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Preparación:

1. En un recipiente grande coloca 750 g. De harina


integral y una cucharadita de sal. Añade 15 g. De
margarina o mantequilla y mézclalo con la harina.
Mezcla 15 g. de levadura fresca con medio litro de
agua tibia hasta que la levadura se haya disuelto. Haga
un agujero en la harina y vierta el líquido de la
levadura. Mezcla los ingredientes hasta que tenga una
masa firme. Empiece con una cuchara de madera, pero
siga uniendo la masa con las manos.

2. Ponga la masa sobre una superficie enharinada.


Amase bien durante 10 minutos o hasta que este firme
y elástica y no se les pegue a las manos.

3. Engrase ligeramente un cuenco. Dale a la masa la


forma de una pelota y ponla en el cuenco. Cubra el
recipiente con una bolsa de plástico engrasada y deje
la masa en un lugar caliente de 45 a 60 minutos, o
hasta que doble su tamaño. Cuando la masa haya
subido, ponla sobre una superficie enharinada y
amásala otros 2 o 3 minutos. Dale la forma de una
barra y colócala en un molde engrasado de 1 Kg. O en
dos recipientes más pequeños. Calienta el horno a
unos 230°C.

4. Quite la bolsa de plástico. Coloque la barra en el centro


del horno. Si después de 15 minutos se tuesta
demasiado baje la temperatura del horno a 200°C y
déjala de 15 a 25 minutos más. Saca la barra del horno
y del recipiente. Golpea la base del pan, si suena
vacío, está hecho. Déjalo sobre una rejilla para que se
enfríe.
Preparación de galletas saladas de queso:

1. Antes de empezar a hacer la receta, pesa los


ingredientes para que tus galletas queden perfectas y
precalienta el horno a 180°C.

2. Derrite la mantequilla en un cazo a fuego lento. Cuando


la mantequilla esté casi derretida, incorpora el queso para
que se funda y se forme una masa. Retira del fuego y
deja templar.

3. Cuando la mezcla de queso y mantequilla esté tibia,


añade la harina y la sal y mezcla todo con tus manos
hasta formar una masa.

4. Luego extiende la masa sobre un mesón enharinado y


corta círculos o la forma que quieras dar a tus galletas. Si
tienes un molde para galletas puedes usarlo.

5. Coloca las galletas sobre una bandeja forrada previamente


con papel film y hornea durante 20 minutos a 180°c.

6. Saca las galletas del horno y deja que enfríen. Luego


sirve tus galletas saladas de queso y disfruta en compañía
de alguna salsa para untar. ¡Qué aproveche!
Preparación:

1. Ponemos en un bol la mantequilla y el azúcar morena,


unimos hasta que se forme una pasta homogénea.

2. Agregamos el huevo y la esencia de vainilla, volvemos


a mesclar.

3. Agregamos la harina y polvo de hornear, continuamos


mesclando con una cuchara de madera y al final
empezamos a amasar con las manos.

4. Inmediatamente empezamos a formar bolitas y las


ponemos sobre la lata para hornear, las aplastamos un
poco

5. Las metes al horno precalentado 180º 7 minutos,


luego las sacamos y ponemos los roklets, luego
vuelven al horno 7 minutos más.
Preparación:

1. Mezcla bien la margarina con la harina, usando un


tenedor o cortador de grasa.

2. Añade poco a poco el agua y con una cuchara une


todo.

3. Con tu mano forma suavemente bolas sin amasarlas y


entre dos papeles encerados o de plástico, extienda
con un rodillo las tortillas dejándolas de un
centímetro de grueso.

4. Con cuidado páselas a un molde sin engrasar y con un


cuchillo procure marcar cuadros de 1 ½ x 1 ½ cm.
Salen como 250 panecitos.

5. Dele unas picadas a la tortilla con un tenedor para


que se cocine parejo.

6. Hornéelas a 190°C {380 °F} por 30 minutos o


hasta que doren un poco, cuidando que no se quemen.
Preparación de la masa para el pan de molde:
1. Mezclamos todos los ingredientes (la harina, mantequilla
en pomada, agua, leche, sal, azúcar y levadura) en un
bol grande. Los podemos mezclar con las manos o con una
cuchara. No debe de quedar grumos y los ingredientes se
hayan integrados todos entre sí hasta conseguir una masa
homogénea.

2. Dejamos que repose durante 10 o 15 minutos. Siempre


tapada con un paño o papel film, para que después sea
más fácil de manipular. Colocamos la masa sobre una
superficie de trabajo y comenzamos a trabajar la masa
doblándola y girándola, durante 10 minutos. No debemos
enharina la superficie, no es necesario. No se debe añadir
harina para que la masa sea más sencilla de trabajar,
porque ese exceso de harina afecta a la masa y el
resultado final no será tan esponjoso y ligero.

3. Al principio la masa tenderá a pegarse ligeramente, pero


al cabo de 1 o 2 minutos de trabajo será completamente
manejable. Colocamos la masa en un bol y dejamos que
fermente durante 1 hora 30 minutos. La masa no crecerá
demasiado.

4. Sabremos que está lista cuando al presionarla ligeramente


con un dedo, queda la huella durante un tiempo.
Amasado del pan de molde:

1. Vamos a poner la masa sobre la superficie de trabajo y


procedemos a desgasarla. Es la forma para eliminar las
burbujas de gas que se habrán formado en su interior.
Para ello la aplastamos de forma contundente, sin miedo.
Nos quedará una especie de torta plana.

2. A la hora de amasar, si la masa está demasiado pegajosa,


dejamos que repose 5 minutos y después volvemos a
amasar. Se puede repetir las veces que sean necesarias.
Con la torta ya desgasada procedemos a plegarla doblando
los laterales izquierdo y derecho hacia el interior.

3. Enrollamos la masa de forma que tensemos el cierre en


cada vuelta que demos. Se trata de tensar ligeramente la
masa al girarla, sellándola en cada giro. Ponemos el
cilindro de masa en un molde alargado engrasado con
aceite o mantequilla.

4. Lo dejamos fermentar durante 2 horas tapado con un


paño, en un lugar cálido. Al cabo de este tiempo la masa
habrá doblado su volumen.
Horneado y presentación final del pan de molde:

1. Precalentamos el horno a 250° C unos 15 minutos


antes de que acabe este último levado.

2. En este caso con calor arriba y abajo con la bandeja


en la parte inferior para que también se caliente con
el horno. Pintamos la superficie de la masa con
leche.

3. Bajamos la temperatura a 220° C. Horneamos con


calor arriba y abajo y la bandeja en la parte inferior
durante 25 o 30 minutos con un poco de papel de
aluminio. Cuando queden 10 minutos antes de que
se acabe el tiempo de horneado quitamos el papel
de aluminio y doramos.

4. Vigilamos muy bien el pan en el horno, que no se


queme la corteza ni se haga en exceso, porque
perdería esponjosidad. Tras estos 25-30 minutos de
horneado, tienes que dejar que se escape el vapor
del horno. Lo hacemos con el horno apagado y
entreabriendo ligeramente la puerta usando el
mango de una cuchara de madera. De esta forma la
corteza no quedará gomosa. Déjalo así 10 minutos
más. En total habrán pasado 35-40 minutos.

5. Desmoldamos y si lo ves que no está muy dorado


por la parte que queda dentro del molde, metemos
en horno otros 10 minutos en el horno sin molde
solo con calor por abajo.

6. Recordad que cada horno es un mundo y no hay


nadie mejor que vosotros para saber hornear este
pan. Por eso los consejos y la variación de tiempo
en el horneado.
Preparación:

1. Para hacer este pan italiano, primero vamos a diluir la


levadura en el agua. Recuerda que estamos usando 12 gr
de levadura y 180 gr de agua tibia. Remover con una
cuchara y reservar.

2. Por otro lado, en un bol amplio, tamizar la harina de trigo y


mezclar con las tres cucharadas soperas de aceite de oliva
y las dos cucharaditas de sal.

3. Amasar el pan italiano unos 10 minutos en una superficie


de trabajo enharinada. Si la masa se pega en las manos,
añadir un poquito más de harina. Formar una bola lisa y
homogénea. Poner la bola en un bol ligeramente
engrasado con aceite de oliva y cubrir con un paño. Dejar
reposar durante 1 hora en un lugar cálido, sin corrientes de
aire.

4. Pasado este tiempo, poner la masa de nuestro pan casero


en una superficie enharinada y romper varias veces con
las manos y formar un pan alargado, tal como se ve en la
foto. Depositar este pan en la bandeja de horno forrada
con papel para hornear y dejar reposar 2 horas en un lugar
cálido.

5. Por último, precalentar el horno a 200º C. Depositar una


bandeja en el interior del horno con agua, en la base del
horno, para crear vapor de agua. Hacer unos cortes en la
parte superior del pan y espolvorear con sal gorda o
escamas de sal. Hornear alrededor de 25 minutos o hasta
que la corteza del pan esté ligeramente dorada.

Truco: Recordar que cada horno es un mundo. Yo le puse


el ventilador del horno con calor arriba y abajo.
Preparación del Pan Amasado:

1. Pon la harina en la tabla de amasar o en un bol y haz


un volcán con la harina, dentro de él agrega los
ingredientes, intégralos y amásalos hasta obtener una
masa compacta, homogénea y suave. Espolvorea
harina sobre la superficie en la que trabajarás la masa.

2. Extiende la masa y comienza a sobarla y amasarla con


la palma de la mano estirando y envolviéndola muchas
veces para que la masa quede suave y aireada, para
que leude adecuadamente.

3. Enseguida se pone la masa para el pan amasado en


un bol, se tapa con un paño o papel film y se deja
leudar por 1 o 2 horas. Es conveniente que este
proceso se realice en un lugar temperado. Resulta muy
bien aprovechar el calor de la cocina mientras estás
efectuando otras preparaciones.

4. Cuando la masa haya duplicado su tamaño, divídela en


dos porciones, haz un lulo con cada porción y ponlo
paralelamente uno al lado del otro. Enseguida corta los
lulos juntos para que las porciones tengan el mismo
tamaño. Aplasta suavemente cada trozo de masa y
con un tenedor procede a pincharlos tres o cuatro
veces antes de llevarlos al horno.

5. Precalentar el horno a 200-250 grados, poner la


bandeja con los panes y cocerlos hasta que logren un
tono dorado. Al darles un golpecito suave se sentirá un
sonido liviano que indica que están bien cocidos.
Tips para hacer Pan Amasado:

 Agregar 1 cucharadita de azúcar a la levadura para


activar su proceso.
 La clave para obtener un pan amasado excelente, está en
el amasado.
 El tiempo de leudado es importante para obtener un pan
más esponjoso.
 Para saber si el amasado está en el punto exacto, toma
un pedacito de masa y estíralo hasta que quede traslúcido
sin cortarse.
Preparación:

1. Engrasa un molde de 30 cm. de diámetro y cubre el


fondo con el azúcar mascabado.

2. Acomoda las 8 rebanas de piña con una cereza en el


centro de ellas.

3. Aparte acrema la mantequilla y agrega el azúcar, los


huevos y la lata de leche, añade la harina y el polvo
para hornear y la taza de almíbar.

4. Vacía la masa y hornea a 200ªC durante 25 minutos


o hasta que, al introducir un palillo, éste salga limpio.

5. Deja enfriar y desmolda.


Preparación del dulce:

1. Lava y pela las naranjas. Quita toda la parte blanca,


trocea la pulpa y quita las pepitas, si las tiene. Corta
la piel en tiras finas y añádela a la pulpa.

2. Pon la pulpa y la piel a cocer en una cazuela durante


40 minutos a fuego lento, removiéndolo para que no
se pegue.

3. Añade el azúcar y el zumo de limón y déjalo cocer


10 minutos más.

4. Deja enfriar y estará lista para comer.

5. Si quieres envasarlo al vacío, rellena los botes de


cristal poco a poco y esterilízalos al baño maría
durante 30 minutos. Guárdalos en un lugar seco,
fresco y alejado de la luz.

Consejo: Si te gusta la mermelada amarga, deja la parte


blanca de la naranja.
Preparación de la masa:

1. Separamos las yemas de las claras en diferentes


boles.

2. Batimos las claras a punto nieve y refrigeramos.

3. En el bol donde se encuentran las yemas


agregamos el azúcar y batimos hasta formar una
pasta cremosa y blanquecina, a continuación,
agregamos el jugo de naranja y la esencia de
vainilla.

4. Luego tamizamos las tazas de harina, y


mezclamos.

5. Agregamos el aceite y el polvo de hornear.

6. Finalmente agregamos las claras que reservamos


al inicio, e incorporamos de forma envolvente con
ayuda de una espátula de repostería.

7. Enharinamos un molde de nuestra preferencia y


vertimos la masa preparada, hasta llenar ¾ del
molde.

8. Precalentamos el horno por 10 minutos a 250ºC. al


momento de meter nuestra preparación al horno
bajamos la temperatura del horno a 220ºC por 40
minutos.

Consejo: mientras la preparación está en el horno no


abrirlo hasta que pase el tiempo dado para evitar que se
hunda.
Cómo preparar un bizcocho rápido sin leche ni huevo:

1. Empezaremos nuestro bizcocho rápido sin leche ni huevo,


tamizando en un bol la harina y la levadura. Puedes utilizar
cualquier tipo de harina, una convencional de trigo o
siguiendo en la línea de las intolerancias una opción más
digestiva, como la de espelta. Al tamizarla evitaremos que
se formen grumos y conseguiremos que quede mucho más
fino el bizcocho.

2. Mezclaremos en un bol el zumo de limón con el azúcar y el


aceite. Deberá quedar como una salsa líquida muy
consistente. El zumo de limón le dará un toque ácido, si no
te gusta demasiado puedes poner menos cantidad de
zumo y un poco de agua o substituirlo por zumo de
naranja, mucho más dulce.

3. Una vez tenemos las dos mezclas, una seca y la otra


líquida preparadas, pasaremos a unirlas. Poco a poco
incorporaremos la parte líquida a la sólida. Mezclaremos
bien de forma enérgica o con la ayuda de unas varillas
eléctricas para ir más rápido.

4. Pondremos la masa en un molde engrasado o


antiadherente para que no se pegue nada. Irá
directamente al horno a 175º unos 40 minutos. Cuando
comprobamos que se despega de los lados o que
metemos un palillo y sale seco, será que estará listo.

5. Lo sacaremos del horno y dejaremos que se temple antes


de desmoldarlo. Es importante que esté frío para sacarlo
con mayor facilidad y evitar que se rompa. Lo
desmoldaremos y añadiremos un poco de azúcar por
encima. Tendrás en tus manos un bizcocho perfecto sin
necesidad de incorporar huevo o leche.
Preparación:

1. Forra el molde. He utilizado un molde desmontable que


mide 24 centímetros de diámetro por 7 de profundidad.
Desmonta la base y coloca un papel de horno encima,
cierra el molde y recorta el sobrante. Engrasa la base y
las paredes del molde con un poco de mantequilla. Si el
papel de la base te queda un poco suelto, pincha con un
palillo y se te asentará mejor al poner la masa encima.

2. Precalienta el horno a 160 grados Celsius con calor


arriba y abajo sin ventilador.

3. Prepara la mezcla de harinas. Coloca en un bol la harina


de arroz, la maicena y la levadura química o polvo de
hornear.

4. Separa las claras y las yemas de dos boles diferentes.

5. Monta las claras. Incorpora la mitad del azúcar y una


pizca de sal a la mitad del batido. Sigue batiendo hasta
alcanzar el punto de nieve. Reserva las claras.

6. Incorpora el resto del azúcar al bol de las yemas y bate


sin necesidad de limpiar las varillas. Bate hasta que las
yemas blanqueen y quede una mezcla muy esponjosa.
Añade la ralladura de limón (solo la parte amarilla de la
piel). Añade también el zumo de un limón y bate de
nuevo. Incorpora la harina a través de un tamiz o un
colador y ve mezclando con las varillas hasta incorporar
toda la harina. Si te queda una mezcla muy espesa,
puedes aligerarla con unas cucharaditas de agua.
Vuelve a batir.
7. Incorpora las claras a las yemas. Hazlo poco a poco y
con movimientos envolventes. Pon cuidado de llegar
hasta el fondo del recipiente para que se mezcle bien.

8. Vierte la masa en el molde. Nivela bien toda la superficie


y da unos golpecitos sobre el mármol para evitar las
burbujas que hayan podido quedar en el interior.

9. Introduce el bizcocho en el horno. Colócalo en el primero


de los cinco niveles del horno, precalentado a 160
grados con calor arriba y abajo y sin ventilador. Retíralo
del horno tras 45 minutos y pincha con un palito para
comprobar que se ha hecho por dentro.

10. Desmolda el bizcocho antes de que se enfríe. Ayúdate


del papel de la base para pasarlo a una rejilla.

11. Puedes decorarlo con un poco de azúcar glass.


Preparación:

1. En un bol tamizar con ayuda de un tamizador la harina, el


azúcar glas y la harina de almendra, y posteriormente mezclar.

2. Añadir la mantequilla y amasar hasta tener una textura


homogénea.

3. Formar un volcán con la masa resultante e incorporar el huevo


ligeramente batido en el centro y continuar amasando hasta
obtener una bola manejable, y que no se pegue a las manos.

4. Sobre un tapete de silicona aplastar la bola con la palma de la


mano, enharinada ligeramente, envolverla en papel de film y
refrigerar como mínimo una hora en la nevera.

5. Enharinar la superficie de trabajo y estirar la masa con un


rodillo.

6. Engrasar los moldes y colocar la masa en ellos cuidadosamente,


recortando los restos de las paredes y pinchando la masa con
un tenedor.

7. Una vez forrados nuestros moldes con la masa los llevamos 30


minutos a la nevera.
8. Cubrimos nuestras tartaletas con un poco de papel de horno y
colocamos encima unas bolas de hornear o unas legumbres para
hacer peso y evitar que suba la masa.

9. Horneamos a 180ºC durante aproximadamente 15-20 minutos.

10. En un bol mezclamos el azúcar con la harina, añadimos un


chorrito de zumo de mandarina y mezclamos. Finalmente
añadimos las yemas y reservamos la mezcla.

11. En un cazo añadimos el resto del zumo y la ralladura de la


piel de una mandarina, y la calentamos al fuego. Cuando el
zumo empiece a hervir retiramos del fuego y añadimos una
pequeña cantidad de la mezcla anterior. Removemos bien hasta
integrar.

12. Agregamos toda la mezcla al cazo y volvemos cocinar a fuego


medio hasta que espese.

13. Vertemos la crema en las tartaletas y las enfriamos en nevera


un mínimo de una hora.

14. Decoramos nuestras tartaletas con un gajo de mandarina y


presentamos.
Preparación:

 Relleno:
1. Pelar las manzanas y cortarlas en cubos
pequeños.
2. Colocar agua en un bowl, agregarle el jugo de un
limón y añadir las manzanas. Colar.
3. Agregar a las manzanas el azúcar, la canela, la
harina, el clavo de olor, un limón, una pizca de sal,
la nuez moscada y un chorrito de vainilla. Mezclar.
4. Colocar las manzanas en una olla y llevar al fuego.
5. Agregar la margarina y mezclar.
6. Añadir 1⁄4 de taza de agua y mezclar.
7. Dejar cocinar por 10 minutos o hasta que las
manzanas estén suaves. Reservar.

 Masa:
1. Cernir la harina.
2. Agregar una pizca de sal y la margarina.
3. Mezclar hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Añadir el agua helada y mezclar hasta obtener una
masa.
5. Envolver en papel film y llevar a refrigerar por 30
minutos.
6. Sacar de la refrigeradora y separar la cuarta parte
de la masa para hacer las rejillas.
7. Enharinar la mesa de trabajo y estirar con un
rodillo la parte de masa grande.
8. Forrar el molde con la masa estirada y retirar los
excesos.
9. Colocar el papel manteca y los garbanzos sobre la
masa.
10. Precocer la masa en horno precalentado a 180 ºC
durante 10 minutos.
11. Retirar los garbanzos y el papel manteca.
12. Rellenar con la mezcla de manzanas.
13. Enharinar la mesa de trabajo y estirar la cuarta
parte de masa que se separó.
14. Formar tiras con la masa estirada.
15. Cruzar las tiras sobre el molde del pie para formar
las rejillas.
 Para dar brillo a la masa:
1. Mezclar el huevo con la leche.
2. Barnizar las rejillas del pie de manzana con la
mezcla.
3. Llevar a horno precalentado a 180 ºC por 20
minutos aproximadamente o hasta que la masa
tome color. Retirar del horno.
Preparación:

 Para la masa:
1. Mezclar el agua tibia, la levadura y el azúcar en un
bowl grande y dejar reposar por unos minutos.

2. Agregue la harina, la sal y el aceite y mezclar bien con


una cuchara. Si la masa aún está muy pegajosa, agregar
una cucharada o más de harina.

3. Amasar durante unos segundos para hacer una masa


suave. Cubrir el tazón con film y luego dejar la masa
para que leve en un lugar cálido durante 30 minutos.

 Para el relleno:
1. Calentar una cucharada de aceite en una sartén a fuego
medio. Agregar la cebolla y el ajo y cocinar hasta que
estén transparentes.

2. Agregar la espinaca y la sal, y cocinar hasta que la


espinaca se marchite. Continuar cocinando por unos
minutos más para eliminar la mayor cantidad de líquido
posible, luego traspasar a un recipiente y dejar enfriar.

3. Regresar la sartén al fuego y agregar otra cucharada de


aceite y la pimienta, y cocinar por 5 minutos o hasta
que se ablanden y luego dejarla a un lado.

4. Estirar la masa sobre una placa para horno redonda


dejando el centro más grueso para que soporte el
relleno.

5. Colocar la mitad del queso vegano sobre la masa y


luego el relleno de espinacas. Terminar colocando las
rebanadas restantes de pimiento y el queso restantes.

6. Hornear por 25-30 minutos a 220º


Preparación:

1. Junta los primeros cuatro ingredientes.

2. Caliente el agua, agrega la margarina para que se derrita,


déjala enfriar, añade la esencia de vainilla y las pasas y
mézclala con todos los demás ingredientes.

3. Forma las galletas sin apretarlas y colócalas en un molde


sin engrasar y hornéalas a 190ºC (380ºF), por 30
minutos o hasta que estén poco doradas.

Si usas aceite y tienes problemas para formar las galletas, agrega una o
dos cucharadas de agua o un huevo batido, o dora la mezcla como para
hacer granola y salen muy ricas.

Variación: En lugar del usar azúcar, endulce con 1/3 taza de jugo de
piña y omita el agua. Si deseas, añade al jugo dos o tres cucharadas de
miel de colmena y en lugar de pasas, usa dátiles partidos.

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