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La conjetura de Verón es que el cuerpo es un objeto de estudio, que se perdió en la

semiología o en la semiótica. La cual se basa en la lingüística Saussureana de unidad o


signo, donde la unidad de la lengua es un signo binario Psíquico. Mientras que el signo
es igual a la entidad Psíquica de dos planos, significado, significante o el concepto de
imagen acústica.

También Verón dice que un signo psíquico es un sujeto sin cuerpo. Entonces Verón
indica, que el sujeto hablante tiene muy poca importancia, porque Saussure define la
lengua y el habla como sistemas concretos olvidándose del sujeto de la voz y del
cuerpo. Según el autor Gastón Cingolani “El cuerpo reencontrado”: Sería un error
pensar que el problema de la articulación entre los tres órdenes del sentido
sólo es pertinente en el nivel de los intercambios interpersonales entre actores
sociales. (Cingolani, 2015)

El punto principal de partida de esta conceptualización la encontramos en la célebre


trilogía persiana del icono, índice y símbolo. Para Verón un signo psíquico es un sujeto
sin cuerpo y para un signo material un sujeto con cuerpo. Ejemplo. Una persona le habla
a la otra persona, entonces el cerebro evoca las palabras hacia la boca y de la boca va
hacia el oído del oyente, del oído va hacia el cerebro. Entonces lo antes mencionado es
un circuito del habla de Saussure. Luego él abandona el tema del habla y abandona
también el tema de los hablantes. Entonces, para el signo psíquico, es desmaterializado,
mental, un sujeto que es una pura mente, que no tiene cuerpo. Por el contrario, para un
signo corpóreo es material, un sujeto de carne y hueso.

El signo para Peirce ya no es una entidad sino que es un proceso, una acción de tres
partes y una de esas partes, siempre es material. De las tres partes del signo, el
represéntame, el objeto, el interpretante, él material es el represéntame.

El orden del sentido de la representación, del primer término es el ícono, el segundo


término es el índice y el tercer término es el símbolo. El tercer término corresponde a
un modo de funcionamiento olvidado durante mucho tiempo. La teoría sobre los signos
y la comunicación fue sometida por otro binarismo, que radica en distinguir por un lado
los fenómenos propiamente lingüísticos.

Verón También considera que el puño es el paso previo al golpe efectivo, el acto de
golpear influye una parte que es cerrar el puño y la otra que vendría a ser el golpe
propiamente dicho. Entonces el puño cerrado es una parte de un todo. El puno cerrado
establece con el golpe una relación complementaria, la cual funda una regla
metonímica de la contigüidad. Es por esto que Verón se interesa en estudiar el cuerpo
en relación con la capa metonímica de producción de sentido. Verón en lugar de hablar
de códigos digitales y analógicos nos habla de tres órdenes, el orden del icónico, el
orden del índicial y el orden simbólico, para aplicarlo a la constitución del sujeto
significante.
Eliseo Verón toma conceptos de otros autores el sujeto en si reencuentra su cuerpo en la
teoría como objeto de estudio a partir de otra perspectiva que es la persiana. Por eso es que el
artículo se llama “El cuerpo reencontrado”. Como producción de este artículo están: la segunda
tricotomía de Peirce, Bateson, Freud, Lacan con la fase del espejo y Piaget.

Según la autora Amparo Rocha Alonso “Entre Peirce y Bateson, cierta idea del
sentido” y “El cuerpo reencontrado”, de Eliseo Verón desarrolla una interesante
hipótesis sobre la constitución del sujeto en la red de la semiosis social. Un
sujeto que no es tal, sino que lo irá siendo en tanto su cuerpo soportará
progresivamente la inscripción de ciertas reglas de funcionamiento del sentido:
en términos peirceanos, la reglas de contigüidad, similaridad y
convencionalidad. (Alonso, 2021)

En la segunda tricotomía, Verón hace algunos retoques o cambios que tienen que ver con su
interés, que es el tema del cuerpo significante. Por un lado, Peirce habla de signos, él dice, que
la palabra es un signo, Verón ya no va a hablar de signo, en segundo término nos hablara del
funcionamiento del sentido, de modos, niveles, órdenes de significación. Por lo tanto, ya no
vamos a decir eso es un índice, sino: ahí hay un modo de funcionamiento indicial. Verón tiene
un interés que no es lógico, es un interés antropológico o psicoantropológico, de nuestro cuerpo,
que significa para nosotros y para los demás y que en esa constitución del cuerpo significante
que se da en los primeros momentos de nuestra vida, también podríamos decir los dos primeros
años de nuestra vida, en ese proceso tan importante de estructuración psíquica y corporal, por lo
tanto, el cuerpo es un proceso de constituirlo como cuerpo significante nos constituimos como
sujeto.

Gregory Bateson Pertenece a la escuela de Palo Alto, lo más interesantes de esta escuela es que,
especialmente para Bateson, el hombre, el ser humano, es un animal más. Estaba pensando en
nosotros, pero nosotros como parte de la naturaleza. Él nos aproxima a la concepción, que la
cultura es la naturaleza humana. En la idea de que la cultura es una producción natural, de que
la cultura no se opone a la naturaleza, sino que es la continuación la cual está muy presente en
la semiosis social. Bateson también pensó en las relaciones progenitor niño, que para el
son la base fundamental de toda conducta humana, la relación de madre e hijo y las
relaciones con el espejo cuerpo, espacio que según el íntimamente se relacionan.
Freud caracteriza los procesos primarios que, tienen que ver con el inconsciente y se
manifiestan básicamente en los sueños y en algunos otros momentos, en algunos lazos, en
algunos momentos en que aflora. Verón, pasa por Bateson y saca la conclusión de que el
cuerpo, la capa metonímica de producción de sentido es la primera capa con la que venimos al
nacer, funciona de la misma manera, funciona con mecanismos primarios. De Lacan, Verón va
a retomar su teorización del estudio del espejo o fase del espejo, que tiene que ver con un
momento en la vida de un niño pequeño en el cual podemos identificarse a sí mismo como un
cuerpo separado del cuerpo de su madre.

Según la autora María Elena Bisonte “El cuerpo reencontrado” retoma la lectura
que hace Jacques Lacan sobre el rol de la imagen y del orden simbólico en la
constitución del sujeto. Y como quien enmienda el texto de un antecesor–
parafraseando a Bloom- Verón le agrega el fragmento que a su juicio le faltaba:
el orden indicial. Verón afirmará que la estructuración del sujeto significante se
desarrolla en tres y no en dos dimensiones. (Bitonte, 2019)

Piaget toma el desarrollo evolutivo de tapa sensorio motriz que, como su nombre lo
indica es aquella en la que predomina lo sensorial y la motricidad.

Que dice Verón de lo que Bateson analiza como analógico básicamente del cuerpo, las
relaciones intercorporales madre e hijo, las relaciones cuerpo y espacio, es indicial.

Entonces Verón nos habla del índice que viene a ayudar muchísimo en reponer un
universo olvidado

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