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Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 331

“Alte. Guillermo Brown”


25 de Mayo 3762 - Te.: 4572906/10 - Santa Fe
Correo: altebrown331@yahoo.com.ar

Trabajo práctico/Evaluación
para alumnos previos

Espacio curricular: LENGUA y LITERATURA

Año: 2020 - Docente: Veinticcinque, Marina


Email: marinaveinti@gmail.com

Alumno/a: Luciana Abbate


Fecha de entrega al alumno: 28/09/ 2020
Fecha de devolución al docente: 23/ 10/ 2020
Introducción:

La obra literaria “EL MATADERO” fue escrita por Esteban Echeverria entre los años 1834
y 1840, publicada recién en 1871, luego del fallecimiento de su autor durante el gobierno de
Rosas.
Echeverría fue uno de los escritores más importantes de la historia Argentina. Muere a
los 45 años en la ciudad de Montevideo durante el exilio político. No sólo fue el primer escritor en
proponer una literatura nacional, sino que también, idealizo una nueva opción política, la llamada
“Generación del 37” fundada en el socialismo ante el gobierno de Rosas y diferente a la postura
de los unitarios seguidores de Rivadavia. Esta obra identifica al régimen de Rosas con el acto
que se lleva a cabo en el matadero. Es considerado el primer cuento (que empieza a ser cuento
en cierto momento y luego no lo es) que trata sobre la política argentina, la economía y diversos
aspectos de la ciudad de Buenos Aires.El escritor construye el cuento de acuerdo su posición
política y social durante el mandato de Rosas.
Es necesario dejar en claro que la situación política del momento tenía una clara división
entre unitarios y federales. Los unitarios luchaban por un gobierno centralizado, localizado en
ciudad de Buenos Aires. Los federales, por su parte, buscaban la descentralización política para
que se respetara la autonomía de las provincias dentro de la Nación. En definitiva, el desacuerdo
radicaba en sobre cómo organizar el territorio de las provincias.
En el siguiente trabajo se mostrará que en el cuento “El Matadero” de Esteban
Echeverría narra un conflicto entre la civilización y la barbarie. Se resumirá brevemente el
cuento, y se analizará como se construye esta dicotomía.
Desarrollo

El Matadero transcurre en la ciudad de Buenos Aires durante la cuaresma, una


celebración en la que la iglesia católica ordena ayuno y abstinencia, sobre todo de carne. En ese
contexto llega una tormenta que provoca el desbordamiento del Rio de la Plata, inundación que
provocó la escases de novillos en la ciudad. En ese entonces, Buenos Aires era gobernada por
El Restaurador y sus seguidores políticos, los federales, que culpan a sus opositores, los
unitarios, del diluvio y escases de alimentos acusándolos de no arrepentirse de sus pecados. A
raíz de esto, todo empeora y genera una gran hambruna provocando muchas muertes. El
Restaurador manda a traer cincuenta novillos al matadero, de los cuales el primero fue
completamente para él, cuando la población estaba acostumbrada a consumir entre 250 y 300
novillos, lo que desata fuertes peleas entre los habitantes por las raciones de carne. El Juez es
quien debe poner orden a la situación para que las personas se controlen. Cuando sélo queda
una vaca, se da una discusión entre los carniceros sobre el animal. Algunos decían que en
realidad es un toro viejo. En medio del intercambio de opiniones, el novillo se suelta de la soga
que lo ata y mientras corre decapita a un niño. Luego de perseguirlo por varias cuadras, logran
atraparlo nuevamente y lo llevan al matadero.
Una vez sacrificado el toro, un carnicero ve pasar a un joven bien vestido y con la barba corta,
claro símbolo de que era un unitario. Alentado por los federales, Matasiete lo tira del caballo, le
pone el cuchillo en la garganta y lo amenaza con degollarlo. Antes de que esto ocurra, interviene
el Juez, quien lo rescata y lo lleva adentro del matadero para someterlo a un profundo
interrogatorio. En el mismo lo humillan, por ejemplo, afeitándole sus patillas a lo federal. Intentan
desnudarlo para azotarlo. El joven explota de rabia y un torrente de sangre brota de su boca y su
nariz.

Más allá de la anécdota que se acaba de resumir, se va a demostrar que el


texto plantea el conflicto entre civilización y barbarie posicionándose políticamente a través de la
construcción de cierta imagen sobre los federales, es decir, sobre la barbarie.
Uno de los recursos mas utilizados es la ironía, a esto lo podemos ver en los
primeros párrafos del cuento:

“Los abastecedores, por otra parte, buenos federales, y por lo mismo buenos católicos, sabiendo que el pueblo de
Buenos Aires atesora una docilidad singular para someterse toda especie de mandamiento “ (Esteban
Echeverría , 1871, pág. 1)

Aquí en esta cita podemos observar una clara referencia negativa a los seguidores del
federalismo y su vínculo con la religión. Sobre esto el autor insiste:

¡Cosa estraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que
la iglesia tenga la llave de los estómagos!” (Esteban Echeverría, 1871, pág. 3)
De alguna manera está dando a entender un acto de corrupción e impunidad entre el federalismo y la iglesia
católica.

Por otro lado, encontramos referencias negativas sobre los seguidores de los federales
relacionándolo con ratas, gaviotas, y especialmente con quiénes trabajaban en el matadero:

-Chica, pero gorda, exclamaban. - ¡Viva la Federación! ¡Viva el Restaurador! Porque han de
saber los lectores que en aquel tiempo la Federación estaba en todas partes, hasta entre las inmundicias del matadero.
Cuentan que al oír tan desaforados gritos las últimas ratas que agonizaban de hambre en sus cuevas, se reanimaron y
echaron a correr desatentadas conociendo que volvían a aquellos lugares la acostumbrada alegría y la algazara
precursora de abundancia (Esteban Echeverría, 1871, pág. 3)

“Es de creer que el Restaurador tuviese observador de las leyes, tan buen católico y tan acérrimo protector de la
religión, no hubiera dado al ejemplo aceptando semejante regalo en día santo.” (Esteban Echeverría, 1871,
pág. 4)

“El espectáculo que ofrecía entonces era animado y pintoresco aunque reunía todo lo horriblemente feo, inmundo y
deforme de una pequeña clase proletaria” (Esteban Echeverría, 1871, pág. 4)

En esta cita se observa un refuerzo de la imagen grotesca que se presentaba en el matadero y a


la que asociaba a los seguidores del Restaurador. El autor deja claro así que la barbarie está
repleta de personajes salvajes, ignorantes y violentos:

“-Fáciles calcular qué clase de hombre se requiere para desempeñar de semejante cargo ” (Esteban Echeverría,
1871, pág. 4)

Se continúa adjetivando de manera negativa a los personajes que predominan en el cuento:

“La figura más prominente de cada grupo era el carnicero con cuchillo en mano, brazo y pecho desnudos, cabello
largo y revuelto, camisa y chiripá y rostro embadurnado de sangre (…) y siguiendo los movimientos una comparsa
de muchachos, de negras y mulatas achuradoras, cuya fealdad trasuntaba las harpías de la fábula” (Esteban
Echeverría, 1871, pág. 5)

Hasta el momento hemos dado cuenta de la construcción que hace Echeverria


de la barbarie, dotando a ésta con propiedades como la violencia, la ignorancia, la impunidad, el
sometimiento, etc. Ahora bien ¿Cómo ilustra al personaje unitario que aparece en la obra? Si
bien el personaje aparece sólo en el último momento, deja Echeverría muy marcada la dicotomía
respecto de los unitarios y federales. Ejemplificamos en la siguiente cita donde aparece por
primera vez el unitario:

Era este un joven como de 25 años de gallarda y bien apuesta persona que mientras
salían en borbotón de aquellas desaforadas bocas las anteriores exclamaciones trotaba hacia
Barracas, muy ajeno de temer peligro alguno. Notando empero, las significativas miradas de aquel grupo de dogos
de matadero, echa maquinalmente la diestra sobre las pistoleras de su silla inglesa… (Esteban Echeverría,
1871, pág. 10)

Vemos cómo describe al unitario como una persona bastante pacífica, prolija y civilizada. Tan así
que, hasta en el momento de la discusión, no pierde los estribos y responde con una ironía:

“¡Qué nobleza de alma! ¡Qué bravura en los Federales!, siempre en pandilla cayendo como buitres sobre la víctima
inerte.” (Esteban Echeverría, 1871, pág. 10)

Luego, incluso remarca los modales que tiene éste:

“-Infames sayones, ¿Qué intentan hacer de mí? (Esteban Echeverría, 1871, pág. 11)

El unitario, cada vez que habla, los acusa de cobardes, esclavos y bestiales:

“La librea es para ustedes, esclavos, no para hombres libres. (Esteban Echeverría, 1871, pág. 12)

“Si, la fuerza y la violencia bestial. Esas son vuestras armas, infames. El lobo, el tigre, la pantera también son
fuertes como vosotros. Deberíais andar como ellas en cuatro patas . (Esteban Echeverría, 1871, pág. 12)

El conflicto entre civilización y barbarie está fuertemente pronunciado en el


texto de Echeverría, dando cuenta de la violencia y la enemistad que había entre las dos
posiciones políticas. El texto está plagado de referencias irónicas, adjetivaciones negativas, entre
otros recursos que el autor utiliza hacia los federales.

Conclusión:
De esta manera se demuestra que el cuento El Matadero plantea el conflicto
entre civilización y barbarie. Por esto mismo el espacio que es designado como dominio de los
federales es nada mas y nada menos que un matadero. A través de la ironía, de la adjetivación y
de la animalización construye a los seguidores del federalismo como personas analfabetas,
devotas ciegamente del Restaurador y capaces de cualquier violencia en nombre de él. En el
último párrafo el narrador dice:

En aquel tiempo los carniceros degolladores del matadero eran los apóstoles que propagaban
a verga y puñal la federación rosina, y no es difícil imaginarse que federación saldría de sus cabezas y cuchillas.
Llamaban ellos salvaje unitario, conforme a la jerga inventada por el Restaurador, patrón de la cofradía a todo aquel
que no era degollador, carnicero, ni salvaje, ni ladrón; a todo hombre decente y de corazón bien puesto, a todo
patriota ilustrado amigo de las luces y a libertad; y por el suceso anterior puede verse a las claras que el foco de la
federación estaba en el matadero. (Esteban Echeverría, 1871, pág. 14)

Evidentemente Echeverría consideraba que la política de Rosas estaba en


contra de los valores vinculados a la libertad, la patria y al libre pensamiento.
Parte II: Martin Fierro de José Hernández

Consigna nº 1:

En el segundo párrafo del prólogo de El Gaucho Martín Fierro, el autor afirma


“usted que conoce bien todos los abusos y todas las desgracias de que es víctima esa clase desheredada de
nuestro país”. Allí el autor comienza manifestando cuál es el propósito de la obra: describir las
injusticias y las penurias a los que son sometidos los gauchos. Su interés, según el prólogo, es
mostrar, a partir de El Gaucho Martin Fierro, cómo es el modo de vivir de todos los gauchos.

“Mi objeto a sido dibujar a grandes rasgos, aunque fielmente, sus costumbres, sus trabajos, sus hábitos de
comida, su índole, sus vicios y sus virtudes.” (pág. 44 año 1972)
El autor intenta, según sus propias palabras, ilustrar una concepción del gaucho
atravesada por los sufrimientos, las injusticias, y la falta de educación, la cual se le es
negada. A su vez, el autor, agrega que su intención en diferenciarse de lo que se viene
escribiendo acerca de los gauchos: esto es, ridiculización o efectos cómicos. De esta
manera, su prólogo apunta a direccionar al lector a leer el texto de otra manera.

Por otro lado, el prólogo de la segunda parte (La vuelta de Martin Fierro) plantea otro
objetivo. A continuación, copiamos un fragmento del texto, donde se manifiesta las intenciones del
autor:
Ojalá hubiera un libro que gozara del dichoso privilegio de circular de mano en mano en esa inmensa
población diseminada en nuestras vastas campañas, y que bajo una forma que lo hiciera agradable, que asegurara su
popularidad, sirviera de ameno pasatiempo a sus lectores, pero enseñando que el trabajo honrado es la fuente
principal de toda mejora y bienestar. Enalteciendo las virtudes morales que nacen de la ley natural y que sirven de
base a todas las virtudes sociales. Inculcando en los hombres el sentimiento de veneración hacia su Creador,
inclinándolos a obrar bien. Afeando las supersticiones ridículas y generalizadas que nacen de una deplorable
ignorancia. Tendiendo a regularizar y dulcificar las costumbres, enseñando por medios hábilmente escondidos, la
moderación y el aprecio de sí mismo; el respeto a los demás; estimulando la fortaleza por el espectáculo del infortunio
acerbo, aconsejando la perseverancia en el bien y la resignación en los trabajos.

En este fragmento que se ha copiado se puede observar que las intenciones del autor tienen
un carácter edificante, es decir, de educación. El autor escribe sobre valores tales como: el trabajo
honrado, las costumbres católicas, la idea del progreso, el deber, de la familia, etc. Considera su tex-
to, que al haber tenido tanto éxito la primera parte, puede llevar un mensaje moral a múltiples lecto-
res. Además, añade que también es la intención de que sea de fácil acceso y apto para todo público.

Consigna nº 2

A continuación se expondrán las características del género gauchesco, y luego se dará un


ejemplo de cada una de ellas con una cita de la obra El gaucho Martín Fierro:

Las características principales de la gauchesca son: Imitación del lenguaje popular, el gau-
cho como protagonista y su personalidad, elementos imprescindibles, campos versus ciu-
dad, abundantes descripciones, descripción de penas:

a) Imitación del lenguaje popular:


“Juyeron los más matreros
y lograron escapar.
yo no quise disparar,
-soy manso no había por qué-
Muy tranquilo me quedé
y ansí me dejé agarrar
(verso 53)”

b) Utilización de versos y rimas para crear el efecto de lo que se considera “Payada”

“A mí el Juez me tomó entre ojos


En la última votación;
Me la había hecho el remolón
Y no me arrime ese día,
Y el dijo que yo servía
A los de la exposición”
(Verso 58)

c) La descripción de penas, circunstancias trágicas de la vida:

“amigazo, pa’ sufrir


Han nacido los varones;
Estas son las ocasiones
Demostrarse un hombre juerte,
Hasta que venga la muerte,
Y lo agarre a coscorrones”
(verso 291)

d) En la siguiente cita se pueden detectar 2 características de la literatura gauchesca: el gau-


cho como protagonista y su personalidad gauchesca:

“Soy gaucho, y entiendanló


como mi lengua lo esplica:
para mi la tierra es chica
y pudiera ser mayor:
ni la víbora me pica
ni quema mi frente el sol.

Nací como nace el peje


en el fondo del mar;
naides me puedes quitar
aquello que Dios me dio;
lo que al mundo truje yo
del mundo lo he de llevar.

Mi gloria es vivir tan libre


como el pájaro del cielo;
no hago nido en este suelo
ande hay tanto que sufrir,
y naides me ha de seguir
cuando yo remonto el vuelo”
(Versos 14- 16)

e) Escenario natural, donde el gaucho hace varias referencias a la conexión que éste tiene con la natu-
raleza:
“Yo no tengo en el amor
quien me venga con querellas;
como esas aves tan bellas
que saltan de rama en rama,
yo hago en el trébol mi cama,
y me cubren las estrellas.
(Verso 17)

f) Elementos imprescindibles, afina los detalles que caracteriza a un gaucho:

“Y cargué sin dar más güeltas


con las prendas que tenía:
jergas, ponchos, todo cuando había
en casa, tuito lo alcé:
a mi china la dejé
medio desnuda ese día.

No me falta una guasca


-esa ocasión eché el resto-,
bozal, maniador, cabresto, lazo, bolas y manea…
¡El que hoy tan pobre me vea
tal vez no creerá todo esto!
(Versos 62-63)

g) Campo vs ciudad, diferencia que se hace entre el campo (idealizado como paraíso) y la ciu-
dad (suele aparecer descrita con una perspectiva negativa):

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