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7 sugerencias para mejorar la autoimagen

1. Conecta con tu cuerpo


Ejercítate, muévete, respira y sé consciente de quién eres. Tomar una
clase de yoga puede ayudarte a conectar con tu cuerpo. Asimismo,
entender qué sensaciones tienes y cómo te enfrentas a cada situación te
brindará mayor conexión contigo mismo.
Sal a caminar y concéntrate solo en ti: olvida todo lo que hay fuera y
siente cómo tu piel se calienta con los rayos del sol o cómo se mueve tu
pecho cuando exhalas.
Adquiere conciencia de tu físico y la relación que guarda con la
mente. Es el primer paso para elevar la autoimagen y el amor por uno
mismo.

2. Autoanalízate

Este ejercicio es necesario para descubrir tus puntos fuertes y tus


debilidades. A partir de ahí, explóralos conforme al perfil en tu ambiente
personal y de trabajo. ¿Cómo respondes ante las situaciones que se te
presentan?
El autoanálisis permite tomar decisiones que fortalecen tu
autoimagen. ¿Qué cambiarías? ¿Por qué no te gusta aquello que ves
como defecto? Una vez que tengas la respuesta a estas preguntas,
tendrás más claras las pistas de los pasos que debes seguir.
Cuando te des cuenta de que no reaccionas como desearías, podrás
adelantarte a esa conducta y evitarla. Poco a poco, y con práctica, podrás
convertirte en esa persona que deseas.
3. No escuches al mundo, escúchate a ti
Parece que el ser humano tiene una necesidad compulsiva de agradar a
los demás, incluso si el resultado final no lo hace todo lo feliz que debería.
En este punto, lo externo acaba por alcanzar a todos nuestros
pensamientos internos.
Cuando una persona no consigue agradar a la sociedad, puede instalarse
en esa tristeza que causa tantas dolencias emocionales. La falta de
aceptación de los otros termina por dañar su autoimagen.
Por lo tanto, es prioritario que aprendas a filtrar las opiniones
externas. Deja de escuchar las críticas y no des importancia a lo que te
hace sentir mal. Es preciso aprender todos los días a mejorar, a ser
auténtico; la forma más eficaz es conociéndote y aprendiendo a amarte
tal y como eres.

4. Ten objetivos claros


Una vez que tomes conciencia de ti y de lo que no quieres en tu vida, será
momento de pasar a la siguiente fase: trabajar en lo que quieres llegar a
ser. Esto es muy complicado de lograr, porque implica mucho esfuerzo.
Para ayudarte, recuerda que tus objetivos deben ser de la siguiente
manera:
 Precisos: cuanto más preciso seas al momento de definir qué
quieres, más fácil será que lo logres.
 Medibles: ¿en cuánto tiempo deseas cumplir esa meta? Tener una
fecha específica te ayudará a hacer de ese objetivo una prioridad. Al
sentir que vas a contrarreloj, existen menos posibilidades de
procrastinar.
 Estos dos conceptos son muy simples, pero el efecto que tienen en
la autoimagen es inigualable. Estos parámetros te recuerdan que
eres capaz de hacer lo que te propongas, lo que a su vez te
transmite seguridad y confianza.

 5. Crea hábitos
Escribe una lista de los hábitos que te hacen o te harían feliz. Algunos
pueden ser simples acciones que te ayuden a tener una mejor imagen
física y otras, cosas que te alimenten desde un punto de vista
mental. Algunos ejemplos:
 Un nuevo corte de cabello cada 6 meses.
 Enumerar las metas alcanzadas.
 Listar tus proyectos.
 Crear nuevos hábitos cada poco tiempo.
 Hacer una carpeta con todo lo que te inspira.
 Organizar fotos de lo que quieres ser.

6. No te rindas
Nuestra vida está plagada de retos, fracasos y momentos amargos. Darle
más poder negativo de la cuenta a estas situaciones no ayuda en nada a
tu autoimagen. En lugar de sentirte desesperanzado por lo que no
lograste o pudiste, rétate una vez más.
Es muy importante que no trates de excederte. Cuando decimos que no te
rindas, nos referimos a que debes evitar el pesimismo absoluto sin
perder la visión de la realidad. 

Es decir, no porque no hayas podido terminar ese maratón como


deseabas significa que no vayas a poder hacerlo el siguiente año con más
práctica.

7. Aprende a reírte de ti
El último consejo para mejorar tu autoimagen es no tomarte todo tan en
serio. Aprende a ver tus fracasos, errores y defectos con gracia. Esto te
dará una visión más fresca de tu vida y de quién eres. Después de todo,
nadie puede ir siempre concentrándose solo en lo que le hace sufrir.

Tu vida es tuya: vívela


Es normal que te afecten los comentarios u opiniones de los demás. No
obstante, recuerda que tú sigues siendo el dueño de tu vida, por lo
que cualquier comentario externo que sea destructivo no merece la
pena.
Cultiva tu amor propio y tu autoestima. De esta forma, nada podrá
contigo y las críticas que te influirán serán solo las constructivas. Poco a
poco, podrás convertirte en esa persona que deseas ser. 

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