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t El espectador emancipado Este libro siene su origen en la solicitad, que me fue plan- teada aflos atras, de introducir la reflexién de una academia de artistas consagraca al espectador a partir de las ideas desa- rrolladas en mi libro Fl maestro ignorante.' Al principio, 1a proposicién me suscité cierta perplejdad. Fl maestro ignoran- ala exc€atrica teoriay el singular destino de Joseph Jacorot, que habia causado escdndalo a comienz0s del siglo ‘XIX al afirmar que un jgnorante podia enseiarle a otto igno- ‘ante aquello que él mismo no sabia, proclamando la igualdad ‘entre as inteligencias y oponiendo a la insteuccibn del pueblo la emancipact6n intelectual. Sus ideas habfan ealdo en el olvi- do yaa mediados de su propio siglo. A mi me habia parecido ‘oportuno hacerlasrevivir en la década de 1980 para leventar algin revuelo en torno ala igualdad intelectual en los debates sobre Ia finalidad de la escuela pablica. Pero en el seno de la ‘eflexin atisica contemporénes, Zqué uso dar al pensamien- to de un hombre cuyo universo artistico puede emblematizarse cn las figuras de Deméstenes, Racine y Poussin? Sin embargo, al reflexionas, se me hizo manifiesto que la ausencia de toda relacién evidente entee el pensamiento de 4. La invitacién 2 absie la quinte Internationale Sommer Aka emie de Feincfort el 20 de agosto de 2004, me fue cursada por el pevformisea y coredgrafo sueco Marten Spingberg. 10 Hlespeeador emaneipado Ja emancipaci6n intelectual y Ja cuestion del espectador era también hoy una oportunidad. Podia ser la ocasién de una separacién radical con tespecto a certos presupuestostedricos y politicos que, si bien bajo una forma posmoderna, sustentan todavia lo esencial del debate acerca del teatro, la actuacién y el espectador. Peo para hacer aparecer esta relacién y darle un sentido, habia que reconstituir la red de los presupuestos que sindan la cuestiOn del espectador en el centro de la discusion sobre las relaciones entre arte y politica. Habia que disefiar el modelo global de sacionalidad sobre euyo fondo habiamos estado acostumbrados a juzgar las implicancias politicas del ‘especticula teatral. Empleo aqui esta expresién para incluir todas las formas de especticulo accién dramatica, danza, performance, mimo u o:ras~ que ponen cuerpos en accién ante un piblico reunido. ‘Las numerosaseriticas a las que ha dado materia el teatro alo largo de toda su historia pueden ser remitidas, en efecto, ‘2 una férmula esencial La llamaré la paradoja del espectador, una paradoja quizé més fundamental que la célebre paradoja del comediante. Esta paradoja es de formulacién muy simple: rno hay teatro sin espectador (por més que se trate de un espee- tador dnico ¥ oculto, como en la representacién fiecional de El hijo natural que da lugar alas Comversaciones de Diderot). Por lo demas, dicen los acusadores, ser espectador es un mal, y ello por dos razones. En primer lugar, mirar es lo contra- rio de conocer. Hl espectador permanece ante una aparienci, ignorando el proceso de produccién de esa apariencia o lt realidad que ela reeubre. En segundo lugar, elo contrario de Actuar. La espoctadora permancce inmévil en sa sitio, pasiva. Ser espectador es estar separado al mismo tiempo de la capa- cidad de conocer y del poder de ecruar. Este diagndstico abre el camino a dos conclusiones dife- rentes. La primera es que el teatro es una cosa absolutamente ‘mala, una escena de ilusién y de pasividad que es preciso el conoci- 3 Is aceid de conocer y la accién conducida por el saber. Es Iz conelusién formulada ya por Platén: el teatro es el lugar donde unos ignorantes son invitados @ ver a Blespectadoremancipado 11 tangs hombres que suften. Lo que la escena teattal les ofrece ts el expectéculo de un pathos, la manifestacion de una enfer- medsd, I del deseo y del sufrimiento, es deci, dela division de aque resulta de la ignorancia. El efecto propio del teateo tel de transmitir esa enfermedad por medio de otra la enfer- ‘medad de Ja mirada subyugada por las sombras. Transmite la ‘enfermedad de la ignorancia que hace sufrir a los personajes ‘mediante una maquina de ignorancia, la mquina 6ptica que forma las miradas en la ilusiGn y en la pasividad, La comuni- dad justa, pues, es aquella que no tolera la mediacién teatral, quella en que el patrén de medida que gobierna a la comu- nidad esté directamente incorporado en las actirades vivientes de sus miembros. Ts la deduccién més ldgica. Sin embargo, no es la que hha prevalecido entre los eriticos de la mimesis teatral. Con Frecuencia ellos han conservado las premisas cambiando la conelusién. Quien dice teatro dice espectador, y en cllo hay tun mal, han dicho. Ese es el cireulo del teatro tal como lo conocemos, tal como nuestra sociedad lo ha modelado a su propia imagen. Nos hace falta pues otro teatro, un teatro sin cespectadores: no un teatro ante asientos vacios, sino un teatro cen el que la relacién dptica pasiva implicada por la palabra ‘misma esté somerida 2 otra relaci6n, aquella implicada por ‘otra palabra, Ia palabra que designa lo que se produce en el ‘escensazio, el drama. Drama quiere decir accién. El teatro es el Tugar en el que una accidn es levada a su realizacin por unos ccuerpos en movimiento frente 2 otcos cuerpos vivientes que deben ser movilizados. Estos limos pueden haber renuncia- do a su poder. Pero este poder es retomado, reactivado en la performance de los primeros, en la inteligentia que construye ‘esa performance, en la energia que ella produce. Ks a partir ide ese poder activo que hay que construir un teatro nuevo, © més bien un teatro devuelto a su vireud original, a su esencia verdadera, de la que los espectaculos que se revisten de ese ‘nombre no ofrecen sino una versiGn degenerada. Hace flta un teateo sin espectadores, en el que los concurrentes aprendan en lugar de ser secucidos por imagenes, en el cual se conviertan en partcipantes activos en lugar de ser voyeurs pasivos. 12 El especrador emancipado Esta inversion conocié dos grandes formulas, antagénicas cn su principio, aun cuando la préctica y la teoria del teatro zeformado a menudo las han mezclado. Segsin la primera, © preciso arrancar al espectador del embrutecimiento del espec: tador fascinado por la apariencia y ganado por la empatia gue lo hace idenifcacse con los personajes de la escena. Se le mostrari, pues, un especticulo extrafio, inosual, un enigma ‘del cual él ha de buscar el sentido. Se lo forzaré de ese modo ‘2 intercambiar la posicién del espectador pasivo por la del investigador o cl experimentador cientifco que observa los fendmenos e indaga las causas. O bien se le proponda un dilema ejemplar, semejante 2 aquellos que sc les plantean a Jos hombres involucrados en ls decisioues de la accibn. Asi se les haré agudizar su propio sentido de la evaluacin de las razones, de su discusin y de la eleccin que fo zanja. De acuerdo con la segunda formula, es esa misma distancia razonadora la que debe ser abolida, El espectador debe ser sustraido de la posicion del observador que examina con toda alma el especticulo que se le propone. Debe ser despojado de este ilusorio dominio, arrastrado al citculo mégico de la accién tetra en el que intereambiar4 el privilegio del observa- dor racional por el de estar en posesin de sus energias vitales inegrales. Estas son las actitudes fundamentals que resumen el teatro ‘pico de Brecht yel teatro de la eruckdad de Artaud, Para uno, el espectador debe tomar distancia; para el ot, debe perder toda distancia, Para uno debe afinar su mirada, para el otro, debe abuicar incluso de la posicién del que mira. Los moder ‘nos emprendimientos de reforma del teatro han oscilado cons- tantemente entre estos dos polos de la indagacién distance y de la partcipacion vital, a riesgo de mezclar sus principios y sus efectos. Han pretendido transformar el teatro a partir del diagndstico que conducta a su supresién. Por lo tanto, no es sorprendente que hayan retomado no solamente las considera- ciones de la critica platénica sino también la fGrmula postive ue él oponia al mal teatral, Paton queria sustitir la comu- nidad democriticae ignorante de! teatro por otra comunidad, resumida en otra performance de los cuerpos. Le oponia la ELespectador emancipado 13 comunidad coreografica en Ja que nadie puede permanccer ‘Como espectador inmévil, en la que todos deben moverse de Seuerdo con el ritmo comunitario fijado por la proporcion Inatematica, aungue para ello hubiese que embriagar a los tiejos reacios a entrar en la danza colectiva. ‘Los reformadores del teatro han reformalado la posi platénica entre corea y featro como oposicién entre la ver~ Gad del teatro y el simulacro del espectéculo, Han hecho del teatto el lugar donde el piiblico pasivo de los espectadores debia transformarse en su contratio: el cuerpo activo de un pueblo poniendo en acto su principio vital. Eb-texto de pre- Sentacién de la Sommerakademie que me acogfa lo expresaba fn estos términos: “Fl teatro sigue siendo e! tnico lugar de Confrontacién del pablico consigo mismo en tanto que colec- tivo”, En seatido restringido, la frase sélo pretende distinguir Ia audiencia colectiva del restro de los visitantes individuales de una exposicién o de la simple adicién de las entradas al Cine, Pero esté claro que significa algo més. Significa que el “teatro” es una forma comunitaria ejemplar. Conlleva una idea de Ja comunidad como presencia en si, opuesta ala di tancia de la representacin. A partir del romanticismo aleman, cl pensamiento del teatro ha estado asociado a esta idea de la ‘comunidad viviente El teatro aparecié como una forma de la ‘constiucin estética ~de la constituciOn sensible~ de la colec- tividad, Entendemos por ello la comunidad como manera de ‘cupar un lugar y un tiempo, como el cuerpo en acto opuesto al simple aparato de as leyes, un conjunto de percepciones, de estos y de actitudes que precede y preforma las leyes © tuciones politics, El teatro ha estado, mas que cualquier otro arte, asociado a la idea romantica de una revolucién esttica, ‘eambiando no ya la meeénica del Estado y de las leyes sino las formas sensibles de fa experiencia humana. La reforma de! teatro significaba entonces la restauracion de su naturaleza de asamblea o de ceremonia de la comunidad, El teatro es una ‘asamblea en la que la gente del pueblo toma conciencia de sit situaciOn y discute sus intereses, dice Brecht siguiendo a Pisea- tor Es el ritual purifcados, firma Artand, en el que se pone ‘una comunidad en posesion de sus propias energias. Si el 14 Blespectador emancipado teatro encama asi la colectividad viviente, opuesta ala ilusin dela mimesis, no habra que sorprenderse de que la voluntad dle devolver el teatro a su esencia pueda adosarse a la critica ‘misma del especticulo. {Cul es, en efecto, la esencia del espectéculo segiin Guy Debord? Es la exterioridad, Fl espectéculo es el reino de la visin y la visién es exterioridad, esto es, desposeimiento de si, La enfermedad del hombre espectador se puede resumir en una breve frmula: “Cuanto més contempla, menos es”.? La formula parece antiplatdnica. De hecho, los fundamentos te5- ricos de Ia critica del espectéculo han sido tomados en présta- mo, a través de Marx, ala ertica feuerbachiana de la religién. EL principio de una y otca critica se encuentra en la visi6n romémica de la verdad como no-separacién. Pero esta ides epende ella misma de la concepci6n platonica de la mimesis. La “contemplacién” que Debord denuncia es la contempla- cién de la apariencia separada de su verdad, es el espectéculo de sufrimiento producido por esta separacién. “La separacién «sel alfa y el omega del especticulo.”? Lo que el hombre con- templa en el especticulo ela actividad que le a side hurtada, es su propia esencia, devenida extranjera, vuelta contra él, ‘organizadora de un mundo colectivo cuya realidad es Ia de este desposeimiento, Asi, no hay contradiccién entre la critica del espectéculo y la bisqueda de un teatro devuclto a su esencia originaria, El “buen” teatro es aquel que utiliza su realidad separada para suprimirla, La paradoja del espectador pertenece a ese disposi tivo singular que retoma, por euenta del teatro, los principios Ge la prohibicin platénica del teatro. De modo que son estos principios los que hoy convenda reexaminar, o més bien, la red de presupuestos, el juego de equivalencias y de oposiciones ‘que sostiene su posibilidad: equivalencias entre pablico teatral 2, Gay Debord, La Socisé du spectacle, Paris, Galimerd, 1992, 1.16 trad, casts La sociedad del espectdculo, Buenos Aires, La Mar 8 Béitor, 1995, y Valencia, Petextor, 20023. 3. Ibid, p28. HL espectador emaacipado 15 y comunidad, entze mirada y pasividad, exterioridad y sep ibn, mediacion y simulacro; oposiciones entre lo colectivo y {o individual, la imagen y la tealidad viviente, la actividad y la pasividad, la posesi6n de sf mismo y la alienacién. Este juego de equivalencies y de oposiciones compone en efecro una dramaturgia bastante tortuosa, una dramaturgia de Ia fata y Ia cedenci6n, El teatro se acusa a si mismo de volver pasivos a los espectadores y de traicionar asf su esencia en primer lugar esta radical sepa racién lo que la enseSanza progreiva y ordenada ensedia all slamno, Le cnsefa antes que nada su propia incapacidad. Asi ‘etifcaincesantemente en su acto su propio presupuesto: la desigualdad de las inteligencias. Esta veriticaion imerminable 15 Lo que Jacotot llama embrutecimicnto, | El espostador emancipado 17 ‘Acesta préctica del embrutecimiento a le oponta la préctica de la emancipacién intelectual. La emancipacion intelectual Sf verificacién de Ia igualdad de las intligencias. Esta no Sienifca Ia igualdad de valor de todas las manifesaciones de Ianteligenca, sino la igualdad en sf dela inteligencia en todas ius manifestaciones, No hay dos tipes de inteligencia sepa- fados por un abismo. El animal humano aprende todas las Cosas como primero ha aprendido [a lengua materns, como hha aprendido a aventurarse en la selva de las cosas y de los signos que Io rodean, a fin de tomar su lugar entre los otros fhumanos: observando y comparando wna cosa con otra, un signo con un hecho, wn signo con otro signo. $i el ietrado Solo sabe de memoria una plegaria, puede comparar ese saber on aquello que todavia ignora: las palabras de esa plegaria ‘scttas sobre tn papel. Puede aprender, signo tras signo, la felacién de aquello que ignora con aquello que sabe. Puede hacerlo si a cada paso, observa lo que se halla frente a é, dice Io que he visto y verifica lo que ha dicho, De ese ignorante, aque deletrea los signos, al docto que construye hipétesis, es Slempre la misma inteligencia Ia que esté en funciones, una inteligencia que traduce signos a ottos signos y que procede por comparaciones y figuras para comunicar sus aventuras Fxcelectusles y comprender Io gue otra intligencia se empetia ‘en comunicarle. Este trabajo poético de traduccién esté en el corazén de todo aprendizaje. Esta en el coraz6n de la préctica emancipa- ‘dora del maestro ignorante. Lo que éste ignora es la distancia tembrotecedora, Ia distancia transformada en abismo radical ‘gue sélo un experto puede “salvar”. La distancia no es un mal 2 aboli, es la condicién normal de toda comunieacion. Los ‘aimales humanos son animales distantes que se comunican a través de la selva de los signos. La distancia que el ignorante ene gue franquear no es el abismo entre su iguorancia y el aber del maestro, Es simplemente el camino desde aquello {gue ya sabe hasta aquello que todavia ignora, pero que puede Sprender tal como ha aprendido el resto, que puede aprender rho para ocupar la posicin del docto sino para practicar mejor ‘latte de traducir, de poner sus experiencias en palabras y sus 18 Bl especradoremancipado Palabras a prcba, de tradi us avenursigletals la Banera de os oon y de contasadii las eadciones ue Sloe le presenta de sts props aventura. El attr pcs Fane capaz de ayadarlo revorer este cag se lms a 10 porque no sep nad, sino porque ha abc saber de I ignocancia® ydiociado det suerte su maa des saber No les ens «sus ahimnos sw sey, espe que se aventuten ex la selva de ls conas dels signs, que digan io gue han vsto yo que piensan de lo que han vat, gue lo veriguen y lo haga vereas Lo que €igora esl de igualdad de las nlgenie. Toda deancla una distancs factual cada acto ileal ein camino tao ete tna igoracia yun ssbert eamino que va abolindofncsen, ment jut on soir taser yoda ara de Goal es la rlacin entre esta historia y la cuestin del sspsstor hoy? Yano estamos nl empo en qulos dat tetgor queria explicre al public la vet de ls relcones socials los medion para fchar cons la dominion tata. Pero no forzosamente se isd jut co ss sto tes, sis presnpueson nel spar de los medion junto cou el hecionte de los fines. Puede ser inlaso que, 2 inverse Is pein de sos iusioncseondurea oye aumetat Is presién sobre ls expectadocs tal vet ellos sepa To ue hay que hacer, siempre y cual lo perforce lo ranges de tacit pasva Ios tensor en patlptes sees un mundo ein, Tal sn pers comet qu os ‘eformadoresetrales compare con os pedagogon crite cedorc: adel absmo qe separa dos postone ncn sel ramatugo 0 el dieeror tesa no saben lo que gure que el espectador haga, saben al menos ana cos aben qe date hacer algo, ianguca cl shisio que sepata la acide Sela psvdns, Pero no podamos inventor érminos del problema pre- guntando si noes jstamente a volun de suprise Sac que crea la dana? ¢Qu cs I que pert delaras inactivg al expetadoesentndo cn su asitty sin la tail oposkién previamenteplantads ete Io aut y lo paste? El espectador emancipado 19 jo de que mirar quiere decir complacerse en la imagen y en la or gree acy ae re a ler poems i nl eon ope ee Ca teat oe ie ne ee ia pos Spor assie Ut Suh Reeves = ra tnmaloy cree sn oblarcl annamiento de Lr a aries oceans Bee Sepp eeerte wate {ery ne see no cna nope 2 Se pecs Soin onset aie a ei pet er ec nt a oie ee ashe pst cee pasos, nsgnos de ales oncons, «aquellos gu rabajban tr cee vedas een percocet ciel ras ne ee ee ee op apiece 1 a rks a i wee oly sen sess rs el one jar et dk baeace cs ty a fe deta fe ee FF serps cnn ou soa es drbcin des, sc aren ena can aquello que ve @ muchas otras cosas que ha visto en otros 20. Flespectador emancipado scenarios, en os tips de lgares. Compones propio poe: tna con ls elementos del pocrna que ten deans Paripa tn la pecfornancesehaiendle au manera, sistayéndose bor ejemplo ala energia vital gue se sapone que eta ha Ge transmis, para hacer de ll na pars inaenY avian esa ura imagen una historia que ht Lido sofa, do 9 Fnvenado Aa sonal ver epetadores stants ¢ nese tes activo del epecticlo gue ees propane Exe eh un punto ese los expetadores ven, seten y compreaden algo en medida en ue componen se propio Poca, talcomo lo hen a mets actor odramaturgos, tireoces texas, buarines o perfomnsa, Observes ta s6lo la movil de i mirada y de las exprcsones de lox tspecadores en un drama relgos chit eeilonal que con Imemora a mre del mn Hosen captade por la etvara de Abbas Kiacosemi (Tai). H deamatargo'o el diccor teatral queria qe los especatores ven est setan aa. oyu compen calcu’ pe gun de ea o ual consuenci. Ela lg del pedngoge embracceon, lags de la tensmision dicen de lo idence hay algo un saber, una eapcidad, sna engi que est de un Ino“ tn cuerpo o un epi se debe pasar al otf. Lo gue tl lumno debe grender eo quel maetto le nse Lo fue el expecador debe vere logue el Grstor teal fe he ter. Lo que debe seni sla engin que lle comranie, A {st identidad de fa casay dl cteto qe se encuentra ene Corazin de ls iic embrateador, a cnancpacion le opone se disocacign. Hoe ese sonido de ln pada del mecstro ignorance el alum spread del mai alg gue el macstt9 mmo wy a La apend coma eo dasa Obiiga a buscar y ver eta bixqurda, Peto no aprende saber del maestro. - a Se did que el arta ao pretend instru al expectadon. Quest guards macho, hoy de tial eseena pata impo. ner una lci6n o pare ransmie un mensajes Que solamente Gere produce forma de concincn, ha intend de Sentimiate, una enegit pars in acion, Pero supone se pre que agucllo que srs pertido send, comprendio, es | i HLespectadar emaneipado 21 aguello que €l ha posto en su dramaturgia 0 ens psfor SRI preupone sempre laetiend den causa el efecto, rae Sipuesta ial cate in casa y el efecto epost Ege un pinion guar: repose sobre e pri- {Go gue se otorga el mast, el eonocimiento de la distancia Be lec” y del medio de eprimiia, Pero ss es connie Gh ncn ny ifeceies Et a stance latin $2 Gpectados, pro tambien esta distancia inberente ala J Stormance on sea tanto que ta 4 eis, como espect- Bj como cosa notonorn ete aes dl ata yf sex- Sabo le comprcos del especrador En la logia dele TRincipacse siempre existe entre el acsto ignores y Sends eravcipado una rercera cosa ~un bro o eualguer thes peea ce escisra extra tanto aun como al oto ya tage ambos pueden rfesre para verifar en comin lo que {Roto ha iso, lo que dicey lo que penta dello. Lo mis Soo ovurre con la psfrmance, No ela rossi del saber sate del ae al epectndor Esa ee a dea se ninguno es propitaio, den que ninguno pose el sent {os quese exge ene dot desearand toe ansmision de todo, toda deta de Ia caus y lle, As estates Ge In emaneipacign se opone claamente aqulla sobre la cual sha apoyado con fecencia la politica {Elenco y desu reform: la eaneipacion como Fespropi- ign consigo mismo perdida en un procso on y des abi to oe liga lacrica debordiana del especticul con la eiea (esata de celina wanes de econ marc de Inalenaion Sei esta Tie, a acon de un tere t= tino no puede se sin alsin fatal de autononta, atrapada ala teica del Gesposeinieno y desu dno, La sparta Elesetnaio yi sala ern eid sobrepasr Bl propasto tino de a perfoonanse es sprinis de diversas merase Ssrtordad poniendo a lon expecracores sobre clescenaroy@ fos peformistas en sal, suprimiendo la ierenca entre uno Yinota,desplazando ia perortance «os lapars, este Undla on la toma de postin de a cal, de a cudad 0 de Ta vida Ysa ad ste caer” por wasornas la dstbucon 22 Fl espectador emaneipado de los logares ha producido ne pocos enriquecimientos de Ia peroanance etal Pro ua coal edo es iugates, y otra cons la exgencia de que el teatro se stibuya la finalidad de reonir a una comunidad poniendo fin la sepac racign del espeeticulo. Lo primero conlleva Ia invencion de Ievas aventurasintelecuaes, fo segundo, una neva forma de asignacign de lo cuerpos st lugar cortecto, que en este ‘iso viene a ser su lugar de comuniéa, ues el rechazo de la mediacin, el rechazo del trcero, es 1a afrmacién de una esencia comtitaria del teatro en tanto ‘que tal. Canto menos sabe el dramaturgo lo que quiere que el.coletivo de os espectadores haga, mis sabe que ellos deben actua, en todo aso, como un colectivo transforma su agre- gacién en comunidad. Ya infasiendo hora, no obstentes de inverrogase sobee esta idea de qu el teatro es por si mismo tu lugar comuntario, Dado que unos cwerpos velentes sobre ¢l escenario se digen a otros euerpor seus en el mismo lngas, parece que ex bastara para hacer del teatro el vector de tun sentido de comunidad, radcalmente diferente de la sta, cid de los individuos sentados delante de un televisor ode los espectadores de cine sentados ante unas sombras proyectadas CCriosament, la generalizacin del uso de ls imagenes y de toda clase de proyecciones en las puesta en escena teats no parece cambiar en absoluto esta ereencia, Lay imégenes proyectadas pueden agregarse a los cuerpos Vvientes Susi ticos, Pero en evant hay espctadoresreunidosenel espacio, teatral, se hace como sila exenca vvientey comunitana de teatro sc hallara preservaday como sise pura evita la pre- funta: qué es exactamente lo que pasa, entre los especadores de un teatro, que no podria tener lugar en otra parte? sue hhay de mis interativo, de mas comutario entre esos expec. tadores queen una mutipicidad de individoos que mitan smisma hora el mismo show televsivo? Ese algo, eto yo, es solamente la presuposicién de que el cx cnt postman. Fs respon en tina precediendo la performance teat y antcipando Ms efectos. Pero en un teato, ate una performance, como en ‘un museo, una escuela o una eal, amas hay otra cosa que i i | Elespectador emancipado 23 indvidvos que tazan sv propio camino en a selva de las int ge tl ato dels sigs que sles enfentan je dean E poder comain s lor espectadoreso reside en ve edad de‘membros de cuerpo colectivo o en alguna Se eapesficn de ineractvdad, Br el poder que tee ada forme Gouna de eraduit ase manera agullo que lo ela ers igi a vena nll single ae ve iomejante ocanlguer oto au cuando esa aventura a etscguna oa xe poser comune eld 4 asUaeligncas ia Indiv, les Bae inercambac sus se tyra incase aun cag Tox manteneseparados iano den tos nine eps de wear el ove sn pars east nu propo campo. Lo que Muesas per Soca wean =a ae de emearo de acto de [Blan de crib, de hacer arte ode mirarlo~ no es nucetra anrSpaci en an poder encarmado en Ia comunidad, Ex Preepind ce los andnimos Ia capacidad que hace a cada rcpeigul a todele oto, Ese capactad 3 cece a aver Ur aiancasredoctibles s jexce por un juego mprevsibe de asociacionesy disocaciones Eee per de asta y de isciaeseside la emancipae cion del epoca, & dec la emaneipaién de eaa uo serceuo! como expeiadoe Ser expec noes la conde scans qe pecearamis cambiar em actividad Es mie See Biion normal Aprendemos 7 enseBamos, actuanor ‘FLanocemen tambien como espectadores qu ian rod0 1 Suen agullo que Yes con agullo que Ras isto y dicho, fo ysotado, No hay forma privleyada, somo n0 bay min fe paride prviepad, Por todas pares hay penios paca eruanentos ynsdon que nos permiten aprender sinner eaamos en pie gt dca aa see asd Tagan la estabucm de los oles, yen exer, ls {fon eue ls terete, No tenemos qu transforma « re eieadresenactores ia os ignorants en dotos. La Ge tenon gu ac vont au bt Sfaey ln acivied propa del epeetadoe Todo epost. ees for st acror de su historia tdo acto, todo hombre de scidn copectador de a mina histria, 24 El espectadoremancipado De buena gana ilustearé este punto al precio de un pequeiio desvio por mi propia experiencia politica einelectual. Pert. ne2e0 a una generacién que se debatié enere dos cxigencias ‘opuestas. De acuerdo con una, aquellos gue posean el cono- cimiento dl sistema social debian ensedreelo a aquellos que sufian ese sistema a fin de armaslos para la lucha; de acuerdo on l ota los eupuestos instru eran en realidad ignoran- tes que no sabian nada de lo que signficaban la explotacin ¥ Ia ebelin, y debian je a insteurse con los tabajadores a fos que traraban de ignorantes. Para responder a esta doble exigencia, primero quise sencontearme con la verdad del ‘araismo para armar un nuevo movimiento revolucionato, y luego aprendes, de aquellos que trabajaban y lachaban ea las fabricas, el senrdo de la explotacin y dela tebelin. Para ‘mi, como para mi generacién, ninguna de eaae dos tenatves results plenamente convincente. Fse estado de hecho me lev 8 buscar en la historia del movimiento obrero la razon de los encuentros ambiquos ofallidos entre los obreros y aquellos Jntclectuales que ls vistaban para instrisos o ser Insruidos Por ellos. También me fue dado comprender que la euestin "ose jugaba entre ignoranciay sabes como nose jugaba eae actividad y pasivdad, ni entre indivdualidad y comunidad, Un dia de mayo en gue consultaba Ia corresponencia de dos cbretos de la década de 1830 en busca de informacién sobre 'scondiin y Is formas de conciencia de los rabsjadores de aguella epoca, me Ilevé la sorpresa de encontrarme con a iy dice’ aon deo dn sas dias de mayo, ciento cuarenta y cinco afios antes. Uno de los dos obrerosacababa de entaren la comunidad saints: na en Ménilmontant y comunicaba 4st amigo el empleo dl tiempo duane sus jomadas en la utopia: trabajos ejericos egos, cendculos y relatos por la noche, Si correspon sal le coneaba a cambio el pasco de cimpo que acababa de hacer con dot compatiros para aprovechar in domingo de Drimavera, Pero lo que le contabe no se pareia en nada al a de descanso de un trabajador que restaurara asl sus foereas, fiscas y mentales para el trabajo de la semana por venin Era tuna ineusién en una clase de ovo zralmentedistnta el cio ree Bl expectador emancipado 25 ee ee ee i arse or man fies re eee ace ie reap eee ae ne se enol ee a eae ees ee a fae Herein pr mary pe min a ae eae eee ee eee ee (ease ee aaa eae ee cds tse lr ee oe ed Cee et eas ee ee eee oes a eee ore cee 4. Cf, Gabriel Gauny, Le Philosophe plébien, Presses univers ‘aires de Vincennes, 1985, pp. 147-138. 26 Bl espectaor emancipado lun siglo y medio més tarde, lela sus cartas en una biblioteca, como los visitantes de la teoria marxista © los que disteibuyen pasquines en las puertas de las fabricas. No habia ninguna brecha que salvar entre intelectuales y obreros, como no la hhabia entre actores y espectadores. Habis que extraer de ello algunas consecuencias para el diseurso destinado a dar cuenta de esta experiencia. Contar la historia de sus dias y sus noches cobligaba a borrar otras fronteras, Esta historia, que hablaba del tiempo, de su pérdida y de su reapropiacién, no adquiria su sentido aleance sino al ser puesta en relacién con tna his toria similar, enunciada en otra parte, en otro tiempo y en un séner0 de escrito muy distinco, en el libro II de La Repiiblica Ge a. gue Plan, antes de emprendera conte ls sombras ‘mentiosas del teatro, habia explicado que en una comunidad bien ordenada cada uno debia hacer wna sola cosa y que los artesanos no tenfan tiempo para estar en otra parte que no fuese su sitio de trabajo ni de hacer otra cosa que el trabajo {gue convenia a las (in) capacidades que la naturaleza les habia otorgado. Para comprender la historia de aquellos dos visitantes, hhabia pues que borrar las fronteras entze la historia empfti- ea y la filosofia pura, las fronteras entre las discplinas y las jerarquias entre los niveles de discurso. No habia de un lado €l relato de los hechos y del otro la explicacin filoséfica 0 ientfica que descubriese la razén de la historia o Ia verdad escondida tras ella. No habia por un lado los hechos y ‘tro su interpretacién. Habia dos maneras de contar una his- toria. Y lo que es0 me suscitaba hacer era una obra de traduc- i6n, mostrando cémo esos relatos de domingos primaverales ¥ los didlogos del fldsofo se traducian mutuamente. Habia ‘que inventar el idioma adecuado para esa traduccion y para esa contratraducci6n, a riesgo de que tal idioma permanecie- +1 inintelgible para todos aquellos que reclamaran el sentido de esta historia, Ia realidad que la explicaba y la leccién que slla daba para la acciGa. Ese idioma, de hecho, no podia ser leido sino por aquellos que lo tradujesen a partir de su propia aventura intelectual. Este desvio biogritico me leva al centro de mi proposicién. ELespectador emancipado 27 -Esas historias de fronteras a ser cruzadas y de distribuciones de roles a borcar se encuentean ciertamente con la actuali- dad del arte contemporineo, donde codas las competencias “antisticas especificas tienden a salir de su propio dominio y a Jntercambiar sus lugares y sus poderes. Hoy tenemos tea sin palabras y danza hablada; insalaciones y performances a iodo de obras plisticas; proyecciones de video transformadas tn ciclos de frescos murales; fotografies traradas como cua- ‘tos vivientes © pintura historias escultura metamorfoscada fen show multimedia, y otras combinaciones. Por lo dems, hay tres maneras de comprender y de practicar esta mezcla ‘de géneros. Esti Ja que reactualiza la forma de Ia obra de arte total. Se suponia que ésta era la apoteosis del arte convertido en vida, Hoy tiende a ser mas bien I de algunos egos aristicos sobredimensionados o una forma de hiperactivismo consumis- a, cuando no ambas cosas ala vez. Luego esté la idea de una hibridacién de los medios del arte, apropiada a la realidad pposmoderna del intereambio incesante de los roles y las ienti- ades, deo realy lo virtual, de lo organico y las prOvesis meci- hicas ¢ informéticas. Esta Segunda idea no se distingue gran ‘cosa de la primera en sus consecuencias. A menudo conduce otra forma de embrutecimiento, que utiliza el boreamiento Ge las fronteras y la confusién de los roles para acrecentar et tefecto de la performance sin cuestionar sus principios. {Queda una tercera manera que ya no apunta a Ia amplifica- cién de los efectos sino al cuestionamiento de la relacién ca- sa-efecto en siy del ego de los presupuestos que sostinen la Tigica del embratecimiento. Frente al hiper-reatro que quiere ‘ransformar la representacién en presencia y la pasividad en ‘actividad, ella propone, ala inversa, revocar el prvilegio de Witalidad y de potencia comunitatia concedido a la escena tes tral para ponerla en pie de igualdad con la narracién de una historia, Ia lectura de un libro o la mirada posada en una ima- igen. Propone, en suma, concebirla como una nueva excena de {a igualdad en la que se traducen, unas a otras, performances ‘Heterogéneas. Pues en todas esas performances se tata de liger| lo que se sabe con lo que se ignora, de ser al mismo tiempo performistas que despliegan sus competencias y espectadores 28 El espectdor emancipado ae observan aqucllo quests competence pueden product Sl igual que los nversgadores,consryen Ta ecena eal ue ia maniftactn y el ecto de sus competencias son expos tos los que se vieremincertosen low términos del idioma cro que taduce una nucia aventura inalectial. El efoto {a iaioma no se puede sniper, Reguiere de expectadores ‘ae desempeten el ol de intrpretesstvon, ue elaboren au propia wraducion para aprpiare la “historia” y hacer de lla 5s propa lista, Un comnad emancipada ex na coms aided de naeadores y de taductoes. Soy consiente de que de todo eto es posible deci: pala bran ota Yr solamente palabra, No lo recbia como un inmlv, Homos oto a tanion oradore que hacia parr sar palabras por algo més que palabra, por la frmala de ingrxo a vide nueva; heme vio tant sepretenteconcsextr des que pretndian ser no silo eepeticulos sino ceremoniaa comuniaras inciso hoy, a peat de rodo dl excepts “posmodero” para con el deseo de cambir a vide, vemor tamtasinsslacionesyespecicnlostansformados en miserion felposos, que no es neteariamenteexandaloso ot dec que tas palabr soa alo palabras, Despacar alo fantsmas del veo hecho carne y dl esectador vuelto activo, saber que las Palabras son solamente palabras los expctadores solamente Cspectadorespucde ayudacos a comprender mejor el modo ae las palabras y las gens ns ston Ie perfor tances pueden cambla algo ene inendo en el quevivimoe Las desventuras del pensamiento Sin duda no soy el primero en cuestionar Ia tradicién de la critica social y cultural en Ia que se formé mi generacién. Muchos autores han declarado que su tiempo habia pasado: antaflo uno podia entretenerse denunciando la sombri y sili da realidad escondida detris del brillo de las apariencias. Pero hoy ya no habria ninguna zealidad s6lida que oponer al reino de las apaiencias ni ningin sombrio reverso que oponer al triunfo de la sociedad de consumo. Digimoslo de una ver: no 4. ese discurso al que pretendo prestar mi voz. Me gustaria fostran a la inversa, que los coneeptos y procedimientos de In tradicin critica no esta para nada en desuso. Todavia funcionan muy bien, incluso en el discurso de aquellos que declaran su caducidad, Pero su uso presente testimonia una total inversién de su orientacion y de sus supuestos fines. De modo que es necesario tomar en cuenta la persistencia de un modelo de interpretacién y la inversiGn de su sentido si quere~ mos emprender una verdadera critica de Ia critica. ‘Con esta finalidad examinar€ algunas manifestaciones con= temporéneas que ilustran, en los dominios del are, de la poli tica y de la teori, la inversién de los modos de descripcisn y sie demostracién propios de Ia tradiciGn critica. Partré para ello del dominio en el que todavia hoy esa tradici6n es la més, vivaz, el del arto, y especialmente el de las grandes exposi- Ciones internacionales donde la presentacion de las obras se inscribe cémodamente en el marco de una teflexién global

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