Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ensayo Final Redacción
Ensayo Final Redacción
las han limitado en casi todos los sentidos y las ha sentenciado a no tener el mismo
tomado tanto tiempo abrirse camino en el terreno literario, de modo que su obra sea
reconocida por su valor en sí misma y que no disminuya su mérito por el hecho de ser
escrito por una mujer. Parece entonces que para que las escritoras se hagan de un lugar
en la literatura tienen que nada contra corriente, puesto que los obstáculos aún son muchos.
En «El libro pequeñito», escrito por Sofía Rhei, se relata cómo Celia, una niña de
nueve años, se convierte en una muñeca. Durante esta transición de niña a muñeca, Celia
conoce a Elizabeth, la muñeca escritora de la vitrina, quien, por causa de Celia, pierde su
conseguir el puesto que tiene: «Mira lo que has hecho. Ahora tendré que rellenar
difícil deducir que es una muñeca reconocida y que ha conseguido su puesto con esfuerzo,
es por ello que está segura que no la despedirán: «Soy muy buena en mi trabajo. Hago
una letra muy prieta, no me salgo nunca de las líneas y jamás hago faltas de ortografía.
1
Teresa López-Pellisa y Richard Ruíz Garzón (eds.), Insólitas. Narradoras de lo fantástico en
Latinoamérica y España, Páginas de Espuma, Madrid, 2019, p. 305.
2
Ibid., p. 308.
No parecería arriesgado afirmar que la situación que se describe en Elizabeth no
es un caso aislado, puesto que es bien sabido que la obra de escritoras tiene «un lugar
culturales dictadas por el canon masculino-dominante». 3 Es claro ver que aun cuando en
«El libro pequeñito» no hay personajes masculinos, las dificultades a las que se enfrentan
el cuento, la visión de la mujer como el sexo débil o secundario al sexo principal, esto es
Otra muestra del predominio del pensamiento masculino sobre la precepción que
las mujeres tienen de sí y cómo se tratan entre ellas mismas, se puede apreciar cuando
vas a escribir nada porque no llegarás a ser escritora», 5 es posible percibir la hostilidad
en el trato de Elizabeth hacia Celia e incluso cuando Elizabeth se percata de que Celia de
muñecas que no son escritoras, pues se refiere a ellas de una forma despectiva «Las
muñecas que consiguen demostrar sus méritos, como yo, nos convertimos en
profesionales. Solo las que no sirven para otra cosa acaban siendo vendidas, como la
3
Nelly Richard, «La crítica feminista como modelo de crítica actual», Debate Feminista, 40,
(2009), núm. 2, p. 81.
4
Sigrid Weigel, “La mirada bizca: sobre la historia de la escritura de las mujeres”, en Gisela Ecker
(eds.) Estetica feminista, Icaria, España, 1986, p. 75.
5
T. López-Pellisa y R. Ruíz (eds.), op. cit., p. 307.
6
Ibid., p. 306.
Considero que esto se debe a que se han impuesto estereotipos sobre lo que es o
debe ser una mujer exitosa, no quiero decir con esto que aspirar a ser una profesionista
esté mal, sino que, parece ser que es la única forma en una mujer puede hacer valer sus
rasgo por rasgo a la idea de naturaleza que se nos ha establecido», 7 una naturaleza
No resultaría osado decir que, la figura femenina detrás de las muñecas escritoras
en «El libro pequeñito» puede ser interpretado como una máscara que usan las escritoras
para publicar sus obras: «En los iglos XVIII y XIX, muchos textos publicados escritos
la autoprotección y la auto-expresión». 8
Una de las razones por que se tomaran pseudónimos masculinos, puede ser porque
de esa forma las obras de las escritoras no serían desestimadas al ser escritas por mujeres,
y así conseguir que se valore al igual que las obras publicadas por varones; no obstante
no representa una solución real puesto que «como la función del velo frente a los ojos de
la mujer, que ciertamente la protege pero también obstaculiza su visión», 9 es decir, que
Ahora bien, lo anterior no debe ser tomado con una postura radical en la que «sólo
una mujer puede hablar de mujeres y, por tanto escribir sobre ellas», 10 ya que no es el
objetivo de este análisis del cuento. Es claro que hay diferencias marcadas entre la
escritura de hombres y mujeres «gracias a que escriben diferente que los hombres, han
7
N. Richard, op. cit., p. 77.
8
S. Weigel, op. cit., p. 80.
9
Loc. cit.
10
David Viñas Piquer, Historia de la crítica literaria, Ariel, Barcelona, 2002, p. 554.
desarrollado una manera de hablar que refleja sus deseos y experiencias»; 11 sin embargo,
no por ello hay que demeritar las obras escritas por los hombres.
Es evidente que la labor de las mujeres por obtener el mismo grado de valoración
que los hombres todavía es un camino espinoso, mas no por ello es un trabajo que no se
disfrute, tal y como lo describe Celia: «Vio el futuro. Se vio a sí misma eufórica, tan feliz
como nunca había imaginado estarlo. Tenía entre las manos un libro pequeñito, empapado
llorando angustiado con todas sus letras por haber nacido en un mundo tan horrible». 12
Todavía hay un gran camino por recorrer para alcanzar una igualdad entre las
obras literarias, ya sean escritas por mujeres o por hombres13. Las escritoras tienen mucho
Un texto descubierto en algún archivo polvoso no será bueno e interesante sólo porque lo
escribió una mujer. Es bueno e interesante porque nos permite llegar a nuevas
conclusiones sobre la tradición literaria de las mujeres; saber más sobre cómo las mujeres
se enfrentan, en una forma literaria, a su situación actual, las expectativas vinculadas a su
rol como mujeres, sus temores, deseos y fantasías, y las estrategias que adoptan para
expresarse públicamente a pesar de su confinamiento en lo personal y lo privado. 14
Analizar «El libro pequeñito» bajo una visión de crítica femenista permite una
interpretación en la que, los obstáculos que tendrá que pasar Celia para lograr ser una
escritora feliz y plena, tal y como los pasó Elizabeth y tal vez otras muñecas antes y
Cabe resaltar que el análisis de «El libro pequeñito» planteado aquí puede
extenderse aún más, puesto que es un cuento del que no hay mucha información quedan
todavía otros aspectos por analizar como comprender la construcción de los personajes,
11
S. Weigel, op. cit., p. 76.
12
T. López-Pellisa y R. Ruíz (eds.), op. cit., p. 310.
13
Cecilia Olivares, «Una visión de la crítica literaria feminista», Debate Feminista, 10, (1994), núm. 2, p.
311.
14
S. Weigel, op. cit., p. 71.
que son todos mujeres, y contrastarla con las caracterizaciones y voces femeninas en
obras escritas por hombres, para ver así la riqueza que hay en la perspectiva femenina.
BIBLIOGRAFÍA
FORMATO DE EVALUACIÓN DEL ENSAYO FINAL
Materia: Redacción II
Titular: Dra. Gabriela Nájera
Nombre del alumno: Cindy Johanna Castillo López
Fecha de entrega: 20 de mayo de 2022