Está en la página 1de 24
| LA COORDINACION de los TRANSPORTES Por | A. Gutiérrez Diez . * Nuestro Gran Problema Aparece este tereer cunderno de F. 0. RJ. A. tuando ya ha sido sancionada la ley de coordina, sign de los transportes urbanos de la Capital Fe, deral, y en visperas qe Ia saueién de su correlativa! en el transporte nacional. Estas saneiones evidenciau, en el hecho, Ia cotisu- macién de una. politiea de entrega de la economia argentina a la colonizacién capitalista britéuiea, politiea denunciada en el manitiesto de F+ 0. R J._A. de Setiembre de 1935. ‘Dutante el proceso seguido para Hegar a estas sancioties, nadie ha sido capaz de detiineiar, en su honda significacion, esta politien. Ni gobernantes, ni partidos, ni la prensa han ido al fondo del asunto, . Estamos en presencia de algo tremendo pata Ja Repiiblica, de una leceidn de cosas que mueve a profundas’ meditaciones. {Hasta euando conti- nuaré intensifiedndose esta colonizacion que weutraliza In soberania vacional, expolia al, pais ¥ retrasa su progreso! ;Por qué medios seré pos Bible volver al sentido emancipador de la Rept- blieat He aqui dos preguntas que Ienan de ans ustia nuestra, conciencia de argentinos., Estimamos que solo una eoneiencia nacional, vigilante, clara, heroica, podra salvarnos de esta inereia histériea de las oligarquias regiminosas, tetomando, asi, el camino de Mayo y los postula- jos fundamentales de la U. C. R., en procura de los “grandes destinos’” previsto en la hora inieial. ° Los hechos han demostrado lamentablemente que la politiea de colaboracién legislativa de los partidos, no puede conducir sino a la compliei- lad con’ el capitalismo colonizador, Sélo una mi- norfa, dispuesta a todos los saerifieios, eon el pensmienio puesto en In Nacidn, eonseidite de su misién histériea, puede laborar tesoneramente en la formacién dé la voluntad argentina, tiem- po mediante, para conquistar el poder piblico y, desde abf, en funcién de la soberania, emaneipat 2 Ja Repibliea, Taciendo efectivas 1a soberania del_pueblo y la Naeién Argentina, F. 0. B,J. A. tiene esta signifieacion trans- cendental: En este euaderno —como en los an- tetlores— pone al deseubierta el gran problema de Ia Nacidn. Y en tal empefio se jugard integra- mente, LA REDACCION. Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar. A MANERA DE PROLOGO pronuneiada por su autor, al inaugurar, el 9 de julio de 1935, el ciclo’ de conferencias de F. 0. R.J- A. Sin que haya sido posible llegar a inguna conclusin, los originales de esa conferen- cia, que habia sido especialmente reeonstruida para su publieweién, har desaparecido. Compro- metido, no obstante, a tratar el tema en CUA- DERNOS DE F. 0. R- J., y anunciada esta edieién, el autor eseribe estas Iineas, que no se guirin el plan originario, porque desde aquella fecha han variado mucho los factores del pro- blema y, también, porque los datos expresados, en aquel momento novedosos, han sido divulga dos en gran parte y son, hoy, notorios. EF enaderno debi6 contener Ya conferencia En estas condiciones, y urgido por las cireuns- taneias, el presente cnaderno no seré un estudio positive del problema de la coordinaecién, en sus factores coneretos, cot. reproduccién de datos — transcripciones, estadistieas, antecedentes, ete— como hubiera sido nuestro deseo: Las Teves de coordinacién de lo: transportes nacionales y ur. banos han sido sancionadas por Ia Ciimara de Di- pntados, ¥ en el momento de eserihir estas Tineas tienen ya despacho favorable en la Camara de Senadotes, pudiéndose descontar su sancién de- finitiva por el Congreso, lo que comportaré la promuleacién inmediata por el Poder Bjceutivo que es quien, en realidad, ha tenido la iniciativa de este asnto, quien To ha forzado y quien ha determinado la oportunidad de su sancién legal. Haremos un estudio a grandes rasgos, a mane- ra de legato, enforando el problema general que plantea oste ‘desge’ vind asunto para el porve- nit inmediato de Ix economia del pats. Alguna ‘Yer hemos dicho que la mejor propaganda eon- ra esta coordinacién de los transportes consis- tird en... dos ofios de cocrdinacién Al apticarse los dos *statntos del transporte que interran dos monopolios repngnantes ala soberanfa argentina, lesivos de la jurisdieeién nacional, enormemente persndiciales para Ia eco- nomfa del pais, se ir teniendo Ia sensacién cier ta de su total inconveniencia. Mis atin, estima- mos que, en muchos de sus aspectos, padecersin insanable inaplicabilidad. jEs que a este res- pecto la legislacién que se prepara no ha sido bien ealeulada por sus verdaderos antores? No Es que, en el affin de asegurarse privilegios y ven- Archivo Historico de Revistas Argentinas tajas para To sucestvo, han reclamado lo mfis, dis- puestos a ir usnfractuando la expoliacién de es- ‘og servicios piblieos en la media del aguante del pais: Te aqui una terrible verdofl Dos antecedentes reveladores A este respecto. de paso, recojeremos un ante- cedente que pints de enerpo entero el espfrita de los monopolistas londinenses. Reeientemente regress a Londres Mr. Ronald Tslie, prominen- te personaje ferroviario, Con tal motivo se Te Aespidié con un barquete, en el cual Mr. Leslie sronuneié ef disenrso de rigor. Fstnvo un tanto festivo, de mnv bnen hnmor. Traté a los argen- tinos muy carifiosamente, e refirid, desde Ineo, ala necesidad Ap enordinar el transnorte. Repro Anjo el permanente lamento del capital ferrovia- rio. Y, al finalizar, reconaeié que Tox provectos de coordinaciin eran bastante pasables. Sélo al- guna que otra disposicién le pareéia ineonve- niente. Y cits a easo do In exeepeién, que se ha- ce en el provecta de coordinacién rural, segtin Ia eual no estardin comnrendidos en Ja Tey aquellos que utilicen camiones de su propiedad para el transnorte de sus pronias mereaderias. Esta ex- cepeién, tan elemental. Aisensta a) eapital ferro- siario. Seetin an eriteric eonfesadn, en este ben= dito pafs no se deberin mover ni una paja, ni um pasajero, sin que pase for las ventanillas ferro- viariag y sin ntilizar servicios que estén someti- dos a... In Ley General de Ferrocartiles, a la Ley Mitre ¥ n sus reelamentaciones anejas. Se diré que cxajeramo:. Vénce “La Nacién’* Ae In fech= eproduia e) disenrso del pro- minente ferroviario, Otro antecedents experimental que adelanta, con ty aloonencia Ae Toe hechre, e6mo serdin apli= eadas las leyes do eoordinacién, lo ha dado efi- carmente el eobernador de In provincia de Bue- nos Aires, Dr. Fresco, personaje de conocidas vinenlaciones ferreviarins, coms que aebié re- nimeiar nn pesto en asos emnmesae nar hacerse cargo de la gohernaciin- Quizé el habito de ser virlas, lo ha Nevada aphear, en parte, In coor- Ainaeién por medis de regiamentaciones. Los co- leetivos que hacen los servicios a La Plata, Lm- jan, etec, apenas salen del perfmetro: de la Ca- pital Federal, son sometidos a una rigurosa fis calizacién con respecto a sus velocidades. Deben www..ahira.com.ar Pig. 4 Cuadernos de F. marehar a 30 kilémetros, mis o menus, por hora © sea, a paso de carreta, Deben marehar de tal manera que tarden may sue lus correspondientes trenes. Se alega que es pura evitar aceidentes tal a ngostos, I que los caminos son muy Kate se cae de la mano, si se considera que a los (os particulares --el del propio gobernador en- tre ellos—, se les permite ‘‘disparar’’ a riesgo de cualquier accidente- El juego esta claro, Esos servicios ineipientes de colectives habfan conse- guido competir ventajosanente con los treties ca: rretas y con las tarifas excesivas. El gobernador Fresco ha coordinado tales servicios. Los carriles deben marchar un poco mas ligero colectivos mucho més despacio. Los ferrocarriles han debido bajar sus tarifas, Y el ptiblico que abandonaba trenes para atilizar colectivos, aban- dona ahora los colestivos y vuelve a los trenes. Que es lo que se deseaba ‘‘coordinar”- ‘Téngase en cuenta que el gobernador Fresco ha ecoordinado solo un aspecto de este trifico. Un aspecto de los mil que coordinard despucs Ja ley. E en esta materia, indiferencia inconeebible en las clases productoras que acarrean grandes cantidades de frutos y de mereaderias —la So- ciedad Rural, la Unién Industrial Argentina, los diferentes centros y cémaras industriales y mer eantiles— cuando se apliquen las leyes de coor- dinacién recién saldré de tal apatia. Y, enton- ees, comprobaré todo lo que cuesta ser malos eiudadanos y peores empresarios. Es indudable que si nuestro pueblo hubiese tenido la menor sensibilidad efvien, 1a més elemental eompren- sién de los permanentes intereses de la Repiibli- ca, el mas insignificante concepto econdmico del mecanismo de la produceién y del cambio, el simple anuneié de la coordinacién kabria levan- tado tal reaceién de Ia coneiencia pitbliea, tan nitidos estados de voluntad nacional, que no hu- Diese habido ni agentes dei capitalismo ferro rio 0 tranviario, ni gobernantes, capaces de i sinuar el asunto. No ha sucedido asi, y en esto, como en muchas otras cosas de nuestra vida 1 publicana, es necesario convenir en que es ma- yor la dosis de irresponsabilidad popular que la ae expoliacién deliberada. . ‘Somos un gran pais: Un stibdito de su majes- tad britaniea lo ha dicho en alguna ocasién, So- ‘mos un pais tan extraordinario que, aunque nues- fros gobernantes han hecho lo més posible para arruinarlo, no lo han conseguido, porqne el pais ge sobra hasta en eso. Somos un gran pats. Tan grande, que resulta inagotable para la voracidadt @el_ capitalism expoliado y monopolista. Hace un siglo y euarto que nos hemos eman- efpado del vinculo colonial, que somos “una nue- va y gloriosa nacién”. Y hace un siglo y cuarto que Gran Bretafa ha puesto en nosotros sus mi- ras, sus intereses y sn dominio capitalista. Cierto que lo ha hecho para eivilizarnos”, para “im- pulsar_nuestras riquezas”, para_transformarnos Archivo Historico de Revistas Somos un “gran pais” L p&iblico, que se ha mostrado tan indiferente OR IA in productor de frutos y mates Ws nia. aparte as aque le dle que en esa accin civilas dora ha sacudo los mas pingiies proveehos pura su economia y para su eapital, la verdad es que misma accion ha aplicady a Canadé, Nueva Zelandia, Australia y otros dominios. Y la v 1, gute si se deseucnta Ia protec+ la britdniea, de que no gozamos, Ja acci6n inglesa, entre nosotros, no es menos eo- lonial que en sus dominios. Fracasaron la pi t_y Ia segunda invasiones inglesas ante el empuje repulsivo del pueblo de la colonia. Nos hemos evitado hablar inglés y vivir bajo las “sa- bias leyes inglesas”’, que dijera el general Alvear. Pero, la tercera invasién inglesa —Ia de sus em- préstitos, la de su diplomacia invisible, la de sus rieles y vapores, la de sus tel6fonos e hipotecas, cteétera, eteétera, se mantiene y subsiste, triun- fal y provechosa, incontrarrestable y andaz, du- rea’ y generosa —para con muchos argentinos eminentes— inteligente, efieaz y civilizadora. Hemos hecho un monumento a Espafia —todavia sin inaugurar— a Ia que tanto, espiritualmente, Je debemos. Corresponderia eregir, para ser jus tos, un monumento al capitalismo briténico, al que le debemos mis, muchisimo mas, aunque esta deuda no sea espiritual, porque es en contantes ¥ sonantes libras esterlinas- Caracteristicas de imperialismo Dees para ser leales eon nosotros mise Pero, mos, que esta influencia de Gran Bretafia en nuestro pafs, que esta permanente e intensi- fieada penetracién en muestra economia, no es un régimen de excepeién, nj_un invento’ brité 0 para ser apliendo exclusivamente en la Ar- gentina, Ex un efecto de la civilizacién actual, de la orientacién materialista y utilitaria de sus culturas, un imperativo de Ia organizacién econd- mica de la sociedad, expresada por el imperis listo romano-judio, ‘qne caraeteriza en general In evolueién de las nacionalidades. El Estado vi- ve para la Incha internacional. Debe ofender o defenderse, bajo pena de desapareeer. Debe cons quistar a disponerse a repeler Ia conqnista. Por otros modos, eon otros objetivos y para otras nalidades civilizadoras, 1a Humanidad de hoy no Be sneia mucho de Ia prehistérien: Entonces, Se atacaban las tribus entre si, eon fines de do- minio econémico, La rapiiia, la depredacién, el esclavaje eran las finalidades de toda potencia- lidad popular, Hoy no se deprenda, no se roba, no. se exclaviza personalmente, como no sea por eX- 1 brutal. Pero, al robo ha sucedido la exe (én; a la depredacién, la penetracién eco« nomiea, y a la exclavitnd personal, In eoloniza- cin de las naciones débiles. Quizd en nada se haya “‘socializado”” tanto esta Civilizacién, como en eso, Antes, la lucha era demasiado individual. El tirano era un individuo. Se robaba a los indie viduos, con el derecho de saqueo de que gozaba el vendedor, Se haeia, de los prisioneros, esl vos. Hoy se deja a los individuos aparentemente en paz y libertad, para legar a los mismos resul- Argentinas | www.ahira.com.ar Cuad tados eon respecta a las eolectivislades. juridicas que forman, Ex el imperialisme, Dura neeesidad de nuestra vivilizaciin, Bs la politiea de pez gran de, Y asi estin, no solo el imperio britauico, sino todas las demas grandes potencias que aspitan a compartir con el dominio emergente de Londres, Jn repartija de las riquezas del planeta en bene- fivio de sus respectivos. poderios Quevemos decir, con esto, que no tendriamos porque especializarnos eon ¢l imptrialismo brité- igo, sino fuera porque el asunto de la eoordina- cin’ es exclusivamente britinico, De tratarse de otros problemas, podriamos aplicar idénticos eon- ceptos con referencia al imperialismo del délar que es, por lo demis, harto conocido en toda nuestra desgraciada América. Y, como del inglés y del yanqui, podriamos hablar del francés y del alemin, cuyas actividades no se hacen sentir tan- to en este pais porque, en las distribueiones del mundo, a ellos les corresponden otras presas, otras zonas, aunque la Guerra Europea haya des- equilibrado’ tales “status quo’, Nuestro propésito BRMINAMOS ‘sto, a manera de prétogo, in- sistiendo sobre"el cardcter de este estudio. Abandonamos, de exprofeso, todo propésito de erndicién, todo aleance téenico, toda probanza gon datos coneretos, —'Tomaremos, panorami mente, los grandes rasitos del formidable pro- blema, E intentaremos dejar estableeido lo mis claramente posible: 10. — Que no se trata de ‘coordinar’’, sino de perfeccionar los monepolios de hecho que deten- tan, los capitales tranviario y ferrovintio, en en nuestro pais 20, — Que la historia de lox respectivos capi- tales, ferrovinrio y tranviario, demuestra, sin Iu- gar a dndas, que tienen un propdsito de expolia- cin del pafs, a Ia manera tipi finaneiero_y plutoeritico 30. — Que los procedimientos puestos en prie- tien ‘por ferroviarios y tranviarios, Jegatizados, revelan invariablemente, wn modus fraudulento, corruptor, que ha exigide la eompli- cidad de las oligaranias que han detentado el go- bierno de In Repiiblica; complicidad que ha esta- do muy lejos dé ser inocente y honoraria, Por el contrario, no ha habido hasta este asunto del transporte, gestidn cnenminada a obtener venta- yas legales o administrativas, que no fuera am- pliamente retribmida, ya sea en forma pibliea, or medio de reas ennonatas en tos directorios 6 agesorins de Tat empresns, 0 por otros procedi- iientos, no tan pablices, pero no menos clertos del imperialismo - creer aaa aaa jos de F. 0. ie Piz. 5 para Ja justa fama de qne ¢ 3 ingleses y sus comedidos y eminentes res argentinos do. — Que Ia coordinacién nacional de trans- portes, 0 sea, In ferroviaria, no significaré nin- fin compromiso nuevo, ningiin sacrifieio para los Ferroearriles, en tanto que comportaré el someti« miento del transporte artomotor a todas las res- ticciones de la legislacién y reglamentaciin fe- rrovisria aplicadas por analogia. Y, en cuanto a la vialidad, la coordinacién. signifieard persistir en la permanente politica ferroviario de restrie« eién al camino, por los procedimientos de la fa- mosa Ley Mitre y del famoso ‘'Fondo"”, que dej6 a Jos caminos de In Repibliea como estaban en tiempos de Garay. Es, putes, en substoncia, la ley de coordinacién ferroviatia, una ley de restric« cién para el eamino y pare el tréfico automotor, Estos dos elementos de nuesta economia seul endo complementos de la expoliacién ferroviae ria, medio de accesos a Ia estacién mas proxima.» 0. — Que la coordinacién urbana, no es tal aoordinacién, sino un perfeceionamiento del mo nopolio tranviario, herido por la competencia de émnibus y colectivos. Up perfeccionamiento que substituira la propiedad de los rieles por la pros piedad de las ealzadas, de ta! ‘a que émnie bus y colectivos pasarin a propiedad del mono- polio tranviario, porque en la nueva entidad, pros pietaria del trifico urbano de la Capital Federal, Se regiré ‘‘sensiblemente” —como dice el proyee+ to— en proporeidn al eapital que aporten las em- presas actuales, Sera como nna sociedad andni« ma “sui géneris”, cuyo directorio estaré contros lado por Ia Anglo Argentina. 60. — Que estas coordinaciones responden a un plan general del capitalismo finsneiero, de tacidn briténiea, para “racionalizar”? y “die ir’? nuestra economia, con un oriterio substans cialmente colonial iilogo al qite Se apli« ca, por las metrépolfs imperialistas a sus eolonias, ? ne Ins coordinaeiones, en sti prepa racién, han ido evolucionando para salirse de 1a reglacién legal que les corresponderia como es tatutos de servicios piblieos —funein jurisdie- cional del Bstado— para constituir estatutos de traseendeneia privada, con la ereacién de enti dades eapaces de contraer deberes y derechos que no podran ser derogados sin previa indem- rizaeién. En realidad son, estas coordinaciones, Teyes contratos, en las que la bilateralidad entre el Bstado —organizador de los servicios piblicos zean condiciones ie attaso téenico, en relacién a otros sistemas de transporte. del Estado. www..ahira.com.ar III.- La Coordinacién en la Ciudad de Lonures Ley de Transporte de Pasajeros de Londres, cuyo andlisis pasamos a a hacer: Por su articulo primero, se crea una pAbliea”, "con In Menoriindcion Ditectorlo del ‘Trans Porte de Pasajeros de Londres, ""eompuesta por un President. y sels voedles, nomirados de tempo en lempo por un cuerpo lamado en esta ley “Fideico- talsarlos de ‘Nombramientos”, compursta por las a= Sulentes personas: El Presidente del Consejo del Condado de Londres. Un vepresentante de la comiston asesor EI Presidente dy la Comision do Alustes Bancartos ae Londres EI Presidente de ta Sociedad de, Abogados El Presidente det Instituto de Cantadores Pablteos fo, Inglaterra. y- Gales ‘ei el caso de nomb Fi 1933, el Parlamento britinico sancioné Ia toridad miento para Wenar vacan- tes “en el Directorio. en cualauier momento despues de la. primera constitucidn, el Presidente del Direc: torfo o'algin otro wielbra de! mismo, designado por €l Directorio a ese efceto, "Los uombramiente a hacorse por lox Fideicom!- sarios de Nombramientos, so harin después de con @ullar a las persoaa que’ estimo conveniente” En el inelso segundo ge establece ue: “EL Prost dente; demis mivibros del Directorio seran perso fas que hayan tenidy auiplla exveriencia v hayan velado eapacidad en’ los asuntns relatives al trans porte, # la industria, comercio o tinanzas. 9 en la dic Feelin de asuntos piblicos, y dos de ellos, por To menos. sern personas que hayan tenido no menos de sels atios de experiencia en autoridad publica Iocal @entro de la Zona de ‘Transnorte de Pasnjeros da Londres “Los tilembros de la Cémara de los Comunes del Parlamento no podran ser miembros del Directorio”. Estos membros del Directorio durarin en sus {ui elonas el tiempo tijado por los Fidgleomisarles y pue- den hacer renuncla del cargo ante el Ministro de ‘Transportes, Pueden ser exonerados, reelezidos, cl El Direct srio es tna persona jutidica y. para los nes de esta ley, puede adquirir bienes mmuebles a ‘perpetuidad, sin autorizacion previa ‘A continuaclon prescribe lo relativo al funciona- mionto del Directorio, que debe “amp! Tas facilidades del transporte de pasajer nera de provees a las necesidades del forma mis etlesz ¥ conventente’ Examinemos esta primera parte de la ley de coordinacién de Londres. En primer lugar, alli Be crea una “‘autoridad pabliea”, algo asi como tuna reparticidn autarqui¢a, como son entre Nos- otros, el Baneo de la Nacién, los Ferrocarriles del Estadc, la Direccién de Yacimientos Petroli- feros. En cambio, por la ley de coordinacién sancionada en la C. de Diputados para la C. Fede- ral, se crea tna “personeria privada, 0 sea, win sociedad anénima. \dministracién de los trans- portes del Estado en Londres seré un verda- dero servicio piblico en la eual desaparece toda ingerencia del capital privado. En tanto que en Archivo Historico de Revistas Argentinas Buenos Aires seré una “‘concesién” hecha a una “eorporacién’” constituida casi totalmente por capital privado, en proporeién al monto del ca- pital de los accionistas, La coordinacién argenti- ha seré un “negocio” a favor de los accionistas. El Directorio ondinense no es un negocio, sino In administracién de un servicio pitblico por el Estado, en cuanto el Directorio realiza funciones expresamente delegadas, pero no busca ganan- cias, ni para si, ni para las empresas, sino intere- ses para los cupitales participantes, por el hecho de que la expropiacién de las anteriores empresas se ha realizado pagéndolas en titulos. Los directores del Directorio inglés serén fun- cionarios, a sueldo, puramente técnicos —como son los ministros, los jefes de reparticidn, eto.—. Los miembros del directorio de la coordinacién argentina serén capitalistas, que administrarén sus Propios capitales y los de quienes los han ele- gido. En cambio, por una disposieién expresa — que no hemos transeripto— de la ley, os miem- bros del Directorio de Londres no podran tener ningiin titulo de las empresos expropiadas, bajo riesyo de exhoneracio Lo contrario que en Londres Cae haber dejacs claramente establect- da la diferencia substancial entre la coor acién de Londres, que se eita capeiosamen- te como ejemplo, y la coordinacién de Buenos Aires. A través de los datos transeriptos puede afirmarse, sin duda posible, que In coordinacién de Londres es, precisamente, lo contrario de la de Buenos Aires. Alli se expropié el capital pri- vado para nacionalizar el servigio piblieo del transporte de pasajeros; agui se entrega el mo- nopolio de este servicio priblico a una eorpora- cidn esencialmente privada en la que priman los capitalistas extranjeros. Londres ha dado un paso hacia In nacionaiizacién de los servicios publi- cos, tendencia neta del Estado contemporineo. El Congreso dé un paso hacia atrés, legalizando la expoliacién privada de los servicios pablicbs, siguiendo un coneepto del Estado que esté en quiebra, de caracter tipicamente colonial, porque reduce, niega, obstaculiza a la Nacién, al poder del Estado En Londres se hace nacionalismo. Nuestros ‘‘nacionalistas” de la Coneordancia eon- servadora y regiminosa, siguen haciendo antina- cionalismo, entregan al imperialiswo finaneiero, © sea, venalizando el poder de la Repiblica, la www..ahira.com.ar in del Estado Argentino, el imverio do in. Esto, pesto, claro? _Compiirese, por otro lado, Ia elaridad de las disposiciones de la ley inglesa de la eoordinaciin en Londres. con In redaceiéa eonfusa, deliberad: mente inarticulada, de la ley argentina, saneio- nada por Diputades, y so tendré otro elemento de comprobacién para acusar la malicia de lox ree Gactores de la ley argentina, porque esa obseu Fidad y confusién estén solo destinadas para dar Pié a las argueias judiciales que requer eacién, contando con el sistema de justici Ma —reeuérdese todo lo que ha ocurrido jndicial- mente con la aplicaciin de las le Ferrocarriles y Mitra En la ley londinense todo son garantins de ho- nestidad, de sapacidad técnica, de imperio y ju- risdiccién para el Estado En la Argentina todas son “facilidades"’ para que In corporacion que se crea pueda atender y satistacer el interés priva- do de los capitalistas. Ili se busea “ampliar y mejorar los facilidades de: transporte en forma eficaz y conveniente”’, Aquf, erear todas las di ficultades posibles para que los tranvias, medio antieuado, puedan subsistir, dificultando a los Smnibus y colectivos que, evidentemente, son los mis “‘eficaces y convenientex”, El imperio y ia jurisdiceidn del Estado, en Lon- dres, se asegura cot. el cuerpo de Fideivomisarios electores, que representan al Parlamento brit: €0, a la comuna de Lond:es, a la Banca, a la Ley —abogados— a la administracén, coutadores, a La jurisdiccién y el imperio del Esta- do argentina, en nuestra coordinacién, son cedi- dos a la compaiiia ‘‘holder'’ de Bruselas, “‘Socle- 6 Generales de Tranways de Buenbs Aires", que ni conoce el pais, propietaria de la Anglo Atgen- tina; que es un trusts financiero internacional, es- peculador de poderosas industring eléetrieas” si- deriirgieas, ferroviarins y bancarias, earacteristix 0 del imperiatismo plutueratico y finaneiero, que ‘oprime a todas las naciones del tipo de la Atgen- tina, porque son mereados de expolincién. 8 General de Caracteristicas inglesat Nn Ia parte seganda de la Ley de Londres, se E dispone lo necesario para expropiar todas las empresas privadas del transporte de pasaje- ros, “euyo dominio” Estado. Es nocesario leer atentamente estas disposicio- nes —que no transcrihimos por sn extensiin— para darse cuenta de la prolijidad, la elaridad, gon que so dispone todo lo necesari arn que la Tegalizncién de las axpropiaciones sea hecha *ho- nestamente”’, sin maniobras agiotistas » de espe- onlacién, Las garantias que se toman para que, de ninguna manera, se pueda espeenlar con eb tréfieo do pasajeros «de Londres, son un mont mento de Ia sabidurin britinien en la materia. Por ejemplo: para eualuier diseysién, ya sea le- gal. o comercial, con referencia a las expropiacio- nes, se ostablece un tribunal arbitral que evita toda chicana jndicial. . . Jas_disposiciones para al Directorio, o sea, al relatives al Cuadernos de FO, FR. J, AL funcionamiento el servicls piblies, Uenico, fie nanciero, administrative, ete. Todo In experiens cia do los ingleses se ha voleado en un estatuto administrative. de primer orden. Las disposi nos sobre rela eon Jos condados vecinos— sobre eoordinaeién on los ferroearriles fusionados, para las relacio- nes del tréfieo central con el suburbano, ete. sobre el régimen de caminos, sobre Salarios y. condiciones del trabajo, sobre jubiluciones, eteé- tora, etedtera, preven todo lo atinente con tam complejos problemas sociales Digaros, en general, que la ‘‘coordinacién” en Londres ha sido hecha ractonalmente, disponien- do de todos los elementos téonicos, financieros, industriales, juridicos, lerales, ete Que se hizo previo estudio integral del problema, durante aflos. Que este estudiy comprendié In’ valuacién —no por capitales “‘invertidos", 0 por cuentas ‘capital’ aguadas—, sino en In forma téenion ¢o- recta en que se inventarian los bienes comercial mente. Que una vez establecido ese inventario — Hamémosto as’— se preparé Ia finaneineién det mismo, para Ia expropiacién general de todas las empresas de transporte de pasajeros. Para el pa- x0 de esta expropincién se emitieron titulos ade- enados a las diferentes empresas, a sus capitaler actives y pasivos, titulos que devengan intereses —no dividendos— que no son acciones sino titn- los del Estado, con la garantia eminente del Te- soro britiinieo, exyos intereses annales oscilan en- tre el 4 1/2 y el 5 ofo = ones jurisdieeionales —de Londres Malicia de los personeros ON Io dicho queremos dejar establecido, en C forma indubitable que, euando los agentes y personeros de la Anglo Argentina lanzaron la especie de que debia coordinarse aqui, por- que se habia eoordinado en Londres, adueiendo Ja similitud de las situaciones, procedieron con malicia, con fraude, induciendo a engatio a la opinién pibliea, Queremos ereer que muchos de Jos legisladores ‘que han-dndo su voto, 0 se dispo+ nen a darlo a favor de esta ley de coordinaei ignoran la coordinaeién de Londres. Porque, si no, serin cosa dn admitir las més terribles sospe- has. Y no es extrailo que lo ignoren, porque en este asunto se han desplegado todas Jas cortinas de humo posible, desviando la atencién de todo el mundo, para fijarla solamente en una cosa, en “In urgencia de In saneién", Nada juicioso ‘ta podido obtenerse: ni tiempo, ni medios para es- tudiar con ealma un asunto que, cuando menos, comprometeri el pitrimonio de la Repibliea y su 1a reglns que se fijan para mas de medio siglo. Una cosa ian Jaraa, bien mereeia siquiera meditacién, estudio. Pero, no hay peor sordo que el que no quiere oir, Y, por lo demés, las compli- jades direetas ¢ indirectas, pagas o graciosas, con este asunto de 1a eoordinacién, no pueden ser més lamentables. Pongamos este caso de la coor- Ainacién en Londres. Ta mayor parte de los diarios que publican, con toda extensién, enal- quier alegato interesado en favor de la coordina- gidn y desu urgencia; que ) publican ‘“reporta- IV.- El pasado del “Anglo” Concejo Deliberante por el concejal Vicente R. Rota, eon fecha 26 de octubre de 1926, con los cuales se intentaba, a parte de rechazar un convenio celebrede entre 1a Intendencia Mu- nieipal y la Compaifa Anglo Argentina —para el aumento de las tarifas—, crear un régimen, que permitiese el aporte de la empresa para las ju bilaciones, y obtener el levantamiento de los rie- les en la, zona eéntriea de la ciudad, a cambio de una coneesién pata el empleo de dmnibus y cons- truecién de subterrdneos, ete., en el Diario de Sesiones de esa fecha se registra un interesante estudio, del que extractdmos aquello que con- tribuye a fundamentar nuestras conclusiones: Recordemos, de paso, que en esa época presidia la Replica el Dr. Alvear, la Intendencia est ba a eargo del Dr. Noel y la secretaria de H: cienda del Dr. Ravignani, époea que se ca- raeteriz6 por el escandaloso asunto del aumento de las tarifas tranviarias, en el cual corrié la plata que era un gusto, Digamos que el ex coneeja’ Rotts, euyo nom- bre no suena en esta oeas‘n. merece el reeono. cimiento de todo, los hombres honrados y patrio- tas de este pais, Gracias a su estudio —infor- mado, impareial, sesudo— el Diario de Sesiones del Coneejo atesora un caudal de datos que Ja Historia utilizara condignamente. Después de puntualizar las altas influencias gubernamentales y politicas que trataron de tor. cer el criterio de Ios coneejales adversos a] asun- to de tarifas, el Sr. Rotta hace una exposieién sistemétiea que ccmprende los siguientes capi- wRieimon Legal de ins Coneasiones de Tranviag” joucesiones Ocorgadas a las Empresas”, “Los Pla: “Las Coneesiones de 1a Com. “Cargas de las Concesiones de Tran ‘Los. Impuestos de. Pavimentacion”, “Obliga- cfones de las Empresas de Levantar lay Vias", "La Goncesion de Subterrancos ala C. de ‘T. Anglo Ar gentina”, “EL Problema del, Trafico", “La Descen tralizacidn pare Resolverlo", “Los Subjerriiteos como E N defensa de tres proyectos presentados al Jes” espontineos pura hacer campaia en contra Gel “horario de Verano”, en beneticio del mono polio de la luz eléetriea; yuo publican euantos in. formes falsos y tendenciosos necesitan Bunge Borne Ltda, y' deméis especuladores, para obliga: a los chaeareros a entregar sus cosechas a vii precio, que..., no Lan publieado ni una linep de Ja eoordinacién en Londres, ni de las coordinacio nes —Ilaméselas como se quiere— de las grandes capitales europeas, hechos que evidencias que en uinguna parte ni se ha sohado en operar la “en trega’” que se va a legalizar entre nosotros, Solucién Parcial”, “Los Servicios de Omaibus", “Otros Aspectos de: Problema del ‘Tratleo"s “Los Puntos de Vista de las Empresta en el Asunto ‘Tran- viario”, “Aumento Provisional de Tarifas a Doce Cen- “BI Convenio de. 1923", “El. convenio de “La Tarifa do los Servicios Pablices", “Como se Reconoce el Capital de las Empresas de Servicios Pablieos", "Como Procedié la Intendencla. Munteipal en el Reconocimiento de Capitales”, "Capital de Ia ompania de ‘Tranvias Anglo Argentina Ltda.”, “Ai os debentures do la Compasia Anglo Ar “Objeciones al Capital dela C, de T. An- Slo Argentina, Costo de las Empresas Fusionadas’, ‘Inversiones Extrafias al Capital”, “bas "deduce nes" do la Comisién Téeniea", "La Situacién Finan clera de la Compatia Anglo ‘Argentina”, "La Com- paiia General de. Tranviza “dg Buenos Aires”, “La Solueion del. Problema. de los Transportes". Reproducimos fntegro el sumario de este tra- bajo para dar una sensacién real de su importan- cla, y para que la. gentes que atin sienten la in- quieiud del desamparo de nuestro pais ante la eo. lonizacié. extraiia, pueden reeonfortar su esp’ itu leyéndolo; y hacer el bien, divulgindolo . De todos estos capitulos deberiamos oeuparnos, pero razones de espacio nos obligan a ir a lo esencial. Reeuérdese, come dato de comprensién, ane en 1926 habia ‘eseasos émnibus y no-exis- tian los colectivos, aunque ya se habia “resuel- to” no dar concesiones, que no fueran precarias, para nuevas empresas de émnibus, resolucién municipal que se tomé, expresamente, reservan- ao esos servicios para el monopolio tranviario, con tal de que... pagara los impuestos, hiciera sus aportes a la Caja de Jubilaciones, construye- ra los subterréneos eonvenidos largo tiempo atras por contrato bilateral, y levantara algunos rie- les del ‘centro’ a fin de facilitar la deseonges- tidn del tréfico, Historia antigua de los tranvias N 1869 no existian en Buenos Aires més lineas E que dos pequeiios ramales, pertenceientes a los ferrocarriles del Norte y del Sud, anteceden- te muy importante porque evidencia la génesis de las empresas tranviarias en el régimen ferro. viario, euyo origen sirve para filiar el aleanee de sus coneesiones en muchos aspectos que més han sido, deliberadamente, reglamentados; como el término de las concesiones, el régimen de tarifas, ete, Los ramales eran. servieios comple- amentarios de la req ferroviaria, eredndose, por ello, la “Ley de Tranvias’, en jurisdiceién de la provineia de Buenos Aires, pues uo estaba fede- veralizada la Capital, Otra ley de 1871, dispone 1 derecho a levantar las vias por razones ge inte- vés general, Ambas rigen hasta la federalizacion de la Capital (1880), que ereé la autonomia eo munal, en cuya funeién fué saucionada la, orde- * Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar Pig. 16 nanza de 1886, que continué el régimen de las Te Yes provincinles antes citadas, En resumen: es. tos estatutos prese in: obligacién de levan tar los rieles sin indemnizacién por razones de interés pfiblico; obligacién de pavimentar, a cos- ta de las empres: s Vias hasta 50 centimetros fuera de los eostados servacién del pavimen- to que ellas ocuparan; plazo no mayor de 60 afios; transferencia sin eargo, a favor de Ja Mu- nicipalidad, de las explotaciones, vencidos los Plazos ; ete. La obligacién de conservar los pavimentos fné substitufda por ley, con uma contribueidn del 6 olo de las entradas brutas. Y las ordenanzas que an. torizaron Ja fusién de las compaitas, al aparecer Ja electrificacién, modifienron s6lo el régimen anterior en materia de plazos. Asf florecieron una serie continuada de con- cesiones, hasta completar mas o menos la doce. na; todas las cuales, al apliearse el invento del “troley’’, a sea al hacer posible la intervencién: del capitalismo financiero, fueron “fusionadas’” Por una entidad crenda de ex-profeso en Bélgi- a, que actiin hasty In fecha, de la enal la Anglo Argentina no es sino nna esnecie de personero para darle handera inelesa y, bajo su proteccién, tratar con la Areentina, El ex coneejal Rotta, de cuyo estudio tomamos sélo los informes de este comentario, acuriula una serie de datos con los que se describe ‘ln evo- Tucién histériea” —decimos nosotros— del mono- polio tranviario. A través de ellos se nota un pro- ce80 intimo, subrenticio casi siempre, malicioso, deliberado, con enidadoso esmero, para ir trans- formando el primitive régimen legal en el actual, que mis que un régimen eg ana ‘falta de ri gimen’?, de modo de poder extair, ad libitum t do lo que les conviene, Asf, ya no existe prie- ticamente plazo para In exniracién de las conce- ni obligacién de entregar tas explotaci nes sin indemnizncién 9 sn veneimiento; ni, nada, como no sean obligaciones nara las muni- cipalidades 0 ¢1 vecindario, Fs evidente, no obs tante, que. si fuera posible hablar de honradex fen estas enestiones, al monapolin tranvinria. de la Anglo le corresponderfan dos sitnaciones: 0 Teeonocer ue sus eoneesiones Fusionadas surgen del régimen legal primitive, en envo easo “ven- cen’? v deben sor entregadns Ing exnlotaciones al dominio de la comunn; 0 admitir ane son “nne- vas” eoncesiones, en enva caso Ia eomtna no tie ne por ané reconocerles ol eanital emplendo en In adquisicién de los nrimitivas eoneesiones, Y, como ese “eanital’. neuado hasta dupliearle y més, es In base, Ta razén, da todas Ins exieencias y maniobras, el asnnto no tiene solucién co- rrecta, Delitos de Ia Angle ERO, vayamos a las obligaciones del monopo- Yio tranviario, porane, como es de suponer, alguna obligacién debié quedarle para oder explatar los servicios, Estas son, ademis de Ins ennneiadas en Ia reglame: tacién’ primitiva: con- tribuején get 6 olo de las entradas brutas; con- Archivo Hi Ivo Istorico de Revistas Argentinas Cuadernos de F..0. R, J. AL tribucién adietonal @et 12 ofo eiando Tas entra das brutas excedieren de Mmites determinados; Pago del impuesto de pavimentacién; contribu- cidn al fondo de la Caja de Jubilaciones de Ia ley 11.110. Aseguramos, y huelga la probanza por lo no- torio del aserto, que el monopolio tranviario no ha cnmplido con ninguna de estas vbligaciones, Ha chicaneado, ha maniobrado, ha corrompido, ha sobornado, ha hecho todo lo imaginable, me. nos cumplir con su deber. Su denda para con Ia Intendeneia y In Caja es de decenas de millones. Se ha alzado contra leyes nacionales, sin que en esta. gran eqpital de este gran pais, donde hay intendentes que se incautan de los ‘colectivos las primeras de cambio, porque éstos huelgan, Jos haya habido para tomar ninguna medida, no ‘a compulsiva, sino restrictiva, que afirmara fa durisdiceién de In enorm. comuna Vamos a referir una anéedota ilustrativa, Me- nos de cineo afios después de construirse el sub- terrineo de la Avenida de Mayo, el gerente de la Anglo, ingeniero Pedvinli (gran tiburén en materia, cuya memorin perduraré en las admi- nistraciones de mnchos diarios y en In fortuna particular de muchas familins de ilustres “saeri- Fiendos servidores del Rstado””) se jactaba de ane habia “saendo limpio” el costo de la cons truceién de ese subterrineo. ;Cémo? Vamos a lo, Al obtener la concesién para construirlo, el geniere”” se ingenié para introducir esta “ven- : el producido del ‘'subte”, que tanto nos izaba, no seria compntado a los efectos del pago del 12 por ciento adicional de eontribucién. Cuando se sanciond In ley 1752, en 1886, al es. tablecerse que la contribucién adicional ‘del 12 Por ciento sobre determinado excedente de las entradas hrutas, lox concesionarios: no ealentas ron bien el ineremento de In poblacién y del pro- zreso de Ja Capital Federal. Este supers todo céleulo, Y, contra Ins previsiones, el monopolio debia pagar ese 18 o!o, No computadas, como en« tradas brutas, Ins del subterrdneo, a tales efec- tos, se pagaba sélo el 6 oo, Tan diferencia entre ¢1 6 oo y 18 ofo, sma In cantidad de pesos snbs- trafdos a las areas municipales, destinados a pa- vimentacién, ane sirvieron, segtin la expresién del “‘ingeniere’” Pedriale para “sacar limpio™” el cos- to dol subterrinen, sen para nagarlo. Lo que eniere decir que e! subterrinea de Ia Avenida de Mayo fné eonstrufdo con nlata de Ta eomuna, en cinco aiios. Y ane, despnés de los eineo afios y- hasta la fecha, con esp excedente de In maniobri ta, se habria juntade lo suficiente para constrain con esa plata de la comuna todos Ios subterrineos nevesarios. Como esta maniobra. v peores atie esta, el mor nonolio tranviario «in hecho mil. Y lo que se dice del subterriinen se pneds decir de todas sus exploe taciones actuales. Los eanitales originarios han. i do Fetirados, por distintos provedimientos, varias ‘veoes, Todas sus exnlotaeiones han sido costeada con plata del pats, Sin embarco, ““finaucieramen- te" signen teniendo cern de 300 millones de pe sos de ‘“eanitales invertidos”, de eapitales que los adres dea patria, los gobernantes y el pueblo, - Www.dhira-comat ~ Cuadernos de eben enidar, mantener indefinidamente y hacer que rindan pingiie usufructo, atin a riesgo de de- tener el progreso de la uthe, de aumentar el ex- polio de los pasajeros y de... eubrimos de ver- gitenza. De las demis cargas q servidnmbres Iegales a aue esti obligado el monopolio de la Anglo, east seria mejor no hablar, porque su ineumplimiento nos Hena dc humillacién. Nunea veneerdn las eon. i jamés se hard eargo de esos \demnigaciGn : y el alzamiento contra Ia ley de_jubilaciones 11.110 ha quebrado el imperio del Fstado argentino, no ya fraudulentamente, sinc mediando comnivencias Ddrutales, en Tas que el prevaricato es lo menos que puede aensarse. El ineumplimiento de construir una red de subterrineas a Retiro, Constitueién, ete,, es tin capitulo de Ia historia minicipal argen- tina, eno de peripecias y de brusquedades, de desenfado y de corrupeién. Ni construyeron ‘esos subterrineos, ni dejaron eonstrnirlo, a otros prov ponentes. Y. para que asi fitera, se puso de ma: fiesto, en In Tuchn entre eapitatistas de distintas nacionalidades, que representaban capitales com petidores eon ‘el monapotio.de Iq Anglo, de qué manera ¥ con qué intensidad provectaba esquil- marnos este pilpo angio... (no »rgentino) anglo- belea-franedsnlemén, ote., ewe en Brisselas ge llama “Sorieté Generale de Tranways de Buenos Aires". El ingeniero Pedriale y Inego el sefior Rone, hicieron una ‘melange’? de “aumento de tarifas”? de “construceién de subterrineas’’, de “exchisiv dad para la utilizacién de dmni us", de no pago Gel aporte de las jubitaciones”, de “tarifas de 15, 25 ¥ 30 centavos’, ote., que envedé tanto la cosa, tan inextricablemente, ‘que nadie paresia enten: der, al menos en In Municipalidad y en el Con- cejo. 0 ane muchos simulaban no entenderla par ra estar le narte de In empresa. EI nndo de Ia enestin era, sin embargo, bien séncillo: el monopolin qnerin anmentar Jas’ tari- fas y meter dentro del, monopolia a los émnibus. A. ese precio, nos constrnirin subterrdneos, paga- ria las jubilaciones » impuestos, atrasados, pre- sentes y venideros, lovantarfn rieles, ete. Ex decir, no_a ese precio. sino “eon” ese precio, Porque todo serfa pazado con el aumento de las tarifas, 0 sen con nlata del piblico ‘‘pagano” y pacien- te, quo mira “coordinar’’ el transporte, en estos dias, con la mirada estévida del novillo que ob- serva a quien lo Teva al matadero. Digamos’ —porque los. “‘forjistas” estamos en tren de confesién— que Ie eomplicidad de gran parte de las direceiones y representaciones del ra- Giealismo, en estas maniobras y “affaires”, Megs a Timites eseandalosos. En wn momento dado, en el Bloque radical det Conejo, por sorpresa, a fin de ‘sacar? el aumento de las tarifas, se Ileg6 a girar el nombre del Dr. Yrigoyen. Afortunada- mente, un coneeja! deseontié v se fué a la casa de la calle Brasil, en consulta, Esta feliz oeurrencia de no dejarse'“‘girar”, hize que el gran patricia tomara cartas en el asinto, con energia y wapidez, desharatando Ia maniobra. El héroe de esta jor nada, que nos libré de parte de esa ignominia, fué el sear Ganduldo, ORT Pig. 17 Historia de la “Fusiés clas, que la actuacién del monopolio de la An- glo Argentina de Tranvias, entre nosotros, desde el primer momen’, revela un modus del tuoso, fraudulento, corruptor. Es una vergiienza para'el pais que lo ha tolerado y para la Gran Bretaiia, euya bandera gloriosa “‘eubrié “y_ cubre la memaderia’’. Y conste que, no solo Io lamen- tamos por nosotros, sino también por los ingleses, a-quienes desearfamos poder azradecer lealmente Ja eontribucién que han prestado a este pais, en stt engrandecimiento, no po: sus capitalistes, east siempre deshonestos, sino por su téeniza evolucio- nada y por la compenetracién de nuestra econo” mia con la de ellos, haciéndonos proveedores de frutos para las necesidades elementales de la sub sistencia de su pueblo, ‘a cambio de proveernos de suis manufacturas, de su combustible y de sus me- dios de trifico, que son universales. A este respecto, donde se ve con mis claridad, porqiie es en sus'comienzos, la actividad fraudu- enta, eorruptora, del monopolio tranviario, es con motivo de la fusién gue sc operé hace eerea de 30 afios. Con el mismo calor y la misma malicia eon que ahora se habla de “‘eoordinacién”, en esa épo- ca se empezé a hablar de “‘fusién”. Era la época, de Ja Fusién. Fusionar era un verbo novedoso Aistingnido, Los hombres priblicos, los téenicos, los publicistas, con la misma tontera de la hora’ ae- tual, expandfan el eoneepto de ‘fusionar” como una’ primicia de la civilizacién, de las culturas, ¥ del progreso. Gracias a ese “tabi? estibamos’ a punto de incorporarnos al coneierto de las. nacio* nes cultas. La gran Capital se transformaria on una gran urbe “enropea” —entonees no se hacian “espamentos” eon lo “‘yanqui” —y asi por el estilo Fusién, elamaban los neriodistas: fusién, hacian eco las “gentes bien’. Fusion, repetian con fruieién muchos abogados y gestones, en tanto que se les hacia agua la boea, y agrandaban las billeteras, perisando en ‘“macanndos” viajes a Paris, para competir con los ricos-homes. estancieros. Investiguemos, brevemente, el origen de esta formidable snpercheria. Se habfa inventado la traccién eléetvien. El ‘troley” habia aparecido con enorme “sneeés”” en las capitales europeans. La produceién de energia eléetrien se intensifica- va, abaratindose enormemente. En resumen ¥a no eran necesario los ‘matungos”, los list ‘os mayorales de corneta que ha evocado tan be- Mamente Vacarezza, Essi materia prima nacional Ja sangre caballar y el forraie, totalmente erio- Tos— iba a desaparecer como las earretas, ba- rridas por el ferroearril. Mientas los “'matungos” tan argentitiazos, eran el elemento Ihisico del costo de explotacién, conjuntamente con Tos mayorales, el eapitalisma europeo no po- dia pensar en el mondpolio, a pesar del ricl, por- que el riel no es pricticamente um invento, eon privilegio de patente, y acero habfa en mucha partes. En cambio, con el “troley” y la electri: ficacién, se podia repetir el neg-cio hecho por los Ferrocarriles eon las locomotoras. Era cuestién de “fusionar”, 1Qué cosa thas simple, not Soares afrontando todas !as consecnen- Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar, 3 ¥: nar se hizo un consorcio en Bélgi a, éonsoreio capitalists, con base de una compaiia Anglo Argentina du ‘Tramways existente en Bue- nos Aires y de capital britinico. Be eonsoreio se integrs con Ta alta banea de Bélgiea, Alem: Gran Rretafia, ete trins afines de est mAs anarente « ademas de algunas indus: paises, Se junté un eapital, e real, del enal se repartié una ntidad de millones en acefones Tiberadas. vale decir, que no se integraban en efectivo. Y con ese anorte, vy valiéndosa de la Anglo Argentina de Tranvias existente, que Ie cambiaron el nombre, aeregindole solamente In particula Ltda., ef consoreio, o pulpo, para mejor eomprensidn,. se Jas entendié con 1: munieinalidad de la Capital ¥ con los eoncesionarios existentes de Ins distine tas lineas, pora neaparatlas a todas, imponiendo el régimen tranviario que ha snbsistido hasta Ia actnalidad Diesmos, a manera de adelanto, que In famosa ¥ footéstion “Compagnie Generale de Tranways do Rnenos Aires’? —proniineiese en buen francés, one es mfis elerante— siendo de tranvias de Rue. nos Aires, jamés planed, ni constrny6. ni-admic nistré ninguna Inea de tranving en ésta, Sus hombres si conocen Buenos Aires, porque tienen po. fenen reaimenes exceneionales ses ferraviarios, eléetricos, sideri rine v hasta armamentistas. Bo limité a hacer de emnvesa patrona” de In Anelo Argentina, So Timi#6 a erenr dos enpitales, uno para los zonz08 de ésta —indiens, avee de plumes’— otro pa- ellos, Fstos dos eanitales —easi diriamos que son tres, norane hay otro para los aecionistas or- dinarios de Tnelaterta— son wn solo ennital, co- mo Ia trinidad eristiana. Sélo que ese vinieo ea vital se ha frinliendo, a los efectos de la conta ‘Hizaciin, de las tarifas, del usnfrneto, de los Jendos de Ins aeciones proferencinles, ordi- norias, de los debentures, ete. Gastaron un peso, Tera en Tos Hihros norieron tres, Tha nara al nc: cionistn que puso In vata, otro nara Ix Anelo Arventina y nm tercero para el nulpo fantastico de Renxelas, V et neso de Ia Anelo y el del ple no tiene nreefmenes exeencionales. —intereses fins. camo ehentures, dividendos en primer té mina v mayeres, como aceiones preferencintos y liberadas— Te manera ane. en resumen, ol ca- Tital invertida de un peso efectivo. en In Armen. tina, deha reditnar como si fueran tres nesos, a. Jos “efertos da esta renartiin. maravillocamenta, Provertads, nor el nrte de biaui-bitloane de In al- ta finanen internacional Falsiticacin de escrituras piblicas EEAMOS algunos datos coneretos eontenidos L en_el citado estudio del ex coneejal Rotta. “El anélisis —dice— de las innumerables operaciones que consigna la vlanilla 4 (Detalle del capital invertido por la Compaiiia. de ‘Tran. vias Anglo Argentina Ltda, desde 1887 a 1921), nos demuestra que el reconocimiento de los capi- tales de las empresas tranviarias se ha hecho al margen de toda buena practica financiera, acep- téndose como inversiones reales (en el concept? Archivo Historico de Revistas Argentinas Cuadernos de F, 0. R. J, fijado on el capitulo XIX) infinidad de gastos ue corresponden evidentemente al rubro ‘‘ex- plotacién"’, que deben saldarse con las cuentas de ganancias y pérdidas de cada ejercicio).” ‘Traducido a la realidad este tiltimo concepto, quiere decir que los eaballos que se Ie han muer- to al monopolio, que los muebles desvencijndo que ha arrojado a la basura, ete., siguen subsis- tiendo como eapital”’, a los efectos de expoliar al pasajero argentino, Rotta, que es escribano piiblico, je a Tondres para estudiar en situ” las cosas, agrega lo siguiente mos revisady prolijamonte Ins eserituraig p= as otorgadas en esta ciudad —se reflere a Ia ad- uisicién de las concestones al fusionarse. éstas ‘en, Ja Anglo— que sirven de titulo legat para comprobat Jas adquistclones nechas por 1a Compania de Trane vias Anglo Argentina Ltda, a1 tneorporar a au paz trimonto los bienes gue constitutan las empresas f slonadas. ... hemos ‘etto.detenidamento. los contr tos celebrados entre Ia Anglo Argentina yas tusto~ nadas, quo on Ia Informacidn general de este asunto Jas enipresas y la eombsign téenlea Haman "“eonvenios Protocollzados” —son copias simples de documentos, tradyeldos det inglés— observando respect a estos docifmentos, simples coplas' de. contratos privados, que no reunen tos caracteren impuestos por las leM argentina e inglesa para que si contenido haga “pl na £6" en nq controversia judicial o administra ‘sten en muchos casos —ngrega— entre aqué. Nas y éstos— esrelturas pablicas y “eonvenlos. proto= collzados”, diferteneas notabilteimas, especialmente en cuanto’se reflere al monto de las operaciones que se reeistran.*" Téngase en cuenta aue las escrituras pablicas ‘gon hechas en In Argentina para engaiiar a los argentinos, y les ‘‘convenios protocolizados” en Londres. revelan la realidad para Ja verdadera, contabilidad ane so Teva alli. De abi las ‘‘dife-~ rencias notabilitimas' on Jo que se refiere al monto de ambas documentaciones, correspon- dientes a una misma operacién La Compaiiia de Ia Cindad ade Buenos Aires fué adquirida en 1904 or 891.000 libras, pagaderas en 80 afios, a razén de 70.800 libras_anuales (Se debe haber pazado eon el producido de ls Tinea.. En esta operacién. se incluveron “recom- sas”, ete.). La adquisiciin la hizo la Compa- ia Anglo Argentine de Tranvins. quien se la transfirié desonés a sf misma, al cambiar de nom- bre, agresiindase eso de “Ttda.”, en In sma de 220.009 libras pagaderas en acciones. Estas ope- raciones presentan una serie de obseuridades y maniobras, ane el ex conceinl Rotty reswme asi, in el texto do aun_convenia fue Ia Compafita Generat de Thnenos Aires ne sefa todas las aeciones emitida« nor Ia. Buenos Aires Flectric ‘Teanway Comnan (1801). 9 sean, 220.000 Ubras Intesradas","Y""que la Compania Generat yendia 2 Mt Anglo’ Argentina todns Ine hiones ne clones de ta Compaiia de Tranvias.. Riéetricar ie Buenos Aires nor el preci de 1.400.000 Whena oe terlinne prendorns on acetonen ‘© sen, ich con Ta elocnencin de tow nfimorer un aguamiento de eantiny de 1.179.000 Mbrax nara sn canital reat de 220.000. En otra operaeidn ay un aguamtento 4 Ubens. En ‘algunas operaciones entran los dchentures. tf tuo de earantia. ninoreeaeia. Y eonviene hacer notar Ia existencia de “debentures con. premio”, proced- miento que beneficia a loz acreedores, a quien www..ahira.com.ar 0.000

También podría gustarte