Crónica- Barrio el Rincón, Villa Elisa-

22/07/19

Ana Paula y yo, Marina, visitamos la Casita del rincón el día lunes 22 de julio para participar
y conocer el taller de huerta allí realizado con los niños de la zona. Aquel día había llovido,
por lo que el acceso y recorrido por el barrio fue difícil.
El taller inicia a las diez A.M, se realiza en el patio trasero de la casita y es llevado a cabo
por Jerónimo, un vecino de Villa Elisa. En el taller había muchos niños de todas las edades,
por lo cual el tallerista mencionó que le resultaba difícil llevar por sí solo el taller siendo
tantos los chicos. Jerónimo nos contó la rutina general del taller: comienzan plantando
semillas en almácigos, en otro momento trasplantan los brotes a la tierra en el patio de la
casita, los riegan y cuidan; también les da charlas acerca de las estaciones y temperaturas,
los tipos de plantas y semillas, los usos para cada cultivo, etc. Nosotras observamos a los
chicos regar unos brotes de lechuga, cebolla y ajo recién plantados, luego entramos a la
casita donde el tallerista sacó una bolsa con hierbas aromáticas secas. Le dió a los chicos
para que oliesen y averiguen qué tipo de planta era. Los chicos estaban muy
entusiasmados y dijeron los nombres de las hierbas, una de estas era menta y la otra hierba
de limón. Los niños nos contaron lo que sabían de las estaciones, y luego compartieron una
merienda. Se sirvió té para todos y repartieron unas galletitas, algunos agregaron a su
bebida un poco de la hierba antes mencionada, ya que Jerónimo les enseño a usarlas así.
Después de que todos ordenaran y limpiaran el espacio, se dio fin al taller. Los chicos se
fueron a jugar y nosotras nos quedamos hablando con Jerónimo, ya que este manifestó
inquietud respecto a nuestros objetivos en la casita. Su primera impresión cuando llegamos
fue que íbamos a ayudarlo con el taller, ya que van muchos más chicos de los que él puede
manejar. Sin embargo le explicamos nuestros objetivos y planificación a futuro en el
espacio de la casita, mencionando la idea de conocer a las madres y posteriormente llevar
las huertas a las familias. Se mostró interesado y dispuesto a participar, y yo le ofrecí
ayudarlo los días que esté disponible. Al retirarnos del barrio el tallerista nos acompañó
hasta belgrano y 426, momento que aprovechamos para seguir hablando. Nos contó que
vive a unas cuadras del Belgrano desde chico y que estudió en una escuela pedagógica
privada que ya no existe en el barrio. Nos dió su perspectiva sobre la historia y estructura
del barrio: según él, el Rincón que antes era una estancia, se loteo dos veces, una primera
más informal, con tomas de tierra y la segunda por un loteo hecho por una inmobiliaria. Con
el aumento de asentamientos y tomas de terrenos desde la última década, el barrio se
expandió, y con el procrear se construyeron casas con mayor infraestructura, haciendo al
barrio más conocido. Nos mencionó que hay mucha presencia de inmigrantes paraguayos,
y que los mayores asentamientos son de ellos.
Este recorrido breve por la historia del barrio es similar, pero diferente a otros relatos antes
recolectados en mi informe de trabajo social uno en 2018, por lo que me pareció importante
recopilarlo.