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PROGRAMA SE RENUEVA
FINANCIANDO ARBITRAJES
CON ESTADO POR RECLAMOS
DE HASTA S/ 40 MILLONES
DANIEL LINARES AVILÉZ
Socio Fundador
“Los costos de un centro de arbitraje pueden fluctuar, aproximadamente, entre S/. 50,000 y S/.
450,000, dependiendo de la cuantía del reclamo y de si es que se trata de un tribunal de un
solo árbitro o de tres. A eso hay que sumarle el costo de los peritos y de los abogados; en con-
secuencia el gasto que debe asumir la parte que reclama puede llegar a ser mayor al triple
de los montos antes indicados”, sostiene Daniel Linares Aviléz, director de Arbitraje Postpago.
En respuesta a esta situación, el Estudio Linares Abogados creó hace dos años Arbitraje Post-
pago, programa pionero en brindar financiamiento a las empresas peruanas para que estas
tengan la oportunidad de solucionar sus conflictos comerciales mediante arbitraje de una
manera célere y eficiente. Esto significa que el programa cubre todos los gastos implicados en
el inicio y desarrollo de un arbitraje (honorarios de los árbitros, de los peritos y de los aboga-
dos, además de los costos del centro arbitral), asumiendo el riesgo de un resultado no favor-
able, pues la devolución del préstamo se hará solo si se gana el arbitraje.
“Al principio decidimos excluir los arbitrajes con el Estado peruano, dado que este no califi-
caría necesariamente como un buen deudor. Sin embargo, cada vez nos fueron llegando más
casos a evaluación, en los cuales estaban involucrados una gran variedad de entes ligados a
la administración pública que arrojaban una evaluación positiva. El impulso que vamos a dar a
la aplicación del producto en arbitrajes contra el Estado abre las puertas para que más empre-
sas peruanas tengan acceso a la posibilidad de reclamar sus derechos por la vía arbitral”,
Por otro lado, se ha aumentado la cuantía a ser reclamada en el arbitraje. Podrán aplicar a Arbitraje
Postpago disputas donde el monto reclamado sea hasta de S/. 40 millones. “La demanda nos exige
el incremento de nuestra cuantía tope, que era de 20 millones de soles, y hemos decidido aceptar
este reto”, afirma el director del programa.
“Nuestra experiencia durante estos dos años nos ha demostrado que existía una fuerte demanda en
el mercado por este tipo de producto como Arbitraje Postpago, pero que no había nadie que llenara
ese espacio. Al ser pioneros hemos podido conocer y aprender de este interesante mercado, incor-
porar nuevos beneficios para las empresas e ir adaptando el producto a la necesidad de distintos
sectores”, agrega Linares Aviléz.
“Estamos en conversaciones para introducir el producto en otros dos países de la región. Vemos
estos proyectos a largo plazo, puesto que involucra que nosotros comprendamos la legislación de
cada país, y si es favorable o no al arbitraje. En este momento, estamos abocados a afianzar el pro-
grama en el país”, concluye el director de Arbitraje Postpago.
Otros requisitos importantes, que serán evaluados por el equipo de Arbitraje Postpago, son que el
caso tenga alta probabilidad de éxito y que la contraparte del conflicto califique como deudor solven-
te.