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  • El Pensamiento Escrito de Yrigoyen / Gabriel Del Mazo

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    El Pensamiento Escrito de Yrigoyen / Gabriel del Mazo

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    Ajio I — Publicacién Quincenal — Buenos Aires 3 de Julio de 1936 Nim. 2 ENSAMEENTO | secure is 4 apm ae ) J IRIGD YEN: > Crab h He alae Archivo Histdorico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar EL PENSAMIENTO ESCRITO DE YRIGOYEN Compilacién antolégica lefda en la sede de F. O. J. A+, lg noche del 28 de noviembre de 19854 S . Primera Parte I - El Régimen II - La Unién Civica Radical Ill - La Reparacién y sus fuerzas morales La intransigencia. La abstencién revolucionaria IV - La Reparacién en el Gobierne 1, Principios politicos generales 2. Reivindicaciones esenciales de orden social A. Tierra B. Petréleo C. Dominio ferroviario D. Akmentos Sintesis nacional Segunda Parte a Unién Civica Radical y Ja funcién argentina en el mundo 1. Escenario general 2. América Tercera Parte Pagina inmorta\ *En Ia hora suprema” Yrigoyen y “Cuadernos F.O.R.J.A.” IENTRAS avrecia el confusionisme politico, eon la obsesion sensualista del momento — la fut ra presidencia — contusionismo en el que par- tictpan, con igual irresponsabilidad, Ins direccione: We todos los partidos politicos, F. O. K, J. A. conti- nua imperturbable su accién intransigente y defini dora, revelando los grandes problemas de la argent nidad, veplanteandotos en sus factores esenciales y clertos, a fin de estimular Ja inquietud cfviea de las vas generaciones en cuyo pensamiento y en cuys voluntad esta 1a finica esperanza de ta Patria, en es- ta hora critien de subversiones y de entrega que en- sombrece Ia dignidad nacional, tot 1s habia axriado ta bandera de la Keparacton Na- ctonal, apenas tronchadia la noble vida de Yri goyen. Sobre la honda emocién de tragedia, que acongojo al alma popular durante el duelo inolyida. ble, el vacio que se espaciaba did la sensacién angus. iosa de que desaparecia algo insubstituible, Y ante la horfamdad esverada, Jas fnerzas de reaceién, agazapadas dentro de la U. C. R,, se recobraron de pronto, entregandose a todas las concupiscencias Avriarian In noble bandera de la Reparacién nal, que el anciano itustre habia mantenido al tope de la U, C. R durante tantes afios Hue abandonado todo propésito reivindicador; to= do atin de retomar Ja magnifica trayectoria de mues- tro destino demoeratico; toda resolucién de escudar- se en una brava dienidad oponiendo un imbatible es- Piritu de sacrificio. A poco, Vidse a los contingentes deja Keparacion Nacional’ retrigerar sus fervores, amortiguar sus impetus, para entregarse a ana com: phetad lamentable con Jas fuerzas que conquistaron el poder, mediante el asalte, Fncron enunci:das fe mentidas postbilidades de concordia, de conciliacién, para restaurar ta legatidad, mediante el comicio, co- imo si Ia volumtad de la Naciéy pndiern manifestarse Iinremente, dentro de tos enadros de frande y de vio- Jencia que caracterizan 1a pseudo leealided vigente. Una esperanza cobarde ¢ inconfesable, alienta a 10s relayos: que les sea “concedida” In Iegalidad, que les sea “otorgada” Ia posibilidad mmtar comi- ciahnente, Ya se ve, por oné caminos, de humilta- cién_y de rartufismo, intentaron TMevar a la rebelde ensefia nuestra, Y se ve por que debieron arriarla, recelosos de que su presencia pndiera entorpecertes Ty Inmediata vuelta ot nrecnevesto, st TN URAS Ins dtrecciones de los partidos politicos spandonan toda actividad retvindicatoria, en rocnra de determinar el problema de In futmra presidencia, P.O. Re J. A. desarrolia su aceiin, clara Y empeitosa exnandiendo nor toda In Renithlica este resurgimionto de In ideatidad » det heroismo. ae Ta acrion tesonera ¥ de Ia cronducta. irrenrochable Tima que es necesarto, urgente. estimntas ama Jante mauietd sobre tos erandes yroblemas de Ta Ve ani que, por su fribuna, destilen Tos hom= decididos de Ins Mneyas generaciones, expo- nicndo y revisando en sn simifiends integral, aqme. Nos asuntos one mas dircetamente atation a In veali> dad social, nistortea, econdmiea y politica det ais, primer termmo, In angustiosa comnrohacién de 1a, accion colomizadora det capitatismo oxtraniero, que expotia nuestra riqueza hasta redneirnos a Ta esela- vind. tin segundo, ef fendmeno cierto de Ia perver- sion de todos los comandos Politicos, entregados. na. + rasitariamente, al usufructo del presupuesto y de la influencia oficial, y dispuestos a defender sus depre- dacionex por el fraude, la violencia o Ia transaccion, X, en general, ef incremento inusitado que toma Lotitica oligarquica, regimiosa, cntregadora, que re trotrae a la Republica a sus peores épocas de sensua- lismo, de delincuencia faccioso y de confusionismo so 10 KHKIAKON Ia nobie bandera de la Reparacién adelantandose a todo intervato, surgié a la vida civien, para izarin, mas gallarda que nunca, reprodu- ciendo todos sus postutados, como imperativos de la conctencia argentina, sdecuandolos, en amptiaciones imsospechadas, a In crisis que perturba al mundo, y a Ia corrupeion que envilece ta vida politica de la Republica, Al cnmplirse tos tres sfios de la muerte de Yrigo- yen, nuestro mejor homenaje recordatorio, son estas afirmaciones: nuestro implacable propésito de perse= gvir la gran Reparacién Nacional que fué, es y sera, el programa inmediato de la UC, R., como articulo previo para reponer a nuestra democracia en Ia senda inicial de sus grandes destinos. sot Ft N instrumente eficaz de nuestra accién, son estos “CUADERNOS DE F. 0. R. J. A.”, cuyo primer numero, “POLEMICA BRITANNICA EN EL RIO DE LA PLATA. nem Rail Seslabrini Ortiz, ha resale tado un msospechado buen éxito de circulacién, has- {a ef pupto que debimos reimprimirlos, duplicando 1a enicion, para satistacer Ia demanda niiblica, Este se gundo numero contienc “EL. PENSAMIENTO ESCRI- 10 DE YRIGOYEN", 0 sea ura antologia preparada por el Ing, Gabriel del Mazo, tan comnenetrado de 1a ora del iustre maestro, one hx nodido extractar, or= denandoto esquematicamente, todo un cuerpo de doce trina, oue los Tartan. aSesoranin como 9 nm evange- lio de Ia arzentinidad Coincide, la aparicién de este numero, con In fecha del tercer aniversario del falles cimionto de Yrigoven Sn lectura, tendra, pues, el sige nilicado de un magnifico homenaje consagratorio. tote * ANZAMOS, en Ia emergencia, ante ¢} trfigico con- traste de Ia efemerides con la realidad, la cons signa de “Volver a Yrigoyen”, Volver. crando sus discipulos v colaboradores de ayer se entrecan al mis crndo farisefsmo, renegando de la Intransigencia de la abstenciin, det reclamo heroico ane evige liber- tad y honradez. nera merecer el honor de represens tar al nueblo argentino con los mandatos de Ja Cons- in. FLOM 41 98 ef 905. Concordia, Paso de tos Libres, son jornadas qne han ido rubricando con san- ere tat oe manndara nmevas ceneracios nies deben nonerse a tono de tal heroismo, vendo a ta Tmente de os erandes postnlados de la Reparactén Nacional. © disnoniéndose a servir a la Patria con el pensamiento puesto solo en st grandeza. Mientras el contusionismo arrecia, en todas Tas dis receiones politiens, reducidas al nroblema de la fata. ra presidencia, “CUADEKNOS DE P.O. RJ. AS define con “KL YENSAMIENTO ESCRITO DE YRT GOYEN", todo claridad y afirmacién profética. LA REDACCIO! Buenos Aires . Julio 3 de 1936, Archivo Historico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar YRIGOYEN RIGOYEN ha sido el mas eminente conduc- tor civil de nuestro pueblo, Otros grandes tuvieron también capacidad genial y temple heroico; ninguno como él su uncion democratica, su fe en el hombre como entidad sagrada y uni- versal, su vivencia y conjuro prospectivo y mé- gico. Ninguno como él encarné la autenticidad de su pueblo. En la actitud hieritica del elegido, fué ‘‘el portador de la canastilla de mimbre en donde el alma del pueblo, sobre su lecho de ar- cilla, despierta al devenir’’. El movimiento popu- lar que Yrigoyen representa y conduce durante un tercio de la vida nacional, constituye la pri- mera posibilidad cierta en toda nuestra historia de expresién integral de lo argentino. Yrigoyen fué un mistico politico-y un de- miurgo de nuestra realidad. Pe, 1 diferencia de los demas, concibié a la patri: % omo existente, Ro en las cosas, ni en las construcciones artifi- ciosas de la mente, sino en ol corazén sentimen- tal, capaz de ensuefio y ardimiento, de las mul- titudes, y en su carne misma, lacerada y dolien- te. Y 61 traza en nuestra historia el primer ade- man desenvuelto y firme de la ascension de su pueblo, que por fin se yergue sobre el légamo primordiai. El alienta durante cuarenta afios '‘se- culares”, con la ‘‘excelencia de una meditaci6n superior’’ y con el contagio apostélico de su es- piritu, la demanda de las multitudes patrias an- siosas de ser, de crear, de traducir para el alto servicio humano el alma de nuestro pueblo, inex- presada y retorcida por el vasallaje social y men- tal de un siglo de vida del pais. + tura de Reformador, Firmes convicciones. Voluntad persistente e indominable. Ma- duracién arraigada de ideas madres y troncales en posesién de lo profundo. Por veces, palabras simbélicas: “‘Causa’’, ‘‘Reparaci6n”, “Régimen’’, “Gontubernio”; sintesis calificativas para defi- nir y para armar al pueblo en la contienda, Su pensamiento escrito, dogmatico, sobrio, peculiari- simo, sin contradicci6n, es asi como el tema con- ductor —de vuelo lirico y entogacién dramitica— de uni vasta sinfonia en desarrollo, rimada en Ia identiifcacién con su pueblo y con su historia. Inignalada fidelidad consigo mismo, porque su concepcién de fondo no es solo médulo intelec- tual y pensamiento con grandeza, es doctrina viva y polémica de toda la nacionalidad, en su defensa, instauracién y destino, enunciada por un gran jefe desde Jas posiciones mis eminentes y responsables de la propia accién que desenvuelve. Yrigoyen quebr6 todos los esquemas conoci- 66 A ‘ere co 2c del propio querer’’, Contex- chivo Histd dos, Tomé las masas como unidades, on vez de 1as unidades por masas, y reivindicé al hombre ais- lado y anénimo en la comunidad nacional. Lo concité como ciudadano y como hombre, vale de- cir, como la voluntad civil capaz de integrarse y como espiritu auténomo, Lo nacional deja de ser ejecutoria falsa de grupos detentadores y no pue- de expresarse ya como entelequia de doctrina ex- traia, ni como heraldica de simbolos externos. Si la nacién es ghora el pueblo, lo naciona! es una comunidad palpitante e inequivoca en la plenitud del espiritu con que todos los hompres del pue- blo se animan y expresan, Por eso, lo que él lla- m6 Reparacién Fundamental, fué una proposicion y un tema de lucha que incidieron derechamente sobre la médula de nuestros problemas, Era jun to con un desagravio al pueblo perpctuamente desestimado u ofendido, el planteamiento de la cuestién nacional sobre un plano primario, pre- vio y basico, que hiciera posible erigir las cons- trucciones plenarias del futuro, ? + ° ma colonia] de Barco Centenera, alli en la penumbra inicial del siglo XVII, para diferenciarla do la gente ‘‘de figuracién y sue- Jo", sdlo aparece en el trabajo esclavo o en la leva de log ejércitos de Mayo. Con ella se exhor- n6 demagégicamente una revolucién de ciudad con palabras francesas, insertada en un régimen feudal. La grande epopeya, la de los Andes, con- quista para el drama el grande escenario, pero so- bre él la movilizacién del pucblo eg casi simple- mente corpérea. Conmuévese si un mundo para- lizado, en el fervor de la estirpe innominada, que luego es raza ecuestre en montonera, Mas el caos del Aiio Veinte no pudo verter todo lo fecundo que traia en su seno, y prosigue por treinta aiios Ja subordinacion feudal de las masas en todas las ‘‘figuraciones y desfiguraciones’’ con que la historia las designa, Multitud, ‘‘canalla argenti- na”, alma americana sojuzgada y doliente, Pam- pa inmensa sin alumbramiento, La clase territorial se afirma y sus titulares formulan pactos sefioriales. La ‘‘organizacién’’ tradticese on equilibrio adecuado de intereses ma- teriales con el signo de la Gran Aduana y en Ja identificacién con el programa de Europa, Lle- ga como un imperativo de prohombres, el apo- tegma pragmatico: ‘hacer el pafs’’. Es decir, co- Jocarle el sistema como un sombrero, y luego en- cimarle cédigos y estructuras; en vez de que el sistema surja de la vida misma, del eovanismo, como la copa de un Arbol De la dictadura de los saladeros, a] gobierno T canalla argentina’’, nominada en el poe- ¥ Cuadernos de F.0.R.J.A. estancia con forma constituofonal. Oria de vacas : absorcién de tierras; y siempre, matanza de indios, Frenesi del proceso de materiolizacién pro- pugnado desde mediados de siglo. Con el capital colonizador, la hipoteca de la libertad. Estado a la vez servil y tirano, Usurpacién representativa. Y¥ al final, el peculado y el fraude erigido on Ré- gimen. ‘‘Descomposicién de mercaderes donde nada s? agita por ideal alguno,’’ Los pueblos, ‘‘entidades automaticas que explotar’’, friso de su propio drama, coro de la farsa tragica. Ofdlo a Yrigoyen: ‘“Han avagallado todas las formas de Ja majestad de Ja patria, han injuria- do y escarnecido todos los atributos -norales, y si no la han jugado en las carpetas del mundo y no la kan puesto bajo sus dominios persona- les, ha sido por imposibilidad material de poder hacerlo totalmente,’’ ‘Por eso la Reptiblica se ha alzado en armas y Jo hard tantas veces como se Jo marquen sus sagrados deberes y sus augustos fueros, Si asi no lo hiciere, seria indigna ce si misma y de la misién que la Providencia le ha fijado en la escena universal.” he aqui que Yrigoyen congrega al pueblo ar- Y Bentino por vez primera en su historia para tratar su vida y su libertad: ‘‘La nacién ha dejado de sor gobernada para serlo por si mis- ma."’ ‘El Régimen tuvo absolutamente snbverti- do el orden piblico, haciendo que los pueblos fueran para los gobiernos y no los gobiernos pa- ra los pueblos.’’ Por eso sera necesario reempren- der Ja historia ‘‘partiendo de las bases del dere- cho comin’’, en la inspiracién fundamental ¢ im- perturbable de que es de la entrafia social, de Ja vida propia de los pueblos, de esa ‘‘fuente na- tural y sana”’, de donde surgen las grandes orien- taciones; las grandes determinaciones de la jus- ticia social y de la creacién caracteristica. “La atitonomia es de los pueblos, no de los fobiernos’’. Y como los grandes trazos de nues- tra historia expresan el drama social y cultural del desequilibrio metropolitano, Yrigoyen reivin- dica “‘la igualdad de las provincias hermanas en Ja indivisible solidaridad de los pueblos.” Cuén- tese que, asi como el espiritu de un hombre es fe- deral, toda regién con personalidad debe serlo de andlogo modo, ‘‘Vitalizaremos todos los indivi- duos y todas las regiones de la patria.’? El federalismo argentino es el signo anticipado de Ja erandeza nacional; sieno del genio del sue- Jo y del pueblo * revelarse en una creacién fu- tura nero integral, ‘ Por eso, Yrigoyen, demécrata esencial, jams quiso vrefijar procramas, en el respeto de la per- sonalidad nacional. ¥ rchuy6 el racionalismo de f6rmulas, porque era primordial la fe y el sen- timiento, Ocupése de los gérmenes ms que de Jas fuerzas logradas, de la Iuz més que del ob- jeto; del calor, aue es cl alma de la sangre, Una Pagina 5S vida individual hacia adentro del hombre, una vida nacional hacia adentro del continente. e+ + A gran demanda consistia en abolir lo genti- licio de hecho, elaborandolo en sustancia ecuménica y espiritual. Y esta revolucion que habria de nutrirse de los jugos mas nobles, solo podia ser concitada por fuerzas morales, Lo yrigoyeneano aparece asi como reaccion ame- ricana e idealista en nuestra politica y como ree quisitoria histérica a la concepcién materialista y utilitaria que estaba impuesta en la vida social de nuestro pueblo, Yrigoyen propugné segin su propio decir, una vida més espiritual y sensiti- va. y el ejercicio de un apostolado humano de la ms vasta trascendencia que resumiera en su concepcién toda la nacionalidad. Por eso la Union Civica Radical, que es caudal y cauce de este mo. vimiento histérico, no esta planteada de esta suerte, como un partido politico, como una mili- tancia ‘‘de orden comin”. No es una parcialidad que luche en su beneficio. Es una unién ciudada- na, una fraternidad de profesos ane comulga una religién civil de la nacién. No advertirlo es caer en todos los errores de apreciacién critica o do conducta ciudadana en su seno. Bl poder debe ser para ella sélo una contingencia @o en accién Es necesario estar aprestado por si llega, pero el go. Dierno es “sélo una realidad tangible”, mientras que la Unién Civica Radical es una corriente his- térica, un apostolado humano de entrafia emoti- va y de pulsacién radical. Radical, porqne vie- ne y va. a la rafz y esencia de la vida universal y de ls nacién. Radical porque tal es la irrenuncia- ble condicién de intransigencia que surge del propio imperativo moral de una patria que se juega. Sf; ‘hay ane empezar de nuevo” para res. taurer y reconstruir las bases primordiales de Ja nacién; “y si todo pudiera doblegarse a las efi. ciencias del poder, mfs imperativo atin seria per- manecer inauebrantables”. Desarrollar los intereses materiales habia si- do el motivo casi exclusivo de la concepcién po- Ktica en auge. Las fuerzas mecanizadas, los hom< bres sin fe, América como episodio de coloniza- cién. Las cosas sofocando a Ia libertad. La can- tidad ahogando al hombre. Una inmensa tienda esperaba los bajeles que traerian de fuera los tra- jes con qué vestir nuestra civilizacién postiza. + Ba trumento primero para la movilizacién poli. tica y el nlumbramiento civil de la concien- cia nacional, Yrigoyen auspicié desde el gobier- no el grande movimiento, hoy continental, de Ia Reforma Universitaria, que surgia aqui por obra de la juventud junto con esa incorporacién del pueblo a la vida nacional. Y ella fué el reclamo emarcipator de la nueva generacién americana en la esfera de la cultura, Lo tengo dicho, que el acceso de] ciuda- P= asi como el sufragio universal fué el inse Pagina 6 dano a la vida nacional como el acceso del estu- diante a la vida universitaria, son dos indices de un mismo fendmeno. Son aspectos distintos de la misma lucha por Ja integracién orginica de nues- tra nacionalidad. Bl vasallaje social por las oli- garquias politicas, duefias del poder y de la ri- queza, consumia nuestro aliento vital, del fnismo modo que en el orden educativo el régimen de tutela mental que ejercieron, sofocaba nuestro Porvenir en los retoios del espiritu naciente. * * 4 ciclo de la vida nacional y su espiritu se m- mortalizaré en la devocién popular, Esto quiere decir que un nuevo proceso se abre en los umbrales que pisamos y que la nueva construc- cin debemos proseguirla bajo la égida de su gran espiritu, 0 como él dijera: ‘‘bajo la estrella de su ensuefo esforzado'’. Nuestra libertad ha sufri- do, pero se ha hecho mas honda alli en su seno natural. En el fecundo caos nacional e interna- cional que sobrellevamos y traspasaremos, preci- pitados los acontecimientos internos por la cri- sis de un orden social que se derrumba univer- salmente, nuestro pueblo debera proseguir -— sin apartamientos ni desviaciones — la transforma. cidn que guid su gran intérprete y conductor. La nueva época habra de caracterizarse como una gesta por las garantias sociales de la liberiad. Juntamente con el ejercicio de la libertad po! ca, hija de la conquista radical, debemos estructurar un nuevo régimen econémico y so- cial para garantirla, asegurando con una demo- cracia de los bienes, el nuevo orden social y po- litico. “La democracia no consiste sélo en la libertad politica’, expresé Yrigoyen en ocasién memora- ble: ‘Falta fijar las bases primordiales de nues- tra constitucion social”, De este modo la demo- cracia debera integrarse, sojuzgando y discipli- mando la economia para enriquecer la libertad de los hombres. La Unién Civica Radical, al consti- tuir la nacionalidad sobre sus cimientos primor- diales no sélo profesa un sentido universal, ame- Ticano y nacional dé culto humano, sino que con- sidera la correlativa exigencia, en punto de pro- ceso, de conquistar junto con los instrumentos de Ja liberacién politica, el sistema de garantias so- ciales contra el privilegio econémico que ahoga Ja libertad. Asi como Yrigoyen defendié la tie- rra y el subsuelo de la voracidad imperial o de la entrega traidora, debemos hacer posible Is vi- gencia plena de la libertad individual, colocando el patrimonio comin bajo el amparo o posesiou de un Estado ampliamente nacionalizado Pueda asi nuestro pueblo. en la total posesién de su cuerpo y en la total tenencia de su espiritu, ser Sefior de sus bienes imperecederos. Ser como 1 mismo, para que su creacién corresponda a lo inmortal del hombre, y ponga su nota, su acento propio y argentino. a su esencia universal, Cs la muerte del gran reptiblico se cierra un Cuadernos de F.O.R.J.A. AS mismas premisas e inspiraciones que alen- L taron la concepcién espiritual y politica de la reintegracién fundemental de nuestra nacio- nalidad, tuvieron con Yrigoyen su tYansnorte continental y universal correlativo: proyeccién argentina en los dimbitos del mundo, A la sobera ‘nia de cada ciudadano como hombre, de cada Estado provincial dentro de la comunidad na- cional, corresponde la soberania de cada una de jas naciones en su concierto. El destino de cada nacionalidad se realiza e integra como el espiritu de un hombre en la gesta total humana; ‘‘nupcias de tierra y cielo, tiempo y eternidad’’, Dijo el presidente Yrigoyen: ‘‘Ninguna na- cidn puede ser tratada desigualmente, ni invadi- da su soberania por creacion artificial alguna”. Cada entidad nacional debe cumplir segiin su propia inspiracion, su parte en los destinos de la humanidad. ‘‘La Nacién Argentina se siente poderosa para llevar al seno de la humanidad, su concurso, intimamente convencida de que, al fin, la suprema justicia se impondra en el mundo.” En ninguno de los aspectos de la obra proteica de Yrigoyen se advierte como aqui su sentido mesidnico, su sacerdocio humano, Quiso hacer de su patria lo que él Ilam6 en documento definiti- vo, ‘‘un emblemaa de la paz universal”. Fué un grande americano y un esforzado cultor de la fraternidad humana. En moméntos historicos reivindico a los pueblos sometidos, alegé que ‘‘los hombres deben ser sagrados para los hombres y los pueblos para los pueblos’ y formulé ‘su cre do americano por la sustentacion fundamental de Jas soberanias de las naciones”. Y asi como vivio en su patria ‘“‘custodiando sus altares’’ y ‘“dan- dole toda la savia moral y positiva de su vida” quiso infundir mundialmente el nuevo estilo que aqui nacia como freanuncio de destino glorioso “La nacion argentina —dijo a la Sociedad de Naciones— nu esti con nadie ni contra nadie, sino con todas para el bien de todas; y leva en su definicion, la uncién santa de una nueva vida universal’’. Este es el gran patriarca del pueblo y firme abanderado de su causa nacional y universal Este es el gran espititu rector que debe inspirar la obra del futuro si somos dignos de continuar- la, Maestro primero de la democracia nacional. Gran Precursor de la_construecién venidera. Bien pudo decir en paginas inmortales: ‘‘he co- bijado bajo el viento de demencia de los mios Ja dhispa argentina de las forjas de la epopeya”, “como el alucinado misterioso que los refracta- rios motejaron de una devocién incomprendida, irreductiblemente identificado con la patria imis- ma’’. Pero sobre su tumba de Poeta y Artifice civil. mas que coronas y flores y cantos, tendremos que colocar ‘‘la espada de un soldado de la libertad”, Gabriel del MAZO Quadernos de F.0.R.J.A., Pégina 7 EL PENSAMIENTO ESCRITO DE YRIGOYEN COMPILACION ANTOLOGICA PRIMERA PARTE “Yo aleanzaré el supremo deal nara fijarlo oon enracteres indelebles en las paginas de la historia, como 1a culminacién de un destino en las infi- nitas faces de la existencia de 1a patria. Le imprimiré a la obra todo el signe del honor nacional, cuya Iuminosa imagen Mevo bien erabada en mi pensa. miento,.” — (Telegrama al doctor Giménes Zapiala, interventor nacional en Salta, julio de 1018.) “Sé bien cue he venido a cumplir un destino admirablemente conguis. tado: LA REINTEGRACION DE LA NACIONALIDAD SOBRE SUS BAr SES FUNDAMENTALES. No obedezco a tendencias, ni intereses encontrar dos, porque no tengo mas ensuefio que la Nacion como sirtesis del bien de todos,’* — (Mensaje al Congreso Nacional, octubre 13 de 1921-) Yo vine al movimiento nacional con mi cerebro caldeado en la ineul. cacién de un ensuejio infinitamente superior « irreductible, y con mi alma inflamada hacia todas las justas y legitimas grandezas de mi patria. En ese propésito santo y puro, que he mantenido incélume, esta toda la savia de mi vida.’ — (Memorial a la Corte Suprema de la Nacién, setiembre 8 de 1932.) “Porque {ui siempre simbolo de las proposiciones planteadas, es que he tenido toda la autoridad para, desde el lano, sin artificio alguno, sin el me- nor aparato ni ostentacién, derribar y vencer a la montaiia de las mds fore midables conjuraciones.’’— (Mensaje al Congreso Nacional octubre 13 de 1921.) “No hago mas que evidenciar que hay un juicio ptblico supremo, ¥ ojaia que asi hubiera una ragén de Estado superior. El dia que esos dos atri- butos se identifiquen por el ejercicio de la soberamia, e] mundo se asombraré de la grandega argentina."’ -— (Primera carta al doctor Pedro C+ Molina, setiem= bre de 1909.) ], - EL REGIMEN “Bi régimen mas falaz y descreido de que haya mencién en los ana. Jes de las naciones,” (Mensaje de apertura del Congreso Nacional, junio de 1917), Han retrasado medio siglo nues- las paginas de Ja historia general, han retrasado hi : pov medio siglo la amplitud de su desenvelvimien- tra historia, — — —- — — to, insumiendo y dasvastando gran parte de sti sa . via, y sino la han jugado en las carpetas del mun- 46 AN avasallado en todas las formas la ma- do y no la han puesto bajo sus dominios persona- jestad de la Patria, han derrumbado todas tes, ha sido por Ia imposibilidad material de poder sus institueiones, han injuriado y esearne- hacerlo totalmente, Por eso Ja Reptiblica se ha cido todos log atributos morales, que cran la esen- cia de su cardcter, han fijado su deserédito en todas rizado en armas y Jo hari tantas veces como se lo marquen sus sagrados deberes y sus augustos fue Pagina 8 ros.’’ (Mensaje al doctor Pedro C. Molina, en Cére doba, en et primer aniversario de la Revolucién del 4 de febrero de 1905.) Figuraciones y desfiguraciones. . “La corrupeién continuara avanzando y todo iré precipitandose - ientras haya pendiente, por- que los discipulos aventajaran consecutivamente a los maestros”. ‘‘Hace treinta aiios que reciproca- Mente se imputan las responsabilidades en que igualmente han incurrido y cometen la sarcistica ironia de referirse a ellas en las asonadas que al- ternativamente se hacen’’, ** Es un proeesy que lle- va entre sus entraias el germen producto: de to- das las perversiones. Un hacinamiento en que se contunden gobiernos, grupos y hombres, con de- nominaciones de Acuerdos, Paralelas, Uniones Pro- vinciales, Republicanos, Partidos Unidos, Libera- les, Autonomistas, Coalicionistas, Conservadores, Unién Nacional y tantas otras, buscando en figu- raciones y desfiguraciones, encubrir sus delineuen- cias y hacer prevalecer sus méviles utilitarios, va- riando por momentos, segin las mejores ventajas ¥ oportunidades para la posesién o participacién en los gobiernos.’’ (Primera cartg al doctor Moli- ua, setiembre de 1919.) “Una algazara de aplausos y reproches, de elo- gios y censuras, de acumctimientos como el de las mig incoherentes alianzas, pero que, en realidad, son fenémenos naturales, ‘porque persiguiendo los mismos propésitos estin dispuestos a todas las cambiantes para conseguirlos.”” (Primera carta al doctor Molina, setiembme de 1909.) Todos son iguales.s — — — “Todos son iguales, gobiernos y grupos politi- queros compuestos de elementos deshechados de las camaderias predominantes y espiando cl mo- mento de volver a su seno.’’ “Es una descomposicién de mereaderes donde nada se agita por ideal alguno de propésito saluda- ble, sino por méviles siempre menguados que se consienten reeiprocamente y se abalanzan cuando los intereses se encuentran y no pueden ser com- partidos.’”” “$4, son todos iguales y ni la mayor confusién de juicio, ni el transcurso del tiempo, ni_cireuns- tancia alguna puede modificar esa solidaridad. Son reos de los mis grandes delitos que se hayan cometido en las sociedades humanas y nadie ni na- da podré desviar la visién permanente de sug enor- meg responsabilidades.”? (Mensaje al doctor Mo- Tina, en Cérdoba, en el primer aniversario de la Revolucién del 4 de febrero de 1905.) Cuadernos de F.O.R.J.A. El aprovechamiento en todo es el signo caracteristico. — — — “El aprovechamiento en todo es el signo cara Teristico de su psicologia general, que corrompe enanto esté a su aleance 0 subyuga con sus hala- gos. Siendo el delito su origen, Ja delincuencia es lo que ensciia, y el crimen comin en todas las for- mas una de sus légicas derivaciones, Cualquiera que sea la pletoridad aparente de su vida, es nece- sariamente enfermiza, porque es contraria a las es naturales de la existencia y mientras cubsis- ta seguira devorando y desvastando la savia na- eienal, hasta que al fin se hunda en et ineludible abismo de su destino, después de haber colmado sus desaciertos en algiin cataclismo, y de haberle inferido a la Reptblica lesiones sin reparo: por- que ni la naturaleza misma restaura todo lo per- dido!”? (Tercera carta al doctor Pedro C. Molina, diciembre de 1909). Fuerzas militares y prensa. — “*Pero los que han ejereido la Presidencia de la Reptiblica, son los principales eausantes de los mzles que gravitan sobre ella, porque estando en svs manos evitarlos. los han reagravado progresi- vamente por accién propia o conjunta, sostenidos por aquellas fuerzas militares que, desleales a la Constitucién, a las leves y a la fe nacional, de la que débieran ser emblema mis austerc, se subyu- gam al que manda arriba de todos, cualquiera que Seq su origen.’? “Si las generaciones presentes pudieran consen- tir en la continuacién del oprobio, simulando o aparentando en connivencia con la prensa merean- til y abyecta, resistencias que no son sinc varian. tes del mismo oprobio; si lq vida nacional siguiere siendo vivida de esa manera, seria como para es- tamparle en el rostro el sello del desprecio y le deshonra, por la mag cruel de las felonfas que se puedan cometer contra el santuario de la patria y sus eelestiales esperanzas.’’ (Mensaje citado del 4 de febrero de 1906.) ““A pesar de tener a su servicio todos los gobier- nos y sus extensas ramifieaciones, mds lag faccio- nes aventureras que merodean en torno de ellos, Ja prensa asalariada, mercantil y desleal a la fe y a la gratitud piiblica, y las oposiciones, que siendo sélo por exclusién, apenas s¢ las lama, coneluyen siempre por tomar asiento en el banquete de los triunfos contra la Patria.’’ (Primera carta al doc- tor Pedro C. Molina, setiembre de 1909.) Al fin se precipitaran. — — “Podrin retardar la caida, imponiendo cada Cuadernos de F.0.R.J.A. ver mAs Sacrificios, pero al fin se precipitarin obedeciendo a la légiea ineludible, desde que su base es absolutamente falsa y atentatoria; asi se Pagina 9 estremecieron y desplomaron en el trariscurso de Ja vida todos los congéneres.’’ (Primera carta ab doctor Pedro C. Molina, setiembre de 1909.) I. - LA UNION CIVICA RADICAL Namen y fuente originaria, surgida para cumplir sacrosantos debe- res, asumié siempre todas las pruebas, como la entidad simbélica que fij6 su ruta marcando modalidades antagénicas irreductibles entre épocas y ten- dencias, y en cuya cruenta, labor sucumbieron tantos meritorios ciudadanos y desaparecieron gencraciones enteras. Le Unién Civica Radical ha sido la Yinica institucién politica que desde el llano y sin base alguna de gobier- no, planted fecundas y categéricas soluciones reparadoras. No fué un acci- dent. imprevisto, ni una circunstancia dada de vistas convencionales, ni una compesicién de lugar buscada para tomar asiento en los gobiernos, ni un impulso movedizo, ri un miraje utilitaric, sino una solemne y vasta con- citacién rimada por definiciones siempre arménicas, comprendida por el sentimiento argentino como el mas impositivo mandato patridtico de su na- tiva solidaridad nacional. Todo ello perduraré como la excelencia de una meditacion superior que ha terido el poder de transformar a Ja nacionalidad; jornada histérica de tanto aliento como Ja intensidad de los males que venia a corregir y de los pienes que debia realizar en un espacio de tiempo que abarcé casi la terce- ra parte de la vida de la Nacién. La historia humana no registra otro mo- delo superior. La Union Civica Radical sera asi por sus majestuosas ense- fianzas, la religién civica de la Nacién, a donde las generaciones sucesivas puedan acudir en busca de notables inspiraciones. (Del Memorial a le Corte Suprema de ta Nacién, Martin Garcia, agosto de 1931). Denominacién. “‘Habiéndose congregado este movimiento para fines generales y comnnes, y siendo eada vez mas definido en sus objetivos, no sélo son compatibles en su seno todas las ereencias en que se diversifi- can y sintetizan las actividades sociales sino que le dan e imprimen su verdadera significacién. La denominacién de UVnisn Civica expresa su origen, y el agregado de Radical es el vivo anatema a las atroces felonfas de ane ha sido vietima dentro de su propia entidad, haciéndole malograr aceiones ya decididas en sn favor v obligindola a prolon- zar su azarosa vida, multiplicdndole sus erueifiea- siones e infiriendo 9 la patria muchos mae sensi- bles y grandes males que aquellos que motivaron sn eonvoeatoria.’? (Primera caréa al doctor Pedro C. Molina, setiembre de 1919.) Sw causa es la de la Nacién misma "Sn causa es 1a de la Nacién misma y su repre sentacién q del poder niblico. Asi seri juzgado y asi pasaré a la historia como fundamento eardi- nal y resumen entero de la heroica resistencia aue — — —— +l pueblo argentino hiciera a la mas odiosa de las imposiciones.’? ‘Por eso perduta su obra y son poderosos sus esfuerzos, se robustece y vivifica constantemente en las puras corrientes de la opi- nién; es la escuela ~ el punto de mira de las snee- sivas generaciones v hasta el ensuefio de los nifios y el santuario cfvieo de Jos hogares.”” ““(Ha) consolidado la wnién nacional y sn identificacién organiea, de tal modo. que ya nadie nodr’ explo- tar la criminal perfidia que tanta sangre argen- tina ha hecho verter, porque la solidaridad esté definitivamente consumada, no por las bacanales victoriosas contra ella misma, sf por los infortu- niog y las desventuras, por los esfuerzos y sacri- ficios en unfsono pensar y sentir, en una sola al- ma: la de Ja patria, y en un solo espiritu: el de Dios!"” (Primera carta al doctor Pedro C, Molina, setiombre de 1909.) La Unién Civica Radical no es un partido politico. — — — “Ta Unién Civica Radical no es propiamente un partido en el concepto militante, cs wna conjun- cién de fuerzas emergentes de la opinién nacional, nacidas y solidarizadas al calor de reivindicaciones Pagina 10 pitblicas.’” (Manifiesto, despuds de la Rovolucién, mayo de 1905.) “EL error més grave y fatal para la Repdbliea que pudiera cometer, seria el de embanderarse en la politica militante, doblando con sacrilegas ma- nos la pagina de la historia que contiene cl su- gcado fundamento de su conyocatoria y de sp exis- tenci, (Tercera carta al doctor Molina, diciem- bre de 1909.) *Eso ey lo que quieren los que piden programas a la Unién Civica Radical, buseando contaminarla para encubrirse ellos, porque no serfa sino usu- fructuar de los males de la Republica, pretextando reparaciones que no son mag que variantes de una niisma ignominia.’’ (Tercera carta al doctor Mo- Una, diciembre de 1909.) ‘El poder, a pesar de ser tno de los medios mas efiecaces para hacer practico un programa, no es el fin, a gue pueda aspirar un partido de principios, ni el dnico resorte que pueda manejar para influir directamente en los destinos del pais.” (Mensaje del Comité de la Provincia de Buenos Aires, plan- teando la posicidn intransigente de la Unidn Clvica Radical y scparéndose de su dircccién eventual, soliembre de 1897.) Nuestra misién no es ocupar go- biernos. — — —~ — — — “Nuestra misién no es la oeupacién de los go- biernos, sino la reparacién cardinal del origen y sistema de ellos, como el Gnico medio para resta- blecer la moralidad politica, las institueiones de la Republica y el bionestar general.” (Segunda carta al doctor Pedro C. Molina, noviembre de 1919.) Un gobierno no es més que una realidad tangible. — — — — “Un gobierno no es més que una realidad tan- “trado, reehazando la direc Cuadernos de F.0.R.J.A. gible, mientras que tm apostolado es un funda- mento Gnico, una espiritualidad que perdura 4 través de los tiempos,’’ (Renuncia ante la Con- vencién Nacional de lg Unién Civica Radical, de Su cundidalurg @ la Presidencia de la Kepiblica, 22 de marzo de 1916.) “(La Unién Civica Radical), asi lo ba demos: nm del gobierno, la co partieipacién en otros y la jefatura de oposiciones talaces y engafiosus”. Se ha sustraido a unos y otra, vonsiderandolos contrarios a su programa y susceptibles de desealificar su autoridad, sin bene- fieiu para la Repdblica...’’. ‘Ha preferido ser veneida, sin vestigios de daiios innobles a triunfar con sombras-"’ (Manifiesto, mayo 13 de 1905.) Si desapareciera . “El dia que por cualquier cireunstancia des- apareciora antes de aleanaar la solucién, la fata- lidad habria Hegado a su fltimo término, y la Re- ptblica, degenorada, rodaria al descrédito y a la ruina, en el torbellino del desquicio y la rapaceria, perdiendo su tradicional filiaci6n para tomar Ja que Je deparasen los accidentes y eventos de la vida.'' (Primera carta al doctor Pedro C. Molina, setiembre de 1919.) “Pero no creo aue haya poder humano que con- siga esa declinacién, porque su credo no viene de Ja sugestién de nadie, ni de influencia alguna, sino del profundo convencimiento de la Nacién’’. “gue parece haber jurado ante Dios y ante si mis- ma, st reivindieacién radical y su vedencién su- proma...””. ‘Es lq genuina oncarnacién de las nids puras y vigorosas energfas de la patria, que alsorbe en su defensa todas las fuerzag morales, intelectuales y reales”... ‘‘Su pensamiento es pus ramente genévico @ institucional’’... ‘‘Es la pa- tiia misma.” (Primera carta al doctor Molina, sc- tiembre de 1919.) Ill. - LA REPARACION Y SUS F UERZAS MORALES La intransigencia. - La abstencién revolucionaria “Ningén arquitecto humano —que no fuera un traficante ante la mo- Tal, las ciencias y las artes—, levant6é muros sobre asientos de lodo; y nin- gtin hombre de principios que no fuera un profanador de ellos, pregoné la caida de gobiernos, de funcionarios o de politicos para hacer subir a otros ‘ por los mismos medios, cada vez mas agravantes, aunque mas no sea que por el hecho de reproducirlos,” (Tercera carta al doctor Pedro C. Molita, diviembre de 1909}. © Es indispensable fijar como condicibn irredue tle, que la moral politica es la hase de todos loz Progress y de todas sus formas eficientes.’’ (Men< $aje al Congreso Nacional, octubre 15 de 1921.% - La transformacién debe comen- zar dentro de los partidcs. — “La transformacién social y politica de la Ree Cuadernos de F.0.R.J.A. ptiblica debe comenzar por efectuarse en los yar- tidos, aumentando sus fuerzas con e! ejemplo cons- tante de la firmeza indeclinable de su conducta y re su patriotismo abnegado. (Nota del Comité de lu Unién Civica Radical de la Provincia de Buenos Aires, separdndose por razones de intransigencia, de la direccién eventual en el orden nacional, se- tiembre 29 de 1897.) Hacer del ejercicio civico una religion politica. — — — — Jada vez ‘is imperioso hacer del ejercicic civieo, una religién politiea, un fucro inmune, al abrigo de toda contaminacién, hasta dejar bien cunentadas las prerrogativas inalienables e im- prescriptibles de la nacionalidad-” (Mensaje al Congresa Nacional, octubre 15 de 1921.) Todo lo que no sea de origen le- gitimo tiene que derrumbarse.— “Bl imperio del hecho esté siempre vencido por la razén del derecho, y en definitiva condenado por la sancién de la virtud y de la justicia.’” (Memorial a Iq Corte Suprema de la Nacién, se- tiembre 8 de 1932.) “Todo to que no sea de origen legitimo tiene necesariamente gue derrumbarse en el abismo que dele existir entre el derecho y la usurpacién.”” (Mensaje al “Congreso Nacional, 16 de mayo de i919.) El desarrollo de las fuerzas mo- d rales es el progreso, — — — “riste condieién seria la de Un pais, si su prosperidad sélo hubiera de consistir en el fo- mento de sus intereses materiales. E] progreso es preferentemente constituido por las fuerzas mo- rales.” ‘‘Las sociedades no avanzan con paso fir- me enando los gobiernos no se inspiran en tan clevados conceptos; la prosperidad material que aleanzan esti de antemano condenada a a ese fin, ni ha sido esa nuestra én, ni son esas las declara- ciones hechas y los compromisos contraidos.’? (Nota det Comité de la Provincia de Buenos Ai- res, sevardndose, por razones de intransigencia, de la direccion eventual del Comité Nacional dé la Unién Civica Radical, setiembre 29 de 1897.), Sapremo recurso, — — — — “"La lucha es de la opinién contra los gobier- nos rebeldes alzados contra las leyes y respetos pUblieos; y euando no hay en la visién nacional ninguna esperanza de reaccién espontinea, ni po- sibilidad de glcanzarla normalmente, es sagrado deber de patriotismo ejercitar e] supremo recur- so de la protesta armada a que han acudido casi todos los pueblos del mundo en el continuo ba- tallar por la reparacién de sus males y el res- peto de sus derechos. (Manifiesto de la Unidn Civica Radical al pueblo de la Repiblica, % de febrero de 1905.) El acuerdo es la indemnidad de los grandes culpables. — — — " “EL régimen ha subsistido, consoliddndose al amparo de la polftica del acuerdo, que fué una defeccién, traicionando deberes patridtieos, en cambio de posiciones oficiales. Nunea pensamien- to ms pernicioso penctré en causa més santa. Disgregé las fuerzas de la Unién Civica, levs a Jos unos a solidarizarse y coparticipar en la obra oprobiosa del pasado, e impuso a los otros el de- ber de Ja actitud ingquebrantable y digna.”” “Esa politica, al dar patente de indemnidad a los grandes culpables, ha aumentado los males y log agravios.” ‘A todos los que entonces existie- ron, y que subsistiendo so han hecho més inten- 408, deben agregarse hoy los que ella ha causa- do y los precedentes de la desaparicién prema- tura de tantos ciudadanos austeros, que sirvieron Cuadernos dé F.0.R.J.A. Gon entereza Ia causa de Ia reparacién nacional, que hoy serfan la mejor esperanza de Ja Rept- Dlica y un baluarte contra la corrupeién que ayanza. (Del mismo manifiesto.) ‘Acordar sancién legal al delito. “‘B) earacter de funcionario piblico, represen- tativo, no se adquiere por los programas que s¢ formulan, sino por la legalidad integral del man- Guto que se inviste. Osado seria quien se presen tara contrario a los anhelos, intereses y senti- mientos colectivos, y total inexperiencia revela- rfa, si no se refiriera a ellos cuando siente llegar hasta la altura de la posicién usurpada, el eco de la protesta publica. En tan vanas y falaces promesas, constantemente expresadas y jamais cumplidas, sélo pueden creer los que, deliberada- mente, quieren cohonestar con ellas o los que no consideran las cosas en su realidad y esencia, De los efectos no deben esperarse sino las consecuen- cing de las causas de que emergen; y es funesto error, anatematizar el delito en su claboracién, y, luego de consumado, acordarle sancién legal y atin justificarlo, atribmyéndole virtudes y ener- gias benéficas.”” (Del misma manifiesto.) Hacer del delito un factar repa- rador. — — — — — — — "‘Esperar la regeneracién del pais de log mis- mos que lo han corrompido; pensar que tan mag- na tarea pueda ser obra de los gobiernos actua- les de la Reptiblica y ‘2 la Presidencia surgida de su seno, seria sellar ante la historia y sancio- nar ante el mundo, 25 aifios de vergiienza con una infamacién, haciendo del delito un factor repara- dor, el medio tinico de redimir el presente v. sal- Archivo Historico de Pigina 18 var el futuro de la Nacién.’? (Del mismo mani- fiesto. Las revoluciones y la ley moral de las sociedades. — — — — “Las revoluciones estan en Ja ley moral de las sociedades, y ni es dado erearlas ni es posible detenerlas, sino mediante reparaciones tan am- plias, como intensas son las causas que las engen- dran.” (Manifiesto del 19 de mayo de 1905.) Revolucién y fe para continuar la obra. -—sntretanto prosigamos la labor, no recibien- do mas inspiraciones que las del sacro sentimien- to que nos anima, wanteniendo siempre nuestro espiritu arriba de todas las ruindades y malevo- lencias propias de estas horas. Permanezeamos en el pedestal del deber y sostengamos impertérritos sobre nvestras fuentes todo el peso reivindicador; que enanto mas invada la depravacién, mayor sea por nuestra parte la integridad y la entereza para resistirla y extinguirla. Tengamos siempre resolucién y fe para continuar lg obra, y unidos virtualmente a aquellos que rindieron la vida en su holocausto y solidarizados cada vez mas con los que sostienen la causa de lq regeneracién, sin que la lava corruptora les haya salpicado, conti- nuemos el cammo trazado desde hace un cuarto Ge siglo.” “No dejemos ni un instante de estar q la al- tora del sagrario de la Patria, que tanta razén y conciencia nos ha dado para comprenderla; y tengamos muy presente aue simbolizamos todas las irradiaciones de la mAs cruenta !ucha después de la independencia, aquella que ha causado los mayores m4rtires a la humanidad a través de los siglos,”? (Mensaje del 4 de febrero de 1906.) Revistas Argentinas .| www.ahira.com.ar Picina 14 Cuadernos de F.O R.J A. IV. - LA REPARACION EN EL GOBIERNO _ ‘Asumir la contienda reparadora, desde el Mano a la cumbre, renun- ciando a todas las posiciones y resguardos de] medio ambiente, para remon- tar la abrup\a montaie a pura orientacién de pensamiento, a puro vigor de virtudes y a pura entereza de caracter, y llegar a la cima pasando por sobre las murillas de todos los poderes oficiales y las conjuraciones conni- ventes, es empresa que no conciben los mediocres ni alcanzan los pigmeos Y que ni siquicra comprendieron los grandes ni afrontaron los poderosos. . Tan magnas concepciones fueron idealizadas por el genio de la Revo- Tucion, seutidas por el alma nacional y cumplidas con admirable excelsitud en una trayectoria de sucesos y de acontecimientos que culminaron todas las glo: de la Pat: . Ante la efectividad gloriosa de tan enorme jornada, el encanto sofia- dor se transformo en la realidad que nos hace sentir la magnifica verdad de la Patria, dejando por fin de ser peregrinos en su propio seno.” (Pensa miento publicady en ia rcvista “Proteo", el dia de la asuncida det primer gobierno. 12 de octubre de 1916). 1. - Principios ‘politicos generales “La vida propia de los pueblos es la fuente natural y sana, de donde surgen las grandes orientaciones que determinan el mejoramiento de las Soviedades.” (Mensajy al Congreso Nacional, 16 dz agosto de 1922), “‘Debemos partir de las bases del derecho comin, con el profundo con- vencimiento que sélo a suamparo son posibles todas las conquistas de los plogresos humanos. Suponer que pudiera cumplirse el veredicto nacional fragmentariamente, importaria no sdlo descalificar a la Reparacién, sino que jutsificaria el pasado,” (Mensaje ai Congreso Nacional, jutio de 1917). “La Nacion ha dejado de ser gobernada para gobernarse por si mism: (Censaie dé apertura det Congreso Nacional 16 de mayo de 1919). “La Reparscién asi cumplida y cumplimentada sera la obra funda- mental del pueblo argentino,’? (Mensaje de apertura del Congreso Nacional, 6 de junio de 1922). “Pesealificada por acontecimientos notoriog Ja blos y para los pueblos, y no para los gobiernos. ins6lita pretensién de ne dejar a los pueblos go- bernarse, por creerlos incapaces de regir sus des- tinos, vivimos las horas intensas de las demoera- cia, que se afirma y se perfeceiona por el ejer cicio de las actividades cfvieas.’’ (Monsaje al Cofgreso Nacional, 16 de agosto de 192% Las autonomias son de los pue- blos, no de los gobiernos. — — *Las autonomias provinciales son de los pue- Estos pueden o no ser representantes legitimos de ese derecho, y por consiguiente su invoeacién tiene que ser sometida al andlisis de la verdad institucional, porqne bien podr& resultar esa We tonomia un mero instrumento para afianzar atin mas ciertas situaciones arraigadas en la opresi o en el fraude ,malogrando de este modo las le- gilimas aspiraciones del pueblo y el ejercicio nor- mal de sus atribuciones electorates.” “La primera autonomfa provincial es de or- den interno también provincial, y consisie en el Cuadernos de F.0.R.J.A. respeto a los derechos primatics del ciudadano, para que logre contribuir a la ereacién y man- tenimiento legal de las autoridades de su provine sia. Respecto del poder federal, esa autonomfa tie- te las necesarias condiciones establecidas, no sélo por la Constitucién, sino por la moral politica, y desaparece en cuanto Ia perturbacién del ejer tieio de los derechos del pueblo requiere las re- peraciones que para tales casos prescribe nuestra ley fundamental. No basta pronuneiar la pala Dra atitonomia, es menester ademfs saber si ella existe en realidad, 0 si al contrario, se pretende disimular detras de ‘ese concepto un falseamiente del sistema prescripto por Ia ley, para dejarlo impune 0 perpetuarlo, (Comunteacién al qober-

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