Investigación

2-
-Nombre del texto:
666 (VOCES ANÓNIMAS - INFRAMUNDO)

-Autor:
Guillermo Lockhart - una experiencia que le sucedió rodando un capítulo de la temporada 6
en Santiago de Chile.

-Año, época o contexto histórico:

2018 mientras rodaban un episodio de la temporada 6 de Voces Anónimas.

-Pública o se difunde:
Esta historia esta publicada en su libro “Voces Anónimas Inframundo”

3-
Esta historia está basada en hechos reales, ya que está basada en una anécdota que le
sucedió a Gullermo Lockhart en el palacio walker.

4- Esta consiste en una hecho que le sucedió a Gullermo Lockhart en el Palacio Walker en
Santiago, 2018. El hecho consistió en que mientras graban un episodio de voces anónimas
ocurrió un suceso paranormal en el sótano del estudio.

5- En ningún momento habla de etopeya y grafopeya de ningún personaje ya que esta

leyenda habla de un hecho paranormal por lo que no hay interacción entre ellos.

6- La parte de la leyenda que consideramos ficción es cuando habla de que están grabando
una escena de voces anónimas en el Palacio Walker, ya que ese palacio existe en ese
lugar. Por otro lado podemos observar muchas partes de la sobrenaturalidad cuando
explican todo ese hecho paranormal que vivieron que en realidad ellos cuentan pero no
existe una evidencia explícita.

7- Existen varias características para denominar esta historia como leyenda:

- Incluye elementos de la realidad y elementos fantásticos

- Se sitúa en un tiempo y lugar específico

8- Por lo anteriormente mencionado, todos coincidimos en que el causante del accidente en

el sótano del palacio Walker perfectamente pudo haber sido el demonio del que tanto se
hablaba.

9- Las ilustraciones fueron realizadas y entregadas en la actividad “Ilustraciones” en

classroom.
Introducción:

Durante la filmación del capítulo de la sexta temporada, «El demonio del palacio
Walker», ocurrió un suceso inexplicable y verdaderamente espeluznante. En dicha
historia, se narra cómo un actor chileno, llamado Felipe Toro, protagonizó un
misterioso accidente durante el rodaje de una escena de acción.

Desarrollo:

El joven se encontraba corriendo en el sótano del tétrico edificio, mientras huía

asustado, cuando de golpe, ante nuestras atónitas miradas, cayó al polvoriento piso
de manera espectacular, como si algo invisible lo hubiese levantado en el aire de un
violento empujón.
Como consecuencia de esta aparatosa caída, el actor terminó lastimado y fue
hospitalizado de urgencia. Por suerte, todo salió bien y, al día siguiente, el actor
logró salir ileso, únicamente con algunos rasguños en uno de sus brazos. Gracias a
que nada grave ocurrió, pudimos terminar de filmar el episodio en Santiago de Chile.
Pero esa no fue la única experiencia inexplicable que vivimos durante la visita al
palacio Walker.
En el rodaje, siempre estuvimos acompañados por un equipo de tres investigadores
paranormales de Chile, llamado «Miedo maestro». Estas personas llegaron al
caserón encantado con sus equipos, con la clara intención de establecer contacto
con esa entidad demoníaca que, según cuentan, habita en el lugar.
En el momento que terminamos de filmar una escena y cortamos para descansar
algunos minutos, decidí acompañar a estos investigadores en el sótano. Bajamos
con linternas, una grabadora de voz, algunos dispositivos para medir energías y
campos electromagnéticos e, incluso, un péndulo, mediante el cual intentarían
comunicarse con el ente diabólico. Al bajar, la interminable escalera de madera me
permitió sentir que en el subsuelo del palacio la energía era muy densa. De pronto,
los equipos de los investigadores chilenos comenzaron a marcar que allí había
actividad paranormal. En ese momento, no sentí miedo, pero sí fui invadido por una
sensación muy incómoda.
Seguimos avanzando y llegamos a un pasillo que llevaba hacía tres habitaciones
que estaban en completa oscuridad: una al frente y dos a nuestro lado, a la
izquierda y la derecha. Los equipos nos marcaron que debíamos ingresar a la que
estaba a la izquierda, y así lo hicimos. La habitación estaba prácticamente vacía.
Tenía algunos trastos viejos, entre ellos, un ropero de madera que, a pesar de ser
bastante antiguo, se conservaba en buenas condiciones. De repente, los
investigadores, que se guiaban por lo que marcaban sus equipos, llegaron hasta
donde estaba el ropero. Y en ese instante, la médium, una señora mayor, dijo en
voz alta, mientras señalaba con una de sus manos el mueble: [Está ahí dentro del
ropero.]
Esa fue la primera vez que se me erizó la piel desde que puse un pie en el palacio
Walker. No sé si en verdad había algo o no, pero lo cierto es que una sensación que
surgía del ambiente me decía que sí, que no estábamos solos. Luego, los tres
integrantes del equipo de «Miedo maestro» comenzaron a comunicarse con la
entidad. Dos de ellos le hacían preguntas mientras que la médium sostenía el
péndulo que, luego de unos instantes, comenzó a moverse de forma circular,
mientras contestaba «Sí» o «No».
En determinado momento, le preguntaron a la entidad si estaba adentro del ropero y
la respuesta fue sí. Entonces, en aquel cuarto oscuro, comenzó a gestarse una
tensión tan fuerte que nos dejó a todos en estado de alerta. Después de hacer una
larga pausa, la médium le pidió a aquello que estaba ahí con nosotros que se
manifestara y, acto seguido, se escuchó un ruido seco y fuerte que sacudió una de
las puertas del ropero. Alguien o algo lo había golpeado desde el interior. Al
escuchar el ruido, Fernando, uno de los investigadores del grupo, se acercó
lentamente hasta la puerta del mueble, luego, con muchísimo cuidado, la abrió
despacio e iluminó el interior con su linterna.¡El ropero estaba vacío!
Curiosamente, la comunicación con la entidad se cortó, así que volví con mi equipo
a retomar la filmación del capítulo de Voces Anónimas 6. Un par de horas más
tarde, el actor Felipe Toro, fue empujado y levantado por el aire por una fuerza
invisible que, aparentemente, nos estaba acompañando.

Conclusión:

Por lo anteriormente mencionado, todos coincidimos en que el causante del

accidente en el sótano del palacio Walker perfectamente pudo haber sido el
demonio del que tanto se hablaba. Igualmente, a pesar de los nervios de todos los
presentes allí, pudimos finalizar el rodaje y volver sanos y salvos a sus hogares en
la capital de Uruguay donde sus familias esperaban por ellos.

Thiago Soto
Joaco Rabellino
Mateo Rincón