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CAUSAS QUE LIMITAN EL DESARROLLO DEL TURISMO SOSTENIBLE EN EL ÁREA DE CONSERVACIÓN PRIVADA

BOSQUE NATURAL EL CAÑONCILLO


RIQUEZA NATURAL DEL BOSQUE CAÑONCILLO
POR UPN · PUBLICADA 17 NOVIEMBRE, 2015 · ACTUALIZADO 1 DICIEMBRE, 2016

En la región La Libertad, encontrar un oasis en medio del desierto no es una fábula, es real. Y es que en apenas dos horas de viaje, partiendo
desde Trujillo, puede un apasionado del turismo y aquellos que gustan pasar un buen momento junto a amigos y familiares, disfrutar del
bosque seco “El Cañoncillo”, una maravilla ubicada al noreste del distrito San José de la provincia de Pacasmayo.

Cuenta la historia que en la década pasada, hasta antes del año 1998, época en que se presentó el fenómeno de El Niño, existían tres lagunas:
Gallinazo, Larga y Cañoncillo. Luego del fenómeno, se originaron cu atro lagunas más, ubicadas en las partes bajas del sector de las dunas.
Este bosque natural que mantiene un área de más de 1300 hectáreas, está compuesto mayormente por árboles de algarrobo de la especie
"propis parrida"; sin embargo, parece que algunos inescrupulosos entendieron mal y pensaron que estos algarrobos son para la "parrilla" de
las pollerías. Así como lo lee, lamentablemente, pese a que existen leyes muy drásticas para evitar la tala ilegal del algarrobo, malos
pobladores continúan cometiendo este atentado. De 50 años que puede demorar un árbol de algarrobo en alcanzar su desarrollo, los
leñadores suelen exterminarlo en apenas 20 minutos.
Bosque Arqueológico Cañoncillo como parte del Patrimonio Cultural y Natural, en el que se logra identificar los recursos naturales y culturales
que existen en él. La flora y fauna, el tipo de clima y especies de aves. Así como, observar el grado de conservación ambiental en que se
encuentra el bosque. Tal como manifestó el guía turístico, el Bosque Complejo Arqueológico Cañoncillo está ubicado en Tecapa, distrito San
José, provincia de Pacasmayo, y abarca 1310 hectáreas, equivalentes a 9000 m2. Por ser territorio perteneciente a un valle de gran actividad
agrícola, posee elementos bióticos diversos.
Entre los que destacamos el algarrobo tipo sombrero (denominado muña o puña) y el jaipe, considerados como los principales en el complejo.
Destaca asimismo la presencia de concuno (arbusto), chilca, pial, zapote, uña de gato, yunto y flor de arena. Del algarrobo se obtiene la
algarrobina, café y licores diversos, y a menudo su madera es utilizada como materia prima para vigas debido a su gran resistencia. El árbol
espino o faite nace en suelos húmedos y su madera se usa para hacer lanchas pesqueras; el concuno es un fruto que también nace en suelo
húmedo y sirve para curar los síntomas de la peste o moquillo en animales, y al chilca se le atribuye propiedades curativas para el reumatismo.
Debido a la presencia de lagunas, existen plantas acuáticas como la verdolaga de agua, las lapas y el rabo de zorro. De manera especial resalta
la inea, clasificada por los pobladores como macho (hoja en forma de casquillo de barro en la punta) y hembra (hoja alargada) según sus
características, que es utilizada para elaborar petates artesanales que son vendidos en la comunidad.
La diversidad en el reino animal se manifiesta en reptiles como el cañán, cuyos machos son de un verde azulado y unos 45 cm
aproximadamente, mientras las hembras, de un color marrón ámbar, alcanzan en promedio los 35 cm. Lagartijas, boas, corales, culebras
amarillas, sancarrancas con colas redondas -suelen ser muy venenosas-, además de pacazos completan una fauna singular.
En el horizonte y en las copas de los árboles habitan 55 especies de aves diferentes como chiscos, tordos, águilas, gavilanes, halcones, palomas
serranas, cuculas, tórtolas, ruiseñores, abejeros, chilalas, putillas o petirrojos, solo por nombrar algunos. Particularmente la chilala hace sus
nidos en los árboles, con diferencias para la hembra y su cría, así como para el macho.
Los mamíferos que habitan el lugar son el zorro costero, zorrillo, hurones, gato montés y ardilla nuca blanca.
Lo que más llamó nuestra atención son las hermosas lagunas del bosque, denominadas Gallinazo, La Larga y Cañoncillo. La segunda de ellas
mide 2 kilómetros y es fangosa; solo es posible apreciarla mas no entrar. En su interior habitan plantas acuáticas como el sombrerito de abad,
grama dulce, grama boa (mide un metro y medio). La laguna Cañoncillo es denominada así por la formación de ambos cerros, que cierran el
espacio con el cerro La Faja.
Ha sido importante conocer este hábitat de riqueza natural, de lo que surge la conciencia de protegerlo y darle sostenibilidad.
“Antes el patrón lo cuidaba mejor con los vigilantes que ponía para que nadie ingrese. Este bosque estaba bien tupido de algarrobos que uno
apenas podía caminar” – refiere, con un acento melancólico, un poblador antiguo del lugar. Según explica el poblador, antiguamente, había un
señor hacendado que apenas les permitía a las familias del lugar, sacar una carguita de leña, semanal. Y de esta manera el bosque se
conservaba más frondoso y en una mejor situación de flora y fauna.
La multa por talar ilegalmente el algarrobo, comprende como mínimo las 10 U.I.T., equivalente a 40 mil 500 soles; sin embargo, tal vez el
desconocimiento o falta de muñeca en los jueces y fiscales para hacer cumplir la norma, es que continúa este atentado contra El Cañoncillo y
el resto de bosques. Al respecto se aprobó el día de ayer, una Ordenanza Regional que declara de interés regional la zonificación forestal en la
región La Libertad, que prohíbe la tala de algarrobo ubicado en las provincias costeras, así como la producción, transporte y comercialización
de leña y carbón de algarrobo.
Siendo realistas, las pollerías que son las mayores consumidoras de estos productos, aumentan cada día, dada la gran demanda y por tanto,
sería realmente difícil parar la tala. Es así que urgen proyectos de forestación de algarrobo en alianzas público-privadas, a fin de que se habilite
más algarrobo para atender la parte comercial y así parar la destrucción de nuestros bosques naturales. No dejemos que El Cañoncillo algún
día sea una fábula; entonces, no apuntemos ni disparemos contra él, porque conservarlo es tarea de todos.
FLORA Y FAUNA. Además del algarrobo, en El Cañoncillo, se encuentran plantas como el zapote; el concuno, utilizado por los pobladores para
el estreñimiento; el mestrante, utilizado para los cólicos; la flor de arena, utilizada para la inflamación de los riñones. Plantas hidrófitas como la
totora, juncos y chopes. Así como chilco, palo verde y uña de gato. Entre la fauna silvestre, se encuentran el zorro costeño, añaz, la ardilla nuca
blanca y el venado costeño que anteriormente habitaban el monte pero se han extinguido.
Entre las aves se encuentran, la paloma serrana, la cuculí, la tortola, el chisco, el tordo, la putilla, el carpintero, la lechuza de los arenales, los
patos, las gallaretas, el zambullidor y el perico. Otras aves como la garza blanca, gallinazos y diversas especies de rapaces también suelen
frecuentar el monte periódicamente. Entre los reptiles se encuentran especies como la lagartija, cañán, la iguana y serpientes como la boa y la
coral. Entre los peces se encuentran la tilapia, la zarra, el picalón y la charcoca.

El propósito del presente informe es identificar y analizar las principales Las causas que limitan el desarrollo del turismo sostenible en el Área de
Conservación Privada Bosque Natural El Cañoncillo, como son la debilitada conciencia turística en la comunidad receptora y la descoordinada
participación en las gestiones por parte de los propietarios y el gobierno local, Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y Ministerio del
Ambiente, organismos que conforman la superestructura turística.
El Área de Conservación Privada Bosque Natural El Cañoncillo (ACPBNC), ubicado en la parte baja del valle de Jequetepeque, en el Distrito de
San José, Provincia de Pacasmayo, Región de La Libertad, con una extensión de 1310.90 ha y actualmente los predios le pertenecen a la
Cooperativa Agraria de Usuarios Tecapa. En el mes de marzo del año 2000, se dio inicio a la primera convocatoria para la protección del
bosque El Cañoncillo con la instalación del Comité de gestión del bosque y complejo arqueológico el Cañoncillo, liderado por el C.T.A.R La
Libertad, Municipalidad Provincial de Pacasmayo, PEJEZA y representando a la comunidad, la Asociación de guardabosques. En el mes de
octubre del 2001 el Instituto Nacional de Cultura declara al complejo arqueológico El Cañoncillo, Patrimonio Cultural de la Nación. En el mes
de marzo del 2003 la Asociación de guardabosques del El Cañoncillo solicita ayuda a la O.N.G “María Elena Moyano” liderado por el Ingeniero
Civil Felipe Carcelén Romero, quien acepta trabajar en conjunto con ellos, llega con la intención de llevar a cabo varios proyectos para
salvaguardar el bosque, como la crianza adecuada de borregos, ardillas, caballos, estudio y control de plagas, sensibilización a la comunidad
sobre temas de sostenibilidad y turismo, control de la tala y caza indiscriminada, y sobre todo apoyo para la formulación del plan maestro),
para los cuales se destinarían en la primera etapa, 50 000 dólares, la siguiente, 70 000 dólares y para la tercera, 200 000 dólares. Ese mismo año
se da inicio a la elaboración del estudio de línea de base para solicitar el reconocimiento de Área de Conservación privada. En el año 2004, la
Asociación de guardabosques, conformados por 40 integrantes, pasa a administrar el Área luego de la firma de un convenio de administración
con la Cooperativa mencionada. En el mes de setiembre del mismo año, lograron que el bosque sea declarado por el Ministerio de Agricultura,
Área de Conservación Privada. Esta asociación en trabajo conjunto con la O.N.G., lograron avances efectivos; una de las acciones más
destacadas de estos, fue la formación de brigadas de guardabosques que realizaban rondas para detectar y detener la tala indiscriminada de los
algarrobos y la caza furtiva de fauna desarrollada por la comunidad receptora, haciendo operativos y decomisando hachas a los taladores ilegales
de la zona (Ver Anexo N°03). Por otro lado, ellos permitían la extracción de ramas secas y delgadas (chimisa) para ser utilizada como leña,
mediante la firma de un compromiso entre el poblador y la asociación con ello consiguieron el orden y conservación de los recursos en el
bosque. Asimismo, formularon un proyecto titulado “Promoción del Ecoturismo en el Bosque Relicto El Cañoncillo” con el cual pretendían
llevar de la mano la sostenibilidad y el turismo en beneficio para todos, a la vez, mantenían reuniones con entidades encargadas de la
protección del ACPBNC con quienes empezaban a obtener resultados positivos para el área, la comunidad y el desarrollo del turismo.

A pesar de los logros alcanzados, los conflictos internos terminaron por resquebrajar la Asociación de guardabosques y los proyectos
formulados por el Ing. de la ONG, no se llevaron a cabo, quien decidió retirarse por completo de la zona; es así que en setiembre del 2006 la
Cooperativa, mediante documentos judiciales sacan a la asociación de guardabosques, los cuales finalmente se dividen por la avaricia al dinero
de la ONG y finalmente se da por concluido el convenio de administración con la Asociación y todos los proyectos quedaron archivados.

Actualmente los diferentes problemas surgidos entre los mismos socios de la Cooperativa Agraria de Usuarios de Tecapa, la desorganización de
las autoridades del Estado pertinentes en las gestiones referidas a la protección y conservación del bosque, no han permitido hasta la fecha, la
aprobación y ejecución del Plan maestro del APCBNC por parte de los responsables; y la poca conciencia turística de la comunidad involucrada,
evidenciada en la persistencia de la tala indiscriminada y caza furtiva de fauna, impiden el desarrollo de un turismo ideal en el bosque, es decir,
el turismo sostenible; siendo así que, por todo lo mencionado líneas arriba, el bosque se encuentra en abandono.

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