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Dentro de nuestro contexto el buen vivir no es ajeno a lo que nos rodea, debido a que nos

encontramos compartiendo con comunidades indígenas del departamento del putumayo, quienes

desde mucho tiempo atrás se han enmarcado en cultura y tradiciones que van de la mano con la

ética y la moral enfatizando en el cuidado del medio ambiente y la madre tierra; las

comunidades asentadas en este departamento son indígenas awá, cofán, coreguaje, embera, inga,

kamsá, nasa, siona y uitoto, las cuales dentro de su cosmovisión el buen vivir es de suma

importancia para tener paz y armonía dentro y fuera de sus territorios.

“Suma causai” en la lengua de los Ingas despliega una de las características principales

de las comunidades con las cuales compartimos, esta nos lleva a pensar que para lograr un buen

vivir dentro de nuestra comunidad principalmente se debe vivir en armonía con todos los seres y

con la naturaleza que nos rodea.

Es importante destacar que el buen vivir dentro de nuestra comunidad debe basarse en un

pensamiento intercultural en construcción, que mira hacia el futuro y que debe estar en pro de

construir alternativas de desarrollo sustentables, tanto a nivel económico, comunitario, social y

familiar, que nos permitan tener en cuenta el principio que integra la cosmovisión de varias

culturas con las que convivimos, para lograr desde las interrelaciones culturales la armonía, el

respeto y el equilibrio, teniendo una relación indisoluble e interdependiente entre el universo, la

naturaleza y los seres humanos.

El buen vivir también se puede lograr a partir de una buena convivencia entre la

comunidad, donde exista un consenso, se encuentre voluntad y condiciones reciprocas para vivir

en armonía y en equilibrio con el medio ambiente, de manera colectiva. Se debe respetar los

principios de las comunidades originarias y lograr un equilibrio interno y externo dentro del vivir
de la comunidad no indígena, que permita una organización en pro de un trabajo comunitario y

social que permita una sana convivencia.

Dentro de la comunidad se debe buscar esa vida sustentable para lograr un buen vivir,

debido a que dentro de mi contexto la mayoría se dedica a una economía Agrícola que algunas

veces ataca al medio ambiente, como ejemplo tenemos los monocultivos extensos. S

e debe plantear una nueva forma de producción, los policultivos son una buena alternativa

sustentable de generar ese equilibrio con el medio ambiente, pero que poco auge tiene debido a

que es muy difícil lograr este tipo de plantaciones, por ello se debe buscar ayuda con las

entidades gubernamentales y los entes territoriales para promover proyectos para el bien del

campo y con ello dar fin a una explotación de la tierra y un decrecimiento de las formas de vida

de las comunidades y así lograr mejorar la calidad de vida de muchas familias que subsisten de

estas actividades económicas.

Las comunidades indígenas de nuestro territorio manejan una visión de siembra basada en

la “chagra” esta se trata de diversos cultivos en un mismo sitio, lo que les trae sustentabilidad

económica y espiritual ya que para ellos la tierra es su madre y la que provee todo para vivir bien

y ser libres en su entorno cultural; esto falta muchas veces en territorios no indígenas y que

puede ser una forma muy adecuada de que las comunidades más vulnerables puedan subsistir.

De igual forma el buen vivir dentro de nuestra comunidad se obtendrá aprendiendo a vivir

juntos y a convivir con los demás, comenzando a desarrollar el autoconocimiento y la autoestima

de cada persona dentro y fuera de la sociedad en la que cada uno se desarrolla, de igual forma la

empatía juega un papel importante para poder vivir bien con los demás y uno mismo, se debe

tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro.


También es importante dentro de una comunidad saber resolver los conflictos sin

violencia y como principal ayuda utilizar el dialogo con respeto, esto se debe inculcar a las

comunidades para lograr un buen vivir, a pesar de que cada comunidad o persona tiene diferentes

costumbres y cultura para vivir bien y en armonía es necesario respetar esas diferencias.

Dentro de nuestro contexto el encuentro entre pueblos y comunidades, es muy común y

se evidencia siempre el respeto por la diversidad e identidad cultural; como comúnmente se dice

“vivir bien entre nosotros”. Es una convivencia comunitaria, con interculturalidad y sin

desigualdades de poder, toda comunidad debe tener presente que no se puede vivir bien si los

demás viven mal, ya que nos encontramos en el mismo territorio.

Enmarcado todo lo expuesto podemos concluir que el buen vivir puede lograrse dentro de

una comunidad cuando este se sustenta en la forma de vivir donde se refleja de forma cotidiana

el respeto, la armonía y el equilibrio con todo lo que nos rodea; las comunidades deben

comprender que todo está interconectado, los recursos naturales, la tierra que nos da el sustento,

la economía que es el reflejo del trabajo arduo y la tranquilidad espiritual que genera paz interior

y exterior, cuando esto se logra se vive bien.

El buen vivir no solo se queda en la cosmovisión de los pueblos originarios, también se

puede acoplar a las comunidades no indígenas que buscan mejorar la convivencia, la calidad de

vida y el equilibrio de forma empática y colectiva, tomando como base el pensamiento de estas

etnias que actualmente se encuentran dentro del departamento del putumayo con las que

diariamente se interactúa y se comparte. Es importante que cada comunidad establezca el buen

vivir como base para recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y

recuperar nuestra vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza

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