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Agradecimientos
Doy las gracias a mi esposa, Bettina, por su apoyo, a Erill Fritz por su
paciencia y a todos los empleados de h.f.ullmann por su amabilidad a
pesar de lo apretado del tiempo en la fase final.
Traducción del alemán: Almudena Sasiain para Equipo de Edición, S. L., Barcelona
Redacción: Equipo de Edición, S. L., Barcelona
Producción completa: h.f.ullmann publishing, Potsdam, Alemania
Printed in China
ISBN 978-3-8480-0064-7
www.ullmann-publishing.com
newsletter@ullmann-publishing.com
Ocasiones especiales
Formalidad y código indumentario | El chaqué | El esmoquin | El frac
La pajarita | El lugar del esmoquin | Trajes para bodas
Imagen informal
Vaqueros | Chinos | Pantalones cortos | La camiseta | El polo
La sudadera | Conjuntos de verano | Chaquetas deportivas | Chaquetas
de cuero
Cuestión de cabeza | El punto | Fibras funcionales
Qué necesitamos
Correcta elección de la ropa para el trabajo | Estilo de negocios:
indumentaria básica
Estilo informal cuidado: indumentaria básica | Abrigos | «Casual»
Calzado
Los principales modelos | Mocasines | Zapatos de negocios
Botas de vaquero | Zapatos: tipos de manufactura | ¿Superga o
Converse? ¿Superchic o rock and roll?
Deportivas | Tipos duros | Chanclas
Historia ilustrada: zapatos a medida | Pequeño glosario del calzado
Saber comprar
Los tejidos | Paños para trajes | Hilado y tejido
Bajo la lupa: controles de calidad | Acabado: el proceso final
¿Qué significa «hecho a mano»? | Quien no ahorra, se equivoca
Accesorios
Sobre cinturones | Calcetines | Del hilo con que se tejen los calcetines
Mírame a los ojos | Carteras de caballero
Lo que indica un reloj | Gemelos | Cuello elegante
Limpieza y cuidados
Cuidados básicos para los trajes | El ABC de la limpieza de manchas
Cómo lavar las camisas | Brillante
Cómo limpiar los zapatos | Cómo cuidar las corbatas
Apéndice
Glosario | Índice analítico | Créditos fotográficos
Prólogo
Desde la publicación de mi primer libro sobre moda para caballero han
pasado más de diez años. En este tiempo, el mundo habrá evolucionado
para cada uno en mayor o menor medida según su experiencia y
vivencias. A primera vista, en la moda los cambios han sido enormes.
Los hombres son ahora más audaces con el color. La indumentaria se
ha vuelto, en general, más informal, y pantalones cortos, camisetas y
chanclas son hoy prendas veraniegas habituales. Si bien la corbata no
ha desaparecido, no se ven tantas, aunque por otro lado el traje ha
reafirmado su posición y la americana experimenta un renacimiento.
La mayoría de los hombres siguen sin interesarse demasiado por su
aspecto. La comodidad es prioritaria, y la ropa debe ser práctica
aunque no resulte especialmente bonita. Sin embargo, una parte de la
juventud está más interesada que antes por el estilo y la moda. Y las
grandes firmas la descubren como grupo destinatario de trajes, camisas
y zapatos elegantes. Las deportivas siguen dominando, pero el zapato
de piel ha regresado.
En estos últimos diez años he aprendido mucho sobre ropa, estilo,
moda y códigos de indumentaria. Mi pasión por el tema no ha
disminuido, y me he reafirmado en mi convicción de que no se puede
imponer a nadie un determinado estilo: las personas y sus gustos son
demasiado diferentes. Lo que escribo es a lo sumo una propuesta, una
respuesta a cuestiones repetidamente planteadas.
Si bien muchos hombres no se preocupan demasiado por la ropa, hay
una minoría que sí lo hace. Suelo ver mayor interés en hombres muy
jóvenes. Algunos, aún universitarios o incluso estudiantes de instituto,
se esfuerzan más por ofrecer un aspecto elegante y correcto que muchos
cargos directivos. Esos jóvenes cuidan su estilo también en las
actividades del tiempo libre. Y es que la elegancia no comienza al
ponerse un traje ni termina al quitárselo.
El gusto por la buena ropa es sinónimo de gusto por la vida, porque
la moda y los accesorios son nuestros acompañantes más fieles. Sin
duda hay muchos temas de mayor trascendencia, pero no se me ocurre
ninguna otra cosa más importante, ni tan estrechamente unida a
nosotros. Artículos de consumo como coches, televisores, lectores de
DVD, relojes o incluso casas pueden ejercer una gran fascinación, pero
ninguno de esos objetos se pega a la piel como la indumentaria. Por esa
razón, piense siempre bien qué se va a poner.
Bernhard Roetzel
¿Qué no cambia con el tiempo?
Teniendo en cuenta la realidad de la moda de la calle, las discusiones
en determinados círculos sobre las trabillas para sujetar el tallo de la
flor del ojal en el reverso de la solapa de un traje a medida resultan,
cuando menos, insólitas. Y las acaloradas discusiones a favor o en
contra de la idoneidad de los zapatos negros o marrones después de las
seis de la tarde parecen muy alejadas de la vida cotidiana en un mundo
en que, en verano, el 50% de los hombres se ponen chanclas y el resto,
zapatillas deportivas.
¿Necesitamos normas sobre la indumentaria? ¿Tiene sentido
reflexionar sobre la confección a medida cuando el 99% de la
población compra ropa de serie, a ser posible barata? Yo creo que sí.
Aunque no interese a la mayoría, la cuestión es apasionante. Y es que
aún hay gente que lee libros mientras otros solo ven la televisión. Y
gente que sigue poniendo la mesa mientras otros comen sentados en el
sofá (delante de la televisión). Hay cosas que se justifican por sí
mismas al margen de su sentido práctico, y una de ellas es la cultura de
la indumentaria, de cuya decadencia se suele hablar ahora que mucha
gente va en vaqueros a la ópera, cena sin corbata en restaurantes finos y
ni siquiera sabe cómo anudar una.
¿Pero fue todo pasado mejor? Sin duda, hace cien años la gente se
vestía de manera más formal. Al menos eso parece por las fotos que se
tomaban en ocasiones especiales. El día a día era diferente. Hasta la
década de 1950 fue habitual gastar todo lo posible en el ropero, y la
gente procuraba que no faltase un botón o que los zapatos estuviesen
siempre relucientes. Pero también estaba la otra cara de la moneda:
muchos no podían permitirse comprar ropa y llevaban trajes y abrigos
raídos. El concepto de «segunda mano» no tenía en aquellos tiempos
ninguna connotación chic u original.
A la cultura de la indumentaria es inherente también el respeto por
los artesanos de la moda. Y quizá incluso el deseo de vestir prendas
hechas a mano. Pero no todo el mundo puede permitírselo. Muchos ni
siquiera lo pretenden. A veces se intenta justificar ese deseo con
argumentos racionales: las prendas duran más y uno se siente mejor en
ellas. La primera razón no es del todo cierta. Incluso el traje a medida
más caro se estropea enseguida si se lleva mucho y de forma
descuidada, y una pieza más económica puede durar mucho tiempo si se
cuida como es debido. Sin embargo, en lo que respecta a la sensación
de bienestar, la afirmación es correcta siempre que la costosa prenda
esté bien hecha. Por lo demás, no es necesario justificarse:
simplemente, la ropa debe darnos placer.
En el trabajo la indumentaria puede ser un factor de éxito, aunque,
por supuesto, solo uno entre muchos otros. Sin duda lo primero es la
capacitación; luego se valora la habilidad para la comunicación. Pero,
cuando se reúnen esas cualidades, la apariencia adecuada es como la
guinda del pastel. En otras palabras: por qué voy a perder la baza de
una buena imagen por culpa de una ropa mal escogida. Desde luego, es
una jugada poco hábil llamar la atención por un traje que sienta mal o
que no tiene el color o el dibujo adecuado.
A principios del siglo XX era habitual ponerse muy elegante con ocasión de
fiestas familiares, e incluso la vestimenta de los días de labor era más seria
que ahora.
EL TRAJE ES EL UNIFORME DE MUCHOS TRABAJOS, Y
REVELA EL RANGO Y LA POSICIÓN DE SU PORTADOR.
¿Qué son negocios?
Se habla mucho de ropa de negocios, y numerosos expertos en textiles
comparten en webs y seminarios unos conocimientos sobre códigos de
indumentaria que solo se aplican a unos pocos sectores: bancos,
seguros, bufetes de abogados, consultorías. Las normas del presente
capítulo son las que rigen en esos ámbitos. En otros sectores
profesionales hay que aplicar patrones distintos. Por ejemplo, el
investigador, el educador, el especialista informático o el ingeniero de
sonido se pueden vestir como quieran. El traje y la corbata serían en
esos sectores una elección personal, nunca una obligación.
¿Ha estado alguna vez al mediodía en una zona de bancos y oficinas
de una ciudad cualquiera? En los restaurantes de menú se reconoce a
los empleados del sector de los negocios por su vestimenta: traje gris
oscuro, camisa blanca, corbata, zapatos negros... Pero lo que en
principio se puede describir en pocas palabras resulta mucho más
complejo tras una observación detenida. Según lo expuesto más arriba,
la ropa de oficina o de negocios no sería más que un uniforme. Y los
uniformes, como su nombre indica, dan uniformidad y posibilitan una
adscripción inmediata a una entidad. Sin embargo, tras esa aparente
igualdad, un uniforme también marca claras diferencias jerárquicas.
Los militares, por ejemplo, lucen insignias de rango. ¿Y en el mundo de
los negocios? ¿Cómo se distingue a un sargento de un oficial o un
general? Pues también por ciertos distintivos, quizás no tan llamativos
como las barras o las estrellas en las hombreras, pero no por ello
menos claros.
Dominar con clase el estilo de la ropa de negocios significa llevar el
uniforme de forma adecuada y saber situarse en el escalón correcto del
escalafón. Además, el uniforme tiene que indicar claramente de dónde
se viene y adónde se desea llegar. Y eso se reconoce en detalles como
el corte y el paño del traje, la corbata, la camisa, los zapatos o los
calcetines.
El traje es uno de los grandes objetos de diseño del siglo XX. En su forma
básica no ha cambiado mucho desde la década de 1920, y hoy en día sigue
siendo actual.
La base: el traje
Solo los trajes hechos a mano se cortan a tijera, como en esta sastrería
londinense.
Los puños pueden abrocharse con botones, pero tenga en cuenta que,
si hay más de uno, deben de estar alineados en vertical, no en
horizontal. La distancia a la que deben coserse los botones entre sí es
una de las típicas concesiones a la confección. Salvo en el caso de las
camisas hechas a medida, los botones se deberán correr para que se
ajusten al puño justo a la medida de la muñeca. Los puños dobles o
vueltos que se abrochan con gemelos son más formales y siempre
causan una buena impresión. Pero, eso sí: si se va de viaje no se olvide
los gemelos.
Los más tradicionalistas prefieren las camisas sin bolsillo en la
pechera, porque en un principio esta prenda no lo llevaba. Y es que no
era necesario: como antaño los trajes se completaban con un chaleco,
ya se disponía de suficientes bolsillos para guardar cosas. El bolsillo
de la camisa asumiría hoy esa función. Hoy día, quien carezca de ese
bolsillo no podrá caer en la tentación de guardar en él el móvil o el
bolígrafo.
Aunque es habitual que las camisas luzcan monogramas en la
pechera, muchos consideran un exceso de vanidad llevar las propias
iniciales bordadas tan a la vista. Quien quiera individualizar sus
camisas con discreción deberá esconder las iniciales bajo la chaqueta.
A un palmo a la izquierda del ombligo pasarán más desapercibidas.
Esa posición es en mi opinión la mejor. En la pechera recuerdan
demasiado a los monogramas o logotipos de los diseñadores y en los
puños también resultan poco discretas.
Las modas varían de una temporada a otra la forma del cuello, tanto
en cuanto a la altura de la tira como al corte de las líneas que
determinan las puntas. Por lo demás, los patrones básicos son
invariables. Cuanto más hacia atrás están cortadas las líneas de las alas
del cuello, más elegante resulta la camisa, y cuanto más alta la tira del
contorno, más formal. Por eso un cuello tiburón alto es la elección
ideal para el traje. Por otro lado, el cuello más informal es el
abotonado, aquel cuyas puntas se abrochan con botones a la pechera. La
idea surgió para evitar el aleteo de los cuellos al jugar a polo. La
empresa Brooks Brothers de Nueva York reivindica para sí el invento,
pero se supone que se inspiró en los jugadores de polo ingleses. Por
eso la firma lo sigue llamando «polo collar». En Estados Unidos las
camisas con este tipo de cuello se llevan también con traje de negocios.
En los países europeos los vendedores y estilistas los siguen
recomendando solo para el tiempo libre. Los entendidos ignoran ese y
otros consejos de parecida índole, como que el cuello tiburón no queda
bonito sin corbata y por eso solo debe llevarse con ella. También esa
recomendación es sin lugar a dudas desacertada. Tanto es así que se
recomienda a quien no desee complicarse la vida que se compre
camisas de cuello tiburón, ideales para cualquier ocasión. Y quien
quiera marcar la diferencia entre la oficina y el tiempo libre, que se
ponga cuello tiburón con traje y cuello abotonado para las actividades
más informales.
(Izquierda) El cuello tiburón es elegante con traje, pero también luce mucho
sin corbata.
(Derecha) El cuello Ken es muy versátil y el más apreciado.
(Izquierda) La camisa blanca con cuello Kent es la camisa de negocios por
excelencia.
(Derecha) El cuello abotonado debe ser blando para poder ondularse.
Los mejores cuellos de un vistazo
Cuello Kent inglés (al igual que el resto de los modelos, de Emanuel
Berg).
Un cuello Kent con las puntas algo más abiertas deja ver más del nudo de
la corbata.
Un Kent algo más pequeño y de puntas abiertas es ideal para corbatas
voluminosas.
Los hombres de cuello largo deberían llevar un cuello alto con dos
botones.
Un cuello de tiburón grande hace que un rostro amplio parezca más
pequeño.
El nudo pequeño se hace con menos vueltas, por lo que requiere menos
tejido. Es decir, la corbata queda al final algo más larga. Por eso esta
variante es la más adecuada para hombres muy altos o corbatas algo
más cortas de lo normal. El nudo pequeño es también muy útil para
corbatas de tejido grueso, por ejemplo, de lana o cachemir, ya que el
hecho de necesitar menos vueltas evita que el nudo quede demasiado
grande.
(Izquierda) El traje azul oscuro con chaleco (Cove & Co.) es el más formal
para la oficina. Según el sector de negocios y el rango, se puede llevar todos
los días o bien solo para reuniones importantes o tareas representativas.
(Derecha) El traje oscuro de chaqueta recta (aquí, un modelo confeccionado
a medida de Cove & Co.) no puede faltar en ningún armario. Es
imprescindible tanto en los negocios como en la vida privada. Los modelos
de corte clásico son los de más larga vida.
(Izquierda)Los trajes de chaqueta cruzada (este, de Cove & Co.) siempre son
algo más formales y visten más. Pero, al contrario de lo que se suele oír,
resultan muy favorecedores con cualquier figura y son adecuados también
para hombres jóvenes.
(Derecha) Y a quien le gusten los trajes cruzados debería probar la variante
con abotonadura de dos botones (Cove & Co.). La solapa, algo más
alargada, estiliza el cuerpo y muestra un poco más de la pechera y la
corbata.
(Izquierda) El traje príncipe de Gales (Cove & Co.) era antaño muy
apreciado por los británicos por su aire deportivo, pero de ninguna manera
para la oficina. En Estados Unidos y en la Europa continental se considera
adecuado para cualquier actividad.
(Derecha) Este traje de algodón claro (Cove & Co.) no sigue las reglas
cromáticas habituales, pero en las estaciones cálidas se puede hacer una
excepción. En Estados Unidos es ya un clásico del verano. En Europa solo
se permite en días de mucho calor.
(Izquierda) En verano y en situaciones poco formales (nunca por la noche),
los trajes pueden ser algo más claros. También para un viaje resultaría
adecuado un modelo gris claro (Cove & Co.), incluso con algún dibujo (por
ejemplo, una raya fina).
(Derecha) Los trajes azul oscuro de rayas (Cove & Co.) siguen siendo el
uniforme británico en los bancos y la bolsa. En otros países las rayas se
consideran demasiado llamativas.
Abrigos y chaquetas
¿De qué sirve el mejor de los trajes si acaba desapareciendo bajo un
abrigo sin estilo? Muchos hombres no se atreven a escoger estas
prendas externas con los mismos criterios de calidad que el traje, pero
¿qué ocurriría si se encontrara con su colega de negocios en el ascensor
llevando usted sobre el impecable traje azul de hilo un impermeable,
tan práctico como inapropiado? Si fuera el otro quien llevara algo así,
no sería grave. Siendo usted mismo, le resultaría bastante embarazoso.
En los actos con esmoquin y frac, los zapatos negros de charol son
obligatorios.
El chaqué
Chaqueta de terciopelo
LOS AFICIONADOS A LOS PUROS Y OTROS SIBARITAS NO
VISTEN ESTA PRENDA SOLO EN EL CAMPO.
(Izquierda) Quien desee una imagen más teatral podrá ponerse una capa por
encima del frac.
(Derecha) El frac y la chistera son inseparables, si bien el sombrero solo se
lleva en el exterior. En cuanto se entra en un edificio, hay que descubrirse.
La pajarita
El adorno más formal para el cuello es la pajarita. Con el frac debe ser
siempre de piqué de algodón de color blanco y con el esmoquin, de
seda negra. En el caso del frac, desde luego, la afirmación es
categórica. El esmoquin permite excepciones. Así, últimamente hay
quien recurre a corbatas con diversos motivos; sería discreta, por
ejemplo, una de motas blancas sobre fondo negro. Otras combinaciones
de colores resultarían quizás ya demasiado atrevidas. En los años
setenta se puso de moda llevar con el esmoquin pajarita de terciopelo,
por ejemplo, de color burdeos o violeta. También un verde botella es
aceptable. De cualquier modo, en caso de duda, la mejor alternativa es
el negro. Pero nunca, nunca una pajarita blanca, por favor.
Eso sí, tanto si uno se decanta por la corbata como por la pajarita,
deben ser de las de anudar. Cuando hablamos de corbatas, hasta los
más reacios a la moda aceptan este dogma. Por suerte, los modelos con
el nudo hecho casi han desaparecido. En el caso de la pajarita, en
cambio, a veces incluso hombres con estilo y sentido de la calidad
ceden a la tentación de comprar una alternativa tan cómoda como
horrible. Y eso que anudarse una pajarita es un juego de niños. O, por
lo menos, de niños que saben atarse los zapatos, ya que en el fondo la
forma de hacer el lazo es la misma, aunque en el cuello en lugar de en
los pies. Quizás no lo consiga al primer intento, pero si se toma tiempo
y lo intenta con calma seguro que lo acaba logrando.
El lugar del esmoquin
Sin duda el esmoquin es el traje con mayor «efecto James Bond»: quien
se lo pone se siente de inmediato elegante, soberano, imponente. Y, sin
embargo, pocos hombres se deciden a comprarse uno, y ello por
distintas razones, entre las cuales tiene bastante peso la económica. Al
fin y al cabo, ¿cuándo se tiene oportunidad de lucir un esmoquin? Según
mi experiencia, no dejan de ser bastantes las ocasiones que permiten
llevar esmoquin. Pero a quien no le entusiasme la idea tiene en
cualquier caso otras alternativas para vestirse bien por la noche.
EL TRAJE NEGRO Hace sesenta años todos los hombres tenían un
traje negro. Pero, atención, no un esmoquin, sino un traje normal y
corriente de color negro. Se lo solían poner para bautizos, bodas y
naturalmente, entierros. Y por la noche era el atuendo adecuado para
acudir a un restaurante, a un cóctel o al teatro. Entre las décadas de
1970 y 1980 el traje negro desapareció del mapa, hasta finales de los
años noventa, cuando, de la mano de los diseñadores, se volvió a
proclamar chic. Eso sí, como traje de día, lo cual desde el punto de
vista del código de la indumentaria es un despropósito, ya que el negro
en los hombres está reservado para la noche o para entierros. En los
negocios ese color, excepto en los zapatos, es inadecuado. Pero el
renacer de los trajes negros ha traído consigo una nueva cultura de la
indumentaria nocturna. Cada vez se ven más hombres vestidos a la
moda con un traje negro y camisa con el cuello abierto o, a veces, con
corbata negra. Se podría hablar de «imagen Tom Ford»: chic, moderna
y al mismo tiempo elegante. De ahí al esmoquin el paso no es tan
grande.
Imagen informal
La mayoría de las mujeres opinan que los hombres tienen mejor aspecto
en traje que con una camiseta vieja. Pero eso no significa que solo se
pueda lograr una imagen atractiva con americana y pantalón de vestir.
Una cuidada indumentaria de sport puede darnos un aspecto sexy y, al
mismo tiempo, soberano. Pero tal efecto no se logra con una
superposición desordenada de prendas informales, sino con un conjunto
bien elegido de piezas que se complementen y realcen entre sí.
Hay que determinar el significado de ropa informal o su equivalente
inglés, casual, pues, al contrario de lo que se cree, de ninguna forma se
puede dejar su elección a la casualidad. Y eso es precisamente lo que
hacen muchos hombres. Piensan que da igual lo que se pongan en el
tiempo libre, en su casa o durante el fin de semana. Que lo importante
es que sea práctico y cómodo. Pero, por desgracia, esas dos
características suelen excluir que la ropa ofrezca un aspecto cuidado y,
mucho menos, atractivo, interesante o soberano.
Por eso, por favor, demuestre un poco de gusto en la indumentaria
que lleva en el ámbito privado. Deberá estar de acuerdo con el papel
que desempeñe en la vida. Resulta ridículo que un empresario, un
profesional responsable de miles de personas, tenga fuera de la oficina
el mismo aspecto que cuando era universitario o incluso un crío de
colegio. La ropa informal tiene que adecuarse a la edad. Por otro lado,
está bien que mamá escoja la ropa de su niño de ocho años, pero que lo
haga con un hombre de 38 es penoso.
Hoy en día la oferta de ropa de sport es más amplia que nunca en
cualquier categoría de precios, así que todo el mundo puede
convertirse en su tiempo libre en aquello que no puede ser con traje y
corbata. Con la ropa adecuada, tendrá la oportunidad de resaltar su
verdadero yo, el que esconde en el trabajo bajo el traje de hilo gris.
Chaqueta de cuero, vaqueros y botas; polo, pantalones cortos y
náuticos; jersey de cachemir y pantalón de pana; o camiseta de rugby y
chinos.
La americana ha estado mucho tiempo fuera de juego en lo que a moda de
masas se refiere, pero hoy en día recupera su lugar como centro
irrenunciable de un buen guardarropa para el tiempo libre.
Vaqueros
No te olvides el bañador
LO QUE LLEVAMOS EN EL AGUA DICE MUCHO MÁS DE
NOSOTROS DE LO QUE CREEMOS.
Quien va todos los días a la oficina con americana o traje suele querer
llevar algo diferente durante el tiempo libre. Por eso existen muchos y
diversos tipos de chaquetas deportivas y cazadoras. En los últimos
años ha conocido un auge espectacular la parka con relleno de plumas.
Teniendo en cuenta el calentamiento global, es bastante sorprendente. A
lo mejor la razón para comprarla es la misma que mueve a los urbanitas
a comprarse un todoterreno. La clásica entre las chaquetas cortas es la
cazadora. Ciertamente menospreciadas pero no por ello menos
atractivas son todas las variantes de chaqueta de safari. No solo visten
más —por el hecho de ser largas—, sino que dotan de cierta autoridad
por su ligera similitud con un uniforme. Y, sobre todo, tienen muchos
bolsillos.
(Izquierda) Desde la década de 1920 las cazadoras son una prenda básica
masculina aceptada; su forma no deja de oscilar entre las líneas abombadas
y las pegadas al cuerpo.
(Centro) La ligera chaqueta acolchada es imprescindible para una estética
sloane ranger. Los modelos 100% sintéticos son los más prácticos porque se
pueden lavar.
(Derecha) Los chalecos de plumas no sientan bien a todo el mundo, pero son
una buena solución de entretiempo. Además, dejan más libertad de
movimiento a los brazos que las chaquetas. Por eso resultan estupendos para
trabajar al aire libre.
Con las chaquetas de cuero sucede un poco como con fumar en pipa o
dejarse barba: casi todos los hombres lo han probado o al menos han
soñado con hacerlo alguna vez. Los que se atreven pueden no
engancharse, pero quien le toma gusto hace de ello su seña de
identidad. Sin embargo, el caballero de tendencias clásicas no suele
saber cómo integrar esta prenda en su ropero.
En un principio parece que la chaqueta de cuero no se cuenta entre
las prendas básicas de alguien que más bien prefiere la americana y el
jersey, la chaqueta encerada, la gabardina o la trenca. Pero si nos
fijamos un poco más constataremos que el cuero es capaz de encontrar
su lugar en ambientes finos. Solo hay que pensar en la cazadora de ante
italiana con cintura y puños elásticos, todo un clásico de la ropa de
sport cuidada. Exactamente igual que la zamarra de piel de borrego. El
cuero y el estilo clásico no son excluyentes.
El cuero aún evoca viajes, aventuras, velocidad, y emana un aire
varonil. Ese carácter tiene que ver con que la indumentaria de jinetes y
cocheros, y posteriormente la de sus sucesores, motoristas y aviadores,
se hacía de cuero. Y es que, antes de que existieran los tejidos
impermeables, el cuero era el único material que protegía un poco de la
lluvia. Pero precisamente el espíritu aventurero asociado con la piel
dificulta su entrada en determinados círculos; blazer y chaqueta de
tweed siguen dando una imagen más seria, pero ni de lejos tan atractiva
y dura.
Las posibilidades de conjuntarla son muy variadas; la elección
depende del estilo. La cazadora de napa negra con pantalones cargo y
botas de trabajador es adecuada tanto para salir por la noche como
para desayunar el domingo en un café. También hay posibilidades para
los que no se preocupan de estar siempre a la última. El conjunto de
cazadora de aviador marrón con cuello de piel, chinos y mocasines
Penny de fino cuero de caballo ofrece una genuina imagen estilo Ivy
League, aceptada incluso en algunos sectores profesionales. Asimismo,
la chaqueta camisera de ante que se puede llevar sobre una camisa con
corbata y un chaleco de punto constituye una buena alternativa a la
americana.
SUGERENCIA Como sucede con los trajes, hay que comprar prendas
económicas (eso sí, más a menudo), o bien de la mejor calidad. En este
último caso, si una pieza sale mala, un comerciante serio reclamará a
sus proveedores.
Qué necesitamos
Imagínese que toda su ropa desapareciera de repente. Para muchos esa
sería una visión espantosa; para las personas que lo pierden todo como
consecuencia de una guerra o una catástrofe natural, la triste realidad.
El caso es que quien vive en la abundancia bien puede imaginarse por
una vez cómo sería el hecho de no poder recurrir a un armario lleno a
rebosar.
Lo que yo considero un equipamiento básico son esas prendas que
nos compraríamos enseguida en caso de perderlo todo. Es decir, la
ropa que según nuestra experiencia necesitamos de verdad. En muchos
casos el armario contiene trajes, americanas, pantalones y camisas que
nunca nos ponemos y que no hacen más que ocupar sitio.
El ropero básico depende mucho de la profesión de cada cual. Un
instructor que se dedique a impartir cursos de formación para
directivos vestirá sobre todo de traje. Pero si está de viaje, en busca de
clientes o manteniendo entrevistas previas, quizás se decantará más
bien por una combinación de blazer y pantalón de vestir. En un caso
así, además de varios trajes también tendrá que tener un par de blazers
en el armario.
En principio conviene diferenciar entre la ropa para el trabajo y para
la vida privada. Según la profesión, se necesitarán de tres a cinco
trajes, y para el ocio, tres vaqueros, tres chinos y quizás dos pantalones
de pana. Y quien no necesite ir «muy vestido» al trabajo se apañará con
un traje en el armario reservado para las ocasiones especiales. De
modo que, antes de proceder a la planificación del vestuario, hay que
atender a las necesidades propias. En el caso de ir normalmente de
traje, compre en lo posible conjuntos de calidad: no solo pasará mucho
tiempo vestido con ellos, sino que además serán para usted una especie
de tarjeta de presentación.
Las camisas son parte fundamental del vestuario básico, ya que suelen ser la
prenda que más se cambia. Con ellas no debemos renunciar a la calidad.
Correcta elección de la ropa para el trabajo
HOMBRES PEQUEÑOS
La ropa puede pecar un poco de estrecha y corta para acentuar así la
verticalidad. Las perneras deben separarse ópticamente. La
abotonadura y el cran de la solapa se suben ligeramente. Los hombros y
el talle se acentúan.
HOMBRES GRANDES
La ropa puede ser más holgada. Se deben acentuar las líneas
horizontales. Hay que interrumpir las superficies grandes.
ADEMÁS
Hay que considerar la relación de la cabeza con la anchura de los
hombros y adaptar a la forma de la barriga el corte del pantalón. Se
debe jugar con el «peso» de los colores claros y oscuros para
compensar unas piernas cortas o un tórax largo.
CONTRASTE
Mírese en el espejo. ¿Ve mucho contraste entre su pelo y su cutis? La
piel clara y el cabello negro suponen el máximo grado de contraste,
mientras que el pelo oscuro y la piel oscura contrastan muy poco, al
igual que la tez de alguien muy pálido con un pelo rubio platino.
El contraste entre la piel y el pelo se debe reflejar en la vestimenta.
Con un cutis claro y cabello negro, lo mejor es llevar en los negocios
un traje oscuro con camisa blanca. También la corbata tiene que
resaltar claramente. Cuando entre el cabello y el cutis no haya tanta
diferencia, lo mismo deberá suceder con la ropa; por ejemplo, se
llevará una camisa azul claro con un traje gris de tono medio.
¿Por qué? Rostro y cabello tienen que mantener cierta consonancia
con la ropa. Un contraste mínimo entre la piel y el pelo combinados con
una ropa muy contrastada harán que la cara pierda protagonismo y
parezca aún más pálida. En el otro extremo, el contraste entre el rostro
y el pelo se apaga demasiado mediante colores muy discretos en la
ropa.
Este abrigo de tweed de Henry Poole & Co., Londres, favorecería a un
hombre rubio de piel rosada, es decir, con poco contraste entre cabello y
cutis.
COLORES
Hay tipos con piel y pelo de intensa tonalidad y otros con menos color.
Cuando la fisionomía presente un color destacado, habrá que trabajar
con él, bien haciendo que se refleje en la ropa, sobre todo cerca del
rostro, bien mediante el contraste con tonos complementarios. Por
ejemplo, el azul de los ojos se puede reproducir en la corbata; el rojo
del pelo, en los cuadros de la chaqueta. Pero, en lugar de reproducir
los colores del cutis, también se puede recurrir a los complementarios.
Esos contrastes se forman entre los colores opuestos del círculo
cromático. Las combinaciones clásicas son violeta y amarillo, azul y
naranja, y verde y rojo.
El resultado de combinar colores complementarios da lugar siempre
a un contraste agradable, puesto que se resaltan mutuamente. Sin
embargo, nos topamos con la dificultad de que muy pocas veces
podemos jugar con colores puros. Por eso, para buscar contrastes de
colores complementarios merece la pena tener en cuenta el círculo
cromático completo. Por ejemplo, a los pelirrojos les sentarán
estupendamente los tonos de verde. Lo único que tendrán que averiguar
es qué matiz de verde les es más adecuado. En el caso de un tono
pelirrojo oscuro resultarían ideales, por ejemplo, las tonalidades oliva.
El calzado informal
BOTAS PARA EL OCIO: INFORMALES, MASCULINAS Y
CÓMODAS.
Se considera que los italianos son los que mejor se visten. Eso se
debe en gran parte a que dan mucha importancia al estilo en
cualquier ocasión, incluso en sus actividades del tiempo libre.
Mientras que fuera de la oficina otros europeos se visten con prendas
prácticas, económicas y cómodas, los italianos invierten mucho en
ropa de sport y, claro, también en el calzado adecuado.
Los zapatos de sport con estilo suelen venir de Estados Unidos,
país creador por excelencia de indumentaria para el ocio. Incluso los
británicos, inventores de casi todo en lo que a moda masculina se
refiere, se guían por los americanos en este ámbito. El más clásico
entre ellos es el mocasín estilo Penny, seguido muy de cerca por los
náuticos. Quien tenga un par de cada estará bien equipado para
cualquier ocasión informal.
Estados Unidos ofrece también calzado adecuado de invierno.
Tanto los fans del estilo clásico como los jóvenes a la moda gustan
de las rudas botas de trabajador o de cazador, que, si se cuidan bien,
duran tanto como unos zapatos de vira cosida para la oficina.
Zapatos de negocios
Modelo liso tipo Oxford: el zapato de cordones más formal, ideal con traje
oscuro.
El Oxford: más clásico y serio, imposible.
No existe ningún otro calzado que despierte tantas emociones como las
botas de cowboy. Para unos son sinónimo de libertad, aventura,
masculinidad, del sueño americano, mientras que para otros tienen un
aire provinciano y de mal gusto. Sería cuando menos curioso ver a un
jefe de Estado europeo dando una rueda de prensa desde su residencia
de fin de semana con estas botas puestas. Que un presidente
estadounidense reciba a la prensa así calzado es normal. Al menos, en
opinión de muchos de sus compatriotas.
Desde un punto de vista objetivo, estas botas son un clásico con una
larga historia. Nacieron a finales del siglo XIX en el taller de algún
zapatero de Texas o Kansas. De forma parecida a los vaqueros, el
diseño de las botas se hizo con criterios prácticos. Son altas para
proteger al jinete de la maleza y el alambre de espino, así como del
roce continuo con los estribos. Además, se hicieron más anchas que las
botas de montar de la tradición europea para que los vaqueros se las
pudiesen quitar fácilmente en caso de necesidad.
El tacón se debe a la técnica de monta característica de
Norteamérica, ya que ancla el pie en el estribo. Además, a la hora de
echar el lazo a las reses permitía una mejor sujeción en el suelo. En un
principio los bordados laterales eran refuerzos, pero con el tiempo se
convirtieron en elementos decorativos.
En el mercado europeo se venden muchas botas de vaquero de
manufactura española, aunque el paraíso para los fans de los diseños
más auténticos es Estados Unidos. En ese país hay una cantidad enorme
de productores que ofrecen desde modelos muy baratos (con suela de
cuero artificial encolada) hasta los más exclusivos pares hechos a
medida. Asimismo, hay un amplio mercado de botas de cowboy
antiguas, que se pueden comprar no solo en tiendas especializadas, sino
también por Internet. Solo por la experiencia de comprar en esas
tiendas merece ya la pena el viaje a Estados Unidos en busca de este
tipo de calzado.
Las botas de cowboy que se usan, por ejemplo, para trabajar son de
recio cuero de vaca. Si además deben ser decorativas, lo mejor es un
repujado a imitación de la piel de caimán, por ejemplo.
El cuero de avestruz (1) es excelente para elaborar botas de
cowboy para el ocio, ya que resulta ligero y transpirable.
Dependiendo de la parte del animal de donde se haya sacado, el
cuero presenta más o menos marcada la típica rugosidad. Se emplea
incluso la piel de las patas.
La piel de serpiente (2) es también un material típico para la
fabricación de botas de cowboy, sobre todo las de pitón y de
serpiente de cascabel. La piel de serpiente es especialmente ligera.
El dibujo depende del corte, según de si la piel es del lomo o del
vientre.
Otras pieles típicas para la fabricación de botas de vaquero son
las de lagartija, caimán, anguila, búfalo, cocodrilo (3) y cabra. El
cuero de oso hormiguero es de los más caros. Puede ser que a un
europeo le dé reparo la idea de arrancarles la piel a unos animales
tan graciosos para fabricar botas, pero un cowboy no entiende de
tales sentimentalismos.
Zapatos: tipos de manufactura
Para los zapatos de vira cosida parece que rijan unas reglas
especiales. Sus fans aceptan muchas veces sin pestañear que les hagan
daño durante semanas, que la suela de cuero absorba el agua y que
sobre un suelo pedregoso no ofrezcan la debida protección. También
admiten que su compra implique la adquisición adicional de accesorios
caros, como un extensor de zapatos, y que las composturas sean
bastante más caras que las de otros zapatos. En cierta forma, este
calzado recuerda a los deportivos de lujo, a los que se perdonan cosas
que en utilitarios de categoría media serían inaceptables.
Estrictamente hablando, los zapatos de vira cosida no están cosidos
a mano. Por esa razón no es del todo exacto que los fabricantes de esos
zapatos se autodenominen «manufacturas artesanales». Con el término
«manufactura» a secas estaríamos de acuerdo, porque, si bien los
operarios manipulan en ocasiones los zapatos con las manos, el cosido
se hace a máquina. De modo artesanal, entendiendo por ello a mano con
aguja e hilo, solo cosen ya los zapateros de calzado a medida. Por lo
demás, en los talleres, muy pocas costuras son totalmente artesanales.
¿Superga o Converse?
¿Superchic o rock and roll?
La moda masculina del siglo XXI está sometida a una continua
alternancia de tendencias más o menos significativas que suelen
cambiar el corte y la silueta de las prendas: a veces es todo muy
holgado; otras, más pegado al cuerpo. En general, se trata de resucitar
épocas pasadas, con las consiguientes reminiscencias y
reinterpretaciones. En estrecha relación con las épocas de la moda que
sirven de fuente de inspiración a los creadores de tendencias están los
países a los que se asocia cada corriente.
Los cincuenta estuvieron marcados por Estados Unidos, con los
vaqueros, el rock and roll, las cazadoras de cuero, la moda juvenil y,
en el ámbito cultural, la imagen beatnik. En la década de 1960 la pauta
la marcaba Gran Bretaña, y la Carnaby Street de Londres se convirtió
en lugar de peregrinación para todos los locos de la moda. En los años
setenta empezó a destacar Italia, con estilistas y diseñadores que eran
una especie de arqueólogos de la moda. Nadie como ellos ha sabido
descubrir, promocionar y dotar de una nota italiana a los tesoros de
otras naciones para luego comercializarlos como propios. Nadie es
más británico que los italianos, y ningún americano supo reconocer
antes que ellos el potencial que se esconde en las viejas marcas y los
clásicos nacionales. Como ejemplo se podrían mencionar las parcas de
Woolrich, que en Estados Unidos no eran más que una prenda
funcional, pero que en Europa, gracias al arte mercadotécnico italiano,
se convirtieron en objeto de culto.
Sin embargo, la búsqueda de inspiración de los italianos en Estados
Unidos y Gran Bretaña no es de ninguna manera expresión de carencia
de ideas, sino el reflejo de la nostalgia por el ancho mundo que nació
en muchos países europeos después de la Segunda Guerra Mundial.
Con su moda, Estados Unidos ofrecía sobre todo un aire informal y
juvenil y una elegancia relajada. La ropa de los soldados americanos
de paisano en Italia inspiró tanto a la gente como las películas de
Hollywood de los cines. Así, no solo los vaqueros y las camisas de
sport se volvieron parte de la indumentaria cotidiana europea; también
las zapatillas de lona ganaron un nuevo estatus. Las zapatillas tobilleras
con suela de goma, inventadas a mediados del siglo XIX para
diferentes actividades deportivas, se popularizaron en un principio en
Estados Unidos como calzado para el ocio de niños y jóvenes, y para el
fin de semana para los adultos. De allí pasaron a Europa, donde la
juventud europea de posguerra las asimiló sin tardanza.
Las zapatillas deportivas son la camiseta del calzado. Quien las lleva
se siente moderno, joven y a la moda, se viste según el principio de la
comodidad y se evita tanto el planchar la ropa como el limpiar zapatos.
En otro orden de cosas, no se peina el pelo, sino que a lo sumo se lo
«estiliza». Las deportivas simbolizan un estilo de vida, pero
objetivamente apenas ofrecen ventajas. Con ellas los pies o sudan o se
congelan, y los modelos vintage no tienen amortiguación ni relleno.
Aunque las deportivas se han convertido en un símbolo de la
modernidad y la sociedad sin clases, su historia se remonta nada menos
que al siglo XIX. Los modelos de esa época tenían una suela plana de
caucho natural y una ligera caña de tela, por ejemplo, de lona. Ese tipo
de calzado se usaba para la práctica de ciertos deportes de hierba,
como el croquet. A principios del siglo XX surgieron las primeras
zapatillas de tenis. Por lo demás, las deportivas eran sobre todo
calzado infantil barato. El auge que experimentaron arrancó
tímidamente en los años cincuenta como parte de la moda juvenil,
aunque por aquel entonces era muy apreciado el calzado de piel, por
ejemplo, los mocasines Penny y las botas de cowboy o de motorista.
Fue entre las décadas de 1970 y 1980 cuando las deportivas se
popularizaron como el calzado característico de la antimoda.
La variedad de deportivas es hoy inconmensurable, aunque se
pueden clasificar en diversos grupos. Por ejemplo, tenemos el calzado
deportivo propiamente dicho, específicamente diseñado para la
práctica de cierto tipo de deportes, al menos en teoría. Por ejemplo, las
tobilleras de caña alta fueron concebidas para el baloncesto o el
béisbol; y para jugar a los bolos se crearon las típicas zapatillas de
suela fina. La pala de este tipo de calzado suele ser de lino, fibra
sintética, cuero artificial o, a veces, cuero natural. Pero hoy en día
también tenemos las deportivas de vestir, por lo general fabricadas con
materiales lujosos, en ocasiones incluso hechas a mano. Sus formas se
inspiran en el calzado deportivo de principios del siglo XX, por
ejemplo, las zapatillas de ciclista, aunque la mayoría de sus creadores
no tienen nada que ver con el deporte.
Tipos duros
La caña está formada por varias piezas que primero se cortan y luego se
cosen entre sí.
La pala y la vira se cosen de una vez a la parte inferior de la suela
intermedia o palmilla.
Finalmente, el zapato se pule con agua y una pasta especial para darle
brillo.
Pequeño glosario del calzado
Blucher En Estados Unidos, zapato abierto con cordones.
boxcalf Cuero de terneras muy jóvenes.
Brogue Se dice de los zapatos ornados con pequeñas perforaciones.
Budapest La versión húngara del zapato Brogue.
confección a medida Se dice de la fabricación de calzado a partir
de un pedido en el que el cliente escoge un modelo
predeterminado y el cuero con el que desea que se le haga.
cordobán Cuero de caballo. Antaño se producía en grandes
cantidades, pero desde que los vehículos de motor sustituyeron al
caballo se ha vuelto cada vez más raro y caro.
cosidas a mano Se dice de las costuras ornamentales del calzado de
manufactura artesanal; en el resto de los casos esas costuras se
hacen a máquina.
Derby Zapato de cordones abierto, ideal para empeines altos porque
se adapta bien al pie. No es un modelo muy formal.
gamuza Piel muy parecida al ante.
Goodyear Apellido del inventor de la máquina que permite coser
con rapidez la pala y la vira. En la suela de zapatos de fabricación
británica y americana la inscripción es garantía de calidad.
horma Molde del pie a partir del cual se fabrica el zapato.
Loafer Denominación inglesa del mocasín.
manufactura Fábrica donde se producen zapatos de vira cosida y
las piezas se manipulan con frecuencia a mano.
mocasín Calzado moderno a imitación del que llevaban los indios
americanos.
mocasines Penny Se llaman así los mocasines en los que se puede
meter una monedita debajo del talón. Se supone que trae suerte.
mocasines Tassel Los que tienen un adorno en forma de lazo con dos
borlas.
Monkstrap Zapatos con hebillas. Los anglófonos y anglófilos
también los llaman simplemente «Monk».
Parece lógico pensar que un paño es tan fuerte como las hebras que
lo forman. Por eso, cuando se requiere un tejido resistente, tanto la
trama como la urdimbre están conformadas por hilo retorcido, es decir,
compuesto por varias hebras torcidas. En caso de que solo la trama o
solo la urdimbre estén compuestas de hilo torcido, se obtiene un tejido
llano con trama vista o llano con urdimbre vista.
Una vez tejida, la lana se lava con agua y detergente, y se seca. A
continuación, con una máquina especial se queman los pelillos que
sobresalen. El tejido se alisa luego con ayuda de una enorme plancha
industrial. El resultado es un tejido de estambre formado únicamente
por las hebras más largas. Las cortas separadas en el proceso de
peinado se hilan aparte. El hilo resultante no es tan liso como el
anterior, porque sobresalen por todos los lados. Ese tipo de hebras se
aprovechan para hacer tejidos cardados, como el tweed.
La lana es la mejor elección como paño para trajes, americanas y
abrigos. Para la confección de pantalones son apreciadas las telas de
algodón —que ofrecen un agradable tacto en la piel—, sobre todo la
pana, el molesquín, la sarga y, para el tiempo libre, el vaquero. Aunque
hay que decir que durante mucho tiempo el lino fue el tejido más
extendido en Europa de entre los de origen vegetal, ya que el algodón
no apareció hasta los tiempos de las colonias. Finalmente, la seda es un
género que en la ropa masculina se relega a los accesorios.
El hilo es, por así decirlo, el teclado sobre el que el diseñador textil
compone sus telas; los tipos de tejidos son las armonías; y el papel
milimetrado sobre el que se sujeta el ligamento, el pentagrama. Y es
que el trabajo en el departamento de diseño de una tejeduría se parece
mucho a la tarea de un compositor, ya que, al igual que los músicos van
entretejiendo los tonos según un terminado compás, los diseñadores
textiles combinan hilos de colores que van cruzando en vertical y
horizontal a un ritmo determinado.
El primer paso a la hora de preparar el proceso de tejido es tensar
en una especie de bastidor cuadrangular las hebras de la urdimbre, es
decir, los hilos verticales. Para obtener una tela tejida a partir de esa
serie de hebras que corren paralelas de arriba abajo, hay que
entrecruzar otras en horizontal; esos son los hilos de la trama. De modo
que el tejido se hace entrecruzando en una vuelta los hilos de la trama
por encima y por debajo de los de la urdimbre, y en la siguiente
pasada, a la inversa, por debajo y por encima. Así, los hilos de la
trama se verán de forma alternativa por encima y por debajo de los de
la urdimbre. Aparecen dibujos cuando esa alternancia continua sigue un
determinado patrón repetitivo. Ese patrón es el tipo de ligamento.
El diseñador determina el aspecto del tejido con la elección del tipo
de ligamento y el color de los hilos. El ligamento se diseña sobre papel
o en la pantalla del ordenador. Por lo general, primero se desarrolla en
blanco y negro y luego, en fases posteriores, se va coloreando. Para
elegir la combinación cromática más satisfactoria se recurre a los
muestrarios de hilos que las hilanderías crean especialmente para este
propósito en una variedad infinita de tonos.
Los diseñadores de casas como Zegna determinan la moda con sus
colecciones de tejidos.
De compras
Los precios rebajados tienen una gran fuerza de convicción. Pero
siempre se debe reflexionar. ¿Lo atractivo es el descuento o el
producto en sí? ¿Le gustaría lo mismo la prenda al precio
1 original?
Con grandes descuentos resulta difícil actuar de
forma racional, pero antes de comprar hay que
2 preguntarse siempre si la pieza combina con el
resto del guardarropa, así como comprobar con ojo
crítico que cumpla ciertos criterios de calidad.
Hay que tener mucho cuidado con dejarse convencer o
presionar por el vendedor. Tal vez sea verdad que de cierto
3 modelo solo quede uno de su talla en toda la tienda, pero
aun así tómese el tiempo necesario para pensar. Salga de la
tienda y dese un respiro para reflexionar con tranquilidad.
Cuando vea un descuento que le parezca significativo, no
pierda de vista el precio original. Por ejemplo, compruebe
4 si un precio muy rebajado no sigue siendo aún caro, como
unos zapatos de vira cosida que ahora «solo» cuestan 399
euros en lugar de 799.
Suele ser aconsejable no ir solo. Un amigo crítico le
ayudará a no caer en la tentación de un consumo
5 compulsivo. Puede ser que al principio no le gusten nada
sus comentarios negativos, pero si acaba evitando una
compra irreflexiva no tardará en agradecérselos.
Muchas veces, en los últimos días de las rebajas las tiendas
ya no admiten cambios. Además, cada vez van quedando
6 menos modelos y tallas. Así pues, es difícil remediar una
compra desdichada, y la reventa en Ebay no suele reportar
mucho dinero.
Quien se conozca y sepa que en las rebajas es incapaz de resistirse a
las tentaciones, tendrá que prescindir de salir de compras. Hace falta
mucha fuerza de voluntad para no comprar algo que se tiene entre las
manos. Quedarse en casa es bastante más sencillo.
7
UN ACCESORIO PUEDE PRODUCIR AÚN MÁS EFECTO
QUE TODO EL RESTO DE LA VESTIMENTA: ESCÓJALOS
BIEN.
Accesorios
¿Qué sucedería si un buen día un jefe o una jefa de Gobierno cualquiera
compareciera ante la prensa con un piercing en la nariz? Los medios de
comunicación no dejarían de comentar tan minúsculo accesorio. Y es
que, en el aspecto de una persona, los pequeños detalles tienen a
menudo un gran efecto. Y eso aunque solo se trate de un motivo de la
corbata apenas reconocible ni de cerca, unos gemelos, un discreto
tatuaje en el tobillo o un simple anillo.
En la moda, los pequeños ingredientes de la receta de la vestimenta
son los accesorios, si bien es cierto que algunos, como un bolso o un
cinturón, tampoco son tan pequeños. La combinación produce el efecto
decisivo del conjunto de la imagen de una persona. Una correa de cuero
amarillo que sujete un reloj clásico llamará sin duda la atención. Y es
que no es necesario mucho para obtener resultados efectistas, pero sí
saber bien qué se hace, como un cocinero que dosifica con exactitud
sus especias.
También las joyas se incluyen entre este tipo de ingredientes
menores. Desde ya hace unos años muchos hombres se dan el gusto de
adornarse con pulseras, pendientes, anillos, cadenas e incluso
horquillas de pelo. Pero en el ámbito profesional, así como en actos
formales, tales accesorios deben usarse con muchísima moderación. Lo
que quizás pueda gustar en una estrella del fútbol o en un músico suele
merecer una peor valoración en una persona corriente.
Por tanto, para ir sobre seguro, es mejor limitarse a llevar un reloj,
la alianza, un segundo anillo y los gemelos. Cualquier otro adorno
puede resultar excesivo. Por lo menos para ir a la oficina, donde se
considera que las joyas pueden distraer la atención. Tampoco son
recomendables los accesorios demasiado modernos. Por eso, es mejor
dejar en su funda unas gafas de sol muy punteras.
En los últimos años los accesorios han ganado terreno. Por eso
manufacturas de trajes como Belvet ponen en escena sus colecciones
completas.
Sobre cinturones
COLOR El cinturón debe escogerse a juego con los zapatos. Es decir,
el calzado negro requiere un cinturón negro; y los zapatos marrones,
uno marrón. Los tonos marrones, por su parte, también tienen que
conjuntarse entre ellos (chocolate, caoba, burdeos, coñac...), así como
en la intensidad del tono (marrón claro con marrón claro, medio con
medio). En el caso de cinturones de sport de cuero combinado con tela
(véase a continuación Material) el que rige es el color de los
componentes de cuero.
MATERIAL Con traje de negocios, o con blazer o chaqueta de tweed
con pantalón de franela, conjuntan cinturones solo de cuero (con trajes
de sport o veraniegos, también trenzado); con pantalones deportivos
(chinos o vaqueros) valen los cinturones de tela (como lona de rayas).
Cuidado: la indicación de «piel auténtica» se coloca a veces a piezas
baratas de cuero desdoblado e incluso de lefa (cuero de imitación
hecho de restos molidos, equivalente al contrachapado de madera), si
bien las tiendas serias no ofrecen tales productos.
Las ochenteras gafas de sol de piloto con patillas deportivas tienen unos
cristales resistentes.
Las clásicas gafas de piloto existen desde hace años con los cristales más
pequeños.
Muchas veces a los modelos con montura de pasta se les ponen cristales
graduados.
Carteras de caballero
Tiempo atrás los únicos que llevaban una bolsa colgada del hombro
eran los carteros; hoy en día lo hace toda una generación. En ciertas
zonas de las grandes ciudades solo se ven hombres con sus
pertenencias colgadas del hombro; la cartera de mano ha desaparecido
del mapa. Pero lo revolucionario no es tanto que ahora los hombres
prefieran soportar el peso de su ordenador portátil en el hombro y tener
las dos manos libres, sino el hecho de que carguen en todo momento
con la cartera. Antes solo se llevaba cartera al trabajo, aunque la razón
tampoco está muy clara, puesto que los objetos que contenía (la tartera
con la comida, el plátano y el periódico) bien podrían haberse
guardado en los bolsillos del abrigo. Pero seguramente aquellas
carteras de piel de cerdo eran el símbolo de la participación en el
mundo laboral. Por eso los desempleados, para esconder su humillante
situación y guardar las apariencias, también salían a diario de casa
cartera en mano. Los bolsos de caballero los usaba una minoría, de la
que la gente se burlaba. Finalmente, durante el tiempo libre los
hombres se limitaban a los bolsillos de la ropa para guardar lo que
necesitaban: cigarrillos, llaves o chicles. Hoy en día muchos hombres
(en especial, los pertenecientes a una generación ya inmortalizada por
la literatura moderna) hacen como han hecho siempre las mujeres:
llevan en todo momento una bolsa a cuestas, que con bastante
probabilidad contiene aparatos de comunicación digital y otros objetos
varios, quizás una botella de agua mineral o revistas, tal vez una
bufanda para el cuello o un moderno estuche de gafas de tamaño
considerable.
En la manufactura Kreis se fabrican carteras de mano también a medida. La
distribución interior se hace a gusto del cliente.
Los gemelos se cuentan entre los accesorios que han perdido su función
inicial y hoy en día solo tienen una justificación meramente estética.
Estas piezas se inventaron para cerrar los puños reforzados de finales
del siglo XIX, tan rígidos que no se hubieran podido abrochar sin
grandes dificultades. Los puños de las camisas actuales, por el
contrario, suelen ser blandos y en todos los casos se podrían cerrar con
botones sin problemas. Pero, para los amantes de estas joyas que
siempre van en pareja, no es esa la cuestión. Para ellos, una camisa sin
este adorno en el puño resulta del todo aburrida.
Los gemelos son obligados solo en ocasiones solemnes, pero
siempre resultan recomendables con traje oscuro. Incluso el hombre
que guste de un estilo ligeramente informal puede darse un aire muy
personal con gemelos, porque no hay nada en contra de integrarlos en
una imagen más bien deportiva, por ejemplo, con chinos o pantalones
de pana y jersey.
Las borlitas de colores son más que económicos sucedáneos de los gemelos
de lujo.
Cuello elegante
Las bufandas y pañuelos son accesorios casi arcaicos. Desde que el ser
humano es capaz de tejer o fabricar telas, se sirve de ellas para
abrigarse y adornarse el cuello. En la moda masculina se admiten
varias prendas: la bufanda de lana o cachemir, para los días fríos; el
fular de seda con un abrigo elegante; el pañuelo de cuello con camisa,
americana, jersey o chaqueta de punto; y también fulares de tejidos
ligeros con una función más bien ornamental. Estos últimos han ganado
adeptos en los últimos años. El hecho de que se usen a veces como
sustitutos del plastrón no deja de ser curioso desde un punto de vista
histórico, ya que el elemento derivado del plastrón es la corbata.
En los últimos veinte años los centroeuropeos han mirado a Italia, y
no solo en lo que a la cocina se refiere (ahora adoran la pasta y el
aceite de oliva, y han dejado de tomar café de filtro para pasarse al
espresso y el cappuccino). Asimismo, en la moda se impone la estética
italiana: llevan el jersey con elegancia por encima de los hombros y no
se enrollan la bufanda sin más alrededor del cuello, sino que se la
anudan con mimo y estilo.
Antes los hombres solo llevaban bufanda cuando hacia frío o les
dolía la garganta. Hoy en día, junto con fulares y pañuelos, la bufanda
se lleva todo el año. A decir verdad, es un accesorio muy útil cuando
hace frío o hay corrientes de aire. Por eso en las estaciones de
entretiempo, cuando por la mañana o por la noche refresca pero en
general basta con ir en chaqueta o jersey, el fular de fina lana,
cachemir, algodón, lino, seda o mezclilla presta buenos servicios.
A pesar del estrecho parentesco del fular con el plastrón, no son
intercambiables desde el punto de vista de las normas de la
indumentaria. Con traje para la oficina y camisa no se puede combinar
un fular, al menos en un estilo de negocios clásico. En ocasiones más
formales, por el contrario, está permitido llevar bufanda o fular con la
americana o el traje. En cualquier caso, abusar de la experimentación
puede causar la impresión de que se está demasiado preocupado por la
moda.
El cepillo para sombreros tiene una línea algo curvada para adaptarse a las
formas redondeadas. Por supuesto, también es adecuado para gorras de todo
tipo.
HUEVO Hay que dejar secar el huevo y luego rascarlo con cuidado.
Finalmente se lava con jabón duro en agua fría. Si eso no funciona,
se puede humedecer la mancha con agua oxigenada, pero solo sobre
tejidos blancos.
LUBRICANTES, BREA Son muy difíciles de quitar. Algunos
expertos recomiendan frotar la mancha con un poco de mantequilla.
Una vez seca, rasque lo más gordo con un cuchillo y frote lo que
quede con aguarrás.
MAQUILLAJE Y LÁPIZ DE LABIOS Las telas de algodón se
humedecen con alcohol de 90º. Sobre tejidos delicados es mejor
recurrir a un quitamanchas.
NICOTINA Impregne una bola de algodón con alcohol de 90º y
humedezca y frote el tejido con cuidado.
QUEMADURAS DE PUROS Y CIGARRILLOS Los agujeros por
quemadura deben zurcirse. Las zonas quemadas en telas de algodón
blanco se tratan con agua oxigenada diluida, y luego con
blanqueador. Para acabar, hay que lavar la zona con agua templada.
Con géneros de lana o seda es mejor frotar con un jabón duro en seco
y aclarar al cabo de un rato.
SANGRE En principio, las manchas de sangre se pueden eliminar
con agua fría. Si no fuera el caso, trate las telas de algodón y los
tejidos de colores no teñidos con una solución de amoniaco, pero
haga primero una prueba en una esquina. Los colores delicados y la
lana se pueden humedecer con un poco de agua con una aspirina
diluida. Déjelo actuar un par de minutos y luego aclárelo con agua.
TINTA DE BOLÍGRAFO Ponga la prenda en remojo en agua fría
para que la mancha se ablande y luego lávela en la lavadora. Si fuera
necesario, podrá volver a tratar la mancha con alcohol de 90º o con
blanqueador concentrado, pero solo en tejidos blancos o no teñidos.
Con lana y seda ayuda una mezcla de un tercio de alcohol y dos de
agua.
Cómo lavar las camisas
Limpieza previa
Con un cepillo se eliminan primero la suciedad y el polvo. El barro se
raspa cuidadosamente con el dorso de un cuchillo.
Aplicación de cremas
Aplique una pasta de cera con un paño suave o un cepillito, en poca
cantidad. Extienda la pasta aunque el zapato esté mojado de la lluvia o de
lavarlo.
Secado
Después del pulido con agua, los zapatos deben secarse bien para que la
capa de brillo obtenida se endurezca.
Pulido
Para el pulido final, lo mejor es usar un cepillo de cerdas suaves.
También se puede cubrir con un calcetín de nailon.
Lavado
Si después de la limpieza previa el zapato estuviera aún sucio, se podría
lavar. Asimismo, una vez pasado el invierno es muy conveniente lavar las
suelas.
Lavado
Al lavar el zapato, la piel se limpia a fondo. Ayúdese de un cepillo suave,
también para calzado de ante.
Aplicación de crema a la suela
No se debe olvidar la suela, sobre todo la parte de bajo el arco del pie. La
crema la impermeabiliza y le da flexibilidad.
Imagínese que tuviera que anudar las perneras de sus pantalones varias
veces por semana. Ni siquiera plancharlas con regularidad podría
impedir que la tela quedase arruinada en poco tiempo. Una corbata de
seda, por el contrario, resiste sin problemas día sí día también nudos
Windsor o simples, y eso durante años. Pues unos mínimos cuidados
alargarán aún más la vida de sus corbatas.
Lo primordial es soltar la corbata después de cada puesta. La mejor
forma de hacerlo es aflojar un poco el nudo, sacar la corbata por
encima de la cabeza y desanudarla solo una vez quitada. Después
envuélvase la mano con la corbata y déjela así enrollada al menos una
noche. Por lo general desaparecerán del todo las arrugas y dobleces. Si
no, bastará con rociarla con un par de chorros de vapor de la plancha.
Para planchar una corbata, coloque un paño de algodón o de lino
limpio interpuesto. Nunca planche los bordes para marcarlos bien: esta
prenda debe conservar siempre una forma tubular, no plana.
Por lo demás, es recomendable comprobar de vez en cuando si la
etiqueta sigue bien cosida, porque es una pena que se pierda, sin
mencionar que la corbata presentará un aspecto muy descuidado si la
etiqueta queda colgando de un hilo o empieza a asomar por una
esquina. Las corbatas de seda jacquard deben examinarse con
regularidad para ver si los bordes del lado ancho están estropeados. Se
da una mala imagen si se empiezan a deshilachar por la punta.
B
batista Tejido ligero de ligamento de tafetán hecho con hilo muy fino y
de gran calidad.
beefroll Mocasín americano también denominado «zapato castellano».
Debe su nombre a la forma de rollito de los adornos del empeine.
bespoke tailor Denominación británica del sastre a medida. La
expresión americana es «custom tailoring».
blazer Chaqueta cruzada con dos cortes laterales y botones de latón
dorado, inspirada en los uniformes marineros. También se llaman así
las chaquetas de club rectas de tono liso con bolsillos de parche
superpuestos y botones de latón; en ocasiones también tienen rayas
de los colores de un club.
Blucher Denominación estadounidense del zapato de cordones de
hechura abierta también llamado Derby. Los laterales de la pala se
sobreponen cosidos a la puntera. El copete (la parte que cubre el
empeine y los dedos) forma la lengüeta.
bolsillo billetero Bolsillito situado sobre el bolsillo derecho de la
chaqueta. Suelen llevarlo las americanas de sport. Se utiliza para
guardar monedas.
C
cachemir Hilo o tejido de la fina pelusa interior de la piel de la cabra
de Cachemira.
calzado El zapato masculino más formal es cerrado, de puntera lisa y
con cordones. El negro es el tradicional para los trajes de raya
diplomática. También con chaqué en recepciones oficiales, bodas y
entierros. El marrón, con trajes de sport.
camisa de cuadros Tattersall Camisa de sport con cuadros formados
por rayas de color marrón oscuro, verde, burdeos, azul o negro sobre
fondo crudo o beis claro. El nombre se debe a la feria de caballos de
Richard Tattersall, en la que los animales iban cubiertos con mantas
con este tipo de cuadros. Este diseño se encuentra también en
chalecos, forros y mantas.
camisa de cuello abotonado Camisa en la que las puntas del cuello se
abrochan a la pechera. El modelo original es el llamado «soft roll
collar», de la casa Brooks Brothers de Nueva York. Con corbata se
puede llevar también para los negocios.
camiseta de polo Camiseta de sport de manga corta de algodón piqué
con cuello blando y puños elásticos. Es un clásico de la imagen
informal cuidada.
chaleco Parte de la vestimenta masculina desde el siglo XVII. A finales
del siglo XIX se incluía aún en el traje formal, pero desde la
Segunda Guerra Mundial ya no es pieza obligada.
chaqué Especie de frac con faldones de corte redondeado, llamado
también «cola de golondrina». Se lleva en actos formales diurnos.
chaqueta cruzada Chaqueta con los botones repartidos en dos hileras,
por lo general seis. Los dos botones superiores son ciegos, solo
sirven de adorno. Una variante de chaqueta cruzada es la que tiene
dos pares de botones, de los que solo se abrocha el inferior.
chaqueta de montar En inglés llamada «hacking jacket». Tiene una
forma muy característica, con el talle alto, un corte largo en la
espalda y bolsillos diagonales con solapa. Es la antecesora de la
actual americana deportiva.
chaqueta de sport Americana recta que no forma parte de un traje,
pero que tampoco es un blazer. Tiene su origen en las chaquetas de
montar y las Norfolk inglesas. Suele ser de tweed, pero en su versión
urbana también de cachemir y otros paños de lana, por lo general de
cuadros. No debe confundirse con el blazer (véase también esa
entrada).
chaqueta Norfolk Chaqueta de tweed con tres o cuatro botones,
cinturón, un plisado en la espalda, pliegues para facilitar el
movimiento y grandes bolsillos de fuelle que servían para guardar
cartuchos y provisiones. Se considera la antecesora de la americana
de sport. Se empezó a vestir en las tierras del duque de Norfolk en el
siglo XIX.
chaqueta recta Chaqueta con abotonadura simple de dos o tres
botones. En caso de tener dos, solo se abrocha el superior. Si son
tres, se abrocha el del centro, los dos de arriba o los tres.
Chesterfield Abrigo de negocios con abotonadura oculta. Por lo
general es de corte recto, de paño gris con dibujo de espiga y con el
cuello de terciopelo negro. También se ve en azul, negro o beis.
cheviot Tejido de estambre muy resistente y algo áspero que se fabrica
con lana de la oveja Cheviot. Es un paño típico para trajes de sport y
chaquetas ingleses.
chino Pantalón de algodón de color claro de origen militar. Los colores
clásicos son el caqui, el beis y el café con leche.
cinturón Correa, por lo general de cuero, que se pasa por las presillas
de la pretina del pantalón para sujetarlo. Su color debe armonizar
con el de los zapatos.
confección Prendas que no se elaboran según las medidas específicas
de una persona, sino según una figura media. La ventaja de la
confección es la disponibilidad inmediata de las prendas en diversas
tallas. El inconveniente es que su forma no se ajusta a la figura de la
persona. Abarca todo el abanico de precios.
confección a medida Alternativa moderna a los antiguos trajes de
sastre a medida. Gracias a las técnicas industriales y de división del
trabajo, este método es mucho más económico y rápido. Para
mejorar la forma de los trajes de fabricación en serie, las medidas
de la talla estándar se adaptan a las del cliente. La sastrería a medida
tradicional es mucho más cara, pero las prendas se cosen a mano y
por lo general sientan mejor.
corbata Junto con el traje, la camisa y los zapatos, una de las
principales prendas de la indumentaria formal y símbolo del atuendo
de negocios del mundo occidental. Deriva de la palabra «croata».
corbata club Corbata con los colores de un determinado club inglés
que solo portaban sus miembros. Hoy la expresión se suele aplicar a
cualquier corbata de rayas.
corbata de escuela Corbata con los colores de una determinada
escuela, también de enseñanza superior, reservada para discípulos y
ex discípulos. Véanse también Corbata club y Corbata regimiento.
corbata regimiento Corbata con los colores de un regimiento inglés
que se lleva con traje de civil. Hoy la expresión suele hacer
referencia a cualquier corbata rayada (véase Corbata club).
cordobán Cuero de caballo. Es una materia prima rara y cara para
zapatos, ya que procede solo de la parte de los cuartos traseros del
caballo, dos piezas de forma redondeada que alcanzan para dos o
tres pares. Los mejores zapatos de piel de caballo son los del
fabricante estadounidense Alden.
cortador En las sastrerías de confección a media, encargado de dibujar
los patrones de acuerdo con las medidas del cliente, pasarlos a la
tela y cortar las diversas piezas de la prenda.
corte horizontal en pico Forma delantera de los faldones de un frac,
con la cintura alta cortada en dos picos laterales.
cortes de la chaqueta Dos laterales o uno central, sirven para que no
se arruguen las faldas de la chaqueta o levita al sentarse. Derivan del
antiguo atuendo de los jinetes. Los trajes sin cortes fueron norma
entre las décadas de 1930 y 1950 en los negocios y las actividades
sociales nocturnos.
covert-coat Abrigo como máximo hasta la rodilla, de corte recto, en
tela covert, una sarga de peso medio. Las características típicas de
esta prenda son la abotonadura oculta, las cuatro costuras simples
paralelas de adorno a la altura de los puños y en el dobladillo, y el
cuello de terciopelo.
cuadro de Madrás Cuadro originario de la India, apreciado para
tejidos de algodón ligeros con los que se fabrican camisas y
chaquetas de sport, y pantalones del golf.
cuadros gingham Cuadros de camisa pequeños, por lo general en azul
y blanco o rosa y blanco.
cuello Kent Cuello estrecho con alas relativamente cercanas entre sí.
Es un modelo estándar para el traje.
cuello tiburón En inglés, «spread collar». Cuello con las puntas
bastantes separadas entre sí. Después del cuello Kent (véase la
entrada correspondiente) es el más clásico de entre los cuellos de
camisa.
cuerno de búfalo Material para la fabricación de botones para trajes y
chaquetas de sport de calidad. Las prendas más económicas llevan
botones de plástico.
cuero de avestruz Se obtiene de la piel del ave y tiene una estructura
rugosa característica. Es muy apreciado para productos de
marroquinería pequeños, como carteras o correas de reloj, pero
también para zapatos.
D
denim En inglés, el tejido vaquero de algodón azul. El nombre deriva
de la expresión serge de Nîmes (sarga de Nimes).
Derby Zapatos de cordones de hechura abierta (véase Blucher). A
veces también se denomina así un tipo de sombrero rígido.
dibujo de espiga Tipo de ligamento de sarga en el que las hebras se
tejen formando una estructura diagonal. Para obtener el dibujo típico
en espiga se cambia a intervalos regulares la dirección de tejido, con
lo que surge un motivo en zigzag. Hay dibujos de espiga más o menos
intrincados. Típicos son los de los trajes de negocios en paño gris y
los tweeds de espiga para americanas y abrigos.
dinner jacket Expresión inglesa para la prenda conocida en España
como «esmoquin» y en América como «tuxedo». En algunos países
europeos la dinner jacket es una chaqueta blanca o de color marfil
que solo se lleva al aire libre o en alta mar.
dusty madder Técnica tradicional de teñido de la seda que también da
nombre a un típico estampado de corbata. Es característica la
impresión general discreta que se logra con esta técnica al difuminar
colores más bien chillones. Las corbatas dusty madder o heavy dusty
madder suelen tener estampados paisley o foulard. La técnica
procede de Gran Bretaña.
E
entretela Lienzo que se coloca entre el paño y el forro de la americana
con objeto de darle forma a la pechera. Para ahorrar tiempo se suele
pegar en algunos puntos al paño externo. La entretela da cuerpo a la
prenda y una mejor caída a la tela. Es típica de los trajes de
confección industrial.
entretela suelta Entretela que se cose al paño por detrás de las
solapas, en las costuras de los hombros y en el bolsillo de la pechera
por medio de un picado invisible. Es típica de la confección a
medida de sastre artesano.
escarpines Zapatos de hombre con ligero tacón, por lo general
adornados con lazos negros de seda. Es tradicional llevarlos con
frac y en ocasiones se ven con esmoquin.
estilo de negocios informal Línea menos seria para la indumentaria de
negocios, por ejemplo, combinación de americana de sport y
pantalón. Se suele llevar sin corbata. En muchos sectores
profesionales es más habitual que el traje oscuro.
estilo informal cuidado Estilo de la indumentaria para el ocio,
informal pero con un toque elegante. Parecido al estilo de negocios
informal (véase también esa entrada).
F
forro Tejido que recubre la parte interior de una prenda de algodón,
seda o viscosa. El forro oculta los rellenos y entretelas, evita que se
manche de sudor el paño exterior y ayuda a que la pieza tenga una
caída elegante sobre otras prendas. Las chaquetas de verano tienen al
menos un semiforro en los hombros para que sienten mejor. Los
pantalones suelen llevar forro hasta las rodillas y, si son de paño
áspero, a veces hasta las pantorrillas. En ocasiones se cambia el
forro a los trajes cortados a medida bien conservados, ya que con los
años se estropea.
four-in-hand Así es como se llama en inglés el nudo simple de
corbata, el más extendido de todos. El nombre procede de un club
inglés del mismo nombre de principios del siglo XIX.
frac El negro con pajarita blanca es el traje nocturno más formal y
solemne. Se viste cuando en la invitación se especifica white tie o
cravate blanche, «corbata blanca». El frac se compone de chaqueta
con faldones, chaleco blanco de piqué de algodón, pantalón con
vuelta y doble galón y camisa con cuello de paloma, pecherín rígido
y puños simples de ojal doble, así como pajarita blanca, sombrero
de copa y escarpines.
franela Tejido suave, de semipesado a pesado. El carácter mimoso de
la franela se consigue con un proceso de fabricación especial por el
que la lana se abatana hasta que se afieltra. Con franela gris se
confeccionan trajes y pantalones de vestir.
franela de algodón Tejido suave de ligamento de tafetán o de sarga
usado, sobre todo, para ropa de sport.
G
gabán Abrigo cruzado, por lo general de color azul oscuro.
gabardina1 Abrigo cruzado de la tela del mismo nombre que protege de
la lluvia. También se llama «trinchera» porque la llevaron por
primera vez entre 1895 y 1902 las tropas británicas durante los
conflictos previos y la guerra de los bóeres. Las piezas de los
hombros y los aros de metal en forma de D del cinturón, que servían
para llevar diversos utensilios, recuerdan hasta hoy el origen militar
de la prenda. A veces tiene un forro de la lana abotonado de quita y
pon para el invierno.
gabardina2 Tela de ligamento de sarga. Con tela de gabardina
impregnada se confecciona el abrigo del mismo nombre. El paño de
gabardina de lana es muy apreciado para pantalones y trajes.
galocha Funda de goma para proteger los zapatos de la humedad y el
frío, así como para evitar resbalones.
galón Tira de seda que recorre la costura exterior de las perneras del
pantalón, derivada de las tiras similares de los uniformes. El
pantalón de esmoquin lleva galones simples y el de frac, dobles.
gemelos Joya y accesorio que sirve para abrochar los puños de las
camisas. Habituales en trajes de negocios; obligados con esmoquin,
chaqué y frac.
gilet «Chaleco» en francés.
H
hilado de crin Relleno de lino entretejido con cerdas de caballo. Se
utiliza para reforzar y dar forma a la pechera y las solapas de las
chaquetas de traje y americanas. Los trajes más sencillos llevan los
mínimos o carecen de ellos (véase también Entretela).
hilo Hebra larga que se obtiene retorciendo juntas varias hebras más
delgadas. Según su número, el hilo será doble, triple…
hilo retorcido Hilo tenso que se obtiene torciendo varias hebras,
destinado al tejido de paños que se arrugan menos. A veces es
sinónimo de buen paño.
Homburg Sombrero rígido acanalado en el centro, descubierto por el
rey Eduardo VII en la ciudad balnearia de Homburgo. En la
actualidad, después de la chistera, el Homburg en colores como
negro, azul, gris o marrón es el sombrero más formal.
horma Molde del pie humano. Los zapatos de confección se hacen a
partir de hormas de medidas estándar; para los zapatos hechos a
medida se hace una horma según las medidas del pie del cliente.
Esas hormas son de madera y sobre ellas se construye el zapato.
horma tensora Horma de madera en dos piezas que conserva la forma
del zapato cuando está guardado y permite la hidratación del cuero.
Muchos expertos recomiendan encarecidamente la horma tensora
para el cuidado del calzado.
house check Cuadro determinado de una marca o casa de moda que le
sirve como seña de identidad, por ejemplo, en las telas de los forros.
El house check más conocido es el cuadro de Burberry.
J
Jermyn Street Calle londinense cercana a Piccadilly Circus donde
tienen su sede muchas camiserías de hombre tradicionales. Por
extensión, ha pasado a denominarse así la camisa tradicional inglesa
que, en comparación con su equivalente italiana, tiene unos dibujos
más llamativos y un corte más holgado.
L
lana merino Lana muy rizada de la oveja Merina, la más fina del
mundo. La mayoría de los paños para trajes se tejen con ella. El
mayor productor es Australia.
lana Shetland Lana de las islas Shetland, muy apreciada para la
elaboración de jerséis rústicos, a menudo con ochos. También se teje
con ella un paño jaspeado para trajes, chaquetas y abrigos de sport.
ligamento Patrón de entrecruzado de los hilos de la trama y la
urdimbre. Existen tres ligamentos principales: el de tafetán, el de
sarga y el de raso.
limpieza en seco Por lo general, limpieza con productos químicos que
disuelven y eliminan la grasa y las manchas en prendas que no se
pueden mojar. La ropa que se lava así a menudo en la tintorería se
suele estropear muy pronto, porque los tejidos pierden su grasa
natural. El planchado mecánico también la estropea. Por eso es
mejor cepillar y airear las prendas con frecuencia.
loden Tejido de lana abatanado y frisado, algo impermeable y que
protege contra el viento. Se suele usar para atuendos regionales y
moda cinegética. El loden verde es muy típico de Alemania y
Austria.
lustrado Proceso final del tratamiento de una tela después de salir de la
tejeduría (véase Acabado).
M
Macintosh Denominación inglesa de una gabardina de algodón
engomado, también llamada «Mac». Hoy en días se lleva más bien
por motivos estéticos, porque los materiales modernos son más
ligeros y eficaces.
mako Variedad de algodón egipcio que ofrece hebras de gran calidad
para la producción, por ejemplo, de batista.
manga raglán Tipo de manga cortada de modo que forma también los
hombros y llega hasta el cuello. Se llama así por Lord Raglan. La
manga raglán es muy típica de las gabardinas. Existen dos tipos:
manga raglán de una pieza, que se extiende lisa sobre los hombros, y
manga raglán doble. Son menos habituales que las mangas pegadas.
marinera Chaqueta cruzada de estilo náutico en azul oscuro (véase
Gabán).
marsella Tejido con una estructura en forma de retícula para la
pechera, el cuello y los puños de las camisas de esmoquin
tradicionales.
mocasín Denominación de un calzado en el que la pieza de la pala se
pasa por debajo de la horma y forma tanto la suela interior como la
caña. Un mocasín típico es el náutico.
mocasín Penny Zapato deportivo originario de Estados Unidos, antaño
parte de la indumentaria estudiantil e informal. El nombre procede
de la moneda que se metía como talismán bajo el talón.
mocasines Tassel Mocasines con cordones de cuero que pasan por una
serie de perforaciones o un «túnel» alrededor del talón y luego se
atan por delante en un lazo. Los extremos están adornados con una
especie de borlas, en inglés llamadas «Tassel».
moer Tejido brillante y extremadamente resistente a las arrugas que se
obtiene del pelo de la cabra de Angora. Es ideal para esmóquines y
trajes de verano.
molesquina Tejido suave y caliente de algodón con ligamento de raso,
muy apreciado para pantalones de sport, americanas, trajes y
abrigos. La molesquina para pantalones suele ser de colores vivos.
Monkstrap Zapato que no se abrocha con cordones, sino con hebillas.
N
náuticos Mocasines con cordones de cuero y suela de goma
antideslizante, creados para andar por la cubierta de los barcos.
no encoge Se dice de los tejidos que no encogen o lo hacen solo un
mínimo. Las mejores tejedurías garantizan un encogimiento de solo
el 1,5%.
nudo Albert Nudo de corbata que en principio se hace igual que el
simple, con la única diferencia de que al final el extremo largo se
enrolla varias veces antes de terminar de anudar. Se obtiene un nudo
asimismo alargado, pero algo más grueso.
nudo Windsor Al parecer, era el nudo de corbata del duque de
Windsor, aunque los entendidos siempre intentan demostrar que el
rey que abdicó por amor solía llevar un nudo simple que se veía
voluminoso solo gracias a un grueso relleno. El nudo Windsor es
adecuado para cuellos cutaway, pero el simple o four-in-hand,
ligeramente asimétrico, suele ser más bonito. El nudo semi-Windsor
resulta algo menos voluminoso.
O
overdressed Estar vestido de forma demasiado formal o solemne para
una ocasión determinada. Resulta embarazoso, sobre todo, en actos a
los que se acude a título particular.
oxford (tejido) paño suave pero resistente para camisas de caballero.
Se compone de hebras de algodón teñidas y sin teñir. Los tejidos
oxford siempre resultan algo menos finos y formales que la batista o
la popelina.
P
paisley Motivo oriental que simboliza la fertilidad. Se suele ver en
fulares, pañuelos, corbatas y batas.
pajarita Tipo de corbata que se anuda por delante en forma de lazo sin
caídas.
pata de gallo Dibujo bicolor de aire deportivo para paños de lana. Es
muy usual en trajes, chaquetas de sport y abrigos.
pecarí Cuero de una textura rugosa natural obtenido de la piel del
pecarí. Se usa, sobre todo, para hacer guantes.
Pepita Dibujo pequeño, por lo general en blanco y negro, muy similar a
la pata de gallo. Es muy típico en paños para trajes.
pijama Vestido para dormir de pantalones amplios. El nombre deriva
del persa pae jamah («prenda de pie o pierna»). Suelen ser de
algodón. Los de verano tienen mangas y perneras cortas.
pinpoint Parecido al tejido oxford, hecho con hebras de trama y
urdimbre de colores diferentes, pero algo más fino.
pinzas Lorzas o pliegues que le dan al pantalón forma y volumen y
disimulan el contenido de los bolsillos. Los pantalones clásicos
llevan dos pinzas a cada lado, una que forma la raya de la pernera, y
la otra entre la primera y el bolsillo.
plaid Especie de capa que es parte del atuendo regional escocés, tejida
en los colores de cada clan. En inglés ha pasado a llamarse así
cualquier cuadro escocés. También da nombre a algunos tipos de
mantas, por ejemplo, de viaje.
plastrón Corbata ancha de forma arcaica que antaño se llevaba con
chaqué o levita. Hoy solo se ve con trajes de novio.
plus fours Pantalón o calzón hasta la rodilla muy abombachado. Se
llama así porque las perneras eran un poco más largas (four inches)
de lo habitual precisamente para obtener ese efecto.
pochette Pañuelo de bolsillo.
popelina Tela para camisas de ligamento de tafetán con bastantes más
hilos de urdimbre que de trama. Según las hebras del hilo, se llama
popelina de hilo sencillo, torcido doble, triple, etc.
pretina alta con picos Cinturilla especial para los pantalones que se
llevan con tirantes. En la parte de atrás tiene un corte rematado en
dos picos. La pretina habitual es la redonda.
pretina elástica A veces la cintura de los pantalones es elástica. La
anchura se regula por medio de hebillas. También la suelen llevar
los pantalones que se sujetan con tirantes.
pretina regulable Pretina del pantalón que se ajusta para hacerla más o
menos ancha. De esa forma se puede prescindir del cinturón. Por lo
general, la llevan los pantalones que se sujetan con tirantes (véase
también Pretina elástica).
príncipe de Gales Cuadro de diferentes colores, por lo general azul o
rojo, sobre tartán escocés Glen-Urquhart. Las variantes de este
motivo fueron diseñadas para los terratenientes ingleses que se
establecían en Escocia y no tenían ningún tartán propio de clan. Sus
empleados llevaban estos cuadros de fantasía llamados «district
checks». El cuadro Glen-Urquhart pertenecía a las tierras de la
condesa de Seafield. El sufrido príncipe de Gales es ideal para
«school, work and travel», como dice un dicho americano. En
Inglaterra es usual en trajes de sport; en Estados Unidos también para
los negocios.
prueba Los sastres a medida prueban la ropa medio terminada al
cliente para comprobar cómo le sienta. En el caso de clientes nuevos
se suelen hacer tres pruebas. En los trajes de confección, las pruebas
no son habituales, aunque sí teóricamente posibles.
pulido con agua Método tradicional de limpieza de zapatos por el que
primero se impregnan con pasta de trementina y luego se frotan con
un paño húmedo. La acción conjunta de la grasa y el agua impide que
el paño se lleve la capa de cera. Se obtiene un precioso brillo.
puntera vega Puntera de líneas onduladas de ciertos zapatos
masculinos, llamada wingtip en inglés. Llevan este tipo de puntera
los zapatos Brogue y los Budapest (véanse las entradas
correspondientes).
puño doble Puño tradicional de las camisas de caballero que se cierra
con gemelos. Los puños dobles son un detalle perfecto sobre todo en
camisas con traje o con americana de sport. También se llama «puño
francés».
R
raya diplomática Rayado fino blanco del tejido de lana que parece
formado por diminutas puntadas. En los trajes de negocios es típica
la raya diplomática sobre paño azul.
raya romana raya ancha para camisas de traje, por ejemplo, en azul
oscuro sobre blanco.
raya tiza Dibujo clásico de paños para trajes, en general cruzados. Es
una raya blanca sobre gris o azul. El nombre se deriva de su aspecto,
porque las rayas parecen trazadas a tiza.
refuerzo de lino En la sastrería tradicional, entretela que se usa para
dar forma a las chaquetas y que suele ir cosida; en los trajes de
confección industrial simplemente se pega.
S
sarga Tejido con ese ligamento, reconocible por su fina estructura de
líneas diagonales. La sarga es muy sufrida y se usa para la
confección de camisas de sport.
sarga de algodón Género muy sufrido de ligamento de sarga con el que
sobre todo se confeccionan camisas de sport.
sarga de caballería Tejido de lana muy resistente y caliente con una
característica estructura diagonal. Suele presentar tonos beises y
marrones, por lo general, en pantalones de vestir que se combinan
con chaquetas de sport y blazers.
sastrería a medida Confección de ropa a mano por un sastre. Es la
forma más tradicional y cara de hacer un traje.
Savile Row Calle del barrio londinense de Mayfair, sede de los sastres
más prestigiosos del mundo y sinónimo del traje inglés. El
incremento del precio de los alquileres ha provocado que en los
últimos años muchas sastrerías hayan abandonado la calle, donde
ahora se establecen firmas internacionales de moda.
se da Género tradicional muy fino para corbatas, camisas, trajes y
pijamas, pero también forros y otros tejidos para sastrería masculina.
Se obtiene de los capullos de algunas especies de insectos Bombyx
mori, como el gusano de seda. Suele proceder de criaderos; la
producción de seda salvaje es residual. La seda se teje siguiendo
diferentes técnicas.
seda de Bemberg Marca de una tela de algodón especial para forros
de trajes, abrigos y americanas, similar a la seda.
slipon Abrigo de manga raglán con abotonadura oculta y solapas
estrechas, por lo general de tela de gabardina de algodón. El término
deriva de la expresión «to slip on».
sombrero de copa El más formal de todos los sombreros. Solo se lleva
en ocasiones diurnas con chaqué o por la noche con frac en forma de
chistera de seda. También hay un modelo plegable, el chapeau
claque, muy cómodo para guardar y llevar de viaje.
Super 100 Tejido de pura lana virgen, muy ligero y resistente a las
arrugas, apreciado para prendas de verano.
T
tartán Motivos de cuadros muy variados, seña de identidad de los
diferentes clanes escoceses. Hoy en día se denomina así cualquier
tipo de cuadro escocés. El tartán se encuentra en cualquier prenda
del guardarropa, pero es típico en forros, corbatas, chalecos y
pantalones.
tela de camisa fil-à-fil Tejido para camisas en el que se alternan dos
colores de hilo de urdimbre para obtener un efecto cromático
característico, también llamado end-on-end.
tirantes Cintas o tiras de piel o tela, por lo general con elásticos, que
se pasan por los hombros para sujetar el pantalón. Los clásicos se
abrochan a la pretina, los modernos se fijan con clips. Son
característicos de la imagen de gentleman inglés.
traje Conjunto de chaqueta, pantalón y chaleco del mismo paño.
Después de la Primera Guerra Mundial el traje se impuso como
indumentaria masculina habitual para la oficina y las ocasiones
señaladas. La forma básica del traje apenas se ha modificado desde
entonces.
traje de sport Expresión algo pasada de moda que se aplica a trajes de
paños rústicos con diseños de cuadros, pata de gallo o espiga. Antes
se llevaban en las actividades del tiempo libre y los viajes. El
equivalente formal era el traje de negocios de paño oscuro. Hoy en
día forma parte de los estilos informal de negocios y de sport
cuidado.
trenca Abrigo muy recto y corto con capucha y abotonadura de cuerno.
Trilby Sombrero de fieltro de ala estrecha con una fina banda. En un
principio era parte de la indumentaria del gentleman clásico (sobre
todo en marrón), pero hoy está muy de moda en diversos colores y
variantes.
tuxedo O simplemente «tux». Denominación en español americano de
lo que en Europa continental se conoce como «esmoquin». En
Estados Unidos es tradicional también para el traje de novio.
tweed Paño de lana sufrido y caliente procedente de las islas
Británicas, por lo general de Escocia, que se suele tejer con varias
hebras de lana de diferentes tintes. El nombre procede seguramente
de la palabra escocesa tweel (sarga). Es muy apreciado para
americanas, trajes, abrigos y gorras.
tweed de Donegal Tweed jaspeado irlandés de textura algo rugosa.
tweed Harris Uno de los tipos de tweed más conocidos. Solo los
tweeds tejidos en las islas Hébridas Exteriores pueden llevar esta
prestigiosa etiqueta. Se fabrican en muchos tonos intensos y resultan
ideales para recias americanas deportivas de sport.
U
ulster Gabán largo de caballero con cinturón en la espalda.
underdressed No estar vestido de forma lo bastante formal o elegante
para una ocasión concreta. Resulta muy embarazoso sobre todo en el
ámbito de los negocios.
urdimbre y trama Un tejido se va formando al entrecruzar hebras
horizontales y verticales (véase Ligamento). Las hebras horizontales,
las de la trama, se van alternando con las hebras verticales, las de la
urdimbre.
V
vicuña Pelo muy caro de un camélido sudamericano sin jorobas del
mismo nombre. Su obtención es muy costosa porque solo se
aprovechan pelusas de lana prendidas en los arbustos, que se
recolectan a mano. Para muchos, un traje o un abrigo de vicuña es el
paradigma del lujo.
vintage Denominación de moda para la ropa y accesorios usados.
Viyella Tela camisera muy caliente inventada en 1890 por Henry
Ernest Hollins. Está compuesta por un 55% de lana merina y un 45%
de algodón de hebra larga.
voile Tela extremadamente fina, casi transparente, para camisas de
esmoquin o frescas de verano.
vuelta del pantalón Invento moderno, puesto que existe solo desde
mediados del siglo XIX, que consiste en una especie de dobladillo
exterior. Antes los pantalones simplemente se arremangaban para
evitar que el dobladillo se manchase o se mojase. Suelen tener vuelta
los pantalones de trajes formales como el chaqué, el esmoquin o el
frac.
W
Whipcord Paño de lana jaspeado para trajes de sport sufridos y
pantalones de vestir que se llevan con americana informal.
Z
zapato Budapest Zapato con puntera decorada con perforaciones. Es
la versión húngara del Brogue británico original. Teniendo en cuenta
que este tipo de zapatos se inventaron en Escocia, el término
Budapest resulta equívoco.
z apato saddle Zapato tradicional estadounidense cerrado y con
cordones, con una tira de cuero, por lo general de otro color, que lo
cruza por encima del empeine. Son los típicos de jugar al golf.
Índice analítico
A
A. Lange & Söhne (firma) 200-201
abrigos 54-61, 116, 124-125
acabado 25, 30, 180, 181, 221
accesorios 188-205
algodón 16, 30, 34, 48, 57, 106, 127, 172, 173, 174, 192, 194, 205, 221
- algodón Sea Island 30, 221
alianza 189
Amies, Hardy 77
anchura de la pernera 61
anoraks 100, 127
ante 118, 123, 146, 168
antiarrugas 30, 227
antimicrobiano 110
arruga de la nuca 62
Ascot (firma) 47, 184
Asia 15
Asia Menor 38
Astaire, Fred 72
azul medianoche 71
B
bañador 89
batista 25, 30, 221
béisbol, gorra de, véase Gorras Belvest (firma) 137
Berg, Emanuel (firma) 28, 183
Bernardo de Baden, príncipe 140
black tie, véase Cravate noire blazer 13, 48, 77, 113, 120, 121, 122,
137, 190, 203, 221
Blucher 146, 163, 168, 221
bodas 68, 78-79
bodas civiles 78
boina vasca, véase Gorras bolitas 106, 107
bolsas 198
bolsillo de la pechera 25, 33, 48
bombín 104
borlitas de cordón 203
botas 151, 162-163
botas Chukka 123, 148
botas de vaquero 154-155
botones 12, 51, 62, 130-131, 133
boxcalf 168
Brogue 13, 17, 146, 153, 168
bufandas 204-205
C
cabeza 104-105
cachemir 16, 17, 34, 48, 56, 57, 81, 106, 174, 175, 178, 180, 184, 192,
195, 204, 205, 221
cachemir, cepillo de, véase Cepillos caída de la ropa 26, 60-63, 128-
133
calcetines 192-195
- limpieza 195
calzado para el ocio 150, 151
calzador 215
camisa, telas de 24-25
camisas 13, 116, 123, 183
- limpieza 212-213
camisas a medida 32-33, 183
camisas de manga corta 13
camisas de negocios 24, 32-33
camisetas 90-91, 109, 126
camisetas de tirantes 165
capuchas 95
carteras 198-199
céfiro 30
cepillos 208-209
- para cachemir 209
- de pelo de cabra 209
- para la ropa 20, 208
- para sombreros 208
- para tweed 209
chaleco de punto 87, 108
chalecos 12, 25, 50, 68, 69, 71, 72, 99, 108, 115, 222
chanclas 164-165
chaqué 29, 49, 65, 66, 68-69, 78, 147, 191, 222
chaqueta 54-63, 98-103 81, 115, 121, 122, 222, 230
- larga 131
chaqueta acolchada 55, 99, 123
chaqueta cruzada 12, 51, 67, 119, 129, 222
chaqueta de aviador 101, 102
chaqueta de campo 100, 123, 125
chaqueta de punto 109
chaqueta de safari 98, 100
chaqueta de tweed 122, 190
chaqueta encerada 55
chaqueta recta 12, 50, 67, 119, 222
chaquetas de cuero 102-103
chaquetas deportivas 98-99
Chesterfield 56, 223
China 38, 39
chinos 81, 86-87, 120, 126, 190, 202, 223
chistera, véase Sombrero Chuck Taylor All Star, Converse (marca)
158-159
cinta talonera 61
cinturones 190-191, 223
círculo cromático 134
código indumentario 36-37, 66-67
Coggin, John 182
colores 92, 129, 134-143
combinación 13, 189, 190, 193
combinaciones cromáticas 134-135
Come as you are 67
comme il faut 13
Como 39
confección 23, 223
confección a medida 22, 168, 223
contorno de pecho 22, 32, 60, 129
contraste 142
contraste suavizado 143
Converse (marca) 158-159
corbatas 13, 21, 27, 34-37, 116, 118, 119, 138-139, 184, 223
- confección 46-47
- corbata regimiento 49, 223
- cuadros escoceses 37
- cuidados 218-219
- estampados 37
- lisas 35, 37
- Marinella 35
- motas 34, 36
- paisley 36, 229
- pata de gallo 37, 229
- Pepita 37
- príncipe de Gales 37, 230
- punto 34
- rayas 14, 34, 36
cordobán 146, 147, 148, 168, 223
corte 22
-camisas 32-33
-pantalones 61
Cove & Co. (firma) 50-53, 173
covert-coat 55, 124, 223
cravate blanche 66
cravate noire 66
cronógrafo 200
cuadros gingham 30
cuello alto 106
cuello cruzado 107
cuello diplomático 72
cuellos camiseros 13, 26-29
- cuello abotonado 13, 24, 27, 222
- cuello con trabilla 28, 29
- cuello contrastado 24
- cuello de paloma 29, 72
- cuello Kent 26, 27, 28, 224
- cuello tiburón 24, 26, 27, 28, 29, 224
cuero de caballo 84, 102, 147, 168
cuero de ternera 146, 147, 148, 168
cuidados 206-219
D
Dante (firma) 205
decatización 181
deportivas 127, 145, 148, 160-161
Derby 146, 147, 153, 168, 224
dinner jacket 71, 224
dress code 66
E
Edsor (firma) 65
Egipto 38
elastán 110
Elkann, Lapo 141
end-on-end 30, 232
entretela 17, 19, 47, 183, 225, 231
escarpines 149, 225
escarpines de terciopelo 71, 149
esmoquin 65, 66, 70-71, 76-77, 78, 79, 137, 149, 191, 232
Estados Unidos 14
estambre 173, 174
estilo campestre 136, 146, 148
estilo college 86
estilo del tiempo libre 81, 83, 95, 100, 101, 123, 126, 148, 151
estilo informal cuidado 86, 122-123, 225
estilo informal de negocios 57, 115, 121, 225, 232
estilo preppy 137
etiqueta 18
Europa oriental 15
F
Fedora 104
fibra sintética 17, 19, 39, 110, 161, 174
fibras funcionales 110-111
fibras huecas 110
fibras naturales 34, 106, 195
fibras tecno-naturales 111
fil-à-fil 30, 232
forro 17, 19, 38, 47, 57, 182, 225
frac 49, 65, 66, 72-73, 79, 137, 149, 191, 225
Francia 15
franela de algodón 30, 226
Fullstrap, mocasín 150
G
gabardina 58, 125, 226
gafas de piloto 196-197
gafas de sol 196-197
galón 70, 71, 72, 226
gamuza 168
gemelos 25, 189, 191, 202-203, 226
Goodyear 168
gorras 104-105
- boina vasca 105
- cuidados 208
- gorra de béisbol 104
- gorra de paño 104
- gorra de piel 104
- gorra de punto 105
Gran Bretaña 14
H
Hardy, John G. (firma) 55
hebilla del cinturón 191
hebras 16, 19, 24, 30, 106, 172-173, 177
hecho a mano 182
hilado y tejido 176-177
hilo 19, 24, 25, 30, 39, 83, 173, 176, 226
hilo de la urdimbre 30, 173, 177
hilo retorcido 24, 30, 31, 173, 226
Homburg 104, 226
horma 168, 227
horma tensora 216, 227
hueso de pulido 215
I
Iglesia 78
indumentaria de negocios 11, 116-121, 136
indumentaria formal 64-79
iniciales 25
Italia 14
IWC (firma) 201
J
Japón 15
jersey 81, 84, 86, 94, 106, 107, 108, 109
K
Kreis (Firma) 191, 198
L
Lama, Tony (firma) 154
lana 16, 17, 34, 48, 57, 105, 106, 120, 122, 174, 175, 184, 192, 194,
227, 229, 231
-«pura lana» 19
-«pura lana virgen» 19
lana de oveja (proceso) 172
largo de la pernera 22, 61
largo de manga 63, 131
largo del pantalón 61, 131
lavandería 213
lezna 184
ligamento 30, 176, 227
- de raso 30
- de sarga 30, 31, 83
- de tafetán 30, 31
limpieza 206-219, 227
limpieza de manchas 210-211
lino 16, 30, 34, 38, 48, 68, 70, 161, 173, 174, 184, 205
Loafer 168, véase también Mocasines loden 227
M
mako 30, 228
maletas 20
- maleta rígida 20
maletín 15, 199
manchas 208
manufactura 168
máquina Goodyear 185
Marsalis, Wynton 140
marsella 31, 228
material elástico 110, 111
material no tejido 111
materiales 170-187
Meier, Eduard (firma) 185, 186, 214, 215
membrana 110
microencapsulación 110
microfibras 110
mocasines 17, 145, 147, 148, 150-151, 153, 168, 228
- mocasines Penny 119, 122, 150, 168, 228
- mocasines Tassell 150, 151, 153, 168, 228
moda de negocios 10-63
moda informal 80-111, 126-127, 151
Moer 17, 228
molesquina 228
Monkstrap 147, 152, 153, 168, 228
morning coat 66
mundo islámico 15
N
náuticos 81, 126, 127, 148, 151, 159, 228
neopreno 110
no brown after six 152, 153
no brown in town 12, 16, 152
nudos de corbata
- nudo Albert 42-43, 228
- nudo pequeño 35, 44-45
- nudo simple 35, 40-41, 224
- nudo Windsor 35, 228
número áureo 130-131
O
ópera 8, 66
oxford (tela para camisas) 25, 30, 229
Oxford (zapatos) 68, 119, 121, 147, 152, 153, 168
P
paisley 36, 38, 49, 229
pajarita 70, 71, 72, 74-75, 229
pajarita de terciopelo 74
pala lisa 168
palmilla 156, 166, 167, 168
pana 77, 81 173
pantalón de algodón 86
pantalón de molesquina 122
pantalón de pana 113, 122
pantalones cortos 81, 88-89, 126
paño de hilo retorcido 24, 31, 173
paño, gorra de, véase Gorras pañuelo de bolsillo 48-49, 70
- doblado abolsado 49
- doblado formal 49
- doblado informal 49
parka 98, 158
patrones 11, 26, 32, 46, 47, 172, 183
pelo de cabra, cepillo de, véase Cepillos pelo de camello 56
Penny, mocasín, véase Mocasines Pepita 37, 68, 229
Persia 38
pestaña del hendido 167, 169, 185
piel de avestruz 155, 231
piel de cocodrilo 155
piel de serpiente 155
piel, gorra de, véase Gorras pinpoint 31, 229
plancha de vapor 213
plumífero 101
poliacrílicos 111
poliamidas 111
poliéster 111
poliuretano 111
Polonia 15
polos 16, 92-93, 106, 108, 126, 222
polos de manga larga 87, 108, 126
popelina 25, 31, 230
Porkpie 104
prendas básicas 112-127
príncipe de Gales 37, 52, 68, 143, 193, 230
príncipe Felipe 141
proceso de acabado (tejido) 30, 180, 221
proporciones 129
puntera larga 169
puntera vega 169, 230
punto 106-109
punto, gorra de, véase Gorras puños 13, 25, 202
- abotonados 13
- dobles 13, 25, 72, 230
- vueltos 25
R
raya del pantalón 209
raya diplomática 230
raya romana 31, 230
reborde de la palmilla 185
Redwing (firma) 163
relación calidad-precio 18, 107
relleno 184, 224, 225, 226, 229
reloj de cuarzo 200
reloj de pulsera 189, 200-201
República Checa 15
reserva de hilo 184
Ripstop 111
Roensberg (firma) 202
Rolex (marca) 200, 201
ropa, cepillo para la, véase Cepillos ropa a medida 22
ropa de noche 66, 77, 137, 149, 195
ropa deportiva 95, 110
ropa para los negocios 114-115, 120
S
sandalias 164
sarga 31, 173, 226, 231
sarga de algodón 30, 231
sastrería a medida 22, 129, 231
Scabal (firma) 114-115, 171, 174
Scheper-Stuke, Jan-Henrik 65
Schuh Konzept Berlin —(firma) 157
seda 34, 38-39, 48,173, 174, 175, 184, 195, 231
Semibrogue 153
semilino 31
sistema de corte 23
slipon 59, 125, 231
slipper 71, 149
solapas en pico 71
sombreros, cepillo para, véase Cepillos sombreros 104-105
- bombín 104
- chistera 68, 73, 226, 231
- Homburg 104, 226
- sombrero de lana 105
- sombrero de sport 104
- sombrero de tweed 104
- Trilby 105, 232
Streetwear 159
Stresemann 68
sudadera 94-95
Super 100S 16, 231
Super 150S 16
Super 180S 16
Superga (marca) 158-159
Swatch (marca) 201
T
tacos, mocasín de 126, 150
TAG Heuer (marca) 201
talla 60, 129
talla estándar 22
talle 62
Tattersall 30, 222
Tassell, mocasín, véase Mocasines tejido 176-177
tejido cardado 173
tejido llano 31, 173
tejidos 172-173, 176-177
tejidos que no necesitan planchado 25, 30, 213
tejidos sintéticos 99, 110, 148, 174
tela vaquera 82-85, 103, 126, 190
telas camiseras 30-31
terciopelo 65, 71, 77
Thissen, Gregor 174
Thissen, Peter 174
tipos de figura 132-133
tirantes 191, 232
traje 11, 12, 13, 16, 17, 22, 23, 50, 51, 52, 53, 54, 67, 76-77, 116-119,
182, 232
- compra 18, 19
- cuidados 208-209
- paños 174
traje de noche 65, 70
traje de raya diplomática 138, 193
trama y urdimbre 31, 172-173, 233
transpirabilidad 111
Trilby, véase Sombreros
trinchera 127
troyer 106
tweed 59, 84, 85, 125, 142, 173, 222, 232
tweed, cepillo para, véase Cepillos
V
vaqueros 82, 83, 158, 173, 224
verano 16, 96-97
viajes de negocios 20
Vichy 30
vicuña 175, 233
voile 25, 31, 233
W
white collar worker 13
white tie, véase Cravate blanche wingtip 153, 169
Woolrich (firma) 158
Z
zapatillas de deporte, véase Deportivas zapato a medida 166-167, 169
zapatos 13, 144-169, 184
- cosido a mano 157, 169, 184
- cuidados 214-217
- fabricación 156-157
- perforado a mano 169, 185
- vira cosida 145, 150, 151, 156-157, 169, 185
zapatos Budapest 146, 168, 230, 233
zapatos de charol 153
zapatos de cordones 116, 121, 123, 145, 146, 151, 152
zapatos de frac 72
zapatos de negocios 152-153
zapatos de noche 70
Zegna (firma) 176, 179
Créditos fotográficos
La gran mayoría de las fotografías, no mencionadas a continuación, son
nuevas, tomadas por el fotógrafo Erill Fritz (erill.fritz.fotografien.).