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Cómo enseñar guitarra a

niños: Las mejores prácticas


 Felipe Muñoz

¿No sabes cómo enseñar guitarra a niños? ¿acabas de comenzar y tienes


problemas para que aprendan o se motiven a seguir contigo? En este
post te quiero hablar de varios consejos y recomendaciones para que los
niños a los que enseñes guitarra estén contentos contigo y sus padres
también.

1- Sonrisa y calma
Si quieres enseñar guitarra a niños de manera correcta debes dejar tus
problemas en casa. Hay muchos niños que se pueden sentir intimidados
si el profesor está enfadado o si no tienen paciencia con ellos,
especialmente si les cuesta mucho entender algo. Todos tenemos días
malos, pero hay que evitar exteriorizar aquello que nos causa problemas
porque nos afectará en la clase.

2- El niño no está en tu cabeza

Algo que para ti puede resultar tan fácil como presionar una nota o
tocar el acorde de Re, puede ser un mundo para un niño pequeño que
apenas comienza. Recomiendo seguir estos pasos para que tus alumnos
comprendan mejor las cosas:

 Puedes ir hacia atrás cuando algo no se ha asimilado. Repitiendo,


explicándolo de otra manera o con ejemplos prácticos (en el
punto 3 más sobre esto).

 Puedes descomponer conceptos y hacerlos más pequeños. Y si el


concepto más pequeño tampoco se entiende reducirlo al absurdo
hasta que el niño pueda comprenderlo y a partir de ahí ir
añadiendo más conocimiento.

3- Sé práctico
Para enseñar guitarra a niños pequeños también tienes que ser práctico.
Olvida los detalles superfluos, complicados o demasiado abstractos.
Define en términos prácticos lo que quieres que el niño haga. No le
digas:

Vamos a tocar 4 notas y en cada pulsación vamos a añadir una negra.

Es preferible decir:

Voy a hacer palmas y en cada palma vas a tocar la nota SOL que te
acabo de enseñar

El resultado es el mismo pero el segundo lo entenderá mejor.

Esto yo lo he visto en niños y adultos que han tenido otros profesores.


Niños que tienen muchas cosas apuntadas pero no saben tocar nada.

4- Tener paciencia a la hora de


enseñar guitarra a niños
Hay niños que te sacarán de quicio. Por dentro tal vez estés hecho un
volcán, sobre todo si has tenido un mal día o has discutido con alguien
(que no te afecte nada). Por fuera debes ser pura tranquilidad.

La calma es importante, decir las cosas gritando no va a hacer que lo


entienda mejor. Piénsalo de esta manera: Si estuvieras en el Congo y
tuvieras que explicar a alguien que quieres una manzana. ¿Comenzarías
a gesticular cada vez más y a gritar MANZANA repetidas veces o lo
harías de otro modo? ¿quizás dibujando? ¿buscando una foto? ¿buscando
a una persona local que hable tu idioma?

5- Enseñar guitarra a niños usando la


autoridad
Otro aspecto importante a la hora de enseñar guitarra a niños es la
autoridad. Por un lado tiene que haber calma pero también debes de
imponer algo de mano dura si ves que el comportamiento no es el
adecuado.

Pero cuidado, cuando digo mano dura no me refiero a llevar una regla y
golpearle las manos. Autoridad puede ser una mirada fija, un tono de
voz frío o un cambio en tu actitud. Puedes incluso parar la clase y
decirle que tienes que hablar con él o con ella. Incluso decirles que vas
a hablar con sus padres. Esto hará que cambien el chip.

6- Identifica qué le pasa a tu alumno.


El comportamiento de tu alumno puede ser a veces algo puntual. Quizás
está cansado, no ha dormido bien, se ha peleado con un compañero de
clase, etc. En este caso tenemos que ser también comprensivos si
sabemos que normalmente sigue tus indicaciones en clase.

Por ejemplo, un día un alumno no quería tocar la guitarra y estaba algo


rebelde. En vez de enfadarme comencé a hablar con él y acabó
diciéndome con lágrimas en los ojos que tenía muchos deberes de
matemáticas y no llegaría a casa hasta las ocho de la tarde para
hacerlos (hay muchos niños con demasiadas actividades extraescolares,
pero eso ya es otro tema).

Otro ejemplo: Un alumno de 6 años se despistaba demasiado en clase y


no conseguía entender por qué. Cuando le decía que mirara la partitura
mientras tocaba no lo hacía. Tocaba y miraba hacia distintos lados. Yo
pensaba que era algo que pasaba dentro de su cabeza pero preguntando
y analizando conseguí que me explicara su problema: Me decía que si
miraba la partitura veía borroso y no enfocaba y por eso tenía que mirar
hacia otro lado. Ahí identificamos lo que le pasaba.

A veces, sin embargo, muchas estrategias no funcionan. Y puede ser que


tu alumno se porte mal por hiperactividad o quizás porque
esté desmotivado. Lo primero es “fácil” de identificar si en otras
asignaturas se porta igual. En ese caso debería entrar en juego algún
experto.

Si piensas que a lo mejor está desmotivado debes bajar el nivel y darle


piezas más sencillas de tocar. Si se sigue portando mal igual necesita
actividades variadas que no impliquen solamente tocar la guitarra
durante una sesión completa. Puede dibujar, leer notas, juegos o hacer
palmas, etc.

Si tampoco funciona quizás sea buena idea hablar con el director de tu


academia o con los padres para llegar a una solución. Por ejemplo
cambiando de instrumento o proponiendo otra actividad fuera de la
academia.

Puede que pierdas un alumno pero es preferible que se vaya a tiempo y


no mucho más tarde, enfadado y echando pestes sobre el profesor a sus
padres. Si consigues atajar el problema a tiempo sus padres lo
agradecerán porque de verdad quieres lo mejor para sus hijos con una
opinión sensata. Habiendo hecho esto, quizás te aparezca otro alumno
nuevo gracias a la recomendación de estos padres.

7- enseñar guitarra a niños usando la


inteligencia emocional

Enseñar guitarra a niños también implica cosas como ser psicólogo y


compañero. Sobre este punto se podría escribir un libro entero porque
cada niño es un mundo.

No debes tratar a todos los niños por igual. El profesor, al igual que el
niño tiene su personalidad y como educadores que somos, debemos
adaptarnos a la forma de ser del alumno y no al revés. Por ejemplo, no
le vas a hablar a un niño tímido de la misma manera que hablas a otro
niño más extrovertido.
Enseñar guitarra a niños extrovertidos
El niño extrovertido por ejemplo te contará cosas que le pasan en el
colegio o en casa o te hablará de juegos que hace con sus amigos o de
que su madre no le deja jugar a la consola, etc. A este tipo de niño le
debes hablar de manera enérgica, proponerle juegos en la pizarra,
juegos musicales, enseñarle cosas nuevas según lo que te vaya
contando, etc.

Enseñar guitarra a niños tímidos


El niño tímido por otra parte tienes que hablarle de manera más
calmada, no invadir su intimidad, debes llevar la conversación tú y
sobre todo tranquilizarle si se frustra o se equivoca y decirle que todo
está bien. Además es importante reforzar positivamente sus logros (con
los otros también). Este tipo de niños (si lo haces bien) en pocas
semanas comenzarán a estar más cómodos si te has mostrado amigable.

7- La información no es conocimiento
Cuando enseñes algo no caigas en la trampa de mostrar todas tus cartas.
Sabes muchos acordes, muchas escalas, mucha teoría pero igual no es el
momento de que tu alumno lo sepa.

No importa la edad que tenga tu alumno, si enseñas demasiadas cosas


se va a sentir intimidado con tanta información. El aprendizaje siempre
debe ser progresivo. Debes pensar en la transformación que quieres
para tu alumno y cuáles son los escalones por los que debes pasar.

Por ejemplo, si está presionando una nota y aún no le suena bien ¿Qué
sentido tiene que le enseñes un acorde? O si ves que no sabe ni siquiera
llevar un ritmo regular con palmas para qué vas a complicarlo más
apuntándole una canción con 4 acordes.

Piensa en un bebé que aún no puede digerir comida. Debes alimentarlo


pero no puedes darle una hamburguesa.
8- Tu reputación vale más que el
dinero

El dinero que ganes no es importante. Tu reputación es lo que te dará


dinero.

Si te quieres ganar la vida con esto debes tener una buena reputación
porque muchos de los alumnos que consigas vendrán por
recomendaciones de otros padres.

Por eso es importante ser amable fuera y dentro del aula, debes tratar
con respeto a sus padres, informarles de la evolución de sus hijos y
destacar las cosas buenas que hacen sobre las malas. Los padres quieren
oír cosas buenas de sus hijos.

No digas:
 Tu hijo se ha portado muy mal hoy, he tenido que regañarlo
porque no paraba de hablar.
Esto si lo dices una vez está bien pero si siempre lo estás diciendo van a
dejar de asistir. Y que NUNCA se te ocurra usar calificativos negativos
con sus padres: es un pesado, es muy cabezota, es un desastre, es
insoportable.

Este es un error de profesor novato y con tales comentarios podrás ir


despidiéndote de tu alumno porque sus padres no querrán que vuelva.

Y ahora dirás: Es que yo soy muy sincero y no me lo puedo callar.

Con tus amigos y familiares puedes serlo pero esto es un negocio como
cualquier otro y los padres son tus clientes. Ellos te pagan para que
vivas de ello.

Esto parece obvio, pero las pequeñas frases que pensamos que son
inofensivas pueden ser la razón para dejar de asistir a
clase. Especialmente si a los padres ya les rondaba esta idea por la
cabeza.

9- Debes ser un reloj suizo


Este tema también entra dentro de la reputación pero merece un punto
a parte. Debes ser puntual SIEMPRE.

Los padres están pagando por un servicio y como tal, esperan que seas
puntual. Mucho más si vas a pedir un precio elevado por tus clases.

Un retraso de 5 minutos un día puede ser normal, un retraso de 5


minutos a la semana siguiente puede ser un error pero si ya forma parte
de tu hábito vas a perder al alumno.

Basta con que el alumno se le ocurra decir en casa: Es que siempre


llega tarde a clase.

Las malas noticias son las que llegan a los oídos de los padres. Quizás
nunca sepan que seas un magnifico profesor (hay padres demasiado
ocupados para eso) pero sí sabrán que llegas tarde a clase, que gritas,
que te huele el sobaco, que usas el Whatsapp en clase, que no enseñas
nada, etc.

10- enseñar guitarra a niños sin ser el


protagonista

¡Son ellos! Y con esto quiero decir que está muy bien motivar a tus
alumnos mostrándoles la difícil Suite de J.S Bach que te has aprendido y
que vas a tocar este fin de semana en la Iglesia de Santa Rita a las
19:00. PERO no abuses de ello.

Más de una vez me he encontrado alumnos que me decían que sus


antiguos profesores no daban clase sino que tocaban todo el rato. No
caigas en esa trampa.

En definitiva, para ser buen profesor de guitarra tienes que combinar


muchas cosas que van más allá del conocimiento musical que tengas.
¿Tienes algún otro consejo? coméntalo debajo.

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