Periodista Además de la poca capacidad demostrada por este gobierno para manejar los principales problemas del país y mostrar una aguda falla en la comunicación de sus principales voceros, estamos también ante una grave ineficiencia para resolver conflictos sociales. Sino recordemos hace poco lo que hizo el presidente de la República el 5 de abril, cuando decretó inmovilización social en Lima Metropolitana después de haber tenido el día anterior un fuerte paro de transportistas. La ineptitud no solo se refleja en designar a personajes en cargos públicos claves con una trayectoria que deja mucho que desear, sino en la poca humildad que tienen para reconocer sus errores. Y mientras la autocrítica sincera brilla por su ausencia, varias organizaciones sociales marchan y protestan sin que el gobierno muestre una resolución adecuada de los conflictos donde se priorice el bien común pero también el respeto a los derechos de los ciudadanos. Tampoco se trata de entrar en un discurso o acciones populistas que si bien pueden contentar a un grupo de la población, solo sería un anestésico social que tarde o temprano va a estallar.