LOS VASOS Y UTENSILIOS SAGRADOS

Todos los vasos y utensilios que han sido consagrados para el uso litúrgico
no deben volver a usarse en nada más.
Los vasos sagrados son todos aquellos que pueden
contener las especies sagradas, todo lo que puede
contener elementos que utilizamos dentro de la eucaristía
es lo que conocemos como un vaso

Nota: Misa feriales son las misas que son entre semana lunes a sábado

LAS VINAJERAS
Se utilizan para el agua y el vino durante la celebración eucarística,
tenemos diferentes tipos de vinajera, desde muy sencillas hasta las
más sofisticadas y decoradas. Las más sencillas pueden ser las
mismas que utilizamos en nuestras casas para el aceite
y vinagre.

La vinajera siempre debe de estar llena antes de comenzar la celebración

eucarística, ya que debe dar la idea de plenitud, al igual que todo en nuestra
liturgia, la cual tiene que ver con la plenitud de Cristo.
Todas tienen que tener su tapa para evitar que se contamine, con tierra, con
algún otro elemento en la atmósfera o con los mosquitos y las moscas
Las VINAJERA para el VINO más elegante ordinariamente se utilizan los
domingos y forma parte de la presentación de ofrendas, mientras que las
VINAJERAS DEL AGUA puede ser muy sencilla y está NUNCA se
presenta, sino que estará siempre en la CREDENCIA
La vinajera más elegantes se utilizan en la procesión de la ofrenda, así la
gente ve lo fina y hermosa que es y cómo se coloca en el altar,
indicándonos la belleza de la celebración que estamos teniendo.

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LA PATENA O LOS PLATOS
La palabra Patena viene del latín PLATINA o PLATO.

Lo que vamos a vivir ahora es una comida, el Concilio

Vaticano II ha querido re destacar el ambiente de la comida,
lo veíamos desde que estudiamos los lugares
litúrgicos y veíamos como además de ser un momento sacrificial,
debe de ponderarse la última cena, vamos a compartir el cuerpo y
la sangre de Cristo, que es una comida y por eso la PATENA debe
de tener la forma de un plato, de tal forma que la gente pueda
ver qué lo que tenemos es un plato, como el de nuestras casas;
claro que es diferente porque este plato va a contener el Cuerpo
de Cristo. Por eso se pide que el plato sea de un material precioso
o al menos que esté recubierto con un material precioso.

Existen platos más sencillos que no se utilizan para consagrar, sino para distribuir
solamente, y se les llama PLATOS DISTRIBUIDORES y es un plato muy simple
que aunque está consagrado, se utiliza solamente para la distribución, pero
para la consagración, para que se destaque el signo de plato, utilizamos
platos más elegantes, sin importar el material de que están
hechos se encuentran recubiertos de plata u oro.

Cuando presentamos las ofrendas en un plato precioso, incluso un neófito

o la gente que no ha tenido la experiencia de participar en celebraciones
eucarísticas, va a decir, que es lo que contendrá adentro para que esté en
un plato tan fino, tan hermoso como éste.

La PATENA es un vaso sagrado que tiene la forma de plato, ya que contiene comida, nos
tiene que dar la sensación y tiene que entrar por nuestros sentidos, la idea de que estoy
presentando la comida.

El Concilio Vaticano II ha buscado que estos signos evidencien con

mayor claridad que estamos celebrando no solamente el sacrificio
incruento de Cristo, es decir sin crueldad, sin sangre, qué es lo que
antes del Concilio tenía una preponderancia dentro de la
celebración eucarística, sino también al banquete del señor, hoy ha
querido que tengan un peso balanceados; vamos a asistir al sacrificio de Cristo, pero
también estamos asistiendo a la comida, de tal manera que todos dentro de la celebración
se puedan sentir invitados a comer.

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 Es triste ver en las celebraciones eucarísticas que a veces la gente
se queda sentada y no pasa a comulgar, ya que Jesús nos deja este
sacramento importante como nos lo cuenta San Lucas en el libro
de los Hechos de los Apóstoles donde nos narra cómo la gente se
reunía a la fracción del pan, lo importante que era en las
primeras comunidades cristianas ese momento maravilloso, en
el que Jesús nos da la vida a través de su cuerpo y de su sangre,
lo importante que era vivir el momento en que había sido instituida la eucaristía.

El Concilio Vaticano II ha buscado retomar nuestros orígenes, nuestras bases, ha buscado

que también en la liturgia esto se viva de una forma intensa y por eso queremos que la
gente se dé cuenta que estamos en un banquete.

COPÓN
Los platos con tapadera se les llaman COPONES, ya que originalmente eran unas
grandes copas, en las cuales se almacenaba la Eucaristía y se dejaba de reserva,
se llama la reserva eucarística para llevar a los enfermos.

Estos vasos sagrados si le pongo la tapa será un COPÓN, es decir,

será un vaso sagrado para guardar la reserva eucarística, si le quitó la tapa,
entonces ahora tengo un plato más grande.

Los copones son receptáculos grandes, son vasos grandes que

contienen una tapa con la cual nosotros protegemos la especie Sagrada
y estos son los que están en los sagrarios, son copones que sirven para
almacenar no para consagrar.

Un plato y un copón son cosas distintas, para fines distintos y dentro de la liturgia como
todo es simbólico es importante utilizar cada uno de estos elementos adecuadamente en
el momento adecuado.

PATENAS CON MANGO

Está patena no se usa para consagrar, si ustedes se fijan tiene
forma de plato, por eso se llama también patena y se utiliza para
ponerla debajo de la boca de quién va a comulgar, de tal forma
que si por alguna circunstancia el sacerdote soltará la hostia
antes de que el fiel la hubiera tomado en su boca, cayera sobre
ella y no al suelo, al igual que las pequeñas partículas materiales del que están hechas las

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hostias caigan en la PATENA, porque es una especie consagrada y debe de quedar sobre
esta PATENA.

El mango permite colocarla de mejor forma debajo de la boca del fiel, de tal forma que si
en la especie consagrada cae, no caiga el piso sino que caiga directamente sobre la patena.

RELICARIO
Es una pequeña cajita en la que se coloca la hostia
consagrada y se utiliza para llevarla a los enfermos, tiene
una contratapa para mantener la forma eucarística firme
de tal forma que no se esté moviendo adentro, para que
no se vaya a romper y mantenga la hostia siempre su forma.

En un mismo RELICARIO podríamos meter tres o cuatro que llevaríamos para

visitar a los enfermos. Puede tener diferentes formas y nos indica la sacralidad
de lo que contiene.

El RELICARIO se guarda en una funda la cual tiene una cuerda o cordón

que permite colgarlo del cuello, esto debido a que no se debe de
meter en una bolsa de la camisa o pantalón, sino colgado, para
llevarlo en el pecho cerca del corazón y se debe de protegerse con
ambas manos, por ser algo tan preciado, no debemos de
transportar las especies eucarísticas con descuido, nos dice la
sagrada liturgia y principalmente el derecho canónico, que lo que
llevamos aquí adentro es el tesoro de la iglesia, EL CUERPO Y LA
SANGRE de Jesucristo que aunque no lo podemos ver está ahí
presente.

CÁLIZ
Este vaso sagrado nos sirve para consagrar la especie del vino, que se va a transformar en
la sangre del Señor

La sagrada liturgia nos indica que el CÁLIZ debe de tener una superficie lisa y bien
pulimentada, de tal forma que no permita que la sangre del señor,
como es líquido, es el vino que se va a transformar en sangre, se vaya
a meter en porosidades, no puede ser por ejemplo de una madera
porosa o de un ónix poroso, de alguna piedra en donde pueda en
algún recoveco quedar algo de las partículas de la sangre del
señor, tiene que ser una superficie lisa y bien pulimentada,
preferentemente de un metal precioso.

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 EL CÁLIZ puede ser de diferentes materiales, de cristal cortado, de plata, de oro o
recubiertos de oro, entre otros y así cuando la gente lo ve entiende que
estamos celebrando algo muy importante, como cuando en nuestras casas
sacamos nuestra mejor vajilla.

Es importante que la gente conozca todos los signos importantes en la

celebración porque son los que nos ayudan a vivir con
profundidad nuestra eucaristía.

SEGUNDA PARTE DE LA EUCARISTÍA

LA EUCARISTÍA
La primera parte es LA CELEBRACIÓN DE LA PALABRA y la segunda parte de
la celebración es LA EUCARISTÍA, son los dos momentos sobre los que se
articula todo nuestra celebración particularmente dominical, lo que llamamos la misa está
dividida en estos momentos.

Habiendo terminado el momento de la procesión de las ofrendas, damos

inicio propiamente a esta segunda parte en la cual
vamos a realizar la Eucaristía.

Esta segunda parte de la eucaristía se inicia cuando

terminamos de rezar el Credo, después del credo viene la oración
universal y con ella se cierra prácticamente la primera parte de la
eucaristía, hay un momento transitorio qué es el DIEZMO,
retribución que damos a Dios por todos los dones que él nos ha regalado
a lo largo de la semana. Una vez que se ha concluido esto, el sacerdote va a iniciar la
presentación de las ofrendas y entonces se traslada al altar, en el altar va a haber un
momento que llamamos la PREPARACIÓN DE LOS DONES, para la preparación de los dones
vamos a utilizar algunos elementos importantes que vamos a explicar:

EL CORPORAL
Es un cuadro de tela que se coloca sobre el altar, este instrumento de la liturgia
tiene una importancia muy grande, porque el CORPORAL nos va a servir
para que las pequeñas migajas que pudieran caer del pan consagrado
queden contenidas en este mantelito que se pone sobre el altar, que
después con mucho cuidado el sacerdote al terminar vuelve a doblar de
tal forma que todas las migajitas que hubieran caído queden guardadas

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en él, lo mismo ocurriría si cayera alguna gotita de la sangre del
señor, se queda en el CORPORAL.

El CORPORAL sirve para delimitar el área de la consagración, el

sacerdote de manera ordinaria va a consagrar solamente lo que
esté sobre el corporal.

Para que se dé la consagración se necesitan tres elementos

fundamentales:
1- LA FORMA, que son las Palabras Consacratorias
2- LA MATERIA que son el Pan y Vino
3- LA INTENCIÓN el sacerdote debe de tener la intención de consagrar, el quiere
que se transformen ese pedacito de pan y ese poco de vino, el quiere que se
transformen en el cuerpo y en la sangre de Cristo, la INTENCIÓN, él hace la
intención de consagrar todo lo que está en el CORPORAL

Si en algún momento por descuido o error se deja el vino y/o el

pan fuera del corporal no existe la transformación y por el otro
lado si por ejemplo se deja la vinajera completa dentro del
CORPORAL, aunque el sacerdote solo levante el CÁLIZ con el
vino, toda el vino de la vinajera se transforma en la Sangre de
Cristo, y de igual manera con la hostias, que aunque solo
levanta una hostia, todas las que están dentro del área del
CORPORAL se trasforman en el Cuerpo de Cristo, ósea que
durante la consagración todo lo que este dentro del CORPORAL,
área de consagración, es transformado en el cuerpo y en la
sangre de Cristo

El CORPORAL sirve para delimitar el área sobre la que el

sacerdote va a ser la INTENCIÓN de consagrar.

La MATERIA tiene que ser PAN ÁCIMO, hecho de harina de

trigo, ya sea integral o harina blanca solo con agua, sin sal, sin
levadura, sin ningún otro ingrediente, para que se pueda
consagrar, actualmente el pan ácimo por cuestiones prácticas lo tenemos ya en la forma
de hostias y puede ser de diferente tamaño de acuerdo a las celebración que se realice,
para que pueda ser un signo que todos puedan ver.

Si a una hostia para que tenga un poquito de sabor, se le agrega sal o azúcar, deja de ser
pan ácimo y entonces aunque se digan las palabras consagratorias sobre este pan no se va
a convertir en el cuerpo de Cristo, tiene que ser pan ácimo solamente agua y harina.

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 En las primeras comunidades los panes serían pan común, en donde se
partían y se hacían pequeños pedacitos para compartirlos con todos, lo
cual es impráctico en una celebración de 700 personas, partir un pan en
700 pedacitos sería completamente impráctico, no lo podríamos hacer,
por eso se ha optado por tener las hostias simples, de tal manera que
cada hostia pueda ser entregada a cada uno de los feligreses y en su
momento puedan comulgar lo que se consagra en el altar.

La especie del VINO, es vino puro de uva sin alteraciones, es tan

importante esto que las conferencias episcopales, generalmente en
todo el mundo, delegan a una comisión de obispos para que
seleccione las casas vinícolas que van a producir este vino y en
muchos de los países en donde se tienen estas comisiones, ellos le
dan la exclusiva a una o a dos casas productoras de vino y este vino
solamente puede ser utilizado para la consagración, es vino que está
garantizado por la conferencia episcopal,vino puro de uva.

Tenemos la especie del pan y la especie del vino que esto es lo que se presenta cuando
nosotros recibimos los dones, recibimos el pan y el vino, es un error muy frecuente que
durante la presentación de dones se presenten el agua y el vino, el agua no es un don,
solamente se debe presentar el vino y el pan, ya que son las dos ofrendas, las dos materias
que se van a convertir en la sangre del señor y en el cuerpo del señor.

NOTA
En el pan consagrado está completamente Jesucristo, cuerpo, alma,
sangre y divinidad está totalmente en una pequeña o en la más
pequeña fracción de la hostia, ahí está completo Jesucristo, y lo
mismo en la especie del vino se convierte en sangre del señor,
pero aquí está el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesús,
de tal manera que si yo comulgo solamente con el pan estoy
comulgando el cuerpo, el alma, la sangre y la divinidad de Cristo
o si yo comulgara con la sangre estaría comulgando con su
cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.

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 Si por alguna razón aquí en vez de tener vino puro de uva tuvieron vino adulterado de uva,
la gente no recibe el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesús; o si yo aquí por
cuestión de tradición en vez de pan ácimo tuviera tortilla de maíz o una tortilla de harina,
aquí no hay no hay eucaristía, no hay cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesús, si yo aquí
utilizará whisky o tequila o algún otro tipo de bebidas, tampoco se consagraría No existiría
Consagración, porque no existe la materia, tiene que haber la materia para que se
consagre.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

El sacerdote presenta solamente una hostia, aunque ya
vimos que si hay copones con más hostias y están en el
CORPORAL, todas se consagran o transforman en cuerpo,
sangre, alma y divinidad de Jesús, le pedimos
que por su infinita bondad y misericordia lo
transforme en el cuerpo y la sangre del señor.

Lo mismo va a ocurrir con el vino, se pone una cantidad necesaria

de vino en el CÁLIZ de acuerdo a la cantidad que vaya a beber el
sacerdote o si va compartirlo, sea con los fieles o con los ministros,
y después va a poner una gotita de agua; la gotita de agua es un
signo muy importante que rescatamos desde los tiempos primitivos
de la iglesia, está gotita de agua significa la participación de todos
los fieles en el sacrificio de Cristo, recordemos que todos formamos
parte del cuerpo de Cristo y lo que se va a sacrificar también somos
todos, lo que vamos a ofrecerle al señor no es nada más un Cristo
despegado de la humanidad, sino un Cristo que está unido a
todos. El hombre es el génesis, la tierra simplemente, un poco
de barro y este barro cuando se pone dentro del cáliz,
representado por esa gotita de agua, hace que todos formemos
parte del cuerpo de Cristo y somos todos los que nos estamos
ofreciendo; por eso la celebración eucarística no es simplemente
una acción que celebra el sacerdote, no es algo que él está realizando ahí en
soledad, sino es algo en la que todos estamos participando, porque nos estamos ofreciendo
todos junto con Cristo al Padre, mediante el signo de esta gotita de agua.

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El agua no es especie a consagrar, es un signo de nuestra participación, no se presenta como
ofrenda si no se tiene siempre en la credencia y se utiliza para que nosotros podamos
agregar está gotita de agua al cáliz, que es el signo de nuestra participación en la ofrenda
que nosotros vamos a hacer a Dios nuestro Señor

RITO DEL LAVATORIO

Terminada la preparación de las ofrendas el sacerdote va a lavarse
las manos, se le llama el RITO DE LAVATORIO y para hacer el rito de
lavatorio va a utilizar dos vasos sagrados que tenemos en la
CREDENCIA.

Tenemos el AGUAMANIL, palangana o pila

destinada para lavarse las manos, este recipiente es en donde se va a
verter el agua que va a servir para lavarse las manos. También tenemos
la JOFAINA, es una jarra que contiene el agua que se vierte en el
AGUAMANIL.

El AGUAMANIL y la JOFAINA son vasos sagrados y por tanto deben ser

digno, es triste que a veces veamos estos estos vasos sagrados en jarras de plástico y
recipientes de plástico que le quitan toda la importancia a este signo.

Es un signo, no es que se está lavando las manos porque las tiene sucias, tampoco es que
se está lavando las manos como Pilatos para decir yo no tengo nada que ver en esto, así
como el sacerdote que esta vestido de negro se reviste de blanco
para indicar la pureza, en este momento el sacerdote se lava las
manos con la JOFAINA y el AGUAMANIL mientras dice “SEÑOR
LÁVAME DE TODAS MIS INIQUIDADES Y PURIFÍCAME DE MIS
PECADOS” es un signo, es algo muy importante para el sacerdote,
es una manera de darle a entender a la gente la pureza con la
que ahora todos tenemos que participar.

Estás manos, las manos consagradas del sacerdote en un momento más se van a dirigir
nuevamente al altar y van a tomar en sus manos las ofrendas del pan y del vino las cuales
van a transformarse en el cuerpo y en la sangre del Señor.

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NOTA
En la ordenación sacerdotal El Obispo unge las manos del
sacerdote con el ACEITE DEL CRISMA, para identificar que
ahora estás manos están consagradas, son las manos de
Cristo las que van a tomar el pan y el vino y es el mismo
Cristo el que va a repetir la misma acción que hizo en la
última cena.

Es muy importante que quede clara la idea de pureza, con la acción del sacerdote de lavarse
las manos, él se prepara íntimamente, es un momento en donde el sacerdote le pide al
Señor que lo purifique para poder celebrar dignamente este momento tan importante
dentro de la eucaristía.

PURIFICADOR
Esta telita nos va a servir al final de la misa para purificar, es decir para limpiar
toda la sangre y todas las pequeñas partículas que hayan quedado en la
PATENA y el CÁLIZ.

MANUTERGIO
Sirve para que el sacerdote después de lavarse las manos se pueda secar,
incluso en algunos lugares donde hace mucho calor la puede utilizar para
limpiarse el sudor.

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