Periodista Han pasado ocho meses desde que el señor Pedro Castillo asumió la presidencia de este país y objetivamente la ciudadanía no percibe el cambio que prometió ante los millones de peruanos en las urnas. Por el contrario, lo único permanente han sido las denuncias por corrupción de personas de su círculo más cercano, y la designación de personas que no daban la talla en altos cargos en ministerios u otros organismos públicos. Por su parte, el manejo de la economía de este país deja mucho que desear pues cada día vemos con sorpresa el incremento de precio en alimentos u objetos de primera necesidad. Si realmente se prometió un gobierno del pueblo para el pueblo lo que estamos viviendo ahora dista mucho de ser eso, pues por un lado la población no percibe una transformación coherente y positiva que despegue al país. De otro lado, las continuas denuncias de corrupción hacia personajes vinculados al gobierno no hacen sino empañar la gestión actual del señor Castillo. Tampoco se trata de hacer un mandato populista pero la gente no siente que haya alguien tomando las riendas del Perú y que lo conduzca por el bien común, la transparencia y la fortaleza institucional.