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El sombrero de Pedro

Había una vez un niño que se llamaba Pedro. A Pedro le gustaba usar sombrero para ir a jugar
en el jardín de su casa. Todos los días, Pedro no salía a jugar sin antes colocarse su sombrero
enorme que amaba y tenía un llamativo color amarillo. Una mañana, Pedro despertó para ir a
desayunar y cuando quiso buscar su sombrero para ir a jugar, no lo encontró, eso lo puso muy
triste. Su sombrero había desaparecido.

Pedro, extrañaba mucho su sombrero y sin él, no quería jugar. Le contó a su mamá sobre la
desaparición de su sombrero y ella le dijo: Ah, Pedrito, así era como le llamaba su mamá de
cariño, tu sombrero no desapareció, yo lo tomé cuando te dormiste anoche, para lavarlo. El
sombrero está colgado afuera, ya debe estar seco. Pedro se puso muy feliz porque ya podría
jugar como lo hacía cada día. Fin

xx

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