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El H.T.P. es una técnica proyectiva en la que se solicita que se dibuje una casa
un árbol y una persona.
Se denominan proyectivas dado que se espera que el sujeto que efectúa el
dibujo deje plasmado o, dicho de otra manera, que proyecte como se ve a sí
mismo, como le gustaría ser, cuales son sus rasgos de personalidad y
diferentes áreas de interés. Evidentemente el sujeto no es consciente de los
aspectos en que es evaluado. Por eso, estas pruebas, suelen ser bien
aceptadas ya que no se viven como excesivamente intrusivas. Es decir, no se
trata de preguntas directas en las que el receptor es muy consciente de lo que
se le pregunta y, por tanto, pueda enmascarar la respuesta en función de sus
intereses.
Este tipo de prueba se utiliza ampliamente en población infanto-juvenil
complementado con el Test de la Familia y otros para evaluar diferentes
aspectos emocionales, conductuales y también intelectuales de los niños.
En población adulta puede formar parte de un conjunto más amplio de pruebas
para averiguar la personalidad de los individuos y su idoneidad para ciertos
puestos de trabajo.
2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del
análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean
complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos
permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras
pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil
establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la
necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o complementarias de
otras más objetivas y debidamente baremadas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño.
Una misma característica puede tener diferentes significados según la edad.
Así, los niños representan o proyectan sobre el papel su propia forma de vida,
los vínculos afectivos que le unen a su familia y también su relación con el
mundo exterior.
Al igual que ocurre con otros test proyectivos, suele ser bastante bien aceptado
por los niños al considerarlo poco intrusivo y relativamente simple. Algunos de
ellos pueden mostrar algunas resistencias excusándose en su poca habilidad
con el dibujo. Cuando esto ocurra hay que tranquilizarlos y hacerles ver que, en
todo caso, no vamos a juzgar la calidad de su dibujo y que puede efectuarlo
como mejor le parezca.
Es muy simple. Basta con dar las indicaciones al niño para que efectúe el
dibujo de una casa. Puede ser cualquiera que él desee pero debemos procurar
no influenciarlo de ninguna manera con algún comentario o respuesta.
Las instrucciones verbales pueden ser algo así como: “Dibuja una casa
cualquiera, como se te ocurra. Hazlo como mejor te parezca”
Si el niño lo desea, después puede colorearla.
No hay tiempo límite y el dibujo se dará por concluido cuando así lo determine
el niño.
3- Consideraciones generales
No obstante, en ninguno de los dos casos, se trata de una ciencia exacta y, por
lo tanto, hay que ser prudentes en la interpretación de estas pruebas.
De todas formas, esta reflexión, no debe hacernos perder de vista la gran
utilidad de estas pruebas como canal comunicativo y de conexión con el mundo
interior infantil.
2º- Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo a partir de elementos
individuales. Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en
desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y
por qué actúa de determinadas maneras. Es posible que muchos de los
elementos que aparezcan en el dibujo sean a causa de circunstancias
recientes y temporales vividas por el niño y no como consecuencia de la
presencia de un rasgo de personalidad concreto y estable. Por ejemplo, un niño
puede pintar una casa con caballos porque recientemente ha montado en
alguno tras una excursión y le ha gustado. En este caso, el niño proyecta
principalmente las vivencias de una experiencia reciente y no una característica
de personalidad estable, si bien, podemos interpretar que hay una
predisposición hacia la búsqueda de libertad, ansias de aventura o escapar de
lo cotidiano.
3º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del
análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean
complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos
permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras
pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil
establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la
necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o complementarias de
otras más objetivas.
4º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño.
Una misma característica puede tener diferentes significados según la edad.
4- Claves interpretativas
1) La Puerta
La Puerta representa el acceso a la vivienda es el elemento que regula la
entrada a nuestro espacio vital, pero también es la salida y el contacto con el
mundo exterior. Su presencia, forma y tamaño nos va a dar información vital
acerca de como el niño proyecta sus relaciones con el ambiente.
3) El Techo
El techo o tejado de la casa suele asociarse con la parte superior del hombre,
es decir, la mente o el espíritu. Representan las inquietudes superiores como
pueden ser: la creatividad, la fantasía, la conciencia, el sentido moral, social,
ético o incluso religioso.
4) Las Paredes
Algunas teorías afirman que las paredes representan la fortaleza del "yo" y la
personalidad del individuo que las dibuja. No está suficientemente
documentada su interpretación en niños por lo que sólo aportaremos unas
ideas muy generales acerca de cual puede ser su significado.
Paredes altas
En la línea de lo comentado en las características generales de la casa,
podemos hipotetizar que paredes altas, elevándose hacia arriba suponen una
proyección del niño, la necesidad de expandirse, crecer, quizás llegar a ser
como los adultos. También puede significar fuerza, incluso agresividad, lucha
con el medio externo como forma de sobrevivir. Si la pared no presenta
ventanas entonces hay además egoísmo, exclusión de los demás en el propio
crecimiento, ambición sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Si las
paredes altas se acompañan de estrechez en el edificio, contornos mal
definidos o distorsionados, podemos pensar que pese a la necesidad de
expansión hay incertidumbre, fragilidad, quizás también carencias afectivas.
Paredes bajas
Introversión, expresión de opresión, impotencia, agobio, malestar e inseguridad
en su entorno más próximo. Si además no hay ventanas, éstas son pequeñas o
con barrotes se potencian estos rasgos.
Paredes rotas, con remiendos o agujeros
Suelen ser indicadores de problemas crónicos en el seno familiar y que
amenazan con posibles rupturas dolorosas.
5) La Chimenea
La Chimenea constituye un elemento muy característico en los diferentes
dibujos de la casa. Tradicionalmente se ha relacionado el humo con una
manifestación de calidez, afecto, recogimiento, etc. Pese a que es un elemento
no demasiado frecuente en las casas urbanas, sigue apareciendo
sistemáticamente en muchos de los dibujos de los niños y jóvenes, por tanto,
debemos buscarle una interpretación.
El jardín
Se ha comentado anteriormente que, en general, es un rasgo positivo siempre
que su disposición, tamaño y forma sea adecuada al tamaño de la casa y no
presente muros o verjas en exceso. Es un espacio donde el niño puede
expresar toda su imaginación, por tanto, dependiendo de la edad, la presencia
de los diferentes elementos de un jardín (árboles, flores, agua, etc.) podemos
hipotetizar acerca de su comprensión del entorno e intereses.
El camino
El camino supone una prolongación natural de la puerta de la casa y, por tanto,
un espacio que nos permite adentrarnos en el mundo externo pero también nos
facilita el regresar a casa. El camino suele estar presente en los dibujos de los
niños ya a principios o justo antes de la etapa escolar. Un camino lineal hacia
abajo es propio de niños de carácter abierto y que sabe escuchar a los demás,
aceptando sus sugerencias y los consejos de personas mayores. Un camino
ondulado se asocia a un carácter más exigente, orgulloso, que prefiere buscar
soluciones propias antes que se las impongan. También inteligencia selectiva,
curiosidad, capacidad de exploración y gusto por los detalles. Finalmente un
camino bifurcado (de dos o más direcciones), se relaciona con niños abiertos,
comunicativos pero a la vez más prudentes, con cierta incapacidad para elegir
debido a posibles temores por defraudar a sus seres queridos. Cuando en el
camino se dibujan piedras pueden escenificarse los obstáculos o problemas
que se encuentran en la salida de casa hacia el exterior
Pequeños animales, agentes meteorológicos...
Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los pequeños animales
suelen pintarlos niños con buen soporte afectivo, preocupados por los
sentimientos y cuidados hacia los otros (están más presentes en los dibujos de
las niñas). Son habituales los pájaros y las mariposas (deseos de volar, de
sentirse libre y apartarse de los problemas cotidianos). En menor frecuencia
pueden aparecer hormigas u otros insectos. La presencia del sol algunos
autores lo entienden como el símbolo del padre. Cuando aparece en el dibujo
significaría que se reclama su presencia para que se ocupe de forma más
activa de los suyos. Por su parte la presencia de nubes, lluvia o tormentas
pueden interpretarse como la escenificación del temor o miedo a determinadas
situaciones que pueden producirse.
Cables eléctricos , Antenas TV u otras instalaciones
Este tipo de detalles, muy raros en los niños pequeños, denotan a niños
perfeccionistas, a veces obsesivos o tercos, que prefieren tener muy
estructuradas y previsibles sus rutinas. No les suelen gustar las
improvisaciones y prefieren un ambiente estructurado, ordenado. Pueden ser
también un síntoma de gran capacidad de observación y/o buen
funcionamiento cognitivo.
Test Del Árbol
1- Introducción
El Test del árbol es, sin duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples
de efectuar por parte de niños, jóvenes y también adultos. Normalmente no hay
las resistencias que pueden aparecer con el test de la familia u otros que
representan figuras humanas.
Dibujar un árbol es, a simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto,
suele ser muy bien aceptado, incluso para aquellos niños que no dibujan bien.
2- Forma de aplicación
Puede aplicarse a cualquier edad, si bien, en el caso de los niños más
pequeños, es a partir de los 5 o 6 años, coincidiendo con la consolidación de
las habilidades básicas de dibujo, cuando adquiere mayor relevancia ya que es
cuando el árbol aparece con todos sus elementos.
A partir de los 9 o 10 años (antes suele ser omitido) el trazo de un suelo firme
puede asociarse a firmeza, seguridad, convicción en las ideas propias.
Contrariamente, cuando el suelo no está presente significaría, inestabilidad,
inseguridad, dudas, falta de arraigo, necesidad de encontrar su propio espacio.
b) Tronco
Las ramas, las hojas y demás elementos de la parte superior del árbol
constituyen las estructuras que se alzan sobre el tronco (sobre el “Yo”) y
revelan la calidad e intensidad de las relaciones hacia el mundo exterior. Puede
interpretarse como símbolo de los brazos y de la dirección de las aspiraciones.
También del estado de ánimo actual.
En algunos dibujos (en especial, la de los niños más pequeños) las ramas
pueden ser sustituidas por la copa. En otros aparecen conjuntamente. La copa,
según algunos autores (Mauricio Xandró en Tests Gráficos), se relaciona con el
autoconcepto y el mundo de las ideas. En este elemento se reflejarían
además posibles conflictos actuales.
2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del
análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean
complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos
permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras
pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil
establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la
necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o complementarias de
otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño.
Una misma característica puede tener diferentes significados según la edad.
Dicho esto, en el siguiente cuadro se exponen las diferentes grafías y su
posible significado psicológico.
F) Otros Elementos
Follaje
No suele encontrarse en los niños más pequeños e incluso en adultos. Su
presencia, según la edad, puede indicar, buen nivel de inteligencia, capacidad
de concentración, gusto por los detalles, aptitudes plásticas, vivacidad, deseo
de actividad. También (según el dibujo) perseverancia, pensamiento obsesivo.
Si el follaje es irreal, carácter caprichoso, gusto por la fantasía, desconexión
con la realidad, necesidad de disimular ciertas características de su
personalidad. Cuando se dibujan hojas cayendo del árbol: temperamento
sensible, timidez, melancolía, inestabilidad, susceptibilidad. También (según
dibujo): impulsividad, baja tolerancia a las frustraciones, dependencia
emocional de los otros.
Presencia de Frutos
Cuando se han dibujado frutos reales (cerezas, naranjas, manzanas, etc.),
simbolizan la productividad, las ganas de madurar, el deseo de dar y hacer
felices a los demás. En general se asocia a personas muy sociables, altruistas,
generosas y trabajadoras. En adolescentes también se relaciona con la
necesidad de mostrar las propias capacidades y la búsqueda de resultados
inmediatos. Si los frutos se dibujan en el suelo: sentimientos de decepción,
añoranza, inquietud, temor, agitación emocional.
Pequeños animales, Sol y otros
Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los pequeños animales
suelen pintarlos niños con buen soporte afectivo, preocupados por los
sentimientos y cuidados hacia los otros (están más presentes en los dibujos de
las niñas). El sol algunos autores lo entienden como el símbolo del padre.
Cuando aparece en el dibujo significaría que se reclama su presencia para que
se ocupe de forma más activa del árbol (que representa el "Yo").
Test De La Persona
1- Introducción
3- “Test de Goodenough”
a) Datos iniciales
c) Aplicación e instrucciones
Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja
de papel en blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño:
“Quiero que en esta hoja me dibujes una persona ENTERA. Puede ser
cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona
completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o rallas.”
-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10
minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la
ejecución.
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el
concepto que el niño tiene de sí.
3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos;
ser una expresión de sus actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas
a la vez.
d) Sistema de puntuación
b) Indicadores específicos
1-Cabeza pequeña
Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora lo
relaciona con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no
compartiendo la explicación (al menos en niños) de Machover respecto a ser
un indicador de tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden ignorar el
control de su cerebro.
2-Ojos bizcos
Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los demás
y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.
3-Dientes
Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido.
Pese a que no puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está
bien definido que su presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de
niños manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia de dientes, por
sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse como síntoma inequívoco de
perturbación emocional y ésta posibilidad deberá valorarse conjuntamente con
la presencia de otros indicadores en el dibujo.
4-Brazos cortos (no llegan cintura)
Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con
dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque
aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente también
en niños adaptados pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí
mismo o inhibición de impulsos.
5-Brazos largos (llegan a las rodillas)
Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente agresivos que en niños
bien adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador se asocia
a una relación agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos
largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás en contraste
con la tendencia al retraimiento que revelan los brazos cortos.
6-Brazos pegados en el cuerpo
Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control interno bastante
rígido y una dificultad de conectarse con los demás. Tendencia a la reserva o
introversión. En pacientas adultos podría estar relacionado con pacientes
paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los ataques del
ambiente externo.
7- Manos grandes
Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor
frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en
aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había
pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora de
sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para
establecer contacto con otros.
8- Manos seccionadas (brazos sin manos ni dedos)
Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y alumnos de
educación especial. También se da una mayor frecuencia en niños tímidos
respecto a los agresivos. En consecuencia, parece que este signo refleja
sentimientos de inadecuación o de culpa por no poder actuar correctamente o
incapacidad para hacerlo.
9- Piernas juntas
Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con
afecciones psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional concluyó
que puede interpretarse como un signo de tensión en el niño, y un rígido intento
por parte del mismo de controlar sus propios impulsos sexuales o su temor de
sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas abusadas presentaban en sus
dibujos esta característica. En figuras de adultos, las piernas cerradas, se
asocian a rigidez, control frágil y rechazo de la aproximación sexual de otros.
10- Figuras grotescas (monstruos, payasos u otros)
El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con
ningún tipo de conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos de
intensa inadecuación, y un muy pobre concepto de sí mismo. Los niños que
dibujan payasos o vagabundos pueden auto considerarse como individuos
ridículos de los que los demás se ríen no siendo aceptados por los otros. A
pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse parcialmente por
vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza que el niño decide
representar precisamente aquellas relacionadas con temas que le preocupan.
11- Más de dos figuras representadas
El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a
menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con
necesidades educativas especiales que en población general.
12- Nubes, lluvia, nieve
Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en alumnos
escasamente adaptados. Las nubes se encontraron especialmente en niños
muy ansiosos y con dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en
niños agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por niños que no se
atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la agresión en contra de sí
mismos.