Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Seemann
Carto-Crônicas
Uma
Viagem
pelo
Mundo
da
Cartografia
Segunda
edição
Fortaleza
2013
[traducción interna de la cátedra: Nelsa Grimoldi]
LA
ESCALA
Y
EL
TAMAÑO
¿Qué
es
la
escala?
En
nuestra
vida
cotidiana
empleamos
la
palabra
escala
en
varios
sentidos:
una
persona
viaja
en
avión
de
Fortaleza
a
San
Pablo
y
hace
escala
en
Brasilia.
Un
terremoto
de
7º
en
la
escala
Richter
sacudió
a
Turquía
y
dejó
a
miles
de
personas
sin
hogar.
El
huracán
Katrina
que
devastó
el
Golfo
de
México
en
septiembre
de
2005
tenía
una
intensidad
de
5º
en
escala
de
Saffir-‐
Simpson.
En
la
música,
la
escala
es
una
secuencia
de
notas
musicales
dentro
de
una
octava.
En
tanto
el
Gobierno
Federal
está
realizando
un
programa
a
gran
escala
para
erradicar
el
hambre
y
la
pobreza,
y
quién
sabe,
la
corrupción
en
Brasil.
Lo
que
nos
interesa,
sin
embargo,
son
las
escalas
cartográficas,
que
indican
la
relación
entre
una
distancia
en
el
mapa
y
su
distancia
real.
Esta
relación
se
expresa
de
dos
maneras:
a
través
de
la
escala
gráfica,
una
línea
recta
dividida
en
porciones
iguales
que
representan
determinadas
unidades
de
medidas
y
ejercen
la
función
de
una
regla;
y
la
escala
numérica
compuesta
de
un
numerador
(siempre
“1”
cuando
se
hace
la
reducción)
y
un
denominador
que
informa
el
factor
de
reducción.
Sabemos
que
los
mapas
son
“miniaturas”
del
espacio
y
que
lo
representan
de
una
forma
“reducida”.
Con
algunas
excepciones
(los
botánicos,
por
ejemplo,
acostumbrar
a
aumentar
el
tamaño
de
un
dibujo
para
mostrar
el
tallo
de
una
planta,
las
venas
y
las
formas
de
las
hojas)
no
es
posible,
ni
deseable
trazar
un
mapa
del
tamaño
del
espacio
representado.
El
escritor
argentino
13
Jorge
Luis
Borges2
habla
de
la
exactitud
de
la
ciencia
cuando
relata
sobre
un
proyecto
de
un
mapa
del
tamaño
del
área
representada,
que
se
llama
mapa
a
gran
escala
o
de
1:1.
Borges
nos
cuenta
la
historia
de
un
imperio
en
el
que
el
“Arte
de
la
Cartografía
logró
tal
perfección”
que
los
cartógrafos
llegaron
a
producir
un
mapa
del
Imperio,
que
tenía
el
tamaño
del
Imperio,
y
coincidía
punto
a
punto
con
aquel.
En
el
cuento,
Borges
señala
que
las
generaciones
siguientes
se
apegaron
menos
a
ese
mega-‐proyecto
–al
que
encontraron
demasiado
extenso
e
inútil
,de
manera
que
“sin
piedad
lo
entregaron
a
las
inclemencias
del
sol
y
los
inviernos”,
aún
quedan
algunas
ruinas
del
mapa
en
los
desiertos
del
oeste,
habitado
por
animales
y
mendigos.
Cuando
Borges
confirma
la
desaparición
del
mapa
gigantesco
y
cuenta
que
“en
todo
el
país
no
hay
otra
reliquia
de
las
disciplinas
geográficas”
tal
vez
esté
haciendo
crítica
a
la
burocracia
cartográfica
y
a
la
“crisis”
de
la
geografía.
Abordado
desde
la
enseñanza
de
la
Geografía,
el
tema
de
la
escala
aparece
bastante
limitado,
y
muchas
veces
se
restringe
al
cálculo
de
las
escalas
y
las
distancias,
haciendo
que
los
alumnos
lo
asocien
con
una
clase
de
matemáticas
que
tiene
el
fin
de
“calcular
por
calcular”.
La
escala
por
lo
tanto,
nos
trasmite
una
idea
de
dimensión.
Detrás
de
una
escala
numérica
1:100.000
(1
en
100.000)
se
esconde
una
relación
entre
la
representación
de
la
realidad
y
la
realidad
representada.
1:100.000
significa
que
la
realidad
que
se
representó
en
el
mapa
fue
reducida
100.000
veces.
Cuando
la
distancia
medida
en
el
mapa
tiene
una
longitud
de
un
escarbadientes,
la
distancia
real
respectiva
sería
una
fila
de
100.000
escarbadientes
alineados
unos
tras
otros.
Una
distancia
de
1
centímetro
en
el
mapa
corresponde
a
100.000
centímetros
en
espacio
real,
y
100.000
centímetros
equivalen
a
1.000
metros
o
1
kilómetro.
La
confusión
acerca
de
los
resultados
de
la
escala
cartográfica
proviene
principalmente
de
los
errores
de
conversión
de
una
unidad
a
otra,
ya
sea
por
desconocimiento
o
por
una
cierta
pereza
de
pensar
matemáticamente.
Si
hubiera
dos
centímetros
en
el
mapa,
serían
200.000
centímetros
en
el
terreno
(o
2
kilómetros),
una
simple
aplicación
de
regla
de
tres
simple.
Otro
error
común
es
confundir
escala
grande
con
escala
pequeña.
Muchas
personas
piensan
que
una
escala
de
1:100.000
es
mayor
que
una
escala
de
1:1.000
porque
100.000
es
mayor
que
1.000.
La
escala
cartográfica,
sin
embargo,
es
una
proporción
(numerador
sobre
denominador,
“1
sobre
algún
valor”)
Así
“1
sobre
100.000”
es
menor
que
“1
sobre
1000”.
Compruebe
este
razonamiento
con
la
calculadora:
“1
sobre
[dividido
por]
100.000”
da
0,00001
y
“1
sobre
[dividido
por]
1.000”
da
0,001.
Evidentemente
0,00001
es
menor
que
0,001.
Además
de
la
rosa
de
los
vientos,
los
mapas
en
los
libros
de
texto
siempre
muestran
una
escala
gráfica,
muchas
veces
en
su
forma
más
simple:
una
línea
horizontal
de
un
centímetro
de
largo
con
un
guión
vertical
y
la
indicación
de
kilometraje
en
cada
una
de
sus
puntas,
indicando
así
la
distancia
real
del
segmento
equivalente
representado
en
el
mapa.
Muchos
alumnos
(y
también
profesores)
no
comprenden
el
significado
de
la
escala
en
el
mapa
e
incluso
dejar
de
percibir
su
presencia.
Otros
graban
en
la
memoria
la
medida
de
“1
centímetro”,
y
luego
piensan
toda
escala
gráfica
siempre
tiene
intervalo
de
1
centímetro
de
longitud
(independientemente
de
fotocopias
y
de
los
procesos
de
reducción
y
ampliación),
incluso
cuando
el
segmento
es
visiblemente
más
grande
o
más
pequeño
que
un
centímetro.
Cuando
enseño
el
tema
“escalas”
en
mi
clase
hago
un
ejercicio
que
resulta
divertido
para
desmontar
la
forma
en
que
los
alumnos
tienen
naturalizada
una
visión
errónea
sobre
el
concepto
de
escala.
Utilizo
un
retroproyector
para
explicar
el
concepto
de
escala
y
presento
una
transparencia
del
mapa
de
Brasil
en
el
que
están
indicadas
las
escalas
gráficas
y
numéricas.
Los
alumnos
leen
el
comentario
“1
centímetro
representa
1
kilómetro”
e
intentan
deducir
la
escala
numérica
a
menudo
faltan
algunos
“ceros”
en
sus
cálculos.
No
se
dan
cuenta
que
la
proyección
en
2
BORGES,
Jorge
Luis.
História
universal
da
infâmia.
3ª
edição.
Porto
Alegre:
Globo,
1986.
14
la
pared
no
mantiene
el
mismo
intervalo
que
en
el
cristal
del
proyector.
Quieren
determinar
la
escala
de
un
mapa
que
no
es
visible
en
el
momento.
Cuanto
más
se
aleja
el
equipo,
la
imagen
proyectada
aumenta
su
la
escala;
cuando
se
acerca
más
a
la
pared,
la
escala
se
reduce.
¡Algunos
alumnos
piensan
que
el
país
es
el
que
cambió
de
tamaño
y
no
la
escala!
¿Quién
dijo
que
los
intervalos
en
una
escala
gráfica
siempre
deben
ser
de
1
centímetro?
Sin
embargo,
el
significado
de
las
escalas
no
es
meramente
matemático.
El
uso
de
la
escala
siempre
implica
el
intento
de
aproximarse
a
lo
real,
y
la
escala
expresa
una
relación
entre
la
dimensión
de
un
objeto
o
un
fenómeno
observado
y
su
representación
hacia
una
aproximación
de
lo
real.3
Nos
guste
o
no,
al
elegir
una
determinada
escala,
seleccionamos
arbitrariamente
un
recorte
de
la
totalidad,
dejando
fuera
los
fenómenos
que
no
pueden
estar
representados
en
la
misma
escala.
En
un
mapa
del
mundo
no
hay
espacio
para
representar
mi
casa,
mientras
que
un
plano
de
una
casa
puede
mostrar
árboles,
vallas
e
incluso
sillas
pero
no
puede
mostrar
fronteras
de
estados
o
límites
internacionales.
Hay
estudiantes
que
llaman
a
la
puerta
de
mi
laboratorio
queriendo
aprender
sobre
aspectos
físicos
de
un
municipio
como
geología,
geomorfología
y
suelos.
Para
esa
finalidad
ellos
pueden
consultar
los
mapas
del
Atlas
de
Ceará,
que
están
en
una
escala
1:1.500.000.
Imagínense
la
decepción
de
los
estudiantes:
en
esa
escala
el
área
de
un
municipio
de
1.000
km2
es
sólo
un
polígono
con
una
altura
aproximada
de
2
centímetros
de
alto.
Probablemente,
los
alumnos
no
serán
capaces
de
filtrar
la
cantidad
de
información
del
mapa.
De
ahí
la
necesidad
de
enseñar
y
estudiar
en
el
aula
los
principios
de
la
escala
cartográfica.
Otro
ejemplo
para
mostrar
las
distintas
nociones
de
escala
que
la
gente
tiene
es
el
de
una
pareja
que
decide
comprar
una
alfombra
de
lana4.
La
idea
del
tamaño
del
producto
varía
de
acuerdo
a
las
circunstancias,
aumentando
o
disminuyendo
según
la
percepción
del
momento.
La
alfombra
parece
ser
muy
grande
en
la
publicidad
de
la
mueblería.
Junto
con
la
oferta
del
precio
y
las
facilidades
de
pago,
se
muestra
un
tamaño
que
mejora
aun
más
la
relación
costo-‐beneficio
del
producto.
En
el
momento
de
hacer
la
compra
la
alfombra
resulta
más
pequeña
de
lo
esperado
y,
al
extenderla
en
la
sala
de
estar
de
la
casa,
la
alfombra
sufre
una
“contracción
dramática”.
La
joven
mujer,
en
una
mezcla
de
ira
y
decepción,
comienza
a
llorar
y
sus
lentes
de
contacto
caen
sobre
la
alfombra,
y
entonces
“la
pequeña
alfombra
asume
proporciones
del
desierto
del
Sahara”(figura
7)
3
CASTRO,
Iná
Elias
de.
O
problema
da
escala.
In:
CASTRO,
Iná
Elias
de;
GOMES,
Paulo
César
Costa;
CORRÊA,
Roberto
Lobato
(org.)Geografia:
conceitos
e
temas.
Rio
de
Janeiro:
Bertrand
Brasil,
1995,
p.117-‐139.
4
WOOD,
Denis.
Introducing
the
cartography
of
reality.
In:
LEY,
David;
SAMUELS,
Marwyn
S.
(org.).
Humanistic
geography.
Prospects
and
problems.
Chicago:
Maaroufa
Press,
1978,
p.207-‐219.
15
Figura
7:
Alfombra
de
lana
en
diferentes
escalas
de
percepción
La
clave
del
tamaño
de
Monteiro
Lobato5,
obra
clásica
de
literatura
infantil
en
Brasil,
muestra
las
dificultades
que
enfrentan
las
personas
cuando
la
escala
cambia:
la
muñeca
Emilia
mueve
las
palancas
de
la
Casa
de
Llaves
y
provoca
el
“crecimiento”
de
los
objetos
y
del
paisaje,
de
manera
tal
que
animales
inofensivos
como
moscas
y
hormigas
empiezan
a
significar
un
peligro
mortal
para
la
muñeca.
Luego
de
la
ampliación,
los
objetos
cobran
un
nuevo
significado
e
incluso
cuesta
identificarlos.
Si
trabajamos
conscientemente
con
los
diversos
tipos
de
escalas,
podríamos
dar
(una)
la
“respuesta
a
las
preguntas
sobre
la
manera
de
componer
una
visión/sentido/análisis
que
superan
la
división
entre
los
conceptos
y
nociones,
entre
la
teoría
y
la
práctica6.
Nuestra
tarea,
sea
de
naturaleza
cartográfica
o
no,
es
saber
resolver
la
clave
del
tamaño.
5
MONTEIRO
LOBATO.
Geografia
da
Dona
Benta.
São
Paulo:
Brasiliense,
1997.
6
DORFMAN,
Adriana.
As
escalas
do
território
e
sua
articulação:
uma
revisão.
In:
MESQUITA,
Zilá;
BRANDÃO,
Carlos
Rodrigues
(org.).
Territórios
do
cotidiano.
Uma
introduçao
a
novos
olhares
e
expêriencias.
Santa
Cruz
do
Sul/RS:
Editora
da
UNISC,
1995,
p.99.
16