Recital poético en honor a Vallejo

RECITAL POÉTICO MISIONERO EN HONOR AL POETA PERUANO
1. DESCRIPCIÓN
El 29 de diciembre del 1985 se declaró mediante Ley N°24-616 El Día del Poeta
Peruano. Como sabemos nuestro poeta universal César Abraham Vallejo Mendoza
falleció en Paris el 15 de abril de 1938. Fecha que se conmemora todos los años
celebrando el Día del Poeta Peruano.
La Ley promulgada por el gobierno de turno también incluía la fundación de la

Casa del Poeta Peruano, para que sea una institución de apoyo a los escritores y poetas,
y difusión de sus obras.
Por la necesidad de conmemorar la fecha y con ello rendir homenaje a los poetas
peruanos nos permitimos organizar el evento titulado RECITAL POÉTICO MISIONERO
EN HONOR AL POETA PERUANO ; evento a llevarse cabo el día 15 de abril del año
presente.
El evento será organizado por el área de Comunicación del colegio y el recital

poético estará a cargo de los estudiantes del SEGUNDO GRADO de educación secundaria
del colegio La Misión de Jesús.
2. JUSTIFICACIÓN
La poesía, y en especial la peruana, nos invita a reflexionar sobre la utilidad

estilística del lenguaje y el poder de la palabra para hacernos ver lo que no queremos
ver. La poesía, el acto de contemplación y el arte de hallar la belleza emotiva, nos
permite reconocernos en nuestros errores y aciertos, y en la amplitud de nuestra
sensibilidad humana. Los jóvenes necesitan acercarse a la poesía, necesitan encontrar la
belleza, reconocerla, apreciarla y valorarla. Más aun cuando vivimos en una sociedad en
la que prevalece la estética de lo grotesco y se difunde la vulgaridad como si fuera arte.
Así, este RECITAL POÉTICO MISIONERO EN HONOR AL POETA PERUANO, busca

establecerse y perdurar en el tiempo. La utilidad de la poesía va más allá de un evento,
de una fecha o de un nombre famoso. La poesía es parte fundamental en la educación de
la sensibilidad artística del ser humano y, por ende, de su formación integral.
3. OBJETIVOS
 Difundir la poesía de César Vallejo entre comunidad educativa del colegio La
Misión de Jesús.
 Favorecer espacios de participación de todos miembros de la comunidad
educativa del colegio La Misión de Jesús.
 Fomentar la poesía como medio de sensibilización artística entre los estudiantes
del colegio.
4. METODOLOGÍA
1
El recital estará a cargo de los estudiantes del segundo grado de secundaria y se
realizará el día miércoles 13 de abril del presente año durante las formaciones habituales
después de los recreos.
Los estudiantes tendrán un disfraz especial que se acordará en clase antes del
recital y permanecerán juntos durante el recital.
En el primer recreo (10:50am -11:00am) los estudiantes que participarán serán los
siguientes:
1. Ramos Sedano Araoon.
Los heraldos negros
2. Pérez Chacón Pedro.
Masa
3. Palomino Carhuamaca Belén.
A mi hermano Miguel
4. Tinco Ortega Sum Linn
Piedra negra sobre una piedra blanca
En el segundo recreo (12:40pm -1:00pm) los estudiantes que participarán serán

los siguientes:
1. Gutiérrez Núñez Valeria.
Blasón – José Santos Chocano
2. Chacón Quispe Camila.
Palabra de guerrillero – Javier Heraud
3. Guía Alcarraz Ángeles.
Si me quitaran totalmente todo – Alejandro Romualdo
4. Calderón Garcilaso Nicol.
Serenata -Manuel Scorza
5. CONSIDERACIONES FINALES
 Se sugiere habilitar el micro y el parlante con anticipación.
 Los estudiantes que serán parte del recital tendrán como mínimo 10
minutos de preparación antes del recital por lo cuál los docentes serán
notificados con anticipación.
2
6. ANTOLOGÍA DEL RECITAL POÉTICO MISIONERO EN HONOR AL POETA
PERUANO
(Mención especial: ¡Feliz día Poeta Peruano!)
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
3
(Mención especial: ¡Este recital es en honor de César Vallejo!)
MASA
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando «¡Tánto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre; echose a andar…
4
A MI HERMANO MIGUEL
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa.
¡Donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá
nos acariciaba: “Pero, hijos...”
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo.
Por la sala, el zaguán, los corredores.
Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.
Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.
Oye, hermano, no tardes
en salir. ¿Bueno? Puede inquietarse mamá.
5
PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA
Me moriré en París con aguacero
Un día del cual tengo ya el recuerdo
Me moriré en París y no me corro
Tal vez un jueves, como es hoy, de otoño
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso estos versos
Los húmeros me he puesto a la mala
Y jamás como hoy, me he vuelto
Con todo mi camino, a verme solo
César Vallejo ha muerto
Le pegaban todos sin que él les haga nada
Le daban duro con un palo
Y duro también con una soga
Son testigos los días jueves y los huesos húmeros
La soledad, la lluvia, los caminos…
6
BLASÓN – JOSÉ SANTOS CHOCANO
Soy el cantor de América autóctono y salvaje:
mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.
Mi verso no se mece colgado de un ramaje
con vaivén pausado de hamaca tropical.
Cuando me siento inca, le rindo vasallaje
al sol, que me da el cetro de su poder real;
cuando me siento hispano y evoco el coloniaje,
parecen mis estrofas trompetas de cristal.
Mi fantasía viene de un abolengo moro;
los andes son de plata, pero el león, de oro;
y las dos castas fundo con épico fragor.
La sangre es española e incaico es el latido;
y de no ser poeta, quizá yo hubiera sido
un blanco aventurero o un indio emperador.
7
PALABRA DE GUERRILLERO – JAVIER HERAUD
Porque mi patria es hermosa
corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo
con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.
8
SI ME QUITARAN TOTALMENTE TODO – ALEJANDRO ROMUALDO
Si me quitaran totalmente todo
si, por ejemplo, me quitaran el saludo
de los pájaros, o de los buenos días
del sol sobre la tierra
me quedaría aún
una palabra. Aún me quedaría una palabra
donde apoyar la voz.
Si me quitaran las palabras
o la lengua
hablaría con el corazón
en la mano,
o con las manos en el corazón.
Si quitaran una pierna
bailaría en un pie.
Si me quitaran un ojo
lloraría en uno ojo.
Si me quitaran un brazo
me quedaría el otro,
para saludar a mis hermanos,
para sembrar los surcos de la tierra,
para escribir todas las playas del mundo, con tu nombre
amor mío.
9
SERENATA -MANUEL SCORZA
Íbamos a vivir toda la vida juntos.
Íbamos a morir toda la muerte juntos.
Adiós.
No sé si sabes lo que quiere decir adiós.
Adiós quiere decir ya no mirarse nunca,
vivir entre otras gentes
reírse de otras cosas,
morirse de otras penas.
Adiós es separarse, ¿Entiendes?, separarse,
olvidando, como traje inútil, la juventud.
¡Íbamos a hacer tantas cosas juntos!
Ahora tenemos otras citas.
Estrellas diferentes nos alumbran en noches diferentes.
La lluvia que te moja me deja seco a mí.
Está bien: adiós.
Contra el viento el poeta nada puede.
A la hora en que parten los adioses,
el poeta sólo puede pedirles a las golondrinas
que vuelen sin cesar sobre tu sueño.
10

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La Ley promulgada por el gobierno de turno también incluía la fundación de la

El evento será organizado por el área de Comunicación del colegio y el recital

La poesía, y en especial la peruana, nos invita a reflexionar sobre la utilidad

Así, este RECITAL POÉTICO MISIONERO EN HONOR AL POETA PERUANO, busca

1. Ramos Sedano Araoon.

Los heraldos negros

2. Pérez Chacón Pedro.

3. Palomino Carhuamaca Belén.

4. Tinco Ortega Sum Linn

Piedra negra sobre una piedra blanca

En el segundo recreo (12:40pm -1:00pm) los estudiantes que participarán serán

1. Gutiérrez Núñez Valeria.

Blasón – José Santos Chocano

2. Chacón Quispe Camila.

Palabra de guerrillero – Javier Heraud

3. Guía Alcarraz Ángeles.

Si me quitaran totalmente todo – Alejandro Romualdo

4. Calderón Garcilaso Nicol.

Serenata -Manuel Scorza

(Mención especial: ¡Feliz día Poeta Peruano!)

LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma… ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre

y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:

«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,

clamando «¡Tánto amor, y no poder nada contra la muerte!»

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,

con un ruego común: «¡Quédate hermano!»

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra

le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;

abrazó al primer hombre; echose a andar…

Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa.

¡Donde nos haces una falta sin fondo!

Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá

nos acariciaba: “Pero, hijos...”

como antes, todas estas oraciones

vespertinas, y espero que tú no des conmigo.

Por la sala, el zaguán, los corredores.

Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.