) Hcmoglobinuria Síndrome de Alpcrt
v~los de 20 a 60 .días. Hubo completa disolución de los BIBLIOGRAFÍA Remolacha Mioglobinuria Hematuria fumiliar
Oxaluria
c~lculos en a.P~oxtmadamente el70% de los casos. Se re- Zanahoria Porfiria Nefropatfa por lgA (enfermedad
Infecciones uñnarias
Altas ·
gistraron rectdtvas en apenas 3/22, 2 a 3 años después de Brazilian Mu!ticentric Study of Pediatric Nephrolithiasis. (MULTI- Moras Infección por Serratia marcescens de Berger) Bajas
tr~tad<;>s y c~n tratamiento clínico. No constatamos com- PED). Pedaatr Nephrol6: C-121 1995.
Pyridium Otras nefritis crónicas Litiasis
phca.ctones Importantes, siendo observada hipertensión Heilber~ .I~. Martini ~A. J?raibe SA, Ajzen H, Ramos OL, Schor N. Asociadas con enfermedad sis- Nefritis intersticiales (drogas,
SensliiVIty lo cnlcmm mtake in calcium stone fonning patients Fenolftalefna
artenal pos-LEOC en 1 caso, en un niño obeso con ante- témicas alergia)
Nephron 73: 145-153, 1996. • Pirazolonas Lupus eritematmo sistémico
cedente familiar de hipertensión. Para la comprobación Jeunti !'vf. Heinon~ OL, Alhava EM. Seasonnl variation in urinary ex- Antibióticos (ñfampicina) Púrpura de Henoch-Schonlcin
Coagulopatías vasculares secun-
de los efect?s de la LEOC a largo plazo, se debe contro- cretJOn of Cf11cmm, _ox~ate, magnesium and phosphate on free nnd Endocarditis bacJcrinna darias
lar por penodos. ~rolongados particularmente en niños standard mmernl d1et m men with urolithiasis. Scand ] Uro! Ne-
phrol 15:137-141,1981. Síndrome urémico hemolítico Trombosis
Infartos
c~n cálculos rectdtvantes que necesitan que el procedi- Ljungh.all S. Fa mily hislory of renal stones in a population srudy of sto~
Coagulopatíns sistémicas
Falcemia
miento sea repetido. presión de una enfermedad sistémica con repercusión Hepatitis
n~-~onners ~nd health subjects. Br JUro) 51:249-252, 1979. l'vlalaria Ulceración del meato
Martm1 LA, Hellb~rg IP, Cu~pari L, Medeiros FAM,Draibe SA, Ajzen renal o una coagulopatía. Su localización depende de la Toxoplasmosis
H, Sch!lr N. D1etary habJts of calcium stone fonners Brazilian J Prostatitis - Uretritis
interpretación de los hallazgos de la historia clínica y Tumores
Med 810! Res 26:805-812,1993. ·
SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO del examen físico, del estudio del sedimento urinario y
Marya R~. Dad~o RC, Shanna NK. Genetic predisposition to renal Traumatismo
~%~~f~~~~~e¡gg~~e first-degree relatives of stone fonners. Uro! Int del resultado de los exámenes de laboratorio y explora- TBC
Después del estudio metabólico, y una vez evaluadas ciones complementarias. Esta localización es funda-
Y controladas las ~ausas etiológicas y Jos factores predis- Miletto AC, Larnnja SM. Litotricia extracorpórea por ondas de cho ue mental para un mánejo adecuado del problema y para
(LEGO). En: Calculase renal. Schor N & Heilberg IP Ed Sarvfer
ponen tes por.mediO de una terapéutica específica, pode- 1995. Sao P~ulo, págs. 263-275, Cap. 28. • ' evitar, en muchas ocasiones, procedimientos invasivos
mos cons~gutr resultados bastante satisfactorios no sólo Pa~ ~'{'~¡ ~1~tcal management of nephrolithiasis. JUro! 128:1157- innecesarios, costosos y riesgosos para el niño. Asimis-
e~, el senttdo de 1~ pr~filaxis sino también en la preven- 9 mo para conocer el momento de realizar una adecuada calciuria idiopática, la infección urinaria (alta y baja), los
cton. 9e las compbcac10nes que puedan surgir de la for- Pak CY~. Kap_lan R, Bone H, To\vnsend J, Waters O. A simple test for y oportuna remisión al especialista nefrólogo o urólogo traumatismos, la litiasis y los tumores. En él adolescente
the dmgnos¡s of absorptive, reabsorptive and renal hypercalciuria N
macmn de cálculos i~tr~rrenales o extrarrenales. Por ser Engl J Med 292:497-500, 1975. · pediatra, y por último, aunque no menos importante, lle- hay que añadir uretritis, prostatitis, contaminación por
una enfermedad multtfactorial es difícil, en la mayor par- Perrone HC, Santos MV •. San~os DR.• ~in~eiro ME, Toporovski J, Ra- var tranquilidad a Jos padres ante un evento tan angus- sangre menstrual, etc. En un hospital de Caracas, Vene-
t~ de los casos, la determinación de un factor etiológico n:os OL, Schor N. Chddre s uroltthJasJs: metabolic evaluation Pe- tioso para ellos como es la presencia de sangre en la ori- zuela, con una amplia clientela pediátrica, la hematuria
mslado como responsable de la formación de·cálculos re- dmtr Nephro16: 54-56, 1992. · · representó el 0,7% del total de consultas en un lapso de
na de su hijo. ·• ·
nales. Perrone HC, Sch.or N. Nefrolitfase na Infancia. En: Calculase renal 5 años, siendo la glomerulonefritis aguda posinfecciosa
Schor N & Hellberg IP.Ed Sarvier, 1995. Sao Paulo págs 129-136.
Sin embargo, estudios prospectivos a larcro plazo han Cap.l4. ' · • ' la primera causa de hematuria macroscópica, seguida de
demostrado que, una vez instituida una ter:péutica ade- Perr??e. HC, Schor N. Nefrolitiasis e hipercalciuria. En: Nefrología Pe- CLASIFICACIÓN infección urinaria y litiasis. La causa principal de hema-
c~a~a, después del estudio metabólico, tienen buen pro- ~~~~~~: Eá. Mosby-Doyme Libros, 1996. Madrid, págs. 312-319, turia microscópica fue la hipercalciuria idiopática, segui-
no_stico no_s_ó_J~ en ~1 sentid?, de la prevención de la en- Perrone HC •. S~g_ulem ~· ~oporovski J, Schor N. Nom1atiza~~o da ex-
La hematuria puede ser continua o intermitente, ma- da de infección urinaria.
fC:t medad httastca smo tambten de las posibles complica- ~~~~~2~~~~~~.de calcio e ácido úrico em criam;as. J Bras Nefrol croscópica o microscópica, o ambas alternadas. Puede
CIOnes por la formación de cálculos intrarrenales o extra- aparecer como un hallazgo aislado o estar acompañada
rrenales. Perron~ HC, Topo~ovski J. Schor N. Trntamento da hipernbsorcao in- de otros signos y síntomas más específicos que ayudan a DIAGNÓSTICO
Nuest_ra .experiencia nos permite concluir que, con el ~e;~~.al de calciO com farelo de arroz. J Bras Ncfrol 9(2):33-37. localizar su origen. Las de origen bajo (tracto urinario)
e~ta?lecmltento _de un Servicio Especializado en el diag- Staplet?n ~B. Linshaw MA. Massamein K. Gruskin AB. Uric a~id ex- son generalmente de color rojo brillante. con frecuenCia Una historia clínica cuidadosamente elaborada apor-
nosttco Y tratamtento de pacientes con litiasis renal (Con- ere! IOn m normal childrcn. J Pediatr 92:911-914. 1978. · acompañadas de coágulos y signos urinarios (dolor, mic- ta 'datos valiosos para el diagnóstico. Los antecedentes
Staplcton FB. Noe HN. Roy S. Jcrkins G. Hypcrealciuria in children ción frecuente, etc.). Las de migen alto son de color rojo familiares y personales de enfermedades renales penni-
oscuro, la mayor parte de las veces no dolorosas y acom- ten detectar nefritis hereditarias o de otro tipo. Por
pañadas muchas veces de proteinuria. ejemplo. la detección de familiares con . hematuria
Utilizando el microscopio de fases en el examen de apunta hacia una hematuria familiar (síndrome de
CAPÍTULO 276 orina se puede determinar con cierta aproximación, el membrana basal delgada) o un síndrome de Al port. los
origen de la hematuria. La presencia de más de un 75% cuales. en la primera década de la vida. pueden cursar
con microhcmaturia pura. En el síndrome de Alport, la
Hematuria: diagnóstico diferencial de eritrocitos dismórficos (posiblemente deformados por
su paso a través de la membrana glomerular), hace pre- asociación de sordera e insuficiencia renal cr6nica en la
ALBERTO BERCOWSKY sumir un origen glomerular. Asimismo. un 75% de eri- familia, aumentan la sospecha del diagnóstico. La he-
trocitos eumórficos. serían de origen no glomemlar. Aun maturia macroscópica recun·ente. asociada con enfer-
LIBIA TORRES
cuando muy útil. esta diferenciación debe ser tomada con medades respiratorias virales, hace sospechar una en-
precaución pues hay entidades donde no es muy clara es- fermedad de Berger (nefritis con depósitos de IgA en el
ta separación. glomérulo). Una glomerulonefritis posinfecciosa puede
La conducta ante un niño con hematuria debe ser dejar como secuela una microhematuria persistente. so-
DEFINICIÓN orientada en forma sistemática. por la edad y el conoci- litaria. que perdura durante meses o años. En los niños
realiza mediante el uso de las tiras reactivas comerciales. miento de las causas más comunes.las cuales se agrupan de raza' negra. el rasgo drepanocítico se acompaña con
H~n~aturia es la presencia de sangre en la orina. Puede las cuales son de alta confiabilidad, pero siempre debe por su origen preglomerular o posglomerular. en la tabla frecuencia de hematuria microscópica. Otros aspectos
ser Vtst?le (macroscópica) o microscópica. El color rojo confi~m~rse la pr~sencia de sangre con el examen mi- 276-2. Es también útil conocer la etiología más frecuen- que deben ser considerados son los antecedentes fami-
de ~a orma p~ede deberse a la presencia de sangre, de sus cros~optco de.l sedtmento urinario. El hallazgo de más de te según el gmpo de edad y así tenemos que en el recién liares o personales de litiasis. la expulsión de "arenilla"
denvados (ptgmentos) o de otras sustancias como colo- 2 globulos roJO~ por campo. ~on gran aumento seco, de- nacido son los problemas osmolares. los renovasculares en la orina y la dieta del niño (en casos sospechosos de
rantes ;ontenidos en alim~ntos. drogas. cromógenos, etc. fine la _hematur!a· La.pres:ncm de una reacción positiva (infartos v trombosis de los vasos renales}, las infeccio- hipercalciuria).
(t.~bla -~6-1). La presencta de urntos en la orina del re- en la ttra ~eact¡va, sm globulos rojos en el sedimento nes y maiformaCÍO!JeS congénitas. En el/aclallle, las ul- El momento de la hematuria es importante: la que se
cten nac1~o le confiere un color rojo ladrillo que provo- apunta IHJCla una hemoglobinuria o mionlobulinuria. ' ceraciones del meato. las infecciones urinarias. las ·mal- presenta sólo al inicio de la micción es de origen uretral.
ca angustm en la madre. El diagnóstico de hematuria se La hematuria puede originarse en cu~lquier parte de formaciones congénitas y la hipercalciuria idiopática. En La hematuria terminal es de origen vesical. La importan-
la nefrona o del tracto urinario. Puede ser también la ex- el preescolar y el escolar: la glomerulonefritis. la hiper- cia de un interrogatorio cuidadoso es evidente.
1710 Enfermedades del aparato urinario
Hipcrcal~iuria 1711

Fig. 276-1. Algoritmo en el diagnóstico tongada y constante del niño permite llegar a concl~­ {eds), Tcxtbook of Nephrology, Baltimore, Willi~ms ~ Wilkins,
=
de In hematuria. GR glóbulos rojos; siones diagnósticas. Lo importante es no someter al m- 1983;pág.412. • . . 1 .
ASO = nntiestreptolisina "O"; AAN = ño a exploraciones innecesarias, las cuales -además de
Hoffnaglc RF, Tarry WF. Urologic ComphcatiOIJS of s1ck e cell dJsea-
nnti¡;ucrpos :mtinuclenres; CR = crentini- se,en AUA Updntcs, Vol X,lesson 4,1991.
Sin hemoglobina ni GR Hemoglobina sin GR
na: Ac. úr. =ácido úrico. costosas y traumáticas- no contribuyen a aclarar el pa- Levy FL, Kcmp RD, Burger JA. Macroscopi~ lteJ!lnturia secondary to hy-
norama. percalciurin ancl hyperuricosuria. Am J K1d D1s, _1994;_24(3):515-518.
1 1 Lowe FC. Brcndlcr CB. Evnluntion of the Urolog1c pauent, en: Walsh
Otras causas - Hemoglobinuria PC, Retik AB, Stamcy TA.y col (Eds); Campbell's Urulogy, 6" cd.,
-Drogas - Mioglobinuria Philndelphia, W B Saunders, t992; pág. 307.
·Alimentos Scovino R, Téllcz R. Orta N, Domínguez L, Carrera T, Palanca. N, ~a­
- Colorantes BIBLIOGRAFÍA dilla M. Hipercalciuria idiopática en la urolitiasis y hematuna asm-
·etc. tomática del niño. ¿FALTAN DATqS? •. •
Cafrony EJ, Feinfeld DA, Schwartz GJ y col. Effect of dtugs, t?xi~s Stnpleton FB. Morphulogy of urinary red blood cells: A Simple gu1de
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Glassock RJ. Hematuria and Pigmenturia, in Massy SG, Glassock R logy, 1989; 3:235-239.
1
¡· 1
Sin proteinuria Proteinuria significativa
. GR eumórficos = no glomeruiar =
(+GR dismórficos) glomerular

1 CAPÍTULO 277
Urocultivo Ca-Ác. úrJCr. urin. EcJgraffa
1
•• 1 1 •
1nfecc1on H" JI •
ur nana • 1perca ciuna
• 1
- H1dronefrosis
-ASO
• Complemento sérico
• Creatinina sérica
Hipercalciuria
· Hiperuricosuria - Cálculo AAN, etc. ALBERTO BERCOWSKY
-Tumor
- Malr¡rmaciones LIBIA TORRES
1 1 1
Tratar y explorar Tratar y Referir

1
Referir Tratar y/o referir
.• DEFINICIÓN con infecciones urinarias a repetición se debe, entre otras
Referir cosas, descartar una hipercalciuria.
El ion Ca es esencial en múltiples fenómenos biológi- Las manifestaciones clínicas de la hipercalciuria va-
cos los cuales incluyen la preservación de la integridad rían de acuerdo con la causa que las produce. Van desde
funcional de las membranas celulares y la mediación en las formas asintomáticas hasta la aparición de hematuria
El examen físico es fundamental en el diagnóstico. la biología intracelular. Interviene en la actividad neuro- macrosc6pica. Puede ocasionar dolor abdominal difuso,
Los estudios por imágenes, en primer tém1ino la eco- muscular, en la regulación de varias actividades secreto- manifestaciones urinarias (disuria, frecuencia y urgencia
El hallazgo de edema e hipertensión arterial orientan grafía renal y vesical, procedimiento simple, no invasivo
hacia una enfermedad glomerular. Los signos clínicos rias endocrinas y exocrinas, en la coagulación sanguínea, al orinar), enuresis y hasta incontinencia diurna. Es, co-
y que, bien interpretado, aporta datos valiosos para la en la activación del sistema del complemento y, en espe- mo dijimos,la causa más frecuente de hematuria micros-
urinarios como disuria, micción frecuente. dolor hipo- ubicación del problema. La uretrocistografía. la urogra-
gástrico, apuntan a una infección urinaria baja, con to- cial, en el metabolismo óseo. cópica. Se ha encontrado, en algunos niños con HI, una
fía de eliminación, la tomografía axial computarizada y Su aporte al organismo es con los alimentos. Una gran alteración de la densitometría ósea (osteopenia), espe-
da probabilidad una cistitis hemorrágica. El dolor la angiografía tienen sus indicaciones precisas, al ioual
lumbar con t1ebrc y compromiso del estado general, a parte se pierde por las heces. Su absor~ión intesti~al, su cialmente en la columna lumb3r, lo cual podría explicar
que la biopsia renal, cx<ímenes todos a ser indicadotpor distribución por la circulación en los diferentes teJidos y la talla baja que en ocasiones presentan.
una pieloncfritis. El dolor lumbar. tipo cólico. sin fie- el especialista. ncfr61ogo pediatra. La cistoscopia. en
bre. sugiere unn litiasili. El examen de los gcnitale¡; su eliminación por el riñón está regulada por la acción
cambio, linlvo situaciones muy específicas, ofrece muy combinada de la hormona paratiroidea, la vitamina D y
buscando zonas de sangrado o traumatismo y la inter- pocas posibilidndc¡; en el diagnóstico de hematuria en el
pretación juiciosa de los hallazgos clínicos permiten la calcitonina tiroidea. La excreción urinaria de Ca es DIAGNÓSTICO
niño. muy pequeña. En el adulto, y para muchos autores, en los
una o~ientación adecuada acerca del origen de la hc- u~ algoritmo que ayuda a la orientación primaria
matuna. niños, el límite máximo de esa excreción es de 4 mg/kg Se hace cuando en una recolección de orina de 24 ho-
cons1ste -al confirmarse la hematuria y tratar de ubi- de pe¡;o/día. Noliotros creemos que, por tener el niño un ras se encuentra más de 2 mg de Ca/kg de peso corporal
. Los exámenes paraclínicos complementan el diagnós- carla en relación con el carácter de los glóbulos rojos
tico_. El ex~men de orina, además de la hematuria y de su crecimiento más acelerado y por su estado anabólico más
(eumórficos o dismórficos). después de realizada una activo, esta cifra debe reducirse a 2 mg/kg/día. Por enci-
pos1ble ongen (por los hallazgos con el microscopio de cuidadosa historia clínica- en solicitar un urocultivo,
fases ya mencionados), nos puede demostrar proteinuria ma de esas cifras se considera hipercalciuria.
una ecografía renovesical y una determinación de Tabla 277-1. Causas de hipercalciuria
la cual, si es significativa, rev~la enfermedad glomerular. Ca/creatinina urinarios, además de una biometría he-
El estudio del sedimento urinario, al detectar leucocituria mática. Si hay proteinuria. se debe investigar el título Ttliapdrica secw¡c/arias
o piuria. o ambas, orienta hacia una infección urinaria EPIDEMIOLOGÍA
de ASO. complemento sérico. urea y creatina (fig.
que deberá ser confirmada por un urocultivo. La detenni- 276-1 ). De acuerdo con los hallazgos de estos exáme- - Acidosis tubular renal distal
nación de calcio (Ca) y ácido úrico urinarios para el diao- La hipercalciuria puede presentarse en múltiples ~itua­ - Inmovilización
nes. corresponde tratar las afecciones pasibles de tra- ciones clínicas (tabla 277-1). Cuando no puede ser iden-
nóstico de hipcrcalciuria y de hiperuricosuria: la biom~­ tamiento (infección urinaria, algunas nefritis e hiper-
- Terapia con diuréticos
tría !lemática. la eritrosedimcntación para anemias e in- tificada su causa, se habla de hipercalciuria idiopdtica - Terapia csteroidc:1
calciuria). La detección de alteraciones importantes, (HI). Su distribución geográfica es variable y parece ser
feccmnes; la cuantificación de urea y creatinina séricas como hidronefrosis. cálculos, tumores, malformacio- - Riñón en esponja
para la estimación de la función renal: el título de anti- más frecuente en niños de raza blanca. Los niños con Hl - Artritis reumatoiden ju\'Cnil
nes. proteinuria significativa o alteraciones de la fun- tienen, con frecuencia, antecedentes familiares importan-
cuerpo antiestreptolisina (ASO) y de complemento séri- - Hipelpnratiroidismo
ción renal implica la remisión al especialista, nefróto- tes de urolitiasis. No existe predilección por sexo; puede
co en la glomerulonefritis posinfecciosa, son ejemplos de go pediatra para una evaluación integral y correcta del
- Diabetes mellitus
la ayuda que estos exámenes aportan para la localización cursar asintomática hasta en un 10% de los niños y es la - Síndrome de Cushing
de In hematuria. problema. Sin embargo, en no pocas ocasiones el diag- causa más frecuente de litiasis renal y de hematuria mi- - E.'tceso de vitamina D
nóstico etiológico es difícil y sólo la observación pro- croscópica en muchas regiones geográficas. En un niño
1712 Enfermedades del aparato urinario

(para algunos autores, sería> 4 mg). Asimismo, realizan- nificativo de Ca en la dieta y su restricción puede aca- CAPÍTULO 278
do una determinación simultánea de Ca y creatinina en rrearle consecuencias indeseables.
una muestra de orina matinal recogida en ayunas en el En la hipercalciuria renal puede intentarse un trata- Disfunciones vesicales
lactante, o la segunda orina en ayunas en preescolares miento medicamentoso con hidroclorotiazida, en dosis de
que controlan sus esfínteres y escolares, si esa relación 1 a 2 mglkg/día, por corto tiempo, para disminuir la ex- ÁNGELA DELUCCHI
~a/c;r (mg/mg) es superior a 0,17, se habla ele hipercal- creción tle Ca, pero también pueden presentarse dectos
cmna. De acuerdo con otros autores, esta relación es nor- secundarios como alcalosis metabólica e hipopotasemia.
mal hasta 0,20. Es aconsejable aumentar la ingesta de líquidos así co-
Comprobado el diagnóstico, debe distinguirse entre mo administrar citrato de potasio para incrementar la so- INTRODUCCIÓN fibras parasimpáticas emergen del área sacra (S2-S4). La
las hipercalciurias secundarias y la HI, mediante una lubilidad de las sales de Ca en la orina y reducir su pre- inervación simpática vía nervio hipogástrico afecta a la
cuidadosa historia clínica y exámenes complementa- cipitación, para evitar la formación de un cálculo. Se re- Definición función del detrusor según el tipo de receptor predomi-
rios que contribuyan a tal diferenciación. comienda limitar la in gesta de sodio para disminuir la ex- nante de un área determinada de la vejiga. Así, los recep-
creción renal de Ca. Las alteraciones en el mecanismo normal de la mic- tores alfa se encuentran especialmente a nivel del trígo-
Es imperativo individualizar cada caso. Indicar trata- ción, ya sean éstas de tipo funcional (sin causa orgánica no vesical y porciones proximales de la uretra-y los re-
CLASIFICACIÓN miento sólo en aquellos en los cuales la sintomatología demostrable) o neurológica se denominan disfunciones ceptores beta, principalmente ell el fondo o cue~o de la
vesicales. En el recién nacido se presentan malformacio- vejiga. Los receptores alfa producen contracción del trí-
sea muy notoria y molesta, como es la hematuria macros-
nes congénitas como las mielodisplasias o las anomalías gono y de la uretra, en cambio los receptores beta, rela-
Se puede clasificar la HI en absortiva cuando resulta cópica, el dolor abdominal frecuente, el hallazgo de ci-
de una absorción intestinal de Ca aumentada y renal del seno urogenital, en las que es posible una interven- jación de la vejiga, permitiendo que ésta se llene a una
fras muy altas de Ca en la orina o las posibilidades de
cuando la hipercalciuria se produce por un defecto en el ción temprana. En el niño mayor las anomalías en la mic- baja presión mientras aumenta la resistencia al tracto de
formación de un cálculo. En todo caso, como dijimos an-
manejo del Ca a nivel tubulointersticial renal. El diag- terimmente, la remisión al especialista es la mejor indi- ción se pueden manifestar como retención urinaria, ur- _salida (fig. 278-l).
gencia miccional, incontinencia y enuresis o infecciones El sistema parasimpático vía nervio pélvico inerva -re-
nóstico diferencial se hace determinando la Ca/Cr urina- cación para resolver el pro~ lema.
ria matinal, y administrando una sobrecarga de 1 g de urinarias recurrentes, o ambas. Los conocimientos sobre ceptores colinérgicos en el cuerpo de la vejiga. Los ner-
Ca/1 ,73 m2 de superficie corporal (SC) por vía oral. Se fisiologfa de la micción normal y sus alteraciones, los vios somáticos, el pudendo que emerge desde S2-S4
realiza una nueva determinación 4 horas después. En la exámenes utilizados en el diagnóstico y las alternativas inerva el esfínter uretral externo. Durante la micción el
BIBLIOGRAFÍA sistema parasimpático contrae la vejiga y el nervio pu- ·
renal, la Ca!Cr en ayunas está incrementada y aumenta terapéuticas, permitirán al médico un mejor manejo de
poco después de la sobrecarga. En la absortiva, la Ca/Cr estas patologías. dendo no actúa, de tal forma que se relaja el esFínter ex-
Bercowsky A. Hipercalciuria y Litiasis renal. Saieh C,lzzo C.(Eds),
fv!anual de Nefrourología Pediátrica, 2• ed. Santiago de Chile, Me- La continencia es la habilidad para almacenar la orina temo para que se produzca una micción .sin resistencia.
_en ayunas está normal y la de poscarga y sobrecarga es >
0,3. Una manera más sencilla es determinar la Ca/Cr en dllerráneo, 1993, 105-1 JO. en la vejiga hasta que el niño esté neurológica y so- Las diversas fases de la micción están controladas por el
Bercowsky A, Barillas B, Freites R, Viloria A, Torres L, Caviedes N. cialmente preparado para emitir orina en forma volunta- núcleo del detrusor a nivel del tronco encéfalo (hipotála-
ayunas y repetirla cuatro horas después de ingerir ali- Prueba de sobrecarga oral de calcio en el diagnóstico de Jos diferen-
mentos, sin necesidad de administrar sobrecarga de Ca. ria, este control se aprende gradualmente como la mar- mo), el que a su vez es moderado por la corteza cerebral,
tes tipos de hipercalciuria infantil. III Congreso Latinoamericano de
cha y la Iectoescritura. la cual integra el deseo miccional con el control volunta-
En la práctica, sin embargo, esta diferenciación no es tan Nefrología Pediátrica, (Abst), Buenos Aires, 1992.
clara, pues en muchos casos los niños presentan un conf- Cafrony El, Feinfeld DA, Schwartz GJ y col. Effect of drugs, toxins rio de la micción (fig. 278-2).
and heavy metals on the kidney, en Edelman CM (ed). Pediatric Las lesiones que afectan las raíces nerviosas de la veji-
ponente absortivo y renal en su hipercalciuria. La hiper- Kidney Diseases, 2• ed .• Little Brown, 1992, pág. 1707. ga (lesiones de motoneurona inferior), producen incapaci-
calciuria renal es más frecuente en los niños al contrario Garcfa L, Bercowsky A, Caviedes N, Sarillas B, Cardona Y, Martins Fisiología
dad para la micción voluntaria o refleja; disminuyen la re-
del adulto en quien es más común la absortiva. Como da- R. Bellorfn-Font E, Paz Martínez V, Weisinger JR. Comparison of
to práctico, si se presenta un niño con hematuria micros- bone mineral conrcnt in hypercalciuric and nonnal children (abs- La función del sistema urinario inferior se encuentra
trae!). Kidncy lnt, 1993:44:1421-1422. " pajo el control del sistema nervioso somático y del autó-
cópica solitaria, sin proteinuria, con una densidad urina- Ghazali S, Barratt TM. Urinary cxcrction of calcium and m:ignesium in
ria superior a 1.027. en una orina espontánea, sin priva- children. Arch Dis Child. 1974:49:97-101. nomo, este último compuesto por fibras simpáticas y pa-
ción de líquidos, se puede sospechar fuertemente una HI. Hciliczer JD, Canonigo BB. Bishop NA. Moore ES. Noncalculi urinary rasimpáticas. Las fibras simpáticas emergen desde la re-
tmct d!sorders scconclary to idiophatic hypcrcalciuria in childrcn. gión tomcolumbar de la médula, a nivel de TIO-LI, y las
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El manejo de un niño con hipercalciuria debe ser muy Lópcz MM. Castillo LA. Chávcz JB, Ramones CJ. Hypcrcalciuria a
possiblc cause or Urinary trae! infcctions in chilclrcn. Xtb Congrcss
cuidadoso pues, en muchas ocasiones. las medidas tera- of the lntcnmtimml Pecliatric Ncphrnlogy Association (Ahst), San-
péuticas pueden revertir en efectos negativos para su cre- thlgo de Chile, 1995.
cimiento y desarrollo. Las secundarias deben ser enfoca- Lowc FC, Brcndlcr CB. Evaluation of thc Urologic pnticnf, en Walsh
das en relación con su etiología. En el caso de una HI.Io PC. Rctik AB. Stamcy T A y col. (Eds). Cmnpbcll's Urology. 6" ed.
Philaclclphia. W B S:mnclcrs, 1992: pág. 307.
más sensato es remitirlo al especialista, nefrólogo pedia- Pak CYC. Fullcr C. lcliophatic hipocitraturic calcium-oxalatc ncphro-
tra. para una evaluación metabólica completa la cual in- lithiasis succcsfully treated potassium citmtc. Ann In! Mcd, 1986;
cluirá un estudio del equilibrio ácido-base y electrolítico, 104:33.
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grafía renal puede revelar una microlitiasis, sin mostrar R11drígucz A. Bcrcowsky A. Torres A. Galindo N. Densidad y Osmo-
un cálculo dominante y es posible. de ese modo. identi- laridad en hipcrcnldurin infantil. 11 Congreso Latinoamericano de
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La HI absortiva se trata con medidas dietéticas desti- tomática del niño. Arch Ven Pucr Pcd. 19R7: 50:89-96. pudendo
nadas a disminuir la ingesta de Ca, especialmente leche Staple11111 FB. Idiophatic hypcrcalciuria: Association with isolatccl he-
y derivados (sobre todo el queso), o con la administra-
ción de sustancias que, por quelación. disminuyan su ab-
maturia and risk for urolithiasis in chilclrcn. A report of Thc South-
westcm Pcdiatric Nephrology. Group Kidney Int. 1990: 37:807- gn a adrenérgico ~ ~ adrenérgico 11] colinérgipo i''ig. 278-2. Lóbulo frontal(~). lóbulo pa.rietal_(B).I~iprn:ampo (C),~i­
pólálamo (D). cerebelo (E)~ Sistema nerv1oso stmpáttco (T 10-L 1) •• SIS-
811. . tema nervioso parasimpático (S2-S4) y el nervio pudendo al csfmh:r
sorción intestinal. como ciertos derivados de arroz. fos- S!aplcton FB. What is \"alue of distinguishing pathophysiological su!:>- uretral externo. todos intcrnctú:m en forma coordinada para mantener
fatos y celulosa. Sin embargo," debe recordarse que el ni- gn;mps and wht is the appropriatc duration of specific thcrapy in Fig. 278-1. Distñbución tic los receptores simpáticos alfa y beta de Jos
unn adecuada función del sistema urinario inferior. .
ño en su etapa de crecimiento. requiere de un aporte sig- cluldren with significan! hypercalciuria. Pediat Nephrol. 1990:4:28. parasimp:íticoss (colinérgicos) en la unitlad \"esicouretcral.


Disfunciones vesicales 1715
1714 Enfermedades del aparato urinario

sistencia uretral y producen escape de orina frente a au- bio de alteraciones psicológicas que más tarde pueden ENURESIS
mentos de presión abdominal como la tos, maniobras de manifestarse entre otras, en pérdidas involuntarias de ori- No complicada Complicada
Valsalva o Credé. Desde el punto de vista urodinámico na, encopresis, frigidez o impotencia.
pueden mostrar vejigas hipotónicas o atónicas, con disi- - Secundaria
nergia vesicoesfinteriana o sin ella, con cambios en la dis- -Primaria
- Chorro normal - Micción disfuncional
tcnsibiliclad vesical o sin ellos. Las lesiones que afectan a Definición - Incontinencia • Encopresis
la médula espinal, tronco encefálico o corteza cerebral (le- ocasional
siones de motoneurona superior) producen contracciones Enuresis es el escape de orina durante el sueño, una, - Antecedentes familiares - Infección urinaria
no inhibidas en el detrusor, con micción voluntaria si la le- dos o más veces a la semana, en niños mayores de 5
sión es incompleta, o contracciones reflejas, si la lesión es años, e incontinencia es la incapacidad de contener la
completa; también la incoordinación detrusor-esfínter es orina durante el día en niños mayores de 4 años. La enu-
el resultado de lesiones de la motoneurona superior. Los resis se atribuye a un trastorno del desarrollo y la incon- Urocultivo
estudios urodinámicos muestran vejigas hiperactivas, hi- tinencia generalmente corresponde a una patología de los Examen neurológico
pertónicas, con disinergia vesicoesfinteriana o sin ella. mecanismos involucrados en la micción. Algunos auto-
El esfínter uretral interno, o cuello vesical, es una red res hablan de enuresis diurna y enuresis nocturna según
de fibras musculares lisas que se entrelazan como abra- el escape de orina se presente de día o de noche. Debido
zándose y dan apoyo a la vejiga produciendo la continen- a la implicancia pronóstica, así como para el tratamiento (-) (+)
cia en el estado de reposo, tiene control involuntario, su del paciente que no controla su vejiga durante el día, y en
forma cambia a medida que se vacía la vejiga, es respon- el cual, la enuresis es p~e de su problema funcional or-
sable del 80% de la continencia. gánico, es mejor denominar a este estado, incontinencia,
El esfínter externo, formado por fibras estriadas, tiene y reservar el ténnino enuresis para aquellos que sólo - Creatininemia
control voluntario, se relaja al iniciar la micción y actúa pierden orina durante el sueño o en estado inconsciente, IMIPRAMINA
1-3 mglkg/dlas/30 días - Ecografla renal
en el 20% de la continencia. Su activación, cuando exis- o DESMOPRESINA - Uretrocistografia
te urgencia miccional o aumento de la presión abdomi- 10-40 pg/noche - Rx columna lumbosacra
nal, previene el escape de orina hasta el momento social- Epidemiología
mente aceptable para que la micción ocurra.
La frecuencia de la enuresis se estima entre ell5 y el
20% a los 5 años; es dos veces más frecuente en el va-
ENURESIS. INCONTINENCIA rón; un 20 a un 25% corresponde a enuresis secundaria,

Etapas en el control de la micción


es decir, se trata de pacientes que habían logrado la con-
tinencia durante un período de, al menos, 6 meses. Se ha
observado una relación inversa entre peso de nacimien-
(-) .• (+)

El control de la micción se adquiere en forma gradual, to, talla, edad ósea, maduración sexual y enuresis, de tal
se logra primero en el día y luego en la noche. En el re- fonna que los pacientes que presentan maduración atra- Evaluación urológica*
cién nacido y el lactante, la micción ocurre en forma es- sada tienen con mayor frecuencia este síntoma. En un
pontánea a través del reflejo integrado en la médula sa- 15% se asocia con incontinencia. Remite espon.tánea- Evaluación neuroquirúrgica*
cra al distenderse la vejiga en relación con su capacidad, mente entre 1 y 2% por año hasta los 15 años, de tal ma- Evaluación urodinámica*
que aumenta con la edad y se encuentra directamente re- nera que a los 15 años existe aún un 1% de adolescentes
lacionada con la talla, de tal manera que la capacidad que presenta enuresis. Se describe un patrón genético,
normal para un detenninado paciente puede calcularse: cuando existe el antecedente de que uno de los padres • Por especialista.
talla (cm) x 1,7. A partir del estiramiento del cuerpo de presentó el síntoma, la posibilidad de que un hijo sea Fig. 278-3. Enfoque del paciente con cnurcsis.
la vejiga, se gatillan estímulos en la rama aferente del ar- en urético ocurre en un 44% y, si ambos padres presenta-
co rcnejo sacra! que producen. a través de la rama efe- ron el síntoma, el riesgo sube a un 77%. Se reduce a un
rente, contracción vesical y relajación del esfínter exter- 15% cuando no existen antecedentes. dentes de imperforación anal. con rístul_a o sin e! la. Tam-
no en forma coordinada. adquiriendo la vejiga forma de trado en cifras que van entre un 50 y un 100%. La hi-
peractividad vesical (contracciones involuntarias du- bién debe hacerse una observación cu1dadosa Cle la co-
embudo; ésta es una micción automática que no puede lumna lumbosacra buscando la presencia de malforma-
ser iniciada ni inhibida voluntariamente, en ella intervie- Etiopatogenia rante la fase de llenado vesical) es la condición urodi-
námica más frecuente. ciones o cirugía previa: mielomcningocclc, lipoma. he-
ne solamcnlc el sistema nervioso autónomo. mangioma, vello piloso. etc. Es importante observ;!r la
Enln! el primer año y los 2 años de edad ocurre un au- Se han postulado varios factores en este síntoma, pero marcha. reflejos y sensibilidad perineal y. en lq pmuhl:.
mento gradual en la capacidad de la vejiga y en la madu- existen actualmente 3 que revisten importancia. observar la micción del paciente, buscando característi-
rución de los lóbulos frontales y parietales. Durante esta Diagnóstico
cas especiales del chorro ~licciona_l; Si lo nn~erior está
etapa el niño tiene sensación de vejiga llena y reconoce l. Retardo en la maduración del sistema nervioso cen-
El diagnóstico se basa en gran medida en una historia dentro de la normalidad, la evaluac1on del pac1entc cnu-
que la micción es inminente pero no puede controlarla; tral. El retardo en la maduración del mecanismo neu-
cuidadosa: deberá investigarse la severidad del síntoma; rético deberá incluir solamente un examen de 9rina con
no puede iniciar la micción salvo que tenga la vejiga lle- rofisiológico para el control vesical es quizás el me-
si la enuresis es primaria o secundaria: la presencia de in- urocultivo y un examen neurológico efectuado por el pe-
na. Entre los 2 y los 3 años de edad aparece el control vo- canismo más lógico y aún de causa desconocida, ya
luntario del esfínter externo, necesario para el control de qué el 95% de los pacientes cnuréticos cura espontá- continencia o urgencia o ambas; características del cho- diatra general.
rro miccional; si existe sólo goteo miccional o micción Alrededor de un 30% de las causas de enuresis se ob-
iniciación y finalizaCión de la micción y, por último. a la neamente al alcanzar los 10 años y el 99% lo hace al-
involuntaria: asociación con infección urinaria. constipa- tienen ·de una buena historia clínica y de un examen físi-
edad de 3 a 4 años se adquiere el control cortical directo, rededor de los 15 años.
ción o encopresis; antecedentes familiares, y trastornos co cuidadoso. Lo nnís importante es orientarse a si In
con la capacidad de iniciar e inhibir la micción a cual- 2. Disfundón del ritmo circadiano de la hom10na anti-
del desarrollo o patología neurológica. En el examen fí-. enuresis es complicada o no complicada. lo que e~i.tani
quier grado de llenado vesical. Por lo tanto. el control de diurética. Al respecto han aparecido numerosos traba-
sico debe ponerse esp~cial cuidado en el abdomen, bus- ansiedad de los padres y exámenes costosos !raumauc~ls
la micción en el niño debería iniciarse a partir de los 18- jos en los que se ha demostrado qu-e los pacientes enu- y excesivos. En la figur¡,¡ 278-3 se esquematiza el culo-
24 meses, para ser completo alrededor de Jos 4-5 años. réticos no tienen el incremento fisiológico de dicha cando globo vesical o cicatriz de cirugía urológica pre-
-Alteraciones en el desarrollo nonnal, de tipo psicológico via; hacer una observación cuidadosa de los genitales, que del paciente con enuresis.
hormona durante el sueño como ocurriría en los niños Realizados los estudios especiales, podremos encon-
u orgánico, pueden impedir que el niño adquiera en for- continentes. · buscando epispadia, grados menores de extrofia vesical
(clítoris bítido). criptorquidia asociada con debilidad de tramos desde el punto de vista urológico con: uréter ce-
ma eonipleta el control de sus esfínteres. De igual forma, 3. El ~allazgo de alteraciones funcionales de la vejiga, tópico. epispadia o extrofia vesical. divertículos vesica-
controles de esfínteres apresurados pueden en apariencia pacientes con capacidad vesical funcional disminui- los músculos abdominales, lo que orienta a síndrome de
Prune-Belli. Examen de la región anal buscando antece- les o uretrales. vejiga gruesa secundaria a obstrucción de
dar resultado. pero más de una vez el niño lo hace a cam- da, que presentan micciones frecuentes, se han encon-
1716 Enfermedades del aparato urinario
Disfunciones ves,icales 1717
la vía urinaria inferior (valvas uretrales) y vejiga neuro- máximo de 75 mg por noche, de tal forma que al mes se
g~nica. L.a evaluaci.ón neurológica puede demostrar: inestabilidad vesical mejoran en alrededor de 3 meses éxito del 60 al 70% y es la terapia que menos recaídas
pueda catalogar al pacient~ como sensible o resistente. después de iniciado el tratamiento. Con respecto a las in- produce.
m1elomemngocele, lipoma sacro, espina bífida oculta, Se habla de respuesta positiva si se logra un 80% de no-
médula anclada, quistes en la región lumbosacra, terato- fecciones urinarias, éstas no siempre se controlan ya que, El uso reciente de acupuntura en pacientes enuréticos
ches secas. La efectividad de ese tratamiento es cercana como es sabido, sólo alrededor de un 30% se produce por en quienes se ha demostrado vejiga hiperactiva: ha log~a­
ma sacro, etc. Una vez descartadas las causas oraánicas al 80%, y tiene la ventaja de su bajo costo y de su dispo-
el estudio urodinámico está indicado para conoc~r la di~ trastornos funcionales de la vejiga. do nonnalizar funcionalmente el trastorno vestcal. Exis-
nibilidad en la mayor parte de los centros de salud. Si el La dcsmopresina, un análogo de la Vlli;Opresina, con te también el método del bio-feedback, en el cual se en-
námica de la micción. 'Los objetivos de este estudio son: medicamento es efectivo, debe administrarse por Jo me-
definir la naturaleza y causa de los síntomas miccionales una relación antidiurética aproximadamente 2.000-3.000 seña al paciente a través de un tablero luminoso y el es-
determinar la terapia más adecuada para cada paciente y nos durante 3 meses en la dosis a la cual el paciente res-
pondió, para disminuirla en forma lenta y progresiva has-
veces más potente que la hormona fisiológica, y menos
acción vasoconstrictora que la vasopresina administrada
tudio urodinámico, el control consciente y voluntario de
sus esfínteres y que es aplicado en las disinergias vesi-
ser un parámetro objetivo en el asesoramiento del pro- ta suspender el tratamiento en un período total de seis
greso terapéutico. Los parámetros urodinámicos de me- en dosis de 10 a 40 (.tg, por vía nasal, ha demostrado re- coesfinterianas.
meses; nunca debe ser suspendido en forma brusca por- cientemente ser útil en la enuresis primaria y en la enu- La antigua práctica de los entrenamientos vesicales, en
dición posible en el niño son: uroflujometría no invasiva que se presentará el fenómeno de rebote. Si al retirar la
cistometría, electromiografía esfinteriana externa y perfiÍ resis refractaria a la imipramina. Se administra en spray que se le decía al paciente que debía aguantar la micción
droga existe recaída, no se recomienda reiniciar el esque- vía nasal antes de acostarse (20.00 h), cuidando que la para que creciera la vejiga, ya no se indican debido a qu.e
u:etral. El registro simultáneo de estos parámetros, aso- ma, ya que los resultados son poco satisfactorios. No de-
Ciado con una cistografía miccional, se denomina la vi- solución penetre en forma vaporizada. Se aconseja apli- resulta peligroso en los pacientes que aún no han finali-
bemos olvidar que la imipramina tiene efectos adversos carla con el paciente sentado o de pie; su tolerancia es zado la etapa del control de esfínteres. Existe, durante el
d~ouro.dinamia, y constituye el examen más completo peligrosos, como son las alteraciones del ritmo cardíaco,
dispombJe para medir la función de la vía urinruia infe- buena y no se han démostrado efectos adversos como hi- control de la micción, un período en que las contraccio-
lo que la contraindica en pacientes con problemas cardio- pertensión o hiponatremia, si su indicación es correcta, nes de la vejiga son aceptadas por inmadurez de los cen-
rior. El hallazgo urodinámico más frecuente es la presen- · circulatorios. Además, puede producir trastornos visua-
cia de contracciones no inhibidas en la fase de llenado para lo cual debe evitarse el exceso de líquidos después tros superiores que controlan la micción, los que aún no
les como visión borrosa, anorexia (que en algunos pa- de su administración. Se recomienda su uso durante un están totalmente capacitados para inhibir el arco reflejo
vesical, lo que se denomina vejiga inestable o hiperacti- cientes es marcada) y cambios de carácter, como agresi-
ya; men?s frecuentes son las vejigas hipertónicas de ba- mínimo de 3 meses y un máximo de 6 meses. Se ha· se- sacra!; pero el niño es capaz de no mojarse gracias a la
vidad o letargia. En estos pacientes es preferible el úso de ñalado un porcentaje de éxito del30 al 70%, pero con re- contracción del esfínter externo, de tal forma que cada
Ja ~apactdad y pobre distensibilidad, y las vejigas hipo- vasopresina (hormona antidiurética). En países con ma-
tómcas en que la presión vesical se encuentra bajo los pa- caídas de hasta un 50% una vez súspendido el medica- vez que ocurra una contracción vesical, este esfínter se
yores recursos económicos, éste es el medicamento de mento. Para asegurar el éxito de la terapia con vasopre- contraerá con mayor intensidad, provocando contraccio-
rámetros normales. También se obtiene información so- primera elección después de haber realizado una cartilla
br~ la capacidad de la vejiga para mantener una presión sina, es aconsejable realizar una cartilla miccional duran- nes vesicales de mayor presión hasta vencerlo dando ori-
miccional, en la que es posible reconocer si existe o no te un período de 15 días antes del tratamiento, en la que gen a la incontinencia. De esta manera, lo que es el desa-
baJa durante el llenado, lo que se llama distensibilidad un problema de mayor diuresis nocturna.
ve?.ical, la que ~e .encuentra alterada especialmente en las se medirá el volumen miccional durante el día y durante rrollo normal de la micción se transforma en una patoJo-
Los anticolinérgicos de acción específica en el múscu- la noche. Si el paciente presenta volumen miccional noc- cría. · ·
VeJigas neurogemcas. El comportamiento de los esfínte- lo detrusor son de gran ayuda cuando se ha demostrado
res .uretrales ~os ayudará a diagnosticar las disinergias turno de 50 a 60 cm3/h similar al diurno, sin que la diu- "' El éxito del tratamiento de una disfunción vesical va a
vejigas de capacidad funcional disminuida que presentan resis disminuya por efecto de la hormona antidiurética a depender de la confianza y la motivación del paciente y
vesicoesfintenanas, cuando no se produce la relajación contracciones no inhibidas del detrusor. El más usado de
del esfínter externo durante la micción, y nos orientará 15-20 cmlfh, como ocun·e en niños normales, debe sos- de sus padres, debido a que los resultados a menudo ~e
ellos es el ácido oxibutinino, el cual no sería útil en los pecharse déficit de hormona, y en ese caso, el éxito de la ven después de varios meses. En un pequeño porcentaJe
en la dirección de traumatismos u obstrucciones uretra-
les, si el esfínter interno es el afectado.
enuréticos puros con vejigas cistomanométricamente terapia será mayor. El tratamiento se inicia con ID ~tg, es se requiere la -~ntervención del psiquiatra infantil, que
normales. Se usa en dosis de 0,2-0,4 mg/kg/dosis con un decir, una inhalación en un orificio nasal tapando el otro apoyará al paciente y su familia mientras dure el trata-
máximo de 15 mg diarios, distribuidos en 2 o 3 tomas. orificio para asegurar la dosis completa. La respuesta es miento. Si bien la enuresis mejora con la edad, el médi-
Tratamiento Debe monitorizarse cuidadosamente el uso de este medi- rápida; se produce a l~s 2 a 3 días después d~ administ:a- · co tiene la obligación de acortar su presencia y, si es po-
ca'!len.to por ~u efecto adverso como: rubor, taquicardia, do el medicamento; SI la respuesta es negativa, debe In- sible, evitar las~inseguridades y angustias que produce: si
amtmm cardiaca,.temblores, boca seca, trastornos visua- crementarse la dosis de 10 en 10 ~tg cada semana hasta el paciente es un en urético complicado deberá seguir el
La enuresis como único síntoma es un proceso benig- les y otros. Si estos síntomas se presentan, se deberá dis-
no que, en la mayoría de los pacientes, cura espontánea- llegar a la dosis máxima de 40 ¡.tg por noche. Una vez al- esquema de ~studio y derivar en fo~1U oportun? al ~efr?­
minuir la dosis del medicamento o, en algunos casos (es- canzada la dosis adecuada para el paciente, se mantendrá logo para evttar una secuela defin!ttva de la vt.a urmana
mente, por lo que lo más recomendable es darle seguri- pecialmente en pacientes menores de seis años), suspen-
dad al .niño, apoyo! y sobre todo evitar investigaciones y durante un mínimo de 3 meses, y se irá suspendiendo en inferior. Cuando, durante el estudio de un pac1ente enu-
der la droga. En caso de éxito (80% de control del sínto- forma gradual. Se supone que el uso de esta hormona sin- rético o incontinente, encontramos compromiso urológi-
tratamientos excestvos. El tratamiento de la enuresis no ma), debe ser administrado durante un mínimo de 3 me-
c~n~plica~a está orientado. generalmente, a cambios de tética sensibilizaría a los receptores renales a la hormona co, neuroquirúrgico o urodinámico, deberá ser derivado
ses y luego en dosis decrecientes hasta suspenderlo en un fisiológica los que, una vez suspendida la vasoprcsina, al especialista respectivo.
habllos. farmacos, o ambos, y debe orientarse hacia los 3 período de entre 6 y 8 meses. El ácido oxibutinino tiene
factores etiopatológicos que se postulan en ella. responderían en forma adecuada a la hormona natural.
su mayor efecto en los pacientes en quienes se sospecha Los mejores resultados se han obtenido en pacientes en
fuertemente una vejiga hiperactiva o inestable: son aque- edad escolar. VEJIGA NEUROGÉNICA.
Tratamie11to farmacológico llos que, además de ser enuréticos, tienen incontinencia
y urgencia miccional. Si no es posible contar con un es- Es la consecuencia de una alteración en la inervación
tudio urodinámico, la uretrocistografía funcional con Otros tratamientos periférica o central del aparato vesicoesfintcriano, que
El uso de fármacos se plantea en casos especiales: los medición de capacidad vesical,la presencia de divertícu-
que pueden considerarse superiores a los placebos son puede desencadenar una mala función de la vejisa o de
los o la fornmción de cuello vesical durante la fase de lle- La restricción de líquidos se recomienda sólo en los sus esfínteres. La vejiga neurogénica congénita se sospe-
los antidepresivos tricíclicos como el clorhidrato de imi- nado vesical puede orientarnos hacia la presencia de con-
pramina; su efecto sobre el sistema nervioso central no pacientes en quienes se sospecha un déficit de h~m1ona cha en niños que nacen con una malformación neuroló-
tracciones no inhibidas, signo de hiperactividad vesical. antidiurética. En aquellos con trastorno madurativo del gica que afecta la ~1édula espinal y que altera ~1 mecan_is-
está muy claro. Se ha postulado un efecto sobre la etapa El porcentaje de recaídas en estos casos es mínimo. Exis-
del despertar del sueño, pero se ha visto que los enuréti- sistema nervioso central, y en aquellos con hiperactivi- mo vesicoesfintenano como en el caso de mtelomemn-
te un grupo de pacientes especialmente niñas en edad es- dad vesical. esta medida no tie.ne razón de ser, provoca aocele. Son sugerentes de vejiga neurogénica: el com-
cos presentan escape de orina en cualquier etapa del sue- colar que, asociadas con la incontinencia, presentan in-
ño. Su acción estaría más bien a nivel de las terminacio- mayor angustia al paciente y a los padres, que ven en ello proniiso neurolÓgico de cxtrem!da.des inferi?res, la laxi-
fecciones urinarias recurrentes. Allí el diagnóstico más una preocupación más. tud del esfínter anal, el goteo mtcc1onal contmuo, el cho-
nes presimpáticas donde se acumularían los ncurotrans- probable es el de disfunción vesical con hiperactividad
n~isorcs simpáticos (noradrcnalina y adrenalina) mante- Con respecto a las alarmas. existen dos tipos: las rro miccional débil y la presencia de globo vesical. Es
del detrusor; este grupo de pacientes se beneficia enor- eléctricas y las sonoras. Ambas se gatillan al humede- necesario realizar un examen de orina con urocultivo pa-
n;endo un mayor estado de alerta: a nivel vesical. actua- memente con el uso de este fármaco, que debe asociarse ·
na pot~nciando el efecto de los receptores betaadrenérgi- cerse un dispositivo que el paciente coloca en el panta- ra descartar la presencia de infección urinaria, frecuente
con profilaxis antibiótica con nitrofumntoína en dosis de lón del pijama, lo que lo obliga a l~vantarse para ir a en los niños que tienen vejiga neurogénica, y e~tudios ra-
~o~ ~ mvcl del cuerpo y fondo vesical, produciendo rela- 1 a 2 mglkg/día administrada antes de acostarse, durante
Jacton del detrusor durante la fase de llenado vesical; pe- vaciar la vejiga. Estas alarmas conllevan una terapia diológicos que incluyan ecografía renal y ves1cal y urc-
un período de 6 a 12 meses. La respuesta más rápida se conductista, y requieren la participación de toda la fa- trocistocrrafía. Este último ex.amen suministra informa-
ro su mayor efecto ha demostrado ser alfaadrenérgico, obtiene respecto de la incontinencia: alrededor de los 15
au!11entando e! tono del esfínter uretral interno. actuando milia (ya que todos sabrán curindo hubo escape); ade- ción muy valiosa de la anatomía y del funcionamiento d.c
días de iniciado el tratamiento con ácido oxibutinino, los más, el paciente debe levantarse a silenciar la alarma y, la vejiga. Tan1bién debe realizarse un examen de creat.t-
ns1 ~n la ~ontme1.1cia. S~ administra 1 a 3 mglkg/día en pacientes logran control diurno y. al cabo de 1 a 2 meses,
dos1s crec1entc. SI a dosts bajas no hay respuesta. con un en el peor de los casos, puede sufrir quemadura~ de la nina plasmática para evaluar la función re~al. El estud!.?
controlan esfínteres por la noche: es decir, los signos de piel, de allí su poca aceptación. aunque se descnbe un urodinámico es indispensable en todo pactente con VCJI-
1718 Enfermedades del aparato urinario
Traumatismo urogenital en pe~liatría 1719
ga neurogénica para establecer en forma precisa el tipo infección urinaria y el riesgo de deterioro es bajo, debi-
de vejiga y, de este modo, indicar el tratamiento más ade- En la contusión abdominal del niño es mucho más fre- La hematuria con sangrado importante y masa nece-
do a una presión de escape menor que 40 cm de agua, o
cuado. Este estudio es difícil de practicar en niños peque- cuente el compromiso renal que el ureteral o vesic.al. En sita investigación urológica especial, en lo posible con
vaciamiento vesical espontáneo con residuo bajo, el pa-
ños y necesita de un nefrourólogo pediatra para la inter- graves aplastamiemos pelvianos se puede traumatizar la una tomografía axial computarizada (TAC) con con-
ciente puede ser mantenido en seguimiento, con exáme-
pretación del examen. En los pacientes menores de un uretra posterior o la vejiga y la contusión perineal com- traste, que precise mejor !a ana!omía y función .renal
nes de orina periódicos o ecografías renales y vesicales,
año de edad con vejiga neurogénica, la determinación de promete el escroto en el hombre o el l~bio mayor en la comparativa. Esta evaluactón mas detallada permtte su
requiriendo la r<::petición de e~tudios urodinámicos
la presión de escape (LPP), que mide la presión que al- mujer. El traumatismo de la ure~ra anlenor del h~mbre o t:orrecLa clasificación. Este estudio puede ser recmpl<l-
anuales, para observar las variaciones que pueden pro-
canza la vejiga en el momento de escapar la orina a tra- la lesión vulvovaginal de la muJer suelen pr~ductrse P?r zndo con limitaciones por la pielograffa de elimina-
ducirse en el patrón funcional de la unidad vesicoesfin- caídas a horcajadas. Menos frecuente es la dislacerac10n
vés del esfínter uretral, es más factible y representa un ción.
teriana. Los niños que presentan alteraciones de la vía del recto o la vagina, o de ambos. · ·
elemento muy valioso al planificar un tratamiento inicial. La ECO y la TAC han desplazado casi por completo a
urinaria superior y los que presentan algo riesgo de da-
El manejo terapéutico de la vejiga neurogénica tiene In arteriografía que es de uso excepcional.
ño renal debido al almacenamiento de orina de alta pre-
los siguientes objetivos: evitar el daño renal, evitar o dis- sión, deben ser tratados enérgicamente. Este tratamiento
minuir altas presiones en la vejiga y lograr un control ve- TRAUMATISMO RENAL
sical socialmente adecuado. · puede ser con medicamentos que actúen sobre la con-
tractilidad vesicoesfinteriana, cateterismo vesical inter-
TRATAMIENTO
. La hidroureteronefrosis, consecuencia de la elevada .. mitente o vesicostomía. Una vez definida la condición . Las lesiones traumáticas del riñón: se clasifican en 3
presión vesical, se tratará con la disminución de dicha grupos. La mayoría son traumatismos menores (85%), El traumatismo renal del niño es generalmente benig-
definitiva de la vejiga, se intentará que la mayoría de Jos
presión, ya sea mediante cateterismo vesical intermiten- con compromiso de la cápsula, el parénquima y los co- no y evoluciona hacia la recuperación espontánea. Sólo
pacientes sean integrados a programas de autocuidado lectores periféricos. ·
te, con medicamentos que actúan relajando el músculo en casos muy excepcionales la cirugía es útil y las explo-
que logren mantenerlos con almacenamiento de orina a
vesical o con aumento de la capacidad vesical mediante El traumatismo mayor (10%) compromete colectores mciones heroicas suelen terminar en nefrectomía.
baja presión y socialmente _secos. Una pequeño mímero
ampliación vesical utilizando uréteres dilatados, intesti- centrales o vasos intrarrenales importantes. El crítico La conducta ante un traumatismo abdominal seguido
de pacientes requerirá tratamientos más sofisticados, es-
no o estómago. Cuando no es posible realizar el catete- (5%) implica estallido renal con lesión del pedículo vas- por hematuria será de hospitalización con tratamiento de
pecialmente el quirúrgico. La cirugía reconstructiva de
rismo vesical intermitente por tratarse de un paciente va- cular. apoyo que estabilice las lesiones múltiples y los sangra-
la vía urinaria en vejiga neurogénica es de alta comple-
rón y de escasa edad (menor de 1 año), con infecciones jidad y requiere experiencia importante, pero ofrece dos. .
urinarias repetidas y dilatación de la vía urinaria supe- buenos resultados. Los sangrados renales en su mayoría son autolinuta-
rior, será necesario realizar una vesicostomía, es decir, SÍNTOMAS dos por ocurrir en un espacio limitado (fosa renal), pero
conectar la vejiga con el exterior a través de un orificio debe controlarse la velocidad de aumento de la masa re-
por debajo del ombligo, de esta manera se asegura una BIBLIOGRAFÍA El diagnóstico se basa en el antecedente de traumatis- nal o hematoma y relacionarlas con la estimación del
salida fácil de la orina y se evita el daño renal, conse- mo con dolor de flanco, hematuria y masa palpable de sangrado. La extravasación de orina no tiene indicación
cuencia del aumento de la presión intravesical, y la infec- Bradly WE. Physiology ofthe urinary bladder. Campbell's Urology. 51 sintomatología habitualmente vaga que ~e con~nde con quirúrgica inicial.
ción. Si existe reflujo vesicoureteral, éste será tratado ed., 1986:4:129-185. . . contusión ·intraabdominal. El dolor es tmpreciso, cam- La única circunstancias que justifica la cirugía es la
igual que en pacientes sin vejiga neurogénica, hasta lo- Chiang H. Vejiga neurogénica propiamente tal. E"n: Manual de Nefrou- biante y con localización tardía. La hematuria aparece en presencia de un shock hipovolémico que no responde a
grar la desaparición espontánea del reflujo, dando opor- rología Pediátricn. 2• ed. Editorial Mediterránéo, 1993; 14:94-95. el 85% de Jos casos y su magnitud y duración no se rela- la terapia de reposición, con amenaza _vital. E~ estos ~a­
Fordham KE, Meadow SR. Controlled tria! of standars pad and bed
tunidad a que madure la unión vesicoureteral; cuando es- alann ngainst mini alarm for nocturnal enuresis. Arch Dis Child cionan con la severidad del daño. La palpación de masa sos está indicada la laparotomía ampha, prevm punctón
to no ocurre, será necesario un neoimplante ya sea en la 1989; 64:651-656. de flanco suele ocultarse por la defensa muscular del do- abdominal, considerando que las hemorragias descontro-
propia vejiga del paciente o en una neovejiga. Gil Rushton H. Nocturnal enuresi~: epidemiology, eva1uation and cu- lor, el hemoperitoneo o Jos hematomas de la pared abdo- ladas son más propias de sangrado de víscera maciza, co-
El mielomeningocele lumbosacro es la causa del 60 al rrenty available trentmenl option. J Pediatr 1988; 114:691·696. minal. mo hígado o bazo, que de origen renal. .
Gordon A, Me Lorie, Husmann DA.Incontinence nnd enuresis. Pediatr
90% de las vejigas neurogénicas observadas en niños; el Clin North Am, 1987: 34:1 159-1172. Estos pacientes con shock persistente, masa. de creci-
diagnóstico se realiza en la etapa prenatal, la ecografía a Mayo ME, Burns MW. Urodinnmic studies in children who wct. Br J miento rápido y exclusión renal deben ser denvados de
fines del embarazo puede permitir la identificación de Urol, 1990:65:641-645. Casos especiales urgencia a centros especializados.
un mielomeningocele, que se presenta como una masa McGuire EJ. Woodside JR. Border TA y col. Prognostic value urody- En· resumen: el daño renal menor (el más frecuente) se
namic lesting in mielodysplastic patients. J Uml 1983b; 126:205-
lumbosacra. Esta malformación requiere tratamiento 209. La hematuria secundaria a traumatismo menor, o du- trata con medidas conservadoras al igual que el daño ma-
temprano, que consiste en la corrección del defecto neu- Mini B, Cnpozza N, Creti G, De Genam M y col. Blndder inh1nbility doso, sugiere una hidronefrosis o un tumor renal preexis- yor sin sangrado importante (10%). .
rológico y eventualmente In colocación de una deriva- and enurcsis treated by acupunturc and clcctrothempcutic: early tente. El daño crítico. con sangrado incontrolado, necestta
ción ventriculopcritoneal, y estudio de la vejiga por es- umdynamic observntions. Acupunct-Eicctmlhcr·Res, 1990; 15:19- El riñón ectópico está más expuesto al traumatismo una explomcit1n quin:írgica hecha por un equipo médico
25.
pecialista. Los hallazgos radiológicos o urodimimicos en Nurgaard J. Rilling S, Djurhuns J. Nocturnal enurcsis: an upprouch to debido a su exposición más baja y superficial. con experiencia.
1~ vejiga pueden ser de vm;ios tipos y el tratamiento uti- trcutmcnt bascd on puthogcncsis. J Pcdiutr 1988: 114:705-710. Una hematuria que desaparece bmscamente. en pocos
lizado va a depender del trastorno vesical encontmdo. Si Rodríguez E. Dclucchi A. Holzcr J. Vuldés B. Vulcn7.uclu C. Urndinu· días, es más propia de una ruptura del uréter. especial-
se ha encontrado un tracto urinario superior normal, sin min en niños con infección urinnriu recurrente. cnurcsis e inconli·
ncncia. Rev Chil Pcdinlr. 1989: 60:21!3-286.
mente si aparece un urinoma palpable en el naneo. RUPTURA 1m URihER
Los traumatismos por desaceleración (caída de altura)
suelen elongar los vasos renales con daño de la íntima, Por lo gencrnl_con~iste en una divulsión.quc separa ~1
que es menos elástica que la adventicia o túnica media. uréter en forma parctnJ O total, de Ja pelVIS remt! en SU
El traumatismo penetrante es raro (menos del 10%) y unión. Se diagnostica por hematuria fugaz. o mextstcntc.
CAPÍTULO 279 de resolución quirúrgica. y ecografía normal del riñón con. apm:ición de extrav.::-;~­
ción progresiva causada por la diurests normal del rmon
indemne. Suele formarse una masa quística palpabl~ des-
Traumatismo urogenital.en pediatría ESTUDIO pués de un tiempo (p~cudohidronefrosis). ~1 estudio de
imágenes puede l"On~plctnrse ~~n el cateten~mo urcter~l
CÉSAR IZZO Todo traummismo abdominal importante aunque no se retrógrado para locnhzar la leston. Su tratanuento esqui-
acompañe de hematuria debe ser estudiado con una eco- n:írgico.
tomografía abdominal (estudio del hígado, bazo. riñones.
El niño tiene su riñón menos protegido que el adulto masas, extravasaciones, etc.) y una radiografía (Rx) ~b­
Como el niño es gcne~lmente un politraumatizado dominal simple, fracturas, gas intestinal, neumopento- TRAUMATISMO PELVIANO
por estar más bajo y anterior, y esta vulnerabilidad se ha- (atropello), daños de otros sistemas suelen acompañar a
ce mayor cuando existe aumento de su masa por hidro- neo, etc.).
neCrosis o tumor. la-lesión urinaria en u 40% de los casos. Las más graves Para que exista una lesión urinaria baja debe exi~tir
La presencia de,signos periton~ales por !?_general su-
como TEC, shock. ruptura de vísceras y fracturas múlti- giere ruptura de vtscera hueca mas que les10n renal. La también un nrave traumatismo con aplastamiento pelvta-
Por este motivo. el riñón se lesiona con más fre- ples atraen más la atención y dificultan. u ocultan. el
cuencia que otros órganos en la contusión abdominal Rx de abdomen simple y la punción peritoneal pued.en no. aenerah~ente causado por accidente de tránsito. .
diagnóstico de traumatismo urinario especialmeme si la
cerrada.
hematuria no es evidente. ser útiles para evidenciar la perforación y el sangrado m- L~ ruptura de la uretra posterior_en el ni.ño se asoctu
traperitoneal respectivamente. invariablemente con fractura del amllo pelvtano.
1720 Enfermedades del aparato urinario

CAPÍTULO 280
Ruptura del la uretra posterior s!ó.n iatr~gén}ca puede ser secundaria a hemioplastias di-

Es una lesión grave cuyo pronóstico depende en gran


ficdes, cirugm de cadera, endoscopia vesical, etcétera. Patología de los genitales externos masculinos
parte de un manejo inicial apropiado.
PAULINA BAQUEDANO DROGUETI
Diagnóstico

Diagnóstico Hay dolor suprapúbico, retención o hematmia doloro-


sa, íleo paralítico, etc., según la severidad. Puede palpar-
Se presenta con uretrorragia, retención urinaria globo ~e una masa mal delimitada en el hipogastrio y las fosas
vesical y fractura de pelvis. ' Ilía~as con edema, equimosis y disuria. La ruptura intra- atasca por detrás del surco balanoprepucial, con estran-
El examen es difícil a causa del dolor abdominal bajo pentoneal (25%) produce ascitis urinosa con distensión FIMOSIS gulación progresiva del prepucio y el glande. Es obliga-
p_or fractura de pubis. Este dolor suele ser difuso y no abdominal, íleo y dificultad respiratoria. La Rx simple Es la estrechez prepucial que determina dificultad o toria una reducción manual o quirúrgica de urgencia.
Siempre pennite localizar la lesión. .. · muestrl!- fractura de pelvis en un 70% de los casos, y la La circuncisión (fig. 280-2) está reservada para aque-
incapacidad para retraer manualmente el prepucio por
En el tacto rectal se puede palpar una masa blanda que uretroc1stografía comprueba la extravasación vesical con llos niños mayores de 3 años con fimosis o ·con antece-
detrás del surco balanoprepucial y descubrir completa-
~orresponde al h~matoma infravesical y que eleva la ve- uretra nonnal. dente de balanopostitis, para fimosis o infección urinaria
mente el glande. Puede ser completa o filiforme, parcial
Jiga. El ordeñanuento de la uretra puede exteriorizar una o por motivos religiosos o raciales. Deben estudiarse ·pre-
o anular (fig. 280-1). Esta condición es considerada fi-
uretrorragia oculta. · viamente otras causales de infección urinaria antes de
siológica en los menores de 2 a,ños (80% en los recién
No recomendamos el sondeo uretral porque puede Tratamiellto . plantear una circuncisión. Ésta no se halla exenta de
nacidos): en ese período el prepucio se encuentra prote-
completar una ruptura parcial o introducir infección al complicaciones (del 0,1 al 35%). La más temida es la
g.iendo el glande y el meato de las ulceraciones amonia-
hematoma. La colocación de una sonda sólo da salida a . El sondaje vesic~l durant~ 10 días y la antibioticotera- meatitis estenótica, con su consecuente estenosis meatal
cales. Durante los primeros años el acúmulo de smegma
la sangre del hematoma, lo que suele ser malinterpretado pia suelen ser suficientes para tratar la ruptura. Las lesio- o descamación celular con secreción sebácea en el sur- de difícil tratamiento.
como hematuria vesical. nes graves necesitan reparación quirúrgica. . Es conocida la baja incidencia de cáncer de pene en
co coronal, las erecciones y el crecimiento peniano re-
El pro~óstico mejora con un diagnóstico temprano y suelven la fimosis de manera espontánea, en un alto por-
pacientes circuncidados, pero en el caso de pacientes no
un tratamiento hecho por un equipo médico experimen- circuncidados el mayor factor de riesgo es el mal asco.
centaje de los niños. Al cabo de los tres años la inciden- Además, en los recién nacidos y lactantes no circuncida-
Tratamiento tado.
cia de fimosis es sólo de un 10% y a los 17 años de un
dos la incidencia de infección urinaria es 20 veces mayor
_ Consiste en una talla vesical suprapúbica de urgencia 1 por ciento. que en los circuncidados. A pesar de las ventajas, la cir-
La mayoría de los casos de fimosis en mayores de 3
con una sonda 14 o 16 Fr. Con esta medida se soluciona TRAUMATISMO PERINEAL Y GENITAL cuncisión tiene sus indicaciones precisas. ya que el pre-
años es consecuencia de una retracción temprana forza-
la urgente obstrucción urinaria. pucio es una estructura anatómica de protección y una
da, ~o recomendada, que provoca fisuras radiales del
En !as ruptura_s _parciales la s!mda suprapúbica es el Traumatismo de la uretra esponjosá - prepu~io lo que determina una fimosis c~catriza! ~atrogé­ zona erógena necesaria.
tratamtento defimttvo ya que al ctcatrizar la uretra con el
nica. Existe además, otra fonna de fimosis adqumda, por
tiempo aparece micción espontánea. ' _Se prod~c~ por caída a horcajadas sobre bicicleta o una reacción dermatológica del prepucio, de etiología
En la ruptura completa se espera la absorción del he- reJa que atncwna el tubo uretral contra la sínfisis pubia- HIPOSPADIAS
desconocida, la balanitis xerótica esclerosallfe cuyo tra-
matoma y el descenso de la vejiga desplazada. Después na. tamiento es quirúrgico. La fimosis predispone a infeccio-
de 3 a 4 semanas se efectúa una inyección de contraste La sección parcial, o total, puede extravasar orina y Corresponde a un defecto congénito-del pene, con un
nes balanoprepuciales o balanopostitis, infecciones del
combinado por una sonda suprapúbica y por otra coloca- formar un flemón urinoso periuretral o subaponeuróti- incompleto cierre ventral de la uretra anterior, en el cual
tracto urinario, obstrucción o micción dificultosa ("en el meato uretral puede estar ubicado en cualquier lugar
da en la uretra distal, en fonna simultánea. para evaluar co. En. estos casos aparece edema tenso, doloroso, infla-
con exactitud el defecto. matorio del pene y periné, con alza febril. El edema y globito"") y parafimosis. desde el periné hasta el glande (fig. 280-3). Generalmen-
. La balanitis o balanopostitis es un aumento de volu-
La reparación necesaria se hace por vía transpubiana la extravasación contenida por la fascia de Buck da re- te está asociado con una falta de cierre del prepucio ven-
men doloroso con secreción purulenta balanoprepucial,
que l?e~1ite una exposición amplia que reseque las zona~ t~~ción o micción muy dolorosa, con peligro de infec-
principalmente en pacientes con fimosis y mala higiene.
tral ('~capuchón"), a una incurvación peniana ("cuerda'")
desvitahzadas y haga una anastomosis satisfactoria. La cion. . y a una torsión del pene, que da el aspecto de un pene
El aseo local y la antibioticoterapia local u oral, según el corto. Todo esto provoca una micción hacia ventral con
c?mpli_cación más temible es la estenosis. que requiere Este cuadro necesita derivación urinaria suprapúbica y origen y la severidad del cuadro clínico, son las bases del
dilataciOnes uretrales y que puede minimizarse evitando tratamiento antibiótico. dificultad para orinar de pie, una erección incompleta y.
la infección inicial. tratamiento. en el futuro. relaciones sexuales inadecuadas. Ra.ra vez
La parajimosis es una urgencia urológica en que una
fimosis. por una maniobra de reducción indebida, se existe estenosis meatal.
BIBLIOGRAFÍA
Ruptura vesical
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con fractura de pelvis, y su diagnóstico es difícil. La le- North Am. 12:53:1985.

A B e
Fig. 280-1. Fi111osis. A. Pene nonnal. B. Fimosis puntifom1c. C. Adhcrencins bahmoprepuciales. D. Fimosis anular. E. Fimosis anular.
1722 Enfermedades del aparato urinario

Fig. 280-3. Hipospadias penoescrotal, con incurvación peniana y pre- Fig. 280-4. Hipospadias anterior. Resultado posope_rotorio.
pucio incompleto.

te las formas posteriores. Si el hipospadias forma parte to durante el examen y permanece en él sólo en forma
de una polimalformación, su incidencia aumenta pro- transitoria y luego asciende, es llamado testfculo re-
porcionalmente al número de sistemas comprometidos; tráctil o en ascensor; esta condición es frecuente en ni-
con uno, dos o tres sistemas la incidencia es de un 7%, ños entre los 6 meses y los 13 años (80lk), por un refle-
18% o 37%, respectivamente. Es por esto que en todos jo cremasteriano presente, más acentuado entre los 2 y
los hipospadias se debe evaluar la presencia de gónadas los 7 años, período en el cual los testícl,llos retráctiles
y realizar una ecotomografía renal, y en las formas pos- son fácilmente confundidos con una criptorquidia. En
teriores un estudio endocrinológico, genético y urológi- casi todos los niños mayores de 13 años este reflejo es-
co inicial. tá prácticamente ausente.
La severidad del hipospadias y la incurvación, el as- La incidencia de criptorquidia en recién nacidos de
B .. e pecto estético y sus posibles repercusiones funcionales término es del 30% y en los de término. del 3,4%, y du-
son los que deciden la corrección quirúrgica, siendo el rante el primer año de vida, especialmente los primeros
objetivo de ésta obtener un pene recto, adecuado para tres meses, el descenso testicular ocurre en el 95% de los
una relación sexual normal, un meato glandular que per- prematuros y en el 75% de los niños de término, por el
mita una micción en posición de pie y una eyaculación elevado nivel de andrógenos plasmáticos. A partir del
efectiva (fig. 280-4). En la actualidad la cirugía se reali- primer año de vida y hasta la edad adulta la incidencia de
za en un solo tiempo en la mayoría de los casos, siendo criptorquidia se mantiene en un 0,8 a un 1%. La inciden-
la edad ideal entre los 6 y los 18 meses de edad, cuando cia es mayor a menor peso de nacimienro. En menores de
el efecto emocional del traumatismo quirúrgico, la an- 1.800 g la incidencia es del 65% y en menores de 900 g
siedad por la separación familiar son mínimas. La co- es de casi el 100%. Los casos bilaterales oscilan entre un
rrección quirúrgica incluye: 1) una meatoplastia con lO y un 20%. Un 20% de las criptorquidias se presenta
glanduloplastia; 2) una corrección de la incurvación pe- como testículos 110 palpables. La incidencia de anorquia
niana u ortoplastia; 3) una uretroplastia, y 4) una cober- o ausencia testicular unilateral es del 3 al 5% de los tes•
tura cutánea con plastia escrotal. Se reconocen, hoy en tículos no descendidos.
día, más de 200 técnicas quirúrgicas diferentes para la Existe una tendencia familiar de un 1-t% en los niños
corrección del hipospadias; la elección de la más ade- con el antecedente de criptorquidia en un miembro de su
cuada dependerá del caso y la experiencia del operador. familia. La criptorquidia puede formar p•trte de algunos
El uso de testosterona preoperatoria para aumentar el ta- síndromes como: Klincfclter, Noonan, Prnder Willi. Pru-
maño peniano y mejorar la calidad de los tejidos es op- ne Belly, hipogonadismo hipogonadotrófico y de algu-
cional. nos estados de intersexo.
Es obligatorio que la corrección de esta malformación La migración testicular comienza al tercer mes de ges-
E peniana compleja esté en manos de pediatras urólogos tación. Diversos factores participan en ésta: la tracción
con experiencia en las técnicas de uretroplastia, de colga- del gubemaculum testis. la presión intrnabdominal. la
jos e injertos, uso de magnificación, manejo de los teji- maduración y desarrollo del epidídimo. los factores hor-
Fig. 280-2. Circuncisión clá.~ica, dos delicado .)! preciso, ya que el resultado obtenido es monales (gonadotrofinas y andrógenos) y la indemnidad
consecuencia directa de la experiencia del operador y de del eje hipotálamo-hipolisario-testicular. La causa de la
su técnica quirúrgica. criptorquidia es generalmente multifactorial: por persis-
La ~tiolo~ía es poco conocida. Se cree que es conse· antecedentes del padre y de un 14% con un hermano con tencia del conducto peritoneovaginal (presente en un 50
cucncl:t· de factores genéticos mullifactoriales o del uso el ante.cedentc de hipo~padias .. El 6% se presenta con a un 90% de los casos). por una mala implantación del
de cstrógcnos durante el embarazo o a la deficiencia de pr~p~c1o completo. Ellupospadms se asocia con criptor- gubemaculum testis. por vasos espermáticos cortos. por
receptores penianos de la dchidrotestostcrona.
CRIPTORQUIDIA
qutdJa (7 al 13% de los casos) y persistencia del conduc- anormalidades epididimotcsticulares (23 u 8~%) o por ul-
Según la ubicación del mento urctrnl se clasifican en: to peritoneovaginal. La criptorquidia es la falta de descenso permanente teraciones endocrinas u hormonales del eje hipotálamo-
gland~lar, coronal. pcniana distal o medial (hipospadias El 5!fl- de Jos hipospadias se asocia con una malfor- del testículo desde el retroperitoneo al-escroto en su tra- hipofisario-testicular. Cuando la criptorquidia forma par-
poster_J<?r~s {20% de los ca'ios]).
mación del tracto urinario o con una malformación ex- yecto de descenso normal. Si el testículo se localiza te de un trastorno cromosómico o genético, el defecto
. La mctde_ncia de hipospadias en la población general trarrenal: ano imperforado (46%), mielomeninoocele fuera de este trayecto se le denomina testículo ectópico. causal identificado es específico.
es de aproxunadamente 8.2 por 1.000 niños nacidos vi- (.?3Ck ). utrículo prostático persistente ( 11% ), inte~sexo, Ambas condiciones se conocen como testículos no des- Durante el período de recién nacido el examen testicu-
vos, con una tendencia familiar de un 8% en aquellos con smdrome de Khnefelter, micropene, etc., especialmen- cendidos. Si el testículo desciende fácilmente al escro- lar es más fácil. ya que el escroto es grande. el tejido sub-
1724 Enfermedades del aparato urinario
Patología de los genitales externos mascul~os 1725

Fig. 280-7. Torsión testicular. Aspecto clínico.


Fig. 280-6. Testículo ectópico.

testicular remanente intraabdominal (lO%), por torsión


intrauterina, realizando una exéresis por laparoscopia o
un escroto vacío, para evitar una infertilidad futura, co- Fig. 280-8. Necrosis por torsión testicular,
quirúrgica; 3) un testículo intraabdominal (26%), practi-
mo también hacer accesible el testículo al autoexamen, cando una orquidopexia quirúrgica o Iaparoscópica en
lo que es fundamental en la detección temprana de tumo- uno o dos tiempos, o 4) un cordón espermático entrando
res testiculares, más que disminuir el riesgo de degenera- al AII (60%), realizándose una exploración inguinal y la El diagnóstico es fundamentalmente clínico (fig.
ción maligna. consiguiente orquidopexia. 280-7). La aparición brusca de dolor testicular asociado
Flg. 280:5·. Criptorquidin: 1, intrnabdominal; 2 y 3, inguinal; 4, testí- La fertilidad se altera, especialmente en los testículos El tratamiento hormonal con HCG, GnRH o terapia con un aumento de volumen y signos inflamatorios lo-
culo retráctil. sobre el AIE, ya a partir de los 12 a los 18 meses de vi- combinada está reservado para criptorquidias bilaterales, cales, con reflejo cremasteriano abolido, son los princi-
da, por la aparición de alteraciones histológicas secunda- con fines diagnósticos y terapéuticos y ha de realizarse pales elementos de diagnóstico. Cuando el compromiso
rias como d~qminución del diámetro de lo·s túbulos semi- antes de los 18 meses. El resultado del tratamiento hor- vascular es avanzado y el cuadro clínico es de larga da-
níferos, disminución del número de espermatogonias y monal, si se excluye a los testículos retráctiles, es de un ta, el testículo aparece de consistencia dura, firme e in-
cutáneo es escaso y el reflejo cremasteriano es mínima aumento del tejido peritubular. En algunos casos el daño 15 a un 35%, especialmente en niños mayores. Recientes doloro.
existi~~do po~~ error diagnóstico. Para evaluar la crip~ testicular primario es la causa tanto de la criptorquidia Dentro de los diagnósticos diferenciales hay que con-
estudios sugerirían que una terapia hormonal temprana
torqUidta en nmos mayores es importante el antecedente como de la infertilidad. siderar: la orquiepididimitis aguda, la hernia inguinal
del examen neonatal. preoperatoria podría maximizar el potencial de fertilidad.
La incidencia de tumores testiculares es de 1 por cada Los testículos retráctiles no requieren tratamiento, sólo complicada, la torsión de apéndices testiculares o epidi-
Los testículos no descendidos (fig. 280-5) se clasifican 2.000 criptorquidias. En el 10% de Jos tumores testicula- seguimiento. dimales (torsión de hidátide de Morgagni en el 90% de
según su localización en: intraabdominales (sobre el ani- res del adulto existe el antecedente de criptorquidia uni- Jos casos. un resto embrionario de 3 a 5 mm· en el polo
llo i_nguinal interno), canaliculares -entre el anillo ingui- El pronóstico de las criptorquidias depende principal-
lateral y en los casos bilaterales esto aumenta a un 25%. mente de su localización, de la presencia de malforma- superior del testículo), los tumores testiculares, el hidro-
nal mtemo (AII) y el externo (AlE)-, ectópicos y nopal- Entonces. la criptorquidia aumenta de 35 a 48 veces el cele, el hematocele, el edema escrotal idiopático y la púr-
ciones epidídimo-testiculares asociadas y de la prontitud
pables. Los testículos ectópicos pueden encontrarse en: riesgo de una neoplasia testicular, especialmente en los pura de Schonlein-Henoch. ·
de la corrección quirúrgica.
el periné, el canal femoral, el bolsillo inguinal superficial . testículos de localización intraabdominal. Además, f de En la actualidad la ecotomografía testicular con Dop-
o de Browne (In mayoría), el suprapubiano o escrotal cada 5 tumores testiculares ocurre en el testículo contra-
contralateral (fig. 280-6). pler color y los estudios de perfusión nuclear son de uti-
lateral a la criptorquidia. Los tumores más frecuentes son TORSIÓN TESTICULAR lidad, pero de difícil disponibilidad y sin descartar en un
El diagnóstico de criptorquidia es clínico. mediante un el semi noma. el tumor de células embrionarias y el gona- 100% la posibilidad de una torsión testicular. Por las gra-
examen físico en adecuadas condiciones de tranquilidad doblastoma. Este último especialmente en los estados de La torsión testicular se produce por una incompleta fi- vísimas consecuencias de un retraso o error en el diag-
y temp~ratura. Sin embargo, para los testículos no palpa- interscxo. nóstico de una torsión testicular es que, frente a la sospe-
jación del epidídimo a la pared posterior de la vaginal
bles umlaterales el ultrasonido inguinal pem1ite descar- La prevalencia de carcinoma in situ en estudios bióp-
tar la presencia de tejido testicular bajo el AII. Otros exá- testicular o a una fijación laxa del testículo durante su cha clínica. es obligatoria la explomción quinírgica, en
sicos en el momento de la orquidopexia es de un 2 a un descenso. Es una urgencia urológica que evoluciona rá- particular si no han transcurrido más de 6 a 8 homs de
menes como el ultrasonido abdominal, la peritoneogra- 3% y aproximadamente el 50% desarrollará un tumor pidamente hacia el infarto testicular y, posteriorn1ente, iniciado el cuadro clínico. Esta exploración consiste en
fía, la tomografía axial computarizada, la venoarafía o la testicular durante un plazo de 5 años. Esto plantea la ne- hacia la necrosis testicular, según la severidad delator- confirmar el diagnóstico, corregir la torsión testicular y
arteriografía espermática, la resonancia nuclea; magnéti- cesidad de una biopsia contemporánea a la orquidopexia sión y el tiempo transcurrido. realizar la fijación del testículo a su vaginal, al igual que
ca no son utilizados en la actualidad en la búsqueda de y su seguimiento. Además, la criptorquidia aumenta la. Esto puede ocurrir a cualquier edad, siendo más fre- el testículo contralateral. En el caso de daño testicular
testículos intraabdominales, por ser exámenes invasivos, incidencia de torsión testicular y vuelve al testículo más irreversible (fig. 280-8), luego de una observación de 20
cuente en dos períodos: la vida intrauterina (torsión ex-
de alto costo, de bajo rendimiento y que requieren el uso susceptible al traumatismq. travaginal, 5% de los casos) y 1~ adolescencia (torsión in- minutos. se procede a la orquidectomía y fijación del tes-
de anestesia. Desde su incorporación, la laparoscopia se El tratamiento de elección es la corrección quirúrgica. travaginal) entre los 8 y los 18 años. La incidencia es de tículo sano. En una torsión testicular de muchas horas de
ha transformado en el examen de elección para la ubica- con una orquidopexia realizada entre los 6 y los 18~me­ 1 por cada 4.000 varones menores de 25 años. Es más evolución, la exploración quirúrgica y la orquidectomía
ción de testículos no palpables. Es obligatorio descartar ses. La prontitud de la cintgía es indispensable para un frecuente la izquierda (2: 1). con fijacíón testicular contralateral es obligatoria. ya que
la presencia de tejido testicular intraabdominar, ya que buen pronóstico de fertilidad. En los casos de criptorqui- Dentro de los factores prcdisponentes está el trauma- evitaría la torsión testicular asincrónica. como también el
esta localización se asocia con una alta incidencia de dia en edad pospuberal. atrofia testicular severa y testícu-
cáncer testicular. tismo testicular (20%), la criptorquidia sola o asociada daño testicular contralateral por mecanismos inmunoló-
los disgenéticos en estados de intcrsexo la indicación es con un tumor testicular (tumores de las células germina- !!icos. planteable por In presencia de anticuerpos antitcs-
En el caso de testículos no palpabfes bilaterales es indis- una orquidectomía. les), el testículo intraabdominal, la pubertad (por el rápi- ticulares secundaria a la liberación de proteínas a la cir-
pensable. realizar inicialmente un examen cromosómico y Para los testículos no palpables, la laparoscopia es una do aumento del tamaño testicular) y el antecedente de culación sistémica y las complicaciones infecciosas se-
un ~s~udto endocrinológico, en búsqueda de alteraciones herramienta diagnóstica y terapéutica. Sus hallazgos
genetl~as_Pa~ _un di?gnóstico diferencial de anorquia.
·rorsión testicular contralateral previa (30% de torsión bi- cundarias a un foco necrótico.
pueden ser: 1) ausencia de tejido testicular (3 a 5%), sin lateral asincrónica). La torsión testicular intraurerina El pronóstico de la torsión testicular depende exclusi-
La md1c':c~on qmrú.rgica ~e la criptorquidia se debe a recurrir a una exploración quinírgica que comprendería puede ocurrir a partir de la semana 28 de gestación, por vamente de la rapidez con que se realice la consulta. de
razones estct1cas y ps1cológtcas por el efecto que causa desde la fosa renal hasta el canal inguinal: 2) un tejido una inadecuada fijación testicular. la sospecha clínica y de la corrección quirúrgica. El da-
1726 Enfermedades del aparato urinario
Hipertensión art~rial 1727

Tabla 280-1. Duración de la torsión y salvara re testicu- Tabla 281-1. Distribución de valores tensionales por edad * Tabla 281-2. Clasificación de la hipertensión arterial
lar ~ 'J
por edad. Valores aproximados (mm Hg)
Edad p50 p90
Duració11 de la torsió11 Salvataje testicular PSIPD PSIPD
(horas) Etlad H. signijicati11a H. severa
(%)
lmes 80/56 101/65 RN tOO 105
<6 86-97 1 año 88/57 105/69 Luctanle 110n0 120/80
6-12 55-85 5 años 93/57 109/69
12-24 3-5 años 115n5 125/85
20-50 10 años 98/58 tl7n5
>24 6-10 años 120/80 130/85
<10 15 años 111/63 129n9
12-15 años 130/85 145/95
16 años 1_12/66 131181
17 años 113/68 134/83 15-18 años 140/90 150/100
18 años tl5/68 136/84
Si no ~a>' anteceden~es urológicos o quirúrgicos y el
cuad~ chmco es de reciente comienzo, es muy difícil di- P"'pen:cntilo
feren~tar de una torsión testicular, en estos casos es obli- PS = l're$i6n sist61icl: PD = Presión diMtólica (en mm Hg)
sión arterial hasta 18 años de edad. En él se recomendó
gat<!na la exploración quirúrgica. De lo contrario el tra- • Tusk Fon:c on blood pn:ssurc control in chi!dmn. NIH 1987.
que las mediciones ambulatorias se hagan con esfigmo-
Fig. 280-9. Epididimitis aguda y ecografía. tamiento consiste en antibioticoterapia, medidas genera- manómetro de mercurio bien calibrado, con mango que
les ~~mo reposo, analgé~icos, antiinflamatorios y sus- abarque dos terci.os del antebrazo derecho, en posición
p~nsiOn escrotai. Lo más Importante es realizar un estu- esencial en ellos y, lo que es más importante, se postula sentada, ambiente tibio, reposo previo y considerando
ño y~s~ular testicular aparece después de las 4 a 6 horas dio.c?mpleto ~uscando un~ malformación del tracto uri- que los mecanismos iniciadores de ésta actúan "in utero" como presión diastólica el IV ruido de Korotkoff hasta
de m~cmdo el cuadro y su recuperabilidad de ende de la nano, ultrasomdo, uretro~Istografía, centeUografía renal o en la primera infancia, siendo amplificados más tarde los 13 años de edad e interpretando los resultados según
prontJtud terapéutica (tabla 280-1). En la prác~ca clínica Y en algunos casos, estudio endoscópico. por susceptibilidad del individuo ante factores ambienta- el peso y la estatura del niño. Aunque existen otros mé-·
alrede~or del 25% de las torsiones testiculares son trata: La orquiepididimitis viral urleana es muy excepcional les adversos. todos para medir la presión arterial, como los aparatos de
das a tiempo. antes de ~a _p_ubertad. Se presenta en un 20% de adultos El enfoque del pediatra, ante un paciente hipertenso, ultrasonido, éstos se usan en condiciones de hospitaliza-
con parotlditis.
se relaciona con la edad del paciente, la intensidad de la ción, salas de cuidados intensivos o .estudios dirigidos
elevación de la presión arterial, otros hechos del examen como el registro continuo durante 24 horas: Los resulta-
EPIDIDIMITIS físico -destacando entre ellos la obesidad- y los antece- dos obtenidos con ellos no son extrapolables con los del
BffiLIOGRAFÍA dentes personales y familiares. En líneas muy generales esfingomanómetro de mercurio.
Es un cuadr? médico de curso lento, caracterizado so- puede plantearse que la hipertensión en recién nacidos y Cada individuo se ubica en un determinado canal de
fre todo por signos inflamatorios locales (dolor testicu- Cass ~S, Cass BP, Veerar~gbavan K. Immediate ~xploration of tbe lactantes es secundaria, posibilidad que es mayor a me- presión en el que tiende a mantenerse a través del tiem-
a~ Y ~ument? de volumen), signos sistémicos (fiebre) y 9 3
~~~f~;~.n~~~~t~~~:~~ ~~ ~~ung maJe subjects. TI1e Journa1 of dida que las cifras tensionales son más altas. po {tracking). I:!sto hizo pensar que los niños ubicados en
u;~nanos. E_s Infrecuente antes de la pubertad, con excep- Duckett JW. Hypospadias. Campbell's Urology (6" ed), Walsb PC y En preescolares y escolares debe relacionarse la pre- los percentilos altos serían más propensos a ser hiperten-
{cio~. de paclent~s.con malformaciones del tracto urinario
VeJiga neur~gemc!l, ano Imperforado con fístula recto-
col (Ed). W B Saunders Company 1992· 1893-1919
Garat JM. Malformaci~nes del apara!~ urog~nita1. Urología Pediátri-
sión arterial con el estado de nutrición del niño: el pa-
ciente hipertenso delgado tiene más posibilidades de te-
sos de adultos. Sin embargo, la correlación existente es
baja, aunque aumenta desde la adolescencia.
K ca, Garat JM .Y Gos~lbez R (ed). Salvat Editores, 1987; 366-396.
~retral, _refluJo ves}~Oureteral, valvas de la uretra poste- o~~n SJ. OrquJdopexJa en. lactantes. Cirugía Urológica Pedi~lrica. ner hipertensión secundaria mientras el obeso, con eleva- En estudios regionales sudamericanos se han registra-
nor, utnc~lo prostati~o, uréter ectópico con implantación mg LR (ed). Interamencana. McGraw-Hill 1992· 403-424 · ción moderada de la presión arterial requiere ser contro- do presiones sistólicas más altas que las obtenidas por la
en las ~esiculas semmales) o con antecedente de instru- Mol!nrd P.,Malformations de 1~ verge et du scroium. P~cis d'U~olo­ lado antes de efectuar un estudio dirigido. Es en el prees- Task Force de Jos NlH, lo que se atribuye a factores ra-
mcntació~ uretral. La vía de contaminación generalmen- gJe de 1 enfant. Ma~on, Pans-France, 1984; 330-332. colar o el escolar hipertenso, moderado o no, con antece- ciales (tabla 281-1 ).
1~ ,es ~etro~rada, favorecida por la inflamación o altera- Mu{fhy JP. Hypospathas. Pediatric Surgery (2" ed), Ashcraft KH y
older ThM (Ed~. W B Sau~ders Company; 1993; 694-714. dentes familiares de hipertensión en quien corresponde Se considem que un paciente es hipertenso cuando se
Cion cicatn~al de los conductos eyaculadores que permi- Noscworthy J. Tcsucular Tors1on. Pediarric Surgcry (2" cd) Ash sospechar una hipertensión esencial, pero este diagnósti- comprueba, al menos en tres detenninaciones separadas,
ten el reflUJO de orina. En un 80 a un 90% de 'los casos el ~~1! ~ ~ Y Holder ThM (Ed). W B Saundcrs Company ,' 19 ¡¡ 3~
61 co debe ser siempre de exclusión en Pediatría por la ma- presiones arteriales mayores que las del perccntilo 95 pa-
examen. de orina revela signos de infección. Aunque el yor frecuencia del origen secundario a cualquier edad. ra su misma edad y sexo, aunque las diferencias por se-
Rabci ~o~i.tz R, Hulbcrl
t~~lrasomdo ~fig. ~80-9), la ecogmfía Doppler color y la 1 m1~s of North Amcnca,
w. (h). A.:utc scrotal swelling. The Urologic
1995; 22:t01-t05. xo solo se aprecian u partir de la adolescencia. La defini-
:r=n,~ello~rarm testrcu_Jar son de gran ayuda, en la práctica Rosnn.skJ TH A. Bloum D_A. Thc undcsccndcd tcstis: rhcory and ma- ción se ha retinado liUn más introduciendo los tém1inos
t: <ragnostrco es cmmcntementc clínico. ~~~§~mcnt. Thc Urolog1c Clinics of North Amcrica, 1995: 22:107- CRITERIO DE HIPERTENSIÓN de hipertensión significativa e hipertensión severa cuya
importancia es orientar la agresividad con que debe efec-
La presión arterial basal varía mucho de individuo en tuarse el trall1miento. Se considera hipertensión signifi-
individuo, modificándose según la hora del día, las con- cativa, la de valores entre el percentilo 95 y el 99, e hi-
diciones ambientales, el estado emocional, la actividad y pertensión severa. si hay cifras superiores al percentilo
CAPÍTULO 281 la alimentación previas a la medición. La presión arterial 99 obtenidas repetidamente (tabla 281-2).
aumenta con la edad, describiendo una curva bifásica de
Hipertensión arterial elevación: en recién nacidos de término la presión sistó-
lica tiene un promedio de 60 mm Hg. sube en el primer ETIOLOGÍA Y PREVALENCIA
COLOMBA NORERO mes a 80 mm Hg y a 90 mm al año, o sea, 30 mm en el
primer año. Posteriormente el incremento anual es de 1 a Hipertensión arterial crónica
3 mm de Hg hasta la aciolescencia en que se aprecia otra
importante elevación de presión, muy variable de una a Las cáusac; son diferentes a distintas edades.
INTRODUCCIÓN otra persona. Es interesante hacer notar en este punto que Predominan en el recién nacido, las trombosis vascu-
Los _n~meroso~ estudios epidemiológicos efectuados en los recién nacidos con bajo peso de nacimiento el al- lares renales. la hipertensión renovascular, coartación
e ~~sta ~ace un.os trein.ta años la hipertensión arterial en ~n los ultrmos v~1nte añ?~ han pem1itido aclarar muchos za de presión durante los primeros meses de la vida es aórtica. malfommcioncs del desarrollo del parénquima
1n_mo solo se dmgnostJcaba en presencia de sus compli- .Ispectos de !a hrpertensron en el niño y han abierto nue- proporcionalmente mayor que la de los niños nacidos renal (especialmente riñón poliquístico) y la displao;ia
~~-Iones o cuando los signos de la enfermedad rccono- ~~s perspecttvas que plantean el importante papel del pe- con mayor peso, logrando valores similares al año de vi- broncopulmonar.
. a c~mo causa de .:na eran tan evidentes que obligaban ~atra en la pr~vcnción de la hipertensión esencial del da aun cuando el peso continúe diferente. En el lactante y preescolar la coartación aórtica, las
,¡ c?ns•gnar la presron arterial, como era el caso de los a. ,ulto. De la pnmitiva concepción de que toda hiperten- La Task Force de los Institutos Nacionales de Salud enfermedades del parénquima renal (en especial glome-
pacrentes renales crónicos. · · Sion en el niño obedecía a una causa secundaria se ha (NIH) de los Estados Unidos publicó en 1987 su lllnfor- rulonefritis y pielonefritis crónicas) y las patologías re-
llegado a reconocer actualmente que existe hipert~nsión me sobre normas y distribución por percentilos de la pre- novasculares son las causas más comunes, presentándo-
1728 Enfermedades del aparato urinario

Tabla 281-3. Drogas antihipertensil'as habituales en pediatría


1 Hipertensión ~rterial 1729

Se ha postulado que la hipertensión esencial represen- tuales valores de distribución de presión d~ la población
Mecanismos de acción Dosis Vía
1 ta un grupo de alteraciones heterogéneas de base genéti- no son sino el resultado de nuestros hábitos alimentarios
I Diuréticos
Hidroclorotiazida
Furosemida 1-2 mg/kg/día oral
Fraccionamiemo

c/24h
i
!
ca en que diferentes genes mayores interactúan específi-
camente con factores ambientales. La manera en que es-
y conductuales iniciados en la infancia y podrían ser me-
nores al variar estas condiciones. Cada vez hay más evi-
1-2 mg/kg/día oral, IV ! ta interrelación genes-medio ambiente actúa sobre enzi- de_ncias de que el menor aporte de sodio desde el naci-
t:/12 h mas, receptores y procesos celulares ha sido motivo de
H Vasodilamdores miento, y mantenido durante toda la vida, podría eficaz-
Hidralazina numerosos estudios en niños nom10tensos hijos de hiper- mente disminuir los niveles tensionales de la población,
1-5 mg/kg/día oral
0,1-0,2 mglkg/dosis c/8 h tensos, con la intención de descubrir marcadores biológi- como lo demuestran determinados grupos étnicos con
Nitroprusiato Na IV,IM
1-8 nglkg/min infusi6n continua
Repetir a los 30'Emergencia cos que contribuyan a predecir el desarrollo posterior de bajo consumo de sal. Aunque es difícil obtener resulta-
Emerg:ncia · hipertensión. Hay resultados interesantes en relación con dos mediante las intervenciones masivas de modifica-
lli Inhibidor de la enzima convertidora
Caplopril alteraciones del transporte de electrólitos en los eritroci- ción de conducta en los escolares, individualmente, cada
0,5-5 mg/kg/día oral c/8h tos de estos niños, pero nada concluyente al respecto. Un pediatra debe reforzar en la población a su cargo, la ad-
IV f3 bloqueadores hecho que apoya la influencia genética (también demos- q':isi:ión de. hábitos 't conductas que contribuyan a dis-
Propranolol 0,5-3 mg/kg/día oral c/8 h
trada en ratas espontáneamente hipertensas) es.la com- mmuxr las cifras tens10nales de la población adulta.
V B~oqu_e~dores de los canales del calcio probación por ecocardiograma de mayor masa ventricu-
NJfed1pma lar izquierda en niños normotensos, hijos de hipertensos.
2mglkg/dfa oral
0,25 mglkg/dosis oral
2 vecc;s {Trat. mamenimiemo) Actualmente se postula que la hipertensión esencial se TRATAMIENTO
Repellr a los 30'Emergencia origina en la niñez como resultado de la hiperactividad
c;le un·mecanismo promotor del crecimiento. Este plan- El tratamiento en la hipertensión pediátrica pasa, en
teamiento se formuló inicialmente a partir de observacio- primer lugar, por el diagnóstico etiológico, ya que en va-
seh~on me~~r frecue!lcia causas endocri~as. iatrogénicas
e 1pertens10n esencml. Debe tomars~ la presión arterial en todo niño con an- nes epidemiológicas hechas en Inglaterra que relaciona- rias causas la resolución es quirúrgica como, por ejem-
te:edentes de hJ~ertensión familiar, en aquellos en trata- ron bajo peso de nacimiento (especialmente el asociado plo, el adenoma suprarrenal, el tumor de Wilms, la hiper-
En el niño mayor de 6 años, las nefropatías, las lesio- a placentas de mayor peso que lo habitual) con la presen- tensión renovascular secundaria a displasia fibromuscu-
nes renov_asculares y la hipertensión esencial son las mJen_to con medicamentos que pueden elevar la presión
artenal, en los qu~ tengan compromiso de la función re- cia de hipertensión en etapas posteriores de la vida. Más lar tratada con angioplastia percutánea y la coartación·
causas mas frecuentes, aunque también se pueden en- tarde, se relacionó desnutrición materna, anemia ferro- aórtica.
cont~ar casos de coartación de aorta no diagnosticados nal y ante. determmados hallazgos en el examen físico
Algunos stgnos son obvios y pareciera demás señalarlos. priva y eclampsia maternas con presiones arteriales más El planteamiento actual incluye la modificación del
P;.ey1amente, así como causas iatrogénicas y endocrino- altas en los correspondientes hijos a los siete años de vi- estilo de vida, no sólo en los pacientes con hipertensión
1ogicas. COJ_llO ~ncefalopatía hipertensiva, edema pulmonar insu~
fic~~ncm ca!díaca o pará1isis facial. Otros signos so~ más da y especialmente desde los treinta años en adelante. significativa sino también en los casos con presión nor-
Se estima que las alteraciones del parénquima renal Todas las condiciones señaladas causan hipoxia placen- mal alta (percentilo 90 a 95) y también .como terapia
s~m respo!lsables _del 55 al 70% de los casos de hi erten- s~tl es y exigen un examen detallado como manchas ca-
taria, la que serviría de estímulo inicial para la liberación complementaria en los pacientes con hipertensión seve-
SI1r, artf':n~l crómca en el conjunto de los niños; 1~ coar-
fe con leche! neurofibromas, rash de lupus o del púrpura
de Schoenlem Henoch, aspecto de Cushing o síndrome de un factor promotor del crecimiento somático general, ra. Estas medidas consisten. en reducción de peso, ejerci-
tacJon aortJca 15 ~ 20%,1~ ,hipertensión esencial entre un cio, disminución del estrés~ intervención dietética. To-
l8 Y un 30%, la htpertensJOn renovascular de 6 a 10% y
<?S de causa end?crinológica de 1 a 2%. No se cono~
de Turner, soplos cardíacos o abdominales, palpación de
grandes masas renales.
que actuaría, además, en el músculo cardíaco y el endo-
telio vascular produciendo en éste proliferación endote- das son difíciles de mantener a cualquier edad, pero es-
~ anamnesis, el examen físico, la intensidad de la ele- lial, que se amplificaría en el curso de la vida. Así, esta pecialmente en la adolescencia en que la adhesión a ellas
b:e~Ja prevalencta ?e hipertensión arterial mantenida e~ hipótesis contribuye a explicar numerosas observaciones es muy pobre por la presión del medio social.
~ mno. Hay datos. arslados en recién nacidos hospitaliza- ~acron .de la presión arterial y la edad del paciente son
etern;mantes p~a el estudio a seguir. Cuanto menor sea de mayor masa ventricular izquierda en niños con pre- Si bien la disminución de peso reduce la presión arte-
~s e~ ~ala de cuidados intensivos y se sabe, por deter- sión normal-alta, es decir, ubicados en el quin ti! superior rial y, de paso, modifica otros factores de riesgo de en-
mm.actones ~asuales de presión arterial, que en escolares e~yactente y mas alta su presión arterial -sobre todo en
~!no~delgados-:- co~ n;ás rapidez debe efectuarse el estu- de distribución de la presión arterial, como también por- fermedad cardiovascular -como el perfil lipídico y la
la Cifra fluctua alrededor del 8%. La estimación global es que Jos recién nacidos con retardo de crecimiento intra- sensibilidad al sodio- es una medida que tiene que ser
de 2 a 3% para la población infantil. '?· omo el dJagnosttco en la mayoría de los casos ter-
mma en un~ causa secundaria difícil de tratar o re uiere uterino, llegan a igualar su presión a los de mayor peso asumida por toda la familia y no sólo por el paciente pa-
de una :antJdad de procedimientos diagnósticos no~iem­ de nacimiento en los primeros meses de la vida. La mo- ra resultar efectiva.
pre post bies de obte.ner, es preciso derivar a estos pacien- dificación en la estructura del tejido vascular se efectua- La disminución del contenido de sodio y el aumento
Hipertensión arterial aguda ría mediante distintos factores (insulina, factor de creci- del potasio en la dicta, son efectivos para reducir la pre-
tes a cen~r?s especi?Iizados. Cuando la anamnesis y el
~xamen _fi~I?O no onentan hacia una causa determinada miento, catecolaminas, angiotensina 11) actuando sobre sión arterial. Sin embargo, la magnitud de la modifica-
. ,La cau~a más frecuenre de elevación aguda de la re- sustancias locales promotoras de la proliferación celular. ción requerida en la dicta habitual, no la hace aceptable
f!~n artena_l :n. el lactante es el síndrome urémico he~m­ se debe '.m.ctar el estudio con sedimento y cultivo de ori:
na, crea!mtna.,Y electrólitos plasmáticos, pertil lipídico y Posteriormente el fenómeno se acentuaría (daño sobre para la mayoría de los pacientes.
Ittco. que IniCialmente se acompaña de hipertensión en daño) potenciándose ante factores ambientales de riesgo, El pacieme hipertcnso puede hacer ejercicio controla-
el 50% de !~s casos. En preescolares y escolares la glo- cco:ard!ograf~a,? lo que se agrega en un.a segunda etapa
ecoe:rafm abdommal y renal, pielografía o centellografía para manifestarse después con hipertensión establecida. do cuando sus niveles tensionales se encuenlrcn bajo el
m.erulonefn~Js agud.a_ posinfecciosa es la causa más co- renal. El papel más importante que debe cumplir el pediatra percentilo 90 y siempre que no existan anormalidades en
mcnrc de hi~:rtensJo~ aguda. <:;ausas de elevación a u- en este campo se refiere a la prevención de hipertensión el electrocardiograma.
da de !a presiOn artenal en el mño son alounos tumo~es Estos exámen~s basales se complementan. según los
re~ultados obtemdos, con determinaciones de catecola- arterial en la comunidad. Entre los factores de riesgo de El tratamiento con drogas en el niño difiere del em-
(esp::Jalmente cerebrales y el tumor de whms), y la ex: enfermedades cardiovasculares se destaca la obesidad, el pleado en el adulto pues debe ser individualizado, ya que
pansiOn b~;.ts~a de volumen se~undaria a medicamentos mma~, aldost~_;ona, renina plasmática. Cuando se sospe-
c~m hipertensiO~ ,ren?v~scular s~ ~ebe efectuar angiogra- consumo de sal, de alcohol y tabaco, el sedentarismo y la hipertensión es secundaria en el 70% de los casos y
~omo cort!cotdes, .agentes antunflamatorios no esteroi- los niveles tensionales familiares y personales. obedece a mecanismos fisiopatológiCos distintos de uno
es y ~nttcon_cept¡vos. Las quemaduras extensas los fta por sustraccton digital, medrctón de renina en ambas
venas renales y arteriografía renal S'egún los casos Al - La relación obesidad-hipertensión está comprobada. a otro paciente. Su propósito es obtener presiones bajo el
traun~~tismos Importantes y la cirugía urológica pu~den
tambJcn elevar bruscamente los valores tensionales. n~s causas de hipertensión secundaria requieren d~ es~~­ La hipótesis más interesante para explicar la hipertensión pcrcentilo 95. en lo posible con un solo medicamento
d~os ?astante complejos. especialmente en lactantes con del obeso, y que tiene apoyo experimental. se relaciona que ref!uicra baja frecuencia de dosis, para mantener la
a1ecctones cndocrinológicas. con la resistencia selectiva a la insulina que se presenta adhesividad. Si se usa más de una droga, debe intentarse
en esta condición. La hiperinsulinemia resultante produ- retirar una de ellas después de un tiempo. En el niño pue-
ESTUDIO DEL NIÑO HIPERTENSO ce cambios en la estructura vascular por acción mitóge- de ser posible discontinuar el tratamiento sin que se re-
Hipertensión esencial en pediatría na directa, alteración en el flujo de cationes, acti,vación produzca la hipertensión. Un ejemplo es la hipertensión
tiJ La medición de_ ~rcsión arterial aún está lejos de Ja ru- del sistema simpático y aumento de la reabsorción del secundaria a trombosis de la arteria renal en el recién na-
. la del examen ftsico del paciente pediátrico ambulato- sodio. El consumo de sal desde la infancia es otro riesgo cido. La elección del fármaco a utilizar depende de las
~~i~~i~od lo que det7ct~r ni~os hipertensos en la práctica En los adult?s, la presencia de hipertensión esencial
aumenta a medida que se avanza en edad, llegando al 60 claramente establecido. Grobee demostró en recién naci- condiciones del paciente: si tiene problemas bronquiales
arte dcel co_nd~ultono. tmphca un grado de sospecha por dos escandinavos sometidos a dietas bajas en sodio has- obstructivos. no deberán usarse bloqueadores beta ndrc-
P me 1co tratante. a 65% de las personas en la sexta década en países desa-
rrollados. lo que tiene relación con el estilo de vida. . ta los 6 meses de vida, presiones arteriales más bajas has- nérgicos; si se sospecha una hipertensión rcnovascular.
ta un año después. Esto abre el inten·ogante de si los ac- no debe iniciarse tratamiento con inhibidores de la cnzi-
1730 Enfermedades del aparato urinario
PARTE XIX
ma convertidora por la posibilidad, frecuente en el niño,
de que el problema sea bilateral y se produzca una dismi-
nución brusca de la función renaL Si hay una hipopota-
en un 25% en la primera hora, sin Uegar a normalizarla,
pues resulta más peligroso para los pacientes la instala-
ción de isquemia cerebral, que puede causar daño visual
ENFERMEDADES DE LA SANGRE
semia no deben emplearse diuréticos. permanente.
El ideal es manejar adecuadamente una droga de cada En nuestro medio se utiliza nifedipina oral 0,25 mg/kg
tipo {diurético, beta bloqueador, inhibidor de enzima repetida hasta 2 veces cada 20 a 30 min si no se logra ba-
convertidora, vasodilatador directo, bloqueador de los jar la presión. Otra opción inicial es la hidralazina 0,10
canales del calcio), conocer bien sus efectos secunda- mg/kg/dosis 1M o IV cada 30 min hasta 2 veces. Si se
rios, sus contraindicaciones y las asociaciones más ade- produce una baja tensional importante, se debe infundir
cuadas (tabla 281-3). Son problemas prácticos adiciona- un bolo de solución de NaCl 9%o de 50 mL.
les en el tratamiento la forma de presentación de los dis- En las horas siguientes, y según la- respuesta obtenida,
tintos fármacos, adecuada sólo a las necesidades del se coloca la mitad de la dosis inicial del medicamento y
adulto y el desconocimiento de los efectos a largo plazo se inicia terapia de mantenimiento desde la quinta hora.
de los medicamentos en etapa de crecimiento y desarro- No deben emplearse beta bloqueadores en el paciente
llo. Con todas estas limitaciones se podría, en líneas ge- con insuficiencia cardíaca, y se utiliza furosemida sólo
nerales, recomendar iniciar la terapia con un diurético cuando hay retención de volumen.
en los nefrópatas crónicos, asociado posteriormente a un Los medicamentos como el nitroprusiato de sodio, que
beta bloqueador o un inhibidor de enzima convertidora requieren de monitoreo y de bomba de perfusión, son uti-
o un bloqueador de canales del calcio, según el grado de lizados en casos excepcionales.
respuesta.
En un adolescente con hipertensión y taquicardia, ini-
ciar con beta bloqueadores; en la glomerulonefritis agu- BIBLIOGRAFÍA
da con un diurético si la hipertensión es moderada, aso-
ciado a un bloqueador-de canales de calcio o a un vaso- Adelman DA. Long term follow up of neonatal renovascular hyperten-
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la aislada ya que, por·causar taquicardia y retención hí-
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Lever AF. Essential bypcrtension: a diseasc with origins in childhood? todos los huesos tienen médula funcio.nante. A medida
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ÓRGANOS HEMATOPOYÉTICOS que transcurre 1~ infunc~a se va p~o?uctendo en los hu~­
Se define como emergencia hipertensiva la hiperten- Lever AF, Harrap BS. Essenlinl Hypcrtension: a disordcr of gmwth sos largos una dtsmmuctó~ de .actlvtdud en forma cent.n-
sión que se acompaña de insuficiencia cardíaca, enfer- with origins in chiltlhood? J Hypcrt 1992; 10:101-120. En el período fetal existen varios órganos con funcio- peta. Así, a los 4 años la dtáfists de los huesos lar~os tu:;-
Martín Goblc M. Hypcrtcnsion in infancy. Pcdiutr Clin NA 1993;
medad renal maligna o signos y síntomas ncurológicos 40:105-122.
nes hcmatopoyéticas: ne tejido graso abundante, y alrededor dc,lo~ 18 anos so-
(cefalea, retinopatía hipertcnsiva, obnubilación o convul- Norcm C. Vargas N, Mnync D. Monti A. Kutz. M.Saito R. Blood prcs- lo se encuentra médula ac~iva et~ las eptfists femo~al .Y
siones). Es importante destacar que en estos casos las ci- surc lcvels in urbnn school ugc population in Chile. Hypcrtension 1. Hcmatopoyesis del saco vitelin?: se ini<:ia en la terce- humeral. Durante toda la mfancta la hcmatopoyests ~e
fras de presión pueden no ser extraordinariamente altas. 1981 Supp JI; 3:238-241. ra semana de vida; en lo esenctal se onenta a la pro- mantiene activa en los si~uientes hu7s?s: cr~ne~, pelvts,
Las emergencias hipertensivas más comunes en pediatría Schieken MR. Gcnetic factors that pretlisposc thc chiltl to dcvclop by- ducción de la serie eritroblástica; las células son n~­ vértebras. esternón y costtllas. La actlvtdad ~tsmmuye en
pcrtension. PediatrCiin NA 1993; 40:1-12. clcadas y de tipo megaloblástico. Esta hematopoy~sts
se presentan en la glomerulonefritis aguda, en nefropa- Sinaiko R. Phannacologic managcment of childhood hypcrtcnsion. Pe- las costillas después de los 20 años, manteméndo~e en el
tías crónicas que pueden debutar de esta manera y en el diatr Clin NA 1993; 40: 195-212. empieza a involucionar a las 8 semanas de gestacrón resto de los huesos nombrados durante toda la vtda. E.n
feocromocitoma. - Sinaiko R. Treatment of hypertension in children. Pediatr Nephrol y a las 12 semanas ha tem1inado. este contexto anatómico se producirá el desa'!ollo de en-
Los pacientes deben ser hospitalizados en lo posible 1994; 5:603-609. 2. Hematopoyesis visceral: se desarrolla sobre t?d.o .en el
Sinaiko RA, Gomez Mnrín O, Prineas RJ. Effect of low sodium diet or trocitos.leucocitos y plaquetas que será analtzado- a con-
en una unidad de cuidados intensivos, con una vía veno- hígado y. en menor cantidad, en e} bazo. Se tmcta al-
potassium supplementation on adolescent blood pressure. Hypcrten- tinuación.
sa permeable y control del estado de conciencia, reflejo sion 1993; 21:989-994. rededor de la cuarta semana de vtda; oc~pa un lugar
pupilar y presión arterial cada 15 minutos. El objetivo de Task Force on blood pressure control in children. NIH 1987. Pcdiatrics preponderante entre los 2 y 7 meses d~ vrda feta!, pa-
la terapia en estos casos es prevenir las alteraciones ncu- 1987; 79: 1-56. ra luego disminuir y termina.r en el penado antenor al
Tbc fifth rcport of thc Joint Nutional Commillcc on dctcction. cvnlua- DESÁRROLLO FISIOLÓGICO DEL ERITRÓN
rológicas permanentes y controlar la insuficiencia car- parto. Es una hcmatopoyests extravascular y funda-
tion and treatmcnt of high blood prcs.~un:. Arch lntern Mcd 1993;
díaca. Se deben disminuir los valores iniciales de presión 153:154-182. mentalmente de tipo eritroide. . El término eritrón es un conc:epto ~mplio que englo-
3. Hematopoyesis medular: se i~icia al cuarto mes de VI- ba los múltiples elementos que mtervtenen en el gló~~­
da intrauterina. va en progresrvo aumento, hasta desa- Io rojo; incluye la formación, mad,urac!ón y destrucc1on
rrollar su máxima actividad en el momento del parto; de los eritrocitos a la vez que la smtesrs de la hemoglo-
en el noveno mes de gestación la totalidad de los hue- bina y el metabolismo del h!erro. Todos es~os elemen-
sos tienen médula en hematopoyesis. tos están íntimamente relaciOnados y son mterdepen-
En el período de lactante y en la infanc_ia la h:matopo- dientes unos de otros; serán analizados cada uno en for-
yesis fisiológica siempre ocurre en la medula osea. Con
la edad se producen variaciones. En el lactante. de hecho ma separada.
Crecimiento y desarrollo de Jos órganos hcmatopo!éticos 1733
1732 Enfermedades de la sangre

Hemoglobina FA se una actividad enzimática disminuida, alteraciones cual existen ·receptores específicos en la membrana. ~e
en la constitución de la me_mbrana celular y pérdida de Jos eritroblastos. Una vez que se completa la madurac10n
deformabilidad. En estas condiciones, el eritrocito tie- medular, los glóbulos rojos recién formados salen a cir- VCM
culación completando a su vez el circuito interno de hie- PEL
ne dificultades para atravesar la microcirculación y es
fagocitado y destruido en el sistema reticuloendotelial
(SRE). Existen dos sistemas de catabolismo del <>lóbu-
tTO en el cual el organismo reutiliza indefinidamente el
hie~To. Este sistematiene ademiis entradas y salidas: des- 1
lo rojo: o de el intestino el hierro absorbido es captado por la trans-
ferrina incorporándose al ciclo. Según la cantidad de hie-
1. Destrucción extravascular: es el mecanismo normal rro existente en un momento dado, la célula SRE puede
por excelencia; ocurre fundamentalmente en el bazo, formar depósitos de hierro en forma d~ ferriti~a-hemosi­
Meses 8 2 4 6 8 10 12 que posee la constitución anatómiCa adecuada. El gló- derina. Cada una de estas etapas del ctrcmto mterno del
bulo rojo es fagocitado por una célula del SRE; la he- hierro tiene una medición de laboratorio, como aparece
Feto Parto Lactante moglobina es catabolizada incorporándose las globi- señalado en la figura 282-2.
nas al pool de aminoácidos. En el heme, el hierro es
Fig. 282-l. Variaciones del tipo de hemoglobina en el feto y el lactan- reincorporado a la transferrina y los anillos pirrólicos
te. (Adaptado de H. A. Pearson.) van a formar la bilirrubina indirecta, que continúa su Valores fisiológicos normales en los diferentes
metabolismo nórmal en el hepatocito. parámetros del eritrón
2. Destrucción intravascular: en ocasiones algunos gló- Fig. 282-2. Metabolismo del hierro: esquema del circuito interno y su
Maduración del glóbulo rojo bulos rojos se destruyen en circulación; este mecanis- · Desde su nacimiento y durante su desarrollo, el niño
medición por diferentes exámenes de laboratorio.
mo opera en menos del 10% del catabolismo de los va experimentando continuas variaciones fisiológicas ..
A partir de una célula pluripotencial se desarrolla una eritrocitos, pero puede ocupar un lugar importante en Así, en las etapas de lactante, preescolar, escolar y ado-
célula inmadura orientada a la línea eritroide. Esta célu- situaciones patológicas como anemias hemoiíticas in- lescente hay una continua readecuación de procesos en
su organismo. Los órganos hematopoyéticos no son aje- so de nacimiento. Posteriormente, una vez cumplidos Jos
la es estimulada por la eritropoyetina, que es una hormo- travasculares. La hemoglobina libre en la circulación 9 meses, alcanzan los valores de hemoglobina de los lac-
na producida en el riñón, con acción específica sobre la se disocia rápidamente a dímeros, que son captados nos a estas variaciones y en la hematología pediátrica
tantes de término, como se observa en la tabla 282-3.
producción y maduración de la serie eritroide en la mé- por una proteína circulante,la haptoglobina; esta mo- existen diversos valores normales, de acuerdo con la
Con el criterio anteriom1ente definido como normal, un
dula ósea. Los precursores eritroides o eritroblastos bajo lécula es incorporada por el hepatocito para continuar edad, para cada uno de los parámetros analizad?s; so.n
paciente tendrá anemia cuando su concentración de he-
el estímulo de la eritropoyetina van dividiéndose con un su metabolismo normal. Como la haptoglobina es estos cambios normales del desarrollo los que seran revi-
moglobina se encuentre por debajo del percentilo 3 para
ci·ecimiento geométrico, así la primera célula morfológi- captada por el hígado como un complejo, su nivel dis- sados a continuación.
la edad y el peso de nacimiento.
ca.mente identificable es el proeritroblasto, luego sigue el minuye en caso de hemólisis intravascular; por otra
entroblasto basófilo. En ese momento se inicia la sínte- parte, los dímeros de hemoglogina aún libres en cir-
sis de hemoglobina en el citoplasma que se reconoce en culación son filtrados por el riñón·, reabsorbidos y Valores normales.gnla concentración de hemoglobina
a menos de 1000 m sobre el nivel del mar Valores nomzales de ferritina plasmática
la maduración celular como el eritroblasto policr'omató- convertidos en hemosiderina en las células tubularés·
filo. Finalmente se llega al eritroblasto ortocromático, hasta 5 g de hemoglobina diariÓs pueden ser procesa~ La ferritina es la forma de depósito del hierro del or-
c~lula con núcleo picnótico, lleno de hemoglobina en su dos en esta forma. Si el nivel es mayor, se eliminará El recién nacido de término tiene una elevada concentra-
ción de hemoglobina, que alcanza un promedio de 16,8 ganismo que, al acumularse en ~1 sistem~ reticuloendote-
Citoplasma y que eliminará su núcleo. Antes de llegar al por la orina hemoglobina y metahemoglobina. La he- lial, puede observarse con el mJcroscopto como grumos
eritrocito maduro existe una célula intermedia llamada moglobina libre circulante que no se une a la .flapto- g/dL en sangre de cordón; este fenóm~no se ~;:be ~ la hipo-
xemia relativa del feto a causa de su ctrculacJon m1xta. Una que son llamados hemosiderina. Se ha comprobado que
reticulocito que no tiene capacidad mitótica, pero sí de globina ni se filtra por el riñón, se oxida a metahemo- la ferritina circula en el plasma en una mínima cantidad
síntesis de hemoglobina; se la reconoce porque tiene res- globina. Se liberan entonces los gmpos heme, que son vez que inicia la respi:a;ión aérea y que !a circulación san-
y que su concentración representa la cantidad de hierro
tos de ácido ribonucleico que se tiñen en forma de retí- captados por otra proteína transportadora, la hemope- guínea se separa defif!lllVamente en a!1en~ Y. venosa _POr el de depósitos. Se cuenta, así, con un examen de .laborato-
culo; es un eritrocito joven fácilmente identificable. xina, que también es metabolizada por el hepatocito. cierre del ductus artenoso y la comumcac1on mterauncular,
rio cuantitativo para medir los depósitos de hierro. Du-
Los grupos heme en exceso se unen a la albúmina existe un exceso de glóbulos rojos y de aporte de oxígeno
rante toda la infancia los depósitos de hierro son escasos.
plasmática fonnando la metahemalbúmina. Normal- a los tejidos. Rápidamente se frena la producción de eritro-
La ferritina plasmática tiene una mediana de 26 Jtg/L.
Síntesis de hemoglobina mente el nivel de captación de hemoglobina por la poyetina y se inicia un p~ogresiv? descen~o de la ~emoglo­
bina motivado por una v1da medta del globulo rOJO acorta- siendo el 95% de confiabilidad entre 9 y 95 ~tg!L. Estos
haptoglobina es de 50 a 200 mg/dL y el de la hemo- valores son bastante estables durante toda la infancia y
En ella participan varios organelos del eritroblasto. La pcxina. de 50 a 100 mg/dL. da y por la expansión del volumen san~uíneo que repres_en-
ta el crecimiento nonm1l: se va produciendo una hemodtlu- diversos estudios muestrnn pequeiias variaciones.
mitocondria sintetiza a partir de ácido delta aminolevulí-
nico (ALA) 4 anillos pirrólicos de protoporfirina; en ción. El proceso del descenso fisiológico de la concentra-
ellos se incorpora el hierro traído por la transferrina plas- Metabolismo del hierro ción de hemoolobina llega a su punto más bajo alrededor
del segundo n~es: en este momento el número de glóbulos Valores normales de hierro sérico, TIBC
mática para formar el heme. En los polirribosomas se y saturación de la transferrilla
sintetizan cadenas proteicas de globina, que se unen en En el equilibrio entre producción y destrucción de los rojos alcanza el nivel necesario para las necesidades del or-
forma de tetrámero, una globina por cada heme, para for- glóbulos rojos, el hierro ocupa un lugar preponderante. ganismo, reiniciándose la producción de eritropoyetina y.
La medición de los valores de transporte de hierro en
l~lar la hemoglobina. Así, cada molécula de hemoglobina En la figura 282-2 se observa el llamado circuito interno por lo tanto, la eritropoyesis medular. el plasma son muy importantes, ya que se alteran en la
ttene cuatro cadenas de globina. Las cadenas de polipép- del hierro. Los glóbulos rojos, por su contenido de hemo- Los valores normales de hemoglobina en lactantes de
ti?os tienen diferente constitución y dan origen a 4 glo- globina, son el compartimiento mayor de hierro del orga- término se encuentran especificados en la tabla 282-1,
bmas que se conocen como a. ~.y y ó. En las hemoglo- nismo. Viven 100 días y son destruidos en el bazo y en aplicando el criterio estadístico de la mediana y delyer-
binas normales siempre Jiay 2 cadenas a y 2 cadenas no el hígado donde el hierro es captado por una célula del centilo 3 como el límite inferior de Jo nonnal. Estudios a Tabla 282-1. Valores normales de hemoglobina ·enlac-
n que dan el nombre a la hemoglobina: hemoglobina A sistema reticuloendotelial. El hierro es entregado a una diferentes edades en la infancia se reseñan en la tabla tallle:J de It!rmino ·
(a 2 ~2). hemoglobina fetal (a2 y2) y hemoglobina A 2 (a2 proteína plasmática transportadora específica llamada 282-2. Se observa un continuo incremento de hemoglo-
f!t'IIWJ{ltJbina (g!ciLJ
Ó:). Estas hemoglobinas tienen diferentes concentracio- transferrina, que es una (3-globulina. En ella hay una ca- bina y se destaca la diferen~ia entr~ el hombre y 1~ mu- Mt•tlitma Limilt' inji:rior
jer a partir de la adolescencta, mottvada por el estimulo Edad (mt•s••sl
nes e importancia en el feto y en el período posríatal, tal pacidad total de transporte de hierro conocida como
como se observa en la figura 282-1. TIBC (total iron binding capacity) y solamente •;~ a '/1 de que la testosterona ejerce sobre la eritropoyesis. El l~c­ 05 16.6 IJ.-1
esta capacidad está efectivamente ocupada por hie.rro, tante de bajo peso al nacer. ;onstituye un grupo espectal; 13.9 10.7
constituyendo el hierro sérico o fen·emia. De la relación tiene valores de hcmoglobma en sangre de cordon que 9,4
112
Destrucción de glóbulos rojos entre .estos dos parámetros se obtiene el porcentaje de sa- son proporcionalmente menores que l~s d_e Uf!~ ma~or
edad gestacional. En estos lactantes la dtsmmucton fisro- 113 95
turactón de la transferrina. La transferrina entrega el hie-
lógica de la concentraéión de hemoglobina es mayor y en 1:!5 11.0
Los eritrocitos tienen una vida de aproximadamente rro a los precursores eritroides de la médula ósea que es- >6
100 días; en este plazo la célula envejece observándo- tán sintetizando hemoglobina en su citoplasma, para lo los primeros 2 meses de vida está en relación con el pe-
1734 Enfermedades de la sangre
Crecimiento y desarrollo de Jos órganos hematopoyét.icos 1735
Tabla 282-2. Valores normales de hemoglobina en di- Tabla 282-4. Valores normales a diferelltes edades de
1 Tabla 282-6. Valores normales a diferentes edades de
fierell!es edades Tabla 282-7. Serie blanca normal a diferentes edades
hierro sérico - TIBC - Porcentaje de saturación de 1 protopOJfirina eritrocitaria libre
transferrina 1 Células X/111/lJ % Edod(años)
Hemoglobina (g!c/L}
At1os Mt:diana Protoporjiri11a eritrocitaria libre
Lfmite inferior (¡.tgldL glób. rojo) Leucocitos s_;oo u 11.ooo O.Sa2
Hierro .rérica TIBC Saturaci6n de
0,5-4 1_2,5 (¡tgldL} Mediana Valor critica 5.000 11 15.000 4
11,0 (Jtg!t/L) tmusferrina (%)
4.500 a 13.000 S a 16
4-8 13,0 11,5 Lactante Mediana: 60 360 Lactante l"año 75 120
8-11 20 Neutrófilos 1.500 a 8.000 30a60 Infancia
13,5 12,0 Valor. crítico: 20 450 9 2°año 55 100
11-14
Preescolar Mediana: 75 310 Preescolar 55 90
Baciliforrnes < 500 <6 Infancia
Mujer 13,5 23
12,0 Valor crítico: 20 380 8
Hombre 14,0 12,5 Escolar 64 100 Linfocitos 4.000 a 10.000 60 1
14-18 Escolar Mediana: 91 340 3.000 a 9.000 ~a 2
27 ·, -2.000 a 8.000 ·
Valor crítico: 35 400 11 Adulto 40 75 ~ 4
Mujer 14,0 12,0 1.500a 7.000 35 6a 16
Hombre 15,0 13,0
Adulto Mediana: 120 300 35 ~, ..
18-49 Valor críticq: 60 380 20
Monocitos_ ~ .. : ·. · <: LOOO . fa 10 .. • ..• Jnf~ncia
Mujer 14,0 12,0 Eosinófilos ....<500 la5 . i!Jfancia
ciones. La sangre es usada por ello como vehículo para
Hombre 16,0 14,0 llegar a los diferentes órganos, de ahí que sólo permane-
cen alrededor de 10 horas en la circulación:
dida y en anemias de diversa etiología tiende~ aumentar Los mecanismos de estrés mediados a través del
La PEL también tiene cambios normales con el desarro: ACfH y el cortisol producen salida a la sangre periféri- cocitos; esta situación se mantiene hasta los 4 años de vi-
mayoría de las anemias y son un aporte diagnóstico fun- llo como se observa en la tabla 282-6 y que son diferen- ca de la reserva medular de granulocitos, y los mediados da en que se equilibra en partes iguales entt·e los linfoci-
tes a los valores del adulto. a través de adrenalina y noradrenalina originan una de- tos y los granulocitos. Desde los 4 años en adelante hay
damental. De los tres parámetros analizados, el más im-
portante. corresponde al porcentaje de satumción de la marginación de los neutrófilos. Ambos mecanismos dan un predominio con aumento progresivo de los granuloci-
transfemna, que da una relación entre los otros dos y que lugar a leucocitosis con neutrofilia y se diferencian uno tos hasta llegar a las cifras del adulto.
DESARROLLO FISIOLÓGICO de otro en que, al vaciarse la reserva medular, se produ-
defi~e el aporte de hierro a la médula ósea. Estudios DE LOS LEUCOCITOS
efectuados en lactantes, preescolares y escolares norma- ce una desviación a la izquierda en los granuloeitos; _en
l~ se muestran en la tabla 282-4, en donde también se re- cambio, al demarginarse, persiste la relación habitual . DESARROLLO FISIOLÓGICO
gistran !os val?res del adulto, para comparar las impor- . En la médula ósea, a partir de una célula pluripoten- segmentado-baciliforme. Estos mecanismos pueden ser DE LAS PLAQUETAS
tantes diferencias con la edad pediátrica. ctal, .se p~oduce el desarrollo de 2 líneas de leucocitos; importantes en la edad pediátrica, dando grandes varia-
los hnfoctt~c; por un lado y los granulocitos-monocitos ciones en el número de leucocitos como en su propor- En la médula ósea el megacariocito es una célula que
por o~r?. En la figura 282-3 se observa el proceso de ma- ción. El uso de corticoides, antiasmáticos o sencillamen- inicia un crecimiento progresivo por divisiones nucleares
Valores normales del volumen corpuscular medio ~uracJOn normal de los granulocitos, con un sector mitó- te la lucha con un niño en la toma de muestra del examen pero sin división celular; alcanza un gran tamaño, al que
Y de !afl_rO!_o!'~rJ!rina eritrocitaria libre tico d~ a~mento geométrico de células y luego un sector puede desencadenar las variaciones. En la tabla 282-7 se debe su nombre, para entrar luego en un proceso de ma-
.. poSJl11tóttC()_.d~_J·l1_~~1J~a~jó_t_!_~~~tª_~!. segmentado. En el observa una esquematización de los valores normales de duración citoplasmática. La célula se va haciendo más
sector p~SmitottCO se encuentra la reserva-meci"üiarqÜe·-··- · · ·-lbs-leucocitos ·separados ·por edad;-tipo··de··célula--y--re-- acidófila ·Y- .granular.hasta_qu~. flnalmen~~e desintegra
Con el uso ~e contadores electrónicos, el volumen cor-
puscular medt? (VCM) de cada glóbulo rojo ha llegado a es, 31pro~tmadamente, 15 a 20 veces superior a los gninu- cuentos porcentuales o absolutos. En pediatría, por la dando origen a miles de plaquetas que van a la drcüf¡¡:-··
s~r una expresión fisiológica importante, que tiene varia-
locttos Clrcu~antes y que es usada de inmediato en caso gran variedad de factores que intervienen, es ·adecuado ción. El promedio del recuento normal de plaquetas c..c;
cton~s durant~ la i:1f~ncia y que es un elemento de !abo- de emergenctas. ~n la sangre periférica, Jos granulocitos familiarizarse con las cifras absolutas de las distintas cé- 275.000/¡.tL con un espectro del 95% de confiabilidad
ratono e_n.el dtagnosttco de anemias, El VCM se expresa pueden ser ~1argmados o adheridos a los bordes de los lulas para una mejor interpretación del hemograma. Los entre 150.000 y 400.000htL. Estas cifras son estnbles en
en femtol~tros (fl) que es igual a 10115 litros. Los valores vasos sangumeos y circulantes, que ~on los que efectiva- valores porcentuales tienen entonces menor validez. toda la edad pediátrica.
de la medtana y el límite inferior de lo normal. están cx- mente s~ cuentan en un h:mograma: cada uno represen- En el momento del nacimiento hay un predominio de La función de las plaquetas es intervenir en la hemos-
prc..o;ados en In tabla 282-5 donde se observa el aumenlo la el. 50*> de los granuloc!tos de la sangre periférica. El los granulocitos sobre los linfocitos; tienden a aumentar tasia primaria. al formar un tapón de plaquetas en el va-
de volumen fisiológico con la edad hasta llegar a los vn- dcstmo final de los lcucocttos son los tejidos y las secre- en las primeras 12 horas de vida para Juego iniciar un so que sang·ra y como cofactor de los fnctorcs plasmáti-
lores adultos. descenso hasta las 72 horas y mantener esa proporción. cos de coagulación. La función plaquctaria se mide in vi-
En 1~ mitoc~ndria del eritroblasto medular se están Los linfocitos tienen un recuento inverso y. a partir de los vo con el tiempo de sangría. Eslc examen de labomtorio
produ~tendo amllo.s pirrólicos para la síntc..<;is de proto- 10 días de vida, son las células predominantes en los leu- ha pasado por diferentes etapas hasta oblencr una buena
Tabla ~82-5: Va!or~s normales del l'olumen cor¡mscu-
porlirmn Y.luego el heme. Siempre existe un exceso de lar mecho erurocaarw (VCM)
protoporlinna eritrocilaria libre (PEL) que puede ser me-
\ICM ({L}
t\tifl.t
Mrdia11a 1 - - - - Médula ósea

;~
Umiteinferiar
Tabla 282-3: Vctlores normales de hemoglobina en lac- O_í-2 Mitótico -+-Posmilótico
tantes de ba¡o peso al nacer 77 70
2-4 1 j--Reserva
79 73 1-------10 días
4-8 81
• Ht•rtwg/abilltl (g!dL) 75
Edad (IIII!SeS) Mt•tluma Límite illft:riar 8-11 1!3 76
O.'i 11-l..J
lóJ* 11.7•

~~~Tejidos
11.8**
1 Mujer 1!5 78
10.9* Célula
8.7* 8 "'"'* 1-lomhrc s.¡ 77 pluripotencial
8,8* 9.4* 7.1* s.o.. 14-18
3 10.6 '-L--1-L--+--4...1 Segmenlado y bacililorme
S_'i Mujer
6 87 79 Segmentado
12.:! 10.6 Hombre Baciliforme
86 78
l2_'i ll_'i 18-49 Juvenil
Mujer 90 80
Homhrc 90 Fig. 282-3. Esquema de gnmulopoycsis Proporción celular
80 nonnal en la médula ósea. 1:3: 12: 16: 12: 7
1736 Enfermedades de la sangre
Procedimientos diagnósticos en llemat~logía 1737
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pueden deberse a un error en la extensmn del frot1s ~an­ Supervi1•encia de reticulacitos
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mentation become necessary in low birth weight infant? J Pediat, Ríos E, Osario G. Valores nom1ales en hematologí¡¡. En: "Hematolo-
1977; 91:878-883. .. . gía: técnicas y procedimientos de laboratorio". G Osario ed. Medi- de la médula ósea, que se reconoce por la l?resenc1a de. ~n
Olivares M, Chadud P, Pizarra F y col. Cambios con la edad de algu- terráneo. Santiago, 1996; 280-282. . retículo (restos de RNA) que señala la rec1ente exi?~lsJOn
nos indicadores de la nutrición de hierro. Rev Chil Pediatr, 1987; Saarinen UM, Siimes MA. Developmental changes in red blood cell del núcleo celular en la etapa normal d~ madurac1?n del del recuento de reticulocitos consist~ en dividir el va!or
58:303-3. counts and índices of infants after exclusion of iron deficiency by la- glóbulo rojo. El reticulocito como tal tiene un3: vtda ~e .. obtenido en la corrección anterior por el nú~ero_ de _dt~s
OlivareS M; Pizarra F, Chadud P y col. Age related changes in labora- boratory criteria and continuous iron supplementntion. J Pediatr,
1978; 92:412-416. 24 horas en la circulación y despu~s ya.no s~ dtferen~m en circulación. Con esta metodología se obtiene el mdt-
tciry mensures of iron nutrition in childhood. Nutrition Res, 1986;
6:1045-1049. Saarinen UM, Siimes MA. Serun ferritin in assessment of iron nutrition de otro glóbulo rojo maduro. Los entrocxtos VIVen en Cir- ce de reticulocitos, que indica e.l núr:ter? de veces d~ au-
Oski FA, Naiman JL. "Hematologic problems in the newbom". 3• ed. in healthy infants. Acta Pediatr Scand, 1978; 67:745-752. culación 100 días, por lo tanto, cada día ~e des!fUye un mento de producción de la sen~ ent:mde en !a r:tedula
Filadelfia. W B Saunders, 1982; 1-6. Stockmnn JA. Anemia of prematurity. Seminars in Hematology 1975; 1% y se produce un 1%. El rec~ento de ret1cu~oc1.tos n?r- ósea. Así, las anemias regen~rattv~s t1enen ~n ~ndtce > 3
12:163-173.
mal es de Un 1%; SU importancia es que permite. Identifi- y las anemias hiporregenerat1vas tienen un md1ce. < 2.
car la producción medular diaria de glóbulos roJOS.

MIELO GRAMA
CAPÍTULO 283 Procedimiento
Este examen es un pilar fundamental sobre el cual ~es­
Se usa ~na solución de azul cresil brillante con la ~ual
Procedimientos diagnósticos en hematología se mezcla sangre en partes iguales, incubando 10 mmu-
cansa cualquier diagnóstico de patología hematolóPJca.
La interpretación debe ser efectuada por un profes10n~l
ERNESTO RfOS tos a 37oC. Se hace un frotis en un portaobjeto '!.se ob- con formación y experiencia. La toma de muestra, Sin
serva en el microscopio. Los reticulocitos, son fa~I_lmen­ embargo, puede ser efectuada por otras personas,_p?ra
te identificables por la presencia de ~u rettcul.o temdo ~e luego enviar los portaobjetos a un centro hematolog1co
azul. En el frotis se cuentan 500 globulos roJOS y el nu- para su interpretación.
HEMOGRAMA mero de reticulocitos encontrados se expresa en porcen-
En el método manual, tradicional, deben hacerse otras
etapas más: taje.
En pediatría este examen, con sus diferentes compo- Procedimiento
nentes, puede ser efectuado en sangre capilar. Se obtiene
l. Medición de hemoglobina. En una pipeta.Sahli,se as-
del pulpejo del dedo o del talón en el recién nacido y lac- Interpretación Se usa un trocar de calibre N° 20 a 22 de 5 cm de lon-
pira sangre hasta la marca 0,02 mL, agregando este
tante menor, con el uso de una lanceta. El sitio de pun- gitud. El lugar de la obtención de 1?-, mues~ depende de
volumen a un tubo con 5 mL de solución Drabkin. La
ción no debe estar cianótico, ni frío, ni edematoso porque El recuento de reticulocitos se efectúa con base al nú- la edad del niño: en el caso del rec1en naci~~ hasta los 2
podrían obtenerse resultados ~alseados por mala técnica. lectura de la concentración de hemoglobina se efec-
mero de glóbulos rojos, es decir: años se utiliza la metáfisis proximal de la tibia por ~eb~­
jo d~l punto de inserción del cuádriceps o la metafis1s
tuará con el método de la cianmetahemoglobina en un
fotocolorímetro.
N° de reticulocitos distal del fémur en la foseta central, por encima. de ~a, ro-
Procedimiento 2. Recuento de leucocitos. En una pipeta para glóbulos
dilla. En el niño mayor de 2 años, se usa la es~ma Ih~_::a
blancos se aspira sangre hasta la marca 0,5 y se agre-
N° de eritrocitos posterosuperior, ubicada en las fosetas. del cox1s; el nmo
Se limpia la piel con alcohol y debe esperarse el tiem- ga la solución diluyente hasta la marca 11. Con esta
es colocado en decúbito ventral. "fambJén se puede hacer
solución se cargará una cámara de Newbauer para el
po suliciente para que se seque completamente porque si Si existe anemia en el paciente, el denominador dism.i-: en la apófisis espinosa de las últimas v_érte?ras do:~al:s
recuento de los leucocitos en el microscopio.
no, la sangre entrará en contacto con la superficie húme- nuye y matemáticamente a_u,menta el numerador, pero Sin o de las primeras lumbares: para esta ubtcación el nm~ se
da y provocará dilución y hemólisis de glóbulos rojos. La que exista mayor producc¡on. En estos :asos ~ebe efe:- sienta con llexión anterior de la :olu~~na. La punción
La ventaja de los equipos electrónicos automáticos,
sangre debe fluir espontáneamente; se descarta la prime- tuarse una corrección del recuento de rctJculocJtos multi- también puede efectuarse en .1~ espma Ih~_::a anteros.u~e­
ra gota limpiando con algodón seco; luego se efectúan además de su rapidez y precisión, es que se obtiene el re-
plicándolo por: rior, ésta se ubica por palpacion con el nm? en decubJt.o
los siguientes pasos: cuento de glóbulos rojos con un error del 1 al 3%. El cál-
dorsal. En cualquier sitio la muestra se obt1ene por aspi-
culo del volumen corpuscular medio (VCM), de la con-
Hematócrito real ración 2 a 3 cm de médula y sangre, que se colocan en
centración de hemoglobina corpuscular media (CHCM)
l. Frotis sanguíneo en duplicado. Una gota de sangre en · varios portaobjetos con una inclin_::¡ción de 3Qo, así la s~n­
y de la hemoglobina corpuscular media (HCM) es de
cada portaobjeto que se extiende con un extensor en gran exactitud. Hematócrito nomml gre se desliza quedan,do los corp~sculos de mé9u1a ósea
un ángulo de 45" sobre el portaobjeto; el movimiento claramente visibles. Estos se aspiran con una P!Peta fina
debe ser continuo, sin detenerse, para obtener un fro- Se usa el hematócrito de 45% o 5 mill9nes de erit:?c!- y se colocan en pequeñas gotas en otro porta'!bJeto. don-
tis homogéneo con una parte delgada, que es donde se Interpretación de resultados tos x ~tL como el valor normal, in~Juso en edad .P,edmtn- de se efectúa la extensión para hacer el frot1s. En edad
observa en el microscopio luego de la tincic)n. ca. Al valor obtenido con esta pnmera c~rrecc10n. se le· pediátrica no debe efec,tuarse aspira<:ión ~e m~dul~ ~sea
2. Llenado en duplicado de tubos de microhcmatócrito. debe efectuar otro ajuste en caso de anemm. El retJculo- en el ¡nango del esternon. este lugar nnphca Ciertos n;..:~­
En los procedimientos de laboratorio siempre existe la
3. Cuando se cuenta con un equipo hematológico auto- cito, como representa~te de la producción medular. en gos, porque el hueso es muy delga~o o porque el mno
posibilidad de error en la técnica. La medición por sepa-
m<ítico, debe aspirarse el volumen de sangre requeri-
rado del hcnmtócrito y de la hemoglobina, además de la
condición normal, esta presente durante 24 horas en la . puede moverse, !levando a ~na ~unc1ón de la pleura mc-
do (según el equipo), diluirse en un volumén prefija- circulación; sin embargo, en anemias existe un aun!ento diastinal y a pos1bles complicaciones.
observación del frotis sanguíneo en el microscopio, de-
do y efectuar las mediciones. Estos equipos miden he- de la eritropoyetina, uno de cuyos efectos e~ la m7dula
ben coincidir en una técnica correcta. El análisis del fro-
matócrito, hemoglobina, recuento de eritrocito, re- ósea es hacer salir más tempranamente los reuculocttos a
tis de sangre ocupa un lugar preponderante, tanto con el
cuento de leucocitos y, según sea la sofisticación. ha-
método manual como con el uso de equipos automáticos,
hi sangre periférica. Así, é~tos van a circula~ ~urante más ADENOGRAMA
cen recuento de plaquetas y calculan los índices de de 24 horas alterando el cálculo de produccto~. En la ta-
ya que la observación por parte de un profesional expe-
Wintrobe de los eritrocitos. bla· 2S3~ 1 se observa la relación del hematócnto Y la ~~­ Es un examen relativamente sencillo, sin riesgos. que
rimentado le indica la concordancia en los recuentos de
pervivencia de Jos reticulocitos. La seg~nda correccton puede proporcionar una orientación diagnóstica. Con
Clasificación y diagnóstico de las a~emias 1739
1738 Enfermedades de la sangre

informa si las plaquetas están aumentadas, normales o le- didad con una hoja de bisturí. Hecha la incisión, se inici.a
gran frecuencia, en la edad pediátrica se observan adeno- hemoglobina de resistencia a la destrucción en un medio
ve, moderada o extremadamente disminuidas. Desde el la medición del tiempo con un cronómetro, cada 1/ 2 mi-
p~tías sin un diagnóstico definitivo, cuyo estudio citoló- ácido. Es el método de Betke y Kleihauer o de elución nuto se extrae la sangre acumulada con papel filtro, sin
g¡co por punción puede ser de gran ayuda. Este examen ácida. . punto de vista clínico, es de gran utilidad porque se ob-
serva correspondencia entre la sintomatología del enfer- tocar los bordes de la herida. El tiempo de sangría es el
muestra adenopatías en supuración, con caseum, con ci- tiempo transcurrido desde el momento de la incisión has-
tolo~ía típica diagnóstica, con citología reactiva, que van
mo y Jos resultados. En el método directo pueden existir
crrorés de recuento por el pequeño tamaño de las plaque- ta que termine lu hemorragia.
a onentar a un diagnóstico y tratamiento o a profundizat J>¡·occdimicnto
el estu~lio con. una bi?psia ganglionar. También se pue- tas; el equipo, por ejemplo, puede contar partículas con-
den d1agnost1car qu1stes branquiales, hemangiomas, S~ prepara un frotis d_e sangre en un portaobjeto, que
taminantes como plaquetas. La metodología del recuen-
to directo de plaquetas, debe ser usada obligadamente en Interpretación
glándulas salivales obstruidas y citología maligna de di- se fiJa con etanol. El frot1s se coloca 5 minutos en una so-
versos órga.nos. Este examen también debe ser interpre- 1~5ión de buffer f?~fato-ci~rnto ácido a pH 3,3, se lava, se
cualquier trabajo de investigación; en cambio, en la clí-
nica se la usa siempre que exista la disponibilidad de El método de lvy templado es el más estandarizado y
tado exclusivamente por un profesional con formación y tme. con hematoxtlma-eosma y se observa en el micros- el que se ha mostrado más reproducible de un paciente a
experiepcia en citología. La muestra puede ser tomada y copio. equipo. . otro y en un mismo paciente. Los valores normales están
enviada para su análisis. .. El número de plaquetas en circulación es un elemento
analizados en el capítulo 282. Es el método inicial para
importante en la interpretación de un síndrome hemorrá-
gico. En caso de existir un recuento de plaquetas dismi- descartar una posi~~e alteración de la función plaqueta-
Interpretación . ría. Si el tiempo de sangría está prolongado, debe asegu-
nuido, es fundamental hacer un mielogram~ para el diag-
Procedimiento . '. rarse que el paciente no. recibió med~camentos e inici~
En los glóbulos rojos con hemoglobina A sólo apare- nóstico etiológico de la trombocitopenia. los estudios de agregación plaquetana y otros procedi-
Se us~ una aguja de PPD N° 24 de ll/2 cm de longitud. cen las membranas sin contenido, ya que la HbA se dilu- mientos, para llegar a un diagnóstico definitivo. El anti-
Se punciOna la masa a estudiar, efectuando continuas ro- ye y elude. En cambio, los glóbulos rojos con hemoglo- guo tiempo de sangría de Duke en el lóbulo de la oreja,
tacion~s de la aguja a fin de obtener material citológico, bina fetal tienen contenido que se tiñe. Se cuenta el nú- TIEMPO DE SANGRÍA DE IVY (TEMPLADO)
es una metodología poco estandarizada que da resultados
se ~sptra, se <:aloca el c?ntenido _en un portaobjeto y se mero de eritrocitos teñidos e!l lOO a 200 glóbulos rojos y erróneos no interpretables.
e~!1ende. Segun el matenal obtemdo, se puede hacer tin- se expresa como porcentaje de hemoglobina fetal. Este examen mide la función plaquetaria in vivo, pero
cton de Gram, baciloscopia, cultivos corrientes de Koch depende también del recuento de plaquetas. El tiempo de
de hongos. ' · ' sangría se altera y prolonga progresivamente con recue~­
tos plaquetarios inferiores a 100.000 x ¡.tL. Es necesarto BIBLIOGRAFÍA
RECUENTO DE PLAQUETAS
que en Jos 7 días previos al examen, el paciente no haya Betke K Kleihauer E. Fetnler und bleibender Blutñtrbstoff in Eryth-
HIERRO SÉRICO, TffiC Y SATURACIÓN El recuento de plaquetas puede efectuarse en el frotis recibido medicamentos antiagregantes plaquetarios tales rozyt~n und Erythroblasten von menschlichen Fetcn und Neugcbo-
DE TRANSFERRINA de sangre (método indirecto) o en sangre total, con equi- como ácido acetilsalicílico, antihistamínicos y furoserni- renen. Blut1958; 4:421-431.
da; aun más, lo ideal es efectuar el examen sin que el pa- Marzouka E. Técnicas de estudio de la hemostasia. En:·Hematología:
po de recuento electrónico (método directo). técnicas y procedimientos de laboratorio. G Osario ed. Mediteml-
La determinación de estos exámenes es de gr~n utili- ciente reciba ningún medicamento, para tener una co- neo. Santiago, 1966; 149-170. .
dad en el diagnóstico hematológico. El procesamiento rrecta interpretación de Jos resultados. Mielke CH, Kaneshiro MM. Malwr lA y col. The standarized nonual
bleeding time and its prolongation by aspirin. Blood 1969; 34:204-
~1 examen requiere de equipos, dedicación y experien- Recuento de plaquetas en frotis de sangre
CJa, por lo que se suele efectuar sólo en algunos centros. (método indirecto) 0s;~~·G, Rojns H. Hemoglobinometria, hemntócrito y recuentos celu-
!:a muestra debe tomarse en ayunas y temprano en la ma- Procedimiento lares. En: Henmtologfa: técnicas y procedimientos de laboratorio. G
J~ana, alr~d~dor de_ las ~.00 horas porque el hierro sérico En un frotis de sangre teñido se ubica un campo mi- Osario ed. Mcditcrr.íneo. Santiago, 1996: 23-36.
Se coloca un manguito de presión en el brazo. a 40 Rojas H. Hierro sérico y capacidad total de fijación de hierro. E~: He-
t1ene vanacmnes c1rcadmnas durante el día, siendo su ni- croscópico con 200 glóbulos rojos. Se cuenta el número matologia: técnicas y procedimientos de lnbomtorio. G Osono cd.
vel más alto a esta hora. d~ plaquetas ?bservadas en 10 campqs similares, mo-
mm Hg durante todo el examen. En el antebrazo se efec-
Mediterráneo. Santiago. 1996; 79-83.
VI~ndo el frot1s al azar. Luego se efectúa el cálculo si-
túa una incisión de 1 cm de largo y de 1 mm de profun-
g~Jente: en 2.000 glóbulos rojos (JO campos) existen el
Procedimiento numero de plaquetas encontradas; luego en tantos millo-
nes de glóbulos rojos (el recuento del enfermo) existen
Para obtener el suero. se toma una muestra de 5 a 8 mL tantas plaquetas x ~tL. En este procedimiento se utiliza el
de sangre venosa sin anticoagulante. El detalle funda- hematócrito como referencia por ser más exacto, siendo CAPÍTULO 284
mental es que todo el material que se use debe estar libre cada 9% de hcmatócrito el equivalente a un millón de
d? hierro: cualquier aguja,jeiinga o tubo que hubiera tc-
mdo contacto con sangre tiene hierro libre en su interior
eritrocitos x ¡.tL. Clasificación y diagnóstico de las anemias
que enseguida será captado por la tmnsferrina en estudio: MIRE Y A BRA YO
alterando el resultado del estudio. En la extracción deben Recuento de plaquetas en sangre total
usarse agujas y jeringas desechables. El tubo en que se (método directo)
coloque la sangre debe quedar libre de hierro. Se centri- correcta evaluación del grado de anemia es preciso con-
f~ga y se tmspasa suero con pipeta desechable. libre de Este proc<:<~~miento se efectúa en 1_?~ modernos equi- . INTRODUCCIÓN siderar la volemia. Normalmente el volumen sanguíneo
h_1erro. Este suero pu:de guardarse.congclado durante pe- pos h~matolog1cos de recuento electromco de células; es permanece constante; sin embargo. cuando desciende.
nodos de hasta un ano, hasta analizar los resultados. sin un metodo de gran exactitud. con error de 1 a 3%. Se entiende por anemia la disminución de la concen-
como en la deshidratación, una baja real de la hemoglo-
que se alteren sus valores. tración de la hemoglobina (Hb) por debajo del límite in-
bina puede pasar inadvertida. Del mismo modo. el au-
ferior para la edad, sexo y condición fisiológica. El lími-
mento del volumen plasmático producirá una disminu-
I ntcrprctación te inferior nornml corresponde a dos desviaciones están- ción relativa de la hemoglobina. En este sentido hay que
dar (DE) por debajo del valor promedio normal para se-
Interpretación dcstacár que en la anemia aguda por hemorragia. su vc~­
Amhos métodos de recuento tienen que ser siempre xo y edad (labia 284-1 ). Como esta definición es de con-
dadcra magnitud se evalúa sólo cuando se ha n::stablccJ-
Hay que referirse al capítulo 282 sobre el metabolismo comparados con la observación de las plaquetas en el mi- senso. hay que considerar que estadísticamente un 2.5% do el volumen circulante. En las anemias crónicas en
de los individuos normales van a ser catalogados como
del hi_erro y a Jos capítulos sobre los diferentes tipos de croscopio. En el método indirecto.Ia gran fuente de error cambio. puede haber.junto con la disminución de 1:~ ~lla­
ancnua. ~s que las plaquetas se encuentren aglutinadas en el fro-
anémicos. y que puede haber un porcentaje de individuos
sa eritrocitaria. una contracción del volumen plasmalJCO.
us, por una técnica defectuosa de extensión; en esta for- con hemoglobina dentro del mngo normal, pero que ésta
sea insuficiente para su condición fisiológica (p. ej .• car- lo que dificulta su correcta interpretación.
ma se observan escasas plaquetas, lo que puede infor- El parámetro que mejor valora la magnitud de la a~~­
DETE~l\UNACIÓN DE HEMOGLOBINA FETAL marse como trombocitopenia. Se debe tener cuidado de diopatías congénitas cianóticas). Esto hace necesario que mia es la determinación de hemoglobina. Su corrclac10n
recorrer todo el frotis en busca de la posible aolutinación la definición cuantitativa sea complementada con su co- con el hematócrito (Hto) suele ser estrecha. exceptuando
Existe una metodología sencilla semicuantitativa de de p~aquctas. El método indirecto es un mét;do grueso. rrelato fisiológico y bioquímico relativo a la entrega tisu-
las anemias megaloblásticas. En cambio, la correlación
determinación de HbF. basada en la capacidad de esta senctllo. que da la orientación clínica necesaria. ya que lar de oxígeno. Además. en algunas ocasiones. para.una
1740 Enfermedades de la sangre
Clasüicación y diagnóstico de las ~ncmias 1741
Tabla 284-1. Concelltración de hemoglobina por eda- Tabla 284-2. Clasificación fisiopatológica
des dañado el progenitor eritroide. En este caso, hay sólo l. Las anemias hemolíticas se producen 'por anomalías
anemia, con normalidad de las otras series. En estas intrínsecas (anemias hernolíticas intracorpusculares)
1) Anemia causada predominamemellle por disminución de la produc-
HEMOGLOBINA (gldL) ción de glóbulos rojos anemias la médula ósea se encuentra más o menos va- o bien por acción de agentes agresores externos (ane-
Promedio Umite inferior- 2 DE cía de eritroblastos. En su patogenia intervienen di- mias hemolíticas extracorpusculares). ·
A. Alteraciones de la proliferación y diferenciación de células he- versos factores (genéticos, tóxicos, inmunológicos) 1.1. Anemias hemolíticas intracorpusculares. Son
Recién nm:illo (sangre cordón} 16,5 nmtopoyéticns
13,5 aj De la célula troncal (stem ce/l) que permiten subclasificarlas. Las eritrob_lastopenias causadas por defectos hereditarios de los consti-
1-3 días (capilar) 18,5 14,5 Anemia aplásica tan'lbién pueden ser causadas por alteraciOnes en la tuyentes del glóbulo rojo. Una excepción es la
1 semana 17,5 13,5 b) Del progenitor eritroide o célula precursora producción de eritropoyetina, y se evidencian por no hemoglobinuria paroxística nocturna. Tales de-
2 semanas 16,5 Anemia aneritroblástica presentar respuesta eritroide adecuada frente a la dis- fectos pueden ser debidos a alteraciones de la
12,5 Anemia de la insuficiencia renal crónica
!mes 14,0 10,0 Anemia de las enfermedades endoc~inns minución de la concentración de hemoglobina. Esto membrana (p. ej., esferocitosis, ovalocitosis, al-
2 meses 11,5 9,0 sucede en parte en algunas enfermedades crónicas co- teraciones de la permeabilidad a cationes, altera-
3-6 meses 11,5 9,5
B. Alteraciones de la maduración eritroide mo las renales y las endocrinas. ciones de la composición lipídica). Deficiencias
a) Alteraciones de la maduración nuclear 2. Alteraciones en la maduración de la serie eritroide. enzimáticas (glucosa 6-fosfato deshidrogenasa,
5 meses - 2 años 12,0 10,5 Carencia de vitamina B12
2 a 6años Pueden encontrarse alteraciones en la maduración nu- piruvatoquinasa, entre las más importantes), al-
12,5 11,5 Carencia de ácido fálico
6-12 años Otras ·éausas (alteraciones congénitas y adquiridas del meta- clear (síntesis de proteínas nucleares, ácido desoxirri- teraciones cualitativas de la síntesis de la globi-
13,5 11.5 bonucleico [DNA] o en la maduración citoplasmática na (hemoglobina S,C, etc.).
12-18 años bolismo de purinas y pirimidinas)
b) Alteraciones de la maduración citoplasmática (síntesis de hemoglobina). 1.2. Anemias hemolíticas extracorpusculares. Pueden
mujer 14,0 12,0 Carencia de hierro 2.1. Alteraciones en la maduración nuclear: se pro- ser el resultado de diversos tipos de agresión:
hombre 14,5 Síndromes lnlasémicos ducen cuando hay trastornos en la síntesis de 1.2.1. De causa mecánica: anemia hemolítica
13,0 Intoxicación por plomo·
Atransferrinemia congénita y hemosiderosis pulmonar DNA, lo cual se encuentra característicamente microangiopática, hernoglobinuria de la
en las carencias de vitamina B 12 y ácido fólico. marcha, secundarias a coagulación intra-
entre hemoglobina y número de glóbulos rojos no es tan C. Mecanismos múltiples o de~conocidos En pediatría es más frecuente esta última, sea vascular, hemólisis por prótesis valvula-
Anemia de enfermedades crónicas por falla en la absorción (síndrome de malabsor- res, etc. En estas anemias, los glóbulos ro-
buena, pudiendo haber un recuento dentro de valores Anemia asociada a infiltración medular
normales con hemoglobina disminuida, como ocurre en ción intestinal) o por exceso de consumo (recu- jos son destruidos al pasar por el territorio
Anemia asociada a carencia nutricional proteica
las anemias microcíticas hipocrómicas. Por esto, el re- Anemia sideroblástica peración de crisis hemolítica). También hay alte- capilar de la planta del pie, o por los capi-
cuento de glóbulos rojos no debe ser utilizado como cri- Anemia diseritropoyética raciones de la maduración en pacientes tratados lares con bandas de fibrina o al impactar
terio único de anemia, sino siempre en relación con el va- con quimioterapia antitumoral, hidantoínicos, con las prótesis valvulares respectiva-
2) Anemias causadas predominamemellte por destrucción o pérdida etc. Otras causas corno las alteraciones congéni- mente.
lor de hemoglobina. de glóbulos rojos
Anemia es u~ signo objetivo, clínico y de laboratorio, tas del metabolismo de las purinas son raras, al 1.2.2. De causa química: se deben a la acción de
que en la mayona de los casos traduce la presencia de en- A. Anemias hemolíticas icrual que las anemias megaloblásticas que res- diversas sustancias que alteran el metabo-
~ermedad. Al··~Iiagnosticar una anemia, se requerirá ana- n) Anormalidades intrfnsecas p"'onden a la tiamina. Las anemias por alteración lismo del glóbulo rojo (oxidantes), o la
h~~ !os el.ementos morfológicos y patogénicos que per-
Defectos de la membrana de la maduración se caracterizan por: hiperplasia membrana celular (p. ej:fveneno de Lo-
Deficiencia enzimáticas de la serie roja en la médula ósea, con megalo- xoceles Laeta).
mitira~ onentar el estudio, precisar el tipo e indicar el Anommlidades en la síntesis de la globina
tratamiento. blastosis, eritropoyesis inefectiva, viabilidad dis- 1.2.3. De causa física: como radiación, calor en
Hemoglobinuria nocturna paroxística
b) Anormalidades secundarias a factores extrínsecos minuida de glóbulos rojos, y en sangre periféri- quemaduras· extensas, oxigenación hiper-
De causa mecánica ca macrocitosis y pancitopenia. bárica, entre otras.
CLASIFICACIÓN DE LAS ANEMIAS De causa química 2.2. Alteraciones en la maduración citoplasmática. 1.2.4. De causa infecciosa: secundaria a infec-
De causa física La constituyen fundamentalmente defectos en la ciones por C/ostridium welchi. E. coli,
De causa infecciosa
En hematología pediátrica las anemias constituyen el De causa parasitaria síntesis de hemoglobina, ya sea del hem o de la Srreptococcus, Salmone/la, etc. Hay que
trastorno más importante por frecuencia, presentando De causa inmunológica globina. tener presente que los diferentes gérme-
una gra~ variedad de aspectos clínicos y hematológicos Por hipernctividad del sistema monocito-mucrofágico nes producen hemólisis por mecanismos
en rela;1ón con los múltiples factores etiológicos que las De las alteraciones del hem, sin duda la más frecuente variados. .
B. Anemias por hemorragias es la secundaria a carencia de hierro. 1.2.5. De causa parasitaria: malaria, bartonclo-
dcte.nmnan, y con lns edades en que aparecen. Se han
clas11icado tomando en cuenta diversos puntos de vista Las alteraciones de la globina pueden ser cualitativas sis o toxoplasmosis.
(etiológico, fisiopatológico, morfológico) y como la ma- o cuantitativas. Se consideran aquí sólo las cuantitativas, 1.2.6. De causa inmunológica: por anticuerpos
yoría de las clasilicaciones, cada una satisface algunos en las que hay un desequilibrio en la cantidad de la sín- autoinmuncs o isoinmuncs.
preponderante, aun cuando desempeña algún papel otro tesis de cadenas polipeptídicas de globina (alfa o beta ta-
aspectos y deja otros discutibles.
de los mecanismos. En esta clasificación se distinguen lasemia, según cuál sea la cadena deficitaria). Se ma.ni-
La clasificación basada en la fase del desarrollo del dos grandes grupos: anemias por alteraciones en la pro-
gló~~lo r'!j,o en el cual se .~roduce el trastorno (etapa de fiestan característicamente por hipocromía y se clasifi- Clasificación morfoMgica
ducción de glóbulos rojos, y anemias por excesiva des- can junto a las otras causas de anemia hipocrómica. En
prohterac10n, de madurac10n o de glóbulo rojo maduro) trucción o pérdida de glóbulos rojos.
es la que permite una mejor comprensión de los fenóme- cambio. las alteraciones cualitativas de la síntesis de la Esta clasilicación se resume en la tabla 284-3.
nos. La clasificación morfológica por otra parte, ha mos- globina (hemoglobinopatías) se consideran dentro de las
trado un valor clínico práctico. Se estima que tanto el cri- anemias hemolíticas por anomalías intrínsecas del glóbu-
Alteraciones en la producción de glóbulos rojos lo rojo. ya que su característica más importante es la dis- Anemias microcíticas lzipocrómicas
terio fisiopatológico como morfológico son importantes
en el diagnóstico diferencial y clasificación de las ane- minución de su vida media.
En este grupo hay que distinguir las alteraciones en la Hay además un conjunto de anemias que tienen altera- En ellas los eritrocitos son de menor tamaño y tienen
mias. Por lo tanto, se analizarán ambos puntos de vista. proliferación de los precursores eritroides y las de la ma- ciones de la proliferación, la maduración o de ambas, escaso contenido de hemoglobina.La reducción del tama-
duración. :causadas por mecanismos únicos o múltiples aún no bien ño y su contenido de hemoglobina es proporcionalmente
Clasificación fisiopatológica precisados, como las anemias sideroblásticas, diseritro- mayor que la disminución de su número. Se encucnrran
l. Alteración de la proliferación de progenitores eritroi- poyéticas o de enfern1edades crónicas. cada vez que hay alteración de la síntesis de hemoglobi-
des. Está dada por la ausencia o disminución de las na y su causa más frecuente es la carencia de hierro.
El número de glóbulos rojos presente en la circulación célul~s pr?genitoras y de acuerdo con el tipo de célu-
en un momento dado depende del equilibrio dinámico la pnmanamente comprometida se distinguen dos
entre la producción y las pérdidas. En ello se basa esta Alteraciones del glóbulo rojo maduro
formas: a) aplásica, en la cual la alteración está en la Anemias i11acrocíticas
clasificación (tabla 284-2). Hay que considerar, sin em- célula troncal (srem ce// pluripotencial), y se acompa-
bar~o. que estas categorías no son excluyentes y para La característica de este grupo de anemias es la dismi-
ñ~ ade~1~s. de leucop~nia y trombopenia (pancitope- nución de la vida media eritrocitaria ya sea por destruc- Pueden ácompañarse. o no de médula megaloblástica.
clasificar se toma en cuenta el mecanismo patogénico ma penfenca). b) Entroblastopénica, en la que está ción (hemólisis) o pérdidas (hemorragias). Los glóbulos rojos tienen tamaño aumentado y un cante-
1742 Enfermedades de la sangre Clasificación y diagnóstico de las ane!Dias 1743

Tabla 284-3. Clasificación basada en el tamaño y la DIAGNÓSTICO DE ANEMIA·· que la madre), entre otros. Estas causas pueden determi- racteres clínicos especiales y en el 30% de los pacientes
11toJfología nar menor volumen sanguíneo y anemia. puede encontrarse una variedad de anomalías, aun cuan-
El diagnóstico de anemia es el resultado de la evalua- Durante el parto o después, pueden agregarse hemorra- do éstas no son específicas.
A. Anemias microcíticas hipocrómicas (VCM < 78 11..) (CHCM ción de un paciente tanto del punto de vista clínico como gias internas aun en ausencia de traumatismo, que son di-
<31%} de laboratorio y puede esquematizarse en tres etapas. . fíciles de evidenciar. Los cefalohematomas pueden con-
Carencia de hierro ANEMIAS DEL LACTANTE MENOR
Síndromes talasémicos tener ·30-60 mL de sangre. Las hemonagias intracranea-
Anemias sideroblásticas l. Establecer el diagnóstico sobre la base de la observa- nas son más frecuentes en niños menores de 1500 g. Las
Anemias por infecciones crónicas ción clínica (historia y examen físico) y hacer las de- hemmTagias abdominales pueden ser: retroperitoneales, Anemia fisiológica
terminaciones básicas de laboratorio (hemoglobina, subcapsulares de bazo e hígado, suprarrenales, etc. En
B. Anemias macrocíticas (VCM > 98 fL, CHCM > 32%) hematócrito, reticulocitos). presencia de hemorragia en el recién nacido deberá estu- A partir de la primera semana de vida, normalmente
Con médula megaloblástica el recién nacido experimenta una caída progresiva de la
Carencia de vitamina B12 2. Observación cuidadosa del frotis sanguíneo para eva- diarse siempre la posibilidad de alteraciones de la coagu-
Carencia de ácido fálico luar los caracteres morfológicos de los eritrocitos. lación (deficiencia de vitamina K, coagulación intravas- hemoglobina que llega a sus valores más bajos entre el
Alteraciones congénitas o adquiridas de In s(ntesis del DNA Además se deben analizar los leucocitos (recuento di- cular diseminada, coagulopatías congénitas, septicemia). segundo y tercer mes, constituyendo la así llamada ane-
Sin médula megaloblástica ferencial) y las plaquetas. mia fisiológica. En el recién nacido de bajo peso, la ra-
Anemias diseritropoyéticas . 3. Con los antecedentes anteriores; se establece en la pidez e intensidad de esta caída tiene correlación inver-
Enfermedad hepática · · sa con la edad gestacional; así, los niveles más bajos se
Hipotiroidismo mayoría de los casos una buena aproximación diag- Anemias hemolíticas
Hemólisis activa nóstica, que permite orientar un estudio especializado encuentran entre el primer y tercer n1es, con valores de
para precisar el diagnóstico e indicar un tratamiento. Al igual que en el niño mayor y el adulto, las causas hemoglobina menores que en el niño de término. Los
C. Anemias normocíticas normocrómicas. (VCM: 78 - 98 11..) de hemólisis en el recién nacido son numerosas; sin em- promedios de hemoglobina más bajos aceptados como
(CHCM: 31 - 34%) Tienen especial relevancia en la histopa, la edad de bargo difieren en frecuencia e importancia relativa. Así, "normales" durante este período dependen del peso del
Anemias aplásica o hipoplásica comienzo de los síntomas, la alimentación, las infeccio- la isoinmunízación a antígenos del glóbulo rojo es carac- nacimiento y son:
Anemias por infiltración medular
Anemias hemolíticas nes, la exposición a toxinas, el desarrollo pondoestatural, terística del recién nacido, determinando la enfermedad
Anemias por hemorragias recientes los antecedentes familiares raciales y los antecedentes de hemolítica neonatal. Tienen especial importancia la in- Promedio Límite inferior
Anemias por enfermedades crónicas: renales, endocrinas, otras enfermedades. En el período neonatal hay que agre- compatibilidad ABO y de grupos menores. La incompa- g/dL g/dL
hepáticas gar antecedentes matemos y obstétricos. tibilidad Rh ha disminuido en frecuencia con el uso pro- Recién nacido de término 11,2 9,4
En el examen físico, además de los signos propios de filáctico de gammaglobulina anti-D. Aun cuando el 50% 9,4 8
D. Anemias con anormalidades morfológicas específicas Recién nacido 1500-2:000 g
. Esferocitosis (congénitas, AHAI) anemia y de la semiología relativa a la etiología, debe de los recién nacidos tienen anticuerpos detectables en el
buscarse la presencia de enfermedades subyacentes. suero o eluido de glóbulos rojos, sólo aproximadamente Recién nacido 1.000-1500 g 8,8 7,1
Ovnlocitosis
Glóbulos rojos fragmentados (SHU, CJVD, anemias microangio- Aun cuando en pediatría las causas de anemia son nu- el 0,7% hace hemólisis apreciable. Por lo tanto, el térmi-
páticas) merosas, el diagnóstico se facilita al tener presente la fre- no enfermedad hemolítica por ABO se aplica a niños con Se considera esta anemia como una adaptación fisioló-
Glóbulos rojos falciformes (HbS) cuencia relativa en las distintas edades.· acortamiento signif~ativo de la vida media del glóbulo gica del niño, al pasar de un ambiente de baja tensión de
Dinnocitos (target-ce/ls) oxígeno in utero a la tensión de oxígeno atmosférico. Ca-
rojo debido a anticuerpos y no sólo a la presenda de és-
tos. La segunda gran causa de hemólisis en este período racterísticamente la presentan todos los niños, es asinto-
ANEMIAS DEL RECIÉN NACIDO la constituyen las infecciones, ya sean bacterianas, vira- mática y no responde a la administración de hematínicos.
les y aun parasitarias. Los mecanismos son variados e in- La baja progresiva de hemoglobina así descrita, se expli-
nido de hemoglobina de acuerdo con éste. Hay mayor re- Son producidas fundamentalmente por dos m<;¡canis- cluyen: acción directa sobre el glóbulo rojo (sobre la ca fundamentalmente por mayor disponibilidad de oxí-
ducción del numero de glóbulos rojos que del hematócri- mos: hemorragia y hemólisis: como excepción ocurren membmna, por ejemplo, acción de anticuerpos, fagocito- geno en los tejidos al nacer, menor vida media del glóbu-
to y se asocia a eritropoyesis inefectiva. por falla de la producción y casi nunca son carenciales. sis, etc.), daño endotelial, aumento de la actividad esplé- lo rojo del recién nacido, aumento del volumen circulan-
nica entre otros. te producido por el crecimiento. ·
Entre las anemias hemolíticas congénitas, la microes- Disponibilidad de oxígeno. Al nacer e iniciarse la
A11emias 1zormocfticas llormocrómicas Anemias por hemorragias ferocitosis familiar es la más frecuente en nuestro medio. respiración pulmonar, aumenta la saturación arterial de
Alrededor de un tercio de los pacientes con microesfero- oxígeno y la entrega de éste a los tejidos. Por otra parte,
En éstas los glóbulos rojos tiene tamaño y contenido La pérdida de sangre como causa de anemia es común citosis tienen algún antecedente durante el período de re- el remplazo progresivo de hemoglobina fetal por hemo-
de hemoglobina normal. Se producen por una gran varie- en el período de recién nacido. Puede presentarse en la cién nacido. Las anemias hemolíticas secundarias a defi- globina adulta determina una desviación a la derecha de
dad de causas que pueden sepamrse en dos categorías: gestación, durante el parto o después del nacimiento. ciencias enzimáticas son raras. Entre ellas, la deficiencia la curva de disociación de la hemoglobina. es decir. una
secundarias a patología de médula ósea y secundarias a La pérdida aguda da lugar a pulidez y shock. requi- de glucosa 6-fosfato deshidrogennsa es poco común, y la mayor entrega tisular de oxígeno. Esto hace que se nece-
enfermedad subyacente. riendo una expansi<1n rápida de volumen sanguíneo y el sintomatología depende del tipo de variante bioquímica. site menos hcmoglohina para suplir las necesidades de
restablecimiento de la capacidad transportadora de oxí- En general evolucionan en crisis autolimitadas, con rela- oxígeno, disminuyendo la critropoyetina,la serie eritroi-
geno con transfusión de glóbulos rojos, aun antes de ción a exposición a agentes oxidantes o a infecciones. La de de la médula ósea y los rcticulocitos en sangre perifé-
Anemias co11 anormalidades morfológicas completar el estudio de la causa determinante de la pér- deficiencia de piruvato quinasa es excepcional en fre- rica.
e:.JJecíficas dida sanguínea. Su alta asociación a shock produce alta cuencia, pero puede dar lugar a anemias e hiperbilirrubi- Vida media del glóbulo rojo del recién nacido. La
morbimortalidad. nemia severas. Las hemoglobinopatías son poco habitua- mayoría de los trabajos muestran que la vida media del
En estos casos. el glóbulo rojo tiene anormalidades La pérdida crónica, en cambio, es mejor tolerada por les en nuestro medio. La .acidosis e hipoxemia puede pro- glóbulo rojo del recién nacido es inferior a la del adulto.
observables en el frotis de sangre periférica que orien- el feto y el recién nacido, y el pronóstico depende de la ducir anemias con caracteres hemolíticos, por mecanis- así aun cuando los diferentes estudios muestran resulta-
tan el diagnóstico. Entre las altemciones que pueden duración, cantidad y causa del sangrado, que puede ser mos no bien conocidos. dos variables, dependiendo de la técnica usada, el prome-
encontrarse, las más frl:cuentes son: a) esferocitos, que interno o externo. dio es de 50-70 días en el recién nacido de término y me-
se ven en la esferocitosis hereditaria, incompatibilidad En el feto.la hemorragia externa es más común que la nor para Jos de prctérmino. comparado con los 120 días
ABO. anemias inmunohemnlíticas. quemaduras seve- interna y ocurre a través de la placenta a la madre o en- Anemias por fallas de la producción de los valores controles del adulto.
ras, septicemias: b) ovalocitos. que orientan a la ovalo- tre gemelos. La hemorragia placentaria del feto a la ma- Aumento del \'olumen circulante producido por el
citosis hereditaria o a algunas anemias microcíticas hi· dre se evidencia por la presencia de glóbulos rojos feta- Una forma de manifestación en esta edad, es el síndro~ crecimiento. Ocurre fundamentalmente por aumento del
pocrómicus¡ e) glóbulos rojos fragmentados. que se ob- les en la sangre materna y puede producir isoinmuniza- me de Diamond Blackfan o anemia aneritroblástica con- volumen plasmático que determina una disminución re-
servan en el síndrome hcmolítico urémico. coagulación ción en la madre Rh negativa. Este sangrado puede ser génita. Se caracteriza por anemia norn1ocrómica, a me- lativa de la masa total de glóbulos rojos.
intravascular diseminada y otras anemias hemolíticas crónico y dar origen en el feto y el recién nacido a una nudo macrocítica, sin respuesta reticulocitaria. La médu- En el niño de bajo peso la anemia fisiológica puede
microa!lgiopáticas; d) glóbulos rojos falciformes llama- anemia bien tolerada, de caracteres hipocromos. la ósea tiene densidad normal, pero con disminución o hacerse sintomática. dejando de ser fisiológica. La sinto-
dos también drepanocitos. en la hemoglobinopatía por En el momento del parto puede haber pérdida externa ausencia de la serie eritroblástica y nommlidad del resto matología es sutil e inespecífica y está constituida por:
hemo~lobina S; e) dianocitos o target cell. se ven en ta- aguda por: vasos umbilicales rotos. incisión placentaria. de las series. Es una anemia poco frecuente, y se hace palidez de piel y mucosas. disminución de la actividnd
lasenuas. enfermedades hepáticas obstructivas. etc. drenaje postura! (al colocar al niño a un nivel más alto evidente entre el primer y tercer mes de vida. Tiene ca- muscular, letargia. crisis de apnea. incremento de peso
1744 Enfermedades de la sangre
Anemia ferfopriva 1745

nismo de producción y caracteres hematológicos son


' The J. of Pe-
Dallman P. Changing·characteristics of chilhood anemia.
insuficiente y aumento del consumo de oxígeno en repo- Anemias aneritroblásticas y hemolíticas diatr. 1989; 114:161-164.
so. Se han invocado diversas causas para explicar esta si- variados (secundarias a infecciones, enfermedades del Diamond LK et al. Congcnital Hypoplastic Anemia. Advances in Pe-
tuación, entre los que deben destacarse: Ambas se pueden presentar con caracteres semejantes colágeno, endocrinas, hepáticas, renales). Los tipos de diatrics. 1976; 22:349-378.
a las del recién nacido. Entre las anemias hemolíticas anemias que se encuentran en este período son seme- Hoffbrnnd AV, Petit JE. Sandoz atlas of clinicnl hematology. Gower
Medica] Publishing. 1988.
l. Falta de buena correlación entre los valores de hema- propias de este período vale la pena destacar la anemia jantes a las del adulto. l..anzkowsky P. Pcdiatric Hcmatolngy- Oncology 2* Ed. Churchill Li-
tócrito y masa total de glóbulos rojos en el niño de por carencia de vitamina E: la relación entre la carencia vingstone. New York 1995.
pretérmino. Un paciente determinado puede tener una de vitamina E y la producción de anemia hemolítica es Lee Bithell, Foerster, Athens, Lukens. Wintrobe's Clínica! Hemato-
capacidad de transporte de oxígeno disminuida, que un hecho reconocido desde los trabajos de Oski, aun BIBLIOGRAFÍA logy. Ninth Ed. Lea & Febiger. Philadelphia, 1993.
Nathan DG, Oski FA. Hematology of infancy and childhood. W. B.
no se acompaña de niveles correspondientemente ba- cuando ha sido mirado con escepticismo por algunos au- Saunders Co. 3*. 1987.
tores. Se presenta a partir de la cuarta a sexta semana de Alter BP. Fanconi's anemia. Curren! concepts. A m. J. Pediatr. Hema-
jos de hematócrito y hemoglobina. Por esto, no siem- tol-Oncol. !992; 14:170-176. Oski FA, Naiman JL. Hematological problems in the newbom. Phila-
pre la determinación exclusiva de estos parámetros es vida como un cuadro autolimitado en el niño de bajo pe- Alverson DC. The physiologic impact of anemia in the neonate. Clinics delphia WB. Saunders Co:, 1982.
suficiente para evaluar esta anemia. so de nacimiento (menor de 1500 g), con alimentación in Perinatology. 1995; 22:609-625. Stockman JA, Pochedly C. Developmental and neonatal hematology.
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2. La precocidad con que el niño d.e pretérmino hace la artificial. Desde el punto-de vista hematológico, hay ane- 1988.
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Bravo M, Corrales R, Cnmpbell M, Puratic O. Anemia hemolítica por Tnbbara lA. Hemolytic Anemias. Diagnosis and management. Medica].
Esto determina que la afronte con niveles más altos de bina son menores que los aceptables como fisiológicos carencia de Vitamina E en el recién nacido de bajo peso. Influen- Clinics of North America 1992; 76:649-668.
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lar de oxígeno, aun teniendo iguales niveles de hemo- mente hay anisocitosís, poiquilocitosis, glóbulos rojos
globina total. fragmentados, algunos esferocitos y policromatófilos. Es
3. La menor entrega tisular de oxígeno hace necesaria frecuente encontrar trombocitosis. En la médula ósea hay
una mayor extracción de él, para suplir las demandas. hiperplasia eritroide. La vida media del glóbulo rojo me-
Con esto baja la presión venosa central de oxígeno, dida con 5 1Cr, está acortada. La prueba de hemólisis por
disminuyendo las reservas de éste y la capacidad de peróxido de hidrógeno demuestra un aumento del por-
CAPÍTULO 285
compensación, cada vez que aumenta el consumo ce- centaje dé hemólisis (sobre 20%). Como se ha demostra-
lular de oxígeno.
4. Producción inadecuada de eritropoyetina. Aun cuan-
do correlación entre la carencia de vitamina E y esta for-
ma de anemia hemolítica, se recomienda la administra- Anemia ferropriva
do la baja de hemoglobina determina un aumento de ción preventiva de ella a los niños de bajo peso de naci-
la producción de eritropoyetina, ésta no es suficiente miento (menores de 1.500 g). Puede hacerse en forma MANUEL OLIVARES
en magnitud. Por otra parte, los niños pequeños ten- oral a dosis de 10-15 UI diarias desde el décimo día de
drían un patrón fetal de producción de eritropoyetina vida hasta el tercer mes. Debido a la mala absorción in-
(producción hepática más que renal) que la haría me- testinal de la vitamina E, la respuesta. es variable. Tam-
nos efectiva en términos de estimulación de la eritro- bién puede administrarse por vía intramuscular, siendo INTRODUCCIÓN precursores eritroides en la médula ósea, constituyendo
poyesis. suficiente una dosis total de 125 mg/kg repartida en 2 o el circuito interno del hierro.
3 inyecciones a partir de los primeros 1O días de vida, El hierro, pese a encontrarse en cantidades muy pe- Las pérdidas de hierro son bastante fijas y de pequeña
La detección y diagnóstico de anemia fisiológica en el con intervalos de 5-7 días entre una y otra. Para tratar queñas en nuestro organismo, participa como cofactor en cuantía, ocurren sobre todo a nivel intestinal por micro-
niño de pretérmino puede ser difícil; sin embargo, es ne- una carencia conviene aumentar la dosis a 25-50 UI numerosos procesos biológicos iqdispensables para la vi- sangrado fisiológico y descamación de los enterocitos.
cesario evaluarla con cuidado, prevenirla y eventualmen- oral 2 veces al día durante 5 a JO días. da·, tales como el transporte de oxígeno, la fosforilación Menos importantes son las pérdidas por descamación de
te tratarla, ya que contribuye a mayor morbimortalidad. oxidativa, el metabolismo de neurotransmisores y la sín- piel o faneras, sudoración y eliminación urinaria. En la
Debe enfatizarse que para la interpretación y diagnóstico tesis de ácido desoxirribonucleico. mujer en edad fértil se agrega una pérdida importante de-
de la anemia fisiológica hay que tener un criterio funcio- ANEMIAS DEL LACTANTE MAYOR La anemia ferropriva tiene una alta prevalencia en los bida al sangrado menstrual.
nal y tomar en cuenta la situación clínica del niño,los va- países en vías de desarrollo. Los grupos mas afectados El metabolismo del hierro está regulado por su ab-
lores de hemoglobina con relación al peso y edad, y la Desde los 3 meses y hasta los 2 años, la etiología ca- son los niños, particularmente los lactantes, los adoles- sorción. Este proceso ocurre en las primeras porciones
velocidad con que éstos caen desde el período de recién rencial adquiere progresivamente mayor importancia centes y la mujer en edad fértil. En ellos, la causa princi- del intestino, en particular a nivel del duodeno. El hie-
nacido. Además debe tenerse presente que durante el pe- {véanse los capítulos correspondientes). En este período pal de esta patología son Jos mayores requerimientos im- rro que llega al intestino se encuentra en dos formas:
ríodo de "anemia fisiol6gica" se pueden sobreponer otros una hipocromía casi siempre indica déficit de hierro, que puestos por el crecimiento y las pérdidas por el sangrado como hierro inorgánico o no hem, proveniente de sales
procesos patológicos que la agraven. En estos casos, la en la mayoría de los casos se debe a una falta de aporte menstrual. Se ha estimado que en promedio un 34% de de este mineral y de los vegetales, y el hierro hem, el
conducta terapéutica es distinta y depende de la patolo- y no a una pérdida exagerada (hemotTagia u otra causa). los niños menores de 5 años presenta anemia en Améri- que se encuentra en las carnes (mioglobina) y sangre
gía básica. Las anemias megaloblásticas por déficit de factores de ca Latina y el Caribe, siendo este valor de un 29% entre (hemoglobimt). La absorción del hierro inorgánico es
maduración deben tenerse presente en los niños con pa- los 6 y los 12 años. Los cotTespondientes promedios pa- afectada por sustancias inhibitorias o promotoras prc~
tología crónica (infecciones, diarreas, hemólisis). A esta ra Europa son 11 y 10%. sentes en la dieta o en el lumen intestinal. Entre los
Anemia poshcmorragia edad pueden empezar a manifestarse las hemoglobinopa- principales inhibidores se encuentran los taninos o po·
tías. Además son frecuentes las anemias secundarias a lifenoles presentes en el té, café, infusiones de hierbas
Las hemorragias no tratadas del recién nacido pueden procesos infecciosos de diversa etiología, que se caracte- METABOLISMO DEL HIERRO y algunos vegetales (espinacas, cereales, legumbres).
llevar a una anemia crónica, a veces de consideración, y rizan por ser normocíticas, normocrómicas y de regular Otros inhibidores son: calcio, fosfatos, fibra y yema de
que requieren de tratamiento. Según la edad y el grado de intensidad. Alrededor de un 70% del hierro corporal se encuentra huevo. El principal promotor de la absorción es el áci-
anemia, deberán tratarse con hierro y/o transfusión. contenido en la hemoglobina. Un segundo comparti- do ascórbico, también poseen un efecto facilitador de
miento está constituido por el hierro de depósito. el que la absorción del hierro inorgánico las carnes, algunos
ANEMIAS DEL PREESCOLAR Y ESCOLAR se encuentra almacenado como ferritina o hemosiderina amino~cidos. especialmente los azufrados, ácidos inor-
Anemia secundaria a enfermedad hemolítica en el sistema reticuloendotelial y células parenquimato- gánicos (cítrico. málico, tartárico) y azúcares. En la
Después de los 2 años y hasta la pubertad, la presen- sas del hígado. Una menor proporción del hierro se en- mayoría de las dictas de países en vías de desarrollo
En su forma más leve, la enfermedad hemolítica del cia de anemia de cierta intensidad traduce por lo gene- cuentra formando parte de la mioglobina y de algunos hay un predominio de inhibidores de la absorción de
recién nacido da lugar a una anemia progresiva en el ral una enfermedad importante. Como causa de anemia sistemas enzimáticos. hierro. El hierro hem. por el contrario. no es afectado
primer mes de vida que puede llegar a ser intensa. El adquieren jerarquía las hemólisis, aplasias y en forma La mayor parte de las necesidades del organismo son por los inhibidores o pr.omotores present:s en 1~ dicta,
diagnóstico etiológico se hace en forma retrospectiva menos importante, las hemorragias. Las anemias por cubiertas por la reutilización del hierro proveniente del debido a-que es absorb1do por un mecamsmo dtferen-
investigando la incompatibilidad maternofetal. El ante- carencias alimentarias son menos frecuentes que en el catabolismo de la hemoglobina. producto, a su vez. de la te. El hem ingresa intacto al enterocito librándose en su
cedente de ictericia en los primeros días de vida puede período de lactante (salvo en el síndrome de malabsor- destrucción de los eritrocitos envejecidos. El hierro libe- interior el hierro desde el anillo porfirínico. Por ello la
pasar inadvertido o ser confundido con ictericia fisio- ción intestinal). Existe por último un grupo de anemias rado así en el sistema reticuloend01elial, se une en el absorción del hierro hem es bastante constante en alre-
lógica. que acompañan a diversos cuadros clínicos, cuyo meca- plasma a la transferrina la cual lo transporta hasta los dedor de un 20%. Por otra parte, la absorción de hierro
1746 Enfermedades de la sangre Anemia feropriva 1747

Tabla 285-1. Requerimientos de hierro (FAO/OMS) más tarde, por una disminución de la saturación de la meses, controlándose con posterioridad a' intervalos de 3
transferrina y aumento de la protoporfirina libre eritroci- a 4 meses hasta el año de edad.
Grupo Edatl (mios) Requerimiemo Requerimiemo dietario (mgldía)• taria. Por último, al persistir el balance negativo, se llega Para el diagnóstico de laboratorio de la deficiencia de
Fe absorbido (mg!dfa} Biodispo11ibilidad dieta
Baja(5%) /lltermedia (JO%) Aira (15%} a la etapa más severa, caracterizada por una anemia mi- hierro se cuenta con una batería de exámenes. Se dispo-
crocítica hipocrómica. ne de un grupo de exámenes de tamizaje, llamados así
Niiios 1 0,96 21 JI por la sencillez de su realización y de exámenes confir-
1-2 0,61 12 6 4 matorios de la deficiencia de hierro. Entre los primeros
2-6 0,60 14 7 CUADRO CLÍNICO están la medición de la concentración de hemoglobina,
6-12 1,17 23 12 hematócrito, volumen corpuscular medio y prueba tera-
Las manifestaciones son las propias de la anemia. Da- péutica. En la anemia ferropriva se aprecia reducción de
Adolescentes 12-16
do que en la deficiencia de hierro de origen nutricional la concentración de hemoglobina, disminución del hema-
Masculino la anemia es habitualmente de carácter leve, los sínto- tócrito (menos sensible que la hemoglobina}, reducción
1,82 36 18 12
mas son poco evidentes. Existe palidez de piel y muco- del volumen corpuscular medio e hipocromía, la que
Femenino 2.02 40 20 13 sas, disminución de la capacidad de trabajo físico y ma- puede no apreciarse en la anemia inicial, en particular si
nifestaciones no hematológicas debidas al mal funciona- ésta es muy leve. En los contadores electrónicos de eri-
Adultos miento de enzimas dependientes del hierro. El niño con trocitos más modernos se puede cuantificar el ancho de
Hombre 1,14 23 11 deficien~ia de hierro ha sido descrito como irritable, po- la distribución de eritrocitos, que se encuentra aumenta-
Mujer fértil 2,38 48 24 16 co interesado en el medio e inapetente, en especial fren- do ·en este tipo de anemia. La prueba terapéutica certifi-
Posrnenopaúsica 0,96 19 9 6 te a los alimentos sólidos. En ocasiones puede existir pi- ca el diagnóstico de anemia ferropriva y es muy fácil de
Nodriza 1,31 26 13 ·ca. Asociada a la carencia de hierro se han descrito tam- realizar. Consiste en administrar hierro medicinal en una
bién menor velocidad de incremento ponderal, alteracio- dosis terapéutica durante un mes. Se.considera que la
• Incluye varinbilidnd. nes de la inmunidad celular y de la capacidad bacterici- prueba es positiva cuando el aumento de la concentra-
da de los neutrófilos, una discutible mayor frecuencia de ción de hemoglobina es igual o superior a 1 g/dL.
infecciones, en especial del tracto respiratorio, y dismi- Dentro de las pruebas confirmatorias, se cuentan la
nución de la terrnogénesis. A nivel del sistema digestivo mediciones de la saturación de transferrina, protoporfiri-
no hem y hem es influenciada por la velocidad de la ETIOPATOGENIADE LA DEFICIENCIA se encuentran alteraciones funcionales e histológicas, y na libre eritrocitaria y ferritina sérica. Si s~ cuenta con un
¡;:ritropoyesis e, inversamente, por el estado de los de- DE HIERRO puede existir un cuadro de malabsorción subclínico. Las hematofluorómetro, la protoporfirina libre eritrocitaria se ·--·
pósitos de este mineral. Una vez absorbido, el hierro se alteraciones de piel y mucosas tales como estomatitis podría incluir dentro de los exámenes de tamizaje, por la
une a la transferrina, integrándose en el circuito inter- La deficiencia de hierro se puede originar por diversas angular, glositis y coiloniquia son bastante poco fre~ sencillez de su determinación con este instrumento. Des-
no del hierro. causas: 1) disminución de los depósitos de hierro al na- cuentes en la infancia. En los lactantes anémicos se ha de hace poco está disponible, aunque aún en etapa expe-
El feto adquiere el hierro en forma activa. siendo la cer, por bajo peso de ijacimiento, gemelaridad, hemorra- observado una reducción de los coeficientes de desarro- rimental la cuantificación de Jos niveles séricos del re-
cantidad total de hierro en el feto y el recién nacido gias perinatales, y ligadura muy temprana del cordón llo motor y mental, que no es récuperable con la terapia ceptor de transferrina, parámetro muy sensible para de-
bastante constante (75 mg/kg). Por tanto, la cantidad umbilical. 2) Aporte dietario inadecuado por una dieta con hierro, aun más, en estos niños existe una disminu- tectar la deficiencia tisular de hierro incipiente. En la de-
total de hierro de los recién nacidos de bajo peso de na- con bajo contenido en hierro y/o de pobre biodisponibi- ción leve del coeficiente intelectual a los 5 a 6 años de ficiencia de hierro, incluso aquella sin anemia, se aprecia
cimiento es más baja. Al nacer la masa de hemoglobi- lidad (predominante en inhibidores de la absorción de edad a pesar de la recuperación de la anemia, persistien- una reducción de la saturación de transferrina y ferritina
na es mucho más alta que en otros períodos de la vida. hierro y con un bajo contenido de hierro hem). 3).Absor- do incluso algún grado de déficit en la edad escolar. Sin sérica, y un aumento de la protoporfirina libre eritrocita-
Este aumento de la hemoglobina constituye una verda- ción alterada (síndromes de malabsorción, diarrea cróni- embargo, si la anemia aparece después del período de ria y del receptor de transferrina sérico. Las pruebas con-
dera reserva de hierro ya que al producirse la detención ca o recidivante, giardiasis masiva). 4) Aumento de re- lactante las alteraciones mentales son reversibles con la firmatorias se emplean para el diagnóstico de la deficien-
posnatal de la eritropoyesis y la consiguiente mal lla- querimientos debido al crecimiento. 5) Aumento de las terapia con hierro. cia de hierro antes de la aparición de anemia, para la con-
mada "anemia fisiológica" de los primeros meses de la pérdidas por sangrados ocultos o evidentes (los más fre- firmación de la etiologfa ferropriva de la anemia en par-
vida, el hierro proveniente del catabolismo de la hemo- cuentes: intestinal, menstrual), enteroparásitos hematófa- ticular a nivel poblacional y, a nivel individual, cuando
globina pasa a incrementar los depósitos, y vuelve a ser gos (anquilostomiasis, trichiuriasis masiva), consumo de DIAGNÓSTICO no se obtuvo respuesta terapéutica satisfactoria o si exis-
utilizado una vez reiniciada la eritropoyesis. Estos de- leche de vaca fresca (no tratada con calor) antes de los 6 ten dudas sobre la etiología ferropriva de la anemia.
pósitos permiten que el recién nacido de término sea meses de vida, alergia a proteínas de leche de vaca._En la Es fundamental el examen físico y una buena anamne- Cabe recordar lJUC todos los ex<ímenes de laboratorio
independiente de un aporte exógeno de hierro durante infancia, la causa más frecuente de carencia de hierro es sis. Como en la mayoría de los casos la anemia ferropri- empleados en el diagnóstico de la deficiencia de hierro
los primeros 4 a 6 meses de vida. Sin embargo, el re- nutricional, originada por la dificultad de cubrir Jos ma- va de origen nutricional no presenta síntomas llamativos. experimentan variaciones en sus valores nomu1lcs según
cién nacido de pretérmino, por tener una menor reser- yores requerimientos de este mineral con la dieta habi- Se la debe buscar de modo deliberado. en especial en el la edad y pueden alterarse en otros procesos patológicos.
va de hierro y una mayor velocidad de crecimiento re- tual. El lactante debido a sus elevadísimos requerimien- lactante alimentado con leche artificial no fortificada con Por otra parte en los sujetos que viven sobre los 1.000
quiere un aporte externo de hierro antes de Jos 2 a 3 tos, es muy susceptible al déficit de hierro. Esta predis- hierro. en el nacido de pretérmino, el nacido de parto ge- metros de altitud. se debe hacer una corrección de los va-
meses de vida. posición es aun mayor cuando el contenido de hierro al melar. y en el adolescente sobre todo el de sexo femeni- lores de hemoglobina y hematócrito de acuerdo a la altu- -
nacer es bajo (lactante de bajo peso de nacimiento, ge- no. La anemia ferropriva en el lactante por lo general es ra a la que están viviendo.
melo). Por otra parte, esta susceptibilidad se incrementa de origen nutricional, sin embargo en niños mayores au- Como criterio para el diagnóstico de anemia ferropri-
REQUERIMIENTOS en el niño con lactancia artificial, a menos que reciba fór- menta la frecuencia de otras etiologías tales como san- va se exige una reducción de la hemoglobina o del hema-
mulas lácteas fortificadas, ya que el hierro de la leche de grados, síndromes de malabsorción, enteroparásitos he- tócrito junto a una prueba terapéutica positiva, o una re-
Los principales condicionantes de los requerimientos vaca es pobremente absorbido. Por el contrario, el lactan- matófagos etc. Por otra parte, la constatagión de una ane- ducción de la hemoglobina o del hematócrito más una o
en la infancia son el contenido de hierro al nacer, las te de término alimentado sólo con leche materna. pese a mia severa en el lactante obliga a descartar una etiología más de los otros exámenes de laboratorio alterados. Para
necesidades para el crecimiento y la sustitución de las su bajo contenido de hierro, está protegido, hasta los 6 no nutricional, excepto si éste es prematuro ya que en es- el diagnóstico de deficiencia de hierro sin anemia se exi-
pérdidas. Los requerimientos diarios de hierro absorbi- meses de vida debido a la excelente biodisponibilidad del ta condición no es infrecuente encontrar una anemia fe- ge hemoglobina o hematócrito normales más dos o más
do durante la infancia (tabla 285-1) van desde 0,96 mg hierro de esta leche (50%). . rropriva severa de origen nutricional. En el lactante naci- de los otros exámenes de laboratorio alterados.
entre los 3 y los 12 meses de edad hasta 1,17 mg entre Cuando el ap011e de hierro es insuficiente para cubrir do de término la prevalencia de la deficiencia de hierro En el diagnóstico diferencial de la anemia fcrropriva
los 6 y los 12 años. La cantidad de hierro _dietario re- los requerimientos. se producen etapas sucesivas de defi- es mayor entre los 9 y los 18 meses de edad. por lo que se deben considerar otras condiciones. De particular im-
querida por día depende de si la dieta es de baja biodis- ciencia de hierro. Primero se agotan los depósitos (defi- es aconsejable realizar una evaluación de laboratorio del portancia son los proceso.:<; inflamatorios .o infeccio~os
ponibilidad (absorción 5%). biodisponibilidad interme- ciencia latente), lo que se caracteriza por una disminu- estado de hierro entre esas edades, en aquellos sujetos los que se pueden acampanar de una anenua. nucrodttca
dia (10%) o alta biodisponibilidad (15%). La biodispo- ción de la ferritina sérica. Si el déficit continúa, se com- que no estén recibiendo alimentos fortificados con hierro (si es crónico), disminución de la saturación de la trans-
nibilidad de la dieta depende del contenido de hierro promete el aporte de hierro tisular (eritropoyesis defi- o una suplementación con hierro medicinal adecuada. El ferrina. aumento de la protoporfirina libre eritrocitaria y
hem Y del balance entre inhibidores y facilitadores de la ciente en hierro) que se caracteriza, tempranamente, por prematuro puede experimentar una deficiencia de hierro a diferencia de la deticiencia de hierro. un aumento de la
absorción de hierro no hem. un aumento de los receptores de transferrina sé ricos y, temprana por lo que la detección debe iniciarse a los 3 ferritina sérica. En las infecciones agudas estas alterado-
1748 Enfermedades de la sangre Anemias hemo~íticas 1749

nes pueden persistir hasta 3 semanas después de resuelta cos en ácido ascórbico (frutas, jugos). Asimismo debe presentar una menor frecuencia de síntomas de intoleran- in Chinese preschool children is efficient and sare: Food Nutr Bull
1995; 16: 139-46.
la infección. La talasemia menor presenta una anemia evitarse el consumo con las comidas de los inhibidores cia gastrointestinal. Sin embargo se requieren mayores Lo~off B. Has iron deficiency been sh~wn to ca~se alter~d be.havior. in
microcítica e hipocrómica con ancho de distribución de de la absorción de hierro presentes en alimentos tales co- estudios para la implementación universal de esta estra- mfants? En: Dobbing J, comp. Bram, behav10r, and 1ron m lhc m-
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libre eritrocitaria y fetTitina sérica normales. La intoxica- lactante, debido a la excelente biodisponibilidad del hie- Lundstrom U, Siimcs MA, Dallnmn PR. At what age does iron supple-
ment<~tion hccomc necessary in tow-birth-weight infants? 1 Pcdiatr
ción plúmbica, según su severidad, se asocia a una ane- rro de la leche materna, es fundamental propender a la 1977;91:878-83. .
mia microcítica, con punteado basófilo de los eritrocitos lactancia natural exclusiva por 6 meses, período durante BIDLIOGRAFÍA Olivares M. Nutritional Anemias. En: Ballabriga A, Brunser O, Dob-
y protoporfirina libre eritrocitaria muy elevada. Cabe re- el cual protege al lactante nacido de término de experi- bing J, Gracey M, Scnterrc J, comps. Clinical nutrition of the young
cordar la posibilidad de una falsa anemia, debido a que el mentar una carencia de hierro, ofreciendo sólo una pro- Botwell TH, MacPhail P. Prevention ofiron deficiency by food fortifi- child. Nueva YorkJVevey: Ncslcc/Raven Press, 1995;2:561-74.
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dio encontrado en una población normal y, por esta defi- ponibilidad de la leche humana. En el niño alimentado Charlton RW, Bothwell TH. Jron absorption. Ann Rev Med school children. Arch Latinoamcr Nutr 1990;40:209.
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controlar son las causadas por enteroparásitos hematófa- Olivares M, Walter T, Osario M, Chadud P, Schlesinger L. Anemia of
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gos, consumo de leche de vaca no tratada con calor, es- mias. Nestlé Nutrition Workshop Series Vol 30. Vevey/Nueva mild viml infection: the measles vaccine as a modcl. Pedialrics
El tratamiento de la anemia ferropriva consiste en tra- pecialmente en el menor de 6 meses, y diarreas a repeti- . York: Nestec/Raven Press, 1992:159-68. 1989;84:851-5 .
tar la causa primaria y reponer el déficit de hierro. Para ción. La mejoría de las condiciones sanitarias en áreas Dallman PR. 1ron deficiency and relaled nutritional anemias. En: Na- Pizarra F, Yip R, Dallman PR, Olivares M, Hertrnmpf E, Walter T. !ron
lhan DG, Oski FA. comps. Hematology of infancy and childhood slntus with different infant feeding regimens: rclcvance lo scrcening
la terapia se utilizan sales solubles de hierro, por lo co- de alta prevalencia de diarrea y de infestación parasita- and prevention of iron deficiency. J Pediatr 1991;1 18:687-92.
mún sulfato ferroso, administrado en una dosis de 3 a 5 4th edition. Filadelfia: WB Saunders, 1993:413-50.
ria es un factor importante en la prevención de la caren- Dallman PR. Iron deficiency in the weaning: a nutrilional problem on Saarinen UM, Siimes MA, Dallman PR. Iron absorption in infants:
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mas alejadas de las comidas, de modo de evitar la in- La fortificación de los alimentos con hierro es ·la for- Dallman PR. Lnbomtory diagnosis of iron deficiency in infancy and method of iron absorption and by the concenlration of serum fcrri-
teracción con los compuestos inhibidores de la absorción early childhood. Annales Nesllé 1995;53:8-14. lin.J Pediatr 1977;91:36-9.
ma más práctica de prevenir la carencia de hierro. Su Stekel A, Olivares M,Pizarra F, Chadud P,López l, Amar M. Absorp-
presentes en la dieta. La terapia se debe mantener hasta 3 DeMayer E, Adiels-Tegman M. The prevalence of anemia in the world.
principal ventaja es que el consumo de estos productos World Heallh Stntis Q 1985;35:302-16. tion of fortification iron from milk formulas in infants. Am J Clin
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moglobina con el fin de restablecer los depósitos de hie- implementación se debe seleccionar un alimento (vehí- Report of a Joinl FAO/WHO Expert Consultation. Food and Nutri- Viteri FE, Alvarez E Batres R, Torún B, Pineda O, Mejfa LA. Forlili-
cation of sugar wilh iron sodium ethylendiaminotetraacetate (Fe
rro. A los pocos días de iniciado el tratamiento se puede culo) que sea ampliamente consumido y en forma cons- tion Series No. 23. Rome: FAO/WHO, 1988;1-107.
NaEDTA) improves iron status in semiruml Guatemalan popula-
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7 a 1Odías se aprecia un aumento del recuento de reticu- emplear sales de hierro de bajo cos~ y buena biodispo- Press, 1990:64-72. Wa!terT. Iron deficiency and behavior in infancy: a critica! review. In:
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el lactante se recomienda el uso de alimentos fortifica- 1977:1-29. Hertrampf E, Olivares M, Letelier A, Arredondo M. Effectiveness
en la infancia las manifestaciones de intolerancia a la te- dos con hierro durante el primer año de vida, habiéndo- lntemational Anemia Consullative Group (INACG). !ron deficiency in of iron-fortified cereal in prevenlion of iron deficiency anemia. Pe-
rapia con hierro, principalmente síntomas gastrointesti- se empleado exitosamente la fortificación de la leche y infancy and childhood. A report of the 1nternational Anemia Con- dialrics 1993;91:976-82. ·
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lera! son de uso excepcional, ya que su utilización puede Johnson MA. !ron: nutrilion monitoring and nulrition status Asscss-
ches fortificadas con hierro mejora significativamente ment. J Nutr 1990; 120: 1486-91. Widdowson EM. Spray CM. Chemical dcvelopmcnt in tUero. Arch Dis
dar lugar a reacciones adversas severas. Su prescripción la absorción de este mineral, haciendo de estos produc- Liu X-N. Knng J, Zhno L, Vitcñ FE.Intcrmitlent iron supplemcntation Child 1951 ;26:205-14.
debe restringirse sólo a los casos de malabsorción que no tos una herramienta eficaz para la prevención de la ca-
respondan a la terapia oral, de reacciones de intolerancia rencia de hierro. A otras edades se ha empleado la for-
severa a los preparados orales o casos en que las pérdi- tificación de la harina de trigo y maíz, azúcar y sal co-
das de hierro sean tan altas que no resulte posible cubrir- mún entre otros.
las con la medicación por vía oral. Cuando no est<ín disponibles alimentos fortificados o CAPÍTULO 286
la prevalencia de la carencia de hierro es muy elevada se

PREVENCIÓN
recomienda la suplementación con hierro medicinal. ya
que este procedimiento produce cambios rápidos en la Anemias hemolíticas
nutrición de este mineral. Su efectividad está limitada
La forma ideal de prevenir la carencia de hierro es me- FRANCISCO ÁLVAREZ-GUISASOLA
por su mayor costo comparado con la fortificación, el re-
diante una dieta adecuada, lo que no siempre es posible querimiento de un centro de salud u otro que entregue el
de lograr por limitaciones económicas o hábitos muy medicamento y la dificultad de .mantener la motivación
arraigados. Los cambios en la dieta dependen sobre todo en individuos aparentemente sanos. La Academia de Pe- INTRODUCCIÓN ce necesario considerar, aunque sólo sea de forma some-
de la educación y secundariamente del precio y disponi- diatría de Estados Unidos recomienda suplementar con ra, cuatro aspectos fundamentales:
bilidad de los alimentos. También en la prevención son hierro a los lactantes durante el primer año de vida, cuan- El acortamiento de la vida media de los eritrocitos. in-
importantes la eliminación de las pérdidas anormales de do no están recibiendo alimentos fortificados con hierro, ferior a los 120 días, define la enfermedad hemo/ític:a. l. Mecanismos de destrucción. La lesión celular puede
hierro, fortificación de los alimentos y suplementación comenzando antes de Jos cuatro meses en los lactantes En la génesis de la anemia lzemolítica interviene, por acarrear la destrucción inmediata de la célula o bien
con hierro medicinal. Todas estas medidas no son exclu- nacidos de término y no después de los 2 meses en los de una parte, la prematura destrucción de los hematíes y, la modificación de sus características biológicas,
yentes entre sí. prctérmino. La dosis diaria recomendada es de 1 mglkg por otra, y no menos importante. la capacidad de res- produciendo su envejecimiento temprano, siendo
Una dieta ideal es la que tiene un contenido y biodis- de hierro elemental para el lactante de término y 2 mg/kg puesta de la médula ósea. De esta forma, se pueden con- · destruidos en órganos fisiológicamente dotados para
ponibilidad de hierro adecuados. Esta condición la po- para el de pretérmino, con un máximo diario de 15 mg. siderar dos situaciones dentro del mismo epígrafe. La ello.
seen algunos alimentos de origen animal que poseen hie- En los lactantes prematuros de muy bajo peso de naci- hemólisis compensada que obedece a vidas medias acor- 2. Los hematíes lesionados pueden ser destruidos en la
rro hem tales como las carnes (mamíferos, aves, pesca- miento se requieren dosis de hierro superiores, que van tadas con buena respuesta medular, sin variaciones os- propia circulación (hcmólisis intravascular) o en ór-
dos} y la sangre. Cabe señalar que la leche de vaca y el de J a 6 mg/kg, según el peso de nacimiento y el empleo tensibles de la cifra de eritrocitos circulantes y la hemó- ganos específicos. como el hígado, bazo o mé~ula
hue~<;· pese .a su origen animal, presentan una pobre ab- o no de eritropoyetina recombinante. lisis descompensada con una mayor destrucción de he- ósea (hemólisis extravascular). Tanto en un caso co-
sorcmn de ~1erro. Por .otra parte, es aconsejable comple- Estudios recientes han mostrado que la suplementa- · matíes o un fallo en la función medular, o ambos. Esta mo en otro. el hecho común es la liberación de hemo-
mentar la d1eta con ahmentos ricos en favorecedores de ción con hierro una vez a la semana podría ser tan efec- última correspondería al concepto de anemia hemolítica. globina y su posterior metabolización, dando lugar al.
la absorción de hierro no he m, especialmente aquellos ri- tiva como la suplementación diaria, con la ventaja de A la hora de estudiar las situaciones de hemólisis, se ha- incremento patológico de pigmentos en sangre (bili-
1750 Enfermedades de la sangre
Anemias hemolíticas 1751

DEFECTOS CONGÉNITOS DE LA MEMBRANA morfológicas y fisiológicas de los hematíes del recién na-
ERITROCITARIA cido, la identificación de microesferocitosis a esta edad
presenta dificultades, siendo necesario distinguirla de la
Esferocitosis hel'editaria incompatibilidad ABO. El diagnóstico diferencial se es-
SRE tablecerá sobre la base de: grupos de los padres, test de
Constituye la forma tmís frecuente de presentación Coombs, historia familiar positiva de micro(· •ft:rocitosis

'P
G!obina dentro de las anemias hemolíticas congénitas por defec- y test de autohemólisis patológico. Menos del 5% de los
Hierro to de n'lembrana. Su frecuencia media se sitúa entre 1 a 3
Hemoglobina ?t casos por 10.000 habitantes y su distribución no se en-
pacientes presenta una evolución clínica grave con int.en-
sa anemia y la necesidad de transfusiones repetidas. Del
· Hem
rHb + haptoglobina cuentra influenciada por características raciales, si bien 20 al 30% evoluciona en forma de hemólisis compensa-
-~ se cita una mayor incidencia en Europa. La enfermedad da sin anemia y con discreta ictericia y esplenomegalia.
tHemina +albúmina Bilirrubina ~ Biliverdina presenta un patrón de herencia autosómica dominante.
Hemoglobina Recientes estudios han demostrado que en un 60% el gen
c:a:=::Jc:::o:::::J c:::ii:::J alterado se encuentra ligado allocus Gm-Pi localizado en Laboratorio
el brazo corto del cromosoma 12.
La presencia de esferocitos, si bien es un hecho carac-
terístico de la enfermedad, no es patognomónica. Esfera-
Bilirrubina indirecta Etiopatogenia citos de grado variable se pueden detectar en múltiples
anemias, hemolíticas o no, de diferente etiología. Por
La anomalía inicial radica en una mayor permeabili- otra parte,la no existencia de tales células no descarta de
dad de la membrana para el sodio, lo que exige una hi- fomm absoluta la enfermedad, ya que la concomitancia
peractividad de la bomba ATP dependiente para mante- con sideropenia altera su típica morfología. La reticulo-
ner concentraciones intracelulares constantes de este ion. citosis es constante y el examen de médula ósea muestra
La falta de glucosa al eritrocito que supone el estanca- una típica hiperplasia normoblástica. La prueba de labo-
miento circulatorio en los sinusoides del bazo, incremen- ratorio más fiable para el diagnóstico es la resistencia os-
ta el metabolismo de los fosfolípidos de membrana con mótica de los hematíes ante soluciones hipotónicas. La
pérdida de éstos y reducción de la superficie, dando lu- sensibilidad del test aumenta cuando se realiza una incu-
gar al microesferocito. Esta célula, con una mayor rigi- bación previa a 37° durante 24 o 48 horas. La disminu-
dez y menor deformabilidad, obstruye los capilares per- ción de la resistencia osmótica permite detectar las for-
mitiendo su destrucción. mas de enfem1edad con escasas o nulas manifestaciones
clínicas. El test de autohemólisis se encuentra alterado
corrigiéndose con la adición de A TP y glfJcosa. En la ac-
· Cuadro clínico tualidad las pruebas de deformabilidad eritrocitaria pue-
den poner en evidencia algunos casos de esferocitosis he-
La enfermedad suele ser diagnosticada en la in.fancia, reditaria que no son diagnosticados por los métodos an-
si bien se han descrito casos en la edad adulta e incluso teriom1ente descritos.
en la vejez. De forma general, el 49% son diagnosticados
antes de los 15 años, el 60% antes de los 20 y el 80% an-
Fig. 286-1. Lugares de dc.~trucción de los hcmatfes y metabolismo de lu hemoglobina. tes de los 30 años. Existe una gran variabilidad en la se- Tratamiellto
veridad de las manifestaciones clínic.:as. si bien la mayo-
ría de los pacientes presentan en forma aislada o asocia- La esplenectomía constituye el tmtamicnto de elección
da anemia, ictericia y ésplcnomegalia. La anemia suele en la micmcsfcrocito.';is hereditaria. Tras ésta, desapare-
rrubina indirecta) y orina {urobilina). En la hemólisis 3.1. Anemicts intrínsecas o corpusculares. El defecto ser moclemda. manilcst:índose por mu1 ligem palidez. En cen las nmnifcstaciuncs clínicas y hematolt\gicas de la en-
intravascular y en dependencia con su imcnsidad, radica en el propio hematíe, afectando a uno de ocasiones. y en l(lrn1a secundaria a infecciones o déliciL fcnnedad. siendo normal la vida media dd hematíe. El
pueden evidenciarse en sangre y orina conjugados de los tres constituyentes de la célula: hemoglobina. de ácido lolico (crisis hcmolíLicas y aplásicas). se puede riesgo que supone la mayor frecuencia de scpsis por es-
la hemoglobina con otras moléculas, o incluso hemo- membrana o metabolish1o glucolítico. La mayo~ producir una cxacerbncidn de ésta con la aparición de treptm:m;o y ncunHlcocu en niños de corta edad hace re-
globina libre o menos modificada (mctalbúmina, he- ría de las anemias que se encuadran en este gru- disnea. míuseas, vómitos. astenia y fiebre. La ictericia se comendable demorar la intervención hasta los 6-7 años.
malina o hemoglobina) (flg. 286-1). po son hereditarias y se presentan preferente- En los casos en que la mala cvuluci6n de la enlcrmedml
presenta en l'ornm leve o intermitente, con crisis de he-
3. En dependencia de su etiología, los estados hemolíti- mente en la infancia, siendo por ello las que ocu- mdlisis lJlle salpic¡m)a cvoluci6n clínica y que se relacio- aconseje la pníctica de .esplcnectomía tcmpmna, se haní
cos pueden dividirse en dos grandes grupos (tabla parán nuestra atención. na con procesos infecciosos. La csplcnomegalia es un prolilaxis dda inll.'Ccidn con antibi6ticns y vacunas.
286-1). 3.2. Anemias extrínsecas o extracorpusculares. La síntoma casi constante en la infancia tardía y en la ado-
alteración se produce en el medio ambiente del lescencia. no guardando relación con la severidad de la
hematíe. En su mayoría son adquiridas y secun- anemia. La litiasis biliar. así como las úlceras en piernas. Otras anomalías de la membrana
Tabla 286-1. Anemias hemolítict1s. Clasificación darias a una enfermedad subyacente. son poco frecuentes en la infancia y mds propias del
4. Mecanismos de compensación medular.•La médula adulto. L,s alteraciones óseas son menos frecuentes que Eliptocito.ds co11géuita
A. Cor¡mscll/(lrt·.~ ósea es capaz de compensar la acelerada destrucción de en otras anemias hemolíticas crónicas (talascmias). si
l. Dcfcctus de la mcmllrnna critrocitarin los hematíes incrementando su actividad eritropoyéti- hien se lum descrito tumores óseos en tórax con tejido Es clínicamente indistinguible de la csferocitosis. La
2. Eritrncn7.imopatia5 ca. Ello se evidencia en sangre periférica por un au-
3. Hemoglubinoputía.~
eritropoyético activo. herencia es autosdmic¡¡ reccsiva y solamente un 12'k ele
mento del porcentaje de reticulocitos y en médula ósea los c¡¡sos presenta manili.:stnciones clínicas. El hecho
B. I!XrrttcllrfJIISI"IIIIIrt•s por un incremento de la relación serie eritroide/serie diagnóstico es la prc.sencia en sangre periférica de clipto-
l. Lesión por amicucrpos mieloide. Clínicamente, el engrosamiento de la médula Formas clínicas L'!tos en tasm; :mperiores al 25 por ciento.
lsohcmaglutinina.~ con adelgazamiento de la cortical de los huesos, así co-
Autoanticucrpus mo la visceromegalia son expresión de la reacción tisu-
Anticuerpos debidos a fármacos
El 50% de los pacientes presenta sintomatología en el
.2. Lesión mecánica
lar hematopoyética. Esta hiperactividad medular com- período neonatal. siendo la ictericia el hecho clínico m•ís Piropoiquilocitosis co11géllita
-'· Allcrncíoncs en los lipitlos pl~smáticos
pensatoria se hace ineficaz en los casos de hemólisis destacado a veces con riesgo de kernicterus. La anemia
-4. Agente:.\ inrccciusns y t\>Xina.'i muy rápidas o en estados de depresión previa, constitu- se presenta con menor frecuencia y es prácticamente.ine- Presenta una rara form<~ de anemia hemolítica crónica
yendo las denominadas crisis aplásicas. xistentc la esplenomegalia. Debido a las particularidades cuyos hechos m¡Ís destacados son la existencia di! un vo-
1752 Enfermedades de la sangre Anemias hcmqlítlcus "1753

lumen corpuscular medio muy bajo (25 a 55 fL) asocia- esplenectomía no haga desaparecer la anemia ni la hem6- Tratamiento
do con un aumento de la destrucción eritrocitaria tras ca- lisis, pero sí atenúe éstas disminuyendo las necesidades
lentamiento. de transfusión. La supresión de las drogas potencialmente producto-
ras de hemólisis es el tratamiento de base de esta enfer-
medad.
Hidrocitosis congénita Déticit de glucosa-6-fosfato-deshidrflgcnasa

Muestra un incremento de estomatocitos en sangre pe- Es la forma de presentación más frecuente de los défi- ALTERACIONES DE LA SÍNTESIS
riférica. En ésta se produce un aumento intraeritrocitario cit enzimáticos. Su incidencia es diferente según los paí- DE HEMOGLOBINA
de sodio y agua. ses y dentro de cada uno en dependencia de caracteres ra-
ciales. La enfermedad se transmite siguiendo un patrón Las alteraciones en la síntesis de hemoglobina son el
recesivo al cromosoma X. resultado de mutaciones genéticas que producen susti-
ERITROENZIMOPATÍAS tución o deleción ·de uno o varios aminoácidos de una
cadena falta de síntesis de una cadena normal o cros-
Las enzimopatfas eritrocitarias causantes de anemia Cuadro clí11ico sing ov~r entre dos genes vecinos, dando lugar a una ca-
hemolítica pueden ser clasificadas en tres grandes gru- dena anómala integrada por fragmentos de dos cadenas
pos: 1• El recién nacido presenta una especial susceptibilidad normales. Desde un punto de vista fisiopatológico, la
a la agresión oxidativa de sus hematíes, debido a los perturbación en la síntesis de hemoglobina puede alte-
l. Enzimopatías de la vía glucolítica. Interfieren con la bajos niveles de vitamina E, metahemoglobinreducta- rp.r el funcionalismo del hematíe por diferentes meca-
utilización de glucosa y el aporte de energía suficien- sa y glutatión peroxidasa. Ello hace que el déficit de nismos.
te para el transporte iónico y otras funciones esencia- G-6-PDH tenga una mayor incidencia de expresión
les del eritrocito. La hemólisis es variable pero en to- clínica a esta edad, entrañando una mayor gravedad. l. Aalomeración de moléculas de hemoglobina anó~
dos los casos se presenta en forma crónica, pudiendo Clínicamente se puede manifestar por palidez, icteri- m~la que producen rigidez del hematíe haciéndolo
existir crisis de exacerbación. cia y orinas oscuras de aparición entre las 24 y 48 ho- más fácilmente hemolizable.
2. Enzimopatías del metabolismo del glutatión. Éstas ras de vida. 2. Acumulación de cadenas normales extra que preci-
condicionan una producción limitada de glutatión re- 2. La hemólisis aguda es una modalidad clínica que se pitan y aumentan su rigidez. .
ducido, con lo que la capacidad de neutralizar los ra- produce tras el contacto con agentes oxidantes (me- 3. Mayor susceptibilida~ de la hemoglobina a 1~ ~XI­
dicales oxidantes se encuentra disminuida. Debido a dicamentos, tóxicos, alimentos. infecciones). Des- dación con la formae1ón de compuestos precipita-
la existencia de mecanismos antioxidantes compensa- pués de la ingestión del producto podemos diferen- bies lesivos.
torios, la hemólisis cursa en forma aguda como con- ciar tres fases. En la fase aguda, en .general,la hemó- 4. Oxidación del hierro del hem dando lugar a meta-
secuencia de una sobrecarga oxidativa mediada por lisis se presenta a las 48 horas de la ingesta, manifes- hemoglobina que es incapaz de combinarse con el
infecciones, drogas u oti't'Js agentes. tándose por anemia, ictericia y orinas .oscuras, ce- Üz.
3. Enzimopatías del metabolismo de los nucleótidos. La diendo la crisis entre el8° y 10" día. La fase de.recu- 5. Aumento de la afinidad del hem por el 0 2 que no es
falta de metabolización de purinas y pirimidina<; se peración. donde la anemia, la coluria y la ictericia cedido a los tejidos. La variabilidad de expresión
supone que son capaces de producir hemólisis inhi- van desapareciendo, alcanzundo la normalidad al clínica de las hemoglobinopatías es extraordinaria,
biendo la actividad de otras enzimas tales conio la he- mes del inicio, y finalmente la fase de equilibrio. en pudiendo hacerlo en forma de anemia hemolítica,
xoquinasa y fosfofructoquinasa. La imposibilidad de la cual existe una anormalidad clínica y biológica. La estados de hipoxia con cianosis y poliglobulia,
tratar en forma específica cada una de las alteraciones hemólisis desencadenada por fármacos es la única trombosis y. en muchas ocasiones, coexiste con
enzimáticas, la mayoría de ellas de extraordinaria ra- que se produce en el sujeto de mza negra. con un cua- normalidad clínica y hematológica.
reza, nos condiciona a que sólo hagamos referencia a dro clínico de mediana intensidad y con lasas de en-
los déficit más frecuemes. el de glucosa-6-fosfato- zinm superiores al IO'Ir. El favismo o hemóli:;is por
deshidrogenasa y piruvatoquinasa. habas es la forma típica de la raza blanca. con un cua- Síndromes talasémicos
dro grave y tasas de enzima de alrededor del 1%. La Hg. 286-2. Fcnnripu de !:1 hcta talascmia maynr.
clopaquinona. producto de oxidación de la L-dopa de Constituyen un grupo heterogéneo de enfennedades
Déficit de piruvaloquinasa las habas. es la sustancia responsaole de la enferme- hereditarias cuyo denominador común es un defecto en
dad. Otra modalidad de presentación es la anemia he- la síntesis de una o más cadenas polipeptídicas. Este gru-
Representa la segunda causa en frecuencia dentro de molíticu congénita no csferocítica. que se desarrolla po de enfermedades se puede clasificar atendiendo a dos Bew tafasemia
las anemias hemolíticas enzimo¡níticas. La herencia es en forma crónica y prulonguda con anemia e ictericia criterios diferentes:
Tres son las posibilidades de expresión clínica:
autosómica recesiva siendo los homocigotos los que pre- discretas.
sentan manifestaciones clínicas. Clínicamente se expresa 3. Las formas asintormíticas son las más frecuentes y co- 1. Tipo de cadena que no se sintetiza (alfa. beta. de Ha y
l. Tafasemia maror o mwmia de Cooley. Es la forma
como una anemia hemolítica crónica no csferocítica. Su rresponden a variantes moleculares funcionalmente gamma talasemia).
2. Cuantía de síntesis de la cadena afecta (falta total al- más arave de enfermedad. correspondiendo a los cs-
comienzo suele ser nconatal. con la existencia de una ic- activas o a déticit enzirmíticos discretos. tados"'homocigotos. Su inicio es al sexto mes de vida
tericia que puede requerir exanguinotmnsfusión. La ane- fa" o beta". síntesis reducida alfa+ o beta+).
en forma de anemia grave, ictericia y hcpatoespleno-
mia e ictericia suelen ser moderadas y persistentes. pu- rnegalia. Las alteraciones óseas son llamativas .. ha-
diendo presentar crisis de hcmólisis desencadenudas por Laboratorio ciéndose más evidentes en los huesos planos (cnmeo
infecciones y nunca por drogas. La csplenomegalia es el Cuadro clínico
(mayor, intermedia y minor) en c,epillo. prominencia fro_ntal y nm}a~ y mu!oclusión
hallazgo más constante de la explomción. El cu;tdro hc- Salvo en la forma crónica. en los períodos de equili- dentaria) (lig. 286-2). La htpoxm cromca. as1 cor~1o la
matológico se caructeriza por una unemia normocrómica brio las nlterncioncs líermlloldgicas quedan limitadas al acumulación férrica. son responsables de alteracmncs
y normocítica con anisocitosis y poiquilocitosis acompa- dc.!ficit de la enzima. En la crisis nos encontmremos con La mavoría de las talasemins se heredan en forma
autosómica dominante. existiendo la posibilidad de es- cardíucas (hcmosidcrosis miocárdica). endocrinas (hi-
ñada de reticulocitosis. La resistencia osnnítica se cn- una anemia con macrocitos policromatólilos. intensa re-
tados homocigotos y heterocigotos. En la ac!Ualidad. pocrecimicnt_o) e inmunita~ias. ~u ancm!n es ~lip~­
cuentru disminuida tras incubación. El test de autohermí- til..·ulocitosis y presencia de cuerpos de 1-lcinz. La resis-
todos los resultados experimentales indican que el crómica y microcítica con dmnoctlos y rcuculocrtosts
lisis es patológico mostrando un patnín tipo ll (no seco- tencia osmótica suele ser normal o aumentada. en el test (li!!.. 286-3). El hierro plasm~ítico se encuentra eleva-
rrige con glucosa y sí con ATP). La evidencia de bajas de autohemólisis es del tipo 1 (corrección con glucosa). desequilibrio en la síntesis de cadenas de globina obe-
dece a un defecto en el mRNA de tipo cuantitativo o do: así como en los depósitos. Existe un incren_1ento
concentraciones de enzima intraeritrocitaria ratifican las En el suero se observa hemoglobina. metahemoglobina y de hemo!!.lobina fetal superior al601k con normalidad
sospechas diagnósticas. La destrucción de los hematíes mctalbúmina y bilirrubina indirecta aumentada. En .In cualitativo. Nos concretaremos a describir las alfa ·y
beta talasemias como representantes más frecuentes de o discreto aumento de la A2. La relación de síntesis
se realiza en el hígado. si bien en el bazo se lesionan las orina se evidencia la existencia de hemoglobina.metahe-
células jóvenes carentes de enzima. Ello explica que lu moglobina o urobilinógcno. este grupo. beta/alfa es inferior a 0.3.
1754 Enfermedades de la sangre Anemias aplásJcas 1755
¡

3. Rasgo talasémico alfa l. Genéticamente la presentan ácido glutámico por valina en la cadena beta). Los enfer- manifestación clínica de este grupo de alteraciones es la
los heterocigotos alfao. No suele presentar manifesta- mos homocigotos presentan un cuadro de anemia hemo- cianosis que no mejora mediante tratamiento con azul de
ciones clínicas o, a lo sumo una discreta anemia. Se lítica grave acompañada de episodios de oclusión vascu- metileno.
detecta de 2 a 9% de beta 4. lar. En sangre periférica se detectan células falciformes
4. Rasgo talasémico beta 2. Son los heterocigotos alfa+. que dan lugar a una VSG muy baja. Las tas~s de hemo-
No presentan manifestaciones clínicas ni hematológi- globina S se sitúan entre el75 y el lOO por ctento. BIBLIOGRAFÍA
cas. El único hecho a destacar es la presencia en el re-
cién nacido de hemoglobina Bart (la 2%). Alter BP, Young SN. The bone marrow fnilure syndromes. ~n: ·:Hema-
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Fig. 286-3. Microcitosis con hipocromfn y di.nnoeitos en la beta lnln- cesaria en las fonnas graves para mantener la hemoglo- facilidad. Clínicamente se caracteriza por una anemta he- tol, 1996; 33:43-52.
semi~.· .:·. · ~ bina por encima de 8 g/dL. A ello se asociará la adminis- molítica crónica salpicada de crisis hemolíticas induci- Harris JW, Kellermeyer RW. The red cell, Commonwclth Fund, Cam-
das por drogas. Los hem~tíes tienen tenden~ia a la ~o!­
tración de quelantes del hierro del tipo de desferroxami-
na por vía subcutánea en infusión continua durante la no- mación de cuerpos de Hemz y las hemoglobmas prectpt- lzr!'~d~~E~~~!\fe1~i.9 cas et reuve générale (Maladie de Minkowski
Chnuffard). Actual Henmtologique, 1972; 6:69-79.
2. Talasemia intermedia. Se suele ver en los heterocigo- che en dosis de 20 mg/kg/día. El ácido fálico evitará las tan por el calor o por acción del isopropranolol. La ele:- Kimbergling WJ, Taylor RA, Chapman RG, Luibis HA. Linkage nnd ge-
. tos de betao. El cuadro clínico-hematológico es simi- claudicaciones medulares y la intensificación de la ane- troforesis en algunos casos muestra una banda de emi- ne )ocntization ofhereditary spherocytosis. Blood.l978; 51:859-867.
Iai' al ya descrito pero de menor intensidad. mia en dosis de 1 mglkg/día en ciclos de 15 días. La es- gración anómala. Luzznuo L. Recen! trends in enzyme deficiency baemolytic unaemias.
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3.· Talasemia menor. Típico de los heterocigotos beta+~ plenectomía se realizará en acortamientos importantes de Afñcan Division (Educational Manual) Barcelona. 1983; 1-8.
· No suele presentar manifestaciones clínicas o, a lo su- la vida media eritrocitaria y siempre que se demuestre Miller RD. Thc unstable hemoglobins, hemoglobins M, ami hcmo~lo­
. mo, una discreta anemia. Se manifiesta por una hipo- una destrucción predominante en bazo. Hemoglobinas con alta afinidad por el oxígeno bins with altercd oxygcn nffinity. En: Schwart~ E ~d. Hcmoglobmo-
cromía y microcitosis con hierro nonnal y eleyación pathies in children. Massachusetts. PSG. Pubhshmg Compuny lnc,
Nú~~~~~ ~~~]iuc
4
de hemoglobina .A2; El diagnóstico diferencial se La alteración radica en el punto de contacto entre las Rodrínuez AC. Enzimoputía glucosn-6-fosfalo
plantea con la síderopenia (fig. 286-4). Hemoglobinopatías estructurales cadenas alfa y beta o en el C-terminal de la cadena beta, dcshitl;ogenasa. G~nética~cpidemiologfa mundial y'nacinnal. Hev
puntos clave en la estabilización de la hemoglobina en la Clin Esp~ 1973: 131:341-348.
Este amplio grupo de anomalías se encuentra definido captación y liberación de oxígeno, con lo que la molé~u­ Palek J.Jarolim P. Hcrcditary spherocytosis. clliptocytosis .and rclat:ted
disordcrs in "Williams Hcmntology" E Beuther. MA L1chtman. BS
Alfa talásemia por la existencia de una síntesis de cadenas estructural- la se estabiliza de manera irreversible en la forma ox1 o Colh:r, TJ Kipps editores. Nueva York. McGmw-Hill. 1995: 536-
mente anómalas. De una fonna didáctica. las agrupare- desoxi. Clínicamente se caracteriza por la producción de
Esta enfennedad es propia de la raza asiática. Tiene mos en cuatro grandes grupos. hipoxia tisular con cianosis y p<;>ligJobulia. El d!agn?st!co Pet~~\.L. Lux SE. Ankyñns: structure and functions in normal cclls
varias modalidades clínicas: se basa en estudios electroforettcos, curva de dtsoctacJón and hereditary sphcrocytes. Sem Hematol. 1993:30:85-118.
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l. Hidrops feta/is. Corresponde al homocigoto0 • La ma- Estados drepa11ocíticos blishinl! Company lnc. 1980; 273-290.
dre suele presentar toxemia y el recién nacido muerto Vives CmTons JL. Bcrga L. AguiJar JL y col. Comportamiento reolti-
es la regla. La hemoglobina formada es del tipo Bart Se encuentran representados por la hemoglobina S en Metahemoglobinemias gico de lns henmtícs en la csfcrocitosis hereditaria. Sangre. l9RO:
(gamma 4). fonna aislada o combinada. Es una enfermedad típi<:!a en 25:192-201.
Wcathcr.tliiJJ. The 11mlas.~cmias. En: "Wi!linms Hcnmtolngy" E Bcut-
2. Enfermedad con hemoglobina H. Clínicamente es si- la raza negra de USA. en la que la frecuencia de heteroci- La sustitución ocurre en la unión de la cadena alfa o hcr. MA Lidnman. BS Culler. TJ Kipps cditurc~. Nueva York. Mc-
milar a la talasemia beta mayor. Las hemoglobinas gotos alcanza el 10%. En éstos el único hecho detectado beta al hem, cambiándose la histidina por la tirosina, lo Gr,l\v-Hill. 1995: 51!1-615.
formadas son en el momento del nacimiento de tipo es una mayor tendencia a las trombosis, unida a la presen- que da lugar a que el hierro del hem se oxide f:ícihnente Wc:llhemll IJJ. Clc¡:g JU. ·n1c Tlmlasscmia.~ symlrumes. Oxford.
Blackwell Sck-ntilic l'uhlic:llinns. 19. 1981.
Bart y a otras edades de hemoglobina H (beta 4). cia en elcctroforcsis de la hemoglobina S (sustitución del al estado férrico, siendo incapaz de captar oxígeno. La

Hierro 1ST Ferriliha


ng/ml

IIQ/dl
.,... % 250 :l CAPÍTULO 287
- 50 O Normal Anemias aplásicas
llllil B':Jia lalasemia
mmor rRANCISCO ÁLVAREZ-GUISASOLA
160 0IH Sideropenia
100 ....-'-
INTRODUCCIÓN mostrada correlación inversa que existe entre la inciden-
30 cia de anemia apl:ísica y ne.oph~s}as linfoidcs. lo cu~~ se~
La anemia aplásica se dcline como un síndrome ca- rín el resultado de la combmacmn de fac1orcs gcnellct~s.
racterizado por la existencia de una pancitopcnia perifé~ y constitucionales con factores ambient:~les que condJ-
rica asociada con una médula ósea hipncclular. La inci- cionurían una difer~nh! respu~sta de la cdula madn: he-
80
dencia de la anemia aplásica varía considerablemente de matopoyética.
unos países a otros. como reflejo de diferencias genéti-
so 10 cas. raciales. exposición a tóxicos. criterios diagntSsticos
seguidos en su catalogación y número de casos comuni- PATOGENIA
cados. Por término medio. en un año se presentan cuatro
casos por millón de niños con edad inferior a 14 años. Los mecanismos patogénicos sugeridos como respon-
La edad desempe1ia un papel importante en la incidencia sables de aplasia medular. pueden ser incluidos dentro de
de la enfermedad. y así se aprecia un pico máximo entre tres grandes grupos: :tl defecto intrínseco de las células
Fi¡:. 286-1. l\h:IUhlllismu del hierro en niños normales. $Ídcropénicos y cun beta tala.~cmi:t minor. 1ST= índice de s:nur.tci1in de h1tr.msferrim1. los 3 y 5 años. Un hecho que llama la atencitSn es la de- madres hematopoyéticas: b) anormal control celular o
r
·~
,.
1756 Enfermedades de la sangre 1
Anemias aplá1icas 1757
Tabla 287-1. Posibles. mecanismos patogénicos en la
¡
Tabla 287-2, Clasificación de las anemias aplásicas merece la aplasia poshepatitis, no tanto por su frecuen- trombopenia. La observación microscópica de la médula
anemia aplásica
cia, que es baja (0,3 a 0,5%), como por su extraordinaria (cuña biópsica) nos mostrará una acusada reducción de
l. Disminución del número de células madre Adquirida.r · Congéniras gravedad y poco esperanzador pronóstico. El fallo medu- las series mieloide y megacariocítica, siendo la eritro-
2. Función anonnul de la célula madre ldiop:lticas
lar se suele presentar en el plazo de los dos meses poste- blástica la menos afectada. Las células predominantes
Anemia de Fanconi
a) Disminuddn de la capacidad de aulorregen.::mci1Ín
;\·lcdicmn.:nlus y sustancills qui-
riores al padecimiento de la enfermedad. serán linfocitos, células plasmáticas, reticulares, masto-
b) Desequilibrio entre replicación y difercnci<tción Anemia apliisica J:uniliar sin ano-
micus malías congénitas asociadas
De los pacientes que se presentan con anemia ap!ási- citos y, en ocasiones, un pequeño número de eosinófilos.
3. Inhibición de la célula madre nonnal o al!emda ca, de un 1 a un 3% desarrollan con posterioridad una Recientemente se han aplicado los estudios de incorpora-
a) Celular Radiaciones Anemia aplásica precedida de
b) Humoml trombocitopenia amegacariocí- leucemia aguda. En estos casos la evolución cronológica ción medular de tecnecio o indio con la finalidad de va-
4. Altemción del microambiente medular
tica de los hechos se desarrolla como sigue: el cuadro clíni- lorar la actividad hematopoyética residual y, de ese mo-
Infecciones Disquemtosis congénita co-hematológico se inicia con una pancitopenia de inten- do poder establecer el pronóstico de la anemia. El estu-
5. Falta de cofactores hematopoyéticos
a) Humomles Leucemia.~ y tumores Síndrome de Shwnchman -Dia- sidad media o grave a la que sigue una recuperación es- dio del cariotipo, así como de la eliminación de ami-
b) Celulares mond pectacular e inesperada tras un tratamiento corticoideo, o noácidos por orina, son exploraciones que permitirán
Anomalías metabólicas congénitas espontáneamente, para abocar en un período de tiempo distinguir en algunos casos las aplasias congénitas de las
variable a una leucemia aguda linfoblástica. adquiridas.

humoral de la hematopoyesis (de mecanismos inmunes o que desarrollan depresión medular en relación con la do-
no), y e) alteración del microambiente (tabla 287-1). CUADRO CLÍNICO TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO
sis, pero solamente en un pequeño porcentaje de las per-
Si bien no disponemos en la actualidad de una infor- sonas predispuestas que los c.onsumen. En éstas, el fallo
mación que haga incuestionable esa posibilidad, parece Atendiendo a su intensidad, el Grupo Internacional de El tratamiento del fallo medular debe cubrir, por una
medular suele ser parcial y desaparece al suprimir la ad- Estudio de la Anemia Aplásica ha diferenciado dos for- parte, los déficit subsidiarios a la alteración hematopoyé-
bastante probable que en algunas formas de anemia aplá- ministración del fármaco. La acción tóxica suele estar re- mas: severa y de mediana intensidad. La forma severa tica (anemia, infecciones y hemorragias) y, por otra, ata•
sica la alteración inmunológica sea el factor desencade- lacionada con alteraciones congénitas o adquiridas del
nante, o al menos el responsable de la intensificación o viene definida por los siguientes parámetros: 1) médula jar desde la perspectiva etiológica la alteración medular.
metabolismo del fámmco, lo cual hace que se acumulen ósea con una celularidad global inferior al 25%, o menor Ello hace que consideremos dos grandes apartados en las
mantenimiento del proceso. Sobre la base del desarrollo concentraciones tóxicas aun con una correcta dosis de
de un proceso inmune, éste actuaría siguiendo diversas que el 50% asociada con una disminución de las células medidas terapéuticas: el tratamiento de sostén y el resta-
administración. Como ejemplo cabe citar el cioramfeni- hematopoyéticas por debajo del30%. 2) La concomitan- ·blecimiento de la función hematopoyéti~a.
posibilidades patogénicas: 1) alteración primaria de las col. difenilhidantoína, clorpromacina, tiouracilo, metici-
células madres por el agente etiológico y producción ~e cia en sangre periférica de al menos dos de los siguientes
lina, etc. Un tercer grupo de anemias aplásicas es el que parámetros: cifra de granulocitos inferior a 500/mm3 , ci-
autoanticuerpos que de fomm secundaria destruirían és- se produce sin relación con la dosis administrada ni con
tas; 2) desequilibrio inmunológico primario con la consi- fra de plaquetas menor que 20.000/mm~ o anemia con ci- Tratamiento de sostén
la concentración orgánica del medicamento, afectando fra de reticulocitos inferior al 1%, o ambas. La anemia
guiente destrucción o inhibición de la célula madre me- solamente a un escaso número de personas. En éstas el aplásica de intensidad media se caracteriza por la exis- Comprende las actuaciones encaminadas a restablecer
diada por linfocitos, y 3) alteración primaria de la célula fallo medular es global, grave y precisa·un intervalo de
madre condicionando en fomm secundaria un desequili- tencia de una médula hipoplásica que no cumpl<slos cri- las funciones deficitarias como consecuencia de la pan-
tiempo más o menos prolongado tras la administración. terios anteriormente descritos. Los signos clínicos más citopenia, bien mediante la su;:;titución celular (transfu-
brio en los mecanismos inmunológicos reguladores de la Si bien no se conocen los· mecanismos responsables de
hematopoyesis. tempranos son los que derivan del déficit plaquetario, lo siones de eritrocitos, granulocitos y desinfección), pre-
este tipo de aplasias, se supone que debe de existir una que da lugar a un síndrome hemorrágico caracterizado vención de la patología infecciosa (medidas de aisla-
predisposición familiar de hipersensibilidad de las célu- por petequias, equimosis, epistaxis. gingivorragias y he- miento y desinfección) o acción sobre agentes patógenos
las madres al medicamento. El cloramfenicol y la difenil- matomas. La ingestión de sangre procedente de la cavi- (antibioticoterapia). Las transfusiones en estos enfermos
ETIOLOGÍA hidantoína son Jos fármacos que con más frecuencia pro- dad bucal produce con frecuencia un cuadro de intoleran- deben atenerse a unas indicaciones precisas y pondera-
ducen aplasias dentro de este grupo. cia gástrica con abdominalgias y vómitos sanguinolen- das. Los eritrocitos serán necesarios cuando la hemoglo-
La anemia aphísica puede ser congénita y adquirida. Ciertos productos químicos de tipo industrial o am-
Las formas congénitas suponen el 8% del total de las tos. No suele existir correlación entre la aparición de ma- bina descienda por debajo de 6 g/dL o existan síntomas
bientales son capaces de desarrollar aplasia medular, ge- nifestaciones clínicas y la cifra de plaquetas, si bien és- de insuficiencia cardíaca. Las plaquetas, a razón de 4
producidas en la infancia. siendo porcentualmente m•ís neralmente en relación con el tiempo o dosis de exposi-
frecuentes en los primeros años de vida. Del 40 al 60% tas son más frecuentes e intensas cuando el descenso es unidades por m2, se administrarán en los casos de síndro-
ci6n. De entre ellos cabe citar al benceno y sus deriva- inferior a :20.000/mm'. Las infecciones concomitantes me hemorrágico que no ceda con la aplicación de otras
de las adquiridas se consideran idiopnticas; el resto se dos, o ciertos insecticidas como el DDT. La acción apla-
consideran como secundarias a agentes ctiol6gicos di- suelen actuar como desencadcnantcs de clínica hcmorní- medidas hemosHíticas. La transfusión de granulocitos
siantc de las radiaciones ha sido demostrada tanto en clí- !!ica. La anemia de instauraci6n tmís tardía se produce en tendrá su indicación cuando la cifra en sangre periférica
versos (sustancias químicas o medicamentos: radiacio- nica humana como en experimentación animal. Así, se
nes. infecciones. Icuccmias y tumores) (tublu 2H7-2). forma paulatina. llegando a alcanzar cifras muy bajas de sea inferior a 200/nun3 , asociada con infección bacteria-
ha observado un¡¡ mayor frecuencia de este proceso en hemoglobina (3 g/dL). Su forma de expresión es la pali- na o micótica que no responda a tratamiento antibiótico.
Los.ftírm~IC.:o,\· responsables de la anemia aplásica pue- radiólogos o enfermos irradiudos por di versus causas. En
den :;cr cJ¡tstllcados dentro de tres grandes cutcgorías, en dez asociada. en estadios más evolutivos. a manifestacio- La prevcnci6n de las infecciones debe extremarse en
seres humunos la irradiaci6n local de 4.000 ¡¡ 5.000 rads nes cardiorrespiratorias (taquicardia. so¡jlo. carcliomcga- la fase de neutropenia grave, con medidas de desinfec-
dependencia coil la relación dosis-efecto (labia 287-3). produce aplasia medular, que se recupera lentamente y a
Huy medicamentos que producen aplasia medular en re- lia. taquipnea y disnea). La insuficiencia cardíaca se pre- ción de piel y cavidades, aislamiento en cámaras estéri-
veces en forma incompleta. En el curso de múltiples in- senta en los estadios terminales y en ese momento se ha- les previa aseptización intestinal y el conocimiento de la
lación dirc~t:! con la dosis y en todos los sujetos a Jos que fecciones víricas, bacterianas o parasitarias es frecuente ce también patente la hepntomcgnlia. La agranulocitosis nora bacteriana del organismo. La aplicación de antibió-
se .le~ adn!n~tstra. ~entro ?~ este grupo se incluyen los la aparición de una hipoplasia medular transitoria, gene- da lugar a la aparición de lílceras bucales. fiebre e infec-
qunmotcraptcos antmcoplastcos. Existen otros fármacos ticos se limitará a los casos de aparición de un síndrome
ralmente de buen pronóstico. Un comentario especiul ciones bacterianas localizadas o genernlizadas. El riesgo febril y nunca en forma profiláctica. La asociación gen-
de infección se incrementa cuando la cifra de g.ranuloci- tamicina-cloxacilina se utilizará de fomm empfrica antes
tos es inferior a 500/mm>. de conocer los resultados del hemocultivo, que será el
Tabla 287-3. Fármacos a.wcitulos con anemia aplcísica. Relacitín causal que marcará la pautn definitiva.

lkjinicla LABORATORIO
l'robobll! l'ttsible Restablecimiento de la función medular
Amkunvubivamcs Acc:l:17.t>l:tmid:l Penicilina La anemia en la aplasia medular es normocr6mica y
Tiru~t;itico~ Clnnlliazit.la Tctmcidina discretamente macmcítica. La cifra de reticulocitos se Tres son las formas de actuación: tratamiento hormo-
Arscnic:tlcs org:ínicos Antihistamínicns
Clor.unfcnico( Ácido acctilsalicílico encuentra disminuida. La concentración de hemoglobina nal, inmunoterapia y trasplante de médula ósea. La an-
Clnro,luina fetal se observa incrementuda en grado variable. El fallo
Fcnilimtazmm Fcnotia1.inas drogenoterapia continúa utilizándose en el tratamiento
l\lccuprinu Hipogluccmiantcs ornlcs de la eritropoyesis se reneja por una elevación del hierro de la anemia aplásica leve o moderada, aunque con re-
Orn
Pcnicilimuninu Quinidina sérico con aumento del índice de saturación de l.a trans- sultados poco satisfactorios. La dosis de andrógenos no
Sulfonmnidas fcrrinu. En todos los casos se constata disminución m•ís debe ser inferior a 2 mg/kg/día. La duración del tmta-
o menos acentuada de la cifra de granulocitos. así como miento para poder V<tlorar~ su eficacia no debe ser en
1758 Enfermedades de la sangre
Anemias aplási~s 1759

Tabla 287-4. Criterios de anemia aplásica severa* granulopoyesis (GM-GSF), que h.a reducido los episo- los hechos más característicos de este tipo de anemia. caz, se aumentará a 4 mg/kg/día durante una ¿dos sema-
n) Sangre periférica dios infecciosos. . .. Las alteraciones estructurales de los cromosomas son nas más.
Neutrólilos inferior a 550/mml En el momento actual, y a pesar de los avances desa- múltiples, siendo más frecuentemente constatadas las ro-
Plaquetas inferior n 20.000/mml rrollados en la terapéutica, la anemia aplásica debe ser turas. zonas acromáticas, intercambio de material cromo-
Reticulocitos corregidos inferior al 1% considerada como una enfennedad grave. La mortalidad
b) Médula ó~.:a
sómico y endorreduplicaciones. En estudios in vitro se Eritroblastopenia transitoria de la infancia
Severa hipocelulnridad en los 5 primeros años de evolución arroja un porcentaje h<l observado en dilcrentes células org<ínicas alteraciones
Moderada hipocelularidad con menos del 30% de células hemnto- del 70%, existiendo un 20% de recuperaciones parciales en el crecimiento, ciclo mitótico y anomalías cromosó- Es un trastomo adquirido y generalmente secundario a
poyéticns residuales y un 10% de totales. En el estudio de las curvas de super- micas, tanto en forma espontánea como inducidas por di- un proceso alérgico, tóxico o infeccioso que cursa con
vivencia se evidencia un importante incremento de la ferentes agentes mutágenos. Ello explicaría la mayor in- anemia, reticulocitopenia y eritroblastopenia en forma
" Dos crilerios de :.a"+ un crilcrio de ..b... mortalidad dentro de los cuatro primeros meses de evo- cidencia de tumores malignos y Jeucemias constatada en transitoria. No se constata en ésta elevación de hemoglo-
lución (65%), debido fundamentalmente a hemorragia e los enfennos e incluso en sus familiares. Recientes estu- bina fetal ni presencia de antfgeno ni eritrocitario. El pro-
infección. Superado este período, el riesgo de muerte de- dios parecen evidenciar que la alteración patogénica fun- nóstico es bueno y la mayoría de los enfermos se recupe-
crece significativamente. La supervivencia en la anemia damental en la anemia de Fanconi radicaría en una defi- ran en forma espontánea.
ningún caso inferior a tres meses. Cua~do se obtenga aplásica se encuentra íntimamente relacionada con su in-
respuesta favorable, la terapéutica se mantendrá hasta ciencia en los sistemas biológicos encargados de la repa-
tensidad; por ello, la medida de ésta ha de ser de utilidad ración del DNA.
l~s 20 meses en l.as ~ormas adquiridas y durante toda la para predecir su evolución. Desafortunadamente no exis- UIBLIOGRAFÍA
vtda en las constitucionales. Dos son las acciones a to- El tratamiento se hará de acuerdo con las nom1as es-
te en la actualidad ninguna torma eficaz de medirla. El bozadas en el acápite anterior. ·
mar en la aplasia medular severa: trasplante de médula Grupo de Estudio Internacional de la Anemia Aplásica Boniger LE, Westerholm B. Aplnstic annemio. lncidenec and aetio-
ós~a Y tratamiento inmunosupresor. El trasplante de ha fijado unos criterios para definir la intensidad y la gra-
logy. Acta Med Scand, 1972; 192:315-318.
m~dula ósea es la solució.n más definitiva siempre que Comino BM, Doney K.lmmunosuppresive therapy for aplnstic anemia:
vedad de ésta, y se ha demostrado que es de ·tanta utili- ER1TROBLASTOPENIAS indicntions, ngents, mechanisms nnd results. Am J Pcdiatr Hcmatol
exista un donante compattble en el sistema HLA, obte- dad como los índices pronósticos resultantes del estudio Oncol, 1990; 12:411-424.
nié~dose supervivencia a largo plazo de más del 70%. multivariable (tabla 287-4). Cmniltn BH, Storb R, Thomas ED. Aplnstic anemia. Pnthogcnesis,
1\:'IeJor~s resultados se han publicado con trasplantes Eritroblastopenia de Diamond-Blackman diagnosis. treotment nnd prognosis. N Engl J Med, 1982; 306:645-
~mgémcos .entre gemelos univitelinos. La etiopatogenia 652.
mmunológ1ca de la anemia aplásica ha justificado el de- Fue descrita por primera vez por Josephs en 1936 y Camina BH. Thomas ED. Nnthnn DG y col. A prospcctive study of ;m-
ANEMIAS APLÁSICAS CONSTITUCIONALES completado su estudio por Diamond y Blackman en o.lrugcns nnd bone m;1rrow lmnsphmtation for treatment of scverc
sarrollo de vari.os tr~tamientos con inmunosupresores, apla.-;tic nm:mia. Blood. 1979; 53:504-514.
que ~an supe~vtvencms de 50 a 60%, éstos incluyen el 1938. Los criterios diagnósticos exigidos hoy se pueden Fri<:khofcn N. Kahwa.<;ser JP. Schrezcnmeier H y cot..Treatmcnt uf
Se consideran incluibles dentro de este término aque- concretar en: a) anemia normocrómica a menudo macro- apl:1stic anemia with untilymphocytc globulin and methyolpredniso-
uso de globuhna antilinfocítica o antitimocítica uso de IIos casos de fallo medular de presentación congénita
cortic~steroi.des como prednisona o metilpred~isolona cítica, con reticulocitopenia que se desarrolla durante los lone with o without cyclosporine. N Engl J Med. 1991; 324:1297-
con carácter genético o familiar, así como los que pre- primeros meses de la vida; 2) médula ósea con celulari- 130-1.
~n dosis vanables y el agregado de ciclosporina A por sentan una predisposición .inherente hacia la insuficien- Guisasuln FJA. Blan~-o A. Valbuena C y col. Mecanismo inmunolligi-
t1empo prolongado de más de un año. Este tratamiento dad normal y habitual depresión en los precursores de la
cia medular que puede hacerse patente.¡¡or la actuación co en In patogenia de la anemia uplásicn: Resultados de la inmunu-
inmunológico se asocia con factor estimulante de la . serie roja, aunque ocasiona~ mente puede~ ser normales .e tempin. An E~p Pediatr. 19R2: 17 (supl. 12):161-168.
de otros agentes. Su frecuencia se cifra en un 8% del to- incluso estar elevados: 3} c1 fra de leucocitos normal o li- Hem:inder. Nieto L. Ror.man C. Biopsia medular en In clínica hcmato-
tal de las anemias aplásicas. Como cuadros bien defini- geramente disminuida, y 4) plaquetas en número normal lligiea. B;¡rccluna. Ed Snlvut, 36; 1980. ·
dos se incluyen las siguientes entidades: anemia de Fan- o elevado. Hord JD, Gay JC, Whitlock y col. Long term gmnulocyte mncrophngc
coni, anemia aplásica familiar sin anomalías congénitas La enfem1edad presenta un patrón hereditario de tipo coluny stimuhuing. factor nnd inununosupression in thc trcutmcnt of
asociadas. anemia aplásica precedida de trombocitope- acquircd scvcre ;1plu~tic nnemia. J Pedinlr Hemntol Oncol, 1995;
autosómico, siendo en unos casos dominante y en otros 17:14!l-I.J4.
nia amegacariocítica. disqueratosis congénita y síndro- recesivo. En un 25% de los casos se han descrito anoma- Katsanis E. Rmnsuy NKC. Trc:umcnt uf ucquiretl scvere apht~tic :me·
me de Shwachman-Diamond. S61o se detallará la prime- lías congénitas asociadas (esqueléticas. renales y cm·díu- miu. ~\111 J 1\:di:llr H~:mutnl Oncol 19R9: II:J60-J67.
ra de las mencionadas. eas). Prácticamente la totalidad de los casos se inician Najc:m Y. IFur the Coopcmtive Gruup for Study uf Aplnstic nntl Re·
fmctury Anm:rmius): Long-tcnn f¡llluw up of puticnts with :•pl:1stic
clínicamente antes del m1o de vida. La anemia normo- :m~:mh1. Study uf 1.17 paticnts lre;lted with undrngcns and mure thnn
crómica y macrocítica. así como la positividad del antí- 2 y~:;¡~ survivnl. Am J Med. 19RI: 71:54.1-551.
Anemia aplásica de Fanconi geno y eritrocitario con elevación de hemoglobina fetal, Storh R. Smule~ JE. Pepe M y col. Graft ve1~us host di~cnsc pmpylu-
son Jos hechos biológicos más destacados de la enferme- :tis with mcthntrc~nh:/cyclnspnrine in childr~:n with cyclufusfmnidc
En 1927. Fanconi describe en tres hennanos de una fa- dad. La etiopatogenia es desconocida. si bien se piensa am.IIILA idcntkalnmrrnw gmfts. Blund 1991: 7ll:II.J4-·JI45.
milia una asociación sindrómica caracterizada por hipo- Sturh R.11mnm~ El>. Wcidcni'L y L·nl. Onc humlrcd ten palien!~ wilh
en la existencia de un fallo en los precursores critroides uplustil: :m.:mia tr<'nl.:tl hy nmrruw tr:msplnnmtinn in Scntle. Tmns-
crecimiento. micmcel'nlia. hipoplasia genillll. hiperpin- (BFU-E) que serían poco sensibles a In eritropoyetina; plnntl'rm·. 1•17/l: III:IJS-145.
mentación cutánea y estrabismo convergente. En ellos ~e Los cortieoides constituyen en la actualidad la terapéu- Swift M. F:mcuni ;umcmin: ccllulur :1hnnmmlitics und clinical predi~­
desarrolló una aplasia medular entre los 4 y 5 años de tica de elección. La prcdnisona se administra a mzc)n de positiun tu nmligmmt discnsc. En: Cnngenil:ll disurdcrs nf erythru·
edad. Posteriores estudios demuestran en enfermos con 2 mg/kg/día durante dos setmtnas. Si se obtiene respues- puiesis. Cihn F••nnd:uiun Sympnsium. Ed Exccrptu Medica. Üllfnrd,
11176.
síndrome de Fanconi la existencia de alteraciones cromo- ta se disminuir.í hasta límites que permitan una cifm de Willuughhy MLN. P•·tli:ttric lm~:n~;nulngy. Churchill Livingstunc.l.<•n-
sómicas. así como una anómala transformacidn de los fi- hemoglobina cercana a In normalidnd. Si no fuera eli- dres..J5: 1977.
broblastos cutáneos con el virus SV-40. Los hechos clí-
nicos que definen la anemia de Fanconi se pueden con-
cretar ~n maltonnaciones congénitas. anemia aplásica.
alteraciOnes cromosómicas y una especial sensibilidad
de las células orgánicas a los mut<ígcnos.lo cual hace que
desarrollen con mayor frecuencia procesos malignos. La
herencia es mrtos<Ímica rcccsiva. Las m:Jifonmu.:ioncs
congénitas se hacen ya evidentes en el momento del na-
ci~nienlo •. y :~r:cran pr~fcremcmen.tc al csquclelo (lig.
2.H?-I ). p1el. nnonc~ y srs.t~ma ncrvmso central. Lu apla-
sm m~d~lar no SL~cle nun11lcstarse en el neonato. y es ca-
rac~!·lsltco qu~ esta se desarrolle en forma progresiva.
hacJci~dose ev1dente la pancitopenia a edades variables.
pero s1empre antes de los 10 at1os. La elevación de la he-
Fi~. 287-1. Hipoplnsia mctm:nrpor.,lángica d~:l primer dedo en un 1.11· moglobina fetal en tasas superiores al 10% y un incre-
so de anemia de Fancuni.
mento en la eliminación de aminoácidos por la orina son
1760 Enfermedades de la sangre

CAPÍTULO 288 1 Ncutropenias adquit·idas y co~génitas 1761

Neutropenias adquiridas y congénitas i


i
del compartimiento mitótico de la granulopoyesis. Como
existe una gran demanda periférica de neutrófilos bacili-
formes y segmentados, éstos no se encuentran en la mé-
neutropenias. La acción de los medicamentos sobre los
granulocitos continúa siendo una tema de confuso abor-
daje. No se sabe por qué una droga puede producir una .
ERNESTO RÍOS ! dula ósea alterando la observación de la secuencia madu-
rativa normal, a este fenómeno se lo ha descrito como
neutropenia en un paciente y no en otros, tampoco se co-
nocen los mecanismos involucrados en la médula ósea
"detención madumcional", que no corresponde al con- que llevan u la enfermedad. Por último, la acción de las
cepto etiopatogénico. La supervivencia acortada puede drogas es difícil de e·studiar ya que, si se sospecha toxi-
INTRODUCCIÓN existir como un proceso secundario, en una infección im- cidad, debe suspenderse el medicamento en el paciente
mento de los leucocitos, de los linfocitos y una tendencia portante, a causa del gran consumo de neutrófilos en los sin que por razones éticas, pueda comprobarse el fenó-
a la norm~liza~ión en el número de neutrófilos. Así, las tejidos, agotándose la reserva medular, es decir, no exis- meno, repitiendo su uso.
Los conceptos de maduración normal de los neutrófi-
neutropemas VIrales evolucionan en fonna espontánea en ten baciliformes o segmentados ni en ]a médula ósea. ni Existen múltiples drogas que producen un efecto co-
los en la médula ósea, están detallados en el capítulo 282. plazos de hasta 7 días. .
En resumen, la maduración de granulocitos demora alre- en la sangre periférica. Este mecanismo también opera nocido en la médula ósea, por ejemplo, todas las drogas
dedor de 10 días, 1/3 de las células forman la llamada re- .Exis~en diferentes mecanismos fisiopatológicos en la en la hiperesplenia, por el atrapamiento de neutrófilos en oncológicas. Por otra parte, los antibióticos cloramfeni-
etiOiog~a de una neutropenia adquirida, que se describen
serv~ medular, disponible en forma inmediata en emer- el bazo, debido a una esplenomegalia de cualquier etio- col y rifampicina, que basan su acción en la inhibición de
~e~c.ms de requerimiento de neutrófilos. En la sangre pe-
~n la t~bla 288-1. Los .grupos de g~anulopoyesis hipopro- logía. la síntesis proteica, producen el mismo efecto.en la mé-
hferativa y ~e alte:actón madura.tiva son de origen cen-
nfenca lo~ neutrófilos son circulantes (50%) o adheridos La otra causa de supervivencia disminuida es la des- dula ósea sobre las células de más activa división y que
al endo.teho (50%), permanecen en promedio 10 horas, y tral, ~n 1~ m.ed~la osea; en cambio, el grupo de supervi- trucción inmunológica, con producción de anticuerpos corresponden a los granulocitos, de tal manera que, al au-
vencia dismmUlda es de etiología periférica. específicos contra antígenos de la membrana del neu- mentar la dosis o prolongar un tratamiento, llevarán a
son activamente requeridos por los tejidos, donde viven
alrededor de 10 días. .En l.a_ granulopoyesis hipoproliferativa existe una dis- . trófilo. La producción de anticuerpos puede ser un fe- neutropenia. Debe señalarse que el cloramfenicol tam-
mm~cmn ~e todas las células de la serie granulocítica en nómeno exclusivo contra los neutrófilos, como en Jos bién puede producir una reacción idiosincrásica. Otras
Si te?eJ?OS en cuenta lo expuesto, es comprensible que
la medula osea, pero el que se encuentra más afectado es
las .v~r!acmnes en el número de neutrófilos en Ja sangre procesos autoinmune o aloinmune, o una enfermedad drogas actúan a través de alteración de los folatos dificul-
el compartimiento mitótico, con un compromiso variable inmunológica en que los anticuerpos antineutrófilos son tando su absorción (alcohol. primidona) o inhibiendo sus
penfenca.depe.nde de varios factores, que pueden actuar
de la célula pluripotencial (stem ce/1) o de la célula tron-
en for~la mdJVJdual o como una sumatoria de ellos. Esta una parte más de la enfermedad total, como ocurre en el acciones metabólicas (metotrexato, pirimetamina, dara-
vanac¡ó~ dependerá de !a capacidad de producción de la
c~! granulopoyéti~a, según la causa e intensidad de la ac- lupus eritematoso diseminado o en la artritis reumatoi- pin). Existe una serie de drogas que comprometen a los
cmn. La causa mas importante que hay que reconocer o dea con síndrome de Felty. La neutropenia autoinmune granulocitos.junto con otras series sanguíneas, a las cua-
médu_la osea, de la cant1dad de neutrófilos circulantes o
n~argmados, de la velocidad con que las células abando-
descartar es la infiltración medular: una leucemia inicial en el período de lactante se reconoce cada vez más y, les no se hará referencia puesto que corresponde que
nen la sangre y de la posibilidad de que los neutrófilos p~ede dar como único el~mento una neutropenia mante- aunque no es una enfermedad común, es la causa más sean tratadas en la aplasia medular. ·
tengan una supervivencia disminuida en la periferia. mda Y, en ese caso, el mielograma revelará el diagnósti- frecuente entre las neutropenias a esta edad. Es de ini- En esta descripción sólo se hará referencia a una neu-
co; un cu~dro de preleucemia o una infiltración por otro ciación solapada, después de un cuadro viral o de una tropenia como reacción inesperada de idiosincrasia a una
tumor (mi~lopti~i~). tambi~n pueden presentarse en esta vacuna, y perdura durante meses y aun años, remitien- droga. Investigaciones recientes sugieren en la neutrope-
DEFINICIÓN forma. La mfeccmn bacter~an~, en el caso de sept~emias do en forma espontánea. Tiene su equivalente fisiopato- nia por idiosincrasia, al menos 3 posibles mecanismos
graves, ~ue.de actuar transttonamente por este mecanis- lógico en la PTI de la infancia, enfermedad en la que los patogénicos:
mo depnmtendo la granulopoyesis. En referencia a las
Neutrop.e~i~ es un recuento absoluto de neutrófilos en drogas, éstas se~~n tratadas en conjunto más adelante.
anticuerpos actúan sobre las plaquetas. La neutropenia
sangre p~~1fenca < 1.~09 x f.lL. Las neutropenias pueden aloinmune también es una entidad que se va recono- l. Diferencias en la fammcocinética de las drogas. entre
ser adqumdas o congen1tas. . En la alteracwnmadurativa de mucho menor frecuen- ciendo cada vez mejor; en esta enfermedad, al igual que un paciente y otro, podrían causar acumulación exce-
Cia que .el grupo a~terior, existe en la médula ósea una hi- lo que ocurre en la incompatibilidad por RH de los gló- siva y daño tóxico en elmicroambiente de la médula
p~rplasm de la_s~ne gran~locítica con importantes·aJtera- bulos rojos, existe un antígeno en la membrana del neu- ósea (sulfapiridina). Hay factores genéticos que tie-
ETIOPATOGENIA DE LAS NEUTROPENIAS Cione~ m~nfolo~1ca~ debtdo a una disfunción metabólica trófilo del feto, del cual carece la madre. De modo que nen importancia en la inactivación de las drogas. Se
ADQUIRIDAS por defictt de vttamma 8 12 o ácido fólico, que son coFac- se produce una inmunización materna contra el antíge- ha demostrado que pacientes con agranulocitosis por
tores fundamentales en la síntesis de tícidos nucleicos. Se no y la consiguiente destrucción inmunológica de ·tos fenilbutazona tienen una depuracidn lenta de la droga.
observan retardo y alteraciones madurativas en )as célu-
. La caus~ m¡ís frecuente de ncutropenia es la infección ncutrófilos del feto. El recién nacido tiene una neutro- lo que probablemente facilita el efecto tdxico. Tam-
v1r~l. Hacm el final del período de incubación y cuando ~as. En este grupo se produce la llamada gr:mulopoyesis penia importante y puede presentar infecciones graves. bién el mecanismo acctilador de drogas en el hígado
e¡;tan empezando los síntomas clínicos, se observa en el meficaz, es ~ccJr. huy un aumento de granulocitos altera- la enfermedad remite espontáneamente alrededor del est;i condicionado genéticamente. Se ha observado
dos en el mtelograma con una neutropenia periférica.
l~c1~10gmma una lcucopenia leve con predominio de Jin- mes y medio de edad. La madre. por estar inmunizada, que ciertos pacientes con tendencia inusual a la into-
locJto~ que l!cva a una ncutropcnia relativa. Es probable .·_En 1:1 IU!IIIn~¡u¡nia por supelTÍI•c•ncia acortlula. la ac- no puede ser donante de ¡;angre y. si ella requiere trans- xicaci6n por <.lrogas son "acctiladores lentos ...
que este fen~mcno ocurra por un aumento de adherencia cJon etmp~~ogenrca se produce sobre todo en los ncutní- fusiones, la sangre debe carecer de granulocitos para 2. Sensibilidad anormal de los precursores micloides
de los ncutrofilos a las células endoteliales alteradas A filos ~acJhl(~rmcs y segmentados, en la sangre periférica. evitar intensas reacciones. con capacidüd de mitosis. en concentrucioncs norma-
los 4 o 5 días de iniciados los síntomas se produce u'J~ ~u- La medula osea trata d~ _compensar .la ncutropenia. con P.or último. entre las neutropenias adquiridas, existe les de ciertas drogas (fcnotiuzinas). La clorprmnmdna.
un aumento de produccmn_y la constguientc hipcrplasia una poco frecuente, que es la producida por carencia de en sujetos sensibles. intcrlierc en la prolifcraci6n de
cobre. Se desconoce el mecanismo por el cual ocurre y es Jos precursores mieloidcs. prolongando el ciclo celu-
Tabla 288-1. Newropenias ac/quiridas de nípida recupemción al administrar cobre. Esta neutro- · lar en sus fases G 1 o GO. disminuyendo el cmnparti-
penia es una iatrogenia y se observa en pacientes con ali- miento mit6tico y llevando a ncutropenia.
Gmnulopoyesis hipoprolifcrntivn - lnfiltmción medular mentación parenteral o malabsorciones severas por re- 3. Reacciones inmunológicas provocadas después de la
Leucemia
Prclcuccmia secciones intestinales. También ha sido descrita en lac- administración de drogas. Este fenómeno puede obe-
Miclopli~is tantes en recuperación nutricional. a los cuales se les ha decer a. por lo menos. 3 mecanismos de acción. En
- Drogas - lthicos administrado alimentación exclusiva con leche por lar- utio. la droga sirve como haptcno en promover la sín-
- Infección haclcriana sc\·er.1
Altcmción madur.uh·a gos períodos de tiempo. t~sis de anticuerpos que son capaces de destruir neu-
- Délicil de \'Íimninn B1! o fulalos
- Drug:1s trdlilos madurus. este mecanismo ha sido descrito en
Supervivencia disminuida - Exceso de consumo la aminopirinu. la penicilina. el propiltioumcilo y las
- Dc~ln1cción inmunoltigica lnfccdt\n sobreaguda NEUTROPENIA POR DROGAS sales de oro. Otra acci6n de las drogas es desarrollar
1-Iipcrcsplcnia
la fonmtcidn de complejos inmunes que se lijan en la
Atuoinnmnc Al exponer el tema de las neutropenias adquiridas, es membrana del ncutrdlilo llev:índolo a su dest01cción:
Aloinmunc obligatorio reFerirse a la acción de múltiples drogas en la se ha descrito en la quinidina. Un tercer mec:mismo
Lupus diseminado granulopoyesis. En un largo estudio realizado en Suecia. consiste en la supresión de la granulopoycsis. a través
Sindromc de Fcll\·
Droga!\ .. entre 1966 y 1975. se comprobó que del towl de reuccio- de la activación de la respuesta inmune, tanto humo-
~lccanismo nn precisado
- Cnrcnda de cohrc nes adversas a drogas, en un 5% se produjo una citope- ral como celular: se ha descrito con la quinitlina y la
nia sanguínen y una tercera parte de ese porcentaje eran renitoína.
!fl

1762 Enfermedades de la sangre


Ncutropcnias ad(JUiridas y cong,énitas 1763
1
Tabla 288-2. Neutropenia asociada con reacci6n idio-
sincrásica con drogas zos co~tos, una vez que se suspeflde la droga involucra- supervivencia de sus células, son menos notorios. Los se plantea el diagnóstico. Lo más llamativo es la hipopla-
da. As1,la médula empieza a repoblarse en 3 a 4 días y, pacientes pueden presentar infecciones en sus períodos sia de la serie mieloide con presencia de mieloblastos.
Probable mecauismo en .7 a 14 días, es. nonnal; en fa sangre periférica la celu- neutropénicos. promielocitos y mielocitos. Las manifestaciones más
landad se nom1ahza con posterioridad a la normalización constantes y tempnmas de la enfermedad son la neutro-
Supresió11 Supresid11 Destruccitíl!
directa metaluílica immme e~ la médula ósea. Si la idiosincrasia toma un curso cró- penia y la esteaton·ca.
mco, o d daño inicial fue muy profundo, el tiempo de re- Disqucratosis congénita
Analgé.~icos cuperación es impredecible.
antiinllamatorios
Aminopirina* ~~iste un grupo d; compuestos tóxicos llamados pla- Est~ enfermedad se caracteriza por una alteración he- Síndrome de Chcdiak-Higashi
X gu1c1das, de uso agncola, que se están usando cada vez
lbuprofeno
X matológica severa, que compromete a las tres líneas ce-
lndometacina* X con más frecuencia en casas y jardines. Están clasifica- lulares, y una alteración del ectodetmo con compromiso Ésta es una rara enfermedad congénita que, en gene-
Fenilbutazona* X dos como insecticidas, raticidas, funguicidas y herbici- cutáneo, con piel hiperqueratósica y cambios de la mela- ral, es clasificada como una alteración funcional del neu-
Antibióticos das. Son múltiples tóxicos que están al alcance de las nina, alteraciones ungulares, labiales y dentales impor- trófilo. Sin embargo, presenta neutropenia y existen
Cloramfenicol* X personas en supermercados y ferreterías, sin que exista tantes. En el paciente se producen infecciones graves y grandes gránulos citoplasmáticos en todas las células nu-
Penicilinas* X X clara conciencia de sus posibles efectos defetéreos en el hemorragias repetidas por trombocitopenia; tiene un mal cleadas hematológicas, lo que sugiere de inmediato el
Sulfonamidas* · · X ser humano. Su uso masivo, como ocurre en fumigacio- pronóstico. diagnóstico. Además, hay tromboeitopatía con recuento
Anticonvulsivos nes a~reas, pued~ llevar a aplasia medular severa y el uso plaquetario normal, aunque con tiempo de sangría pro-
Fenitofna
X
repetido, en dos1s pequeñas, puede llevar a neutropenia longado. En el mielograma se encuentra una hiperplasia
Carbamazepina X de diversa magnitud. Neutropenias con alteración inmunológica de la serie mieloide, con las alteraciones morfológicas
Antitiroideos descritas y destrucción intramedular de células, lo que
Propiltiouracilo* x · La neutropenia de estos pacientes se acompaña de al- produce una granulopoyesis inefeetiva. Los pacientes
NEUTROPENIAS CONGÉNITAS teraciones en las gammaglobulinas. Una variedad de la presentan repetidas infecciones y pueden llegar en éual-
Agentes cardiovascularcs agammaglobulinemia congénita, o e~ferme~ad de. Bru- quier período de la evolución a una etapa llnmada acele-
Hidralazina
Procainamida
X
X
..~omo su nombre_!~ señala, son enfermedades que se ton, cursa con neutropenia. Estos pactentes tienen mfec- rada, en que aparece hepato_esplenomegalia por prolifera-
Quinidina X IniCian desde ~1 nac1m1ento; en general, la mayoría tiene ciones severas y deben ser tratados con gammaglobulina ción linfocitaria descontrolada, lo que señala el período
una neutropema severa, que se manifiesta con infeccio- intravenosa en fom1a permanente. final de la enfermedad.
Agentes hipogluccminntes nes graves desde temprana edad. En la tabla 288-3 se ob-
Clorpropamida X s~r~a un intento de clasificación de las neutropenias con-
Tranquilizantes g~mtas: de acuerdo con la probable alteración hematoló- Agranulocitosis genética infantil Seudoneutropenia
Clorpromnzinu* X l:!ICa existente.
Fcnotiazinas* X Cu~ndo la enfermedad es producida por un compromi- Es la enfetmedad descrita por Kostmann. Estos pa- En el hemograma de algunos pacientes se encuentra
Otros so a mvel de la stem cel/ existe una alteración en las 3 lí- cientes presentan infecciones desde los primeros meses neQtropenia, y no existen síntomas ni infecciones m:ís
Cimctidinu X
neas celulares. La disgenesia reticular es una enfermedad de vida: en el hemograma se encuentra: neutropenia im- allá de lo habitual. Además, el mielograma es absoltfi'a-
R:mitidina X descrita en contadas oportunidades, tiene ausencia de portante. monocitosis y eosinofilia leve a moderada. En mente nomml. Esta neutropenia puede tener una frecuen-
Leva miso! leucocitos y es mortal en los primeros días de vida. el mielograma se observa una celularidad nomml con cia familiar por lo que se la ha denominado "ncutropcnia
X
• f>m~a.'> in\·nfu'-Tolda' tnn má~ (n."CU!."lld:a en ~tmficn: t."PÍdcmiufc'iJ:icn'i.
disminución de la serie mieloide; en ella existe una evi- familiar benigna". La etiopatogenia es un aumento del
:--Inr:t: J:.,.rn es una Ji.,ra pardal Üt.~ ,rm;:.a~ t.&Jp;!""L~ d~ pmdur:ir unn rcacd1in idin'iincr.i.,.icn. dente alteración en la secuencia madurativa con presen- sector marginado de los neutrófilos en la sangre periféri-
Neutropenia cíclica cia solamente de mieloblastos. promielocitos y mieloci- ca, situación que no da manifestaciones ya que, frente a
tos neutrófilos. También llama la atención un aumento una infección, los neutrófilos aumentan y se denmrgimm
. Como su ~on.1bre lo señala. en el paciente se producen proporcional de cosinótilos y en ellos sí se ve la secuen- en forma normal. El diagnóstico se etcctúa con la prucha
En la tabla 288-2 se observa una lista parcial de dro- Ciclos de varmcrón en el recuento de neutróJilos, que van ciu madurativa completa: las otras series sanguíneas en el de de marginación con adrenalina, que produce un signi-
gas que, a través de unn reacción de idiosincrasia llevan desde ausentes hasta normales en ciclos progresivos de miclograma son nonna!es. En el examen físico puede en- ficativo aumento en los neutrófilos circulantes.
u 1~ aparición de neutropcnia: además. est¡í des~rito el
aumento y.luego. de disminución. Estos ciclos son bas- contrarse csplenomeg.aliu. La seguridad diagnóstica es
posrble mecanismo de uccidn. tante precisos y se cumplen en general dentro de un cs- diiTcil. ya que la enfermedad puede corresponder a cual-
. El mielogmm.a en la neutropcnia por drogas puede ser p~ctro de _18 a. 24 días. De modo ininterrumpido. el pa- quiera de las ncutropcnias congénitas y no hay exámenes Mielocatexis
hrpocclular o hrpercelulnr. y los precursores mieloides Ciente esta vanando su número de neutrdtilos. en forma cspccílicos m<ís allá de los elementos descritos. Los pa-
pueden estar au~en.tes, normnles o numentados: en gene- ascendente o descendente. según la fase del ciclo en que cientes continuamente requieren tratamientos nntibióti- Es también una rara enfermedad congénita que produ-
ral. el compartumcnto madurativo está drásticamente se encuentre. El recuento de monocitos hace una cvolu- cos para las repetidas infecciones. siendo la enfermedad ce umt importante ncutropcnia en la s:mgrc pcrifcrica. El
disminuido. con ausencia de reserva medular. La ncutro- ció~ inversa, en espejo. al recuento de neutrólilos. Se ha de muy mal pronóstico en su evolución espontánea. miclogmma sorprende por la existencia de una marcada
pcnia por idiosincrasia aguda tiende a recuperarse en pla- pod1do demostrar que los ciclos también afectan los re- hiperplasia mieloide y se muestra repleto de segmenta-
cuentos de eritrocitos y de plaquetas que. por la mayor dos con alteraciones morfol6gicas como hipcrsegmenta-
Neutropcnia con dcticicncia de páncreas cxocrino ción. vacuolas, núcleos anormales. Se ha postulado que
Tabla 288-3. Neurropenias cong¿nillls existiría una alteración para la salida de neutrólilos des-
Es la enfcm1edad descrita por Shwachman y eones- de la médula ósea a la sangre.
Allcr.tdlin a nÍ\•I.'J de .~/t'lll c·c·ll pende a un síndrome con múltiples manifestaciones. una
- Di~genc~ia reticular (nlcucocilosis)
- Ncutn•¡>cnia cíclica de las cuales es la hematológica. El síndrom~ incluye es-
- Di~qucr.tlosis con!_!énira tatura bajo el percentilo 3. csteatonea por deficiencia del Alteraciones metabólicas con ncutropenia
Alrcradtín com:omimntc de linfnl'iws Tu 1! páncreas exocrina con ausencia de ami lasa y lipasa en el
- IJh:,::nnnm:,:lnbulincmia~ intestino. alteraciones esqueléticas con maduración retar- En ,;arias enferrnedadcs metabólicas hay neutropcnia
- Ag:nnm:•!,!lnnulincmi:l tBnnnnJ
dada, los huesos largos tienen disostosis mctalisarias sin que se conozca la ctiopatogcnia del fendmeno. En la
Ahcraci¡ín n nivel de l:1 céluln !roncal gnumlnpt•yéri<::l (densidades irregulares). en el período inicial de la enfer- glucogcnosis tipo 1 B. en la hipcrglicincmia y en la reten-
- Agmuulncitnsis ¡,!enética infantil cl<o~llllann)
- ':l~·utrnp1.'nia •·nn d<;lkk·•y•·i:lt!c p:in,·rc:¡s c\ucrinu !Shwadumm) medad existe hcpatomegalia. La manifestación hemato- ción de ácido l!ICtilmalónico existe ncutropcnia.
- Smdromc de Chcdmk-H•g:L~Iu lógica incluye neutropenia de diversa magnitud. que pue-
Alrcro~ción en s:ml!rc periférica de acompañarse de compromiso de las otras series san-
- Scutllmcurrupcni!cncurropcnia r.1miliar benigna)
Altcr:~ción no .precisada· guíneas en el curso avanzado de la enfermedad. con pos- SINTOMATOLOGÍA
- l\li,•loc:uc~is terior anemia y trombocitopenia moderadas. En el mielo-
- Alrcnu:it•nc~ mcraoolic:L~ con ncurwpcnia grama se encuentra um1 hipoplasia medular global. cuya Los síntomas de la ncutropenia se expresan fundan1cn-
intensidad varía según los pacientes y el momento en que talmente como una tendencia a infecciones. La ncutrop.:-
1764 Enfermedades de la sangre
Adenopatías ep el niño 1765

nia es leve cuando el recuento absoluto es entre 1.500 y 4. Determinación de inmunoglobulinas G, A y M (lgG, permanente. En el síndrome de Shwachman deben Hammond WP, Price TH. Souza LM y col. Treatm~nl of cyclic neulro-
1.000 neutrófilos/J.lL: es moderada con recuentos entre lgA e lgM). Se realiza cuando se sospecha una altera- agregarse, en forma oral, las enzimas de las cuales ca- pcnia \vilh granulocyte colony-stimulating factor. N Engl J Med,
1.000 y 500, y severa con < 500 neutrófilos/J.lL. El ries- ción concomitante de los linfocitos. rece el paciente. 1989:320:1307-1311.
go de infecciones aumenta con recuentos < 1.000 y es al- Jayabnse S, Tugal O. Sandoval C y col. Rccombinnnt humun granu-
5. Estudio seriado de neutrófilos. Se usa en caso de locytc colony stimulating fuctor in cyclic neulropenia: use of a new
to en la neutropenia < 500htL. Los riesgos de infección sospecha de una neutropenia .cíclica. Se deben efec- 3 day :1 wcck rceimcn. J Pediatr Hcm:uol Oncol, 1994; 16:338-340.
aumentan aun más cuando coe.xiste una baju en los mo- tuar recuentos de neutrófilos 2 a 3 veces por sema- BIBLIOGRAFÍA Kostmann R. lnl;u~tilc gcnctic agran u lneytnsis. Acta P1wdiatr Scand.
nocitos o una disminución de las gammaglobulinas. 1975; 64:362-368.
na;en días fijos, durante 3 a 5 semanas. Luego se ha- Aggell PJ. Cavanagh l\'P. Malthew DJ y col. Shwachnmn syndrome. Lalezari P, Khorshidi M. Pctrosova M. Autoinununc neutropenia ofin-
En un paciente neutropénico. el hallazgo de recuentos ce una curva seriada del número absoluto de neutró- Arch Dis Child, 1980:55:331-347. fancy. J Pcdimr. 1986: 109:764-769.
cercanos a O neutrófilos, en la sangre periférica, debe ha- filos, los que deben variar desde valores cercanos a Blancheue VS, Kirby MA. Tumer C. Role of intravenous immunoglo- MncGrcgor RR, Fricdman HM. Mncarak El y col. Vims infection of
cer pensar :n la existencia de una infección en curso, ya O hasta la recuperación a cifras normales, durante los bulin G in autoimmune hematologic disorders. Sem Hemntol, 1992; endotelial cclls increases granulocyte adherence. J Clin Invest.
que se asoctan los mecanismos de baja producción con el ciclos. 29:71-82. 1980; 65:1469-1476.
de alta demanda en el foco infeccioso. Bonilla MA, Gillio AP. Ruggeiro M y col. Effects of recombinnnt hu- Ríos E, Alvear J. Arcvato M. Coppcr dclicicncy: origin of anemia and
6. Medición de cupremia. Se realiza en caso de un ante- man granulocyte colony-stimulating factor on neutropenia in pa- neutropenia. Pedintr Res (Abstr), 1981: 15:177.
Es importante recordar que en el paciente neutropéni- cede~ te iatrogénico que haga sospechar una hipocu- tients with congenital agranulocytosis. N Engl J Med, 1989: Rios E, Heresi G, Arevalo M. Familia! alloimmune neutropenia of NA-
co, ~na infección piogénica produce poco o nada de pus, premta. 320:1574-1580. 2 specificity. Am J Clin Hemar Oncol, 1991; 13:296-299.
precisamente porque hay escasos neutrófilos y no debe Boxer LA. Qualitative abnom1alities of neutrophils in "Williams He- Ríos E, Arredondo S. Neutropcnia autoinmune infantil. Rev Chil Pe-
7. Otros es¡udios. Pueden hacerse estudios metabólicos matology"_ E Beutler. MA Lichtman. BS Coller, TJ Kipps (edito- diatr, t995; 66:93-97.
~sp~rarse este signo o una inflamación manifiesta para específicos y determinación de drogas o tóxicos en res). Nueva York. MacGraw-Hill. 1995; 828-4. Steir W, Van Voolen GA. Selmanowitz VJ. Diskeratosis congenita: rc-
lllJCJar un tratamiento antibiótico. Otra situación clínica sangre u otros parénquimas. Curnutte JT. Disorders of granulocyte function and granulopoiesis. En: lationship to Fanconi's anemia. Blood, 1972: 39:510-521.
importante en estos pacientes es lo que ocurre en la neu- "Hematology of infam:y and childhood'', DG Nathan y FA Oski Ventura A, Dragovich D. Luxardo P y col. Hunmn granulocyte colony
mon!a, ya que la fommción de la condensación, que da (editores). Filadelfia. \V B Sauners, 1993; 936-95t. stimulating factor (rHuG-CSF) for trcatmcnt of neutropcnia in
. Debe señalarse que en e~ ~iag~óstico de una neutrope- . Dale OC. Neutropenia. En: "Williams Hematology". E Beutler, MA Shwachman syndrome. Haematologica, 1995; 80:227-229 .
los s1gnos en el examen físico y radiológico, también es- nJa, es fundamental la part1~1pac¡ón de un hematólogo. Welte K, Zeidler C, ReiterA y col. Differcntinl cffccl of gmnulocyte-
Lichtman, BS Coller. TJ Kipps (editores). Nueva York. McGraw-
tá retardada por la disminución de los neutrófilos· el co- Hill, 1995; 815-824. macrophage colony stimulating factor and gr.mulocytc cotony-sti-
nocimiento de estos hechos obliga a iniciar un trat~mien­ Dale OC. Bonilla MA, Davis MW y col. A randomized controlled pha- mulating factor in children with severe congcnitul ncutropcnia.
to temprano ante la menor sospecha. se lll tria! of rccombinant human granulocyte colony-stimulating Blood, 1990; 75:1056-1063.
TRATAMIENTO factor (Filgrastin) for trentment of severe chronic neutropenia. Wcston B, Axtell RA y col. Clinicul :md hiologic cffccts of gnmulocy-
Blood 1993: 81:2496·2.'i02. te colony stymulaling factor in the treatment of miclokathcxis. J Pe·
Debe orientarse en dos líneas fundamentales: la infec- Dunkel 11 y Bussel JB. New development in the treatment of neulrope- dimr, t991: 118:229-233.
DIAGNÓSTICO ción y la causa de la neutropenia. Si el paciente está in'- nia. Am J Dis Child. 1993: 147:994-1000. Young GA. Vincent PC. Dmg induccd agr.mulocytosis. Clin Haenmlol.
Erslev Al. Hypcrsplenism and Hypo~plenism in ·'Williams H~mato­ 1980; 9:483-504. .
fectado, debe usarse el antibiótico que corresponda al fo- Zuclzcr WW. 1\1\·elokathexis: a new fom1 of chronic gr.mulm:ytop.:nia.
· P.or lo !?e~~ral, el pacient~ consulta en estado febril y co infeccioso y al germen identificado. Sin embargo, la
logv". E Beutler, MA Lichtman, BS Coller, TJ Kipps (ed1tores).
Nué\'a York. MacGraw-Hill, 1995; 709-714. N Engl J lvfed. 1964; 270:699-704.
habiendo tmcmdo un tratamiento. Los medicamentos re- mayoría de las veces no está definido ninguno de estos
cibidos deben analizarse como una eventual causa de la dos elementos; en esta situación deben. tomarse cultivos
neutropenia; la historia debe efectuarse con todo detalle de sangre. orina. deposiciones y secreciones, e iniciar de
en cuan!o a tipo de dro?as, ~osis recibÍ~a. fechas. por inmediato un tratamiento antibiótico de amplio espectro,
cuanto t1empo. etc. El pnmer mtento de estudio es tratar asociando 2 o 3 antibióticos por vía intravenosa. En for-
de determinar si la neutropenia es adquirida o congénita. CAPÍTULO 289
ma paralela al tratamiento se irán efectuando los otros es-
La edad del paciente.la historia clínica y la existencia de
algún hemognuna anterior a la consulta pueden dar una
ori~ntación. En el examen físico, la búsqueda de adeno-
t~dios, ya sea del foco infeccioso como de la neutrope-
llla. .. Adenopatías en el niño
El tratamiento de la causa de la neutropenia es· funda-
patms. de hepatoesplcnomcgalia, de signos hemomígi- ERNESTO RÍOS
mental. En las neutropenias adquiridas. va a ir desde la
cos, sugerirán una neutropenia adquirida en caso de estar suspensión de todo medicamento si se sospecha la parti-
presentes.
cipación de una droga o un tóxico, al uso intensivo de
En el estudio de laboratorio es fundamental efectuar drogas en los protocolos actuales de tratamientos de las INTRODUCCIÓN El crecimiento de un ganglio puede ocurrir por proli-
un mielogr:tma. Este examen nunca puede omitirse en neoplasias. En las megaloblastosis o en la carencia de co- feración de sus células normales o por invusidn de célu-
u~1a ncutropcnin. Los h:tllazgos de celularidad. tipo de bre, d.ebcrá administrarse el elemento requerido por el El niño tiene dumnte su infancia un gran desmTollo del las extrínsecas al ganglio. La proliferación de linfocitos
cclulas normales o paH1l6gkns. alteraciones madu.racio- organtsmo. En la destrucción inmunológica secundaria, sistema linfático que, incluso, sobrepasa al del sistema y linfoblastos por lo común ocurre en respuesta a un es-
n:tles. compromiso de una o varias series sanguíneas. al- puede tratarse la enfermedad general y la recuperación nervioso. Los ganglios están distribuidos anatómicamen- tímulo antigénico. Este hecho fisiológico es transitorio
teraciones e:;pccíficas de un tipo celular. son rodas infor- de la ncutropenia dependerá de los resollados globales te en áreas bien determinadas: occipital, prcauricular. siempre qu~ el antígeno sea removido.~cesando la activa-
maciones fundamcntules para el diugnóstico etiológico. obtenidos. En las ncutropcnias autoinmunc y aloinmune submaxilar, cervical. :mpraclavicular, mcdiastínica, axi- ción de los linfocitos. Sin embargo, si el antígeno persis-
El resto de los ex:ímcncs de laboratorio se \'an orien- P?!' lo gene~al se observa la evolución hasta la rccupera- lar, epitroclcar, abdominal. ilíaca, pelviana, inguinal y te, como podría ser por la presencia de un par:ísito intra-
tando a causas específicas de ncutropenia, de acuerdo cton espontanca. que puede demorar de meses a años. Se poplítea. Durante toda la infancia se palpan ganglios con celular de larga supervivencia. el ganglio se mantendní
C(~n 1~ hipót~sis dia~nóstica m:ís probable y usando un tratan las infecciones cuando se presentan: en caso de mucha frecuencia. porque la distribución anatómica hace crónicamente aumentado de tamaño. La prolifcradcín de
cnteno de ln:cuenc~:1. Entre esos exámenes se deben una infección severa, se administra gammaglobulina in- asequible a la mayoría de los grupos ganglionares en el histiocitos se observa en las histiocitosis, el linfoma de
mencionar:
tr:~venosa. en dosis de 1 g/kg/día por 2 días. Este trata- examen físico habitual, por el escaso panículo adiposo Hodgkin y en enfermedades de depósito de lípiclos. El
miento recup.era los neutrófilos rápidamente, por un pro- que tiene el niño en la piel y por el gran desarrollo linfá- crecimiento por invasión extrínseca ocurre con leucoci-
l. Dc•terminacián de amicuc17Jos tmtinewnifilos. Se em- bable mecantsmo bloqueador de los macrófagos con la tico ya señalado. tos neutrófilos en las adenitis infecciosas y con células
plea la técnica de inmunolluoresccncia indirecta. con gammaglobulina empleada pero. una vez terminado su Cada ganglio está dividido en una parte cortical. con malignas en el caso de leucemia, ncuroblastoma, mbdo-
el uso de anticuerpos espccilicos antiinmunodobuli- efecto. reaparece la neutropenia. sus folículos germinales y una parte medular. El gan- miosarcoma y otras metástasis.
na humana. que se Yisualizan por inmunolluorescen- En las ncutropenias congénitas el tratamiento es mu- glio est:í rodeado por una cápsula fibrosa. atravesada
cia en la membrana de los neutrólilos. Este examen es cho más complejo y. hasta hace unos pocos años. no por múltiples vasos linf<íticos aferentes que se vacían en
diagnóstico en las neutropenias autoií1111une v aloin- I)EFINICIONES
~~. . existía tc:rari.a efectiva alguna. Sin embargo, progresi-
vas pubhcac10ncs han demostrado la eficacia del fac-
senos subcapsularcs. la linfa se filtra a través del tejido
linfático y sale por el hilio del ganglio por un vaso efe-
2. Dc•11wrginación de IU'lllrtífilos. Se admin.istra :tdrcna- tor estJmulante de colonias de granulocitos (G-CSF) rente. Desde el punto de vista citológico está compues- Ganglio normal
lina subcutánea v se efecttía una cur\'a seriada de ncu- e~ vanas de ellas. Este factor está disponible comcr- to por linfocitos. linfoblastos e histiocitos. Los linfoci-
trülilos en las 4 Í1or:t~ siguientes: se realiza en caso de c!ah_11ente. pero su elevado costo y el requerimiento tos B se ubican en los folículos germinales y en la mé- Por su estructura todo ganglio ocupa un Jugar físico:
so~pccha de una scudoncutmpenia. dtano y sostenido del fármaco dificultan este trata- dula, y los linfocitos Ten la parte cortical, entre los fo- un ganglio de tamaño menor que 5 mm es normal. vale
3. Busquec/a de grasas c'll deposicirín. Se hace una pruc- miento. En las neutropenias asociadas con alteraciones lículos. En la médula también se observan numerosas decir. el tamaño de una h~nteja. En la región cervical e in-
b~t de Van de Kamer. en caso de que se sospeche un de los lin~·oci~os. debe añadirse un tratamiento de gam- células plasmáticas y es el lugar donde se producen los guinal se acepta como tamaño normal un g<mglio menor
smdromc de Shwachman. maglobulma tntravénosa cada 21 a 28 días. en forma que 1 cm. o sea. del tamaño de un poroto.
anticuerpos.
1766 Enfermedades de la sangre

Tabla 289-1. Principales causas de adenopatías Tabla 289-2. Causas infecciosas de adenopatfas
r evaluados, por ejemplo, presencia de un exantema cutá-
Adenopatías en e! niño

el Staphylococcus aureus y especies de Streptococcus


1767

lnfi.•cdtmes Bacterianas piógcna.~ neo, de una flictena. y, en el caso de compromiso dental, los anaerobios. Sin
Lomfi::.uduuJiltc/il
Micobuctcrias Bacteriana: StaphiltJt"CJC<"II.~ aun•us. Streptococc·us I'Ytlge-
Los antecedentes de infecciones locales previas embargo, la causa infecciosa más frecuente es viral.
Vimles, incluido SIDA (adenitis), vacunación BCG (becegeítis), contacto con Debe llamarse la atención sobre el uso de aros y la pre-
llt'S. cslreptococos grupo B. anncmbios. otros
Pamsitarias gato {arm1azo), ingestión de carne vacuna cruda -"tár-
Sífilis inosuales sencia de adenopatías cervicales. En efecto, el uso de
Vir.tl: ~clcno.virus. hcrpt:s simple. rubéola, parutidi- taros"- (toxoplasmosis), ingestión de leche o quesillos metales no nobles produce una reacción de tipo alérgi-
Ar.uiuzo de gato
Hongos us, cnlennedad de Kawasaki, otros no pasteuiizados (micobacterias atípicas, brucelosis}, co en el orificio del lóbulo de la oreja, que puede so-
P..mísitos: Toxoplasmosis, enfermedad de Chagas, pedi-
Neoplasias culosis. medicamentos recibidos; son todos elementos de im- breinfectarse. aunque la reacción cutánea a veces es po-
Leucemia portante consideraéión para plantear una hipótesis co evidente.
Linfomns Hndgkin y no Hod!.!kin
Tumores sólidos - Lncttli:.ada subagucllt o crónica diagnóstica. La adenopatía cervical que produce dificultades
Tumores metastásieos Bacteriana: Tuberculosis. micobaclcrianas mipicas. amña- diagnósticas es la que lleva dos o más meses sin una
Histiocitosis zo de gato (Barronel/a, henselae), sflilis pri- modificación evidente; aquí todos los antecedentes de
Síndrome linfoprolifcrativn muria, bntcelosis
EXAMEN FÍSICO la historia clínica son fundamentales. En nuestro medio
Síndrome miclodisplásico Generali:ada es necesario pensar en: tuberculosis, micobacterias atí-
lmmmológicas - Drngas Bacteriana: Escnrlutina.leptospirosis, brucelosis, tubercu- El primer elemento a considerar es si el ganglio que se picas, toxoplasmosis. También puede tratarse de un lin-
losis, sffilis secundaria palpa es normal o patológico de acuerdo con la defini- foma, y en especial el Hodgkin puede presentarse como
Otras Viral: Mononucleosis, citomegalovirus, rubéola. vari- ción ya señalada. No debe olvidarse que el ganglio, co- una adenopatía única, las enfermedades malignas pro-
Masas tw linfiíticas cela. snrampión,adenovirus. SIDA
Parásitos: Toxoplasmosis mo órgano, ocupa un espacio físico y puede ser palpable ducen adenopatías estables y con tendencia al creci-
sin ser por ello patológico. miento con el transcurso del tiempo.
· Deben examinarse todos los lugares anatómicos acce- Las masas cervicales no linfáticas pueden ser indis-
sibles, para determinar si la adenopatía es localizada, re- tinguibles de una adenopatía en el examen físico; sin
Ganglio patológico gional o generalizada. El diagnóstico etiológico de las embargo algunos hallazgos semiológicos ayudan; el
. En 1~ masas no linf<íticas la ubicación por lo general adenopatías generalizadas es más fácil de realizar que el quiste del conducto tirogloso se ubica en la línea media
En_ su definición c~>nfluyen varios elementos. a saber: es cerv1c_al. Estas masas pueden ser de origen congénito de la localizada. Otro elemento fundamental del examen por debajo de la mandíbula y se desplaza con la deglu-
c~m10 qu1ste;c; ~el conducto tirogloso. quistes branquiales. físico es la determinación de la. presencia o ausencia de ción, en oportunidades se infecta, siendo en este caso
taman~ > ~-cm; crecn:niento pr?gresivo o múltiple; sig-
nos loc,lles mflamaton?s, adhendos, duros; signos gene- htgroma qlllstico. También puede tratarse de hemanrrio- hepatomegalia o esplenomegalia. doloroso. con aumento de temperatura local, y se ase-
rales, fiebre, compromiso del estado oeneral· ubicación ma.s pro~undos. lipomas, quistes sebáceos y de olándula La adenopatía misma debe ser analizada en cuanto a meja a una adenitis supurada. En ubicación lateral, por
sup;aclavicula~: mediastínica, abdomi;.'ll; pre~encia en el s~llv~l dtlatada. por obstrucción del conducto debido a su tamaño, consistencia, remisión, adherencia a planos delante del músculo esternocleidomastoideo y en su mi-
penado de recten nacido. smlohtos. profundos, presencia de dolor con palpación, cambios de tad superior, se ubican los quistes branquiales, los cua-
temperatura y coloración en la piel local. les se sospechan en caso de que exista una pequeña fís-
tula cercana a la masa. Los higromas quísticos se ubi-
ETIOPATOGENIA DIAGNÓSTICO can en la parte posterior al músculo señalado y, en la
Adenopatías generalizadas palpación, tienen un área blanda no bien definida. Los
. Dada la gran extensión del tejido linf<itico en el ornn- ~1 mantenin!icnto de una adenopatía en un niño, des- hemangiomas profundos se manifiestan bruscamente
~Hsmo .Y su participación fundamental en los proccsosede ~ues de un penado de observación y tratamiento y cons- Las causas infecciosas ya fueron detalladas. será im- después de algún juego o ejercicio con hiperextensión o
tll~yc un. dilema para el pcdiatm. a quien se le plantea
:m~1ll-~mlad, las cuusas de adenopuHas !ion múltiple¡; y portant.e la presencia de exantemas en cualquiera de sus contusión en el área; son duros, bien delimitados, sin
c~mn profundamente debe elitudiar al paciente o cuáñdo
<1~,1rc,m un J]-rtlll espectro de enfermedades. En la tubla tipos, ya sea generalizado o regionalizado, y los antece- motilidad. La dilatación de una glándula salival por sia-
289-1 se reunen las principales ctiologíns. Un elemento
dtsponcr su eventual derivación a un hcmatólono . dentes obtenidos en la historia clínica. Iolitos, en general se ubica en la región submaxilar:
~rascendc_nte p~m el ~liagnlistico ctiopato&t:nico es si la ~UillJUC la nmyoriu de las udcnopnlías tiene-=m; curlio En las enfermedades malignas. las leucemias y los tu- ayuda a reconocerla el que se produzca al iniciar una
·~dcnopall¡~ esta localizada en un :írca anatómica o dos h~m&no ~ s~ .resuelve sin complicaciones. la bien cono- mores que invadan la médula .ósea. las adenopatías, se comida; la función de la glándula tiende a desaparecer
arc.as conttguns (regional) o si las ad~noputú1s son gene- cida_asocmcmn .cl!n enfermedades malignas produce an- acompañarán de anemia, equimosis o hemorragias. El en el período interalimentario y a reaparecer en la co-
mhzadas. ~ g_u;o;tms en el mcúrcu lr.llanlc y en la lirmilia. Esta situa- compromiso del hígado y bazo es habitual en muchas de mida siguiente.
.. La causa m:!s _impurtantc de adenopatía es lu infeccio- clon puede producir una respuesta inadecuada. con un in- estas patologías. Puede haber signos de compromiso to- La adenopatía submaxilar en el ángulo mandibular es
tcnto ugres1vo para lleg;tr a un diagnóstico en forma ur-
~·'· lo. 4u7 .es lac1l de comprender dada la función del te- gc!ltc. La aproximación¡¡) nii1o con ndcnopatíu debe liC-
nícico o masa abdominal palpable. que oricntanín hacia una de las m:ís comunes; es tributaria de la amígdala y
Jido hnfattco en la producción de anticuerpos. un diagnóstico. . su crecimiento se relaciona con patología amigdalina y
E_n la t¡~bla 289-2 se detalla la clasilicacidn de ln.s cau- &urr un esqucmn organizado. que llevará a adoptar una Las causas inmunológicas. por acci6n de drogas o faríngea. Si es bilaleral, debe diferenciarse de la paroti-
sas mfccc10sas. condu:ta atlccumla en la invcstigud6n etiológica y en el miscel<íneas, van siendo en este mismo orden cada vez ditis. Las caries dentales y las lesiones gingivalcs tam-
tmtamtcnto. menos frecuentes; signos específicos de estas patologías bién producen adenopatías en la zona submaxilar.
En. las cnlcnncdadcs malignas las udcnopatías son ue-
ncrahza.das •. hacen ~xccpciün el linfoma de Hodgkil~ y o los anlccedentes orientanín a cada una de ellas. Las adenopntías occipitales se relacionan con infec-
las n~ctustasts gungltom1rcs del ncurohlastoma y del mb- HISTORIA CLÍNICA
ciones del cuero cabclh.Jdo, con dermatitis scborrcica,
domJosarcon!a· ~os cuadros de histiocitosis incluyen to- con pediculosis y son manifiestas en la rubéola.
d_as las dcscnpc10ncs de la enfermedad como histiocito- Adenopatías localizadas La adenopatía preauricular se relaciona con patología
s~s d~ Lang_crhans. el síndrome hemoli1gocítico. la histio- . Las circu~stancias de aparidón de cualquier adenopa- palpebral u ocular. Una causa importante en nuestro
~JtosJ.s mahgna. En el síndrome linfoproliferativo deben !m. en~~ p:tc1entc sm_1 fundamentales: la presencia de una El sistema linfático tiene áreas de drenaje específicas; medio es la enfermedad de Chagas. En efecto, la pica-
mclutrse los que ocurren en el postrasplamc y en el lirm- ~nl_ecciOn loc~l prevm o la existencia de una enfermedad por este motivo, una adenopatía localizada con cierta re- dura de la vinchuca es frecuente durante la noche en la
do al sexo. con el virus de Epstcin-Bnrr. ~ mlcctocontag¡~sa epidémica. el uso de medicamentos. gularidad representa la manifestación clínica de un pro- región palpcbral. donde aparecen signos inflamatorios
En las cnfcrmeuadcs inmunológicas y en la reuccidn a son elementos Importantes para una anamnesis. También ceso patológico local. y luego la adenopatía preauricular. El antecedente de
son clemcnt~ls indic&~dores: a) la variaci6n del tamaño de
l~~og.as s.c.~ro.ducen ~tdcnl!P<I!Í&I~ gcncraliz~1das. que inclu- la ad~nop:llm:. en.gcneral un volum~n que fue.mavor y
La región cervical ocupa el primer lugar en frecuen- una zmia geográfica infestada de vinchucas y una casa
)~.:_n .tnntJs n.:ummo1dca JUVentl.lupus cntcmato:m disc- cia de localización y la etiología infecciosa es la prime- de barro con ramas en la techumbre son Jos hechos
mmado. ~nfcrmedad del suero y. entre hlo; ocasionndas que ~l.endc ¡¡ dt~mmuir corre¡¡ponde ¡¡una adenitis rc- en ra a considerar. Por este motivo el examen de la piel. orientadores. Los adcnovirus pueden producir una con-
gre~l{)~= b) el !lempo ele CY(I)ución; una adenopatía sin
por d:ug<~s. ~¡ue es una patología rum.las m:ís dtadus sun cuero cabelludo. pabellones y conductos auriculares, juntivitis asociada con adenopatía. Se ha descrito esta
por d1femllud~ntoina y por carbamaz~pina. van~1cron durante .un año hace poco prubablc una lcsiün nariz y fosas nasales. mucosa bucal. encías. dentadura. patología relacionada con casas de baños y piscinas du-
.. ~n~re l~s m~scehíncas existe una gran variedad de cau- maligna: e) los smtomas concomitantes como liebre y región amigdalina y faríngea, debe ser cuidadoso bus- rante el verano.
~.'1~· la_ n1.1yom1 de ellas inusuales. Pueden mencionarse dolor. local hacen pc.nsar en una enfermedad aguda; en cando un posible foco infeccioso, que estará en relación La adenopatía axilar. en el período de lactante. con al-
.'1?.cn_lenne?.a~cs. de d~pósito como la de Gauchcr y la de camb1o. el c~mpromtso de_l estado general alerta respee- con la ubicación de la adenopatía. Así. una masa dolo- ta probabilidad corresponde a una becegeítis. Es obvio
Nl~.:nMnn-P¡ck y ·m cnl~rmcdad granulomatosa crónica. IO de una cnlcn~1cdad maligna o crónica. y d) otros shz- rosa con enrojecimiento y calor local, tendrá pocas di- que para el diagnóstico debe estar presente la cicatriz de
nos que evolucionen conjuntamente: deben ser todos ficultades diagnósticas. siendo los gérmenes habituales la vacunación BCG. En algunos casos un·a BCG coloca-
Adenopatías en ~1 niño 1769
1768 Enfermedades de la sangre

4. Control a los 3 meses desde la primera consulta, con Biopsia


da muy alta en el hombro, puede dar una adenopatía EXÁMENES DE LABORATORIO
un ganglio que ha disminuido de volumen pero que
BCG supraclavicular. En el preescolar y el escolar la
aún no ha vuelto a su tamaño normal. La conducta La toma de muestra implica un proc~dimiento qui-
adenopatía axilar corresponde a una patología de la ex- En el momento de la COQSU!ta inicial, el pediatra pue- rúrgico, con hospitalización con anestesia general Y re-
tremidad superior, por lo que debe ser examinada con de solicitar algunos exámenes de laboratorio comple- también es examen directo ganglionar.
cuperación. El análisis histológico de la IT!~sa es mu-
minuciosidad; se deben buscar espinas, astillas de made- mentarios de acuerdo con su hipótesis etiológica, elabo-
En la conducta de observaci6n y tratamiento de prue- cho más acabado que el obtenido por p~ncwn. En un~
ras, una infección cutánea local, un rasguño de gato con rada a partir de la historia clínica, los antecedentes y el revisión retrospeCtiva de biopsias en mno~ se encc:n~ro
presencia del animal en la casa o juegos con gatos en examen físico. Ellos deben incluir un hemograma, velo- bas antibiótico, la responsabilidad médica [~ndamental
hiperplasia reactiva en un 52%, patologm neoplas1ca
otras casas, picaduras de insectos. En todas estas condi- cidad de sedimentación, proteína C reactiva y cultivo de es que elpa~iente sea.segu_i~o er: su. evoluc10n con con- en el 13% y enfermedad granulomatosa Y Iinfadenitis
ciones se produce una adenopatía inflamatoria. Una cau- alguna lesión bucal, faríngea o cutánea. Si se sospecha la troles penód1cos. La situac!On mas r!esgosa es que el p~­
ciente no concurra a su control y se mterrumpa su segUI- en el 35 por ciento. . .
sa rara es la tularemia (Francisel/a tularensis), que pro- presencia del virus de Epstein-Barr o de citomegalovirus, El criterio más adecuado es combmar los procedi-
duce una lesión local, por lo común una flictena, con se efectuarán un mónotest, determinación de IgM especí- miento. mientos de examen ganglionar dir;cto y, ~i ~n el a~e­
una adenopatía regional, la existencia de un conejo, una ficas, transaminasas. Si el diagnóstico se orienta hacia noarama se encuentra una patolog1a neoplas1ca? ex!s-
ardilla o una mordedura de ratón es el antecedente fun- lúes o SIDA, se tomara una VDRL o anticuerpos anti- te ~na duda diagnóstica, debe efectuarse una b10psm.
damental. En la pubertad una patología que puede con- HIV, y si se orienta hacia tuberculosis (fBC), se efectua- EXAMEN GANGLIONAR DIRECTO Por otra parte, si el resultado de cualquiera d~ l_?s dos
fundirse es la hidrosadenitis o inflamación de una glán- rá una PPD y una radiografía de tórax. Si se piensa en un procedimientos no concuerda con el cuadro chmco dt;:l
dula sudorípara axilar por el uso de antisudoral local. arañazo de gato o en una toxoplasmosis, se solicitará la Adenograma niño, debe plantearse su repetición o un nuevo análi-
Una adenopatía axilar también puede corresponder a prueba cutánea o serológica respectiva. Si la sospecha es sis.
una metástasis de un rabdomiosarcoma en la extremidad una adenitis por estreptococos, se necesitará una anties- La punción con aguja fin~ es hoy día un recurso diag-
superior. · treptolisina (ASO). nóstico importante. Este metodo es un proceso esca~a­
Los ganglios inguinales son tributarios de la extremi- Según el resultado del hemograma, puede ser necesa- mente invasivo, que se hace en f~rma ambul~tona,
rio un rnielograma. Si se sospecha una enfermedad inmu- exenta de riesgos, y que en la mayona de l_?S paCientes BffiLIOGRAFÍA
dad inferior, de la zona perineal y genital, áreas que de-
ben ser examinadas en caso de un aumento de volumen nológica, se solicitarán anticúerpos antinucleares, factor proporciona una información muy útil. Exxs~e ~na am- Ballin A, Kenet G, Senetzky J y col. Cervical lymphadcnopalhy as a
local. La adenopatía inguinal o poplítea puede obedecer reumatoideo y complemento (C3 y C4). plia experiencia en adultos, en que el procedtmte~to ~e sign of atopy in childhood. J Allergy Clin lmmunol, 1995; 96:264-
a cualquiera de las causas inflamatorias o metastásicas punción con aguja fina se ha co_ntrolado con. b10ps1a
analizadas en el grupo precedente y que afecten la extre- clásica, y en algunos ca~os, ademas, co~ au~ops1a Y con BeJ~· AA, Mann JP. Lymphadenopathy in children. Adv Pcd, 1981;
midad inferior, dando signos similares en el examen físi- MANEJO DE LAS ADENOPATÍAS evolución clínica. Al respecto, las publicaciOnes mues- 28:341-376.
Boggs DR, Winkelstein A. White cell manual,4" ed. Filadelfia. FA Da-
co. En la zona inguinal un aumento de volumen requiere tran resultados variables de 3,5 a 7% de resultados fal-
visCo, 1983; 61-65.
diagnóstico diferencial entre: adenopatía, hernia inguinal Con los elementos que se han analizado y los resulta- sos negativos y de 0,9% de falsos p~sitivos. Debe se~a­ Chesney J. Cervical adenopathy. Pediatr Rev, 1994; 7:276-28~. •
y ectopia testicular. En el período de la pubertad, deben dos de los exámenes descritos, en un buen número de pa- larse que en el adulto el 50% o. mas de las patol,og.Jas Con I Daiber A Osorio G y col. Comparación entre el estudio cJtolt?-
son malignas, siendo la mayor dificultad el diagnostiCO gi~o por pun~ión ganglionar y la biopsia quirúrgica. Rev Med Chi-
agregarse varias infecciones de transmisión sexual que cientes la situación se encontrará bajo. ~ontrol, con un le, 1977; 105:23-26. . .
producen una adenopatía inguinal grande de tipo infla- diagnóstico preciso o, al menos, ubicado en alguno de los de los linfomas. . . .11 Grossman M, Shiramizu B. Evaluation of lymphadenopathy m chll-
matorio: debe incluirse la sífilis en su período inicial, el grupos etiológicos fundamentales. En pediatría, en cambio, ~a may9ría de l.os diagnósti- dren Curr Opin Pediatr, 1994; 6:68-76.
linfogranuloma venéreo, el chancroide producido por el Sin embargo cuando el médico no ha llegado aún a un cos corresponden a patologms ~emgnas, siendo el por- Gupta ÁK, Nayar M, Chandra M. Reliability a~d limitations of fine
centaje de las enfermedades malignas del 10 al 15%. En needle aspiration cytology of lymphndenopath1es. Acta Cytol, 1991:
Haemophilus ducreyi. diagnóstico claro, hay dos conductas a seguir, una rápida
experiencia del autor, en el adenograma se en7uentra.en 35:777-783. . . "
Las adenopatías supraclaviculares, mediastínicas, ab- y otra que permite un tiempo de observación. Kaplan S L. Nonnal and abnonnal growth in "Pedmtncs . AM Rudolph
dominales, ilíacas y pelvianas siempre representan en- La primera se da en un paciente con adenopatías gene- alredec;lor del 50% de los casos una hipel)J_la~m rea~tiva (edit). Appleton·Century-Crofts. Nueva York, 1977; 9~. . .
fem1edades graves que afectan al organismo en su tota- ralizadas, con hepatomegalia o esplenomegalia ·y en inespecífica; en alrededor del 25%, adentt!S mrec~:I_?SaS Knight PJ, Mulne A~. Vassy LE. W~en is lymph node ~1op~y 111d1c~:
lidad. En la región supraclavicular debe recordarse que quien se sospecha una patología maligna. Este paciente agudás; en un 10%, aumentos de volumen no hnf~t1cos, ted in childrcn w1th enlargcd penpheral nades? Pedmtncs, 198-.
el lado derecho es tributario del pulmón y el mediasti- debe ser derivado a un especialista hematólogo-oncólogo y en ell5% restante se incluy~n enfermedade~ mah!?onas, 69:391-396. . . b'
Mobley DL. Wakcly PE, Frable AS. Fine needlc asp1rauon mpsy: ap:
no y, por este motivo, la adenopatía derecha representa para que continúe su estudio y p~ra que se le efectúen to- parasitarias y por micobacter!~s. En un e.stud1o rec1ente plication to pcdiatric hcada and neck masses. L1ryngoscopc, 1991.
con mayor frecuencia patologías torácicas. En cambio, dos los exámenes (mielograma, ecografías, tomografías. de masas cervicales por punc1on con aguja fi.na •. se esta- 1o1:469-472. . .
el compromiso de la región supraclavicular izquierda, biopsias, cte.). para llegar así a un diagnóstico definitivo blece una sensibilidad del 94% y una especificidad del ~lorland B. Lymphadcnopathy. Arch Dis Child, 1995; 73:476-479.
Perkins S L. Scgal GH. Kjcldshcrg CR. Work up of lymphadcnClpathy
por su proximidad al conducto torácico linfático, se e iniciar el tratamiento que corresponda. 97% para este procedimiento. . . in childrcn. Scmin Diagn Pathul. 1995: 12:2!!4·2!!7.
asocia con patologías abdominales. Como etiología La segunda conducta permite un tiempo de observa- La punción se efectúa <:On aguja N° ~3~ ~1 n~a~enal ob- Poundc LA. Neck nmsscs of con¡;cnital origin. Pcd Clin NA, I'JKI:
preeminente hay que considerar las patologías malignas ción y se presenta ante la dificultad diagnóstica de una tenido se extiende en frous para estudio citologJco. P~e­
en toda su variación y extensión, en particular los linfa- adenopatía local, que tiene algún tiempo de evolución. de obtenerse pus si se realiza tinción de .Gram, de Zle!- Sai~;:~~~K~~~ical lymphadcnitis cnuscd hy atypical mycuhm:tc:ria.
mas Hodgkin y no Hodgkin. En la causa infecciosa de- Aquí se puede aplicar el siguiente esquema progresivo de Nilssen para gérmenes áci~o-a~cohol res1stcnt~s ~ culti- Pcd Clin NA. 19!!1; 2!!:!!23-829. .
Stccl BL. Schw:lrl7. MR. Ram7.y !. ~inc nccdle. aspir.lli~l~ hiupsy ~~ JI~~
be plantearse la posibilidad de tuberculosis y, con mu- seguimiento: vos~ también material muctlagmoso, sangre, hqu1do se- diagnosis of lymplmdcnopathy m 1103 paucnts. Acl.l Cytol. 199••
cho menor frecuencia, una etiología por hongos. Estas roso o saliva que permitirán el diagnóstico de la ~1as!l ..La
Zit:lii~~-. ~~ck masscs in childrcn: ndcnop:llhy and malignan! disc:L~c.
8
patologías están más allá del enfoque del presente capí- l. Período de 3 semanas de observación o de tratamiento única dificultad del método es que el examen cttol_?gJco
tulo y deben consultarse en las secciones de oncología antibiótico inicial. Siempre que existan los anteceden- debe ser analizado por ~n médico con e~p;:ie.ncm, ya Pcd Clin NA. 19RI: 28:813-821. .
Zuel7.cr WW. Kaplan J. Thc child with lymphndcnopathy. Scnunars
y de infecciones. tes clínicos de una probable infección bacteriana como que el examen microscópico puede ser de difiCil mterpre-
Hcmat, 1975; 12:323·334.
La presencia en las extremidades de una lesión papu- causa etiológica, el paciente se somete a un tratamien- tación.
lar o pustulosa, con una adenopatía local, debe hacer to antibiótico de prueba. Dada la mayor frecuencia de
pensar en enfermedades transmitidas por animales. En- estafilococos y estreptococos, se puede usar flucloxa-
tre los diagnósticos se encuentran el arañazo de gato ciiina oral durante 7 a JO días. Si la infección es una
(Barronel/a hense/ae), la tularemia (Francisel/a tula- patología dentaria, debe agregarse un tratamiento para
rensis) y la plaga bubónica (Yersinia pestis). anaerobios, como puede ser metronidazol ;si es pro-
Entre las etiologías no linfáticas, con localización ducto de arañazo de gato debe usarse cotrilJloxazol.
en cualquier lugar del organismo, está el nódulo cutá- 2. Control a las 3 semanas, con aumento del tamaño
neo. Éste es bien delimitado. no movible, estable en el ganglionar. Esta situación puede darse con tratamien-
tiempo y con tendencia a lento crecimiento. En algu- to antibiótico o solamente con observación desde la
nas oportunidades presenta leves manifestaciones in- primera consulta. La conducta a seguir es el examen
llamatorias y puede corresponder a un lipoma o a un directo del ganglio por punción o biopsia.
quiste sebáceo. Se observan más en la pubertad y a ve- 3. Control a las 6 semanas de la consulta inicial, con
ces plantean serias dificultades para el diagnóstico di~ adenopatía sin disminución del tamaño. La conducta
ferencial. indicada es examen directo del ganglio.
1770 Enfermedades de la sangre
Púrp_uras 1771
CAPÍTULO 290
La edad de mayor frecuencia de presentación es entre sólo en la presencia de trombocitopenia sin otra causa
Púrpuras los 2 y los 5 años. No hay predilección por sexo o ra-
za. Hay preferencia estacional condicionada por la ma-
aparente. Otras etiologías de esta presentación son poco
comunes. En un estudio de 127 niños consecutivos con
TOMÁS WALTER yor frecuencia de enferme~ades _virales en i!lvierno y sospecha de púrpura sometidos a un mielograma, otras
primavera, aunque ~~to v~n.a segun la co;numdad estu- causas de trombocitopenia fueron identificadas sólo en el
diada. La presentac10n clas1ca es de caracter agudo en 4% de los niños, todos con características atípicas. Por lo
un niño previamente sano precedido de un cuadro res- tanto, en ausencia de evidencia científica adicional en la
INTRODUCCIÓN piratorio vir~lleve. La aparición. de las c~ract:rísticas precisión o efectividad de las pruebas de diagnóstico de
bién puede ser provocada por drogas; el mecanismo es clínicas de piel y mucosa (peteqmas y eqmmosis), ocu- la púrpura, los r~~erentes a los antecedentes •. exploració;'l
habitualmente la formación de haptenos o complejos rre en el 100% de los casos. La hematuria o hemorra- física, examen fisico, exámenes de laboratono y procedi-
La hemostasia es la resultante de un delicado balance
en!r7la.J?ared vascular, las plaquetas y los factores plas-
droga-proteína que actúan como antígeno. Al readminis- gia gastrointestinal masiva es poco :común (meno~ ?;I mientos especiales están basados sólo en la opinión del
trarse ~l fármaco, el complejo antígeno-anticuerpo o 10%). La ausencia de esplenomegaha es una condtcton panel de expertos. ·
maticos;que promueven o inhiben la formación de fibri-
compleJO mmune se adsorbe a la plaqueta causando su li- sine qua non; sin embargo, las grandes series relatan
na. El síndrome purpúrico es habitualnitmte la resultante
sis -si fija complemento- o su destrucción por macrófa-
d~ t~na_~teración d~ la v~sculatt:ra o de las plaquetas y gos esplénicos. Los cuadros de consumo plaquetario
bazos palpables de consistenc!a normal en ul!yorcen-
chmcamente es posible diferenciarlo de las alteraciones taje variable que correspondena al grupo de mno~ l!or- Historia dirigida y examen físico
agudo no inmune suelen ser disparados por virus, bacte-
de, los facto~es plasmáticos. La púrpura vascular más co- . males con bazo palpable. Ante una esplenomegaiia Im-
mun en pedmtría es la de SchOnlein-Henoch (véase cap.
rias o toxinas. Estos agentes pueden causar activación de portante debería considerarse otra entidad causal de la Por d~fini~ión, el diagnóstico de púrpura no puede ha-
la trombina, lesión endotelial, o si actúan directamente púrpura. Enfermedades autoinmunes como el lupus di- cerse sin una historia compatible y un examen físico que
189: "Vasculitis"). Aquí nos abocaremos a los síndromes
sob~ las plaquetas, provocan agregación plaquetaria en
PUIJ?úrico~ causa9os ~or ~Iteraciones cuantitativas (trom- artenolas y capilares, de tal modo que su número circu-
seminado o la artritis· reumatoide, pueden debutar co- excluya otras causas de trombocitopenia. Las causas al-
bocttopemas) o cuahtattvas (trombocitopatías) de las mo síndrome purpúrico y deben ser consideradas en el ternativas más comunes varían con la edad del niño. Por
plaquetas. lante desciende como sucede en el síndrome urémico-he- diagnóstico diferencial, sobre todo en los niños mayo- ejemplo, muchas series excluyen a lactantes menores de
molítico o en la coagulación intravascular diseminada. res de 10 años. Alteraciones linfoproliferativas sin in- 4 a 6 meses en parte porque la púrpura aloinmune o
El desarrollo del megacariocito, que se origina de
La agregación arteriolar puede ser localizada al riñón y vasión medular, como el Hodgkin, otros linfomas y las isoinmune neonatal es difícil de excluir a esta edad. Los
una célula tronc·aJ de la médula ósea, consiste en una re-
cerebro, dando lugar a la púrpura trombocitopénica hipergammaglobulinemias también deben tomarse en elementos más importantes de la anamnesis y el examen
plicación nuclear sin división citoplasmática, llegando trombótica.
a los 8 a 16 núcleos que constituyen normalmente el cuenta. físico se especifican en la tabla 290-1. La historia mater-
La tercera causa de disminución de las plaquetas cir- Los conceptos presentados a continuación refer7ntes a na y del recién nacido son relevantes sobre todo cuando
25% de los megacariocitos medulares. Luego se inicia
culantes.es la esplenomegali~ que, al atrapar plaquetas en la PTI del niño se basan en gran parte en el reciente y se evalúan lactantes. La presencia de anomalías congéni-
la maduración citoplasmática y aparecen los gránulos
forma d~rectamente proporciOnal a su tamaño, provoca completo artículo de revisión por un panel de expertos tas en el paciente o miembros familiares puede ser una
característicos que le dan la apariencia microscópica de
tromboc1topenia cuando se exceden las posibilidades de convocado por la Sociedad Americana de Hematología. clave para diagnosticar trombocitopenia congénita y es
"vidrio esmerilado". Al completarse esa etapa, los pa-
compensación medular. Por lo general puede demostrar- Este panel se basó tanto en la evidencia científica como una importante consideración en niños con trombocito-
q~etes ~<; plaqueta~ preformadas son entregados a la se también una supervivencia acortada de las plaqty'!tas
ctrcu_I~cion. Despues de los 4 días que demora su pro- en la opinión cuando la primera era insuficiente o no penia persistente.
que contribuye a la trombocitopenia. confiable. Aunque los elementos esenciales del exam~n físico en
ducciOn, la plaqueta sobrevive en la circulación 8 a 10
d!as. Del total de las plaquetas extramedulares el 80% niños y adultos con púrpura suelen ser los m1smos, una
circula en el torrente sanguíneo a una concentración de diferencia la establecería la presencia de esplenomegalia,
I 50.000 a 400 .OOO/mm3 y el 20% permanece secuestra- PÚRPUIJA TROMBOCITOPÉNICA IDIOPÁTICA Diagnóstico que puede ser algo más fre~uente en _los niñ_?S, en espe-
DEL NINO (PTI) ,.
do p_or el bazo. ~l volumen de la plaqueta disminuye a cial lactantes. Datos de vanos estudtos sugteren que el
medida que envejece, de tal forma que las plaquetas jó- Pocos estudios clínicos evaluaron la sensibilidad y es- bazo puede ser palpable en alrededor del 12% de los ni-
Es una de las alteraciones hematológicas más frecuen- pecificidad de las pruebas diagnósticas usadas en los n.i- ños con púrpura. Sin embargo, esto puede refleja:~a ma-
v~I~es son más grandes y a la vez más eficientes que las
tes después de las anemias carenciales. Se define como ños con hipótesis diagnóstica de púrpuré\ por. la ausencta yor incidencia de bazo palpable habitual en los mnos es-
VIejas. La. plaqueta grande o macroplaqueta, producida
una disminución del recuento de plaquetas por debajo de de un estándar de oro patognomónica. Este está basado timado en un 10%.
por la sahda prematura de la médula ante un gran au-
mento del requerimiento, es análoga en su significado 150.000/mm3 , de carácter agudo, habitualmente autoli-
mitado y con evidencia de producción plaquetaria medu-
al reti~uloc::ito _de estrés o macrocito policromatófilo de
lar normal o aumentada. Debe diferenciarse claramente Tabla 290-1. Elementos de los antecedentes y del examen físico imporwntes para el dia¡:ll{íslico de ptÍIJlllra
la senc entr01de. La esplenomegalia, cualquiera que
de la PTI del adulto. ya que ésta siempre es crónica. La
sea su caus~, aumenta el atrapamiento esplénico en for-
ma proporcional al tamaño del bazo, de tal modo que mayoría de las PTI del niño son posinfecciosas y apare- Antedentes
cen de 1 a 6 semanas después de una infección viral, ya
puede llega~ a secuestrar el 80-90% del total de plaque- Síntomas de hemorrngia Tipo, severidad. duración. hcmorrngia en intervenciones quirúr~ic<ts
sea específica (varicela, parotiditis) o una enfermedad
t~s. De .lo VISto se desprende que las causas de trombo- Sínlomas sistémicos Dentro de las 6 semanas previas: pérdida de peso, liebre. ccf¡¡Jc:l, artmlgia o artritis, erupci(Jn cutánea. alope-
respiratoria superior. La PTI suele ser autolimitada, con
Citopem~ pueden ser: falta de producción, exceso de cia y trombosis venosa
destrucción y secuestro esplénico aumentado. una duración de 3 semanas hasta 6 meses, después de Jo Riesgo de HIV
Las trombocitopenias por falta de producción se dan cual se ~alific~ como PTI crónica. L~ patogenia de la Presencia de embamzo
por un número disminuido de megacariocitos medulares tromboc1topema depende de la presencta de un anticuer- Medicamentos Hcpnrinn. alcohol. quinidina o quinina. sulfonnmidus, anticoaguluntes. aspirina Yotros
po antiplaquetario. Por eso debería llamarse púrpura in- Antecedente trnnsrusional
o por trombopoyesis inefcctiva; en el caso de las anemias
megaloblásticas, po~ fa.lta de folat? o vitamina B 12 • Si mune ~n vez de idiopática. El mecanismo de su aparición Historia familiar Trombocitopenia. sangrndo. síntomas o signos de autoinmunidnd
hay falta de megacanocllos en la medula como único de- no .esta aclarado por completo, pero las corrientes preva- Condicione.~ previas Que aumenten el riesgo de hemorro~gia como úlcern duodenal o gástrica. sistema nervioso centrnl. sistema uri-
fecto medular, se habla de púrpuras amcgacariocíticas ta- lecten~es apoyan la presencia de IgG anti-antígeno pla- nario, ele.
les como el síndrome de TRA (tmmbocitopenia con ra- quetano com? complejo inmune antígeno-anticuerpo. Estilo de vida Ejecución de trnbujo o ejercicio violento o potenciahnente traumático
dio ausente). Si además hay un defecto en las otras liC- Ot~os a~tores tncluso postulan que una de las funciones
rics. podría tratarse de una aplasia o bien de un remplazo listológtcas de las plaquetas sería retirar de la circulación E.nmu'll físico
medular por leucemia o tumor. los c~":lplejos inmunes, con el fin de que no se fijen en
otro Slttos. Signos de snngrndo Tipo de sangrndo incluyendo hcmorrngias retinianas
La trombocitopenia por aumento de destrucción pÚcde Severidad
deberse a procesos inmunitarios o al consumo dumnte la Otros signos Hcpntomegalia. esplenomegalia. adenopatía.>, ictericia u otros signos tic insuficiencia hepática
tron~b?sis_ ~ntravascular. Las trombocitopenias inmunes Cuadro clínico Evidencia de infección Sistémica o HIV
son ldiOp~tJcas o secundarias a enfermedades del coláge- Signos de autoinmunidnd Artritis. artrnlgia. bocio. nefritis. erupción cutánea o vasculitis
no. La purpura trombocitopénica idiopática o inmune Evidencia de trombosis Especialmenre venosa profunda de las piemas
(PTI) es un cuadro frecuente en el niño y se verá más La PTI del niño se define como la que se presenta en
Función ncurológica
adelante con detalle. La trombocitopenia inmune tam- el mayor de 4 meses hasta el adolescente. En el niño
Signos esqueléticos Descartar Fanconi o TAR {lrombocitopenia con rndio ausente)
menor se habla de púrpuras neonatales o connatales.
l'úr¡>uras 1773
1772 Enfermedades de la sangre

Tabla 290-2. Drogas que alteran la junci6n plaqueta- de corticoides orales son recomendadas támbién como te-
Datos de laboratorio cual se los designa como PTI crónicos. Sin embargo, se rapia inicial para niños con sangrado de mucosas Y re-
informó que alrededor de un tercio de estos niños tendrán ria in 1•iro
cuentos plaquetarios menores de 20.000/mm3 Y para
Más del 80% de Jos casos se presentan con menos de una remisión espontánea habitualmente en una fase tar- Antibióticos: nmpicilina. cnrbenicilinn, cefalosporinas, metícilinn, pe- aquellos con púrpura menor con plaquetas< 10.000/mn_;J.
40.000 plaquetas/mmJ. Inicialmente, las plaquetas suelen· día de su enfermedad, I a 5 años después del diagnósti- nicilina G ntras dosis No sería apropiado tratar a niños asintomáticos o co~ pur-
ser de tamaño normal, pero muy pronto aparecen las ma- co. Más información acerca del curso clínico en niños Antihistaminicos*: dorfenirnmina, difenhidrnmina pura menor con recuento plaquetario supenor a
croplaquetas en el frotis de sangre periférica que denotan con trombocitopenia severa es provisto por el grupo con- Antiinflamatorios no esteroides: aspirina, naproxeno, fenilbutazona 30.000/mm3 • · • •
una producción medular aumentada. Un hemograma trol de protocolos prospectivos distribuidos en forma Alcohol etílico Es común que al disminuir las dosis de cort1c01des
completo y un examen del frotis periférico son esencia- aleatoria. En un estudio ilustrativo, 53 pacientes con re- Guayncolato de glicerílo (jarabes para la tos) reaparezcan Jos síntomas hemorragíparos c1;mcordando
les en la púrpura. Aparte de la trombocitopenia, el re- cuentos menores de 20.000/mm3 y síntomas purpúricos J.V!acromoléculas (dextrán) con una disminución del recuento plaquetarto. En esos
cuento de glóbulos rojos y blancos en pacientes debe ser fueron asignados a recibir Ig IV o prednisona oral o nin- Nitrofurnntoína casos es aconsejable acudir a las otr!ls medid~s det~II~~as
normal o explicado fácilmente por una alteración consis- gún tratamiento. Entre los 16 niños que no recibieron tra- Fenotinzínas (clorpromazinn, prometazinn) más adelante. Siri embargo, es postble tambtén remtcJar
tente, como anemia por hemorragia. La presencia de cú- tamiento el recuento plaquetario se elevó a 30.000/mm3 Seudoefedrinn* o aumentar los corticoides y luego disminuirlos con len-
mulos de plaquetas sugiere seudotrombocitopenia. La se- en una mediana de 4 días (rango 1 a 130 días) y más de Compuestos nntidepresiYos tricfclicos: nmitriptilina, imipramina, nor- titud hasta llegar a la dosis mínima que impida la reapa-
rie blanca en su morfología debe ser normal aunque al- 50.000/mmJ en una mediana de 16 días (rango 2 a 132 triptilinn rición de hemorragia sin necesariamente aumentar el re-
gunos niños con púrpura pueden tener linfocitos atípicos días). La púrpura crónica definida como recuento pla- Anticonvulsivantes: ácido valproico cuento de plaquetas, Esta dosis m~nima debe también ~er
(virales) o eosinofilia. Aunque la mayoría de los pacien- quetario inferior a 150.000/mm3 más allá de 6 meses Diuréticos: furosemida aceptable para ser continuada a mas largo plazo y en nm-
tes se presentan con síntomas relacionados con las pla- ocurrió en 3 de los 16 pacientes (19% con un intervalo de gún caso sobre O;2 a 0,3 mgfkg/día, y si es posible en una
quetas, la condición puede ser detectada incidentalmente confianza del 95% de 4 a 46%). • Fármncos comunes en combin.3-:iones dcscongestivas. sola dosis matinal.
en un hemograma de rutina. Una vez que el recuento de plaquetas ha 11egado a ni-
El tiempo de sangría y la retracción del coágulo serán veles normales, el 1 al 5% de los pacientes suelen tener
anormales, simplemente reflejando la trombocitopenia una breve recaída antecedida por un cuadro febril, habi- llzmunoglobulina intravenosa (lg IV)
existente, por lo ·cual estos exámenes no son necesarios tualmente dentro del año de la remisión. La expetiencia 30.000/mmJ y definitivamente no es n.ecesario i~iciarlo
ni aconsejables. Sin embargo, en las semanas siguientes es que el curso de la PTI suele ser más corto cuando el · para niños con rec_u.entos plaquetan,os supenores a
30.000/mml asintomattcos o sólo con purpura menor. No Los niños con púrpura aguda no tr'!tados previamente
el tiempo de sangría puede normalizarse a pesar de pre- cuadro viral precedente es claramente identificable y que
tratar sería. inadecuado en los niños que presenten sang:a- experimentan una recuperación mas rápida de las plaqu~­
valecer la trombocitopenia a causa de la mayor eficien- en casos de exantema clásico (como rubéola o varicela) tas con Ig IV que con corticoides o sin te~apia, a~nque SI:
do significativo de mucosas con r~:_uentos plaquetanos
cia de los megatrombocitos o macroplaquetas. Esto es fá- la cronicidad es excepcional. La mortalidad por PTI es
menores de 50.000/mml. No tratar nmos con sangrad~ se- gue habiendo algunos que no responden.~? esta claro~~
cil de evidenciar al tomar los hemogramas por punción inferior al I% y se debe con exclusividad a la hemorra-
vero es inapropiado con cualquier recuento plaquetano. este aumento de velocidad de la recup~racron plaquetana
capilar, lo que en cierta forma remeda un tiempo de san- gia intracraneana o gastrointestinal masiva. Esto de- influye sobre el sangrado o la mortahdad o s.t hay algu-
gría. muestra que si bien el período de mayor riesgo es el pri- nas circunstancias en las cuales las desventajas de la Ig
Otros datos de laboratorio son innecesarios si las con- mer mes, esto no impide la aparición de complicaciones IV pueden ser mayores que Jos beneficios. Tratamientos
diciones anteriores se cumplen. Sin embargo, la tomo- tardías de gran seriedad. La razón que se aduce para la al- Glucocorticoides repetidos con lg IV pueden mantener, r~cuentos pl~que­
grafía computarizada o la ecografía fueron consideradas ta incidencia de hemorragias importantes en la primera tarios > 20.000 a 30.000/mm3 y ser uttles para evttar o
apropiadas en pacientes con esplenomegalia sospechosa semana del diagnóstico es la ausencia de macroplaque- La eficacia de los corticoides ha sido demostrada con
estudios clí11icos aleatorizados que aumentan el rec~ento postergar la esplenectomía. El primer régimen adoptado
en el examen físico. El mielograma fue considerado ne- tas, ya que éstas tardan de 2 a 3 semanas en presentarse. de Ig IV fue de 0,4 g/kg/día por día por 5 días consec~­
cesario para establecer el diagnóstico en pacientes con plaquet~rio mas rápidame~te que comparado con nmgu-
na terapm. La medmna de ttempo para llegar a un :ecuen- tivos. Estudios subsecuentes sugieren que O,8 a. 1 g/kg/dm
trombocitopenia persistente mas allá de 6 a 12 meses y puede ser suficiente en, 1~ mayoría de los pac1e~te~ que
en pacientes sin respuesta al tratamiento con Ig IV. Aun- Observació11 (sin tratamie11to específico inicial) to plaquetario superior, a 50.00~/mm 3 fue 4 ?ms co.n
van a responder. Este regrmen abarata el costo signrfica-
que el panel estimó innecesario el mielograma para esta- prednisona a 4 mg/kg/dm por 7 dras c~ntr!ll6 dtas. en 111-
ños no tratados. La eficac1a de los corttcmdes ha stdo so- tivamente. Los efectos adversos de la Ig IV suelen ser le-
blecer el diagnóstico inicial, en nuestro medio es consi- Contempla un manejo general defensivo que incluye
lamente demostrada en ténninos de la recuperación pla- ves e incluyen cefalea, dolor Jun;~ar, náus~as Y fi~b!e.
de·rado valioso en especial cuando el pediatra no es un las siguientes medidas: a) restricción de la actividad físi- En fecha reciente, Imbach describ1o un estudro multlcen-
hematólogo experimentado y ante circunstancias atípicas ca con objeto de evitar golpes innecesarios. En un primer quetaria y no en témtinos de morbilidad o mortalidad, En
cuanto a la dosis, estudios recientes han recomendado 4 trico al azar en el que la Ig IV fue comparada con los cor-
o si se inicia la terapia con corticoides, o antes de una es- momento es aconsejable el reposo estricto en cama, pero
mg/kg/día por 5 a 7 días en dosis dividid~s (u~ando las ticoides orales en la púrpura aguda no tratada. ~!rededor
plencctomía. en niños mayores y con familias confiables, puede acon- del 80% de los pacientes en cada grupo respondteron a la
medidas generales de dieta pobre en sal e ml~r.bt.dores de
sejarse reposo "de sillón". En pacientes menores de 4
los receptores H2 histamínicos como. la ramt1dma ~ f~­ terapia, ya sea con corticoides o Ig IV dentro de un .PI~­
años esto es difícil y por ello se recomienda el uso de un zo de 9 a 12 días. Así, el efecto favorable de Jos cortr.c_ol-
motidina, o bien omcprazol o sus denvados) con ~lsmr­
Tratamiento casco protector para disminuir la probabilidad de un gol-
nución aradual hasta el día 21. Este esquema es bren to- des y de la lg IV fueron comparables en aquellos !~nos
pe con consecuencias catastróficas. b) Evitar los agentes
lerado, porque la duración del ~ratamiento es corta. que respondían al trat~mi?n.to (60% de to~~s los m~?s).
Toda evidencia sobre la eficacia del tratamiento de la antiplaquetarios enumerados en la tabla 290-2. e) Evitar
Varios estudios usando dos1s muy altas de 1O a 50 Sin embargo. para los md1vrduos que rcquu:rcro~ mas d.e
púrpura es indirecta y se refiere a un aumento del recuen- las vacunas vivas o inyecciones intramusculares. d) An- un tratamiento hubo una mejor respuesta SI habran reci-
mg/kg/día de metilprednisolo~~ intravenosa por 3 a 7
to plaquctario más que al resultado sobre la salud del pa- te una hemoglobina inferior a 9 g/dL, o una caída progre-
días sugieren que la recuperaciOn de recuento pl~q:ueta­ bido Ig IV. En este,en~ayo, 20% d~ _los niños tratados con
cierlle, como el sangrado o la mortalidad. Sin embargo, siva de la hemoglobina, presumimos una hemorragia im- 1n IV tuvieron algun t1po de reacc1on adversa, aunqu? en
el recuento plaquetario es un resultado útil porque en nu-
merosos estudios de trombocitopenia existe una correla-
portante previa o la presencia de una hemorragia activa
oculta que podría repetirse. En estos casos debe conside-
rio es tan rápida como con la lg ~V, pero no tendna ve~­
tajas significativas sobre las dos1s orales de 4 mg/kg/dm 1: mayoría fue de poca importancia. No ha~ que olvrdar
que los tratados con corticoides t~mbién tuvieron efe~tos
ción entre los recuentos plaquetarios y el sangrado clíni- rarse la conducta expectante con la opción de transfusión por .7 días. . "d . adversos asociados al uso de dosrs altas de este medica-
camente importante. Un enfoque racional del tratamien- de glóbulos rojos o recurrir a las intervenciones enume- Los efectos adversos de la terapia co~ coruc~I e.s In-
cluyen todos los signos y síntomas de h1pereo:usohsmo mento. Una consideración muy importante e? el trata-
to de la PTI debe basarse en un conocimiento cabal de su radas más adelante.
incluyendo edema facial, aumento de peso, hrpergluce- miento habitual de la púrpura aguda n? complicada e~_el
historia natural. En una revisión de 1.123 casos realizada Los resultados de no tratar la púrpura están derivados costó, ya que la terapia con fg IV segun el peso del nrno
por Stuart y Kelton se describe que entre 70 y 90% de los de los estudios del curso clínico en pacientes sin trata- mia, hipertensión, inmunosupresi?n ':( alteraciones d~ la
conducta. Estos efectos de los cort1C01des son dependre~­ puede llegar a 2.000 dólares. mientras que el costo de los
niños con PTI se recuperaron completa y permanente- miento. El 30 a 70% de los niños se recuperan de la PTI corticoides es muy bajo. . .,
tes de la dosis y la duración, de tal mo~o que altas dos1s
mente sin terapia alguna. De hecho, si se excluye del en fom1a espontánea llegando a recuentos . de 50 a No hay duda de que la Ig IV es la pnmera eleccr.on p~­
amílisis a niños con púrpura ya establecida como cróni- y larga duración pueden aume.ntar el nesgo del !~tardo
100.000/mm·' dentro de las 3 semanas iniciales. Sin em-
del crecimiento y osteoporos1s. A corta duracton los ra tratar el sangrado severo que compromet~ la vtda srn
ca, la tasa de recuperación completa se aproxima al 95%. bargo, los recuentos plaquetarios se recuperan más rápi-
efectos son totalmente reversibles. importar el recuento plaquetario. Esta ~to?~h?ad es ~9e­
De aquellos que se recuperan, 50 a 75% lo hacen duran- damente ya sea con Ig IV o cortieoides sin tratamiento más considerada apropia~a como terapta mrctal en nr~os
te el primer mes y el 80 a 90% dentro de los 6 meses. Los pero está en duda si este efecto en el recuento plaqueta- En pacientes con recuentos plaquetarios menores de
50.000/mm3 es apropiado tratar hemorragias severas co_n con recuentos plaquetanos menores de 10.000/.mm- Y
pacientes que pemmnecen con trombocitopenia por más río influye sobre la morbimortalidad. . púrpura leve y para niños con recuen~os plaquetanos me-
de ese lapso a partir del diagnóstico tienen mucho meno-. Sería aceptable suspender o evitar el tratamiento en ni- dosis orales altas de prednisona a razón de 4_a 8 mg/kg/d~a
o metilprednisolona parenteral 30 mg/kg/dra. Altas dosrs nores de 20.000/mm3 y sangrado actrvo de mucosas.
res probabilidades de recuperación espontánea. por lo ños asintomáticos con recuento plaquetario de 20.000 a
1774 Enfermedades de la sangre P¡úrpurns 1775

La Ig IV es además considerada terapia inicial apropia- dentes fueron evaluados antes que la terapia con Ig IV ten desacuerdos acerca de la indicación de la esplenecto- expectante guardando las precauciones de restricción de
da para niños con recuento· plaquetario por debajo de fuera descrita (198 1). mía de urgencia en los casos de sangrado que comprome- la actividad para evitar los traumatismos y eludiendo el
20.000 mm 3 donde hay altas probabilidades de pérdida de Presumiendo que los cuidados críticos convencionales ten la vida y en los cuales las medidas convencionales es- uso de medicamentos antiplaquetarios. En estos casos
control ambulatorio o falta de adherencia de los padres a ya están instituidos, las intervenciones apropiadas inclu- tuviesen ya en marcha. suelen presentarse episodios hemorragíparos con descen-
otras terapias. Con valores superiores a 30.000/mmJ no se yen transfusiones plaquetarias, corticoides parenterales a Para la esplenectomía electiva es recomendable so de las plaquetas ante infecciones virales banales. Esto
considera necesaria la Ig IV. altas dosis (30 mg/kg de metilprednisolona diaria por 3 efectuar profilaxis preoperatoria para reducir el riesgo implica la existencia de un estado trombolítico parcial-
días) e Ig IV ya sea sola o en combinación con corticoi- de hemorragia con Ig IV, corticoides parenterales y an- mente compensado. Si el nivel de plaquetas de 30.000 a
des a razón de 0,8 a 1 g/kg en dosis única. Las plaquetas ti Rh para recuentos plaquetarios < IO.OOO/mm3 y sólo 50.000/mml no se logra, debe considerarse seriamente la
Globulina anti Rll (D) transfundidas al igual que las autólogas, se destruyen en Ig IV para recuentos plaquetarios entre 10.000/mmJ y esplenectomía. Sin embargo, antes debe intentarse con
la primera pasada, pero se justifican, pues basta unas po- 50.000/mm3. Sobre esta cifra sería innecesaria la profi- gammaglobulina intravenosa, Ig anti Rh o ambas, sobre
Comparando la globulina anti Rh (RhoGam®) con la cas para constituir el tapón plaquetario que. impide o li- laxis. Además se sugiere la administración al menos 2 todo en el menor de 2 años. En estos casos será impor-
Ig IV y los corticoides como terapia inicial en pacientes mita .la hemorragia catastrófica. · semanas antes de la esplenectomía electiva de la vacu- tante recordar que la terapia con Ig IV eleva el recuento
con púrpura aguda y recuentos plaquetarios menores de na polivalente neumocócica, la vacuna anti hemófilus de plaquetas por períodos transitorios que varían entre
20.000/mm3 , el tiempo requerido para aumentar las pla- influenza tipo B y una vacuna polisacárida cuatrivalen- los 2 y 6 meses,. por lo tanto, no puede considerarse co-
quetas a 50 ~000/mml fue algo más prolongado con anti Esplenectomía te antimeningocócica. mo una terapia definitiva, a menos que'durante ese perío-
Rh que con glucocorticoides o Ig IV. Algunos estudios do haya una remisión espontánea de la enfermedad, lo
sugieren que el anti Rh puede aumentar el recuento pla- . En los niños es menos común que se practique la es- cual es poco frecuente en la PTI crónica. Si falla la esple-
quetario en alrededor de 80% de los niños con púrpura plenectomía que en los adultos. Hay 16 publicaciones Púrpura trombocitopénica idiopática nectomía y la terapia inmunosupresora habitual o cuando
aguda o crónica y que puede posponer la necesidad de que describen el resultado de la esplenectomía durante del recién nacido las dosis de corticosteroides necesarias para mantener un
esplenectomía, pero las respuestas suelen ser transitorias los últimos 40 años. En la mayoría de las circunstancias, recuento de plaquetas estable son inaceptables, puede re-
con una duración media de 5 semanas. El único efecto se efectuó en niños en quienes la trombocitopenia había Los recién nacidos de madres con púrpura pueden te- currirse a los agentes inmunosupresores como azatiopri-
clínico adverso importante del anti Rh parece ser la he- persistido más de 1 año y que continuaban con hemorra- ner trombocitopenia durante la primera semana de vida. na, 6-mercaptopurina, ciclofosfamida, alcaloides de la
mólisis aloinmune. Todos los pacientes Rh positivos de- gia clínicamente importante. En algunas series se antici- Un estudio de 65 recién nacidos de 50 mujeres con púr- vinca tales como vincristina y vinblastina, que pueden
sarrollan una prueba positiva directa antiglobulina des- pó la esplenectomía en el curso de la enfermedad por he- pura mostraron que los recuentos plaquetarios dismi- usarse en fomm exclusiva o bien asociados a los corticoi-
pués del tratamiento acompañado con una baja transito- morragia incontrolable que no respondía a la terapia con nuían en 213 partes de los niños llegando al punto más des para lograr reducir las dosis de estos últimos a nive-
ria de la hemoglobina entre 0,5-2 g/dL. Aunque en dos corticoides o cuando la dosis de corticoides necesaria era bajo entre el primer y el 6° día posnatal. Los recuentos les que permitan la desaparición de efectps adversos ina-
~studios 4 a 24% de los pacientes tuvieron una baja en la inaceptablemente alta. La esplenectomía es menos habi- plaquetarios se estabilizaron o empezaron a subir al 7° ceptables. Se han intentado enfoques con el danazol, que
hemoglobina después de 7 a 14 días no se requirieron tual en las series más recientes, tal vez por la introduc- día en todos los niños. La trombocitopenia neonatal pue- es un andrógeno sintético no virilizante, en forma aisla-
transfusiones de glóbulos rojos. ción de la Ig IV. Estos datos muestran que en la mayoría de contribuir a la morbilidad neurológica. Se ha demos- da o asociada a Jos cortieoides (y así disminuyendo sus
En resumen, hay evidencias de que el anti Rh aumen- de los niños (72% de los 271 evaluados) sometidos a es- trado que la Ig IV aumenta el recuento plaquetario en ni- efectos antianabólicos adversos). En los casos rebeldes
ta el recuento plaquetario menos rápidamente que el Ig plenectomía electiva se produce una remisión completa ños con trombocitopenia nacidos de madres con púrpura. se pueden intentar infusiones de plasma que han sido
IV o los corticoides en niños con trom~ocitopenia agu- de la púrpura. Hay escasos datos sobre la esplenectomía Se recomienda obtener recuentos plaquetarios repeti- consideradas útiles, una de las cuales es la plasmaféresis,
da severa con recuentos plaquetarios menores de accesoria en niños pero en el caso de que la esplenecto- dos en el recién nacido si el correspondiente al nacimien- terapia que induce remisiones por períodos limitados.
20.000/mm3 • Se considera la terapia inicial con anti Rh mía no cure la púrpura es recomendable realizar un estu- to es< 150.000/mm.l. Aun cuando el recién nacido tenga Por último, debe considerarse en todas estas circunstan-
inapropiada para niños con recuentos plaquetarios ma- dio isotópico de búsqueda de bazos accesorios. Una un nivel normal de plaquetas deben realizarse recuentos cias suspender las drogas por períodos intermitentes, ya
yores de 30.000/mmJ. El uso del anti Rh en la púrpura preocupación importante de la morbimortalidad ~rdía de repetidos cada 3 o 4 días hasta el7° día posparto. La eco- que se informaron remisiones espontánens hasta varios
crónica no ha sido evaluado. la esplenectomía es el riesgo a largo plazo de una infec- grafía transfontanela debe practicarse aun en ausencia de años después de iniciada la enfermedad.
ción bacteriana fatal particularmente en niños menores anormalidades neurológicas con un recuento plaquetario
de 5 años en quienes el riesgo podría ser de 1 muerte en- < 50.000/mmJ. Si existe evidencia por ultrasonido de he-
Hospitalización tre 300 a 1.000 pacientes esplenectomizados. Sin embar- morragia intracraneana debe instaurarse tratamiento OTRAS TROMUOCITOPENIAS
go, la mayoría de estas observaciones incluyeron esple- combinado con corticoides e lg IV; si no la hay, se efec-
Ningún estudio evaluó la eficacia de hospitalizar ni- nectomía por otras causas y antecedieron la práctica ac- túa el tratamiento sólo con lg IV si el recuento plaqueta- Trombocitopcnia inmune nconatal
ños con púrpura; sin embargo, se recomienda la hospi- tual de la inmunización preesplenectomía con vacuna an- río es menor de 20.000/mm.l y es innecesario para re-
lalización en un niño con sangrado severo con riesgo de tineumocócica polivalente y la administración posesple- cuentos plaquetarios > 20.000/mm'. Un síndrome purpúrico en un recién nacido de buen
muerte sin importar el recuento plaquctario o para aquel nectomía de penicilina en fomm profiláctica como en la aspecto general en la mayoría de Jos casos es de origen
con un recuento plaquetario inferior a 20.000/mm·' con fiebre reumática. inmune. La tromhocitopcniu por falla medular es r.mt y
sangrado de mucosas u otra hemorragia que pueda re- Aunque toda la evidencia disponible apoya la consis- Terapia de la púrpura trombocitopénica en general se acompaña de fenotipos camcterísticos. Es
querir intervención médica. Las indicaciones para la tencia de las respuestas a la esplenectomía y observacio- idiopática crónica el caso del síndrome TAR (trombocitopenia con radio
hospitalización en condiciones intermedias son menos nes similares en muestras gmndes de pacientes adultos ausente) y la anemia hipoplásica constitucional de Fan-
claras, pero puede ser apropiada para un niño con un re- con púrpura sugieren que es una terapia eticaz, hay poca A diferencia de la púrpura en los adultos, la tromboci- coni.
cuento plaquetario de menos de 20.000/n11n·1 difícil de claridad para establecer el momento óptimo para efec- topenia persistente es poco común en Jos niños. En 9 se- El anticuerpo antiplaquetario siempre proviene de la
controlar en fonna ambulatoria o no adherente a las re- tuarla o cuando sus efectos. adversos son mayores que sus ries se definió como enfem1edad crónica 6 meses de circulación materna. Es In trombocitopenia isoinmune
comendaciones o cuyos padres solicitan la hospitaliza- beneficios potenciales. Muchas de las series anteceden el trombocitopenia y tres estudios la definieron como 12 en la cual se produce un fenómeno similar a la eritro-
ción. uso de la lg IV o la Ig anti Rh que pueden proveer el apo- meses. En las 12 series la púrpura se resolvió en 76% de blastosis por incompatibilidad Rh. Aquí el antígeno PI
yo intermitente para niños con trombocitopenia recurren- los niños que fueron seguidos por ese período. Las carac- Al, presente en el 98% de la población, está ausente en
te y así posponer o aun evitar su realización. La OCUITen- terísticas de las enfermedades de presentación asociadas la madre que se sensibiliza al antígeno paterno presen-
Hemorragia con riesgo de muerte cia de remisiones espontáneas completas en algunos ni- por un riesgo aumentado de persistencia de púrpura cró- te en .la plaqueta del feto. En otros casos. los anticuer-
ños con púrpura crónica puede también disminuir la ne- nica incluyeron antecedentes de púrpura de más de 2 a 4 pos IgG son producto de una púrpura trombocitopéni-
Sólo hay datos limitados con respecto a la hemorragia cesidad de este procedimiento. Hay consenso sólo en dos semanas antes del diagnóstico, pacientes femeninos. ca inmune adquirida de la madre con anterioridad al
intracrancana. En 30 niños con hemorragia intmcraneana indicaciones para esplenectomía: la persistencia de la en- edad superior a JO años y un recuento de plaquetas ma- embarazo y que ha sido tratada con drogas o csplcncc-
descritos en un infonne, 40% ocurrió dentro de los 12 fermedad más de 12 meses con síntomas hemorragíparos yor al diagnóstico. El curso de los niños con púrpura cró- tomía. Las principales <;onsideraciones terapéuticas
días del diagnóstico incluyendo 2 pacientes con antece- y un recuento plaquetario menor de 10.000/mmJ para nica es incierto aunque alrededor de un tercio aparente- son de dos tipos: obstétricas y neonatales. Es difícil an-
dentes de traumatismo encefalocraneano. La hemorragia edades de 3 a 12 años, o 10.000/mml a 30.000/mm.l con mente tiene una remisión espontánea varios meses o has- ticipar un proceso isoinmune en el primer embarazo.
intrac(aneana en los otros 18 pacientes ocurrió entre el síntomas hemorragíparos entre 8 a 12 años, pero consi- ta años después del diagnóstico. En la PTI que no cura en pero de presentarse un caso severo, la probabilidad de
primer mes y el quinto año después del diagnóstico una derando que la terapia primaria con corticoides, Ig IV o 6 meses y el recuento de plaquetas está en niveles segu- recurrencia en los siguientes es del 80-90%. En estos
yez q~1e los corticoides y la esplenectomía fracasaron en anti Rh fuese exitosa sólo en forma transitoria y que no ros. es decir mayor de 50.000/mm3 , y las manifestaciones casos se recomienda~la cesárea, para evitar traumatis-
mduc1r una remisión. Por lo menos 24 de estos 30 pa- hubiesen contraindicaciones médicas a la cirugía. Exis- clínicas son exiguas, se puede considerar una conducta mo connatal y transfusión inmediata de plaquetas obte-
1776 Enfermedades de In sangre Coagulación, hcmostasia y sus alterac;iones 1777

nidas previamente de la madre. En madres portadoras provoca la agregación plaquetaria y la Jiberación de Gaedicke G. Jmbach P. et al.: The place of imravenous immunoglo- Menichelli A. Del Príncipe O. et al.: lntravenous pulse methyl pred-
de PTI tratad~, si el recuento materno de plaquetas en fosfolípido. En cada uno de estos puntos hay alteracio- bulin (lgGl therapy in thrombocylopenia. Blut. 1984; 48:409. nisolone in chronic lTP. Arch. Dis. Child. 1984:59:777.
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el momento del parto es normal, la probabilidad de te- nes cualitativas de la función plaquetaria, que pueden penic Purpura: A Praclice Guideline Oevelopcd by Explicil Mct- tions of idiopnthic lhrombocytopenic purpura. J. Pcdialr. 1978;
ner un neonato afectado es escasa; sin embargo, si hay darse por separado o en forma combinada. Estos defec- hods for The American Society Of Hemawlogy. Review Article. 92:434.
trombocitopenia, -esplenectomizada o no- tiene de un tos pueden ser primarios. al depender de una deficien- Blood, Vol. 88, (July 1) 1996: pp 3-40. Stuart MJ. Kelton JC.: The platelet: quantitativc and qualitntive ab-
50 a un 80% de probabilidades de dar a luz un recién cia sólu en la plaqueta, o secundarios, al ser consecuen- lmbach P, Barandun. S. et al.: Tntravenous immunoglobulin for idiu- nonnalitie,. En: Dnvid & Na1han, frank A. Oski ll~m:llulic di~e:l·
pathic thrombocytopenic purpura (ITP) of childhood. Am. 1. Pc- ses in infancy and childhoud. )"de. Philadclphia, \V.B. Suunders
nacido afectado. Sin embargo, el recuento materno es cia de otra alteración sistémica. Las afecciones prima- dintr. Hematol. Oncol. 1984; 6:171. Co .. 1987.
poco confiable como predictor del subsecuente recuen- rias, a su vez, pueden corresponder a trastornos heredi- lmbach P. Berchtold W, el al.: Tntravenous lgG versus oral corticos- Uchino H, Yasunag:t K, et al.: A cooperative clinical trial on high
to neonatal. Incluso hay casos en los que la hemorragia tarios o adquiridos. La sospecha clínica debe plantearse teroids in acule immune thrombocytopenic purpura of childhood. doese IV IgG in 177 cases of ITP. Thromb. Hemostas. 1984;
intracraneana se produce antes del trabajo de parto y al existir un síndrome purpúrico con recuento plaqueta- The Lancet. 1985; 2:464. 51:182.
esto precluye el éxito total que pudiera tener el parto do normal. Para diferenciarlo de las alteraciones vascu-
por cesárea. Scott y col. recomiendan, teniendo presen- lares debe efectuarse un tiempo de sangría, el cual se
te la salvedad anterior, que muy precozmente·en el tra- encuentra invariablemente prolongado en las alteracio-
bajo de· parto se proceda a la amniotomfa y a una toma nes cualitativas plaquetarias. Los estudios que definen
de sangre capilar del cuero cabelludo del feto para rea- a éstas más precisamente se efectúan con la agregome- CAPÍTULO 291
lizar un recuento de plaquetas. De ser éste inferior a tría plaquetaria. En forma resumida, esta técnica con-
50.000, proceder de inmediato a la cesárea. Desde el
punto de vista del recién nacido, si la trombocitopenia
siste en exponer plasma rico en plaquetas (PRP) a agen-
tes agregantes a diferentes concentraciones, con lo que
Coagulación, hemostasia y sus alteraciones
es isoinmune, la solución es la transfusión de plaquetas se observa un aumento de la transparencia del PRP, ini- MARÍA MERCEDES MORALES GANA
maternas, que deben ser lavadas y resuspendidas en cialmente turbio. Este fenómeno se registra por medio
plasma AB para retirar el exceso de anticuerpo. Ante la de un fotómetro, con el que se observan curvas típicas.
trombocitopenia por PTI materna, la controversia per- Los agentes agregantes más útiles son la adrenalina, el
siste y se han recomendado los corticoides preparto y colágeno, el ADP y, en el caso de enfermedad de Von
posparto, la exanguinotransfusión seguida de transfu- WiiJebrand, la ristocetina. CONCEPTOS BÁSICOS 5. Participación en la coagulación sanguínea a través del
sión de plaquetas, etc. Se comunicó un caso tratado El síndrome de plaquetas gigantes de Bernard-Soulier factor plaquetario III, que interviene de modo directo
posnatalmente con inmunoglobulina humana intrave- es una alteración hereditaria primaria de la adhesividad. La hemostasia es el sistema de defensa del organismo en la fom1ación de tromboplastina.
nosa a altas dosis con buen resultado. El tratamiento Una falla de adherencia plaquetaria secundaria se presen- que impide, o detiene, la salida de sangre desde los vasos
prenatal debería también ser eficaz y recomendable en ta en la hipergamaglobulinemia, donde esa proteína recu- hacia el exterior, mantiene la integridad de la pared vas- En la fase de adhesión, las plaquetas cambian su forma
vista de los accidentes preparto. La trombocitopenia bre tanto la plaqueta como el endotelio, impidiendo un cular y restablece la circulación de la sangre cuando se de disco a esfera con emisión de seudópodos que pueden
·puede persistir 3 a 4 meses, pero en caso de prolongar- contacto adecuado. También impide la liberación de ha obstruido un vaso. La función hemostática se efectúa por sí solos llegar a cubrir los desgarros de la pared vas-
s.e más allá de 6 meses deben investigarse otras causa~ ADP. En las enfermedades mieloproliferativas hay un a través de complejos mecanismos que incluyen factores cular, como ocurre cuando no hay ruptura de vaso. En es-
no inmunes. defecto plaquetario primario. El déficit de liberación de vasculares. celulares y bioquímicos en su etapa rápida ta fase también tiene lugar la unión de las plaquetas al co-
ADP se produce en una alteración hereditaria primaria primaria y otros, de acción más lenta. que consolidan y lágeno formando puente con el factor Vlii: VW.
aislada (enfermedad del pool de almacenamiento) o más mantienen la hemostasia. Para esto se necesita de la par- La agregación plaquetaria se produce gracias a la acti-
Púrpura por drogas comúnmente por drogas cuyo prototipo es la síntesis de ticipación de las proteínas plasmáticas de la coagulación. vación de las plaquetas que secretan tromboxano A2,
endoperóxidos a partir del araquidonato con la consi- Por último. gracias al sistema fibrinolítico se restablece ADP y otros, pern1itiendo la formación del trombo pla-
En toda evaluación de un síndrome purpúrico debe guiente falta de producción de tromboxano A2 que inicia la circulación. quetario característico de la hemostasia primaria.
incluirse una cuidadosa anamnesis dirigida hacia la in- la reacción de liberación del ADP. Esta reacción es ini-
gestión de medicamentos. Por el mecanismo de forma- ciada por el contacto de la plaqueta con colágeno o adre-
ción de haptenos, las drogas pueden evocar anticuerpos nalina. En la actualidad existen una multitud de drogas HEMOSTASIA PRIMARIA. FACTOR HEMOST ASIA DEFINITIVA. SISTEMA
antiplaquetarios o complejos inmunes que llevan a la en el mercado con una acción similar a la aspirina y que VASCULAR DE LA COAGULACIÓN
destrucción mediada por completo o por actividad ma- deben evitarse en el paciente con déficit de la coagula-
crofágica. La confirmación del fenómeno in vitro es ción, sobre todo plaquetario (tabla 290-2). La respuesta de la pared vascular al traumatismo es El proceso de coagulaci6n se inicia con la aclivac:i6n
posible, aunque requiere de un laboratorio especializa- La falla de agregación plaquetaria con ADP primaria la contracción rápida. a expensas de la capa muscular, en cadena de los factores plasmáticos de la coagulación
do. La confirmación in vitro es posible, aunque requie- es la llamada trombastenia. Fallas secundarias se obser- por acción directa de los nervios simpáticos existentes a partir de los factores de contacto (quinindgeno-prckali-
re de un laboratorio especializado. La confirmación in van en la insuficiencia renal crónica. la hipcrgammaglo- en la pared vascular. Esto no ocurre en los capilares, creína). y tiene como rcsulrado linal la formacicín de fi-
vivo por readministración del fármaco presumiblemen- bulincmia y los tntstornos mieloproliferativos por un de- donde no existe capa muscular de los vasos. En ellos brina. Se transforma así la proteína soluble que es el li-
te implicado acarrea riesgos y no es recomendable. La fecto plaquctario primario adquirido. El fosfolípido pla- sólo actúan otras sustancias vasoactivas como la sera- brinógeno en la proteína insoluble que es la lihrina. De
lista de medicamentos implicados es vastísima e inclu- quetario (factor plaquetario 3) se libera al agregarse las tonina y el tromboxano A2 liberados por la plaqueta este modo se forma el tapón hemostático definitivo (fig.
ye analgésicos (aspirina, paracetamol, fenilbutazona). plaquetas y cualquier alteración de este mecanismo impi- activa; al mismo tiempo, en el endotelio vascular se 291- 1).
antibióticos (isoniazida, PAS, estreptomicina, rifmnpi- de su liberación. También se describieron alteraciones sintetiza prostaciclina. una sustancia vasodilatadora Los factores plasmáticos de la coagulación son proteí-
cina, ampicilina y otras penicilinas.lincomicina. oxite- cualitativas del factor plaquetario 3. En general, las alte- que evita la oclusión total del vaso comprometido. La nas de diferentes pesos moleculares que se han agrupa-
traciclina, sulfonamidas como cotrimoxazol, sulfadia- raciones plaquetarias son poco comunes y ante la sospe- pared vascular participa también en la hemostasia pri- do. según su participación en el proceso de coagulación.
zina y sulfisoxazol). Otros derivados de las sulfonami- cha clínica. el diagnóstico debe confirmarse en un labo- maria aportando colágeno y la fracción Willebrand del de la siguiente manera:
das como la acetazolamida, clorpropamida. furosemida ratorio especializado. factor VIII (fqctor VIII: VW), que se encuentran en el l. Factores de contacto. Factor Fitzgerald-quininó-
y tolbutamida. anticonvulsivantes, sedantes e hipnóti- subendotelio y quedan expuestos al producirse el daño geno (HMWK). Fletcher o prckalicreína. XII y XI.
cos como los barbitúricos. carbamazepina. meproha- endotelial. Son en buena medida estables y están comprometidos en
mato. primidona y ácido valproico y otros grupos de Bliii.IOGRAFÍA El colágeno se une a la glucoproteína I de la plaqueta la activación de la coagulación y del proceso librinolíri-
drogas de larga enumeración. a través de la fracción Willebrand del factor VIII (factor co. No necesitan Ca para la reacción y son nípidamcntc
Ahn IS. Harringlon WJ el al.: Oanazol fur 1hc trcatmcnr uf idiopathic VIII: VW). Se inicia así la adhesión plaquetaria. absorbidos por superficies de carga negativa. Su déficit
lhromhucylopcnic purpur.t. Ncw Engl. J. Mcd. 1983; 308: 1396.
Blandll:ltc VS. Hogan VA el al.: lntcnsive pla~ma exdmnge ther.tpy in no tiene traducción clínicá. ·
Trombocitopatíás len paliellls with ITP. Tmnsfusion. 1984: 24:388. l. Adhesión al endotelio vascular dañado, fonnando 2. Grupo del fibrinógeno. Factores I- v·- VIII- ''on
Bus~cl JB. Goldmun A. ct al.: Tre:umcnt of acutc ITP of childhood with puente con la fracción factor VIII: VW. Willebrand y XI. Estas proteínas se caracrerizan por su
Las alteraciones de la función plaquetaria se pueden intravcnous infusions of 1 gram per kg per day of garnmaglobulin. 2. Secreción de sustancias vasoactivas. labilidad. Se consumen dumnte la coagulación y por lo
comprender mejor al analizar la formación del tapón J. Pcdiatr. 1985: 106:886. tanto están presentes en el plasma y no en el suero. El
Bussd JB. Schulman Y el :ti.: IV lgG in thc trcalmcnt of chronic im- 3. Agregación y formación del tapón plaquetario.
hemostático. El daño endotelial promueve la adheren- mune lhmmhocytopcnic purpura as a means lo defcr spleneclomv. 4. Transporte de algunos factores de coagulación y libe- factor von Willebrand es una glucoprotcína de estructura
cia plaquetaria y la liberación de ADP. que a su vez J. Pcdi:ur. 198~: 103:651. · ración de ellos en el lugar agredido. multimérica que. al unirse en el plasma a la proteína del
1778 Enfermedades de la sangre Coagulación, hernostasia y sus alter~ciones 1779

Fig. 291-2. Reguladores hemostásicos-anticongulantes


Fisiologla de la hemostasis normal fisiológicos. CÉLULA ENDOTELIAL
Trombomodulina

Trombina

Colágeno vascular Tromboplastina hfstica

Activa
1 l Protelna C j
Adhesividad XII~XIIa
t t
. VIl
t 1Proteína
Cofactor
SJ
Proterna c. 1

+
XI__,.... Xla

' ¡
X Inhibe Inhibe
(Serotonina)

Factor V.

VIII~ _, lnhibidor de
aclivadores de

!
ADP Factor

¡ PF,
Xa

V
t
Bloquea vía intrínseca
de coagulación
plasminógeno

Agregación plaquetaria Fibrinólisis


reversible

-
-T-ro_¡_b-in-a-~~~~~~~---11 (Protrombina)
Existen también en todos Ios·Iíquidos y secreciones del ta de los PDF. Es importante en la fisiología de la hemos-

j 1 (Fibrinógeno)
organismo. Su nivel sube en zonas de exudación infla- -. tasia el hecho de que exista un balance adecuado entre el
matoria donde guarda relación con la concentración de
fibrinógeno y tiende a coprecipitar junto con él. La acti-
vación del plasminógeno a p1-asmina se produce por vía
sistema de coagulación y el sistema fibrinolítico.

Tapón ~em<;>stático 1 Agregación plaquetaria enzimática en presencia de activadores plasmáticos, en- DIAGNÓSTICO DE SÍNDROME
---lil>--
1
pnmano 1---------J!,..... I irreversible 1---..- doteliales e hísticos. HEMORRÁGICO
+ La degradación proteolítica de la fibrina por la plasmi-
Fibrina insoluble na se realiza en etapas sucesivas que dan origen a pro- La anamnesis es el elemento principal en el diagnósti-
ductos de degradación de la fibrina (PDF) de tamaño de- co de una enfermedad hemorrágica. Debe estar orientada
creciente (fragmentos X, Y, D, E). Estos fragméntos tie- a investigar con detalle los antecedentes familiares de ge-
Fig. 291-1. Resumen de los difcrcnles mecanismos que conducen n la formación del tapón hemost;ltico definitivo. neraciones anteriores y de colaterales; hábitos del niño y
nen acción inhibidora de la coagulación (fig. 291-3). En
el laboratorio se pueden detem1inar indirectamente mi- su familia. tipo de actividud del paciente. tipo de mani-
diendo el tiempo de trombina o por cuantifi~ación direc- festaciones hcmornígicus y su relaci6n con alguna aclivi-
factor VIII. le da a éste mayor estabilidad. La trombina que los factores de coagulación del grupo protrombínico.
modifica estos factores activándolos o destruyéndolos Se activa en presencia de trombina y su activación se ve
según la cantidad de trombina presente. Esto explica los reforzada por acción de la trombomodulina de la pared PLASMINÓGENO
cambios en los estudios de coagulación en pacientes en vascular. Necesita de la proteína S como cofactor.
quienes las extracciones sanguíneas han sido difíciles, La proteína C inhibe los factores Vlii y V limitando la Activa dores
con liberación de tromboplastina tisular en diferentes formación del coágulo; a su vez inhibe al inhibidor del Factor XII lnhibidores
cantidades. activador tisular de la plasmina facilitando la fibrinólisis. - lnhibidor tisular de la plasmina
3. Grupo de la protrombina. Factores 11, VII, IX, El déficit de proteína C es causal de fenómenos trombó- Quininógeno Activación
X. Todos tienen en su molécula ácido glutámico, que se ticos. Kalicrelna - Anliplasmina, alfa 2 globulina, alfa
Estreptoquinasa 2 macroglobulina, alfa antitripsina
transfom1a en el hígado en ácido gamma carboxiglutámi- Antitrombina III. llamado cofactor de la heparina. Se
Uroquinasa
co en presencia de vitamina K (indispensable para su pr{lduce en el hígado. Es el principal inhibidor de la Proteína C
función), a través de esta fracción son capaces de unirse trombina pero también inhibe los factores XIIa, Xa, IXa. Trombina
al Ca. kalicreína y plasmina. Acción similar tiene la alfa anti-
Estos factores no se consumen durante el proceso de tripsina.
coagulación. excepto la protrombina (11) que lo hace só- 5. Fibrinólisis. La fibrinólisis es el proceso responsa- 1 Plasmlna 1
lo en forma parcial: por lo tanto. se encuentran en el plas- ble de la degradación enzimática del coágulo de fibrina.
ma y en el suero. Se pueden absorber con sales de sulfa- Elimina los depósitos de fibrina formados en la etapa fi-
to de bario e hidróxido de aluminio. Son estables. nal de la coagulación y restaura el proceso sanguíneo.
4. Rcg!Jiadores hemostáticos-anticoagulantes fisio- Una proenzima llamada plasminógeno es convertida
lógicos. Estos son inhibidores de la eoagulación y de la en plasmina por acción de activadores liberados de fuen-
fibrinólisis. de tal manera que mantienen un equilibrio de tes hísticas o surgidos de un precursor plasmático. El
ambos sistemas (fig. 291-2). La proteína C es una gluco- plasminógeno se encuentra abundantemente en el plasma
Fig. 291-3. Sistema libñnolitico. Productos de degradación
proteína dependiente de la vitamina K. de igual modo donde su concentración se estima en 0.1 a 0.2 mg/mL.
1780 Enfermedades de la sangre Coagulación, hemostasia y sus nltera!=iones 1781

Tabla 291-1. Diagnóstil;o diferencial de síndromes hemorrágicos Fig. 291-t. Exámenes de labo-
Factor XII
ratorio que informan sobre los
factores plasmáticos de coagula-
Modo de aparicicí11 ción.
Tras/omos hemorrcígicos de las hemorragias Aspecto dominallle Sitio preferente Factor XI
Síndrome v:tscular Espont;íneo Petequias Piel
Factor IX
Síndrome plaquetario Espontáneo Petequins Piel
Equimosis Mucosas
Gingivorragias Encías Tiempo de tromboplastin¡¡
Epistaxis Nariz Factor VIII parcial
Hematurias
Alteraciones de las proteínas plas-
máticas Factor X
a) Hemofilias Espontáneo o provocado Hematomas Articulaciones
Hemartrosis Músculos
Hematurias Riñón Factor V
Tiempo de protrombina o
b) Complejo protrombínico Provocado Hematurias Músculos Tiempo de Quick
Epistaxis Mucosas Factor VIl
Digestivas
e) von Willebrand E.~pontáneo o provocado Epistaxis Mucosas Protrombina
Gingivorragias Piel
Equimosis Músculos
Hematuria
Metrorragia

Laboratorio trínsecos de la pared vascular pueden tener importan-


cia patogéniea en la etiología de la hemorragia. Tras-
dad, ingesta de fármacos tipo ácido acetilsalicílico u ble, que puede llegar hasta anemia aguda, si la causa es El estudio de laboratorio de la coagulación es otro pi- tomos hereditarios del tejido conectivo,. como el sín-
otros antiinflamatorios, edad del inicio de síntomas, ciru- una enfermedad hematológica. lar que ayuda en el diagnóstico de enfermedad hemorrá- drome de Ehlers-Danlos, disminuyen la adaptabilidad
gía previa, etc. Las causas más frecuentes de epistaxis leve a modera- gica, cuando existen antecedentes. Además, debe reali- de los tejidos perivasculares y pueden ser causa de he-
Los síntomas que se inician en el primer año de vida da son: raspado de la mucosa nasal, trn\lmatismos, rinitis zarse en todo paciente que se somete a un procedimiento morragia. Otro trastorno vascular hereditario es la te-
sugieren un defecto hemostático congénito grave; los que alérgica, defectos vasculares de la mucosa nasal, y uso quirúrgico por primera vez, incluida cirugía dental y pro- langiectasia hemorrágica. Se la conoce también como
se inician tardíamente serán defectos congénitos meno- ocasional o habitual de ácido acetilsalicílico. cedimientos invasores. pa¡4i\ descartar alteraciones leves enfermedad de Rendu-Osier-Weber por ser los que
res o enfermedades adquiridas. Las enfermedades hematológicas pueden ser causa de coagulación que podrían complicar una cirugía. El es- describieron en forma más completa esta enfermedad.
Otro elemento importante en la orientación diagnóstica de epistaxis de diversa magnitud siendo la enfermedad tudio de coagulación básico incluye: tiempo de sangría Es ésta una anomalía hereditaria del desarrollo estruc-
es la localización preferente de las hemorragias y su for- de von Willebrand la etiología más frecuente de epis- de lvy y recuento de plaquetas, que informan sobre la he- tural de la vasculatura, caracterizada por la dilatación y
ma de presentación. Las hemorragias que se presentan a taxis repetida. Le siguen en frecuencia las trol)1bopa- mostasia primaria, tiempo de tromboplastina parcial, que convolución localizada de vénulas y capilares que in-
nivel de piel y mucosas están indicando un defecto de la tías y la púrpura trombocitopénica crónica. Los-pacien- mide la vía intrínseca de coagulación, en especial los fac- ducen telangiectasias definitivas. Las manifestaciones
hcmostasia primaria. ya sea de plaquetas. vasos sanguí- tes hemofílicos raras veces tienen epistaxis. La púrpu- tores VIII y IX. La protrombina mide la vía extrínseca, y hemon·ágicas de la enfermedad son el resultado de la
neos o tl1ctor von Willcbrand. Los defectos congénitos se- ra trombocitopénica aguda puede manifestarse con se altera con las deticiencias de los factores ll y VII. Si friabilidad de las lesiones. que están ampliamente dise-
veros de las proteínas plasm¡iticas de la coagulación se epistaxis severa, que lleva rápidamente a anemia agu- están prolongados ambos tiempos, deben estudiarse los minadas.
manifiestan de preferencia a nivel de articulaciones o da; se ac~mpaña generalmente de otros signos hemo- factores V y X (fig. 291-4 y tabla 291-2). El escorbuto que se observa por enfermedades hepá-
músculos y dan lugar a ·hemartrosis o grandes hematomas rrágicos de piel. Si algunas de estas pruebas da un resultado anormal, ticas o por deficiencias nutritivas afecta la integridad
profundos. que distienden los tejidos y provocan dolor in- El diagnóstico definitivo sobre la etiología de la epis- deberán efectuarse otros exámenes adicionales que de- del tejido conectivo de la pared vascular. La hiperfun-
tenso. Se producen en forma tardía con relación al trau- taxis lo harán el buen examen físico del pediatra y del terminará el hematólogo para precisar el problema he- ción adrcnocortical y el uso mantenido de glucocorti-
matismo. Los defectos adquiridos de las proteínas plas- otorrinólogo y el estudio de laboratorio de la coagula- mostático. coides suprarrenales también debilitan la pared vascu-
lll:Íticas de la coagulación se relacionan. por lo general, ción. lar.
con enfermedades que comprometen la absorción inlesti-
nal o la función hepática y se originan por falta de activa- TRASTORNOS DE LA HEMOSTASIA
ci6n de los factores plasmáticos que intervienen en la se- Estudio preoperatorio PRIMARIA. ALTERACIONES VASCULARES
gumla y tercera etapa de coagulación (tabla 291-1). Púrpura de Sehonlein-Henoch
Es obligación de todo médico realizar al paciente con La pared vascular está estrechamente relacionada
indicación quirúrgica una anamnesis dirigida a investigar con el proceso normal de la hemostasia. Defectos in- Otra causa importante de alteración vascular es la de
Epistaxis antecedentes hemorrágicos personales y familiares. Ade- tipo inmunológico, con depósitos de complejos inmu-
más debe solicitar los siguientes exámenes básicos: he- nes y reacción leucocitoélástica. Se conoce con el nom-
Especial interés merece este síntoma en el niño por lo matócrito y hemoglobina, que informan sobre posible Tabla 291-2. Orientación diagnóstica seglÍn laborato- bre de púrpura o enfermedad de Schonlein-Henoch.
frecuente de la consulta y la difícil evaluación. La vista anemia por sangrado previo; recuento de plaquetas, es rio porque se forma una erupción petequial similar al púr- .
de la sangre por los padres y el niño provoca alarma y di- normal por encima de 150.000 por mm·l. Por debajo de pura pero sobre una micropápula. Es una vasculitis leu-
versas reacciones emocionales que. sumado a una posi- esta cifra se debe programar tratamiento adicional a cau- T. sangría TP TTPK PlaquC'Itls cocitoclástica. Se caracteriza por lesiones papulopcte-
ble rinorrea agregada. puede magnilicnr -o también mi- sa de trombocitopenia. Tiempo de sangría de Ivy, tiempo quiulcs color rojo viohícco localizadas de preferencia
nimizar- la cuantía del sangrJdo. Para tratar de dimen- de tromboplastina parcial (TIPK) y tiempo de protrom- Hemofilia N N A N en glúteos y en extremidades inferiores. Se acompaña
sionar lo mejor posible la he~morragia se debe precisar: la bina (TP) completan el estudio. La anomalía de cualquie- von Willcbmnd A N A N además de dolor abdominal, artritis o artralgia, hemo-
hora de inicio. la dumción en minutos u horas. y buscar ra de estos exámenes exige identificar la causa para indi- Troml:>opatia N N N rragias gastrointestinales y. en los casos más graves.
A
snngrado activo o restos de coágulos en la zona retrofa- car tratamiento previo a cirugía. hay compromiso renal, lo que determina la severidad y
ríngen. Si el sangrado ha sido realmente importante con La práctica de la cimgía sin considerar estas indica- Púrpura troml:>ocitopt!nica A N N A el pronóstico de la enfermedad. El cuadro no siempre
deglución posterior, el niño va a presentar una scudohe- ciones puede ser fuente de complicaciones hemorrágicas Hepatopatia N A No A N. está completo. En lo esencial el diagnóstico depende de
matcmesis y puede agregarse melena al día siguiente. En severas en un paciente con coagulopatía leve no diag- la clínica, pero debe completarse con estudios de labo-
estos casos se acon)paña de anemia de intensidad varia- nosticada. ratorio. ·
1782 Enfermedades de la sangre Coagulación, hemostasia y sus altera~iones 1783

TRASTORNOS DE LOS FACTORES necológica o endocrina, se debe planificar tratamiento No existen pautas preestablecidas de terapia para esta
PLASMÁTICOS DE LA COAGULACIÓN a largo plazo. .· enfermedad. El manejo de cada episodio de hemorragia
Las hemorragias intraoperatorias o posquirúrgicas a debe hacerse según la gravedad clínica, el subtipo de la
Las deficiencias de los factores plasmáticos de la coa- veces son muy severas, con riesgo vital o complicaciones enfermedad y la naturaleza del episodio a tratar.
gulación pueden ser congénitas o adquiridas. La altera- mayores. Esto se evita con un buen tratamiento preope-
ción congénita de los factores von Willebrand, VIII o IX ratorio, durante la cimgía y en el posoperatorio.
son las más frecuentes y pueden ser tan severas que pro- Hay un número importante de pacientes portadores de HEMOFILIA
vocan alteraciones graves en la vida del paciente y en el enfermedades de von Willebrand que son asintomáticos
entorno familiar. A este grupo pertenecen la enfennedad y la primera manifestación de la enfermedad es la meno- Enfermedad hemorrágica ligada a una deficiencia
de von Willebrand y las hemofilias. rragia en las. niñas y las hemorragias quirúrgicas. Esto plasmática de las proteínas de coagulación. Se distinguen
explica la importancia de Jos exámenes de laboratorio de la hemofilia A, ligada al factor VIII y la hemofilia B, li-
coagulación preoperatorios junto a la anamnesis cuida- gada al factor IX. Su condición de enfermedad heredita-
Enfermedad de von Willebrand dosa. ria ligada al sexo está referida en el Talmud desde el si-
glo V de nuestra era. .· ·
Es la afección hereditaria más frecuente de la hemos- . No hay otras referencias hasta 1803, fecha en que el doc-
tasia. Esta alteración de la hemostasia primaria y defini- Laboratorio tor Hohn C. Otto, de F.tladelfia, comunica la transmisión
tiva fue descubierta por Erich von Willebrand en Finlan- genética de este trastorno, afecta a algunos hijos varones de
dia, en 1921, y durante décadas fue considerada una Tiempo de sangría de Ivy prolongado o nonnal. Tiem- mujeres sanas. En 1828 se empieza a designar con el nom- Fig. 291-5. Gran hem~sis de ambas rodillas.
afección de baja frecuencia porque se carecía de pruebas po de tromboplastina parcial: prolongado o en el límite bre de "hemofilia". derivado de su designación original
de laboratorio sensibles y específicas que permitieran el nonnal. Si existe duda, debe completarse el estudio con "hemorrafilia". La familia más famosa afectada es la de la
mejor diagnóstico. Hoy se sabe que la prevalencia sería determinación del factor VIII: C (coagulante). factor reina Victoria de Inglaterra. El concepto de deficiencia de
de 0,8 a 1,6%, según diferentes estudios. El defecto con- VID VW: Ag.; cofactor ristocetina y estudio de multíme- los factores VIII y IX, ya bien definidos, aparece en 1947 del accidente o cirugía y muchas veces se han diagnosti-
siste en la disminución, en cantidad o actividad biológi- ros del factor Vill von Willebrand. En los casos graves. con los trabajos de Quick, Pavlovsky y Aggeler. Ambas cado en forma errónea las hemorragias profunda~ que
ca, del factor van Willebrand, una glucoproteína que cir- el diagnóstico es relativamente fácil, no así en las formas proteínas se sintetizan en el hígado y el factor VIII se sin- aparecen como infecciones de la zona compro!J!.etida,
cula unida a la proteína factor VIII, también disminuida .leves en que, con frecuencia, el estudio debe repetirse pa- tetiza en las células sinusoides y en otras células endotelia- perdiendo horas vitales ~n el tratamiento.
en este trastorno. El factor von Willebrand parece tener ra precisar el diagnóstico. les. El factor IX es sintetizado en Jos hepatocitos. Los ge-
un efecto estabilizador del factor VIII coagulante y faci- nes responsables de la síntesis de ambos factores de coagu-
litar su supervivencia en la circulación. La principal fun- lación fueron identificados en 1984 por diversos grupos de Hemofilia moderada
ción de la glucoproteína von Willebrand es participar en Tratamiento investigadores. Están localizados en el brazo largo del ero-
la adhesión de las plaquetas a la pared vascular, actuan- . mosoma X; son de estructura compleja y pueden tener di- El nivel de factores VIII o IX está entre el 1 y el 5% y
do como puente entre ambas. .
Las posibles alteraciones del factor de von Willebrand
Varía de acuerdo con la intensidad y localización de la
hemorragia y al tipo de enfermedad de von Willebrand.
.• ferentes tipos de alteraciones que dan origen al defecto del
factor coagulante.
los síntomas hemorrágicos se inician por lo general en la
edad preescolar o escolar. Se manifiesta con hematomas
son muy variables en lo cuantitativo y cualitativo y, se- La incidencia de la hemofilia es de aproximadamente musculares profundos relacionados con traumatismos
gún esto, se describen 5 variantes de la enfermedad : ti- 1. Lo primero es el tratamiento local; hacer compresión 1: 10.000 habitantes. El déficit de factor IX corresponde- menores, en especial en muslos, músculos gemelos y an-
po 1 - tipo II A - tipo U B, tipo III y tipo plaquetario. La y colocar frío en la zona afectada en caso de trauma- ría a un 15% de todas las hemofilias. La forma de heren- tebrazos. También pueden presentar hemorragias articu-
herencia es autosómica dominante, de expresión variable tismos, heridas, epistaxis y suturas si· es necesario. cia es similar en ambas: transmisión genética de forma lares, hemartrosis de tobillos, rodillas o codos, en forma
y afecta por igual a hombres y mujeres. Se transmite de 2. Crioprecipitado o plasma fresco congelado como tra- recesiva y ligada al sexo. La presentan los hombres cu- similar a las hemofilias graves.
una generación a otra siempre el mismo tipo, pero con in- tamiento de sustitución en dosis que varían según la yos hijos son normales y sus hijas serán portadoras obli-
tensidad variable por la diferente penetración. Los meca- ls>calización y la intensidad de la hemorragia. gadas. Las portadoras transmiten el trastorno a la mitad
nismos patogénicos. clínica y laboratorio son heterogé- 3. Acido tranexámico-antifibrinolítico. Se indica en he- de sus hijos y el estado de portador a la mitad de sus hi- Hemofilia grave
neos. morragia de mucosas, en particular de la boca. Dosis: jas. Puede aparecer hemofilia en mujeres homocigotas,
30-50 mg/kg peso/día, dividido en 3 dosis durante 5 a que son el fruto de un padre hemofílico y una madre por- Se trata de pacientes con menos de un 1% de factor
7 días. tadora. El hallazgo de hemofilia clásica en niños sin his- VIII o IX. Su enfermedad se hace evidente desde el pe-
Clí11ica 4. 8-desaminovasopresina intravenosa: 0,4mg/kg en una toria familiar previa se observa en cl25 al 30% de los pa- ríodo de lactante. Es rara la hemorragia de cordón umbi-
dosis que se puede repetir a las 24 horas y al 5° día. cientes, y ello se debe a que el proceso no ha sido reco- lical o cefalohcmatonm en el parto. El lactante puede
La expresión clínica habitual de la enfermedad de von Actúa como vasoconstrictor y liberador del complejo nocido con anterioridad, o a una mutación en que apare- presentar hematomas de tronco si lu madre es muy enér-
Willebrand es la hemmTagia cutánea. La mayoría de Jos molecular, factor VIII: C. factor de von Willcbrand cen. por primera vez varones hemofílicos o mujeres por- gica al vestirlo. M¡ís frecuentes son Jos hematomas de ro·
pacientes. incluidos Jos de mayor gravedad, pueden pa- desde el endotelio de los capilares. Est<í contraindica- tadoras. dillas al iniciar el "gateo" o el hematoma frontal al gol-
sar largos períodos asintomáticos. do en el tipo II B. pearse con la caídas. La erupción dentaria puede acom-
Localización de las hemorragias en la enfermedad de pañarse de alveolorragia o de gran hematoma en 1~ zona.
von Willebrand: epistaxis, equimosis. hematomas super- En relación con Jos problemas dentarios se debe dar Cuadro clínico Otra hemorragia frecuente es la que se produce por rup-
ficiales, gingivorragia, alvcolon·agia. hemorragia del fre- información adecuada al odontólogo y coordinar los tura del frenillo del labio superior.
nillo labial. hemorragia prolongada por heridas menores, tratamientos. En las fomms graves y sintomáticas se re- Es similar en la hemofilia A y B; existe diferencia só- Al iniciar la marcha aumentan los hematomas de ex-
hemorragia intraoperatoria o posquirúrgica, menorragia, comienda tratamiento profiláctico con desmopresina lo en relación con la severidad de la hemofilia según el tremidades y aparecen las primeras hemartrosis de tobi-
hemorragia posparto. (DDA VP) o crioprecipitado antes de realizar extraccio- personaje de factor VIII o IX que tenga cada paciente. llos y rodillas. Las hemorragias articulares corresponden
La epistaxis es por Jo general espont¡ínea. sin lesión nes de piezas dentarias. En caso de cirugía también de- a más del 80% de las'consultas. Las hemartrosis se pue-
anatómica evidente. Este síntoma tiende a desaparecer en be realizarse tratamiento proliláctico. que se inicia ho- den localizar en cualquier articulación. pero la!_! más
la pubertad. Las equimosis tienen valor diagnóstico ras antes del acto quirúrgico y se prolonga hasta la ci- Hemofilia leve afectadás en orden de frecuencia son las rodillas, los co-
cuando son espontáneas y en sitios no habituales. Las al- catrización de la herida operatoria. Con las transfusio- dos, y los tobillos. Clínicamente se caracterizan pór do-
veolorragias posextracción de piezas dentarias se prolon- nes de crioprecipitndo se obtiene elevación del factor Los sujetos afectados pueden ser asintomáticos. con lor, distensión, impotencia funcional y calor (fig. 291-5).
gan por más de 6 horas y por lo común requieren sutura VIII plasmático y de von 'Willebrand hasta 48 horas. La vida activa normal. El problema grave se presenta si el La repetición de las hcmartrosis en una misma articula-
y otros tmtamientos. desmopresina es el tratamiento de elección en las for- paciente no conoce su enfermedad y tiene un accidente o ción acaba por producir la artropatía crónica, caract!!riza-
La menorragia puede ser el primer síntoma en las mas leves a moderadas del tipo 1 y est¡Í contraindicado debe someterse a cimgía sin recibir el aporte preventivo da por la aparición de compromiso de la sinovial y las su-
adolescentes con enfennedad de von Willebrand. Se en el tipo 11 B. porque la liberación endotelial de los del factor deficitario. Estos pacientes tienen nivel plas- perficies cartilaginosas y óseas, cambios destructivos y
inicia con 1~ menarquia. Las hemorragias pueden ser mullímeros anormales del factor de von Willebrand del mático de factores VIII o IX entre 5 y 20% y, en las si- deformidades articulares. (fig. 291-6).
de tal magmtud que determinen anemia aguda o cróni- paciente puede inducir agregación plaquetaria y trom- tuaciones descritas. presentan hemorragias severas, con Radiológicamente se distinguen cuatro estadios en la
ca. En estos casos. después de descartar una causa gi- bocitopenia. riesgo de vida. El sangrado se inicia 6 a 12 horas después real artropatía hemofílica: en el estadio 1 aparece osteo-
1784 Enfermedades de la sangre Coagulación, hemoslas.ia y sus altera~iones 1785

ILATTEI
Hemorraoia
del cardan
Hematomas
Equimosis
1
, ES LAR ,
Hemartrosis
agudas
Hemartrosis
Sinovi!is
'ADr,
Artropatías
Limitación física

·Tu.. '"T"
···········································COMPLICACIONES IATROGÉNICAS

Dentición

Fig. 291-7. Artropatía en etapa Ill, disminución d~ In interlínea articu-


lar e irregulañdnd de la superficie articular.

Ausentismo Capacitación Ausenlismo


cubital y radial provocando la contractura de Volkmann escolar deficiente laboral
(mano en garra). El hem~toma de los gemelos, al compri-
mir el nervio tibia!, puede dejar como secuela un pie
equino.
Son frecuentes los hematomas de muslo acompañados
de anemia importante por la cantidad de sangre retenida
localmente y que dejan como secuela una atrofia de los
músculos de la zona.
MARGINACIÓN - DISCRIMINACióN
DESADAPTACION SOCIAL Y FAMILIAR
-~
Seudo tumor

Es rarísimo y consiste en un hematoma encapsulado. Fig. 291-8. Manifestaciones clínicas de la hemofilia en diferentes·etapas de la vida.
por lo común multiloculado y que compromete tejido
Fig. 291-6. Paciente con artropatía de unn ror.lilla. Extremidad en fle- óseo en la mayoría de los casos. La progresión de la le-
xión y subluxnción posterior. sión es rápida. El tratamiento debe ser conservador: re-
poso. inmovilización y terapia sustitutiva. Si no hay res- dicitis aguda. A veces se acompaña de náuseas y vómi- Laboratorio
puesta. debe realizarse terapia de irradiación de 1.500 tos pero los ruidos· intestinales son más bien activos y la
porosis: en el estadio ll hay irregularidades en la super- rads para evitar amputaciones. contracción muscular voluntaria es importante. Si hay .mpo de sangría de Ivy: normal o ligeramente pro-
ficie ósea; en el estadio IIl aparece exostosis, disminu- ruptura del hematoma hacia la caYidad peritoneal, los longado; se realiza en niños mayores de 4 años. Tiempo
ción de la interlínea articular e hipertrofia epifisaria (fig. signos semejan abdomen agudo. La ecografía de pelvis de tromboplastina parcial: prolongado. Tiempo de pro-
291-7). y en el estadio IV se llega a la destrucción articu- Hemorragias (JUe constituyen emergencia permite confirmar el diagnóstico. trombina: normal. Recuento de plaquetas: nomml. Hcmo-
lar y anquilosis. Las henmrtrosis sin tratamiento adecua- 3. Hemorragia orofaríngea. El piso de la boca y las grama: puede informar anemia moderada o de mayor in-
do tienden a repetirse con frecuencia cada vez mayor. l. Hemorragia cerebral. Es la de mayor riesgo, por amígdalas son las localizaciones de mayor riesgo de esa tensidad según los síntomas hemomígicos previos al estu-
hasta 3 o 4 veces al mes, lo que condiciona con el tiem- ello siempre hay que tenerla presente en el paciente he- zona. Pueden llevar a anemia aguda y provocar compre- dio. El tiempo de tromboplastina parcial: prolongado, con
po ausentismo escolar y deterioro consiguiente en la edu- mofílico. No existe una clara relación entre la intensidad sión de ,·ía aérea. El diagnóstico se hace con un buen el resto de los exámenes nonnalcs permite hacer el diag-
cación del paciente. Las hemartrosis frecuentes causan del truumatismo de cráneo y la producción de hemorra- examen de la zona, del espacio entre la arcada dental y la nóstico de hemofilia: para confinnarlo y definir el subti~
artropatías deforman tes y atrofia muscular, que limitan la gias. Los síntomas iniciales son: cefalea creciente, irrita- base de la lengua. Debe evitarse el diagnóstico en-ado de po debe hacerse un estudio cuantitativo, con titulación de
actividad del paciente, le impiden la deambulación nor- bilidad. míusl!as y horas después se puede agregar debi- amigdalitis. factor VIII y IX. Se logra así definir: hemofilia A grave,
mal y , en ocasiones, el paciente puede tem1inar en silla lidad de extremidades. alteración del lenguaje y de la 4. Hematuria. Es otra hemorragia que merece aten- moderada o leve en caso de deficiencia de factor VIII y
de ruedas y con grandes dolores. Esta secuela sumada al conducta, somnolencia y. por último, pérdida de con- ción especial porque se trata en fomla diferente: sólo con hemofilia B grave, moderada o leve, si el informe es de-
problema de educación determina la casi nula posibilidad ciencia. Según la localización se presentarán otros signos reposo estricto y esteroides orales. No se indica aporte de ficiencia de factor IX. El porcentaje de factor VIII o IX
de una actividad laboral. El ambiente familiar se hace ca- neurológicos. Con los primeros síntomas debe iniciarse factor plasmático por el riesgo de taponamiento renal con que se obtiene en el primer exarnen. si está bien realiza-
da vez más tenso y es frecuente la ruptura del núcleo fa- el tratamiento hospitalizado y solicitar estudio por imá- coágulos. do. no cambia con el tiempo, no necesita repetirse; se
miliar (fig. 291-8). genes para precisar el diagnóstico. mantiene invariable toda la vida y se transmite en igual
2. Hemorragia retroperitoncal o de psoasilíaco. A las manifestaciones hemorrágicas ·propias de la en- nivel plasmático a todas las generaciones. Está genética-
Constituye una potencial amenaza para la vida del pa- fermedad deben agregarse las enfem1edades iatrogénicas mente definido. Sólo es útil repetirlo las veces que sea oc-
Hematomas intramusculares ciente debido al gmn volumen de sangre que puede per- provocadas por el tratamiento con factores de coagula- cesado cuando se necesita controlar un tmtamicnto y ve-
y subcutáneos derse en los tejidos blandos del espacio retroperitoneal. ción ya sea con plasma. crioprecipitado o liofilizado. Las rificar los niveles alcanzados con el tratamiento indicado.
El primer signo es la deformidad en flexión de la cadera. más graws hasta hoy han sido el síndrome de inmunode-
Representan alrededor del 15% de las complicaciones acompañado de dolor con el movimiento de extensión de ficiencia adquirida (SIDA) y las hepatitis B y C.
hemorrágicas. Los. hematomas intramusculares pueden la extremidad pero no con el de rotación. Puede produ- Se trata. en resumen. de una enfermedad que se ini- Tratamiento
producir complicaciones por compresión de vasos o ner- cirse una ncuropatía femoral por comprensión del nervio cia como hemorrágica en el lactante, el niño y el ado-
vios periféricos. Ejemplos de ello son el hemmoma de entre el músculo psoasilíaco y el ligamento inguinaL . lescente y que se transforma en enfermedad artrítica Actualmente va dirigido a la prevención de las hcmo-
los_múscu!os flexores del antebrazo que, si se deja evo- Cuando la hemmTagia se presenta en el lado derecho, los deformante con limitaciones severas en el ámbito psi- n-agias usando todos los medios posibles desde el mo- .
luciOnar sm tratamiento. puede comprimir los nervios signos y síntomas pueden ser similares a los de una apen- cosocial. mento en que se sospecha el diagnóstico.
1786 Enfermedades de la sangre Coagulación, hcmostasia y sus altcraci~nes 1787

La prevención de traumatismos comprende cuna, ca- . Peso Tabla 291-3. Necesidad ·de factor FVIII según tipo de Las complicaciones serias derivan del tr~paso de al-
ma y corral protegidos con acolchados, pantalón con re- Unidades a aplicar=% que se desea obtener x - - - - hemorragia gunas enfermedades virales: citomegalovirus, hepatitis B
fuerzos en rodillas y asiento, casco de cuero. 2 e,
y y' desde hace algunos años, el virus del síndrome de
Nivel FVIII Frecllellcia de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que causó estragos
Sitio deseado% administración(/¡) DÍCIS en la población de hemofílicos que recibieron productos
La terapia de sustitución y las restantes fases del trata-
llemofili~s graves miento en las hemorragias difiere según su localización. Hemartrosis 20-40 24 1-7 liofilizados entre los años '80 y '84, antes de que se co-
30-50 24 1-7 nociera esta enfermedad.
Hematoma
Infusión intravenosa preventiva de factor Vlli o IX lio- Actualmente, en la preparación de los liofilizados, se
TGI 50 12 7-10
filizado, según el tipo de hemofilia en dosis de 10 U/kg Hemartrosis ha eliminado este riesgo utilizando técnicas que garanti-
Epistaxis 20-40 24 mejoría zan la eliminación de este virus. El problema actual lo
de peso, 2 o 3 veces por semana, desde que el niño afec- 24 mejoría
Mucosaornl 30-50 constituye la hepatitis C que puede ser causa de cirrosis
tado da los primeros pasos hasta la adolescencia y cada Se aconseja terapia de sustitución con crioprecipitado,
Hematuria 30-100 12 1-2 en el largo plazo. .
vez que va a realizar alguna actividad de riesgo (baile, liofilizado o plasma fresco congelado en cantidad sufi-
excursión). Esta conducta le permitirá. una vida más nor- ciente como para elevar el factor plasmático al 20%. En SNC 50-100 8-12 7-10 días Se sabe que aproximadamente el 80% de los pacientes
mal, menor posibilidad de hemorragias espontáneas y caso necesario, se repite la infusión a las 24 y 72 horas. Retro faringe 50-100 8-12 o hasta hemofílicos adultos tienen serología + para la hepatitis
por lo tanto el desarrollo psicosocial será más cercano a Se recomienda dejar en reposo la extremidad afectada Retroperitoneo 50-100 8-12 mejoría C. Entre los niños la incidencia es de alrededor del40%.
Jo normal. durante 24 horas, agregando frío local tanto como sea La determinación del virus C de dadores de banco de
La educación de los padres y el resto de la familia so- posible tolerar. No se debe colocar yeso cerrado, se pue- Sangre es obligatoria en Chile desde enero de 1996; con
bre la enfermedad es fundamental en la prevención y en de usar una valva de yeso. Los ejercicios pasivos deben esto se espera disminuir la incidencia de portadores he-
el tratamiento temprano de cada traumatismo. Todo ni- . iniciarse a las 48 horas, al desaparecer el dolor; luego ki- mana. No se debe administrar tratamiento de sustitución mofílicos de hepatitis C.
ño tendrá inevitablemente más de alguna caída o acci- nesioterapia activa para fortalecer los músculos y evitar porque se pueden formar coágulos que obstruyan la vía
dente menor, lo importante es la atención inmediata un nuevo episodio. urinaria.
agregando infusión del factor deficitario antes de las 6 Deficiencia de factor XI
horas de ocurrido el incidente a fin de dar al paciente la
posibilidad de formar un coágulo firme en la zona lesio- Hematoma muscular profundo de extremidades Atención dental Es la menos frecuente de todas con una prevalencia de
nada. Los padres y niños mayores asesorados en el hos- 1: 1.000.000. Se transmite como rasgo autosómico rece-
pital y autorizados pueden mantener en su casa liofiliza- Se debe elevar el factor coagulante para alcanzar un Debe ser de educación y prevención. Se recomienda el sivo. Se presenta por igual en hombres y muj~res. El tras-
do. de factor coagulante y aplicarlo de acuerdo con las nivel de 30% a 40%. El resto de las indicaciones es simi- tratamiento temprano de las caries. En caso de extraccio- tomo es, en general, muy benigno con equimosis, epista-
indicaciones del médico en igual dosis a la usada para lar a lo recomendado para la hemartrosis. En general el nes, éstas deben programarse y realizarse bajo control e xis y menorragias. Raras veces se observan hemartrosis
prevención. tratamiento de los hematomas musculares es más prolon- indicación del hematólogo. o hemorragias musculares. A menudo la primera mani-
gado, siendo necesario mantener las transfusiones duran- festación es una hemorragia después de una extracción

Tratamiento de las hemorragias


.• te 6 a 1O días y realizar un plan de refuerzo preventivo
durante 1 mes porque se puede repetir el hematoma si no Epistaxis
dentaria, una tonsilectomía u otro proceso quirúrgico. El
diagnóstico diferencial está basado en el estudio de labo-
ha sido bien tratado. ratorio. Los ·pacientes tienen un tiempo de sangría nor-
Necesitan terapia de sustitución, tratamiento local y Se coloca al paciente en posición de semisentado. Se mal; TTP prolongado, con niveles de factores VIII y IX
otros tratamientos que en algunos casos contribuyen a hace compresión digital que abarque toda la zona com- nonnales. Tiempo de protrombina normal. El test de ge-
detener la hemorragia. Hemartrosis criíllicas recurre11tes prendida entre el borde inferior de Jos huesos propios de neración está alterado cuando se usa plasma .absorbido y
la nariz y el borde libre de Jos cartílagos. Se aconseja ha- suero del paciente y se corrige parcialmente con suero y
En estos pacientes se agrega sinovitis. Debe tratarse cer esta compresión durante 15 a 20 minutos por los me- plasma absorbido normal. En el tratamiento se usa plas-
Terapia de sustitució11 e11 hemofilia A con terapia de sustitución durante un período más pro- nos. Si la hemorragia no cede a la compresión, se prac- ma fresco en dosis habituales y por lo general basta con
longado. con esquema posterior de prevención de recidi- tica taponamiento por planos con torundas de a.lgodón una transfusión.
Según la disponibilidad se puede indicar en orden de va aportando factor coagulante 3 veces por semana. Se cubiertas con un ungüento antibiótico (ungüento oftál-
prioridad: aconseja agregar prednisona oral 1 mgJkgJdía en una mico de cloramfenicol). Conviene mantener el tapona-
única dosis por la mañana durante 7 días. miento por un lapso mínimo de 72 horas y no se debe Déficit de factor V
l. Liofilizado de factor Vlii en frascos de 250 y 500 U. Los pacientes con hemmTagias localizadas en las zo- cauterizar.
2. Crioprecipitado 100 U de factor Vlll por cada bolsa nas descritas como de alto riesgo (intracraneanas, retro- Luego administrar ácido transexámico 10 mg x kg en- Es una enfermedad poco frecuente. Afecta a ambos se-
que co1Tcspondc a un dador. pcritoneales, orofaríngeas) y los politraumatizados nece- dovenoso en 1 dosis y seguir con ácido transcxámico xos; el modo de herencia no está claro pero parece ser
3. Plasma fresco congelado: tiene 250 U de factor VIII sitan ser hospitalizados y recibir terapia de sustitución en oral. 10 mg/kg/dosis cada 8 horas durante 1 semana. autosómico-domimmtc. Los individuos heterocigotos
aproximadamente. . medida tal como para alcanzar rápidamente niveles de tienen un déficit parcial. Los síntomas hcmomígicos se
4. 8-dcsaminovasopresina intr;wenosa: 0,3 a 0.4 mg. por factor VIII o IX. según el caso. de alrededor de 80% y presentan con niveles inferiores al 25%. Los portadores
kg. de peso en una dosis. Util en hemofilia A leve y mantenerlos después por encima dcl40% con transfusio- Terapia de sustitucióll tienen niveles que oscilan entre el 30 y el 65%. Los sín-
moderada. nes cada 8 horas la primera semana y cada 12 o 24 horas tomas hemorrágjcos son de mediana intcnsidad,localiza-
la semana siguiente, según cada paciente y de acuerdo Se administran 10 unidades/kg. en una vez y se repite dos con más frecuenCia en las mucosas. En ocasiones só-
con la gravedad y la evolución del cuadro (tabla 291-3). a las 24 horas en caso necesario. lo se diagnostica después de traumatismo o intervencio-
Terapia de suslilucióll ell lzemofilia B En las hemorragias orofaríngeas se agrega la primera La enfermedad y su tratamiento son para toda la vida. nes quirúrgicas. La anomalía afecta al sistema intrínseco
semana de tratamiento con ácido transexámico, 30 a 50 A Jo anterior debe agregarse kinesioterapia permanen- y extrínseco. por lo que en laboratorio se encuentra pro-
Para realizarla se puede recurrir a: mglkg peso/día. dividido en 3 dosis. En todas ellas se te y apoyo psicológico al niño y su familia. longado el TIP y el TP. El diagnóstico se confinna por
agrega además prednisona. 1 a 2 mg/kg durante la prime- la determinación cuantit:niva del factor V. El tratamien-
l. Liofilizado de complejo protrombínico a liofilizado de ra semana. Con ello se mejora la permeabilidad vascular to se realiza con plasma fresco en dosis de JO a 15 mUkg
factor IX en ambos casos existen frascos de 20 U y y se prolonga la vida media del factor coagulante aporta- Complicaciones de la terapia de su.~titución de peso. La vida media es de 12 a 16 horas.
500 u. do.
2. Plasma fresco_ congelado. que tiene 250 U aproxi- Las más frecuentes y de fácil resolución son las reac-
madamente de factor IX. El crioprecipitado no tie- ciones alérgicas: prurito, urticaria. reacción febril y cefa- Déficit de factor X
ne factor IX. por lo tanto no está indicado en hemo- Hematuria lea. Se suspende .temporalmente la infusión y se indica
lilia B. un antihistamínico intravenoso y paracetamol oral. En el Es una coagulopatía muy poco frecuente. La transmi-
. Se trata con reposo absoluto durante 1 semana y pred- caso de broncoespasmo se suspende la infusión y se apli- sión es autosómica recesiva y afecta por igual a hombres
Para calcular In cantidad de factor VIII o IX.a admi- msona en altas dosis. 2 mg a 5 mglkg peso/día. por tiem- ca aminofilina intravenosa. Los concentrados liofilizados y mujeres. Los heterocigotos presentan niveles entre 35
nistrar se puede usar la fórmula de Abilgaard: po variable segtín la evolución. Aproximadamente 1 se- raras veces provocan reacciones alérgicas. y 55%. siendo en general asintomáticos. La intensidad de
1788 Enfermedades de la sangre Coagulación, hemostasia y sus alte~acioncs 1789

los síntomas clínicos está en estrecha relación con el ni- Tabla 291-4. Situaciones clínicas que cursan con déji- sa la barrera placentaria. Puede reinstalarse después el Deficiencia de antitrombina III
vel del factor X. Los casos más graves presentan hemo- cit de l'itamina K tratamiento con cumarínicos, aunque el niño esté alimen-
rragias cutaneomucosas, hemartrosis y hematomas mus- tado con leche materna porque los niveles alcanzados en Es una enfermedad hereditaria que se transmite en for-
culares. El diagnóstico se hace en el laboratorio por pro- Enfem1edad hemorrágica del recién nacido ella no son suficientes para producir problemas de coa- ma autosómica dominante. Los primeros accidentes vas-
longación de TIP y TP y se confirma con la titulación Ictericia obstructiva gulación. culares trombóticos generalmente son espontáneos y
del factor X. El tratamiento se reali2a con plasma fresco Sím.Jromc de malabsorción aparecen después úe los 1S aiios. Rara vez $t: hace evi-
o con liolizado de factores del complejo protrombínico. Alimentación parenteral
dente _durante los primeros años. Con posterioridad la
Se consigue una buena hemostasia con nivel de 20% y su DEFECTOS DEL FIBRINÓGENO trombosis se asocia a reposo prolongado, traumatismo,
Esterilización intestinal cirugía, uso de anticonceptivos.
vida media es de 20 a 40 horas.
Enfennedades hemáticas El fibrinógeno es la materia prima para producir el Los síntomas aparecen con niveles de antitrombina III
Anticoagulantes dicumarfnicos coágulo. Su concentración normal.es de 200 a 400 mg de menos del 50%. Se encuentra este déficit en algunos
Déficit de factor VII por 100 mL. La concentración plasmática aumenta rápi- casos de síndrome nefrótico.
damente a consecuencia de muchos estímulos que inclu- Los accidentes trombóticos causados por algunos de
La enfermedad se hereda en forma autosómica domi- yen embarazo, estados inflamatorios agudos, crónicos y estos defectos se tratan con heparina de bajo peso mole-
nante. Estudios comparativos en recién nacidos han demos- heridas o cirugía. ·Todo aumento depende de la síntesis cular· y plasma fresco congelado ..
Las manifestaciones hemorrágicas por lo común son trado que el aporte de 300 ml. de leche da vaca a niños que tiene lugar en el hígado; Los trastornos hereditarios
discretas e incluyen epistaxis, gingivorragias y hemorra- normales de término durante dos días evita la caída de la son raros. La afibrinogenemia es una deficiencia cuanti- .·•
gias posquirúrgicas. Como el factor VII sólo interviene protrombina, y que la hipoprotrombinemia sólo se de- tativa secundaria a una intensa falta de síntesis. La afibri- BIDLIOGRAFÍA
en la vía extrínseca, el TIP está nmmal y sólo está alte- mostró en recién nacidos alimentados con leche materna. nogenemia hereditaria es un trastorno recésivo autosómi-
rado el TP. El diagnóstico se realiza utilizando plasma El riesgo de hipoprotrombinemia es mayor en prematu- ·co que sólo tiene significado clínico cuando es homoci- Alegría, S, Morales, M, Vildosola, J, Bramh, J. Prevalencia de virus
carente en este factor. El tratamiento se realiza con plas- ros y en pacientes con alimentación parenteral. Es una gótico. Para detener una hemorragia por esta causa, debe Hepatitis B y Hepatitis C en pacientes politransfundidos. Revista
Médica de Chile 122: 638-642, 1994
ma fresco o concentrados de complejo protrombínico. Su enfermedad autolimitada. Los niveles más bajos de pro- administrarse crioprecipitado o plasma en dosis suficien- Bigg.~. R. Coagulación sanguínea, hemostasia y trombosis. Barcelona.
vida media es de 2 a 6 horas. trombina con mayor riesgo de hemorragia se alcanzan te como para conseguir una concentración por encima de Editorial Kims. 1975
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ción de vitamina K puede prevenir y curar la hipopro- La disfibrinogenemia hereditaria es un trastorno leve, deficiency in a large New England Kindred. Blood 1989; 73 (3):
(February 15): 712-7
ANOMALÍA~ ADQUIRIDAS DEL COMPLEJO trombinemia. incluso asintomático. La concentración de fibrinógeno Corriveau. D. Fristma. O. Hemostasis and trombosis in the clinicalla-
~ROTROMBINICO El niño se presenta como normal al nacer y puede no medida con métodos inmunoquímicos es nmmal, pero boratory. Lippincotl Company. 1988
mostrar signos de hemorragia durante el primero y se- los que depei1den del fibrinógeno coagulable dan valores Dardir, R. Peretz, H. Current Strategy for genetic analysis of haemo-
Mayor relevancia clínica tienen las alteraciones adqui- gundo día de vida. La hemorragia se inicia lentamente bajos. philia A families. Haemophilia 2: 11-17, 1996
Dimichelc, D. Hemophilia 1996: Ncw approach toan old disease. Pe-
ridas de los factores del complejo protrombínico que de- y aumenta en intensidad, siendo )a hemorragia digesti- La hipofibrinogenemia adquirida es frecuente en el ni- diatric Clinics ofN.A. 43: 709-736, 1996
penden de la vitamina.f.: II y VII, IX y X. Estos cuatro va el signo más frecuente. Le siguen ·en frecuencia la ño en casos de sepsis complicadas con coagulación intra- Hilgartner. M. Hemofilia en el niño. Editorial Pcdiátrica. raarcelona.
factores comparten aminoácidos similares en algunas hemorragia del cordón, piel, nariz, cefalohematoma por vascular diseminada. España 1978
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que tiene un papel fundamental en la transformación La ratificación del diagnóstico se hace por el hallazgo TRASTORNOS DE LOS ANTICOAGULANTES Pediatric Annals. 1985:640-59
postsintética en los hepatocitos; transforma las proteínas de un tiempo de protrombina y tiempo de trombaplasti- FISIOLÓGICOS Mannucci. PM. Haemophilia diagnosis and managcment Progress and
inertes en formas biológicamente activas. El trastorno de na parcial alargados. El recuento de plaquetas y el fibri- problems, in recent advances in blood coagulation. L Poller. Comp.
Nueva York. Churchill Livingstonc, 1981
absorción secundario a enfermedades gastrointestinales nógeno son normales, lo que permite diferenciarlos del Deficiencia de proteína C Marciniak. E, Wilson. HD. Marlar RA. Nconatal purpura fulminans: A
o a obstrucción de las vías biliares provoca depleción de cuadro hemorrágico por coagulación intravascular dise- genctic disorder reluted lo the absence of protein C in blood. Blood.
factores de coagulación que puede corregirse adminis- minada (tabla 291-4). La dosificación específica de los La deficiencia homocigota de proteína C se manifies- 1985:65-15
trando vitamina K por vía parenteral. Los derivados de la factores dependientes de la vitamina K demostrará su dé- ta por trombosis venosa masiva en el período neonatal, Mczzano. D. Pcrcira. J y Quirogu, T. Enfcm1cdad de von Willcbrand.
Revista Médica de Chile lt8; 320-329. 1990
cumarina e idantoína antagonizan la síntesis hepática de ficit. incompatible con la vida. Natlmn ;md Oski. Pedintric Hcmatology. Editorial WB Saundcrs Com-
la vitamina K por inhibición competitiva. Se necesitan 6 Los pacientes hetcrocigotos tienen niveles tic proteína pany. Prinrcd in México IIJCJ3
horas para contrarrestar su efecto con vitamina K. Si se C variable. Con SO!k o menos de proteínu C existe ries- Nilsson lnga Maric. Hcmuphilia. Printcd in Swcdcn 1994
necesita una corrección más rápida puede utilizarse plas- Tratamiento go de trombosis venosa desde el período de lactante has- Oski. FA. Nainmn.JL. Hcmatulngic pruhlcms in thc ncwtmrn. Fi!adcl-
ma fresco o concentrado de los factores dependientes de lia. WB Saumlcrs Cu. 19X2
ta la edad adulta. pero es más frecuente en el adulto. Es- Harnnff. OD. ;md Fnrhcs, ChD. Disurdcrs ofllcmnstasia WB Smmdcrs
la vitamina K. La terapia con vitamina K es ineficaz si la Consiste en la administración de 1 mg de vitamina K l. to no es absoluto porque depende de la capucitlud indivi- Cnmpany Filadelfia l9!Jó
concentración baja de estos factores resulta de una enfer- por vía intravenosa inmediatamente después de tomada dual de activación de la proteína C. Se han descrito va- S¡¡lcm. H. Thc natuml antit:n;tgul;mls. Clinics in Jmcmatolo!!Y J9Hfi.
medad del hígado que se acompaña además de insufi- la muestra sanguínea para su estudio. La respuesta por lo rias familias con este defecto. 371-89
ciente síntesis de factor V. general es buena y rápida, con cese de la hemorragia y Sclig.sohn. U.llcr¡;cr. A, Abcnd. M col. Homozygous prutcin C dcfi-
cicncy nmnifcsrcd oy massivc vcnous thrombosis in lhc ncwhom. N
corrección del déficit factorial en 4 a 8 horas siguientes a Engl J Mcd 1984.310-559
la administración de vitamina K l. A las 24 horas hay co- Deficiencia de. proteína S Wcmcr. E Von Willebr.md Diseasc in Childrcn and Adolcscenrs. Pc-
Enfermedad hemorrágica del recién rrección completa. Si la hemorragia es grave o el niño es diatric clinic N Am 1996:43: 683-70
nacido prematuro, puede usarse plasma fresco congelado. lO a Se ha comprobado este defecto en varias familias. Al Whitlock. J. J;mco. R. Phillips. J. lnhcritcd hypcrcoagulablc statcs in
children. Tite AmcñcanJounml of Pcdiatric Hcmatology·Oncology.
20 mL por kg de peso, sangre o concentrado del comple- parecer se hereda en forma autosómica dominante y se 1989: 11(2): 170-3
Se llama así a la hemorragia de los primeros días de jo protrombínico. que elevan rápidamente los niveles manifiesta por trombosis de venas superficiales o pro- Williams. W. Hacm;nolol!\'. McGraw Hilllnc. Hcalth Profcssions Di-
vida causada por deficiencia de vitamina K y caracteriza- factoriales. Dada la gravedad ocasional de la enfermedad fundas. visio.n Nueva York. 1995
da por deficiencia de la protrombina y de los factores del hcmorrágica. se recomienda el uso profiláctico de vita-
complejo protrombinico. mina K 1 en todos los recién nacidos. Los niños alimen-
En el recién nacido existe un déficit lisiol<lgico de los tados por vía parenteral deben recibir suplemento de vi- .
factores dependientes de la vitamina K debido a la escasa tamina K 1 una vez por semana en dosis de 0.5 mg. Igual
reserva de vitamina K y a la falta de síntesis en el primer medida debe adoptarse en los pacientes con atresia de
día de vida. El recién nacido tiene valores de 20-70% de vías biliares, hepatitis neonatal y diarrea prolongada. Los
los factores dependientes de la vitamina K. La leche ma- fármacos cumarínicos atraviesan la barrera placentaria.
terna es una fuente muy pobre de vitamina K. pero la le- por lo tanto, no deben administrarse a madres embaraza-
che de vaca tiene cantidades importantes (6¡tg de vitami- tlas. en quienes debe cambiarse el tratamiento por hepa"
na K/100 rnl). rina 3 a 4 semamis antes del parto ya que ésta no atra\'ie-
1794 Enfermedades de la sangre Terapia transrusional 1795

En los bancos de sangre se puede obtener el plasma plasma hasta dumnte un año. Cada bolsa de crioprecipi- Tabla 292-3. Caracterfsticas cinéticas de los factores COMPLICACIONES GENERALES '
fresco congelado (PFC) (véase fig. 292-l). Este plasma tado contiene: · de la coagulación DE LAS TRANSFUSIONES
se congela a una temperatura de 18oC o aun menor den-
Vida media Recuperación La transfusión de hemoderivados, siendo en general
tro de las seis horas siguientes a la donación, pudiendo - Factor Vlii: 80- J00 U. en drrulació11 postrtmsjitsión
almacenarse hasta por un año. Una unidad de PFC es de - Factor von Willebrand: 40-70% del contenido inicial un procedimiento seguro, puede tener efectos adversos
Facwr (/¡¡ ('lo}
alrededor de 200 mL y contiene tocios los factores de la de la unidad. variados. El médico que indica la transfusión debe cono-
coagulación. :- Fibrinógeno: 150-250 mg. Fibrinógeno 96-120 60 cer estos riesgos y evaluarlos frente a sus beneficios te-
Muchas veces este producto se prescribe en forma in- - Factor XIII: 20-30% del contenido inicial de la uni- Protrombina 72-96 50 rapéuticos.
correcta y tiene una utilización exagerada. dad. Las complicaciones pueden ser inmunológicas ~ n_?
V 12 75
- Fibronectina: 50-60 mg. inmunológicas. En la tabla 292-4 se resumen las prmcJ-
VII 4-q 100 pales complicaciones inmunológicas y su etiopatogenia.
Indicaciones de transfusión de plasma Vlll 8-12 90-100 La complicación no in~unol?gica ~ás importante c:s
fresco congelado Indicaciones IX 18-24 25-50 la transmisión de agentes mfecctosos: vtrales como el VI-
X 24-48 . 50-90 rus de la hepatitis C, B y ocasionalmente A; retrovirus
Tratamiento de las deficiencias múltiples de la coa- El crioprecipitado está indicado en las siguientes defi- VIH-1, VIH-2, HTLV-1 parasitarios como Tripanosonza
XI 60 90
gulación. Son ejemplos la deficiencia de vitamina K, la ciencias hereditarias de factores de la coagulación. cruzi. Toxoplasma gondii, Plasmodium, Babesia; ba~te­
XUI 2-«l 50-100 rianos como Yersinia enterocolitica, Brucella y espiro-
toxicidad por warfarinas, CID o la enfermedad hepática. Hemofilia A. Existen concentrados liofilizados de
Cuando se requiere una corrección inmediata de la defi- factor VIII, éstos son más fáciles de almacenar y se pue- queta (Treponema pallidum).
ciencia de vitamina K, además de la infusión de la vita- den utilizar en tratamientos ambulatorios. Además, tie-
mina, se transfunde PFC. Esto es· importante en la enfer- nen menor riesgo de transmisión de enfermedades. Su al- }500 X (0,2- 0,01)
medad hemorrágica del recién nacido o en malabsorción to costo ha limitado su uso e~ Chile, por lo que el cric- BIBLIOGRAFÍA
=570.U
de vitamina K como en el caso de obstrucción biliar. Se precipitado sigue siendo el tratamiento que se indica con 0,50 American Association of Blood Bnnks. Adverse Effect of Blood Trans-
recomienda la transfusión de PFC para revertir el efecto mayor frecuencia. . fusion. En: Tecknical Manual (Walker RH, Editor jefe); Am Assoc
de los anticoagulantes orales cuando este tratamiento se Deficiencia de fibrinógeno y deficiencia de factor Esta dosis equivale a 570 roL de PFC a transfundir. El Blood Banks. Bethesda, EE UU, 1993; cap. 19, págs. 471-489.
complica con hemorragia grave o se requiere una rápida XIII. En ambos casos, el crioprecipitado es el tratamien- American Associntion of Blood Banks. Blood transfusion practice. En:
intervalo para la sigu!ente d?_sis depend~ ~e la y~da me- Tecknical Mnnual (Walkcr RH, Editor jefe); Am Assoc Blood
mejoría de la coagulación para una cirugía de urgencia. to de elección. dia del factor en la ctrculaciOn. La admmtstracton de la Banks. Bethcsda. EE UU, 1993; cap. 17; págs 389-430.
En. la CID se utiliza PFC cuando hay hemorragia. Por lo Enfermedad de von Willebrand. Aunque los con- mitad de la dosis inicial a intervalos correspondientes a Beauregard P. Blajchmnan M. Hcmolytic and pseudo-hemolitic tmns-
general se asocia a la transfusión de plaquetas y criopre- centrados de factor VIII en su mayoría contienen tam- la vida media del factor permite estabilizar su concentra- fusion reactions. TransfMed Rev, 1994; 3:184-199.
cipitado. bién este factor, en esta enfermedad el crioprecipitado si- Freedman J y col. Canadinn Red Cross Society Symposium on leuko-
ción en el nivel deseado. · depletion: Report ofproceding. TransfMed Rev,l994; 1:1-14.
Tratamiento de las deficiencias congénitas de un fac- gue siendo la alternativa más utilizada en Chile. En el ejemplo anterior la transfusión de 285 mL cada Friedberg R. lssues in lransfusion. Therapy in the patienl with Malig-
tor de 1~ coagulación. Se utiliza PFC cuando no hay dis- Este producto está indicado además en algunas altera- 24 horas permitiría el ;fecto deseado ..En la tabla 29~:3 nancy Transfusion Medicine l. Hemn;ol Oncol Cl of N Am, 1994;
ponibilid~d de concentrados del factor. Es de utilidad clí- ciones adquiridas de la hemostasia como la CID, para se observa la vida medta y el porcentaJe de recuperacton págs. 1223-1253. ·
nica en el manejo de deficiencias de los factores II, V, VII, aportar fibrin6geno y factor XIII, y en la uremia. Humphries J. Transfusion lhemphy in acquired coagulopathies. Transfu-
de los factores de la coagulación. sion Medicine I.Hematol OncoiCiin ofN Am,l994;págs. 1181-12~1.
IX, X y XI. También es útil en el manejo de los déficit de Si consideramos el mismo ejemplo para un niño con .Kennedy M,Julius C. Transfusion therapy. En Mod~m Blood Bankm.g
factor VIII, fibrinógeno, factor XIII y factor von Wille- una hemofilia A, de acuerdo con la misma fórmula la do- and Transfusion Pn1ctice (Ham1cning D. coordmador): FA Dav1s
brand, aunque una mejor alternativa es el crioprecipitado. PRINCIPIOS GENERALES , Company Filadcllia 1994. Cap. 16. págs. 316-333.
sis inicial sería: Lusher J. Transfusitín de plaquetas. En Bolc.tín de la E.~cucla de
Tratamiento de las deficiencias hereditarias de los DE LA TERAPIA DE REPOSICION , Medicina P. Univcrsidud Católica de Chile. Medicina
inhibidores de la coagulación. Se usa en los casos de CON FACTORES DE COAGULACION 1.500 X (0.2- 0,01) =285 U Trnnsfusional.l\lcz7.ano D. Editor 1993; 22:187-.191_.
déficit de antitrombina III, proteína C y proteína S. Mczzano D. Tratamiento de las enfcnnedndcs hcreduanas de la coagu-
Uso condicional. En la transfusMn masira se reco- En un individuo normal, la concentración de cada fac- lación. En: Boletín de la P Universidad C:llólica de Chile. Medicina
Esta dosis equivale a 3-4 bolsas de crioprecipitado. En Transfusional. Mcwmo D. Editor. 1993; 22:197-203. .
mienda transfundir PFC cuando se ha reemplazado más tor es muy superior a su nivel hemostático, por lo que el esta caso. el intervalo entre dosis es de 12 horas. Pcrcim J. Transfusitín de phu¡uetus. En: Boletín de la E.~cuelu de Medi-
de un volumen sanguíneo y hay prolongación del TP y objetivo de la terapia en los defectos congénitos de la Para simplificar el cálculo de la dosis inicial y, si consi- cina. p Universidad C;1tólicn de Chile. Medicina Tmnsfusional.
1TPA a > 1,8 veces el valor normal. coagulación no es normalizar la concentración o activi- deramos que la transfusión de 1 U/kg de peso aumenta la Me7.7.ano D. Editnr.liJ!J:l: :!2:11!7-191.
En la c:iruKfa cardfaca con circu/ac:itín extraCOI]JlÍrea, dad del factor sino alcanzar un nivel hemostático adecua- Ponn M. Cryoprct:ipitate: use.~ ami alternativcs. Transf Mcd Rcv. 191>3:
concentración del factor VIII en un 2%. se pueden obtener 3:180-192.
el efecto hemostático se debe a una alteración del núme- do para prevenir los riesgos de una hemorragia o tratar las unidades requeridas multiplicando la mitad del peso Rintcls P y col. Thcmpcutic suppnrl uf th.: palien! with lhrumhucytupc-
ro y función plaquetaria. El PFC se debe usar sólo si se un accidente hemorrágico. por el incremento deseado del factor VIII. En el caso del nia. Tmnsfusiun Mctlidnc l. llcnmtol Om:ul Clnf N Am. 1994;
comprueba un déficit de factores o si falla el tratamiento
con plaquetas.
Para calcular la dosis a administrar, se debe conocer
la concentración del factor deficiente en el producto que
factor IX. si consideramos que la infusión de 1 U/kg au-
mentad nivel del factor en 1%. se puede determinar la do-
Rof.~1g~: ~~~l~~~t:.:Unsfusinn thcmpy in chnmic anemia. TrJnsfusion
Medicine 1. Hcnmtnl Oncul Cl of N Am. 1994: púgs. 1045-1051.
El PFC tiene una indicación especial en pediatría en se va a utilizar. En el crioprecipitado se considera el ni- sis inicial multiplicando el peso del paciente por el porcen- Slichtcr SJ. Platclcttr.msfusinns. n constnnty evulving thcmpy. Thmmb
caso de sepsis. sobre todo en el RN ya que aporta no só- vel mínimo (para el factor VIII 80 U). El PFC contiene taje de incremento deseado del factor IX. Hacmnst.l991:(,(d7R-ll!S.
lo factores de la coagulación sino complemento, fibro- 1 U/mL de cada factor y .los concentrados de factores
nectina e inhibidores de proteasas, que pueden estar de- tienen consignado en la etiqueta su concentración.
ficientes. Para calcular la primera dosis, se debe tener en cuenta Tabla 292-4. Complicaciones immmoltígicas de la lramfusión
No está indicado el uso de PFC como expandidor de el nivel inicial del factor en el paciente (Ni). El nivel he-
volumen. En su reemplazo deben transfundin;e cristaloi- mostático que se quiere obtener, a su ve!-, va a depender l11mediatas Etio/ogta
des. coloides sintéticos y albtímina humana. Tampoco de la condición clínica del paciente (hemorragia leve, lncumpatibilidad GR
Reacción hemolítica aguda
está indicado su uso como aporte n.utricional ni en el t~­ grave, intracraneana o cirugía). El porcentaje de recupe- Gmnulocitos del donante
Reacción febril no hcmolitka
tamiento de las inmunodeliciencias: en esta situación se ración (Fr) y el volumen plasmático (Vpl). La fórmula Anticuerpos anti·lJ:!A
utilizan inmunoglobulinas. para determinar la dosis inicial a transfundir es: Anafiln:\ia
ünicaria Anticuerpos a prutdnas plasm;itit:as
Edema pulmonar no cardiog.!nico Anticuerpos a leucocitos o activación del complemento
Vpl (mL) x (Nd- Ni)
CRIOPRECIPITADO U requeridas= - - - - - - - - - Tt1rdfas
Fr Hemólisis retarda(la Anticuerpos annmésticos a Ag GR
Se obtiene por descongelación a 4"C del PFC y remo- Enfcro1cdad injerto ver5us huésped Rechazo de linfocitos transfundidos
viendo el plasma sobrenadante. El precipitado obtenido Por ejemplo. si se quiere aumentar el factor IX desde Púrpum postmnsfusional Anticuerpos antiplnquetnrios
corresponde al crioprecipitado y se almacena a menos de 1% (0.01 UlmL) a 20% (0.2 U/mL) en un niño con un Aloinmunización Exposición a Ag dd donante
18•-c. o aun menos. con aproximadamente 20 mL de volumen plasmático de 1500 mL. la dosis inicial es:
1796 Enfermedades de In sangre Trasplante dl• médula· ósea en pediatría 1797

CAPÍTULO 293 Tabla 293-1. Trasplante ele progmlrores flematopoyc!ti- 2. Las reacciones inmunológicas de rechazo y de
cos EICH. Se hallan relacionadas con diferencias antigé-
Trasplante de médula ósea en pediatría Tipos:
nicas en el sistema HLA y sistemas menores. La
EICH constituye la mayor causa de morbilidad y mor-
J. t\fo¡:t:IIÍCIIS
JUAN JOSÉ ORTEGA ARAMBURU - Dun:mh: famili:tr gcnolipicamcnh: idéntico talidad de los trasplantes alogénicos. La falta de im-
fcnmipicamentc idéntico plante y el rechazo del implante obedecen a mecanis-
cun diferencia en 1 anlígenu mos inmunológicos de defensa del receptor del inócu-
con diferencia en 2 o 3 antígenos lo. La frecuencia aumenta en relación con la dispari-
INTRODUCCIÓN obtiene de médula ósea. Por medio de la administrnción - Dmmntc no famili:1r li:notipicamcntc idéntico dad genética en el sistema HLA. el menor número de.
de factores de crecimiento hcmatopoyético (en particu- con diti:rcnda en 1 :mtígcno CPH infundidas.la sensibilización previa del receptor
Los primeros trasplantes de .médula ósea que dieron lar G-CSF y GM-CSF) se puede conseguir el mismo por transfusiones y la menor intensidad del efecto in-
lugar a la curación de enfermedades antes no curables tu- efecto movilizador de las células progenitoras que el ob- 11. Amólogos
munosupresor del tratamiento de acondicionamiento
- Sin tmtamiento de la MO ex vivo
vieron lugar en 1968. Los pacientes eran tres niños afec- tenido en la fase de recuperación posquimioterapia, con - Con tratamiento de la MO ex vivo empleado. Por eso. es más frecuente en los casos de
tados de inmunodeficiencia combinada grave (IDCG) en la ventaja de ser un procedimiento controlable. El em- - Farmacológico: ASTA-Z. 4-HC aplasia en que sólo se utiliza ciclofosfamida como ré-
dos casos y de síndrome de Wiskott-Aidrich el tercero. pleo de CPH obtenidas de sangre periférica previa mo- - Ac. monoclona[es y lisis o separación de bl:t~tus gimen de acondicionamiento y la frecuencia disminu-
Los tres son actualmente adultos que llevan una vida nor- vilización y leucaféresis. da lugar a una recuperación de - Sclección positiva de células progcniloras ye cuando se añade gammaglobulina antilinfocitaria
mal. Desde entonces y hasta tina les de 1995 figuraba!l en la hematopoyesis más nípida que cuando se infunde ma- {GAL) o irradiación nodal o total. La depleción o eli-
el Registro Internacional de Trasplantes de Médula Osea terial obtenido se la médula ósea. En la actualidad. la minación de linfocitos T de la médula que se infunde
(IBMTR) los datos completos de rmís d~ 45.000 pacien- mayoría de los trasplantes mitólogos se realizan con es- también favorece el fallo del implante.
tes que han recibido un trasplante de médula. Se estima te procedimiento. El empleo de donantes voluntarios no emparentados Por otro lado. la EICH se relaciona btísicamente con
que m.ís de 10.000 pacientes viven actualmente sin la en- Una tercera fuent<! de obtención de CPH es la sangre es obligado cuando el tmsplantc alogénico es necesario y la diferencia antigénica en el sistema HLA y con el
ferme<.lad que motivó el trasplante después de tmnscurri- de cordón umbilical y placenta (SCU) delneonato. Este no existe un donante familiar adecuado. Tiene mayores tratamiento preventivo que se administra. Así. se ha
dos al menos cinco años. Por lo tanto. se trata de un pro- producto contiene CPH en una proporción aproximada problemas de ElCH y la mortalidad derivada del tras- comprobado que la administración combinada de ci-
cc<.limicnto tempéutico en el que existe amplia experien- de 0,7% del total de células mononucleares. con la parti- plante es superior (5.6). Es preciso que donante y recep- closporina y metotrexato o de ciclosporina y corticos-
cia. No obstante, las distintas modalidades y fuentes de cularidad de que estas CPH tienen mayor potencial de tor tengan idénticos los 6 antígenos mayores del sistema teroides es rmís eticaz pam prevenir la EICH que la
obtención de las células. progenitoras hematopoyéticas multiplicación y formación de colonias que las proceden- HLA o, como máximo, diferencias en un solo antígeno. administmción de un solo agente inmunosupresor. La
así como las ventajas y las complicaciones derivadas de tes de médula ósea y sangre periférica. El primer tras- Existen registrados más de dos millones de donantes vo- EICH se manitiesta sobre todo por lesiones cut<íneas,
cada una de ellas hacen que las indicaciones y las priori- plante con SCU se realizó en 1988 en un niño afectado luntarios de médula ósea en el mundo. Cuando se emplee hepáticas y gastrointestinales. aunque produce otros
dades en cada caso no siempre sean precisas. de anemia de Fanconi; la reconstitución hematológica un cordón umbilical de donante no emparentado proce- efectos. La forma aguda se presenta en el curso de los
Trataremos aquí de modo sucesivo en primer lugar de fue total y el paciente se encontraba en perfecto estado dente de un banco de sangre de cordón umbilical, es pre- primeros 100 días del trasplante y afecta, con intensi-
generalidades: fuentes de obtención de los progenitores ocho años después. El julio de 1996 se habían realizado ferible que sean idénticos 6 o al menos, 5 antígenos aun- dad variable, a más del 50% de los pacientes que re-
hematopoyéticos y tipos de trasplante. A continuación. alrededor de 300 trasplantes de este tipo. Nuestro primer que en estos casos, y dada la menor inmunon·eactividad ciben un trasplante de un hermano HLA-idéntico y
de los problemas y complicaciones, los regímenes de trasplante con SCU lo realizamos en julio de 1994; el pa- de los linfocitos del neonato, llegan a admitirse diferen- casi a la totalidad cuando se usa un donante alternati-
acondicionamiento y los tratamientos de soporte. Por úl- ciente era un niño de 13 años afectado de leucemia mie- cias en dos antígenos. vo. Su influencia en el pronóstico vital de los pacien-
timo, nos referiremos a las principales indicaciones y re-
sultados obtenidos y a los objetivos presentes y futuros.
loide crónica y sin donante familiar y rio familiar de mé-
dula. El trasplante de la sangre de cordón umbilical de un
•. En los trasplantes aut6logos, a diferencia de los alo-
génicos, no se producen las reacciones inmunológicas
tes depende de la intensidad de las manifestaciones
medida en grados de O a 4. Los pacientes afectados de
hermano recién nacido significó la curación de su enfer- de rechazo o de EICH. Como consecuencia de ello, la anemia aplásica que no presentan EICH o ésta es só-
medad. Existen en estos momentos bancos de sangre de mortalidad debida al procedimiento es inferior. Sin em- lo de grado 1, tienen una probabilidad de superviven-
GENERALIDADES cordón umbilical debidamente tipificados y disponibles bargo, existe el riesgo de volver a infundir un producto cia mucho mayor (80-90%) que los que presentan
para trasplantes. que contenga células neoplásicas y, por lo tanto, provo- EICH de grado~ 2. Un grado moderado (1 o 2) de
Fuentes de obtención de las células car una recidiva de la enfermedad maligna. Para elimi- EICH en pacientes afectados de procesos malignos
de progenitores hematopoyéticos nar las células leucémicas se ha propuesto tratar ex vivo puede ser indicador de menos probabilidad de recidi-
Tipos de trasplante la médula ósea o el producto de leu.caféresis, ya sea con vas, ya que suele ir unido a uil efecto inmunológico
El nombre de trasplantes de médula ósea debe ser sus- agentes farmacológicos citotóxicos como la mafosfami- antineoplásico (efecto injerto versus leucemia). En
tituido por el de trasplante de células progenitoras he- Los TPH obtenidos de un donante que no sea el pro- da o AST A-Z y el 4-HC, o mediante marcación de las los pacientes con EICH aguda de grado 3 y 4, el ries-
matopoyéticas (TPH) ya que, por una parte, lo que real- pio paciente se denominan alogétzicos, en contraposición células blásticas con anticuerpos monoclonales y poste- go de mortalidad por causa no relacionada con la en-
mente se trasplanta son los elementos celulares responsa- a los denominados autólogos en los que las CPH del pro: rior destrucción de aquellos por citólisis mediada por fermedad primaria es elevado. El tratamiento de la
bles de la generación de un sistema hematopoyético nue- pio donante, después de ser extraídas y conservadas en complemento o inmunotoxinas o separación por méto- EICH consiste en el empleo de inmunosupresores:
vo y, por otra, en la actualidad esas células se obtienen condiciones adecuadas, son reinfundidas como procedi- dos inmunomagnéticos. Otro procedimiento es seleccio- corticosteroides en dosis elevadas, GAL y anticuer-
de tres fuentes: la propia médula ósea, la sangre perifé- miento de rescate (tabla 293-1). Un caso particular son nar del producto extraído sólo las CPH (CD34+) para la P?s. monoclonales bloqueantes de la reacción inmuno-
rica y el cordón umbilical del recién nacido. los trasplantes singénicos, llamado así cuando el donan- infusión; este método se denomina selección positiva de logtca. .. · .
El procedimiento de obtención habitual hasta hace po- te es un gemelo monovitelino. CD34. Los beneficios de estos sistemas de "purgado" o La forma crónica de EICH suele presentarse entre los
cos años era el de aspirados de médula por punciones En los trasplantes alogénicos es fundamental, indepen- selección no han sido contrastados de modo inequívoco 100 y 400 días después del trasplante. Afecta al 20%
múltiples en ambos huesos ilíacos bajo anestesia.El l ,5% dientemente de cuál sea la fuente de CPH, la mayor iden- y, de hecho, la proporción de recidivas sigue siendo su- de los pacientes e· incide especialmente en los que ha-
de las células mononucleares del producto obtenido tie- tidad en el sistema HLA. Por ello, los donantes más ade- perior en los trasplantes autólogos en relación con los bían padecido la forma aguda en grado ~ 2. Las ma-
nen el antígeno CD34, característica que define a las cé- cuados son los hermanos genotípicamente idénticos. És- alogénicos. nifestaciones son más variadas que en la forma aguda
lulas primarias y progenitoras hematopoyéticas (CPH). tos sólo los encontramos en el 20-30% de los pacientes. aunque inciden también de modo especial en piel
Estas células CD34+ se hallan en proporción muy ba- En su defecto, pueden utilizarse como donantes familia- {discromías, escleredema), mucosa oral (lesiones li-
ja en las células sanguíneas circulantes. No"obstante, se res fenotípicamente idénticos o con diferencia de un solo Problemas y complicaciones quenoides), tracto gastrointestinal e hígado. El em-
observó en el curso de la década de 1980 que en la fase antígeno de clase I o II. Los familiares con diferencias de pleo continuado de inmunosupresores para tratar estas
de recuperación de la funcidn medular, después de un 2 o 3 antígenos sólo deben usarse como donantes en el Entre los problemas que conllevan los TPH alogénicos complicaciones predispone a padecer infecciones
período de aplasia inducida por la quimioterapia, la pro- contexto de trasplantes en niños con síndrome de inmuno- figuran: múltiples por gérmenes oportunistas aumentando así
porción de células CD34+ circulantes aumentaba de mo- deficiencia combinada grave y después de someter el pro- el riesgo de mortalidad por infección.
do notable durante unos pocos días. Si durante estos días ducto (mé~ula o sangre de leucaféresis) a un proceso de l. La dificultad de hallar un donante familiar ade- 3. Las infecciones bacterianas, micóticas y virales.
se practican varias leucaféresis, mediante máquinas se- eliminación de la mayor parte· de los linfocitos T con el cuado. El descenso de .la natalidad en muchos países Son frecuentes durante el período de granulocitopenia
paradoras celulares, es posible obtener un número de cé- fin de disminuir la enfermedad injerto contra huésped ha dado lugar a que cada vez más deba recurrirse a intensa y mientras dura el estado de déficit inmunoló-
lulas progenit?ras equivalente y aun superior al que se (EICH}, derivada de la disparidad en el sistema HLA. donantes no emparentados. gico. El uso de catéteres centrales, y la administración
1798 Enfermedades de la sangre Trasplante de médula ósea en pediatría 1799

de inmunosupresores favorece la aparición de las in- Tabla 293-2. Regúnenes de acondicionamiento previos Tratamientos de soporte dosis tolerables, no son capaces de erradicar la enfer-
fecciones. Son en particular graves las infecciones al trasplallle más wilizados en leucemias y otras neopla- medad en una proporción variable de casos.
micóticas sistémicas y las infecciones virales. Ello sias Además de las medidas preventivas y curativas men- 2. Existe una correlación dosis-efecto antitumoral pa-
obliga a tomar una serie de medidas más preventivas cionadas al hablar de las complicaciones infecciosas, ra diversos agentes citotóticos pero la limitación de
y otras de tratamiento temprano como: l. Con irrndinción corporal total (ICJ') pulmonares. hepáticas y otras, deben mencionarse las la dosis viene dada por la toxicidad. Si el efecto li-
3.1. Mantener a los pacientes en áreas de ambiellle -Ciclo+ ICT transfusiones de hemoderivados y otros tratamientos. mitante es la toxicidad medular, puede ser obviado
protegido en tanto dure la fase de neutropenia se- - VP-16+1CT Las transfusiones de concentrados de eritrocitos y reconstituyendo el sistema hematopoyético destrui-
vera o de inmunosupresión intensa en caso de - VP-16 +Ciclo+ ICT plaquetas son necesarias hasta que el implante de las do mediante la infusión de CPH alogénicas o autó-
- ARA-C, AD + ICT logas. .
EICH grave. En función del tipo de trasplante y - Melfalán + (Cf CPH dé como fruto unos valores celulares sanguíneos
de las disponibilidades hospitalarias, las medidas - TAM (ARA-C-AD+ Melfalán ICJ') suficientes. Se aconseja mantener niveles de hemoglobi- 3. Existe, además, un efecto inmunológico antitumoral
de aislamiento pueden ir desde el uso de habita- na por encima de 7,5 g/dL y de plaquetas por encima de cuando la enfermedad neoplásica es residual y el im-
11. Sin irradiación corporaltollll 20 x 109/L. Los productos que se transfundan deben ser plante es alogénico.
ciones de aislamiento estricto con flujo laminar
de aire hasta el simple aislamiento invertido en - Busulfán +Ciclo filtrados para eliminar los leucocitos y disminuir así los
habitaciones de uso individuar: - Busulfán + VP-16 +Ciclo riesgos de transmisión de infecciones virales, e irradia- En la tabla 293-3 se muestran los resultados obtenidos
- Busulfán + Melfalán mediante el TPH en hemopatías malignas del niño. ·
3.2. En cualquiera de los casos es imprescindible el - Melfalán dos para disminuir el riesgo de sensibilizaciones.
empleo de medidas de asepsia: lavado cuidadoso - CBV (Ciclo+ BCNU + VP-16) Entre otros tratamientos de soporte empleados cabe En /eúceinias agudas linfoblásticas está indicado el
de las manos, uso de guantes, batas, polainas y .- BACT (BCNU + ARA-C +Ciclo+ Tioguanina) mencionar el uso de los factores de crecimiento hemato- TPH en las siguientes situaciones:
mascarillas, restricción de las visitas con control poyéticos, principalmente G-CSF, GM-CSF y eritropo-
estricto de acompañantes, máximos cuidados en Cido: Ciclofosfnmida, dosis totnl 120 a 200 msJkg. yetina con el fin de abreviar el período de neutropenia los l. En pacientes con muy alto riesgo de presentar recidi-
la manipulación de los catéteres y uso de alimen-
ICT: lrrJdiación corpar.>ltollll, dosis to!l119-10Gy en dosis únie~ o 12- 14 Gy en 6-9 rrnc:ciones.
primeros y de anemia el tercero. La aparición, hasta cier- vas, en primera remisión completa. Se incluirían aquí
VP.f6: Etopósldo, dosis total 30 a 60 msJkg.
tos pobres en gérmenes. to punto frecuente; de complicaciones como insuficien- los paciéntes con una de las siguientes características:
ARA-C (AO): Dosis t01nl36 r/m' ARA·C (BACT) 700 mrJm> dosis total.
3.3. Es aconsejable el empleo de-antiinfecciosos anti- Mclfnlún: dosis totnll40-!80 mglm•. · cia renal e hipertensión obliga al uso de terapias especí-
bacterianos orales no absorbibles, antimicóticos Busulfdn: dosis totnl 16 mglkg (niños <lañas: 600 mgfm'). ficas. La disponibilidad de una Unidad de Cuidados In- - edad inferior a 12 meses y leucocitosis inicial~ 50
(anfotericina oral o miconazol) y antivirales (aci-
BCNU: Cannuslino, 300 mgfm'. tensivos es necesaria para los pacientes que requieran x J09/L o respuesta inicial pobre a los corticoides;
Tioguaninn: 700 mg/m' dosis lotnl.
clovir). La administración rutinaria preventiva de asistencia ventilatoria. Los problemas psicológicos, fa- - presencia de t (9;22) o de t (4;1 1);
gammaglobulina intravenosa, de ganciclovir en miliares y sociales, frecuentes en estos pacientes y más - leucocitosis inicial ~ 100 x 10 9/L y pobre respues-
los casos de que donante o receptor hayan sufri- durante el trasplante, aconsejan la colaboración con psi- ta inicial a los corticoides;
do infección por virus citomegálico (CMV) o de 6. Otros efectos tóxicos secundarios a medicaciones cólogos y asistentes sociales. La disposición permanente - pobre respuesta al tratamiento de inducción: ::: 20%
anfotericina B en pequeñas dosis, es controverti- . empleadas. Cistitis hemorrágicas, hipertensión arte- de los laboratorios de hematología, bioquímica y micro- blastos en aspirado medular el 14° día o::: 5% el 30°
da. La administración de cotrimoxazol es aconse- rial, insuficiencia renal, etcétera. ._ biología y de los departamentos de estudios por imáge- o 35° día.
jable antes del tratamiento y debe reanudarse una nes son necesarios. Asimismo, los expertos cuidados de
vez se compruebe el implante medular. En la práctica, el TPH alogénico comporta un riesgo una enfermería preparada 1 motivada son requisitos in- En estos casos, incluso con quimioterapias intensivas.
3.4. La aparición de fiebre, durante el período de neu- de mortalidad que;en datos del IBMTR, es del 20%. En dispensables para acometer este tipo de tratamientos. la supervivencia libre de eventos (SLE) -recidivas o
tropenia grave, debe ser considerado como signo los trasplantes con médula ósea de donante familiar no muerte- es inferior al 30-40%. En diversas series se
de infección y exige la búsqueda del foco, la prác- idéntico o no emparentado el riesgo es aproximadamen- obtuvieron SLE postrasplante superiores al 60%. El
tica de cultivos para bacterias y hongos y la instau- te el doble. Indicaciones y resultados papel del TPH autólogo en estas situaciones no ha si-
ración inmediata de una antibioticoterapia empíri- ' do aún establecido.
2. En la 2" remisión completa después de la recidiva me-
ca. La persistencia de fiebre durante 3 o más días Enfermedades malig11as
sin identificación de gém1enes debe inducir a la Regímenes de acondicionamiento dular tem¡mma (antes de transcurridos 18 meses des-
administración de anfotericina por vía intravenosa. El fundamento del empleo de las TPH en enfenneda- de el diagnóstico) o intermedia (intervalo de 18 a 30
3.5. Una serología positim para CMV en donante y El régimen de acondicionamiento depende del tipo de des malignas del niño es el siguiente: meses) o de recidiva extramedular temprana. La SLE
receptor debe inducir a detectar la presencia de trasplante y de la enfermedad primaria. En los pacientes alcanzadu con TPH alogénico son en la mayoría de
CMV circulantes. preferentemente con controles con leucemias u otras enfermedades malignas se preten- l. La mayoría de las neoplasias del niño son sensibles a las series de 40 a 52%. Con TPH autólogo los resul-
de antigenemia o con el método de PCR. La de- de fundamentalmente erradicar la enfermedad mediante los agentes citotóxicos pero. administrados éstos a tados son inferiores (20 a 40%).
tección de CMV, aun en ausencia de enfermedad. dosis supraintensivas de agentes quimiotenípicos, en
es indicación de tratamiento con ganciclovir o ocasiones asociados con irradiación corporal total. En Jos
foscarnet, o ambos, durante un período mínimo trasphmtes alogénicos es necesario, además, inducir en el Tabla 293-3. Resultados obtenidos con TPH en hemopatfas nwli¡:nas i'llllitios (''ll% de supen•Í\'('IICÍCI si11 recitlil'll.~)
de 3 semanas. receptor una inmunosupresión que permita el implante TPJ/ mlltílt•J:o (%}
4. Las ncumopatías intersticiales agudas de etiología de las CPH del donante. Los regímenes de acondiciona-
infecciosa o tóxica, las bronquiolitis oblitcrantes y miento con irradiación o sin ella, más empleados en en- Enfi•rmetlml Hermano HL.-\-id (%) FNioDNE(%}
las bronquitis obstructivas crónicas. Ante la detec- fennedades malignas se muestran en la tabla 293-2. En
Leucemia aguda linfobl:islica RC-1-MAR 67 1 52 1
ción por las manifestaciones clínicas, funcionales (es- los niños menores de 3 años y en enfermedades no ma- 42 1
RC-2-tempruna 43 1
tudio de gases venosos y arteriales) o de imágenes, o lignas no se debe emplear la irradiación corporal total
de ambas, de una neumopatía bilateral intersticial o (ICT). Cuando se la emplee, es mejor hacerlo en dosis Leucemia aguda mic!oblá.~tica RC-1 80 1 R0 1
intersticio-alveolar. deben realizarse hemocultivos y fraccionadas (6 a 9 fracciones) y con una dosis total de RC-2 40! 40 1
lavado broncoalveolar con el fin de descartar una 12 a 14 Gy, con protección pulmonar a partir de 9 Gy. 7()! 61
Leucemia mieloide crónica Fase cnínica
etiología infecciosa (bacterias. CMV. hongos y P. ca- Con ello se disminuye la toxicidad en relación con el em- Fase acelerada .¡o:
rinii fundamentalmente). En ocasiones la etiología no pleo de dosis única. En aplasias medulares adquiridas se
es infecciosa y existe edema o hemorr.1gia pulmonar. aconseja emplear ciclofosfamida (200 mglkg, dosis total) Síndromes miclodispl:isicos ó;'i-'
5. La enfermedad venooclusiva hepática y otras he- con GALo irradiación nodaltotal (4 a 7 Gy). En la ane-
Linfomas no Hodgkin En RC-1-MAR
patopatías ligadas a la toxicidad de los tratamien- mia de Fanconi los mejores resultados se han obtenido RnRC-:!
tos previos, a las reacciones inmunológicas y a las con el empleo de ciclofosfamida en dosis relativamente
infecciones virales. La enfem1edad venooclusiva he- bajas (20-40 mglkg, dosis total) e irradiación toracoab- ' l>alO> dclli•"P"•' ;\lor.:mo lnr..,til V;¡JI d'llcl>ron•
pática puede prevenirse eficazmente con la adminis- . domina) de 5 Gy. En las enfermedades congénitas, el ré- : O.Zl~ dci.Rt:ii"~ fnlt.-m:tC"iC'D:al de Tr:~..p1anh:~ de ~feúub Ó~ot.'OI.
tración de bajas dosis de heparina en infusión conti- gimen más empleado es la asociación de busulfán (14-18 • Grui"' de nJo 1'-'<~Ídlrito <Ump:tl.
nua, desde el inicio del régimen de acondicionamien- mglkg, dosis total) y ciclofosfamida (200 mg/kg, dosis A «
Grupo E."'PJñt-1 Tr:a.,¡da.nrcs de ~t!!dula Ó:>t::l en oiiinlll. . , .

to y hasta tres semanas después del trasplante. total). 1\"re,·i:lrur.t.~ R<>l: en ¡• R!mt,itín ~"Umph:101: RC-.!: '-"" !' rcmi\il\n cumplc1:1: ~lt\R: muy altu nl!,p.u. f:zr..;l: dtt030IC ramiliozr no idi!ntico: D~E: dun:mte no cmp;lfCntodo.
1800 Enfermedades de la sangre Trnsplanle de médula óse:1 en pediatría· 1801

Tabla 293-4. Indicaciones del trasplante alogénic:a ele de TPH alogénico es clara. Los resultados con donantes pervivencia del 66% según datos del Registro Interna- nica, corrigiendo defectos genéticos a nivel molecular
progenitores hematopayéticos en elnirio genotípicamente idénticos son muy buenos (SLE del cional y con donantes hem1anos HLA-idénticos. Los mediante la incorporación del gen vehiculado por un re-
70% en la experiencia del grupo español). Recientemen- resultados con otro tipo de donantes son muy inferio- trovirus. Los primeros ensayos clínicos se han realizado
E11fermeclucles cmrgt!lliULf te. hemos obtenido resultados favorables en dos pacien- res. en niños afectados de síndrome de inmunodeficiencia
lnmunodeficiencias IDCG.IDC. síndrome de Wiskon-Aidrich tes afectados de leucemia mieloide crónica con trasplan- - En la ralasemia maior los resultados favorables obte- por déficit de adenosindesaminasa (ADA).
te de sangre de cordón umbilical de donante no emparen- nidos están en tomo al 80% con donantes familiares El principal problema del empleo de médula ósea o
Hemopatías graves Anemia de l"anconi
Taht~crnia may11r. drcpan(}Citosis en fomms gmvcs
tado. HLA-idénticos; el curso clínico se halla en relación productos de Jeucaféresis autólogos es la recidi\'(/ ele la
Anemia d.: Blactond-Dhunoml. corticorrcsistcnte En tumores sólidos el TPH autólogo se practica sobre con el acúmulo de hierro en los tejidos y el grado de enfermedcul por el riesgo de reintroducir células malig-
Agmnulodtosis g.:n.!tica todo en tres indicaciones: afectación hepática. nas por un lado y. por otro, por la falta del efecto inmu-
Enf.:nnedad de Chediak-Higashi - Pacientes afectados de otras hemopatías menos fre- nológico autitumoral. El primer problema podría resol-
Enfcnncdad granulornatosa cnínica. fomms gr.l\'es
Linfohistiocitosis familiar l. En neuroblastomas en estadios III y IV de niños de cuemes como: agranulocitosis genética, enfermedad verse mediante la detección de la enfermedad mínima re-
más de un año de edad en 1" y en 2" remisión. Aunque de Blackfand-Diamond corticorresistente, enfeni1edad sidual con métodos de PCR y tratamiento ex vivo del
Ostcopetrosis maligna los resultados iniciales resultan esperanzadores, la re- de Chediak-Higashi, ciertas formas graves de enfer- producto a infundir para eliminar los elementos blásticos
lativa frecuencia con que aparecen recidivas tardías medad granulomatosa crónica, linfohistiocitosis fami- residuales. El segundo aspecto ha sido afrontado median-
Errores metabólicos - Mucopolisacaridosis tipos 1 y 11
- Enfermedad de Gauchcr tipos 1 y 111 sugiere que la terapia mieloablativa prolonga la su- liar, osteopetrosis, as'í COmO formas gral'eS de drepa- te el empleo de modificadores de la respuesta biológica
- Adrcnolcucodistrofia pervivencia pero probablemente no produce m¡\s cu- IIOCÍtosis son asimismo candidatas a TPH. como la interleuquina-2 y, en fecha nuís reciente, me-
- Leucodistrotia metacromática raciones. En la actualidad se realizan estudios em- - Las enfermedades metabólicas congénitas suscepti- diante terapia celular, infundiendo células inmunológica-
pleando tratamientos con IL-2 después del ATMO. bles de ser mejoradas mediante el TPH de un hermano mente activas.
Otras <'trfi•rm.·daclt•s
2. En rabdomiosarcomas los tratamientos de megatera- HLA-idéntico son las mucopolisncaridosis tipos 1 y 11, Finalmente, deben tenerse presente los efectos secun-
Anemias apl;i.~ic;rs gr.wcs pia con TPH autólogo se han realizado como consoli- la enfermedad de Gauchcr tipos 1 y 111, la adrenoleu- darios tardíos que pueden presentar los pacientes tras-
daci6n de una remisión completa o parcial inicial en codistrofia y la leucodistrolia metacrom¡ítica. Es im- plantados, unos dependienlcs de lu propia enfermedad,
11x·c.; = JnmunlKit:lid:nda ~.·nm¡,inOJt.f;a };nm:.
=
lll(. • hununl'f.l~lki-l:m:ia nunhimnla.
éasos de cntcm1edad de alto riesgo y en 2" remisión portante que el trasplante sea realizado tempranamen- otros, de los tnttumientos previos al trasplante o posterio-
completa. En el Registro Europeo se han documenta- te, cuando no se hayan producido aún lesiones hcma- res al mismo (neoplasius secundarias, disfunciones gonu-
do supervivencias de 28% a los 3 años para los trata- tológicas graves. Los efectos beneficiosos son varia- dales e infertilidad, délicit de homumas de crecimiento y
dos en 1" remisión y 12% para los trasplantados en 2" bles en estas enfermedades. tiroidea, cataratas y necrosis ósea entre otros) y otros de-
3. En fases más avanzadas de la enfermedad (3" remi- remisión. rivados de la EICH crónica (escleredema, rigideces arti-
sión, remisiones parciales o pacientes en recidiva). En 3. En sarcomc1 de Ell'ing la indicación sería en 1" remi- culares, deficiencia inmunitaria).
estos pacientes la SLE es de 15-20% tras el TPH alo- sión completa o parcial en casos de alto riesgo, como OBJETIVOS ACTUALES Y FU'fUROS En la actualidad, el ámbito de aplicación de los TPH
génico. son los de localización pelviana y los que presentan DE LOS TRASPLANTES DE CELULAS es amplio y, si algunos de los problemas mencionados se
metástasis óseas y medulares. La supervivencia para PRIMARIAS Y ,PROGENITORAS resolvieran, podría aplicarse a otros campos como el de
En las leucemias agudas mieloblásticas tratadas ex- estos pacientes, según datos del Registro Europeo, es HEMA:TOPOYETICAS las hemoglobinopatías. Pero, en cualquier caso, deben
clusivamente con quimioterapia durante los últimos diez de 25% a los 2 años. sopesarse cuidadosamente los beneficios frente a los
años, la supervivencia global a los cinco años no supera Uno de los objetivos es reducir la mortalidad debida a riesgos y costos del procedimiento.
en general el 40%. Los mejores resultados se alcanzaron complicaciones del propio procedimiento, en particular
en el estudio AML-BFM-83, en el cual la SLE fue de Enfermedades 1w malignas en los TPH alogénicos. Las medidas preventivas y el tra-
45%. Con la aplicación de una quimioterapia de indlf'c- tamiento temprano de las infecciones antes mencionadas BIBLIOGRAFÍA
ción y de consolidación, seguidas de TPH alogénico, los La finalidad del TPH es aquí reemplazar una médula junto al empleo en algunos casos de citoquinas ha su-
resultados pueden mejorarse notablemente alcanzándose de hecho inexistente o no funcionante (caso de las apla- puesto un notable avance. Avet Loiseau H, Hartmnn O, Valteam D y col. High-dose chemothe-
en diversas series SLE superiores al 60%. Es interesante sias medulares) o incapaz de producir en cantidad o cali- La EICH es la mayor causa directa o indirecta de rapy contnining busulfan followed by bone marrow transplantation
constatar que en varios estudios se ha alcanzado el mis- dad suficiente ciertos elementos celulares sanguíneos morbilidad y mortalidad en los TPH alogénicos, en es- in 24 children wity refractory or relapsed non-Hodgkin's lympho-
ma. Bone Marrow Trasplant, 1991; 8:465-477.
mo grado de efectividad con el trasphmte autólogo. Aun- (hemopatías congénitas graves, inmunodeficiencias y pecial cuando los donantes son familiares con HLA no Bortin MM, Bach FH, Van Bakkum DN, Good RA. Van Rood JJ, 251h
que existe cierta polémica sobre el uso de TPH en 1" re- ciertas enfermedades metabólicas) (tabla 293-4). idéntico o cuando se trata de donantes no emparenta- Aniversary of the first successful allogeneic bone marrow trns-
misión, creemos que actualmente y, exceptuados los pa- dos. La administración de ciclosporina y esteroides no plnnts. Bone Marrow Transplant, 1994; 14:21 t-212.
cientes (entre 20 y 25%) de pronóstico más favorable (ti- - Entre las inmunodeficiencias congénitas candidatas a siempre es suficiente para controlar la EICH. Entre los Bureo E, Ortega JJ, Muñoz A. Bone marrow transplantation in 46 pe-
diatric patients with non Hodgkin's lymphoma. Bone Marrow
pos M3, M5 con eosinofilia y M2 con bastones de Auer TPH alogénicas figuran la inmunodeficiencia combi- intentos para prevenirlo figura la manipulación de la Transplant, 1995; 15:353-355.
y que tengan buena respuesta temprana al tratamiento de nada grave (IDCG) en sus diversas variantes, las in- médula o del producto de leucaféresis mediante méto- Casper J, Camitta B, Truitt R y col. Unrelated Bone Marrow Trans-
inducción), el TPH alogénico o autólogo es el tratamien- munodeficiencias combinadas (IDC), el síndrome de dos de depleción selectiva de poblaciones de células T plants for children with Leukemia or Myelodysplasia. Blood, 1995;
to más eficaz para evitar recidivas. Ello no excluye la ne- Wiskott-Aldrich y la deficiencia de antígenos de clase o bien separando, con procedimientos de selección po- 85:2354-2363..
Creutzig U, Ritter J, Zimmennann M, Schellong G. Does cranial irra-
cesidad de una buena quimioterapia previa de inducción II. Cuando estos pacientes tienen un hermano HLA- sitiva, las células progenitoras, a las que se añade pos- diation reduce the risk for bone marrow. relapse in Acute Myeloge-
y consolidación. Una indicación no discutida del TPH idéntico, las probabilidades de éxito son superiores al teriormente el número de linfocitos necesario para per- neous Leukemia? Unexpected results of the childhood Acute Mye-
alogénico o autólogo es la LAM en 2" remisión. La su- 80%; además, en el caso de las IDCG no se requiere mitir el implante. Hasta ahora, con estas técnicas se ha logenous Study BFM-87. J Clin Oncol, 1993; 11:279-286.
pervivencia sin recidivas postrasplante en estos casos es tratamiento de acondicionamiento. No obstante, para logrado reducir la frecuencia e intensidad de la EICH De Sanies KB, Cowan MJ. Pediatric Bone Marrow Transplantation.
de alrededor del 40 por ciento. Curren! Opinion in Pediatrics, 1992; 4:92-101.
la mayoría de los casos, debe recurrirse a un donante pero, en cambio, se ha observado un mayor número de Dinndorf P, Bunin N. Bone Marrow Transplantatiori for Children with
En los /infamas no Hodgkin, la indicación de TPH en HLA-compatible no emparentado o a un fámiliar con fracasos de implante y de recidivas. Para el tratamiento Acute Myelogeneous· Leukemia. J Pediatr Hemat/Oncol, 1995;
1" remisión se limita a los casos con infiltración inicial de distinto HLA (frecuentemente el padre o la madre) en de la EICH resistente a corticoides se vienen utilizando 17:211-214.
SNC o con falta de respuesta completa al tratamiento de cuyo caso es necesario eliminar gran parte de los lin- diversos tipos de anticuerpos monoclonales anticélulas Dopfer R, Henze G, Bender-Gotze C y col. Allogeneic bone marrow
inducción. Asimismo, está indicado en los casos de reci- transplantation for Childhood Acule Lymphoblastic Leukemia in
focitos T del producto a infundir. Las posibilidades de T e inmunoglobulina antilinfocítica (GAL) o antitimo- second remission after intensive primary and relnpse therapy accor-
diva quimiosensible. En la experiencia del Grupo Espa- evolución favorable con donantes familiares haplo- cítica (GAT). ding to the BFM- and Co ALL-protocols. Results of the Gennan
ñol de Trasplante de Médula en niños, la SLE fue del idénticos son del 50% en tanto que con donantes no El empleo de la sangre de cordón umbilical como Cooperative Group. Blood, 1991; 78:2780-2784.
85% para los trasplantados en t• remisión y 68% para los emparentados compatibles llegan al 70 por ciento. fuente de CPH está experimentando un auge notable. Fielding AK, Golstone AH. Autologous bone marrow transplantation.
que se hallaban en 2" remisión. En general, se prefiere Currcnt Opinion in Hem:~tology, 1994: 1:412-417. ·
- El TPH es el tratamiento de elección para las aplasias Uno de Jos problemas es el número limitado de CPH. Filipovich A, Shapiro R, Ramsay N y col. Unrelated dunor bone mll-
practicar TPH autólogos salvo en casos en remisión par- medulares gmves. Cuando el donante es un hermano Actualmente, se trabaja en procedimientos de expansión rrow transplantation for corrcction of lelhal congenital imrnunodefi-
cial o con afectación medular. HLA-idéntico, las probabilidades de curación son en del número de células progenitoras con el objetivo de ciencies. Blood, 1992; 88:270-276.
En Jos /infamas de Hodgkin el planteamiento es aná- torno al 90% en tanto que con donantes no emparenta- disponer de una reserva para los casos que precisen de un Fischer A, Lnndais P, Friedrich W y col. European experience of bone
logo. marrow transplantation for severe combined immunodeficiency.
dos descienden al 30 por ciento. segundo trasplante y para extender su administración a Lance!, 1990; 336:850-854. ·
En la leucemia mieloide crónica y en síndromes mie- - En la anemia de Fanconi, el TPH ofrece la única opor- pacientes de cualquier tamaño. Otra aplicación de las Garavcnla A, Porta F, Rondelli R y col. Early deaths in children after
lodisplásicos (f>REB, AREBT y LMMC-J) la indicación tunidad de curación de la aplasia medular siendo la su- CPH del cordón es la de su utilización para la terapia gé- BMT. Bone Marrow Transplant, 1992; 10:419-423.
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CAPÍTULO 294
Panorama latinoamericano en cáncer infantil
JUAN A. QUINTANA

Desde fines de la década de 1960, momento en que mento constituye la principal causa médica de muerte en
empezaron a aplicarse tratamientos más efectivos para niños de 1 a 14 años, superado solamente por los acci-
la leucemia y el cáncer infantil, en diversas ciudades la- dentes de tránsito, aunque en épocas recientes debido a la
tinoamericanas comenzaron a efectuarse estos trata- alta supervivencia lograda en las leucemias y Jos tumo·
mientos y a fundarse las primeras unidades de oncología res sólidos está pasando a un tercer lugar, siendo alean·
o hematooncología infantil. Es así como en Chile, en el zado por las malformaciones congénitas. En Latinoamé-
Hospital L. Calvo Mackenna, en 1968, el Dr. Humberto rica, dadas las diferencias sanitarias entre uno y otro país,
del Pozo crea una unidad de este tipo con modernos es- el cáncer ocupa el segundo lugar en los países con mcjo·
quemas que ya incluían el tratamiento con radioterapia res condiciones y el tercero o cuarto en los países menos
de cráneo a los niños con leucemia. En fechas similares desarrollados. De tal forma que para conocer la magnitud
ocurriría lo mismo en el hospital Roberto del Río y lue- del problema es necesario revisar anles algunos datos
go en los grandes hospitales de Santiago y las provin- epidemiológicos e índices de salud de nuestros países.
cias. El mismo fenómeno se daba por ejemplo en el Hos- En la tabla 294-1 podemos ver algunos índices tales
pital de Niños de Buenos Aires o en el Hospital Infantil como población de menores de 15 años (en millones),
de México, así como en el resto de los países latinoame- mortalidad infantil ( 1994), esperanza de vida nl nacer, al-
ricanos. fabetización de Jos mayores de.l5 años y el pmducto na·
~asi treinta años después de estos primeros pasos po- cional bruto per cápita (PNB). En la última linea se han
demos decir que en toda Latinoamérica se diagnostica y puesto los índices de Jos Estados Unidos para tener una
se trata niños con cáncer con los distintos matices pro- referencia. Como se puede apreciar, las diferen.cias par·
pios de cada país. Con una población total de 441 millo- ten desde la población de menores de 15 uño1¡ con
nes y 158 millones de menores de 15 años (35,9%),la in- 800.000 en Uruguay hasta países tan gmndes como Bra-
cidencia anual debería ser 20.540 casos nuevos por año, sil y México con 55 y 35 millones de niños. En la mitad
2.3 veces más que los Estados Unidos y Canadá con 289 de los países la mortalidad infantil es superior al 25%r, lo
millones de habitantes, 68 millones de menores de 15 que está unido con una menor esperanza de vida al naecr.
años (23,5%) y 8.884 casos nueYos por año. una menor alfabetización y un algunos casos un mc~or
El cáncer infantil, indudablemente, ha ido aumentado producto nacional bruto per cápita. Las inmunizucioncs
como problema de salud pública en la medida en que se contra el sarampión son más parejas, con la sola cxcep·
han ido controlando las otras enfermedades, especial- ción de Guatemala con 66%. Estas diferencias ticncn un
mente las infecciones. En los Estados Unidos en este mo- impacto en el enfoque del diagnóstico y el tmtumiento
1804 Oncología l'anurmnn latinoamericano en c;ínccr infantil 1805

Tabla 294-1. Índices de salud y población. UNICEF, 1996 países son manejados por neurocirujanos y enviados di- en todos los países y similar a la de los Estados Unidos:
rectamente a radioterapia, por lo que no aparecen en las 9 a 10% en menores de un año. 30% entre 1 y 5 años y
Jmmmi:ar:itill estadísticas realizadas por los oncólogos. Los linfomas 60% entre 5 y 15 años. ·
Mt•lmrr:s Morwliclatl Esperau:.a r:mrtra r:l A/fubeti·
l'ais tlt• /5 Cllit>S iufimtil dr:,·icla sarampitiu :adán PNB en todos los grupos están en segundo lugar con el 24,7%, En forma bastante somera intentaremos mostrar la rea-
incluidos Hodgkin y no Hodgkin, aunque es más fre- lidad de algunos países por separado. No están incl_uidos
Argentina J(l,(,· 24 TJ. 95 96 7.220 cuente este último. Les siguen 3 grupos de tumores que todos los países sino solamente algunos elegidos por te·
Boli\•ia J.l 73 59 86 79 760 incluyen los sarcomas de partes blandas. los tumores
Br.1sil 55.0 51 66 76 SI 2.930 ner mayor número de publicaciones o por mejor conoci-
Chil.: 4.0 IJ 74 96 94 3.170 óseos (osteosarcoma y Ewing) y el tumor de Wilms. que miento personal del autor.
Colombia 12.0 lú 6\l 87 90 1.400 siempre se mantienen en esa zona cambiando de lugar
Costa Rica u 14 66 SS 94 2.150 entre ellos según los países pero siempre muy por arriba Argentina. Existen varios hospitales y grupos que tra-
Cuha 2.6 9 75 94 1.170 del neuroblastoma, que en los Estados Unidos y los paí-
Ec:uadur .J..J 45 69 100 87 1.200. tan a pacientes infantiles con ctíncer. Entre ellos debe
Guar.:mala 4.8 51 65 66 53 1.100 ses sajones es más frecuente. Es muy probable que haya destacarse el Hospital Juan Garrahan en Buenos Aires,
Hondums 2.6 41 67 94 69 600 menos neuroblastomas en nuestros países latinoamerica- que atiende aproximadamente 350 casos nuevos por año
M.!xico 35.0 27 71 94 SS 3.610 nos ya que normalmente consultan, al igual que en todo y que cuenta con toda la infraestructura necesaria, que
Nicaragua 2.1 49 66 74 6.J 340 el mundo, en estadios avanzados o críticos y muchos de incluye mdioterapia y unidad de trasplante de médula
Panamá 0,\l 18 73 84 89 2.600
Pe ni 8.8 41 66 75 86 1.490 ellos fallecen, por lo que es difícil que lleguen a algún ósea. También podemos mencionar el Hospital de Niños
Umgu;~y 0,8 19 72 so 97 3.830 centro asistencial donde pudiera certiticarse el diagnósti- de Buenos Aires y el Hospital Italiano. En las provincias,
Vcnczucl¡¡ 8,3 20 72 94 90 2.840 co. El tumor de Wilms aparece con una frecuencia un po- varios hospitales tratan esta patología (Mendoza, La Pla-
Esrados Unidos (JI.O 1! 79 24.740
co menor que en los Estados Unidos. pero podría ocurrir ta, TucUlmín. Rosario. etc.). Existe un grupo cooperativo
que sean tratados por urólogos o cirujanos genernles y organizado para pacientes con leucemias. conocido co-
que no los reporten a gmpos de trabajo oncológicos. Los mo GATLA. con 25 años de funcionamiento y que trata
dd cáncer, ya que es diferente en un país con un 73"/{IC de En determinados centros se tratan con preferencia leuce- retinoblastomas aparecen en un alto porcentaje en todos leucemias en Buenos Aires, en algunas provincias y en
morlalidad infantil, donde indudablemente aún hay pro- mias y linfomas, en otros las leucemias se atienden en los centros, pero llama la atención el Instituto Nacional Montevideo (Uruguay) con muy buenos resultados.
blemas de salud mtís numerosos y más importantes que servicios u hospitales diferentes. de Pediatría de México, con un 12%; La Paz, Bolivia, Bolivia. Aún existe unn nlta mortalidnd infantil. Los
el dnccr, compamdo con otro con una mor1alidad infan- Sin embargo, podemos usar como referencia la tabla con un 10,9%, y Nicaragua con un 8,8%, lo que podría niños son atendidos por oncólogos de adultos con interés
til menor del 20%c, por ejemplo. Por supuesto que el pro- 294-2, que incluye 8.383 casos recopilados de publica- orientar a una mayor derivación a centros especializados en oncologín infantil, en especial en Santa Cmz y La
ducto nacional bruto y el porcentaje del presupuesto des- ciones o datos entregados por pediatras oncólogos de la o realmente una mayor incidencia, como se ha publicado Plaz, así como en otras ciudades. El aporte estatal es ba-
tinado a salud son también factores limitantes en el en- Argentina, Bolivia, Brasil, Chile. Colombia, México, Ni- en otros países en desarrollo. jo y hay muchas dificultades en el tratamiento de estos
frentamiento de una enfermedad compleja y cuyo trata- caragua. Paraguay, Perú, Uruguay y que corresponden a Si analizamos los datos de mortalidad disponibles en pacientes.
miento es costoso por los múltiples exámenes y medica- instituciones o ciudades de estos países con la sola ex- la tabla-294-3, con cifras de la Oficina Panamericana de Brasil. Tiene una gran población infantil, diferentes
mentes utilizados. cepción de Chile, que incluye toda la población del siste- la Salutl (OPS) en los años 1988-1990, podemos ver que centros y distinto tipo de atención según la ciudad. Se
Conocer la realidad exacta del panorama latinoameri- ma público de salud y que corresponde aproximadamen- la tasa de mortalidad por cáncer por cada 100.000 niños destaca San Pablo con el Hospital AC Camargo que
cano es difícil dadas las pocas publicaciones epidemioló- te al 80% del total de niños del país. Un buen número de menores de 15 años es de entre 4 y 5 con algunas excep- cuenta con un equipo multidisciplinario, radioterapia y
gicas y la carencia de registros actualizados de cáncer. estos datos no han sido publicados, sino que fueron en- ciones por encima y otras por debajo que reflejan proba- gran.cantidad de pacientes, aproximadamente 350, y mu-
Este registro existe sólo en algunos lugares, como Costa tregados por los oncólogos infantiles y patólogos que blemente un mal registro. Si suponemos que la inciden.; cho interés en grupos cooperativos. La EscoJa Paolista
Rica, y es parcial en la mayoría de los otros países. Los asistieron a las "Primeras Jornadas Latinoamericanas de cia es similar a la de los Estados Unidos o Europa (13 por también estf"aumentando rápidamente el número de pa-
registros de mortalidad tienen el defecto del certificado Oncólogos Infantiles y Patólogos", efectuada en Mendo- cada 100.000) podríamos deducir que se curan entre 8 y cientes atendidos y enfatiza la atención ambulatoria in-
de defunción, en el cual en algunas oportunidades la cer- za, Argentina, en abril de 1996. A estas jornadas asistie- 9 por cada 100.000, o sea alrededor de un 60% (supervi- cluso en pacientes que reciben altas dosis de quimiotera-
tificación diagnóstica no es exacta, pero de todas formas ron 52 médicos designados por sus respectivos países vencia diferencial). Esto sería inferior a los Estados Uni- pia o con neutropenias febriles. Existen Centros de tras-
son un dato q_ue puede ayudar. Las publicaciones de in- desde México hacia el sur, de tal forma que sus datos son dos y Canadá, donde la tasa por cada 100.000 sería 3 ,2 y plante en Curitiba y Río de Janeiro. En el norte se desta.:.
cidencia relativa de enfermedades habitualmente no son representativos. 2,9 con una posibilidad de curación por sobre el 70 por ca el grupo de Bahía y Recife y en el sur, Porto Alegre.
nacionales y muestran la realidad de una sola institución, Las cifras corresponden al promedio presentado, por ciento. Chile. Lo más destacable es el funcionamiento del
pero también son una ayuda para adentrarnos en el cono- lo que el total no suma el lOO%. La leucemia es la pri- El otro aspecto rescatable de esta tabla es la propor- grupo cooperativo PINDA (Programa Infantil de Drogas
cimiento del cáncer infantil. Por último son de utilidad mera causa, con un 42%. Si pensamos en que el registro ción de cáncer según edades, que es más o menos estable Antineoplásicas), que funciona desde 1984 y a partir de
las visitas a los distintos hospitales latinoamericanos y el es parcial en tumores del SNC, la incidencia de leuce-
intercambio de experiencia en las sociedades científicas mias podría bajar a un 30 o 35%.1o que estaría de acuer-
que se ocupan del tema. Tiene especial relevancia en es- do con las cifras norteamericanas o europeas. Los tumo-
te sentido la Sociedad Latinoamericana de Oncología Pe- res del SNC estarían subregistrados, ya que en muchos
diátrica (SLAOP), fundada en Montevideo el 14 de no- Tabla 294-3. Número de pacientes menores de 15 años muertos por cáncer segtfn edad y población (OPS, 1988-
1990)
viembre de 1979, y que a pesar de tener pocos miembros
(260) incluye a la mayoría de los médicos que están tra- > 15 lllios
bajando en forma activa en cáncer infantil, ·se reúne Tabla 294-2. Promedio de distribución porcentual de > 1 año 1-5 años 5-14 mios Total ( e11 nzillo11es) Tasa
anualmente, tiene en su seno comisiones encargadas de neoplasias en 13 publicaciones latinoamericanas (2 ex-
fomentar el uso de protocolos cooperativos en diversas Argentina 59 145 317 521 ... 10,6 4,91
cluyen SNC). Total: 8.383 Brasil 200 690 1.263 2.153 55 3,9
neoplasias y cuenta no sólo con médicos sino también Canadá 13 58 132 203 7 2,9
con diversos grupos como el de enfermería, el de quími- (%) Colombia 47 175 384 606 12 5,0
ca y farmacia y actualmente en formación, el de anato- Costa Rica 7 17 29 53 1.3 4,1
mopatólogos y el de cirujanos infantiles. LLA 42 Cuba 12 53 89 154 2,6 5,9
Linfomas 24,7 Chile 18 59 123 200 4.0 5,0
Al analizar las publicaciones latinoamericanas de esta- SNC 13 El Salvador 7 15 31 53 2,5 2,1
dísticas en cáncer pediátrico deben considerarse varios Sarcomas 7,7 Estados Unidos 163 572 1.240 1.975 61 3,2
aspectos. Óseos 7~'i México 201 447 896 1.544 35 4,4
Como ya dijimos, no son estadísticas nacionales. Han Wilms 7 Nicaragua 6 22 44 72 2,1 3,4
Rerinoblastomas 6,2 Paraguay 3 22 18 43 2,1 2,0
sido efectuadas en distintos períodos y en diferentes Neuroblastomas 4 Perú 19 62 140 221 8,8 2,5
años. En algunas de ellas están expresamente excluidos Células genninales 4,4 Uruguay 7 13 26 46 0,8 5,7
los tumores del sistema nervioso central y en otros subre- Histiocirosis 1,9 Venezuela 25 135 231 391 8,3 4,7
gistrados, ya que hay publicaciones con 3,5, 6 o 10% que Hepatoblastomas 0,7 o
Otros. 6,8 Total 787 2.485 4.963 8.235
están franca~ente por debajo de cualquier estimación.
1806 Oncología

1987 recibe el aporte directo del gobierno en cuanto a las mejorar los ·resulta~os e~ el di~gnóstico_y el tratamiento,
CAPÍTULO 295
drogas usadas en oncología. Este grupo trata todas las sin embargo está d1spomble solo en Chile.
Introducción a la oncología pediátrica
patologías.neoplásicas (excluidas las del SNC) con un
protocolo común para todo el país y cubre aproximada-
mente al 80% de la población en situación de riesgo aten-
Protocolos cooperativos internacionales. El hecho
de incluir gran cantidad de pacientes permite progresar
más rápido en el conocimiento y el tratamiento de estas
r FRANCISCO BARRIGA
dida en 11 centros a lo largo del país, que están ubicados enfermedades y a la vez uniformar criterios dentro del
en Santiago, Viña del Mar, Valparaíso, Concepción, Tal- país. A través de SLAOP se está intentando formar estos
cahuano, Temuco y Valdivia. Se atienden alrededor de !rrupos internacionales en retinoblastoma, Ewing, neuro-
380 pacientes nuevos por año y los resultados son com- blastoma, sarcomas de parte blandas, tumores ?el SNC y
parables a los grupos norteamericanos o europeos. osteosarcomas. Algunos de ellos ·están funcionando y MAGNITUD DEL PROBLEMA, BIOLOGÍA principales de genes (tabla 295-J): los protooncogenes,
Colombia. Los resultados más conocidos provienen otros están en Ja etapa de formación. Y BASES GENÉTICAS que controlan positivamente la proliferación celular; los
1 genes supresores de tumores, que actúan como controla-
del Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá, q'ue Quimioterapia. El acceso a las drogas no es igual en
tiene el apoyo estatal y donde hay equipos multidiscipli- todos los países. La quimioterapia es administrada por El cáncer ha surgido en los últimos años como una dores negativos.del ciclo celular, y los genes que contro-
narios. ·· · oncólogos infantiles formados localmente, en los Esta- causa importante de mortalidad en todos Jos grupos eta- lan el proceso de muerte celular programada o apoptosis.
Costa Rica. Este país tiene poca población y muy dos Unidos o en Europa. La mayoría de estos oncólogos rios de la infancia; a partir del primer año de vida ocupa Son varios los tumores malignos en el hombre que portan
buenos índices de salud. Cuenta con un equipo multidis- asisten a las reuniones de SLAOP, SIOP (International el segundo lugar, detrás de los accidentes. Los progresos alteraciones de oncogenes conocidos. Estos genes actúan
ciplinario y Jos resultados son buenos. Society of Pediatric On~o]ogy), y con menor frecuenc~a en el tratamiento de este grupo de enfermedades han si- de manera coordinada en la célula normal pero múltiples
México. La población infantil es alta: 35 millones. No a ASCO (American Soctety of Oncology), ASH (Amen- do espectaculares en )as dos últimas décadas y aproxima- lesiones genéticas en que pueden incidir agentes externos
hay grupos cooperativos pero sí grandes instituciones can Society of HematoJogy) o ASPHO (American S~­ damente el 50% de los niños con enfermedades neoplá- alteran su función hasta producir la transformación malig-
con gran número de pacientes. En la ciudad de México se ciety of Pediatric Hemato/Onco)ogy). Hay pocas publi- sicas malignas se cura de su enfe.rmedad si recibe un tra- na en ella. Entre estos mecanismos están la translocación
destacan 3 instituciones con equipos multidisciplinarios, caciones internacionales de estos grupos y sí un buen nú- tamiento adecuado. La combinación de estos dos hechos cromosómica, la amplificación genética y mutaciones
protocolos internacionales y alto flujo de pacientes: el mero de presentaciones en congresos. .. . determina la grave responsabiJidad de todo pediatra de puntuales. La célula una vez transformada adquiere tres
Instituto Nacional de Pediatría, el Hospital Infantil de Radioterapia. Existen pocos centros; son excepciOna- ·realizar un diagnóstico temprano y adecuado de las en- características biológicas principales: se hace autónoma,
México Federico Gómez y el Hospital de Pediatría Cen- les los de uso exclusivo para niños y la mayoría se com- fermedades malignas. Aunque el tratamiento siempre de- independizándose de Jos mecanismos de control fisiológi-
tro Médico Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro parten con atención de adultos brindada por radiotera- be realizarse en un centro especializado, el pediatra ge- co de su crecimiento; se hace invasiva, al ocupar los es-
Social, este último dotado de modernas instalaciones, peutas generales. En algunos casos (Garrahan, AC Ca- neral es parte fundamental del manejo del paciente onco- pacios vecinos, perder el control de inhibición por contac-
con 250 camas y todo tipo de infraestructura que incluye margo) se cuenta con radioterapeuta pediátrico. lógico, no sólo en el momento del diagnóstico sino en el to y desarrollar vasculatura que le pern1ite nutrirse, y fi-
microscopia electrónica, biología molecular y radiotera- Terapia de apoyo. Los bancos de sangre frecuente- seguimiento posterior o, en Jos casos de fracaso terapéu- nalmente se hace metastásica, al diseminarse a través de
pia en hospital anexo. Se destaca la construcción moder- mente son incompletos y tienen sobrecarga de trabajo. Es tico, acompañando al paciente y a su familia durante el ]a circulación sanguínea o linfática y reproducirse a dis-
na posterior a 1985, con 5 años de funcionamiento y que difícil acceder a factores de crecimien.to (G-CSF o GM- desenlace de la enfermedad. tancia. La invasión local de tejidos sanos es el mecanismo
probablemente se diferencie de todo el resto de los hos- CSF) o antibióticos de elevado costo. ' La epidemiología del cáncer infantil es bien distinta a principal de producción de sintomatología y signología
pitales públicos de ántinoamérica. Trasplante de médula ósea. Aunque se utiliza en po- la del adulto. Aparte de carecer casi totalmente de tumo- clínicas (tumor, dolor, disfunción orgánica). Sin e¡nbargo
Perú. Es un país de población intermedia. Varias ciu- cos casos (no más del 5% de Jos pacientes), es un recur- res de origen epitelial, las neoplasias en la infancia se ori- por la rapidez con que este proceso ocurre en los tumores
dades hacen tratamientos oncológicos y se destaca el Ins- so que hay que tener en cuenta para el tratamiento de las ginan. mayoritariamente en células indiferenciadas o pediátricos es frecuente que la enfermedad se encuentre
tituto de Enfern1edades Neoplásicas de Lima, que atien- recaídas de las Jeucemias y excepcionalmente algunas blásticas (leucemias agudas, sarcomas) o de origen em- diseminada tempranamente; determinando sintomatolo-
de a adultos y a niños y posee una buena infraestructura leucemias en primera remisión. En muchos países esta brionario (neuroblastoma, retinoblastoma, meduloblasto- gía sistémica (decaimiento, pérdida de peso). Es impor-
pediátrica. Participa activamente en SLAOP, donde se modalidad de tratamiento está disponible sólo en.éentros ma). Esto conlleva que los tumores infantiles son en ge- tante reconocer el fenómeno como un proceso de expan-
efectuará la reunión 1996, y cólabora activamente en la privados y en muy pocos hospitales públicos. neral de crecimiento rápido, altamente invasivos y me- sión clonal, en el que toda célula proviene de una misma
formación de grupos cooperativos. tastatizan en forma temprana. Por tener este origen tem- original. ya que·ei control terapéutico del clon maligno re-
Uruguay. Es un país con poca población y tiene un En resumen. en todos los países se diagnostica y trata prano en células primitivas, son pocos los agentes exter- sultará en la curación del paciente.
grupo de oncólogos infantiles muy activo. Allí se fundó el cáncer infantil usando protocolos internacionales adap- nos que pueden dar origen al cáncer infantil, y Jos meca- A veces la predisposición a desarrollar cáncer es he-
SLAOP y en 1995 se hizo por primera vez en 27 años el tados a la realidad local. La calidad del diagnóstico y el nismos qu·e conducen al desarrollo de estos tumores son reditaria, y en ciertas ocasiones la base de la herencia es
Congreso de la lnternational Society of Pediatric Onco- tratamiento varía de un país a otro e incluso dentro de un alteraciones genéticas primarias. Además, los tumores conocida. Tal es el caso del retinoblastoma, tumor em-
logy (SIOP). Realizan protocolos con la Argentina mismo país (p. ej., Brasil). Los resultados también son va- pcdiátricos a diferencia de los vistos comúnmente en brionario de la retina que puede tener origen familiar
(GATLA) y otros internacionales con buenos resultados. riables. en algunos casos francamente b<tios y en otros adultos son altamente sensibles al tratamiento con qui- con herencia autosómica dominante. En dicha enferme-
muy similares u los de las publicaciones de países indus- mioterápicos y radiación. resultado atribuible a las carac- dad se transmite una mutación o dcleci<ln en un alelo del
Señalaremos brevemente algunos aspectos puntuales trializados. El tmhajo coopcmlivo internacional es una terísticas biológicas de ellos. gen del rctinoblastoma en el cromosoma 13, port:1da
dentro de la oncología pedhítrica y su desarrollo en Lati- muy buena alternativa para mejorar los resultados del tra- En la actualidad se entiende que la base del fenómeno constitucionalmente en todas las células del individuo
noamérica. tamiento de las leuccmias y los tumores sólidos en niños tumoral es siempre genética, si bien rara vez hereditaria; afectado. Un segundo evento de mutación en el otro ale-
y esperamos que se vaya consolidando en Latinoamérica. así el cáncer es la expresión de un daño genético subletal. lo tendrá como consecuencia la inactivación completa
Diagnóstico de leucemias. Es efectuado por hemató- El desarrollo reciente de la genética molecular ha resulta- de dicho gen que actúa en toda célula eucariota como un
logos pediátricos. excepcionalmente de adultos, entrena- do en la identificación de un grupo creciente de genes cu- importante represor de la proliferación celular. Este
dos en su propio país. en Estados Unidos o en Europa. BIBLIOGRAFÍA ya alteración pueden causar la transformación maligna de evento será iniciador del desarrollo del tumor u nivel re-
Gran parte de los centros cuentan con equipamiento para una célula in vitro, se han identificado tres categorías tiniano, pero, por estar presente de manera constitucio-
inmunofenotipo, no así para citogenética. CA. A canccr joumal for clinician.~. ümccr statistic 1997. A joumnl of
Anatomía patológica. Es llevada a cabo por patólo- thc American Cancer Socicty. January-Fchruary 1997. vol 47. N" l.
gos pediátricos entrenados localmente o en el extranjero Chilcan National Childrcn·s Canccr Progmm. Vargas l. Emparnnza E.
Del Pozo H Bc.:ker A. Camphcll M. S:llgadn C. Quintana J.
(en casos excepcionales por patólogos de adultos). Muy Scptílwd;t C. Fllf thc Chilcan Natiun:~l Study Gmup. 1\'lcdical and
pocos centros disponen de inmunohistoquímica comple- l'cdi:uric Om:ull•gy. 11J!J2: 21l;.j(, l.
Tabla 295-1. Oncogenes. Ejemplos de genes alterados enrwuores peditílric'as y .ms meclmi.mws
ta (la derivan a hospitales privados) y también es difícil E.~lado aclual de la oncología infalllil. J. Quinl:tna. Rcv chil de c:an-
ccmlugia. 1991: vol J:JJ.j.J.j::!, Carrgnría Gr11 F1mcitln Tumor Ml'rtllliSIII(J
el acceso a microscopia electrónica o biología molecular. Trcnd~ in Canccr im:idcncc amung childrcn inthc US. JG Gumcy. S
Protocolos cooperath·os nacionales. Esta fonna de 0:1\'is. RK Sc\'ersun. J- Y F:~ng. JA Ru~s. 1L Rnhinsnn. Canccr 1996. Protooncogcn C•lll)'C Activador de prolireración Línfoma de Burkilt Tran.~locm:ión
tratamiento es reconocida como una excelente arma para 7&:532-11. Protooncogcn c-abl Tirosinquinasa: transductor de señal Leucemia micloidc aguda Translocación
Gen supresor de tumores Rb Regulador del ciclo celular Retinoblastoma Mutación. delcción
Gen supresor de tumores \VT-1 Tumor de Wilms Mutación, deleción
Gen de la apoptosis bc/-2 Inhibe muerte celular Linfoma Tr:mslocación
Gen de la npoptosis p53 Activa muerte celular Leucemia (recafda) Mutación
1808 Oncología Introducción a la oncología pcdiátrica 1809

Tabla 295-3. Ewímenes necesarios en la emluación de la e.rtemión de twnores malignos


Tabla 295-2. Síndromes de predisposición hereditaria al desarrollo de ctincer
Tumores hcnmtopoyéticos:
Cromo·
Tumores L~·un•mia: Radi~g~afia de rórn.~ (detccci~n de_ masa~ mcdi_:¡.~tínic~s), cit?lo¡_:ía de líqui_do c_cfalo.-n:quídeo
Sliulrm¡u• Gt•n .Willtl Trcmsmisiún
Li_nfomu !mfi.,blastu;o. TAC del tumor p~mano. rad~ografm de tomx. nuelogmma y b1opsm de m.:du!a ósea. citología de liquido cefalorraquídeo
Unjimwmclifin•ncuulo. TAC u ecogrnf¡a de abdomen y pelvis, rJdiogro~fía de tóra:\, miclo¡_:rama y biopsiu d.: médula ósea, citología de liquido
Retinoblastonm Rl> Autosómit;¡¡ Rctinoblastoma cefalorraquídeo. cem.:l!ografía con galio
dominante Osteosurcoma Linjimw de Hoclgkin. TAC, tórax, abdomen y pelvis. biopsia de la médula ósea, c.:ntdlografía con galio
Leucemia Tumores embrionarios:
Li-Fraumeni p5J 17 Autosómic.l Cáncer de mama
rcct:siva Sarcoma Retinoblastomu. Según !u exlt:nsión intraocular. TAC de cr.ínco, mie!ograma y biopsia d.: médula ósea. citología d.: líquido cefalormquíd~o. cen·
Tumor cerebral tdlogmfia ósea (tccnec;io}
Adcnomarosis fap Autosómicu Cáncer de colon Nt•uroblastoma. TAC del tumor primario. centel!ogmfía ósea, miclogmma y biopsia de médula ósea ·
Tumor ciL•JYilms. TAC: ~bdominal. pielografia intmvenosa (preopcmtorÍ¡I). ccntcllografía ósea. radiogmfía de tór.1.~
poliposa familiar dominante Tumor testicular y Ol'arrco. TAC de abdomen y pelvis. centcl!ografía ósea. alfafetoproteír!~· gonadotrolina coriónica
Ncurolibromatosis NF-1 17 Autosómica Sarcoma
dominante Feocmmocitoma Tumores óseos:
Lcuccntia Ost<•usarronw. TAC del tumor primario. TAC de tórax. centel!o¡_:rafí¡¡ ósea
Wiskott·Aidri~h \\'AS X Recesivo ligado Leucemia Sarcoma de Ell'ing. TAC deltumor_primario. TAC de tórax, centcl!ogrnfia ósea, biopsia de la médula ósea
al crnnmsonm X
Ata:\ia telan¡_:iectasia t\T:\1 JI Autustimicu Leucemiu Tumores de purtes blandas:
n:cl!sivn Linfonm Rabclomiosarconw. TAC del tumor primario. TAC de tórax. ccnlel!ngmfía ósea, biopsia de la médula ósea
Anemh1 de funconi FAI 20 Autoslímicu Leucemia munocítka
rcc:csivo Carcinoma Tumores del sistema nervioso ccntml:

Tz~:~d":ia':S.:::;:'ecwclérmicos (medu!oblastoma). Resonancia magnética de cráneo y columna, citología del líquido cef¡¡lurrJquideo. biopsia de la
Tumores de origc11 glial. Resonancia magnética de cráneo

na! en el resto del organismo. muchas veces los pacien- una masa tumoral sospechosa debe ser referido pronta-
tes con retinoblastoma hereditario pueden desarrollar mente a una institución que tenga la infraestructura y la
otros tipos de cáncer en su infancia y adolescencia. La experiencia adecuadas para realizar el diagnóstico y tra- FUNDAMEN~OS DEL TRATAMIENTO con mayor frecuencia en oncología pediátrica. En gene-
tabla 295-2 muestra ejemplos de síndromes de predispo- tamiento del niño. QUIMIOTERAPICO ral estos fármacos actúan interfiriendo con la síntesis y la
sición hereditaria al cáncer. Determinación de la extensión del tumor. Salvo en reparación del DNA de la célula tumoral, o alterando la
las leucemias agudas, donde el tumor está diseminado El pediatra debe estar familiarizado con el uso y com- transcripción del RNA de ella u ocasionalmente interfi-
desde el comienzo, en todo niño con una enfermedad plicaciones a corto y largo plazo de las drogas empleadas riendo con proteínas esenciales del citoesqueleto (tabla
EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO maligna se debe detenninar la extensión del proceso me-
diante los métodos radiológicos y centellográficos ade-
Aunque el diagnóstico temprano del cáncer en el niño cuados. Aquí támbién será la histología del tumor la que
es tan importante como en el adulto, hay diferencias con- decidirá qué estudios son los más adecuados, basados en
ceptuales importantes entre los dos. La dificultad del el patrón habitual de diseminación d~l tumor. La tabla

1
diagnóstico .temprano en el cáncer infantil se deriva del 295-3 muestra los tipos de cáncer más frecuentes y los .
~
hecho que salvo raras excepciones es imposible detectar estudios de sus etapas que son importantes en cada tu-
tumores infantiles en fases premalignas y que muchos tu- mor. Es importante tener imágenes radiológicas que pue-
mores se diseminan desde el comienzo, antes de la detec- dan ser fácilmente medibles (TAC mejor que la ecogra-
ción clínica del tumor primario. El diagnóstico temprano fía), ya que ellas servirán de base para medir la respues-
es importante en oncología infantil en _la medida que el ta a citostáticos o radioterapia.
éxito terapéutico es inversamente proporcional a la masa
tumoral presente al comenzar el tratamiento, en gran par-
te porque la capacidad de un tumor a de~airollar resisten- TRATAN.ITENTO:OBJETIVOS
cia a la radioterapia y quimioterapia depende del núme-
ro de células en el tumor que sean sometidas a tratamien- El tratamiento de todo cáncer infantil tiene un objeti-
to citorreductor. · · vo concreto: la obtenció,n y el mantenimiento de la remi-
Por ello la sospecha de una enfermedad maligna en un sión clínica completa. Esta se define como el estado en
niño debe ser considerada siempre como una urgencia re- el cual la enfermedad se hace indetectable por cualquier
lativa por el médico tratante. Deben darse los pasos es- medio de examen clínico disponible. El cáncer puede
trictos y necesarios para llegar lo antes posible a determi- considerarse curado si la remisión se ha mantenido por
nar los dos parámetros más importantes: la histología de un espacio de 3 a 5 años después de finalizar el trata-
la neoplasia y su extensión en el paciente. miento, dependiendo del tipo de tumor. Por ello el trata-
miento puede dividirse en inducción y consolidación de
Identificar la histología de la neoplasia. Se debe se- la remisión. La necesidad de esta última fase está dada Tiempo --------~
leccionar el procedimiento quirúrgico más adecuado pa- por la relativa poca sensibilidad de detección de la masa
ra obtener el material suficiente y así poder llegar al tumoral por los métodos clínicos habituales. Si el trata-
diagnóstico anatomopatológico más rápido. El éxito en miento no es lo suficientemente prolongado o intenso y Tratamiento f
esta etapa es crítico, ya que de él depende que se pueda persisten células tumorales al terminar éste, o si emergen
comenzar el tratamiento correcto en el menor plazo posi- clones tumorales resistentes durante la terapia, el tumor Fig. 295-1. Representación esquemática de la evolución celular de un tumor maligno y su tratamiento. El tumor comienza de una célula trnnsfor-
ble. Es por eso que salvo en el paciente que debe ser ope- vuelve a crecer hasta llegar a una masa crítica en la que IT'ad~ (A) y crece rápidamente hnsta alcanzar la masa celular de diagnóstico (B). Con el tratamiento de inducción se alcanza la remisión clínica (C),
rado de urg<'¡ncia (p. ej., la invaginación intestinal por lin- se hace clínicamente evidente, entonces se produce la re- persistiendo aún enfermedad que se sigue tratando con la consolidación y mantenimiento hnsta su curación (F}. Si durante el transcurso de este pro-
foma o el síndrome de compresión medular), el niño con caída (fig. 295-1). ceso la céi!Jia se hace resistente al tratamiento o éste es insuficiente (D), el tumor vuelve a crecer produciendo la recaída (E).
,.
1810 Oncologfa Introducción a la oncología ped~átrica 1811

Tabla 295-4. Drogas antineoplásicas conllínmente usa- .haustiva encaminada a encontrar mejores formas de Tabla 295-5. Efectos secundarios más frecuentes de las sible y multifactorial e incluye el efecto directo de las
das en oncologfa pediátrica tratamiento. 1 drogas empleadas en quimioterapia de los cánceres in- drogas sobre los tejidos en crecimiento así como el efec-
r
fantiles to de anorexia y anemia prolongadas en el estado nutri-
1. Interfieren con la replicación de DNA o transcripción de RNA 1 cional de estos pacientes. El efecto de la radioterapia es
- Alquilantcs:
FUNDAMENTOS DE LA RADIOTERAPIA i 1. Efectos secundarios comunes a la mayorfa de las drogas: local y puede afectar permanentemente el crecimiento
lsazofosforinas: ciclofosfamidn, ifosfamida - Transitorios: náuseas y \"Ómitos, ntopecia,mucositis, anemia,
Derivados del platino: cisplntino, carboplatino 1 neutropenia, trombocitopenia, inmunosupresión, hepatitis de los tejidos irradiados. Por olro lado la radioterapia
Nitrosoureas: cannustina La radioterapia tiene un importante papel en el trata- 1 - Permanentes: esterilidad craneana, utilizada en el tratamiento de tumores del sis-
- Agentes que se intercalan entre lns hebras de DNA:
Antraciclinns: daunorrubicina, doxorrubicina, nctinomicina
miento local de una variedad de tumores infantiles. El i 2. Efectos comunes específicos por fármacos:
- Cardiológico: miocardiopntía restrictiva (adriamicinn, daunomi-
tema nervioso central o como profilaxis en tumores del
- Agentes que previenen la reparación de DNA: efecto de las distintas fuentes de radiación empleada es cina)
sistema linfático, puede producir déficit hormonales se-
la muerte celular por interferencia con la síntesis de 1 veros.
lnhibidores de topoisomerasa: etopósido, tenipósido - Esclerosis venosa (vincristina, adriamicina, actinomicina)
- Antimetabolitos: · DNA mediante la formación de radicales libres. En este 1 - Pulmonar: fibrosis pulmonar (metotrexnto, bleomicina)
lnhibidores de síntesis de pirimidinas: citarabina aspecto comparte con la quimioterapia un índice terapéu- ! - Nefrourinario: insuficiencia renal crónica (cisplatino, ciclofosfa-
lnhibidores de síntesis de purinas: mercaplopurina. tioguanina tico estrecho y alta toxicidad, con secuelas potencial- mida), cistitis hemorrágica (ciclofosfamida) ·
lnhibidores de la dihidrofolato reductasa: metotrexato Efectos neuropsicológicos
- Neurológico: neuropatía distal motom (vincristina, vinblastina),
mente importantes a largo plazo si se irradia~ tejidos en encefalopatfa desmielinizante (metotrexato), ataxia extrapirami-
2. lnhibidores de síntesis proteica: crecimiento. Los sistemas de megavoltaje más utilizados dal (citarabina) · La radioterapia craneana junto con la administración
- Proteínas del huso mitótico: en la actualidad son el Cobalto 60 y los aceleradores li- intratecal de fármacos antitumorales, utilizadas en el tra-
Alcaloides de la vinca: vincristina, vinblastina
Derivados de Ta.ms baccata: taxol neales de partículas. Estos últimos permiten alcanzar ma- tamiento de una gran variedad de tumores, poseen efec-
- Aminoácidos esenciales: yor energía y menor toxicidad cutánea, centrando la do- tos reconocidos sobre el sistema nervioso central. La ma-
Asparaginasa sis por debajo de la dermis. Los esquemas de tratamien- yoría de ellos son transitorios (náuseas y vómitos, cefa-
to dependen de la histología del tumor, el tamaño de la EFECTOSSECUNDARIOSDELTRATAN.UENTO leas, anorexia y neuropatías periféricas) y ceden al fina-
3. Otra acción: Corticoides ANTITUMORAL
masa a tratar y el umbral de toxicidad de los tejidos sa- lizar el tratamiento, pero en muchos casos ocurren défi-
nos circundantes. El uso de esta modalidad requiere de cit intelectuales y en ocasiones síndromes neurológicos
un centro especializado y personal competente en el pla- Tanto la quimioterapia como la radioterapia producen degenerativos que pueden ser severos. La misma enfer-
neamiento de campos (simulación) y dosis (dosimetría). efectos secundarios a corto plazo, reversibles e irreversi- medad y la intensidad del tratamiento antitumoral tienen
295-4). El mecanismo de actuación no es específico y La utilización conjunta de radioterapia y quimioterapia bles, con los que todo médico al cuidado de estos pacien- un efecto marcado sobre la psicología del paciente infan-
determina el bajo índice terapéutico de estas drogas, co- potencia los efectos tóxicos de cada una, necesitando con tes debería estar familiarizado. La tabla 295-5 muestra til que se manifiesta principalmente en depresión. Lama-
mo su alta toxicidad sobre los tejidos en proliferación ac- frecuencia ajustar las dosis y esquemas de ambas. En es- los efectos secundarios globales y específicos de las dro- yoría de los pacientes desarrollan tolerancia a las rutinas
tiva, por ejemplo la médula ósea, el pelo, las gónadas y te caso la cooperación estrecha de radioterapeutas y on- gas más corrientemente utilizados en cáncer infantiL del tratamiento y se recuperan a la normalidad una vez fi-
el tracto gastrointestinal. El desarrollo de los regímenes cólogos es fundamental para la buena marcha del trata- nalizado éste.
de tratamiento actuales ha sido en su gran mayoría empí- miento.
rico, basados en el uso comparativo de drogas utilizadas Toxicidad hematológica
en dosis y esquemas de administración distinta. Tumores secundarios
El alto éxito relativo del tratamiento antitumoral en ni-
ños se debió a la organización de grupos cooperativos
~~g~~~~~GÍA EN ONCOLOGÍA Un9 de los efectos reversibles que limitan la agresivi-
dad del tratamiento citostático es aquel sobre la médula Una de las secuelas más temidas del tratamiento tumo-
grandes que permitieron tratar numerosos pacientes con ósea. Todas las series hematológicas se afectan, determi- ral es el desarrollo de una nueva forma de cáncer largo
protocolos similares. pudiendo así evaluar la eficacia de La cirugía desempeña un papel fundamental enJa on- nando anemia, leucopenia y trombocitopenia que si bien tiempo después de que el niño se haya curado de su tu-
los esquemas en el tratamiento de enfem1edades poco cología infantil, tanto en la obtención de la muestra ade- son reversibles pueden producir complicaciones graves. mor primario. Afortunadamente este evento es muy poco
frecuentes en un tiempo mínimo. De esta manera se com- cuada de tumor para definir su diagnóstico como en el De ellas la más severa es la sepsis en el paciente neutro- frecuente, ocurre en menos del 5% de los casos, aunque
paran esquemas establecidos con innovaciones terapéuti- control de la enfem1edad. La extirpación quirúrgica de la pénico, habitualmente causada por gérmenes· de la flora esta proporción deberá estar siempre en reevaluación en
cas. mejorando la calidad de los resultados. De este es- masa tumoral constituye la mejor forma de control local del paciente que sin tratamiento evoluciona rápidamente la medida que los tratamientos de algunas enfermedades
fuerzo común han surgido principios básicos del uso de en los tumores de origen no linfático operables. El uso de hacia el shock séptico con alta mortalidad. Todo episodio se hacen cada vez más agresivos. Las dos formas patoge-
la quimioterapia en el tratamiento del cáncer infantil, y radioterapia y cirugía en el tratamiento local del tumor febril (temperatura mayor de 38,5°C) en un paciente neu- néticamente mejor reconocidas de cáncer secundario son
son los que siguen. debe realizarse tomando en cuenta reflexivamente las tropénico (menos de 500 granulocitos/mmJ) debe ser el producido por la combinación de alquilantes y radio-
vcnt~tias y desventajas comparativas de ambas. El uso de considerado como una posible sepsis y como tal estudia-. terapia, con latencia de 4 a 6 años, y el desarrollo de mic-
1) Intensidad de la dosis. La familiarización con los radioterapia puede conseguir el control de tuniores ex- do y tratado empíricamente con antibióticos de amplio lodisplasia y leucemia aguda con alteraciones del cromo-
efectos secundarios agudos y crónicos de los citostá- . tensos y evitar la necesidad de mutilaci6n pero se asocia espectro hasta la resolución de la neutropenia. Por otro soma 7, y aquel secundario a inhibidorcs de la topoiso-
ticos y la evidente mejoru en el tratamiento de apoyo con mayor daño de tejidos normales y en sí tiene poten- lado la quimioterapia induce inmunosupresión en los pa- merasa (etopósido) que determina la aparición de leuce-
del paciente oncológico han permitido -una mayor cial carcinogénico. Por otro lado la cirugía debe ser sufi- cientes en tratamiento activo, quienes son susceptibles de mia no linfoblástica con alteraciones del cromosoma
agresividad en el uso de la quimioterapia; las drogas cientemente amplia para evitar recurrencias locales del sufrir infecciones diseminadas oportunistas por hongos 11 q23 en un período de 1 a 2 años. Finalmente se ha des-
se utilizan en dosis máximas tolerables en esquemas tumor pero siempre que esto no conlleve un daño funcio- (Candida albicans), virus (Herpes-varicela) y parásitos crito la aparición de tumores sólidos en los campos de
intensivos de ciclos contiguos. El uso de estos esque- nal irreparable. En muchas instancias se opta por un tra- (Pneumocystis carinii). irradiación como complicación muy rara.
mas intensivos a corto plazo está reemplazando al de tamiento combinado añadiendo además quimioterapia
esquemas prolongados con dosis moderadas. Salvo para mejorar el control de la enfermedad tanto local co-
para la leucemia linfoblástica aguda, en la que el tra- mo sistémico. Esto determina que la interacción de ciru- Crecimiento y desarrollo BIBLIOGRAFÍA
tamiento dura 2 años, la terapia antitumoral se extien- janos, radioterapeutas y oncólogos médicos sea esencial
Mcndclshon J. Howlcy PM,Israel MA. Liotta LA (eds). Thc Molecu-
de en la actualidad entre 3 y 12 meses, según el tipo para el tratamiento coordinado del niño con cáncer en Tanto los fármacos antitumorales como la radiotera- lar Basis ofCano:er. W B Saunders Company. Filadelfia. 1995.
de tumor o su extensión. búsqueda de la mayor efectividad y la menor secuela. y pia afectan profundamente el crecimiento del niño. El Pizzo PA. P.oplack DG (eds). Principies and Practice or Pediatric On-
2) Tratamiento a medida. El desarrollo empírico de los la necesidad de realizar estudios comparativos de dife- efecto de la quimioterapia es global. casi siempre rever- colo!!Y· J B Lippincot Company. Filadelfia. 2• ed .• 1994.
protocolos de quimioterapia ha llevado a reconocer rentes estrategias de interacción para conseguir estos ob-
situaciones clínicas en que tratamientos más agresi- jetivos. Otro aspecto secundario pero no menos impor-
vos no producen mejores resultados. pennitiendo en tante del apoyo quirúrgico en oncología es la colocación
ocasiones disminuir la intensidad de ellos en los ca- y el manejo de catéteres subclavios pennanentes, que se
sos en que los resultados se acercan a la cura total. Es- usan cada vez más para el tratamiento de estas enfemle-
to ha permitido catalogar a los pacientes de acuerdo dades, y que permiten el acceso continuo, inmediato e in-
c?!l el riesgo relativo de alcanzar y mantener la remi- doloro a la circulación del paciente de la administración
sJon c_ompleta de la enfennedad. Aquellos grupos de de quimioterapia, otros fármacos, transfusiones, nutri-
alto nesgo son el foco de:: la investigación más ex- ción parenteral y para la toma de muestras de sangre.
1812 Oncología Leuccmias 1813

CAPÍTULO 296 Tabla 296-1. Cctracterístic:as clínicas \' de laboratorio son pequeñas. del tipo de micropoliadenia. En general
al inicio de zma leucemia · no tienen periadenitis y sólo son dolorosos cuando
Leucemias Cuadro dúricollr<'IIICUolúgico 'k
son tributarios de zonas infectadas. Algunos pacientes
tienen ensanchamiento del mediastino generalmente
JORGE VILDÓSOLA Fiebre 61 dado por ganglios infiltrados o por timo. A nivel de
MYRIAM CAMPBELL Hcmorr.1gia 4H faringe y amígdala, el proceso infiltrativo puede to-
Dolor óseo 25 mar caracteres hipcrplásicos con formaciones poli po-
Linfadcnopntia 50 sas o bien ser del tipo necrótico con presencia de úl-
Esplcnomcgali:~ 63
Hcpatocsplcnomegalia 6S cerus, hemorragia e infección.
INTRODUCCIÓN se encuentran como antecedente en los niños. Del mismo
modo, hay condiciones genéticas que tienen un mayor Leucocitos x 109/L
La leucemia fue reportada por primera vez por Vel- riesgo de presentar leucemia como los gemelos idénticos Menos de 10.000 53 COMPROMISO DE SISTEMAS Y ÓRGANOS
10.000 a 50.000 30
peau en 1827 y Juegp Virchow la describió con el nom- en los primeros 5 años de vida (si uno la tiene el otro tie- Más de 50.000 17
bre actual en 1847. Esta es la neoplasia más frecuente en ne 20% de riesgo), trisomía 21 (1 cada 95), anemia de Compromiso osteoarticular
la infancia, constituyendo un 35 a un 40% de los cánce- Fanconi (1 cada 12). síndrome de Bloom (1 cada 8), Hemoglobina (g/dL)
res en la edad pedi<itrica, con una incidencia anual de 3 a agammaglobulinemia congénita. enfermedad de Kost- Mcnos de 7 43 Es muy importante por su frecuencia, entre el 25 y el
7 a 11 45
4 casos por cada 100.000 niños menores de 15 años. Se man, etc. Estos cuadros son muy poco frecuentes, con M•l~ de 11 12 30% de los niños se quejan de dolores osteoarticularcs en
presenta en todas las edades con un pico entre los 4 y los excepción de la trisomía 21 , y la mayoría de los niños los inicios del cuadro leucémico. Los analgésicos produ-
6 años (fig. 296-1). que presentan leucemia son sanos previamente. Phu¡uctas x 10"/L cen alivio incompleto en estos cusos. El dolor puede es-
La leucemia es una expansión clona! en una etapa de Hasta mediados de los años 60 era una enfermedad fa- Mcnos do: 20.000 2~
lar originado por infiltración leucémica del periostio, in-
20.000 a 99.000 -17
la hematopoyesis linfoide o midoide y esto se expresa en tal con un 80% de los pucientcs fallecidos a los 6 meses Más de JOn.noo 25 fürto óseo o expansión de la cuvidad medular por las cé-
una detención de la diferenciación celular con prolifera- del diagnóstico. Desde entonces y gracias a los concep- lulas leucémicas. Puede huber compromiso óseo sin do-
ción y crecimiento descontrolado de las células hcmato- tos modernos de terapia multimodal, incluyendo terapia lor. Hay diversos tipos de lesiones osteoarticulares: infil-
poyétiéas. La proliferación se origina en la médula ósea de soporte, se han desarrollado efectivos esquemas de tración y elevación periostal, neolormación de hueso
y desde allí se disemina a sangre periférica, bazo, gan- tratamiento que llevan a curar entre el 50 y el 75% de los subpcrióstico. bandas transversales metafisarias radiolú-
glios y el resto de los tejidos. Se diferencia así de los lin- casos (d~pendiendo del tipo de leucemia). intensidad varía desde algunas petequias irregular- cidas o radioopacas; Estas bandas parecen corresponder
fomas que se originan en los ganglios y posteriormente mente distribuidas hasta extensas hemorragias con a períodos de detención del crecimiento óseo durante las
pueden invadir la médula ósea. antecedentes de traumatismos o sin ellos. La epistaxis fases activas de la enfermedad. Lesiones osteolíticas se
La etiología es aún desconocida y se comprende poco CUADRO CLÍNICO es frecuente y debido a su abundancia y recurrencia ven con alguna frecuencia, la mayor parte de las veces
la compleja relación entre los factores genéticos, am- suele. ser el primer síntoma que motiva la consulta. asintomáticas.
bientales e inmunológicos que dan origen a la leucemia. Los pacientes pueden presentar un cuadro desde casi Como es lógico suponer, hay diversos sitios de hemo-
Sin embargo los hallazgos moleculares recientes indican asintomático hasta muy grave, en la mayoría la historia rragia, entre ellos las retinales y cerebromeníngeas; la
que se producen cambios específicos en las células pro- es más bien de corta evolución, días o semanas y sólo en hemorragia digestiva, genitourinaria y pulmonar se Compromiso del sistema nervioso central
genitoras que llevan a una desregulación en la prolifera- algunos llega a meses. Los síntomas están condicionados ven rara vez al comienzo de la enfermedad.
ción celular con expansión clona! y finalmente a la leu- por diferentes factores siendo los más importantes los de- 3. Síndrome febril. La infiltración de la médula ósea Ocurre en menos del 5% de los pacientes al diagnós-
cemia detectable clínicamente. Los eventos responsables pendilittes de la proliferación no controlada de los bias- produce neutropenia periférica con cifras en general tico. Puede estar asintomático y ser un hallazgo en el es-
de la inestabilidad genética en las células leucémicas no tos y los derivados de los trastornos funcionales del me- inferiores a 1.000 granulocitos x 109/L. Esto condi- tudio del líquido cefalorraquídeo, o bien tener.síntomas
han sido identificados. Hay factores clásicamente asocia- tabolismo patológico de los elementos leucémicos. La ciona .mayor susceptibilidad a infecciones y puede y signos secundarios a hipertensión endocraneana con
dos a la patogénesis de la leucemia como la exposición a multiplicación blástica es la responsabl~ de las div.ersas asociarse a úlceras bucales. En un tercio de los pa- vómitos, cefalea, papiledema, parálisis del sexto par.
radiación ionjzante, algunos químicos (benceno, pestici- infiltraciones en los tejidos y órganos. Estas pueden ser cientes es el cuadro febril de algunos días de evolu- También puede presentar hemorragia como consecuen-·
das, etc.) o agentes alquilantes, pero excepcionalmente difusas o bien simular tumores más o menos circunscri- ción, en general asociado con otros síntomas (tos, odi- cia de leucostasia en vasos sanguíneos cerebrales lo que
tos, dependiendo esto del grado de cohesividad de los nofagia, dolor abdominal, etc.), lo que motiva lá con- lleva a trombo de blastos, infarto y hemorragia. La trom-
blastos entre sí. Especialmente importantes son las infil- sulta y realización de exámenes. En el hemograma se bopenia y la coagulopatía pueden contribuir a la hemo-
traciones a nivel del hígado, bazo y ganglios por su im- encuentra anemia o trombopenia o neutropenia, o to- rragia en el sistema nervioso central. Otros síntomas
plicancia en el diagnóstico clínico. Los síntomas y signos das, por lo que se plantea el diagnóstico de leucemia. menos frecuentes están dados por la infiltración del pa-
más frecuentes (tabla 296-1) pueden agruparse en 4 sín- El síndrome febril prolongado con hemogramas repe- rénquima cerebral: hemiparesia, ataxia, hipótonía e.hi-
35 dromes: 1) síndrome anémico; 2) síndrome hemorrágic9; tidamente normales es muy poco probable que sea perreflexia. Por compromiso de la médula espinal puede
3) síndrome febril, y 4) síndrome tumoral. leucemia. haber dolor dorsal y en extremidades inferiores con di- ·
30 4. Síndrome tumoral. La patogenia está dada por la in- · ficultad en la marcha.
1/l
g l. Síndrome anémico. La proliferación de los blastos filtración blástica de los diferentes órganos. Desde el
111 25
o en la cavidad medular provoca desplazamiento del te- punto de vista del diagnóstico son importantes las del
Q)
"O jido normal y un trastorno del microambiente medu- hígado, bazo, ganglios y gónadas. La magnitud de la Compromiso genitourinario
20
e
Q)
lar. Esto causa una anemia progresiva, sin caracteres hepatomegalia es variable, desde palpaciones a nivel
E regenerativos, es decir no se observan reticulocitos ni del reborde costal derecho, hasta grandes hepatome- El compromiso de· testículo se presenta en un 10 a un
•::J 15
z policromasia. La palidez de piel y mucosas es progre- galias que sobrepasan la línea media transversal a ni- 20% de los pacientes, generalmente como aumento de
siva. Aparecen posteriormente: fatigabilidad, disnea vel del ombligo. La consistencia es dura, el borde ne- volumen unilateral o bilateral, no doloroso. El priapis-
10
de esfuerzo, cefalea, irritabilidad o somnolencia, ta- to y generalmente no es sensible. La esplenomegalia mo en los niños es muy raro y está causado por el com-
quicardia~ soplos e insuficiencia cardíaca (muy rar-o). es también de tamaño variable llegando a ocupar la promiso de las raíces nerviosas o por infiltración blásti-
5 fosa ilíaca izquierda. Por lo general conserva la forma
2. Síndrome hemorrágico. Su patogenia radica princi- ca con obstrucción mecánica del cuerpo cavernoso y ve-
palmente en la acentuada disminución o virtual desa- del órgano con sus escotaduras clásicas, y aunque no nas dorsales. El compromiso de ovario es muy poco fre-
7 10 13 15 parición de las plaquetas, por destrucción y desplaza- suele ser dolorosa, en algunos casos se descubre en la cuente. La infiltración del riñón es muy frecuente pero
Edad en años miento de los megacariocitos. En algunos tipos de palpación algún grado de sensibilidad. La mayoría de asintomática. Con ecotomografía es más fácil detectar-
leucemia los blastos contienen tromboplastina y pue- las veces se acompaña de hepatomegalia, siendo me- la, pero no todo aumento de volumen se debe a leuce-
den presentar fibrinólisis primaria o coagulación in- nos frecuente el crecimiento solitario del bazo. Los mia. Otros procesos son: hemorragia, infección e hiper-
travascular. Las hemorragias pueden presentarse en ganglios linfáticos también participan de los procesos plasia tubular proximal (de causa no precisada). Rara
Fig. 296-1, Leucemia aguda en la infancia. Distribución por edades en infiltrativos, aunque nó son frecuentes las grandes
100 casos. (To!T\lldo de Meneghcllo J: Lecciones de Pediatría clínica y los sitios más diversos. Destacan las de piel y muco- vez puede haber hipertensión, insuficiencia renal o he-
social. Santiago~ Chile. Editorial Universitaria, 1965.) sas en forma de púrpura petequial y equimótica, cuya adenopatías periféricas; en la mayoría no existen o maturia.
1814 Oncología Leucemias
¡
1815

Compromiso gastrointestinal la anemia, la leucopenia y la trombocitopénia, sin embar- luJar y no se observan blastos. El síndrome mielodisplá- fusa. El diagnóstico se facilita con los e~tudios radiológi-
go un 10% tienen hemogram~ normal en el diagnóstico sico puede tener iguales síntomas con pancitopenia peri- cos, por la aparición de tumor mediastínico o supt:arrenal
La manifestación más corriente es la hemorragia, que (especialmente los pacientes con dolor óseo). La anemia férica; el mielograma generalmente es normocelular o hi- y con la detección de catecolaminas aumentadas.
varía desde mínima (hemorragia oculta) hasta sangra- es normocítica y normocrómica con recuento bajo de re- percelular con signos de alteración de la maduración ce-
mientas masivos, cuyos factores condicionantes son la in- ticulocitos por la falla de producción eritroide. El recuen- lular (displasia) y es poco frecuente encontrar blastos y,
filtración leucémica de la pared del tracto digestivo, lo to de plaquetas varía desde normal hasta casi ausentes. cuando están presentes, son menos del 25%. Este síndro- CLASIFICACIÓN DE LAS LEUCEMIAS
que provoca úlceras y la trombocitopenia. Siguiendo un Los leucocitos pueden variar de 100 a más de 1.000.000 me comprende 5 cuadros: anemia refractaria, anemia re-
orden cefalocaudal, podemos enumerar las siguientes x 109/L (15 a 20% tiene más de 50.000), generalmente fractaria con exceso de blastos, anemia refractaria con si- La leucemia del niño puede ser aguda, crónica o con-
complicaciones: el síndrome de Mikulicz es poco fre- con granulocitopenia. En la mayoría se observan blastos deroblastos anillados, anemia refractaria con exceso de génita. Antiguamente esto se refería al curso natural de la
cuente, ya que las glándulas salivales y lacrimales se en porcentaje variable, pero pueden estar ausentes. El blastos en transformación y leucemia mielomonocítica enfermedad lo que cambió con el uso de tratamientos
comprometen en menos del 5% de los enfermos. Además diagnóstico definitivo de leucemia se hace con el mielo- crónica. En los niños son más frecuentes los 2 primeros. efectivos. Actualmente esta clasificación se mantiene, ya
del compromiso amigdalina ya descrito puede haber pro- grama. En éste se observa celularidad normal o aumenta- Un 30'k de los pacientes con ·síndrome mielodisplásico que se la relaciona con el tipo de blasto: en la leucemia
liferación y tumefacción de las encías. Un cuadro poco da, aunque también puede ser hipocelular, con muestra pueden presentar leucemia algunos meses después. aguda predominan los blastos inmaduros y, en la cróni-
frecuente en el diagnóstico pero de extrema gravedad es homogénea, megacariocitos disminuidos o ausentes y la ca,las células son maduras. En el niño, el 97% de las leu-
la enteropatía necrotizante con perforación de la pared in- celularidad está dada por blastos, generalmente 80 a cemias son agudas y el 3% son crónicas. La leucemia
testinal, peritonitis y sepsis. El recto y el ano pueden pre- 100%. Los blastos son células inmaduras, con cromatina Artritis reumatoidea juvenil congénita es la que se presenta en las primeras 4 sema-
sentar úlceras de la mucosa y secundario a la neutropenia nuclear difusa; pueden tener uno o varios nucléolos, ci- nas de vida. Es muy rara, generalmente de estirpe mieloi-
puede haber abscesos perirrectales y perianales, que se toplasma basófilo con gránulos o sin ellos. En una médu- Hasta un 30% de los pacientes al inicio de la leucemia de y se asocia con el síndrome de Down.
expresan clínicamente por dolor, tenesmo y fiebre. la normal se puede encontrar < 5% de células inmaduras pueden tener dolores osteoarticulares, generalmente ar- Las Ieucemias también se clasifican de acuerdo a la
y para diagnosticar leucemia se requiere más del 25%. Si tralgias pero a veces hay artritis, y pueden presentar fie- morfología, según cuál sea la línea celular comprometi-
bien con la tinción de May-Grunwald-Giemsa o Wright, bre, palidez, esplenomegalia y leucocitosis. Si no hay al- da. Un 80% son linfoblásticas, un 15% mieloblásticas y
Compromiso pulmonar en el 95% de Jos casos es posible diagnosticar si la leu- gún test claramente positivo para artritis reumatoidea de- un 5% indiferenciadas. Un comité de citólogos franco-
cemia es de estirpe linfoblástica o mieloblástica, es muy be realizarse un mielograma para descartar leucemia. americano-británico estableció una clasificación morfo-
La mayoría de las veces se trata de procesos infeccio- importante realizar, en la muestra de médula ósea, estu- lógica (FAB) para subdividir las Ieucemias. En resumen
sos condicionados por la neutropenia. También puede dios citoquímicos, inmunológicos y citogenéticos que se puede decir que el 97% de las leucemias infantiles son
haber hemorragia pulmonar secundaria a la trombocito- permiten una clasificación más detallada del tipo de leu- Mononucleosis infecciosa y otras infecciones virales · agudas y de ellas: el 75% son linfoblá~ticas agudas, el
penia. Además de las masas mediastínicas ya descritas cemia, lo que es fundamental para realizar un tratamien- 20% son. mieloblásticas agudas y el 5% son leucemias
puede haber infiltrado leucémico, con diversas imágenes to adecuado. En ocasiones la aspiración de médula ósea Los pacientes pueden tener linfoadenopatía generali- agudas indiferenciadas. Las leucemias crónicas se pre-
radiológicas: reticulares difusas, lineales y granulares. puede ser difícil de obtener, genera]mente por la alta zada, esplenomegalia, rash cutáneo, fiebre y linfocitosis. sentan en el 3% y son la leucemia mieloide crónica con
La diferenciación radiológica entre infección, hemorra- densidad de blastos o fibrosis y en estos casos se requie- El diagnóstico diferencial se hace más difícil si está com- cromosoma Filadelfia positivo (tipo "adulto") y la leuce-
gia e infiltración leucémica es muy difícil. re biopsia ósea. La distinción entre leucemia Iinfoblásti- plicado con púrpura trombocitopénica o anemia hemolí- mia mieloide crónica juvenil. En el niño no se presenta la
ca con comprwniso de ganglios y Jinfoma con invasión tica. En el hemograma la observación cuidadosa de los leucemia linfática crónica.
medular es arbitraria Jlamándola leucemia cuando tiene linfocitos jóvenes de la mononucleosis y enfermedades Las tinciones citoquímicas tales como PAS, fosfatasa
Compromiso ocular más del 25% de blastos en médula ósea, y linfoma si el virales permite diferenciar de Jos blastos. Es útil la pre- ácida y esterasas permiten también identificar subtipos
porcentaje es menor. sencia de un test positivo para detección de mononucleo- de leucemia linfoblástica y mieloblástica. pero su impor-
La hemorragia rethial es lo más común. Se debe a la sis. En la mayoría de los casos se establece el diagnósti- tancia actual ha sido sobrepasada por las técnicas inmu-
trombocitopenia y a la ruptura de vasos retinales ocasio- co con estos elementos pero, ocasionalmente, se requie- nológicas. La tinción de mieloperoxidasa sigue utilizán-
nados por la infiltración leucémica. El edema papilar y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL re mielograma, el que es normonuclear y sin blastos. dose para identificar leucemia de estirpe mieloide.
las parálisis oculomotoras indican compromiso menín- El estudio del inmunofenotipo pemíite clasificar las
geo. Puede haber exoftalmo que se debe a infiltración del Una historia y examen físico detallado,junto con el he- leucemias según el origen de la célula y la etapa de dife-
tejido retroorbitario. mograma y el mielograma permite hacer el diagnóstico de Reacción leucemoide y neutropenia asociada renciación y tiene importancia para el pronóstico del pa-
leucemia en más del 95% de los casos. Sin embargo, en con sepsis ciente. Con la tecnología actual se han desan·ollado anti-
los casos difíciles se deben analizar otros diagnósticos. cuerpos monoclonalcs. que reconocen determinados gru-
Compromiso cardíaco Algunas infecciones. generalmente bacterianas y seve- pos moleculares de los antígenos intracelulares o de la
ras, pueden asociarse con elevado recuento de granuloci- membrana superficial ("cluster" de diferenciación o CD)
Clínicamente se detecta en menos del 5% de los pa- Púrpura trombocitopénica inmune (PTI) tos en sangre periférica (> 50.000 x 109/L) y en el re- y son altamente específicos. Esto ha permitido describir
cientes. con hemorragia e infiltración leucémica del peri- cuento diferencial presentan células inmaduras. pero las vfas nonnalcs de diferenciación celular, tanto para los
cardio. La presencia de derrame pericárdico puede llevar Ésta es la causa nuís frecuente de púrpur.t petequial en siempre acompañado de formas maduras y con signos tó- linfocitos como para la serie mieloide. Las lcuccmias lin-
a taponamiento cardíaco. los niños. Pueden .tener antecedente de infección viml xicos y degener1,1livos (granulación patológica, vacuolas, foblásticas se originan en una proliferación monoclonal
previa. En general los leucocitos son nommles y no hay cuerpos de Doehle, etc.). En general el diagnóstico se ha- de estirpe B en el 80-85% de los casos. mientras que el
evidencia de anemia, a menos que lleve sangrando algún ce por una buena evaluación del hemograma en el que no 15 al 20% resulta de una proliferación monoclonal de
Compromiso cutáneo tiempo y en estos casos es regenerativa con reticulocito- hay hiato leucémico (células maduras y blastos sin for- precursores T.
sis. No hay visceromegalia. La médula ósea muestra he- mas intermedias). Muy rara vez se requiere mielograma, El estudio de las anom1alidades citogenéticas de la
La infiltración leucémica de la piel se llama leucemi- matopoyesis normal con m~gacariocitos normales o au- el que muestra hiperplasia mieloide con maduración nor- leucemia ha pem1itido comprender el significado bioló-
de, varía desde nodular hasta maculopapulosa, de color mentados y en el hemograma se encuentran plaquetas mal. La sepsis bacteriana también puede provocar neu- gico de ellas. Actualmente se detectan en el 90% de los
rojo-violáceo que se blanquea con la presión por estar grandes Góvenes). tropenia secundaria al consumo y detención de produc- casos de leucemia linfoblástica y en el 75% de las lcuce-
constituidas en su mayor parte por capilares dilatados. ción. El mielograma muestra una detención de la madu- mias micloidcs y. a pesar de los tratamientos actuales. al-
Son asintomáticas. Las manifestaciones hemorrágicas de ración en los precursores de los granulocitos y puede ser gunas "siguen identificando a los pacientes con mal pro-
la piel (petequias. equimosis y hematomas) no se consi- Anemia aplásica y síndrome mielodisplásico difícil diferenciar de algunos tipos de leucemia mieloide. nóstico. Aunque muchas de estas altemciones pueden ser
demn leucemides. al azar, hay varias específicas y recurrentes.lo que halle-
Los pacientes con anemia aplásica, además de la ane- vado al estudio molecular de los genes involucrados y
mia arregenerativa, pueden tener hemorragias por la Neuroblastoma sus productos proteicos y esto ha permitido entender va-
HALLAZGOS DE LABORATORIO trombocitopenia y fiebre e infección asociadas a la neu- rios mecanismos de leucemogénesis {tabla 296-2). Las
EN SANGRE Y MÉDULA ÓSEA tropenia. Rara vez tienen adenopatías y no presentan vis- El modo de presentación puede ser muy similar a leu- anormalidades pueden ser: cambio en el número de cro-
ceromegalia. El hemograma tiene pancitopenia persis- cemia y los neuroblastos son muy similares a linfob!as- mosomas (ploidía). en la estructura de ellos o en ambos.
Los datos del laboratorio a menudo muestran una am- tiendo casi exclusivamente los linfocitos, lo que puede tos. Cuando hay infíltración de la médula generalmente La ploidía de las células leucémicas vaóa según el inn1u-
plia gama de anommlidades (tabla 296-1). Son comunes hacer pensar en leucemia. El mielograma es muy hipoce- es en cúmulos o rosetas, en cambio en la leucemia es di- nofenotipo.
1816 Oncología Lcuccmias 1817

damental que el paciente sea atendido por un equipo frecuentes. pero si hay cefalea. vómitos. signos me-
Tabla 296-2. Mecanismos de /eucemogénesis multiprofesional y capacitado, para ofrecerle las mejores níngeos o compromiso de nervios craneales debe co-
Altemcicíll cirox,•rrt!til'tl Pmbabh• sig11ijinulo /Jiolcígiro
posibilidades de curación. locarse tratamiento quimioterápico intratecal "nípida-
En general el tratamiento de la leucemia tiene dos pi- mente.
Tmslocación Contribuye a Jeucemogéncsis activando pmtoom:ogenes o inactivando genes supresores o creando genes de fusión lares: la quimioterapia, cuyo objetivo es hacer desapare- 5. Trastornos hcmorrágicos. En h1 LLA lo más fre-
IJUe producen factores de transcripción ' cer el clon leucémico y el tratamiento de soporte que in- cuente al diagnóstico es la trombocitopenia y cuando
Deleciones Contribuyen por pérdida de genes supresores de tumor
cluye el control de las complicaciones al diagnóstico y se asocia con sangrado. especialmente de las muco-
durante la quimioterapia. sas, debe hacerse trunsfusión de plaquetas (una uni-
Anormalidades numéricas a) Gmm o pierde genes supresores de tumnr dad cada 10 kg de peso). Cuando hay sepsis puede ha-
b) El :lito porcentaje de niños con LLA e hip<Jrdiploidiu t¡ue cumn está relacionado con una mayor sensibilid:1d a ber coagulación intravascular. aunque es poco fre-
dmgus y una nu1rc:1da tendencia a upoptosis (muerte cdular prognmmda)
Tratamiemo de soporte cuente. Dumnte el tratamiento. en relación con. el uso
de Asparginasa, puede presentarse una coagulopatía
Los mayores problemas clínicos al diagnóstico son los por inhibición de la síntesis de proteínn que intervie-
metabólicos y los secundarios a la infiltración Jeucémica nen en la coagulación especialmente antitrombina 111,
de los órganos no hematopoyéticos. También es impor- proteína C y proteína S; se asocia con cuadros trom-
Leucemia linfoblástica aguda (LLA) diastínica e hiperleucocitosis. En el 7% tienen t (11 :14). umte un adecuado control de los trastornos hemorrágicos bohcmomígicos en sistema nervioso central o perifé-
El pronóstico es algo inferior que LLA de estirpe B. y las infecciones, no sólo al diagnóstico sino también du- ricos. Cuando se ha instalado el cuadro, eltratmuicn-
Como se ha dicho es la más frecuente en el niño. Se- rante el tratamiento quimioterápico. to se realiza con transfusión de plasma fresco. Ha si-
gún la clasificación morfológica FAB se identifican 3 do muy discutido el uso profiJ¡Íctico de componentes
grupos. siendo "L 1'' el más frecuente (tabla 296-3). De Factores pronóstico l. Complicaciones metabólicas. Se producen en forma plasm¡íticos y ya no se usa.
acuerdo con la citogenética lo nuís frecuente es la scudo- espontánea y también secundarios a lisis de blastos 6. Infección. Todo paciente leucémico con menos de
diploidía (40%) y la alteraci6n estructuraltmís frecuente A medida que ha aumentado la intensidad de los trata- inducida por la quimioterapia: hiperuricemia, hiper- 500 neutrólilos x 10'1/L y tiebre debe considerarse sép-
es la traslocación (40 a 50%), éstus se asocian al inmu- mientos y la posibilidad de curación es mayor al 75%, ha potasemia, hiperfosfatemia asociada con hipocalce- tico. aunque no tenga otros signos o síntomas. Esto es
nofenotipo y al pronóstico del paciente. De acuerdo al in- cambiado In importancia de los factores pron6stico. In- mia y fosfaturia. El aumento de la lisis celular genera válido al diagnóstico y durante la quimioterapia. Debe
munofenotipo desde la más primitiva hacia la más madu- dudablemente hoy la calidad del tratamiento es uno de liberación de DNA con aumento del catabolismo de cultivarse y comenzar de inmediato el tratamiento an-
ra en la estirpe B se clasifican en: los factores más importantes. Ha mantenido su relevan- las purinas en el hígado. Se produce una hiperurice- tibiótico de amplio espectro. Esta conducta agresiva ha
cia el recuento inicial de leucocitos, siendo mejor un re- mia con aumento de la excreción renal del ácido úri- evitado la alta mortalidad que se observaba cuando no
l. LLA pro-B (pre-pre B). Tiene positividad sólo para cuento bajo 20.000 que sobre 100.000 leucocitos x co, lo que puede precipitar en los túbulos colectores se realizaba tratamiento "empírico" y es la que se uti-
desoxinucleotidil.transferasa terminal (TdT) y CD 19. 109/L. La edad entre 2 y 10 años es también favorable, en renales y uréteres y producir insuficiencia renal agu- liza en todos los grupos de investigación. Las drogas
Corresponde al8-10% del total, más frecuente en me- cambio Jos lactantes menores de un año tienen peor pro- da; esto es más frecuente si la orina es concentrada y específicas a usar depende de las instituciones y se ba-
nores de 1 año, tiene mal pronóstico cuando se asocia nóstico. Para algunos grupos de estudio, el sexo mascu- muy ácida. Se evita esta complicación con hidrata- sa en los patrones de resistencia antibiótica local. Ge-
con translocación (l;I9) o t (4;1 l). lino es desfavorable. En los últimos años los investigado- ción, alcalinizada con bicarbonato, abundante y cui- neralmente incluye un agente antigramnegativos (be-
2. LLA común se agrega CD 10(+). Es la forma más res del grupo alemán BFM y otros han demostrado la im- dadosa y con el uso de alopurinol (10 mglkg/día). talactámico) + aminoglucósido +/- agente antigram-
frecuente; en el 65 al 70% de los casos se asocia con portancia de la respuesta inicial al tratamiento como una Ambos se usan antes de iniciar la quimioterapia y es positivos, todos por vía parenteral. Si hay mucositis
• hiperdiploidía y tiene el mejor pronóstico. medida de la sensibilidad a los rr¡edicamentos y que se de especial importancia en los pacientes con leucoci- severa o esofagitis se puede asociar aciclovir o anti-
3. LLA pre-B. Tiene inmunoglobuliria citoplasmática relaciona estrechamente con el pronóstico. Las anorma- tos sobre 100.000 x 109/L ya que este grupo es el que fúngico; si el pacientl'presenta gingivitis necrotizante
(+),corresponde all5-20% de los casos y en el 25% lidades cromosómicas como t (9;22), t (4;II) y t (1;19) tiene mayor riesgo de hiperuricemia. o infección perianal o signos de enterocolitis necroti-
de ellos se presenta t (1;19) con regular pronóstico. se relacionan con mal pronóstico, en cambio la hiperdi- 2. Hiperleucocitosis. En los niños con más de 100.000 zante debe agregarse metronidazol o clindamicina. Se
4. LLA B tiene inmunoglobulina de superficie (+). ploidía es favorable. El fenotipo en cambio se relaciona leucocitos x 109/L, con blastos.poco deformables, és- espera que el paciente se haga afebril en 72 h y si esto
Corresponde al l% de los casos. En la mayoría la de manera más general, por ejemplo, hace algunos años tos se pueden agrupar o taponar los vasos de ·microcir- no ocurre o si se agrava (p. ej., shock séptico) se deoe
morfologla es L3 de clasificación FAB y se asocia la LLA T era más desfavorable, pero esto no es indepen- culación impidiendo el flujo sanguíneo. Esto produce adecuar el tratamiento ya sea agregando agente anti-
con t (8;14), t (8;22) o t (2;8). En el punto de quiebre diente del recuento de leucocitos inicial. hipoxemia local, daño endotelial, infarto y hemorra- grampositivo o cambiando el aminoglucósido. Si a los
siempre se compromete el gen c-myc del cromosoma gia. Se puede afectar cualquier órgano pero general- 7 días el paciente continúa febril se debe suponer in-
8 y las cadenas de inmunoglobulinas. Estos blastos mente los que dan sintomatología clínica son el siste- fectado por hongos, especialmente Candida albicans y
tienen la más alta capacidad de proliferación, por lo Tratamiento ma nervioso central y el pulmón. El tratamiento de la Aspergillus, y debe agregarse un antifúngico. El más
que requieren un tratamiento diferente (igual al del hiperleucocitosis consiste en instituir rápidamente la efectivo para la enfermedad invasiva es la anfotericina
linfoma a células B o Burkitt). Desde 1970 en adelante gracias al mayor conocimie¡l- terapia que lleve a citorreducción. Si esto no se puede B y debe usarse aunque no se aísle hongo en los culti-
to de la enfermedad y a mejores esquemas de tratamien- hacer por las complicaciones asociadas o si el pacien- vos. La gravedad que pueden tener las infecciones
En la estirpe T se catalogan en: a) pro-T (pre-pre T): to, más del75% de los pacientes se pueden curar,llegan- te no responde rápido puede hacerse leucoféresis (o bacterianas y la alta mortalidad que se asoció con. ellas
con CD 7(+) y CD 3(+); b) pre-T: se agrega CD 2(+); e) do a ser adultos sanos y ya muchos de ellos tienen hijos exanguinotransfusión) o radioterapia de cráneo de in- en el pasado,llevó a desarrollar tratamientos antibióti-
T intermedia: se agrega CD la(+), y d) T maduro: CD 3 también sanos. Por esto se debe tener una aproximación mediato. En el paciente con hiperleucocitosis se debe cos profilácticos con antibióticos orales no absorbibles
de membrana(+). Las leucemias T corresponden al 15- optimista al enfrentar a la familia del paciente leucémi- tener cautela con la transfusión de concentrados de como gentamicina, colistín y nistatina que son utiliza-
20% de las leucemias agudas, predominan en los varo- co. Con esto se logra la mayor cooperación del niño y del glóbulos rojos para no aumentar la viscosidad sanguí- dos por la mayoría de los grupos.
nes, la edad media es mayor y se asocian con masa me- núcleo familiar en la realización del tratamiento. Es fun- nea y agravar los síntomas. El riesgo de infección por Pneumocystis carimzi en
3. Infiltración de órganos. La más severa aunque poco los niños con LLA es elevado cuando se realiza trata-
frecuente es la infiltración de estructuras mediastíni- miento inmunosupresor intensivo y prolongado, co-
cas que puede producir compresión traqueobronquial mo los que se realizan actualmente, produciendo neu-
Tabla 296-3. Clasificación FAB de las /eucemias Wzfoblásticas agudas o síndrome de vena cava superior y llevar rápidamen- monitis intersticial severa y a menudo fatal; esto lle-
te a la muette. El tratamiento es iniciar de inmediato vó al uso profiláctico de trimetoprima-sulfametoxazol
Tipo FAB Freáumcia Caracteres ccfufares Obsen•aciones la quimioterapia (generalmente con dosis bajas de con lo que actualmente este riesgo es mínimo. Ade-
corticoides) y si no responde se usa radioterapia local. más se demostró que los pacientes que lo reciben tie-
Ll 80-85% Pequeñas, cromatina homogénea, núcleo regular, sin nu- Cuadro clásico. con mejor pronóstico y CD 10 La infiltración renal puede llevar a insuficiencia renal nen una reducción de la frecuencia de infecciones
cléolo, escaso citoplasma, moderada basofilia positivo y la leucostasia pulmonar puede provocar distrés res- comparado con controles no tratados y rara vez tienen
L2 12-15%. Gmndes, heterogéneas, cromatina irregular, grandes nu- Más leucocitosis, diferenciar de mieloide con
cléolos, citoplasma n veces abundante y basófilo fenotipo piratorio; en ambas situaciones se debe iniciar trata- efectos adversos. Por esta razón su uso está muy di-
L3 0,5-1% Gmndes, homogéneas. cromatina fina, nucléolo promi- Tienen inmunoglobulina de superficie positiva miento citorreductivo de inmediato. fundido.
nente, citoplasma basófilo abundante y vacuolado 4. Infiltración leucémiéa del sistema nervioso cen- Entre las infecciones virales la varicela puede ser fa-
tral. Los síntomas clínicos al diagnóstico son poco tal en un niño con LLA, ya que con alta frecuencia se
1818 ·oncología ~eucemias 1819

complica con neumoni~is, hepatitis o encefalitis. Todo óptimo para tratar el SNC aún no está claro y debe ser in- Tabla 296-4. Resultados en el tratamiento de la leuce- es claro que se debe usar: LLA con recaída medular
niño con LLA que presente varicela se debe tratar con terpretado en el contexto de la intensa quimioterapia sis- mia linfoblástica aguda. Protocolos realizados entre temprana en segunda remisión, pacientes que inicial-
aciclovir parenteral, con lo que se ha reducido la fre- témica en uso. · 1983-1989 mente no remiten o lo hacen muy lentamente y pa-
cuencia de casos severos. Terapia de continuación. En Jos primeros pacientes cientes en primera remisión con t (9;22) o t (4;11).
que lograron remisión no se usó otro tratamiento y todos SuperviJ•encia 3. Efectos tardíos del tratamiento. Con el gran núme-
recayeron en 2 a 4 meses, por lo que se diseñó la terapia N" de Años de libretfe
Prouu:oln fHICÍ('II/eS obsen•ac. e••elllos(o/o) ro de niños curados de LLA se ha hecho evidente
Tratamiento quimioterápico de continuación. Su objetivo es destruir los blastos leu- que hay efectos tóxicos tardíos secundarios a la qui-
cémicos remanentes y sus progenitores, afectando en Dana Farber 81-01 289 7 72 mioterapia y radioterapia. El reconocerlos ha sido
El propósito de la terapia es curar a los pacientes, erra- menor medida a la médula ósea y preservando la res- POG 902 7 54 muy importante para adecuar los tratamientos en uso
dicando las células leucérnicas y sus progenitores, y pre- puesta inmune del paciente. Lo más usado es Mtx sema- eco 105 1.675 5 67 tratando de evitar dicha toxicidad y también para
LLABFM83 653 5 68
servando la expresión de Jos progenitores nollDales. Tie- nal con 6-mercaptopurina diaria, en general por vía oral. CCG J-123 707 7 60 cuidar la calidad de vida de los pacientes que ya la
ne cuatro fases con un objetivo específico para cada una: Un estudio del Medica! Research Council (MRC) de In- St' Jude XI 358 5 72 presentan.
inducción de remisión, intensificación, tratamiento del glaterra comparó la vía oral versus intramuscular sin de- UkaiiX 1.614 4 66 3.1. Secuela en el sistema nervioso central. Los pa-
mostrar ventajas con la última. La adición de pulsos con LLABFM86 998 7 72 cientes que recibieron radioterapia de cráneo en
sistema nervioso central y terapia de continuación.
vincristina y prednisona ha sido usado por muchos gru- dosis de 24 Gy o más pueden presentar atrofia
Inducción de remisión. Se logra remisión completa pos, con algunos datos que sugieren su utilidad, pero aún cerebral, dilatación de ventrículos y calcificacio-
cuando la celularidad de la médula ósea es normal con sin demostrarla objetivamente. Los pacientes con LLA nes, demostrado en los eStudios neurorradiológi-
menos de 5% de blastos y el examen físico y los valores de estirpe B que logran un mayor nivel de Mtx acumu- cos. Sin embargo es muy raro el déficit neuroló-
hematológicos son normales. Para inducir una remisión lando una mayor cantidad de poJiglutamatos de Mtx en Complicaciones del tratamiento gico. En cambio tienen una alta incidencia de dé-
clínica se debe erradicar el 99% de las células leucémi- los liQfoblastos, tienen mayor posibilidad de curación. ficit cognitivo que se traduce en trastornos de
cas. Esto se logra en el 85% de los casos si se usan 2 dro- Esto también sucede en los linfoblastos hiperdiploides y I. Infección. Es la complicación más frecuente y se aso- aprendizaje, especialmente si recibieron la radio-
gas (vincristina y prednisona) y es mayor que el 95% si podría ser la causa del mejor pronóstico que tienen Jos cia con neutropenia (ya descrita). terapia en los primeros años de vida. Esto es lo
se agregan 2 drogas más (asparginasa y antraciclinas). El niños con esta alteración cii:ogenética. En los pacientes 2. Recaída. Es la complicación más temida y se presen- que ha motivado la disminución de las dosis en
3 al 5% de los pacientes no remiten, ya sea porque falle- con mayor riesgo de recaída se ha usado Mtx en dosis ta en el 25 al 30% de los pacientes. Consiste en una los protocolos actuales y el uso sólo en los pa-
cen antes por infección o leucemia o bien porque son re- mayores, en infusión o bien el uso repetido de drogas reaparición de la infiltración leucérnica (medular o cientes con alto riesgo de recaída en SNC. Aún
sistentes al tratamiento. Los primeros intentos por hacer usadas en la inducción (asparginasa) o pares de drogas extramedular). La más frecuente es en médula ósea, no está bien establecido el efecto tardío de la
más intensa la inducción se acompañaron de alta morbi- rotadas en follDa semanal o mensual. El tiempo óptimo luego SNC y testículo. La aparición de ésta ensom- quimioterapia intratecal ni de las dosis elevadas
lidad y mortalidad. Estas complicaciones him disminuido que se debe tratar una LLA aún na es claro. Se ha usado brece el pronóstico. La recaída puede ser un hallazgo de quimioterapia sistémica.
r.ealizando cambios menores en las dosis o en el esquema hasta 5 años pero sin mayor ventaja. Un estudio del gru- en exámenes de rutina o bien presentarse bruscamen- 3 .2. Crecimiento. Los niños que recibieron radiotera-
de uso, logrando un equilibrio entre la toxicidad y la efi- po BFM mostró que 24 meses es mejor que 18, otro te con síntomas clínicos (iguales a los descritos en el pia de cráneo antes de los 4 años y en dosis de 24
cacia del tratamiento. del MRC mostró que 3 años no es mejor que 2 años (me- diagnóstico inicial). · Gy o más pueden presenW\r talla baja. En ellos se
Intensificación. El objetivo es reducir la masa de cé- didos desde el inicio de la inducción). Lo habitual es La presencia de síntomas de compromiso de SNC ha demostrado un déficit de la hom10na del cre-
lulas 1$ucémicas antes que aparezca resistencia a las dro- 2-2 1/ 2 años. obliga a realizar de inmediato una punción lumbar cimiento. La ganancia de peso en cambio se
gas. Se utiliza inmediatamente después de obtenida la re- diagnóstica. No hay que temer una hemiación secun- mantiene estable y puede ser excesiva, llegando
misión y en general combina varias drogas algo diferen- daria al aumento de presión intracraneal ya que apa- a la obesidad, en un número importante de niños
tes a las usadas en la inducción o bien se pueden usar Resultados del tratamiento rentemente en el compromiso leucémico hay aumen- curados. La obesidad está relacionada con mu-
agentes aislados pero en dosis máximas. Inicialmente se to de la presión distribuido en todo el líquido cefalo- chos factores como los psicológicos y la sobre-
usó sólo en pacientes con mal pronóstico pero Riehm y Actualmente hay varios tratamientos muy efecti~os pa- rraquídeo, más que una masa ejerciendo presión sobre protección familiar.
col., del grupo alemán Berlín-Frankfurt-Munster (BFM), ra LLA y que logran una curación mayor al 70% de los el tentorio. Este procedimiento se realiza corriente- 3.3. Cardíacos. Las antraciclinas pueden producir
demostraron la importancia de esta fase para todos los pacientes. Permanentemente los grupos tratan de identifi- mente sin complicaciones. Con los protocolos actua- cardiotoxicidad tardía con anonnalidad del llene
pacientes, lo que fue confirmado posteriormente por el car a los pacientes que requieren menos tratamiento y a les en uso la frecuencia de recaída en SNC es del 2 al de ventrículo izquierdo y disminución de la con-
grupo de estudio norteamericano Cancer Children aquellos que poseen mayor riesgo de recaída, analizando 5 por ciento. tractibilidad. A menos edad del paciente el ries-
(CCG) y otros. los factores pronósticos (que a su vez son dependientes La recaída testicular se evidencia por aumento de go aumenta, y se relaciona también con la dosis
Tratamiento del sistema nervioso central. Cuando del tratamiento usado) con el objetivo de dar a cada niño volumen unilateral o bilateral, en general no sensible. total usada. Generalmente son asintomáticos pe-
se pudo obtener remisiones prolongadas en el tratamien- la mejor terapia con la menor toxicidad asociada. Se está Se requiere biopsia bilateral para su confirmación. ro deben ser evaluados porque fren.te a grandes
to de los niños con LLA, a comienzo de los años 70, has- trabajando intensamente en la detección de enfem1edades Los protocolos actuales que usan Mtx, en dosis inter- esfucrt.os hacen insuficiencia cardíaca, como por
ta el 50% recayó en SNC. Por esto se desarrollaron dife- residual mínima usando la reacción de polimerasa en ca- media o alta, tienen una frecuencia de recaída testicu- ejemplo en relación con el trabajo de parto o con
rentes formas de tratamiemo "profiláctico" usando qui- dena que permite detectar proteínas de fusión generadas lar menor del 2 por ciento. los deportes intensos.
mioterapia intratecal con metotrexato (Mtx) y radiotera- especialmente en relación a tra.'ilocaciones, para intentar Todos los pacientes que recaen deben recibir qui- 3.4. Frmcicin gonadal. Si no se ha irradiado gónadas
pia craneoespinal y más tarde sólo craneal. El primer tra- detectar recaídas antes que haya clínica de tal; pero aún mioterapia sistémica, un nuevo tratamiento de SNC y lo habitual es una pubertad normal con reporte
tamiento efectivo fue con 5 dosis intratecales de Mtx y Jos resultados son contradictorios. En la tabla 296-4 se en- en la recaída testicular además se debe hacer radiote- de numerosos embarazos normales. El riesgo de
cobaltoterapia de cráneo 24 Gy, descrito por Aur y cola- cuentran los resultados de Jos grupos más reconocidos. rapia testicular. Los pacientes que recaen 6 meses enfem1cdades malignas en los descendientes ha
boradores del Hospital de Investigación St. Jude Los protocolos del grupo ~FM han sido los más amplia- después de terminado el tratamiento pueden tener sido igual que en la población general, y tampo-
(EE.UU.). La introducción de esta fase del tratamiento mente usados. En los países en desarrollo también se usan nuevamente remisiones prolongadas con una posibili- co tienen más anomalías congénitas. La irradia-
fue un gran avance terapéutico. Actualmente el trata- tratamientos intensos en general basados en los grupos ya dad de curar de alrededor del 30%. En cambio, Jos ción de testículos requiere terapia de sustitución
miento del SNC se inicia en la inducción. con un núme- descritos. que recaen intratratamiento, en especial por la médu- hormonal en la pubertad y se asocia con esterili-
ro variable de dosis de Mtx intratecal (a veces asociado El grupo nacional chileno (PINDÁ) ha realizado 2 la ósea en el primer año, aunque remitan recaen de c,lad.
con corticoides y citarabina) y luego se completa en la protocolos consecutivos basados en los protocolos LLA nuevo y casi no tienen posibilidad de curar con la qui- 4. Segunda mnlignidad. El riesgo es menor que en los
intensificación con dosis altas de quimioterapia sistémi- BFM 86 y LLA BFM 90. El protocolo LLA PINDA 87. mioterapia. En ellos se usa el trasplante de médula tumores sólidos. La mayoría presenta tumores cere-
ca (Mtx +1- citarabina) junto con varias dosis de quimio- con 425 pacientes, tiene una supervivencia libre de even- . alogeneico, con un familiar compatible como donan- brales y se han asociado con la radioterapia de cráneo
terapia intratecal, con radioterapia craneal o sin ella. Por tos (SLE) de 62%. y el LLA PINDA 92 con 400 pacien- te (también donante no relacionado, pero es muy difí- usada. También puede haber cáncer de tiroides se-
los efectos adversos tardíos. asociados con radioterapia, tes tiene SLE de un 75 por ciento. cil encontrar uno adecuado). Se ha usado además el· cundario a exposición a dosis bajas de radioterapia.
se ha disminuido progresivamente la dosis desde 24-18- La leucemia B, con inmunoglobulina de superficie po- trasplante autólogo, pero su mayor problema es el Se ha observado también leucemia mieloide aguda
12 Gy y actualmente un porcentaje importante de pacien- sitiva se trata con esquemas muy intensos, tipo linfoma riesgo de que persistan células del clon Ieucémico y relacionada con el· uso de epipodofilotoxinas y aso-
tes no se irradia, sin que por esto haya aumentado la fre- de Burkitt, con dosis altas de Mtx, citarabina y ciclofos- presente una nueva recaída. ciildo con ánomalías estructurales del cromosoma 11
cuencia de recaída en SNC (< 5%). Esto ha sido posible famida además de otras drogas, en general de corta· dura- La indicación de trasplante de médula en niños con· en región q23. el riesgo es mayor si se usa en forma
gracias a los intensos tratamientos actuales. El método ción (6 meses) coil SLE cercanas al 70 por ciento. LLA es controversia} pero ya hay situaciones en que semanal.
1820 Oncología
Lcuccmias 1821

Leucemia mieloide aguda (LMA) tante el adecuado control de la infección y la hemorragia Tabla 296-6. Leucemia mieloide crónica de tipo adulto factores estimulantes (GM-CSF) ya sea porque tienen
que son muy frecuentes en el diagnóstico. Es indispensa- yjurenil mayor cantidad de receptores o mayor afinidad con el
Corresponde al 15% del total de leucemias del niño. El ble el estudio del trastorno de la coagulación, que puede GM-CSF. .
cuadro clínico es similar a LLA pero tiene algunas carac- ser una fibrinólisis o coagulación intravascular. o ambas, Signos
terísticas distintivas. Tiene mayor tendencia a presentar especialm~nte en la leucemia promielocítica (M3). ya J"SÍilltii/ICIS Tipoadulw Tipojtmmil
infiltmdos tumomles. llamados cloromas: si es en el ca- que al iniciar la quimioterapia éste se puede agravar. En Ed:td > 2 años < 2 años · Tratamiento
nal mquídeo puede haber síntomas de compresión medu- general es útil aportar factores de coagulación con trans- Rash facial Ausente Presente
lar con dolor y disminución de fuer;.a en las extremida- fusión de plasma fresco congelado. y muchos grupos Adenoputíns Ocasional Frecuentes, supurudas
Esplenomcg;tlia ~htreada Variable Aunque pueden tener respuesta con quimioterapia in-
des inferiores. también se presentan cloromns reJroorbi- usan hcparina en dosis bajas: para la fibrinólisis ha sido tensiva la supervivencia con o sin ella es de 1 a 2 años.
Hcmomtgias Auscnte Presente
tarios y cutáneos. Los trastornos de coagulación son nuís útil el uso del ácido tranexámico. El síndrome de lisis tu- Leucocitos iniciales > 100.000 < 100.000 Fallecen por infección o progresión de la enfermedad,
frecuentes que en LLA: pueden presentar coagulación in- moral,las complicaciones metabólicas y la leucostasia se Monocitos Ausente Presente sin hacer crisis blástica. El trasplante de médula ósea con
travascular y fibrinólisis primaria en cualquiera de los manejan igual que en LLA. Trombocitopenia inicial Raro Frecuente
Relación mieloeñtroide donante relacionado (o no) sería la única posibilidad de
subgrupos (pero es más frecuente en la promielocítica). El tratamiento quimioterápico tiene las mismas etapas curar.
en médula ósea 10:1 a 50:1 2:1 a 5:1
por esto es más frecuente la hemorragia de SNC al diag- que en LLA y busca iguales objetivos. La remisión se Cromosoma Filadelfia Posith·o Negativo
nóstico. También es más frecuente la intiltración inicial obtiene en el 80-85% de los pacientes usando 2 o 3 dro- Gen de fusión bcr-abl Positivo Negativo
de SNC. gas durante 7 días (citarabina. antraciclinas y epipodofi- Eñtropoyesis inefectiva Ausente Presente Leucemia congénita
El diagnóstico diferencial y las características genern- lotoxinas). Se produce una intensa y prolongada aplasia Hemoglobina fetal Normal Aumentada
Eñtroblastos en sungre Raro Frecuente
les del laboratorio son similares a LLA. El diagnóstico se asociada con una elevada mortalidad por infección. Des- Crisis blástica Frecuente Raro Son muy poco frecuentes, ulrededor de 1 por cada
hace con una médula ósea infiltrada con más del 25% de pués de obtenida la remisión algunos grupos hacen in- Supervivencia 2a3añns Menos de 1 uño 40.000 nacidos vivos. Se presentan en las primems 4 se-
blastos. pero éstos tienen características morfológicas tensilicación y tratamiento de SNC. con fase de conti- manas de vida. con hiperleucocitosis y visccromegulia.
muy distintas del linfoblasto. En generul son blm;tos de nuación o sin ella. En cambio. otros grupos realizan tras- La forma micloblásticu aguda es 9 veces m<ís frecuente.
mayor tamaño con varios nucléolos y abundante cito- plante de médula ósea. Las posibilidades de curación Los niños con síndrome de Down tienen nmyor inciden-
plasma granular, a veces con bastones de Auer. Tiene globales son entre el 40 y el 50%. La frecuencia de re- cia de leucemia ( 1 cada 95) y con alta frecuencia ésta es
m<ís del3% de las células positivas con tinción de mielo- caída, especialmente medular es aún muy elevada. La Leucemia mie/oide crónica tipo adulto (LMCA) congénita. Se han descrito 2 formas clínicas:
peroxidasa o Sudán negro. La clasiticación FAB es muy leucemia promielocítica recibe un tratamiento diferente
importante ya que se relaciona muy directamente con las usando en inducción ácido todo-transretinoico (ATRA), Se ve en niños mayores, con promedio de J3 años. l. Leucemia congénita verdadera. Presentan gran he-
altemciones citogenéticas y con el pronóstico del pacien- con lo que se produce diferenciación de los promieloci- Más del 90% tienen en el diagnóstico la t (9;22) llamada patoesplenomegalia, sin adenopatías, en la mitad de
te. En cambio el estudio de inmunofenotipo no ha sido tos inmaduros a granulocitos maduros. Luego de obteni- cromosoma Filadelfia (Ph'). con técnicas moleculares; los casos hay nódulos cutáneos, de color azul grisá-
tan útil en este punto y más bien es muy importante para da la remisión se usa la quimioterapia de inducción de en casi todos se detesta el gen que se origina en la tras- ceo, movibles sobre el celular subcutáneo. Más del
identificar aquellas leucemias que siendo de origen mie- LMA (algunos grupos lo usan simultáneamente). Con locaci~n: "bcr-abl". Este codifica una proteína tirosina- 90% tiene hemorragias con petequias y equimosis. La
loide son morfológicamente parecidas a los linfoblastos. esto las complicaciones infecciosas son menos severas. quinasa anormal que induciría a la proliferación. En la anemia es marcada después de algunos días. La hiper-
En la tabla 296-5 se describen los subtipos según la cla- Sin embargo, hay situaciones en que hay complicacio- fase crónica hay una producción exagerada de elementos leucocitosis es constante, llegando a cifras mayores
sificación FAB, la citogenética asociada y algunos ha- nes asociadas o no hay respuesta con ATRA, que hacen mieloides maduros. Puede permanecer así durante meses de 500.000 x 109/L. Puede asociarse con anomalías
llazgos destacados. necesario iniciar quimioterapia antes de obtenida la re- o algunos años (2 a 3) y luego evoluciona a leucemia congénitas como Ellis-van-Creveld, Klippel-Feil, car-
La identificación de factores pronóstico es mucho me- misión. aguda ("crisis bljstica"). Los mecanismos moleculares diopatías, monosomía 7, trisomía 9, etc. El diagnósti-
nos clara que en LLA y también está en estrecha relación involucrados aún :no son claros, La mayoría hace la cri- co diferencial debe hacerse con el síndrome mielopro-
con el tratamiento usado. El grupo BFM en sus protoco- sis blástica con elementos mieloides, pero hasta un tercio Iiferativo transitorio, la sepsis, la sífilis congénita, la
los identifica a los siguientes grupos como riesgo bajo Leucemias crónicas puede tener blastos linfoides. El tratamiento en la fase eritroblastosis fetal, las infecciones neonatales
(SLE 60%): crónica se hace necesario cuando los leucocitos son muy (TORCH) y el neuroblastoma. El tratamiento es con-
Corresponden al 3% del total de las leucemias infanti- elevados o por leucostasia. Se debe instalar hidratación servador. A esta edad no se tolera bien la quimiotera~
l. FAB MI con bastones de Auer. les. Es un desorden mieloproliferativo clona! de la célu- adecuada con alcalinización de orina y uso de alopurinol pia. Fallecen por hemorragia o infección antes de los
2. FAB M2 con menos de 20.000 leucocitos x 109/L. la hematopoyética primitiva. La forma mieloide crónica antes de iniciar el tratamiento. Las drogas más usadas 6 meses.
3. FAB M3 (promielocítica). tiene dos variedades: tipo adulto con cromosoma Filadel- son hidroxiurea y alfa interferón (también busulfán) las 2. Síndrome mieloproliferativo transitorio. Según el
4. FAB M4 con eosinofilia (> 3% de eosinófilos en mé- fia positivo (LMCA, igual al adulto) y la forma juvenil que logran normalizar los valores hematológicos. El alfa aspecto clínico y hematológico, es muy similar a la
dula ósea). (LMCJ) con características clínicas. de laboratorio y ci- interferón tendría la ventaja de hacer desaparecer el cro- leucemia mieloblástica, pero sin nódulos cutáneos. La
5.· FAB M6 (eritroleucemia). togenéticas diferentes (tabla 296-6). La variedad linfáti- mosoma (Ph'). El trasplante alogeneico de médula ósea evolución es autolimitada y regresan espontáneamen-
ca crónica no se presenta en el niño. En las primeras fa- con donante familiar (y probablemente también con no te en el curso de semanas o meses. Puede tener una
A los demás pacientes se los cataloga como riesgo al- ses se asocian con un aumento de células maduras en relacionados) es muy útil en este p~ríodo y sólo con él mortalidad hasta del 40% pór infección o cardiopatía.
to con SLE menor del40%. El tratamiento incluye la te- sangre, manteniendo el orden secuencial; en la forma ju- habría posibilidad d~ curar. Cuando se presenta la crisis
rapia de soporte ya descrita en LLA. siendo muy impor- venil hay monocitosis. · blástica se usa quimioterapia de acuerdo con el tipo cito-
lógico, pero en general son resistentes y cuando se logra BIBLIOGRAFÍA
remisión ésta es de corta duración. En este fase el tms-
plante tiene menos dificultad ... · Añcó M, Basso G, Mandelli F, Ri~ri C, Colella R, Baris~ne E y col.
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FAB Descripció11 Citogenética Hallazgos destacados Leucemia mieloide crónica tipo juvenil (LMCJ) Berg S, Poplack D. Complications of Leukemia. PIR, 1991; 12:313-
319.
MO Sin maduración Chessells J, Bailey C, Richardson S. Intensification of treatment and
No descrita alguna específica CD 33 positiva, peroxidasa menor a 3% positiva Se presenta en los primeros años de vida y es el único survival in all children with lymphoblnslic leukemia: results of UK
MI Maduración mfnima No descrita alguna especffica Poco gránulo, peroxidasa positiva mayor del 3%, síndrome mieloproliferativo a esta edad. Los síntomas Medica! Research Council Tñal UKALL X. Lancet, 1995; 345:143-
CD33 positivo 148.
1\12 Mieloidc t (8:21) Gránulos, bastones de Auer más comunes son fiebre, infecciones a repetición, visce-
M3 Promielocílica romegalia, rash cutáneo y sangrados. En el hemograma Crcutzig U, Rittcr J, Schcllong G. ldcntification of two risk groups in
t (15;17} Coagulopatíu
childhood acutc mylogcnous leukemia ;¡fter thcmpy intensitication
M4 Mielomonocftica Deleción y trans llq23 Cloromas se encuentran leucocitos entre 15 y 85.000 x 109/L, en el in study AML-BFM 83 as compared with AML-BFM 78. Blood,
M4eos Mielomonocftica con eosinólilos en masa ósea lnv (16) recuento diferencial hay células mieloides y monocitos
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inmaduros, plaquetas entre 25 y 100.000 x J09/L y he- Gelber R, Sallan S, Cohen H, Donnelly M, Dalton V, Tobia F y col.
M6 Eritroleucemiu moglobina (Hb) 8 a JO g/d.L. La patogenia de este cuadro Central Nervous System lreatment in Childhood Lymphoblastic
Monosomía 7 Eritroblastos en médula ósea mayor de 50% Leukemia. Cancer, 1993; 72:261-270.
M7 Megqcañoblástica Cr 21 anormal Anemia refractañn, mielofibrosis aún no es clara pero parece ser que las colonias formado- Henderson E, Andrew Lister T, Greaves M. Leukemia, 6• ed., Filadel-
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lntensive altemating dntg pairs for trentment of High-Risk Child- Riehm H, Gadner H, Henze G, Komhuber B, Lampert B, Niethammer antes y durante éste. A la vez, la velocidad de crecimien- sentar derrames pleurales y compromiso de los ganglios
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ReiterA, Schmppe M, Luwig WD, Hiddemll!)n, Henze G, Riehm H y ger-Verlag, 1992. 1 africanos, con una distribución geográfica especial y ca- La complicación de la médula ósea puede llevar a con-
racterizada desde el punto de vista clínico por compro- fusión en cuanto a si el paciente tiene linfoma con com-
meter principalmente la mandíbula. Fue reconocido co- plicación de la médula ósea o leucemia. Tradicionalmen-
mo linfoma maligno en 1962 y descrito luego en el resto te, se considera que los pacientes que presentan más del
1 del mundo en fonna esporádica, con localización prefe- 25% de blastos medulares tienen leucemia y aquéllos con
rente en el abdomen. Identificado histológicamente por menos del 25% tienen linfoma. Aún no está claro si es-
CAPÍTULO 297 Lukes y Collins como linfoma de células no hendidas, tas definiciones arbitrarias son biológicamente precisas o
·desde el punto de vista inmunológico es un tumor de cé- tienen relevancia en la determinación de un tratamiento.
Linfom.a.s lulas B, con inmunoglobulinas de superficie M (IgM).
Comparando ellinfoma de Burkitt endémico (Africa)
Los Jinfomas linfoblásticos constan de linfoblastos
que son morfológicamente idénticos a los linfoblastos T
JORGE LAS HERAS con el esporádico {resto del mundo) se aprecia que tienen de la leucemia aguda. Por lo general son positivos a la
muchas diferencias. Este hecho sugiere que podría tratar- enzima Tdt (desoxinucleotidil-transferasa tenninal) y
se de entidades distintas, aunque relacionadas. Además tienen un inmunofenotipo de célula T. Es raro que los
de la diferente presentación clínica, deben considerarse linfomas linfoblásticos ocurran con otras características
If'ITRODUCCIÓN con la enfermedad del adulto. En el niño, ellinfoma re- la relación con el virus de Epstein-Barr {EB)y las altera- inmunológicas (p. ej., el fenotipo precurior de células B
presentaría la neoplasia de células inmaduras, que aún no ciones genéticas. . de CALLA- [antígeno común de leucemia linfocítica
Los linfomas,junto con la leucemia, c~nstituyen alre- han tenido contacto con antígenos; la leucemia linfática Se advierte la presencia de genoma de virus de EB en aguda positivo]) o anomalías cromosómicas. En una mi-
dedor del60% de las neoplasias en menores de 15 años. aguda se originaría en precursores B o :r más primitivos las células neoplásicas en el 95% de los casos endémicos noría de pacientes se identifican linfomas de células pe-
En las estadísticas de los países desarrollados ocupan el que los linfomas; en cambio la mayor parte de los linfa- y sólo en ~1 10 al 20%.Jle los esporádicos, según datos que!ias no hendidas. -
tercer lugar de frecuencia dentro de esta patología; en los mas del adulto se originaría de células activadas por an- norteamencanos.
países latinoamericanos es difícil conocer su incidenciá tígenos. Es más conflictiva la interpretación de los tumo- Hasta el momento no se conoce el papel del virus de
real debido a la falta de registros nacionales; sin embar- res llamados indiferenciados o de células pequeñas no EB en este linfoma, si es un elemento desencadenante o Lillfoma de células peque1ias no lze1zdidas
go, con la información disponible se puede suponer que hendidas -incluido el de Burkitt- que se presentan casi sólo predisponente; en todo caso, en el Jinfoma africano (Burkitt y 110 Burkitt)
en Chile es el segundo en frecuencia y en número a los exclusivamente en el niño y el adolescente y se Jeucemi- su presencia no explica la distribución geográfica. Tam-
tumores del sistema nervioso. zan en alta proporción. Los estudios inmunológicos los bién algunos estudios de cromosomas demostrarán que Esta categoría representa el40-50% de los LNH infan-
En el grupo de linfomas se incluye la enfermedad de catalogan como originarios de células B más maduras. hay diferencias entre las formas esporádicas y endémicas tiles y exhibe un comportamiento clínico regular. Hasta
Hodgki_n, bien caracterizada desde hace muchos años, y Sin embargo, no está claramente demostrado que estas· en el preciso punto de ruptura que da origen a la traslo- el 90% de estos tumores son intraabdominales. Otros si-
un conJunto de enfennedades linfoproliferativas que se células no hayan sido expuestas a antígenos. cación 8:14. tios de complicación incluyen los testículos, el ovario, el
reconocen con la denominación de Iinfoma no Hodgkin. En el niño, los linfomas indiferenciados son de origen tejido linfoide del anillo de Waldayer,los senos nasales,
Estos dos tipos de linfomas tienen grandes diferencias, B (células pequeñas no hendidas y células grandes}; el el hueso, Jos ganglios linfáticos periféricos, la piel, la
tanto en la historia natural como en las complicaciones y linfoma linfoblástico, en cambio, es de origen T. Clasificación histopatológica y presentación clínica médula ósea y el SNC. Los linfomas de células pequeñas
el enfoque terapéutico. En el niño, el linfoma no Hodg- El estudio genético de las células neoplásicas ha per- no hendidas casi siempre se originan en células B: gene-
kin tiene un comportamiento especial, lo que hace que mitido identificar alteraciones características, como la La clasificación histológica del linfoma no Hodgkin ralmente poseen inmunoglobulina de superlicic, la gran
las consideraciones clínicas y terapéuticas válidas para el traslocación 8:14 en ellinfoma de Burkitt. En las fom1as (LNH) es menos polémica en niños que en adultos. No mayoría contiene lgM de los subtipos de cadena ligera
adulto no lo sean para los menores de 15 años. T se ha descrito sólo un pequeño número de traslocacio- obstante, puede surgir confusión debido al uso de dife- kappa o lambda. La enzima Tdt es negativa, y en general
nes diversas en el linfoma y la leucemia, las cuales com- rentes términos para referirse al mismo tumor en diferen- están presentes una variedad de marcadores adicionales
prometen regiones cromosómicas de gran relevancia en tes esquemas de clasificación. En contraste con los linfa- de células B generalmente. La mayoría de los linfomas
LINFOMA NO HODGKIN la diferenciación T. mas de adultos, el LNH infantil casi nunca es folicular y de células B infantiles expresan CALLA (CDIO). Cerca
predomina en el tórax y el abdomen, fuera de las áreas del 25% contiene genomas de virus de Epstein-Barr. Es-
El linfoma de Hodgkin (LNH) ocupa el tercer puesto ganglionares periféricas. tos tumores también expresan una característica de
entre las enfermedades malignas más comunes de la ni- Diferencias con los linfom~s de adultos El LNH infantil se agrupa en tres categorías generales: traslocación cromosómica, casi siempre 1(8;14) y con
ñez y representa aproximadamente el 6% de los cánceres linfoma linfoblástico, linfoma de células pequeñas no menor frecuencia 1(8;22) o 1(2;8). Cada una de estas
en niños y jóvenes menores de 20 años. En el niño es más frecuente la presentación extrano- hendidas (Burkitt y no Burkitt) y linfoma de células traslocaciones yuxtapone el gen c-myc con los elementos
La incidencia es de aproxímadamente 1 a J .5 por dal, que histológicamente tiene aspecto difuso (no nodu- grandes. Cada una de éstas puede ser subdividida además reguladores dellocus de inmunoglobulina, lo que resulfa
100.000. A pesar de que no hay una edad específica de lar). Se originan en células más inmaduras y su leucemi- sobre la base de la histología. el inmunofenotipo o am- en la expresión inapropiada de c-myc, un gen compro-
mayor ocurrencia, el LNH ocurre más comúnmente en el zación es frecuente; la distinción entre leucemia y linfo- bos. metido en la proliferación celular.
segundo decenio de vida y no es común en niños meno- ma resulta muchas veces arbitraria. Se caracterizan, ade-
res de 3 años. más, por ser neoplasias de crecimiento muy rápido, que
pueden duplicar su tamaño entre 12 horas y pocos días; Lillfoma lillfoblástico Lill/011la de células gra11des (LCG)
la neoplasia de origen B es la de mayor velocidad de cre-
Aspe_ct~s inmunológicQs y genéticos cimiento. Esta observación es de gran importancia_ para Los linfomas linfoblásticos, que constituyen aproxi- Éste es un grupo heterogéneo de tumores que repre-
el manejo. El diagnóstico debe ser temprano para iniciar madamente el 30% del LNH infantil, son predominante- · senta aproximadamente del 20-25% de los LNH infanti-
El conocimiento de las características biolóaica~ de el tratamiento lo más rápidamente posible, ya que el pro- mente tumores que se originan -en el timo (célula T). Ca- les. conocidos anteriormente como linfomas histiocíticos
estas neoplasias ha perniitido comprender su ~elación nóstico está en relación con el volumen de masa tumoral; si el 75% de los pacientes con Iinfoma linfoblástico tie:.: en la clasificación de Rappaport. Hay dos tipos principa-
con la leucemia linfática y las diferencias que presenta además explica las alteraciones metabólicas. que se pue- nen una masa mediastínica anterior y ocasionalmente les de LCG: de línea B, que parece estar muy relaciona-
1824 Oncología · Linfomas 1825

do con los !infamas de células pequeñas no hendidas: y La catalogación de la etapa se realiza a través del exa- Asimismo. en Europa. los protocolos Berlín Franck- Tabla 297-1. Enfermedad de Hodgkin: clasificación de
de línea T, que es de origen periférico. Además, un ter- men clínico, del estudio radiológico. del ecográfico y de furt Munster (BFM) no demostraron beneficio en el lin- Rye
cer tipo de LCG reacciona negativamente o ambigua- la tomografía axial computarizada, jun·tos o por separa- foma no B, por lo que en 1981 este grupo diseñó un tra-
mente con los anticuerpos de células B o células T (línea do. Este estudio debe hacerse en fonna rápida, por la al- tamiento diferente para estos enfe1111os. Subtipo Características Jrisrolrígims
indetemtinada). ta velocidad de crecimiento de estos tumores. lo que ex- En la actualidad. para todas las etapas dellinfoma lin-
El LCG de línea B ha sido dividido en tumores de ori- plica que el diagnóstico se haga en etapas III o IV en más · foblástico, los protocolos con mejores resultados son el l. Predominio linfm:í- a) lnfiltrJo:ión difusa de linfocitos maduros
tico (5-JO'il-) e histiocitos bcni!!nos
gen centro-gemtinal (de células grandes hendidas y de del 60% de los casos. BFM y el LSA1 L1 • que logran una supervivencia libre en b) Esca!ias células de Rced-Stcrnbcrg
células grandes no hendidas) y linfoma inmunoblástico: En etapas avanzadas. en presencia de derrame pleural enfermedad por sobre el 90% en etapas localizadas y en- e) E.~casa fibrosis y ausencia de necrosis
sin embargo, esta distinción es difícil y proba~lemcnte o ascitis, el estudio citológico de los líquidos obtenidos tre el 70 y el 80% para las avanzadas. No hay dudas de
no tiene ningún significado clínico. Biológicamente, el por punción pe1111itc efectuar el diagnóstico y evitar una que debe hacerse un tmtamiento preventivo del compro- 2. Cdularidad mixla a) Infiltrado difuso de linfocitos. histiocitos
(601ft) y células plasmálk-as
LCG de células B es similar a los !infamas de células pe- intervención quirúrgica que puede agravar al paciente y miso del SNC, aunque aún no está claro si en vez de ra- b) Célula.~ de Rced-St.:rnbcrg clásicas muy
queñas no hendidas tanto con respecto al inmunofenoti- retrasar el tratamiento. dioterapia se pueden usar. con igual resultado, dosis altas frecu.:ntes
po como a las anomalías cromosómicas (p. ej .• la presen- de metotrexato asociado con un tratamiento intratecal. e) Fibrosis y necrosis ocasionales
cia de una traslocación (8:14)). También se presenta clí- En los linfomas B localizados (1 y Il). con casi todos
Tratamiento 3. Dcpleción Jinfocílí- a) Escasos linfocitos y abundantes i:i!lulas
nicamente como los linfomas de células pequeñas no los esquemas se logra un 90% de curación, pero en los ca- ca (25%) de Rced-Stcrnbcrg
hendidas. con menos frecuencia complica la médula ósea sos en que existe compromiso de la médula ósea sólo al- b) Fibrusis difusa y reticular
y el SNC y se asocia con una supervivencia superior. Los niños que padecen de LNH deben ser remitidos a rededor del 40% de los resultados son buenos. La profila- e) Áreas de necrosis frecuentes
Los LCG de línea T se pueden dividir en CD30 (Ki-1) un equipo multidisciplinario de oncólogos pediatras en xis del SNC también es obligada; en este tipo de !infama
4. E.~clcrusis nodular a) Infiltrado difuso de linfocitos, histiocitos.
positivo unaplásico y otros tinfomas periféricos de célu- una institución con experiencia en el tratamiento de cán- se ha demostrado que dosis intermedias de metotrexato y (2-5%) cosinófilos y células pla.~máticlts
las T. aunque no est¡Í claro que éstos representen entida- cer pedi~ítrico. tratamiento intmtecal. sin radioterapia. son efectivas. La hl B¡mda.~ de colágeno birrefringtmlcs, con
des específicas. Mientras el inmunofenotipo predomi- En general, se considera que el LNH infantil se dise- duración del tratamiento es menor. ya que la mayoría de necrosis ocasional
nante de LCG anapltísico es de célula T,los tipos de cé- mina ampliamente desde el comienzo, aun cuando pare- las recaídas ocurren antes de transcurrido un año. . e) Células de Rccd-Stcrnberg tipo lamnar
muy frecuentes
lula nula y de célula B han sido descritos con menos fre- ce estar localizado: como resultado, se recomienda qui- El pronóstico para el niño con linfoma no-Hodgkin
cuencia. Existe controversia en cuanto a si la presencia mioterapia combinada para todos los pacientes. Existen linfoblástico recurrente o progresivo es malo. La selec-
del marcador de CD30 (Ki-1) es esencial para el diagnós- dos situaciones clínicas que tienen el potencial de poner ción del tratamiento adicional depende de varios facto-
tico de LCG anaplásico. La traslocación no aleatoria en peligro la vida y que se presentan a menudo en niños res, entre ellos el sitio de recurrencia y el tratamiento re-
(2;5)(p23;q35) es un hallazgo característico en ellinfoma con LNH: el síndrome de vena cava superior (o tumor cibido previamente así como las consideraciones indivi- superficie de corte ganglionar. En el ganglio de celulari-
CD30 (Ki-1) positivo. Clínicamente, el LCG anaplásico mediastínico con obstrucción de las vías respiratorias), duales de cada paciente. No existe un enfoque terapéuti- dad mixta o con depleción linfocítica es más frecuente el
tiene una escala amplia de presentaciones, que incluye el que se da más a menudo en ellinfoma linfoblástico, y el co establecido y se deben considerar regímenes intensi- hallazgo de necrosis, mientras que el ganglio de predo-
compromiso de los ganglios linfáticos y una variedad de síndrome de lisis tumoral, más frecuente en el LNH de vos, .!ocluido el trasplante de médula ósea. minio linfocítico se asemeja al normal, con un aspecto
sitios extraganglionares, en particular la piel, el hueso y, células pequeñas no hendidas. Estas situaciones emer- más granular de la superficie de corte. La consistencia de
con menor frecuencia, el tracto gastrointestinal, el pul- gentes deben anticiparse y atenderse inmediatamente en los ganglios es variable y su tamaño generalmente exce-
món, la pleura y el músculo. La complicación del SNC y niños con LNH. ENFERMEDAD DE HODGKIN de los 3 o 4 cm.
la médula ósea no es común. Estos tumores se caracteri- Los pacientes con masas mediastínicas grandes co- Histológicamente los !infamas de Hodgkin se ordenan
zan a menudo por síntomas sistémicos (fiebre, pérdida rren el riesgo de sufrir un paro cardíaco o respiratorio La enfem1edad de Hodgkin es un linfoma maligno ca- de acuerdo con la clasificación de Rye, que establece
de peso) y un curso prolongado de deterioro del estado durante la anestesfa general o durante la sedación fuer- racterizado por·una infiltración celular pleomórfica con cuatro subtipos: predominio linfocítico, celularidad mix-
físico. te. Debido a que la intubación y la extubación pueden células _gigantes·multinucleadas (células de Reed-Stem- ta, depleción linfocítica y esclerosis nodular. Las carac-
Los linfomas de células grandes de línea indetermina- ser difíciles, la anestesia y la sedación deben evitarse, berg). Estas se consideran las células malignas de la en- terísticas de cada grupo se resumen en la tabla 297-1.
da (no T, no B o nula} son con frecuencia, pero no siem- hasta donde sea posible, y ser efectuadas solamente por fermedad de Hodgkin, pero· no se han podido identificar Es importante destacar que para poder establecer con
pre) CD30 (~i-1) positivo. expertos en estos procedimientos. La tomografía com- definitivamente las células normales correspondientes. certeza el diagnóstico de la enfermedad de Hodgfsin ·es
Estos son clasificados con bastante frecuencia desde el putarizada (TC) con contraste del tórax puede facilitar Es posible que se originen de linfocitos B o T activados necesario identificar células de Reed-Stemberg. Estas,
punto de vista histológico como LCL anaplásicos. Como el manejo de los pacientes con tumor:es mediastínicos o de células reticulares interdigitales. con su aspecto binucleado o bilobulado, deben ser dife-
grupo, los LCG de línea indeterminada tienen una pre- grandes. renciadas de otras variedades de células pleomórficas
sentación clínica similar al de los CLG de células T. Por las características ya descritas, el tratamiento debe presentes en este tipo de linfoma, incluida la célula [acu-
iniciarse rápidamente. La cirugía tiene un papel terapéu- Epidemiología nar característica del subtipo esclerosis nodular. La pre-
tico cuando hace posible la resección de la mayor· parte sencia de fibrosis en el ganglio también debe ser evalua-
Diagnóstico y clasificación en etapas del tumor y constituye una conducta obligada, siempre Su incidencia es mayor en el sexo masculino. Es poco da de modo adecuado. Las bandas de tejido colágeno que
que no signifique aumentar los riesgos del paciente. frecuente en menores de 5 años y excepcional hasta los 2 caracterizan la variedad esclerosis nodular generalmente
El diagnóstico del LNH se basa en el estudio citológi- La radioterapia no tiene un papel importante para con- años de edad. . son hipocelulares y birrefringentes,lo que las diferencia
co, histológico e inmunológico de la biopsia, y es impor- trolar la enfermedad, excepto como prevención del com• A diferencia de los otros linfomas, que tienen una in- de la proliferación flbroblástica difusa que puede obser-
tante poder diferenciar los tipos inmunológicos, ya que el promiso del sistema nervioso central y para reducir gran- cidencia progresiva con la edad, el linfoma de Hodgkin varse en otras variedades de Hodgkin y que se correla-
tratamiento y el pronóstico dependerán de este criterio. des masas tumorales. tiene una curva bimodal, con una etapa de mayor inci- cionan con un pronóstico desfavorable.
Aunque existen varios sistemas de clasificación de las La quimioterapia es el arma fundamental para el trata- dencia en el adulto joven y otra después de los 60 años. La incidencia de cada subgrupo histológico en la in-
etapas del LNH, el más utilizado es el del Hospital Infan- miento del LNH. Los regímenes usados se basan en los Existe relación entre el nivel socioeconómico de la po- fancia varía de acuerdo con las diferentes series clínicas.
til de Investigación Saint Jude, el cual separa a los pa- protocolos para leucemia linfática aguda y cumplen los blación y la edad en que se presenta el mayor número de En general se acepta que el subgrupo de depleción linfo-
cientes con enfermedad limitada (p. ej., una sola masa mismos principios básicos: una base intensiva con multi- casos en el adulto joven: en los países desarrollados, ocu- cítica es menos frecuente en el niño que en el adulto,
con complicación del ganglio linfático regional o sin drogas, para lograr la remisión,luego una etapa de inten- n·e mayormente antes de la adolescencia; en las pobla- mientras que el fenómeno inverso ocurre con la forma de
ella) de aquellos con tumor torácico o intraabdominal ex- sificación y prevención del compromiso del sistema ner- ciones de nivel socioeconómico alto aumenta la inciden- predominio linfocítico. De las otras variedades, el tipo de
tenso (etapa III). Los pacientes a los que se les ha efec- vioso cemral y finalmente un tratamiento de manteni- cia a partir de los 20 años. celularidad mixta es más común en la primera década,
tuado una extirpación total de enfem1edad gastrointesti- miento durante J a 2 años. mientras que en la segunda predomina el tipo esclerosis
nal primaria como único sitio de complicación, general- Sin embargo, no todos Jos esquemas empleados en los nodular.
mente son clasificados en etapa li y tienen un pronóstico últimos años son igualmente efectivos: el Children 's Anatomía patológica
excelente. Aquellos con enfe1111edad de la médula ósea y Cancer Study Group, en estudio randomizado, comparó
del sistema nervioso central (SNC) tienen el peor pronós- el LSA 2~ (Nueva York) con el COMP y demostró que El examen macroscópico de los ganglios en ocasiones Cuadro clínico
tico y se clasifican en etapa IV. Las decisiones respecto el primero era útil para ellinfoma linfoblástico y las eta- permite sugerir el subtipo histológico de la enfem1edad
del tratamiento se basan tanto en la histología como en la· pas avanzadas, en cambio para ellinfoma B era mejor el de Hodgkin. En el tipo de esclerosis nodular suele obser- Los pacientes generaimente presenta adenopatíá indo-
etapa clínica.; COMP. varse fibrosis de la cápsula y aspecto multinodular en la lora, que es común en el área supraclavicular o cervical.
Linfomas 1827
1826 Oncología
1

ticularmente importante si se planea efectuar radiotera- to adecuado. El tratamiento radioquimfoterápico en ni-


Los ganglios agrandados son típicamente más firmes que Clasificación. en etapas ños ofrece una supervivencia que llega casi al 90% a los
los ganglios inflamatorios y tienen una textura similar al pia sola, ya que se necesita información completa sobre
la extensión de la enfermedad para planificar correcta- cinco años, y alrededor del 80% a los diez años. Cuando
caucho. Muchos de los pacientes tienen algún grado de En general se piensa que la enfermedad de Hodgkin se la enfermedad no cura, la recaída se produce general-
afección mediastínica en el momento de presentación. disemina contiguamente a un área ganglionar adyacente mente los portales de tratamiento y para disminuir la po-
Pueden tener síntomas sistémicos tales como fiebre, su- a otra. Es inusitado observar un patrón de "áreas salta- sibilidad de enfermedad en etapa m. Si se programan mente dentro de los dos primeros años. En los niños que
cursos menos intensivos o más cortos de quimioterapia, se mantienen en remisión completa a los 5 años, la ex-
doraciones nocturnas y pérdida de peso, los cuales son das" antes de las etapas finales de la enfermedad avanza- pectativa de curación es del 95%. Conviene destacar que,
quizá secundarios a las linfoquinas liberadas por las cé- da. La clasificación actual en etapas de Ann Arbor se también puede ser apropiada una clasificación patológi-
ca completa. Ciertas características clínicas, tales como además de la iatrogenia atribuible directamente al trata-
lulas de Hodgkin. apoya en esta suposición (tabla 297-2). miento, con el aumento de la supervivencia se hace evi-
Generalmente el niño no tiene otros síntomas que )as Las etapas I, II, III y IV de la enfermedad de Hodgkin adenopatía hiliar pulmonar detectada en la tomografía
computarizada de tórax, son sumamente predictivas de dente el riesgo de segundas neoplasias. Se estima que és-
adenopatías; éstas se presentan en forma insidiosa y a infantil pueden subclasificarse en categorías A y B: A tas aparecen en el 3,5% de los pacientes. Este riesgo au-
menudo pasan semanas y meses antes de que se establez- para los pacientes asintomáticos y B para aquellos con afección esplénica, como lo son los cambios en la super-
ficie del bazo o la afección de los ganglios linfáticos en menta con la duración y la intensidad del tratamiento.
ca el diagnóstico. cualquiera de los siguientes síntomas específicos:
Se comprueba la presencia de síntomas sistémicos co- el hilio esplénico/cola pancreática cuando se visualizan
mo fieb~, sudoración, pérdida de peso y decaimient~ ~n­ • Pérdida inexplicable de más del lO% del peso corporal directamente en la laparotomía. La esplenectomía puede
evitarse si la biopsia de los ganglios linfáticos es positi- BffiLIOGRAFiA
tre el 20 y el 30% de los caSos en la etapa de diagnósti- en los 6 meses previos al diagnóstico.
co. La fiebre puede tener cualquier modalidad: sostenida, • Fiebre inexplicable con temperaturas superiores a 38oC va. En el niño menor de 5 años no es aconsejable la es-
plenectomía. . Anderson JR, Jenkin RD, Wilson JF y col. Long-tenn follow-up of pa-
recurrente o intermitente. Hay que recordar que la fiebre durante más de 3 días. . tientes treated with COMP or LSA2L2 thernpy for childhood non-
no siempre es atribuible a la enfermedad de Hodgkin y • Sudoración nocturna. · Los pacientes esplenectomizados son susceptibles de Hodgkin's lymphoma: a report of CCG-551 from the Childrens
debe descartarse una patología intercurrente. El prurito sepsis con organismos encapsulados. Se les deberá admi- Cancer Group. Joumal of Clinical Oncology, 11: 1024-1032;1993.
es excepcional en el niño. Más del 75% de los pacientes recién diagnosticados nistrar Hill y Pneumovax antes de la esplenectomía, si es Benty O, Hudson MM, Greenwald C y col. Subsequent malignancies in
posible, y penicilina profiláctica diariamente después. children and adolescents after treatment for Hodgkin's disease.
La esplenomegalia generalmente indica un estado con enfermedad de Hodgkin infantil se pueden curar con Joumal ofCiinical Oncology, 13:603-609;1995.
avanzado de la enfermedad; sin embargo, el compromi- radioterapia moderna, regímenes de quimioterapia de También, en algunas edades, el riesgo de leucemia se- Diehl V, von Kalle C, Fonatsch C y col. The cell of origin in Hodgkin's
so de este órgano debe ser demostrado. mediante histolo- combinación o con ambos métodos. Ya que la selección cundaria es más común en pacientes en quienes se ha disease. Seminars in Oncology, 17:660-672;1990.
gía. · -· · · del tratamiento se ve influida por la etapa y los efectos realizado esplen('!ctomía que aquellos que no la han reci- Gehan EA, Sullivan MP, Fuller LM y col. The intergroup Hodgkin's
bido. disease in children: A study of stages J and 11. Cancer, 65:1429-
La progresión de la enfermedad a órganos extralinf<Úi- potenciales a largo plazo, es esencial una clasificación 1437;1990.
cos afecta, en orden de frecuencia, el hígado, la médula clínica y patológica cuidadosa. Hays DM. Fryer CJ, Pringle KC y col. An evaluation of abdominal stn-
ó.sea, el pulmón o la pleura, el sistema nervioso y Jos La etapa desempeña una función crítica en la selección ging procedures perfonned in pediatrie patients with advnnccd
Tratamiento · Hodgkin's disense: A report from the Childrens Cancer Study
huesos. En el caso de compromiso hepático, la puerta de del tratamiento, y está basada en una combinación de Group. Journal of Pedintric Surgery, 27: 1175-0 1180; 1992.
entrada es el bazo; en el pulmón o la pleura son los gan- clasificación clínica (anamnesis, examen físico, radio- Hunger Sp, Link MP, Donaldson SS. ABVD/MOPP and low-dose in-
glios del mediastino o del hilio pulmonar. El compromi- grafías, incluidas tomografías computarizadas del tórax, Los resultados del tratamiento para la enfermedad de volved-field radiotherapy in pediatric Hodgkin's Disease: !he Stan-
so de la médula ósea tiende a ser focal, por lo que se re- el abdomen y la pelvis, y I'O"tudios de laboratorio). Los Hodgkin se expresan generalmente en función de super- ford experience.Journal ofCiinical Oncology, 12:2160-2166;1994.
vivencia libre de enfermedad y supervivencia general. La Hvizdnla EV, Bemrd C, Cnllihan T y col. Nonlymphoblnstic lyrnpho-
quieren varias biopsias óseas para descartarlo. El sistema linfangiogramas proporcionan datos más confiables que ma in children - histology and slage-related response to thernpy: a
nervioso se -afecta en forma tardía, por extensión del las tomografías computarizadas en cuanto a la naturaleza quimioterapia sola o la de modalidad combinada es más
Pediatric Oncology Group Study. Joumal of Clinical Oncology,
compromiso de los ganglios paravertebrales o por dise- de la afección de. los ganglios linfáticos abdominales en efectiva que la radiación sola en el logro de superviven- 9:1189-1195;1991.
minación hematógena. La extensión de la enfermedad al la enfermedad de Hodgkin; sin embargo, hay más falsos cia libre de enfermedad. Aunque puede haber una mayor Link MP, Donaldson SS, Berard CW y col. Results of treatmenl of
toxicidad y un mayor riesgo de segundas malignidades childhood localized non-Hodgkin's lymphoma with combination
esqueleto es ocasional y, cuando se produce; tiene un positivos en niños que en adultos y los estudios son téc- chcmothcrapy with or wilhout mdiotherapy. New England Jouroal
pronóstico ominoso. nicamente más difíciles de realizar. Por eso, estos estu- asociadas con la terapia de modalidad combinada com-
of Medicine, 322:1169-1 174;1990.
dios a menudo no se incluyen en la clasificación de niños parada con cualquiera de los tratamientos administrados Lobo-Samllmj¡¡ F, Garcia 1, Barrantes JC y col. Pediatric Hodgkin's di-
muy pequeños. solos. algunas series clínicas de pacientes tratados con sease in Costa Rica: twelve ycars' experience of primary trcatment
quimioterapia y radiación del campo afectado con dosis by chemothcrnpy alone, without slaging laparotomy. Medien! nnd
Laboratorio La clasificación patológica en el niño raramente re- Pediatric Oncology. 22:398-403; t 994.
quiere laparotomía con esplenectomía y biopsias de gan- baja demostraron toxicidad tardía mínima. Por otra par- ·
Magmth J. Malignan! non-Hodgkin's Jymphoma.~ in children. En: Piz-
El diagnóstico debe ser hecho mediante biopsia; la his- glios linfáticos, hígado y médula ósea. La mayoría de los te, la quimioterapia puede recuperar efectivamente a pa- zu PA. Popluck DG: Principies alid Practicc of Pedintric Oncology.
tología, además de confirmarlo, pem1ite establecer el centros y grupos cooperativos pediátricos plantean el tra- cientes que recaen después del tratamiento con radiotera- Filmlcllia. m Lippincolt, 2" ed .. 1993; pp . .537-57.5.
pronóstico, relacionándolo con la clínica. tamiento combinado: quimioterapia y radioterapia en do- pia; por lo tanto. la supervivencia general a los JO años Mussimino M. Gnsp:1rini M. Ginrdini R. Ki-1 (CD30) annplastic lnrgc·
en etapa 1, por ejemplo. es de hasta un 100%, mientras cell lymphoma in children. Annals of Oncology. 6:91.5-920:1995.
Las alteraciones hematológicas son frecuentes, pero sis bajas; esto hace innecesario practicar la laparotomía Rciter A. Schrnppc M. l'nrwarcsch R y col. Nun-Hodgkin's lympho-
habitualmente poco significativas en las etapas iniciales: para realizar la clasificación patológica en etapas. que la supervivencia libre de enfermedad a 5 años es de mas uf childhoud :md ndolcsccncc: n:sults of n trc<~tmcnt str.llificd
La laparotomía con esplenectomía para la clasifica- 40-85% con radioterapia sola. for hiologic suhtypcs and st:~ge- a repon of thc Bcrlin-Frunkfurt-
Debe considerarse, además, que tanto la radioterapia Munstcr Grnup. Jnurnal of Clinical Oncology. 13:3.59-372; 1995.
l. Anemia. Puede ser normocrómica y nom10cítica o hi- ción estaría indicada para aquellos pacientes con enfer- Rcitcr A. SchrJppc M. Ticmann M y col. Succcs~ful trcatment strategy
pocrómica microcítica. En- su etiología parecen con- medad clínicamente localizada si hay mucha probabili- como la quimioterapia condicionan secuelas a largo pla-
for Ki-1 annplastic l<~rgc-cclllymphoma of childhood: a prospccaivc
tribuir varios factores. dad de que las decisiones posteriores de tratamiento pue- zo, y que en el tratamiento combinado las complicacio- analvsis of 62 paticntes enrolled in three consccutive Bcrlin-Frunk-
2. Alteraciones Jeucocitarias. Neutrofilia, en algunos dan alterarse por la clasificación patológica. Esto es par- nes se multiplican. Estas consideraciones son más impor- furt:Munster Group studics. Joumal of Clinical Oncology. 12:899·
casos importante. Eosinofilia en el 15 al 20% de los tantes aun en el niño, por tratarse de un organismo en 908;1994.
crecimiento. Es fundamental, por lo tanto, que la deci- Rics LA. Miller RW. Smith MA. Cancer in children (agc.~ 0-14 nnd
casos. Linfopenia en etapas avanzadas. ages 0-19). En: Miller BA, Ríes LA, Hankey BF (editores). SEER
3. Compromiso m,edular. Por lo general focal. sión terapéutica sea tomada por un grupo multidiscipli- Cancer Statistics Revicw 1973-1990. Bethesda. MD: Nationnl Can-
4. Cobre sérico. Util para evaluar la magnitud del com- Tabla 297-2. Etapas del /infama de Hodgkin nario de especialistas. ccr Institutc. NIH Pub W93·2789:J993.
Sandlund JT. Downing JR, Crisl WM. Non-Hodgkin's lymphoma in
promiso inicial, la enfermedad residual o la recurren- childhood. New England Joumal of Medicine. 334: 1238·
EtapCI GrCido Je L'ompromiso
cía; su valor desciende a cifras normales con la remi- 12~!!;1996.
sión completa. Etapa 1 Compromiso de una sola región ganglionar Pronóstico Tubcrgcn DG. Kr.1ilo 1\ID, Mcadows AT y col. Comparison of trc<~t·
5. Velocidad de sedimemació11. Con frecuencia se eleva Etapa JI Compromiso de dos o má.~ regiones ganglionares del mcnt regimcns for pcdiatric lymphobla.~tic non-Hodgkin's lympho-
mismo lado del diafragma o compromiso localizado El !infama de Hodgkin se considera una enfermedad ma: a· Childrcns Cauccr Group Study. Journal of Clinical Oncology.
en las etapas activas y se normaliza en la remisión. 13:1368-1376:1995.
(por extensión directa) de un órgano cxtr.1hepático recuperable. si el diagnóstico es oportuno y el tratamien-
Sin embargo, hay que recordar que es un examen E1apa 111 Compromiso de áreas ganglionares a ambos lados del
ine~I:ecífico, su alteración no siempre correspoñde a diafragma con compromiso o no del bazo o compromi-
actiVIdad de la enfermedad: se han descrito hallazgos so localizado (por exlensión directa) de un órgano ex-
d~ v.alores sobre 30 mnlhora después de la radiotera- tralinfático
pm .. Etapa IV Compromiso difuso o diseminado de uno o más órg¡mos
c:xtralinf:!ticos con compromiso ganglionar o sin él
6. Fosfa_rasas alcalinas. Au.mentan en el caso de com-
promaso hepático u óseo. FurJrlt": Ann Arbor. llni\·crsidud de Mi~.:hig3n. b¡;dl.)). Unilfus.
1828 Oncología Tumores SIÍ!idns de In infancin 1829

CAPÍTULO 298
Tabla 298-2. lmmmolrisroquímica J' técnicas especiales en el diagmístico diferencial de los twuores de células n·don-
Thmores sólidos de la infancia das peque1ias de la infancia · ·

FRANCISCO BARRIGA Tumor ENS Vt!smina CIJ.I5 M. dt-ctránica CiltJ~t'llt:f¡CCI

JORGE LAS HERAS Linfonm + t(S:I.Jl, t(II;I.J)


N.:urublaslonm + Gránulos ncuros.:crctnrcs Dd.:ci•in lp. amplificacitin N-myc
Sarcoma de Ewing Glucól!cno t<ll:22)
Rubdomiu~an:nma + Actimi. miosina 1(2:13)
Con esta denominación distinguimos aquellas formas terapéuticos tienen, mientras que aquellos en sitios ocul- PNET + Gr.inulos ncurus.:crciUn:s Ull;22)
de cáncer infantil que se presentan como masas tumora- tos (sarcoma retroperitoneal, osteosarcoma pélvico, tu-
les, diferenciándolas de las leucemias, cuya presentación mores mediastínicos u ováricos) suelen presentarse con
es difusa y se originan en la médula ósea. Aunque utili- masas tumorales grandes y frecuentemente diseminados.
zada extensamente. esta diferenciación es arbitraria, ya Tal como se explicó en el capítulo de introducción la
que muchos de estos tumores pueden invadir la médula e sospecha de tumor maligno debe ser considerada como plantea la düda sobre si el tumor es primario o metastá- antitumorales en tumores aparentemente "curados"'
incluso leucemizarse (como es el caso de los !infamas) y una urgencia relativa. El diagnóstico siempre debe hacer- sico. Este problema se ha visto parcialmente resuelto con con cirugía se deriva del hecho de que la inmensa ma-
por otra parte las leucemias pueden presentarse con ma- se con contirmación histológica mediante biopsia intrao- el uso de nuevas técnicas de laboratorio. especialmente yoría de los pacientes recae con metástasis a distancia·
sas tumorales ganglionares y organomegalius. Aunque peratoria, biopsia por punción con aguja fina y mediante microscopia electrónica y técnica<; de inmunodiagnósti- al poco tiempo de aquélla. demostrando que de hecho
los tumores sólidos incluyen una variedad de enfermeda- extirpación o biopsia detinitiva del tumor primario o de co. En este último grupo prevalecen las técnicas de pero- el tumor se hallaba diseminado en el momento del
des de origen y biología totalmente diferentes, poseen una metástasis procurando en cada caso obtener el mate- xidasa-antiperoxidasa (PAP) usando anticuerpos policlo- diagnóstico. Los regímenes de trutamiento quimiote-
características comunes que penniten aproximar parte rial suticiente para estudios anatomopatológicos rutina- nales y monoclonales, los que se expresan con cierta es- rápicos modernos son altamente específicos para cada
del diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades en rios (microscopia de luz) y especiales (inmunohistoquí- peciticidad en algunos tipos de tumores. Estos anticuer- tumor y etapa clínica en la elección de las drogas. do-
forma similar. La tabla 298-1 muestra los tumores sóli- mica, cariotipo y microscopia electrónica). La tinalidad pos. entre los que se destacan aquellos dirigidos contra la sificación y tiempo de tratamiento. Por otro lado la
dos más comúnmente diagnosticados en pediatría. del diagnóstico es establecer las características histológi- mioglobina, el factor VIII, la actina, la enolasa neuro- concatenación de la quimioterapia con el tratamiento
cas y la extensión del tumor. Esta extensión se cataloga noespecífica y los filamentos intermedios (vimentina, de control local ha sido objeto de intensa investiga-
en etapas clínicas; cada tipo histológico de tumor tiene desmina, citoqueratina y neurotilamento), generalmente ción. Habitualmente el control local de la enfennedad
ASPECTOS GENERALES DEL DIAGNÓSTICO una clasificación por etapas cuyo objeto es definir grupos se utilizan como "batería" diagnóstica, permitiendo ca- es seguido del uso de quimioterapia adyuvante, pero a
concretos de pacientes para comparar aspectos del com- racterizar el origen de algunos de los tumores de partes medida que los regímenes quimioterápicos se han he-
Todos estos tumores pueden presentarse como aisla- portamiento clínico de la enfermedad, incluido el resul- blandas. Sin embargo, esta técnica no es excluyente y los cho más intensos y eficaces, en muchos casos se ha
dos o con metástasis. La sintomatología del tumor prima- tado del tratamiento. En líneas generales y salvo para tu- resultados deben ser interpretados con cautela, en con- elegido comenzar el tratamiento con quimioterapia
rio dependerá obviamente de su localización y de la ca- mores muy localizados (como el retinoblastoma), las eta- junto con el resto de los estudios histopatológicos (tabla neoadyuvante al establecer el diagnóstico, y dejar la
pacidad de infiltrar estructuras sensibles o alterar la fun- pas clínicas toman en consideración el tamaño del tumor, 298-2). cirugía y la radioterapia, o ambas, para más adelante.
ción de los órganos en los que se origina o que compri- su extirpabilidad y su extensión local (ganglionar) y a Esta modalidad de tratamiento ofrece la ventaja de
me. La aparición del tumor puede preceder a la sintoma- distancia (metástasis).· minimizar los efectos secundarios de las operaciones
tología local (sarcomas de partes blandas) o aparecer El diagnóstico diferenciar entre los tumores de la in- FUNDAMENTOS DEL TRATAMffiNTO oncológicas extensas o de la radioterapia a grandes
muy posteri<ftmente (osteosarcoma). Generalmente las fancia que se reconocen como "tumores de células pe- campos tumorales y ofrece la posibiTidad de estudiar
metástasis son ganglionares, representando en ocasiones queñas, redondas y azules" plantea serios problemas pa- El tratamiento moderno de los tumores sólidos malig- la actividad de regímenes terapéuticos nuevos en pa-
la primera señal de tumor, o pueden aparecer enlamé- ra el patólogo. Dentro de este grupo de considera el neu- nos de la infancia se basa en el uso multidisciplinario y cientes no tratados previamente.
dula ósea ocasionando anemia. La sintomatología gene- roblastoma, el rabdomiosarcoma, los linfomas, el tumor simultáneo de cirugía, radioterapia y quimioterapia. El 3. Ajuste de la intensidad. El uso de regímenes comu-
ral del paciente (anorexia, astenia, adelgazamiento, sudo- de Ewing, el neuroepitelioma maligno y otras variedades esfuerzo cooperativo de centros oncológicos evaluando nes de tratamiento en pacientes con distintos grados·
ración) es proporcional a la extensión del tumor. La lo- menos frecuentes, incluyendo sarcomas indiferenciados, protocolos de tratamiento consecutivos ha mejorado sig- de extensión de la enfermedad ha permitido relacio-
calización del tumor determina en gran medida la rapidez el sarcoma sinovial monofásico y las metástasis del me- nificativamente los resultados en este grupo de tumores, nar con certeza Jos resultados del tratamiento con la
de su detección y se correlaciona en muchos casos con la duloblastoma. Con el uso de técnicas histológicas de ru- sobre todo en el tumor de Wilms y en el rabdomiosarco- extensión del tumor. El resultado de esto ha sido su
facilidad de tratarlos efectivamente: tumores en localiza- tina muchas veces es imposible establecer el origen celu- ma. La finalidad del tratamiento es obtener la remisión intensificación para aquellos pacientes con pocas pro-
ciones fácilmente detectables (retinoblastoma, sarcoma lar de algunos de estos tumores, especialmente cuando completa continua de la enfermedad. Los principios ge- babilidades de sobrevivir (alto riesgo) y la reducción
del oído medio) son también los que mejores resultados éstos se desarrollan en sitios no habituales o cuando se nerales de tratamiento en estos tumores son: del tratamiento en aquellos con excelente pronóstico
con el fin de evitar la alta toxicidad.
l. Control local de la enfermedad. Realizado median-
te cirugía y radioterapia. En los tumores altamente ra-
diosensibles (sarcoma de Ewing, rabdomiosarcoma, TUMOR DE WILMS
Tabla 298-1. Tumores sólidos de !a infancia, su origen histológico y sitios más frecuentes de presentación, en orden retinoblastoma) se utiliza preferentemente esta moda-
de frecuencia en la población ·. lidad, aunque la resección con margen amplio, cuan- El tumor de Wilms o nefroblastoma se origina en cé-
do es posible, sigue siendo el tratamiento de elección lulas embrionarias del blastema renal y afecta a niños en
T11mor Tejido de origen Localización preferencial Incidencia* para el control local. Muchos tumores difíciles de re- los primeros años de·vida (edad media 36 meses). Un 15-
secar o cuya extirpación resultaría en amputaciones 20% de estos tumores son hereditarios. La mayoría de
Glioma Glial Sistema nervioso central 15,9 incapacitantes se. tratan primero con quimioterapia o ellos acarrean una alteración genética característica con
Linfoma no Hodgkin Hematopoyético Abdomen, mediastino 9,1
Neuroblastoma Neuml embrionario Abdomen, mediastino 8,7 radioterapia para obtener una reducción en la masa tu- deleción de un fragmento del cromosoma 11. Esta enfer-
Nefroblastoma Renal embrionario Renal 7,7 moral que permita la operación. Por otra parte, la re- medad también se asocia con aniridia, hemihipertrofia y
Linfoma Hodgkin Hemntopoyético Cuello, mediastino 13 sección· parcial de masas tumorales grandes permite criptorquidismo, y con el síndrome de Beckwith Wiede-
Medulobla~toma Neural embrionario Sistema nervioso central 5,5 ajustar el campo de radioterapia disminuyendo la to- man.
RnbdomioNarcoma Mu~culnr estriado Cabeza y cuello; genilourimuio 4~l
Tu mores germinales Gonadnl cmbrion¡¡rio Gomulal 4.0 xicidad, a la vez que teóricamente disminuyen las po-
Retinoblaslomn Retina! embrionario Retina 33 sibilidades de desarrollo de resistencia al tratamiento
Osteosarcoma Ostcoblástico Fémur; tibia 2,9 que es proporcional a la masa tumoral. Los tumores Anatomía patológica
Sarcoma de Ewing Neuml embrionario Fémur. tibia 2,8 radiorresistentes (osteosarcoma, teratocarcinomas) se
Hepatoblastoma Hepático embrionario Hígado 0,6
tratan con cirugía. . El tumor de Wilms por lo general crece como una ma-
• Por 100.000 niños nil!nares de 15 años al nito {im:idcnci:~ de teuccmire ~QJ)). 2. Control sistémico de la enfermedad. Se realiza me- sa solitaria en áreas diferentes de cualquiera de los dos ri-
Dolos del SEER. en población bloncn nortcomcrit:I!IO.
diante quimioterapia. La necesidad de utilizar drogas ñones.
1830 Oncología Tumores sólidos de la infancia 1831

Macroscópicamente tiende a estar encapsulado, de resultados mediante el diseño y ejecución de ensayos clí- Tabla 298-4. Sitios de presentación y diseminación en Tratamiento
gran tamaño, con áreas muy heterogéneas que incluyen a
nicos mndomizados orielltadQS. contestar preguntas el rabdomiosarcoma
El tratamiento de este tumor mediante cirugía, quimio-
necrosis, hemorragia y áreas quísticas. El tumor se origi- concretas para mejorar la supervivencia y disminuir los
na generalmente en el parénquima renal y deforma la re- efectos tóxicos en los niños con este tumor. Los resulta- Frecuencia terapia y radioterapia ha mejorado enormemente el pro-
Tumor primario rclatim (%) Di.remimtcitín nóstico. Como en el tumor de Wilms, el esfuerzo organi-
gión pielocalicial, comprometiendo uréter y vasos rena- dos globales por etapa clínica e histología se aprecian en
les en menos del lO% de los casos. la tabla 298-3. 40 Pulmón, hueso zado de grupos oncológicos (especialmente ellntergroup
Cabeza y cuello
Desde el punto de vista histológico se describe una Orbitario 10 Rhubdomyosarcoma Study) fue definiendo esquemas te-
forma de pronóstico favorable, habitualmente trifásico, Parnmeníngeo* 20 Sistema nervioso central rapéuticos para cada estadio de la enfermedad y mejoran-
Otros 10 do los resultados en fonna paulatina.
con componentes epiteliales, estromales y del blastema RABDOMIOSARCOMA
renal. En un 10% de estos casos se observa anaplasia, Tracto genitourinario 20 Pulmón, hueso, médula ósea
La cirugía desempeña un papel fundamental al' lograr
con células tres veces el tamaño normal, hipercromacia El rabdomiosarcoma es el sarcoma de partes blandas Vejiga-próstata 12 la extirpación completa cuando ésta no conlleva daño or-
nuclear y mitosis anormales. El pronóstico de este último más frecuente en el niño. El tumor se origina en el mb- Vagina-útero 2 Ganglios retroperitonenles gánico o estético significativo, lo que depende en espe-
Paratesticular 6 Ganglios retroperitoneales cial de la localización del tumor. Los tumores en estadio
grupo es muy desfavorable, ya que corresponde al 60% domioblasto y presenta una distribución bimodal de edad (40%)
de las muertes por este tumor. .. de aparición que se correlaciona con el patrón histológi- 1 y 11 en extremidades son extirpables en su totalidad con
Además se han descrito dos variantes de este tumor co y la localización del tumor primario. La mayor inci- .. i Tronco 20 Pulmón, hueso, médula ósea márgenes sanos. Algunos tumores pelvianos (vaginales y
con pronóstico desfavorable: la variedad rabdoide y el dencia del tumor se da entre los 3 y 5 años y suele loca- ! Extremidades 20 Ganglios, pulmón, hueso, mé-
prostáticos) y tumores localizados en la cabeza y el cue-
llo, en su mayoría se pueden extirpar. Por el contrario, tu-
sarcoma de células claras. Ambos son muy malignos y lizarse en la cabeza y el cuello (con preferencia ~n la ór- dula ósea
este último tiende a dar metástasis óseas (en el43 al60% bita, la retrofaringe, el oído medio y los senos pamnasa- 1 mores orbitarios y los primarios de vejiga y próstata se
de los casos). . les), y en el aparato genitourinario (próstata, vagina, ve- • Reuoraringc. oldo medio. senos par.lllasntcs. han beneficiado con el tmtamiento asociado de quimio-
jiga, paratesticular). En 111 inmensa mayoría de estos pa- 1 terapia y radiotempia con cirugía muy conservadora. La
reoperación pam resecar residuos tumorales después del
Manifestaciones clínicas y diagnóstico
cientes el tumor posee histología·embrionaria. El segun-
do período de vida en que el tumor es frecuente es la ado-
i intento inicial o del tmtamiento asociado también se ha
lescencia tardía. Estos pacientes presentan tumores fun- particularmente difícil distinguirlos de otros tumores de demostrado beneficiosa.
La mayoría de las veces el tumor se descubre como damentalmente en las extremidades, el tronco y la pelvis la infancia de células redondas pequeñas, necesitando de Todo tuinor parcialmente resecado o con residuo mi-
una masa abdominal asintomática. En un 20-30% de los no genitourinaria, y los tumores suelen poseer el patrón técnicas complementarias para su diagnóstico. Con el croscópico debe tratarse con radioterapia dirigida al le-
casos se asocia con malestar general, dolor abdominal, histológico llamado alveolar. Los sitios de presentación uso de microscopia electrónica y técnicas de inmunohis- cho del tumor, en dosis de 4.500-5.500 cGy. Esto es par-
hematuria e hipertensión arterial. El diagnóstico se reali- relativa y los patrones de siembra pueden apreciarse en toquímica ha sido posible reclasificar muchos de estos ticularmente importante en los sarcomas parameníngeos
Z!l fácilmente mediante pielogmfía venosa y ecografía la tabla 298-4. tumores, separándolos del grupo de sarcomas indiferen- dada su tendencia a infiltrar el sistema nervioso central.
abdominal. Esta última es útil en evaluar el tamaño, la ciados. La presencia de bandas- Z en la microscopia elec- Asimismo, todo rabdomiosarcoma debe ser tratado con
presencia de tumores bilaterales y de trombos venosos trónica y la positividad de las células tumorales para los un programa de quimioterapia cuya agresividad vendrá
tumorales si los hubiera. El tumor se disemina principal- Anatomía patológica marcadores mioglobina, desmina y vimentina permiten dada por el estadio clínico del tumor y por su duración
mente a los pulmones donde se detecta mediante radio- hacer el diagnóstico de rabdomiosarcoma con certeza. (un año o dos). Vil

grafía. convencional~ también al hígado y con menor fre- El rabdomiosarcoma, cuando compromete partes blan- Esto último ha permitido incluir a los niños afectados en Esquemas que incorporan estos elementos han conse-
cuencia a los huesos y al cerebro. La estadificación de es- das infiltra los parénquimas vecinos, constituyendo ma- los protocolos de tmtamiento adecuados, mejorando a su guido una supervivencia excelente en los grupos I, II y
ta enfermedad se realiza durante la cirugía y la nefrecto- sas de tejido blanquecino, gelatinoso y blando, que ram- vez el pronóstico de estos pacientes. El tipo pleomórfico III orbitario (85-95% a 5 años) y con resultados más mo-
mía. Los estadios clínicos se describen en la tabla 298-3. mente presentan una cápsula verdadera. La lesión, que es poco común en la infancia y alrededor del 20% no destos en el resto de los sarcomas grupo 111 (45-65%); los
compromete vísceras huecas (vagina, vejiga, faringe, pueden ser clasificados en forma específica; se los consi- sarcomas del grupo IV son Jos de peor pronóstico a pe-
vías biliares) tiene un patrón de crecimiento exbfítico, dera sarcomas indiferenciados. sar de usar regímenes altamente agresivos. Por último, la
Tratamiento con formación de masas gelatinosas multilobuladas, que histología del sarcoma es un factor pronóstico Jo sufi-
en el caso del tumor de la vagina se compara con "raci- cientemente importante como para justificar un trata-
Cerca del 90% de los pacientes con tumor de Wilms mos de uvas" (botrioide). Un 80% de los rabdomiosarco- Manifestaciones clínicas y diagnóstico miento mucho más agresivo en forma independiente del
actualmente pueden curarse. El tumor es muy sensible a mas corresponden al tipo embrionario, con rabdomio- estadio clínico en aquellos con histología desfavorable
la quimioterapia y radioterapia y el éxito terapéutico se blastos distribuidos en un estroma laxo. El 20% son del La detección de una masa en partes blandas es casi (sarcoma alveolar).
ha conseguido mediante el uso combinado de las tres tipo all'eolar con células densamente apretadas a veces siempre el primer indicio del tumor. La sintomatología
modalidades. Cabe destacar el esfuerzo conjunto de nu- con muy poca diferenciación muscular y formando seu- está íntimamente relacionada con las estructuras invadi-
merosos centros a través del National Wilms Tumor doalvéolos. Este último tipo generalmente ocurre en das por el tumor y por su tamaño y grado de disemina- TUMORES DI~ CÉLULAS GERMINALES
Study (NWTS) y de la Société lnternational de Oncolo- tronco o extremidades y tiene muy mal pronóstico. ción. Todo tumor sospechoso debe biopsiarse. En caso
gie Pediatriquc (SIOP) que han conseguido llegar a estos Cuando en éstos no se observa la histología cl~ísica es de confirmarse el diagnóstico se debe estudiar la exten- Este apartado reúne una serie de enfermedades malig-
sión del tumor con un T AC de la región del tumor (si la nas que tienen un común origen en restos de células ger-
resección no fue completa), centellografía ósea, T AC minales del embrión. La tabla 298-6 da una clasificaci<)n
pulmonar y biopsia de médula ósea. Las etapas clínicas de dichas enfermedades. Las variedades malignas se ori-
de la enfem1edad se describen en la tabla 298-5. ginan en diversas células del citotrofoblasto o sincitiotro-
Tabla 298-3. Etapas dinicopatológicas delwmor de Wilms y resultados del tratamiento segiínla histología foblasto. Debido a la migración activa de estas células en

Supcrl'il"elicia 4 m1os
Estadio 17<- Dcjinicit111 Fa1•.(o/c) Dcsja1·. ('k}
Tabla 298-5. Estadios clfnicos del rabdomiosarcoma.
43 Tumor limitado al riñón. extirpado totalmente con cápsula renal intacta y márge- 97 89 Clasificación propuesta por el lmergroup Rhabdomyo- Tabla 298-6. Clasificación de los wmores de células
nes operatorios limpios sarcoma Study IV J¡erminales en elnitio
JI 23 Tumor que se extiende al csp:1cio perirrcnal pero que es cxtir)lado sin residuos y 94 68
~·un márgenes opcrat11rios limpios. Puede lmher ruptura de la cápsula con siem- l. Tcratoma
Estadio 1: Enfem1edad locnli7.ada que involucra la órbita. la cabeza y
hra localizada a) naneo 0 trombo tumoral \"CilOSO el cuello {excluyendo sitios parameningeos) y la región genitourina- A. Maduro
111 23 Tumor residual después tic la extirpación por ruptura capsular. presencia de siem- R8 68 B. Inmaduro
hm pcritoncal o extensión a ganglios abdominales. o tumor irresecablc por in- ria excluyendo la vejiga y la próstata
Estadio 2: Enfcnncdnd localizado en cualquier sitio excluido en el es- C. Con componente de tumur genuinalmaligno (tcmttlcan:inn-
filtrar estructuras vitales tadio 1. Los tumores deben ser de menos de 5 cm sin extensión re- ma: 11. lli.IV o Vl
IV JO Metástasis a distanciá (pulmones. hígado) 82 55 1!. Genninoma
V 5 Tumor bilateral · 84 16
gional ganglionar
Estadio 3: Enfermedad loculiz.1da en sitios excluidos en estadio 1, 111. Carcinoma embrionario
mayores de 5 cm o con e¡¡tcnsión regional. IV. Tumor del seno endodérmico
Fov; l':lvcr.>blc. De>lo'·~ Dcsl.-·or,¡blc (:mophil.ico...m:omotosu).
ll<~ll'l). dcll'atinn;d Wilm.\ Tumur S1udy. Estadio 4: Enfem1edad metastásica al diagnóstico. V. Coriocarcinomn
1832 Oncología Osteosarcoma en niños 1833

Tabla 298-7. Disrribución por edad y frecuencia de los tumores germilwles Newlon WA,Soule EH, Hnmoudi AB y col. Histopathology ofchildhood lable or memslalic hcpmoblnsloma wilh cisplalin and con!inuous in-
snrcomas.lntcrgroup Rhabdomyosarcoma Studies J and 11: clinicopal- fusion doxorubicin chemolherapy: a reporl from !he Childrens Can-
Tumor Edad Frecuencia ('lo) Comenwrio hologic correlnlion. Joumal ofClinical Oncology 6{1):67-75;1988. cer Study Group. Journal of Clinical Oncology 9(12):2167-
Or!ega JA, Krailo MD. Haas JE y col. Effcclive lreatmenl of unrcscc- 2176:1991.
E:rrrczgcmaclales:
Sacrococcígeo Lacmntc 41 Pn:sacro, JO<:i- maligno
Mcdiaslinico Adolcsccnle b Benigno o maligno
Abdominal < 2 años 5 Rclrop.:rilon.:al. benigno o maligno
lnlracrnncano Escolar Pincal o suprasdar

GcmaJczles: CAPÍTULO 299


Ovárico
Testicular
10-14 años
Lac!ames
Pospubenad
29
14 Tumor del seno endodérmico
Seminoma
Osteosarcoma en niños
JUAN A. QUINTANA
NAHUAFF CHAMAS

el período embrionario, restos de ellas pueden causar se administran hasta su remisión clínica y bioquímica.
posteriormente tumores que pueden aparecer tanto en gó- Como en casi todos los tumores sólidos,la cirugía es im- INTRODUCCIÓN prometido un hueso alrededor de la rodilla, fémur distal o
nadas como fuera de ellas. La tabla 298-7 da una idea de portante y debe intentarse en aquellos que pueden- ser ex- tibia proximal (tabla 299-1) y también aproximadamente
la distribución de edad y frecuencia relativas de Jos tu- tirpados en su totalidad. En geneml, salvo los germino- El osteosarcoma es el tumor óseo más frecuente en los el 75% de los niños son adolescentes. Por esta razón el
mores de las células germinales. mas (muy raros en la infancia) los tumores malignos de niños y una de las formas de cáncer que mayor impacto pediatra general o el traumatólogo, frente a un dolor per-
células germinales son radiorresistentes. produce en los pacientes, en su grupo familiar y en el sistente que no calma con las medidas habituales, debe
grupo de personas, amigos o compañeros de colegio que solicitar una radiografía (Rx) que mostrará las imágenes
Anatomía patológica rodean al niño. características de esta enfermedad. Si la radiografía es
HEPATOBLASTOMA Este mayor impacto se debe a la asociación con la normal y el dolor persiste en los sitios señalados y no se
Los teratomas constituyen la mayoría de los tumores muerte, o con suerte, una amputación en un paciente ge- encuentra una causa que lo explique con plena satisfac-
de células germinales en la infancia. La interpretación El hepatoblastoma es un tumor embrionario de origen neralmente adolescente, donde la integridad corporal es ción, debe solicitarse una centellografía ósea que es mu-
histopatológica de estos tumores se basa en la caracteri- hepático que se presenta en los primeros años de la vida. uno de. sus pilares básicos. Por esta razón era conocido cho más precisa que la radiografía para mostrar la lesión.
zación de los componentes de diferenciación somática, Sus características histológicas embrionarias lo distin- como .la "doble tragedia" asociando "amputación y Cualquier otro hueso de la economía puecle estar compro-
su grado de maduración y la presencia o ausencia de car- guen del carcinoma hepatocelular, mucho menos frecuen- muerte". Y esto era realmente verdadero hasta hace no metido (tabla 299-1) y en todos ellos los síntomas cardi-
cinoma. te en el niño que en el adulto. Ocasionalmente se asocia, muchos años, como veremos más adelante. nales son dolor y aumento de volumen. Alrededor de un
En Jos teratomas sacrococcígeos, que son los más fre- como el tumor de Wilms, al síndrome de Beckwith Afortunadamente las perspectivas han mejorado. Se 10 a un 15% debutan con metástasis pulmonares iniciales
cuentes en menores de 3 años, pueden observarse ele- Wiedeman. ha avanzado mucho en el diagnóstico, tratamiento y pro- que son evidentes en la radiografía de tórax y en forma
mentos inmaduros sin que esto tenga mayor significado El tumor se origina por lo habitual en el lóbulo dere- nóstico de tal forma que en la actualidad muchos niños muy ocasional el diagnóstico puede derivarse de una pla-
en el pronóstico. Por otra parte, la presencia de compo- cho y produce hepatomegalia dura. El diagnóstico se ha- salvan sus vidas y muchos de ellos conservan sus extre- ca de tórax tomada por otro motivo. También en forma
nentes inmaduros en los teratomas de ovario se correla- ce con TAC abdominal que demuestra un aspecto típico midades. Esta mejoría de la supervivencia empieza en muy poco frecuente, en ell al 3,2%, el compromiso ini-
ciona con un pronóstico más desfavorable, al margen de infiltrativo difuso heterogéneo. Además, los tumores se- los años 70 con un 25%, que aumenta a 50% en los 80 y cial puede ser mul_tisistémico y compromete varios hue-
la edad que tenga el paciente en el momento del diagnós- cretan alfafetoproteína que se detecta en niveles elevados a un 70% en los 90. sos al mismo tiempo, lo que puede ser clínicamente evi:..
tico. En el teratocarcinoma de la infancia sólo se descri- en el suero y constituye un marcador de actividad tumo- dente o descubrirse con la centellografía ósea.
ben cuatro formas histológicas, que incluyen el coriocar- ral. La mayoría de los hepatoblastomas son localizados y
cinoma, el germinoma, el carcinoma embrionario y el tu- pueden dar metástasis principalmente en los pulmones. EPIDEMIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
mor del seno endodérmico. Este último es más frecuente Este tumor se compone de tejido epitelial hepático inma-
en el ovario, el testículo y en teratomas sacrococcígeos duro con varios grados de diferenciación. Se describen El osteosarcoma en niños ocupa el 7° lugar en orden
diagnosticados después del tercer mes de vida. El pro- cuatro subtipos histopatológicos: fetal, embrionario, ma- Tabla 299-1. Osteosarcoma. Comparación de los pro-
de frecuencia con un 5 a un 7% de todas las ·neoplasias. tocolos 1987/1992 (Pinda, Chile)
nóstico varía, siendo favorable para la ubicación testicu- crotrabecular y anaplásico. En algunos casos se pueden Este lugar se adelanta al tercer lugar en los adolescentes
lar en menores de 2 años y muy desfavorable en la ubi- observar, además, elementos mesenquimáticos múlti-. sobrepasando a los tumores cerebrales, de Wilms, neuro- /987 ·i992
cación sacrococcígea. Las otras formas de carcinoma son pies, con tejido osteoide, carti1ago, músculo y tejido he- blastoma y sarcomas de partes blandas. La incidencia
menos frecuentes y por lo general de pronóstico más des- matopoyético. · · anual es de 3 a 4 por 1.000.000 de niños menores de 15 Total 62 ·pac 47 pac.
favorable. El tratamiento es la resección quirúrgica seguido del Hombres 55,2 % 40,4%
años. Hay un predominio de los varones de 1,6:1. La Mujeres 44,8% 59,6%.
uso de quimioterapia adyuvante. Ocasionalmente la qui- edad más frecuente es entre los 10 y los 15 años (tabla 3a5años 5,1% 4,2%.
mioterapia puede preceder a la cirugía si la infiltración 299-1) coincidiendo con la etapa de mayor crecimiento; 6a lO años 17,2% 25,5%
Manifestaciones clínicas y diagnóstico compromete ambos lóbulos hepáticos. Los resultados del esto, asociado con la ubicación más frecuente dentro del 11 a 15 años 51,7% 57,4%
tratamiento combinado son excelentes en tumores locali- 16añosymás 15,5% .2.7%
hueso que es la metáfisis de los huesos de mayor creci-
La presentación clínica está determinada por la locali- zados incipientes (supervivencia del90% a 5 años), bue- miento como los ubicados alrededor de la rodilla, del fé- Hueso
zación del tumor, con detección de la masa ya sea por nos en tumores irresecables en su inicio (65-70%) y po- mur distal, de la tibia proximal y del húmero proximal, Fémur 70,6% 61,7%
examen clínico, radiografía convencional o ecografía. A bres en tumores metastásicos (25-30%). han planteado la posibilidad de que este tumor derive de Tibia 22,4% 23,4%
todo paciente en el que se sospeche un tumor germinal se Alrededor· de la rodilla 86,2% 76,5%
una desviación del proceso normal de crecimiento del Húmero 3,4% 10,6%
le debe realizar una determinación de gonadotrofina co- hueso. Peroné 3,4% o
riónica o alfafetoprotefna, que se encuentran elevadas en BIBLIOGRAFÍA Pelvis o 2,i%
la mayoría de estos tumores, confirmando el diagnóstico. Mandíbula o 2,1%
Crist W, Gehan EA, Ragnb AH y col. The Third Intergroup Rhabdóm- MANIFESTACIONES CLÍNICAS Multicéntrico 1,7% o
yosarcoma Study. Joumnl of Clinical Oncology, 13(3):610-
630;1995. Riesgo
Tratamiento Gershenson DM. Update on malignant ovarian gerrn cell tumors. Can- El síntoma cardinal es el dolor y posterior aumento Riesgo estándar 39 % 27,6%
cer 71 (4, Suppl):l581-1590;1993. progresivo de volumen. La orientación diagnóstica deriva Riesgo medio o 40,4%
Casi todos los tumores gemiinales malignos son alta- Nalional Wilms' Tumor Study Committee; Wilms' tumor: stalus re- Riesgo alto 50 % 12,7%
de la localización y de la edad del paciente. Aproximada- Metastásico pulm. inic. 8.6% 19,1%
mente sensibles[ a combinaciones de quimioterapia que port. 1990. Joumal of Clinicnl Oncology 9(5):877-887: 1991. mente en las 3/ 4 partes de los pacien~es se encuentra com-
1834 Oncología Osteosarcoma en niños 1835
1

IDSTORIA NATURAL estos casos. En el Hospital St. Jude, entre 254 pacientes, de síntomas, enfermedades anteriores, exposición a ra- entre el tumor y el cuerpo una articuiación libre"; con
13 presentaron metástasis cerebráles, uno de ellos con diaciones, antecedentes familiares, ocupación de los pa- ello lograban curarse muy pocos pacientes, aproxima-
El osteosarcoma es clásicamente reconocido como un supervivencia de 8 años. Otro caso similar de larga so- . dres al momento del diagnóstico y durante la concep- damente el 10%, de tal fmma que en muchos textos de
tumor muy agresivo. Antes de 1970 el tratamiento con- brevida posterior a cirugía pulmonar, cerebral y radiote- ción, lugar de residencia y todo tipo de antecedentes que la época podía leerse que la única diferencia entre ope-
sistía en la desarticulación o amputación, terapia que in- rapia encefálica asociada con quimioterapia adyuvante puedan ser útiles para una investigación epidemiológica. rados o no operados era que los últimos fallecían con el
cluso era discutida ya que se comentaba que con cirugía fue publicado en 1993. El examen físico debe ser cuidadoso precisando ubica- tumor y sus 4 extremidades y los operados fallecían de-
o sin ella, los pacientes fallecían de todos modos. La rea- Las "skip" metástasis se presentan en el trayecto de la ción y tamaño de la lesión tumoral así como un examen sarticulados o amputados. Con el advenimiento de la
lidad es que alrededor del 15 al 20% de los niños podía médula ósea y su detección temprana es muy importante general buscando metástasis óseas, pulmonares o de otra quimioterapia el pronóstico fue cambiando; se empezó
curar con un tratamiento quirúrgico exclusivo. Las me- dado el alto porcentaje de pacientes que son sometidos a índole. a obtener una mejor supervivencia y fue posible efec-
tástasis eran en su gran mayoría pulmonares y aparecían cirugía conservadora. El mejor método para su detección Entre los exámenes de laboratorio la evaluación local tuar más amputaciones que desarticulaciones. Sin em-
antes de los 6 meses o un año. El papel de la quimiotera- es la resonancia magnética (RM). Esto se demuestra cla- del tumor es muy importante y como ya hemos detallado bargo, hasta 1982 no había un consenso pleno de su
pia quedó claramente establecido después del Multi-Ins- ramente en el estudio de la pieza op-eratoria de 34 pacien- en los párrafos precedentes debe incluir radiografía con- efectividad, especialmente porque instituciones como
titutional Study for Osteogenic Sarcoma (MIOS) inicia- tes sometidos a cirugía, donde el compromiso tumoral vencional, tomografía axial computarizada, centellogra- la Mayo Clinic en Rochester, EE.UU. aseguraba que la
do en 1982 y suspendido en 1984, al demostrarse una medular fue establecido categóricamente en 23 de 24 fía ósea y eventualmente RM que es indispensable en quimioterapia no había mejorado el pronóstico del os-
clara diferencia en la supervivencia libre de recaídas a RM (96%) versus 24 de 32 tomografías computarizadas aquellos casos que son candidatos a cirugía conservado- teosarcoma. Por esta razón en junio de 1982 se inició un
los dos años entre los pacientes tratados con quimiotera- (75%); el centellograma óseo también fue de menor ren- ra para precisar el compromiso de partes blandas, la ex- estudio conocido como MIOS (Multi-Institucional Os-
pia o sin ella, como veremos más adelante. dimiento. El pronóstico de los pacientes con skip metás- tensión intramedular del tumor (fig. 299-1),la presencia teosarcoma Study), con la participación de hospitales
tasis, según Wuisman y Eneking, es pobre, ya que falle- de skip metástasis y la diseminación interarticular. Tam- norteamericanos e ingleses, randomizando dos grupos
cieron 22 de 23 pacientes con estas metástasis a diferen- bién parecen ser útiles la ultrasonografía y Doppler color de pacientes: uno con cirugía exclusivamente y otro con
DISEMINACIÓN cia de 224 pacientes sin skip metástasis que tuvieron una y la espectroscopia MR. · el agregado de quimioterapia. En 1984 el estudio debió
supervivencia mucho mejor. . El estudio de diseminación a distancia debe incluir una suspenderse ya que la supervivencia libre de recaídas a
Al momento del diagnóstico un 1Oa un 20% de los ni- El compromiso epifisario, catalogado como poco fre- tomografía axial computarizada de tórax, ya que una ra- los 2 años fue significativamente diferente en ambos
ños presentan metástasis pulmonar. cuente, ya que se decía que el cartt1ago de crecimiento diografía simple es insuficiente y puede dar un falso ne- grupos: con cirugía exclusiva recayeron 16 de 18 pa-
Entre el l al 3% son multicéntricos, con compromiso era una barrera para la diseminación del ·osteosarcoma, gativo en un porcentaje del 10 al20% de los casos. cientes y sólo 7 de los 18 recibieron quimioterapia. La
óseo múltiple. En un estudio realizado en el Registro de también parece ser mucho más frecuente que lo pensado La centellografía ósea es mandataria para precisar el conclusión del MIOS fue que todo paciente con osteo-
Tumores óseos de Escocia (Scottish bone tumor Re- como se demuestra en el estudio de K. Norton donde en- compromiso local del tumor y para descartar el compro- sarcoma debe recibir quimioterapia adyuvante. En
gistry), hubo 3 casos entre 301 pacientes registrados en tre 65 pacientes se seleccionaron 15 con tumor en huesos miso óseo múltiple existente en el osteosarcoma multi- 1996, a 14 años de iniciado el estudio; esta conclusión
un período de 30 años. largos y presencia de cartx1ago de crecimiento. El com- céntrico. se mantiene.
Durante la evolución, después del diagnóstico y ciru- promiso epifisario estuvo presente en 12 de Jos 15 casos Entre los exámenes bioquímicos_ debe estudiarse la Han sido tratados en forma randomizada 36 pacien-
gía del tumor, sin quimioterapia, el 50% presentó metás- y fue adecuadamente diagnosticado en el 100% de los función renal, hepática, cardíaca y auditiva por la toxici- tes, eligieron rama 77 pacientes (59 QT, 18 cirugía so-
tasis pulmonares antes de los 6 meses y el 80% antes de casos con RM y sólo en el 60% con radiografía conven- dad que a futuro pudiera producir la quimioterapia. Co- . la) y 88 pacientes recibieron QT después que ya estaba
los dos años. cional (fig. 299-1). : mo índice de actividad se ha asociaqp la fosfatasa alcali- cerrada la randomización, lo que totaliza 201 pacientes,
Las metástasis óseas pueden aparecer entre un 15 a un Además de esta diseminación transepifisaria también na, por lo que es necesario medirla y monitorearla duran- la supervivencia libre de eventos fue del 10% para el
30% junto o después de las pulmonares. se ha descrito la diseminación transarticular detectada en te el tratamiento en especial si estaba elevada al momen- grupo con cirugía y del 59% (p < 0,001) para el grupo
Con las largas supervivencias actuales, también se ha un caso exclusivamente por RM y no encontrada con ra- to inicial. La LDH en el largo plazo ha demostrado ser un con QT. La LDH elevada fue un elemento de mal pro-
publicado la aparición de metástasis cerebrales, todas diografía convencional, tomografía axial computarizada índice pronóstico, en el estudio del MIOS (Multi-Institu- nóstico.
ellas después de recaídas en otros sitios. En el Hospital o centellografía ósea. En este caso el tumor estaba en el tional Osteosarcoma Study) se encqntró una superviven- En Chile se han usado distintos esquemas de quimio-
Luis Calvo Mackenna, en Santiago, se verificaron dos de extremo distal del fémur y se extendía a la tibia proximal. cia a 6 años del 41% para aquellos con LDH elevada y terapia adyuvante (posterior a la cirugía) y neoadyuvan-
Un caso exactamente igual se presentó en nuestro hospi- de un 69% para LDH normal. te, es decir antes de la cirugía, que incluyen el uso de las
tal: el de una niña con una recaída en la tibia proximal 4 drogas más activas para este tumor que son la adriami-
después de una cirugía conservadora para un osteosarco- cina, el cisplatino, la ifosfamida y el metotrexato en al-
ma de fémur distal. Revisada posteriormente la centello- ANATOMÍA PATOLÓGICA tas dosis (8 g/m 2).
grafía ósea, parecía haber una mayor captación en el ex- Nuestro tíltimo esquema divide a los pacientes en 4
tremo proximal de la tibia, pero esta paciente tenía sólo La biopsia es el único medio v<ílido para conlinnar ~1 grupos de riesgo (tabla 299-1 ): estándar con tumores pe-
tomografía axial computarizada y no RM. diagnóstico de ostcosa~coma. queños menores de una superficie de 60 cm 2 (producto
La diseminación linfática es bastante menos frecuente de los 2 di<ímctrosmayores), un grupo intem1edio entre
y parece asociarse con enfermedad más avanzada y de Toma de la muestra para biopsia 60 y 240 cm 2, un grupo de alto riesgo con grandes tumo-
mal pronóstico. Este compromiso ganglionar estuvo pre- res mayores de 240 cm 2 y un grupo metastásico inicial
sente en el 10.4% de 182 pacientes tratados con cirugía Es un procedimiento muy delicado e importante para que tiene metásrnsis pulmonares al momento del diag-
radical entre 1954 y 1980, en el Instituto de Enfermeda- una futura cirugía conservadora, razón por la cual sería nóstico. El riesgo estándar se trata con dos drogas (cis-
des Neoplásicas de Lima. muy recomendable que se efectuara en el centro oncológi- platino y adriamicina): el intermedio con tres agregando
El osteosarcoma extraesquelético es una variedad bas- co. Se debe preferir biopsia a cielo abierto, con incisión ifosfamida. y el de alto riesgo o metastásico con 4 dro-
tante poco frecuente y publicada en casos aislados en va- longitudinal lo más corta posible para que la cicatriz pue- gas con el agregado de metotrexato.
rias instituciones, la mayoría de ellos en pacientes adul- da ser extirpada en block al hacer la cirugía definitiva. Una La cirugía continúa siendo el pilar fundamental del
tos. La casuística más importante es la del MD. Ander- vez abierto deben tomarse muestras de partes blandas que tratamiento; no hay posibilidad concreta de curación sin
son con 26 casos diagnosticados entre 1950 y 1987, que permiten obtener un diagnóstico mucho más rápido. Las ella, ya que este tumor no es sensible a la radioterapia en
debutaron clínicamente como masas de partes blandas, partes duras (óseas) pueden ser biopsiadas con trefina y to- las dosis que se pueden utilizar. Como decíamos antes.
11 en el muslo, 3 en extremidad superior y 3 en retrope- madas de la zona más periférica para evitar caer en un área inicialmente el tratamiento consistía en desarticulación
ritoneo. Siete pacientes sobrevivieron entre 30 y 122 me- necrótica. Una vez obtenido el material tapar el orificio de y luego amputación: en la actualidad se trata con cirugía
ses: el resto falleció con metástasis en el pulmón, huesos biopsia con material adecuado. Todo el procedimiento de- conservadora (tabla 299-2). Esta última se puede reali-
o tejidos blandos. be hacerse con una hemostasia cuidadosa. zar sólo en casos muy seleccionados en que es factible
hacer una resección completa con márgenes libres de tu-
mor y reemplazo de este hueso por injerto de huesos
INVESTIGACIÓN DIAGNÓSTICA TRATAMIENTO propios del paciente, como el uso de peroné vasculariza-
do o de clavícula en el reemplazo de un tumor de extre-
El estudio del paciente con osteosarcoma debe incluir El tratamiento convencional del osteosarcoma ha si- mo superior del húmero. Asimismo se puede recurrir al
Fig. 299-l. Resonancia magnétiC:I de un ostcosarcoma de epífiSis fe- injerto de hueso de banco. En niños muy pequeños que
moral. . · una muy detallada historia clínica, precisando duración do inicialmente la cirugía con desarticulación "dejando
1836 Oncología
CAPÍTULO 300
Tabla 299-2. Osteosarcoma. Comparación. de los pro- Tabla 299-3. Distribución porcelltual de osteosarco-
tocolos /98711992 (Pinda. Chile) mas por regiones. comparado con la distribució11 por-
centual de la población Neurobla~toma
Tipo eh• drug{a 1987 1992
Prot. 1987 Prot./992 /968-/995 Població11 SILVIA B. MARCHEVSKY
Cons~rvadora 22.-t<:f 54.2%
Amputación 5J.4<:f 22,8% t• .5,1 o 2,19 2,7
Desarticulación IH.9<:t- 22.8% 2. 1.7 2.1 2.19 2.9
Sin cirugía 3.4% 6pac. 3. 1.7 o 05 1.5
D.:scon~X:idn 1.7<:t- 6 abandonos 4. 1,7 2.1 2.7 3,7
5• 5,1 8.6 7.1 10.6 Neuroblastoma (NB) es el tumor sólido más común en y trastornos circulatorios tipo síndrome de la vena cava
Tipo drugía t"CIIIst!rmdom 6. 1.7 4,3 4.3 4,9 los niños, luego de los tumores del sistema nervioso cen- superior.
7• 10,3 8.6 9.3 6,4 tral. Su incidencia es del 8 al 10% de los cánceres pediá- Los tumores paraespinales pueden extenderse a través
R<!s: block inj. banco 11 pac. 14 pac. 8• 20,6 19.5 19.1 12.6
Res. block autoinjerto o 1 9" 10.3 6.5 7,1 5,9 tricos. La frecuencia de esta enfermedad es del orden de del fora,men espinal y producir compresión de la médula
Res. marginal autoinj. o ¡o• 6,8 15,2 8,7 6,9 19. c~sos por año y por millón de niños de O a 4 años y, dando signos neurológicos variados, pudiendo llegar a la
Peroné vascularizado o 11. o o o 0,6 d1smmuye a 4 casos entre 5 y 9 años. El 97% de los diao- paraplejía. Sólo el examen sistemático permitirá descu-
Rotación de lu tibia 1 1 12. 1.7 o 1.6 1.2 nósticos se hacen antes de los lO años. Algunos estudi~s brir los trastornos en la marcha en un infante que está
Rotación de In clavícula o 1 t3• 31.0 32,6 35 40,1
han mostrado una incidencia etaria bifásica con un pri- aprendiendo a caminar.
Endoprótl!sis expansible o 1
Hcmipdve~tomia interna o 1 mer pico en menores de un año y un segundo pico entre Los síndromes paraneoplásicos están asociados con
2 y 4 años. El NB representa más de un tercio de los tu- f<;>rmas localizadas.o metastásicas en un 4% de los pa-
Seguimiento mores malignos diagnosticados en el primer año de vida. cientes. El síndrome opsoclonus-mioclonus se caracteri-
DISTRIBUCIÓN POR REGIONES La distribución según el sexo es de 1,2:1; varón: mujer. za por sacudidas mioclónicas, movimientos oculares de-
S.:guimicnto (meses) 45-<J() 1-40
M.:diana (meses) 7J 13 sordenados o ataxia cerebelosa o ambos. Estos síntomas
Como puede verse en la tabla 299-3 donde se compa- pueden desaparecer o no con la terapia. La diarrea secre-
Supen•il'('llcia ran los protocolos del año 1987. 1992 y el registro del MANIFESTACIONES CLÍNICAS toria intratable asociada con hipopotasemia y deshidrata-
Calvo Mackena de 1968 a 1995.1a distribución porcen- ción es manifestación de la secreción por parte del tumor
R. estándar 60,8% 100% tual de los casos por regiones es muy similar a la de la
R. medio 92,8% El NB se origina en las células embrionarias de la del péptido intestinal vasoactivo (VlP). Esta desaparece
R. alto 51.7'il- 100% población, de tal forma que no se detecta ninguna con- cresta neural, por lo que las localizaciones primarias co- con la erradicación del tumor.
Total no mctastásico 55,7% 96,8% centración anormal en ninguna región particular del país. rresponden a los órganos del sistema nervioso simpático.
Mctnstásico pulm. inicial 20'h- (rcc) 50%
Multicéntrico o La mayoría de los tumores primarios ocurren dentro
del abdomen (65%), siendo la frecuencia de los tumores DIAGNÓSTICO
PRONÓSTICO supraq:énales ligeramente mayor en niños (40%) que en
lactantes (25%). Los lactantes tienen mayor proporción La anamnesis y el examen físico orientan al pediatra
La supervivencia ha aumentado del lO al60-70% en la de tumores en tórax y región cervical. · hacia el neuroblastoma. Una exploración física inicial
actualidad gracias al uso combinado de QT y cirugía. Las metástasis se producen por vía linfática y hemáti- debe ser detallada.
Los resultados en nuestro país son similares a los de los ca a ganglios regionales, hígado, hueso, pulmón y médu- El hemograma puede presentar un recuento leucocita-
van a continuar creciendo esta cirugía tiene una limita- centros internacionales como puede apreciarse en la tabla la ósea, principal!Dente. rio y fórmula normal, anemia normocítica normocrómi-
ción por la diferencia de longitud que se va a producir 299-2. (1. •
Desde el punto de vista clínico, el NB se conoce como ca por invasión tumoral de la médula ósea o hipocrómi-
entre ambas extremidades; por esta razón en algunos ca- el gran simulador:Los síntomas y signos que presenta el ca microcítica secundaria a una hemorragia intratumoral.
sos se ha podido conservar el cartílago de crecimiento paciente son polimorfos. Reflejan la localización del tu- La velocidad de eritrosedimentación está muy aumenta-
del fémur distal o se ha utilizado endoprótesis expansi- BIBLIOGRAFÍA
mor primario o de sus metástasis. Alrededor del60% de da en los pacientes metastásicos, siendo normal o leve-
bles que permiten ir alargando la prótesis a medida que los NB son diagnosticados con enfermedad diseminada mente incrementada si la enfermedad está localizada. La
Amstutz HC. Mu1tiple osteogenic sarcoma: Metastasic or multicentric'?
el niño va creCiendo. Cancer, 24:924-931;1969. (estadio 4). El cuadro clínico en los estadios avanzados función hepática y renal suele ser normal aún en pacien-
Bleyer AW. The impact of Childhood Cnncer on the United State and está dominado por la alteración del estado general, la tes con metástasis hepáticas. Si bien la LDH sérica (lac-
the world. CA A Cancer Jouma1 for clinicians, 1990; 40:355-367. anorexia, el decaimiento, la pérdida de peso, la palidez, ticodehidrogenasa) no es un marcador específico de esta
MANEJO DE LAS METÁSTASIS Driedman MA, Carter SK. The thernpy of osteogenic sarcoma: curren-
te status and thoughts for the future. Journal of Surgical Oncology, los dolores óseos localizados o difusos y las alteraciones enfermedad, ha sido propuesta como un marcador pro-
4(5):482-510;1972. en la marcha por dolor o compromiso de la médula espi- nóstico para el NB. El aumento demuestra una acelerada
Las metástasis pulmonares son la causa de muerte de Iones RD, Reid R. Balakridhnan G, Barret A. Mu1tifocal Sync!uunus nal. Exoftalmos y equimosis periorbitaria son el resulta- duplicación celular. Su incremento es más común en pa-
estos pacientes y el manejo depende del tiempo de apari- Osteosarcoma: The Scottish Bone Tumor Registry Expereience. do de la infiltración tumoral retrobulbar y orbitaria. En la cientes co.n enfermedad extendida o en progresión de en-
ción y del número de metástasis. Si éstas son iniciales Med and Ped Oncol, 21:11-ll6;1993.
Link MP, Goorin AM, Horowitz M, Meyer WH, Belasco J, Baker A y piel, la aparición de nódulos subcutáneos es más freeuen- · fermedad y, valores por encima de 1.500 UI/mL están
deben recibir varios ciclos de QT y luego decidir en qué col. Adyuvant chemotherapy of high grade osteosarcoma of the ex- te en menores de un año. · . asociados a peor pronóstico. ·
momento se pueden extirpar. Si aparecen durante el tra- tremity. Update ofthe Multi-institutional Osteosarcoma Study. Clin En el abdomen, la Iocalizac~ón más frecuente, pueden Las catecolaminas y sus derivados en la orina: la nora-
tamiento debe realizarse su extirpación y cambiar el es- Orthop (270):8-14;1991. estR! presentes trastornos digestivos como dolor, vómitos drenalina (NA), la dopamina, el ácido vanillilmandélico
quema de quimioterapia. Si aparecen después de finali- Marina N, Pratt CB, Shema SJ, Brooks T. Rao B, Meyer WH. Brain
rnetastases in osteosarcoma. Repon of a long-terrn survivor and re- y anorexia con masa palpable o sin ella. En algunas opor- (AVM) y el ácido homovanílico (AHV), están aumenta-
zado el tratamiento y son menos de 3 se extirpan y se view of the St Jude Children's Rcsearcb Hospital experience. Can- tunidades se palpa la masa por examen pediátrico de ru- dos en un 85-90% de los pacientes; son de interés diagnós-
asocia quimioterapia, excepto si ha transcurrido más de cer: 356-360;1993. tina con paciente asintomático. Los lactantes pueden pre- tico y permiten seguir la evolución del tumor. Al realizar
un año de finalizada la QT en cuyo caso podrían tratarse O'Fianagan SJ, Stack JP, McGee HM. Derva P. Hurson B.lmaging of sentar dificultad r~piratoria y distensión abdominal por estos dosajes es necesario tomar ciertas precauciones ali-
sólo con cirugía. Si las metástasis son más de 3 o ha intrarnedullary tumor spread in osteosarcoma. A comparison of
techniqucs. J Bone Joint Surg, 998-1001;1991. hepatomegalia. El aumento brusco del tumor con disten- mentarias y no suministrar medicamentos tales como te-
transcurrido menos de un año de la cirugía deben recibir Wexler LH, DeLaney TF, Saris S, Horowitz ME. Long term survivor sión e incremento del disconfort se debería a hemorra- traciclinas, clorpromazina, simpaticomirnéticos e IMAO.
QT. Excluidas las metástasis iniciales, la supervivencia after central nervous system relapse in a patient with osteosarcoma. gias intratumorales. Los trastornos en el ritmo evacuato- Laferritina sérica se encuentra elevada en algunos pa-
en los otros casos es del 35-50% a 3 años. Cnncer, 120-128;1993. rio intestinal y vesical y el edema escrotal son manifes- cientes con crecimiento activo del tumor y rara vez en ni-
taciones de masa pelviana. ños con enfermedad localizada. Su aumento es conside-
En la cabeza y el cuello Jos síntomas y signos incluyen rado factor de mal pronóstico.
masa palpable, síndrome de Horner (miosis, ptosis, enof- La punción y biopsia de la médula ósea son de rigor.
talmos) y heterocromía del iris. Deben hacerse en más de un sitio, dado que la infiltra-
Cuando se localiza en la región torácica, las formas de ción tumoral de la misma, excepcionalmente es masiva.
presentación son el reflejo de mecanismos obstructivos o En los estadios avanzados, si está invadida, su estudio
compresivos: distrés o insuficiencia respiratoria, disfagia sirve para hacer un diagnóstico.
1838 Oncología Neuroblastoma 1839

La ecografía es útil para medir el tumor, ver su estruc- El NB, en su forma pobremente diferenciada, se en- Tabla 300-1. Estadios según el/NSS '
tura, valorar la invasión ganglionar locorregional y sirve cuentra dentro del grupo de tumores de "células redon-
para realizar técnicas guiadas por punción con aguja fina das, azules y pequeñas". El diagnóstico diferencial de- J. Tumor localizado, confinado al área de origen, completmilente re-
be hacerse con el sarcoma de Ewíng, algunos tipos de secado, con residuo microscópico o sin él: ganglios ipsi o contra-
(PAF). · laterales negativos microscópicamente
La tomografía axial computarizada (figs. 300-2 y sarcomas indiferenciados, tumor neuroectodérmico pri- 2A. Tumor unilateral con resección macroscópica incompleta; gan-
300-3) y la resonancia magnética pem1iten observar el mitivo (PNET) y el !infama no Hodgkin, tumores que glios ip$i o contralntcr.tles negativos microscópicamente
tumor, su relación topográfica con otros órganos, com- presentan similares características, por lo que frecuen- 2B. Tumor unilateml con resección macroscópica completa o incom-
temente se requiere el uso de los marcadores ínmuno- pleta; ganglios ipsilaterales positivos y contrnlaterales negativos
promiso ganglionar, invasión tumoral de órganos veci- microscópicamente
nos o presencia de metástasis. histoquímicos y la microscopia electrónica para distin- 3. Tumor que croza infiltrando la línea media con compromiso regio-
La gammagrafía ósea con tecnecio-99m demuestra la guirlos. nal linfático o sin él, o tumor unilateral con compromiso linfático
presencia de metástasis óseas. La gammagrafía con contrnlateral, o tumor de la línea media con compromiso ganglio-
nar bilateral.
MIBG (I-131 metayodo-benzilguanidina), técnica que 4. Diseminación del tumor a ganglios linfáticos distantes, hueso, mé-
tiene una sensibilidad del 90% detecta el tumor primario GENÉTICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR dula ósea, hfgado y otros órganos (excepto los definidos para 4S)
y sus metástasis. Este radioisótopo es usado con fines te- 4S. Tumor localizado (estadio 1 o 2) con diseminación limitada a hí-
rapéuticos en algunas instituciones. El NB se caract~riza citogenéticamente por la deleción gado, piel o médula ósea, o ambos, en niños menores de 1 año ex-
o el reordenamiento del material genético, que resulta en clusivamente · ··
la pérdida del brazo corto del cromosoma l. INSS: lntertllltíonal Ncuroblnstama Stn~lng System.
DIAGNÓSTICO ANATOMOPATOLÓGICO El N-myc es uno de los oncogenes que controla el cre-
cimiento celular; se encuentra en forma de copia única en
El NB es un tumor del sistema nervioso simpático ori- el brazo corto del cromosoma 2. La amplificación del
ginado en una célula primitiva pluripotencial, simpatoge- N-myc está presente en estadios avanzados de la enfer-
nia, que es derivada de la cresta neural. Desde su migra- medad y se relaciona con una rápida progresión del mis- tratamiento suficiente para los estadios 1, y en el 80% de
ción de la cresta neural se diferencia, generando los teji- mo y peor pronóstico. los estadios 2, si tienen factores de buen pronóstico. En
dos normales del sistema nervioso simpático, ganglio El índice de DNA (DI), correlación entre el DNA ce- los estadios 2 con factores de mal pronóstico y los esta-
simpático espinal y células cromafines de la suprarrenal. lular total y el número de cromosomas medido por cito- dios 3 con factores de buen pronóstico, usando una poli-
Macroscópicamente son tumores grandes, friables, li- metría de flujo, tendría valor pronóstico. Los tumores hi- quimioterapia asociada con cirugía extirpativa, la super-
mitados, con cápsula o seudocápsula; al corte presentan perdiploides (DI>l) tienen mayor posibilidad de ser un vivencia libre de enfermedad a 5 años es de un 60-80%.
Fig.300-1. Rx simple de tórax que muestra imagen bilobulada parahi- zonas con áreas de necrosis, hemorragias y calcificacio- estadio localizado y buenos respondedores a la quimiote- En los estadios 3 con factores de mal pronóstico y los es-
. liar izquierda.
nes. rapia. tadios 4, es de elección una poliquimioterapia intensa
Bajo el·aspecto microscópico, los subtipos histológi- La P-glucoproteína expresa la resistencia múltiple a consolidada con trasplante aut61ogo de médula ósea
cos aparecen correlacionados con los parámetros de dife- drogas; su expresión predice el éxito o el fracaso del tra- (TAMO). La supervivencia en estos estadios es dell5%
renciación y maduración normal, siendo éstos: neuro- tamiento. a largo plazo. En el estadio 4S el tratamiento de sostén y
blastoma, ganglioneuroblastoma y ganglioneuroma (va- Estudios actuales han demostrado que la presencia al controles son suficientes para el 50% de los pacientes; en
Los progresos en las técnicas. imagenológicas han mo- riedad benigna). El NB .típico está compuesto de células momento diagnóstico de otro oncogén regulador del cre- las fomms graves (10%), con hepatomegalia que produ-
dificado el abordaje de este tumor. El papel de la radio- pequeñas, de tamaño uniforme, núcleo hipercromático y cimiento celular, el bcl-2, pondría de manifiesto un tu- ce dificultad respiratoria y síndrome de la vena cava in-
logía convencional .es actualmente modesto. La radio- escaso citoplasma. Los neuroblastos tienden a formar ni- mor de gran agresividad y mala pronóstico. Su expresión ferior por compresión, deben ser tratados con radiotera-
grafía e{e tórax puede mostrar una masa en el mediastino dos o rosetas rodeados por un estroma neurofibrilar. En inhibe la muerte celular programada (apoptosis) y así, el pia o quimioterapia mínima, o ambas, teniendo pronósti-
posterior (fig. 300-1 ), invasión del canal medular dando los últimos años se han propuesto numerosas 'clasifica- creéimiento tumoral es ili~itado. co intermedio.
imágenes en botón de camisa o reloj de arena, lesiones lí- ciones pronósticas. Shimada y col. los clasifican de Las drogas de primera línea son vincristina, ciclofos-
ticas en costilla o vértebras y metástasis en el parénqui- acuerdo con el grado de diferenciación, morfología nu- famida. doxorrubicina, epipoc;lofilotoxinas (etopósido y
ma pulmonar. La radiografía simple de abdomen puede clear, patrón de organización del estroma, índice mitóti- ESTADIFICACIÓN tenipósido) y derivados del platino; combinadas de
mostrar la presencia de calcificaciones en la masa tumo- co-cariorrexis (MKI} y la edad del paciente (< 1,5; 1,5-5; acuerdo con los diferentes protocolos en vigencia, las cu-
ral, desplazamiento de asas intestinales, borramiento del > 5 años). Joshi y col. definen 3 grados valorando el ín- Parn planificar en fom1a adecuada el tratamiento. es ras se hacen cada 3 o 4 semanas.
psoas y hepatomegalia. dice mitótico y la presencia o ausencia de calcificación. necesario conocer el origen y determinar la extensión de El NB es considerado radioscnsible. Sin embargo en la
la enfem1edad. Tradicionalmente se ha tenido en cuenta aclualidad. el papel de la radioterapia no está bien defi-
la localización del tumor primario. el compromiso gan- nido y no ocupa un lugar predominante en el tratamien-
glionar y la extensión del tumor a otros órganos. Los sis- to, excepto en circunstancias especiales.
temas más conocidos de estadificación son los de Evans
y col., Pediatric Oncology Group (POG) y Children Can-
cer Study Group (CCSG). En la actualidad la tendencia CONSIDERACIONES FUTURAS
es usar el lntemational Neuroblastoma Staging System
(INSS), fommlado con consenso para establecer un mé- Los estudios de detección poblacionales en menores
todo uniforme y comparable para el diagnóstico, estadi- de un año con dosaje de catecolaminas urinarias para de-
ficación y respuesta terapéutica. Tiene en consideración tectar estadios tempranos del NB están llevándose a ca~
la clínica y las evaluaciones por imágenes y quirúrgica bo en algunos países. En estas poblaciones testadas, el
(tabla 300-1). NB aparece con una prevalencia mayor. Una explicación
a este hecho es que en niños menores de 6 meses. nidos
de ncuroblaslos en adrenales involucionan espontánea-
FACTORES PRONÓSTICO, TRATAMIENTO mente. La uplicadón a escala debe ser considerada te-
Y SUPERVIVENCIA niendo en cuenta la relación costo-beneficio.
Considcr.Jblcs progresos en el conocimiento del NB a
La edad. la localización del tumor primario. el estadio nivel celular y molecular han sido hechos en los últimos
clínico-quirúrgico, la LDH.Ia ferritina,la diferenciación años. Estos estudios permitirían modalidades ternpéuti-
histopatológica; ·el índice· DNA y la amplificación del cas más efectivas y menos tóxicas que las actualmenté
N-myc tienen correlación con el pronóstico del NB. utilizadas. Están en fase de experimentación los trata-
La cirugía tiene un papel preponderante en el trata- mientos con inductores de maduración de la enfermedad
Fig. 300·2. TAC de tórax del paciemc antcñor evidenciando el tumor Fig. 300-3. TAC de abdomen en donde se observa una musa suprarre-
en d mcdi:tstino posterior izquierdo. nal derecha comprimiendo el riñón. miento del NB. La resección completa del tumor sería residual microscópica con anticuerpos monoclonales an-
1840 Oncología Tumores testiculares 184 1

tigangliósido GD2 (componente de la membrana celular versitaire de Curcinologie Clinique: Année 199-t - 1995. Tumeurs y enzimáticos como alfafetoproteína y gonadotrofina co- so, hueso. etc.). componentes inmaduros y componentes
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J B Lippincott Company. 2• ed., p. 739-767; 1993. Elizaga l. Cañadell J (cd). Oncología Pediátrica. 1" ed. lntemmeri- ANATOMÍA PATOLÓGICA tienen car¡tcterísticas malignas. En el grupo de tumores
Chan HSL y col. P-glycoprotein expression as u predictor of outcome cana. Me Graw Hill. p. 467-501:1992.
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Clínica! Oncology. Twenty-ninth Annual Meeting. Abstract 1436. (ed). Ackcrman's Surgical P..!tho1ogy. 8" ed, St Louis. Mosby. Vol La mayoría de los tumores testiculares de la infancia Este tumor ocurre generalmente en adolescentes y tiene
p. 418; 1993. l. p 1026-1037; 1996. son de origen germinal (fig. 301-1). Dentro de este gnt- tendencia a producir metástasis ganglionares tempranas.
Evans AE, D'Angio GJ, Randolh J. A proposcd staging for children Shinmda H, Chauen J, Newton A (h). Sachs N y col. Histopathologic po el carcinoma embrionario juvenil (saco vitelina) es el Finalmente, entre las causas tumorales testiculares, en
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Haasc GA, Atkinson JB, Stram DO y col. Surgical management nnd ganglioncuroblastoma and age-linked dassific¡¡tion of neuroblasto- más frecuente. Macroscópicamente este tumor es de co- especial si hay compromiso bilateral, hay que considerar
outcomc of locoregional ncuroblastonm: comparison of thc Chil- nm. JNCI. 73:405-416:19!11. lor amarillento. comprometiendo en fomm homogénea la los tumores linfoideos (leucemia y !infamas). En la leu-
drcn's Cnnccr Group und thc lntcmational Staging Systcm. J Pediatr Voüte PA. Neuroblastoma. En: Sutow WW, Fembuch DJ, Vieui TJ casi totalidad del testículo. Según el aspecto microscópi- cemia. la infiltración testicular es una manifestación fre-
Surg, 30:289-294;1995. (cd). Clinical Pcdiatric Oncology, 3" cd. St Louis, C B Mosby, p. co se caracteriza por la presencia de áreas glomeruloides cuente de la recaída extramedular.
Hnrtmann O, Favrot MC. Ncuroblastomes Aspccts Cliniqucs et Thém- 559-587: 1984.
pcutiques A¡;tucls. Apports de la biologic modcmc. Diplome Uni- o tubulares similares al seno endodermal (cuerpos de
Schiller-Duval), rodeados de un estroma mixoideo. Aun-
que por lo general estos tumores son puros, ocasional- TRATAMIENTO
mente pueden estar acompañados de áreas de carcinoma
embrionario tipo adulto o coriocarcinoma. La baja frecuencia de tumores testiculares y paratesti-
Los teratomas son los segundos en frecuencia dentro culares en el niño hacen difícil la evaluación del trata-
CAPÍTULO 301 del grupo de células germinales. Estos tumores, que pue- miento.
den contener estructuras derivadas de dos o tres capas En los casos de carcinoma embrionario infantil, el tra-
Tumores testiculares embrionarias, suelen ser quísticos y producir aumento de
volumen testicular moderado. Microscópicamente pue-
tamiento de elección es la orquiectomía. Si el tumor está
limitado al escroto (Grado 1) se vigilará la normalización
den presentar componentes maduros (piel, tejido nervio- de las alfafetoproteínas y se repetirá la radiografía (Rx)
JORGE LAS HERAS

... CÉSARIZZO
•.
Saco vitelina normal
Los tumores testiculares son poco frecuentes en los
niños, representando entre ell al2% de todos los tumo-
res sólidos el! la infancia. Se pueden originar en células
germinales o extragerminales (tabla 301-1). observán-
dose mayor incidencia en lactantes y al comienzo de la
pubertad.
t
Producción de células germinales

Tabla 301-1. Tumores testiculares de la infancia (609 CUADRO CLÍNICO


t
Célula germinal primordial
casos)
Originados en células germinales (69%}
Habitualmente· estos tumores se presentan como un
hallazgo de los familiares del niño al bañarlo o del pedia-
t
Migración
tra que nota una masa sólida (piedra de río) e indolora d~l
Tipo celular N" de casos Porcemaje ('le} testículo. La transiluminación es por lo general negativa
Gónadas ....-- Normal
~ Anormal __.,.. Muerte celular
Carcinoma embrionario 167 39,7 y constituye un buen método para diferenciar masas tu-
Teratoma 113 26,8 morales de lesiones quísticas benignas. En raras ocasio- ~----------- ~~
Teratocarcinoma 90 21,4 nes el tumor se acompaña de hidrocele reactivo de creci- · · _ -~ CéiÚia neoplásica
Tumores mixtos de células miento progresivo, que no se reduce con el reposo y al-
germinales 40 • 9,5 ·~- . ~
Seminoma 11 2,6 gunos de ellos tienen antecedentes de hernia inguinal. El Diferenciación suprimida · Diferenciación
diagnóstico diferencial, además del hidrocele, incluye
Total 421 ioo,oo otras lesiones benignas tales como orquioepididimitis,
torsión o contusiones.
f ...-----.
Originados en céÚtlas 110 germinales (31%) En algunos adolescentes el diagnóstico inicial puede
ser la evidencia de metástasis pulmonares y linfáticas. g?s~1~¡~~!ma
E~mbriónico 7~
Tipo celular N" de casos Porcentaje (%)
Saco vitelina Trofoblasto
Sarcoma
Células intersticiales
Linfomas
62
51
38
33,0
17,1
20,2
DIAGNÓSTICO t t
29 15,4 Carcinoma Teratoma Carcinoma Coriocarcinoma
Células de Sertoli El estudio preoperatorio debe incluir radiografía de tó- embrionario embrionario
Otros 8 4,3
rax (para descartar metástasis hematógenas), pielogra- infantil
Total 188 100,00 fías, ecografía testicular y tomografía computarizada pa-
ra evaluar la presencia de enfermedad metastásica. Ade-
Gicbnick GS y Ruymnn FB (1974). más son de gran utilidad algunos exámenes hormonales Fig.301-1. Origen de los tumores de células germinales. (Picrcc GB, Abeli MR; 1970.)
f
1842 Oncología

de tórax, sii1 tratamiento adicional al quirúrgico. En los pronóstico de este tumor en esta ubicación es más favo-
r Tumores del sistema nerl'ioso centrnl en la infancia y la adolescencia

mores de crecimiento intrauterino; e) demuestra abom- o infratentoriales aunque la mayoría compromete el piso
1843

casos de persistencia de alfafetoproteínas elevadas, o rable que cuando el mismo compromete a otros parén- bamiento y erosiones de la calota, especialmente tumores del IV ventrículo desde donde se proyecta, como masas
evidencias de metástasis ganglionares o pulmonares, a la quimas, debido a que es más fácil detectarlo al comienzo quísticos y quistes aracnoidales de la fosa temporal; d) papilares, a la cavidad ventricular. Ocasionalmente pue-
extirpación del testículo se agrega quimioterapia, con y tratarlo adecuadamente. sigue siendo diagnóstica en los síndromes de hiperten- den llegar a comprometer el cerebelo y la porción cervi-
posterior monitoreo de las alfafetoproteínas. En los tero- sión intracraneana, demostrando separación de las sutu- cal de la médula espinal. Cuando se ubican en un hemis-
tomas que sólo presentan componentes adultos, la or- ras y aumento de las impresiones digitiformes, y e) infor- ferio cerebral suelen ser parcialmente quísticos y .bien
quiectomía es el tratamiento de elección. Sin embargo, BIBLIOGRAl~ÍA ma sobre el tamaño de la silla turca, la que puede ser circunscriptos. Con mucha frecuencia presentan calcifi-
en aquellos casos de teratomas donde histológicamente Dehner LP. Gonadal nnd extrngonadal genn cell neoplasia of child-
grande en casos de tumores de hipófisis e infundibulum, caciones y por lo general son histológicamente benignos,
se detectan componentes malignos, se requiere un trata- hood. Hum Pathol, 14:493;1993. y de la existencia de la silla en J características de los con mitosis infrecuentes.
miento más severo, recomendándose linfadenectomía re- Giebink GS, Ruymann FB. Testicular tumors in childhood. Am J Dis gliomas del nervio óptico. · ·
troperitoneal, quimioterapia y radioterapia. Child, 125:433;1974.
El rabdomiosarcoma requiere un tratamiento tempra- Pierce GB, Abeli MR. Embrional carcinoma of the testis. Pathol Ann,
5:27;1970. Meduloblastoma
no y agresivo por su tendencia a la metástasis precoz, Sirncusa F. DiPace MR, Cataliotti F y col. Testicular tumors in child- ANATOMÍA PATOLÓGICA
tanto por vía linfática como hemática. Sin embargo, el hood: a national report. Pedint Surg Int, 8:224;1993. · Este tumor neuroepiteliai de la fosa posterior se origi-
Con la incorporación de nuevas técnicas de laborato- na de la capa granular, súbpial, presente en la corteza ce-
rio, y especialmente de microscopia electrónica e inmu- rebral en el nacimiento. La mayoría compromete al ver-
nohistoquímica, la clasificación de los tumores del SNC mis del cerebelo desde donde invade los hemisferios ce-
ha sufrido numerosos cambios. Recientemente la OMS rebelosos, al cuarto ventrículo e incluso al espacio suba-
(1985) adoptó una clasificación específica para los tipos racnoideo. La tendencia a invadir el espacio ventricular
-de tumores que ocurren en la infancia. La descripción de contribuye a la diseminación a· través del líquido cere-
CAPÍTULO 302 cada una de las variedades mencionadas en esa clasifica- broespinal. Esta característica, se suma a la frecuencia
ción excede el propósito de este capítulo, por lo que só- con que contribuye a las fallas en el tratamiento. Por otra
Thmores del sistema nervioso central lo nos referimos a las formas más comunes. parte es uno de los pocos tumores cerebrales capaces de.
dar metástasis fuera del SNC (hueso, ganglios linfáticos
en la infancia y la adolescencia Astrocitoma
y peritoneo).
Microscópicamente las células que componen este tu-
~UCIANO T. BASAURI mor son similares a las de la capa granular cortical, aun-
JORGE LAS HERAS Es el tumor del SNC más frecuente en el niño, pudien- que presentan mayor pleomorfismo nuclear. Estas célu-
do tener ubicación infratentorial o supratentorial. Los de las se disponen en trabéculas y con cierta frecuencia for-
ubicación infratentorial son más comunes y tienen mejor man seudorrosetas. Además, el tumor se caracteriza por
pronóstico. Generalmente se ubican en la línea media del el hallazgo frecuente de mitosis y áreas de necrosis.
La incidencia de los tumores céfebrales en los niños es imputarse a trastornos vasculares intrauterinos o daño de cerebelo, y desde allí se extienden a uno de los hemisfe-
del 8% en Alemania, del 7% en los Estados Unidos, del parto obligan a una certificación con neuroimagen para rios, siendo en su mayoría de tipo quístico y bien cir-
18,8% en la India y del J9% en Japón. El meduloblasto- descartar un tumor cerebral en los primeros estadios de cunscriptos. En muchos casos la pared del quiste es muy Craneofaringioma
ma tiene una mayor representación en Jos menores y el presentación. Los cambios de la personalidad son fre- delgada y no incluye tejido tumoral.
astrocitoma se hace más frecuente en los niños mayores. cuentes en los tumores intraxiales. Microscópicamente este tumor está constituido por as- Es el tumor supratentorial más frecuente en la infancia
Existe predominio del sexo masculino: 53% en los esta- trocitos de tipo protoplásmico. En forma rara presenta y se origina en los restos embrionarios de la bolsa farín-
dos Unidos, 55 'k en Alemania. 61% en la India, 52% en anaplasia celular o actividad mitótica. Por su ubicación gea de Rathke. Por lo general, se ubica en la región su-
Buenos Aires y 59% en Santiago. En resumen, se puede DIAGNÓSTICO puede producir obstrucción temprana de la circulación praselar, detrás del quiasma óptico, llegando a compro-
decir que la incidencia de tumores cerebrales en los ni- del líquido cefalorraquídeo. meter la silla turca en un gran número de casos. Este tu-
ños es de un 25 x 100.000 x año y su relación con todos Los elementos de diagnóstico principales son la ultra- Los astrocitomas de los hemisferios cerebrales pueden mor es habitualmente quístico y con frecuencia presenta
los tumores es de 8 a 16,8 por ciento. sonografía, la TAC de cerebro y la RM. Esta última refe- ser sólidos o quísticos. Las fom1as quísticas tienden a ser calcificaciones. Su crecimiento es lento y la histología,
rida especialmente a los tumores de línea media tanto su- menos delimitadas que los casos similares del cerebelo, constituida por epitelio escamoso maduro, con áreas
pratentoriales como infratcntoriales, a los tumores intra- con tendencia a la infiltración difusa y al compromiso de quísticas ricas en colesterol. es benigna. Sin embargo,
MANIFESTACIONI~S CLÍNICAS DE LOS xialcs, a los tumores de la región bulbocervical y a los estructuras más profundas. Microscópicamente son simi- tiene una ulta incidencia de recidiva local.
TUMORES CEREURALES DE LA INFANCIA quistes y tumores intramedularcs. Si bien la TAC da una lares a la variedad cerebelosa, aunque con mucha frecuen-
enorme infonnación que revolucionó el campo del mane- cia desarrollan fom1as más indiferenciadas o anaplásicas.
La tríada cefalea-vómitos y edema papilar sigue sien- jo diagnóstico y terapéutico de los tumores cerebrales Los gliomas del tronco cerebral se ubican preferente- Papiloma del plexo coroidco
do fundamental. pero en los primeros estadios de la vida. tiene limitaciones especialmente por la presencia de den- mente en la protuberancia, desde donde se infiltran al
Por la plasticidad del cráneo. aquellos pueden faltar y re- sidad ósea que oculta información y en la definición de tronco cerebral, sin comprimir el sistema ventricular y Esta lesión tumoral se origina en los plexos coroidcos,
sulta de gran impm1ancia el aumento progresivo del pe- la línea media del encéfalo. Recientemente se ha comu- sin causar hipertensión endocraneana. habitualmente del cuarto ventrículo y del ventrículo late-
rímetro craneano. la separación de las suturas, e! aumen- nicado que en el hidrocéfalo de presentación tardía la Los gliomas del nervio óptico son poco frecuentes, pe- ral izquierdo. En respuesta a su crecimiento y actividad
to de la circulación colateral y la presencia de una pará- TAC puede ser normal, pero la resonancia magnética ro ocurren más en la infancia que en cualquier otro perío- productiva de líquido cefalorraquídeo se asocia con fre-
lisis vertical de la mirada (síndrome de Parinaud) típica (RM) demuestra la presencia de estenosis idiopática del do etario. Este tumor se asocia con frecuencia con neuro- cuencia a hidrocefalia. Histológicamente. tiene las carac-
de los síndromes de hipertensión intracraneana, especial- acueducto de Silvió o secundaria a un glioma periacue- fibromatosis o enfermedad de Von Recklinghausen. terísticas de los plexos coroideos, con un aumento de la
mente cuando se asocian a hidrocefalia. ductal, en alrededor del 50% de los casos. La forma más maligna e indiferenciada del tumor glial vascularización y un patrón capilar más acentuado.
Debe investigarse la presencia de polidipsia y poliuria La radiografía simple de crcíneo a disposición de los se conoce como glioblastoma multiforme. Este tumor es Aunque en ocasiones, a partir de la lesión primitiva
que sugieren una diabetes insípida, muy frecuente en le- pediatras de cualquier centro médico asistencial sigue te- raro en niños, y cuando ocurre es por lo general suprnten- ocurreñ siembras en las leptomeninges. éstas no tienen
siones hipoHílamo-hipofisarias. niendo plena indicación como ex·amcn de primera línea torial. El 25% de los casos tiene hipertensión endocra- potencial invasivo, confirmando el carácter benigno de
La presencia de nistagmus en las primeras semanas de ya que diagnostica en forma eficaz: a) calcificaciones in- neana temprana, y habitualmente son de crecimiento rá- este tumor.
vida no debe hacer pensar en el nistagmus nutans y obli- tracraneanas frecuentes en craneofaringiomas, ependi- pido y evolución fatal.
ga a realizar una ultrasonografía o una tomografía com- momas y pinealomas; b) alteraciones de la anatomía de
puta~iz?da para descartar una lesión expansiva en las in- la fosa posterior, la que se encuentra de mayor tamaño, LOCALIZACIÓN
medmcrones de la lámina cuadrigémina, especialmente con el punto de implantación de la tórcula elevado en Ependimoma
en tum~r~s ?el tercer ventrículo posterior o en un tumor procesos expansivos de origen embriológico (malforma- Antes del advenimiento de la neuroimagen -tomogra-
de la vra opttca. La presencia de retardo en la maduración ción de Dandy Walker, la variante de Dandy Walker, los Este tumor se origina en las células ependimarias qúe fía computarizada (TAC), ultrasonografía cerebral (US}-
cerebral o presencia de déficit neurológicos que suelen quistes extracerebrales de la fosa posterior) y en los tu- revistan la pared ventricular. Pueden ser supratentoriales y la resonancia magnética (RM) se afirmaba que la inci-
1844 Oncología Histiocitosis 1845

dencia era mayor en la f9sa posterior que en el compar- El ependimoma supratentorial involucra (en general) Epstein F. lntrinsic Brain Stem Tumors of Childhood. Surgical indica- Ho!Tman HJ. Supratentoria1 brain tumors in children. En: Ncuro1ogicn1
timiento supratentorial. Actualmente se acepta que la in- un buen pronóstico, crece en las cavidades ventriculares tions. Thc 47•• Annua1 Meeting of thc Japan Neurosurgical Socicty. Surgery, 2' ed. Edil. Youmans JR . .W B Saunders, Filadelfia, p
Continuing education program. pp 35-48:1988. 2072; 1982. .
cidencia tiende a ser igual en hemisferios cerebrales y en y su extirpación radical es posible. En la fosa posterior Gilles FH. Levion A. Hendley-Whytc EG y col. Childhood brain tumor Rorke LB, Gil!es FH. Davis RL y col. Revision of WHO classific:~tion
el compartimiento infratentorial. Para Carrea hay una es exofítico a partir del piso del 4° ventrículo y debe re- update. Hum Pathol, 14:834:1983. of bmin tumors childhood. Cancer, 56: 1869; 1985. ·
incidencia del 46% para los supratentoriales y del 54% secarse la posición intratroncal.
para los infratcntoriales; la serie del I.N.C. de Santiago Elmedulob/asroma es de alta malignidad, la recidiva
da 42% para los supratentoriales y 58% para la fosa pos- es la regla y se siembra por el LCR. Con los nuevos pro-
terior. tocolos de citorreducción quirúrgica, radioterapia y qui-
En los tumores congénitos, es decir aquellos que se mioterapia la supervivencia a 10 años, con una calidac;l
diagnostican en el período intrauterino y hasta el año de de vida aceptable llega al 30 por ciento.
edad, predominan claramente los del compartimiento Los gliomas tlel tronco encefálico, antes inoperables, CAPÍTULO 303
supratentorial de acuerdo con la serie personal del aütor a partir de la aparición de la neuroimagen. la microciru-
y de otras series de la literatura. Se sabe que son más gía, el láser y el aspirador ultrasónico se están intervi-
niendo en forma rutinaria en los centros de alto nivel. En
Histiocitosis
malignos en los pacientes de menor edad y que son más
frecuentes en las madres jóvenes y en el primer hijo de nuestm experiencia y la de otros es útil clasificarlos en: DA VID MIRKIN
la pareja. La exposición a radiación y los estados disrá- 1) infiltrantes difusos, que no se intervienen nunca: 2)
ficos asociados, aumentan la incidencia de los tumores focales: probablemente quirúrgicos; 3) quísticos: gene-
en la infancia. Los de localización infratentorial siguen ralmente quirúrgicos, y 4) bulbocervicales: siempre qui-
siendo m<ís frecuentes entre los 4 y los JO años. Esta fre- rúrgicos. INTRODUCCIÓN muy variable y aparece a cualquier edad, wn mayor fre-
cuencia se invierte por debajo de los 4 años y especial- El craneofaringioma es histológicamente benigno, su cuencia entre el primero y los 4 años. La incidencia esti-
mente en los congénitos, haciéndose nuevamente más remoción total es posible en alrededor del 20% de las se- Las histiocitosis representan un grupo de enfermeda- mada es de 2 a 5 por millón, por año. Ambos sexos son
frecuentes sobre los 10 años los supratentoriales con ries. Biológicamente tiene una gran tendencia a recidi- des diversas caracterizadas por el aumento patológico de afectados casi igualmente con una ligera preferencia por
predominio de los tumores de estirpe glial de los hemis- var, lo que plantea un desafío por la amenaza visual y en- células de linaje monocítico/macrof¡\gico. Una cuidado- varones. Las lesiones óseas son muy frecuentes, y pue-
ferios cerebmles. docrina que involucra. La bleomicina intraquística ha de- su atención u los aspectos clínicos e histológicos debería den ser solitarias. sin manifestaciones sistémicas asocia-
Los tumores del sistema nervioso, debido a la presen- mostrado su utilidad para el control de algunos tumores permitir una definición suficiente para guiar el trata- das (granuloma eosinófilo), o múltiples (enfermedad de
cia de la barrem hematocncef<ílica, en forma excepcio- quísticos. miento y determinar el pronóstico en este grupo hetero- Hand-Schüller-Christian). Cualquier hueso plano o largo
nal dan metástasis fuera del sistema nervioso, hecho po- El glioma de la vía 6ptica (comúnmente astrocitoma géneo de entidades que varían en un amplio espectro de puede estar afectado, pero en más del 40% de los casos
sible cuando se altem la indemnidad de la duramadre o pilocítico) se interviene sin discusión cuando produce presentación y gravedad que incluyen el granuloma eo- se encuentran lesiones en el cráneo. Generalmente los
cuando se infiltran los espacios subaracnoideos. Aque- hidrocefalia o proptosis dolorosa. El acceso intracranea- sinófilo, la. enfermedad de Hand-Schüller-Christian, la pacientes presentan lesiones de la piel, o con menor fre-
llos tumores que se bañan en el líquido cefalorraquídeo, no está en discusión, al igual que la utilidad de la radio- enfermedad de Letterer-Siwe, los síndromes hemofago- cuencia, otorrea y masas en tejidos blandos. La sed exce-
especialmente meduloblastomas, ependimomas, ·papilo- terapia. cíticos', el linfoma histiocítico maligno y la leucemia siva y una manifestación de diabetes insípida se asocia
mas de plexos coroideos y geminomas, dan con alta fre- El papiloma del plexo coroideo es benigno. Es el tu- monocítica. Las diversas clases de histiocitosis en la in- con el compromiso intracraneal. El exoftalmos, uno de
cuencia siembras al espa_cio subaracnoideo (tanto supra- mor congénito más frecuente, su remoción total es posi- fancia han sido enunciadas por la Sociedad del Histioci- los componentes del síndrome de Hand-Schüller-Chris-
tentaría! como infratentorial) y al canal espinal, lo que ble y el manejo de la· hidrocefalia y las colecciones sub- to (tabla 303-1). tian, es el resultado de la infiltración histiocítica retrorbi-
tiene implicancias terapéuticas. durales plantea problemas técnicos de (a veces) difícil tp.
taria. La pérdida de dientes es una complicación frecuen-
solución. Desgraciadamente la variedad carcinoma del te de la enfermedad maxilar o mandibular. En ocasiones,
plexo es tan frecuente como el papiloma y tiene un pé- IDSTIOCITOSIS CLASE 1 especialmente en los infantes, la enfermedad puede estar
TRATAMIENTO simo pronóstico. limitada a la piel y el pronóstico es bueno. En la enfer-
La obligación del pediatra es tener los elementos Histiocitosis de células de Langerhans medad de Letterer-Siwe, a las lesiones cutáneas se le su-
Desde el punto de vista oncológico no hay duda de anamnésicos y de información clínica para sospechar man manifestaciones viscerales diseminadas, incluyendo
que lo más importante en el tratamiento de un tumor en tempranamente la presencia de un tumor cerebral y re- Cuadro clínico linfadenopatía, hepatoesplenomegalia, anemia, plaqueto-
general y de un tumor del sistema nervioso en particular currir en forma precoz y rutinaria como método de pes- penia (estas dos últimas debidas a la infiltración extensa
es el diagnóstico temprano, una resección quirúrgica ex- quisa a nivel de primera consulta de los procedimientos La histiocitosis de células de Langerhans puede signi- de la médula ósea), lesiones óseas y ocasionalmente in-
tensa y una citorreducción lo más acabada posible. La de neuroimagen: por debajo del año y medio de edad la ficar en muchos casos un desafío diagnóstico debido a la filtración pulmonar.
menor población celular hará más eficaces la radiotera- ultrasonografía y por sobre esta edad la TAC y la ima- variedad de formas en que se manifiesta. La presentación
pia complementaria y la quimioterapia. gen por RM. La ultrasonografía cerebral es un método de esta entidad, previamente llamada histiocitosis X, es
El tratamiento neuroquirúrgico y su eficacia en lograr no invasivo, que no usa radiación y que da una muy bu~­ Signos y síntomas
una citorreducción útil depende tanto del tipo de tumor na localización: Se debe preferir en tanto la fontanela
como de su ubicación. El astrocitoma quístico del cere- bregmática y la lambdoidea estén permeables. Debe uti- Piel
belo es el tumor encefálico en que con más frecuencia se lizarse en el seguimiento del período intrauterino ya que Tabla 303-1. Clasificaci6n de las histiocitosis en los
logra una curación por resección total. Por el contrario, es posible, con una ultrasonografía de buena calidad y niños* Las lesiones cutáneas incluyen petequias, pápulas y
cuando se ubica supratentorialmente su resección total definición, diagnosticar en forma temprana tumores aso- nódulos (frecuentemente con un componente hemorrági-
es difícil y depende de la localización. Con frecuencia se ciados con hidrocefalia o hidrocefalia vera, lo que abre Clase Emidad 11oso/ógica co). La presencia de costas y pápulas cubriendo el cuero
presenta en su forma anaplásica, la que junto con el glio- la posibilidad de una derivativa intrauterina actualmen- cabelludo pueden ·confundirse con eccema seborreico
blastoma multiforme, es de pronóstico sombrío, recidi- te en desuso o de una punción ventricular intrauterina 1 Histiocitosis de células de Langerhans
II Histiocitosis de fagocitos mononucleares sin gránulos de (fig. 303-1) y cuando la región perineal está afectada con
van y tienen un promedio de supervivencia de 14 meses. guiada por ultrasonografía para paliar los efectos deleté- Birbeck ·. . dermatitis del pañal.
Pensamos que por debajo de los 4 años de edad, la ra- reos sobre el encéfalo. · Linfohistiocitosis hemofagocítica (familiar y reactiva)
dioterapia es cuestionable por sus efectos deletéreos en Enfennedad de Chediak-Higashi
el encéfalo, tejido en crecimiento y columna. Síndrome de Griscelli (albinismo parcial con deficiencia
inmunológica) Huesos
Frente a la recurrencia preferimos la cirugía repetiti- BffiLIOGRAFÍA Histiocitosis de los senos linfáticos con linfadenopatfa ma-
va. La neuronavegación estereotáxica guiada por com- Becker LE, Yates ÁJ. Astrocytic Lumors in children. En: Pathology of
siva (enfermedad de Ros:1i-Dorfman) Las lesiones óseas son destructivas y pueden ser asin-
putación mínimamente invasiva y de alta precisión se Xantogranu1oma juvenil tomáticas al principio, seguidas de dolor y tumefacción
Neoplasia in Children and Adolescents. Ed Finegold M, W B Saun- Histiocitosis cefálica benigna
usa rutinariamente para: 1) obtener biopsias con una ders, Filadelfia, p. 373; 1986. III Leucemia monocítica aguda (FAB MS)** de los tejidos blandos adyacentes. La apariencia radioló-
morbimortalidad de un 1%; 2) punción de quistes; 3) Carrea R, Zingali D. Brain Tumors in the Young. Luis V Amador Histiocitosis maligna · gica es variable pero por lo general se caracteriza por
instalación de catéteres; 4) localización intraoperatoria (Edil). Charles C Thomas, Pub!, Springfield Ill. 1983.
Doprcho EJ, Wisoff JH, Wa1ker RW Allen JC. Supratentorial malig- imágenes puramente osteolíticas y bien definidas. Los
de lesiones profundas; 5) vaciamiento de hematomas, y nan! gliomas in childhood. A review of fifty cases. Annuals of Neu- • Modificada de E¡;elcr y D"An¡;io. J.l'l:diorr~ 1995. huesos craneanos son con frecuencia los más afectados,
•• Leuccnlia n10nocitica pobremente di(crcnciOJda.
6) implante df elementos radiactivos (braquiterapia). rology. 22,3:355-364; 1987. seguidos por los huesos largos de las extremidades supe-
1846 Oncología Histiocitosis
:
1847

Pulmones dad de progresión de las lesiones. Los niños menores de Tabla 303-2. Categoría de los pacientes ~on histiocito-
24 meses tienen peor pronóstico que los pacientes de ma- sis de células de Langerhans de acuerdo con la exten-
Si bien la infiltración pulmonar por histiocitosis de cé- yor edad. Un número de efectos tardíos han sido reporta- sión de la enfermedad
lulas de Langerhans puede ocurrir a cualquier edad, no es dos. La insuficiencia respiratoria es la causa de muerte
común en el grupo pediátrico. Signos de dificultad respi- más común en los pacientes que han sobrevivido duran- l. Histiocitosis de células de Langerhans resttipgida
ratoria como taquipnea y retracción costal, pueden ser te más largo tiempo. Las neoplasias secundarias han in- a) Erupción con biopsia de pid positiva sin otro sitio afectado
cluido astrocitoma, meduloblastoma, meningioma, os- b) Lesiones monostóticas, con diabetes insípida o sin ella, ganglio
seguidos de fiebre marcada y pérdida de peso. La natura- linfático afectado adyacente o erupción de la piel
leza del cuadro respiratorio es sugerida por la apariencia teosarcoma del cráneo, carcinoma tiroideo, hepatoma y e) Lesiones poliostóticas. consistentes de lesiones en varios huesos
radiológica micronodular y Jos hallazgos en el fluido de leucemia aguda. Un aparente exceso de neoplasias ma- o más de dos lesiones en un hueso, con diabetes insípida o sin
lavaje bronquioalveolar. lignas se ha asociado con el uso de agentes alquilantes, ella, ganglio linfático adyacente afectado o erupción de la piel
particularmente clorambucil.
2. Histiocitosis de células de Langerhans extensa
Tracto gastrointestinal a) Órgano visceral afectado, con lesiones óseas o sin ellas, diabetes
Diagnóstico insípida, ganglio linfático adyacente afectado o erupción de la
El signo más común de compromiso gastrointestinal piel o ambos. pero sin signos de disfunción de.ninguno de los ór·
~anos de los sistemas: pulmonar~ hepático o hematopoyético.
es retardo del crecimiento debido a malabsorción. Vómi- La correlación clínica, radiológica e histológica pro- b) Organo visceral afectado, con lesiones óseas o sin ellas, diabe-
Fig.303-I. Pápulas costrosas en el cuero cabelludo de un paciente con
histiocitosis de células de Langerhans. tos, diarrea y enteropatía perdedora de proteína pueden vee los criterios para el dfagnóstico presuntivo. La mi- tes insípida, ganglio linfático adyacente afectado o erupción de
estar presentes. El estudio radiológico muestra segmen- croscopia de luz muestra tres tipos básicos de reacción la pief o ambos, pero con signos de disfunción de los órganos de
tos intestinales dilatados y estenóticos alternando, y el histológica: proliferativo, granulomatoso y xantomatoso, los sistemas: pulmonar, hepático o hematopoyético.
examen endoscópico con biopsias es necesario para con- con superposición y evolución de un tipo a otro en una
Egelcr y D'Angio. J. Pedialt~ 1995.
firmar el diagnóstico. : misma lesión. El tipo proliferativo se caracteriza por un
riores, costillas, pelvis y vértebras. Lesiones mastoideas gran número de células con núcleos indentados y cito-
pueden sugerir otitis media y terminar produciendo sor- plasma abundante, ocasionalmente con vacuolas lípidas,
dera. Las lesiones maxilares y mandibulares se asocian Sistema endocrino sugestivas de histiocitos inmaduros. Los linfocitos y los
con tumefacción de los tejidos contiguos produciendo eosinófilos forman parte del infiltrado. En algunos casos
dientes flotantes, tumefacción gingival y dolor. Las le- La diabetes insípida es la endocrinopatía más común la presencia de abundantes mastocitos puede confundir el medad (tabla 303-2). En los casos con en(ermedad res-
siones vertebrales pueden resultar en vértebra plana de- en pacientes con histiocitosis de células de Langerhans. diagnóstico con mastocitosis. El tipo granulomatoso con- tringida el curso es generalmente benigno y las remisio~
bido a la compresión y colapso. La tomografía computa- Se debe a lesiones del cráneo que afectan la hipófisis tiene un gran número de eosinófilos y un número menor nes espontáneas son comunes, por lo que no es necesa-
rizada es útil para definir la extensión a la corteza ósea y posterior, el túber cinereum o el hipotálamo. Pueden apa- de neutrófilos, plasmocitos e histiocitos. Células gigan- rio un tratamiento. Los esteroides tópicos son el primer
para precisar la localización en regiones de anatomía recer antes del desarrollo de lesiones extr~craneales, des- tes multinucleadas pueden estar presentes y en ocasiones paso cuando las lesiones de la piel requieren tratamien-
complicada tales como la cadera, la columna vertebral y pués de éste o coincidir con él. Es más frecuente en pa- ser muy numerosas. El tipo xantomatoso es visto us.J¡!al- to. Si las lesiones no responden, la quimioterapia leve o
la base del cráneo. La resonancia magnética es muy útil cientes con enfermedad extensa y no confinada a lesión mente en casos de enfermedad de Hand-Schüller-Cliris- moderada deberá ser considerada. La mostaza nitroge-
en casos de lesiones más agresivas con extensión a los te- ósea. La prueba de privación de agua y medición de va- tian y en las lesiones. más raras papulares amarillentas. nada tópica o la irradiación en dosis bajas (150 cGy/día
jidos blandos o compromiso encefálico. sopresina arginina urinaria se consideran esenciales por Se caracteriza por la abundancia de células espumosas. durante 4 días) han sido empleadas en formas resisten-
la posibilidad de defectos parciales que pueden remitir El diagnóstico definitivo requiere la demostración de cé- tes a otras formas de terapia, con las reservas del caso
espontáneamente. La resonancia magnética contrastada lulas que expresan marcadores ultraestructurales (fig. por la posibilidad de eventuales secuelas remotas. Las
Ganglios linfáticos con gadolinium es el método más preciso para revelárlas 303-2) o inmunocitoquímicos (antígeno CDla). lesiones óseas solitarias tienden a desaparecer espontá-
alteraciones del tallo hipotalámico-hipofisario. El retardo neamente en el curso de meses o años y se ha observa-
La linfadenopatía puede representar el aspecto inicial del crecimiento por lesión de la hipófisis anterior con de- do que la biopsia ósea con curetaje o sin él, necesaria pa-
de la enfermedad u ocurrir en la recidiva. Los ganglios ficiencia de la hormona de crecimiento afecta un núme- Tratamie11to ra confirmar el diagnóstico. puede iniciar el proceso de
linfáticos afectados con mayor frecuencia son los cervi- ro muy pequeño de pacientes pero diversos factores pue- curación. La inyección de metilprednisolona en una le-
cales y pueden alcanzar un gran tamaño. den producir fallo de crecimiento incluyendo malabsor- EJ tratamiento de pacientes con histiocitosis de célu- sión ósea con control radiológico directo ha sido consi-
ción por infiltración del intestino y tratamiento con cor- las de Langerhans depende de la extensión de la enfer- derada un método seguro. Los criterios para un trata-
ticoides. miento adicional incluyen dolor intenso. riesgo de pér-
Médula6sea didas de la audición (cuando el hueso temporal está
afectado). fracturas. pérdida de dientes permanentes (le-
Son raros los casos en que se hu descrito infiltración Sistema nen•ioso central sión maxilar o mandibular). deformidad inaceptable, in-
de la médula ósea. Cuando la infiltración medular es ex- capacidad o deterioro del crecimiento. Si solamente los
tensa,los pacientes presentan pancitopenia y el pronósti- La hipertensión endocraneana o convulsiones son ra- ganglios linfáticos están afectados el pronóstico es favo-
co es malo. ras. Diversos déficit de nervios craneanos, ataxia progre- rable, usualmente sin tratamiento. En pacientes con en·
siva, disdiadococinesia, hiperreflexia, disartria, nistag- fermedad extensa pero sin función alterada se han repor-
mo, visión borrosa y disfagia, a veces pueden desarro- tado resultados favorables con el uso de prednisolona.
Hígado y bazo llarse después del diagnóstico original de histiocitosis de Un estudio internacional patrocinado por la Histiocyte
células de Langerhans. Lesiones del cerebelo y áreas pa- Society diseñado para comparar resultados con la admi-
La hepatoesplenomegalia puede reflejar infiltración ra ventriculares de la sustancia blanca del cerebro pueden nistración de vinblastina versus etopósido, fue iniciado
celular o enfermedad obstructiva secundaria al agranda- • revelarse con el uso de resonancia magnética. Otros si- en 1991. El empleo de interleuquina-2 fue efectivo en
miento de los ganglios linfáticos del hilio hepático. La tios del sistema nervioso central que pueden estar afecta- una niña. de 20 meses de edad con lesiones de piel y hue-
hipoalbumincmia y la ascitis. acompañadas por ictericia dos son las meninges. el cuerpo calloso y los plexos co- so después del fracaso de la terapia combinada que ha-
Y tiempo de protrombina prolongado, son signos de dis- roideos. bía incluido alfa-interferón, vincristina, vindesina, ci-
función hepática. La infiltración portal con daño ductal y clofosfamida. etopósido, cisplatino, betametasona.
p~gresión a la colangitis esclerosunte representa de un THP-adriamicina. citarabina y metotrexato. La reduc-
1.:> a un 20% del total de colangitis esclerosantes en ni- Prollóstico ción de la lesión ósea craneana fue paralela al aumento
ños .. Si ~ !a colangitis se suman injuria hepatocelular y ci- de células CD 16 positivas en sangre periférica. Es de es-
rrosts bthar el resultado es insuficiencia hepática termi- La morbilidad y el pronóstico de la histiocitosis de cé- perar que· los avances recientes en el uso de la terapia in-
Fig. 303-2. ·Microscopia electrónica de gránulo de Birbeck (centro de
nal.. ~a esplenomegalia. con su secuela de hipersecues- lulas de Langerhans están directamente relacionados éon la fotografía). E.~tructurn pentnlamin;¡r de 33 nanómetros en diámetro munosupresiva y el trasplante de médula ósea modifi-
tracmn. puede contribuir a la disminución de eritrocitos el número de órganos o sistemas afectados, el grado en con estriaciones transversáles espadadas a 1Onanómetros caracterfsti· quen sustancialmente el mal pronóstico de los casos se-
y plaquetas circulantes. que la función de estos sistemas está alterada y la veloci- en de célula de Langerhnns. X 191.700. veros con enfermedad progresiva.
1848 Oncología Histiocitosis 1849

HISTIOCITOSIS CLASE Il las infecciones son con frecuencia la causa de muerte, vi oso es menor del 5%. El diagnóstico se basa en la biop- Helllcr J-1. Elindcr G. Óst Á y el FHL Stud\• Group of tho: Histiocvte
sia del ganglio linfático. La proliferación tumoral infiltra Society. Diagnostic guidclincs for hcmopiÍagocytic lymphohistioey-
más probablemente debido a los defectos de la inmuni- tosis. Semin Oncol, 1991: 18:29-33.
Histiocitosis hemofagocíticas dad humoral y a la función alterada de los linfocitos T. la región interfolicular y perifolicular de los ganglios lin- Hirosc M. Saito S. Yoshimoto T. Kuroda Y. lntcrl.:ukin-2 Thcrnpv of
fáticos y está constituida por células grandes con cito- Langcrhans cdl histiocytosis. Acta Pacdi;llr. 1995: 84:120.J-121Í6.
Las histiocitosis hemofngocíticas comprenden la gran plasma abundante claro no basofílico y con frecuencia Kulaoka Y. To~o S. ~lorioka '( y col. lmpaircd niltuml killcr actiYity
vacuolar. Se observan células gigantes, multinucleadas y ;md cxpn:ssmn of mtcrlcukm-2 receptor mllil!cn in fmnilial crvlh-
mayoría de pacientes con histiocitosis sin células de Lan- Histiocitosis de Jos senos linfáticos rophagocytic lymphnhistiocytosis. C:mccr. 1990: 65: 1937-19-J (
gcrhans e incluyen dos condiciones diferentes que pue- con Jinfadenopatía masiva (enfermedad un índice mitótico elevado. La inmunohistoquímica per- Kim EY. Choi JU. Kim TS y col. Hugc Langcrhans cdl histiocytosis
den ser difíciles de distinguir una de otra: el síndrome he- de Rosai-Dorfman) mite una caracterización más específica ya que los antí- gmnuloma of dmmid plcxus in ¡¡ chilú with l·hmd-Schüllcr-Chris-
mofagocítico asociado a-infección y la linfohistiocitosis genos de membrana (EMA). CD30 (Ki-1, Ber H2). y de lian disca.~c. Ca.~c Repon. J Ncurosurg. 1995: !!3: IUl!O-IOS.J.
Es una condición caracterizada por linfadenopatía cer- receptor a la interleuquina 2. IL2-R (CD25) son frecuen- Komp D~l. Long-tcnn scqucla of histiocytosis-X. Am J Pcdi;1tr Hcma-
eritrofagocítica familiar. · tol Oncol.I9SI: 3:163-168.
vical bilateral muy marcada. Los ganglios linfáticos no temente positivos. La citogenética pone en evidencia Ladisch SK. Familia! crythrophagocytic lymphohisliocylosis. En: Buy·
son sensibles o dolorosos. En más del 25% de los casos traslocaciones 2p23;5q35. Los protocolos terapéuticos se ML. cdit. Binh Dcfccts Encyclopcdia. Dm·cr MA: Bakwcll
Síndrome lzemofagocftico asociado con infección se han documentado manifestaciones extralinfáticas. En utilizados se basan en las estrategias de poliquimiotera- Scientific Publicnlions. 1990: 1089-1090.
estos pacientes los sitios más comúnmente afectados son pia secuencial intensiva utilizadas para el tratamiento de Lcbhm l. Gauchcr H. Hoc!Tel JC y col. Eosinophilic grnnulonm of bo-
ncs in childrcn. Ann Radial, 1995:38:125-138. ~
Cuadro clínico los ojos y los anexos oculares, la órbita, el tracto respira- los linfomas no-Hodgkin. Libi~hcr M. Rocrcn T. Trogcr J. Localizcd Langcrlmns ccll histiocyto·
torio. la piel y el tejido subcutáneo, y el sistema nervio- s1s of bonc: trc;ttmcnt and follow-up in childn:n. Pcdimr R;tdinl.
Este síndrome puede ser usado por diversos agentes so central. La eritrosedimentación es elevada y se acom- 1995: 25Suppii:SI34-137.
lllHLlOGRAFÍA Rosai J. Sinus histiocytnsis with nmssivc lymphadcnopalhy (Rosai·
infecciosos. Virus: citomegtílico, herpes simple, varicc- paña de neutrotilia e hipergammaglobulinemia policlo- Dorfman's discasc). Ackcrman's Surgical P:ttholngy. s• cd. St
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Bacterias: salmonelas, rickcusias. entcrobacterias y Tre- marcadamente dilatados repletos de histiocitos grandes vcoluir ct histiocytnsc X pulmnnairc. Rcv Pncumnl Clin. l9ll7: Rubic H. Brugii:n:s L. Histincytosc maligne. lymphomc unapl:tsk¡uc u
f1011<'11Ul pallidum. Hongos: Aspagil/us, Candida albi- con citoplasma abundante vacuolado o finamente granu- .J3:121-130. gmndcs cdlulcs: ou en cst-on'! Arch Pédi;llr. 1995: 10. suppl 1:35-37 .
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tes esplcncctomizados. Los pacientes se presentan nor- adyacente csttí con frecuencia intiltrado por plasmocitos. history uf diabetes insipidus in childrcn with Langcrhans-ccll his- Strottmann JM. Ginsbcrg LE. Stanton C. Langcrhans ccll histio<:ytnsis
malmente con fiebre, hepatoesplenomegalia, anemia. En gencml el curso de la enfermedad puede ser prolon- tiocytosis. N Engl J Mcd. t989: 321:1157-1162. involving thc corpus callosum and ccrcbcllum: gadolinium cnhan-
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Tratamiento inmunológicas han sido causa de muerte. ...
Debido a su naturaleza benigna, la terapia inmunosu-
presora y citotóxica en el síndrome hemofagocítico aso- HISTIOCITOSIS CLASE 111
ciado con infección está contraindicada, por lo que el
diagnóstico diferencial con la histiocitosis maligna es de Leucemia agu~a monocítica-MS (LAM-MS)
crucial importancia, ya que en ésta la quimioterapia pue-
de salvar la vida del paciente. La relativa proporción de monoblastos y promonoci-
tos determina dos subtipos de LAM-M5 con una super-
posición sustancial de rasgos clínicos, morfológicos y
Litzfolzistiocitf!Sis eritrofagocítica familiar cariotípicos. Cuando los monoblastos exceden el 80% de
las células de la médula ósea se establece el diagnóstico
El diagnóstico de linfohistiocitosis eritrofagocítica fa- de leucemia aguda monocítica-M5a. Esta leucemia afec-
miliar debe ser considerado en ausencia de etiología in- ta a niños menores y a neonatos. Los recién nacidos afec-
fecciosa y cuando existe historia familiar positiva, ya que tados tienen con frecuencia compromiso extramedular,
esta enfermedad es autosómica recesiva. Puede afectar a especialmente cutáneo, y se encuentran alteraciones cro-
los hermanos. Se presenta con irritabilidad, fiebre recu- mosómicas más comúnmente delllq-23. Un tipo distin-
rrente, hepatoesplenomegalia y retardo del crecimiento. tivo de leucemia aguda monocítica-M5b se caracteriza
Otros hallazgos clínicos incluyen linfadenopatía, erup- por eritrofagocitosis prominente. y se asocia con
ción de la piel, ictericia y edema. Signos neurológicos, t(8;16)(pll;pl3) defectos cromosómicos. El pronóstico
tales como convulsiones y ceguera cortical, se asocian es peor en infantes y en los casos con anormalidades ci-
con infiltración meníngea que se revela por proteína ele- togenéticas·complejas ..:.
vada y pleocitosis del líquido cefalorraquídeo. Se ha
comprobado elevación de triglicéridos y lipoproteínas de
muy baja densidad, disminución de Jipoproteínas de alta Histiocitosis maligna
densidad, coagulopatía con disminución del fibrinógeno,
transaminasas hepáticas elevadas, ferritina elevada y au- La distinción morfológica de histiocitosis maligna con
mento de citoquinas en el suero y el líquido cefalorraquí- leucemias agudas monoblásticas puede ser problemática,
deo. Los hallazgos anormales de laboratorio son compa- lo que apoya la presunción de un origen común. La edad
tibles con la función defectuosa de.las células matadoras media de los pacientes es de 9 a 10 años con un predo-
naturales. El examen histológico revela acumulación di- minio de varones 2/1. La alteración del estado general
seminada de linfocitos y macrófagos maduros con hemo- precede semanas o meses al diagnóstico: La linfadenopa-
fagocitosis prominente en los ganglios linfáticos afecta- tía periférica o profunda se presenta en un 90% de los ca-
dos, la médula ósea, el bazo, el hígado y el sistema ner- sos y es dolorosa; un rasgo no habitual en las hemopa-
vioso central. Estos macrófagos no contienen gránulos tías. Se nota hepatoesplenomegalia en un 30% de los ca-
de Birbeck y son negativos al antígeno CDla. El pronós- sos. El compromiso extraganglionar incluye infiltración
tico de la linfohistiocitosis eritrofagocítica familiar es de tejidos blandos, osteoarticulares, serosas y pulmona-
malo. Después: de un curso implacablemente progresivo; res. La infiltración de la médula ósea y del sistema ner-
PARTE XXI
ENFERMEDADES DEL SISTEMA
ENDOCRINO

CAPÍTULO 304

Características generales del sistema


endocrino
FRANCISCO BEAS

FUNCIÓN INTEGRADORA Es importante recordar que los otros sistemas del orga-
DEL SISTEMA ENDOCRINO nismo tienen una continuidad anatómica, que es esencial
para su funcionamiento. Es fácil observar esta continui-
El sistema endocrino está fonnado por glándulas que dad en sistemas como el cardiovascular, el respiratorio, el
secretan sus productos directamente en la sangre. Por es- gastrointestinal o el urinario. Por el contrario, las glándu-
ta razón reciben el nombre de glándulas endocrinas o las endocrinas se encuentran diseminadas a través de to-
glándulas de secreción interna. Las honnonas, secretadas do el organismo, sin otra conexión que el sistema vascu-
en muy pequeñas cantidades, son transportadas por la lar y en algunas ocasiones la inervación autonómica.
sangre para ejercer su acción a distancia, en órganos o te- En un sentido amplio, el sistema endocrino puede con-
jidos blanco. Si bien es cierto que las honnonas llegan a siderarse en diferentes niveles: 1) hipotálamo; 2) hipófi-
todas las células del organismo, sólo algunas de ellas res- sis; 3) glándulas periféricas dependientes de la hipófisis
ponden al estímulo honnonal porque poseen receptores (tiroides, suprarrenales, gónadas); 4) otras glándulas en-
específicos (células efectoras). Las funciones del sistema docrinas, no dependientes de la hipófisis, pero que poseen
endocrino pueden esquematizarse en cuatro áreas funda- tejido especializado sólo en secreción interna (paratiroi-
mentales: 1) mantenimiento del medio interno (milieu in- des, páncreas endocrino); 5) tejidos con secreción "para-
terieur); 2) respuesta a las emergencias tales como infec- erina" -donde una célula produce una molécula mensaje-
ciones, traumatismos, estrés psicológico, etc.; 3) partici- ra que atraviesa el espacio intercelular e influye la acción
pación en los mecanismos que regulan el crecimiento y de una 'célula adyacente- o secreción "autocrina", en la
el desarrollo. y 4) contribución al proceso de la reproduc- cual la célula secreta un principio honnonal que la afecta
ción sexual, como gametogénesis, coito, fertilización y a sí misma, y 6} otros tejidos no especializados, con capa-
nutrición del feto y del recién nacido. Nos abocaremos a cidad de secreción interna (riñón, tubo digestivo, prósta-
dar una visión general del sistema endocrino, destacando ta, cardiovascular). En ausencia de esta continuidad ana-
en especial sus características integradoras en el organis- tómica, veremos cómo el sistema endocrino suple esta de-
mo, una visión panorámica actualizada de las glándulas ficiencia integrándose con el sistema nervioso autónomo
y honnonas que participan en el sistema, así como las ba- (regulación neuroendocrjna) y creando mecanismos que
ses para comprender las pruebas de exploración funcio- regulan y coordinan las funciones de cada órgano o tejido
nal que se utilizan en clínica. para integrarlas así al conjunto del organismo.
1852 Enfermedades del sistema endocrino Caracleríslicas generales del sistema endocrino 1853

Fig. 304·1. Sistema neurusccretor y vascular radora de gonadotrofinas·· (GnRH). La somatostatina in- Frío
Sistema de la hipófisis. N: noradrenalina: D: dopami· hibe la secreción de GH. TSH y una gran variedad de
nervioso na; S: serotonina. otras hormonas no hipofisarias: gastrina, secretina. insu- Hipotálamo
central lina y glucagón, entre las más importantes. El mecanis-
superior
mo de acción de las hormonas o factores liberadores hi-
potalámicos sigue una pauta general: la unión de la hor-
mona a un receptor específico situado en la membrana
plasmática de las células adenohipofisarias. que ocasiona
Hipotálamo en definitiva una activación o inhibición de la secreción
de las diferentes hormonas adenohipotisarias. Este siste-
11}<1 básico es modulado al menos por tres mecanismos
accesorios: 1) efecto de las hormonas periféricas: sexua-
Gránulos . les, tiroideas, corticosuprarrenales (retroalimentación o
neurosecretorios retrocontrol "largo"); 2) efecto directo de las hom10nas
lnfundíbolo anterohipofisarias (retrocontrol "corto") sobre el hipotá-
Tallo lamo: TSH, LH, FSH.etc .. y 3) efecto de los neurotrans-
hipofisario misores: noradrenalina, DOPA y serotoninas. a nivel hi-
potalt\mico e hipofisario, que cqnstituye un verdadero
mecanismo ncural de la función endocrina-hipofisaria.
Plexo capilar En la tigura 304-2 se muestra, como ejemplo, la relación
hipotálamo-hipófisis-tiroides-tejido periférico. Tiroides
Venas porta cortas
Tejido

Hipófisis Arteria hipofisaria Regulación hipotalámica de la hipófisis posterior Fig. 304-2. Rcgulm:i6n hormonal del eje hipotúlamn-hipólisis-tiroi-
inferior des-tcjido periférico.
La vasopresina, u hormona antidiurética, y la oxitocina
son sintetizadas en los núcleos supraópticos y paraventri-
culares del hipotálamo. Ambas hormonas son transporta- pueden cambiar bajo la acción de dos estímulos principa-
das a tra_vés del tracto neurohipofisario hasta la hipófisis les: cambios en la concentración sanguínea de algún me-
Vena hipofisaria lateral posterior, donde son almacenadas y luego vertidas alto- tabolito y acción de una hormona trófica. Como ejemplos
rrente'circulatorio, según los requerimientos, para luego de cambios de la concentración plasmática de un metabo-
actuar sobre sus respectivas células blanco: la vasopresi- lito y de su efecto en la secreción hormonal se podría men-
INTEGRACIÓN NEUROENDOCRINA ción hipofisaria está regulada por factores tráficos e in- na en los túbulos distales y colectores del riñón y la oxi- cionar al calcio sérico, el cual autorregula la secreción de
hibidores producidos por neuronas hipotalámicas pepti- tocina en el músculo uterino, durante el trabajo de parto. PTH, o a la glucosa, que autorregula la secreción de insu-
La mayoría de las funciones endocrinas están contro- dérgicas hipofisotróficas, las que en su porción distal son lina. El segundo mecanismo gen@l111 para aumentar la se-
ladas por centros altos del sistema nervioso central, a tra- estructuras secretoras de polipéptidos de pequeño peso creción de una glándula endocrina es el efecto estimulador
vés de la regulación hipotalámica de la hipófisis, me- molecular, que son liberados directamente en el sistema La glándula pirieal y la melatonina de una hormona trófica. En la tabla 304-2 se muestran las
diante los neurotransmisores, que son ciertos mensajeros portal hipofisario para ser entregados vía un plexo capi- hormonas.que secreta la hipófisis anterior (trofinas), las
químicos. Los más conocidos son del tipo de las cateco- lar secundario a las células de la hipófisis anterior. A es- La glándula pineal está situada en la línea media por cuales estimulan su respectiva glándula o tejido periférico
laminas (nora9renalina, adrenalina y dopaminasa), las se- tos factores tróficos hipotalámicos se los denomina hor- encima del acueducto de Silvia. Es una estructura neu- (fig. 304-3). Obsérvese la relación de la hipófisis tanto con
rotoninas, la acetilcolina, la histamina y el ácido gammaa- monas liberadoras hipotalámicas (TRH, GH-RH, LH- roendocrina que secreta melatonina (un derivado de la el hipotálamo, a través de las hormonas liberadoras, y la
minobutírico. Estos neurotransmisores actúan directamen- RH, FSH-RH y PRH). Además, algunos de ellos ejercen serotonina) especialmente durante la noche, por lo que se corteza cerebral, como con los tejidos o glándulas perifé-
te, ya sea a través del sistema neuronal o mediante los fac- una importante acción inhibidora sobre la hipófisis ante- le atribuye un papel en la regulación del sueño; también ricas (glándula mamaria, tiroides, suprarrenales, gónadas
tores liberadores o inhibidores del hipotálamo (fig. 304-1). rior. Para la prolactina, por ejemplo, el PIF, y para la hor- puede afectar al sistema endocrino reproductor, ya que y hueso), a través de las trofinas hipofisarias. Tal vez el
mona de crecimiento, la somatostatina (tabla 304-1). los tumores quísticos de la pineal se asocian con puber- ejemplo más simple es el de la tirotrofina, en el cual ésta
Contrariamente a lo que se podría esperar, la acción de tad temprana, mientras que los tumores sólidos se acom- (una hormona) actúa sobre una glándula (tiroides), para
Regulación hipotalámica de la hipófisis anterior cada hormona o factor liberador hipotalámico no está li- pañan de infantilismo sexual. producir T4 • En un segundo orden de complejidad tenemos
mitada a una sola hormona hipofisaria. Asf por ejemplo, el ejemplo en el que una hormona trófica (ACTH) desen-
Una de las Úeas. de la endocrinología .qu~ ha tenid~ el TRH, o factor liberador de TSH, es además un poten- cadena la respuesta de dos tipos de hormonas (glucocorti-
avances más espectaculares en los últimos tiempos es la te liberador de prolactina y en ciertas circunstancias libe- REGULACIÓN DE LA FUNCIÓN ENDOCRINA coides y andrógenos). Por último, un ejemplo de relación
de las relaciones de la hipófisis con el sistema nervioso ra también ACTH y GH. El LHRH libera tanto LH como inversa donde es necesaria la participación de dos trofinas
central. En términ?s generales hoy se acepta que la fun- FSH, por lo que se tiende a denominarla "hormona libe- El efecto último de una hormona depende de la in- · (LH y FSH), para provocar un efecto (ovulación). Ahora
J •.••• ~. • •• teracción con su receptor en el tejido periférico, y el ma- bien, la esencia de tgdos estos sistemas reguladores es mo-
yor determinante de estas acción es el nivel plasmático dular respuestas de acuerdo con la información que reci-
Tabla 304-1. H~rmonas y factores liberador~;~ inhibidores hlpotalámidos de esta hormona. Analizaremos, pues, cómo se regulan ben. Siempre existe un doble mecanismo est(mulo-secre-
los niveles de las hormonas en la sangre (estímulos, pro- ci6n: una glándula o tejido endocrino recibe un estímulo
Hormona liberadora de ACI'H Corticoprophin releasing hormone CRH ducción, almacenamiento, secreción, circulación, degra- (cambio de concentración) y responde liberando una hor-
Hormona liberadora de TSH · · Thyrotrophin releasing hormone TRH dación y eliminación) y luego los mecanismos funda- mona, la cual a su vez actúa sobre el estímulo inicial mo-
Hormona liberadora de HGH Somatotrophin releasing hermane GHRH mentales hormona-receptor del tejido a nivel periférico. dificándolo. Esto es lo que constituye un sistema elemen-
Hom1ona liberadora de LH Lutienizing releasing hormone . LHRH tal de servocontrol o retroalimentaci6n (feed-back}, en el
Honnomt liberadora de FSH Follicle·slimulaling releasing honnone FSHRH que la secreci6n o respuesta al eslímulo puede actuar de
Hormona liberadora de PRL Prolactin-stimulating hormone PRH Regulación de los niveles hormonales en la sangre nuevo sobre éste, inhibiéndolo (retroalimentación negati-
Factor inhibidor de PRL Prolactin-inhibitory factor PIF va) o produciendo una mayor estimuláción (retroalimenta-
Factor inhibidor de HGH o somatostntina Growth hormone-inhibitory factor or somntostatin SRIH La regulación de los ni11eles basales hormonales en la ción positiva). En la práctica, la mayor parte de Jos meca-
Factor liberador de MSH Melano-stimulating-releasing factor MRF sangre es fundamentalmente neurohipotalámica (ritmo nismos de retroalimentación que operan en el sistema en-
Factor inhibidor de factor liberador de MSH Mclano-stimulating-inhibirory factor MSHIF diario de ACTH, aumento de la secreción de HGH y PRL docrino son negativos (relación TSH-T4 , T3 , ACTH-corti-
durante el sueño, etc.). Estos niveles hormonales basales sol, Ca-PTH, etc.). Los mecanismos de retroalimentación
1854 Enfermedades del sistema endocrino Características generales del sistema ~ndocrino 1855

Tabla 304-2. Hormonas tr6ficas clásicas de la hipófisis allferior hormona es la consecuencia de un fenómeno multifacto- so de las hormonas proteicas o polipep'tídicas, éstos son
rial, en el que participan el sistema hipotálamo-hipofisa- los aminoácidos; en el caso de las hormonas tiroideas el
Hormona Abre1•iatura Aminoácidos Peso molecular Acción rio, el sistema nervioso autónomo, la interacción de otras yodo y un aminoácido, la tirosina. Sintetizada la hormona,
hormonas, el mecanismo hormona-receptor, etcétera. no necesariamente irá en forma inmediata a la circulación,
Adrenocorticotrofi- (ACTH) 39 4.507 Estimula la secreción de corticoides, mineralocorticoides, Por otra parte, el concepto de que una hormona produce sino que se acumula o almacena en la glándula, para así
na andrógenos y estrógenos supmrrenales. Estimula la
captación de glucosa por el músculo esquelético una acción cada día pierde más vigencia, para dar lugar a estar disponible en casos de mayor demanda (reserva hor-
la idea de que muy pocos procesos bajo control hom1onal monal). De tal modo que en clínica, cuando se desea co-
Hormona folicu- (FSH} a89 32.000 Estimula el desarrollo folicular en los ovarios y la game- son regulados por una sola hormona (p. ej., la regulación de nocer el estado funcional de una glándula u hormona, no
loestimulante f3115 togénesis en el testículo la glucemia). A su vez, una hormona generalmente ejerce sólo es útil medir los niveles plasmáticos de la hormona en
Hormona lutc;ini- (LH) a89 32.000 Promueve la luteinización de los ovarios y estimula las diferentes funciones, por ejemplo, la hormona paratiroidea cuestión, sino investigar cómo se modifican éstos frente a
zante f3115 células de Leydig testiculares · · {PTH) estimula la movilización de calcio y fósforo del hue- un estímulo específico, ya que de esta forma se está mi-
so, promueve la reabsorción de calcio en el túbulo renal y diendo la reserva hormonal, por ejemplo, el estímulo con
Hormona melano- (MSH} 13 1.823 Dispersa las células pigmentarias de los melanocitos favorece la síntesis de vitamina D. TRH para investigar la reserva de TSH hipofisaria; prue-
cito estimulante
ba de ACfH para explorar la reserva adrenocortical, etc.
Prolactina (PRL) 198 23.510 Inicia y mantiene la lactancia Investigaciones más recientes han demostrado que el al-
Síntesis, almacenámiento y secreción macenamiento o reserva hormonal se realiza bajo diferen-
Somatotrofina (GH) 191 22.650 Promueve el crecimiento esq~elético global, influye sobre de las hormonas tes formas moleculares. Esto se ha descrito especialmente
el tamaño de las células, órganos internos y mllsculos
Promueve In síntesis proteica para las hormonas proteicas (insulina, glucagón, HGH)
Actlla como movilizador de las grasas Se conocen más de 25 hormonas que difieren en su es- donde se han observado formas moleculares grandes (big
tructura y función. Las hay desde proteínas de peso mo- insulin), y muy grandes (big-big insulin).
Tirotrofina (TSH) a89 32.000 Aumenta la captación de yodo, la proteólisis y la síntesis lecular bastante elevado y aún no bien conocidas, hasta Estas formas moleculares de almacenamiento circulan
f3112 · de tiroglobulina, la formación de yodotirosina y yodo-
tironina, y la liberación de triyodotironina (T_¡)y tiroxi- aminas simples o esteroides bien determinados. Sin em- normalmente en muy baja proporción, pero pueden ha:
na (T4 ) por la glándula tiroides bargo, para su estudio se pueden dividir en varios grupos. cerse importantes en situaciones patológicas, de gran es-
tímulo o neoplasias de la glándula. Así, se han descrito
aumentos de estas formas moleculares en la circulación
Hormonas con estructuras proteica y polipeptídica en insulinomas o tumores productores de glucagón. En
positiva son menos frecuentes en el organismo y. a dife- timula una mayor secreción de la hormona, y así sucesiva- todo caso, desde el punto de vista fisiológico normal, la
rencia de los negativos, que tienden a volver a la situación mente hasta que se produce la expulsión. Sus unidades esenciales son aminoácidos. En este grupo secreción hormonal es un fenómeno colllinuo en el tiem-
éxistente antes del estímulo, propenden a mantener su Los mecanismos reguladores de la secreción hormonal se incluyen las hormonas hipotalámicas, algunas hipofisa- po, aunque no parejo en intensidad, que permite la exis-
efecto; por ejemplo, durante el parto, la secreción de oxi- recientemente descritos son sólo esquemáticos. La ver- rias (HGH, PRL), PTH, calcitonina, insulina y glucagón. tencia en la sangre de niveles hormonales permanentes
tocina aumenta la contracción uterina y ésta, a su vez, es- dad es que la mayorfa de las veces lá ·secreción de una aunque 11ariables. Existen secreciones cfc/icas: en algu-
nos casos, un ciclo día-noche o ritmo circadiaifo; en otros
Honnonas con estructura glucoproteica un ciclo que dura 28 días. Una de las primera manifesta-
SNC ciones de enfermedad endocrina es la pérdida de este rit-
t t t Como su nombre lo indica, son estructuras proteicas
asociadas con hidratos de carbono, indispensables para su
mo y de la variabilidad de la secreción hormonal en res-
puesta a estímulos o inhibiciones.
NA DA S acción biológica. Entre ellas se encuentran las gonadotrofi-

•tt nas (LH y FSH), la TSH y la gonadotrofina coriónica o


hCG. Cada hormona glucoproteica está compuesta por dos
cadenas. La cadena a es común a todas ellas. En contraste,
Circulación y transporte de las hormonas en el plasma
Hipotálamo la cadena ~ es única en cada una de las cuatro hormonas y La hormona liberada a la sangre es llevada a todos los
les confiere la especificidad inmunológica y biológica. territorios del organismo. La mayor parte de ellas circu-
GHRH CRH TRH LHRH PRH la tanto parcialmente unida a proteínas, como en fonmt

+ t t
Hipolisis
t t Hormonas con estructura esferoide

Son derivadas del colesterol. En este grupo están las


libre. La T~. la hGH y el cortisol, entre otras hom1onas,
circulan unidas a proteínas transportadoras específicas.
En la circulación existe una relación entre la forma lihre,
que es la activa, y la fonna conjugada. que podría consi-
1 1 hormonas de origen suprarrenal,las testiculares,las ová- derarse también una especie de almacenamiento. El con-

t t ricas y los metabolitos activos de la vitamina D. cepto de que estas proteínas poseen sólo la función de
transporte ha ido cambiando, dado que podrían regular el


hGH ACTH TSH

Glándula periférica

FSH
LH •
PRL Hormonas con estructura de aminas

Derivadas de un aminoácido simple. como las hormonas


aporte de las honnonas al estado libre y contribuir así a
la acción biológica de éstas.

tiroideas (T4 , T3), las catecolaminas (epinefrina y norepine- Acción periférica hormonal
frina) y Ia melatonina.

t
Suprarrenal
t
Tiroides
+
Gónada
Hormonas con otras estructuras
A través de la sangre, las hormonas llegan a Jos dife-
rentes- tejidos donde ejercen su función o acción biológi-
ca específica. Esta acción es fundamentalmente de dos ti-
pos: mediante regulación del medio interno o contribu-
t t
'
Se incluyen aquí algunas como las prostaglandinas. ción a la formación y mantenimiento de estructums. El
efecto del sistema endocrino sobre la lwmeosrasis del me-
~e·~~·· T4-T3 E-T De acuerdo con esta clasificación química de las hor- dio interno se manifiesta en la regulación del metabolis-

Hueso
t
Tejido periférico
1
Mamas
Fig. 304-3. Relación sistema nervioso
central-hipolálamo-hipófisis-glándula-
lejido.
monas, es fácil comprender que la síntesis de ellas es el re-
sultado de una compleja secuencia de reacciones quími-
cas, que depende de numerosas enzimas, con la participa-
mo energético (hormonas tiroideas), de sustratos energé-
ticos como la glucosa (insulina, glu~agón, catecolaminas,
glucocorticoides) y ácidos grasos (catecolaminas. hGH).
1 1 ción de ciertos sustratos básicos. Así por ejemplo, en el ca- metabolismo del agua (hom1ona antidiurética). metabo-
1856 Enfermedades del sistema endocrino Factores rcguhtdorcs del crecimiento y el desarrollo prenatal y posnatal 1857

hipotiroidismo. Por el contrario. la mejor prueba para BIBLIOGRAFÍA


Glándula detectar hipotiroidismo primario es el TSH plasmático,
endocrina que se encuentra elevado antes de que haya descendido Beas F. Fm:tores reguladores del crecimiento y desarrollo. En: Bcas F
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el T 4 • De esta manera. un valor de T 4 normal no descar- rnínco, 1993; 13-15.
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1
Hormona ~(~===)Ll----t
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un tratamiento adecuado. 191!6: 1-19.
l'i~. 30-1-4. Esquema del mecanismo de acción de una honnona pcpti-
dh::~.

lismo del Na• y del K+ (aldostcrona), metabolismo del Ca


y del P (honnona pamtiroidea, tirocalcitonina. vitamina
D). etc. El efecto del sistema endocrino sobre las estmc-
turus se hace evidente en la regulación de todos los me-
canismos del crecimiento y desarrollo y de los fenómenos
que controlan la reproduccidn. La forma en que las hor~
monas. verdaderos mensajeros químicos, interactúan con
las células efectoras ha sido intensamente estudiada en los
Fi~. 304·5. Esquc111:t del nt<!canismo d<! acdtin de una
roide.
honnon:~ <:ste-
Trastornos del crecimiento y el desarrollo
últimos tiempos. A pesar de las grandes variaciones en las
estructuras y en las acciones fisiológicas, la mayoría de ALGUNAS CONSIDERACION~S , CAPÍTULO 305
las hom1onas ejercen su acción a través de dos mecanis~ SOBRE LA ENDOCRINOLOGIA CLINICA
mos fundamentales que detallamos a continuación.
Como se trata de un capítulo sobre fisiología endocri~
Factores reguladores del crecimiento
Mecanismo de acción de lwrmonas peptídicas,
na en una obra dedicada a la clínica, es oportuno hacer
algunas consideraciones generales sobre las característi- y el desarrollo prenatal y posnatal
polipeptídicas y catecolaminas cas propias de las enfermedades endocrinas, con referen-
cia especial al niño y al adolescente. La mayoría de las FRANCISCO BEAS
Este tipo de hormonas se une a receptores específicos en enfermedades endocrinas no son más que una desviación
la superficie de la célula efectora y estimula a la adenilcicla~ cuantitativa de lo normal, en el sentido de un aumento de
sa, enzima unida a la membrana celular y que transforma el la función (hiperfunción) o una disminución de ésta (hi- El crecimiento es el aumento de tamaño de un ser re~ y 38, aumentar de manera sostenida (fig. 305-1). Aun~
ATP en AMP cíclico o segundo mensajero (fig. 304-4). pofunción). Esto dificulta, en muchas oportunidades, el sultante de una multiplicación o de un agrandamiento de que el feto gana el 95% de su peso entre las semanas 20
diagnóstico, en especial cuando se desea hacerlo en for- sus células o de ambos. La multiplicación celular presu~ y 40, el período máximo de multiplicación celular o sín-
ma temprana. Los límites entre lo normal y lo anormal pone una mayor síntesis de DNA y el agrandamiento ce- tesis de DNA se produce en la primera parte del emba-
Mecanismo de acción de las hormonas esferoides en ocasiones son difíciles de precisar (borderline de la lular de RNA. El concepto de desarrollo se relaciona más razo. El aumento rápido de peso entre las semanas 20 y
escuela anglosajona). Es necesario, por lo tanto. desarro~ bien con el proceso de diferenciación y maduración celu~ 40 no se debe a una mayor velocidad de mitosis, sino a
Éstas pueden atravesar la membrana celular, posible~ llar la capacidad de observación con el paciente, extre- lar,lo que conlleva a una especialización de las células y un aumento preponderante del tamaño celular o síntesis
mente porque son liposolubles. Dentro de la célula se mar el cuidado en el examen clínico y en la interpreta- los tejidos. · ! · de RNA (fig. 305-2).
unen a receptores específicos de tipo proteico que se en~ ción de los datos de laboratorio. Más que en ningún otro El estudio del crecimiento de un individuo puede divi- Tradicionalmente se ha aceptado que tanto el fenóme-
cuentran en el citoplasma de las células efectoras. Se for~ campo, en el de la endocrinología el médico deberá cui- . dirse en prenatal y posnatal. El crecimiento prenatal no de la implantación del huevo como el crecimiento fe-
ma un complejo hormona-receptor (H-R), el cual, des~ darse de no caer en la trampa intelectual· de preguntarse: comprende el crecimiento y desarrollo del embrión y del tal son consecuencia de un fenómeno pasivo, que depen-
pués de viajar por el citoplasma, atraviesa la membrana ¿cuál de mis enfermedades tiene este paciente? En lugar feto. En su primera etapa el crecimiento depende del ge- de de la capacidad del útero para aceptar el desarrollo
nuclear, donde se une a sitios específicos de la cromatina de ello, será más apropiada la pregunta: ¿qué anda mal noma .y en la gestación tardía de la participación mater- placentario y transferir los nutrientes necesarios al feto, a
nuclear. Se inicia así una transcripción de una secuencia en este paciente y qué puedo hacer para llegar a un diag- na, placentaria y- ambiental. En contraste con lo que su- través de la placenta, actuando ésta como una simple
particular del DNA y como resultado un RNA mensajero nóstico correcto? Esto es especialmente cierto si recor- cede con el crecimiento posnatal, controlado principal- membrana. En los últimos años, numerosas investigacio-
que viaja al ribosoma y estimula la síntesis de una proteí- damos que, por las características del sistema endocrino, mente por el eje hipotálamo-hipófisis-glándulas periféri- nes han puesto en evidencia un modelo mucho más com-
na específica, que media la acción hormonal (fig. 304-5). repartido en todo el organismo, la sintomatología y la se- cas, en el período prenatal, y acorde con los conocimien- plejo. Así, durante la implantación y el desarrollo placen-
miología que presentan los pacientes endocrinos. es muy tos que poseemos hasta el momento, los mecanismos tario existe una activa participación de las células tanto
amplia y variada y no está encasillada en ningún siste- hormonales que lo regulan están circunscriptos a la dis- del concepto como de la madre. La placenta, a su vez,
Inactivación y excreción de las hormonas ma, como podría suceder con _las afecciones del aparato ponibilidad de sustratos y a la acción autocrina-paracrina durante este proceso redirige los sistemas endocrino e in-
respiratorio o digestivo. Hablando en general, hay dema~ de factores de crecimiento, que a nivel local reg~lan se- mune matemos y establece las conexiones vasculares en-
Después de un cierto tiempo en circulación, las hor- siadas pruebas de laboratorio para el estudio de las en- ñales intracelulares de crecimiento y maduración celular. tre la madre y el embrión que son críticas para sustentar
monas experimentan modificaciones en su estructura y fermedades endocrinas. Por lo tanto, es muy fácil gastar el crecimiento fetal. Se han descrito numerosos genes
se eliminan por el riñón. Los esteroides, para que sean hi- dinero y tiempo inútilmente. Pero al mismo tiempo, es que controlan la diferenciación del trofoblasto, la im-
drosolubles, son conjugados en el hígado con ácido glu- necesario tener presente que, salvo en contadas oportu- CRECIMIENTO PRENATAL plantación y el desarrollo de una placenta madura. Tam-
curónico antes de su excreción renal. El estudio de la nidades, no existe una sola prueba de laboratorio que bién se acepta en la actualidad el importante papel que
concentración de una hormona en la orina, o de sus me- pueda medir toda la alteración de una glándula: así, no El crecimiento prenatal sigue una curva exponencial, juegan los sistemas endocrino, paracrino y autocrino de
tabolitos, se utiliza ampliamente en clínica como un im- hay una prueba perfecta para investigar la función tiroi- luego de una aparente estabilidad. Durante las primeras la madre, el feto y la placenta en la regulación de la dis-
portante medio de diagnóstico (17~cetoesteroides urina- dea. El estudio de los niveles plasmáticos de T; es muy 20 semanas de gest¡1ción, el peso del embrión se incre- tribución de los nutrientes entre estos compartimientos,
rios 17-hidroxicorticosteroides urinarios, etc.). apropiado para detectar el hipertiroidismo, pero no así el menta muy lentamente, para luego, entre las semanas 20 necesarios. para un adecuado crecimiento fetal. Para una
' i
1858 Enfermedades del sistema endocrino r
Factores reguladores del crecimiento y el desarrollo prenatal posnatal 1S59

la maduración de la suprarrenal fetal, la que secreta gran- el líquido cefalorraquídeo y en la leiche humana. La
3.200 des cantidades de dehidroepiandrosterona (DHEA) y sul- IGFBP-2 y la IGFBP-6 se unen preferentemente a la IGF-
2.800 fato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S). Los glucocor- 11. Las otras IGFBPs poseen una afinidad similar por
ticoides de la circulación fetal tienen su origen tanto en la cualquiera de las IGFs y no han sido particularmente es-
·2.400 madre como en la placenta y en el feto. Éstos tienen un pa- tudiadas en el crecimiento prenatal en seres hl1manos.
pel pe1misivo general en el crecimiento fetal y en el desa- Oiros factures de crecimiento. El factor de crecimien-
UJ 2.000 rrollo de ciertos sistemas enzimáticos, como los relaciona- to epidérmico (EGF), el factor de crecimiento fibroblás-
o
~ 1.600
dos con los surfactantes y la biosíntesis de glucógeno. tico (FGF), el factor de crecimiento plaquetario (PDGF)
y el factor de crecimiento transformador a y ~ (TGF-a y
O>
ái 1.200 ~
C/1
TGF-~) han sido mencionados como factores participan-
5l o Insulina y crecimiento prellatal tes en el crecimiento fetaL En seres humanos, el EGF fa-
8:. 800
CD
:::1 vorece la implantación del embrión, estimula la diferen-
ce En sentido farmacológico, tanto las dosis altas de in-
iil ciación del sincitiotrofoblasto in vitro y modula las fun-
400 sulina circulante como las bajas tienen un profundo efec-
3 ciones endocrinas de la placenta. Se ha detectado TGF-(3
g to en ·el metabolismo y el crecimiento fetales. En situa- eri los tejidos fetales, especialmente rodeando capilares,
8 ciones de déficit importante de esta hormona; como su- en el hígado, el hueso y los vehtrículos. Esta distribución
Semanas de gestación cede en la agenesia pancreática, el peso de nacimiento se sugiere que desempeñaría un papel en ciertos tejidos. El
aproxima a los 1.200-1.500 g,la masa muscular es defi- TGF-a se expresa en los tejidos fetales y actúa vía recep-
ciente y el tejido adiposo está prácticamente ausente. Por tor de EGF, por lo que se postula un papel en el creci-
Fig. 305-1. Curva de crecimiento del feto y de la placenta. el contrario, en hijos de madres diabéticas, la hiperinsu- miento y desarrollo fetales. En principio se acepta que
linemia fetal se asocia con un excesivo peso de naci- estos factores de crecimiento actuarían de una manera
miento debido sobre todo a un aumento del tejido adipo- autocrina o paracrina,_en conjunto con las otras hormo-
so. Sin embargo, para algunos autores, estas situaciones nas descritas previamente, para favorecer la acción de
mejor comprensión, consideraremos un feto que recibe extremas no explicarían cabalmente la participación de la nutrientes como glucosa y aminoácidos y condicionar un
un óptimo aporte nutritivo, destacaremos fundamental- insulina en el crecimiento fetal en condiciones fisiológi- ambiente estimulador para el anabolismo celular.
Fig. 305-2. Velocidad de mitosis y ganancia de peso durante el creci· cas o de normalidad.
mente la participaci.ón endocrina que controla el proceso miento embriofetal.
e intentaremos clasificarla de modo esquemático en fetal,
placentaria y materna (tabla 305-I). La placenta y el crecimiento prenatal
Factores de crecimiento insulinosímilesfetales
Hormona de crecimiento (GH) de orige~tfetal (IGFs fetales) Alteracio11es morfológicas placentarias
Participación fetal en el crecimiento prenatal
El papel de la GH fetal en el crecimiento del feto es Existe un considerable consenso fespecto de que las El crecimiento fetal puede afectarse por alteraciones
Las hormonas peptídicas y los factores de crecimiento discutible. La GH aparece en la circulación fetal desde la IGFs desempeñan un papel en la regulación del creci- morfológicas de la placenta, sean éstas macroscópicas
fetales, en general no cruzan la placenta, la cual actúa co- 12a semana de gestación y en la mitad del embarazo las miento fetal. La mayor fuente de síntesis de IGFs en el (placentas pequeñas, en raqueta, infartos, arteria umbili-
mo una barrera, con la posible excepción de una limita- concentraciones plasmáticas son muy altas, alrededor de feto se encuentra en el mesénquima y el tejido conectivo. cal única, etc.) o microscópicas (trombosis, microinfarto,
da permeabilidad a la tiroxina. Por el contrario, las hor- 100 ng/mL. A pesar. de esta abundancia, parece, que la Se han determinado los niveles plasmáticos de IGFs en alteraciones del sincitiotrofoblasto, etc.), que de alguna
monas con estructura esteroide son sintetizadas, secreta- GH no es la determmante fundamental que controla el el período prenatal y posnatal. Estudios más recientes de- manera alteran el flujo sanguíneo uterino y el intercam-
das y metabolizadas por la unidad materno-feto-placen- crecimiento prenatal, como sucede en el período posna- muestran una significativa correlación positiva entre los bio gaseoso. especialmente de oxígeno, el que se produ-
taria. Tanto los péptidos como los esteroides desempe- tal. Así, los fetos anencefálicos se caracterizan por una niveles de IGF-I y el peso al nacer, pero no así para la ce por difusión pasiva.
ñan un p~pel importante en el crecimiento fetal y en la talla relativamente normal al nacer. Por otra parte, la GH IGF-II. Sin embargo, no se ha demostrado niveles altos
maduración de los órganos. materna no atraviesa la barrera placentaria y las madres de IGF-1 en casos de macrosomía. Desafortunadamente
hipofisectomizadas, que posteriormente se han embara- no existen datos que correlacionen los niveles de IGFs y Flujo uleroplace111ario y crecimiellto prenatal
zado tienen niños de talla normal. En apariencia, por lo el peso fetal durante las semanas 16" a 18", período de
tanto, ni la GH materna ni la GH de origen fetal son ne- máxima aceleración del crecimiento en términos de ta- El principal determinante de la perfusión fetoplacenta-
cesarias para un satisfactorio crecimiento fetal. maño fetal. ria es el débito o flujo cardíaco materno, del cual depen-
Tabla 305-1. Participaciónfelcil, placelllaria y materna Sin embargo, la mayoría de los tejidos fetales así co- de el flujo utcroplaccntario y la distribución de la sangre
en el crecimielllo fetal mo la placenta. poseen receptores tanto para IGF-1 como en la circulación fetal. La placenta fetal posee una baja
El eje hipófisis-tiroides fetal para IGF-11. Esta gran expresión de lGFs y amplia distri- resistencia vascular y recibe alrededor de la mitad del dé-
l. PurticipacicJII fetal bito cardíaco. La pared de la arteria umbilical es muscu-
Hormona de crecimiento fetal bución de sus receptores durante el período fetal hace
Eje hipólisis-tiroides en el feto Este eje opera desde la 10" semana de gestación y la pensar que la mayoría de sus efectos se ejercen local- lar y es muy sensible a los péptidos vasoactivos. Los va-
Eje hipófisis-suprarrenal en el feto función tiroidea fetal se caracteriza por la presencia de mente mediante una acción autocrina o paracrina. soconstrictores importantes de la arteria umbilical son la
Insulina y crecimiento fetal triyodotironina reversa (rT3), la que se muestra en con- El transporte de las JGFs en el plasma se realiza a tra- angiotensina, la vasopresina, las bradiquininas, las sero-
Factores insulinosímilcs en el feto (IGF) vés de una familia de proteínas ligantes. Se han descrito toninas.los agonistas adrenérgicos y las prostaglandinas.
Otros factores de crecimiento fetal centraciones más altas que T 3• Esta rT3 no parece partici-
par en el desarrollo fetal. Al término de la gestación, la seis clases de IGFBPs, IGFBP-1 a 6. Todas ellas mues- Así, por ejemplo, el aumento de la secreción renina-an~
2. lA placenta y el crecimiemo fcra/ T 3 se eleva debido a un efecto del cortisol sobre la deyo- tran un alto grado de homología en su secuencia (alrede- giotensina en los casos de hipertensión materna puede re-
Alteraciones morfológicas placentaria.~ dinasa hepática, la que es importante para la maduración dor de un 40%). Se ha publicado que la IGFBP-1. la ducir el flujo umbilical y producir retardo del crecimien-
Rujo uteroplacentario IGFBP-2 y la IGFBP-3 particip~n en el crecimiento pre- to fetal. La morfina y otros depresores del sistema ner-
Transporte de O~ y nutricmes del pulmón fetal y explica el aumento de incidencia de
Hormonas y factores de crecimiento placentarios distrés respiratorio en el hipotiroidismo congénito. Este natal. La IGFBP-3 es la más grande: se trata de una mo- viosó central causan bmdicardia fetal. La caída en el flu-
Hormona de crecimiento plaeemario (hGH-V) hipotiroidismo congénito provoca un retardo en el desa- lécula ácido estable de 39 K.Da, que reacciona con IGF y jo sanguíneo umbilical provocada por el consumo de
L1ctógcno placentario {hPL) rrollo neuronal y óseo del feto, pero no afecta la talla. una proteína no ligaclora acidolábil (ALS) para formar un drogas puede explicar parcialmente el retardo del creci-
Factor uterotrófico placentario (UTPF) complejo de ~50 KDa. La IGFBP-3 es sintetizada princi- miento intrauterino de los hijos de madres drogadictas.
. Esteroides
. palmente en el hígado, bajo el control de la GH, y es la
3. Ptlrticipacióll matema El eje hipófisis-suprarrenal fetal proteína transportadora más importante del último trimes-
Desnutrición· tre del.embarazo. La IGFBP-2 presenta un tamaño inter- Tra11sporte de oxígeno y IIUirielltes por la placenta
Débito c:irdíaco y volumen sanguíneo materno
Rujo utcroplncemario La hipófisis fetal secreta fragmentos de ACfH de pesos medio, con un peso molecular de 29,6 KDa. Su función
Otro5 factores de crecimiento moleculares más bajos que los que se observan después · es menos conocida. Su concentración es más alta en la La placenta también participa en el crecimiento fetal
del nacimiento y que desempeñan un papel importante en circulación fetal que en la posnatal. Ha sido detectada en regulando el transporte de metabolitos hacia el feto. Ya
1860 Enfermedades del sistema endocrino Factores reguladores del crecimiento y el desarrollo prenatal y posnutal 1861

se ha dicho que el oxígeno es aportado al feto a través de rante el embarazo. en especial por un aumento de la sín- trecha relación con el del recién nacido. Los pesos de na- Tabla 305-2. Factores lrormona/es en el crecimiemo
la placenta mediante difusión pasiva. Pero la placenta de- tesis de DNA. lo que posiblemente favorece el creci- cimiento de un segundo embarazo y de los posteriores posnata/
be además satisfacer las demandas metabólicas de un fe- miento fetal. El UTPF ha sido estudiado en plasma de son mayores que los provenientes del primero. Los re-
to en crecimiento mediante la entrega de importantes me- mujeres embarazadas y vacas preñadas. y se observa un cién nacidos de madres muy jóvenes o de edad avanzada Honnona de crecimiento
tabolitos. tales como glucosa. aminoácidos y ácidos gra- pico máximo entre los días 15-20 de gestación,lo quepa- son más pequeños. Glucocorticoidcs
rece sugerir que este factor tendría injerencia en el creci- La altitud afecta el peso de nacimiento: por lo tanto, Andrógenos
sos. La glucosa es la fuente 1mís importante de carbohi-
miento temprano de la preñez. los niños nacidos en los Andes peruanos son más peque- Estrógenos
dratos para el metabolismo oxidativo del feto. Clásica-
mente se ha descrito que la glucosa se transfiere de la ños que los nacidos en Lima. a nivel del mar. El tabaco, Otros factores de nalur.!lc7.a pcptidica
madre al feto a través de un proceso no regulado y.dcter- el alcoholismo y las drogas también producen una dismi-
minado solamente por los niveles plasmáticos de la glu- Esferoides placentarios nución del peso al nacer.
• cosa materna. Sin embargo. se ha demostrado reciente- En síntesis, parece aceptarse hoy en día que el creci-
mente que el IGF-I y el IGF-11 modulan el consumo de Dado que la placenta une al feto y a la madre median- miento fetal se produciría a través de importantes interre- serotonina (S). las que esiimulan el hipotálamo el que, a
glucosa y aminoácidos por el trofoblasto de manera do- te un complicado metabolismo esteroideo. es necesario laciones fetoplacentarias-matemas y la participación de su vez, secreta los factores reguladores hipotalámicos: el
sis-"dependiente. La insulina también aumenta el consu- considerar el efecto de estos esteroides, especialmente numerosos factores de crecimiento, mediante un comple- factor liberador de hGH o GHRH y el factor inhibidor de
mo de glucosa, pero no participa en el transporte de ami- los glucocorticoides. en el crecimiento fetal. La contribu- jo mecanismo autocrino-paracrino. Sin embargo, es ne- hGH o somatostatina. Estos factores, secretados en grá-
noácidos. El transporte de lípidos de la madre al feto es ción fetoplacentaria de esteroides comienza a ser cuanti- cesario reconocer que, a pesar de las numerosas investi- nulos se secreción, son vertidos al sistema portal hipota-
cuantitativamente pequeño, pero el alto contenido de car- tativamente importante desde la s· semana de gestación. gaciones realizadas en este campo. son muchos los inte- lámico-hipofisario. para llegar a las células somatotrófi-
bón de las moléculas lipídicas hace que su transporte La placenta se convierte en la fuente más importante de rrogantes que quedan por responder. Sólo cuando logre- cas, las que secretan hGH y la vierten a la circulación ge-
aparezca desproporcionadamcntc grande para el metabo- esteroidcs C 18 y C21, tanto en la circulación teta! como mos conocer en forma más acabada los mecanismos que neral en diferentes formas moleculares. De éstas la nuís
lismo fetal. en la materna. La corteza suprarrenal fetal. y en particu- regulan el crecimiento prenatal seremos capaces de dise- importante es la que tiene un peso molecular de 22.000
lar la zona fetal. que ocupa el soc;t de la glándula. es la ñar con marcadores adecuados la explomción funcional, (22K). La hGH es tmnsportada en la sangre por una pro-
fuente principal de precursores. en particular e 19 (véase el diagnóstico y el tratamiento de muchos cuadros pato- teína transportadora cspccítica (GH-BP). que tiene una
Hormonas y factores de crecimiento place11tarios cap. 318). El cortisol innuye sobre la maduración de nu- lógicos que el pediatra actualmente no puede resolver. secuencia de aminoácidos similar a la porción extramcm-
merosas enzimas que están comprometidas en la prepa- bmnosa del receptor para hGH en el tejido periférico. La
Hormona de crecimiento placentario (hGH-V) ración de tejidos y órganos pam la vida extrauterina. hom1ona de crecimiento tiene una acción directa sobre el
Desde la semana 32" la vía de la colinofosfotransferasa CRECIMIENTO POSNATAL metabolismo de las grasas o de los hidratos de carbono.
La placenta sintetiza y secreta a la circulación mater- se vuelve muy importante en la producción del surfactan- y provoca lipólisis o hiperglucemia respectivamente. Su
na una variante de hom1ona de crecimiento, hGH-V, que te pulmonar, el que está bajo el control del cortisol, en El conocimiento actual sobre los factores que regulan acción sobre el crecimiento y la síntesis proteica es indi-
también se denomina GH placentaria. Difiere de la GH asociación con la tiroxina, la prolactina y los estrógenos. 1~ fisiología del crecimiento posnatal es más acabado. recta, ya que mediante el acoplamiento a receptores es-
hipofisaria en 13 aminoácidos. La hGH-V es producida El cortisol también participa en la maduración de la glu- Esta ha ·derivado de la observación clínica de las deti- pecíficos en el hígado, induce la producción de otra hor-
por el sincitiotrofoblasto in vivo e in vitro. Se liga a la cogenosintetasa y permite la acumulación de glucógeno ciencia:S o excesos de hormonas en los niños y en anima- mona: la IGF-1. Esta, junto con una proteína transporta-
proteína transportadora para GH y a los receptores para _hepático, necesario para el último trimestre del embara- les de experimentación. En estos últimos tanto la abla- dora (IGFBP-I), que también es regulada por la hormona
GH en la placenta. Se la detecta a mitad del embarazo y zo. La norepinefrina es convertida a epinefrina en la mé- ción de una glándula como la administración de hormo- del crecimiento, pasa al torrente circulatorio y actúa so-
aumenta hacia el término, pero se desconoce su signifi- dula suprarrenal por la feniletanolamina-N-metiltransfe- nas o extractos para reponer la función han sido los mo- bre el cartílago de crecimiento estimulando la condrogé-
cado biológico. No parece ser esencial para el éxito de la rasa, la que es inducida por eJ. cortisol (véase cap. 318). delos clásicos que la endocrinología ha utilizado para nesis y provocando así el crecimiento esquelético y tam-
gestación, dado que las mujeres con deleción de los ge- El cortisol es sólo un ejemplo de las muchas situaciones una mejor comprensión del fenómeno. En la actualidad bién sobre los tejidos en general, estimulando la síntesis
nes hGH-V y Iactógeno placentario (hPL), cursan con un en las cuales los esteroides producidos en la unidad feto- nuestra atención está centrada más bien en los mecanis- proteica y la multiplicación celular (véase fig. 305-2).
embarazo y desarrollo fetal normales. placentaria pueden actuar en el cre:cimiento fetal. mos moleculares por los cuales las hormonas son capa- Aun cuando la hGH está presente desde los primeros
ces de activar los procesos intracelulares de multiplica- estadios del desarrollo hasta el término de la vida, esta
ción y diferenciación celular y en el estudio de la interac- hom10na, ya sea por su acción aislada o por interacción
Lactógeno placentario (hPL) Participación de factores maternos ción de las hormonas a nivel de los tejidos blanco y de . con otras hormonas, lleva a cabo su actividad promotora
en el crecimiento prenatal sus receptores. Estos receptores son sintetizados por las del crecimiento con diferentes intensidades, según el mo-
La placenta también sintetiza grandes cantidades de células en cantidades y momentos diferentes del creci- mento del ciclo vital. Así, hemos visto que en el período
lactógeno placentario o somatotrofina coriónica (hPL), Resulta sorprendente comprobar que la desnutrición miento y el desarrollo, a través de un proceso dinámico prenatal, aun estando presente, su acción es poco clara y
una molécula que presenta similitudes químicas e inmu- materna debe ser muy grave para que afecte el creci- que aparece genéticamente predeterminado. Los factores ampliamente discutida. En el período posnatal su acción
nológicas con la hGH. Más del 99% del hPL es secreta- miento fetal; se observa disminución del peso de naci- que regulan el crecimiento- y la diferenciación tisular también es variable. Se sabe que durante el sueño, en es-
do a la circulación materna, donde actúa con caracterís- miento de sólo 200-300 gen deprivaciones extremas. EL posnatal pueden agruparse de modo esquemático en ge- pecial en las fases III y IV, aproximadamente unas dos ho-
ticas ti políticas y diabetogénicas. El hPL se encuentra en peso de los recién nacidos de madres que recibieron una néticos, nutricionales, hormonales y ambientales. Un ele- ras después de iniciado, se producen varios picos de secre-
el feto en concentraciones 100 veces menor. Varios teji- dieta inferior a 1.500 kcaUdía durante la guerra sólo pre- mento muy importante para la síntesis de nuevas proteí- ción de GH. Esta interacción entre el sueño y la GH se ha-
dos fetales presentan receptores para hPL, pero su acción sentó una pequeña caída. Se ha postulado que este dete- nas es la información genética, que se transmite de una ce constante sólo después de los dos años de edad y au-
parece ser sólo permisiva, dado que las mujeres con de- rioro no se debe a un efecto directo de la deprivación ca- célula a otra a través de los genes, proceso que requiere menta durante la pubertad. También se ha demostrado que
leción de los dos genes para hPI, y que por lo tanto están lórico-proteica, sino a un efecto secundario mediado por energía. Esta energía es obtenida por la célula mediante la respuesta de secreción de GH a varios estímulos es ma-
inhabilitadas para sintetizar la hormona, tienen embara- una reducción del flujo sanguíneo placentario, que lleva- la metabolización degradativa de los alimentos (glucosa, yor durante la pubertad, debido al aumento de producción,
zos y niños normales. ría a una reducción del tamaño de la placenta y por lo aminoácidos, ácidos grasos). En este proceso, las hormo- en este período, de las hormonas sexuales, especialmente
tanto del traspaso de nutrientes. Esta reducción del flujo nas favorecen determinadas vías metabólicas o inhiben durante el "estirón", de tal modo que el incremento de los
placentario sería consecuencia de una falta de expansión otras, y condicionan el desarrollo armónico de todas ellas esteroides sexuales estimula la secreción de GH y ésta, a
Factor uterotr6fico placentario adecuada del volumen sanguíneo materno, que se obser-· a través de su estímulo normal. Analizaremos las hormo- su vez la de IGF-I. En la mujer, en la cual el aumento de
va en el embarazo normal, con disminución del débito nas que fundamentalmente participan en el crecimiento la testosterona durante la pubertad es menor, probable-
Beas y col. aislaron de placentas de mamíferos y hu- cardíaco y del flujo uteroplacentario. Se ha sugerido re- posnatal (tabla 305-2). mente los andrógenos suprarrenales desempeñan un papel
manas una glucoproteína con caracterfsticas hormonales cientemente que la reducción del volumen plasmático de importante para interactuar con la GH y la IGF-1 y condi-
que se ha denominado factor uterotrófico placentario la mujer embarazada, que se observa en madres de niños cionar el aumento del ritmo del crecimiento. ·
(UTPF), pues la primera acción biológica descrita para con retardo del crecimiento intrauterino, se acompañaría Hormona del crecimiento (hGH)
esta sustancia fue el efecto promotor del crecimiento ute- de una baja de la aldosterona materna y de sustancias va-
rino en ratones prepúberes. Este factor es secretado por sodilatadoras como prostaciclinas y calicreínas. La hGH actúa prácticamente sobre todos los tejidos. Hormonas tiroideas
la placenta desde los primeros estadios del desarrollo y Además de los factores genéticos propiamente dichos, El control de la secreción de hGH se inicia en centros
favorece la m~c~ltiplicación celular del embrión y la im- existen otros factores matemos que influyen en el creci- nerviosos centrales superiores que actúan sobre neuronas La importancia de las hormonas tiroideas en el creci-
plantación. El :UTPF estimula el crecimiento uterino du~ miento fetal. El tamaño corporal de la madre guarda es- monoaminérgicas: noradrenalina (NA), dopamina (DA), miento somático posnatal es ejemplificado por el severo
1862 Enfermedades del sistema endocrino

retardo del crecimiento y la maduración ósea que acom- como la eritropoyetina, factor estimulante de macrófa- CAPÍTULO 306
paña a los pacientes con insuficiencia tiroidea. La admi- gos, timopoyetina, factor de crecimiento nervioso, factor
nistración de la hormona tiroidea va seguida de una ex-
traordinaria recuperación del ritmo de crecimiento. La
de crecimiento ovárico, etc. y b) aquellos que son capa-
ces de estimular el crecimiento en un espectro más am-
Talla baja
acción de la tiroxina sobre el crecimiento esquelético es plio de células o tejidos, como las somatomedinas, el fac- HERNÁN GARCÍA BRUCE
permisivo para la acción de la hGH, ya que ésta no pro- tor.cstimulante de las plaquet::~s, el factor epidérmico. la MANUEL POMBO ARIAS
mueve el crecimiento en los individuos hipotiroideos. En urogastrina, etcétera.
apariencia la hormona tiroidea influye también a nivel Los conceptos expuestos demuestran que es práctica-
hipofisario regulando la síntesis y la secreción de la mente imposible resumir en un esquema simplificado los
hGH. Los pacientes hipotiroideos, por lo general presen- mecanismos fisiológicos que controlan el crecimiento y INTRODUCCIÓN de las curvas de velocidad de crecimiento de Tanner
tan una débil respuesta frente a las pruebas de reserva de el desarrollo de un niño. En realidad, todas las hormonas (fig. 306-1). Las mediciones aisladas de la estatura tie-
la hGH, y tal vez por esta razón los niveles de la IGF-1 están de una u otra forma comprometidas en la preserva- El crecimiento constituye un indicador muy sensible nen escaso valor para comprender y predecir el creci-
son habitualmente bajos. Además, las hormonas tiroi- ción de un medio interno estable, y por lo tanto cualquier del estado de salud del niño. Las desviaciones de la nor- miento de un niño, razón por la cual es de gran impor-
deas tienen gran influencia en el desarrollo y la madura- deficiencia de una de ellas repercutirá sobre el creci- malidad pueden alertar sobre un proceso subyacente con- tancia disponer para cada paciente de una representación
ción del sistema nervioso céiltral · miento. Además las hormonas, aun estando presentes, génito o adquirido. Mortunadamente, una gran parte de seriada, graficada en una curva. Deben estudiarse espe-
tienen a veces mayor o menor importancia en este proce- los niños que consultan porque existe preocupación alre- cialmente aquellos pacientes en los cuales la curva de
so, según lá etapa de desarrollo o crecimiento en que se dedor de como evoluciona su crecimiento no presentan crecimiento se deteriora y su velocidad de crecimiento
Glucocorticoides encuentra el individuo. Sabemos con certeza que en el ningún problema, pero si se quiere ofrecer una adecuada es menor al percentilo lO.
período prenatal intervienen muchas hormonas y facto- información alos padres al respecto, se necesita disponer
Uno de los efectos cardinales de Jos glucocorticoides res, pero aún no conocemos el o los mecanismos que ·de una correcta comprensión del proceso de crecimiento
en el animal inmaduro es la inhibición del crecimiento. controlan realmente el proceso. En el período posnatal y de como valorar los diferentes trastornos que pueden Otro<; elementos diagnósticos
Los mismo se observa en la clínica en niños sometidos a temprano, la hormona del crecimiento, las somatomedi- alterarlo (véase cap. 305).
tratamientos prolongados con dosis farmacológicas de nas y probablemente la insulina actúan para mantener Hay otros 3 elementos fundamentales a considerar pa-
glucocorticoides. Aunque en los adultos las dosis altas de una velocidad normal de crecimiento. Sabemos que los ra una correcta evaluación de la talla baja:
estas drogas inhiben la secreción de hGH, en ·los niños esteroides sexuales son producidos en pequeña cantidad DIAGNÓSTICO
este efecto es mínimo. En apariencia los glucocorticoides durante la infancia, pero que su influencia sobre el creci- l. Antropometría: Hasta los 3 años de edad se mide
no inhiben el crecimiento por supresión de la secreción miento la ejercen fundamentalmente durante la pubertad, La evaluación acerca del crecimiento de un niño está la longitud del cuerpo en decúbito dorsal; empleando pa-
de hGH. Este hecho, unido a los valores séricos norma- y constituyen la base del crecimiento puberal, de los determinada principalmente por tres parámetros: peso, ra ello un dispositivo adecuado y en edades superiores,
les de IGF-I en pacientes tratados con dosis altas de glu- cambios de composición corporal, de los caracteres_ se~ talla y velocidad de crecimiento. Todos estos indicadores se determina la talla en posición erecta empleando un es-
cocorticoides, podría indicar que estos compuestos inhi- xuales primarios y secundarios y de la· fusión de las epí- del crecimiento son variables continuas cuyos valores se tadiómetro. (fig. 306-2). Deben desecharse aquellas me-
birían el crecimiento por acción directa sobre el receptor fisis. En apariencia las hormonas tiroideas y el cortisol agrupan alrededor de la media, siguiendo una distribu- diciones caseras o con aparatos rudimentarios que no ga-
de la GH a nivel del cartílago. deberían estar siempre en cantidades adec!'uadas, ya que ción normal; por lo cual han sido reflejados en curvas de ranticen su exactitud. La técnica es fundamental. El suje-
cualquier alteración de ellas repercute en una importante crecimiento expresadas en percentilos, bien conocidas to permanece de pie, de manera que sus tobillos, nalgas
alteración del crecimiento. También debemos considerar como son las del NCHS (National Center of Health Sta- y hombros estén en contacto con la pieza vertical del es-
Andrógenos el papel permisivo que tienen algunas hormonas, como la lisies) en Estados Unidos y la de Tanner y Whitehouse tadiómetro. Los tobillos deben situarse juntos, de tal ma-
aldosterona, la vasopresina y la paratohorn10na en el para la población inglesa. También existen curvas con- nera que los maléolos internos se toquen o estén muy
La testosterona y su metabolito, la dihidrotestosterona, mantenimiento de un ambiente iónico apropiado para feccionadas en diferentes países como España, México, próximos. Las manos y los brazos estarán relajados con
son agentes anabólicos potentes que en el niño prepúber que se produzca un normal crecimiento y desarrollo ce- la Argentina, y Chile. Es importante tener en cuenta cuál las palmas hacia adentro. La cabeza debe situarse con el
aceleran el crecimiento lineal y el aumento de peso e in- lular. Por último, como se mencionó en un comienzo, es la curva que se va a usar y en qué grupo poblacional plano de Frankfurt (determinado por una línea imagina-
crementan la masa muscular. Estudios realizados en se- junto con los factores genéticos, nutricionales y hormo- ha sido confeccionada. Lo más aconsejable es evaluar a ria paralela al suelo, que une el borde superior del CO)l-
res humanos y en animales demuestran que la presencia nales que participan en el proceso del crecimiento y el nuestros pacientes en base a curvas de países desarrolla- ducto auditivo externo con el borde inferior de la órbita).
de hGH es esencial para que se manifieste la acción de desarrollo, no debemos olvidar el factor ambiental, sea dos, en Jos cuales el crecimiento se ha expresado en for- Al sujeto se le instruye para que haga una inspiración
los andrógenos. Además, la testosterona estimula la se- éste físico propiamente dicho o psicológico. En último ma óptima, ya que en Latinoamérica, en donde las dife- profunda y permanezca erguido. La pieza horizontal del
creción de hGH por parte de la hipófisis. ténnino. el crecimiento normal de un individuo es conse- rencias socioeconómicas son mucho más acentuadas que estadiómetro se desliza verticalmente hasta que toque la
cuencia de un fenómeno multifactorial muy complejo en Europa y en EE.UU.,Ios niños de ingresos más altos cabeza del sujeto. y, entonces, se lec la medida.
que dista mucho de ser conocido en su totalidad. El pe- tienen mayor estatura que los de ingresos más bajos, con Otros datos auxiliares que pueden proporcionar infor-
Estrógenos diatra deberá tener presente siempre estos conceptos fi- diferencias de talla de 10-15 cm entre ambos grupos. mación complementaria de gran valor son el perímetro
siológicos que regulan el crecimiento y el desarrollo de En general se considera normal si la estatura está en- cefálico, la circunferencia del brazo, la longitud del tron-
En apariencia el efecto neto de los estrógenos sobre el un niño cuando quiera hacer una evaluación normal de tre el percentilo 3 y el 97 (± 2 DE). Se habla de talla ba-co respecto a las extremidades, (medición de segmentos
crecimiento es inhibitorio. Así, los animales ovariecto- éste, y en especial cuando desee interpretar adecuada- ja en 1111 nilio cuando ésta se sit1ía por debajo del per- corporales) y los pliegues cutáneos, para todo lo cual
mizados presentan menor crecimient9 que sus controles. mente una situación patológica. centilo 3. Sin embargo, estar por debajo del percentilo 3 existen tablas de sujetos normales para comparar.
Sin embargo, el tratamiento con dosis elevadas de estró- de una población, no es sinónimo de una situación pato~ 2. Talla de los padres: Muy útil en la evaluación del
genos en niñas altas disminuye el crecimiento y los nive- lógica. De llevar esta regla hasta sus últimas consecuen- crecimiento de un individuo es conocer la talla media de
les de IGF-1. Esta aparente contradicción podría expli- BIBLIOGRAFÍA cias se llegaría al absurdo de considerar patológica al sus padres (TMP), para lo cual se aplica la fórmula se-
carse aceptando que las dosis altas de estrógenos inducen 3% de la población. Así pues, parece lógico considerar ñalada en la tabla 306-1. Se espera que un hijo esté den-
la inhibición y las dosis bajas estimulan el crecimiento. Beas F. Factores reguladores del crecimientco y desarrollo. En: Beas F a estas poblaciones en una zona de riesgo, lo que puede . tro de los márgenes allí indicados, con respecto a sus pa-
(cd). Manual de Endocrinología Pcdiátrica. Santiago. Chile. Mcdi· implicar un seguimiento más cercano de su .crecimiento, dres. Si esto no se cumple se aconseja realizar un estu-
lcminco. 1993:26-34.
Fedcmmn DD. General Principies ofEndocñnologv. En: Textbook of pero nunca como básicamente anom1ales o patológicas. dio cómplememario. Sin embargo el antecedente de ta-
Factores de crecimiento de naturaleza peptídica Endocñnology. 2• cd. Filadelfia. W B Saundcrs & Co. 1981: 14. Por otra parte existen niños con tallas sobre el pcrcenti- lla baja en Jos padres debe ser evaluado con precaución,
Koppy MS. Blizzard RM. Mi¡;L'OII CJ. Thc Diagnosis and Trc:ument of lo 3 pero con velocidades de crecimiento disminuidas. ya que en países en vías de desarrollo como los nuestros.
Aunque las hormonas discutidas previamente desem- Endocrinc Disordcrs in Childhood :md Adulcsccncc . .J• cd. Charks en los cuales se debe sospechar la existencia de altera- en general la estatura de Jos hijos tiende a ser superior a
C Thomas. E.~tados Unidos. 199-J: 3-tl.
peñan u~ ~apel muy importante en lu regulación general S:ícz JM. Andre J. En: Bertrnnd J. Rappnpon R. Sizonenko PC. Pcdiatñc ciones que frenan su crecimiento. Por ello, debe incor- la de sus padres. Esta aceleración del crecimiento obser-
del crec1~11ento y el desarrollo, no es tan claro su papel Endocrinology. Physiology. P-.uhophisiology and Clinical Aspccts. porarse el análisis de la velocidad de ~recimiento P.ara vada en la población se conoce como secular. Es impor-
en los teJados especializados. Se han descrito otras sus- Williams and Wilkins, Baltimore. Estados Unidos, 1992; 46-47. una adecuada evaluación de los casos de talla baja. Esta tante recalcar que los padres deben ser medidos, no se
tancias <le naturaleza peptídica que actúan a este nivel. Williams JA. Mcchanism in Honnone Secrction Action and Response. debe expresarse en cm/año, en un período no ínferior a . aconseja ·confiar en e.l reporte de uno de ellos, ya que ha~
~s,tos péptido~ p~eden agru~;~31rse en: a) aquellos cuya ac- En: N Grenspan. FS y Forshant PH de. Basic nnd Clinicnl Endocñ·
nology. 2• ed. California. Estados Unidos. Langc ll'lcdical Publk. 6 meses, idealmente por el mismo observador. Se consi- bitualmente sobreestiman su propia estatura y la de su
caon esta restnng1da a un teJido altamente especializado, 1986; 1·19. derará anormal. si se sitúa por debajo del percentilo lO cónyuge.
1864 Enfcrmedndl'S del sistcnm endocrino Talla baja 1865

24 Tabla 306-2. Causas de wlla baja Retraso constitltciona/ del crecimiento (RCC)
23
22 A) Variantes nommles Esta situación habitualmente de origen familiar, es
21 Retraso constitucional del crecimiento
Talla baja familiar más frecuente en varones, y se caracteriza por un retraso
20 del crecimiento que comienza pronto en la infancia, re-
19 Bl Trastornos precoces o primarios del crecimiento traso de la maduración ósea y retraso del inicio puberal.
18 Dispf¡L~ia esquelética El niño con RCC habitualmente presenta peso y talla
17 Acondroplasia normales al nacer, sin embargo alrededor de los 6-8 me-
16 Hipocondroplasia
Disostosis clcidocrdncamt ses evidencia una desaceleración del crecimiento que
15 perdura hasta aproximadamente los 3 años. edad en la
· Osteogéncsis impcrfL"Cta
Discondrostosis cual la velocidad de crecimiento se normaliza y transcu-
Enfermedades metabólicas rre paralela al percentilo 3, hasta alcanzar la pubertad.
Mucopolisacaridosis {Hurler. Hunter, Sanfilippo, Morquio) Los eventos puberales ocurren paralelamente con la ma-
Anomalías cromosómicas
'Tumer duración ósea, más que con la edad cronológica. El ini-
Down cio puberal, entonces, se retrasa:!: 2-4 años con respec-
Síndromes genéticos sin anomalías cromosómicas to a lo habitual y en esta etapa la velocidad de creci-
Scckcl miento se hace más lenta sin superar habitualmente los
Silver Russcl 4 cm/año. Probablemente ésta es la época mas crítica pa-
Noon:m ra estos pacientes ya que se comparan con sus pares. la
Prddcr Willi
Retardo de crecimiento intr.tuh:rino mayoría de los cuales están realizando el estirón pubernl.
ldiopático Cmmdo finalmente ocurre la pubertad, ésta es normal, y
Drogits (nlcohol. Htbaco) entonces se recupera el percentilo original. alcanzando
Infecciones una talla final normal para su carga genética. Sin embar-
Patología materna go, aunque la mayoría de estos pacientes alcanza una ta-
C) Retraso talla secundario a enfermedades y corregible lla adulta suficiente, datos recientes demuestran que al-
Desnutrición gunos de ellos serían más bajos de lo pronosticado, por
Jo'ig. 306-1. Velocithtd d~ crecimiento en varones y mujeres. Fuente: Trastornos gastrointestinales lo que es posible que exista alguna circunstancia que no
Tanncr. Whitehouse y Takaishi. Enfermedades renales les permite desarrollar bien su potencial genético.
Cardiopatías congénitas La coincidencia de RCC con talla baja familiar agrava
Deprivación psicosocial su presentación clásica. En estos casos el retraso de cre-
Auemias severas
3. Determinación de la edad ósea: El estudio radio- Enfermedades pulmonares crónicas cimiento es más severo. Sólo una parte de la talla baja,
lógico de la maduración ósea se efectúa con una radio- Enfermedades endocrinas que puede estimarse por el grado de retraso en la madu-
grafía de la muñeca y de la mano del lado izquierdo. Deficiencia de hormona de crecimiento ración ósea, se explica por el retraso constitucional. A
Existen 2 métodos para evaluar la edad ósea, el méto- Hipotiroidismo veces resulta difícil ver con claridad esta asociación, y
do de Greulich y Pyl;. (GP), que compara la radiografía Fig. 306-2. Técnica para la medición de estatura. Hipercortisolismo (sínd. Cushing, trat. con esteroides} establecer la diferencia entre uno de estos niños y aqué-
Seudohipoparatiroidismo
del paciente con 2 series secuenciales de radiografías Pubertad precoz llos que presentan deficiencia de la hormona ~el creci-
de muñeca (Carpo), de varones y mujeres entre 0-18 Excesos androgénicos (hiperplasia suprarrenal virilizanle) miento, constituye un ejercicio diagnóstico verdadera-
años; y el método numérico de Tanner, el cual estudia rrelación entre la edad ósea y el porcentaje de estatura Diabetes mellitus mente complicado.
en forma individual 20 centros de osificación diferen- adulta alcanzado; y el método de Tanner-Whitehouse
tes de la mano .Y de la muñeca. Ambos métodos tienen Mark 2 (M-TW2), que toma en cuenta además de la talla
ventajas e inconvenientes. El más utilizado por su sen- actual, la velocidad de crecimiento y la progresión de la Errores primarios del crecimiento
cillez es el de GP, pero el método TW2 es más preciso, edad ósea del último año. La predicción de talla es com- continuación se hará una breve descripción de los diag- o anomalías genéticas
ya que permite ver variaciones inferiores a 0,5 años, pleja e inexacta ya que los métodos fueron confecciona- nósticos más comunes a considerar.
aunque la determinación de la edad ósea a través de es- dos con niños normales y por lo tanto no son extrapola- Retraso de crecimiento intrauterino
te método, demanda mayor tiempo. Por otra parte el bles a niños con alguna patología. Además, durante la
Atlas de GP fue confeccionado en Cleveland en 1930 pubertad la edad ósea puede experimentar aceleraciones Variantes normales de talla baja El diagnóstico se basa en el antecedente al nacimiento
con niños normales de clase económica alta. En cambio bruscas que cambian el pronóstico en forma importante. de un peso inferior al percentilo 10 para su edad gesta-
el de Tanner fue realizado con niños más pobres, esco- de un año a otro lo que significa que se debe tener gran Talla bajafamiliar dona!. Puede deberse a alteración del ambiente intraute-
lares de escuelas públicas del sudeste de Escocia en la cautela en la información que se brinda a los pacientes y rino como a infecciones coima tales, drogas, fármacos, al-
década de 1950, por lo que ambos métodos muestran a sus padres. Como su nombre lo indica, tiene como criterio diag- cohol, tabaquismo y radiaciones. También puede ser se-
diferencias derivadas de estados nutritivos distintos, nóstico clave, la talla de los padres, que son asimismo cundario a alteraciones del flujo sanguíneo uterino (pato-
siendo mayores las edades óseas de GP en± 0,8 años portadores, uno o ambos, de una talla baja. La talla de logía placentaria); o a patología genética del niño. En un
como promedio. Por la relevancia que tiene este exa- ETIOLOGÍA nacimiento en estos niños es menor, pero normal para porcentaje importante su origen es desconocido. El cre-
men, debe ser sometido a un análisis cuidadoso por un los antecedentes familiares. Su crecimiento tiene lugar cimiento posnatal de estos niños es variable. Nuestros
observador experimentado. Prácticamente toda la patología pediátrica puede ser siguiendo una línea próxima al percentilo 3 de la curva datos, que coinciden con lo publicado por otros autores,
La determinación de edad ósea permite efectuar una causa de retraso del crecimiento. Se han descrito más de utilizada y su talla final termina usualmente entre -l DE demuestran que aproximadamente en un 60% se produce
predicción de estatura final. Para ello los métodos más 150 causas de talla baja diferentes.· En términos muy y -3 DE con respecto a la población general. La edad una recuperación del crecimiento ("catch up growth")
usados son: el de Bayley-Pinneau que establece una co- simples, los niños con talla baja se pueden dividir en tres ósea de los pacientes con talla baja familiar es adecuada que ocurre en la mayoría de los casos, antes de los 6 me-
grupos: a) aquellos que a pesar de ser bajos son norma- a la edad cronológica. La pubertad aparece a una edad ses. El 40% restante, aunque pueden presentar alguna
les (variantes normales de talla baja); b) aquellos en los normal y el estirón puberal es de menor intensidad. En discreta recuperación del crecimiento después de los 2
Tabla 306-1. Talla media de los padres (TMP) cuales alguna falla primaria en su crecimiento o anoma- definitiva, si un individuo que no tiene signos o sínto- años, en definitiva presentan talla baja y nunca alcanzan
lía congénita, que generalmente no tiene tratamiento, de- mas de enfermedad se sitúa por debajo del tercer percen- su potencial genético. El mecanismo por el cual se pro-
TMP (11ilios} =(talla dd padre)+ (talla de la madre+ 13)/2 termina su baja estatura, y por último, e) aquellos en los tilo en la gráfica de crecimiento, teniendo en cuenta la duce el "catch up growth" es desconocido. En base a
TMP (nilias} =(talla dd padre- 13) +(talla de la madre)/2 que su condición es secundaria a alguna patología que oportuna corrección según la talla de los padres, se con- nuestros estudios, hemos postulado que en ello pueden
muchas veces es remediable (tabla 306-2). La clasifica- sidera que es normal pa~a su constitución genética y intervenir factores de crecimiento como IGF-II, a la cual
A este resultado se .aplica una variación aceptable ( 1,5 DE) de:!: 7,5 cm ción de un niño con talla baja en alguna de estas catego- puede hacerse el diagnóstico de talla baja familiar, dic- hasta ahora sólo se le atribuía un papel en el crecimiento
en varones y :1: 6. cm en niñas. rías se realiza fundamentalmente sobre bases clínicas. A tamen muy.frecuente en la práctica clínica. prenatal.
1866 Enfermedades del sistema endocrino Talla baja 1867

Tabla 306-3. Síndromes clínicos que producen tallaba- historia familiar muy evocadora (muchas displasias son calidad biológica, situación a la que se encuentra expues-
ja desproporcionada dominantes), proporciones corporales anormales y alte- ta una amplia mayoña de los niños en Latinoamérica. En
raciones de las extremidades o del tronco. Su identifica- la actualidad, que ya se han solucionado parcialmente los
Extremidades preclominan- ción intrauterina es posible, y aunque habitualmente se graves problemas nutricionales, existe consenso en nues-
temente afectadas Afet·rados tronco y extremidades
hace al nacer, en ocasiones puede tardarse en reconocer- tros países en considerar la talla baja como la forma de
Acondroplasia Acondrogénesis las (tabla 306-3 y fig. 306-3). desnutrición más premlente. Muchas veces las dietas
Hipocondroplasia Displasia condroectodérmica que ellos reciben son adecuadas en calorías, pero defi-
Discondrostosis Displa~ia espodiloepifisaria cientes en proteínas de alto valor biológico, como las de
Condroplasia · · · Endocondromntosis múltiple Síndromes genéticos (cuadros dismórjicos) origen animal, lo cual produce un suministro inadecuado
Condroplasia Metafisaria Mucopolisncaridosis de oligoelementos como hierro, calcio cinc y otros. En
Displasia epifisarin mlÍitiple Sin alteración del cariograma Chile diversas investigaciones han demostrado en niños
y adolescentes de nivel socioeconómico bajo un -retardo
Se agrupan bajo este nombre una amplia variedad de de crecimiento debido a una deficiencia marginal de
trastornos de causa desconocida, que se identifican por cinc, el cual revierte con la suplementación.
Displasias esqueléticas sus peculiaridades clínicas y radiográficas. La semiolo- También se producen cada vez con mayor frecuencia
gía genética, y la experiencia del examinador ayudan al casos de restricciones alimentarias voluntarias al sentirse
Este tipo de retardo del crecimiento se puede recono- diagnóstico. En estos casos la talla al nacer es baja y el el paciente insatisfecho con su imagen corporal y su pe-
cer por la desproporción corporal, con compromiso noto- ritmo de crecimiento es lento. La edad ósea no está muy so, lo que resulta en dietas que proporcionan insuficien-
rio de las extremidades y menor del resto del esqueleto y retrasada, o por lo menos no tanto como la estatura. En- te energía o proteínas de baja calidad, con un déficit en
a veces se puede confirmar por los hallazgos radiológi- tre los síndromes más frecuentes están los siguientes: Sil- el aporte de ácidos grasos esenciales y oligoelementos,
cos. Se conocen actualmente más de 100 tipos diferentes ver-Russell, Noonan, Comelia de Lange, Prader-Willi y todos los cuales intervienen en el crecimiento.
de displasias esqueléticas, la mayoría de las cuales pue- Seckel. El uso de la hormona ·del crecimiento (Gh) en el
den acompañarse de talla baja. Va más allá del propósi- tratamiento de estos cuadros no ha demostrado resulta-
to de este capítulo discutir su patología o sus manifesta- dos concluyentes. Enjennedades sistémicas
ciones clínicas. Entre las claves que puede sugerimos es-
te diagnóstico estarían las siguientes: talla baja extrema, Gastroimestinales
Con alteraciones cromosómicas
Entre las causas que pueden afectar el crecimiento, se
La mayóría de las aberraciones cromosómicas cursan encuentran la enfermedad celíaca, la enfermedad de
con retraso del crecimiento. Es de destacar dentro de es- Crohn y la fibrosis quística. Aunque el diagnóstico, so-
te grupo por su frecuencia, el síndrome;de Tumer. Éste bre todo de las dos primeras, suele establecerse en base a
tiene una incidencia de 1/2.500, y presenta estigmas al los síntomas gastrointestinales, a veces el crecimiento
examen físico que permiten hacer el diagnóstico (cuello subnormal constituye la única manifestación. Tanto en la
corto, tórax ancho, nevas, cúbito valgo) pero en algunos enfermedad celiaca como en la de Crohn,la edad ósea se
casos la talla baja es la única manifestación (véase cap. retrasa y la concentración plasmática de IGF-I puede es-
331). Se han confeccionado curvas_especiales para eva- tar baja, lo que podría llevar a pensar erróneamente en
luar la velocidad de crecimiento en alguno de estós sín- una deficiencia de GH. La enfermedad celíaca es la más Fig. 306-4. Pncicntc de 7 años portadora del síndrome de Hurler. Se
destacan facies losca. cuello corto. tórax alterado, manos "en !rideme"
dromes. común de las tres en nuestro país. Se presenta cada vez y genu vnlgum. (Gcn!ilc7.a de la Dra. C. Henríqucz.)
con mayor frecuenci;t en su expresión monosintomática
de retraso estatura! (fig. 306-5). Es aconsejable el estudio
Enfermedades metabólicas con anticuerpos antigliadina y antiendomisio, ya que se
han descrito en algunos casos niveles normales de caro- la fibrosis quística. El asma moderado (una crisis al mes
Un gran número de errores congénitos del metabolis- tinemia. En la enfem1cdad de Crohn. se detecta con fre- o menos) ejerce poca acción sobre el crecimiento. En es-
mo se asocian con retraso del crecimiento. En la gluco- cuencia una velocidad de scdimentacitSn elevada. Tam- te proceso. el trat<tmicnto con glucocorticoides orales o
genosis puede presentarse alteración del crecimiento sin bién en la fibrosis quística de páncreas puede afectarse el inhalatorios tmnhién puede afectar al crecimiento.
otm sintomatología acompañante. La variedad más fre- crecimiento antes de que aparezcan manifestaciones sig-
cuente es el tipo 1 o déficit de glucosa-6-fosfatasa. Las nificativas de enfermedad intestinal o pulmonar. por lo
mucopolisacaridosis son distintos síndromes que, en ge- que el test del sudor debe ser considemdo en todos los Renales
neral, producen talla baja, compromiso neurológico va- casos en donde exista un crecimiento inadecuado persis-
riable, facies tosca, macroglosia, alteraciones visuales. tente. El crecimiento de los niños con insuficiencia renal
visceromegalia. escoliosis y alteraciones en los cuerpos crónica está siempre alterado. Tiene mucha importancia
vertebrales. (ejemplos de esta enfermedad son los síndro- pues es la única que no tiene síntomas propios sino en
mes de Hurler [fig. 306-4], Hunter, Sanfilippo y Mor- Cardiopulmonares etapas tenninales. Las enfennedades que afectan básica-
quío). mente al intersticio renal y a las estructuras tubulares tie-
Aproximadamente el 70% de las cardiopatías congéni- nen mayor tendencia a causar retraso de crecimiento que
tas con hipoxemia presentan severo retardo del creci- las enfem1edades que comprometen principalmente al
Alteraciones del crecimiento secundarias miento. Es más intenso en cardiopatías cianóticas. y me- glornérulo. La acidosis metabólica interfiere con el creci-
a otras patologías jora al corregir quirúrgicamente el defecto. El grado de miento· a nivel óseo. Por esta razón la detección precoz
compromiso de la talla que acompaña a las cardiopatías debe considerar la evaluación de la función renal. así co-
Desnutrició11 (enam'smo mtlricio11al) congénitas está determinado por la gravedad del trastor- mo la medición de ph de orina fresco y gases sanguíneos.
no cardíaco. La reparación quirúrgica de la cardiopatía
La disponibilidad subóptima de nutrientes en los niños congénita tiene mayores probabilidades de ir seguida de
puede ser causa de un enlentecimiento o interrupción del . Qn "catc)l up growth" si el paciente no ha sufrido retraso Retraso de crecimiento psicosocial
crecimiento normal sin que exista una desnutrición evi- ·intrauterino. y no presenta anomalías congénitas asocia~
dente. Las causas más frecuentes del retraso del creci- das. :Se caracteriza por talla baja o retraso de la pubertad,
F!g· 3~6-3. ~1adre.e hij:1 ponadoras de acondroplnsia. La menor de 7 · en niños y adolescentes. en asociación con hostigamien-
anos ll~ne un fc~oupo menos severo que el de su mndrc. (Gcmile7.a de miento de origen nutricional, aun en el siglo XX siguen Las enfennedades respiratorias crónicas que se aso-
lll Dra. C. Hcnnquez.l siendo la falta de disponibilidad de alimentos de buena cian al retraso del crecimiento incluyen el asma severo y to psicológico o deprivación emocional. para el cual no
1868 Enfermedades del sistema endocrino Talla baja 1869

Tabla 306-4. C/(lsijicación del déjicit de hormona de


Talla Corteza cerebral crecimielllo
(cm) 190
180 l. Dcjic:iellda ccmKillita ele GH
170 Déficit idiop;itico
Heredit;trio o lamiliar (véase tabla 306-6)
160 Asociado a defecto$ embriológicos de la linea media
150 Labio leporino y fisura palatina
Displasia septo-óptica
140 Incisivo sup<!rior ccntml único
Holoprolocncefalia
130 Displasia dd iris y dientes (sind. Rieger)
Coloboma coroideo
120 Aplasia. hipoplasia o ectopia de la hipófisis
110
.:!. Insensibilidad o resistencia a GH
100 Síndrome de Laron
90 Formas parciales por mutaciones del receptor de GH
¡.Pigmeos africanos?
80 Desnutrición
Diabetes mellitus descomp<!nsada
70
·'· D.:fidencia crclc¡uiricla d<· Gf/
60 ldiopática
¡;¡g. 306-6. Eje sonmtotnífico. Fuente: Rimoin y Horton. Defectos ncurosecrctllrius
50 TumorcsSNC
o 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Trau~~:r:~!aringionm, disgcnninoma. gliuma. hanunartunm
Edad cronológica (años) ceso son IGF-1 e IGF-11; las que se unen a su proteína Pcrinatal (parto podálico. prolongado. hipoxemia. fórceps)
TEC. grave y sínd. dd niño golpeado
e Edad ósea o Edad cronológica transportadora (IGFBP-3) y ejercen a nivel celular su Cirugía del SNC (tumores. malformaciones)
acción promotora del crecimiento (efecto endocrino). Irradiación SNC (tumores. leucosis)
Además, estos péptidos también son producidos, bajo lnflamatorius
Fig. 306-5. Un paciente con enfermedad celiaca nntes y después de la influencia de Gh, a nivel de la célula blanco. donde ejer- Infecciones (encefalitis. meningitis)
dieta sin gluten. Granulomato~as (TBC. sarcoidosis)
cen una acción autocrina y paracrina a nivel local. (fig. Hematológicas
306-6). Cualquier alteración en algún punto de este eje Anemia de células falcifonnes
somatotrótico trae como resultado una alteración del -" Talasemias
existe otra explicación. Se distinguen, al menos, dos sub- crecimiento. Histiocitosis
tipos. En el primero se incluyen niños de 2-3 años de La deficiencia de la GH puede ser el resultado de una -!. Deficiencia transitoria de Gfl
edad o menores, muy inapetentes, los cuales no progre- lesión intracraneana o bien aparecer en ausencia de ano- Hipotiroidismo
san adecuadamente ni en peso ni en talla. Se lo denomi- malía anatómica subyacente. Puede ser de origen hipota- Estrés psicosocial
na incapacidad para crecer ("failure to thrive"). No hay lámico o hipofisiario; tratarse de una deficiencia aislada Sínd. Cushing, tratamiento con glucocortk~ides
Obesidad
evidencia de que estos niños presenten ningún tipo de o acompañarse de compromiso de otras hormonas hipo-
trastorno orgánico y habitualmente se recuperan cuando fisiarias. Las causas son muy variadas (tabla 306-4). Fig. 306-7. Paciente de 14 años portador del sfndrome de Laron. Ade-
se les proporcionan suficientes calorías. Los padres ge-. También existen condiciones de resistencia a Gh, con más de la talla baja, se destacan obesidad centrípeta, microgenitalismo
neralmente no rechazan de forma tan evidente a sus hijos niveles normales o altos de la hormona, que producen el y facies infantil. (Gentileza de In Dra. M. Eggers.)
como sucede con los que se encuadran en el otro tipo. Lo mismo cuadro clínico. ficiencia de GH, un característico abombamiento cefáli-
característico es que las madres tengan muchos hijos o La deficiencia de Gh es infrecuente. Su incidencia se co frontal.
responsabilidades. Suelen ser desorganizadas y los niños ha calculado en 115.000. La forma más común es la de- Entre los estados de resistencia a GH, se destaca el sín-
no reciben la comida o la atención que necesitan. ficiencia aislada idiopática, de origen hipotalámico. En drome de Laron caracterizado por una deficiencia o mu- veles plasmáticos de GH normales o elevados, mientras
El segundo tipo, denominado síndrome de carencia muchos de estos casos sin_ embargo, los pacientes pre- tación del receptor de la GH. Se trata de una forma fami- que los niveles de GHBP, IGF-1 e IGFBP-3 son bajos.
afectiva, se da característicamente en niños mayores de sentan una historia obstétrica patológica más o menos liar con un patrón de herencia autosómico recesivo (fig. Presentan las características de una deficiencia de GH
tres años, existe un componente psicológico importante. grave, con una elevada frecuencia de partos de presenta7 306-7). Estos pacientes se caracterizan por presentar ni- muy marcada, ~imilar a lo que· ocurre en los déficit aisla-
Los padres de estos niños generalmente los rechazan y ción podálica- y los estudios realizados con resonancia
maltratan psicológicamente. Es frecuente que presenten nuclear magnética. En algunos niños, considerados co-
insomnio. Muchos de ellos tienen dificultades con el mo hipopituitarismo idiopático se ha puesto en eviden- Tabla 306-5. Clasificación de las formas hereditarias de deficiencia de GH
control vesical e intestinal. Estos pacientes pertenecen a cia que presentan disminución o interrupción del tallo
familias rotas y sólo mejoran cuando se los separa de su hipofisiario y ausencia de la habitual señal hiperdensa Defecto aislado de GH
medio ambiente. Se acompaña de deficiencia transitoria intraselar correspondiente a la neurohipófisis. Esta ima- 7ipo Herencia Horm. que faltan Ge11 Defecto
de la hormona del crecimiento. gen se presenta a nivel de la eminencia media. (neurohi- lA A.Recesiva Gh GH-1 deleciones 6,7-45 kb
pófisis ectópica). IB A. recesiva Gh GH-1· Mutación Intrón 4
11 A. Dominante Gh GHRH ?
Dentro de las causas condicionantes de deficiencia de lli Ligada a X Gh* GHRH-R Asp 60 Gli en ratón
Trastomos endocrinológicos GH, un grupo en el que se han producido avances signi-
ficativos recientemente es el de los defectos hereditarios. Defecto que compromete mríltiplcs llormonos l!ipojisarias
Deficiencia de ·la hormona del crecimiento (Gh) Se conocen varios tipos (tabla 306-5). El único criterio 7ipo Herencia Horm. quefaltcm Gen Defecto
necesario para sospecharlos, es la presencia de un déficit 1 A. recesiva Gh, Tsh, Lh, Fsh** ? ?
La Gh se produce en la hipófisis, bajo la influencia severo de GH. La consanguinidad de Jos padres aumen- Gh, Tsh, Prolac Pit-1 Cambio umino:ícido
del factor liberador de Gh (GRF, efecto estimulador)) y tará la sospecha de un trastorno recesivo. No es necesa- 11 A. Dominante Gh. Tsh, Prolac Pit-1 Arg 271 Trp y otros
la somatostatina (efecto inhibitorio). La Qh realiza su ria la existencia de otro hermano afectado para justificar
acción biológica directa e indirectamente. Esta tiene un un estudio de DNA. El déficit aislado de GH tipo IA, m Ligada al X Tsh, Lh, Fsh. Acth
receptor, principalmente a nivel del hígado (GHR) cuya producto de una deleción del gen estructural de la GH. de
fracción externa actúa como proteína transportadora de herencia recesiva, constituye la forma más grave. Ellos • GHD 111 se hil encontrado n.o;ociOJdo con déficit de inmunoclobulinas.
Gh (GHBP). J.;.as proteínas que se sintetizan en este pro- presentan, además de las carecterísticas propias de la de- •• Eltl CJte~oria se h:. ~nconrrodo a'iOciadil con agn:mdami;nto de In hipófisis anterior y una silla turca ensanchada.
1870 Enfermedades del sistema endocrino T~la baja 1871
1

Tabla 306-6. Anamnesis pacientes con talla baja como tampoco causas sistémicas, endocrinológicas o Tabla 306-7. Aspectos orientadores del examen físico general y segmentario en niJios con crecimiento insuficiente
prenatales En nuestra serie, un·IO% de los pacientes que
- Gestación y parto. Consignar uso de medicamentos o enfermedades consulta al policlínico de Endocrinología corresponde a Facies: confi~uración nnsoor~itnña infantil. Tñangulares (sínd. Silver, XO): tosCa (hipotiroidismo, mucopolisacnridosis, sínd. Morquio); asimétri-
durante el embarazo (toxoplasmosis. rubéola, toxemia o enferme- esta categoría. ca (sfnd. Stlver); cara de paJaro (Seckel); redondeada (seudohipoparatiroidismo) ·
dad renal, tabaquismo, ingesta alcohólica); edad gestacional, peso
y talla Piel: se~a .<~ipotiroi~ismo, desn.ut~~ión);_ edema (nefropatías); mixedema (generalizado: hipotiroidismo; localizado; XO); n·evos: (XO, seudohipo-
p~rattr~lldtsmo. e h•p.:rcalcemm tdtopát~ca); ma~chn~ café c~n leche; _(neurolibromatosis,lipidosis, Mncune-Aibright, ataxia, telnngiectasia, sínd.
- Reconstituir si es posible la curva de crecimiento Stlver). lelangtectasms (sfnd. Bloom. smd. Rubmstem, ataxm, tehmg 1ectnsia)
- Drogas en especial corticoides, anfetamina ENFOQUE CLÍNICO DEL PACIENTE
Pelo: hirsutismo (sínd. Lange, mucopolisacaridosis,leprechnudismo); implantación baja del pelo (disgenesia gonndal)
- Antecedentes familiares, (bocio, enanismo, alt. esqueléticas etc.) CON TALLA BAJA
Presión arterial: alta (tumores intracraneanos, alteraciones renales, disgenesia gonadal, nefropatías); baja (hipotiroidismo)
- Talla de los padres, abuelos y hermanos
La historia clínica y la exploración física son los pi- Pulso: bajo (hipotiroidismo, hipertensión intracraneana); ausencia del pulso femoral o disminuido (XO)
- Edad de inicio puberal en el padre y menarquia en la madre
- Hábito alimentaño, diarreas lares básicos para establecer el diagnóstico. La anamne- Tejido adiposo: aumentado, y distribución central (sínd. de Cushing, hipo tiroidismo adquirido, déficit Gh, glucogenosis, seudohipoparatiroidismo)
- Desarrollo psicomotor sis tanto personal como familiar debe ser cuidadosa y Cráneo: mic~efalia (sínd. I:ange Cñ-~u-Chat, sfnd. rubéola congénito); mactocefalia (acondroplasia, Hurler): craneoestenosis (sínd. Apert sínd.
detallada. Se intentará precisar la edad de comienzo del Carpente~, sm.?. Cruzan, Htpofosfatnsta, sín~ .. Lowe); fontanela abierta (hipotiroidismo, sínd. Down. hipofosfatasia, disostosis cleidocranea¿n pic-
nodtsotosts. smd. cerebrohepatorrenal, raqutusmo)
déficit de crecimiento, así como la presencia de sínto-
mas reveladores de alteraciones de los distintos siste- Alteraciones !'culare_s: hipertelorismo (sínd. Apert., sínd. hi~e~eloñsmo-hipospadia-hipospadia-hipotiroidismo); estrabismo (sínd. Apert, sínd. Cñ-
du-Chat, dtsge~esta gonadal); escleras azules (ost~ogénests tmperfecta); opacidades corneales (mucopoli.sacañdosis, sínd. Morquio, s(nd. Rubéo-
dos de GH tipo IA. Esta enfermedad fue descrita por La- mas orgánicos (tabla 306-6). El examen físico debe in- la), cataratas (smd. oculohepatorrenal galactosemta)
rón en 1984, en individuos del Medio Oriente. Hasta ha- cluir peso, talla, medición de los segmentos corporales, Nariz: sentada (hipotiroidismo, acondroplasia, disostosis cleidocraneana)
ce poco tiempo sólo habían sido reportados poco más de nutrición, desarrollo sexual y exploración sistémica Mandfbula: hipoplasia (disgenesia ganada!, acondroplasia, picnodisostosis)
80 casos en el mundo, pero recientemente Guevara A. y completa. La existencia o no de posibles anomalías fe- Cuello: corto y pteñgión (disgenesia ganada!, sfnd. Turner-Iike)
Rosenfeld describieron una población con alta consan- notípicas asociadas permitirá determinar si se trata de
guinidad en el interior de Ecuador (la Joya) donde se han un síndrome dismórfico (tabla 306-7). La inspección Tórax: aréolas mru_narias: pequeñas (sfnd. Lange): pequeñas y separadas (disgenesia ganada!, trisomía 18): hipoplnsia clavicular (disostosis cleido-
c~eana progena): "pectum excavatum" (disgenesia ganada!, sfnd. Morquio, osteogénesis imperfecta)
reconocido más de lOO casos. En ellos se ha establecido general y la medición de segmentos ayuda a diferenciar
Corazón: descartar cardiopatías congénitas (disgenesia ganada), sínd. Down, hipercalcemia idiopática, sfnd. hepntocerebrorrenal)
un ancestro comdn del Medio Oriente. Más recientemen- entre talla baja proporcionada o desproporcionada. Es
te han sido descritas otras muta~iones del receptor de GH indispensable la formación pediátrica del especialista Abdome11: hernias (hipoliroidismo, mucopolisacañdosis): hepatomegalia (mucopolisacaridosis, glucogenosis, galactosemia)
que producen una insensibilidad parcial a GH, con un que atiende los casos de alteraciones del crecimiento. Rbión: anomalías (disgenesia ganada!)
cuadro clínico intermedio. El paso previo a cualquier estudio de laboratorio es el Genitales: ~ipospadia o se.xo ambiguo (hi~rplasi~ ~uprarrenal·, viñlizante, sínd. Silvcr. s(nd. Smith-Lemli-Optiz): pene pequeño (sínd. Down, sínd.
Entre las causas adquiridas es muy importante descar- análisis de la curva de crecimiento (fig. 306-8) y la de- Turner-hke. adolescencm retardada), Cnptorqutdta (sínd. Carpenter, sínd. Rubinstein. sfnd. Seckel, alteraciones cromosómicas)
rar procesos expansivos intracraneales siendo el craneo- terminación de la edad ósea. Conociendo la velocidad Exm;midades: pi;mas arqueadas (raqu!t!smo): cortas (acondroplasia, hipo tiroidismo enanismo diastrófico, enanismo metatrófico): manos pequeñas
faringioma, el más común. La radiografía de silla turca de crecimiento y la relación edad talla/edad ósea puede (smd. Apert, smd. Lange~; Poh~~ctll~a (smd. Carpen~er, sin~. V~n-Creveld): pulgar grande aumentado, en cachiporra (sfnd. Rubinstein, sínd.
Apert, sfnd. ~arpente~); ~~~dactiha (smd. Apert: con smostosts: smd. Carpenter y sínd. Lange en 211o y 3er dedo) braquimetapodia (disgenesia ga-
puede mostrar calcificaciones, pero una TAC es necesa- obtenerse una buena orientación diagnóstica. Es impor- nada!, seudohtpoparatirotdtsmo)
rio para la mayoría de los casos de deficiencia de Gh de
inicio más tardío.
tante evaluar la velocidad de crecimiento antes de la
consulta, porque la alteración que en algún momento .•
En toda una serie de situaciones se ha sugerido secre- deterioró el crecimiento ya puede haber pasado. Aun
ción deficiente de GH de carácter transitorio: obesidad más, algunos autores aconsejan observar al paciente du-
extrema, enfermedad de Cushing, tratamiento con corti- rante 6 meses antes de realizar un estudio, lo· que per- . va de crecimiento deben estudiarse la función tiroidea y para descartar la posibilidad de una disfunción neurosecre-
coides, hipotiroidismo, carencia afectiva, celiaquia y re- mite una determinación confiable de la velocidad de el eje somatotrófico. tora, entidad hoy en día muy discutida.
traso constitucional del crecimiento. crecimiento y sirve de base para cualquier tratfmiento La determinación de la proteína transportadora de GH
que se instaure en el futuro. (GHBP), no es útil para el diagnóstico de deficiencia de
Del punto de vista clínico se puede hacer un flujogra- Estudio del eje somatotrófico GH, pero sirve para reconocer los estados de resistencia
Hipotiroidismo ma para el estudio de talla baja basado en si es propor- o insensibilidad a la GH. En estos casos la GHBP se en-
cionada o desproporcionada (fig. 306-9). Como la hormona de crecimiento se libera de una for- cuentra baja. aunque recientemente han sido descritos
Algunos niños con formas leves de hipotiroidismo ma episódica, no tienen valor las detem1inaciones basales
pueden ser esencialmente normales tanto en apariencia y hay que recurrir a analizar la respuesta secretora a una
como en el grado de inteligencia, si bien presentan rctm- ESTUDIOS DE LABORATORIO serie de estímulos ya sea fisiológicos (ejercicio, sueño) o
so del crecimiento y de la maduración ósea. Muchas ve- farmacológicos (clonidina. L-Dopa, insulina, arginina). Se
ces. en estos casos, la talla constituye la única señal de Exámenes generales considera normal una respuesta de GH mayor a 7 ng/mL.
alerta. El diagnóstico del hipotiroidismo congénito debe- Lamentablemente hay una gran variación en los resultados
/'
... -·
ría establecerse por detección precoz neonatal. La forma Los exámenes se orientan de acuerdo a los anteceden- de estas pruebas, y la posibilidad de reproducirlas es esca-
más frecuente del hipotiroidismo adquirido es la tiroidi- tes obtenidos en la historia y en el examen físico. El es- " Talla baja
sa. Aun más, ha sido demostrado que ± 30% de los niños z"'' familiar
tis crónica autoinmune (véase cap. 309). tudio inicial ("screening") que debe realizarse en los ca- nonnales pueden fallar a 2 pruebas consecutivas. De todas r
,.,...-"'~EF!CIT
sos sin orientación clara se muestra en la tabla 306-8. La fomms, hasta que no dispongamos de un método mejor pa-
realización de un hemograma completo, estudios de la ra definir la deficiencia de OH,Ias pruebas de estimulación DE INICIACIÓN POSNATAL
Síndrome de Cushing · función renal y hepática, valoración de la homeostasis deben seguir realizándose. Las determinaciones de pépti- ,_:,-- Enfermedades crónicas
del calcio, estudios de la función tiroidea y determina- dos regulados por la GH, tales como IGF-I e IGFBP-3, pa- Desnutrición
Enanismo emocional
Aunque se trata de una enfermedad inhabitual en el ni- ción de los anticuerpos antigliadina y/o antiendomisio, ro algunos deberían constituir las primeras pruebas de de- Enfermedades endocrinas
ño, debe considerarse esta posibilidad ante una velocidad constituyen valoraciones destinadas a excluir procesos tección precoz de laboratorio. Nuestra experiencia es que
de crecimiento anormal, con aumento de peso. facies su- ocultos. El resto de la exploración funcional dependerá la lGFBP-3 es un examen con alta sensibilidad y especifi-
gerente, estrías violáceas o hipertensión arterial (véase de la orientación que se haya obtenido del estudio del pa- cidad. La IGF•I, que también es útil. sin embargo. puede DéFICIT DE INICIACIÓN PRENATAL
cap. 323). ciente, hasta ese momento. Por ejemplo si se trata de una se~ n?m1al en ± 20% de las deficiencias de Gh y está dis- Anomalías cromosómicas
niña sin antecedentes familiares de talla baja o retraso mmlllda en un ± 20-40% de niños con talla baja idiopáti- Displasias esqueléticas
puberal. que presenta una curva de crecimiento sugeren- Otros síndromes
ca. Tomadas en conjunto aumenta su efectividad diagnós- Factores matemoplacentarios
Talla baja idiopática te, con algunos estigmas menores al examen físico. y con tica. En aquellos pacientes que se enmarcan en un contex- Drogas y alcohol
un estudio general nonnal, debe solicitarse Cariograma to clínico compatible con deficiencia de GH. especialmen- Infecciones intrauterinas
Este diagnóstico sólo puede establecerse una vez ex- para excluir síndrome de Tumer. En el caso de un pa.: te, sujetos irradiados en el SNC por tumores o leucemia, y .
cluida· cualquier otra causa de talla baja. Por definición ciente con segmentos muy cortos, hacer radiografías de que presentan respuesta normal a las pruebas. de estimtila-
no existirá la evidencia de miembros de la familia con ta- huesos largos pura descartar displasia esquelética. Si to- ción farmacológica, puede realizarse el estudio de la secre-
lla baja o con retraso en la presentación de la pubertad así dos los exámenes son normales y hay deterioro de la cur- ción espontánea de GH durante un período de 12 o 24 h. Fig. 306-8. Curvas características de crecimiento anormalmente bajo
según grupos de causas.
1872 Enfermedades del sistema endocrino Talla hnjn 1873

cuales la talla baja es secundaria a problemas nutriciona- rimental; pero a raíz de promisorios informes prelimina-
Talla baja (<p3) les, suministrar una adecuada cantidad de alimentos de res, actualmente existen en desarrollo ensayos clínicos
alta calidad biológica es lo más deseable. El uso de oli- aleatorios en EE.UU. y Europa, cuyos resultados -se co-

/
Proporcionados Desproporción esquelética
goelementos como el cinc ha demostrado ser útil espe-
cialmente en los varones. Para las variantes normales de
talla baja (retmso constitucional del crecimiento [RCC] y
talla baja familiar) no existe tratamiento demostrado en
nocerán en algunos años más.
En resumen. hasta la fecha de esta publicación existen
pocas perspectivas razonables para sostener que la esta-
tura del ser humano pueda ser modificada, por elementos
/-----
Peso de nacimiento Bajo peso de
la actualidad. por lo que estos casos suelen requerir apo-
yo psicológico. El RCC se tmta de una condición clínica
distintos a una adecuada nutrición y a un ambiente psico-
lógico estable, por lo cual las expectativas poco ruzona-
normal nacimiertto - Osteocon- Rx huesos especial. Se trata de pacientes. en general varones, que bles y desmesuradas de los pacientes o de sus padres con

·Talla padres
• Veloc. crecimiento
• lng. drogas
• Estigmas específicos
j l
T
c/anomalias Mecke!
asociadas -+-- Corneha
Retardo ----(especificas)
de crecimiento
d~ Lange
S1lver
drodlstrofias
-An. cromo-
sómicas
• Mucopoli-
sacaridosis
Cariograma
Detección
precoz
Mucopoli·
sacarldosls
consultan porque además de su talla baja, presentan au-
sencia de caracteres sexuales secundarios, situaciones
que sumadas, pueden. causar gran ansiedad en el niño y
en sus padres. Es necesario enfatizar que ésta es una con-
dición en la cual aun sin tratamiento evolucionarán hacia
respecto a su crecimiento deben ser adecuadamente con-
troladas.

BIBLIOGRAFÍA

intrauterino • Disgenesias Cromalina una pubertad nomml, con una talla final adecuada a sus
- - - s/anomalias Talla baja gonadales Cariograma padres. Sin embargo para algunos jóvenes la situación se Adam L. Souberbiellc JC. Bmuncr R. Mancgcmcnt of thc short staturc
asociadas ~ idiopática due to pubertal delay in boys .. 1 Clinical Endocrino! Mctub.
- Endocrinológicas
hace inmanejable y presentan serios problemas psicoló- 1994;78(2):478-48.
o familiar gicos relacionados con una autoimagen pobre, cuyas se-
- Metabólicas -Raquitismo Calcemia- Albancsse A. Stanhope R. Predictive factors in thc detcmtination of fi-
- Nutricionales fosfatemia cuelas pueden persistir aun después de que la talla se ha nal height in boys with constitutional delay in growth and pubcrty.
• Psicosocial fosfatasas normalizado. En estos casos es aconsejable un tratamicn- J Pcdiatr 1995; 126:545-550.
- En!. crónicas alcalinas Avcndaño A. Valenzucla C. Seguimiento lungitudimll dl!l crecimiento
t9 con andrógenos que estimulen el inicio de la pubertad. y d.:surrollo d.: 6-20 años de edad, en área norte de Santiago. Rev.
/ - Hlpotiroldlsmo
congénito
Edad ósea Estos, además de estimular el desarrollo puberal, tienen
un efecto positivo sobre la producción de GH e IGF-1,
Pediatría 1988;31 :4-58.
Bayl.:y R, Pinneau SR. Tables for prcdiction adult hcights from skclc-
Relación peso-talla aumentando la velocidad de crecimiento, sin comprome- tal age reviscd fur use with Grculich & Pylc h;md standarús.J. Pc-
adecuada diatr. 1952;40:423-441.
ter la talla final (yéase cap. 315: "Pubertad retrasada). El
t
Edad ósea
tratamiento con GH, basado en una supuesta deficiencia
transitoria de GH que ocurriría en los RCC, no tiene jus-
tificación alguna en este cuadro. Más aun, el uso de GH
Bierich JR, Noltke K, Drews K. Brugmann G. Constitutionnl dclay of
growth and adolesccnse. Result of short term nnd long term trcat-
ment with GH. Acta Endocrino!. 1992;127:392-6.
Buyukgcbiz A. Hindmarch PC. Brook CGD. Treatment ofconstitutio-
nal delny of growth and Pubcny with Oxandrolone compared with

/1~
durante. la pubertad en niños no deficientes tiene el gran growth hormone. Arch. Dis Child. 1990;65:448-52.
inconveniente de acelerar los eventos puberales, por lo Castillo-Durán C, Garcia H, Venegas P et ni: cinc supplementntion in-
EO=EC EO<ET EO=ET Relación peso-talla que el supuesto beneficio sobre talla final se pierde. creases growth velocity of male children and adolescents with shon
Insuficiente En los casos de deficiencia de Gh, el tratamiento con stature. Acta Pediatr 1994;83:883-7.
Cowell Cf: Short stature. En: Brook CGD (ed.). Clinical Pediatric En-
Familiar
Turnar o
mosaico
- Panhipopl-
tuitañsmo
- Hipotiroidismo
- Constitucional
- Déflclt aislado
GH
t
Desnutrición C-P
Gh biosintética está plenamente indicado. La dosis es de
0,1 U/kg/día, SC y se aplica en la noche, con muy pocos
efectos colaterales. El tratamiento es válido en cualquier
docrinology. 3th edition. Oxford, Blackwell Science, 1995, p 136-
172. .
Daredelier F. Hindmnrsh PCF, Preece MA, et al: Growth bormone in-
- Raquitismo creases rote of pubertal mnturation. Acta Endocrino! (Copenb)
- Calidad y cantidad nutrientes momento antes del cierre epifisario aunque idealmente 1990;122:414.
- Aceptación debe ser realizado lo más tempranamente posible, cuan- Gnrcía H. Retraso de crecimiento en el niño. En Winter A y Puentes
- Malabsorción do el potencial de crecimiento es mayor. En la actualidad Tratado de Medicina Infantii.R. De MCD, 1992, págs. 1162-1175.
- Falla utilización se dispone de suficiente hormona de crecimiento para Garcín H, Ugarte F Henriquez e y cols WGh- axis during catcb up
tratar a todos los pacientes que lo requieran, aunque su growth in small for gestntional age infnnts. J Pediatr. Endocrino-
logy. 1996 (in press).
Fig. 306-9. Flujograma diagnóstico de talla baJa de acuerdo con compromiso de crecimiento proporcionado o desproporcionado. (EO: ~dad ósea, costo es muy alto para la mayoría de nuestros pacientes. Greulicb WW. Pyle SI.Radiograpbic Atlas of skeletal development of
ET: edad talla, EC: edad cronológica). Este tratamiento ha sido utilizado también en otros cua- hand and wrisl (2nd Ed.) Stanford California. Stanford University
dros clínicos con resultados poco alentadores. Entre las Press;l959.
indicaciones más habituales está el síndrome de Tumer, Hernández M. Patología del crecimiento. En: Pediatría. 2' edición. Her-
nández M. (Ed.). Madrid, Díaz de Santos, 1994. págs. 24-38.
casos de resistencia a Gh con GHBP normal, en los cua- de GH, demostramos que un 70% de ellos presentaban la insuficiencia renal y el retardo del crecimiento intra- Lafranchi S, Hanna CE, Mande! SH: Constitutional delay of growth-
les el defecto está a nivel posreceptor. una adecuada respuesta, lo que confirma que en la gran. uterino, donde se han observado buenos resultados ini- expected versus final beight. Pediatrics 1991;87:82.
Para el estudio de localización (hipotálamo o hipófi- mayoría de los casos el déficit aislado de GH es de ori- ciales. Analizando en conjunto estos estudios, su diseño Loche S, Cambinso P, Setzu S, Carta D, Marini R, Borrelli P el al. Fi-
gen hipotalámico. De allí los buenos resultados al trata- no es el más adecuado, no contemplan siempre grupos nal height after growth hormone therapy in non-growth-hormone
sis) de una deficiencia de GH es muy útil estudiar la res- deficient cbildren with short stature. J. Pediatr 1994;125:196-200.
puesta de Gh al estímulo con factor liberador hipotalámi- miento con GRF, informados por nuestro grupo, y por placebo/control y carecen de la adecuada información Mnhoney CP: Evaluating the child with short stature. Pediatr Clin NA
co (GRF). Nosotros, al igual que otros autores, aplican- otros. sobre talla final, por lo que no son concluyentes hasta la 1987;34(4):825-49.
do un estím~lo de GRF en pacientes con déficit aislado actualidad. Los efectos colaterales adversos del trata- Mnrtul P, Luzuriaga C: Alteraciones del crecimiento estatura!. En: En-
miento incluyen: producción de anticuerpos contra GH, docrinología clínica. Casanueva F, Vásquez JA (eds.). Madrid, Díaz
de Santos, 1995. .
TRATAMIENTO hipotiroidismo, crecimiento de tumores, diabetes, hipe- Prece MA. Prediction ofadult beight. Methods and problems. Acta Pe-
Tabla 306-8. Evaluaci6n general de laboratorio de los rinsulinismo e hiperlipidemia, crecimiento de nevos y diatr Scand.l988; 347(Supp1):4-ll.
pacientes con talla baja El tratamiento de los retrasos de crecimiento debe ser más raramente ginecomastia prepuberal. Richmann RA, Kirsh LR. Testosterone treatment of constitutional de-
esencialmente etiológico en los casos de enfermedades El uso de Gh biosintética para el tratamiento de niños lay in growth nnd development: effect of dose on predicted vs defi-
nitive height. New Engl J Med. 1988;319:1563-7.
Hemograma-VSG crónicas y sustitutivo cuando exista un déficit hormonal. normales bajos ha sido informado por difereiJtes autores. Smith E, Boyd J, Frank G et al. Estrogen resistance caused by a muta-
Electrólitos séricos Para muchos pacientes y sus familias, el hecho de saber Con la información hoy disponible, podemos concluir tion in the estrogen-receptor gene in a mnn. N Engl J Med
Examen de orina completo que no existe ningún proceso subyacente y la explicación que no existe beneficio alguno, o si lo hay es muy mo- 1994;331: 1056-61.
Parasitológico seriado de las deposiciones de que su potencial de crecimiento es· normal, resulta su- désto, sobre la estatura final, por lo cual este tipo de tra- Stanhope R, Alhanessc A, Hindsmarcb P et al. Thc effects of GH te-
mphy on spunlan.:ous sexual developmenl. Horm Res 1992;3&
T4libre, TSH ultrasensible ficientemente tranquilizador. Un seguimiento sistemáti- tamiento definitivamente no se justifica. (Suppl 1):9-13.
Carotinemia, anticuerpos antigliadinn co es lo único que debe hacerse en estos casos. El uso de análogos de LHRH para frenar la pubertad Tanner JM. Whitehouse RH. Cnmeron N, Marshnll WA. Healy l'vUR.
Ph orina, gases sanguíneos A todos los pacientes se les deben dar indicaciones ge- ha sido propuesto sobre la base de que aumentaría la ta- Goldstein H. Assesment of skeletal maturity and prediction of adult
IGF-l,IGFBP-3 nerales, como un régimen alimenticio adecuado, activi- lla final. Los estudios disponibles hasta la actualidad no height (TW2 metbod) 2nd Edition. London. Academic Press Limi-
ted, 1983.
LH, FSH y cromatina nuclear (mujeres) dad física, hábitos de sueño y un ambiente psicológico lo son concluyentes y carecen de talla final, por lo que has- Valenzueln C. Pubertal origin of tbe larger sex dimorphism for adult sta-
más normal posible. En los países más pobres, en los ta el momento este tratamiento se puede considerar expe- tu re of a Chilean population. Am J Phys Antrhopol 1983;60:53-60.
1874 Enfermedades del sistema endocrino ;aun alta 1875
CAPÍTULO 307 gún el grado de incurvación deberá ser corregida por un
tratamiento ortopédico o quirúrgico. El aneurisma de la
Talla alta aorta, es la principal causa de muerte de estos pacientes, el
que puede presentarse a cualquier edad y por lo tanto se
HERNÁN GARCfA BRUCE debe vigilar de por vida. La luxación del cristalino puede
producir glaucoma, lo que requiere control o~talmológico.

DEFINICIÓN Y FRECUENCIA vez que alcanzan el canal de crecimiento de acuerdo a su Homocistinuria


potencial genético. En general siguen el patrón de creci-
Aplicando el mismo criterio que hemos utilizado para miento de uno o ambos padres. . Es un trastorno recesivo resultante de la elevación de
definir la talla baja, consideramos con talla alta a todo in- Cuando estos pacientes consultan, generalmente están la homocistina y de la falta de glicina. La alteración del
dividuo cuya estatura está 2 DE por sobre la curva nor- creciendo a un ritmo normal y la preocupación de sus pa- tejido conectivo es similar al síndrome de Marfan. La lu-
mal. Por las características de esta definición ± un 3% de dres aumenta al comparar la talla de sus hijos con sus xación del cristalino ocurre más frecuentemente. Por lo
los individuos normales están incluidos en esta categoría compañeros de colegio. La sobreaceleración del creci- general, está presenta una historia de troml?psis venosa
que no representa necesariamente un cuadro patológico. miento que experimentan estos pacientes, se produce ge- como resultado del efecto tóxico de la honiocistina en el
neralmente en los primeros 18 meses de vida y durante la endotelio vascular. El tratamiento dietario previene el re-.
pubertad. Estos niños tienen proporciones normales de traso mental que ocurre en algunos pacientes con unáen-
ETIOLOGÍA los segmentos corporales e inician la pubertad a una edad . fermedad más severa. La piridoxina es la vitamina_ que
apropiada. · actúa como cofactor para la reacción enzimática normaL
En la tabla 307-1 se mencionan las causas que pueden El diagnóstico se efectúa por los antecedentes familia- Aproximadamente un 50% de los pacientes curan con la
producir talla alta en el niño, las que se agrupan en aque- res, la curva de crecimiento~ el examen físico y la edad administración de esta vitamina B. Al nacer los pacien-
IIas cuya talla final es excesiva y en aquellas causas que ósea. tes con homocistinuria son física e intelectualmente nor-
sólo producen talla alta en forma transitoria, especial- Antes de proponer algún tratamiento debe hacerse un males.
mente en el período neonatal. Un niño que en un mo- pronóstico de_ talla (véase cap. 306: "Talla baja"). El ni-
mento detenninado presenta una estatura excesiva para vel de corte para decir que una estatura es excesivamen-
la edad, no necesariamente terminará con una talla final te alta y que podría ser necesario considerar un trata-. Síndrome de Klinefelter (47XYY)
superior al promedio. Incluso ésta puede ser baja. La es- miento con la familia del paciente, varía en los diferen-
tatura final dependerá del grado de maduración ósea. Si tes países. Podría considerarse como talla alta estatura Estos niños son nommles al nacer, sin defectos congé-
ésta está adelantada, los eventos puberales se presenta- mayor de 1,83 cm en las mujeres y de J ,95 cm en los va- nitos. La talla promedio de los adultos es de 189 cm. Los
rán a una edad más temprana alcanzando una talla final rones. La mayoría de las consultas son realizadas por genitales son normales, con los testículos más pequeños
menor. mujeres, ya que los varones toleran bien esta condicióif. y los niveles de testosterona están dentro de un margen
Frente a un paciente con taHa alta, la primera posibili- normal/alto. El CI está reducido, y los trastornos emocio-
dad es que se trate de una condición familiar o constitu- nales son más frecuentes pero las conductas violentas
cional.,La diferencia entre ambas se explica a continua- Talla alta constitucional son menos comunes que las otras formas de Klinefelter.
ción. Estas constituyen variantes normales del creci- El diagnóstico se realiza sólo por cariotipo.
miento y representan alrededor del 95% de los casos. A Tal como existe el retardo constitucional def creci- Fig. 307-1. Síndrome de Mañan. Se destacan el hábito longilíneo y la
continuación se hace una breve descripción de las causas miento, existe esta otra variante del crecimiento obsen·a- aracnodactilia. (Gcntilelll de-In Dra. C. Henríqucz.)
de talla alta que se ven más frecuentemente en la clínica. da en un porcentaje de la población, en donde la veloci- Gigantismo cerebral (síndrome de Sotos)
dad de crecimiento está acelerada desde muy temprano.
A diferencia de la anterior, la edad ósea se adelanta. así Su etiología se desconoce. La mayoría de los casos visceromegalia, y onfalocele. En el cráneo presentan oc-
Talla alta familiar como también los eventos puberales, por lo que su esta- son esporádicos aunque han sido documentados casos fa- cipucio prominente, prognatismo, y fisuras característi-
tura final no es necesariamente más alta y más bien co- miliares. Se acompaña de talla alta asociado a prominen- cas en el lóbulo de la oreja. Los riñones son gmndes y el
A esta categoría pertenecen los niños con una estatura rresponde a los antecedentes familiares. Durante el pe- cia frontal, paladar alto, hipertelorismo y macrocefalia. páncreas hipertr<lfico con exceso de islotes de Langhe-
alta (>p90) para su edad. con edad ósea similar a lacro- ríodo prepuberal estos pacientes son más altos. pero pos- En un alto porcentaje existe retardo mental de grado va- rans, lo que explica el hiperinsulinismo (véase capítulo
nológica. Su velocidad de crecimiento es normal/alta una teriormente tienden a igualarse con sus pares. riable. Con frecuencia la edad ósea está avanzada. lo que 335 Hipoglucemia). Un onfaloccle de gran magnitud
indica que no siempre terminan con mayor talla final. Es- obliga a la cirugía. Se puede usociar a carcinoma adrcmtl,
tos pacientes tienen talla más alta al nacer (promedio tumor de Wihns o gonndoblastoma (7%).
Tabla 307-1. Causas de ralla alta Síndrome de Marfan 54,7 cm) y macrocefalia (promedio 37 cm) y experimen-
tan una velocidad de crecimiento mayor durante los pri-
A. Cr<•cimh·mn c.rn·.<il"tl rn11 talla final alta La etiología de esta enfermedad es autosómica domi- meros 2 años de vida. para luego estabilizarse. Los nive- Síndrome de Wcavcr
l. Talla alta familiar nante con variabilidad en su expresión. Es una enfernle- les de hormona de crecimiento y IGF-1 son normales. Se
2. Genéticas dad del tejido conectivo que se presenta desde el naci- ha descrito un aumento de tamaño de los ventrículos ce- Presenta crecimiento acelerado desde el nacimiento,
Síndrome de Sotos miento. Se caracteriza por talla alta, extremidades largas rebrales lo que se puede detectar en un TAC. El pronós- con maduración esquelética acelerada. Facies con diáme-
Síndrome de Marfan y aracnodactilia (manos con dedos en forma de araña) tico de estos pacientes depende más bien del grado de re- tro bifrontal aumentado. occipucio plano. hipertelorismo
Síndrome de Wicdcmnnn-Bcckwith
Síndrome de We:tber-Smith (fig. 307-1). y cardiopatía en algunos casos. Poseen muy traso mental, el que deberá ser manejado apropiadamen- ocular, orejas grandes.micrognatia y filtrum largo. Ade-
Síndrome de Marshal! poca grasa corporal, hipotonía muscular y laxitud articu- te. La talla final. es un poco superior a la de sus padres. más presentan campodnctilia. con pulgares anchos y cli-
Homocistinuria lar. El 60% de estos pacientes presenta escoliosis. xifosis. nodaCÍilia de los dedos. La etiología es dcsconocid:t y só-
Síndrome de Klinefcllcr y alteraciones torácicas como pectum escavatum. Su cara lo se han descrito casos esporádicos.
3. Adquiridas es estrecha y el paladar alto. Con frecuencia presentan su- Síndrome de Wicdemann-Beckwith
Gigantismo hipofisario bluxación del cristalino. miopía y escleras azules. La le-
B. CrcC"imit•tJ/tl ''.tC'<'sim Cllllltllltljilltllll(}rmal tl bt1jt1 sión cardíaca asociada más frecuentemente es una dilata- Es causa de talla alta al nacer y en Jos primeros años Síndrome de Marshall
Pubertad precoz ción de la aorta ascendente que a veces puede acompañar- de vida. Su presentación es esporádica. Al nacer son
Talla alta constitucional se de un aneurisma disecante. No siempre se evidencia a grandes para su edad gestacional, semejantes a los hijos El cráneo es más largo y con prominencia frontal; re-
Hipcrpla.~ia !>Uprarrcnal no rraradn la auscultación por lo que siempre debe solicitarse eco- de madre diabética. Su macrosomía es por exceso de ma- traso del d_esarrollo psicomotor. y protrusión ocular, las
Hipcrtiroidismo grafía. Para esta entidad no existe tratamiento específico. sa muscular. Pueden presentar hiperinsulinismo e hipo- escleras son azules y la mandíbula es pequeña. La mor-
Obesidad exógcna
El tratamiento consiste en vigilar la escoliosis. la que se- glucemia (30-50% casos). Además tienen macroglosia. ralidad se produce por problemas pulmonares agudos. La
1876 Enfermedades del sistema endocrino Talla alta 1877

cm~-.-,~.-.-.-r-r-r-r-r-r-~~~~~.-. Tabla 307-2. Exámenes de laboratorio segtín etiología dico solamente debe sugerir el tratamiento en los casos
190
en talla alta extremos. El tratamiento consiste en inducir una puber-
tad precoz incompleta al tratar con estrógenos eri dosis
Cariogrnm:1 Síndrome de Klinefelter más altas a las mujeres hasta que el crecimiento lineal ha
Glucemia Síndrome de Wiedcmnnn-Beckwith cesado. Debe ser controlado con radiografías seriadas de
Screcning mctabtilit:o Humucistinuria carpo para vigilar la maduración ósea y el cierre de Jos
Gonadotrofinns (FSH. LH) Puhertml precoz cartílagos de crecimiento. La efectividad del tratamiento
17-hidro.xiprogcstcrom¡ Hipcrplasia suprarrenal dependerá del momento en que éste se inicie. Lo ideal es
Rx de silla turea Tu mur hipufisurio iniciarlo entre los 9 y 10 años de edad. Con el trutamien-
Ecografía abdominal Tumor supmrri:nul y pubertad precoz to se consigue avanzar la edad ósea en alrededor de 1 1/2
Ecografía cardía~•• Síndrome de Marfan año por cada año de edad cronológica. En el varón, el tra~
Tomogrnfía computurizada y Tuñmres tamiento rara vez es necesario; se efectúa con dosis altas
resonancia magnética de testosterona. Debe evaluarse bien la efectividad del
tratamiento, ya que no está exento de riesgos. Hay que
balancear Jos beneficios con las molestias que frecuente-
mente causa este tratamiento. En las mujeres puede pro-
mental hace pensar en una homocistinuria. El examen ducir m1useas, exceso de peso, calambres en las piernas,
genital, permite determinar la presencia de un síndrome pigmentación de aréolas, galactorrea y metrorragia. En
virilizantc o de una pubertad precoz. La talla alta acom- los varones puede producir un acné severo, exceso de pe-
pañada de criptorquidea, ginecomastia y constitución eu- so, edema y una disminución transitoria del volumen tes-
nucoidca nos sugiere un síndrome de Klinefelter. ticular.
La determinación de la maduntción ósea (Rx Carpo) Los casos de talla alta constitucional no se trutan, ya
es de gran utilidad en la evaluacil'in de estos casos, pues que su talla final habitualmente cst~í dentro de los límites
permite la predicción de la talla final del paciente. El sín- normales. En la hiperplasia suprarrenal congénita virili-
Edad en años drome de Sotos, así como Jos cuadros virilizantes y la pu- zante se deberá frenar la secreción elevada de ACTH hi-
50 Fig. 307·3. Resonancia magnética cerebml: macroadenoma hipofisia- bertad adelantada presentan edad ósea adelantada, por Jo pofisiaria con la administración de cortisol, con Jo cual
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 1819 rio con extensión supraselar del tumor. que su talla final suele ser normal o baja. La talla alta fa- se evitará una virilización progresiva (véase cap. 320), o
miliar se acompaña de una edad ósea similar a la crono- bien tratar con un antiandrógeno. Si existe un tumor viri-
Fig. 307-2. Curva de crecimiento de un paciente portador de gigantis· lógica. El resto de Jos exámenes de laboratorio que se so- lizante éste debe ser resecado. En la pubertad precoz
mo debido a un tumor intraselur. tamiento es quirúrgico, y la vía de abordaje (transesfe- licitan de acuerdo con la evaluación clínica se muestran idiopática, el uso del análogo del LHRH para retrasar el
noidal o craneotomía) depende del tamaño y de la locali- en la tabla 307-2. La pubertad precoz es una causa obvia desarrollo puberal dependerá de la edad de inicio del tra-
zación del tumor. El tratamiento con bromocriptina es de de crecimiento excesivo si la gondarca y la adrenarca es- tamiento (véase cap. 314: "Pubertad precoz").
etiología de este cuadro es desconocida. Recientemente valor limitado. En el período posoperatorio es import¡,¡.n- tán presentes. Sin embargo el estirón puberal precede en
se ha sugerido que los síndromes de Marshall y de Wea- te considerar la terapia de remplazo de las otras hormo- las mujeres a la aparición de caracteres sexuales secun-
ver constituirían una sola entidad .... nas hipofisiarias, ya sea por la destrucción producida a darios. En estos casos la radiografía de carpo con edad BIBLIOGRAFÍA
causa del tumor o a consecuencia del tratamiento. ósea adelantada debe hacer sospechar sobre la posibili-
Bayley N, Pineaud SR: Tables for predicting adult height from present
•·
Unos pocos casos de sobrecrecimiento se han descrito dad de una pubertad precoz isosexual o heterosexual. height and skeletal age.J Pediatr. 1952;11:432-441.
Gigantismo hipoftsario o acromegalia en relación a neurofibromatosis y gliomas. La etiología Bierich JR: Estrogen treatment of girls with constitutional tall stature.
del crecimiento exagerado en estos casos no está clara. Pedíatrics 1978;62: 1966.
Es muy poca frecuente. Blumberg, en una serie gran- TRATAMIENTO Blizzard R, Johanson A. Differential diagnosis of overgrowth. In Wil~
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de, sólo encontró 22 casos en niños o adolescentes. Aun- hood and ndolescence 4th edition, 1995, pág 424-429.
que generalmente es producido por un adenoma hipofi- DIAGNÓSTICO Pocas veces se requiere tratamiento de un exceso esta- Blumberg DL, Sclar CA, David R, Acromegnly in an infant. Pediatrics
sario funcionan te; otros tumores que ocupan la región se- tura}, y cuando esto ocurre es de tipo cosmético (no etio- 1989;83:998.
lar son capaces de producirlo. En la figura 307-2 se ob- La historia clínica y el examen físico permiten orien- lógico) principalmente en las mujeres. Se puede utilizar Eggers M, Giglio C, Ugarte F. Gigantismo Pituitario. Rev. Ch. de Pe-
diatr. 1994; 65:219-222.
serva la curva de crecimiento de un paciente nuestro que tar el diagnóstico en la mayoría de los casos. El antece- en pacientes de sexo femenino cuyo pronóstico de talla Fitch N: Update on the Mnrshaii-Smith-Weaver controversy. Am J
presentó gigantismo cerebral derivado de un craneofarin- dente de padres y/o abuelos hablan del posible origen he- exceda los 180 cm. El tratamiento está dirigido a reducir Med Gene!. 1985;20:559-562.
gioma. Los adenomas podrían tener su origen en una es- reditario de este tipo de crecimiento. La curva de creci-. la talla final del individuo provocando en forma artifi- Imurn H: The Pituitruy Gland. New York: Raven Press 1985.
timulación mantenida de los somatotropos por parte del miento es de gran importancia, pues permite identificar cial, con hormonas sexuales, una pubertad anticipada, Kelly TE, Wilson WG, Scquíllaro EJ: Homocystinuria: Need for early
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GH-RH, producto de mutaciones en la proteína G, (esti- períodos de aceleración del crecimiento o. determinar que para lograr el cierre de los cartílagos de crecimiento. Es- Muzzo S. Talla alta. en Manual d¡:: Endocrinología Pediátricn. F.Beas
muladora del mensaje intracelular). Estos pacientes pre- éste se ha mantenido siempre en el mismo canal de cre- te tratamiento está indicado especialmente en las mujeres De. Mediterráneo, 1993, pg, 68-75.
sentan un ritmo acelerado de crecimiento y una talla ex- cimiento. Es importante conocer la edad a la que se ini- que tienen un pronóstico de talla final excesivamente al- Smith DW: Genetic, Embryologic and Clínica! Aspects. En: Smith
cesiva. El crecimiento del cráneo puede ser el primer sig- ció el exceso de talla; si se presenta con el nacimiento to, lo que podría provocarles trastornos psicológicos se- DW. (ed): Recognízable Patterns of Human Malformation. Phila-
delphia, USA: WB Saunders & Co. 1988.
no. Según la edad del paciente puede acompañarse de orienta a un origen prenatal como los síndromes genéti- rios. Se usa etinilestradiol 03-0,5 mgldía. Recientemen- WitJN, Beemer FA, Barth PG et al: Cerebral gigantism (Sotos syndro-
rasgos acromegaloides. El examen del campo visual pue- cos de gigantismo cerebral o el síndrome de Beckwith. te ha sido informado que una dosis de 0,1 mg/día es tan me): Complíled daui· of 22 cases: Analysis of clinical features,
de evidenciar una hemianopsia homónima bitemporal. Cuando el exceso de talla se presenta después del naci- efectiva como la anterior. La decisión de efectuar un tra- growth and plasma somntomedin. Eur J Ped 1985; 144: 131.
Para el diagnóstico se mide el GH en período pospran- miento orienta más bien a etiología familiar, a cuadros de tamiento la deben tomar los padres y la paciente; el mé-
deal o en un test de tolerancia a la glucosa, lo que nor- maduración temprana constitucional. a algunas cromoso-
malmente debería frenar su producción. Un nivel de Gh mopatías como el síndrome de Klinefelter (XXY), al sín-
superior a 5 ng/mL en estas condiciones orienta fuerte- drome de Marfan o a la homocistinuria.
mente al diagnóstico. La medición de IGF-1 e IGFBP-3, Debe señalarse que la obesidad exógena se acompañ~
es muy útil ya que prácticamente no hay sobreposición de una talla superior al promedio con discreto aumento
de los valores normales con los de los pacientes, a dife- de la maduración ósea, que no representa necesariamen-
rencia de la GH que sí la tienen. Suele estar elevada la te una mayor talla final. La presencia de una facies tosca
pro lactina así como el fósforo. El diagnóstico por imáge- orienta al síndrome de Sotos. Un sujeto con extremida-
nes (TACo RM) complementa el diagnóstico. En la fi- des largas, dedos largos (arncnodactilia) y con articula-
gura 307-3 se aprecia la imagen de nuestro paciente, por- ciones hiperextensibles puede ser portador de un síndro-
tador de un extfnso tumor intraselar y extraselar. El tra- me de Marfan, que si además se acompaña con retraso
1878 Enfermedades del sistema endocrino Hipotiroidismo congénito 1879

Tabla 308-3. Signos de sospecha clfnica de hipotiroi-


Trastornos tiroideos dismo congénito

Signo "Prmraje
CAPÍTULO 308
Hernia umbilical 2
Hipotiroidismo congénito Sexo femenino
Palidez, enfriamiento, hipotermia
NELLY ABODOVSKY Facies edematosa típica
Macroglosia
Hipotonía
Ictericia prolongada > 3 días
Piel seca, áspera 1
Fontnnela posterior > O,Scm 1
Es la enfermedad congénita endocrina más frecuen- hipotálamo-hipofisarias=hipotiroidismo secundario, y
Constipación 2
te en pediatría, resultante de la falta de acción de las excepcionalmente existe una insensibilidad de los re-
Gestación prolongada > 40sem
hormonas tiroideas antes de los dos primeros años de ceptores periféricos a la triyodotironina (T3) y a la tiro-
vida, pudiendo iniciarse en la etapa intrauterina y ser xina (T4 ) (tabla 308-2). Peso de nacimiento > 3,5 kg
transitorio o permanente.
El límite de edad se ha fijado en forma artificial ba- Total 15*
sado en la importancia de las hormonas tiroideas. en el INCIDENCIA Otros elememos de sosper:lra clfllica
desarrollo del sistema nervioso central (SNC), en el
período crítico que abarca los 2 primeros años de vida, La incidencia del hipotiroidismo congénito varía en- - Prolongación del embarazo mayor de 42 semanas
y muy especialmente, los primeros 6 meses. La ause~­ tre 1 x 3.000 a 1 x 3.500 recién nacidos vivos. - Poca motilidad fetal in utero
cia de dichas hormonas se traduce en retardo de la mie- - Tratamiento de la madre con drogas o sustancias antitiroideas duran-
te el embarazo: propiltiouracilo, yodo, etc., o de ingesta de alimen-
linización, la arborización dendrítica; formación de si- tos con propiedades bociógenas
napsis, migración neuronal y disminución de la vascu- MANIFESTACIONES CLÍNICAS - Residencia en zona de carencia de yodo
larización, lo que 1leva a lesiones irreversibles del - Antecedentes de enfermedad nutoinmune
SNC, retardo mental y múltiples alteraciones neuroló- El diagnóstico clínico es difícil de hacer antes del - Antecedentes de anticuerpos maternos n receptor de TSH
gicas. Entre otras acciones importantes de las hormo- primer mes de vida (fig. 308-1), siendo generalmente - Antecedentes familiares de HC por dishormogénesis (autosómico
nas tiroideas cabe destacar el consumo de 0 2 , la pr!)- más tardío: 36 meses o a veces años, ya que la sinto- recesivo)
ducción de calor o calorigénesis, la intervención en to- matología en este período es múltiple, pero inespecífi-
dos los procesos metabólicos y madurativos de• orga- ca. Esto hizo que diversos autores diseñaran listados • Puntnje > S: su.sen:nte d~ hipotiroidismo.
nismo y la estimulación de la maduración ósea y el con puntajes de los signos de sospecha para facilitar di-
crecimiento estatura). Su ausencia produce enanismo cho diagnóstico (tabla 308-3).
desproporcionado por falta de crecimiento de los hue- La dificultad para establecer clínicamente diag- un practicando una determinación de hormonas tiroideas,
sos largos. El hipotiroidismo congénito (HC) es la nóstico temprano, impulsó la búsqueda de un sistema
causa más frecuente de retardo mental previsible, por que permitiera detectar la falla en el período de recién hipofisarias o de ambas a todos los recién nacidos vi-
vos. Se obtiene una gota de sangre por punción en el Fig. 308-1. Lactante de 1 mes ponador de hipotiroidismo congénito.
lo que debe ser diagnosticado en forma temprana, si es nacido y su tratamiento antes de que aparezcan Jo"s pri- Se destacan hernia inguinal y facies tosca. (Gentileza de la Dra. M.
posible antes de los 15 días de vida y se debe comen- meros síntomas, idealmente entre los 7 y los 15 días de talón, a las 48 o 72 horas en el RN de término y al Eggers.)
zar el tratamiento de inmediato. El análisis del desa- vida, para evitar las secuelas irreversibles del SNC. quinto día en los prematuros, se la deposita en una tar-
rrollo mental y psicométrico muestra una relación in- Con el advenimiento de los radioinmunoensayos para jeta de papel filtro adecuado diseñada con círculos pa-
versamente proporcional a la edad en que éste se ini- tiroxina y posteriormente de la tirotrofina (TSH) se im- ra recibir una gota en cada uno, que traspasen el rever-
cia (tabla 308-1 ). plementaron programas de detección masiva de HC, so y sin superponer de gotas; la sangre así obtenida se La metodología del Programa Nacional de Chile se
deja secar a temperatura ambiente y luego se envía al describe en la figura 308-2.
laboratorio especializado. Con la confirmación hormonal, se efectúa simult:í-
ETIOPATOGENIA En 1974 estos programas fueron iniciados por Dus- neamente una centellografía tiroidea con tccnecio-99m
sault en Canadá aplicándose luego en Jos Estados Uni- ('1'1mTc). Este examen es de gmn ayuda, especialmente
Tabla 308-2. Etiologíq del hipotiroidismo congénito
En el 95% de los casos la falla es de la glándula ti- dos de América, Europa, Escandinavia, Japón, Israel, en los casos con valores hormonales confusos, como
roides o hipotiroidismo primario. En una fnfima pro- l. Primario: Falla de la glándula tiroide.~ (1 x 4.000 RN) Australia y Nueva Zelandia, y actualmente se exami- por ejemplo, TSH elevado y T 4 normal, que puede tra-
porción el defecto reside en estructuras supratiroideas: a) Falla de In embriogénesis - Agenesia nan en el mundo de lO a 12 millones de niños por año. tarse de una hipcrtirotrofinemia transitoria (HIT), o de
- Hipoplnsin En Chile se implementó un programa nacional en mar- un hipotiroidismo congénito compensado (HCC) que
-Ectopia se hará evidente más adelaille, permitiendo aclarar el
zo de 1992.
b) Por secreción defectuosa: La detección puede efectuarse con mediciones de T~ diagnóstico en forma rápida. En nuestros casos ( 14 ca-
Falta de 1: hipotiroidismo endémico bocioso y confirmaciones de los casos positivos con TSH, o lificados como hipertirotrolinemia), la centellografía
Tabla 308-1. Relaci6tz emre el coeficiente intelectual Trastorno de In biosíntesis hormonal: dishorn1onogénesis bien con TSH como primera aproximación y una con- fue anonnal en 6 de ellos: 3 ectopias, 2 bocios y 1 au-
(Cl) y la edad de iniciaci6tz del tratamiento - Defecto de captación de yodo sencia de concenttación del radiofármaco. Fueron con-
- Defecto en la orj!nnificación firmación con medición en suero de TSH por lRMA y
Edael del 1ratamie111a CJ• - Defecto de In yodinnsa T 4 por radioinmunoensayo (RlA). Este sistema da me- siderados HCC y se instituyó de inmediato el trata-
- Defecto de tiroglobulina nos falsos positivos. c~n evidentes ventajas económi- miento.
Si11 pmgmma ele derecdtíll 1empra11a cas y psicológicas para los padres. En los casos de HC primario, la centellografía per-
e) Insensibilidad de los receptores tiroideos n TSH mite establecer la etiopatogenia exactá de cada uno de
En Chile se utiliza este último procedimiento. Hay
- Antes de los 3 meses xss que considerar. sin embargo, que este método no diag- ellos (fig. 308-3).
- Dc3n6meses no 11. Secundario: Falla de TSH. alteración hipotálamo-hipolisarin
Como la gran mayoría de los HC son de causa pri-
- Más de 7 meses x 54 (1 X 100.000 RN) nostica el hipotiroidismo secundario hipotalámo-hipo-
ldiopático. tumoral, traumático fisario, que presenta TSH bajo, el que deberá ser diag- maria (95%) y se caracterizan por presentar un TSH
Cop progmmu ele eletcr:ciúntrmpralltl nosticado clínicamente en forma más tardía. elevado y un T 4 bajo, no se requieren otros estudios pa-
111. Periférico:
- Antes del mes x>90 a) Insensibilidad de receptores de T, y T. El ideal sería medir TSH y T 4 ,lo que encarece mu- ra formular el diagnóstico. La edad ósea se investiga en
b) Falla de la proteína transponadora TBG (1 x 9.000 niños con cho los programas, haciéndolos difíciles de llevar a la todos los pacientes, por ser un elemento de importan-
• Vulur nortnóll in(criCir p:tr.l C!l.lc métudo =SO.
T. bajo) práctica. cia en el seguimiento y evaluación del tratamiento y

.............
::; 1880 gnrcrmedadcs del sistema endocrino Hipotiroidismo congénito 1881

Tabla 308-4. Laborclforio en el diagnóstico del/ripvti- n= 16


Muestra sangre talón
roidismo congénito %
i¡i;.; ~~i: l~~~2 h
1

=I~
._!;_r
RNPT:5d - Medición de TSH en sangre desecada (IRlviA) 50
- ~!edición de TSH sucm RIA
~~- - ~h!dición de T. suero RIA y T. Jihrc
40
- Ccntdlogramn tiroideo con '"'"'Te
- Edad ósea: Hastn lo~ 3 m~-sc~ en rodilla
Más de 3 meses en mano izquierda
- Ecografía tiroidea 30
- Captación tiroidea con °11 n=7
- Test de descarga con pcrclomto
- Medición de proteína transponudor.l (TBG) 20
- Medición de tiroglobulinn
- Medición de inmunoglobulinas antitiroidcas
- Medición de anticuerpos pum receptores de THS 10
- Radiogmfia de cráneo: silla turca
- Test de estimul;u:ión con TRI-1 (infusión con 7 ¡tglkg. medición de
TSH a lo~ 30 min)
Ectopia Bocio Agenesia Conc <Te Normal
Examen clínico
Suero: TSH (IRMA)
Jii~. 308·3. Hipotiruidismu congénito. Centdlugr.afia tirnidc:t (''"•'1\:).
T4(RIA)
Centellografia (CT) 29 C:lSOS.
(!l9Tc)
En nuestros pacientes, la evaluación practicada a los
24 meses de haberse implementado el programa mues-
tra una evolución normal promedio en el percentilo 50
en la talla, el peso y la circunferencia craneana. PRONÓSTICO
El examen neurológico realizado por especialistas
fue normal en todos los casos en que el tratamiento se Es fundamental que los padres estén informados de
inició Cle manera temprana. La psicometría mediante el las características de la enfermedad, de la importancia
test de Bayley mostró un ·promedio del coeficiente de del tratamiento permanente y constante para conseguir
desarrollo mental de 102,5 (normal> 84) y un desarro- la adhesión al tratamiento. Estudios a largo plazo han
llo motor de 98,1 (normal> 84). demostrado que aun con iniciación temprana del trata-
miento, el tener uno o varios valores elevados de TSH
en el año coincide con secuelas en la esfera intelectual
y rnotora. .
A pesar de un tratamiento temprano, con dosis ade-
cuadas y constantes, se ha evidenciado en el segui-
Tabla 308-5. Protocolo de seguimiento miento a largo plazo de los programas de pesquisa, que
algunos factores influyen negativamente en el desarro-
Comrol clúzico llo del CI y de la esfera motora. Así se ha comprobado
Cada 15 días: O a 3 meses de edad en los niños con signos claros de hipotiroidismo fetal y
valores hormonales muy alterado~ al nacer. General-
Mensual: 3 a 12 meses de edad mente coincide con atireosis y con aquellos que pre-
Cada 3 meses: 12 a 24 meses de edad sentan retraso de la edad ósea.
Cada 3 n 6 meses: Mayor de 24 meses De todos modos, el tratamiento temprano es alta-
mente beneficioso.
E:ramen neurológico Los factores antes mencionados y el hecho de que en
A los 3, 6, 10 y 12 meses. Posterionnente anual algunos casos los valores hormonales son confusos y no
Fig. 308-2. Metodologfa del Programa Nacional de Chile. se aclaran con la rapidez necesaria para evitar la falta de
Erame11 psicométrico (Bayley, Stanford Binet) . acción de estas hormonas, aconsejan que de haber una
A los 4, 6, 10, 12. 18 y 24 meses. Después, anual hasta los 6 años
sospecha fundada de que el niño es portador de un HC,
es preferible iniciar el tratamiento en forma temprana,
también porque posee un valor pronóstico. Una edad TRATAMIENTO Lnboratorio (suero)
ósea atrasada al nacer, indica la existencia de hipotiroi-
dismo en la etapa fetal, lo que constituye un anteceden- 15 días, 1, 3, 6, 9 y 12 meses
Debe iniciarse en forma temprana, idealmente antes
te de mayor riesgo de daño neurológico. de los 15 días de vida. La droga de elección es la levo- TSHyT4 2" año, cada 3 meses
Tabla 308-6. Tratamiento del hipotiroidismo congénito
En nuestra experiencia, la radiografía de rodilla fue tiroxina sódica (Na L-T4) ya que es la mayor fuente de 3"' año, cada 6 meses
[
normal en el 85,7% y atrasada en el 14,3% de los ca- T 3 cerebral que deriva de la monodeyodinación local Por encima del 3" año, anual Edad NaL·T~ Nil'l!l sangu(neo
sos de HC en que se practicó. del T4 • La dosis de comienzo debe ser alta: lO a 15 (meses) (JfNikgldía) ¡.tgldL
En algunas ocasiones se requieren otros estudios pa- ¡¡g/kg/día, vía oral en una sola toma, con el objeto de Edad ósea
0-3 IOn 15 ~lO
ra precisar el diagnóstico (tabla 308-4). obtener una normalización del T~ y TSH en 2 a 3 sema- Rodilla: Ingreso 3-6 8n 10 ~lO
Los casos diagnosticados como HC son incluidos en nas. En nuestros casos los valores se normalizaron en
un protocolo de seguimiento, que permite detectar la un promedio de 22 días. El nivel sanguíneo del T4 de- Carpo: 3, 6, 12 meses y 6-12 8n5 ~ 8
evolución de los distintos parámetros e ir adecuando be mantenerse en el valor normal alto (10 a 16 ~Lg/dL) > 12 meses, anual 12-24 5 ~6,5
las dosis de tr~tamiento (tabla 308-5). para proteger el SNC (tabla 308-6).
1882 Enfermedades del sistema endocrino 1 Hipotiroidismo adquirido del niño y del n?olescente 1883

mantenerlo durante toda la etapa crítica del desarrollo del Grant DB, Fuggle PW, Smith l. Increased plasma thyroid stimulating
... ·/ Tabla 309-1. Etiología del hipotiroidismo Tabla 309-2. Síntomas y signos del hipotiroidismo ad-
hermane in treated congenital hypothyroidism: relation lo severity
SNC y suspenderlo alrededor de los 3 años de vida, para of hypothyroidism, hormone stntus and daily dose of thyroxine. quirido
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• Con bocio Iniciación durante la adolescencia
• Atrófica • Pubertad retrasada
-Inducido por drogas (yodo, litio, PTU, metimazol, carbima- • Retraso de crecimiento y de la maduración ósea
zol) • Constipación
- Bocio endémico • Piel seca
CAPÍTULO 309 - Irradiación del tiroides • Mixedema
• Irradiación externa de tumores no tiroideos • Retraso maduración dental
• Galnctorrea
Hipotiroidismo adquirido del niño • Tratamiento con yodo radiactivo
- Tiroidecromfa
Hipotiroidismo familiar
y del adolescente - Dishormonogénesis
- Resistencia generalizada a las hormonas tiroideas
Hipotiroidismo central (secundario y terciario) de TCA constituye la causa más Jrc::cuente de hipotiroi-
SANTIAGO MUZZO BENA VIDES dismo adquirido del niño. La TCA puede asociarse con
- Panhipopituitarlsmo:
- ldiopático otras enfermedades autoinmunes, como la diabetes me-
-Familiar Ilit»s tipo 1, la enfermedad de Adisson y la anemia perni-
• Asociado con defectos de la línea media ciosa. En la mitad de los casos existen antecedentes fa-
- Tratamiento de tumores cerebrales:
INTRODUCCIÓN les circulantes de estas hormonas, por un mecanismo de - Quirúrgico miliares de TCA. Este trastorno se caracteriza por la pre-
retroalimentación negativa, mantienen un equilibrio con -Radiación sencia de un bocio de superficie irregular, y de consisten-
El hipotiroidismo, que es la enfermedad endocrinoló- el factor liberador de tirotrofina (TRH) hipotalámico y la - Déficit aislado de TRH cia aumentada, aveces asimétrico y generalmente no do-
- Qéfidt ajs!ado de TSH
gica y metabólica más frecuente de la infancia, se·produ- hormona tiroestimulante (TSH) hipofisaria. loroso: se palpan pequeños nódulos similares a semillas;
ce como resultado de una alteración en algún lugar del La glándula tiroides comienza a funcionar al tercer a veces pueden encontrarse adenopatías cervicales indo-
eje hipotalámo-hipófiso-tiroideo que conduce a una dis- mes de vida fetal, cuando inicia la captación de yódo, mi- Joras. La TCA puede producir una gama de alteraciones
minución en la producción de honnonas tiroideas. Este cronutriente de importancia fundamental para la produc- timentación de los aminoácidos y funcionalmente lleva a en la función del tiroides, siendo la forma de presenta-
trastorno es provocado con mayor frecuencia por una fa- ción de las hormonas tiroideas. Se sabe que el feto em- un retardo méntal que es tanto más severo cuanto más ción más frecuente el bocio simple eutiroideo. Incluso
lla de la glándula tiroides (hipotiroidismo primario) que pieza a secretar hormonas tiroideas desde la mitad del precoz e intenso sea el déficit hormonal. Este retraso puede pasar de un tipo de función tiroidea a otro. El la-
por falla de la hipófisis (hipotiroidismo secundario) o del embarazo, para hacerlo en forma similar a su madre sólo ·mental no se recupera con la terapia de reposición hor- boratorio muestra un centellograma irregular y un au-
hipotálamo (hipotiroidismo terciario). El hipotiroidismo después del momento del parto. El eje hipot<ílamo-hipó- monal. mento de los anticuerpos antitiroideos. Estos últimos se
se puede presentar con bocio o sin él. fiso-tiroideo fetal tiene una maduración progresiva a lo pueden elevar 4 a 6 meses después de iniciarse la enfer-
El diagnóstico temprano de esta enfermedad es muy largo del embarazo y funciona independientemente de la medad. Por técnicas de hemaglutinación se detectan an-
importante para eviiar las alteraciones perrnanenles que madre. pues no existe paso transplacentario de T3 y T4 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y ETIOLOGÍA Iicuerpos antitiruglobulina y antimicrosdmicos en el 50
produce en el sistema nervioso. cuando la deficiencia se de la madre al feto. ni del feto a su madre. al 90% de los casos de TCA confirmada por biopsia.
inicia en los dos primeros años de vida. Por lo tanto, al Las acciones de las horn10nas tiroideas son nuíltiples Las características del hipotiroidismo adquirido del ni- La frecuencia del hipotiroidismo inducido por radia-
parecer la clasificación más útil del hipotiroidismo con- pero sólo me referiré a una de ellas, que es su acción so- ño varían mucho según la edad de iniciación y la veloci- ción ha aumentado en relación con el uso exitoso de la
siste en dividirlo en congénito, vale decir el que ya está bre el desarrollo del sistema nervioso central. Debido a la dad de progresión de la enfern1edad. La tabla 309-2 radiación en el tratamiento de los tumores del cuello.
presente en el momento del nacimiento, y adquirido, que dificultad de estudiar el efecto de las honnonas tiroideas muestra los sfntomas y signos más frecuentes de acuerdo tales como ellinfoma. La irradiación de los tumores ce-
es el que se produce más tardíamente en la vida posnatal sobre el desarrollo del sistema nervioso del ser humano, con la edad del paciente. Esta alteración se detecta mu- rebrales. incluidos los de la fosa posterior, también pue-
(tabla 309-1 ). · la mayor parte de la información procede de modelos chas veces al estudiar a un paciente con retraso del cre- de producir hipotiroidismo. El hipotiroidismo secunda-
animales de experimentación. Se sabe que en patologías cimiento o con un crecimiento de ritmo lento, lo que pue- rio al tratamiento con yodo radiactivo o a una tiroidec-
como .la agenesia de la glándula tiroides (atireosis) la re- de ocurrir en cualquier etapa de la vida del niño o del tomía, es muy poco frecuente en el niño ya que el c;ín-
FISIOPATOLOGÍA posición ]lorn1onal efectuada en una fase temprana de la adolescente. La sintomatología que produce el déficit de cer de tiroides. patología en la cual están indicados es-
vida posnatal preserva el coeficiente intelectual. Esto su- horntonas tiroideas es consecuencia de las alteraciones tos tratpmientos. es poco común a esta edad. De la mis-
La glándula tiroides es una glándula única de secre- giere que las hormonas tiroideas son importantes para el del metabolismo intermedio. del consumo de oxígeno ma manera, el hipoliroidismo por drogas es poco raro
ción endocrina que se encuentra localizada en la región desarrollo del sistema nervioso desde el nacimiento. Se por disminución de la síntesis proteica y del metabolis- en los niños.
anterior del cuello y que produce 2 hormonas: la tiroxina ha demostrado que la disminución de estas hormonas du- mo celular. La sintomatología es más marcada en el hi- . El hipotiroidismo S\!Cundario o terciario se sospecha
(T4) y la triyodotironina (T3). La T4 se encuentra en ni- rante el período crítico del desarrollo del sistema nervio- potiroidismo primario que en el hipotiroidismo central. en pacientes que adcm;ís presentan déficit de otras troti-
\'Cics más elevados en la sangre (5-11 ~tg/dL) que la T3 so central (equivalente a los 2 primeros años de vida) La causa mas frecuente de hipotiroidismo en el mun- nas hipofisari.as o de hormona del crecimiento. Esto de-
(90-160 Jtg/dL): sin embargo, la acción de la T3 es más produce un daño severo e irrecuperable. Desde el punio do es el bocio endémico (véase cap. 311). En un país sin . berá ser estudiado por el especialista, quien detemtinará
potente y rápida. de vista histológico este déficit produce una disminución déficit de yodo Ja.causa habitual es la tiroiditis crónica · a qué nivel está la falla (de THR o de TSH) y cuál es su
Estru; horn1onas circulan preferentemente unidas a una severa del número de células, de las sinapsis y de las pro- autoinmune (TCA) •. de la que se describen 6 formas de etiología (tumores. secuelas de infecciones, idiopáticas,
proteína y sólo un 5% lo hace en forma libre. que es la longaciones nerviosas, desde una perspectiva bioquímica TCA,Ia más frecuente de las cuales es la que se presen- entre otras). Es más frecuente en niños mayores que en el
forma que ejerce su acción en la célula blanco. Los nive- disminuye la mielina,los neurotransmisores y la compar- la con bocio durante la adolescencia. La forma atrófica lactante.
1884 Enfermedades del sistema endocrino Bocio 1885

A diferencia de lo que ocurre en los pacientes con hi- Si se detectan anticuerpos antitiroideos positivos el diag- niveles de T4 en la parte alta del espectro normal para la Gmve GD. 1l1yroid hom10ncs and brain dcvclopmcnt. Ncw York Ra-
edad. vcn Press 1975.
potiroidismo congénito, en quienes los síntomas pueden nóstico es una tiroiditis crónica autoinmune. La obten- Hodges RE, Evnna RC, Badbury JT y Keetcl WC: Thc acumulation of
observarse ya al primer mes de vida, en los lactantes con ción de una radiografía para detectar la edad ósea del car- Una vez conseguida la dosis adecuada de tiroxina bas- f dJs~t~i~~ i~inc by human fetal thyroid. J Clin Edocrinol Metab
hipotiroidismo adquirido la sintomatología comienza po es de utilidad pues el grado de retraso puede indicar ta con controlar cada 6 meses a los niños mayores y ca- 9 1
el tiempo de evolución de la enfermedad. da 3 meses a los lactantes, por la posibilidad de tener que Klein AH. Mcltzcr ST y Kcnnt FM. lmprovcd prognosis in congcnital
después del sexto mes. En general se trata de hipotiroi- hypothyroidism trcnted beforc age thrcc months. J. Pediat
dismos de rápida instalación. por lo que pueden asociar- Si la T4 plasmática es baja y la TSH es normal o ba- cambiar la dosis con los incrementos de peso. Un buen 1972;81:912.
se con una edad ósea y. una maduración dental normal. ja se trataría de un hipotiroidismo central. Sin embar- indicador es la velocidad de crecimiento del niño, que si LaFranchi S. 1l1yroiditis and acquin: hypothyroidism. Pcdiatr Ann
Los niños cuya sintomatología se inicia m<ís cerca de los go. a veces los pacientes con hipotiroidismo central se altera obliga a solicitar exámenes para evaluar la do- 1992:21 :29.
(secundario o terciario) pueden presentar una TSH li- sis de T4 que recibe, alguna alteración de su absorción o McFnul R y Grant DB. Early detection of congcnital hypothyroidism.
2 años pueden presentar seudohipcrtrofia musculur. El Arch Dis Child 1977;52:87-88.
compromiso del desarrollo dd sistema nervioso centml geramente elevada (hasta 20 mUIL) como consecuen- la falta de cumplimiento de las indicaciones médicas. Nujjar SS. Muscular hypertrophy in hypothyroid childn:n: 1l1c Kocher-
depende de si el hipotiroidismo se instaló en los 2 prime- cia de la secreción de una TSH bioinac_tiva pero inmu- Debré-Sémélaignc syndrome. J Pediatr 1974;85:236. •
ros años de vida, de la rapidez de su producción y de su norreactiva. El test de TRH sirve para diferenciar los Piziak VK. Hahn HB Jr.lsolmed menarche in juvenile hypothyroidism.
BIBLIOGRAFÍA Clin Pcdiatr 1984;23:177.
severidad. Se pi~!lsa que los pacientes con hipotiroidis- distintos tipos de hipotiroidismo; así, en los terciarios
la respuesta de la TSH a la TRH es lenta, de menor Raiti S. y Ncwns GH. Crctinism: early diagnosis nnd its relation to
mo adquirido antes del segundo año de vida pueden pre- Bames ND. Hayles AB. Ryan RJ. Sexual maturntion in juvenile hy- mental pmgnosis. Arch Dis Child 1971 ;46:692.
sentar algún grado de alteración neuropsicológica, pero magnitud y con una caída también más lenta, mientras pothyroidism. Mayo Clin Proc t973;48:849. Reilly WA. Smylh FS. Stippled cpiphyses with congcnital hypothyroi-
que en los primarios es más rápida y alta: en los secun- Boy~1ges SC. Indine dcliciencc disorders. J Clin Endocrino! Metab dism (cn:tinoid epiphyscal dysgcnesis). Am J Rocntgenol Rndium
que ésta desaparece con el tiempo. 1993;77:587.
darios, debido a la falla hipofisaria, no hay respuesta Thempy 1938:40:675.
El hipotiroidismo que se produce después de los 2 Brnsel JA, Boy DB: lnl1uence of thyroid hommnc on fetal brain growth Rothcr Kl, Zimmennan D. Schwenk WF. Effect of thyroid hormonc
años en general no compromete el sistema nervioso y de la TSH a la TRH. Los exámenes específicos para es- ami dcvelopnu:nt. En: Perinatal thyroid physiology and discasc (ed) trcatment of thyromegaly in childn:n and adolesccnts with Hnshi-
muchas veces se sospecha por la presencia de un bocio, tudiar el sistema nervioso (radiografías, tomografía) Fisher DA, Surrmv GN. Krock Fnundntion Symposia series: New moto discasc. J Pcdiatr 1994;12-1:599.
un retraso estatura!, fatigabilidud y una disminución del ayudan a diferenciar el nivel donde se originó la hipo- Ytlrk. Ravcn Pn:ss. vol 3, p~ígs. 59-61. V¡m Wyck J. Grumhach M. Syndmmc of prccocious mcnstruation and
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rendimiento escolar y deportivo. Es posible que se acu- verse r3) inthe human ncwbom. J. Clin lnvcst 1975:55:708. ovcrlap in pituitary feedback. J Pcdiutr 1960:57:416.
mule líquido en el sistema nervioso central y que esto Fisher DA: Fetalthymid hormonc metabolism. Obst Gyn 1974:3:47. Vol pe R. The patholugy uf lhyruiditis. Hum Pathul 1978:9:429.
cause hipertensión intracrancnna (seudotumor cerebral). Folcy TP. Owings J. Hayford JR. Bli7.zard RM. Scnun thyrotmpin Watanuskimtkurn O, Hudgcs RE, E.-ans TC. Mixcüenm. A study uf
A esta edad ya se produce un marcado retraso de la ma- TRATAMIENTO (TSH) rc:sponscs lo synthctic thymtropin rclcasing honnonc (TRH) 400 ca~cs. Arch lnt Med 1965;116:183.
in nomml childrcn and hypopituitary patients: a new test to distin- Wolf E. Wolf F. Thc mechunism of action of thc thyroid honnones. En:
duración ósea y dental e incluso se puede visualizar una guish primary pituitary hormonc deliciency. J Clin lnvcst Piu-Rivcrs R.•Trotter W. cds: Thc thyroid gland, London:Buttcr·
disgenesia epifisaria en las radiografías de cadera de los El tratamiento del hipotiroidismo se efectúa con ti- 1972:51:421. worths, 1964:237.
pacientes nuís jóvenes. Algunos pacientes pueden con- roxina en una única dosis diaria de 5-6 ~tg/kg durante
sultar por dolor de cadera o de rodilla debido a desliza- el primer año de vida, de 4 ~tg/kg después de los dos
miento epifisario. Ocasionalmente los pacientes pueden años y de 3-4 ~tg/kg en Jos preescolares y los adoles-
presentar un cuadro de pubertad precoz debido a que la centes. En el hipotiroidismo severo la dosis inicial de- CAPÍTt1LO 310
TSH activaría los receptores gonadales de FSH. Se trata be ser el 25% de la dosis de mantenimiento. con au-
de una pubertad con desarrollo mamario y vaginal pero
sin desarrollo del vello pubiano; en ocasiones sólo se
mentos paulatinos debido a que una reabsorción brus-
ca del mixedema, en caso de estar presente, puede pro- Bocio
produce la menaren. Puede haber hiperprolactinemia pe- vocar una insuficiencia cardíaca. La absorción del me-
dicamento es mejor si se lo administra media hora an- ,. PATRICIO MICHAUD
ro sin galactorrea. En los niños se produce un aumento
del tamaño testicular pero con muy poca elevación de los tes de las comidas.
niveles plasmáticos de testosterona. Si bien el tratamiento produce un excelente resulta-
La sintomatología del hipotiroidismo que se inicia du- do con resolución de la mayoría de los signos y sínto- Se denomina bocio a cualquier aumento de tamaño de ra considerar que el tiroides está aumentando de tamaño
rante la adolescencia es muy discreta. La mayoría de los mas del hipotiroidismo del niño, sin duda el tratamien- la glándula tiroides, el que puede abarcar toda la glándu- se hace una estimación de su peso. Esto en el niño no es.
pacientes consultan por bocio. Es posible que se observe to temprano, que se consigue mediante la detección la: bocio difuso, o presentarse con uno o más nódulos: posible, ya que el tiroides aumenta su peso en forma
un atraso de la pubertad, del crecimiento y dental. Si ya precoz de laboratorio en el recién nacido, es el medio bocio uninodular y multinodular. Su diagnóstico es clíni- progresiva desde 1,5 ± 0,7 gen el nacimiento a 14,2 ±
se ha iniciado la pubertad cuando comienza el hipotiroi- más eficiente para evitar el retraso mental que puede co y se hace por observación y palpación del cuello. 5,2 g al término del crecimiento. Una forma práctica es
dismo, se puede producir amenorrea, galactorrea, dismi- producir un hipotiroidismo. En el hipotiroidismo ini- El bocio, sobre todo su forma difusa, no es infrecuen- usar el criterio de la Organización mundial de la Salud
nución del vello sexual e hipertricosis. Dado que la ins- ciado durante los 2 primeros años de vida se puede dar te en el niño y el adolescente, es más común en las mu- para el estudio del bocio endémico (tabla 310-1). Para
talación del cuadro clínico es muy lenta, la sintomatolo- la dosis completa para conseguir rápidamente los nive- jeres y su prevalencia va aumentado progresivamente ello se ha definido como bocio grado 1 a aquel tiroides
gía puede ser escasa y muchas veces se la confunde con les deseados, mientras que cuando se inicia más tardía- con la edad. En el período de la adolescencia se ha obser- que se palpa fácilmente y que es visible al menos al hi-
características propias del adolescente, como por ejem- mente la dosis puede ir incrementándose en 25 ~lg ca- · vado que el tiroides adquiere su mayor tamaño en pro- perextender el cuello. Otra forma es considerar que el
plo dormir mucho y experimentar una sensación de can- da 4 a 8 semanas hasta lograr la normalización de los porción al resto del cuerpo y se han descrito los llamados tamaño del lóbulo tiroideo no debe ser mayor que el de
sancio. niveles plasmáticos de TSH. En caso de que al admi- "bocios de la adolescencia", que sólo podrían correspon- la última falange del dedo pulgar del sujeto examinado
Con respecto al hipotiroidismo central, lo más fre- nistrar desde el comienzo una dosis altas se produzca der a un aumento de tamaño discreto del tiroides en un (fig. 310-1).
cuente es que el déficit de TRH o de TSH ocurra junto insomnio o mal rendimiento escolar por falta de aten- momento del desarrollo que involucra cambios en los re-
con otras deficiencias hormonales. En el riiño lo más co- ción, se debe bajar la dosis; si el paciente no responde querimientos metabólicos.
mún es el retraso del crecimiento por deficiencia de TSH a esta medida es posible agregar dosis bajas de antago- En personas de cuello delgado se puede palpar el ti- ETIOLOGÍA
y hGH. Durante la adolescencia al retraso del crecimien- nistas beta-adrenérgicos. roides sin que ellos signifique un bocio. En el adulto, pa-
to se suma el retraso puberal. El hipotiroidismo general- Se debe evitar el hipertiroidismo iatrogénico en estos El tiroides puede aumentar el tamaño como resultado
mente es moderado y los síntomas muchas veces están pacientes ya que acelera la maduración ósea y el cierre de una estimulación, infiltración o inflamación de la
más relacionados con la causa que desencadenó el défi- de las suturas, disminuye el número de células cerebrales Tabla 310-1. Grados de bocio endémico indicados por glándula. En la tabla 310-2 se resumen las diferentes
cit hormonal, como por ejemplo un craneofaringioma. por finalización precoz del período crítico de multiplica- la Organización Mundial de la Salud etiologías del bocio.
ción celular, disminuye la mineralización ósea y altera el
desarrollo neurológico y conductual. En raras ocasiones Oa: Tiroides no palpable o de tamaño normal
DIAGNÓSTICO puede haber hipertensión intracraneana al iniciar el trata- Ob: Tiroides claramente palpable no visible Bocio yodoprivo
miento, que se manifiesta por cefaleas, vómitos y signos 1: Tiroides fácilmente palpable y visible con la hipercxtensión
El diagnóstico definitivo se efectúa por medio de la visuales. En estos casos es preciso suspender el trata- del cuello En zonas donde el aporte de yodo es insuficiente, el ti-
determinación de las hormonas tiroideas (T4 y T3) e hi- miento por algunos días y luego reiniciarlo con dosis in- 11: Tiroides claramente visible con In cabeza en posición nonnal. roides en una etapa inicial es capaz de producir niveles
pofisarias (TSH) por radioinmunoanálisis. La disminu- feriores. Se considera que la dosis de T4 es adecuada fll: Bocio visible a distancia adecuados de hormonas tiroideas, lo que lleva a un incre-
ción de los niveles de T4 y T4 libre con elevación de la cuando suprime los síntomas y normaliza los niveles IV: Bocio gigante mento de TSH y esta sobreestimulación a un aumento del
TSH indicaría que se trata de un hipotiroidismo primario. plasmáticos de TSH. Esto habitualmente se consigue con tamaño tiroideo.
1886 Enfermedades del sistema endocrino
.
¡Bocio 1887

de con nodularidad. En cuanto a su función puede evolu- capta el isótopo y está situado fuera del tir~ides confirma
cionar hacia el hipotiroidismo, y aquellos que clínica- el diagnóstico. Esto es importante, ya que un nódulo de
mente son eutiroideos no es infrecuente que tengan una la línea media puede corresponder a una hiperplasia de
TSH discretamente elevada. un remanente tiroideo, en una agenesia parcial del tiroi-
Ante un lJocio doloroso, se debe plantear una tiroiditis des, y ser el único tejido funcionante. En casos como és-
subaguda. Esta se caracteriza por presentar un cuadro in- tos, una conducta quirúrgica puede transformar al pa-
feccioso (fiebre de grado variable, decaimiento, dolores ciente en un atiriótico.
osteomusculares) junto a un tiroides muy sensible en la Si el nódulo es tiroideo se plantea siempre la sospecha
palpación. Con frecuencia el paciente refiere el dolor a la de un cáncer, por lo cual el paciente debe ser derivado al
faringe, ya que la deglución es dolorosa, o a la región au- especialista, quien habitualmente iniciará el estudio con
ricular, lo que hace que si no se palpa el cuello se comen- una punción con aguja fina para su análisis citológico. Si
tan etTores diagnósticos. Además se acompaña de altera- quien realiza el procedimiento tiene un adecuado adies-
ción funcional con una etapa de hipertiroidismo por el tramiento y se dispone de un citólogo experimentado, el
paso brusco de hormonas a la sangre. Este hipertiroidis- rendimiento de este examen es excelente.
mo es de carácter transitorio y va seguido de una fase de
hipotiroidismo, mientras se produce la recuperación del
proceso inflamatorio con normalización de la estructura TRATAMIENTO
Fig. 3.10·1. Vistas de frenle (A) y perfil (B) de una paciente de 6 años con bocio grado 3, producido por aumenlo de TSH por resistencia tiroidea. glandular la que habitualmente es total quedando el pa-
(Gentileza del Dr. H. García) . ciente eutiroideo. Los períodos de hipertiroidismo e hi- El bocio por carencia de yodo y el de tiroiditis crónica
potiroidismo son de duración variable, siendo en prome- se tratan con levotiroxina en dosis habituales de 2-4
dio de hasta tres meses cada uno. mglkg/día. Cuando la TSH está elevada, lo que hace su-
Bocio idiopático, simple o coloideo consecuencia de ella, puede haber una producción insu- El bocio nodular en el niño es habitualmente uninodu- poner que el paciente tiene una tiroiditis crónica, habi-
ficiente de hormonas que provoca como mecanismo lar, sólo los de más larga evolución pueden ser multino- tualmente se observa una reducción del bocio, en cuyo
Con este nombre se señalan los bocios que aparecen compensador un aumento de la TSH, que si es suficiente dulares. Ante un bocio nodular siempre debe tenerse pre- caso, por tratarse de una patología crónica, el tratamien-
en zonas con adecuado aporte de yodo y donde se exclu- mantiene el eutiroidismo, pero que en la mayoría de los sente la posibilidad de un cáncer tiroideo. to es de por vida. En pacientes con TSH normal no es in-
ye una enfermedad autoinmune. Todavía no está clara la casos va progresando hacia el hipotiroidismo. frecuente que después de dos a tres meses de tratamien-
eti(jpatogenia de estos bocios. Se ha sugerido la existen- to no se aprecie reducción de tamaño. En 'estos casos es
cia de factores de crecimiento, algún papel de la TSH, ESTUDIOS DE LABORATORIO más prudente suspender el tratamiento y sólo mantener-
factores autoinmunes poco conocidos, etc. Hay que tener Bocio dishormonogénico lo en observación.
presente que el crecimiento del tiroides resulta de la ge- En un paciente con un bocio difuso no son indispensa- El bocio de la tiroiditis subaguda regresa solo y el tra-
neración de nuevos folículos, los que pueden ser diferen- Poco común y presente en el nacimiento. Derivado de bles exámenes de imágenes (centellografía o ecotomo- tamiento es con analgésicos. Si hay síntomas de tirotoxi-
tes tanto en su capacidad funcionar como en su velocidad trastornos enzimáticos, hay una inadecuada producción graffa), ya que basta con el examen clínico: un tiroides o cosis deberán usarse betabloqueadores como tratamiento
de crecimiento, esto porque no todas las células tiroideas de hormona que provoca aumento de TSH y crecimiento un nódulo que no se palpan no tienen significación clíni- sintomático.
son de una misma estirpe celular, son policlonales y pue- del tiroides. ca. No obstante, la ecotomografía tiroidea es útil para va- Un niño con bocio nodular debe ser derivado al endocri-
den originar nuevos folículos a partir de células cuya ve- lorar el tamaño y algunas características del parénquima nólogo para su estudio y decidir la conducta terapéutica.
locidad de crecimiento y capacidad de síntesis hormonal tiroideo.
son variables, originando nódulos de mayor o menor ca- Bocios inflamatorios Sólo es necesario determinar su estado funcional y,
pacidad de síntesis de hormonas. los que dan origen, en para ello. basta con la medición de la TSH si se dispone BIBLIOGRAFÍA
la centellografía. a los llamados "nódulos calientes" y La tiroiditis subaguda, poco diagnosticada en el niño, de una técnica de buena sensibilidad y que permita en Jos
"nódulos fríos". es producto de una inflamación viral del tiroides y se pre- rangos bajos discriminar un normal de un hipertiroideo. Alter C A; Moshang T. Diagnosis Dilema The Goiter. Pediatr Clin Nort
La diferencia de capacidad de crecimiento de algunos senta como un bocio muy doloroso. Lo más habitual es determinar TSH y T4; no es necesa- Am 1991,38.567-578.
folículos más su fusión van a originar nódulos tiroideos, rio medir T3 ya que éste es mayoritariamente producto Lavin N. Thyroid Disordcrs in Children. En Lavin L., Manual ofEndo-
evolución habitual en un bocio difuso no tratado. de la conversión de T4 a T3. La T4 es un buen reflejo de crinology and Metaholism. De Liulc Brown and Comp. Boston
USA, 2 cd. 1994.pág.415·-116.
Bocios tumorales la producción hormonal. En todo niño con bocio debe- Mahoncy PC. Dirfcrcntial Diagnosis of Goitcr. Pcdiatr Clin North Am
rían medirse anticuerpos antitiroideos microsomales (o 1987,34.891-900.
Bocios autoinmuncs Se presentan como un bocio nodular. habitualmente antiperoxidasa), ya que si son positivos permiten sugerir Rothhcr Kl, Zinunemmn D. Schwcnk F. Effcct of thyroid hormonc
ininodular, y pueden ser benignos o malignos. Es impor- el diagnóstico de tiroiditis crónica. trc:1tmen1 on thyromcg:¡Jy in childrcn and adolescents with Hashi-
moto Discase. Jounmlnf Pcdi:11ric 1991 , 124 599-60 l.
En sitios donde no hay carencia de yodo, la tiroiditis tante señalar que nódulos que aparecen en la línea media En el caso de un bocio nodular, si clínicamente se sos- Studer H, Gerb H Pathogcncsis ofnon Toxic Dirfuse nnd nodular Goi·
crónica es la principal causa de bocio en niños y adultos. corresponden frecuentemente a un quiste tirogloso, re· pecha un quiste tirogloso, debe realizarse un centellogra- ter. En Wemcr and lnglar's Thc Thyroid. Edil. L. Brnvernm¡~ R••
Esta afección puede comprometer la glándula provocan- manente embrionario de la migración del germen que ma tiroideo. ya que la demostración de que el nódulo no Utiger J. B. Lippincot Co, 1991.
do grados variables de infiltración linfocitaria y de fibro- origina el tiroides desde la base de la lengua a superposi-
sis. El aumento de tamaño del tiroides está condicionado ción normal en el cuello.
no sólo por esta infiltración sino que, además y como

CLÍNICA

Tabla 310-2. Etiologías del bocio Desde el punto de vista anatómico, los bocios habi-
tualmente no producen sintomatología. Sólo aquellos de
)) Yodoprivo o endémico gran tamaño pueden provocar desviación de tráquea, la
2) ldiopático simple o coloideo
.3) Autoinmuncs: mayoría de las veces asintomática. Tanto el bocio yodo-
Tiroiditis crónica privo como el esporádico son de.consistcncia blanda, eu-
Enrcrmcdad de Gmvcs Bascdow tiroideos y sin tratamiento, suelen evolucionar a la mul-
-1) lnnamatorios: tinodularidad, no así el de la tiroiditis crónica en la cual,
Tiroiditis subaguda
5) 'I'umornlcs como se inencionó antes, se produce un infiltrado linfo-
Adenoma tiroideo citario y grados variables de fibrosis, lo que hace que ha-
Carcinomas bitualmente no sea de gran tamaño, tenga consistencia
firme y superficie abollonada. lo que a veces se confun-
1888 Enfcrmcd:1dcs del sislcm:t endocrino Hncio endémico 1889

CAPÍTULO 311 ción tiroidea normal. compensada a expensas de la hiper- PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
trofia glandular. Cuando se descompensa, la hipofunción
Bocio endémico puede alterar el desarrollo del sistema nervioso durante
el primer año de vida. Sin embargo. algunos autores han
El bocio endémico se manifiesta en zonas donde los
terrenos de cultivo tienen un bajo contenido de yodo. A
SANTIAGO MUZZO BENA VIDES demostrado la presencia de ciertos déticit intelectuales y medida que mejora el intercambio del transporte de ali-
neurológicos en sujetos sin cretinismo clínico que habi- mentos con otras regiones. la prevalencia de bocio suele
tan en zonas de endemias bociosas. disminuir por una mayor disponibilidad de alimentos
Además del bocio endémico. en ciertas regiones con cultivados en terrenos nuís ricos en yodo. La prevenci6n
INTRODUCCIÓN mania, Colombia). Todo esto sugiere la presencia de déticit severo de yodo existe también cretinismo endémi- del bocio endémico se basa principalmente en aumentar
otros factores etiológicos en la producción de bocio en- co, trastorno que se acompaña de manifestaciones clíni- la ingesta de yodo en poblaciones de zonas afectadas. Ptt-
Desde el punto de vista de la salud pública. la Organi- démico. cas variadas y cuyo síntoma principal e~ el déficit inte- m esto se han utilizado algunos de los siguientes méto-
zación Mundial de la Salud define el bocio endémico Se ha sugerido la existencia de bociógenos naturales lectual. Se describen dos tipos clínicos de cretinismo en- dos: la incorporación de yoduro o yodato a la sal. la in-
(OMS, 1986) como el aumento de tamaño de la glándu- tales como rocas sedimentarias. piedras calizas, vegeta- démico según la sintomatología dominante: 1) cretinis- corporación de yoduro o yodato al pan,la distribución de
la tiroides (palpable y al menos del tamaño de la última les como la cassava, el piñón y el poroto de soja que con- mo nervioso. en el que predomina la sintomatología neu- tabletas de yoduro potásico o sódico y la administración
falange del pulgar del paciente examinado) que afecta a tienen tiocianatos con acción antitiroidea, aguas conta- rológica con alteraciones de la audición y el lenguaje de de aceite yodado por vía intramuscular u oral. Para cubrir
rmís del 10% de una poblncidn general o u más del5% de minadas por bacterias, aguas dums ricas en calcio, aguas grado variable hasta llegar a la sordomudez y alteracio- las necesidades de yodo de la población nn!Jldial sdlo se
una población de escolares de educnción b<ísica. Se reco- sulfuradas y aguas ricas en magnesio. Se han postulado nes motora<; que van desde defectos motores finos hasta requiere el 05% del yodo producido anualmente en el
noce que el factor causal rmís importante es el esc<tso factores genéticos especialmente en aquellas zonas con diplejía espástica y convulsiones en los casos más seve- mundo, por lo que la disponibilidad de este micronu-
contenido de yodo de los alimentos. lo que produce una déticit de yodo en las que sólo algunos sujetos presentan ros y 2) cretinismo hipotiroideo o mixedematoso, que es triente no plantea problemas. En casi todo el mundo la
ingesta insuliciente de este micronutrientc. bocio o éste afecta a ciertas familias. Estos factores ge- la forma más frecuente de presentación y que se acompa- yodación de la sal es el mejor sistema de lucha contra el
Aun cunndo el bocio endémico es la cnrcrmedad nutri- néticos se han planteado en endt!mias bociosas en Gre- ña de retraso del crecimiento y de la maduración Ósl?a y bocio. pues se consume sal diariamente en cantidades
cional colectiva de más r.ícil prevención y control. toda- · cia. Australia. Israel y Checoslovaquia. En muchos casos de otras manifestaciones clfnicas de hipofunción tiroidea constantes. En general. el yodato pot~ísico (Kl0.1) es el
vía constituye un serio problema de salud pública mun- existe una potenciación del efecto de los bociógenos na- (véase el cap. 308: "Hipotiroidismo congénito"). compuesto que se incorpom a In sal y la cañtidad de yo-
dial ya que se estima que alrededor de 650 millones de turales, de los factores genéticos y del déficit de yodo en En la mayoría de los países europeos que presentaron do administrada de esta forma oscila entre 150 y 400 ~~g
individuos tienen bocio, 43 millones padecen cretinismo la producción del bocio. cretinismo endémico (Suiza, Italia) predominó la forma diarios. En América Latina se recomienda no menos de
endémico y 1.570 millones est<ín expuestos al riesgo de neurológica. En Asia y Oceanía existen las dos formas de una parte de yodo en 20.000 de sal y no más de una par-
desarrollar esta enfermedad por vivir en áreas deticitarias cretinismo. En Nepal sucede lo mismo. en tanto que en te en 10.000 de sal.
en yodo. En la actualidad los trastornos por carencia de PREVALENCIA Papúa, Nueva Guinea, existe sólo la forma nerviosa. En Para las zonas donde no llega la sal yodada se ha pro-
yodo representan un problema de snlud pública en 118 América se ha encontrado cretinismo en varios países an- puesto el· sistema de inyección de aceite yodado, que
países. Aun cuando a juicio de muchos el bocio endémico es dinos·(Ecuador, Perú, Bolivia), con predominio de la for- constituye una fuente duradera de yodo para la población
Los alimentos, que suelen ser la fuente más importan- la enfermedad crónica de más fácil prevención y con- ma nerviosa, aunque también se describe la forma mixe- expuesta. ·
te de yodo, suministran alrededor del 90% de la ingesta trol, este trastorno continúa siendo frecuente. A pesar de dematosa, la cual alcanza una incidencia del 10% en el Las dosis utilizadas de aceite yodado han sido de 0,2 a
total, mientras que el lO% restante proviene del agua. El que la mayoría de los países afectados han legislado res- Ecuador Andino. En cambio, en África predomina la for- 5 mL de acuerdo con la edad. Para evitar el hipertiroidis-
yodo es un micronutriente esencial para el hombre y los pecto de la yodación de la sal de consumo humano, el ma mixedematosa (islas Idjwi o Uele). mo por exceso de yodo .se acordó usar 0,5 mL de aceite
animales, necesario para una síntesis normal~ las hor- bocio endémico continúa siendo un problema. En Lati- No está claro el porqué de la variedad de presentación yodado en los niños menores de 6 meses y 1 mL para el
monas tiroideas. Los requerimientos ·de yodo difieren noamérica, 17 de 26 países aún presentan esta enferme- clínica del cretinismo; lo que sí está claro es la correla- resto de la población.
según la edad y el estado fisiológico (embarazo y lactan- dad. En el año 1979 se inició un programa de yodación ción existente entre el cretinismo endémico y la severi-
cia). Si bien las recomendaciones en cuanto a su inges- de la sal en Chile. Durante 1982, tres años después de dad del déficit de yodo. Se sugiere que el hipotiroidismo
ta varían de un organismo a otro, la cantidad aconseja- iniciada la yodación de la sal, se observó que el proble- fetal es uno de los mecanismos patogénicos del cretinis- PAPEL DEL YODO EN EL COEFICIENTE
da oscila entre 150 y 300 ¡¡g diarios. El National Re- ma del bocio endémico aún existía, con prevalencia del mo endémico, pues se ha encontrado que los recién naci- INTELECTUAL
search Council (NRC) recomienda una ingesta diaria de 18,8% en 4.100 escolares examinados, siendo mayor en dos de madres que tuvieron déficit de yodo durante el
40 a 50 ~tg para el niño menor de un año, que va subien- mujeres que en varones, mayor a mayor edad del esco- embarazo presentaban valores de T4 significativamente Varios autores han estudiado el papel del yodo en el
do progresivamente hasta llegar a 150 ¡¡g en el niño de lar y a menor nivel socioeconómico y mayor en las zo- menores y niveles de TSH significativamente más eleva- desarrollo o capacidad intelectual. El hecho de que en al-
11 años; para los adolescentes y los adultos se aconseja nas rurales. dos que los de los recién nacidos de madres en las que el gunos países se haya logrado erradicar el cretinismo a
una cantidad igual. El NRC recomienda un aporte adi- En 1986, siete años después de iniciada la yodación déficit de yodo se trató antes del embarazo con inyeccio- través de la aplicación de inyecciones de aceite yodado a
cional de 25 a 50 ¡¡g diarios para la mujer embarazada y de la sal, la prevalencia del bocio endémico había des- nes de aceite yodado. . mujeres en edad fértil sugiere que el yodo desempeña un
la nodriza, lo que constituye un importante aporte de la cendido al 7,6%. La experiencia mundial recomienda Al respecto, Pretell encontró que las mujeres embara- papel importante en el desarrollo del sistema nervioso
ingesta diaria de yodo del niño que está lactando. Gran una vigilancia nutricional continua de esta enfermedad, zadas que vivían en zonas con déficit de yodo-tenían va- central. En zonas de endemia bociosa en_Eeuador, Fie-
parte del yodo ingerido se elimina por la orina y esta eli- para así poder detectar posibles fallas del programa y lores bajos de T3 y T4 , y elevados de TSH que eran pro- rro-Benítez encontró que muchos sujetos que eran clíni-
minación es proporcional a la ingesta. Por este motivo la corregirlas precozmente. Repetimos este diagnóstico porcionales a la severidad del déficit de yodo. Por otro camente normales (incluso sin bocio) tenfan un déficit
excreción urinaria de yodo se usa como indicador de la poblacional durante 1992 y en 1994 y encontramos que lado, en el feto también se encontraron niveles bajos de intelectual, aunque menos intenso que los sujetos con
ingesta. Se dice que existe una ingesta insuficiente o dé- la prevalencia de bocio se mantenía alrededor del 9%, T4 , pero no tan bajos como los de su madre, lo que sugie- evidencias clínicas de cretinismo. Se sugieren dos perío-
ficit de yodo si la excreción urinaria está por debajo de mientras que ]a concentración de yodo de la sal que se re la existencia de mecanismos placentarios protectores dos durante la embriogénesis en los que el déficit de yo-
los 50 ~tg por día (o ~tg de yodo por gramo de creatini- expendía en los locales comerciales de ]as zonas encues- del feto frente al déficit de yodo en la madre. Los altos do podría influir·-sobre el desarrollo intelectual: uno en
na); el déficit es severo si estos valores están por debajo tadas en general era adecuada. Esto nos hizo concluir niveles de TSH fetal y los bajos niveles de TBG (tiroxi- las primeras ocho semanas de gestación, cuando se inicia
de los 25 ¡¡g de yodo. que el bocio endémico en Chile había dejado de ser un ne binding globulin) sugieren un aumento relativo de ti- el desarrollo del sistema nervioso central, y otro en la de-
Sin embargo, la prevalencia del bocio endémico no problema de salud pública; sin embargo, se mantiene roxina libre. Estos cambios podrían llevar a un gradiente cimosegunda semana de gestación, cuando comienza la
siempre es proporcional al déficit, lo cual sugiere la pre- una vigilancia continua de los niveles de yodo en ]a nu- de tiroxina libre desde el feto a la madre y la persistencia síntesis de hormona tiroidea por parte del tiroides fetal.
sencia de otros factores que estarían produciendo el bo- trición del país ya que esta enfermedad ha pasado a ser de este gradiente podría producir pérdidas fetales de hor- Con el propósito de investigar las consecuencias del
cio y el cretinismo endémico. En algunos países existen latente. mona tiroidea con efectos deletéreos sobre la maduración déficit de yodo durante la vida intrauterina sobre el coe-
zomL'i con una prevalencia muy diferente de bocio y cre- del sistema nervioso central. ficiente intelectual, Fien·o-l3enítez estudió niños de dos
tinismo endémico a pesar de presentar un déficit similar La administración profiláctica de yodo a las mujeres zonas similares en déficit de yodo, nivel socioeconómi-
de yodo. Por otra parte, existen respuestas muy diferen- CUADRO CLÍNICO en edad fértil produce una síntesis normal de hormona ti- co y costumbres dietéticas. Los hijos de las mujeres tra-
tes en cuanto a la reducción de la prevalencia del bocio roidea tanto en la madre como en el feto y esto también tadas con aceite yodado durante la primera mitad del
en zonas en las que se ha realizado una terapia de adición Muchas veces el paciente con bocio endémico mani- puede contribuir al mejor coeficiente intelectual que se embarazo tuvieron un coeficiente intelectual significati-
de yodo a la sa.J en proporciones similares, pese a lo cual fiesta sólo un crecimiento difuso y a veces nodular del ti- encuentra en estos niños al compararlos con los hijos de vamente mayor que los hijos de las madres no tratadas.
en algunas zo~as se observa una menor respuesta (Tas- roides. Generalmente estos pacientes presentan una fun- madres no tratadas. En cambio, los hijos de las mujeres que fueron tratadas
1890 Enfermedades del sistema endocrino Tirotoxicosis en el niño y el adol~cente 1891

después de la mitad de la gestación, pero antes del par- tion of astroglial cells in the archicortex of early malnourished rats. Tabla 312-1. Causas de tirotoxicosis Tabla 312-2. Hipertiroxinemias sin tirot~xicosis
to, no tuvieron un coeficiente intelectual significativa- Pediatr Res 1982; 16:187. ·· ·
mente mejor que el de los hijos de las no tratadas, lo que De Maeyer EM, Lowenstein FW, Thilly CH. Prevención del bocio en- J. Tirorixicosis co11 hipertiroitfismo*
démico con aceite yodado. En: Lucha contra el bocio endémico. Or- J. Tiro:rina lota/ tilla con tiro:rina libre normal
indicaría que el déficit de yodo en una etapa temprana ganización Mundial de la Snlud,l979. - E11Jermedad autoimmme: -Aumento de protefnas transportadoras de yodotironinas:*
de la gestación produce un daño irreversible del sistema Dunn JT, Pretell EA, Daza CH, Viten FE (eds.). En: Towards the erra- Enfermedad de Graves-Bnsedow: neonntal y adquirida. Aumento de TBG: familiar, embarazo, drogas.
- Hiperjimció11 allfÓIIIIII/a del tiroides: Disalbuminemia familiar.
nervioso central que afecta el coeficit:ntc intelectual del dicar ion of cndemic goiter, cretinism :md iodinc deficiency. Scicn- Adenoma tóxico, bocio multinodular tóxico. Aumento d~ prcalbúmina o rnmstcritimt.
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tratadas con aceite yodado antes del embarazo tenían un ratas. Tesis de Magíster en Nutrición,INTA, U. de Chile, 1980.
TSH): 2. Tiroxina lota/\' libre alta
Adenoma hipofisario productor de TSH. - Resistencia generalizada a hormonas tiroideas.**
coe?ciente de d~arr?llo mayor que el de Jos hijos de las FAOIWHO. World Declaration and Plan of Action on Nutrition, Inter- Resistencia hipofisaria a hormonas tiroideas. - Hipertirotoxinemia transitoria por enfermedad no tiroidea.
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Javier (zona de déficit de yodo) y encontraron un mayor Kroc R. (eds.). Plenum Press, New York. .
2. Tirotixicosis sin hiperliroidismo**
daño neurológico en aquellos con mayor déficit de yodo Fierro-Benítez R, Stanbury JB, Querido A, De Groo L, AIban R y Car-
- Enfermedad inflama/aria
• Funcionalmente cutiroideos.
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tes grados de severidad de déficit de yodo se han demos- Muzzo S, Leiva L, Zvnighnft A. Caracierísticas del bocio endémico en 1 En pocicnrc:s de zonas endémicos donde se implcmcnlnrOil progr.nnns de yodación.

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13(3):143-7. • Patogenia
Fábrega y col. observaron que en ratas sometidas a un Muzzo S, Pozo M, Zvaighaft A, Rodewald AM y col. Características
déficit moderado de yodo había alteraciones del sistema actuales del bocio endémico en escolares de dos zonas de Chile. Rev bién como tirotoxicosis facticia. Otra causa puede ser la El mecanismo que desencadena la enfermedad de Gra-
nervioso central caracterizadas por una disminución Chil Nutr 1989; 17:60.
Pérez H, Ruiz S, Leiva L, Muzzo S. Influence of intrauterine iodine de- liberación transitoria de hormonas en etapa temprana de ves aún no está dilucidado. El inicio o recaída de la en-
transitoria del número de células del cerebro alteracio- una tiroiditis subaguda de etiología viral y, más raramen- fem1edad se asocia generalmente a incremento de los ni-
nes· similares a las encontradas por Muzzo y c~l. en ratas ficiency on excitability of the rnt parietal association cortex. Nutr
Reports Intemational 1984,30:265-9. te, durante una tiroiditis autoinmune de Hashimoto. Otra veles de anticuerpos estimuladores del tiroides o TSAb.
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adulto, es la resistencia hipofisaria a hormonas tiroideas.
Hay que tener presente que puede haber aumento en los
niveles plasmáticos de hormonas tiroideas (HT) sin tiro-
clase 1, dirigidas contra el receptor de TSH, las cuales
activarían la producción de AMP cíclico e inducirían el
crecimiento tiroideo y la producción exagerada y autón'tl-
Soc Ant 1978; 30:30. toxicosis. Esto ocurre si hay aumento de las proteínas ma de T4 y T3 • Los TSAb forman una población hetero-
The task force for child survival and development, proceedings of a po-
Beckers C, Delange F. lodine deficiency in endemic goiter and creti- licy conference on micronutrient malnutrition: ending hidden hun- transportadoras de HT.lo que aumenta el nivel plasmáti- génea de anticuerpos, habiéndose demostrado anticuer-
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Blumel E, Pohl O, Hcrnández A, Loyola MF y col. E.~tudio nutricionnl UN. World declaration on the survival, protection and development of son las biológicamente activas (tabla 312-2). Esta situa- ción de AMP cíclico, sino también de la incorporación
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Rcv Mcd Chil 1977; 105:593. ción debe considerarse en adolescentes embarazadas o en de timidina y de la captación de yodo, haciendo más
WHO. National Strategies for Overcoming Micronutrienl Malnutrition. aquellas.que están recibiendo anticonceptivos orales. compleja la comprensión de la enfermedad tiroidea au-
Cordero ME, Zvaiglmfl A. Muzzo S. Brunscr O. Histological matura- Doc A45/17, 16 de ubril de 1992, 45th WHA, Geneva, 1992.
toinmune. Numerosas evidencias apoyan la existencia de
una susceptibilidad genética a tener una respuesta inmu-
ENFERM~DAD DE GRAVES-BASEDOW ne anormal. Por otra parte existen reconocidos factores
ambientales asociados a la enfermedad de Graves, tales
CAPÍTULO 312 En la literatura puede encontrarse descrita como enfer- como infecciones bacterianas o virales y estrés psíquico.
medad de Parry, enfem1edad de Graves o enfermedad de que preceden y posiblemente precipitan el proceso inmu-
Basedow. En el año 1825, el médico inglés Caleb Hillier nopatológico. si bien el mecanismo por el cual estos fac-
Tirotoxicosis en el niño y el adolescente Parry publicó la primera descripción de 5 pacientes con tores actúan no está aclarado. Se acepta que la anormali-
un cuadro clínico caracterizado por taquicardia, cardio- dad inicial en la enfermedad tiroidea autoinmune es un
ANDREINA CATTANI
megalia. bocio y protrusión ocular. Posteriom1ente, en el infiltrado linfocitario, el cual se correlaciona con los títu-
año 1835. Robert J. Graves y, en 1840, Carl A. von Ba- los de anticuerpos tiroideos. En personas susceptibles,
sedow, describieron un cuadro similar. La tríada clásica mayoritariamente mujeres, sus células T específicas ti-
de la enfem1edad se caracteriza por bocio difuso hiperti- roideas serían activadas por mecanismos extratiroideos,
INTRODUCCIÓN la enfermedad. Aunque el diagnóstico habitualmente no roideo, oftalmopatía y dermopatfa, aunque no siempre vía estrés, o bien algunos agentes infecciosos inducirían
ofrece problemas, existe controversia con relación a la están presentes estos tres componentes. cambios en las células tiroideas, que les conferirían pro-
La tirotoxicosis es un síndrome clínico caracterizado conducta terapéutica en los niños. piedades antigénicas. La activación extratiroidea tam-
por hipermetabolismo debido al aumento en la .concen- bién puede implicar una especificidad cruzada entre un
tración plasmática de las formas libres de tiroxinl) (T.¡) Incidencia antígeno tiroideo y el agente infeccioso. Una vez activa-
y/o. triyodotironina (T3). El término hipertiroidismo se CAUSAS DE TIROTOXICOSIS das, las células T especílicns tiroideas inducen prolifera-
aph;a cuando este exceso de hormonas tiroideas es pro- La enfermedad de Graves es r.ara antes de los 5 años ción dé las células B y secreción de anticuerpos amirre-
ducido por aumento en. la síntesis y secreción de ellas por Existen numerosas etiologías de tirotoxicosis (tabla de edad. Posteriom1ente aumenta en fomm progresiva, ceptor de TSH.
la glándula tiroides. Esta entidad es poco frecuente en las 312-1 ). Sin embargo, en más de un 90% en niños y ado- alcanzando su máxima incidencia entre los 11 y 15 años El compromiso ocular y de la piel también es mediado
dos prim!!ra~ déc~das de la vida. Lavard y col. publica- lescentes, la causa corresponde a un hipertiroidismo de de edad. La prevalencia de la enfermedad es de alrededor por inmunoglobulinas.las que además de interactuar con
ron una !nctde~cm de~·~ cada 100.000 niños por año. tipo autoinmune (enfermedad de Graves-Basedow). de 0,02%. Afecta preferentemente al sexo femenino, con el receptor de TSH lo hacen con receptores en tejido re-
Sus. mamfestac10nes cltmcas son inespccíficas y la ma- Otras causas de hipertiroidismo, aunque menos frecuen- una relación mujer/hombre entre 3:5 y 6:1. Frecuente- trobulbar. peribulbar y. particularmente, con los múscu-
yona de ellas reflejan el estado hiperadrenérgico asocia- tes, son los nódulos tóxicos y el síndrome de McCune- mente existe el antecedente familiar de enfermedad tiroi- los extraoculares. La órbita se infiltra con mucopolisacá-
do a~ cuadro. Por otra parte.la frecuencia e intensidad de Aibright. De las tirotoxicosis sin hipertiroidismo, cabe dea autoinmune. La enfermedad de Graves puede aso- ridos, linfocitos y ~dema. comprometiendo músculos
los smtomas tienen una gran variabilidad. y no necesaria- destacar la ingestión excesiva de hom10nas tiroideás en ciarse a otras ertfem1edades autoinmunes endocrinas oculares. glándulas lagrimales y grasa retroorbitaria, to-
mente guardan relación con la severidad bioquímica de medicamentos o alimentos contaminados. conocida tam- (diabetes mellitus o enfermedad de Addison) y no endo- do lo cual originará la oftalmopatía de Graves.
1892 Enfermedades del sistema endocrino Tirutnxicnsis en el niliu y clndulcsccntc 1893

Tabla 312-3. Frecuencia de síntomas}' signos de tiro- varse aumento de la velocidad de crecimiento estatura! y Tabla 312-4. Características de las drogas cmtitiroi- Tabla 312-5. Efectos secundarios de las clroxas wititi-
toxicosis de la madurez ósea. deas roicleas
El curso de la enfermedad es variable y es frecuente
Scw.·na Barm:s Dosis diaria ReCicciones rúxinrs Rt•aL·ciotu.'.r III!IJ'C1rL's
Silllt>/IIIIS que evolucione con períodos de tirotoxicosis recurrentes. lnidcll Mmlll!llimi<•nto 1111/Wirt'S
(n::/00) (tr:=/00) hifrrL·m•lllt•
También puede ser autolimitado o incluso evolucionar a Dm.~a (mglk.~J tmglkg) {CH¡ Agr.mulucilosis
Bndo J(l() 97 un hipotiroidismo. Jo que implica un seguimiento médi- Muyitifn•,·m•mt•
9:! co periódico y prolongado de estos pacientes. Prupilliourncilo 4-6 1-3 0,9
Hepmitis (especialmente PTU)
Nerviosismo ~o
Metimazol 0.4-0.6 0.1-ll_l 1.4 lclcriciu cuh:st:isica (especialmente mctinmwll
T:u¡uicanli:1 I}J 1111
Carbimazol 0.4-<>.6 0.1-0_1 o_~ Trombm:itopenia
1lipertcnsidn sist•ílic:1 !l.J Sil Anemia apl:ístk-a
Exoftalmus 77 711 DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO Síndrome símil lupus
Tcmhlor 76 711 Rt'tlt'('ÍOill!S lllC!fi(Jrl.'S
Aumento del upetito 71 67 Inicialmente debe evaluarse TJ. T 3 y TSH. El hallazgo
de TJ y/o T 3 elevada con TSH bajo el límite de detección dioyodo. Aunque existe controversia, el tratamiento de Frt'l*tll;'/lli!S
Perdida de peso 67 50 Prurito
del método, confirma el diagnóstico de hipertiroidismo primera elección en edad pediátrica es el uso prolongado Urticaria
Hiperhidrosis 70 50
no dependiente de TSH. Es necesario determinar T.¡ y T 3 , de drogas antitiroideas. Estudios de seguimiento de Gra- Artmlgia
Soplo canlíacu ;\6 411
411 por la rara posibilidad de T 3 toxicosis que pueden verse ves en niños sugieren que esta enfern1edad tendría un Fiebre
Frémitn tirnklcn 71
en zonas endémicas donde se han implementado progra- curso autolimitado, con un mngo de remisión de 25o/c ca- /lifrt't'llt'llft'S
l'rnhlcnms escolares 43 .JO Tmstomus gaslroimeslinales
mas de yodación. En pacientes con hormonas totales lí- da dos años, lo que avalaría una conducta terapéutica
llipcrquincsia 63 3:1 Hipoglucemia
mites. la medición de hormonas libres y la respuesta de conservadora. Las drogas utilizadas son derivados de la Scnsacilín anom1alllcl gusto
Palpitaciones 41 .lO
.J() TSH a TRH es de utilidad. Esta última sólo se justifica si tiourea, propiltioumcilo (PTU). metimazol y carbimazol.
lntnlcr.mci:1 alc:1lur :!.5
Gan:mda llc pcsn .. 15 no se cuenta con un inmunoanálisis ultrascnsible para
medir TSH. cuya sensibilidad permita discriminar entre
Bloquean In organificacil)n del yodo y la unión de las yo-
dotironinas y. por ende, inhiben la síntesis de las hormo-
Tr.1stnmns llcl suc1iu 17 15
los niveles bajos de los suprimidos de TSH. Si la TSH nas tiroideas. El PTU también bloquea la monodeyoda-
t::uiga 71 IJ
pos-TRH es normal o modemdamente elevada. asociada ción periférica de tiroxina a triyodotironina. Estas droga.-; dad de Graves activa durante la gestación. La patogenia
Diarrea 16 IJ
a hormonas tiroideas libres alta.~ y clínica de hipertiroi- tendrían, adetmis, una acción inmunosupresora, disminu- es por paso transplacentario de inmunoglobulinas mater-
dismo. el paciente tiene una secreción inapropiada de yendo la concentración de TSAb. Las dosis e intervalos nos estimuladoras de TSH (TSAb). Aunque habitual-
TSH (véase la tabla 312-l). Ante la so~pecha de una ti- de administración de cada una de ellas son variables (ta- mente se asocia a Graves-Basedow matemo activo. tam-
rotoxicosis facticia o una tiroiditis (viral o linfocítica) en bla 312-4). La rapidez de la respuesta al tratamiento se bién puede ocurrir en hijos de madres con enfermedad
MANIFEST A ClONES CLÍNICAS fase tóxica, la captación de Ul] de 24 horas pemtite dife- correlaciona con el tamaño inicial del tiroides. Con el tratada, o bien, con tiroiditis de Hashimoto. Los niveles
renciarlas de una enfermedad de Graves. En las dos pri- tratamiento médico se logra remisión permanente en un de TSAb materno entre las 28-30 semanas de gestación
El inicio de la sintomatología frecuentemente es insi- meras entidades, la captación es menor de 5'X: en cam- 60 a 90% de los pacientes. Los problemas más relevan- predicen de riesgo de hipertiroidismo fetal o neonatal o
dioso. Durante semanas o meses. los pacientes suelen bio, en el Graves siempre es alta. La única excepción es tes asociados a esta terapia son los efectos secundarios de ambos. Las manifestaciones clínicas pueden ser muy
presentar nerviosismo, irritabilidad. labilidad emocional, la exposición previa al examen a concentraciones eleva- (tabla 312-5) y la falta de cumplimiento de ella. Un 0,5 a variables en relación con el momento de presentación,
deterioro del rendimiento escolar con disminución de la das de yodo (drogas, medios de contrastes, etc.), en cuyo l ,4% de los pacientes presenta efectos secundarios graves severidad y duración de los síntomas. El cuadro puede
capacidad de concentración, lo que motiva una evalua- caso la captación es baja incluso en pacientes con enfer- que contraindican en forma absoluta continuar la terapia. presentarse in u tero, al nacer o después de la primera se-
ción médica por posible déficit atencional. Pueden pre- medad de Graves. Frente a esta situación, es de utilidad La agranulocitosis es una reacción idiosincrásica y puede m<fna, cuando deja de tener efecto la droga antitiroidea
sentar diversos trastornos del sueño, siendo los más fre- determinar la excreción urinaria de 24 horas de yodo; un aparecer independientemente de la edad, dosis o duración materna. En forma excepcional se han descrito présenta-
cuentes insomnio y sueño intranquilo, aunque también se paciente hipertiroideo con baja captación de yodo por del tratamiento. Debe sospecharse frente a la aparición de ciones más tardías, 4 a 6 semanas posparto, atribuyéndo-
describe sonambulismo, enuresis y nicturia. En otros pa- yodo exóge'no, tiene una excreción urinaria alta (habi- fiebre y odinofagia. Este cuadro, por lo común, revierte al se esto a la interacción entre anticuerpos bloqueadores y
cientes, las manifestaciones cardiovasculares, intoleran- tualmente mayor de 1.000 ¡.¡.g/d). La centellografía tiroi- cabo de 2 o 3 semanas de suspendida la droga. Los efec- estimuladores de la acción de TSH. La mortalidad aso-
cia al calor y sudación excesiva pueden ser Jos síntomas dea con 131 1 sólo está indicada en tirotoxicosis con bocio tos secundarios menores se presentan en un 2 a 5% de los ciada al hipertiroidismo fetal y neonatal es cercana al
que motiven la consulta. Con frecuencia hay aumento del nodular. Los anticuerpos antitiroglobulina o antimicro- pacientes y generalmente se resuelven con el uso de anti- 16%, lo que hace indispensable un diagnóstico y trata-
apetito, habitualmente asociado a baja de peso. Otras ma- somales se encuentran positivO$. tanto en enfermedad de histamínicos, a pesar de continuar con la terapia. La falta miento precoz.
nifestaciones son la polidefecación o diarrea; la fatiga y Graves como en la tiroiditis linfocitaria crónica. La me- de cumplimiento del tratamiento, la imposibilidad de una Toda embarazada con antecedente de enfermedad ti-
debilidad muscular suelen ser síntomas relevantes. En el dición de anticuerpos TSAb es un examen que pocas ve- evaluación periódica, la aparición de efectos secundarios roidea auto inmune debe tener un control obstétrico rigu-
examen físico se destacan hiperactividad, taquicardia, hi- ces tiene indicación en clínica. Es útil para predecir el mayores, al igual que la recaída después del uso prolon- roso y evaluación de su función tiroidea en cada trimes-
pertensión sistólica, piel suave, caliente, sudorosa, der- riesgo de hipertiroidismo fetal y/o neonatal cuando la gado de drogas antitiroideas, obligan a plantear otra alter- tre del embarazo. Debe sospecharse hipertiroidismo fetal
mografismo. Existe signología ocular secundaria a la hi- madre tiene patología tiroidea autoinmune, y para pre- nativa terapéutica. En estos casos, especialmente en pa- si en ecografía se detecta bocio asociado, taquicardia
peractividad simpática: mirada brillante, retracción pal- decir la recaída o remisión de hipertiroidismo al final de cientes con grandes bocios. está indicada la cirugía total o persistente(> 160/min), hiperactividad, inadecuado cre-
pebral y lagoftamos, la cual es proporcional a la severi- la terapia médica. subtotal. Este procedimiento debe ser realizado sólo por cimiento intrauterino, craneosinostosis, maduración ósea
dad del hipertiroidismo y mejora con el uso de bloquea- cirujanos expertos, ya que incluso en estas condiciones se acelerada. En el período neonatal, las manifestaciones
dores beta-adrenérgicos; los cambios autoininunes en la describe, en 1 a 3% de los casos, hip9paratiroidismo o le- clínicas más frecuentes son: parto prematuro, bajo peso
órbita, producen exoftalmos, oftalmoplejía, quemosis, TRATAMIENTO DE LA TIROTOXICOSIS sión de los nervios recurrentes, o ambas afecciones. Con de nacimiento, microcefalia con ventriculomegalia, ta-
dolor, epífora. En los niños es común la oftalmopatía, el fin de evitar el riesgo de tormenta tiroidea durante el quicardia, pulsos ·amplios, arritmias, irritabilidad, exof-
que por lo habitual es leve a moderada; la forma grave es Una vez establecido el diagnóstico clínico y de labora- acto quirúrgico o después de él, el paciente debe llegar talmos y bocio de tamaño variable. Otras manifestacio-
excepcional. Inicialmente, el exoftalmos puede no estar torio de tirotoxicosis, el tratamiento está orientado a dis- eutiroideo al procedimiento. La tercera alternativa tera- nes menos frecuentes son: cardiomegalia, insuficiencia
presente o ser unilateral y no siempre es paralelo a la minuir la producción de hormonas tiroideas y bloquear sus péutica es la terapia ablativa con radioyodo, que ha llega- cardíaca, ictericia, hepatoesplenomegalia, trombocitope-
evolución de la enfermedad tiroidea, por lo que puede efectos periféricos. Para controlar la hiperactividad simpá- do a ser el tratamiento de elección en adolescentes y adul- nia, poliadenia, petequias y ganancia deficiente de peso
persistir después de haberse recuperado el hipertiroidis- tica se usa algún bloqueador beta-adrenérgico como pro- tos en Estados Unidos; en cambio·, en Europa, lo indican con adecuada ingesta calórica. El diagnóstico se estable-
mo. Prácticamente en todos los pacientes se detecta bo- pranolol. Se debe tener presem~ que su uso es potencial- sólo en caso de recaída poscirugía. ce in u tero por una clínica compatible en una madre con
cio, de tamaño variable, por lo general simétrico, difuso, mente peligroso en asma, insuticiencia cardíaca y an·it- patología tiroidea autoinmune. Aunque es confinnatorio,
no doloroso, de consistencia normal o firme, auscultán- mias. La dosis recomendada en el neonato es 2 mg/kg/d, muy pocos centros cuentan con el examen de título alto
dose con frecuencia un soplo tiroideo. La presencia de ti- divididas cada 6 horas. En el niño mayor y adolescentes ENFERMEDAD DE GR.\ VES-BASEDOW de TSAb materno. En el neonato, una TSH baja o no de-
rotoxicosis sin bocio.obliga a buscar otras etiologías. El se usan 10 mg cada 6 a 8 horas. y pueden modit1carse se- NEONATAL tectable, concomitante con T 4 libre elevada, confirma el
temblor fino de extremidades y la hiperreflexia son muy gún respuesta de la frecuencia cardíaca. Para disminuir la diagnóstico. Cabe destacar que los niveles plasmáticos
frecuentes (tabla 312-3). La presencia de mixedema pre- síntesis de hormonas tiroideas las alternativas terapéuti- La tirotoxicosis fetal y neonatal, o una de ellas, se pre- · de hormonas tiroideas eh el recién nacido son más altos
tibial o prerraOial es excepcional en niños. Puede obser- cas son: drogas antitiroideas, tiroidectomía subtotal ora- senta en el 1 a 2% de los hijos de madres con enferme- que en edades posteriores. El tratamiento del hipertiroi-
1894 Enfermedades del sistema endocrino

dismo fetal consiste en la administración de propiltioura- centellografía tiroidea los muestra hipercaptantes. Histo-
cilo (PTU) a la madre. El PTU cruza la barrera placenta-
ria y bloquea la síntesis de hormonas en el tiroides fetal.
lógicamente son adenomas foliculares. El tratamiento es
quirúrgico y sólo se emplean drogas antitiroideas para lo-
Pubertad y sus alteraciones
Según la severidad del hipertiroidismo neonatal, además grar eutiroidismo previo a la cirugía.
del uso de drogas antitiroideas, el tratamiento incluye la CAPÍTULO 313
administración de yodo (solución de Lugol o ipodato de
sodio), con lo cual se potencia la supresión de la síntesis
y secreción de hormonas tiroideas. Otro aspecto impor-
HIPERTIROIDISMO l'OR AUMENTO
DETSH
Pubertad normal
tante en el manejo de estos neonatos es la sedación e in- FRANCISCA liGARTE
cluso digitalización si presentan insuficiencia cardíaca. Es una causa muy rara de hipertiroidismo, produci-
da por dos entidades clínicas: los tumores hipofisarios
productores de TSH y la resistencia hipofisaria a hor-
SÍNDROME DE McCUNE-ALBRIGHT .monas tiroideas. Se caracterizan por un cuadro clínico La pubertad corresponde al período de transición du- la mama, pues éstos dependen de factores genéticos y
de tirotoxicosis y bocio difuso, con niveles elevados de rante el cual el individuo adquiere los caracteres sexua- nutricionales.
Este cuadro se caracteriza por la tríada sintomática: T4 y T 3 asociados. a TSH inapropiadamente alta. Loan- les secundarios y la capacidad reproductiva. Los meca- El vello pubiano y axilar en las niñas están determi-
manchas de color café con leche de bordes irregulares en terior evidencia una secreción autónoma de TSH en- el nismos neuroendocrinológicos involucrados en el co- nados principalmente· por la acción de andrógenos su-
la piel, displasi¡:¡ ósea fibrosa poliostótica e hiperfunción caso de los tumores y una alteración en los mecanis- mienzo de la pubertad han sido tratados en el capítulo . prarrenales. Antes de la pubertad, el vello pubiano (fig.
de diversas glándulas endocrinas. Los trastornos hormo- mos de retroalimentación que ejercen las hormonas ti- 37. El acontecimiento central es el inicio de la secre- 313-2 A) no se diferencia del vello abdominal (grado
nales más frecuentes son pubertad precoz periférica e hi- roideas sobre la secreción de TSH. La respuesta de ción pulsátil de GnRH que, al estimular la producción 1); posteriormente aparece un vello más grueso y más
pertiroidismo. Su causa es una alteración en la proteína TSH a TRH y la medición de subunidad alfa de TSH de hormona luteinizante (LH) y ·de hormona folicu- pigmentado en los labios mayores (grado 2) que, con el
G, la cual es un mensajero intracelular de diversas hor- permiten realizar el diagnóstico diferencial entre estos loestimulante (FSH), determina un aumento de la se- tiempo, se extiende a la región prepubiana propiamen-
monas (LH, ACTH, TSH). Una alteración en la secuen- dos cuadros. l creción gonadal de esteroides sexuales. Esto conduce a te dicha (grado 3). En el grado 4 el vello ya es de tipo
cia aminoacídica de la cadena alfa de esta proteína se tra- la aparición de los caracteres sexuales secundarios, lo adulto, abarca la región del pubis, se extiende lateral-
duce en una activación autónoma de la señal que media que marca el inicio de la ·pubertad desde el punto de mente hasta las ingles y finalmente aparece en la cara
la proteína G en esa célula. Clínicamente, además de la interna de Jos muslos (grado 5). La pubarca aparece en
BffiLIOGRAFfA vista clínico.
tríada característica presentan bocio difuso, T4 alta, TSH promedio 6 meses después del botón mamario y al po-
baja con captación de 131} alta. . El comienzo de la pubertad se considera normal des-
Bames HV, Blizzard RM. Antithyroid drug therapy for toxic diffuse de los 8 a los 13 años en las niñas y desde Jos 9 a los co tiempo aparece el vello axilar. ·
goiter (Graves disease): Thirty yenrs experience in children and ndo- 14 en los varones. Estas edades pueden variar de acuer- Durante la pubertad, en los genitales externos feme-
lescents.J Pedintr 1977;91:313·319. do con características nutricionales, étnicas y climáti- ninos hay crecimiento de los labios mayores y meno-
TIROIDITIS SUBAGUDA Cove OH, Johnston P. Fetal hyperthyroidism: Experience of treatment
in four siblins. Lancet 1985;23:430-432. · cas y según el grado de desarrollo económico de las res, la mucosa vaginal se toma húmeda, brillante y más
Csaky G, Balazs G, Bako G,llyes I, Kalman K, SZabo J. Late results distintas poblaciones. La pubertad dura en ambos se- rosada y cerca de la menarca aparece una secreción
Este cuadro es poco frecuente en niños, tiene ¡m curso of thyroid surgecy for hyperthyroidism performed in childhood. xos alrededor de 5 años y e] grado de desarrdllo sexual transparente o blanquecina. El estudio del efecto estro-
autolimitado, su inicio habitualmente se asocia a una in- Progr Pediatr Surg 1991;26:31-40. génico sobre el epitelio vaginal, a través del colpocito-
se correlaciona mejor con la edad 9sea que con la edad
fección viral de la vía aérea superior. Generalmente evo- Delange F, Fisher DA. The thyroid gland. En: Brook CGD eds. Clini-
cronológica. Su aparición antes o despu~s de las eda- grama, constituye uno de los elementos útiles para el
luciona en tres fases: hipertiroidea, hipotiroidea y eutiroi- cal Pnediatric Endocrinology 3th ei:l. Blackwell Science Ltd.
1995;397-433. des señaladas como normales corresponde a la puber- diagn6stico de pubertad. Para que éste tenga valor de-
dea. Debe sospecharse frente a un cuadro de hipertiroidis- Foley TP. Thyrotoxicosis in childhood. Pediatr Ann 1992;21:43-9. tad precoz y retrasada, respectivamente, las que son be ser tomado del tercio superior de la vagina; la apa-
mo moderado, con bocio sensible a la palpación, asocia- Franklyn JA. The management of hyperthyroidism. N Engl J Med tratadas en otro capítulo. rición de células superficiales es característica de la
do a fiebre, dolor del área tiroidea irradiado a cuello y 1994;330:1731. . .
Tanner v Marshall describieron los patrones norma- pubertad.
mandíbula y mialgias. Se caracteriza por T4 y T3 altos. Gorton C. Sadeghi-Nejad A, Senior B. Remission in children with hy-
perthyroidism treated with propylthiourncil. Long·term results. Am les de desárrollo en ambos sexos y clasificaron su pro- Los cambios en los genitales internos se estudian
TSH y captación de yodo bajos y aumento importante de J Dis Child. 1987;141:1084-1086. gresión en 5 etapas o grados de acuerdo con el desarro- principalmente a través de la ecografía. Los ovarios,
la VSG. El tratamiento es sintomático con aspirina, blo- LaFrnnchi S, Mande!. Grnves disease in the neonatal pcriod and child· llo mamario y del vello pubiano en las niñas (figs. 313- que crecen progresivamente bajo el estímulo de la
queadores beta-adrenérgicos y ocasionalmente glucocor- hood. En: Brnvem1an LE. Utiger RD eds. Wemer and 1ngbars. The 1 y 313-2 A) y de acuerdo con el desarrollo de los ge- FSH, adquieren volúmenes superiores a los 2 cm~ y
ticoides. La fase hipertiroidea dura entre 1 y 4 semanas. Thyroid, 7th ed, Lippincou-Raven Publishcrs; 1996;1000·1008.
Lavard L. Ranlov l. Pcrrild H. Brock Jacobscn B, Andcrscn O.lncidcn- nitales externos y el vello pubiano en el varón (figs. presentan un mayor número de folículos que los aisla-
La tiroiditis de Hashimoto también puede tener una fa- ce of juvcnile lhyrotoxicosis in Dcnmark. 1982-1988. A nationwidc 313-2 B y 313-3), Esta clasificación es la más ~sada en dos que pueden encontrarse en los ovarios prepubera-
se transitoria de hipertiroidismo moderado, mediada por sludy. Eur J Endocrino! 1994; 130:565-8. la actualidad. les. El útero también crece y en la pubertad tardía la
anticuerpos estimuladores de TSH. Existe bocio difuso. Lippe BM. Landaw EM, Kaplan SA. Hypcrlhyroidism in childrcn trea- Otro fenómeno característico de la pubertad es la proporción de tamaño cuerpo/cuello cambia de 1: 1 a
de consistencia firme, no doloroso. Además de T4 alta tcd with longtcm1 medica! thentpy. Twcnty·five pcr ccnt remission
cvccy two ycars. J Clin Endocrino! Mctnh 1987:64:1241-46. aceleración de la velocidad de crecimiento que se ob- 2: 1. Debido al efecto de los estrógenos y posteriormen-
con TSH y captación de yodo bajas, tienen títulos eleva- Perrild H, Grulers-Kieslich A, Grnnt D. Fcldi-Rasmusscn U. Martina serva en ambos sexos y se denomina estirón puberal. te de la progestcrona se produce el desarrollo y la ma-
dos de anticuerpos antimicrosomales y antitiroglobulina. E. Dclange F. Diagnosis nnd trcntmcnt of thyroloxicosis in child· En el 85% de las niñas el primer signo de desarrollo duración del endometrio, que se manifiesta por la apa-
La VSG es normal. hood. A Europcan Qucslionnaire Study. Eur J Endocrino!
1994;131 :467-73. puberal es la aparición del botón mamario (telarca), en rición de la línea y la cavidad endometrial. .
Rudberg C. Johansson H. Akerstrom G. Tuvcmo T. Karls.~on FA. Grn- tanto que la aparición de vello pubiano (pubarca) es el La menarca, que se observa en promedio alrededor
ves disease in children and ndolescents. Late resulls of surgical primero en alrededor dei15%.Si bien la menaren se ha de los 12,5 años, es más tardía en los climas fríos. en
NÓDULOS AUTÓNOMOS treatment. Eur J Endocrino! 1996;134:710-5. las niñas de raza blanca y en presencia de desnutrición
descrito como signo inicial de la pubertad, esto es muy
Safa M, Schumncher OP, Rodrigucs-Antúnez ·A. Longterm follow up infrecuente y obliga a descartar una serie de patolo- o enfermedades crónicas. Por otro lado, se ha observa-
Los nódulos funcionantes son raros en el niño y el results in children and adolescents treated with radioiodine for hy-
perthyroidism. N Engl J Med 1975;292:167-70. gías. do un desplazamiento secular a edades más tempranas
adolescente. Por lo habitual, los que se asocian a hiperti- La progresión del desarrollo mamario se muestra en del momento de la menarca. El comienzo de la menar-
roidismo son fácilmente detectados a la palpación Ja y Snxena KM. Crnwford JD. Talbot NB. Chilhood thymtoxicosis. a long
term pcrspective. Br Med Y 1964; 2:1 153·8. la figura Jl3-l. El desarrollo mamario se inicia con el ca no se acompaña necesariamente de capacidad re-
botón mamario (grado 2), que suele ser doloroso al tac- productiva. ya que durante los 2 años que siguen ~ su
to, de mayor consistencia que la mama adulla y puede aparición es frecuente observar ciclos anovulatonos.
presentarse inicialmente de un solo lado o ser asimétri- lo que puede manifestarse por irregularidades mens-
co. Generalmente se presenta a una edad promedio de truales.
10.5 años. 2 años antes que la menaren. Al aumentar el En la mujer el estirón pubcral se inicia prácticamen-
tejido mamario sobrepasa la aréola (grado 3) y al desa- te junto con la telarca y llega a una velocidad máxima
rrollarse ésta (grado 4) forma una elevación sobre el de 8 a 9 cm/año alrededor de los 12 años (fig. 313-4).
contorno de la mama. En la mama adulta (grado 5) hay Entre el inicio del estirón y el cese del crecimiento se
protrusión del pezón y retracción de la aréola. El desa- produce un incremento promedio de la talla de 25 cm;
rrollo mamario no considera el tamaño ni la forma de sin embargo. distintos autores señalan diferencias de
1896 Enfermedades del sistema endocrino Pubertad normal 1897

< .¡·~~
J.,,:;;;

Fig. 313-2. Desarrollo del vello pubiano durante la pubertad. A. en la niña:* 1: Prepubeml (no aparece en la fig.). 2: En los labios mayores.
3: En la región pubiana. 4: Distribución en triángulo invertido pequeño. 5: Extensión a la cara interna de muslos. B. en el varón:** 1: Prepu-
beral (no aparece en la fig.). 2: En la base del pene. 3: En la región pubiana. 4: Distribución en triángulo invertido. 5: Extensión a la cam in-
Fig. 313·1. Desarrollo mamario durante la pubertad.* 1: Prepuberal. 2: Botón mamario que no sobrepasa la aréola. 3: Tejido l)lamario que sobre· tema de muslos.
pasa In aréola. 4: Protmsión de la aréola sobre el contorno de In mama. 5: Mama adulta. con protmsión del pezón y retracción de la aréola.
*De Marshall WA. Tanner JM. Variations in the pattern of puberal changes in girls. Arch Dis Child 1969; 44:291-303.
*De Marshall W~, Tanner JM. Variations in the pnttem of puberal changes in girls. Arch Dis Child 1969; 44:291-303. **De Marshall WA, Tanner JM. Variations in the pattem of puberal changes in boys. Arch Dis Child 1970; 45:13.
1898 Enfermedades del sistema endocrino Pubertad¡normal 1899

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

9~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Fig. 313-3. Desarrollo genital en el varón. 1: Prepubernl. 2: Escroto laxo y testículos de 4 cml, 3: Mayor crecimiento testicular y crecimiento lon- s~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~oom~
gitudinal del pene. 4: Mayor crecimiento testicular y crec;imiento del pene en diámetro, con desarrollo del glande. 5: Genitales externos :tdultos, con
lcstículos de 20 a 25 cm;,

hasta 10 cm. Dos años después de la menarca práctica- forma un triángulo invertido. En el adulto el vello se
mente cesa el crecimiento longitudinal. extiende por la línea media hacia el ombligo y adquie-
Durante la pubertad también se producen cambios re la distribución romboidea clásica.
en la composición corporal; el fndice de masa corporal En el varón el estirón puberal es más tardío y de ma-
en las niñas aumenta en promedio de 16,8 a 20 entre el yor magnitud que en la mujer. Se inicia en promedio a
grado 1 y 5 de Tanner, por aumento de la masa grasa los 13 años y llega a una velocidad máxima de 9 a 10
en relación con la masa muscular y ósea. cm/año a los 14 (fig. 313-~).
En los varones, el primer signo de desarrollo pube- Durante el estirón puberal en el hombre, el creci-
ral es el crecimiento testicular (fig. 313-3). En el niño miento promedio es de 28 cm y el índice de masa cor-
los testículos miden de 1 a 3 cmJ y se consideran pube- poral aumenta de± 15,0 a± 19,0.
rales a partir de los 4 cm3. De allí en más se produce un La edad promedio de aparición de espermaturia es
aumento anual de 3 a 4 cm\ hasta llegar al tamaño de 13.3 años y las primeras eyaculaciones conscientes
adulto a 20 o 25 cm-'. Con el crecimiento testicular se se describen a una edad ósea de 13.5 años. La capaci- 2 3 4 •5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
produce un aumento de la secreción de testosterona dad de eyacular y producir espermatozoides no se co-
que determina el crecimiento peniano, el que ocurre rrelaciona con el tamaño testicular ni peniano y se pre-
entre los 12.5 y 14.5 años. senta en una fase temprana del desarrollo pubcral. En
E! des~rrollo del vello pubiano, de acuerdo con la el varón el desarrollo puberal se completa con el desa-
clasJficactón de Tanner (fig. 313-2 8), se inicia ·con la rrollo del vello axilar, el vello facial y el cambio en el
aparición de éste en la base del pene (grado 2). extén- · tono de voz.
diéndose postcriom1ente a la región prepubiana (grado Las ~ariantes normales del desarrollo puberal inclu- Fig. 313-4. Velocidad de crecimiento en talla y desarrollo pubcml en los niiias (Tanner JM. Davies P. ClinicallongiiUdinals smndards for Ameri-
3). En el grado 4 el vello es de características adultas y yen el retraso constitucional del crecimiento y el desa- can childrcn. J Pcdintr 1985: 107:317-29).
1900 Enfermedades del sistema endocrino l'ubertad precoz 1901

rrollo en ambos sexos. la asimetría mamaria en las ni- Kelch R, Beitins l. Adolcsccm sexual dcvelopmcnt, en Wilkins: Thc:
ñas y la ginecomastia puberal en los varones. en tanto diagnosis and trcatmcnt of cndocrinc disorders in chilhood and
2 3 4 5 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 que la teJaren precoz y la adrenarca precoz se conside- adolcsc.:nce, Kappy M. Blizzard R. Migcon C. (.:ds.) -t• edición.
17 18 19 Springficld, C C Thamus Publish.:r. 199-t. .
ran formas incompletas de pubertad precoz. Estas enti- L1ron Z, Arad J. Gurcwitz R y col. Ág.: al first conscioos cjm:ula-
dades requieren estudios de laboratorio y un segui- tion: a rnikstonc in male puhcrty. Hclv Pcdiatr Acta 19!Hl: 3:i: D.
miento clínico que permitan que el médico las diferen- Lec P, Rictcr E. Emlocrine tcsting principies and proccdun:s.cn \Vil·
cie de otras entidades patológicas. kins: Thc diagnosis and trc;llmcnt of cnducrinc disordcrs in l'hil-
hood and adolcsccnc.:. Kappy M. Blizzard R. Migcon C (cds.l -t•
edición, Springfield, C C Thomas Puhlishcr. 1994.
Marslmll WA, Tann.:r JM. Varimions in th.: pan.:m of puhcml chan-
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18

CAPÍTULO 314
17
Pubertad precoz
FERNANDO CASSORLA

INTRODUCCIÓN Etiología
13
La pubertad precoz se define como la aparición de Las causas principales de pubertad precoz central se
los caracteres sexuales secundarios antes de los 8 años señalan en la tabla 314-1, siendo la forma idiopática la
12 en la niña y de los 9 años en el niño. Estas edades lími- causa más frecuente en la niña, mientras que en los varo-
tes se aplican fundamentalmente en países desarrolla- nes predominan las causas orgánicas.
11 dos con población caucásica. La edad de inicio de la Existe una variedad de enfermedades que afectan el
pubertad se ha ido adelantando durante las últimas dé- sistema nervioso central, las que pueden causar una pu-
cadas, y puede variar de acuerdo con In composición bertad precoz central orgánica. Ellas incluyen etiologías
10
étnica y el gradó-de desarrollo socioeconómico de ca- infecciosas, infiltrntivas y tumorales, que parecen desen-
da país. cadenar la pubertad precoz central al interferir con trae-
9 Según la función del eje hipotalámico-hipofisario-go-
nadal, la pubertad precoz se puede clasificar en pubertad
8 precoz central o verdadera (cuando el eje está activado),
y pubertad precoz periférica o seudopubertad precoz Tabla 314-1. Causas de pubertad precoz central
cuando hay elevación de esteroides sexuales sin que ha-
7 l. Idiopática
ya activación del eje. Además, ambas entidades pueden·
- esporádica
coexistir, lo que se observa cuando la acción prolongada ·familiar
6 de los esteroides sexuales sensibiliza el eje hipotalámico- 2. Tumores intracraneanos
hipofisario-gonadal y lo activa. - hipotalámicos - hamartomas, disgerminomas, as-
trocitomas, craneofaringiomas
- cerebro/cerebelo - astrocitomas ·
- glándula pinenl - pinealomas
4
PUBERTAD PRECOZ CENTRAL - corioepiteliomas
3. Malformaciones del SNC
Cuadro clínico - hidrocefalia
3 - microcefalia
El cuadro clínico de la pubertad precoz central se ca- - craneosinostosis--
racteriza por desarrollo del tejido mamario junto con el 4. Posinfecciosas
2 - meningitis
vello pubiano en la. niña y por crecimiento testicular en - encefalitis
el varón. En ambos sexos el desarrollo puberal prematu- 5. Infiltrativas
ro se acompaña de un rápido crecimiento pondoestatural - neurofibromatosis (von Recklinghausen)
y de avance en la maduración ósea, así como de cambios - esch:rosis tuberosa
3 4 5 6 7 6 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 en la función psicológica. Generalmente ]a secuencia de 6. Traumáticas
estos eventos puberales en los pacientes con pubertad 7. Sensibilización secundaria del eje
precoz central ocurre siguiendo el patrón fisiológico de - Hipcrplasia suprarrenal congénita
- McCune-Aibright
desarrollo. - Exposición prolongada a esteroides sexuales exógenos
La progresión del cuadro clínico lleva a la aparición de - Tumores gonadnles o suprarrenales
la menarcá en la niña, desarrollo muscular en el varón y ·-Pubertad precoz familiar -
Fig. 313-5. Velocidad de crecimiento en talla y desarrollo puberal en Jos niños (Tanner JM, Davies P. Clínica) longitudinals standards for Ameri- el cierre prematuro de los cartílagos de crecimiento en 8. Otros
can children.J Pediatr 1985; 107:317-29). ambos sexos. • Hipotiroidismo
1902 Enfermedades del sistema endoc_rino Pubertad precoz 1903

tos inhibitorios sobre la secreción de GnRH por el hipo- te diagnóstico. Por ello, puede ser más útil un frotis va- berales, y los caracteres sexuales secundarios continúan Tabla 314-2. Causas de pubertad precoz p'eriférica
tálamo. A diferencia de estas etiologías,los hamartomas ginal para observar signos de acción estrogénica (predo- su progresión.
hipotalámicos parecen constituir un foco ectópico de se- minio de células intermedias y/o aparición de células su- En general no se han descrito complicaciones signifi- A. Niñas
creción de GnRH, lo que estimula la secreción de gona- cativas durante el tratamiento con análogos de GnRH. l. Administración exógena de estrógenos
perficiales) en las niñas. En el varón puede ser útil medir 2. Tumores ováricos
dotrofinas por la hipófisis (fig. 314-1). la testosterona matinal, ya que ella es mejor reflejo de la Sólo se han descrito algunas reacciones locales de reso- · - de la granulosa
Una causa de pubertad precoz central es aquella pro- secreción nocturna aumentada de testosterona que ocurre · lución espontánea. Queda aún por determinar si el uso -de la tec.a
ducida por los esteroides sexuales derivados de una pu- cuando la pubertad recién se inicia. prolongado de estos análogos .podrá tener algún efecto -tcratomas
bertad precoz de origen periférico, que pueden desenca- sobre la fertilidad de los pacientes que lo han recibido, o - disgerminomas
Uno de los exámenes de mayor valor para certificar el 3. Hiperplnsia suprarrenal (heterosexual)
denar una· pubertad precoz central al sensibilizar el eje diagnóstico de una pubertad precoz central consiste en el si se asocia a algún tipo de complicación tardía. 4. Tumores suprnrrenales
hipotalámico-hipofisario-gonadal después de un período estudio de la secreción de gonadotrofinas durante el estí- Existe controversia con respecto al momento en que - feminiznntes (isosexual)
de exposición prolongado. El hipotiroidismo primario mulo con GnRH. Esta prueba demuestra que la activa- debe suspenderse el tratamiento con análogos en los pa- - masculinizantes (heterosexual)
severo también puede desencadenar una pubertad precoz cientes con pubex:tad precoz central. Esta decisión debe 5. McCune-Aibright (preferentemente afecta a mujeres)
ción del eje hipotalámico-hipofisario-gonadal se eviden-
central, a través de mecanismos no completamente escla- cia por una elevación en la relación LH-FSH. Cabe men- ser estrictamente individual y debe basarse en las carac- B. Varones
recidos. ·· - terísticas particulares de cada paciente. Los criterios más l. Administración exógenn de andrógenos
cionar que debido a la activación fisiológica del eje hipo- 2. Tumores testiculares {células de Leydig)
talámico-hipofisario-gonadal que ocurre durante los pri- importantes que se deben utilizar para tomar esta deci- 3. Hiperplasia s_uprnrrenal (isosexunl)
meros meses de vida, la interpretación de los niveles cir- sión incluyen la edad del niño, su pronóstico de talla al 4. Tumores suprnrrenales
Laboratorio culantes de gonadotrofinas y de esteroides sexuales pue- momento de la posible suspensión del tratamiento, y el .• masculiniznntes (isosexual)
impacto psicosocial que el reinicio del desarrollo puberal - feminizantes (heterosexual)
de ser equívoca durante este período. 5. Tumores secretores de gonadotrofina coriónica
Los exámenes de laboratorio que apoyan el diagnósti- tendrá sobre el paciente y su familia. · - hepatoblastomas . ·
co de pubertad precoz central consisten principalmente Por último, no hay que olvidar que en los casos de pu- -temtomas
en niveles elevados de gonadotrofinas, tanto basaies co- Tratamiento bertad precoz central de causa orgánica el tratamiento de - coriocarcinomas
mo en respuesta a la GnRH, asociados con concentracio- ésta debe ser prioritario, y la decisión de agregar trata- 6. Pubertad precoz familiar
nes aumentadas de estradiol en la niña y testosterona en La decisión de indicar tratamiento farmacológico en miento con análogos dependerá de las características par-
el varón. Sin embargo cabe mencionar que los niveles de pacientes con pubertad precoz central depende funda- ticulares de cada paciente y de los criterios antes señala-
estradiol y testosterona plasmáticos son muy variables en mentalmente de la edad de inicio del cuadro clínico, de dos. Una excepción a esta norma está representada por tan te y crecimiento pondoestatural acelerado. Debe men-
el paciente con pubertad incipiente, por lo que estos pa- la velocidad de progresión de Jos signos puberales, del los pacientes con hamartomas hipotalámicos. Estos indi- cionarse también que existen tumores testiculares, entre
rámetros pueden prestar poca utilidad para establecer es- avance de la edad ósea, del pronóstico de talla final y de viduos generalmente no requieren una resección quirúr- los que se cuentan los de células de Leydig,-que pueden
la etiología del proceso patológico. En las formas rápida- gica del bamartoma, debido a que estos tumores tienden producir una pubertad precoz periférica en el varón.
mente progresivas de pubertad precoz central se deberá a ser estacionarios y responden muy bien al tratamiento Otra causa de pubertad precoz periférica está consti-
indicar tratamiento con prontitud, mien~s que en aque- con análogos. tuida por los tumores suprarrenales y la hiperplasia su-
llas formas más insidiosas se podrá ten~r una conducta prarrenal congénita. Estos cuadros clínicos producen una
terapéutica más conservadora. Esta actitud expectante se pubertad precoz isosexual en el varón, debido a la secre-
podrá aplicar en especial en aquellos pacientes de mayor PUBERTADPRECOZPERmÉRICA ción exagerada de andrógenos suprarrenales. Los varo-
edad, con un pronóstico de talla satisfactorio y cuyo cua- nes con este cuadro se presentan en forma clásica con
dro clínico no está produciendo alteraciones significati- Cuadro clínico crecimiento del pene, desarrollo del vello pubiano y ace-
vas en su función psicosocial. leración de la velocidad de crecimiento. Sin embargo, es-
El advenimiento de Jos análogos de GnRH, que produ- La pubertad precoz periférica se caracteriza por el de- tos pacientes no exhiben crecimiento testicular, debido a
cen una desensibilización de la hipófisis, ha permitido un sarrollo de caracteres sexuales secundarios junto con ni- que la fuente de producción de andrógenos no es testicu-
tratamiento muy efectivo de la pubertad precoz central. veles elevados de esteroides sexuales, sin que exista ac- lar, sino suprarrenal.
Existen varias modalidades en el uso de estos análogos tivación del eje hipotalámico-hipofisario-gonadal. Las En la niña, tanto los tumores suprarrenales como la hi-
que incluyen el uso diario por vía subcutánea, la admi- causas de pubertad precoz periférica se señalan en la ta- perplasia suprarrenal congénita producen una pubertad
nistración por vía nasal o la administración mensual de bla 314-2 y pueden clasificarse en isosexuales o hetero- precoz periférica heterosexual. ÉSta se manifiesta por vi-
una fonnulación de depósito intramuscular. sexuales, según estén o no asociadas a desarrollo concor- rilización con desarrollo precoz de vello pubiano, clitori-
La decisión de instaurar tratamientos con análogos dante con el sexo del paciente. megalia e hirsutismo. Cabe mencionar que en estos casos
debe tomar en consideración que éste debe ser manteni- En contraste con lo que ocurre en la pubertad precoz no se observa desarrollo mamario, a menos que el cuadro
do por un tiempo prolongado en la mayoría de los pa- central, en la mayoría de los pacientes con pubertad pre- esté asociado con una pubertad precoz central secunda-
cientes con pubertad precoz central. Esto es necesario coz periférica los signos puberales no se suceden en la ria. Existen también algunos casos de tumores suprarre-
para producir un efecto significativo sobre la velocidad secuencia característica de la pubertad fisiológica. Por lo nales feminizantes que son rarísimos, los que pueden
de maduración ósea y, por consecuencia, sobre la talla tanto, en la niña con pubertad precoz periférica, el primer producir una pubertad precoz isosexual en la niña y he-
final. Asimismo, debe considerarse que estos medica- signo de desarrollo puberal puede consistir en un perío- terosexual en el varón. Los tumores suprarrenales se
mentos tienen un alto costo, lo que puede hacer bastan- do menstrual, sin que haya desarrollo mamario previo ni diagnostican por niveles elevados de andrógenos y estró-
te oneroso un tratamiento prolongado. Durante el trata- crecimiento pondoestatural acelerado. En el caso del va- genos suprarrenales, o de uno de ellos, que no disminu-
miento con análogos se requiere evaluar periódicamen- rón, puede desarrollarse un cuadro de virilización sin que yen durante la supresión con glucocorticoides y se con-
te los niveles de gonadotrofinas y de esteroides sexua- exista previamente crecimiento testicular. firman por tomografía computarizada o resonancia mag-
les, para poder documentar una supresión adecuada en nética del abdomen. La hiperplasia suprarrenal se diag-
la secreción de estas honnonas en respuesta al trata- nostica por aumento basal y/o posterior, a la estimula-
miento. Etiología ción con ACTH de las concentraciones plasmáticas de
Los estudios de seguimiento de los pacientes tratados varios metabolitos suprarrenale.c;. Estos cuadros clínicos
con análogos durante períodos prolongados demuestmn Entre las causas de pubertad precoz periférica se pue- se presentan en mayor detalle en el capítulo sobre hiper-
que esta terapia produce una regresión en los caracteres den mencionar los tumores secretores de gonadotrofina plasia suprarrenal.
sexuales secundarios. Asimismo. la predicción de talla y coriónica (HCG), como los hepatoblastomas, teratomas, Los tumores ováricos que pueden producir pubertad
la taiia final mejoran significativamente con respecto al disgerminomas y coriocarcinomas. Estos tumores, pro- precoz periférica son los de la granulosa, de la teca y.
pronóstico de talla al inicio de tratamiento. También se ductores de HCG, inducen pubertad precoz periférica so- ocasionalmente, los teratomas y disgerminomas. Debe
ha demostrado que la inhibición del eje hipotalámico-hi- lo en el varón, ya que en la niña se requiere el estímulo mencionarse que estos tumores son relativamente infre-
pofisario-gonadal es reversible, debido a que al suspen- tanto de LH como de FSH para la esteroidogénesis ová- cuentes como causa de pubertad precoz en la niña. En es-
~g. 31-1-1. Paciente de 2 años y 8 meses con pubertad precoz produ- der la terapia con análogos las concentraciones de gona- rica. Clínicamente, estos pacientes tienen un crecimiento tos casos, la laparotomía exploratoria y la biopsia permi-
cida por un hamartoma hipotalámico. (Gentileza Dr. M. Gonia) dotrofinas y deesteroides sexuales retoman a niveles pu- testicular modesto, asociado con una virilización impor- ten definir la conducta terapéutica más adecuada.
1904 Enfermedades del sistema endocrino J>ubcrh¡rl 1>rccoz 1905

Cabe mencionar que ocasionalmente se puede pro- PUBERTAD PRECOZ INCOMPLETA ción de tipo adulto y acné, o no. an!es de los 8 años en la ~varían microcysts in girls wilh isolmcd prcmuture thclarche. J Pe-
ducir una pubertad precoz periférica en la niña por ex- niña y de los 9 años en el varón. Esta es una forma be- dmtr. 1993: 122: 246-2-!9.
Tclnrca precoz Garibaldi LR, Accto T. Weber C. Thc pattcrn of gonadotropin andes-
posición de alimentos o productos de belleza contami- nigna de pubertad precoz incompleta que generalmente lradiol secrction in c:r;aggcratcd thdarche. Acta Endocrino! 1993;
nados con estrógenos, o bien debido a la ingesta acci- no progresa más allá de lo descrito, y en la que los sig- 128: 345-350. .
dental de medicamentos tales como anticonceptivos El término telarca precoz se refiere al desarrollo aisla- nos de desarrollo puberal propiamente tal aparecen a una Hochman Hl. Judgc DM. Rcichlin S. Prccocious puberty and hypotha-
orales. Por lo tanto, siempre debe efectuarse una anam- do de tejido mamario en la niña menor de 8 años. En la edad normal. hnnic hmnartoma. Pcdiatrics 1981: 67: 236-244. ·
mayoría de estas pacientes, el desarrollo mamario co- Hollund FJ. Fishnmn L. Bailcy JO, Fazckas ATA. Kctoconazolc in thc
ncsis muy cuidadosa en la niña con pubertad precoz, Los exámenes hom1onalcs de estos pacientes demues- managcment of prccocious pubcrty not responsivo: to LH·RH ana·
para evaluar la posibilidad de que el cuadro se deba a mienza durante los 2 primeros años de vida, y un porcen- tran una elevación moderada de varios esteroides sexua- loguc thempy. N Engl 1 Mcd 1985:312: 1023-1028.
la exposición a estrógenos exógenos. Asimismo, la ad- taje importante de estas niñas tiene desarrollo mamario les de origen suprarrenal, como la dehidroepiandrostero- llicki A.lewin RP. Kauli R. Kaufman H. Schchtcr A. L1ron Z. Prc-
ministración de andrógenos o sus derivados (anabóli- ya en el nacimiento. na, androstenediona y estrona. Estos esteroides pueden muturc thdarchc: Nmur.ll history and se:~ honnonc sccretion in 68
Los estudios de seguimiento en varias series de estas girls. Acta Pcdiatr Scand 198-l: 73: 756-762.
cos y otros} en el varón puede producir un cuadro de aumentar hasta niveles similares a aquellos observados Judge DM. Kulin HE. Pagc R. Santen R. Tmpukdi S. Hypothalamic
pubertad precoz periférica. pacientes demuestran que, en alrededor de la mitad de en niños con desarrollo puberal inicial. Lo mismo ocurre hamart_?ma: a source of tutcinizing-hormonc rclcasing factor in
Otro cuadro que puede producir pubertad precoz pe- ellas, el tamaño mamario se mantiene estacionario, que con los 17-cetosteroides que constituyen los productos precoc10us pubcrty. N Engl J Mcd 1977; 296: 7-10.
riférica en la niña es el síndrome de McCune-Albright, un 10% presenta aumento progresivo de las mamas y que urinarJ.os de estos esteroides suprarrenales. Cabe mencio- lee P, Van Dop C, Mig.:on CH. McCune-Albright symlromc: long-
en alrededor de un tercio de las pacientes, el desarrollo tcnn folow-up JAMA 1986: 256: 2980-2984.
caracterizado por una tríada constituida por "manchas nar que la edad ósea es concordante con la edad cronoló- M:masco P. Pcscovitz OH. Feuitlnn PP. Hcnch KD. Barncs KM.Joncs
café con leche" (<íreas de pigmentación de color café mamario desaparece espontáneamente. Cabe mencionar gica en la mayoría de estos pacientes, aunque algunos 1. et al. Resumption of pubcrty aftcr long-tcrm lutcinizing hormo-
claro con bordes irregulares y que no traspasan la línea que en la mayor parte de estas pacientes el tamaño ma- pueden exhibir discretos avances en la maduración es- nc agonist treatmcnt of c.:ntml prccocious pubcrty. J Clin Endocri-
media). displasht ósea poliostótica y pubertad precoz mario es fluctuante. quelética. no! Mctab 19!18; 67: 368-372.
Milis 1L. Stollcy PD. Duvics J. Moshang T 1r. Prcmaturc thdan:hc:
periférica. Las niñas con este síndrome tienen variacio- Los ex<ímcnes de laboratorio revelan niveles normales Este cuadro clínico es nuis frecuente en las niñas que natural histnry and ctiologic invcstigntion. Am J Dis Child 1981;
nes cíclicas en su función ov•íriea desde una temprana o levemente elevados de estrógenos plasmáticos. y con- en los varones, y su importancia radica en que debe ser 165: 743-7-!5.
edad, lo cual se evidencia ecogníricamente por un au- centraciones de LH y FSH tanto basales como en res- considerado en el diagnóstico diferencial de la pubertad Ocrtcr KE. MamL~co P. B:trncs KM, Joncs J. Hill S. Cutlcr GB (h.)
mento asimétrico del volumen ov•írico. Esto conduce ¡¡ puesta al estímulo con GnRH dentro del rango prepube- precoz.- Asimismo, en estos pacientes se debe destucur la Adult hciglu in precuduus pubcrty aflcr long-h:rm trcatmcnt with
dcsturclin. 1 Clin Endocrino! Mctah. 1991:73: 1235-12-!0.
la aparición de períodos menstruales desde una etapa ml. Los estudios ecogníticos pelvianos en estas pacientes existencia de una hiperplasia suprarrenal o, con menor Ocrtcr KE. Uri:trh: MM. Rose SR, Barncs KM. Curtcr GB (h.) Gona-
muy temprana de su enlcrmednd incluso antes de que han demostrado que pueden tener una mayor incidencia frecuencia, de un tumor suprarrenal secretor de andróge- dotrupin sccrctory dimunics during puhcrty in normal girls mu.l
la paciente exhiba desarrollo rmunario o crecimiento de microquistes ováricos. nos. Finalmente, se debe mencionar que la adren arca pre- boys. J. Clin Endocrino! Mctab 1990:71: 1251-125!!.
pondoestatural acelerado. Los mecanismos involucrados en el desarrollo de la te- coz idiopática no requiere un tratamiento específico. Só- Pcscovitz OH, Comitc F. Cassorlu F, Dwycr AJ; l'hoth MA. Spcrling
MA. ct al: True precocious pubcrty complicating congcnital adremtl
La etiopatogenia de este síndrome se debe a una larca precoz parecen ser múltiples. Se ha postulado que lo es necesario efectuar un seguimiento clínico periódico hyperplasia: trcatmcnt with a lutcinizing hormonc-relcasing hormo-
mutación de la proteína G estimuladora. Esta muta- estas pacientes podrían tener una sensibilidad aumentada de estos pacientes para documentar el curso benigno del ne unalog J Clin Endocrino Metab 1984:58: 857-861.
ción conduce a un aumento de la actividad de la pro- del tejido mamario a los estrógenos, un aumento transi- cuadro. Pescovitz OH. Hcnch KD, Barncs KM. Lori:mx DL, Cutler GB (h.)
teína G con el consiguiente incremento ·en los niveles torio de la secreción estrogénica debido al desarrollo de Premuture lhelarche and central precocious pubcrty: The rcla-
tionship between clinical presentation and gonadolropin response
de AMP cíclico en diversos tejidos. En el ovario, esta quistes ováricos, una producción suprarrenal aumentada to luteinizing horn10ne-rcleasing honnone. J Clin Endoc:rinol Me-
mutación se manifiesta por la secreción aumentada de de precursores de estrógenos, una ingesta de alimentos BIBLIOGRAFÍA tab 1988; 67: 474-479.
estrógenos en ausencia de estimulación con gonado- contaminados con estrógenos, y una activación transito- Rosenfield RL. Hiperandrogenism in peripubertal girls. Ped. Clin. N.
trofinas. Como estas pacientes generalmente no tienen ria parcial del eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, o Beck W, Stubbe P. Pulsatile secretion of luteinizing honnone and Am. 1990; 37: 1333-1358.
sleep-related gonadotropin rhythms in girls with premature !helar- Rosenfield RL, Selection of children with prccocious puberty for
activado el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, ellas no, con secreción aumentada de FSH. che. Eur J Pediatr 1984; 168-170. treatment with gonadotropin rclea.sing hormone nnnlogs. J Pedintr.
no responden al tratamiento con análogos, a menos Esta patología es bastante frecuente y, en la mayoría Bongiovanni AI\-1. All epidemic of premature thelarche in Puerto Rico 1994; 124: 989-99f.·
que hayan desarrollado una pubertad precoz central de los casos, es benigna. Es necesario, sin embargo, dife- J Pediatr 1983; 103: 245-246. Schedewie HK, Reiter EO, Beitins lZ. Testicular Leydig c:e!l hyper-
secundaria. renciar este cuadro de las etapas iniciales de la pubertad Cassorla F, Ugarte F. Pubertad precoz y adelantada. Tcatado de Endo- plasia as a cause of familial sexual precocity. 1 Clin Endocrino!.
crinología Pediátrica y de la Adolescencia. Argente J, Carrascosa A, Metab 1981: 52: 271-278.
Para el tratamiento de estas pacientes se ha utiliza- precoz idiopática, lo que puede ser difícil en algunos ca- Gnrcía R y Rodrfguez R (eds.) EDIMSA, Madrid, España,l995; Shenker A. Laue L, Kosugi S, Merendino JJ, Minegishi T. Cutler GB
do con cierto éxito la testolactona, que es un bloquea- sos. Esta diferenciación es importante, ya que tanto des- 699-712. (h.) A constitutivcly activating mutation of the luteinizing hormo·-
dor de la aromatasa. Esta droga produce una disminu- de el punto de vista pronóstico como terapéutico, estas Conn PM, Crowley WF (h.) Gonadotropin-releasing honnone and its ne receptor in familia! mnle precocious puberty. Nature 1993; 365:
ción de la producción de estrógenos para el ovario, lo entidades clínicas son totalmente distintas. analogues. N Engl J Med 1991:324: 93-103. 652-654.
Dumic M, Tajic M, Mardesic D, Kalafatic Z. Premature thelarche: a Stanhope R. Brook CCD. Thelarche varinnt: n new syndrome of
que disminuye la velocidad de crecimiento y de madu- Clásicamente se considera que la telarca precoz no se possible adrenal disorder. Arch Dis Child 1982; 57:200-203. precocious sexual maturation? Acta Endocrino! 1990; 123: 481-
ración ósea y la frecuencia de los períodos menstrua- acompaña de aceleración de la velocidad de crecimiento Egli CA, Rosenthal SM; Grumbach MM, Montalvo TM, Gondos B. Pi- 486.
les. ni de avances en la maduración ósea. Sin embargo, se tuitary independent male-Iimited autonomal dominant sexual preco- Weinstein LS, Shenker A, Gejman PV, Merino MR, Friedman E,
La testotoxicosis o pubertad precoz familiar es una han descrito variantes intermedias entre la telarca y la city in nine generation: familia) testotoxicosis. J Pediatr 1985; 106: Spiegel AM. Activating mutations of the stimulatory G protein in
33-40. the McCune Albright syndrome. N Engl J Med 1991; 325: 1688-:
enfermedad autosómica dominante limitada al sexo pubertad precoces, que están caracterizadas por desarro- Feullian PF, Foster CM, Prescovitz OH, Hench D, ShawderT, Dwyer 1695.
masculino, que causa pubertad precoz periférica en el llo mamario asociado a leve aceleración del crecimiento· A, et al. Treatment of precocious puberty in the McCune Albright Wu FCW, Brown OC, Butler GE, Stirling HF, Kelnnr CJH. Early mor-
varón. El cuadro clínico se manifiesta desde una edad o de la maduración ósea, o de ambas, pero que no pro- syndrome with the ·aromatase inhibitor testolactone. N Engl J Med ning plasma testosterone is an accurate predíctor of imminent pu-
temprana y se caracteriza por una virilización impor- gresan hasta el cuadro de pubertad precoz completa. Es- 1986;315: ttl5-1119. beral development in prepuberal boys. J Clin Endocrino! Meta
Freedman SM, Kreitzer PM, Elkowitz SS, Saberman N, Leonidas JC. . 1993;76:26-31.
tante asociada con leve crecimiento testicular. Los exá- tas formas clínicas de telarca precoz se han llamado tam-
menes hormonales de estos pacientes revelan niveles bién telarca exagerada.
plasmáticos bastante elevados de testosterona, asocia- El tratamiento con análogos de GnRH en pacientes
do con gonadotrofinas basales, y en ·respuesta·al estí- con telarca precoz no disminuye el tamaño mamario, y
mulo con GnRH en el rango prepuberal. Cabe mencio- no produce efectos significativos sobre la velocidad de
nar que, debido a la rápida virilización de estos pacien- crecimiento ni sobre la maduración ósea. Por lo tanto, la
tes, algunos de ellos pueden desarrollar eventualmente mayoría de los especialistas no recomienda ningún trata-
una pubertad precoz central secundaria. . miento específico para estas niñas debido a la evolución
Estudios recientes han demostrado que este cuadro benigna de este cuadro clínico. Estas pacientes, sin em-
clínico se debe a la presencia de una mutación en el re- bargo, deben ser sometidas a un seguimiento periódico
ceptor de LH. La mutación conduce a una activación por las razones antes expuestas.
constitutiva de este receptor, que está caracterizada por
un aumento en la producción del AMP cíclico sin me-
diar estímulo con gonadotrofinas, lo que desencadena Adrenarca precoz
la esteroidogénesis testicular. Para el tratamiento de
estos pacientes se ha utilizado con cierto éxito el keto- La adrenarca precoz consiste en la aparición del vello
conazol, inhib~por de la esteroidogénesis. pubiano, ocasionalmente asociado al vello axilar, suda-
1906 Enfermedades del sistema endocrino Pubertad reifasada 1907
CAPÍTULO 315 cuándo comenzó a presentarse el retraso en el crecimien-
to. Ello puede deducirse con el interrogatorio comparan-
Pubertad retrasada do su evolución con la que presentan sus compañeros de
colegio. . .
CÉSAR BERGADÁ El parámetro siguiente a tener en cuenta es la madura-
ción esquelética. Se obtendrán radiografías de mano y
muñeca izquierda para establecer la edad ósea del niño.
Ésta puede ser 2 o 3 años más atrasada respecto a la edad
INTRODUCCIÓN gunas circunstancias, y especialmente cuando esto ocu- cronológica y más acorde con la estatura, o bien puede
rre después de los 16 o 17 años, debe sospecharse la exis- corresp~nder con la edad del joven. Por ejemplo, una ni-
Si bien existe un criterio médico general que establece tencia de una insuficiencia gonadal primaria o secunda- ña de 14 años sin signos de desarrollo puberal puede pre-
las edades habituales del comienzo de la pubertad y sus ria y proceder a su estudio. sentar .una talla correspondiente a 11 ~ años y edad ósea
variantes nonnales, frecuentemente son los adolescentes Sin embargo, aun en estas edades avanzadas puede de esa misma edad. En ese caso ya estaría por iniciar la
los que determinan si la edad o la fonna de presentación iniciarse una pubertad con características normales, es- aparición del vello y del botón mamario, pues es a esa
de su desarrollo sexual es ·normal o anonnal. pecialmente cuando existen antecedentes familiares de· eda<J que comienzan los signos puberales. De no ser así,
Algunas veces el concepto de anonnalidad está bien
fundado, pero en muchos otros casos, ya sea por desco-
ello, dado que es frecuente observar familias con desa-
rrollo puberal tardío durante varias generaciones.
debe procederse al estudio de la función hlp~fisaria. Si a , .Fig. 315-2. orquidómeiro de P~~;r~\ ··
esa misma edad cronológica, la niña de talla baja presen-
nocimiento o por comparación con otros niños, surgen No obstante, en estos casos se debe tener en cuenta la ta una edad ósea nonnal, igual a la cronológica, y no
serias preocupaciones que el médico debe conocer y, a situación difícil por la que puede estar pasando un joven. existén signos de comienzo o progreso puberal, lo más bien la causa más frecuente es el retardo de -c~ecimien­
veces, intervenir para calmar la ansiedad propia de un jo- Ante este cuadro es fundamental conocer el grado de in- probable es que exista un hlpogonadismo primario, como to y puberal constitucional, existen algunos signos clí-
ven o una joven en su etapa puberal. Es por ello que el fonnación que posee el adolescente y especialmente su se verá más adelante. · nicos y de laboratorio que penniten sospechar y confir-
retraso puberal es una de las consultas más frecuentes en interés o preocupación por su estado, dado que en esta Un varón de 15 años sin desarrollo de caracteres se- mar patologías· endocrinas que necesitan tratamientos
los jóvenes adolescentes. etapa de la adolescencia es importante que los jóvenes se xuales secundarios y con volumen testicular de 3 mL, específicos y cuya evolución será muy distinta a la pu-
La edad habitual de comienzo de la pubertad es entre encuentren bien integrados u adaptados en su medio sin prepuberal, evaluado con el orquidómetro de Prader bertad retrasada constitucional. Por tal motivo se men-
los 9 y los 13 años en la niña, representada por la apari- los problemas que pueden acarrear las alteraciónes de su (fig. 315-2) significa que aún no ha comenzado su pu- cionarán primeramente estos síndromes y su diagnósti-
ción del botón mamario y/o el inicio del vello pubiano, y esquema corporal. bertad. El volumen testicular se mantiene sin modifica- co diferencial en pacientes con talla baja y con talla
en el varón, con el aumento del volumen testicular segui- Un niño en edad puberal puede consultar por ausen- ciones durante la infancia, entre 1 y 3 mL, y recién co- normal. · ·
do. del desarrollo del vello pubiano, entre los 12 y los 15 cia o por escaso desarrolJo de caracteres sexuales se- mienza a aumentar al inicio de la pubertad. Pero si la ta-
años (fig. 315-1}. Los estadios puberales y la secuencia cundarios. El primer signo que debe registrar el médico lla es muy baja, correspondiente a un niño de 11 años, y
de aparición de los caracteres sexuales secundarios se es- es la talla del niño, pues el retraso pube.ral puede obser- su edad ósea es de ·lO u 11 años, se deben~ estudiar la RETRASO PUBERAL CON TALLA BAJA
tablecen universalmente según los descritos por Tanner. varse con talla baja, o bien normal o ele:vada. Para e1Jo función hipofis~ria. Si en cambio pósee un volumen tes-
La aparición de los caracteres sexuales secundarios lue- es necesario medir al adolescente y extrapolar la medi- ticular de 6 mL y la edad ósea es de 12 años, seguramen- Ínsuficiencia hi~oflsaria
go de los 13 años en la niña y los 15 años en el varón de- da obtenida con tablas de crecimiento de poblaciones te estará iniciando su pubertad y en pocos meses conti-
termjna el cuadro de retraso puberal o pubertad retrasa- normales. nuará con su desarrollo sexual nonnal. Por otro lado, si . La insuficiencia congénita o adquirida, en los prime-
da. Esta se presenta frecuentemente en adolescentes con Si la estatura se encuentra por debajo del 3cr percenti- un joven de 15 años con talla nonnal y grado 2 o 3 del ros años de vida, de la hormona del crecimiento detem1i-
antecedentes hereditarios de este síndrome, lo que cons- lo o a más de 2 desvíos estándar de la media para su ~dad desarrollo del vello pubiano, posee testículos prepubera- na siempre una talla baja también con marcado retraso
tituye el retraso puberal constitucional o familiar. En al- es importante solicitar tallas anteriores para e\;'aluar les de 2 o 3 mL, el diagnóstico de hipogonadismo pri- puberal por la lenta maduración ósea de estos pacientes.
mario o secundario es casi seguro, puesto que el aumen- El cuadro clínico es,habituahnente, bastante característi-
to del volumen testicular debe preceder a la aparición co y la estatura está significativamente disminuida, con
Comienzo de la pubertad del vello pubiano. · tallas muy bajas (fig. 315-3), lo que generalmente preo-
Excepcionalmenle Ocasionalmente
En la tabla 315-1 se mencionan los posibles diagnósti- cupa mucho más a los niños y a sus padres que el retra-
familiar Familiar familiar cos del retraso puberal según la edad ósea y en la tabla so puberal. Con bastante frecuencia, la insuficiencia so-
315-21os que poseen talla baja o normal. La radiografía matotrófica se asocia con insuficiencia gonadotr6fica. En
de cráneo debe acompañar siempre al pedido de edad
ósea por cuanto con ella puede orientarse el diagnóstico
de tumores de la región hipotálamo-hipofisaria si existe
Mujer un agrandamiento de la silla turca, o se observan calcifi- Tabla 315-2. Retraso puberal st•g¡ínlawlla
caciones intraselares o extraselares como suelen presen-
Talla baja
tar los craneofaringiomas.
Con respecto a la talla, todos los síndromes que se Constitucional
Insuficiencia hipofisaria .
Pub. precoz ¿Hipogonadismo?
acompañan con edad ósea retrasada excepto el hipogo- Síndrome de Tumcr
nadismo hipogonadotrófico poseen retardo de creci- Hipotiroidismo
miento (tabla 315-2). Por consiguiente, ante la consulta Hiperprolactinemia
01234567 de un adolescente con retraso puberal y talla baja, si Enfcm1cdadcs crónicas
Pub. precoz ¿Hipogonadismo? Talla 11armal t1 elt•t·acln
ConsliiUcional
Tabla 315-1. Retraso puberal seg1ín la edad ósea Hipogonadismo hipognnadotrófico
Hipngnnmlismo hipcrgnn:ulnlnílicn
Hipcrprolactincmia
Edad ósea Constitucional Disgencsia gnnadal pura
rctrn.~ada Hipogonadismo hipogonndolrÓfico
Varón Insuficiencia hipofisarin
Síndrome del twario resistente
Síndrome de inscnsibilid:td a In~ andrógcnn~
Hiperprolactinemin Defcclo de 17-hidroxilasa
Malnutrición Malfonnaciones uterovaginales
Enfennedndcs crónica.~ Atrolin ovárica
Síndromes genéticos con insuficiencia gonadal
Ocasionalmente Familiar· Posible Fig. 315-1. Gráfico que muestra las Edad ósea Síndrome de Tuilleren In niña Dictas hipocalóric:t~
familiar slndrome edades de comienzo de pubertad nor- nonnal Otros síndromes genéticos con insuficiencia hipolisaria Exceso de actividad física
familiar mal y sus \'arianlcs.
1908 Enfcm1edadcs del sistema endocrino Pubertad retrasada 1909

Talla Talla
cmr---~~-------------------------------, cm r--.N~iñ~o~s----------------------------~
190 Niñas 190
C.G. liroiditis O.R. Retraso puberal
Prolactonoma
97 FN 22-8-61
170 170
50

3 150
150

130
130 VP1234

Menare~ llllllllll 110


110 &liiiil!l!ilil
levoliroxina

90
70
70
50

11 13 15 17 19
Edad en años
3 5 7 9 11 13 15 17 19
Edad en años Fig. 315-6. Curva de crecimiento de una paciente con retraso pubcml
por prolactinoma que mejoró su cuadro luego de la cirugía y del tmta-
miento con testosterona.
Fig. 315-5. Paciente con pubertad retrasada por hipotiroidismo adqui-
rido. El tralamiento con hormona tiroidea aceleró el crecimiento y el
desarrollo puberal. · ·

Hipo tiroidismo

provocando una alteración del ritmo hipotalámico secre- La insuficiencia tiroidea adquirida en la edad pube-
tor de las hormonas liberadoras de gonadotrofinas con la ral temprana o prepuberal inmediata, por una tiroiditis
Fig. 315-3. Niña de 14 años con insuficiencia hipofisaria múltiple, con Fig. 315-4. Niña de 12,5 años con síndrome de Turner. mosaico cro- consiguiente detención del desarrollo puberal, demora en linfocitaria crónica, o por una tiroides ectópica, produ-
déficit de somatotrofina y gonadotrofinas. mosómico 45X/46.XX con significativo retraso del crecimiento (130 la aparición de la menarca y principalmente amenorreas cirá una detención del crecimiento con una edad ósea
cm) y ausencia de signos clínicos del síndrome. secundarias cuando el cuadro se presenta en niñas mayo- retrasada y secundariamente un retraso puberal (véase
res. El manejo de estas adolescentes no es nada fácil, y el cap. 309: "Hipotiroidismo adquirido del niño y del
muchas veces se presentan casos psicopáticos que re- adolescente"). El tratamiento con tiroxina soluciona el
ambos casos deberá realizarse el estudio endocrinológi- Malnutrición quieren tratamiento especializado. Las niñas se enfrentan problema del crecimiento y del retraso puberal (fig.
co de toda la función hipofisaria y posibles causas etio- repentinamente eón un esquema corporal que las aflige, 315~5). .
lógicas, luego de lo cual el tratamiento de elección inicial Los pacientes afe~tados por una desnutrición crónica ya sea obesidad generalizada o localizada, que muchas
será con hormonas de crecimiento, más tiroximi, si está por falta de alimentos, por dietas carenciadas o por sín~ veces motiva su aislamiento dentro de su medio social.
afectado el sector tirotrófico, y secundariamente se indu- dromes de malabsorción prese·ntan una pubertad retrasa- Ciertas adolescentes se sienten incapaces de controlar HiperproJactinemia
cirá el comienzo del desarrollo sexual con la administra- da fundamentalmente motivada por el retraso óseo que esa situación, probando permanentemente distintos regí-
ción de esteroides sexuales en pacientes con insuficien- siempre presentan. De la misma manera que en el retra- menes de adelgazamiento que al no tener los resultados El adenoma prolactínico, aunque poco frec-uente en la
cia somatotrófica aislada, o bien en forma permanente en so puberal constitucional, los niños no inician su desarro- deseados generan un cuadro de angustia, inseguridad y adolescencia temprana, provoca un cuadro de retraso
aquellos con déficit de gonadotrofinas. llo sexual hasta que no alcanzan una edad ósea de 11 o hasta desesperación, contribuyendo también este estado · puberal con insuficiencia gonadotrófica. El pacienfe
12 años. En los cuadros de desnutrición grave se agrega a las alteraciones menstruales y amenorrea. Cuando en puede presentar talla baja si la edad ósea es muy retra-
un factor importante que es el bajo peso para la talla, la estos casos o en otros con mayor fondo psicopático las sada y el adenoma··compromete otras funciones hipofi-
Síndrome de Turner pérdida de peso y la desnutrición proteica que altera la niñas acuden al ayuno casi total, se produce la pérdida sarias, o talla normal si sólo posee insuficiencia gona-
síntesis de hormonas hipofisarias; sin embargo, en casos mucho más acentuada de peso hasta llegar a cifras muy dal. La radiografía de silla turca puede mostrar agranda-
Las niñas que poseen una constitución cromosómica de desnutrición crónica el organismo suele adaptarse a por debajo de las normales, instalándose entonces ame- miento uniforme de ésta, aunque ello no es imprescindi-
45,XO habitualmente presentan un fenotipo clásico, esta situación· y, aunque 1~ pubertad se inicie tardíamen- norrea persistente que deja como secuela la desminerali- ble. _La tomografía axi~l computarizada o la r~onancia
con marcado retardo de crecimiento, cuyo diagnóstico te, la función hipotálamo-hipofisaria-gonadal adquiere zación ósea u osteoporosis. Al temor de aumentar de pe- magnética debe realizarse en todos los casos. Los nive-
generalmente se confirma en la edad prepuberal por la un ritmo normal, como se observa en países o regiones so se agrega entonces la preocupación de la joven adoles- les de prolactina plasmáticos están siempre muy eleva-
talla baja y los es-tigmas físicos (véase el cap. 331: de muy escasos recursos económicos y nutritivos en que cente por su hipotrofia mamaria y amenorrea. El único dos, generalmente superiores a los 100 o 200 ng/mL. El
"Disgenesias gonadales") pero lo habitual es que las la fertilidad es perfectamente normal. tratamiento para salir de esta situación es el aumento de tratamiento de elección, especialmente en los microade-
pacientes con síndrome de Turner que consultan por Pero esta situación cobra más interés y preocupación la ingesta alimentaria, que generalmente es rechazada nomas, es la bromoergocriptina en dosis de 1,25 a 5 mg
retraso puberal no posean todos los signos clfnicos clá- en niñas adolescentes de clases socioeconómicas medias por la paciente por el miedo a engordar. Por eso, estas por día o más, sin embargo cuando el cuadro no se pue-
sicos, y hasta muy pocos de ellos, por tratarse de mo- o altas, por los regímenes dietéticos exagerados, caren- pacientes requieren la atención personalizada de un équi- de controlar médicamente, y en los tumores \le gran ta7
saicos cromosómicos o anomalías estructurales del ciales o vegetarianos, con ayunos o muy escasas ingestas po multidisciplinario en el que se incluya un médico clí- maño, la cirugía transeptoesfenoidal es la terapéutica in-
cromosona X :(fig. 315-4). que ocasionan pérdidas de peso importantes o abruptas, nico, un psiquiatra, un endocrinólogo y un nutricionis~a. dicada (fig. 315-6).
1910 Enfermedades del ~istema endocrino Pubertad rctr.asada · 1911

miento, el niño comienza a "quedarse" en su talla en re- Fig. 315-9. Evolución de la Retraso de crecimiento constitucional
f~r-~N~iñ~o~s______
T_al_la____________________~ edad ósea en varones con retra· Edad ósea
lación con sus compañeros, .en :el momento en que éstos so puberal con tratamiento con
G.P. Retraso de inician el desarrollo de caracteres sexuales secundarios y Anova Trat. p ;= 0,27
testosterona o sin él. Años Tiem. p = < 0,0001
crecimiento experimentan el conocido "estirón" de la pubertad. La 16
y puberal edad ósea está siempre retrasada, y es ella la que deter-
170
minará !a proximidad del comienzo puberal o la progre- 14
sión de éste. La consulta puede realizarse por. ausencia V V
'il V
total de caracteres sexuales secundarios, por falta o esca- 12 ~~

150 so desarrollo de uno de ellos, o por amenorrea primaria


en la niña. Si existen antecedentes de retrasos puberales 10
en la familia, Ia·conducta aconsejable es expli~ar al ado-
812 lescente ·su probable evolución, confirmándolo con en- 8
130
4 6 71012
trevistas periódicas cada 3 o 4 meses. Si no hay antece-
dentes, también es recomendable la conducta expectante, 6
evaluando el ritmo d~J crecimiento y del desarrollo de los
110 50mg/mes caracteres sexuales para decidir su estudio si no progre-
To- sa el c~adro. En general, no es aconsejable establecer tra-
tamiento, por cuanto se trata de niños normales con un
2~~~r-a.------------~~~~------------_,~r~~--------~~--~
proceso madurativo lento. Sin embargo éste puede reali-
zars.e cuando el infantilismo sexual genera serios proble-
mas psicológicos, especialm~nte en los varones mayores
o~~UL--------~~~~;~------------~~BL--------~~.W
Inicio 6 meses 15 meses 18 meses
de 15 o 16 años. En este sentido es importante que un jo-
ven se sienta seguro al atravesar la etapa de su adolescen-
cia, en igualdad de condiciones psicofísicas con sus com- ~Testosterona V +DE .Control
pañeros de estudios o en las actividades sociodeportivas.
En caso de que el cuadro genere gran preocupación en el
adole¡¡cente, el tratamiento a seguir dependerá del grapo
9 11 13 15 17 19
de desarrollo puberal alcanzado y de la edad del niño. Es- ses, comparando la respuesta sobre el desarrollo puberal Por ello, es importante recalcar que este tratamiento no
Edad en años
te consistirá en la administración de pequeñas dosis de y el crecimiento con 14 jóvenes de igual edad y cuadro mejorará la talla final y que sólo se indica para activar
testosterona por vía intramuscul!!f u OX!!.ndrolona oral en clínico. Los que recibieron tratamiento tuvieron una ma- transitoriamente el crecimiento y el desarrollo puberal.
Fig. 315-7. Gráfico de un vnróq,con retraso puberal tratado con 50 mg el varón, o estrógenos en la niña, durante un período cor- yor aceleración de la velocidad de crecimiento y del ve- Otros autores han obtenido resultados similares con tes-
de testosterona de depósito por mes. to de 4 o 5 meses, para que luego continúe en forma es- llo pubiano durante los primeros 4 y 8 meses que los del tosterona y con la administración oral de oxandrolon"! en
pontápea su própio mecanismo puberal. Si, en cambio, el grupo control. La edad ósea progresó en igual forma en dosis de 1,25 a 25 mg por día.
desarrollo sexual no comienza o se encuentra detenido ambos grupos sin que se modificara la predicción de ta- El mecanismo de acción de la testosterona sobre la
durante un período de 4 a 6 meses, se procederá al estu- lla final (figs. 315-7,315-8,315-9 y 315-10). El volumen aceleración del crecimiento se haría principalmente por
Retraso puberal constitucional dio de la función hipotálamo-hipofisaria-gonadal. .. testicular aumentó eil forma más lenta en los jóvenes tra- efecto de los estrógenos for.mados periféricamente a par-
En un estudio. realizado por nosotros durante un'perío- tados. Sin embargo éste alcanzó igual tamaño que los no tir de ella, que inducirían la secreción de la hormona del
Es la causa más frecuente de retraso puberal en el ni- do más prolongado se comparó el efecto de inyecciones tratados, al final del tratamiento. La estatura final fue la crecimiento (GH) juntamente con aquélla.
ño y generalmente presenta gran j.nfluencia familiar. En mensuales de bajas dosis de testosterona de depósito (33- misma en ambos grupos. Es sabido que los adolescentes Los estrógcnos actuarían estimulando la secreción de
el 75% de los casos, la madre, el padre o ambos han te- 50 mg) en 24 varones adolescentes de 14,5 ± 1 años de con retraso puberal constitucional alcanzan tallas adultas GH por un lado, y por otro, actuarían sob~e la minerali-
nido una pubertad retrasada. Con respecto a su crecí- edad con retraso puberal constitucional durante 20 me- ligeramente inferiores a la talla objetivo genética y gene- zación ósea y sobre el cartílago de crecimiento, no a tra-
ralmente. también a la prevista al inicio de la pubertad. vés de la vía GH/IGF-1.

Retraso de crecimiento constitucional Retraso de crecimiento constitucional


cm/año Velocidad de crecimiento Volumen testicular
20Fm~----------------------------------------------------~
14 1
r-p-=-N~S~---p-=_<_0~.0~0~0~1---p-=-0-,-00-0-4----p--=-N-S------P-=-N-S______P_=__N~S
p=NS P=NS p=NS p =0,03 "i/ V
12¡-
V
01- 151-

8-
10 -"i/
6- V
V
m [jj
4
5 ~~ 'l'l
2-
1~~· i~
o~~~~--~~------~~aL----~~~----~~----~-L~~
~w ~~
~
)l:.t
. ~~
~
14.514.3 14.814.6 15.115.0 15.715.4 15.915.8 16.315.9 14.514.3 14.814.6 15.115.0 15.715.4 15.915.8 16.315.9
Fig. 315-10. Evolución del volumen
Edad cronológica testicular en \"arones con retraso. pu- Años
Fig. 315-8. Evolución de la veloci- bcral con tratamiento con testosterona
dad de crecimiento en varones con re- o sin él. En los primeros el crecimien-
traso puberal con tratamiento con tes- to fue más lento. alcanzando igual vo-
~Testosterona (n = 23) V +DE -Control (n =13) tosterona o sin él. lumen ni linnl del tratamiento. ~Testosterona (n =23) "'i/+DE -Control (n =13)
1912 Enfermedades del sistema endocrino Pubertad retrasada 1913

En las niñas el retraso puberal constitucional es menos cromosómicos. El cuadro más característico es el desa- 150~~~~~~~~~~ Secreción espontánea de LH
frecuente y generalmente no causa mayores problemas rrollo escaso de vello pubiano con testículos muy peque-
LH G.L.
psicológicos, sin embargo en algunos casos se pueden ños. prepuberales y ginecomastia (véase el cap. 331: ng/mL
··oisgenesias gonadales"}. Control normal
administrar pequeñas cantidades de estrógenos durante LEA 907 11 2/ 12 años
un corto período de tiempo y si se observa desminerali- 100
zación ósea la medicación tendría una acción terapéutica 8 Sueño
Retraso puberal constitucional familiar ~
beneficiosa sobre este cuadro. 6
:::¡- 4 * *
Este cuadro se presenta también con características fa- ~ 2
miliares, al igual que el descrito en niños con talla baja. 5
RETRASO PUB ERAL CON TALLA NORMA.L .S
O ELEVADA En este caso los adolescentes generalmente pertenecen a 50 1 • 1
Hora
familias de talla elevada, por ello su preocupación está
1
1
P
,6-+ -9--
1

1
.• •
1 ______
1
on=12
1
Hipogo~adis-
mas hrpogo-
J:
-l
B. F. ~
Sueño

Síndromes genéticos con insuficiencia gonadal más relacionada con el escaso desarrollo de caracteres 1
18 12 8/ 12 años
en la mujer sexuales secundarios y de amenorrea, que con la estatu- ?' : 1 1
1 · : nadotróficos
ra. La edad ósea, sin embargo, está siempre también re- 14
trasada, y de su evaluación, del progreso del crecimiento 8 15 30 45 60 120 Minutos
Disgenesia gotzada/ pura
y de los camclcres sexuales podrá confirmarse el diag- 10
Éste es un síndrome que se caracteriza por presentar nóstico y explicar al joven su futura evolución y la nor- Fig. 315-11. Respucsla de LH a la infusión de pequeñas dosis de Gn- 6
un fenotipo femenino normal con ausencia de mamas y malidad de este proceso. En algunos casos deberá hacer- RH en pacicnh!s con hipogunadismo hipogunndulrúlico y rc1raso pu-
escaso vello pubiano, amenorrea primaria. con genitales se el diagnóstico diferencial con el hipogonadismo hipo- bera! conslitucionnl. 2
externos e internos normules. pero con ausencia de ova- gonadotrólico.
rios (véase el cap. 331: "Disgcncsias gonadales"}. Eltm- :::¡- B 2 8
Hora
tamiento es igual que para el síndrome de Tumer. los pocos minutos de iniciada la infusión con poca o nu- § Sueño
Hipogonadismo hipogonadotrófico la respuesta de los pacientes con hipogonadismo hipo- :J ~
gonadotrófico. En los primeros,la hipófisis ha sido esti- .§. 10
Síndrome del ovario resistente. Sí11drome de Savage La insuficiencia selectiva de gonadotrofinas puede mulada en forma endógena durante la vida fetal e inme- -J:l 8 *
presentarse en forma aislada o familiar. En esta última la diatamente después del nacimiento, por ello responde 6
Se presenta en mujeres con escaso desarrollo puberal, más frecuente es el síndrome de Kallman, asociado a hi- rápidamente a la nueva estimulación, en cambio en los 4
amenorrea y gonadotrofinas muy elevadas demostrando posmia o anosmia por agenesia del bulbo olfatorio y/o pacientes con déficit congénito de Gn-RH la hipófisis no 2
una falla ovárica primaria. La biopsia gonadal, sin em- malformaciones de la línea media. Se trata de una defi- fue previamente estimulada y por ello no responde o lo
ciencia hipotalámica en la secreción de Gn-RH: La ex- 9 15 21 3 9
bargo, muestra un tejido ovárico compuesto casi exclusi- hace de manera muy lenta. Por este motivo, algunos au- Hora
vamente por folículos primordiales. presión del cuadro es variable, falta de desarrollo o desa- tores propician una estimulación periódica de la hipófi-
En este cuadro existe un defecto en los receptores de rrollo parcial de caracteres sexuales secundarios. Tam- sis para obtener una mejor respuesta. Smals y col. reali-
Fig. 315-12. Pulsati!idad de LH que se incremenla duranle el sueiio al
membrana ováricos para las gonadotrofinas. bién suele observarse este déficit en cuadros menos fre- zaron una inyección en bolo de 100 mg de LH-RH lue- inicio de la pubertad.
cuentes como el síndrome de Prader-Willi, con tallaba- go de 36 horas de la administración pulsátil de LH-RH,
ja, facies típ~a. hipotonía, obesidad, retardo mental, etc., en dosis de 5 mg cada 90 minutos y observaron que el
Síndrome de feminización testicular o en el síndrome de Laurence-Moon-Bield, asociado con aumento de LH fue cinco veces menor en pacientes con
o de insensibilidad total a los andrógenos obesidad, retinitis pigmentaria. polidactilia y retraso hipogonadismo hipogonadotrófico que en retrasos pube- El tratamiento de la insuficiencia gonadotrófica por
mental. Sin embargo, en esos pacientes el cuadro clínico rales constitucionales. Ghai y col. mencionan que los ni- déficit de Gn-RH dependerá del grado de desarrollo pli-
Se trata de pacientes que consultan en la adolescencia es ya conocido desde la edad prepuberal, predomina el veles de LH a las 4 horas de la administración del ago- beral alcanzado y se iniciará con esteroides sexuales. La
por amenorrea·primaria. Poseen cromatina negativa, tes- déficit intelectual y el retraso puberal generalmente no es nista Gn-RH, Nafarelin, les permitió diferenciar ambos administración de gonadotrofinas o de Gn-RH intramus-
tículos bilaterales y constitución cromosómica 46,XY, mayor motivo de preocupación. síndromes. cular, intravenosa o intranasal no ha dado resultado por
pero con genitales externos femeninos normales, buen El diagnóstico de insuficiencia gonadotrófica congéni- Otro estudio que permite orientar el diagnóstico de in- cuanto los receptores hormonales posiblemente no res-
desarrollo mamario y ausencia de vello pubiano. ta por déficit de Gn-RH es muchas veces difícil de dis- suficiencia gonadotrófica es la evaluación de la secreción ponden por la falta de estímulo crónico desde la vida fe-
tinguir de un retraso puberal constitucional. En ambos espontánea de LH durante 12 o 24 horas. Esta hormona tal. Al llegar a la adultez luego de haberse obtenido un
casos existe una escasa secreción de gonadotrofinas por se segrega permanentemente en fohna pulsátil, con pe- desarrollo puberal completo con esteroides sexuales, la
Defecto de la enzima 17-hidroxilasa la hipófisis, en el primer caso por insuficiencia congéni-. queños pulsos durante la infancia, que aumentan su am- administración de hCG y FSH y la estimulación pulsátil
ta de Gn-RH, y en el segundo porque aún no se ha reac- plitud al inicio de la pubertad (fig. 315-12), hecho no ob- permanente con Gn-RH intravenosa o subcutánea con
(Véase el cap. 320: "Hiperplasiasuprarrenal congénita".) tivado la secreción pulsátil de gonadotrofinas que marca servado en los pacientes con hipogonadismo hipogona- bomba de infusión durante varios meses puede provocar
el comienzo de la pubertad. dotrófico, en quienes la pulsatilidad puede ser muy esca- una estimulación hipofisaria adecuada e incluso obtener
En los varones, la estimulación testicular con hCG sa o nula.
Atrofia ovárica suele mostrar menor respuesta en pacientes con hipogo- La insuficiencia gonadotrófica puede ser producida
nadismo hipogonadotrófico que en los retrasos pubera- también por tumores del hipotálamo o hipófisis. La ma- Tabla 315-3. Tratamiento del hipogonadismo hipogo-
El tratamiento quimioterápico o radioterápico durante les. En las mujeres no se emplea la estimulación ovári- yoría de ellos producen una insuficiencia hipofisaria nadotrófico en la mujer
la infancia o la pubertad puede llevar a la atrofia funcio- ca. La administración intravenosa de una dosis de 50 a múltiple, en cambio algunos tumores sólo afectan el sec-
nal ovárica con la consiguiente falta de desarrollo pube- 100 mg de Gn-RH en bolo, midiendo LH y FSH séricas tor gonadotrófico, siendo los más frecuentes los craneo- Grado I de pubertad Estrógenos conjugados 1,25 mg/día o etini-
lestradiol 1-2 Jlg/dfa, permanente (hasta
ral. Los niveles elevados de gonadotrofinas y ausencia de antes y a los 30, 60 y 90 minutos pos Gn-RH puede mos- faringiomas. La radiografía simple de cráneo puede ser alcanzar grado III de pubertad)
actividad estrogénica confirman el diagnóstico. trar diferencia en algunos casos. y en otros puede ser diagnóstica, al observar agrandamiento de la silla turca
normal, no permitiendo hacer el diagnóstico: Por ello es y/o calcificaciones intraselares o stipraselares. El adeno- Grado Il-IV de pubertad Estrógenos conjugados 1,25 mg/día o etini-
de mayor utilidad la infusión continua de muy pequeñas ma cromófobo es muy poco frecuente en edad puberal lesrradiol 1-2 ~tg/día durante 3 semanas.
Meúroxiprog~~h:ronu JO mg/día durante 7
Síndromes genéticos con insuficiencia gonadal dosis de Gn-RH por un período prolongado. Nosotros temprana, produciendo aumento y/o deformación de la días (3• semana).
en el varón hemos obtenido buenos resultados inyectando Gn-RH silla turca. Otros adenomas funcionantes pueden acom-
diluida en suero fisiológico con una bomba de infusión pañarse de retraso puberal como el prolactinoma, y me- Grado IV-V de pubertad a) FSH o HMG 75-150 Ul/día durante 8 a
Síndrome de Klinefelter tipo Harvard Modelo 901 a razón de 0,83 ¡cg de Gn-RH nos frecuente el adenoma hipersecretor de ACTH que . (para inducir ovulación) 12 días más 10.000 Ul de hCG.
b) Bomba de infusión de Gn-RH subcolá-
por minuto durante un período de dos horas. Como determina la enfermedad de Cushing. En todas las causas nea 6 ~tg/pulso dl20 min duranle 6 a 10
La observación cromosómica responsable de este sín- muestra la figura 315-ll en el grupo de varones con re- orgánicas el tratamiento será quirúrgico (tablas 315-3 y meses.
drome es la 47;.XXY, aunque pueden existir mosaicos traso puberal se observa un rápido ascenso de la LH a 315-4).
1914 Enfermedades del sistema endocrino

Tabla 315-4. Tratamiento del hipogonadismo hipogo- Albanese A, Stanhope R. Growth hormone, growth fnctors nnd the ga- CAPÍTULO 316
nadotrójico en el varón nad. Horm Res 44 Suppl3:15-17,1995.

Grado I de pubertad Testosterona de depósito 100-250 mg


Albanese A, Stanhope R. Predictivé factors in the determination of fi-
nal height in boys with constitutional delay of growth and puberty.
J Pediatr, 126 (4):545-50, 1995.
Ginecomastia
c/15-30 días (hasta alcanzar grado III- Apter A, Galntzer A, Weizman A, Weizman T, Modai 1, Laron Z. Psy- MARÍA VERÓNICA MERICQ GUILÁ
IV de pubertad) chologicalaspects of dcvelopmenral endocrinopathie.~ in adolescen-
ce.lsr J Psychiarry Relat Sci, 31(4):246-53. 1994.
Gmdo 11-JV de pubertad a) hCH 2.500 Uf 2 veces por semana Bergadá C. Puberty and Adolescence Medicine. In: Adolescence An·
b) hCG 2.500 UI 2 veces por semana nales Nestlé, 53 (3):85-91, 1995. INTRODUCCIÓN La evolución de la ginecomastia puberal es general-
+ FSH 75-150 UI (hasta alcanzar vol. Bergndá I and Bergadñ C. Long term treatment with low dose testoste- mente benigna, por lo que la conducta más adecuada
testicular mayor de 6 mL durante un pe- rone in constitutionnl delay of growth and puberty: Effect on bone Se define como un aumento del tejido de la glándula
age maturarion and pubertal progression. 1 Ped Endocrino! Metab, consiste en tranquilizar psicológicamente al paciente y
ríodo máximo de 2 años} mamaria en el hombre. Es un hallazgo frecuente en los controlarlo de cerca. Esto no ocurre así en los casos de
8:117-122, 1995. .
Grado IV-V de pubertad Bomba de infusión pulsátil de Gn-RH sub- Biro FM, Lucky AW, Huster GA, Morrison JA. Pubertnl staging in adolescentes durante su pubertad (ginecomastia pube- macroginecomastia (diámetro mayor de 5 cm, similar aJ
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cutánea 6-10 ~1g/pulso c/120 min duran- Carrascoso A, Gussinyé M. Skeletal Growth and mineralizntion during
te un períodó" máximo de 6 meses. puberty and adolescence: nutritional and hom1onal regulation. In: subyacente (ginecomastia patol6gica). ción mayor de 2 años en los cuales la cirugía es la única
Adolescence Annales Nestlé 53 (3):92-100, 1995. ·. Existen 3 períodos de la vida en los que es más fre- opción. Por otra parte, si la ginecomastia produce gran
Crowley WF nnd Lnrry Jameson 1. Clinical Counterpoiilt Gonadotro- cuente: ansiedad o altera psicológicamente al paciente se puede
pin-Releasing Hormone Deficiency: Perspectives from Clínica! In- intentar el tratamiento médico durante los. primeros 2
vestigation. Endocr Rev 13 (4):635-640, 1992.
Eakmnn GD, Dalias JS, Ponder SW, Keenan BS. The effects of testos- 1. Período neonatal (60-90%), relacionado con el paso de años de evolución; para ello se usan medicamentos para
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sarrollo de espermatogénesis completa en el varón. growth hormone secretion. 1 Clin Endocrino! Metnb 81 (3):1217- 2. Período puberal. terona, danazol, citrato de clomifeno entre otros. Los
1223,1996. . 3. Adulto mayor de 50 años, secundario a la disminución más efectivos son los inhibidores de la aromatasa (testo-
Finkelstein JS, Klibanski A, Neer.RM. A longitudinal evaluar ion ofbo- de producción androgénica. Jactona u otros) e inhibidores del receptor de estrógeno
CONCLUSIÓN ne mineral density in adult men with histories of delayed puberty. J
Clin Endocr Metab 81(3):1 152-1155,1996. (tamoxifeno), aunque desgraciadamente los estudios
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El retraso puberál es un cuadro frecuent~ en la consul., seal maturation and mineralization of the skeleton. Acta Paediatr GINECOMASTIA PUBERAL
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nist (Nafnrelin) test to differentiate gonadotropin deficiency from La incidencia de ginecomastia puberaJ es un hallazgo GINECOMASTIA FAMILIAR
. sexo masculino. La evaluación antropomórficá y de la constitutionally delayed puberty in teenage boys. A clinical researeh frecuente en adolescentes entre 10 y 16 años. La inciden-
maduración esquelética orientarán el diagnóstico y los center study. J Clin Endocrino! Metab 80 (10):2980-6, 1995. cia varía de acuerdo con los estudios entre un 10-70%, Los primeros informes de esta entidad datan de la fa-
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iniciar o completar su desarrollo puberal se emplearán Kamel N, Uysal AR, Cesur V, Erdogan G, Baskal N. Normal growth los 14 años o con estadio puberal Tann~ III. Existe una nante limitada por el sexo. La etiología, al menos en al-
esteroides sexuales. En los casos en que se compruebe and pubertal development during bromocriptine therapy in two pa- regresión espontánea a los 2 años en el 75% de los afec- gunos casos, aparece explicada por un incremento de la
una disgenesia gonadal o ausencia de epitelio germinati- tients with prolactinoma. Endocr J 42 (4):581-6,1995.
Maloney MJ. Eating disorders during adolescence In: Adolescence An- tados y en más del 90% en un período de 3 años. · actividad periférica de la aromatasa. Sin embargo un gru-
vo responsables de una esterilidad futura, se informará a na le.~ Nestlé 5.3 (3):101-105, 1995. Su patogenia es debida a un desbalance hormonal tran- po de éstos, tras un estudio exhaustivo, se han reclasifi-
los padres evitando dar esa infom1ación a los adolescen- Martín MM, Martín ALA, Mossman KL. Te.~tosterone treatment of sitorio en la relación de andrógenos/estrógenos {AlE) cado como resistencias parciales a.andrógenos.
tes hasta que alcancen un desarrollo sexual completo y constitutional delay in growth and development: effect of dose on propio del inicio del desarrollo puberal. Los andrógenos
una edad cercana a Jos 20 años, cuando estén en mejores ~~::i~~~~ts2~~~:6~nitive height. Acta Endocrino! {Copi:nh) Suppl inhiben débilmente el crecimiento de la glándula mama-
condiciones de poder entender su cuadro y manejarlo Martíncz A, Heinrich JJ, Rivarola MA, Bergad:í C. Pubertal develop- ria; en cambio, los estrógenos estimulan potentemente su GINECOMASTIA PATOLÓGICA
mejor desde el punto de vista emocional. No es conve- ment in MaJe Hypopituitarism. Europ J Pediatr 145:384-388. 1986. desarrollo.
niente mencionar la existencia de una esterilidad futura a Moustgaard J. Nutritive influences upon reproduction. J Reprod Med Los testículos inician la secreción del principal andró- Se refiere a todas las condiciones en las que aparece
una niña o un varón adolescente, tratando que vivan una 7:275, 1971.
Richman RA and Kirsch LR. Testosterone trcatmcnt in ndolcsccnt bovs geno puberal, la testosterona, sólo durante la noche, en ginecomastia secundaria a drogas, enfermedades o fuera
maduración psicofísica puberal plena, para evitar que esa with constitutional delay in growth and devclopmcnt. N Engl J Méd cambio Jos estrógenos son producidos en forma constan- del contexto puberal.
información pueda producir trastornos psicoemocionales 319:1563-1567, 19RS. te. principalmente por conversión periférica vía aromati-
con seria repercusión eñ su comportamiento social y edu- Roscnficld RL. Lnwrcnce· AM. Shutsung L y Lnndau RL. Androgcns zación de los mismos andrógenos circulantes,la que ocu-
cativo. La justificación del tratamiento hom10nal sustitu- and androgens responsivcncss in thc feminizing testis syndrome.
Comparison of complete :md "'incomplete'· fonns. J Clin Endocrino! rre principalmente en el tejido adiposo, hígado, músculo Drogas
tivo se hará sobre la ba'ie de la existencia de un retraso Metab 32:625. 1971. y piel. Los andrógenos que sirven de sustrato son de ori-
puberal prolongado que requiere un desarrollo sexual Schoor EJ, Vnnweisscnbruch MM. Knibbe P, Dclcmarrc van der Waal gen testicular (testosterona) y suprarrenales (androsteno- El número de drogas relucionadas con la gincconmstia
adecuado para la edad cronológica y que seguirá hasta el HA. The effect of prolonged administration of an annbolic stcroid diona). La elevación permanente de los estrógenos du- aumenta año a año (tabla 316-I). A continuación se ex-
final de la adolescencia, cuando nuevos estudios de- (oxnndrolonc) on growth in boys with constitutionally dclayed plica el mecanismo por el cual las drogas de uso m:ís fre-
growth and pubcrty. Eur J Pediatr 154 (12):953-957. 1995. rante el día produce un equilibrio precario de la relación
muestren la necesidad de suspenderlo o continuarlo, y Spcrlich M, Butenandt O. Schwarz HP. Final hcight and prcdictcd AlE. También se ha planteado que en los pacientes con
será a partir de ese momento cuando se dará la infomm- height in boys wilh untreated constitutional growth delay. Eur J Pc- ginecomastia existe un aumento de la actividad de la aro-
ción completa y se implementarán las conductas futuras. diatr 154:8, 1995. matasa periférica, favoreciendo la formación de estróge- Tabla 316-1. Drogas que causan ginecomastia
Stroy M. Roscnwinkel K, Himes J et al. Demographic and risk factors
associatcd with chronic dicting in adolescents. Am J is Child nos. Al avanzar la pubertad, la producción de testostero-
145:994-998. 1991. na se incrementa durante todo el día, lo que permite una Hom10nas: estrógcnos. gonadotrolina coriónica lHCG).
RlBLIOGRAFÍA Antagonistas de tcstostcrona: kctoconazol, cspironolactona (9~1}* ,llu-
Styne DM. The Thcrapy for Hypothalnmic-pituitary tumors. In: Endo- relación NE mantenida en favor de los andrógenos, con tamida. bicalutnmida. cimetidina (7 S)*. ranitidina ( 1.'1)*. omcpra-
crinology and Metabolism Clinics of North America, Robert Rosen- lo que la ginecomastia tiende a desaparecer.
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Oral trc:umcnl for constitutional delay of growth and pubcrty in Z1mboni G, Antonia7.7.i F and Tato L. Use of gonadotropin-rclcasing El cuadro clínico se caracteriza por el aumento del vo- Drogas cnotó:'tlca.~: busulfán. vmcnstma. nnrosourca.~. procarhazma.
hoys: a randnmized tria! of an anabolic stcroid or testostcrone undc- horomnc agonist triptorelin in the diagnosis of dclaycd pubcrty in lumen mamario unilateral o bilateral generalmente me- mctotrexato. cte.
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nor de 4 cm de diámetro, móvil, sensible, con consisten- del canal del calcio. mniodamna, inhibidores de la enzima converti-
cia de cuerda enroscada. Generalmente se presenta en es- dora. vcrapamil (9,7)*.
tadio de Tanner ll o 111 de desarrollo testicular y puede Drogas psi coactivas: fenotimdna.~. diazcpam. antidepresi\·os tricielicos.
ser asimétrico, dentro del contexto del desarrollo pube- Drogas antituberculosa.~: isoniazida, ctionamida.
ral. No deben existir signos de enfem1edades crónicas ni Drogas y alcohol: marihuana, heroína. anfetamina.~.
Otras: honnona del crecimiento.
consumo de medicamentos o drogas (marihuana, alco-
hol). Se debe diferenciar del aumento de tejido adiposo o u· Rios~o reloth"\0 do oporidtln "" ¡:inooom:osll• •• 1• pol>loción quo utilil.:l o:l mcdiCllnll:OIP
lipomastia. comp:~r.~do con la poblocl6n ~·..ct:ll.
1916 Enfermedades del sistema endocrino Diabetes insípida de origen central 1917

Tabla 316-2. Enfermedades causantes de ginecomastia patológica metidine. omeprnzole. und other antiulc.:r drugs. British Medica! Moorc DC. Schlaepter LV. Paunier L y cols. Hom10nal dmngcs during
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1-Iipogonadismo Hipofisarios Hepática Maclcan HE. Coi WT. Rckaris G. Warnc GL. Zajac JD. Abnormal Parkcr L. Gmy DR. Michacl K. LC\'in E. Treatmcnt of gynccomastin
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Daño del sistema nervioso

cuente, especialmente en adultos, producen ginecomas- mamarias son más frecuentes. Los tumores pueden ser
tia. En primer lugar puede ser inducida por cualquier gonadales, suprarrenales, hipofisarios, hepáticos y ma-
producto contaminado con estrógenos: carnes. cremas, marios primarios o secundarios. especialmente aquéllos
ele. El alcohol inhibe la símesis de andrógenos. disminu- productores de gonadotrofina coriónica (HCG).
ye los receptores de LH en las células de Leydig y au-
menta la actividad de la 5a-rcductasa hep<ítica lo que in-
crementa el clcarance mc1ab6lico de testosterona desde
el plasma. En el caso de la digitoxina. posee homología
Enfermedades crónicas: Trastornos hipofisarios
estructural con los eslrógenos. La gonadotrotina corióni- Las enfermedades hepáticas afectan la inactivación de
ca (I-ICG) así como la fenitoína inducen ginecomastia al los estrógenos y androstenodiona. En la insuficiencia renal CAPÍTULO 317
estimular la aromatasa. avanzada existe un aumento de gonadotrotinas por baja del
Otras drogas actúan alterando la síntesis de andróge-
nos en forma directa, por inhibición enzimática (ketoco-
cleamnce y disminución de la síntesis de testosterona.
Diabetes insípida de origen central
nazol) o por daño a la célula de Leydig (antineoplásicas).
La espironolactona, la cimetidina y la ranitidina inhiben EVALUACIÓN, PRONÓSTICO HERNÁN MÁNDILAHARZU
la acción de los andrógenos. Otro mecanismo para el de- Y TRATAMIENTO MARTA CIACCIO
sarrollo de la ginecomastia es el desplazamiento de la MARCO A. RIVAROLA
unión de estrógenos a la proteína transportadorá de hor- Su evaluación, seguimiento y tratamientQ dependerá de
monas sexuales (SHBG) que posee mayor afinidad por la orientación etiológica inicial. Es fundamental distin-
los andrógenos que por los estrógenos. Este mecanismo guir entre ginecomastia puberal y patológica. Para ello la
es utilizado por la espironolactona y el ketoconazol. historia y el examen físico cuidadoso serán de gran ayu- DEFINICIÓN FISIOLOGÍA
(1.
da. En el caso de ginecomastia puberallo principal es el (1.
manejo conservador, expectante, controlado, reaseguran- La diabetes insípida (DI) de origen central es una en- La arginina-vasopresina (A VP) es la hormona antidiu-
Enfermedades endocrinas y genéticas do al paciente su identidad sexual excepto en aquellos ca- tidad en la qt.ie hay una incapacidad para concentrar ade- rética natural de la mayoría de los mamíferos. Está for-
sos en que la ginecomastia produzca un gran impacto psi- cuadamente la orina, en ausencia de glucosuria y de alte- mada por nueve aminoácidos, con un PM de 1.084 dal-
Se observa ginecom~stia asociada a enfermedades en- cológico en el paciente, exista macroginecomastia o que raciones de la función renal. La alteración básica es la tons. Deriva de una molécula, la prepro AVP de 145_ami-
docrinas como hipogonadismo, hipertiroidismo e hiper- su evolución sea mayor de 3 años. Cuando se sospeche disminución o ausencia de secreción de la honnona anti- noácidos, que está compuesta por un péptido señal, AVP,
plasia suprarrenal (tabla 316-2). ginecomastia patológica el paciente debe ser manejado diurética (HAD), y se expresa clínicamente por poliuria una neurofisina específica denominada neurofisina II y
Entre los hipogonadísmos es importante destacar el por un especialista quien solicitará los exámenes de labo- y polidipsia. una porción glucosilada. La forma precursora de AVP es
síndrome de Klinefelter o polisomía X, en el que un 50% ratorio que permitan evaluar su función hepática, renal, ti- codificada por un gen ubicado en el cromosoma 20 que
de ellos presentan ginecomastia. Su incidencia es de roidea, gonadal y suprarrenal, en relación con el cuadro consta de 3 exones (fig. 317-1). La prepro AVP es tras-
l/500 RN vivos y se caracterizan por tener testículos de clínico. En los casos de historia clara de uso de medica- ANATOMÍA locada hacia la luz del retículo endoplasmático donde es
volumen menor y disgenesia tubular seminífera. mentos, drogas u alcohol, su suspensión es Jo deseable y convertida en pro AVP por remoción del péptido señal.
En el hipertiroidismo, aparentemente es producida por debiera ser evaluada nuevamente en un mes. Los núcleos supraóptico y paraventricular, ubicados La pro AVP es luego almacenada en vesículas y proce-
un aumento en la proteína transportadora de hormonas El pronóstico se relaciona con el tiempo de evolución. en el hipotálamo anterior, son los principales produc- sc¡da en AVP, neurofisina y glucoproteína durante el
sexuales (SHBG) lo que disminuye la relación de AlE, Cuando ha persistido por más de 3 años, el estroma de la tores de HAD. Son estructuras bilaterales, cuyos axo- transporte axonal desde los núcleos supraóptico y para-
junto a un incremento de androstenodiona (andrógeno de glándula mamaria cambia de un tejido conectivo laxo a nes forman el tallo neural que terminan en el lóbulo ventricular hacia la hipófisis posterior. La AVP circula
origen suprarrenal), que al ser aromatizatlo aumenta los uno más denso. Con este cambio, aun ante la corrección posterior de la neurohipófisis. Los axones cortos de los en el plasma en forma libre ton una vida media de 16,1
estrógenos. del desbalance hormonal, la ginecomastia no remite y núcleos paraventriculares terminan en el piso del ter- ±4,6 min. Se metaboliza en un 30% en el hígado y en un
La ginecomastia asociada a hiperplasia suprarrenal, debe intervenirse quirúrgicamente. cer ventrículo y en la eminencia media, con lo que ad- 70% en el riñón excretándose una pequeña fracción por
se observa en las deficiencias de 3~-deshidrogenasa y quieren una relevancia clínica que será discutida pos- la orina en forma inalterada.
17-cetosteroide reductasa, bloqueos de la esteroidogéne- teriormente. Los osmorreceptores, reguladores de la La secreción de AVP está regulada por diferentes fac-
sis que disminuyen la secreción de andrógenos. BIBLIOGRAFÍA secreción de HAD y de la sed, están ubicados en la re- tores: fisiológicos, patológicos y farmacológicos (tabla
Algunas genopatías como el síndrome de Kennedy gión preóptica del hipotálamo anterior. Los receptores 317-1). En el primer grupo, los principales son la osmo-
(anomalía en la afinidad del receptor de andrógenos) y el August GP, Chandra R, Hung W. Prepubertal mal e gynecomastia. Thc de volumen sanguíneo, los barorreceptores, son de dos lalidad y el volumen plasmático.
POEMS (síndrome descrito en japoneses con hipogona- Journal ofPediatrics, vol80, N• 2. pág. 259-263, 1972. tipos: de alta presión, localizados en el seno carotídeo En condiciones fisiológicas la osmolalidad plasmática
dismo y ginecomastia). · Braunstein GD. Gynecomastia. New England Journal of Medicine. Vol y en el arco aórtico, y de baja presión, ubicados en la es mantenida dentro de un estrecho margen gracias a la
328, N" 7.490-49.5, 1993. aurícula izquierda y en las grandes venas torácicas. acción de los osmo•Teceplores, que regulan la secreción
Bullard J, Mowszowics 1, Schaison G. lncreased aromatisc activity in
pubic skin fibroblasts from patients with isolated gynecomastia. Los nervios vago y glosofaríngeo transmiten los im- de AVP y estimulan el mecanismo de la sed. Con osmo-
Tumores Journal of Clinical Endocñnology and Metabolism vol 64, pág 618- pulsos de los barorreceptores y aquéllos provocados lalidades plasmáticas inferiores a 280 mOsm/kg, la se-
623,1987. por la náusea y el vómito. Las fibras aferentes termi- creción de AVP es suprimida a valores indetectables y
Deben buscarse especialmente cuando la ginecomastia Eberle AJ, Sparrow JT, Keenan BS. Treatmenl of persistent puberal gy- nan en los núcleos del tronco cerebral, que a su vez por encima de este umbral la secreción de AVP aumenta
necomastia with dihydrotestosterone heptanonte. Journal of Pedía-
aparece en etapas prepuberales o en el síndrome de Kli- tries vol 109, pág 144-149. 1986. transmiten la información a los núcleos supraóptico y rápidamente, en proporción directa con la magnitud del
nefelter, en ¡que las neoplasias de células germinales y García Rodríguez LA, Jick H. Risk of gynecomastia associated with ci- para ventricular. estímulo osmótico. La sensibilidad de este mecanismo es
1918 Enfermedades del sistema endocrino Diabetes insípida de origep central 1919

Fig. 317-1. Gen de la vaso- Fig. 317-2. Relación entre la osmola- Sed
· presina y molécula precursora Jidad plasmática y urinaria con los ni-
·de la vasopresina (Vp) con su veles plasmáticos de vasopresina. A.

.
1.400
neurofisina especffica. Tres
exones codifican para la mo-
El umbral d~ secreción de vasopresina
es de alrededor de 280 mOsmlkg, con
:::¡12
.€Cl
A FE 1.200 8
o
lécula precursora, compuesta un incremento lineal; a medida que au- m
por un péptido señal, la hor- menta la ,-.;molalid¡¡d plasmática, el .S: o
mona Vp, la neurofisina espe- umbral de estímulo de la sed es más a:! .§. 1.000
.2
cífica Vp y uno molécula de alto. B. Cambios mínimos de la vaso- ;¡¡¡ 8 «1
"C
glucoprotefna unidos por ami- presina plasmática son suficientes pa- E «1 800
noácidos. (Lama .H., Schütz ra alterar significativamente la osmo- m
al
.g

G., Schamale H., Richter D. lalidad urinaria. (Robertson Gl.., At- o. -g 600
Precursor de 22 Nucleotide sequence of clo- har S., Shelton L. Osmotic control of a:!
ned cONA encoding for bovi- vasopressin function. En: Andreoli e 4 ;g
la vasopreslna ·¡¡; ¡¡¡
ne Arginine vasopressin-neu- T .E. y col- eds. Disturbances in body 400
1
rophysin 11 precursor. Na1ure fluid osmolality. Bethesda, Maryland:
l!?
c. o
;Péptido: : : .. AreS constante •• : o E
1/) 200
r señal r r 1 11 1 295:299-303; 1982.) American Physiological Society, 1/)
al o


1 1 1 1 • : Glucoprotelna : 1977; 125.} > o
1 l.
1
1
1 : l• 1 o
Vasopresina
y neurofisina
&»~~
1 1
270 280 290 300 310 o 2 3 4 5 10 15

~
1
Vp ¡ ! Vp - Neurofisina específica ¡
1 1 1
Osmolalidad plasmática
(mOsmlkg)
Vasopresina plasmática (pg/mL)

1 1 1 1
1

neurohip6fisis, o de ambos, por las células de Langer- supraselares; puede ser total o pardal de acuerdo con el
tal, que un cambio menor de 1% en la osmolalidad plas- Cuando la AVP llega a un nivel de 5 pg/mL se alcanza la hans. La prevalencia de DI entre los pacientes con histio- grado de lesión. Le sigue en frecuencia la DI transitoria,
mática es suficiente para provocar cambios en la libera- máxima capacidad de concentración urinaria que es de citosis varía de un 5 a un 50% según las series. En una que comienza en general en las primeras 24 h luego de la
ción de esta hormona. Esto se traduce en una relación li- 1200 mOsm!kg de agua (fig. 317-2 B). serie de 52 pacientes se vio que el23% tuvieron DI y que cirugía y se resuelve en 3 a 5 días. Esto ocurre en lesio-
neal entre el nivel plasmático de A VP y la osmolalidad La A VP actúa a través de receptores de membrana, en todos se desarrolló dentro de los primeros 4 años del nes circunscriptas a la hipófisis que se.aborda por vía
plasmática, tal como se aprecia en la figura 317-2 A. que son de dos tipos: V 1 y V 2• Los receptores V2 son es- diagnóstico de la enfermedad. transeptoesfenoidal produciéndose un shock de Jos axo-
En cuanto a la sed, el umbral para su percepción es pecíficos del riñón. Su gen se encuentra en la región q28 En cuanto a la DI idiopática la prevalencia en nuestros nes sin muerte celular. Finalmente, la forma de presenta-
mayor: aproximadamente 290 mOsm/kg. La mayor res- del cromosoma X. Se localizan en la superficie contra] u- pacientes (16,6%) es menor que la reportada en series ción menos frecuente es la respuesta trifásica. La prime-
puesta de los osmorreceptores es producida por el sodio minal de los túbulos colectores y de la r¡tma ascendente previas. ra fase comienza dentro de las primeras 24 horas posqui-
y sus sales. El manitol es igualmente potente, mientras gruesa del asa de Henle. Los receptores :V2 actú~n a tra- Una causa poco frecuente es la DI central familiar rúrgicas con poliuria. Se cree que sería causada por
que la urea y la glucosa no tienen efecto. Esto explica por vés del sistema de proteína G, AMPc y proteína quinasa (DIF). Se hereda en forma autosómica dominante, se ex- shock de los axones, y puede durar horas o días. Luego
qué en determinadas condiciones patológicas de hiperos- A. El mensaje estimula la movilización de organelas tu- presa en la lactancia o en la niñez temprana y se debe a ocurre una fase de antidiuresis, que en nuestra experien-
molalidad plasmática, como en la diabetes mellitus y en bulares citoplasmáticas que contienen en sus paredes los una deficiencia en la síntesis de A VP. Por estudios de cia se establece entre el 6° y el 9° día. Podría deberse a
la insuficiencia renal, no hay estímulo· de secreción de canales de agua o acuaporinas (Aqp). Estas organelas se biología molecular se detectaron diferentes alteraciones necrosis de la neurohipófisis con la consiguiente libera-
~ VP. En cuanto al sistema barorreceptor es menos sen- fusionan con la superficie apical celular llevando a. ella de este gen que son responsables de cuadros de DIF. Se ción de la A VP en forma inadecuada. Finalmente se es-
stble que el osmorreceptor. Se requieren cambios del5 al las Aqp que de esta manera ejercen su acción de aumen- detectó una sustitución de una base en el exón 1 (G -A) tablece la DI permanente.
10% de la volemia para liberar AVP. to de la permeabilidad al agua (fig. 317-3). que produce el reemplazo de treonina -por alanina en el En la mayoría de los casos de DI, ya sea orgánica· (tu-
El riñón normal es capaz de producir una orina cuya Hasta ahora se han descrito cuatro Aqp, siendo la Aqp 2 péptido señal. También se describió una deleción de 3 mor, histiocitosis) o·idiopática, el comienzo de los sínto-
osmolalidad varía entre 50 y 1.200 mOsmlkg. En los tú- la efectora de la acción de A VP. El gen de lá Aqp 2 se en- pares de bases (AGG) en el exón 2, lo que produce un mas es abrupto, con poliuria y polidipsia que despierta al
bulos colectores que atraviesan un intersticio medular hi- cuentra en el cromosoma 12. precursor de AVP al que le falta el aminoácido glutámi- paciente por la noche, aunque raramente presenta enure-
perosmolar, la permeabilidad del agua de la membrana co en la molécula de neurofisina. Se describieron además
luminal es regulada por las concentraciones plasmáticas otras alteraciones en los exones 1 y 2 del gen. Además de
de AVP. En su ausencia la penneabilidad es baja y la ori- ETIOLOGÍA estas causas se ha descrito DI en enfermedades granulo- Basolaleral
na permanece diluida. A medida que aumenta la concen- matosas. neurohipofisitis autoinmune, malformaciones olumlo.l
tración de AVP,Ia permeabilidad de la membrana lumi- Se han descrito numerosas entidades clínicas capaces vasculares. displasia septoóptica y silla turca vacía. El
nal se incrementa aumentando la concentración de orina. de producir DI. En el término de 5 años, en el Servicio síndrome de Wolfram asocia DI, diabetes mellitus, atro-
de Endocrinología del Hospital de Pediatría Garrahan de
Buenos Aires se evaluaron 60 pacientes con diabetes in-
fia óptica y sordera.
Endocitos~
sípida. Como se ve en la tabla 31 7-2; el 80% correspon-
Tabla 317-1. Factores que regulan la secreción de ar- de a causas orgánicas y sólo un 16,6% es de causa idio- l\M.NIFESTACIONES CLÍNICAS
ginina-l'asopresina (AVP) pática. El 3,3% restante corresponde a DI familiar. La
Fucwres Estimuladt~res
causa orgánica más frecuente (48%) está dada por los tu- Las manifestaciones clínicas van a depender del nivel
lnilibidares
mores de la zona selar o supralesar. Dentro de este gru- anatómico en el que se haya producido el daño del tallo
Fisiolcfgicos Hipcrosmolalidad Hipoosmolalidad po, los craneofaringiomas y los tumores derivados de las hipofisario. Cuanto más cercana es la lesión al hipotála- cAMP - PKA--} ExocitÓsis

0/
Hipovolcmia Hipcrvolcmia células neuroepiteliales son los que más frecuentemente mo. mayor es la probabilidad que existe de desarrollar DI
Posición de pie Decúbito dorsal producen DI, en especial Juego de la cirugía. por degeneración retrógrada de las neuronas magnocelu-
Hi¡l<!rtcrmia central Hipotermia central En cuanto a los germinomas. la DI puede preceder lares. Se requiere una pérdida de neuronas del 80 al 90%
hasta 4 años al diagnóstico del tumor por imágenes. Si para que se desarrolle DI completa y permanente. Asi-
PtlloM~:ims Enfermedad cerebral Diabt:tes in.~rpida estos tumores tienen células derivadas del trofoblasto mismo. si la sección del tallo hipofisario está por debajo Vesícula con acuaporin?S Aqp 2
Enfcnncdad pulmon;1r central pueden producir gonadotrofina coriónica humana (¡3- de la eminencia media puede haber DI transitoria o par-
Insuficiencia supl'ill"renal hCG) y determinar un cuadro de pubertad temprana en el cial. Esto se debería a que no hay lesión de los axones
varón. Cuando estos tumores tienen células derivadas de que terminan en la eminencia media y en el terc;er ventrí- Fig. 317·3. Interacción con el receptor y mensaje intracelular de la
Ft~mwmltigicos Carbamazcpina, clofibmto Alcohol AVP en los túbulos colectores renales. V1R: receptor de AVP tipo 2;
la alantoides, el marcador biológico es la a-fetoproteína. culo. Estos he.chos explican la fisiopatología de las 3 for- G: proteína Jigadora de GTP: AC: adenilciclasa: PKA: proteína quina-
Nicotina. angiotcnsina JI Difenilhidantoína En nuestra serie le sigue en frecuencia la histiocitosis de mas de prese!ltación de DI posquirúrgica. La DI perma- sa A: Aqp 2: ncuaporinn 2. (Van Lieburg A.F.• Knoers N.V., Dccn P.H.
Drogas colinérgicas Drogas unticolinér-
l\lorlinu, barbitúricos J..angerhans. detem1inante del 23% de los casos de DI. nente. que es la variante más frecuente, ocurre general- Discovery of aquaporins: a breakthrougb in research on renal water
gicas unnsport. Pediatr. Nephroi.[Genuany] Apr 1995; 9(2):228-23-1.)
Esta es debida a la infiltración del hipotálamo o ,de la mente en resecciones transfrontales de extensas masas
I 920 Enfermedades del sistema endocrino Diabetes insípida de origen centr.ll 1921

Tabla 317-2. Etiología de 60 casas de diabetes insípida su liberación: la hipertonicidad plasmática y la depleción La resonancia magnética (RM) es el método que pro- Tabla 317-3. Condiciones c//ÍIÍcas que cursan con po-
(Hospital Garrahan, /988-1993) de volumen. vee mejor definición de imágenes de la zona hipotálamo- liuria y polidipsia · .
El paciente orina, se le extrae sangre y se pesa. Debe hipofisaria. Es conveniente realizarla con contraste con
N" ¡/e ct1sos Pon·enWjl! ('k J controlarse de que nó ingiera líquidos. Se realizan deter- gadolinio. En las imágenes en T 1• el lóbulo posterior de a) Supresión fisiológica de la secreción de vasopresina
minaciones horarias de peso. volumen y densidad urina- la hipófisis tiene una señal !:aracterística de mayor inten- - Polidipsia psicógcna
l. Lesiones ccnlrales - Pol!d!rs!a ~1rg:in!ca (cnfenncc.lud hipu1ahímil~1)
ria. La prueba finaliza cuando el paciente pierde el 3% de sidad, similar al tejido graso que la distingue del lóbulo - Pohc.l1psm mduc1da por drogas (linriduzin:t. lricíclicos)
Tumores 29 48 su peso inicial, o a las 6 horas del comienzo obteniéndo- anterior. Este punto brillante. que está dado por el alto
Cmncoraringioma 1-1 se nuevas muestras de sangre y de orina. En las muestras contenido Iipídico que tienen las vesículas transportado- b) Respucsla renal disminuida a la accitin de A \'1'
Tumores ncumcpilclialcs 9 - Genélica .... Diabetes insípida ncfrugénic:~
iniciales y finales de sangre se determina natremia, os- ras de AVP, permite una clara definición del lóbulo pos- - Fannacoldgica - Litio. dcmcclociclina
Tumores gcnninalcs 5
Absceso hipolisarin 1 moralidad y AVP y en las de orina, densidad y osmolali- terior y frecuentemente está ausente en la DI central. Es- - Diuresis osmólica - Diabc1cs melli1us
dad. Los pacientes con DI rápidamente pierden el3% del ta imagen se ve en los pacientes normales y con diabetes Infusión de munilol o sustanci:l~ de cun·
Hisliocilosis 14 23 peso, en general en las primeras 2 horas de la prueba, insípida nefrogénica y en pacientes con polidipsia psicó- lrasle IV
Mioglobinuria
01r.1s causas 8.3 manteniendo constantes los volúmenes urinarios. La gena. En la histiocitosis y en los germinomas se puede - Allemciones elcclrolíticas
Mcningilis densidad urinaria permanece por debajo de 1.010 y la na- ver engrosamiento del tallo hipofisario, aun antes de pre- - Hipercalcemia
Tr.tumulismo tremía supera los 145 mEqiL. sentar DI u otros signos de la enfermedad. - Hipocalcemiu
SIDA congénilo Las osmolalidades urinarias finales en DI completa - Enfemtedad renal
Síndrome de Aicardi - Diuresis posobstrucliva
oscilan entre 100 y 200 mOsm/kg y en la DI parcial pue- - Acidosis 1ubular rcnul
Toutl 48 80 den llegar entre 300 y 400, siempre en presencia de os- TRATAMIENTO - Picloncrñlis. necrosis papilur
molalidades plasmáticas superiores a 295 mOsm/kg. En - Hemodimímicas
2. ldiop:ílicas 10 16.6 los sujetos normales y e!l aquéllos con polidipsia psicó- La droga de elección es la desmopresina (DDA VP) - Hipertirtlidismo

3. Diubc1cs insípida r:uniliur


gena, para lograr una pérdida del 3% del peso se requie- que es un análogo sintético de la AVP, ditiriendo de ella
re un tiempo más prolongado. habitualmente m<ís de 6 por la desamina,ción de la cisteína en posición 1 y la sus-
horas, presentando descenso de los volúmenes urinarios titución de la L-arginina en posición 8 por el o-isómero.
y con densidad urinaria tina! mayor de 1.0 18. La osmo- Esta modificación la hace más resistente a la acción de ausencia de hipovolemia, hipotensión o insuficiencia de
sis. Estos síntomas limitan la actividad social de los pa- lalidad plasmática no supera los 285 mOsm/kg y la os- las vasopresinas del suero. El tiempo de acción varía en- la función cardíaca, renal, tiroidea o suprarrenal. Se ca-
cientes. En general prefieren el agua fría a otro tipo de molalidad urinaria oscila entre 800 y 1.200 mOsm/kg de tre 8 y 24 horas. El DDA VP se usa por vía intranasal con racteriza por un cuadro de hiponatremia, retención hídri-
bebidas, y se ponen muy irritables cuando no se les ad- agua. Los pacientes con polidipsia psicógena. debido a una dosis que oscila entre 25 y 1O ~tg una o dos veces ca, oliguria e incremento de la natriuresis. En la fisiopa-
ministra líquido. Las orinas son siempre incoloras. Dada un efecto de médula renal lavada pueden tener valores por día y por vía oral, en comprimidos de 0,1 a 0,2 mg. tología del SIHAD interviene siempre un balance positi-
la polidipsia algunos pacientes disminuyen la ingesta ali- de densidad urinaria cercanos a 1.01 O y osmolalidad de La dosis se debe repetir cuando el paciente presenta po- vo de agua, con una ingesta o una administración intra-
mentaria, por lo que se asocia con pérdida de peso, lle- 300 hasta 800 mOsrnlkg que pueden hacer difícil la di- liuria franca con densidad urinaria menor a 1.005. Estos venosa de líquidos que supere el volumen excretado por
gando a presentar signos de desnutrición. ferenciación con la DI parcial. En estos pacientes es periodos de poliuria previenen la posible hiponatremia la orina. En estas condiciones y en una fase inicial, exis-
Ante una DI idiopática, es indispensable realizar un aconsejable ir restringiendo la ingesta líquida durante por intoxicación hídrica. La provisión de agua debe ser li- te una expansión del compartimiento intravascular que
seguimiento periódico, con evaluación del crecimiento, unos días y repetir la prueba de deshidratación. bre, limitada sólo por la sed del paciente. Algunos pacien- tiene como consecuencia un aumento de la filtración glo-
marcadores tumorales, estudios oftalmológicos, radio- tes tienen daño del centro de la sed, presentando adipsia merular con disminución de la reabsorción proximal de
grafías de huesos largos y RM cerebral, por lo menos du- ~-
más DI central. El tratamiento consiste en aportarles can- sodio e inhibición de la secreción de aldosterona. La na-
rante 5 años a partir del comienzo del cuadro clínico de Test de desmopresina tidades fijas d~ líquidos y DDAVP suficientes para man- triuresis concomitante agrava la hiponatremia. El aumen-
DI. En lactantes y niños pequeños el cuadro clínico es di- tener normonatremia y balances hídricos neutros. to de la volemia en la aurícula izquierda estimula la se-
ferente. Dada la incapacidad de abastecerse de líquidos, El objetivo de esta prueba diagnóstica es evaluar la ca- La medicación excesiva puede ocasionar intoxicación creción del factor natriurético atrial, que sería el princi-
los síntomas más frecuentes están relacionados con la pacidad de concentración máxima del riñón y diferenciar hídrica con hiponatremia dilucional, oliguria con natriure- pal responsable de la natriuresis aumentada en este.sín-
deshidratación. hipematrémica crónica que produce irri- los cuadros de DI de causa central de los de origen nefro- sis aumentada, creando un síndrome de secreción inade- drome. Luego, probablemente en respuesta a la hipona-
tabilidad, cuadros febriles frecuentes no explicados, vó- génico. cuada de hormona antidiurética (SIHAD) iatrogénico. La tremia, se incrementa la secreción de aldosterona, lo que
mitos, constipación y retraso en el crecimiento. Luego de administrarles desmopresina, los pacientes DDAVP también está disponible en ampollas de 1 mL con limita la pérdida de sodio y restaura el equilibrio ácido-
con DI central muestran un incremento de la osmolalidad una concentración de 4 ¡.tg/mL para aplicación IV, 1M o base y la excreción de potasio. Paralelamente, la oliguria
urinaria mientras que los pacientes con DI nefrogénica subcutánea. La dosis es de 0,08 ¡.tg/kg de peso (0,02 mL) inicial tiende a disminuir como consecuencia de un au-
DIAGNÓSTICO no modifican la concentración urinaria. por dosis, en niños que pesan hasta 20 kg. En los mayores mento de la permeabilidad al agua en el túbulo colector
la dosis oscila entre l y 4¡.tg (preferentemente 2 f.'g). y a un proceso de lavado medular con la consiguiente
El primer paso en el diagnóstico de DI central es do- En el paciente posquirúrgico la administración inicial disminución del gradiente osmótico para la reabsorción
cumentar la poliuria. Esto se constata realizando un ba- Diagnósticos diferenciales de líquidos debe ser ~e dos tercios de las necesidades ba- de agua.
lance estricto de ingreso y egreso de líquidos, teniendo sales. Cuando se confirma la aparición de DI central, hi-
en cuenta que la diuresis normal es de 1 a 2 mL/kg por Los diagnósticos diferenciales de DI están resumidos pematremia con densidad urinaria mayor de 1.005, se de-
hora. En el caso de un paciente que ha sido sometido a en la tabla 317-3. be ajustar el aporte de líquidos parenterales a las pérdi- Etiología
neurocirugía o en los pacientes hipodípsicos, la presencia das, teniendo en cuenta un balance estricto y un manito-
de densidad urinaria baja concomitantemente a la hiper- reo de natremia, volumen y densidad urinaria. La Entre los tumores malignos que producen SIHAD en
natremia (mayor de 145 mEq!L),la osmolalidad urinaria Otros procedimientos diagnósticos DDAVP se administra preferentemente por vía intrana- forma ectópica enel adulto, el más frecuente es el carci-
menor de 300 mOsrnlkg y plasmática elevada por enci- sal. Si el estado del paciente no lo permite, se aplica por noma de células cebadas pulmonar. Este tipo de tumor
ma de 285 mOsrnlkg confirma el diagnóstico de DI cen- Una vez confirmado el diagnóstico de DI central se vía subcutánea o intravenosa (duración 4- 6 h) o por vía no ha sido descrito en pacientes pediátricos, en los que
tral sin necesidad de realizar otros estudios. Si esto no deben realizar estudios de imágenes. La radiografía de intramuscular (duración 12-18 h). Cada 3 o 4 horas se las causas más frecuentes con la patología pulmonar y
ocurre es necesario realizar las pruebas diagnósticas que cráneo puede mostrar agrandamiento y destrucción de ajusta el aporte de los líquidos según la diuresis, tratan- cerebral. El SIHAD ha sido descrito en pacientes con
se mencionan a continuación. la silla turca. Puede haber diastasis de suturas y au- do de mantener la natremia en un rango normal. neumonías virales y bacterianas, especialmente por S.
mento de las impresiones digitiformes por hipertensión aureus y el bacilo de Koch. En recién nacidos se presen-
endocraneana. El craneofaringioma puede dar Ja ima- ta en pacientes con distrés respiratorio, neumotórax y
Test de deshidratación gen característica de calcificación supraselar o intrase- SÍNDROME DE SECRECIÓN INADECUADA ate] ectasias y en niños sometidos a asistencia respiratoria
lar, o ambas. En la histiocitosis se pueden ver imáge- DE HORMONA ANTIDIURÉTICA mecánica. En pacientes con síndrome bronquiolftico se
Su utilidad principal es el diagnóstico diferencial entre nes osteolíticas en el cráneo, la columna y los huesos ha descrito un aumento de la secreción de HAD asocia-
DI y polidipsia psicógena (potomanía). largos. LaTACes un método más preciso para detec- El síndrome de secreción inadecuada de hom10na an- do con un incremento de la actividad de renina plasmáti-
El objetivo es evaluar indirectamente la secreción y tar tumoraciones intracraneanas, calcificaciones y le- tidiurética (SIHAD) se debe a una secreción exagerada ca. Esto se expresa clínicamente con retención de agua y
acción de A Vl mediante dos estímulos fisiológicos para siones óseas. de HAD en relación con la osmolalidad plasmática en sodio, edema leve, natremia normal y baja natiuresis. Se
1922 Enfermedades del sistema endocrino Fisiología de la glándula suP,rarrenal 1923

trataría, en realidad, de una respuesta a la hipovolemia Tratamiento Manoogian C, Pandian M, Ehrlich L, Ficher D, Horton R. Plasma atrial 1984; 25:460-469.
relativa en la aurícula izquierda por un aumento de la nutriuretic honnone levels in patients with the syndrome of inapro- Robertson GL. The regulation of vasopressin function in healt and di-
piate antidiuretic honnone secretion. J Clin Endocrino! Metab 1988; sease. Recen! Prog Res 1977; 33:333-385.
presión intratorácica, y no de un SIHAD verdadero. La La estrategia terapéutica de elección se relaciona con 67:571-.575. . Schmitt S, Wichmann W, Martín E, Znchmann M, Schoe Mle EJ. Pi-
sintomatología cede con la curación del síndrome bron- la severidad y la duración de la hiponatremia. Si es mo- Me Leod JF. Kovacs L. Mary Beth Gaskill M, Riuing S. Brndley G, tuitary stalk thickening with diabetes insipidus preceding typicnl
quiolítico, pero requiere un manejo cuidadoso del aporte derada, asintomática y de corto tiempo de evolución, se Robertson GL. Familia! neurohypophyseal diabetes insípidas nsso- manifestations of Lnngerhans cell histiocytosis in children. Eur J
de líquidos y sodio en la fase aguda del proceso. ciated with a signa! peptidc mutation. J Clin EndtJCrinol Metab Pcdintr,mayo 1993; 152(5):399-401.
debe indicar restricción híddca a dos tercios de las nece- 1993; 77:599A-599G. Shann F, Germer S. Hyponatrcmin n.~sociated with pneumonia or bac-
También se ha descrito en la fibrosis quística cuando sidades basales, y eventualmente aumentar la ingesta de Pnxton Cl. Stoemer JW, Denson SE y col. Syndrome of inappropiate ··terial meningitis. Arch Dis Child 1985; 60:63.
se acompaña de cuadros de infección respiratoria, en la sodio hasta la normalización de la diuresis y la natremia. antidiuretic honnone secretion in neonates with pneumothornx or Singleton R, Moel DI, Cohn RA. Preliminary observation of impaired
displasia pulmonar y en las crisis asmáticas graves. En los cuadros de hiponatremia severa, con valores de atelectasis.J Pedintr 1977; 91:159. water excretion in treated status nsthmaticus. Am J Dis Child 1986;
En cuanto a la patología neurológica, se han descrito Ridell DC. ~1allone R, Phillips JA, Parks JS, Sexton LA, Hemerton JL. 140:59-61. . .. .
sodio plasmáticos menores de 105 mEq/L, sintomática y. Chromosomal .assignment of human sequences encoding arginine Stem RH. The treatment of hyponatremia: Fitst do i10t hann. Am J Med
cuadros de SIHAD en pacientes con tumores, infecciones con mayor tiempo de evolución, ante el riesgo de convul- vasopressin-néurophysin II and growth honnone releasing factor. 1990; 88:557. . .
y hemorragias intracraneanas y en el síndrome de Gui- siones y coma, se debe administrar una infusión salina al Somat Cell Mol Genet 1985;11:189-195. · · ·' van Lieburg AF, Knoets NVAM, Deen PMT. Discovery of aquaporins:
llain-Barré. En el período posoperatorio de intervencio- 3%, a velocidad de 1 a 2 mL/kg/h durante 2 horas. Se de- Rivarola Y..1A, Mendilaharzu H, Wannan·M, Belgorosky A, lqrcansky n breakthrough in research on renal water trnnsport. Pediatr Neprol,
S, Castellano M, Caresana A, Chnler E, Mnceiras M. Endocrine di- :1995; 9:228-234. .
nes de tumores de la región selar y supraselar, el SIHAD ben evitar ca~bios mayores de 10 mEq/L en la natremia sordets in 66 suprnsellar and pineal tumor.; of patients with prepu- Vorherr H, Masry SG, Falle! R y col. Antidiuretic principie in tubercu-
puede formar parte de la respuesta trifásica o bifásica co- para prevenir complicaciones en el tratamiento. Si se . berta! ages. Horm Res 1992; 37:1-6.· lous lung tíssue of a patients with pulmonary tuberculosis and hypo-
mo hemos descrito anteriormente. produce un aumento en el sodio plasmático mayor de 12 Robertson GL. Abnonnalities of thitst regulation. Kidney Intemntional natremia. Am Intem Med 1970; 72:383.
Muchos procedimientos de cirugía general, por otro mEq/L por día, se corre el riesgo de que el paciente de-
lado, son seguidos de un período de 3 a 5 días de au- sarrolle un cuadro de mielinólisis pontina.
mento de la secreción de HAD. Si durante este período Una vez alcanzados valores seguros de natremia (120
se administran al paciente fluidos hipotónicos, puede mEq/L), se continúa la corrección en forma lenta. Gene-
producirse un cuadró de retención hídrica e hiponatre- ralmente este síndrome cura en forma espontánea en po-
mia. Esto no ocurre si se administran soluciones isotó- cos días. Para casos en los que el SIHAD persiste más de
nicas. Hay drogas que estimulan la secreción de HAD dos semanas, se ha postulado la utilidad de la indicación
como la carbamazepina, el clofibrato, la morfina, la ci- de demeclociclina. Esta droga actúa como antagonista de
clofosfamida, la vincristina y los barbitúricos y otras
que potencian la acción renal de la HAD como la clo-
ropropamida.
la A VP, bloqueando su acción sobre el receptor renal es-
pecífico. Tr.astornos suprarrenales
BffiLIOGRAFÍA CAPÍTULO 318
Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clíniCas del SIHAD son éonse-


Anmuth CJ, Ross BW, Alexander MA, Reeves GD. Chronic syndro-
me of inappropiate secretion of antidiuretic hormone in n pedía-
Fisiología de la glándula suprarrenal
trie patient after trnumatic brnin injury. Arch Phys Med Rehabil
cuencia de la hiponatremia y de la hipoosmolalidad plas- (United States), nov. 1993; 74:(11) 1219-1221. AMANDA CORTÍNEZ ROSSEL
mática. Inicialmente, el paciente presenta letargo, calam- Bononi J, Robinson A. Control diabetes insipidus: management in
bres musculares, hiporexia, náuseas y vómitos. Si la hi- the post operative period. Revista Argentina de Endocrinología y
ponatremia se desarrolla muy rápidamente, o llega a va- Metabolismo, Vol 30, N" l. 1993. _
Brenner BM. The kidney, 1991. .'
lores muy bajos, el paciente entra en estado de coma y Brownstcin MJ. Russell JT, Gainer W. Synthesis, trnnsport and re- La glándula suprarrenal (SR) está constituida por dos normales, la caída del estrío! urinario en el embarazo pue-
puede presentar convulsiones. con riesgo de la vida. Las lease of posterior pituitnry honnones. Scicnce 1980: 207:373- sistemas endocrinos. la corteza productora de hormonas de indicar disfunción placentaria o hipoplasia SR fetal, es
manifestaciones neurológicas dependen del movimiento 378. esteroides y la médula que secreta catecolaminas. En la el concepto de "unidad fetoplacentaria". La corteza SR
del agua plasmática hacia las células cerebrales siguien- Carcsana A. Hersovich V, Mendilaharzu H. Rivarola M. Etiología de 4" semana de vida intrauterina proliferan las células del fetal depende de la ACTH del feto, se atrofia en el feto
diabetes insípida central en pediatría. Resumen presentado en la
do un gradiente osmótico, que produce la tumefacción de 5" reunión de SLEP, ViJia del Mar. Chile. 1991. mesodermo celómico que migran al mesénquima subya- con anencefalia y si aumenta la ACTH se toma hiper-
éstas. Chnmsom P,Jedymnk CH.Czemichow P. Management ofcarly pos- cente cerca de la gónada en desarrollo dando origen a la plásica y produce exceso de andrógenos. Se ha observado
Cuando la hiponatremia se desarrolla progresiva- topcr.uive diabetes insipidus with parenteml dcsmopresin. Acta zona fetal de la corteza SR. En la 7• semana. las células virilización de genitales en fetos femeninos con hiperpla-
mente, el organismo pone en juego un mecanismo de Enducrinol. (lupcnh) 1988; 117:513. nerviosas simpáticas migran de la cresta neural al interior sia SR congénita (HSRC) de 8 semanas de gestación.
Cohen L. di Sant' Agncse PA. Taylor A. Gil! J. Thc syndrome of
adaptación que consiste en el pasaje de líquido inters- innppropialc antidiurctic honnonc sccrction ns a cause os hypona- de la corteza para formar la médula SR. Al naccr.las SR pesan 8 a 10 gramos y cl80% lo cons-
ticial al LCR. concomitantemcnte con la pérdid•1 de trcmia in cystic librosis. J Pcdintr 1977: 90:574-578. En la 12" semana se distinguen en la corteza 2 zonas: tituye la zona fetal, la que después del parto involuciona
solutos celulares (potasio, aminoácidos) por inactiva- Czcmichow P. Robinson AG. Diabetes insipidus in man. B1L~el S una gran zona central de células grandes, basólilas y gran rápidamente desapareciendo alrededor de los 6 meses de
ción o salida de la célula, lo que permite a la célula ce- Kargcr. 1985. contenido de lípidos que constituyen la corteza fetal; en la vida. A los 6 meses, las SR pesan 3,5 g, a Jos 2 m1os, 5,3
Dungcr DB. Broadbcnt V. Yeoman E. Scckl J. Lighlmnn SL. Gromd
rebral mantener un equilibrio osmótico con el plasma. DB. Pritchard J. The frequcncy and natural history of diahctcs in- periferia hay una delgada capa de células pequeñas, eosi- g y 10 g en el adulto.
evitando así el edema celular. Por otro lado, estos me- sipidus in children with Lnngerhans cell histiocytosis. N Engl 1 nófilas y con menos Iípidos. que será la corteza adulta de- La circulación SR proviene de 3 arterias (aórtica, fré-
canismos de adaptación hacen a la célula cerebral más Mcd 1989; 321:1157-1162. finitiva. Conociendo su origen embrionario se puede ex- nica y renal) que penetran desde la cápsula y forman una
sensible a sufrir daño durante el tratamiento. Si la hi- Goza! D. Colín A, Jaffe M, Hoehbcrg Z. Water, elcctrolyte anden- plicar la presencia ocasional de corteza SR ectópica en el red capilar sinusoidal que cruza radialmente la corteza y
docrine homeostasis in infants with bronchiolitis. Pediatr Res
ponatremia crónica se corrige muy rápido o en forma 1990:27:204-209. trayecto del descenso de las gónadas (zona retroperito- termina en grandes vasos venosos en la médula.
excesiva, la célula no tiene tiempo suficiente para re- Hazinski T. Blalock A. Engerhardt B. Control of water balance in in- neal. ritión, ligamento redondo y cordón espem1ático). La En la corteza suprarrenal definitiva se distinguen 3 zo-
cuperar los solutos intracelulares. por lo que se crea un fants with bronchopidmonary dysplasia. Role of endogenous va- SR fetal es proporcionalmente 1O a 20 veces mayor que nas. de la periferia al centro: la glomerulosa (15% de la
gradiente osmótico inverso que lleva a la deshidrata- soprcssin. Pediatr Res 1988; 23:86-88. la del adulto debido al gran desarrollo de la zona fetal que corteza) produce mineralocorticoides (MC) y es de célu-
Hiromitsu Yvasa. Masafumi lto. Hiroshi Nngasaki. Yutaka Oiso.
ción celular. Este proceso se conoce como mielinólisis Shigcki Miymnoto. Nozomu Snsaki. Hidehiko Snito. Clu-47. tiene actividad esteroidogénica desde el primer trimestre. las pe:queñas con escaso citoplasma: la fascicular (85%
c.crebral pontina. está asociado con la pérdida de mie- which fom1s a sal! bridge bctwccn ncurophysin 11 and argininc La SR fetal carece de la enzima 3B-hidroxiestcroide des- de la corteza) produce glucocorticoidcs (GC). MC y cs-
hna y estructuras de soporte neural en la protuberancia vasopressin. is dcleted in patients with fmnilial centml diabetes hidrogenasa (3j3-HSD) los ~-esteroides (pregnenolona y teroides sexuales (Est. Scx.). es de células grandes que
Y·. o~asionalmente, en otras áreas cerebrales. El diag- insipidu.s. J Clin Endocrino! Metab 1993; 77:600-604. 17-0H-pregnenolona) son entregados por el feto a la pla- almacenan colesterol: la zona reticular de células com-
lkushinm l. Korogi Y. Sakamoto Y. Takahashi M. lmagin of the pi-
n?~llco de SIHAD se confirma cuando en presencia de tuitnry gland. Nippon Rinsho 1993: 51(10):2661-2664. centa para la síntesis de progesterona y 17-0H-progeste- pactas y pocos Iípidos prqduce esteroides sexuales y GC.
h1ponatremia, con osmolulidad plasmática menor de laurcano R. Knrp Bl. Pontine and extrnpontiné myelinolysis follo- rona ( 17-0HP) que volverán al feto para la síntesis de al- es reducida en lactantes y niños pequeños y comienza a
280 mOsm/kg, hay una incapacidad para diluir la ori- wing r.tpid correction of hyponatremia. Lnncct 1988: 1: 1439. dosterona (Aido) y cortisol (F). Durante el embarazo, la crecer alrededor de los 6 a 7 años (adrenarca), paralela-
na en for¡na óptima con osmolalidad urinaria mayor de Maghmic M. Villa A. Arico M. L1rizza D. Pezzota S. Beluffi G, Ge~ placenta utiliza la dehidroepiandrosterona (DHEA} fetal mente al aumento de la secreción de DHEA.
IIO\'esc E. Scveri F. Correlation bctwccn magnetic rcsonancc ima-
100 mOsm/kg. La natriuresis está elevada. mayor de gin of posterior pituitary and neurohypophyseal function in chil- ·para producir androstenodiona (A) y, luego, estrona y es- La· corteza SR y también la gónada pueden sintetizar
20 mEq/L y la actividad de la renina plasmática está drcn wilh diabetes insipidus. 1 Clin Endocrino! Metab 1992: Apt: tradiol abundantes en ·el plasma y en la orina. La presen- colesterol de novo a partir de acetato y acetii-CoA, pe·
inhibida. 74(4):795-~00. cia de estrógenos es un índice de función plaquetaria y SR ro el 80% proviene del colesterol LDL plasmático: las
1924 Enfermedades del sistema endocrino

etapas para la conversión de colesterol a hormonas es- potencia) actúan a nivel del tú bulo renal distal. glándulas
CAPÍTULO 319
teroides (véase fig. 1 del cap. 320: '"Hiperplasia supra- sudoríparas e intestino, reteniendo Na y cloro y eliminan-
rrenal congénita") involucran una serie de enzimas, ca- do K. En ausencia de MC hay pérdida de Na y agua con Insuficiencia suprarrenal en el niño
si todas -excepto la 3¡1-HSD y la 17-RED-, pertenecen retención de K (síndrome de pérdida de sal) que puede ser
a la familia de proteínas del citocromo P-450; algunas
de estas enzimas esl1ín presentes en la SR y también en
letal. El exceso produce pérdida d~ K y retención de Na y
agua. aumenta la volemia con edema, hipertensión y su-
y el adolescente
otros tejidos (gónada, placenta, hígado y tejido adipo- presión de la PRA (hiperaldosteronismo); la Aldo y la ISABEL M. TORREALBA
so). La síntesis del F y de los esteroidcs sexuales depen- PRA se miden en plasma por RIA y sus resultados se in-
de de la ACTH, la producción de Aldo por la glomeru- terpretan conociendo el aporte de Na y K de la dieta.
losa la regula principalmente el sistema rcnimí-angio- Los andrógenos de origen suprarrenal son DHEA y A,
tensina, el nivel de potasio y en menor cuantía la que se producen en cantidades mínimas antes de los 6 La secreción insuficiente de la glándula supmrrenal se ves. De éstas,la producida por N.meningilidü (nt:umoco-
ACTH. La secreción de ACTH la controla el factor li- años. no se unen a los receptores de andrógenos y no tie- debe al compromiso intrínseco de la corteza suprarrenal. co) que da lugar al conocido '"síndrome de Waterhouse-
berador hipotalámico corticotrofina mediante 3 meca- nen actividad biológica por sí mismos. Sin embargo, una a la insuficiencia suprarrenal primaria (ISP) o al déficit de Friderichsen" es la más frecuente, pudiéndose observar
nismos: 1) el ritmo circadiano hipófisis-suprarrenal, se parte de la DHEA y de la A, por la acción de la aromata- las horn1onas liberadoras de corticotrofina hipotalámica en otras como las causadas por pseuc!<;Jmonas, neumoco-
establece entre los 4 y 6 meses de vida posnatal con sa de las gónadas y del tejido adiposo, da origen a testos- (CRH) o de adrenocorticotrofina hipofisaria (ACTH) y a cos y estreptococos.
pulsos 9e secreción elevados a la madrugada y a la ma- terona (T) de gran capacidad virilizante. La producción la insuficiencia suprarrenal secundaria (ISS). En la ISP se
ñana y bajos a la tarde; 2) la retroalimentación negllli- '"fisiológica" de andrógenos SR. debido a un mecanismo afecta la síntesis de las tres vías esteroides, los glucocor-
\"a del cortisol, cuanto más alto es el F se secreta menos desconocido, comienza a aumentar en la peripubertad ticoides, los mineralocorticoides y los andrógenos. En la Insuficiencia suprarrenal crónica
ACTH y ante niveles subnormales de F se deva In cuando es mayor la actividad enzimática 17,20 Iiasa del ISS no hay compromiso de los mineralocorticoides ya o enfermedad de Addison
ACTH. y 3) la respuesta suprarn•nal al estrés, inde- citocromo P-450c 17 (adrenarca). es responsable del ve- que se regulan por el sistema renina-angiotensinu.
pendientemente de la hora del día y del nivel de F. el in- llo pubiano y axilar en las niñas y en la mujer adulta, Es poco frecuente en pediatría y en la actualidad su
dividuo normal responde con un aumento brusco de pero su importancia es menor en el varón puberal por la etiología principul es la destrucción autoinmunc de la
ACTH y de F; el reloj biológico y la respuesta al estrés grun producción de andrógenos testiculares. El aumento INSUFICIENCIA SUPRARRENAL PlUMARIA corteza suprarrenal, en forma similar a lo que ocurre en
estimulan la ACTHa través del SNC, el F actúa a nivel "patológico" de andrógenos SR (por HSRC o tumor) tie- los síndromes autoinmunes poliglandulares. Su prevalen-
de la hipófisis y del SNC. ne traducción clínica notoria, provocando virilización de Hipopl~sia suprarrenal congénita cia es mayor en mujeres al igual que otras enfermedades
La renina (PRA) es liberada a la circulación por el los genitales femeninos a cualquier edad y virilización autoinmunes, y la presencia de autoanticuerpos circulan-
aparato yuxtaglomerular de lu nefrona cuando disminuye anormal del varón prepúber. Los andrógenos se miden en Es una malformación congénita, poco frecuente, que se tes confinna la etiología autoinmune. La JS autoinmune
el flujo sanguíneo renal (posición de pie, hipovolemia. plasma por RIA. se excretan por orina como 17-cetoste- manifiesta en el RN o en el lactante menor con un severo se puede presentar asociada con otras endocrinopatías
obstrucción de la arteria renal) y cuando baja el flujo de roides (17 KS, esteroides con 19 carbonos y grupo celo- síndrome de pérdida de sal, vómitos, diarrea, hiponatre- como en los síndromes poliglandulares autoinmunes ti-
sodio (Na) en la mácula densa en el asa ascendente de na en el C-17), miden metabolitos androgénicos pero no mia, hiperpotasemia, hipoglucemia, hiperpigmentación pos 1 y II, formas familiar o esporádica.
Henle. La PRA tiene un ritmo circadiano similar al F, la actividad biológica, ya que sólo 1/ 3 de la T se excreta co- progresiva e hipotensión que puede progresar al shock. Se Actualmente, la TBC como etiología de ISP es infre-
A Ido suprime la PRA y la depleción de potasio (K) la au- mo 17 KS, y miden producción androgénica SR en la trata de un cuadro difícil de diferenciar de la septicemia, cuente (20% ), y las infecciones micóticas, aún más raras.
menta. La PRA actúa sobre el angiotensinógeno hepáti- mujer y en el varón prepuberal. de la hemorragia intracraneana o de la infección respira- Se ha descrito IS en relación con infección por HIV.
co liberando angiotensina 1 que se hidroliza a angiotensi- La médula suprarrenal produce catecolaminas: dopa- toria, por lo que frecuentemente se hace el diagnóstico La sintomatología de la IS crónica es insidiosa, apare-
na 11, potente vasoconstrictor que además estimula la se- mina, noradrenalina y adrenalina, las que se sintetizan con la autopsia. Existen dos fonnas de presentación: una cen fatiga muscular, astenia, adinamia, hipotensión, ano-
creción de Aldo. {#. también en otros órganos: cerebro, terminaciones ner- esporádica y la otra ligada al cromosoma X. rexia, pérdida de peso, síntomas gastrointestinales como
Los GC (F, cortisona y 11-desoxicortisol) son impor- viosas simpáticas y tejido cromafín extraadrenal. Su dolor abdominal, que puede ser muy intenso, náuseas,
tantes en la respuesta al estrés, tienen efecto catabólico principal acción es elevar la presión arterial. Se deter.. vómitos y diarrea. En los niños se aprecia retraso del cre-
promoviendo la degradación proteica en el músculo, la minan en orina como ácido vainillilmandélico, el que Resistencia adrenocortical de ACTH cimiento e hipoglucemia. Lo habitual es que transcurran
piel, los tejidos conectivo y linfático y son anabólicos en aumenta en presencia de tumores funcionantes de la meses o años entre el comienzo de la sintomatología·y el
el hígado donde aumentan el contenido proteico y de glu- médula SR. En esta fonna extraña de ISP, el trastorno reside en la diagnóstico. El 90% presenta hiperpigmentación de la
cógeno (neoglucogénesis). Los pacientes con exceso de incapacidad de la glándula para producir cortisol en res- piel y de las mucosas, más notorias en ciertas áreas como
cortisol (Cushing) tienen tendencia a la hiperglucemia y puesta al estímulo de ACTH, por resistencia de los re- cicatrices, pliegues, surcos palmares, labios y aréolas
BffiLIOGRAFÍA ceptores de ACTH. La secreción de mineralocorticoides mamarias.
su deficiencia (Addison) provoca hipoglucemia, tiene ac-
ción antiinflamatoria y antialérgica, y regula la ACTH Migeon C, Donohue P. Adrenal Disorders. En: Wilkins. The diagnosis
está conservada ya que son ACTH independientes. Clíni-
hipofisaria. El F se mide en plasma por radioinmunoaná- and treatment of endocñne disorders in childhood and adolescence. camente se presenta con hipoglucemia, hiperpigmenta-
lisis (RIA) y los GC se excretan en orina como 17-0H- Kappy M. Blizzard R y Migeon C. Thomas Publisher, Springfield, ción progresiva, hipotensión y sin pérdida de sal. Adrenoleucodistrofla (ALD)
corticoides. lllinois, 1994, pág. 720-856. ·
New M. The adrenal cortex. En: Clinical Pediatric Endocñnology. So- Tiene una herencia recesiva ligada al cromosoma X y
Los MC (Aido, 11-desoxicorticosterona, 18-hidroxi- loman Kaplan. W B Snunders Company,Filadelfia,l990,pág.l81-
corticosterona, corticosterona y F en orden decreciente de 234. Hiperplasia suprarrenal congénita sólo la padecen los varones. Existe un trastorno intrace-
lular de los peroxisomas incapaces de degradar los áci-
El déficit de 21-hidroxilasa (P 450c21), 1 1~-hidroxila­ dos grasos de cadenas largas, los que se acumulan en te-
sa (P 450c 11), el déficit de 3(3-0H esteroide deshidroge- jidos y plasma. Clínicamente aparece una encefalopatía
nasa (3(30HSD) y el déficit de P 450scc (HSRC lipoidea) progresiva, producto de la desmielinización central con
producen IS de distintos tipos y serán tratados en otro ca- deterioro mental, ceguera, sordera, deficiencias motoras,
pítulo. · convulsiones y se asocia con IS que puede presentarse
sólo con hiperpigmentación. El diagnóstico neurológico
se confinna con TACo con resonancia magnética. En to-
Hemorragia suprarrenal da ISP se deben medir estos ácidos grasos.

En el recién nacido se produce por un sangrado sub-


capsular después de un parto prolongado o toxemia del Hipoaldosteronismo congénito
embarazo y puede presentarse IS aguda cuando es bilate-
ral. La ultrasonografía y las radiografías (Rx) son diag- En el déficit de 18-hidroxilasa CMO I y CMO II, se
nósticas (desplazamiento renal por masas). produce un bloqueo de la conversión de corticosterona a
Puede producirse hemorragia suprarrenal asociada con aldosterona en la zona glomerulosa. Clínicamente se pre-
IS aguda por endotoxinas en infecciones bacterianas gra- senta como un cuadro de pérdida de sal parcial con hipo-
1926 Enfermedades del sistema endocrino

natremia e hiperpotasemia y detención del crecimiento; CRffiffiSUPRARRENALAGUDA CAPÍTULO 320


puede remitir en la adultez. La producción de cortisol es Y TRATAMIENTO
normal, la aldosterona está muy disminuida y la activi.;
dad de renina está aumentada. La crisis deIS aguda se presenta a raíz pe una lesión, in-
Hiperplasia suprarrenal congénita
fección grave, traumatismo o sin causa aparente, e incluso AMANDA CORTÍNEZ ROSSEL
puede ser el primer episodio de TS. Se presenta con postra-
INSUFICIENCIA SUPRARRENAL ción, fiebre, dolor abdominal, hipotensión, deshidratación,
SECUNDARIA hipoglucemia y shock. De ahí que el tratamiento debe ser
enérgico e inmediato y la reposición de volumen y gluco- ENFERMEDADES CAUSADAS co se hace por el aumento de la pregnenolona (preg-
Hipopituitarismo corticoides son primordiales. Si el paciente se encuentra POR DEFICffiNCIA HEREDITARIA nen), progesterona, DOC y 18-0H-DOC; es una hiper-
en estado de shock debe aportarse plasma 10-20 mL x kg EN LA SÍNTESIS DE CORTffiOL tensión con renina (PRA) baja.
Es la deficiencia de una o varias hormonas hipofisa- o solución fisiológica (150 mEq/L) 20 mL x kg en la pri-
rias. En el caso de la ISS existe compromiso de ACTH o mera hora. Se mantiene la hidratación con solución de glu- La disminución de cortisol (F) produce un aumento
de CRH, generalmente asociado con deficiencia de otras cosa al5% más NaCllSO mEq/L en dosis de 150 mLikg- de secreción de ACTH e hiperplasia de la corteza SR, y Deficiencia de 3f3-hidroxiesteroide deshidrogenasa
hormonas hipofisarias. Los mineralocorticoides . están /día, 1/ 4 de esta solución debe infundirse en las primeras también hiperproducción de todos los esteroides cuya (3(3-HSD)
normales; por lo tanto, no hay pérdida de sal, ni tampo- dos horas. Paralelamente se inyecta hidrocortisona, 3 a 6 síntesis no está bloqueada. Se conocen 5 fallas enzimá-
co presentan hiperpigmentación. La hipoglucemia es im- mg/kg IV y luego 5 a 15 mg/kg cada 4 horas el primer día, ticas (que se heredan en. forma autosómica recesiva) En las formas graves falla la producción de F y aldos-
portante así como las manifestaciones clínicas de ·los para ir disminuyendo en •!3 diariamente hasta llegar a las que producen disminución de la síntesis de F en los te- terona (Aldo), lo que provoca insuficiencia SR aguda y
otros déficit hormonales. dosis de sustitución. Se puede inyectar desoxicorticostero- jidos esteroidogénicos; cada una de ellas produce nive- síntomas de pérdida de sal severa y temprana en el RN y
na (DOCA), 1 mg 1M al día vigilando la presión arterial y . les de precursores y de hormonas esteroides caracterís- el lactante. La pregnen,la 17-0H-pregnen y la DHEA es-
la retención de. sodio, o se le puede suministrar tratamien- ticos, dando origen a 5 cuadros clínicos distintos con tán aumentadas; ésta es un andrógeno débil que virilizará
Suspensión de la terapia corticoide . to oral con 9a-fluorohidrocortisona (Fiorinef), 0,1 mg al anomalías de los genitales externos, con alteraciones o moderadamente al feto femenino, el testículo fetal no pro-
día. Ambos tratamientos son comparables. no del metabolismo hidroelectrolítico, cuyas manifesta- duce androstenodiona (A) y testosterona (T), fallando la
La administración crónica de glucocorticoides tera~ ciones pueden iniciarse a cualquier edad (desde el feto masculinización del feto masculino así los RN de ambos
péuticos produce inhibición del eje CRH/ACTH a través al adulto). . sexos tendrán genitales ambiguos. Otros pacientes tienen
del sistema de retroalimentación. TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA La mayoría de las enzimas esteroidogénicas son formas pérdida de sal mínima y el principal síntoma es la virili-
Si la terapia dura más de 4 semanas y en dosis supre- SUPRARRENAL CRÓNICA . 1 específicas del citocromo P-450 y se producen en la SR, zación en las niñas o los genitales ambiguos en el niño;
soras,la inhibición puede durar hasta 6 meses.
Finalmente existe un hipoadrenocorticismo por falta La dosis de sustitución de cortisol es de 15 a 20 mg/m 2 ¡ las gónadas, el tejido adiposo y otros tejidos (fig. 320-1).
Las deficiencias enzimáticas que producen HSRC son:
también se describen en la mujer adulta formas atenuadas
con hirsutismo, acné y alteraciones menstruales o algunas.
de estas afecciones. El diagnóstico de las formas severas
de respuesta periférica: seudohipoaldosteronismo por re- en dos dosis diarias, vigilando las variaciones individua-
sistencia renal a la acción de la aldosterona, en el cual se les, ya que una sobredosis de cortisol súprime el creci- l. P-450scc o 20-22 desmolasa. se hace por valores plasmáticos elevados de 17-0H-preg-
produce un clásico cuadro de pérdida de sal, con aumen- 1 2. P-450cl7 o 17a-hidroxilasa (17a-OH).
•(11
nen basales; en las formas atenuadas, la prueba de ACTH
miento y, al mismo tiempo, un déficit de glucocorticoides
to de la aldosterona y la renina. Este cuadro no responde puede desencadenar una crisis suprarrenal. En casos de 3. 3~-hidroxiesteroide deshidrogenasa (3~-HSD). (Cortrosyn 0,25 mg IV), el aumento de la 17-0H-pregnen
al tratamiento con mineralocorticoides, por Jo que deben estrés o infección, la dosis debe triplicarse, y en casos 4. P-450cll u 11(3-hidroxilasa (11(3-0H). y del cociente 17-0H-pregnen/17-0HP a los 60 minutos
tratarse con sal oral en dosis de 2-8 g/día. muy graves, multiplicarla por diez. Los mineralocorticoi- 5. P-450c21 o 21-hidroxilasa (21-0H). confinuan el diagnóstico.
des se sustituyen con 9a-fluorohidrocortisona (Fioninef)
en dosis de 0,1 mg al día de tal manera que se puedan
DIAGNÓSTICO DE INSUFICIENCIA mantener los electrólitos y la actividad de la renina plas- Deficiencia de 20-22 desmolasa, hiperplasia lipoidea Deficiencia de 11(3-hidroxilasa o P-450c11
SUPRARRENAL EN LACTANTES mática normales. o P-450scc
PEQUEÑOS Su frecuencia se estima en el 5% de las HSRC. Está
Enfermedad muy infrecuente, falla la conversión de disminuida la síntesis de F y de Aldo, pero la hiperpro-
Si se trata de una ISP con déficit de mineralocorti- BIBLIOGRAFÍA colesterol a pregnenolona, hay acumulación exagerada ducción de desoxicortisol (compuesto S) y de DOC im-
coides, presentará hiponatremia, hiperpotasemia y aci- de lípidos y colesterol en la corteza SR y ausencia de to- pide los síntomas de pérdida de sal y produce hiperten-
Black JW. Natural history of !he adrcnnl hcmorrhngc in !he ncwborn. sión; el aumento de andrógenos SR viriliza al feto feme-
dosis metabólica. La hipoglucemia es constante y la Arch Dis Child 1978; 48:183. das las hormonas esteroides en SR y gónadas, el testícu-
neutropenia, la linfocitosis y la eosinolilia son comu- · Girnrd F. Raux-Dcmay MC. Adrennl lnsuffidency. En: Bcnrnnd J. lo no produce andrógenos y Jos varones nacen con geni- nino y en el masculino la virilización es nuís tardía (lac-
nes. La elevación del nitrógeno ureico se debe a la des- Rappaport R, Sisoncnko. Pcdiatric Emlocrinology. Ed Willinms and tales femeninos. La mayoría fallece pronto por la falta de tante). Se describen cuadros atenuados en mujeres adul-
hidratación. Wilkins. 1994: 333-341. MC y GC. Hay disminución o ausencia de 17 KS en ori- tas normotcnsas y con síntomas de hipcrandrogenismo.
Libbcr SM. Migcon CJ. Adrcnnl and tcs!icular func!ion in 14 pnlicnls El aumento del compuesto S basal en las fonuas scvcms
wilh Adrcnolcukodislrophy of Adrcnomicloncuroparhy. Honn Res na y debe hacerse diagnóstico diferencial con hipoplasia
1986; 24:1. SR congénita. o después del estímulo con ACTH en las formas atenua-
Mediciones hormonales Migcon C. Donohuouc P. The Adrcnnl Disorders. En: Kappy M. Bliz· das fundamenta el diagnóstico. Es otra causa de hiperten-
zard R. Migcon C. The Diagnosis and Treatmcnl of Endocrinc Di- sión con PRA baja.
sorders in Childhood and Adolescence. Ed Charles C Thomas Pu- Las 4 deficiencias enzimáticas descritas se tratan con
El cortisol matinal es bajo(< 5 ¡.tg/dL) así como los blishers.lllinois. 1994; 717-856. Deficiencia de 17a-hidroxilasa (17a-OH) o P-450c17
17-corticosteroides {17-0HCS) (valores< 15 mg x m2 MuJier W. Adrcnnl Disease. En: Felig R. Endocrinology nnd Mclabo- cortisol en dosis fisiológica (se agregan MC sólo si exis-
x 24 h). La concentración de ACTH está elevada en la lism. Ed. McGrnw Hilllnc .• Nueva York. 1995; 555-711. Enfermedad poco frecuente, con deficiencia en la te pérdida de sal).
ISP (> 200 pg/mL) y baja en la ISS. El test de ACTH Neufcld M, MeLaren MAK, Blizzard RM. Two types of autoimmune producción de F y de esteroides sexuales en SR y gó-
Addison syndrome associalcs with differcnl polyglnndulnr auloim·
discrimina una ISP de una ISS; se realiza con Synact- 'mune (PGA) syndromes. Medicine 1981; 60:635. nadas, e hiperproducción de desoxicorticosterona
hen rápido 25 U x ml IV. midiendo la concentración de Ncw Maria 1, Balzo P. The Adrenal Cortex. En: Kaplan Saloman MD. (DOC) y corticosterona que provocan hipermineralo- Deficiencia de 21-hidroxilasa o P-450c21
cortisol basal y posACTH a los 60 minutos. Una res- Clinical Pediatric Endocrinology. Ed W B Saundcrs Company. Fi- corticismo =alcalosis hipopotasémica. hipernatremia e
pt,tcsta de cortisol < 15 mg/mL postSynacthen confirma Jaddlia. 1990; 181-:!J.t. hipertensión arterial de intensidad variable. El testícu- Es la causa más frecuente de HSRC (90%); la falla
Onh DN. Kovacs WJ. Dcbold CR. The Adrcnal conex. En: Wilson JD.
una ISP. El test de metopirona o el de insulina evalúan Fos!er DW. Willinms Textbook of Endocrinology. Ed \V B Saun- lo fetal no sintetiza andrógenos. impidiendo la viriliza- enzimática impide el paso de progesterona y 17-0HP a
la reserva hipotalámica de CRH e hipofisaria de ACTH ders, Filndellia. 1992; 489. ción de los genitales externos, y los recién nacidos DOC y compuesto S. disminuye la síntesis de F y Al-
en el diagnóstico de lSS. En la ISP la aldosterona está Urban MD, Kogut MD. Adrcnoconienllnsurlicicncy in thc child. Curr (RN) masculinos tienen genitales femeninos o ambi- do y hay hiperproducción de 17-0HP y de andrógenos
disminuida y la actividad de la renina plasmática ele- Ther Endocrino! Mcrab 1994:5:131-135. guos co11 testículos inguinales. Las niñas nacen con ge- SR (DHEA y A) que son responsables de la viriliza-
Weber A, Clark AJ. Mutations of ACfH receptor gene are only one ción en la mujer y de seudopubertad prematura en el
vada; en la ISS y en la insensibilidad de ACTH ambas cause of familia! glucoconicoid dcficiency. Hum Mol Gene! ·1994: nitales normales, pero no-desarrollan caracteres sexua-.
están normales. ' 3(4):585-588/ les secundarios en la edad puberal, porque la deficien- varón. El conocimiento genético de la enfermedad ha
cia de 17a-OH ovárica impide la síntesis de DHEA y tenido enorme avance en los últimos años. El gen de la
A que son precursores de los estrógenos. El diagnósti- 21-0H (fig. 320-2) se ubica en el brazo corto del ero-
Colesterol Hipcrplasia supr:urcnnl congéniln 1929

Fig. 320-2. Mapa de los genes del


cromosoma 6p. I\IHC = complejo
mayor de histocompatibilidud. cM = 1"
~-------------·MHC
------------- ..... '\
\
cenliMorgan. GLO = gen glucosa- l 1
oxidusa. HLA =genes de los antíge- 1 1
nos de los linfocitos humanos. 1
2cM : 0,8 cM 0,8 cM
~------------------~:
CYP21B =gen de la 21-0H. CY- 1
P21A = seudogén 21-0H. C-lA. ,~1
r 1Clase 11 Clase 111 Clase 1 1
C.JB = genes de los componentes
=
~~~----~~~--~----~
dd complemento. J'-5' direc-
ción de la transcripción. TNF = fac-
tor de necrosis tumor.!l. GLO HLA-DP OQ DA : HLA"-8 HLA-C HLA-A
1
Pregnenolona 17-hidroxipregnenolona Oehidroepiandrosterona \

¡' ------------- "\


~----------------, \
\
l
1
3' ~------5' :
o 1
1 1

Progesterona 17-hidroxiprogesterona Androstenediona


HO
~ Estrena
CYP21B C48 CYP21A C4A Bf C2
TNF TNF
(l ~

mosoma 6; es un gen duplicado CYP21B y CYP2IA Pacielltes perdedores de sal


(ambos tienen 10 exones y 9 intrones y el 98% de sus
P-450c21 nucleótidos son idénticos), sólo el gen CYP21 Bes acti- La deficiencia de 21-0H es casi total, la gran disminu-
vo. Se han descrito numerosas mutaciones: sustitución ción de F causa aumento de la ACfH y gran hiperpro-
de uno o más nucleótidos, deleción total o parcial del ducción de andrógenos SR que virilizan al feto femenino
CH20H gen y conversión del gen (durante la meiosis se produ- en forma temprana (se ha observado en fetos de 8 sema-

o~~H
ce intercambio de pequeñas secuencias de nucleótidos nas). En el sexo femenino al nacer hay genitales ambi-
entre el gen CYP21B y el seudogén CYP21A). Para guos severos, grado 3 a 5 de Prader (véase el cap. 328 y
que un individuo manifieste clínicamente la deficien- la fig. 320-3), con crecimiento variable del clítoris y dis-
cia de 21-0H debe ser homocigota con sus 2 genes tintos grados de fusión de los labios menores; la uretra y
CYP21B (materno y paterno) anormales, si la muta- la vagina desembocan en un orificio común llamado "se-
ción heredada ·de cada padre es distinta se denomina no urogenitli" que se ubica en el periné o la base del fa-
Testosterona Estradiol "heterocigota compuesto". La gran variabilidad genéti- lo hasta su extremo distal, simulando a veces un pene
11-desoxicorlicosterona 11-desoxicortisol
ca descrita en estos pacientes explica la diferente in- (erróneamente el RN puede ser catalogado como un va-
tensidad de la deficiencia enzimática y el amplio es- rón con criptorquidia); los genitales internos y '/3 supe-
P-450c11c pectro de expresiones fenotípicas de la enfermedad. rior de la vagina (derivan de los conductos de Müllér y
En la tabla 320-1 se enumeran las formas clínicas que no son afectados por los andrógenos) son normales (fig.
puede presentar la deficiencia de la 21-0H. Debe acla- 320-4). Los varones al nacer pueden tener macrogenito-
rarse que no hay un genotipo específico para cada cua- somía (crecimiento de pene y escroto) con testículos pe-
ESTEAOIDES SEXUALES dro clínico y existe una continuidad clínica entre la au- queños (2 mL), pero el 80% de los perdedores de sal na-
sencia total de secreción de cortisol hasta pacientes con cen con genitales normales, por lo tanto es un signo que
valores levemente subnormales; por lo cual, al clasifi- rara vez orienta al diagnóstico por sí mismo. El exceso de
car a cada enfermo vemos que "no existe un límite pre- ACfH provoca hiperpigmentación de genitales, línea
ciso" entre los perdedores de sal y los no perdedores o media abdominal y aréola mamaria, intensa en los niños
entre éstos y las formas atenuadas. A pesar de ello, se morenos y discreta en los blancos. La pérdida de sal (por
describirá separadamente cada forma clínica. deficiencia de Aldo) se inicia en la 2" semana de vida en
Corticosterona
:·.-
Tabla 320-1. Formas clínicas de hiperplasia suprarrenal congénita por deftc:_iencia dt; la 21-hidroxilasa
GLUCOCOATICOIOES I. Formas clásicas
a) Perdedora de sal l. RN de selCo masculino: genitales normales (80%) o macrogenitosomfa (20%), más pérdida de sal a par-
CHPH tir de la 2" semana de vida

o~~
2. RN de selCo femenino: síndrome de virilización, más crisis de pérdida de sal
b) No perdedora de sal 1. Sexo femenino: síndrome de virilización; se inicia entre el primer año de vida y la pubertad
2. SelCo masculino: seudopubertad temprana (con testículos infantiles) que se inicia entre el primer año de
Fig .•'20-1. Prindp:1lcs p:1sus .:n l;¡ hiosi111csis d.: .:sh!roidcs :ulr~nncnrtic:ll.:s vida y la puberlad
(tila i:t¡uic•rdu) y cxtr:mdrcnnks (u la tlc•n•c/w). b11.im.1s: P-.JSU•.:c = 20-hi·
druxiln~:1. 2::!-hidroxiJ¡¡sa. 20-::!2 dcsmolas:¡ (se expresa en SR. gtinad:~ y pl:~• 11. Formas no clásicas
=
cenia): P-450d7 cn7.ima con dohlc uctivitlud~al 17ct-hitlroxilasu v o) 17.2()
a) De comienzo tardío En ambos sexos se inicia en edad peripuberal o pospuberal con signos clínicos y de laboratorio de hiperan
liasa !SR). Jj"l-HDS = 3~-hidruxicsteruide tleshidrugcna'a (SR. ¡;ónÍtdu y pla-
Aldosterona c.:ntal: P--150.:21 = 21-hidro\ii:L~a (SR!: P-450cll =enzima con aCIÍ\'idad "late onset" drogenismo
múltiple: e) 111\-hidrnxilasa.dl lll-hidroxilusu !Ci\10 ll ~e) IS-d.:,hidrugcnn- _ b) Críptica Hiperandrogenismo en el laboratorio, sin manifestaciones clínicas {se explica por una menor sensibilidad de
sa !CMO JI) !SR): 17-RED = 1711-hidmxicsteroide rcductas:l (gtim¡d:t y pl:~­ la célula efectora a los andrógenos)
MINERA(.OCOATICOIDES ccnta): ARO= P-450 aromatasa lgtínad:l. plal"Cnt:l y tejido mlip<Nl).
1930 Enfermedades del sistema endocrino Hiperplasia suprarrenal copgénita 1931
1

Tabla 320-2. Diagnóstico diferencial de hiperplasia suprarrenal (21-0H) no perdedora de sal y mn;or suprarrenal
virilizante ·
HRSC Tumor
Viriliznción Lenta y progresiva Acelerada
Signos de Cu~hing No Pueden asociarse
Presión arterial Normal Nonnal o elevada
Plasma (basal}:
17-0HP =
Elevada > 2 nglmL Generalmente nomml
DHEAS Normal Muy elevada
Orina (basal}:
17KS Aumento moderado Muy elevados
Pregnanetriol Elevado (> 1 mg/24 h) Generalmente normal
Supresión con dexametasona Normaliza 17 KS, 17-0HP y DHEAS No normaliza, a veces los modifica
(1.25 mglm~ durante S días)
Ecotomografía abdominal Ambas SR: aumento leve y simétrico . Se ve~ ~u~o~·; 1 cm (unilaterales)
Tomografía Aumento simétrico Tumor generalmente unilateral
Tratamiento Cortisol en dosis fisiológicas Cirugía

shock, volemia e hipoglucemia: venoclisis con suero glu- hace entre los 3 y los 7 años de edad, en las niñas entre 1
cosado al 5% y solución de NaCl 0,9% en partes iguales y 3 años. Estos pacientes no tienen los tmstomos electro-
= 20 ml..lkg en la 1nhora, completando 100 mU24 horas; líticos de los perdedores de sal y el diagnóstico se hace
b) glucocorticoides (GC): hidrocortisona (HC) inyecta- por el aumento de la 17-0HP plasmática(> 2 ng/mL), de
ble, 25 mg cada 6 u 8 horas IM o IV, y e) mineralocorti- los 17 KS y el PNT (> J mg/orina 24 h).
coides (MC): fluorohidrocortisona (Flúor-F), 0,05 a 0,15
mg/día oral. Deben controlarse cuidadosamente la hidra-
tación, la presión arterial y los electrólitos plasmáticos Diagnóstico diferencial
para adecuar el volumen de líquidos y la Flúor-F. usán-
dose antibióticos sólo si se sospecha infección bacteria- Debe hacerse con un tumor SR virilizante (tabla 320-2),
Fig. 320-4. Esquema de un corte de los genitales de una paciente con na. Al reiniciar la alimentación el 2° día, si persiste la hi- que ocasionalmente se asocia con síntomas de Cushing.
Fig. 320-3. A y B. Recién nacida, sexo femenino con HSRC perdedo- HSRC y ambigüedad grado 4 de Prader. Obsérvese la desembocadura ponatremia, se puede dar NaCl, 1 a 2 gramos fracciona- Pueden ser adenomas o carcinomas, son poco frecuentes
ra de sal y ambigüedad de los genitale.~ grado 4 de Prader. común de In uretra y la vagina, con conservación de la parte superior dos en las mamaderas. Obtenida la mejoría clínica se y se presentan desde el RN hasta el adulto. Excepcional-
de In vagina; el útero es nom1al. desciende la dosis de HC hasta llegar a la dosis de man- mente, en la edad pediátrica se ha descrito una serie de
tenimiento (fisiológica): HC oral, 12 a 15 mg/m 2 y Flúor- pacientes en Brasil ignorándose si existe un factor am-
F. 0,05 a 0.15 mg/día, necesaria para mantener normales biental responsable; clínicamente simulan una HSRC no
la siguiente ~ecuencia: el RN detiene el ascenso ponde- Diagnóstico diferencial los valores de electrólitos plasmáticos y la PRA. En caso perdedora de sal, sin embargo el tumor SR no produce
rul. luego baJa de peso, aparecen vómitos aislados, des- de estrés moderado se aumenta 2 a 3 veces la dosis de virilización intrauterina en las niñas (uretra y vagina de-
pués más intensos, deshidrutación, acidosis metabólica En el sexo femenino se debe hacer con todas las cau- HC oral. Si éste es severo o hay vómitos importantes se sembocan separadamente), lo que las diferencia de la
shoc_k hi~ovolémico y fallece entre la 3a y la 5n seman~ sas de "genitales ambiguos"; orientan a HSRC la croma- indica HC inyectable, 50 mg/m2 IV en bolo y, a continua- HSRC clásica con seno urogenital.
de VIda SI no se trata adecuadamente con corticoides. La tina de Barr positiva, la presencia de útero en el tacto rec- ción, 100 mglm2/día en venoclisis; el MC no se modifica En la niña, la HSRC debe diferenciarse de la adrenar-
ausencia de alteraciones genitales importantes en los va- tal o la ecografía ginecológica y la ausencia de antece- y de acuerdo con la gravedad del cuadro concomitante se ca prematura, que se caracteriza por la aparición aislada
rones retarda el inicio del tratamiento, a veces hasta la 5a dente de ingestión de drogas con capacidad androgénica bajará la dosis de HC. Un esquema similar se recomien- de vello pubiano y aumento moderado de la DHEA-sul-
semana de vida. Generalmente el niño está grave y en en la gestación; en la práctica pediátrica un RN con ge- da ante una cirugía. fato. sin signos de hiperandrogenismo clínico ni de labo-
shock, se cree que algunos fallecen sin diagnóstico lo nitales externos de aspecto masculino, sin gónadas pal- ratorio. En el niño se debe diferenciar de 1~ pubertad tem-
que ~xplica~ía el mayor número de niñas perdedoras de pables en el escroto, sugiere HRSC y deben realizarse ur- prana verdadera en la que el testículo produce los andró-
sal dmgnost1cadas, en discordancia con el conocimiento gentemente electrólitos plasmáticos. J7-0HP y carioti- Pacie11tes 110 perdedores de sal genos y. por lo tanto, eshin de tamaño puberal (> 4 mL)
genético que pennite predecir igual incidencia en ambos po, para confirmarlo o descartarlo rápidamente. o adulto. También debe descartarse un tumor testicular
sexos (herencia autosómic.a recesiva). En el sexo masculino debe diferenciarse de: a) la hi- La deficiencia de 21-0H es parcial y la hiperproduc- de las células de Leydig productor de andrógenos, lo que
peremesis por estenosis hipertrófica pilórica o reflujo ción de andrógenos SR es menor, por lo que la viriliza- se sospecha por la palpación, la transiluminación o In
gastroesofágico; si hay hiponatremia, hiperpotasemia y ción intrauterina del feto femenino es generalmente me- ecografía testicular; en ellos, la 17-0HP está normal y la
Laborarario a~idosis. ~1etabóli~a debe pensarse en HRSC, y b) la des- nos intensa que en las perdedoras de sal (genitales ambi- T muy elevada. En los varones (niños o adultos) con
htdratacJon por dmrrea aguda, en ella predomina la dia- guos grado 1 a 3 de Prader). La RN puede tener seno uro- HSRC descompensados. ocasionalmente puede palparse
En plasma a partir dei 7o día de vida se observa prime~ rrea sobre el vómito, hay hiponatremia e hipopotasemia genital e hipertrofia del clítoris más o menos discreta que tejido SR ectópico en uno o ambos testículos; la 17-0HP
r? hiperpotasemia,luego hiponatremia, acidosis metabó- y oliguria con eséaso sodio urinario. a veces no se comunica a los padres, pero la virilización elevada y la dismihución o desaparición del tumor con
lica e hipoglucemia muy discretas que se van acentuan- va en aumento hasta que se inicia el tratamiento. Los va- cortisol confirma el diagnóstico.
do a medida que se retarda el diagnóstico y el tratamien- rones al nacer tienen genitales normales y al final del pri- Para comprobar la dependencia de ACTH y confirnHlr
to: hay poliuria con excreción de sodio elevado (en dis- Traramielllo de la crisis de pélYiida de sal mer año se observa aumento de volumen genital simu- la HSRC se realiza supresión de los andrógenos con Dex:
cordancm con la deshidratación hipotónica). los 17 KS y lando una pubertad temprana isosexual. pero los testícu- 115 mg/ml, fraccionado cada 6 horas durante 5 días. Si
el prcgnanctriol (PNT) urinarios (metabolitos de los an- Muchas veces es necesario que el pediatra lo inicie an- los pernmnecen infantiles (2 mL) en la HSRC. En ambos se normalizan los 17 KS urinarios y los cstcroides plas-
dro~enos y de la 17-0HP respectivamente) no siempre te sospecha fundada en ·un RN grave (varón o con geni- sexos la virilización continúa si no se tratan, apareciendo máticos es una hipcrplasia: si pernmnccen elevados. el
estan aumentados en el RN. El diagnóstico se certifica tales ambiguos), con vómitos, acidosis, deshidratación vello pubiano y axilar, acné, aumento de masas muscula- hiperandrogenismo es de otra etiología (tumor SR o tes-
con la demostración del 17~0HP > 150 ng/mL (VN < 2 hipotónica e hiperpotasemia, antes de conocer el resulta- res.· voz ronca. aceleración del crecimiento estatura! y ticular, pubertad temprana en·el varón o medicamentos).
n!l/ml: ;n el lactante y el niño). El aumento PNT y la dis- do de la 17-0HP. Postcrionnente se revaluará el diao- avance de la edad 9sea.l!evando a un cierre iemprano de El tratamiento de las"fom1as no perdedoras de sallo rea-
~mucJOn de la Aldo son útiles en el niño mayor: se uti- nóstico con el valor de la 17-0HP y la respuesta a la t~­ los cartílagos epifisarios y talla adulta baja. Cuando no liza el endocrinólogo infantil con HC oral. 12 mglm~/día.
lizan poco en el RN. rapia. El primer día se procede así: a) corrección del hay antecedente familiar. en el varón el diagnóstico se Algunos pacientes tienen una pérdida de sal inaparente
1932 Enfl!rmcdadcs del sistl!ma endocrino

con aumento de la PRA y deben recibir también Flúor-F. · hijo con HSRC, mediante el estudio genético de célu- CAPÍTULO 321
A partir de la peripubertad algunas pacientes se hacen di- las de vellosidad caria! obtenidas por biopsia realizada
fíciles de controlar con cortisol y es necesario cambiarlo
por Dex 0,25 a 0,5 mg (< 0,3 mg/ml) nocturna o predni-
entre la 9" y la 1o· semana de gestación. o células de lí-
quido amniótico extraído de la 15" a la 17" semana. Pa-
Hipersecreción de mineralocorticoides
sona, para frenar el hipemndrogenismo. Todas las HSRC ra evitar la virilización de los genitales externos del fe- JOSÉ A. RODRÍGUEZ PORTALES
con pérdida de sal o sin ella deben tratarse también en la to femenino, que tiene un riesgo estadístico del 25'k de
edad adulta con GC y adcm¡ís con MC, cuando se ha de- estar afectado. se ha realizado un tratamiento prenatal
mostrado pérdida de sal: deben aumentar el cortisol ante con Dex oral: 20 ~tg/kg peso maternofetal (máximo 1,5
un estrés o cirugía y volver a la dosis de mantenimiento mg/día). Lo ideal es iniciarlo en la 5" semuna de gesta- La hipersecreción de mineraclocorticoides se caracte- CUADRO CLÍNICO
lo antes posible. cil'ín, con el inconveniente de ignorar si su hijo es una riza por la tríada de: a) hipertensión arterial; b} hipopota-
Las niñas con malformaciones genitales y stts padres mujer con deficiencia de 21-0H. El tratamiento se sus- semia por pérdida renal de potasio, con alcalosis metabó- Los síntomas de la hipersecreción de mineralocorti-
deben ser apoyados permanentemente por el psicólogo penderá posteriormente si el feto es masculino o es una lica, y e) renina suprimida. Por lo general se debe a hi- coides son muy variables. Muchos pacientes pemmneccn
desde el nacimiento. Se debe pmcticar plástica del clíto- niña sana. y se mantendrá hasta el fin de la gestación si peraldosteronismo primario, pero en ocasiones la tríada asintomáticos por largo tiempo. La hipertensión arterial
ris y del seno urogenital en las ambigüedades severas en el feto es femenino y sus 2 genes CYP2l B son anorma- se ve ~.n ciertas formas de hiperplasia suprarrenal congé- suele ser de moderada a intensa, rebelde a tratamiemos
el primer año de vida. Las formas más leves se operan a les: estadísticamente, se iniciará tratamiento en un to- nita con hipersecreción de desoxicorticosterona (DOC), convencionales y. en ocasiones, se puede. debutar con un
medida que se hace el diagntSstico: en la adolescencia se tal de 8 fetos y sólo en uno será necesario mantenerlo o en ciertos trastornos renales manifestados como efecto accidente hipertensivo. En el niño, las manifestaciones
deben revaluar las condiciones del introito vaginal y rea- hasta el nacimiento por tratarse de una mujer afectada. mineralocorticoide exagerado. de la hipopotasemia suelen ser m¡Ís llmn¡\tivus que las de
lizur el tratamiento necesario (cirugía o dilataciones) pa- Este tratamiento se ha realizado en Europa y en los Es- la hipertensión, y por eso el diagnóstico se hace más a
ra permitir actividad sexual normal.lo que es fundamen- tados Unidos en centros calificados durante los últimos menudo a partir de cuadros de enuresis, nicturia o poliu-
tul dado que las pacientes con un ''introito adecuado" re- 1O años con resultados variables. Alrededor de 2fl de HIPERALDOSTERONISMO PRIMARIO ria (debida a dificultad renal para concentrar la orina por
latan actividad sexual heterosexual en el 75% de los ca- las pacientes tratadas tempranamente (antes de la 9~ se- interferencia de la hipopotasemia con la acción de la va-
sos, pero las que tienen "introito inadecuado" la relatan mana) con dosis ultas de Dex se han beneficiado: na- El hiperaldosteronismo primario es raro en pediatría. sopresina), o bien a dificultades p¡1ra mantener un peso y
s61o en el 25%. El resto dice no tener actividad sexual, cen con genitales normales o mínima virilización que La edad más temprana a la que se encontrado es a Jos 3 un crecimiento nonnales o a infecciones urinarias repeti-
ser bisexuales u homosexuales. ha requerido intervenciones plásticas menores; no se años y medio, y parece ser más frecuente en niñas. Se ha das en relación con orina alcalina e hipotonía ureteral. A
La fcrtilidud de las mujeres est¡Í muy relacionada con han descrito efectos negativos en los hijos a corto pla- clasificado en varios subtipos, según criterios anatomo- veces la hipopotasemia puede manifestarse m<ís dramáti-
lu buena inhibición androgénica. Se ha comunicado que zo, pero sus madres han tenido síntomas de Cushing patológicos y bioquímicos. El adenoma productor de al- camente como tetania o como paraparesia o tetraparesia,
el 60% de las pacientes no perdedoras de sal han tenido moderados o severos. Sin embargo, aun en un centro dosterona representa un extremo de autonomía, ya que la especialmente en relación con ingestas súbitas y excesi-
hijos y sólo el 7% de las perdedoras han sido madres. En maternoinfantil altamente calificado y con excelente hipersecreción de aldosterona produce supresión com- vas de carbohidratos.
el hombre la fertilidad está conservada; la mayoría tiene laboratorio de biología molecular es necesario ser cau- pleta e inestimulable de renina. En el otro extremo está la
espermograma normal y han tenido hijos aunque nunca telosos. Los estudios de correlación genético-clínicos hipet:plasia suprarrenal bilateral, en la que hay hiperse-
hayan sido tratados. tienden a asociar ciertas mutaciones a formas graves de creción de aldosterona, con renina suprimida, pero en la ESTUDIOS DE LABORATORIO
HSRC y mutaciones distintas a las formas atenuadas, cual ma.niobras como el mantenerse de pie o el uso de es-
pero recientemente se ha comunicado que "el genotipo pironolactona demuestran que persiste algún efecto de La figura 321-1 muestra un esquema de estudio de un
FORJ.\IIAS NO CLÁSICAS O ATENUADAS puede no predecir el fenotipo .. y, al realizar el trata- renina. Entre estos extremos se han descrito los adeno- paciente sospechoso de hipermineralocorticoidismo. En
DE IDP.ERPLASIA SUPRARRENAL miento prenatal pensando que un feto femenino afecta- mas sensibles a renina, las hiperplasias primarias y las todo niño hipertenso e hipopotasémico se debe tomar una
CONGENITA do tendrá una ambigüedad genital severa. existe el hiperplasias micronodulares. muestra de sangre para medir la actividad de la renina en
riesgo de que sea una forma atenuada sin malforma- Un tipo espe¡:ial es el hiperaldosteronismo supresible plasma, aldosterona y cortisol en ausencia de toda droga
La actividad 21-0H y la síntesis de F están levemente ción genital. con glucocorticoides, en el cual hay una disregulacióñ de o condición que pueda influirlos (vómitos, diuréticos, la-
disminuidas, así estos pacientes no pierden sal (los MC la aldosterona por la ACTH. xantes, estrés, etc.), y con dieta libre en cuanto a sodio.
están norrnale.s) y sólo en edad peripuberal o adulta ini- Es un cuadro frecuentemente familiar, de transmisión A continuación se recolecta orina de 24 h para medir. so-
cian signos de hiperandrogenismo: hirsutismo y acné. BIBLIOGRAFÍA autosómica dominan~e. caracterizado porque el efecto dio, potasio y aldosterona. La natriuresis sirve para inter-
Las mujeres tienen amenorrea primaria, secundaria u oli- mineralocorticoideo puede desaparecer al administrar un pretar los valores de aldosterona, la po~asiuria certifica
gomenorrea e infertilidad, sin hipertrofia de clítoris. El Cortínez A. Síndrome de virilización. En: Manual de Endocrinología glucocorticoide capaz de frenar la secreción de ACTH. que la pérdida es renal y la aldosterona certifica el diag-
aumento de los andrógenos. provoca a veces cambios Pediátrica. Feo Beas, Ed Mediterráneo, Santiago de Chile. 1993; Se ha descrito en paciente entre 2 y 29 años, diagnostica- nóstico.
quísticos ováricos difíciles de diferenciar del hiperandro- pág. 133-146. dos a partir de hipertensión de magnitudes muy variables En niños se recomienda administrar dexametasona du-
Cortínez A. Tratamiento de la hiperplasia suprarrenal virilizante por
genismo de origen ovárico (véase el cap. 324: "Hirsutis- deficiencia de la 21-hidroxilasa. Pediatría al día, 1996: 12 (en pren- y que responde mal a los tratamientos convencionales. rante unas 2 semanas para diagnosticar el hiperaldostero-
mo"). Es necesario descartar también un tumor virilizan- sa). . Se ha encontrado que existe un gen híbrido que contiene nismo supresible por glucocorticoides. Luego se justifica
te (SR, ovárico o testicular). El diagnóstico se fundamen- Cutler G, Laue L. CAH dueto 21-hydroxylase deficiency. New En- las secuencias regulatorias del gen CYP11B 1 que codifi- hacer un estudio de imágenes (tomogmfía computariza-
ta en el aumento de la 17-0HP sobre 10 ng/mL después gland J Med 1990; 323:1806-1813. . ca para la enzima P450c ll, dependiente de ACTH y res- da o resonancia magnética) de las suprarrenales.
Forest MG, David M, More Y. Prenatal diagnosis of21-0H deficiency.
del estímulo con ACTH. Los pacientes se tratan con Dex, J Steroid Biochem Malee Bioll993: 45:72-82. · ·. ponsable de la síntesis de cortisol, junto con secuencias
0,5 mg nocturno; si la paciente tiene pocos síntomas y no Mercado A, Wilson R, New M. Prenatal treatment and diagnosis of del gen CYPB11B2, que codifica para la enzima
desea un embarazo puede usarse ciproterona y un antian- congenital adrenal hyperplasia owing lo steroid 21-hydroxylase de- P450cll-18, o aldosterona-sintetasa, responsable de la DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
drógeno (flutamida). ficiency. J Clin Endocrin Metab 1995; 80:2014-2020. síntesis de aldosterona. Por lo tanto, la ACTH en estos
Migeon C, Donohue P. Adrenal Disorders. En: Wilkins. The diagnosis
nnd teatment of endocrine disorders in childhood and adolescence. casos estimula tanto la síntesis de cortisol como de aldos- Si la tríada característica no se acompañ~ de exceso de
Knppy M, Blizzard R y Migeon C. Thomas Publisher, Springfield, terona, ésta en forma independiente del eje renina-angio- aldosterona, es preciso investigar una hipersecreción de
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO PRENATAL lllinois, 1994; pág. 720-856. tensina y, por lo tanto, indiferente a variaciones de lavo- DOC buscando elementos de Cushing o de hiperplasia
DE LA JllPERPLASIA SUPRARRENAL Miller ML. Clinical Review 54: Geneücs, diagnosis and management lernia o del potasio. Esto establece una secreción de al- suprarrenal congénita por déficit de 11 ~o de 17-a-hidro-
of 21-hydroxylase deficiency. J Clin Endocr Metabll994; 78:241-
CONGENITA (P-450c21) 246. . dosterona inadecuada para las necesidades del organis- xilasa; o bien cuadros más raros, como el síndrome de
New M. The adrennl cortex. En: Clinical Pediatric Endocrinology. So- mo y va estableciendo gradualmente un estado de hiper- exceso aparente de mineralocorticoides o el síndrome de
Los avances de la biologra molecular (estudios con ;~~~n Kaplan. W B Saunders Company,Filadelfia,l990; pág. 181- volemia con hipertensión e hipopotasemia, toga lo cual Liddle.
sondas de oligonucleótidos y secuenciación de genes) se corrige al administrar dexametasona. ·
Wilson R, Mercado B, New l\.L Steroid 21-hydroxylase deficiency: gc-
permiten hacer el diagnóstico prenatal de deficiencia notype may not predict phenotype. J Clin Endocr Metab 1994; Los pacientes que tienen DOC elevada generalmente
de la 21-0H en .fetos de madres que ya han tenido un 78:241-246. tienen un Cushing, un hiperaldosteronismo primario o Síndrome de exceso aparente de mineralocorticoides
una hiperplasia suprarrenal congénita por déficit de 11~
o 17-a-hidroxilación. Sin embargo, se han descrito ade- Es un cuadro donde se observa un efecto mineralo-
nomas y carcinomas cuyo principal producto secretado corticoideo acentuado sin hipersecreción de mineralo-
es DOC. corticoides. Se ha diagnosticado casi exclusivamente
1934 Enfermedades del sistema endocrino

Fig. 321-1. Esquema de estudio para pacientes CAPÍTULO 322


con hipertensión e hipopotasemia. .
Hipertensión
+
Excluir vómitos,
diarrea, alcalosis,
diuréticos
Hiperfunción de la médula suprarrenal
Potasemia < 3,5 JOSÉ A. RODRÍGUEZ PORTALES

~ La médula suprarrenal produce epinefrina y nore-


pinefrina. El principal cuadro de hiperfunción medular
Hechos adicionales, pero menos sensibles y específi-
cos, que apoyan el diagnóstico son un hematócrito alto
Sangre a las 9:00 Orina de 24 h para suprarrenal es el feocromocitoma, tumor del tejido cro- por hemoconcentración, glucosuria y proteinuria.·
para renina, potasio, sodio, potasto,
aldosterona mafínico, secretor de catecolaminas. Otros tumores · El diagnóstico diferencial debe hacerse con otros
aldosterona, cortisol ocasionalmente productores de catecolaminas son los cuadros que causan hipertensión en el niño, como la
neuro9lastomas, ganglioneuroblastomas y ganglioneu- hipertensión renovascular o la coartación aórtica, el
romas. hlpertiroidismo, el Cushing y la hipertensión idiopática .
..- .·.~

Ranina baja + aldosterona alta FEOCROMOCITOI\1A Localizaci6n

En niños, el feocromocitoma es muy raro. Cerca de La id~ntifica~ión del tumo; con imágenes es illipor-
la mitad de las veces se da en la forma de tumores tante, no sólo porque apoya el diagnóstico bioquímico
múltiples y de localización extrasuprarrenal (paragan- sino porque sirve para planear la cirugía. La mejor téc-
Ranina baja + Reninaalta+ gliomas). Otras veces forma parte de cuadros más gen- nica para localizarlo es la resonancia magnética, con
aldosterona baja aldosterona alta
Evaluar respuesta a erales con hemangioblastomas de la retina o cerebelo, o 100% de sensibilidad y 67% de especificidad. No expone
dexametasona de neoplasias endocrinas múltiples tipo II, con neurofi- a radiación, no necesita medios de contraste y diferencia
Estudiar familia bromatosis, cáncer medular de tiroides o. hiper- el feocromocitoma de otros tumores benignos. La tomo-
Imágenes suprarrenales
paratiroidismo. grafía computmizada tiene sensibilidad y .especificidad
Buscar exceso DOC Buscar parecidas a la resonancia. La centellografía con meta-
(déficit 11P o 17a hipertensión yodo131bencilguanidina (MIBG) tiene menor sensibilidad
hidroxilasa) renovascular
Exceso aparente de Cuadro clínico (78%) pero una especificidad del 100% y la ventaja de
mineralocorticoides ubicar lesiones extrasuprarrenales.
Síndrome de Uddle El cuadro clínico deriva del efecto intenso de cateco-
laminas entregadas a la circulación. Algunos síntomas
pueden ser constantes; como la hipertensión, o bien Tratamiento
del canal de sodio. Este defecto hace que se reabsorban pueden aparecer en paroxismos, hecho que . hace
en niños, a partir del año de edad. La hipertensión pue- sospechar feocromocitoma. La triada clásica en niños La cirugía cura más del 90% de los casos. Previamente
de ser muy grave, y algunos pacientes han fallecido en cantidades excesivas de sodio, con expansión de volu-
la edad escolar por hemorragias cerebrales. El potasio men, hiporreninemia e hiperten~ión arteria~. El fh,tjo tu- es cefalea, hipersudoración y náuseas, a lo . que se es indispensable lograr un buen control de la presión
bular aumentado y el intercambiO con sodiO lleva a au- agrega taquicardia, palidez, vómitos y hasta convul- arterial con bloqueo alfaadrenérgico. Durante la inter-
plasmático generalmente es inferior a 3 mmol/L, y mu- siones, además de la hipertensión. En niños son más vención se suelen producir intensas crisis hipertensivas
chos niños presentan retardo importante del crecimien- mentar la secreción de potasio y a producir hipopotase-
mia sin intervención de la aldosterona, por lo que el tra- llamativos los síntomas digestivos, el dolor abdominal, que se deben manejar con nitroprusiato de sodio o
to. La causa es un defecto de la J 1(:3-hidroxiesteroide la polidipsia y poliuria, y el déficit pondoestatural. La nifedipina. La vasodilntación posterior a la extirpación
deshidrogenasa renal, que convierte al cortisol en corti- tamiento con espironolactona resulta ineficaz, no así el
amiloride o el triamtereno. hipertensión es muy intensa, con sistólicas sobre 200 y de la fuente de adrenalina puede ser seguida de profunda
sona, impidiendo así que se. una al receptor miner~lo­ diastólicas sobre 140. con cardiomegalia y fondo de ojo hipotensión y shock, por lo cual hay que aportar volumen
corticoideo. Como la concentración normal de cort1sol alterado. generosamente.
es de 1O órdenes de magnitud mayor que la de aldost~­ La histología cmi·icntc nn puede identificar los fcocro-
rona y ambos tienen similar afinidad por el receptor ml- TRATAMIENTO
mocitomas malignos, por lo que su diagnóstico se basa
neralocorticoideo, la deficiencia de esta enzima permi- Diagnóstico en el hallazgo de mct:ístasis.
te que el cortisol, aun en concentraciones normales. ten- La cirugía suele curar el hiperaldosteronismo primario
por adenoma. La hiperplasia se trata con espironolacto- Todo paciente con fcm:romocitoma debe ser contro-
ga un intenso efecto mineralocorticoideo. Esta deficien- El diagnóstico se basa en la sospecha clínica y confir- lado anualmente con mediciones de catccolaminas uri-
cia enzimática puede ser congénita o adquirida con el na. y la prednisona o dexametasona son útiles en. la hiper-
plasia suprarrenal congénita y cuadros supres1bles por mación bioquímica de la hipersecreción de catecolami- narias y examinado para detectar otras manifestaciones
uso de ácido glicirretínico, edulcorante contenido en el nas. Esto puede hacerse midiendo catecolaminas de neoplasias endocrinas múltiples.
regaliz o licorice. El tratamiento con dexametasona per- glucocorticoides.
(adrenalina y noradrenalina) en plasma o en orina de 24
mite suprimir la secreción de cortisol y mejorar el cua- horas, o sus metabolitos (metanefrinas o ácido vainillil-
dro. ya que la dexametasona tiene baja o nula afinidad mandélico). Para algunos, el hallar catecolaminas plas- BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
por el receptor mineralocorticoideo. Sin embargo, a ve- máticas sobre 2.000 pg/mL, noradrenalina urinaria sobre
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1936 Enfermedades del sistema endocrino Síndrome de Cushing 1937

CAPÍTULO 323

Síndrome de Cushing
MARÍA EUGENIA WILLSHA W ZAMORA

El cuadro clínico está caracterizado por síntomas y Diagnóstico confirmatorio de hipcrcortisolisrno


signos derivados de un hipercortisolismo endógeno o
ex6gcno. Debe tenerse presente la sobreposición de valores de
La causa más común es la administración exógena sujetos normales con portadores del síndrome de Cu-
de glueocorticoides. El síndrome de Cushing endógeno shing, además de ciclicidad y periodicidad fisiológica en
es poco Frecuente. Su incidencia en la población gene- la secreción de ACTH y cortisol. por lo cual es conve-
ral se estima en 1170.000 y aun menos Frecuente es su niente realizar varias determinaciones en el mismo indi-
presentm:ión en edad pedhítrica. Las mayores series viduo. Además han sido comunicados casos de hipercor-
publicadas. la de la Clínica Mayo con 59 casos (entre tisolismo cíclico. Los siguentes exámenes son importan-
1952 y 1992) y la del NIH tamhién de 59 casos (entre tes para el diagnóstico.
191!2-1992). dan como promedio de edad 14,2 años (7
mescs-18 años) Su comienzo es insidioso, demorando B
meses o años en ser diagnosticado. Las causas, así co- Cortisol plasmático
mo su localización, son variadas (tabla 323-1 ). La for- Fig. 323-1. Paciente con Enfenncdad de Cushing. Comienzo in~idio~o con progresivo aumento de peso. n:lr.t~o de crecimiento y cnmbios smmÍlÍ·
ma de presentación no siempre muestra los signos ha- Habituahnente elevado (VN: 5-25 ~tg/dL) y con pérdi- cos principalmente en facies. A, a los 7 años (nonnal}. 8,11 años. C, 14 mio~. TAC y RM hipolisaria y supmrn:nal normnlcs. Cirugfatranscsfenoi-
bituales del adulto (obesidad troncal. estrías violáceas, da del ritmo circadiano. (es normal que el valor delatar- dal. se extirpa microadenoma corticotropo.
atrofia muscular). En estas grandes series de pacientes de sea menor que el de la mañana). Aplicando el criterio
los hechos observados 1mís frecuentemente son el au- de cortisol matinal alto o pérdida del ritmo se logra una
mento progresivo de peso (80%) y desaceleración de la sensibilidad del70%.
curva de crecimiento (90%). El compromiso de la talla suprarrenales productores de cortisol e hiperplasia su- Diagnóstico etiológico del síndrome de Cushing
es mayor en los pacientes prepuberales. La edad ósea prarrenal primaria. Los síndromes de Cushing depen-
es concordante con la cronológica en el 80% de los ca- Cortisollibre urinario (orina de 24/zoras) dientes de una secreción aumentada de ACTH (sean hi- Prueba de supresión con dexametasona
sos, retrasada en el 11% y acelerada en el 8%, de pofisarios o ectópicos)) pueden tener valores basales (dosis alta 120 ~1glkg/día) -·
acuerdo con el balance entre el eFecto inhibidor del cor- El VN es de 20-70 J.tg/m2 (24 horas). Corno examen normales o elevados.
tisol y acelerador de los esteroides. Un hecho sospe- único es el más útil y con una especificidad mayor a En este caso se exige un descenso > 50% para los 17
choso que se observa en los varones es la discordancia 90%. Un aumento de 4 veces sobre lo normal es prác- hidroxiesteroides urinarios de 24 h al segundo día de la
de testículos de tamaño prepuberal y vello púbico en ticamente diagnóstico. Alzas de 2 o 3 veces sobre lo Prueba de CRH prueba, o un descenso > 60% del cortisol libre urinario,
etapa 11-IV de Tanner. Entre las mujeres con Cushing, normal p'tieden presentarse en otras condiciones {des- (lzonnona libe~adora de ACTH) para considerarlo normal.
60% de los niñas había presentado la menarca y todas nutrición, anorexia, ejercicio exagerado, trastornos
ellas acusaban irregularidades menstruales. La fre- afectivos). Se compara el promedio de los basales de ACTH y
cuencia de los síntomas y signos en el síndrome de cortisol con los valores obtenidos a los 5, 15, 30, 60,90 Prueba de supresión con dexametasona
Cushing se aprecia en la tabla 323-2. Muchas veces re- y 120 minutos después de inyectar CRH en dosis de 1 (dosis única de 8 mg a las 23 h)
sulta de gran utilidad comparar fotografías de diferen- ACTH (corticotropina) ~tg/kg intravenoso. Un alza de ACTH > 30% y de corti-
tes edades, lo que revelará los cambios somáticos ocu- sol > 20% apoya una etiología hipofisaria. Se mide cortisol a la mañana siguente. Un descenso
rridos, especialmente en la facies que adquiere el as- Al medirla por RIA no detecta concentraciones me- > 50% apoya el origen hipofisario.
pecto de luna llena (fig. 323-1). nores de 20 pg/rnL, por lo cual es mejor medición con
IRMA para confirmar los valores suprimidos que se ob- Prueba de supresión con dexametasona
servan en los síndromes de Cushing no dependientes de (test de Liddle) ESTUDIO POR IMÁGENES
DIAGNÓSTICO ACTH. Valores menores de 5 pg/rnL se ven en tumores.
Se administra dexarnetasona 30 J.tg/kg/día durante 2 Radiología de la suprarrenal
Se establece por la confirmación bioquímica de hiper- días midiendo 17 hidroxiesteroides en orina de 24 horas
cortisolisrno en concomitancia con el cuadro clínico des- y cortisol plasmático al segundo día posadrninistración La tomografía axial cornputarizada suprarrenal mues-
crito. El diagnóstico se puede dividir en 2 etapas: Tabla 323-2. Frecuencia de síntomas y signos del sín- de dexarnetasona. Comparando con el promedio de las tra en los casos de adenoma una masa unilateral de 2 cm
drome de Cushing basales de los 2 días anteriores, resulta confirmatorio de o más y la suprarrenal contraria se ve de tamaño normal
1. Confirmatorio de hipercortisolisrno. Cushing si: el cortisol es mayor de 7 ~tg/dL o 17 hidro- o atrófica. Una hiperplasia nodular unilateral puede con-
2. Etiológico. Aumento de peso 90% xiesteroide~ es mayor a 4 rng/24 h. Puede agregarse a la fundirse e inducir·una adrenalectornía errónea. Los carci-
Retraso de crecimiento 83% prueba la frenación de cortisollibre urinario, el que nor- nomas son en general masas mayores de 4 cm e invaden
Hirsutismo 78% malmente debería aescender a < 20 ~tg en 24 horas. Ci- estructuras vecinas. Conviene recordar la existencia de
Irregularidades menstruales 76% Fras mayores son compatibles con el diagnóstico de hi- incidentalornas (tumores no funcionales) que pueden
Tabla 323-1. Etiología del síndrome de Cushing Estrfas violáceas 61% percortisolisrno. complicar la interpretación del examen. La resonancia
Acné 47% magnética no representa una mayor ventaja sobre la TAC.
A. Dependiellfe de ACI'H Hipertensión 47%
- Hipofisnrio
- ACTH ectópico Fati&ahilidad 44% Prueba de supresión con dexametasona
Aparición precoz de caracteres sexuales secundarios 25% (dosis única de 1 mg a las 23 horas) Radiología hipofisaria
B.ludepemliellle de ACTH Piel atrófica .25%
- Patología suprarrenal
- Adenoma o carcinoma suprarrenal
Cambios de carácter 19% Se mide cortisol AM a la mañana siguiente. Se conside- La T AC presenta una utilidad limitada (< 30%) para
- Hiperplasia macronodular Hiperpigmentación 14% ra respuesta normal un descenso del cortisol a < 3 J.tg/dL. ubicar adenoma. La resonancia magnética ~n un 50%
- Hiperplasia micronodular pigmentada Acantosis 12% Puede falsear la respuesta el uso de medicamentos como confirma presencia del tumor, en 26% de los casos es
fenitoína, fenobarbital o rifampicina. normal y en 22% es dudosa.
1938 Enfermedades del sistema endocrino Hirs~tismo 1939

Tomografía axial y computarizada ney, en cuyo caso su pronóstico ~ependerá de las pato- Magia Kou MA, Mastorai Kos: Cushing's Syndrome in Children, N
Engl J Med 1994; 331.629-636.
of
Styne D, Grumbach M, Kaplan S, et al: Treatment Cushing's di-
sease in childhood and adolescence by trans-sphenoidat mi·
y RM de tórax y abdomen logías asociadas. Manpalan T, Tyrrell J, Wilson C: Trans-sphenoidal microsurgery for croadenomectomy. N Engl Med 1984,310:889-893.
Como complicación posquinírgica de adrenalecto- Cushing's disense. Ann lntem Med 1988, 109:487-493. Young WF (h.), Carney JA. Musa BU, et al: Fnmilial Cushing's syn-
Se utiliza para investigar tumores que secretan mía bilateral puede presentarse el síndrome de Nelson, Oldfíeld EH. Dopmnn JL, Nieman LK, et al: Petrosa! sinus sampling drome dueto primary pigmented nodulnr adronocortical diseases.
ACTH ectópico. La resonancia magnética de tórax per- caracterizado por tumor hipofisario de, crecimiento with and without corticotropin-relcasing hormone for the differential N Eng J Med 1989, 321:1659-t664.
mite identificar tumores bronquiales menores de 1 cm. diagnosis of Cushing•s syndmme. N Engl J Med 1991,325:897-905.
progresivo e hiperpigmentación. Los pacientes someti-
Exámenes mas sofisticados como la punci6n del se- dos a adrenolectomía bilateral requieren terapia de re-
no petroso inferior, para comparar los niveles de posición de por vida con glucocorticoides y .min.eralo-
ACTH; en ambos senos petrosos versus los niveles de corticoides. ··· .1 · • ·
sangre preriférica, también son de utilidad cuando el
tumor no es identificado por los otros métodos. CAPÍTULO 324
Una relación antes de CRH entre central y periférica ACTH ectópico ·--·--.:::..-·
mayor_ de 2 y después de CRH mayor de 3 confmna
Cushing hipofisario. Permite además precisar el lado Idealmente, se debe resecar el~um.or proc:Iuc~or de Hirsutismo
de la hipófisis donde se produce la hipersecreción de . ACTH, lo que lamentablemente no es realizable en un
AC'J:H;-Io que orientará al cii:Ujano para decidir la ex- · alto porcentaje por la dificultad para ubicarlo (carcinoi- ENZO DEVOTO CANESSA
tirpación.de una hemihipófisis en los casos en que no des bronquial, tímíco, pancreático). Puede ·recunirse en
_haya sido posible demostrar, por imágenes, la ubica- esos casos a la adrenalectomía quirúrgica o médica
ción exacta del tumor. En este examen la precisión del (drogas inhibidoras de la est~roidogénesis, p.ej: Keto- La consulta por aumento de la vellosidad corporal en férico. En este caso, la respuesta aumentada del efector
diagnóstico es cercana al lOO%. conazol) con el fin de reducir los niveles de cortisol. niñas es común a todas las edades, aun en recién nacidos. se debe a transformación de andrógenos débiles, en tes-
En cualquiera de estos tratamientos, el criterio de Los padres, en especial la madre, se preocupan mucho tosterona y androstenediol, y a una intensa actividad de
curación es el de que al tercer día posoperatorio el cor- por las consecuencias futuras de esta situación, especial- la enzima 5-alfa-reductasa que convierte la testosterona
TRATAMIENTO tisollibre urinario debe ser menor de 10 Jlg en 24 ho- mente si la madre ha vivido experiencias personales ne- en el andrógeno más potente la dihidrotestosterona (tabla
ras, y el cortisol plasmático matinal menor a 1 J.tg/dL. gativas. Afortunadamente,la mayoría de los casos no co- 324-1).
Enfermedad de Cushing Todos los pacientes con enfermedad de Cushing re- rresponde a patología y se trata de una hipertricosis sim~ Las fuentes productoras de andrógenos pueden alterar-
quieren terapia de reemplazo con hidrocortisona por un pie, por lo común de origen familiar. Debe hacerse notar se por procesos benignos o malignos, de origen suprarre-
El tratamiento de elección es la cirugía transesfenoi~ mínimo de 6 meses. A los 12 meses, después de ciru- la influencia racial en la vellosidad corporal (mayor en nal u ovárico, caso en el cual producen el síndrome de vi-
dal mediante una adenomectomía, cuando ha sido po- gía, la mayoría disminuye su peso y aumenta su .talla y árabes, hispanos y menor en nórdicos y orientales) El rilización (SV), en el que acompañando al Hi hay clito-
sible localizar el adenoma o hemihipofisectomía y velocidad de crecimiento. Pese a ello, la tal1a definiti- hirsutismo (Hi) es la aparición de vello de tipo maduro romegalia, cambio de voz y masculinización de la con-
cuando sólo se ha precisado el lado donde se hiperse- va en general se compromete. , en las zonas de la piel andrógeno-dependientes. Llama- formación corporal (tabla 324-2).
creta ACTH. Se logra un excelente resultado (98% de La osteopenia demostrada en la densitometría ósea mos vello maduro al vello grueso y o~uro que aparece
remisión) en manos de un cirujano experimentado, con no siempre logra un lOO% de curación, pese a la co- en las zonas de pilosidad masculina.
un tumor< 10 mm (microadenoma). Un 5% puede pre- rrección del hipercortisolismo, persistiendo el riesgo El aumento del vello no sexual, sin que aparezcan las HIPERANDROGENISMO OVÁRICO
sentar recurrencias. En este caso es preferible una se- futuro de osteoporosis. Lo mismo ocurre con la hiper- características de distribución masculina, es llamado hi-
gunda cirugía antes que radioterapia. La radioterapia tensión arterial, cuya mejoría definitiva depende prin- pertricosis, no es andrógeno-dependiente, es un proble- El síndrome de ovario poliquístico (SOP) o hiperan-
se reserva para aquellos casos en que existe invasión cipalmente del tiempo de evolución. •: ma cosmético y no tratable endocrinológicamente. El hi- drogenismo ovárico funcional. es una de las causas más
de la duramadre o seno cavernoso comprobada en la Aunque mucho se ha avanzado desde la primera ·des- perandrogenismo (HA) femenino se manifiesta por sig- frecuentes de Hi, alteraciones menstruales y anovula-
primera intervención. Tiene como efecto inconvenien- cripción hecha en 1912 por Harvey Cushing de esta en- nos cutáneos, hirsutismo. acné, seborrea y alopecia an- ción; se asocia a riesgo oncológico, cardiovascular y me-
te la posibilidad de panhipopituitarismo secundario. tidad, subsisten los problemas de dificultad diagnósti- drogénica. al igual que en la esfera reproductiva por ano- tabólico. Su frecuencia es de un 5 a 10% de las mujeres
ca y etiológica del síndrome, poniendo a prueba la vulación y trastornos menstruales. en edad reproductiva y se observa con frecuencia en ado-
perspicacia del clínico a quien corresponde sospechar- El HA puede generarse por aumento de la secreción de lescentes.
Adenoma suprarrenal lo precozmente. andrógenos por alguna de las fuentes: ovárico, suprarre- El SOP cbísico se caracteriza histológicamentc por
nales, o por ambas (HA mixto); en este caso se generan ovario polifoliculnr,los folículos menores de 10 mm es-
Adenodectomía, si está bien encapsulado, o adrena- niveles elevados de ándrógenos plasm¡íticos o hipcran- tán localizados generalmente en la periferia del ovario,
lcctomía unilateral (en general el proceso es curativo). IU81.10GRAFÍA drogenemia (H And). La expresión clínica de la acción
androgénica a nivel del folículo pilosebáceo depende de
Aron DC. Findíing JW, Tyrrcll JB: Cushing 5 díscasc. Endocrino! los niveles de H And, pero es importante la respuesta del Tabla 324-2. Cm1sas ele hipermulrogenismo femenino
Carcinoma suprarrenal Mctab Clin North Am 1987; 16:705-730. efector, ya que existe H And sin HA clínico pilosebáceo
Carpcmcr P: Diagnostic evaluation ofCushing·s syndromc. Endocri- Fut•llle
no! Mctab Clin North Am 1988; 17:445-472. y. en otros pacientes, ocurre norn1oandrogenemia con in-
Tratamiento quirúrgico insatisfactorio ya que suele Chrousos GP. Schulte HN. Oidfield EH el al: The corticotropin·re- tenso HA clínico, característico del denominado Hi peri-
existir invasión a tejidos vecinos o metástasis a distan- Ovario l. Funcional: SOP
leasing factor stimulation test, And aid in the evaluation of pa-
cia. Se agrega radioterapia y quimioterapia (mitotano) ticnts with Cushing"s syndrome. 1984, N Engl J Med 310:622- 11. Tumor-JI:
logrando reducción del tamaño tumoral y de la produc- 626. Tumor de Scrtoli-Lcydig (arrenoblastoma)
Flack M. Oldtield E. Cutier G, et al: Urine free cortisol in the high- Tumor de célula~ lipfdicas
ción de cortisol. La supervivencia a los 5 años es me- Tabla 324-1. Metabolismo de la testosterona en el 6r- Tumor de célula~ biliares
dose dexamethasonc suppession test for the diferential diagnosis
nor al 25%. Los mejores resultados se obtienen en pa- ofthe Cushing syndrome. 1992. Ann lntem Med. 116:211-217. gano blanco
cientes más pequeños. Es un tumor que se Óbserva de Hindmarsh PC. Srook CGD: Single dose dexamethasonc suppression Supmrrcnal 1. Funcional:
preferencia en lactantes. Otras drogas que pueden usar-. testing in children: Dosc rclationship to body size. 1985. Clin En- Exrracelultlr lmracelular (tirgtmo bla11co) Hipcrplasia andmgénica benigna supmrrcnal por déficit
docrino! 23:67-70. · cnzim:itico.~ (SAG)
se son: ketoconazol, aminoglutetimida, y RU486. Kanc LA. Lcinung MC. Schcithaucr E. ct al: i'\oncorticotrnphic pi· Ci:<l.tlll I.J:!cnética
tuitary adenomas in childhood and adolcsccncc (abstmct 269). In T*----- a} CCIIIJ:!Cnita o clñsica
T T+RcA* b) pospuhcml o no clásica
Programs and Ahsfrncts of thc Endocrine Socicty 74th Annual T DHT*---- DHT+RcA
Hiperplasia primaria nodular pigmentada Meeting. San Antonio, 1993. p 119. 2. no genética
Kaplan SA: Disordcs of the adrenal cortcx Y. Pcdiatric Clin North P. ej.: nltcrndón en la autorrcgulación de la sínte-
1979. Am 26:65. sis de :mdrógenos por mecanismos intnL~upmrrcna­
La adrenalectomía bilateral es curativa en estos ca- Lcinung MC. Young WF. Whitakcr MD. et al; Diagnosis of cortico- 1 lcii.
sos. Es~a j!ntidad puede asociarse a otras manifestacio- tropin-producing bronchial carcinoid tumors causing Cushing"s 5 alfn-reductasa
syndrome. Mayo Clin Proc 1990,65:1314-1321. +NADPH JI.Tumonu:
nes (m!?Omas cardíacos, Jentigines en la piel, lesiones l. adcno111a.~
mamarms. tumores testiculares tumores tiroideos o he- Ludecke D. Herrnan H. Schulte F: Special problems with nerosurgi-
cal treatmcnts of hormone-secreting pituitary adenomas in chil- 2. carcinomas
páticos). constituyendo el llm~ado complejo de Car- dren. Prog Exp Tumor Res 1987.30:362-370.
1940 Enfermedades del sistema endocrino Hirsutismo 1941

Tabla 324-3. Evolución hislórica del hiperandrogenis- Tabla 324-4. Hipótesis que podrían explicar el hiper-
mo suprarrenal funcional androgenismo suprarrenal poraumemo de la DHEA -S,
110 debido a defectos enzimáticos genéticos
Ewpal Dt!mdas tfe /950 \" /960:
- Gran impor!am:iá dd factor suprarrenal en el hipcrnndro- 1 Adrenarca patológica
¡;cnismo 11 Hormona estimolun!e de andrógenos suprarrenales
J::w¡mll Dclmc/tr tic• /970:
=
(CASH Conical androgen - stimulating hormonc)
- Se minimi1.a la impurtam:ia del factor supmrrcnnl 111 Pupel de la prolactina
- Se discU!c la existencia del SAG pospub~:rnl IV Inhibición de la cs!eroidogéncsis por andrógenos
- Gr.m impunancia dd faclllr ovárico en el hipcmndrogc- V Disfunción dd ci!ocromo P-450 C 17
nismo VI Resistencia a los giucocorticoides
Ewpa /JI Déctulatft•1980: VIl Alteración del metabolismo del cortisol por disrcgulación de
- Rcva!ori7.ación del hip~:r.mdrogcnismo suprarrenal la enzima li-bela hidro:ticsteroide deshidrogenasa
- Se dclincn los nspccllls clínicos, laboratorio hormonal y
genérico que carnc!crizan al SAG en sus distinln.~ fomms
- Se n:conocc la e:tistcncia d.:l SAG pospubernl .
Etapa IV Eu los ri/riuws mios se• lmsm c•xpficadtÍJI trllripermulrogc·- HIPERANDROGENISMO SUPRARRENAL
llismo su¡mzrrl.'mrf no dchido a trcrstcmws l!n:inuíticas
gl!llt1tictJS SIN DEFECTO ENZIMÁTICO DEMOSTRABLE 'P:};-7
~
). • 1 ::·\
Y.·.¡:~:
J -:· ·:-.·
El estudio de los andrógenos elevados en Hi demostró 2 3 4
que la DHEA-S, andrógeno de exclusivo origen supra-

1+\ /~\ (:f\ 14-\


son de tipo microquístico revestidos por escasa granulo- rrenal, estaba elevada en un 20 a 66% de las pacientes.
sa y rodeados de teca y cslronm hipcrplásico. En la revisión de nuestra experiencia en 190 hirsutas,
El laboratorio nos demuestra la existencia de LH ele- 24% presentaron DHEA-S.elevada, 42% alza de testos-
vada, relación LH/FSH mayor a 2/1, testosterona y an- terona y DHEA-S y un 34% aumento exclusivo de la tes- 1 2 3 4
drostenediona elevadas: en un 40 a 50% elevación de la tosterona.
DHEA-S, y en un 30% hipcrprolactinemia. En este tipo de pacientes no ha podido demostrarse la Fig. 324-1. Cómputo o score de Ferrinmn par.t catalogar el hirsutismo de un gmdo mínimo (grado 1) a una frnncu virilizución (gmdo 4). Se mues-
La etiología de este cuadro es compleja, y posiblemen- existencia de un déficit enzimático de base genética, y se 1m el cómputo de cada área, con un puntaje lo!ul máximo de 36. Cómputo supclior a 8 indica hirsutismo.
te existan varias puertas de entrada al círculo de la ano- sospecha la existencia de una alteración funcional de la
vulación crónica y del HA. La secreción aumentada Qe reticular,lo que se ha tratado de explicar mediante las hi-
andrógenos es LH e insulinodcpendicnte, en un contexto pótesis que se resumen en la tabla 324-4. norrea de 111 pacientes encontramos un 85% de anovu- trúa, la prueba es positiva y concordante con un HA fun-
de resistencia a la insulina. La insulina estimularía a la latorias y, de éstas, el 47% correspondían a SOP y el cional como causa de la amenorrea.
célula tecal a secretar andrógenos potenciando la acción 17% a·HSA. Refiera las pacientes Hi al endocrinólogo, quien estu-
de la LH. ENFOQUE CLÍNICO DE LA PACIENTE diará qué cuadro presenta la pacienté, para lo cual dispo-
HIRSUTA ne de los tests funcio¡¡ales para los HAS de base genéti-
1/1.
EXAMEN FÍSICO ca, y los hormonales pertinentes para el resto de Jos HA.
HIPERANDROGENISMO FUNCIONAL Ante una paciente que consulta por aumento de pilosi- Al estudiar el SOP se debe recordar que la imagen
ADRENAL dad se sugiere: caracterizar el tipo de vello, ¿Es un vello Estudie la distribución del Hi y cuantifíquelo usando ecográfica del ovario no fundamenta aisladamente el
maduro o no sexual? El primero es grueso, oscuro y tie- un puntaje como el de Ferrirnan (fig. 324-1). Es impor- diagnóstico, el que debe basarse también en determ.ina-
En los últimos cuarenta años ha existido una ley del ne distribución androgénica, el segundo es fino, largo, tantísimo examinar el vello pubiano, lo que debería ser ciones hormonales.
péndulo, en que se ha pasado desde la preeminencia del más delgado y se ubica en frente, patillas, cuello, dorso, parte de todo examen físico; en las 132 hirsutas, el 41%
Hiperandrogenismo suprarrenal funcional (HAS), en el extremidades, y la línea media corporal. El primero es un del score de Ferrimen fue dado por el vello pubiano. La
HA, hasta negarle toda importancia; las vivencias prácti- hirsutismo, el segundo hipertricosis. omisión de esta parte de la semiología del hirsutismo TRATAMIENTO DEL HIRSUTISMO
ca y teórica de esta evolución nos llevó a sintetizarla en Si la paciente es hirsuta en la anamnesis se interroga- puede ser causa de error de diagnóstico. Y DEL HIPERANDROGENISMO FUNCIONAL
4 etapas que van desde la década de 1950 hasta nuestros rá con respecto a: Obsérvese la nuca, las axilas, la cara interna de los
días y que presentamos en la tabla 324-3. Fecha de inicio del hirsutismo, (edad), antecedentes muslos y, si se ve la piel oscura, solevantada, rugosa, se Un enfoque terapéutico integral supone preocuparse
familiares y relación con la menarca y períodos men!;- está frente a una acantosis nigricans, que es un marcador de:
truales. En una serie de 132 pacientes Hi, el60% lo ini- cutáneo de resistencia insulínica.
~~I~:tfiA SUPRARRENAL CONGÉNITA ció entre los cinco años que siguen a la menarca y el año La talla, el peso corporal y la medición de cintura mí- Aspectos metabólico nutricionales. Combatir la obe-
anterior, lo que indica que el Hi es un fenómeno de ini- nima y cadera máxima, son importantes para definir la sidad especialmente la androide. Mejorar la sensibilidad
cio perimenárquico. Por esto se vincula con cuadros que obesidad como androide o tipo manzana (índice mayor a a la insulina y combatir la dislipidemia.
Es una rara causa de hiperandrogenismo en la época debutan en este período erario, como el SOPo la HSA de 0,80), la que se relaciona con RI. Combatir la hipertensión arterial usando fármacos
puberal y pospuberal, a menos que no hubiese sido diag- inicio tardío. El origen puberal del SOP es de gran im- No debe olvidarse controlar la presión arterial, por los adecuados ante la presencia de dislipidemia y resistencia
nosticada (véase cap. 320: "Hiperplasia suprarrenal con- portancia terapéutica. HA que cursan con PA elevada(déficit de 11 hidroxila- insulínica. Tratar· la diabetes cuando se asocie.
génita"). Evolución del hirsutismo. Los HA funcionales son say SOP). Tratamiento del disbalance estrógeno progestero-
de evolución lenta, al contrario de la generalidad de los En el examen mamario, no debe olvidarse de exprimir na. Se trata de prevenir la hiperplasia endometrial, causa
cuadros tumorales que son de aparición brusca y evo- el pezón; si hay galactorrea, debe investigarse hiperpro- de metrorragia disfuncional y de riesgo oncológico endo-
HIPE~PLASIA Sl}PRARRENAL DE E~RESIÓN lución rápida, acompañándose de virilización impor- . lactinemia. metrial. ·
TARDIA, NO CLASICA tante. Observe el clítoris y mídalo, si mide más de 1 cm de Un progestágeno no androgénico, o una mezcla estró-
Relación con ingesta de fármacos que favorezcan el largo por 0,5 de ancho estamos frente a una clitoridome- geno progestágeno no .androgénico o antiandrogénico,
El l-ISA se debe a defectos enzimáricos ele base gené- hirsutismo (p. ej., andrógenos, anabólicos). galia; si hay otros elementos del SV, derive de urgencia lograrán el balum:e y la eumenorrea.
tica, que afectan a las enzimas 21-hidroxilasa, 11-hidro- Aparición de otros signos de hiperandrogenismo al paciente al endocrinólogo para descartar una causa tu- Inhibición de la secreción de andrógenos. Los HA.
xilasa y 3-beta- ol-dehidrogenasa, tanto en la forma clá- clínico. moral. Descarte la existencia de Cushing (véase cap. LH dependientes serán frenados por las mezclas estróge-
sica como en la pospuberal. Es frecuente que estos pa- Trastornos del ciclo menstrual. Cualquier trastorno 323: "Síndrome de Cushing"). Finalmente, si la paciente no ciproterona o estrógeno desogestrel.
cientes consulten por presentar pubarca precoz, por lo del ciclo menstrual puede presentarse en los HA. está en amenorrea y, especialmente, si hay historia de Los ACTH dependientes lo serán por pequeñas dosis
que en ell~ debe hacerse el diagnóstico diferencial con En un estudio de 198 amenorreas secundarias encon- metrorragia disfuncional, realice el test de progesterona de glucocorticoides administrados a las 23 horas (p. ej.,
pubertad prec?z. tramos un 29% de SOP y un 6% de HAS. En la oligome- inyectando 100 mg de progesterona oleosa IM.: si mens- dexametasona 0,25-0,5 mg). Este esquema es útil tanto
1942 Enfermedades del sistema endocrino

Tabla 324-5. Clasificación de los amiandrógenos (se-


gtín estructura qufmica y especificidad de acción)
Con espironolactona en dosis de lOO mg al día he-
mos obtenido curación del hirsutismo en un 40% y del Trastornos del metabolismo fosfocálcibo
acné y seborrea en un 90%, con muy escasos efectos
Pltros Acción competitiva en el receptor de andrógenos.lmpiden colaterales, principalmente polimenorrea o ..spotting".
la unión del complejo andrógeno-receptor en la cromati- Este inconveniente se soluciona combinándola con una
CAPÍTULO 325
na nuclear
mezcla estrógeno progestativa no androgénica o an-
No puros
Ej.: llutumida

Además de competir en el receptor de andrógenos, se pue-


tiandrogénica. Raquitismo
El uso de antiandrógenos como flutamida nos ofrece
den ligar a otro tipo de receptor hormonal, por ejemplo, HUGO PID1ARINO
el receptor de progesterona, desarrollando acción proges-
buena potencia antiandrogénica y casi nulos efectos
tntiva y nntigonadotropa colaterales, debiendo vigilarse la función hepática, por
P.ej.: acetato de ciproteronn la remota posibilidad de hepatotoxicidad. No hay en la
actualidad suficiente experiencia tabulada del uso de
antiandrógenos en niñas premenárquicas. INTRODUCCIÓN blandas (cartílago) y su reemplazo p~r tejido óseo en
De acuerdo con la experiencia obtenida, se debe re- forma de osteones y trabéculas a medida que se va elon-
en los de causas genéticas como también en los HSA comendar al médico que detecte y refiera pacientes con El síndrome de raquitismo-osteomalacia es un trastor- gando.
funcionales. · · hiperandrogenismo, y que cambie la antigua visión pe- no metabólico del hueso que se manifiesta por falla de su La continua formación de hueso y cartílago· en el es-
Nuestra experiencia nos demuestra que con glucocor- simista y temerosa, por una positiva y optimista frente mineralización y que es producido por un conjunto de queleto infantil está a cargo de los osteoblastos y los con-
ticoides se puede obtener remisión prolo'!gada al suspen- a las posibilidades terapéuticas hoy existentes. causas entre las que se destacan las alteraciones genéti- droblastos y su reabsorción es producida por los osteo-
der la terapia, y que las dosis bajas nocturnas producen En los casos de niñas con hipertricosis importante, cas, nutricionales, digestivas, endocrinológicas y otras. clastos, que son estimulados por la hormona paratiroidea
un mínimo de efectos secundarios. existe la posibilidad del tratamiento cosmético, consis- · El raquitismo es una alteración en la mineralización de y otros mediadores.
En casos de HA ovárico glucocorticoide no supresible tente en decolorar los vellos (agua oxigenada) o depi- la matriz ósea u osteoide en un esqueleto en crecimiento La formación ósea requiere sustratos, sobre todo ami-
(existen HA ovárico glucocorticoide supresible), se pue- lación. No hay estudios serios que demuestren que .la longitudinal y por lo tanto afecta a los niños. Este trastor- noácidos, calcio y fósforo y un sistema regular en el que
de inhibir la síntesis de andrógenos con ketoconazol, lo depilación, engruese o aumente la vellosidad corporal, no compromete tanto el cartílago de crecimiento (epífi- intervienen hormonas, y factores locales como factores
que es útil en ciertas situaciones clínicas, especialmente por lo que no hay contraindicaciones para realizarla a sis) como el hueso ya formado, trabecular y cortical. de crecimiento y citoquinas. Es importante la concentra-
si se desea inducir ovulación. . cualquier edad. La osteomalacia también es un defecto de la minerali- ción de calcio y fósforo en la sangre ya que el llamado
Antagonizar el efecto periférico de los andrógenos zación ósea pero que ocurre en el esqueleto adulto, que producto calcio-fósforo es uno de los elementos de la mi-
a nivel del folículo pilosebáceo. Este antagonismo se lo- ya ha dejado de crecer, y que compromete sólo el tejido neralización o depósito de sales de calcio en forma de hi-
gra con los antiandrógenos (AA), que se ligan al recep- óseo y no el cartílago de crecimiento (que ya ha desapa- droxiapatita (que es la que le confiere la dureza al hueso)
BIBLIOGRAFÍA recido). en la matriz.
tor de andrógenos (tabla 324-5). La ciproterona inhibe
además la LH y la 5-alfa-reductasa; la espironolactona Devoto E, Arnvena L. Amenorrea, resistencia insulfnica y ncantosis
Ambos cuadros son secundarios al depósito insuficien- Vitamina D. El metabolismo de la vitamina D desde
inhibe esa enzima y la síntesis androgénica. nigricans: una forma clínica hipernndrogénicn y otr;r nonnoandro- te de calcio o fosfato, o de ambos, en la matriz ósea, aun- su ingreso al organismo hasta su producto activo termi-
Deben individualizarse las pacientes evaluando indi- génicn. Rev Médica Chile 1993;121(2):170. que podría haber defectos en ésta que alteraran el proce- nal 1,25(0H}iD3 o calcitriol se muestra en la figura
caciones y contraindicaciones y elegir el mejor esquema Devoto E, Arnvena L. Hiperandrogenismo suprarrenal funcional: so normal. 325-1. Debe recordarse que esta vitamina actúa funda-
perspectivas cambiantes en su evolución histórica. Rev Méd Chi- mentalmente en el intestino aumentando la absorción
terapéutico para cada caso. Debe rechazarse la idea de no le 1995;123:1016-24.
tratar pacientes adolescentes por el infundado temor de Devoto E, Aravenn L. Hirsutismo: Experiencia en diagnóstico y tra- de calcio y en el hueso con varios efectos de menor im-
producir alteraciones del eje hipotálamo-hipófiso-ovári- tamiento en el pcrfodo 1970-199.5. Rev Chil Obste! Ginecol BASES FISIOPATOLÓGICAS portancia.
1995;60(4):291-301. ~ Desde el punto de vista de los órganos que participan
co, los cuales, justamente deben ser tratados por la pro- Devoto E, Aravena L. Remisión prolongada del hipernndrogdnismo
funda alteración hormonal que presentan. La posterga- femenino después de suspender la terapia con glucocorticoides.
El hueso pasa por distintas etapas, desde la embriona- en el metabolismo del calcio y del fósforo hay que seña-
ción por temores a efectos colaterales que son inherentes Rev Médica Chile 1995;123:207-14. ria, en la que es una estructura cartilaginosa, hasta la del lar que el intestino es importante por las posibles varia-
a toda terapia, agravará y har.i más difícil tratar más ade- Devoto E. Arnvenn L. Utilidad terapéutica de los antiandrógenos. adulto, en la cual ya no hay cartílago y en la que opera ciones de la absorción, el riñón por la filtración y reab-
lante el hirsutismo y expondrá a las pacientes a años de Rev Médica Chile 1993;121(10):1183-90. . una remodelación continua a cargo de los osteoclastos y sorción de calcio y fosfato y el hueso porque en él se ex-
Devoto E. Corvalán JL. Amenorrea: análisis clínico-y diagnóstico de de Jos osteoblastos. presan los trastornos. En la figura 325-2 se muestra un
disbalance hormonal. 227 casos. Rev Chil Obstet Ginecol 1990;55(3):152-63.
En resumen. deben ser tratadas todas las pacientes hi- Loho RA. Disturhanccs or androgen sccrction and mctabolism in El hueso del niño. intermedio entre los dos anterio- esquema de la estructura histológica del hueso normal y
perandrogénicas con hipernndrogenemia. y en los hiper- polycystic ovnry syndrome. Clin Obstet Gynecol 1995;12:595- res. experimenta una progresiva desaparición de partes raquítico.
androgenismos periféricos con implicancia psicosocialla 911.
Moneada E. Familiur study of 1-lirsutism. J Clin Enducrinul Mctahul
terapia debe iniciarse lo más temprano posible. 1970:31 :691-95.
El tratamiento antiandrogénico debe durar años y. en Ncw M. Polycystic Ovnrian Disense and Congenitnl nnd Late onset
muchos casos de HA con hiperandrogenemia, deben Adrennl Hypcrplasia. Endocrino) Metab Clin North Am
1988: 17{4):637-648. Deficiencia
usarse esquemas terapéuticos mientras la paciente no de- Roscnfidd RL, Lucky AW. Acnc, hirsutism and alopecia in adolcs- Síndrome de malabsorción
see fertilidad. y luego realizar terapias inductoras de ovu- cent girls. Clinical Expressions of Androgen excess. Endocrino!
lación. las que tienen su lugar sólo en ese momento. Metab Clin North Am 1993:17(4):507-532.
Debe informarse a la paciente que los resultados tera- Yen SC, Jaffe RB. Endocrinología de In Reproducción. Buenos Ai-
res. Editorial Médica Panamericana. Tercera Edición 1993.
péuticos en acné y seborrea no se harán evidentes antes Young R. Goldziehcr JW. Clinical Manifestations of Polycystic
de tres a cuatro meses. y en la pilosidad no antes de cua- Ovnrian Diseasc. Endocrino! Metab Clin North Am
tro a seis meses. 198R:I7(4):621-635.
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Fig. 325-1. Metabolismo de
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poración al organismo al cal- ' .. ______(adipocitos)
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