Nivele de actividad física para la salud recomendados a la población.

Es de mucha importancia recomendado especialmente para 3 grupos de

edades:

 5 a 17 años

 18 a 64 años

 Y de 65 años en adelante.

En algunos puntos las recomendaciones no van a hacer referencia al grupo de

edades de menores de cinco años. Aun que la actividad es beneficiosa para

ellos.

La mayoría de las actividades físicas se revisten interés respecto de los

siguientes aspectos:

 Salud cardiorrespiratoria.

 Salud metabólica.

 Salud del aparato.

 Cáncer (de mama, colon).

 Salud funcional y prevención de caídas.

 Depresión.

Guía de niveles de actividad física recomendado.

Es de suma importancia también saber el recuadro o el plan de actividad física

que se les vaya a recomendar tomando en cuenta los siguientes aspectos:

 Tipo de actividad física.

 Duración.
  Frecuencia.

 Intensidad.

 Volumen.

 Actividad física moderada. – la actividad física moderada suele

corresponder a una puntuación de 5 a 6 en una escala de o a 10.

 Actividad física vigorosa. -se refiere a una escala adaptada a la

capacidad personal de cada individuo, también suele corresponder a

entre 7 y 8 en una escala de 0 a 10.

 Actividad aeróbica. – se refiere a la actividad física comúnmente

conocida actividad de resistencia, la cual va favorecer a la función

cardiorrespiratoria.

Que cosiste en:

 Caminar a paso vivo.

 Correr.

 Montar en bicicleta.

 Saltar a la comba.

 Natación.

Grupo de edades: de 5 a 17 años.

En este grupo encontramos recomendados para todos los niños sanos de 5 a

17 años, muy independientemente que su estado médico aconseje lo contrario.

Es recomendable y es muy esencial que favorece la actividad física para el

desarrollo natural y sean placenteras y seguras. En cuanto en niños y jóvenes

con discapacidad habría que realizar una valoración por profesionales para
asegurarse de que conocen bien los tipos y cantidad de actividad física

apropiados para ellos, tomando en cuenta su condición física y mental.

Para agregar a esto también todos los niños y jóvenes deberían realizar a

diario una actividad física en forma de:

 Juegos

 Deportes.

 Desplazamientos.

 Actividades recreativas.

 Educación física o actividades programados.

Por otra parte, también la evidencia científica respalda la conclusión de la

actividad física reporta en general beneficios fundamentales para la salud de

niños y jóvenes. También recalcar que favorece en un alto porcentaje la

actividad física está vinculada con el bienestar físico y la salud mental la cual

conlleva a un bienestar absoluta.

En cuanto al rendimiento va depender de su estado físico es decir los jóvenes

con el peso normal realizan una actividad física relativamente intensa suelen

presentar menor adiposidad que los jóvenes menos activos. En jóvenes con

sobrepeso u obesos las intervenciones que intensifican la actividad física

suelen reportar efectos beneficiosos para la salud.

Grupo de edades: de 18 a 64 años.

Recomendable para las personas adultas sanas de 18 a 64 años de edad, muy

independientemente varían en cada grupo y aspecto dependiendo a la

condición física y salud que las personas tengan, pero la parte fundamental
encontramos la mejora y bienestar de salud mental y físico es realizar ejercicios

físicos tomando en cuenta las indicaciones según la condición física.

En los últimos tiempos se ha reportado y comprobado también que gran parte

del bienestar de las personas es según su hábito, es decir:

 Según su plan nutricional

 Su plan de actividad física

 Con que frecuencia lo realiza

Estas recomendaciones son aplicables a los países de ingresos bajos y

medios.

No obstante, las autoridades nacionales deberán adaptarlas a la cultura de

cada

país teniendo en cuenta, entre otros factores, el tipo de actividad física más

prevalente entre la población (por ejemplo, actividades de ocio, ocupacionales,

o durante los desplazamientos).

Los contratiempos relacionados con la actividad física (por ejemplo, lesiones

del aparato locomotor) son habituales, aunque no suelen revestir mucha

importancia, especialmente si la actividad es moderada, por ejemplo, en forma

de paseos. En conjunto, los beneficios de la actividad física y del cumplimiento

de las recomendaciones anteriores superan los posibles perjuicios. Puede

reducirse apreciablemente el riesgo inherente de incidencias adversas

incrementando progresivamente el nivel de actividad, especialmente en

adultos inactivos.

Personalmente podría decir que una buena alimentación y un buen

entrenamiento, mejoraría en gran parte el estado de salud mental y físico

sobre todo, la organización del tiempo para mejorar un hábito o un estilo de

vida se podría decir.