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el tratamiento de los pacientes con hepatopatía en etapa terminal con in- 2075

terferón puede agravar la descompensación hepática y la infección por


HCV ha experimentado recidiva después del trasplante en algunos de es-
tos receptores. No se han obtenido buenos resultados en las investigacio-
nes con preparados inmunoglobulínicos de hepatitis C para evitar la
369 Enfermedades de la vesícula biliar
y las vías biliares
Norton J. Greenberger, Gustav Paumgartner
reaparición de esta forma de hepatitis después del trasplante de hígado. De
igual manera, una prueba terapéutica con dosis alta de anticuerpo mono-
clonal contra la glucoproteína de la envoltura E2 de HCV retrasó la reapa-
rición de la viremia, pero no la impidió. FISIOLOGÍA DE LA PRODUCCIÓN Y EL FLUJO DE BILIS
Aunque el estándar de atención actual para la hepatitis C en el aloinjer- SECRECIÓN Y COMPOSICIÓN DE LA BILIS
to es con IFN pegilado y ribavirina, en varios estudios se han estudiado la La bilis formada en los lobulillos hepáticos es segregada en una compleja
seguridad y eficacia de la adición de los inhibidores de la proteasa de HCV red de canalículos, conductillos y conductos biliares que discurren al lado
aprobados telaprevir o boceprevir al IFN pegilado y la ribavirina en pa- de los linfáticos, de las ramas de la vena porta y de la arteria hepática en los
cientes infectados con el genotipo 1 y hepatitis C activa. Debido al profun-

CAPÍTULO 369
espacios portales situados entre los lobulillos hepáticos. Dichos conductos
do efecto antagónico de los inhibidores de la proteasa de HCV en el biliares interlobulillares confluyen en otros conductos de mayor calibre,
metabolismo de los inhibidores de la calcineurina (elevan la concentra- los cuales a su vez se juntan para formar los conductos hepáticos izquierdo
ción de ciclosporina casi cinco veces y la de tacrolimús 70 veces), es preci- y derecho, de cuya unión surge el conducto hepático común. Éste es enla-
so reducir las dosis del inhibidor de la calcineurina hasta cifras seguras en zado por el conducto cístico para dar lugar al colédoco (CBD), que desem-
estos pacientes. En un estudio multicéntrico, el tratamiento con un régi- boca en el duodeno (a menudo tras haberse unido con el conducto
men triple basado en telaprevir o boceprevir (con IFN pegilado y ribaviri- pancreático principal) por la ampolla de Vater.
na) alcanzó tasas de eliminación de HCV similares a las logradas en La bilis hepática es un líquido isotónico cuya composición electrolítica
pacientes con hepatitis C crónica que no se habían sometido a trasplante. es similar a la del plasma. La composición electrolítica de la bilis vesicular
Infortunadamente, la tolerabilidad de estos regímenes basados en un inhi-

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


difiere de la de la bilis hepática porque gran parte de los aniones inorgáni-
bidor de la proteasa todavía es un problema en esta población, sobre todo cos, cloruro y bicarbonato, han sido eliminados por reabsorción a través
en personas con cirrosis del aloinjerto, en las que es mayor la frecuencia de del epitelio de la vesícula biliar. Como resultado de la reabsorción de agua,
la descompensación hepática. La aprobación de varios nuevos antivirales la concentración de solutos totales en la bilis aumenta de 3 a 4 g/100 mL en
de acción directa (DAA, direct-acting antiviral) y regímenes DAA sin IFN la bilis hepática y 10 a 15 g/100 mL en la vesicular.
contra HCV tendrá un efecto sustancial en el tratamiento y resultado de la Los principales solutos que componen la bilis, según su porcentaje mo-
infección por HCV previa y posterior al trasplante. Estas medidas terapéu- lar, son los ácidos biliares (80%), lecitina y cantidades menores de otros
ticas 1) permiten eliminar la viremia en un porcentaje sustancial de sujetos fosfolípidos (16%) y colesterol no esterificado (4%). En el estado litógeno,
cirróticos descompensados, lo que previene la infección recurrente en el la cifra de colesterol puede alcanzar 8 a 10%. Otros constituyentes son la
aloinjerto y quizá incluso mejore el estado clínico de estos enfermos, con bilirrubina conjugada, proteínas (inmunoglobulinas, albúmina, metaboli-
retraso o eliminación de la necesidad del remplazo hepático, y 2) produ- tos de hormonas y otras proteínas metabolizadas en el hígado), electroli-
cen respuestas virológicas sostenidas en una proporción mucho más alta tos, moco y a menudo fármacos y sus metabolitos.
de personas con infección por HCV en el aloinjerto, debido a las mejorías La secreción total diaria de bilis hepática es de unos 500 a 600 mL. Mu-
en la eficacia y tolerabilidad del tratamiento antiviral. chas sustancias captadas o sintetizadas por los hepatocitos se secretan en
Un pequeño número de pacientes sucumbe a la lesión hepática tempra- los canalículos biliares. La membrana canalicular forma microvellosidades
na inducida por el HCV, y en raras ocasiones se ha observado un síndrome y se asocia a microfilamentos de actina, microtúbulos y otros elementos
reminiscente de hepatitis fibrosante colestásica (véase antes). Dado que los contráctiles. Antes de su secreción en la bilis, muchas sustancias captadas
pacientes con más episodios de rechazo reciben más tratamiento inmuno- por los hepatocitos se conjugan, en tanto que otras, como los fosfolípidos,
depresor, y puesto que éste favorece la replicación del HCV, los sujetos con una parte de los ácidos biliares primarios y parte del colesterol, son sinte-
episodios graves o múltiples de rechazo son los que tienen un mayor ries- tizados de novo en el hepatocito. Hay tres mecanismos importantes para la
go de sufrir una recaída precoz de la hepatitis C después del trasplante. regulación del flujo biliar: 1) transporte activo de los ácidos biliares de los
Tanto la carga viral elevada como la edad avanzada del donante se han hepatocitos a los canalículos; 2) transporte activo de otros aniones orgáni-
vinculado con la hepatopatía recidivante provocada por HCV y con una cos, y 3) secreción colangiocelular. Este último fenómeno es regulado por
recidiva de la enfermedad más rápida después del trasplante. secretina y depende del monofosfato de adenosina (AMP) cíclico y en úl-
Los pacientes que reciben un trasplante hepático por cirrosis alcohólica tima instancia induce la secreción de sodio y bicarbonato al interior del
avanzada corren el riesgo de reanudar su consumo de alcohol tras el tras- conductillo.
plante, lo cual supone un riesgo potencial de recurrencia de la lesión hepá- La secreción vectorial activa de los constituyentes biliares procedentes
tica alcohólica. En la actualidad, la hepatopatía alcohólica es una de las de la sangre porta al interior de los conductillos biliares es impulsada por
indicaciones más frecuentes de trasplante hepático (20 a 25% de todos los un conjunto de sistemas de transporte polarizados en los dominios baso-
trasplantes) y gran parte de los centros de trasplante investiga de manera lateral (sinusoidal) y canalicular de la membrana plasmática del hepatoci-
meticulosa a los sujetos elegibles para prever quiénes se mantendrán abs- to. En el ser humano se han clonado dos sistemas de captación de sales
temios. La recidiva es más frecuente en personas cuya abstinencia anterior biliares por sinusoides, el cotransportador de sodio/taurocolato (NTCP,
al trasplante duró <6 meses. En los individuos con cirrosis alcohólica que SLC10A1) y las proteínas que transportan aniones orgánicos (OATP), que
mantienen la abstinencia puede realizarse el trasplante hepático con éxito también portan diversos aniones orgánicos que no corresponden a sales
y los resultados son comparables a los obtenidos en los demás grupos de biliares. Se han identificado varios sistemas de transporte canalicular que
pacientes con hepatopatía crónica; para ello es necesario abordar el trata- dependen de ATP, “bombas de exportación” (proteínas transportadoras de
miento con un equipo interdisciplinario, en el que estén integrados exper- secuencias de aminoácidos que se unen al ATP, también conocidas como
tos en el consejo sobre adicciones. transportadores ABC), y de ellos los más importantes son: la bomba de
exportación de sales biliares (BSEP, ABCB11); la bomba de exportación de
CALIDAD DE VIDA DESPUÉS DEL TRASPLANTE conjugados (MRP2, ABCC2), que regula la excreción canalicular de diver-
La mayoría de los sujetos que sobreviven a los primeros meses después del sos conjugados anfífilos formados por la conjugación de fase II (monoglu-
trasplante y que escapan del rechazo crónico o de las infecciones incontro- curónidos y diglucurónidos de bilirrubina); la bomba de exportación de
lables obtiene una rehabilitación completa. El desajuste psicosocial inter- múltiples fármacos (MDR1, ABCB1), que actúa en compuestos catiónicos
fiere en el cumplimiento del tratamiento en un pequeño número de hidrófobos, y la bomba de exportación de fosfolípidos (MDR3, ABCB4).
pacientes, pero la mayoría se adapta y sigue los regímenes terapéuticos Dos hemitransportadores ABCG5/G8, que actúan en pareja, constituyen
inmunodepresores, que deben mantenerse por tiempo indefinido. En un el transportador de colesterol y fitosterol canaliculares. La F1C1 (ATP8B1)
estudio, 85% de los pacientes que sobrevivieron al trasplante reanudó acti- es una transferasa de aminofosfolípido (“flipasa”) esencial para mantener
vidades remuneradas. En realidad, algunas mujeres se han embarazado y la asimetría del lípido de la membrana canalicular. La membrana de los
han tenido gestaciones a término después del trasplante, sin que se detec- conductillos también contiene sistemas de transporte independientes de
ten alteraciones en sus hijos. ATP, como la isoforma 2 (AE2, SLC4A2) del intercambiador de aniones
Cl/HCO3 para la secreción de bicarbonato por los conductillos. En el caso
de la mayor parte de estos transportadores se han identificado defectos

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2076 genéticos que se manifiestan por diversas formas de colestasis o defectos y colesterol son reguladas en forma coordinada por receptores nucleares,
de la excreción de bilis. La F1C1 se encuentra defectuosa en la colestasis que constituyen factores de transcripción activados por ligandos. La bom-
intrahepática familiar progresiva tipo 1 (PFIC1) y en la colestasis intrahe- ba que exporta sales biliares hepáticas (BSEP, ABCB11) es estimulada por
pática recurrente benigna tipo 1 (BRIC1) que provoca ablación de todas el receptor X farnesoide (FXR), sensor de ácidos biliares que también re-
las demás funciones del transportador que dependen del ATP. La BSEP es prime la síntesis de ácidos biliares. La expresión del transportador de co-
defectuosa en PFIC2 y BRIC2. Las mutaciones de MRP2 (ABCC2) produ- lesterol, ABCG5/G8, es estimulada por el receptor X hepático (LXR), que
cen el síndrome de Dubin-Johnson, una forma hereditaria de hiperbilirru- es un sensor de oxisterol.
binemia conjugada (cap. 359). Una MDR3 (ABCB4) defectuosa causa
PFIC-3. Los ABCG5/G8, semitransportadores canaliculares del colesterol FUNCIONES DE LA VESÍCULA BILIAR Y DE LOS ESFÍNTERES
y otros esteroles neutrales, están defectuosos en la sitosterolemia. El regu- Durante el ayuno, el esfínter de Oddi constituye una zona de resistencia de
lador transmembranario de la fibrosis quística (CFTR, ABCC7) situado en alta presión al paso de la bilis procedente del conducto colédoco al duodeno.
las células epiteliales de las vías biliares pero no en las membranas canali- Esta contracción tónica sirve para: 1) impedir el reflujo del contenido duo-
culares, se encuentra defectuoso en la fibrosis quística, lo cual se acompa- denal a los conductos biliar y pancreático y 2) permitir que la vesícula se
ña de alteraciones en la regulación del pH colangiocelular durante la llene de bilis. El principal factor que controla el vaciamiento de la vesícula
formación de bilis en los conductillos y hepatopatía colestásica crónica, lo es la hormona peptídica colecistocinina (CCK), que es liberada por la mu-
PARTE 14

que llega a ser causa de cirrosis biliar. cosa duodenal en respuesta a la ingestión de grasas y aminoácidos. Los efec-
tos de la CCK son: 1) contracción potente de la vesícula; 2) disminución de
ÁCIDOS BILIARES la resistencia del esfínter de Oddi, y 3) estímulo del flujo de bilis al duodeno.
Los ácidos biliares primarios, cólico y quenodesoxicólico (CDCA), se sin- La bilis hepática es “concentrada” en la vesícula por un proceso de absor-
tetizan en el hígado a partir de colesterol, son conjugados con glicina o ción de agua y electrolitos a través de la mucosa que consume energía. Casi
taurina y se excretan a la bilis. Los ácidos biliares secundarios, desoxicolato toda la reserva de ácidos biliares puede estar acumulada en la vesícula tras
y litocolato, se forman en el colon como metabolitos bacterianos de los áci- una noche de ayuno, para ser liberada al duodeno con la primera comida
Trastornos del aparato digestivo

dos biliares primarios. Sin embargo, el ácido litocólico se absorbe mucho del día. La capacidad normal de la vesícula es de casi 30 mL de bilis.
menos en el colon que el ácido desoxicólico. Otro ácido biliar secundario,
que se detecta en muy pequeñas cantidades, es el ácido ursodesoxicólico
(UDCA), un estereoisómero del quenodesoxicolato. En la bilis normal, la ENFERMEDADES DE LA VESÍCULA BILIAR
proporción entre conjugados de glicina y taurina es de alrededor de 3:1. ANOMALÍAS CONGÉNITAS
Los ácidos biliares son moléculas parecidas a detergentes que en solu-
Las anomalías de las vías biliares se observan con alguna frecuencia e in-
ción acuosa y por encima de una concentración crítica de alrededor de 2
cluyen las que afectan el número, tamaño y forma de la vesícula (agenesia
mM forman agregados moleculares denominados micelas. El colesterol
vesicular, duplicaciones, vesícula rudimentaria o “gigante” y divertículos).
solo es poco soluble en medios acuosos y su solubilidad en la bilis depende
El gorro frigio es una entidad clínicamente inocua en la cual un tabique (o
tanto de la concentración de lípidos como de la relación molar porcentual
un pliegue) parcial o completo separa el fondo del cuerpo de la vesícula.
de ácidos biliares y lecitina. Los índices normales de estos componentes
No son raras las anomalías de la posición o de la suspensión de la vesícula,
favorecen la formación de micelas mixtas solubilizadoras, en tanto que los
como su situación a la izquierda o intrahepática, su emplazamiento poste-
índices anormales favorecen la precipitación de cristales de colesterol en la
rior o la “vesícula flotante”. Este último trastorno predispone a la torsión
bilis a través de una fase de cristal líquido intermedio.
aguda, el vólvulo o la herniación de la vesícula.
Además de facilitar la excreción biliar de colesterol, los ácidos biliares
son necesarios para la absorción normal de las grasas alimentarias en el
intestino, por medio de un mecanismo de transporte micelar (cap. 349). CÁLCULOS BILIARES
Los ácidos biliares son también un promotor fisiológico del flujo biliar Epidemiología y patogenia Los cálculos biliares son muy frecuentes en la
hepático y un estímulo para el transporte de agua y de electrolitos en el mayor parte de los países occidentales. La formación de cálculos biliares se
intestino delgado y el colon. incrementa después de los 50 años de edad. En Estados Unidos la tercera
versión de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHA-
NES III) ha revelado que la prevalencia general de cálculos biliares es de
CIRCULACIÓN ENTEROHEPÁTICA
7.9% en varones y de 16.6% en mujeres. La prevalencia fue elevada en lati-
En condiciones normales, el organismo conserva muy bien los ácidos bi- noamericanos de origen mexicano (8.9% en varones, 26.7% en mujeres),
liares. Los ácidos biliares no conjugados y en menor grado también los intermedia en caucásicos no latinoamericanos (8.6% en varones, 16.6% en
conjugados, se absorben por difusión pasiva a lo largo de todo el intestino; mujeres) y baja en estadounidenses de raza negra (5.3% en varones, 13.9%
sin embargo, en términos cuantitativos es mucho más importante para la en mujeres).
recirculación de las sales biliares el mecanismo de transporte activo de áci- Los cálculos se forman por composición anormal de la bilis. Se dividen
dos biliares conjugados en el íleon distal (cap. 349). Los ácidos biliares en dos tipos principales: cálculos de colesterol y cálculos de pigmento. Los
reabsorbidos penetran en la sangre portal y son captados pronto por los cálculos de colesterol representan más de 90% de todos los cálculos bilia-
hepatocitos, que los vuelven a conjugar y a excretar a la bilis (circulación res en países occidentales industrializados. Los cálculos biliares de coleste-
enterohepática). rol por lo general contienen >50% de monohidrato de colesterol, además
La cantidad total de ácidos biliares en el organismo es de 2 a 4 g. Duran- de una mezcla de sales biliares, de pigmentos biliares, proteínas y ácidos
te la digestión de una comida, esta dotación sufre al menos uno o más ci- grasos. Los cálculos pigmentados constan en su mayor parte de bilirrubi-
clos enterohepáticos, según el volumen y la composición de la comida. En nato de calcio; contienen <20% de colesterol y se clasifican en tipos “ne-
condiciones normales, la reserva de ácidos biliares circula casi cinco a 10 gros” y “pardos”, estos últimos se forman a consecuencia de infecciones
veces al día. En el intestino se absorbe cerca de 95% de los ácidos biliares, biliares crónicas.
de modo que la pérdida fecal de éstos oscila entre 0.2 y 0.4 g/día. En el
estado estable esta pérdida fecal se compensa con una síntesis equivalente CÁLCULOS DE COLESTEROL Y BARRO BILIAR El colesterol es relativamente insolu-
de ácidos biliares en el hígado, por lo que el contenido corporal total de ble en agua y debe experimentar una dispersión acuosa en el seno de las
ácidos biliares permanece estable. Los ácidos biliares en el intestino libe- micelas o de las vesículas, para lo cual necesita de la participación de un
ran factor de crecimiento de fibroblastos 19 (FGF19) hacia la circulación, segundo lípido que lo solubilice. El colesterol y los fosfolípidos son secre-
la cual se transporta al hígado donde inhibe la síntesis de ácidos biliares a tados en la bilis en forma de vesículas de capa doble unilaminares, que se
partir del colesterol mediante la inhibición de la enzima limitante de la convierten en micelas mixtas formadas por ácidos biliares, fosfolípidos y
velocidad de reacción del citocromo P450 7A1 (CYP7A1) y también favo- colesterol por la acción de los ácidos biliares. Si existe un exceso de coles-
rece la relajación de la vesícula biliar. Aunque la pérdida de sales biliares terol en proporción con la cantidad de fosfolípidos y ácidos biliares, las
por las heces suele ser compensada por un aumento de la síntesis hepática, vesículas inestables de colesterol permanecen, agregándose en grandes
la capacidad máxima de síntesis es de alrededor de 5 g/día, y puede resul- vesículas multilaminares a partir de las cuales precipitan los cristales de
tar insuficiente para sustituir las reservas de ácidos biliares si existe un colesterol (fig. 369-1).
trastorno pronunciado de la reabsorción intestinal de sales biliares. Hay varios mecanismos importantes en la producción de bilis litógena
La expresión de los transportadores ABC en la circulación enterohepá- (formadora de cálculos). El más importante es el incremento de la secre-
tica y de las enzimas que limitan la velocidad de la síntesis de ácidos biliares ción biliar de colesterol. Esto puede ocurrir en caso de obesidad, síndrome

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fase inicial del catabolismo del colesterol y la síntesis de ácidos biliares. El 2077
estado homocigoto se acompaña de hipercolesterolemia y cálculos bilia-
res. El fenotipo se expresa en el estado heterocigoto, por lo cual las muta-
ciones en el gen CYP7A1 pueden contribuir a la susceptibilidad a la litiasis
biliar por colesterol en la población. Las mutaciones en el gen MDR3
(ABCB4) que codifica la bomba de exportación de fosfolípido en la mem-
brana canalicular del hepatocito pueden originar secreción deficiente de
fosfolípidos en la bilis, con lo cual ocurre sobresaturación del colesterol en
ella y formación de cálculos de colesterol en la vesícula y en los conductos
biliares. Por esta razón, el exceso de colesterol biliar respecto de los ácidos
biliares y los fosfolípidos depende en su mayor parte de la hipersecreción
del colesterol, pero también puede contribuir la hiposecreción de estos dos
elementos (ácidos o fosfolípidos). Otro trastorno más del metabolismo de
ácidos biliares que quizá contribuye a la sobresaturación de bilis con coles-

CAPÍTULO 369
terol es la mayor conversión de ácido cólico en ácido desoxicólico, con
sustitución de la reserva de ácido cólico por una reserva más amplia de
ácido desoxicólico. Esto puede ser consecuencia de una mayor deshidroxi-
lación del ácido cólico y una mayor absorción del ácido desoxicólico recién
formado. La mayor secreción de desoxicolato se acompaña de hipersecre-
ción de colesterol en la bilis.
Aunque la sobresaturación de colesterol en la bilis es un requisito im-
portante para la formación de cálculos, no basta por sí sola para desenca-
denar la precipitación del colesterol in vivo. La mayoría de las personas

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


con bilis sobresaturada no genera cálculos, porque el tiempo necesario
para que los cristales de colesterol sufran nucleación y aumenten de tama-
ño es mayor que el tiempo que permanece la bilis en la vesícula.
Un importante mecanismo es la nucleación de los cristales de colesterol
monohidratado, que está muy acelerada en la bilis litógena humana. La
nucleación acelerada del colesterol monohidratado en la bilis puede de-
berse a un exceso de factores pronucleadores o a una deficiencia de factores
antinucleadores. Algunas glucoproteínas mucínicas y no mucínicas pare-
cen actuar como factores pronucleadores, mientras que las apolipoproteí-
nas AI y AII y otras glucoproteínas actúan como factores antinucleadores.
Las partículas de pigmento posiblemente participan como factores nu-
cleadores. En un análisis genómico amplio de las concentraciones de bili-
FIGURA 3691. Esquema de la patogenia de la formación de cálculos vesicu- rrubina sérica, la variante del gen del síndrome de Gilbert de uridina
lares de colesterol. Las situaciones o factores que aumentan la proporción entre difosfato-glucuroniltransferasa 1 A1 (UGT1A1) se asoció con la presencia
el colesterol por una parte y los ácidos biliares y los fosfolípidos (lecitina) por la de enfermedad por cálculos biliares. Como la mayor parte de los cálculos
otra, facilitan la formación de cálculos. La ABCB4, transportadora de casete que se biliares relacionados con la variante UGT1A1 se relacionó con cálculos de
une a ATP; ABCG5/8, transportador G5/G8 del casete que se une al ATP (ABC);
colesterol, esos resultados apuntan a la participación de las partículas de
CYP7A1, citocromo P-450 7A1; MDR3, proteína 3 de multirresistencia, también
denominada bomba de exportación de fosfolípidos. pigmento en la patogenia de los cálculos biliares. Es probable que la nu-
cleación y el crecimiento de los cristales de colesterol monohidratado ten-
gan lugar en el interior de una capa de gel de mucina. La fusión de las
vesículas produce cristales líquidos que, a su vez, se nuclean y generan
metabólico, dietas hipercalóricas y ricas en colesterol o uso de fármacos cristales sólidos de colesterol monohidratado. El crecimiento mantenido
(p. ej., clofibrato) y puede ser consecuencia de: 1) aumento de la actividad de los cristales ocurre por nucleación directa de moléculas de colesterol
de la reductasa de dehidroximetilglutaril-coenzima A (HMG-CoA), la en- procedentes de las vesículas biliares sobresaturadas, unilaminares o multi-
zima que reduce la velocidad de síntesis hepática de colesterol, y de un laminares.
incremento de la captación hepática de colesterol desde la sangre. En los Un tercer mecanismo importante en la formación de los cálculos de
pacientes con cálculos biliares, el colesterol alimentario incrementa la secre- colesterol es la hipomotilidad de la vesícula biliar. Si la vesícula vaciara por
ción de colesterol biliar. Esto no ocurre en aquellos individuos sin colelitiasis completo toda la bilis sobresaturada o que contiene cristales, los cálculos
que consumen dietas ricas en colesterol. Además de factores ambientales no podrían crecer. Un alto porcentaje de pacientes con cálculos biliares
como dietas ricas en calorías y en colesterol, los factores genéticos desem- presenta alteraciones en el vaciamiento vesicular. Los estudios ecográficos
peñan una función importante en las enfermedades de las vías biliares. Un demuestran que estos individuos presentan un mayor volumen vesicular
estudio extenso sobre los cálculos biliares asintomáticos en gemelos sue- durante el ayuno y también después de una comida de prueba (volumen
cos proporcionó datos sólidos indicativos de la intervención de factores residual) y que el vaciamiento fraccional después de la estimulación vesicu-
genéticos en la patogenia de la litiasis biliar. Los factores genéticos repre- lar es menor. La incidencia de cálculos biliares se incrementa en enferme-
sentaron 25%, los factores ambientales compartidos 13%, y los factores dades relacionadas con vaciamiento infrecuente o alterado de la vesícula
ambientales individuales 62% de la variación fenotípica entre gemelos biliar como el ayuno, nutrición parenteral o embarazo y en pacientes que
monocigotos. Se ha observado polimorfismo de un solo nucleótido del utilizan fármacos que inhiben la motilidad de la vesícula biliar.
gen que codifica el transportador hepático de colesterol ABCG5/G8 en El barro biliar es un material mucoso espeso que al microscopio presen-
21% de los individuos con cálculos biliares, pero sólo en 9% de la pobla- ta cristales de lecitina-colesterol, cristales de monohidrato de colesterol,
ción general. Se cree que aumenta la función del transportador de coleste- bilirrubinato cálcico y hebras de mucina o un gel mucoso. Es característico
rol y contribuye a la hipersecreción del mismo. Se encuentra una alta que el barro biliar se disponga como una capa en forma de media luna en
prevalencia de colelitiasis entre los familiares de primer grado de pacientes la zona más declive de la vesícula y se identifique por generar ecos carac-
que la padecen, así como en ciertos grupos étnicos, como los indios esta- terísticos en la ecografía (véase más adelante en este capítulo). La presencia
dounidenses y chilenos y los hispanos chilenos. Se ha identificado un ras- de barro biliar implica la existencia de dos alteraciones: 1) un trastorno del
go genético común en estas poblaciones por medio del análisis del DNA equilibrio normal entre la secreción vesicular de mucina y su eliminación y
mitocondrial. En algunos pacientes se observa a veces menor conversión 2) nucleación de los solutos biliares. Hay varias observaciones que indican
hepática del colesterol en ácidos biliares, lo cual aumenta la relación litó- que el barro biliar es un precursor de la litiasis biliar. En un estudio en el cual
geno/ácidos biliares. Si bien la mayor parte de los cálculos de colesterol se realizó un seguimiento prospectivo de 96 pacientes con barro biliar me-
tienen un fundamento poligénico, hay causas monogénicas (mendelianas) diante ecografías seriadas, se observó que en 18% el barro biliar desapare-
raras. En fecha reciente se describió una mutación del gen CYP7A1 que ció y no reapareció por al menos dos años; en 60% el barro biliar desapareció
origina deficiencia de la hidroxilasa de colesterol 7, enzima que cataliza la para reaparecer después; se formaron cálculos biliares en 14% (8% asinto-

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2078 máticos, 6% sintomáticos) y 6% experimentó dolor biliar intenso, con o CUADRO 3691 Factores predisponentes a la formación de cálculos
sin pancreatitis aguda. Se realizó colecistectomía en 12 pacientes, en seis de colesterol y de pigmento
por dolor biliar secundario a la colelitiasis y en tres por la presencia de
síntomas en sujetos que habían sufrido episodios anteriores de pancreati- Cálculos de colesterol
tis y que tenían barro biliar sin cálculos biliares; la pancreatitis no reapare- 1. Factores demográficos/genéticos. Prevalencia más alta en indios estado-
ció en ningún caso después de la colecistectomía. Hay que hacer hincapié unidenses, indios chilenos e hispanoamericanos chilenos, originarios de
en que el barro biliar puede aparecer en relación con trastornos que origi- Europa del norte, Norteamérica y Asia; es más baja su frecuencia en Japón;
nen hipomotilidad de la vesícula, como intervenciones quirúrgicas, que- predisposición familiar, aspectos hereditarios
maduras, nutrición parenteral total, embarazo y empleo de anticonceptivos 2. Obesidad, síndrome metabólico: reserva y secreción de ácidos biliares nor-
orales, todos los cuales se acompañan de un riesgo mayor de formación de males, pero incremento de la secreción biliar de colesterol
cálculos biliares. Sin embargo, el barro biliar implica sobresaturación de la 3. Pérdida de peso: movilización del colesterol de los tejidos que lleva a un
bilis con colesterol o bilirrubinato de calcio. aumento en la secreción de colesterol mientras disminuye la circulación
Hay otras dos situaciones que se asocian a la formación de cálculos de enterohepática de ácidos biliares
colesterol o de barro biliar. Son el embarazo y una dieta hipocalórica. Du- 4. Hormonas sexuales femeninas
rante la gestación se producen dos cambios fundamentales que contribu-
PARTE 14

a. Los estrógenos estimulan a los receptores de lipoproteína en el hígado,


yen a crear un “estado colelitógeno”: 1) aumento notable de la saturación aumentan la captación del colesterol alimentario e incrementan la
de colesterol en el tercer trimestre y 2) contracción lenta de la vesícula en secreción biliar de colesterol
respuesta a comidas ordinarias, con lo cual es menor su vaciamiento. La
b. Los estrógenos naturales, otros estrógenos y los anticonceptivos orales
relación causal directa entre el embarazo y estas alteraciones queda refren- llevan a una disminución en la secreción de sales biliares y una menor
dada por varios estudios que demuestran la desaparición de éstas después conversión de colesterol en ésteres de colesterilo
del parto. Durante el embarazo aparece barro biliar en 20 a 30% de las
5. Embarazo: alteración del vaciamiento de la vesícula biliar causado por la
mujeres y cálculos biliares en 5 a 12%. Si bien el barro biliar es un dato progesterona en combinación con influencia de estrógenos, los cuales
frecuente durante la gestación, suele ser asintomático y por lo general des-
Trastornos del aparato digestivo

incrementan la secreción de colesterol biliar


aparece de manera espontánea después del parto. Los cálculos biliares son
6. Edad creciente: aumento de la secreción biliar de colesterol, disminución
menos frecuentes y suelen causar cólicos biliares; también pueden desapa- del tamaño de la reserva de ácidos biliares, menor secreción de sales bilia-
recer después del parto, al disolverse en forma espontánea cuando la bilis res
vuelve a estar insaturada de colesterol en el puerperio.
7. Hipomotilidad de la vesícula biliar que causa estasis y formación de barro
Cerca de 10 a 20% de las personas que experimenta una reducción rá- biliar
pida del peso corporal inducida por una dieta muy hipocalórica sufre litia-
a. Nutrición parenteral prolongada
sis biliar. En un estudio realizado con 600 pacientes que siguieron una
dieta de 520 kcal/día durante 16 semanas, la administración de ácido ur- b. Ayuno
sodesoxicólico (UDCA) en dosis de 600 mg/día resultó muy eficaz para c. Embarazo
prevenir la formación de cálculos biliares; sólo 3% de los que recibieron d. Fármacos como octreótido
UDCA presentó cálculos, a diferencia de 28% de los pacientes tratados 8. Tratamiento con clofibrato: mayor secreción biliar de colesterol
con placebo. En pacientes con obesidad tratados con banda gástrica, 500
9. Disminución en la secreción de ácidos biliares
mg/día de UDCA redujeron el riesgo de formación de cálculos biliares de
30 a 8% en un periodo de vigilancia de seis meses. a. Cirrosis biliar primaria
En resumen, la colelitiasis de colesterol se produce como consecuencia b. Defecto genético del gen CYP7A1
de una serie de trastornos: 1) sobresaturación de la bilis por colesterol; 2) 10. Disminución de la secreción de fosfolípido: defecto genético del gen
nucleación de colesterol monohidratado con retención posterior de crista- MDR3
les y crecimiento del cálculo, y 3) alteración de la función motora de la 11. Diversos
vesícula con retraso en su vaciamiento y estasis biliar. En el cuadro 369-1
a. Dieta rica en calorías y grasas
se señalan otros factores importantes que predisponen a la formación de
cálculos de colesterol. b. Lesiones de la médula espinal
Cálculos de pigmento
CÁLCULOS DE PIGMENTO Los cálculos de pigmento negro están compuestos
de bilirrubinato cálcico puro o complejos similares a polímeros con calcio 1. Factores demográficos/genéticos: Asia, condiciones rurales
y glucoproteínas de mucina. Son más frecuentes en individuos que tienen 2. Hemólisis crónica
estados hemolíticos crónicos (con aumento de la bilirrubina conjugada en 3. Cirrosis alcohólica
la bilis), cirrosis hepática, síndrome de Gilbert y fibrosis quística. Los cálcu- 4. Anemia perniciosa
los vesiculares en individuos con enfermedades o extirpación del íleon
5. Fibrosis quística
o derivaciones de este segmento por lo común son también de pigmento
negro. La recirculación enterohepática de bilirrubina contribuye a su pato- 6. Infección crónica de las vías biliares, infecciones parasitarias
genia. Los cálculos pardos están compuestos de sales de calcio con bilirru- 7. Edad cada vez mayor
bina no conjugada y diversas cantidades de colesterol y proteínas. Son 8. Enfermedades ileales, resección ileal o derivación intestinal
producto de la presencia de mayores cantidades de bilirrubina no conjuga-
da insoluble en la bilis, que se precipita para formar cálculos. La desconju-
gación del monoglucurónido o el diglucurónido de bilirrubina, ambos
compuestos solubles, puede estar regulada por la glucuronidasa β endóge- El barro biliar es un material de baja actividad ecógena que tiene como
na, pero también suele deberse a hidrólisis alcalina espontánea. En ocasio- característica la formación de una capa en la zona más declive de la vesí-
nes, la enzima también se genera cuando la bilis está infectada en forma cula. Esta capa se mueve con los cambios posturales pero no genera som-
crónica por bacterias y estos cálculos son pardos. La formación de cálculos bra acústica; estas dos características diferencian el barro biliar de los
biliares pigmentarios es muy notoria en personas de origen asiático y con cálculos. La ecografía también puede servir para valorar el vaciamiento de
frecuencia se asocia a infecciones del árbol biliar (cuadro 369-1). la vesícula.
La radiografía simple de abdomen permite detectar cálculos biliares si
Diagnóstico Los métodos disponibles para el diagnóstico de colelitiasis y contienen el suficiente calcio para ser radioopacos (10 a 15% de los cálcu-
de otras enfermedades de la vesícula biliar se detallan en el cuadro 369-2. los de colesterol y mixtos y alrededor de 50% de los cálculos pigmenta-
La ecografía de la vesícula es un método muy exacto para el diagnóstico de rios). La radiografía simple también puede ayudar al diagnóstico de
colelitiasis y ha sustituido a la colecistografía oral (fig. 369-2A). Es posible colecistitis enfisematosa, vesícula de porcelana, “leche cálcica” e íleo biliar.
identificar con seguridad cálculos biliares de hasta 1.5 mm de diámetro, Históricamente, la colecistografía oral fue un método útil para diagnos-
siempre que se apliquen criterios firmes (p. ej., “sombreado” acústico de las ticar cálculos vesiculares, aunque ha sido sustituida en gran medida por la
opacidades presentes en el interior de la vesícula que se modifica por efec- ecografía y se considera obsoleta. Se puede usar para valorar el libre trán-
to de la gravedad cuando el paciente se mueve). En los centros médicos de sito en el conducto cístico y el vaciamiento vesicular. Además, por medio
referencia, las tasas de falsos positivos y de falsos negativos de la ecografía de esta técnica se puede definir el tamaño así como el número de los cálcu-
en aquellos pacientes con cálculos biliares oscilan entre 2 y 4 por ciento. los y al mismo tiempo saber si están calcificados.

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CUADRO 3692 Valoración diagnóstica de la vesícula biliar 2079
Ventajas diagnósticas Limitaciones diagnósticas Comentarios

Ecografía de la vesícula biliar


Rápida Gas intestinal Procedimiento de elección para la detección de cálculos
Identificación exacta de los cálculos biliares (>95%) Obesidad mórbida
Visión simultánea de la vesícula, hígado, conductos Ascitis
biliares y páncreas
La gammagrafía “en tiempo real” permite valorar el
volumen de la GB y su contractilidad
No es limitada por la ictericia ni por el embarazo
Permite detectar cálculos muy pequeños

CAPÍTULO 369
Radiografía abdominal simple

Costo bajo Diagnósticos positivos relativamente Datos patognomónicos en: cálculos biliares calcificados
Fácilmente disponible escasos Bilis caliza, GB en porcelana
¿Contraindicada en embarazo? Colecistitis enfisematosa
Íleo biliar

Exploraciones con radioisótopos (HIDA, DIDA, etc.)

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


Identificación exacta de la obstrucción del con- ¿Contraindicada en embarazo? Indicada para la confirmación de una sospecha de colecistitis
ducto cístico Bilirrubina sérica >103-205 μmol/L aguda; menos sensible y menos específica en la colecistitis cró-
Valoración simultánea de las vías biliares (6-12 mg/100 mL) nica; útil para el diagnóstico de colecistopatía alitiásica, sobre
todo si se administra con CCK para valorar el vaciamiento de la
Colecistografía de baja resolución vesícula biliar
Abreviaturas: CCK, colecistocinina; GB, vesícula biliar.

Los radiofármacos del tipo de los ácidos iminodiacéticos N-conjugados reiteradas. El dolor visceral resultante suele ser intenso y sostenido o se
(HIDA, DIDA, DISIDA, etc.) marcados con 99mTc son extraídos en forma manifiesta como una sensación de presión en el epigastrio o en el cuadran-
rápida de la sangre y excretados a través del árbol biliar en grandes con- te superior derecho, que con frecuencia se irradia hacia la región interes-
centraciones, incluso en presencia de incrementos leves o moderados de capular, la escápula derecha o el hombro.
bilirrubina sérica. La imposibilidad de rellenar la vesícula aunque se con- El cólico vesicular o biliar surge en forma muy repentina y su gran in-
siga visualizar las vías biliares, puede indicar obstrucción del conducto tensidad persiste a veces de 30 min a 5 h, para ceder poco a poco o con
cístico, colecistitis aguda o crónica o ausencia quirúrgica de la vesícula. rapidez. Es constante y no intermitente, como sugeriría el término cólico,
Estas pruebas de imagen encuentran su mejor aplicación en el diagnóstico que en realidad habría que considerar como un nombre equívoco aunque
de la colecistitis aguda. de uso muy amplio. El episodio de dolor vesicular que persiste más de 5 h
debe despertar la sospecha de colecistitis aguda (véase más adelante en
Síntomas de colelitiasis Los cálculos biliares suelen producir síntomas si este capítulo). Los episodios de dolor vesicular suelen acompañarse de
originan inflamación u obstrucción después de emigrar hasta el conducto náusea y vómito. El incremento de la bilirrubina sérica, la fosfatasa alcali-
cístico o alcanzar el conducto colédoco. El signo más específico de la litia- na o de ambas sugiere la presencia de un cálculo en el colédoco. La fiebre
sis vesicular es el cólico biliar, que a menudo es un dolor constante y pro- o los escalofríos con dolor vesicular suelen señalar una complicación
longado (véase más adelante). La obstrucción del conducto cístico o como colecistitis, pancreatitis o colangitis. Es importante no confundir
colédoco por un cálculo produce un aumento de la presión intraluminal y con este dolor, la presencia de plétora epigástrica vaga, dispepsia, eructos
distensión de la víscera, que no puede aliviarse por contracciones biliares o flatulencia, en particular después de consumir una comida grasosa. Es-

FIGURA 3692. Ejemplos de estudios ecográficos y radiográficos de las vías biliares. A. Ecografía donde se observa distensión de la vesícula que contiene un gran
cálculo solitario (flecha) que genera una sombra acústica. B. ERCP en que se identifican rasgos normales de la anatomía de vías biliares. Además del endoscopio y de
la gran vesícula vertical llena de material de contraste, se observan el conducto hepático (chd), el colédoco (cbd) y el conducto de Wirsung o pancreático (pd); la flecha
señala la ampolla de Vater. C. ERC donde se detecta coledocolitiasis. Las vías biliares están dilatadas e incluyen múltiples cálculos radiotransparentes. D. ERCP que in-
dica colangitis esclerosante. El colédoco presenta zonas con estenosis y angostamientos.

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2080 tos síntomas pueden ser referidos por personas con colelitiasis o sin ella, disuelven. Los cálculos de pigmento no responden al tratamiento con
pero no son específicos de los cálculos biliares. El cólico vesicular puede UDCA. Quizá no más de 10% de los pacientes con colelitiasis sintomá-
ser desencadenado por el consumo de una comida grasosa, por comer en tica sea elegible para este tratamiento. En ellos, además, se agrega el
abundancia después de un ayuno prolongado o por una comida normal; frustrante problema de la recidiva de los cálculos (30 a 50% en un se-
suele ser nocturno y ocurre a las pocas horas de acostarse. guimiento de tres a cinco años) y el inconveniente de tener que tomar
un fármaco costoso hasta por dos años. Las ventajas y el éxito de la
Evolución El descubrimiento de colelitiasis en un paciente asintomático o colecistectomía laparoscópica han reducido en gran medida la disolu-
cuyos síntomas no son atribuibles a la propia colelitiasis es un problema ción de los cálculos en aquellos pacientes que no desean la cirugía o no
clínico habitual. Alrededor de 60 a 80% de las personas con cálculos bilia- son elegibles para someterse a una colecistectomía programada. Sin
res asintomáticos permanecen sin síntomas en periodos de vigilancia de embargo, los enfermos con cálculos biliares de colesterol que presen-
hasta 25 años. La probabilidad de desarrollar síntomas en los cinco años tan coledocolitiasis recidivante después de una colecistectomía deben
siguientes al diagnóstico es de 2 a 4% por año y disminuye en los años recibir tratamiento prolongado con ácido ursodesoxicólico.
sucesivos en 1 a 2%. La incidencia anual de la complicación es de casi 0.1
a 0.3%. Se comprobó que los pacientes que permanecían asintomáticos al
cabo de 15 años raras veces presentaban síntomas en el seguimiento pos-
COLECISTITIS AGUDA Y CRÓNICA
PARTE 14

terior y la mayoría de los enfermos que experimentó complicaciones de su


colelitiasis presentó síntomas previos de alarma. En diabéticos con cálcu- Colecistitis aguda La inflamación aguda de la pared vesicular suele pre-
los asintomáticos se ha llegado a conclusiones similares. El análisis de sentarse tras la obstrucción del conducto cístico por un cálculo. La res-
decisiones ha sugerido que: 1) el riesgo acumulado de muerte por coleli- puesta inflamatoria puede desencadenarse por tres factores: 1) inflama-
tiasis en la que se mantiene una actitud expectante es bajo y 2) no se reco- ción mecánica producida por el aumento de la presión intraluminal y la
mienda la colecistectomía profiláctica. distensión, con la subsiguiente isquemia de la mucosa y de la pared vesicu-
Las complicaciones que exigen colecistectomía son mucho más fre- lar; 2) inflamación química originada por la liberación de lisolecitina
cuentes en personas con cálculos biliares que han presentado síntomas de (debida a la acción de la fosfolipasa sobre la lecitina de la bilis) y por otros
Trastornos del aparato digestivo

cólico biliar. Los pacientes en quienes se detectaron los cálculos en la ju- factores hísticos locales, y 3) inflamación bacteriana, que puede intervenir
ventud son más propensos a sufrir síntomas de colelitiasis que aquellos en en 50 a 85% de los pacientes con colecistitis aguda. Los microorganismos
que el diagnóstico inicial se realizó después de los 60 años. Los sujetos con identificados con mayor frecuencia en los cultivos de la bilis de estos
diabetes mellitus y colecistitis tal vez sean más vulnerables a las complica- pacientes son Escherichia coli y especies de Klebsiella, Streptococcus y Clos-
ciones infecciosas, pero la magnitud del riesgo de complicaciones biliares tridium.
sépticas en los pacientes diabéticos no está por completo definida. A menudo, la colecistitis aguda comienza como un cólico biliar que
empeora de manera progresiva. Cerca de 60 a 70% de los pacientes refiere
haber padecido ataques que se resolvieron de manera espontánea. Confor-
TRATAMIENTO CÁLCULOS BILIARES me avanza el episodio, el dolor de la colecistitis aguda se hace más genera-
lizado y afecta todo el cuadrante superior derecho del abdomen. Como en
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO el cólico biliar, el dolor de la colecistitis puede irradiarse a la zona interes-
El riesgo de que aparezcan síntomas o complicaciones que precisen capular, a la escápula derecha o al hombro. A veces se hacen aparentes los
tratamiento quirúrgico es bastante bajo (véase antes) en la mayoría de signos de inflamación peritoneal, como el incremento del dolor con la per-
los pacientes con cálculos biliares asintomáticos. Por tanto, la reco- cusión o al respirar hondo. El paciente está anoréxico y con frecuencia
mendación de someterse a una colecistectomía en caso de colelitiasis tiene náusea. El vómito es relativamente frecuente y puede causar sínto-
quizá debe basarse en el análisis de tres factores: 1) presencia de sínto- mas y signos de reducción de volumen vascular y extravascular. La icteri-
mas con la frecuencia e intensidad suficientes para interferir en las ac- cia es poco común al comienzo de la colecistitis aguda, aunque es posible
tividades normales del paciente; 2) la existencia de una complicación que se presente cuando el edema inflamatorio afecta las vías biliares y los
previa de colelitiasis, como colecistitis aguda, pancreatitis, fístula biliar, ganglios linfáticos circundantes.
etc., o 3) la existencia de una o más enfermedades que expongan al Es característica la fiebre de grado bajo, pero no comunes los escalo-
paciente a un riesgo alto de complicaciones de la colelitiasis (p. ej., ve- fríos. La palpación del cuadrante superior derecho es dolorosa casi siem-
sícula calcificada o de porcelana, o un episodio previo de colecistitis pre. En 25 a 50% de los pacientes se palpa una vesícula biliar distendida y
aguda con independencia de la situación sintomática en el momento dolorosa. La inspiración profunda o la tos mientras se está realizando la
en que se realiza la valoración). Los pacientes con cálculos muy gran- palpación subcostal en el cuadrante superior derecho suele aumentar el
des (>3 cm de diámetro) o los que albergan cálculos en una vesícula con dolor y detener los movimientos respiratorios (signo de Murphy). Es fre-
una anomalía congénita, deben considerarse también elegibles para cuente que exista signo de rebote localizado en el cuadrante superior dere-
una colecistectomía profiláctica. Aunque la edad temprana es un factor cho, lo mismo que distensión abdominal y disminución de los ruidos
preocupante en sujetos con colelitiasis asintomática, en la actualidad intestinales, como consecuencia de íleo paralítico, pero no suele haber
pocos expertos recomendarían la colecistectomía sistemática en todos signos peritoneales generalizados ni rigidez abdominal, salvo que haya
los pacientes jóvenes con cálculos biliares asintomáticos. La colecistec- ocurrido perforación.
tomía laparoscópica es un método con penetración mínima para extir- El diagnóstico de colecistitis aguda suele basarse en una anamnesis ca-
par la vesícula y sus cálculos. Debido a que reduce mucho la estancia racterística y en la exploración física. La tríada de dolor en cuadrante su-
hospitalaria y a su bajo costo, éste es el método de elección en la ma- perior derecho de comienzo brusco, fiebre y leucocitosis es muy sugerente.
yoría de los enfermos referidos para colecistectomía programada. Lo habitual es detectar una leucocitosis de 10 000 a 15 000 células/μL con
A partir de varios estudios que involucran más de 4 000 pacientes desviación a la izquierda de la fórmula leucocítica. La bilirrubina sérica se
sometidos a colecistectomía laparoscópica, surgen los siguientes cua- incrementa un poco [<85.5 μmol/L (5 mg/100 mL)] en menos de la mitad
tro puntos clave: 1) se desarrollan complicaciones en aproximadamen- de los pacientes, mientras que alrededor de 25% muestra ligeras elevacio-
te 4% de los pacientes, 2) hay conversión a laparotomía abierta en 5% nes de las aminotransferasas séricas (en general, menos de cinco veces el
de los casos, 3) la tasa de defunción es notablemente baja (<0.1%) y 4) máximo normal). La ecografía muestra cálculos en 90 a 95% de los casos y
la tasa de lesiones es baja (0.2 a 0.6%) y es comparable con la que se ayuda a detectar signos de inflamación de la vesícula biliar, algunos de los
encuentra en la colecistectomía abierta. cuales son engrosamiento de la pared, líquido pericolecístico y dilatación
Estos datos indican por qué la colecistectomía laparoscópica se ha de las vías biliares. La gammagrafía biliar (p. ej., con HIDA) puede confir-
convertido en el método de elección para tratar la colelitiasis sintomática. mar el diagnóstico si se visualiza la vía biliar sin que aparezca la vesícula.
Alrededor de 75% de los pacientes que se someten a tratamiento médi-
TRATAMIENTO MÉDICO co experimenta remisión de los síntomas agudos al cabo de dos a siete días
En pacientes muy bien seleccionados con vesícula funcional y con cálcu- tras la hospitalización. Sin embargo, en 25% restante aparece alguna com-
los radiotransparentes de diámetro <10 mm puede lograrse una diso- plicación de la colecistitis a pesar del tratamiento conservador (véase más
lución completa en alrededor del 50% de los casos al cabo de seis adelante en este capítulo). En estas circunstancias hay que proceder en
meses a dos años. Para obtener un buen resultado en un tiempo razo- forma rápida a la intervención quirúrgica. De 75% de los pacientes con
nable, este tratamiento debe restringirse para los cálculos radiotrans- colecistitis aguda que experimentó remisión de los síntomas, alrededor de
parentes menores de 5 mm de diámetro. La dosis de UDCA debe ser de 25% sufre una remisión de la colecistitis antes de un año y 60% sufrirá al
10 a 15 mg/kg/día. Los cálculos que miden más de 10 mm rara vez se menos un nuevo ataque de colecistitis en los seis años siguientes. En vista

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de la evolución de la enfermedad, la colecistitis aguda exige tratamiento la irritación mecánica persistente de la pared vesicular. Se detectan bacte- 2081
quirúrgico precoz siempre que sea posible. rias en la bilis en más de 25% de pacientes con colecistitis crónica. Es pro-
El síndrome de Mirizzi es una complicación rara en la que un cálculo bable que la presencia de bilis infectada en un sujeto con colecistitis
vesicular se impacta en el conducto cístico o el cuello de la vesícula, con lo crónica a quien se practica colecistectomía programada no agrave el riesgo
cual comprime el colédoco, lo obstruye y origina ictericia. En la imagen operatorio. La colecistitis crónica puede ser asintomática durante años,
ecográfica se identifican cálculos que están por fuera del conducto hepáti- evolucionar hasta una vesiculopatía sintomática o colecistitis aguda o bien
co. Por medio de ERCP (fig. 369-2B), PTC o MRCP por lo común se po- acompañarse de complicaciones en el inicio (véase más adelante en este
drá demostrar la compresión extrínseca y característica del colédoco. La capítulo).
intervención quirúrgica consiste en extraer el conducto cístico, la vesícula
afectada y el cálculo impactado. El diagnóstico preoperatorio del síndro- Complicaciones de la colecistitis · EMPIEMA E HIDROPESÍA El empiema de la
me es importante para no lesionar el colédoco. vesícula suele ser consecuencia del avance de la colecistitis aguda con obs-
trucción persistente del conducto cístico hacia la sobreinfección de la bilis
COLECISTITIS ALITIÁSICA En 5 a 10% de pacientes con colecistitis aguda no se estancada por una bacteria piógena. El cuadro clínico es similar al de la
detecta en la intervención quirúrgica obstrucción alguna del conducto cís- colangitis, con fiebre alta, dolor intenso en el cuadrante superior derecho,

CAPÍTULO 369
tico por un cálculo. En más de la mitad de estos casos no se encuentra al- leucocitosis marcada y, a menudo, postración. El empiema de la vesícula
guna explicación para esta inflamación alitiásica. Existe un riesgo muy alto implica un riesgo alto de septicemia por gramnegativos o perforación vesi-
de sufrir una colecistitis alitiásica asociada a traumatismos o quemaduras cular. Debe efectuarse una intervención quirúrgica urgente con la adecua-
graves, en el puerperio de un parto prolongado o en el posoperatorio de da protección antibiótica en cuanto se sospeche el diagnóstico.
cirugías grandes, ortopédicas o de otro tipo, que no involucren al árbol La hidropesía o mucocele vesicular puede deberse también a la obstruc-
biliar. Puede complicar periodos de hiperalimentación parenteral prolon- ción prolongada del conducto cístico, en general por un cálculo único
gados. En algunos de estos enfermos la causa es barro biliar en el conducto de gran tamaño. En este caso, la luz de la vesícula obstruida se distiende de
cístico. Otros factores desencadenantes son vasculitis, adenocarcinoma manera gradual, ya sea por la acumulación de moco (mucocele) o de un
obstructivo de la vesícula, diabetes mellitus, torsión de la vesícula, infeccio- trasudado líquido (hidropesía) producido por las células del epitelio de la

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


nes bacterianas “inusuales” de la vesícula (p. ej., por Leptospira, Streptococ- mucosa. La exploración física muestra una masa visible, que se palpa con
cus, Salmonella o Vibrio cholerae) e infestaciones parasitarias vesiculares. facilidad e indolora, que con frecuencia rebasa el cuadrante superior dere-
También se puede observar colecistitis alitiásica en otros procesos genera- cho y llega hasta la fosa ilíaca derecha. El paciente con hidropesía vesicular
lizados (sarcoidosis, enfermedades cardiovasculares, tuberculosis, sífilis, suele estar asintomático, aunque también puede presentar dolor crónico
actinomicosis, etcétera). en el cuadrante superior derecho. Está indicada la colecistectomía puesto
Aunque las manifestaciones clínicas de la colecistitis alitiásica son indi- que el trastorno puede complicarse con empiema, perforación o gangrena.
ferenciables de las de la colecistitis con cálculos, el cuadro de una enferme-
dad grave subyacente complicada con inflamación aguda de la vesícula es GANGRENA Y PERFORACIÓN La gangrena de la vesícula se debe a isquemia de
característico de la enfermedad alitiásica. La ecografía, la CT y los estudios su pared y a necrosis hística completa o en focos. Suele ser consecuencia
con radionúclidos que ponen de manifiesto una vesícula agrandada, tensa de distensión acentuada de la vesícula, vasculitis, diabetes mellitus, empie-
y estática, sin ningún cálculo y con vaciamiento deficiente por periodos ma o torsión que origina oclusión arterial. A menudo la gangrena facilita
largos, pueden ayudar a establecer el diagnóstico en algunos casos. La fre- la perforación de la vesícula, pero esta alteración puede aparecer sobre una
cuencia de complicaciones en la colecistitis alitiásica es mayor que en la colecistitis crónica sin existir signos premonitorios de alarma. Casi siem-
litiásica. El éxito del tratamiento de la colecistitis alitiásica aguda depende pre las perforaciones localizadas son limitadas por el epiplón o por adhe-
sobre todo del diagnóstico y la intervención quirúrgica oportunos, y se rencias generadas por episodios recurrentes de inflamación de la vesícula.
debe prestar especial atención a los cuidados posoperatorios. La sobreinfección bacteriana del contenido extravasado de la vesícula in-
duce la formación de abscesos. El mejor tratamiento en la mayoría de los
COLECISTOPATÍA ALITIÁSICA La dismotilidad de la vesícula biliar puede origi- pacientes es la colecistectomía, pero algunos sujetos graves pueden con-
nar dolor recurrente en individuos sin cálculos vesiculares. Se puede utili- trolarse con colecistostomía y drenaje del absceso. La perforación libre es
zar el octapéptido de CCK en goteo intravenoso para medir la fracción de menos frecuente, pero tiene una tasa de mortalidad cercana al 30%. Estos
expulsión vesicular durante la gammagrafía vesicular. Los datos quirúrgi- pacientes pueden experimentar un alivio brusco pero transitorio del dolor
cos han incluido anomalías como colecistitis crónica, hipertrofia de múscu- en el cuadrante superior derecho cuando se descomprime la vesícula dis-
lo vesicular, estenosis notable del conducto cístico o estas dos últimas tendida, seguido de signos de peritonitis generalizada.
anomalías juntas. Algunos de los pacientes pudieran tener también el an-
tecedente de vesiculopatía. Pueden emplearse los siguientes criterios para FORMACIÓN DE FÍSTULAS E ÍLEO BILIAR La inflamación con formación de adhe-
identificar a los pacientes con colecistopatía alitiásica: 1) episodios recu- rencias puede originar la fistulización de un órgano adyacente que se haya
rrentes de dolor en el cuadrante superior derecho con las características adherido a la vesícula. Las fístulas del duodeno son las más frecuentes,
del dolor de origen biliar; 2) gammagrafía vesicular con CCK anormal, seguidas por las que afectan al ángulo hepático del colon, el estómago o el
con una fracción de eyección vesicular inferior a 40%, y 3) la infusión de yeyuno, la pared abdominal y la pelvis renal. Se han detectado fístulas bi-
CCK provoca la reaparición del dolor en el paciente. Un dato más sería la lioentéricas clínicamente “silenciosas” que complican la colecistitis cróni-
identificación de una vesícula agrandada en la ecografía. Por último, hay ca hasta en 5% de los enfermos sometidos a colecistectomía. Las fístulas
que señalar que la disfunción del esfínter de Oddi puede producir también colecistoentéricas asintomáticas pueden diagnosticarse en ocasiones al
dolor recurrente en el cuadrante superior derecho y alteraciones en la detectar gas en el árbol biliar en radiografías simples de abdomen. Los es-
gammagrafía vesicular con colecistocinina. tudios con contraste de bario o la endoscopia del tubo digestivo superior o
COLECISTITIS ENFISEMATOSA Se considera que la denominada colecistitis en- del colon pueden poner de manifiesto la fístula. El tratamiento en los pa-
fisematosa comienza como una colecistitis aguda (litiásica o alitiásica), cientes sintomáticos suele ser la colecistectomía, con exploración del con-
seguida de isquemia o gangrena de la pared vesicular y de infección por ducto colédoco y cierre del trayecto fistuloso.
microorganismos productores de gas. Las bacterias cultivadas con mayor El íleo biliar es una obstrucción intestinal mecánica debida al paso de
frecuencia en estas circunstancias son anaerobias, como Clostridium wel- un gran cálculo biliar a la luz intestinal. El cálculo suele penetrar en el
chii o Clostridium perfringens, y aerobias, como E. coli. Esta enfermedad duodeno a través de una fístula colecistoentérica establecida a ese nivel. El
ocurre con mayor frecuencia en varones ancianos y en pacientes con dia- lugar donde se produce la obstrucción por el cálculo impactado suele ser
betes mellitus. Las manifestaciones clínicas son prácticamente indistingui- la válvula ileocecal, siempre que el calibre del intestino delgado sea nor-
bles de las de la colecistitis no gaseosa. El diagnóstico suele hacerse por mal. La mayoría de los pacientes no refiere antecedentes de síntomas bilia-
medio de radiografía simple de abdomen, que muestra gas en el interior de res ni manifiesta alteraciones sugerentes de colecistitis o fistulización. Se
la luz vesicular el cual diseca la pared vesicular y forma un anillo gaseoso considera que los cálculos grandes (>2.5 cm de diámetro) predisponen a la
o bien se extiende hacia los tejidos perivesiculares. La morbimortalidad de formación de fístulas debido a la erosión gradual del fondo vesicular. En
la colecistitis enfisematosa es considerable. Es obligado el tratamiento qui- algunas ocasiones el diagnóstico se confirma por medio de radiografía
rúrgico inmediato, junto con la antibioticoterapia adecuada. simple de abdomen (p. ej., en caso de obstrucción de intestino delgado con
gas en el árbol biliar y un cálculo biliar calcificado ectópico) o estudio
Colecistitis crónica La inflamación crónica de la pared vesicular se asocia gastrointestinal con bario (fístula colecistoduodenal con obstrucción del
casi siempre a la presencia de cálculos en la vesícula y se considera una intestino delgado a la altura de la válvula ileocecal). La laparotomía con
consecuencia de episodios repetidos de colecistitis aguda, subaguda o de extracción del cálculo (o propulsión de éste hacia el colon) es el procedi-

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2082 miento preferido para aliviar la obstrucción. Debe realizarse también la tratados con colecistostomía y colocación de un tubo de drenaje en la
evacuación de los cálculos de gran tamaño que contenga la vesícula. En vesícula. La colecistectomía programada puede entonces aplazarse.
general, no se debe actuar sobre la vesícula y su conexión con el intestino.
LECHE CÁLCICA Y VESÍCULA DE PORCELANA Pueden segregarse sales de calcio a la
luz vesicular en concentración suficiente para que el calcio precipite y se Complicaciones poscolecistectomía Las complicaciones que aparecen poco
produzca una opacificación difusa e imprecisa de la bilis, o bien un efecto después de la colecistectomía son atelectasias y otras alteraciones pulmo-
de velo en la radiografía simple de abdomen. Esta alteración, conocida nares, formación de abscesos (a menudo subfrénicos), hemorragias inter-
como leche cálcica o bilis calcárea, suele carecer de importancia clínica, nas o externas, fístulas bilioentéricas y escapes de bilis. La ictericia puede
pero de detectarse se recomienda realizar una colecistectomía porque la poner de manifiesto la absorción de la bilis contenida en una acumulación
leche cálcica suele depositarse en vesículas hidrópicas. En la alteración de- de líquido intraabdominal tras un escape biliar o una obstrucción mecáni-
nominada vesícula de porcelana se puede detectar en la radiografía simple ca del conducto colédoco por un cálculo retenido, coágulos de sangre en
de abdomen el depósito de sales de calcio en el seno de la pared de una su luz o compresión extrínseca.
vesícula afectada por una inflamación crónica. Se recomienda la colecis- En términos generales, la colecistectomía es una cirugía muy eficaz que
tectomía en todos los pacientes con vesícula de porcelana porque en un consigue un alivio completo o casi completo de los síntomas preoperato-
PARTE 14

porcentaje alto de casos este dato parece tener relación con el desarrollo rios en 75 a 90% de los casos. La causa más frecuente de síntomas persis-
posterior de carcinoma de la vesícula biliar. tentes después de la colecistectomía es una enfermedad extrabiliar que no
había sido detectada (p. ej., esofagitis por reflujo, enfermedad ulcerosa
péptica, pancreatitis o más a menudo, síndrome de intestino irritable). Sin
TRATAMIENTO COLECISTITIS AGUDA embargo, en un pequeño porcentaje de pacientes es una alteración de la
vía biliar extrahepática la que ocasiona la persistencia de los síntomas. Es-
TRATAMIENTO MÉDICO tos síndromes poscolecistectomía pueden obedecer a: 1) estenosis biliares;
Aunque la base del tratamiento de la colecistitis aguda y de sus com- 2) cálculos biliares retenidos; 3) síndrome de muñón del conducto cístico;
Trastornos del aparato digestivo

plicaciones sigue siendo la cirugía, puede ser necesario un periodo de 4) estenosis o discinesia del esfínter de Oddi, o 5) diarrea o gastritis indu-
estabilización en el hospital antes de llevar a cabo la colecistectomía. cida por sales biliares.
Hay que eliminar la ingestión oral y pueden estar indicadas la aspira-
SÍNDROME DE MUÑÓN DEL CONDUCTO CÍSTICO Cuando la colangiografía no mos-
ción nasogástrica, la sustitución de la pérdida de volumen extracelular
traba los cálculos retenidos en pacientes sometidos a colecistectomía, era
y la corrección de las alteraciones electrolíticas. La analgesia suele tra-
común atribuirlos a una enfermedad en un muñón largo (>1 cm) del con-
tarse con meperidina o con NSAID, puesto que estos fármacos parecen
ducto cístico (síndrome de muñón del conducto cístico), la presencia de
producir menos espasmo del esfínter de Oddi que fármacos como la
síntomas similares a los del cólico biliar o la colecistitis. Sin embargo, un
morfina. En general, están indicados los antibióticos IV a los pacientes
análisis cuidadoso revela que las alteraciones poscolecistectomía son im-
con colecistitis aguda grave, incluso aunque en las fases iniciales del
putables a otras causas en la mayoría de los pacientes a quienes el comple-
proceso inflamatorio no se haya producido aún la sobreinfección bac-
jo sintomático se atribuyó en un principio a la existencia de un muñón
teriana de la bilis. La antibioticoterapia se guía por la identidad de los
largo del conducto cístico. Así, hay que investigar en forma exhaustiva
microorganismos más comunes que quizá intervengan, que son E. coli,
otros factores en la producción de los síntomas poscolecistectomía antes
especies de Klebsiella y de Streptococcus. Los antibióticos eficaces son
de adscribirlos al síndrome de muñón largo del conducto cístico.
ureidopenicilinas como la piperacilina o la mezlocilina, ampicilina-sul-
bactam, ciprofloxacina, moxifloxacina y las cefalosporinas de la tercera DISFUNCIÓN PAPILAR, ESTENOSIS PAPILAR, ESPASMO DEL ESFÍNTER DE ODDI Y DISCINESIA
generación. Conviene agregar un fármaco como el metronidazol, que BILIAR Todas estas alteraciones pueden producir síntomas de cólico biliar
es activo contra anaerobios, si se sospecha colecistitis gangrenosa o acompañados por colecistopatía acalculosa, signos de obstrucción biliar
enfisematosa. El imipenem/meropenem es un antibiótico parenteral intermitente y recurrente. Se considera que la estenosis papilar se debe a
potente que provee una protección de amplio espectro contra bacte- inflamación aguda o crónica de la ampolla de Vater o a hiperplasia glandu-
rias que ocasionan colangitis ascendente. Sin embargo, debe reservar- lar del segmento papilar. Se han propuesto cinco criterios para definir la
se para las infecciones letales más graves cuando han fracasado otros estenosis papilar: 1) dolor de la porción superior del abdomen, en general
esquemas (cap. 186). Las complicaciones posoperatorias como infec- en cuadrante superior derecho o epigastrio; 2) pruebas hepáticas anorma-
ción de la herida, formación de absceso o septicemia se reducen en les; 3) dilatación de la vía biliar principal en el estudio con ERCP; 4) retra-
pacientes tratados con antibióticos. so (>45 min) en el vaciamiento del material de contraste del conducto
biliar, y 5) incremento de la presión basal del esfínter de Oddi, dato cuya
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO importancia puede ser escasa. Una buena alternativa a la ERCP es la colan-
El momento óptimo para la intervención quirúrgica en los pacientes giografía con resonancia magnética, en especial si la ERCP o la manome-
con colecistitis aguda depende de su estabilización. La tendencia pre- tría biliar no están disponibles o son de difícil realización. Después de la
dominante es la intervención inmediata, en parte debido a las presio- exclusión de colecistopatía acalculosa, el tratamiento consiste en esfintero-
nes para reducir la estancia hospitalaria. Tal vez la colecistectomía o la plastia endoscópica o quirúrgica para asegurar la permeabilidad de la por-
colecistostomía de urgencia son adecuadas en la mayoría de los enfer- ción distal de la vía biliar y de los conductos pancreáticos. Cuantos más
mos en los que existe la sospecha o la certeza de que se ha producido criterios de los antes expuestos estén presentes, tanto mayor es la probabi-
una complicación de la colecistitis aguda, como empiema, colecistitis lidad de que un paciente tenga un grado de estenosis papilar que justifique
enfisematosa o perforación. Los pacientes con colecistitis aguda no su corrección. En general, los factores que se consideran como indicacio-
complicada se someten a una colecistectomía laparoscópica progra- nes para la esfinterotomía son: 1) duración prolongada de los síntomas; 2)
mada lo antes posible, de preferencia en las primeras 42 a 72 h después falta de respuesta al tratamiento sintomático; 3) existencia de limitaciones
del diagnóstico. La tasa de complicaciones no aumenta en los pacien- graves, y 4) que el paciente la prefiera a la cirugía (siempre que comprenda
tes que se someten a una colecistectomía rápida en lugar de una tardía con claridad los riesgos de uno y otro métodos).
(>6 semanas después del diagnóstico). Es preferible practicar una inter- Los criterios para diagnosticar discinesia del esfínter de Oddi son aún
vención tardía en: 1) pacientes cuya situación clínica general implique más controvertidos que los de la estenosis papilar. Los posibles mecanismos
un riesgo inaceptable en caso de cirugía precoz y 2) pacientes en son espasmo del esfínter, desnervación sensitiva que origina hipertonía y
quienes el diagnóstico de colecistitis aguda sea dudoso. La colecistec- alteraciones en la secuencia o la frecuencia de las ondas de contracción es-
tomía precoz (dentro de las 72 h) es el tratamiento de elección en la finteriana. Cuando un estudio exhaustivo no ha logrado detectar otras cau-
mayoría de los enfermos con colecistitis aguda. Las cifras de mortali- sas del dolor y los datos colangiográficos y manométricos sugieren un
dad de la colecistectomía de urgencia en la mayor parte de los centros diagnóstico de discinesia biliar, se ha propuesto el tratamiento médico con
van de 1 a 3%, en tanto que el riesgo de muerte por colecistectomía nitritos o anticolinérgicos para inducir la relajación farmacológica del esfín-
programada o precoz se aproxima al 0.5% en los pacientes de menos ter. La EBS o la esfinteroplastia quirúrgica está indicada en los pacientes que
de 60 años. Por supuesto, el riesgo quirúrgico aumenta si existen enfer- no responden a un intento de tratamiento médico de dos o tres meses, en
medades de otros órganos o sistemas relacionados con la edad y en especial si las presiones basales del esfínter de Oddi están elevadas. Esta téc-
presencia de complicaciones a corto o a largo plazo de la enfermedad nica se ha convertido en el procedimiento de elección para extraer cálculos
vesicular. Los pacientes debilitados o graves con colecistitis deben ser de la vía biliar y para tratar otros problemas biliares y pancreáticos.

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DIARREA Y GASTRITIS INDUCIDAS POR SALES BILIARES Los pacientes sometidos a tos biliares extrahepáticos en el seno del quiste. El tratamiento quirúrgico 2083
colecistectomía pueden presentar signos y síntomas de gastritis que se han consiste en la extirpación del “quiste” y en el establecimiento de una anas-
atribuido a reflujo duodenogástrico de la bilis. Sin embargo, no existen tomosis bilioentérica. Los pacientes con quistes del colédoco corren un
datos seguros de que aumente la incidencia de gastritis biliar con la extir- gran riesgo de padecer después un colangiocarcinoma.
pación quirúrgica de la vesícula. La colecistectomía induce cambios per-
sistentes en el tránsito intestinal, que afectan de manera notable los hábitos Ectasia biliar congénita La dilatación de los conductos biliares intrahepá-
intestinales. La colecistectomía acorta el tiempo de tránsito intestinal al ticos puede afectar los conductos biliares de mayor calibre (enfermedad de
acelerar el paso del bolo fecal a través del colon, en especial el ascendente, Caroli), los conductos interlobulillares e intralobulillares (fibrosis hepática
con lo que se provoca un incremento de la pérdida fecal de ácidos biliares congénita), o unos y otros. En la enfermedad de Caroli, las manifestacio-
y un cambio de su composición hacia ácidos biliares secundarios que favo- nes clínicas consisten en colangitis recurrente, formación de abscesos en el
recen la aparición de diarrea. La diarrea que es suficientemente intensa seno y alrededor de los conductos afectados y, en algunas ocasiones, for-
(más de tres deposiciones líquidas por día) se puede clasificar como dia- mación de cálculos en el interior de los conductos biliares intrahepáticos
rrea poscolecistectomía y se observa en 5 a 10% de los pacientes sometidos ectásicos. La ecografía, la resonancia magnética y la tomografía compu-
a esta cirugía de forma programada. El tratamiento con un fármaco se- tarizada son de gran utilidad diagnóstica para demostrar dilatación quís-

CAPÍTULO 369
cuestrador de ácidos biliares, como la colestiramina, con frecuencia es tica de los conductos intrahepáticos. Por lo regular se inicia antibioticote-
eficaz para aliviar la diarrea. rapia inmediata en un intento de limitar la frecuencia y gravedad de las
crisis recurrentes de colangitis. Es muy frecuente que la enfermedad pro-
grese hasta cirrosis biliar secundaria con hipertensión portal, obstrucción
COLECISTOSIS HIPERPLÁSICAS biliar extrahepática, colangiocarcinoma o episodios recurrentes de septi-
La denominación colecistosis hiperplásicas se utiliza para definir un grupo cemia con formación de absceso en el hígado.
de alteraciones de la vesícula caracterizadas por proliferación excesiva de
componentes hísticos normales.
COLEDOCOLITIASIS
La adenomiomatosis se caracteriza por proliferación benigna del epite-
Fisiopatología y manifestaciones clínicas El paso de cálculos biliares a la vía

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


lio de la superficie vesicular, que muestra combinaciones variables de for-
maciones glanduloides, senos extramurales, estenosis transversales o biliar ocurre en casi 10 a 15% de los pacientes con colelitiasis. La inciden-
formación de nódulos fúndicos (“adenoma” o “adenomioma”). cia de cálculos en la vía biliar común se incrementa conforme avanza la
La colesterolosis se caracteriza por el depósito anormal de lípidos, en edad del paciente, de forma que hasta 25% de los pacientes de edad avan-
especial ésteres de colesterol, dentro de los macrófagos en la lámina propia zada pueden tener un cálculo en el colédoco al momento de la colecistec-
de la pared vesicular. En su forma difusa (“vejiga en fresa”), la mucosa ve- tomía. Los cálculos biliares no detectados permanecen en la vía biliar en 1
sicular tiene color rojo ladrillo salpicado de manchitas lipídicas de color a 5% de los pacientes sometidos a colecistectomía. La abrumadora mayor
amarillo intenso. La forma localizada muestra “pólipos colesterólicos” parte de cálculos en la vía biliar son cálculos de colesterol formados en la
únicos o múltiples, que tachonan la pared vesicular. Existen cálculos vesi- vesícula biliar, los cuales pasan hacia la vía biliar extrahepática a través del
culares de colesterol casi en la mitad de los casos. Tanto en la adenomio- conducto cístico. Los cálculos primarios que se originan de novo en los
matosis como en la colesterolosis está indicada la colecistectomía si son conductos suelen ser cálculos de pigmento pardos que se desarrollan en
sintomáticas o si hay colelitiasis. pacientes con 1) parasitosis hepatobiliar o colangitis crónica, recurrente;
La prevalencia de pólipos vesiculares en la población de adultos es de 2) anomalías congénitas de la vía biliar (en especial enfermedad de Caro-
alrededor de 5% y predomina de manera notable en varones. Se han obser- li); 3) dilatación, esclerosis o estenosis de la vía biliar, o 4) un defecto del
vado en un lapso quinquenal pocos cambios significativos en sujetos asin- gen MDR3 (ABCB4) que conduce a alteración de la secreción de fosfolípi-
tomáticos con pólipos vesiculares <10 mm de diámetro. Se recomienda dos (bajas concentraciones de colesterol asociado con fosfolípidos que
practicar colecistectomía en enfermos sintomáticos y también en pacien- causan colelitiasis). Los cálculos en la vía biliar común pueden cursar asin-
tes asintomáticos >50 años de edad o en aquellos cuyos pólipos tienen >10 tomáticos por años, pueden ser evacuados de manera espontánea hacia el
mm de diámetro o se acompañan de cálculos o crecimiento de pólipos en duodeno o (más a menudo) pueden presentarse con cólico biliar o sus
la ecografía seriada. complicaciones.
Complicaciones · COLANGITIS Ésta puede ser aguda o crónica y sus sínto-
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS BILIARES mas se deben a la inflamación, que en general se debe a una obstrucción al
menos parcial del flujo de la bilis. En alrededor de 75% de los cultivos de
ANOMALÍAS CONGÉNITAS bilis de los pacientes con colangitis aguda se recuperan bacterias al poco
Atresia e hipoplasia biliar Las lesiones atrésicas e hipoplásicas de los con- tiempo de aparecer los síntomas. La presentación característica de la
ductos biliares extrahepáticos y de los intrahepáticos de mayor calibre son colangitis aguda consiste en cólico biliar, ictericia y fiebre séptica con esca-
las alteraciones biliares con importancia clínica más frecuentes en la pri- lofríos (tríada de Charcot). Los hemocultivos suelen ser positivos y es típi-
mera infancia. El cuadro clínico es el de una ictericia obstructiva grave co que haya leucocitosis. La colangitis aguda no supurativa es la forma más
durante el primer mes de vida, con heces pálidas. Si se sospecha atresia de habitual y puede responder de manera relativamente rápida a las medidas
vías biliares con base en los datos clínicos, de laboratorio y de los estudios de apoyo y al tratamiento antibiótico. En la colangitis aguda supurativa, sin
de imagen, el diagnóstico se confirma con la exploración quirúrgica y la embargo, la presencia de pus a presión en un sistema ductal obstruido por
colangiografía operatoria. Alrededor de 10% de los casos de atresia biliar completo origina síntomas de toxicosis grave: estupor, bacteriemia y cho-
son susceptibles de tratamiento con coledocoyeyunostomía en Y de Roux, que séptico. La respuesta a los antibióticos como tratamiento exclusivo en
mientras que en el resto se realiza un procedimiento de Kasai (portoente- estas circunstancias es relativamente escasa; con frecuencia aparecen abs-
rostomía hepática) en un intento por restablecer en forma parcial el flujo cesos hepáticos múltiples y la mortalidad se aproxima al 100%, salvo que
biliar. La mayoría de los pacientes, incluso aquellos en quienes la anasto- por medio de endoscopia o cirugía se elimine con rapidez la causa de la
mosis enterobiliar tuvo éxito, sufre, a la larga, colangitis crónica, fibrosis obstrucción y se drene la bilis infectada. El tratamiento endoscópico de la
hepática extensa e hipertensión portal. colangitis bacteriana es tan eficaz como la intervención quirúrgica. La
ERCP con esfinterotomía endoscópica es segura y constituye el procedi-
Quistes del colédoco El conducto colédoco puede presentar una dilatación miento de primera elección tanto para establecer un diagnóstico definitivo
quística que afecta su porción libre, lo que origina un quiste, o bien su como para proporcionar un tratamiento eficaz.
segmento intraduodenal, que induce la formación de un divertículo. En
esta última situación, el reflujo crónico de jugo pancreático hacia el árbol ICTERICIA OBSTRUCTIVA La obstrucción gradual del conducto colédoco a lo
biliar puede producir inflamación y estenosis de los conductos biliares largo de semanas o meses suele producir prurito o ictericia como manifes-
extrahepáticos, algo que resulta en colangitis u obstrucción biliar. Debido taciones iniciales, sin que existan síntomas de cólico biliar o de colangitis.
a que el proceso puede ser gradual, alrededor de 50% de los pacientes ini- Puede aparecer ictericia indolora en pacientes con coledocolitiasis, pero
cia los síntomas después de los 10 años de edad. El diagnóstico puede esta manifestación es mucho más característica de la obstrucción biliar
hacerse por medio de ecografía, CT abdominal, MRC o colangiografía. secundaria a un tumor maligno de la cabeza del páncreas, los conductos
Sólo la tercera parte de los pacientes muestra la tríada clásica de dolor biliares o la ampolla de Vater.
abdominal, ictericia y tumoración abdominal. La detección ecográfica de En los pacientes cuya obstrucción biliar es secundaria a coledocolitia-
un quiste separado de la vesícula debe sugerir el diagnóstico de quiste de sis, a menudo se observa colecistitis crónica litiásica asociada y en esta si-
colédoco, que puede confirmarse si se demuestra la entrada de los conduc- tuación la vesícula biliar es relativamente poco distensible. La ausencia de

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2084 una vesícula palpable en la mayoría de los enfermos con obstrucción biliar TRAUMATISMOS, ESTENOSIS Y HEMOBILIA
por cálculos en la vía biliar es la base de la ley de Courvoisier; esto es, que Las estenosis benignas de los conductos biliares extrahepáticos son conse-
la presencia de una vesícula palpable y agrandada hace pensar que la obs- cuencia de traumatismos quirúrgicos en la mayoría de los casos y aconte-
trucción biliar es secundaria a un tumor maligno más que a una enferme- cen en una de cada 500 colecistectomías. Las estenosis pueden manifestarse
dad litiásica. La obstrucción biliar provoca dilatación progresiva de los como pérdida de bilis o formación de abscesos en el posoperatorio inme-
conductos biliares intrahepáticos conforme aumenta la presión dentro del diato o como obstrucción biliar o colangitis hasta dos o más años después
árbol biliar. El flujo de la bilis hepática se ve interrumpido y la regurgita- del traumatismo que las causó. El diagnóstico se efectúa por medio de
ción de la bilirrubina conjugada a la sangre produce ictericia asociada a colangiografía endoscópica o percutánea. El cepillado endoscópico de las
orina oscura (bilirrubinuria) y heces poco pigmentadas (acolia). estenosis biliares es un método eficaz para establecer la naturaleza de la
Se debe sospechar la existencia de cálculos en el conducto colédoco en lesión y es más fiable que la citología biliar aislada. Cuando se obtiene una
todo paciente con colecistitis cuya concentración sérica de bilirrubina re- citología exfoliativa positiva, el diagnóstico de estenosis neoplásica queda
base los 85.5 μmol/L (5 mg/100 mL). La concentración máxima de bilirru- confirmado. Este método cobra especial importancia en pacientes con
bina no suele superar los 256.5 μmol/L (15 mg/100 mL) en individuos con PSC, que están predispuestos a padecer colangiocarcinomas. Normalmen-
coledocolitiasis, salvo que exista una hepatopatía asociada o algún otro te, un cirujano experto logra corregir el trastorno por medio de una anas-
trastorno que favorezca la hiperbilirrubinemia intensa. Concentraciones tomosis entre el conducto y el intestino, aunque las tasas de mortalidad
PARTE 14

de bilirrubina sérica ≥342 μmol/L (20 mg/100 mL) deben sugerir la posi- por complicaciones quirúrgicas, colangitis recurrente o cirrosis biliar se-
bilidad de obstrucción neoplásica. La fosfatasa alcalina sérica está alta casi cundaria son elevadas.
siempre en la obstrucción biliar. Con frecuencia, el aumento de la fosfatasa La hemobilia puede ser consecuencia de una lesión traumática o qui-
alcalina precede a la aparición clínica de la ictericia y puede ser la única rúrgica del hígado o de las vías biliares, de la rotura intraductal de un abs-
anomalía en los análisis habituales de función hepática. Las transaminasas ceso hepático o de un aneurisma de la arteria hepática, de la hemorragia
pueden elevarse de dos a 10 veces, en especial si la obstrucción ha sido de de un tumor biliar o hepático, o de complicaciones mecánicas de coledo-
inicio agudo. Después de eliminar el proceso obstructivo, los incrementos colitiasis o de parasitosis hepatobiliares. Procedimientos diagnósticos
de las aminotransferasas suelen normalizarse de manera rápida, mientras como biopsia hepática o colangiografía percutánea transhepática o la in-
Trastornos del aparato digestivo

que la concentración sérica de bilirrubina puede tardar de una a dos sema- serción transhepática de un catéter de drenaje biliar, pueden producir
nas en llevarlo a cabo. El incremento de la fosfatasa alcalina suele ceder en también hemobilia. Los pacientes presentan a menudo, con la tríada clási-
forma lenta y se mantiene más tiempo que las tasas elevadas de bilirrubina ca de cólico biliar, ictericia obstructiva y melena o sangre oculta en heces.
en suero. El diagnóstico se basa a veces en los signos colangiográficos de coágulos
de sangre en el árbol biliar, pero puede ser necesario confirmarlo por me-
PANCREATITIS Las alteraciones del árbol biliar son los procesos detectados
dio de una angiografía selectiva. Aunque los casos leves de hemobilia pue-
con mayor frecuencia en los pacientes con pancreatitis aguda no alcohóli-
den resolverse sin necesidad de cirugía, con frecuencia hay que proceder a
ca. Los signos bioquímicos de inflamación pancreática complican 15% de
la ligadura quirúrgica del vaso sangrante.
los casos de colecistitis aguda y >30% de los de coledocolitiasis; el factor
común en ambos casos parece ser el paso de cálculos a través del conducto
biliopancreático. Se debe sospechar pancreatitis concomitante en los pa- COMPRESIÓN EXTRÍNSECA DE LAS VÍAS BILIARES
cientes con síntomas de colecistitis en los que existe: 1) dolor de espalda o En ocasiones se puede producir una obstrucción biliar parcial o completa
a la izquierda de la línea abdominal media; 2) vómito prolongado con íleo como consecuencia de la compresión extrínseca de las vías biliares. La
paralítico, o 3) derrame pleural, en especial si es izquierdo. El tratamiento causa más frecuente de esta modalidad de ictericia obstructiva es el carci-
quirúrgico de la litiasis biliar suele acompañarse de la resolución de la pan- noma de la cabeza del páncreas. También puede producirse obstrucción
creatitis. biliar como complicación de una pancreatitis aguda o crónica o debido a
CIRROSIS BILIAR SECUNDARIA La cirrosis biliar secundaria puede complicar la la afectación de los ganglios linfáticos del hilio hepático por un linfoma o
obstrucción prolongada o intermitente de las vías biliares, haya o no colan- un carcinoma metastásico. Este último trastorno debe diferenciarse de la
gitis recurrente. Aunque esta complicación puede apreciarse en pacientes colestasis secundaria a la infiltración tumoral masiva del hígado.
con coledocolitiasis, es más frecuente en casos de obstrucción prolongada
por estenosis o neoplasia. Una vez establecida, la cirrosis biliar secundaria
puede seguir avanzando aunque se elimine el proceso obstructivo y su PARASITOSIS HEPATOBILIARES
progresión a cirrosis hepática grave puede originar hipertensión portal o La infestación del árbol biliar por helmintos adultos o sus huevos puede
insuficiencia hepática y muerte. La obstrucción biliar prolongada puede producir una colangitis piógena crónica recurrente, con o sin abscesos he-
verse complicada también por una deficiencia clínicamente importante de páticos múltiples, cálculos biliares u obstrucción biliar. Esta alteración es
las vitaminas liposolubles A, D, E y K. relativamente rara, pero se observa en habitantes del sur de China y otras
zonas del sudeste asiático. Los parásitos más habituales son trematodos,
Diagnóstico y tratamiento En términos generales, el diagnóstico de cole- como Clonorchis sinensis, Opisthorchis viverrini u Opisthorchis felineus y
docolitiasis se establece por medio de una colangiografía (cuadro 369-3), Fasciola hepatica. El árbol biliar puede verse también afectado por la mi-
ya sea preoperatoria mediante una ERC (fig. 369-2C), o por medio de una gración intraductal de individuos adultos de Ascaris lumbricoides desde el
MRCP durante la cirugía. Hasta 15% de los pacientes sometidos a colecis- duodeno o por la rotura dentro de su luz de quistes hidatídicos hepáticos,
tectomía tiene cálculos en la vía biliar principal. Cuando se sospechan cálcu- producidos por variedades de Echinococcus. El diagnóstico se establece
los en el colédoco antes de la colecistectomía laparoscópica, el método por medio de colangiografía y por la presencia de los huevos característi-
preferido es la ERCP preoperatoria con papilotomía endoscópica y extrac- cos en el análisis de las heces. Cuando hay obstrucción, el tratamiento pre-
ción del cálculo. No sólo permite eliminar los cálculos sino también ayuda ferido es la laparotomía bajo cobertura antibiótica, con exploración de la
a definir la anatomía del árbol biliar en relación con el cístico. Los cálculos vía biliar principal y un procedimiento de drenaje biliar.
del colédoco se sospechan en pacientes con litiasis biliar que tienen algu-
nos de los siguientes factores de riesgo: 1) un antecedente de ictericia o
pancreatitis, 2) pruebas anormales de funcionamiento hepático y 3) datos COLANGITIS ESCLEROSANTE
ecográficos de dilatación del colédoco o cálculos en el conducto. Como La colangitis esclerosante primaria o idiopática es un trastorno caracteri-
alternativa, cuando la colangiografía transoperatoria revela retención de zado por un proceso progresivo de tipo inflamatorio, esclerosante y oblite-
cálculos, se lleva a cabo la ERCP posoperatoria. Es de esperar que se rante que afecta los conductos biliares extrahepáticos o intrahepáticos. La
reduzca más la necesidad de la ERCP preoperatoria a medida que mejoran enfermedad ocurre hasta en 75% de los casos asociada a una enfermedad
las técnicas laparoscópicas para la exploración de las vías biliares. inflamatoria intestinal, en especial colitis ulcerosa. También puede aso-
El uso generalizado de la colecistectomía laparoscópica y de la ERCP ha ciarse, aunque raras veces, a síndromes de fibroesclerosis multifocal, como
reducido la incidencia de enfermedades complicadas del árbol biliar y la la fibrosis retroperitoneal, mediastínica o periureteral, la tiroiditis de Rie-
necesidad de realizar coledocolitotomías, así como de drenar por medio de del o el pseudotumor de la órbita.
una sonda en T los conductos biliares. La esfinterotomía endoscópica se- La colangitis por inmunoglobulina G4 es una enfermedad de las vías
guida de la salida espontánea o bien de la extracción de los cálculos repre- biliares descrita en fecha reciente cuya causa se desconoce y se manifiesta
senta el método de elección en el tratamiento de los pacientes con cálculos por medio de características bioquímicas y colangiográficas idénticas a las
en la vía biliar principal, sobre todo en los ancianos o en los de alto riesgo. de la PSC, a menudo se acompaña de pancreatitis autoinmunitaria y otras

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CUADRO 3693 Valoración diagnóstica de las vías biliares 2085
Limitaciones
Ventajas diagnósticas diagnósticas Contraindicaciones Complicaciones Comentario
Ecografía hepatobiliar
Rápida Gas intestinal Ninguna Ninguna Procedimiento inicial de elec-
Gammagrafía simultánea de la vesícula Obesidad mórbida ción para investigar posible
biliar, el hígado, las vías biliares y el obstrucción de las vías
Ascitis biliares
páncreas
Bario
Identificación precisa de las vías biliares
dilatadas Obstrucción parcial
de las vías biliares
No limitada por ictericia o embarazo
Visualización defi-
Control para la biopsia con aguja fina

CAPÍTULO 369
ciente de la por-
ción distal del
colédoco
Tomografía computarizada
Gammagrafía simultánea de vesícula Caquexia extrema Embarazo Reacción al medio de con- Indicado para valorar tumora-
biliar, hígado, vías biliares y páncreas Artefacto de movi- traste yodado, si se utiliza ciones hepáticas o pan-
Identificación precisa de conductos bilia- miento íleo creáticas
res dilatados y tumoraciones Obstrucción parcial Procedimiento de elección en
No limitada por ictericia, gas, obesidad o de las vías biliares la investigación de posibles

Enfermedades de la vesícula biliar y las vías biliares


ascitis obstrucciones biliares si las
limitaciones diagnósticas
Imágenes de gran resolución impiden la ecografía hepa-
Control para la biopsia con aguja fina tobiliar
Colangiopancreatografía con resonancia magnética
Modalidad útil para visualizar conductos No permite ofrecer Claustrofobia Ninguna
pancreáticos y biliares intervención tera- Determinados metales (hierro)
Tiene una sensibilidad excelente para péutica
dilatación de las vías biliares, estenosis Costo alto
biliar y anomalías intraductales
Permite identificar dilatación o estenosis del
conducto pancreático, estenosis del con-
ducto pancreático y páncreas divisum
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
Pancreatografía simultánea Obstrucción gastro- Embarazo Pancreatitis Colangiografía de elección en:
Mejor visualización de la porción distal de duodenal ¿Pancreatitis aguda? Colangitis, septicemia Ninguna dilatación de con-
las vías biliares ¿Anastomosis ¿Enfermedades cardiopulmona- Pseudoquiste pancreático ductos
Citología biliar o pancreática bilioentérica en Y res graves? infectado ¿Enfermedad pancreática,
de Roux? ampollosa o gastroduode-
Esfinterotomía endoscópica y extracción Perforación (rara)
de cálculos nal?
Hipoxemia, aspiración
Manometría biliar Cirugía biliar previa
La esfinterotomía endoscó-
pica es una posibilidad de
tratamiento
Colangiografía transhepática percutánea
De gran utilidad cuando las vías biliares Conductos no dilata- Embarazo Hemorragia Indicada cuando está contra-
están dilatadas dos o escleróticos Coagulopatía no corregible Hemobilia indicada o fracasa la ERCP
Mejor visualización de la parte proximal Ascitis masiva Peritonitis biliar
de las vías biliares
¿Absceso hepático? Bacteriemia, septicemia
Citología/cultivo biliar
Drenaje transhepático percutáneo
Ecografía endoscópica
Método más sensible para detectar cálcu-
los en la ampolla de Vater
Abreviatura: ERCP, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.

enfermedades fibrosantes y se caracteriza por incremento de la IgG4 sérica tardías pueden aparecer obstrucción biliar completa, cirrosis biliar secun-
e infiltración de células plasmáticas con IgG4 en los conductos biliares y daria, insuficiencia hepática o hipertensión portal con varices sangrantes.
tejido hepático. A diferencia de la PSC, no se acompaña de enfermedad El diagnóstico suele realizarse al detectar estenosis multifocales, difusa-
inflamatoria intestinal y se sospecha cuando se observa elevación de IgG4 mente distribuidas, con segmentos intermedios de conductos normales o
sérica y pancreatitis inexplicable. El tratamiento inicial de elección son los dilatados, lo que produce en la colangiografía un aspecto de rosario (fig.
glucocorticoides. Una vez que se suspenden los esteroides, en especial 369-2D). Si se sospecha este trastorno, quizá la técnica colangiográfica de
cuando existe una estenosis proximal, la enfermedad a menudo recurre. elección sea la ERCP. Una vez establecido el diagnóstico de colangitis es-
En algunos casos es necesario prolongar el tratamiento con glucocorticoi- clerosante es necesario investigar la existencia de posibles enfermedades
des, azatioprina, o ambos, después de una recaída o cuando la respuesta es asociadas, en especial de enfermedad intestinal inflamatoria crónica.
deficiente (cap. 371). En un estudio reciente se describe la evolución natural y el desenlace de
Los pacientes con colangitis esclerosante primaria suelen mostrar sín- 305 pacientes de origen sueco con colangitis esclerosante primaria; 134
tomas y signos de obstrucción biliar crónica o intermitente, ictericia, pru- (44%) se encontraban asintomáticos en el momento del diagnóstico y,
rito, dolor en el cuadrante superior derecho o colangitis aguda. En fases como parece lógico, tuvieron una tasa de sobrevida significativamente más

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2086 alta. Los factores independientes predictivos de mal pronóstico fueron secundaria puede constituir una complicación a largo plazo de coledoco-
edad, concentración de bilirrubina sérica y presencia de cambios histoló- litiasis, colangiocarcinoma, lesión operatoria o traumática de vías biliares
gicos hepáticos. En 24 pacientes (8%) se encontró colangiocarcinoma. La o procesos inflamatorios contiguos.
enfermedad intestinal inflamatoria estaba muy asociada a la colangitis es-
clerosante primaria y su prevalencia en la población de este estudio fue de
81 por ciento. TRATAMIENTO COLANGITIS ESCLEROSANTE
La PSC de conductos finos se define por la presencia de colestasis cró- El tratamiento con colestiramina puede ayudar a controlar los síntomas
nica y una imagen histológica hepática compatible con PSC, pero con da- de prurito y los antibióticos son útiles si el cuadro clínico se complica
tos normales en el colangiograma. La PSC de conductos finos se detecta en con colangitis. Los complementos de vitamina D y de calcio pueden
alrededor de 5% de los individuos con PSC y puede representar una etapa ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea que se observa con frecuen-
más temprana de PSC que conlleva un pronóstico mucho mejor a largo cia en los pacientes con colestasis crónicas. No se ha demostrado efica-
plazo. Sin embargo, la enfermedad puede progresar hasta la forma clásica cia con el tratamiento de glucocorticoides, metotrexato y ciclosporina
de PSC, hepatopatía terminal o ambas posibilidades y obligar más adelan- en la PSC. El UDCA en dosis altas (20 mg/kg) mejora las pruebas séricas
te a realizar trasplante de hígado. de función hepática, pero no se ha demostrado su efecto en la sobrevi-
En individuos con sida es posible demostrar, por medio de colangio-
PARTE 14

da. En los casos con obstrucción biliar completa o avanzada (estenosis


pancreatografía, cambios de muy diversa índole en las vías biliares, así dominante) pueden estar indicadas la dilatación con globo, la coloca-
como obstrucción de conductos pancreáticos y a veces pancreatitis (cap. ción de endoprótesis o, muy pocas veces, la intervención quirúrgica.
226). Además, las lesiones en las vías biliares en el sida incluyen infección Sólo raras veces está indicada la cirugía. Los intentos de realizar una
y cambios colangiopancreatográficos semejantes a los de la PSC. Algunos anastomosis bilioentérica o de colocar una endoprótesis pueden verse
cambios son: 1) ataque difuso exclusivamente de los conductos biliares complicados por colangitis recurrentes y acelerar, de hecho, el proceso
intrahepáticos; 2) afectación de los conductos intrahepáticos y extrahepá- estenosante. El pronóstico es desfavorable, con sobrevida media de
ticos por igual; 3) estenosis de la ampolla de Vater; 4) estenosis de la por- nueve a 12 años después de establecer el diagnóstico, sin importar el
ción intrapancreática del colédoco, y 5) afectación del conducto de
Trastornos del aparato digestivo

tratamiento empleado. Hay cuatro variables que predicen la sobrevida


Wirsung o pancreático. Los microorganismos infecciosos que participan en los pacientes con colangitis esclerosante primaria (edad, concentra-
son Cryptosporidium, Mycobacterium avium-intracellulare, citomegalovi- ción de bilirrubina sérica, estadio histológico y presencia de espleno-
rus, Microsporidia e Isospora. Además, hasta en 10% de los enfermos se megalia) y que sirven de base para una calificación del nivel de riesgo.
detecta colecistitis alitiásica. La esfinterotomía por ERCP, aunque a veces La colangitis esclerosante primaria es una de las indicaciones más fre-
conlleva algunos riesgos, permite aplacar de manera considerable el dolor cuentes de trasplante hepático.
en individuos con estenosis ampollar en el sida. La colangitis esclerosante

SECCIÓN 3 TRASTORNOS DEL PÁNCREAS


imagen y síntomas clínicos. El diagnóstico de pancreatitis crónica, en es-

370 Estudio del paciente con


enfermedad pancreática
Darwin L. Conwell, Norton J. Greenberger, Peter A. Banks
pecial la enfermedad leve, se ve obstaculizado por la inaccesibilidad relati-
va del páncreas a la exploración directa y a la falta de especificidad del
dolor abdominal relacionado con pancreatitis crónica. Muchos pacientes
con esta última no presentan aumento de las concentraciones de amilasa o
lipasa. Algunos tienen signos y síntomas de insuficiencia pancreática exo-
crina, lo cual permite demostrar de manera objetiva una pancreatopatía.
Sin embargo, hay una gran reserva funcional exocrina pancreática. Debe
GENERALIDADES
afectarse más de 90% del páncreas para que se manifieste la digestión defi-
Como se señala en el capítulo 371, no sólo las manifestaciones clínicas de ciente de grasas y proteínas. Es mucho más probable que las pruebas indi-
la pancreatitis, sino también sus causas, son muy variadas. Aunque se re- rectas sin penetración corporal de la función exocrina pancreática
conoce que la pancreatitis a menudo es secundaria al abuso de alcohol y a (elastasa en heces) sean anormales en pacientes con pancreatopatía mani-
enfermedades de las vías biliares, también puede ser causada por fárma- fiesta (calcificación del páncreas, esteatorrea o diabetes mellitus) que en
cos, traumatismos e infecciones virales y puede asociarse a trastornos me- sujetos con enfermedad oculta. Las pruebas directas, con penetración cor-
tabólicos y del tejido conjuntivo. Además, en cerca de 30% de los pacientes poral de la función secretora del páncreas (análisis de secretina), son las
con pancreatitis aguda y en 25 a 40% de los enfermos con pancreatitis más sensibles y específicas para detectar pancreatitis crónica temprana
crónica, no se determina la causa. cuando los estudios de imagen son dudosos o normales.
La incidencia de pancreatitis aguda es de casi cinco a 35/100 000 nuevos
casos por año en todo el mundo, con una tasa de mortalidad cercana a 3%.
La incidencia de pancreatitis crónica es cercana a cuatro a ocho casos por
100 000 habitantes por año con una prevalencia de 26 a 42 casos por 100 000 PRUEBAS QUE AYUDAN A ESTABLECER EL DIAGNÓSTICO DE PANCREATOPATÍA
habitantes. El número de pacientes hospitalizados que padecieron pan- Diversos análisis han sido eficaces para valorar la función pancreática exo-
creatitis aguda y crónica en Estados Unidos se ha incrementado en gran crina. En el cuadro 370-1 y la figura 370-1, se presentan ejemplos de
medida y, hoy día, se calcula la existencia de 274 119 casos de pancreatitis pruebas específicas y de su utilidad en el diagnóstico de las pancreatitis
aguda y 19 724 de pancreatitis crónica. La pancreatitis aguda es el diagnós- aguda y crónica. En la mayor parte de las instituciones, las pruebas de fun-
tico del aparato digestivo más frecuente que requiere hospitalización en ción pancreática se realizan si el diagnóstico de pancreatopatía sigue sien-
Estados Unidos. Se calcula que los costos por las pancreatitis aguda y cró- do una posibilidad después de que los estudios sin penetración corporal
nica corresponden a 3 000 millones de dólares por año en cuanto a la aten- (ecografía, tomografía computarizada [CT, computed tomography], colan-
ción de la salud. Estos números pueden subestimar la incidencia y la giopancreatografía por resonancia magnética [MRCP, magnetic resonance
prevalencia verdaderas porque la pancreatitis no alcohólica se ha ignorado cholangiopancreatography]) o las pruebas con penetración corporal (co-
en gran medida. En la necropsia, la prevalencia de pancreatitis crónica langiopancreatografía retrógrada endoscópica [ERCP, endoscopic retrogra-
varía de 0.04 a 5 por ciento. de cholangiopancreatography], ecografía endoscópica [EUS, endoscopic
El diagnóstico de pancreatitis aguda por lo general se define con clari- ultrasonography]) son normales o no concluyentes. Al respecto, las prue-
dad con base en la combinación de pruebas de laboratorio, estudios de bas con estimulación directa del páncreas son las más sensibles.

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