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JURIDICAS, CONTABLES Y SOCIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: DERECHO ADMINISTRATIVO

TEMA: LA HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

DOCENTE: ABG. DENNIS SOTELO

INTEGRANTE: ROMARIO ZUÑIGA LOA

ANDAHUAYLAS 2022
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos
de violencia, que convulsionó Francia y por extensión, a otras naciones de
Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como
el Antiguo Régimen.Uno de los acontecimientos más importantes de la Edad
Moderna que iremos desgranando, sus antecedentes, sus causas y
consecuencias, viajemos en el tiempo hacia la Revolución Francesa.

Es evidente que la Revolución Francesa no puede entenderse sin la figura de


Napoleón, no porque fuera uno de los instigadores de la misma, sino porque la
Revolución finalizó precisamente bajo su mazo, en el momento en que dio
el Golpe de Estado del 18 de brumario, en 1799, el año en que se coronó
primer cónsul.

Considerado como un gran estratega en los campos de batalla, Napoleón


Bonaparte consiguió anexionar a Francia todo un imperio que abarcaba la
mayor parte de Europa Occidental y Central.

Si grandes fueron sus victorias en el campo de batalla, llegando a tener bajo su


mando los ejércitos más grandes que jamás se hayan visto en la historia,
también grandes fueron sus derrotas. Un hombre cuyas grandes decisiones, no
eran más que una proyección de sus propias ansias de grandeza.

Napoleón, nacido en 1769, se convirtió en pr imer cónsul de Francia en


1799 pero sus aspiraciones no terminaron ahí. Así, en 1804 se otorgó a sí
mismo el título de emperador. A partir de ese momento, Napoleón se lanzaría a
unas Guerras Napoleónicas que le llevarían a enfrentarse a la mayoría de las
potencias europeas, su objetivo era crear su gran imperio para Francia.

Generalmente se considera a Napoleón como la figura clave para el paso hacia


una Europa más contemporánea, la del siglo XIX. Napoleón fue el paso
siguiente a la Revolución Francesa, y cuando su imperio se extendió, todos los
Estados tuvieron que acogerse al código Napoleónico. En muchos casos, este
código supuso grandes avances en la sociedad de la época, permitiendo entre
otras cosas el sufragio universal masculino, la abolición del feudalismo y la
servidumbre, e incluso la libertad de culto, excepto en algunos países como fue
España.

La muerte se le sobrevino en 1821 en la Isla de Santa Elena, donde había sido


desterrado en 1815 tras su derrota, la última ya, en la Batalla de Waterloo,
todavía apoyado por su pueblo. Mucho se ha escrito sobre la muerte de
Napoleón. Algunos consideran que murió de una especie de cáncer en el
estómago.

Sin embargo, recientes estudios del cabello del militar y mandatario francés
han demostrado que existe una enorme cantidad de arsénico, unos valores
muy por encima de la normal y que podrían indicar un envenenamiento. Eso
explicaría también los continuos dolores estomacales que le atormentaron
durante sus últimos años de vida, en los que también aprovechó para escribir
sus memorias.

La figura de Napoleón es, asimismo, una figura controvertida. Para algunos, no


fue más que un monstruo que sembró el caos, la muerte y la destrucción allá
por donde pasaba y que no se detuvo hasta que fue forzado al exilio. Para
otros, un genio militar que sentó las bases de la Revolución Francesa y sus
proclamas de libertad, igualdad y fraternidad. En cualquier caso, no cabe duda
de que es uno de los personajes más influyentes, ya no de la historia de
Francia, sino del mundo, y que fue clave en la aplicación de los postulados de
la Revolución Francesa.

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