“Homenaje a César Vallejo”

PRODUCTO ACADÉMICO:
“ENSAYO”
Apellidos y nombres: Zavaleta López Angel Gabriel
Ciclo: II
Escuela: Psicología
Experiencia curricular: Catedra Vallejo
Sección: A1
Docente: CRUZ EMERITA OLAYA BECERRA

Estimado estudiante:
La Universidad César Vallejo, este lunes 18 de abril lo
invita cordialmente a participar de la ponencia
“Homenaje a Vallejo”, a las 11:00 a.m.
Le solicitamos que, a partir de la ponencia “Homenaje a
Vallejo”, por la Dra. Elena Poniatowska Amor (Premio
Cervantes 2013), redacte un breve ensayo, el cual debe
considerar:

- Extensión: 06 párrafos.
- Título: sugerente al tema
- Emplear 03 argumentos como mínimo.

Dra. ELENA PONIATOWSKA (HOMENAJE A CESAR VALLEJO)

La Dra. Elena Poniatowska Amor de 90 años de edad conocida como la autora de un nuevo
periodismo, siendo la primera mujer en recibir el premio Nacional de periodismo 1978, autora
de más de 40 libros, entre los que destacan “Hasta no verte Jesús mío”.

El 18 de abril del 2022 la Universidad cesar vallejo le otorgo el doctorado honoris causa a Elena
Poniatowska.

Elena describió parte de la vida del gran poeta, César Vallejo padeció todas las guerras del
cuerpo y alma, sufrió todas las derrotas, las del pasado de Perú, las que habría de librar en su
patria y las que habrían de quitarle el sueño en París mientras escuchaba el fluir de las aguas
del Sena.
 “Homenaje a César Vallejo”

Todos deseamos vivir en París, enamorarnos en París, triunfar en París, tirarnos del puente
Mirabeau al río Sena en París, pero César Vallejo lo cumplió a cabalidad en los brazos de
sus heraldos negros que imaginó como arcángeles del mal cuyas grandes alas reverberan con
la negrura de la desesperación que todos sentimos en algún momento de nuestra vida.

Vallejo falleció el 15 de abril de 1938 en París después de varias tristezas. Sufrió inviernos de
pobreza y años de soledad y cansancio, pero logró escribir a la mitad de la noche del año de
1918 “Los heraldos negros”, y cuatro años más tarde, en 1922, Trilce, que son palabras de
diamante en la oscuridad de la noche.

“Nací un día que dios estuvo enfermo.” Esta triste denuncia lo lanzó al vanguardismo; es decir,
a la libertad y a la innovación.

Santiago de Chuco, su lugar de nacimiento, era un pueblo cuyas casas bajan como un rebaño
de Los Andes, en la que 10 hermanos, hombres y mujeres, vieron crecer al niño César.

En el agua que rodea a los cinco continentes se deslizan los poemas del mundo y van de un país
a otro, y por eso mismo Vallejo se embarcó de Perú a Francia. “Me moriré en París con
aguacero / un día del cual tengo ya el recuerdo. / Me moriré en París –y no me corro– / tal vez
un jueves, como es hoy, de otoño”.

El otoño de esta mexicana premiada con el doctorado honoris causa de la Universidad César
Vallejo se cubre con las alas de las gaviotas al recibir “emocionada, emocionada”, como diría
Vallejo, el honor que hacen en su nombre y que recibo como un ramo de sagradas flores de
cantuta, a las que sabré regar con el agua de los ríos mexicanos en los que he abrevado desde
niña.